Res 2019016210163625000330306
Res 2019016210163625000330306
Res 2019016210163625000330306
PODER JUDICIAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEL SANTA
SALA LABORAL TRANSITORIA
EXPEDIENTE : 01621-2018-0-2501-JR-LA-08
MATERIA : INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS
RELATORA : ROCÍO ECCA LUJÁN
DEMANDADO : AGROINDUSTRIAS SAN JACINTO S.A.A.
DEMANDANTE : CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ VEGA
VISTA: La causa en audiencia complementaria pública virtual, mediante la plataforma Google Meet;
producida la votación, conforme a la certificación que antecede, se procede a emitir la siguiente resolución:
I. ASUNTO:
Viene en apelación la Sentencia contenida en la resolución número CINCO, de fecha cuatro de diciembre del
año dos mil diecinueve, que declara INFUNDADA LA EXCEPCIÓN DE TRANSACCIÓN EXTRAJUDICIAL
presentado por la parte demandada y, FUNDADAEN PARTE la demanda interpuesta por CARLOS ALBERTO
RODRÍGUEZ VEGA, demanda contra AGROINDUSTRIAS SAN JACINTO S.A.A., sobre INDEMNIZACIÓN POR
DAÑOS Y PERJUICIOS DE CARÁCTER EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO A LA PERSONA Y DAÑO MORAL) POR
RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL como consecuencia de haber sufrido accidente de trabajo; en
consecuencia se ORDENA que la demandada pague al demandante la suma de S/ 50,000.00 (CINCUENTA
MIL SOLES Y 00/100 SOLES), más intereses legales y costas del proceso que serán liquidados en ejecución
de sentencia, FIJÁNDOSE los costos del proceso en la suma de S/ 3,000.00 (Tres mil y 00/100 soles), más el
5% a favor del Colegio de Abogados del Santa.
2. Conforme lo prescribe el artículo 23°, numeral 1) de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, “La
carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice
alegando nuevos hechos, sujeto a las siguientes reglas especiales de distribución de la carga probatoria, sin
perjuicio de que por ley se dispongan otras adicionales…”; asimismo, el numeral 2) establece que: “De modo
paralelo, cuando corresponda concierne al demandado que sea señalado como empleador la carga de la prueba
de: a) El pago, el cumplimiento de las normas legales, el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, su
extinción o inexigibilidad”; por su parte, el artículo 188º del Código Procesal Civil, prescribe: “Los medios
probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez
respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones”; además, es de indicar respecto a los
medios probatorios que “Ellos deben ser valorados por el juzgador en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada” (Exp. N° 563-97-7. Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia
Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 349).
10. En la línea anterior, se debe hacer notar que la norma que establece el sistema de prevención de riesgos
en el país, se basa entre otros principios en el de PREVENCIÓN y RESPONSABILIDAD, contemplado en el
artículo I y II del Título Preliminar de la Ley N° 29783, Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, así tenemos el
artículo I establece: “El empleador garantiza en el centro de trabajo, el establecimiento de los medios y
condiciones que protejan la vida, la salud y el bienestar de los trabajadores, y de aquellos que, no teniendo
vínculo laboral, prestan servicios o se encuentran dentro del ámbito del centro de labores”, por otro lado el
artículo II señala: “El empleador asume las implicancias económicas, legales y de cualquier otra índole a
consecuencia de un accidente o enfermedad que sufra el trabajador en el desempeño de sus funciones o a
consecuencia de él, conforme a las normas vigentes”, y que se traduce en la obligación del empleador de
asumir el pago de la indemnización correspondiente en caso de la inobservancia del deber de prevención,
conforme así lo dispone el artículo 53° de la norma antes acotada, que textualmente señala “ El
incumplimiento del empleador del deber de prevención genera la obligación de pagar las indemnizaciones a las
víctimas, o a sus derechohabientes, de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales. En el caso
en que producto de la vía inspectiva se haya comprobado fehacientemente el daño al trabajador, el Ministerio
de Trabajo y Promoción del Empleo determina el pago de la indemnización respectiva”, Abundando en la línea
anterior, resulta útil anotar que uno de los temas esenciales de la Decisión 584, Instrumento Andino de
Seguridad y Salud en el Trabajo, así como de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo, es la vigilancia de la
salud de los trabajadores, que no es más que la actividad preventiva, que para los empleadores configura
una obligación, y por consiguiente una responsabilidad cuyo objetivo es la protección de la salud de los
trabajadores.
