Resumen Por Capitulos de El Tunel
Resumen Por Capitulos de El Tunel
Resumen Por Capitulos de El Tunel
De Ernesto Sábato
Capitulo 1.
En este capítulo se introduce al personaje en torno al cual gira ésta obra literaria: Juan
Pablo Castell, un pintor quien es el responsable de haber matado a María Iribarne. Dice
que la frase: “Todo pasado fue mejor”, no era cierta, y menos en su caso, ya que cuando
pensaba en su pasado siempre recordaba las cosas malas. El piensa que los criminales
en cierta forma son inofensivos, pues ayudan a limpiar la sociedad de individuos
perniciosos. Juan Pablo expresa que el mundo es horrible y que lo demostraría con el
caso de un pianista, pero en tono de duda hablaría de ello si le queda tiempo.
Capitulo 2.
Juan Pablo, anuncia que relatará la historia del crimen que cometió. La contará (según
él) no por vanidad, no le importa que las demás personas crean lo que quieran, se
presenta a sí mismo como un ser humano de carne y hueso como cualquier otro.
Recuerda a su mamá y que cuando era niño creía que su madre no tenía defectos, pero
después de que ella murió, se dio cuenta de algún modo de su falibilidad, descrita por él
como vanidad.
El protagonista expresa su deseo de ser entendido al menos por alguien, él piensa que es
muy difícil y que la única persona que lo entendió fue precisamente a quien asesinó.
En conclusión, en este capítulo Juan Pablo dice que “todos tienen un poco de vanidad”.
Capitulo 3.
El protagonista declara en este capítulo que todos saben que él asesinó a María, pero
que nadie sabe como fue la relación entre ellos y como planeó su muerte. Describe la
presentación de un cuadro titulado “Maternidad”, en el Salón de Primavera de 1946, en
Buenos Aires, Argentina, las personas que pasaban miraban el cuadro pero no se fijaban
en una ventanita que había en la parte superior izquierda del cuadro, en la cual había
pintada una mujer que miraba hacia el mar, todos miraban sólo la imagen de primer
plano, porque creían que ese pequeño detalle era únicamente un adorno; pero una mujer
paso y miró el cuadro fijándose en esa escena de la ventanita, la cual después de un rato
desapareció entre la multitud. Juan Pablo sintió miedo, pero sin saber el por qué de esa
sensación.
De allí en adelante, todos los días se dirigía al salón para ver si reconocía a la mujer,
pero no volvió a verla y desde ese momento, él sólo pensaba en ella, en volver a verla, y
también de algún modo sólo pintaba para ella.
Capitulo 4.
En este capítulo, Pablo menciona a un amigo suyo: El Doctor Prato, a quien describe
como algo vanidoso desde su perspectiva artística.
Capitulo 5.
En este capítulo se puede ver a Juan Pablo como alguien tímido, tiene una lucha mental
ya que piensa en la imposibilidad de encontrar a María y de iniciar él mismo una
conversación con ella, así como también su miedo de no poder entrar en contacto con el
interior de ella como persona.
Capitulo 6.
Capitulo 7.
1. Que ella estaba realizando una diligencia muy larga y aun no había salido, en ese caso
debía esperar.
2. Que antes de hacer la diligencia había salido a dar una vuelta, entonces también
convenía esperar.
3. Que ella tuviera un empleo allí, entonces debía esperarla hasta la hora de la salida del
personal.
Capitulo 8.
Se puede palpar la tristeza del protagonista por su búsqueda fallida; el mismo analiza, se
hace conjeturas acerca de la situación, pero decide tener confianza y volver a intentarlo.
La frase que María había dicho: “La recuerdo constantemente” había dejado a Juan
pensativo, entonces decide que era necesario volver a verla.
Capitulo 9.
Capitulo 10.
Se relata una despedida con promesa un pronto encuentro, así como un temprano y
desesperado encuentro telefónico por parte del protagonista. Hay reservas aún, también
hay una extraña atracción mutua y algo de intriga. Se empieza a percibir la obsesión del
protagonista por María.
