PP XXV Los Gnósticos
PP XXV Los Gnósticos
PP XXV Los Gnósticos
LOS GNÓSTICOS
INTRODUCCIÓN
Después de veinticuatro folletos, continuamos en esta misma serie de
“Propósitos” con una nueva docena de capítulos, tratando cada uno de una
materia diferente que continúan sin embargo una misma idea: la Búsqueda de la
Verdad.
El autor no intenta en ningún modo de canalizar los espíritus sino más bien
de ofrecer una vista de síntesis; así, sus escritos son como una gavilla de
sistemas y esto no puede ser tomado pues como una enseñanza personal.
No hemos querido jamás formar un grupo particular con ideas fijas y una
estricta consideración de un dogma estrecho. La fundación del Dr. S. R. de La
Ferrière se llama la “Gran Fraternidad Universal” y el hecho, mismo de ese
titulo da a comprender la meta de un Movimiento semejante.
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Nuestra Tarea es de dar una documentación tan larga coma fuese posible y
principalmente de ayudar el mundo a profundizar los misterios que los dogmas
han cuidadosamente querido conservar. Es preciso que todo sea extendido en
pleno día y nosotros nos esforzaremos precisamente de hacer la luz sobre todo
aquello que fue puesto bajo un velo hasta el presente.
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LOS GNOSTICOS
Más de una vez, durante el curso de nuestros escritos, hemos hecho alusión
al Gnosticismo y es tiempo, quizás, de dar algunas explicaciones suplementarias.
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La obra fue discutida entre otros por el R.P. Festugière (autor de “La
Revelación de Hermes Trismegista”, “La Astrología y las ciencias ocultas”,
1944).
Pero, Fr. Filliozat (“La Doctrina de los Brahamanes según San Hipólito en
“Revista de la Historia de las Religiones”, T. CXXX, 1945) ha demostrado
cuanto eran exactos los detalles dados por el pseudo-Hipólito y que si el autor de
el “Elenchos” estaba tan bien informado sobre un sujeto tan lejano como las
doctrinas de la India, es posible que él satisficiera mejor y más fácilmente aun su
curiosidad cuando él se informó de las creencias gnósticas, vivientes alrededor
suyo.
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(1) Marción, que estaba en Roma en 140 fue sin duda un discípulo de
Cerdón. Cuanto a Valentino, él se distinguió en la Ciudad, pero rompió con la
Iglesia y se retiró a Chipre. Marcus y sus adeptos predicaron en Asia menor y
aun hasta en la Galia: un “Valentinismo” impregnado de magismo.
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Al final del segundo siglo las huellas del verdadero Gnosticismo se pierden
y sólo los Maniqueanos (que parecen ser de una línea directa) van a manifestarse
públicamente y es por otra parte contra ellos que las autoridades van a tratar con
rigor.
Esa “entidad femenina” de la cual acabamos de mencionar es la Gran
Madre. Es la Naturaleza, pero en la religión de los Arianos de la India, la idea es
mucho más compleja. El gran Maestro de los dioses es Indra, Dyaus y Prithivi
son los esposos: el Cielo y la Tierra; asimismo del Adi-Shakti emanan Purusha y
Prakriti el Espíritu y la Materia, en realidad es sobre todo el Principio Espiritual y
positivo y el Principio material y negativo del Universo.
Es esa Kali-Durga que oran los adeptos de la Gran Madre que rige sobre la
Magia y da “poderes”.
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El ser humano que debe pues identificarse (yoga) con el Universo, tiene
entonces la posibilidad de “transmutar” las partes bajas y viles en principios
superiores. Es la Gran Alquimia espiritual simbolizada por la 4 letras: I.N.R.I.
Se sabe que esas 4 letras emblemáticas son también las iniciales de los 4
elementos de la física en hebreo: Iamin (agua), Nour (fuego), Rouah (aire),
Isbeshek (tierra), pero esotéricamente puede asimilársele aun a la “Jerusalem
Celeste” que se escribe hebraicamente por 4 letras Shin-Lameth-Mem-Hé y del
cual se puede hacer el equivalente con “Azot”, “Tora”, “Ator” o aun “Adan” o
inclusive DEUS.
