EXTRAÑOS LLAMANDO A LA PUERTA

Zygmunt Bauman (2016)

i. EL PÁNICO MIGRATORIO Y SUS (MALOS) USOS

Gobiernos compiten entre sí por rematar desgracias; tratan a los migrantes como si fueran
patatas calientes que pasarse unos a otros. La “crisis migratoria” es cada vez menos noticia:
el destino de las grandes conmociones es terminar convertidas en la monótona rutina de la
normalidad. Y el de los pánicos morales es consumirse y desvanecerse de nuestra vista y de
las conciencias, envueltos en el velo del olvido.
Migraciones masivas no son un fenómeno novedoso, descansan en los propios orígenes de
la modernidad. “Modo de vida moderno” implica la producción de personas superfluas,
localmente inútiles, excedentes e inempleables por causa del progreso económico. O bien
localmente intolerables, rechazadas por el descontento, los conflictos y la agitación
causados por transformaciones sociales y políticas, y por sus respectivas luchas de poder.
En la actualidad se les suma la desestabilización de Oriente por culpa de las mal calculadas
y frustradas políticas y aventuras militares de las potencias occidentales.
Para sector empresarial, la migración masiva se comprende por la afluencia de mano de
obra barata (enfoque instrumental); mientras que para el grueso de la población, ya
acuciada por la elevada precariedad social y por la endeblez de su posición social, esa
afluencia no significa sino una mayor competencia en el mercado laboral, mayor
incertidumbre y decrecientes probabilidades de mejora. Gobernadores y candidatos a serlo
prestan atención a estas dos perspectivas: satisfacer a sus amos (poseedores del capital) y
aplacar temores de su electorado.
La brecha salarial entre países pobres y ricos es absurda, y seguirá siéndolo durante varias
décadas más. La inmigración no reducirá brecha. Diásporas seguirán acumulándose,
persistirá brecha y, así, aumentará el facilitador de la inmigración. Emigración de países
pobres a países ricos está destinada a acelerarse.
Sea por motivos relativos a la guerra y al despotismo, o al salvajismo de una existencia
hambrienta y sin futuro, extraños han habido desde los principios de los tiempos modernos.
Sensación de que afluencia de extraños (aterradoramente impredecibles) hará destruir
nuestras cosas más preciadas y erradicar o mutilar nuestro estilo de vida consoladoramente
familiar.
Sea cual sea la categoría que consignamos a nuestros convivientes (amigos/enemigos),
sabemos bien cómo comportarnos con ellas y cómo proceder con nuestras interacciones;
además, sabemos interpretar apropiadamente sus tácticas y concebir nuestras propias
respuestas adecuadas. *Doble contingencia – complejidad.
Mixofilia y mixofobia: atracción y odio por lo desconocido, respectivamente. La primera es
uno de los principales atractivos de la ciudad, la segunda es su peor cualidad, especialmente
para las personas menos afortunadas.
Para marginado (precariado), descubrir un fondo aún más bajo es un acontecimiento
salvador que redime su dignidad humana, recatando la autoestima que les pudiera quedar.
Coincidencia entre inmigración masiva y auge de la xenofobia, el racismo y el
nacionalismo chovinismo; emergencia de líderes patrióticos. Un fondo que está por debajo
del fondo al que los miserables autóctonos han sido relegados y confinados. Fondo que
hace que el fondo de franceses y francesas sea menos degradante, amargo, inaguantable e
intolerable. Siempre hay alguien metido en un aprieto peor que el de uno.
La llegada de negros a estados sureños de Estados Unidos “salvó” a la white trash de un
autoodio insoportable y suicida; solo por no ser dignos del único derecho que conservaban
como comunidad: la tez blanca.
