Embalse San Jacinto
Embalse San Jacinto
Embalse San Jacinto
1. INTRODUCCIÓN
1.1. Antecedentes
El transporte de sedimentos es un fenómeno natural que inicia con la pérdida del suelo por
agentes atmosféricos principalmente como ser: la lluvia, el viento, la erosión y los cambios
de temperatura (Tirado Bulnes, 2014).
Entre las consecuencias directas de los procesos de colmatación en embalses están: pérdida
de la capacidad de almacenamiento, taponamiento e inutilización de tomas de agua y
desagües, daños en tuberías turbinas además de considerar los efectos del empuje de
sedimentos sobre el cuerpo de las presas afectando a la estabilidad estructural de éstas
(LHUMSS, 2002).
El embalse San Jacinto objeto del presente estudio, no es ajeno a los problemas de
colmatación y sedimentación, debido a que, en la época de diseño y construcción de dicha
estructura hidráulica, a diferencia de la actualidad, antes no se disponía con las herramientas
con que se dispone ahora, para una estimación que se apegue más a la realidad, respecto a
la cantidad de sedimentos que se acumula al interior de un embalse.
que ocupan los sedimentos, su distribución y variación tanto espacial como temporal en el
fondo de los embalses.
Por el tiempo transcurrido desde la construcción y junto con las acciones de erosión y
sedimentación, el proyecto embalse San Jacinto no cuenta con datos hidrográficos y
batimétricos actualizados a detalle del sector de la obra de toma del embalse, para conocer
el grado de sedimentación en este sector, debido a que es de suma importancia que los
sedimentos no pongan en riesgo el funcionamiento y operación del canal de captación de
agua para el sistema de riego y central hidroeléctrica.
1.3. Objetivos
1.4. Justificación
2. FUNDAMENTO TEÓRICO
2.1. Introducción
La sedimentación es originada por la pérdida de suelo que ocurre al interior de las cuencas
hidrográficas, la perdida de suelo es el resultado del complejo proceso de la erosión.
En los siguientes párrafos se dará una descripción resumida de los procesos en la misma
secuencia que indica la figura 1.
2.2. Erosión.
La erosión ocurre cuando las fuerzas de arrastre y transporte de materiales son superiores
a las de resistencia a la remoción. Las fuerzas de desplazamiento operan por medio de
agentes climáticos como ser: el viento, la lluvia, y las corrientes de agua. (LHUMSS, 2002)
La resistencia a lo largo del contacto de la corriente de agua con el suelo se le llama fricción
hidráulica, la cual forma una zona de turbulencia en la corriente. El espesor y características
dinámicas de esta capa dependen de la rugosidad de la línea del suelo y de la velocidad,
dirección y tipo de flujo. La turbulencia está caracterizada por un flujo irregular en todas
las direcciones. Las fuerzas generadas pueden desprender las partículas de suelo por
fenómenos de arrastre, cavitación, etc. (Suárez D, 2001).
6
Según Suárez (2001, pág. 42). La mecánica de la erosión incluye tres procesos básicos:
2.2.1.1. Desprendimiento.
2.2.1.2. Transporte.
La velocidad requerida para el transporte de las partículas una vez se inició es menos que
la requerida para el desprendimiento. La mayor parte de las partículas del suelo se
transportan cerca de la superficie de la tierra a una altura no mayor a 1.0 metro.
Aproximadamente 62 al 97% del total de las partículas es transportado en esta zona cerca
de la superficie. (Gray & Sotir, 1996).
2.2.1.3. Depositación.
Al disminuir la velocidad del viento o al encontrarse las partículas con una barrera estas
caen o se sedimentan por acción de las fuerzas de gravedad (Gray & Sotir, 1996).
Existen múltiples clasificaciones de erosión según distintos autores, Suárez (2001, pág. 57)
propone la siguiente clasificación.
7
Lluvia – Escorrentía
Intensidad y duración
FUERZAS
Clima Temperatura
ACTIVAS
Viento
Talud
Morfología del terreno Orientación
Pendiente
FUERZAS Longitud
PASIVAS
La erosión por el viento ocurre cuando los suelos sin vegetación son expuestos a altas
velocidades del viento. Cuando la velocidad del viento genera una fuerza tractiva superior
8
a las fuerzas gravitacionales y cohesivas de las partículas de suelo, el viento desprende las
partículas y las transporta en suspensión.
Las partículas de menor tamaño (0.1 a 0.5 mm) son movidas por el viento en una forma de
saltos o brincos. Las partículas gruesas se mueven rodando y las finas son transportadas en
suspensión. La acción más visible es la suspensión en la cual se pueden observar tormentas
de polvo. (Suárez D, 2001).
La erosión por golpeo de la lluvia ocurre por el impacto de las gotas de agua sobre una
superficie desprotegida, el cual produce el desprendimiento y remoción de capas delgadas
de suelo (Figura 3). Este impacto rompe la estructura del suelo y lo separa en partículas
relativamente pequeñas. Estas partículas son luego transportadas por la escorrentía (Gray
& Sotir, 1996).
Figura 4. Erosión Laminar severa, zona de Khasa Pata Loma, Cuenca de Laka Laka.
Las cárcavas, llamadas también barrancas, son más amplias, más profundas (que los
arroyuelos) y generalmente son de carácter permanente. Según Suárez (2001) se consideran
cárcavas, a canales de erosión con una sección superior a un pie 2.
Estas cárcavas ya no pueden ser eliminadas con prácticas agrícolas, estas tienen una mayor
capacidad de transporte y son mucho más largas que los surcos, suelen ser una evolución
de varias líneas de surcos.
El fenómeno de erosión se puede estudiar desde el punto de vista de una cuenca, para la
cual existen factores que rigen la erosión hídrica. Como tales aparecen el suelo, el relieve,
la vegetación, el clima y la intervención humana.
las partículas más gruesas son más pesadas, lo que también aumenta su resistencia a la
erosión. Sin embargo, las partículas medianas (0,1 a 1 mm) no poseen cohesividad ni peso
relevante, por lo que son estas las más erosionables. Por esta razón, se dice que la variable
decisiva, en términos de la erosión con respecto a la textura del suelo, es el porcentaje de
limo, pues dicha clase textural se encuentra entre las clases arcilla y arena, siguiendo el
mismo principio antes descrito (UNESCO, 2010, pág. 15).
2.2.3.2. Vegetación.
El papel de la cobertura vegetal u otro tipo reducen la energía de las gotas de lluvia y evita
la compactación superficial. Gómez (2002) analiza distintos estados en la cobertura del
suelo como lo son barbecho desnudo, praderas con vegetación densa, cultivos y bosque. El
barbecho desnudo es una condición donde el suelo se halla en mayor susceptibilidad, pues
nada amortigua el golpe de las gotas al caer al suelo. Las praderas con cobertura densa son
ideales para combatir la erosión, pues amortigua la energía de las gotas de lluvia, no permite
el salpique. En terrenos con cultivo, debido a las prácticas de labranza donde el suelo es
disgregado y mientras el cultivo crece, la vulnerabilidad de este uso de suelo es bastante
mayor que la anterior. Los bosques son óptimos en lo que se refiere a la protección contra
la erosión, pues las copas de los árboles interceptan las lluvias, mientras que la capa
orgánica presente debajo de estos ejerce un segundo amortiguamiento a la energía erosiva
de las gotas (Aguilar Á., 2010).
13
La presencia de una cobertura vegetal no solo protege el suelo contra la erosión de impacto,
sino que también brinda rugosidad al terreno por el que el flujo superficial viaja, reduciendo
su velocidad y, por ende, su poder erosivo. Como regla general, mientras más densa y
homogénea sea la cubierta vegetal, mayor es su efectividad en la disminución de la erosión
laminar (García-Chevesich, 2008).
En la figura 7 indica que: Las raíces de las plantas ayudan a sostener el suelo en su lugar,
siendo las raíces superficiales (A) las más adecuadas para controlar la erosión hídrica y
eólica. Por otro lado, las raíces más profundas (B y C) ayudan a prevenir movimientos de
masas en pendientes.
2.2.3.3.El clima.
pues el tamaño de sus gotas no contará con suficiente energía cinética como para desprender
las partículas de suelo superficial desnudo. Por otro lado, una tormenta intensa, no sólo
presenta un alto potencial de erosión de impacto, sino que también genera escorrentía
superficial, dando lugar a los procesos erosivos anteriormente mencionados (UNESCO,
2010, pág. 10).
La velocidad del caudal influye fuertemente en la erosión hídrica. Se sabe que la velocidad
mínima para desprender y transportar una partícula de suelo está en función del diámetro
de ésta. Sin embargo, una vez que la partícula ha sido desprendida, se necesitará menos
energía para que esta siga en movimiento. Así, Hjulstrom (1935) determinó la velocidad
mínima requerida para el desprendimiento (erosión), transporte y depositación de partículas
de suelo, según su diámetro, relación que se ilustra en la Figura 8. Nótese que se necesitan
mayores velocidades para el desprendimiento de una partícula dada. Sin embargo, ésta será
transportada en forma de suspensión, sólo si la velocidad del caudal es alta o, en su defecto,
si la partícula posee un diámetro reducido. De lo contrario, dicha partícula será depositada
en un corto lapso (UNESCO, 2010).