Cabalísticamente no son más las letras en ellas mismas que tienen el valor
sino el espíritu de esas letras cuando ellas forman el Tetragrama Divino: I.E.V.E.
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(1) El término « eon » o « siglo» designa para los gnósticos las entidades
jerarquizadas del Universo. Para M. H. C. Puech: «La Gnosis es incapaz de
pensar racionalmente por concepto o concretamente, por aprensión, en su
singularidad, de las personas o de los acontecimientos de la historia: los
conceptos se convierten para ella en esquemas con contornos mal definidos,
Entidades semi-abstractas, semi-concretas, semi-personales, semi-impersonales,
de los “eones”... de los fragmentos de duración o de los periodos de los tiempos
espacializados e hipostasias, los elementos o los personajes de un drama
histórico-mitológico; y por su lado, individuos o hechos históricos están
sublimados a medio camino entre lo real y lo simbólico. (En la Gnosis y el
Tiempo. Eranos. — Jahrbuch XX, pag. 110, Ed. 1952.)
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Jehovah de la izquierda (ver. folleto XI, es, en fin, las dos columnas
del Templo B: y J: (ver folleto, XXIV).
Nicolás había sido uno de los primeros diáconos instituidos por los
Apóstoles, él era originario de Antioquía, pero mucho mas que él, Simón
el Samaritano pasa por ser el fundador de la Gnosis según una teoría muy
desarrollada en las « Homelias clementinas ». Simón-el-Mago como se le
llamaba (y es así que se le menciona en la Biblia en el capítulo VIII de las
« Actas de los Apóstoles ») tuvo por Maestro un cierto Desithea
presentado a veces como el fundador de la secta de los Saduceanos.
Eusebio (en su « Historia » IV) lo menciona entre aquellos que se
habrían separado de la primera comunidad cristiana después de la muerte
de Santiago.
Para Mc L. Wilson (en « Simón, Dositheus and the Dead Sea scrolls »)
mucho antes de: Simón habría habido aun otros Doctores entre los
Samaritanos, entre otros un cierto Dustan que remonta a una una época
muy antigua.
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San Irenea ha conocido sobre todo tres de esas sectas: las Sainitas, un
grupo identificado a los Orfitas (o de los Sétianos) y, en fin, los gnósticos
calificados de Barbele-gnóstico. Hay también sin embargo los Naassenes, cuya
« Philosophoumena » (V, 6-11) dice esto por ejemplo: « Los sacerdotes y jefes
de esta doctrina fueron que se llamaron primeramente los Naassenes, de la
palabra hebrea « naas » que significa « serpiente ». Más tarde ellos mismos
se intitu-
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A pesar de que ese texto, como la mayoría de los otros que se relacionan a
la historia de los Gnósticos, sea escrito por un adversario de la Gnosis, él da
informaciones preciosas y aun ricas de una lección esotérica.
«Naas» equivaliendo a «serpiente» estaría a la base del nombre de los
Naassenos que nos hacen pensar etimológicamente también al nombre de
«Nazarith» de la más pura esencia crística. El Nazarith, lo hemos ya dicho, está
“dedicado a Dios” en el sentido del «Yoghi». La serpiente (en hebreo «naas» o
mejor aun «nahash» puesto que las letras que la componen son: Nun-Hé-Shin)
es el emblema tanto de los Naassenos como de los Yoghis. Para los Gnósticos
es el animal sagrado tanto como en varias religiones orientales.
Epifanio que escribe sobre los Ofites (su nombre proviene igualmente de
serpiente en griego «epheos», los ofidianos son los verdaderos reptiles no
teniendo más que sus costillas como medio de locomoción) se explica así:
Nosotros veneramos la Serpiente - dicen ellos - porque Dios la ha hecho causa
de la Gnosis para la Humanidad. Ialdaboâth (Sabaoth) no quería que los
hombres tuvieran un recuerdo de la Madre ni del Padre de Arriba. Es la
Serpiente quien los persuadió y quien trajo la Gnosis: ella enseñó al hombre y a
la mujer el conocimiento completo de los misterios de arriba. Es por ello que
(su) Padre Ialdahaóth loco de ira... lo echó fuera de los cielos. Esa imagen de la
serpiente se encuentra desde entonces en la naturaleza humana: Nuestros
intestinos, gracias a los cuales nos alimentamos y vivimos reproducen la figura
de la serpiente.”
