Sentencia C-207:19
Sentencia C-207:19
Sentencia C-207:19
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Competencia de la
Corte Constitucional
CONCEPTO DE VIOLACION EN DEMANDA DE
INCONSTITUCIONALIDAD-Razones claras, ciertas, específicas,
pertinentes y suficientes
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Integración
normativa/INTEGRACION DE UNIDAD NORMATIVA-Carácter
excepcional/INTEGRACION DE UNIDAD NORMATIVA-Reglas
jurisprudenciales para la procedencia excepcional
1
PRINCIPIO NEMO AUDITUR PROPRIAM TURPITUDINEM
ALLEGANS-Nadie puede alegar a su favor su propia culpa
ENRIQUECIMIENTO ILICITO-Fundamento constitucional de la
penalización
ENRIQUECIMIENTO ILICITO-Causal constitucional de extinción
de dominio
DERECHO A LA PROPIEDAD-En virtud de su función social le es
inherente una función ecológica/DERECHO DE PROPIEDAD
PRIVADA-Límites constitucionales
EXTINCION DE DOMINIO COMO LIMITANTE A LA
PROPIEDAD PRIVADA-Declaratoria por ilicitud del título
AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD Y LA BUENA FE COMO
PRINCIPIOS RECTORES DE LOS CONTRATOS CIVILES Y
COMERCIALES-Reiteración de jurisprudencia
NULIDAD ABSOLUTA EN MATERIA CONTRACTUAL-Alcance
ACCION DE NULIDAD ABSOLUTA DE CONTRATOS DEL
ESTADO-Origen legal
NULIDAD ABSOLUTA DE CONTRATOS DEL ESTADO-
Solicitud por cualquier persona interesada
NULIDAD ABSOLUTA DE ACTO O CONTRATO-Cuando existe
objeto ilícito y causa ilícita
PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY-Naturaleza
jurídica/PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY-
Excepción
LEY TRIBUTARIA-No retroactividad
CONSTITUCION POLITICA-Retroactividad
RETROACTIVIDAD DE LA LEY EN MATERIA
CONTRACTUAL-Carácter excepcional
CONTRATO ADMINISTRATIVO-Terminación unilateral por causa
de nulidad absoluta
PROTECCION ESTATAL DE LA PROPIEDAD-No cobija a la
riqueza que proviene de la actividad delictuosa de las personas
CONTRATOS DE ASOCIACION PUBLICO PRIVADA-
Características
RESTITUCION CONTRACTUAL-Aplicación del principio de la
buena fe
2
La Corte Constitucional consideró que, dadas las características
propias de los contratos de APP y de concesión de obras de
infraestructura vial, en que la mayor parte del capital en riesgo
pertenece a terceros de buena fe y en particular al ahorro captado del
público, las restituciones a que haya lugar en los casos en que se
declare la nulidad absoluta de uno de estos contratos se regirán bajo la
regla general de la protección de la buena fe, y por lo tanto, deben
dirigirse primordialmente a satisfacer el pago de las deudas que el
proyecto haya adquirido con terceros de buena fe. A contrario sensu,
cuando esté demostrado que el contratista, sus miembros o los terceros
aparentes (para lo cual la autoridad competente podrá recurrir al
levantamiento del velo corporativo) hayan actuado dolosamente, de
mala fe o con conocimiento de la ilicitud que dio lugar a la nulidad
absoluta del contrato, ellos no podrán ser objeto de reconocimientos a
título de restituciones.
Magistrada Sustanciadora:
CRISTINA PARDO SCHLESINGER
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
3
ley de infraestructura y se dictan otras disposiciones.” La demanda fue
radicada con el número D-12877.
El Congreso de Colombia
DECRETA:
Artículo 20. Modifíquese el artículo 32 de la Ley 1508 de
2012, el cual quedará así:
III. LA DEMANDA
5
1. El demandante acusa las expresiones subrayadas de la disposición al
considerar que las nulidades son sanciones previstas en el ordenamiento
jurídico, por las cuales el acto o contrato viciado de una irregularidad que
transgrede su deber ser pierde sus efectos jurídicos. Señala que existen
diversas clases de nulidades y explica cómo la nulidad absoluta es aquella que
se da, entre otras causales, cuando el acto tiene un objeto o causa ilícita, por lo
cual el vicio resulta insanable. En consecuencia, la norma que establece que se
deben reconocer en la liquidación el valor de los costos, inversiones y gastos
en que incurrió el contratista en un contrato viciado de nulidad resultaría
contraria a los artículos 1, 4, 34 y 58 de la Carta Política,1 en tanto “reconocer
derechos de contenido patrimonial de un contrato que contraviene el interés
público vulnera la prevalencia del interés general y el respeto al
ordenamiento jurídico consagrado en nuestra constitución.”
1
Expediente D-12877, cuaderno 1, folio 3.
2
En la sentencia C-713 de 2009 (MP María Victoria Calle Correa), la Corte Constitucional, para resolver la
demanda contra el inciso 2 del numeral 1 del artículo 2 de la Ley 1150 de 2007 que establecía ciertas reglas
para la contratación estatal por medio de licitación, recordó la finalidad de la contratación pública con las
siguientes palabras: “4. Finalidad de la contratación estatal en el Estado Social de Derecho y la Ley 1150 de
2007. \\ Para la jurisprudencia constitucional la actividad contractual en el Estado social de derecho es una
modalidad de gestión pública, regida por los principios de igualdad, moralidad, eficacia, celeridad, economía,
imparcialidad y publicidad previstos en los artículos 209 y 123 de la Constitución Política como parámetros
específicos del cumplimiento de la función administrativa y “en general, constituyen núcleo axiológico
inherente a la filosofía del Estado social de Derecho.” \\ El fin de la contratación pública en el Estado Social
de Derecho está directamente asociado al cumplimiento del interés general, puesto que el contrato público es
uno de aquellos “instrumentos jurídicos de los que se vale el Estado para cumplir sus finalidades, hacer
efectivos los deberes públicos y prestar los servicios a su cargo, con la colaboración de los particulares a
quienes corresponde ejecutar, a nombre de la administración, las tareas acordadas. De hecho, la
contratación del Estado es una de las formas de actuación pública de mayor utilización, pues muchos
sostienen que el contrato estatal surge con la propia consolidación del Estado moderno, pues cuando éste
asume la responsabilidad de prestar los servicios y adelantar funciones para la defensa de los derechos de
los administrados y, por ese hecho, aumenta la complejidad de las tareas a su cargo, necesita del apoyo, la
intervención y la experiencia que aportan los particulares”.\\ El interés general, además de guiar y explicar
la manera como el legislador está llamado a regular el régimen de contratación administrativa, determina las
actuaciones de la Administración, de los servidores que la representan y de los contratistas.\\ Dentro de esta
concepción, el contratista, además de estar vinculado al cumplimiento de las obligaciones generales de todo
contrato, queda supeditado al cumplimiento de los fines del Estado, puesto que concreta el interés general
que representa la continuidad y eficiencia en la prestación de los servicios públicos, colaboración que no le
impide la legítima obtención de utilidades, así como el cumplimiento de la función social que se requiere
para la realización de dichos fines. \\ En este orden de ideas, la defensa del principio del interés general no
solo constituye la finalidad primordial sino el cimiento y la estructura de la contratación administrativa, y en
esa medida todas las actividades que se desarrollan en torno a la contratación pública son
preponderantemente regladas, quedando muy poco espacio para la discrecionalidad. De ahí, que el objetivo
central del Estatuto de Contratación, Ley 80 de 1993, haya sido precisamente “disponer las reglas y
principios que rigen los contratos de las entidades estatales”; y el de la ley que lo reforma, Ley 1150 de
2007, “introducir medidas para la eficiencia y la transparencia en la Ley 80 de 1993 y dictar otras
disposiciones generales sobre la contratación con recursos públicos.” La exposición de motivos del
proyecto de ley de origen gubernamental que dio paso a la Ley 1150 de 2007 señala claramente su intención
de realizar ajustes a la ley 80 de 1993, con el objeto de introducir medidas para mejorar la eficiencia y
transparencia en la gestión contractual y contrarrestar la corrupción. \\ Dada la evolución en materia de
contratación pública y de las condiciones bajo las cuales los particulares contratan con el Estado, ya no se
está ante reglas que buscan morigerar el poder exorbitante del Estado, sino ante reglas que pretenden
6
3. En tal sentido, sostiene que resulta contrario a la Constitución de 1991 que
se consagre por parte del legislador el reconocimiento de derechos
patrimoniales obtenidos como consecuencia de la ejecución parcial de un
contrato revestido de objeto o causa ilícita que, por lo tanto, desde su creación
vulneró el ordenamiento jurídico. Para el accionante resulta una transgresión
al principio de legalidad, a los fines propios del Estado Social de Derecho y a
la licitud que caracteriza el derecho a la propiedad privada, “que puedan o
deban hacerse reconocimientos adicionales a los contratistas en relación a lo
que han ejecutado, pues ello sería premiar su conducta contraria a la ley con
posteriores pagos y cancelaciones”.
IV. INTERVENCIONES
satisfacer los principios que orientan la función administrativa, previstos en el artículo 209 de la Carta
(igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad), y que imponen a las
entidades estatales asegurar el cumplimiento de tales principios en los contratos que celebran.\\ La reforma,
según se anotó, tuvo como propósito general entender la contratación pública “como un instrumento dentro
de la política de desarrollo del país” que responda a una realidad económica dinámica y cambiante para lo
cual la mirada al derecho comparado y a las experiencias específicas de distintos organismos internacionales,
como el Banco Mundial, fue fundamental principalmente en la intención de adecuar los procesos de selección
a la naturaleza del objeto a contratar.”
7
de Bucaramanga, y la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
sede Tunja.3
3
El día 10 de mayo de 2019, de forma extemporánea, con posterioridad a la presentación del proyecto de
sentencia y al inicio de su examen en la Sala Plena de la Corporación, se recibió una intervención firmada por
los ciudadanos Luis Carlos Núñez, Álvaro Manotas Artúz, Mario Arturo Dib de Castro y María Isabela
Muñoz Méndez, con argumentos a favor de la exequibilidad de la norma.
8
definir qué es susceptible de pago e imponiendo el deber de reservar el valor
de la cláusula penal.
2. Ministerio de Transporte
4
Las intervenciones fueron presentada mediante oficios del 9 y 10 de octubre de 2018, la segunda de ellas
con el objetivo de adicionar a la primera.
10
Adujo que tanto el legislador como la norma acotaron medidas encaminadas a
la protección del interés público y del Estado, las cuales no fueron tenidas en
cuenta por el actor en su demanda. Aquellas consisten en que el pago de
inversiones, costos y gastos relativos a la ejecución del contrato, a pesar de
ser reconocidos como factor integrante del balance racional del contrato, no
serán objeto de recepción por parte del contratista, en tanto dichos
reconocimientos son sometidos a unos criterios de estatización o deducción
establecidos por la ley; tales como las penalidades a favor del Estado,
acreencias de terceros con crédito privilegiado, deducciones de la rentabilidad
en calidad de dividendos, así como también decisiones penales, fiscales y
disciplinarias que pueden involucrar medidas que recaen sobre los referidos
rubros.
11
De otra parte, respecto del inciso 2 del mismo parágrafo, estimó que su
retroactividad no cuenta con un criterio razonador de proporcionalidad para
extender sus efectos a procesos liquidatarios o procesos judiciales anteriores
al año 2012 y mucho menos criterios de necesidad, así como tampoco cuenta
con unos parámetros de segregación del proceso para la conservación de
actuaciones. Por ende, calificó al inciso 2 como una disposición inconveniente
carente de previsión legal y contraria al artículo 29 de la Constitución.
El segundo apartado que citó para ser declarado inexequible fue el primer
párrafo y el numeral (ii) del parágrafo 1 del artículo 20 de la Ley 1882 de
2018. Aseveró que la norma demandada impone la obligación de reconocer a
favor del contratista los intereses moratorios y la indexación sobre una misma
causa, habida cuenta que señala que en el momento de liquidar el contrato
declarado nulo se reconocerá el valor actualizado (indexación) sobre los
costos, inversiones y gastos, así como también los intereses que se causen.
Por lo anterior, estimó que el legislador reconoció la doble finalidad de los
intereses moratorios, respecto de su función de corrección monetaria. Por
consiguiente, afirmó que la norma desconoce el inciso tercero del artículo 334
superior, al imponérsele a la administración la obligación de reconocer
intereses moratorios e indexación, generando un detrimento patrimonial al
Estado y un enriquecimiento sin justa causa a favor del contratista; todo ello
en contravía de la sostenibilidad fiscal.
12
los intereses de la deuda y la aplicación de la norma a contratos celebrados
con anterioridad a la Ley 1508 de 2012.
5
Ley 1508 de 2012 “ARTÍCULO 2o. CONCESIONES. Las concesiones de que trata el numeral 4 del
artículo 32 de la Ley 80 de 1993, se encuentran comprendidas dentro de los esquemas de Asociación Público
Privadas. \\ Las concesiones vigentes al momento de la promulgación de la presente ley se seguirán rigiendo
por las normas vigentes al momento de su celebración.”
6
Ley 80 de 1993 “ARTÍCULO 32. DE LOS CONTRATOS ESTATALES. Son contratos estatales todos los
actos jurídicos generadores de obligaciones que celebren las entidades a que se refiere el presente estatuto,
previstos en el derecho privado o en disposiciones especiales, o derivados del ejercicio de la autonomía de la
voluntad, así como los que, a título enunciativo, se definen a continuación: (…)4o. Contrato de Concesión.
Son contratos de concesión los que celebran las entidades estatales con el objeto de otorgar a una persona
llamada concesionario la prestación, operación, explotación, organización o gestión, total o parcial, de un
servicio público, o la construcción, explotación o conservación total o parcial, de una obra o bien destinados
al servicio o uso público, así como todas aquellas actividades necesarias para la adecuada prestación o
funcionamiento de la obra o servicio por cuenta y riesgo del concesionario y bajo la vigilancia y control de la
entidad concedente, a cambio de una remuneración que puede consistir en derechos, tarifas, tasas,
valorización, o en la participación que se le otorgue en la explotación del bien, o en una suma periódica,
única o porcentual y, en general, en cualquier otra modalidad de contraprestación que las partes acuerden.”
13
no tiene la virtualidad de ser instrumento jurídico para reconocimientos
adicionales, en tanto, ésta elimina el reconocimiento de utilidad alguna a
favor del contratista y establece condiciones tales como que: (i) los costos,
inversiones y gastos hayan sido ejecutados; (ii) se haya satisfecho el interés
público; y (iii) estén asociados exclusivamente al desarrollo del objeto del
contrato.
Refirió que, con el artículo 20 de la Ley 1882 de 2018, el legislador creó unos
criterios necesarios para una adecuada aplicación del artículo 48 de la Ley 80
de 1993,7 estableciendo las condiciones jurídicas necesarias para promover la
inversión en infraestructura indispensable para la prestación de los servicios
públicos del Estado; pues, en aras de proteger el interés general, los fines del
Estado y evitar un detrimento fiscal, como principios rectores de la
contratación pública, se prohíbe el reconocimiento automático de los valores
mencionados en dicha norma, sujetándolo a una valoración objetiva previa
por parte de un tercero experto.
7
Ley 80 de 1993, “ARTÍCULO 48. DE LOS EFECTOS DE LA NULIDAD. La declaración de nulidad de un
contrato de ejecución sucesiva no impedirá el reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas hasta el
momento de la declaratoria.\\ Habrá lugar al reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas del
contrato nulo por objeto o causa ilícita, cuando se probare que la entidad estatal se ha beneficiado y
únicamente hasta el monto del beneficio que ésta hubiere obtenido. Se entenderá que la entidad estatal se ha
beneficiado en cuanto las prestaciones cumplidas le hubieren servido para satisfacer un interés público.”
14
Resaltó que los proyectos de concesión vial se ejecutan con un capital 100%
privado y su remuneración se supedita hasta la entrega de la infraestructura
(objeto del contrato), en condiciones y niveles determinados, por tratarse de
obras de interés general. Partiendo de lo anterior, el desconocer la aplicación
del artículo demandado podría acarrear un enriquecimiento sin justa causa por
parte del Estado; habida consideración que, de conformidad con la Ley 1882
de 2018, con ocasión de las prestaciones recíprocas a las que se tiene derecho
por la terminación anticipada del contrato, el Estado recibe las obras, bienes y
servicios ejecutados.
Señaló, que contrario a lo expuesto por el actor, los pagos por obras
ejecutadas de un contrato declarado nulo no tienen como finalidad premiar la
conducta contraria a la ley, sino viabilizar la capacidad económica para pagar
las obligaciones que tenga el contratista con terceros de buena fe. Lo anterior
permite concluir que el pago de una liquidación no necesariamente
significaría el enriquecimiento para el concesionario, pues en primer término
deberá responder por sus deudas.
Para concluir, destacó los efectos adversos que se podrían generar en caso de
que la norma acusada fuera declarada inexequible, a saber: (i) subsistiría una
inseguridad jurídica frente al procedimiento, conceptos y efectos derivados de
la terminación anticipada de un contrato, por orden de autoridad judicial o
administrativa; (ii) se revivirían los cuestionamientos respecto de la forma en
que debe procederse con la liquidación del contrato, el recibo de los bienes
del mismo, las prestaciones recíprocas y reconocimientos a favor de las partes
contratantes y los derechos adquiridos por terceros de buena fe (trabajadores,
financiadores, proveedores, etc.), los cuales tienen derechos derivados del
contrato, pese a no ser parte del mismo; y (iii) se generaría un desincentivo a
la participación privada para financiar la construcción, operación y
mantenimiento de la infraestructura.
17
8. Academia Colombiana de Jurisprudencia
Resaltó que la nulidad absoluta tiene como efecto retrotraer las cosas al estado
anterior en el cual estaban antes del momento de celebración del contrato
estatal, es decir, como si el contrato nunca hubiera existido. Ello no puede
implicar que haya lugar al reconocimiento de derechos patrimoniales porque
no puede generar un justo título respecto de circunstancias que se originen en
una causa u objeto ilícito.
Señaló que existe regulación particular para los casos en que la nulidad se
origina en objeto o causa ilícita y refirió que el Consejo de Estado ha
sostenido que el artículo 48 de la Ley 80 de 1993 es una excepción a lo
regulado en artículo 1525 del Código Civil. Enfatizó que en el régimen de
contratación estatal, el reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas
en un contrato nulo por objeto o causa ilícita solo es viable cuando se prueba
que la entidad estatal se ha beneficiado y lo sea hasta el monto del beneficio
obtenido, con la condición de que el contratista no haya tenido conocimiento
sobre el objeto o causa ilícita. Por otro lado, mencionó que la Ley 80 de 1993
fundamenta la procedencia de dichos reconocimientos tras la declaración de
nulidad absoluta en contratos estatales con la prohibición constitucional del
enriquecimiento sin causa y los principios de equidad y buena fe; sin
embargo, se condiciona dicha posibilidad al beneficio de la entidad.
20
Indicaron que las asociaciones público-privadas sirven como herramienta para
desplegar en su máxima expresión la libertad de empresa y que este tipo de
contratación está llamada a responder a dos intereses, a saber: el interés
público y el privado. Sin embargo, lo que importa en últimas es la satisfacción
de los fines esenciales, de las necesidades e interés general de los asociados,
máxime cuando el privado ha actuado reprochablemente, lo que hace
inconstitucional el reconocimiento de beneficios pecuniarios. De manera que,
en el caso en concreto en el cual el legislador pretende extraer las
consecuencias intrínsecas de la declaratoria de nulidad absoluta por objeto y
causa ilícita de contratos de APP, tal disposición resulta inconstitucional y,
como consecuencia, resulta necesario sustraer tales enunciados del
ordenamiento jurídico o modular sus efectos jurídicos, para que no haya lugar
a interpretaciones que menoscaben las disposiciones constitucionales, “ya que
el contratista queda igualmente vinculado de manera irreversible al
cumplimiento de los fines esenciales de la contratación pública y al
imperativo cumplimiento de los principios que rigen la actuación
administrativa, por lo tanto, no puede pretender que teniendo conocimiento
de la existencia de vicios que generan la declaración de nulidad absoluta se
consoliden derechos económicos en menoscabo del patrimonio público”.
El señor Jorge Hernán Beltrán Pardo8 intervino para exponer las razones por
las cuales solicitó que se declarara la inexequibilidad del parágrafo 1 del
artículo 20 de la Ley 1882 de 2018.
Estimó que el pago de dineros en contratos que se han visto afectados por
tener un objeto o causa ilícita tiene la potencialidad de generar beneficios
indebidos a quienes contrataron con el Estado “aun como fruto de la comisión
de conductas: i) de enriquecimiento ilícito; o que, ii) atenten contra el tesoro
8
Integrante de la firma Beltrán Pardo Abogados.
9
Corte Constitucional, C-555 de 2013, (MP Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
22
público; o que, iii) generan grave deterioro de la moral social, iv) en general,
que no cuentan con título legítimo por derivarse de conductas reprochables
dolosas”.
10
En el escrito mencionó su calidad de socia de la firma de abogados Posse Herrera Ruiz.
23
demás que se encuentren debidamente justificados en la contabilidad del
contratista constructor”.
11
Integrante de la firma de abogados Gómez Pineda.
25
permite el enriquecimiento ilícito por parte del que generó la nulidad. Refirió
que el artículo prevé cuatro criterios y un tope de remanentes esenciales para
garantizar que el concesionario solo reciba hasta el monto del beneficio que
generó al interés general y que no reciba alguna utilidad o ganancia por la
ejecución del contrato, sino que su patrimonio quede en la misma situación en
la que se encontraba antes de la suscripción del contrato. Todo lo anterior, sin
perjuicio de los intereses de terceros de buena fe, a quienes se les debe
garantizar con la liquidación que existirán recursos suficientes para que se les
liquide adecuadamente sus contratos. Con fundamento en lo expuesto, afirmó
que el accionante interpretó aisladamente cada uno de los fragmentos
demandados y no tuvo en cuenta aquellos que imponen límites a la fórmula,
para evitar un enriquecimiento sin causa.
