Elegías de Varones Ilustres de Indias
Elegías de Varones Ilustres de Indias
Elegías de Varones Ilustres de Indias
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BIBLIOTECA
DE
AUTORES ESPAÑOLES .
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BIBLIOTECA
DE
AUTORES ESPAÑOLES,
DESDE LA FORMACION DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DIAS ,
ordenada
SEGUNDA EDICION .
MADRID.
M. RIVADENEYRA - IMPRESOR EDITOR .
CALLE DE LA MADERA , 8
1857 .
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.
3
PROLOGO ,
La presente obra ha llegado á ser , por su rareza , una de aquellas curiosidades bibliográ
ficas de que pocos tienen noticia , y cuya reimpresion llena un gran vacío en nuestra litera
tura antigua. La misma suerte han tenido otras muchas producciones relativas á nuestros
descubrimientos marítimos y á las primeras épocas de nuestras colonias, probándose por
este medio la historia de un sin número de hechos curiosos y datos interesantes , relativos á
una de las páginas mas instructivas y brillantes de los anales de la humanidad.
Si este desprecio de tan copioso tesoro de conocimientos útiles es poco honorífico á
nuestro gusto literario y á nuestro amor propio nacional, no es menos digno de censura el
olvido en que se sumergen los nombres de losvarones ilustres que han contribuido eficaz
mente con sus trabajos á las glorias de la literatura española. Increible parece que casi todo
lo que se sabe de CASTELLANOS es lo poco que de sí mismo habla en sus Elegias ; y que , por
mas investigaciones que hemos hecho en archivos y bibliotecas, solo hemos hallado mencion
de su nombre y de sus obras en la de don Nicolás Antonio , y en los apuntes que Muñoz ha
dejado en la Academia de la Historia .
El primero de estos escritores da á entender que CASTELLANOS nació en Tunja ; habla de la
primera edicion de la primera parte de las Elegias, la cual vió la luz pública en 1589 , sin lu
gar de impresion ; se refiere a una cuarta parte , celebrada por don Tomás Tamayo, en su Col
lectio librorum hispanicorum , y cita la Bibliotheca indica de Antonio Leon , donde se habla de
un ejemplar de la segunda parte , que poseyo Luis Tribaldo de Toledo , cronista real de las
Indias, de cuyas manos pasó á las de Lorenzo Cocco , secretario de N. Compegio , nuncio
apostólico en España.
Las noticias de Muñoz son todavía mas escasas y menos importantes. No se refieren a la
persona del autor , siņo á ciertas peculiaridades del ejemplar de ellas que Muñoz habia visto .
En él hay una nota manuscrita que dice : « Libreria de la catedral de Palencia : donada (la
obra) por el doctor Pedro Fernandez del Pulgar, natural de Rioseco , penitenciario de dicha
iglesia ). Al fin de la segunda parte, observa Muñoz que se lee la firma de Miguel de Ondarza
Zavala , con su rúbrica , la cual va también al pié de todas las planas. « Sin duda , dice Mu
hoz, este fué el secretario por quien se despachó la licencia para la impresion , á consecuen
cia de la aprobacion de Ercilla. Por último , Muñoz advierte que falta un plano en el ejem
plar susodicho , y es el de la laguna de Venezuela , y que hay otro en la tercera parte , con
este título : « Traza corográfica de lo contenido en los tres brazos que cerca de la equinoccial
bace la cordillera de las sierras , que se continúan desde el estrecho de Magallanes.)
Por manera que la única biografia que de CASTELLANOS existe , queda reducida a las
noticias que de él mismo injiere en su obra. De ellas se colige que siguió desde luego la car
Tera militar, y que se halló en reñidos encuentros y corrió grandes peligros en las diferentes
campañas á que dieron lugar las conquistas de los vastos territorios de que se formó, en tiem
1 PROLOGO .
pos muy recientes , la república de Colombia. Después abrazo el estado eclesiástico y obtu
vo el beneficio de Tunja , en lo que se llamó entonces nuevo reino de Granada. En una y
otra situacion contrajo relaciones íntimas y tuvo frecuente trato con muchos de los hombres
mas distinguidos que figuran en aquellas grandiosas hazañas.
Este descuido de los contemporáneos de JUAN DE CASTELLANOS es tanto mas notable , cuanto
que su obra está muy lejos de esa trivial medianía que justamente desdeñan los hombres de
saber y buen gusto. El autor no quiso elevarse á la altura de la poesía épica ; no quiso reves
tir su narracion con las galas de la fantasía , ni darle esas formas artificiosas que nunca se em
plean sino á costa de la verdad . Menos ambicioso que Lucano y Ercilla, solo consagra sus es
fuerzos á preservar del olvido hechos notables y circunstancias graves y curiosas. No es un
poeta creador : es un historiador escrupuloso , que prefirió la octava rima á la prosa , quizás
para recrear con este agradable ejercicio los últimos años de su vida , o quizás también , por
que á ejemplo de Ovidio , quod tentabat dicere versus erat. A esta segunda opinion nos incli
nan su facundia inagotable ; la increible facilidad de su versificacion , la cual , generalmente
1
correcta y fluida , aunque á veces demasiado trivial y desaliñada , no se detiene en los obstá
culos que le ofrecian la exactitud numérica de las fechas, ni los estraordinarios nombres de
los indios Уy de los puntos geográficos de las regiones que habitaban. Las escenas terribles y
las graciosas; las batallas mas sangrientas y las caminatas mas dificiles ; fiestas lucidas, cul
tos solemnes , paisajes floridos y voluptuosos , espectáculos naturales , llenos de horrorosa
grandiosidad , todo se presta con igual holgura y lijereza al ritmo de este grande y fecundo
versificador ; para todo encuentra en su imaginacion fértil y variada ritmos sonoros , cortes de
verso naturales , consonantes propios y escogidos, y frases, si no eminentemente poéticas, á
lo menos elegantes , bien construidas y muy raras veces torcidas de su prosodia , para for
mar la cadencia legitima y llenar el número requerido.
Sus defectos son los comunes en su siglo ; los mismos en que incurrieron los que maslus.
tre le dieron con sus producciones inmortales: anacronismos insignificantes, ostentacion pe
dantesca de importuna y mal traida erudicion , ignorancia de las ciencias naturales envueltas
todavía en la infancia , inversion no motivada de sucesos , y esa propension á retruécanos y
antitesis que bajo diversas formas se reproduce en todas las épocas literarias, y de que no
supieron preservarse los mayores ingenios de la antigüedad.
Mas estas imperfecciones están mas que suficientemente compensadas por algunas dotes,
tanto mas gratas a la generacion presente , cuanto mas escasean algunas de ellas en los trabajos
literarios de nuestro siglo. Distinguimos entre estas cualidades preciosas la paciencia investiga
dora que supone la acumulacion de tantos sucesos , el interés dramático de tan estraordinarias
virtudes , la exactitud en la descripcion de las localidades , el arte con que escita la curiosidad
del lector, graduando diestramente el desarrollo de los incidentes con que la satisface; por
último , esa sencillez candorosa que toda la obra respira , reflejo de un alma recta y pura ,
consagrada al culto de la verdad y ajena de todo lo que pudiera torcerla y ofuscarla.
Prendas de tanto valor y tan justamente apreciadas por los aficionados a la buena lectura,
nos autorizan á creer que el público aceptará las Elegias de CASTELLANOS, comouno de los ma
yores esfuerzos que áa costa de grandes dispendios y trabajos improbos hemos empleado para
desempeñar las condiciones de nuestro programa, y continuar mereciendo la acogida benévola
que han merecido los tomos precedentes de nuestra coleccion . 1
1 7
.
1 1
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ELEGIAS
DE
SEÑOR .
Entre las cosas notables , que autores antiguos nos dejaron escritas, hicieron memoria de
aquella gran locura de Corebo , cuya cuenta , no estendiéndose á mas número de hasta cinco ,
presumia contar las ondas del mar y las arenas de sus riberas ;ܪy desta misma podria yo ser
agora redargüido ; pues, en confianza de tan pobre talento como es el de mi ingenio , propuse
cantar en versos castellanos la variedad y muchedumbre de cosas acontecidas en las islas y
costa de mar del norte destas Indias occidentales, donde yo he gastado lo mas y mejor del
discurso de mi vida , presumiendo levantar sus edificios desde los primeros fundamentos, en
todos aquellos puertos que conocemos poblados de españoles. Y aun esta osadía fuera tole
rable si no me levantara á otro muy mayor atrevimiento , que fué aventurarme á ofrecer y
consagrar mis trabajos al felicísimo nombre de vuestra Majestad, en cuyo esclarecido enten
dimiento naturaleza puso toda aquella perfecion á que sus fuerzas podian estenderse ; mas
como sea comun uso de los hombres , y costumbre heredada de los primeros buscar escusas
á los yerros que cometen , deseo que se me permita que ansimismo ( con algunas razones,
aunque criadas á los pechos de mi confuso parecer ) procure dar mis disculpas, y descargarme
de los cargos que acerca desto se me podrian poner. Pues es asi que la flojedad y descuido de
muchos, que con la elegancia y primor que al sujeto desta obra se debe la pudieran tomar á
su cargo , puso sobre mis hombros la pesadumbre deste cuidado , muy mas grave de lo que
ellos pueden llevar , no sin consejo y estímulos de amigos , que se dolian de ver hazañas escla
recidas quedarse para siempre encarceladas en las escuridades del olvido , sin haber persona
que movida deste justo celo procurase sacallas á luz , para que con la libertad que ellas me
recen corrieran por el mundo , y fueran á dar noticia de si á los deseosos de saber hechos,
célebres y grandiosos. Pues como ya tuviese escrito el descubrimiento deste Nuevo Mundo , y 9
lo acontecido en las conquistas de las islas , y alguna parte de la costa de tierra firme hasta el
mar de Venezuela , parecióme ( por ser el volúmen de lo compuesto algo crecido ) que seria
9
justo hacer en aquel pasaje pausa , para que desde allí comenzase segunda parte , con intencion
de no publicar lo uno sin lo otro, por haber andado ya la mayor parte del camino ; y aunque
en este propósito habia dado fondo , importunidades de personas á quien debo respeto me
hicieron levar las áncoras y salir con solo el trinquete , mandándome cometer esta primera
al beneplácito de fortuna, que así en esto como en otras cosas no siempre suele ser apacible
ni favorable. Pero revolviendo los ojos del entendimiento á una y otra parte , para buscalle
lugar donde la adversa no se atreviese ni pudiese lastimalla , memoria y voluntad me pusieron
delante la fortísima coluna y atlante de la religion cristiana, que es vuestra Majestad ; debajo de
cuya sombra y áá cuyos reales piés estos mis trabajos se humillan para poderse valer entre los
T. IV . 1
2 VARONES ILUSTRES DE INDIAS.
impetuosos vientos de detractores ; pues el mayor y mejor salvoconducto que se les puede
encaminar es el autoridad de tan potentísimo monarca , que como vicedios en la tierra no se
desdeñará de recebir el cornadillo del pobre a vueltas de los preciosos dones que suelen ofrecer
los poderosos , ansi como aquel gran Artajerjes que no se desdeño ( pasando el rio Ciro ) in
clinar su real cabeza, para beber el agua dél en las palmas de Sinetis, pobre y rústico villano.
Movióme también á hacer esto, considerar que cosas de Indias , mayormente tan oclusas y ol
vidadas, á ninguno se debian dedicar ni consagrar sino al señor universal de aquellas tierras,
que ansí en oriente como en poniente gozan deste nombre , á cuya grandeza humilisimamente
suplico ponga los ojos no en la bajeza del estilo , sino en el sujeto de la obra y voluntad con
que yo la ofrezco , para que otros muchos, cuyos ingenios podrian con pluma delicada en
estas partes llevar adelante estos principios, se animen y alienten á poner en escrito hechos
dignos de ser eternizados, en servicio de vuestra Majestad , cuya real persona y escelsos estados
prospere nuestro Señor con perpetuo aumento de su divina gracia y celestial gloria. Amen.
JUAN DE CASTELLANOS .
Reverendi ad modum Patris Magistri, fratris ALBERTI No suelen ser ansi los estranjeros ;
PEDRERO, ordinis Prædicatorumconcionatoris eximii ad Pues aunque sus bazañas son menores ,
candidum et pium lectorem Procuran levantallas hasta el cielo ,
EPIGRAMMA . Como hizo Virgilio las de Eneas,
Y con beróico verso y elegante
Hactenus Indorum terris, quas fortis Hiberus Homero celebró las de los suyos ;
loventas dedit, et calcat victricibus armis , Y con decir allí cosas fingidas
Non fuit Hispanus qui præliacarmine vates Pudo bien merecer eterno nombre.
Conderet , æterna cum sint dignissima laude. Segun esto , quien canta cosas ciertas,
Allamen externis est semper inaxima cura , A luz sacando hechos olvidados ,
Ferre super summum coelum sua facta minora . Y los celebra con hermosos versos ,
Namque ducem Porygium decanlat musa Maronis , No se le debe menos alabanza.
Mæonidesque suos divino condidit ore , Tal es nuestro poeta Castellanos ,
Et veris míscens passim mendacia multa , Pues va cantando hechos escelentes ,
Ipse sibi laudum magnos cumula vit acervos. Trabajos increibles y sucesos
His bene perspectis,quisquis verissima pandit , Que sobrepujan cuantos pinta Homero ,
Milut et in lucem , quæ sunt detenta tenebris , Y esceden los naufragios del Troyano.
Carminibus complis, laudis quoque dignus habetur , Porque no canta los angostos niares
Ut Castellanos bic, qui fortissima bella Del que huyó de Troya , ni de Ulises ,
Narrat, et eventus rerum , variosque labores , Ni pinta á Gerion con tres cabezas ,
Qui superant omnes, quos doctus pingit Homerus , Ni la serpiente Hidra con sus ciento ,
Extenuantque viri prorsus discrimina Teucri. Ni el dragon que guardaba las manzanas ,
Nam non errores arctos, quos passus Ulysses , Ni aquel de quien Jason sembró los dientes;
Non freta Troiani fugientis parya recenset , Mas canta el gran dragon del Oceano ,
Sed neque forma datur triplex pastoris Hiberi, Que ciñe con sus roscas todo el orbe ,
Nec ramosa quidem centeni gulluris Hydra , A quien el español tiene sujeto ,
Hesperidumque draco, non custos velleris hydrus, Hollando sus riberas y sus playas ,
Sedlamen Occeanus serpens prælongus , et ingens, Sus amplísimos reinos , campos ,rios ,
Ceruleis magpum , qui cingit nexibus orbem , Y sus feroces gentes ya domadas ,
Vietus ab Hispanis , dam iam sunt undique visi Con otras increibles maravillas
& quoris immensi sinus, anfractusque viarum , De todos los pasados nunca vistas.
Flumina pasta nimis,montes, amplissima regna , Las cuales aquí cuenta Castellanos ,
Geos celeris pedibus, sumptis nos tarda sagittis Que como validisimo guerrero ,
Et miranda novus, quæ continent Indicus orbis , De muchas cosas es fiel testigo.
Nullis visa prius , sed cunctis condita priscis. Recibelo , lector, con rostro claro ,
De quibus hoc nobis ostendit multa volumen Para que sin temor de lo contrario
Quod Castellanos, qui quondam bella sequulus, Deleite tus oidos con historias
Ut lestis fidus, descripsit : candide lector Que va pintando con heróica mano .
Aceipe pacato nec duro perlege vultu ,
Ut noster vales ( sannæ formidine posta.)
Historiis aliis sinceras impleat aures.
Perquam colendi Patris fratris PETRI VERDUGO Præsentati
ordinis Prædicatorum concionatoris facundissimi in
laudem autoris
Interpretatio ejusdem . EPIGRAMMA.
Hasta agora faltaba quien cantase , Indorum bellis nulla formidine tentus ,
En verso sonoroso castellano , Castellane , luus fervidus ensis erat.
Las tierras que balló gente de España, At nunc accinctus divini cuspide verbi ,
Y tiene ya rendidas á su Marte , Expugnare doces culmina sancia Dei .
Conbechos dignos de inmortal memoria. Ét commissa tibi, moderantis nomine templa ,
VARONES ILUSTRES DE INDIAS .
Muneribus multis continuare facis . Non tibi Pindarici suavis facundia versus,
Insuper et curis aliis ingentibus æger , Non Flacci numerus , dulcior ullus erit.
Carminibus complis fortia gesla canis. Non sacratis lumen nimium lustrasse videbis ,
Scilicet et Marlis clypeo prolectus et basta, Cum tecum evolras , grandia sensa viri :
Tunc tibi propitius pulcher Apolo fuit. Denique pon unquam resplendens forma Latint
Sic puer et longo iam fraclus membra labore Eloquii deerit , singula quæque docens.
Ordine conspicuo tempora rapla teris .
Del licenciado CRISTÓBAL DE LEON , vecino de Santa Fe
Ejusdem interpretatio. en el Nuevo reino .
Fieras naciones , de quien no le espantas ,
Conquistaste por indicas regiones , Del griego vemos hoy la lanza fiera ,
Y agora con católicos sermones Del troyano la fama muy abierta
A conquista del cielo las levantas. Por sonorosa musa que despierta
Iglesias sirves , y con obras santas Aquello que pasó y entonces era.
Las enriqueces , y con muchos dones , Deslos agora nunca se supiera
Y en medio de cien mil ocupaciones Cosa que conociéramos por cierta ,
Heróicos hechos de varones cantas. Si la pluma de Homero fuera muerta ,
Siguiendo con valor al liero Marte , Y la del mantüano no viviera .
Alcanzaste favor del claro Febo , Obligados al uno los romanos ,
Queriéndote probar en otra esgrima ; Obligados al otro los argivos :
Y dióle de sus partes tanta parte , Obliguense también á Castellanos
Que tu vivir de viejo y de mancebo Los varones en Indias mas altivos ,
No pudo ser mejor medida rima. Pues con sus versos dulces y galanos
Honra mucho los muertos y los vivos.
Domini MICHAELIS DE ESPEJO, præfecli ærarii Ecclesiastici
Ecclesiæ Sanctæ Fidei Novi Regni,
De SEBASTIÁN GARCÍA , natural de Tunja en el Nuevo reino.
EPIGRAMMA.
Exornat nullum corpus præclarus elenchus, A todas gentes es cosa notoria
Dum manet in conchæ pectore mersus aquis. Deberse galardon á hechos buenos ;
Dumque tenent aurum compressum viscera lerræ E yo creo que no se debe menos
A quien los comunica por historia.
Non inter pulchras enumeratur opes . Pues valen lo que vale la memoria
Omnia nigrescunt absenti lumine Phobi ,
Et cæco noctis tegmine cuncta manent . Que luz sacó de los escuros senos ;
Non aliter scimus magnis contingere factis , Luego quien ambos cursos hizo llenos
Docta scriptoris deficiente manu. Terná segun razon doblada gloria.
Et sic Indoram terris oblita labascunt, Tener en escribir ingenio y arte ,
Defectu calami grandia gesta virûm . Y en las conquistas hechos no livianos,
At nunc præ dulci versu certamina særa Partes son en quien pocos tienen parte.
A Castellanis , candide lector , habes. Mas abrazólas ambas Castellanos ,
Pues sabemos que en uno y otro Marte
Ha meneado bien entrambas manos .
CYPRIANI FERNANDEZ DE CEA , in laudem operis,
EPIGRAMMA. A la escelentisima historia del señor Juan de Castellanos
Pegaseis veclus pennis superare chimæram de GASPAR DE VILLAROEL Y CORUÑA , Su muy servidor .
Bellerophon potuit , viribus ille valens.
Zetes et Harpyas Phineis sedibus ales Dichoso en vida y muerle á quien destina 0
Cum Calai petunt, ense petente lalus . Tan bien el largo cielo, que levanta
Tectus Abantiades clypeo Perseus utrisque El alma á lo que el vulgo vil espanta ,
Gorgonis anguicomæ guliure diro secat. Y el monte yerto de virtud camina.
Si Castellanos conscendens æthera mersus Pues la tierra al Antártico vecina
Numine Pegasidum , maxima gesta canit . Apenas ha tornado en sí , de cuanta
Scindit olorinis impostis vertice penpis Gente cubre los cuerpos , cuando canta
Indorum errores , ore sonante Deum . Sus hechos vuestra trompa peregrina.
Robore tum clypeo fidei protectus, inermem Con verdad , sin afeite , con dulzura
Inscitiam reddit OEdipus alter ovans. No vista , ilustres versos y cristianos
Viribus Herculeis præcinctus , dirigit inde Engrandeceis la estrecha sepultura ,
Gressum in Hispanům fortia facta virùm Y eternizais valor , consejo y manos
Non ibi Moonicæ desunt præconia linguæ , De los que en hambre, sed y guerra dura ,
Non Maronis ibi copia summa deest. Los hechos vuestros vieron soberanos.
ELEGIAS DE VARONES ILUSTRES DE INDIAS.
Y con ella también salió la vida. Que después repartieron por cabezas.
El bárbaro furor y su grandeza Conclusa desta suerte la revuelta
Turbóse con el lance bien formado ; En la zavana fértil ó dehesa ,
Hojeda con grandísima presteza Con la velocidad de gente suelta
Volvió do lo tenian deseado : Recogieron despojos y la presa ;
Entraron todos en la fortaleza Y al fuerte do salieron dan la vuelta ,
Y ocuparon los puertos del cercado , Donde tuvieron abundante mesa
Do con tiros y armas que tenian Con gran pena y dolor de Coanabo ,
Con gran fuerza y vigor se defendian . Que sintió su prision por todo cabo.
Pero con un furor luciferino Al cual , en la cadena donde estaba ,
Procuraban las gentes belicosas Nadie lo vio con brio descaido ,
Romper las cercas y hacer caminos , Puesto que grandemente se quejaba
Diciendo nil palabras afrenlosas ; De no cumplir con él lo prometido;
Hasta que ya la noche sobrevino , Pues él nose veló ni seguardaba ,
Que les hizo bacer treguas forzosas, Debajo del concierto referido ;
Dejando con escuro los cercados Pero que lo soltasen con su gente ,
Poco menos que muertos descansados. Que él prometia paz perpetuamente.
Ya las noturnas horas acabadas, Mas eran diferentes intenciones
Al tiempo que la Aurora por las cumbres Las de Hojeda con sus compañeros ;
Mostraba sus mejillas coloradas , Y ansí se señalaron cien varones ,
Fallas de resplandor las otras lumbres , Sueltos y valentísimos guerreros ,
Volvieron a las obras comenzadas , Para llevallos ante los Colones ,
Y aquellas lan sangrientas pesadumbres, Y presentalles estos prisioneros;
Combatiendo los fuertes balüarles Los cuales sin ningun detenimiento
Con crecido furor de entrambas partes. Holgaron de cumplir el mandamiento .
Venian siempre nuevas compañías Colon tomó los indios que vinieron ,
De indios que ienian por mas diestros ; Encareciendo mucho la hazaña ,
Duraron los rencuentros y porfias , Y eu un navío luego los metieron ,
O con prósperos bados ó siniestros, Que estaba de camino para España ,
En este cerco mas de treinta dias, Los cuales brevemente perecieron ,
No conpoca fatiga de los nuestros; Enflaquecidos de pasion estraña ,
Y ansi Hojeda, ya viendo sus daños , Porque no viendomas que agua y cielo
Determinó valerse por engaños . No querian regalo ni consuelo.
Los cuales no condeno yo ni alabo , A los indios causó temor borrendo
Pues también hay labores de dos haces , Aqueste pesadisimo desvío;
Mas al fin se trató con Coanabo , Y Anacaona luego fué huyendo
Mediante dos intérpretes sagaces , Al reino de su hermano Bebechio ,
Que no fuesen las guerras tan al cabo , Nada de su furor diminuyendo ,
ï tuviese por bien de hacer paces ; Antes estimulada de mas brio ,
Pues si se fuese sin hacer mas guerra Todavía debajo de esperanza
También le dejarán ellos la tierra . De ver llegar un tiempo de venganza .
Los indios, como gente toda vana, Hacia tolerables los cuidados
Cesaron de tan áspero denuedo , Del invencible corazon guerrero ,
Oyendo la razon de buena gana , Ver prepotentes reyes congregados ,
Aunque mas con cautela que con miedo ; Donde Guarionex mandó primero
Por los poder lomar en la zavana, Con cantidad inmensa de soldados ,
Y no tras baluartes á pié quedo ; Bastante , cada cual vivo y entero ,
Y ansi Coanabo dijo ser contento , Con quien también juntó su señorío
Si se cumpliese tal prometimiento. Y el campo del hermano Bebechio .
Las lenguaspor quien esto se decia Con determinacion poco discreta ,
Aseguráronle tododenuesto ; Debajo cada cual del interese
Satisfizose dellos , y otro dia Que al corazon humano mas aprieta
Hizo salir la gente deste puesto : Concertaron que el campo se moviese,
Por la parte qoe vino bizo via , Pero no fué la junta tan secreta ,
Debajo del ya dicbo presupuesto ; Que gente de Colon no lo supiese ,
Pero nuestro Hojeda , mas anciano , El cual con pensamientos nada ciegos
Determinó ganalle por la mano . Quiso jugar de mano lales juegos.
Porque dejando guardas en su muro Juntó quinientos hombres escogidos,
De bombres vigilantes , recatados , Los ciento de caballo bien armados ,
Partió calladamente con escuro , De pertrechos de guerra proveidos ,
Seis caballos con él y cien soldados ; Caminaron por pasos señalados ;
Y estando Coanabo muy seguro , Y con escuridad , sin ser sentidos ,
De gran sueño los suyos ocupados , Dieron en los caciques congregados ,
En la quietud mejor , cerca del alba ,
9 Deshaciendo tan áspera mudanza
Con terrible furorles bizo salva . No sin terribilísima matanza .
Diciendo , Santiago , Santiago , Pues corrian zavanas como rio
Anda lista la lanza y el espada ; Con tanta sangre como fué vertida ,
No se podiandar golpes en vago Sin poderse decir el gran gentio
Ni se tira baldia cuchillada ; Que por aquel lugar quedosin vida :
Hacianenlos indios mas estrago Prendióse Guarionex y Bebechio ,
Que lobos en manada descuidada, Mucha gente notable conocida ,
A causa de su grande desatino , Con la cual los varones belicosos
Causado del asalto repentino. Volvieron a su pueblo vitoriosos.
40 JUAN DE CASTELLANOS,
Deshecha de caciques esta trama, Dejemos los Colones en Castilla
Para cristiana gente peligrosa , Libres, mas no del odio que les daña ;
Por amplísimas tierras se derrama Volvamos á Francisco Bobadilla,
La suerte de los nuestros venturosa ; Que en gobernar se daba buena maña ;
Bartolomé Colon ganó gran fama , Movamos los letores á mancilla
Quedó toda la tierra temerosa , Con el remate dél y su compaña ,
Y el dicho , viéndose tan adelante , Haciendo para ello nuevo canto ,
Se hizo mas soberbio y arrogante . Con que remataremos este llanlo.
Usaba no de términos discretos
En algunos negocios sustanciales ,
Sin aquellas decencias y respetos
Que se deben á hombres principales; CANTO CUARTO ,
Y muchos á paciencia mal sujetos
Solian blasfemar de cosas tales : Donde se cuenta la vepida del comendador NICOLAS DE OVANDO, la vuelta
Aquel Roldán Jimenez mayormente de CRISTÓBAL COLON , y muerte de BOBADILLA, con otras muchas cosas
En muchas cosas suyas no consiente , que en aquella sazon acontecieron en eslas partes.
Yun dia con un término mal sano Los cuerdos mozos y los sabios viejos
Rebosaron los dos furias del seno , Jamás atribuyeron á demencia
Notándolo Roldán de hombre liviano , Usar de pareceres y consejos
Y su gobierno ser sin orden bueno ; De varones que tienen esperiencia ,
Bartolomé Colon alzó la mano Mayormente si tales son añejos
Para le sacudir de lleno en lleno ; En el ejercitar una ciencia ;
Y para no llegarse fué remedio Pues vemos muchos sabios y prudentes
Meterse gente noble de por medio . No ser en todas cosas suficientes.
Apartado Roldán de su presencia , Consta pues Bobadilla ser bastante
Con ira y con pasion y bartos fieros Hombre de gran razon , peso y medida ;
Determinó negarle la obediencia , Pero, como diremos adelante ,
Con sesenta ó setenta compañeros : No supo dar reguardos á suvida ,
Protestando bacer la tal ausencia, Por no querer creer al almirante
Por no poder sufrir los desafueros, Cuya perencia fué bien conocida ,
Abusos , corruptelas , siorazones, Y en iodo lo demás ya digo como
Que con todos usaban los Colones. Fué persona cabal y de gran tomo .
Andando desta suerte la maraña , Ansi con él cesaron variedades ,
Roldán en sumotin perseverante , Sin darse mas lugar a la malicia ,
El Cristóbal Colon llegó de España , Habia muy fundadas amistades ,
Con cargo de virey y de almirante ; Gozábasede paz y de justicia ;,
Procurólos traer por buena maña , En gran aumento van prosperidades , 2
Mas ninguna promesa fue bastante; De muchas minas otras bay noticia ,
Y visto no cesar en sus errores No ven murmuraciones ni lelijos ,
Mandó que los pregonen por traidores. Sino fiestas y grandes regocijos. .
Al tiempo que esta isla se gozaba Suelen parir cien mil inconvinientes
Gon el gobierno santo que tenia , Diversos pareceres en un seno ,
El don Diego Colon en corte estaba Donde hay parcialidades diferentes
Con su bella mujer doña Maria , Lo bueno hacen malo , y malo bueno .
Y con instancia grande negociaba De todos los pasados y presentes
El cargo que su padre poseia , Envidia fué pestifero veneno ;
Y el duque de Alba , principe potente , Los cargos y los prósperos caudales
Favoreciale como pariente . Andan acompañados destos males.
Pues como mucha priesa se le diese Pues como los jueces ya pasados
Al rey en estas cosas que discierno , Tuviesen diferentes condiciones ,
Y también en memoria se tuviese Tenia cada cual apasionados ,
Servicio de los tios y paterno , Públicas y secretas aficiones,
Al Ovando mandó que se viniese , Y no todos estaban olvidados
Y al don Diego dejase su gobierno ; Del soberbio mandar de los Colones ;
La cual mudanza toda nuestra gente De manera que destos cambios hechos
No dejó de sentir pesadamente. Algunos no quedaron satisfechos.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA V, CANTO 11 .
Mas don Diego Colon su via muese En aquel tiempo pues que esto pasaba
Con fausto principal flota bastante , Por tin y muerte de los santos reyes ,
Y los cargos que el rey manda que lleve Fray Francisco Jimenez gobernaba ,
Que fueron de virey y de almirante ; Las deslas partes y las otras greyes ;
Y en julio de quinientos y mas nueve El cual en estas Indias deseaba
Entró por aquel puerto muy pujante Varones que guardasen santas leyes ,
Siendo con gran aplauso recebido , Y ansi mandó venir en una armada
O ya fuese de veras ó fingido. Tres frailes dotos de la Mejorada.
Desembarcose con la compañía De manera que en estos movimientos
Que al cargo de virey era decente , De tantos reinos y tan estendidos ,
Y su cabalmujer doña Maria Hicieron cuatro frailes dos conventos
De la gran casa de Alba descendiente : Que no fueron entonces mal regidos :
Grandes fiestas hicieron aquel dia Acá vinieron año de quinientos
Y muchos juegos mas en el siguiente , Y mil y diez y seis eran corridos :
Demás de regocijos y alegrias Habia muchoantes gobernado
Que duraron por mas de veinte dias. Un Cristóbal Lebron , buen licenciado.
Sacaron todos invenciones bellas Después de tanta grita y embarazo ,
Manifestando prósperos caudales , Que confunde los hombres mas cabales ,
Porque vinieron damas y doncellas El licenciado Alonso de Zuazo
Generosas , bermosas y cabales , Llegó también con cédulas reales ,
Que por haber entonces falta dellas No con menos poder ni menos brazo
Se casaron con hombres principales. Para todas las causas criminales ,
Hobo toros , sortijas , juegos , cañas , Y para que tomase residencia
Eo que se daban todos buenas mañas. A todos oficiales del audiencia .
Ejercicios que saben bien usallos Eslos frailes y aqueste licenciado ,
Por estos dichos puertos y fronteras , Que con ellos mandaba juntamente ,
Do tienen abundancia de caballos Con peso de razon y de cuidado
Diestros en regocijos y carreras ; Lo gobernaban todo santamente :
Y ansi los amos como los vasallos El régimen andaba concertado ,
Pueden ejercitallos en las veras; Cada cual se mostraba diligente
Mestizos , indios , negros y mulalos En que se dotrinasen naturales ,
Siempre dan a caballos malos ratos. Y no se les hiciesen tantos males .
Por recuestos, por cerros y collados , Estaba pues la isla bien regida,
O por la rasa cumbre de la sierra , Aumentáronse casas y haciendas ,
Se arrojan tras las vacas y ganados Fué toda la ciudad bien proveida ,
De que hay infinidad en esta tierra , Cesaron muchos pleitos y contiendas ;
Dejarretando toros madrigados Dieron muy buen ejemplo de su vida ,
Del bravo cimarron que no se encierra • Sin pretension de bienes ni baciendas ,
Y en esto son tan hábiles y diestros Como deben hacello religiosos
Que pasarán do quiera por maestros . A quien parece mal ser cudiciosos.
Hacen esto con dejarretadera , Que vanos edificios edifica
Que es una media luna bien sacada, Quien hurta castigando los ladrones ,
Con asta de fortisima madera Reprueba con rigor la vida rica ,
Que con gran fuerza llevan enristrada ; Y allega las riquezas á montones ;
Y si ganados salen á carrera Decir que no forniquen y fornica ,
Derriban cantidad de la manada , Que buyan sin huir lasocasiones ,
Para solos los cueros que es hoy dia Quitan al pecador donde tropieza,
Una muy caudalosa granjería. Y nunca guardan ellos su cabeza .
Dado pues fin á los recebimientos , El cuidadoso gallo vigilante
Y acabadas las bodas y las fiestas, A sus debidas horas cantar quiere ,
Por ocasiones , trampas, chismes , cuentos Mas antes que de voces y que cante ,
Que no fallan en tierras como estas , Sacude bien las alas y se hiere :
Iban creciendo mil desabrimientos Es menester que seasemejante
Mil pleitos, mil demandas y respuestas , Aquel que predicare y querigiere ;
Y escribieron al rey algunas cosas Dar voces, pero cumple ser su vida
Al don Diego Colon no provechosas. Primero de vilezas sacudida.
No faltaban malsines y soeces Algunos si por hapdos y recuestas
Que las personas nobles revolviesen ; Se llegan a mortiferas lanzadas,
Y como por gran número de veces Muy poco sin estar las manos prestas
Las tales á los reyes escribiesen , Valdrian las palabras esforzadas ;
Vinieron licenciados por jueces Pues ¿ qué valdrán acá las bien compuestas ,
Que en las apelaciones conociesen , Estando buenas obras olvidadas ?
Que fué , seguo constó del aparencia , A bien librar el hombre que mas gana
Una manera de real audiencia . Será como sonido de campana.
Al fin que desta trama salió lienzo , Podria ser galán ejemplo nuestro
Que no puede faltar en este suelo ; Aquel que en Israeltuvo juzgado,
Fueron tres licenciados su comienzo : Que porque de dos manos era diestro ,
Lucas Vazquez de Aillon y otro Marcelo Es en divinas letras celebrado :
De Villalobos , Juan Ortiz Matienzo , Ansi lo debe ser el buen maestro ,
Al don Diego Colon ningun consuelo , A estas flacas gentes enviado ;
Y a quien nonca jamás fué buen lercero Que mueven las palabras vivos templos,
Miguel de Pasamonte , tesorero . Si van acompañadas con ejemplos.
Este con buenos celos ó pasiones , Prosiguiendo los frailes sus intentos ,
Y otros vencidos dellas ó por ruego , Por el loable modo que solian ,
Escribieron al rey tales razones Dieron en remover repartimientos
Que llamó por sus cartas á don Diego ; De hidalgos que en corte residian :
El cual , vistas reales provisiones , Por ausencias y malos tratamientos ,
Sin les poner escusa partió luego , Que en miserables indios se bacian ,
Y en corte sus disculpas negociando De donde resultaron muchas quejas ,
A sus dias dió fin el rey Fernando . Que á tales intereses son anejas.
48 JUAN DE CASTELLANOS .
Cuando crecia pues aquesta sana , Sus maridos , varones singulares
Que fué harto mayor que yo la pinto, Do quier que se mostró bélica mano ,
Zuazo no se daba menos maña , Señalados por tierras y por mares
Antes iba por orden no distinto : Con virlud y renombre soberano ,
Y entonces ya gozaban en España Son Avendaño y Gregorio Suarez ,
Del bienaventurado Carlos quinto , Y Anton de Castro, noble lusitano :
Ante quien por palabras nada blandas Cuyas proezas grandes , Dios mediante ,
Pusieron grandes pleitos y demandas. Confio que diremos adelante.
Sus indios demandaba la cuadrilla , Pues el sabio Velosa persevera
Pero ninguno fué restituido ; Haciendo dos ingenios escogidos ,
Los frailes se volvieron á Castilla , Eo Niguayen , y Aguate y su ribera ,
Su Majestad se luvo por servido Del cual ejemplo muchos son movidos ,
Del tiempo que estuvieron en la silla , Queriendo caminar por su carrera ,
Con lo que mas habían proveido ; Orillas de los rios conocidos :
Y los de la ya dicha competencia Como fué Pasamonte , lesorero ,
Contra Zuazo piden residencia . Y el secretario Diego Caballero.
Los émulos y duros querellantes Otro mucho mejor y mas pujante ,
Granjearon juez algo tirano , Abajo del que tengo ya nombrado ,
Mas él dió sus descargos lan bastantes , Es del señor Colon el almirante ;
Cuanto los pudo dar un buen cristiano ; Otro bizo lambién Francisco Prado ;
Y ansi quedó con honra como antes , Y no quiero pasar mas adelante
Puesto que de juez ninguna mano Contando los que se han edificado ,
Hasta después que por persona dina Porque, ponellos todos por escrito
A gobernar pasó la Fernandina. Seria proceder en infioiio.
Fué pues de los tres frailes un colega , Destos cada cual es un señorío ,
Figueroa , prior cerca de Olmedo , Gentil y principal heredamiento ;
Que fué segundo obispo de la Vega ; Tienen necesidad de gran genlio
El otro fray Domingo de Quevedo , Para tener cabal aviamiento ;
Que tuvo por prior San Joan de Ortega ; Faltaba ya de indios el avio
Otro fray Bernardino Manzanedo , Por el universal acabamiento ,
A quien el rey bonró con premios largos , De suerte que bay en estas heredades
Y acabaron después con grandes cargos. Negros en escesivas cantidades,
Tratando pues Colon por su presencia Tienen la tierra tal cual se desea
Sus pleitos en bonor y en interese , En temple y abundancia cosa rica ,
El rey para venir le dió licencia , Eu grande aumento va cada ralea ,
Sin que ninguna cosa concluyese . Y con grande vigor se multiplica ,
Con el reposo siempre de la audiencia , Tanto , que ya parecen ser Guinea ,
De los negocios que él mal proveyese , Haiti , Cuba , Sant Joan y Jamaica ;
Que no le consentian un cabello , Destos son los Gilosos muy guerreros
Y muy poco después les vino sello . Con vana presuncion de caballeros.
Llegado nuestro noble caballero Movidos estos desta lozania
Al puerto de la Ozama conocido , Y sobre gran acuerdo, se juntaron
Aunque no con aquel fausto primero , De la Natividad segundo dia ,
De todos ellos fué bien recebido : Año de veinte y dos que se contaron ;
Tuvo contentamiento mas enlero Y luego con soberbia valentia
La vireina de ver á su marido ; Haciendas poderosas asolaron ,
Los años que contaron al presente , Tanto que casi no dejaron rastro
Fueron mil y quinientos y mas veinte. En la que fué de Melchïor de Castro.
No solamente voluntad sincera , La furia destas furias mas se ceba
Pero también los pechos descontentos, Sin que dejen mamante ni pïante ;
Amistad le mostraban verdadera , El riguroso trance desta nueva ,
Sin puntas de pasados movimientos ; Con muertos españoles por delante ,
Mas no fué su contento de manera Con la priesa posible se le lleva
Que pudiese huir desabrimientos , A don Diego Colon el almirante ,
A lo menos por las rebelïones , El cual con el calor que convenia
lotentadas por negros oimarrones. Partió tras la prolerva compañía.
El caso sucedió por esta via : Por atajar con brevedad los males ,
Los hombres de riquezas cudiciosos, Recogió de soldados basta ciento ,
Visto lo que la lierra prometia , Mas luego caballeros principales
Para mejor hacellos caudalosos , Fueron por le servir en seguimiento ;
Dieron una grande granjería , Hallaron luego rastros y señales ,
Que fué hacer ingenios poderosos Envueltos en rigor sanguinolento ,
Para moler azúcar , y el intento Siguieron las pisadas aquel dia ,
Ha venido después en crecimiento. Hasta que ya la noche se venia.
El inventor primero desta cosa , En Nizao paró la compañía
Que primero lo dió perficionado , Por causa de la noche tenebrosa ,
Dicen que fué Gonzalo de Velosa , Mas Melcbïor de Castro no dormia ,
Varon por buenas letras estimado : Que por lo que llevaban no reposa ;
De la cual granjeria provechosa Hurtose del real , siguió la via
Fué rico de caudal multiplicado, Que llevaba la gente belicosa ,
Y en este nuevo reino tiene nielas , Con un criado suyo , que llevallo
En ser , valor y lustre muy perfelas. Quiso , por ser buen hombre de á caballo.
Doña Luisa , otra Castianira , Colon , que luego supo la demanda
A quien Homero pinta soberana , Delque llevaba vivos los aceros ,
La segunda se dice doña Elvira , A Francisco de Avila le manda
Y la menor de todas doña Ana : Que lo siga con ocho caballeros :
Virtud , bondad , honor , aqui se mira ; Con la que si lopasen con la banda.
Belleza , discrecion , vida cristiana , De los viles y barbaros guerreros ,
Casadas con ilustres caballeros , Se los entreluviesen cuerdamente
Y cada cual con muchos herederos. En tanlo que llegaba con la gente .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA V , CANTO II. 49
En un camino ancho , bien hollado, Eran los desafueros y los daños
Se juutaron los once que ya digo , Sin querer perdonar cosa viviente ,
Y brevecillo trecho caminado Libróse de celadas y de engaños ,
Sienten el escuadron del enemigo , Sin sucedelle mal incou viniente ;
De todas arinas bien aderezado , Y sustentó la guerra trece años
Y no de centinelas siu abrigo , Con harto deshonor de nuestra gente ,
Con cuya grita cada cual despierto Robaron crecidísimos caudales
Se pusieron en orden y concierto . Con muertes de personas principales .
Hacen ostentacion de su presencia , Admiranse, lelor , entendimientos ,
Diciendo : « Viles , no tenemos miedo , De que cuando hallaron estos mares
Pues pensamos bacer la resistencia Varones poco mas de cuatrocientos
Como valientes hombres a pie quedo . » Venciesen á millares de miliares ,
Falloles a los once la paciencia , Y lemblasen agora de doscientos
Rompiendo con grandisimo denuedo Tantas ciudades , villas y lugares ;
Por aquel escuadron embravecido , Mas entonces el hombre vaquïano
Dejando cada cual uno lendido. No soltaba las armas de la mano .
Con todos sus pertrechos y reguardos No comia guisados con canela ,
Se rebizo muy presto la compaña , No conlites , ni dulces canelones ,
Con infinitas flechas , lanzas , dardos , Su mas cierto dormir era la vela ,
En que se daban todos buena maña ; Las duras armas eran los colchones ,
Pero los once nuestros no son tardos El almohada blanda la rodela ,
En volver con furor de mayor sana ; Cojines los peñascos y terrones ,
Fué la breve batalla bien reñida , Y los manjares dulces , regalados ,
Y al cabo los pusieron en buida. Dos puños de maices mal tostados.
El rencuentro concluso y acabado , Abrir á prima noche las pestañas ,
Y el escuadron de negros ya vencido , Con ojo vigilante , claro , puro ,
El don Diego Colon llegó cansado Por ver lumbres de ranchos ó cabañas ,
Con presurosos pasos al ruïdo : A fin de salteallos con escuro ;
Uno destos salió descalabrado , Quebrándose los ojos por montañas ,
Y el Melchior de Castro mal herido , Do cualquiera pensara ser seguro ,
Pasada de los dardos una mano , Y aunque mas se velasen los isleños ,
Pero no tardó mes en verse sano . A media noche dalles negros sueños .
Remediados aquestos desatinos, A tino caminaban y sin guias
Tan necesariamente remediados , Por setecientos mil despeñaderos ,
Poblaron las calzadas y canincs Y muchos tan destrísimas espías ,
De negros por justicia castigados ; Que nunca perros fueron tan rastreros;
Sosegaronse todos los vecinos De ramos se cubrian en los dias
Que estaban de temor sobresaltados , Si se mostraban rasos los oteros ,
Y otros bobo después , aunque no luego , De poche por quebradas y por rios ,
Que causaron mortal desasosiego . Hasta que ya topaban los bubios.
Fué un Enrique pues , indio ladino , Fáltanles muchas veces acogidas ,
Que supo bien la lengua castellana , Escepto las montañas y quebradas,
Cacique principal , harto vecino Las aguas de los cielos nivy crecidas ,
Al pueblo de San Joan de la Maguana : Las mas que viles ropas empapadas ;
Usose con él cierto desatino De tierra repentinas avenidas
Por su mujer que fué lambién cristiana : Que escudos le llevaban y celadas ,
Era gentil lelor , gran escribano , Y entonces , los no tales y los buenos ,
Y en estas islas tuvo grande mano . Quedaban con las manos en los senos .
Por no poʻler templar la destemplanza Y estando sin espadas y rodelas ,
De aquella pesadisjina zozobra , Desnudos , en pañetes ó vestidos ,
Porque el bonor que pierde tal usanza Osaban cometer a centinelas
Para siempre jamás nunca se cobra , De indios , que velaban advertidos ;
Vinole pensamiento de venganza , Y presas las escuchas ó las velas ,
El cuai efeluó con mala obra ; Robarlos descuidados y dormidos ,
Y ansí con principal gente de guerra E ya , de los trabajos olvidados,
Escogió lo mas fuerte de una sierra . Volvíanse contentos y pagados.
Esta sierra se dice del Bauruco , Podríamos en estos tales cuentos
Cuyas cumbres son sumas en alteza , Gastar y consumir noches y dias ,
Piedras , matas , espinas , arcabuco , Reliriendo cien mil atrevimientos ,
Alli bacen comun el aspereza : Hechos , bazañas , suertes , valentias ,
No romperá lombarda , nitrabuco , Que solian hacer hombres hambrientos
Las bravas espesuras de maleza ; En los antiguos y pasados dias ,
Tiene lago que boja su aparencia Donde tullidos , cojos , mancos , sanos ,
Catorce leguas de circunferencia. Cada cual se valia de sus manos .
Entremetido pues en estas breñas Mas ya no hallareis tales mozuelos ,
Para priocipiar el mal que piensa , En escuela de Marte ni Minerva ,
Hizo canoas grandes y pequeñas, Pues lodos huyen destos desconsuelos ,
Formando su guaridamas estensa ; Y dicen que las flechas tienen yerba ;
Porque si discrepase de las peñas Hay hojaldres, pasteles y buñuelos ,
El agua le sirviese de defensa , Hay botes y barriles de conserva ,
Con otras infinitas prevenciones Hay cedazo , harnero , y hay zaranda ,
Que piensan fugitivos y ladrones. Y sábeles muy bien la cama blanda.
Desde las asperezas desta sierra Tor faltar pues entonces fuerle yenil ' ,
Sa gran rebelion continuando , Y usarse ya sonetos y canciones ,
Hacia mil asallos por la tierra El Enrique se hizo tan valienie ,
Matando , destruyendo y abrasando ; Saliendo siempre con sus intenciones ;
Ejercitó con gran valor la guerra , Andando pues el indio delincuente ,
Con obra de cien indios de su bando , Causando semejantes turbaciones ,
V on su capitán dicho Tamayo Y dando de valor bastante prueba
Que para ningun mal mostró desmayo Al grar. emperador llegó la nueva .
T. IV .
50 JUAN DE CASTELLANOS .
El cual , por atraer á su servicio Acerca del perdon que represento
Este venturosísimo tirano , Tuvieron sus demandas y respuestas ,
Le perdonó cualquiera maleficio , Usando de comun comedimiento
Escribiéndole carta de su mano : A los cristianos bizo grandes fiestas ;
Donde se le mostraba muy propicio , Hizo de capitanes llamamiento ,
Si dejase furor tan inhumano , Diciendo : « buenas bulas son aquestas ;
Y donde no , si punto se detiene , No cumple ya dejallas de la mano ,
Se le dará castigo cual conviene . Pues las envia rey lan soberano . »
Vino la carta para don Enrique , Vinieron todos con brazos abiertos
Porque el emperador ansi le llama ; Abien que tanto bien les ofrecia ;
Mas ¿ quién habrá que se la notifique El don Enrique hizo los conciertos
En todos los confines de la Ozama ? Con la seguridad que convenia ;
Porque demás de no tener à pique Dejó las asperezas destos puertos ,
Al dicbo, tiemblan todos de su fama ; Volvióse do primero residia ,
Tenianlos por trabajosos lances , Su vida fué después vida segura ,
Y echaban mil juicios y balances. Y ansi se concluyó guerra lan dura .
Como trojo la carta de clemencia De los de mas pesados movimientos ,
El capitán Francisco Barrio -Nuevo , El negro Lemba lué principalmente
Hombrede gran valor y gran prudencia, Que juntó negros mas de cuatrocientos,
A quien el riesgo fué de poco cebo , Acaudillandolos varonilmente ;
Habló con los señores del audiencia , Fué negro de perversos pensamientos ,
Diciéndoles : « la carta yo la llevo , Atrevido , sagaz , fuerte , valiente ,
A mi me viene bien este viaje , Y en su rebelion de miuchos años
E yo quiero hacer este mensaje. » La tierra padeció uotables daños .
De percebir oferta semejante Persona mal sabida, recatada ,
A los jueces allos no les pesa , En todas sus astucias otro Davo ,
Porque sabian ser hombre bastante En el asalto de cualquier entrada
Para tomar á pechos el empresa ; Diligente , feroz , cruel y bravo ;
Reconociendo del de mucho ante Y en este nuevo reino de Granada
Que no fué gavilan de poca presa ; Tuve yo nielo suyo por esclavo :
Y concordes en estos pareceres , Muchacho,pero tales sus costumbres,
Le dieron los recados y poderes . Que me daba no pocas pesadumbres.
Por la mejor manera que convino , Pocas cosas habia del seguras
Pertrechos necesarios proveidos , Por ser lobo cerval de gran destreza,
Seguia por la costa su camino En embustes , marañas , travesuras ,
Con treinta compañeros escogidos ; En astucias , cautelas y viveza :
Y dos meses gasió hasta que vino Una de las inas malas criaturas
A descubrir los indios recogidos , Que creo que formó naturaleza ,
Trastornando las cumbres y quebradas, Y antes de reventar mas demasías
Sin poder hallar rastro ni pisadas. Agua rápida dió fin á sus dias.
Después de tantos dias , cierto dia Sus fines no causaron desconsuelo ,
En unas espesuras donde estaba , Antes su desventura fué propicia ;
Todos los desta noble compañía Pues si viviera mas este mozuelo ,
Oyeron una bacha que cortaba ; Segun iba creciendo su malicia ,
Tomaron por acechos esta guia Venciera las maldades del abuelo ,
Que con temores grandes los guiaba , A quien después mataron por justicia ;
Y por via de breñas importuna Alzóse después del un Joan Vaquero,
Pudieron allegar á la laguna. El cual vino también á pagadero.
Aquí llegó con hasta diez soldados , Porque durante las rebelïones ,
Dejando los demás en la zavana : Cuya gran pesadumbre fué notoria ,
Vjó indios en canoas bien armados , Hubo soldados diestros y varones
Que le hablaron lengua castellana ; Dignísimos por cierto de memoria :
De su venida fueron avisados , Pues allanaban estos tropezones
Y cuánto de la buena paz se gana , Gozando de grandisima vitoria ,
Que le llamasen luego su cacique , Haciendo siempre lances principales
Y que bien sabian ser el don Enrique. En aquestos guerreros infernales.
Sin muestra de ningun desasosiego , Uno destos que vamos relatando
Los indios con temor ó con recato Aunque con pluma ya poca liviana ,
Dijeron no poder cumplir su ruego , Se decia Fulano Villalpando,
Porque estaba de alli prolijo ralo ; A quien llamaban barbas de zavana :
Mas Barrio -Nuevo hizo pasar luego Para cualquier trabajo nada blando ,
Para se lo llamar cierto mulato , Rojo , de proporcion algo mediana,
Y dadas las razones de quien era , Pero por bosques, cumbres, montes agros ,
Determinó venir a la ribera. Hizo cosas que son como milagros.
Al tiempo que los dos se ven la frente De los que peleaban a su lado
En diferentes puestos y riberas , Podríamos hacer bien larga sarta ;
Quilaron los sombreros juntamente , Destos Joan Freyle fue muy afamado ;
Y el Enrique habló de sus laderas : Y en ver y rastrear viveza harta
« Pase vuestra merced seguramente, Un Joan Rodriguez, otro buen soldado ,
Que aquí le serviremos muy de veras . » Que yo trate después en Santa Marta ,
Pasaron a la parte de sus tambos , Un Joan , canario negro , con su perro ,
Y abrazos de amistad se dieron ambos . Que casi de razon no tuvo yerro .
Debajo de un mamey , árbol umbroso Otro buen capitán , hombre bastante
Que frutos a la vista representa , En la misma sazon , se dijo Vera ,
Se sentaron entrambos de reposo Que ninguno paso mas adelante
A la sombra y frescor que les contenta ; En la dificultad desta carrera ;
Ja carta del monarca poderoso Pero volvamonos al almirante ,
Le dió con relacion de larga cuenta , Que grandes ratos ha que nos espera ;
La cual consideró por larga pieza , Ỹ á ởi también esperan desafueros
Y puso luego sobre su cahera, Que fueron de su vida los postreros.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA II, CANTO 1 . S1
Estaban los vecinos sosegados , En Higley , de quien ya becimos lista ,
Quietos en sus casas y viviendas ; Por Nicolas de Ovando ſué justicia ,
Mas como donde quiera que hay letrados Donde por indio que habló de vista ,
No pueden faltar pleitos ni contiendas, Del rico Boriquén tuvo noticia ;
Variedades, procesos fulminados Pidió con gran instancia la conquista ,
Tocantes a personas y haciendas , Por ser empresa digna de codicia ;
En las furias del cualdesasosiego Ovando se la dió , y á muchas gentes
Bravamente picaban al don Diego ; Condutas de conquistas diferentes.
De muchas eminencias paternales Porque cuando Haytí se combatia
Procuran los oidores despojallo : Habia caballeros generosos ,
Las causas y principios destos males Señaladisimos en valentia ,
Por no sabellos bien aquí los callo ; De mayores empresas codiciosos:
Mas las informaciones fueron tales Ansi cada cual dellos pretendia
Que el gran emperador mandó llamallo , Conduta de gobiernos honorosos ,
El cual con obediencia comedida Para mejor probar su fuerte diestra ,
Puso por orden luego su partida. Y dar de su valor mas clara muestra .
Llegado pues a la real presencia ,
Tuvo con fiscal grandes
El comendador pues se determina
el letijos, De dar do se conquiste gente rica :
Anduvo no sin grande diligencia , A Velazquez le dió la Fernandina ,
Y con enojos mas que regocijos : Y al capitán Garay á Jamaica :
De donde resultó grare dolencia , Ser desto cada cual persona dina ,
Y sin ver su mujer ni ver sus hijos Por larga prueba ya se certifica ,
Partió de los trabajos deste suelo : Y al Ponce de Leon , con largo mando ,
Dele Dios los descansos en el cielo. El Boriquén , á quien me voy llegando.
Fué lindo y avisado cortesano , En diez y siele y diez y ocho grades
De gratas y de nobles condiciones , Se suele computar allura deste ;
En miembros antes alto que mediano , Los diametros tienen prolongados
Gentiles y bien puestas proporciones ; Cincuenta y cinco leguas leste oeste ;
Murió como católico cristiano , Rodéala por puntas y por lados
Acompañándolo santos varones ; De belicosa gente brara hueste ;
Dio tin á sus trabajos y tormentos Hecho y faina tiene de guerrera ,
Año de veinte y seis sobre quinientos. Porque de los caribes es frontera .
Dejó hijos que boy han acabado , Por treinta leguas hace sus desvíos
Cristóbal y Luis el heredero , De los Haylies ya conmemorados ;
Que vimos suceder en el estado , Van por su medio mionles poco frios,
Gentil y cortesano caballero ; Porque los aires son todos templados :
Puesto que por mujeres derramado , Vierien á todas partes dulces rios ,
Y en se saber valer no muy entero , Cuyas arenas son granos dorados ,
Por no dejar aqueste quien herede , Sus recodos , remansos , verlederos
Hijo de don Cristóbal le sucede . Abundan de riquisimos veperos.
La vireina sintió por maravilla A la parte del norte Cairabone ,
El fin del marital contentamiento ; Que mas que todo agna multiplica,
Si grandes llantos hacen en Castilla, Mas al oriente corre Tainiabone ,
En Indias increible sentimiento : Cuyas vertientes son de tierra rica ;
Fueron también las cuevas de Sevilla Otro también se llama Bayainone ,
Depósito del tal enterramiento , Y el que nombró Luisa la cacica ,
Y ali donde sus miembros fueron puestos Camuy , Culibrimas , y el Aguada ,
Dos dísticos pusieron como eslos. De fértiles labranzas cultivada .
Hic maris Indorum præfectus conditurille El Mayaguex al sur hace su plava ,
Ad quem pro merilis sors inimica fuil .
Yunera percepil viro concessa purenti ; Y allá sus aguas Coriguex derrama,
Al cum dwuliis tristiu (ala simul. Al oriente demora Baramaya ,
Agol yace el almirante Heredó , segun los talus, Jacagua , y el que dicen de Guayama ;
De la nueva monarquia , Los oficios paternales ;
A quien , si bado podia , Pero con tantos vaivenes, Macao , Guayaney y Guibayana ,
La poso meuos delante Que en la herencia de los bienes Menos ricos que otros , segun fama ,
De aquello que merecia . También beredo los males . Pero ninguno de los falto de oro ,
Y en todas sus riberas gran decoro.
ELEGIA VI. Teniendo pues Joan Ponce preparada
Su gente con poderes que le dieron ,
A la muerle de Joan PONCE DE LEox, donde se cuenta En seguimiento fué de su jornada ,
la conquista del Boriquén, con otras muchas particu Con lenguas de lavti qne lo siguieron ;
laridades. Y porque per San Joan fué su llegada ,
San Joan de Puerto - Rico le pusieron ;
CANTO PRIMERO . Desembarcó la gente que traja
Voz de mi ronco pecho , que profesa En playa y arenal de una bahia .
Grandes cosas en versos apacibles , La tierra se mostró de buen talante ,
Desea perfecion en su promesa , Para tales designios conviniente ;
Con muertes de varones invencibles ; Gran cantidad de indios ven delante ,
E ya Joan Ponce de Leon da priesa Que salen á mirar la nueva gente ,
Con bechos que parecen imposibles ; Pacifico mostraban el semblante ,
Pues luvo, como fué cosa notoria, Sin muestra ni meneo diferente ,
Eo muy menos la vida que la gloria . El rey Agueibaná también venia
Este hidalgo fué cual le convino Con una madre vieja que tenia .
A la Belona fiera y á sus artes , Llegaron a la playa conocida ,
Y con el gran Colon hizo camino Hablaron á la gente que llevaba ,
Debajo de guerreros estandartes ; Regocijáronse con la venida ,
En aquella segunda vez que vino Segun en los aspetos se mostraba ;
A los descubrimientos destas partes , Y con las mismas muestras los convida
Señaló grandemente su persona Joan Ponce que con lenguas les bablaba ,
En allanar la gran Anacaona. Diciéndoles venir aquellas gentes
Para ser sus vecinos y parientes.
52 JUAN DE CASTELLANOS .
Respondieron que vengan norabuena , Son sus vecinos gente bien lucida ,
El rey y madre vieja que ya digo , Nobles , caritativos , generosos ;
Pues amistad fiel nunca da pena Hay fuerza de pertrechos proveida ,
A quien pretende ser fiel amigo ; Monasterios de buenos religiosos ,
La cual de parte dellos será llena , Iglesia catedral muy bien servida,
En paz , conformidad y buen abrigo , Ministros dotos , limpios , virtüosos ;
Con lo demás á esto convenible , Fué su primer pastor y su descanso
Sirviéndolos en todo lo posible. Aquel santo varon Alonso Mauso :
Como reconocieron destas gentes , Varon de benditisinias costumbres,
Tan blandas y sinceras voluntades, En las divinas letras cabal hombre ,
Dieron algunos dones y presentes Dignísimo de mas escelsas cumbres ,
Para mas confirmar las amistades ; Merecedor de mas alto renombre ;
Al menos á personas eminentes , Su nombre denotaba mansedumbres ,
O mas aveniajadas en edades , Y ansi midió sus obras con su nombre ;
Y a madre e hijo largo catecismo, Fué de menesterosos gran abrigo ;
Para que recebiesen el bautismo. Porque lo conocí, sé lo que digo .
9
JUAN
DE
CASTELLANOS
.
Lucas Vazquez de Aillon, que entonces era Hallaron ciento y veinte ballesteros ,
,
El uno de los dos o tres oidores , Ochenta de caballo vigilante,
Vino para hacer que no saliera, Otros ochenta mas arcabuceros ,
Y mitigar las sañas y furores ; Seiscientos nada menos los infantes,
O por alguna via , si pudiera , Trece tiros de bronce, tres pedreros,
Componer estos dos competidores : Municiones muy buenas y bastantes;
Respondióle Velazquez de mal arte , Cortés, aunque con ánimo mas allo ,
Y al fin fué para ello poca parte. De todas estas cosas vino fallo .
Porque decia ya ser señalado , Y como relacion larga tenia
Demás de los gobiernos de aquel puerto , De tanta pieza , tanto pasamuro,
Por título real adelantado No se quiso fiar del claro dia
De lo por parte suya descubierto , Por ser noturno manto mas seguro ;
Y ser negocio ya muy escusado Ansi metió su fuerte compañía
Tratársele de medios ni concierto ; En el contrario campo con escuro ,
Pues era destos medios el mas tierno Aunque la mayor parte prevenido
Dejalle libremente su gobierno. Por una centinela que los vido.
Aillon, viendo la cosa mal parada No va balcon con tanta lijereza
Y en el gobernador lan duro tedio , Al ave de que tiene su sustento ,
Determinó de ir en el armada Cuanta fue por entonces la presteza
Para perseverar en el remedio, Del inclito Cortés y los que cuento ,
Creyendo que después de ser llegada Rompiendo con insigue fortaleza
Si pudiera trazar algun buen medio Cualquier perjudicial impedimento ;
Con el Narvaez, que iba con el mando ; Y ansi sin aflojar en la porſia
Mas tampoco lo pudo hallar blando. Ganaron la cruel artilleria .
Llegó pues con soberbia lozania Mas antes con un tiro falconete
Narvaez å los puertos deseados , Le mataron á dos buenos soldados ;
En cuya costa ya Cortés tenia Los de Cortés mataron diez y siete
En nombre de su rey pueblos fundados ; De los contrarios mas aventajados ;
Y por la tierra adentro no dormia Luego cada cual dellos arremete
Conquistando potentes principados , A ciertos edificios torreados,
Do con su copia breve de cristianos Do Panfilo sin muestra de cobarde
Hacia sienipre hechos soberanos. Las armas se vestia, pero tarde.
Prosiguiendo Narvaez sus intentos, Porque los de Cortés yendo calando
Revolvia cien mil alteraciones , Las picas deseosos del despojo,
Aillon, porque cesasen movimientos Toparon con Narvaez, y en entrando
Haciale también protestaciones ; Con una le quebraron el un ojo :
Narvaez con sus malos miramientos Al cual luego sacaron arrastrando
Mandó que lo pusiesen en prisiones , Con razones anejas al enojo ,
Y pregonó con ásperos rigores Y de los daños todos hecho cargo
A Cortés y á los suyos por traidores. En prisiones estuvo tiempo largo.
La gente de Cortés que esto nolaba, Este negocio grave concluido
No poco del negocio descontenla , Para Fernán Cortés colmo de gloria ,
A Méjico do entonces él estaba Desampararon todos al caido ,
Enviaron quien diese larga cuenta Siguieron a quien hubo la victoria :
De cuanto con Narvaez les pasaba , Fué de todas sus faltas socorrido
Y como por palabras los afrenta : Contra indios de fuerza tan notoria ,
Para Cortés la nueva no fué buena , Que comieron grumetes y aun arraez
Y a su gente causó crecida pena. A no venir entonces el Narvaez.
Temia rebelarse los vecinos Lo que pensaba pues el varon fuerte
De Méjico , faltando su presencia , Que en aquella sazon y coyuntura
Y estorbarse sus célebres desinos Le perturbaba venturosa suerte ,
En tierra de tan gran magnificencia , Eso le dió mas próspera ventura :
Abrirse grandes puertos y caminos Narvaez lo sintió mas que la muerte ,
Para guerra civil y competencia ; Velazquez gustó tragos de amargura,
Y ansi por evitar sangrienta mano El cual, vistas las faltas del tiniente ,
Tento medios de paz como cristiano, Determinó de ir personalmente .
Fueron por mensajeros proveidos Juntó navios bien aderezados
Personas valerosas que no cuento ; De todos los pertrechos que convino ,
Escribióle por términos debidos, Y en ellos grande copia de soldados ;
Haciendo generoso cumplimiento, Pero por parecelle desatino ,
Y con honorosísimos partidos A vista de los puertos deseados ,
Huyendo de venir en rompimiento ; Tuvo por bien volverse del camino ,
Pero Narvaez con la gran pujanza Juzgando por mejor en este hecho
Reinitió los partidos à la lanza. Que el emperador viese su derecho .
En esta voluntad sola se cierra Aderezando pues esta partida ,
Ser de su parecer mejor camino, Para decir en la real presencia
Que Fernando Cortés deje la tierra Del agravio y afrentarecebida ,
Volviendo mal su grado por do vino ; Vejez, pasion , enojos y dolencia
Mas al Cortés, varon de paz y guerra , Le cortaron el bilo de la vida ,
Parecíale torpe desatino , Y ansi cesó la dura competencia ;
Y a quien por bien no pudo hacer llano Que la muerte convierte muchas cosas
Quiso también por mal probar la mano En fáciles de muy dificullosas.
Doscientos y cincuenta hizo prestos Fué persona de cuerpo bien dispuesto ,
De gente mas valiente que lucida , Robusto de sus miembros y velloso ,
Todos determinados y dispuestos Algo moreno , pero de buen gesto ,
.
Con esta gente fué contra los puertos Gastó sus bienes, mas con todo esto
Do estaba la contraria recogida, Fué menos liberal que cudicioso ;
La cual aviso luvo que se guarde, Tuvo gran copia de oro , plata , cobre ,
Y luego le mandó hacer alarde. Y al fin de su jornada murió pobre .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA VIII , CANTO I. 73
A esta isla vino por liniente Murió , que no vivió tiempo mas largo ,
Nombrado , como dije , por don Diego , Gobernando la tierra sin pelea ;
Pero como se viese ya potente , Sucedióle después en este cargo
Hizo también cabeza de su juego : El capitán Francisco de Perea ;
Al rey reconoció tan solamente , A este sucedió Joan de Camargo ,
El cual como señor cumplió su ruego , Ya él este Garay que se desea,
Haciéndolo juez y adelantado A quien fortuna dió grandes favores ,
De aquello que él habia conquistado . Que perdió por buscar otros mayores .
Los vecinos que habia de presente Pues visto que Cortés descubrió senos
Hicieron en su muerte sentimiento , De tan engrandecidas poblaciones ,
Por ser á todos ya como pariente ; Juzgó de su persona no ser menos
Y no recebir déi mal tratamiento : Para tener tan altas pretensiones :
Enterráronlo muy honradamente , Procuro con favor de muchos buenos
Con pompa de prolijo cumplimiento ; Pedir nuevas conquistas de regiones ,
De los que en la lumba fueron puestos Las cuales se le dieron de buen grado
Me dieron unos versos , que son eslos . Con tilulo y honor de adelantado .
Qui nunc angusto componit membra sepulchro , Porque desde esta isla referida ,
Prospera sors riro munera magna dedit . En carabelas fuertes y lijeras ,
Sed quando fueral capturis marima dong Habia ya corrido la Florida
Quas ſecil, fortes eripuere manus .
Aqui está en lugar estrecho
Y á Panuco con todas sus riberas;
Quien tuvo larga ventura , Donde muchos dejó fallos de vida ,
Y en tiempo de mas provecho Comidos deslas gentes carniceras ;
Por mano desu hechura
Fué deshecho . Volvió para la isla con intento
: De procurar el adelantamiento.
La santísima era de quinientos ,
ELEGIA VIII . Con mil y veinte y tres casi corrida ,
Para perſicionar sus pensamientos
A la muerle del adelantado don FRANCISCO DE GARAY, Efeluó con Garay esta partida :
donde se escribe la isla Jamaica . Once naos , soldados ochocientos ,
Algunos mas de gente muy lucida ,
Muchos caballos , gran artilleria ,
CANTO PRIMERO . Malalotaje cuanto convenia .
Llegue mi faca musa donde puede , Antes de se partir de donde cuento
En tantas y lan varias relaciones ; Nombró justicias y otros oficiales
Y por aqueste orden que precede , Futuros , do ballasen buen asiento
Tratando de tan inclitos varones , Con posibilidad de naturales;
No haga de manera que se quede El ejército hizo juramento
Francisco de Garay entre renglones ; Selle todos fieles y leales ,
Pues, aunque de fortuna mal pagado , Dió las velas al viento con aquesto
No debe de ser menos estimado. Y á la isla de Cuba llegó presto ;
Aqueste fué de la segunda gente , Adonde luego fué certificado
Cuando Colon mas mundo certifica : Por larga relacion de muchas gentes ,
Vino muchacho , mas tan diligente Estar el dicho Pánuco poblado
Que se hizo después persona rica ; Por Fernando Cortés y sus linientes ;
Y para tratar del enteramente Juzgóle por negocio tan pesado
Habremos de volver á Jamaica , Que podria parir inconvinientes,
Isla por estas parles muy notoria Y por evitar odios descubiertos
Y digna de poner en la memoria . Quisiera con Cortés hacer conciertos.
Sus aledaños son los mas llegados Para lo cual aqueste caballero ,
Haylies y la isla Fernandina , Viendo como la paz á nadie daña ,
En diez y siete y diez y ocho grados A Zuazo nombró por medianero ,
De la equipocial se deiermina ; Como varon de letras y de maña ,
Rodeada por puntos y por lados , Rogándole que fuese por tercero
Ciento y cincuenta leguas se camina , A verse con Cortés á Nueva- España ,
Pues son setenta y cinco la longura , El cual , por amistad de quien lo manda
Y diez y ocho largas el anchura . Acepto de buen grado la demanda..
Es esta isla poco montuosa , Partió Zuazo antes que la flota
Pero sus montes bien aprovechados , A verse con Cortés y dalle cuenta ,
Es fértil , abundante , fructüosa , Siguió después un dia su derrota
También por los lugares escombrados ; Garay adonde ya se representa ;
En algodones admirable cosa , Y de las islas algo ya remola ,
Tiene gentiles hatos de ganados , Encendiose bravisima tormenta ,
De lodas diferencias de natios , Para Zuazo lan tempestüosa
Y abundancia de lagos y de rios . Que se puede contar por milagrosa .
Fué descubierta del Colon primero , Porque su desdichada carabela ,
Al tiempo quevolvió por almirante ; De las inmensas ondas embestida ,
Conquistóla después el heredero , Sin quédalle recurso ya de vela
Por up Joan de Esquivel, bombre bastante , Muchas veces la vieron sumergida;
Cristiano y escelente caballero, Esperanza ninguna los consuela
A Dios poniendo siempre por delante ; Que prometa remedio de la vida ;
Pues sin quererensangrentar las manos Todos eran sollozos y gemidos
A lodos estos indios bizo llanos . De placeres humanos despedidos.
Mil y quinientos años fué la era, En Dios el esperanza se ponia
Con otros diez y nueve ya corridos , Do van los corazones y las bocas ,
Cuando con Esqnivel en la ribera Noturna confusion los afligia ,
Saltaroncien soldados escogidos ; Rodean las visiones y no pocas ;
Yaunque los resistió gente guerrera ,
Llevólos aquel viento que corria
Con gran facilidad fueron vencidos ; En medio de la mar á ciertas rocas
Gobernólos tres años muy contentos ,
Do la nave se hizo mil pedazos,
Y bizoles muy buenos tratamientos. Y pocos se valieron de sus brazos.
74 JUAN DE CASTELLANOS .
Perecieron varones, mueren dueñas , Dadas gracias a Dios omnipotente ,
Con embates de mar repercusivos , Esperaron allí la luz del dia ,
Pudieras ver colgados de las peñas Para traer Lambién la demas gente ,
Cuarenta y siete que quedaron vivos. Entre tanto que Dios mas proveia :
¡ Oh mar , cuántos trabajos les enseñas , La cual la misma via del oriente
Dolores y tormentos escesivos ! Por estos arrecifes se venia ,
Llaman á la potencia soberana Por las reventaciones camioando ,
Hasta tanto que vino la mañana . Algun descanso breve deseando.
Mas no les trajo lumbre de consuelo , Holgáronse de vellos mas cercanos
Ni luz para que fuesen remediados , Por mejor socorrerse lodos juntos ,
Porque ¿ qué les prestaba ver el cielo Guiaron la canoa diestras manos
Sin tierra , y en peñascos anegados ? Para traer los miseros disjuntos ;
No ven por todas partes otro suelo , Y dellos los mas fuertes y mas sanos
Mas vense de mil males rodeados , Tenian el color como difuntos;
Pena , dolor , pasion y muerte dura Mucho mas remontaban los placeres ,
Es la cosa que mas los asegura . Lástimas que decian las mujeres.
¡ Cuán triste , cuán cuitada y afligida a ;Oh pasos de piedad enajenados ,
Se hallaba la miserable gente, Roca cruel y piedra mas que dura !
De muy grandes olajes embestida ¡ Oh piés en algun tiempo bien calzados ,
Desde los bajos piés hasta la frente , Dedos de manos hechos á blandura !
Sin agua que bebiesen ni comida , ¡ Cuán heridos y cuán atasajados
Faltos de todas cosas totalmente ! Os tiene tan acerba desventura !
Lloros , suspiros , lágrimas sin cuentos ¡ Cómo merecen bien estos afeites
Eran los principales alimentos. Los pasados regalos y deleites !
Faltábales á todos advertencia » Qué son de los amparos del estio?
En esta confusion tan lastimera ; Agora destos golpes abrasada
Mas un Joan Sanchez, bombre de esperiencia , Adónde está la ropa para frio
En naufragios y vida marinera , De las preciosas martas aforrada ,
Puso grande calor y diligencia El empalagamiento y el bastio
En recoger pedazos de madera , Que daba la comida delicada ,
Cables y tablazon que iba perdida , Dulzores olorosos que tenia
Y jarcia cuanla pudo ser babida. Para poder beber el agua fria?
Con esta prevencion , que no fué poca , >>¿Qué es de la fuente, que es del vaso fresco,
Las cosas que pudieron ser habidas Vasijas de labores muy estrañas ?
Hicieron amarrar á cierta roca Salado licor es el que merezco ,
En haces y montones recogidas ; Por mis delicadezas y mis mañas :
Después vinieron á pedir de boca Desdichada de mí que ya perezco ,
Parà bien destas gentes afligidas , Rabiosa sed abrasa mis entrañas ,
A quien lerrible fuerza de temores Y de tan grande mal la mejor cura
Agora hace dar grandes clamores. Es que la mar será mi sepultura. »
La continuacion del triste llanto Esto decian ya sobre el arena ,
Quebrantara dureza del acero ; Do la gente tenian recogida ,
Y estando con aquel mortal espanto , Por no ver un alivio de su pena ,
Que no puedo pintallo como quiero , Ni poder conservar bumana vida ,
A flojaron las olas algun tanto , En parte que constaba ser ajena
Y vieron donde estaban un madero , De candela , de agua , de comida ;
Debajo del arena soterrado , Mas el Zuazo , hombre de lemplanza ,
Donde por las corrientes fué llevado. Siempre luvo de Dios gran confianza.
El Zuazo , varon digno de loa , Decia cristianisimas razones
Con algunos hidalgos y matronas , Para consuelo desta desventura ,
Descubriéronlo bien de popa á proa , Hacia fundadísimos sermones
Limpiando los remates ó coronas ; Alegando lugares de escrilura ;
Y vieron claramente ser canoa Mandó perseverar en oraciones
Donde podian ir cinco personas: Con un fervor ardiente de fe pura ;
Hincando las rodillas en el suelo , Clamores grandes van al alto cielo :
Dan gracias al Señor del allo cielo. i Padre de pïedad, dadnos consuelo !
Pues para conocer adónde iria Diciendo pues palabras lacrimosas ,
El Zuazo con tres varones fuertes , Demandando salud para su pena ,
Para remedio desta compañía , Vieron cinco tortugas poderosas
Procurando librallos de las muertes , Venir à desovar en el arena ,
Con oracion que siempre se hacia Que no les fueron poco provechosas
Cuatro veces echaron cuatro suertes , Y pudieran ser mas para la cena ,
Y en aquellas cayó continamente Si acaso la venlura diera luego
Que fuesen á la parte del oriente. Los materiales para hacer fuego.
Tomaron el brevisimo navío , Porque por esperiencia conocida ,
Que ya la mar estaba de bonanza , La carne destos dichos animales
Hicieron de los otros su desvío , Es una salutifera conida
Dándoles de volver gran esperanza ; De do bacen guisados principales ;
Y fueron prosiguiendo su bajío Y si la sangre dellas es bebida ,
Dos grandísimas leguas de tardanza , Es provechosa para muchos males ;
E ya, cuando la nochese cerraba , En el anchor y término de larga
Vieron un arenal que blanqueaba . Cada cual dellas es como una adarga.
Que cierto cualquier dellos se temia Pues el Zuaco con sus gentes vagas ,
De tener en la mar la noche escura ; A quien intolerable sed quebranta ,
Saltaron pues alli con alegria Las ofrecieron a las cinco llagas
Pareciendo morada mas segura : De do manó la sangre sacrosanta ,
De veinte pasos fué la travesia , Lavamiento de culpas y de plagas
Y de ciento y cincuenta la longura , En el árbol de cruz y dulce plania ,
Hincaron enla tierra las rodillas , Y antes que se volviesen dosalieron
Dando gracias por tales maravillas. Las barrigas arriba se volvieron .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA VIII , CANTO I. 75
Pues porque al remedio de fortuna Habia pues en esta compañía
No cumplia que fuese mas fiambre , Un ánima cabal en su cordura ,
Mandó Zuazo desconchar la una , La cual como los otros padecia
Y en la tal concha recoger la sangre , Aquella miserable desventura :
Para templar la sed muy importuna , Inesica la niña se decia ,
E mitigar en algo tanta hambre ; E ya cercanade la sepultura,
Y aqueste virtuoso caballero Albuen Zuazo y á los circunstantes
Hizo la salva y él hebió primero. Les habló con palabras semejantes :
Y después dél, segun la mucbedumbre , « Una señora , ya mujer anciana ,
Beben el delicado y el robusto , Su rostro como sol resplandeciente ,
Aquello que no tienen de costumbre El nombre de la cual dijo ser Ana ,
Nifuera deste tiempo fuera justo ; Abuela del Señor omnipotente,
El néctar fuémenor en dulcedumbre , Me mandó que dijese que mañana
Ambrosia no les diera lan buen gusto : Fuésedes por allí mas al poniente ,
Quedabanles los labios uo distintos A la isla que veis estar frontera
De los que siempre prueban vinos tintos. Y allí hallareis agua pasadera .»
Estos ensayos hechos otro dia , Aquesta relacion y este recado ,
Estendiendo los ojos adelante , Que de vanas fantasmas es remolo ,
Otra pequeña isla parecia , Mandóselo decir al licenciado
Como dos leguas desta discrepante : Porque sabia ser su muy devoto :
Alla fueron de aquesta compañía Esto dicho , salió deste cuidado ,
Tres bombres , cada cual buen navegante , Y del tropel humano y alboroto ,
Anduviéronla toda , y esta era Y aunque la muerte della les dió pena ,
Cinco veces mayorque la primera. Gran contento causó la nueva buena .
Ninguna cosa verde producia , Otros nueve murieron entre lanto ,
Ni sombra , ni señal de dulces fuentes , De la rabiosa sed y hambre dura ;
Mas admiráronse cómo tenia El Zuazo, varon de pecho santo,
Innumerables aves diferentes; Usaba los oficios como cura ;
Y tantas que el arena se cubria Y ante los desmayados del espanto
De las nidadas viejas y recientes , Les abria también la sepultura ,
Lobos marinos , pajarillos nuevos , Santísimas palabras predicando ,
Vuchas tortugas, infinitos huevos. Y á todos acudiendo y animando.
Volviéronse con este buen recado ; Acabada la obra toda pia ,
Y como mejoría deseasen , La triste noche hizo su venida ,
Aqueste valeroso licenciado Que se gastó rezando , y otro dia
Ha llamado que todos se pasasen , Pusieron en efeto la partida
Para buscar lugar acomodado A la isla que cerca parecia
Do sus necesidades amparasen ; Para buscar el agua prometida ,
Yansí como cristiano caballero , Y encaminados todos al viaje ,
Él quiso ser de todos el postrero. Zuazo fué postrero del pasaje.
Como las aves no hacian fugas Llegados los primeros que pasaban ,
De las estrañas gentesy modernas, Vieron la isla ser alguna cosa
Mataban y comian las pechugas , Mayor que la segunda que dejaban ,
Y no se desdeñaban de las piernas ; Y ansimismo tener yerba viciosa ;
También la dicba sangre de lortugas Las cuales aparencias alegraban
Servia como vino de cabernas, La gente de salud menesterosa , .
La clara de la yema dividida Pues por espacio de doceno dia
Ansimismo servia de bebida . Esta necesidad se padecia .
Suelen en estas islas ser continos , Ansí con estas penas y pesares ,
Y casi que por todos sus lugares , Cuyos estremos eran ya funestos ,
Gran cantidad de sítulos marinos Cavaban en mil partes y lugares
Que llaman lobos por aqueslos mares ; Que parecian aptos y dispuestos ;
Los cuales á los pobres peregrinos Pero no refrescaronlos ijares
Ansimismo servian de manjares : Tan inútiles pozos como estos ,
Son muy grandes y torpes en la tierra , Pues , aunque daban agua muy aina ,
Y ansi se matan sin ninguna guerra . Fué de mas amargor que la marina.
Un muchacho que en esta triste vida Faltando pues del agua dulcedumbre ,
Estaba con la sed casi rabiando , Agravose la pena y el cuidado ,
Loba marina vió recién parida , Y estando con aquesta pesadumbre ,
Y dos bijos estar amamantando : Llegó con los demás el licenciado ;
El cual con intencion desta bebida , Y como lo tenian de costumbre ,
Con gran silencio se le fué llegando , Viose de todos ellos rodeado ,
Quitó los bijos como quien no loca Maldiciendo con lloros su fortuna
Y tomóle las tetas con la boca. Por no hallar consolacion alguna.
Ella que sintió cosa diferente , Zuazo con ejemplos les enseña
No pudiendo sufrir otra mejilla , A confiar en Dios del alto cielo ,
Revolvió con protervo continente Y nunca desmayar varon ni dueña
Derribando lamedia pantorrilla ; En este riguroso desconsuelo ;
Curólo como pudo nuestra gente Pues quien hizo manar agua de peña
Movida de dolor y de mancilla , Podia también dalla deste suelo ,
Considerando cuản sutil maestra Y que en necesidad tan escesiva
Es la necesidad , y cuánto muestra . Cada cual se visliese de ſe viva.
Estaban pues en este mejor puesto , Y pues que le faltaba la presencia
De calientes comidas tan ayunos , De don sacerdotal y bien tamaño ,
Que no fué parte la que tienen desto Cada cual compusiese su conciencia ,
Para que dejen de morir algunos : Demandando perdon de cualquier daño :
Del estraño manjar y mal digesto , Queriendo recebir por penitencia ,
Con los calores graves importunos , De ser castos, siquiera por un año ,
Yel pensarquede lanceian terrible Y antes que otras se hiciesen
Escapar no les era ya posible. En oracion devota se pusiesen .
76 JUAN DE CASTELLANOS .
Las gentes de consuelo van ajenas Todos en cumplimiento deste mando ,
A cumplir destas cosas cada cosa : Como cosa que canto les cumplia ,
Hicieron otras mil promesas buenas , Buscaron luego mucho palo blando ,
Cada cual á las almas provechosas ; Bien seco que la mar no lo balia ;
Y castidad perpelua Joan de Arenas , Y con entrambas manos refregando
Pedro Simancas , Sancho de Espinosa , Unos después de otros á porfía ,
La cual en religion después cumplieron En tanto grado que su fuerza pudo
El espacio de tiempo que vivieron . Encender el polvico muy menudo.
Hecha la prevencion que voy diciendo , ¿ Quién os podrá contar el alegria
Hicieron procesion con litania , Que sintieron de vello humeando
Zuazo con la cruz que va siguiendo Los de la trabajada compañía
Esla desconsolada compañía :
El cantando , los otros respondiendo , Y los que no penaron trabajando ?
Muy menudica paja se ponia ,
Segun uso de nuestra madre pia ; Con grandisimo tiento van soplando ,
Pero la dulcedumbre destos cantos Hasta tanto que ya salieron llamas
Era toda de lacrimosos llantos. Que pudieron cebar con gruesas ramas.
Con esta procesion , via derecha , Aquí , y allí , y allá vereis candelas ,
Dos veces fué la isla travesada , Deshechas de las frentes ya las rugas ,
En tal manera que quedó cruz hecha, Asar rabihorcados y pardelas,
Del buello de la gente señalada ; Comerse con mas gusto las pechugas ;
Considerando pues cuánto aprovecha Servir de calderones y cazuelas
La cabal oracion y porfiada , Aquellas conchas grandes de tortugas ,
Hincóse de rodillas el Zuazo Malando la sequía desta fragua
En la junta del uno y otro brazo . Con grandes caracoles llenos de agua .
Las manos y los ojos van al cielo , Algunos ansimismo desla gente
Diciendo con suspiros y gemidos : Estaban de comida no curando ,
a ; Padre de piedad y de consuelo ! Tendidos por los lados de la fuente
Consolad esios tristes afligidos ;
Lleve la devocion tan allo vuelo ,
Sus claros manaderos contemplando :
Bebiendo por matar la sed ardiente ,
Que toque su clamor vuestros oidos , Y gran número dellos vomitando ,
Y dé socorro la potente diestra Porque el vacio cuerpo no podia
A los que son , mi Dios , hechura vuestra . Retener aquel agua que bebia .
» Vos, que hartais los brutos animales En esto del beber demasïado
En los desierto s secos donde moran , Casi todos entraban en la danza ,
Visitais con humor los vegetales , Mas Zuazo , varon bien enseñado ,
Y ansi de flor y fruto se decoran : Usaba de grandísima templanza :
Proveed también estos racionales , En comer y beber muy recatado ,
Pues os creen , conocen y os adoran , Huyendo siempre toda destemplanza ,
¡ Oh fuente perenal , confortativa ,
.
Y ansí deste consorcio castellano
Santo Dios vivo , dadnos agua viva ! Él se halló de todos el mas sano .
» Vos, que le distes aguas con aumento Y siempre vi que do se padecia
Al vencedor del campo filisteo , Rabiosísima sed y hambre brava ,
Sacadas de las muelas del jumento ,
Y endulzastes también las de Eliseo ; Aquel que se criò con policia
Vos, que de piedras distes al sediento Con menos pesadumbre la pasaba :
En la necesidad menos dormia ,
Agua que satisfizo su deseo , En los mayores riesgos mas velaba ,
Y en los antiguos pozos de discordia , En las tristezas mas alegre gesto ,
Usad aquí también misericordia . Y a todos los trabajos mas dispuesto .
» ; Oh cruz preciosa y abundante fuente No porque no ví gente de barbechos ,
Contra la sed rabiosa del pecado ,
Adonde vos , mi Dios omnipotente , Que podrias , letor , maravillarte
Leyendo las grandezas de sus hechos ,
Fuistes con duros clavos enclavado , Su fuerza , su vigor , su duro marte ;
Y salió sangre y agua juntamente Mas en sufrir desmanes tan estrechos
De vuestro preciosisimo costado ! Entiéndese que, por la mayor parte ,
Dad agua desta cruz, pues nos dais sangre, Quien tiene mas valor sufre mas males ,
Con que satisfagamos tanta hambre. » Y aprueban bien poquitos oficiales.
Luego se levantó con esperanza Miserias que yo vide no las pinto ,
Firmísima del agua prometida ,
Porque cierto seria tratar desio
Y dijo con entera confianza : Entrar en un confuso laberinto
« Cavemos,por serparte bien medida, De donde no saliésemos tan presto :
En medio desta cruz y seniejanza Hagamos ya capítulo distinto ,
De aquella donde Dios nos da la vida ,
Y no creais que fue promesa vana Para poder mejor decir el resto
Desta gente que no hallaba cura
Esta que nos fué hecha por santa Ana . » Para salir de tanta desventura .
Cavaron luego muchos con fe pura ,
Y pensando pasar mas adelante ,
No mas de codo y medio de fondura
Sacaron agua dulce y abundante .
Dió tan grande contento la dulzura , CANTO SEGUNDO,
Que elmasmuerto cobrónuevosemblante;
Guslan apriesa todos del consuelo , Donde se trata del orden que tuvieron para salir de allí, y la mue
Alzan los ojos , dan gracias al cielo. de don Francisco de Garay.
Zuazo , dadas gracias con sosiego,
Dijo : a bendito Dios, agua tenemos , Males hay que á los hombres son anejos,
La vida nos daria tener fuego , Y para que les hagan resistencia
Y aqueste será bien que procuremos. » No poco les conviene tener lejos
Preguntado de dónde , dijo luego : Guiados con discreta providencia,
« Demuchos palos secosque aquí vemos , Por no quedar confusos ni perplejos
Que la mar de lugares diferentes Al tiempo que llegare la dolencia ;
Ha traido con fuerza de corrientes, ) Porque mejor repara su partido
El próvido que el mal apercebido.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA VIII , CANTO II . 77
Pues como ya tuviesen agua y fuego , Decian : « el Señor os esclarezca ,
Y viesen el lugar mas á provecho , Su divino favor sea la guia ,
A la memoria les ocurrió luego Él os amparo y él os favorezca
Aquello que Joan Sanchez hubo hecho : Con clara noche , con sereno dia ,
La cual fue diligencia no de ciego , Sin permitir que mas os acontezca
Mas antes de cabal y sabio pecho ; Fortuna que perturbe vuestra via ;
Fueron pues en aquella canouela Quïete furias del soberbio viento
Adonde se perdió la carabela . Hasta que ya llegueis á salvamento . »
Vieron la jarcia , tablas y madera Varones y mujeres esto vieron
Adonde la dejaron amarrada ; En la barca los ojos enclavados ,
Hicieron una balsa cuanto era Hasta que ya de vista la perdieron
Tan fuerte , tan bien puesta yordenada ,
Que pudo bien venir à la ribera
Y los remeros iban engolfados ;
Los cuales su viaje prosiguieron
Do quedaba la gente fatigada : De prósperas corrientes ayudados ,
Fué crecidísimo conlentamiento Vientos quïetos , apacibles , buenos,
Desque los trajo Dios á salvamenlo . Y de sus locos impetus ajenos.
Visto cuánto trabajo los aprieta, Perseverando pues en sus porfias ,
Y la tardanza mucha cuánto daña , Dándoles el Señor fuerza bastante ,
Llegados los recatos á la isleta , Al cabo ya de diez ó doce dias
La gente que se daba mejor maña Vieron la tierra firme por delante .
Determinó hacer una barqueta ¿ Quién os podrá decir las alegrías +
Con una hija que Cortés tenia ; Que fué cierta region muy estendida :
Y el Cortés proveyese y ayudase Causa para morir angosta diuerte ,
A la jornada que Garay hacia , Cuando pudo gozar mas ancha vida ;
Dándole lodo buen aviamiento Y para se mover a la carrera ,
De gentes , de pertrechos y sustento El negocio pasó desta manera :
Dados á sus negocios estos fines Habia dado largas relaciones
Al son de sua visísimo concierto El ambicion , que todo lo revela ,
De trompas, chirimías y clarines , De las engr decidas poblaciones
Pregoneros de tal contentamiento , De Paria basta el mar de Venezuela ;
Fuéronse los dos juntos á maitines Y no fueron mentiras ni ficiones ,
En la noche del santo Nacimiento , Ni saborcillos vanos de novela ,
Do con suaves músicas sonoras A hallar el Ordás la tierra sana ,
Oyeron ambos las divinas horas. 0 comenzara por Maracapana.
El olicio divino concluido , Porque Cubagua , muy mas estendida
Volviendo con un aire destemplado , De lo que por justicia se le daba , 2
En los piés, en las piernas , manos, brazos Pues en tan larga tierra y ancho seno
Viérades lamentable desvenlura : ( Eso me da de sierra que de llano )
Caianse los miembros á pedazos , Debe de baber algun pedazo bueno
No podia hallar médico cura ; Que hasta nuestros tiempos está sapo ,
Y con ser el volver tan importante , Por ser entrada larga , trabajosa ,
Procuraron de ir siempre delante . Y en sus primeroslímites dudosa.
Demás de les fallar fuerzas humanas , Grandes y valerosos capitanes
Eran los tiempos ya tempestuosos , Siguieron la demanda como cierta ,
Anegados los campos y zavanas, Y por muerles , desgracias y desmanes
Los esteros venian rigurosos : Casi que se volvieron de la puerta :
A las lardes y noches y mañanas Felipe de Ulén por los alemanes
Los empapaban nimbos procelosos, Trabajó por hacella descubierta ,
Y con estas congojas y pasiones Jeróoimo de Ortal , después Sedeño,
Subieron basta eiertas poblaciones. Y Orellana contó cosas de sueño .
Pueblo potente fué de gran gentio , Después Jimenez , capitán preciado
Que sobre las barrancas iba puesto , Hizo desde este reino la jornada ,
Del cacique Uyapari señorio, Hermano del señor adelantado
En las calles y plazas bien digesto , Don Gonzalo Jimenez de Quesada :
Y de donde nombraron este rio El cual agora vino del Dorado,
Los españoles que ballaron esto , Que es la misma demanda señalada ,
Del cual fueron entonces recebidos Perdidas sus haciendas y caudales
Y razonablemente proveidos. Y muertos muchos hombres principales.
Aquí , por ser lugar mas conviniente , Y aun agora no tiene menos pio
El que tenia cargo delgobierno El heredero de su testamento,
Determinó de reformar la gente Y sucesor Antonio de Berrío
Hasta pasar las furias del invierno : En sus haciendas y repartimiento ;
Y aunporque se sentia mal doliente El cual con discrecion y buen avio
El viejo laquiano y el moderuo , Quiere seguir aquel descubrimiento ,
Anclearon arriba muy lejana Y cierto su valor nos asegura
Aquella grande pao capitana . Que tiene de dar fin a la ventura.
Cuando se padecian estos males Pues indios deste reino comarcanos ,
Y plagas por la gente castellana , Que sirven hoy á nuestras compañías
Andaba peregrino Joan Gonzalez Y tratan y contratan en los llanos
Por aquellas provincias de Guayana , Con sus acostumbradas granjerías ,
Donde todos los indios naturales Refrescan las noticias á cristianos
Lo recebieron muy de buena gana , Quie dellos determinan hacer guias ,
Con caricias, regalos, beneficios, Llevando las derrotas diferenles
Con dadiras , presentes y servicios. De aquellas que llevaron otras gentes.
Regalado se ve ; mas todavía Creo que se darán mejor recado
Con santos y católicos respetos Por ser de mas aviso proveidos ,
Consideró que no leconvenia A causa de llover sobre mojado
Estar entre salvajes indiscretos : Con negocios alrás acontecidos :
Ajenos de cristiana policia En muchos que buscando su Dorado
A cullos diabólicos sujetos ; Quedaron asolados y perdidos ,
Y aunque no se librase de sus manos , Y del perrier algumos en un hecho
Queria mas morir entre cristianos. Suelen otros sacar mucho provecho.
Comunicó con indios su partida Y Orsúa, capitan lan escelente
Con todo lo demás que determina , Cuanto pudieron ser los mas cabales ,
Y fue su voluntad obedecida A quien los que vivimos de presente
No menos que si fuera la divina : Debemosalabanzas inmortales ,
Siguieronlocon copia de convida Y de quien lralaré mas largamente,
Hasta ver la mas gente peregrina , Celebrando sus tristes funerales
Por esteros , lagunas y otras aguas , Por el orden que de presente llevo :
Coa copia de carcas y piraguas. Pues si muchos le deben, yo le debo.
JUAN DE CASTELLANOS .
Vi lambién el furos del padre Ayala , Diego de Vargas levantó bandera ,
Que de la Margarila se desvia , A litulo de ir este camino ,
Y en ir a la Guayana se señala Con su hijo don Joan , que donde quiera
Con Bota de arüacas que lo guia , De crecidos honores era dino ;
Y dijo que no vido tierra mala , Mas al principio de la tal carrera
Anles tal que riqueza prometia : Y deste nuevo reino muy vecino ,
Fué , cuando tal motivo lo desvela ,
9
Mataron fuertes indios al buen viejo
Mi huésped en el Cabo de la Vela . Por falta de favor y de consejo .
Comunicó conmigo su desino Cáceres intentó los mismos fines
En vano parecer determinado , Con el poco posible que le vemos ;
Para volverse por aquel camino Pero nunca salió de los confines
Al Pirú de do vino desterrado ; De tierra que palpamos y tenemos ;
E yo le respondi ser desalino Y ansi pobló los indios matacbines.
Jamás oido , visto , ni pensado ; Que deste reino son los mas estremos ,
Mas el fué todavia donde digo De manera que nunca fue bastante
Con sola compañía de un amigo. Para poder pasar mas adelante .
Anduvo por allí ciertas jornadas, Volver a la demanda de presente
Vió pueblos con asientos muy amenos, Por el Cáceres dicho se procura ,
Descubria caminos y calzadas , Y él y el dicho Berrío hacen gente
Las cuales prometian anchos senos ; En un tiempo , sazon y coyuntura :
Trajo joyas de oro rescatadas , Cada cual de los dos es prelendiente
Aguilas y cemies barlo buenos , De poder acabar esta ventura ;
Ciertos tiros de bronce que hallaron Guias llevan y muy buenos arreos :
Adonde los Ordases invernaron . ¡ Dios les de cumplimiento de deseo !
Como buenos dineros importasen , Siguió Pedro de Silva la recuesta ,
Y falta de los tales necesita , De la cual por aqui volvió perdido ,
Para que mas al rio los llegased Con su poquilla gente descompuesta ,
Ayala con caricias los incita ; Y dicen nuevamente ser venido ,
Y hizo que en piraguas los llevasen Y entrar por Uyapar, donde me resta
Aquestos indios a la Margarita , Volver al buen Ordas, que detenido
Do procuró tomallos el liviente ; Dejamos con las aguas del invierno
Mas defendiólos valerosamente . En la parte que dice mi cuaderno :
A la Española fué la mercancía Donde después que vino Joan Gonzalez ,
Y el , algo levantado de la rueda , Y percebieron bien lo que decia ,
Adonde por entonces presidia Todos aquellos hombres principales
El inclito Joan Lopez de Cepeda : Deseaban seguir aquella via ,
Dió cuenta de la tierra do venia Los motivos de Ordás no fueron tales ,
Como quien por ninguno se le veda , Y ansi les respondió que no queria
Informó los señores del audiencia Sino subir el rio con esceso ,
Para volver pidiéndoles licencia . Y agora contaremos el suceso.
Diéronle favorables provisiones
Ordenadas por ley de buen amigo
Para poder entrar estas regiones ,
Ansimismo llevar gente consigo ; CANTO SEGUNDO ,
Vendió las sobredichas municiones ,
Las joyas y preseas que ya digo , Donde se cuenta como Diego de Ordás subío con su armada el rio tya
pari arriba , y cómo volvió perdido a Paria , y lo que mas aconteció
Compró muchas camisas y bonetes, hasta su muerte .
Cuentas, cuchillos , hachas y machetes.