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Estatua de Krishna
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Esa secta habría sido fundada por Eufrates el Peratico, del cual
Origene dice que sería también el fundador de la
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Según los Perates «el universo se compone del Padre, del Hijo y de la
Materia. Cada uno de esos tres principios posee en sí mismo poderes infinitos.
Entre la Materia y el Padre se sienta el Hijo-Verbo y la Serpiente-principio
mediando siempre en movimiento hacia el Padre inmóvil o hacia la Materia que
es muda. Ora él se gira hacia el Padre y toma en su propia persona los poderes;
ora, habiendo tomado esos poderes, él se vuelve hacia la materia: ésta, siendo sin
forma y sin cualidad recibe del Hijo los moldes de las formas de las cuales el
mismo Hijo ha recibido del Padre los moldes ».
— Según Jean Doresse (en sus notas sobre «El Libro secreto de los
gnósticos de Egipto») el nombre de Sacla representa quizás una deformación de
aquel de Sokar igualmente llamado Sokaris, dios de la necrópolis de Menfis que
las creencias egipcias asimilan ora a Ptah y ora, efectivamente, a Osiris. Los
sonidos l y r se confunde en egipcio. Osiris estaba identificado por su parte a la
constelación de Orión. Sobre los diversos nombres de Sacla que se convierte en
una de las figuras del demiurgo malo, Ialdabaôth, encontramos importantes
explicaciones en diversos autores. Así Puech (en « La Gnosis y el Tiempo »)
escribe: « Ese ser es Ialdabaôth que los mitos gnósticos identifican al dios del
Génesis, al Creador malo. El está dotado a veces aun de un rostro de asno o de
cochino. El es además, designado por algunos otros nombres: a veces se le llama
Samael, lo cual lo asimila al ángel caído — Satán — cuya Ascensión de Isaie,
por ejemplo, evoca los combates contra las armadas de los cielos superiores. El
es también Ariael, el « león de Dios ».
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C. Bonner, insiste sobre el hecho de que es sobre todo Sacla que uno
identifica a veces a Osiris. Los Maniqueanos lo conocían bajo ese nombre:
uno de los Kephalaia encontrados en copto (el capítulo LVI) le está
enteramente consagrado. Sacla se encuentra igualmente bajo la forma de
Eschakleo en los mitos del Hermetismo vulgar. Su nacimiento está descrito de
otra manera que entre los Gnósticos, en las Kosmopoiia, extraña cosmogonía
conservada en un papiro griego de la biblioteca de Leyde y en la cual se
mezclan los elementos judíos y egipcios: después de la aparición de los
angeles, de los dioses y de la luz, la tierra se levanta en masa redonda,
las aguas se dividen en tres partes y es entonces que aparece Eschakleo
quien recibe el mandato del abismo.
En fin, los Perates parecen haber sido una simple rama de los Ofitas y
varios textos vienen al apoyo, como por ejemplo ese pasaje: « Si alguien
dice el Perate tiene sus ojos favorizados, él verá, levantando la mirada hacia
el cielo, la bella imagen de la Serpiente enrollada al gran comienzo del
cielo y convirtiéndose para todos los seres que nacen, en el principio de
todo movimiento. Entonces el comprenderá que ningún ser, ni en el cielo,
ni sobre la tierra, ni en los infiernos, no se ha formado sin la Serpiente... ».
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Por ricas que sean pues las informaciones que los adversarios de los
Gnósticos han coleccionado a su sujeto, no pueden ser tomadas en
consideración.