Alegaron que la norma acusada: (i) desconoce postulados básicos del Estado
Social de Derecho y el principio de primacía de la Constitución y la Ley,
puesto que todos los negocios jurídicos y actuaciones afectados por objeto o
causa ilícita no son fuente de derechos reconocidos por el ordenamiento
jurídico; (ii) crea una excepción al principio general del derecho que señala
que nadie puede enriquecerse sin justa causa; (iii) modifica todo nuestro
sistema legal porque trastoca sin justificación razonable ni proporcional los
efectos de la nulidad absoluta en los contratos estatales; (iv) reconoce
derechos patrimoniales a pesar de que los mismos hayan sido obtenidos como
consecuencia de un ilícito, sumado al hecho de que los derechos patrimoniales
provienen de recursos públicos, lo que demuestra que la norma acusada no
persigue el cumplimiento de las finalidades públicas sino la garantía de los
intereses particulares afectados por sus propias conductas dolosas; (v)
pretende generar reconocimientos indebidos con cargo al patrimonio público
a partir de títulos ilegítimos, creando un beneficio directo; y (vi) desconoce el
principio de consecutividad y de identidad material flexible, pues los apartes
demandados no fueron incluidos en el texto original y, por ende, su
introducción desconoce la finalidad de la reforma legal que se tramitó y
resaltaron que la fórmula de liquidación, en casos de terminación anticipada
por declararse la nulidad absoluta de contratos de concesión de infraestructura
de transporte, no fue un tema discutido en el primer debate y tampoco guardó
relación de conexidad con lo discutido.
Indicaron que los actos corruptos que dan lugar a las terminaciones
anticipadas conducen a eliminar la libre competencia de los concesionarios, lo
que significa no obtener el mejor precio del mercado por la concesión.
12
Actual Senador de la República.
13
Actual Senador de la República.
26
Aseveraron que los serios indicios de que la norma genera beneficios
económicos directos a unos particulares específicos vulnerarían, entre otras
disposiciones, el artículo 134 de la Constitución Política, el cual le prohíbe al
Congreso de la República: “Decretar a favor de personas o entidades
donaciones, gratificaciones, auxilios, indemnizaciones, pensiones u otras
erogaciones que no estén destinadas a satisfacer créditos o derechos
reconocidos con arreglo a la ley preexistente”.
Finalmente, sobre ese punto señaló que, aunque el parágrafo 2 del artículo 32
de la Ley 1508 de 2012 se refiere a la cláusula penal pecuniaria que se deberá
14
Expediente D-12877, cuaderno 2, folio 322.
27
pagar, se trata de una disposición distinta y autónoma por versar sobre
aspectos asociados a la aplicación de la cláusula penal pecuniaria, que son
independientes de la liquidación que proceda sobre “las eventuales
prestaciones recíprocas”.
15
Señala el Procurador General en su concepto: “Lo anterior resulta contradictorio de frente a las
características de las APP, que buscan proteger los recursos públicos, condicionan la retribución a la
disponibilidad de la infraestructura y al cumplimiento de niveles de servicio (antes que a lo ejecutado),
contemplan un manejo especial riesgos y cargas asumidas por cuenta del contratista, y establecen el manejo
de los recursos a través de un patrimonio autónomo que blinde el objeto contractual.”
28
establecidas las reglas en la norma impugnada “puede terminar subsanando,
al menos en términos del deber de la entidad de pagar por los bienes o
servicios proveídos, contratos viciados en la legalidad misma de su objeto,
garantizando al contratista pagos e intereses como los que hubieran
procedido si el contrato hubiera sido acorde a derecho”.
El día 30 de abril de 2019 se realizó una audiencia técnica ante la Sala Plena
de la Corte Constitucional16 con el fin de recabar conceptos técnicos que le
30
permitieran al pleno de la corporación contar con mayores elementos de
juicios para tomar su decisión. Para ello se invitaron a seis (6) expertos y a tres
(3) altos funcionarios del Estado a fin de que respondieran una serie de
preguntas de los Magistrados de la Corte.17
16
Una vez presentado el proyecto de fallo y luego de su análisis y debate en la Sala Plena del día 3 de abril de
2019, la Corporación encontró necesario recabar conceptos técnicos de expertos sobre algunos aspectos
puntuales que rodean el problema jurídico del asunto examinado, con el fin de contar con los elementos
suficientes para proceder a tomar la decisión correspondiente. Por autos del 11 y del 26 de abril de 2019, la
magistrada sustanciadora convocó a funcionarios y expertos sobre los asuntos respectos de los cuales se
pretendía recabar más elementos de juicio, señalando en lo siguiente: “Que dado el avance del proceso y la
eventual necesidad de la Sala Plena de ampliar la información al respecto y, en virtud del principio de
economía procesal, se decidió convocar a una audiencia técnica, de carácter privado, a una serie de expertos
que, para que a título ad honorem expongan su concepto y respondan a una serie de preguntas ante la Sala
Plena de la Corte Constitucional. (..) Que para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 13 del Decreto
2067 de 1991, las intervenciones y respuestas de los invitados a las preguntas que formule la Sala Plena
serán transcritas por la Secretaría General de la Corte Constitucional y harán parte del expediente.”
17
Al respecto, el auto del 26 de abril de 2019 en el proceso de la referencia dispuso: “7. Que dados los
aspectos a tratar, la audiencia se estructurará en tres (3) paneles consecutivos, para cada uno de los cuales se
invitará a destacados expertos, de la siguiente forma:
HORA TEMA INVITADOS
8:00 -9:15 Consecuencias jurídicas de la aplicación de la norma MAURICIO FAJARDO
am demandada frente a la legislación y la jurisprudencia GÓMEZ
vigentes. (Abogado)
Arbitro nacional del Centro de
Arbitraje y Conciliación de la
Cámara de Comercio de Bogotá.
Expresidente del Consejo de
Estado.
AIDA PATRICIA
HERNÁNDEZ SILVA
(Abogada)
Conjuez de la Sección Tercera
del Consejo de Estado, Arbitro de
la Cámara de Comercio de
Bogotá. Docente investigadora de
la Universidad Externado de
Colombia.
Exmagistrada auxiliar del
Consejo de Estado.
9:30 – CARLOS FELIPE CÓRDOBA
11:00 am Impactos económicos, fiscales y jurídicos que puede LARRARTE
implicar la norma impugnada para el Estado Sr. Contralor General de la
colombiano. República.
LUIS ALBERTO
RODRÍGUEZ OSPINO
Sr. Viceministro Técnico del
Ministerio de Hacienda y Crédito
Público.
CESAR AUGUSTO MENDEZ
Sr. Director de Defensa Jurídica
Nacional, de la Agencia Nacional
de Defensa Jurídica del Estado.
11: 15 Aspectos relativos a la estructuración financiera de los ANDRÉS ESCOBAR
am proyectos de concesión de infraestructura vial y de ARANGO
- APP. (Economista)
12:45 pm Ex viceministro de Hacienda y
Crédito Público, fue subdirector
del DNP.
JUAN RICARDO ORTEGA
LÓPEZ
(Economista)
Asesor del Banco
Interamericano de Desarrollo -
BID; ex director de la DIAN.
CLEMENTE DEL VALLE
31
La sesión tuvo un carácter extraordinario, motivado por la importancia del
asunto. Al respecto, la Magistrada Gloria Ortiz Delgado, presidenta de la
Corte Constitucional, según consta en el acta:
18
SESIÓN TÉCNICA, EXPEDIENTE D-12877, Norma acusada: Ley 1882 de 2018 (art. 20, parágrafo 1)
Ley mediante la cual se adicionan, modifican y dictan disposiciones orientadas a fortalecer la contratación
pública en Colombia, la ley de infraestructura y se dictan otras disposiciones. Magistrada sustanciadora:
Cristina Pardo Schlesinger// En el recinto de la Sala Plena de la Corte Constitucional, en la ciudad de Bogotá
D.C., el martes (30) de abril de dos mil diecinueve (2019), se llevó a cabo entre las 8:15 a.m. y la 1:05 p.m.,
la sesión técnica convocada mediante auto del once (11) de abril del año en curso en el proceso D-12877, con
fundamento en el artículo 13 del Decreto 2067 de 1991 y los artículos 1º, 165 y 230 del Código General del
Proceso, para recabar conceptos de expertos sobre algunos aspectos puntuales que rodean el problema
jurídico que se plantea en este proceso.// A esta sesión asistieron los magistrados Gloria Stella Ortiz Delgado,
presidenta de la Corporación, Carlos Bernal Pulido, Diana Fajardo Rivera, Luis Guillermo Guerrero Pérez,
Alejandro Linares Cantillo, Antonio José Lizarazo Ocampo, Gloria Stella Ortiz Delgado, Cristina Pardo
Schlesinger, José Fernando Reyes Cuartas y Alberto Rojas Ríos. Así mismo, asistió a esta sesión, el doctor
Luis Andrés Fajardo Arturo, magistrado auxiliar del despacho de la magistrada Cristina Pardo Schlesinger. //
De acuerdo con lo dispuesto en autos del once (11) y veintiséis (26) de abril de dos mil diecinueve (2019), la
sesión se dividió en tres paneles en torno de los siguientes temas: (i) consecuencias jurídicas de la aplicación
de la norma demandada frente a la legislación y jurisprudencia vigentes; (i) impactos económicos, fiscales y
jurídicos que puede implicar la norma impugnada para el Estado colombiano y (iii) aspectos relativos a la
estructuración financiera de los proyectos de concesión de la infraestructura vial y de Asociaciones Público
Privadas (APP).
La instalación de la sesión estuvo a cargo de la presidenta GLORIA STELLA ORTIZ, quien agradeció la
presencia de los dos expertos invitados para emitir su concepto en el primer panel, doctores MAURICIO
FAJARDO GÓMEZ, árbitro nacional del Centro de Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá y
expresidente del Consejo de Estado y AIDA PATRICIA HERNÁNDEZ SILVA, conjuez de la Sección
Tercera del Consejo de Estado, Docente e investigadora de la Universidad del Externado de Colombia y
exmagistrada auxiliar del Consejo de Estado, que con su conocimiento técnico, su solvencia y objetividad,
32
invitados a la audiencia:
aportarán elementos de suma utilidad para el debate y decisión a adoptar. (…) La magistrada PARDO
SCHLESINGER indicó que en cada panel, por espacio de una hora, los expertos harán una presentación de
su concepto, en primer término, sobre las consecuencias jurídicas que se derivan de la aplicación de la norma
demandada, luego de lo cual, se abrirá un espacio para que los magistrados puedan hacer preguntas, si así lo
consideran. De manera previa, se entregó copia del auto que convocó esta sesión y de una lista de las
preguntas que se plantearon en la Sala Plena cuando se decidió realizar esta sesión, las cuales orientan a los
expertos sobre las inquietudes que existen sobre la materia.”
19
Explicó en su orden: (i) la aplicación del régimen del Código Civil (art. 1741 y ss.), cuyo efecto al
declararse la nulidad absoluta, es de las restituciones mutuas al retrotraer la situación al estado anterior al
contrato, como si nunca hubiera existido, lo cual se aplica también en derecho comercial; (ii) a partir del
Decreto 222 de 1983 (art. 287), declarada la nulidad absoluta del contrato estatal, procede su liquidación, una
vez ejecutoriada la providencia judicial que así lo declara; (iii) según lo regulado por la Ley 80 de 1993 (art.
48), la declaración de nulidad de un contrato de ejecución sucesiva no impedirá el reconocimiento y pago de
las prestaciones ejecutadas hasta el momento de la declaratoria. Se pasó entonces de las restituciones al
reconocimiento de estas prestaciones. Además, en virtud del inciso segundo del artículo 48, habrá lugar al
reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas del contrato nulo por objeto o causa ilícita, cuando se
probare que la entidad estatal se ha beneficiado y únicamente hasta el monto del beneficio que ésta hubiere
obtenido.
33
contrato que debe ser declarada por el juez del contrato, evento en el cual se
plantea una controversia judicial que concluye con una providencia con
efectos retroactivos y de otra parte,20 la terminación unilateral del contrato que
se produce por medio de acto de la administración en ejercicio de sus
potestades excepcionales en tres casos: a) la terminación unilateral
propiamente dicha;21 b) declaración de caducidad administrativa del contrato;22
y c) la terminación obligatoria del contrato en el estado en que se encuentre
(art. 45, inciso segundo Ley 80 de 1993), ante la ocurrencia de ciertas
causales de nulidad absoluta(1, 2 y 4 del art. 44, Ley 80 de 1993)23.
20
Observó que la nulidad absoluta puede darse aun cuando haya terminado el contrato y siempre que no haya
caducado la respectiva acción judicial. En el caso de la terminación unilateral es requisito que el contrato no
haya cesado, pues no se puede finalizar algo que ya no existe.
21
Se refirió al respecto a las circunstancias previstas en el artículo 17 de la Ley 80 de 1993, evento que no
implica ninguna sanción y que da lugar al pago de las prestaciones que se reconocen en el propio acto
administrativo de terminación. Advirtió que, si bien el origen de la terminación obligatoria del contrato es
una nulidad absoluta, no configura propiamente una nulidad, puesto que sus efectos no se retrotraen al estado
anterior sino que el contrato termina a partir de ese momento y hacia el futuro.
22
Explicó que tiene lugar ante el incumplimiento del contratista que afecte de manera grave y directa la
ejecución del contrato, la cual sí tiene un carácter sancionatorio que genera inhabilidades y una serie de
sanciones económicas;
23
Señaló que en ese caso el Estado debe darlo por terminado, a partir de ese momento, sin efectos
retroactivos
24
Puso como ejemplo un caso concreto, en que el Consejo de Estado en 2015 con ponencia del magistrado
Hernán Andrade, cuando se declaró nulo un contrato de recaudo tributario y no se acreditó la existencia del
elemento “a sabiendas”, se dio aplicación al artículo 48 de la Ley 80 de 1993, de suerte que solo se reconoció
el pago del porcentaje de lo recaudado efectivamente, es decir la prestación ejecutada. Si se tiene que pagar
los costos, inversiones y gastos ejecutados (incluidos los intereses por créditos), es bien distinto en términos
del resultado pues va más allá de reconocer y pagar lo ejecutado en virtud del contrato y hasta donde se
benefició la administración.
25
Explicó que dicha norma prevé que “El concesionario responsable de la conducta que dio lugar a la causal
de nulidad o los integrantes del mismo que hayan dado lugar a la causal de nulidad o la declaratoria de la
misma por la existencia de una conducta dolosa en la comisión de un delito o una infracción administrativa
relacionada con la celebración o ejecución del contrato objeto de terminación o declaratoria de nulidad”, al
momento de liquidar el contrato no pierden el reconocimiento de los costos, inversiones y gastos y demás
34
distinción que hacía el Consejo de Estado y excluye por completo la
aplicación del artículo 1525 del Código Civil, de manera que, sin perjuicio de
las sanciones patrimoniales, se hacen los mismos reconocimientos enunciados
en el parágrafo 1.
emolumentos enunciados en el parágrafo 1, sino que solamente deben pagar la cláusula penal convenida y de
no existir, esta será del 5% del valor del contrato. El texto del parágrafo lo corrobora así al señalar que esta
suma deberá descontarse de los remanentes de la liquidación a favor del concesionario o de los integrantes de
la concesión, según el caso, responsables de la conducta que dio lugar a la causal de nulidad del contrato.
26
En primer término, se refirió a la consagración en el Preámbulo de la Carta, como fundamento de su
expedición, del fortalecimiento de la justicia y la garantía de un orden económico y social justo. Así mismo,
de acuerdo con el artículo 1º, nuestro Estado está fundado en el respeto a la dignidad humana y en la
prevalencia del interés general. Según esto, preguntó si ¿garantiza un orden económica y social justo, el
respeto a la dignidad humada y la prevalencia del interés general, autorizar que se reconozcan pagos, incluso
de manera más beneficiosa, por contratos que han sido celebrados con la comisión de delitos? En su
concepto, esta disposición modifica de manera transcendental el régimen contractual colombiano tradicional
que ha tenido siempre un fundamento claro en la moral, específicamente, en la moralidad pública. En ese
mismo sentido, el artículo 34 de la Constitución estableció la extinción del dominio sobre los viene
adquiridos con grave deterioro de la moral social y el artículo 58 superior consagra la garantía de la
propiedad privada y de los demás derechos adquiridos, con arreglo a las leyes civiles y no aquellos que se
adquieren en contra de las leyes o la comisión de delitos. Del mismo modo, el artículo 88 de la Carta elevó a
la categoría de derecho colectivo susceptible de ser protegido mediante las acciones populares, la moral
administrativa. En el artículo 95, se impone a todos los ciudadanos, el deber de respetar los derechos ajenos y
no abusar de los propios y el artículo 209, consagra dentro de los principios de la función administrativa, la
moralidad.
Por último, hizo mención del artículo 122 de la Constitución, que en su inciso quinto establece entre otras
inhabilidades, la prohibición vitalicia de celebrar contratos con el Estado para quienes hayan sido condenados
en cualquier tiempo, por la comisión de delitos que afecten el patrimonio del Estado, prohibición que fue
introducida por el Acto Legislativo 1 de 2004 y se mantuvo en la reforma posterior realizada a este artículo
mediante el Acto Legislativo 1 de 2009. Afirmó que esta es una regla clara y tajante, a la cual deben
agregarse como desarrollo de ese artículo,varias inhabilidades para contratar con el Estado que se recogen
básicamente, a partir del literal j) del artículo 8º de la Ley 80 de 1993, de las personas naturales que hayan
sido declaradas responsables judicialmente por la comisión de delitos contra la Administración Pública,
inhabilidad que se hace extensiva a las sociedades de las que hagan parte dichas personas en calidad de
administradores, representantes legales, miembros de junta directiva o de socios controlantes, a sus matrices
y a sus subordinadas y a las sucursales de sociedades extranjeras.
27
Observó que con ello no solo se desbalancean por completo los riesgos como parte esencial de un contrato
de APP, sino que con todas estas garantías, en su entender, con todo respeto pero con claridad, se crea un
incentivo, casi una incitación a delinquir, pues se celebraría el contrato a pesar de la ilicitud, se conseguiría la
financiación y además de que se le reconocería todos los costos, inversiones, gastos e intereses indexados y
35
A continuación, la magistrada CRISTINA PARDO le concedió el uso de la
palabra a la doctora AIDA PATRICIA HERNÁNDEZ SILVA. De manera
preliminar, retomando lo que había expuesto el doctor MAURICIO
FAJARDO, comenzó por precisar que la norma demandada alude
indistintamente a terminación y a nulidad y que esa terminación es la que se
sustenta en la ilicitud del contrato, pero que no muta en una nulidad
administrativa.28 Al respecto precisó el concepto de restitución mutua, que
implica retrotraer las cosas al momento inicial, como si el contrato no se
hubiera celebrado; permite recuperar el valor de prestaciones contractuales
ejecutadas que hayan beneficiado a la entidad, pero no comprende una
indemnización de perjuicios derivada de la nulidad del contrato, por cuanto no
se está en el escenario de la responsabilidad patrimonial. Tanto es así, que
posteriormente, en algunos casos, después de haberse anulado un contrato, el
contratista puede acudir a instaurar una acción de reparación directa por los
perjuicios causados a causa de los vicios ocurridos durante la etapa
precontractual o de formación el contrato (falta de planeación, corrupción,
entre otros) que condujeron a dar al traste con el contrato y derivaron en su
nulidad.29 Pese a lo anterior, señaló la lectura que se hace del artículo 20 de la
Ley 1882 de 2018 y afirmó que la restitución mutua es un concepto ajeno a la
indemnización de perjuicios que un contratista haya padecido derivados de la
nulidad del contrato.
Considera que el artículo 1525 del Código Civil debe entenderse integrado a la
norma, como también lo ha establecido el Consejo de Estado en numerosas
sentencias aplicables a contratos regidos por la Ley 80 de 1993. Observó que,
el Consejo de Estado ha considerado desde 1990 que, como el artículo 1525
del Código Civil regula la nulidad absoluta de los contratos por causa y objeto
ilícito, cuando las partes o el contratista obraron a sabiendas de su ilicitud,
hipótesis no regulada en el artículo 48, debe aplicarse en el caso de nulidad
absoluta de contratos que se rigen por el estatuto general de contratación.
solo tendrían que pagar a título de cláusula penal en los términos del parágrafo 2 del artículo 20, que se puede
incluir en la financiación. En su concepto, el parágrafo del artículo 20 de la Ley 1882 de 2018 produjo unos
cambios muy significativos e importantes, pero con los aspectos indicados que a su modo de ver, generan
preocupación y dificultades en su aplicación práctica y explicación en los salones de clase.
28
Así lo ha determinado el Consejo de Estado al señalar que es una terminación con todos los efectos de una
terminación anticipada distinta de la nulidad que tiene unos efectos particulares, tales como los de retrotraer
todo al momento de celebración del contrato, como si nunca se hubiera celebrado.
Indicó que la nulidad de los contratos puede tener lugar en uno de tres escenarios: (i) el primero, es la nulidad
absoluta simple del contrato que no se motiva en objeto o causa ilícita, lo cual conduce al reconocimiento sin
límite de prestaciones recíprocas entre las partes, según lo acordado; (ii) el segundo, cuando se declara la
nulidad absoluta del contrato por objeto o causa ilícita, evento en el cual opera el artículo 48 de la Ley 80 de
1993, lo cual implica que solo procede reconocer al contratista, a título de prestación mutua, lo que haya
ejecutado y beneficiado a la entidad, en cuanto las prestaciones cumplidas le hubieren servido para satisfacer
un interés público; (iii) el tercero, cuando la nulidad absoluta del contrato se haya producido por un vicio en
su celebración por causa u objeto ilícito, a sabiendas, evento en el cual debe darse aplicación al artículo 1525
del Código Civil.
