LAS TIC COMO MEDICIÓN PEDAGÓGICA

 
¿Cuáles han sido los mayores aportes que en su vida ha experimentado como docente o como
estudiante con relación a las TIC y los procesos de aprendizaje?

Dentro de mi experiencia como docente, las TIC me han ayudado mucho en mi quehacer como
orientadora pedagógica a mis alumnos ya que me han facilitado nuevos espacios para la
enseñanza y el aprendizaje, mejoras en la comunicación entre los estudiantes y yo como docente,
he tenido más acceso a mayor información, ha mejorado el trabajo colaborativo y ha fomentado el
autoaprendizaje. En esta situación desde el año 2020 con la pandemia, se ha tenido que cambiar
de la presencialidad a la parte virtual, por ello las TIC han sido esenciales en su buen uso para
garantizar el mejor proceso de enseñanza y aprendizaje y que refuercen progresivamente las
habilidades comunicativas entre educandos y educadores. Este proceso no ha sido fácil pero poco
a poco he logrado establecer las mejores estrategias pedagógicas que se adapten a la mejor
enseñanza a nivel virtual, pues las TIC en los procesos virtuales trasciende de lo físico y de las
barreras de la distancia a un entorno digitalizado, donde el rol del estudiante toma mayor
relevancia. En la formación virtual se reemplazan las aulas y espacios presenciales por plataformas
virtuales y puntos de comunicación síncronos o asíncronos, que dinamizan la interacción entre
docentes, estudiantes y otros actores en diferentes contextos, los cuales pueden aportar
información y conocimiento que sirva para ampliar sus horizontes frente a su propia formación.
Dentro de este panorama se centra mi labor en este momento, brindando lo mejor de mi
profesión en estas circunstancias donde solo depende la motivación que yo le genere a mis
estudiantes no solo en mi campo, sino también con el uso de las TIC: Desarrollar habilidades y
destrezas en el uso apropiado de ellas, estimular el deseo por aprender e investigar, creación de
ayudas pedagógicas según las necesidades de formación Y fortalecer totalmente la comunicación.

¿Cuáles son los mayores aportes que hacen las TIC, como mediación pedagógica, a los procesos
educativos?

Al analizar la relación o compilación existente entre la educación, la mediación pedagógica y

la tecnología dentro de un contexto formativo, se da lugar a un punto de convergencia en
cuanto a su posible articulación, pertinencia y eficacia en procesos educativos. Dicha
situación se da entre la concepción técnica y la derivada del saber popular que se crea en
espacios de formación donde tiene lugar la inclusión de tecnologías de la información y la
comunicación.

Según Pechorromán y Pozo citados por Arancibia, Soto y Contreras (2010), la concepción es
“una construcción epistémica relatada”, en otros términos, la concepción puede ser vista
como la manera en que un sujeto interpreta su entorno, situación que le brinda los
elementos cognitivos necesarios para orientar sus acciones en determinado contexto. En
este orden de ideas, la concepción que resulta de las experiencias de implementación de TIC
en procesos educativos ha creado una línea de partida para definir qué tan eficaces son este
tipo de recursos, por tanto, lo “nuevo” de estas experiencias y la falta de conocimientos que
permitan diseñar modelos de instrucción acordes con las necesidades de formación han
originado eventos negativos, que alimentan una concepción poco realista de los beneficios
que trae consigo la inclusión de las TIC en procesos de enseñanza-aprendizaje.

Teniendo en cuenta la importancia que tiene el quehacer y la experiencia popular en la

resignificación de conceptos, se hace indispensable asumir una postura mucho más crítica a
la hora pensar en involucrar nuevas alternativas en la labor docente, ya que al partir de
conceptos estructurados y soportados con referentes de rigor científico y académico puede
ser viable la articulación de nuevas herramientas o recursos, que permitan realmente
mejorar la tarea de quien enseña y aprende.

Por tanto, uno de los mayores aportes del uso de las TIC en procesos de enseñanza-
aprendizaje, es que promete para muchos docentes una solución a los inconvenientes que
se presentan a lo largo de la formación de estudiantes por los recursos positivos que se
obtienen de ella. Pero dicha situación debe ser abordada con toda la responsabilidad del
caso, ya que la sola presencia de medios innovadores en actividades educativas no garantiza
su éxito. En este caso, para pensar en el uso de las TIC es necesario hacerlo desde el diseño
de una planeación estratégica que permita aprovechar eficientemente las herramientas
seleccionadas, con el fin de transformarlas en elementos que aporten al mejoramiento de la
calidad de la educación.

un papel sumamente importante, pues su labor consiste en adaptarse a un

entorno tecnológicamente permisivo o en términos de Jiménez, Luengo y
Taberner (2009), convertirse en un actor con un rol más adaptativo en el uso
de tecnologías, para desenvolverse proactivamente en su entorno social.

