El Informalismo en La Administracion Publica

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

ESCUELA MILITAR DE INGENIERÍA

Mcal. ANTONIO JOSÉ DE SUCRE

BOLIVIA

ARTÍCULO ACADÉMICO

“EL PRINCIPIO DE INFORMALISMO EN LA ADMINISTRACIÓN


PÚBLICA”

MAESTRANTE: ABG. ELIO RUBÉN MACHACA CÁRDENAS

LA PAZ, AÑO 2021.

Página 1 de 9
EL PRINCIPIO DE INFORMALISMO EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

1. Introducción

En el presente artículo académico se abordará la temática relacionada al principio de


informalismo que rige en la administración pública; para este cometido se analizará la teoría
relacionada, así como la normas jurídicas nacionales, partiendo desde la Constitución Política
del Estado, para finalmente realizar un análisis de la jurisprudencia dictada por el Tribunal
Constitucional Plurinacional al respecto, todo esto con la finalidad de alcanzar conclusiones
útiles que orienten la correcta aplicación del este principio tan importante para los
administrados.

2. La Administración Pública

Dieter Nohlen, en su Diccionario de Ciencia Política, a modo de concepto de administración


hace referencia al ordenamiento, a la organización, a través de actos y procedimientos,
respecto a los medios y recursos disponibles, con el fin de aprovecharlos de manera adecuada
y en correspondencia a las necesidades existentes. en efecto, la administración se traduce en
las actividades de ejecución, planificación y organización necesarias para mantener las
funciones y el cumplimiento de objetivos de una organización (NOHLEN, 2006).

La administración irremediablemente se encuentra dentro de la esfera de lo público, puesto


que se encuentra en servicio de la colectividad, es decir, la sociedad. Lo público se refiere a
lo que es reconocido por la sociedad como común, siendo el mismo colectivo el propietario
(NOHLEN, 2006)

En este entendido, administrar lo público, la Administración Pública, implica organizar y


ejecutar los asuntos pertenecientes al ámbito público, aquellos relativos al interés colectivo, su
dirección o su gestión.

Prima facie, podemos afirmar que, por Administración Pública, se entiende a la parte orgánica
del Estado, encargada de realizar las actividades relacionadas a los intereses colectivos, en
vinculación al Estado, en el marco del orden jurídico establecido, que consisten en la creación
de actos, tanto jurídicos como materiales, con el fin de satisfacer necesidades y requerimientos
de la sociedad a la que se debe (Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, 2019).

Página 2 de 9
Estos actos administrativos se traducen en la prestación de servicios públicos y actividades
administrativas, como la otorgación de licencias, concesiones, recaudación impositiva y otros.
Asimismo, estos actos implican la intervención del Estado en los diferentes sectores y ámbitos
de la sociedad, con el propósito de modificarlos en beneficio de la colectividad, como la
creación e implementación de políticas públicas, las cuales son implementadas en proyectos
y programas destinados a la satisfacción de las necesidades de la población en general.

Según Guillermo Cabanellas, la Administración Pública tiene “la finalidad de cumplir y hacer
cumplir cuanto interesa a la sociedad en las actividades y servicios públicos” (Cabanellas,
1993).

Los actos anteriormente mencionados son ejercidos por los organismos de poder público,
reconocidos por la Constitución Política del Estado y por la legislación vigente, es decir, los
cuatro órganos de poder público: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral; las entidades
territoriales autónomas y descentralizadas: gobiernos autónomos departamentales, regionales
y municipales; además de otras instituciones públicas como el Tribunal Constitucional
Plurinacional, la Contraloría General del Estado, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio
Público, la Procuraduría General del Estado, por citar a las más conocidas por la población.

Las funciones de las mencionadas instituciones son ejecutadas por servidoras y servidores
públicos, personal eventual o consultores individuales de línea.

3. Los principios.

De acuerdo a la Real Academia Española principio proviene del latín principium que significa
primer instante del ser de una cosa, punto que se considera primero en una extensión o cosa,
base, origen y razón fundamental (Real Academia Española, 2021).

En la doctrina, un principio es el “mandato nuclear de un sistema, verdadero cimiento del


mismo, disposición fundamental que se irradia sobre diferentes normas constituyendo su
espíritu y sirviendo como criterio para su exacta comprensión e inteligibilidad” (Durán, 2005),
es decir, que los principios son pautas o modelos para la ejecución de una determinada
actividad, en el caso que nos toca analizar, las funciones que desarrolla la Administración
Pública.