Contóles pretensiones algo flacas Mal pueden caminar siempre seguras
O motivos de grande disparate ; Las muy precipitadas opiniones :
Liadas y compuestas las petacas El que deja la luz por irá escuras
Donde llevaba todo su rescate , No se espante que balle tropezones ;
Volvió con otra flota de arüacas Pues suelen seniejantes aventuras -
Mas no por eslo tal Sedeño quiso De tal manera ya , que los soldados
Que punto se viniese sin aviso. No se pueden mover de fatigados.
El campo se veló de buena gana Mas el Martin Tafur y el Avendaño ,
Estando cada cual apercebido ; Con otros cuya fuerza fué notoria ,
Mas luego como vino la mañana Hacian por su parte tanto daño ,
Oyóse de cornetas gran ruido, Que por allí cantaban la victoria ;
Y gente que cubria la zavana Mas acudiendo con furor estraño
Con temerosa grita y alarido : Quitoles Baucunar aquella gloria ,
Con lanta furia vienen escuadrones El cual hizo con muchos indios diestros
Que tiemblan los mas fuertes corazones, Perder sus vencimientos á los nuestros .
Como leones fieros van bramando Un poco desviado del empieza
Contra los peregrinos navegantes, Con sus cuadrillas á probar la mano
Vianse los plumajes ondeando Un hermoso gandul que en breve pieza
Y aquellas estaturas de gigantes : Lo de mayor defensa hizo llano :
Aguilas en los pechos relumbrando Con diadema de oro la cabeza ,
Que de riqueza muestras son bastantes, Cuyo golpe no deja hueso sano
Los arcos entesados á los pechos Esforzado se muestra y eminente ,
Camino de los nuestros van derechos. Y siguelo gran número de gente .
Como los vió venir acia la playa Con el avilantez desta presencia
Y descender al llano de la sierra , Mostraron mas en claro su conceto ,
Comienza de decir un alalaya : Haciendo mas pesada la pendencia ,
«Arma, arma, que gentes hay de guerra ; Poniendo mas temor al mas discreto ;
Y aun es bien menester que esfuerzo haya, Hizose la posible resistencia
Pues viene sobre nos toda la tierra . » Por los que se veian en aprieto ;
Causaron estas voces alboroto , Y estos , viendo del indio los estremos ,
Y no de confusiones muy remoto . Decian : este cumple que matem os .
El Antonio Sedeño diligente , Uno , teniendo pues certeza rara ,
El alboroto viendo repentino , Previno de ballesia los pertrechos ,
Vistióse de sus armas prestamente Al fin de derribar al que no para
Sin priesa que causase desalino : De matar y hacer heróicos bechos ;
Formó los escuadrones de su gente Y fué Joan Sanchez , que con una jara ,
Segun le pareció que mas convino , Lo traspasó por medio de los pechos :
Sacolos a la gente que venia , El indio capitán en aquel punto
E vendo caminando les decia : Cayó con los demás allí difunto .
« Señores , estos indios yo sospecho Aqueste de la vida despedido
Que nos vienen a dar tiento de cuenta , No fueron estas gentes tan molestas ,
Y lengo por concluso nuestro hecho , Antes cesó la grita y alarido ,
Si desta vez salimos sin afrenta : Y el eco de los valles y florestas ;
Por tanto, cada cual muestre su pecho Echaron luego mano del caido ,
Ajeno del temor desla tormenta , Y á porfia lo llevan á sus cuestas :
Pues que todos sabemos á la clara Tal pena desta muerte recebieron ,
La furia de los indios en qué para . » Que dejaron los nuestros , y se fueron .
Otras animosísimas razones Un contino llorar, un gran abinco
El Antonio Sedeño les hablaba , Al claro percebian los oidos,
Con que los mas cobardes corazones Y al sentimiento dellos es propinco
A bechos valerosos levantaba ; El mal con que los nuestros son punidos;
También regian estos escuadrones Pues eran dellos muertos veinte y cinco
Martin Yañez Tafur, Suero de Nava , Con otros mas de treinta mal heridos ,
Peñalver, Martin Lopez y Tinoco , Y de mas mal Sedeño les escusa
Y aquel Pero Fernandez el tococo . Pensando ser la guerra ya conclusa .
No tienen arcabuces los cristianos, Entendióse que del furor malino
Y falta la carrera del jinete ; Aquel rebato fuera lo postrero ;
Pero viéndose ya todos cercanos Pero contrario desto les avino
Cada cual de las partes arremele : A causa del difunto caballero :
Lléganse piés à piés, manos a manos, El cual de Baucunar era sobrino ,
Este y aquel victoria se promete, Y de sus tierras todas beredero ,
Disparan la polente flecheria , Y ansi juró durar en sus rigores
Con grita que la isla se hundia . Hasta sacrificar los matadores.
Las españolas manos prevenidas El campo de los nuestros recogido ,
Comienzan á herir de las espadas , Sedeño les habló con gran cordura ,
Una vida vendiendo por cien vidas Velóse de la fuerza del vencido
Con grandes y terribles cuchilladas : Por no tener la suya por segura ;
Las ropas en la sangre van teñidas , Curáronse las llagas del herido ,
Las manos ansimismo rubricadas; Al muerto dió terrena sepultura ,
Mas cantos naturales son venidos, Tuvieron cuantos son en el estancia
Que no bacian mella los caidos. Toda la noche grande vigilancia.
Ansi como furor del avenida No daba resplandor el turbio cielo
Fuera del curso viejo derramada , A los que por allí vela hacian ,
Que lleva gran madera recogida Y ansí cualquier ruido pequeñuelo
De las riberas verdes despegada ; Pensaban ser los indios que venian :
Y aquella furia grande concluida Unos y otros duermen con recelo ,
Arri y alli la veis amontonada , Aunque mas cierto es que no dormian ,
Dejando con horruras algun vado Y no fueron de balde los temores ,
ll paso con los troncos ocupado : Segun diré después á mis letores.
90 JUAN DE CASTELLANOS.
Un indezuelo dellos , como suele ,
Teniendo las palabras por amargas ,
CANTO SEGUNDO , . Dijo : « ninguno siento que recele
Esta ferocidad de barbas largas :
Pues con las que yo solo les repele
Donde se cuenta como los indios resolvieron, y a los nuestros les fue Entiendo de hacer un par de cargas ,
forzado dejar la isla . Haremos cuenta ser magüey , que saca
Un indio para bicos de bamaca .»
El radiante Febo presuroso La vana hinchazon anda barala ,
Dejaba ya las ondas de Oceano , La cual por uno y otro se derrama ,
Despiden soporifero reposo Y a la resolucion de que se trata
Los soñolienlos ojos del humano ; Es vil aquel que mele menos llama ;
El corvo labrador y congojoso Cada cual dellos echa la bravata
A su justa labor vuelve la mano , Como galán delante de su dama ,
Y lodos los indianos escuadrones Al quemas mozo es y al menos loco
Acuden a sus altas preli'usiones. El mundo lodo le parece poco .
Cada cual dellos iba bien armado Porque ni son primeros ni postreros
Deste crecido número de gente , En padecer los mismos accidentes :
Pintaronse de negro y colorado Iguales eran todos en los fieros ,
Desde los bajos pies hasta la frente : Y en presuncion y punto de valientes ;
El que es de todos mas acobardado Partieron pues de solos los arqueros
Pudiera ser tenido por valiente ; Dos mil aventajados combatientes
Y el fuerte Baucinar que los regia Contra los españoles , cuya cuenta
Dicen que les habló por esta via : Eran ciento con mas otros cincuenta.
« Antes que deste puesto nos parlamos, Vista de Baucunar la grave saña ,
Soldados valerosos y hombres diestros , Con que su gente va contra la nuestra ,
Aqui estos sucesos que esperamos No consinlió salir a la campaña
Los dioses no permitan ser siniestros: El golpe todo desta gente diestra :
Es menester nirar á lo que vamos , Antes melió los mil en la montaña ,
Y cuáles enemigos son los nuestros ; Y de los otros mil hizo la muestra ,
Pues el acometer sin este peso Mandándoles que queden embarcados ,
Pareceria ser falta de seso. Y salgan cuando fueren avisados .
> Tambien será razon consideremos, Con este presupuesto se desvia
Antes de efeluar nuestra partida , Estimulado de furor lerrible ;
Los respetos por donde nos movenios Tenian españoles un espía
A nos poner en riesgo de la vida : Que en dar aviso hizo lo posible :
Que bien sucederá si los vencemos , Seueño recogió su compañía ,
O que mal si volvemos de vencida , Poniéndola por orden convenible ;
Pues lodas estas consideraciones Los indios , conociendo ser sentidos ,
Avivan los mas muertos corazones . Dieron acostumbrados alaridos.
» Entended pues que vamos a la guerra, Aunque vieron el campo bien armado
Y no por pasatiempos ni placeres , Con muestra de temores alcahueta ,
Sino para morir por nuesira lierra No hay ligre ni leon encaruizado
Defendiendo loshijos y mujeres ; Que con tan grandes furias arremeta :
Y para no huir de sierra en sierra El indio de temores olvidado ,
Por no cumplir ajenos pareceres , El español á miedo se sujela ;
Sobresaltados, flacos, sin consuelo El impeu fué tal y tan constante ,
Por cama pripcipal el duro suelo ; Que todo lo llevaba por delante .
» Y porque no murais en granjerías, Como pluvia que baja de ladera ,
Que solo las pensar da grave pena , Causada de grandísima creciente ,
Trabajando las noches y los dias Que roba cuanto tiene la ribera ,
Con sujecion de todo bien ajena : Y arranca los peñascos juntamente ,
Do las mas descansadas pasadias Aquí va derribando la acera ,
Serán cepos y grillos y cadevas, Y por allí la mas segura puente ,
Como sabeis muy bien losque por agua Causando tal temor á los humanos ,
Huisteis algun tiempo de Cubagua. Que les fallecen fuerzas ,> piés y manos :
» Demás desto debeis de parar mientes Ansi fué nuestra gente rebatida
A las cosas de nuevo sucedidas En el primer rigor destas contiendas ,
En padres , deudos, hijos y parientes La fuerza del estancia va rompida ,
Que perdieron ayer sus dulces vidas ; Derribados los toldos y las tiendas :
Veis huérfanos los niños inocentes , El esperanza ya casi perdida
Viudas mil mujeres y perdidas , Con sus pertrechos , ropas y haciendas ,
Ois lloros , sollazos y gemidos Y algunos, compelidos del encuentro ,
Que hieren y lastiman las oidos. Entraban por alli la mar adentro.
» Por semejante modo yo queria , A voces el Sedeño les decia :
Que estas cosas ansi consideradas , « Furia de indios es , conmilitones ,
Considerásedes la valentia Que como flaca llama se resfria
Destas vellosas gentes y barbadas , Si hay ardor en nuestros corazones ;
Cuan lejos de piedad y cobardia Pero si Dojedad y cobardía ,
Ejecutan los golpes sus espadas , Son mucho mas que tigres y leones ,
Para que quien lemor tuviere dellas Y llevan , como es cosa notoria ,
Procure desde luego de no vellas. Hasta lo mas estremo la victoria .
» Quien mal sintiere destos pareceres , » Encomendaos á Dios como cristianos ,
Y contra voluntad aqui se halla , Y crie sus furores impaciencia ,
Imaginando que de sus piaceres Porque para quedar vivos y sanos
Hoy podria quedarse del agalla , Es menester briosa diligencia :
Sirva de lo que sirven las mujeres, Confiando de Dios y de las manos ,
Y no procuren ir á la batalla , Haciendo la posible resistencia ,
Pues si por muchos hemos de ser menos , Pues contra los que corren lan sin freno
Mejor será llevar pocos y buenos .) No conviene tenellas en el seno .»
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA X , CANTO III.
5 91
Al tibio corazon fueron espuelas Viendo que remediar aquesle daño
Estas palabras y otras esforzadas: Agora no podia fácilmente ,
Embrazan los escudos y rodelas , Ordeiró que el Tafur y el Avendaño
Esgrimense las armas aliladas; Volviesen á San Joan á hacer gente ;
Furor y sana van á todas velas , Quedandose él con el dernas rebaño
Teñidas andan todas las espadas , À los tales designos impaciente ,
Los mas Anjos andaban diligentes , Pues los enfermos y aun la gente suelta
Que el miedo y el lemor hace valientes, Quisieron con aquestos dar la vuelta .
La furia de los indios los aprieta , Con el Joan de Avendaño referido
Y los indins son dellos apretados , Se partió quien él quiso que partiese ,
Tanto que mucha parte se quiela Y con la mas gente detenido
Por ver aquí y allí despedazados ; Guardó la prelınsion de su interese ;
Mas Baucinar , lncando su corneta , En mil vacilaciones divertido
Salieron los que estaban emboscados , Sin alinar á cosa que cumpliese ,
Con tal y tan cruel arremetida , Hasta tanto que dió , no como ciego ,
Que fueron muchos nuestros sin la vida, En una cosa que diremos luego .
Renuévase la grita y alaridos
Con la que de refresco les venia ,
Los nuestros de temor son poseidos , CANTO TERCERO,
Y cada cual al mar se retraia ;
Mas viendo que los llevan ya vencidos Donde se cuenta como Antonio Sedeño salio de Puerto -Santo y fue 4
Martin Yañez Tafur los detenia , Paría, donde se concerto con Alonso de Herrera y Agustin Delgado , J
Remedliaban también estos desmanes revolvió sobre la isla Trinidad ; y lo que le aconteció.
Joan Avendaño y otros capitanes.
Mudan el parecer sabios varones
Estos , como varones singulares , Y dan la vuella muchas voluntades ,
Sin dar lugar á revolver la fronte , Y suelen a los fuertes corazones
Buscando los mas cóinodos lugares Domar y domeñar necesidades :
Donde mejor valerse desta gente , También los bien medidos en razones
Tomaron por respaldo los manglares , Acaban importantes amistades ;
Y alli se refirmaron fuertemente ,ܙ
Pues la palabra blanda nos concede
Yá causa de las grandes espesuras
Tenian las espallas mas seguras. Lo que la dura pocas veces puede.
Conmas seguridad se defendian , Sedeño fué negocio maniliesto
Y flacos y heridos amparaban , Estar en estas cosas advertido ,
Al cual le convenia bacer esto
Pues entre tarto que unos competian , Para restauracion de su partido ;
Los otros alguin lanto descansaban ; Y dél se conoció tal presupuesto
Y los de los navios que esto vian En lo que hizo viéndose perdido,
Los tiros que tenian disparaban , Que fue sagacidad de su cosecha
El daño de los cuales no fué tanto , Que para sus designios aprovecha .
Que sirviese de mas que gran espanto .
Mas aun que les causaban desaling Sabia residir en esta era
Aquellas balas algo peligrosas , En Turpiar atrás conmemorado ,
Elbravo pelear era contino , El capilan Alonso de Herrera ,
Y no cesaban furias belicosas , Varon en mil conquistas señalado :
Hasta que ya la noche sobrevino , Era de los de Ordás, y en su bandera
Mandaba buenos Agustin Delgado ,
Haciendo por alli lreguas forzosas ;
En quien podre deciros que cabia
Ansi que les sirvió lo mas escuro Urbanidad , valor y valentia.
A nuestros españoles de seguro . Sedeño destos trances bien esperto ,
Por no ser de los indios pensamiento Conociendo ser cosa necesaria ,
De pelear alli con escurana , Quiso hacer con estos su concierto ,
Se despidieron todos con intento
Aunque parcialidad era contraria :
De luego revolver por la mañana ; Dejó por estas causas este puerto ,
Mas era diferente sentimiento
Y fué con los navios al de Paria ,
El de loda la gente castellana , Adonde sin haber desembarcado
Porque de sus difuntos hecha cuenta ,
Hallaron ser arriba de cincuenta . Reconocieron ir desbaralado.
Tomaron pues consejo cuerdamente Estando pues aquestos en espera ,
Diciendo ser inútil esperanza Y no sin el reguardo conviniente ,
Querer sobrepujar tan poca gente Tomaron los navios la ribera ,
Caciques de lan áspera pujanza ; Salló luego Sedeño con la gente ;
El Agustin Delgado v el Herrera
Y como liempo vieron competente Alli lo recebieron blandamente ,
Salieron del lugar de la matanza , El parabién le dan del bien venido
Y ansi sus marineros convocados Y el pésame del daño recebido.
En breve tiempo fueron embarcados.
Todos amedrentados de la rota , Luego con cortesano cumplimiento
Y con respeto grande fué metido
Aunque cubiertos de nocturno manto , Adonde le tenian aposento
A tierra firme llevan su derrota ,
Al puerto que se dice Puerto - Santo ; Segun sus fuerzas pobres prevenido ;
Y de su no cabal mantenimiento
Dentro del cual surgió la breve flola Con sana voluntad bien proveido ,
No libre de heridas ni de espanto ,
Mas voluntad de todos bien ayuna Donde lodos los dias le servian
De volver tentar a la fortuna. Con aquellos regalos que podian .
Al Antonio Sedeño todavia Él con encarecidos cumplimientos
Ningun contraste destos embaraza , Agradecia tales amistades ,
Ni deja reposar su fantasia Y con obras , facecias , bellos cuentos
Por dar à la jornada mejor traza ; Iba ganándoles las voluntades ;
Autojándosele que con porfia Teniales a todos muy contentos
Se suele muchas veces matar caza , Con palabras y liberalidades,
Y no parecer bien en paz ó guerra Por ser de buenas partes una fuente ,
Dejarse de poblar aquella tierra. Gracioso , liberal s hombre valiente.
JUAN DE CASTELLANOS .
Estando pues con esta compañía Oidas las palabras referidas
Autorizando bien conversaciones ,
Alababa la tierra do venia Y aquellos cumplimientos cortesanos ,
Por levantar caidos corazones ; Herrera con palabras comedidas
Y á vueltas de otras cosas descubria
En nombre de sus hombres vaquíanos
Sus altas y honrosas pretensiones , Dijo : « por las mercedes ofrecidas
Besamos vuestras muy ilustres manos ,
Y al capitán Alonso de Herrera Y ese decir y obrar tan manifiesto
Dicen que le habló desta manera : En obligacion grande nos ha puesto .
a Algunos de los desta camarada
Me tocan con los labios el oido , » Y es ansi que tenemos todos gana
Diciendo que volveis à la jornada De reiterar nuestro descubrimiento ;
De do Diego de Ordas vino perdido ; Es dura pretension , mas no tan vana
Por alguna razon tan mal fundada Que no tenga su cierto fundamento ;
Pues las cosas que dicen de Guayana
Que sobra ya de yerro conocido , Avivan y confirman tal intento ,
Porque de secos árboles y enjulos Y ansi no me parece ser discreto
Mal se pueden coger hojas ni frutos. Quien no quiere saber este secreto .
»Ya no sabeis quién es el Uyapare , v Y no descomporná nuestro partido
Pues que fuistes por él largo viaje , 9
Lo que vuestra merced aquí decia ,
Y como no hallastes quien declare, El don Diego de Ordás ser fallecido ,
Noticias de seguir en el paraje , Pues al gobierno mismo que él tenia
Ni poblacion bastante que repare Jerónimo de Ortal fué proveido ,
La gente con algun maialotaje , Y viene con potente compañía ,
Sino campos prolijos y muy anchos Teniéndome, segun soy informado ,
Y pocos moradores y sin ranchos.
Por maese de campo señalado.
» Sabeis bien los trabajos que pasastes » Y ansi sin perjuicio de terceros
De toda quïetud enajenados ; Y el amistad ya dicha reservada ,
Sabeis lo muchos hombres que dejastes
De enfermedad y hambre traspasados; Yo quiero con aquestos caballeros
Y veis que los poquitos que quedastes Ir con vuestra merced esta jornada ;
Aun hoy eslais tullidos y Vagados , Pero si llegan nuestros compañeros
Pues no sé yo quién anda tan de veras Hémonos de juntar con el armada :
Romería que da tales veneras . La puerta para ello se nos abra ,
Pues para mas no doy esta palabra. »
» Si pretendeis honores soberanos Sedeño lo abrazo , y encarecia
Con tierra rica , sana y abastada ,
Empresa de los hombres vaquianos Su bondad y respuesta comedida ,
Y no de pocos hombres deseada, Y por los medios que mejor podia
Tal cierto la tenemos entre manos El orden le encargó de la partida :
Reconociendo ser la compañía
Que no puede ser mas acomodada , De sus ofrecimientos convencida ;
Y aquella llamo yo buena conquista Luego Herrera como mas esperto
Que tiene sus grandezas á la vista . Mandó poner las cosas en concierto .
» Pues si para moveros es bastante A sus gentes mandó hacerse prestas,
El interese ya de cosa cierta , Aderezar las armas olvidadas ,
¿ De qué sirve pasar mas adelante
Teniendo las riquezas á la puerta ? Hacer tiros y cuerdas de ballestas,
Y mas en coyuntura semejante Limpiarse y afilarse las espadas,
Que para mucho bien teneis abierta , Dar orden en poner trémulas crestas
Sin andar engolfados los deseos En cascos , morriones y celadas,
En otros circuitos y rodeos . Como poner los sayos estofados
Y los otros pertrechos mas usados .
» A vuestra lealtad echais el sello , Recoge los navios que tenia,
Pero teneisla con quien sé de cierto
Que podeis descuidaros de no vello Manda limpiallos, vellos y lastrallos ,
Para siempre jamás en este puerto ; Despálmanlos con sebo , y otro dia
Pues tengo cartas yo de Joan Cabello Embarcan el bagaje y los caballos ;
Y de Niebla , que dicen ya ser muerto ;
2
Recógese lambién la compañía
Y ansi vuestra jornada es tan incierta De los que en guerras tienen hechos callos
Cuanto sin muerte del estaba muerta . Y para perfecciones del intento
Las velas lodas dan al manso viento .
» La mia ya la veis mas á la mano A la isla la proa se convierte ,
Y sé que no será de las peores , Y como fuese breve la carrera ,
Es su gobernador un hombre llano Llegaron en dos horas desta suerte
Fuera de vaciadizos pundonores :
Tiene socorro siempre muy cercano Hasta poder saltar en la ribera ;
Para poder llamar conquistadores , Y para se valer en algun fuerte
Pues de las islas todas brevemente Comienzan luego de cortar madera :
* Puede venir gran número de gente. Sonaban por el valle á todas horas
Los golpes de las bachas cortadoras .
» Sé que no seguirá vano partido . Mas todos recelando los asaltos
Cualquiera que de mí se satisface , Las armas y las manos tienen prestas ,
Ni debe recelar algun olvido
En gratificacion quien me complace ; Y ansí de diligencia nada faltos
Unos velan caminos de florestas ,
Pues nunca supe ser desconocido Otros derriban los troncones altos ,
A la merced y bien que semehace : Otros los acarrean á sus cuestas ,
: ufrid que mis costumbres os alabe Otros cavan el foso señalado ,
Pues cada cual de vos muy bien la sabe .
» Pues que de lo que digo que haria Otros ponen los palos del cercado .
Alguna vez he dado clara muestra , Andaban con aquel calor y brio
Agora tanto mas y mas seria Que suelen los alados animales ,
Cuanto mas la fortuna fuese diestra ; Cuando por las mañanas del estío
Y pues tal voluntad es esta mia , Recogen olorosos materiales,
Deseo conocer cuál es la vuestra ; Y entienden en la obra y adobio
Porque si con amor esta se cobra De los dulces y pálidos panales ,
Polveremos las manos a la obra , » >>
O hacen la morada que les basta
Para los multiplicos de su casta .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA X , CANTO IV. 95
Al tiempo pues que el fuerte se hacia Sedeño no miró con mucho peso
Con otras necesarias prevenciones , Aquesta chismería mal sonante ,
Entre los indios principes habia Y parecíale falta de seso
Diversas y contrarias opiniones : Descuidarse de cosa semejante ;
Que el fuerte Baucunarguerra queria, Al fin por sí ó por no lo tuvo preso
Y armaba sus guerreros escuadrones ; Con guarda que juzgaba ser bastante ;
Y el grave Maruaná, principe manso , Pero cesen aqueslos desafueros,
Procura quietud , paz y descanso . Que yo diré después sus paraderos.
Y ansi muchos villanos convocados ,
Cargólos bien de dones y presentes ,
De puercos, de conejos, de venados ,
De cazabis y frutas diferentes ; CANTO CUARTO ,
E yendo con él pocos desarmados
Llegaron donde estaban nuestras gentes , Donde se cuenta cómo Baucunar hizo llamamiento de capitanes para
Que viéndolos las armas prevenian ir con gran pujanza sobre Antonio Sedefo , y lo que mas aconteciu .
Hasta ver los intentos que traian .
Llegado Maruaná do deseaba Muchas veces ó por la mayor parte
Con pensamientos buenos y leales , Adquiere la victoria la presteza ,
Procuro conocer al que mandaba Que el arte militar y duro Marte
Haciendo sus preguntas por señales; No sufre negligencia ni pereza ;
Llamaron una lengua que allí estaba Menean indios pues el estandarte
Soldados y personas principales, Viendo que se hacia fortaleza ,
Y con un regocijo no pequeño Por deshacer en esta coyuntura
Lleváronlo delante del Sedeño . Lo que por los contrarios se procura .
Con muestra de sinceras voluntades Ansí que cuando fuerte se hacia
El bárbaro le hizo reverencia , Y la paz de los nuestros se destierra ,
Y dijo : a puesto que mis potestades Baucunar el valiente no dormia ,
Pueden hacer basiante resistencia , Apercebiéndose para la guerra :
Mas quiero con vosotros ainistades Antes toda su genle recogia
Queprocurar sangrienta competencia ; Convocando los llanos y la sierra ,
Y serán sin reveses de mal arte No queriendo quebrar su furia brava ,
Si hay sinceridad de vuestra parte. Puesto que Maruana se lo rogaba .
» De aquestas amistades arrepiso Comienza de tocar sus alambores ,
Nunca serás por mí ni por mi gente , Con otros instrumentos que tenia ,
Pero querria darte por aviso Envía pregoneros corredores
Que hay otro de concepto diferente ; Por todas las provincias que regia ;
Y es este Baucunar , que paz no quiso Acuden capitanes y señores ,
Confiado de si por ser valiente ; Cada cual con la gente que podia ,
El contra las fuerzas de cristianos Trajo Guyma trescientos compañeros
Quiere con gran furor probar lasmanos.» Valientes , esforzados y lijeros.
Viendo Sedeño tales cumplimientos , Vino también el diestro Pamacoa ,
Avisos y promesa tan urbana , Y trajo de su parte cuatrocientos ,
Manifestó por señas su contento Espertos en piragua y en canoa ,
Abrazándolo muy de buena gana : En guerras de caribes muy sangrientos ;
Dióle de sus polidos ornamentos También Diamaná , digno de loa
De lienzos y de sedas y de grana , Por traer diferentes instrumentos ,
Dióle regalos, vino de Castilla , Aqueste recogió de entre sus gentes
El cual él alabó por maravilla . Otros tantos instratos y valientes.
A todos los demás indios convida , Utuganey , de grandes proporciones ,
Y á todos se les bizo grande fiesta , En recoger soldados se desvela ,
E ya conclusa toda la comida Y trajo demás de otras municiones
Y los calores grandes de la fiesta , Trescientos cada cual con su rodela ;
Pidió licencia para su partida , Amanatey con otros cien varones
La cual á su contento tuvo presla , Instrutos bien en militar escuela ;
Dándole por postreras encomiendas Vino Paraguani con otros ciento,
Que Baucunar se deje de contiendas . Sin otros capitanes que no cuento.
Paz le rogaron todos que concierte Pudieras ver aquellos campos anchos
Con él y con el mas alborolado ; Y aquellas fertilisimas zavanas
Ogólo Maruaná de buena suerte Pobladas de ramadas y de ranchos ,
Prometiendo tener dello cuidado ; Invenciones de plumas muy galanas :
Pero Sedeño prosiguió su suerte Dardos con sus avienlos ó con gancbos ,
Por el orden que tiene señalado , Rodelas , arcos , flechas y macanas ,
Porque de lo pasado coligia Pintados rostros , pechos, coyunturas
Ser barto menester lo que bacia . Con grandes diferencias de pinturas.
En estas coyunturas y sazones , Libres están de la pomposa ropa
Y al tiempo de pasar esta carrera , Y de cubiertas duras el acero ,
No faltaban algunos susurrones , Do quiera que mireis allí se topa
Pestilencia mortal, cruel y fiera , Macato , chicha, vino mas grosero :
Que sembraban enojos y pasiones Uno torna tabaco y otro yopa
Entre nuestro Sedeño y el Herrera , Para poder saber lo venidero ;
Diciendo que queria ciertamente Estaban plazas , calles y caminos
Matallo y acogerse con la gente. Llenos de hechiceros y adevinos.
Mas el varon , á cuyo llamamiento Fenecidos aquestos actos tales
Acude sujecion demucha gente , Y dado fin á tanta borrachera ,
Ha de tener razon y fundamento Hicieron ciertas muestras y señales
Y no determinarse fácilmente ; Con que se sosegó la gente fiera :
Porque de se mover a cualquier viento El Baucunar llamó los principales,
Suele nacer algun inconviniente , Y á todos los habló desta manera ,
Y vivan tales bombres advertidos Con alta voz y tales movimientos
En no dar sin reguardo los oidos . Que todos estuvieron muy atentos :
94 JUAN DE CASTELLANOS.
« Pues que todos estais lan bien armados « Valiente Baucunar ,→ dime , qué dia
Y de lo necesario proveidos , A tu llamado fuimos perezosos ,
Está claro que ya sois avisados O dime si sentiste cobardia
Del fin para que sois aquí venidos : En hombre deslos hombres belicosos ,
Pues es á defender vuestros estados O cuál de nos recela valentia
Y las tierras adonde sois nacidos , Ni fuerza de contrarios poilerosos ;
Nuestras mujeres , hijos y parientes Bien ves que peleamos de lal suerte
Con las cosas á esto concernientes . Que nadie tiene miedo de la muerte .
» Cosa de donde daños ó provechos » Y pues la gente ves apercebida
Podrian redundar á nuestra gente , De todos militares ornamentos ,
Todos debeis de la tomar á pechos , No debe ser en balde la venida,
No con temeridad niDojamente : Ni por algunos vanos cumplimientos
Para tal tiempo son los altos hechos , Aderecémonos á la partida,
Los tiros y los golpes del valiente , Que la lardanza pare descontentos ,
Grardezas y hazañas señala las , Pues como todos vean dó se ceben
Los engaños , ardides y celadas. Yo sé que cumplirán con lo que deben.
» Vuelve nuestro contrario con aumento ► Alli verás mis canas ya cansadas
De gente que teneis bien en memoria , Cómo les da color sangre cristiana ;
Y está claro que vuelve con intento Alli veras mis flechas empleadas
De morir ó quedar con la victoria ; Y el estrago que hace mi macana :
Pues para reposar trazan asiento Verás si desbaralo las espadas
Como si fuese ya suya la gloria , De los que son de furia mas lozania ,
Sin temores de nuestros hombres buenos Verás ini gran vigor y mi postura
Que della los podrán hacer ajenos. Si halla del contrario cosa dura . »
» Paréceles la isla cosa bella, Calló , pero también los compañeros ,
Y á su deseo binche la medida ; Mancebos уy de mas graves edades ,
Ellos han de morir por poseella Decian y hacian muchos ſieros
Y no hacer baldia su venida ; Con gestos de cien mil bravosidades :
Mas á nosotros por echallos della Tiran por alto flechas los archeros ,
Conviene sin leinor per fer la vida ; Comienzan á gritar parcialidades ,
Pues una vez morir mejor seria Cualquiera capilan donde se balla
Que morir cien mil veces cada dia . A grande furia pide la batalla .
» Que si sois avisados y discretos Los brios del ejército guerrero ,
Entendereis que quieren muy de vatas Por Baucunar el fuerte conocidos ,
Hacernos sus esclavos y sujetos Mandó que para el dia venidero
Para que les hagamos sementeras , Todos ellos estén apercebidos ;
Y a los que no les fueremos acetos Proveyó municiones por entero
Sacarnos destas fértiles riberas, A los que conoció desproveidos ;
Llevándonos en grillos y cadenas Oyeron el pregon de buena gana ,
Por mar a conocer tierras ajenas. Y lodos esperaban la mañana .
» En sus beredamientos y cortijos Fué por aquesta via concertado
Morireis con trabajos inhumanos, El áspero rencuentro que os enseño ,
Apartados los padres de los hijos , Y no habia punto descuidado
Hermanos de carísimos hermanos : Eu estos intermedios el Sedeño :
No cesarán rencillas ni letijos , Que como destos indios lastimado
Si descansar quisieren vuestras manos , Un continuo velar era su sueño ,
Y los ciertos descansos y holguras Pues por ser Maruana en venir prolijo
Habrán de ser en cárceles escuras. Mala sospecha luvo , y ansi dijo :
» Y Maruaná mi dendo no se entiende « De paz , por ser negocio que conviene ,
Teniendo paz con ellos en su tierra , Teníanios alguna confianza ,
Pues con la paz a todos nos ofende Y el indio Maruaná , que la mantiene ,
Ansimismo haciendo cruda guerra ; De Baucunar nos dió mala esperanza ;
Y el sosiego que dice que pretende Y pues ha cuatro dias que no viene ,
Es el que de sosiego lo destierra , Peligro nos promele su tardanza :
Como lo podrá ver por esperiencia Conviene que lengamos vigilancia ,
Si desta gente crece la potencia. Que no tengo por buena la distancia .
El liene hecha paz con los cristianos , » Conviene que seamos adevinos
Y es bien desvariada conjetura , Los que tratamos hombres belicosos ,
Pues cuanto piensa mas tenellos llanos Porque los descuidados desatinos
Es tanto cierta mas su desventura ; Acarrean mil trances peligrosos :
Y ansi venir con ellos a las manos Por lanto velen playas y caminos
Tengo yo por concordia mas segura , Por partes y lugares sospechosos ;
Conservando lo nuestro por mil modos Poco dormir y recordar temprano ,
Y sobre la defensa inorir lodos. Y siempre con las armas en la mano.
» Si contendeis por una vil presea No cumple que vivamos sin recelo ,
Y a veces no sin trance riguroso , Ni conviene tuner antojos vanos ,
Mas debe contender el que pelea Pues ya veis que bollais ajeno suelo
Por la conservacion de su reposo : Con enemigos ciertos y cercanos :
Menester es que cada cual lo vea , Socorro no lo bay sino del cielo
Y entienda ser el tiempo trabajoso , Y el que podeis haber de vuestras manos ;
En el cual quien no hace lo que puede Valeros han , mediante Dios , aquestas
Será mas acertado que se quede. » Si con las armas anduvieren prestas .
Dijo su parecer este lirano Los que velaren ya serán doblados
Segun á su defensa convenia , Y tales que sepamos ser varones ,
Y el diestro Pamacoa , viejo cano , Estén los dos caballos ensillados ,
Por los merecimientos que tenia , Los frenos penderán de los arzones :
Para le responder tomó la mano Estén estos lugares escombrados ,
En nombre desta fiera compañia , No tengan al salir estropezones ;
Y con acelerado continente El espada , la lanza , la ballesta ,
A Baucunar le dijo lo siguiente : Conviene á cada cual teuella presta . )
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA X , CANTO V. 95
El Agustin Delgado , comedido , Ansi como volátile ganado
Por lodos respondió desta manera : Dentro del colmenar del hombre rico ,
• Tenga vuestra merced por entendido Eo los panales dulces ocupado ,
Que lodo su deber bara cualquiera ; O su generacion y multiplico ,
Nas teneis en prisiones detenido Que hacen un murmurio mal formado:
Al capitan Alonso de Herrera , Otro tal era este , no lan chico ,
Que bastará para la isla junta Pero nada menor el aparencia
Segun de bechos vistos se barrunta . De aquel bervor y viva diligencia ;
» Miliguese por lanto vuestra ira O como si se siente gran ruido
Y dése tin á tantas confusiones , En el mar , cuando calma representa ,
Pues tengo por falsisima mentira Mas el profundo del es conmovido
La fuente do manaron las pasiones ; Y el arena se muestra lurbulenta :
Que nunca fallarán en el que mira. Que entonces es indicio conocido
Ën dichos de malditos susurrones : Venir lerribilisima tormenta ,
Culpa no consta , y es negocio ciego , Por ser ruido tal al marinero
Mande vuestra merced sollallo luego. » Desdichada señal y mal agüero ;
El Antonio Sedeño con voz blanda Con aquesle rumor se van juntando
Dijo : « Por complacer al buen Delgado, Sin nota de pereza ni tardanza :
Aunque el señor Herrera se desnianda , Aquí y alli vereis aderezando
E yo me siento del por agraviado , Las armas de que tienen confianza ;
Hagase lo que vuestra merced manda Allega el capiián , los de su bando
Que a mime pesa ya de lo pasado , Con muy gentil concierto y ordenanza ,
Y be por bien que le quiten las prisiones, Muéstranse los gallardos corazones
Sin mirar en pasadas turbaciones.» A su modo con varias invenciones.
Soltáronlo , segun mando Sedeño ; Proveida de flechas el aljaba ,
Mas puesto que se vido libertado , Dardos de dura palma van loslados ,
Nunca se liberto del sobreceno Que cada cual corazas traspasaba
Ni del imaginar verse vengado : Y los mas duros sayos estofados ;
Por ser un honibre lurvo z, ahareño , Fueron do Baucunar los esperaba
Aunque valerosisimo soldado , Los caciques que tengo señalados ,
Eso me da peon que de á caballo : El cual estaba bien apercebido
Con gran razon podemos alaballo. Y de españolas armas proveido.
Por fuerzas , por destrezas ó por maña , Que de despojos fuertes y galanos
Siempre ganó con sus competidores , Estaba proveido grandemente ,
En las conquistas fué de Nueva- España De las guerras habidas con cristianos
Uno de los primeros y mejores ; Do dió bastantes muestras de valiente ;
Mas no sufrió su condicion estraña Privando de la vida por sus manos
Estar allí por ciertos siusabores ; A bien crecido número de gente ,
Fué à Casiilla con mediana suerte , Tenia pues el bárbaro guerrero
Y á las Indias volvió para su muerte. Escudo de metal algo lijero.
Era Sedeño hombre delicado , Un águila de oro mal labrada
Pequeño , de briosos movimientos, Cubre sus duros pecbos y salvajes ,
Afable , generoso, bien criado , La cabeza cubierta con celada
De bien engrandecidos pensamientos : Y en ella superbisimos plumajes ,
En todasbuenas partes estremado, Pendiente de los hombros un espada , 1
Los términos ya dicbos entendidos , Lo mismo fue de los que voy diciendo,
Puesto que nada cierto de lo cierto , Aunque todos fortisimos varones ;
De necesarias armas proveidos Pues al tiempo que iban descubriendo
Caninaron por orden y concierto ; Mayores y mejores poblaciones ,
Mas no pudieron ir sin ser sentidos , Por los achaques que decir entiendo
A causa de ser campo descubierto , Se perdieron aquellas ocasiones ,
Y ser los indios jaguas carniceros , Y por dejar de mano coyuntura
Todos vigilantisimos guerreros . Acaso se perdió buena ventura.
Los cuales en aquestos menesteres, Llegaron pues al pueblo que se vido,
De toda cobardía muy ajenos , De la gente de jaguas ya vencida ,
Enviaron al monte las mujeres, Do estuvo nuestro campo detenido
Al inútil saron ni mas ni menos ; El tiempo que duraba'la comida ;
Y fueron sus guerreros pareceres Mas el mantenimiento concluido
Esperar en el campo cono buenos , Hicieron del asiento despedida ,
Con largas guaicas, dardos y paveses , Y nuestros españoles peregrinos
Sin temer de fortuna los reveses. Siguieron mas adentro los caminos .
Salen al campo con potente mano El invierno sembraba sus rigores
Formados escuadrones como diestros , Ajenos de la seca del estío ,
Compusieron el campo castellano E yendo no sin grandes sinsabores
También los adalides y maestros ; Vinieron á topar un cierto rio ;
Esperaron los jaguas en un llano El cual pasaron doce nadadores
Muy á pedir de boca de los nuestros ; Con sola desnudez por atavío ,
Por ir en los caballos quien bastaba Eo pañetes que dicen y con suelas
Vencer y sujetar fuerza mas brava . Con solas las espadas y rodelas.
Llegados pues á cómoda carrera Aquestos eran hombres de gran tomo
Cada cual deseando vencimiento , Para bien espïar cualquiera cosa
Hizo señal Alonso de Herrera Sacar un rastro y ahalir el lomo :
Y los jaguas también de rompimiento ; Y destos fué Madroño y Espinosa ,
El indio se mostró con mano fiera , Garci Perez de Vargas, Luis Perdomo,
El español feroz anda sangriento ; Usagre , Gaspar Alvarez, Velosa ,
Unas veces los indios jaguas caen , Pero Fernandez , Joan de Campo , Peña ,
Y otras veces los nuestros se retraen . Torrellas y Francisco de Ludeña .
Anda la cuchillada bien espesa , En pasando los doce desta lista ,
El golpe de macada muy pesado , Cada cual recatado y advertido ,
Las puntas de las guaicas atraviesa Sin cosa de cubierta que los vista,
El sayo de algodon mas estofado ; Fueron por un camino muy seguido ;
Pero Herrera daba grande priesa Y á cabo de gran ralo dieron vista,
Al escuadron que via mas cerrado : A cierto pueblo grande , divertido :
Unos traspasa y otros atropella , Volviéronse, segun les fué mandado ,
Haciendo donde quiera grande mella . Y de lo visto dieron su recado.
Como bala de tiro de fuslera Dadas las nuevas deste ballamiento
De furiosos fuegos impelida , Y con afirmacion de no ser falsas ,
Querompe con su fuerza la hilera Recebieron grandísimo contento ,
De la gente mejor y mas lucida , Y luego se hicieron muchas balsas :
La cual fue por allíred barredera , Pasó cualquiera dellos tan bambriento
Pues á cuantos locó dejó sin vida , Que pudiera comer sin otras salsas ,
Y no fué menester segunda suerte Y en pasar el bagaj que se traja
Para ser berederos de la muerte ; Gastaron la mayorparte del dia.
Ansi con esta misma destemplanza Las gentes y pertrechos colocados
Rompió Herrera por los escuadrones, Por playas que corrian otra banda
Dejando traspasados de su lanza Hicieron allí noche los soldados,
Mil bárbaros y duros corazones.. La cual no fué de pluvias poco blanda ;
Aumentan ansimismo la malanza Y los noturnos cursos acabados ,
Ordás y Villagran con los peones , Siguieron con buen orden su demanda ,
Bracamonte , Holguin , Joan de Losada , Armados los caballos y peones
Y Torrellas , persona señalada. Y en buena proporcion los escuadrones.
De grande mortandad los campos llenos, Mas antes que partiesen de la orilla ,
Infinidad de sangre ya vertida , Del nucho trabajar ya quebrantado ,
Pudieron mas al fin los que eran menos Falleció Manuel Martin Ranilla,
Poniendo a los contrarios en huida : Que fué valerosísimo soldado ;
Buscaron por aquellos anchos senos , Escogido peon por maravilla ,
Y hallaron buen golpe de comida , Y en cualquiera rencuentro señalado ,
Con que la gente nuestra se mantuvo ; Y dada la posible sepultura
Y después os diré lo que mas hubo . Siguieron adelante su ventura.
Mas aunque caminaban advertidos,
No se pudo llevar tanto sosiego
Que pudiesen llegar sin ser sentidos
CANTO TERCERO , De los vecinos, que buyeron luego ;
Y ansi fueron los nuestros recebidos
Beade se cuenta la muerte del valeroso capitán ALONSO DE HIERRERA , Sin nadie perturballes el entrego ,
y cómo luego se volvió la gente sin pasar mas adelante . Hallaron las comidas que les cuadran
Y unos perrillos chicos que no ladran.
Cuando valor de capitánflorece , Son buenos de comer y dichos mayos ,
Florecen los valores del soldado , A los cuales también llaman auries ,
Si tropieza , si cae , si perece , Hallaron cantidad de guacamayos ,
El ejército queda desmayado ,
Y el ánimo de muchos desfallece
Papagayos y micos y cories ;
Y frulas de guayabas y papayas ,
Para no proseguir lo comenzado ; Con no sé cuántos pájaros pajíes ,
Que miembros á contrarios mienibros bieren , Que en tiempo y en sazon mas regalada
Mas muerta la cabeza lodos mueren . Sc Liene por comida delicada ,
108 JUAN DE CASTELLANOS.
Son grandes , y uno dellos tiene cresta Estaba pues á toda coyuntura
De plumas solamente bien formada , Para hacer bastante resistencia ,
Otros en la cabeza tienen puesta Mas no siempre vereis hora segura
Una bien hecha piedra lurquesada : En trances de sangrienta competencia ,
Otros la tienen verde , y es aquesta Antes si prevalece desventura
Tal, que la juzgareis por bien preciada ; Vale poco la buena diligencia ;
Mas cosa hueca es , y tal que pierde Y lo que hado quiere que ya sea ,
El muerto su color azul o verde. Por mil vias y modos se rodea .
Puestos en este pueblo que ya cuento A la sazon que el bárbaro llegaba
Con la vela que pide buen gobierno , Con pretension tan dura como esta ,
Recogieron algun mantenimiento , La gente castellana reposaba
Aunque poco maiz por estar lierno : El pesado, bochorno de la siesta ,
Perseveraron en aquel asiento Debajo centiuela que velaba
Hasta pasar la furia del invierno ; En un alto buhio siempre puesta ,
Era cada buhio prepotente , Mirando todas partes del estancia
Y capaz de gran número de gente. Con toda la posible vigilancia.
Salian por los campos cultivados Mas cierta mujer fué, que no debiera,
A buscar los maices y cogellos, En esta lurbacion , cuyo marido
Do tuvieron rencuentros porfiados Con todos los demás andaba fuera
Y salieron muy bien de todos ellos : En recoger comida divertido ;
Hicieron allí hechos señalados La cual no fué mujer sino Mejera ,
Que no tengo lugar para ponellos ; Segun el mal después acontecido :
Y sé que señaló bieu su persona A la vela llegó pues esta dueña
Alejandro Durazo y un Bayona . A fin de le rogar fuese por leña.
Viendo los indios pues su mal presente, Esto con gran iostancia le rogaba
Apellidáronse de comarcanos Por guisar no sé qué de lo que habia ,
Crecidisimo número de gente Para dar al marido que esperaba
De sueltos piés , fortisimos de manos , Con los demás de nuestra compañía :
Y buscaron un tiempo conviniente La vela grandemente se escusaba,
Para venir á dar en los cristianos , Y ella lo convenció por esta via :
Con determinacion y con intento Traedme con que baga la candela,
De morir ó gozar de vencimiento. Y entre tanto que vais haré yo vela .
Por bien efetuar sus intenciones Persüadido pues para que vaya ,
De diferentes armas proveidos , Como quien mal alguno no recela ,
Ocuparon los campos escuadrones , El sayo se bajó , subió la saya
Sin vanos alborotos ni ruïdos ; Al lugar señalado para vela :
Mas todos con soberbios corazones Comenzó de hacer el atalaya ,
De rabiosa venganza poseidos, Y al fin fué de mujer la centinela ,
Y con obstinacion tal y tan dura Pues el espacio fué nada prolijo ,
Que no causó pequeña desventura . O si los indios vido no lo dijo .
Iba cualquiera dellos muy untado Vinieron por la parte que tenia
Todo hasta la parte mas sujeta , Una quebrada grande montüosa ,
De bija , que es bitumen colorado Que al pueblo con sus aguas proveia ,
Que los miembros y carnes les aprieta , Y en esta coyuntura fué dañosa ;
Tan diestro sagitario y acertado Pues su fuerza de ramas encubria
Que no suelta de balde la saeta , La multitud de gente belicosa ,
Por siempre ser en todos los oficios Y como su lugar dispuesto fuese ,
Estos sus principales ejercicios . Llegaron sin que nadie los sintiese.
Cualquiera morador de aquesta tierra Saliendo de las matas y manglares
De tales asperezas se compuso , Topó con un muchacho la tormenta
Que de paz y sosiego se destierra De la morisca Leonor Suarez
Y en furia y en rigor está recluso ; A quien llamábamos la Fundimenta :
Ansi que todos son hombres de guerra Hijo que procedió de sus ijares ,
Desde que de razon luvïeron uso , Del cual ninguno dellos hizo cuenta ,
El principal, menor y mas villano Antes sin enseñalle mal semblante
Nacieron con las armas en la mano. El impetu pasó mas adelante .
Y aunque en otros oficios se recrea Como lago de llanomuy remoto ,
Como cultivar campos y florestas , Antes en alta sierra represado ,
Oficio principal es la pelea , Que con gran tempestad y terremoto
Sus bodas , regocijos y sus fiestas ; Rompió lo mas pendiente del un lado ,
Tomándole la voz do quier que sea Y el aguaje llevó tal alboroto
Los arcos y las fechas están prestas , Que trocó los descuidos en cuidado ,
Ansi que todos llevan buena gana Y con aquel grandísimo ruïdo
De verse con la gente castellana. Cercano morador se vió perdido ;
Andaban de los nuestros muchos fuera Con tal impelu son acometidos
Del pueblo y en rancheos ocupados ; Los españoles pocos que dormian :
Y el capitán Alonso de Herrera Despiertan los despiertos y dormidos,
En él quedó con los demás soldados , Y acuden a las armas que tenian ;
Con el recato que menester era Algunos dellos fueron mal heridos
Si fuesen de los indios salteados , Al salir de las casas do vivian ,
De noche siempre vigilante vela , Uno sale con armas , otro falto,
Y ansimismo de dia centinela . Y todos con pesado sobresalto .
Y sin baber semeja ni barrunto Acude luego para su caballo
De quien pudiese ser sobresaltado , El capitán Alonso de Herrera ;
Sus armas y caballo muy á punto , Mas ;ay dolor ! que no pudo hallallo
El freno del arzon siempre colgado En su bien proveida pesebrera ;
Dentro de su bubío , y allí junto Porque sin él decillo ni mandallo
Para tenello mas a buen recado , Se lo llevaron para que bebiera,
Y á todos en aquesta pesadumbre Luego con el orgullo de su brio
Les bacia tener esta costumbre. Salió para pedillo del buhío .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XI , CANTO III. 107
Yendo pues el varon via derecha Porque todos herian á porfía
En cuerpo, y en la mano una espada, Encendiendo de nuevo la pendencia,
Pasóle las espaldas una flecha , No menos, ni con menos valentia
Otra le segundo por la quijada : Que tuvo la primera competencia ;
Volvióse luego con mortal sospecha Y los briosos indios todavía
Para se las quitar en la posada , Hacian la posible resistencia ;
Luego muchos soldados acudieron , En las cuales fatigas y vejamen
Y elcaballo que pide le trajeron . Hubo también un singular certamen .
En este tiempo ya Pedro de Cea , Porque Antonio Fernandez, lusitano,
Morán y Ordas andaban a caballo , Topó con un mancebo bien dispuesto,
Y el daño que hicieron se me crea Que lo hizo salir mas á lo llano
Que no seré capaz para contallo ; Haciendo señas con minace geslo :
Mas el bárbaro vence la pelea , Batalla se trabó con dura mano,
Y no son parte para sojuzgallo , Sin que los nuestros viesen nada desto ;
Aunque les ayudaban los peones El indio de sus armas se aprovecha,
No menos que bravisimos leones. Y el muslo le pasó con una flecha.
A caballo salió luego Herrera El lusitano fuerte y esforzado,
Con delerminacion de su venganza . Puesto que se sintiómuy mal herido,
El berido leon salió ya fuera : Nada de su vigor menoscabado
¿ Quién os dirá la fuerza de su lanza , Fajó con el gandul embravecido ;
Y cuán ancba bacia la carrera , Ninguno dellos anda desmayado,
Cuán grande, cuán crecida la matanza ! Y cada cual defiende su partido :
Con tal furor los bárbaros rompia , Hubo de todas partes grande priesa ,
Que todo por delante lo barria . Puñele y cabezada mas espesa .
Como toro que rompe por villanos Por no venir á menos ni rendirse
En multitud ajena de conciertos , Sacude la rodilla y anda diente :
Que por los que se muestran mas ufanos El terrible gandul quisiera irse
Suele hacer caminos mas abiertos : Recelando favor de nuestra gente ,
Unos atropellando con las manos , Y ansi reforcejó por desasirse ;
Otros que con los cuernos deja muertos, Mas Antonio Fernandez no consiente ,
Y los ya lastimados y los sueltos Antes sus gruesos brazos y sus garras
Todos an dan confusos y revueltos : . Servian de fortisimas amarras.
No menos que con estas furias tales, Como dragon asido de la caza ,
Antes con mas crüeles pretensiones , Que en Indias salleó con sus acechos,
Rompia por los indios principales Y con sus duras roscas embaraza
Desbaraiando duros escuadrones : Los miembros y resuello de los pechos,
En unos las lanzadas son mortales, Y aunque por luego no la despedaza,
En otros nunca vistas confusiones ; Los huesos tiene ya casi deshechos ,
Pues no ve principal en esta guerra Y cuanto cruje mas hueso que quiebra
Que no derribe luego por la tierra. Dos tantos más aprieta la culebra ;
Todavía porfia quien se balla No con menos vigor ni menos blando
Con armas ofensivas y con vida , El Antonio Fernandez dél alierra ,
Pero viendo la bárbara canalla Y andando mucho tiempo forcejando
La competencia tal y tan reñida , Dióle traspié que dió con él en tierra:
Desamparó con miedo la batalla , Por la cual anduvierop revolcando
Y todos se pusieron en huida ; Cada cual por vencer aquesta guerra ;
Tras ellos los caballos sin Herrera Al fin lo sujetó , mas de manera
Siguen por su mandado la carrera . Que no lo mató , puesto que pudiera.
Estos tres caballeros van siguiendo Conclusas y acabadas las cuestiones
Al barbaro cruel y duro bando , En que los dos se vieron de mal arte ,
Los unos de los otros dividiendo , El indio se dejó poner prisiones
Gran número de sangre derramando; Por superioridad delotro Marte ;
Que no biciesen cuerpo defendiendo Y el vencedor la flecha de harpones
Para mejor los ir alanceando , Sacósela por la contraria parte ,
Mas un indio ya viejo se repara Aunque con la herida penetrante
Y al buen Pedro de Cea bizo cara . Paso no pudo dar mas adelante.
Batió las piernas él porderriballo, Mas espaldas ajenas tuvo preslas,
Mas el gandul usó de tal reguardo Porque para llegar a su rebaño,
Que le hició de muerte su caballo, El indio lo tomó sobre sus cuestas
Pasados los ijares con un dardo : Recompensando parte deste daño :
Espoleólo mas por alcanzallo , Fueron las otras gentes descompuestas
Mas un cierto temblor lo hizo tardo , Ansimismo con un rigor estraño ,
Bajose para ver el desconcierto , Para todas las partes tan molesto
Y el dardo fuera luego cayó muerto . Que su furia duró hasta sol puesto .
Morán y Ordás, por no perder el lance Desbaratada pues la gente brava , .
poner mas temor en estas gentes, Los nuestros récogidos á bandera ,
Con gran furor siguieron el alcance El Ordás les contó lo que pasaba
Dándose los reguardos convinientes ; A los que ya dijimos audar fuera ;
Y fué de temerarios el balance También de la manera que quedaba
En ir solos sin otros combatientes ; El general Alonso de Herrera
Mas el atrevimiento de locura En grandísimo riesgo de su vida ,
Buen suceso lo hizo ser cordura. De que se recebió pena crecida .
Pues al tiempo que van por la zavana Y tanta , que cualquier noble soldado
Siguiendo la desnuda compañía , Hacia sentimiento lamentable ,
Toparon con la gente castellana Por ser de todos ellos muy amado
Que de buscar comida ya venia : Con voluntad sincera y entrañable :
Todos juntos en ellos dan de gana Era bien comedido , bien criado ,
Sin poder alinar por qué seria , Su conversacion grata y amigable,
Ylosindios huyendo de rigores Hombre bastante para todas cosas ,
Vinieron á hallar otros mayores. Y cuyas fuerzas fueron monstrüosas.
108 JUAN DE CASTELLANOS .
Con el desgusto pues desta fortuna » Hay monlañas y tierras pantanosas .
Que mayor sinsabor les prometia , Rios dilicultosos en pasallos ,
Caminaron de noche con la luna Las aguas de los cielos rigurosas,
Por asconderse ya la luz del dia : ludios que no podemos sojuzgallos :
Llegaron al lugar todos á una Eslamos faltos ya de todas cosas ,
Do ballaron la triste compañía , A mas andar perecen los caballos ,
Crecida cantidad dellos fechados La traza que parece mas segura
Y algunos de vivir desconfiados. Amenaza con barta desventura .
Curaron luego lodos los heridos >> Ponen otras cien mil dificultades
Desla valerosísima caterva , De las tierras adentro nunca vistas ,
Y fueron los mas dellos socorridos, Que traen aparencia de verdades ,
Puesto que los curó crasa Minerva ; Y suelen suceder en las conquistas :
Pero contáronse con los perdidos De las cuales con sus antigüedades
Tres de los que birió nociva yerba : Todos pueden ser buenos coronistas ;
Vargas, Usagre , nuestro buen Herrera , Al fin de nuestra gente la mas suelta
Indigno de morir desta manera . Están que ya querrian dar la vuelta.
Tuvo de duracion dia seteno » Bien sé que no lo hacen de cobardes,
Después de la sangrienta competencia , Sino con recatado miramiento ,
Rabiando con la fuerza del veneno Pero porque después, si murmurardes ,
Armado de grandísima paciencia ; Los pueda disculpar su cumplimiento ,
Hizo sus diligencias como bueno Dice que por aquello que ordenardes
Con toda la posible penitencia , Pasarán sin poner impedimentos ;
Noble fué de nacion y también era Miraldo bien , que no darán razones
Natural de Jerez de la Frontera . Que declinen de vuestras intenciones. »
Al Alvaro de Ordás dejó su cargo Después que las razones se notaron
Antes que desta vida se partiese , Por nuestra flaca gente peregrina ,
Porque quiriendo ir mas a lo largo En el negocio dieron y tomaron ,
Aqueste caballero los rigiese , Y sin contradicion se determina
Mas fué su fin á todos lan amargo Volver donde los barcos se dejaron
Que cosa no se vió que mas lo fuese , Para consigo dar en la marina:
Y ansi con un estraño sentimiento Llegaron do querian macilentos,
Çelebraron aquel enterramiento . Cansados, flojos , flacos y hambrientos.
A la tierra bicieron el entrego Embarcáronse luego nuestras genles
En un bubío grande señalado ; No con priesa menor que torbellino ,
Y porque del furor del indio ciego Sin haber menester limpiar los dientes
No fuese del lugar desenterrado , Ni después enjuagárselos con vino ;
A todos los bubios ponen fuego Y aunque les ayudaban las corrientes
Porque quedase nas disimulado , Quisieran abreviar mas el camino,
Que suelen indios con sus desconciertos Llegaron al furor de las canales
Desenterrar á los cristianos muertos . Y a los impetuosísimos raudales.
Y en circuito dellos muchos juntos Estando pues alli la gente presta
Como si vivas fueran las presencias A los riesgos que el agua les enseña ,
Suelen hacer á miseros difuntos Desembocó laflota mal compuesta
Muchos denuestos , graves insolencias ; Por la mayor canal desta gran peña ,
Y alli recilan todos por sus puntos Mas veloce que tiro de ballesta
Sus valentias , guerras y pendencias , Que de sí despidió rasa cureña ;
Diciéndoles las cosas que hicieran Mas un bergantin dellos dió tal lado
Si por venlura vivos los tuvieran . Que poco menos fué que zozobradu .
Hechas las diligencias que ya cuento , El riesgo visto de la barca hueca ,
Todos enajenados de placeres , Y que se trastornaba ya la quilla ,
El Ordás hizo luego llamamiento Saltaron della dos en peña seca,
De todos por oir sus pareceres , Isleo dividido de la orilla ;
Y ver las voluntades y el intento Y fueron Pero Gomez y Fonseca ,
Que tenian en estos menesteres , Vecinos naturales de Sevilla ;
Y venidos a las congregaciones Perálvarez guió mas á provecho,
A todos les habló tales razones : Y el bergantin quedó luego derecho.
« Señores, la desgracia sucedida El cual en un remanso detenido
Hace los corazones tan inciertos , Estuvo de los remos ayudado ,
Que muchos mas pretenden la huida Cada cual de los dos se vió perdido,
Que buscar nuevos reinos encubiertos ; Y ansí tras él también fueron á nado :
Y como tal varon perdió la vida, Fué Pedro de Fonseca recogido
No me espanto que todos estén muertos, Y el pobre Pero Gomez ahogado ,
Y falten intenciones y semblante Al misero sobrábale destreza ,
Para querer pasar mas adelante. Pero no pudo mas con la flaqueza.
» Y ansi muchos soldados, que presentes Salidos ya de pedregosas vias
Están eu esta junta que hacemos , Corrieron agua bajo por la posta ,
Me representan mil inconvinientes Comiendo , si hallaban , chucherias
En los cuales es bien que reparemos , Y lonja de caballo bien angosta ;
Para que con acuerdo de prudentes Y al cabo de gran número de dias
Lo que fuere mejor eso tomemos , Salieron los navios á la costa ,
Y aquello se nivele con el seso Y en Peratarue mozos y los viejos
De la buena razon y justo peso . Andaban á marisco de cangrejos.
» Porque dicen algunos hombres buenos Al alto mar salió dia siguiente
En quien conozco toda valentia , Esta congregacion toda bambrienta ,
Los indios ya mas son antes que menos , Los vientos le calmaron de repente ,
Nosotros somos menos cada dia : Y en calma padeció grave tormenta :
Estamos de socorros muy ajenos , El orgullo fué tal dela corriente
Sin esperanza de otra compañía , Que marineros diestros desatienta
Y aunque el gobernador venga camino, Embestia la fuerza del olaje ,
No nos puedeseguir sin desalino. À lodos los que liacen el viaje.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XI , CANTO III . 109
En aquestos desastres y fortunas Las voces que se dan llegan al centro,
Quincoces , mayordomodel armada , Soltaron un versete tal cual era ,
Tenia una botijă de aceitunas Los indios recelaron el encuentro ,
Para el gobernador siempre guardada • Teniendo por mas fuerte la bandera ;
Quebróse con las mares importunas Metiéronse los unos mar adentro ,
Y descubrióse luego la celada, Una piragua loma la ribera ,
Acuden , quien mas puede mas ensarta : La gente que decimos española
Diciendo : muera Marta y muera harta . Siguieron solamente la mas sola .
Anda la rebatiña de manera Viéndose la piragua perseguida ,
Que del morir los bace descuidados , Con su velocidad acostumbrada
Comian lo de dentro y lo de fuera , Se pusieron los indios en buida ,
Pues no fueron los cuescos reservados : Y en tierra la dejaron zabordada :
El capitán Ordás se desespera , Hallaron muchedumbre de comida
Llamándoles de puercos , desalmados, Por nuestros españoles deseada ,
Por vellos empapados desta suerte , No faltaron alli carnes bumanas
Estando tan cercanos a la muerte. De indios ó de genles castellanas.
Viendo la cosa tan desatinada , Porque siendo las cosas repartidas
Y que del desalino nadie cesa , En la barca del bárbaro guerrero, *
El Ordas puso mano del espada , Se hallaron preseas conocidas
Haciendo solenísima promesa De Joan de Villanueva tesorero :
De dar sanguinolenta cuchillada Duda tuvieron todos de sus vidas ,
A quien no jamurase muy apriesa , Y salió su conceto verdadero ,
Y estando con tal riesgo conio este Pues inquiridos por aquellos puertos
Comenzó de ventar elnorüeste . No parecieron mas vivos ni muertos.
Ya podia salir con vela llena En continuacion de su camino
La nave pequeñuela combatida , La costa mas abajo se navega ,
Ordás quiso gozar hora lan buena Hallaron al Perdomo y al Andino ,
Por evitar el riesgo de su vida ; Y el resto de la gente se les llega :
Y al tiempo que guindaban el entena Contaron el asalto repentino ,
Quebróseles la triza de podrida , La fuerza y el rigor de la refriega ,
Batianlos las olas mas al sesgo , La muy mala sospecha que teniau
Y ansi corrian mucho mayor riesgo. De los que por allí no parecian .
Mas el gentil y bien compuesto griego Recogióse la gente y el fardaje
De Rodas , Alejandro de Durazo , En los tres bergantines solamente ,
Los cantos de la vela lomó luego , Prosiguieron a Paria su viaje
Y entena hizo de uno y otro brazos ; En busca del Ortal y de su genle ;
Y ansi con él y aquel viento gallego Mas en ella y en todo su paraje
Salieron del orgullo y embarazo , No pudieron ballar cosa viviente ,
Entre tanto la criza quebrantada Antes aquel castillo descompuesto ,
Fue de los marineros remediada . Segun que ya dijimos antes desto.
Por los demás navios se reparte Viendo desiertas estas poblaciones ,
Aquel orgullo de fervor marino ; La dicha fortaleza ya quemada ,
Y andando todos ellos de mal arte , Bajaron al ancon de Mejillones
Distantes buen espacio de camino , No con resolucion determinada ;
Uno dellos abrió por cierta parte Pero todos los mas con intenciones
De que era caporal Andrés Andino ; De nunca revolver a la jornada ,
Quedaran estos pobres patifríos Pareciéndoles cosa mas segura
A no ballar alli mucbos bajíos. Buscar por otras vias su ventura .
Salen á vuelapié hasta los cuellos , A las sazones que esto se movia
Pero todos las armas en la mano , Entre los miserables faligados,
Encrespadas las barbas y cabellos En Trinidad estaba todavía
Con el salso licor del Oceano ; Jerónimo de Ortal con sus soldados :
Y caribes después dieron en ellos Esperando mas amplia compañía ,
Como los vieron tales en el llano , Y los tres bergantines concertados ,
Mas defendiéronse valientemente Y que viniese ya la primavera
Perdomo y el Andino con su gente. Para ir en demanda del Herrera.
Habia ya pasado muy delante Sabian ser aquestos los conciertos
El otro bergantin y compania , Entre Herrera y él de cierta ciencia ;
Y en él Francisco de Evora , bastante Pero ningunos dellos están ciertos
Marinero sagaz que lo regia : En qué parte bacia residencia ,
La cual navegacion faé lan distanle () por qué se movieron destos puertos
Que no pareció mas desde este dia ; Sin les dejar allí viva presencia :
Iba con los demás que dentro lleva Al fin todos confusos y perplejos
El tesorero Joan de Villanueva. Echaban sus juïcios á lo lejos.
De los tres bergantines hubo junta Siendo pues sus propósitos y fines
En puerto do ballaron los dos menos , Nada diferenciados en conceto ,
Ordás á todos ellos les pregunta A estos mismos puertos y confines
Qué será de los otros hombres buenos ; Donde todos se vian en aprieto ,
Pero por lodos ellos se barrunla Llegaron los tresdichosbergantines ,
Que debian estar en otros senos , Y por su capitán Martin Nieto ,
Por haber visto gente reparada Con soldados bizarros y contentos ,
En una cierla playa y anconada. Y mucha cantidad de bastimentos .
La luz de los mortalesdesvïada, Saludáronse unas y otras gentes
En busca de su gente salen fuera ; Con la gracia y amor acostuinbrado ,
E yendo prosiguiendo la jornada Por ser todos hermanos y parientes,
Antes de ver el fin desta carrera , Peregrinos en un mismo cuidado :
Sio pensallo loparon un armada Los que de nuevo van estàn pendientes
De caribes y gente carnicera ; Del otro que llegó desbaralado ,
La guerra por los nuestros se comienza , Por vello seco , faco , consumido
Movidos mas de miedo que vergüenza . Y easi sin reparo de vestido.
110
JUAN DE CASTELLANOS .
Las manos y las piernas muy pecosas ,
De mosquitos, espesas picaduras, A fin de recoger alguna gente ,
Con unas camisetas deseosas Que hicieron ausencia del armada ,
De ver algun jabon por sus costuras : Y cosas que serian con vinientes
'Las espadas sin vainas y mohosas , A la prosecucion de la jornada :
Harlas de romper tripas y asaduras , Allí supo delitos diferentes ,
Peores y de mas malas maneras Dignos de corregir mano pesada ,
Que forzados que huyen de galeras. Y en una levantisca compañía
Todos ellos estaban admirados Un no sé qué hedor de sodomía .
De ver en estos hombres tan vil traje ; Habian destos ya hecho justicia
Mas ellos les contaron sus cuidados , En Uyapar , segun es ordinario ,
Pero disimulóse la malicia
Su mas que prolijísimo viaje : De cierto calafate necesario :
Los trabajos inmensos comportados , Ordás agora deslo dió policia ,
La braveza del bárbaro salvaje, Y cada cual alli le fué contrario ;
Los terribles calores , los estíos ,
Innumerables ciénegas y rios. Mandándole prender los de Cubagua ,
El dicho hizo fuga por el agua .
Contando que ni noches ni mañanas
Vian enjuta ropa que se lleva : Venciendo con grandisima constancia
De las ondas del mar montes supreinos ,
A las gentes compuestas y galanas Con tan grande rigor y vigilancia ,
No les pareció bien aquesta nueva ;
Y ansi mostraron todos malas ganas Que en las humanas fuerzas son estremos .
De tornar á hacer aquella prueba , Navegó siete leguas de distancia
Antes de procurar con el que manda El cuerpo por batel , los brazos remos ,
Que mudase derrotas y demanda. Tantas leguas nadó desde esta playa
Hasta poder llegar á las de Araya.
Luego vinieron todos á concierto
De que los bergantines mal parados Fuera del mar salió ; mas é que aprovecha
No hiciesen mudanza deste puerto , Que Neptuno quisiese reservallo ,
Sino los que venian aviados ; Pues si tal elemento lo desecba ,
Y que para dar cuenta de lo cierlo El del fuego no quiso desechallo !
Fuesen algunos hombres señalados , La tierra que holló también acecha
Que pudiesen á Ortal decir de vista El rastro que tomó para tomallo ,
El suceso de loda la conquista . Las llamas avivó fuerza del viento ,
Donde vido su fin y acabamiento .
Fueron pues , para dar razon entera ,
Nombrados de comun consentimiento , A Neverí llegó nuestro Delgado
Donde desembarcó su compañía ,
Miguei Holguin y Pedro de Ribera , Luego hizo fundar pueblo nombrado
Personas de muy gran merecimiento ;
Y para proseguir esta carrera San Miguel, por llegar en este dia :
Asiento todas horas infestado
Las velas hacen dar al manso viento ;
Llegaron a la isla referida , De mosquitos inmensos que tenia ,
Donde estaba la gente detenida . Tantos , que cubren barbas y cabellos ,
Y andaban como tontos todos ellos.
A prima fronte fueron recebidos Tomaron por alivio de su pena
Con aplausos de gran contentamiento ; Disciplina de golpe riguroso ,
Pero ya los desmanes entendidos
Engendróse pesado sentimiento : Ojeando con ramos de verbena
Las picas del ejército goloso :
De cuya causa lodos son movidos Algunos se cubrian con arena
A no perseverar en el intento ,
Sino procurar ir otro camino , Por tener algun poco de reposo ,
Que yo diré con el favor divino . Podian reposar desta manera
La cabeza lan solamente fuera .
Hubo hambre crüel уy calentur
a
A vueltas de tormento lan terrible :
CANTO CUARTO , El indio nada da , ni se procura
Sino por su rescale convenible ;
Donde se cuenta la mudanza que hubo en el campo del gobernador Faltabales, y en esta coyuntura
JERÓNIMO DE ORTAL, y cómo determinó entrar por Maracapana, y las Para se la tomar poco posible ,
demás cosas acontecidas en aquella provincia. .
Impedian los tiempos y razones
Muchas veces los males sucedidos Hacelles á los indios sinrazones .
A los bombres pasados o presentes , Demás de que los indios del paraje .
Nos hacen recalados y advertidos No ponian á paz algun embargo ,
Para seguir caminos diferentes : Y pudieran quitalles el pasaje
Bien como son ejemplo los punidos Para no se meler mas a lo largo :
A muchos para no ser delincuentes , Muchos allí hacian su viaje
Puesaunque no padezcan la tal pena De Cubagua con este mismo cargo ,
Póneles duros frenos el ajena. De rescatar esclavos ó comida ,
Ansi, pensadas bien adversidades Luego la paga dello proveida.
Del rio de Uyapar y sus entradas , Que también entre indios se hacian
En todos ellos hubo novedades , Pesadísimos saltos y nocivos :
Algunas algo ya dernasïadas. Mataban , abrasaban , destruian ,
Ortal mudó sus propias voluntades Traian á sus tierras muchos vivos ;
Como vió las de todos tan mudadas , Y aquellos rescataban y vendian
Determinándose como prudente Como sujetos suyos y captivos ,
Poner en Neverí toda la gente. Y aun algunos insanos y dementes
Salieron todos pues de la ribera Vendian á sus hijos y parientes.
Para donde tenian concertado , Por haber los esclavos tan barato
En lugar del Alonso de Herrera Se frecuentaba bieu este camino ,
Por general un Agustin Delgado : Y en estas dichas ferias y contrato
Dignisimo de mucho mas que fuera Un Luis de Sanabria fué ladino ;
Bastante para muy mayor cuidado , El cual , después que ya dejó su trato ,
Y aviados en paz y con sosiego En este nuevo reino fué vecino ;
Ortal para Cubagua se fué luego , Fué capitán entonces diligenle ,
Astuto , lijerísimo , valienie .
1
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XI, CANTO IV. 111
Estando pues el pueblo tan doliente , Diciéndoles en lengua conocida
Y la gente de todo bien ajena , Haciendo la pernela por gran ralo :
El Sanabria llegó con otra gente « ¡ Ah guarichas ! poneisos en huida
De esclavos proveida la cadena : Por escapar del indio Manicato ?
Llegaron Diego Gomez , Luis Valiente , Venid , venid por piezas y comida,
Un Joan Guillén , Riberos y Villena , Que aquí la venderemos bien barato »
Por quien en tempestad lan afligida Y si dieran lugar los mal beridos ,
Fué la misera gente socorrida. Volvieran por estar todos corridos.
Después que estos salieron del invisu Otros insignes lances desta gente
Lugar y playa mal apercebida , Pudiéramos contaros sucesivos ,
El Agustin Delgado luego quiso Do dejaron el asa y aun la frente
A todos dar remedio y å su vida : Capitanes de punto bien altivos :
Al gobernador hizo dar aviso Y sé que pican valerosamente
Pidiendo brevedad en su venida , Cuantos hoy por allí se ballan vivos ;
Siendo por su mandado mensajero Porque continuas guerras de los nuestros
El cabal Alonso Alvarez Guerrero . Los han hecho mas suellos y mas diestros.
A Cubagua llegó , donde se vido Pero con tantas idas y venidas
Con el gobernador dando razones De las cercanas islas con armadas ,
Bastantes para ser persüadido Quedaron eslas tierras destruidas ,
A huir cualesquiera dilaciones : Sus costas y fronteras asoladas ;
Partiose luego bien apercebido Y si fueran entonces repartidas
Con cien escogidísimos varones , Segun las cosas hoy van ordenadas ,
Un sacerdote de mi mismo nombre , Fuera la poblazon que represento
Francés de su nacion y cabal hombre. A muchos españoles gran sustento .
Volvió con él Sanabria como guia , Mas nunca se curó nuestra compaña
Principal adalid delcampo nuestro , De poblar por alli sierra ni llado ,
Porque para lo que se pretendia Con poder competir con nuestra España
Ninguno pudo ser mejor maestro : En gentes ó muy poca menos mano :
A rescatar salió como solia También Ortal se dió muy mala maña
Entrando por la tierra como diestro , Estando lo de dentro todo sano ,
Yendo también con él Gomez de Armada, Y pudiendo los indios ser instrutos
Ansimismo persona señalada. En acudir con rentas y tributos.
Pocos dias después de su partida Si don Diego de Ordás allí se viera
Volvieron estos dos rescaladores , Después que revolvió de los raudales,
En Indias abundancia de comida Otro concierto y orden se tuviera
Noticia de caciques muy mayores : En fundarse ciudades principales
Por ellos otras veces entendida , Como quien entendió qué cosa era
Siendo los de la costa los autores ; Poblar y repartir las tierras tales ;
Mas á cristianos ojos nada desto Pues adonde de gentes bay grandeza
Antes habia sido manifiesto . Con ellas se granjea la riqueza.
Pues aunque frecuentaban las armadas Mas los que por allí llevaban cargo
La costa so colores de rescale , Otro Pirú buscaban solamente ,
Entrarse mas que dos ó tres jornadas Y ansi siempre colaban a lo largo
Teníase por grande disparate ; Dejando muy atrás el bien patente :
Y no con herraduras preparadas, Fue cierto pesadísimo letargo
Por ser su buen rocini el alpargate , No considerar mas que lo presente ,
Aconteció volver veces no pocas Y ser de lodos principal estima
Quebradas las cabezas y las bocas. El oro que hallaban de por cima.
Pues al que por la paz era ya nuestro Preciando pues Ortal el interese
Menos se reservaban las cabuyas , Que prometian eslas relaciones,
Que son prisiones hechas de cabestro , Al Agustin Delgado mandó fuese
Españoles usando de las suyas : Con dos o tres caballos y peones ,
Pues robaban a diestro y á siniestro Para que mas adentro descubriese
Piezas, sin respetar cuáles ni cuyas , Aquellas afamadaspoblazones ;
Por causa de lo cual muchos caian Fueron del general apercebidos
En las redes y lazos que bacian. Cincuenta y tres peones escogidos.
A vuellas de las cuales insolencias La partida pusieron en efeto
Acontecidas en aquel distrito , Con las posibles fuerzas y recado ,
Hubo tanlos encuentros y pendencias Los de caballo son Moron y Nieto ,
Que será proceder en infinito Un Francisco de Chaves y el Delgado
Tanta diversidad de mepudencias Cada cual sellos en mayor aprieto
Querer aquí ponellas por escrilo , Mas suelto , mas valiente y esforzado ',
Valentiasy hechos soberanos, Atravesaron por Cumanagoto
Do pudieron mas indios que cristianos. Sio haber en los indios alburoto .
Tanto que solo uno descontento Travesaron diez leguas de arcabuco
De vellos ir un alto demandando , De tierras secas , pero bien pobladas ,
Donde segun comun entendimiento Sio riberas de yedras ó bejuco ,
El debia de estar atalayando , Pues en Jagueyes eran las aguadas :
Hizo volver espaldas mas de cienlo , Vivieron á salir á Guacharuco ,
Unos sobre los otros tropezando , Provincias algo ya mas escombradas ,
Y el indio solo que les acomete Y a Paripamotú , gente guerrera ,
Hirió de mala muerle seis ó siete . Casi como soldados de frontera .
Lo cual en Guantar fué y á mediodía Porque todas aqueslas pertenencias
No yendo nuestra gente descuidada, De indios á la costa mas cercanos
Por ser el reventon que se subia Tenian muy crüeles competencias
Cuchilla por los lados desrumbada : Con los que residian en los llanos ;
Retrayóse del indio quien los guia , A causa de las cuales diferencias
Sospechando ser mas en la celada , Fueron bien recebidos los cristianos :
Mas que de paso vuelven descendiendo , Hicieron paz con estos naturales
Y el indio solo se quedó riendo , Dejando niuchas cruces por señales .
112 JUAN DE CASTELLANOS.
Estuvieron allí tercero dia Como si los que van por plaza rasa,
Con sustento que fué nias que bastante , En las partes que son de su acera ,
Pidieron a los indios luego guia Viesen fuego venir que las abrasa
Para poder pasar mas adelante : Con tal encendimiento, que él quisiera ;
Continuaron esta travesia Huye para remedio de su casa
Por lierra llena , fértil y abundante , Del lugar donde está , sin mas espera ,
Admirados de ver tantos caminos Y corre por las calles por ir preslo
Y tan inmensa copia de vecinos. De panlufos y capa descompuesto ;
Enviaban espías los señores Ansi los del ejército salvaje ,
De saber intenciones deseosos , Después que vieron las matanzas liecbas ,
Alborotábanse los moradores , Para la brevedad de su viaje ,
Teniéndolos por hombres sospechosos : Las anchas sendas hallan mas estrechas :
Asegurabalos destos temores Aquí se destocaban el plumaje ,
Ver pocos ellos siendo poderosos, Alli largan los arcos y las flechas ,
Algunos deseaban rompimiento Por acullá buscaban un portillo
Por descubrir aquel encantamiento : Para poner en cobro su hatillo.
Juntándose pues cierta compañía A los encuentros dichos dada cima ,
De pobrezuelos mienos importantes , Caminaron los nuestros á lo llano
Un jueves a las diez horas del dia , Con mas reputacion y mas estima
Vinieron contra nuestros caminantes En opinion del indio comarcano ;
Con aquella bravosa lozanía No hizo caso dellos Unarima ,
Que suelen en rencuentros semejantes : Señor que se hallaron mas á mano ,
El Delgado, por no caer en mengua , Cacique de soberbias condiciones ,
A voces les habló con una lengua. De grandes y estendidas poblaciones.
« Reprimid, buenas gentes, vuestras riendas , Ocupaban los campos y riberas
Procurad evitar inconvinientes , Por do lleva sus aguas recogidas
Que no queremos guerras ni contiendas , Unare , cuyas largas sementeras
Sino seros amigos y parientes : Hacen estas provincias bastecidas ;
Donde no, tomaremos las enmiendas , Mas no les contentando las esperas
Como merecen tales accidentes ; De las gentes allí recién vevidas,
No venimos con áspera demanda , Huyeron con caudales y atavío
Porque nuestro gran rey ansi lo manda . A la contraria parte deste rio.
Es rey universal deste rebaño , Con indios que de paz eran venidos
• Y manda que si dais las amistades El Agustin Delgado les hablaba ,
Os reserven de todo mal y daño , Siendo por muchas veces requeridos
Os digan y declaren las verdades, Viniesen á la paz que se les daba :
Para que con un santo desengaño Unarima tapaba los oidos
Dejeis vuestras antiguas ceguedades, Y por palabras los amenazaba ,
Conozcais y adoreis en este suelo Diciendo : « veros he tan de mañana ,
Al sumo Hacedor de tierra y cielo. ) Que pueda la comida ser temprana.
Los indios, que venian muy follones , » Tomaremos acá nuestros consejos
»
Que deseaba verse sin la vida : Llevando por delante buenas guias
Ya deshonra los suyos , ya reniega , Dieron en los que estaban sosegados ;
Ya del Delgado da queja rompida , Pero de las contrarias compañías
Diciéndoleque ; dónde se sufria Hallaron solamente los llagados ;
Semejante traicion y villania ? Porque los sanos , sueltos y valientes
Andaban descubriendo nuevas gentes.
El respondió : a yo traigo mandamiento
De justicia del rey , y muy bastante ; El saco y el rancheo fué tan bueno
Quejaos de vuestro poco miramiento , Que se les descubrió lo mas recluso ,
Pues pudiérades ser mas vigilante : Lo suyo recogieron , y lo ajeno
Que sabe Dios la pena que yo siento Aplicaron también para su uso :
Por venir en demanda semejante ; El que vino vacío volvió lleno ,
Quejaos también de vuestros valedores , Alzando cada cual lo que no puso ,
Que fueron los primeros agresores. » Y con ver mejorados los despojos
Ortal no mitigaba sus enojos.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XI , CANTO VI . 121
Pues con presteza tal cual conocia Un don Pedro de Lugo los envia
A su seguridad ser importante Para hacer una jornada larga :
Arrebató la gente que tenia , Son hombres de valor que en Berberia
Y con ella pasó mas adelante , Supieron bien jugar lanza y adarga,
En busca de la olra compañía Y demás desta gente que venia
De semejantes vueltas ignorante , De caballos y armas buena carga ,
Porque fuese mas presta su llegada Y alli Gasco traia linda amiga ,
Que un negro que buyó del arma dada . Que vive boy , y el noinbre no se diga.
Hasta ver al contrario la presencia Puestos en tierra los recién venidos ,
Caminaron á pasos estendidos , Fueron de capitanes y soldados
Fué de poco momento la pendencia Con un aplauso grande recebidos
Por estar los contrarios divididos ; Y segun su poder acariciados,
Mas el Bautista bizo resistencia , Y á una devocion lan convertidos
Y él y otro quedaron mal beridos , Que fueron de la otra trastrocados ,
Y si la gente junta se hallara Por loalles aquellos baquïanos
La victoria no sé por quién quedara La lierra que tenian entre manos .
Por ser la que faltaba tan lozana Como con estos pues se concluyese
Y su vigor y fuerza tan notoria , Que siguiesen las partes de su bando ,
Que murierán allí de mejor gana Porque de mejor gana lo hiciese
Que conceder á nadie la victoria ; Al Gasco se le dió supremo mando,
Pues con indios y gente castellana En tanto que Sedeño les viniese
Hicieron hechos dignos de memoria Con la gente que estaban esperando ;
Mas nunca les pasó por pensamiento Pero después se vido tan amargo
Que Ortal tuviera tal atrevimiento. Que les dejó la moza con el cargo .
Y ansí por ser á todos importante Que por aquellos campos y floreslas
El Delgado dió orden que supiesen A vueltas de trabajos y desmanes
No cumplilles pasar mas adelante , No faltaban requiebros y recuestas ,
Sino que de la tierra se saliesen ; Paseos y niensajes de galanes ;
Porque el Ortal estaba muy pujante A los cuales volvian las respuestas
Y no les convenia que se viesen , Con gustosos y dulces ademanes :
Que tomasen aqueste su consejo Padecia fatiga nuestro Gasco
Dado por servidor y amigo viejo. Por ver su bella dama tan sin asco .
Oidas las razones y embajada Hollaba la señora tan liviano
Y de los descompuestos otras quejas, Que no pudo sufrir lugar recluso ,
Muchas personas desta camarada Y ansi con Arce , mozo cortesano ,
Estuvieron confusas y perplejas ; El Gasco con furor se descompuso ;
Mas el Reinoso y Diego de Losada , Muchos con ellos dos echaron mano ,
Anton García y Alvaro de Sejas , Y el alboroto fué harto confuso ,
Un Medina y un Garcia de Montalvo Pues con ser de los suyos socorrido ,
Procuraron de se poner en salvo. El canónigo Gasco fué herido.
Mas gente dejó ir Ortal aposta Desque se vió con diligente cura
Que con los que ya dije se congrega , Asegurado bien de la herida ,
De pertrechos beligeros angosta Pareciale ser mayor cordura
Y eminente peligro donde llega : Dejar la moza que perder la vida :
Finalmente , salieron a la costa Partiose por buscar otra ventura
Adonde se juntaron con el Vega, Juzgando por ganancia la perdida ;
Que estaba con su gente destruida Y aunque salió de todo descompuesto
En grandisimo riesgo de la vida. Fué de mayor valor el presupuesto.
Por San Miguel de Neverí pasaron Partido desta costa y de su sueño
Al tiempo que venian de camino , El Gasco para donde le convino ,
Adonde saquearon y robaron Llegó con dos navios el Sedeño
Los bienes del Ortal y del vecino , Con mucha gente para su camino ;
Por no poder los pocos que quedaron El pesar quesinlió no fué pequeño
Resistir el furor luciferino , Informado de tanto desatino ,
Y dalles el desorden y codicia Pero disimuló con esperanza
A los que mas podian la justicia . De ver muy á su gusto la venganza .
Visto que ya no bay quien lo resista , A lo que se perdió con los asaltos
Jerónimo de Ortal les dió licencia Un « ya podria ser » dió por escudo ,
A los que se quedaron con Bautista Rehizo de caballos a los fallos ,
Presos con él en esta competencia , De suficientes ropas al desnudo ;
Para que se volviesen á su lista Consolaba los bajos y los altos,
Si no quisiesen ir en su obediencia ; Y reformólos lo inejor que pudo ;
Por ellos aceptada fué de gana , Pero dejémoslos adonde estamos ,
Y ansi volvieron á Maracapana. Volvamos al Ortal do lo dejamos.
Allí se vieron todos descontentos El cual desque se vido con sosiego
Por no tener defensa conviniente , Y con tan principal avžamiento ,
Esperando por horas y momentos Con todos sus soldados partió luego
Al Sedeño y al resto de la gente : Continuando su descubrimiento :
Luego vieron inflada de los vientos Hallaron un cacique , dicho Diego ,
Vela acia la parte del poniente , Sin que supiesen deste nombramiento
Cuya vista les dió gran alegría La causa ni razon , ni quién le puso
Pensando ser Sedeño que venia. Este nombre tan fuera de su uso .
Pero llegada mas á la ribera Pues pensaba cualquiera baquſano
La sospecha ya dicba salió varia , Que de cuantos nacieron de mujeres
Porque luego supieron cómo era Nunca jamás alli llegó cristiano ,
Un canónigo, Gasco, de Canaria : Memoria ni mencion de sus poderes ;
A Santa Marta guia su carrera , Y ansi tomaban todos larga mano
Mas furia de la mar le fué contraria , En decir diferentes pareceres ,
Y por buir notable desconcierto Y en uno solo yo me determino
Alli determinó de tomar puerto . Que no parece fuera de camino.
129 JUAN DE CASTELLANOS .
Entre conquistadores cudiciosos Alli holgaba nuestra compañía,
Habia desta tierra grandes cuentos , Por baber de comida muchedumbre ,
A fama de la cual dos religiosos , Y el ir a buscar caza cada dia
Debajo de santísimos intentos , Tenian casi todos de costumbre :
Entraron por los pueblos poderosos , Deseando tanibién alguna guia
Año de diez y seis y tres quinientos , Que desta gente diese certidumbre ,
La fe de Jesucristo predicando Entre los cuales Agustin Delgado
Y algunos convertidos bautizando. Salió movido de siniestro hado.
Ponianseles nombres de cristianos Acompañábanlo tan solamente
Segun santa y católica costumbre , Joan de Agueda su hermano, y un soldado :
Con la prohibicion de ritos vanos Adarga del arzon lleva pendiente
Por traellos á nuestra certidumbre ; Por no salir à caza descuidado ;
Mas por los sacerdotes inhumanos Pero la caza fué tan diferente ,
Que de vellos tomaban pesadumbre , Que pensando cazar quedó cazado :
Estos frailes quedominicos fueron No sé cómo poner en escritura
Coronas de martirio recebieron .
Aquesta trabajosa desventura.
Esta fué la razon por que este hombre Vió ir un indio solo por el llano ,
Se llamaba segunhabeis oido , Y con deseo grande de tomallo
Y la misma no pide que se asombre Hizo luego desvio del hermano
Quien está desias cosas advertido : Dando de las espuelas al caballo :
Por hallar entre indios este nombre El indio con lasdechas en la mano
Que traemos acá por apellido , Nunca mostró temer en aguardallo ,
Quedándose con aquel nombre mismo Y pudiérale dar golpe nocivo ,
Que le debieron dar en el bautismo. Pero no quiso , por iomallo vivo.
De tan fértiles tierras no contentos El adarga llevaba bien compuesta,
Con tanta poblacion , tanta ribera , Ansimismo la lanza con aviso ,
A Meta dirigian sus intentos Y al indio que la flecba tiene puesta
Y á la casa del Sol , que entonces era Le dice que se de , mas nunca quiso :
El blanco de los mas descubrimientos Antes de tal pelea como esta
Que pregonaban en aquella era : No se le conoció ser arrepiso ,
Salió pues el Ortal con sus cristianos Pues siempre le hacia tal amago ,
A descubrir aquellos campos llanos. Que mostraba querer no dar en vago.
Descubríanse reinos estendidos
El sagitario finge que descarga
Y en ellos poblaciones generosas , El tiro por los pechos al caballo ;
Do tuvieron rencuentros muy reñidos Delgado reguardólo con la adarga,
Por ser aquellas gentes belicosas : Y ſuérale mejor aventurallo ;
Hubo victoriosos y vencidos , Pues el diestro gandul con flecha larga
Hiciéronse hazañas grandiosas , Por do se descubrió pudo clavallo ,
Entre los cuales bandos y cuadrillas Gozando de lal suerte del despojo
Siempre hizo Delgado maravillas. Que le metió la flecha por un ojo .
Asperezas inmensas tornó llanas Joan de Agueda que vió la mala suerte
Con manio que no supo ser vencida , Y en el hermano lan cruel herida ,
Pero las tres laníficas hermanas , Del caballo bajó por dar la muerte
Cuya condicion es endurecida , Al matador de tan ilustre vida ;
Parece ser que ya tenian ganas Pero rogó por él el varon fuerte ,
De cortar los estambres de su vida , Y estorbó la venganza merecida ,
Derribando valor del gran Aquiles Teniendo ya sentidos ocupados
No manos de Paris, sino muy viles. En lamentar sus culpas y pecados.
Iban corriendo todos sus soldados Visto tan lastimero desconcierto,
A Guamba , poblacion engrandecida , Llevaron a los ranchos y cabañas
Pasaban por asientos despoblados
Sin poder ballar ánima nacida , Al indio vivo y al cristiano muerto
Dechado de virtudes y hazañas ;
Por ser de sus vecinos avisados Y el caso miserable descubierto
Dejar atrás la tierra destruida ; Llorando se rompian las entrañas,
Demás desto mujeres y varones Por ser de todas gentes bien querido,
Eran de belicosas condiciones .
Y de nadie jamás aborrecido.
No vuelve las espaldas uno solo En su disposicion muy bien podia
A muchos , y en el tiro de saeta Competir con cualquiera gentileza ,
Nada superior el gran Apolo , Tanto que su presencia prometia
Y muy inferior el diestro geta : Fallar en el resabio de vileza :
Es cifra lo mejor del pueblo etolo Señalóse lambién en Berbería ,
Y sueño los eoos y el de Creta , Donde dió muestras de su fortaleza :
No tuvo Panopes certeza lanta , Fué bombre natural de gran Canaria
Arelusa , Calisto ni Alalanta . Y de los antiquisimos de Paria.
No saben qué es arnés , yelmo ni greva , El entierro se hizo no pomposo ,
Porque la desnudez es su decencia , Porque no lo sufrió lal coyuntura ,
Arco y aljaba solamente lleva, Y a la sombra del maco mas umbroso
Y estas son sus astucias y su ciencia ; Se le dió la terrena sepultura :
Pero huian de la gente nueva Epitafio se puso doloroso ,
Por no tener con ellos competencia : Las letras del en la corteza dura ,
Los nuestros asentaron alli ranchos E yo vi que decian sus renglones
Cazando por aquellos campos anchos. Estas mismas palabras y razones :
Pues hay por su compás y su distancia
Floridos prados , apacibles cerros ,
Y de venados daban abundancia
Blandientes astas con agudos hierros: AQUI YACE SEPULTADO
También fué de grandísima sustancia EL BUEN AGUSTIN DELGADO .
La caza que hacian con los perros,
Y hasta ver los indios y buscallos
Rehacian personas y caballos.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XI , CANTO VII. 123
Esta funeral besla concluida Pasando pues del Cabo de la Vela
En Guamba , segun tengo descubierto , Descubriendo la tierra circuustante ,
Jerónimo de Ortalaunque con vida, El Fedrimán llegó de Venezuela
Por muerte del Delgado quedó muerto : Con gentes y pertrechos al instante :
Viendo para su mal y su caida Y hizo con astucias y cautela
Mostrársele camino mas abierto , Que juntos descubriesen adelante ;
Mas procurópor modo convenible Ribera consinlió con lo rogado,
Dar el remedio que le fué posible. Pero fué mas por fuerza que de grado .
Para locual fue luego convocado No se ballaba fuera desta furia ,
De sus soldados número de gente , Sino por principal en este cuento ,
Y el Alvaro de Ordás salió nombrado Mateo Sanchez Rey, el de Liguria,
Por general y por lugarliniente : Que de valor tenia cumplimiento :
Quedóse Martin Nielo resabiado , Al cual ya tiene la celeste curia
Aunque mostró tomallo blandamente , Y en este reino deja monumento ,
Y para la venganza con efeto Y á su doña Casilda, que en aviso
Traló ciertos motines en secreto . Y hermosura tiene cuanto quiso.
Fué su negociacion tan acordada Estaba Diego Ortiz , que es residente
Y tan persuasivas las razones , En Vélez deste reino de Granada ,
Que la máxima parte de la armada A quien ventura corta no consiente
Correspondió con estas intenciones ; Siquiera pasadla limitada ;
Y al punto y á la hora concertada Siendo justificado pretendiente
A los pocos pusieron en prisiones; De cualquiera merced muy señalada ,
Fué fácil de hacer esto que digo Pues sus servicios puestos en memoria
Por ser familiar el enemigo. Habian meuester cabal historia .
Demás del alevoso desatino Estando juntas pues las dos armadas
Que se perficionó con gran cautela , Con todo buen recado y advertencia ,
No les dejaron arma ni rocioo, Lasgentes del Ortal amotinadas
Espada de provecho , ni rodela : Al Fedrimán le dieron obediencia ;
Con intenciones de hacer camino Y en dar el parabién de sus llegadas
A la gobernacion de Venezuela , No pudo ser mejor el aparencia,
Para juntarse con los capitanes Pero de los caudillos deste hecho
De Berzares y ricos alemanes. Nunca jamás estuvo satisfecho.
Concluso sin contiendasni peleas Pues aunque malos, pueden ser mejores
Este feo motin y detestable , Cesando de dañar quien hizo daño ,
Y tomados caballos y preseas Los que son una vez engañadores
Con servicio de indios razonable , Mal pierden el favor de tal engaño ;
Dijeron al Ortal palabras feas Mas antes andan vivos los olores ,
Llamándole de vil y miserable , Aunquese pasemes y pase año ,
Indigno de tener segun él era Que justa paga es del fementido
Tantos buenos debajo su bandera . Cuando dice verdad no ser creido.
Diez le dieron favor en su ruïna Por esto Fedriman como discreto
Por el rey fidelísimos vasallos, Envió con recado conviniente
Y destos un Torrellas determina AlAlderete , Villagrán y Nieto,
Por avisados medios ablandallos : A la mar so color de llamar gente ;
Al fin para volver a la marina Pero despachó cartas en secreto
Les bizo que les diesen seis caballos , Para que los destierren brevemente ,
Con ellos y otros diez de gente suella O no les consintiesen dar la vuelta
EI Ortal à la costa dió la vuella. Por no le convenir gente tan súella .
Soldados diestros, hombres de gran tomo, Aquesto se cumplió luego a la hora ,
Entre ellos Alonso Alvarez Guerrero , Y aun creo los luvieron en prisiones ,
Ordás , Pero Martin , Chaves, Perdomo, No para ser justicia vengadora
Quirós, Torrellas, noble caballero ; De sus delitos y rebeliones ;
Joan de Agueda y otros, no sé cómo Pero volvamos al Ortal agora
Pueda decir sus nombres por entero , Concluyendo sus peregrinaciones ,
Pues es esta distancia tan notoria , Haciendo canto nuevo y ullimado,
Que aunque los vi , se pierde la memoria. Por quedar sin aliento del pasado.
A la vuelta se vieron en aprieto
Por no ballar la gente ya tan blanda ,
Y los rebeldes Alderete y Nieto
Y el Villagrán y el resto de su banda: CANTO SETIMO ,
Con amistad de lodos y respeto
Llevaron adelante su demanda , Donde se cuenta cómo Jerónimo de Ortal llegó a su pueblo de Neveri en
Y dieron por la tierra discurriendo la costa , como se escapo de Antonio Sedeño, y lo que mas le sucediu
hasta su muerte .
Con Fedrimán, que andaba descubriendo.
Nicolao Fedrimán en esta era El que gente de guerra regir suele
A su mandar tenia gente harta , Para tener segura la matanza ,
Reteniendo debajo su bandera , No cumple con que solo se recele
Y sin le consentir que dél se parta , Del contrario que tiene gran pujanza ;
Al valiente varon Joan de Ribera, Pero también conviene que se vele
Insigne capitán de Santa Marta , De los que están debajo de su lanza ,
El cual venia con poder bastante Pues armas del doméstico enemigo
A descubrir por el dotor Infante . Riguroso furor tienen consigo.
Deste fuerte varon , cuando comienza Y ansí los buinos destos desvarios ,
A tralar este reino y sus lugares, Si condensaren nube de sospecha ,
No se halla valor que no se venza Tener apercebidos los rocios
De los suyos , que son mas singulares ; Antes que salgan llamas aprovecha ;
Porque cierto podia sin vergüenza Pero si los remedios son tardios ,
Competir con los fuertes doce pares , La suerte del contrario queda hecha ,
Y si mis dias no fueren estrechos Y es menester, en caso semejante ,
Yo diré del Ribera grandes hechos. Por no quedar atrás , estar delante.
124 JUAN DE CASTELLANOS .
El descuido de Ortalaquí fué sumo , Eutre muchos que iban a prendello ,
Juzgando las verdades por novela ; Fueron los dos hermanos Antillanos ,
El cual no solamente vido humo , El capitán Copete , Mesa y Tello,
Pero también centellas de candela , Que también estos tres fueron hermanos :
Y con se resumar lo que resumo, Zamudio , Ontiveros, Joan de Argüello ,
Nunca creyó ser necesaria vela ; Cabrera , Joan Martin de Castellanos ,
Y ansí , como no hizo cuenta desto , Con mas que mimemoria no sustenta ,
Quedó de su potencia descompuesto. Y con quien el Ortal tuvo gran cuenta .