29
A este respecto, mencionó una sentencia del Consejo de Estado del 22 de junio de 2017, en la cual se
analizó un evento de reparación directa que se sustentó en la nulidad de un contrato, como el camino para que
el contratista pueda obtener la indemnización de perjuicios causados por la nulidad absoluta del contrato. Sin
embargo, no se puede pretender incluir en la bolsa de las reparaciones mutuas, el reconocimiento de
indemnizaciones por perjuicios causados que deben reclamarse a través de la acción de reparación directa.
36
En relación con la pregunta acerca de si son diferentes los conceptos de
“prestaciones ejecutadas en desarrollo de un contrato” y “prestaciones
cumplidas que le hubieren servido para beneficiar el interés público” a que
alude el artículo 48 de la Ley 80 de 1993 y los conceptos de “costos,
inversiones que pueda ser explotable económicamente y que cuente con las
características : y gastos ejecutados por el contratista”, enunciados en el
artículo 20, la doctora HERNÁNDEZ SILVA señaló que en efecto, son
conceptos distintos. Los conceptos que contiene el artículo 48 de la Ley 80 de
1993, no son equivalentes a los que están previstos en el parágrafo 1 del
artículo 20 de la Ley 1882 de 2018.30 Sostuvo que la jurisprudencia del
Consejo de Estado (expediente 41768) del 16 de julio de 2015, valora las
prestaciones contractuales de un contrato que se anula ejecutadas hasta cierto
momento y las actualiza a la fecha de la sentencia (transcurren varios años
desde la demanda), como concepto de restitución mutua, pero no comprende
un interés de financiación o una penalidad financiera.
30
Al respecto, indicó que cuando se está en presencia de un contrato de concesión o de los contratos
regulados en la ley de las APP, el Estado puede encargarle al particular la inversión de recursos, la
adecuación de una infraestructura para la prestación del servicio o la explotación de una obra. Precisó que de
acuerdo con la Ley 1508 de 2012 (art. 5º) los pagos que se deben hacer al contratista están condicionados a
que se entregue una unidad funcional, esto es, a la disponibilidad de la infraestructura, al cumplimiento de
niveles de servicio, y estándares de calidad en las distintas unidades funcionales o etapas del proyecto, en
beneficio del interés público. La ley que regula los contratos de concesión no se refiere al pago de elementos
materiales empleados, maquinaria, gastos laborales y costos financieros, lo cual diferencia el contrato de
concesión del contrato de obra pública. En consecuencia, cuando la norma alude a prestación ejecutada hay
que aplicar el artículo 5º de la Ley 1508 de 2012, según el cual, dicha prestación comprende la disponibilidad
de la infraestructura, el cumplimiento de los niveles de servicio y los estándares de calidad de las unidades
funcionales o etapas del proyecto, cuyo valor es el que se paga al contratista. No obstante, aclaró que la Ley
1508 no desglosa todos los componentes de la unidad funcional ni tampoco prevé que al contratista se le vaya
pagando gradualmente el concreto, el diseño, etc. Por lo expuesto
37
cual debe consultarse en el contrato los derechos del contratista y los de la
entidad.
Señaló que desde que existe el marco fiscal de mediano plazo -hace ya quince
años- es muy difícil predecir eventos futuros como el de la nulidad absoluta
por causa u objeto ilícito de un contrato, pero por el tiempo que toman los
procesos judiciales es probable que excedería el costo fiscal y por tratarse de
una decisión de un juez, resulta difícil pronosticar un tope del mismo, que
técnicamente podría ser el valor de la obra. Sería más sencillo tener un tope,
pero matemáticamente es difícil predecirlo frente a una sentencia judicial.
33
Sobre el primer aspecto, sostuvo que la ampliación y mejora en la infraestructura de bienes públicos
impacta en la disminución de la equidad, al mejorar la interconexión entre los territorios, mejora en la
circulación de la población y salida de productos, sobre todo, de las regiones más alejadas donde habitan las
personas con más escasos recursos, como también lo señaló el BID en el último informe macroeconómico.
Acerca del impacto de la infraestructura en el crecimiento económico de Latinoamérica, hizo mención de
cifras contenidas en un informe de Fedesarrollo de hace dos años, que indican un impacto de la
infraestructura entre el 0.2% a 0.6% del PIB anual y para los más pesimistas, la incidencia de la
infraestructura es de 0.2 % del PIB, que es una cifra importante, si se tiene en cuenta que una ley como la
actual de financiamiento proyecta una crecimiento económico del 0.5 a 1.0% del PIB. De otro lado, resaltó
como, a partir de la Constitución de 1991, la inversión privada creció en gran proporción frente a la inversión
pública y con la expedición de leyes especiales, hubo un cambio en infraestructura, se construye en gran
medida (2.0 del PIB) con inversión privada, a través de diversas modalidades financieras, que habrían
requerido el establecimiento o incremento de impuestos.
39
Señaló al respecto que actualmente, el estado colombiano tiene 52 contratos
vigentes de proyectos carreteros, 7 contratos vigentes sobre proyectos
aeroportuarios, 60 contratos vigentes sobre proyectos portuarios y 3 contratos
sobre proyectos férreos. Indicó que varios de estos contratos se tasan en
billones de pesos. Adicionalmente, se encuentran en etapa de estructuración
18 contratos de proyectos carreteros, 11 de proyectos portuarios, 9 de
proyectos aeroportuarios y 5 de proyectos férreos. Aclaró que estos contratos
son únicamente los contratos celebrados o administrados por la Agencia
Nacional de Infraestructura, ANI y no incluye contratos de infraestructura
celebrados por las entidades descentralizadas territoriales ni contratos de
infraestructura distinta a las APP de transporte. En consecuencia, los 122
contratos vigentes y los 43 que se encuentran en proceso de estructuración se
verán cubiertos por los efectos de esta norma.
Enseguida, enunció los elementos del artículo 20 de la Ley 1882 de 2018 que,
para la Agencia, son convenientes y beneficiosos para las partes: a) facilita el
proceso de restituciones mutuas al establecer de manera clara los conceptos a
tener en cuenta en la liquidación; b) castiga al concesionario responsable de la
conducta que dio lugar a la causal de nulidad con la imposición de la cláusula
penal pactada en el contrato y de no serlo, equivaldrá al 5% del valor del
contrato, cláusula que se debe descontar de los remanentes a favor del
concesionario; c) cuando los remanentes no sean suficientes, la entidad debe
hacer efectivo el saldo de la penalidad contra las personas naturales o jurídicas
responsables; d) congela durante cinco años los remanentes de la liquidación
para atender y garantizar posibles reclamaciones; e) concede al Estado un
plazo más amplio para el pago del producto de las restituciones mutuas, frente
al plazo de 10 años que establece el CPACA, el cual será de 5 años o el que
acuerden las partes, con una tasa interés moratorio más benigno que el que se
aplica en la normatividad colombiana.
34
40
Por otro lado, el Director de Defensa Jurídica Nacional de la ANDJE señaló
que la norma contiene elementos que podrían ser contrarios a la Carta Política,
cual es el de la actualización de los intereses con el IPC histórico, ya que la
Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia han determinado que los
intereses ya tienen incorporado un factor de corrección monetaria. Por lo
tanto, se estaría en presencia de un doble pago.
35
De un lado, el inciso segundo del numeral ii) prevé que lo dispuesto en el parágrafo 1 del artículo 20 de la
Ley 1882 de 2018 también será aplicable a la liquidación de los contratos de concesión de infraestructura de
transporte celebrados con anterioridad a la vigencia de la Ley 1508 de 2012. La confusión surge frente al
artículo 21 de la misma Ley 1882, el cual establece que “Esta ley rige partir de su promulgación, (sic) los
procesos y procedimientos que se encuentren en curso se surtirán de acuerdo con las normas con las cuales se
iniciaron”.
36
Precisó finalmente, que la ANDJE no intervino en este proceso de constitucionalidad. Ha estado actuando
en algunos arbitramentos que se vienen adelantando, entre los cuales le preocupa a la Agencia un proceso en
el que el contratista pretende que se aplique a la liquidación del contrato el parágrafo 1 del artículo 20 de la
Ley 1882 de 2018, a pesar de que la nulidad del contrato fue declarada mucho antes de que entrara en
vigencia la Ley 1508 de 2012. En cuanto al arbitraje de la Ruta del Sol el cual se encuentra en la etapa
probatoria, consideró que lo que se decida en este proceso tendrá incidencia.
37
Observó que en el contrato de obra pública, según lo regulado por las Leyes 80 de 1993 y 1150 de 2007, el
Estado paga al contratista anticipos independientemente del cumplimiento de las obras; permite adiciones al
contrato en distintos porcentajes; pagos de avance según lo ejecutado, de acuerdo con lo establecido en el
contrato; no prevé una eficiente asignación del riesgo, que lo asume el Estado y la financiación del proyecto
está a cargo del Estado, según los términos de la licitación, ya que no está prevista la participación de
instituciones financieras.
En las concesiones, se mantienen las reglas de las leyes 80 de 1993 y 1150 de 2007 en lo que se refiere al
pago de anticipo, adiciones en porcentajes del 50% y 60%, según el plazo;, se paga por obra concluida;
tampoco se hace una eficiente asignación del riesgo, ni se hace diferencia entre quien invierte y quien
construye; no se establece cuál es la modalidad de financiación que debe utilizarse, si solo a través de
inversión pública o en asocio de inversionistas privados, ni los esquemas prevén un diseño con inversionistas
institucionales y financieros.
En relación con la concesión mediante Alianzas Público Privadas, reguladas por la Ley 1508 de 2012,
observó que no se prevén anticipos, los pagos se hacen de acuerdo con el cumplimiento del servicio; se
limitan las adiciones al 20% del valor del contrato; se paga por los servicios que preste la infraestructura
según su capex y su opex; el Estado no asume todos los riesgos y exige justificar la modalidad de la
contratación, acreditar capacidad legal, financiera y experiencia de los inversionistas institucionales y
financieros. Según la información de la ANI, la inversión contemplada en 2012 en contratos de APP de 4G
fue de 47 billones, con un plazo de ejecución de 8 años (antes 25 y más años). El Gobierno ha apropiado
vigencias futuras por 60 billones y para las contingencias, 70 billones. En diciembre de 2018, se habían
41
Señaló que al comparar el artículo 48 de la Ley 80 de 1993, con el artículo 20
de la Ley 1882 de 2018, en la nueva norma se introduce un cambio sustancial
en el requisito para el reconocimiento de restituciones, pues ya no debe
demostrarse ni certificarse que la prestación ejecutada haya beneficiado a la
entidad en la forma que se exigía en el artículo 48, ni se hace en proporción al
beneficio obtenido por la entidad. Basta afirmar que las prestaciones se hayan
ejecutado “total o parcialmente, para contribuir a satisfacer el interés
público” y estén asociadas al desarrollo del objeto del contrato, lo cual
configura un gran riesgo para el Estado en su patrimonio público.38
firmado contratos por 78.8 billones y se apropiaron vigencias futuras a precios de 2012 por 44 billones, lo
que pone de manifiesto la importancia de hablar hoy de este tema.
38
Indicó al respecto que todo contrato estatal en su origen se encamina a satisfacer un interés público y a
desarrollar un objeto. Por el contrario, el artículo 48 exige para el reconocimiento de esas restituciones
mutuas, no solo que exista un beneficio para la entidad estatal, en cuanto hubiere servido para satisfacer un
interés público, sino que se pruebe el beneficio y se demuestre en que consiste el mismo, lo que le da certeza
al valor de las restituciones, a lo que se agrega que estas solo pueden cubrir el monto del beneficio.
39
Finalizó su intervención afirmando que la Contraloría ve con gran preocupación las consecuencias que
tiene la aplicación de esta norma para los intereses del Estado.
42
A continuación, la magistrada CRISTINA PARDO abrió un espacio para las
preguntas de los magistrados.
40
Actualmente, el valor de la contingencia por sentencias asciende de 1 a 8 billones, pero siempre se calcula
por lo bajo, por lo que es probable que sea mucho mayor y como es frecuente que el Estado no puede
cubrirlas en un solo período fiscal, se genera interés moratorio que encarecen esos pagos. Un pago inmediato
sería demasiado gravoso.
44
gastos en la liquidación de un contrato por causa de nulidad absoluta. El
Viceministro de Hacienda señaló que dependía de la interpretación de si son
intereses contractuales pactados o moratorios, pues en estos ya está incluida la
actualización y en los primeros varían en cada caso. Para el Contralor
General, el problema es que hoy la determinación de lo que beneficia al
interés público queda al arbitrio del liquidador. El problema es que la ausencia
de certeza en la Ley 1882 de lo que es interés público puede llevar a que el
Estado termine por pagar prestaciones del privado que no benefician dicho
interés. (vgr. una estación de servicio en una autopista). Afirmó que el único
interés de la Contraloría es salvaguardar el patrimonio y el interés público. En
concepto de la ANDJE, la Ley 1882 de 2018 es clara al establecer que ese
valor es el de las obras ejecutadas, con el cumplimiento de los requisitos que
prevé el artículo 20.
41
La presidenta GLORIA STELLA ORTIZ saludó a los tres expertos que intervendrán en este módulo y
agradeció su participación en esta sesión informal que no constituye una diligencia judicial en la que se
tomen testimonios, sino que se trata de que la Corte pueda llenarse de argumentos y elementos de juicio para
la decisión a tomar. Habida cuenta que la norma demandada suscita muchos intereses particulares, se decidió
hacer una sesión informal, técnica, en la que participaran expertos en la materia sin intereses concretos.
Sabiendo las múltiples ocupaciones que tienen, la Corte valora su participación y agradece el poder contar
con su experiencia y conocimiento en el tema de este proceso. De igual manera, la magistrada CRISTINA
PARDO agradeció la valiosa participación de los tres expertos invitados a esta sesión técnica. Explicó cuál
había sido la forma en que se desarrollaron los módulos anteriores, dando la palabra a cada uno de los
invitados por un breve espacio, para que expongan lo que a bien consideren, para luego absolver las
preguntas que formulen los magistrados. Indicó que la inquietud principal que se planteó en la Sala Plena
durante el debate en torno de la ponencia presentada, versó sobre la fórmula establecida en la norma acusada
para reconocer como restituciones mutuas cuando media una nulidad absoluta del contrato, incluso por objeto
o causa ilícita, el pago de los costos, inversiones y gastos ejecutados por el contratista, sin tener relación
alguna con el activo, el valor intrínseco de lo que recibe el Estado, y sin tope alguno. La inquietud es si esa
fórmula es un criterio económicamente razonable o si deberían valorarse también aspectos como el valor
intrínseco de la obra ejecutada, si el tramo que se entrega es funcional y si es de calidad. En primer lugar,
concedió el uso de la palabra al doctor JUAN RICARDO ORTEGA.
42
Los expertos JUAN RICARDO ORTEGA y CLEMENTE DEL VALLE intervinieron en esta sesión
técnica por medio de videoconferencia, toda vez que se encontraban fuera del país. El economista ANDRÉS
ESCOBAR estuvo presente en el recinto de la Sala Plena.
45
responsabilidad que surge de investigaciones de la Contraloría, ya que las
consecuencias de la ilicitud no deberían afectar a terceros de buena fe, de
modo que las sanciones y penalidades no deberían ser asumidas por los
inversionistas, sino que de ser pertinente tendría levantarse el velo corporativo
y responder las partes que cometieron los ilícitos.43
43
Colombia por su incapacidad de cobrar impuestos y su nivel de endeudamiento elevado no va a poder
financiar proyectos de infraestructura, si no utiliza un esquema de contratación project finance. En este
esquema, el sector financiero que invierte en estos proyectos debe tener la certeza de que se cumplan las
obligaciones de las partes, exista un equilibrio entre la inversión y las utilidades, sin incentivos perversos. Si
bien es cierto que hasta ahora los términos de la ley pueden generar dudas, lo importante es que los que
cometan delitos paguen por ellos. Es cierto que hay una línea delgada entre lo que se debe reconocer y lo que
no. Observó que en este esquema de liquidación, aunque no se entrega una obra terminada, el Estado recibe
activos importantes, como los terrenos adquiridos y fragmentos de obra útiles. Consideró que lo ejecutado en
la etapa precontractual u de legalización con la comisión de conductas ilícitas no debe formar parte de
restituciones, puesto que se trata de un contrato ilícito. Advirtió que por tratarse de la participación de
muchas partes, debe diseñarse un esquema muy ordenado de responsabilidad. Por último, expresó su
preocupación por la responsabilidad que surge de investigaciones de la Contraloría, ya que las consecuencias
de la ilicitud no deberían afectar a terceros de buena fe, de modo que las sanciones y penalidades no deberían
ser asumidas por los inversionistas, sino que de ser pertinente tendría levantarse el velo corporativo y
responder las partes que cometieron los ilícitos.
46
si existe un activo que beneficia al Estado, se debe pagar el costo e inversión
de lo ya ejecutado.
47
Al respecto, el doctor JUAN RICARDO ORTEGA señaló que es fundamental
que exista un libreto que le permita a los inversionistas evaluar los riesgos y
prever que les puede suceder en caso de llegar a declararse la nulidad del
contrato. En su concepto, el texto del artículo 20 no garantiza ese equilibrio,
sino que establece un desequilibrio en contra del Estado, como tampoco
garantiza que se acabe con la impunidad que tanto daño le está haciendo al
país.44
El doctor CLEMENTE DEL VALLE reiteró que había que tenerse en cuenta
que la Ley 1508 de 2012 cambió la forma y la rigurosidad como se financian
los contratos de infraestructura. Hoy, con el modelo project finance los bancos
tienes una responsabilidad mayor que se evalúa previamente por espacio de un
año, año y medio antes de decidir participar en la financiación de un proyecto.
De encontrarse que una de las partes que intervendrán en el contrato no genera
confianza, o tienen una mala referencia, muchos bancos prefieren no financiar
este tipo de proyectos. Afirmó que eso es lo máximo que pueden hacer los
bancos. A su juicio, cuando se presentan situaciones de corrupción, el
financiador no debe asumir estas contingencias, puesto que no las puede
detectar con anticipación. El financiador contrata ingenieros independientes
que se dedican a hacer seguimiento de la ejecución el proyecto y no se
desembolsan recursos por obras que no cumplan las condiciones óptimas. En
el modelo actual lo único que tienen los bancos, es el artículo 20 que le da
claridad a la forma en que se liquidará el contrato.45
44
Así mismo, consideró que es necesario que se garantice que el activo resarcirá el riesgo financiero, a la vez
que el riesgo financiero debe tener coherencia con la evaluación del proyecto en su totalidad. Indicó que,
según el modelo financiero, debían calcularse todos los costos año por año y las unidades de obra a ejecutar
hito por hito. En su concepto, aunque la contingencia de actos de corrupción no puede convertirse en un
riesgo financiero porque no habría inversión de los bancos y se incrementaría enormemente el costo de los
proyectos de infraestructura, pero si una responsabilidad. Los bancos deben tener un papel más activo y
existente, ya que tienen la capacidad para evaluar las condiciones del modelo financiero a utilizar para
invertir en este tipo de proyectos. Señaló que en los contratos de obra existe un ítem que se denomina costo
dotado de la máxima transparencia sobre la idoneidad y de las partes y terceros que intervienen. Así, el
equilibrio entre los costos y el grado de responsabilidad de los participantes se garantiza con la existencia de
un libreto prestablecido.
45
Observó que eso no fue lo que ocurrió en la concesión de Ruta del Sol, pues los bancos desembolsaron
todos los recursos sin que la construcción del proyecto hubiera llegado ni siquiera al 50% de ejecución. El
modelo actual regido por la Ley 1508 de 2012 y complementado por la Ley 1882 de 2018 es un marco
jurídico diferente en el que los bancos son responsables al asumir los costos de un proyecto, responden por la
construcción y operación de un proyecto, pero no pueden serlo de las consecuencias de actos de corrupción
que no puede prever. De tener que responder por algo que se desconoce al momento de estructurar la
inversión, que no puede prever, no gestionar, los inversionistas preferirán salirse de esas concesiones.
48
del contrato, que es un valor importante. Sin embargo, expresó su inquietud
acerca de que el artículo 20 permita que las partes puedan convenir una
cláusula penal inferior al 5% del valor del contrato. Si bien esta cláusula es
suficientemente onerosa, observó que una forma de perseguir la corrupción
puede ser la de no reconocer ningún pago al responsable de la conducta que
dio lugar a la nulidad absoluta del contrato por objeto u objeto ilícito, pero
sostuvo que esto no debe afectar al tercero de buena fe.
46
Sostuvo además que, el Estado puede solicitar al Departamento Nacional de Planeación que autorice la
emisión de TES, mecanismo que permitiría financiar esos costos de una manera más rápida y menos onerosa.
En definitiva, hay diversas fórmulas, que se dificultan en épocas de afugias económicas, pero la alternativa
de que el Estado tenga que hacer un solo pago, dada su magnitud, puede comprometer el marco fiscal y
simplemente sería imposible de hacer.
47
En primer lugar, reconocer el valor actualizado de los costos, las inversiones y los gastos ejecutados por el
contratista, que incluye los intereses. De este valor, debe descontarse la remuneración y pagos recibidos por
el contratista derivados del cumplimiento del objeto contractual. Explicó que los criterios previstos en la
norma para hacer esos reconocimientos permiten separar los conceptos de los pagos que deben reconocerse,
los cuales permiten hacer comparables factores distintos que se suman, de modo que, por ejemplo, en el caso
de los intereses no se genere anatocismo. Aunque hay cosas de las que se deben pagar que son comparables,
hay otras que no son razonables.
49
cargo del responsable y del tercero que actuó de mala fe. En su criterio, la
demanda interpuesta por el entonces Contralor General falló al no demandar la
integralidad de los dos parágrafos, pues el parágrafo 1º no se exime al
corrupto y si tienen lugar conductas dolosas, aplica el parágrafo 2º.