1
CABANELLAS, Guillermo. “DERECHO DE LOS RIESGOS DE TRABAJO” Omeba. Buenos Aires, Argentina, 1968, pág. 221
2
Ibíd cit. pág. 661 y PASCO COSMOPOLIS, Mario. “FUNDAMENTOS DE DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO”. Editorial Aele, Perú, pág.
67.
11. En relación al artículo 53° de la ley antes acotada, resulta pertinente aplicar en este caso la doctrina
jurisprudencial vinculante establecida en la Casación N° 4258-2016 LIMA, que ha establecido que la
interpretación correcta del artículo 53° de la Ley N° 29783 es en los términos siguientes: “Probada la
existencia del daño sufrido por el trabajador, a consecuencia de un accidente de trabajo,debe atribuirse el
mismo al incumplimiento por el empleador de su deber de prevención, hecho que genera la obligación de pagar
a la víctima o sus derechohabientes una indemnización que será fijada por el juez conforme alartículo 1322° del
Código Civil, salvo que las partes hubieran aportado pruebas documentales o periciales sobre elvalor del
mismo”.Siendo ese el marco normativo, el hecho de que la A-quo haya citado el D.S. N° 009-2005-TR, que a
la fecha de los hechos no estaba vigente, en nada afecta la validez del fallo de primera instancia, y es que su
sola subsanación en nada incide sobre el sentido de la decisión (ver a este respecto el artículo 172 del
Código Procesal Civil, aplicable en forma supletoria al proceso laboral).
3
Fernández Sessarego, Carlos. Apuntes sobre daño a la persona. Portal Diké, p. 22-24. Se puede consultar
en:http://dike.pucp.edu.pe/bibliotecadeautor_carlos_fernandez_cesareo/articulos/ba_fs_4.PDF.
15. En la clasificación del profesor Fernández Sessarego, como se puede advertir, el daño moral es un tipo
de daño emocional, pasajero o transitorio, que forma parte del concepto más amplio de daño al psiquismo,
y este a su vez, del daño a la salud. Dicho esto, si los hechos ocurrieron el 24 de noviembre de 2015, ¿cómo
ese estado emocional transitorio se manifiesta al 03 de mayo de 2019? Para el Colegiado el transcurso del
tiempo, y la propia delimitación del otro daño alegado – el daño a la salud, bajo los mismos fundamentos -,
dan a entender que el daño al psiquismo es permanente, o por lo menos no es transitorio. De hecho, es
contradictorio sostener que un daño es a la vez permanente o prolongado en el tiempo y transitorio, razón
por la que corresponde concluir que en este caso no se configura daño moral, debiendo revocarse la
recurrida en este extremo, y declararse infundada la demanda en el extremo del daño moral, careciendo de
objeto abordar los restantes agravios sobe el daño moral, en la medida que no afectarán el sentido de esta
decisión.
