El Código Secreto de La Biblia

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

El Código Secreto de la Biblia: ¿Cuáles son las profecías que esconde?

La Biblia original, que tendría la forma de un gigantesco crucigrama,


escondería supuestos códigos que relatarían acontecimientos del pasado,
presente y futuro.
El libro de las revelaciones o Apocalipsis, escrito por San Juan, es uno de los
capítulos más conocidos y temidos de la Biblia, por cuanto en él se narran, en
una descripción simbólica y metafórica, el fin de los tiempos y el fin del
mundo, además del renacer de una nueva era de espiritualidad para el ser
humano. Sin embargo, el Libro de Libros también escondería en sus páginas,
según algunos autores, una especie de sorprendente código secreto que
revelaría acontecimientos significativos de la historia de la humanidad, tanto
pasados (como la Segunda Guerra Mundial, la llegada del hombre a la luna y
el asesinato del presidente John Kennedy) como futuros. Rips Un grupo de
matemáticos israelíes encabezados por Eliyahu Rips (uno de los expertos
mundiales en teoría de grupos, el modelo matemático en el que se basa la
física cuántica), habría descubierto este código secreto de la Biblia a finales
del siglo XX, gracias a la ayuda de una computadora, sin la cual no habría sido
posible el descubrimiento, ya que el método habría sido propuesto medio
siglo antes por el rabino H.M.D. Weissmandel, el cual no pudo descifrarlo por
no disponer de la tecnología necesaria. Posteriormente, otro físico israelí,
Doron Witztum, completó el modelo matemático propuesto por Rips para
descifrar el código. Rips, por cierto, encontró el código oculto en la Biblia en
el idioma original en que escrita la Biblia, es decir, el texto en hebreo del
Antiguo Testamento, la primera versión escrita del libro sagrado. La Biblia
como gigantesco crucigrama Eliyahu Rips habría dado con el supuesto código
oculto de la Biblia en la versión hebrea del Antiguo Testamento o Torah,
eliminando los espacios entre palabras, convirtiendo el texto en una única
palabra hebrea de 304.805 letras. Lo significativo de esto es que al hacerlo
estaba devolviendo la Torá a la forma primigenia que los grandes sabios le
atribuyen, pues ésa habría sido la forma legendaria en que Moisés habría
recibido la Biblia de Dios, es decir, “contigua, sin solución de palabras”.
Code_de_la_Bible método ELS El principal método propuesto por Rips y sus
colegas para extraer los mensajes ocultos y significativos de la Biblia fue la
denominada secuencia de letras equidistantes (ELS). Para obtener una ELS de
un texto, el computador exploraba la gigantesca hebra de 304.805 letras en
busca de nombres, palabras y frases codificadas. Comenzaba por la primera
letra de la Biblia y verificaba todas las secuencias alternas posibles: palabras
formadas por saltos de 1, 2, 3 espacios y así, hasta alcanzar varios miles de
espacios. Luego repetía la búsqueda empezando por la segunda letra,
después por la tercera, la cuarta, hasta llegar a la última letra del texto. Como
en un crucigrama, la información codificada podía aparecer en forma vertical,
horizontal o diagonal. Cuando una palabra clave era localizada, el
computador se dedicaba a buscar información relacionada con ella, la que se
encontraba generalmente en el mismo tramo del texto. Cada palabra estaba
formada por letras equidistantes entre sí, de manera que saltando x cantidad
de letras desde la primera surgía, como en una especie de acróstico, el
mensaje significativo. Así, por ejemplo, si se ordenaban las letras de Génesis
26:5-10 en una matriz de 33 columnas, se encontraban cruzadas las palabras
“Biblia” y “código”. Código 2 Michael Drosnin, autor del best seller “El código
secreto de la Biblia”, un libro publicado en 1997 que postulaba la veracidad
del trabajo del matemático israelí Eliyahu Rips y su hipótesis de la existencia
de un código bíblico en la Torá judía (el Pentateuco de la Biblia cristiana),
explicó que “la Biblia tiene la forma de un gigantesco crucigrama. Está
codificada de principio a fin con palabras que al conectarse entre sí, revelan
una historia oculta. Sin embargo, la Biblia no es una bola de cristal: es
imposible encontrar algo si uno no sabe qué es lo que está buscando”.
Michael Drosnin Drosnin agregó que las supuestas profecías contenidas en la
Biblia se diferencian de otras profecías, como las que formuló Michel de
Nostradamus en el siglo XVI, por que no son ambiguas o crípticas. “No dicen
cosas como “una estrella surgirá del oriente y caerá el Gran Rey”. En la Biblia,
aparecen los detalles precisos, señalando nombres, fechas, ciudades y
eventos como holocausto, guerra, terremotos y asesinatos”, aseguró
Drosnin, quien destacó que varias frases de varios sabios inspiraron el trabajo
de Rips y sus colegas, como la que escribió en el siglo XVIII un sabio llamado
