El Paciente Ante El Cáncer
El Paciente Ante El Cáncer
El Paciente Ante El Cáncer
Introducción
Podríamos entender el cáncer como la enfermedad de la vida, el tributo que
pagamos por nuestra longevidad. Al aumentar la esperanza de vida el número de
agresiones que sufre nuestro genoma también lo hace, y con él una serie de
mecanismos reparadores, pero la probabilidad de que alguno de esos mecanismos
no sea efectivo también aumenta, y por tanto se origine uno o varios clones
celulares inmunes a la apoptosis (muerte celular programada). Es entonces cuando
se inicia el desarrollo de una enfermedad neoplásica.
Definición Cáncer.
Repasaremos algunos aspectos a cerca de cómo dar una mala noticia, del
afrontamiento de la enfermedad tanto por el paciente como por su familia, de la
reacción de duelo de ambas partes y finalmente comentaremos un estudio que
llevamos a cabo en nuestro servicio sobre la valoración de la información que
reciben los pacientes.
Quizás el factor que con más frecuencia se repita en nuestro medio es el hecho de
que el paciente acude acompañado de su familia a la consulta, por tanto no se
dispone de la privacidad deseada con el enfermo. Además, la mayoría de los
familiares no quieren que se le comunique el diagnóstico.
No obstante, los riesgos de no ofrecer suficiente información son tan nocivos como
dar demasiada a alguien que no la solicita. Varios estudios demuestran que la
mayoría de los enfermos oncológicos prefieren un médico que les ofrezca apoyo
emocional más que una extensa información.
Por otro lado, no se debe olvidar que existen otras vías de conocimiento de la
propia enfermedad tanto o más importantes que la de la información oral por parte
del médico.
Las conversaciones con otros enfermos y los gestos o maneras de comportarse del
personal de salud y de la familia, transmiten suficiente información para que el
paciente sepa que tiene una enfermedad grave, potencialmente mortal y que
acepte o no los tratamientos que se le proponen y el pronóstico de la enfermedad.
Muy pocos pacientes de cáncer pueden vivir en un prolongado estado de
ignorancia absoluta.
Desde nuestro punto de vista, la información debe ser progresiva y adaptada a
cada paciente; una información “a la carta”. Las habilidades de comunicación y la
empatía son instrumentos que pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad del
profesional, del paciente y de su familia. Todo esto mejora la relación médico-
paciente y favorece la confianza, repercutiendo positivamente en el bienestar del
enfermo. Es importante aceptar que las malas noticias no pueden convertirse en
buenas noticias, pero pueden matizarse si se acompañan de alguna solución, como
por ejemplo, propuestas terapéuticas. La intensidad de la mala noticia es
proporcional a la distancia que existe entre la percepción del paciente ante la
situación y la propia realidad. La tarea del médico consiste en adaptar la
percepción del paciente a la realidad lo máximo posible, controlando la velocidad y
la forma de dicha transición, para que el paciente acepte el diagnóstico con calma.
Normalmente, el entrenamiento en habilidades de comunicación no se incluye en
la formación curricular de los médicos, por lo que estos no están bien preparados
para dar malas noticias.
El profesional de salud no puede estimar el impacto que tendrá la mala noticia
hasta que no determina primero las expectativas de recibirla o el entendimiento de
la situación por parte del paciente.
al paciente.
enfermedad.
paciente.
Según la perspectiva de los pacientes, los factores que contribuyen a una entrega
pobre de una mala noticia son: la excesiva franqueza, lugar y/o tiempo que no
conduce a tener una discusión seria, y la falta de mantenimiento del optimismo.
Enfatizan la importancia de moverse entre la honestidad y el realismo con
sensibilidad y apoyo.