Capitulo 11.
Esa misma noche se observa un cambio emocional en Juan Pablo, quien sale a caminar
después de no poder pintar por su exaltación anímica, pero ya no mira a la gente con
desprecio sino con simpatía.
En esa noche su desprecio por la humanidad parecía haber desaparecido por completo y
decidió ir al café Marzotto a escuchar tangos.
Capitulo 12.
En la mañana Juan Pablo llama a María pero no está, pero se entera que le dejó una
carta; éste va apresuradamente hasta la casa de ella para averiguar de qué se trata, es
atendido por un criado, quien lo hace pasar hasta la sala y conoce muy sorpresivamente
a un ciego llamado Allende, el cual se identifica como el esposo de María y le dice que
María hablaba mucho de él y de su pintura. Luego el ciego sacó la carta que María había
dejado para él de su bolsillo, Pablo la abrió, la leyó y decía:
-María-
Cuando Allende sintió doblar el papel le preguntó a Pablo si la carta decía algo urgente,
pero pablo le respondió que no.
Allende le dijo a Pablo que María se había ido a la finca de su familia (la estancia), pero
que en estos momentos estaba en manos de su primo Hunter.
Capitulo 13.
En fin, Pablo trató de dejar atrás sus tontas deducciones acerca de Hunter, la estancia, el
teléfono, etc.
Se percibe una lucha mental, pero por el momento gana lo bueno y el amor que él siente
por ella.
Capitulo 14.
Durante los días siguientes casi se puede palpar la agitación de Juan Pablo, quien llamó
a casa de María y le pidió a la sirvienta la dirección de la estancia, escribiéndole a María
una carta en la que le pedía que lo llamara.
Esa noche, Pablo soñó con una casa que conocía desde su infancia, y por eso algunos
recuerdos le decían el camino que debía seguir, pero sentía que habían enemigos y gente
que se burlaba de él, también sentía que en él renacían los amores de infancia que había
tenido así como las sensaciones que estos le hacían sentir, pero cuando despertó se dio
cuenta que esa casa era María.
Capitulo 15.
Los días siguientes, según los describe el protagonista, se caracterizan porque sus
pensamientos son como un sueño, ve cosas, peligros y describe a María como nocturna,
no se ve con claridad.
Luego Pablo relata la carta que María le envió, y decía que los paisajes que veía le
traían recuerdos, que cuando se paraba en frente del mar veía como Juan Pablo se
interponía entre el mar y ella. Luego de que Pablo terminó de leer la carta, tuvo la
extraña certeza de que María era de él, sólo de él y que sin embargo la había matado,
afirmando que era un egoísta y cruel.
Capitulo 16.
En este capítulo el protagonista declara que ama a María y desea su pronto regreso; hay
también un intercambio de cartas entre las cuales él le dice que la quiere y ella que no
quiere hacerle daño, a lo que él responde que no le importa. Cuando María llegó, llamó
a Pablo y acordaron encontrarse en la recoleta.
En este encuentro ambos se dicen que se quieren, pero Juan Pablo duda, no sabe cual
querer siente ella hacia él; ella no quiere hablar de eso, pero él quiere que hablen de los
dos, cosa que resulta incomodo para María quien se levanta y le dice que tiene miedo de
que él no la entienda así como de herirlo mucho, a lo que él responde que si eso pasa
será por su propia culpa. En este encuentro también se revela que el protagonista tiene
38 años de edad y al parecer María es mayor que él.
Capitulo 17.
Después de ese encuentro se siguieron viendo varias veces todos los días. A veces
María iba al taller de Juan Pablo; para él la única garantía de amor era la unión física.
En algunos encuentros con María, Pablo la agarraba por los brazos y la apretaba
fuertemente lastimándola, pero otros días su aptitud con ella era totalmente amorosa y
positiva.