48
De otra parte, observó que la cláusula penal es muy onerosa por los valores tan grandes de estos contratos y
es una suma que se descuenta de los pagos a favor del concesionario responsable que dio lugar a la causal de
nulidad o de los integrantes del concesionario responsables de esa conducta, una vez se haya pagado a los
terceros de buena fe. De no alcanzar, la entidad hará efectivo el saldo de la penalidad contra las personas
naturales o jurídicas responsables. Depende de que se cumpla el modelo de ejecución. Los detalles más
especificados en los contratos. El tope está en el mismo parágrafo 1º. El tope está en el inciso segundo del
numeral 4 del parágrafo 1º. 5% es un valor muy grande, muy oneroso para la cláusula penal.
50
La norma por lo tanto, es más favorable pues el equity es mayor que la
penalidad, y al responsable de la conducta que dio lugar a la nulidad absoluta
por causa u objeto ilícito recibe se le restituyen valores superiores.
1. COMPETENCIA
50
Corte Constitucional, sentencia C-1052 de 2001 (MP Manuel José Cepeda Espinosa).
53
Los argumentos presentados por el accionante tienen relación con (i) que la
norma en cuestión ordena al Estado reconocer los costos de las obras
adelantadas en un contrato de APP que ha sido declarado con nulidad
absoluta, sin importar si la causal fue el objeto o causa ilícita, y con una serie
de prerrogativas para el contratista, lo cual sería contrario a la Carta Política,
concretamente a los principios de prevalencia del interés general y la licitud
como condición para la propiedad, en aquellos casos de contratos anulados
por la comisión de delitos, por cuanto los recursos públicos no pueden ser
usados para sufragar los costos, inversiones y gastos derivados de un acto
delictivo, ni se puede reconocer la consolidación del derecho a la propiedad
cuando ella nace en hechos ilícitos.
Esta Corte considera que, del escrito presentado por el demandante es posible
concluir que los argumentos presentados en la demanda son suficientes para
crear una duda sobre la constitucionalidad de la norma y que existen
suficientes elementos de juicio para entrar a estudiar de fondo el asunto sub
examine.
(i)La frase que indica que “lo dispuesto en el presente párrafo será
aplicable a la liquidación de los contratos de concesión de
infraestructura de transporte celebrados con anterioridad a la vigencia
de la Ley 1508 de 2012”, toda vez que vulnera el principio de
55
irretroactividad de la ley, establecido en el artículo 29 de la Constitución
Política.
51
En el escrito de intervención, la Pontificia Universidad Javeriana solicitó a la Corte Constitucional darle
efectos ex-tunc a la providencia que fuera a emitirse, toda vez que una actividad ilícita no puede generar
derechos ni siquiera de manera transitoriamente.
56
Así, a través de la institución procesal de la integración de unidad normativa,
la Corte puede realizar el examen de constitucionalidad de disposiciones
jurídicas que no fueron demandadas en casos excepcionales y bajo el estricto
apego a los criterios desarrollados en la jurisprudencia constitucional. En la
reciente sentencia C-010 de 2018, la Corporación recapituló las reglas
jurisprudenciales en la materia y recordó además que la figura solo procede
excepcionalmente, bajo estrictos criterios hermenéuticos y que las causales
que habilitan su uso deben ser interpretadas de forma restrictiva,52 puesto que
no corresponde a la Corte realizar un control oficioso de constitucionalidad de
las normas del ordenamiento jurídico del país. En dicha providencia, la Corte
reiteró las reglas jurisprudenciales establecidas por la sentencia C-539 de
199953 sobre la procedencia de la integración de unidad normativa, según las
cuales, esta facultad opera únicamente cuando:
52
Corte Constitucional, sentencia C-010 de 2018 (MP Gloria Stella Ortiz Delgado). Al respecto recordó la
Corte: “Esta Corporación en sentencia C-539 de 1999, expresó que excepcionalmente puede conocer la
constitucionalidad de leyes ordinarias que no son objeto de control previo u oficioso, pese a que contra las
mismas no se hubiese presentado demanda. En estos eventos procede la integración de la unidad normativa. \\
Ahora bien, en relación con el carácter excepcional y la interpretación restringida de estas causales, la Corte
en sentencia C-595 de 2010, manifestó que la integración de la unidad normativa está restringida a las
estrictas situaciones que la jurisprudencia de la Corporación ha decantado y constituye un recurso procesal
para impedir un fallo inhibitorio. \\ En sentencia C-814 de 2014, esta Corporación expresó que la
excepcionalidad de la integración de unidad normativa se debe a que: i) implica un control oficioso del
ordenamiento jurídico; y, ii) restringe el carácter participativo de las acciones de inconstitucionalidad, pues
los intervinientes en el proceso no tienen la oportunidad de pronunciarse sobre los preceptos que conforman
la unidad y no fueron demandados inicialmente.”
53
Corte Constitucional, sentencia C-539 de 1999 (MP Eduardo Cifuentes Muñoz).
54
Ibidem.
57
En el presente asunto, el Ministerio Público solicitó la integración de la
unidad normativa del parágrafo 1º del artículo 32 de la Ley 1508 de 2015
(adicionado por el artículo 20 de la Ley 1882 de 2018), manifestando para ello
que, aunque las expresiones acusadas son comprensibles por sí solas, no se
pueden estudiar independientemente sin remitir al conjunto del parágrafo del
cual hacen parte. Señaló además que:
55
Para mejor comprensión, se transcribe a continuación la norma con el subrayado de las expresiones
impugnadas por el demandante:
Artículo 20. Modifíquese el Artículo 32 de la Ley 1508 de 2012, el cual quedará así:
Artículo 32. Terminación anticipada. En los contratos que desarrollen Proyectos de Asociación Público
Privada, se incluirá una cláusula en la cual se establece la fórmula matemática para determinar las eventuales
prestaciones recíprocas entre las partes a las que haya lugar para efectos de terminarlos anticipadamente por
mutuo acuerdo o en forma unilateral.
Parágrafo 1. En los contratos de Asociación Público Privada suscritos o que SE suscriban, cuando una
autoridad judicial declare la nulidad absoluta del contrate estatal, o cuando una autoridad administrativa o
judicial o la respectiva entidad estatal contratante ordene su terminación originada en una causal de nulidad
absoluta, en la liquidación se deberá reconocer el valor actualizado de los costos, las inversiones y los gastos,
ejecutados por el contratista, incluyendo los intereses, menos la remuneración y pagos recibidos por el
contratista en virtud del cumplimiento del objeto contractual. Estos factores serán actualizados con el índice
de precios al consumidor (IPC) histórico desde el momento de su ocurrencia, hasta el mes inmediatamente
anterior a la fecha de la liquidación.
Los reconocimientos a que haya lugar deberán cumplir con los siguientes criterios, los cuales serán validados
por la interventoría o por un tercero experto:
1. Hayan sido ejecutados, total o parcialmente, para contribuir a satisfacer e interés público.
2. Estén asociados al desarrollo del objeto del contrato.
3. Correspondan máximo a precios o condiciones del mercado al momento de su causación de acuerdo con la
modalidad contractual.
4. No correspondan a costos o penalidades, pactadas o no, que terceros hayan aplicado al contratista en razón
a la terminación anticipada de las relaciones contractuales no laborales, salvo que se trate de aquellos
asociados a los contratos de crédito, leasing financiero o a la terminación de los contratos de derivados de
cobertura financiera del provecto.
El concesionario no podrá recibir como remanente, luego del pago de las acreencias, una suma superior a los
aportes de capital de sus socios menos los dividendos decretados, dividendos pagados y descapitalizaciones,
lo anterior actualizado por IPC.
58
señalados por el demandante, guardan una relación necesaria con la parte
inicial del parágrafo acusado, pues regulan características y requisitos que
resultan de la aplicación del primer inciso, de tal forma que de declararse su
inexequibilidad, el resto del parágrafo perdería sentido. Por otra parte, los
argumentos del demandante y de algunos de los intervinientes respecto a la
aplicación del principio de buena fe y la prevalencia del interés general,
exigen de un análisis del parágrafo como un todo, a riesgo de que si no se
examina la constitucionalidad de las expresiones que no fueron señaladas, las
mismas podrían generar una antinomia normativa por las dudas que originan
frente a la interpretación y aplicación del parágrafo impugnado.
Por otra parte, y más allá de lo solicitado por el jefe del Ministerio Público, la
Corte Constitucional encuentra que el Parágrafo 2° del mismo artículo, en
particular en sus incisos 2, 3 y 4, tiene una relación inescindible y necesaria
con el Parágrafo 1° demandado. Al respecto, la citada norma establece:
El reconocimiento de los valores que deba hacer la entidad estatal al contratista en el marco de la liquidación
se atenderá así:
(i) Con los saldos disponibles a favor de la entidad contratante en las cuentas y subcuentas del patrimonio
autónomo del respectivo contrato.
(ii) Si los recursos a los que se refiere el numeral (i) no fueren suficientes, la suma restante deberá ser
consignada por la entidad estatal hasta en cinco (5) pagos anual s iguales, cuyo primer pago se efectuará a
más tardar 540 días después de I fecha de liquidación. Los pagos diferidos de que trata el presente numeral
tendrán reconocimiento de los intereses conforme al reglamento que para tal efecto emita el Gobierno
Nacional. Lo anterior, sin perjuicio de que las partes acuerden un plazo de pago menor.
Lo dispuesto en el presente parágrafo también será aplicable a la liquidación de los contratos de concesión de
infraestructura de transporte celebrados con anterioridad a la vigencia de la Ley 1508 de 2012.
59
conducta que dio lugar a la causal de nulidad o de, integrante o
integrantes del concesionario que dieron lugar a la causal de
nulidad, después del pago de acreencias a la totalidad de los
terceros, quedarán como garantía de pago para atender las
posibles reclamaciones por el término de cinco (5) años. La
forma como quedarán a disposición estos recursos será
definida por el Gobierno Nacional.
60
Por ende, y pese a que se trata de una competencia restringida y excepcional,
considera esta Corte que, dadas las características de la norma a examinar,
para llevar a cabo el examen de constitucionalidad resulta indispensable
integrar la proposición jurídica completa del parágrafo 1° del artículo 20 de la
Ley 1882 de 2018, así como los incisos 2, 3 y 4 del parágrafo 2° del mismo
artículo.
61
3. LA PREVALENCIA DEL INTERÉS GENERAL COMO LÍMITE
DEL MARGEN DE CONFIGURACIÓN DEL LEGISLADOR EN
MATERIA DE CONTRATACIÓN ESTATAL
Se trata por lo tanto de una relación necesaria e inescindible, que limita y guía
la función del legislador en cuanto atañe a la regulación de la contratación
estatal.58 Esta Sala, en la sentencia C-713 de 2009, y tras considerar in
extenso la potestad del legislador en la materia, afirmó que: “(…) la defensa
del principio del interés general no solo constituye la finalidad primordial
sino el cimiento y la estructura de la contratación administrativa (…)”59
60
Corte Constitucional, sentencia C-449 de 1992, (MP Alejando Martínez Caballero).
63
En aquella decisión, la Sala Plena también se refirió al contenido del artículo
3° de la Ley 80 de 1993, el cual prescribe que la contratación estatal persigue
“el cumplimiento de los fines estatales, la continua y eficiente prestación de
los servicios públicos y la efectividad de los derechos e intereses de los
administrados que colaboran con ellos en la consecución de dichos fines”.
Además, hizo referencia a las consideraciones que permearon el proceso
legislativo que culminó con la expedición de la referida Ley, donde el
Gobierno Nacional expuso ante el Congreso las siguientes motivaciones:
61
Exposición de motivos de la Ley 80 de 1993. Jorge Bendeck Olivella. Gaceta del Congreso, N° 75, del 23
de septiembre de 1992. Citado por la Corte Constitucional en la sentencia C-400 de 1999, M.P. Vladimiro
Naranjo Mesa.
62
Ibídem.
63
Corte Constitucional, sentencia C-128 de 2003 (MP Álvaro Tafur Galvis). En aquella ocasión, la Corte
también precisó que “la actuación de los servidores públicos llamados a intervenir en el proceso contractual
en cualquiera de sus fases (precontractual, de celebración, ejecución y terminación) se encuentra sometida al
respeto del interés general, y que toda actuación de dichos servidores que se desvíe del cumplimiento de los
64
Las finalidades de la actividad contractual del Estado fueron ampliamente
desarrolladas en la sentencia C-932 de 2007, en que esta Corte se pronunció
nuevamente sobre la constitucionalidad de la Ley 80 de 1993.64
Por esa vía, habida cuenta de que el contrato estatal es una herramienta
necesaria para el cumplimiento de los deberes estatales que surgen por el
modelo de Estado Social de Derecho, uno de los elementos centrales que
configura las finalidades del contrato público es la satisfacción del interés
general. Así lo señaló la Corporación en la sentencia C- 932 de 2007:
fines estatales establecidos de manera general en la Constitución (…) constituye una actuación indebida que
evidencia el abandono por ese servidor de sus obligaciones y deberes como servidor público”.
64
Mediante auto del 11 de mayo de 2007, el magistrado ponente resolvió, de una parte, rechazar la demanda
en cuanto a la violación del derecho a la igualdad contenido en el artículo 29, inciso 3º, de la Ley 80 de 1993,
por cuanto existe cosa juzgada constitucional por la sentencia C-400 de 1999 y, de otra parte, admitir la
demanda de la referencia en lo demás.
65
A ese respecto, Corte Constitucional, sentencia C- 932 de 2007 (MP Marco Gerardo Monroy Cabra).
65
objetiva de la mejor oferta formulada por los proponentes
previamente calificados, cuyos antecedentes personales sean
garantía de seriedad y cumplimiento, no es otra que la de
asegurar la primacía de dicho interés. (…)”66
66
Corte constitucional, sentencia C- 128 de 2003 (MP Álvaro Tafur Galvis).
67
Corte Constitucional, sentencia C-932 de 2007 (MP Marco Gerardo Monroy Cabra).
68
Corte Constitucional, sentencia C-499 de 2015 (MP Mauricio González Cuervo).
66
patrimonio público. La Corte ha entendido que entre los parámetros a atender
en el juzgamiento de medidas que rigen la contratación pública debe incluirse
el mencionado criterio.
69
Corte Constitucional, sentencia C-555 de 2013 (MP Eduardo Mendoza Martelo).
70
Corte Constitucional, sentencia C-469 de 1995 (MP José Gregorio Hernández Galindo).
67
la defensa del interés colectivo representado en los recursos del
patrimonio público”71
En conclusión, es claro para esta Sala que la protección del interés público y
la defensa del patrimonio público, son parámetros de control constitucional
que esta Corporación ha utilizado en el juicio de constitucionalidad que se
haga sobre las normas resultantes del ejercicio de la potestad legislativa en
materia de contratación pública. Es evidente para esta Corte, que bajo la égida
de la Carta Política de 1991 no es admisible que la regulación del contrato
administrativo pueda atentar contra el interés público para dar prevalencia a la
satisfacción de intereses particulares. En ese caso, no puede obrar la Corte de
otra forma distinta a la declaración de inconstitucionalidad de las
disposiciones contrarias a la Constitución.
71
Corte Constitucional, sentencia C-088 de 2000 (MP Fabio Morón Díaz).
72
Corte Constitucional, sentencia C-043 de 2002 (MP Álvaro Tafur Galvis).
73
Corte Constitucional, sentencia C -197 de 2012 (MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
68
Política, en armonía con el numeral 25 del artículo 189 y con el 335 de la
misma Carta, establecen las reglas para la intervención estatal en las
actividades financiera, bursátil y aseguradora o en cualquier otra relacionada
con el manejo, aprovechamiento e inversión de recursos captados del público.
En las señaladas disposiciones el constituyente dispuso un reparto de
competencias entre el Congreso y el Presidente de la República, según el cual,
aquel, por la vía de las leyes marco, señala las pautas y criterios legislativos a
los cuales debe sujetarse la actividad presidencial.
74
Corte Constitucional, sentencia C-793 de 2014 (MP Gabriel Eduardo Mendoza Martelo), cita a las
sentencias C- 1107 de 2001 (MP Jaime Araujo Rentería) y 1062 de 2003 (MP Marco Gerardo Monroy
Cabra).
75
Corte Constitucional, sentencia C-940 de 2003 (MP Marco Gerardo Monroy Cabra), reiterada en la
sentencia C-793 de 2014 (MP Gabriel Eduardo Mendoza Martelo).
69
Para el caso de los contratos de APP, dado que el modelo de contrato exige la
participación del sector financiero a fin de hacer viable el traslado de los
costos a una amortización en el tiempo que permitan su recuperación con la
explotación de la obra, el Gobierno Nacional, previendo la participación de
los beneficios para el interés general, dispuso en el Decreto 1467 de 2012 Por
el cual se reglamenta la Ley 1508 de 2012, la participación de fondos de
pensiones en los fondos de capital privado que presenten propuestas. Así:
Por lo tanto, es claro para esta Corporación que la protección del ahorro, y en
especial el ahorro pensional, es una cuestión que, según las normas de la
Carta Política, está ligado al interés público y exige del Estado las acciones de
vigilancia, control y protección destinadas a evitar impactos negativos sobre
el bienestar social y los derechos de los asociados.
76
Corte Constitucional, sentencia C-1002 de 2007 (MP Nilson Pinilla Pinilla).
71
humanizar las relaciones que surgen entre la Administración y
los administrados.
En materia contractual, igual a lo que ocurre con el principio
de reciprocidad, la buena fe comporta entonces uno de los
criterios de imputación dentro de la teoría de la equivalencia de
los contratos estatales (…)”.77
77
Corte Constitucional, sentencia T-209 de 2006 (MP Rodrigo Escobar Gil).
78
Al respecto, el Consejo de Estado, en sentencia de la sección tercera de 3 de diciembre de 2007 expediente
24715 sostuvo que la buena fe en materia de contratación estatal “se traduce en la obligación de rectitud y
honradez recíproca que deben observar las partes en la celebración, interpretación y ejecución de negocios
jurídicos, esto es el cumplimiento de los deberes de fidelidad, lealtad y corrección tanto en los actos, tratos o
conversaciones preliminares enderezados a preparar la producción o formación del contrato, como durante
el transcurso y terminación del vínculo jurídico contractual”.
79
AL respecto, la sentencia T-122 de 2017 (MP Luis Guillermo Guerrero Pérez) realizó la siguiente
compilación de la jurisprudencia constitucional en la materia: “En efecto, esta Corte en su sentencia C-083 de
1993 analizó la compatibilidad de los criterios auxiliares de justicia fijados en el artículo 8 de la Ley 153 de
1887 y los postulados previstos en el artículo 230 de la Constitución de 1991. A partir de ese examen, este
Tribunal consideró que el aforismo nemo propriam turpitudinem allegans potest, constituye una regla general
que hace parte del sistema de fuentes del derecho, en tanto proviene de la analogía iuris. A juicio de la Corte,
no hay duda de que quien alega su propia culpa falta a la buena fe, fin amparado por la Carta Política. Más
tarde, en la sentencia SU-624 de 1999, al analizar el caso de una persona que a través de la acción de tutela
buscaba mantener a su hijo en el colegio sin pagar lo debido, estando en condiciones para hacerlo, la Corte
afirmó que constituye un deber constitucional el no abusar del derecho propio, por lo que no existe
justificación frente al dolo indirecto y malicioso del sujeto que, a sabiendas de su inconducta, pretende
validar su incumplimiento. Luego, en la sentencia C-670 de 2004, en la que se declaró exequible el inciso 4
del artículo 12 de la Ley 820 de 2003, por medio del cual se prohíbe a los arrendatarios en el proceso de
restitución de inmueble alegar su indebida notificación, la Corte también consideró que la medida legislativa
además de perseguir un fin constitucionalmente legítimo, cual es, imprimir mayor celeridad a los procesos
judiciales, se soporta en el principio nemo propriam turpitudinem allegans potest, ya que las partes no
pueden invocar en su beneficio su propia culpa, como se evidencia con la falta de diligencia para informar
72
En conclusión, este principio exige impedir el acceso a ventajas indebidas o
inmerecidas dentro del ordenamiento jurídico. Por lo que, en protección del
principio de buena fe y la confianza legítima, la persona está, prima facie, en
la imposibilidad jurídica de obtener beneficios originados de su actuar
culposo. Para la Corte Constitucional: “nadie puede presentarse a la justicia
para pedir la protección de los derechos bajo la conciencia de que su
comportamiento no está conforme al derecho y los fines que persigue la
misma norma”80.
83
Corte Constitucional, sentencia T-213 de 2008 (MP Jaime Araujo Rentería)
74
los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las
leyes, con lo cual es evidente que el respeto por la legalidad es un elemento
indispensable para la configuración de los derechos.
86
Corte Constitucional, sentencia c-133 de 2009 (MP Jaime Araujo Rentería).
87
Ibidem.
88
Al respecto ha sostenido esta Corte: "En conclusión, aunque un bien haya sido adquirido por compra o
permuta pero provienen directa o indirectamente de una actividad ilícita, el tercero adquirente del mismo
debe ser protegido si demuestra haber obrado con buena fe exenta de culpa y por lo tanto no tendrá que
soportar las consecuencias de la extinción de dominio". sentencia C-1007 de 2002. (MP Clara Inés Vargas
Hernández). "Entonces, en el caso de los bienes adquiridos por enajenación o permuta, es de vital
importancia determinar si el tercero adquirente obró o no dolosamente o con culpa grave, pues de ser así es
viable la extinción de dominio. En caso contrario, es decir, si el tercero a quien se le traspasó un bien
adquirido directa o indirectamente de una actividad ilícita es de buena fe debe protegérsele su derecho, bajo
determinadas circunstancias, y no sería viable la extinción de dominio". C-743 de 2003.
76
propia torpeza o dolo. El orden jurídico impide ir en contravía
de la regla moral de las obligaciones que desde los romanos
enseña que la justicia se niega a dar protección cuando quien la
requiere no llega hasta ella con las manos limpias (nemo
creditur turpitudinem suam allegans).