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(1) El copto es una forma popular de la lengua egipcia, no escrita más
en jeroglifos sino por medio del alfabeto griego completado por algunos signos
destinados a transcribir sonidos particulares. Después de algunos
tanteamientos preliminares, los más antiguos textos coptas aparecieron en
los primeros siglos de nuestra era. Usando de esa escritura de la cual algunos
dialectos egipcios van a acomodarse, el cristianismo del Valle del Nilo
producirá una abundante literatura. Es solamente en el siglo X que la
lengua copta empezará a borrarse delante del árabe en el uso corriente.
Ella es siempre empleada sin embargo en la liturgia de la iglesia de
Egipto.
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Después los dos Libros de Pistis Sophia, el mismo manuscrito contiene dos
textos calificados cada uno, bien que ellos -sean bastante diferentes uno del otro,
por la misma apelación:
Bajo el efecto de esas palabras, los cielos se abren súbitamente, Jesús y los
suyos son transportados en los espacios intermediarios y ven delante de ellos,
bogar entre los aires las barcas del sol y de la luna en las cuales se encuentran los
genios fantásticos. En una de esas barcas se distinguen entre los dragones cuyo
papel es de raptar los Arcontes, la luz que ellos guardan. Jesús relata entonces
como los poderes de las Adamas que habían persistido sobre todo en procrear
ángeles, decanos y otros poderes, han sido ligados por Jeou «Padre de mi Padre»,
a la Esfera celeste del Destino, es decir durante el curso del tiempo.
El rito de apertura del cielo por el cual Jesús transporta sus discípulos en los
espacios superiores y hace aparecer las barcas divinas parece venir del Egipto
faraónico: los dioses en sus barcas celestes aparecerían así en sus santuarios. Se
encuentra también esas barcas en los mitos de los Mandeanos.
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una Sophia de Jesucristo, en fin, las Actas de Pedro que no eran gnósticas.
Esos textos han sido muy bien estudiados por el sabio Carl Schmidt y el
trabajo fue terminado aun después de la muerte de éste, por el profesor Walter
Till que lo ha hecho aparecer en 1956 bajo el título de « Die gnostischen
Schriften des Papyrus Berolinensis ».
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Para regresar a esa imagen religiosa (la serpiente a cara de león) que
los Gnósticos asignaron a Ialdabaóth, sucede así también con numerosas
estatuas descubiertas en los restos de diversos santuarios de Mithra. R.
Pettazzoni (en “Quaderno 15” — dell'Accademia Naz. dei. Lincei. Anno
CCCXLVI) concluyendo que se trata de Cronos, maestro del tiempo
infinito.
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(1) Jean Doresse, señala que esa leyenda contradice la tradición
bien conocida, según la cual el gran sacerdote Eleazar (y no Anesas)
habría enviado setenta intérpretes para traducir el Antiguo Testamento
en griego. De todos modos es cierto que el Antiguo Testamento fue
conocido en Egipto también desde la época de los Ptolomeos.
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YUG (identificación) por la cual el ser humano, retoma una pulsación
original y vuelve de nuevo al Adan Primitivo compuesto por los 4
elementos de la física antigua: Tierra-Agua-Aire y Fuego. Le queda
entonces la recuperación en los elementarios por un trabajo al cual se dan
particularmente aquellos que practican el Laya-Yoga (vía de la desinte-
gración total) para unirse (yoghi) de nuevo en el Gran-Todo Espiritual.
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ticos hayan puesto algunos de sus escritos, hoy perdidos, bajo los
nombres de Zoroastro y de Zostieno tanto como el de Seth y Adán.
En efecto, aun para aquellos que poseen una ancha documentación sobre
la doctrina de los Gnósticos, el origen de la Gnosis hace el objeto de dos
hipótesis. Numerosos historiadores han considerado esa doctrina como una
simple herejía que nació y se desarrolló en el interior del Cristianismo. Pero
según M. H. C. Puech, semejante teoría tiene el defecto de acordarse mal con
ciertos hechos tales como por ejemplo, la existencia de una secta gnóstica
como aquella de los Mandeanos que considera Jesús como un profeta de
mentira, del cual Anôsh-Outhra ha denunciado la impostura. Es por ello que
otros historiadores, consideran que mitos cuya estructura es auténticamente
gnóstica se han desarrollado tanto en el judaismo o en el Islam; se supone que
esas doctrinas diversas han tenido por fuente un mismo fondo de mitos y de
imágenes remontando a algunas fuentes comunes anteriores al inicio de
nuestra era; esa fuente, ellos la han buscado hacia el Egipto, hacia la
Babilonia, a veces aun hacia la India.