En uno de sus encuentros violentos Pablo llego a tal extremo de llegar a gritarle
“PUTA”, por lo cual ella se pasmó y se puso a llorar; él, arrepentido, corrió a pedirle
perdón, lloró suplicándole y exclamando ser un monstruo cruel. Apenas María se calmo
comenzó a sonreír, cosa que a Pablo le pareció sospechoso ya que cualquier mujer a la
que le digan eso no se pondría contenta aun después de que le pidieran perdón.
Estas escenas se repetían varias veces y entonces ellos decidían salir a dar una vuelta.
Capitulo 18.
Juan Pablo hace más intensos sus interrogatorios hacia María, cada vez la duda lo
consume más: ¿Por qué usa el apellido de soltera? ¿Por qué es común que la llamen
hombres? ¿Por qué es normal que la dejen sola cuando se encierra a hablar por
teléfono? ¿Quién es ese Richard del cual ella le habló? ¿Lo ama? ¿Por qué dice que se
parece a él? A lo que María responde con evasiones y risas.
Luego de todo este interrogatorio María quedo deprimida y él no pregunto nada más.
Capitulo 19.
A Pablo le llegaron muchas dudas a la cabeza sobre María y Allende. El tenía dos
incógnitas: ¿Lo había querido? ¿Lo quería aún?; estas preguntas daban vueltas en la
cabeza de Pablo y decidió aclararlas.
Un día le pregunto que por que se había casado con él, a lo que ella respondió que por
que lo quería, él le pregunto entonces por qué en el muelle ella le había dicho que él era
el único hombre que había querido, ella se quedó callada. Luego le pregunto que si ella
aún se acostaba con Allende, ella le respondió que sí, entonces él le preguntó si ella aun
deseaba a Allende, ella le respondió que el hecho de que se acostara con él no quería
decir que lo deseara; entonces Pablo le dijo que ella lo hacía sin desearlo, y que si así lo
hacía era porque lo engañaba, no sólo en sus sentimientos si no también en sus
sensaciones. María lloraba silenciosamente mirando hacia el suelo.
Por un instante Pablo quiso llevar la crueldad de sus preguntas hasta el máximo y dijo:
Engañando a un ciego.
Capitulo 20.
Después de Pablo haber dicho esa frase sintió que tenía dos personalidades: Una cruel y
mezquina, y la otra pura y tierna; la cual se disponía a humillarse y arrodillarse para
pedirle perdón, pero de todas formas ya era tarde para cerrar la gran herida que sus
palabras habían creado en el alma de María.
Después de esto Pablo no dudo en arrodillarse y besar sus pies mientras le pedía perdón,
pero lo único que logro fue una mirada de compasión por parte de María. Luego de que
ella salió del taller, Pablo sintió que debía hacer algo y salió corriendo afuera pero ya
María no se veía; entonces decidió tomar un taxi que lo llevara a la casa de María, allí
se sentó a esperarla. Luego llamó a su casa desde un teléfono público pero le dijeron
que aún no había llegado, entonces Pablo decidió salir a dar una vuelta por los lados que
frecuentaban juntos, pero no la vio; luego cayó en cuenta que después de ese episodio
ella no querría recordarlo y que por lo tanto no iría a esos lugares que frecuentaban.
Luego de un tiempo Pablo decidió llamar de nuevo pero le dijeron que estaba dormida y
que no podía pasar al teléfono.
Capitulo 21.
Cuando Pablo vuelve a la casa siente que esta solo por culpa de sus acciones.
Siempre que él siente esas sensaciones, lo provoca la tentación del suicidio y también
siente ganas de emborracharse, así que decide ir a un cafetín cerca al muelle, allí con
prostitutas y algunos marineros se emborracha; luego de un rato ya cansado de estar con
esas mujeres sucias decide salir y se sienta junto al mar, allí se pone a pensar, pero
decide ir a casa y sin darse cuanta se encuentra en frente de la casa de Allende mirando
hacia el quinto piso. Decide llamar; mientras va a un teléfono piensa en cómo justificar
una llamada a esas horas y luego de que le contestan el teléfono él se queda mudo
decidiendo colgar. Sin darse cuenta se encuentra de nuevo en el cafetín, pero decide
volver a casa, cuando llega al taller se acuesta en su cama con ropa y se duerme.