De ahí que si una persona de manera consciente interviene o
participa, directa o indirectamente, en la formación de un
acto con objeto o causa ilícitos, debe negársele protección, o
cuando menos las prestaciones que ejecutó o dio en tal
cometido.
Pero desde luego que restricción de ese linaje no se aplica de
manera mecánica, puesto que el precepto 1525 requiere una
especie de atribución participativa en el acto o contrato
afectado por objeto o causa ilícitos, al agregar que sea «a
sabiendas», vale decir, de modo cierto, con pleno o inequívoco
conocimiento de los contratantes, porque tuvo ocasión de
precisarlo esta Corte, tal expresión, entendida en su sentido
natural y obvio (art. 28 del C.C.), que debe ser el de la lengua
española, significa «de modo cierto, a ciencia cierta», y que,
por consiguiente, «se requiere un conocimiento objetivo o un
conocimiento-realidad frente a determinado hecho».”89
89
Corte Suprema de Justicia. Magistrado Ponente: Aroldo Wilson Quiroz Monsalvo. Radicación n° 76001 -
31 -03-009-2000-00659-01. 28 de agosto de 2017.
77
ministerio público, por cualquier persona o declarada de oficio,
y no es susceptible de saneamiento por ratificación.
En los casos previstos en los numerales 1o., 2o. y 4o. del
artículo anterior, el jefe o representante legal de la entidad
respectiva deberá dar por terminado el contrato mediante acto
administrativo debidamente motivado y ordenará su
liquidación en el estado en que se encuentre.”
90
Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección tercera. Consejero ponente: Jaime
Orlando Santofimio Gamboa. 24 de abril de dos mil trece (2013).
91
Consejo de Estado, Sección Tercera, Expediente No. 26939 de 27 de marzo de 2014.
78
contrato. Al respecto, sobre el artículo 48 de la Ley 80 de 1993 ha señalado el
Consejo de Estado que:
92
CONSEJO DE ESTADO, SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, SECCION TERCERA
Consejero ponente: ALIER EDUARDO HERNANDEZ ENRIQUEZ, marzo veintidós (22) de dos mil siete
(2007) Radicación número: 25000-23-26-000-1998-02814-01(26939).
93
El Consejo de Estado. Sección tercera. Magistrado Ponente: Germán Rodríguez, veinticinco (25) de
noviembre de dos mil cuatro (2004) sostuvo: "Considera la Sala que en la interpretación normativa de la ley
80 le corresponde lograr el mejor entendimiento y armonización de sus preceptos con las normas propias del
derecho privado y con el ordenamiento jurídico en general. La función del juez en supuestos como éste,
donde se encuentran disposiciones que permiten lecturas equívocas o contradictorias frente al sistema
jurídico, es integrar el dispositivo legal a dicho sistema jurídico. Lo cierto es que el artículo 48 de la ley 80
no se puede concebir, porque no lo es, como una norma aislada, susceptible de interpretarse sin relacionarla
con los preceptos que regulan la materia en el Código Civil y con las normas aludidas de derecho público". A
su vez respecto de la protección de terceros con buena fe, señaló el tribunal: “Es perfectamente explicable
que si una persona a plena conciencia interviene en un acto contrario al ordenamiento jurídico, se le niegue
toda acción y derecho, porque la ley no puede utilizarse para obtener ventajas que tiene como soporte la
ilicitud. Sin embargo, como la sanción es grave en cuanto impide la restitución de lo entregado en razón del
contrato nulo, el legislador solo reprime al contratante que actúa 'a sabiendas' de la ilicitud".
79
hubiesen celebrado un contrato con objeto o causa ilícitos a
sabiendas”94
94
Consejo de Estado Sección Tercera, Radicación No. 25560 de 24 de noviembre de 2004, CP. Dr. Germán
Rodríguez Villamizar.
95
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección C, Consejero
Ponente: Jaime Orlando Santofimio Gamboa, quince (15) de diciembre de dos mil diecisiete (2017), Rad.
No.: 76001-23-33-000-2013-00169-01 (50.045).
80
“En ese orden de ideas, la regla contenida en el artículo 48 de
la Ley 80 constituye una regla especial y diferente frente a
aquellos que en punto a los efectos de la declaratoria de
nulidad establecen los artículos 1746 y 1525 del Código Civil,
por virtud de los cuales la declaración de nulidad tiene entre las
partes un efecto retroactivo, en la medida en que da lugar a la
retroacción de los efectos producidos por el acto o contrato
antes de su exclusión del mundo jurídico por parte del juez,
salvo en el caso en el cual la causa de la anulación la hubiere
constituido la ilicitud del objeto o de la causa con el
conocimiento de las partes. (…) El contenido de las dos
precitadas disposiciones es aquel cuya aplicación a la
contratación estatal inhibe el artículo 48 de la Ley 80 de 1993,
en cuanto tiene que ver con el rubro que de las restituciones
mutuas aborda este último precepto, cuales son “las
prestaciones ejecutadas hasta el momento de la declaratoria”
de nulidad del contrato;”96
96
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A, Consejero
Ponente: Hernán Andrade Rincón, veintisiete (27) de marzo de dos mil catorce (2014), Radicación número:
25000-23-26-000-1998-02814-01(26939).
97
Artículo 45 de la Ley 80 de 1993.
98
La disposición expresa: “Habrá lugar al reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas del
contrato nulo por objeto o causa ilícita, cuando se probare que la entidad estatal se ha beneficiado y
únicamente hasta el monto del beneficio que ésta hubiere obtenido. Se entenderá que la entidad estatal se ha
beneficiado en cuanto las prestaciones cumplidas le hubieren servido para satisfacer un interés público”.
81
régimen común previsto en el artículo 1525 del Código Civil
que dispone que no se puede repetir lo que se ha dado o
pagado en razón de ellos.
Pero para que haya lugar al reconocimiento y pago de las
prestaciones derivadas de un contrato nulo por objeto o causa
ilícitos es indispensable que las prestaciones cumplidas hayan
servido para satisfacer el interés público pues solo en esta
medida se puede entender que la entidad estatal se ha
beneficiado.
Así lo prevé el citado artículo 48 de la Ley 80 de 1993 al
disponer que “… Se entenderá que la entidad estatal se ha
beneficiado en cuanto las prestaciones cumplidas le hubieren
servido para satisfacer un interés público”.
Luego, si el interés público no se ha satisfecho en alguna
medida, no habrá lugar a ningún reconocimiento o pago y ello
ocurriría, por ejemplo, cuando en un contrato que es nulo por
ilicitud de su objeto o de su causa, la obra contratada no se ha
ejecutado total o parcialmente y de tal manera que el interés
público se haya satisfecho en esa misma medida en virtud de
que el servicio público finalmente se prestó en alguna
proporción.
Ahora, cuando en la contratación estatal resulta aplicable en
toda su dimensión lo dispuesto en el artículo 1525 del Código
Civil, es decir que “no podrá repetirse lo que se haya dado o
pagado por un objeto o causa ilícita a sabiendas”, esta
prohibición no se extiende a los eventos en que el juez decreta
oficiosamente la nulidad absoluta por estas causas.
Si nos atenemos a los antecedentes históricos y a la razón de
ser del precepto, la conclusión no puede ser otra.99
Y es que lo que se está afirmando es que de la expresión
utilizada (“repetirse”), se desprende que la imposibilidad se
configura siempre y cuando alguna de las partes del contrato
nulo haya deprecado la nulidad absoluta y sabía o debía
conocer el vicio.
En efecto, el antecedente romano se encuentra en la condictio
ob turpem vel injustam causam que se elaboró en relación con
los contratos formales, negocios estos en los que por ser
abstractos la ilicitud de la causa no los viciaba, para que el
deudor, dependiendo de si la obligación había sido ejecutada o
no, solicitara la nulidad o repitiera lo dado o pagado, si en ellos
se presentaban circunstancias de inmoralidad o ilicitud frente
al acreedor.
Pero si las circunstancias de inmoralidad o ilicitud también
podían predicarse del deudor se prohibió la posibilidad de
repetir para que finalmente ninguno pudiera prevalerse de una
99
Sobre el origen y desarrollo de esta prohibición puede leerse el excelente artículo de F. Navia Arroyo.
Reflexiones sobre la máxima nemo auditur, en Homenaje a Fernando Hinestrosa. Liber Amicorum, t. II,
Bogotá Universidad Externado de Colombia, 1993, del cual se han tomado parte de las consideraciones sobre
este aspecto.
82
inmoralidad o ilicitud que le eran predicables, prohibición esta
que se condensó en el aforismo in pari causa turpitudinem
cessat repetitio.
Las leyes de partida contemplaron este evento al señalar que:
“sabidor seyendo algún home de aquel pleito sobre que hiciera
a otro promisión era torpe, et que habie derecho por si para
defenderse de non cumplirlo, si sobre esto feciese después la
paga, decimos que non la puede demandar, et si la demandase,
non serie el otro tenudo de gela tornar”100
Pues bien, nótese que de acuerdo con estos antecedentes, la
prohibición del artículo 1525 del Código Civil lo que persigue
es evitar que alguien pueda pedir que se le devuelva lo que
haya dado o pagado en razón de un objeto o de una causa
ilícitos, esto es repetir, teniendo pleno conocimiento de la
ilicitud y por consiguiente ese precepto no puede regir si el
juez la decreta oficiosamente, máxime si, de no ordenar la
restitución, en la práctica el negocio terminaría produciendo
todos los efectos como si fuese válido.
Por estas razones es que la aplicación del artículo 1525 del
Código Civil supone que el juzgador en cada caso haga un
análisis para determinar si al no ordenar la restitución se
desconoce, de un lado, la razón de ser de la regla jurídica
contenida en el aforismo in pari causa turpitudinem cessat
repetitio” y, de otro lado, si el negocio nulo termina
produciendo en la práctica todos los efectos como si fuera
valido.”101
Esta postura analítica del caso a caso, resulta incluso concordante con el
derecho internacional y comparado en materia contractual respecto del
conocimiento que las partes tuvieren sobre sobre la licitud de los actos a la
hora de celebrar un contrato, que ha sido expresamente considerada como un
criterio relevante a la hora de determinar la razonabilidad de las restituciones
frente a un contrato declarado nulo por objeto o causa ilícita.
ponente: Jaime Orlando Santofimio Gamboa, trece (13) de junio de dos mil trece (2013). Radicación número:
66001-23-31-000-1998-00685-01(26637).
83
decidió adentrarse a codificar las reglas sobre los efectos del contrato ilícito.
Al respecto, se consideró que las restituciones proceden cuando resultan
razonables, y que dicha razonabilidad debe ser calificada entre otras, por el
conocimiento que las partes tenían de la contravención a la norma imperativa.
Por otra parte, los artículos 338 y 363 de la Carta Política, rechazan la
retroactividad de la ley en materia tributaria. El primero de ellos señala: “Las
102
Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado – Unidroit. Principios versión 2016,
consultados el 18/12/2018 de la página: https://www.unidroit.org/unidroit-principles-2016/unidroit-
principles-2016-overview/spanish-black-letter
103
Corte Constitucional, sentencia C-763 de 2002 (MP Jaime Araujo Rentería).
104
Corte Constitucional, sentencia C-619 de 2001 (MP Marco Gerardo Monroy Cabra).
84
leyes, ordenanzas o acuerdos que regulen contribuciones en las que la base
sea el resultado de hechos ocurridos durante un período determinado, no
pueden aplicarse sino a partir del período que comience después de iniciar la
vigencia de la respectiva ley, ordenanza o acuerdo.” Y el segundo
expresamente establece que “las leyes tributarias no se aplicarán con
retroactividad.”
Para el caso de los efectos jurídicos de la nulidad, muy relevante resulta para
el presente examen lo dispuesto por esta Corporación en la sentencia C-555
de 2013, en que se revisaba la modificación de la cláusula de reversión en los
contratos de concesión para telecomunicaciones. En dicha oportunidad la
Corte vio necesario pronunciarse sobre los efectos de la norma, pues
consideró que una interpretación que pretendiera darle efectos retroactivos
podría ser contraria a la Carta Política, por cuanto, si bien el legislador tiene la
Corte Constitucional, sentencia C-619 de 2001 (MP Marco Gerardo Monroy Cabra), citada en la sentencia
105
Es por lo tanto evidente para esta Sala que la retroactividad de las normas en
materia contractual es una excepción a la regla general, y que, si bien es una
cuestión que hace parte de la libertad de configuración normativa del
legislador, en lo que atañe a la contratación pública, está sometida a los
límites propios del interés general, que como ya se ha expuesto, constituyen el
objetivo y guía de toda la normatividad en la materia. En consecuencia, una
norma que pretenda aplicarse de forma retroactiva a los contratos celebrados
por el Estado debe tener una justificación basada en el interés público y
acorde con los postulados constitucionales que se relacionan con esta
actividad.
106
Corte Constitucional, sentencia C-555 de 2013 (MP Eduardo Mendoza Martelo).
86
7. Análisis de constitucionalidad de los parágrafos 1º y 2° del artículo 20
de la Ley 1882 de 2018.
107
Ley 1882 de 2018, Artículo 20 “Modifíquese el Artículo 32 de la Ley 1508 de 2012, el cual quedará así:
(…) \\ Parágrafo 2. El concesionario responsable de la conducta que dio lugar a la causal de nulidad o los
integrantes del mismo que hayan dado lugar a la causal de nulidad o la declaratoria de la misma por la
existencia de una conducta dolosa en la comisión de un delito o una infracción administrativa relacionada con
la celebración en ejecución del contrato objeto de terminación o declaratoria de nulidad, según corresponda,
deberán pagar a la entidad el equivalente a la cláusula penal pecuniaria pactada, o en caso de que no se haya
convenido, dicha suma será el cinco por ciento (5%) del valor del contrato. Esta suma se descontará de los
remanentes de la liquidación a favor del concesionario responsable de la conducta que dio lugar a la causal de
nulidad o de los integrantes del concesionario responsables de la conducta que dio lugar a la causal de
nulidad, según corresponda, una vez se haya pagado a los terceros cuya prestación se haya reconocido de
conformidad con el parágrafo 10 • De no ser suficientes los remanentes para el pago, la entidad hará efectivo
el saldo de la penalidad contra las personas naturales o jurídicas responsables. Para el caso señalado en el
inciso anterior, los remanentes de la liquidación a favor del concesionario responsable de la conducta que dio
lugar a la causal de nulidad o de, integrante o integrantes del concesionario que dieron lugar a la causal de
nulidad, después del pago de acreencias a la totalidad de los terceros, quedarán como garantía de pago para
atender las posibles reclamaciones por el término de cinco (5) años. La forma como quedarán a disposición
estos recursos será definida por el Gobierno Nacional. La autoridad judicial o administrativa competente
podrá decretar como medida preventiva la aplicación de los incisos anteriores a investigaciones en curso. En
este supuesto, la penalidad mencionada en el presente parágrafo, descontada de los remanentes de la
liquidación en los términos del mismo, se mantendrá a disposición de dicha autoridad administrativa o
judicial en tanto se resuelva de manera definitiva la investigación. Al momento de decretar la medida
preventiva, la autoridad administrativa o judicial deberá individualizar las personas afectas a la ilicitud o
infracción administrativa, a quienes se les aplicarán las sanciones y efectos señalados en los incisos
anteriores. Lo previsto en este artículo se entiende sin perjuicio de las responsabilidades fiscales,
disciplinarias o penales a que haya lugar.”
87
del valor del contrato, pero no hace referencia a que el monto de la sanción
deba descontarse del pago debido al contratista según las reglas del parágrafo
1°, por lo que el inciso no sufre ninguna afectación como consecuencia de lo
que se establezca frente a la exequibilidad del parágrafo 1°. Por lo tanto, se
trata de dos normas autónomas que regulan aspectos distintos y no
necesariamente concordantes.
“(…)
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela el
honorable Senador Antonio José Navarro Wolff: \\ Gracias
Presidente. Bueno, la conciliación ha ido mejorando un texto
que tenía muchos problemas, muchas dificultades, en mi
opinión muchas cosas inadecuadas. \\ Pero sí quisiera que me
explicaran un tema que todavía, en mi opinión, merece una
declaración. \\ Entonces, en el artículo 20 se modifica el 32
de la Ley 1508 de 2012, en el parágrafo y en el numeral 4 del
parágrafo dice, hablando de los reconocimiento a que haya
lugar dice, que no correspondan a costos o penalidades
pactadas o no que terceros hayan aplicado al contratista en
razón de la terminación anticipadas de la relaciones
contractuales no laborales salvo, salvo y esa salvedad es la que
108
Gaceta del Congreso 349 del 1 de junio de 2018 del Senado Votación de proyectos de ley o de acto
legislativo * * *Con Informe de Conciliación, Proyecto de ley número 84 de 2016 Senado, 285 de 2017
Cámara, por la cual se adicionan, modifican y dictan disposiciones orientadas a fortalecer la contratación
pública en Colombia, la ley de infraestructura y se dictan otras disposiciones.
88
quiero que me expliquen, que se trata de aquellos asociados a
contratos de crédito, leasing financiero o a la terminación de
los contratos derivados de coberturas financieras del proyecto.
\\ Qué es lo que yo interpreto, no se reconocen el pago de
penalidades salvo las del sector financiero, por qué esa
salvedad al sector financiero. Por qué cuando son costos o
penalidades que terceros hayan aplicado al contratista no se
reconoce el pago, pero se hace la salvedad con costos o
penalidades sea aplicado el sector financiero. Esa salvedad no
la veo clara y por eso quisiera que me explicaran con precisión
de qué se trata esa salvedad en ese artículo de la conciliación.
Gracias.
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela el
honorable Senador Jorge Enrique Robledo Castillo: \\ Muchas
gracias señor Presidente. No, para expresar el desacuerdo total
del Polo Democrático Alternativo con esos artículos
mencionados aquí. \\ Yo quiero recordarle a la Plenaria del
Senado que, esto ha sido una exigencia del señor Contralor
General de la República, o sea, este es un proyecto o en esos
artículos, por lo menos, que está perfectamente mal planteando
porque es un proyecto que apunta es a transferir el riesgo
financiero de los bancos, en el caso de clientes corruptos,
transferirle ese riesgo a la Nación. Esto es inaudito y por lo que
acabamos de oír aquí eso no se ha modificado, y ese el
almendrón de este asunto. \\ Además, es un proyecto diseñado
favorecer a los banqueros del negocio de Odebrecht.
Banqueros que además son socios en este escándalo de la
corrupción. Yo le hago una pregunta a los colegas del Senado,
hasta dónde vamos a llegar en este país con este capitalismo de
amigotes en el cual le transfieren a la Nación los riesgos que
deberían ser los riesgos de los negocios privados eso por
completo inaceptable. \\ Miren ustedes lo que dijo el Contralor
oportunamente que ese proyecto de ley no se debería aprobar o
esos artículos, se refiere a ellos particularmente, pero si eso
hunde el proyecto entero, pues, que se hunda el proyecto
entero. Que en caso de que se aprobaran y no se resolviera ese
problema en la conciliación y no se está resolviendo que,
entonces, el Presidente de la República debía objetar la ley.
Miren ustedes la gravedad de lo que estamos hablando ese es
el Contralor el que está pidiendo eso, no es la oposición al
gobierno, es el Contralor y ha advertido el Contralor que, si ese
despropósito sigue vigente él demandaría, demandaría esta ley
ante la Corte Constitucional. \\ Porque, quiero repetirle a los
colombianos y a los colegas de qué se trata, se trata de que, en
el caso de actos corruptos de contratistas del estado, el estado
sea el que corra el riesgo del crédito a esos contratistas
corruptos, de eso es de lo que estamos hablando, con
retroactividad, además, al caso de Odebrecht. Y todos sabemos
que el caso de Odebrecht. \\ ¿Cuál es el lío del caso
89
de Odebrecht? Un contratista ultra corrupto, demostrado hasta
la saciedad, los señores de Odebrecht, el gerente de una de las
empresas socias de Odebrecht, que es parte del grupo Aval,
está en la cárcel por corrupto también por haber participado en
los sobornos de Odebrecht, según las investigaciones. Eso, por
supuesto, afecta los negocios del grupo Aval que le prestó
plata a esa entidad corrupta que está empapelada como todos
sabemos y ahora el riesgo financiero de ese negocio se lo van a
transferir al Estado, se lo van a transferir al Estado, con
retroactividad, como ha explicado, pero hacia adelante. \\
Entonces, aquí está apareciendo un capitalismo de amiguetes,
lo llaman en España, o pareciendo no desarrollándose, un
capitalismo de amigotes que consiste, en que aquí los mensos,
las gentes comunes y corriente, si un negocio le sale mal
pierden plata, pero que cuando se trata de ciertos negocios de
ciertos encopetados el riesgo lo asume el Estado. \\ Entonces,
lo explicó muy bien el doctor José Roberto Acosta. Aquí
pueden aparecer contratistas que se metan a un negocio de
concesión, se endeuden con el sector financiero con el
propósito de robar al Estado, después pagan tres o cuatros,
cinco años de cárcel y se le “embolsillaron” una suma
fabulosa; que entre otras cosas, es lo que estamos viendo con el
caso del Viceministro del Transporte, el señor Gracia, que cae
en sobornos por varios miles de millones de dólares y termina
resolviendo ese asunto, pues, con una pena de menor cuantía
que casi equiparable a las que les ponen a los delincuentes de
ruana. \\ No, el Polo Democrático Alternativo no acepta ese
proyecto y exige que por lo menos se detenga, se detenga esta
votación que se va ser hasta que tengamos un concepto
preciso, otro concepto más del Contralor General de la
República que nos diga cómo es que se están moviendo las
aguas en este proyecto. \\ Pero, esto votado a la carrera, un
proyecto que, además, es ilegal o esos artículos porque no hizo
los cuatro tránsitos, las cuatro aprobaciones que necesitaba,
Senador Jimmy Chamorro, este fue un proyecto, ese artículo es
un mico en el cuarto debate, todo el mundo sabe que ese es un
orangután que no debe tramitarse porque, también por ese
lado, el trámite es ilegal. Entonces, nosotros, el Polo
anunciamos nuestro voto en contra de ese proyecto. Muchas
gracias señor Presidente.