15
1000
Erosión
10
Transporte
Depositación
0.1
0.001 0.01 0.1 1 10
Diámetro de la particula (mm)
Actividades forestales como la tala rasa, raleos y construcción de caminos, entre otras,
representan una enorme alteración en el ciclo hidrológico, lo que se traduce en una
disminución de la intercepción de copa y la capacidad de infiltración de los suelos, debido
al uso de maquinaria pesada. Dichos disturbios generan gran cantidad de erosión y
sedimentación.
2.2.3.5. Relieve.
Erosión
Erosión
0 0
Pendiente (%) Largo de pendiente
a- b-
Figura 9. a) Curva Pendiente - Erosión. b) Relación entre largo de Pendiente Erosión.
El uso de la tierra es lejos el factor más importante dentro del conjunto de los factores que
afectan la erosión y la sedimentación. Durante los últimos años se ha construido y
urbanizado más terrenos que la suma de todas las áreas urbanas de los siglos anteriores.
Actividades del rubro agropecuario también provocan un daño permanente a los suelos, lo
que se traduce en erosión y sedimentación. El sobrepastoreo no sólo disminuye la cubierta
vegetal protectora de los suelos, sino que también compacta el suelo, produciendo más
escurrimiento superficial y dando paso a distintos procesos erosivos. Por lo general, las
prácticas agrícolas exponen el suelo al impacto de las gotas de lluvia, sumándose la erosión
hídrica provocada por los canales de regadío.
Existen varios modelos para determinar áreas con riesgo de erosión y cuantificar las
pérdidas de suelo, cada uno de ellos se basa en parámetros similares y en algunos casos en
parámetros distintos, y los mismos son una aproximación al comportamiento real, Morgan
(1997).
Según Gregory y Walling (1973) citado por Morgan (1977), existen varios tipos de modelos
tales como figura 10.
17
Tipo Descripción
(a) Con base describe los procesos incluidos en el modelo mediante ecuaciones
física matemáticas teniendo en cuenta las leyes de la conservación de la masa y de
la energía.
El uso de un modelo puede simplificarse concentrándolo sobre los procesos que tengan
mayor influencia en los resultados, ignorando los que tienen muy poco efecto.
Los métodos empíricos se basan en datos recogidos en campo, para obtener datos de los
suelos, en registros históricos de precipitación, generan resultados que son específicos del
lugar.
Se entiende por sedimento a todas las partículas de suelo y roca de una cuenca que son
arrastradas y transportadas por una corriente de agua. Según su comportamiento al ser
transportado por el flujo, el sedimento se puede diferenciar en dos grandes grupos: el del
Fondo y el del Lavado o suspensión. Al estudiar un tramo de río, el primero es el material
que forma el fondo del cauce, y el segundo es el que no se encuentra dentro de ese material.
Este último está formado por partículas muy finas como limos y arcillas que el agua
transporta en suspensión (García F. & Maza Á., 1985).
Se dice que alrededor del 90% o más del total del transporte sólido de un rio corresponde
al sedimento en suspensión, del cual el material del lavado es el causante en gran parte, por
otro lado aproximadamente el 10 % restante es el material de arrastre de fondo (García F.
& Maza Á., 1985).
García & Maza (1985) proponen la siguiente clasificación en función a dos criterios: según
el método de transporte y según el origen del material.
- Según el origen del material, éste puede provenir del cauce y de la cuenca. Hay que
aclarar que esta clasificación se refiere a un evento de lluvias y crecida fluvial, ya
que, como es lógico, a largo plazo todo el material es proveniente de la cuenca. El
material del cauce se transporta en suspensión y de fondo. El material de la cuenca
es un material fino que también se conoce como material de lavado de cuenca, y el
método de transporte es en suspensión. El material en suspensión suma material de
los dos orígenes, y el de fondo es sólo del cauce.
Asimismo, García & Maza (1985) señalan como límite para separar entre ambos tipos de
transporte, si el sedimento posee un diámetro inferior a 0,0625 mm, de esta manera el
transporte en suspensión es el que forma todas las partículas menores a dicho diámetro.
Este tipo de transporte está formado por el material del fondo del cauce, que es transportado
por la corriente en suspensión, es decir, dentro del seno del líquido, arriba de la capa de
fondo.
El flujo, debido a su velocidad y turbulencia, levanta las partículas del lecho y las mantiene
en suspensión, aunque continuamente se produce un intercambio entre las partículas que
están en la capa de fondo y las que se transportan en suspensión propiamente dicha.
Transporte de Lavado
20
Está formado por el material fino que es transportado en suspensión y que no se encuentra
representado en el material del fondo del cauce. Al considerar una sección determinada,
todo el material de lavado procede de los tramos de aguas arriba. Su origen se encuentra en
el suelo de la cuenca, erosionado por las gotas de lluvia, o proviene, en ocasiones, de la
erosión que el mismo río produce en sus márgenes.
Transporte en Suspensión
Está formado por la totalidad de las partículas que son transportadas en suspensión. Por
tanto, el transporte en suspensión es igual a la suma del “de fondo en suspensión “más el
“de lavado”. Se designa con el subíndice S. Así, se cumple la relación:
𝑔𝑆 = 𝑔𝐵𝑆 + 𝑔𝐿
Cuando se toma una muestra de agua en una corriente natural, siempre se obtiene la
concentración relacionada al transporte en suspensión porque en ella puede haber material
de lavado y partículas que proceden del fondo. (García F. & Maza Á., 1985).
Una muestra que sólo tenga material de lavado se puede obtener en la zona de un río en el
que las velocidades sean muy bajas y el flujo no pueda levantar las partículas del fondo.
Una muestra que contenga únicamente material de fondo en suspensión se obtiene en un
canal de laboratorio con fondo arenoso y donde se use agua limpia. En la naturaleza, este
tipo de muestra se encuentra en algunos afluentes en la zona de montaña.
Para establecer cual muestra es de lavado y cual es de material de fondo es hacer pasar a
través de la malla 200. Las partículas retenidas en la malla corresponden al material del
fondo, y las que pasan y quedan en la charola, al material de lavado. (García & Maza, 1985).
Transporte de Fondo
21
El transporte de fondo está formado por el material del fondo transportado por la corriente,
tanto dentro de la capa de fondo como en suspensión. Por tanto, el transporte de fondo es
igual a la suma del Arrastre en la Capa de Fondo más el Transporte de Fondo en Suspensión.
Se designa con el subíndice BT. Así, se cumple la relación:
𝑔𝐵𝑇 = 𝑔𝐵 + 𝑔𝐵𝑆
El arrastre en la capa de fondo es el material del cauce arrastrado por la corriente dentro de
la capa de fondo. A este arrastre se le designa con el subíndice B. (García & Maza, 1985).
Así mismo (LHUMSS, 2002) señala que la aplicación de las fórmulas de transporte de
sedimento empíricas, debe entenderse que son valores que indican la capacidad de
transporte que presenta un rio, que muchas veces es un valor mayor a los valores de
transporte reales que puede presentar realmente un rio.
Cuando se construye una presa, se genera un obstáculo a un río, y origina una retención de
sedimento, dicho sedimento transportado por el rio a consecuencia de la retención que
genera la presa, se comportará según el siguiente mecanismo: al entrar la corriente al
embalse, el material grueso se depositará según la disminución de la velocidad del agua por
el efecto de ampliación del cauce y el crecimiento del tirante, formando en la cola del vaso
una acumulación de sedimento grueso denominado delta. El sedimento más fino continuará
hacia adentro del vaso como una corriente de densidad, para posteriormente al detenerse,
depositarse en el fondo del mismo (Gracia Sánchez, 1986).
La mayor parte del material depositado en el delta reduce gradualmente la capacidad útil
del embalse, en tanto que los depósitos del lecho reducen el volumen muerto. En cuanto el
sedimento fino alcanza la represa y pasa a través de ésta, origina problemas de abrasión en
las estructura, compuertas, tuberías, turbinas y otros equipos (LHUMSS, 2002).
DEPÓSITOS DE REMANSO
PUNTO DE DESLIZAMIENTO
DECLIVE SUPERIOR
N.A.. MAX
PRESA
DECLIVE FRONTAL
SEDIMENTO GRUESO
DELTA
DECLIVE DE FONDO
LECHO ORIGINAL
PROBLEMAS DE
INUNDACIONES Y
AMBIENTALES EROSIÓN - SOCAVACIÓN
SEDIMENTO DE FONDO DEL LECHO
RETIRADA DE NUTRIENTES Y
MODIFICACIONES DE LA
CALIDAD DEL AGUA
El delta se moverá hacia adentro del embalse según las características de las avenidas y la
variación de los niveles en el vaso. En los grandes embalses, la importancia de la formación
del delta radica en el efecto que causa aguas arriba del rio, y por el volumen que ocupa
dentro del vaso puede llegar a ser tan acentuada como para poner en peligro las
instalaciones en la cortina.