16. El daño a la salud, en el sentido que ha quedado establecido, ha sido trabajado por el A-quo, indicando
que “conforme a los medios probatorios que adjunta el propio actor a folios 04 como es el informe médico
expedido por ESSALUD de fecha 08 de febrero del 2016 don donde se consigna que el actor sufrió un
accidente de trabajo el 24 de noviembre del 2015, habiendo ingresado al servicio de emergencia el 05 de
febrero del 2015 con diagnóstico de traumatismo cráneo facial además de fractura de 1/3 medio complejo
derecho, siendo intervenido quirúrgicamente el 28 de diciembre del 2015 de descomprensión arbitraria
derecho a más osteosíntesis más reducción cruenta con placas y tornillos de titanio, saliendo de alta el 8 de
enero del 2016; del informe médico de fecha 28 de noviembre del 2018 a folios 05, donde se consigna que el
actor presentó Traumatismo Maxilo Facial, al examen Oclusión del conducto auditivo derecho y deformidad
nasal y septal derecha; se le realizó audiometría hipoacusia conductiva moderada derecha y neurosensorial
leve izquierda; así como del formato de referencia expedida por ESSALUD de folios 06; examen médico que
tienen como origen el accidente de trabajo que tuvo el actor el día 24 de noviembre del 2015”.Los informes
médicos no han sido desvirtuados en autos, de hecho, sobre la hipoacusia, la demandada se ha limitado a
señalar que en audiencia – esto es, en un ambiente controlado, sin ruido externo y en que se utiliza
micrófonos -, el demandante no había mostrado problemas de audición. La demandada también cuestiona
otra apreciación del Juez de la causa, sobre la apariencia actual del actor, luego de las operaciones a que fue
sometido, sustentándose en la foto del DNI actual del demandante, pero este es claramente un argumento
inconsistente, dado que lo relevante es la apariencia del actor a la fecha de acaecidos los hechos; dicho de
otra manera, la forma en que se podría rebatir la conclusión del Juez, es acreditando que entre la apariencia
del actor antes del accidente y la de la fecha de la Audiencia no hubo mayor variación, y nada de eso
acredita la demandada. De hecho, en la Audiencia de Vista de la Causa, el Colegiado también advirtió una
deformación en el rostro (y en el cráneo) del actor, que fue explicada por las intervenciones quirúrgicas a
que fue sometido el actor, de modo que, incluso al margen del DNI verificado, la conclusión del A-quo
resulta razonable. En definitiva, para la Sala resulta razonable considerar que se ha generado daño
extrapatrimonial, en su variante de daño a la salud permanente, o al menos prolongado, y es que las
afecciones a la salud somática (nariz y oídos, pero no ellos solamente) y a la psiquis, derivada de
consideraciones de orden estético, que no solo son de carácter subjetivo (la rebaja en la autoestima), sino
que dificultan su propia vida en relación. Nada de esto ha sido desvirtuado por la demandada.
17. Existe daño entonces, veamos ahora si es injusto y si concurre el nexo de causalidad. La narración de los
hechos que realiza el A-quo es como sigue: “(el accidente) se produce en circunstancias que el actor se
encontraba desarrollando labores de recojo de caña a una distancia menor de cinco metros de la maquina
alzadora John Deere 203, operado por el Sr. Virginio Carranza Quiñonez, quien se encontraba realizando el
acomodo de caña de la canasta cañera N° 279, para lo cual retrocede la máquina para continuar
acomodando la caña, y en esos momentos el demandante tropieza con una sepa de caña y cae al suelo, al
ver la proximidad de la maquinaria intenta salir, sin embargo, la estructura de la parte posterior de la
alzadora, impacta en la parte posterior de la cabeza del accidentado y provoca, impacta en la parte
posterior de la cabeza del accidentado y provoca su caída al suelo, quedando el cuerpo posicionado entre
las dos llantas, en posición de cúbito ventral y en ese sentido contraria a la maquinaria; el operador de la
alzadora, al escuchar los gritos del Sr. Mario Ramírez Tarazona (compañero de trabajo del demandante),
procede a parar la máquina para luego avanzar, aproximadamente un metro hacia adelante, y finalmente,
apaga la máquina, y se produce el aprisionamiento en el lado derecho de la cara del señor Rodríguez Vega,
