Taller 3 "RED DE PALABRAS" - Guía Aprendizaje.
Taller 3 "RED DE PALABRAS" - Guía Aprendizaje.
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RESULTADO DE APRENDIZAJE
❖ Relacionar la información implícita de un texto a nivel local, lineal y global para
deducir nueva información, comprendiendo el sentido de coherencia y cohesión en
textos no literarios.
PARA LOGRAR EL APRENDIZAJE ARRIBA SEÑALADO ES NECESARIO…..
▪ Deducir información implícita a nivel local, lineal y global.
▪ Relacionar la información implícita para comprender la coherencia del texto.
COHERENCIA EN LA LECTURA
Los textos se leen, entonces, conforme a su composición. Es decir, una buena lectura está
sujeta al conocimiento que tengamos del idioma y a nuestra competencia para reconocer los
contenidos aglutinados en dicho texto.
En otras palabras, en el ejercicio de lectura nos enfrentamos a un texto, que puede ser una
oración, un párrafo o un libro, y que tiene un significado y una determinada intención. Su
composición está estructurada para cumplir esa finalidad comunicativa y que se completa cada vez
que nosotros la actualizamos en un acto de lectura.
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En resumen, leer es un acto bastante complejo. No es suficiente con saber leer para ser un
lector eficaz. Nos aproximamos al texto por alguna razón o propósito, es decir, tenemos algún
objetivo. Esto ya determina el porqué y el para qué vamos a leer un artículo, un “paper”, una tesis,
un libro. Nuestra lectura está condicionada por nuestros conocimientos previos sobre la temática y
sobre qué tipo de texto estamos leyendo, o sea, si es expositivo o argumentativo, por ejemplo.
Por otra parte, al aproximarnos a la lectura de todo texto, como sujeto lector, reconstruimos las
características de ese texto. Por de pronto, ya tiene su propio propósito comunicativo, se clasifica
dentro de alguno de los tipos de textos reconocibles, aborda cierto contenido específico y tiene una
organización como escrito.
Así, un texto nos resulta comprensible, porque al leer reconstruimos sus características
textuales. Por ejemplo:
NIVELES DE LECTURA Y ESTRATEGIAS APLICADAS
Todo texto nos plantea un desarrollo del tema. Esto quiere decir que presenta una serie de
constancias y reiteraciones, en referencia a un tema o asunto que sostiene la unidad del conjunto.
Lo que hace el lector es ir “armando” en su conciencia semántica, lo que el texto comunica
con piezas de información que se distribuyen a los largo de la composición en distintos niveles.
Entonces, a medida que se avanza en la lectura, vamos reconstruyendo su sentido a partir de las
estrategias de lectura ya conocidas y de las habilidades comprensivas ya desarrolladas.
La permanencia o avance del texto es algo intuitivo basado en la relación entre lo conocido (tema) y
su avance o progresión con lo nuevo que se añade (rema). La coherencia está dada por la
compatibilidad de todas las ideas del texto. La pertinencia tiene que ver con la gradualidad en la
introducción de la información nueva, su explicitud y la adecuada interrelación entre la causalidad y
finalidad de los hechos. Por último, todo texto acabado tiene un cierre semántico, una conclusión.
(Romeu, 1992)
En resumen, la coherencia tiene que ver con la construcción textual, que permite que en su
lectura el texto sea interpretable. Es en este proceso que aplicamos diversas estrategias a nivel
local, como lo es reconocer el léxico a través de la recurrencia de palabras clave. También aplicamos
estrategias a nivel global, como al reconocer las ideas principales o los tópicos (asuntos)
reconocibles en los distintos párrafos.
Los distintos tipos de textos tendrán una estructuración coherente de significados, que
reconoceremos a lo largo del proceso de lectura. En su progresión temática, identificaremos su
unidad, su sentido y propósito. En este reconocimiento de las relaciones de organización semántica,
sea en textos descriptivos, expositivos o argumentativos; es condición esencial para una lectura
competente de los textos académicos.
VOCABULARIO Y COMPRENSIÓN LECTORA
Cuantas más palabras y expresiones el lector conoce, mayor es su riqueza léxica, lo que es
fundamental para su formación académica. Además de saber los significados de las palabras debe
establecer relaciones de sentido entre ellas y utilizarlas en la lectura, escritura y expresión oral.
La riqueza del vocabulario depende de dos componentes: la extensión y la profundidad con
que se conocen las palabras. La extensión involucra el número de palabras que el lector conoce,
incluso en un nivel superficial, mientras que la profundidad se refiere a qué tan bien conoce cada
palabra.
LINGÜÍSTICO
Dado que es el nivel más básico y se relaciona con el reconocimiento de palabras en un
idioma determinado. Corresponde a la primera aproximación al texto. El vistazo o skim proporciona
este tipo de información.
Además, es posible obtener información de elementos como el tipo de texto, la tipografía, el
tipo de fuente; si la palabra aparece entre comillas o paréntesis, con negrita o cursiva.
LÉXICO
También llamada riqueza léxica. El lector reconoce las palabras y expresiones de superficie
del nivel anterior y les asigna significado de acuerdo con su dominio del vocabulario independiente
del soporte físico: celular, notebook o papel.
En cuanto al manejo del vocabulario se reconocen dos características: amplitud que es la
cantidad de palabras que se conocen y profundidad referida a qué tan bien se conocen dichas
palabras. Mientras más amplio es el manejo del vocabulario, mayor es la comprensión de un texto.
Aquí la estrategia consiste en reconocer posibles sinónimos, antónimos o significados de las
palabras.
SINTÁCTICO
Las palabras, como unidades léxicas con significado cumplen una función en las estructuras
oracionales, esta función determina las relaciones semánticas que se establecen y por tanto su
significado. El lector puede inferir el significado de las palabras de acuerdo con el contexto, es decir a
partir de la función y la relación que tienen determinadas palabras con las ideas expresadas en el
texto.
SEMÁNTICO
El significado de las palabras se integra en estructuras de significado llamadas proposiciones
(unidades de ideas). Estas proposiciones, componen una red más compleja llamada base de texto,
formada por secuencias de proposiciones. El lector debe realizar inferencias para conectar las
diferentes proposiciones integrándolas. Aquí la estrategia consiste en reconocer conectores,
ordenadores y marcadores discursivos para determinar la relación que existente entre unas y otras
proposiciones, elaborando a partir de sus conocimientos previos una representación coherente del
texto.
DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN
Denotar es significar objetivamente, dicho de otro modo, es el significado más formal y generalizado de una
palabra. Por otro lado, connotar se relaciona con el significado expresivo o apelativo, es decir el significado
que adquiere una palabra en un determinado contexto. Para descubrir el significado connotativo de un
término debemos poner especial atención al contexto en el cual figura.
En resumen:
Para comprender un texto es necesario identificar el significado de la red de palabras que lo
componen y cómo estas se relacionan para formar estructuras proposicionales con significado.
El buen lector reconoce las palabras que componen un texto, conoce sus diferentes
acepciones o significados y/o es capaz de relacionar las palabras con la información que proporciona
el texto, para interpretar correctamente su significado, tomando en cuenta su contexto.