Los principios del Derecho, se constituyen en enunciados normativos que cumplen tres
papeles fundamentales: (i) sirven de base y fundamento de todo el ordenamiento jurídico; (ii)

Página 3 de 9
actúan como directriz hermenéutica para la aplicación de las reglas jurídicas; y (iii) finalmente,
en caso de insuficiencia normativa específica, se emplean como fuente integradora del
Derecho (Academia Boliviana de Estudios Constitucionales, 2016).

De lo que se infiere que los principios constituyen el origen, fuente, causa, inicio, base o
fundamento, en la medida en que contribuyen, dan soporte y fijan los criterios básicos o pilares
estructurales argumentativos, que tienden a garantizar derechos fundamentales. Los principios
se constituyen en el instrumento para la correcta aplicación de las normas y sirven de guía de
interpretación, especialmente de aquellas normas que resulten oscuras, confusas, imprecisas
o inclusive contradictorias, en relación con otras normas del mismo rango o incluso superior.

4. Los principios de la administración pública

Los principios que rigen la Administración Pública, éstos se traducen en los lineamientos, las
directrices que establecen un marco que comprende no sólo actividades de las y los servidores
públicos, sino la manera en que se realizan éstas (econstitucional, 2011), principios que son
aplicables al ejercicio de la función pública, a las actividades que ésta conlleva y la forma en
que son llevadas a cabo, constituyéndose una verdadera obligación de su aplicación en el
Derecho Administrativo, para garantizar el resguardo de los derechos y garantías que asisten
al administrado o a quien tuviera relación con la Administración Pública.

El Artículo 232 de la Constitución Política del Estado, establece que los principios que rigen la
Administración Publica son: Legitimidad, legalidad, imparcialidad, publicidad, compromiso e
interés social, ética, transparencia, igualdad, competencia, eficiencia, calidad, calidez,
honestidad, responsabilidad, y resultados (Gaceta Oficial de Bolivia, 2021). Debe considerarse
que estos principios no están sometidos a números clausus, es decir, que la legislación infra
constitucional puede establecer otros principios, así se tiene establecido otros principios que
rigen la administración pública, en el artículo 4, de la Ley Nº 2341 de Procedimiento
Administrativo de 23 de abril 2002, en cuyo inciso l) hace referencia al principio de informalismo
objetivo del presente artículo académico, que a continuación pasamos a desarrollar.

5. El principio de informalismo

De forma genérica, podemos afirmar que el principio de informalismo pregona la inobservancia


de exigencias formales no esenciales, por parte del administrado, sin que ello interrumpa el
procedimiento administrativo (Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, 2019).

Página 4 de 9
El principio de informalismo, conforme lo ha interpretado el Tribunal Constitucional
Plurinacional, en numerosas Sentencias Constitucionales, es un derecho a favor del
administrado, constituido en una obligación de los servidores públicos1 de eliminar los
obstáculos formales y no esenciales en el desarrollo de un procedimiento, a fin de que éste se
realice de forma ágil, procurando que el asunto sea definido con la mayor celeridad, de esta
forma la excesiva burocracia, dando preferencia a un moderado formalismo, sencillez y
flexibilidad.

El principio de informalismo se encuentra establecido por el artículo 4 inciso l) de la Ley Nº


2341 de Procedimiento Administrativo, que textualmente señala: “Principio de informalismo:
La inobservancia de exigencias formales no esenciales por parte del administrado, que puedan
ser cumplidas posteriormente, podrán ser excusadas y ello no interrumpirá el procedimiento
administrativo” (Gaceta Oficial de Bolivia, 2021).

Sobre este principio: “Trátase de la excusación, a favor del interesado, de la observancia de


exigencias formales no esenciales y que pueden ser cumplidas posteriormente. Obliga a una
interpretación con benignidad de las formalidades precisas contenidas en el procedimiento. En
consecuencia, el administrado puede invocar la elasticidad de las normas en tanto y en cuanto
lo benefician. Opera como un paliativo en favor del administrado por la falta de regulación
adecuada y por la falta de límites concretos a la actividad administrativa(…)”(Dromi, 1999)

En todo caso, debe entenderse que el informalismo que se evidencie durante la tramitación de
un procedimiento administrativo, más aún si es de tipo sancionador, deberá necesariamente
ser interpretado a favor del administrado (in dubio pro actione).

