Mujeres Conquistadoras

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TUS EMOCIONES, ¿TE HACEN MIRAR ATRÁS?

Las emociones son reacciones que todos experimentamos: alegría,


tristeza, miedo, ira… Son conocidas por todos nosotros, pero no por ello
dejan de tener complejidad. Aunque todos hemos sentido la ansiedad o
el nerviosismo, no todos somos conscientes de que un mal manejo de
estas, puede acarrear un bloqueo, enfermedad o incluso, nos puede
llevar a un desenlace desagradable e irreversible. En líneas generales, las
mujeres a lo largo de la historia, nos hemos visto identificadas por ser
más susceptible a ser dominadas por las emociones, porque para
nosotras ha sido quizás permitido demostrarlas o expresarlas más que a
los hombres, no obstante, esto no quiere decir que ellos no caigan bajo el
dominio de ellas, mas, hoy estaremos compartiendo un relato donde tal
vez, muchas de las mujeres que estamos conectadas podamos sentirnos
identificadas.

Hace unos días, El Señor me regaló un pasaje bíblico, que me hizo


reflexionar sobre nuestros pensamientos así como de las emociones, allí
podemos ver que ellos, bien canalizados, pueden ser los mejores aliados,
de lo contrario, se convierten en los peores enemigos, pues pudieran
llevarnos a tomar decisiones fatales. En muchas ocasiones Dios decide
sacarnos de situaciones, sitios o personas porque tiene para nosotros
algo mejor, sin embargo, para ello, debemos dejar atrás cosas, entornos
o seres que no nos están resultando favorables, para poder obtener esto
que nos tiene el creador que es mucho mejor.

Este es el caso de Lot, el sobrino del patriarca Abraham, quien fue


visitado por unos Ángeles del Señor para ser advertido que saliera tanto
él como su familia del sitio donde estaban viviendo, debido al grado de
perversidad desmedido que habían llegado a tener quienes moraban allí,
pero a causa de que la esposa de Lot desobedeció el mandato dado por el
Ángel del creador, tal vez por dejarse llevar por el hecho de no querer
dejar la zona de confort, la nostalgia de haberse acostumbrado al
entorno o personas cercanas o por miedo a ir a un sitio desconocido,
recibió una terrible consecuencia.

Busquemos en nuestras Biblias algunos versículos donde podremos


observar con detalles este acontecimiento, en el libro de Génesis 10:12-
18, 23-26 12 Luego le advirtieron a Lot: — ¿Tienes otros familiares aquí?
Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te
pertenezcan, 13 porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente
ha llegado hasta el Señor, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha
enviado a destruirla. 14 Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es
decir, con los prometidos de sus hijas. — ¡Apúrense! —les dijo—.
¡Abandonen la ciudad, porque el Señor está por destruirla! Pero ellos
creían que Lot estaba bromeando, 15 así que al amanecer los ángeles
insistieron con Lot. Exclamaron: — ¡Apúrate! Llévate a tu esposa y a tus
dos hijas que están aquí, para que no perezcan cuando la ciudad sea
castigada. 16 Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo
mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad,
porque el Señor les tuvo compasión. 17 Cuando ya los habían sacado de la
ciudad, uno de los ángeles le dijo: — ¡Escápate! No mires hacia atrás, ni
te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea
que perezcas. 23 Lot llegó a Zoar cuando estaba amaneciendo. 24
Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre
sobre Sodoma y Gomorra. 25 Así destruyó a esas ciudades y a todos sus
habitantes, junto con toda la llanura y la vegetación del suelo. 26 Pero la
esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en estatua de sal.
Veamos el peligro que puede representar el pasado, el insistir en seguir
mirando hacia atrás, puede convertirte en una estatua viviente y
provocar que quedes petrificada. Al pasado hay que dejarlo atrás, y mirar
hacia adelante, porque puede dejarnos atrapadas. «Escapa por tu vida;
no mires tras ti, (...) no sea que perezcas» (Génesis 19:17), dijo Dios,
porque la vida está en continuo crecimiento, siempre se dirige hacia
adelante. Si no logramos resolver los fracasos del presente y regresamos
al pasado, creyendo que lo que dejamos atrás nos hará feliz, porque es lo
que conocemos aunque no haya sido de edificación, pero nuestra
naturaleza, busca lo que conoce, y cada vez que lo hagamos corremos el
riesgo de caer en emociones negativas tan dañinas que generen un grado
de ansiedad intenso o depresión. Entonces, hay que decidir emprender el
camino hacia adelante. Hay que dejar el pasado atrás.