Cuando la presa no es muy grande y sus extracciones o derrames son muy frecuentes, es
posible que el delta ocupe gran parte del vaso, y en tal caso el sedimento grueso sí
constituye la principal pérdida de capacidad, ya que gran parte del material fino es muy
probable que no sea retenido, pues continuará aguas abajo.
El material que se deposita en el fondo del embalse estará sujeto a una compactación al
transcurrir el tiempo. Este efecto se verá acentuado al cambiar sensiblemente los niveles en
el vaso, haciendo que se produzca un alternado secado y humedecimiento del material
sedimentado. Esto induce a dos problemas importantes: uno es el cambio de volumen
depositado a través del tiempo, que repercute en la cantidad de agua almacenada. Y el otro
es la dificultad de remover sedimento altamente compactado.
Las corrientes de densidad, aunque son un fenómeno que fácilmente se puede generar en
un laboratorio, sufren grandes dificultades para ser detectadas en campo. Por esta razón no
ha sido posible definir una clara relación entre los trabajos teóricos y el fenómeno real. Esto
es particularmente importante, porque el manejo de una corriente de densidad permitiría,
en algunos vasos, aliviar el problema de sedimentación. Y es que, al conocer su
comportamiento, tal vez podrían extraerse del embalse antes de que el material que
transportan se sedimentara. (Gracia Sánchez, 1986).
24
Según Yang (2003) citado por Perea (2013), el flujo de sedimento que ingresa a un embalse
es función de factores como la cantidad de intensidad de la lluvia, el tipo de suelo y
formación geológica, la cobertura y uso del suelo, la topografía, la red de drenaje (densidad,
forma, tamaño, pendiente, alineamiento), la escorrentía, la mineralogía y granulometría del
sedimento y las características hidráulicas de los canales (Yang, 2003).
Para determinar la cantidad de aporte de sedimento que entra a un vaso existen diferentes
procedimientos: a) la medición directa dentro del embalse, b) el aforo del transporte de
sedimento en la corriente de entrada, y c) el empleo de criterios de predicción.
Evidentemente, la aplicación de cada uno de ellos dependerá de la información disponible
y el grado de precisión en el cálculo.
Determinar la cantidad de material sólido que entra en un vaso es, sin duda, uno de los
aspectos más importantes en el estudio del problema de sedimentación de un embalse. Pero
también es la parte más difícil de evaluar, y donde se ha logrado menos avances. El
principal medio para evitar el problema de pérdida de capacidad de un embalse es disminuir
la erosión en las cuencas. Ésta, incluso, es la principal solución recomendada por diferentes
autores.
La frecuencia con que deben hacerse estas mediciones de sedimento depositado depende
del tipo de embalse y de la disponibilidad técnico-económica para realizarlas. En Argentina
se hacen los levantamientos cada vez que se estima que el embalse ha perdido el 55% de
su capacidad. En Kenia se hacen, al menos, una vez al año. En China se realizan los
levantamientos antes y después de la época de avenidas (Gracia Sánchez, 1986).
Existe una gran cantidad de métodos para hacer la cuantificación, métodos que ya hemos
mencionado antes.
En el caso del material de lavado es más difícil la predicción, por lo cual se recomienda
aforo directo. Tal procedimiento consiste en aforar de manera regular el material sólido que
transporta una corriente durante cada año, al menos durante la época de avenidas. La
bibliografía disponible para realizar tales mediciones es extensa. Sin embargo, en la
práctica aún existen serias dificultades para hacer compatibles las mediciones de campo
con los criterios existentes para calcular la cantidad de sedimento transportado.
El material que viaja por el fondo es, en especial, difícil de medir, y generalmente hay
grandes discrepancias con los criterios de cálculo, como por ejemplo el de Meyer-Peter o
el de Einstein-Brown, entre otros.
Visto de otra manera, en los nuevos proyectos (embalses), donde las mediciones de
transporte de sedimento no son suficientes o bien no existen, el problema de determinar el
aporte de sedimento se vuelve difícil. Por esta razón se han desarrollado diversos métodos
para determinar, a partir de las características de la cuenca y del régimen de lluvias, el
posible aporte de sedimento. Lamentablemente, estos criterios no han sido suficientemente
desarrollados, y los errores que pueden cometerse en el cálculo pueden llegar a ser muy
grandes.
El criterio que hasta el momento parece ser el más prometedor es la Ecuación Universal de
Pérdida de Suelos (USLE), propuesta por Wischmeier & Smith. Este criterio, originalmente
empleado para determinar el aporte de sedimento en pequeñas extensiones de terreno, ha
sido modificado para emplearse en cuencas. (Gracia Sánchez, 1986).
Con d en mm. En la escala φ, los rangos de d en (mm), para cada intervalo de clase en la
escala de Udden-Wentworth, se convierten en números enteros constantes e iguales a una
unidad φ (ver Tabla 1).
Tabla 1.
Escala sedimentológica de Udden-Wentworth
La densidad seca global in situ de sedimentos depositados, ρb, está vinculada a la porosidad
p. A partir de la ecuación 1 se puede demostrar que:
𝜌𝑏 = (1 − 𝑝) · 𝜌𝑠 Ecu.2
28
𝛾𝑏 = 𝑔 · 𝜌𝑏 Ecu. 3
La densidad seca global in situ juega un rol importante en la determinación de la vida útil
de un embalse que será gradualmente colmatado por los sedimentos que allí se depositan.
Las densidades iniciales más bajas de los depósitos se observan cerca de la presa, donde se
depositan los sedimentos finos (arcilla, limo). Los depósitos preponderantemente
arcillosos, experimentan una marcada variación temporal de la densidad global.
En efecto, inicialmente la porosidad del depósito de estos sedimentos finos es muy elevada
(baja densidad global) y gradualmente esta disminuye con el transcurso del tiempo,
aumentando consecuentemente su densidad global. Una relación empírica para estimar la
densidad seca global final al cabo de t años, de sedimentos depositados en embalses, fue
propuesta por Lane y Koelzer (1953):
donde t: tiempo en años, ρb1: densidad seca global in situ inicial después de un año de
consolidación (kg/m3) y K: coeficiente de consolidación. En la Tabla 2 se presentan los
valores de ρb1 y de K.
Tabla 2.
Valores de pb1 y de K, Lane y Koelzer (1953). Lane y Koelzer, (1953).
Arena Limo Arcilla
Operación del embalse
ρb1 K ρb1 K ρb1 K
Sedimento siempre sumergido 1550 0 1040 90 480 250
Normalmente moderados descensos de nivel 1550 0 1185 45 735 170
Normalmente grandes descensos de nivel 1550 0 1265 15 960 100
Normalmente vacío 1550 0 1310 0 1250 0
Fuente: Modificado de Basile (2018).
Miller (1953) desarrolló una ecuación que representa la densidad seca global promedio del
depósito total de sedimentos en el reservorio:
𝑡·𝑙𝑜𝑔 𝑡
𝜌𝑏 (𝑡) = 𝜌𝑏𝑙 + 𝐾 · [ (𝑡−1) − 0.434] Ecu. 5
29
El valor que se obtiene con la ecuación (4) es siempre menor que el que se determina con
la ecuación (5).
Basile (2018) al mismo tiempo hace mención a la tabla 3 generada por Lara y Pemberton
(1963), quienes analizaron 1316 muestras y obtuvieron valores ligeramente diferentes de
densidad global inicial (ver Tabla 3). Lara y Pemberton utilizaron la siguiente clasificación:
arcilla: d<4 μm, limo: 4 μm<d<62.5 μm y arena: d>62.5 μm.
Tabla 3.
Valores de densidad seca global inicial, Lara y Pemberton (1963).
ρb1 (kg/m3)
Tipo Operación del embalse
Arcilla Limo Arena
I Sedimento siempre sumergido 415 1120 1550
II Moderados a grandes descensos de nivel 560 1135 1550
III Normalmente vacío 640 1150 1550
IV Lecho del río 960 1170 1550
Fuente: Modificado de Basile (2018).
3. RECOPILACIÓN DE ANTECEDENTES
El embalse San Jacinto, objeto del presente estudio se encuentra ubicado en la parte sur de
Bolivia, departamento de Tarija, provincia Cercado, entre las serranías Sama y Cerrillos,
sobre el río Tolomosa. Las coordenadas del sitio son las siguientes:
Vías de Acceso.
Vías de Acceso son primarias, la distancia hacia el embalse de San Jacinto, desde la ciudad
de Tarija es de 5 Kilómetros.