Capitulo 22.
En este capítulo Pablo despierta y relata el sueño que tuvo: Lo habían citado junto a
unos amigos a una casa. Luego de que llegó, observó la casa por fuera y le parecía
común e igual a las otras así que decidió entrar, pero una vez adentro vio que esa casa
era diferente a todas las otras, el dueño de esa casa le dijo que lo estaba esperando; fue
allí cuando Pablo comprendió que eso había sido una trampa, e intento huir pero su
cuerpo no respondía; entonces se resigno a ver lo que sucedía. Luego el sujeto convirtió
a Pablo en un pájaro, llegaron sus amigos y él notó que ellos no se habían dado cuenta
de que él estaba convertido en pájaro y que lo veían normal, entonces decidió gritarles
para advertirles del peligro pero sólo salía un chillido, además de eso sus amigos no lo
escucharon; entonces Pablo se dio cuenta que estaba perdido y que ese secreto se iría
con él a la tumba.
Capitulo 23.
Luego de despertar miró el reloj y corrió a llamar a María, pero no estaba, entonces
decidió escribirle una carta en la que le decía que él era una basura y que no merecía su
amor. Pasaron días y no llego respuesta, entonces escribió mas cartas, en la última le
dijo lo que le había pasado en la noche en que pelearon, también le dijo que había
pensado en el suicidio.
En el correo llego una carta de María, ella quería que él fuera a la estancia en donde se
encontraba ella, entonces Juan Pablo inmediatamente salió hacia la estación
Constitución a tomar el tren.
Capitulo 24.
Juan Pablo llega a la estación, allí lo estaba esperando un chofer que le dice que María
no había ido por que estaba enferma.
Cuando Pablo entro en su cuarto, dio un golpe en la pared, con la esperanza de que
fuera María quien estuviera ahí y le respondiera el golpe, pero nadie respondió. Pablo
decidió salir al corredor, allí quiso tocar la puerta pero fue incapaz y salió corriendo de
nuevo a su dormitorio. Luego se dirigió al jardín y estaba muy desorientado.
Se puede notar que están tan cerca pero tan lejos a la vez, que se empieza a desmoronar
en sufrimiento la conciencia de Juan Pablo.
Capitulo 25.
Luego en la mesa Mimi le preguntó a Pablo acerca de los pintores que él prefería, cuya
respuesta fue los nombres de algunos muy importantes, inmediatamente Mimi dijo que
a ella no le gustaban esa clase de artistas y que si ella fuera una artista no haría cosas
que llamaran la atención. Luego pregunto a Juan Pablo si era capaz de leer una novela
rusa, sin dejarlo responder le dijo que era muy difícil, ya que a cada instante de la
novela cambian el nombre de los personajes.
Pablo entendió que esa clase de gente producía en María tristeza y que además no
podían ser rivales para él.
Luego empezaron a hablar de novelas policiales, Mimi le dice a Hunter que él sería
incapaz de escribir una novela policial, pero Hunter inmediatamente le demuestra que si
puede y empieza a hablar de una.
Luego de un rato Pablo dedujo que María no había bajado solo porque no quería
escuchar las idioteces de sus primos y que lo de la indisposición era solo un pretexto
para no tener que aguantárselos.
Capitulo 26.
Luego de que se pararon de la mesa, Pablo vio bajar a María, lo cual confirmaba su
teoría, e inmediatamente volvieron las sensaciones de culpa que había sentido cuando él
le había dicho a María que engañaba a un ciego.
