Garrapata en Perros
Garrapata en Perros
Garrapata en Perros
Las garrapatas son uno de los parásitos externos más frecuentes en los perros.
Son muy molestos porque generan una infección e irritación en la piel que causa
mucho picor. Sin embargo, lo más peligroso es que pueden transmitirle diferentes
enfermedades a través de su picadura.
Lo primero que debes saber es que las garrapatas prefieren alojarse en las zonas
en las que la piel es más fina, pues desde ahí les es más sencillo acceder a la
sangre. Qué zonas son esas El cuello, la sangre, las orejas, ingles y la zona
perineal son algunas de ellas; aunque también pueden preferir situarse en puntos
en los que tu perro no sea capaz de rascarse. Las garrapatas, cuando se instalan
en su cuerpo, comienzan una pequeña perforación que provocará una hemorragia
fácilmente detectable, así que ese será uno de los primeros síntomas que notarás.
Por lo general, los perros contraen garrapatas porque están en ese ambiente,
caminando por el bosque o la hierba alta, y estas garrapatas se someten a lo que
se llama búsqueda, donde se arrastran sobre estos arbustos bajos o la hierba,
generalmente a una altura de 18 a 24 pulgadas del suelo y básicamente pasar el
rato. Y cuando el perro pasa o nosotros pasamos y rozamos estas garrapatas, se
desprenden y se nos pegan. Las garrapatas no trepan a los árboles. Ese es un
viejo mito. Simplemente nos están esperando. Es una especie de estrategia de
emboscada. Pueden vivir más de un año sin alimentarse.
En las mejores condiciones que se puedan dar para una garrapata, su ciclo vital
suele durar alrededor de los 60 días. Tras la puesta de los huevos, su ciclo vital
tiene 3 fases: larva, ninfa y adulto. En cada uno de los tres estadios las garrapatas
necesitan alimentarse de la sangre del hospedador durante unos días.
Una vez alimentadas, suelen caer al suelo para mudar al siguiente estadio. Por lo
que cabe la posibilidad de que, a lo largo de un mismo ciclo vital, estos parásitos
pueden alimentarse de una presa cada vez que mudan.
Las hembras adultas son las que, en suelo firme, realizan la puesta de miles de
huevos en cualquier rincón o zona que se encuentra muy protegida del ambiente,
para que así las crías nazcan sin problemas e inicien un nuevo ciclo. Cuando las
condiciones no son óptimas, o no disponen de una presa de la cual alimentarse,
pueden permanecer en estado aletargado hasta casi dos años. Esto hace que si tu
perro tiene garrapatas, debes estar muy atento a desinfectar cualquier recoveco
de tu casa.
Anaplasmosis
Babesiosis (o Babesiasis)
Es una enfermedad parasitaria similar a la malaria provocada por protozoos del
género Babesia gibsoni y Babesia canis y que suele afectar a los animales
domésticos, en especial a los perros. Al igual que en el caso de la Anaplasmosis,
la infección con parásitos de la babesia puede ser asintomática o causar
enfermedades leve no específicas.
En caso de presentarse síntomas, los que existirán con más frecuencia son
anemia hemolítica, hematuria, depresión, mucosas pálidas, anorexia, vómitos,
debilidad, ictericia, linfadenopatía y edema perioorbital.
Esta enfermedad que también transmiten las garrapatas y que afecta a los perros
(pero que también puede contagiar a los humanos) es causada por una bacteria
(Rickettsia) llamada Ehrlichia canis. Afecta al sistema inmunitario de los perros,
produce cuadros de anemia (más o menos leve, en función del grado) y afecta a la
médula ósea.
Hepatozoonosis
Los signos clínicos en animales que sufren Hepatozoonosis pueden ser fiebre
intermitente y persistente, adelgazamiento, diarrea, depresión, dolor óseo, paresia
(es decir, pérdida incompleta de la movilidad de un músculo o grupo de músculos),
parálisis posterior,… y estos signos aparecen y desaparecen cíclicamente.