Precariado emergente: personas que temen perder sus tan preciados y envidiables logros,
posesiones y posición social. Nadie nos consultó por la oleada de extraños en nuestras
calles; nadie pidió nuestro consentimiento. “Transportan las malas nuevas desde un rincón
lejano del mundo hasta nuestra puerta”. Nos hacen tomar consciencia de los males lejanos
del mundo; y cómo consiguen permear en nuestras vidas sin consultar. Nos recuerdan
irritantemente la vulnerabilidad de nuestra posición y la fragilidad endémica del bienestar
que tanto nos costó alcanzar. Culpar al mensajero del contenido de los mensajes (fuerzas
globales desconcertantes). Angustiosa y humillante sensación de inseguridad que arruina
nuestra confianza y nuestras aspiraciones. Descargar nuestra cólera producida por la
globalización sobre quienes tenemos más a mano.
Política de la separación mutua y mantenimiento de las distancias. Construir muros en lugar
de puentes. La vía de salida radica en rechazar las traicioneras tentaciones de la separación;
entrar en estrecho y cada vez más íntimo contacto con la realidad de los desafíos que
plantea esta época. Fusión y no fisión de horizontes. No es una solución de efectos
inmediatos. La única manera de salir de la crisis es a través de la solidaridad entre seres
humanos (obstáculo: negativa a dialogar; indiferencia, desinterés, desatención).
Papa Francisco: ya no estamos atentos al mundo en que vivimos. Nadie en nuestro mundo
se siente responsable (yo no fui, no es mi responsabilidad). Pérdida del sentido de
responsabilidad hacia nuestros hermanos(as). Cultura de la comodidad; globalización de la
indiferencia. Roguemos al Señor que nos dé la gracia de llorar por nuestra indiferencia, de
llorar por la crueldad de nuestro mundo.
ii. INSEGURIDAD A LA DERIVA EN BUSCA DE UN ANCLA
Securitización. Frecuente reclasificación en ejemplos de “inseguridad” de cosas que antes
se creían más propias de alguna otra categoría de fenómenos.
Hollande y estado de emergencia: intención firme y determinación para actuar conforme a
ella (demostraciones públicas de fuerza y poder) es función manifiesta de esas escenas.
Fomentar el camino al proceso de securitización: sensación de que el país se enfrenta a un
peligro mortal. Garantiza que “los de arriba” se afiancen el rol de escudo providencial que
impide que el país y sus habitantes sean pasto de catástrofes formidables. Después de
aquello, la popularidad de Hollande se disparó hasta el nivel más alto en tres años (quien,
hasta entonces, había llegado a ser el presidente menos popular en Francia desde 1945).
Confianza en el presidente.
Desregulación progresiva de mercados de trabajo y flexibilización del empleo: fragilidad de
posiciones sociales e inestabilidad de identidades socialmente reconocidas.
La securitización consiste en desplazar la preocupación ciudadana de problemas que los
gobiernos son incapaces de manejar (o que no les interesa disponerse a manejar) hacia otros
problemas en los que sí sea visible su compromiso y la efectividad (ocasional) de su
gestión. Determinantes de la seguridad y el bienestar vs. Lucha contra terrorismo. Ayuda a
la legitimidad del poder y a la efectividad de sus esfuerzos por recaudar votos.
“Todos los terroristas son migrantes”. Simetría y reciprocidad causal en esa relación.
Interpretación desafía toda lógica, pero la fe no precisa de lógica alguna para convertir,
lavar y esclavizar cerebros. Más adeptos cuanto menos lógico sea. Gran nivel de
aprobación de la valla de Orbán (68% a 87%).
Roger Cohen (The New York Times): “Las grandes mentiras producen grandes miedos que
producen a se vez grandes ansias de grandes hombres fuertes”. Más temor cuando se trata
de un peligro o enemigo tangible, visible, de origen conocido. Maginificar la realización de
una tarea; cuanto más indomable se nos figure nuestra tarea, más orgullosos estaremos de
ponernos a ella (lucha contra la migración masiva).
Aumento de la autoestima de la nación. Quien se haga cargo del problema se hará de la
gratitud de toda una nación (especialmente de esa fracción más dolida y angustiada por la
pérdida de su estatus y su dignidad personal; amor propio).
Adiaforización: al ser comprendidos como potenciales terroristas por la opinión pública, los
migrantes pasan a estar fuera del alcance de la responsabilidad moral y de la compasión.
