Mecanismos de Defensa
Mecanismos de Defensa
Mecanismos de Defensa
Mecanismos de defensa
Mecanismos de
defensa
posible distinguir entre “un impulso modificado por la acción del yo” y un “impulso que irrumpe
bajo una forma deformada, contra la voluntad del yo, por el cual no ha sido reconocido”.
SUBLIMACIÓN
DEFENSAS PATOGENAS
Los conflictos entre las exigencias instintivas y el temor o los sentimientos de
culpa no son necesariamente patológicos. La forma en que son manejados estos
conflictos es lo que decide si su curso ulterior será normal o patológico.
Tratan simple mente de bloquear su descarga, haciéndoles perder con ello la
conexión con el resto de la personalidad y mantenerse inalterados en el
inconsciente. En esto estriba el peligro de una irrupción, que es la base de las
neurosis. Esto explica dos hechos de importancia decisiva:
1) Los instintos rechazados ejercen una constante presión hacia la motilidad.
2) Todas las defensas patógenas tienen su raíz en la infancia, y no hay
psiconeurosis que no tenga su raíz en la infancia.
NEGACIÓN
La tendencia a negar las sensaciones y hechos dolorosos es tan antigua como
el mismo sentimiento de dolor. En los niños pequeños, la negación optativa
de las realidades displacientes es un hecho muy común y nada más ' que la
expresión de la vigencia del principio de placer.
A veces la lucha entre la negación y el recuerdo puede ser observada
directamente. Un hecho displaciente puede ser reconocido y negado
alternativamente. El yo que reprime, mientras se halla envuelto en esta lucha
con la percepción y la memoria, está buscando una idea o una experiencia
sustitutiva.
Algunas veces ciertas formas de conducta con otras personas pueden
explicarse como intentos de facilitar la negación de hechos desagradables
(mentir). La persona a quien se engaña sirve como testigo en la disputa entre
la memoria propia y la tendencia a la negación
PROYECCIÓN
El primer juicio del yo establece la diferencia entre objetos comibles y no
comibles: la primera forma de aceptar es tragar, el primer rechazo es
escupir.
Proyección es un derivad de la primera negación; el contenido es “quiero
escupirlo”.
La proyección es esencial en aquella temprana etapa del desarrollo que
Freud denominó el yo de placer puro, y en la que todo lo que sea
placentero es sentido como perteneciente al yo, mientras que todo lo que
sea doloroso es sentido como no-yo.
Perteneciente al yo = “algo para tragar”
No yo= “algo para escupir”
Las emociones o excitaciones que el yo trata de rechazar son
“escupidas”, y luego sentidas como cosa fuera del yo.
Paranoia, enfermedad donde la proyección alcanza su mayor intensidad.
En grado menor se observa en los neuróticos, quienes falsean la
comprensión de la realidad efectiva en el sentido de sus necesidades
inconscientes.
INTROYECCIÓN
La idea de tragar un objeto es, originalmente, una expresión de
afirmación
En la etapa del yo de placer puro, todo lo que es placentero es
introyectado
La introyección es el prototipo de la recuperación de la omnipotencia
previamente proyectada sobre los adultos.
La identificación, llevada a cabo mediante la introyección, es el tipo
más primitivo de relación con los objetos. El uso de la introyección
como mecanismo de defensa, una vez más, ofrece un ejemplo de
cómo los mecanismos automáticos primitivos son amansados más
tarde por el yo y utilizados por éste para sus fines.
REPRESIÓN
Es un derivado de la negación
Consiste en el olvido intencional (inconsciente) de impulsos internos o de
hechos externos.
El hecho de excluir datos tiene el propósito de aminorar sus afectos reales,
así como también el dolor que implicaría hacerse conscientes de los mismos.
Lo reprimido continua en vigor aun cuando no es sentido conscientemente.
Lo reprimido mantiene su acción desde el inconsciente.
A veces se recuerdan los hechos como tales, pero sus vinculaciones, su
significación, su valor emocional, son reprimidos. Los conflictos surgen
cuando se producen experiencias nuevas, que tienen alguna vinculación con
aquello que ha sido previamente reprimido.
Las represiones, por lo tanto, se delatan ya sea por ciertas lagunas y por la
manera obsesiva de aferrarse a ciertas ideas, sentimientos y actitudes de
carácter compensatorio, que no son otra cosa que derivados
Lo reprimido sigue existiendo en el inconsciente y crea derivados, la
represión no se efectúa nunca de una vez y para siempre.
El mantenimiento de la represión requiere un constante gasto de energía, ya
que lo reprimido trata constantemente de hallar una vía de escape
FORMACIÓN REACTIVA
Se trata de actitudes constreñidas y rígidas, que estorban la expresión de los
impulsos opuestos, que, no obstante, se abren camino, a veces, de diversos
modos.