Hoy en día el papel de los estudiantes se ha transformado, rezagando el

asignado por una metodología de formación tradicional, donde el mayor
objetivo era convertirse en acumuladores de conocimiento, sin importar su
futura utilidad. El acceso de los estudiantes a diversas herramientas
tecnológicas posibilita la selección y clasificación de la información de interés,
lo que los estimula a ser sujetos más críticos y responsables frente a su
propia educación.

En este orden de ideas, es necesario que las instituciones educativas

empiecen a centrar sus procesos de formación, acompañados de los
recursos tecnológicos que forman parte del diario vivir de los estudiantes,
quienes se presentan como usuarios activos en una sociedad cada vez más
digitalizada.
¿Cuáles son los mayores aportes que hacen las TIC, como mediación pedagógica, a los procesos
educativos?

La necesidad de vincular cada vez más los distintos medios tecnológicos en actividades
formativas ha llevado a que algunos docentes dejen de ser consumidores pasivos para
convertirse en consumidores activos de las tecnologías de la información y la comunicación.
La diversidad de recursos en la red (ejemplo: videos, materiales interactivos, archivos de
audio, gráficos, entre otros) facilitan la tarea del docente en el aula, siempre y cuando éste
logre integrar de manera metodológica dichos recursos, con el fin de obtener mejores
resultados en sus actividades de enseñanza-aprendizaje.

El docente juega un papel sumamente importante, pues su labor consiste en adaptarse a un

entorno tecnológicamente permisivo o en términos de Jiménez, Luengo y Taberner (2009),
convertirse en un actor con un rol más adaptativo en el uso de tecnologías, para
desenvolverse proactivamente en su entorno social. Por ello cito a De Haro (2010), quien en
su trabajo “Redes sociales en educación”, expone los beneficios del uso de las redes sociales
en entornos formativos. Este autor organiza y describe las redes sociales como herramientas
educativas basadas en grupos o subredes capaces de innovar las prácticas de aula. Si todo
docente involucra apropiadamente las TIC no solo como recurso sino como mediador de
recursos importantes para ejercer más motivación y dinámica en las clases, las TIC se
convierten en un aliado eficaz para el rol de facilitador que debe tener el educador.

Por tanto, uno de los mayores aportes del uso de las TIC en procesos de enseñanza-
aprendizaje, es que promete para muchos docentes una solución a los inconvenientes que
se presentan a lo largo de la formación de estudiantes por los recursos positivos que se
obtienen de ella. Pero dicha situación debe ser abordada con toda la responsabilidad del
caso, así, PUES la sola presencia de medios innovadores en actividades educativas no
garantiza su éxito. En este caso, para pensar en el uso de las TIC es necesario hacerlo desde
el diseño de una planeación estratégica que permita aprovechar eficientemente las
herramientas seleccionadas, con el fin de transformarlas en elementos que aporten al
mejoramiento de la calidad de la educación.

Referencias: De Haro, J. (2010). Redes sociales en Educación. Consultado el 19 de noviembre

de 2015, en http://www.cepazahar.org/mwg- internal/de5fs23hu73ds/progress?
id=DfUB2DbOJHoC7HKzwHpaoennClo1XWK yPrens5kG7UA,&dl
Jiménez, M., Luengo, J. y Taberner, J. (Diciembre, 2009). Exclusión social y exclusión
educativa como fracasos. Conceptos y líneas para su comprensión e investigación.
Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado, 13(3), 11-48.

Hoy en día el papel de los estudiantes se ha transformado, rezagando el

asignado por una metodología de formación tradicional, donde el mayor
objetivo era convertirse en acumuladores de conocimiento, sin importar su
futura utilidad. El acceso de los estudiantes a diversas herramientas
tecnológicas posibilita la selección y clasificación de la información de interés,
lo que los estimula a ser sujetos más críticos y responsables frente a su
propia educación.

En este orden de ideas, es necesario que las instituciones educativas

empiecen a centrar sus procesos de formación, acompañados de los
recursos tecnológicos que forman parte del diario vivir de los estudiantes,
quienes se presentan como usuarios activos en una sociedad cada vez más
digitalizada.

3. Modelos de implementación de las TIC en la

educación

El uso de las tecnologías de la información y la comunicación como

herramientas dinamizadoras de procesos de formación suponen un giro
radical en la forma de plantear actividades de aprendizaje, dado a que el
docente se ve obligado a rediseñar la manera de intervención en el aula,
como manifiesta López (2015). De este modo, el rediseño curricular y
metodológico que trae consigo el uso de las TIC en actividades educativas
debe tener en cuenta los elementos disponibles en el medio donde se lleva a
cabo el acto formativo, considerando durante su integración el tipo de uso,
enfoque y resultados que se esperan de la herramienta TIC seleccionada.