el Genio de Vilna: “Es regla que todo lo que fue, es y será hasta el fin de los
tiempos, está incluido en la Torá, desde la primera hasta la última palabra”. O
la que sostuvo el físico Albert Einstein: “Por persistente que sea, la distinción
entre pasado, presente y futuro es pura ilusión”, refiriéndose a que el tiempo
no es lo que parece y no fluye en una única dirección, pues, para él, el futuro
y el pasado coexisten. Las profecías del Código Oculto de la Biblia El código
oculto en la Biblia supuestamente escondería numerosos hechos que
sucedieron mucho después de que fuera escrita la Biblia, con nombres
completos, fechas, lugares y otras características sobresalientes de cada uno
de los sucesos. Las palabras, formando una matriz de crucigrama, permitían
identificar grupos de palabras entrecruzadas que contenían bloques
homogéneos de información. Código 1 Así, por ejemplo, cuando se encontró
la palabra “alunizaje”, aparecieron cerca las palabras “nave espacial” y
“Apolo 11”. Y el año en que empezó la Segunda Guerra Mundial, 1939,
aparecería junto a las palabras «guerra mundial”, “A. Hitler” y “nazi”. La
palabra “holocausto”, en tanto, se encuentra codificado junto a la cifra 1942,
el año de la “solución final”, cuando se dio comienzo el exterminio masivo de
judíos en Europa. En el código también figurarían los nombres de todos los
líderes de la Segunda Guerra Mundial, como Roosevelt, Churchill y Stalin,
además de Hitler, que aparecen codificados junto a los nombres de los
principales países implicados en la contienda: Alemania, Inglaterra, Francia,
Rusia, Japón y Estados Unidos. Profecia cometa En otra parte, junto a la
palabra Kennedy aparecerían las palabras “presidente”, “Dallas” y “tirador”,
junto a una frase que describía precisamente como éste último mató al
presidente norteamericano en 1963: “disparará a la cabeza, [a] muerte”. El
nombre del hermano del presidente asesinado, “R. F. Kennedy»”, y la
predicción de su muerte también aparecerían. De hecho, ambos homicidios
se hallan codificados en el mismo lugar. En una misma matriz figurarían las
palabras “presidente Kennedy, morir”, “Dallas”, “R. F. Kennedy” y “segundo
mandatario morirá”. El nombre “R. F. Kennedy”, por cierto, estaría
atravesado por el nombre de su asesino, “S. Sirhan”. En la parte del Génesis
14, aparecieron también codificadas las palabras “Hussein”, “Scuds” y “misil
ruso”, junto a otra frase que rezaba: «Hussein escogió un día”. Lo curioso es
que en esa parte de la Biblia, donde se narra la historia de las guerras de
Abraham con los reinos vecinos, se puede leer una fecha: «fuego el 3
Shevat», que en el calendario judío equivale al 18 de enero de 1991,
casualmente el mismo día en que Iraq lanzó el primer misil Scud contra Israel.
Torah Los investigadores también encontraron otras palabras codificadas
relativas a otros temas, como la literatura y el avance científico, como es el
caso de la palabra “Shakespeare”, que aparece junto a las palabras “llevó a
escena”, “Macbeth” y “Hamlet”, así como “Edison”, que aparece cerca de la
palabra “electricidad”, y las palabras “Hermanos Wright” y “Newton”, que
aparecen cruzadas por la palabra “gravedad”. El asesinato del ministro Rabin
anunciado hace 3 mil años Michael Drosnin, en su libro “El código secreto de
la Biblia”, relata que uno de los episodios más dramáticos para los científicos
fue descubrir, con un año de anticipación, el registro del asesinato del primer
ministro Itzhak Rabin. Y aunque trataron de advertirle de lo que iba a
suceder, no pudieron evitar su muerte. Drosnin cuenta que incluso él mismo
le envió una carta a Itzhak Rabin a través de su amigo Chaim Hurí,
advirtiéndole del inminente peligro. La carta decía lo siguiente: «Un
matemático israelí ha descubierto en la Biblia un código oculto que parece
revelar hechos ocurridos miles de años después de que fuera escrita. Si me
he permitido escribirle es porque la única vez que su nombre completo
–“Itzhak Rabin”-aparece codificado en la Biblia, las palabras “asesino que
asesinará” lo cruzan. Esto no debería tomarse a la ligera, toda vez que los
asesinatos de Anwar al-Sadat y de John y Robert Kennedy también aparecen
codificados en la Biblia; en el caso de Sadat, con el nombre completo del
homicida, la fecha y el lugar del atentado, y el modo de perpetrarlo. Creo que
corre usted un grave peligro, pero también que el peligro puede ser evitado”.
Yitzhak-Rabin La advertencia, por cierto, no fue tomada en serio por Rabin y
el 4 de noviembre de 1995 el primer ministro de Israel fue asesinado de un
disparo por Yigal Amir, un fanático religioso. Durante tres mil años, según
relató en su libro Michael Drosnin, el atentado había permanecido oculto en
el código secreto de la Biblia. “Después de su asesinato se encontró en el
mismo lugar donde aparecían las palabras«Itzhak Rabin» y la frase «asesino