María saludo a Pablo, pero ya no era como antes, como un saludo de amigo y luego le
preguntó que si se había llevado las manchas, pero Pablo no sabía a qué manchas se
refería María y le pregunto que cuales manchas, a lo que ella respondió que las manchas
que él había prometido mostrarle, él entendió lo que María quería lograr con esas
preguntas, a lo que respondió que sí, que si había traído las manchas, ella le dijo que las
quería ver, les dijo a sus primos que volvieran pronto y subieron al cuarto de Pablo.
Capitulo 27.
Cuando llegaron al cuarto, Pablo cogió sus dibujos para simular que esas eran las
manchas pero cuando bajaron ya no estaban los primos de María. Ella se sentía como
feliz y decidieron caminar por el parque. Pablo no se sentía tan bien como ella, ya que
creía que esa actitud no le correspondía porque ella no se comportaba nunca así con él.
Luego de caminar en el bosque fueron a unas rocas que había en la playa y se sentaron
allí, pasó un largo rato hasta que María pronunciara la primera palabra y dijo que
siempre había deseado estar con él en ese lugar, luego dijo que le parecía que esa escena
ya la habían vivido juntos, también le dijo que cuando había visto esa ventanita del
cuadro ella se había dado cuenta que él era como ella.
Luego María empezó a contarle como era ella antes, hablándole de otro primo, también
le dijo que esos tiempos habían sido tormentosos.
Capitulo 28.
Cuando llegaron a la casa y se sentaron en la mesa a comer, todo era muy silencioso,
solo María dijo que estaba leyendo una novela, pero luego de eso se quedaron de nuevo
en silencio.
Pablo pensó que Hunter estaba celoso, dedujo que si estaba celoso era porque entre
María y el había sucedido algo, entonces concluyó que María y Hunter eran amantes.
Luego de esto Pablo dijo que estaba muy cansado, se paró de la mesa y se fue a su
cuarto, simuló que entraba en el pero se quedó en el corredor para ver si lograba
escuchar algo.
Al poco tiempo sintió que Hunter le decía algo a María, pero ella no le respondió.
Luego Hunter volvió y dijo una frase aun más larga, Juan Pablo sintió que María le
respondía y luego sintió que alguien se paraba de la mesa y subía al cuarto, entonces
Pablo salió corriendo a su cuarto.
Al día siguiente Pablo se fue de la casa, fue a pie hasta la estación, allí tuvo que esperar
a que llegara el tren, durante ese tiempo tuvo la esperanza de que María apareciera, pero
no fue así.
Capitulo 29.
Recuerda que durante días estuvo borracho y seguía tomando hasta que alguien lo llevo
a su casa. Cuando despertó, metiéndose a la bañera, empezó a ver y recordar cosas
como cuando María le preguntaba por las manchas, lo de las novelas policiales, y otras.
Luego, a medida que se enfriaba, todo concordaba y encajaba bien. Después salió del
baño, se vistió y decidió escribirle otra carta a María. En ella le dijo por qué se había ido
de la casa, y también que no se explicaba cómo podía estar con Allende, Hunter y él al
mismo tiempo. Después de todo envió la carta por correo.
Capitulo 30.
Luego, cuando Pablo salió del correo, pensó que no debía herir de esa manera a María y
decidió retractarse de enviar la carta, así que buscó el recibo para ir a reclamar la carta
pero no lo encontró.
Decidió volver al correo y le dijo a la que atendía que había perdido el recibo pero que
quería sacar una carta que hace poco había enviado porque ya no la quería enviar, pero
la mujer le dijo que eso era imposible ya que el reglamento no se lo permitía. Él insistió
diciendo que podía demostrar que la carta era de él, pero ella le dijo que esos
documentos no servían. Al final la mujer accedió a buscar la carta y comprobar que era
de él, para ello le hizo una serie de preguntas. Pablo le dijo que le podría mostrar la
cédula, pero ella dijo que eso tampoco servía, entonces él estalló en ira diciéndole que la
mandara si así lo quería y decidió esperar afuera hasta la salida del personal para
insultar a esa mujer.
