PERICOPA
PERICOPA
PERICOPA
Hebreos 4, 11-16
Imitando aquel ejemplo de desobediencia (en töi autöi hupodeigmati tës apeitheias). La
incredulidad es como la vista en los israelitas (3,12.18; 4,2). Hupodeigma es una palabra
tardía proveniente de hupodeiknumi (Mt 3,7) y denota una copia (Jn 13,15; Stg 5,10). Los
israelitas dieron un mal ejemplo terrible, y es demasiado fácil copiar los malos ejemplos.
12. En efecto, la palabra de Dios (ho logos tou theou). La acabada de citar acerca de la
promesa del reposo y del reposo de Dios, pero es cierto acerca de cualquier verdadera
palabra de Dios.
Viva (zön). Cf. el Dios viviente (3,12). En Filón y en el Libro de la Sabiduría el Logos es
personificado, pero aún más en Juan 1,1–18, donde Jesús es presentado como el Logos a la
par de Dios. «Nuestro autor está empleando lenguaje filónico, pero no los conceptos
filónicos» (Moffatt). Véase Juan 6,63: «Las palabras que yo os he hablado son espíritu y
son vida».
Eficaz (energës). Enérgica, poderosa (Jn 1,12; Fil 3,21; Col 1,29).
Y más cortante (tomö- teros). Comparativo de tomos, cortante (de temnö, cortar), adjetivo
De dos filos (distomon). «De dos bocas» (di-, stoma), como un río (Polibio), como un
camino que se bifurca (Sófocles), aplicado a la espada (xiphos) por Homero y Eurípides.
Penetra (diiknoumenos). Participio presente en voz media de diikneomai, viejo verbo, ir a
través, sólo aquí en el N.T. Hasta la división (achri merismou). Vieja palabra proveniente
de merizö (meros, una parte), hasta la partición.
Del alma y del espíritu (psuchës kai pneumatos). Como en 1 Tesalonicenses 5,23; 1
Corintios 15,45. De las coyunturas y de los tuétanos (harmön te kai muelön). De arö, unir,
proviene harmos, una antigua palabra que en el N.T. sola- mente aparece aquí. Este
cirujano va dentro y a través de las coyunturas y de los tuétanos, no separándolos. Discierne
(kritikos). Adjetivo verbal en -ikos, de krinö, diestro para juzgar, como el cirujano tiene que
serlo, y capaz de decidir sobre la marcha qué decisiones adoptar. Así, la palabra de Dios,
como su mirada, ve las secretas dudas y la agazapada incredulidad, «los pensamientos y las
intenciones del corazón» (enthumëseön kai ennoiön kardias). El cirujano tiene una intensa
luz para ver dentro de cada oscuro rincón y un afilado bisturí para eliminar todo el pus
revelado por la luz. Es una poderosa imagen la que aquí se dibuja.
13. Que esté oculta (aphanës). Viejo adjetivo (a, privativo, y phainö, mostrar), sólo aquí en
el N.T. El microscopio de Dios puede poner en evidencia al más diminuto microbio de
duda y pecado. Desnudas (gumna). Tanto el cuerpo como el alma están desnudos ante la
mirada de Dios. Descubiertas (tetrachëlismena). Participio perfecto en voz pasiva de
trachelizö, verbo tardío, doblar el cuello (trachëlos, Mt. 18:6) como lo hace el cirujano para
operar, sólo aquí en el N.T. Véase Romanos 16:4 para el peligro de arriesgar el propio
cuello (trachëlon hupotithenai). Los ojos de Dios ven todos los hechos en lo más profundo
de nuestro co- razón. No hay reservas mentales delante de Dios. De aquel a quien tenemos
que dar cuenta (pros hon hëmin ho logos). «Con quien es la cuestión o asunto de nosotros.»
Hay aquí un ligero juego de palabras con el logos del versículo 12. De cierto que cada
siervo de Cristo hoy debe fijar su mirada en este espejo revela- dor, y ser honrado consigo
mismo y con Dios.
14. Un gran sumo sacerdote (archierea megan). El autor retoma ahora el principal
argumento de la Epístola, al que ya se ha hecho alusión en 1:3; 2:17s.; 3:1, la obra
sacerdotal de Jesús como superior a la de la línea levítica (4:14–12:3). Jesús es superior a
los profetas (1:1–3), a los ángeles (1:4–2:18), a Moisés (3:1–4:13), como ya ha quedado
demostrado. Aquí sólo califica a Jesús de «gran» como sumo sacerdote (un adjetivo
frecuente para el sumo sacerdote en los escritos de Filón), pero su superioridad se hace
evidente en el desarrollo del argumento. Que pasó a través de los cielos (dielëluthota tous
ouranous). Participio perfecto en voz activa de dierchomai, estado de consumación. Jesús
ha pasado a través de los cielos superiores hasta el mismo trono de Dios (1:3), donde está
ahora en sesión como nuestro sumo sacerdote. Esta idea será desarrollada más adelante
(6:18s.; 7:26–28; 9:11s., 24s.). Jesús el Hijo de Dios (Iësoun ton huion tou theou). El
nombre humano unido a la deidad, cerrando el argumento ya presentado (1:1–4:13).