que asesinará», la palabra “Amir”, es decir, el apellido de su asesino. Además,
el código detallaba cuándo y dónde iba a ocurrir el asesinato. En esa parte se
encontró la frase “En 5756”, el año judío que empezó en septiembre de
1995, la misma fecha del asesinato, que por cierto se cruzaba con las
palabras «Tel-Aviv» y «asesinato de Rabin». No obstante, antes del atentado
sólo sabíamos que el código vaticinaba que sería «en 5756». Pero Rabin
ignoró todas nuestras advertencias. Mi amigo Guri me dijo lo siguiente
cuando le entregué la carta: “Rabin no te creerá. Rehúye todo misticismo. Y
además es fatalista”. Drosnin también aventuró que la prematura dimisión
del primer ministro electo de Israel, Benjamin Netanyahu, se debió a que en
el libro también estaba escrita su muerte. Nethanyahu dimitió, y al poco
tiempo de su fallecimiento se encontró escrita en el crucigrama del código
secreto la palabra “pospuesto”. Luego se confirmó que la palabra
“pospuesto” se encontraba en numerosas ocasiones en el texto oculto, la
mayoría en temas relacionados con el fin del mundo (éste, de hecho, se
habría pospuesto varias veces en los últimos años). Con respecto al temido
fin del mundo, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento predicen que la
«batalla final» comenzará en Israel, con un ataque a la Ciudad Sagrada,
Jerusalén, y finalmente se extenderá al mundo entero. En el código pculto de
la Biblia sólo una capital del mundo aparecería ligada con “guerra mundial” u
“holocausto atómico”, y ésta es… “Jerusalén”. Partidarios y detractores del
Código Secreto de la Biblia Los críticos de la existencia del supuesto Código
Oculto en la Biblia aducen que varias de las profecías ocultas en las páginas
de la Biblia no se cumplieron, como el pronóstico de un supuesto holocausto
nuclear o una catástrofe mundial que supuestamente iba a ocurrir el año
2006, que no sucedió aunque si hubo una gran preocupación mundial por la
probabilidad de un ataque atómico por parte de Corea del Norte. Torah 2
Además, algunos autores han señalado que un modelo similar de predicción
puede ser encontrado en otros libros aparte de la Biblia, como el matemático
australiano Brendan McKay, quien supuestamente encontró algunas
secuencias similares en “Moby Dick”, el libro de Herman Melville, que
contenían frases relacionadas con acontecimientos modernos y que sólo él
ha probado, pues no se ha comprobado la veracidad de sus hallazgos y
menos los algoritmos que usó en su supuesto programa de decodificación.
Para todos estos autores, en suma, el Código Oculto en la Biblia no sería tal,
pues las estadísticas demostrarían que los resultados fueron meros frutos del
azar. Las personas que creen en la existencia del código, en tanto, se aferran
a los experimentos de confirmación que realizaron renombrados
matemáticos no creyentes de las universidades de Harvard, Yale y la
Universidad Hebrea, además de expertos en decodificación del
Departamento de Defensa de Estados Unidos. Este descubrimiento fue
anunciado primero en la revista norteamericana especializada “Statistical
Science” (“Ciencia Estadística”), no sin antes someterlo al análisis de otros
expertos, procedimiento habitual de verificación en revistas de este tipo. El
experimento original fue llamado “Secuencias equidistantes de letras en el
libro del Génesis”, en cuyo resumen se leía: “El análisis randomizado
(aleatorio) señala la existencia de información oculta en el texto del Génesis,
imbricada en forma de secuencias equidistantes de letras. Su nivel de acierto
es del 99.998%”. El editor de la publicación, Robert E. Kass, de la Universidad
de Carnegie-Mellon, manifestó en la nota preliminar que “nuestros revisores
estaban desconcertados. La posibilidad de que el libro del Génesis contuviera
información significativa acerca de personajes actuales iba contra todas sus
convicciones. No obstante, las pruebas adicionales reconfirmaron el
fenómeno”. Para Harold Gans, experto en decodificación del Departamento
de Defensa de los EE.UU., quien supuestamente verificó la autenticidad del
código, descifrar el código oculto en la Biblia puede ser resultado de “un
golpe de suerte”, debido a que “es muy difícil especificar palabras asociadas
a un futuro potencial, ya que éste aún no ha sucedido. Uno está tratando de
deducir el contexto en forma subjetiva, a partir de palabras, y eso no tiene
nada que ver con códigos matemáticamente verificables”, explicó. Por lo
pronto, el matemático Eliyahu Rips, uno de los descubridores del Código
oculto de la Biblia, y quien desmintió varios de los episodios narrados en el
libro de Michael Drosnin, aunque sí confirmó el hallazgo de la increíble
información referente al asesinato del Primer Ministro Itzhak Rabin, sólo
explicó sucintamente que la información decodificada contenida en el libro
sagrado ” es infinita”.

También podría gustarte