A continuación se presentan dos protocolos de entrega de malas noticias:
Etapa
I. Spikes II. Bennett & Alison
s
1 Configuración de la entrevista. El Preparación de la entrevista: la
ensayo mental es una manera útil de preparación del paciente puede
preparar la entrega de una mala noticia. comenzar anticipando la situación en
Revisar lo que se le va a decir al un encuentro anterior a la entrega de
paciente y como se va a responder a las la mala noticia, comentando por
reacciones emocionales o preguntas ejemplo: “estoy preocupado por una
difíciles. Elegir un lugar que de enfermedad grave y este test puede
tranquilidad y privacidad el paciente: ayudar a descartarlo”.
celular en silencio, tener pañuelos a
mano, no se reciben llamadas. Si el
paciente quiere, incluir a personas
significativas para él. La persona que
entrega la mala noticia demuestra
Etapa
I. Spikes II. Bennett & Alison
s
buenas habilidades de escucha y focaliza
su atención sobre el paciente de una
manera calmada y comprometida.
Mantiene el contacto ocular, toca al
paciente en el brazo o sostiene su mano
si el paciente se siente cómodo con eso.
Avisar al paciente si se cuenta con poco
tiempo y si espera una interrupción.
Comenzando la entrevista: leer los
resultados cuidadosamente y
asegurarse, antes de la entrevista, que
la información es correcta. La
presencia de una enfermera
involucrada con el paciente puede dar
una sensación o percepción de
Percepción: antes de describir el plan de
continuidad del apoyo para el paciente
tratamiento con el paciente y familiares
y su familia, después de la entrega de
es importante entender cuánto saben y
la mala noticia. Una breve
qué percepciones tienen de su situación.
introducción es útil si el profesional
Sus conocimientos y sentimientos
2 no ha tenido la oportunidad de
pueden ser evaluados usando preguntas
conocer al paciente: “yo soy el Dr. xx
abiertas como “¿Qué te han dicho hasta
que trabaja con el Dr. xx al que
ahora?”, “¿Sabes por qué se ordenó ese
consultó la semana pasada”. Es
examen?”, “¿Te preocupa que esto
importante conocer los nombres y
pueda ser algo serio?”
relaciones con los acompañantes y ver
si el paciente se siente cómodo si se
habla libremente frente a ellos.
Chequear previamente de cuánto
tiempo se dispone para evitar mirar el
reloj. Se recomienda grabar la
conversación.
3 Invitación a la información: el paciente y Clarificar la historia y estrategias de
los familiares preguntan directamente afrontamiento del paciente: la
información que ellos consideren útil. La interpretación del paciente de su
mayoría de los pacientes requiere enfermedad debe ser indagada
información completa respecto de mediante preguntas sobre sus
diagnóstico, pronóstico y detalles de su síntomas, los resultados del test, y que
enfermedad, pero otros no. Evitar esa tratamientos ha tenido. Usar preguntas
información es un mecanismo de abiertas y esperar la respuesta facilita
defensa psicológico válido, el proceso. Indagar directamente sobre
manifestándose con mayor frecuencia el entendimiento del paciente: “qué
cuando la enfermedad es severa. entiende de los resultados de los test
Etapa
I. Spikes II. Bennett & Alison
s
que ha tenido”. Esta es una
Preguntas simples acerca de cuánta oportunidad para juzgar la brecha
información ellos quieren y cómo la entre la percepción del paciente y la
información será usada puede ayudar a realidad. Luego el paciente debería
guiar al equipo a avanzar a la siguiente poder preguntarle al profesional más
etapa. allá de la enfermedad en cuestión o
resultados posteriores.
4 Dar conocimiento e información: la Entrega de la mala noticia: explicar
mala noticia es compartida con el lentamente usando comunicación
paciente y los familiares. Advertir al congruente, no verbal, y usando voz
paciente de que viene una mala noticia, amable pero solemne. Dar una
puede reducir el impacto que produce advertencia: “estoy preocupado, este
esta y puede facilitar el procesamiento es un problema serio” y dar una pausa
de la información. Debe ser introducida que permita al paciente prepararse
gentilmente. Frases como “tengo una para la mala noticia. El paciente
noticia seria que contarle”, “tengo malas pedirá clarificación cuando sea capaz
noticias que compartir con Ud.” de escuchar más. Una vez que la
“desafortunadamente tengo malas noticia ha sido dada chequear qué
noticias que contarte” o “lo siento tengo registró y si es necesario repetir
que decirte que” le permite al paciente información que no ha quedado clara.
prepararse psicológicamente. Se le
pregunta frecuentemente al paciente y
familia sobre su entendimiento y si
necesitan aclaración adicional.