Clima
El clima en el sector es templado y seco típico de los valles de Tarija, cuyos datos
registrados son:
Temperatura Promedio: 18 °C
Temperatura Máxima: 29 °C
Temperatura Mínima: 0 °C
Altitud
La zona de estudio se ubica en el valle de Tarija entre las serranías de Sama y Cerrillos, el
Lago San Jacinto tiene una altura alrededor de 1.885 msnm.
Relieve topográfico
El área es típica y característica de la zona de los valles de Tarija y las montañas que
circundan en la cual se notan la morfología es accidentada con protuberancia notada y
depresiones considerables.
31
En el marco del orden de compra (véase Anexo I.1) por parte de la empresa eléctrica ENDE
Guaracachi S.A. para la realización del servicio del levantamiento batimétrico a detalle en
el sector de la obra de Toma del embalse San Jacinto hacia el laboratorio de hidráulica e
hidrología de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho; la empresa en dicho
convenio, más específico, en los términos de referencia establecidos por la institución
(ENDE), definen que el área de medición no debe ser menor a una superficie de 3750 m2.
Fuente. TDR servicio de batimetría sector obra de toma del proyecto múltiple San Jacinto.
Los vértices del perímetro del levantamiento batimétrico son los siguientes:
34
Tabla 4.
Coordenadas de los vértices del área para levantamiento batimétrico 2018.
V1 321333.03 m 7610390.97 m
V2 321387.98 m 7610444.92 m
V3 321324.93 m 7610509.14 m
V4 321269.98 m 7610455.20 m
Ante esos antecedentes mencionados, se define que, el área de estudio para el presente
trabajo será la misma área definida para el levantamiento batimétrico por el laboratorio de
hidráulica, al mismo tiempo las coordenadas de los vértices del sector de estudio son los
mismos mencionados en la tabla 4 e ilustrados en la figura 16.
Se consiguió un plano impreso de diseño del relieve topográfico del año 1984, en el cual
se muestra a detalle las curvas de nivel en este sector antes del llenado del embalse (figura
17).
Además del plano topográfico se consiguió un plano del diseño estructural de la obra de
toma (figura 18).
Tabla 5.
Levantamientos batimétricos realizados anteriormente en el embalse.
AÑO entidad ejecutora
1989 Servicio Nacional de Hidrografía Naval (SNHN)
1995 Servicio Nacional de Hidrografía Naval (SNHN)
2004 Empresa Consultora CARYGLOBAL S.R.L.
2013 Servicio Nacional de Hidrografía Naval (SNHN)
2016 Servicio Nacional de Hidrografía Naval (SNHN)
Fuente. Adaptado de: informe técnico “Análisis batimétrico del lago San Jacinto 2013”.
La batimetría del año 1989 fue realizada como indica la tabla 5, por el servicio nacional de
Hidrografía Naval. En el informe técnico que se consiguió, no menciona el Datum de
referencia en que se desarrolló, pero se presume que fue el Datum PSAD 56.
37
La batimetría del año 1995 fue realizada también por el SNHN. De este levantamiento
batimétrico no se pudo obtener el informe técnico final que indique los instrumentos
utilizados y otros detalles menores.
Se sabe que la batimetría del año 2004 se fue realizada por la empresa consultora
CARYGLOBAL S.R.L. al igual que en el anterior caso, no se pudo obtener el informe
técnico final, pero sí consiguió los archivos digitales de la planimetría (curvas de nivel a
cada 1 m), secciones transversales y secciones de los afluentes del embalse. Este servicio
fue realizado utilizando el Datum de referencia PSAD 56.
38
La batimetría del año 2013 como en su mayoría, fue realizada por el servicio nacional de
hidrografía naval, en el informe técnico final que se cuenta, indica que se empleó el sistema
UTM en el Datum de referencia WGS84, para este fin, en la batimetría se empleó GPS
Diferencial en modo estático y en modo dinámico, y cuyas líneas de medición batimétricas
se realizaron cada 40 metros, obteniéndose un punto (este, norte, cota) por cada 5 segundos.
De esta batimetría se obtuvo información de las coordenadas de los puntos levantados, los
planos en digital de las curvas de nivel (curvas cada 1 m) y los perfiles levantados.
Nuevamente este servicio fue ejecutado por el servicio nacional de Hidrografía Naval, de
la misma manera que en la batimetría 2013, se utilizó el sistema UTM en el elipsoide de
referencia WGS84.
En el informe técnico final de este servicio batimétrico indica que se empleó el sistema
compuesto por una embarcación, ecosonda digital (profundidades), DGPS (planimetría).
Las líneas batimétricas fueron trazadas cada 25 metros, obteniéndose un punto (este, norte,
cota) por cada 1 segundo, lo que convierte a esta batimetría la de mayor densificación de
puntos obtenidos. Se trazaron líneas de verificación de sondaje cada 200 metros en forma
perpendicular a las líneas de sondaje principales.
De esta batimetría se obtuvo información solo de los planos en digital de las curvas de nivel
(curvas cada 1 m) y los perfiles levantados.
39
Figura 19. Escaneado del plano de diseño de la obra de toma del embalse.
40
Luego de realizar los escaneados de los planos base del presente trabajo, se realizó el
proceso de digitalización de los mismos utilizando softwares de tipo Cad.
De la figura 22, se obtiene la información de los niveles característicos que son de interés
para este estudio y se muestran a continuación:
La topografía del plano que muestra la figura 17. No se pudo evidenciar en su totalidad,
pero se presume que fue realizada con base al Datum de referencia PSAD 56 (Provisional
South American Datum). Esto claramente generaría problemas y no existiría superposición
entre superficies (véase figura 23), debido a que las últimas batimetrías realizadas en el
embalse (2013, 2016) utilizaron el elipsoide de referencia WGS 84. Siendo así, se procedió
a la conversión de Datum de PSAD 56 a WGS 84 utilizando softwares de tipo SIG.
42
Figura 23. Desfase existente entre Datum WGS 84 y Datum PSAD 56.
Se realizó una comprobación para ver si existe una correcta transformación de datums, (ver
Anexo I.3 y I.4) se observa que existe una superposición correcta en Datum WGS 84.
Figura 24. Morfología del relieve del sector de la obra de toma del embalse.
44
Figura 25. Morfología del relieve del sector de la obra de toma desde otra perspectiva.
45
4. CAMPAÑA DE TERRENO
4.1. Antecedentes
4.2. Objetivo
Esta nueva batimetría dio origen a una superficie la cual fue utilizada para ser comparada
con la superficie topográfica de 1984 y además de ello permitió evaluar el grado de
utilización de las anteriores batimetrías para el análisis especifico del área en estudio.
Los días 5 y 13 de abril del 2018 se llevó a cabo la campaña de terreno en el sector de la
obra de toma del embalse al mando del ingeniero Moisés Perales, docente investigador y
jefe a cargo del laboratorio de Hidráulica e Hidrología de la universidad autónoma Juan
46
Misael Saracho. Además de esas fechas, posteriormente se retornó al lugar a realizar una
complementación de datos el día 4 de julio del 2018.
Figura 26. Componentes del equipo para medición batimétrica Z-BOAT 1800.
Mediante el software Hypack 16.a. programa de licencia no libre y código cerrado, al cual,
el laboratorio de hidráulica e hidrología de la universidad tiene acceso gracias a que cuenta
con la llave o código que le fue otorgado por la adquisición del equipo para la realización
de levantamientos batimétricos.
En el anexo II.1 se muestra fotografías de la plataforma flotante para que alberga las
bombas hidráulicas. Dicha plataforma no permitió que el equipo realizará mediciones en el
lugar, el cual, justamente es el ingreso al túnel de captación por gravedad.
Otro de las dificultades fue la densa formación de plantas acuáticas características del
embalse “Jacintos” (véase Anexos II.2. y II.3.), esta excesiva acumulación de plantas, cuyas
raíces se encontraba completamente entrelazadas entre sí, a pesar de que se hizo el intento
de limpiar el sector, no se pudo en su totalidad.
50
A consecuencia también de los “Jacintos”, estos ocasionaron que las hélices del bote de
medición Z-Boat quedaran atascadas por las raíces de estas plantas (véase Anexo II.4), y
por ello no se pudo continuar con las mediciones debido a la dificultad en la navegabilidad
por estos sectores.
Otra de los inconvenientes fue, que no se pudo navegar con el equipo por las orillas, por el
hecho de ser aguas poco profundas y se debió resguardar la integridad del equipo de
medición.
51
5. ANÁLISIS
Otro de los métodos fue utilizando Civil 3D, en donde se hizo una diferencia entre la
superficie de una batimetría y la superficie plana del espejo de agua a la cota 1884 msnm.
Además de Civil 3D, se utilizó el paquete computacional ArcGIS, para ello se requirió de
la creación de un DEM (Digital Earth Model) por sus siglas en inglés, modelo de terreno
digital (MTD) en castellano.
En tabla 6 y figura 32, se muestra la curva característica para la topografía del año 1984.
Tabla 6.