Por nuestra parte, nosotros nos inclinaríamos más bien hacia esta última
teoría e inclusive si el Gnosticismo hubiese tomado nacimiento verdaderamente
en su gran manifestación, sea en Egipto, por ejemplo, es muy plausible que él
existiera ya en el Próximo Oriente proveniente por otro lado de la India y
quizás aun de las regiones himalayanas.
Como para todas las enseñanzas puede tratarse siempre en primer lugar
de una Lección oral transmitida de boca a orejas, de maestros a
discípulos, después la concepción se extiende a diversos lugares para
tomar « nacimiento » como organización y en realidad se pierde la
verdadera huella o al menos el origen real.
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(1) Citado según la traducción de R. C. Zaehner, Zurvan, a Zoroastrian
dilemma (Oxford, 1955). Ya W. Bousset en sus Hauptprobleme... había
señalado el parentesco de ese mito del Boundahishn con el resumen dado por
los Philosophoumena de la Paráfrasis de Set; Bousset acercaba igualmente
el texto del Boundahishn del pasaje de Plutarco (De Iside... 46) raportando la
creencia persa a los dos principios opuestos: Ohrmazd y Ahriman entre los cuales
interviene como tercer elemento: Mithra, igualmente llamado Mesites =
«Mediano». Es notable que Bousset haya podido señalar ya relaciones entre
el expuesto de la Pistis-Sofia y el Boun-dahish (Hauptprobleme. d. Gnosis,
cap. V). Cuanto a los discusiones a las cuales puede dar lugar esa
noción de “vacío”, cf. por ejemplo el tratado II B. del Corpus hermético y los
§§ 33-34 del Asclepius.
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Por otra parte se lee en Tabarí que los Israelitas habrían tenido un profeta
llamado Simí (Sem) que fue llamado por el Iraniano Bishtâsp (Hystaspe)
con quien él entró en la capital de Balkh. Entonces se juntaron a él
Zaradousht (Zoroastro) y el Sabio Jâmâsp, hijo de Fachd. Simí hablaba en
hebreo: Zoroastro comprendía esa lengua y escribía en persa bajo su
dictado.
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raza particular separada del resto de la humanidad y participando al
mundo de los poderes supremos. Que se recuerde el «Dios Extranjero» de
Marcion ! (así lo recuerda Jean Doresse).
Cuanto a Seth, esa apelación (de extranjero) le conviene tanto más ya que
Georges Le Syncelle (en «Cronografía») pretende que nuestras cosmogonías
lo presentaron como nacido de Eva y Adán, pero no del mismo nacimiento
carnal e inferior a Abel y Caín. Ademas, ciertas tradiciones dicen
efectivamente que Seth habría sido raptado al cielo por la Madre Suprema,
la cual le reveló los secretos de arriba. En fin, él fue identificado con el
Cristo y ese hecho es constatado igualmente por los escritos de
Khenoboskion.
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(1) Todos los textos cosmogónicos hacen siempre amplia mención a los
árboles. Recordemos que la palabra griego “hule” tiene en su primer
sentido la significación de « madera » que tiene como derivado directo « el
árbol » y, por expansión: la « materia ».
Digamos aun que los chinos consideran además de los 4 elementos de la
física tradicional (tierra-agua-fuego-aire.), un quinto que es precisamente la
Madera. (Ya explicado en nuestra obra “Yoghismo”).
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¿ Caín ha fecundado su madre Eva ? ¿ Sería más bien Seth quien habría
conocido sexualmente Eva ? ¿ No podría tratarse de Adán teniendo relaciones
sexuales con otra mujer que con Eva ? — ¿ Quién es exactamente la
«hombresa» (Lilitli ?), una criatura pre-existente a la primera mujer
perfeccionada (Eva) una hembra de animal superior o bien nos encontramos
en presencia del primer acto de succubat bien materializado ?