Comenzar desde el nivel de
comprensión y vocabulario del paciente.
Se usa un lenguaje claro, no médico,
acorde al nivel educacional del paciente.
Luego, se deja un tiempo para permitirle
al paciente asumir, integrar o aprehender
la información y responder. Evitar la
franqueza excesiva: Ej.: “tiene un cáncer
tan malo que si no te tratas
inmediatamente vas a morir”,
probablemente dejara al paciente aislado
y con rabia, con la tendencia a culpar al
mensajero de la mala noticia. Entregar
información en pequeños trozos y
chequear periódicamente el
entendimiento. Cuando el pronóstico es
malo evitar usar frases como “no hay
nada más que podamos hacer por ti”, lo
que sería inconsistente con el hecho de
Etapa
I. Spikes II. Bennett & Alison
s
que los pacientes tienen otros objetivos
terapéuticos importantes como un buen
control del dolor y reducción de los
síntomas.
Sosteniendo la respuesta: evitar mirar
Empatía: este es uno de los desafíos más avergonzadamente al paciente,
difíciles de la entrega de malas noticias. mantener la calma y objetividad, y
La clave para una respuesta empática se decirle que su reacción es normal y
encuentra en reconocer las emociones y entendible en su situación, pensando
reacciones del paciente y su familia que la información lleva un tiempo en
durante la discusión dolorosa y ser asimilada. Es recomendable tener
responder a ellos de una manera pañuelos desechables y no hablar
apropiada. Las reacciones emocionales hasta que el paciente se recomponga,
pueden variar desde el silencio a la esperando la señal que indique que el
5 incredulidad, llanto, negación o rabia. paciente está listo para reiniciar la
Cuando los pacientes reciben la mala conversación, la cual puede ser volver
noticia, su reacción emocional es a a tener el contacto ocular o hacer
menudo una expresión de shock, preguntas. El tocarlo es una decisión
aislamiento, dolor. El profesional puede personal. La rabia también es una
ofrecer apoyo y solidaridad al paciente a respuesta común, uno puede ayudar a
través de una respuesta empática, con descargarla escuchando y
frases como “desearía que las noticias permitiéndole al paciente desahogarse.
fueran mejores” u “obviamente estas son Para promover la empatía, se puede
noticias estresantes”. enfatizar: “debe ser muy duro para ti
recibir esto”.
6 Estrategia y resumir: el paso final es Identificar otras preocupaciones:
resumir la información que ha sido después de entregar la mala noticia y
presentada en un lenguaje que el reconocer los sentimientos del
paciente pueda entender fácilmente y paciente deben ser establecidas las
presentar un plan estratégico para las preocupaciones del paciente, antes de
intervenciones posteriores. Se cualquier discusión sobre el futuro.
recomienda realizar preguntas dirigidas
a verificar que el paciente entendió el
plan propuesto y que se puede realizar
una decisión compartida, con ejemplos
como: “¿esto te hace sentido?”, “¿estás
claro acerca del siguiente paso?” Los
pacientes que tienen un plan claro para
el futuro tienen menos probabilidades de
sentir ansiedad e incertidumbre. Antes
de discutir el plan de tratamiento es
importante preguntar a los pacientes si
Etapa
I. Spikes II. Bennett & Alison
s
están preparados, en ese momento, para
esa discusión. Compartir
responsabilidades en las decisiones
también reduce cualquier sensación de
fracaso por parte del profesional cuando
el tratamiento no es exitoso. Chequear
los malos entendidos o malas
interpretaciones puede prevenir la
documentada tendencia del paciente de
sobreestimar la eficacia o mal entender
el propósito del tratamiento.