Curva Cota – Volumen para la Topografía del año 1984.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1853 0 0 0 0
1854 337.07 337.07 168.54 168.54 168.54
1855 40.34 377.41 357.24 357.24 525.78
1856 34.94 412.35 394.88 394.88 920.66
1857 40.75 453.1 432.73 432.73 1353.38
1858 59.08 512.18 482.64 482.64 1836.02
1859 123.35 635.53 573.86 573.86 2409.88
1860 175.4 810.93 723.23 723.23 3133.11
1861 303.12 1114.05 962.49 962.49 4095.60
1862 337.9 1451.95 1283.00 1283.00 5378.60
53
1885
1880
1875
Cota (m.s.n.m.)
1870
1865
1860
1855
1850
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000 140000
Volumen (m3)
Figura 32. Curva cota – Volumen para topografía 1984.
54
La tabla 7 ilustra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, cota de cresta del vertedero.
Tabla 7.
Volumen de Agua para topografía 1984 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Civil 3D 120241.0
ArcGIS 120430.1
En tabla 8 y figura 33, se muestra la curva característica para la topografía del año 1989.
Tabla 8.
Curva Cota – Volumen perteneciente a batimetría 1989.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1862 0 0 0 0
1863 969.55 969.55 484.78 484.78 484.78
1864 1330.8 2300.35 1634.95 1634.95 2119.73
1865 841.5 3141.85 2721.10 2721.10 4840.83
1866 392.4 3534.25 3338.05 3338.05 8178.88
1867 333.025 3867.275 3700.76 3700.76 11879.64
1868 381.9 4249.175 4058.23 4058.23 15937.86
1869 798.5 5047.675 4648.43 4648.43 20586.29
1870 190.98 5238.655 5143.17 5143.17 25729.45
1871 260.4 5499.055 5368.86 5368.86 31098.31
1872 144.44 5643.495 5571.28 5571.28 36669.58
1873 145.8 5789.295 5716.40 5716.40 42385.98
1874 115.82 5905.115 5847.21 5847.21 48233.18
1875 104.84 6009.955 5957.54 5957.54 54190.72
1876 209.04 6218.995 6114.48 6114.48 60305.19
1877 124.3 6343.295 6281.15 6281.15 66586.34
1878 108.6 6451.895 6397.60 6397.60 72983.93
1879 61.06 6512.955 6482.43 6482.43 79466.36
1880 39.07 6552.025 6532.49 6532.49 85998.85
1881 34.33 6586.355 6569.19 6569.19 92568.04
1882 23.3 6609.655 6598.01 6598.01 99166.04
1883 23.06 6632.715 6621.19 6621.19 105787.23
1884 146.7 6779.415 6706.07 6706.07 112493.29
55
1885
Cota (m.s.n.m.)
1880
1875
1870
1865
1860
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000
Volumen (m3)
Figura 33. Curva cota – Volumen para la batimetría de 1989.
La tabla 9 muestra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, para la batimetría de 1989.
Tabla 9.
Volúmenes de Agua para la batimetría de 1989 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Curva Cota - Volumen 112493.3
Civil 3D 112652.4
ArcGIS 111867.0
En tabla 10 y figura 34, se muestra la curva característica para la batimetría del año 1995.
Tabla 10.
Curva Cota – Volumen para la batimetría 1995.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1863 0 0 0 0
1864 1192.94 1192.94 596.47 596.47 596.47
1865 697.3 1890.24 1541.59 1541.59 2138.06
1866 678.72 2568.96 2229.60 2229.60 4367.66
1867 337.4 2906.36 2737.66 2737.66 7105.32
56
1885
1880
Cota (m.s.n.m.)
1875
1870
1865
1860
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000
Volumen (m3)
Figura 34. Curva cota – Volumen para batimetría 1995.
La tabla 11 muestra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, para la batimetría de 1995.
57
Tabla 11.
Volúmenes de Agua para batimetría 1995 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Curva Cota - Volumen 103801.6
Civil 3D 103904.7
ArcGIS 103740.3
En tabla 12 y figura 35, se muestra la curva característica para la batimetría del año 2004.
Tabla 12.
Curva Cota – Volumen correspondiente a batimetría 2004.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1863 0 0 0 0
1864 63.4 63.4 31.70 31.70 31.70
1865 255.99 319.39 191.40 191.40 223.10
1866 1077.07 1396.46 857.93 857.93 1081.02
1867 483.4 1879.86 1638.16 1638.16 2719.18
1868 456.3 2336.16 2108.01 2108.01 4827.19
1869 427.7 2763.86 2550.01 2550.01 7377.20
1870 393.9 3157.76 2960.81 2960.81 10338.01
1871 362.5 3520.26 3339.01 3339.01 13677.02
1872 329.15 3849.41 3684.84 3684.84 17361.86
1873 293.9 4143.31 3996.36 3996.36 21358.22
1874 260.5 4403.81 4273.56 4273.56 25631.78
1875 248.8 4652.61 4528.21 4528.21 30159.99
1876 307.55 4960.16 4806.39 4806.39 34966.37
1877 368.06 5328.22 5144.19 5144.19 40110.56
1878 287.99 5616.21 5472.22 5472.22 45582.78
1879 244.77 5860.98 5738.60 5738.60 51321.37
1880 188.8 6049.78 5955.38 5955.38 57276.75
1881 171.36 6221.14 6135.46 6135.46 63412.21
1882 183.52 6404.66 6312.90 6312.90 69725.11
1883 142.95 6547.61 6476.14 6476.14 76201.25
1884 134.06 6681.67 6614.64 6614.64 82815.89
58
1885
1880
Cota (m.s.n.m.)
1875
1870
1865
1860
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000 80000 90000
Volumen (m3)
La tabla 13 muestra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, para la batimetría de 2004.
Tabla 13.
Volúmenes de Agua para la batimetría 2004 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Curva Cota - Volumen 82815.9
Civil 3D 82759.5
ArcGIS 82752.6
En tabla 14 y figura 36, se muestra la curva característica para la batimetría del año 2013.
Tabla 14.
Curva Cota – Volumen perteneciente a batimetría 2013.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1864 0 0 0 0
1865 626.35 626.35 313.18 313.18 313.18
1866 2255.4 2881.75 1754.05 1754.05 2067.23
59
1880
Cota (m.s.n.m.)
1875
1870
1865
1860
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000
Volumen (m3)
Figura 36. Curva cota – Volumen perteneciente a batimetría 2013.
La tabla 15 muestra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, para la batimetría de 2013.
60
Tabla 15.
Volúmenes de Agua para batimetría 2013 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Curva Cota - Volumen 104528.9
Civil 3D 104017.0
ArcGIS 103781.5
En tabla 16 y figura 37, se muestra la curva característica para la batimetría del año 2016.
Tabla 16.
Curva Cota – Volumen correspondiente a la batimetría 2016.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1865 0 0 0 0
1866 2272.8 2272.8 1136.40 1136.40 1136.40
1867 1456.3 3729.1 3000.95 3000.95 4137.35
1868 528 4257.1 3993.10 3993.10 8130.45
1869 332.9 4590 4423.55 4423.55 12554.00
1870 299.7 4889.7 4739.85 4739.85 17293.85
1871 275.4 5165.1 5027.40 5027.40 22321.25
1872 240.5 5405.6 5285.35 5285.35 27606.60
1873 233.8 5639.4 5522.50 5522.50 33129.10
1874 258.7 5898.1 5768.75 5768.75 38897.85
1875 196 6094.1 5996.10 5996.10 44893.95
1876 174.7 6268.8 6181.45 6181.45 51075.40
1877 144.99 6413.79 6341.30 6341.30 57416.70
1878 115.4 6529.19 6471.49 6471.49 63888.19
1879 68.7 6597.89 6563.54 6563.54 70451.73
1880 64.33 6662.22 6630.06 6630.06 77081.78
1881 34.9 6697.12 6679.67 6679.67 83761.45
1882 22.3 6719.42 6708.27 6708.27 90469.72
1883 19.02 6738.44 6728.93 6728.93 97198.65
1884 15.8 6754.24 6746.34 6746.34 103944.99
61
1880
Cota (m.s.n.m.)
1875
1870
1865
1860
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000
Volumen (m3)
Figura 37. Curva Cota – Volumen perteneciente a la batimetría 2016.
La tabla 17 muestra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, para la batimetría de 2016.
Tabla 17.
Volúmenes de Agua para la batimetría 2016 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Curva Cota - Volumen 103944.9
Civil 3D 104077.7
ArcGis 103775.8
En tabla 18 y figura 38, se muestra la curva característica para la batimetría del año 2018.
Tabla 18.
Curva Cota – Volumen correspondiente a batimetría 2018.
Área Área Volumen Volumen
Cota Área
Acumulada Promedio parcial acumulado
[m.s.n.m.] [m2] [m2] [m2] [m2] [m3]
1865 0 0 0 0.00 0.00
1866 2189.3 2189.3 1094.65 1094.65 1094.65
1867 1425.4 3614.7 2902.00 2902.00 3996.65
1868 567.54 4182.24 3898.47 3898.47 7895.12
1869 319.7 4501.94 4342.09 4342.09 12237.21
1870 288.5 4790.44 4646.19 4646.19 16883.40
62
1880
1875
Cota (m.s.n.m.)