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela la
honorable Senadora María del Rosario Guerra de la Espriella:
\\ Presidente, con relación a esta conciliación tengo dos
preocupaciones. En el artículo que hace referencia el Senador
Robledo, que es el artículo 20, uno se hubiera esperado que
cuando la terminación o la liquidación del contrato sea por
hechos de corrupción no puede haber ningún tipo de
compensación al que está en la alianza pública privada o al que
es parte de la concesión, porque en ese sentido no estaríamos
90
castigando si no por el contrario premiando una conducta
inaceptable y que tiene hoy a la contratación pública
cuestionada precisamente por esos hechos. \\ Por eso, si pediría
que se mire por qué prácticamente quedó como estaba antes y
no se incluyó ninguna precisión para evitar que se caiga en
prácticas inaceptables de corrupción y luego, como lo ha
pasado con el caso del Río Magdalena o de la Ruta del Sol, el
Estado colombiano termina asumiendo el costo, cuando los
responsables son precisamente los privados.(…)
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela el
honorable Senador Álvaro Uribe Vélez: \\ Sí señor Presidente.
Yo, lo primero que quiero decir es que, la corrupción no tiene
por qué afectar a la comunidad. Uno de los problemas que uno
ve hoy con la parálisis de esos contratos de la Ruta del Sol es
una gran afectación al país, al presupuesto y a las comunidades
del vecindario. Toda esa comunidad del Magdalena medio
volqueteros, subcontratistas, están en una quiebra. Nosotros
encontramos lo siguiente: la Ley 80 permite que cuando
termine un contrato anticipadamente o haya una nulidad
absoluta, al retrotraer el estado de cosas al punto anterior al
contrato se pague la obra ejecutada. Yo me pregunto ¿y eso no
le puede aplicar a los contratos de asociación pública privada?,
yo creería que sí, porque ahí están los mismos actores el
Estado y el particular. \\ Qué es lo nuevo que, traen aquí, que
se dice que, habrá que descontar del pago de la obra ejecutada
multas, sobre costos financieros, etcétera, y lo excepcional
cuando venga a terceros del sector financiero. Yo diría que, si
una persona es contratista de una obra pública, a esa obra
pública le declararon la nulidad al contrato, pero le tienen que
pagar la obra ejecutada. El contratista con lo que recibe por el
pago de la obra ejecutada tendrá que arreglar con el banco que
lo financió, pero no hay que poner al Estado a pagar más en
razón de que hubo una multa financiera o algo por el estilo. \\
Por eso, mis compañeros del Centro Democrático han
manifestado su oposición a que se vote este artículo como está
porque aparecería un privilegio injusto en favor de terceros que
entren a financiar. Si un tercero entró a financiar y al
contratista hay que pagarle la obra ejecutada que de ahí le
pague a su financiador, pero sin privilegios. Sería esto
honorable Senador Hernán ponente y señor Presidente.
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela la
honorable Senadora Sofía Gaviria Correa: \\ Gracias
Presidente. No, Luis Fernando Velasco no está, pero él ya
había señalado el problema con este proyecto y varias veces
hemos leído artículos de José Roberto Acosta que aquí ha
citado el Senador Robledo, también. \\ El resumen de este
proyecto es así: socialicemos los riesgos y privaticemos los
beneficios. Los bancos, en este proyecto se le está entregando
todo el riesgo a la Nación para que se asuma en esas
91
contrataciones, pero lo beneficios si son de los bancos. El
Partido Liberal no puede apoyar este proyecto. \\
Desafortunadamente, faltan muchos senadores Liberales, pero
desde Luis Fernando Velasco, el doctor Guillermo Santos,
Sofía Gaviria, rechazamos como viene en la conciliación.
Gracias Presidente.
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela la
honorable Senadora Claudia Nayibe López Hernández: \\
Gracias Presidente. No voy a ahondar en detalles porque sé
que ya el Senador Navarro intervino en esta misma posición,
pero la Alianza Verde no puede apoyar esta conciliación
incluyendo el artículo 21, Senador Andrade. Es realmente un
despropósito que nosotros pretendamos que con recursos
públicos se cubra completamente el costo y riesgo financiero
que asumió el contratista, incluso el riesgo financiero de
aquellos grupos o bancos que estuvieron asociados a la causal
de nulidad que, en últimas están cubriendo aquí también, no se
hace ninguna distinción, simplemente se dice que, en caso de
que el banco o grupo financiero haya estado involucrado en la
causa de nulidad le cobraremos una multa del 5% que se va a
quedar unos años pendientes de pagarle a un tercero o algún lío
jurídico que exista; eso es inadmisible que con recursos
públicos tengamos que cumplir todo el riesgo financiero,
incluso, de aquel grupo que fue parte de la causal de nulidad o
bien porque no ejecutó o bien por corrupción. \\ Entonces, lo
digo con toda claridad para un ejemplo que el país debe tener
en mente. Entonces, con recursos públicos le ¿vamos a cubrir
el riesgo financiero, las sanciones eventuales que haya habido
al grupo Aval socio de Odebrecht?, eso es absurdo, es
completamente absurdo Senador Andrade. \\ Y yo lamento
mucho que, pese a todas las discusiones públicas y en esta
plenaria que se han dado al respecto, ustedes insistan en traer
una conciliación que incluye semejante despropósito. Quitaron
uno de los artículos, pues, porque el otro era todavía peor, no
solamente el que quitaron, que era en la ley anterior el 20, no
solamente les estábamos cubriendo con recursos públicos el
total del riesgo financiero, las sanciones eventuales, incluso a
los que causaron la nulidad, sino que, además, de ñapa les
íbamos a decir que si siguieran con el contrato sin licitación. O
sea, el grupo Aval se vuelve a quedar con, -para dar un
ejemplo que tiene la gente reciente en la mente-, se vuelve a
quedar con las obras de la Ruta del Sol, sin licitación, como
premio a haber comprado ese contrato con corrupción, que fue
la causa de la nulidad. Ese lo quitaron, pues, ya eso ya era
absurdo, pues, era aún más absurdo, pero sigue estando el 21
con estas salvedades que, fíjense que no es un tema aquí
ideológico de ninguna discusión. \\ Yo, celebro que tengamos
esta coincidencia con el Centro Democrático, es que realmente
no tiene sentido cubrir con recursos públicos de los
92
colombianos a los bancos, aun cuando han sido parte de la
causal de nulidad y cubrirle todo el riesgo, los costos, las
sanciones, etcétera, no tiene mucho sentido. \\ Nosotros, si se
retira el artículo 21 podríamos considera la votación de esta
conciliación, de lo contrario es imposible apoyarla. Muchas
gracias señor Presidente.
Con la venia de la Presidencia y del orador, interpela el
honorable Senador Luis Évelis Andrade Casama: \\ Muchas
gracias señor Presidente. También de manera muy breve, de
acuerdo a los análisis y a los argumentos escuchados tenemos
que decir que no respaldamos este proyecto. Nos parece como
dicen algunos de manera escueta es ¿la ley del embudo? de
alguna manera es favorecer lo que aquí se debe combatir,
precisamente en una ley que es, la corrupción. Muchas gracias
señor Presidente.
110
Ibidem
111
Ibidem.
95
Al respecto, la norma impugnada fue incluida112 en la ponencia para segundo
debate del proyecto en la Cámara de Representantes por una observación del
Ministerio de Transporte.113 Dicha norma, incluida en el primer inciso del
parágrafo impugnado establece una regla general por la cual, frente a la
declaratoria de nulidad de un contrato estatal de APP, en la liquidación del
contrato “se deberá reconocer el valor actualizado de los costos las
inversiones y los gastos, ejecutados por el contratista, incluyendo los
intereses, menos la remuneración y pagos recibidos por el contratista en
virtud del cumplimiento del objeto contractual.”
112
Según consta en el Informe de Ponencia Segundo Debate Proyecto de Ley 285 de 2017 Cámara 84 de
2016 contenido en la Gaceta del Congreso 975 del 25 de octubre de 2017, el “El día 17 de mayo de 2017 se
surtió el debate en la Plenaria de Senado, aprobando el proyecto bajo estudio, de conformidad con la
ponencia presentada realizándose dos modificaciones: Se incluyó un artículo nuevo referido a los
mecanismos de participación de la contratación pública, y cuyo objetivo es estimular la participación y la
pluralidad de oferentes en los procesos de selección de contratistas con recursos públicos, y cuya cuantía no
supere la menor de la entidad. De igual forma, se eliminó en su totalidad el artículo 17 del texto propuesto.”
En dicha gaceta se deja la siguiente “CONSTANCIA El Senador Hernán Andrade dejó constancia de una
proposición para modificar al artículo 32 de la Ley 1508 de 2012 para viabilizar las obras de los proyectos en
caso de caducidad o terminación del contrato.”
113
Según consta en la Gaceta 478 de junio de 2017, en el informe de Ponencia para primer debate en la
Comisión Primera de la Cámara de Representantes del Proyecto de ley número 285 de 2017 Cámara, 84 de
2016 Senado, por la cual se adicionan, modifican y dictan disposiciones orientadas a fortalecer la
contratación pública en Colombia, la ley de infraestructura y se dictan otras disposiciones.
Señor Presidente Honorable Comisión Primera,
En cumplimiento del encargo encomendado por la Mesa Directiva de la Comisión Primera de la Cámara de
Representantes a través de Oficio número CPCP. 3.1 1213- 2017 de 7 de junio de 2017, y de acuerdo con los
artículos 150 y 156 de la Ley 5ª de 1992, procedo a rendir ponencia para primer debate en Cámara,
al Proyecto de ley número 285 de 2017 Cámara, 84 de 2017 Senado, por la cual se adicionan, modifican y
dictan disposiciones orientadas a fortalecer la contratación pública en Colombia, la ley de infraestructura y
se dictan otras disposiciones.”
“1. OBJETIVO DEL PROYECTO \\ El presente proyecto de ley encuentra su fundamento en la creación de
pliegos de condiciones tipo que serán aplicados para todos los contratos de obra pública que se celebren a
nivel nacional, la iniciativa busca: Modificar aspectos precisos de las normas de contratación, con el fin de
suscitar la sana competencia e igualdad de oportunidades de los partícipes en los procesos contractuales. Se
pretende implantar medidas para el fortalecimiento, la eficiencia y la transparencia en la gestión contractual
que permitan aprovechar las grandes inversiones que en temas de infraestructura se están realizando en el
país. \\ Se parte de la base, que la normatividad actual necesita ajustes imprescindibles que confieran
herramientas al aparato estatal en la lucha contra la corrupción, se busca fortalecer las empresas del sector,
prescindir medidas de responsabilidad de los interventores que atentan contra el principio de igualdad, lograr
organización en el tema de contratación y aprovechar el correcto desarrollo de los nuevos proyectos de
infraestructura de transporte.\\ Se procura aumentar el número de proponentes en los procesos de selección, a
la vez que se intenta disminuir la concentración de la contratación en contadas empresas.
3. OBSERVACIONES ALLEGADAS AL PONENTE \\ Culminado el trámite en el Senado de la República,
el proyecto se remitió ante la Secretaría General de la Cámara de Representantes el día 24 de mayo de la
presente anualidad de conformidad con los artículos 142 y 143 de la Ley 5ª de 1992 y 150 de la Constitución
Política. El día 7 de junio de 2017 se nombró al suscrito como ponente. \\ Ahora bien, por la relación del
articulado con diferentes entidades, se escucharon las opiniones de diferentes sectores, entre ellos el
Ministerio de Minas, el Invías, la Agencia Nacional de Infraestructura, la Procuraduría General de la Nación;
y se han recibido observaciones al proyecto por parte del Ministerio de Transporte, la Cámara
Colombiana de la Infraestructura y la Sociedad Colombiana de Ingenieros: \\ “Observaciones del Ministerio
de Transporte: ○ Que se incluya en el artículo 19 que de manera excepcional, de acuerdo con los requisitos
establecidos en el artículo 13 de la presente ley, sí procede la indemnización o compensación por mejoras
realizadas en las fajas o zonas de reserva. ○ Modificación al artículo 21 del texto aprobado en Senado.
Sustitución del uso de las vías férreas para la construcción de sistemas de transporte. Incluye que aplicará si
no se encuentran activas o forman parte de un proyecto de reactivación. Artículo 22. Sustitución del uso de
las vías férreas para la construcción de sistemas de transporte masivo. Las vías férreas municipales podrán
ser usadas total o parcialmente para la construcción de infraestructura pública previa entrega de la totalidad
del corredor férreo a entidad territorial por parte de la nación, siempre y cuando estos no se encuentren
activos o formen parte de un proyecto de reactivación. ○ Artículo nuevo que incluye un parágrafo en el
artículo 32 de la Ley 1508 de 2012, para determinar unas reglas claras para la terminación anticipada de
contratos y la determinación de prestaciones mutuas a ser reconocidas. \\ De las anteriores observaciones
realizadas, se acogerán las dos últimas; no se comparte la primera en razón a que abre la puerta para que se
deban compensar mejoras realizadas en las fajas o zonas de reserva de las vías, se considera inconveniente
introducir dicha modificación que conllevaría a incentivar la ocupación ilegal de predios en estas zonas.”
96
Esta primera regla fue demandada por el accionante por considerar que
vulnera el principio de protección del interés general y la licitud como
fundamento del derecho a la propiedad, porque, según él, la norma obliga al
Estado a reconocer derechos patrimoniales a quienes han incurrido en un
ilícito para la celebración de un contrato Estatal.
114
Corte Constitucional, sentencia T-213 de 2008 (MP Jaime Araujo Rentería). “La aplicación de la
regla nemo auditur propriam turpitudinem allegans frente a la administración de justicia. La Corte
Constitucional ha mantenido una orientación jurisprudencial, respecto de la figura que se analiza en diversas
providencias, lo cual se justifica en la prohibición general de abusar del derecho propio como forma de
97
Al artículo 48 de la Ley 80 de 1993 establece una regla diferente, en la que el
criterio principal para determinar las restituciones en caso de nulidad absoluta
es la satisfacción del interés público. Sin embargo, dicha norma ha sido
entendida y aplicada por la jurisdicción contenciosa administrativa en
Colombia como una regla que debe compatibilizarse con las reglas especiales
del Código Civil en la materia.
Dos cuestiones surgen del inciso revisado. En primer lugar, y tal como lo
manifestaron algunos de los expertos invitados a la sesión técnica, la
disposición se propone regular dos hipótesis diferentes, que la jurisprudencia
del Consejo de Estado ha distinguido claramente en su origen y efectos: de un
lado, la nulidad absoluta del contrato que debe ser declarada por el juez (o
el tribunal arbitral) del contrato, por determinadas causales, evento en el cual
se plantea una controversia judicial o arbitral que concluye con una
providencia que tiene efectos retroactivos y en las cuales, según las
acceder a ventajas indebidas o incluso INMERECIDAS dentro del ordenamiento jurídico. Además, guarda
coherencia con el principio de que nadie puede alegar a su favor su propia culpa, lo cual conduce a que
eventualmente una acción de tutela resulte improcedente cuando los hechos desfavorables los ha generado el
mismo interesado, como cuando por ejemplo no es advertida la curia o diligencia exigible en un proceso
judicial. \\ Es que los derechos deben ejercerse de conformidad con el designio previsto por el Legislador.
Pero ese ejercicio, a más de que lleva implícita una garantía en cabeza de su titular, al mismo tiempo
comporta un deber y ello, no lo exonera, por tanto, de advertir la diligencia debida para el recto ejercicio de
aquél. \\ Así, de antiguo se ha aceptado, además como una regla que constituye la antítesis de la bona fides, la
prohibición de pretender aprovecharse del propio error, dolo o de la culpa de quien por su desidia, incuria o
abandono resulta afectado. \\ Dicha regla, materializada en el aforismo nemo auditur proprian turpitudinem
allegans, ha tenido incluso, una incorporación expresa en nuestro ordenamiento sustantivo civil de acuerdo
con el postulado general de la “improcedencia por aprovechamiento en culpa y en dolo propio” \\ De este
último, suele incluirse como ejemplos típicos, el de la persona que celebra un contrato ilícito a sabiendas, o
quien pretende reclamar un legado o herencia luego de haberse declarado la indignidad o el desheredamiento
y, aun así, pretende suceder al causante. \\ Recordemos que, nadie puede presentarse a la justicia para pedir
protección si ella tiene como fundamento la negligencia, mala fe o dolo que ha cometido. \\ Así, los
Tribunales deben negar toda súplica cuya fuente es la incuria, el dolo o mala fe en que se ha incurrido, de
acuerdo con la máxima nemo auditur suam turpitudniem allegans, pues ello, según advierten los autores es
contrario al orden jurídico y al principio que prohíbe abusar de los propios derechos (Art. 95 C.N.)”
115
Ley 1502 de 2012, artículo 32, Parágrafo 1, adicionado por la Ley 1882 de 2018, artículo 20.
98
circunstancias del caso, pueden hacerse reconocimientos de restituciones
mutuas; y de otra parte, la terminación unilateral del contrato que se
produce por medio de acto de la administración en ejercicio de sus potestades
excepcionales y de forma obligatoria (artículo 45, inciso segundo Ley 80 de
1993), ante la ocurrencia de ciertas causales de nulidad absoluta (1, 2 y 4 del
artículo 44, Ley 80 de 1993), evento en el cual la entidad deberá proceder a
realizar la liquidación del contrato.116
116
Al respecto se refirieron los expertos Mauricio Fajardo Gómez y Aida Patricia Hernández Silva en la
sesión técnica de la Sala Plena de la Corte Constitucional realizada el día 30 de abril de 2019.
99
De aceptarse lo contrario se atentaría gravemente contra el interés general, la
moralidad pública y el patrimonio público, pues se permitiría que el
contratista reciba las sumas que se reconozcan en el proceso de nulidad a
título de restituciones y adicionalmente a ello las sumas que la entidad
administrativa ordene por concepto de liquidación del contrato, lo cual resulta
abiertamente contrario a derecho.
117
Sentencia del Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Seccion Tercera - Subsección B,
Consejero ponente: Danilo Rojas Betancourth, Bogotá D.C, veinte (20) de marzo de dos mil dieciocho
(2018). Referencia: Expediente 59836; Radicación:1100103260002017 00113 00 Convocante: Grupo
Empresarial Vías Bogotá S.A.S; Convocado: Instituto de Desarrollo Urbano IDU y Empresa de
Transporte del Tercer Milenio Transmilenio S.A. ; Naturaleza: Recurso de anulación de laudo arbitral.
118
Código Civil Colombiano, Artículo 1525 Acción de repetición por objeto o causa ilícita. No podrá
repetirse lo que se haya dado o pagado por un objeto o causa ilícita a sabiendas.
100
es acorde con la exigencia constitucional de la licitud de los actos para la
consolidación de derechos de propiedad (artículos 4, 34 y 58 superiores).
119
Corte Constitucional, sentencia C-740 de 2003 (MP Jaime Córdoba Triviño).
120
Ibidem.
101
Por otra parte, al revisar la jurisprudencia del Consejo de Estado en la
materia, la Corte Constitucional pudo verificar que no se trata de una posición
absolutamente irrestricta que desconozca las diferentes variables que pueden
entrar en juego en la declaración de nulidad o en la liquidación de un contrato
estatal, sino que básicamente, es una regla que refleja la conjunción de
distintos principios de raigambre constitucional que entran en juego y que
deben ser aplicados de forma ponderada y razonable. Al respecto el Alto
Tribunal señaló:
121
Consejo de Estado, Sección Tercera – Subsección C, sentencia de 3 de junio de 2015, (MP Jaime Orlando
Santofimio Gamboa). Exp. 37.566. En esta decisión, el Consejo de Estado explicó ampliamente el margen
de apreciación que el juez debe tener a la hora de decidir las restituciones a que pueda haber lugar en el caso
de un contrato estatal viciado de nulidad absoluta, y en particular, respecto de aquellos casos en que el
conocimiento previo de las partes pueda resultar comprometido. Así: “Y es que lo que se está afirmando es
que de la expresión utilizada (“repetirse”), se desprende que la imposibilidad se configura siempre y cuando
alguna de las partes del contrato nulo haya deprecado la nulidad absoluta y sabía o debía conocer el vicio. En
efecto, el antecedente romano se encuentra en la condictio ob turpem vel injustam causam que se elaboró en
relación con los contratos formales, negocios estos en los que por ser abstractos la ilicitud de la causa no los
viciaba, para que el deudor, dependiendo de si la obligación había sido ejecutada o no, solicitara la nulidad o
repitiera lo dado o pagado, si en ellos se presentaban circunstancias de inmoralidad o ilicitud frente al
acreedor. Pero si las circunstancias de inmoralidad o ilicitud también podían predicarse del deudor se
prohibió la posibilidad de repetir para que finalmente ninguno pudiera prevalerse de una inmoralidad o
ilicitud que le eran predicables, prohibición esta que se condensó en el aforismo in pari causa turpitudinem
cessat repetitio. Las leyes de partida contemplaron este evento al señalar que “sabidor seyendo algún home
de aquel pleito sobre que hiciera a otro promisión era torpe, et que habie derecho por si para defenderse de
non cumplirlo, si sobre esto feciese después la paga, decimos que non la puede demandar, et si la
demandase, non serie el otro tenudo de gela tornar”. La sentencia continúa con el extracto citado.
102
esté demostrado que el contratista tenía conocimiento de la ilicitud en el
momento en que se celebró el contrato de APP.
Por otra parte, es necesario tener en cuenta que los contratos de APP (como
una especie de los contratos del tipo de proyecto financiado (Project Finance)
para construcción de infraestructura) tienen unas características específicas
que generan que el ahorro captado del público pueda ser el principal afectado
por las decisiones respecto de restituciones en los casos de nulidad absoluta.
