Codigo Mater
Codigo Mater
Codigo Mater
20 DE NOVIEMBRE
2° Curso de Medicina Interna con Calidad y
Seguridad en el Paciente Hospitalizado
CÓDIGO MATER
ALFREDO LÓPEZ ORDAZ
Un parto no necesita asistencia,
no requiere apoyo y
tampoco acompañamiento.
Michel Odent
E.R.I.O.
Mater
Artemisa
A.M.E. E.R.I.H.
CÓDIGO MATER
ÁMBITO DE APLICACIÓN
Responsable:
a) Médica o médico
b) Enfermera o enfermero
CÓDIGO MATER
VALORACIÓN DE LA PACIENTE
A. Enfermera/o izquierdo
Monitoreo hemodinámico
B. Enfermera/o derecho
Circulatorio
C. Enfermera/o
Circulante
D.Enfermera/o
Administrativa
CÓDIGO MATER
A. Enfermera/o izquierdo
Monitoreo hemodinámico
Ministración de medicamentos.
Ministra de hemoderivados.
CÓDIGO MATER
C. Enfermera/o
Circulante
Prepara medicamentos.
Prepara soluciones.
D. Enfermera/o
Administrativa
Arellano, G. (2012). Implementación del sistema de atención para la prevención de la Muerte materna y perinatal: artemisa, en el Hospital Regional General Ignacio
Zaragoza del issste. Recuperado el 7 de octubre 2018, de: file:///C:/Users/Alfredo/Downloads/Arellano%20Herrera%20G%20PTP_MSP%20admon%20en%20salud.pdf
Suspira tranquila mientras acaricia su vientre de luna, la noche la ilumina.
Hoy el tiempo parece algo extraño. Tantas horas, ella impasible a su paso.
Ni siquiera cree que hayan pasado meses pero ahora el tiempo entre cada ola
parece leche y se lo bebe tranquila… “Ven pequeño, ven mi niño…”. Sonríe a la sonrisa que
cuida sus cien latidos, que como gato camina sigilosa en el olvido. Se hunde en lo
profundo, atraviesa
oscuridades, buscando algo que es suyo… a ratos
olvida qué era. Aparecen entonces unas manos que
ama que dan fuerza y aseguran. Se hunde pero no se
ahoga, sueña despierta entre olas. Se levanta,
camina, para, se queja: “¡¿por qué no acaba?!”.
Demasiada espera. El corazón anhela con fuerza,
lucha por tener lo que el alma ya besa. La llamada
rompe el silencio son unos brazos de voz que intentan
recoger un sueño. No queda nada por dar. Lo entrega
todo y todo vuelve a sus brazos. El paraíso descansa en
su seguro regazo. Ya está. Se acabó la espera. Vida
tibia respira tranquila sobre su pecho. Ojos, amor,
cuidado, alimento…Lágrimas felices inundan la cama
con miradas cómplices desde esquinas cercanas.
“Todo va a estar bien, pequeño. Mamá está aquí,
mamá está aquí…”. Sonríe el alma orgullosa. Pudo.
Puede. Que se lo griten al mundo, que esto apenas
comienza… Por María Pérez