Hizo camino pues con sus \ eales , Pues el tiempo que suele ser lijero ,
Rompiendo grandes fuerzas y pujanzas De la region elérea movido ,
De aquellos belicosos naturales Muchos hizo venir á pagadero,
Que defendian casas y labranzas: El campo del Sedeño destruido :
Do las seguridades principales Siguieron pues a este caballero
Les daban las espadas y las lanzas , Hasta Cumaná , puerlo conocido ,
Por ser al barbarismo desta gente Do para lo prender faltó remedio
Esta seguridad mas conviniente . Por haber puesto mucho mar en medio.
En tierra ya de paz los caminanles ,
Hicieron a la mar partida presta ,
Queriendo ser mas Taurea Campano ,
Que hizo de su fuga confianza,
Adonde todos eran ignorantes Que Claudo Asello , milite romano ,
De lan breve venida como esta ; Que solo la tenia de su lanza :
Y do por las revueltas dichas antes Vacía se volvió sedeña mano ,
Les era la guarida mas molesta , Perdida de prision el esperanza ;
Por estar el Sedeño con intento Libre pues el Ortal de tal encuentro ,
De venir con Ortal en rompimiento. Sedeño se partió la tierra adentro.
De manera, letor, que cuando quiso Recogió del Ortal muchos soldados ,
Evitar á caribes la tragona Cuyo fiel valor esperimenta ;
Crüel hija de Focis ó de Niso , Y para los llevar bien avïados,
Anienazas de muerte le pregona : Caballos, armas, ropas les presenta :
Y á no tener con ambas gran aviso Hubo después negocios muy pesados ,
Grande riesgo corria su persona ; De que , mediante Dios , yo daré cuenta ;
Mas escapóse de crüeles manos , Pues los Sedeños de presente huyen ,
Por industria del padre Castellanos. Y los de Ortal agora se concluyen .
Y tengo yo por muy averiguado , El cual , considerada la demencia
Que si no se saliera del estrecho , Del Antonio Sedeño y la malicia ,
El muriera suspenso y ahorcado , Envió sus despachos al audiencia ,
Sin mirar á justicia ni derecho , Demandando remedio por justicia :
Por estar el sedeño tau dañado Despachóse juez de residencia ,
Que cometiera ya cualquier mal hecho De quien también daré larga noticia
Y ansí , por lo iraer a su presencia , Al tiempo que mejor me pareciere ,
Fué la que puso suma diligencia. Y con la claridad que yo pudiere.
Mas puestos en la playa deseada , Porque para tratar cumplidamente
Cada cual por su parte recatado , La vida del Ortal en lo restante ,
Hicieron con escuro la llegada Aunque un negocio de otro va pendiente ,
Al pueblo que el Orial dejó poblado , Habremos de hacello discrepanie :
Tres leguas mas abajo del armada Poniendo por escrito de presente
Y campo del Sedeño reformado ; Cosas que sucedieron adelante ,
EI cual para partir estaba presto Después que noche del eterno sueño
Debajo del desino ya propueslo. Escureció los ojos del Sedeño .
Un maestre Joan , que lombardero era Por no ser los enojos difinidos
Siendo de vela dijo quién venia ; Aunque sus dias fueron acabados ,
Salieron por lo ver a la ribera , Antes por los agravios recebidos
Diciéndole cuán gran riesgo corria : El Ortal se vengo de sus soldados ;
Al instante le dió barca lijera , Y aquellos que pudieron ser habidos
Equipada de buena compañía , Fueron por su respeto castigados ,
Elclérigo francés , principal hombre , Y en este lugarcumple que mipluma
Que se llainaba de mi mismo nombre . Con brevedad posible los resuma .
Sin gozar alli punto de sosiego , Pues cada cual elegia representa
Y sin llevar cabal matalolaje , En relacion historia recogida ,
La vuelta de Cubagua se fué luego , Y aquel gobernador que la cimenta
Y á vela y remo hizo su viaje ; No consiente que vaya dividida ;
Y no fué de cobarde ni de ciego Sino que de un voleo se dé cuenta
Ser él el que llevaba su mensaje ; De todos los sucesos de su vida ;
Pues no costara menos que la vida , Y ansí , pues la presente tiene dueño ,
Si no fuera de noche la partida . Acabada, diremos del Sedeño.
Porque otro dia luego de mañana , El cual , mucho después de su partida ,
Algun indio ladino que los vido Y de revueltas otras y rencillas ,
Llevó las nuevas á Maracapana , Ansimismo partió de aquesta vida ,
Diciendo que Orlal era venido ; Por cuyo fin también hubo cosquillas :
Sedeño , de su gente mas lozana , Tales , que fué su gente dividida
Juntó consorcio bien apercebido , En dos contrarios bandos y cuadrillas ;
Mandándoles con ásperas razones Unos la gente siguen alemana ,
Que luego lo trajcsen en prisiones . Otros volvieron a Maracapana.
A Neverí llegó la gente brava , Estos por los delitos cometidos
Armada de rigor descomedido, Y escesos que serán conmemorados ,
Y sabida la vuelta que llevaba A instancia del Ortal eran punidos ,
La dieron a decir lo sucedido : Y de los que tenian agraviados :
El Sedeño las barbas se pelaba Fueron en este puerto detenidos ,
Desque supo que Ortal era huido ; A fiu que todos fuesen castigados;
Pero fusta de remos mas espesa Entre ellos un Aduza y Joan de Argüello,
Mandó que lo siguiese con gran priesa . A quien la soga hizo largo cuello .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XI, CANTO VII. 123
Pues muchos menearon los tobillos Estaba del Argüello muy sentido
Pareciendo mas sano dar la vuelta , Jerónimo de Ortal por lo pasado ,
Que puestos en cadenas y con grillos Y ansí, sin le guardar orden debido ,
Pagar el carcelaje sin la suella : A muerte natural fué condenado :
Fueron los sobredichos dos caudillos Finalmente, que fué, sin ser oido ,
Deste motin y última revuelta , De la rama de un árbol ahorcado ,
Y todos por llevar caballos buenos , Ejecutando fuera la sentencia
Se quisieron valer de los ajenos . De su gobernacion y pertenencia .
Escogió cada cual á su contento , Argüello muerto , como dije antes ,
Porque por la zavana repastaban , Con muestra de grandísima paciencia ,
Y Aduza dijo ser acertamiento Llegaron á Cubagua los restantes ,
Dejarretar los otros que quedaban , Donde estaba juez de residencia ,
Porque no fuesen en su seguimiento Y adonde no faltaban querellantes ,
Aquellos de quien ellos los llevaban : Ajenos de virtud y de clemencia :
Astucia de sagaz y de discreto , Afrentaron soldados de gran suerte ,
Si acaso la pusieran en efelo . Y Aduza padeció pena de muerte .
Mas hubo también otras opiniones Conclusos estos casos tan estraños ,
Torpes en afear aqueste hecho , Indignos de cubrirse con tiniebla ,
Y ansi faltaron lasejecuciones Orlal, pobre , pasó por muchos años
Que les pudieran ser de gran provecho ; En casa de un vecino dicho Niebla :
Pues acontece muchas sinrazones Fue después contador , mas no de daños
Asegurar con otras su derecho ; Que hacia sin orden y sin regla ,
Y aunque la culpa hace muy mas llena , Herrando libres indios por captivos ,
A veces se reservan de la pena. Cuyos números fueron escesivos .
Fueron pues diez y seis apercebidos Estando pues el pobre con resuello
De caballo, de lanza y de rodela , Menor que para lo cotidiano ,
A quien noche sacó sin ser sentidos, Y tan pobre que mas no pudo sello
Como la que de lales es lutela : Aquel Epaminondas el tebano :
Volvian por los pasos conocidos Ante los oidores un Argüello
A la gobernacion de Venezuela ; Quejó dėl por la muerte del bermano ;
Y en Cubagua justicia y regimiento , De manera , que fue por su presencia
Luego supieron el alrevimiento. A defender sus causas al audiencia .
Condenando la culpa por atroce , Para satisfacion del tal esceso
Cometen al Ortal aquel castigo ; Fallaba lo que el otro pretendia ,
Ortal, que sus afrentas reconoce , Por ya no ser Ortal, Mida ni Creso ,
Mucha gente cabal llevó consigo , Ni tener lo que Pitio tenia ,
Con deseo de dar alguna coce Ni aun para pagar costas de proceso ,
A quien se le mostró lan enemigo ; Y ansi se concerlo por cierta via :
Y en tierra firme puestos deste puerto , El Ortal , libre ya desta manera ,
Lo que el Aduza dijo salió cierto. Tomó en Santo Domingo compañera.
Pues luego los caballos ensillados , Gozando de mujer , dama lozana ,
Que vimos escapar del duro trance , Una siesta cubierio de sudores ,
De buellos fugitivos enseñados , Por asiento tomó cierta ventana
A gran priesa siguieron el alcance ; Para tomar del aire los frescores ,
Pero los delincuentes confiados Donde septentrion ó tramontana
No supieron jugar segundo lance ; Hacia mas templados los calores ,
Pues o por fojedad o mala guia Y luego , como aquelrey Andebunto ,
Se dieron menos priesa que cumplia. O como Nicanor , cayó defunto .
Al gran rio de Guárico Hegaban En proporciones era delicado,
Como selenta leguas caminadas , Y también en sus tratos tuyo esto :
Do los cansados cuerpos reposaban Fué grave con nota de pesado ,
En playas y riberas cultivadas , Varon gallardo, suelto, bien dispuesto :
Cuando los que por ella caminaban La barba clara , rostro bien formado,
Fresquísimas ballaron las pisadas , Alegres ojos , apacible gesto ,
Y el Ortal reparó la gente presta , Decian de buen pecho ser ajeno ;
El rigor esperando de la fiesta. Pero por cierto yo lo hallé bueno.
Apolo ya las sombras retiraba , Honró su funeral ilustre gente
Pues casi por zenit se les subia , Como suele ciudad tan generosa
Y el eje por el medio resecaba Al que es inferior y al eminente,
Con los dorados carros que regia Sin que de claridad le falte cosa :
Cuando frescor umbroso convidaba Enterráronlo muy bonradamente
Al descanso que el cuerpo les pedia : En parte conviniente y bonorosa ,
Entonces el Ortal y sus soldados Y donde las exequias se bacian
Dieron en los que estaban acechados. Pusieron unos versos que decian :
Bien como peje narces ó torpedo , Continel Orlali, bustum quod cernitis, osta ,
Que sin tocar entuine miembros sanos , Qui factus Cræsus, factus et ipse Bilon .
Ypara ser su cebo se está quedo Valde dolel varios huius perpendere casus ,
El peje de los rios deslos llanos ; Plusque dolet nobis tam cilus interitus.
Ansi los asaltados con el miedo
No pudieron. valerse de sus manos , Tiene aquesta sepultura Dolor es que desatina,
Por verse rodear tan de repente , A Jerónimo de Ortal, Considerar su ruina ;
Cuya carrera fué tal, Pero lo que mas dulio
Y no temer' aquel inconviniente. Que en ella le dió ventura Fue morir como murió ,
No faltaron alli duros sayones Antes bien y después mal . De muerte tan repentina,
Que con oprobios y palabras feas
Los pusieron en ásperas prisiones ,
Ansi colleras como arropeas ,
Representándoles viejas pasiones
Habidas en rencuentros y peleas ;
* tros también de mas noble talento
Isaban de mejor comedimiento .
126
JUAN DE CASTELLANOS .
En esto colocaban su contento
ELEGIA XII . Con barto mas rigor de lo que digo ,
A la muerte de Antonio Sedeño, donde ansimismo se cuenta Y era de lal furor el desaliento ,
el suceso de su jornada. Sin reservar amigo ni enemigo ,
Que juzgaban con gran merecimiento
CANTO PRIMERO . Êl demerito digno de castigo:
Tanto ciega los ojos la cudicia
A cosas de Cubagua y Margarita Que la maldad se tiene por justicia.
Aspiraba, letor, mi flaca pluma Los ebrios de tan niortal beleño ,
A dar de relacion tan infinita Que muy poquitos hoy sustenta bado ,
Alguna recogida y breve suma ; Parece que despiertan de tal sueño
Pero dame Sedeño tanta grita Que ninguno tuvieron tan pesado :
Rogando que su causa se resuma, Dicen mal del Ortal y del Sedeño
Que primero que dellas es forzado Por haberse tan mal acomodado ,
Acabar lo que dél he comenzado. Pues si tuvieran de poblar intentos
Cuando clara progenie de Latona Potentes fueran los repartimientos .
Tenia por la ecliplica carrera , Iban pues con algunos compañeros
Aquel primero signo de la zona De Cubagua personas priocipales,
Oblica, que ciñendo va la esſera ; Un Domingo Velazquez, un Riberos ,
Cuando quinceno ciento se pregona Fernando de Veger, Pedro de Caliz :
Con mas treinte y seis años de la era , Su fin , su pretension, sus paraderos
Tal dia cou frescor de la mañana Fué siempre destruir los naturales ;
Salió Sedeño de Maracapana. Llegó á Guaramental toda la gente,
Al cual deste consorcio belicoso El cual los recebió benignamente.
Le pareció nombrar en el armada Hizo Sedeño ir por otras vias
Por general à Diego de Reinoso, Gente que parecia ser bastante ,
Y el maese de campo fué Losada : Repartidos en tres capitanías
Martin Fernandez , hombre poderoso , Para que descubriesen adelante ;
Por alcalde mayor de la jornada , Y él se detuvo por algunos dias
Porque en el avžar el estandarte Mas cerca de la mar con la restante ,
Este fué quien gastó la mayor parte . En el pueblo del Cojo , que ya cuento ,
Por capitanes otros seis ó siele Porqué le pareció férlil asiento .
Fueron por el Sedeño señalados , La gente por Cubagua proveida
Como Montalvo, Vega y el Copete, Y conel capitán que Ochoa llamo,
Y los dos que murieron ahorcados : Desde Guaramental bizo corrida
Segun mi verso débil entremete A la parte que dicen Guayacamo,
En los casos atrás conmemorados, Provincia bien poblada y estendida ,
Ochoa y Alonso Alvarez Guerrero , Pero no sin defensa de su amo ,
Capitán del Ortal y compañero. Porque los indios della como diestros
Sacó quinientos bombres escogidos , Hicieron grandes suertes en los nuestros .
Todos valerosísimos soldados , Pues viendo lamentar los derredores
De caballos y armas proveidos , Por ser en sus defensas incapaces,
De cosas necesarias reparados : Y ser los españoles ya señores ;
De pensamientos altos van movidos , Como sabios astutos y sagaces,
De grandes esperanzas alentados , Tuvieron estos indios por mejores
Con intento de ver templo dorado Patentes guerras que fingidas paces ;
Do el padre de Faeton es adorado. Y ansi fueron los nuestros rebatidos ,
Con todo buen concierto se camina Algunos muertos, y otros mal heridos.
Por costa de la mar camino claro, Viendo que se valian desta suerte
Pero luego dejaron la marina, Por tener la guarida muy cercana
Y atravesaron por Patigutaro : El español desea de lo fuerte
Provincia lan cabal que fuera dina Sacallos al anchor de la zavana,
De conservarse con mejor reparo , Para tomar venganza de la muerte
Y por do les hacia mas alcaso Que padeció la gente castellana,
Salieron a los pueblos de lo raso . Y ansi se retrajeron poco a poco
A sombra de tan fuertes valedores , Para mas incitar al indio loco .
Cubagua concerto también que fuesen Con sospecha de que se retiraron
Sus capilanes y rescatadores Los españoles de temores llenos,
Que los indios esclavos recogiesen , Los indios á lo raso se llegaron ,
O granjeados ya por sus sudores , Sin miedo del concierto de los frenos
O de los que los otros les vendiesen, De aquellos que los tésalos domaron
Con orden de clemencia lan ajena Para poder correr con piés ajenos ,
Que el escrebillo da terrible pena . Tanto que se pusieron à provecho
Pues era lan sin freno la soltura Y a daño suyo fuera del estrecho .
De parte del ejército cristiano , Las riendas flojas, las espuelas hitas ,
Que les era la paz menos segura Compuestas las adargas y las lanzas ,
Que dormir con las armas en la mano ; Van los centauros contra los lapitas
Pues con asegurallo , se procura , Que venian con van as confianzas :
Privar de libertad al indio llano, Avivanse las voces y las gritas,
Y en esto fueron tantos los engaños, Crecen á mas andar las destemplanzas ,
Que se hicieron increibles daños. A todas partes y por todos lados
De lan inmensa copia de vecinos Rompen salvajes pechos y costados.
Rarísimos son hoy los que parecen , El Ochoa hacia gran estrago,
Umbrosos montes cubren los caminos Pedro de Caliz rige bien las riendas ,
Que los humanos ojos bumedecen : Y lambi én Francisco de Santiago,
Los campos por do pasan peregrinos Que en este nuevo reino tiene prendas :
Con sangre de los muertos reverdecen ; Ningunas lanzas destas van en vago
Ya no se ve labranza ni cultura, Vengando las pretéritas contiendas,
Sino bosques incullos y espesura. Y los demás hacian maravillas ,
Rompiendo las ijadas y costillas.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XII, CANTO 1. 127
Bien como caminante descuidado Y a treinta de caballo , mocetones ,
Que bestia fiera topa de repente , Y para guerras no personas mancas ,
Y con aquel lemor desalentado Un tigre les causó mil Lurbaciones
Huyendo acia atrás vuelve la frente ; : En el rio que llaman de Barrancas :
Ansi huyeaventajado
también el mas osado Recogidos en medio los peones
Y el mas desta gente , Y ellos sin se mover ancas con ancas,
Admirados de ver en la conquista Mas antes de llegar la luz del dia
Bestia nunca jamás por ellos vista. A un indio le quitó la que tenia.
Al fin, viendo los golpes escesivos , Otra noche por el inconviniente
Los tajos y reveses inhumanos , De tan perniciosas ocasiones ,
Los guayacamos que quedaron vivos Un capitán, que fué Joan de la Puente,
Huyeron delfuror de los cristianos ; Vistióse fueries armas de algodones :
Pero de los rendidos y captivos Con capirote y faldas fuertemente
Gran copia les dejaron en las manos, Trabando las hcvillas y botones,
Y puestos en recado conviniente Porque si la venida fuese cierta
Siguieron el alcance juntamente. En otra parte diese descubierta.
Los libres del rigor de las peleas Y aunque las armas fueron de provecho
Largando van los arcos y penachos, Cuando todos estaban reposando,
Los nuestros saquearon las aldeas El tigre para él se ſué derecho
Recogiendo mujeres y muchachos : Ningunas cuberturas respetando ;
De oro bajo joyas y preseas , Dió grandes voces él , mas un gran trecho
Sin que le pongan armassus empachos , Lo llevó con las armas arrastrando ,
Yquellos la ya dicha dehesa , Acuden caballeros , que velaban ,
Al Sedeño llevaron grande presa . Al tino de las voces do sonaban ?
Como fuesen iguales en ingenio Yendo cada cual dellos recatado
Para hacer alli las particiones , Dan gritos que los meten en el centro ,
Atabas se conforma con Numenio , Al fin halláronlo ya desmayado
Ambos à dos grandísimos ladrones : Aquellos que salieron al encuentro :
Ajenos del vivir del justo Benio , Entre dosplantas verdes apretado
Mas no de las argivas condiciones ; Que no pudo metello mas adentro ,
Llevólo pues Cubagua porentero Túrose por grandísima ventura,
Uno por parte y otro por dinero. No podello llevar al espesura .
Acudieron también los laburlanes Y cierto su persona fuera lesa
Para poder mejor echar el sello ; A poderle quitar los embarazos ,
Quiero decir, los otros capitanes Pues cuando va buyendo con la presa
Bautista, y el Aduza, y el Argüello : La va haciendo toda mil pedazos :
Que tuvieron contrastes y desmanes Hinchendo de crujidos la debesa
Y la vida colgada de un cabello , Quebrantando costillas , piernas , brazos ;
Por haber encontrado competencia Y es tan veloz en el hacer el salto
Que hizo porfiada resistencia. Que parece que vuela por lo alto.
Pero trajeron mucbos maniatados Otra noche lambién desta manera
De Anipuya, Marapa y Mayalare, Dormia el lusitano Caraballo ,
De Chocoroima y rio de Tiznados , Jabiendo puesto para cabecera
De Guamba, Orocomay, Cumagatare ; La silla y aderezos del caballo :
De muchos pueblos otros señalados Manoplazo feroz tiró la fiera
De la provincia de Mayagalare, A fin de lo matar y de llevallo ,
Y todos los llevaron cubagüeses Fué misterio de Dios y maravilla
A trueco de preseas é intereses. Que parasen los daños en la silla .
Llevaban a Cubagua sus vecinos Huyó pesado sueño del dormido
De esclavos prolijísimas cadenas , Cuya silla sintió llevar rastrando ,
Dejando bien sangrientos los caminos , Haciendo los estribos gran ruido
Las sendas y veredas todas llenas Que por las duras piedras iban dando :
De muertosen aquestos desatinos, Temor lo hizo masapercebido
Con bambre, concansancio y otras penas, Y a todos los demás estar velando
Pues eran destos miseros captivos Hasta la luz , y abierta la sospecha
Muy mucho mas los muertosque los vivos. La silla se ballo , pero deshecha.
Y como tanlos muertos se quedasen Otra vez en el rio de Tiznado
En aquestos trabajos escesivos , Un indio de Fernando Cascajales
Pué causa que los tigres se cebasen Se cubrió con un cuero de venado
Y en esta tierra fuesen tan nocivos; Con miedo , segun dijo , destos males :
Pues como ya los muertos les faltasen Salló ligre feroz encarnizado
Procuraban cebarse de los vivos, Echándole las garras infernales ,
Y fué tan grande plaga y desventura Y ventura le fué tan obediente
Que no teníamos hora segura . Que llevó la cubierta solamente .
El pesado temor desto se prueba Conocida su suerte venturosa
Por casos varios que decir entiendo, Dió gritos convocando los cristianos ,
Y entre sueños no era cosa nueva Salto de la lanaca quien mas osa
Alguien, sin le locar, estar diciendo : Y el que luvo los pies menos livianos :
Señores, queme lleva, que melleva. » Tuvimos una noche trabajosa
Los otros acudian al estruendo, Y siempre con las lanzas en las manos
Y estando quien lo dijo muy dormido, Con tizones , con grita yy vocería
Causarse confusisimo ruïdo. Hasta que ya llegó la luz del dia.
Pues como cada cual por si recela Yendo muchos á dar en un cercado
Una muerte tan vil y desastrada, De gente que tenian acechada ,
Unos tirau tizones de candela Cada cual à caballo bien armado
Otros tercian la lanza preparada ; Cubiertos de la noche sosegada ;
El otro se embrazó de la rodela , Tigre feroz saltó por el un lado ,
El otro no topó con el espada ; Y al capitán llevóle la celada ,
Mas en los sobresaltos destas fieras Sin ser la voluntad del caballero
Las mas veces las burlas eran veras . Que lo sirviese paje lan lijero.
128
JUAN DE CASTELLANOS .
Viendo la buena maña del lacayo Supo Sedeño luego la venida
Cuyas uñas peinaban el cogote , Y adevinando lo que el otro piensa ,
El caballero Garci Perez Vayo Toda su gente tuvo recogida
A lo raso salió mas que de trote ; Con iliano para guerra mas estensa :
Porque no revolviese por el sayo A la cual destas cosas advertida ,
Aquel que le llevó su capirote , Dispuso y ordenó para defensa ,
Y los demás hicieron otro tanto Facilitando tal inconviniente
No menos poseidos del espanto. Con decilles á lodos lo siguiente :
De dia fuimos seis por un camino, Envidia , mis carísimos hermanos ,
Y en un gran pajonal paso delante Que lo bien puesto derribar procura ,
Joan de Oña , montañés, ó vizcaino , Debe querer quitarnos de las manos
Saltó tigre con él en el instante , Alguna prosperisima ventura : .
Con golpe que sacara de su lino Pues me dicen venir ciertos cristianos
Al mas poderosísimo gigante ; A perturbar lan buena coyuntura ,
Acudimos a él con piés livianos , Con juez proveido del audiencia
Y quilámoselo de entre las manos, Por odio , por pasion y mal querencia.
La fiera crudelisima , tragona , » Y si somos á estos sometidos,
No pudo deshacer el mortal vaso Obedeciendo lales provisiones ,
Mas dejó maltratada su persona Que maliciosos hombres fementidos
Porse querer mostrar en este caso Ganaron con siniestras relaciones ,
Barbero que lo hizo de corona Quedamos asolados y perdidos ;
Dejándole no mas que el casco raso Y fuera de tan buenas ocasiones ,
Pues la tresquila fué con lan mal celo Como las que tenemos de presente ,
Que no pudo jamás cubrilla pelo. Do Dios y el rey se sirven juntamente.
No le curaron luego la herida »Pues querer por juridicas contiendas
Por parecer las llagas ser mortales , Que nuesiras causas sean defendidas , .
Y aun por andar la gente de corrida , Demás de desasirnos destas prendas
Demás de que fallaban materiales : Para cosas mas altas adquiridas ,
Curámoslo después, y tuvo vida Veremos consumidas las haciendas ,
Temerosa de tales animales; Y en confusion las honras y las vidas ,
Y aunque vivia siempre lastimado , Que como ya sabeis las menos veces
Después lo vi con hijos y casado. Favorecen al reo los jueces.
Quiero también contaros otra cosa » Ansi que pues que vamos en servicio
De un indio que venia por un llano , De Dios y rey , segun intento mio ,
A pedir liberlad para su esposa Y para la defensa que cudicio
Capliva del ejército cristiano : Tenemos fuerzas y bastante brio ,
Otra lleva por ella muy hermosa No me parece grave maleficio ,
Y espada de las nuestras en la mano , Que el licenciado Frias vuelva frio ,
Mas iigre le maló la india bella , Antes es bien que cada cual defienda
Y dél hacer quisiera lo que della . Su libertad , su vida y su hacienda. »
Mas viéndolo venir el caminante , Aquel interesal razonamiento ,
Cubriose tras el tronco de un madero , Con oidos atentos percebido ,
Poniéndole la punta por delante Y entendido por todos el intento
Al tiempo que voló saltó lijero : Que de color de rey iba vestido ,
De suerie que la espada trepidante Mostraron todos ellos buen aliento
Entró por el vital degolladero , Para la defension de su partido ,
Cayó la bestia fiera sin aliento Diciendo cada cual que estaba presto
Y el buen indio gozó de vencimiento . Para la ejecucion de lo propuesto .
Dió relacion a nuestra compañía En aquesta sazon Frias tenia
Del daño recebido y del provecho, La contraria ribera del Unare ,
Fueron allá por ver lo que decia Pero seguro vado no sabia
Y satisfizosecristiano pecho : Para que su venida se declare ;
Diéronle la querida que pedia Y ansí delerminó por aquel dia ,
En premio de lan honoroso becho , Que por allí su gente se repare ,
Hiciéronle los indios grande fiesta Mandando componer ranchos y tiendas ,
Por selles esta fiera muy molesta. Sin sospecha de guerras ni contiendas.
Pudiéramos gastar en estos cuentos Y fué debajo destas intenciones
Hartos dias que no fueran inertes , Hacer pasar alla , dia siguiente ,
Mas no de desventura tan exentos Alguna breve copia de varones
Cuanto lo fueron estas dichas suertes : Con Sancho del Castillo, su escribiente,
Sino fines turbados y sangrientos, Para notificar las provisiones
Arrebatadas y penosas muertes , Al Antonio Sedeño y á su gente ,
No solo de los indios naturales Que los hilos corto de su esperanza ,
Mas de muchas personas principales . Por no tener de muchos confianza.
Y muchos nombres dellos os dijera , Y ansi tenia ya determinado ,
Pues en los mismos riesgos nos ballamos , La luz de los mortales apartada ,
Pero por acortar esta carrera Pasar allá por conocido vado ,
Al Antonio Sedeño nos volvamos , Con parte de su gente bien armada :
Y al asiento del Cojo y su ribera Y dar en el dormido licenciado
Que fué la parte donde lo dejamos , Prendiendo la cuadrilla descuidada ,
Por rehacerse mas de cosas varias Con miedo que si viesen mandamiento ,
Para largo camino necesarias. En sus gentes habria mudamiento .
Estando pues en esta pertenencia Al tiempo pues que ya la noche fria
El Sedeño con estas compañías, Demediaba sus cursos naturales ,
Vino para prendello del audiencia Y sueños descuidados infundia
Un licenciado dicho Joan de Frias : Morfeo por los ojos de mortales ;
No menos confiado de su ciencia El Antonio Sedeño no dormia ,
Que de victoriosas valencias , Antes llamó soldados principales
Entró tras él por pasos conocidos Apercebidos para tal efeto ,
Con cien soldados, hombres escogidos. Porque tenia deslos buen conceto.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA XII, CANTO 1 . 129
Caminaron con él basta doscientos , Estos , a quien volver no se les veda ,
Los ciento de caballo y cien peones , Aviso luego dieron al audiencia ;
Muy bien armados y con pasos lentos , Y ansí , vistas las vueltas de la rueda ,
Por mas asegurar las ocasiones : Mandose que castigue la demencre
Pasaron con quželos movimientos , El licenciado Joan de Castañeda ,
Las aguas sin opuestas defensiones , Famoso por soltura de conciencia
Y fueron por aquestos campos anchos Y en deshonestidades y regalo
Hasla ponerse ya sobre los ranchos. Creo que fué menor Sardanapalo .
Como ligre que quiere hacer presa A Cubagua llego dose pregona
Saliendo de lugar escurecido , La provision y cédula bastante ,
Y fué por pajonal de la dehesa , Y por no fatigar mas su persona
Tan tácito que no causó ruïdo ; Nunca quiso pasar mas adelante ;
Y visto los manjares de su mesa , Mas nombró capitán de Tarragona ,
Hace salto veloz, jamás oido , Que no hallaba riesgo que lo espante ,
Y si acaso lo sienten , es ya cuando Este fué Joan de Yúcar, un navarro
La miserable presa va grilando ; De quien atrás algunas cosas narro .
Ansi los de Sedeño , revestidos Como varon sagaz y diligente ,
Del nublo que tenian por balago , Tratable, generoso , halagueño ,
Llegaron a los ojos que dormidos Procuró convocar alguna gente ,
Tomaban del trabajo justo pago ; Cuyo número todo fué pequeño :
Y nunca fueron vistos ni sentidos , Por via que le fué mas conviniente
Hasta que ya dijeron , « Santiago , 9 Luego se despachó contra Sedeño ,
A las armas » ; dan gritos, pero vanos, Creyéndolo ballar en el asiento
Por ya se las tener ajenas manos. Adonde Frias vió su roinpimiento .
Sin sangrienlo rigor fueron rendidos Pero después que para la marina
Por estar sepultados en gran sueño , La gente sin el Frias fué enviada ,
Y luego fueron todos repartidos El Antonio Sedeño determina
Entre los capitanes del Sedeño : Proseguir adelante su jornada :
Caballos, armas , ropas y vestidos Pifaro y atambor con voz contina
Alli reconocieron nuevo dueño , Recoge ya la gente separada ,
Y otras preseas mas , entre las cuales Serenidad de tiempo los convida
Recogieron las cédulas reales. A poner en efeto la partida.
Y eslas sin el respeto que se debe Demás de que tenia por pesado
Luego las entregaron y las dieron Gastar mas tiempo por aquelasiento ,
Al impetu del agua que las lleve , Donde febea luz habia dado
A las ondas del mar por do vinieron : A toda su carrera cumplimiento ,
Pedro de las Comadres, que se atreve Por polos del zodiaco dorado
A tales desvergüenzas cuales fueron , Contrario del primero movimiento ,
Comenzó de decir con gritos varios : Y aun del signo de Géminis salia,
Allá ran , allá van los carlularios. » Y al trópico de Cáncer se metia .
Pensaba que por esto fuera dino Dados pues por el campo los pregones ,
De coronas triunfales ó guirnaldas; Recogen los soldados sus baciendas ,
Pero pasados tiempos , tiempo vino Mantenimientos , armas , municiones ,
Que por sus robustisimas espaldas Los gosipinos toldos y las tiendas ;
A su pesar corrió flujo sanguino , Salieron caballeros y peones
Que en el rostro causó color de gualdas , Dispuestos para lides y contiendas ,
Otros también entraron en la cuenta , Y para les servir en tränces tales
Que no se reservaron del afrenla . Crecida cantidad de naturales.
ElFrias con los otros descompuestos , A los cuales llevaban en colleras
Fueron , como ya dije , divididos Con cuerdas ó cadenas algo largas ,
Por el gobernador en varios puestos , Pero lodas delgadas y lijeras
A vigilantes guardas cometidos : Porque pudiesen bien llevar las cargas :
Safriendo cada cual ratos molestos , Cansábanse las fuerzas mas enteras ,
Por ser escasaniente proveidos , Las horas del vivir hacen amargas ,
Pero poco después de la pendencia , Aqueste ve su fin , aquel desmaya ,
Para poder volver les dió licencia. Otro no sabe ya cómo se vaya .
Mas aunquemedios y conciertos hubo Mandaban desatar al que se via
Para poder volver al Oceano , Careciente de fuerzas y sustancia ,
Al Frias el Sedeño lo deluvo , Porque el gobernador siempre lenia
à Sancho del Castillo su escribano : En este caso grande vigilancia ,
Con unos el concierto se mantuvo , Y en que se caminase cada dia
Y a otros no les dió lan libre mano , Dos leguas solamente de distancia ,
Sospechosos dejóselos consigo , Siempre nombraba hombres diligentes
Y los otros se fueron como digo. Que curasen heridos y dolientes.
No vuelven en caballos ni trotones , Tuvo vigilantísimo cuidado
Pero , segun el uso de romeros , De los pobres enfermos y heridos ,
Las lanzas convertidas en bordones , Nunca se le probó comer bocado
Y las adargas son sacos lijeros : Hasta que los tuviese proveidos :
Iguales van agora los peones Por el camino todo buen recado
A los aventajados caballeros , Y entre los de caballo repartidos ,
Entre ellos ansimismo van iguales Él en la retaguardia vigilante
Un don Pedro y don Diego Sandovales. Para llevallos todos por delante.
Con Domingo Velazquez se dispensa , Con esta vigilancia propia suya
Y con otros amigos conocidos , Llegaron a las tierras que mandaba
Que lleven armas para su defensa , La reina que llamaban Apapuya ,
Si de los indios fuesen ofendidos ; La cual de buena paz los esperaba :
Y a todos los demás en recompensa Hermosa , varonil , cabal , y cuya
De los bienes robados y perdidos , Mano muy liberal se le mostraba ,
Les dieron muchos indios de la tierra , En todas proporciones elegante ,
Que les decian ser de buena guerra . Y para guerra y paz mujer bastante.
T. IV .
130 JUAN DE CASTELLANOS .
Y en general es este mujeriego A esle reino pues llegó Sedeño ,
De bien compuestos miembros y lozanos , Que entonces paz serena mantenia ,
Ninguna cosa duras al entrego Y por ser el Perima muy pequeño ,
Que suelen recebir lascivas manos : Oroconay su madre lo regia:
Derretidas en amoroso fuego , Fué su recebiniento halagüeño
Grandes aficionadas á cristianos , Y lleno de contento y alegría ,
Serenos ojos, blandos movimientos , A todos dieron buenos aposentos ,
Causadores de tiernos sentimientos . Y sin limitacion mantenimientos .
Entre estas apacibles compañías Estando todos eu aquel asiento ,
Fueron los españoles detenidos Cuyos vecinos eran liberales ,
Por espacio de diez ó doce dïas , A celebrar vinieron casamiento
Aunque ninguna cosa divertidos : Dos hijos de personas principales ;
Después con las debidas cortesías Y estaban en aquel ayuntamiento
De la gallarda reina despedidos , Iomensa cantidad de naturales ,
La gran Orocomay fueron buscando , Que demás de vecinos y parientes
Do también los estaban esperando Se llegaron de partes diferentes.
Con grande cantidad de bastimento , Ninguno dellos trajo largas faldas ,
Por ser Orocomay atrás nombrada Puesto que matizados de colores
Señora de grandísimo talento , Los rostros , brazos , pechos, las espaldas,
Y a cualquier español aficionada : Otros en carne fijas las labores ;
Libre de yugo ya de casamiento , Otros aderezados de guirnaldas ,
Y que después no quiso ser casada , Compuestas y tejidas de mil flores ,
Tuvo bijo varon de gran estima , Por collares también uñas de fieras ,
Y el nombre deste mozo fué Perima . Conchas de cachicamos por monteras.
Allo , foroido , suelto , bien dispuesto , Aquí y alli caterva de salvajes
Y aunque zurdo , perito sagitario , Bailaban á compás en ancho coro ,
Melancólico , grave , torvo geslo , Haciendo muchos gestos y visajes ,
A mansas condiciones adversario : A la danza guardando su decoro :
En baldonar la madre fué molesto , Ondean por cabezas los plumajes ,
Atrevido , feroz y temerario , Resplandecen también jovejes deoro ,
Con él crecian malos pensamientos, Queque, paracagua , grupo , caconas ,
Pero salia bien con sus intentos . De que muchos ornaban sus personas.
Y ansi , teniendo dias mas ancianos , Gran copia de casadas y doncellas
En su reino mandó se contradiga Regocijan allí la dulce rueda :
La paz que sustentaban comarcanos , Graves , ledas , airosas , lindas , bellas ,
Menospreciando ser en esta liga. No con lienzo ni paño ni con seda ;
Mostróse tan crüel contra cristianos Sino con tal cubierta todas ellas
Cuanto la madre fué fïel amiga, Que después que nacieron se les queda ,
Llegó después su gran valor á lanto , Y en cada cual se via muy patente
Que fué de todos general espanto. Lo que razon honesta no consiente .
Pues con ser por alli los campos llanos , Mucbas también dispuestas y sacadas
Sin sierra ni peñol do se valiese , En sus gallardos miembros y faiciones ,
Nuncajamás rompiócon los cristianos Que no dudo poder ser envidiadas
Que punto de su parte se perdiese ; De muchas encubiertas proporciones ;
Antes vivos tomó muchos a manos 9 Y apsí se criau todas regaladas
Y al de caballo hizo que buyese , En aquellas provincias y regiones ,
Yá muchos no valieron las espuelas, Y con ser los varones gente dura
Sino que los cogió por las pihuelas. Los ablanda su blanda bermosura .
Hizo mientras vivió notables daños A quel dia pues en que celebrado
Corriéndole su tierra capitanes , El desposorio fué segun sus leyes ,
Sin ser parte grandísimos engaños Trajeron al mancebo desposado
Para no padecer muchos desmanes ; Cantidad de caciques ó de reyes
Mas pasados después algunos años , A un lugar de flores adornado ,
Ciertos soldados de los alemanes A la sombra de macos ó mameyes ,
Llegaron por allí no sospechando Do tenian asientos prevenidos ,
Hallar tan pertinaz y duro bando. Muchos dellos de oro guarnecidos..
Fué gente baquïana que traia Estando cada cual en el asiento
Un cierto capitán de valor raro , Segun su calidad acostumbrada,
El cual Pedro de Limpias se decia , Orocomay sacó del aposento
Y el bárbaro llamó Curahamaro : A plaza la señora desposada :
Perima como vió la compañía , De señoras de gran merecimiento
Quiso romper con él en campo claro , Salió la ninfa bien acompañada ,
Y ansi salió con ciertos escuadrones Y á su modo tan bella y tan graciosa
Contra los caballeros y peones. Que cualquiera juzgara ser hermosa.
Limpias reconoció como convino Los cabellos cubrian las espaldas ,
Al Perima por ser mas señalado , Tan largos que se vieron pocos tales ,
Y ansi rompió guiado de buen lino La cabeza con roseas guirnaldas ,
Con caballo feroz , rucio rodado ; Rico collar de piedras principales :
Y fué con tal vigor , que de camino De rubies, turquesas y esmeraldas,
La lanza le metió por el costado , Una cinta de perlas y corales ,
Tocó la tierra su robusto cuello , Las muñecas y piernas con chaquiras
Ya despedido de vital resuello. Y entre ellas dïamantes y zafiras.
Acude luego para levantallo Lo demás iba todo descubierto ,
El escuadron robusto y esforzado , Diferente del uso vergonzoso ,
Y estórbalos la gente de caballo Mas lal que quiso natural concierto
Con brazo vigoroso y arriscado ; Pintar un espectáculo hermoso .
Pero parte no son para quitallo Tanbello queno fuera menos cierto
Hasta metello dentro del cercado , Que Júpiter quisiera ser esposo ;
Donde se defendieron y ofendieron , Llevaba como virgen en la mano
Y el Limpias y los suyos se volvieron . Pamillete de flores muy galano.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XII, CANTO II. 131
Llamábase la ninfa Gailacia , Amparados los indios belicosos
Mas mejor se llamara Galatea , Con cerca de tres cercos estendidos ,
Por ser retrato vivo do se via Cada cual de maderos poderosos ,
Cuanto de hermosura se desea : Profundos y al cortar endurecidos
Con tan alto primor que deshacia Con yedras ó bejucos correosos ,
A Deyopeya , Dafnis y á Pantea , Unos con otros bien fortalecidos ,
Y a aquella que por ser mas que Glicera Y en torno de las cercas de maderos
Fué puesta por un polo del esfera. Hoyos para meterse los fecheros ;
Llegada con aquesta compañía Llegada la cristiana compañía
Do estaban los caciques esperando , Y llamados de paz los capitanes ,
Recebieron con grande cortesia Gotoguaney dedentro respondia :
Todos ellos al femenino bando : « Andad para bellacos haraganes,
Miranse los esposos á porſia Hombres de mal vivir , gente baldia ,
Y un rato consumieron contemplando , Glotones , paroleros , charlalanes,
Y ella para mostrar qué lal estaba Chocantes, burladores, mogollones,
Al inozo dió las flores que llevaba. Falsos y de traidores condiciones.
El mozo las tomó con gran contento . » Aquellas mujercillas temerosas ,
Y después de mostradas por buen trecho Os tralaron con grande mansedumbre ,
Volvióselas con dulce sentimiento , Y os nombran con palabras amorosas
Juntándolas primero con el pecho , Hijos del resplandor que nos da lumbre ;
Do prestaron los dos consentimiento , Mas no me espanto yo de pocas cosas ,
Y ansi su casamiento quedó hecho : Ni por acá se tiene tal costumbre;
Luego por multitud tan infinita Sé yo domar los tigres y leones ,
Hubo de regocijos grande grila . Cuanto mas á cobardes corazones.
El esposo se fué tras su querida » Nuestras agudas puntas de alfileres
Con estruendo de bailes y de danzas , No se espantan de lanzas fanfarronas ,
Dase muy abundante la comida , Ni ya penseis habello con mujeres
Crecen en el beber las destemplanzas : Lascivas, deshonestas , bellaconas ;
Orocomay , princesa proveida , Que por sus apetitos y placeres
Mostró su gran valor y sus pujanzas, Regocijaron bien vuestras personas:
Duraron en aqueslas obras pias Nuestros regalos van vias derechas ,
Por espacio de mas de quince dias. Pendientes de las puntas de las flechas.
Aquestes regocijos acabados , » A todos causo yo temor horrendo ,
De que Sedeño fue participante , Y soy Gotaguaney, y ansi me llamo,
Teniendo los caballos reformados, Las cosas que haceis bien las entiendo ,
Y enfermos con reparo semejante , Por los de Cherigolo y Guayacamo ;
Prerino capitapes y soldados Y sé también cómo venis huyendo
Para que procediesen adelante , Por no querer servir á vuestro amo ,
Los cuales se hicieron luego listos Y si no revolveis por do venistes ,
En demanda de reinos nunca vislos . Podrà ser que pagueis lo que hicistes. »
Después de consullada la partida , Con las palabras dichas los amengua
Señaladas derrotas y paraje. El bárbaro feroz y confiado ,
Sedeño con razon encarecida Las cuales declaradas por la lengua ,
Las gracias le rindió del hospedaje ; El Sedeño quedó maravillado ;
Y la española gente despedida, Yá todos parecia grande mengua
En efeto pusieron su viaje , No procurar romper aquel cercado ,
El suceso del cual y desta gente Y para los efetos deste becho
Diremos en el cántico siguiente. Delerminaron de poner el pecho.
Porque todos los mas facilitaban
El rompimiento de los Dacos muros ,
Mas no les sucedió como pensaban ,
CANTO SEGUNDO, Por ser los defensores hombres duros ;
Y ansi, ninguno de los que llegaban
bende se cuenta el suceso desla gente hasta la muerte del Antonio Hallaron sus amparos ser seguios
Sedeño, y como se dividió su gente en dos bandos y parcialidades. Antes los adalides mas osados
Volvian malamente lastigiados.
No son los sufrimientos imposibles El gobernador sabio , como via
Cuando forlupa juega duros lances ; La resistencia deslas gentes fieras ,
Mas las penas serian mas sufribles, Hasta la lumbre del siguiente dia
Y de menos dolor los tales trances , Mandó retraer armas y banderas :
Si no trajesen otros mas terribles Considerando que le convenia
Que siempre suelen ir en los alcances , Tomar este negocio mas de veras ;
Pues muy enteras fuerzas se quebrantan Y con bastante vela recogidos
Si unos después de otros se levantan Curaron mas de veinte mal heridos.
A la gente del campo peregrina Retirando su clara luz Apolo ,
Fortuna repartió destos rigores , Con sus caballos anbelantes llega
Pues en prosecucion de su camino A la region austral del otro polo ,
Fueron de malos pasos en peores : Dejándonos acá la noche ciega ;
Perturbando su célebre desino Y con sospecha de noturno dolo ,
Hambre mortal y bélicos furores , Al sueño su costumbre se le niega ,
Los cuales siepipre fueron en aumento Acá velas y rondas se visitan ,
En el discurso del descubrimiento . Los indios al rendir los cuartos gritan.
Caminando por estos campos llanos , Habiendo Flegon dado cumplimiento
De grandes esperanzas aleniados , A los opuestos campos y raices ,
Al reino llegan de los dos hermanos Y con arrebalado movimiento ,
Gotoguaneyy Guaxcarax nombrados : Acá respira luz por las narices :
Los cuales con las armas en las manos Descubriendo las flores y orzamentos
En su defensa son determinados , De diversos colores y matices,
Y estaban en el pueblo mas potente Los indios y guerreros castellanes
Con escesiro número de gente. Aprestaron las armas y las manos .
132 JUAN DE CASTELLANOS .
Vistense duros sayos de algodones , Pues como ya de aquestos campos llanos
Con sobrefaldas que los pies cubrian , Febea luz sus rayos ascondiese ,
Celadas fuertes , duros morriones , A caballo ,con lanzas en lasmanos ,
Ventallas que la vista defendian : Se mandó que la ronda se hiciese
Unos con hacbas , otros azadones , En torno del cercado los cristianos
Otros con los reparos que tenian , Porque la gente dél no se huyese ;
Detrás de rodeleros las ballestas , Pues a causa de daños recebidos ,
Con ciertas pavesadas bien compuestas. Estaban de gran furia poseidos .
Por diferentes partes se comete Llegada ya la luz , llegan porfias
El combate feroz yy Marte fiero , Con reciprocacion de guerra fiera ,
García de Montalvo y un Copete Sierras, bacbas y sogas van baldias
Tomaron al oriente lo primero : Y ciertos castillejosde madera ;
A lugares opuestos arremete Pues pelearon mas de veinte dias
Aduza y Alonso Alvarez Guerrero , Dejándose la cerca muy entera ,
Lo del septentrion tomó Losada Haciendo indios sus reparos ciertos
Y Ochoa con gran parte del armada. A costa de otros que quedaban muertos.
Conviértense las mas quïetas horas No les faltaban tiros del aljaba
En otras peligrosas y molestas , Ni pechos que jamás fueron vencidos ,
Las gentes del cercado defensoras Pero mantenimiento les faltaba
Acudieron también las armas prestas : Por tomallos alli desproveidos ;
Oianse las hacbas cortadoras , Y aunque el indio feroz disimulaba ,
Suenan los arcabuces y ballestas , Mujeres y muchachos dan gemidos,
Aquí y allí se hace gran estruendo , Y ansi determinaron en tal caso
Unos cortando y otros defendiendo. De morir ó vivir en campo raso .
De las piedras vereis el aire lleno Escogieron el tiempo mas seguro
Que caen sobre todos los armados , Para poder salir secretamente ,
Empléanse las flechas con veneno , Y ansi determinaron con escuro
Pasan las guaicas pechos estofados : De no dejar alli cosa viviente ;
Echábanles también ardiente feno Sino romper la parte de su muro
Contra ciertos pertrechos fabricados , Capaz para salir junta la gente ,
Por aquelloscuarteles y defensas Ordenados prolijos escuadrones,
Los gritos y lås voces son inmensas. A la forma de nuestras procesiones.
Como si tempestad con sus rigores Resueltos en aquestos pareceres ,
Los edificios fuese derribando , Pusieron en efeto la partida
Que por aquí dan gritos y clamores , Con lo mas sustancial de sus haberes
Por acullálambién andan gritando ; Y alguna haciendilla recogida :
Y acuden ansimismo moradores , En medio los muchachos y mujeres
La minosa pared apuntalando , Para selles amparo de la vida;
Reparando las casas y viviendas , Salieron lodos pues en ordenanza ,
Por amparar personas y haciendas ; Entre arquero y arquero larga lanza .
Ansi por el rigor destos conflitos Caminaba la gente belicosa
Los bárbaros andaban de tal arte , Callados y con grande vigilancia ,
Que daban aqui voces y allí gritos Hasta tomar la parte montüosa
Con gran solicitud de cada parte : Que tenian á legua de distancia ;
Buscan vias y modos esquisitos Pero certificados desta cosa
Para mejor guardar su balüarte , Los nuestros, que velaban el estancia ,
Lanzas largas de palmas en las manos , « Arma , arma , soldados » van clamando
Con que trataban mal nuestros cristianos. Despiertos y dormidos convocando .
Unos de gran calor son oprimidos Suena luego murmurio de soldados
Con armas de pesados adherentes , A los clamores destas centinelas ,
Otros salen de yerba mal heridos , Saltan en los caballos ensillados ,
Y acuden a buscar hierros calientes A gran priesa se ponen las espuelas :
Que siempre se tenian prevenidos Vestianse los sayos estofados ,
Para curar los miseros pacientes , Embrazan los peones las rodelas ,
Cortándoles la carne denegrida Acude cada cual de la conquista
Si pudiesen con fuego dalles vida . Al orden y concierto de su lista ,
Las faldas y cubiertas que traia Luego toparon con la gente dura
El español que cerca se llegaba , Impelu de caballos y peones ,
El indio con su lanza las desvía , Y en vano rompimiento se procura
Desde los bajos hoyos donde estaba ; Con varias уy diversas invenciones ,
Y aquellaparte que se descubria Pues ninguno salió de su postura
Otro con dura flecha la clavaba , Ni del concierto de sus escuadrones ,
Y en los lugares menos descubiertos Y en lugar do faltó vilal aliento
Los mas aviesos tiros eran ciertos. Luego hacian otros henchimiento .
Por los cuales cubrian menos miedo Al que quiso romper de mejor gana
Rabiosisivamente se barrunta , Al feroz escuadron por derramallo ,
Pues ya pasos mudados ó ya quedo , Con lanzas y con golpes de macana
Ya solo y separado , ya con junta ; Desatinaban el mejor caballo :
En descubriendo rostro , mano , dedo , Era después imaginacion vana
Lo hallaba clavado con la punta , Poder en las espuelas meneallo ,
No se vió cosa igual de puntería Y los feroces indios con tal lino
Ni de ferocidad y valentia. Que punto no perdian del camino.
Al español brïoso y alentado Un Joan Martin rompió los embarazos ,
Incitaba sonido de trompetas , Que por su desventura fué valiente ,
Ansimismo de dentro del cercado Pues no pudo valerse de sus brazos
Al indio gran ruido de cornetas : Con el concurso grande desta gente :
Hasta tanto que el sol apresurado Y ansí luego quedó hecho pedazos ,
Distaba por igual de entrambas metas, Y el caballo murió por consiguiente ;
Y viendo que sus golpes eran vanos , Y aunque dellos también hubo caidos,
Se retrajeron nuestros castellanos. Ningunos gritos suenan ni gemidos.
135
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XII , CANTO II.
Dándose todos pues tan buena maña Ansi que quien ha visto tanto muerto
Ea estos rigurosos menesteres , Por tierra de Cubagua y Carïaco ,
Y en llevar recogida la compaña Y de muchos remedios es esperto
De los imbeles niños y mujeres , El remedio mejor juzga por Daco :
Tomaron por amparo la montaña Y aun no sé si podré tener por cierto
Y guarda de sus últimos poderes , Lo que dice Monardes del tabaco ;
Pues en aquellos montes y espesuras Pero quiero yo fuera de patraña
Tepian las mujeres mas seguras. Contaros una cosa bien estraña.
Después que ya dejaron ensotados Hicimos en caribes cierto salto
A los que no pudieron ser rompidos , Tomándoles la gente y el fardaje ;
Los nuestros se volvieron espantados, Mas uno de prision viéndose falto
Y no poquitos dellos mal heridos : Con un hijuelo suyo como paje ,
Con encendidos hierros son curados Subió por un caney á lo mas alto
Y á riesgo de la muerte convertidos , Por no se sujetar al vasallaje ,
Pues quien tal sale de la tal reyerta El con un arco grueso muy galano ,
Nunca su muerte tiene por incierta. Y el muchacho las flechas en la mano .
La cura fué con grande diligencia El era por estrenio bien dispuesto ,
En abrigadas chocas recogidas, Gallardo y de lan buena compostura ,
Mas con la venenosa pestilencia Que de sus proporciones y su gesto
De que las flechasvienen guarnecidas , No vimos por alli mejor figura ;
De los heridos en la competencia Y en una cierta forma todo esto
Muy pocos escaparon con las vidas , Que decoraba mas su hermosura ,
Con furias y con vascas tan estrañas En todas estas cosas eminente ,
Que á los sános rompian las entrañas Y mas en los estremos de valiente .
Si ves que peleando lo mas fuerte De que se vido ya donde queria
Muere , razor po pide que te asombres , Para hacernos daño se pertrecha ,
Mas si morir de yerba fué la suerte , Alborolando nuestra compañía
Es mal que de mil males tiene nombres , Con tiros espesisimos de flecha :
Y ansi la muerte lal es mas que muerte , De las cuales ninguna despedia
Y los de la tal guerra mas que hombres , Que fuese mal tirada ni mal hecha ,
Pues una muy lijera picadura Y allí donde sus tiros endereza
Basta para te dar la sepultura , Hirió á Alonso Marqués en la cabeza.
Y para trastornar seso mas sano Venian ciertos indios ventureros ,
Con a quellospesados accidentes, Vecinos de la isla Margarita ,
Aquel herir de pié, herir de mano, Para servir a nuestros compañeros ,
Volver los ojos , traspellar los dientes , Y gozar del despojo que se quita :
Aquel estremecer tan inhumano , A estos porque son grandes Decheros
Bramuras que confunden los presentes , El Alonso Marqués dió grande grita ,
Despedazarsecarnes y vestidos Maudándoles que luego lo matasen ,
Si de manos ó dientes son asidos. Y con Dechas de yerba le lirasen .
Del ballestero , viéndose berida No podia dejar de ser terrero ,
Antidolo buscó la veloz cierva , Porque ningun reparo lo cubria ,
Y con ser por mil vias inquirida Mas él , como destrísimo guerrero ,
Aqui jamás hallamos contrayerba ; Las fechas con el arco rebatia :
Ni creo yo tampoco ser sabida De muchas se libró ; mas por entero
Por gente desta rústica Minerva , De todas ni de tantas no podia :
Pues usan de sudores y gran dieta Con las ajenas ya nos importuna ,
Cuando tal desventura los aprieta. Que de las propias le quedó ninguna.
Pero la contrayerba mas bastante Sus propias carnes eran el aljaba ,
Es abrasar la llaga de repente , Y dellas las sacaba su vasallo ;
Y todo lo que fuere penetrante Mas con las que de si propio sacaba
Con un cauterio de boton ardiente, Heria muchos indios que me callo ;
Dormir do no dé norte ni levante , Y con una que fué con furia brava
Y ser en su comida continente, A Luis de Chaves le mató el caballo :
No comer ni beber los dias malos Por allí los calores son terribles
Hasta que quedan secos como palos. Y en aquellas sazones insufribles.
Ansi hallando cercas en entradas Estando pues el indio fatigado
Si hierve inilitar desasosiego , Con las heridas y calor del cielo ,
Siempre tienen muchas almaradas , De la cumbre rodó desalentado
Ya blancas de calientes en el fuego : Hasta venir á dar al duro suelo :
A personas heridas y flechadas Con un vigilantísimo ciudado
Con toda brevedad acuden luego , Luego bajó tras él aquel mozuelo ,
Es esta cura la de mas provecho Y sin ningun temor se sentó junto
Y las demás han poco fruto hecho . Del que mas parecia ya difunio.
Pues no siendo yo cano ni lan calvo , Adonde sucedieron estos males ,
Audando donde digo de presente , Y vimos destos indios las caidas ,
Y adonde si herido quedó salvo Habia fertilisimos yucales
Fué cura milagrosa y escelente ; Que son unas raices conocidas ,
Dijo soñar García de Montalvo Que si se comen verdes son mortales ,
Poiro de solimán ser conviniente : Y apsí privan á muchos de las vidas :
Aqueste se probó siendo forzoso , No trato de las yucas boniatas,
Y algunos lo hallaron provechoso. Que se suelen comer como batatas.
Pero luego hicimos un entrada El herido gandul como volviese
Casi seguros ya destos desmanes , Un poco sobre si mas alentado ,
Mas la gente de indios avisada Al índezuelo hizo que trajese
Desto , llamó sus diestros trujamanes , Raices del mortifero bocado :
Subiéronla de punto , y afinada , Dióselas él , y como las comiese
Ni presto solimán ni solimanes , Con furia de raron desesperado ,
Ni pudo mas curar en esta guerra Creimos todos cuantos vimos esto
Que pudieran curar polvos de tierra . Que lo hacia por morir mas presto.
134
JUAN DE CASTELLANOS .
Vímoslo revolcar por la ribera , Ansimismo mandó se detuviese
Vascar y vomitar con pena fuerte , La gente toda por aquel asiento ,
Decíamos : « ¿ no veis la bestia fiera Porque quien escapó convaleciese
Cuan de su voluntad tomó la muerte ? Sin alterar el duro nocumento ;
Mas no le sucedió desta manera , 2 Y para que también se rehiciese
Antes en bien trocó su mala suerte ; El caballo que estaba macilento :
Y deseando ver ep qué paraba , Y ansi Diana por aqueste seno
Con grande vigilancia se guardaba. Dos veces se mostró con orbe lleno ,
Visto que no trabó la pestilencia Pasados los dos meses se desvia
Ni hizo sentimientos otro dia , El campo deste pueblo belicoso ,
Le curaron con suma diligencia Mandando caminar al mediodía,
Las llagas y flechazos que tenia : Pareciéndole ser mas provechoso ;
Sanó muy bien , y hizo residencia Y entonces ya Sedeño se sentia
Muchos dias en nuestra compañía ; De fuerzas y salud menesteroso ;
Y cuando ya se vido mas seguro La sierra dejan á la diestra mano
Determinó huirse con escuro. Y entran à vista della por lo llano .
Nadiequiso hacer el esperiencia Por el altura van de doce grados
De muchos que después yo vi heridos , Siguiendo relacion de ciertas guias ,
Echen juicios pues hombres de ciencia , Atravesaron muchos despoblados
Si destos casos viven advertidos : De tierras solitarias y baldías ,
Si por ventura bacen resistencia Aunque crecida copia de venados
Venenos á venenos recebidos , Y rios de muy grandes pesquerías,
Que desto que yo vi soy buen testigo , Pero de ver la tierra tan exenta
Ỳ afirmió por verdad lo que aquí digo. Andaba mucha gente descontenta .
En efeto la cosa mas usada Supo pues el Sedeño de soldados
Para seguridad de tan mal juego Una cierta manera de motines,
Es el cortar la carne maculada O ya de hombres bien intencionados ,
Cauterizándola con vivo fuego ; O ya de susurrones y malsines :
Mas no quiere ser cura dilatada, Al fin amanecieron ahorcados
Que nada prestará no siendo luego ; El capitán Ochoa y Juan Martinez,
pues que trato del remedio presto , Y aun dicen que a Losada matar quiso ,
Quiero decir un cuento cerca desto. Mas él siempre vivió con gran aviso .
Iban ciertos soldados singulares , Al tiempo que estas cosas va haciendo
De gente que llamamos baquïana , Por atemorizar los de su bando,
Conquistando la tierra de Tagares , Iba de su salud deminuyendo
Que son confines de Maracapana , Y en hinchazon de miembros aumentando :
Puerto bien señalado destos mares Unos por su salud están gimiendo,
Y de contratacion cotidiana ; Otros su fin y muerte deseando,
Y el cacique Mariño belicoso Y aun dicen dalle yerbas la morisca
Un paso les tomó dificultoso . Fernandez que llamábamos Francisca .
De los soldados de mayor sollura Mas aunque estaba ya como difunto ,
Que el capitán tenia por lijeros , Que tal en el aspeto parecia ,
Hizo ir por la cuesta y angostura Jamás se descuidó ni perdió punto
Hasta veinte , los diez arcabuceros. De cuanto buen gobierno requeria :
En cuya defension y cobertura Temblaba quien lo tiene mas conjunto ,
Irian olros tantos rodeleros : El que mas apartado mas temia ,
Yo con aquesta gente caminaba , Y ansi mandaba y enviaba gentes
Y aun Joan de Quindós arrodelaba. A partes y lugares diferentes.'
Era la lecheria tan inmensa Entre los cuales fué cierta cuadrilla
Que del peñol y alto descendia , De soldados instrutos en la tierra ,
Que con rodela barto mas estensa Y destos cada cual por maravilla
Cubrir entrambos cuerpos no podia , Se podia decir hombre de guerra :
Y en tal modo miré por sudefensa , Fue por su capitán Joan de Bonilla ,
Que no me descuidaba de la niia , El cual tomó la vuelta de la sierra ,
Y como no la puse bien pareja Teniendo ya por cosa conocida
Hirieron al Quindós en una oreja. Hallar alli mas cierta la comida.
Pues como de presente carecia Aquestos sus viajes prosiguieron
Para poder quemalla de aparejo , Campo raso , mas no camino claro ,
Con riesgo que tardanza promelia Pues mas de treinta dias anduvieron
Si la tuviera para mas consejo , Sin poder encontrar algun reparo ;
Echó mano a la daga que traia , Hasta tanto que ya por tiempo dieron
Y luego la quitó del pestorejo , En la provincia de Catapararo,
Queriendo con temor de la herida Donde maiz ballaron seco y tierno
Quedar mas sin oreja que sin vida. Para poder pasar aquel invierno .
Si dilatando tales escrituras La gente de los indios al instante
No conociera ser algo moleslo , Que sintieron venir la gente nuestra ,
Bien pudiera contar mil desventuras, Con todas sus alhajas por delante ,
Trabajos y peligros cerca deslo : Huyeron do guarida se les muestra ;
Sin estar mis espaldas mas seguras Pero los españoles del restante,
Ni con mejor nimas seguro puesto , Recogieron de oro buena muestra :
Pero por no hacer digresion tarda , Fué crecido contento y alegría
Volvamos al Sedeño que me aguarda. Por ser muestra que mas les prometia .
El cual, todos sus hombres recogidos , Pues con tan buena nueva de comida
Con regalos y términos humanos Y hasta povecientos castellanos
Hizo curar a todos los heridos , De joyas de la presa recogida
De los cuales los medos fueron sanos . Bonilla despacbó ciertos cristianos;
Y los que sanos , cojos y lullidos , Para que con la priesa prometida
O mancos de los dedos de las manos , Al Sedeño las diesen en las manos ,
Porque los nervios nunca quedau buenos Escribiendo también con esperanza
Que el fuego los encoge y hace menos . De hallar tierra de mayor pujanza.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA XII , CANIO III . 135
Llegábanse los dias postrimeros Todos los capitanes y soldados ,
Al Sedeño ; mas aunque tal se via, Puesto caso que estaban mas potentes,
Recebidos aquestos mensajeros , Vistas las provisiones y recados
Ya sin vital virtud ansi decia : Y sus delitos claros y patentes,
Adelante, adelante, caballeros, Fueron con Joan deYúcar congregados
Que Dios nos quiere dar algun buen dia . » A fin de tratar medios convinientes ,
Y poniendo por orden la partida, Para que se volviese con contento ,
Partió de los trabajos desta vida. Y ellos siguiesen su descubrimiento .
Los enfermos y pobres lu lloraban Sobre lo cual babiendo conferido,
Por faltar sus regalos y raciones , Concluyeron al fio que se les diese
No menos esta falta lamentaban El oro que tenian recogido
Los cuerdos y de sanas intenciones : Y volviese con él el que quisiese :
Pues porausencia del adevinaban Aceptó Joan de Yucar el partido,
Pesadumbres y grandes disensiones, Que mas suele bacer el interese ,
Y ansi, segun el tiempo y angostura , Volvióse con sus propias compañías
Procuraron de dalle sepultura. Y con el licenciado Joan de Frias.
Do el rio de Tiznados desencierra Dieron la vuelta casi por la posta
Su licor á lo llano convertido , Haciendo mas derechas las jornadas ,
Yendo ya por la falda de la sierra Llegó do dió razon muy angosta
A la sombra de un árbol estendido , Que pedian las cosas ya contadas :
Dieron estos varones a la tierra Anduvo después desto por la costa
El valeroso cuerpo fallecido , Haciendo por allí muchas entradas ,
Y en la corteza lisa por su muerte Salteando los indios comarcanos
Upa letra pusieron desta suerte : Adonde hizo hechos soberanos.
Mas camioando por Cumanagoto ,
Hic requiescit homo Sedeſius corpore parvus ; No con aquel cuidado de prudente ,
Rebus at in cunctis pectore magnus erat. Cargó sobre él tan grande terremolo
De indios que salieron de repente ,
4qui de su brio falto Que fué de cuerpo pequeno , Que le mataron en el alboroto
Reposa Antonio Sedeño , Y en el ánimo muy alto . Toda la mayor parte de su gente ,
Y el solo rebatió con un montante
Cuanto se le ponia por delante.
Despedidos del bajo monumento Con brazos fuertes y con piés livianos ,
Sin despedir de si grave mancilla , Sin ser de compañeros socorrido ,
A grande priesa van en seguimiento El toro se escapó de los alanos ,
De los mantenimientos de Bonilla : Y vino por camino conocido
Llegaron todos ellos al asiento A morir en el pueblo de cristianos ,
Do pensaban teper invernal silla , De mortifera yerba mal herido ,
Y do Martin Fernandez buenamente Y con universal pena y tristura
Prelendió gobernar toda la gente. Maracapana fué su sepultura.
Entre los valerosos lo contamos ,
Muchos se sujetaron á su mando Que cierto fué varon de esfuerzo raro ,
Pareciéndoles cosa convenible ,
Por ser ya viejo , cuerdo, venerando , Pero porque la historia concluyamos
Y haber alli gastado su posible ; De los que quedan en Catapararo , >
Y aquel honrado Vega, cano y calvo , Eran listas de cañas bien sacadas
El capitán Ruiz y Joan de Argüello : Haciendo de sus nudos empulgueras ;
Llevando para se poner en salvo Que puestas en el arco y ajustadas
Muy colgada la vida de un cabello , Eran por mucho tiempo duraderas,
Por les poner delante su corrida Pues si á posta no se las quebraban
Pesadísimos riesgos de la vida. Sus diez y doce años le duraban .
Pero como fortisimos varones , Sucediéronle grandes entremeses
Que cierto cada cual era bastante , Atravesando por aquellos llanos ,
Allanaron terribles tropezones Invernaron divisos en conveses
Que siempre se ponian por delante : A la sierra del norte mas cercanos ;
Rompiendo ferocísimas naciones, Y a cabo ya de diez ó doce meses
Opuestas al cansado caminante , Vinieron á toparse con cristianos ,
El Barrasa , guiando con buen lino, No de los desterrados y primeros ,
A la mar do llevaban su camino. Sino de Joan Patiño y Onliveros.
Nueve dias después Bernardo de Heras , Pues aunque la cuadrilla se huia
Joven de los mas suellos y lijeros, Y cada dia les faltaban gentes ,
Hurtose del Reinoso y sus banderas La una de la otra no sabia
Con ocho no menores compañeros , Invernando por partes diferentes ;
Siguiendo las pisadas y carreras Pero como llevasen una via
Que llevaban aquestos caballeros; Acabadas las aguas y crecientes,
Y fueron tan constantes las porfias, Por rastros que dejaban en la tierra
Que los vieron en menos de tres dias. Se juntaban los mas junto a la sierra .
Y a punto que se vian yaperdidos Reinoso , que esta gente vió buida
Por lenellos mil indios rodeados ; Como de la restante se recela ,
Mas siendo lan á tiempo socorridos También apresuraba la partida
De tan valerosisimos soldados , Mandando caminar á Venezuela ;
Los cansados , hambrientos y afligidos, E ibán ya los rios de crecida
En gran manera fueron alentados , Que miseros enfermos desconsuela
Y ansí, con el calordesta venida , Por no hallarse piadosa mano
Posieron a los indios en buida. De padre ni de hijo ni de hermano.
Abrevian el camino mal sabido , Esclavo menos hay que se sujete
Que el tiempo les mostraba rostro tierno, Al amo ni que cumpla justomando ,
Necesidad poniendo tal sentido Aquí se quedan seis , acullá siete ,
Y entre los veinte y nueve lal gobierno , Gimiendo están aquí y allí gritando;
Que ballaron asienio proveido Y el misero doliente si se mete
Do pasaron las furias del invierno, El agua lo llevaba volteando ,
Y el verano mostrando su pintura , Capitanes no hacen lo que suelen
Se pusieron en tierra ya segura. Ni hombres de los hombres se conduelen.
140 JUAN DE CASTELLANOS .
• Quién os podrá poner en escritura , Trabajos padecidos representa
Que lleve sonoroso su concierto , Con gran valor de su persona sola ,
Tanto trabajo , tanta desventura , Mas allí no se hizo tanla cuenta
Tan increible hambre , tanto muerto ? Que por ello le diesen laureola ;
Pues lo que digo es abreviatura Por cuya causa casi por afrenta
O cifra muy cifrada de lo cierlo , Determinó pasar a la Española ,
Y aunque mas alargásemos la pluma Donde murió después cristianamente,
Todavía seria breve suma . Y a conjugales ñudos obediente .
Pues hubo quien en esta coyuntura Losada con su copia de soldados
Abrió los pechos á su compañero , Y los demás que andaban divertidos ,
Estando muerto ya de calentura , Llegaron a los pueblos deseados ,
Y aqueste fué Bautista Zapatero : Loscuales se hallaron destruidos ;
El cual se sustento del asadura Sus pocos moradores rebelados,
Ansi como si fuera de carnero , Y en fuerzas de palenques recogidos ,
Y andando después imaginativo , Nadie les daba ya seguro puerto
Huyó y no pareció muerto ni vivo. Sino Guaramental, aunque era muerto .
Yendo pues el Reinoso con sus gentes Dejó por sucesor un Antonico ,
Inquiriendo la tierra mas subida , Hijo suyo, de nobles condiciones :
Pasaron sin haber inconvinientes Fué Luior Pariaima , por ser chico,
Una quebrada llana y estendida : El cual favoreció nuestros varones ,
Llegáronse después quince dolientes Mas el uso de esclavos tan inicuo
Al tiempo que venia ya crecida , Pagole con muy grandes siorazones ,
Demandaron socorro con voz blanda Porque el desorden grande de cudicia
A los que estaban de la otra banda . No sabe guardar orden de justicia.
Pedro Mariel volvia las respuestas Hallaron por allí rescatadores
Horrendas á los pobres miserables , De la Cubagua y de su granjería ,
Por ser palabras sucias , deshonestas , O por mejor decir saltëadores ,
Tan Lorpes como él y detestables : Envejecidos en su tirania :
Al fin por no ver quejas tan molestas Estotros , como no fuesen menores ,
Gemidos y clamores entrañables , Con aquellos bicieron compañía ,
Determinaron todos de dejallos Y asolada la tierra comarcana ,
Pudiéndolos pasar en los caballos. Volvieron todos á Maracapana.
Visto que la quebrada mas crecia Luego por los delitos atrasados
En proceloso tiempo y lugar malo , Y aquellas locas y atrevidas ſurias ,
De aquella miserable compañía Pediaŭ los que fueron agraviados
Sin reparo , comida ni regalo , Justa satisfaccion de sus injurias ;
Un Domingo Riberos otro dia Los bienes luego fueron contiscados
Pasó los pechos puestos en un palo , Para suplir jueces sus penurias :
Luego pasó tras él en unmadero Al fin Ortal y Frias y Castillo
Un mulato llamado Joan Quintero. Por un hilo sacaban un ovillo.
Mas los otros de todo bien inermos , Este y aquel y el olro les pedia
Aunque buscaban vias y maneras , ( Jüez el licenciado Castañeda):
No pudieron pasar por ser enfermos Pagaba con esclavos que traja
Y no tener las fuerzas tan enteras ; El que sin corporal castigo queda ;
Y ansí quedaron en aquellos yermos Pagaba al fin aquel que no debia,
Por cebo de las bestias carniceras , Quiero decir, quien era la moneda :
Y el número de dos menesteroso Esclavos eran costas y derechos ,
No siguió mas los pasos del Reinoso. O ya fuesen bien hechos ó mal hechos .
Mas por otra derrota van á tiento Eran por veedor avaliados ,
En grandísimo riesgo de la vida , O vendidos en públicos pregones
Tallos de hobos era su sustento Aquellos pobres desaventurados ,
Y el regalo mayor de su comida ; Que nunca cometieron las traiciones ;
E yendo con penoso sentimiento Finalmente , jueces y culpados
Encontraron también gente huida : Eran unos linisimos ladrones ,
Recebieron los dos tan gran consuelo Pues en nada se vió tal insolencia
Que parecióles ver ángel del cielo . Ni tan grande soltura de conciencia.
Con los dos se cerró número entero Pero por ser desorden tan antiguo ,
De diez cristianos, y aunque flaca mano , Cubrámoslo con taciturno sello ,
Supieron inquirir invernadero Y el que quisiere ver este castigo
Donde no les faltó copia de grano : Al fin de lo de Orlal podrá leello :
Sanaron el Riberos y el Quintero , Por ser en este tiempo lo que digo
Y el tiempo ya llegado delverano , De las muertes de Aduza y del Argüello ,
Se juntaron con otros fugitivos Que pues de Ortal alli medespedia ,
De los cuales hay boy algunos vivos. Čubrillas con silencio no cumplia.
El Reinoso también hizo parada Purgadas pues las costas y los daños
Con algunos sustentos pasaderos , Del licenciado Frias y oficiales,
Y enviando la gente mas armada No por eso cesaron los engaños
Por pueblos comarcanos y fronteros , Y ofensas en aquellos naturales:
Acogiósele Diego de Losada Porque por grande número de años
Con treinta ó con cuarenta compañeros , Anduvieron soldados principales
El cual la vuelta de Cubagua iba En la contratacion mal ordenada,
Recogiendo la gente fugitiva ., De los cuales fué Diego de Losada ,
Topando la cuadrilla y el rebaño Capitán valeroso y esforzado ,
De los que por la sierra van á lino , Varon en guerra y paz de gran recato ,
Asegurábalos de todo daño Gran hombre de caballo y agraciado
Diciendo : « todos vamos un camino.» Mas á bien recebido no muy grato ;
El Reinoso , corrido del engaño , Y ansi fué de Cubagua desterrado
Con el restante de la gente vino Por cierto desconcierto y desacato :
A Venezuela , do los alemanes Hizose con algunos a la vela ,
Tenian valerosos capitanes. Y vinose por mar á Venezuela.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , ELEGIA XIII, CANTO I. 141
Micer Enrique Rebolt, que la regia Luego la gente de conciencia suella ,
Y por los alemanes fué leniente , Firmes en añadir daños á daños ,
Recebiólo con grande cortesia , Para su Venezuela dió la vuelta
Y loda la demás antigua gente : Losada con los mas destos engaños :
El Diego de Losada persuadia Cuya perplejidad quedó resuelta
Al alemán ya dicho grandemente , En acabar allí los demás años ;
Enviase á comar las posesiones Y viendo de sus dias el invierno
Hasta Maracapana y sus ancones. Pretendia tener aquel gobierno,
Porque segun se via por escrito A la real audiencia hizo via
Por cédulas del rey y provisiones , Para lo negociar segun se trata ,
De su gobernacion y su distrito Mas el efeto de lo que pedia
Eran lodas aquestas poblaciones : Contraria voluntad lo desbarata ;
Ayudáronle muchos con un grito , Y al tiempo que sin mando se volvia
Y el acudió con estas intenciones , En la cosia murió de Burhurata ,
Y con Losada y otras gentes ciegas Sin regalo de santos sacramentos
Vino por capitán Joan de Villegas. Por ballar despoblados los asientos.
No vinieron por mar, sino por tierra Con este concluiinos la jornada ,
Y por aquellos llanos ya sabidos, Y las mas circunstancias de Sedeño ,
Costeando la falda de la sierra La cual de prolijísima y pesada
Cien hombres destos bien apercebidos : Ha sido para migran quila - sueño ;
Lo que ballan de paz hacen de guerra , Mas pues Cubagua queda rezagada ,
De muy largas cadenas proveidos, Y es el negocio suyo no pequeño ,
Y en ellas grande número de gente Justa cosa será que se concluya ,
Herrados por esclavos falsamente. Y después della la vecina suya.
De la manera pues que aquí se trata
Llevaban muchos hombres y mujeres ,
Llegaron a la mar de Chacopata ,
Adonde pregonaron sus poderes ;
Y luego por gozar de la barata
Acuden de Cubagua mercaderes : ELEGIA XIII .
Estuvieron allí los deste bando ,
Espacio de dos meses contratando. Elogio de la isla de Cubagua, donde se trata la gran
Llaman de paz á los de aquel partido riqueza que alli hubo y su perdicion y asolamiento.
Los capitanes falsos y perjuros :
Los indios no pensando ser fingidos
Salieron de sus fuerzas y sus muros ; CANTO PRIMERO ,
Y el consorcio crüel y fementido
Cuando los vió sin armas y seguros , Donde se trata de su primero descubrimiento y esterilidad , con otras
Dieron sobre ellos repentinamente particularidades dignas de memoria,
Y tomaron gran número de gente.
Un indio bien ladino les decia , Cuanto naturaleza tiene hecho ,
Como se vió de libertad ajeno : Examinado y visto sabiamente ,
« Esto no fué valor , ni valentia , No vaca ni carece de provecho ,
Ni becho que manó de pecho bueno: O ya sea cubierto , ya patente ;
Prendernos con tan gran alevosia Que la virtud no pierde su derecho ,
Sobre paz y las manos en el seno ; Aunque sea la muestra diferente ,
Pues nosotros salimos como hermanos Y ansi vereis do faltan muchas cosas
Debajo de palabra de cristianos . Otras que no son menos provechosas.
» Y puescaptividad no merecemos , En lodias tierras hay do no se crian
De libertad pedimos las enmiendas ; Oro ni plata ; mas en su distancia
Que si por culpa vuestra nos movemos Algunas veces hay lal granjería
A descubiertas guerras y contiendas, Que suele dar riquísima ganancia ,
Bien sabes lú , Losada , que sabemos Supliendo aquella falta que lenia
Defender las personas y haciendas ; Con cosas de no menos importancia
Ansi que pues llamais de paz la tierra , Que causa natural allí compuso ,
No la quebreis con tan injusta guerra. » Y los hombres aplican á su uso .
No por eso cesó su desvarío , No vereis por acá tierra tan pobre ,
Ni se mudaron estos pareceres , Que de lo que contratan las naciones
Antes hierro les dan por atavío ; Alguna buena cosa no le sobre ;
Y aberrojados hombres y mujeres, Pues aquí cogen copia de algodones ,
Luego los entregaron al navio Alli plomo y azogue, aculla cobre ,
Que tenian alli los mercaderes , Aquí muchos ganados y allí dones
Volviéronse después la tierra adentro , De cristales , viriles y esmeraldas ,
Donde bicieron otro mal encuentro . Aquí pastel ,7 orcbilla , y alli gualdas.
Pues saliendo de paz el Antonico , La isla de Cubagua nos enseña
De Guaramental hijo y beredero , Este natural cambio claramente ,
Ya cacique paupérrimo de rico , La cual aunque es estéril y pequeña ,
Por los inconvinientes que refiero : Sin recurso de rio ni de fuente ,
Con estas insolencias que publico , Sin árbol y sin rama para leña
Al muchacho leal , füel , sincero , Sino cardos y espinas solamente ;
Con seguro que se le prometia , Sus faltas enmendó naturaleza
Le lomaron la gente que tenia . Con una prosperisima riqueza.
Estos con otros muchos que tomaron Pues sembró por placeles principales ,
Por olras partes fuera del asiento , Que están á sus riberas adyacentes ,
Ansimismo vendieron y entregaron Gran copia de riquisimos ostiales ,
A los que iban en su seguimiento ; De do se sacan perlas escelentes ,
Y lodo lo barrieron y asolaron Con que ha engrandecido sus caudales
Con qu luciferino desatiento , Crecidísimo número de gentes :
Y sin causa quemaron los bestiales Diez grados medio mas es lo que muestro
Cuatro caciques harto principales. De la equinocial al polo nuestro .
142 JUAN DE CASTELLANOS.
Entre dos aledaños es descrita Ansi tenian hachas y machetes ,
A cada cual tres leguas comarcana , Cuentas de vidrio , sartas de corales ,
Que son la tierra firme y Margarita , Camisas , zaragüelles y bonetes
Y es la distancia della toda llana : Y cosas mas y menos principales;
Hay caza de conejos infinita , Con otras diferencias de jugueles
Que es por allí comida no mal sana ; Apacibles á estos naturales,
Podrá tener , segun el aparencia , Y el valor de un real acontecia
Conio tres leguas de circunferencia. Pagar la cargazon que se lraia .
Tienen sus secas playas una fuente Con estas cosas el aljófar fino
Al oeste do bate la marina , Rescataban aquestos mercaderes ,
De licor aprobado y escelenle Con contento del bárbaro vecino
En el uso comun de medicina : Y grandes regocijos y placeres ;
El cual en lodo tiempo de corriente Daban muy ricas piezas por el vino ,
Por cima de la mar se determina Hasla vender los hijos y niujeres ,
Espacio de tres leguas , con las manchas Y cuantos por aquel compás habia
Que suelen ir patentes y bien anchas. Ejercitaban esta pesqueria.
Descubrió esta isla Colon , cuando Toda la tierra firme comarcana
Vido tercera vez estas regiones , Mantenia la paz bastantemente ,
Yendo la tierra firme costëando Y de Paria hasta Maracapana
Por puertos , por bahias, por ancones : Iban un hombre y dos de nuestra gente ;
Vió indios zabullendo y sobraguando , La tierra se hallaba toda llana ,
Y estar debajo largas dilaciones , A nuestros españoles obediente ,
Via después coger su redecilla Y diez y doce leguas de Cubagua
Y vacialla también en la barquilla. Les traian comida , leña y agua.
No conociendo bien aquello que era Eran para las dos parcialidades
El Cristóbal Colon , como discreto , De muy gran importancia los provechos,
Hizo luego surgir en la ribera , Pues con estas sinceras amistades
Deseando saber aquel secreto : Y los contratos desta suerte hechos ,
Luego gente de guerra salió fuera Indios cumplian sus necesidades
Apercebida para tal efeto , Y los nuestros quedaban salisfechos ;
Los indios revolvieron con la proa , Y ninguno vivir allí podia
Y en tierra zabordaron la canoa . Sin aquel agua que se les traia .
Los cuales con los arcos en las manos , Y algunos mercaderes ya potentes ,
Arma con que se daban buena maña , Que allí fueron personas principales ,
Esperaron soberbios y lozanos , Rescataron esclavos destas gentes
Sobresaltados de la gente estraña ; Que de perlas traian sus jornales ;
Mas halagándolos nuestros cristianos Los cuales como buzos escelentes
Perdieron los temores y la saña . Descubrian riquísimos ostiales ,
Y luego los varones y las dueñas Y con propias canoas y piraguas
De paz hicieron apacibles señas . Sacaban ya las conchas de las aguas.
Ali se conocieron granos bellos En aquesta manera de bajeles
De perlas en riquísimos pomares , Habia gente nuestra marinera ,
Que son con que ansi ellas como ellos Que por aquellas playas y placeles
Se ciñen y rodean los ijares ; En guarda de los indios iban fuera :
Otros sarias por brazos , piernas , cuellos , Algunos tan malditos y crüeles
En precio y en estimasingulares : Como cómitres malos de galera ;
Vieron el modo cómo las sacaban , Y ansi de aquestos miseros captivos
Y las conchas adonde se criaban . Eran pocos los que quedaban vivos.
Los que vinieron pues en los baleles , Por lener muy angosta pasadía
Por no hacer baldía su venida , Y mas que limitadas las raciones ,
Con cuentas y sonoros cascabeles Pues sobre mar el agua se traia
Rescataron allí buena partida ; Con las mas necesarias provisiones ;
Partiéronse de aquestos infieles En la mar sumergidos en el dia
Después de la grandeza conocida. Y en la noche con ásperas prisiones ;
El Colon no cabia de contento , Y ansi para quedar dos o tres hechos
Por ser autor de tal descubrimiento . De la vida quedaban diez deshechos.
Quisiéralo callar , pero la fama, Esle principio y estas ocasiones
Impelida de tanta muchedumbre , De los esclavos fueron perdimiento
Por diversos lugares se derrama De todas las insignes poblaciones
Segun y como tiene de costumbre : Que en mis versos atrás os represento ;
Estos , aquellos y los otros llama Y el rey por las siniestras relaciones
Con trompa de sonora certidumbre ; Para ello presto consentimiento ,
Acudieron navios al barato Aunque con instruccion tan limitada
Engrosando las ferias y contrato . Que el mal no fuera tal á ser guardada.
La gente castellana que venia Algun tiempo se hizo con blandura
Por hacer mas à gusto sus haciendas , No tanta cuanta alli se señalaba ;
Formaron en la isla rancheria , Pero después fué tanta la soltura
Pusieron toldos y asentaron liendas ; Con que con estos indios se trataba ,
Y cebados en esta granjería Que les era la guerra mas segura
Hacen bubios para sus viviendas , Que lo que mala paz aseguraba ;
'Trayendo mercancías diferentes Pues cuantos menos eran sus engaños
Que rescataban con aquestas gentes. Se les bacian muy mayores daños,
Podia ser , segun mas cierta cuenta , No pueden prolijisimos renglones
Cuando la muestra se halló primera , Decirad plenum lo que se hacia ,
Año de cuatrocientos y noventa Tanlas cautelas , lantas invenciones ,
Con mil y seis corridos de la era : Tanta maldad y tanta villania :
El indio con la paga se contenta , Mas por no despertar viejas pasiones
Y el español, quemucho mas espera , Volvámonos á nuestra rancheria ,
Envia su caudal, y á la tornada De quien ya se hacia mayor cuenta
Doblaba y redoblaba la parada. De lo que nuestra pluma representa.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XIII, CANTO I. 1.5
Habia ya justicia y oficiales, A todos los que son en esta era
Frecuentísimo trato de navios , Oyendo lo que no les fue visible ,
No rescalaban ya de naturales , No parecerá cosa creedera
Porque todos tenian sus avios Gasto de leña y agua tan terrible ;
Para desentrañar estos ostiales Pero mi relación es verdadera ,
Con propios aderezos y atavíos; Y ansi no la tengais por imposible ,
Con tanta perla, tanto contratante Y aun es mas que los precios señalados
Las cosas iban ya muy adelante . Lo que va de los pesos á ducados.
Mostrábase fortuna tan ufana Pues como fuesen indios muy famosos
Y andabase tan próspero camino , Los moradores destas poblaciones,
Que iban a quintar al aduana De nuestra santa fe menesterosos
Como de trigo sacos al molino : Y de defensa ya de sinrazones,
Muchos sacaban hoy y mas mañana , Acudieron algunos religiosos
Si Joan vino cargado ,Pedro vino , Movidos de cristianas intenciones,
Y entonces buho indio que traia Procurando traellos al aprisco
Arriba de dos marcos cada dia . Dominicanos y de San Francisco .
Vereis llenos caminos y calzadas A Cumaná vinieron franciscanos ,
De tráfagos, contratos y bullicio , Do monasterio luego fue fundado,
Las plazas y las calles ocupadas Con llana voluntad de los paganos ,
De hombres que hacian sus oficios ; Por cuyas manos era fabricado ;
Vereis levantar casas torreadas Y los frailes por términos cristianos
Con altos y soberbios edificios , Apacentaban bien este ganado,
Este de tapia, aquel de cal y canto, Santísimos preceptos predicando
Sin que futuros tiempos den espanto. Y muchos convertiendo y bautizando.
No vuelan ni concurren tan frecuentes En esta obra cada cual entiende ,
Las palomas en indica saona , Conclusas horas del divino canto ,
Para hacer sus nidos en las frentes Y en el Chichiriviche inas allende
Que miran los confines de la zona ; Cinco leguas hicieron otro tanto
Cuanto lodos andaban diligentes Los dominicos, donde se pretende
En la que nueva Cáliz se pregona, Perseverar en el oficio santo ,
Con tal hervor y tal desasosiego Año de diez y seis era ya esto,
Cuanto por secas ramas vivo fuego. Cuando tomaron mal seguro puesto.
Ocurrió grande copia de oficiales Convento fabricado y templo hecho
A la nueva ciudad que se hacia , Donde todos vivian recogidos,
En navios traian materiales Con gran observacion de su derecho ,
Y cuanto la tal obra requeria ; Sin ser á lo siniestro divertidos ,
Porque la grosedad de los caudales Muy en contentamiento y en provecho
Estas costas y mucho mas sufria , De los por convertir y convertidos;
Y con salir tan caras estas cosas Aquel perturbador de cosas pias
Alli bicieron casas suntiosas. Su cizaña sembró por estas vias.
Fué la de Barrionuevo la primera Un cierto capitán , que no debiera ,
Un escudero natural de Soria , Hojeda creo yo que se decia ,
Fué luego la de Joan de la Barrera , Rescatando maiz por la ribera ,
Cayo valor es digno de memoria ; Segun que de costumbre se tenia ,
Y luego la de Pedro de Herrera En el puerto de Guantar salió fuera
De quien pudiera yo tejer bistoria , Y entróse con alguna compañía ,
Y la de Castellanos , tesorero , A rescatar como solian antes
Que fue de los mejores el primero. En pueblos de la mar algo distantes.
La de Portillo fuécon tal esmero En los cuales compró mucha comida
Que podia servir de fortaleza , Pagándoles por ella su interese ,
Otra también de Diego Caballero , Y á los indios por quien le fué vendida
Mariscal y señor de gran riqueza ; También les demandó quien la trajese ;
Un Alvaro Beltrán , varon entero Fuele bastante gente proveida
En todas buenas partes de nobleza , Diciéndole que luego la volviese ;
Un Anton de Jaen , Rojas y Niebla , Mas el mal capitán y gente suelta
Con otros que se quedan en tiniebla. Nunca les consintieron dar la vuelta.
Y Francisco de Reina también era Antes fueron allí los galardones
Un varon tan cabal y tan bastante, Indignos de quien dió tan buen avio,
Que con justa razon yo bien pudiera Pues llegados mujeres y varones
Decir desus proezas adelante ; Cargados a la boca de aquel rio ,
Pero la brevedad desta carrera Les pusieron cadenas y prisiones ,
No da tanto lugar al caminante ; Y los metieron dentro del navio ;
Su yerno fué Pero Ruiz de Tapia , Hecha la suerte perfida tirana ,
Noble de condicion y de prosapia . Luego bajaron á Maracapana.
Hijo del dicho Reina fué Bautista , En el puerto surgió la carabela
Sacerdote prudente y avisado , Debajo de cubierta los burtados,
El cual es destas cosas coronista Y recogida ya la blanca vela ,
Y en ellas vive hoy bien ocupado ; En la playa saltó con sus soldados ,
Y apsi no baré yo mas larga lista , Con los mismos designos y cautelas
Dejando para el este cuidado , De que tan mal usó con los pasados ;
Pues yo con brevedad añudo gonces Mas aquestos sabian ya de cierto
De las cosas que viamos entonces. Los tratos y traicion del otro puerto.
Leña y agua de Cumaná venia Hiciéronles muy buen acogimiento,
De rios que la danen abundancia, Prometiendo vender mucha comida,
Y en barcos y pavios se traia La cual por estar lejos del asiento
Con pipas siete leguas de distancia : No podia tan presto ser traida :
Trataban muchos esta mercancía Dilatando la venta con intento
Teniéndola por próspera ganancia, Y fin de despojallos de la vida,
Pues al Jaen qae digo hizo daño Ruegan al capitán deje la playa
De cinco mil ducados en un año. Y con su gente por los pueblos vaya ,
144 JUAN DE CASTELLANOS .
Certificando que rescataria » Bien veis que por palabras y en escritos
Esclavos y comida con bartura , Suelen abominar estos letrados
Y el torpe capitán bien lo creia ; Las viejas ceremonias y los ritos
Mas por le parecer poca cordura En que fuimos nacidos y criados :
Dejar allí la presa que traia , Aqueslas son sus voces y sus gritos ,
Que lo traigan alli solo procura : Y en esto viven todos ocupados :
Los indios con fingidas alegrías Frailes quitan deleites y placeres ,
Pidiéronle de espacio cuatro dias. Y los otros los hijos y mujeres.
Por los poder matar á coyuntura » Y pues ellos por tan dañosos modos
Y tiempo que les fuese conviniente , Quieren que nuestra gente se destruya ,
Porque también habian hecho jura Meneemos acá manos y codos
Con todos los demás de aquella frente De suerte que su vida se concluya ,
De no dejar á vida crïatura Para que desta vez se borren todos
Que de españolesfuese descendiente ; Sin dejar en la tierra cosa suya ,
Y para los efetos desta guerra Tentando por lal via la fortuna ,
Estaba conjurada ya la tierra . Que en Cumaná y acá demos á una .)
Con estas esperanzas los dejaron Cuadró tan bien al bárbaro guerrero
Sin ellos sospecbar el mal futuro , La traza de tan mal labrada talla ,
Y parte de los indios se quedaron Que sin considerar el paradero
Cuasi por aparencia de seguro : Fueron a la flaquisima batalla ;
Otros con Toronoima se juntaron , Ya Cumaná hicieron mensajero
Cacique principal, crüel y duro, Por avisar a la crüel canalla ,
Para ser dél en la traicion instrulos Para dar a la hora prevenida ,
Y en un parecer solo resolutos. Y ellos luego hicieron su partida.
Alli llegaron furias infernales Como las bravas ondas conmovidas
Para la ejecucion del caso feo , Del viento que se muestra riguroso ,
Estimulando mas estos bestiales Que van unas tras otras impelidas ,
A tan crüel y pérfido trofeo ; Sin mezcla de descanso ni reposo ,
Y ansi las insolencias fueron tales Hasta que las riberas son heridas
Que vencieron aun á su deseo ; Del embate feroz y presuroso ;
Y algunos que miraban á mas lejos Con tal impetu van aquestas gentes
Estaban ya confusos y perplejos. A combatir los pobres inocentes.
Mas poco duran buenas intenciones Mil y quinientos eran ya corridos
En torpes, viles y apocados senos , Con otros diez y nueve de laera ,
Donde hacen mayores impresiones signo capricornio convertidos
Los pésimos consejos que los buenos : Los carros que rodean el esfera;
Mayormente soezes corazones Cuando los índios iban revestidos
Si de rabiosas furias están llenos, De Alelo , Tisifone y de Mejera ,
Como lo hizo con aquesta gente Y cuando del divino sacrificio
Un indio que les dijo lo siguiente : Los frailes celebraban el oficio .
« Mal me parecen tantas variedades, Entonces la maldad y sinrazones
Y si verdad conviene que se diga, Usando sus inicuos previlegios ,
Conocereis ser grandes poquedades Por dar bo á sus malas intenciones
De todos cuantos hay en esla liga Cercaron los santísimos colegios ,
No quebrar con furor las amistades Y en las casas de santas oraciones
De gente que nos es lan enemiga ; Hicieron detestables sacrificios ,
Pues si por bien pensais hacella buena , Con furia tan bestial y tan nociva
Abris camino para mayor pena. Que en ellas no dejaron cosa viva.
» Cesen los devaneos y fatigas Sueltas llevan las riendas las maldades :
En el efetüar tan justa cosa , Aquí y alli vereis descabezados ,
Cortemos ya, señores, las espigas Con otras insolentes crueldades
De do sale simiente lan dañosa; Hechas en estos bienaventurados :
Pues jamás comeremos buenas migas Imágines partidas en milades ,
Con gente , que por ser tan ambiciosa Y los allares muy ensangrentados ;
Aquí y allí, y en todas partes pican, Porque cuando llegaronfuriosos
Haciendo lo contrario que predican. Celebraban algunos religiosos.
» Que sean fraudulentos, y tiranos , Segun infernal furia se lo dijo ,
Que sean atrevidos homicidas , La crueldad uso de sus imperios :
Los ejemplos tenemos entre manos Desmembraron el santo crucifijo
Por las cosas atras acontecidas , Con nunca jamás vistos vituperíos ;
Donde los mas pacificos y llanos Luego la saña y el furor prolijo
Corremos mayor riesgo de las vidas , Abrasaron los dichos monasterios ;
Y no son estas , no , vanas sospechas , En Santa Fe pasó por esla via,
Pues veis de nuevo las maldades hechas. Que es do Chichiriviche se decia .
A justas defensiones os provoco Los cuales su maldad ban sustentado ,
Contra malignidad que nunca cesa ; Y se sustenta tan proterva cepa ,
Pues si no refrenais intento loco Sin babello por esto castigado ,
Sustentando pacífica promesa , A lo menos castigo que yo sepa ;
De consumirnos hemos poco a poco , Por baberse muy bien fortificado
Y aun mucho á mucho ya, segun su priesa, En parte que del mar algo discrepa ,
E yo no siento que quebranta fueros Y en Cumaná tuvieron los escesos
Quien resiste sus males venideros. Varios y diferentes los sucesos .
Los frailes, aunque nos parecen buenos, Pues cuando la maldad allí se ensaya
Y de santas palabras y obras pias Y el convento barria la candela ,
Aquellos santuarios están llenos , Huyéronse dos frailes à la playa
Yo tengo para mí que son espías ; Donde tenian cierta canouela :
Porque españoles son ni mas ni menos , Con la cual se pusieron en Araya
Y por no consentir idolatrias , Adonde se ballo cristiana vela ,
Huye de dar respuestas al reclamo Y ansi, poniendo de por medio agua ,
Delos pïaches el Oriquiamo. Llegaron a la isla de Cubagua.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, ELEGIA XIII , CANTO II . 145
Con la nueva que dieron se desecha Con esta cobardía tan sin tiento
Cuanto podia dar contentamiento , Se dispusieron todos al pasaje ,
Sospechando que de la maldad hecha Llegaron con salud y en salvamento
Hojeda pudo ser el fundamento ; A Haiti , do llevaban su viaje :
Y ieniendo por cierta la sospecha Fueron nuevas de grande discontento
Determinan justicia y regimiento Después que recițaron su mensaje ,
De que fuesen diez barcos bien armados Y maldecian hombres y mujeres
Para prender a él y á sus soldados. La bajeza de aquellos mercaderes.
Van á Maracapana con gran priesa Porque luego los indios comarcanos
Do vieron al autor del disparate Que Cubagua lenian á los ojos ,
Cebado de la pérfida promesa Sabiendo ser huidos los cristianos
Que los indios hicieron del rescale : Vinieron á gozar de los despojos :
La cual bien claro vido ser aviesa De los cuales hincheron bien las manos ,
En su trabajosísimo remale ; Aumentando con vino los enojos ;
Y ansi fué que por no tener aviso , Pues cuanto mas el bárbaro behia
Nunca pudo salvarse cuando quiso. Tanto mayor braveza concebia .
Porque viendo venir desta manera Anda la borrachera y el tabaco ,
Los barcos conocidos á la vela , Hinchense bien las pieles y los senos ,
Aderinó su mal , mas no cuál er:1, Suenan voces y gritos en el saco ,
Que los presentes lazos no recela ; Y cuantos van y vienen vuelven llenos :
Mas yendo todos para la ribera Acudieron también de Cariaco ,
Para buirse con la carabela , Y los de Santa Fé ni mas ni menos ;
La gente de los indios circunstanie Cuantos iban al fin destas raleas.
Con armas se les puso por delante. Revolvian cargados de preseas .