En efecto, parte importante del diseño de estas asociaciones está en el
apalancamiento financiero de los proyectos y en el traslado de riesgos y
beneficios a particulares. Eso implica que el capital con que se cubren los
gastos e inversiones del proyecto está apalancado principalmente en el sector
financiero,122 de tal forma que el capital en riesgo de los contratistas resulta
significativamente menor que el capital en riesgo del sector financiero.
Además, la normatividad al respecto establece que los fondos de capital
privado que participen deben incluir entre sus inversionistas a fondos de
pensiones,123 de tal manera que la decisión sobre las restituciones en contratos
de APP declarados con nulidad absoluta tiene repercusiones en una parte
sensible del ahorro captado del público que, para el caso de los fondos de
pensiones, tiene una especial trascendencia para el interés general, por su
relación con el derecho a la seguridad social. Este punto debe ser observado
con mucho detenimiento en cada caso para que no sean los terceros de buena
fe y especialmente el ahorro pensional, quienes terminen siendo afectados por
la conducta ilícita de los contratistas y la consecuente declaratoria de nulidad
absoluta del contrato de APP.
Para esta Corte, una regla general y absoluta que excluya la discrecionalidad
del órgano jurisdiccional o administrativo para evaluar las características de
cada caso, en cuanto al conocimiento y la actuación de buena o mala fe de las
partes o de supuestos terceros sobre la ilicitud del acto, así como sobre las
posibles afectaciones a terceros de buena fe, al interés público y a otros
principios constitucionales, a fin de determinar la viabilidad de las
restituciones que surjan de un contrato de APP declarado nulo absoluto por
122
Según indica Asobancaria en su intervención: “(...) debe tenerse en cuenta que los proyectos de
infraestructura en Colombia y en el mundo siempre están fuertemente apalancados. Esto significa que
siempre es muchísimo más grande la deuda que se contrae con el sector financiero que el equity o los aportes
de capitalización que ponen los socios del concesionario para desarrollar el proyecto. De hecho, suele ser el
caso que por cada peso que ponen los socios de una concesión existen 5 pesos de deuda de la concesión
misma, lo que denota el apalancamiento antes descrito. Esto, pues se trata siempre de proyectos de gran
tamaño donde no es posible realizarlos únicamente a partir de aportes de capital de los socios de una sociedad
concesionaria. Luego, cuando se termina un contrato de concesión abruptamente, es cierto que los socios de
una concesión pueden perder sus recursos de equity pero no es menos cierto que quienes tienen más en juego
son las entidades financieras y los demás acreedores de la concesión, Como se dijo, los recursos de deuda
corrientemente representan 5 veces los aportes de los socios a la sociedad concesionaria”.
123
Decreto 1467 de 2012 Por el cual se reglamenta la Ley 1508 de 2012. “Artículo 3. Oferentes en proyectos
de Asociación Público Privada. Pueden presentar propuestas para ejecutar proyectos de Asociación Público
Privada con las entidades estatales competentes, las personas naturales y jurídicas. Parágrafo: Las personas
jurídicas podrán presentar propuestas respaldadas en compromisos de inversión irrevocables de Fondos de
Capital Privado. Los Fondos de Capital Privado a los que se refiere el inciso anterior deberán contar entre sus
inversionistas con Fondos de Pensiones. En el caso de Fondos extranjeros de Capital Privado deberán
cumplir los requisitos de admisibilidad de inversiones establecidos por la Superintendencia Financiera para
los Fondos de Pensiones.” (Subrayado fuera del original).
103
objeto y causa ilícita, sería contraria a la Carta Política por cuanto resulta
irrazonable y desproporcionada.
Por otra parte, la norma establece que se deberá reconocer el valor de los
costos, las inversiones y los gastos en que se incurrió para la ejecución del
contrato declarado nulo absoluto. Al respecto es menester señalar que el
monto de los reconocimientos a realizar a título de restituciones tiene, en
concordancia con la protección del interés general y del patrimonio público,
una relación directa con el grado de satisfacción del interés público que las
obras entregadas generan al Estado.
125
Ley 1508 de 2012, “ARTÍCULO 24. PATRIMONIO AUTÓNOMO. Los recursos públicos y todos los
recursos que se manejen en el proyecto deberán ser administrados a través de un patrimonio autónomo
constituido por el contratista, integrado por todos los activos y pasivos presentes y futuros vinculados al
proyecto. La entidad estatal tendrá la potestad de exigir la información que estime necesaria, la cual le deberá
ser entregada directamente a la solicitante por el administrador del patrimonio autónomo, en los plazos y
términos que se establezca en el contrato. Los rendimientos de recursos privados en el patrimonio autónomo
pertenecen al proyecto.\\ PARÁGRAFO. Constituido el patrimonio autónomo, dentro de los tres (3) días
hábiles siguientes, la fiduciaria deberá reportar a la Unidad de Información y Análisis Financiero “UIAF” el
nombre del fideicomitente, del beneficiario, el valor de los recursos administrados a través del patrimonio
autónomo constituido por el contratista y la demás información que esta Unidad requiera.”
126
Artículo 2.1.2.1.10 (Artículo 10 del Decreto 2360 de 1993) Operaciones que se entienden realizadas con
una misma persona jurídica. Para los efectos de los títulos 2 y 3 del presente Libro se entenderán efectuadas
con una misma persona jurídica, además de las operaciones realizadas con ésta, las siguientes: 1. Las
celebradas con las personas jurídicas en las cuales tenga más del cincuenta por ciento (50%) del capital o de
los derechos de voto, o el derecho de nombrar más de la mitad de los miembros del órgano de
administración. 2. Las celebradas con personas jurídicas en las cuales sea accionista o asociado y la mayoría
de los miembros de los órganos de administración o control hayan sido designados por el ejercicio de su
derecho de voto, salvo que otra persona tenga respecto de ella los derechos o atribuciones a que se refiere el
numeral anterior. 3. Las celebradas con personas jurídicas de las cuales sea accionista o asociado, cuando por
convenio con los demás accionistas de la sociedad controle más del cincuenta por ciento (50%) de los
derechos de voto de la correspondiente entidad. 4. Las celebradas con personas jurídicas en las cuales,
aquella o quienes la controlen, tengan una participación en el capital igual o superior al veinte por ciento
(20%), siempre y cuando la entidad accionista como aquélla de la cual es socia o asociada se encuentren
colocadas bajo una dirección única o sus órganos de administración, de dirección o de control estén
compuestos o se encuentren mayoritariamente controlados por las mismas personas. Parágrafo 1. Para la
aplicación de lo dispuesto en este artículo se tendrán en cuenta, además de los derechos de voto o de
nombramiento de la persona jurídica, los mismos derechos de una filial o subsidiaria suya y los de cualquier
otra persona que obre en su nombre o de sus filiales o subsidiarias. Parágrafo 2. Para estos mismos efectos no
se considerarán los derechos de voto o nombramiento que se deriven de acciones o derechos de voto poseídos
por cuenta de terceros o en garantía, siempre que en este último caso los derechos de voto se ejerzan en
interés de quien ofrece la garantía. Parágrafo 3. En todo caso, el establecimiento de crédito deberá
acumular las obligaciones de personas jurídicas que representen un riesgo común o singular cuando,
por tener accionistas o asociados comunes, administradores comunes, garantías cruzadas o una
interdependencia comercial directa que no puede sustituirse a corto plazo, en el evento en que se
presentara una grave situación financiera para una de ellas se afectaría sustancialmente la condición
financiera de la otra u otras, o cuando el mismo factor que pudiera determinar una difícil situación
para una de ellas también afectaría en un grado semejante a las demás. Parágrafo 4. (Adicionado por el
artículo 4 del Decreto 2653 de 1993) Las personas jurídicas de derecho público y las entidades
105
Ahora bien, en todo empréstito nacional o internacional para la financiación
de proyectos se establece un tope de endeudamiento relacionado con el monto
del capital propio que aporte al proyecto la parte contratista (o sus terceros
relacionados, a que se refiere el artículo 2.1.2.1.10 del decreto 2555 de 2010).
Así, en la financiación de proyectos hay una proporción de recursos propios
del contratista o de sus terceros relacionados, y otra proporción de recursos
provenientes de terceros propiamente dichos, que pueden ser recursos
suministrados por entidades financieras, provenientes de captación de ahorro
del público (ahorro público, en el lenguaje de la Corte).
Hecha esta distinción, la Corte reitera que la regla constitucional implica que
las restituciones a que haya lugar dependen del conocimiento de la ilicitud o
de la buena o mala fe con que haya actuado cada uno de ellos. Para estos
efectos, la autoridad judicial que declare la nulidad o la autoridad
administrativa que liquida el contrato podrá ordenar el levantamiento del velo
corporativo, si a ello hubiere lugar, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 44 de la Ley 190 de 1995127 y según lo dispuesto en el artículo 23 de
la Ley 1508 de 2012,128 a fin de establecer el grado de relación de los terceros
con el contratista y el conocimiento que pudo tener sobre la ilicitud y con base
en ello, si actuó o no con buena fe exenta de culpa.
descentralizadas del sector público en sus diferentes órdenes no serán sujetos de la aplicación de lo previsto
en el presente artículo. (Negrillas y subrayas fuera del original)
127
Artículo 44º.- Las autoridades judiciales podrán levantar el velo corporativo de las personas jurídicas
cuando fuere necesario determinar el verdadero beneficiario de las actividades adelantadas por ésta.
128
Ley 1508 de 2012, “ARTÍCULO 23. IDENTIFICACIÓN DEL BENEFICIARIO REAL DEL
CONTRATO Y DEL ORIGEN DE LOS RECURSOS. Los proponentes que participen en procesos de
precalificación a los que se refiere el artículo 10 de la presente ley y en general, en procesos de selección para
el desarrollo de esquemas de Asociación Público Privada, deberán presentar declaración juramentada en la
que identifiquen plenamente a las personas naturales o jurídicas que a título personal o directo sean
beneficiarias en caso de resultar adjudicatarios del futuro contrato, así como el origen de sus recursos. Lo
anterior con el fin de prevenir actividades u operaciones de lavado de activos.”
106
En ese sentido, la Corte Constitucional considera que el primer inciso del
parágrafo 1º demandado debe ser declarado exequible de forma condicionada,
en el entendido de que los reconocimientos a título de restituciones estarán
dirigidos al pago del pasivo externo del proyecto con terceros de buena fe.
Con el remanente, se podrán reconocer restituciones a favor del contratista, o
el integrante o socio de la parte contratista, en los casos en que no esté
probado que actuó mediante una conducta dolosa en la comisión de un delito
o de una infracción administrativa, dando lugar a la nulidad del contrato por
objeto o causa ilícitos, o que participó en la celebración del contrato a
sabiendas de tal ilicitud.
129
Resaltado fuera del original.
107
abiertamente contrario a la equidad contractual y redundaría contra el interés
general.
Por su parte, en cuanto al análisis de la última parte del inciso, considera esta
Corte que la indexación o actualización monetaria es una fórmula equitativa
que resulta compatible cuando de retrotraer las cosas al estado en que se
encontraban al momento de realizar los costos, gastos e inversiones se trata.
Al respecto, sobre el concepto de indexación la Corte Suprema de Justicia, en
el marco de la recisión de un contrato civil, (por lesión enorme) ha explicado
que:
Por otra parte, el inciso primero del parágrafo demandado dispone que dentro
de las restituciones se deben incluir los intereses, así: “en la liquidación se
deberá reconocer el valor actualizado de los costos las inversiones y los
gastos, ejecutados por el contratista, incluyendo los intereses”.
Los intereses son un concepto rentístico, que pretende generar una ganancia al
inversionista y en donde el efecto no es recuperar la suma gastada, sino
obtener un beneficio sobre el capital invertido. El pago de intereses sobre los
gastos, implicaría el reconocimiento de las rentas producidas por un contrato
pese a haber sido declarado nulo absoluto, lo que, especialmente en casos de
nulidad por objeto y causa ilícita, terminaría dándole continuidad de
reproducción de renta a un acto ilícito e incluso punible. Además, los
intereses moratorios han sido entendidos como una forma de indemnización
de perjuicios y, en el caso de una decisión judicial o arbitral de nulidad
absoluta, lo que procede es únicamente el reconocimiento de restituciones
mutuas, siendo incompatible el pago de perjuicios.131
La lectura que se puede hacer sobre la expresión es que los intereses a que
hace referencia son aquellos que se han pagado o aquellos que se han causado
y no pagado frente a los terceros por los dineros prestados para la
conformación del patrimonio autónomo del proyecto, hasta la fecha en que se
declare la nulidad del contrato o se termine el contrato por dicha causa.132
Por supuesto, no puede entenderse que dentro del concepto de intereses que
incluye la expresión analizada se encuentran aquellos que todavía no se hayan
pagado o causado cuando se declare la nulidad del contrato, puesto que el
131
Así lo señalaron los expertos Mauricio Fajardo y Aida Hernández en la Sesión Técnica realizada por la
Corte Constitucional sobre el presente asunto. Al respecto ver Sentencia del Consejo de Estado SCA, SIII -B,
20 de marzo de 2018, Exp. 59836, (MP Danilo Rojas Betancourth).
132
Sobre el punto, los economistas Juan Ricardo Ortega, Andrés Escobar y Clemente del Valle coincidieron
en establecer que en términos económicos todos los gastos pasados deben actualizarse a momento presente
para determinar su valor real. Lo mismo sucede con los intereses que ya se pagaron,
109
inciso se refiere a los gastos, “costos e inversiones, incluyendo los intereses,
que hayan sido ejecutados por el contratista”. Dentro del cálculo de las tasas
de interés nominal que pactan las entidades financieras con los contratistas, la
devaluación es una de las variables consideradas, como también lo son el
riesgo, el plazo, los costos administrativos (o costo financiero estricto), entre
otros, justamente a fin de mantener un margen de rendimiento financiero en el
préstamo.133 En consecuencia, al tenor literal de la expresión analizada, el
monto de los intereses pactados, pagados y/o debidos al sector financiero en
el momento en que se liquide o declare la nulidad del contrato hacen parte de
los costos financieros que pueden ser objeto indexación monetaria del capital
adeudado, sin que ello resulte contrario a la Carta Política.
133
Al respecto, por ejemplo, en los reportes del emisor del Banco de la República se indica: “II.
Interpretaciones de la curva de rendimientos A. Expectativas de inflación Las expectativas de inflación son
una variable no observable, por lo cual se busca estimarlas a partir de otras variables observables como la
estructura a plazo de las tasas de interés, debido a que las tasas de interés nominales incorporan, entre otros
posibles elementos, una prima que representa el pronóstico del mercado sobre la inflación futura.”
Consultado en: https://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/emisor/article/view/7746/8126
110
7.3. Examen de constitucionalidad del segundo inciso del parágrafo 1º del
artículo 20 de la Ley 1882 de 2018.
Por otra parte, al considerar la relación que tiene el primer inciso del
parágrafo demandado con el numeral 1 del mismo, la Corte ve necesario
examinar la exequibilidad de este último en tanto es una condición de la regla
analizada que en cualquier caso será directamente afectada por la decisión
que esta Corporación tomará respecto del primer inciso.
Por las razones expuestas, la Corte Constitucional considera que, frente a los
cargos analizados en esta decisión, el segundo inciso y los numerales 1, 2 y 3
del parágrafo 1° de la Ley 1882 de 2018 no presentan ningún problema de
constitucionalidad.
112
leasing financiero o a la terminación de los contratos de (SIC)
derivados de cobertura financiera del proyecto.”
Esta disposición implica por lo tanto que el Estado debe responder por las
multas, cláusulas penales, intereses moratorios y otras penalidades que el
contratista haya pactado “o no” con el sector financiero, en razón de la
terminación anticipada del contrato, sin que el Estado haya intervenido en la
negociación de dichas cláusulas, y sin importar si el contratista hubiese o no
contribuido con su actuar a la causal que dio lugar a la nulidad del contrato y
a las consecuencias que de ello se derivan.
134
Al respecto ver Gaceta del Congreso 365 del martes 5 de junio de 2018, página 23. Citada en el numeral
7.1 de esta sentencia.
135
Ver numeral 7.1 de la presente decisión.
113
Así, el pago de las multas financieras, los intereses moratorios y otras
sanciones que se apliquen al contratista como efecto de la nulidad del contrato
no satisfacen en ningún grado al interés público, de forma que no podría
alegarse que el Estado está recibiendo un enriquecimiento sin justa causa a
cargo del patrimonio del contratista por no pagar las sanciones financieras que
este último haya pactado. En cambio, imputar al Estado el pago de dichas
sanciones financieras, pese a que no recibe ninguna contraprestación que
redunde en beneficio público, sería atentar contra el patrimonio público y por
antonomasia contra el interés general (CP arts. 1º, 58).
Por otro lado, se debe señalar que dentro de los principios axiales de la
contratación administrativa irrigados por la Constitución, están los principios
de buena fe, reciprocidad de las obligaciones e igualdad. Por supuesto, el
alcance del principio de buena fe en materia contractual, reconocido como un
principio constitucional, implica que el Estado debe cubrir todos los
perjuicios que haya ocasionado al contratista en una relación contractual, e
incluso de ajustar las compensaciones y el precio cuando las circunstancias
del contrato varíen de forma que no se vea afectado el patrimonio del
contratista.136 Sin embargo, una norma que determina una regla absoluta de
responsabilidad a cargo del Estado por las sanciones financieras que el
contratista haya pactado y que se impongan al mismo como efecto de la
nulidad absoluta de un contrato de APP resulta claramente inequitativa y
contraria al principio de buena fe, en tanto desconoce que la imputación de
esos costos al Estado solo puede provenir del hecho y en la medida en que sea
el Estado quien dio lugar al incumplimiento por el cual se aplican dichas
sanciones, con la evidente exclusión de la responsabilidad del Estado en
aquellas situaciones en que el contratista haya causado o contribuido con su
actuar a generar la nulidad del contrato.
136
Al respecto ha sostenido esta Corporación que: “Las exigencias éticas que se extraen del principio de la
bona fides, coloca a los contratantes en el plano de observar con carácter obligatorio los criterios de lealtad
y honestidad, en el propósito de garantizar la óptima ejecución del contrato que, a su vez, se concreta en un
conjunto de prestaciones de dar, hacer o no hacer a cargo de las partes y según la naturaleza del contrato,
las cuales comprenden, inclusive, aquella de proporcionarle al contratista una compensación económica
para asegurarle la integridad del patrimonio en caso de sufrir un daño antijurídico.”
114
Tal como lo señala el Ministerio Público en su concepto, “resulta contrario a
la moralidad administrativa y al patrimonio público que, en lugar de
sancionar una conducta indebida, la norma exija que el Estado efectúe
reconocimientos al contratista asumiendo indirectamente la condición de
deudor de las obligaciones del particular, cuando este último devengaría las
ganancias del negocio (con indexación de intereses) y no sus pérdidas”.
Así, para la Sala Plena de la Corporación, disponer que sea el Estado quien
debe pagar las multas y sanciones financieras adquiridas por el contratista en
un contrato declarado nulo absoluto es una violación de los principios de
igualdad y buena fe, que redundaría finalmente en un atentado contra el
interés general para dar protección a los intereses particulares de los
contratistas. Esta disposición resulta aún más adversa a la Carta Política en
aquellos casos en que la nulidad provenga de un objeto o causa ilícita que fue
conocida por el contratista, por sus asociados, o por las entidades financieras
con quienes se pactaron las cláusulas sancionatorias, ya sea que dicho
conocimiento fuera previo al momento en que se pactaron las cláusulas del
crédito, o aun cuando siendo posterior no fue denunciado a las autoridades ni
les impidió continuar con la ejecución contractual.
Por supuesto esto no significa que el contratista no deba responder por sus
obligaciones ante el sector financiero, pero no puede aludirse a la buena fe de
las entidades financieras como justificación suficiente para imputar a cargo
del Estado todas las deudas que por sanciones moratorias se impongan al
contratista, liberando a este último de toda obligación.
137
Corte Constitucional, sentencia C-088 de 2000 (Fabio Morón Díaz). En dicha decisión, refiriéndose a la
demanda contra el artículo 40 de la Ley 472 de 1998, que se refería a la obligación de responder con el
patrimonio de los funcionarios públicos y contratistas que hubiesen participado en un contrato estatal en que
se hubiere pagado más de lo debido, la Sala Plena manifestó: “Esta Corte ha sido enfática en señalar que, el
principio de la buena fe no equivale a una barrera infranqueable que pueda aducirse para impedir la eficaz
protección del interés público y de los derechos colectivos a la moralidad administrativa y a la integridad del
patrimonio público, pues, como también lo ha puesto de presente, la protección del interés general y del bien
común, que son también postulados fundamentales en el Estado Social de Derecho, imponen al mencionado
principio límites y condicionamientos que son constitucionalmente válidos.\\ En efecto, desde su sentencia T-
460 de 1992, de la que fue ponente el H. M. José Gregorio Hernández Galindo, la Corte puso de presente
que, so pretexto de la vigencia de este principio, no puede hacerse nugatorio el deber de sancionar los actos
contrarios a la Constitución y a la Ley. \\ Dijo entonces la Corporación: “(...) el mencionado principio
también tiene sus límites y condicionamientos, derivados de otro postulado fundamental como es el de la
prevalencia del interés común. En modo alguno puede pensarse que el principio de la buena fe se levante
como barrera infranqueable que impida a las autoridades el cumplimiento de su función, pues, mientras la ley
las faculte para hacerlo, pueden y deben exigir los requisitos en ella indicados para determinados fines, sin
que tal actitud se oponga a la preceptiva constitucional. En nuestro Estado de Derecho, las leyes gozan de
115
En la sección técnica realizada por la Sala Plena, frente a las preguntas
realizadas por los magistrados a propósito de este punto, los expertos
coincidieron en considerar que lo que genera confianza a los inversionistas y
en particular al sector financiero es contar con unas reglas claras del contrato,
una carta de navegación que les permita calcular claramente los riesgos, de
forma que la fórmula determinada en esta cláusula no resulta esencial para dar
confianza al sector financiero.