Incluso, muchos individuos se sienten encantados de ser liberados de toda responsabilidad
por el destino de los migrantes, y de toda presión moral que no serviría sino para acuciar a
los desdichados. Alivio que muchos le agradecen a los políticos.
Securitización también sirve a quienes reclutan a los verdaderos terroristas. Jóvenes huyen
de Europa para unirse a huestes terroristas, para luego regresar habiendo recibido
instrucción en terrorismo. Provienen de entornos desfavorecidos, se sienten víctimas
abandonadas a su suerte. Reducir el problema de la inmigración al problema de la
seguridad nacional y personal.
(1) Primera intención: Inflamar sentimientos antislámicos en toda Europa; resentimiento
hacia musulmanes jóvenes; dos modos de vida mutualmente irreconciliables. Todos los
musulmanes jóvenes son vistos como inductores del delito; catalizador de temores e iras
populares. (2) Segunda intención: cuanto peor vivan los jóvenes musulmanes en sociedades
de acogida, mejor para la causa terrorista. Exclusión o reducción al mínimo de
posibilidades de encuentro y comunicación; minimización de posibilidades de integración y
absorción de inmigrantes en sociedades de acogida. (3) Tercera intención: Sacar partido de
la dinámica del stigma (Goffman). Conjunto de ideas negativas y, a menudo, injustificadas
que una sociedad o grupo de personas tienen acerca de algo. Aquella marca que hace del
resto algo esencialmente diferente a “nosotros”, los “normales”. La persona que tiene un
stigma es rechazada, desahuciada, desterrada del grupo al que pudo aspirar y del que se le
ha expulsado. También, han debido aceptar y asumir el veredicto comunitario sobre su
propio carácter imperfecto e inferior.
Impactos posibles del stigma: 1) Doloroso golpe a la autoestima; humillación y vergüenza;
automenoscabo y autodesprecio insoportables. 2) Comprender la estigmatización como
inmerecida, hiriente y ofensiva; y merecedora de una venganza para revocar el veredicto de
la “sociedad en general”, y reapropiarse de la autoestima robada. 3) Intermedio, mixto.
Considerar que uno, como extraño es un ser humano perfectamente maduro y normal, e,
incluso, afirmar que el resto efectivamente no es del todo humano. La normalidad propia no
viene únicamente de la convicción individual, requiere de una afirmación grupal para
librarse de toda duda (afirmación que venga de personas significativas). Búsqueda de grupo
(ej.: escuelas y campos de entrenamiento para terroristas).
Securitizar “el problema de la migración” y la cuestión de “la admisión versus el rechazo”.
“Pánico” popular “de la seguridad”, suscitado por las víctimas de la tragedia de los
refugiados.
Pierre Baussand: rechazar todo tipo de posicionamiento del tipo nosotros contra ellos, y el
aumento de la islamofobia, que no hacen más que beneficiar al Daesh, que utiliza esos
discursos como herramientas para el reclutamiento de efectivos. Exclusión social
contribuye a la radicalización de musulmanes jóvenes en la U.E. Refugiados huyen de
terroristas, y no al revés. Si bien la comunidad musulmana debe desempeñar un rol clave en
la erradicación de la radicalización, es labor de la sociedad en su conjunto. Inversión,
inclusión e integración sociales.
iii. POR LA SENDA DE LOS HOMBRES (O LAS MUJERES) FUERTES
La ansiedad que abruma a la gran clase media estadounidense; población activa disponible
“bajo demanda”; contratada según cuando se le necesite, aceptando cualquier salario. Redes
de protección social llenas de agujeros; Estado no está a la labor de proteger sus puestos
evitando que se deslocalicen hacia Asia o hacia la economía sumergida en el mismo país.
Gobierno trabaja en interés de las grandes fortunas; desinterés, indiferencia. De ahí que
estén dispuestos a apoyar a un hombre fuerte dispuesto a defenderlos de todo ese caos:
empleo, ingreso ilegal al país, terrorismo. Un hombre fuerte que haga que “América vuelva
a ser grande”. Que la población trabajadora corriente vuelva a sentirse segura.