El aposlema y el furor revienta Abierla pues segun es declarada
De los pechos por maña reprimidos , La puerta de lan dura competencia ,
Hierve la furia , crece la tornienta , Determinaron de hacer armada
Confundense con gritos y alaridos : Los señores de la real audiencia :
La fiecba y la macana se ensangrienta , Para ser con castigo refrenada
Muchos de los cristianos hay caidos, La furia de la bárbara demencia ,
Olros que huyen la sangrienta fragua Trescientos españoles , fuertes pechos ,
A nado se metian por el agua . Se juntaron con armas y pertrechos.
Fueron aquestos los mejor librados, Fué Gonzalo de Ocampo por liniente
Aunque con deshonor ansi huian , De don Diego Colon el almirante ;
Pues eran recogidos y amparados Y para gobernar aquesta gente
De los dichos diez barcos que venian : El audiencia le dió poder bastante :
Los otros lodos son despedazados , El suceso callamos de presente ,
Aunque con gran valor se defendian , Pero dirémoslo mas adelante ;
Do Hojeda pagó su desconcierto , Pues aunque caminante presuroso
Quedando con los otros alli muerto. Quiero tomar un poco de reposo .
Reconocido bien lo que pasaba ,
Los barcos con espesos remadores
Volvieron a Cubagua , donde estaba CANTO SEGUNDO ,
Por justicia mayor Antonio Flores :
El cual en este tiempo recelaba Donde se cuenta como llegó GONZALO DE OCAMPO al puerto de Cumana ,
Otros inconvinientes no menores , la buena maña que se dió en prender algunos indios culpados , la jus
Por los amenazar crüeles manos ticia que dellos se hizo , on otras muchas cosas que entonces suce .
De indios que tenian comarcanos. dieron.
Los cuales apretaron su venida Los autores de torpes desalinos
Contra la isla con mayor pujanza , Nunca pueden tener bora segura ,
De yerba pestilente proveida Porque demás de ser aquestos dinos
La punta de la fecha , dardo , lanza : Del pago que merece su locura ,
El agua ya les era defendida, Esa misma maldad abre caminos
Perdida de la paz el esperanza , Para mayor dolor y desventura ,
Y esperar lesparece cosa fea Pues nunca subio tanto la malicia
Con ser trescientos hombres de pelea . Que sobre ella no vuele la justicia.
En quien temor causó lanta demencia Ansi los indios destas poblaciones ,
Que se dejaron en esta isla sola , Cuando con hechos lorpes inhumanos
Y todos sin vigor de resistencia Pensaron allanar sus tropezones ,
Delerminaronir á la Española : Entonces los hicieron menos llanos ;
Para lo cual con suma diligencia Y ellos buscaron nuevas ocasiones
El levadizo mastel se enarbola , Para los aſigir sangrientas manos ,
Dejando las haciendas adquiridas Y de ser lan indómitos y bravos
Con el deseo de escapar las vidas . Nació la perdicion de ser esclavos.
Cuál dejaba su casa , cuál su lienda La era pues de veinle ya llegada ,
Llena de sedas , lienzos , paño fino , Con mas mil y quinientos de su rueda ,
Cuál la pieza mayor de su vivienda Cuando la del sol iba desvïada
Arrumada de pipas de buen vino ; Del tauro , y á los dos hijos de Leda
Cual si poco tomó de su hacienda Llegaba , de Haiti salió el armada
Con temor lo dejó por el camino , Para vengar los daños de Hojeda ,
Todo lo menosprecia y le baldona Y puestos en buen orden y concierto
A trueco de salvarse su persona. A Cumaná llegaron y a su puerto.
Como suelen en fortanoso caso Acudió luego bárbara palestra
Aquellos que por mar bacen su via , Considerando ser la guerra cierla ,
Que por asegurar el mortal vaso Mas la gente cristiana como diestra
Alijan la comprada mercancía ; Con disimulacion cerró la puerta ;
Ansi lo bace por el campo raso Pues marineros solos hacen muestra
Cualquiera destos hombres que huia , Y los demás debajo de cubierta ,
Hasta dejar la ropa y alavio Y porque de las armas se despidan
Con priesa de se ver en el navio. De paz los llaman y con paz convidan .
1. 11 . 10
146 JUAN DE CASTELLANOS.
Preguntaba la pérfida cuadrilla Hecho pues el castigo desta suerte ,
Si de Haiti venian de camino ; A Cumaná volvió y á sus riberas ,
Respondieron que vienen de Castilla Adonde , por el agua , hizo fuerte ,
9
Que tras necesidad bay abundancia, Cuanto mas que a quién vive tan al justo
Y viene tras la pérdida ganancia . » Que para todos gustos tenga gusto ?
Ella dijo : « señor , esta tristeza Al fin él se quitó de la ribera ,
No nace de ocasion tan abatida , Y con sesenta y tantos escogidos
Ni temo yo tormentos de pobreza , A un Sancho Pizarro mandó fuera
Ni verme de regalos despedida , A seguir los caminosmas seguidos ,
Puesvos sois mi regalo y miriqueza , Y a ver si por allí halları carrera
Y no quiero mas bien en esta vida ; Por do salgan á campos estendidos ,
Mas contaré, señor, cosas de espanto.... Y con la relacion al sesto dia
Quiso decir , y no pudo con llanto . Volviese con aquesta compañía.
Şu mas clara razon era gemido Entre lanto que estaban en el puerto
Por selle los sollozos embarazos , Esperando los que iban descubriendo , 3
Con mal de corazon y sin sentido Trataban de su perfido concierto
Hiriendo se hacia mil pedazos : Joan Alonso Montoya y el Salduendo ;
El amante que tal estremo vido , Y algunos no quisieran velle muerto ,
Quisola socorrer entre sus brazos ; Pero querian irse del buyendo ,
Pena con su dolor , crece su llaga , Recogiendo la ropa y alavio
Sin saber qué se diga ni qué baga. Y de los barcos el mejor navío .
La flor mas agraciada de los mozos Habia dentro desta compañía
Se duele del eclipsi de su luna , Un don Fernando de Guzmán , que precio
No con fingidas muestras ni rebozos , De buena discreciou no poseia ;
Sino fuerza de amor es importuna : Y á este cuasi que por menosprecio
Encuéntranse suspiros y sollozos, Le bablaron, y dijo que queria.
Las lágrimas confusas van á una , ¡ Buen Dios, deliéndemede bombre necio!
Mostrando claramente por los bechos Pues con sus necedades é imprudencia
El intimo querer de entrambos pechos, Camina tras cualquiera pestilencia.
Después que ya cobró color el gesto Júntanse pues con él á la demanda
Y el pecho se mostró con mas aliento , Perez , Montoya , Vargas y Salduendo ,
El amante le dijo : « ¿ qué es aquesto ? Chaves , Villena , Torres y Miranda ,
¿De qué procede tanto sentimiento ? Los dos Fernandez, cada cual horrendo ;
En grande confusion me tiene puesto Serrano , Joan Alonso de la Vanda ;
Aqueste nunca visto movimiento : Y al mal Aguirre , bravo y estupendo ,
Las lagrimas y lloro hacen pausa , Para negocio de tan grande afrenta , .
Tiró de dura palma larga lanza , Tomando por espaldas una peña 1
ELEGIAS
DE
SEGUNDA PARTE.
DEDICATORIA
A la majestad del rey don Felipe, nuestro señor.
Yo he visto este libro , y en él no ballo cosa mal sonante donde infiero que va el autor muy arrimado á la verdad;
ni contra buenas costumbres ; y en lo que toca a la histo y son guerras y acaecimientos que hasta ahora no las tie
ria , la tengo por verdadera , por ver fielmente escritas visto escritas por otro autor, y que algunos bolgarán de
muchas cosas y particularidades que yo ví y entendi en saberlas.
aquella tierra , al tiempo que pase y estuve en ella : por Don ALONSO DE ERCILLA.
Domini MICHAELIS D'ESPEJO , præfecti ærarii ecclesiastici De don BERNARDO DE VARGAS MACHUCA .
Sanclæ - fidei novi regni.
Vi, señor, vuestra bistoria peregrina
Unus erat quondan nolus mortalibus orbis, Donde inostrais ingenio peregrino :
Unus et in mundo tunc quoque Phebus erat. Con quien la desposais de mas es dino ,
Aller ab Hispanis cum sit superalus athletes Y ella de lal esposo no es indina.
Alterius Phebi convenil esse jubar : Sea buena ventura la madrina ,
Ut videant omnes magnorum facia virorum , Y el mesmo desposado su padrino ;
Caecis in lenebris quæ latuere diu . Pues rey que tiene merecer divino
Hoc lumen clarum , quo possis ceruere gestas , Harála respetar como divina .
Dat Castellanos, lector amice, tibi . Moneda fué la de los castellanos
Si tamen est aliquid discriminis inter utrumque , Que todos la tuvieron por perfeta ,
Iste secundus erit, si fuit ille prior. Subida de quilates y de granos.
Confiad pues, doiilocuo poeta ,
Que la que se labró por vuestras manos
A todos ha de ser grata y acela .
De HIERÓNIMO GALVEZ.
SONETO.
De! sarjento mayor LÁZARO LUIS IRANZO.
Brazos de los insignes castellanos,
Engrandeciendo mas honra ganada , No debe tanto à Homero el griego bando
Llegaron con los filos de la espada Porque cantó sus hechos soberanos,
Do no llegaron griegos ni romanos. Como á Juan Castellanos castellanos ,
Pues navegando mares occeanos Que los va en las estrellas colocando.
Por donde no halló nacion entrada , Virgilio esté á sus frigios alabando,
Han dado monarquía prosperada Y el docto Tito Livio á sus romanos :
Almejor rey de todos los humanos. Que nuestro historiador con propias manos
Estaban sus proezas en los pechos Obró con Marle lo que va cantando.
Del olvido por falta de escriptura, Fueron igual en él pluma y espada,
Mas vos las dais al siglo venidero . En vencer y en cantar de las regiones
Dais, Castellanos, castellanos hechos : Del español pisadas y rendidas.
¿Qué mayor bien , ni qué mayor ventura, Y destas sus bistorias y blasones
Que teneros á vos por pregonero ? La muerte quedará tan ensalzada,
Que ya los vivos no estimen las vidas.
AL LECTOR .
Del AUTOR .
Y esto hacen con hilos de algodones , les alli las mujeres y varones
Mediante sus prolijas dilaciones. Son en nadar mas diestros que tritones.
Tanıbién suelen , y no con mucha perid , También podré decir sin desvario ,
Con los hilos que digo retorcidos , Que suele navegar algun salvaje
Cortar en una noche la cadena , Por esteros , lagunas ó por rio ,
Huyendo los en ella delenidos ; Y dada conclusion a su viaje ,
Y el que de indios la levia llena Puesto sobre sus hombros elnavio ,
A la mañana los balló huidos : Lo lleva donde hacen eslalaje :
Al fin en la prision que los lastinia Parecen monstruosas cosas estas ,
Los hilos de algodoli sirven de lima. Poder llevar navios a sus cuestas.
Y ansí suelen , cuando se ven captivos , Quiérome declarar desta manera
Engañar al mas diestro baquiano : Por deshacer la duda del oyente ,
Que busca grandes mañas y motivos Haber canoa Cullio lanzadera ,
De libertad el corazon lumana . Capaz de uma persona solamente,
Y pues pintamos indios fugitivos , Hecha de lijerisimia madera ,
Quiero decir de cierlo lusitano Que vuela contra toda la corriente ;
Una maña donosa muy reida , Y por no la dejar en el arena
Que para huir luvo su querida. En los hombros la lleva muy sin pena,
Era india bozal , mas bien dispuesta ;
9 Y aun suele hacer mas la gente ficat
Vel porlugués , que mucho la queria , Contra sus enemigos peleando :
Con deseo de vella mas honestá Tener el un pié doutro, y otro fuera ,
Vistióle una camisa que tenia ; Con el cual ia la barca gobernandu ,
Hizola baptizar , y con gran fiesta Sirviéndole de reino , de manera ,
Debió celebrar bodas aquel dia : Que puede con las manos ir Bechando ,
Que en entradas vergüenza se descarga Y no va menos cierta la saeta
Para poder correr á rienda larga . Que si la despidiera diestro gela .
Estaban en zavana de buen trecho , Yes entre indios cosa bien usada .....
Y llegada la noche muy oscura , Pero pues declaramos la facecia
El portugués juntola con su pecho Y burla de la vil enamorada ,
Para poder tenella mas segura : Que para verse libre no fué necia ,
Ambos dormian en pendiente lecio , Digo que por la causa señalada
Segun uso de quella cuvantura ; se dijo Venezuela de Venecia ,
Fingió la india con intento variu Yansi llamamos todos esta tierra ,
Ir a bacer negocio necesario . Que muy prolijos lérininos cucierra.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, INTRODUCCION . 183
Los valurales della son desnudos , Mas las contractaciones maculaba
Todas sus proporciones muy bien hechas , Cudicia , que no hizo cosa buena ,
Alentados , fornidos y membrudos, Pues fïel amistad que el indio daba
l'ronlisiinos al arco y a las tecbas ; Se solia pagar con dura pena ;
Algunos son flojisimos y rudos Y el que nunca la vió , ya recelaba
Cerca de sus labranzas y cosechas ; El riguroso son de la cadena ,
Hay gente limpia , de graciosa traza , Hallarse de sus tierras apartado ,
Y dados à la pesca y á la caza . Y ver el rostro del señor airado .
Y aun no suelen las cazas ser ayunas
Mantepian los indios paz entera ,
Sobre sus lindes de pasiones graves ;
Mayormente la gente caquelia ,
Pero bueno será decir de unas Por ser en sus costumbres mas sincera ,
Maneras de cazar algo suaves , Con cierta presuncion de hidalguia ;
En algunos estanques o lagunas Mas nuestra castellana mas ariera
Habiladas de nadadoras aves ;
A su sinceridad no respondia ,
Y están eslos estanques y sus senos Y ansi por dalles niuchas ocasiones
De secos calabazos siempre llenos,
Empeoraron ellos condiciones.
Por cima de las ondas Nucluando ,
O quedos si no da soplos el viento ,
Porque si procuraba sus provechos
Las ánades entrellos churcheando El español mediante sus engaños ,
También indios quedaban satisfechos
Aquello que les es mantenimiento. Con muertes , con heridas y otros daños ,
All suelen entrar de cuando en cuando Y en defenderse con valientes hechos
ladios que de cazar tienen intento , Duraron barto número de años ,
Cubierta la cabeza del cazante
Con medio calabazo semejante. Tanto , que fue por bien larga distancia ,
La pérdida mayor que la ganancia .
Y porque con aquellos embarazos
Las ánades alli no puedan vello , Y á no se consentir aquella era
Eutre los sobredichos calabazos Tantas y lan enormes sinrazones ,
Sino que se pasara la carrera
En el agua se mete basta el cuello , Segun las nuevas leyes y sanciones ,
Cubiertas bien las manos y los brazos
Escepta la cubierta del cabello , Esta gobernacion digo que fuera
Con cordel apretada la cintura De lo mas principal destas regiones ,
Para colgar la caza que procura. Por ser muchas provincias principales
Con grande cuantidad de naturales .
Cubierlo pues con aguas el villano , Caquelios , guanaos y coyones ,
Do para su propósito barrunta Aralomos , cocinas y timolos ,
Estar mas á sabor y mas cercano Giraharas de bravas condiciones ,
Al tiempo que algun ave se le junta , Los cuicas , guahiguas , los itolos ,
Asele de los pies oculta mano , Todas estendidisimas naciones ,
* Y entre las turbias aguas es defunta ; Demás de guamonleses y de enolos ,
Y con gastar en esto breves ralos Y otras algunas mas , que Dios inediante ,
Acontece sacar copia de palos.
Habremos de decir mas adelante .
Ya digo no ponelles embarazo Pero de grosedad tan conocida ,
Las ropas sinuosas ni pendientes : Do se hiciera permanencia buena ,
El sirii miembro cubre calabazo ,
Pero los ginilales van pendientes ; Hay tan poquilos hoy que lengan vida ,
A otros nas honestos un pedazo Que la memoria da lerrible pena ;
De maure cubre partes impudentes , Cubagua fué sin freno уy sin medida ,
Y aunque desnudas todas las mujeres , Y aquí fué la maldad no menos llena :
Vencen las mas honestos pareceres . Yo misino xi cautelas é invenciones
Indigoas de cristianas intenciones.
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Porque debajo la horcajadura Volviendo pues al término marino,
Se ponen la que llaman pampanilla , Digo que con algunos compañeros
Que van tendiendo hasta la cintura ,
Solia frecuentar este camino
Talli galana zona con que asilla. El factor Joau de Ampiés, de los prin cros
Son mujeres de tanta hermosura ,
Que se pueden mirar por maravilla , Que de Santo Domingo fué vecino,
Trigueñas, allas , bien proporcionadas Donde yo conocí susherederos ,
En habla y en meneos agraciadas. Y á Bejarano que , por ser quien era ,
Heredo por mujer a su heredera .
No falla gentileza de Deidamia , Curazao y Aruba , que frontero
Ni belleza que las antigüedades Desla costa sou islas situadas ,
Quisieron colocar en Hipodamia ,
Con olras apacibles cualidades ; Al Joan de Ampiés , factor o lesorero ,
Mas no sin deshonor ni sin infamia En perpetuo gobierno fueron dadas ,
En cumplir desbonestas voluntades , Las cuales por aqueste caballero
Pues apenas vereis do no se tope Primeramente fueron conquistadas ;
El ardiente lascivia de Sinope . Y pues son lan cercanas desta gente ,
Quiero tralaros dellas brevemente .
Fueron pues los principios descubiertos
Por Colon con las gentes castellanas , De la costa del mar que represenlo ,
Y después los hicieron nas abiertos Hasta tres leguas estarán distantes;
Ferias del español cuotidianas ; Las gentes que las tienen por asiento
Y ansi continuaban estos puertos , Son mucho nias que otras elegantes ,
Vecinos de las islas comarcanas , Y tanto que por otro nombramiento
Rescalaudo con cuentas y con bachas Les llamaban las islas de Gigantes ,
1
Oro , ropa , muchachos y muchachas . Por ser en general de su cosecha
Gente de grandes miembros y bien hecho .
La ropa que decimos son hamacas
De que tienen por esta circunstancia No tienen para que formar querellas
Y por toda la tierra de Caracas De natura por malas proporciones :
Destas camas pendientes abundancia : Son las mujeres por estremo bellas,
Maures Уy mantellinas, que aunque flacos Gentiles hombres todos los varones ;
Cubiertas, es alli buena ganancia ; Por consiguiente son ellos y ellas
Habian los esclaros muy baratos , De nobles y apacibles condiciones;
Y no les iba mal en los contralus. Tienen para la guerra gentil brio ,
Y su lenguaje es el de caquelio .
1
184 JUAN DE CASTELLANOS .
En el agua se mueren diestramente, Aunque allá las tenia principales ,
Soltisimos en tierra y alentados, Y un ingenio, que es gran heredamiento
Punteria de tiros escelente , Pero la condición de los mortales ,
En aves , en conejos , en pescados ; Puesto caso que tengan buen sustento ,
Hanse lavado todos en la fuente Es siempre procurar que sus caudales
Que quita las mancillas y pecados ; Vayan en escesivo crecimiento ,
,
Y sus amos les dan buenos ejemplos.
, Sin espantallos riesgos ni trabajos
0 de caminos largos o de atajos .
Ningunos pueden ser mas escelentes Al tiempo que llegamos á su puerto ,
De flecheros que el orbe nuevo cria , Un grave sinsabor lo poseia ,
Porque desde muchachos balbucientes A causa de que se le habia muerto
Se hacen diestros en la puntería : El único heredero que tenia;
Júntanse muchos niños, pretendientes Mas él , como varon sabio y es perto ,
De llevar cada cual la mejoría , Con cristiana cordura lo sufria :
Puestos en los estremos de una plaza La candida mujer por escelencia
Con bola verde como calabaza . Padecia su mal con impaciencia.
Estando lodos ellos esperando, Pero la gente que llegó novela
Arrónjanla con brazo vigoroso , Por términos cristianos consolóla ;
Y aquel que no le da yendo rodando , Después en una buena carabela , .
Velaron con las lanzas en las manos Un golpe le liro la dicstra mano
Hasta que ya llegó la luz del dia ; Con la mediana lanza que traia ;
La red buscaron por aquellos llanos , Fué, puesto que le dió, trabajo vano ,
Y revolvieron a la pesqueria ; Porque del duro cuero resurtia ;
Hallaron en la playa por delante Salló luego con él en un instante ,
Al tigre con intento semejante . Y él puso la rodela por delante.
Porque , como la caza le faltase En ella fué la bestia sacudiendo
Por dar el fiero golpe desviado , Con mano que el mejor arnés recela ;
Entre tanto que carne se hallase El negro va sus pasos retrayendo,
Determinó cebarse con pescado ; Amparándose bien con la rodela;
E instinto proveyó que se guïase Ibase de los golpes deshaciendo ,
Su pesca por un orden acertado , E ya tenia menos una duela :
El vientre descargando por la vera El negro se hallaba ya perdido ,
Del agua, y enacecho puesto fuera . Y en tres ó cuatro partes mal berido.
Al cebo sucio que se le ponia « Valedme, dice, vos, Rey soberano ,
Cuando peje de tomo se llegaba , Favorecedme vos, Virgen entera ,
En anzuelo de uñas lo cogia , Que soy hijo de rey y soy cristiano ,
Con un gran manoplazo que le daba , Indigno de morir desta manera ;
Y por entonces no se los comia ; No sea mi sepulcro el iubumano
Mas en la mismaplaya los juntaba , Vientre de aquesta bestia carnicera . »
Pareciéndole ser intentos locos Acordósele luego del machete,
Comenzar a comer leniendo pocos. Que fué de su salud buen alcabuele.
Pero vista la gente que venia Pues antes desto no se recordaba
Con gritos y con armas y gran tienlo , Traello bueno y al siniestro lado ,
Desamparó la pesca que tenia , Por ser tanta la priesa que le daba
Y no buyendo sino a paso lento , Que lo traia muy desativado ;
Por entonces cesó ; mas olro dia Sacolo de la vaina donde estaba ,
Estando mas rabioso que hambriento , Y en el favor de Dios fortificado ,
Vió, yendo por la playa mariscando , Tal golpe con sus fuerzas endereza ,
Un joven español estar pescando. Que le hizo dos partes la cabeza.
El español, lemiendo la forluna,
delerminado Concluyóse con esto la reyerla ,
Como lo vio venir , Escapando del trance trabajoso :
Delerminó huir al alaguna , La carnicera bestia quedó muerta ,
Y eltigre se metió tras él á nado ;
Con lijeros alcances importuna
El negro de Gilofo victorioso ;
Y porque la victoria fuese cierla ,
Al mozo de peligros rodeado , Al pueblo , deste lance deseoso ,
El cual cuando cercano dél se via Llevó para señales conocidas
Debajo de las aguas se metia . La cabeza del tigre y sus heridas .
192 JUAN DE CASTELLANOS .
Habia cirujano diligente Y aunque esto fué despues de la yactura
Que le curo los golpes de la fiera, De lo que voy diciendo de presente ,
Mas no pudo sanar ian brevemente No quiero que se pase coyuntura ,
Que no durase harto la carrera . Sino contarla luego brevemente ,
Llamabanle después Anton Valiente , Y acabada volver a la escriptura ,
Y en hecho de verdad él se lo era . Concluyendo sucesos desta gente ,
Y por algunos dias después deslos Porque las amistades que profeso
$
No les eran los tigres tan molestos , Me fuerzan á bacer este digreso.
Mas habia lambién enfermedades Al tiempo , y en aquellos mismos dias
De condiciones y maneras varias, Que vido Blasco Nuñez el arena
Con todas las demás necesidades De Indias , y en aquellas demasias
De cuantas cosas eran necesarias ; Cuya memoria da terrible pena ,ܝ
Rompiéronse lambién las amistades Pasó de (Palos) un Alonso Diaz ,
De muchos indios que les daban parias ; Piloto de la nave Magdalena ,
No queria servir ya Juruara , Maestro Miguel Bóvedo deinenle
Y maló seis cristianos Arayara. Y en perfidas blasfemias insolente .
Viendo cerrado pues aquel portillo Cuya costumbre mala fué de suerte
Y del sustento del desconfiados , Que después acabó como vivia ,
Determinaron ir á descubrillo Y Aguirre lo mató de mala muerte
Treinta valerosisimos soldados En su rebelion y tiranía ;
Con el jurado Leiva por caudillo , Y aun en la confusion de mal tau ſuerte
Que fue de los varones señalados ; Murió con las blasfemias que solia :
Dos de caballo , los demás rodela , Este maestre pues en el navio
Caminaron al Cabo de la Vela . Usaba de su torpe desvarío.
Descubrieron amplísimas zavanas , Y el buen obispo le reprehendia
Aunque llenas de cardos y de espinas , Su costumbre bestial y deshonesia ,
Habitadas de gentes inhumanas, Y el Bovedo, que muy mal lo queria ,
Las cuales por allí llaman cocinas , Por la reprehension serle molesta ,
De tan lijeras piernas y livianas , Quieren decir que dijo cierto dia :
Que son a las de ciervos muy vecinas ; «De una se libró y otra le resta ,
Es solo su sustento y su cosecha Podria ser entrar do po saliese » ;
Lo que les puede dar el arco y flecha . Y no me espanto yo que lo dijese.
Todos enjulos , altos , gente baza , Mas algunos lo tienen por novela
Y nunca jamás ropa ni atavio De vulgo, que los mas libres embarga...
A sus nerviosos miembros embaraza ; Yendo pues por el mar de Venezuela ,
Son dados al sangriento desafio ; Llenas las velas y el escota larga
Tan diestros en la pesca y en la caza En demanda del Cabo de la Vela ,
Que no saben soltar tiro baldío ; Do llevaban derecha su descarga ,
Animosísimos en la pelea Entraron do salida se resiste
Contra cualquier y donde quier que sea. Y en golfo que llamaron Golfo Triste .
En el uso de su mantenimiento , Al salir se padece gran estrecho,
He de varones viejos entendido Por la corriente serles infportuna ,
Como suelen comer el escremento , Si no sobreviviese tiempo hecho
Y que después de seco y demolido Que suele raras veces ó ninguna ;
(¡Oh muy mas que bestial entendimiento !) Y es el mayor trabajo sin provecho
Lo lornan á meier donde ha salido : Del que quiere vencer esta fortuna ,
Es gente torpe , sucia , vagabunda , A causa de la brisa dar en frente,
E usa de comida tan inmunda . Y como digo grande la corriente.
También estas sucísimas catervas Desta navegacion mal advertidos,
Suelen para comer moler cardillos Entraron en aquella pestilencia ,
De los que se nos pegan de las yerbas , Y cuando conocieron ir perdidos
O ya duros , ó cuando ternecillos ; Valia poco buena diligencia ,
Y son de condiciones tan protervas Por ser de recios vientos combatidos
Que no dejan regirse por caudillos , Con tan impetuosa violencia ,
Mas antes, el mas torpe y el mas ciego Que cuanto mayor era la tardanza ,
Quiere hacer cabeza de su juego . Tanto mas se tardaba la bonanza .
Hapse perdido por allí bajeles , Industria de la gente marinera
Y con la gente que salió perdida No faltaba de noche ni de dia :
Se mostraron perversos y crüeles, . Dan bordos a la mar y á la ribera ,
Pues á ninguno dellos dieron vida ; Pero siempre la nao decaia;
Donde los chapetones ó noveles , Si algo se ganaba yendo fuera ,
Pensando de hallar buena acogida , A la vuelta de tierra se perdia ;
Les hablaban por modos cortesanos , Al fin , que sola la desconfianza
Siendo mejor con armas en las manos . Era de sus remedios esperanza .
Que el tigre no se precia de clemente , Venian entre muchos pasajeros
Y el bruto mal entiende cortesía . Personas graves y de mucha cuenta ,
Y aun antes de topar con esta gente Que juntamente con los marineros
Mucha de la perdida perecia En número pasaban de selenta :
De sed , por ser la tierra tan ardiente Conocí muchos destos caballeros ,
Y mas que la que mas en Berberia : Y agora la memoria representa
Hay jaqueyes allí que son aguadas , A Sebastián de Almeida , lusitano ,
Pero rarisimas y resguardadas . Varon bien puesto y hombre cortesano .
Por allí se perdió con gente harta Fray Melchior de Pie de Concha vino ,
El fraile don Martin Calatayude , Del obispo ya dichd compañero,
Obispo deste reino y Santa Marta , Que desie reino fué provisor dino ,
De quien será razon que no me mude Religioso y honrado caballero ;
Sin relatar , primero que me parta , Vino Juan de Valbuena , mi vecino ,
Aquello que yo ví y entender pude El cual hoy da valor a nuestro clero ,
De sus peligros grandes y sus daños, Pues ya cansado del discurso luengo
El año de cuarenta y cuatro años. Se revistió del hábito que tengo.
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VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA I, CANTO I.
Pues escapándonos de los rigores El cual en guerra de indios ignorante ,
Del Mavorte feroz , crüel , airado , Que como chapeton no la recela ,
Hicimos lo que hacen malhechores, Armóse solamente de montante ,
Que recogerse suelen á sagrado ; Siéndole muy mejor una rodela :
Su gracia nos dé Dios y sus favores Mandó que caminasen adelante
Para llorar el tiempo mal gastado , En demanda del Cabo de la Vela,
Porque con la mudanza del oficio Y el Miguel Bovedo comomas sabio
Se gaste lo demás en su servicio . Guia por el aguja y astrolabio.
Vino Joan de Guevara , que muy caro Los avisados llevan en las manos
Fué del obispo queste mal recela ; Armas, pero también malalolaje ;
Y alli vino también aquel Alfaro Mas aquella calerva de villanos ,
Que fué factor del Cabo de la Vela , Contenta con haber mudado traje ,
De quien tiene Mompos linaje claro , Parecíales que con ir galanos
Do vive con crecida parentela Aseguraban riesgos del viaje , 1
De hijas que en virtud y hermosura Aunque lodos los mas para el camino
Tienen aquel valor que se procura . Llevaban barrilejos de buen vino.
Estos, con la restante lurbamulta Son por alli terribles los calores ;
Que de salvar las vidas tienen pío, De agua no se balla nacimiento ,
Èntraron muchas veces en consulta Y con la sed los rústicos pastores
Para seguir el menos desvario ; En el fuerte licor daban sin tiento ;
De cuyo parecer al fin resulta , De manos ni de piés no son señores ,
Que diesen al través con el navío , Ni aun para caminar á paso lento ;
Y por la playa con guerrera vela Cesaron con la noche los caminos,
Caminasen al Cabo de la Vela . Y caminaban otros desalinos .
Mas como donde votan muchas gentes Pues uno no hallaba quien le corra ,
Estriba cada cual en su concelo , Aunque fuese lijero comoel viento ;
Olros , en este caso diferentes , Otro liene pendencias con su gorra
Daban el parecer por indiscreto ; Porque le daba gran desabrimiento ;
Pero sin mas mirar inconvinientes , Otro por decir gorra dice borra ,
Dar al través pusieron en efelo , Otro que para el son pocos ciento ;
Y ansi de ricas mercancías llena Uno lloraba y otro se reia ,
En tierra zabordó su Magdalena. Y el nas libre de todos hecho lia .
Vereis de grandes olas multiplicos , El de Guadalcanal ya despumado ,
Cuyos embates llegan al entena ; La claridad del dia ya venida ,
Vereis como los grandes y los chicos Por el obispo fue determinado
Trabajan de saltar en el arena ; Que fuese cierta gente repartida
Vereis pobres villanos cómo ricos Para buscar por uno y otro lado
Se querian hacer á costa ajena , Fuente que proveyese de bebida ;
Quitando de las cajas cerraduras Mucho cardon ballaron , mucha luna ,
Para sacar costosas vestiduras. Y el agua que ballaron fué ninguna.
Trocaban los pellicos y zurrones , Mas aunque todos eran chapetones ,
E sayos de remiendos cuarteados, Y en este menesler de pocas mañas ,
En muy pulidas calzas y jubones , Dieron en comer fruta de cardones,
Guarnecidos de ricos entorchados ; La cual les refrescaba las entrañas ;
Y aquellos estopeños camisones Y no salieron estas invenciones
En otros por estremo bien labrados : De hombre natural de las Españas ,
Cargan de seda , grana y lenceria , Mas de un indio Gonzalo que venia
Y de lo que mejor les parecia. De Castilla con esta compañía.
Vereis de gentes viles y mugrientas Y luego cada cual se desatina
Hechos soldados mas que fanfarrones, Haciendo de su vida poca cuenta ,
Que bien pensaban caminar por ventas Por ver el gran estremo de la urina
Y de hallar á legua los mesones : Que no menos que muerte representa ,
Hacian los pobretes falsas cuentas ; Pues era toda como sangre fina
Y al fin bien parecian chapetones , Cuando de las parices pos revienta :
Porque guanibucanes y cocinas Quejabause del indio don Gonzalo
Tan solamente venden fechas finas. Por les mostrar aquel fruto tan malo .
Al fin con todos estos embarazos El indio consultor riendo dice :
Tomaron tierra todos los perdidos, « De aqueste mal no morireis ogaño,
Los mas dellos a fuerza de sus brazos , Pues bien visteis que yo la salva hice
Y todos rociados los vestidos ; Sin querer eximirme deste daño ;
Y los bateles hechos mil pedazos Nadie desmaye ni se escandalice,
De grandisimas olas embestidos , Ni piense ser de muerte tal engaño,
Y la nave que todos los pertrecha Porque presto saldreis desta fatiga ,
En brevisinio tiempo fué deshecha . Y al médico podreis dar una higa. »
Va por las aguas el prolijo parlo Visto pues ya que por ningunos modos
De mil mercaderias diferentes : Descubrian refugio de bebida ,
Aqui viene la pipa y alli el cuarto , Por todas las zavanas y recodos
Alli cajas de cosas escelentes ; Desta tierra de mibien conocida ,
Tuvieron en la playa vino harlo , Determinaron de volverse todos
Conservas y otros muchos adherentes, Al puerto do la nave fué perdida ,
Holandas y rüanes , sedas , paños , Para se proveer de mas brevaje
Testigos ciertos de tan grandes daños. Y rehacerse de matalotaje.
Juntos lodos los náufragos en tierra , Ven número de sedas increible
Sin salir resistencia de contrarios, Que el ánima de pena les traspasa ,
El ocio y cobardía se destierra, Y el sayagués tomara lo posible
Por se hallar allí consiliarios Sin que ninguno les pusiese tasa ;
Que nombraron oficios para guerra , Mas parecióles ser mas convenible
Si por venturafuesennecesarios: Cargarse de bizcocho , vino y pasa :
Fue de los capitán un caballero Que el buen obispo sabio y escelente
Que iba de Panamá por lesorero . Dió orden al avio desta gente.
T. IV . 13
194 JUAN DE CASTELLANOS .
Prosiguen su camino como antes , Con tal exhortacion , el reverendo
Dejando mal afortunados puertos ; Parece que cobró mejor semblante ,
Son guias las agujas mareantes , E ya con trompezones , ya cayendo ,
Pero también llevaban desconciertos ; Procuró de pasar mas adelanie.
Que los pilotos diestros y bastantes Por undécimo dia va corriendo
En tierra no debian ser espertos , Sin agua ver el triste caminante ,
Pues tenian mas breve la carrera Y primero que viesen este dia
Si la derrota bien guiada fuera. Fallaron veinte desta compañía .
orque cortando con mediano livro Yendo pues el cansado peregrino
Aquella travesía destos llanos , Haciendo con los pies flacas mudanzas ,
En menos de dos dias de camino Y los demás guiados por el lino
Dieran en poblaciones de cristianos ; Que prometen inciertas esperanzas ,
Y ansí por nosaber y muclio vino Vinieron á topar con un camino
Perecieron alli muchos cristianos , Que luego les mostró ciertas labranzas
Pues mal podia dalles buen seguru Con maiz y con indico sustento ,
Con inmenso calor el vino poro . Causa de crecidísimo contento.
El uno daba fin á su carrera , Con un nuevo bervor incontinente ,
Otro vian caer á poco trecho , Viendo la poca tierra cultivada ,
Quien puede socorrer menos espera Por una y otra parte fué la gente
Por no mirar á mas de su proveche ; En demanda del agua deseada;
Y el que quedaba lal que no muriera , Cercana se balló pequeña fuente
Los indios que venian en acecho Que rodeó la gente fatigada ,
Lo ballaban dormido de lal suerte , Con lanta grita , priesa y alboroto ,
Que le daban el sueño de la muerte . Que no fue de locura muy remoto .
El noble se media y moderaba Uno quiere matar a quien le toca ;
En el vino por orden atentado , Otro por apartallo se le pega ;
Y se compadecia y esforzaba Uno mete los pies, otro la boca ;
En riesgo y en trabajo tan pesado ; Este pudo llegar, aquel no llega ;
Pero fray Melchior ya desmayaba , Calla quien bebe', y otro lo provoca
Por ser un caballero delicado , A rencilia , rencor y pasion ciega ;
El cual con lacrimosas turbaciones Al fin de lantos el jaquey fué lleno ,
Al obispo babló tales razones : Que presto lo hicieron como cieno.
« Señor y padre mio, yo me quedo Nunca plaza se vió tan alterada ,
Do mi fortuna triste determina , Al tiempo que reparlen la comida
Pues aprovecha poco buen denuedo En alguna ciudad necesitada
Donde tan gran flaqueza predomina ; Que es de parles estrañas proveida ,
No faita voluntad , pero no puedo Y suele bofeton , coce y puñada
Llegar donde sus vuelos encaniina , Andar lambién á vueltas repartida ,
Porque los miembros del vital meneo Cuanto fué la porfía y la batalla
Me niegan lo que pide mi deseo. Sobre el jaquey pequeño que se halla .
» Acabando me va la sed ardiente , Pero dados ya fiues al ruïdo ,
Ya descompuesta toda coyuntura ; Del primero jaquey poco distante
La luz diurna mas resplandeciente Otro se descubrió mas estendido ,
Noche se representa niuy oscura ; De claras aguas lleno y abundante ,
Mi cuerpo miserable finalmente Adonde cada cual fué proveido
Se queda , sin gozar de sepultura , Para poder pasar mas adelante :
A ser escarnio destas gentes fieras , Recreóse la flaca compañía ,
O cebo de las aves carniceras . » Mas con algun desgusto todavía .
Anuestro buen obispo fue molesta Porque de dos cocinas atrevidos ,
La determinacion del compañero , Cada cual dellos sagitario fiero ,
Mas con animosísima respuesta Fueron en el jaquey acometidos ,
El paso torpe hizo mas lijero , Teniéndolos allí como en terrero :
Diciendo : «Tal bajeza como esla Quedaron tres o cuatro mal heridos ,
No debía caber en caballero : Entrellos el ya dicho tesorero ;
Que el ánimo del noble se conoce Y queriendo los nuestros alcanzallos ,
Cuando le da fortuna mayor coce. Huyeron unas veloces que caballos.
» Vuestra fatiga tengo conocida , Causáranles mayores aflicciones
Pena , debilidad y sed terrible ; Naturales que son deste terreno ,
Mas no teneis el alma despedida , Si por aquestos tiempos y sazones
Y el remedio no es inaccesible ; No luvieran un poco de mas freno ,
Y para conservar la cara vida A causa de cristianas poblaciones
Mas habeis de hacer de lo posible : Que ya predoninaban este seño ,
Procurad que la muerte se delengo , Cebados en la rica pesqueria
Y no la llameis vos antes que venga . De perlas que esta seca costa cria .
»Hágase la posible diligencia Apercebidos pues y dada cura
En buscar un camino que se siga , A los que lastimó dura saela ,
Que yo confio en Dios y en su clemencia Vieron en estos llanos un altura ,
Que preslo terná lin esta faliga; Acia do caminaron vía rela ;
Vamos con vigilancia y advertencia , Y es cerro que por ser de su hechura
Porque de gente amiga ó enemiga Los españoles le llamamos lela :
No puede ya faltar tierra bollada, Alli lentó subir la compañía
Y rastros que nos den algun aguada. Para mirar la mar'si parecia .
» Y si nos viéremos en tales puntos E uno que subió con mejor brio
Que el ánima del cuerpo mortal vuele , A lo alto del cerro descubierto ,
È ya fueren los mieinbros lan difuntos Del deseado mar y su desvio
Que muerte los ocupe como suele , Se pudo brevemente hacer cierto ;
Ambos a dos nos quedaremos juntos Pues vió desde las cumbres un navio
Para que uno con otro se consuele , Venir por alta mar á lomar puerlo;
Y acabaremos peregrinaciones Derramando la vista mas aposta
Con santas y devotas oraciones . » Vió gente de caballo por la costa.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA I, CANTO II. 195
La placentera voz del atalaya Es ansí pues que puestra compañía ,
Puso iales espuelas este dia , Yendo por la zavana descubierta
Que cada cual, sin ver por dónde vaya , Con deseo de ver alguna guia
Vuela acia la parte quedecia : Que les diese razon de cosa cierta ,
Salieron dos mancebos a la playa , Acaso vieron gente que venia ,
Do vieron gente del Andalucía , Y con temor que no se les divierta ,
A quien contaron lo que les pasaba , Leiva y Pedro de Limpias se apearon
Y de la gente que detrás quedaba . En el instante que los devisaron .
De los nobles del Cabo de la Vela Venian cuatro bárbaros lozanos
Sabida la desgracia ya contada , Con cuatro hembras por zavanas rasas ,
Cada cual con su gente se desvela Y como devisaron los cristianos,
En ir á socorrer la faligada , Enviaron las indias á sus casas :
Con aquel aparato que consuela Toman flechas y arcos en las manos ,
La que suele venir necesitada ; Y en furias encendidos como brasas
Pues llevaron á buenos y á los malos A los nuestros abrevian su corrida
Caballos y gran copia de regalos . Con intencion de les quitar la vida .
· Destos generosísimos cristianos Pensaban amarrallos con cabestros
Lleno de caridad salió primero Y llevallos a todos enlazados ,
Aquel saron insigne, Castellanos, Porque con los que fueron menos diestros
Tesoro de virtud y lesorero ; Estaban por allí mal enseñados :
Ansiinismo llevó llenas las manos Salieron al encuentro , de los nuestros
Aquel maravilloso marinero, Pedro deLimpias y otros seis soldados ,
Bartolomé Carreño, cuya fama Hablándoles de paz con una lengua
Con gran loor por Indias se derrama. Que los indios juzgaron ser gran mengua.
Salió su hijo Francisco Carreño , Porque pospuestos los dudosos miedos ,
De su familia grande rodeado , Juzgando su valor por muy mas fuerte ,
Varon cuyo valor no fué pequeño , A voces y por señas con los dedos
Antes en buenos becbos señalado , Siempre les respondian desta suerte :
Y que tambien gozó del dulce sueño « Sentaos en el suelo, y eslad quedos
Y licor delbicipite collado , Si no quereis morir de mala muerte :
Conociendo los flujosy reflujos Que no seremos con vosotros bravos ,
Y del cielo sus candidos debujos. Si fuerdes en servir buenos esclavos. »
Salió también Alonso de Barrera , Ya sus humores el sufrir enjuga
Alonso Diaz y Pedro de Cales , Viendo que los pretenden para siervos ,
Diego de Almonte , Alonso de Herrera , Y ansí cualquiera dellos apecbuga
Diego Nuñez y Pedro de Rosales , Por vellos tan insanos y protervos ;
con otros muchos que en aquella era Mas era como ir una lortuga
Se tenian por hombres principales : En el alcance de lijeros ciervos ;
Todos van con regalos escelentes Solo Limpiasllevó pasos mas llenos
A socorrer las fatigadas gentes. A causa de correr con los ajenos.
Guió con mas presteza su carrera Espuelas apretó trás un mozuelo
Un Rodrigo de Funes , negro horro , Y con el pecho pudo derriballo,
Y hallolos a todos de manera El cual se levantó luego del suelo ,
Que fué bien necesario su socorro , Y cuando revolvió para tomallo
Y no deste peligro tan afuera , Se puso , no de salto mas de vuelo ,
Que muchos no quedasen en el morro ; Encima de las ancas del caballo :
Pero pasados brevecillos puntos Por las arcas aprieta y lo lastima 1
Los unos y los otros fueron juntos . Sin que lo pueda desechar de encima .
El obispo fué dellos recebido A derriballo mil veces amaga ,
Con gran honor y justa reverencia ; Por quedar vencedor en la contienda:
El parabién le dan de bien venido, El Limpias no sabiendo que se baga ,
Yel pésamedel mal tan sin clemencia : Ni cómo del muchachu se defienda , 1
Cualquier de los demás fué socorrido El brazo revolvió con una daga , 1
1
204 JUAN DE CASTELLANOS .
» Aquíllegastes flacos y bambrientos ,
>
Para pasar remedios indagando ,
Mal parados de guerras y contiendas ; Ambrosio dijo : « Yo me determino
Salimonos de nuestros aposentos Que vamos todos juntos atentando
Por daros mas á gusto las viviendas ; Por donde el agua da mejor camino ;
Fuestes bien proveidos de alimentos , Pues ya podria ser que vadeando
Partimos con vosotros las haciendas : Llegasemos al barbaro vecino . »
Pues ¿ dó se sufre tan dañado pecho Su parecer juzgaron por discrelo,
Contra quien tantos bienes os ha becho ? Y luego lo pusieron en eſeto .
» Mal puede confiar de fuerte lanza Camino de la isla van derechos ,
Una gente tan mal agradecida ; Por donde el agua menos impedia ;
E ya se nos acerca la venganza Al cuello por lo menos ó a los pechos ,
Crüel y justamente merecida ; Y á vuela pié, seguu mejor podia ,
Pues no querrá tan próspera pujanza Fueron aquestos alrevidos hechos ;
Cual veis hacer en balde su venida , Pero llegaron do se pretendia ,
Si no se redimieren vejaciones Y el bárbaro que pudo hacer guerra
Con quitar al cacique las prisiones. Nunca les impidió tomar la tierra .
» Y pues aquestos son medios humanos, Pudiendo con sus barcas ó piraguas
Y para desterrar guerras molestas , Rodeallos por una y otra banda ,
No seais temerarios ni livianos Y antes que se saliesen de las aguas
En acudirnos bien con las respuestas ; Dalles una gentil escurribanda ;
Y si no , preparad luego las manos, Mas ellos , fuera de guerreras fraguas ,
Porque los indios ya las tienen prestas, Esperaron cuál fuese su demanda ;
Y en comenzando conocereis luego Y ansi los recebieron blandamente ,
Del arte que jugamos este juego.» Sin conocerse rostro diferente .
Ambrosio no por esto bizo blanda Y aun en tierra pudieran ser rompidos ,
Su dura voluntad, mas antes digo Por traer los caballos fatigados ,
Que à dos ó tres soldados de su banda Y no faltos de agua los vestidos,
Mandó que lo sacasen por testigo Pues todos ellos iban empapados ;
De cuán en poco tiene su demanda , Pero demás de ser bien recebidos ,
Pues lo tenia con un piedamigo , Bastantemente fueron regalados ,
Y cuando salió dijo con voz grande : Y aun aumentaron buenos crecimientos
aNinguno de vosotros se desmande ; Al oro, que eran todos sus intentos.
Que no me librará guerra rompida , Y trastornando donde se barrunta
Ni yo tal aconsejo ni tal quiero ; Estar algunas joyas del vecino,
Pues aunque vayan estos de vencida , Un ataud se vió de una difunta ,
Y vuestro poder quede muy entero , Todo hecho de hoja de oro fino :
Algunos hemos de perder la vida , Esta con lo demás fue luego junla ,
Y está claro que yo caeré primero ; Porque dejalla fuera desatino,
Pues veis las gentes que conmigo vienen , Y pesó , segun dicen baquianos,
Y del arte y manera que me tienen. Cinco mil y quinientos castellanos .
» Comportemos ahora nuestra suerte : A grandes esperanzas se despierta
Que si por fuerza de armas esto fuese , La gente, con presea tan subida ,
Por darme vida me dareis la muerte , Diciendo que el sepulcro de la muerla
La cual huir queria si pudiese ; A los que estaban muertos daba vida ;
Y como razon buena los concierte , Mas es el ataud memoria cierta
Ellos me soltarán sin interese , Que pone por delante la caida ;
Pues aunque me detengan tiempo luengo, Cebo fue por agora y añagaza ,
Muy mal les podré dar lo que no tengo. » Pero tal que los vivos amenaza .
Con aquellas palabras se resfria De manera que estaban satisfechos
La cólera de indianos escuadrones , De no poder erralles esperanza
Puesto que parte dellos insistia Con muy mayores colmos de provechos ;
En lo librar de aquellas aflicciones ; Pero faltábales fuerza de lanza ,
Porque lástima grande los movia , Porque vinieron pobres de pertrechos
Viéndolo con tan ásperas prisiones ; Para romper alguna gran pujanza ;
Y Ambrosio, que á razon no se subyela , Y ansi se concertó volver á Coro
Hizo luego señal con la trompela . Con treinta y cinco mil pesos de oro.
Con tal furor caballos ocurrieron , A fin de bacer dellos un empleo
Que pareció hundirse bajo y alto : De cosas necesarias al armada :
Los indios por tal orden lo sufrieron , Gentes caballos , armas y el arreo
Que ninguno de vida quedó falto , Que podia pedir larga jornada ;
Y con gentil compás se retrajeron Y para perfeccion de su deseo',
Sin representacion de sobresallo : Con gran brevedad fuese la tornada ,
Y hecho de la tierra su desvio , Pues con muestra de lo que represento
Se metió cada cual en su navío. Ternian preslo buen avïamiento.
Volvieron sin hacer la diligencia Nombraron pues para la tal carrera
Que su primera furia deseaba , Veinte y cinco magnanimos soldados ,
Enojos convertidos en paciencia , Los cuales se decir que donde quiera
Sin que sacasen tiro del aljaba : Pudieran ser varones estimados :
Tanto pudo con ellos obediencia , Estos iban debajo la bandera
Por respecto de quien se lo mandaba , De Vasconia , que sigue duros hados ,
El cuat en lo guiar por esta via Y el Ambrosio quedaba con el resto
Tuvo la libertad que pretendia . En la provincia donde hizo esto .
Habia Nicaho, pueblo potente , Salieron proveidos de recuaje
Una legua y aun mas desta comarca , De indios , do llevaban la moneda ,
En una cierta isla diferente E iban prosiguiendo su viaje ,
Que grande poblacion ciñe y abarca : Ya por zavana, ya por arboleda ,
Para pasar a ella nuestra gente Yen el valle de Upar en buen paraje ,
No podian haberremo ni barca , Parecióles mejor mudar vereda ,
Y el morador tenia por su muro Teniendo por larguísimo camino
El agua , do pensaba ser seguro. Guiarse por el término marino
205
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA I , CANTO II.,
Sino ,de su buen tino confiando , Los que quedaron, sobre partices
Del cualestaban todos satisfechos , De pierna , pié , de mano , brazo , codo,
Al Maracaibo ir atravesando Tuvieron ciertas bregas y pasiones ,
Por caminos que fuesen mas derechos ; Pues Vasconia partia de tal modo ,
Pues iban por la costa rodeando Que daba muy escasas las raciones
Y opuestos a mas daños que provechos ; A los otros , tomándoselo todo ;
Y por tener por bueno su conceto Y ansí , por no tener con él pendencia,
Todos se dispusieron al efeto . Huyeron los demás de su presencia .
Siendo pues la intencion de lodos uma , Quedóse solo con furor horrendo
Ya de comida mal apercebidos, Do debió fenecer con mala suerte ;
En la demanda van del alaguna , Los otros adelante van huyendo ,
De su derrota no muy divertidos ; Temiendo cada cual que con su muerte
Pero guiabalos mala fortuna Habia , ya despierto , ya durmiendo ,
Para pagar los yerros cometidos , De ser mantenimiento del mas fuerte ,
Y ansi dieron en tierra tan sin genle , Pues la maldad á tanto se estendia ,
Que no pudieron ver cosa viviente. Que del mayor amigo nadie fia.
Prosiguieron elinfelice curso Algunos del consorcio dividido
Mas número de dias que cuarenta , A Cucuta salieron juntamente ,
Sin poder descubrir en el discurso Rio después acá muy conocido
Contra su tan famélica tormenta De sierras deste reino descendiente ;
De yerbas ó de frutas un recurso , De la barranca del luego se vido
Que en tiempo tal los miseros alienta ; Canoa con dos indios solamente ,
Y el mas veloz y de mejoranhelo A los cuales , por seña conocida ,
No levantaba ya los pies del suelo. Demandaron socorro de comida.
Quien por zavanas escombradas iba , Los indios , dos , de ver nuevo genlio ,
En lo limpio hallaba trompezones : Estuvieron confusos y perplejos ;
Una pequeña paja lo derriba , Mas conociendo su hambriento pio
Aire daco le da mil empellones ; Con rostros que á la hambre son anejos ,
Ya la lumbre del sol les es nociva , Bajaron con su leño por el rio
No pueden percebirse sus razones, Al pueblo que tenian poco lejos ,
No se esfuerzan los pocos á los pocos , Y de lo que ballaron mas á mano
Porque todos andaban como locos. Recogieron batatas, yuca y grano .
El que va prosiguiendo su camino , Con otro muy mayor y mejor leño,
Luego se torna acia donde sale , Volvieron ocho indios al momento :
Predominándolo gran desatino : El socorro que llevan es pequeño
Riqueza llevan ; pero ¿ qué les vale ? Para lobo que viene tan hambriento,
Que mal puede hartallos oro fino , Y los caribes nuevos que os enseño
Ni puede descubrir quien los regale , Concibieron un torpe pensamiento,
Y aquel que hace rentas уy vasallos Y fué tomar la genie comedida
De tanto mal no puede libertallos. Para que les sirviese de comida .
En esta mas que miserable vida , Llegaron pues los indios con simpleza
A tanto las locuras se estendian , Y el español fué della tan ayuno ,
Que huniana compasion fue despedida , Que les acometió con gran presteza
Y enormes desconciertos acudian ; Con el furor hambriento é importuno ;
Pues para proveerse de comida Pero por su grandísima flaqueza
Mataban de los indios que traian : Ovieron a las manos solo uno ;
Hecho que por maldad se solemniza , Huyen los otros para sus cabañas,
Y al cristiano varon escandaliza . No teniendo por buenas tales mañas.
Mal satisfecha la hambrienta sana, Luego rompió las venas el cuchillo
Sigue su confusion el caminante , Y aun la sangre les fué licor sabroso ;
Y aunque sedaban todos flaca maña , Y un soldado bestial, dicho Portillo ,
El oro se llevaba por delante , Demás del hecho vil y criminoso
Hasta venir á dar à la montaña Lo hizo tal que no quiero decillo,
Del dicho Maracaibo circunstante , Por ser borrendo , feo y asqueroso ,
Donde,por ser dificil la salida , Y tal que las entrañas sosegadas
Esta gente quedó muymas perdida. En oillo darán mil arqueadas.
El mas brioso se sentia laso, Los miserables miembros repartidos
El mancebo robusto desmayado ; Desde los bajos piés á los cabellos ,
Vasconia no podia ya dar paso Por no ser llenamente proveidos
A causa de tener un pié llagado ; Estos voraces y hambrientos cuellos ,
El resplandor del sol les es escaso Unos de otros fueron divididos,
Por caminar por bosque muy cerrado ; Sin que nadie jamás supiese dellos ;
Finalmente, que ya los Nacos Martes Era su duro mal mas que pepuria ,
Allí se dividieronen dos partes. E ya no bambre sola, sino furia .
Y á la raiz de un árbol señalado El Francisco Martin , ida la gente ,
El oro se dejaron abscondido , Sin culpa de crueldad y de locura ,
De tal manera puesto y enterrado, Una baisilla hizo suficiente ,
Que nunca basta boy ba parecido , Juzgando selle cosa mas segura
Aunque con diligencia fué buscado Al beneplácito de la corriente
Por Francisco Vanegas , advertido Ir donde lo llevase su ventura ;
Por uno destos, de quiendiré luego , Y ansi fué nuestro triste navegante
Mas en el atinar estuvo ciego . En riesgo y en trabajo semejante.
Quedó Vasconia pues con seis ó siete, Cercado de cien mil inconvinientes
Y no sé cuántos indios en cadena , Que el dudoso camino prometia ,
Los cuales degolló crüel machete Quiso Dios que topase ciertas gentes
Para manjar infame de su cena : Antes de le faltar la luz del dia,
Un Francisco Martin y un Alderete , En el lenguaje poco diferentes
Teniendo la comida por obscena , De lengua de Cubagua que él sabia
Las pisadas siguieron al instante Hizolesentender por modo bueno
De los otros que van mas adelante. Ser indio natural de otro terreno .
206 JUAN DE CASTELLANOS .
Ansimismo les dijo que de guerra Visto pues el tardar no ser sin sioro
Habia sido preso de cristianos , Y pérdida de gente castellana ,
Los cuales lo sacaron de su tierra , Y que la confianza de aquel oro
Pueblo que confinaba con los llanos ; Para sus pretensiones era vana
Y agora , yendo por aquella sierra , Despachó mensajeros para Coro ,
Procuró de librarse de sus manos , Para Bartolomé de Santillana ,
Y que venia para ser caplivo Con algun oro , con que proveyese
Suyo los dias que durase vivo . Gentes , caballos y lo que pudiese.
Fácilmente por indio fué lenido , El cual , vistas las cartas del Esteban
Pues demás de la lengua que hablaba , Y apartando de si ralos ociosos ,
El pellejo traia tan curtido , Hizo muestra del oro que le llevan
Que no indio, mas negro semejaba : A los que dėl estaban cudiciosos ;
Ali fué finalmente proveido Y ansi, para demanda dél , se ceban
De la cosa que mas él deseaba , Sesenta y dos soldados valerosos,
Y el indio principal deslos conreses De los cuales fué Limpias y Sarmiento ,
Lo tuvo por esclavo ciertos meses . Hidalgo hurgalés de nacimiento .
Este señor lenia cierta llaga , Recogido del término mirino
Y el Francisco Martin , como vasallo El servicio que mas les agradaba ,
Que desea que dél se satisfaga , Con el demás recado que convino
Trabajó lo posible por curallo : Y su jornada larga demandaba ,
Pretende solo crédito por paga , Al Maracaibo guian su camino ,
Y por justos respetos obligallo ; Donde Esteban Marlin los esperaba;
Y dióle Dios en esto tal ventura , Y tres dias después de su renida
Que tuvo buenos fines esta cura . Pusieron en efecto la partida .
En el oficio de la cirujia Todos ellos con buen avïamiento
No fué curado dél aqueste solo; Van en prosecucion de su carrera ,
Ningun premio le dan ; mas todavía Hasta que ya llegaron al asiento
La cura del señor acreditolo : Donde micer Ambrosio los espera ;
Tanto la fama desto se estendia , Recebió crecidisimo contento
Que lo tenian ya por dios Apolo , En vellos ya debajo su bandera ,
Y venian de partes diferentes Aunque con pesadumbre de la nueva
A curarse con él algunas gentes. Que del dicho Vasconia se le lleva.
Un cacique Bubur , como supiese Viendo la gente pues aderezada ,
Que el otro de lal indio se servia , Y el mas pesado dellos bueno y sano ,
Y grandes pesadumbres recebiese Queria ver el fin de su jornada,
A causa de una llaga que tenia , Y no perder el tiempo del verano ;
Alitolo rogo se lo vendiese , Mas por tener la pluma mal cortada ,
Prometiendo por el justa valia : Y no poco cansada ya la mano ,
Finalmente vinieron a concha vo Quiero cobrar alientos y resuellos ,
El iloto y Bubur sobre el esclavo . Que yo diré después lo que fué dellos .
Hubo muchos terceros en las ventas ,
Y el itoto , de términos ruïnes ,
Por dos sartas lo dió de ciertas cuentas ,
Que no valian ambas dos tomines : CANTO CUARTO .
Las partes satisfechas y contentas , Donde se cuenta como camino micer Ambrosio con esta gente , desce
Con el Bubur se fué nuestro Martinez ,
briendo tierra hasta llegar adonde está ahora poblada la ciudad de
El cual , como tenia buena mano , Pamplona , distrito deste nuevo reino docde lo mataron .
En brevísimo tiempo lo dió sano.
Viéndose restaurado de doliente , Por sabios , avisados y discrelos
Mostrósele el Bubur agradecido ; Que sean los caudillos de las gentes ,
Y porque supo ser hombre valiente Todos en sus gobiernos van subyetos
Hizolo general de su partido : A votos de juicios diferentes ;
Dióle indios , y diólo juntamente Y no les fallan émulos secretos
A una hija suya por marido , Que dan sus pareceres entre dientes ,
El cual , como mamó leche de España , Principalmente si á los buenos hechos
En guerra y paz se daba buena maña. El capitán limita los provechos .
Y pues ya tiene levantada cresla .
Y ansí , por dilatar las particiones
Arco , macana , flechas y embijado , Del oro que tenian recogido ,
Dejémoslo gozando de su fiesta Y con dolor de aquellas perdiciones
Y los regalos de recién casado : Del otro que jamás ba parecido ,
Que del diré después lo que me resta Eran continuas las murmuraciones
En hallándome mas desocupado Con deseo de vello repartido ,
Volyamos al Ambrosio, que esperando Para que cada cual se proveyese
Estaba los que ya no tienen cuando. De lo que de su parte le cupiese.
Y ansi , por parecer muy espacioso Mas el gobernador con buen halago
Vasconia , capitán , en su venida , La tal reparticion entretenia ,
Vivia congojado y sospechoso Ni concediendo bien ni con amago
De la desgracia grande sucedida ; De no hacer lo que se le pedia ;
Y al Estéban Marlin , varon famoso , Pero desea de hacerse pago
Rogó que apresurase la partida De lo que cada uno le debia ,
Al Maracaibo , do tuviese lumbre , Pues fué cierto gastar en aviallos
Nuevas , ó relacion ó certidumbre. Muchas mercaderías y caballos.
El Esteban Martin , como subyelo , Aquesta fué la principal asilla
Con diez hombres , sin olra compañía , Para se desgustar alguna gente ,
Puso los mandamientos en efeto , Y entrellos un Anaya , de Sevilla ,
Sin torcer el camino que sabia ; Inquïelo varon aunque valiente :
Y ansi, con liento de varon discrelo , La demás era gente tan sencilla ,
Brevemente llegó donde queria ,
Quel negocio sufria blandamente
Y donde , por indicios , fueron ciertos Y al fin , sin repartir el oro fino ,
Vasconia y los demás ser lodos muertos. Adelante siguieron su camino.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS , PARTE II , ELEGIA I , CANTO IV. 207
Del cual cualquiera parte que se ande Y á lodos fue muy gran inconviniente
Hierve la gente de que estaba llena ; Venir de lana mal apercebidos ,
Falla quien para guerra se desmande , Y dar en tierra fria de repente
No ballan escuadron que les dé pena ; Con las lijeras ropas y vestidos
Llegaron á beber del rio grande , Que solian traer en la caliente ,
A quien llamaron de la Magdalena , Adonde con calor son afligidos ;
Cuyo nombre le vino por concierto Y ansí , de ver en poco lanlos muertos ,
De ser en aquel dia descubierto. De lágrimas arroyos van abiertos.
Por una y otra parte discurriendo Ninguno ya por amistad espera ,
Camina sin cesar el marcio coro , El riesgo de si propio conociendu ,
Los confines de Guane descubriendo , Ocupando la muerte donde quiera
Provincia de grandisiino decoro, A quien se para y al que vamanera
huyendo ,
Por ásperos caminos descendiendo Enseñando los dientes , de
A lo que llaman hoy rio del Oro , Que se juzgara del estar rïendo 2
Do las lucidas puntas de sus minas Mas era de la muerte la divisa
Esceden en quilates las mas finas. Con estremo de la sardonia risa .
Estienden adelante sus carreras Con aquestos trabajos escesivos
aquestos valerosos españoles , Y quiebra-grande de vitales hilos,
Alravesando cumbres y laderas, No quieren aflojar de sus motivos ,
Asperísimos riscos y peñoles , Antes van afilando los estilos ,
Hasta que ya pusieron sus banderas Hasta que las reliquias de los vivos
En la zavana de los Caracoles , Allegaron al pueblo de los Silos
A la cual , por los muchos que hallaron , Nombrado de la gente forastera
De semejante nombre la llamaron . Por los que ven aquí de su manera .
Pues en cierto rincon desta dehesa , Donde los fatigados peregrinos
Estando ya con falta de alimento , Tuvieron fuego , ropasy comida ,
Congregacion de aguas y represa Contra la voluntad de sus vecinos ,
De caracoles dió gran cumplimiento ; Pues lodos se pusieron en buïda ;
Y en veinte dias no gozó su mesa Porque la gente ya deslos caminos
De otro mas cabal mantenimiento , De tela de algodon anda vestida ;
Hasta tanto que Estéban Martin vino Y ansi fueron aquestas vecindades
Y trajo nuevas de mejor camino. Reparo para sus necesidades .
Dió nolicia de grandes poblaciones , Quietos ya los grandes ventisqueros,
Prolijas sementeras y labranzas , El buen gobernador luego procura
Aparencias y representaciones Que vuelva Limpias con sus compañeros
Del cumplimiento de sus esperanzas : Al lugar donde fué la desventura,
Aliéntanse hambrientos escuadrones , Mandándole que fuesen berederos
Componense guerreras ordenanzas , Los muertos de terrena sepultura ;
Afilanse las lanzas , las espadas , Y llegados al páramo terrible
Y a gran priesa caninan las jornadas . El Limpias hizo todo lo posible .
No van por el camino sin encuentro Enterrando del número caido
De grandes escuadrones de flecheros , Un buen soldado , natural mancheño ,
Y cuanto se melian mas adentro Cuando le desnudaban el vestido,
Mas cuantidad babia de guerreros : A fin de que tuviese nuevo dueño ,
Tuvieron un grandísimo recuentro En el seno ballaron abscondido
Con indius que llamamos citareros ; Caricuri de oro bien pequeño ;
Mas , a pesar de quien mas los baldona , Y cada cual que el burto reconoce
Al páramo llegaron de Pamplona. Lo tuvo por delito muy atroce.
Donde después acá , que no de guerra , Por ser orden que lo que se ballase
Sino de mansa paz todose trata , Por cualesquiera vias y ocasiones
Han dado las entrañas de la tierra Ante el gobernador lo presentase ,
Gran cuantidad de oro sobre plata , Y al conlador del rey diese razones ;
Y en el frio compás de aquella sierra , Y aqueste , como no lo declarase ,
Zavana rasa , montuosa inata , Fué causa de cien mil murmuraciones :
Fria quebrada , claros vertederos Como si fuera menos que burtado
Convídan con riquísimos veneros. Lo que todos habian declarado.
Pero con increible pesadumbre , Sepultados los del cristiano bando ,
Al humano vivir incoinportable, Anibrosio con los sanos escuadrones
Pues el glacial viento de su cumbre A Cucula se fué luego llegando ,
No es á los humanos amigable ; Entonces de crecidas poblaciones ;
Mas la continuacion y la costumbre El hilo del vivir le van cortando
Parece que lo hacen tolerable , Domésticas ó bárbaras naciones ,
De tal manera ya que en su cultura Pues entre muchos dura la sospecha
Arte templa rigores de natura. Haber sido traicion y maldad becha.
Fué pues Ambrosio por lo mas supremo Caminando con todo buen recado
Del páramo, sin dél bacer desvio , La vuelta deste valle cierto dia ,
Mas no se vio rigor del monte Hemo Antes de descender á lo poblado
Que nevase lan frigido rocío ; La claridad del sol se despedia ,
Y como fuesen de calor estremo En tal manera , que les fué forzado
A los estremos grandes deste frio , Parar en un loma poco fria :
Lo que no vencen bélicos calores Los indios , viendo nuestro campo quedo ,
Vencieron frigidisimos temblores. El no bajar juzgaron ser de miedo .
Pues muy en breve se quedaron pertos Luego los arcos rústicos aprielan ,
No poca cuantidad de los cristianos , Porque jamás buscaron otro muro ,
Muchos caballos y ansimismo muertos Y en efecto consultap y decrelan
Mas de trescientos indios de los llanos , Ser negocio mejor y mas seguro
Ladinos, sagacísimos , esperlos , Acometelles antes que acomelan
Y de los españoles piés y manos ; O ya con claridad ó con oscuro ;
Los cualesconfiados del estío Con esle parecer secretaniente
Sus cueros solos eran atavio . Por el monte se van a nuestra gente.
208 JUAN DE CASTELLANOS .
El Amorosio , persona recatada , Pues los que defendian la barrera
Con Esteban Martin y seis soldados , No se mostraban flacos defensores,
Salieron á velar la madrugada , Antes si bien pelean los de fuera ,
Que nunca ser quisieron reservados; Los de dentro no quieren ser menores ;
Y dicen descubrir una celada Ninguno de victoria desespera ,
De los indios que tengo declarados , Todos pretenden ser superiores ;
Los cuales sin bacer sus algazaras Si lanza biere por la junta estrecha 1
Arronjaron gran número de jaras. También lastima venenosa flecha .
Entraron do sintieron el ruïdo 1
Querian pues allí rayos dorados
Cada cual de los dos determinado , Bajo del horizonte recogerse , .
Y cada cual valiente y atrevido ; Y nuestros españoles fatigados I
Mas ſué superior siniestro hado ; Acordaron también de retraerse ,
3
Pues Estéban Martin salió herido . Viendo los indios fieros y esforzados 1
Y el buen micer Ambrosio degollado Con determinacion de defenderse ;
Por la punta cruel de seca planta Pero con intencion siguiente dia
Que las venas rompió de la garganta. De volver a la bélica porfia .
Por algunos allí se presumia Velose bien la gente castellana,
Aquel golpe no ser indica mano ; Sin los indios tener ralos ociosos ;
Mas ello sea por cualquiera via , Y cuando vieron ya la luz temprana
No pudo dalle cura cirujano : Los ojos que durmieron cuidadosos
Finalmente , duró tercero dia De lo que han de hacer á la mañana ,
Haciendo diligencias de cristiano ; Recogen instrumentos belicosos,
Y por morir alli lan cabal hombre , Para volver las manos a la obra,
Al valle le quedó su mismo nombre. Que ya no podrá ser sin gran zozobra.
Todos mostraron tierno sentimiento , Guarnecen las cabezas con celadas ,
Y no faltaron ojos lacrimosos Los cuerpos con los sayos estofados ,
Ansi de los de sano pensamiento , Las lanzas en las manos preparadas ,
Como de los que fueron sospechosos. Y los caballos bien encubertados :
Hicieron pues humilde monumento Peones llevan hachas afiladas
Debajo de unos árboles umbrosos , Para cortar los palos aprelados ,
Y en la corteza que mas tierna era De los cuales algunos llevan prestas
Una letra quedó desta manera : Algunas escopetas y ballestas.
Praebuil Allinger patriam Germania nobis , Desta manera pues apercebidos
Tellus in hac silva barbara corpus habet. Los soldados y los que los subyetan ,
Confixum telis sequitur me baec sola voluptas , A cuatro capitanes sometidos ,
Cultorum Christi protinus esse sedem .
Que el combate consullan y decretan ,
En Allinger fué nacido Muerto de crueles manos,
Una ciud d de Alemana :
Fueron por cuatro parles repartidos ,
De los placeres humanos
Tierra barbara y estrana No llevo mayor placer Porque por otras tantas acometan :
Tiene mi cuerpo abscondido Que morir donde ha de ser El factor San Martin tomó el oriente ,
En medio desta muntana. Habitacion de cristianos .
El Estéban la parte de occidente. 2
T. IV .
15
226 JUAN DE CASTELLANOS.
Al pueblo declaró lo sucedido ; En indios y españoles bubo lloro ,
Y cosas necesarias provëidas , Lamentacion y tierno sentimiento .,
Luego volvió por el doctor perdido , Y aun en cabellos de madejas de oro ,
Cuyas fuerzas estaban ya caidas , Pues no falió de damas ornamento ;
Pues en Coro balló recién venido Y en el templo de la ciudad de Coro
Al obispo Rodrigo de Bastidas , Celebraron aquel enterramiento ,
Con provision real y poder lleno Do por don Joan Robledo le fué puesta
Para poder regir aquel terreno . Una letra latina como esta.
Mandándole también , que si volviese Mole sub hac Formuth requiescunt ossa Georgi
invisus fatis , carus erat Superis .
A la isla donde era residente, Nomine fortis erat , superabat nomina factis ,
Entre varones nobles escogiese , Natus in Espira , conditus hoc tumulo .
O por gobernador ó por teniente , En aquesta sepultura Mas'a su nombre Vensia
A la persona que le pareciese Yace George Formud ,
Vaso lleno de virtud ,
La grandeza de su hecho.
Fué de la ciudad dla Espira ,
Ser para tales cargos suficiente Mas vacio de ventura . De alemana parental ,
Y quel dicho doctor fuese privado , Ser varon de fuerte pecho y dentro de Venezuela
A causa de estar mal acreditado. Su nombre nos lo decia , Le llegó la fatal ira .
Y ansi , después de dar su residencia , Estando pues Montalvo detenido
A la Española yendo ya camino Do dije y en la tierra circunstante ,
Para se presentar en el audiencia , Supo ser el Espira fallecido ,
Tempestuoso tiempo sobrevino , Y sin avio ni favor bastante ,
Con tau imperiosa violencia De todos los soldados compelido ,
Y tan exorbitante torbellino , Procuró de pasar mas adelante ,
Que dieron al través en un bajío , Y llegó con la gente memorada
Do pereció con otros del navio. A este nuevo reino de Granada.
Acabó sumergido y ahogado Filipe de Uten vió cómo venia ,
Quien de clemencia nunca luvo jugo ; Pero no quiso ser en el concierto ,
Mató sin culpa , y él murió culpado , Antes con una breve compañía
Siendo las blandas aguas su verdugo ; Luego delerminó volver al puerto ,
Y aun no sabemos si de su pecado Como quien el gobierno pretendia ,
En lan grave presura le desplugo , Que por su gran valor to tuvo cier to :
Por ser de tal furor aquel tormento Y porque son prolijos sus procesos ,
Que debe de faltar conocimiento. Después os contaremos los sucesos.
Al tiempo que Bastidas hizo absencia
Para volver adonde residia , ELEGIA III.
Al Espira dejó con la tenencia
Del gobierno, segun él lo tenia , A la muerte del governador Filipe de Uten , donde se
Muy en conformidad y complacencia cuenta la entrada que hizo y cosas en ella acontecidos
De quien el mismo cargo pretendia ,
Por ser prudente todo lo posible , CANTO PRIMERO .
Y padre para todos apacible.
En esta coyunlara declarada , Después que nos dió luz la verdadera,
Fueron a Santa Marta y Cartagena Y al mundo se mostró quien lo sustenla ,
Gentes del nuevo reino de Granada , Computadas las vueltas del esfera
Por el gran rio de la Magdalena , Donde febea lumbre se aposenta ,
Que de la prosperisima jornada Tomando del ocaso la carrera ,
Hicierop relacion no poco llena , Eran mil y quinientos y cuarenta
Riquísimas cadenas en los cuellos , Cuando Filipe de Uten, mozo tierno ,
Y fué Pedro de Limpias uno dellos. Puso sobre sus hombros el gobierno.
El cual á la Española hizo via , Mas , puesto caso que en adolescencia
De esmeraldas la bolsa proveida , Hombres valerosisimos regia,
Donde sus bijos y mujer tenia Su seso , su valor y su prudencia
Y do pensaba rematar su vida. La falta de los dias encubria ,
La fama de riquezas ya corria Donde mostraba bien la descendencia
Y por las islas dió lal estampida , Generosísima de do venia ;
Que en vaso de lijera carabela Cuya virtud muy mas doloria fuera
Pudo también llegar a Venezuela. Si a su valor fortuna respondiera.
Como todos estaban á la mira , Obedecido con pregon solene ,
E va de Limpias viesen el recado , Y publicadas estas provisiones ,
Cada cual gime, cada cual suspira , Quiso ver otra vez el Papamene
A causa de perder lan buen bocado : Y escudriñar de choques los rincones,
Levántanse los pies al George Espira , Por parecer á lodos que conviene
Y por volver mejor aderezado, Ver el remate de sus poblaciones ;
A ver al Limpias su persona sola Y con algunos para tal efeto
Determinó pasar á là Española. Se partió para Barraquicimelo.
Trajo caballos , trajo mercancia , Para que por allí se entreluviese
Y para no llevar camino ciego Y la gente mejor se sustentase,
Vino Pedro de Limpias por su guia Y el resto de soldados lo siguiese
Veocido y alentado de su ruego ; Después que cada cual se preparase ,
Y entre tanto que mas apercebia, Dejóles orden antes que se fuese ,
A Lope de Monlalvo mandó luego Y diestro capitan que los llevase ;
Con parte de la gente caminase Mas antes que saliese del asiento
Y en Barraquicimelo lo esperase . De capitanes bizo nombramiento .
Pero como no bay bora segura El maese de campo Limpias era
Desque Montalvo hizo su partida, Principal adalid á maravilla ,
. Espira procuro poner en cura Alcalde mayor Pedro de Ribera,
De su persona la salud perdida ; Uo noble caballero de Sevilla ,
Mas no se le quitó la calentura Y Naveros llevaba la bandera ,
Hasta lanto que le quitó la vida , Deudo del contador de aquella villa ,
Sansi no procedieron los conciertos , El Arteaga, principal caudillo ,
Porque quedaron todos como muertos. Y con ellos Toribio de Vadillo.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA III, CANTO I. 9:27
Y Bartolomé Berzar, alemano , El alemán , que espera mas pujanza ,
Hijo de generosa parentela , Ignora la desgracia sucedida .
También Diego de Montes, cirujano , Muchos meses vivió con esperanza ,
Y el padre Joan de Fructos, de Tudela , Su gente faligada y afligida;
Con ellos Joan Dominguez Antillano , Y ansi viendo ser grande la tardavza
Joan de Guevara , Joan de Valenzuela , Con ciento y doce bizo su partida ,
Pacheco , Joan Ibañez, vizcaino , Pues hacer otra cosa uo podia
Valdomeda , Briceño y Palomino. Por la gran bambre que se padecia .
Fué lambién Joan Martinez Palomero , Pues á miseria y anihilamiento
Y el de su natural Joan de la Rosa . Era venida toda la grandeza
Cada cual de los dos tan buen guerrero Que solia tener cualquier asienio ,
Que podian fîalles cualquier cosa ; j tales los estremos de pobreza
Ansiinismo volvió por compañero Que cimirucos eran alimento ,
El Bartolomé Sanchez de Hermosa, Fructa que liene forma de cereza ,
Con otros que pornemos en historia Y aun estos en los montes ya fallaban
Cuando los ofreciere la memoria . Por ser grande la priesa que les daban .
Y elcapitán Gonzalo de los Rios , Huyendo de trabajos insufribles
Hoy en aquella tierra lesorero , Llevó mas adelante sus soldados ,
Que porsu gran valor y fuertes brios Con otras desventuras inas terribles
Bien podia tener lugar primero , Por ballarse los campos anegadus,
Como quien en sangrientos desafios Y demás de las hambres invencibles
Nunca dejó de ser el delantero ; De tigres lodas horas infestados ,
El cual también en las demas entradas Cuyas entrañas fueron sepulturas
Habia becho cosas señaladas. De mucbas racionales crïaturas.
Como se iban pues apercebiendo Y á un rocin que estaba descansando ,
Los queseguian el guerrero bando , De todos el mayor y mas crecido,
De la ciudad de Coro van saliendo Llevó mas de cien pasos arrastiando
Para do los estaban esperando: Un tigre, sin poder ser socorrido :
Arteaga los anda recogiendo , Después la gente que lo va buscando
E yendo con cuarenta caminando, Hallaron el pescuezo ya comido ;
Es unas angosturas, girabaras Y un Alonso García de Ribera
Acudieron con fechas y con varas . También fué cebo de la bestia fieris ,
Y por ir descuidados del engaño , Una noche velando con cuidado
Picáronles las flechas y arpones : Y dentro de pajizos aposentos,
Hirieron á Trebejo y a Cataño Arrebató también otro soldado ,
Pasándole las armas y riñones ; Junto de Villagrán y de Barrientos :
Enindios de servicio hacen daño Gritos oyeron dar al desdichado ,
Quitándoles algunas municiones. Despiertan los que estaban soñolientes ,
Crece la furia deste torbellino Ocurre luego cierta compañía
Por una y otra parte del camino. Por dar vida á quien ya no la lenia .
No sabiendo la gente que se haga Llegando cerca pues doce cristianos,
Para poder salir del angostura , Con Villagrán apechugó la plaga
Húbose de apear el Arteaga , Llevándolo también , y allí cercanos
Y faé subiendo por aquel altura , Gonzalo de los Rios y Arteaga
Vestido de escopil , espada y daga , Luego se lo quitaron de las manos ,
Cubierto con el monte y espesura , Puesto caso que no sin una llaga
Hasta tomar el alto de la frente Que descubrió los huesos de la frente ;
Que lenia gran parte desta gente. El cual sanó por cura diligente.
De los que mas cercanos se hallaron En la misma comarca, se nos cuenta
Tras Arteaga va gente rompida, Estar en un bubio recogidos
Los cualesde talsuerte pelearon Indios en cuantidad mas de cuarenta ,
Que los indios pusieron en büida : Con palos gruesos muy fortalecidos ;
Espadas ensangrientan, y cobraron Mas al techo subió fiera hambriepla ,
Hacienda que tenian ya perdida ; Y sin aprovechar grandes rüjdos ,
Salieron todos luego del estrecho Saltó por la cumbrera ya rompida ,
tomaron lugar mas á provecho. Y a todos ellos los dejó sin vida.
Curaron á Trebejo , y á Cataño , Continuando pues esta jornada
Cuya herida fué mas intestina , Con elrigor que tengo referido ,
Pues para clara muestra de su daño , Dieron en el camino de Quesada
Por el mismo camino de la urina Y Montalvo de Lugo, que salido
Salia presurosa por el caño Habian deste reino de Granada
No poca cuantidad de sangre fioa ; Con número de gentebien crecido,
Pero la cura fué por tal concierto Dejando ya por aquellos desiertos
Que de heridas fué ninguno muerto, Cuantidad de indios y españoles mueilus.
Sigue mas adelante su camino Iban también en busca del Dorado,
El Arteaga con los que llevaba , Y ansi siguen tras ellos estas gentes
Hasta tanto que ya con ellos vino Por on terreno cuasi despoblado,
Donde Filipe de Ulen esperaba :: Rodeados de mil inconvinientes ;
Viendo después que para su desino Pasaron el Guauyare ya nombrado ,
El resto de la gente no llegaba , Por caminos y pasos diferentes
Mandó volver a Coro seis soldados, De cuando vieron antes està tierra ,
Valientes, sueltos y hombres arriscastus . .Pues iban mas metidos en la sierra.
Alravesando sierras conocidas Porque Limpias decia, que conviene
Para llegar a los marinos puertos , Siguir los pasos del amigo viejo ,
De giraharas, gentes alrevidas , Y porque por oráculo se tiene
Fueron estos soldados descubiertos : De gente comun aquel consejo ,
Que puesto que vendieron bien sus viilas , Vieron segunda vez el Papamene ,
Al cabo todos ellos fueron Divertus , Y pasaron también rio Bermejo ,
También Pacheco , padre de doña Ana, Do por la hambre ser tan escesiva
Hoy en aquella tierra viva y suna. Fue milagro quedar persona viva .
JUAN DE CASTELLANOS .
Van por tierras de todo bien estrañas, Mas quiero concluir lo comenzado,
Sin que reconociesen mejoria, Volviéndome á la gente detenida,
Rompiendo por tan ásperas montañas Los cuales procuraron con cuidado
Que cuasi luz del cielo no se via : Buscar alguna buena descendida :
Algunos ranchos hallan y cabanas Esta fué con trabajo tan pesado,
Absente dellas toda compania , Que no fué sin gran riesgo de la vida,
Continuando siempre sa jornada Hincando estacas y cavando tierra
Porrastro de Jimenez de Quesada. Para mejor bajar aquella sierra.
Y ansi subir la sierra'se procura , Y aunque mas procuraban ayudallas
Por subidas tan asperas y malas , Para que descendiesen con gran biento ,
Que para se poner en el altura Al fin se despeñaron tres caballos
Eran bien menester lijeras alas : Que les sirvieron de mantenimiento ,
Algunas veees van por peña dura , Bajando por peñascos á buscallos
Otras con azadon hacen escalas , Con notable pasion y detrimento ;
Sin sillas y sin fustes los caballos Y después de bajar despeñaderos
Para poder niejor encaminallos. Dieron en ciénagas y atascaderos.
Quien discrepa por los despeñaderos Lo cual causó grandísima mobina
Puede de solo Dios ser socorrido ; Por quedarse caballos y cristianos,
Camino les dejaron los primeros , Puesto que echaron ramas y fagina
Pero ya lo hallaron destruido Sin descansar las mas hidalgasmanos ;
A causa de terribles aguaceros Pero con todo esto se camina
Con tempestüosisimo rirido , Cuasi desesperados y mal sanos ,
Que por aquellas ásperas vertientes Hasta que ya llegó nuestro gentio
Suelen en todo liempo ser frecueiles. A la ribera de un potente rio.
Ansi que, las cansadas compañias , Donde hallaron árbores uveros
Aquellas asperezas ya subidas, Bien conocidos ya de los antiguos ,
En lo alto pararon ciertos dias, Que para los hambrientos compañeros
Por se hallar maiz y otras comidas : No dejaron de ser buenos amigos ,
Y aunque las casas de indios ya vacias , Por tener sus racimos muy enteros,
A muchos fatigaron con beridas, Las uvas dellos grandes como higos,
A causa de tener en las entradas De gran süavidad y cordiales,
Gran cuantidad de puyas soterradas , Y estos árbores son como nogales.
Y en las labranzas en el suelo llano, Fuera del rio ya , dicho Montoa ,
Do mas acude la cudicia loca , El cual pasaron trabajosamente
Y aun dentro del espiga de aquel grano , Unos á dado y otros en canoa ,
Y en la madura fruta que provoca Pedro de Limpias con alguna gente
A que la coja la hambrienta mano , Acia septentrion puso la proa ,
Con riesgo de los dedos y aun de boca , Los otros á la parte del oriente ;
No siempre remediado de Minerva , Y ansi de tal manera caminaron
Pues las mas destas puyas tienen yerba. Que en tres meses ó mas no se juntaron.
Son estos indios grandes carniceros, El Limpias pues guiaba su camino
Sin reservar hermano ni aun hermana; Por rastro de Jimenez de Quesada ;
Comunicarse desde los oteros Los de Filipe de Uten van a tipo
Por percebirse bien la voz humana, Por montañas de tierra despoblada ,
Mas para ir fronteros á fronteros Y una noche terrible torbellino
Han menester salir bien de mañana , Cargó sobre la gente faligada ,
Pues en los altos esta cercania Del cual poder salir hombre nacido
Por las profundas vias se desvía . Se luvo por milagro conocido .
Y ansi tres indios desta torpe gente, Por la ferocidad con que venia
Que los cristianos iban acechando , El impelu terrible de los vientos ,
Dieron con Arliaga de repente Agua por alto y bajo combatia
Que revolvió tras ellos braveando ; Los miseros cansados y hambrientos;
Y por hüir aquel inconviniente , Ningumo roz del otro percebia ,
Del áspero camino, deslizando Ni salen bien forniados los acentos,
Rodando se hicieron mil pedazos , Y aquel estruendo grave y el ruido
Cabezas, manos, pies , piernas y brazos. A todos los sacaba de sentido.
Lo cual no tengo yo por maravillat, Invaleciendo la tormenta brava ,
Pues ya me vi con seis, gente de decin , Roba de selvas hojas y matices ;
Viniendo solo por una cuchilla A grosísimos árbores quebraba
De sierra , por los lados muy derecha : De sus ramosos altos las cervices ,
Uno tras otro sube la cuadrilla Y aquel que de su tronco confjaba ,
A causa de la senda ser estrecha ; Al cielo levantaba las raices :
Dióme su vista luego sobresallo , El remor , el sonido y estampida
Mas consoleme por tener elailo . Hace que desconfien de la vida .
A todos fué la vista repentina, Segun el gran rüido y alboroto
No sé para cuál parte mas molesta , Parece de demonios ser dominio ,
Mas la mia seria muy aina Terrible huracán nada remoto
Con tener las tres piedras y la cuesta : De los portentos que nos cuenta Plinio
El escuadron feroz se determina , Y con similitud del terremoto
El espada lambién se hizo presla ; Del tiempo de Tiberio y de Flaminio :
El riesgo no consiente seriardio , Mas, ó gran Dios , pues en inales tan llenos
Y el miedo mio proveyó de brio . La tormenta ninguno hizo menos.
Apechugué con ellos denodado , Et fatigado y miserable bando,
Con la rodela y el acero fino : Sin poder de un lugar hacer desvío ,
Apartanse del mozo desbarbado , A Dios de corazon están llamando ,
Yocupados de grande desatino , De viento traspasados y rocío ;
Van rodando por uno y otro lado , En tierra de calor están temblando ,
Dejandome sin malas elcamino, Creo que de temor mas que de frio ,
E yo puse los pies en tal concierto Y todos ellos con inmensa gana
Que no curé de ver si se habian muerto . De ver el resplandor de la mañana.
229
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , ELEGIA III , CANTO I.
Estando con aquel mortal recelo El dardo de los indios es el gallo ,
Que al mas fuerte varon enflaquecia , Y las gallinas el espada y daga
Vieron el resplandor del turbio cielo , De soldados algunos que me callo ;
Por donde conocieron ser de dia ; Mas ya Filipe de Ulen уy Artiaga
De lo cual recebió muy gran consuelo Salen armados ambos á caballo ,
La mas que miserable compañía , El escuadrou rompiendo desta plaga,
El impelu terrible ya mas mauso , Pero cierto gandul mas atrevido
Pero lodos ajenos de descanso . Al buen Filipe de Olen ha herido.
Estando todos ellos empapados , Alojó del furor el varon fuerte
Prosiguen sus prolijas estaciones : Por el grave dolor de la herida ,
Los pasos se hallaban ocupados La cual terrible fue , mas no de muerte ,
Delas rompidas ramas y troncones; Y menos español perdió la vida ;
Arhores prepotentes arrancados El cual indio , demás de la tal suerte ,
Que ceñir no pudieron seis varones ; La lanza le tenia muy asida ,
ſo podia pasar rocin ni yegua, Y viéndolos andar en este juego
Y esto por mas espacio de una legua. El Martin de Arteaga vino luego.
Por lo mas escombrado buscan via , Y ansi para venganza deste hecho ,
Sin concluirse tiempo fortunoso; No menos que leon determinado
Mas con estas zozobras aquel dia Atravesole el asta por el pecho
Salieron á lugar mas espacioso , Y el hierro le salió por el costado,
Y Cristóbal de Rivas lomó guia, Haciéndole soltar a su despecho
Como soldado diestro y animoso , La lauza , del vivir desconfiado;
Con la cual saltearon un asiento Mas antes de llegar elerno llanto ,
Adonde se halló mantenimiento . Tres gritos tales dió que puso espanto. ,
Halláronse comidas de sustancia , Conociendo la sucia pestilencia
De que se proveyeron los soldados , Ser de su capitán aquellos grilos,
Y en obra de una legua de distancia Y como ya tenian esperiencia
Treinta pueblos de indios bieu poblados : No ser las picaduras de mosquitos ,
De Coagoa es la circunstancia , Delerminaron de hacer absencia
Provincia de los choques ya nombrados; Dejando los recuentros y conflitos ;
Allí por se hallar lan buen gobierno Y perdida la furia que se trajo ,
Pasaron lo restante del invierno. Descuelganse por una cuesta abajo.
Entre tanto que el campo se repara , Fueron del Arteaga perseguidos
Salian á correr esta ntera Sin dalles un momento de sosiego ,
Mucha gente que aquí no se declara Pero los arcïones de podridos
Coo Bartolomé Berzar y Ribera , Faltaron , y él también se volvió lurgo
Gonzalo de los Rios y Guevara , Al lugar donde estaban los heridos ,
Rivas , Olea , Pedro de Herrera , Pues fuera mas seguillos caso ciego ;
Y Damián de Barrios y Barrientos , Y en este duro trance , no pequeño
Hombres que bien probaron sus intentos. Valor manifestó Sancho Briceño .
Fuera del campo todas estas gentes Escarmentados pues de las rencillas ,
Con los soldados de mayor provecho , Túvose vigilancia conviniente :
Racheando por partes diferentes Vinieron luego todas las cuadrillas ,
Sin les acontecer notable hecho , Llegó Pedro de Limpias con su bule ,
Conociendo los choques ser absentes Que después que bajó por las orillus
Por indios que ponian en acecho , Del rio de Montoa prepotente ,
Mucha barbara gente se eonvoca En busca de Jimenez de Quesada ,
A dar en la cristiana , por ser poca. No se pudo juntar con el armada.
Ciertos de sus incierlas confianzas , El cual Quesada, no sin barlo gasto
Encubiertos por montes y quebradas , De vidas , y perdido y estragado
Caminan las guerreras ordenanzas De todos sus soldados el gran fasto ,
Con paveses y adargas muy pintadas , Habia por las sierras declinado
Gran número de dardos y de lanzas Hasta llegar á términos de Pasto ,
Con las puntas agudas y lostadas, De gente de Pirú recién poblado ;
Y dan á mediodia de improviso Y ansi Limpias por ver estar distante
En los que reposaban sinaviso. No curó de pasar mas adelante ,
Y como fuese tanta la ventaja Por llevar cercenados los poderes
Que hacian los dardos al espada , Y el número de gente ser pequeño :
Al buen Diego de Montes y à Gibaja Iba cou él Naveros el alférez ,
Hieren de laprimera rociada ; También Francisco Sanchez , estremeño,
El caso repentino los alaja, Y Joan Galán , Leon , Salvador Perez ,
Arma del español anda turbada , Sarmienio , Santa Cruz y Joan Sedeño,
Ocurren luego para los caballos , Con otros que serian basta treinta ,
Yá gran priesa procuran ensillallos, Todos ellos soldados de gran cuenta .
Con golpes que le daban los atroces , Orilla de Montoa , con pesares
Diego de Montes anda faligado: De no hallarse cosa de vianda ,
Vivo lo llevan , y aun le dan de coces , Vau indagando villas ó lugares ,
Cuasi lo lienen ya supeditado ; Mas no ballaban por aquella banda
Acude para él Joan de Quincoces Sino ciénagas grandes y balsares
Como valerosisimo soldado , Que perturbaban siempre su demanda ;
El cual del escuadron lo sacó vivo , . Y un dia por orilla de aquel rio
A pesar del ejército nocivo. Vieron con indios indico navio .
Otro gran escuadron por hacer presa Los indios mas adentro se metieron ,
A puerta de un bubío se abalanzad , Huyendo como vieron la cuadrilla ,
Mas una mujer fuerte portugues: Mas con señas de paz que les hicieron
Arrebató en las manos una lauza , Con recato volvieron a la orilla ,
Y lo hizo volver mal que le pesa O por algun rescale que les dieron
Con harto mas desorden que ordenanza , Debióles parecer gente sencilla ,
Y en el conflicto hizo por su parle Y ansi por ruego de los castellanos
Lo que pudohacer el liero Mänte. Llamaron otros indios comarcanos .
932 JUAN DE CASTELLANOS .
Vino su principal llamado Cathe, Como furor de perros importuno
Con mucha gente tan apercebida Que vienen a morder por lales modos
Como si fueran para dar combate , Que para sus defensas es alguno
Mas de mantenimientos proveida : Diestro varon en menear los codos ,
Y ansi por pocas cosas de rescale Y si con el espada hiere uno ,
les dieron oro , fructas y comida , Viendo quejar aquel huyeron todos ,
Y por persuasion de mucha gente Dejando proceder al peregrino ,
Promelen de volver dia siguiente . Sin mas perturbacion de su camino :
Pedro de Limpias pues allí se queda , Ansi viendo poner la falsa muestra ,
Y el dia concertado ya venido , Pararon los rabiosos escuadrones ,
En el monte se mete y arboleda Y a la mano siniestra y á la diestra
Para que presumiesen ya ser ido , Suen an aullidos y lamentaciones ,
Y desios indios guia lomar pueda ; Dejando caminar la gente nuestra
Los cuales , por cumplir lo prometido , Guïada de sus mismas intenciones ;
Con número crecido de canoas Y ansi lomaron rastros y llegaron
Al ya dicho lugar guian las proas. Donde los compañeros invernaron .
De dardos y guerreros instrumentos Esta venida dio grande contento ,
Los vasos de canoas traen llenos : Y dadas de lo visto relaciones ,
Si vienen con ruines pensamientos, Determinaron de mudar asiento
Pedro de Limpias no los tiene menos : Y entrarse mas en estas poblaciones ,
Como gentes no ven , alzan atentos Por proceder en el descubrimiento
Los ojos por aquellos anchos senos ; Y quebrantar soberbios corazones ;
Cathe por recelar casos siniestros Pues suele muchas veces osadia
Luego hizo salir dos indios diestros. Suplir lo que la fuerza no tenia .
Andan por todas partes descubriendo Deste primer asiento largos trechos
Aquestas dos espías quél envía , Habia , sin labranzas , campo raso ,
Y como nada sienten del estruendo Que para uso de guerreros hechos
Que hace semejante compañía , A ellos les hacia muy al caso ,
Al Calbe capitan vuelven diciendo Pero lleno de yerbas y helechos
Cómo ninguna cosa parecia , No menos al oriente que al ocaso ;
El cual saltó teniéndolo por cierto , Ocuparon aquesta circunstancia
Con obra de cien indios en el puerto . Con toda la posible vigilancia.
Espera cada cual en su galera Y como sea ya vieja costumbre
Del resto de la gente que quedaba ; No comportar el corazon humano
La que saltó salió de la ribera Una sobresaltada pesadumbre
Negocio que la nuestra deseaba, De ver a su contrario tan cercano ,
Y ansi viendo ya cómoda carrera , Convocóse de indios mucbedumbre
El español salió de donde estaba , Contra las Oacas fuerzas del cristiaun ,
Como balcon veloz por la dehesa Y en breve tiempo fueron congregarlos
Cuando se abate para hacer presa . Mas de quince mil indios bien armados.
Los indios todos vienen bien armados, También Catbe huyó por mal recado ,
Pero con el asalto repentino Y con ellos ansimismo se cierra
Sus duros tiros fueron ocupados Avivando furor ya comenzado
De terrible temor y desatino : E incitandolos para la guerra ,
Fueron por los caballos rodeados A Trueco de se ver alli vengado
Por una y otra parte del camino; De los que lo sacaron de su lierra ;
Hubieron finalmente los cristianos Y segun se me dan las relaciones ,
Al Cathe y otros indios á las manos . Dicen que les habló lales razones :
Viendo los que quedaron en el rio « No sé si juzgareis á disparate
Cuán mal les sucedieron estos hechos , Lo que digo , señores de Coagoa ,
Por los dos indios que con desvario Porquedebeis saber que yo soy Cathe ,
No descubrieron bieu estos asechos , Señor de las riberas de Montoa ,
De disculpa y razon hecho desvio , Cuyas industrias en cualquier combale
Ambos los traspasaron por los pechos, No dejan de tener eternaloa ;
Y les quebraron piés, piernas y brazos , Mas ó por proprio ó por ajeno yerro
Haciéndolos alii cien niil pedazos . Me bacen padecer este destierro .
Luego de sus corpetas hay repique »Porque salteadores y ladrones
Para se convocar la gente brava : Que ya ieneis en vuestras vecindades,
Salen del agua todos niuy à pique Debajo de dañadas intenciones
Proveida de tiros el aljaba , Conmigo celebraron amistades ;
Alin de libertar á su cacique , Mas luego me pusieron en prisiones ,
Que ya Pedro de Limpias les llevaba ; Descubriendo sus malas voluntades ;
De lebreles rabiosos es la furia Sácanme de mis tierras en cadenas
Para vengarse de tan gran injuria . Sin me las aflojar en las ajenas.
Con protervo furor los van siguiendo, Y como quien á mal está subyelo
Infinidad de dardos disparando ; Procura quebrantar la ligadura ,
Los nuestros, muchas veces revolviendo , Mis deseos vinieron en efeto
Rompen el escuadron alanceando ; Anoche por mostrarse muy oscura ,
Los vivos , en sus furias insistiendo , Y el caso se me hizo mas aceto
En gran aprieto ponen nuestro bando ; En venir à tan buena coyuntura ,
Mas viendo Limpias ser este debate Por entender que para vuestro hecho
Porque soltasen al cacique Cathe , Mi venida será de gran provecho.