Retengamos nuestra profesión (kratömen tës homologias). Presente de subjuntivo volitivo
en voz activa de krateö, viejo verbo (de kratos, poder), con el genitivo aferrarse tenazmente,
como aquí y en 6:18, y también con el acusativo (2 Ts. 2:15; Col. 2:19). «Persistamos en
aferrarnos.» Este tema central subyace en toda la Epístola: la exhortación a los cristianos
judíos a aferrarse a la confesión (3:1) de Cristo ya hecha por ellos. Antes de presentar los
cinco puntos acerca de lo superior de la obra sacerdotal de Cristo (mejor sacerdote que
Aarón, 5:1–7:28; bajo un mejor pacto, 8:1–13; en un mejor santuario, 9:1–12; ofreciendo
un mejor sacrificio, 9:13–10:18; basado en mejores promesas, 10:19– 12:3, el autor da una
doble exhortación (4:14–16) como la de en 2:1–4, de que se aferren al sumo sacerdote
(14s.) y que acudan a Él (16).
Introducción:
La carta a los Hebreos es el libro diecinueve del Nuevo Testamento, el mismo cuenta con
trece capítulos y 303 versos en total. El estilo es el mas literario del Nuevo Testamento, es
poético y lleno de citas de la Septuaginta. Tiene un gran vocabulario y emplea la lengua
griega de una manera muy precisa en tiempos verbales y otros detalles. Aunque es muy
judaica en ciertos sentidos ha sido comparada con Levítico las advertencias en contra de
deslizarse de la realidad de la muerte de Cristo a un mero ritual religioso, es siempre una
necesidad a la cristiandad.
Autor:
Fecha:
Fecha tardía: 95
Fecha temprana: 63
Lugar:
En oriente siempre fue reconocida como inspirada, aun que la Didaje no cita explícitamente
la carta, en occidente en cambio, fue reconocida hasta el siglo II por Clemente Romano,
fueron los siglos II-IV que se duda de su canonicidad.
Destinatarios:
DIMENSIÓN LITERARIA.
Critica textual:
Vocabulario
Idioma y estilo:
Incluso en los comentaristas siglos notó por primera vez la pureza sorprendente del
lenguaje y la elegancia de estilo griego que caracterizaba a la Epístola a los Hebreos
(Clemente de Alejandría en Eusebio, "Hist Eccl..", VI, XIV, n.2-4, Orígenes, ibid., VI, xxv,
n. 11-14). Esta observación se ve confirmada por las autoridades después. De hecho, el
autor de la Epístola muestra gran familiaridad con las normas de la lengua griega literaria
de su época. De todas las autores Nuevo Testamento que tiene el mejor estilo. Su escritura,
incluso puede ser incluido entre los ejemplos de la prosa artística griega cuyo ritmo
recuerda el paralelismo de la poesía hebrea (cf. P.. Blass, "[Bernabé] Breve Hebraer un
dado". Texto con indicaciones del ritmo, Halle, 1903). En cuanto a idioma, la carta es un
tesoro de expresiones características de la individualidad del escritor. Tanto como 168
términos se han contado que aparecen en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, entre
ellos diez palabras que se encuentran ni en la Biblia o palabras griego clásico, y cuarenta y
también que no se encuentran en la Septuaginta. Una peculiaridad notable es la preferencia
del autor por palabras compuestas (cf. E. Jacquier, "Histoire des livres du NT", I, París,
1903, 457-71;. Ídem en Vig ". Dict de la Biblia". III, 530-38). Una comparación de la letra
lo que se refiere el lenguaje y el estilo con los demás escritos de St. Paul, en general,
confirma la opinión de Orígenes que cada juez competente debe reconocer una gran
diferencia entre ellos (en Eusebio, "Hist. Eccl.", VI, xxv , n. 11).
ESTRUCTURA:
Bibliografía:
https://www.ecured.cu/Carta_a_los_hebreos_(libro_de_la_Biblia)
https://eventosbiblicos.files.wordpress.com/2013/10/biblia-interlineal-griego-espac3b1ol-
completa.pdf
http://comentariobiblicoyexegesis.blogspot.com/2013/05/epistola-los-hebreos.html