Partiendo de la integración de las TIC en la educación, es posible apreciar

cómo se derivan de ella nuevas maneras de formación, que se adaptan a las
necesidades de los actores del proceso educativo en términos de acceso,
administración y apropiación de la información que se revelan en nuevo
conocimiento.
Al pensar en nuevas formas de educar, las TIC brindan diversas maneras de
apoyo, en función del acceso a la información, acompañamiento e
intercambio de conocimientos. Pueden apreciarse alternativas de apoyo que
van desde la presencia, sincronía y disponibilidad de recursos. Lo anterior, se
articula para convertirse en una alternativa que transforma y revoluciona la
manera de educar,

Partiendo de lo anterior, la inclusión de las TIC en procesos académicos no

sólo suponen oportunidades en términos de innovación didáctica, también
reflejan otro tipo de intereses, como lo son los de tipo financiero, la oferta y
demanda de programas de formación, la cobertura, la flexibilidad o el acceso
a educación.

Modelos de implementación de las TIC en la

educación

El uso de las tecnologías de la información y la comunicación como

herramientas dinamizadoras de procesos de formación suponen un giro
radical en la forma de plantear actividades de aprendizaje, dado a que el
docente se ve obligado a rediseñar la manera de intervención en el aula,
como manifiesta López (2015). De este modo, el rediseño curricular y
metodológico que trae consigo el uso de las TIC en actividades educativas
debe tener en cuenta los elementos disponibles en el medio donde se lleva a
cabo el acto formativo, considerando durante su integración el tipo de uso,
enfoque y resultados que se esperan de la herramienta TIC seleccionada.

Partiendo de la integración de las TIC en la educación, es posible apreciar

cómo se derivan de ella nuevas maneras de formación, que se adaptan a las
necesidades de los actores del proceso educativo en términos de acceso,
administración y apropiación de la información que se revelan en nuevo
conocimiento.

Al pensar en nuevas formas de educar, las TIC brindan diversas maneras de

apoyo, en función del acceso a la información, acompañamiento e
intercambio de conocimientos. Pueden apreciarse alternativas de apoyo que
van desde la presencia, sincronía y disponibilidad de recursos. Lo anterior, se
articula para convertirse en una alternativa que transforma y revoluciona la
manera de educar,

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dando lugar a una modalidad de enseñanza-aprendizaje de tipo electrónico:

el e- learning.

Para Moreira y Segura (2009), el e-learning puede entenderse como “una

educación o formación ofrecida a individuos que están geográficamente
dispersos o separados o que interactúan en tiempos diferidos del docente,
empleando los recursos informáticos y de telecomunicaciones”, aportes
claves de la mediación de las tecnologías de la información y la comunicación
en procesos educativos. La formación electrónica es una realidad que poco a
poco gana terreno en el sistema educativo, dado a su facilidad de acople en
procesos presenciales, bimodales y de formación a distancia.

Es importante entender que el e-learning se encuentra en constante

desarrollo y reinvención, que va de la mano con los avances diarios
presentes en la sociedad de la información y que da lugar a nuevos modelos
de formación mediada por las tecnologías de la información y la
comunicación. Los mismos autores plantean unos modelos que derivan de la
inclusión de las TIC en actividades formativas, las cuales van desde el
tradicional apoyado con TIC, la educación semipresencial y la educación a
distancia o virtual.
Las redes sociales en la educación
De Haro (2010), en su trabajo “Redes sociales en educación”, expone los
beneficios del uso de las redes sociales en entornos formativos. Este autor
organiza y describe las redes sociales como herramientas educativas basadas en
grupos o subredes capaces de innovar las prácticas de aula.
En el artículo se destacan diversas redes sociales, (Facebook, BuddyPress,
Twitter, entre otras), en estas se enfatiza el uso del microblogging y sus posibles
aplicaciones educativas, sobresaliendo la elaboración de actividades con
descripciones más específicas y directas, interacción participativa por parte de los
estudiantes y otros miembros de la comunidad educativa, compartir material
multimedia o generar espacios para el debate técnico. A esto también se suma la
posibilidad de intercambiar enlaces o recursos relacionados con las áreas de
formación.
Entre los usos puntuales citados por el autor, resalta la integración de las áreas de
estudio, anuncios, creación de comunidades, consulta, acompañamiento o
interacción entre estudiantes y docentes. Desde esta perspectiva, la mediación
pedagógica resulta muy importante
• De Haro, J. (2010). Redes sociales en Educación. Consultado el 19 de
noviembre de 2015, en http://www.cepazahar.org/mwg-
internal/de5fs23hu73ds/progress?
id=DfUB2DbOJHoC7HKzwHpaoennClo1XWK yPrens5kG7UA,&dl