El agudo cuchillo se adereza , ► Y ansí quiero yo ser en el concierto
Y de los otros indios que traian Para participar de vuestra gloria ,
A uno le cortaron la cabeza , Teniendo , como tengo", por muy cierto
Y en una lanza puesta , les decian Que nunca volvereis sin la victoria ;
Ser de su capitán aquella pieza , Pues cada cual está ya cuasi muerto ,
Y el rey que demandaban y querian ; La poca cuantidad pos es noloria ,
Cesó de su demanda la recuesta La cual si yo no hice mal la cuenta
Desque la vieron en la lanza puesta . Con mas de diez no llegan á noventa.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , ELEGIA JII, CANTO 1 . 251
» Demás de ser en esto tan sencillos , » Diérame mas temor la gran frecuencia
De llagas incurables están llenos Del concurso que vemos imporluno ,
Desde las manos hasta los tobillos , Si no supiera yo por esperiencia
Pues tiene dos y tres quien tiene menos : El supremo valor de cada uno ;
Andan chupados, tristes, amarillos , Pues todos los que sois en mi presenciil,
De corporales fuerzas muy ajenos , Sin que dejemos uno ni ninguno ,
Y el que parece dellos ser mas fuerte Del número que vemos ni otro laulo
Es el mismo retrato de la muerte. No suele fatigarse con espanto .
» Y aquellos en quien ponen ciertas sillas » Bárbaros son soeces y abatidos ,
Do suben con grandisima destreza , Guyos furores boy serán conclusos ;
Aprelándolos entre las rodillas , Conozco ser salvajes atrevidos ,
Y son venados en la lijereza , Mas no deben lener guerreros usos
También podeis contalles las costillas Pues no vienen por orden repartidos
Por ser demasiada su Daqueza , Sino todos revueltos y confusos ;
Y puede quien ganar valor estima Y para salir bien de nuestro becho
Derriballo con el que viene encima . No me parece ser poco provecho..
» Ansi que , pues victoria nos convida , Viendo los enemigos ya cercanos
Sin nos contradecir impedimento , No procedió la habla comenzada ,
Apréstese la gente recogida Aules vinieron todos a las manos
Y vamos á gozar deste contento ; Apretando la lanza y el espada :
Pues cuanto mas veloce la partida Los dardos ocupaban los cristianos
Mas presto gozareis del vencimiento : Con una y otra y otra rocïada ;
Muchos y sanos vamos contra cojos , El aire se rompia con tal grita
Y recios y robustos contra flojos.» Que el águila caudal se precipita .
Después que Cathe dijo sn concelo Francisco de la Torre con sus hechos
Pusose la canalla mas lozana , Hacia su virtud bien conocida ,
Su parecer juzgando por discrelo , Mas rompiendo lugares mas estrechos
Demás de lo tener ellos en gana : Al caballo le dan una herida ,
Muévense luego para tal efelo Y a él le segundaron por los pechos,
Otro dia siguiente de mañana , De que perdió después la cara vida ;
Con lantas lanzas , dardos y pareses Cuyo valor y fuerza fué tan alta
Que hencbian za vanas y conveses. Que su persona bizo harta falla .
Segun acuden los lascivos ciervos Por ser de gran valor y gran consejo
A las gamitaderas y añagazas , Dolió la muerte deste caballero ,
Y á carne muerta carniceros cuervos Y dicen ser la causa Joan Trebejo
Que por acá llamamos gallinazas: Por apartarse de su compañero.
Con tal impetu vuelan los protervos Menea pues las armas mas viejo
Haciendo sus comunes amenazas , Como si fuera mozo muy entero ;
E yendo cerca ya de nuestra gente Al fin en la batalla peligrosa
Dan con dos españoles de repente. Procura hacer mas quien menos osa .
El uno fué Francisco de la Torre , Necesidad al flaco hace fuerte
Al cual agora para que no muera Eusangrenlando la cristiana lanza ;
Su propia lijereza lo socorre, Cada cual quiere mejorar su suerte
Mas presto dará fin á su carrera ; Pesándole de ver tanla tardanzá :
El otro miserable que no corre Los nuestros por librarse de la muerte ,
Alli vido su bora postrimera . Los indios con deseo de venganza ,
Y el Torre, que escapó , yendo buyendo Mas por venir revuellos de mal arte
A grandes voces ; arma ! va diciendo. Llevaban sobre si la peor parte.
Los cristianos , que deste rompimiento Acude luego con sus compañeros
Un punto no vivian descuidados , El Limpias, que tardo por buenos trechos,
A las voces acuden al momenlo Porque cayeron cuatro caballeros
Con las posibles armas preparados : Yendo por entre ramas de helechos ,
En dos partes se parten con gran tienlo En encubiertos troncos ó maderos
Peones y caballos mal armados; Como si fueran puestos por asechos ,
A manera se lienden de dos alas , Y esperan los demás por ayudallos
No sin lemor de taulas gentes malas . Hasta que ya cobraron los caballos.
Filipe de Ulen , Pedro de Ribera , Partieron luego con gentiles brios
Al ala de la mano del poniente , Alanceando por una ladera ,
Limpias con la demás gente guerrera Mas hieren á Gonzalo de los Rios
Cayeron a la mano del oriente : Y el caballo de Pedro de Ribera :
Ordenados ansi desta manera Enciendense sangrientos desafios ,
Vieron la muchedumbre de la gente , Ninguno de victoria desespera ;
Tantos paveses, dardos , lanzas tanlas , Ansimismo rompiendo por la plaga
Como de espesa silva verdes plantas. Hirieron el caballo de Arteaga .
Parecióles tener el horizonte Resuenan por los valles mas abiertos
Cue por alli divisan encubierto, Las voces de guerreras confusiones ;
Ycon grave temor á prima fronte De sangre campos verdes ya cubiertos ,
El mas fuerte se tiene ya por muerlo ; Gemidos suenan y lamentaciones;
Mas tantearon el espeso monte Huellan caballos sobre cuerpos muertos ,
Cómo viene sin orden ni concierlo ; La misma buella llevan los peones ;
Luego Filipe de Uten, como debe , No pueden numerarse los caidos
Alli babló segun el tiempo breve . Porque dellos montones bay crecidos .
«Caballeros, lengamos en memoria Bien como cuando campo se embaraza
De suplicar a Dios devotamente Con mieses sazonadas en calores ,
Que nos dé de su mano la victoria Y por alguna parte de la baza
Como guerreador omnipotente ; Entraron encorvados segadores ,
Porque nosotros por razon notoria Que cortando lascañas hacen plaza
Poco podemos contra tanta gente , Formando dellas haces muy mayores ,
Mas do su Majestad pone la mano Y aquella silva larga del barbecho
El mas alto poder se hace llano. A lugar se recoge mas estrecho :
JUAN DE CASTELLANOS .
Ansi de la zavana , que cubierta Viéndose pues de sanidad remotos
Esta de la nacion feruz y brava , Y en el numero menos que bastante ,
Arma del Español en la reverta Las ropas y vestidos muy mas rolos
Pies , manos y cabezas derribaba , Que los del mas mendigo mendicante,
Y aquella multitud de gente muerta Hecha consulta , fueron los nias yolos
Los menores espacios ocupaba , De se volver sin ir mas adelante :
Porque los ya caidos en la guerra Solo Filipe de Uten y Arteaga
Pocos eslorbos ponen en la tierra . Eran de parecer que no se haga .
Llegó de nuevo cierta compañía , Y por muchas razones mas se aprueba
A morir ó vencer delerminada : El parecer comun que de los menos ,
Con tal impeiul rompe , que ponia Por el gran desavio que se lleva
En gran riesgo la gente baptizada ; Y todos de salud estar ajenos ,
Alli ninguno de otro ya confia Demás deslo , tener por cierta nuera
Sino de solo Dios y de su espada , . Estar de indios ya los campos llenos ,
Y ofrecianse tantos embarazos Teniendo por locura conocida
Que no bastaba ya fuerza de brazos . Entrar donde era cierta la caida .
Mas como gentes sabias y advertidas Y ansi , como tuviesen en la mano
En los demás recuentros y desmanes , Para su prolijísimo camino
Ejecutaban siempre las heridas El apacible tiempo del verano ,
En los que parecian capitanes , La gente se volvió por donde vino ,
Corriendo mucho mas riesgo sus vidas Aunque para salir al largo llano
Por venir nias compuestos y galanes , Procuraron cortar con mejor lino ,
Viendo que si los tales hacen falla Saliendo destos choques y su tierra ,
Alloja de su furia la canalla . Sin volver por los alios de la sierra.
Y ansi , la falta destos conociendo Mas cayeron en grandes despoblados
Los indios á los nuestros mas cercanos Y en parles espesisima montaña ,
Hincaban por los cuentos, ya huyendo , Adonde fueron muy menoscabados
Los dardos que llevaban en las manos , Por aumentarseles enferma sana
Para que si los fuesen persiguiendo Que consumió gran copia de soldados,
En ellos se clavasen los cristianos , Hombres que no se daban mala aana :
Segun suelen con lazos los absentés Destos fueron Gutierrez y Gibaja,
Matar los animales inocentes . Y antes Francisco Sanchez se aventaja.
Cuando ya demediaba su carrera Abreviando salidas destos senos ,
Aquel cuya presencia hace dia , Hallan los rios como les conviene ,
Y el uno y otro polo de la esfera Montoa y el Bermejo menos llenos ,
En iguales espacios repartia , Pues ninguna creciente los deliene ;
Toda la mulliind de genie fiera Toruaron a beber ya muchos menos
Cesó de la demanda que traia , Del afamado rio Papamene;
Metiéndose por morites y quebradas , 9
Al fin salió la gente fatigada
Dejando descansar vuestias espadas. ' A tierra mas alegre y escombrada .
Los nuestros no mitigan sus denuevos Pero campos de todo bien esquivos ,
Con ponelles cansancio duros grilos , Y para socorrer a su tormenta
Y ansi ningunos dellos están quedos , Solos trece caballos llevan vivos ;
Antes mueven apriesa los tobillos , Españoles no llegan á sesenta ;
Mas con intento de ponelles miedos , Adelante prosigue sus motivos
Que por gana que tienen de seguillos ; La gente consumida de hambrienta ,
Pero por el peligro circunstante Indagando por aquellos rincones
No quisieron pasar mas adelante . Algunas proveidas poblaciones.
Dieron gracias a Dios como cristianos , Llevando ya caidas las cervices
Que con tan gran victoria los consuela ; Y los colores no como rubies,
Curaron á heridos cirujanos Arrimáronse mas a las raices
Y el licenciado Pedro de la Muela , De la sierra y á tierra de Guaypies,
Que fue de los mas viejos baquianos Donde ballaron copia de maices
De la gobernacion de Venezuela , Y muertos cuantidad de jabalies :
En su facultad hombre de substancia, Hubo sal ansimismo de por medio ,
Y en guerras no de menos importancia. Que fué lo sustancial de su remedio .
Pasados los sanguíneos efetos Recogiéronse mantas de algodones,
Y trances regurosos deste dia , Para su desnudez grande reparo ,
Los indios estuvieron mas quietos, De que hicieron calzas y jubones ,
Pues a guerra ninguno se niovia ; Que ya lomaran ellos por mas caro .
Pero como los hombres son subyelos Captivaron mujeres y varones,
A males que la nueva tierra cria , Puesto que dieron ya de dia claro ,
Demás de fiebres , mal que comun era , Y un indio de los puestos en collera
Muchos adolescieron de ceguera. Con el Limpias habló desta manera :
Demás de siusabores y de enojos , Bien adevino yo lo que tú quieres ,
Erales el dolor tan importuno Porque vuestras demandas son antiguas,
Como si les picaran con abrojos ; Mas cuán angoslos sean mis poderes
Y por ser el remedio tan ninguno No menos que por ojos averiguas;
Hube quien se quedó sin anibos ojus , Mas si también deseas ver mujeres ,
Y otros, que es menos mal, con svio uno: Diréte dónde viven maniriguas,
Demas desto , de indios y otra gente Que son mujeres sueltas y flecheras ,
Murieron muchos repentinainente. Con fama de grandisimas guerreras.
Cayeronse también caballos muerlos , » Lindos ojos y cejas, lisas frentes ,
Para sus dueños grave desconsuelo ; Gentil dispusicion , belleza rara ,
Otros de lepra llenos y cubiertos , Los miembros lodos claros y patentes,
Olios sin les quedar un solo pelo . Porque ningun vestido los repara ,
Causaban otros muchos desconciertos Y lienen en las partes impudentes
Las malas influencias de aquel suelo : Mas pelos que vosotros en la cara :
La sal, que es gran socorro de la vida , Aquellos solos sirven de cubierta
Alli nunca jamás fué conocida . Para no ver los quicios de la puerta.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , ELEGIA III, CANTO 1. JO
De sus consorcios y congregaciones Después que ya volvieron al asiento
Fea , contrecba , manca se destierra ; Y del negocio visto dieron cuenta ,
No quieren compañía de varones , Volver sin hallar cosa de momento
Ni jamás los consienten en su tierra ; Filipe de Ulen liene por afrenta ;
Mas gozan á sus tiempos y sazones Y ansi mandó hacer ayuntamiento ,
De aquellos con quien ellas tienen guerra, Donde su voluntad les representa ,
Y entre tanto que dura la lujuria, Y después que los luvo ya delante
Con ellos cesa la guerrera furia . Hizo razonamiento semejante ;
» Después deste lascivo regocijo , « Quisiera ser igual en elocuencia
Es la guerra de nuevo comenzada A los que en ella fueron eminentes ,
Y el bravo y antiquisimolelijo , Para decir , señores , la escelencia
Sin ser el amistad perpetüada ; De todos cuantos sois aquí presentes ;
Y hijo Pues demás de captar benevolencia ,
Elpadrede quien ella fuépreñada Supieran , si no saben los oyentes ,
Se lleva; pero cuando pare hija Que su fuerza y virtud ha sido lanta ,
Sigue la condicion de la vasija. Que sobre ser humano se levanta .
»Ansi que , si quereis hacer empleo » Pero dejo hazañas sucedidas
En cosa de carnales aficiones , Con el honor que cada cual merece ,
Allí satisfareis vuestro deseo , Por ser en su valor tani estendidas ,
Y dareis fin á peregrinaciones : Que lengua y aun memoria desfallece :
Este camino es de gran rodeo Basta decir ser tan esclarecidas ,
Y tiene peligrosos trompezones ; Que sencilla verdad las encarece ,
Hay rios ansimismo caudalosos Sin las dorar figuras nicolores
Que salen de lugares montuosos . » De que suelen usar los oradores.
Estas falsas ó ya ciertas razones »Mas quiero contra vuestras opiniones
Oyeron todos muy de buena gana , Abriros lo secreto de mi pecho ,
Aunque las tengo yo por invenciones , Probando por certisimas razones
No sin olor de fabulilla vana ; Que no va nuestro campo lan desbecho ,
Pero dióme las mismas relaciones Que no pueda , halladas ocasiones ,
La boca de Francisco de Orellana , Efectuar algun insigne hecho :
Y agora me refieren lo que cuento Las.cosas que yo vi con clara lumbre
Hombres de no menor merecimiento . Me dan de lo que digo certidumbre .
Es destos Artiaga mayormente , » Porque, ¿ dónde jamás hemos hallado
A quien vivo tenemos este dia , En todas las antiguas escrituras
Varon de fe , que se halló presentes Haber tan pocos hombres conquistado
A todo lo quel indio les decia : Tantas y tan acerbas desventuras?
Es pues miparecer indiferente , Unas veces por largo despoblado ,
Por no casarme con opinion mia , Otras rompiendo grandes espesuras ,
Pues en tan penitisimas regiones Y con hambres é indispusiciones
Podria ser que vivan amazones. Subyectar ferocisimas naciones.
Al fin, la gente ya mas reformada , » Y no solo tenemos competencias
Delerminan dejar aquel lerreno Con enemigos bravos y sangrientos ,
Y proseguir la vuelta comenzada Mas también nos combaten las potencias
Por no dejar pasar tiempo sereno : De fuegos, aguas , furiosos vientos ,
Eran ya cualro años de jornada , Y lierras de malignas influencias ,
Sin que jamás tuviesen dia bueno , Y finalmente todos elementos :
Y aun para ir al término marino Con todos ellos hemos peleado ,
Les restaban dos años de camino. Y de lodos nos hemos escapado.
Finalmente , llegaron al Guauyare , » ¿Qué me dicen de Baco , y furia brava
Tierra de todos ellos conocida , Del grande Macedón que después vino ?
Hallaron pueblo donde se repare ¿Qué de cualquiera otro que ganaba
La gente , por ir ya desproveida ; Por su grande valor honor divino ?
Procuran invernar en Churupare , Pues nunca la comida les faltaba ,
Buen asiento , mas no mucha comida , Y siempre les sobraba pan y vino;
Pero de allí salian los cristianos Siguieran por do vamos su carrera ,
A ranchear los indios comarcanos . Y veamos á ver cómo les fuera .
Yendo como diez dellos cierto dia » Vieran en qué paraba la pujanza
A caza de venados por un llano , De sus pintadas armas con matices ,
Un hombre de caballo parecia Y si les fuera bienaventuranza
Con lanza de dos puntas en la mano : Abajar el mas alto las cervices
Como no fuese desta compañia , A sacar con la punta de la lanza
Echaba cada cual juicio vano , Debajo de la tierra las raices
Y como no se mueve y los espera , Para que les sirvieran de vîanda ,
Determinaron ir á ver quién era . So pena de morir en la demanda.
Después de ya llegada nuestra gente » Vieran cómo sufrian fuertes mallas ,
Hubo de mucha risa gran lumulto , Hambrientos y sin copia de sirvientes ;
Y es porque conocieron claramente Vieran en qué paraban sus batallas ,
Caballo y caballero ser de bulto : A no ballar allí prósperas gentes ;
Desde los bajos piés basta la frente Pues son para nosotros no hallallas
De paja y algodon era su cullo , Los mas indómitos inconvinientes ,
Y desto lantas armas y tan varias, Y entonces es la gloria y el contento
Cuantas son en la guerra necesarias. Cuando de los contrarios hay aumento .
Todos estos ensayes se bacian » No son hechos de menos importancia
Por los indios, que son allí guerreros , Los nuestros ni de menos fortaleza ;
Para perder el miedo que tenian Mas solamente tienen de distancia
A los caballos y á los caballeros , En que , segun comun naturaleza ,
Y con aquellos bultos competian A los suyos encumbra la ganancia
Como si fueran hombres verdaderos ; Y á los vuestros abate la pobreza ,
Y ansi lenia este los costados Y en que cosas tan grandes, siendo pocos ,
De lanzas y de dardos traspasados . Emprendellas parece ser de locos.
224 JUAN DE CASTELLANOS.
Mis si caso fatal nos ofreciera El Artiaga , vistas intenciones ,
Donde pudiéramos meler las manos , Dijo : « Señores , yo soy vizcaino ,
El hecho por cordura se tuviera Y como falto y corto de razones ,
Y nadie nos juzgara por iosanos , Concluyo con decir que ese camino
Antes creed que nuestro nombre fuera No lleva ya debidas proporciones ,
Cantado con loores soberanos : Anles desproporcion y desatino ,
Ansi que , no es locura nuestro hecho , Pues en los choques hubo coyuntura
Sino vigor de valeroso pecho. Para seguillo con mayor ventura .
» Mas también , porque todo lo digamos, » Mas agora : quién es tan ignorante
Y el fin adonde vamos quede lleno , Que no conozca gran inconviniente
Muchos nos culparán como volvamos En el efecto ? Pero no embargante
Perdidos y las manos en el seno , Que mi parecer sea diferente ,
Teniendo bien por donde descubranios Hágase , que yo tengo de ir delante
En tan amplas regiones algun seno ; Adonde quiera que guieis la frente ;
Mas ya conozco de vuestro semblante Solamente declaro lo que siento ,
Lo que quereis ponerme por delante . Y no creo que voy fuera de tiento.
» Direisme cómo vais mal proveidos , » Pues españoles sanos bien sabenos
Y de los que salimos muchos menos : Ser los menos de nuestra poca gente ,
Es verdad , mas los vivos lan curtidos Y aquella fuerza de que nos valemos
Que no tememos ya rayos ni truenos ; Contra furor de bárbaro valiente
Y siendo , como somos, escogidos , Son los caballos , y ocho que tenemos
Mucho mas quiero yo pod y buenos ; Los cuatro son de nombre solamente ,
Y también en famélica tormenta Y lodos despeados del viaje ,
Poca gente con poco se sustenta . Por no tener ya punta de herraje.
» Cuanto mas que el valor de las Españas, » Y aun para no llevar camino ciego
En todas coyunturas y ocasiones , Es menesier también que guias haya :
Para hacer grandisimas hazañas Aquestas no las bay , pero yo ruego
Han menester bien breves escuadrones : Que si la falta dicba no desmaya ,
Pudiéramos contar cosas estrañas Que á cualquiera parte vamos luego
Si no fuera por alargar razones ; Antes que lieinpo seco se nos vaya ,
Mas dejo lo que fué con otra gente , Porque nadie será después bastante
Y lrato de las Indias de occidente. Para volver atrás ni ir adelante .)
» Tomemos los primeros fundamentos, Finalmente , de los invernaderos
Que son los que trajeron los Colones : Dudosos y perplejos se levantan ,
Pues españoles menos de quinientos Buscan los macos , indios que fronteros
Vencieron de contrarios dos millones. Acia la serranía pueblos plantan :
Entre Fernán Cortés en estos cuentos , Dieron en pocos , pero tan guerreros,
Que con mas breve copia de varones Que de pocos caballos no se espantan ,
Venció tales recuentros y lan agros , E un gandul de los que hacen plaza
Que podemos contallos por milagros. Contra Filipe de Uten desembraza.
» Si Dios era con ellos , y sin duda El caballo le hiere por el cuello
Quiso bacer espaldas á su Marte , Con dardo que no fué de mano manca,
También él nos dará favor y ayuda , Luego para mejor echar el sello
Pues ansimismo va de nuestra parte : Con otro le segunda por el anca :
Nuestra lanza no es menos aguda, Dió mil corcovos sin poder tenello ,
Ni tenemos en guerra menos arte. A una y otra parte se abarranca ,
Paréceme , señores , gran cordura Anduvo lal á pelo y á pospelo,
Tentar por otras vias la ventura . Que con el caballero dió en el suelo.
» Podemos por lo mucho padecido Salló luego con él el indio maco ,
Tener de gran honor salvo conduto , Muy mas lijero que veloce pardo ,
Mas es trabajo mal agradecido Y como ya del golpe ó ya de flaco
Cuando lo trabajado no da fruto : Filipe de Uten estuviese lardo ,
Llano tenemos largo y estendido , A nianteniente dió por el sobaco
Y tiempo de verano bien enjulo ; Una mala herida con un dardo ,
Ya que no por el llano , por la sierra Y á no lo socorrer la compañía
Descubramos alguna buena tierra. Aqueste fuera su postrero dia.
» Ansi como son cosas de importancia Pararon entre tanto que sanaba,
Estos descubrimientos que tractamos A causa de ser llaga mal segura ,
Ansi requieren gran perseverancia , Y ansi segun lo mucho penetraba
Pues muchas veces donde no pensamos Se tuvo por milagro la tal cura ;
Suelen en tan amplísima distancia Pero Filipe de Uten se guardaba
Encubrirse las tierras que buscamos ; Para mayor dolor y desventura ,
Y muchos se volvieronde la puerta , Y en la presente lo curó tal mano ,
Donde hallaron otros dicha cierta . Que dentro de dos meses quedó sano
» Ya que , señores , à la costa vamos, Convalecido pues el miserable
Decidme, ¿ qué remedio hallaremos ? De la crüel y penetrante llaga ,
Qué bienes o haciendas reservamos Con olro dardo muy mas entrañable
Paraque lo perdido reparemos ? Hirieron á Martino de Arliaga :
Pues muchos nos esperan que volvamos Gran liempo se juzgó por incurable;
A fin de que sus faltas remediemos ; Y ansi sin que remedio se le haga ,
Al menos ballareis quien deudas cobre , Tuvo la punta dentro de lo hueco
Y mal las pagará quien llega pobre . Del jáculo mortal crüel y seco .
» Habrá bien cudiciosos mercaderes Herida fué que las entrañas toca ,
Prestos para hacer ejecuciones ; Y del terrible golpe de la lanza
Habrá procuradores y poderes, Flujo de sangre sale por la boca,
Cárcel molesta , grillos y prisiones : Cuyos lérminos eran destemplanza:
De manera que son mis pareceres , Todos juzgaron ser su vida poca ;
Por evitar molestias y pasiones , El médico mostró desconfianza :
Que este descubrimiento persevere Montes y el licenciado de la Muela
A la parte que mas os pareciere . » Cada cual de por sí lo desconsuela.
33
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA III , CANTO II .
Mas él , con su dolor y desconsuelo , Después de gobernar algunos dias ,
Dice sus pareceres ser inciertos , Los señores de la real audiencia ,
Porque suelen los médicos del suelo Informados de algunas demasías ,
Errar cuando se muestran mas espertos : Envían á lomalle residencia
«Médico muy mejor es el del cielo , Al cuerdo licenciado Joan de Frias ,
Pues del sepulcro resucita muertos , Hombre de buenas letras y esperiencia ,
Y puede su divina Providencia Y para que el gobierno reiuviese
Usar también conmigo de clemencia . » Hasta tanto que el rey lo proveyese .
Y ansi , como cristiano preparado , En Coro , do llegó con su libranza ,
Vislas de cirujanos dilaciones , Se recibió con voluntad sincera ;
Abrióse las costillas y el costado, Tuvo Caravajal dello probanza
Y enefecto salieron los arpones , Por indios y por carla mensajera :
Ausimismo con un olor pesado Aquesta privacion y esta mudanza
Graves y sanguinosas corrupciones ; Sintió su corazon en gran manera ,
Y con ser tan sin cura la herida Y por vias diversas estorbaba
En el presente tiempo tiene vida. Al Frias el venir donde el estaba.
Con toda su vejez vive de arte Antes por le quitar aquella gente
Que tiene la salud que le conviene , Con que pudiera Frias bacer via ,
No sin reliquias del antiguo Marte , Caravajal sagaz y diligente
Porque con la memoria dellas pene , A un Joan de Villegas les envia
Pues purga siempre por aquella parle A Coro , que tractó secretamente
Por cierto cañutillo que allí tiene. Aquello que su parte pretendia ,
Recién herido pues caminó luego , Persuadiéndoles dejen á Coro
Sin que luviese punto de sosiego. Y prometiéndoles los montes de oro .
Porque por todos ya se determina , Y aun cuéntanme personas fidedinas ,
Visla ser la tardanza peligrosa , Del Joan Caravajal que esto tranaba ,
A gran priesa volver a la marina Que hizo cédulas adulterioas
Porque hacer no pueden otra cosa ; Do la real audiencia decretaba
Con tanta desventura se camina , Que Frias gobernase las Salinas ,
Que no puede mi pluma presurosa Quiero decir , la costa donde estaba ,
Particularizar en escritura Y él lo de dentro por el mismo modo ,
Tanto trabajo y laula desventura . Y en hecho de verdad fué falso todo.
Y pues que van á paso presuroso , Al fin ,"Caravajalse dió tal mana
Y ansimismo de ir en seguimiento Cual aquella crüel hija de Niso ,
Un camino tan largo y trabajoso Y aunque Frias senlia la maraña
Yo me ballo cansado y sin aliento , No le bastó razon ni buen aviso ,
Quiero tomar un poco de reposo De suerte que por falta de compaña
Para que pueda con recoginiiento Nunca pudo llegar adonde quiso ,
Poner en orden el futuro canto , De manera que por aquel partido
Que ya no será canto , sino llanto. Estuvo mucho tiempo detenido.
Perseverando pues en su malicia
Joan de Caravajal y otros livianos ,
Un cacique de paz le dió policia
CANTO SEGUNDO . Cómo venia gente por los llanos :
Envió luego vara de justicia
boede sa tracta cómo Pedro de Limpias se amolinó con cierta gente , y
como llegu Filipe de Uten al Tocuyo , y lo demás sucedido basta su Para saber quién eran los cristianos ;
Blerte Volvióse sin los ver quien llevó cargo ,
Porque para Cubagua van de largo .
Pesado mal , terrible pestilencia , Era Limpias con buena camarada ,
Es en algun gobierno dalle mano A quien el aleman Uten envia
Al que tiene soltura de conciencia Para ir a la costa deseada
Y solas aparencias de cristiano , Y ver allá qué novedad habia ;
Mayormente si para su demencia Mas dióle Limpias mala cantonada
Puede soplar algun favor humano ; Sin que cumpliese con lo que debia ,
Porque viendo que hay quien lo defienda
A lodo mal obrar suelta la rienda .
Pues fué acia Cubagua, como digo,
Movido del consejo de un amigo .
Retrato vivo fué desta sentencia Y fué Luis Fernandez atrevido,
Joan de Caravajal, el escribano Que de los viejos de Cubagua era,
Que en Maracaibo fué ; pues el audiencia Para cualquier motin apercebido ,
Doude fué relator , siendo mas cano, Pues aquesta no fué la vez primera ;
Viendo de tantos años el absencia Ansi que, Limpias del persuadido
Sin acudir gobernador germano , A Cabagua dirige su carrera ,
Por importunidad y favor largo Adonde con los indios mas cercanos
A él le proveyeron este cargo. Huvo bien menester entrambas manos .
Halló para poblar buen aparejo , Veinte lleva consigo , gente rara ,
Pues eran de Cubagua ya venidos Pues cada cual pudiera ser caudillo ;
El Losada , Villegas y Vallejo, Entrellos iban Berzar y Guevara ,
Con copia de soldados escogidos ; Pulido , maestre Joan , Barrios, Vadillo ,
Y porque allí lracté de su consejo Que no por voluntad vuelven la cara
Y por la via que fueron traidos , Ni menos hacer pueden que seguillo ;
Basta decir aquí tan solamente Van Valenzuela , Najara , Trebejo ,
Cómo Caravajal tomó esta gente. A quien pesó tambien deste consejo .
Y entró la tierra dentro , confiado Tuvo crüel recuentro con Perima,
De que el gobierno siempre fuera suyo , Cacique poderoso y esforzado ;
Y en esta tierra como ya cursado Mas Limpias de tal suerte lo lastima
Fundó luego la villa del Tocuyo : Que de la dulce vida fue privado ,
En esto fué tan bien considerado Segun babemos en oclava rima
Que de locura no lo redarguyo , En la primera parte celebrado;
Pues se perdieron tierras importantes Malo caballos, y murió Pulido ,
Por no poblallas otros mucho antes . Y maestre Joan quedó muy mal ferido.
1
276 JUAN DE CASTELLANOS .
Viendo no lener ya mas que rodela Y aun el Filipe de Uten y el Villegas
Contra gente de guerra lan pujaule , Eran compadres , pero ciertamente
Dieron la vuelta acia Venezuela En estas confusiones mas que ciegas
Por no poder pasar mas adelante ; Pudo mas la maldad que elser pariente :
El pobre maestre Joan se desconsuela Caminan pues por valles y por vegas
Por no poder ser presto caminante , Hasta que se toparon con la gente ,
Que la grave herida no lo deja Do fue Filipe de Uten informado
E iba flojo ya mas que madeja . De lo que ya tenemos declarado .
Para traello no tienen caballo , Quisiérase pasar con sus varones
Y como vuelven cuasi de hüida , De largo con recelo de pendencia ,
Determinaron lodos de dejailo Mas en Villegas hubo persuasiones
Por no perder por uno tanta vida : Y aun comode amenazas aparencia ,
En un rancho procuran abrigallo Y ansí , sin mas escusas ni razones ,
Repartiendo con él de su comida ; Fué delante de aquella pestilencia ;
Quedóse pues en el ajeno suelo El cual lo recibió cuando venia,
Rodeado de todo desconsuelo. Con gracia , con honor y cortesia.
Considerando sus postrimerias Por los cuarenta y seis años corria
A Dios de corazon se encomendaba ; De mas de quince números mayores
Crecen en oracion tales porfias, El soberano parto de Maria ,
Que cuasi de comer no se acordaba ; Que fue reparacion de pecadores ,
Y á cabo ya de tres o cualro dias , Y el sol el signo Tauro poseia ,
Viendo como la yerba no trababa , Siendo cercana ya pascua de flores ,
En confianza del favor divino , Cuando Filipe con siniestro hado
Pusose tras los otros en camino . Aqueste pueblo vió recién poblado.
Hallóse lan lijero como sano Habla Caravajal , y él le replica ,
Después de se poner en la carrera ; Dan y toman en cosas de interese ;
E yendo caminando por un llano , Al fin , Caravajal le notifica
Al encuentro le sale bestia fiera : Que por gobernador lo conociese ;
Invoca luego la potente mano , El buen Filipe de Uten le suplica
Y al ligre dice : « bestia , lente afuera , Tan grande sinrazon no pretendiese ,
Deja desocupado misendero , Diciendo : « No me consta ni tal pienso ,
Que de parle de Dios le lo requiero ». Que yo de mi poder esté suspenso ..
Aquela carnicera pestilencia , Y aun cuasi la restante compañía
Fuera de lo que tiene de costumbre , Estaba de los mismos pareceres ,
Sus impelus mudados en paciencia Pues del Caravajal ya se sabia
Y su ferocidad en mansedumbre , Habelle revocado los poderes ,
Alejándose fué de su presencia Segun en aquel pueblo se decia
Hasta que ya traspuso cierta cumbre : Ansí por hombres como por mujeres ;
Maestre Joan camino , y al cuarto dia El se bacia fuerte , sin embargo,
Topó la deseada compañía. Publicando que tiene poder largo.
Holgóse grandemente la compaña , Respondenle : « Señor , no se litiga
Y el de loar á Dios punto no cesa : Ser esa potestad larga ó angosla ,
Vido poco después reinos de España , Antes vuestra merced aquello siga
Y fue à Jerusalén á grande priesa Que de su gusto fuere mas aposta ;
Antes de ver las lierras de Alemaña, Pero venimos todos con fatiga
Porque debió hacer esta promesa ; Y con necesidad de ver la costa ,
Y después, algun tiempo ya pasado, Y ansí queremos irnos de camino
Lo vieron en Sanlúcar ser casado. Hasta legar al término marino .
Con descontento pues del mal eſelo El gobernador falso , como viese
De los otros caminos comenzados , Que con su voluntad no respondian ,
Allegaron á Barraquicimeto , Ordenó que por ſuerza se biciese
Donde fueron por indios informados Lo que hacer de grado no querian :
Cómo Caravajal tiene subyeto Armada gente hizo que viniese ,
Al Tocuyo , y estar alli poblados Y á su llamado muchos acudian ,
Amigos suyos , principales hombres , Caballos arrendados , y él sin rienda,
Los cuales declaraban por sus nombres. Filipe de Uten quiere que se prenda.
Fué Limpias pues la vuelta del Tocuyo Buena cuadrilla pues apercebida
A ver aquella gente conocida ; Acomeliéronles incontinente ,
Del gobierno tració , y en saber cuyo Mas la del alemán recién venida
El alegría fue muy mas crecida , Se defendia valerosamente :
Por ser Caravajal amigo sayo , Apartanse sin muerte ni herida ,
El cual holgó lambién con su venida ; Porque Bartolomé como valiente
De todo dió razon , y demás desto Al mayoral rompiérale las venas
Dijo Filipe de Vien venir presio . A no lo defender sus armas buenas.
De cuanto le pidió relacion hecha , Volvióse con su gente sin ganancia,
Segun á su negocio convenia , Pero no sin cautelas de hombre bajo ;
Tomó Caravajal mala sospecha También con la posible vigilancia
Que su gobierno no le duraria : El buen Filipe de Ulen se retrajo
Todo temor de Dios de sídesecha , A Guibor , siete leguas de distancia ,
Y cautelosas mañas concebia , Y aun con algunos mas de los que trajo ;
Y ansi con ciertos hombres de á caballo De los cuales Vallejo fué primero ,
Fué su Joan de Villegas a buscallu. Gregorio de Plasencia y un Romero .
El cual debió de ir con buen intento ; Por evitar algun insano hecho
Mas aunque mal intento no llevase , Entre las dichas dos parcialidades ,
En efecto fue muy gran instrumento Ciertos hombres movidos de buen pecho
Con que Caravajal efectuase Tractaron muchos medios de amistades ,
De su mas que dañado pensamiento A cada cual dejando su derecho
Lo que le pareciese y agradase , Con deseo de ver conformidades;
Pues los dos se tractaban como hermanos, Juan de Villegas pues lomó la mano ,
Y al fin eran entrambos escribanos . Y Melchior Gubiel, varon germano.
VARONES ILUSTRES DE INDLIS, PARTE II , ELEGIA III , CANTO II . 237
Y Toribio Ruiz , clérigo cura , Con él estaban muchos detenidos
Bien creo yo que de maldad inciertos , Como si poseyera gran pujanza ;
Cada cual å las partes asegura Pero viendo los olios ya rendidos
Haciendo desta suerte los conciertos : Y sobre su rodela tanta lanza ,
Quel Filipe se vaya do procura Allojaron furores concebidos ,
Con los suyos á los marinos puertos , Perdida de socorros esperanza ;
Y que á Vallejo se le dé licencia Y ansi para principio de su pena
Y lambién á Romero y á Plasencia . Entró con los deinas en la cadena .
Hicieron escrituras sustanciales , Vidose Diego Ruiz de Vallejo
Firmándolas con los gobernadores De seis buenos soldados rodeado ,
Mas de cincuenta hombres principales, Mas de no se rendir tomó consejo,
Con gravamenes , fuerzas y rigores Puesto caso que ya muy fatigado ,
De ser en opinion de desleales , Armóse de las armas del conejo
Infames, femeplidos y traidores, Rompiendo con gran furia por un lado :
Si por alguno fuese quebrantado No Talus , no Filípides ni Ladas
Todo lo dicho , fecho y asentado . Levantan lan lijeras sus pisadas.
Aquesta paz dolosa concluida , Por bosques allos hace su hūida ,
Con los soldados del consorcio viejo Y sus lijeros pasos endereza
Hizo Filipe de Uten su partida ; A la gente que tengo referida
Y el dicho Diego Ruiz de Vallejo Por quien aquel camino se adereza ;
Mala sospechaluvo ser fingida , La sangre descubrió cierta herida
Y ansi dijo : « Señor , de mi consejo Que le pudieron dar en la cabeza :
En esta paz se haga confianza De ver ir tanta por jubon y sayo
Del espada , rodela y de la lanza . Sintió grave dolor, mas no desmayo .
Porque Caravajal está subyeto Pues de noche con grandes aguaceros ,
Tan á la ley de Dios como Antioco, Que fué de su valor bastante prueba ,
Por ser sin Dios, sin ley y sin respeto , Siempre hizo sus pasos mas lijeros,
Ý tiene sus palabras en muy poco : Sin perder aqnel buen tino que lleva :
Es su conciencia la de Bayacelo , Alcanzó pues los dichos compañeros ,
Bellaco juntamente con ser loco ; A los cuales les dió la mala nueva ;
Tiene malos lerceros a su lado Ellos con el recalo que convino
Y ansí cumple que vamos a recado. Abreviaron á Coro su camino .
Ayudóle Gregorio de Plasencia , Van á Caravajal el mismo dia
Y con esto se fueron su camino , El Limpias y el Armacha y otros tales ,
No sin algun recalo y advertencia , Diciendo con furor : que qué hacia
Pero no tanta cuanta les convino , Sin matar enemigos capitales?
Pues pudieran bacelle resistencia , Pues gente que faltaba volveria ,
Sino que para ir con mejor lino Y eran todos soldados principales ;
Envió treinta hombres adelante , Que mirase con peso y desengaño
Persona cada cual dellos bastante . Lo que al doctor Navarro hizo daño .
El signo tiene de los dos hermanos El y todos los otros allerados
Aquel que da colores al aurora , Con tales consejeros como estos,
Cuando los asechados castellanos Salen del rancho bien aderezados,
Tomaron la provincia de Carora : Y muchos dellos á caballo puestos ,
Asientan todos las leales manos Machetes vizcaínos afilados,
Sin recelar alli la fatal hora , Verdugos etiopes alli preslos ,
Y el contrario con intencion nefanda Camina la compaña detestable
Determinó partir en su demanda. Contra la compañía miserable .
Lleva gentesbien apercebidas El sol dorados rayos recogia
Y para dar batallas buen pertrecho ; Para tender su luz por otra hueste ,
Todas tres furias lleva revestidas O ya podria ser que lo hacia
En el cruel , bestial y falso pecho : Por no ver tan mal becho como este ,
Haciendas de los otros repartidas, Usando del estremo de aquel dia
Sin mirar á justicia ni á derecho , En que huyó las ollas de Tiesle ,
De ministros infames rodeado , Cuando para romper ilustres venas
Unos por fuerza y otros por su grado. Llegaron a los cepos y cadenas.
Entrellos Limpias y Luis Feruandez , Cualro sacaron , hombres señalados ,
Cada cual digno de collar de espartos , Cuyos cuellos mandaba ser abiertos ,
Almarcha, muniquilla vil de Flandes , Los brazos atrás puestos y ligados ,
Que merecia bien ser hecho cuartos , Los rostros de mortal color cubiertos ;
Pues si piden castigo yerros grandes , Viendo los instrumentos preparados ,
Todos ellos habian hecho hartos : E ya con certidumbre de ser muertos,
Camina pues con estos consejeros Confesion piden , mas la bestia ciega ,
Y grande cuantidad de compañeros. Habiendo sacerdotes, se la niega .
El umbroso lugar de una quebrada De palabra pronuncia la sentencia
Filipe de Uten lomapor asiento : El hombrecillo vil , pecho de perro :
Anda su gente toda derramada Comienza por Romero y por Plasencia
Procurando buscar algun sustento ; El impío , crüel y duro hierro ;
Llegó Caravajal con mano armada Mas adelante llega su demencia ,
Y.con impetuoso rompimiento , Pues para confirmar mas este yerro ,
Manda que roben , maten y que prendan Mandó luego matar los capitanes ,
Antes que lomen con que se defiendan. Que son los dos ya dichos alemanes.
En cumplimiento deste su deseo , Bartolomé con un suspiro grande
De buenas intenciones siempre fallo , Al Caravajal habla desta suerte :
Prenden al Uten y al Bartolomeo « Vuestra merced de su rigor ablande ,
Estando descuidados del asalto ; Y en negocio tan grave se concierle ,
Cogen á los demás en el rodeo , Porque no faltará quien le demande
Muy sin sospecha deste sobresalio : La grande sinrazon de nuestra muerte.r
Un portugués llamado Gasparico « Agora lo vereis , dice riendo,
Mostró sumo valor y ánimo rico Y como del proposito me cumiendo.
238 JOAN DE CASTELLANOS .
Segun se lo mandó crüel azote , Alejáronse pues destos arroyos
El macbele tomó la mano perra : Con Artiaga doce compañeros ,
Daba los golpes como con garrote , No de los que llamamos rompe- povos ,
Que debia de estar ya hecho sierra ; Pues fué Joan de Quincoces y un Erveros,
Degollados al fin por el cocote , Barrientos , Pero Alonso de los Hoyos ,
Cabezas van rodando por la tierra ; Cuyo valor no fue de los postreros :
Ocupaba los presos gran espanto , Tuvieron en el ir tan buenos modos ,
Creyendo de pasar por otro tanto . Que llegaron á Coro vivos todos .
Al Uten encaminan su flagelo Habia de Castilla ya llegado
Los mandos de razon enajenados , A gobernar persona virtuosa ,
Que estaba las rodillas en el suelo , Varon prudente , bien intencionado ,
Ya sus colores rojos demudados , Enemigo de gente sediciosa,
Los ojos enclavados en el cielo Y este gobernador y licenciado
Demandando perdon de sus pecados , Se decia Joan Perez de Tolosa ;
Rezando con grandisima paciencia Pasó por la Española cuando vino ,
Los siete salmos de la penitencia. Do balló guia para su camino.
Para cumplir el mando riguroso Con él se vino Diego de Losada ,
Allega luego la mortal berida , Que por Caravajal fue desterrado ;
Y fué con un tormento trabajoso Quizá la causa fué bien sustanciada ,
Cabeza de los hombros dividida . Mas aunque no constase ser culpado ,
Quedó Caravajal victorioso Bastaba ser persona señalada
En haber hecho menos tanta vida ; Y ser allí de todos respetado
Y ansi, porque también anochecia , Para no consentir furor insano
Cesó la crueldad por aquel dia . Personas que le ſuesen á la mano.
Metida so las ondas de oceano Habiendo hecho ya su cumplimiento
La lumbre de mas clara hermosura , Con el gobernador aquesta gente ,
Fuése para cenar el mal tirano , Diéronle cuenta del atrevimiento
多 Contento de su perfida locura : Quel testimonio hizo nas patente :
Quedáronse los cuerpos en el llano , El y Frias mostraron sentimiento
Que nunca quiso dalies sepullura , En oir un rigor tan insolente ,
Ni hubo , por no dalle descontento , Y al Joan Perez el Frias encomienda
Quien usase de tal comedimiento . Que con rigor usase del enmienda .
Después que pareció febea vela , Parliose pues el licenciado Frias
Fueron a la tiránica presencia A la Española , donde residia ;
El padre Joan de Fructos de Tudela Quedó Tolosa con las compañías
Y Arliaga con toda su dolencia , Debajo del gobierno que traia ;
A fin de le rogar que se conduela , Aprestose después de algunos dias
Y tuviese por bien de dar licencia A castigar aquella alevosia
Para que por los campos y desiertos Su hermano Alonso Perez de Tolosa ,
Pudieseu enterrar aquellos muertos . General desta gente belicosa .
Oido de los dos el justo ruego Juntó luego la mas cualificada
Que por enfermos iban sin cadena , De los varones del consorcio viejo ,
Con un cierto desdén sela dió luego Y en la dispusicion de la jornada,
E hinchazon de majestades llena ; Habido cuerdamente su consejo ,
Y hecho de los cuerpos el entrego , El maese de campo fué Losada ,
También los entregaron al arena , Capitán de la guardia fui Vallejo ,
Dejando cuatro versos allí puestos , Joan Roldán , capitán de infanteria
Que si memoria tengo fueron estos : Por la gran esperiencia que tenia .
De Philipus Uten tumulo nunc conditur isto Aderezada pues la compañía
Et miscrum Belzar continet ipse locog . De comunes pertrechos de Vulcano ,
• Dux erat insignis nec non Germanus uterque La vuella del Tucuyo bace via
Infeslaque simul procubuere inanu . Con recalo y aviso no liviano ,
Filipe de Uten difunto Ambos fueron alemany
Queda en esta tierra dura, Y escelentes capitanes , Por ser mucha la gente que lenia
Y con igual desventura Los cuales en una hora Caravajal debajo de su mano :
Bartolomé Berzar junto Vieron por mano traidora Topó ciertos soldados de buen peso
Y en la misma sepultura. Sus mortiferos desmanes .
Que al factor San Martin traian preso.
Conclusa ya la obra de clemencia Esta gente se hizo luego llana ,
Entre mirtos, segun á Polidoro , Y de lo que pasaba fué testigo ;
Y hecha la posible resistencia Y porque conoció ser gente sana
A pïadosas lágrimas y lloro , Tolosa los llevó todos con sigo ;
Los enfermos pidiéronle licencia Los cuales no mostraron mala gana ,
Para que se pudiesen ir á Coro : Teniendo por comun el enemigo ,
El se la dió sin se mostrar esquivo , Pues hace muchas veces , que no uni ,
Entendiendo ninguno llegar vivo , De amigos enemigos la fortuna.
Por haber de pasar guerreros puertos Procuran de hacer elpaso presto
Y la brava nacion de Girabaras , Con toda la posible vigilancia ,
Los unos cojos y los otros luerlos , Hasta que se pusieron en un puesto ,
Con tan malas colores en las caras , Una legua seria de distancia ;
Que ya no parecian sino muertos : Por cubierta tomaron un recuesto
Y aun por armas levaban en las varas Y el arboleda de su circunstancia ;
Engastadas tijeras y puñales; Alli gran rato descansó la gente
Para se defender de naturales. Para salir á hora competente.
Con no podello ver mas que al demonio, Antes de se pasar nocturno velo ,
De Caravajal hacen despedida , Pareciéndoles ya ser algo tarde ,
El cual con muertes, como Marco Antonio Con el guion delante por señuelo ,
Con la de Tulio, piensa tener vida : Camina por buen orden el alarde :
Artiaga le pide testimonio Caravajal vivia con recelo ,
De toda la tragedia sucedida ; Que su conciencia dice que se guarde ;
Mandólo luego dar , segun pedia , Y ansi hace velar los quél alcanza
Para mas publicar su valentia, Ser boinbres de valor y confianza.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , ELEGLA III , CANTO II. 2.79
Como mas el guion se fué llegando, Promeliendo bacer en ellos cura ,
Uno de los que velan pudo vello , Tal cual á su salud mas convenia ,
Y estaba por aquel cuartel velando Y que la gente sana bien segura
Un cierto portugués dicho Coello : A su pueblo viniesen otro dia ,
Y ansí como lo vio vuelve bradando Pues para los sacar del espesura
GjArma, arma, que vein pendon bermello ! » Alli les enviaba buena guia :
Entra luego diciendo la compaña , Todos los faligados del viaje
« ¡Gobernador, gobernador de España ! , Juzgaron ser del cielo lal mensaje.
El pueblo todo fue sobresallado ; En cumplimiento pues del pio ruego
Toda la gente del está suspensa ; Meten en las canoas los tullidos ,
Rancho del malbechor es rodeado Y los sanos por tierra parten luego
Sin acudir favor å su defensa : Al pueblo , donde fueron recebidos
Piensa ser socorrido y ayudado, Con gracia , paz , amor y con sosiego,
Pero no le sucede como piensa ; Y muy bastantemente proveidos ;
Al fin en pago de sus sinrazones Mas por la buena obra recebida
Le pusieron gravísimas prisiones. Quisieronlos robar a la partida.
Fulminóse por orden el proceso , Y aun captivar la gente mas granada,
Del cual, después de ser bien sustanciado , Maldad sobre maldad exorbitante ;
Resulta tal maldad y tal esceso , Pero do estaba Diego de Losada
Que mereció por él ser arrastrado No me espanto de cosa semejante ;
À cola de un rocin , y después deso Por otra gente bien considerada ,
A la rama de un árbor ahorcado ; La burla no llegó tan adelante ;
Y el árbor do hicieron el entrego Finalmente , volvieron al Tucuyo
Algunos dicen que se secó luego. Siu ajeno caudal y sin el suyo ...
En las astucias fué como Cetego , Al tiempo que vinieron ya corria
En la locuacidad la ninfa Lara , Por los cuarenta y ocho de la era
En el morir me dicen no ser ciego , El sacrosanto parto de María ;
Y el animosidad también fué rara ; Y andando , como dicbo tengo , fuera
En su generacion era gallego , Al licenciado como pretendia
Vecino natural de Ponferrara ; Le vino potestad muy mas enlera ;
Diceme mucha gente conocida A traer los despachos se despacha
Que fué mejor su muerte que su sida. Vallejo para el rio de la Hacha ,
Fueron los cómplices encarcelarlos , Por ser una persona virtüosa ,
Segun el grave caso requeria , Dotada de grandísima templanza ,
Llenos delos temores y cuidados Y de la cual Joan Perez de Tolosa
Que su propria conciencia les pomia ; Con gran razon hacia confianza;
Mas todos ellos fueron sentenciados Fué navegando costa peligrosa
Con harta mas blandura que cumplit, Y vino sin hacer mucha lardanza ,
Sin padecer quien mas metió las manos, Y demás desto fué tan buen correo ,
E yo los ví después libres y sanos. Que trajo mas que pide su deseo.
Después que ya Caravajal fué muerto , Pues demás de le dar tiempo mas largo
Reformóse mejor aquel asiento , Cerca de gobernar á Venezuela ,
Pusiéronse lascosas en concierto También le vino comision y cargo
Y nombrose justicia y regimienlo ; Fara bajar al Cabo de la Vela,
Dióse de lo que estaba descubierto Y al pescador de perlas ser embargo
Al nuevo morador repartimiento ; Debajo de católica tutela ,
Finalmente, Tolosa con buen pecho Porque la majestad real queria
A cada cual guardaba su derecho. Quitar los indios desta granjería.
Luego puso por obra que su hermano El mando visto del real consejo
Sacase buena copia de varones Y con gran voluntad obedecido ,
Para poblar lugar que mas a mano Con esperiencia ya de varon viejo
Hallase con algunas poblaciones , Y en la gobernacion mas adverlido,
Para que de la lumbre del cristiano Su maese de campo fué Vallejo ,
Gozasen estas bárbaras naciones ; Hombre de buenas partes proveidn,
Luego se despachó , y en la jornada
3 Al cual por el rumor de tierras ricas
El maese de campo fué Losada. Se le dió la conquista de Cüicas .
Hombres bastantes son para la guerra A Villegas nombró por su teniente ,
Y bien ejercitados en batalla ; Primero que a las perlas se partiese ,
Gastaron muchos dias por la sierra , En tierras del Tocuyo solamente ,
Mas cosa que contente no se halla ; Y Tolosa su hermano , si viniese ,
Y puesto que ballaran buena lierra . Fuese por él en Coro residente ,
Donde lo de la costa proveyese :
Supieran despoblar , mas no poblalla ,
Pues eran tan tentados deste vicio , Y en orden puesto lo de Venezuela,
Que siempre lo luvieron por olicio . Parliose para el Cabo de la Vela .
Balanceando pues que se haria , Recibiólo la gente muy contenta ,
La gente principal quedó resuelta Obedeciendo cédulas reales ,
En que por no ballar lo que queria E ya cerca del año de cincuenta ,
Al pueblo del Tucuyo den la vuella : Tomando cuentas á los oficiales ,
Por el rio de Apure bacen via , El se partió lanıbién para dar cuenta
Rompiendo la montaña gente suella , Delanie los divinos tribunales:
Supo coino volvian ya la proa Murió como vivió cristianamente ,
Cierto cacique dicho Guaibacoa . Y vilo yo que me halle presente.
Aqueste con entrañas de clemencia Del audiencia por su fallecimiento
Su gran necesidad bien enlendida , Vinieron provisiones despachadas ,
Uso de tan cabal magnificencia , Mandando que no hagan mudamiento
Que no fué menos bien que dalles vida ; De las justicias quél dejó nombradas ;
Pues envió con grande diligencia Y porque fueron cosas de moniento
'Tres canoas cargadas de comida , Las que después hicieron en entradas,
Y donde se meljesen los cristianos Quiero tomar un poco de sosiego ,
Cojos de pies y tacos de las manos. Que yo , ܕmediante Dios , las diré luego .
240
JUAN DE CASTELLANOS .
Donde lodos sus llanos y collados
CANTO TERCERO . Ocupaba crecida muchedumbre :
Los indios se mostraron alterados ,
Donde se tracta del entrada que hizo Diego Ruiz de Vallejo , maese de Viendo lo que no tienen de cosluode:
campo , a los quicas, las grandes recuentros que tuvo con las naturales , Vienen para romper determinados,
con otras cosas que acontecieron basta que se pobló la ciudad de Tro Representando grande pesadumbre,
fillo que allí se fundó. Porque les parecio ser insolencia
Osar llegar alli sin su licencia .
Muy grandes hechos han acontecido Vallejo , con las lenguas que llevaba ,
En las jornadas fechas desde Coro , Antes que la contienda comenzasen ,
Indignas de cubrirse con olvido, Con amorosa paz los convidaba ,
Antes muy digoas del febeo coro ; Rogando siempre que se reportasen ;
Mas estos , por faltalles el ruido, Pero por mucho que los ablandaba
Estruendo y estampida que da el oro , Fué poca parte para que dejasen
Hanse quedado todos encubiertos De mostrar claramente por los hechos
En los mismos sepulcros de los muertos. La furia que traian en los pechos,
Y si de Indias tracta coronista , Remitiendo las paces a las manos ,
Donde le dan olores de pobreza Armadas de durísimos arpones ;
Pasa de largo sin volver la vista , Y ansi los caballeros eastellanos
Y para donde halla mas riqueza :
Allí le da tal gusto la conquista , Rompen por los espesos escuadrones :
Que tiene tractar otras por bajeza .
Van traspasando bierros inhumanos
Humanos y mortales corazones ,
Como quiera , lector, que en bechos buenos Aquellos van picando y estos huellan ,
Las otras fueron mas antes que menos. Unos encuentran y otros atropellan .
Ya que las ricas tengan gran altura . Vuélvese acá y allá la dura rienda ,
Las pobres no se queden por los llanos , No sin grave dolor y duro llanto ;
Que lambién merecieron escritura Enciéndese mortífera contienda ;
Las fuerzas y el valor de fuertes mones ; La grita y el rüido suena tanto ,
Pues aunque les faltó rica rentura , Que no bablan palabra que se entienda;
No les faliaron hechos soberanos ; Nació del alboroto gran espanto ,
Y si ricos delienden sus albajas , Pues al indio dificil se bacia
Los pobres no se duermen en las pajos. Lo que por cosa fácil presumia .
Antes conozco de los naturales Juzgando luego por el aparencia
Con quien tractamos en indiana tierra , Ser los pocos de muy poco momento ;
Que cuanto son mas ricos sus caudales Pero vista la grande resistencia
Tanto son menos dados a la guerra : Y en daño suyo caso lan sangriento ,
Los pobres son guerreros principales Delerminaron de bacer absencia
De quien lodo regalo se destierra , Para volver con otro fundamento :
Y juzgan ser su bienaventuranza Dos caballos hirió contraria mano ,
La venenosa flecha , dardo, lanza. Mas el restante lodo quedó sano.
Nunca preciaron oro fuertes scitas , Como varones diestros en la guerra
Mas no por eso fué flaco su tiro , Todos ellos se dieron buenas maðas ;
Antes venciendo gentes infinitas Mas Diego de Vallejo desencierra
Siempre quedaron libres de suspiro : De su brazo grandisimas hazañas ,
Grandes victorias suyas hay escritas , Por atemorizar toda la tierra
Sin escapárseles Dario ni Ciro ; Do pensaba planlar nuevas cabañas ;
Ausí que , no deshace la pobreza Y ansi todas las gentes del terreno
Al bueu brio que dió naluraleza. Tuvieron por entonces algun freno.
Tales son ciertamente los cüicas
Donde entra Diego Ruiz de Vallejo , La rota de Caracbe y el estruendo
Va con la muchedumbre de pregones
A la fama y olor de tierras ricas , Por Boconó y Aborrenzais corriendo,
Con ánimomasgrande que aparejo ; Valles de generosas poblaciones ;
Mas la riqueza fué flechas y picas , Los nuestros ansimismo van siguiendo
En que se suelen ver como en espejo ; El fin de sus primeras intenciones,
Sus soldados serian basta treinta , Por reducir a paz la gente armada ,
Pero personas todas de gran cuenta . Y ansi con Boconó fué celebrada .
Porque por otras gentes y naciones La cual á nuestras gentes peregrinas
Andaban españoles repartidos , Hizo guardar Vallejo muy de veras ;
Y en estas coyunturas y sazones Ali les presentaron mantellinas
No pudieran ser mas apercebidos : O mantas de algodon algo groseras ,
Son veinte de caballo, diez peones,
Entre los valerosos escogidos , Y allí también se descubrieron minas
Y tales que en valor y en esperiencia
De lo de Venezuela las primeras ;
Mas oro no les dieron en presente ,
Se conocia poca diferencia , Por no caber en uso desta gente.
Pues que podian bien probar la mano Mas traian noticia desde Coro ,
En el mayor rigor y donde quiera : Aunque eran muchas leguas de distancia ,
Van Lüis de Narvaez y Antiliano ,
No por parte menor de la bandera , Que cay allí queria decir oro ,
Barrios , Diego de Ortega , Trujillano , Y que dello tienen abundancia ;
Peralvarez y Vasco de Mosquera ; Pero los indios lenian por tesoro
Otra cosa de menos importancia ,
Va Joan de Salamanca , va Miranda , A que llamaban cay, y es el guilero ,
Fernando de Madrid , no lanza blanda .
Cuentas que tratan ellos por dinero .
Sus claros resplandores estendia Conchas ó buesos son como las partas ;
Apolo ya por el octavo sino , Y ansí cuando Vallejo les pedia
Cuando la valerosa compañía El cay , que pocas gentes hace hartas,
En concierto se puso y en camino : El indio con quien babla le traia
Apercebidos van de buena guia De cuentas de guilero grandes sartas ,
Los soldados del campo peregrino , Por la mas alta cosa que tenia ;
Y con la pretension de sus provechos Alguno lan menudo, que se mira
Al valle de Carache van derechos. Como la minuuisima chaquira.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA JII, CANTO III. 241
Esta muestra les dió poco contento , Descubren de los idolos los senos ,
Segun la gran noticia que traian ; Hechos de hilo, no sin sutileza ,
Mas ocurrióles á su pensamiento Donde suelen meter los dones buenos ;
Riquísimanoticia que tenian Pero no remediaron su pobreza ,
De un universal ofrecimiento , Porque todos los mas estaban llenos
Donde diversas gentes acudian , De lo que allí lenian por riqueza ;
Y parecíales sernecesario De manera que fué la fiestaloda
El descubrir aqueste santuario . Guitero , cuentas verdes y baroda.
Icaque se decia , y era diosa Las petacas están llenas de huesos ,
Que de bulto tenian retractada Piedras de ijada, medicinal sajo ;
En casa de tres naves espaciosa , El oro fueron menos de cien pesos,
De grandes y menores frecuenlada : Chagualas de guaní, que es oro bajo :
Haciasele fiesta generosa Vistos pues desta guaca los escesos ,
( A tiempos y por dias) señalada , Vallejo con su gente se relrajo ,
Donde sacrificaban genles vivas , Y del rescate dicho que tenia
O de sus naturales o captivas. Tomaba cada cual lo que queria.
El sacerdote destos ministerios Después de concluidos los rigores
Entonces era Toy, gran hechicero Del templo do llegó cristiana lanza ,
El cual interpretaba los misterios Revolvieron á ver los moradores
Y sucesos del tiempo venidero, De Escugue, no sin mala confianza ,
Ansi de bopras como viluperios : Pero disimulando los temores
Como mas principal del falso clero Que nacian de ver lantà pujanza ;
Aqueste procuraron los cristianos Y ansi hallaron todas estas gentes
Haber por todas vías a las manos. De su primera vista diferentes.
Para que sus intentos ejecute, Bien que caricias bartas sin provecho
Procuraron traer á su sentencia Y aplauso juntamente no faltaba;
Un indio principal, dicho Combute , Mas era diferente lo del pecho
Que con Carache tiene competencia ; Del ademán que fuera se mostraba ,
Aqueste , sin temor que se le impule Para poder efectuar el hecho
El tracto destas cosas á demencia , Que en daño de los nuestros redundaba ;
De buena voluntad sirvió de guia Pues no porque se callan los dolores
A la ciudad que Escugue se decia. Se hacen Lolerables ni menores.
Las casas de grandeza tan pujante, Antes la pena con silencio muestra
Tantas y por tal orden y concierto , El modo de vengarse corazones ,
Que no se vido cosa semejante Y suele ser destrísima maestra
En cuanto por allí se ha descubierto : En fraudes, en cautelas y traiciones ,
Los indios les mostraron buen semblante , Y a la mas corpe gente bace diestra
Sin muestra de guerrero desconcierto ; En el ejecutar sus intenciones ;
Y allí turo Combute tal cuidado , Pero de la blandura contrahecha
Que luego vino Toy á su llamado. Agora se tomó mala sospecha.
El Vallejo le dijo : « Caro padre , Y ansí también el Diego de Vallejo ,
Sabed , pues vos estás en su servicio , So color de no selles importuno ,
Icaque la gran diosa ser mi madre , Sacó su gente del asiento viejo
De quien recibo grande beneficio ; A lugar mas abierto y oportuno ,
E yo querria , porque mas os cuadre , Porque supiesen que de su consejo
En su templo hacelle sacrificio ? Tampoco se hallaba muy ayuno :
Por tanto, pues aqui ninguno osa , Asentó media legua de distancia
Vos me llevad á ver tan grande diosa . » Velándose con toda vigilancia.
El dicho sacerdote , con recelo Como vió que tercera luz babia
De robos ó quizá de ver que yerra , Pasado sin llegar inconviniente ,
Esclama : « No bolleis el santo suelo, Perálvarez con cierta compañía ,
Mira que os tragará luego latierra , Que fueron las dos partes desta gente ,
Sio que quede de vos un solo pelo , Con orden que volviesen otro dia
Y temblarán los llanos y la sierra : Fué para descubrir aquella frente ;
Dadme lo que quereis dejar por prenda Y fué faltar en esta coyunlura
Para que bagayo la tal ofrenda. Amenaza de grande desventura.
Sacerdote só yo de quien se fie Pues con el nublo que la vista cierra
Lo que puede tocar á tal cuidado. De noclurnos vapores impedida ,
Mas respondiéronle que no porfie , Contra diez se juntó toda la tierra ,
Pues su devanear es escusado ; Multitud por allí jamás oida ,
Finalmente hicieron que los guie Con todos instrumentos para guerra
Por fuerza barlo mas que porsu grado ; Mas que bastantemente proveida;
La gente que ballaron es inmen sa Y con ser el ejército crecido
En armas puesta para su defensa . Jamás se pudo percebir rüido.
Y como viesen ya la guaca cierta , El mismo capitán anda velando ,
Sio recelar sucesos venideros , Juntamente con él Diego de Ortega,
ArronjóseVallejo por la puerta Y en aquella sazon y liempo , cuando
Y tras él diez o doce compañeros ; La multitud de indios se congrega ;
Los otros estuvieron muyalerta , Al Vallejo le están importunando
A fin de resistir a los flecheros ; Que pues ya buye la tiniebla ciega
Los indios estuvieron en espera , Quisiese dar por breves intervalos
Creyendo que la tierra los sorbiera. A los cansados ojos sus regalos.
El esperar aqueslo los aplaca ; El cual , como cansado se sentia
Y el maese de campo y sus soldados, Y convencido de tan justo ruego ,
Después que se metieron por la guaca , Viendo venir también la luz del dia ,
Hombres humanos veu sacrificados , Bajóse por tomar algun sosiego ;
Tantos idolos, tanta de petaca , Y ansi la dicha vela se confia
Que todos se quedaron admirados , Del Ortega que fué rondando luego ;
Pensando lariqueza ser la maña Y el caballo , segun sus mañas viejas,
Como la de Pirú y de Nueva -España . Eulestó muchas veces las orejas.
1. Iv . 16
242 JUAN DE CASTELLANOS .
Adonde las orejas mas inclina Ocupaban los llanos y las abras
El caballo con vista vigilante , De las cumbres por do vienen saltando ,
El Ortega sus pasos encamina Como monteses y lascivas cabras
Para ver lo que tiene por delante ; De riscos asperísimos bajando :
Y luego claramente determina No se puede pintar bien con palabras
Ser gente del lugar poco distante ; La gran ferocidad que van mostrando
Aprieta las espuelas de improviso El brioso furor, la torba cara ,
Para dar no sin voces el aviso. El meneo del arco y de la jara.
El maese de campo y los soldados Cada cual con mil rayas y pinturas
De sueños descuidados muy ajenos , Pechos, brazos y rostros adereza,
En el instante salen bien armados , Haciéndoles mas fieras las figuras
Las lanzas en las manos y los frenos : Mano de la mujer ó la combleza ;
Que los caballos tienen ensillados De plumas largas son las coberturas
Durante las tinieblas y serenos ; Con que todos adornan la cabeza ,
Y por ser el negocio de repente , Que con el movimiento y aire blan do
El Vallejo les dijo brevemente : Van por robustos hombros ondeando.
& Señores, ya la cosa va rompida : Caracbe muestra grandes alborotos ,
Cumplamos con aquello que debemos , Escugue representa su pujanza ,
Porque demás de defender la vida La gran ferocidad de los timotos
En la desproporcion destos estremos , Amenazando va cristiana lanza :
Honra detantos años adquirida A Icaque todos ellos hacen votos
Nada vale si agora la perdemos ; De no volver sin áspera venganza ;
Y si aquella lraeis á la memoria Ameruza venia diligente ,
Certísima hareis esta victoria . Y Boconó llegó por consiguiente .
> Si veis. lo que vencistes con el asia , Aqueslos se hallaron mas cercanos,
Con enfermedad, hambre, pesadumbre , Mas todos ellos ya cercanos eran ;
Y lo que lan crüel y baja casta Húndense lag aliuras y los llanos
Cuando le pican tiene de costumbre , Con voces que declaran « ;mueran ,mueran !)
No digo yo los diez, mas uno basta Apréstanse las armas y las manos
Para tan incrëible mucbedumbre , De los que vienen y de los que esperan ;
Y mas, bendito Dios, estando sanos Vuelan agudos dardos , vuelan flechas
Y los caballos gordos y lozanos. Que contra los cristianos van derechas.
» Diestros estamos bien en el oficio Muchas escuadras bayde picas gruesas,
Pues el menor se halla mas entero ; Negras como carbon , palo rollizo ;
Ninguno de nosotros es novicio Las bondas echan piedras tan espesas
Ni suele recelar encuentro fiero : Como nubadas grandes de granizo ;
Solo quiero decir que en el bullicio Y para cumplimiento de promesas ,
Cada cual mire por su compañero , Alguna de lasmuchas daño hizo ,
Y en el cambiar y menear la lanza Pues las que fueron bien encaminadas
Ninguno tenga loca confianza. Abollan morriones y celadas.
» Vea por el lugar por donde fuere Las cuerdas de los arcos dan crujidos
Aquello que le puede ser embargo ; Tanlos y con tal furia los escesos ,
Lá lanza no repose do biriere , Que senejaban a los estallidos
Sino con el picar pasar de largo ; Cuando se queman montes muy espesos;
Y si la mano del gandul asiere , Ya no tener los brazos guarnecidos,
Que suele con mortifero letargo , Les cortaran las carnes y aun los huesos
Aprelalda debajo del sobaco, Las cuerdas, pero dan en parte hueca
Y pasad sin bacer el curso Naco, Con que va reparada la muñeca .
» Porque desta manera se subyeta Los diez de la cristifera bandera ,
La fuerza mas ſeroz y mas crecida ; Insignes y fortisimos atletas,
Cualquiera de nosotros acometa Tenjan los caballos de manera
Con peso , con razon y con medida , Que por arremeler hacen cor vetas ;
Porque por un descuido no se mela Y ansi siu recelar esta carrera
Donde halle dudosa la salida , Procuran apretar lanzas jinetas ;
Pues en negocio de tan gran momento Parten para hacer crüel estrago,
Requiérese tener conocimiento . » Diciendo : « ; Santïago ! Santiago !»
No se le dió lugar á mas razones , Pensamiento no hay ni semejanza
Porque ya los venian rodeando De querer escaparse con hüida ,
Soberbios y feroces escuadrones En Dios solo poniendo y en su lanza
Que cielo y tierra van amenazando : La salud y remedio de su vida ;
Tiemblan los mas quietos corazones , Crece la crudelisima matanza ;
Cuanto mas los que estaban esperando , No para ni reposa la herida ,
Viendo por estos campos y lugares Porque la lanza de menor provecho
Para cada varon cuatro millares. Traspasa muslo, vientre, brazo, pecho.
El clarísimo rostro del aurora Gran multitud de sangre va corriendo
A los mortales era ya patente , Que despide hervor de tanta vena ;
Y la febea luz en esta hora Este queda mortal, aquel gimiendo ,
Manifestaba su dorada frente , Otros dan vuelcos por aquel arena ;
Cuando con voz y grita mal sonora El suelo con las tripas van barriendo
Vieron el gran lumulto de la gente : Otros, cuya fatiga los refrena ;
Son tantos para tan breve conquista Embisten todavía los cristianos
Que no los puede comprender la vista . A los que se mostraban mas lozanos.
No tanlas hojas selva montüosa Vuelan flechas y dardos , vuelan troncos
Tiende por su compás en el verano , Sobre los que les hacen el injuria,
No tantas olas mar iempestüosa Y los brazos no son mancos ni broncos ,
Levanta con la fuerza del solano , Ni de crüeles tiros hay penuria ;
Cuantos vienen con mano poderosa De dar gritos y voces están roncos ,
Contra lan breve número cristiano : Auméntase el dolor, crece la furia :
No tanlas verbas hay en las za vanas , Por consiguiente nuestros caballeros
Cuantas flechas y dardos y niacadis Mucho mas ensangrienlan sus accrus.
21.5
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA JII, CANTO 111.
Con sus caballos bien encubertados Siguen a los que buscan sus abrigos
De faldas, ancas, pechos y testera , Ya de temor, sin bélicos pertrechos ;
Rompen los escuadrones ordenados Prendieron señalados enemigos,
Para desordenalles la hilera ; Resfrïada la furia de sus pechos ;
Y aunque de todas partes son picados , Hiciéronse después ciertos castigos ,
Cubiertas bacen que ninguno muera ; Aunque debieran ya bastar los bechos ;
Y el Diego de Vallejo mas brioso Y agora por tomar algun sosiego
Rompió por escuadron mas peligroso . Para sus ranchos se volvieron luego.
De los que lo tenian rodeado Traian los caballos mal heridos ,
Era tan numerosa la pujanza , Con ir todos muy bien encubertados ;
Quel caballo cayó demuy cansado ; Quitáronse las armas y vestidos
Terrible piedra le quebró la lanza ; Aquellos que se sienten lastimados ;
El caballero suello y alentado Halláronse los cuerpos denegridos
Luego se levantó para venganza , De los terribles golpes y pesados ;
Ya la crüel espada puso mano Mas ni con golpe grande ni herida
No con menos valor que de romano'. Caballo ni español perdió la vida.
Dentro lo tiene viva talanquera Porque demás de ser diestro su Marie
Que lo fatiga sin le dar reposo ; En cualquiera beligera presura ,
Mas él muslos y brazos y mollera No deja de tener en esta parte
Cercena con su brazo vigoroso ; El Diego de Vallejo gran ventura ;
Acude luego Vasco de Mosquera Pues fué para quien sigue su estandarte
A librallo del trance riguroso , Muy pocas veces necesaria cura :
Juntamente con él Diego de Ortega , Es lo presente lan bastante prueba
Y Luis de Narvaez luego llega . Que se puede contar por cosa nueva .
Alli cobra gran fuerza la batalla Estando pues los diez mas vigilantes
Y enciende mas ſuror el Marte fiero ; Con alalayas fuera del asiento ,
Alli la gente que no viste malla Perálvarez llegó con los restantes,
Ya no recela puntas del acero ; De que se recibió grande contento :
Mas a pesar de toda la canalla Venian todos ellos ignorantes
Sacaron el caballo y caballero ; De tan prodigioso rompimiento ;
El caballo buyó por el egido , Porque de la gran fuerza de sus diestras
Y él fué luego con otro socorrido. Los montones de muertos daban muestras.
Los unos toman el caballo vago, Entretuviéronse por algun dia
Otros al escuadron vuelven la frente En estas populosas vecindades;
Con voz y con favor de ; Santiago ! Mas viendo que el Orion les decia
Admirados los indios grandemente Venir sus pluviosas tempestades,
De vet la gran matanza y el estrago Y la mano del Tauro descubria
Por tan pequeño número de gente ; Las bermanas Virgilias ó Pleyades,
El Vallejo cebando mas la lanza Volverse pareció mas convenible
Salió de su consejo y ordenanza. Para tornar alli con mas posible.
Al tiempo que se daba mayor priesa , Pasadas del invierno las refriegas
Procura gran tumullo rodealio : Y vueltos los calores del verano
Descarga dardo, flecha, piedra gruesa , Volvieron el Vallejo y el Villegas
Con esperanza cierta de matallo ; Con posibilidad de mayor inano :
Andaba la macana tan espesa Subyectaron las cumbres y las vegas ,
Que le cayó tambiéu aquel caballo ; Pero no se pobló pueblo cristiano ;
El cansado rocin de sí desecha Mas en los rios y otras partes ciertas
Aprovechándose de su derecha . Dejaron minas de oro descubiertas .
Los golpes da segun Aristomenes Volviéronse al Tocuyo , do creian
Cuando lacedemones mata y hiende , Traelles ya remedio de su pena ,
Rodeadas de jáculos las sienes Pues la necesidad que padecian
De que celada tina lo defiende ; No podia llegar a ser mas llena ;
Mas acudióle luego Joan Jimenez , Pero también de lo que pretendian
Que sus atrevimientos reprehende , Llegó la compañía muy ajena ; .
Y en el mismo momento le fué dado Y ansí por ser pesada su querella
Otro caballo ya mas descansado . Buscan remedio para salir della .
En este tiempo de sucesos varios , Para dar orden a lo que refiero ,
Cinco varones de la gente blanca Su gran necesidad sirvió de guia ,
Tanta priesa les dan a los contrarios , Y fué de su reniedio lo primero
Que por aquel cuartel vuelven el anca : Darse todos á buena granjería ,
Eran Madrid y Damian de Barrios , Para poder sacar algun dinero
Y el valeroso Joan de Salamanca, De cosas que la tierra producia ;
Con Ancillano y Pedro de Miranda , E ya tenian en aquellos años
Ya victoriosos por aquella banda. De ganados alli buenos rebaños .
Por estotro cuartel no se dormian Determinaron pues de hacer saca
El Vallejo, Narvaez y Mosquera , .
A tierras de longisima distancia ,
Orlega y Joan Jinienez , que herian
1 Viendo que cabra , oveja , yegua , Vaca ,
Con tan grande valor la gente fiera , Seria de grandísima ganancia ,
Que de los grandes brios que traian Si por los llanos , acia Guayamaca
Diminuyendo van en gran inanera ; Cortando por aquella circunstancia
Y cuanto mas van ellos añojando , Se pudiese hallar algun entrada
Tanto mas los aprieta nuesiro bando. A este nuevo reino de Granada.
Cuando mostraba ya febea cara Luego Vallejo, como bien cursalo ,
Ser de su curso la milad notoria , Con soldados que trajo de buen time ,
El sanguinoso campo desampara Y no pequena copia de ganado ,
La gente que pensaba ganar gloria , Procuró descubrir aquel camino ;
Y por los españoles se declara Y fué tan venturoso y acertado
La miraculosísima victoria : Que con gran brevedad al reino vino :
Que tal nombre podemos dalle cierto, Vendieron principal y multiplicos ,
Pues que ninguno dellos quedó muerto . Y a sus moradas se volvieron ricos.
21 JUAN DE CASTELLANOS .
Y aunque les pareció render barato Mas al levantamiento se dio cura ,
Segun suele quien usa mercancia , T:1cual la suele dar lanza y espada ,
Algunos perseveran en el tralo Por se ballar en esla coyuntura
Y enriquecen con esta granjería ; Gente del nuevo reino de Granada ;
Y desde entonces se estampó contralo Y llegar á tal tiempo fué venlura ,
De que gozamos todos este dia , Segun iba la cosa mal parada :
Y dura yy durará la compra y venta - Pero Rodriguez ſué de Salamanca
Que por aquel camino se frecuenta . Con gente para guerra nada manca.
De manera , señor , que del reg: 'o Y Cabrera de Sosa , varon dino
Que puede dar un territorio bueno , De selle la fortuna favorable ,
A los regaladísimos igualo La cual si se moviese por camino
Los bombres que poblaron aquel seno ; A sus merecimientos razonable,
Y el no hacello antes fué lo malo : Ternia lan cansado peregrino
Réstame pues decir deste terreno Un precio de valor inestimable ;
Los lugares poblados de presente , Mas unos hacen bonorosos hechos
En un cantofinal y concluyente . En Indias , y otros llevan los provechos.
Estos con otras gentes de sustancia
Habian ido por comprar ganado
Para poblarel campo y el estancia ,
CANTO CUARTO . Del reino que lemian conquistado ;
Pues como fuere hecho de importancia
Donde se dicen los pueblos que hasta hoy conocemos fundados por los Subyectar el esclavo rebelado ,
españoles en la provincia de Venezuela , con lo vual se da tin á lo de Determinaron una y otra gente
aquella gobernacion.
De deshacer aquel inconviniente .
Buenos principios de conquista lleva , Treinta fueron de gente bien cursada
Y ansí serán los medios principales, En desmallar las lorigadas redes,
Si el capitán que halla tierra nueva Eo animo y valor tan estremada
Asienta pueblos con sus oficiales , Que pueden del vivir hacer mercedes;
Y no se desbarata ni se ceba El valeroso Diego de Losada ,
En solo destrüir los naturales ; Y alli Diego Garcia de Paredes,
Porque sin duda es este remanso Valiente y esforzado caballero
Camino de riquezas y descanso . Y de paternas fuerzas heredero.
Y ansi los pueblos en aquel partido , Por la gran aspereza del camino
Por las contractaciones ser continuas , Todos iban a pié como romeros ;
Grandemente se han ennoblecido Sirvenlos alpargates de rocino
Con riquezas y gentes peregrinas; A los que son mas diestros caballeros ;
Y con los tales tractos han venido Bajan con el recato que convino
A sustentar esclavos en sus minus Por asperísimos despeñaderos;
De oro , porque no se halla plata , Mas antes de podelles ver la frente
Y su principio fué Buburüata, Adelanlóse Diego de la Fuente.
El pueblo de la costa de Oceano , Negro de quien en la primera parle
Y tal el oro de su nacimiento , Conte con gran verdad grandes bazañas,
Que por ensaye consta que sui grano Pues en cualquier bandera y estandarte
Tiene de los quilates henchimiento : Acostumbró hacer cosas estrañas;
Perálvarez , caudillo baquiano , Y agora sin favor de ajeno Marte
Fue fundador primero del asiento , Ansimismo se dió lap buenas mañas ,
Año de tres quinientos y cincuenta , Que trajo para guia del cercado
Segun el uso de cristiana cuenta . Un poderoso negro maniatado.
Y el de cincuenta y dos mas adelante Maravillóse nuestra compañia
Vió Damián de Barrios los Noaras , De ver lan á su salvo Lah buen becho ,
Y allí muestra de oro tan bastante , Porque segun lo que se prelendia ,
Que convino plantar sagradas aras Fue para lo demás de gran provecho :
En el rio Buria circunstante , El negro preso pues sirvió de guia
Que tú , nueva Segovia , desamparas , Para llevar camino mas derecho ,
Pues por ser á dolencias subgelo Hasta que ya tomaron la ribera
Se pasaron á Barraquicimeto. Que de viciosas arboledas era.
Donde faltaron las enfermedades Vieron aquellas playas blanqueando
Porque el asiento del era mas sano , Con lienzos que tenian estendidos ,
Mas no faltaron las calamidades Y cuantidad de negras que lavando
Que ya dejamos dichas del tirano ; Eslaban sus camisas y vestidos ;
También esclavos destas vecindades Por algunos que estan alalayando
Antes se levanlaron á su 'mano , No pudieron dejar de ser sentidos ,
Haciendo por los pueblos algun daño Y ansi dicen los que la vela tienen :
Por estar descuidados del engaño. « ¡ Arma , arma, quelos barbudos vienen !.
9
Con tal autoridad de barba blanca , Porque no pueden ser otros misterius :
Que parecian estos pobladores Coge de todos, date buenas mañas ,
Consorcio de romanos senadores. Que yo le digo que lu alma engañas .»
Mas no tentados de mundanos fastos , Esto dijeron indios balbucientes
Pues el de mas sollura fué subyeto Al obispo, no menos que en presencia ,
A términos honestos , limpios , castos, O razones que son equivalentes ,
Segun pide la vida del discreto : Sin que mudemos dellas la sentencia ;
Todos ienian escesivos gastos , Pero ricos sobornos destas gentes
Porque todo venia de acarreto , Su cordura volvieron en demencia ,
Y aun hasta el agua les coslaba cara , Y ansí, sin mejorar los querellantes ,
Por ser la tierra della muy avara . Se quedaron captivos como antes .
Pues de jaqueyes de do se traia , Después , pasados diez ó doce meses ,
Eso me da en invierno que en verano , Llegaron a la costa cierto dia
No con pequeño riesgo se cogia , Navios bien armados de franceses
Y siempre con las armas en la mano . A fama de la rica pesquería :
A causa de que bien la defendia Tenian mas pavores que paveses
El indio lleno de furor insano : Los de la castellana compañía ,
Hartas veces volvió gente herida , Y ansi desamparaban las arenas
Y aun algun español perdió la vida. Dejándose las ricas tiendas llenas :
Y apsi , cuando venian al aguada Huyendo los criados y los amos ,
Los indios ó los negros arrieros , Por faltar de defensa los arrimos ;
Para los defender del emboscada Y en esta confusion de que tractamos ,
Y asalto de los bárbaros flecheros , Se balló con la gente que decimos
La gente de caballo bien armada El general del reino donde estamos
Descubría las inatas y senderos , Y fundador de Tunja , do vivimos ,
Asegurándolos desta contienda , Que es Gonzalo Suarez, muy bastante
Hasta que ya hacian su hacienda. Para cualquier negocio semejante.
Y adonde quiera que se descubria El cual mostró por hechos y por loca
Hostial que promelia mas ganancia , Sagacidad y pecho de valiente ,
Asentaban de nuevo rancheria Pues para su defensa los provoca ,
Algumas veces larga la distancia Usando de caudillo diligente ,
Del pueblo principal que se tenia , Supliendo faltas de la fuerza poca
Guardándose con toda vigilancia , Con una astucia harto conviniente ,
Hasta que ya cesaron estos daños Y fué bacer enarbolar bandera
Por la continuacion de muchos años . Y recoger la gente cuanta era .
Y el de cuarenta y cuatro ya llegado , Y no fué tan baldio su trabajo
Para mejor gobierno destas greyes Con el ardid que luego contaremos ,
El César invictisimo , sagrado Que no fuese de males gran alajo
Monarca de los principes y reyes , En la desproporcion destos estremos ;
Envió desde el otro potentado Pues bizo luego con el espantajo
A este nuevo mundo nuevas leyes , A los franceses suspender los remos :
Entre las cuales una prohibia Junto pues españoles desta gente
Estar indios en esta pesquería , Setenta , y á caballo como veinte .
Por la gente que en ella perecia, Con lanza cada cual y con adarga ,
Y ser vida de grandes aflicciones, Y con los indios de la granjería ,
3
En agua sumergidos en el dia , La playa destos términos embarga ,
Las noches en cadenas y prisiones; Puestos en orden como convenia,
Lo cual, como remedio requeria , Con fechas , y otros una vara larga
Se cometieron las ejecuciones Que desde lejos pica parecia ;
A fray Martin , obispo desta gente , Y de indios y negros hecha cuenta
Del reino y Santa Marta juntamente , Eran mas de trescientos y cincuenta .
El cual, segun ya queda referido , Detiene sus bateles el pirala
Llegó de su naufragio mal parado ; Viendo llena de gente la ribera ,
Fué desta noble gente socorrido , Y ansi de tal manera se recala
Y aun no sé si me diga cohechado , Que le pareció bien mirar de fuera ;
Pues nada del negocio cometido û desde su patax ó su fragata
Quiso mudar de su primer estado : Enarboló de paz una bandera :
Murmuraciones hubo no pequeñas , A los indios el español esconde ,
Que dádivas al fin quebrantan peñas . Y con la misma paz se le responde.
Y aun hubo destos indios que decimos Cada cual de las partes dió rehenes ;
Quien al obispo dijo con querella : Hubo rescates sin poner eslanco ;
« Si mis padres, bermanos y mis primos , Truecan cosarios los robados bienes
Con dulce libertad guian su huella , Por perlas quellos llaman coral blanco ;
į Nosotros que delilo cometimos Y acabadas las ferias solenes
Para que carezcamos siempre della ? Quel español propuso con el franco,
Saber sacar aljófar infinito Dan los cosarios velas á los vientos ,
Sin duda debe ser nuestro delito . Quedando los de tierra muy contentos .
252 JUAN DE CASTELLANOS .
Pero como ya viesen descubiertos Acude lurbamulla comunmenle
Caminos á canalla lan borracha , O con su capitán ó con su jeque ,
Para poder estar mas encubiertos Cogen lo que parece conviniente ,
A buscar el remedio se despacha ; O ya para comer , ya para trueque,
Y ansi luego poblaron otros puertos Sacandole las tripas solamente ,
Mas abajo del rio de la Hacha , Al sol lo tienden para que se seque :
Do llaman la Barranca , campos buenos , Es de tan buen sabor , que lo mas malo
Del rio media legua y algo menos. Se podria tener por buen regalo.
Donde sin centinelas ni reguardo Prosiguiendo después nuestro camina ,
Por un poco de tiempo se reposa , E yo con mi caballo bien armado ,
Por ya no parecer Decha ni dardo Al rio se llegó de Palomino,
De la gente crüel y belicosa ; Donde cierto creí ser abogado
Y en el mismo lugar pobló Luis Pardo Corriendo tras el bárbaro vecino ,
Un pueblo que llamó Villaviciosa , Sin mirar lo seguro deste vado ;
Que fué por don Alonso Luis de Lugo , Y aun el rio no víhaciendo esto
Por ponelles encima cierto yugo. Hasta tanto que encima me ví puesto .
Esto fue por el año señalado ; Y por amedrentar aquella gente ,
Mas ellos sin perder su señorio , Que para resistencia se despierta ,
El de cuarenta y cinco demediado , Entré sin mas mirar inconviniente ,
El asiento mudaron mas al rio , Y do pensé hallar salida cierta
O por ser puesto mas acomodado , El rocin alascó hasta la frente ,
O por cumplir bacer este desvío , Por ser la playadeun arena muerta :
Con el renombre de Nuestra Señora , Hurtéme del caballo por un lado ,
Con el cual permanece basta agora. Y salgo bien mojado y enlodado .
Hay campo por allí muy estendido , La lanza sin dejalla de la mano ,
Ya poblado de vacas y de yeguas , El espada lambién iba ceñida :
Cuyo compás se ve que mar ha sido Los indios desamparan aquel llano ,
Por espacio de dos y aun de tres leguas, Y todos se pusieron en hüida.
E ya de tal manera retraido Juro como católico cristiano ,
Que tiene para siempre hechas treguas , Que viendo tan gran riesgo de mi vida ,
Dejando gran espacio descubierto Me ocurrió la muerte de aquel hombre
Desde donde residen , que es el puerto. Por quien el rio tiene puesto nombre.
Y ansí por las cabañas y el aprisco Pues fué también en aquel mismo vado ,
Do pastan los ganados destas gentes, En el lugar y de la misma suerte ,
Se ven muchas horruras , mucho cisco , Encima delcaballo bien armado ,
De marinas menguantes y crecientes , Y sin llevar recelo de la muerte :
Y aquí y allí montones de marisco , Varon en Santa Marta celebrado
Con otras muestras claras y palentes , Por diestro, valeroso , suello , fuerte ;
Por do conocerá quien puede vello Si vivo, diré dél grandes hazañas
Ser mar antiguamente todo ello. Que ciertamente son cosas estrañas.
Algo después las gentes peregrinas , El engaño pues visto del arena ,
Viendo las perlas yamenoscabadas , Tan grande y inanifiesto detrimento ,
Determinaron ir a buscar minas Escarmentados en cabeza ajena ,
A las faldas de las sierras nevadas Mas arriba mudaron el intento ,
Por estar á sus playas muy vecinas , Donde hallaron una parte buena
Y de tiempos antiguos afamadas , Por do pasaron todos á contento ;
Y ser de oro número crecido Otro dia pasamos adelante
El que de sus confines ba salido. Por Marona , que está poco distante .
Era Pero Fernandez , zapatero , Paso por todas parles mal abierto
Por ser de Santa Marta mas antigo , Que con dificultad pueden pasallo ,
La guia del auriſero venero , Donde se despeñó por mal concierto
Vendiéndose de vista por testigo : Al capitán Luis Pardo su caballo ,
Determinaron ir con él primero Y no pareció mas vivo ni muerto
A se certificar de lo que digo Ni fué cosa posible procurallo ,
Diego Nuñez Beltrán con gente diestra, Porque hasta la mar á donde vino
Y en efecto trajeron buena muestra . Habia mil estados de camino .
Luego se despachó gente deguerra Después de ya romper camino ciego
Con armas de algodon y duro fardo : Y fatigada ya cualquier persona ,
Ooos fueron por mar, otros por tierra , A la playa del mar bajamosluego
Con debidosavisos y resguardo ; Dejando las malezas de Marona :
Los que por tierra van acia la sierra, Pasamos otro rio de Don Diego ,
Por capitán llevaban á Luis Pardo , Que nace de los valles de Tairona ,
Y del bagax que por la mar camina pasamos también á la bajada
Iba por capitán Blas de Medina. El paso de la peña horadada .
Los de lierra se van por la marina , En confianza de otros alimentos
Peon y caballero bien armado ; Allegamos al rio de Guachaca ,
Vimos el gran compas de la salina Pasamos yhecimos los asientos
De Tapé proveida de pescado , En parte que se dice Buritaca,
Que por su cuantidad es cosa dina Ancon mal amparado de los vientos ,
Hacer della mencion este traclado , Entreste rio y el de Mendiguaca ;
Pues es general pesca los veranos Y el dia que llegamos á los rios,
De todos estos indios comarcanos . En el mismo llegaron los navios.
Hinchese de la mar adonde toca , Y porque ya la noche se venia ,
Mediante los influjos y crecientes , No se desembarcó nuestro rebaño
Y en el verano ciérrase la boca Ni pudo la cansada compañía
Al tiempo que los soles son ardienles ; Satisfacer a su hambriento daño ;
De sal se cuaja cuantidad no poca , Mas esperábamos la luz del dia
Y allí dentro de caslas diferentes Para sacar el vientre de mal año ,
Infinidad de pejes abogados , Y fué desvanecido pensamiento
Que sin mas los salar quedan saladlus . Por tempestad de pluvias y de viento.
I
Pero Vadillo viendo tal embargo Como por estos españoles fuesen
Y aquellas muestras de varon insano , Palabras semejantes entendidas ,
Hacerse con sus naos á lo largo Respondenle que no'se detuviesen ,
Le parecia ser consejo sano ; Porquetodos pornán por él las vidas ,
Y ansi con los que vienen á su cargo Y setecientas vidas que tuviesen ,
A Concha se pasó , puerto cercano , Pues serian por él muy bien perdidas ;
Adonde para buena ó mala suerte Y ansi luego se fueron acercando
En tierra y en la mar se hizo ſuerte. Do los otros estaban esperando.
Sabido dónde estaban rancheados , Puestos en el lugar que se refiere ,
El Palomino fué para buscallos Por una parte mar, por otra sierra ,
Con doscientos destrísimos soldados , Al Pedro de Vadillo se requiere
Los treinta y cinco dellos en caballos, Procure de dejar luego la tierra ,
Con armas de algodon encubertados , Y que si pone dientes y no quiere ,
Personas que sabian meneallos ; Apareje las manos a la guerra ;
y los demás que no calzan espuelas Pues en el dia que presente era
Llevaban sus espadas y rodelas. Habia de quedar o dentro ó fuera.
La voluntad de todos era harta Diciendo Palomino ser teniente
De se probar en este rompimiento ; Nombrado por Rodrigo de Bastidas ;
Pero cuando salió de Santa Marta , Vadillo les responde claramente
Deseando ponelles mas aliento , Ser tales tiranías conocidas ,
El dicho Palomino los aparta Y que no piensa de volver la frente
Para bacelles un razonamiento , A fanfarronerías ni heridas :
Fuera del pueblo ya la gente presta , Antes dice que rijan el alarde ,
Y la substancia dėl dicen ser esta : Pues para comenzar era ya tarde .
« Señores , nunca hizo mano blanda Viendo tan sin razon y tan contrario
Buenos lances en bélica porfia , Al dicho Palomino con Vadillo ,
Y aquesta pretension y esta demanda , Y ser aquel un caso temerario ,
Que quiero llamar vuestra mas que mia , Procuran por mil vias impedillo
Es porque sepa la contraria banda Un fray Joan Perez, fraile mercenario ,
Que no tenemos menos osadia : Y un muy honrado clérigo Castillo :
Y pues que por vos va , correa y cueros Corren entrambas partes por los puertos
Conviene que pongais por defenderos. Tractándolos de medios y conciertos.
» Porque si los que veis son posesores Hubo lan eficaces persuasiones
De provincias y pueblos conquistados ,
Sierros sereis adonde sois señores,
Y lan sagaces imporlunidades ,
Que compelieron a los dos varones
Y do podeis mandar sereis mandados : A los efectos destas amistades
Los que vienen serán anlecesores , Debajo de honorosas condiciones .
i
266 JUAN DE CASTELLANOS .
Pues no sin confusion y gran espanto Corren bajos y altos de la sierra
Se divulgan las nuevas al momento : Prendiendo y rescatando muchos reyes :
Comienza luego doloroso llanto Muchos vienen de paz y hallan guerra
Y un caos sin ningun orden ni liento , Contra divinas y aun humanas leyes ;
Y ansi la viril capa comomanlo Prosiguen adelante por la tierra
Manifestaban tierno sentimiento ; Hasta venir á dar á Pacabueyes ,
Todos lamentan , cada cual se duele , Donde hallaron pueblos prepotentes,
Sin haber de por medio quien consuele . Hombres desnudos , pero ricas gentes.
En blanquísimos pechos hay destrozo ; Argollones y joyas muy mejores
Despedazábanse rubios cabellos ; En ley que las demás deste camino;
Dolor quita la loca y el rebozo Ansimismo lenjan atambores
Que suelen encubrir cándidos cuellos , Aforrados en hoja de oro fino ,
Como si de la vida de aquel mozo Grandes culturas, ricos labradores,
Pendiera la salud de todos ellos : Templos dicados al honor divino ,
Y ansi con mil renombres que le daban Segun sú parecer y testimonio,
El padre de la patria le llamaban . Mas eran engañados del demonio .
Flojos un poco los estremos tales , Melió Vadillo pues hasta los codos
Y el pueblo de su llanto mas quietu , Las manos, y los de su compañía
Determinaron hombres principales , , Procuraban por los posibles modos
Reducidos á término discreto , Absconder cada cual lo que podia ,
De le bacer honrosos funerales , Reconociendo del que lo de todos
Los cuales se pusieron en efeto : Para sí solamente lo queria ;
Sácanse lutos , hacese gran gasto Y ansi con su riqueza , que fué harta,
Para pompa cabal y mayor fasto. Determinó volver a Santa Marta.
Luego se congregó la clerecia De los términos sale deste suelo,
Para solemnizar estos oficios ; Debajo del ya dicho presupuesto ,
Acude soldadesca compañía Y segun se decia , con recelo
Con tristes ceremonias y ejercicios : De que vernia con el cargo puesto
Que del difunto cada cual brabia De Castilla gobernador lovelo
Recebido muy grandes beneficios ; Que le pidiese larga cuenta desto ;
Y ansi chico ni grande desta gente Y por irse con mando como vino
Dejó de se hallar alli presente. Abrevió lo posible su camino .
Endurecido pecho se quebranta Vió las ondas del mar con su cuadrilla,
Llorando lan acerba desventura ; Habiendo recogido buena pella :
La música y el canto que se canta Entraron todos pues en esta villa
También representaba gran tristura ; Después un año que salieron della.
Túmulo generoso se levanta , Ocasiones buscaba de rencilla
Y no sin curiosa compostura , Vadillo, sin tener justa querella ,
En torno del retratos de la muerte Y ansi quiso por el enojo viejo
Y letra que decia desta suerte : Poner prisiones á Fernán Bermejo.
Non Palominus habet tumulum quo morte quiescat , El cual , certificado del intento,
Ast dignus magni laudibus ingenii : Al templo se retrajo bien armado,
Nam si cuncta satis quae fecit gesta canuutur,
Hispanos inter grandis ei esse potest.
Engañado del falso pensamiento
No reposa Palomino
Y de muchos amigos confiado ;
Porque las cosas estrañas
En sepultura notoria , De sus hechos arauas . Mas el Vadillo dió su mandamiento
Mas cierto fué varop dino Dichas en particular, Para sacallo del lugar sagrado
Que levante su memoria Bien pueden lener ſu or Y ansi Pedro de Heredia su teniente
Algun ingenio divino : Con buenos de las Lapanas. Lo sacó convocando mucha gente.
Pues ya precipitó la falsa rueda Luego , sin aflojar el interese ,
La fuerza de virtud tan señalada , Era Fernán Bermejo maltratado
Volvamos á Vadillo donde queda Con diversos tormentos, porque diese
Robando y asolando la Ramada, Todo lo que traia rancheado ;
Donde sacó gran suma de moneda , Respóndele : « No tengo que confiese,
Y mas adentio fué con el armada, Porque vos lo teneis a buen recado ,
Pues con guia que luvo conviniente Yo os entregue cuanto me dió forluna,
En el valle de Upar melió su gente . Tomando para mi cosa ninguna .»
Reposaron las gentes castellanas , Y no se contentó con desmembrallo,
Por ballar abundantes las comidas , Sino que concibió peor motivo ,
Campos muy estendidos y zavanas Teniendo pormejor el acaballo
De venados y puercos proveidas, Porque no bable , que dejallo vivo :
Y rios de las sierras comarcanas Fueron pues los efectos aborcallo,
Con aguas en color esclarecidas , Rigor que pareció ser escesivo ,
Y todos estos rios abastados Contra derecho y á razon contrario,
De grandes diferencias de pescados , Y mas siendo varon tan necesario .