Enfermedad de Lyme
Los síntomas son depresión, fiebre, anorexia, dolor articular, además de dolor
generalizado y cojera intermitente, También puede existir (aunque menos
frecuentemente) efusión abdominal (es decir, presencia de líquido libre en
adbomen) y linfadenopatía.
Las picaduras de las garrapatas en los perros podrían ser difíciles de detectar. Los
signos de las enfermedades transmitidas por las garrapatas podrían no aparecer
por 7 a 21 días o más después de la picadura; por eso, si usted sospecha que lo
picó una garrapata, obsérvelo atentamente para ver si muestra cambios en el
comportamiento o el apetito.
Lo mejor que puedes hacer para evitar las garrapatas es un buen plan
preventivo antiparasitario, tanto para tu perro como en el ambiente en el
que vivís. Esto es imprescindible para que tu perro no contraiga ninguna
enfermedad a través de la picadura de una garrapata.
La inspección visual regular del pelo y piel del perro, la limpieza del entorno
del animal, la desinfestación integral en casos de alto riesgo y el control
durante todo el año mediante el uso de antiparasitarios que actúen en
menos de 24 horas contra las principales especies de garrapatas, es una
gran arma de lucha contra estos parásitos y las enfermedades que pueden
transmitir.
Las garrapatas solo tienen dos cosas en mente: chupar sangre y reproducirse.
Conocer su ciclo de vida ayuda a evitarlas La garrapata pasa por 4 fases. En
todas, excepto como huevo, deben alimentarse de sangre.
1.3.1. Huevos:
1.3.2. Larva:
1.3.3. Ninfa:
1.3.4. Adulta:
Durante el invierno, las garrapatas adultas que no pueden ubicar a los huéspedes
se retiran debajo de la hojarasca u otra vegetación superficial y se vuelven
inactivas en temperaturas inferiores a 37 grados Fahrenheit. Con la excepción de
inviernos inusualmente cálidos, las garrapatas adultas comenzarán a activarse
nuevamente a fines de febrero o principios de marzo, cuando reanudarán su
búsqueda de una comida de sangre.
Las garrapatas son una amplia fuente transmisora de enfermedades, aunque eso
lo dejaremos para otro post.
En casos muy graves de infección por garrapatas, los perros diagnosticados han
llegado a padecer problemas respiratorios, fiebre, falta de apetito, cansancio e
incluso ceguera. No obstante, este tipo de síntomas son resultado también de
haber contraído una de las enfermedades más comunes tras la picadura de una
garrapata, la ehrlichiosis canina.
¿Tu perro era muy enérgico y ahora no quiere moverse? La falta de energía puede
deberse a las altas temperaturas que estamos experimentando actualmente, pero
no está de más hacerle una revisión si notamos que de la noche a la mañana ha
cambiado su forma de comportamiento, ya que podría haber resultado infectado
por una garrapata.
1.4.5. Hemorragia
Para poder alimentarse de la sangre del can, la garrapata tendrá que hacer una
pequeña perforación en la piel del animal, por lo que se producirá una pequeña
hemorragia, la cual también puede servir como señal de que tu perro ha sido
infectado por este peligroso parásito.
Estos son sólo algunos de los primeros síntomas. No obstante, ante la menor
duda, acude a un veterinario para que revise a tu perrito y acabe con este
peligroso enemigo para su salud. No olvides cepillarlo diariamente y recortarle el
pelo en verano, ya que así reducirás las posibilidades de que resulte infectado.
¡Cuídale!
Anemia
Letargia
Anorexia
Ictericia
Dificultad respiratoria
Vómitos
Cojera
Enfermedad renal en el perro
Para ello vas a necesitar una pinzas especiales para extraer garrapatas, las cuales
tienen una punta redonda para evitar dañar al perro.
La fiebre botonosa es una enfermedad infecciosa causada por una Rickettsia que
comienza con fiebre brusca, fotofobia, dolor de las articulaciones, mialgias y
malestar. La enfermedad de Lyme está causada por la bacteria Borrelia bugdorferi
que se caracteriza por una erupción cutánea y continúa con fiebre, escalofríos,
dolores de cabeza, fatiga y dolores musculares. En una etapa más tardía puede
derivar a artritis y problemas del sistema nervioso.