La jurisprudencia dictada por el Tribunal Constitucional Plurinacional2, ha identificado con


plena claridad, como se debe interpretar el principio de informalismos por la Administración
Pública, además de haber resuelto la prevalencia del informalismo sobre cualquier tipo de
rígido formalismo. Entre las más relevantes tenemos:

 SC 0642/2003-R: “(…) el principio de informalismo consiste en la excusación de la


observancia de exigencias formales no esenciales y que pueden cumplirse después,
por ejemplo la errónea calificación del recurso; la excusación referida, debe ser

1
Debe ser entendido en el sentido amplio establecido en el art. 4 de la Ley N° 2027.
2
La denominación usada en el presente artículo académico incluye tanto al anterior Tribunal Constitucional y al
actual Tribunal Constitucional Plurinacional.
Página 5 de 9
interpretada siempre a favor del interesado o administrado, pues traduce la regla
jurídica in dubio pro actione, o sea, de la interpretación más favorable al ejercicio al
derecho a la acción, para asegurar, más allá de las dificultades de índole formal, una
decisión sobre el fondo de la cuestión objeto del procedimiento. Por consiguiente en
virtud a ese principio de informalismo, la autoridad administrativa podrá interpretar el
recurso no de acuerdo a la letra del escrito, sino conforme a la intención del recurrente,
corrigiendo equivocaciones formales de los administrados (…) empero, si bien, la
administración pública debe interpretar la actividad del administrado siempre a su favor,
esa interpretación tiene sus alcances y limites, y está contenido en el hecho de que no
puede suplir ni favorecer la dejadez o negligencia del administrado”.

 SC 0136/2003-R de 6 de febrero, citando por las Sentencias Constitucionales


Plurinacionales 1086/2012 y 0031/2014: “(…) el intérprete está obligado a optar por
aquel entendimiento interpretativo que desarrolle de mejor forma y con la mayor
efectividad, los derechos, principios y valores que consagran el orden constitucional
(…) Así, la labor administrativa debe estar impregnada de ambos principios señalados,
vale decir, el de informalismo y favorabilidad, siempre en favor del administrado, con el
propósito de garantizar el debido proceso y el derecho a la defensa del mismo en su
relación con la administración, dejando establecido además, que dicho principio es
aplicable no solo en fase determinativa o sancionatoria, incluso en fase recursiva en
sede administrativa”.

 SC 1464/2004-R: “(…) la obligatoriedad de cumplimiento del procedimiento, es


esencial para materializar los principios de legalidad, igualdad y seguridad jurídica,
pues si bien en el proceso administrativo rige el principio de informalismo que permite
flexibilizar algunos actos procesales a favor del administrado; ello, no significa que a
título de informalismo los administrados se nieguen cumplir con los requerimientos de
la administración y pretendan que la misma sobreentienda o colija que el requerimiento
no es correcto o de manera tácita que el requisito se encuentra cumplido”.

 SCP 0752/2013-L de 30 de julio, estableció como manifestaciones prácticas del


mencionado principio, a los siguientes: “(…) a) no es preciso calificar jurídicamente las
peticiones; b) los recursos pueden ser calificados erróneamente, pero han de
interpretarse conforme la intención del recurrente, y no según la letra de los escritos;
c) la administración tiene la obligación de corregir evidentes equivocaciones formales;

Página 6 de 9
d) la equivocación del destinatario tampoco afecta la procedencia de la petición o del
recurso; y, e) si no consta la notificación del acto impugnado debe entenderse que el
recuso ha sido interpuesto en término”.

 SC 1372/2010-R de 20 de septiembre: “En cuanto al principio de informalismo


dispuesto en el art. 4 inc. l) de la Ley de Procedimiento Administrativo (LPA), entiende
como la facultad de la administración pública de excusar la inobservancia de exigencias
formales no esenciales por parte del administrado, pudiendo proseguirse el
procedimiento administrativo sin perjuicio de que aquellos se cumplan con
posterioridad”.

 SCP- 0854/2013-L de 14 de octubre: “Doctrinalmente, el principio del informalismo a


favor del administrado es uno de los aspectos fundamentales del procedimiento.
Consiste en la dispensa a los administrados de cumplir con las formas no esenciales,
es decir, aquellas que no están exigidas por el orden público administrativo. Su
aplicación impide que el particular pierda un derecho por el incumplimiento de un deber
formal, con lo que obliga a la administración a optar por la solución más favorable para
aquel. En definitiva, se propugna un equilibrio entre la acción administrativa que no
puede ser entorpecida y el derecho de los administrados a no encontrarse sometidos
a rigorismos que los perjudiquen, porque sería inconstitucional negar una solución al
particular por causas meramente formales”.

 SCP 1642/2010-R de 15 de octubre: “Por lo expresado precedentemente, se colige que


el principio de informalismo reconocido por el art. 4 inc. 1) de la LPA, no puede aplicarse
en la preclusión de la etapa probatoria, porque el ofrecimiento de pruebas cumpliendo
los postulados propios del art. 81 del CTB, no son simples exigencias formales no
esenciales por parte del administrado, sino más bien, son presupuestos
procedimentales cuyos postulados, en el marco del respeto a las reglas del debido
proceso deben ser cumplidos de forma inequívoca por el sujeto pasivo de obligaciones
tributarias”.