Tierra no de calores ni de frio Conlar sus desalinos y pasiones
Que con esceso no podais sufrillo ; Seria trabajoso labirinto ,
Asentó ranchos luego par del rio Y á vueltas de cien mil murmuraciones,
Que de sunombrese llamóVadillo; . Que particularmente yo po pioto,
Y de Fernán Bermejo por su brio Decian que hacia fundiciones
Fingióse ser grandísimo carillo , Dentro de casa sin pagar el quinto ;
Aunque con él estaba muy mobino Murmuraban lambién los oficiales
Por ser siempre parcial á Palomino. A cuyo cargo son rentas reales.
Este corrió las sierras y los llavos , El uno de los cuales fué Grajeda ,
Por ser gran adalid á maravilla , Varon del hábito de Santiago ,
Prendió muchos caciques comarcanos Al cual con los demás también enreda
Que dieron harlo para la vajilla ; Con falsedades por le dar el pago . .
Fué cebando Vadillo bien las manos Y ansi pasó con otros por la rueda
Hasta llegar al rio Carrancilla , De la garrucha dura sin halago ,
Dicho Guatapori por otro nombre , Sin valelle razon ni hidalguia ,
Y el otro por morir alli tal hombre. Ni el autoridad grande que lenia.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , HIST. DE SANTA MARTA , CANTO li . 207
Otros muchos pagaron el escote , Al fin el uso hace gente diestra
Segun a su crüel condicion plugo , Y a los futuros trances advertida ,
Con público pregon y con azote Porque necesidad , como maestra ,
Librado de la mano del serdugo ; Aconseja que cada cual se mida
Y hizo dar a dos o tres garrote , Con el posible que la tierra muestra ,
Otros buyeron del pesado yugo , Sin fausto que le baga dar caida :
A lo menos aquel que fué contino Que gran confusion es para los buenos
En fe y en amistad á Palomino. Por se poner en mas venir a menos .
Habia ya venido por prelado Y ansi los capitanes atrasados ,
Un fray Tomás Ortiz, dominicano, Aunque fueron primeros en el pasto ,
Docto varon y bieu intencionado , Vivian recogidos y atentados
El cual viendo su término tirano En su casa , familia y en su gasto ,
Procuró por un orden moderado Por no se ver después menoscabados;
Ile por todas vias a la mano, Pero Lerma traia tan gran ſasto ,
Diciéndole ser ya Lerma vecino, Como si fueran infalibles cuentas
Porque los dos venian un camino . Haberse prometido grandes rentas,
Ya temeroso de su desconcierto , Cumplidos eran pues los tres quinientos
Por no ver ocupar otro su silla , Con otros veinte y ocho de la era ,
Ante quien le pidiesen el gran luerlo Cuando con sus soldados ochocieblos
De los insultos bechos en la villa , Vido de Santa Marta la ribera :
Determinó salir del dicho puerto, Todos traen costosos ornamentos ,
Y ausi se fué la vuelta de Castilla , Bizarros y follones ; salen fuera
Dentro de pipas de agua su provecho, Calzas , jubones , varios en colores ,
Por mas disimular el hurto becho . Y cueros de grandísimos primores.
Mas como se ganó con falsa maña, Los casados con capas y con sales ,
Por malas vias , por inicuo modo , Ricamente vestidas sus zagalas ;
En las arenas gordas, en España, Hacen reverberar solares rayos
A quel rico candal se perdió todo Los plumajes con puntas y otras galas ;
Dentro de las riberas que el mar baña , Orden luengo de pajes y lacayos ,
Y el Vadillo quedó puesto del ludo Mayordomos , trinchanies, maesliesalas ,
En otra carabela diferente , Con todos los restantes oficiales
Do se escapó de aquel inconvinierte. Que tienen los señores principales.
No le quedó caudal para que pueda Pensaban viejos , viejas, mozos , mozas ,
Solapar su maldad y atrevimienii , Ser poblacion de ricos aposentos ;
Pues suele muchas veces la nioneda Y como vian hechas ciertas rozas
Ser de delictos gran medicamento : Que desmontaron para los asienlos ,
El comendador pues dicho Grajeda Y en ellos poco mas de treinta chuzas
Luego partió tras él en seguimiento ; Comunes a las aguas y á los vientos ,
Trajole la persona tan corrida Imaginaban ser mas adelante
Que con prisiones acabó la vida. Olro lugar que fuese muy pujante.
Aqueste fue su fin bien merecido , Mas como los remates y los dejos
Y aun ayudáronle segun entiendo. De su viaje fueron de manera
Y pues con él babemos concluido , Que sin se divertir mas á lo lejos
Y Lerma llega ya con gran estruende, Los hacen alojar en la ribera ,
Quiero dejar pasar este rüido Quedaron muy confusos y perplejos,
De trompas que los aires van rompiendo : Viendo que la ciudad aquello era ,
Notemos el entrada, y entre tanto Do para descansar miembros humanos
Daremos orden al segundo canto . Han de hacer los ranchos por sus manos.
Luego Lerma saltó con sus gentiles
Hombres y las personas mas acelas ,
Con otras invenciones mas sutiles ,
CANTO SEGUNDO . Mas ricas , mas costosas , mas perfeļas :
Suenan altos y bajos ministriles ,
Dob se tracta de la llegada de Garcla de Lerma á Santa Maria , el gran
Hundese la ribera con trompetas :
lausto y pompa que trajo , con olras cosas dignus de escriptura . Ua dia de juicio parecia
A nuestra baquiana compañía .
No pocas veces hace harto daño Los cuales , como ven tanta devisa ,
Al que de nuevo viene por regente , Tantas y tan costosas invenciones ,
Del modo del gobierno ser estraño Estando los mas dellos sin camisa ,
Y querer regulallo por su frente , Y apenas camisetas y calzones ,
Pudiendo libertarse del engaño No podian disimular la risa , '
Siendo su desengaño ya presente : Hablando con algunos chapetones ,
Mas muchos destos hay ian obstinados Y cuando baquianos se lopaball,
Que no consienten ser desengañados. Cocando desta suerte murniuraban :
Y á mí paréceme que menos verra a ¿ Qué debe de comer aquel de sopas
Quien reconoce tractos diferenies Que trae los carrillos temblader os ? »
De los quél sabe, para paz ó guerra , Õiro dice : « Descargarán las popas ,
Si se va por do fueron otras gentes Quedarán los navios mas lijeros . »
Que para gobernar aquella tierra Otro decia : « Para guardar ropas
Previnieron a los inconvinientes , Han de servir de cajas los gargueros ,
Conociéndolos ya por esperiencia , Pues fallando racion del que gobiera
Y rebuyendo dellos con prudencia . Las han de rematar en la taberna .
Pues para que se hagan suſrideros » Gallardisimos van amos y pajes ,
Trabajos insufribles de pesados , Derechas y bien puestas las braguetis,
Mas saben todavía los primeros , Acabaránse los malalotajes ,
Como hombres mas rompidos y cursarlos , El lujo de picheles y limetas,
Y ansi suelen decir que los arteros Vereis después caidos los plumajes ,
Se bacen de los bien escarmentados , Callar las cherimías y trompetits,
Y aun primero que hagan esta prueba Pues para remojar el intestino
Ha perecido harta geule nitevin . Igua delgada servira de vino.
268 JUAN DE CASTELLANOS .
» Vos vereis antes que la Pascua venga Pareciéndole bien estos intentos
Mozos en cuantidad y pajeshorros, A la gente que estaba descontenta ,
Porque los amos con la hambre luenga Aprestandoguerreros ornamentos
Irán á mariscar por esos morros , Cada cual á la lista se presenta :
Y les dirán : Buscá quien os mantenga, Juntáronse soldados cuatrocientos ,
Que ya no es liempo de criar cachorros, Y fueron de caballo los ochenta ;
Ni mis dientes consienten decir loma , Con ellos y con gran fausto que saca
Sino que cada pula bile y coma . » Se ſué Lerma la vuelta de Guachaca .
Aqueste pasatiempo se tenia Allillegó con orden diferente
Entre personas necias y aun discretas De los pretéritos gobernadores ,
De los antiguos desta compania , Cama de campo , silla de gran frente ,
Genle de solamente camisetas ; Rica vajilla , muchos servidores ;
Y mucho mas al tiempo que comia Con Beianzos , gran lengua desta gente ,
Lerma con cherimias y trompetas, Llamaba los caciques y señores ,
Riquísimo repuesto, muchas sillas De los cuales algunos acudian ,
Y ostentaciones grandes de vajillas. Y otros con un a no quiero » respondian .
Juzgaba por ventura que le toca Muchos dellos también hacian fieros ,
Y le cumple lo tal en su comarca , Y ansí Lerma por atemorizallos
Pues era gentil-bombre de la boca Envió cuantidad de macheleros ,
Del César , invictisimo nionarca : En cuyas manos no faltaban callos ,
Su hacienda gastó, que no fué poca , Para hacer por ásperos oleros
Sin reservar dineros en el arca , Camino por do fuesen los caballos ,
No por lo ya sabido destas sierras , Que iban con grandisimos trabajos
Sino con esperanza de otras tierras. Sirviendo solamente de espantajos ;.
Por ser gobernacion muy ampliada, Pues si supieran lo que de presente ,
Y aunque por asperezas insufrible , Que reconocen bien usos y modos ,
Esperaban que siendo mas calada Sin poder defendellos nuestra genle ,
La hallarian ser mas apacible ; En ásperas quebradas y recodos
Y ansi vino con él gente granada , Pudieran estos indios facilidenle
Dejando sus haciendas y posible : Hacer que los perdieran alli todos ,
Algunos nombraremos en la historia , Porque la sierra es lan salebrosa
Y agora los que diere la memoria . Que no se vido semejante cosa .
Pedro de Lerma, mozo cuyo brio Al fin se mandan ellos por escalas ,
De rayas igualaba la mas alla, Que desechadas con algun relance
Escobar, Villalobos y Berrío , Todas las otras partes de muy malas ,
Juan de Montemayor, Muñoz, Peralta , Siempre prometen peligroso trance ,
Fernando de la Feria, que yo fio Y son bien menester lijeras alas
Que para capitan no tuvo falla, Para dar a los indios un alcance ,
Ansimismo Francisco de Arbolancha, Que corren á su salvo por la cumbre
Cuyo valor tampoco tuvo mancha. Dando sio recebilla pesadumbre.
Lorenzo de las Casas y el de Aldana, Y agora sin guerreros movimientos ,
Que después en Pirú tuvo gran mano Siendo gente de suyo muy sangrienta ,
Céspedes y Fernando de Santana, Solamente quitaban alimentos ,
Y Anton Santana , su menor hermano , Sin perseguir la nuestra macilenta ,
Un Pedro de Sanlúcar, un Lizana . Los cuales , segun iban de hambrientos,
Bueso, Juan de Ribera, Juan Toscano, Pudieran padecer mortal afrenta ,
Con otros valerosos, de los cuales Mas gran rüido va por los altores
A liempos nombraré los principales; De flautas , de cornetas y tambores.
Entonces pues do quiera que se vaya Viendo la gente bárbara revuella
Eslaba toda la ribera llena : Y en grandes confusiones y alboroto ,
El costoso jubon, la rica saya, Por medio de la sierra dan la vuelta
Tendidos por descanso de su pena En todo defraudados de su voto :
De noche por aquella santa playa , Llegan caballos y la gente suelta
Sirviendo de colchones el arena , Donde llaman alli valle de Coto .
Hasta que ya bicieron pobres ranchos, Seis leguas poco mas de Santa Marta ,
No tampoco pulidos ni muy anchos . Donde volvieron con congoja harta.
Después que reposaron algun dia , Porque nunca, después que se corria
Falió racion de castellanos trigos, La tierra por aquella circunstancia ,
Y luego se cumplió la profecia Nadie bizo jornada lan baldia
Que les pronosticaron los antigos , Ni camino de menos importancia ,
Porque la gente toda perecia , Pues del remedio que se pretendia
Y andaban muchos pobres y mendigos , Fué menos que ninguna la ganancia ;
Tanto que muchos de los mas gentiles Y ansi los pobres y necesitados
Los vian abatir á cosas viles . Se volvieron nias pobres y cansados .
Roconociendo los inconvinienles Grande murmuracion invalecia
Que nacian de las necesidades, En se volver á Santa Marta luego ,
Y cómo ya caian muchas gentes Porque necesidad los compelia
Con pesadísimas enfermedades, A no tener allí mucho sosiego ;
Dejando quien curase los dolientes , Y ansi para salir por otra via
Que fueron no pequeñas cuantidades, Al Lerma combatia comun ruego ,
Determinó de visitar la tierra , Al cual le pareció ser conviniente
Pues estaba de paz y no de guerra , Entrar en Pocigueyca con su gente ,
Porque los bárbaros desta frontera , A causa de lener ya relaciones
Con los ancones del compás marino De los antiguos con quien él pratica ,
Sustentaban la paz de la manera Ser aquellas insignes poblaciones,
Que les mandó Rodrigo Palomino, Y ansimismo la gente dellas rica ;
Cuyo valor entre los indios era Demás deslo tenian ocasiones
Tenido por po menos que divino ; Por paz , cuyo principio certifica
Y ansi Lerma queria por presencia La ciénaga que ciñe su frontera
Hacer ostentacion de su poleucia. Porque ya sustentaba paz sincera.
209
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , IST. DE SANTA MARTA , CANTO 11
Y a todos parecia buen empiezo Iba por capitán Juan de Berrio ,
Para poder entrar en su terreno , Varon cuya virtud fue muy entera ,
Quererles allanar el estrompiezo Y con el cien soldados de buen brio ,
Primero , los vecinos deste seno ; Como Mateo Sanchez y Ribera ,
También su principal, dicho Tocuezo , Fernando de Santana , Juan del Rio ,
Se profirió traellos á lo bueno , Anton Martinez , Pedro de Herrera ,
Debajo cuyas prendas y promesa Y otros algunos , gente conocida ,
Para llegar alla se dieron priesa . Que basta boy alguno tiene vida.
Salieron cuatrocientos escogidos , Suben con el valor que convenia
Serian de caballo mas de ciento , Como dos ó tres leguas de distancia ;
Del seco pan de yuca proveidos , Llaman de paz aquella compañía
Que fué lo principal de su sustento : Que hallaban por esta circunstancia ,
Que los trabajos antes padecidos Tocuezo les habló lo que sabia
Pusieron a los mas en escarmiento , Ser para su quietud demas substancia ;
Y es el cazabi pan que si se moja Mas ellos ya dispuestos a la guerra
De toda su substancia se despoja . Le responden que salgan de su tierra.
Pues el alforja siendo remojada Juntamente por muchos se comienza
Por ciénagas ó pluvias ó creciente , Un no sé qué de mal comedimiento :
Quien piensa llevar algo lleva nada , Los nuestros viendo tanta desvergüenza
Y puede ver comer y estar á diente ; A fin de los poner en escarmiento ,
Y quien lo come tenga preparada Quebrantaron los hilos de la trenza
Bebida con que pase buenamente , Que solia lejer buen sufrimiento ;
Pues si se retardasen los bocados Y ansi subieron por aquellas cuestas
Podríanse burlar los convidados . A punto las rodelas y ballestas.
Llevaba Lerma pues sus fuerzas lodas , Era de tal altor esla frontera ,
Vajillas y larguísimos repuestos , Que para la subir , forzosamente
Como si fueran á solemnes bodas Habian de pasar por escalera ,
Y no para peligrosmanifiestos : Donde no vian defensor palente :
Van azadones, barras, van escodas El Berrio llevó la delantera ,
Para bacelle llanos los recuestos ; Y todos van con brio diligente ;
Va Tocuezo también muy diligente Mas parecieron luego tantas manos
Para llamar de paz aquella gente. Que hacen reparar a los cristianos .
Llegaron a las faldas de la sierra Y si para subir se daban priesa ,
Donde tenian muchas sementeras ; Para bajar no tienen menos ganas ,
Pobladisima ven toda la tierra , Porque sobrellos llueve muy espesa
Insuperables todas las laderas ; Aguda flecha, golpe de macana ,
Mandanse ya de paz é ya de guerra Piedra de lodas partes , que no cesa
Por enhiestas y largas escaleras De lastimar la gente castellana :
De grandes lajas puestas de buen arte , Unos saltaban dos , tres escalones ,
Por no poder subir por otra parte. Otros bajando van á trompicones.
Subió Tocuezo la cercana loma Bien como cuando carga mucha gente
Llamando los propincuos moradores : A ver algunas fiestas en lablado ,
Sobresaltáronse , mas él los doma Que se quiebran las vigas de repente
Y hizo que perdiesen los temores ; Y upos sobre otros van mal de su grado ,
Salió luego de paz su gran naoma Este se quiebra pie y aquel la frente
Con algunos caciques y señores ; Otro de piés ajenos és hollado,
Lerma los recibió con buena mana Y el que pudo saltar mas y primero ,
Dandoles cosas hechas en España. Ese libró mejor si fué lijero :
Subieron pues al pueblo mas cercano , Ansi lambién la misma pesadumbre
Que de gran cuantidad de casas era Tuvieron los soldados deste bando ,
Por orden repartidas en un llano Pues cuando vieron tanta muchedumbre
O boya bien ansi como caldera , Que venia sobrellos descargando ,
A causa de tener á cada mano A su pesar bajaron de la cumbre
Muy alta y asperisima ladera : Unos sobre los otros trompicando,
Hay en lorno labranzas y frutales , Y el que sallar podia por encima
Regalos grandes destos naturales . Ese se tuvo por de mas estima .
Desampararon indios el asiento , Tiénese por rüin el mas tardío ,
O por ir á lugares mas seguros , Por de mayor valor el menos flojo ,
O porque de su proprio nacimiento Por seguro quien hace mas desvio ,
Son todos intractables y hombres duros : Quien buye por valiente y ortodojo :
Cada cual escogió buen aposento , A muchos hieren , hieren á Berrio ,
Y sin adivinar males futuros De tal suerte que siempre quedó cojo ;
Usaba Lermasiempre de sus pompas Y aun fué bien venlurosa la herida ,
Con son de cheremias y de trompas. Pues no fué perdidoso de la vida .
Esperimentó luego rica silla Porque del número de los beridos
La majestad de Lerma cuánto pesa : Escaparon muy pocos ó ningunos ,
Ostenta repostero la vajilla , Y á ser con mas instancia perseguidos,
Los pajes diligentes ponen mesa ; No volvieran demales tan ayunos :
Mas no ternia yo por maravilla Mas con vellos los indios divertidos ,
Los bárbaros hacer en todo presa , No curaron de ser mas importunos ,
Viendo la destruicion y destemplanzas Satisfaciéndose con lo ya hecho
En sus casas , frulales y labranzas. Y con manifestalles su mal pecho .
Y ansi los indios por las demasias Pues indios que tenian un cabezo
Ajenas de su poco sufrimiento , Y estaban à la parte mas cercana ,
Se detuvieron mas de treinta dias A voces dicen : « Húyete , Tocuezo ,
Sin acudir con reconocimiento ; Si no quieres morir muerte temprana ,
Pero salieron ciertas compañías Porque le lorceremos el pescuezo
A quien el Lerma dió su mandamiento Si acaso le ballaremos mañana ;
Para que los caciques vengan luego , Y á Lerma dirás luego que se salga ,
O donde no , sus casas queme fuego. Si hallare guarida que le valga.
270 JUAN DE CASTELLANOS .
El amenaza que se le hacia Bien como lo que cuentan del ruido
Por sus proprios amigos y parientes , De ciertos montes septentrionales ,
Selamente Tocuezo percibia, Que no lo puede comportar oido
Y dió declaracion a muchas gentes : De todos cuantos bay de los mortales ,
Berrio recogió su compañía , Antes con tanta voz , lanto bramido
Ansí los sanos como los dolientes , Han perecido gentes principales :
Y con gran priesa bajan la ladera Ansí también aquí se desatina
Hasta llegar do Lerma los espera . El español con grila tan contina.
El cual de ver negocio lan confuso Porque las gentes á furor subyelas
Mostró gran sinsabor y sentimiento ; Se convocan , animan y se llaman .
• La venganza del hecho se propuso , Tocando sobre mas de mil eornetas
Segun pedia tal atrevimiento , Que parece tocándolas que braman :
Sin creer a la gente de mas uso Innumerable copia de saetas
Que por ventura fué su perdimiento : Por una y otra parte se derraman ,
También Tocuezo dijo ser aviso Galgas lapídeas, infinito canto ,
Salirse luego Lerma , mas no quiso . Que al mas fuerte causaban gran esparto .
Antes al indio dijo que volviese , No falta gran rüido de atambores
Pues era de cristianos tan amigo , Que tocaban en una y otra loma,
Y a todos los caciques les dijese Con los pesados gritos y clamores
Que lo tuviesen ya por enemigo , Que suelen los secuaces de Mahoma :
Porque verian antes que saliese Quince caciques son, grandes señores ,
Un mas que crudelisimo castigo , Subyectos á los mandos del naoma ',
Y hasta lo mas alto de la sierra Llamado , segun dicen , Marocando ,
Habia de quemar toda la lierra . Sus gentes cada cual acaudillando.
El indio , no queriendo dalles cebox Serian mas de veinte mil salvajes
Y ser mejor vivir á mira y anda , Inflados con guerreras apostemas ,
Le respondió : « Yo bice lo que debo Y con aquellas furias y corajes
Para tornar aquesta gente blanda ; De gentes renegadas y blasfemas :
Mas agora no puedo , ni me atrevo Menéase gran suma de plumajes ,
A les notificar esa demanda, Ricas coronas , lucias diademas ,
Porque descargarán unos y otros Resplandecientes pectos y chagualas,
En mi lo que desean en vosotros . Lucidos brazaletes y otras galas.
Y si teneis acaso presupuesto No venian con orden mal digeslo ,
De ir á castigar estos salvajes , Sino con un compás bien concertado ,
No sudes en subir algun recuesto , Acomodado cada cual al puesto
Pues , sin que tú los busques ni trabajes, Que por su capitán fué señalado ,
Yo sé que le vernán á buscar presto , Siu que las asperezas del recuesto
Cargados de macanas y carcajes ; Efecio haga desproporcionado ,
Mas yo no quiero ver tan mala cosa , Porque venian estas gentes juntas
Sino poner los pies en po'vorosa .. Eu dos prolijas alas ó dospuntas.
Lerma dijo : « Podrás estar seguro Elun cacique , dicho Macopira
Que no querrán tomar lan mal consejo ». Gobierna con Macorpes el un ala ;
Pero Tocuezo como ya maduro No con menos furor ni menos ira ,
Y con las esperiencias de hombre viejo , A la siniestra va Toronomala ;
La tierra ya cubierta con obscuro , En este mismo puesto Doromira ,
Arrebató las armas del conejo , El cual en gran destreza les iguala ,
Teniendo por mejor salto de mala , Y Marocando, principal regenle ,
Que la seguridad de que se trata . Va con otros caciques en la frente .
Ido Tocuezo , luego se procura Guïando van ansi los escuadrones
Velar por el compás á la redonda , Por recoger en medio los cristianos ,
Y a causa de la noche ser obscura Entre los cuales hay dispusiciones
Peones y caballos hacen ronda , Mas para sueltos pies que para manos
Con la solicitud del que segura Pues no menores son sus lurbaciones
Quiere hacer su nave con la sonda , Que de confusa junta de villanos ;
A lin de descubrir aquel engaño Y ansi para guardar la dulce vida
De donde le podria venir daño. Piensan que su salud es la büida.
Y al tiempo ya que la nevada cumbre A gran priesa pidió Lerma Polanco
Sus candidos colores descubria , Arnés escogidisimo que lleva ,
Tocados y heridos de la lumbre Queriéndose con él armar en blanco
Quel hijo de Latona les envia , De lo superior hasta la greva ;
Aparlada la ciega pesadumbre Mas bien pudieran dalle loque franco
Con la presencia del presente dia , Los indios , si hicieran en él prueba ,
Dejan los que dormian sus cubiles Porque para la guerra destas gentes
Al son de sonorosos ministriles. Las iales armas son impertinentes.
También del soporífero sosiego También las asperezas de la sierra
El confiado Lerma se levanta : Para caballos son inaccesibles :
De sus ropas le hacen el entrego Hay muchos aguaceros en la tierra,
Desde los altos hombros á la planta ; Y en ella los calores insufribles ;
Un capellán le dijo misa luego , A venenosas flechas desta guerra
Y no mucho después también ayanta Menos parecen armas invencibles ,
Con vajilla de plata bien labrada Pues por poco que quede descubierto
Y con la majesiad acostumbrada . Por allí sin errar puede ser mueriu .
Y al tiempo que se bacen ya pequeñas Y ansi para las tales ocasiones
Las sombras todas de los vejetales, Son mas acomodados y lijeros
Y huyen del calor à frescas breñas Los sayos estofados de algodones
Los mos y los olros animales , Que usan baquianos compañeros,
Parecieron por riscos y allas peñas û sirven en las noches de colchones :
Inmensa cuantidad de naturales , Sop defensa de grandes aguaceros ;
Coo tales gritas , voces y gobier10 , Si duriniendo rebato lo recuerda
Que parecian furias del infierno. Vestida tiene ya la mano izquierda.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, HIST. DE SANTA MARTA, CANTO II. 271
No se turba tomándolo dormido, Aparejose para la venganza
Por ya tener alli sin que se mude Un hombre de caballo poco diestro :
Con que poder salir apercebido , Contraria le salió su confianza ,
Y a la mano halló con que se escude, Y el bado que la dió le fué siniestro,
De sus industrias proprias socorrido, Porque Marcopes le tomó la lanza ,
No con mozo ni paje que le ayude, Asiendo muchos indios del cabestro,
Segun agora Lerma , y aun no puede, Y tantos apuntaron al terrero ,
Porque ningun lugar se le concede, Quel caballo murió y el caballero.
A causa de llegar el terremoto Y sin soltar la lanza de las manos
De flechas que no van sin yerba fina, Marcopes ocupó cierto canino
Y tan grande la grita y alboroto Angosio, por do huyen piés livianos
Quel buen gobernador se desatina ; De los que temen este iorbellino,
Y ansi sin esperar ajeno voto Y con ella mató cuatro cristianos,
Aprieta las espuelas y camina : Y muchos mas matara , pero vino
Siguiólo mucha gente de caballo Pablo Fernandez en aquel instante ,
Tomando por achaque no dejallo . Poniendo la rodela por delante .
El peon , que no puede mas , espera Marcopes usa de su destemplanza ;
Y al impelu terrible que venia Pero fuéle la punta rebatida,
Hizo rostro la gente mas guerrera Y al tiempo que de veras se abalanza , .
Y Tapia , capiián , muy'mal herido Por ser de los más diestros baquianos ,
De una crudelisima pedrada Después de ya dejar incendio hecho ,
Que le llagó la mano del espada . Que fué de mayor riesgo que provecho .
Después que los peones prosiguieron, Sabiendo pues Suarez ya ser idos ,
La gente de caballo se apresura , Porque sin riesgo pasen la gran cuesta
Mas los veloces indios se subieron ( Por cuya causa fueron repartidos )
En otras partes de mayor altura , Entre los españoles contrapuesta ,
Quedando tres ó cuatro quemurieron Mandó que suban algo divididos ,
Con bala de arcabuz ó jara dura : Por tanta galga como los molesta :
Los españoles van en ese punto Finalmente , pasaron sin desmanes
A la ciudad mayor que tienen junto . Donde estaban los otros capitanes .
La cual era , segun se manifiesta , . Para curar algunos del rabioso
Alcázar y morada de los reyes , Veneno , dieron luz á las candelas,
Y la cabeza dicen ser aquesta Y allí para tomar algun reposo
De las que estan subyectas á sus leyes : Asentaron real y ponen velas ,
Era de grandes casas bien compuesta , Por descansar el tiempo tenebroso
Que suelen por allí llamar caneyes , Debajo de fïeles centinelas ;
Donde no vieron ániina nacida , Mas el adelantado no reposa
Antes de todas cosas ya barrida. Admirado de tierra tan fragosa.
Otra vez con la paz les requerian , Pasada la nocturna pesadumbre,
Con voces que les eran manifiestas , Y Apolo comenzando su carrera ,
Las cuales sus oidos ofendian , Mostrando por el alto de la cumbre
Teniéndolas por duras y molestas ; De la nunca domada cordillera
Y si desde los altos respondian , A la vista mortal aquella lumbre
Son flecbas venenosas las respuestas , Que da mas resplandor en el esfera ,
Tantas , que les hirieron seis caballos El buen gobernador con pena harta
Sin que pudiese cura remediallos. Determinó volver á Santa Marta :
Vista pues por el buen adelantado Llevando por delante los heridos
La gran protervidad del enemigo, De los pestilenciales nocumentos ,
Determinó que fuese castigado Cuyas lamentaciones y gemidos
En lo que se pudiese dar castigo ; En él causaban tiernos sentimientos ;
Y ansi luego mandó ser abrasado Y siempre que tocaban sus oidos ,
Por todas partes el lugar que digo , Crecian sus fatigas y tormentos ,
Y los demás que van por las laderas Viendo que sin que lleguen a las manos
Talándoles lambién las sementeras . Y sin ver quién , le maten sus cristianos.
El alférez mayor Anton de Olalla Antes de se partir dejó mandado
Y el capitán Juan Ruiz Orejuela , Al hijo don Alonso que prosiga
Con cuyas fuerzas en cualquier batalla El castigo que tiene comenzado
El mas fuerte y el Naco se consuela , Con gente tan rebelde y enemiga :
Mandaron a la gente que se halla El cual como valiente y esforzado
Con mechas , aderecen la candela , No rehusó trabajo ni faiiga ;
Para que se conviertan en ceniza Y ansi para cumplir sus mandamientos
Las moradas de la ciudad pajiza. Tomó destos soldados ochocientos.
Fumosas llamas cercan el asiento Todos pasaron juntos por Origua ,
Que sobre muchos otros tiene mando : Ydespués se partió la compañia ,
Vuelan luego con gran fuerza de viento , El capitán Suarez á Bondigua
Los bajos y los altos ocupando , Y el general para San Juan de Guía ,
Sin que manifestasen sentimiento Llevando gente de la mas antigua
Los indios que su mal están mirando ; Que ya los malos pasos conocia ;
Mas antes deseaban ver las casas Y aunque pasos algunos se defienden
Do cristianos entraron hecbas brasas. Ambos à dos llegaron do pretenden .
Por las cercanas villas estendieron De paz los de Bondigua les salieron
Las llamas del incendio riguroso, Por ser su poblacion menos potente ,
Y luego visitaron y corrieron Y al capitán Suarez ofrecieron
A los valles de Cuelo y Valhermoso , Algunas buenas joyas en presente ;
Con mas los siete pueblos do luvieron Salieron destos pueblos y subieron
Ningun espacio largo ni reposo , A otra poblacion mas eminente
Antes desde los alios y peñoles En genies y posible , que se llama
Les hirieron algunos españoles. El valle de los indios de Chairama.
Y en ciertas angosturas de lugares Hombres membrudos , sueltos , bien dispuestos,
Perecieran enfermos castellanos Mas que las otras gentes sus vecinas ,
Donde con iostrumentos militares Los cuales fueron a las armas prestos
Los acabaran indios comarcanos , Cuando vieron venir las peregrinas ;
Si la virtud del capitán Suarez Y por aquellos altos y recuestos
No los quitara vivos de sus manos El vallese hundia con bocinas ,
Y ansimismo don Diego de Cardona Hechas de las canillas de hombres muertos
Con insigne valor de su persona. Por ellos en aquellos mismos puertos .
Del hemisferio nuestro retrayendo Sube por un altísimo collado
Iba su presurosa luz Apolo, El Suarez al golpe de la gente :
Y sus dorados rayos estendiendo A San Maltin llevaba del un lado,
A las gentes que ven el otro polo, Varon en los recuentros escelente ;
Al tiempo que Suarez , conociendo Otro colateral es Juan Cuadrado ,
Que con su compañía queda solo , Alférez estimado por valiente :
Procura como capitán discreto Arronjan tantas galgas al instante ,
Sacar á sí y á lodos del aprieto . Que vuelven mas atrás que van delante.
+
204 JUAN DE CASTELLANOS .
El español brioso y atrevido Deste jaez y muy mayor estruendo
Porfia con sudor en la subida ; Resulta de los palos y pedradas ,
El bárbaro no menos encendido , Que para los oidos es horrendo
Procura de privallos de la vida : De los que llevan piernas fatigadas,
Suarez en la pierna fué herido Al tiempo que la cuesta van subiendo
Y aunque no fué de muerte la herida , Sin poderse valer de las espadas,
En comer y beber tuvo gran freno Unos enhiestos y otros de rodillas,
Creyendo ser la fecha de veneno. Y del sudor cubiertos las mejillas.
No cesan de subir , y como vieron Animan con cornetas los de fuera
Que ya no les podian poner rienda , Que son hechas de grandes caracoles,
Los bárbaros sus casas encendieron Pero con todo esto persevera
Antes que nuestra gente las encienda , La fuerza de los nobles españoles ,
Y con fechas y piedras rehicieron , Hasta que ya subieron la ladera
Ayudados del humo, la contienda; Abuyentándolos destos peñoles ,
Pero los nuestros son superiores , Adonde descansaron un buen rato ,
Haciéndoles lomar otros altores . Pero no sin temor y sin recato .
Después que por la poblacion entraron Porque segun aquellas ocasiones ,
Con una bambre loca y atrevida , Los tiempos de quietud eran escasos ,
Sin consideracion se derramaron Y para ir al pueblo de Quiñones
Los mas dellos en busca de comida : Restaban de subir dos malos pasos ;
Viendo que del buen orden no curaron Y ansi lomó Suarez de peones
Ni fué su voluntad obedecida , Los mas lijeros y los menos lasos ,
El Suarez mandó que con la boja A fin de descubrir aquel engaño
El alférez Olaya los recoja. De donde les podia venir daño.
El cual luego partió como una jara Siguieron los demás á los primeros ,
Con la rodela y la espada lista , Segun guerreros usos ordenados;
Y como por su mando no repara Indios algunos ven por los oteros ,
Un mancebo Bermejo , polvorista , Pero los pasos desembarazados ;
Dióle tal cuchillada por la cara , Procuran de bacer los pies lijeros
Que fué ventura no perder la vista : Antes que se descubran mas nublados :
El golpe fué debajo de las cejas Finalmente, llegaron al asiento
Tan largo que locó las dos orejas . Sin ver alborotado movimiento.
Aprieta la herida con la mano Hallaron ya la gente retraida ,
El misero , pidiendo luego cura : Vacias las moradas y aposenlos ,
Fué el capitán Cardoso , cirujano , Pero dentro gran copia de comida
En medio del hervor desta presura , Que no fué lo menor de sus intentos ;
El cual en breve tiempo le dió sano , Porque de la larguísima corrida
Sin quiçar el barniz desta pintura , Todos iban cansados y hambrientos :
Por no ser poderosos mil alcaldes Componen las dormidas y las cenas ,
A limpiar lan pesados albayaldes. Que después pagarán con las selenas.
* Viendo quemadas ya por el vecino Viendo como queria coger beno
Aquellas afamadas poblaciones, Para cama cansado caminante ,
Los nuestros apresuran su camino Suarez dijo : « Por consejo bueno
Al pueblo que llamaban de Quiñones ; Ternia que pasemos adelante ;
El Juan de San Martin con ellos vino Salganios de tan áspero terreno ,
Guïando por forzosos reventones , No hallenos en él quien nos espanle ;
Los cuales ya tenian ocupados Porque destas señales se barrunta
Indios de todas armas pertrechados. Que se va convocando grande junta .»
Cuando llegaron a la postrer cuesta , El San Martin , que llevan por pilolo ,
No pudieron tomar algun reposo , Le respondió : « Señor , en este puesto
Porque segun el indio los molesta Ningun temor tengamos de alboroto
O subir ó morir era forzoso ; De indio que nos pueda ser inolesto..
Y el capitán Suarez bizo presta, Ayudáronle todos con su volo ,
Para subir el paso peligroso , Porque por ir cansados quieren esto ;
Compañía de sueltos rodeleros, Y ansi reparte quien el cargo tiene
Yendo con ellos él de los primeros . Las velas por el orden que conviene.
Los pasos desta sigue la restante , Fuéles la cena bien aderezada ,
De diferentes armas pertrechada , Pues el mismo señor es el criado ,
Llevando con buen orden por delante Y seria la mas aventajada
Aquella bien compuesta pavesada , Algunos puños de maiz tostado ,
Con tiros de arcabuz porque se espante Y alguna balatilla mal asada
La bárbara canalla , confiada La sustancia mejor de lo guisado ;
De dar á sus deseos cumplimiento Y ansi durmieron en aquella cumbre ,
Sin ellos recebir desabrimiento. Sin que nadie les diese pesadumbre.
De bárbaros que tienen mas enfrente , Al tiempo ya que la febea llama
Ante que concluyesen la subida Comienza de dorar la verde planta ,
Vino de flecha y piedra tal creciente Y en el altor de la tremente rama
Que se ven en gran riesgo de la vida ; El ave con arpada lengua canta ,
Y aun con los arcos dan á manteniente , El español de la terrestre cama
La municion de flechas consumida : Las armas en la mano se levanta ,
Los golpes insufribles de desnudos y el bárbaro también por su partido
Atormentan y quiebran los escudos. No sale menos bien apercebido.
Como en tinieblas, muerta ya la lumbre Los nuestros bajan luego la ladera ,
Y el oficio divino concluido , Segun les pareció que convenia ,
Que hacen , de católica costumbre , Guiando San Martin esta carrera
Con palos y matracas gran rüido, Acia la playa de San Juan de Guia ,
En memoria de aquella mansedumbre Adondedop Alonso los espera
Del justo que por Judas fué vendido , Con caballos y buena compañía ;
Y aquella multitud de roncos sones Pero por donde van , tienen los puertos
Entristecen cristianos corazones : Infinidad de indios encubiertos.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE JI, ELEGIA IV, CANTO I. 295
Pasando pues por un lugar estrecho , Hicieron pues sus pasos diligentes
Temerosos y bien apercebidos ,
Orillas de la mar y sus resacas ,
De los indios que estaban en acecho
Algunos españoles son heridos Hasta que ya loparon los dolientes,
De yerba ponzoñosa , y esto hecho , A los cuales traian en bamacas
Con gritas atormentan los oidos , Que de cristianos hombros van pendientes :
Demás de los crujidos de las cuerdas , Y como no podian fuerzas flacas
Cuyos encuentros son manos izquierdas. Comportar los heridos ni llevallos,
Pusiéronlos encima de caballos .
Segun suelen venir granizos gruesos
De la region del aire congelados, Puesto caso que no sin embarazos
Que lastiman las carnes y aun los huesos De prisiones y fuertes ligaduras ,
De las aves , conejos y venados , Porque después de hechas mil pedazos
Y también los rüidos son espesos Las ropas y sudadas vestiduras,
De los golpes que dan enlos tejados : Se mordian las manos y los brazos
Con estridor de dientes y bramuras ,
Tal y tan grande estruendo se hacia Retorciendo los labios y la boca
Al tiempo que se da la batería . Cuando la yerba las entrañas toca .
Los diestros y los menos enseñados Desta manera fueron caminando
En aquestas belijeras escuelas , Hasta San Juan de Guia , do primero
Estaban de rodillas encorvados
Detrás de los escudos y rodelas , Dimos razon estallos esperando
El resto del ejército guerrero ,
Que traspasaban tiros regulados Y donde con temblores y rabiando
Como si fueran delicadas telas , Vieron los mas su dia postrimero ;
Ansimismo clavando con la punta
Y el diche general por su persona
La carne que al escudo ballan junta. Determinó de entrar hasta Tairona .
Un terrible gandul , ya viejo cano , Aderezáronse como convino
Por el lugar mas descubierto corre Para volver al belicoso juego :
Con solas siete Dechas en la mano
Y sin contrario tiro que lo borre :
Llegaron por el término marino
Hirió con cada una su cristiano , A la bocadel rio de Don Diego ;
Y entrellos al buen Gomez de la Torre , Por montüoso y áspero camino
Cuyo rabioso fin , triste y amargo , Para Tairona se partieron luego :
Entraron sin ver Indica presencia
Un dia natural fué lo mas largo .
Como creciese pues esta presura Y sin que les hiciesen resistencia.
Por bajo valle va nuestro estandarte
Y el impetu de flechas insufrible , Mirando poblaciones y culturas ,
Por estos capitanes se procura , *Puestas en las laderas de tal arte
Segun
Sacall
fué posible ,
el orden que les angos Que hacen las subidas mal seguras;
os del mal paso y tura
No faltan flechas de una y otra parte
A parte mas capaz y convenible , Encaminadas desde las alturas ,
Donde de los heridos , hecha cuenta , De las cuales en un angosto puerto
Hallaron cuatro menos de cuarenta .
Uno de los soldados quedó muerto .
En apartándose de los flecheros, Como la fusca noche se venia
Como ya por la playa caminasen , Quedando sin color sierra nevada ,
Despacháronse ciertos mensajeros Y del largo camino se sentia
Al don Alonso , que le demandasen La castellana gente fatigada ,
Caballos con algunos compañeros ,
Para que los heridos se llevasen ; En parte que segura parécia
Y entre tanto lavaron las heridas Don Alonso mandó hacer parada ;
Con aguas de las ondas desabridas. Y a causa de peligros evidentes
Se señalaron velas convinientes .
Pues médicos de rústica Minerva Los indios , pocos pasos de desvío ,
Les dijeron ballar por esperiencia Pusieron ansimismo veladores,
El agua de la mar ser contrayerba
Buena contra rabiosa pestilencia ; Y de una y otra parte de aquel rio
Usada ya por indica caterva , Tocaban infinitos atambores ,
Lavándose con suma diligencia ; Con grita que denota gran gentio
Mas ha de ser brevísima corrida Por cima de los ásperos altores ;
Y el ruido les fué tan enojoso ,
La distancia del agua a la herida. Que no luvieron punto de reposo.
Pero la medicina mas segura
Don Alonso de Lugo , conociendo
Es no se ver los hombres en estrecho ,
Que de la dicha ni de mejor cura La grande multitud que se venia
Tenga necesidad humano pecho ; Por una y otra parte recogiendo
Pues en esta presente desventura De aquella salebrosa serranía ,
El remedio mejor fué sin provecho , Determinó de irse retrayendo
Porque de las personas mal heridas Sin esperar allí la luz del dia ;
Dos ó tres escaparon con las vidas. Porque si los tomaran las salidas,
Todos corrian riesgo de las vidas .
Dadas las nuevas en San Juan de Guia
A nuestros castellanos escuadrones , En el tiempo que ya la lumbre pura
Y conociendo cuánto convenia Del radiante hijo de Latona
El cumplimiento destas peticiones , Iba restituyendo su blancura
Don Alonso de Lugo les envia A la nevada cumbre de Tairona ,
Socorro de caballos y peones ; Los españoles tienen el altura
Siendo nombrado para su despacho Acercándose mas acia Marona ,
Por caudillo Bartolomé Camacho , Sin sacar otra cosa destos senos
Mancebo natural de Villafranca , Sino cansancio y un cristiano menos .
Señalado lugar de Estremadura , Teniendo ya la playa por amparo
Y el frescor de los vientos oceanos ,
A quien valor y brio no le manca , Acuerdan reposar el dia claro
Segun muestra su buena compostura :
Porque con el honor de barba blanca Para de noche dar en los hermanos ,
Lo vemos en aquesta coyuntura, Que fueron Marubare y Arobaro ,
Caciques que tenian mas cercanos
Y es lestigo fiel de lo que escribo , De los de la Ramada descendientes ,
Por vivir en el pueblo donde vivo .
Aunque de su riqueza diferentes.
206 JUAN DE CASTELLANOS.
Porque como se viesen perseguidos Esgando pues los nuestros abscondidos,
Del cupido furor de los de España , Al punto y hora que salir querian ,
Estaban con sus gentes recogidos Un asno daba grandes rebuznidos
En un cierto rincon desta montaña , Que los indios alla arriba tenian :
Pero no tan secretos y abscondidos Espantáronse todos los oidos
Que no los descubriese buena maña ; De aquellos que la voz reconocian ;
Pues muchos dias antes la cudicia Y es porque por allí después ni antes
Habia dado guias y noticia . Nunca uacieron bestias semejantes.
Llegado pues el tiempo vespertino Y como se subia por escalas
Y el fuego mitigado de la siesia Para ir á lan ásperos terrenos ,
Cada cual desta gente se previno Decian : « Si son asnos tienen alas ,
Para romper con los de la floresta ; Y es imposible cosa que sea menos ;
Pero yo de cansado determino Y si son indios , son señales malas,
De no decir agora lo que resta , Pues dicen que porque vamos sin frenos
Por querer Arobaro y Marubare Nos tienen de hacer tales regalos
Que con segundo canto se declare . Que saquemos á cuestas muchos palos. a
Uno que se decia Mala -tesla ,
Estranjero y estudiante bueno
Dijo : « Podria yo bacer apuesta
CANTO SEGUNDO . Que debe ser el asno de Sileno ,
Cuyos roznidos en aquella fiesta
Donde se tracta cómo dieron de noche en los dos hermanos , Levantaron á Lótide del heno ;
Y que mas sucedio. Y ansi quiere que aeá nos levantemos
Para dar tin á lo que pretendemos.
Suelen tener mundanas condiciones » Mas á fe que si desta yo me escapo
De bondad y virtud galana muestra , Y salgo siu herida del bullicio ,
Y acaso no serán sus intenciones Que nos tiene que dar un gentil papo,
De declinar á via mas siniestra ; Pues no puede hacer otro servicio ,
Pero metidos en las ocasiones, Antes que los devotos de Priapo
Cudiciosa maldad les es maestra , Lo lleven para dar en sacrificio .
Para meter en su hambriento seno Fuéronse pues eon tácito semblante
Aquello que les consta ser ajeno. Al pueblo que tenian por delante .
Y no puede buir desta sentencia Por barrios va digesta y ordenada
Don Alonso de Lugo , pues tenia Su poblacion , no grande ni pequeña ,
De liberalidad gran aparencia , Pero fuerte si fuera bien guardada ,
Urbanidad , nobleza , cortesia, Por rodear los altos viva peña ,
Pero no poco suelto de conciencia, Y por la parte baja rodeada
Segun fueron las muestras aquel dia , De fondos pasos y de espesa breña :
Después que ya vinieron a sus manos Entradas cuatro son en cuatro cuestas ,
Ricas preseas de los dos hermanos . Para se defender no mal dispuestas.
Y ansi fué que , metiéndose las riendas Blasco Martin de nocbe las babia
De Flegon y Pirois en las obscuras Esplorado con otros atrevidos ,
Ondas , y se tendiendo las horrendas Y ansi fueron los desta compañía
Tinieblas con sus ciegas ligaduras , Por todas cuatro partes repartidos.
Entran los españoles por las sendas Dan ; Santiago ! con la luz del dia
Angostas de las dicbas espesuras , En los vecinos desapercebidos ;
Cuyo camino nadie , segun era , Mas todavía con algun reparo
Sino sola cudicia lo siguiera: Salió de sus caneyes Arobaro ,
Trabados de las ropas y vestidos, Deseando que sepan lo que vale
Porque con vista no se comprehenden . Golpe librado de su brazo fuerte ,
Y ansi los unos de otros van asidos O que ya su desdicha lo regale
Tentando los caminos que pretenden ; Con el poslrero trago de la muerte ;
Y si quedan algunos divertidos * Mas al encuentro don Alonso sale
Por silbos se convocan y se entienden , Por le caber aquel lugar en suerle ,
Dejando los caballos en la playa En el cual se halló con Lal congoja
Por no tener por do caballo vaya. Que no cumplió mostrar la mano lloja.
Cebados en la vieja golosina Porque viendo venir gentesarmadas,
De los pasados robos y despojos , El Arobaro luego loco cuerno ,
Sin sentir el garrancho ni el espina A cuyo ronco son sobresalladas
De tunas, de cardones ni de abrojos, Acuden las que son de su gobierno ,
Cuasi toda la noche se camina Con tantos dardos , flechas y pedradas,
Quebrándose las piernas y los ojos , Como gotas espesas en invierno ,
Hasta lanto que ya llegaron junto De tal manera , que quien vencer piensa
De donde no vivian sinbarrunto , Tiene por gran victoria su defensa.
Pues cuando los flamigeros yugales Y como por entonces se conviene
Iban mostrando sus dorados frenos , El pelear en parle mas exenta ,
Y con su resplandor rayos febales En ciertas angosturas se detiene
Perturbaban coriferos serenos Hasta que se mitigue la tormenta ,
Vieron venir algunos naturales Contra la cual , segun terrible viene ,
De puestos do velaban los mas buenos , Apenas don Alonso se sustenta ;
Y ya viendo faltar nublos obscuros Y no menos andaba de caida
Pensaban estar salvos y seguros . La otra gente desta dividida .
Pero los encubierlos españoles , Pues cuando comenzaban el combate
Para salir en salvo con su hecho , El San Martin y el capitan Suarez ,
Entre verdes maices y frisoles El viejo Marubare losrebate
Estaban todos puestos en acecho ; Y hace retirar de sus lugares ,
Y cuando los purpúreos arreboles Con determinacion que se remate
Herian la ladera y el repecho , La causa de sus loros y pesares,
Tenian numerados los caneyes Y de una vez perder vital subyelo
Y las moradas destos dichos reyes. O los que lo traian inquieto .
VARONES ILUSTRES DE INDLAS, PARTE II, ELEGIA IV, CANTO II . 297
Mas Juan de San Martin que lo conoce , El bélico despojo recogido ,
Le dice : « Date , date , Marubare , Y presos con el rey nuclios vasallos ,
Pues sé que de cualquier crimen atroce Con escuadron muy bien apercebido
Aqui no faltará quien te repare ; De gente que sabia reguardallos ,
Y si no, contra puntas tiras coce, Fue por el don Alonso proveido
Y mas cuanto tu furia mas durare : Bajar luego do estaban los caballos ,
Date de paz, y no salgas armado Y en hornbres del ejército captivo
Y alcanzarás perdon de lo pasado. » Mandó también bajar el asno vivo.
El Marubare desto no se cura ; Con sus acostunibradas prevenciones
Anles decia , dándoles gran priesa : Los indios lo bajaron a lo llano ,
« Crüel guerra con vos es mas segura Y aprovechó después en ocasiones
Que cualquiera pacífica promesa , Que suelen ocurrir al baquïano ;
Pues toda vuestra paz es maldad pura Y aun fué descubridor destas regiones,
Y a todos buenos términos aviesa ; Pues a este nuevo reino vino sano
Y cuando de la paz luce centella , Y elprimero que destos animales
Es para nos robar debajo della . Vieron en esta tierra naturales.
Y pues teneis memoria del estrago Jumento y adjumento del entrada
Que en españoles hice , con despecho Fué para nuestras gentes peregrinas ,
De ver que la amistad , amor, balago , Al menos á los de la camarada
Fué contra nos el mas sutil asecho , Del sarjento mayor dicho Salinas ,
Acordaos también que yo no pago. Persona por sus obras señalada ,
Con matar mil al mal que me habeis hecho ; Las cuales fueron de memoria dinas :
Y ansí quiero bacer ya confianza Cuyo consorte fué Juan de Montalvo
No de palabras, sino de mi lanza . » Hoy en aqueste reino sano y salvo .
Estando pues en peso la porfia , Lleváronlo también a lajornada ,
Enemistad antigua y homecillo , Llamada por antiguos del Dorado ,
El don Pedro de Portugal babia Que hizo Fernán Perez de Quesada,
Entrado dentro ya por su portillo De do volvió después desbaratado;
Con la compaña que con el venia , Y el padre fray Vicente Requejada ,
Sin Marubare vello ni sentillo , En tiempo que fué pasto regalado ,
Hasta que por el uno y otro lado El cuero le quitó de las costillas
Se vido de españoles rodeado. Y convirtió las tripas en morcillas.
Avivanse los golpes al momento ; Llegados pues al mar y á su ribera ,
Enciéndese de nuevo la batalla ; Como ya descansasen y comiesen ,
Orejuela inostró su buen aliento , A los indios quitaron la collera
Sus proezas el alférez Olalla ; Mandando que á su pueblo se volviesen ;
El Marubare de su pensamiento Y siendo los deseos de cualquiera
Y determinacion atrás se balla , Quel oro y los despojos se partiesen ,
Pues cuando su victoria se declara Buscando don Alfonso dilaciones ,
Adverso bado le volvió la cara . A todos les habló tales razones :
Como nave veloz y diligente «Cierto , señores mios , no creyera
Que con favonio próspero navega De los mortales cosas tan estrañas ,
Para tomar el puerto donde siente Si por mis proprios ojos yo no viera
Tener seguridad después que llega , Vuestras proezas , hechos y hazañas ,
Yjunto se levanta de repente Do ninguna nacion prevaleciera
Alguna procelífera refriega , Sino solo valor de las Españas ,
Haciéndola volver desde la puerta Cuyas heroicas obras ya son tales
Donde la vida tiene por incierta : Que me parecen sobrenalurales.
Al dicho Marubare y Arobaro La fama por España publicaba
Con fortuna lo tal les acontece , Ser cada natural un mostro fiero ,
Pues cuando les mostraba rostro claro Y grandes maravillas nos contaba
En ese punto se les escurece , Quien destas cosas era pregonero ,
Y al suelo que tenian por amparo Y entonces yo confieso que pensaba
La sangre de los suyos humedece ; Que bacian de pulga caballero ;
Y visto no valelles buena maña Pues agora que todolo tanteo
Procuran de häir por la montaña. Lo dicho cifra ſué de lo que veo .
Dispónense los grandes y menores » ¿ Quién pudiera creer tanta miseria
A poner en efecto la hüida ; Como padecen hombres en conquistas ?
Mas usando de bélicos furores ¿ Quién osara decir en nuestra Hesperia
Impide don Alonso la salida : Cosas de los humanos nunca vistas ?
Y ansi prendieron estos dos señores , Al fin , señores , sois rica materia
Sin querer despojallos de la vida , Para los curiosos coronistas ,
Pero loman preseas y tesoro Y serán vuestros hechos duraderos ,
Con mas quince mil pesos de buen oro , Con espanto de siglos venideros.
Y el asno que dijimos recogieron »Lo substancial es esto ; y en la paga ,
Que de los indios era mara villa , Que los hombres de bien lienen en menos ,
Y para lo subir alli dijeron También es justa cosa que se baza ,
Que fué con palos hechos angarilla ; Pues por ella se nueven muchos buenos;
Al cual con otras cosas mas ovieron Mas no hallo valor que satisfaga
De naves que venian de Castilla A hechos tan heroicos y tan llenos ,
Y dieron al través en estos puertos , Y menos el caudal desta jornada ,
Donde los navegantes fueron muertos, Que es para cada cual menos que nada.
Y ansi salieron en sus escuadrones » Mas esa cuantidad que recogida
Los indios cuando fueron salteados , Tenemos , es razon que se reparta ,
Algunos con camisas y jubones Y sea por cabezas dividida ,
Y muchos con bonetes colorados : Pues de lo justo nada nos aparta ;
Hallaron hachas , palas , azadones , La cual reparticion será cumplida
De que se aprovechaban los soldados, Llegados que seais á Santa Maria ,
Y ropas que los bárbaros desechan Y entre tanto seré yo tesorero
Y a nuestros españoles aprovechan . Y fjel guardador deste dinero.
298 JUAN DE CASTELLANOS .
» Véalo mi señor padre primero , Atravesaron å las cordilleras ,
No diga si lo doy que lo destruyo ; Por parecelles ser tierras mas gralas,
Porque después en ley de caballero Y ansi hallaron ciertas sementeras
Os empeño mis barbas, y concluyo De auyamas y de yucas bonialas,
Con que luego que haga lo que quiero , Con mas otras raices comederas ,
Cada uno de vos habrá lo suyo , Que son pericaguazos y batatas ,
Y gozará de aquello que tuviere, De que fueron costales proveidos ,
O bará lo que bien le pareciere . » Pero de noche por no ser sentidos.
Visla por caballeros y peones Y atajando camino por un llano ,
La prática , de fraude no distinta , Por mas presto volver a la Ramada,
A muchos contentaron sus razones , Acertaron de dar en un pantano
Y algunos también dieron en la pinta , O ciénaga prolija y ampliada ,
Reconociendo ser sus intenciones Do con el sol ardiente del verano
Llevallo lodo y aun la parle quinta : La gente se sintió muy fatigada ,
Al fin los pretensores de la presa Y del número dicho cuasi todos
Han por bueno callar , aunque les pesa . Andaban como lontos y beodos .
Estando pues la gente descansada , La causa de tener flaca la nuca ,
Don Alonso de Lugo determina Que no puede hallarse peor tacha ,
De ver el morador de la Ramada Fué por baber comido mucha yuca ,
Que con aquellos términos contina , Que à los mas confiados emborracha ,
Pasando por la tierra levantada Porque con el sabor los embabuca
De Marona , que al mar está vecina , Y con malos efectos nos empacha :
Do hallaron ramadas y buhios Desta perniosisima dolencia
De moradores ya todos vacíos. Só yo fiel testigo de esperiencia.
Cavaron dentro dellos los que fueron Porque viniendo cinco compañeros
Instituidos para tal cuidado , Atravesando cumbre de una sierra ,
Y también algun oro descubrieron Mendoza , Benavides y Cumeros ,
Que los indios dejaron enterrado : Bien conocidos en aquesla tierra ,
Todo lo cual al don Alonso dieron , Y un Juan Diaz é yo , con piés lijeros,
No sin desabrimiento del soldado ; Por ser aquel compás lodo de guerra
Y como no hallaron bastimento Hicimos noche dentro de unas malas,
La hambre los sacó de aquel asiento. Y fué la cena yucas bonſalas .
Al rio de la Hacha fué la gente , E ya que descansábamos un poco
Y no mucho compás de su ribera En las húmidas camas de belecho ,
Hallaron una casa prepotente , El Juan Diaz andaba como loco ;
Dentro sobre mil indios de madera , E yo que le reñia su mal becho ,
Del altura que tienen comunmente , Con ojos y narices tierra toco ,
Hincados por buen orden en hilera , Con bascas y congojas en el pecho ,
Que debian de ser antecesores Sin fuerza , sin vigor y sio aliento ,
De los guanebucanes y señores. Y cuasi sin ningun entendimiento .
Mas como no hallasen sementera Y ansí también la gente que camina
Ni de dónde tomar mantenimientos , Por el dicho lugar de lodos lleno ,
El porlugués don Pedro salió fuera Con el ardor del sol se desatina
Con soldados que fueron cuatrocientos , Por el manjar que al fin liene veneno :
Que todos ellos van à la lijera Quedaron pues allí sin medicina
Äcia la parte de los lestes vientos , Cuarenta y cinco dellos en el cieno ;
A buscar grano por alguna via , Pudieran , segun dicen , remediallos,
Porque toda la gente perecia. Mas los sanos no curan de esperallos.
Y al paraje del Cabo de la Vela , Antes el portugués , con ser modesto,
Por do todos andaban mariscando , E un Pablo Fernandez que los guia ,
Vieron ya cerca cierta carabela A gran priesa caminan con el resto
Que por la costa viene navegando : A do su general los atendia ;
Hicieronle señales con candela , El cual , aunque de todos supo esto ,
Y con un paño blanco van llamando ; Ningun justo socorro les envia :
Acuden a la seña marineros , Ansi que perecieron los cuilados,
Y surgen en los términos fronteros. O por manos de indios ó ahogados.
Echaron el batel en breve rato , Puestos en la Ramada referida ,
Llegaron donde ven el blanco pano , Sin dar reniedios al desmản quedigo ,
Pero no sin recelo ni recato , A Santa Marta hacen su partida,
Presumiendo que puede ser engaño ; Sin que puedan bacer otro castigo ;
Mas los que libres eran de mal irato Y al volver mucha gente fué herida
Manifestáronles su grave daño , En el áspero paso de Rodrigo ,
Diciendo que les vendan alimento De manera que de soldados buenos
Y pidan el valor a su contento . Indios hicieron los doscientos menos.
Vuelven los marineros á la nave Y un peon estranjero , que nombrallo
Y dieron al maestre su mensaje, Nosabe quienla pluma nie gobierna ,
Y en el batel écharon cuanto cabe A Gomez del Corral mató un caballo
De lo que llevan por matalolaje , Cortándole gran parte de la pierna ,
Que fueron grandes tortas de cazabc Y debió de meterse por guisallo
ĭ sazonadas puestas de carnaje : En alguna fondisima caverna ,
Volviéronles á dar este consuelo , Porque después que hizo el desconcierto
Puesto que todavía con recelo . No pareció jamás vivo ni muerto.
Porque desde el esquiſe se les echa Después que ya tomaron la zavana
Lo que pudo curar hambrienta llaga , De Bonda , do llegaba nuestro bando ,
Y vuelven a remar via derecha , Hizo parar lagente baquiana
Sin querer recebir por ello paga : Aquel que sobre lodos tiene mando ,
El don Pedro con esto se pertrecha Dándoles a entender que tiene gana
Hasta que halle dónde se rebaga ; De que se queden ellos descansando
Y despedidos deste navegante Y solo quiere ir á dar la nueva
Procuran de pasar mas adelante. De lo que sucedió y lo que se lleva .
299
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II , ELEGIA IV, CANTO II .
Partiose reguardando su fardaje Mas su voluntad era discrepante ,
Con mozos que le fueron mas acelos ; Y en hecho de verdad no lo sabia .
E yendo prosiguiendo su viaje , Hizo pues dar las velas al instante
Descubre don Alonso sus concelos, Por la derrota que le convenia ;
Segun quieren decir, á cierto paje Y fué tan venturoso navegante,
De quien el confiaba sus secretos; Que con buen tiempo fué donde queria ,
Y porque no me tengan por prolijo Estendiendo por corte mas las alas
Brevemente diré lo que le dijo : No sio ostentacion de ricas galas.
« Quiérote descubrir , mi buen Saucedo, Después de don Alonso ser partido,
Negocios que requieren confianza , Diego Lopez de Haro , muy quejoso
Y es que quiero salir de do no puedo Por no cumplir con él lo prometido
Valerme de caballo ni de lanza , Acerca del oficio mas honroso ,
Y donde vale mas un flaco dedo Embarcóse tras él harto corrido ,
Que brazo de vigor y de pujanza ; Y el sobrino Martin de Castañoso ,
Y mi partida tiene de ser cierto Y Alonso de Guzmán y otros , los cuales
En las naos que esperan en el puerto. Todos eran personas principales.
» Es menester que sigas mi consejo Que don Alonso tuvo de franqueza
Con pronta voluntad fiel y leda , Lo que suele tener uso profano ,
Porque quiero , pues hay buen aparejo, Y de valor, primor y gentileza
Acogerme con toda la moneda : Y aviso , lo que puede cortesano ,
Quela necesidad de nuestro viejo Al cual cierto pintó naturaleza
Otro la suplirá , y acá se queda , Con curiosa y acertada mano ;
Do cada dia pueden hacer presa , Pero , segun se vió por esperiencia ,
Pues que la iierra pone larga mesa . No muy escrupuloso de conciencia .
»Su parte tienen barto merecida Viendo su padre pues cómo lo deja
Todos estos valientes compañeros ; De mil necesidades rodeado ,
Pero , & quid inter lantos , por lu vida , Del paternal amor lambién se aleja ,
Siendo breve la copia de dineros ? Y enviando poderes y recado ,
Es algo para mí , mas repartida Ante el emperador formó su queja
Por tantas vias y desaguaderos , Pidiéndole que fuese castigado ;
Los tesoros no bastarán de Juno Y el licenciado dicho Villalobos
Ut modicum accipiat cada uno . Como fiscal pidió los tales robos .
» Demás de que yo tengo mis porciones, Estuvo , segun dicen , en España
Y a todos be de ir anticipado , Preso des que tuvieron el aviso ,
Cuanto mas que hurtando de ladrones Mas él lo tortüoso que daña
No me parece ser grave pecado , Enderezó muy bien y bizo liso ;
Ya que no consigamos los perdones Y en efecto se dió tan buena maña ,
Dichos en el refrán acostumbrado ; Que se salió con todo cuanto quiso ,
Pero tengamos oro por agora , Y ansi gozó después con cortesanos
Porque con él después todo se dora . Del industria y irabajo de sus manos .
Por tanto , fidelísimo criado , Acá volvió después pasados años .
La noche que ternás aviso mio , Para poder mas ampliar su renta :
Embarcarás el oro y el recado Visitó deste reino los rebaños ,
Que yo te diere y en aquel navio Do su vida no fué menos exenta ,
Que por mi boca fuere señalado , Pues muchos se quejaron de los daños
Con el recato que de ti confio , Que hizo , de los cuales daré cuenta
Que si conmigo vas en salvamento, Cuando lo deste reino se prosiga :
El galardon babrás á lu contento . » Que agora Santa Marta me fatiga.
El paje le responde : « Yo bien quiero Donde quedó su padre detenido
Cumplir en todo vuestro mandamiento ; Con falta de salud y adeudado ;
Pero vuestra merced vea primero Y ansí por capitanes fué pedido
Si podemos salir con el intento , Olro descubrimiento deseado,
O si debe tan noble caballero Y es este nuevo reino do resido ,
Honrarse con el tal atrevimiento , De quien haré particular tractado,
Pues ya sabeis que en las personas allas Porque su nobilísima caterva
Son sienipre mas notadas estas faltas, » Para la cuarta parte se reserva .
« No caben en mi viles intenciones Mas visto por el don Pedro Fernandez
(Le responde ), pues esto yo lo gano , Lo que se le pidió con gran instancia ,
Y en todos los arınados escuadrones Prometiendo de dalle nuevos Andes
La mas acelerada fué mi mano . ) O cosa de no menos importancia,
Llegaron pues al fin destas razones Hizo junta de chicos y de grandes
Al puerto , que tenian ya cercano, Para los animar a la ganancia ;
Donde por todos los de aquel asiento Y venidos en un ayuntamiento
Se le hizo muy gran recebimiento . Hizoles el siguiente parlamento :
Besó las manos al adelantado , a Caballeros, estas tribulaciones
Del cual fué gratamente recebido : Que todos padecemos de presente,
Dióle cuenta de todo lo pasado , No piden gran estruendo de razones ,
Mas ninguna del oro recogido , Pues cada cual de vos en sí las siente ;
Aunque no pudo ser tan ocultado, Pero declararé mis intenciones ,
Que callase del lodo quien lo vido ; Que van encaminadas solamente
Y el buen viejo también lo pretendia A procuralles dar aquella cura
Para pagar los fetes que debia. Que nos encaminare la ventura .
Viendo ser el dinero descubierto , » Habeisme hecho muchos pedimientos,
Y aquella voluntad reconocida , Con la razon que en ellos se contiene ,
El don Alonso hizo su concierlo , Cerca de proseguir descubrimientos
Efectuando luego su partida Y la buena noticia que se tiene ;
En un navio que salió del puerto E yo digo ser esos mis intenlos
Pocos dias después de su venida, Y lo que mas a todos nos conviene ,
En el sereno de la nocheblanda, Pues mas somos venidos a este puerto
Diciendo que su padre se lo manda. A lo por descubrir que descubierto.
300 JUAN DE CASTELLANOS .
» Porque toda la tierra conocida , > Veo con buenos brios al mas cano,
A causa de los grandes desafueros , Timida cobardia despedida ;
Asolada la veis y destrüida El apacible liempo del verano
Por la loca maldad de los primeros, A los efectos desto nos convida :
Y nada della hinche la medida Solo resta que los que tienen mano
De tantos y tan nobles caballeros ; Quieran poner en orden la partida ;
Y ansi por ser lo visto poco cebo Y ansi concluyo con que lo propuesto
Cumple que descubramos reino nuevo. Con tiempo tenga cumplimiento presto.»
» Mas quiéroles decir á los que fueren , Vista su voluntad determinada,
Pues ni fuerzas ni ruegos los compelen, Todos los principales de aquel puerto ,
Que como valerosos perseveren Con adherentes para la jornada ,
Y no se vuelvan luego como suelen , Pusieron sus personas en concierto ;
Y en la necesidad no desesperen , Mas agora que yo de la pasada
Antes unos á otros se consuelen , Me siento de cansado como muerlo ,
Pues como desta suerte se provea Reposo quiero dar á mi faliga
Algo se hallará que bueno sea . Antes que lo que resta se prosiga.
Donde fortuna mas os embaraza
Mostrareis nienos timido semblante ,
Y si para volveros diere traza , CANTO TERCERO .
Entonces colareis mas adelante ;
Pues al fin la porfia mata caza , Donde se tracta como salió la gente del puerto de Santa Marta , asi par
Y nada hizo bien el inconstante : mar como por tierra , para descubrir tierras nuevas , y de lo que les
No sean parte miedos en efeto sucedio en el rio Grande a la entrada del , y en la prosecacion del
viaje .
Para dejar de ver este secreto .
» Pocas veces dejó de ser propicia Contaba ya la religion cristiana
Cuerda solicitud á diligentes ; Treinta y seis años sobre quiuce cientos
Y ansí si no la borra la malicia Del parto de la Virgen soberana
De los angostos pechos y dolientes, En estrechos y pobres aposentos ,
No puede despintarse la noticia Cuando salió la gente castellana
Que tenemos por partes diferentes , Para continuar descubrimientos,
Porque las mas distintas poblaciones Y el sol por el ecliptico camino
Conforman en el dar las relaciones. Queria visitar décimo sino.
»Si tomais el negocio mas de veras Mil para tomar armas hay por cuenta ,
Que Lerma lo tomó liempo pasado , Y destos los quioienlos aviados
Sereis los que hollais estas riberas Por tierra , de caballo son los treinta
Inventores de nuevo principado , Y otros treinta rocinos van cargados ;
Cuyas provincias ballareis enteras, Van por mar cuatrocientos y sesenta
Y será cada cual aprovechado , Entrellos marineros y soldados ;
Trocando los trabajos en contentos Los de tierra por ahorrar carguíos
Con señorios de repartimientos. Dejan de su caudal en los navios.
»Y no pueden estar largo desvio Porque tienen de ir por gente blauca
De la prolija cumbre de la sierra ; Jornada larga , de trabajos llena ,
Y ansípara llevar mejor avio Antes de se juntar en la barranca
De cosas necesarias a la guerra, Del rio grande de la Magdalena ;
Irán los bergantines por el rio ,, Donde si de salud hay gente manca ,
Con quien se comuniquen los de tierra , La metan donde guindan el entena ,
Porque sean en tiempos afligidos Y ballen sus alhajas y fardaje
Los unos de los otros socorridos . Para prosecucion de su viaje.
oYa tiene mi poder y está nombrado Pero los mas que van por las florestas,
Para ser general en lajornada Eso me da cursado que novicio ,
El docto y animoso licenciado Ropa y comida va sobre sus cuestas
Don Gonzalo Jimenez de Quesada , Con armas para bélico bullicio ;
Varon de quien yo vivo confiado Y entre tantas compañas como estas
Que para bien regir le falta nada , Solas tres iudias iban de servicio ,
Y Gonzalo Jüarez, de quien siento Que Lenian particulares dueños
Tener para gobierno gran talento . De aquellos capitanes mas isleños .
»Van Juan del Junco , San Martin , Cardoso, Dirigen pues sus pasos á Chimila
El capitán Lebrija, Tesorero, Y á las provincias que le son fronteras ,
Y Juan de Céspedes, varon famoso , Mas llevando vacia la mochila
Con Valenzuela , noble caballero, Del grano que produce sementeras ,
Lázaro Fonte, diestro y animoso, Hambre y enfermedad los anibila :
Baltasar Maldonado , gran guerrero , Incultas ballan lodas sus riberas,
Escuadras y adalides de moinento Por estar ya los pueblos conocidos :
De quien todos teneis conocimiento . En parles diferentes relraidos.
»De la gente que por agua camina, Los suspiros del pecho van á pares
En seis barcos y en una carabela , Del triste que se ve debilitado ;
Irá por general Diego de Urbina , Lo cual visto por Gonzalo Suarez
Cuya prudencia todo lo nivela ; Y el capitán Lebrija Maldonado ,
Va Manjarés, persona fidedina, Procuraron buscar nuevos lugares
Ya por allí cursada su rodela ; Con aquellos de quien tienen cuidado :
Va Juan de Albarracin , va Juan Chamorro , Y ansi fueron por partes diferentes
Aasimismo Gonzalo Garcia Zorro . En busca de comidas y de gentes.
» Van otros muchos diestros en asechos, El Gonzalo Suarez por buen arte ,
Vivos en ojos, prontos en oidos ; Con soga de hamacas retorcida,
Van baquianos á las armas hechos , Pasó con su bandera y estandarte
En aquestos trabajos muy curtidos: Agua de Ariguaní poco crecida ,
De bélicos arreos y pertrechos Yen los confines del , en otra parte ,
Todos medianamente proveidos, Recogió buena copia de comida,
Y si destos algunos están fallos Cautivando también por sus florestas ,
Los áni mos los suplen , que son altos. Indios que la trajeron a sus cuestas.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE II, ELEGIA IV, CANTO III. 301
Luego como llegaron al asiento , Ya veis , señor , la mar cuál anda fuera,
Se mandó repartir por don Gonzalo , Y que los barcos no van muy lijeros ;
Y el regocijo y el contentamiento El rio trae copia de madera ,
Mayor debió de ser que yo señalo ; Con sus raices árbores enteros ;
Pues elque perecia de hambriento , Recélase la gente marinera ,
Juzgábalo por celestial regalo: Tienen temor aquestos caballeros ;
Y ansi fueron con esto reparados Y para no venir a los estremos ,
Y con alguna caza de venados. Conviene que primero lo miremos . »
Estando pues con este regocijo , Respóndele : « Pues soisbuen navegante ,
Una india , tendidos los cabellos , No receleis aqueste pilotaje ,
Que debió de hüir en el corlijo Que yo no veo cosa que me espante
Cuando los enlazaron por los cuellos , Para dejar de ir nuestro viaje ;
Con amor entrañable de su bijo Esperan los soldados adelante ,
Se llegó sin temor á todos ellos ; Cuya ropa llevamos y fardaje :
Y admirados de ver cosa tan nuera , Dense , dénse las velas a los nolos ,
Deseaban saber qué causa lleva . Y vayan con aviso los pilotos . »
La cual , como con otros lo vio vivo , Luego de su partido descontentos ,
En brazos lo tomó con ansia viva , Las cañas se pusieron en timones ,
Y con aquel ardor caritativo Con fuerzas flojas y con brazos lentos
Que de todo temor á muchos priva , Las áncoras se levan y resones ;
Dijo : « Pues eres, hijo , tú capiivo , Desfiérense las velas a los vientos
No quiero yo büir de ser captiva , Con graves y pesadas turbaciones ,
Ni dejaré de ir donde tú fueres , Tanto qué pojedad y pesadumbre
Y allí moriré yo donde murieres. » Daban de su desdicha certidumbre .
Habiendo sus palabras reducido Tomada pues del rio la garganta ,
A castellanas voces los ladinos , E yendo ya por él poco desvío ,
Tan gran compasion dieron al oido Olaje lansoberbio se levanta
De nuestros fatigados peregrinos , De las aguas del mar y grande rio ,
Que no solo le dieron su querido , Que quien menos temia mas se espanta ,
Pero todos sus deudos y vecinos , Y menos muestras daba de su brio ,
Un viejo reservando que podia Viendo que no podia navegante
Ser para su camino buena guia. Volver atrás ni ir mas adelante .
Ven de Tamalameque los confines , Uno vereis lloroso y otro triste ,
Donde su morador paz
de espera , Dan grita los mancebos y los canos,
Menoscabados hombres y rocines ; Agua por todas partes los embiste ;
Vieron del rio Grande la ribera , No les presta limon ni valen manos :
Y preguntando por los bergantines , Ya su salud en solo Dios consiste ,
Ningun indio les dió razon enlera : Que no la pueden dar hombres humanos ;
De pálido color cubren el gesto , Y lo mas sustancial de su esperanza
Y agora yo diré la causa desto. Era tener ninguna confianza.
Salió Diego de Urbina de aquel puerto , Estando pues con este desatino
Yendo con él don Diego de Cardona, Causado del rigor de la procela ,
Puestos los bergantines en concierto, Un grande y orgulloso remolino
Llena de viento próspero la lona , Sorbió la sobredicba carabela
Piloto maestre Juan , varon esperto , Y un bergantin que junto della vino ,
Y el mozo Manjarés , cuya persona Y amortajó los bombres con la vela :
En aquellos caminos era diestra , Diez andan por las ondas de Neptuno ,
Y habia dado valerosa muestra . De los cuales fué Manjarés el uno.
Llegaron cuando ya la luz es poca Es nada lo que nada , pero viendo
Y bacia la noche su llegada , Acrecentar las olas sus enojos ,
Y ansi surgieron antes de la boca Cuando los barcos iban consumiendo ,
Del rio por do bacen el entrada , En un grueso tablon puso los ojos ,
Por mandado de aquel á quien le toca Y en él después se estuvo sosteniendo ,
Regir y concertar los del armada , Recogiendo también otros despojos ,
Esperando que venga nueva lumbre , De cosas de madera que alli hubo ,
Con la guarda que tienen de costumbre. Encima de las cualesse sostuvo .
Celebrábase pues siguiente dia Anda sobre el olaje fluctuando ,
Aquella Concepcion inmaculada El cual la flaca balsa desparpaja ,
De la generosisima Maria , Está por ir a tierra foreejando ,
Virgen , Señora nuestra y abogada , Mas no puede, por mucho quetrabaja ;
Y por la gente toda se pedia Y cuanto mas andaba naufragando ,
Ser en aquel lugar solemnizada : Mas andaba tras él una baraja
Quisiéralo la gente peregrina , De naipes , que después el me decia
Pero no consintió Diego de Urbina . Que nunca lo dejó todo aquel dia .
Y ansí trocados los nocturnos fines Dicele pues, á vueltas de otras quejas ,
En aquel resplandor que nos consuela , « Vete, demonio , ya no me fatigues ,
Hizo iocar trompetas y clarines, Que si por lierra voy nunca me dejas ,
Mandando que se bagan á la vela Y agora por el agua mepersigues;
Aquellos dichos siete bergantipes, A mis grandes pecados son anejas
El uno dellos buena carabela , Las cartas de maldad con que me sigues ,
Puesto caso que de contrario volo Porque con ellas fueste tal tercero ,
Fué siempre maestre Juan diestro piloto. Quel tiempo se perdió con el dinero.
Diciéndole : « Señor , inconviniente Mas con la devocion que convenia ,
Grande merepresentan las salidas; No deja de llamar auxilio santo ;
El rio Grande viene de creciente , Y ansi , cuando la noche ya queria
Dejemos aflojar las avenidas , Cubrir todas las cosas con su mauto ,
Pues con el impetu de su corriente Pudo llegar adonde pretendia ,
Las olas andan altas y subidas ; Poco menos que muerto del quebranto ;
Inminente peligro nos despierla , Y con las mismas ansias y temores
Por llevar los seis barcos sin cubierta. Salieron otros siete nadadores.
302 JUAN DE CASTELLANOS .
1
El Cardona y Urbina con su pena « Caballeros , con gran razon se siente
Y paga de la culpa merecida , Una nueva de lanta desventura ; TE
Acia la banda van de Cartagena Pero quien es sagaz y hombre prudente
Compelidos también del avenida, Verá por su discreta conyectura ,
Y dieron al través en una arena , Cómo le cumple moderadamente
Do fué milagro reservar la vida ; Pasar por lo que ya no tiene cura ,
No quisieron volver mas á su cargo , Porque,perdidos los humanos cuellos ,
Antes para Piru se van de largo. Solo resta rogar á Dios por ellos.
Dejando pues cien hombres ahogados, » También quiero decir que no ví suerie,
Soldados de valor adamantino , En lo que profesais é yo profeso ,
Los otros cuatro barcos quebrantados Que se pasase sin alguna muerte ,
Llegaron a la playa del Dorsino : Ô tuviese del todo buen suceso ;
En Santa Marta fueron avisados Mas no porque el primero no se acierle
pesado Ha todo tiro de salir avieso
Del
Y fué de tal desmián
manera que les avino,
la congoja , Pues si el un ballestero queda manco ,
Que en mucho liempo no se hizo floja. Otro puede después dar en el blanco.
Mas don Pedro Fernandez no desmaya , » Y aquella miserable contingencia
Antes los dichos cuatro barcos varan No puede deshacer la dicha mia ,
Por mandamientos suyos en la playa , Por haber sido falta de prudencia
Y los calafatean y reparan , Del loco capitán que los regia ,
Para quel resto de la gente vaya O por ventura santa providencia
A ver las otras gentes en qué paran ; De aquella perenal sabiduría ,
A los cuales les fuera desavio Pues en faliar el uno y otro Diego ,
No llegalles socorro por el rio . Faltan bullicios y desasosiego.
Son pocos ó uingunos los sosiegos , Faltando los dos dichos trompezones
Porque fuera dañosa la tardanza ; Con otra gente desasosegada ,
Y ansi nombraron de comunes ruegos Están absentes cuantas confusiones
Por general, mediante su templanza , Pudieran suceder en la jornada : .
ELEGIAS Y ELOGIOS
DE
TERCERA PARTE .
Donde se da razon de las cosas acontecidas en las gobernaciones de Cartagena y Popayán, desde el tiemp
que en ellas entraron españoles hasta el año de 1588 .
DEDICATORIA
A la Majestad del rey don Filipe, nuestro sedor.
De FRANCISCO SOLER , vecino de la ciudad de Tunja. Soneto del sarjento mayor LÁZARO Luis (6ANZO.
De tales elegancias se matiza Hechos heroicos de cenizas frias,
Vuestra süave musa cuando canta , Que en el olvido fueron sepultados ,
Que á la de los antiguos se adelanta En esta historia están resucitados
Y por los que son hoy se solemniza . Con gloria eterna de sus bizarrias :
Aliéntase la frigida ceniza Las batallas , contiendas y porfias,
Que del sepulcro frio se levanta Reinos en nuevo mundo conquistados
Oyendo vuestra lira , que con tanta Por españoles, cuyo triunfo y bados
Facundia sus hazañas eterniza . Se vino á celebrar en nuestros dias.
Con gran razon , beroico Castellanos , Levántase el que está mas abscondido ,
Indiano morador os quiere y ama , Y loma nuevo espíritu vivienle :
Mediterráneos уy marinos puertos , Que Castellanos con su voz lo llama .
Viendo que con labor de vuestras manos Sus nombres sonarán de gente en genle
Viven los vivos por eterna fama, Sin temer las tinieblas del olvido ,
Y tienen vida hechos de los muertos. Siendo este Apolo trompa de su fama.
ELEGIAS Y ELOGIOS DE VARONES ILUSTRES DE INDIAS.
Debajo dellas una cuera de anla No con menos furor que bestias fieras
Dando lijeros saltos iras la caza
A donde reparaban los harpones , Y abalonzándose por las laderas :
O por mejor decir ayuda santa El arco corvo se desembaraza ;
Y algunas religiosas devociones ; Suenan engañadoras silbaderas;
Pues no matallo los que vieron esto
Decian ser milagro maniliesto . Mas desque ya los vieron en los llanos
Al encuentro salieron los cristianos.
Dejando pues aquel espacio vaco El buen gobernador iba delante
Los indios á los fuertes vencedores , Dando de su valor patente muestra ,
Entraron la ciudad de Turüaco Recambiando la lanza penetrante ,
Sin se hallar en eila moradores ; Vez à la diestra , vez á la siniestra ;
Pero tuvieron razonable saco
Corria rojo rio y abundante
No sin gana de ver otros mejores , De los que clava su potenle diestra ;
Porque lo substancial de sus haberes Brama la tierra con mortal gemido,
Habian abscondido las mujeres.
Y auméntase la grita y alarido.
Visto pues que la gente se desmanda Césariba haciendo maravillas
Mas de lo que cumplia salir fuera , Digoas de su valor y de su nombre,
Con penas de rigor Heredia manda Rompiéndoles costados y ternillas,
Que lodos se recojau á bandera , Con brio que parece mas que hombre ;
Como quien conocia no ser blanda Acuden las católicas cuadrillas ,
La gente natural desta frontera ; Procura cada cual ganar renombre ,
Y ansi huyendo del inconviniente ,
A los soldados dijo lo siguiente : Cubre los campos ciega polvareda
De la batida y rehollada greda.
« Esta gente yo sé no ser cobarde , Confundese la junta de salvajes ;
Antes falta de todo sufrimiento , Crecian los horrisonos bullicios ,
Y tienen de buscarnos esta tarde
Acrecentando furias y corajes
Con intencion de darnos otro tiento ;
Y aquí no nos conviene que se aguarde Con los sanguinolenlos ejercicios;
Cubríase la lierra con plumajes
Sino que les dejemos el asiento , Caidos de los vivos edificios ;
Y en tal lugar debemos esperallos Huellan unos y otros litigantes
Que puedan revolverse los caballos. Por encima de miembros palpitantes.
» Paréceme ser, como lo pedimos ,
Aquel llano poblado de labranzas; Bien como los que van rompiendo breña
Ellos han de pensar que les hüinos , Espesa con agudos segurones,
Y allí se han de templar sus destemplanzas Para cosas que siempre les enseña
Porque podremos bien, seguiu decimos , Necesidad maestra de invenciones ,
Menear los caballos y las lanzas. » Ocupando la tierra con la leña ,
Esto dicho, sacó la compañía Trozos de palos, ramas y troncones,
Quedando de los árbores lal rima
Ocupando la parte que decia.
Y mandóles estar apercebidos , Que no pueden andar sino por cima :
Desta manera son los embarazos
A punto las espadas y rodelas ,
En partes diferentes repartidos Que ponen a los vivos los caidos ,
Y el caballero prestas las espuelas : Con piernas y con piés, manos y brazos
Ansimismo por árbores subidos Que por aquel lugar están tendidos:
Soldados que hacian centinelas , Cabezas repartidas en pedazos ,
Porque si descubriesen escuadrones Y sesos derramados y esparcidos,
Diesen aviso y arma con pregones . Con los demás beligeros pertrechos
Presto se vido ser consejo sauo Con que se mueven semejantes hechos.
Para salirmejor de los contlitos ; Incitan á la barbara bandera
Pues apenas llegaban a lo llano, Las noctigenas hijas de Aqueronte ;
Cuando vieron plumajes infinitos Mas ella de victoria desespera ,
Que descendian con potente mano , Buscando los latibulos del monte ;
Dando lerribles y espantables gritos , Y ansi cuando su roja cabellera
Temeroso ruido de cornetas El sol metia tras del horizonte ,
Y abundancia de dardos y saelas. Los indios que quedaban con la vida
Vistos por el Heredia, dijo Juego : Sin orden se pusieron en hüida.
« Señores, si ganais esta victoria , Viéndose la victoria ya patente,
Con ella granjeais vuestro sosiego , Y para mas honor mayor indicio ,
Y vuestra gran virtud será notoria : A Dios dió cada cual devotamente
Y pues sois españoles, solo ruego Gracias por tan inmenso beneficio ;
Que de vuestro valor tengais memoria , Pues con el vencimiento desta gente
Que si ponemos esto por delante Vernian los demás á su servicio ,
Ningun rigor habrá que nos espante. Yansiel gobernador con gralo geslo,
» Gran nube viene, y el lurbion es grande
Recogida la gente , dijo eslo :
A causa de llover sobre mojado ; « Cierto , señores mios, yo no siento,
Mas aqui le haremos que se ablande Si huenos hechos piden alabanza ,
Quieli de dureza viene mas armado , Quién pueda dar con ella hencbimiento
Como ningun soldado se desmande A los que vemos hoy de vuestra lanza
Del orden que lenemos concertado , En este milagroso vencimiento
Con el cual , en oyendo nuestra trompa , Contra dudosa y aspera pujanza ;
Abra los ojos, y contrarios rompa . » Cuya hüida vino tan á pelo
Que bien pareció ser obra del cielo.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , HIST. DE CARTAGENA, CANTO II. 371
» A Dios demos las gracias y la gloria, Y ansi, sio ofrecerse desavios ,
Y el rey del galardon lenga cuivado, Llegaron a la playa ya notoria
Porque deDios nos vino la victoria , Con aquellos despojos y alavíos
Y aquí venimos por real mandado , Que suele dar la guerra meritoria :
En cuyo nombre yo terne memoria Salieron luego los de los navios
Que sea cada cual galardonado A dar el parabién de la victoria
Con aquel miramiento que conviene , Con encarecimientos elegantes
Después de ver lo que la tierra tiene. Usados en negocios seniejantes.
Vencimos el contrario mas soberbio Cumplidos eran ya los dias vein le
Que solia tener esta frontera ; Del mes nombrado del bifronte Jano ,
Vencimos y cortamos aquel nervio Del año que dijimos ser presente ,
Que a los demás servia de barrera ; Y dia del bealo Sebastiano,
De manera que todo queda pervio Cuando para trazar pueblo potente
Para poder pasar por donde quiera , Cristiano morador tomó la mano ,
Pues los temores deslos rompimientos Repartiendo por orden los solares
Son durísimos frenos y escarmientos. En el islmos que goza de dos mares .
Y pues se llegan ya nublos obscuros , Segun comodidad se dió la traza
Vamos á Turüaco, cenaremos , Por diestros y peritos medidores :
Que puesto que durmamos intramuros , Lo que era monte se desembaraza ,
Ningun impedimento ballaremos , Talándolo los nuevos pobladores ;
Antes nos hace su temor seguros Señalaron iglesia , diose plaza ,
Para que del trabajo descansemos , Y a San Sebastián dos de los mejores
Mayormente teniendo velas puestas , Solares , donde hay hospital nombrado,
Rondas y centinelas por las cuestas. » Y es hoy como patron reverenciado.
Aquesto dicho , fueron al asiento Nombráronse justicias ordinarias ,
Sin que hallasen bárbaro contrario , Segun dispusicion de justo fuero,
Y con el recatado miramiento Con otras mucbas cosas necesarias ,
Que no liene juicio temerario Las cuales de presente no refiero ,
Dan á los cuerpos el mantenimiento Pues à causa de ser muchas y varias
Que fué segun su hambre necesario ; Se quedan para el canto venidero ;
Y como suelen los que se recelan , Y de presente lengo justa causa
Los unos duermen y los otros velan . Por donde me conviene hacer pausa .
Mas cuando descubrió su roja frente
Apolo con el rapto movimiento ,
El sabio capitán y diligente
CANTO SEGUNDO .
De principales hizo llamamiento
Para manifestalles lo que siente
Donde se tracta como los indios comarcanos vinieron a dar la paz , y basto
Y conocer ajeno sentimiento la batalla que se dió en Turuaco para atemorizar los demás caciques
Cerca del parecer que mejor era , y señores de aquella provincia .
El cual lo consultó desta manera :
« Señores , si el camino comenzado La punicion á veces es tan buena
Puede por tiempo dar algun reposo , Para todos , que no tan solamente
Paréceme que ya teneis andado Corrige los delictos y refrena
No menos que lo mas dificultoso ; Al loco y atrevido delincuente ,
Pues que , bendito Dios , va desmembrado Pero también avisa que en ajena
Un enemigo siempre victorioso , Cabeza se reporte y escarmiente
Cuya crüel y vengadora diestra Quien estaba dispuesto por ventura
Nadie quebrantó sino la vuestra. Para hacer alguna travesura ,
Agora será bien que se discante
B Desla verdad ejemplo fue patente
Sobre cuál destos es mejor concierto : La gran rola del indio mas cercano ,
pasar con las armas adelante Adonde fueron muertos solamente
Por el camino que teneis abierlo , Seis ó siete caballos y un cristiano,
O determinacion mas importante Y de los indios numerosa gente ,
A nuestra pretension , volver al puerto , Que por entonces sin probar la mano
Para reconocer con advertencia Estuvieron dudosos y perplejos,
Asiento que prometa permanencia. Ansi cercanos como los de lejos.
» Esta perplejidad os manifiesto, Heredia , vistas las perplejidades,
Cuya resolucion de vos confio ; Mandó luego partir al indio viejo
Y segun que por vos fuere dispuesto , A los cercanos pueblos y ciudades ,
Desa suerte daremos el avio , Rogándole que diese por consejo
Pues vuestro parecer acerca desto No rebusasen estas amistades
Determino tener por proprio mio , Agora que tenian aparejo ,
Y no traspasaré ilano ni cumbre Porque si procedian en la guerra
Sin que vuestro consejo me dé lumbre . » Asolarianles toda la tierra.
Responden losque deben obediencia , Diéropsele cosillas que de España
Y ' César con la gente mas granada : Traian castellanas compañías ,
* Vos , señor, leneis ciencia y esperiencia Con que la vista bárbara se engaña
Para nos adestrar en la jornada ; Teniéndolas por ricas mercancias ;
Vuestra boca pronuncie la sentencia , Corinche prometió de darse maña
Y esa será por todos aprobada , Y dar la vuelta dentro de tres dias ,
Pues como por tan buen seso se ordene , El cual partió para Carex el rico ,
Todo se guſará segun conviene. » Por haber Carex grande y Carex chico .
Reconocidas estas intenciones , Este iodio tractó hidalgamente
Luego, segun las suyas , determina Aquel negocio que se le encomienda ,
Dejar aquellos senos y rincones Encareciéndoles de nuestra gente
y dar la vuelta sobre la marina , Su noble condicion y su vivienda;
Para bacer con nuevas poblaciones Pero Carex respóndele que miente
Albergos de la gente peregrina ; Porque él sabe que roban la hacienda ;
Y no fué la partida menos presta Y ansi le dijo quél no quiere vellos ,
De lo que fue durable la respuesta. Y si algo quieren dél que vengan ellos .
372 JUAN DE CASTELLANOS .
Vista la voluntad que manifiesta El respondió por términos urbanos
Con amenazas otras que no cliento , Que todo lo posible se baria ,
Al Heredia volvió con la respuesta
Representándole su mal intento : Pero que se le diesen dos cristianos
Para llevallos en su compañía ;
El gobernador hizo gente presta Alli los mas valientes y lozanos
Para punir aquel atrevimiento , Teníanla por lemeraria via ,
Y con soldados válidos ocupa Esceplo dos mancebos caballeros
Un grande bergantin y una chalupa . Que no dudaron ser sus compañeros.
En ellos van ducientos y cincuenta Uno don Pedro de Abrego se llama ,
Soldados , de quien él se certifica De Sevilla , tenido por valiente ;
Ser tales que saldrian sin afrenta El otro don Francisco Valderrama ,
Deste recuentro donde los aplica : De Córdoba , no menos eminente :
Ante Carex el grande se presenta Estos siu recelar bárbara trama
Adonde llaman boy la Boca - chica, Adonde va Caron ponen la frente ,
Y allí se muestra cantidad inmensa
Y con gentiles brios y donaire
De bárbaros dispuestos a defensa. Llegaron al gran pueblo de Bahaire .
Los españoles ya breve desvío Del cacique Dulió fué recebido
De la playa largando los resones , Caron , con gran contento y alegria ,
En ella salló luego Juan de Jio No sio admiracion después que vido
Y dos hermanos dichos los Cerones :
Venir con él estraña compañía :
Acuden estos al primer bubio Ocurren cuantos hay de su partido
Rompiendo por soberbios escuadrones , A ver la nueva gente que venia ,
Por ser aquella cara señalada Tanto que los ponian en aprieto,
Y en ella mucha gente reparada. Pero con grandes muestras de respelo.
Alli de la primer arremetida Después de ya hablar en su lenguaje
Malaron muchos , y al cacique prenden ; Y á su modo palabras placenteras,
Pero la multitud fué tan crecida
Caron dió relacion de su viaje
De los que con orgullo lo delienden , A lo que pareció muy á las veras ,
Que Cristóbal Ceron quedó sin vida ; Con toda la substancia del mensaje
Los dos aunque heridos no pretenden
Sollallo , ni los indios tal pudieron De parte de las gentes estraujeras;
Y el Dulió , vista la razon propuesta ,
Hasta que ya los nuestros acudieron. Pidió dos dias para dar respuesta.
Enciéndese de nuevo la pelea
Convocándose muchos nalurales El Caron con tenello por amigo ,
No sabiendo si bien ó inal ordena ,
Que Piorex exhorta y espolea No las tenia ya todas consigo
Ỳ Curixix , señores principales, 1
Y quisiera volver á Cartagena :
Porque del lérmino que señorea Pero los caballeros dos que digo
Carex eran aquestos generales; Le dijeron que no luviese pena ,
Mas en los sanguinosos desconciertos Porque cualquiera dellos solo basta
Ambos à dos allí quedaron muertos :
A destruir aquella fiera casla .
Con otra mucha gente que se calla ,
Pasados de mortíferos barrenos , Dicen luego con lengua bien instruta
Que sin cubrirse jacerina malla « Diras al perro hijo de la perra
Quel español no teme gente bruta ,
Al señor defendian como buenos ; Ni nosotros saldremos de su tierra
Mas no costó tan poco la batalla Hasta llevar respuesta resoluta
Que no hiciesen de los nuestros menos O de la blanda paz ó dura guerra ;
Diez ó doce soldados , cuyamuerte
Quiló quilales à la buena suerle . Que determine luego lo que quiere ,
Al fin con el sangriento Lorbellino
espere dello lo que le viniere . »
Prevalecieron españolas manos , Estas razones y otras que no toco
Notó Caron y estuvo bien atento ,
Saqueando las casas del vecino Pareciéndole ser término loco
Para poner temor á los cercanos :
Donde se recogieron de oro fino Tener alli tan gran atrevimiento :
Cien mil ó pocos menos castellanos , Nada les respondió , mas desde a poco
Demás del alimento que se lleva Mostró con lágrimas su sentimienio.
Para sustento de la ciudad nueva . Dulió que vido muestras mal sonoras
Pasaron á Caron incontinente ,
Le dijo : « Qué es la causa por que lloras? ,
Pueblo del de Carex poca distancia , El respondió : « Sabrás que no lamento ,
Mas este recibiólos blandamente Dulió , por ocasion á mi tocante ,
Redimiendo su mal con su substancia : Sino tu destruicion y asolamiento
Dió joyas de valor con que se aumente Si no vas con nosotros por delante ;
La cudiciosa sed y la ganancia , Porque esta nacion es , Jo que siento ,
Con enemigos fiera y arrogante ,
Porque el ardor crüel desla fatiga Pero con los amigos apacible ,
Cuant o mas bebe menos se mitiga .
Regalándolos todo lo posible . »
Quedaron los demás pueblos ilesos , El dijo : « No son tales mis concetos
Matarapa , Cacon y el de Cospique ,
Porque se muevan á mejores sesos Que piense contrastar su duro marte ,
Cuando la rota deste se publique : Mas å los mios aunque son subyelos
Volviéronse con muchos indios presos Heme de subyectar á dalles parte ,
Porque con pechos sanos y quietos
De Carex , y con ellos su cacique ; Aquesta paz reciban de buen arte ,
No se les bizo tractamiento malo
Antes grandes caricias y regalo . Pues ningun señor bay tan absoluto
Asegurándoles de mas combate Que no deba cumplir este tributo.
Como luviesen corazon sincero , » Esto sin falta se hará mañana ,
Dándoles niuchas cosas de rescate Y la contradiccion terná castigo ;
Y á Caron , un insigne hecbicero , Habla con esta gente castellana
Certificándoles que soy amigo ,
Le ruegan que con otrospueblos trate Y pues mi voluntad la tienen llana ,
De la paz , y les sea medianero ;.
porque los deste término marino
Sea la suya tal para conmigo ;
Lo tenian por mago y adevino. Aquí se holgarán dos ó tres dias
Porque no quiero ir manos vacias. >>
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III, HIST. DE CARTAGENA , CANTO II . 373
Los bárbaros acentos declarados Al buen Heredia hizo sus ofertas
Por lengua que la suya determina , Con mansas señas y palabras blandas ,
A cada uno de los dos soldados Que daban los intérpretes abiertas
De oro se les dio chaguala fina , En idiomas proprios á las bandas ,
Cuyo valor montó bartos ducados ; Y dijole : « Si yo tuve reyertas
Y ansi perdieron ambos la mohina , Por aceptar la paz que me demandas ,
Demás de tener mesas proveidas Caron y las personas de quien fias
Abundantisimas de sus comidas . Diran lo que me pasa con las mias .
Hizo congregacion dia siguiente » Porque no pudo ser sin fin sangriento
De capilanes y otros caballeros, De cierto capitán , hombre robusto ,
1
Topó con tres de los del alzainiento , Fué , como general , Joan de Villoria
.
se da fin á la historia de Cartagena, compuesta y orde Juntan sus aguas , y ambos hechos uno
nada por Jonn de Castellanos , clérigo beneficiado de Ensoberbecen ondas de Neptuno.
Tunja , el cual discurso comienza desde el segundo Estos dos dichos rios inundantes
canto , en cuyo tiempo este cosario vino a la dicha ciu Los campos y montañas adyacentes ,
dad el año de 1986 . Menos de cuatro mil pasos distantes
Tienen sus nacimientos y sus fuentes
Un caso
En sierras de Hibague , do declinantes
NOTA . Desde la antepenúltima octava del canto anterior, lo que pone Al mar del Norte tienen las verlienles ,
mos de letra cursiva, está lestado en el original , y siguen cortadas ciento Y con otros menores erecen tanto ,
nueve hojas que debian contener seiscientas eincuenta y cuatro octavas , Que su grandeza causa gran espanto.