Reich: confiar en la omnipotencia de un hombre fuerte es una quimera; truco de
prestidigitador. Trump y Tea Party defienden el mito de un supuesto favor inmerecido
hacia la población negra, apartando la vista de las élites del mundo empresarial, las
verdaderas culpables de la devastación de los barrios y las localidades de gente trabajadora.
La mayoría de los votantes asocian el capitalismo con la desigualdad, el estancamiento del
mercado laboral, las deudas estudiantiles, etcétera.
No solo puede actuarse de esa manera, también podrían ser las personas quienes cobren un
sentido de fortaleza.
Miedo cósmico: temor ante lo materialmente grande y ante el poder materialmente
indefinible (sistemas religiosos y represión de la persona y de su conciencia). Sirve a los
intereses de poderes fácticos, pues, a su vez, da un paso hacia la atenuación de ese terror
potencialmente insufrible; rebaja lo infinito y lo eterno a la medida de las finitas facultades
mentales y pragmáticas humanas.
Miedo oficial: miedo al poder humano que no es del todo humano, un poder hecho por el
hombre, pero más allá de la capacidad humana de oponer resistencia.
Dos circunstancias: (1) Individualización: Estado se quita de encima la tarea de afrontar la
incertidumbre existencial dejándola en manos de individuos en solitario y sus inadecuados
recursos para tal labor. Individuos deben hallar, por su propia cuenta, soluciones a unos
problemas producidos a nivel social. Seres humanos abandonados a la suerte de sus propios
recursos, que con demasiada frecuencia son terriblemente insuficientes.
Byung-Chul Han, Kafka y la leyenda de Prometeo: nuestra consigna ha dejado de ser la
obediencia, sustituida por la libertad, los deseos y la inclinación a disfrutar satisfaciéndolos.
Versión autofabricada del drama Prometeico: somos esa herida abierta del hígado y somos
las águilas que la abren. La depresión es la dolencia básica en una sociedad de rendimiento,
y no es consecuencia del exceso de deberes y responsabilidades, sino del imperativo de
rendimiento como nuevo mandato. Fabricación y depuración de depresivos y fracasados, al
no dar la talla de niveles y volúmenes al que se supone debemos rendir para sobrevivir.
Autoexplotación, autotormento y autoextenuación. Víctimas y culpables de su fracaso y su
depresión. Nadas o te hundes. Estado de alerta constante. Individualización como nueva
precariedad de la condición existencial.
El espectro que ronda a una sociedad del rendimiento es el horror de descubrirse
deficientes, y, tras ello, ser marginados y excluidos. Poderosos robustecen la incertidumbre
existencial, hacen lo inimaginable para conseguir que ese espectro sea lo más tangible y
creíble posible. El miedo oficial de sus súbditos es lo que, en último término los mantiene
en el poder. No obstante, pueden siempre contar con nosotros, individuos inseguros,
precarios y sin protección, viviendo una vida fragmentada cuya fragmentación apoyamos y
reproducimos a diario. Apelación a un “Dios personal”, para salvarse de una depresión
inminente.
(2) Erosión de la soberanía territorial de unidades políticas existentes: discordancia entre
objetivos de la acción y los medios para que esta sea efectiva (globalización del poder y
globalización de la política). Hobsbawm: urbanización e industrialización socavan
supuesto nacionalista básico de un territorio habitado por una población étnica, cultural y
lingüísticamente homogénea. Reacción racista, xenófoba. Racismo y xenofobia son
síntomas, no remedios; grupos étnicos están condenados a coexistir. Minoría nacional es
más como un archipiélago de pequeñas islas que como un continente consistente. Lo que
alimenta la reacción defensiva es la combinación de movimientos internacionales de
población con transformaciones socioeconómicas ultrarrápidas, fundamentales y sin
precedentes. Extranjeros como catalizadores de profundas convulsiones experimentadas
por la vida humana en la historia conocida.
La búsqueda del hombre (o la mujer) providencial es la búsqueda de alguien incondicional,
combativa y agresivamente nacionalista. Quien consiga dejar afuera el país globalizado.