1870
1865
1860
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000
Volumen (m3)
Figura 38. Curva Cota – Volumen perteneciente a batimetría 2018.
La tabla 19 muestra los volúmenes de agua a la cota 1884 msnm, para la batimetría de 2018.
Tabla 19.
Volúmenes de Agua perteneciente batimetría 2018 a la cota 1884 msnm.
Método Volumen (m3)
Curva Cota - Volumen 103367.9
Civil 3D 103340.6
ArcGIS 103332.5
63
Como se puede evidenciar, existe una ligera variación entre resultados obtenidos por los
distintos métodos, la variación entre métodos es insignificante, los valores son
prácticamente los mismos.
Ahora observando la figura 39, muestra las curvas cota almacenamiento de todas las
batimetrías realizadas en el sector donde se encuentra la obra de toma.
Para un mejor entendimiento la figura 40, muestra los volúmenes a la cota de nivel del
vertedero 1884 (con presa inflable) msnm de dichas curvas, altura volumen.
1885
1880
1875
1870
1865
1860
1855
1850
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000 80000 90000 100000 110000 120000
Topo 84 Bati 1989 Bati 1995 Bati 2004 Bati 2013 Bati 2016 Bati 2018
60000
40000
20000
0
2018 2016 2013 2004 1995 1989 1984
Lo deducido en el párrafo anterior puede ser justificado observando en los anexos III.3
hasta el anexo III.6, las cuales muestran las curvas de nivel del sector de la toma de las
batimetrías 1995 y 2004, como también los modelos de terreno digital generados. Ambas
superficies muestran que no existe detalle del relieve topográfico, que teóricamente debería
ser ocupado por la estructura de la toma, lo que se concluye que no se levantaron perfiles
de medición en dicho sector, por lo cual, las curvas de nivel se generaron sin tomar en
cuenta el cañón o la depresión de terreno creada artificialmente para albergar a la estructura
de la obra de toma del embalse.
65
Además de lo explicado en el párrafo anterior, otro de los motivos que ayuda a concluir
que las curvas de nivel del área donde se ubica la obra de toma de las batimetrías 1995 y
2004, fueron mal elaboradas, es haciendo una comparación con las tablas 20 y 21.
Tabla 20.
Variación de volúmenes de agua en todo el embalse San Jacinto.
Reducción Reducción Reducción Reducción
Batimetría Capacidad (m3)
parcial (m3) acum. (m3) parcial (%) acum (%)
1989 58 485 807 0.00 - - -
1995 54 127 612 4 358 195.3 4 358 195.3 6.72 6.72
2004 49 985 894 4 141 718.1 8 499 913.3 6.39 13.11
Fuente: Adaptado de (Jáuregui R., 2011).
Tabla 21.
Variación de volúmenes de agua ocurrido sólo para el sector de la toma.
Reducción Reducción acum. Reducción Reducción
batimetría Capacidad (m3)
parcial (m3) (m3) parcial (%) acum (%)
1989 112 652 0.00 - - -
1995 103 905 8 747.70 8 747.70 7.77 7.77
2004 82 760 21 145.20 29 892.90 18.77 26.5
De la tabla 20, donde se observa que del periodo 1989-1995 muestra que, según Jáuregui
(Análisis de la Operación del Embalse San Jacinto bajo la influencia de la Sedimentación
(Tesis de grado), 2011) la pérdida de capacidad de almacenamiento en todo el embalse San
Jacinto es del 6.72 %. Ahora, comparando dicho porcentaje con el valor del mismo periodo
para el caso solo del sector de influencia de la obra de toma cuyo valor es 7.77 %, casi el 1
% de diferencia. Pero ahora comparando para el periodo entre 1995-2004, 6.39 % para todo
el embalse y 18.77 % solo para el sector de la toma, muestra un sobre exceso anómalo, de
casi el doble de diferencia. Si bien, comparar el incremento de sedimento para todo el
embalse con el incremento en el sector de la toma no necesariamente deben ser similares,
pero al menos debe existir una cierta relación entre ambas.
Lo explicado párrafos más arriba hace concluir, que las superficies de las batimetrías 1995
y 2004 se hallan mal elaboradas y no tienen relación con las características del relieve del
lecho específicamente del sector en estudio y no serán utilizadas para elaborar conclusiones
66
finales, pero ante la carencia de información seguirán siendo utilizadas para comparaciones
de apoyo y otros análisis menores.
Las curvas de nivel de las batimetrías de los años 2013 y 2016, (véase los Anexos III.7 al
III.10.), en estos se evidencia algunos detalles característicos en el lugar donde se emplaza
la estructura de la obra de toma, los anexos III.9 y III.10 pertenecientes a la superficie
batimétrica del año 2016, observando el modelo de terreno digital creado, muestra un
parentesco más similar a la topografía del sector del año 1984.
110000
100000
95000
90000
2018 2016 1989 1984
Tabla 22.
Disminución de la capacidad de almacenamiento en el sector de la toma.
Reducción
Capacidad Reducción Reducción Reducción
batimetría parcial
(m3) parcial (m3) acum. (m3) acum (%)
(%)
1984 120 241 0.00 0 0 0
1989 112 652 7 588.60 7 588.60 6.31 6.31
2016 104 078 8 574.70 16 163.30 7.13 13.44
2018 103 341 737.10 16 900.40 0.61 14.06
67
A partir de las superficies de cada batimetría mostradas en el Anexo III, se generó en Civil
3D una superficie de diferencia entre periodos de mediciones. Esta superficie diferencia
será la encargada de indicar los volúmenes de los procesos ocurridos, ya sea sedimentación,
y si fuera el caso desgaste o erosión.
La tabla 23 muestra los volúmenes de los procesos ocurridos entre este periodo.
Tabla 23.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 1984-1989.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 3123.6
Sedimentación 10707.9
Ahora analizando el valor de erosión, 3123.6 m3 es un valor sobrestimado, se le puede
atribuir esta magnitud a que, la batimetría del año 1989, al ser levantamiento general de
todo el embalse, no se realizó a precisión ni a detalle en el sector donde se ubica la toma.
lo mismo podría decirse de la cantidad de sedimentos 10708 m3 es un valor exagerado para
tan solo 2 años, si se considera que el embalse fue llenado en el año 1987.
A pesar que los datos de la batimetría del año 1995, se los ha considerado imprecisos y
cuya justificación se explicó anteriormente, aun así, la tabla 24 muestra el valor de la
sedimentación ocurrido durante este periodo.
69
Tabla 24.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 1989-1995.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 1469.26
Sedimentación 10409.9
Para comprender de mejor manera lo explicado anteriormente, la figura 44. la cual indica
con colores más vivos el proceso existente. Los tonos verduscos representan a que existió
sedimentación y, por el contrario, los tonos de color rojizo representan a el desgaste o
erosión del terreno.
70
Interpretando los valores que expone la tabla 24, se concluye que estos valores no son
fiables, están condicionados lamentablemente por la poca precisión de medición de este
sector en estudio, y por ello estos resultados tanto de erosión como sedimentación son
magnitudes sobrevaloradas.
Jacinto, a pesar de ello se presenta la tabla 25, tan solo para confirmar que, esta aparente
extraordinaria sedimentación, en realidad es, tan solo resultado de una mala calidad en la
generación de las curvas de nivel que arrojo la batimetría 2004 para el sector de la obra de
toma.
Tabla 25.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 1995-2004.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 0.09
Sedimentación 21232.4
Tabla 26.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 2004 -2013.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 21739.9
Sedimentación 379.6
Cabe aclarar que, los valores de la tabla 26, no es que se encuentran inversos o cruzados,
es sencillamente que los resultados que arrojó el cálculo del programa Civil 3D, y no se
debe a que el paquete esté equivocado, es a causa de, a pesar de ser redundante, pero es
trascendente ser reiterativo en esta cuestión, de la escaza similitud de la superficie
batimétrica de año 2004 a lo que debería ser en realidad.
Los resultados de las mediciones batimetrías que se realizaron desde el 2013 en adelante,
muestran una aparente estabilización en el ingreso de sedimentos en el sector de influencia
donde se sitúa la obra de toma.
Tabla 27.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 2013 -2016.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 1614.5
Sedimentación 1594.5
72
Ante los resultados que se muestran en la tabla 27. Se considera el valor de erosión de
1614.5, como sobrestimado, muy por encima de lo que debería ser en realidad,
considerando los tres años de diferencia entre ambas mediciones, y por ello no es fiable
esta supuesta erosión. Ahora analizando los 1594.5 m3 de sedimentación, esta cantidad
resulta ser más creíble si se considera que con este volumen la tasa de sedimentación anual
sería de alrededor de 530 m3/año.