á seis por hoja . Luego siguen testadas tres octavas , que son las últimas
del discurso y se copian á continuacion de esta nota . Sin duda el con . Aunque parejas cumbres los despidea
sejo mandaria omitir todo lo de Draque en la impresion , quizá por dic Corren por diferentes señorios,
tamen del censor á quien se cometió el examen de esta tercera parte ; y
parece que lo fué el célebre Pedro Sarmiento de Gamboa , de cuya mano
Pues antes que se junten los divideo
se halla escrito al margen de la penúltima octava del antecedente canto : Sierras que llaman dentre los dos rios ,
Desdesta estancia se debe quitar. - Sarmiento.- Rubricado. - Y al mar Que cuasi paralelamente miden
gen de la última octava que cierra el diseurso , dice : Hasta aquí es el Sus cursos, sus distancias y desvios ;
discurso de Draque que se ha de quitat .- Sarmiento.-- Rubricado. Mas por do Cauca guia sus corrientes
Las tres octavas últimas son las siguientes : Hay vegas grandes , valles escelentes.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III, ELEGIA A BENALCAZAR, CANTO I.
Y en aquellas llanadas por do viene Pareciéndole bien esta conquista ,
Fundo gobernacion cristiana gente , Presentóse delante del caudillo ,
La cualde Popayán renombretieno Diciendo que lo pongan en la lista ,
Y con él permanece de presente ; Porque con los demás quiere seguillo ;
Son pues los aledaños que contiene Pedrarias se bolgaba con la vista
Acia la mar del Sur , que es al poniente , Y buen donaire del villanchoncillo ,
Escelsas sierras en supremo grado , Y no teniendo de cognomen uso ,
Que por aquella parte hacen lado . El de su propio pueblo se le puso.
A la parte de oriente desta tierra , Llegan al Darien con la compaña ,
Donde muchas ciudades hay fundadas, Que pasaba de doce veces ciento ,
Le demora también aquella sierra Con los vecinos dél , hombres de España
Por quien son las dos aguas separadas; Primeros pobladores del asiento ;
Esta gobernacion alli se encierra , Y el Sebastian se daba buena maña
Y tienen españoles sus moradas Cuando buscaban indios y alimento ,
(Que dilalando van su señorio) Llegándose , con otros que no narro ,
A una y olra banda de aquel rio . A los ranchos de Almagro y de Pizarro .
Tienen ya grandes hatos de ganados, Porque estos eran en aquellas lides ,
Y en rios abundante pesqueria ; Desde que descubrieron aquel rio ,
Viven los moradores regalados Antiguos y admirables adalides
Con varios fructos que la tierra cria , Y amigos de soldados de buen brio ;
Y de los estranjeros trasplantados Pedrarias, por se ver en los ardides ,
También produce los que no solia ; Luego del Darien hizo desvio ,
Hay grandes montes , bosques y breñales, Y acia Panamá guió la proa
Y de oro soberbios minerales . Al mar del Sur , que descubrió Balboa.
A don Pedro de Heredia se debia Al cual Balboa , si mas tiempo dura
La gloria del primer descubrimiento ; Espiritu vital en mis entrañas ,
Mas por ballar mas apacible via Deseo colocar en escriptura
Benalcázar gozó del vencimiento Y sus heroicos hechos y bazañas ,
Por Pizarro , marqués, de quien tenia Su fatal y lemprana sepultura ,
Poder , autoridad y mandamiento ; Do lo pusieron invidiosas sañas
Y al Benalcázar tal nombre le viene Del que tenia cargo del gobierno ,
De ser del pueblo que este mismo tiene. Con habello tomado ya por yerno.
Tuvo padres de llanas condiciones , Llegó Pedrarias pues donde queria ,
I sa linaje fué desta manera, Mas él y todos los demás mobinos
Porque todos vivian de los dones Por no poder tomar alguna guia
Que les daba campestre sementera ; Para que descubriese los caminos ,
De un parto parió dos , ambos varones , A causa de que desta serranía
Su madre , fuera de la vez primera , Andaban alterados los vecinos ,
Y al pacer Sebastián , el uno dellos , Y acrecentaba mas el descontento
Primero saco piernas que cabellos. El no poder ballar mantenimiento .
Y cuando deslos géminos podia Como cada cual dellos se desvela
Cada cual en astil poner la mano , En remediar la falta que les daña ,
A los padres llegó su fatal dia , El Sebastián baciendo centinela ,
Encomendándolos al mas anciano ; Humo vido salir de una montaña ,
Y algunas veces Sebastian solia, Y aunque lejos , bien vió ser de candela ,
Por mandamiento del mayor hermano , Y no vapor , que mil veces engaña ;
O por su voluntad , ir á la breña Algunos compañeros llamó luego
Con un jumento do traia leña. Que se certificaron ser de fuego.
Trayéndolo cargado por sendero Al rancho del gobernador se vino
En que pluviosa tempestad embarga , Diciéndole ser fuego ciertamente ,
En un atolladar y atascadero Y él mismo confiado de su tino
Cayó la faca bestia con la carga ; Prometió dar en él dándole gente ;
Quitó la soga , lazos y el apero , Aniinólo Pedrarias al camino
Auimalo con gritos porque salga , Con algunos , que fueron hasta veinte ,
De la cola con gran sudor ayuda , Mandoles que cada cual biciese
Mas el jumento flaco no se muda . Lo quel imberbe mozo les dijese.
Entonces él con juvenil regaño Con aqueste favor mas alentado ,
En las manos tomó duro garrote , Recogidos los veinte compañeros,
Diciéndole : « Sabed que si me ensaño Entróse por aquel bosque cerrado ,
Vos os habeis de erguir y andar á trote. » Ajeno de caminos y senderos ,
Al fin , sin voluntad de tanto daño , Con tan puntual lino y acertado ,
Con uno le acerlo tras el cocote , Que dió sobre los bárbaros guerreros :
Y fué de lal vigor aquel acierto Övieron del rancbeo tres mil pesos ,
Quel asno miserable quedó muerto . Y de lodas edades muchos presos .
El mal recado visto , no se tarda Para Pedrarias señaló la parte
En büir , conocida su locura , Que le venia de lo rancheado ,
Dejando leña , sogas y el albarda , El restante por todos se reparte ,
Y el vivir en pobreza y angostura , Y a nadie quiso ser aventajado :
Con imaginaciones que le aguarda Finalmente , lo hizo de lalarte
En otra tierra próspera ventura, Que quedó desta bien acreditado ,
Y selle muy mejor ir a la guerra Y ansi bolgaban todos de seguillo
Que cultivar los campos en su tierra. Las veces que le cupo ser caudillo .
Peregrinando pues de villa en villa Como mas en edad fuese creciendo
Con falta de las cosas necesarias , Y en bienes por su lanza granjeados ,
Quiso ver las grandezas de Sevilla , Iba también ganando y adquiriendo
Adonde concurrian genles varias ; Mucha reputacion entre soldados ,
Alli llegó y oyó por maravilla Y en estos intermedios descubriendo
Alabar la jornada de Pedrarias En bonras pensamientos levantados ;
Del Darien , por que hacia gente Y ansi granjeó nombre brevemente
Como gobernador de aquella frente . De diestro capitán y de valiente .
440 JUAN DE CASTELLANOS .
Fué liberal , modesto y apacible , Vista por Benalcázar tal oferta
Amigo de virtud y de nobleza , Y que de masalrás lijera fama
En los recuentros de rigor terrible Vendia la noticia por muy cierta ,
Jamas en él se conoció flaqueza , Determinó de ir a quien lo llama :
A pié brioso lodo lo posible , Compró navío grande de cubierta ,
A caballo grandisima destreza : Y con aquel ardor otros inflama,
Hombre mediano , pero bien compuesto , Llevando , no sin costa de dineros ,
Y algunas veces de severo geslo . Seis caballos y treinta compañeros.
Allin en Panamá hacen asiento Recibiólo Pizarro con buen pecho ,
El Pedrarias y sus conquistadores, Y su venida fué regocijada;
Donde por las personas de momento Dióle mas larga cuenta de lo hecho ,
Repartió los caciques y señores : Y efectuóse luego la jornada,
Al Benalcazar dió repartimiento La cual por la grandeza del provecho
Igual á los mas ricos y mejores , Fué por el universo divulgada ,
Porque en aquellos tractos y ejercicios Y en hacer aquel grande reino llano
De guerra fueron grandes sus servicios. El Benalcázar luvo mucha mano.
En estos dias le nació el mestizo Pasaron varias cosas , que yo callo
Al buen Almagro , que se llamó Diego , Por ir do me movió mi fantasia ,
El cual después en liempo banderizo Y es quel marqués Pizarro , por honrallo,
En el Pirú causó desasosiego ; Las guerras de substancia le confia :
Al cristianallo gran fiesta se hizo , A Piura con gente de caballo
Y en el haptisnio fueron por su ruego Fué , para socorrer la compañía
Pizarro y Benalcázar los padrinos , De españoles que estaban en aprielo ,
Por ser alli los mas ricos vecinos. Y á hacer aquel término subyelo .
Subyecta pues la gente convecina Domó la furia de los adversarios
Y la ciudad de Panamá fundada , Y aquella multilud sanguinolenta ,
Pedrarias de Avila se delermina Haciéndolos de libres tribularios
Hacer de Nicaragua la jornada , Con yugo de pagar perpelua renta ;
Porque sus capilanes la marina Y en otras guerras y recuentros varios
Por el rey y por el tienen poblada ; Honra ganó, sin padecer afrenta ,
Y ansi con voluntad llana y amiga Antes á mas rigor mayor audacia ,
A Benalcázar ruega que le siga , Sin sucedelle trance de desgracia.
Prometiendo debajo juramento Holgábase Pizarro grandemente
En provechos y honras preferillo ; De ver cómo se daba buen recado ,
El cual luego presto consentimiento Y conociendo del ser suficiente
Dándole la palabra de seguillo. Para le cometer cualquier cuidado,
Al Pizarro peso del mudamiento , En San Miguel lo hizo su teniente ,
Y Almagro y él procuran impedillo : Que es en Tangarará pueblo fundado
Responde , como quien virtud profesa , Alli primero por gente de España ,
No poder ya faltar de su promesa. Donde lambién se daba buena maña.
Cada cual de por sí le representa Allanó muchas veces lo mas agro
Tenelle sin revés aficion pura , De guerras que otros ponen en escrito;
Y que esta , puesto caso que se absenta , Después deslo, Pizarro y el Almagro
En todo tiempo la terná segura , Le niandan ir á conquistar á Quito ,
Rogándole también que les de cuenta Cuyas riquezas vende por milagro
De daños ó regalos de ventura , La veloz fama con soberbio grilo,
Pues ellos en quietud ó con quebranto Y también por domar la tiranía
De su parte harian otro tanlo . De Hruminavi, questo pretendia.
Con esto se despide sollozando Porque viendo debajo fatal lumba
De los que lo tenian por amigo, A Guaxcar y Atabaliba señores ,
Y con próspero viento navegando , Adonde mortal odio los derrumba ,
Llegan y desembarcan donde digo. Este se rebeló y otros traidores
La ciudad de Leon se fundó cuando Como Zopozapagua , Quingalumba ,
A Nicaragua lo llevó consigo Raurau , contra sus emperadores ,
Pedrarias, y alli fué primer alcalde ; Y Quisquizque , con otros presupuestos ,
Y es cierto no comer el pan de balde. Venia para se juntar con eslos.
Pues en pacificar estos estados , Yendo pues Benalcázar aviado
Con mañas y valor de varon fuerie , Segun que pide militar escuela ,
Al rey hizo servicios señalados , Procurando de ser bien informado
Y ansi le cupo razonable suerte. Del reino donde van y su tutela ,
Pizarro con los otros aliados Cierto cacique , Chaparra llamado ,
Acia la costa del Pirú convierte Lo mandó dibujar en blanca tela
La lanza con ventura mas propicia , Con entradas , salidas y defensa
Trayendo con caudal rica noticia . Y de guerreros cuantidad inmensa.
Entendida grandeza tan estraña Benalcázar holgó de ver la planta ,
Por indios que deponian de vista , Y de que se le dé lan buena nueva ,
Embarcóse Pizarro para España , Porque de la grandeza no se espadla ,
Donde de sus servicios hizo lista ; Antes desea ya venir a prueba ,
Volvió gobernador con gran compaña , Aunque para romper multitud lanta
Para prosecucion de la conquista , Solo ciento y setenta y cinco llera :
Y al Benalcázar invió mensaje Son los sesenta y cuatro caballeros
Para se valer dél en el viaje. Y diez ó doce buenos ballesteros.
Diciéndole que mas no se detenga Todos los mas restantes son peones
En tierra corta do viviendo muere , Que llevan sus escudos embrazados.
Pues que ventura se la da mas luenga Encontraron de bárbaras naciones
Con la prosperidad que se requiere ; Cincuenta y cinco mil hombres armados,
Y quél no partirá hasta que venga Que muchos dellos eran orejones
Con los soldados que traer pudiere , Eo uso militar ejercitados ,
A los cuales hará que huellen suelo Puestos en ordeu en llanadas bajas
En el cual mudarian el mal pelo. De los campos que llaman Teocajas.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III, ELEGIA A BENALCAZAR, CANTO I. 447
Año de treinta y cuatro con los cientos Aquesto dicho , baja del rocino
Quince , que cuenta religion cristiana , Y encaminó sus piés à la ladera,
Donde se pregonaron mandamientos Rodela y morrion de acero fino ,
Del rey de monarquía soberana , Espada do la lumbre reverbera ;
Tomando posesion de los asientos Y cada cual se juzga por indino
Ganados por la gente castellana , De quedar en la parte mas zaguera ,
Dando de San Francisco nombradia Unos garrando , y otros de rodillas ,
A causa de llegar el mismo dia . Y todos bien sudadas las mejillas.
Hizose de justicia y regimiento Como los indios vieron ir subiendo
Eleccion de personas singulares, Gente que su rigor no recelaba ,
Y luego general repartimiento Alzaron grita , y el rumor horrendo
De campos , huertas , casas y solares ; Los montes y los valles atronaba :
Demás desto mortal preparamento Rompe los aires vagos el estruendo
Contra las altas rocas y lugares , Horrible , que momento no cesaba ;
Cuyos altores Hrumivavi piensa Los brazos fuertes con furor se mueven ;
Ser adaplados para su defensa. Espesas piedras , lanzas , dardos llueven .
Doscientos hombres salen escogidos No suenan tan espesos estallidos
A domeñar la gente rebelada ; Cuando las fuerzas de los fuegos crecen
Quedaron ciento bien apercebidos, En los espesos montes encendidos ,
Guardando la ciudad recién fundada ; Que de rocío y humedad carecen ,
Mas porque para trances tan reñidos Siendo de bravos vientos conmovidos ,
No se requiere pluma mal cortada , Que los soplan , avivan y engrandecen ,
Lo que resta , cortándola primero , Cuanlos son los crujidos de la honda
Diremos en el canto venidero. Que suena aqui y allí y á la redonda .
Galgas inumerables van saltando ,
Que los duros encuentros hacen moles ,
CANTO SEGUNDO . Contra los que se vienen acercando
A los que defendian los peñoles ;
Y ansí quedaron del cristiano bando
Donde se cuenta como Sebastián de Benalcázar prosiguió la guerra con Perniquebrados ciertos españoles ,
tra lluminavi y los otros capitanes de Alabaliba, que se habian alzado Y con las otras mas peqneñas piezas
con el reino de Quito, hasta la muerte dellos . Corriendo sangre no pocas cabezas .
Los que lienen diversas opiniones No por esto cesaba la porfía ,
Cuando contrarios turban su sosiego , Sin se reconocer ánimo falto ,
Y cada cual mediante divisiones Pues , aunque maltractados , todavía
Quiere hacer cabeza de su juego , Perseverantes van en el asalto ,
Cercanos andan de las perdiciones Y con volantes jaras se hacia
Encaminadas por juicio ciego ; Algun daño también en los del allo ,
Pues por seguir particulares modos Y lastimándolos ó padeciendo
Y no se conformar se pierden todos. Antes iban ganando que perdiendo.
Cayeron en errores semejantes Aquesta rigurosa competencia
Los del reino de Quito pretensores , Tuvo tan espaciosas dilaciones ,
Porque , segun que ya tractamos antes, Quel sol queria ya bacer absencia
Eran aquestos cinco ó seis señores , Daquellos bemisferios y regiones ;
Todos ellos valientes y pujantes , Y babian en la dura resistencia
Que pudieran en uno ser mejores , Los indios consumido municiones ,
Porque divisos era cosa visia De cuya causa tibios en la ira
Ser de menos peligro la conquista . Alguna parte dellos se retira.
Era destos el principal tirano Después , como se vió la pertinacia
Hruminavi , sagaz , crüel, severo , De los que proseguian la subida ,
Y porque lo tenian mas cercano Faltóles con la luz del sol audacia ,
Este quisieron allanar primero , Y todos se pusieron en hüida
Pues , quebrantada su potente mano , Por parte quecon miedo de desgracia
Lo demás se juzgaba por lijero : Tenian antes desto prevenida ,
Tenia capitanes de mas suerte Para bacer desvios mas prolijos
Y el gran peñol de Pillaro por fuerte . A tierras y montañas de los quijos.
Vieron pues el allura de la peña Los españoles todos recogidos
Que parecia ser inaccesible ; Con los despojos en aquel altura ,
En lo mas alto della verde breña A los perniquebrados y heridos
Con agua y aparato convenible , Se les dió luego la posible cura ;
La cual por todas partes les enseña Descansan de trabajos recebidos
Ser la subida de rigor terrible , A quel espacio que la noche dura ,
Haciéndola muy mas inespugnable Teniendo siempre vigilante guarda
Gente que vian ser inumerable . El tiempo quel aurora fresca tarda.
En el mas riesgo las honrosas canas Y cuando descubrió su rostro rojo
De los aventajados orejones , Esparciendo la lumbre matulina ,
Todos puestos en orden por andanas El católico campo y ortodojo
Con varias y diversas prevenciones , Seguir á Hruminavi determina ,
Selva de lanzas, dardos y macanas , Sobre bárbaros hombros quien va cojo
Hondas con apropriados perdigones, Debajo de custodia fidedina ;
Las violentas galgas y molestas Y como se halló fresca la huella ,
En parles bien acomodadas prestas. Peones y caballos van tras ella .
Visto por Benalcázar el derecho Hallaron luego por el circuito
Peñol cercado de dificultades , Indios sin dardo ,lanza ui macana ,
Dijo : « Señores , al español pecho Porque la gente natural de Quito
No suelen espantar fragosidades ; Tomaba armas ya de mala gana ,
Antes para salir bien con un hecho Y todos deseaban infinito
Basta poner en él las voluntades , Amistad con la gente castellana ;
Pues como su deseo no se tuerza Y ansí , pidiendo paz , les daban nueva
Nunca les faltará maña ni fuerza . » De la via que Hrumipavi lleva,
JUAN DE CASTELLANOS.
Siguiendo lo quel rastro certifica , De la manera dicha , brevemente
Dieron en otra parte mas exenta , Con el industria de las dichas telas ,
Y un peon , dicho Miguel de la Chica , Subió la mayor parte de la gente ,
Vido cierto gandul que representa Sin los sentir allí bárbaras velas ;
En aquel traje ser persona rica , A lo mas alto van incontinente ,
Y conociendo ser hombre de cuenta , A punto las espadas y rodelas,
Juzgaba que seria vano seso Hasta llegar al cuerpo del gentio ,
No le llevar á Banalcazar preso . Mal advertido por el mucho frio .
Mas él se defendió como valiente , Acometen , y sueltan lenguas mudas
Sin dejarse vencer del peregrino , Diciendo ; Santiago ! denodados :
Y un Alonso del Valle que al presente Las tajantes espadas van desnudas ,
En Pasto tiene vida y es vecino , Y los escudos fuertes embrazados ,
Viéndolo pelear varonilmente , Las manos vengadoras y sanudas
Batió las piernas al veloz rocino , Rompen pechos , cabezas y costados ,
Y siendo de uno y otro combatido , Sin que reserven en aquel instante
Sin recebir herida fué rendido. Cosa que se les ponga por delante .
Este fué Hrumanivi , desgraciado Suena rumor horrible por el alto ,
En hallarse con pocos orejones , La voz confusa , la mortal querella :
Al cual luego pusieron á recado Arma no ballan con el sobresalto ,
Con guarda de caballos y peones : Ni se les da lugar a jugar della ;
De su muerte no soy certificado , El mas aventajado quedó falto ,
Pero creo morir en lasprisiones ; Mas no de turbacion , pues que con ella
Y ansi se concluyó su valentia Se precipita por adonde puede
Y los conceptos altos que tenia. Y por donde lugar se le concede.
El fuego mitigado desta fragua Bien como ciervo que temor incita
Con soplos ambiciosos encendida , A quien tocaron ya caninos dientes ,
Fueron adonde está Topozopagua , Que huyendo de perros y de grita
Otra roca muy mas fortalecida , Por cima de peñascos eminentes ,
Dentro mantenimientos , leña y agua , Dellos por escapar se precipita
Aunque la gente no tan escogida , Y arroja sin mirar inconvivientes,
Peropasos mas duros y derechos Y libre de la boca del latrante
Y grandes prevenciones de pertrechos . La muerte que huyó halla delante :
Acometieron el dudoso fuerte Ansí los recogidos en el fuerte
En tres ó cuatro partes divididos : Como de noche son sobresaltados ,
Defiendense los indios de tal suerte , Huian muchos dellos de tal suerte ,
Que quedan españoles mal heridos , O por los unos ó los otros lados ,
Aunque ninguno dellos fué de muerte , Que con temores grandes de la muerte
Pero todos confusos y corridos Algunos perecieron despeñados ,
De ver en indios pertinace brio , Y muchos dellos presos y captivos
Y cómo su trabajo fué baldio . De los restantes que quedaron vivos .
Otro dia la roca se tantea Huyó Topozopagua destos trances
Por ver la parte menos impedida , Con los que pudo de la muchedumbre ,
Pero ninguna ven do no se vea Y aunque bizo sus cuentas y balances
Imposibilitada la subida , Para volver á dalles pesadumbre ,
Y, si les es posible, que no sea Diéronle tan apriesa los alcances
Con manifiesto riesgo de la vida ; Que lo rindieron a la servidumbre ,
Y ansi lo que por fuerza no se puede Y á Quingalumba y otros no menores
Hacer , la buena maña lo concede. Que pretendian ser grandes señores.
Ven cierto lado del peñol derecho , Quisquiz restaba , cuya confianza
Pero la parte baja de manera Fuě grande prosiguiendo su porfía ;
Que por no ser allura de gran trecho Rogóle Guaypalcon que con templanza
La podrian subir con escalera , Pidiese paz, y como no queria ,
Y desde allí podrian á provecho Por los pechosle dió con una lanza ,
Caminar lo demás de la ladera : Y ansi se concluyó la valentia
Hicieron pues unas escalas altas , Del buen Quisquiz , que entre los orejones
Pero no lanto que no fuesen faltas. Fueron muy grandes sus reputaciones.
Y cuando ya Morfeo , con obscuro Aqueste capitán ( 1 ) no fué tirano ,
Sueño , cansados ojos regalaba , Sinoque solamente pretendia
Pareciéndoles ser liempo seguro Restaurar el imperio de su mano
Para subir donde se deseaba , Para lo dar á quien pertenecia.
Las arrimaron al altivo muro ; Elreino pues de Quito quedó llano ,
Mas el renate dellas no llegaba , O lo que dél al caso les hacia ;
Y todavía Florencio Serrano Y ansiprocuran por tierras no vistas
Trabajó de llegar á lo mas llano. Estender adelanie sus conquistas.
Asiendo de las rugas de la roca Pues otra mayor trompa que Syringa
Con ambas manos lo mejor que pudo , Riquezas prometia de gran fasto (2 )
El espada pendiente de la boca , Entierra que se llama Quillacinga ,
A las anchas espaldas el escudo , Donde.es agora la ciudad de Pasto ,
Hasta que con los pies lijeros toca Provincia conquistada por el Inga ;
Por do poder llegar al vulgo rudo ; Do mandan ir al capitán Añasco ,
Luego subió tras el Gomez Fernandez , Y allí con principal gente de guerra
Subyectos ambos á peligros grandes. El comenzó de conquistar la tierra.
Después quel primer suelo se lenia
Por estos dos que nuestra ritma canta , (1) Este Qaisquiz fué capitán de Atagualpa ; fué compahero de C#
El resto de la gente que venia cochima , y ambos prendieron a Guascar Inga , que era hijo legitimate
No padecia ya fatiga tanta , Guaynacapac, y lo mató . Y ansi fué tirano Quisquiz , y Cbalcochima ya
A causa de que cada cual subia gualpa .Y ansi toda esta estancia se debe enmendar si se ha de escribir la
cierto . Porque yo averigüé por justicia esta verdad y toda la monarquis
A los cabos asido de una manla , de indios Ingas y conquista de españoles en tiempo del virey doa fram
Que los primeros con el pié quielo cisco de Toledo.(Nola de mano de Pablo Sarmiento.)
Cuelgan y tiran para tal efeto . ( 3) Por fausto .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR, CANTO II. 183
Después que con aquella gente vino Apartado del término marino ,
Añasco , Benalcázar inquiria treinta
Por allí subiria como
Un indio forastero peregrino Leguas, ó poco menos , de camino,
Que en la ciudad de Quito residia , Y visla tierra que se representa
Y de Bogotá dijo ser vecino , Fértil, sacó su campo peregrino ,
Alli veuido no sé por qué via ; Cuyo número fué ciento y setenta
El cual habló con él , y certifica Soldados , que dispuestos para guerra
Ser tierra de esıneraldas y oro rica . Comenzaron á descubrir la tierra.
Y entre las cosas que les encamina Pelearon con bárbaras naciones ,
Dijo de cierto rey que, sin vestido , Saliendo bien de muchas competencias ;
En balsas iba por una piscina Mas como todos eran chapetones
A bacer oblacion segun él vido , Y mal propicias estas influencias,
Ungido todo bien de trementina , Luego cargaron indispusiciones,
Y encima cuantidad de oro molido , Y fueron tan pesadas las dolencias ,
Desde los bajos piés hasta la frente , Que dellas y de llagas y mosquilos ,
Como rayo del sol resplandeciente. Quedaron con la vida muy poquitos.
Dijo mas las venidas ser continas Y como ya los viese desta suerte
Alli para hacer ofrecimientos El natural, de piedad esquivo ,
De joyas de oro y esmeraldas finas Con impetu rabioso se convierie
Con olras piezas de sus ornamentos , A que ninguno dellos quede vivo ,
Y afirmando ser cosas fidedinas : Y ansi murieron todos mala muerte ,
Los soldados alegres y contentos Escepto Juan Martin , que fué captivo ,
Entonces le pusieron el Dorado Que cuasi por grandeza lo reserva
Por infinitas vias derramado . Para servirse del esta caterva .
Mas él dentro de Bogotá lo puso , Lo cual bizo con toda diligencia
O término quel nuevo reino boja , Al indio principal que lo tenia ,
Pero ya no lo pintan tan incluso Y en cualquiera guerrera competencia ,
En él que su distancia lo recoja , De muchas que tenian cada dia ,
Alles por vanidad de nuestro uso Eo el acometer ó resistencia
Lo finge cada cual do se le antoja , La parte del contrario lo temia :
Y en cuanto se descubre , corre y anda , El finalmente tuvo tales modos ,
Se lleva del dorado la demanda. Que ya por él se gobernaban todos.
Aquí pues damos la razon abierta Y en ardides del militar oficio
De do le vino pico á la castaña , Ninguno proveyó que no cuadrase ;
Lo cual os vendo yo por cosa cierta , Y como no hacian ejercicio
Y lo demás que dicen es patraña; Do con ventaja no se señalase ,
Ansi que la tal es demanda muerla Tuvo mujeres, casas y servicio
Y fantasia de verdad estraña : Y tierras,adaptadas que labrase ;
Mas bien guiada llevará la proa Reprehendia flojos, torpes, malos,
Quien procurare ver lo de Manoa. Hasta les dar de cocesy de palos.
Tierra que de ninguno fué hollada , Al lenguaje quel bárbaro hablaba
Y reinos que demoran al oriente Estuvo con oidos tan atentos ,
De aqueste nuevo reino de Granada , Que ninguno mejor articulaba
Do hallarán inumerable gente La dura cuantidad de sus acentos ;
En las costumbres bien diferenciada Y ansi de luengas tierras procuraba
Y no menos en traje diferente : Saber con especiales documentos ,
Para llegar es poca la distancia , Y desde el Marañon , do residia ,
Y creo que será de gran substancia . Al Viapari qué leguas habria .
Pues en tap largos y prolijos senos, Y poco mas o menos hecha cuenta
En el presente tiempo no sabidos , De soles que ponian de tardanza
Salvo por las noticias de que llenos ( Pues un sol cada dia representa ,
Tenemos los antiguos los oidos , Segun entrellos es comun usanza ) ,
Es imposible no hallarse buenos Eran sobre trescientos y cincuenta
Algunos , y en proviocias estendidos , Leguas , y numerosa la pujanza ,
Del rio de Uyapar al de Orellana, medio de provincias estendidas
En
Do cae la provincia de Guayana. Hasta boy nunca vislas ni sabidas.
Mas esta buena tierra que sospecho , Son Alagarian , Mayos, Meriones ,
Por muchas leguas à la mar no llega , Pererias , Anita , Pericoros,
Porque los llanos en crecido trecho Donde hay inumerables poblaciones ,
Gran multitud de rios los aniega ; También Carunarota , Tapamoros ,
Los pueblos tienen en algun repecbo Y otras que vienen en sus relaciones,
Adonde la creciente no los riega ; Mas todas ellas faltas de tesoros ;
Otros viven también en barbacoas , Algun oro poseen medio cobre ,
Y unos y otros tienen sus canoas. Y en todo lo demás es gente pobre.
Aquesta relacion que doy agora , Los indios entre sí de paz remolos ,
Juan Martin , un soldado , la revela , Los mas dellos traidores inhumanos ,
El cual es hoy vecino de Carora Pues bay caribes , y hay paravocolos ,
En la gobernacion de Venezuela , Decayos , tivuties , siyaguanos ,
Y alli hizo siete años de demora Hay ciaguanes y bay calamocotos ,
Entre gente que nunca cubre tela , Chapaes, atüacas , mas urbanos ,
Porque sus galas son y gentileza Y entre los rios dos ya memorados
Pintar las que les dió naturaleza . Hay otros ocho todos señalados .
De don Pedro de Silva fué soldado , El uno mayormente dicho Toco ,
Y entró con él cuando llevaba pio Que cuando las arenas del mar toca
De descubrir la tierra del Dorado , Mas poderoso va que el Urinoco ,
Con pocos y con un solo navio Pues cuatro leguas largas son de boca ;
Que le quedó ; y ansi mal aviado Y aun el autor afirma dalle poco ,
Se metió por un brazo del gran rio Antes su latitud no ser tan poca ;
Del Marañón acia la mano diestra , Los otros dice no venir lan llenos ,
Que no fué para él sino siniestra , Sino que son la tercia parte menos.
454 JUAN DE CASTELLANOS.
Estos rios son fines y aledaños Oyendo decir cosas semejantes
A cada cual nacion allí poblada , A indio que traia pampanilla ,
Pues como Juan Martin por lantos años Y razones tan vivas y elegantes
Tuviese ya la tierra tanteada , En bien cortada lengua de Castilla ,
A los que de verdad viven estraños Luego le rodearon circunstantes
Delerminó de dalles cantonada , Para saber aquella maravilla ,
Porque le remordia la conciencia Y en un momento templo y sacristía
Vivir entre lan bárbara demencia. De gentes admiradas no cabia .
Y ansí debajo del favor divino Al razonar están bocas abiertas ,
Y católico celo que lo incita , Y él dijo : « Por amor de Dios os pido
Tentó peligrosísiino camino Que mis curtidas carnes descubiertas
De bestias fieras y nacion maldita , Las honesteis , señores , con vestido ,
A fin de se llegar por aquel tino Porque después, de cosas que son ciertas
Acia la Trinidad y Margarita, Podré satisfacer al buen oido ;
Pues los indios áellas comarcanos Pues el que viene desde el rió Toco
Le darian noticia de cristianos. Lo mucho no podrá decir en poco. »
Que bien podia sin pedir licencia Mas antes de decir estas razones ,
Salir del pueblo siempre que queria ; Como su propria vista los avisa ,
Y ansi mil veces hizo dél absencia Uno venia ya con los jubones,
A rescatar por una y otra via , Otro con zarafuelles y camisa ,
Mediante la sutil inteligencia Otro con sayo , capa y olros dones ,
Que del lenguaje bárbaro tenia , Para lo componer a nuestra guisa ;
Yendo y viniendo sin tener mas cuenta
Y supersona toda reparada
Con el que con cualquiera que se absenta . Le dieron muy á gusio la posada.
Siendo pues desta suerte libertado, Después dió cuenta de su perdimiento
Cuando tenian dél menos sospechas , En busca y en demanda del Dorado ,
Untose de belumen colorado , Que no tiene ni tuvo fundamento
Y armóse de macana y arco y flechas : Otro mas del que tengo declarado ;
El hayo y el poporo preparado , Algunas cosas mas de las que cuento
Con las demás costumbres contrahechas , Dice , de que no soy bien informado ,
Y en traje y aparencia de salvaje , Mas sé de cierto que no certifica
Puso descalzos piés en el viaje . Nueva ni relacion de tierra rica .
Invocando la Majestad divina En un sola relacion estriba :
Del alto Criador de tierra y cielo , Quel arüaca para su ganancia
Y a la que los errados encamina , Navega por los rios muy arriba ,
Llevándromper
Quiera el tenebroso velo Camino de grandísimadistancia ,
olode tierra tanmalina Donde no falta gente que reciba
A parte de católico consuelo ; .
Su contracto por cosa de importancia ;
En la cual oracion perseverante , Y destas ferias, tractos y rescales ,
De nacion en nacion pasó delante. Traen oro de hasta diez quilates.
Viose con gentes de crüelmotivo , Van por los rios que les sou anejos,
Donde no reparó por ser bellacas , Do tienen sus perpetuas poblaciones ;
Y donde fuemilagro quedar vivo Y segun en la mar bacen los dejos,
Segun llevaba ya las fuerzas flacas : No me parece fuera de razones
Al fin pudo llegar á Vesequivo , Juzgar que se derivan de muy lejos ,
Rio que está poblado de arüacas Regando diferencia de regiones ;
De noble condicion , y aunque guerreros Y donde Juan Martin morada bizo
Tractan con caridad los estranjeros. En los inviernos es anegadizo .
Acariciaron bien al indio estraño , Y aunque solian ir á hacer guerra
Entre los cuales seis meses habita , Por los campos enjutos en verano ,
Por ser esta nacion libre de engaño , Y entraban muy adentro por la tierra
Que á quien le pide paz no se la quita; Todos los años con armada mano ,
Y como suelen estos ir cada año Nunca jamás pudieron ver la sierra
En sus piraguas á la Margarita Que norte -sur perlonga por el llano ,
A rescatar con gente baptizada , Adonde de Manoa y de Guayana
Alla se fué con la primer armada. Creemos la noticia no ser vana.
Llegados á laisla que refiero , Ansi que por aquellas vecindades ,
En el puerto saltó becho salvaje Tengo por cosa muy averiguada
Con la postura y el meneo fiero Quehallará cien mil dificultades
Que suelen los que son deste linaje ; El que tentare de hacer entrada ,
Ỳ fué , tomada tierra, lo primero Y grandísimas las comodidades
Ir á la iglesia con el mismo traje , Desdeste nuevo reino de Granada ;
Y ante el altar hincado de rodillas, Pues de la falda dél , teniendo tino ,
Con lágrimas regando las mejillas , No son doscientas leguas de caminó.
Dijo , hablando lengua castellana : Tener tal opinion por cosa cierta
« Bendito seais vos, Redentor mio , A nadie le parece desvario ,
Y vuestra Madre, Virgen Soberana , Pues sabemos volverse de la puerta
Que sin yo merecer favor tan pio , El capitán Antonio de Berrio ,
Me trajistes á caridad cristiana Porque para hacella mas abierta
De las tinieblas del bestial gentio. Llevaba de soldados mal avio ;
¿Qué gracias, qué alabanzas , que servicio, Y ansi le pareció que convenia
Haré por tan supremo beneficio ? No proceder con poca compañía.
»A este vuestro siervo sin provecho Año de ochenta y cuatro, por enero ,
Invialde , Señor , divino cebo , Deste reino salió con cien soldados ,
Sanla sinceridad , un limpio pecho ,
Puras entrañas , un corazon nuevo , A las espensas deste caballero
Para que por el bien que me habeis hecho La mayor parte dellos aviados ,
La via del oriente que refiero ,
Os sepa dar las gracias como debo , Por campos de español nunca hollados
Pues mi talento nada bueno tiene ( Quiero decir aquella derescera ),
Si de vuestras alturas no me viene. » Y ansi pudo ver otra cordillera.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR , CANTO II.
Pasó los rios Pauto , Cazanare Pues usando de próvida clemencia
Y al de la Candelaria dicho Meta , Alvaro Jorge , noble lusitano ,
A Dubarro , y á Daume y al Guaugare , Tuvo tan cuidadosa diligencia
Con olros que mi pluma no decreta ; Que dentro de ocho dias quedó sano ;
Pero tiempo vernà que los declare Y gran tiempo después de la pendencia
Con relacion que sea mas acela , El lo tuvo debajo de su mano ,
Pues el Dorado por andar avieso Haciéndole regalos y caricias,
Nos ha hecho sacar este digreso . Y ansi coligió del muchas noticias.
Yendo pues el Antonio de Berrio Dijo como verán á la vertiente
Por donde nunca fué cristiana gente , De aquella sierra poblacion crecida ,
No sin escaramuzas del gentio Y un rio mas allá cuya creciente
Mas acá de la sierra residente , Anibila la mas engrandecida ,
Antes della topó con el gran rio Y otra sierra después mas eminente
Barraguan , sobre todos prepotente ; Adonde hallarán gente vestida ;
Y ansí, para pasar lan largo trecho, Y el agua grande dijo que se llama
Hicieron barco grande muy bien hecho. Manoa , que es Guayana segun fama.
A su ribera juntos y cercanos Refresco demás desto los oidos
Por el barco hicieron asistencia , Con nuevas ya tractadas aunque raras ,
Estando de la sierra comarcanos Y son , de las mujeres sin maridos ,
Siete leguas segun el aparencia : Armadas con aljabas y con jaras ;
Habia dellos ya muy pocos sanos , Y por naturaleza proveidos
Porque prevalecia la dolencia , Hombres, en la cabeza , de dos caras (1 );
Y para procurar llegar á ellas Y en indios de los llanos la conseja
Hacian los enfermos grandes mellas. Es cosa no moderna , sino vieja .
Todavia Berrío con la gana Porque también afirman indios viejos
De ver aquellos senos abscondidos, Haber vecinos en aquel paraje
Escogió de la gente castellana Que en barbas y cabellos son bermejos,
Calorce de los menos impedidos , Diferentes deste comun linaje ,
Y a pié, por no ser ya la tierra llana , Valientes y mas vivos en consejos ,
Anduvieron cansados y perdidos , Mas pura desnudez su proprio traje ,
Y sin poder romper las espesuras Solo cubrian partes vergonzosas :
Se volvieron con recias calenturas. Esto decia y otras muchas cosas,
En estas atrevidas estaciones Que por no ser palpables ni visibles ,
Gastó diez dias en ida y venida : Sino con turbio velo de estrañeza ,
Quizá fueron divipas provisiones A todos nos parecen increibles ,
El no hallar camino ni subida , Y no dudar en ellas es torpeza ;
Pues á dar en algunas poblaciones Pero muchos sospechan ser posibles,
Ningunos escaparan con la vida , Pues las puede hacer naturaleza ;
Y cuando revolvieron al asiento Y destas ponen bartas los autores
Iban enfermedades en aumento . Antiguos , en espanlo no menores .
También en el temor eran iguales , Y ansi , pues que me viene lan á mano ,
Pues para proceder todos temblaban , Quiero deciros una cosa estraña
Viendo la multitud de naturales Afirmada por hombre baquiano
Que por entre los rios les quedaban , De quien puedo creer que no me engaña ,
Y pasada la sierra , principales Y es Melchior de Barros, lusitano ,
Noticias que caplivos indios daban , Soldado de Pirú y de Nueva -España , 2
Uno que por su honor quiero callallo , Y por ser mas veloz en la hüida
En un encuentro de sangriento duelo Quel marido la mínima zagala ,
Batió las piernas por alanceallo , Alcanzóla de lejos impelida
Y elbárbaro gallardo sin recelo De salitrosos fuegos una bala :
Abrazose con el veloz caballo , La miserable dió mortal caida ,
Y con el caballero dió en el suelo : Sin ella merecer obra tan mala ;
Acudieron peones al combate Viendo quien la birió de sí cercano
A socorrello porque no lo male . Tapábase la vista con la mano.
El indio , la macana levantada , Con voz en sumo grado delicada ,
Sin muestra de temores los espera , Segun persona de razon se queja ;
Rebatiendo cualquiera cuchillada Pero de tal manera pronunciada
Librada por la gente forastera ; Que cosa que perciba no le deja ;
Mas uno dellos con un estocada En su tamaño bien proporcionada,
Las tripas al gandul echó de fuera , Y al rostro suyo perfeccion aneja ,
El cual con una mano lasmelia , Tal , que no le faltaba bermosura ,
Y con otra , de tres se defendia. Y un codo poco mas el estatura.
Alvaro Jorge , vista la refriega
Y el bárbaro feroz cuán bien se vende ,
Balió las piernas y á caballo Hega (1 ) Estos son los Iscaycingas , que quiere decir dos narices y no dos
Adonde el aguazavara se enciende , caras .
De tal manera , que con él se pega (Nota de mano de Pablo Sarmiento .)
Y de los españoleslo defiende ;
Al fin sin acaballo fué rendido (2) No hubo tal cosa, que yo estaba alli, y Juan Alvarez Maldonado en
.
Lima.
Y con piadosa cura socorrido. (Nota de mano de Pablo Sarmiento .)
156 JUAN DE CASTELLANOS .
El compañero que quedó captivo «No vengo yo, señores , á contienda
Entre las castellanas compañías , De monstros , mas de gente que me entienda.
Al Cuzco lo mandaron llevar vivo ,
» Volvámonos en paz a buscar tierra
Y allá murió dentro de quince dias , Donde hallemos racional cultura ,
Callado, congojoso, pensalivo , Porque meternos en aquesta sierra
Aunque lo regalaban por mil vias : Paréceme grandísima locura .»
Allí llaman á estos sachalunas ( 1 ) , Porfiaban con él que no se yerra
Y no pudieron ver olras algunas. En dalle conclusion al aventura ;
Deste paraje donde los ballaron Mas él los increpó de gente suelta ,
( Que fue de los haber muestra bastante ) , Y ansí con todos ellos dió la vuelta .
Por rio , dicho Magno , navegaron
Mas de doscientas leguas adelaute ; Aqui no contaremos el suceso
Que tuvo su larguísima carrera ,
Y en cierta playa donde ranchearon Por relatar el mas largo proceso
Para mirar la lierra circunstante ,
De nuestro Benalcázar , que me espera ,
Del campo salen con Diego de Rojas Y me hizo sacar este digreso
Once con arcabuces y con hojas. Para deciros que en aquella era
E yendo por un arboleda clara , Se levantó la fama del Dorado
Limpio suelo, los árbores lejanos, Por lo que ya dejamos declarado."
Y tan altos que apenas una jara Paréceme que doy justas escusas ;
Pagara sus estremos soberanos :
El pié del uno no se rodeara Y si salieron otras digresiones
Con diez hombres asidos de las manos ; Que en el discurso desta van inclusas ,
Enlázanse razones de razones ,
A cuya sombra fresca y espaciosa Que cumple para no quedar confusas
Una vision estaba monstrüosa .
Salvaje mas crecido que gigante , Alargarnos en las declaraciones ;
Pues en comedias suelen mucbas veces
Y cuyas proporciones y estatura Entremeter graciosos entremeses.
Eran segun las pintan en Atlante , Y pues pasaron estos , razon manda
De hombre natural la compostura , Tentar otro viaje mas prolijo ,
En el hocico solo discrepante,
Y es el de Benalcázar, elcual anda ,
Algo largo y horrenda dentadura , No sin solicitud y sin cojijo ,
El vello cuasi pardo, corto , claro ,
Digo no ser espeso, sino raro . Aprestándose para la demanda
De lo quel indio de Bogota dijo ;
De ñudoso baston la mano llena , Y por ser cosas de gustoso cebo
El cual sobrepujaba su grandeza , Su principio será con canto nuevo.
Pues era como la mayor entena
Y del cuerpo de un hombre la groseza ; CANTO TERCERO.
Y aqueste meneaba tan sin pena Donde se cuenta cómo Benaleázar procuró llegar å si el namero de es .
Como caña de mucha lijereza : pañoles que le fué posible para ir en seguimiento de la noticia que de
Hermafrodito, porque los dos sexos Bogotá le dió el indio que halló en la ciudad de Quito , y lo que acie
Le vieron no mirandolo de lejos. leció en aquel viaje a él y á sus capitanes .
Yendo Rojas delante sin sospechas Si pudiesen por Jelras ser patentes
De tal encuentro, los de retraguarda , Los pasos por do fueron los primeros ,
Viendo moverse piernas'tan mal hechas , Escelsas cumbres, sierras eminentes ,
A grandes voces dicen : ; guarda , guarda ! La brava multitud de los guerreros ,
Apuntan los cañones do las mechas Pornian en espanto los presentes
Impelen luego la pelota parda , Y en gran admiracion los venideros ,
Y todos , por tener ancho terrero , Y ternian por bechos soberanos
Acertaron á dar al monstro fiero . Aquellos que resultan de sus manos .
Cayó con el baston en tierra dura , Mas como los que vienen nuevamente
Rompiendo con baladros vagos vientos , Hallan ya por allímeson y venta ,
Y el dicho Melchior de Barros jura Guisada la comida , y el sirvienle
Que hizo la cercana sentimientos Humilde para lo que les contenta ,
Con temblores , y al tiempo que procura Nada , viendo po mas de lo presente ,
Levantarse , cebaron instrumentos De lo pasado se les representa ;
Con uno y otro tiro penetrante , Y ansi no corre mas baja moneda
Estorbando que mas no se levante. Que quien lo conquistó, si vivo queda .
Del aliento vital desamparado, Y no fué cada cual , a lo que veo,
Mandaban un soldado diligente Menor en allanar dificultades,
Con avisos al dicho Maldonado Quel nieto validísimo de Alceo ,
Que la monstruosidad le represenle ; Celebrado de las antigüedades ;
Mas túvose después por acertado Porque no son las del leon Nemeo ,
Que vuelvan todos ellos juntamente , Sino mayores monstrüosidades ,
Y ansi fueron al campo detenido Y si los tales eran hechos buenos
A dalle cuenta de lo sucedido . No fueron los de Benalcázar meuos .
Movido por los ciertos mensajeros El cual , dispuesto para la jornada
A ver tan monstruosos animales , Que vistes en la rbitma precedente ,
Vino con treinta y dos arcabuceros, A la ciudad volvió recién fundada
Mas no ballaron mas que las señales Del dicho San Miguel à buscar gente ,
De la sangre , con los rebolladeros Dejando con caballos avïada
De rastros en grandeza tan iguales ; Aquella que tenia de presente ,
Y segun pareció por las florestas Con Ampudia , que luego hizo via
El defunto llevaron á sus cuestas . A Pasto , donde Añasco residia .
Caminan por el rastro que seguido Fué Juan de Ampudia dél obedecido
Subió acia la sierra que frontera Por general , supuesto que traia
Tenian , en la cual oyen rüido Buenos recados y poder cumplido
Tan grande, que temblaba la ladera : Del dicho Benalcázar, que lo invia :
Juan Alvarez , que tal estremo vido , Cada cual dellos pues apercebido,
A todos les habló desta manera : Y el indio que dijimos siendo guia ,
(1 ) Sacharunas son bombres salvajes , y son grandes y vellosos. A Bogotá dirigen su cuidado
(Rosa de Pablo Sarmiento, quien enmienda Sackalunaspor Sacharunas. ) En busca y en demanda del Dorado .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR , CANTO III . 457
Anduvieron gran número de dias , Reparle pues Ampudia sus soldados
Rompiendo por montañas despobladas , Con la presteza que se requeria :
Tristes, lluviosas , cenagosas, frias , Salen los caballeros bien armados
De luz y de salud desamparadas, Al lado cada cual que le cabia ;
De por medio las altas serranias Ciento y selenta son los señalados
Y cordillera de sierras nevadas , De peones y de caballeria ,
Que dividen la poderosa vena Y de los enemigos diligentes
Del rio Cauca y de la Magdalena . Sobre tres mil robustos combatientes .'
Viendo como la gente perecia De las robustas y violentas manos
Y que la tierra daba mala muestra , Ya los jáculos vuelan á porfia ,
A todos pareció que convenia Eo partes rasas y lugares Manos ,
Ir declinando acia la siniestra Segun el español apetecia ;
Mano ; mas aquel bárbaro porfia Auméntanse les golpes in bumanos ,
Que su Dorado dejan á la diestra , Suena la descompuesta vocería ,
Y ellos huyendo de los despoblados Pelea cada cual donde se balla ,
A Cibundoy salieron mal parados. Sin ver quién hace mas en la batalla .
Provincia que tenia sus terrenos Porque de tantos eran rodeados,
De buenos alimentos proveidos, Que no se dejan ver hazañas bellas ;
Donde llegaron ya caballos menos Bien como muchedunibre de nublados
Y algunos españoles fallecidos : Impide claridad de las estrellas ,
Reformáronse pues en estos senos , Hasta tanto que son ahuyentados
Estando veinte dias delenidos , Por secos vientos y parecen ellas :
Desde donde salian en cuadrillas Ansi no ven la gloria ni la injuria
A descubrir las mas cercanas villas. Hasta que ya pasó primera furia.
Destos una guerrera compañía El de caballo rompe y atropella
De fuertes caballeros y peones Cambiando aquí y allí lanza no tarda ;
Descubrieron el valle de Palia , El brïoso peon sigue su huella ,
Adonde vieron buenas poblaciones Que con gran vigilancia lo reguarda;
Y gente bien armada, que venia Cada cual en su puesto hace mella
Con brazaletes , pectos , morriones Por la gente que via mas gallarda :
Y otras diversas joyas de oro fino , Rompe los aires vagos con gemidos
Agradables al campo peregrino. La grande multitud de los caidos.
Rodearon con redes las zavanas Hierve la furia , crece la matanza ,
Para tomar con ellas los caballos : Como lobos entre balantes reses ,
Los nuestros , como viesen partes llanas , Anda lista la punta de la lanza ,
Do pueden á su gusto meneallos, Apresurados pasos y reveses ;
Jugaron de las astas castellanas Huellao los de católica crianza
Sin temor de las redes ni trasmallos ; Por cima de los dardos y paveses ;
Y ansí caidos como los enhiestos Y bárbaros que dellos tienen usos
Quedaron de sus joyas descompuestos. Revueltos , descompuestos y confusos.
Conclusos los guerreros movimientos Finalmente , la gente baptizada
Y vencida la barbara braveza , La priesa que les dió fué de manera
Recogieron aquellos ornamentos Que la bárbara , vil y desalmada
Y a Cebundoy volvieron con presteza , Tuvo por bueno de salirse fuera
Alegres , placenteros y contentos Del compás que tenia la llanada ,
Por ser indicio de mayor riqueza ; Teniendo por mejor una ladera ;
Y ansi todos entraron en Patia Y ansi pusieron tierra de por medio ,
Para ver los secretos que tenia. Que fué lo principal de su remedio .
Asentaron real en los ejidos Repararon las gentes españolas ,
Para se defender acomodados, Ya deseosos destos intervalos ,
Y tres dias después de ser venidos , Pero dos con caballos a sus solas
Estando del asalto descuidados , Fueron tras ellos , y en los pasos malos
Fueron de multitud acometidos Indios les echan mano de las colas ,
No menos que por todos cuatro lados , Y allí les daban infinitos palos ;
Cada cual indio con pavés de danla Y si tan presto no los socorrieran
Que cubre de los piés á la garganta . Ellos y los caballos perecieran .
Los rostros con pinturas espantables , Desta manera Florencio Serrano ,
Muestra de la braveza de sus pechos , Por quitar á dos indios los joyeles,
Caribes , carniceros , delestables ; A pié tras ellos fué, mas ya cercano
Lanzas y dardos eran los pertrechos Revuelven contra él como lebreles,
Que defensivos bacen penetrables , Con paveses y dardos en la mano ,
Por ser de palma , duros y bien hechos ; Segun suelen aquellos infieles :
Un rüjdo feroz, un ronco canto No le bastó rodela ni reguardo
Que no dejaba de causar espanto. Para que no lo hieran con un dardo .
Escuadras á su modo bien compuestas , Pegáronse con él , vista la llaga ,
Regidas por caudillos principales ; Rebaliendo con furia sus pertrechos ,
Sobre coronas de oro van enhiestas Para que con humana carne haga
Plumas y colas de otros animales ; Los carniceros vientres satisfechos ;
Gran número de redes dejan puestas Aprovechóse presto de la daga ,
En los caminos y cañaverales , Atravesando los caribes pechos :
Con todos los avisos y recados Escapó dellós y de la herida ,
Que suelen en las cazas de venados. Y en el presente tiempo tiene vida .
Porque si de sus manos escapase Alguna gente de caballo vido
O ya caballo , ya peon lijero , Aquel conlicto y afliccion notoria ,
Alli se detuviese y ocupase Y no pudo ser dellos socorrido ,
En los opuestos lazos del sendero , Por no hallarse via transitoria :
Y gente que los pasos reguardase Al fin él, puesto caso que herido,
Y en ellos prevenido carnicero Volvió con ricas joyas y victoria ;
Que cuando cae la fugace caza Y todos sin mortifera querella
Con mano liberal la despedaza . Alli tuvieron razonable pella .
458 JUAN DE CASTELLANOS .
Descansaron la noche , y otro dia No muestra Juan de Ampudia lanza vana
Parte de los caballos y peones Pues la trae de sangre rubricada;
Recorren aquel valle de Patia , Mas por un principal dura macana
Descubriendo bien puestas poblaciones, Con tan terrible golpe fué librada ,
De las cuales la gente les buia Que le quitó y ecbó por tierra llana
sin intentar beligeras cuestiones : El fuerte morrion ó la celada :
llallaban proveidas las posadas , El noble capitán se vió perdido ,
Y ansi hacian cortas las jornadas. Y en aquel punto cuasi sin sentido.
Yendo pues nuestra gente castellana Como lo vieron con algun sosiego ,
Mirando bien el uno y otro seno , Algo turbada la guerrera mano ,
Subieron con frescor una mañana Cargó sobrél impelüoso fuego
A parte que mostró mejor terreno , Y multitud de bárbaro cercano :
Crecida poblacion en tierra llana , Francisco de Aguilar acudió luego
Y de grata labor el campo lleno : Juntamente con Florencio Serrano ,
Tierra de Popeyan , de cuyas venas Y en escapándose de la canalla
Dorados granos daban manos llenas. Volvió con mas rigor á la batalla .
Era la fuerza deste principado , Rompe la lanza pechos y ternillas
Que Popayán tenia por segura , De los que con mas brio se declaran ;
Un espacioso ſuerte rodeado Las verdes yerbas , rojas y amarillas,
De guadubas nativas y espesura Con sangre de los miseros se paran ;
De cerca , que tenia cada lado Finalmente , las bárbaras cuadrillas
Sobre cincuenta pasos en anchura : Atónitas el campo desamparan :
La cual cerca , demás de ser tan gruesa , Los españoles ponen su cuidado
Era sobremanera muy espesa . En tomar las entradas del cercado .
Son cañas altas , buecas , pero duras Dos eran , una de otra separada,
Tanto que no lerné por gran esceso Que miran al oriente y occidente ,
Comparallas en estas escripturas Angosta cada cual en el entrada ,
A la dureza del humano hueso : Pues un caballo cabe solamente ;
Largos cañutos son sus coyunturas , Entraron sin rencilla porfiada
Como muslo de un hombre lo mas grueso ; Por baberse büido ya la gente :
Allí muy enhetradas y nacidas Hallaron grano y otros alimentos ,
De muchos años y de largas vidas . Y bien acomodados aposenlos.
Pues como viesen ir nuestros soldados Aquestos se hicieron mas abiertos
Los que dellos estaban en espera , Para dormir el campo peregrino ;
Siendo de centinelas avisados , Tomaron de los vivos y los muertos
Del cercado que digo salen fuera Grande copia de joyas de oro fino ;
Cuantidad de tres mil hombres armados , Van á Palía mensajeros ciertos,
A fin de les tomar una ladera , Y el capitán Añasco luego vino ,
Con posturas gallardas y lozanas , Do celebraron la sagrada fiesta
Paveses , dardos , lanzas y macanas . De Todos Santos , con la mano presta,
Inumerables joyas fanfarronas Año de treinta y cinco de la era,
Del oro quel latino llama puto , Con mas un mil y cinco veces ciento.
Con pectos , brazaletes y coronas Allí pues reformada la bandera ,
Que son segun caperuzas de luto, Dejaron a los indios el asiento ;
De bija rubricadas las personas , Fueron por el compás desta frontera
Alarde y escuadron no mal instruto , Continuando su descubrimiento ;
Y cargadas de dardos mil mujeres Hallaron cuatro leguas del cercado
Que servian en estos menesteres. El pueblo Popayán conmemorado.
El alto pues tomó nuestro caudillo Crecida poblacion en gran manera ,
Primero que la gente de Poporo , Y toda suniüosa casería ,
Y lanto metal vieron amarillo Mas sola paja cubre la madera ;
Que con la muestra demayor tesoro Y entrellas una casa que tenia
Dijo rïendo Miguel de Trujillo : Cuatrocientos estantes por hilera ,
¡ Oh ! plegue á Dios, amén , con tanlo oro; Tan grueso cada cual , que no podia ,
Buen ánimo , bueu ánimo , cristianos , Por una y otra parte rodeado , 1
Que bien teneis donde llenar las manos. » Ser de dos españoles abrazado. 1
Y tan alborotados los lerrenos Tan buenos, quel menor dellos tenia
Que miedo de morir era lo menos . Punto , valor, esfuerzo , bizarría.
Mas viendo gente nueva castellana Con armas necesarias , y cualquiera
Muchos se redujeron á sosiego , Proveido de seda , lienzo , раћо ,
Movidos de temor mas que de gana Aunque la duracion del tiempo fuera
Que tuviesen de mitigar elfuego , De segundo , tercero y cuarto año ;
Ni jamás voluntad tuvieron sana ; Van Juan de Ampudia , Añasco , Juan Cabrera,
Antes conformes en el odio ciego Martiniañez , Tafür , Juan de Avendaño ,
Disimulaban en el aparencia Luisde Sanabria, que estos tres postreros
Enemistad , rancor , malevolencia. En Cubagua también fueron guerreros.
Esperando sazon y coyuntura Llamados pues del tiempo ya propicio ,
Correspondiente con sus pensamientos , Prados con flores, plantas con coronas ,
Que no siempre concede la ventura , Para salir al militar oficio ,
Antes suele cortar tales intentos , Pusieron muy en orden sus personas ,
El Benalcázar pues luego procura Muchos indios é indias de servicio
Hacer las suertes y repartimientos , Que por acá llamamos yanacopas ,
Para que cada cual con oro y frutos Y en busca de region mas eminente
A sus amos acuda con tributos . Caminaron la via del oriente .
Después viendo su gente descansada , Dejando los albergues agradables,
De mas premio y bonor estimulado , Los campos y zavanas apacibles ,
A su rancho llamó la mas granada Por las montañas van inbabitables
Para manifestalles su cuidado , Y lugares que son inaccesibles,
Cerca de proseguirse la jornada Y con trabajos tan intolerables
Y noticia que tienen del Dorado ; Que no pueden pintarse de terribles :
Y congregados los de mas estima , Obscuros bosques , ásperos breñale's ,
Con este parlamento los anima : Avolcanadas tierras , cenagales .
« Caballeros , el tiempo nos convida , En cuyas espesuras y conveses ,
Y nuestro proprio punto nos exhorta Sin ballarse recurso de cullura ,
A poner en efecto la partida Peregrinaron mas de cuatro meses
En demanda de lo que mas importa ; Subyectos á continua desventura ;
Porque para gozar próspera vida , Con estos infortunios y reveses ,
Aquesta tierra me parece corta , Algunos oculto la sepultura ,
Y aquellado quereis hacer empleo Y al fin fueron á dar a las llanadas
Podrá mejor cumplir vuestro deseo. De Neiba, que ballaron bien pobladas :
Y pues , bendito Dios , estamos sanos Tierra de fertilísimas labores
Y bien apercebido puestro bando Y campo que hartura prometia ,
De caballos lijeros y lozanos , Adonde ni los frios ni calores
Vamos estas riquezas indagando , Se podian juzgar á demasia ,
Anles que nos las quiten de las manos Aunque tienen aquestos moradores
Algunos que las vengan rastreando ; Igual siempre la noche con el dia ,
Porque , como sabeis , por niuchas bandas Por ser debajo del ecuante cincto
Corren descubrimientos y demandas . Por quien un polo y otro fué distincto.
» Y en noticia que da tal esperanza , En aqueste terreno provechoso ,
Cuanta mas brevedad menos se yerra , Contrario de pasadas inclemencias ,
Porque de flojedad y de tardanza Que lomaravillosas
hacian ser influencias
mas deleitoso
La próspera fortuna se destierra : Y de ,
Sea pues la primera nuestra lanza Tuvieron muchos dias de reposo ,
Que tome posesiones en la tierra , Aunque no sin guerreras competencias
Dondedemás del aprovechamiento No tales ni con tanta muchedumbre
Terneis para con Dios merecimiento . Que les diese notable pesadumbre .
» Pues no cebará tanto su garganta A causa de hallar estos gentiles ,
En estas tierras infernal abismo , Al tiempo que vinieron , ocupados
Dándoles mandamientos de fe santa , En guerras intestinasy civiles ,
Y el agua de católico baptismo; Crüeles contra sí y encarnizados;
Haremos de ciudades nueva planta Y ansi por estas competencias viles
En medio deste rudo barbarismo , Hallaban muchos pueblos asolados ,
Para que vengan en conocimiento La cual obstinacion , para si dura ,
De aquel que les dió ser y da sustento. A nuestros españoles fué segura.
» Aquíporque sustenten lo poblado Mas no ballaban del dorado grano
Y al bárbaro se pueda poner rienda, Tanto que fuese rica la contía ;
En cada pueblo quedarà recado Y ansi les pareció consejo sano ,
Con que de movimientos se defienda : Entre tanto que mas se descubria ,
Hombres son de valor y de cuidado No dejar tan à solas de la mano
Los que de buenas suertes tienen prenda , Aquella tierra vista que lo cria ,
Y unasveces por paz , otras por guerra , Donde fundaron pueblos oportunos
Ellos allanarán los de su tierra. Y podian fundar otros algunos.
164 JUAN DE CASTELLANOS.
Fué por estas razones acordado Brevemente dió fin á su carrera ,
Quel Añasco y Ampudia se volviesen A causa de llevallo piés lijeros;
A Popayán , do con fiel cuidado Fué la grita que dió de tal manera
Las cosas importantes proveyesen , Que se sobresaltaron compañeros ;
Y en Timaná, terreno bien poblado , Oida la razon por Juan Cabrera ,
Cristianos fundamentos se pusiesen Salió luego con veinte caballeros ,
Para propagacion de la fe santa , Pedro de Puelles, Juan Díaz Hidalgo ,
Haciendo de vecinos nueva planta. Juan de Arévalo y otros hijosdalgo.
En cumplimiento de lo que les manda , Llegaron a la gente mal vestida
Vuelven con gente que les fue bastante , La no menos briosa que galana ,
Y el Benalcázar por aquella banda Donde cada cual parte fué medida
Quel sol descubre rostro radiante , Segun la condicion de ley urbana :
Deseoso del fin de su demanda , Dan reciproca cuenta de su vida ,
Pasó con los restantes adelante ; Principal punto de que tienen gana;
Mas no fué su sospecha falso sueño Y ansi por ruegos y amigables prendas
Cuando se receló de nuevo dueño. A todos los llevaron á sus tiendas.
Pues atinando por lugar incierto Recibió Benalcázar al Quesada
Y via nunca vista ni bollada , Con la modestia de sagaz concierto ,
Aquel fuerte varon , sabio y esperto Y estotro con prudencia recalada
Don Gonzalo Jimenez de Quesada Tracto de lo que habian descubierto :
A la sazon habia descubierto Tierra que para mas rica jornada
Aqueste nuevo reino de Granada , Les mostraba camino bien abierto ,
Que es el cierto Dorado yelempleo
y Porque ya por los términos cercanos
Que trae Benalcázar en deseo. lnmensidad se ve de campos llanos.
Y ansi donde la suerte los aplica , Vistas las esperanzas que engrandece
Eso me da por llano que por sierra , Y de lo descubierto los provechus,
Hallaban rastro que les certifica El dicho Benalcazar les ofrece
Haber otros cristianos en la tierra : Soldados y caballos y pertrechos ,
El invido dolor al alma pica , Porque la paga dellos apetece
Cuya fuerza suspiros desencierra , Por ir á dar noticia de sus hechos
Por ver indicios que bacian prueba Al rey , como quien era pretendienle
E indios que de vista daban nueva. Ya de gobernador y no teniente.
La cual , aunque gran trecho de camino El Fernán Perez, no menos urbano ,
Y en aspereza por estremomalo , Le suplicó que lo hiciese dino
Ansimismo con presto vuelo vino De ir á Bogotá , porque su hermano
A la congregacion de don Gonzalo , Viese lan afamado peregrino ,
Diciendo venir campo peregrino Porque lodos debajo de su mano
Que se tractaba con mayor regalo , Le servirán allá y en el camino ,
No como los primeros caminantes, Y que podria ser que se concorden
Sino con ropas ricas y elegantes . Los dos , y á sus conceplos diesen orden.
Luego con gente bien aderezada , Entrellos no quedó delerminado;
Dispuesta para lo que sucediese , Mas la gallarda gente que traia
El sabio general desta manada Con pecho de Pirú sobresaltado,
Ordenó que con ella se partiese Quisiéralo guiar por otra via ;
Su hermano Fernán Perez de Quesada Y Juan de Céspedes disimulado,
Para que la verdad reconociese , Que parte del intento coligia ,
Y tomase razon de sus intentos , Dijo : « Señores, las tierras ganadas
Buenos ó maliciosos pensamientos . Defendéroslas hemos á lanzadas.
Llegan á Guataquí por sus jornadas Oyólo Juan Cabrera, varon puro
Cerca de Neiba , do los naturales Y digno de las láureas guirnaldas,
En respuesta de cosas preguntadas Y dijole : « Señor , dormid seguro
Hicieron mas patentes las señales , Con vuestras tierras , oro y esmeraldas;
Porque mostraron jaras emplumadas , Mas si viniésemos a Irance duro ,
Evidencia notoria de sus males ; Nunca nos las dareis en las espaldas :
Y por estos también fueron guïados Paz se pretende , quïelud , sosiego,
Al'silio donde estaban alojados. Y no venir á término lan ciego.»
Ocultados en cómodos lugares Quebrado de pendencias aquel ramo,
Cuentan los toldos destas compañías; El dicho Juan Cabrera le pescuda :
Y el capitán Pedro de Colmenares " Quién es vuestra inerced , porque lo amo
Y Juan Rodriguez Gil y Juan de Frias Ydeseo servir sin esta duda ? »
Con algunos soldados singulares Dijo : « Capitán Céspedes me llamo,
Se bajaron al rio por espías ; Harto mas conocido que la ruda ,
Porque si tiempo viesen oportuno Y en estas partes de las Indias hombre
Para saber quién son, prender alguno. Que por tierra y por mar vuela mi nombre.)
Ocultos estos en la fértil vega , Cabrera respondió desta manera :
Cuyas verdes orillas y conlines « Señor , á nii nolicia no ha venido
El rio de la Sabandija riega , Tal nombre, pero yo soy Juan Cabrera ,
De los otros, en traje mas insines , Soldado rodeado del olvido ,
Un cierto joven á caballo llega , A causa de fallarme la primera
Anzuelos prestos con sus volantines, Hazaña por do sea conocido ;
Y encima puesto sin hollar arena Y aunque muchos me dan Ollos derechos,
Peces quiere llevar para su cena . Nunca me lisonjeo de mis hechos .)
Cuando lo vieron mas embebecido , Entrestos dos destrísimos jineles ,
Procuraron estotros rodeallo , Cada cual dellos valido guerrero ,
Mas él , los ojos prontos al oido Pasaron estos dichos repiqueles
Del rocin , como viese meneallo , Por las mismas palabras que refiero ,
A do los inclinó la gente vido , Sin que se lastimasen los almeles
Y ansi batió las piernas al caballo , Ni descubriesen filos del acero ;
Saliendo como jara de ballesta , Pero guïándose por cuerdos modos
Sin esperar pregunta ni respuesta . En gran conformidad quedaron lodos.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR, CANTO IV. 463
Y no prevaleció lo comenzado Y demás de lo proprio recogieron
Que maquinaba juvenil sentencia , El oro que tenian los soldados ,
Porque puestas las cosas en estado Por caballos y esclavos que les dieron
Dispuesto para llamas de pendencia , A precios á su gusto moderados,
Puede sagaz varon y reportado Pues los caballos que menos valieron
El fuego mitigar con su prudencia , Encajaban a mas de mil ducados ,
Segun agora hizo quien lo era , Y entonces no se tuvo por esceso
Que entiendo por el dicho Juan Cabrera. Por la necesidad y el caudal grueso.
No resolutos en los pareceres Pasaron con los tres esta carrera
De ir á Bogota , segun le pide De su gente la mas aprovechada.
A Benalcázar nuestro Fernán Perez , Quedó pues general desta frontera
Dél y de sus soldados se despide , El dicho Fernán Perez de Quesada.
Que con grandes oferlas y placeres Para Neiba se vuelve Juan Cabrera
Cada cualpor su parte se comide ; Con larga comision que le fué dada :
Y el Benalcázar y otros de su bando Los mas de Benalcázar con el fueron
Por buen trecho los van acompañando. Y otros en Bogotá permanecieron.
Llegan á Bogotá , do los espera En Neiba Juan Cabrera pueblo funda
El sabio y animoso licenciado : Por el poder y comision que lleva,
El Fernán Perez dió razon entera Porque le pareció lierra fecunda
De aquello que tenia deseado , Demás del esperanza que le ceba ;
Diciéndole que Benalcázar era Y aun dicenme que ſue la vez segunda
Capitán de zarro , que poblado Que poblaron aquesta tierra nueva ,
A Popayán dejó , á Cali y Quito Y dejalla Benalcázar poblada
Con mas lugares deste circuito. Viniendo al nuevo reino de Granada.
Después de se juntar los dos hermanos , Puestos en orden ya Jos peregrinos
Pasados como seis ó siete dias , Que van á España con la bolsa llena ,
Por nuevas de los indios que cercanos Volvieron a los términos marinos
Estaban algo destas serranias Por el gran rio de la Magdalena :
Supieron que por via de los llanos Vieron y conversaron los vecinos
Esiaban españolas compañías ; De la nueva ciudad de Cartagena ,
Y este era Fedrimán , de quien mi historia Desde donde con buen avjamiento
En otra parte ya hizo memoria. Llegaron a Madrid en salvamento.
Dije cómo se vieron el aspeto Dejémoslos agora negociando
Y se comunicaron blandamente , Sus nobles y bonrosas pretensiones ,
Uno varon sagaz , fuerte , discreto , Porque del Benalcázar diré cuando
El otro discretisimo y valiente : Llegaren oportunas ocasiones.
Ambos se concertaron en efeto Al Añasco y Ampudia voy buscando ,
Y hicieron un cuerpo de su gente , Que fueron á fundar las poblaciones
Juzgando que los dos hechos á una A Timana, provincia populosa ,
Podian contrastar dura fortuna. Y de gente valiente y orgullosa.
Apenas tal resolucion se toma De Popayán cincuenta leguas dista ,
Entrestos dos insignes capitanes , Y es lierra fértil pero nionlüosa ,
Cuando por las laderas de una lonia Con aspereza quela bumana vista
Vieron las sedas , granas , perpiñanes Nunca jamás la vió mas salebrosa.
De Benalcazar , con el cual asoma Entraron pocos para la conquista ,
Gallarda bizarría de galanes , Siendo los indios mano poderosa ,
Que entre los otros que valor abona , . Los Paeces , Yalcones y Pirama ,
Parecian á los de Meliona. Y Guanaca , provincias de gran fama.
Que los de Fedrimán y del Jimenez , Viendo los nuestros incomodidades
A causa de su muy larga carrera , Para poder hacer abierta guerra ,
Tenian por los mas preciados bienes Procuraron por bien las amistades
Una ropela de algodon lijera, De caciques algunos de la tierra :
Y para dar cubiertas á sus sienes Acudieron a las conformidades
De lo mismo también una montera ; De los quel próximocompás encierra
Pero de todos el de menos nombre Del pueblo do hicieron los cimientos ,
Se podria tener por mas que hombre. Fin del de treinta y ocho y tres quinientos.
Pues como granos de la mina rica Como viese de paz el aparencia
De mas bajo metal entreverados, Juan de Ampudia del indio con vecino ,
Quel fuego y el crisol los purifica Al Añasco dejó con su ledencia
Y quedan afinados y apurados , Y á Popayán dirige su camino.
Ansi clara verdad nos certifica Añasco puso suma diligencia
Estar aquestos válidos soldados , Eo contentar alque de paz le vino ,
Por baber , no sin gran desasosiego , A lo menos al hijo de Pioanza ,
Pasado por el agua y por fuego. Yalcon , señor de próspera pujánza.
Llegó pues Benalcázar donde quiso , Era mozo bien acondicionado,
Y fue graciosamente recebido , Que por Pedro de Añasco se perdia ,
Y no de la salud tan sin aviso El cual no lo quitaba de su lado
Que fien sus cabezas del olvido ; Y a su buen amistad correspondia ;
Mas su venida fué con pecho liso A nuestro modo bien aderezado ,
Debajo del diseño referido, Y en su caballo siempre lo traia ,
Por ver si por allí se daba maña Pareciéndole ser el mozo prenda
Para guiar sus pasos en España . Para seguridad de su vivienda .
Vino su diligencia muy á cuento Este para hacer repartimientos
A los que le hicieron hospedaje ; Y las suertes de los conquistadores ,
Pues declarándoles su pensamiento Le dió la relacion y docuinentos
Como requiere provido lenguaje , Con que reconociese las mejores ;
Supo tener entrambos en intento Y ansi ya hechos los apuntamientos,
Efectüar aquel mismo vïaje , A los caciques señaló señores ,
Porque de lo delreino ydel camino Y para tributar á nuestro marte
Tenian buena copia de oro fino. El dicho mozo fué no poca parte .
T. 18 . 30
466 JUAN DE CASTELLANOS.
El á lo mas insigne se convierte , Entendida la cifra y el lenguaje,
Como superior en elecciones, Juan de Ampudia le dió razon bastante
Y ansi lomó por generosa suerte De las penalidades del viaje ,
Añasco toda la de los yalcones : Como quien fué del mismo caminante
Ministro presuroso de su muerle , Y dónde lo dejó , y en qué paraje,
Contra las filiales intenciones , Con intenciones de pasar delanle
Pues cuanto mas del hijo fue querido , Por la noticia próspera que lleva
Tanto del padre mas aborrecido. De que siempre hallaba buena nuera .
Ofrecióse, después desto que digo , Estúvose suspenso y en espera ,
Añasco ir al pueblo popayano Sin mas alteracion ni movimiento ,
Para buscar de gente mas abrigo Por ver si Benalcázar respondiera,
Con que hacer aquel terreno llano : 0 mensajeros por su mandamiento.
Al hijo del señor llevó consigo , En este tiempo vino Juan Cabrera
Que nunca lo dejaba de su mano , A deshacer aquel encantamiento ;
Ni el mozo mismo tal apetecia , Y como supo ser ciertos los toros ,
A causa del amor que le tenia . Cesaron los respectos y decoros .
Juan del Rio quedó por su teniente , Notificó despachos competentes
Hombre de valerosas cualidades. A todos los cabildos y concejos ,
A Popayán llegaron finalmente , Y puso de su niano los lenieules,
Camino de cien mil dilicultades : Aunquemudó después estos consejos ;
En la ciudad balló nuevo regenle , Pues viéndolos leales y obedientes
Cosas modernas , grandes novedades , Se volvieron las varas á los viejos
Las cuales de presenle yo no pinto , Por el rey y el marqués , por quien fué cierto
Mas pintarélas en el canto quinto . Haber el Benalcazar descubierlo .
Dadas en el gobierno las razones
Que parecian ser mas convinientes,
El Añasco llegó de los yalcones ,
CANTO QUINTO . Con quien tuvo los mismos accidentes ;
Mas luego se dió nuevas comisiones
Donde se cuenta como Lorenzo de Aldana vino a Popayán por mandado Yle llegó buen número de gentes
del marqués don Francisco Pizarro y con provisiones suyas para tomar Por el rey y el marqués , dándole cargo,
en si el gobierno de Popayán y sus anejos .
Grandes favores y poder mas largo.
En tiempo que del hilo de esperanza Estúvose por algun tiempo quedo ,
Humano corazon está pendiente No punto que podamos llamar vago ,
En medio de temor y confianza Y entonces envió á George Robledo
Incierta , por algun inconviniente , A poblar en Encerma y en Cartago
Suele ser congojosa la tardanza Y en Antioquia , pero decir puedo
A quien de tal ardor está doliente , Que debió ser aquel dia aciago,
Y tanto mas aquejan los ardores Pues ambiciones ,si se bienadvierte,
Cuanto las causas dellos son mayores. Fueron las alcahuelas de su muerle.
Ansi Pizarro , como no tenia De las cuales ya hice breve suma
Nuevas algunas de descubrimientos En otra que no fué menor historia,
Que en su nombre Benalcázar hacia , Y ansí no será justo que consuma
Y habian de venille por momentos , Tanto papel en cosa que es notoria :
Vista la gran tardanza , presumia Baslarà de presente que mi pluma
Que debia tener nuevos intentos ; Refresque deste hecho la memoria ,
Y la sospecha de mudar costumbre Pues pretendió que los pueblos poblados
No le causaba poca pesadumbre. Por ei , le fuesen en gobierno dados.
Aquesta presuncion , que no fué vana , Mas no salió con estas intenciones,
Segun atrás babemos relatado , Y fué solicitud desvanecida ,
Comunicó con Lorenzo de Aldana , Por la cual y por otras ocasiones
Hombre de quien vivia confiado ; El Benalcázar le quitó la vida ;
Y respondióle que de buena gana , Y ansí quiero volver a dar razones
Si le quisiere dar aquel cuidado , Antes que del Aldana me despida ,
A Popayán irá , do con buen celo - Cómo se conservó con gran prudencia
A la verdad podrá quitar el velo. El tiempo que alli hizo residencia .
Gusto le dieron estos pareceres , Dado pues orden , cual se represenla
Dándole gracias por la lal oferta ; E yo con brevedad posible narro ,
Y ansi le concedió largos poderes A Þirú se volvió para dar cuenta
Y para todo comision abierta , De los sucesos al marqués Pizarro ,
Segun que piden tales menesteres ; Donde tenia generosa renta
Mas en un caso le cerró la puerta , Y era de los aurigas de aquel carro ,
Y es que , constando su leal abono , Pero no siempre con tan justa vida
Quedase Benalcázar en su trono . Que en algo no saliese de medida.
Efectüóse presto la jornada Añasco se volvió con buen recado
A las provincias de aquel hemisferio , A ver de Timaná los señorios ,
Cuya gente quedó maravillada De treinta caballeros rodeado ,
Y luego sospechó traer imperio , Cursados en ausonios desafios ;
Juzgando que persona señalada Juan de Orozco y Arias Maldonado,
No hizo su venida sin misterio ; A quien yo tuve por amigos mios ,
La cual , puesto que no faltó recuesta , Fueron también en esta coyuntura ,
A ninguno la hizo maniliesta . Para Pedro de Añasco mas que dura.
Solo les dice cómo saber quiere , Porque como se viese con mejora
Pues con tanto hervor se le pregunta , De buenos hombres y demás posible ,
Si vive Benalcázar ó sí muere , En cobrar los tribulos y demora
O qué de sus conceptos se barrunta , Los aquejaba con ardor terrible ;
Para quel pecho del marqués se entere Y el venir á servir á punto y hora ,
De lo que pasa , por estar defunta Por pecho lo leniap insufrible ,
En su noticia , la que va buscando , No queriendo con su bestial linaje ,
Como si della no tuviese mando, Reconocer a nadie vasallaje.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR, CANTO V. 407
No les pone temor el estandarle Con esta prática , mas ampliada
Aumentado de gente castellana : De lo que manifiestan mis razones
Todos al fin andaban de mal arte Hicieron aquel dia su jornada ;
E ya servian muy de mala gana , En los principios de las poblaciones
Para lo cual no fué pequeña parte Hallaron mucha gente retirada
Una india llamada la Gaitana , Y los demás con tibias intenciones
O fuese nombre proprio manifiesto , Llamaron otro dia de mañana
O que por españoles fuese puesto . Al bijo principal de la Gailana .
En aquella cercana serrania Vuelven los mensajeros aquel dia
Era señora de las inas potenles , Al declinar el sol al occidente ,
Y por loda la tierra se iendia Y preguntándoles que respondia ,
Gran fuerza de sus deudos y parientes : Dijeron no querer distintamente :
Viuda regalada que tenia Añasco , capitan , por él envía
Un hijo que mandaba muchas gentes , A su primo con guias y con gente ,
Al cual por no acudir como vasallo Para que lo salteen en el sueño
Añasco procuró de castigallo . Y lo lraigan á ver su nuevo dueño .
.
Salió de Timaná con este pio , A la hora que llaman intempesta
A caballo con él veinte y un hombre , Hizo con seis ó siete su partida :
Entrellos iba Baltasar del Rio Obscuridad inmensa los molesta ,
Y el prinio Añasco de su mismo nombre; Mas alguno por ella luvo vida ,
E ya como dos leguas de desvío , Pues Añasco rodó por una cuesta
Agüero no faltó que los asombre ; Y un brazo se quebró de la caida :
El hijo de Piganza va con ellos A todos causó peva la desgracia , .
No menos que quien va por los cabellos. Que para su salud fué mas que gracia .
Sucedió quel caballo do camina Como se lastimase malamente ,
El capitán Añasco , se recela Sio pasar adelante le convino
Donde no vian ocasion vecina Volverse do quedaba su pariente ,
Que para retardarse le compela : Pero los otros fueron su camino
Si le metia bierro , mas se empina Y prendieron al indio delincuente ,
Y nada se le da por el espuela , Si tal nombre merece de condino ;
Aunque nunca jamás dió ial molestia , Mas si se fulminara por escrito
Antes tuvo valor mas que de bestia . Muy lolerable era su delito .
Viendo que no podia , segun muestro, De su reposo lo sacaron fuera
Hacello proceder donde repara , Con todas las acciones afrenlosas.
Bajóse para lo llevar del diestro ; A punto se llevaba la collera,
Creyendo todos ellos que bastara , Puestas vi mas ni menos las esposas ;
Tiraban á porfia del cabestro , Vió linalmente la presencia fiera
Dandole por detras con una vara ; De quien preslo hará peores cosas :
Mas la solicitud no fué bastante Al bijo sigue la mujer vïuda
Para que lo pasasen adelante . Sin acordarse de pedir ayuda.
Ponen otros caballos à su frente Nunca creyó tapásperos sucesos
Para lo convidar por esta via , Al tiempo de tomalle residencia
Y aunque no lo ballaban diferente , Por serde los actores los escesos
Tanto pudieron palos y porfia , Y del reo las culpas inocencia ;
Que pasó con los otros juntamente En la uña bicieron los procesos ,
Del lugar llano do se detenia : Y diose vocalmente la sentencia :
En él subió , ballándolo tan bueno Que muera hecho brasas y ceniza
Como después que supo tener freno. Mandó , cuyo rigor escandaliza.
Del suceso nacieron ocasiones Pertinaces en este mal motivo ,
Por donde muchos destos compañeros Juntose luego cuantidad de rama,
Pronosticaban con murmuraciones Traen después al misero captivo
Malos y desastrados paraderos. En presencia de aquella que lo ama :
El dijo : « No mireis en abusiones , De fuscos humos rodeado vivo
Pues todos sois cristianos caballeros , Su vida consumió la viva Nama;
Que no es el asna de Balam aquesta Y ya podeis sentir que sentiria
Para que hagais della tanta fiesta. La miserable madre que lo via .
» Menos es mi caballo semejante Decia : « ; Hijo mio ! cuán incierta
A Bucéfalo >, Cyllaro ni Lamo , Es á los confiados confianza !
Ni aun Eon , el caballo de Pallante , ¡Para cuántas borrascas abre puerta
De curso mas veloce que de gamo , Un brevecillo rato de bonanza !
Cuyo lloro fué grande y abundante Hijo , que sin tu vida quedo muerta ,
Sobre la sepultura de su amo ; Mas no lo quedaré para venganza :
Ni el de Diomedes , que si bien advierto , Bien puedo yo morir , pero lus penas
Con hambre se mató , su dueño muerto . De pagármelas ban con las septenas.
» Conozco que de brutos animales Con esto se partió dando clamores
Tomaron documento los terrenos Todas las horas sin cerrar la boca :
Para reconocer los temporales Los estremos que hace son mayores ,
Si son tempestüosos ó serenos ; Y de mas furia que de mujer loca ;
Mas en aquestas cosas especiales A todos los caciques y señores
De las pronosticar están agenos , Se queja , y á venganza los provoca ,.
Y quien por bestias casos adevina Hasta tanto que ya ganó los votos
En los mas atinados desalina. De los cercanos y de los remotos.
Y revelársenos desta manera Uno tan solamente le fallaba
Algunos males , no somos lan santos , Para dar conclusion á sus andenes :
Ni semejante caso sucediera Este era Pigoanza que abundaba ,
En uno solo donde vienen tantos , De gentes atrevidas y de bienes ,
Pues todos recelaran la carrera Mas una cosa la desconfiaba ,
Y también padecieran sus espantos : Y es el hijo que tienen en rebenes ;
¿ Qué será pues en wo sin los otros Pero después diré que a su gemido
Sino mañas que suelen tener potros ?» También este señor quedó rendido.
468 JUAN DE CASTELLANOS .
Volvamos al Añasco , que tenia , » De la mujer , del bijo , del marido
Segun la confianza de su pecho , Se sirven , y los tienen por despojos ;
Por una señalada valentia Y no pequeña parte te ha cabido
Lo que tan sin razon habia hecho , De la continuacion destos enojos ,
Y que toda la tierra temblaria Pues tienen con engaños detenido
Para sacarse della mas provecho ; Al hijo que es la lumbre de tus ojos:
Pero presto verá ser un engaño No lo goza su deseosa madre ,
Que trocó los provechos en gran daño. Ni le consienten ir á ver su padre.
Porque la vanidad y la malicia » Aquel origen triste de millanto ,
Segun su propriedad el dejo tiene , Hijo mio , dolor de mis entrañas ,
Y los ojos con velo de cudicia Quemaron vivo por poner espanto
No siempre miran lo que les conviene : A nuestras gentes y á las mas estrañas:
Añasco pues con esta sinjusticia , De sé que harian otro tanto :
Para correr la tierra se previene , Tales son sus caulelas y sus mañas ;
Y al primo le mandó que se tornase Mira por tí , pues ellos son de arte
A Timana para que se curase . Que será menester anticiparte.
El , sin lemor de guerra di recuentro , Bien hace quien de tal golpe se escuda,
Con diez y ocho solos á su lado , Y huye de mojarse cuando llueve ;
Se metió mucho mas la lierra adentro , A nuestra causa la razon ayuda ,
Del rebien que tenia confiado: Y la ventura va con quien se atreve ;
Asentó luego toldos en el centro De la victoria nuestra no se duda
Y comedio de lo mejor poblado , Ni de pagar su deuda quien la debe ;
Pero la tierra tal y lan fragosa , Bien sabes que serà juicio vano
Que no se vido semejante cosa . Soltar las ocasiones de la mano.
En toda la distancia comarcana , » A quien fué causa de midesventura,
Con ser cualuras como de jardines , Junto lo lienes y aun te hace cocos:
Ningun espacio ven de tierra llana Es cómodo lugar , gran angostura ,
Do se puedan valer de los rocines ; Los tuyos muchos , y los suyos pocos ,
Pero hasta que vino la Gaitana Nunca mejor sazon y coyuntura
Quietos estuvieron los confines, Para que nadie quede deslos locos ;
Y acudian algunos naturales Dad en los que los bados amonestan ,
Con dones y pacíficas señales . Porque después dareis en los que restan.
Puestos los nuestros en aquel paraje , » Este propósito tiene Pirama;
Al señor de la tierra , Pigoanza , Guanaca quiere questo se concluya ;
Hizo Pedro de Añasco su mensaje , Los Paeces que acuden a la trama
Mandándole que venga sin lardanza Tu determinacion es propria suya ;
Para reconocelle vasallaje , En todo cuanto Timaná se llama
Y acudille también con la pitanza No resta voluntad mas que la luya :
Lo mismo se le ruega por su hijo , En guerra que desean lantos buenos
Con barto mas pesar que regocijo. No lienen los yalcones de ser menos.
Nunca quiso cumplir sus mandamientos » Mira , señor , la general fatiga,
Ni los ruegos del hijo detenido : El miserable pueblo cómo anda,
Pesos de oro le envió seiscienlos , La justisima causa que te obliga
Y de criados núniero crecido , A querer aceptar esta demanda,
Que le hicieron buenos aposentos Pues eres general en esta liga
Donde pudiese ser mejor servido ; Do van tanios caciques de lu banda :
Pero pronto vera tales halagos Cuanto les ordenares harán luego ,
Ser víspera de dias acïagos . E yo de parte suya le lo ruego.»
Porque él estaba ya mal indignado Semejantes palabras le decia
Desde que supo cuán atrocemente La bárbara crüel para su hecho;
Mataron al mancebo desdichado , Con mal de corazon se amortecia :
A quien reconocia por pariente : Por ventura seria contrabecho ;
Hizolo luego mas acelerado Mas al fin alteraba y encendia
La que su madre fué , que mas lo siente , El rústico, feroz y bravo pecho ,
La cual con otras dueñas lan ancianas El cual en regalalla se desvela ,
Allí llegó mesándose las canas. Y con tales palabras la consuela :
Ronca la voz , los ojos hechos fuentes , a Pésame de te ver tan lastimada
Turbada , despulsada yy amarilla , Y el venerable rostro hecho piezas:
La voz apenas saca de los dientes , La vida no podrá ser restaurada,
Despedazada cada cual mejilla , Con cuantos hombres y armas aderezas;
Diciendo: « Deudos niios y parientes , Mas yo te la daré tan bien vengada
Muévanos mis desdichas á mancilla : Que recibas por una cien cabezas,
A li mas que á ninguno , Pigoanza , Y de pellejos de tus adversarios
Competen los rigores de venganza. Verás poblados estos santuarios.
» A ti me quejo , y el favor invoco » Aquesto te promete Pigoanza · 1
Con que mi gran agravio se castigue , Para satisfacer á tu querella ;
Pues nuestro parentesco no es tan poco , Y huélgome que pidas la venganza
Que por muchas razones no le obligue A quien no se hallaba fuera della ,
A refrenar la furia deste loco Pues en estos y en los de mas pujanza
Que á lí y a mí y a todos nos persigue , Habia de bebella ó de vertella :
Con cuyos vienios vamos navegando , 2 Mitiga tus dolores si pudieres ,
en un mismo pavio naufragando. Cierto de que baré cuanto quisieres.)
» Comun y general es la tormenta ; Al punto despacharon mensajeros
Nadie desta fortuna se reserva ; Para sus capitanesobedientes :
Truécause los bouores en afrenta , Los de Pigoanza fueron los primeros ;
La noble libertad se bace sierva ; Mas de seis mil cursados combatientes
Quien tal calamidad esperimenta Serian , validísimos guerreros;
Busque la verdadera contrayerba Muy pocos menos de las otras gentes
Que deste mal es único remedio , Que meneaban procelosas ondas
Quitándolos a todos de por medio. De macanas , de fechas, lanzas ,hondas.
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR, CANTO VI. 469
¿Qué borrasca mayor o batería No fallaban aullidos entre tanilo
Pudieran dar las ondas de Neptuno ? De fieras por sus sendas mas estrechas ,
¿ Qué fuerza , qué vigor , que valentia Ni las aves nocturnas que con canto
Saliera de rigor tan importuno ? De lloros contirmaban las sospechas ;
Siendo pura verdad que combatia Los buhos conmovidos del espanto
Contra mas de seiscientos cada uno , Por cima les cantaban las endechas ,
Y en lugar cuyo mas llano repecho Con otras mas señales que no cuento ,
Era para caballos sin provecho. Por quien iba temor en crecimiento .
Bastara la primer arremetida Ninguno los anima con arenga
De tantos capitanes y vasallos , Porque á la prontilud lemor escede ,
Para que la creciente y avenida Y sicomienz cosa que convenga
a
Pudiera consumillos y anegallos , Que al medio del camino no se quede ;
Aunque fuera la copia mas crecida El tiempo breve , la resolucion luenga ,
De diestros españoles y caballos ; Quisieran dalla , pero nadie priede ,
Pues raras veces pocos temerarios Por no les dar la misera dolencia
Desbaratan gran fuerza de contrarios . Lugar para tener tal advertencia .
El propósito duro y el concierto Todavía con ánimo valiente
Al noble mozo hijo de Pigoanza Añasco les mandó que estén alerta ,
Le fué por ciertas indias descubierto , Y entre lugares repartió su genie,
Significándole la gran malanza Que cada cual abria larga puerta ;
Que se baria por el indio muerto , Y para que muriesen brevemente
Y cómo se juntaba gran pujanza , No se pudo hacer cosa mas cierta
Sin esceptuar ninguno de la lierra Que dividir sus pocos combatientes
Que fuese conviniente para guerra. En parles y lugares diferentes.
El mozo con el rostro de difunto ¿ Qué huesle de Anibal , ó de Antioco
Al Añasco le dijo , y al oreja : o del gran Taburlan ha dividido ?
« Acabo de saber en este punto . A mi paréceme término loco
El gran conflicto que te se apareja : Y orden de mercader desvanecido ,
El poder de la tierra viene junlo Si su posible , siendo caudal poco ,
Importunado por aquella vieja ; Corre por muchas manos repartido ,
Si no huyes , ello va de suerte Pues para que la suya se consuma ,
Que yo no lengo duda de tu muerte . Basta pasar por una y otra pluma .
Las vidas, mi señor, prendas son ricas : Mucho dura la fabrica trabada ,
Perdidas , no se hallan á la mano ; Mas liran que uno des bueyes unidos ;
Ruégote por el Dios que me predicas Mal pueden de la mano separada
Ser autorde lo bajo y soberano , Ser los restantes miembros socorridos :
Y esotras cosas que me certificas , Fué cierto cosa desproporcionada
Que luego nos salgamos á lo llano , Pocos en muchas partes repartidos ,
Pues la partida que al vivir importa Porque con menos fuerzas es quebrado
Tanto mejor será cuanto mas corta . Solo bilo sencillo quel doblado.
En riesgos y peligros tan patentes Pero cuando prudencia se desvia ,
Suplicole , señor , que no te tardes : Dase las menos veces en el bito ,
Que si vosolros pocos sois valientes, Y es una ceguedad de muchas guia ,
Ningunos de los niuchos son cobardes ; Segun claro constó deste conflito ,
Conozco bien sus bravos accidentes , Cuyo triste suceso yo queria
La determinacion de sus alardes , Poner muy á lo cierto por escrito ;
Que puestos en estremo semejante Y porque del resultan mas sencillas
No se les pone cosa por delante . » Habré con canto nuevo de decillas .
Añasco le responde : « Vive ledo ,
Y no quieras por esto faligarte ,
Pues para reiraerme un solo dedo CANTO SESTO .
El mundo todo no podrá ser parte ;
En este sitio con estarme quedo Donde se cuenta como vino multitud de indios sobre el capitan Pedro
Hau de volver huyendo de mal arte , de Afiasco , y le mataron la gente que tenía, escepto tres que escaparoa
mas milagrosa que casualmente , ya el lo tomaron vivo , con el des .
Y babrán por bueno viendo su castigo gracias que entonces acontecieron .
De no querer burlarse mas conmigo .»
El mozo bueno su razon alaja Seguro y especial salvoconduto
Llorando su notorio desalino , Es en aquesta vida la templanza ;
Diciendo : « Señor , mira la ventaja Amargo , duro , pernicioso fruto
Que tienen á tu campo peregrino , Nace de la soberbia confianza ;
Porque todos sereis como la paja Quien es en sus antojos resolulo ,
Movida de lerrible torbellino , Sin ajustar fiel en la balanza
O flaca llama cuando resplandece Ni querer admitir consejo sano ,
Y en ese mismo punto desparece .» A trabajoso fin anda cercano.
No lo pudo vencer con otros ruegos Bien se conocerá por lo que digo
Demás de los que tengo declarados ; Ser el Añasco destas condiciones ,
Mas todavía con desasosiegos Sin consideracion en dar castigo ,
El negocio tractó con sus soldados , Casado siempre con sus opiniones :
Y todos ellos estuvieron ciegos , Menos tomó consejos del amigo
Torpes , perplejos , indeterminados, Para se reservar de puniciones ,
Hasta lanto que ya rayos solares Y ansi Laquésis , rigurosa parca ,
Fueron a visitar otros lugares . Su vida señaló con breve marca .
Absentes los febeos resplandores Porque ya descubriendo por oriente
E ya venida la tiniebla fria , La dulce Venus su real corona ,
Crecieron las congojas y lemores Anunciadora de la roja frente
De los de cristiana compañía: Del rutilante hijo de Latona ,
La mortificacion de los calores Llegó la tempestad y la creciente
Vitales , cada cual en si sentia , Quemuerte desastrada les pregona ,
Con sudor frio por las coyunturas, Por las tres partes donde hacen vela ,
Aouncio de sus ciertas desventuras. Y á lodos fué comun la centinela .
470
JUAN DE CASTELLANOS.
Luego la temerosa grita suena El desconcierto visto del caballo
Del bárbaro gentio furibundo; De diestro y arrendado fugitivo ,
La tierra con lemblor se desordena Con gran instancia van á rodeallo
Y las concavidades del profundo ; Los fuertes del ejército nocivo ;
No pone rota nube cuando truena Pero muerto cayó sin derriballo ,
Con rayos tantos miedos en el mundo , Y al misero señor tomaron vivo :
Cuanto concibe quien un Dios adora Vivo lo loman , y quedó de veras
Viendo presente ya su postrer hora. Por escarnio y por carne deslas fieras.
Adonde mal gobierno los reparte Como de fuscos tordos á la baza
Todos se muestran con ardor ierrible , Acudir suele multitud crecida
Y cada uno dellos por su parte Cuando las rojas mieses embaraza,
Hacia mucho mas que lo posible ; Hallando sin defensa la comida :
Caian de los del bárbaro marte Ansí luego vinieron a la caza
Número de cabezas increible , Que vieron los demás estar caida ,
Por ser en general estos soldados Con lanta grila de uno y otro cuerno
De los mas principales y apurados. Como ministros fieros del infierno.
Mas la nube de jáculos espesa ¡ Oh caso de los casos mas alroce,
Momento no cesaba de por cima : Suceso de sucesos el mas duro !
Pigoanza por cumplir con su promesa Porque veais si puede de una coce
Con voces presurosas los anima; Fortuna derribar un alto muro.
Aquí y allí y allá bierve la priesa ; ¡ Cuántas veces agora reconoce
Un escuadron y otro los lastima , El consejo del mozo ser seguro ,
Por espaldas , por pechos y por lados , Y que son cosas de juicio loco
Ellos y los caballos traspasados. Tener las importantes en tan poco !
No recibió Pilon , serpiente liera , ¡ Cuántas muertes le están aparejadas,
Tanlos tiros de la potente mano Cuantos tormentos desapïadados,
De Apolo , cuantos ya tiene cualquiera Cuántos azoles , cuántas bofetadas
De los del breve número cristiano : Descargan sobre miembros fatigados!
Al remate van ya de la carrera Luego sus carnes fueron despojadas
Y al término fatal del ser humano ; Hasta de los vestidos mas delgados ,
A todas partes y do quier que sea Dejándolo con no mas cobertura
La imagen de la muerte los rodea. De aquella que le proveyó nalura .