Barber: Estado nación, tras una larga historia de éxito regional, nos está fallando en la
escala global. Perfecto para la independencia y libertad de naciones, pero inadecuado para
la interdependencia; proclives a la rivalidad y la exclusión mutua. Todos vivimos ya, nos
guste o no, en un país cosmopolitzado; fronteras porosas y osmóticas; interdependencia
universal.
Carácter engañoso de atajos sugeridos por candidatos a hombres y mujeres fuertes no
disminuye su poder de seducción sobre electorado. La política no cumple con lo que se
espera de ella, y siempre busca excusas para ese incumplimiento alegando para ello que “no
hay alternativa”. “No podemos actuar de otro modo”. Atractivo de candidatos radica en su
promesa de actuar y no en su capacidad real; sus pretensiones siguen sin ser intentadas en
la práctica y desmentidas por la realidad.
iv. JUNTOS Y APIÑADOS
Seres humanos son innata e intrínsecamente migratorios. Cambios en modos humanos de
convivencia. Aumento constante de la densidad de la población humana, tanto física como
espiritualmente. Nuestra naturaleza fue configurada a partir de lo conocido, lo familiar. No
desde hace tanto convivimos con personas que, en antaño, jamás conoceríamos. Appiah:
“Tomar la mente y el corazón y equipararlos con instituciones que nos permitan vivir juntos
como la tribu global en que hemos devenido”. Bienestar cooperativo vs. Extinción
colectiva. Elección entre supervivencia y elección depende de nuestra capacidad para vivir
uno junto al otro.
Kant: hospitalidad es el derecho del extranjero de no ser tratado con enemistad a su llegada
a territorio foráneo. Derecho de propiedad común de la superficie de la Tierra. Derecho de
visita/derecho del huésped. Hombres no pueden extenderse infinitamente en la Tierra, por
lo que están obligados a soportarse unos a otros; y tomando en cuenta que nadie tiene más
derecho de estar en un lugar de la Tierra que cualquier otro. Derecho de asociación; a
comunicarse y establecer una interacción amistosa. Sustitución de la hostilidad por la
hospitalidad.
Disputa entre política y moral. Política: sé listo como la serpiente vs. Moral: sé honesto
como la paloma. Lévinas: es la ontología (condición de la existencia humana, la sociedad,
la administración política) aquello que debe regirse por los valores de la ética, y no al revés.
Arendt: “el único nuevo principio moral proclamado en la época moderna resulta ser, no la
afirmación de nuevos valores, sino la negación de la moral como tal”. Negación de la moral
no es la peor de las amenazas (guerras sacrosantas): Adiaforización. Interacciones humanas
eximidas de evaluación moral; tratadas en la práctica como moralmente indiferentes; más
allá del bien y del mal; valoradas solo por su eficiencia. No es una característica única para
quienes llevan el timón de la sociedad: no hace falta ser nazi convencido para olvidar las
convicciones morales que hasta entonces habían acompañado a un determinado estatus
social. Se reduce la extensión de obligaciones morales que estamos dispuestos a admitir.
No se trata de negar la moral como tal, sino de unir desesperadamente los impulsos morales
de la gente en pos de la división y el antagonismo sociales y políticos.
Moralidad es codiciada por las ventajas que pueden reportarnos a nosotros sobre ellos
(superioridad moral). Cada bando acusa indiferencia o ceguera morales como perversiones
del bando contrario. Ser morales significa conocer la diferencia entre el bien y el mal;
reconocer la responsabilidad propia a la hora de favorecer al bien y resistir al mal; pero en
la práctica resulta inevitable (1) fijar límites a esa responsabilidad (dejándola dentro de las
dimensiones de “lo realista”; “en la medida de lo posible”); y (2) fijar límites al conjunto de
criaturas humanas de las que nos sean exigibles responsabilidades morales. Conflicto entre
la naturaleza incondicional de la responsabilidad moral y su negación o desatención para el
caso de algunos seres humanos: disonancia cognitiva.