luego el demandante es trasladado en la ambulancia de la representada (conforme lo ha detallado la
demandada en su postulatorio); con lo cual se evidencia que por las labores que desarrollaba el actor
estaba expuesto a riesgos de peligrosidad, que la emplazada no cumplió con proporcionar al actor
adecuadamente los implementos protectores ni las medidas adecuadas contra cualquier acción que
lesiones su integridad física, como es el accidente de trabajo que tuvo el demandante”. Al respecto, la
demandada refiere haber cumplido con el deber de prevención, entregando al demandante los elementos
de seguridad y la capacitación respectiva, además de contar con un protocolo para el recojo de caña, pero
no está en discusión que siendo un evento probable – nada de imprevisible hay en un tropiezo en labores
de campo -, el protocolo de la demandada no se cumplió, ni se verifica en autos que hubiera quién lo hiciera
cumplir al momento de los hechos. Luego, el cumplimiento de algunos de sus deberes genéricos no exime a
la demandada de su responsabilidad en el evento específico, por lo que su deber de prevención no ha sido
cumplido. Estamos pues frente a un daño injusto. En cuanto al nexo causal, no es ya materia de discusión
que se trató de un accidente de trabajo, en las propias instalaciones de la empresa, y que esta no cumplió
plenamente con su deber de prevención. Ahora bien, la demandada alega la fractura del nexo causal,
fractura que le corresponde acreditar, pero en su recurso de apelación incurre en contradicción manifiesta,
y es que a la vez sostiene que ha existido negligencia del actor, esto es, que él contribuyó a la ocurrencia y
que ha operado caso fortuito, que conforme al artículo 1315 del Código Civil es la causa no imputable,
consistente en un evento extraordinario, imprevisible e irresistible, que impide la ejecución de la obligación
o determina su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso. ¿Se puede ser a la vez responsable y no
responsable de un hecho? Está claro que no, por lo que corresponde desechar los argumentos de la
apelación. De hecho, se ha determinado que la demandada no cumplió con el deber de prevención y, en
este sentido, también concurre el factor de atribución de responsabilidad (culpa inexcusable, dada la
naturaleza de la propia actividad y las consecuencias de lo ocurrido).Se han configurado pues, los
elementos de la responsabilidad civil en el presente caso.
18. Ambas partes han apelado el monto ordenado por daño a la persona. La parte demandante sostiene que
se ha establecido una suma irrisoria, pues no se ha tenido en cuenta que el daño causado al demandante
tiene consecuencias concretas en su capacidad auditiva y apariencia física. La parte demandada sostiene
que la A-quo no ha fundamentado mínimamente la cuantía fijada por este concepto, tanto más si los
informes médicos citados son genéricos y no precisan si existe algún menoscabo en la persona del actor;
agrega que, no se ha tenido en cuenta que el Informe Médico de fecha 8de febrero de 2016, indica “en
evolución favorable” y que el demandante no presenta ningún tipo de incapacidad.
19. La demandada reclama una fundamentación mínima por parte del A-quo y, es cierto, toda decisión del
Juez debe ser motivada, pero no debemos olvidar que el daño extrapatrimonial es en definitiva subjetivo,
de modo que mal podría esperarse una fundamentación similar al daño patrimonial. De hecho, es
comúnmente aceptado que, estos supuestos, la función de la responsabilidad civil es aflictivo-consolatoria.
Gastón Fernández Cruz – citado por Leysser L. León -, refiere que “la función eminentemente aflictivo-
consolatoria del resarcimiento del daño extrapatrimonial queda (…) configurada como una manifestación
de la función satisfactoria de la responsabilidad civil desde una perspectiva diádica, en detrimento de la
afirmación de una función reparatoria de aquél”4, para hacer notar que no hay criterios objetivos para
establecer un monto que alivie un padecer subjetivo. Es por ello, que en casos como el presente, debe
acudirse a lo dispuesto en el artículo 1332° del Código Civil, que refiere que si el resarcimiento del daño no
pudiera ser probado en su monto, el juez deberá fijarlo con valoración equitativa.