¿De qué cosas tienes que escapar?


Dios te dice: «( ...) escapa al monte, no sea que perezcas.» (Génesis
19:17). Escapa del pasado. No vuelvas atrás, porque cada vez que lo
haces te enfermas un poco más. Por eso es necesario que escapemos de
algunas cosas que nos afectan y nos llevan de regreso al pasado. Dentro
de esas cosas están:

1.- Debemos escapar de sentimientos: De las relaciones enfermizas, de


parejas del pasado. No vuelvas a relaciones del pasado. No busques tus
11 antiguos amores por Facebook. Cada vez sé de más familias destruidas
solo porque empiezan por un saludo y terminan destruyendo todo lo que
habían construido por años. No mires atrás. Escapa de todo tipo de
sentimientos del pasado.
2.- Escapa de lugares físicos: Sea la razón que sea por la cual has tenido
que dejar aquella ciudad, no regreses con tu recuerdo. Echa raíces en tu
aquí y ahora.
3.- Dejar atrás los dolores: Él es justo y ve todo. Permite que se encargue
de lo ocurrido. Deja la venganza. Deja atrás los dolores. Es tiempo de
perdonar. Es tiempo para olvidar.

4.- Dejar atrás el coqueteo con las tentaciones: No juegues con lo que
una vez se te convirtió en un vicio. «Es solo una vez ¿Qué tiene de
malo?», solemos decir, y pensamos que allí se cortará todo. Tenemos una
sola vida en este plano terrenal, no la tenemos que desperdiciar. Esos
errores se pagan caro. No juegues con las tentaciones, “NO COQUETEES
CON EL ENEMIGO” no caigas presa del pecado.

Que nadie guarde nada del botín que fue separado para ser destruido.
Entonces el Señor alejará de ti su enojo feroz y te tratará con
misericordia. Tendrá compasión de ti y te convertirá en una nación
numerosa, tal como lo juró a tus antepasados -Deuteronomio 13:17
En Conclusión; hasta aquí hemos mirado hacia atrás, recorrido parte de
nuestra vida y nuestra historia. Pero hay un futuro, una bendición que
nos espera allí. El futuro está por escribirse y es completamente nuevo.
Dios tiene un plan maravilloso para tu vida y está hacia adelante. No
mires para atrás, porque vas a quedar como la estatua. El riesgo es que
mientras la vida pasa a tu lado, todos se ríen, se emocionan, van y vienen,
tú te quedas petrificada.

Dios quiere decirte que no pares hasta llegar al lugar que Él tiene
preparado para ti. El padre le dijo a la familia de Lot que fueran hacia el
monte, allí habría un lugar de refugio en medio de todo lo que estaban
viviendo. Hay un lugar de protección para tu vida, un sitio de paz, de
tranquilidad, de alegría. Así no lo podamos comprender con nuestra
mirada física. Él que tiene pensamientos mayores a los nuestros sabe que
es lo que mejor nos conviene.

Tenemos que levantarnos y seguir adelante. En varias oportunidades Dios


mandó sus ángeles a tu vida para hablarte. Te envió a tu mamá, a tu
amiga, a tu vecina, que te dijeron: «Deja el pasado atrás, mira hacia
adelante. Comienza una nueva etapa, un nuevo tiempo». Y quieres que
te diga algo Jesús viene a darnos a manos llenas de lo nuevo y bueno que
proviene de Él.

Muchas veces la vida nos va llevando por diferentes procesos, diferentes


lugares, y no somos productivas en el lugar donde estamos porque
nuestra mente se encuentra en otro sitio. Entonces recordé esta frase
que quiero compartirte: «Si nuestros recuerdos son más grandes que
nuestros sueños, estamos en problemas». Si prefieres mirar
continuamente el espejo retrovisor en lugar del parabrisas, te quedarás
atascada, y tal vez arruines tu vida. Permanecer en la comodidad de
nuestro pasado nos puede mantener lejos de la bendición que se
encuentra en nuestro futuro, y perdemos la oportunidad de conocer
otras personas, porque Dios tiene cosas maravillosas para nuestra vida
que está por delante. Ahora te pregunto ¿En dónde se enfoca tu mirada,
del pasado ya conocido o del futuro promisorio que te ofrece el Creador?

Su Hermana Evelyn Tineo de Cabrera.

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