La protección del ahorro captado del público, que ha sido un leitmotiv de esta
decisión, se garantiza con el pago del capital y de los intereses corrientes
causados frente a los créditos adquiridos con entidades financieras que
actuaron como terceros de buena fe, sin ningún conocimiento de la ilicitud del
contrato. El pago de intereses moratorios o cláusulas penales a cargo del
Estado resulta en cambio injustificado y desproporcionado frente a la
protección del interés público, por lo que desborda las finalidades que esta
Corte persigue en esta decisión frente a la protección del ahorro captado del
público y especialmente del ahorro pensional.
En ese sentido, y teniendo en cuenta que dichos pagos solo serían procedentes
frente a quienes hayan actuado con buena fe, la disposición, entendida como
norma especial aplicable exclusivamente a este tipo de contratos y dirigida a
proteger el patrimonio público y al mismo tiempo el patrimonio de quienes
138
Corte Constitucional, sentencia C-595 de 2014 (MP Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
118
han actuado de buena fe, la orden dada en la norma resulta acorde con la
Carta Política, puesto que, contrario a lo que sostiene el demandante, la
disposición permite proteger el patrimonio público y responde
equitativamente ante quienes hayan actuado lícitamente y con buena fe.
139
Ley 153 de 1887, artículo 38.
119
alguna respecto de la buena o mala fe, o el conocimiento sobre la ilicitud con
que hubiese actuado.
Por otro lado, como se pudo verificar en los considerandos de esta decisión, la
contratación estatal, por los intereses y principios que envuelve, es una
materia que debe contar con reglas claras, objetivas, precisas y estables que
cumplan su objetivo de brindar transparencia a la regulación que rodea la
situación jurídica del contrato, y en particular, en tratándose de contratos de
APP y construcción de infraestructura para el transporte con alto
apalancamiento financiero, es necesario que los financiadores e inversionistas
cuenten con reglas claras que les permitan medir el riesgo de su inversión, de
forma que se incentive su participación y se puedan llevar a cabo proyectos de
vital importancia para el desarrollo del país.
120
Las concesiones de segunda, tercera y cuarta generación para la construcción
de infraestructura pública guardan características similares en cuanto son
proyectos altamente apalancados por el sector financiero, de forma que resulta
razonable que una norma que pretenda regular a los contratos de APP también
regule a las concesiones que se firmaron con anterioridad a la Ley 1508 de
2012.
Por otra parte, los incisos 2, 3 y 4 del parágrafo 2° parten del supuesto según
el cual en los casos en que el contratista hubiese actuado de forma dolosa en
la comisión del ilícito que da lugar a la nulidad del contrato, debía ser objeto
de restituciones, de las cuales se descontaría la cláusula penal prevista o la
sanción del 5% del valor del contrato.
8. Síntesis de la decisión
Respecto del segundo inciso del parágrafo 1° y los numerales que lo siguen,
la Corte Constitucional encontró que los requisitos allí establecidos están
dirigidos a garantizar que el reconocimiento de restituciones sobre los costos,
gastos e inversiones de las ejecuciones contractuales responda al criterio de
satisfacción del interés público. Sin embargo, puntualmente respecto del
numeral 4 del parágrafo demandado, la Corte Constitucional consideró que la
expresión que establecía el pago de cláusulas penales o sanciones por la
terminación anticipada del contrato, que el contratista haya pactado o no con
el sector financiero, no tiene ninguna justificación en el interés público y por
lo tanto debía ser declarada inexequible.
IV. DECISIÓN
RESUELVE:
127
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO
Presidenta
129
SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO DEL MAGISTRADO
CARLOS BERNAL PULIDO
A LA SENTENCIA C-207/19
Referencia:
Expediente D-12877
Magistrada
Ponente: Cristina Pardo Schlesinger
Fecha ut supra,
131
SALVAMENTO DE VOTO CONJUNTO DE LOS MAGISTRADOS
LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ Y
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
A LA SENTENCIA C-207/19
Magistrada Ponente:
Cristina Pardo Schlesinger
140
En particular, en la parte resolutiva se dispone que: “El inciso primero, que se declara EXEQUIBLE, en el
entendido de que los reconocimientos a título de restitución estarán dirigidos al pago del pasivo externo del
proyecto con terceros de buena fe. Con el remanente, se podrán reconocer restituciones a favor del
contratista, o el integrante o socio de la parte contratista, en los casos en que no esté probado que actuó
mediante una conducta dolosa en la comisión de un delito o de una infracción administrativa, dando lugar a
la nulidad del contrato por objeto o causa ilícitos, o que participó en la celebración del contrato a sabiendas
de tal ilicitud”.
132
(ii) la inexequibilidad de la expresión “salvo que se trate de aquellos
asociados a los contratos de crédito, leasing financiero o a la terminación de
los contratos de derivados de cobertura financiera del proyecto” contenida en
el numeral 4 del inciso segundo. Asimismo, decidió declarar la
inexequibilidad de los incisos segundo, tercero y cuarto del parágrafo 2° del
mismo artículo.
133
deterioro de la moral social, como herramienta a la que apela para dar
contenido a las cláusulas que se invocan como vulneradas. En realidad, el
reparo se aproxima en su concepción general a lo previsto en el parágrafo 2
del artículo 20 de la Ley 1882 de 2018, en el que expresamente se alude a la
terminación o nulidad por la existencia de una conducta dolosa en la comisión
de un delito o una infracción administrativa, disposición que no fue objeto de
demanda.
(iii) En tercer lugar, cabe señalar que la lectura de la norma realizada por el
actor no responde a la lógica y estructura de los contratos de concesión en
general y de los contratos de asociación público privada en particular, ya que
omite tener en cuenta que el concesionario actúa como un colaborador de la
administración, y que, es a partir de dicho rol, como deben examinarse los
efectos que provienen de la declaratoria de nulidad del contrato. En particular,
a juicio del actor, no es posible que de un contrato declarado nulo por causa u
objeto ilícito puedan surgir “derechos”, hipótesis que, además de no estar
incluida en la norma demandada en contravención a la carga de certeza, pues
ella se refiere al reconocimiento de prestaciones que el concesionario haya
ejecutado, no realiza una lectura integral del marco jurídico aplicable a la
materia, ni siquiera al supuesto sobre el cual operan las APP, como lo exige la
carga de suficiencia.
141
Las normas que fueron invocadas como vulneradas fueron los artículos 1, 4, 34 y 58 del Texto Superior, en
tanto, a juicio del actor, “reconocer derechos de contenido patrimonial de un contrato que contraviene el
interés público vulnera la prevalencia del interés general y el respeto al ordenamiento jurídico consagrado
en nuestra Constitución”.
134
b. Sobre la integración normativa y fijación de las normas objeto de
control de constitucionalidad
declarar la exequibilidad condicionada en sus efectos del parágrafo 1, respecto de quien haya actuado de
mala fe, los incisos señalados del parágrafo 2, contendrían una norma contraria a lo dispuesto por la Corte.
135
pago de una cláusula penal pecuniaria, como dice la norma, sin perjuicio de
las responsabilidades fiscales, penales o disciplinarias a que hubiere lugar.
143
“Artículo 48. De los efectos de la nulidad. La declaración de nulidad de un contrato de ejecución
sucesiva no impedirá el reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas hasta el momento de la
declaratoria. // Habrá lugar al reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas del contrato nulo por
objeto o causa ilícita, cuando se probare que la entidad estatal se ha beneficiado y únicamente hasta el monto
136
proyectos de interés general, que comprometen ingentes cantidades de
recursos a través de una serie de contratos coligados144, en nuestra opinión, no
era irrazonable ni desproporcionado que se dispusiera reconocer todos
aquellos valores que efectivamente se hubiesen invertido en desarrollo del
objeto del contrato y con el propósito de contribuir a satisfacer el interés
público, excluyendo la remuneración y los pagos recibidos por el contratista
en virtud del cumplimiento del objeto contractual.
del beneficio que ésta hubiere obtenido. Se entenderá que la entidad estatal se ha beneficiado en cuanto las
prestaciones cumplidas le hubieren servido para satisfacer un interés público.”
144
Ver CNUDMI, Guía Legislativa sobre proyectos de infraestructura con financiación privada, preparada por
la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, Pág.211 a 230.
137
reconocimientos a títulos de restituciones estarán dirigidos al pago del pasivo
externo del proyecto con terceros de buena fe. Con el remanente, se podrán
reconocer restituciones a favor del contratista, o el integrante o socio de la
parte contratista, en los casos en que no esté probado que actuó mediante una
conducta dolosa en la comisión de un delito o de una infracción
administrativa, dando lugar a la nulidad del contrato por objeto o causa
ilícitos, o que participó en la celebración del contrato a sabiendas de tal
ilicitud”, los suscritos magistrados nos permitimos salvar el voto, al advertir
que el condicionamiento se enfrenta a objeciones muy serias, desde el punto
de vista constitucional, que han debido ser consideradas por la mayoría. En
general, en nuestro criterio, la decisión que fue adoptada (i) carece de
fundamento constitucional; (ii) invade seriamente las competencias del juez
del contrato y de las entidades estatales; y (iii) omite considerar las
consecuencias fácticas y jurídicas que pueden seguirse de la determinación
acogida, así como de su relevancia hacia el futuro.
Por lo demás, el vínculo que se pretende construir entre los citados preceptos
legales y las normas constitucionales se funda en una simple concordancia de
fines, pues nunca se explica el por qué para definir un asunto constitucional se
quiere recurrir a un soporte legal, y peor aún, por qué sus mandatos hacen
parte de un condicionamiento cuya expedición debe, en su lugar, reflejar lo
que dispone la Constitución. Ello se evidencia, principalmente, con la
incorporación de la expresión “a sabiendas”, propia del artículo 1525 del
Código Civil.
138
11. En segundo lugar, luego de extensas disquisiciones que consideramos
propias del juez del contrato, el fallo se remonta a los antecedentes
legislativos, advirtiendo que no pretende hacer un examen sobre la
constitucionalidad del trámite adelantado, pero, sin proponérselo, lo que hizo
fue un análisis de conveniencia y oportunidad ajeno a todo pronunciamiento
judicial y, por consiguiente, al que compete a la Corte como guardiana de la
integridad de la Constitución. Un estudio sobre la norma requería, por lo
menos, referir a la explicación técnica que la soportaba como parte de un
régimen especial, necesario para que el Estado pudiese adelantar proyectos
que demandan una alta inversión privada.
12. En tercer lugar, la decisión adoptada por la mayoría invade seriamente las
competencias del juez del contrato y de las entidades estatales. Lo anterior,
por cuanto, a través de referencias legales y jurisprudenciales, buscó
determinar los efectos de la nulidad en derecho administrativo, dando
aplicación a lo dispuesto en el artículo 1525 del Código Civil. En este sentido,
surge la duda sobre las razones que llevaron a la decisión de la mayoría a
realizar un análisis del derecho vigente, a partir de valoraciones, a nuestro
juicio, impropias del control constitucional y que, en últimas, llevaron a la
determinación de avocar una controversia que es, y debe ser, ajena al ámbito
de este Tribunal.
Para finalizar este acápite, cabe señalar que el condicionamiento confunde tres
instituciones jurídicas que, si bien pueden ser asimilables, técnicamente son
diferentes, en cuanto a su definición, condiciones, prueba y efectos, como lo
son, (i) la noción de terceros de buena fe; (ii) las conductas dolosas en la
140
comisión de un delito o de una infracción administrativa; y (iii) las
actuaciones a sabiendas. Esto evidencia que la decisión adoptada por la
mayoría invade esferas propias del legislador y del juez natural del contrato, y
conlleva a estándares probatorios que podrían no estar al alcance de dicho
juez, ni de la entidad estatal, quienes deberán definir su competencia para
juzgar la ilicitud de la conducta, aspecto que resulta complejo a la luz de la
salvaguarda del principio de legalidad.
141
usuarios, desprotegiendo justamente lo que la decisión buscaba amparar, esto
es, el interés general, el patrimonio público y el ahorro público.
18. En nuestro criterio, en este punto también salvamos el voto, pues la Sala
Plena confundió el reconocimiento y pago de las prestaciones ejecutadas como
consecuencia de la nulidad con la imposición de una sanción legal. Ambos
obedecen a fenómenos diferentes, el primero busca el reconocimiento de
inversiones no amortizadas, mientras el segundo pretende establecer una
tasación anticipada de perjuicios por mandato legal y no en virtud del
contrato.
19. Por lo demás, con la decisión adoptada no queda claro cómo se aplica la
cláusula penal, esto es, cómo se descuenta la misma. Dicho de otro modo, si
ello se hace de los reconocimientos a los terceros de buena fe (categoría no
definida en la sentencia) o si el concesionario debe pagar esos recursos en otro
momento y con otra fuente de recursos, generando un nuevo riesgo para esta
clase de negocios. Ante este escenario, lo que se imponía a la Corte no sólo
era proteger el principio de conservación del derecho y la libertad de
configuración del legislador, sino también salvaguardar la seguridad jurídica,
sin desconocer que la imposición de la cláusula penal de la que trata el
segundo inciso de la disposición demandada, operaba sin perjuicio de las
responsabilidades penales, fiscales y disciplinarias a que hubiere lugar.
20. En síntesis, era de esperarse por parte del juez constitucional una mayor
deferencia con las competencias del legislador, dado que la finalidad del
142
órgano democrático era dar certeza a los terceros (externos e internos) sobre la
fórmula para proceder a la terminación anticipada de contratos de asociación
público privada en casos de nulidad absoluta por objeto o causa ilícita. No hay
herramientas contractuales perfectas, ni infalibles, como tampoco soluciones
únicas para sancionar hechos de corrupción en contratación estatal, máxime
cuando deben ser aplicables a un contrato que tiene por objeto la satisfacción
de un interés general. Asimismo, con esta decisión queda la duda de si en
realidad la Corte se enfrentó a un problema abstracto de constitucionalidad, o
si, por el contrario, intentó resolver por dicha vía una controversia contractual
aún vigente y de impacto en la opinión pública.
Fecha ut Supra,
143
ACLARACIÓN DE VOTO DE LA MAGISTRADA
DIANA FAJARDO RIVERA
A LA SENTENCIA C-207/19
Magistrada ponente:
Cristina Pardo Schlesinger
1. Con el respeto acostumbrado por las decisiones adoptadas por la Sala Plena
me permito argumentar el porqué, aunque compartí la determinación adoptada
en la Sentencia C-207 de 2019, estimé necesario aclarar mi voto. En tal
sentido, considero que el régimen de restituciones en el marco contractual de
una Asociación Público Privada debe dar cuenta de manera diferencial de
aquellos casos en los que la nulidad judicial o la terminación anticipada de la
relación es consecuencia de la configuración de los supuestos de objeto y
causa ilícitos, con miras a no efectuar reconocimientos que deriven de una
situación contraria al ordenamiento jurídico por dolo o mala fe del contratista,
tal como lo concluyó la Corte Constitucional en esta providencia.145
145
La Corte Constitucional decidió: (i) condicionar el inciso primero del parágrafo 1 del artículo 20 de la Ley
1882 de 2018, en el entendido de que “los reconocimientos a título de restituciones estarán dirigidos al pago
del pasivo externo del proyecto con terceros de buena fe. Con el remanente se podrán reconocer
restituciones a favor del contratista, en los casos en que no esté probado que actuó mediante una conducta
dolosa en la comisión de un delito o de una infracción administrativa, dando lugar a la nulidad por objeto o
causa ilícitos, o que participó en la celebración del contrato a sabiendas de tal ilicitud”, (ii) declarar la
inexequibilidad de la expresión “salvo que se trate de aquellos asociados a los contratos de crédito, leasing
financiero o a la terminación de los contratos derivados de cobertura financiera del proyecto” prevista en el
numeral 4 del inciso segundo del mismo parágrafo 1, y (iii) declarar la inexequibilidad de los incisos
segundo, tercero y cuarto del parágrafo 2 del artículo 20 de la Ley 1882 de 2018.
144
disposiciones normativas que fueron objeto de condicionamiento o de
inexequibilidad se oponían específicamente a la Constitución.
146
La Ley 1508 de 2012, “Por la cual se establece el régimen jurídico de las Asociaciones Público Privadas,
se dictan normas orgánicas de presupuesto y se dictan otras disposiciones” definió las APP en su artículo 1
como: “…un instrumento de vinculación de capital privado, que se materializan en un contrato entre una
entidad estatal y una persona natural o jurídica de derecho privado, para la provisión de bienes públicos y
de sus servicios relacionados, que involucra la retención y transferencia de riesgos entre las partes y
mecanismos de pago, relacionados con la disponibilidad y el nivel de servicio de la infraestructura y/o
servicio.” Al respecto también puede consultarse el Conpes 3615 de 2009, “Iniciativa para la modernización
y gestión de activos fijos públicos”.
147
“Por la cual se establece el régimen jurídico de las Asociaciones Público Privadas, se dictan normas
orgánicas de presupuesto y se dictan otras disposiciones.”
145
en las causales de nulidad por objeto ilícito o causa ilícita, tanto en
cuanto incurran en las situaciones reprochadas por los mentados
artículos constitucionales, y que estarían subsumidas por las
previsiones de reconocimientos contenidas en el parágrafo primero del
artículo 20 demandado. // Así mismo, recordemos que el mismo
parágrafo establece las fuentes y el procedimiento de pagos de manera
prioritaria sin excluir situaciones de ilicitud en la celebración y/o
ejecución del contrato, a las que se hace referencia de cara a lo
establecido en las dos normas constitucionales invocadas.”
La Corte Constitucional ha considerado los siguientes eventos que exigen la conformación de la unidad
148
normativa: “(i) Cuando un ciudadano demanda una disposición que, individualmente, no tiene un contenido
deóntico claro o unívoco, de manera que para entenderla y aplicarla, es imprescindible integrar su
contenido normativo con el de otra disposición que no fue acusada. Esta causal busca delimitar la materia
146
8. Así, sin desconocer que el uso de la facultad de integración es excepcional,
en este caso era claro que el cuestionamiento sobre el reconocimiento de
restituciones a los contratistas que actuaron reprochablemente y originaron la
configuración de la causal de nulidad absoluta por objeto y causa ilícitos,
impactaba la forma en la que el Legislador consideró que la cláusula penal
pecuniaria se haría efectiva, dado que en tales supuestos jugaba un papel
fundamental las restituciones obtenidas en tales circunstancias, las que,
reitero, fueron cuestionadas por la demanda. Por lo anterior, la integración
normativa no solo era posible a partir de lo establecido en el artículo 6 del
Decreto 2067 de 1991149 y en la jurisprudencia de la Corte, sino necesaria con
el ánimo de dotar de consistencia y coherencia esta regulación. Por último, en
relación con este aspecto, era tan inequívoca la conexión entre tales
parágrafos, que el condicionamiento del parágrafo 1, inciso primero,
constituyó el fundamento para la inexequibilidad de los incisos 2 a 4 del
parágrafo 2. Esto es, eliminada la posibilidad de restitución para quienes con
su conducta reprochable dieran lugar a la configuración de la causal de
nulidad absoluta por objeto y causa ilícitos, era apenas lógico que la cláusula
penal pecuniaria no pudiera hacerse efectiva a partir de unas restituciones que
por virtud de la sentencia de la Corte se excluyeron del ordenamiento jurídico.
En este sentido, nótese que la Corte no afectó en su decisión la configuración
de la cláusula penal pecuniaria como tal, sino la regulación sobre la forma de
hacerla efectiva con cargo a unas restituciones que, reitero, se consideraron
contrarias a la Constitución.
objeto de juzgamiento, en aras de que este Tribunal pueda adoptar una decisión de mérito. (ii) En aquellos
casos en los que la disposición cuestionada está reproducida en otras normas del ordenamiento que no
fueron demandadas. Esta hipótesis pretende evitar que un fallo de inexequibilidad resulte inocuo y es una
medida para lograr la coherencia del sistema jurídico. (iii) Cuando la norma demandada se encuentra
intrínsecamente relacionada con otra disposición que a primera vista, presenta serias dudas sobre su
constitucionalidad. Para que proceda la integración normativa en esta última hipótesis es preciso que
concurran dos circunstancias: (a) que la norma demandada tenga estrecha relación con las disposiciones
que no fueron cuestionadas y que conformarían la unidad normativa; y (b) que las disposiciones no
acusadas parezcan inconstitucionales.” Ver, recientemente, la Sentencia C-111 de 2018. M.P. Alejandro
Linares Cantillo, que reitera la jurisprudencia de esta Corporación al respecto.
149
“…La Corte se pronunciará de fondo sobre todas las normas demandadas y podrá señalar en la sentencia
las que, a su juicio, conforman unidad normativa con aquellas otras que declara inconstitucionales.”
147
demanda y, además, aquellas que se podían integrar a la discusión a partir del
debate promovido por el escrito inicial y por los diferentes intervinientes.
14. A partir de tal estudio, era innegable que aquellos principios invocados por
la demanda y luego acogidos por la Corte, a partir de las mismas disposiciones
invocadas y de otras con un contenido complementario como el principio de
148
buena fe establecido en el artículo 83 Superior, eran exigibles al Legislador en
un escenario como el ahora examinado; por lo cual, no era válido que, en
atención al interés general y a los derechos adquiridos “con justo título”, se
premiara a contratistas que producen un daño incalculable al Estado y, por
supuesto, a la población con sus conductas reprochables. Y es que, como
insistí en reiteradas ocasiones, la realización de actos contrarios al
ordenamiento jurídico por quienes suscriben un contrato afecta de manera
directa al objeto contractual, pero el detrimento para el Estado no para allí,
traspasa las fronteras de la relación y se extiende a otros gastos asociados,
como aquellos que tienen que ver con la estructuración de un nuevo proyecto,
las consecuencias del rezago en el ritmo de inversión, entre otros.
16. En los anteriores términos dejo expuestas las razones que justifican mi
determinación de aclarar el voto a la Sentencia C-207 de 2019.
Fecha ut supra
149