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(1) Uno se pregunta cómo habría podido ser de otra manera !...
Evidentemente que la «multiplicación» de los humanos no podía hacerse que
por actos incestuosos. Por lo menos los primeros niños (ya que varones) han
debido tener contactos carnales con su madre o admitir que Caín tuviese
relaciones sexuales con su hermana. Existe en efecto una teoría que la
primera pareja humana (Adán y Eva] no tuvieron solamente hijos sino
también hijas; asi Nórea fue engendrada por Adán de inmediato después de
Seth, pero ellos (Adán y Eva) tuvieron aun varias hijas, que fatalmente
debieron practicar el coito con su hermano o con su Padre, para perpetuar
la raza.
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Ibn An-Nadim en Fihrist (traducción Flugel, pág. 102) relata que entre los
Maniqueanos, el décimo capítulo del Libro de los Misterios estaba consagrado
al testimonio de Adán concerniente a la futura llegada de Cristo.
Los Mandeanos creían también que es a Adán que fueron revelados los primeros
libros secretos y meten su gran libro sagrado del Tesoro — el Ginza Rba — entre
el número de esos Libros de Adán.
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Hemos visto ya todo el símbolo que representa esos tres Magos así
como sus atributos. Ellos son sin duda el Triple-Magisterio (las Tres Grandes
Escuelas Esotéricas) y aquello que es casi cierto es que sus ofrendas (el oro
el incienso y la mirra): es el emblema de la Tradición Iniciática
caracterizada por la Alquimia (el oro), la Astrología (el incienso) y la Magia
(la mirra). (Rever nuestro folleto XXII.)
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que tu estés, yo estoy y yo estoy sembrado en todas las cosas... », dice
el Evangelio de Eva de los Cainites, citado por Epifano.
Jer. Carcopino hace notar que Simón el Mago habría recurrido ya al mito
de Circe (en el Misterio de un símbolo cristiano).
Sabemos hoy, por las pinturas del hipogeo gnóstico del Viale Manzoni
en Roma, luminosamente analizado por Jerome Carcopino, a qué punto esos
mitos de la Odisea, interpretada como una pintura de las navigaciones del alma
errante en el mundo de aquí abajo, habían sido complacientemente admitidas
en la Gnosis.
Ch. Picard (en “La gran pintura del hipogeo funerario del Viale Manzoni”)
ha subrayado como esas alegorías se prolongan por el intermedio de Filón,
Origene, Augustín, quienes los legan en seguida al cristianismo medieval
y como el episodio de Circe llega así hasta el tímpano del Narthex de la iglesia
de Vezelay (en Francia), escena que fue tomada hasta el presente para
representar la evangelización de los Cinocéfalos por el Apóstol Tomás.
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teríticos de los ejemplos es sin duda la Sophia de Jesús, de la cual una
segunda redacción se encuentra en el codex de Berlín mientras que un
fragmento griego del mismo tratado ha sido reconocido por M. H. C. Puech
en un papiro de Oxirhincos, remontando al siglo III. Esa Sofia o Sabiduría
de Jesús encierra esencialmente el contenido de la Epístola de Eugnoste
cortado de manera a figurar en el marco de un diálogo facticio, las
respuestas hechas por Jesús a cuestiones puestas por sus discípulos.
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aquellos que vienen al mundo son enviados por ésta a la manera de
una gota del reino de la Luz del Todo-Poderoso... ».
El texto No. 25 no tiene tampoco ningún título preciso. Sería mas bien una
continuación del tratado 23. El se termina por un texto que, mucho ante de
los descubrimientos de los escritos coptos se conocía ya: la plegaria que se
encuentra al final del Asclepius latino y que figura también en un documento
mágico griego: el papiro Mimaut.