 SCP 0233/2021-S4 de 10 de junio: “(…) rige el principio de informalismo y el de


favorabilidad, que se entiende desde la regla jurídica in dubio pro accione, o sea, de la
interpretación más favorable al ejercicio al derecho a la acción, para asegurar, más allá
de las dificultades de índole formal, una decisión sobre el fondo de la cuestión objeto
del procedimiento”.

Página 7 de 9
6. Conclusión

En conclusión, el principio de informalismo establecido en el inc. l) del Art. 4 de la Ley N° 2341


de Procedimiento Administrativo, por su importancia para garantizar el correcto goce de los
derechos y garantías constitucionales de los administrados, ha trascendido de un principio
rector, a un auténtico derecho, el que en numerosas ocasiones ha merecido tutela a través de
la Acción de Amparo Constitucional.

Cabe recalcar que se configura la infracción al principio de informalismo, cuando el


administrador, en detrimento del administrado, le exige a este o se exige a sí mismo, la
observancia de exigencias formales no esenciales que puedan ser cumplidas posteriormente;
además, en el ejercicio de las facultades emergentes de la Administración Pública, dados los
principios de economía y celeridad, la prescripción de formas no puede convertir al
procedimiento en una burocracia interminable que trabe la acción administrativa, ya que
implicaría el incumplimiento del principio de eficacia, que también conlleva al principio del
informalismo o del carácter no formalista del procedimiento administrativo.

Sin embargo, debe tenerse presente y cuidado, conforme interpretó el Tribunal Constitucional
Plurinacional, el informalismo no deslinda a los administrados de la obligación de cumplir
exigencias formales legalmente establecidas, cumplimiento de plazos perentorios, es decir, no
suple la dejadez del mismo, al momento de realizar peticiones a la Administración Pública.

------------------------- o -------------------------

Página 8 de 9
BIBLIOGRAFÍA

Academia Boliviana de Estudios Constitucionales. (2016). El Nuevo Derecho Constitucional Boliviano.


Sucre: G.E.K.

Anselmino, V. (16 de junio de 2016). La división o separación de poderes (de la teoría clásica a lo que
ocurre en la realidad). Obtenido de https://core.ac.uk/download/pdf/301073983.pdf

Cabanellas, G. (1993). DICCIONARIO JURÍDICO ELEMENTAL. Obtenido de


http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2015/01/doctrina34261.pdf

Defensoría del Pueblo. (30 de junio de 2021). Preguntas Frecuentes. Obtenido de


https://www.defensoria.gob.bo/contenido/preguntas-frecuentes

Dromi, R. (1999). El Procedimiento Administrativo. Buenos Aires: Eliasta.

Dromi, R. (1999). El Procedimiento Administrativo. Buenos Aires.

Durán, W. (2005). Principios, Derechos y Garantías Constitucionales. Santa Cruz: El País.

econstitucional. (2011). Constitución Politica del Estado anotada,comentada y concordada. Obtenido


de http://www.econstitucional.com

Ferrajoli, L. (2008). La esfera de lo indecidible y la división de poderes (Vol. 9). Santiago - Chile: Centro
de Estudios Constitucionales de Chile.

Gaceta Oficial de Bolivia. (30 de junio de 2021). Gaceta Oficial de Bolivia. Obtenido de
http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo/

Guastini, R. (2000). ¿Separación de los poderes o división del poder? Obtenido de


file:///C:/Users/HP/Downloads/28528-25822-1-PB.pdf

Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. (2019). Obtenido de


https://medios.economiayfinanzas.gob.bo/VPSF/documentos/URJ/Resoluciones_Ministeriale
s_Jerarquicas/PRINCIPIOS_DERECHO_ADMINISTRATIVO.pdf

NOHLEN, D. (2006). Diccionario de Ciencia Política. Obtenido de


https://es.scribd.com/document/339469263/DIETER-NOHLEN-diccionario-ciencia-politica1-
docx

Real Academia Española. (2021). RAE. Obtenido de https://dle.rae.es/funci%C3%B3n

Sanchez Viamonte, C. (1956). Manual de Derecho Constitucional. Buenos Aires: Kapeluz.

Software DELSOL. (29 de junio de 2021). División de poderes. Obtenido de


https://www.sdelsol.com/glosario/division-de-poderes/

Tribunal Constitucional Plurinacional. (29 de junio de 2021). https://tcpbolivia.bo. Obtenido de


https://buscador.tcpbolivia.bo/_buscador/(S(kjuiunz3lnlq4stfap3gcd2f))/WfrResoluciones1.as
px

Página 9 de 9

También podría gustarte