Discutir el pronóstico: la pregunta
acerca de la sobrevivencia la realizan
muchos pacientes, por lo que se
recomienda evitar una predicción
específica. Si el paciente se deteriora
antes de lo anticipado, tanto el
paciente como su familia se sienten
engañados y con amargura por no
alcanzar los objetivos específicos,
mientras que una remisión inesperada
puede ser vista como tiempo prestado
y puede que no haya recursos físicos
ni emocionales que puedan hacer
frente a esto. Por esto, es mejor
7 reconocer la incertidumbre: “Bueno,
pueden ser meses más que años, pero
es poco probable que sean pocas
semanas”. Ocasionalmente los
pacientes y familiares interpretan la
guía general como números
específicos de semanas o meses,
independiente de lo vago de la
información dada. Es muy importante
enfatizar la diferencia entre
tratamiento y cura. Frente a la
pregunta ¿voy a morir?, reconocer que
es una pregunta valiente y tratar de ser
honesto: “Es probable que el cáncer
acorte tu vida”.
8 Cerrando la entrevista: el profesional
debe advertir al paciente que queda
Etapa
I. Spikes II. Bennett & Alison
s
poco tiempo o que se tienen que ir
luego y preguntarle al paciente si tiene
alguna otra preocupación o preguntas.
Se recomienda agendar otra consulta
pronto, registrar lo acontecido en
ficha, y dejarse unos minutos antes de
comenzar otra tarea.
En el caso de Bennett y Alison comienza la entrega de malas noticias antes de dar
esta información. Ambos incluyen a familia u otros significativos. En ambos se
asegura constantemente la comprensión de la información entregada por el
paciente, de manera transversal a lo largo del proceso de entrega de malas
noticias. PD: Bennett y Alison creo que la etapa 6, 7 y 8 se puede resumir en una
sola, haciendo más equiparable a la de spikes.
Negación y aislamiento.
Enfado.
Regateo o negociación.
Depresión.
Aceptación.
No tienen porqué darse todas las fases, ni tampoco seguir este orden. Con
frecuencia se alternan, y entre ellas existe dinamismo, es decir, se puede pasar
por una misma fase varias veces antes de producirse la muerte, si es que ése es el
resultado final, dependiendo de cómo el enfermo esté percibiendo lo que acontece
hasta ese momento. Además, es prácticamente imposible saber exactamente
cómo se siente una persona a menos que se haya atravesado una situación
similar.
La comunicación, la más antigua de nuestras habilidades, es un proceso
bidireccional; el médico debe comprender que es muy importante el modo de
comentar a los pacientes su diagnóstico y la escucha activa de sus necesidades. La
postura del profesional, el gesto, la expresión facial, las preguntas que formule o
su grado de asertividad, pueden o no promover la comunicación. La terminología
utilizada al emitir un diagnóstico de cáncer (ansiógena/serena, vaga/concreta,
oscura/clara…) puede afectar a los pacientes produciéndoles más o menos
morbilidad psicológica. El comportamiento del médico y el lenguaje no verbal, en
general, durante la entrevista determinan el ajuste a la enfermedad, aunque,
evidentemente, también influyen otros factores dependientes del paciente, como el
nivel educacional, redes de apoyo social, rasgos psicológicos y la aceptación del
tratamiento. La relación médico-paciente es asimétrica y el paciente está
inevitablemente en una situación más vulnerable. El médico debe conocer esta
asimetría y actuar teniendo en cuenta la sensibilidad de cada enfermo.
Las principales funciones que tiene la comunicación del diagnóstico de cáncer,
que va a determinar el afrontamiento de la enfermedad se podrían resumir en
cinco:
supervivencia.
la sobreprotección.
salud.
decisiones.
Parece ser que se obtienen beneficios al pasar por las fases de duelo cuando se
anticipa la muerte en los casos en los que efectivamente el fallecimiento del ser
querido acontece, ya que la persona puede prepararse para aceptar la pérdida;
puede reorganizar sus relaciones interpersonales dentro y fuera de la familia,
resolver asuntos pendientes con el enfermo, reestructurar su rol personal, familiar
y social, y desarrollar recursos personales para adaptarse a la ausencia definitiva
de su familiar, y por tanto, suavizar el impacto del duelo potsmortem. Pero cuando
la persona que se esperaba que muriera sobrevive y la familia ha hecho su trabajo
de duelo anticipatorio, el paciente puede encontrarse con la desventaja de sentirse
excluido de su papel en el grupo familiar, ya que esta se ha preparado para vivir
con la ausencia del enfermo.