Aquellos que harán uso — dice el texto — deberán marchar según la ley de
Dios y no transgredirlas en nada, pero pedir piadosamente a Dios la
Sabiduría y la Gnosis. Es así que por grados, los adeptos penetraron en la vía
de la inmortalidad, llegando a una concepción de la Ogdoada, la cual revela
a su vez la Enneada. El discípulo repite la conjuración « por el cielo, por la
tierra, por el fuego y el agua, los siete usiarques, el espíritu creador, el dios
generador y aquel que ha nacido de sí mismo y aquellos que los han
engendrado porque ellos guarden las cosas que Hermes ha dicho.
— Los « usiarques » por los cuales se inicia esa enumeración de todos los
poderes hasta los más elevados, son los jefes de la « esencia » o de la
materia — los amos de los planetas — ese término no se encontraba jamás
hasta el presente que en el Asclepius iraniano. El Asclepius precisa que las
siete esferas tienen por usiarques « aquello que se llama la fortuna y el
Heimarmene ».
En efecto, los trabajos de Jean Doresse traen grandes luces sobre estas
cuestiones y permanece ciertamente por el instante al menos, como el autor
más interesante a consultar. Así como él mismo lo escribe (pág. 263 en el
capítulo “Cuarenta y cuatro Libros secretos e inéditos”): “Lo que es notable,
es la presencia de esos escritos hermetístas en una biblioteca que, por el
resto, es esencialmente gnóstica. Y, después, la glosa del compilador
copto: Este es el primer discurso que os he copiado pero hay muchos otros que
han llegado entre mis manos: no los he transcrito pensando que han
llegado ya hasta vosotros... — Lo que ella atesta es que circulaba en
Alto-Egipto, en la segunda mitad del siglo IV, una colección mucho más
importante de tratados hermetistas traducidos ya del griego en copto sa'idico
y destinados sin duda al uso de sectarios más o menos parientes de aquellos de
Khenoboskion.”
Hay sin embargo escritos (versión copta) algunos detalles sugiriendo que
los Iniciados que fueron al origen los autores, pudieron tener algunas relaciones
con el grupo de Qoumrân. Principalmente un texto interesante: el Libro
sagrado del Gran Espíritu invisible o Evangelio de los Egipcios.
En ese texto se puede leer: «El gran Set vino y trajo su simiente y la
sembró en los eones que han sido engendrados y cuyo número es la cifra de
Sodoma. Algunos dicen: Sodoma es el lugar de permanencia del Gran Set,
que es Gomorra. Y otros dicen: El Gran Set ha tomado simiente de Gomorra y
la ha transplatado en el segundo lugar que ha sido llamado Sodoma...».
España hasta el sur de la Galia en la segunda mitad del siglo IV, rever la
enseñanza de los Messalianos, menos gnósticos y más cristianos, con su
doctrina que ellos legaron en seguida a los Bogomiles.
La Gnosis se perpetúa mucho más aun, ella está ilustrada sobre todo por
los grandes movimientos de los Paulicianos, de los Catares y por ejemplo de
grupos de menor importancia, citemos aquel que se constituyo cerca de
Soissons (Francia) hacia 1125 alrededor de Clemente de Bucy y aquel que
formó en la región de San Malo hacia 1140, ese Eudes de l'Etoile que se
presentaba como un eon enviado de Arriba. Ellos fueron clasificados a
menudo como Maniqueanos por sus contemporáneos, pero la confrontación de
su doctrina con los textos coptos nuevamente revelados (por Jean Doresse) hará
reconocer en ellos los auténticos herederos de nuestros antiguos Gnósticos.
Uno se dará cuenta por ese pequeño expuesto sobre los Gnósticos, que la
Obra misma es aún difícil de establecer en su totalidad y, sin embargo, gracias
a los recientes descubrimientos, se tienen ya clarificaciones muy interesantes.
En efecto con los manuscritos descubiertos cerca del Mar Muerto (que
analizaremos en nuestro próximo folleto) los textos de la biblioteca de
Khenoboskion vienen a dar una luz sobre ese gran movimiento del cual
teníamos una débil hojeada y que se revela súbitamente con una riqueza de
detalles que podrá satisfacer los investigadores más ambiciosos.