20. Ahora bien, la habilitación al Juez para una valoración equitativa, no lo exime del deber de motivación
que se extiende a todas sus decisiones jurisdiccionales, de manera que corresponde, incluso en el caso de
dificultades para determinar el monto indemnizatorio, que el Juzgador establezca parámetros lo más
objetivos posibles, que no solo servirán para el caso concreto, sino que permitirán la decisión para casos
similares y, además, a partir de una adecuada comprensión del razonamiento judicial, permitirán a quien no
se considera conforme, cuestionar la resolución, mediante el medio impugnatorio que corresponda. En esa
lógica, se advierte que, al desestimar el daño moral, se ha precisado que las afecciones a la salud del
demandante, no son transitorias, y es que la afectación al oído y a la apariencia física no tienen una solución
médica inmediata que se pueda valorizar, por el contrario, la autoestima del actor ha quedado en tal modo
afectada, que compromete su propia desenvolvimiento en la sociedad, lo que a juicio del Colegiado
determina una afectación en la psiquis del actor de naturaleza permanente (en tanto las lesiones y
afectaciones son también permanentes), razones por las que el Colegiado considera razonable establecer la
indemnización en un 30% del monto peticionado, esto es, la suma de S/ 75,000.00, más intereses legales a
4
León, Leysser L. Funcionalidad del “daño moral” e inutilidad del “daño a la persona” en el derecho civil peruano. Portal Diké, p. 22-24.
Se puede consultar en:http://dike.pucp.edu.pe/doctrina/civ_art57.PDF.
liquidarse en ejecución de sentencia. Finalmente, la demandada solicita que se descuente el monto ya
abonado, pero esto es claramente improcedente, dado que se ha establecido que la transacción
extrajudicial tantas veces aludida, no se refiere al daño extrapatrimonial.
21. En cuanto a los costos procesales, la parte demandante refiere que habiéndose fijado un monto
equivalente al 6% de la suma obtenida, en caso de incrementarse el capital, también se deberá variar el
monto otorgado por concepto de costos procesales. Sobre el particular, de conformidad con el artículo 14°
de la Nueva Ley Procesal del Trabajo – Ley N° 29497, y teniendo en cuenta las incidencias y la naturaleza del
proceso, resulta claro que el desempeño o la actividad de la defensa a analizar para los efectos de la fijación
de los costos, corresponde a las actuaciones. Al respecto, debe observarse del registro de audio y video del
juzgamiento, la defensa profesional del demandante que eficazmente ha desarrollado su teoría del caso
contribuyendo a la obtención de un fallo favorable en segunda instancia; en tal sentido, considerando las
incidencias anotadas, así como el desempeño del abogado defensor, resulta razonable fijar como costos
procesales el 5% del capital ordenado en autos, más el 5% de este último para el Colegio de Abogados del
Santa.
IV.-PARTE RESOLUTIVA. -
Por estas consideraciones, la Sala Laboral Transitoria de la Corte Superior de Justicia del Santa:
RESUELVE:
CONFIRMAR la Sentencia contenida en la resolución número CINCO, de fecha cuatro de diciembre del año
dos mil diecinueve, que declara INFUNDADA LA EXCEPCIÓN DE TRANSACCIÓN EXTRAJUDICIAL presentado
por la parte demandada y, FUNDADAEN PARTE la demanda interpuesta por CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ
VEGA, demanda contra AGROINDUSTRIAS SAN JACINTO S.A.A., sobre INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y
PERJUICIOS DE CARÁCTER EXTRAPATRIMONIAL (DAÑO A LA PERSONA) POR RESPONSABILIDAD
CONTRACTUAL como consecuencia de haber sufrido accidente de trabajo, modificándose el monto
ordenado; en consecuencia, se ORDENA que la demandada pague al demandante la suma de S/ 75,000.00
(SETENTA Y CINCO MIL Y 00/100 SOLES), más intereses legales y costas del proceso que serán liquidados en
ejecución de sentencia; REVOCAR la Sentencia en el extremo que declara fundada en parte la demanda, por
concepto de daño moral, REFORMÁNDOLA, se declara INFUNDADA la demanda en dicho extremo;
FIJÁNDOSE los costos del proceso a favor del actor, en el 5% del capital ordenado pagar, más el 5% de este
último a favor del Colegio de Abogados del Santa. Notifíquese y devuélvase al Juzgado de origen. Juez
Superior Ponente: Alfredo Cuipa Pinedo.-
S.S.:
CHIU PARDO, W.
RODRÍGUEZ HUAYANEY, P.
CUIPA PINEDO, A.