Capitulo 31.
Luego de esperar un rato pensó que insultar a la mujer no serviría de nada y que era
mejor que esa carta llegara a María.
Después de eso, decidió ir a dar una vuelta, fue a la recoleta y allí se puso a pensar en lo
que realmente quería, llegando a la conclusión de que debía llamar a María por teléfono
y se fue a su casa. Cuando llegó inmediatamente llamó a María pero le dijeron que ella
no estaba, pero le dijeron que ella lo llamaría en una hora. La espera se le hizo infinita.
Al fin Juan Pablo habló con María y le preguntó varias cosas, pero María no respondía a
ninguna de esas preguntas, lo cual generó ira en él, amenazando con suicidarse si ella no
viajaba a Buenos Aires para hablar con él. María le dijo que así lo único que lograría
sería herirse más pero Pablo estaba decidido y colgó el teléfono.
Capitulo 32.
Esa tarde salió a beber a un bar donde contrato a una prostituta y peleó con un marinero.
Luego llevó la prostituta a su taller, ella se rió de uno de los cuadros que allí había.
Después la llevo a su cama, en ese momento vio una expresión en ella que ya había
visto antes en María. Pablo encendido en ira la insultó alejándose de ella, la prostituta
ofendida le mordió el brazo a Pablo y le hizo salir sangre de este. Éste sacó a la
prostituta violentamente de su casa y le dijo que si no se iba la mataría.
Luego de esto Pablo se metió en la bañera, allí se puso a pensar y terminó diciendo que
María era una prostituta. Furioso salto de la bañera gritando. Para Pablo todo encajaba,
María lo había engañado.
Capitulo 33.
Todas las conclusiones que había sacado, para él eran ciertas, pero le había faltado algo
importante, ¿Qué opinaban las demás personas? Así que llamó a Lartigue, un escritor, y
dijo que lo iría a visitar.
Ya estando en casa de Lartigue empezaron a hablar de uno de sus libros, pero luego
Pablo le pregunto secamente: ¿Desde hace cuando son amantes Hunter y María?
Lartigue le dijo que no sabía nada y siguió hablando de su libro.
Acabada la conversación, María ya debía haber llegado a Buenos Aires; entonces Pablo
la llamó desde un café, quedaron de encontrarse en la recoleta. María le dijo que sólo
había ido por que él se lo pidió, pero que ella no debería estar ahí porque Hunter estaba
enfermo a lo que Juan Pablo le respondió con agradecimiento.
Capitulo 34.
Pablo llegó a la recoleta y allí se puso a pensar mientras esperaba a María. Veía los
árboles y caminos que antes eran testigos del amor entre María y él, recordaba como
antes salían y andaban por el parque. Antes todo era hermoso, pero ahora todo era
helado y oscuro. Pensó que era posible dejar de lado todo lo sucedido con María, que no
importaba lo que pasara alrededor, sólo lo que pasara entre ellos dos, o al menos eso era
lo que pensaba Pablo. A medida que pensaba más en eso, más seguro estaba de darse
otra oportunidad con María, pero a las 05:30 pm María aún no había llegado. Llamó
desde un teléfono público, preguntó por María y le respondieron que hacía poco tiempo
había partido hacia la Estancia. Indignado, Pablo volvió a su taller y pensaba que María
prefería estar con Hunter que con él. Al llegar al taller llamó de nuevo a María y
pregunto que si antes de que ella partiera había recibido una llamada de la Estancia y le
dijeron que si.
Mientras lloraba, fue por un cuchillo y con este destrozo el cuadro de la escena de la
playa y luego fue donde Mapelli, su amigo, y le pidió prestadas las llaves de su carro,
éste le preguntó para qué las necesitaba, y Pablo le respondió que su padre estaba
enfermo y debía ir a verlo, al final Mapelli le prestó el carro.
Capitulo 35.