Mecanismo más habitual de mitigación de la disonancia cognitiva: minimizar su poder
persuasivo asignando rasgos que difaman la imagen de ciertas categorías de seres humanos
(indignos de consideración y respeto). Disonancia cognitiva explica reacciones europeas a
la afluencia de solicitantes de asilo. Principal efecto: deshumanización. Desplazamiento de
la cuestión de las migraciones desde el ámbito de la ética al de los riesgos para la seguridad.
Vocabulario para referirse a migrantes en Europa tiende a ser mecánico, en el mejor de los
casos, y deshumanizador, en el peor de ellos. “No podemos ser caritativos con unos pocos a
costa de comprometer la seguridad de todos”; “¿barcos de rescate?, yo usaría lanchas
cañoneras para parar a los migrantes”.
v. PROBLEMÁTICOS, MOLESTOS, INDESEADOS: INADMISIBLES
Liberal (Konrad) y antiliberal (Orbán) concuerdan en el rechazo hacia la masa migrante.
Problema migratorio como eufemismo para la “recuperación del control” de las fronteras
continentales. Agier: política migratoria dirigida a la consolidación de la división del
mundo en dos categorías: lo limpio, sano y visible; y los restos residuales, oscuros,
enfermos e invisibles. Campos no serán utilizados para la protección de refugiados, sino
para el control sobre cualquier clase de grupo indeseado dentro de la población general. No
hemos atendido al problema por remordimientos de consciencia, sino porque estamos
forzados a mirar cara a cara a esos aspectos de la realidad.
Movimiento de entrada y salida de personas puede, con la colaboración de gobiernos
progresistas e innovadores, fomentar un crecimiento sostenible y el bienestar de las
poblaciones, o no. Reducir derechos de los migrantes y mantenerlos en un constante estado
de inseguridad vs. Otorgar mayor apoyo a la gestión de las migraciones enfocada desde la
perspectiva de los derechos. Foco generalizado en la seguridad: referencias a causas
fundamentales de la migración (pobreza, principalmente) son escasas y esporádicas.
Cameron presume la baja recepción de inmigrantes sirios bajo su régimen; prefiere la ayuda
económica como mecanismo para desincentivar su afluencia. Hablar para afuera de la
europeización del problema de las migraciones; eximir a su país de compartir las
obligaciones que se siguen de ellos. Dinamarca: confiscación de joyas y dinero en efectivo
de los refugiados. Países públicamente activos y receptivos del salvamento de víctimas de
coyotes y traficantes de personas reaccionan después que se producen desgracias; y se
detienen justo en el punto en que comienzan los esfuerzos por tratar verdaderamente que
sucedan. P. ej.: U.E. ofrece vivir en Alemania solo si pagan primero a un coyote. Política
híper irresponsable; se acerca más a la insensatez de un homicidio que a la virtud de un
rescate.
vi. LAS RAÍCES DEL ODIO: ¿ANTROPOLÓGICAS O TEMPORALES?
Kant: conocimiento moral está en todos los seres humanos, mas no necesariamente ese
conocimiento conlleva a acciones igualmente morales. Su motivo es la verdadera llaga o
mancha de la naturaleza humana: facultad de mentir; neutralizada por el miedo a
despreciarse a uno mismo, autodesprecio (no es lo suficientemente fuerte). ¿Cómo
persuadir a la voluntad para que acepte el dictado de la razón?; ¿cómo traducir
convincentemente la evidencia percibida en palabras y argumentos?
Rutas de salida ante la disonancia cognitiva: Fe, confianza en algo, convencimiento firme e
inamovible; convicción histórica. Niega la necesidad de demostración, y rechaza a priori
toda prueba que ponga en duda la creencia en cuestión: Conocimiento no se expone a
contrastación crítica de pruebas, sino que las pruebas cumplen con ofrecer una
demostración acorde con la fe. Ante la ausencia de pruebas materiales, sintonizo con lo que
las personas tienen por costumbre hacer.
Nuevas circunstancias influyen en la incidencia de rasgos eternos de nuestra naturaleza a la
hora de elegir objetivos y tácticas. (1) Habitamos dos mundos diferentes: online y offline.