También se puede notar que hubo mayor erosión que sedimentación, esto hace concluir que
la diferencia de precisión entre ambas mediciones es causante de originar valores
incoherentes, sobre todo se le atribuye esto a la calidad de las curvas de nivel de la zona
donde opera la obra de toma de la batimetría 2013.
Cabe indicar también que en el caso de la batimetría 2016, solo presentaba curvas de nivel
hasta la cota 1880 msnm, y como en este análisis se consistió en estimaciones de sedimentos
hasta el nivel de la solera del vertedero 1884 msnm (con presa inflable), y que se tuvo que
generar las curvas faltantes que pudieron condicionar los resultados obtenidos.
Tabla 28.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 2016 - 2018.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 974.9
Sedimentación 1677.6
Es difícil creer que el valor de desgaste del suelo (974.9 m3) que hubo entre el periodo
2016-2018 pueda ser coherente, sobre todo si se toma en cuenta que las curvas de nivel
correspondientes a la batimetría 2016 se generan bajo un solo perfil de medición en
73
Para elaborar conclusiones más certeras, se realiza una comparación entre las superficies
que presenta mejor grado de precisión (véase figura 45). la superficie de color gris es la
batimetría de 2018 y por el contrario la superficie colorada representa a la topografía de
1984.
Estas dos superficies generadas, son las únicas que permiten establecer y validar los
resultados representados en la tabla 29 como los reales y certeros en este estudio. ya que
estos relieves, que presentan una alta tasa de densidad de puntos, los cuales permiten una
generación de curvas de nivel más precisas que caracterizan de mejor manera la forma del
relieve de la superficie subacuática del sector de influencia en donde se ubica la estructura
74
Tabla 29.
Volúmenes Erosión – Sedimentación periodo 1984 - 2018.
Proceso Volumen (m3)
Erosión 1647.7
Sedimentación 18694.1
Desde el llenado del embalse en el año 1987 hasta la actualidad, transcurrieron alrededor
de 31 años, los 18694.1 m3 parecen ser un valor razonable conforme al tiempo de
funcionamiento del embalse.
Las zonas de tonos verdes de la indican que en esas zonas hubo sedimentación, con zonas
de hasta inclusive 12 metros de deposición del sedimento.
75
Utilizando los datos del modelo digital de terreno (DEM) que fueron creados y utilizados
para el análisis de volúmenes agua del sector en estudio del embalse San Jacinto. A partir
de los DEM´s se generó en ArcGIS una superficie rasterizada de cuadricula 0.5 x0.5 m2
tanto para la superficie del año 1984 y 2018 ver denominadas, “Raster1984” y “raster2018”
respectivamente (véase figura 47 y 48).
Para lograr una interpretación más detallada acerca de los procesos ocurridos en el lugar de
influencia de la obra de toma del embalse San Jacinto, a continuación, se analizó a esta
superficie zonificando sectores que presenten en común el mismo fenómeno ocurrido
(erosión/sedimentación).
Dife_1984-2018 -6.21 - -5.04 -3.11 - -2.34 -1.07 - -0.7 -0.24 - -0.12 0.16 - 0.3 1.2
<VALUE> -5.03 - -4.01 -2.33 - -1.67 -0.69 - -0.5 -0.11 - 0 0.31 - 0.9 1.5
-7.58 - -6.22 -4 - -3.12 -1.66 - -1.08 -0.49 - -0.25 0.01 - 0.15 0.91 - 1.2 1.8
Figura 50. Sector de erosión en la zona de la toma del embalse San Jacinto.
81
La figura 50, muestra las zonas de erosión que corresponden, sobre todo a las laderas y los
taludes que fueron construidos para albergar a la estructura de obra de toma. El talud
izquierdo presenta serios problemas de desgaste y erosión que quizás se deba a la
pronunciada pendiente con la cual fueron construidos dichos taludes, otro factor es la gran
altura, el talud izquierdo de alrededor de 20 metros de altura, y de 15 metros el derecho.
Merece un párrafo aparte hablar del sector que se encuentra dentro del rectángulo que se
aprecia en la figura 50. Este sector corresponde al lugar donde se sitúa la estructura de
hormigón que alberga la toma de agua para la hidroeléctrica y la plataforma flotante para
bombeo, motivo por el cual, no se pudo recopilar datos de este espacio ocupado ni tampoco
en sus alrededores, el cual, como ya se había hablado en el capítulo III, se encontraba
saturado de los “Jacintos” (ver Anexo II.2) que no permitieron navegabilidad del equipo Z-
Boat.
Lo explicado en el párrafo anterior pudo ser el causante de los elevados valores de altura
de erosión que indica la leyenda de la figura 50, los mismos son considerados exagerados,
resultado de no haber podido realizar mediciones y que esto conllevó a que el software
Hypack, interpoló puntos aplicando su racionamiento propio, no considerando el vacío que
ocupa la estructura de la toma.
82
Leyenda
Dife_1984-2018 -2.33 - -1.67 0.01 - 0.15 2.01 - 2.2 2.94 - 3.13 5.07 - 5.57
-1.66 - -1.08 0.16 - 0.3 2.21 - 2.29 3.14 - 3.35 5.58 - 6.16
<VALUE>
-1.07 - -0.7 0.31 - 0.9 2.3 - 2.38 3.36 - 3.6 6.17 - 6.84
-7.58 - -6.22
-0.69 - -0.5 0.91 - 1.2 2.39 - 2.49 3.61 - 3.89 6.85 - 7.61
-6.21 - -5.04
-0.49 - -0.25 1.21 - 1.5 2.5 - 2.62 3.9 - 4.23 7.62 - 8.5
-5.03 - -4.01
-0.24 - -0.12 1.51 - 1.8 2.63 - 2.77 4.24 - 4.62 8.51 - 9.53
-4 - -3.12
-0.11 - 0 1.81 - 2 2.78 - 2.93 4.63 - 5.06 9.54 - 10.71
-3.11 - -2.34
10.72 - 12.07
Figura 51. Zona de sedimentación ladera derecha en el sector de la toma del embalse.
Legend
-5.03 - -4.01 -1.07 - -0.7 0.01 - 0.15 1.51 - 1.8 2.39 - 2.49 3.14 - 3.35 4.63 - 5.06 7.62 - 8.5
-4 - -3.12 -0.69 - -0.5 0.16 - 0.3 1.81 - 2 2.5 - 2.62 3.36 - 3.6 5.07 - 5.57 8.51 - 9.53
-3.11 - -2.34 -0.49 - -0.25 0.31 - 0.9 2.01 - 2.2 2.63 - 2.77 3.61 - 3.89 5.58 - 6.16 9.54 - 10.71
-2.33 - -1.67 -0.24 - -0.12 0.91 - 1.2 2.21 - 2.29 2.78 - 2.93 3.9 - 4.23 6.17 - 6.84 10.72 - 12.07
-1.66 - -1.08 -0.11 - 0 1.21 - 1.5 2.3 - 2.38 2.94 - 3.13 4.24 - 4.62 6.85 - 7.61
La figura 52 muestra uno de los sectores donde hubo severa sedimentación. Este sector,
según indica la topografía anterior a la construcción del embalse, consistía en una quebrada
profunda denominada “Quebrada Seca” y que actualmente esta zona según el análisis
temporal y estudio de secciones, fue el primer sector en ir sufriendo la deposición del
sedimento.
84
Las alturas de sedimentación en este sector varían desde 3 hasta 6 metros, sobre todo en el
comienzo de la quebrada. En las zonas más profundas, fueron completamente rellenadas
de sedimento, con alturas de 10 hasta inclusive de casi 13 metros.
Por último, el sector que quizás sea el más importante de este análisis, pues en esta zona,
de color azul en la figura 53, de aspecto similar a un desfiladero, construido con el objetivo
de ser el ingreso o el sendero que direcciona agua hacia la entrada del túnel para
posteriormente ser conducida hacia las turbinas. En este sector, se evidencia una
preocupante altura de sedimentos desde 2 hasta casi 3 metros y hasta 1 metros de altura de
sedimento al pie de la bocatoma de ingreso.
85
Legend
18 -5.03 - -4.01 -1.07 - -0.7 0.01 - 0.15 1.51 - 1.8 2.39 - 2.49 3.14 - 3.35 4.63 - 5.06 7.62 - 8.5
-4 - -3.12 -0.69 - -0.5 0.16 - 0.3 1.81 - 2 2.5 - 2.62 3.36 - 3.6 5.07 - 5.57 8.51 - 9.53
-3.11 - -2.34 -0.49 - -0.25 0.31 - 0.9 2.01 - 2.2 2.63 - 2.77 3.61 - 3.89 5.58 - 6.16 9.54 - 10.71
-2.33 - -1.67 -0.24 - -0.12 0.91 - 1.2 2.21 - 2.29 2.78 - 2.93 3.9 - 4.23 6.17 - 6.84 10.72 - 12.07
-1.66 - -1.08 -0.11 - 0 1.21 - 1.5 2.3 - 2.38 2.94 - 3.13 4.24 - 4.62 6.85 - 7.61
En los anteriores análisis que componen este capítulo, se estudió el proceso de deposición
del sedimento en el sector donde se sitúa la obra de toma, con enfoque general, visto desde
una perspectiva global y superior.