Los autores que están de acuerdo en que se puede dar el fenómeno de duelo
anticipatorio ante una muerte anunciada, comparten que en los casos en los que
se pone en marcha el mecanismo de negación hacia el posible fallecimiento del ser
querido, no se desarrollará el citado duelo.
Se reconoce un proceso fásico tras el diagnóstico y pronóstico de la enfermedad:
Shock inicial seguido de una negación de la enfermedad y posteriormente
conductas de agarre y duelo. Durante los últimos tres o cuatro meses predomina
un desapego emocional y suele ir unido a una aceptación calmada de la muerte.
A nivel físico hay dificultad para entender una enfermedad sobre la cual la ciencia
no ha dado respuestas concretas, ni sobre su origen ni sobre su curación, y que
genera en su desarrollo una cantidad de síntomas que obliga a la familia a tener
que ser cuidadores de salud de una persona a la que quieren y están viendo sufrir,
con el agravante de que la mayoría de las veces no tienen ningún conocimiento ni
capacitación en este área.
Emocionalmente se enfrentan a una gran intensidad de sentimientos que se
expresan a través de la palabra, y más comúnmente a través de actos de rabia,
depresión, desconcierto y compasión.
Die Trill, describe las relaciones emocionales de los padres ante la amenaza real
de un diagnóstico de cáncer en su hijo (esto coincide con la primera fase del duelo
anticipatorio, ya que en nuestra cultura aún se suele identificar cáncer con
muerte):
Soledad.
Fracaso.
Desesperación.
quién tiene, o cree tener, la razón respecto a qué hacer o no para que el
cumplido el papel del padre enfermo, queriendo que los niños pasen de la
viviendo cada uno pueda resultar ofensiva para otro miembro, el de porque
paciente con cáncer supone una vida larga y saludable. Implica cambios
gradualmente.
ansiedad generalizada.
niños con cáncer, ya que los padres se ausentan del domicilio y están muy
Quienes son prevenidos con cierta anticipación de que una enfermedad incurable
resultará mortal tienen la oportunidad de hacer todo cuanto sea posible en bien del
enfermo, evitando así la culpabilidad que puede asociarse con la mala
comunicación, las relaciones tensas y la conducta inadecuada antes de la pérdida.
Así mismo tendrán tiempo para anticipar cambios en su interacción social y en el
desempeño de roles.
La intervención psicológica está centrada, por tanto, en dotar a los familiares de
habilidades de comunicación, técnicas en solución de problemas y mediación de
conflictos, técnicas de expresión de emociones y técnicas para desarrollar recursos
personales que les permitan adaptarse a la nueva situación (contando con la
posible ausencia del enfermo para paliar el posible grado de dependencia con el
mismo). Gerber afirmaba que “anticiparse a la pérdida puede considerarse como
un período de adaptación al papel del afectado”.
Al intervenir con las familias, incluido el paciente, se van creando espacios donde
se comparten y se expresan sentimientos, preocupaciones, información… son
espacios donde se comienza a rebajar el nivel de ansiedad que le produce a la
mayoría de las personas el hablar de la enfermedad y la muerte, y que hacen que
los estilos de información pasen de ser abiertos a cerrados.
El beneficio clínico.
3. Un contexto espacio-temporal.
En un servicio de salud se propusieron aproximarse al grado de conocimiento que
tenían sus pacientes, diseñando un estudio a tal efecto.
Los objetivos eran tres:
diagnóstico.
79 mujeres.
21 hombres.
Soporte cuidador:
88 sí tenían.
12 no tenían.
Nivel de estudios:
17 ninguno.
55 estudios primarios.
12 estudios medios.
16 estudios superiores.
Nadie: 17%.
Telefónicamente: 1%.
En un despacho: 69%.
En casa: 3%.
23% No procede*.
Si: 63%.
No: 14%.
No procede: 23%.