Luego de coger el auto, Juan Pablo calculó que llegaría más o menos a las 10:00 pm a la
Estancia y esta le parecía una buena hora, mientras viajaba pensaba en que María y el
parecían separados por un muro de vidrio, por el cual se podían ver pero nunca hablar,
oír ni tocar.
También sentía una voluptuosidad que le hacía pensar en el desprecio que él sentía por
ella.
Se acordaba de la cita a la que ella no fue, para que la citaría si se volverían a decir esas
cosas oscuras y ásperas, una vez más parecerían separados por esa pared de vidrio.
Pablo llegó a la Estancia como a las 10:15 pm, se acercó a la casa y vio que aun había
gente en la planta baja. Luego se hizo en un lugar desde el que podía ver la entrada y la
salida de la casa para ver si alguien salía.
Capitulo 36.
Su espera fue casi interminable, le parecía que había vivido en un túnel oscuro al igual
que María, en una especie de pasadizos, pero la hora del encuentro finalmente había
llegado. Pablo se pregunto ¿Realmente sus pasadizos se habían unido con los de María?
Esto sólo era una ilusión tonta. Ahora Pablo se había dado cuenta que sólo era él quien
vivía en el túnel, y que María sólo vivía en un mundo libre fuera del suyo, y en uno de
los pedazos de muro de si túnel había una ventana, por lo cual María se asomaba y
mientras Pablo avanzaba en su pasadizo, ella vivía normalmente. Pablo sentía que su
destino era aun más solitario de lo que él había creído.
Capitulo 37.
Después de esos túneles y calabozos, Juan Pablo vio que María y Hunter bajaban por la
escalas y que salían a dar una vuelta. Pablo pensaba en qué podía sentir María sabiendo
que él la había estado esperando en su cita y que cada minuto que pasaba sin que ella
fuera era un minuto más de desespero para él. También se preguntaba ¿Qué podía
hablar María con Hunter? Y se imaginaba que se podían estar burlando de él. Ellos
caminaban por el parque cuando empezó a llover y decidieron volver a su casa, allí
subieron las escaleras, Pablo observó que la luz del dormitorio de Hunter fue la primera
en encenderse y eso le pareció lógico, ya que era la alcoba principal y estaba junto a las
escaleras, pero luego esperó a que se prendiera la luz de la alcoba de María, pero eso no
sucedió, inmediatamente dedujo que ella dormía con Hunter y sentía que su cuerpo se
derrumbaba.
Capitulo 38.
Juan Pablo empapado por la lluvia y sus lágrimas vio que se encendía la luz del otro
dormitorio. Inmediatamente corrió hacia allá, trepó hasta llegar a ese cuarto y entro por
la ventana. Ahí estaba María, ella al verlo le preguntó ¿Qué hacía? Él le dijo que la
debía matar, le acaricio el cabello y le clavó el cuchillo en el pecho. Luego sintió que
una rara sensación se apoderaba de él y la siguió apuñalando en el pecho y el vientre.
Después de esto salió tomó el auto y partió hacia Buenos Aires.
Cuando llego allí llamo a Allende y le dijo que debía verlo. Cuando estuvo en la casa de
Allende, le dijo a éste que María era su amante y de Hunter, que los había estado
engañando a todos. Allende intento cogerlo para golpearlo pero no fue capaz.
Luego de esto se entregó a las autoridades. Sentía que dentro de él había una caverna,
una caverna que se apoderaba de él y era oscura.
Capitulo 39.
Mientras tanto Pablo sigue pintando entre las cuatro paredes de su celda, sintiendo que
cada vez son más herméticas.
Así termina éste enfermizo cuadro tan parecido al amor pero que a la final se pintó con
sangre que dejó a su autor encerrado en el túnel frío y oscuro donde por una pequeña
ventana pudo tener algo de contacto con otro ser humano, pero en el cual siempre
permaneció y permanecerá aislado de toda compresión así como de toda emoción y
contacto humano.
Gentileza de:
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