Es un tipo de represión en la cual la contracatexis es manifiesta, y que, por lo
tanto, logra evitar los actos permanentemente repetidos de represión
secundaria. Las formaciones reactivas evitan estas represiones secundarias
produciendo una modificación definitiva, “de una vez por todas”, en la
personalidad.
La persona que ha elaborado formaciones reactivas no ha creado con ello un
determinado mecanismo para utilizarlo cuando se produce la amenaza de un
peligro instintivo; ha modificado la estructura de su personalidad como si el
peligro estuviera siempre presente, en forma tal que pueda hallarse
preparado en cualquier momento en que el peligro se produzca.
Una formación reactiva puede hacer uso de pulsiones cuyos fines son
opuestos a los de la pulsión originaria.
Mientras la transformación, por sublimación, de una exigencia instintiva
cualquiera en una función del yo aumenta la eficacia de esta función, una
formación reactiva que se produce contra una función “sexualizada”,
disminuye forzosamente su eficacia.
La sublimación se halla vinculada a la formación reactiva en la misma forma
que una estructuración exitosa del superyó se halla vinculada a una represión
inmutable del complejo de Edipo.
ANULACIÓN
Se realiza algo de carácter positivo que, real o mágicamente, es contrario
a algo que, también realmente o tan sólo en la imaginación, fue realizado
antes.
Donde mejor se puede observar este mecanismo es en ciertos síntomas
compulsivos, compuestos de dos actos, el segundo de los cuales
representa la completa inversión del primero. Paradójicamente, la
anulación, a veces, no consiste en una compulsión de hacer lo opuesto a
lo que se hizo anteriormente, sino en una compulsión de repetir
precisamente el mismo acto
Puede tener su origen en el incremento de la fuerza de una pulsión
instintiva que se opone a. la pulsión primitiva, con lo que la actitud de
defensa se condensa con una actitud instintiva que pugna por lograr un
placer erógeno
Un fracaso del mecanismo de la anulación, a causa de que la defensa es
invadida por los impulsos rechazados, explica varios fenómenos que son
frecuentes en la neurosis obsesiva.
AISLAMIENTO
Predominante en las neurosis obsesivas
El paciente no ha olvidado sus traumas patógenos, pero ha perdido la huella
de sus conexiones y de su significado emocional.
Su acción consiste en mantener separado lo que en realidad corresponde que
esté unido.
Un aislamiento muy frecuente, en nuestra cultura, es el que se establece
entre los componentes sensuales y los componentes de ternura de la
sexualidad
Debido a que gastan una parte considerable de sus contra- catexis en el
mecanismo especial del aislamiento, a los neuróticos obsesivos les resulta
difícil asociar libremente.
El tabú del contacto, como prototipo que es del mecanismo del aislamiento,
puede ser dirigido contra cualquier impulso instintivo.
REGRESIÓN
Consiste en retornar a un funcionamiento mental correspondiente a etapas
evolutivas anteriores, que no corresponde al funcionamiento esperado para
el individuo, de acuerdo con su edad cronológica. Se activa por angustia o
inseguridad y la etapa a la que “vuelve” el sujeto es aquella que le dio mayor
seguridad emocional.
Cada vez que una persona sufre una frustración, surge en ella una tendencia
a añorar períodos anteriores de su vida, en los que sus experiencias fueron
más placenteras, y tipos anteriores de satisfacción, que fueron más
completos.
Hay dos tipos de regresión que merecen mención especial:
1) Regresión de formas adultas a formas infantiles de sexualidad: Esta
regresión es el pre-requisito de las neurosis. Todo desengaño o amenaza
que afecte la sexualidad adulta puede hacer que una persona vuelva a
aquellos niveles de su sexualidad infantil a los que inconscientemente se
halla fijada. Pero una neurosis aparece solamente si esta movilización de
la sexualidad infantil origina, a su vez, una reactivación de los viejos
conflictos que alguna vez, en la infancia, florecieron alrededor de la
sexualidad infantil.
2) Regresión al narcisismo primario (o etapa del desarrollo anterior a la
diferenciación final del yo y el ello): Cuando se produce esta regresión
significa la reedición del más antiguo de todos los tipos de defensa, “el
bloqueo del yo”.
DESPLAZAMIENTO DE AFECTOS
El afecto, dominado con relación a un objeto determinado, estalla libremente
contra otro.
Puede llegar a combinarse con una postergación.
EQUIVALENTES DE AFECTOS
La defensa tiene más éxito si la persona puede engañarse a sí misma
respecto al carácter de su emoción.
No cabe duda de que todos los demás afectos pueden ser también
reemplazados, de igual manera, por equivalentes de sensaciones somáticas.