No: 20%.
NS/NC: 4%.
No procede: 23%.
Si: 2%.
No: 49%.
NS/NC: 49%.
Apta: 65%.
No apta: 11%.
NS/NC: 1%.
No procede: 23%.
Si: 61%.
No: 39%.
Si: 35%.
No: 38%.
NS/NC: 4%.
No procede: 23%.
Inesperado: 39%.
NS/NC: 8%.
Excelente: 5%.
Buena: 76%.
Escasa: 13%.
Nula: 4%.
Rechazada: 2%.
Están poco representados los pacientes con estadios más avanzados, con
Se podría concluir que su muestra se encuentra satisfecha tanto con el trato como
con la información recibidos, que si el paciente entiende las explicaciones del
médico considera como mejor la información que recibe. Este es el aspecto más
destacable, y en el que mayores esfuerzos se deben hacer, sobre todo en el
colectivo médico. Finalmente, destacar que la morbilidad psiquiátrica constituye
uno de los principales riesgos ocupacionales para los profesionales de la salud, y
por supuesto, para los pacientes. De ahí que sea fundamental la detección de
cuadros depresivos o ansiosos en los pacientes, y la mejora en habilidades
sociales, entrenamiento en dar malas noticias y contención emocional tanto en
estudiantes de medicina, médicos residentes y formación continuada de
especialistas.
Informaci
Edad Nivel Estudios Sexo Neoplasia ón
≤ 53 / Aceptable/Esca Masculino/Feme Ginecológica/ recibida
> 53 sos nino No Ginecol Apta/No
apta
≤ 53
Cree padecer
p= Aceptables Femenino Ginecol
Benigno/Mali NS
0,000 p = 0,00053 p = 0,04 p = 0,02749
gno
95
Comprende
Aceptables Apta
explicaciones NS NS NS
p = 0,0116 p = 0,02
Si/No
Tabla 3. Análisis de variables cualitativas.
Se realizó en 2014 un estudio con el objetivo de conocer las preferencias de
pacientes con cáncer avanzado en relación a la información médica que desean
recibir y a la manera en que prefieren decidir temas relacionados con su cuidado
médico.
Género n
Hombres 52
Mujeres 48
Promedio DS Rango
Edad
63,4 años 13,4 24-90
Religión n
Católica 82
Evangélica 6
Protestante 1
Otra 1
No especifica 9
Sin religión 1
Género n
Situación laboral n
Completa 2
Parcial 3
Retirado 45
Desempleado 16
Licencia 8
No especifica 26
Ocupación n
Profesional 2
Administrativo 6
Empleado - Obrero 42
Dueña de casa 25
Independiente 19
No especifica 6
Nivel educacional n
Educación básica o menor 68
Educación media o
31
técnica
Universitaria incompleta 1
Universitaria completa 0
Estado civil n
Soltero 9
Pareja 5
Casado 63
Divorciado 0
Viudo 16
Separado 7
Mediana Rango
Karnofsky
75 60-100
Género n
Promedio DS Rango
Tiempo en Unidad CP
12,04 meses 13,04 0,46-65,3
Tipo de cáncer n
Digestivo 29
Ginecológico 9
Pulmón-Pleura 13
Hematológico 14
Próstata 19
Otros 16
La muestra estaba formada por 100 pacientes: 52% de sexo masculino, edad
promedio 63 años; 82% de religión católica, 68% con educación básica o menor;
63% casados, mediana de Karnofsky de 75 y tipo de cáncer más frecuente de
origen digestivo (29%).
Noventa por ciento de los pacientes manifestó querer ser informado
completamente sobre su diagnóstico y 89% querer recibir toda la información
sobre su pronóstico de curación.
En relación a la manera en que los pacientes prefieren decidir sobre su cuidado
médico, 60% manifestó preferir un rol compartido, 27% un rol pasivo y 13% un
rol activo. Al preguntar sobre las preferencias configurando díadas independientes,
los pacientes mantuvieron su preferencia mayoritaria por un estilo de roles
compartidos, y dieron mayor protagonismo al rol del médico en comparación con
el de la familia.