Buenas noches compañera Danalis

Estoy de acuerdo contigo cuando mencionas que las TIC como mediadoras pedagógicas
tecnológicas, tienen s características y propiedades que permiten crear, y ser utilizadas por
estudiantes y profesores para planificar, regular y orientar las actividades propias y ajenas,
introduciendo modificaciones importantes en los procesos intra e intermentales implicados
en la enseñanza y aprendizaje. (César C …Javier O, 2007). Ya que en mi punto de vista, e l uso
de las tecnologías de la información y la comunicación como herramientas dinamizadoras de
procesos de formación suponen un giro radical en la forma de plantear actividades de
aprendizaje, dado a que el docente se ve obligado a rediseñar la manera de intervención en
el aula, como manifiesta López (2015). De este modo, el rediseño curricular y metodológico
que trae consigo el uso de las TIC en actividades educativas debe tener en cuenta los
elementos disponibles en el medio donde se lleva a cabo el acto formativo, considerando
durante su integración el tipo de uso, enfoque y resultados que se esperan de la herramienta
TIC seleccionada.

López, J. (2015). SAMR, modelo para integrar las TIC en procesos educativos.
http://www.eduteka.org/samr.php

Buenas noches compañero Michael,

Estoy de acuerdo contigo cuando mencionas La nueva era tecnológica educativa ha

postulado una propuesta bipartita flexible para el estudiante. La cuál consiste en brindarle
un apoyo externo cuando no asista presencialmente a las sesiones académicas. Esto le
permite consultar los contenidos y revisar las secuencias didácticas de los cursos, acudiendo,
al mismo tiempo, a la ayuda del docente por medios comunicativos virtuales. (Coll, Onrubia,
Mauri,2007). La disponibilidad permanente de cualquier tipo de tecnología en ambientes de
formación no debe ser entendida como una situación de mejora o innovación, si su objetivo
no es el de convertirlas en canales de comunicación bidireccional que mejoren la calidad de
la instrucción y de la recepción de la información, lo que hace necesario pensar en la
incorporación de las TIC desde una mirada pedagógica y no tecnológica, o en palabras de
Coll, Mauri y Onrubia (2008): “desde la articulación pedagógica de las TIC en los procesos de
enseñanza- aprendizaje”.

Coll, C. Mauri, M. y Onrubia, J. (2008, mayo). Análisis de los usos reales de las TIC en
 contextos educativos formales: una aproximación socio-cultural. Revista electrónica de
investigación educativa. http://redie.uabc.mx/redie/issue/view/22

Buenas noches compañera Claudia,

Estoy de acuerdo contigo cuando mencionas a Fainholc  B (2004), “Las mediaciones pedagógicas,
se hallan representadas por la acción o actividad, intervención, recurso o material didáctico que se
da en el hecho educativo para facilitar el proceso de enseñanza y de aprendizaje por lo que posee
carácter relacional”. Efectivamente las TIC hacen parte importante de este proceso, y que por
ende debe ser continuo y orientado de la mejor manera. Todo tipo de avance trae consigo
cambios, es por esto que la inclusión de las TIC en actividades formativas requiere de renovaciones
que le permitan ajustarse de varias maneras, esto en cuanto a la estructura curricular y los fines
del proceso formativo. Para Manson y Kaye, citados por Salinas (2004), la comunicación mediada
por tecnologías conlleva a cambiar la naturaleza y la manera de educar de las instituciones
educativas, todo esto, desde los cambios en el rol docente, apropiación conceptual de las TIC,
acompañados de propuestas curriculares y didácticas que sean flexibles y adaptables según las
necesidades de formación. Por esto, es importante que el docente tenga presente que a la hora
de vincular recursos tecnológicos en sus actividades de clase se deben sumar elementos extras,
que permitan reconfigurar la acción formativa y faciliten la transición entre el uso de recursos
tradicionales a otros más tecnológicos.

Salinas, J. (2004). Cambios metodológicos con las TIC: estrategias didácticas y entornos virtuales de
enseñanza-aprendizaje. Bordón, 56(4), 469-481.

Fainholc  B (2004) (Nuevos alfabetismos) El concepto de mediación en la tecnología educativa

apropiada y crítica. Recuperado 
de  http://cmapsinternal.ihmc.us/servlet/SBReadResourceServlet?
rid=1119466861556_1804172076_502