Nos movemos entre el uno y el otro con extrema soltura (podemos, incluso, estar en ambos
a la vez) acorde a la deriva momentánea de nuestra atención. Cada mundo tiene su propio
conjunto de expectativas, pautas de conducta, recomendaciones de conducta, etc.
Mundo offline incita mi sometimiento al control de circunstancias contingentes. En mundo
online soy yo quien está al mando y quien tiene el control; soy rector de las circunstancias:
yo le pertenezco al mundo offline, pero el mundo online me pertenece a mí. Ninguna
elección online es final o irrepetible, ningún revés es irreparable ni ningún fracaso
irremediable (exento de riesgo): reducir la complejidad y rehuir la controversia; gran
tentación. Miedo a lo desconocido vs. Sufrimiento humano: labor de la moral en persuadir
a la voluntad vs. Empeño de la voluntad por hacer oídos sordos a las órdenes de la moral.
Mundo online como refugio donde no nos enfrentarnos con ese adversario cara a cara (gran
simplificación). Hacer oídos sordos. Fáciles de llevar a cabo online, pero casi imposibles
dentro del mundo offline. Aislarse de visiones y sonidos del campo de batalla; se prohíbe la
presencia de individuos del bando opuesto. Conviene evitar el debate. Volvernos
moralmente ciegos y sordos. Creer que el bando nuestro es el benévolo y el opuesto es el
malvado. Trump, odio racial y religioso camuflado bajo el mantra de nosotros contra ellos.
En el internet damos rienda suelta a emociones que solemos mantener bajo control (lo
inconsciente). Internet no es la causa, pero lo facilita y lo potencia.
Deseos y motivaciones de usuarios vienen dados por un nuevo modo de convivencia
humana, donde ya no son eficientes los conocimientos y las experiencias que disponíamos
hasta la fecha. Sociedad de rendimiento, ya no de disciplina. Calidad de rendidor viene de
la individualización (erosión progresiva de bandos comunitarios). La primera reacción ante
la presencia de otro (rendidor) tiende a ser de vigilancia y sospecha. Mientras haya
sospecha, se mantiene en suspenso el seguimiento de cualquier imperativo moral. Hobbes y
la guerra de todos contra todos: miedo. Vida frágil, poca o nula utilidad real de, p. ej.:
amigos de Facebook.
Nos sentimos víctimas de circunstancias sobre las que no tenemos influencia ni control:
somos un fracaso ignorante o torpe y atolondrado. Para evitar o menguar todo aquello las
víctimas deben ponerle nombre y rostro a quienes las victimizan (victimizadores).
Migrantes cumplen a la perfección con rol de victimizador: no recordamos que nuestros
trabajos, posiciones sociales y nuestro bienestar volátil ya eran frágiles antes de su
afluencia. Este mecanismo sería perfecto sin la presencia de aquello que lo contradice: el
fenómeno del encuentro (entendimiento mutuo). Entendimiento como un saber cómo
seguir; proceso de fusión de horizontes; establecer un marco u horizonte común. Lenguas
se acercan al punto de fundirse y mezclarse. Para que ambos lados de lo no familiar pasen a
ser familiares a ambas partes deben acercarse a una coincidencia. Marca definitoria del
entendimiento es su carácter inacabado e inacabable: no reducible a una técnica o un
método. Sennett: todo diálogo debe ser informal; no fijar reglas procedimentales de la
conversación.
Conversación como modelo básico del entendimiento (Gadamer). Intercambio nunca llega
a estar bajo el control completo de ninguno de los conversadores. Se asemeja a un idioma
común, pero que es elaborado en el propio proceso de la comunicación. La conversación
será siempre la vía directa al acuerdo, la coexistencia pacífica, mutuamente beneficiosa,
cooperativa y solidaria, simplemente porque no tiene competidores para tal cometido;
ninguna alternativa viable. Y solo podremos saberlo y comprobarlo, justamente,
sosteniendo la comunicación, sorteando conjuntamente los obstáculos que surgirán en su
recorrido.
Appiah: conversaciones que se entablan más allá de las fronteras (entre personas que
vienen de diferentes modos de vida) pueden ser placenteras o enojosas, pero serán siempre
inevitables.