Ya faltaba vigor del primer brio ; Delante de Pigoanza fué llevado
Cualquiera les rebate ya la lanza; Y del hijo llamado don Rodrigo ,
Cayó Benalcazar, Baltasar del Rio , Que con gran diligencia fué buscado,
Francisco Sanchez, Pedro de Esperanza, Y el padre lo tenia ya consigo :
Y la de todos que en el desafio Vidolo triste , mustio , demudado ,
Pretendian hacer crüel matanza : Con sentimientos defiel amigo ;
Libres quedaron tres de la rüina , Y alli delante la proterva ira
Luis Mideros , Cornejo y un Medina . Gime cada cual dellos y suspira.
Habló con ellos el Luis Mideros , Los ojos del mozuelo hechos rio,
Digo con el Medina y el Cornejo , Con el Añasco razonó deste arte :
Diciéndoles : « Señores compañeros , « Al alto Dios pluguiera , señor mio ,
Tengo por salutifero consejo , Que mi fuerza pudiera remediarte ;
Pues somos hombres suellos y lijeros , Mas en la confusion deste geplio
Que tomemos las armas del conejo : Paréceme que soy ninguna parte :
Será servido Dios darnos ventura El poderoso Dios le dé talento
Para poder salir desta presura . » Para morir con buen conocimiento .
Apenas lo habló cuando fué hecho ; »Si murieras por caso repentino,
Y reguardándose los tres peones , Menos pudiera ser mi sentimienlo,
A la dificultad poniendo pecho , Por ser la muerte general camino
Hicieron calle por los escuadrones ; Y vida lemporal lijero viento ;
Finalmente salieron del estrecho Mas por las crueldades que adevino
Con gran solicitud de los talones , Lo que durares con vital aliento,
Hasta ver la montaña mas espesa Padezco tal y tan inmeusa pena
Por donde se metieron á gran priesa. Que no puede llegar a ser mas llena.
Dejemos estos en el espesura » En esto se recrea la demencia
Hasta que lleguen horas deputadas : Deste bestial genlio , torpe , fiero:
Volvanios al Añasco sin ventura , Armate del escudo de paciencia,
Que cierto hizo cosas señaladas , Pues naciste cristiano caballero ;
Y en el condicto riguroso dura Apartome de li con tu licencia ,
Con daño de las gentes alteradas , Que no me dejan verle , ni yo quiero,
Y el buen caballo contra los que hiere Por no ver espectáculo lan triste......
Sube y desciende por adonde quiere. ¡ No sé, señor, por qué no nie creiste !)
Donde ve muchedumbre mas estrecha , Con esto desvïaron al mozuelo ,
Allí se mete con vigor ardiente , De lágrimas los ojos empapados.
Porque demás de sello de cosecha Añasco, despedido de consuelo,
Necesidad lo hace mas valiente ; Los suyos á los cielos levantados ,
Pero para vivir ; qué le aprovecha , Dijo : «Yo te doy gracias, Rey del cielo,
Teniendo lo contrario ya presente ? Que mas merezco yo por mis pecados;
Y fué tal , que mejor hubiera sido Y pues por ellos viene tal castigo,
Quedar con los demás allí lendido. Otro millon de veces le bendigo .
Habiendo pues llegado la mañana , De tu fe santa nada me desvío :
No con plácido rostro ni sereno , Protesto de morir en su creencia ,
Hizo terribilísima macana Fuera del alocado desvario
Eu dientes del caballo golpe lleno : De desesperacion é impenitencia ;
Demás de no quedar la boca sana Pues aunque de mi vida desconfio ,
Los tiros quebrantó del duro freno ; Muy confiado voy de tu clemencia ;
Corre por donde ve vez oportuna Tu santa voluntad sea mi guia
A su albedrío y sin orden alguna. Para corroborar aquesta mia .
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR , CANTO VI . 471
» En esta confesion firme y entero , Llegaron los mozuelos en un salto
Aprieten los carnifices las llaves, Para cumplir aquellos mandamientos ,
Porque si tú por mi , manso Cordero , Y luego dieron grita desde el allo
Padeciste tormentos inuy mas graves, Que estaba cerca de los aposenlos :
Con la recordacion dellos espero Causároples terrible sobresalto
Que todos estos me scrán süaves . » Después de declarados los acentos
Quisiera decir mas , y no lo dejan Por lengua que tenian que declara
Las burlas y ludibrios que lo aquejan. Lo que decian en el algazara .
Llamó pues Pigoanza la Gailana Parecióles la grila gran soltura
Para le dar al noisero paciente , Y no buena señal hacelles cocos,
La cual contra la gente castellana Y ansi tuvieron lodos por cordura
En el recuentro se halló presente : No reposar allí siendo tan pocos ,
Ella lo recibió de buena gaua , Y en aquella sazon y coyuntura
Y no menos crüel que diligenle Su consideracion no fué de locos :
Descubrió luego con acerbo hecho Vuelta de Timana se fueron luego
La rabia y el coraje de su pecho. Con barla mas congoja que sosiego .
Pues como de mujer son sus antojos , Desta manera fueron caminando
Si tiene mano contra quien la injuria , Hasta verse metidos en el ala
Que da salisfaccion á sus enojos Y amparo cierto del señor Inando ,
Dejandolos correr á loda furia ; Que como buen amigo los regala ;
Y ansi primero le saca los ojos , Del cual indio tuvieron en llegando
Segun á Mario la romana curia , Mas certidumbre desta nueva mala :
Porque lo que durase desta suerte Era cacique noble, de buen pecho,
Viviese con deseo de la muerte . Y que mostró gran pena por lo becho .
Después desto la desapïadada , Tuvieron algun lanto de reposo
Crüel de suyo con la pena loca , Por llevar los caballos fatigados ,
La barba por debajo boradada , Mas luego con el paso presuroso
Grueso cordel en cantidad no poca Por el Inando fueron aviados :
Le melió por aquella cuchillada , A Timaná ballaron sospechoso ,
Cuyo cabo sacaron por la boca , Y fuélo mas después de ser llegados,
Y allí le dieron a la soga ñudo , Mas su declaracion no tan patente
Con gran aplauso deste vulgo rudo. Que la supiesen dar precisamente.
Desta manera fué dél irïunfando, Y es porque de las cosas qiie dudamos,
Aquel cordel sirviendo de trailla , Cuyas noticias no llegan enteras,
La victoria y trofeo publicando Aquellas que lememos y odïamos
Por los mercados de ciudad ó villa ; Siempre se hacen menos creederas :
Y de los estirones que va dando Razones aparentes les buscamos,
Desencasada cada cual niejilla , Y ansi las daban muchos tan de veras
Con tal alteracion el bello rostro , Que parecia concluyenle prueba,
Que ya no parecia sino mostro. Mas yo repiego de la mala nueva .
Reconociendo que de ser bumano Juan del Rio tenia las opuestas
Huian los espíritus vitales , Opiniones, y por no ser tardio
El pié le cortan , otra vez la mano Al cargo que tomó sobre sus cuestas
Otra vez pudibundos genitales , Y en ir á ver á Baltasar del Rio,
Hasta que con paciencia de cristiano Su hermano, bizo luego gentes prestas ;
Salió de las angustias de mortales , Pero hasta salir con mas avio
Para volar, segun pios motivos, Fueron delante cinco buenos hombres
A la quïela tierra de los vivos . De caballo, de quien diré sus nombres.
Los atroces tormentos acabados Y son , si la memoria me socorre ,
Segun feroz bestialidad ordena , Los que llevaron esta delantera
Los caballos y dueños desollados Juan Vazquez y Francisco de la Torre ,
Y de ceniza la pelleja llena“, Y Pedro de Guzmán, que no debiera ;
Unos y otros fueron cuarteados Un Juan de Cespedes con ellos corre,
Para guisarse la nefanda cena , Y juntamente Diego de Mosquera :
Y de los cascos ya limpios y rasos Destos , dejándolos ir su camino,
Para beber en ellos hacen vasos. Después diremos lo que les avivo.
Cuando la borrachera se hacia Juan del Rio salió con veinte y siel
Que con cantos y bailes celebraban , Otro dia después de su partida ;
El priino del Añasco todavía Cada cual dellos era buen jinete
Se estaba quedo donde lo dejaron , Y en este menester gente rompida ,
Con dos hidalgos en su compania Ja cual por otra via se entremete
Que para lo curar con él quedaron, Que parecia menos impedida,
Y para dar en ellos apareja Y fue por Aniabongo, cuya tierra
Sus valedores la proierva vieja. Metió manos y codos en la guerra .
El hijo de Pigoanza que recela Llegaron cuando ya se les estrecha
Destos tres españoles la caida, El resplandor clarifico de Apolo :
Determinó librallos con cautela Vieron insignias de la maldad hecha,
Que de nadie pudiese ser sentida : Y de los indios presumieron dolos,
La cual fué despachar quien los compela Porque para tener esta sospecha
A poner en efecto la hüida, El pueblo principal hallaron solo ;
Dándoles mucha grita desde fuera Demás desio tomaron una vieja
Y alborotándolos desta manera : Que dijo lodos ser en la conseja .
« Esperad, esperad , gente cristiana, Viendo de guerra toda la frontera
Vereis nuestra macana cuánto pesa , Y teniendo del caso certidumbre ,
Pues antes que se llegue la mañana Sin dilacion quisieran salir fuera
Habeis de ser manjar de nuestra mesa ; Si les diera lugar febea lumbre ;
Aquí llegará preslo la Gailana Mas con obscuridad no se pudiera
Quie en vuestro capitán ha hecho presa ; Caminar sin notoria pesadumbre,
Los buesos podeis ver de los vencidos, Pero con todo esto los mas votos
No solo descarnados, mas roidos . » Eran de verse diez leguas reinolos .
472 JUAN DE CASTELLANOS.
Hablóles desta suerte Juan del Rio : Mas si su dueño con auxilio santo
« Señores, esperemos la mañana, Traspasa pechos y ensangrienta frentes,
Quel deseo de todos es el mio ; El buen rocin Ocon con otro tanto
Mas dejar esta poca tierra llana Baña las herraduras y los dientes ,
Tengolo por noiorio desvario , No sio admiracion ni sin espanto
Y muy mayor salir con obscurana, Del español y bárbaros presentes,
por ser tan áspera la sierra
Donde morir Pues sin espolear ni meler bierro
Podeis sin ver quién os da guerra . Los va remordiscando como perro.
» Conviénenos velar y estar á pique A los mas señalados arremete ;
Y que tomemos por alojamiento Con bocados y coces los lastima;
La casa y el cercado del cacique , Admira la ventura del jinele ,
Porque mejor lugar yo no lo siento , Andar sin cincbas y durar encima;
Pues si de los contrarios hay quien pique, Vuelve y revuelve, gira y acomete ,
Es uno mas allí que dellos ciento : Y con sus voces los demás aninia ,
Rondarán á caballo por de fuera Porque ya todos van por sus pisadas
Desde el llano compás á la ladera . Y andaban bien espesas las lanzadas.
> Si pasase la noche sin estruendo
>>
La parte de los nuestros se mejora , 9
A los opresos de fatal yactura » Estas que digo son las intenciones
Que les encaminó su propria ira , Que tienen arraigadas en sus pechos ,
En las entrañas de la cierra dura Porque por muchas causas y razones
Ninguno los encubre ni retira , Están de la victoria satisfechos ;
Por dalles en la suya sepultura Y desta vez los perfidos ladrones
Los bárbaros que estaban á la mira ; Han de ser consumidos y deshechos :
Porque gran cuantidad desta canalla Podrias tú tener demoras luengas ,
Esperaban el fin desta balalla . Mas de vencer ninguna duda lengas.
Gente de quien la nuestra se servia » Su cierta perdicion no me es oculla ,
En lo que suelen los subyectos siervos , Porque de mis encantos apremiado
Amigos por la mucha cercania , Tuve con el demonio gran consulta
Mas en voluntad falsos y protervos : Para hacerle mas desengañado ,
Los cuales à la carne que yacia Y ansi de la razon que dió , resulta
Acudieron como voraces cuervos , El cuinplimiento de lo deseado ,
Y en breves horas los campos cubiertos Pues alirmó vencer el estandarte
Quedaron libres de los cuerpos muertos. Que la verdad luviere de su parte .
Destos de paz un bárbaro doliente » No debes recelar suerte siniestra ,
Que sobre báculo se sostenia , Segun aquel espírilu me inspira ,
Pidió para comer un delincuente , Porque mas claro que la luz se muestra
Diciendo que con el engordaria ; No poderse librar de nuestra ira :
Concediéronselo liberalmente , Que la verdad está de parte nuestra
Y dió fin dél en un tan solo dia : Y de los mentirosos la mentira ;
Hincbió del vientre lanto los lugares Por tanto reconoce lus ventajas ,
Que luego reventó por los ijares . Pues no te mueves á humo de pajas. »
Desta voracidad que bemos contado Dijo la mala vieja su compuesta
Dió ( por ser caso raro contingente ) Razon , y como para lal empleo
Testimonio Francisco de Alvarado , Estaba la materia bien dispuesta ,
Escribano, que se halló presente, Con la promesa de ganar trofeo
Quedó pues Pigoanza quebranlado Tuvo de Pigoanza la respuesta
Y del pasado brio diferente , En nada discrepante del deseo ;
Pero no la venética Gaitana Y ansi luego despacha sus recados
Perdida por beber sangre cristiana . Para juntar amigos y aliados.
La cual con esta sed insaciable Y ella misma con deudos y parientes
Y duros apelitos de venganza , Otros algunos bárbaros visita ,
No con ver el conflicto miserable A los cuales con lágrimas ardientes
De sus propósitos bizo mudarza , A que la favorezcan los incita ;
Ni pudo contenerse sin que hable Y para tener buenos espedientes
Con grande libertad al Pigoanza , Halaga , sarjentea y solicita:
Alreviéndosele como pariente , Atrajo los palaes ó panaos
Y lo que le habló fue lo siguiente : Y la brava nacion de los pijaos.
« No sé si duermes ó si estás despierto; Ansi los llaman á los desta casta
Pero si yo no hago falsas cuentas Los españoles , y es la razon cierta
Menos es de dormido que de muerto Porque la corpulencia de aquel asta
Aquesa lurbacion que representas : Se precian de traerla descubierta :
Agora cumple pues ser mas alerlo Gente suella , feroz , fornida , basta ,
Y no rendirte para mas afrentas Y en uso de la guerra muy esperta ;
A la fortuna , pues por bien que remen Membrudos, bien dispuestos , caras torvas ,
Peor negocian los que mas la temen . Las frentes anchas , las narices corvas .
» Y si por el desastre sucedido Selvaticos , caribes , atrevidos
Tus vecinos te ven acvbardado , Todos en general, y en tanto grado,
Tu que solias dellos ser lemido Que muertos pueden ser, mas no rendidos
Has de temer al de menor estado , A condiciones de servil estado ;
Porque todos se alreven al caido , Y con estar boy cuasi consumidos,
Y de ninguno es anticipado ; Aquel terreno iraen fatigado ,
Pero si muestras das de que confias Tanto , que se reparten en la tierra
No dejarás de ser lo que solias . Gastos , para les ir á hacer la guerra.
No pierde con la sombra del nublado De cuyos pechosy repartimientos,
Sus paiurales rayos el estrella , Todas aquellas veces que hay entrada ,
Pues el vapor resuelto y acabado , Para dar necesarios instrumentos ,
Queda su lumbre sin padecer mella ; No suele ser persona reservada ;
Y el bueno de fortuna contraslado , Y en la contribucion no son exentos
No por eso se deja vencer della , Los deste nuevo reino de Granada ,
Por tener sus efectos esta tasa , A causa de los pasos y caminos
Que próspera ó adversa luego pasa . Por dose comunican los vecinos.
• Entonces te cubrió nublado triste, Suelen pues suceder penosos trances
Pero si como bueno perseveras, A muchos que frecuentan estas sendas ,
Muy presto ganarás lo que perdiste Adonde yéndoles á los alcances
Tomando los negocios mas de veras : Aquestas gentes bárbaras y horrendas
La voluntad de todos conociste , No dejan de hacer algunos lances
Y agora se las tienen tan enteras, Costosos á las vidas y haciendas ;
Los cuales sin mirar en lo pasado Con que , si llega toda la cuadrilla
Desean otra vez pasar el vado . A quinientos , seria maravilla .
» Nuevamente por mi son convocados Civiles guerras fueron su quebranto
Con gran solicitud y diligencia , Y los unos de otros ser comida ;
Y todos están presios y aviados Pero pocos conformes valen tanto
Sin nadie rebusar la competencia , Como si fuese multitud crecida :
De mortiferas armas pertrechados De manera , que son temor y espanto
Y mas aventajados en potencia : Al tracto de la gente bien nacida ,
Es determinacion tan necesaria Porque sus términos en osadia
Que burlan de quien tiene la contraria . Escéden á cualquiera valentia.
T. IV . 31
482 JUAN DE CASTELLANOS .
Su grande prontilud en la pelea , » Mas ya que vuestro buen enlendimiento
El hervor , la postura y el cuidado , En mejorarse hace gran instancia,
Fuerza y agilidad con que menea Prestamente vereis el cumplimiento
Cuerpo , y el bote del ástil tostado , Si peleais con orden y observancia ,
Es ver cuanta destreza se desea Sacando del error acertamiento
En un escogidisimo soldado ; Y de pasada pérdida ganancia ,
Muchos ya traen armas enastadas , Como suele quien liene buen aviso
En guerras adquiridas y ganadas. Tomándolo de aquello que no quiso.
Puede dar desto relacion integra , » Porque falto seria de prudencia
Por ser en sus recuentros bien usado , Quien ya padeció riesgo de la vida
El capitán Diego de Bocanegra , En alguna notable contingencia
Varon no menos diestro que esforzado , Por descuidos ó casos, sucedida ,
El cual con sus victorias nos alegra No vivir con recato y advertencia
Y aun bace dellas él cierto tractado ; Huyendo siempre de la recaida ;
Prometido me ha dar copia luenga , Pues tiene descubiertos los engaños
E yo las cantaré cuando la lenga . Que fueron el origen de sus danos.
Adonde se verán hazañas dinas » Es la substancia pues de lo que quiero,
De tener entre buenas sus lugares , Tener en el romper tanto cuidado ,
Suerles y valentias peregrinas , 7 Que aunque caiga cualquiera compañero
Luchas y desafios singulares ; De las contrarias armas derribado ,
Pero dejadas estas , que por linas El escuadron esté firme y entero
Sus elogios ternán particulares , Y en su prosecucion siempre cerrado
Volvámonos á la vieja maldita , Con tal vigor las lanzas , que no balle
Que también á pijaos solicita . Portillo que caballo haga calle.
A la cual, como los lisonjeaba » Porque con los caballos nos destruyen
Diciendo ser terror de lodas gentes , Si falla fuerza para detenellos ;
Oian bien aquello que rogaba Con ellos entran y con ellos buyen ,
Y á todo se mostraban obedientes; Valiéndose de sus veloces buellos ;
Y ansi juntó de aquella nacion brava A ellos sus victorias atribuyen ,
Tres mil aventajados combatientes , Que pié con pié mejores somos quellos :
Reacia , pertinaz , perseverante , Por tanto , do caballos dieren priesa
Hasta llevailos todos por delante . Allí de lanzas mullitud espesa .
Ya congregada la bravosa lanza , » Cada cual con la suya corresponda
Macana y dardo de lostada punta , Haciendo que se tengan a lo largo,
Van caminando con la confianza Y al escaramuzar a la redonda
Del que victorioso se barrunta : Un solo pié no ballen sin embargo ;
Llegaron donde estaba Pigoanza Entonces los de flecha , dardo , bonda
Y los demás consortes de la junta , Usen de lo que tienen a su cargo ,
Que los reciben con alegre cara Y aunque este quede muerto y aquel pene
Y grandes regocijos y algazara. El escuadron jamás se desordene.
No cabe Pigoanza de contento , » En esta proporcion siempre constante
Viéndose con ejército pujante Desque saliéremos de la montaña,
Que contra fuerza de mayor momento Sin reparar iremos adelante
Mucho menor pudiera ser baslanle : Hasta ganar el pueblo que nos daña ;
Tuvo con ellos largo cumplimiento , Pues desta suerte no será bastante
Y otro dia teniéndolos delante , Caballo ni peon ni buena maña ,
En alto trono , con la voz severa , Para que por mi parte no se vea
A todos les habló desta manera : El glorioso fin desta pelea.
a Amigos y parientes, si se debe
( » Tenemos los contrarios descuidados ,
A beneficios recompensa larga , De nuestro revolver inadvertidos ,
El que de vos recibo no es tan leve Los pasos sospechosos ocupados
Que no me sea ponderosa carga ; Por do puede llegar á sus oidos ;
Y aunque causa comun á mí me mueve Nosotros en las selvas ocultados
Por ocasion que á todos es amarga , Saldremos a sazon que estén dormidos,
Vuestra bondad , valor y cortesia , Hasta que duro golpe los despierte
Hacen que la comun lenga por mia . Para dormir el sueño de la muerte.
» No cierto por provecho que pretenda » Avisos tengo desto fidedinos
De lo que desta guerra resultare , Con otra certidumbre , y es aquesta :
Sino para que cada cual entienda Que nuestros consultores aderinos
Quel tiempo que la vida me durare Dicen ser la victoria maniliesla .
He de poner la vida y la hacienda ¡Ea pues, corazones diamantinos!
En cualquiera negocio que os tocare , Vamos con brevedad , que es lo que resta
Visla vuestra leal correspondencia, Para gozar , pues hay vez oportuna ,
Virtud , solicitud y diligencia . Del bien que nos ofrece la fortuna. »
Y no ser parte nuestro mal suceso Esto dicho , la turba de gentiles
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VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III, ELEGIA A BENALCAZAR , CANTO VIII . 487
Pues aunque cada cual destos luviera » Rehenes son y válida fianza
Cuantas el centimano Briareo , Quel ardor de los bárbaros apaga ,
Ninguno de cansado se moviera , Pues no fué lan pequeña la matanza
Segun la duracion deste torneo . Ni tan fácil la cura de su plaga ,
Habeis babido desta gente fiera Que no gasle la vida Pigoanza
Dos veces la victoria y el trofeo : Primero que de gente se rehaga ,
Cesen por algun tiempo las porfias , Y cuantos estuvieron a la mira
No lentemos á Dios por lantas vias. Hoy tiemblan con temor de nuestra ira .
A él se den las gracias y la gloria » Pero quiero decir que vengan cuanlas
Por este beneficio soberano , Gentes la iierra cria y adereza ,
Porque tan honorífica victoria Y questos montes todos con sus plantas
No luvo fuerza de poder humano : Se tornen indios sin que falle pieza ,
Que contra tanlos bien os es notoria Si mil veces vinieran , otras tantas
La gran debilidad de nuestra mano ; Han de volver quebrada la cabeza ,
Y pues Dios acudió con su clemencia , Porque demás de no venir mejores
No nos pongamos mas en contingencia. Vienen vencidos contra vencedores.
» Ansi que , pues que todos sois testigos » De suerte que si estamos á razones
De la dura cerviz destas naciones , Con advertencia de juicios sanos ,
Vámonos á los pueblos mas antigos Buscando coyunturas y sazones
Hasta tener bastantes municiones ; Para hacer aquestos indios llanos ,
Y creedme que los indios amigos Las ciertas y seguras ocasiones
No tienen mejoradas intenciones , Son las que ya tenemos entre manos ,
Anles terné la misma confianza Habiéndoseles dado dos tan buenas
Dellos que del potervo Pigoanza. » Que valen mas que grillos y cadenas .
Esto dijo Juan Muñoz de Collantes , »Para tan numerosa pesadumbre
Que de los que tuvieron eminencia Reconozco ser poca la substancia ,
A caballo, fué de los iniportantes, Mas esta poca liene de costunibre
Y en ánimo, valor y en esperiencia ; Salir de las peleas con ganancia ;
Al cual contradijeron circunstanles , De manera que no la mucbedumbre
Mas al fin aprobaron su sentencia , Vence , sino valor, orden , constancia ,
Y todos de comun consentimiento Y pocos quiero mas con estas partes
Ya querian dejar aquel asiento. Que muchos y confusos estandartes.
Cuando la gente pues se disponia »No tracto de los casos precedentes
A dejar la ciudad desamparada , Que ponen los antiguos escriptores,
La que era de caballo pretendia De vencidos ejércitos polentes
Venir al nuevo reino de Granada ; Por los que en cuantidad fueron menores;
El peonaje no, porque queria Pues bastan los ejemplos que presentes
A lo de Popayán hacer jornada : Vemos de los demás conquistadores,
Quedó delerminado que siguiese Que en estas partes acabaron cosas
Cada cual lo que mas gusto le diese. No tan beróicas cuanto milagrosas.
Los yanaconas , en las divisiones , » Alguna parte desto nos alcanza ,
Dijeron á sus amos rasamente Segun manifestó nuestra defensa ;
Que querian seguir a los peones , Y ansi faltar aqui cristiana lanza
Porque cada cual dellos fué valiente Mal engañado vive quien lo piensa ;
En romper los feroces escuadrones , Y este no es tiento , sino confianza
Sin querer acudir equina frente ; Que tengo yo de la bondad inmensa :
Pesóles deste bárbaro bullicio , Antes lo tienta con crimen atroce
Por quedar mancos sin aquel servicio. Quien tan alla merced no reconoce .
De reinos de Pirú fué su vepida » Que claramente veis quél nos sustenta
Con los que los tenian por vasallos ; Y con favores pios nos regala ;
Cada cual dellos grande busca - vida , Demás desto caemos en afrenta
Curiosos en el pienso de caballos , Tal que la mas enorme no la iguala ;
Y ansi de yanaconas fué servida Al fin , como yo tengo de dar cuenta ,
La gente que podia sustentallos, No la querria dar de mí tan mala ,
Juzgando ser personas principales Porque disculpa que razon repuna
Los que gozaban destos animales. Al claro se conoce ser ninguna .
Y como bárbaros ahidalgados , » Sé que no fallará concepto duro
Entrellos se juzgó por villania Que juzgue mi razon á devaneo,
(Hablamos de los tiempos alrasados) Imaginando ser lo que procuro
Servir a quien caballo no lemia ; Por no dejar el mando que poseo ,
Y agora por los casos relatados Mas bien podré jurar sobre seguro
Mudaron parecer y fantasia , Que no lo pretendi ni lo deseo ;
O por ventura fué sagaz lenguaje Y para ver lo que mi pecho liene
Por no peregrinar largo viaje. Hagamos una cosa que conviene.
Viéndolos en efecto deste brio » En Neiba está poblado Juan Cabrera,
Ya resolutos y determinados , Do sabemos quo vive descontento :
Hizo segunda junta Juan del Rio, Vayan à lo llamar a la lijera
Y dijo, siendotodos congregados : Con carta de cabildo y regimiento ;
«Estos negocios , a juicio mio, Verná luego con los de su bandera ,
Demasiadamente yan errados , Pues hay color para mudar asiento ;
Y quien se determina prestamente Reharemos el nuestro con su bando ,
Dicen que muy despacio se arrepiente . Y estaremos debajo de su mando. »
Y si el señor Collantes el destierro Visto que daba parecer discrelo ,
Tiene deste lugar por acertado, Enviáronse luego los recados ,
Yo no quiero venir en este yerro Con encarecimiento del aprielo
Ni llevar paso tan acelerado, Y fuerza de los indios rebelados :
Pues del amago solo huye perro Holgose Juan Cabrera del efeto ,
Que vez alguna fué mal lastimado ; Y ansi vino con todos sus soldados ;
Y ansí nuestras victorias son ya muros Quedó por general obedecido
Para vivir quïetos y seguros . Y justicia mayor de aquel partido.
488 JUAN DE CASTELLANOS .
Luego se divulgó por el terreno Salió Cabrera pues de los yalcones
El socorro de gente que venia , Y fue por Aniobongo su corrida ;
Y que tenian ya poder mas lleno Pero como tenian relaciones
De peones y de caballería : Ser la paz que promete fementida ,
Que fué bastante para poner freno Desampararon casas y rincones ,
A otra tempestad que se movia , Tomando la montaña per guarida :
Templándose los indios in quſelos Nadie quiso venir , y desta causa
Y sirviendo mejor los ya subyelos. A Timaná volvió, do hizo pausa.
El Cabrera con sesenta peones Y preparando lo que convenia
Y veinte de caballo salió luego Para volver sin pluvias del ivierno ,
A castigar algunas poblaciones Estendiose por indios que venia
Mas culpadas en avivar el fuego : A lo de Popayán nuevo gobierno :
Fué la primera la de los yalcones , Este diré quién fué, pero querria
Por ser origen del desasosiego , Dar a la novedad canto moderno ;
Do con cautela bizo Juan Cabrera Y ansí , para salir con el intento
Un negocio que yo no lo hiciera. Me conviene lomar algun aliento .*
Y fué llamar de paz aquellas gentes ,
Diciendo que traia limpio pecho, CANTO NOVENO .
A cuya voz vinieron obedientes Donde se tracta cómo Pascual de Andagoya , siendo proveido por gober
Algunos con preseas de provecho ; nador de la tierra adyacente al rio que llaman de San Juan , se ei
Hizoles con caricias aparentes por la tierra conquistada por Benalcázar y sus capítanes, y sa bize eben
No recelarse de contrario becho , decer en Popayán y en los otros pueblos desta gobernacion , ple de
Pues por ser capitán recién venido más que de su venida resultó, hasta la venida de dou Sebastian de
Facilísimamente fué creido . Bepalcazar .
Dijoles que declaren sus intentos El gusto sensüal del avariento
A todos los caciques y señores , Al interese corre lan sin freno ,
Y que traia buenos pensamientos , Que lo que puede dalle henchimiento
Aunque cierlo pudieran ser mejores ; Parece que lo hace menos lleno ,
Al fin mandó que ciertos aposentos Y con lo proprio suyo no contento ,
Do posa ban allí , fuesen mayores ; Mete las manos en lo que es ajeno ,
Dicen que los harán , y este concierto Fantaseando que cualquier provecho
Fué donde Pedro de Guzmán fué muerto. A él solo le viene de derecho.
El Pigoanza y otros principales , Aquestas insolentes sinrazones ,
Sin ir ellos mandaron comisarios Que vuelan á mil fines aplicadas ,
Con basta cualrocientos naturales No faltaron en indicas regiones
Cargados de maiz y fructos varios , Antes de estar las cosas asentadas ,
Y la madera y otros materiales Y hubo grandes encuentros y pasiones
Para hacer la obra necesarios ; Sobre las tierras en gobierno dadas ;
La cual adonde se les dió licencia De las cuales será prueba patente
Se comenzó con grande diligencia . La que se nos ofrece de presente.
Y estando todos ellos descuidados De la sierra do nacen los dos rios
En asentar los palos embebidos , Cauca y el otro de la Magdalena ,
Del Juan Cabrera fueron asaltados Que riegan diferentes señoríos,
Y de los que con él eran venidos , Segun he dado ya cuenta mas llana,
Y como los cogieron desarmados , Otro procede no largos desvíos ,
Quedaron la mitad dellos caides ; Llamado de San Juan , pero su arena
Y otra canalla desta gente perra Al antàrtico polo va guiada
Dentro de sus entrañas los entierra . Y en las ondas del Sur hace parada.
Porque venian en aquel vſaje Por diversas provincias se derrama,
Para les ayudar en la rüina , De que no sabré yo ser coronista ;
No por otro salario ni otro gaje Mas sé que rio de San Juan se llama ,
Sino monstruosa golosina : Por ser tal dia su primera vista ,
Que la bestialidad deste linaje Y dėl pidió, guiado por la fama,
Con mas ferocidad se desativa Un Pascual de Andagoya la conquista ,
Que las fieras del mas sangriento pio , Persona que debia merecella ,
Pues nunca comen las de su natio . Y ansi vino con gente para ella .
Y estos no dejan deudo ni pariente , A su gobernacion en el destajo
Ni reservan hermano ni á la hermana , No le puso medida tan estrecha
Hijo de sus entrañas procedente , Que no saliese por algun atajo
Decrépito varon , ni vieja cana ; A lo que mas le cuadra y aprovecha ;
Y muchos dellos tienen de presente Y ansi, por ahorrar duro trabajo
Contracto público de carne humana , Determinó venir á casa hecha ,
Que son pijaos , cuyas condiciones Que es la de Popayán , por ser vecina
Esceden a las nias fieras naciones. De la que se le dió , con quien confina.
Fué cierto principal destos gentios Y si pudo lugar haber alguno
Reprebendido por términos buenos, Para hacer creer ser sus anejos ,
Porque con sus voraces desvarios Entonces lo halló bien oportuno
Muchos súbditos suyos hizo menos , En los pechos dudosos y perplejos,
Y respondió : « Yo como de los mios , Por conocer gubernador ningumo,
Que no voy a comer de los ajenosu Salvo Pizarro , pero tan de lejos
Mas yo creo que fué lal el enmienda Que dalles otro gobernador era
Que nunca comió mas de su hacienda . Por esta causa cosa creedera .
Que las exorbitantes sinrazones El Andagoya pues allí ,venido ,
Desta nacion crüel , ciega , perdida , Hizo presentacion de provisiones,
Hacian a las pias condiciones Dándoles a las letras el sentido
Salir algunas veces de medida , Que conformaba con sus pretensiones;
Juzgando que tan duros corazones Y aunque reconociesen ir torcido
Eran indignios de gozar de vida ; Y se pudieran alegar razones ,
Y aun con usar entonces de rigores , Los de cabildo, por lener sosiego,
No por eso los vivos son mejores. En Popayán lo recibieron luego,
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VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELEGIA A BENALCAZAR , CANTO IX.
Y en todos los demás por sus lenientes » Tener purbien , si la razon enfrena
Fué recebido sin contrarios votos , A los que della no van discrepantes ,
Estando destas cosas inocentes Darme todos los indios de cadena
En Timaná , por ser los mas remotos ; Y al alcalde Juan Muñoz de Collantes ;
Mas porque los rumores precedentes Y aquesto hecho , id ephorabuena
Con mayor claridad les fuesen notos , Con todos los demas indios restantes ,
Secretamente fueron enviados Porque los sin prisiones bien entiendo
Dos yanaconas diestros y avisados . Que de su voluntad os van siguiendo . »
Concédenle los indios de collera
Estos trajeron relacion entera , Con que del Juan Muñoz no se traclase ,
Bien informados de ocular lestigo ,
No sin grave dolor del Juan Cabrera Rogándoselo mucho Juan Cabrera ,
Por la suerte contraria del amigo Mas no pudo con el que lo dejase :
Benalcazar, el cual antes que fuera En efecio , volvió do no quisiera
Tractó con él la pretension que digo ; Porque el gobernador no lo vejase ,
Y ansi delerminó hacer jornada Pero llegado tuvo tal aviso
A este nuevo reino de Granada . Que hizo sus negocios como quiso.
Y el viaje lardó mas en pensallo Los otros prosiguieron su jornada
Que en poner en efecto la partida : Por pasos del Cabrera conocidos :
Quisieran los que quedan estorballo, Llegan al nuevo reino de Granada
Mas no bastó palabra comedida ; Cansados , pero no diminuidos ;
Con él se fueron treinta de eaballo Donde por Fernán Perez de Quesada
Amigos , de la gente mas lucida , Fueron con gran aplauso recebidos ,
Y de los fugitivos caminantes Y no poco conjuntos á su lado
El uno fué Juan Muñoz de Collantes. Juan de Orozco y Arias Maldonado.
Ellos partidos, al tercero dia Volviendo pues las manos à la trenza
Alli llegó por el nuevo regente Que del nuevo regente se tejia ,
Aquei capitán Francisco García Digo que sin empacho ni vergüenza
De Tovar , para ser alii teniente , Usaba del poder que no tenia ,
Y vistos los poderes que traia , Y la guerra de paeces comienza
Lo recibieron amigablemente , Con estamipida de arcabuceria ,
Mas requiriéronle por vez tercera Que muchos arcabuces alli puso
Que fuese tras el dicho Juan Cabrera . Y desde entonces hubo dellos uso.
Porque llevaba muchos naturales En tierras de los paeces entrados ,
De los subyectos que les daban renta , Caribe gente por estremo fiera ,
Con férreas colleras y ramales Tuvieron dos recuentros porſiados ,
Y no de carga ia cerviz exenta , Do ganó poco la fiel bandera,
Y á Juan Muñoz , que de rentas reales Pues fueron compelidos y forzados ,
Que fueron a su cargo no dio cuenta , Con pérdida de gente , salir fuera ;
El cual en este tiempo que refiero Y ansi volvieron a cristianos puestos
Era , demás de alcalde , lesorero . Fatigados y cuasi descompuestos .
Bien entendido su requerimiento La fama , como no pierde camino ,
Y no le convenir disimulallo , Ni se le pone limite ni tasa ,
Partió para le dar el cumplimiento En ponderar el dicho desalino
Con treinta y cinco hombres de caballo : De Andagoya no quiso ser escasa ,
Y á los oidos de Pizarro vino
Tanta priesa se dan al seguimiento , Con larga relacion de lo que pasa ;
Que en tres dias pudieron alcanzallo ;
Mas el Cabrera con los suyos piensa El cual, en pena de tan poco seso
Remitir á las nianos su defensa . Mandó que luego se lo lleven preso.
Vista por el Tovar el aparencia Estos poderes fueron enviados
Y el deruedo de la contraria mano , A Juan de Ampudia por su gran cordura ,
Mediante tinta hizo diligencia , Pero cuando llegaron los recados
Y por papel y pluma de escribano : Estaba dentro de la sepultura ;
Están enieros en su resistencia , Mas para ser mejor ejeculados
Y como viese ser trabajo vano , Llegó mes adaptada coyuntura ,
Debajo de amistad al Juan Cabrera Don Sebastian de Benalcázar digo
El Tovar le habló desta manera : Cuyos discursos son estos que sigo.
« Señor Cabrera , yerro manifiesto Año de quince cientos y cuarenta
Es el que coneleis sin fundamenlo , Cumplidos del divino Nacimiento ,
Porque querer por armas llevar esto La majestad imperial atenta
No me parece ser acertamiento ; A sus servicios y merecimiento ,
Limitese con término modesto Demás de dalle generosa renta ,
Un hombre de tan próspero talento , Autorizó con adelantaniento ,
Trocando su virtud y valentia
Pues conoceis de mí que ya que salgo Titulo de merced en señoría .
No tengo de volver sin hacer algo .
» Sali forzado por requerimiento Por los de sus antiguas amistades
Que me hicieron todos los vecinos , La nueva divulgada y estendida ,
Ocurren de las villas y ciudades
Pero cierto no luve pensamiento A dar el parabién de la venida.
De querer estorbar vuestros caminos ;
Pues solo lué mi principal intento Obispo trajo con sus dignidades ,
Volver indios bozales y ladinos, Mercenario , persona conocida ,
Y al señor Juan Muñoz , que de sus cargos De los primeros en esta jornada ,
Y este fué fray Francisco de Granada .
Se viene sin dar cuentas ni descargos.
» Y pues un servidor como yo viene Del signo del Leon era salido
Y en amistad y amor somos hermanos , Y á Virgo daba resplandor Apolo ,
Suplicoos quemireis lo que conviene , Cuando fué Benalcázar recebido
Porque los reyes tienen luengas manos , Y Pascual de Andagoya quedó solo :
Y do quiera que vais el mismo tiene En prisiones lo tuvo detenido
Jueces y fiscales y escribanos ; Algunos dias por aqueste dolo ,
Hasta que á gobernar al Pirú vino
Y ansi para hüir estremos graves , Vaca de Castro , de tal cargo dino ,
Los medios me parecen mas süaves .
490 JUAN DE CASTELLANOS.
Aquesle , como trajo poder largo Con inminente riesgo se trabaja
Y alAndagoya tuvo por amigo , Al entrar por aquellas angosturas,
Hizo de sus prisiones desembargo Do los indios pelean con ventaja
Y á Pirú luego lo llevó consigo . A causa de tomalles las alturas :
Sus insignes bazañas en su cargo Alguna parte del furor ataja
Por escribillas otros no las digo ; Sulfúreo tiro con pelotas duras ,
Mas sé que en gobernar y hechos buenos Cuyo veloce vuelo mas alcanza
Ningunos fueron mas , y muchos menos.
9 Quel presuroso golpe de la lanza .
Estos negocios de Andagoya llanos , En cualquier paso de quebrada fonda,
Como de Popayán ya se destierra , Antes que della nuestra gente salga ,
El Benalcázar aprestó las manos Por cuantas partes bay á la redonda
Con presupuesto de allanar la tierra : Viene rodando peñascosa galga :
Convocó los amigos baquſanos Resuenan los crujidos de la honda ,
Para hacer á los de Paez guerra , Tantos , que no hay escudo que les valga
Cuyo nombre da muestras de dulzura , Hubo sangrientas frentes y mejillas,
Pero segun antifrasis ligura . Brazos quebrados, piernas y rodillas.
Apercibiéronse mas de doscientos Aquesta furia nunca fue bastante ,
Soldados, por sus hechos conocidos , Enhiesto cerro ni áspera ladera ,
Y en estos belicosos rompimientos Para que no procedan adelante
No menos rompedores que rompidos : Y de las angosturas salgan fuera :
Ballestas y fumosos instrumentos A cierto rio llegan abundante ,
Fueron en cuantidad apercebidos , El cual tenia puente de madera ,
Con todos los pertrechos necesarios Donde con superbisimo coraje
A guerra de lan duros adversarios. Los bárbaros impiden el pasaje.
Son ciento de caballo , que cualquiera Gran espacio duró la competencia
Eu este menester era perfeto ; Mas su trabajo no se perficiona ,
Entrellos va 'Tovar , que no debiera , Aunque el adelantado , sin paciencia ,
Segun parecerá por el efeto ; En grande riesgo puso su persona ;
Llevó también , por ya saber quién era , En estas dilaciones hizo absencia
Al capitán llamado Martin Nieio , La clara luz del hijo de Latona ,
Y á don Francisco su hijo mestizo , Y ansí por esta causa se retrajo
Que muchas honorosas cosas bizo. El campo de los nuestros mas abajo.
Y al capitán Baltasar Maldonado , Con el obscuro de la noche fria
Que en este reino de descubridores Buscan pasaje menos arriscado ,
Y en sus conquistas fué tan señalado, Y donde mas el agua se lendia
Que ningunos en el fueron mejores ; Hallóse para los caballos vado ;
Del cual, aunque reposa sepultado , Pero para bagaj é infanteria
No pueden sepultarse sus loores , Ganar aquella puente fue forzado ,
Y en Tunja deja para mayor gloria Y este dificulloso desembargo
Hijas que resucilan su niemoria. Tomaron tres peones á su cargo .
Dellas es la mayor doña María , Del uno dellos yo no sé su nombre ,
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Y los indios y negros que labraban
Las vetas y veneros caudalosos ,
Cuya prosperidad , si les durara ,
Fuera mas que baslanle recompensa
A riesgos y trabajos padecidos ;
Y ansi para que con seguridades
Gozasen desia grata granjería ,
Se repartieron en iguales partes
Unos en la ciudad que la guardaban ,
Y otros para defensa de las minas :
En las cuales el Domingo Lozano
Con los demás soldados asistia ,
E un Alonso de Arce , sevillano ,
Soldado de los viejos de Antioquia ,
Que tuvo siempre mala confianza ,
Y no sentia bien de la blandura
Desta dura nacion ; y no fué vana
Aquella presuncion con que vivia ,
Pues habiendo gastádose dos meses
En recoger gran cuantidad de oro
Con la solicitud de las bateas ,
Una bárbara del Alonso de Arce ,
Que lo queria bien segun parece ,
En gran secreto le habló diciendo :
« Aquesta noche se nos apareja
Grave calamidad y pesadumbre ,
Segun me certifica cierta vieja .
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Que es el Dios en quien creen los cristianos , Si no bacia mas que lo posible ,
Y que creyesen que esto que les dice Puso los ojos en el altocielo
Era pura verdad , sin haber dolo A Dios pidiendo fuerzas y socorro
Ni mezcla dementira ni patraña , Para poder salir desta presura ,
Porque lo principal de su venida Y recogidos los que vivos quedan
Es á los instrüir y sacar fuera Con aquestas palabras los anima :
De las linieblas ciegas de ignorancia , « Ea , señores , que si valentia ,
Donde el demonio los tenia presos Fuerza , valor, esfuerzo, buena maña
Para llevar sus almas al infierno , Quereis perficionar, hoy es el dia
Lo cual conocerian claramente Y el colmo de la mas alta bazaña :
Cuando viviesen otra vez á vellos Rompamos , que yo quiero ser la guia,
Y a declaralles esto mas despacio , Y acordaos que sois hijos de España;
Porque agora no pueden detenerse Tened de Dios enteras confianzas ,
Por cumplilles pasar mas adelante. Y él prestará vigor á vuestras lanzas. »
Para lo cual rogaba que les diesen Aun no bien acabó de decir esto ,
Hombres que les llevasen el bagaje , Cuando con otros dos en los caballos
Y les encomendaba que tuviesen Que les quedaban vivos balen piernas 1
Pues en aquel , demás de ser mas llano , Hacerse prestos al dudoso hecho
A Santafé tenemos mas a mano. » Y ansí cuando las alas de la noche.
A todos les cuadró lo que decia Cubrian y ocultaban los colores
Y luego lo pusieron en efec! o , De selvas y de prados con el suyo ,
Mas no pudieron lan secretamente Y á visüal potencia perturbaban
Que de los mas cercanos enemigos Lentos y soporíferos dulzores ,
No se supiese luego la partida ; El Leonel de Ovalle con los quince
Los cuales acudieron como lobos Por presurosas aguas van padando ,
Hambrientosá la presa que pretenden , Llevando cada cual de leves palos
Y sin que reparasen un momento A modo de escalera cierta balsa ,
Les fueron dando caza por aquellos Porque con menos riesgo y mas descanso
Caminos asperísimos que llevan , Llevasen las espadas y rodelas ,
Que hasta la provincia de Norisco Con el cual adminiculo seguros
De siete leguas era la distancia . Llegaron a poner los pies en tierra ,
Al fin les ocuparon ciertos pasos Y después de cobrar algun alienlo
Forzosos en aqueste su vịaje Hicieron oracion devotamente .
Los indios repartidos en tres partes , Partieron luego los determinados
Sin que dejasen senda ni portillo Varones á su célebre hazaña
Por adonde pudiesen deslizarse. Con pasos atentados y movidos
Están los a Digidos españoles Por las inteligencias del engaño ,
Entre los unos y otros alirmados Los corazones prontos , manos prestas ,
Ya sin ningun recurso de comida Tentadas de rabioso rompimiento ;
Llenos de angustias y desconfïanza , E ya cuando llegaron poco trecho
Y en un trabajo mas que miserable : De la pajiza casa , vieron velas
Un escuadron de bárbaros tenia Que segun pareció hacian guardia :
La contraria ribera de aquel rio Altéranse los pechos , y el enojo
Que corre por el valle de llüango , Crió nuevos alientos , y acometen
Viaje de mas comodo camino Con la velocidad que jerifalte
A no tener aquel impedimento , Se va precipitando tras la presa ;
Azar terrible para su pasaje . Los unos en las velas ensangrienlan
Estos serian hasta cuatrocientos Espadas afiladas , y los otros
En una casa grande rancheados Ocuparon la puerta de la casa.
A vista de los nuestros , y que siempre Recuerdian al ruido los que duermen :
Les daban grila con palabras feas , Corre la confusion y el alboroto ,
Y denunciandoles infausla muerte . Por una y otra parte murmurando
El Leonel de Ovalle , conociendo Un bullicioso son y descompuesto ,
La desventura que los amenaza , Como cuando de puercos mucbeduinbre ,
Y condoliéndose de las mujeres , En el nocturno tiempo , de algun tigre
Muchachos y la chusma de sirvientes, Fueron en los corrales asallados ,
Que después del favor de Dios estaban Que suenan los ronquidos presurosos ,
En sus industrias buenas confiados , Ỳ de los dientes y colmillos duros
Balió las alas del entendimiento Las amenazadoras tenazadas :
Para ver si podia dar alcance Que tales parecian los estruendos
A traza que les fue se saludable De los arcos , macanas y las lanzas,
En trance de salud enajenado , Al tiempo que en el ciego sobresallo
Y donde los ministros de la muerte Las unas se tocaban con las otras
Iban en crecimiento por momentos. Para salir al campo donde puedan
Al fin en un intento resoluto, Valerse de sus manos y pertrechos .
Llamó quince soldados valerosos , Baldias diligencias y perdidas ,
Que por corrientes de profundas aguas Pues entre tanto que unos españoles
Sabian menear piernas y brazos , Impiden la salida , dividiendo
Y dijoles : a Alli teneis enfrenie Cabezas de los hombros, tres o cuatro
Quien de lo que hará nos desengaña , Por diferentes parles ponen fuego :
ỳ todos conoceis precisamente Estiéndense las llamas presurosas,
Adónde llega su rabiosa sana ; De los ventosos soplos impelidas ,
En un riesgo tan claro y evidenle Y ansi sin escapar cosa viviente
Es menester valor y buena mana , Quedaron convertidos en carbones ,
Y que de nuestra parte se procure Y nuestros españoles victoriosos
nuestras vidas asegure . Inmensas gracias dan al alto cielo.
» Y que
Algo en esta confusion entristecida Los cuales cuando por doradas puertas
Habemos de tentar alguna suerle , Salian apolineos yugales,
La cual , si no saliere bien medida , Y nocturno rocio relumbraba ,
A lo menos es bien que se concierte , Herido de los rayos malulinos ,
Pues es para remedio de la vida , Dan orden como pasen sin peligro
Y no venir à deshonrada muerte ; El rio los restantes españoles
La divina bondad su favor presle Y los imbeles niños y mujeres
Al orden que daré , que será este : Con toda la familia de servicio ,
» Por selles este rio como muro , Sin que de los demás bárbaros , puestos
Aquellos bárbaros duermen sin velas : En otros pasos , fuesen contrastados ,
Podemos bien pasallo con obscuro Antes como supieron el suceso
A nado , con espadas y rodelas ; Se volvieron confusos á sus casas .
Bajarnos bemos á lugar seguro Los nuestros prosiguieron su camino
Hasta que se amortiguen sus candelas , Hasta llegar al valle de Norisco ,
Señal del soporifero beleño , No sin deseo de le dar noticia
Y entonces les daremos morial sueño. Al Andrés de Valdivia de sus daños ;
Dudosos estuvieron muchos dellos Pero para bacer este recado
Por se poner en riesgo conocido ; No se hallaba via ni remedio ,
Mas viendo ser mayor el que esperaban A causa de que ya loda la tierra
Segun la gente que se congregaba Estaba con rigor en armas puesta .
Para romper con ellos otro dia , Mas como la veloce fama tiende
Dijeron selles útil el consejo , Por varias bocas acontecimientos ,
Y á morir ó vivir les convenia Fuése de pueblo en pueblo rezumando
528 JUAN DE CASTELLANOS.
Aquel asallo de San Juan de Rodas , Dentro del señorío de Agrazava ,
Hasta venir a dar en los oidos Uno de los caudillos desta guerra .
De los indios ladinos de Antioquia , Mas el autor que todo lo movia
Donde Andrés de Valdivia recogia Era Pedro Catia, baplizado
Gente para llevar a su conquista ; Muchos años habia , muy ladino ,
Y siendo destas nuevas advertido , Del servicio de un Francisco Lopez ,
Aunque no cou mas llena certidumbre Al cual por ser astuto y animoso ,
De la que suele dar la mala nueva , Y saber los secrelos de los nuestros ,
Con cincuenta soldados que tenia , Que sin pensar sus traclos y caulelas
Caballos y pertrechos, aunque pocos , Unos y otros dėl se confiaban ,
Abrevió lo posible su camino , Por general nombró loda la tierra
Y sin les suceder cosa notable Para la guerra , que por sus industrias
Entraron en el valle de Norisco , Contra los españoles preparaban ;
Adonde se juntaron con los otros Y con las misinas el prevaricato ,
Inadvertidos desta su venida ; A los católicos entretenia ,
Mas , aunque repentina , fué crecido Con les traer de paz y amistad falsa
El gozo y el contento que reciben Al Agrazava y otros principales,
Los unos y los otros , que con brazos A vueltas de los cuales scudian
Abiertos y amigables se saludan . Gran cuantidad de barbaras mujeres,
Al fin , después de dalle larga cuenta Que de los españoles no se estrañan ,
Al Andrés de Valdivia del estado Antes los miran con lascivos ojos.
De las provincias todas de la tierra , Entreslas una muy gallarda moza ,
Y descansar alli dos ó tres dias , Hermana de Agrazava , también vino
Entraron en consulta los mayores A ver los españoles muchas veces ;
Para tractar del orden que lernian Y como de las tramas y conciertos
En la refundacion del nuevo pueblo , Estaba satisfecha y enlerada ,
Y qué sitio seria conviniente ; De compasion movida por ventura ,
Cuya resolucion , aunque sucinta , O por otros respectos amorosos ,
Diremos en el canto venidero . Determinó hablar al don Antonio
Secretamente, para dalle cuenta
De lo que los caciques ordenaban ;
CANTO DECIMO . Y con intérpetre de quien la moza
Tenia ya segura confianza ,
En el cual se tracta de la reedificacion de San Juan de Rodas , y cómo Le dijo las palabras que se siguen :
Andres de Valdivia se volvió a Santafe de Antioquia dejando por le « Por no le ver en riesgo de la vida ,
niente á don Antoniu Osorio de Paz con la gente que trajo . De piedad movida , quiero darle
Secretamente parle de la guerra
No tiene lan precisos pareceres A que toda la tierra se convoca ;
En elecciones el humano seso , Y pues á todos toca semejante
Que del primer voleu vayan ciertos Riesgo , len adelante mas aviso ,
A dar al blanco de lo que desean ; Antes que de improviso quedes muerto,
Y ansi lo que parece ser hoy bueno , Porque lernás por cierto que mi hermano
Mañana por ventura se reprueba , Y otros que tienen mano mas potente ,
Porque temporal curso vamostrando Ruegan a mucha gente les ayuden ,
Los daños o provechos que resultan Y sé queles acuden de lugares
De lo que por los hombres se lantea . Millares de millares muy de veras :
Desta manera nuestros españoles, Han hecho sementeras en gran copia
Considerando los inconvenientes Para que por inopia de susiento
De tornar a poblar en aquel sitio No dejen el sangriento desafio ;
De Teco y Maritúe montuoso , Y aqueste desvario quien lo guia
Donde por esperiencia conocian Es un Pedro Catia , lengua vuestra ;
Ser para sus diseños mal seguro , Aqueste los adiestra y el os vende.
Juzgaron ser mejor aquel asiento Remedie quien entiende mis razones ,
Antiguo que llamaban Paramillo , Porque no son ficciones las que digo
Donde fue su primero fundamento. Antes como lestigo las declaro
Allí de nuevo se hicieron ranchos Porque hallen reparo las peleas ;
Y repartieron tierras y solares , Y para que me creas venir llana ,
Nombrando sus alcaldes y rectores , Pido como cristiana el agua santa ,
Cou diligencias y solemnidades Pues creo lo que canta la fe vuestra ,
Anejas a los tales nombramientos ; Y huyo la siniestra de bestiales,
Y el Andrés de Valdivia , repartida Huyo mis naturales imprudentes,
mas por
lierra , volvió gusto que justicia , Y a deudos y parientes , vulgo ciego ,
ALaSantafé dejando cargo Renuncio desde luego por entero ,
De justicia mayor y de teniente Y entre vosotros quiero vivir siempre. »
A don AntonioOsorio de la Pace, Oida la razon por don Antonio ,
Un caballero de Ciudad - Rodrigo. En gran perplejidad se vido puesto,
El cual con el deseo que tenia Pareciéndole ser novedad grande
De ganar opinion entre los indios , Venir á declarar aquella moza
Salió por la comarca contra ellos , Las determinaciones del hermano ;
Y á fuego y sangre hizo gran estrago ; Y discurriendo con el pensamiento
Mas no por eso concibieron miedo , Por cosas que los hombres circunspectos
Antes mas indignados y prolervos , Suelen considerar antes que crean
Viéndose de vigor menoscabados , Negocios que de suyo son pesados,
A sueldo procuraban valedores Sospechó que debia ser cautela
De todas las montañas circunstantes , Por alguna pasion que su discurso
Enviándoles prendas y rehenes , No bien comprebendia ni alcanzaba.
Y entera certidumbre de la paga. Y ansí de los soldados hizo junta ,
Y para que la guerra no cesase Y después de decir puntualmente ,
Por falta de alimentos , desde luego Lo que la bárbara representaba,
Ocuparon las manos en labranzas Rogó que le dijesen qué haria
Que de comunidad en cierto valle En verificaciones del negocio ;
De gran fertilidad hicieron lodos Y de comun acuerdo determinan
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III, UIST . DE ANTIOQUIA, CANTO X.
Que la india dijese por tortura 329
Lo que de voluntad habia dicho : A llevar el ganado que traian
Diligencia no bien considerada , Hasta ponellos siu recebir daño
Y término de gente mal medida . Cerca del pueblo de San Juan de Rodas ,
Tormentos se le dieron finalmente , Donde se despidieron dando quejas
Y en ellos siempre dijo lo que antes , Del don Antonio por haber prendido
Sin que de la substancia discrepase Debaj o de amistad tantos caciques ,
Ni de las intenciones que traia Y quellos no pasaban adelante
De profesar la fe de Jesucristo : Por escusarse de otra tal molestia .
Lo cual hizo después devotamente , Llegaron pues los diez al pueblo nuevo ,
Dándosele por nombreCatalina ; Que no menos lo fué de su venida ,
Y aquel desgusto grande no fué parle Con gran admiracion solemnizada
Para de sus propósitos movella , Por los vecinos del desque supieron
Que piamente debe de creerse Haber pasado sin tener contraste
Venir de santos soplos inspirada , Por tan endurecido barbarismo ;
Porque permaneció y boy permanece Y bizo muy mayor aquel espanto
Dándoles cuenta de la cortesía
En la santa creencia y observancia.
Estando pues los españoles ciertos Y liberalidad de que con ellos
Usaro n y llaneza nunca vista ;
Deste rebelion , porque hallaron
Aquella gran grandeza de labranzas Sobre lo cual algunos afirmaban
Y otros indicios claros y evidentes , Que ya necesidad los compelia
A su Pedro Calia procuraron A procurar la paz , porque con guerra
Prender secretamente , y él astuto Vian su perdicion y su rüina ,
Estando del intento sospechoso , Mas otros lo contrario porfiaban
No quiso mas volver a los cristianos Porque decian ser estratagema
Como vió que la india Catalina , Por los asegurar con esta muestra ,
De lo quél meneaba sabidora , Y acometelles viendo coyuntura .
Estaba de propósito con ellos ; Al fin , deslas contrarias opiniones
Mas ordenó que fuesen los caciques Aquella que mas ocio promelia ,
Con simulada paz como solian , Como sucede por la mayor parte ,
Para que conociesen con aviso Parece que les dió mas en el gusto ,
Si acaso su traicion se rezumaba. Segun aquel enfermo que lo toma
A lo cual fueron luego dos hermanos , En elmanjar que mas daño le hace ;
Tucure yy Agrazava , y ansimismo Y ansi deste socorro confiados
Chacuri , Nuguirela , Tacüica , Y de la gran blandura que los indios
Tacujurango y otros principales , Les mostraron al tiempo que venian ,
Con algunos regalos de comida , Se fueron a dormir á sus posadas
A los cuales prendieron en llegando , Debajo de sencilla centinela ,
Poniéndolos a todos en clausura Y no como solian en la plaza
Velando por sus cuartos cada noche ,
Con guardas vigilantes y prisiones , Sin reservarse nadie del trabajo.
Y avisan al Valdivia por la posta
Del riguroso trance que esperaban , De manera que cuando son los ojos
Y las necesidades de socorro , Presos del soporifero sosiego ,
Pues por dar libertad á los caciques Los bárbaros astutos se venian
Acudiria poderosa hueste ; A las modernas casas acercando ,
Y en tanto que venia la respuesta Cuyo sitio y asiento no tenia
Para poder llegar mas de una entrada ,
El puebl horas ,
o se velaba todas mano Y esta por unamuy angosta loma
Sincaers e las armas de la .
En este tiempo , sin saber Valdivia Como de cuatro pasos el anchura ,
Que todos los demás eran lugares
Aquestos desabridos movimientos , Para los rodear inaccesibles,
Habia proveidoles ganado
Con solos diez soldados , confiando Y el pueblo dentro dellos no tan llavo
Que los del nuevo pueblo les saldrian Que faltasen algunas costezuelas ;
A cierta parte donde por sus cartas Cuya comodidad a los incautos
Les habia con indios avisado , Vecinos por ventura dió la vida ,
Para metello mas seguramente Pues a poder entrar la hueste junta
En las estancias del moderno pueblo ; Y no por el forzoso contadero ,
Mas estas no llegaron á sus manos Fuera miraculosa contingencia
Porque los portadoras yanaconas Quedar alguno dellos con la vida .
Fueron en el camino salteados , Al tiempo pues que la gallarda Venus
Y ansi vinieron solos su viaje , Venia descubriendo sus dorados
Copetes por las puertas del Aurora ,
Acompañados siempre del peligro Reventó la apostema represada ,
Que con muerle crüel amenazaba :
El uno destos era sacerdote Y aquella tempestad impetuosa
Que se llamaba Juan Ruiz de Atienza , Ronipió por el estrecho y angostura.
Cuya virtud á mí me fué notoria La centinela haye , y arma dando
Convoca los vecinos soñolentos :
Un tiempo que tuvimos un hospicio Responde de cornetas al instante
Y no menos lo es en el presente
Horrisono lumulto y estampida ,
En la gobernacion donde reside ; Y a las primeras casas ponen fuego .
El cual de santa caridad movido
En este riesgo puso su persona Corre la lurbacion y desatino
Por ir a consolar aquella gente Por algunos vecinos , de tal suerte
Que deste ministerio carecia. Que con tener las armas donde duermen
Llegados pues adonde gran posible Prestas para cualquiera sobresallo ,
De duras armas era necesario Unos no las hallaban , y otros toman
Para salir ilesos de las manos Imbeles instrumentos y escusados ,
De bárbaros opuestos al encuentro , Segun á naufragantes acontece
No solamente no les acometen , Cuando la nave repentinamente
Mas antes con pacificos semblantes Es de las altas ondas sumergida ,
A dar lo necesario se convidan ; Que de la tabla , del barril ó caja
Procura cada uno de valerse ,
Y ansi les proveyeron de alimentos Aunque sea con vanas esperanzas.
Y los acompañaron, ayudando Deslos un Fernán Sanchez , animoso
T. IV .
34
530 JUAN DE CASTELLANOS .
Vecino , natural de la Membrilla , A riesgo de su vida clara fama ;
Acudió mal armado , y acomele Y lodos los demás , que no pasaban
Con ánimo soberbio y alterado ; De treinta y seis con los recién venidos ,
Mas al salir de casa ponderoso De cuyos nombres no se me dió copia
Golpe le desmenuza las quijadas, Para los celebrar , segun merecen
Dando con él en tierra , y allí queda Tan raras valentías y hazañas :
El alma con la sangre vomitando . De las cuales aquesta merecia
Joan de Ortega , de Ubeda , venia Ser de mas alla lira celebrada ,
Con pasos presurosos , sin rodela ; Pues eran los contrarios tres quinientos,
Pero volante piedra que de honda Robustos, esforzados y atrevidos ,
Venia por los aires impelida Y con preparacion de varias armas ,
Le quebrantó las sienes, y los ojos Y en ellas todos diestros y cursados,
Perdieron luego la virtud visiva : Y ansi la multitud que quedó fuera
El cuerpo se tendió por aquel suelo , No hizo mudamiento por entonces ,
Y despedida dél el alma huye. Antes portérmino de cuatro dias
Pedro de Vega junto dél se halla , Tuvieron siliados á los nuestros ,
Mejor apercebido , mas en balde Que por amedrentallos, á su vista ,
Quiso leñir los filos del espada , De los caciques que tenian presos
Por anticipacion de dura fecha Aborcaron los dos , á Nuguireta
Que las venas rompió de la garganta , Y á Chacuri, con otros ciertos indios
Por donde desaguó luego la vida . Que por su valor eran estimados;
En este tiempo salen à la plaza Mas aqueste castigo fué fomento
Armados con espadas y rodelas De mas indignacion y mayor ira :
Un Pero Sanchez , natural de Estrella , Y ansi corrieron todas las estancias
Cerca de Talavera de la Reina , Que lenian pobladas los vecinos ,
Y un Juan Mateos Corzo , de Segura Los cuales destruyeron y quemaron .
Pues de los enemigos los mas pocos . » Y aunque el del azadon á tajo fondo
Aquesto dicho levantó la maza , Quiso desarraigar las olras plantas,
Los acerados filos y las puntas
Bajándola con golpe tan horrible Con tal solicitud fueron guïadas,
Que le desmenuzó cascos y sesos : Que en breve tiempo por el aposento
Cayó lanzando sangre por la boca , Quedaron muertos todos veinte y cuatro,
Y el ánima salió de aquella cárcel
Mortal adonde estaba detenida. Y á gran priesa salieron de la casa
Ansimismo la india que servia Contra los demás indios que de fuera
De lengua padeció la misma muerte Andaban con los otros españoles
Midiendo con el hierro las macanas;
Por mano de Ubaná , y aquesto hecho ,
Cortóles las cabezas, y á los otros Pero prevalecieron los aceros
Cristianos que murieron peleando , Y maña de la gente baptizada ,
Y púsolas en medio del camino De suerte que los bárbaros buyeron
Por donde , si los de las Pesquerías Con menoscabo de los mas gallardos.
Oviesen escapado del conflicto Los nuestros sanos y victoriosos
En que se vieron este ismo dia , No quieren esperarotra borrasca ,
Habían de pasar forzosamente Y ansi determinaron de partirse
Para poder juntarse con Valdivia , Para se congregar con el Valdivia ,
Y vistas las cabezas no parasen No sabiendo sumuerte desastrada.
Por todos ellos eran veinte y uno ,
Con miedo de pasarpor otro tanto Cuyos heroicos hechos yo no puedo
Y se saliesen fuera de la tierra . Particularizar, aunque merecen
Verdad sea quel Ubaná quisiera Ser los de cada cual eternizados.
Hacer un emboscada, mas los otros
Caciques no quisieron acudille , Destos fueron delante tres soldados
Diciendo que los indios tabamies Para que descubriesen con aviso
Al gobernador solo les mandaban Los pasos peligrosos y quebradas :
Quitar la vida , como lo hicieron ; Hombres no menos sueltos que valientes
Y ansi se retrajeron de aquel silio Y de quien justamente se podia
Y se volvieron todos á sus casas , Hacer tan importante confianza ;
En tanto que sabian el suceso El uno dellos era Juan Melendez,
De los que estaban en las Pesquerías ; Que de presente tiene por posada
A los cuales vinieron aquel dia En este pueblo donde yo resido
Gran número de bárbaros valientes La del poble vecino Juan de Vargas,
Con algunas comidas y regalos , Que es escribano hoy deste cabildo
Pero los españoles como diestros entonces por allí participante
Reconocieron ser estratagema , De riesgos y trabajos insufribles ;
Y que las intenciones que traian El otro Baltasar Muñoz, que vive
Eran de descuidallos con aquello En un pueblo de los de Venezuela ,
Y en viendo coyuntura dar de mala ; Y Mateo Fernandez, color loro ,
Y ansi prendieron veinte y cuatro dellos , Pero su gran virtud y valentia
Conocidos por hombres principales, Cubrian, si lo es, aquesta falla :
Metiéndolos en una casa fuerte, Hijo de india es y de eliope,
Con guardas que pusieron a la puerla . natural desta ciudad de Tunja .
Y en la cámara donde los metieron Llevaban estos tres en su defensa
Habia un azadon, sin otra cosa Tres perros señalados en braveza ,
De que pudiesen estos ecbar mano , Turquillo, Amigo, y otro Menalao ,
Y un indio de los presos recogiólo Que para se valer en la jornada
Entrél y la pared disimulado , Les fueron á su tiempo provechosos.
Que no podia verse porque todos Yendo pues caminando con recato
Ëstaban allí juntos y apiñados : A su salud y vida necesario,
Estando desta suerte detenidos , Dieron en las cabezas de los muertos
Guardándole la puerta seis soldados Y en aquel espectáculo crüenlo ,
Entró el Antonio Gomez con sus armas , Adonde repararon con estasis
Una celada puesta, y en la mano En pálido color los rostros vuellos,
vara de justicia si prestara ;
Lahallá Desamparándolo s el humor noble
Y ndolos todosasent ados, Por ir å socorrer en tal espanto
Paseándose por delante dellos , La parte principal enflaquecida ;
No con aquel aviso que debiera Porque su dolor fué tan escesivo ,
Tener con gente tan delerminada , Conociendo los miseros pacientes,
Con habelle rogado que no entrara Que perecieran en aquel angustia
Los seis soldados que hacian guarda , Si no se desaguara por los ojos
Por atemorizallos con palabras Alguna parte de su sentimienlő ,
Les dijo : « ¿ Qué maldades son aquestas ? Donde hasta los perros lo hicieron
Decid , traidores, perros, refalsados , De natural instinto convocados .
¿ Venis de paz , y las macanas prestas Y habiendo coligido por las muestras
Pensando de tomarnos descuidados ? Toda la rigurosa desventura,
Pues veinte y cuatro horcas tengo puestas Perplejos no sabian qué hacerse,
Donde morireis todos ahorcados, O revolver atrás á dar la nueva ,
Porque sin jamás daros ocasiones O proceder á pueblo de cristianos,
Usais destos ensayes y traiciones. » Pues en cualquiera de los dos caminos
Aun no bien acabó de decir eslo , Se corria gran riesgo de la vida ;
Cuando el del azadon asió del cabo , Al fin , destos estremos eligieron
Ycon aquel ardor que tigre suele Pasar à Santafé por mas seguro ,
Abalanzándose tras el venado , Y en la prosecucion de su viaje,
Saltó con él , y dióle tan gran golpe Sembrado de cienmil inconvinientes,
Demás de les faltar mantenimiento
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , HIST. DE ANTIOQUIA, CANTO XIV. 5.13
Para se remediar y cobrar fuerzas, Del que va solo que de muchos juntos ,
Que ya la bambre se las consumia , Donde quien cae halla sublevante ,
De los tres perros uno degollaron Y al solo faltará quien lo levante.
Que por nombre lenia Menalao , » Para que esto tengais por acertado ,
Y bien ó mal asado fué socorro Buen paradigma es el mal presente ,
Para poder llegar en salvamento Que nos declara ser desamparado
A Santafé , donde lambién habian Valdivia de gran parte de su gente ,
Entrado los heridos que escaparon Quedándose con él en el cercado
De do marió Francisco Maldonado , Estos seis españoles solamente ,
Que segun los trabajos padecidos, Pues á ser mas, quien estos hizo piezas
Terribles y profundas cuchilladas, Aqui pasiera las demás cabezas.
Poder llegar se tuvo por milagro ; Y aun estos juntos, con teneraviso
Y alguno dellos, que es Suero Rodriguez, No pasaran por tan adversos hados ;
Hoy morador del pueblo do yo vivo , Mas cada cual debió de estar diviso
Con seis peligrosísimos flechazos, Siendo con falsa paz asegurados,
E uno dellos fué penosa rienda Segun aquella gente que nos quiso
Por el miembro viril atravesada. Burlar, aunque quedaron mas burlados ,
Pero llegados a la noble villa , Mas á no conocelles el amago
De los vecinos y los mercaderes Pasáramos por este mismo trago.
Carilativamente recebidos » De manera que ya por este año ,
Y con gran diligencia remediados ; Mediante Dios y avisos que preceden,
Y desde que llegaron los primeros Seguros estaremos del engaño
Hizo Gaspar de Rodas gran instancia Y de que con regalos nos enreden ;
En que se proveyese de socorro Y si salieren á hacernos daño,
Al Andrés de Valdivia, no sabiendo Las armas de Dios son las que mas pueden :
Hasta llegar los tres su mal remate , Vámonos retrayendo y apartando ,
Y el Antonio Machado de quien dije Y á Dios rogando y con el mazo dando .
Salirse con licencia del Valdivia , » Digo que juntos con las oraciones
En Santafé nombrado por alcalde . Estén siempre mechones encendidos,
Primero que llegase Juan Melendez Prestos y bien cargados los cañones ,
Habia ya salido con cuarenta Los demás instrumentos prevenidos :
Soldados viejos bien apercebidos , Que para resistir sus escuadrones
Los cuales, aunque no fueron a tiempo No somos lorpes, mancos ni lullidos ,
Para podelle dar este presidio , Haciendo cada cual lo que en sí fuere
Aprovecharon a los que venian Y Dios aquello que por bien tuviere.
De do mataron al Antonio Gomez ; » El camino niejor y mas abierto
Que como prosiguiesen su camino Es este para trance semejante ,
Tras Melendez , Muñoz, Mateo Fernandez, En cuya confusion lengo por cierto
Dieron en las cabezas ansimismo Que Melendez coló mas adelante,
De su gobernador y de los otros O sea con lemores de ser muerto ,
Que de su bado fueron berederos , O por le parecer ser importante
Las cuales conocidas, no se pueden Primero dar avisos á la villa
Encarecer sus grandes turbaciones, Que volvellos á dar a su cuadrilla .
El tierno sentimiento que hicieron , » Y si van con aqueste presupuesto ,
Las muchas lágrimas que derramaron Como por conyecturas adevino ,
Ansi los españoles como indios Algun socorro loparemos presto
E indias que llevaban de servicio , Y aun por venlura viene ya camino ;
No solamente ya por sus amigos, De dos estremos, lo mejor es esto ,
Pero también por ellos , por hallarse Y lo contrario lorpe desatino :
Cercanos a la misma desventura , Estemos juntos á cualquier asalto ,
Y porque sospechaban quel Melendez Y en aqueste lugar bagamos alto .
Con los dos que iban en su compañía No para reposar en coyuntura
Estaban de la vida descompuestos, Cuyos irabajos son inevitables ,
Pues no volvieron a les dar aviso Sino para que demos sepultura
Ni salian á se juntar con ellos ; A las cabezas destos miserables ,
Y ansí cada cual destos pretendia Ya que nos ba traido la ventura
Acogerse buyendo del peligro A ver estos sucesos lamentables ;
Por donde su venlura lo guïase, Pues seria gran falta de clemencia
Juzgando que si fuesen divididos Irnos sin hacer esta diligencia .
Podrian hüir mas seguramente , A questo dijo Juan Ruiz de Atienza ,
Pero los mas enteros en consejo Y a todos pareció consejo sano ;
Tuvieron parecer diferenciado, Lo cual se puso luego por la obra ,
Porque venia Juan Ruiz de Alïenza Y allí hicieron noche ; pero cuando
Y Bartolomé Jorge , sacerdoles , Su curso demediaba caminaron
Leonel de Ovalle, Pinlo Vellorino , La vuelta de la villa de Antioquia ,
De los cuales Alienza mas atento Las armas alistadas y esperando
Por animar a todos los restantes El acometimiento de los indios ,
Que en número serian diez y ocho , Mas no les sucedió cosa nolable
Les dijo las palabras que se siguen : Por apartarse de las ocasiones,
« Caballeros, los fuertes corazones Y al cabo de dos dias de jornada
No desmayan en las perdidas lides ; Encontraron con Antonio Machado
Antes, de repentinas ocasiones Y los demás amigos , cuya vista
Sacan para salvarse mil ardides : Disminuyó la pena y el cansancio ,
Quel buen agricultor plapla mugrones Y convirtió congojas y lrabajos
Adonde hace mella muertas vides , En ratos mas quželos y agradables ,
Y no por ver la falta de aquel suelo Contando los pasados sinsabores ,
Desampara la viña ni majuelo. Hasta que ya llegaron a la villa
» Ninguno piense pues tener mas vida Donde los que venian mal parados
De la que tienen hoy estos defunctos, Hallaron lodo buen acogimiento.
Si para ser.la gente dividida Ansi que , por entonces se quedaron
Juzga ser acertados sus barruntos , Los indios victoriosos , y las tierras
Siendo mas sin remedio la caida Que fueron del gobierno de Valdivia
JUAN DE CASTELLANOS.
Desamparadas de los españoles, Desarraigándolos de sus provincias
Hasta tanto que por Gaspar de Rodas , Con muertes afrentosas y otros daños,
De quien agora resta que tractemos, Los de nacion catia conociendo
Fueron pacificadas con castigo , De si no ser de menos valentia
Segun declararemos adelante Ni menores ardides en la guerra,
de las relaciones
AyudándomeHierónimo Por no perder aquellas ocasiones
Y cartas de de Torres ,
Que es ocular testigo, y hoy vecino Negaron vasallaje y obediencia ,
De la nombrada villa de Antioquía , De suerte que uingunos acudian
Antiguo peregrino deslas partes , A los acostumbrados ministerios. "
Los nuestros , que tractaban del remedio,
Y cuyo marte fué contra tiranos Considerando cuánto con venia
En muchas ocasiones señalado
En esta turbacion tener caudillo
Después quel licenciado de la Gasca Autorizado por real consejo
Plantó pendon real contra Pizarro,
Y de quien tengo cierta confianza Que los asegurase y reduciese
Que todo lo que dice va tejido A la paz , quietud y servidumbre,
Con hilos de verdad irrefragables, Y castigase los atrevimientos,
El cual demás del crédito que tiene Desacalos y muertes de cristianos ,
De bien compuesto , con ingenio claro, Despacharon á la real audiencia
Del Nuevo Reino, donde presidia
Segun que sus papeles manifiestan , El licenciado Francisco Briceño ,
Esia relacion hiza por mi ruego (1 )
Pidiéndoselo yo con gran instancia ; Con otros dos oidores , uno dellos
Del cual á liempo, si me lo concede Antonio de Cetina , licenciado,
La fatal parca, iractaremos largo , El otro Auncibay, y fiscal della
Pues este no lo es por ir asido El licenciado Alonso de la Torre ;
A las proezas de Gaspar de Rodas, Mas entre tanto que esto les venia,
Que piden ser cantadas con elogio Despachó la justicia y regimiento
Con toda brevedad á Juan Melendez
Que no sufre paréntesis prolijo ; De Valdés con alguna gente diestra
Y ansí , pues rematamos el discurso En seguimiento de los alterados,
Con términos incautos del Valdivia ,
Primer gobernador destas provincias, El cual con su valor y buena maña
Conviene que tractemos del segundo Les bizo que mudasen pensamientos ,
Que con moderacion y con templanza Asegurándolos de tal nianera
Abatió la soberbia destas gentes , Que dejaron las armas, y quietos
Reduciéndolas al real dominio. Volvieron al antiguo vasallaje.
Mas en esta sazon y coyuntura
Un alboroto sucedió notable ,
Que por haber testigos hoy presentes
Que vocalmente me lo representan ,
ELOGIO Al menos Juan de Vargas, escribano,
Que entonces se halló con otros muchos
En ir á deshacer aquel engaño,
de Gaspar de Rodas, segundo gobernador de las provin Persona de quien puedo confiarme,
cias de Antioquia , cuyo discurso comienza desde que Demás de cierta relacion que tengo
fue promovido al cargo de capitán general de aquella Firmada de varon no menos grave ,
tierra por los señores de la audiencia real deste Nue Me pareció ponello por escripto
vo Reino. Por decir algo de las invenciones ,
Tramas y embusles quel diablo tiene
CANTO PRIMERO . Para cazar las almas miserables
Desta gentilidad prompta y alenta
Una sierpe fingieron los poetas A recebir cualquiera desvario.
Con número crecido de cabezas , En el valle de Penco , comarcano
De las cuales algunas estirpadas Yá la villa de Santafé subyecto ,
Con vïolencia de tajante golpe Cierto demonio, que por nombre Sobce
Otras le renacian con aumento : Era nombrado, se mostró patente
Enigma por el cual se nos declara A todos cuantos vello deseaban ,
Que unadesgracia muchas acarrea Vestido segun indio de la tierra ,
Si con fuego de viva diligencia Todo de negro y el cabello largo ,
Una manta revuella sobrel bombro ,
Algun hercúleo brazo no refrena
El origen y fuente de do nace Y era , segun se vido claramente,
Familiar de cierta pitonisa,
Aquel profluvio ,cuyas dependencias Encantadora vieja que tenia
Son mas irremediables muchas veces
Que sus principios y ocasion primera. Una hijuela de hasta diez años,
Destos inconvenientes perniciosos Hermosa, segun dicen , por estremo ,
Se vian ya cercanos los vecinos Y esta hija del sol decian que era
Y gente forastera de la villa , La falsa hechicera y el demonio .
El cual cuando hablaba con los indios
Si por alguna via les faltara ' Encima se sentaba de la vieja ,
Presta solicilud y providencia ;
Porque como los bárbaros nulaves A quien el Sobce le llamaba madre .
Oviesen triunfado de españoles Estaban pues los bárbaros atenlos
A todas las palabras que hablaba ,
( 1 ) Desde este verso va enmendado el original , donde estuvo escrito Y dicen que le vian bien el rostro
lu siguiente : Los indios infieles, mas los otros
Esta relacion bizo por mandado Que estaban baptizados no podian
(Pidiéndoselo yo con gran instancia) Velle la cara por ninguna via ,
Del doctor Barros, digno presidente
De la real audiencia, que reside
Ni aun era menester que se la viesen,
En la ciudad de Quito por agora , Pues no podia ser sino tiznada ,
Porque su rectitud, valor y ciencia O por mejor decir fiera y horrible.
A mas altos honores lo convidan . Haciales ver cosas monstruosas
Del cual á tiempo , si me lo concede, etc. Como buen jugador de pasa pasa ,
Todo lo que va con letra cursiva está testado en el original , el cual
debió de enmendar el censor mismo que cortó las hojas donde se ira
Y tantas aparencias de milagros ,
Que les hizo creer ser el inmenso
laba de Dracke . Ħacedor de alta y baja monarquia,
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELOGIO DE RODAS, CANTO I. 545
Y que las ceremonias que tenian A causa del delicto que ya dije
Anies que conociesen á cristianos Serle no sin indicios imputado
Eran buenas y tales, que con elias Acerca de la muerte de Valdivia ;
Habian de serville si querian El cual, por la destreza que tenia
Gozar de su favor en todo tiempo, En aquel idioma de los indios ,
Porque las que tenian españoles Era de lodos ellos estimado
En gran manera las aborrecia ; Y en opinion de mozo que tractaba
Y ansiqueria luego confundillos Verdad en cuantas cosas les decia .
Con un diluvio donde pereciesen , Llegó la novedad á sus oidos
Sin dejar dellos ánima viviente , Por el alborotado movimiento
Porque quedasen ellos en sus tierras De gentes en el valle congregadas ,
Libres de subyeccion tan miserable , Oyendo los inicuos adevinos
Lo cual baria dentro de seis dias . Que denunciaban el borrendo caso ;
Por tanto que llamasen sus parientes , Y como se le diese larga cuenta
Ansi los que servian á cristianos, De lo que por los viejos se decia ,
Ladinos que con ellos residian , Riéndose Baplista dijo luego :
Como los que vivian estramuros « Llamámelos acá , que quiero vellos ,
Y les reconocian vasallaje , Y cuando no quisieren buenamente
Si no querian ver el fin acerbo Vengan á su pesar por los cabellos ;
Que á solos españoles ordenaba . Hareles entender que Sobce miente
Señaló tres lugares donde todos Y que ni mas ni menos mienten ellos ,
Habian de juntarse , cumbres allas , Sembradores de sórdida simiente ,
Páramos solitarios y desiertos Segun y como quien los ha movido ,
De grandes precipicios rodeados , Infame , sucio , vil y fementido . )
Por donde se colige que queria En efecto , pusiéronle delante
Mediante sus astucias despeñallos A los tres como lonlos y asombrados ,
Antes de recebir el agua santa , Con meneos y gestos espantables ,
Puerta de los divinos sacramentos , Que parecian infernales bultos
Y de ser instrüidos y enseñados Y que lanzaban fuego por los ojos;
En la verdad católica cristiana. Y el Baptista, después de encomendarse
Alli mandó llevar de todas suertes Al sumo Hacedor devotamente ,
Semillas y raices y otras cosas Una cruz en las manos , apsí dijo :
De que este barbarismo se mantiene , « Ministros de maldad , engañadores ,
Porque pasadas las inundaciones Revestidos de espiritu malino ,
Volviesen á bacer sus sementeras. à Por qué venis á ser predicadores
Y para publicar esta novela De tan desvariado desatino ,
Salieron por mandado del demonio Ciegos embarbascados en errores
Tres hombres viejos, grandes bechiceros, Y ajenos del católico camino ?
Los cuales fueron por la tierra loda En llegando la hora de esa ira
Aquestos desvarios predicando , Conocereis al claro ser mentira.
Cuyas palabras fueron admitidas » El que teneis por dios es un tirano
No menos que si fueran pronunciadas Bajo , suez , de condicion horrenda ;
Con aquel celo del profeta Jonas , Y si quien lo crió no le da mano
En talmanera que de los ladinos Seguros estareis que no os ofenda :
Que estaban en la villa de Antioquia , El verdadero Dios y soberano
Èl año de setenta y seis , á doce Quiere que por aqui su fe se estienda ,
Del mes de marzo , no se balló indio Yá los que lo creemos yadoramos
Ni i odia que del pueblo no buyese Nos ha de conservar adonde estamos.
A las alturas yermas donde Sobce Y las cautelas frívolas y engaños
Les habia mandado que subiesen ; Que en vuestros corazones Sobce planta ,
Lo cual visto por nuestros españoles , No serán parte por eternos años
La mañana que los echaron menos , Para desarraigar la gente santa :
Desta gran novedad inadvertidos Vernán sobre vosotros esos daños
Y con sospecha de levantamiento , Si no creis lo que nuestra fe canta ;
Siguieron el alcancepor el rastro Pero si lo creyerdes con baptismo,
Hasta tanto que ya dieron en ellos , Escapareis del infernal abismo. »
Gran cuantidad de lágrimas vertiendo , Estas y muchas otras cosas dijo ,
Los unos y los otros lamentando ; Particularizándoles misterios
Y preguntándoles por qué hüian Tocantes à la fe de los cristianos ,
Y cuál era la causa de su lloro , Porque tenia buen entendimiento :
Les respondieron : a ; Pobres de vosotros , Los indios defendiendo sus errores
Cuán ayunos estais del mal fuluro Sobre los cuales hubo gran disputa
Y de la muerte que teneis cercana , Que yo por abreviar no la refiero;
Pues antes de lres dias á lo largo Pero con tanta fuerza y enerjia
Ninguno de vosotros lerná vida , Esté mozo Baptista les hablaba ,
En aguas inundantes ahogados ! » Que de los tres los dos de menos años
Al fin les declararon el misterio Quedaron convencidos y creyeron ,
Dol horrible diluvio que esperaban , Y el mas viejo en edad y mas protervo
Contra los españoles destinado , Desesperábase' viendo la vuelta
Que celebraron ellos con gran risa ; Que hizo dar a los coadyulores ,
Y aunque por muchas vias procuraban Haciendo varios gestos y visajes ,
Ponellos en razon y desengaño , Y estaba ya lan ronco de dar voces,
Me dice Juan de Vargas que tenian Que no sé percebian sus palabras,
Aquella vanidad tan arraigada Pero después en algo reportado
En sus entendimientos torpes , como Habló con el Baptista desta suerte :
Si vieran los efectos ya presentes , « Pues dices que tu Dios es verdadero ,
Y ansí cuasi forzados los mas dellos En nombre suyo quiero que delante
Volvieron a la villa lemerosos . Desta gente ignorante, vidriosa ,
Llegaron pues los falsos hechiceros Hagas alguna cosa tal que crea
Aquestas invenciones pregonando Que milagrosa sea , pues yo lio
Al valle de Ibijico , donde estaba En el nombre del inio , que desdeñas,
Juan Baptista Vaquero retraido , Mover las grandes peñas deste suelo ,
T. 1v . 35
546 JUAN DE CASTELLANOS.
Y dejen , dando vuelo , su cimiento Para la tempestad que nunca vino ,
Bailando por el viento con zumbido ; Antes dia sereno , claro , puro
Y ansí será creido quien biciere Y manifestador de su mentira ,
Aquello que dijere : ya yo salgo ; El viejo hechicero fué delante
Di tú que harás algo, Juan Baptista , • De muchos destos indios , y al Baptista
Porque desta conquista claro quede Llamándolo priniero con voz alta
Quién es el que mas puede destos dioses . » Le dijo las palabras que se siguen :
Juan Baptista le dijo : « Mira , perro , « Para te convencer en tu porfia ,
La santa fe que tengo me declara Sobce te desafia , ven conmigo,
Cómo tentar á Dios es grave yerro ; Y ternás con quien digo la disputa
Mas yo, haciendo lú cosa tan rara , En el peñol de Nula do te espera ;
Con esta ſe podré mudar el cerro No temas la ladera por ser alta ,
Allo que ves enfrente de tu cara , Que yo no haré falta en ayudarte
Pero delante mí , ten entendido Porque de cada parte sus razones ,
Que no podrás hacer lo prometido . » Y de las opiniones diferentes
El indio hechicero , confiado Tomen aquestas gentes la mas cierta. »
De que su Sobce no haria falta Baptista respondió : « Viejo demente ,
En cualquiera señal que le pidiese , De condicion que nada se mejora ,
El cuerpo se lavó primeramente , Ya ves aqueste sol resplandeciente ,
Y luego hizo sus ofrecimientos La claridad alegre del aurora :
De mantas y de oro y otras cosas , Baste para saber que Sobce miente
Y sahumó las ponderosas piedras Habérsele pasado ya la hora
Que quiso que volasen por el aire , Del gran diluvio, con que por sus manos
Dándoles de varazos , invocando Habia de abogar á los cristianos.
Con grilos y alaridos al demonio , » En eso que me dices cómo tiene
Con gran solicilud y diligencia Gana de disputar con Juan Baptista
Como si fueran mulos ó caballos ; Para que con razones me refrene
Mas ellas no por eso se movian Y él quede vencedor en la conquista ,
Ni quisieron cumplir su mandamiento , Ninguna cosa menos me conviene
Reiterando por diversas veces ; Que ver lan mala y espantable vista ,
De que toda la bárbara caterva , Ni poner en disputa mi partido
Presente para ver la maravilla , Con un bellaco falso , fementido.
Hacia burla del escarneciendo , » Pues ha niil siglos que por su pecado
Reconociendo ya su desvario , El verdadero Dios que nos gobierna
No sin contento y alegría grande Triunfó dél , quedando condemnado
De ver que lo que dijo Juan Baptista A tormentos de dampacion eterna ,
Cerca de no movellas salió cierto. Y de los altos cielos desterrado
El cual con la victoria que pretende , A cárcel de luctifera caverna ,
Por mas los agradar está diciendo : Y sé que ha de hüir , como yo vaya ,
a Da grandes voces, porque no te entiende, Del peñol que tomó por atalaya .
Que debe reposar y estar durmiendo ; » Mas para que conozcas que yo digo
Conoce las mentiras que te vende La verdad que no tienes entendida ,
Ese falso , traidor , sucio y horrendo ; Escusarme no quiero de ir contigo
Mira cuál es y á quién haces regalo , Aunque dura tres leguas la subida ;
Pues siemprehuye deste santo palo, La santa cruz de Cristo va conmigo ,
Por ser similiiud de la cruz santa Donde mi Dios murió por darmevida :
Vencedora del infernal alarde , Con ella volveré yo triunfante ;
Bandera que do quiera que se planta Anda , maldito viejo , ve delanie , ,
No para con estremos de cobarde , Procuraron los indios deste valle
Y siempre que la ve della se espanta , Estorbar el camino peligroso
Dando la vuella sin que mas aguarde , Debajo del amor que le lenian ;
Porque la cruz le dió golpe terrible , Pero nunca pudieron detenello,
Y tal que sanar dėl es imposible. Y en efecto se fue tras el mal viejo ,
» Y como perro que padeció llaga , Yendo de sus amigos principales
Que si la mano de quien fué herido Mas de trescientos en su seguimiento ,
Hace meneos y otra vez amaga , Ansi para guardalle las espaldas ,
Vuelve huyendo de temor vencido, Como para mirar en qué paraba
Ansi viendo la cruz , aguda daga El singular certamen á que iban,
Con que fué lastimado y abatido , Al cual como salieron sobre larde,
El mal aventurado por no vella Y era camino largo , salebroso ,
A grande priesa va huyendo della . Aspérrima subida por estremo ,
* Aquesta bace pues que se detenga , Llegaron á la cumbre con obscuro ,
De cristianos certisimo trofeo , Y el indio hizo sus invocaciones ,
Y aunque le hagas oracion mas luenga Visajes , gestos , sallos y bramuras,
Con tu solicitud y devaneo , Por atemorizar á su contrario
Esta señal le hace que no venga O por tener demonio revestido ;
A dar satisfaccion á tu deseo : Pero Baptista con la cruz delante
Por tanto haz lo que estos dos han hecho, Los sinbolos decia con voz alta ,
Que toniaron camino mas derecho. » No sin erizamiento de cabellos ;
Con estas y otras muchasmas razones Y en esto se pasó toda la noche
Procuraba Baptista convertillo , Sin ver cosa que diese pesadumbre,
Pero ninguna dellas lo movia Salvo las voces y el horrendo geslo
De sus propósitos endurecidos , Del hechicero , y el haber estado
Antes como corrido y afrontado En pié toda la noche y al sereno .
Con pasos presurosos se fué solo Y cuando ya venia descubriendo
Por unas sierras altas murmurando ; Apolo por las puertas del oriente
Y la caterva bárbara tractaba Sus dorados cabellos desvïando
Al Baptista con grande reverencia , Las obscuras tinieblas con su lumbre ,
Teniendo por razones infalibles El Baptista llamó los compañeros
Las que después y antes les decia . Que se quedaron algo mas abajo
Y estando descuidados otro dia , Sin subir al pináculo mas alto ,
Término señalado por el Sobce Y dijoles : « Carísimos amigos ,
VARONES ILUSTRES DE INDIAS, PARTE III , ELOGIO DE RODAS, CANTO 11 . 517
Tened siempre memoria de lo visto , Y ansi le despacharon provisiones
Pues que todos vosotros sois testigos Para poblar y castigar caciques
Cómo para venir me balló listo , Culpados en la muerte de Valdivia
Sin traer contra lales enemigos Y de los españoles que debajo
Mas armas que la cruz de Jesucristo, De falsa paz habian sido muertos ;
Porque con ella yo sé que se vence Las cuales recebidas , se dispuso
Cualquier demonio que se desvergüence. Al cumplimiento del real mandado,
Y pues los mas estais calecizados Y a costa de sus bienes llamó gentes ,
En los preceplos del camino santo , Que por llevar caudillo lan insigue
Si creyerdes y fuerdes baplizados No rebusaron ir a la jornada ,
También bareis vosotros otro tanto : Demás de los soldados que salieron
No os dejeis engañar destos malvados , De la rota pasada mal parados ,
Ni os pongan sus cautelas en espanto ; Porque losmas volvieron deseosos
Hüid de sus consejos y razones , De recebir el premio que se debe
Porque todas son falsas inveuciones. A los honrosos hechos y trabajos.
» Dejemos al mal viejo y obstinado Destos fué Pedro Pinto Vellorino ,
Que huye de creer verdades rasas , Luis Céspedes de Vargas y su hermano,
El cual debe de estar precipitado Que es Alouso de Vargas , naturales
En la prision de las elernas brasas ; De Fregenal, y Sancho de Quevedo ,
Y pues su Sobce buye y ha faltado , Esteban de Ribera de Albuquerque,
Vamos a descansar á nuestras casas , Juan de Alvarado Salazar , Fernando
Do si volviere con tan malmotivo , De Ovango , esturiano , Pero Sanchez
Tenemos luego de quemallo vivo . » De Oviedo , natural de Estremadura,
Con esto se bajaron victoriosos Manuel Ruviales , y con ellos
Y muy regocijados y contentos El Juan Ruiz de Alienza , sacerilote ,
Al vaile do tenian sus albergues Juan Fernandez Eraso , de Navarra ,
Y donde por consejo del Baptista Y don Antonio Osorio y Pedro Arce ,
Se baptizó gran número de gente ; Pablo Fernandez de Eras , y Molano
Y los de Santafé prendieron luego Y el Alonso Martin Merchan , Mateo .
La vieja pitonisa con la hija , Fernandez , el mulato , deste reino ,
→
FIX DE LA TERCERA PARTE DE LAS ELECÍAS Y LLOGIOS DE VARONES ILUSTRES DE INDIAS , Y DEL TOMO CUARTO
DE LA BIBLIOTECA DE AUTORES ESPAÑOLES.
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INDICE .
que descubrió en el postrero viaje. En un solo canto.... bernador de Paria , donde se cuenta de la segunda en
ELEGIA V.- A la muerte de don Diego Colon , segundo almirante, trada que se hizo por el rio Urinoco , con otras muchas co
donde ansimismo se cuentan olras muchas diversidades de sas que entonces acontecieron .
99
630
con provisiones suyas para tomar en si el gobierno de Popa de Antioquia, ni San Juan de Rodas ...
yan y sus anejos.............. 466 CANTO DUODÉCIMO.- Donde se da razon de lo que hizo el gober .
CANTO SESTO. - Donde se cuenta como vino multitud de indios nador Andrés de Valdivia después que luvo la gente de la otra
sobre el capitán Pedro de Añasco , y le mataron la gente que parte del rio Cauca.....
53
tenia, esceplo tres que escaparon mas milagrosa que casual CANTO DÉCIMO TERCERO. - Donde se da razon de la que le pareció
menle , ya el lo tomaron vivo , con otras desgracias que en à Andrés de Valdivi a, que tuvo para despoblar la nueva ciu.
469 dad de Ubeda.......
tonces acontecieron ..
CINTO SÉTIMO. - Donde se cuenta cómo Pigoanza, por importu . CANTO DÉCIMO CUARTO.- Donde se cuenta como viendo los indios 537
pidad de la Gaitana , convocó otros muchos caciques , y vino la gente española dividida en tres partes , determinaron de
sobre el pueblo de Timaná con mas de doce mil hombres dar en ellos en un mismo dia en los lugares adonde estaban,
de guerra, y las grandes cosas que en la defensa de los espa sin se poder valer los unos á los otros por ser mucha la dis
holes se hicieron ... lancia ......
477 533
CANTO OCTAVO . - Donde se cuenta cómo Pigoanza vino sobre Ti- ELOGIO de Gaspar de Rodas , segundo gobernador de las pro
maná con quince mil hombres de guerra, ferocisima é indó vincias de Antioquia , cuyo discurso comienza desde que fue
mila gente , y lo que sucedió en aquella batalla contra menos promovido al cargo de capilan general de aquella tierra por
de cien españoles, los cuarenta poco mas o menos de ca los señores de la audiencia real deste Nuevo Reino .
ballo , y los demás peones.... 483 CINTO PRIMERO..
Canto NOYENO . – Doude se tracta como Pascual de Andagoya , CANTO SEGUNDO . Donde se cuenta como los señores de la real
siendo proveido por gobernador de la tierra adyacente al rio audiencia enviaron comision á Gaspar de Rodas para cas.
que llaman de San Juan , se entró por la lierra conquistada tigar los indios rebeldes, y poblar en las tierras donde fue
por Benalcázar y sus capitaues, y se hizo obedecer en Popa muerto Andrés de Valdivia..
yan y en los otros pueblos desta gobernacion , y lo demás CANTO TERCERO . — Donde se cuenta como los indios repartidos á
que de su venida resultó , hasta la venida de don Sebastián la ciudad de Cáceres , viendo que Gaspar de Rodas babia 83
de Benalcázar.. fido de la tierra , se atrevieron á matar algunos españoles y
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CANTO DÉCIMO . — Donde se cuenta la venida del virey Blasco Nu no acudian à servillos..
fiez Vela á Popayán , y cómo alli se rebizo de gente para ir CANTO CUARTO. - Donde se cuenta como Gaspar de Rodas salió 549
contra Gonzalo Pizarro, y llevó consigo al adelantado don de la villa de Santafé de Antioquia con setenta bombies de
Sebastián de Benalcázar, y u Juan Cabrera y otros valerosos pie y de caballo , y fue descubriendo por el rio Porce abajo ,
soldados . 493 hasta que halló terreno donde pobló la ciudad de Zaragoza. 059
CANTO UNDECINO . - Donde se da conclusion a la historia de lo su RELACION BREVE de las tierras de la gobernacion del Choco ,
cedido en la gobernacion de Popayán hasta el tiempo pre y cosas en ella acontecidas desde el tiempo que entró en ella
sente , y se da cuenta de cierto alzamiento que allí se in el capitan Gomez Fernandez, hasta que le fué dado el go
tento por algunos soldados que vinieron desterrados de Pirú, bierno y conquista á Melchior Velazquez , vecino de la ciu .
cuando se rebeló Francisco Fernandez Giron en el Cuzco ... 195 dad de Buga . ...
CANTO SEGUNDO - Donde se tracta como por muerte de Gomez 55 $
CATALOGO de los gobernadores de Popayan, y cuasi epilogo de
lo contenido en su historia . En metros sucltos.... Fernandez se proveyó la gobernacion del Choco á Melchior
501 Velazquez, y las entradas que hizo .
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