Es posible hacer una comparación de perfiles entre las batimetrías 2016 y 2018, debido a
que, en el levantamiento batimétrico del año 2016, se hizo un perfil de medición de
profundidades, justo en el lugar de la obra de toma (ver Anexo V.1 y V.2.), este perfil
contiene información que no puede ser desaprovechada.
Analizando el perfil longitudinal (ver figura 54) de ambas superficies, se observa una leve
diferencia de sedimentación ocurrido casi en dos años, el valor máximo altura de
sedimentación entre ambos perfiles fue alrededor de 0.5 m.
Bati 2018 - 1
bati 2016 - 1
Altura (msnm)
En el Anexo VI.1 se muestra que las líneas de muestreo creadas para obtener las secciones
tanto longitudinales como transversales. Se decidió que el punto de inicio fuese justo al pie
del comienzo del túnel de captación.
En la figura 55 muestra los perfiles longitudinales al eje del túnel entre las superficies de
1984-2018. En este perfil desde progresiva 0+000 hasta casi la 0+005 no se muestra datos
del perfil de la batimetría 2018, por los motivos ya explicados en el capítulo III.
En los Anexos VI.2 hasta el VI.11 se ilustran las secciones transversales generadas para
estas dos superficies en cuestión.
Tabla 30.
Valores de sedimentación entre secciones transversales.
Área de Volumen de Área Volumen Volumen de Volumen
Sección Erosión Erosión sedimentada Sedimentado Erosión Sedimentado
(m2) (m3) (m2) (m3) acum. (m3) acum. (m3)
A1-A’1 134.49 0 0 0 0 0
A2-A’2 19.1 767.96 40.95 204.77 767.96 204.77
A3-A’3 11.71 154.05 49.53 452.43 922.01 657.2
A4-A’4 7.88 97.93 47.92 487.24 1019.94 1144.44
A5-A’5 6.26 70.65 54.98 514.5 1090.59 1658.94
A6-A’6 0 31.28 97.76 763.73 1121.87 2422.67
A7-A’7 0 0 238.44 1681 1121.87 4103.67
A8-A’8 0 0 319.82 2791.3 1121.87 6894.97
A9-A’9 0 0 324.79 3223.04 1121.87 10118
A10-A’10 0 0 308.25 1060.84 1121.87 11178.84
Asimismo, se observa que desde la sección A5-A’5 hacia adelante hubo una fuerte
tendencia de incremento del volumen de sedimentos.
En las ultimas secciones, se evidencia una colmatación completa del sedimento, como ya
se mencionó anteriormente este sector, era una quebrada muy pronunciada, cuya cota
menor de 1853 msnm, y que con el paso de tiempo fue rellenado de sedimento dejando a
este lugar casi perfectamente nivelado de cota aproximada de 1866 msnm.
Cabe mencionar que existe un tramo donde el perfil del sedimento para la batimetría 2018
(color verde) se corta y no continúa. Esto ocurrió debido a que por encima de este sector se
encuentra la plataforma flotante que alberga las bombas hidráulicas. Esta estructura impidió
que el equipo Z-Boat pueda navegar por este sector y recopilar mediciones de las
profundidades (véase Anexo V.4).
91
Para esta estimación, se utilizó el método área reducción, el cual es de carácter empírico e
incluye muchos supuestos. Para la aplicación de este método se requiere un valor de
estimado de la tasa de sedimentación anual de todo el embalse. El valor utilizado que se
tomó fue de 384 000 m3/año. Esta cantidad fue la determinada por el Servicio de
Hidrografia Naval en su informe técnico final “Servicio de Batimetría del embalse de la
presa de San Jacinto” (SNHN, 2016).
Se realizó una proyección para el año 2025 utilizando la curva cota – capacidad procedente
de la última batimetría realizada en todo el embalse (2016). Para el año 2025 se estima que
existirá un incremento de sedimento para un periodo de 6 años de 2,304 Hm3. Este
incremento incidió a que se origine cambios en los volúmenes a cada cota del vaso de
almacenamiento. La tabla 31 muestra los supuestos volúmenes a cada nivel que ocurriría
para el año 2025.
Tabla 31.
Volumen de almacenamiento estimado para el año 2025.
Volumen de
Cota Volumen de
Área (m2) almacenamiento disponible
(m.s.n.m.) sedimentos (m3)
(m3)
1857 0,00 8,81 0,00
1858 0,00 71,95 0,00
1859 0,00 239,14 0,00
1860 0,00 494,78 0,00
1861 0,00 866,87 0,00
1862 0,00 1 378,29 0,00
1863 0,00 2 046,52 0,00
1864 0,00 2 996,81 0,00
1865 0,00 22 027,37 0,00
1866 277 875,23 146 803,72 28 613,06
1867 449 795,78 266 647,96 349 468,43
1868 632 573,96 386 492,20 844 958,75
1869 886 134,11 506 336,44 1 540 922,75
1870 1 190 709,70 626 180,67 2 503 200,75
1871 1 351 165,52 746 024,91 3 734 024,41
1872 1 488 828,36 865 869,15 5 119 605,64
1873 1 641 477,30 985 713,39 6 646 596,23
1874 1 788 674,56 1 105 557,62 8 324 872,85
1875 1 952 474,13 1 225 401,86 10 154 497,31
92
1880
1875
Cota (m.s.n.m.)
1870
1865
1860
1855
0 10000000 20000000 30000000 40000000 50000000
Volumen (m3)
Estimacion año 2025 Año 2016
Observando tanto la figura 57 como la tabla 31 se observa que según esta estimación la
capacidad del vaso de almacenamiento de todo el embalse San Jacinto se reduciría en un
0.88 % para una tasa de sedimentación de 0.384 Hm3/año. Para el año 2025 se estima que
se reduciría alrededor de un 5,3 % siempre y cuando se mantengan las condiciones que
rigen en la producción como en el transporte de sedimentos en las cuencas de los ríos que
aportan al embalse San Jacinto.
93
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
6.1. Conclusiones
De todas las mediciones batimétricas realizadas en el embalse San Jacinto, muy poca de
esta información presentaba detalles que muestren las características del relieve del sector
en el lugar donde opera la obra de toma.
La batimetría realizada en el año 2016, cuenta con buena precisión y detalles en sus curvas
de nivel. En este levantamiento se realizó un perfil de medición de profundidades justo en
el eje del túnel.
Las batimetrías de los años 2013 y 1989, aunque en menor grado que la del 2016, también
contaban con detalles y cuya información fue útil en algunos de los análisis de este
documento.
Considerando la topografía anterior al llenado del embalse del año 1984 y la última
superficie batimétrica del año 2018, se determinó que el valor aproximado sedimento
acumulado en este sector es de 18 694 m3, y una cantidad de 1 648 m3 de erosión, aunque
esta última magnitud es considerada sobrevalorada, condicionada debido al impedimento
de recopilar datos en algunos sectores de la obra de toma y cuyos motivos fueron explicados
en el capítulo III.
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Además de ello se estimó que la tasa anual de sedimentos que ingresa a este sector es de
644.62 m3.
El sector de la denominada “Quebrada seca”, fue la zona más afectada, está quebrada
resultó completamente rellenada de sedimento, con alturas desde 2 m hasta inclusive 12 m
en su sector más profundo.
Para concluir cabe indicar que el sedimento ha colmatado la quebrada y toda el área medida,
generando una planicie con cota 1866 msnm aproximadamente, identificando un patrón de
deposición del sedimento fino casi uniforme en este sector.
del canal de hormigón construido, cuyo nivel de este en sus inicios era de 1864 mnsm. Cabe
aclarar que no se pudo obtener detalle de los niveles de sedimentos que se encuentran justo
por debajo de la plataforma flotante que aloja las bombas hidráulicas por la imposibilidad
de realizar las mediciones en este sector como se detalla de manera gráfica en el anexo II.1
Zona de impedimento de datos de profundidad y V.4. Plataforma flotante.
6.2. Recomendaciones
Realizar mediciones batimétricas del sector de manera anual como así mismo seria de
mucha utilidad que cuando se realicen los futuros levantamientos batimétricos de todo el
embalse, se realicen al menos un par de perfiles de medición de profundidades en
inmediaciones de la obra de toma y fundamentalmente sobre el eje del canal.
Para obtener una mayor precisión en los resultados de los procesos ocurridos
(sedimentación/erosión) es importante que al momento de las mediciones se realice una
limpieza de las plantas acuáticas del sector.
Además de lo anterior, para una próxima batimetría de la obra de toma es necesario retirar
la plataforma flotante al momento de hacer mediciones en este sector, ya que actualmente
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