Juan 7, 37-39
Juan 7, 37-39
Juan 7, 37-39
Por eso nuestro Señor Jesucristo, invita a todas las personas “Si alguno
tiene sed, Venga a mí y Beba” Sin ningún pago, sin sacrificios, sin ninguna
buena obra, sin nada a cambio. Tomen y reciban mi Espíritu Santo.
- Sin embargo, a veces nuestra respuesta es: “No Señor, no necesito esta
agua, no estoy sediento, ni hambriento. Ahora no puedo Señor, estoy
ocupado, tengo muchas cosas que hacer. O no puedo creer que tú puedas
hacer esto Jesús, yo soy muy pecador, tengo muchos problemas.”
Y cuando no recibimos el agua viva, Espíritu Santo y su Palabra, tampoco
podemos entregarlo a nuestros prójimos, porque lo único que daremos a
los demás será lo que está en nuestros corazones: malas palabras, peleas,
robos, adulterios, mentiras, y codicia y envidia por los demás.
Evangelio
Por eso hermano, es necesario, que escuches hoy la Palabra de Dios que
dice: “Busquen al Señor mientras pueda ser hallado, llámenle en tanto
este cerca: Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus
pensamientos. Que se vuelva al SEÑOR, a nuestro Dios, que es generoso
para perdonar, y de él recibirá misericordia.” (Isa 55:6-7)
Votum: que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardé sus
corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:7