El Barco Fantasma - Ciro Alegría
El Barco Fantasma - Ciro Alegría
El Barco Fantasma - Ciro Alegría
(1909– 1967)
EL BARCO FANTASMA
El barco fantasma está, pues, tripulado por bufeos. Un indio del alto
Ucayali vio a la misteriosa nave no hace mucho, según cuentan en
Pucallpa y sus contornos. Sucedió que tal indígena, perteneciente a la
tribu de los shipibos, estaba cruzando el río en una canoa cargada de
plátanos, ya oscurecido. A medio río distinguió un pequeño barco que le
pareció ser de los que acostumbradamente navegan por esas aguas.
Llamáronlo desde el barco a voces, ofreciéndole compra de los plátanos y
como le daban buen precio, vendió todo el cargamento. El barco era
chato, el shipibo limitose a alcanzar los racimos y ni sospechó qué clase
de nave era. Pero no bien había alejado a su canoa unas brazas, oyó que
del interior del barco salía un gran rumor y luego vio con espanto que la
armazón entera se inclinaba hacia delante y hundía, iluminando desde
dentro las aguas, de modo que dejó una estela rojiza unos instantes,
hasta que todo se confundió con la sombría profundidad. De ser barco
igual que todos, los tripulantes se habrían arrojado al agua, tratando de
salvarse del hundimiento. Ninguno lo hizo. Era el barco fantasma.
El indio shipibo, bogando a todo remo, llegó a la orilla del río y allí se fue
derecho a su choza, metiéndose bajo su toldo. Por los plátanos le habían
dado billetes y moneda dura. Al siguiente día, vio el producto del
encantamiento. Los billetes eran pedazos de piel de anaconda y las
monedas, escamas de pescado. La llegada de la noche habría de
proporcionarle una sorpresa más. Los billetes y las monedas de plata, lo
eran de nuevo. Así es que el shipibo estuvo pasando en los bares y
bodegas de Pucallpa, durante varias noches, el dinero mágico procedente
del barco fantasma.
FIN