LC Diego
LC Diego
LC Diego
Las LC tienen ventajas evidentes desde el punto de vista óptico, laboral, deportivo
y cosmético para millones de usuarios, si bien su uso se ha asociado con ciertos
riesgos.
RECUERDO ANATÓMICO
Dado que objeto y apoyo de las lentes de contacto es la córnea del ojo, es
importante hacer un pequeño recordatorio anatómico de este importante tejido
ocular.
Es un tejido transparente, lo que le permite realizar una importante función óptica,
dejándose atravesar por los rayos de luz que formarán las imágenes al enfocarse
en la retina. Tiene forma de casquete de esfera de unos 11 milímetros de
diámetro, sus límites se continúan con la conjuntiva y la esclera.
Esta lentilla tiene poder refractivo, es decir, es capaz de desviar la luz, por lo que
es capaz de corregir algunos problemas de graduación del ojo.
El porte de lentes de contacto, exige una mayor humectación lagrimal para evitar
molestias en su utilización. Por otro lado, si usamos lentillas blandas el nivel de
exigencia de humectación aumenta pues estas lentillas son como esponjas que
atrapan el agua y necesitan mucha más humedad para no adherirse a la córnea.
Una córnea que se asfixia se regenera peor, por lo que es más fácil que se
produzcan úlceras. Además, los nervios también se pueden ver resentidos por esa
falta de oxígeno, por lo que también se favorece la anestesia corneal.
Ante una falta de oxigenación adecuada de forma crónica, los vasos sanguíneos
de la conjuntiva se "acercan" para traer oxígeno. Es decir, estos vasos van
creciendo para invadir la córnea. Normalmente este crecimiento es escaso, no
suele comprometer la trasparencia de la córnea como para que nos impida la
visión, pero la zona periférica de la córnea (que se llama "limbo"), al verse
invadida por estos vasos, deja de funcionar bien viéndose deteriorada la principal
función de esta zona corneal, que es la regeneración de la córnea. De ésta
manera existirá más facilidad para la aparición de úlceras y más dificultad para
que se cierren.
1. Infecciones corneales.
2. Inflamaciones corneales.
3. Trastornos tóxicos y por hipersensibilidad.
4. Reacciones metabólicas.
5. Complicaciones mecánicas.
6. Complicaciones relacionadas con molestias y sequedad
Infecciones corneales.
Las infecciones corneales son una complicación poco frecuente, pero importante,
del uso de LC. En los casos graves cursa con pérdida de visión debido a la
formación de cicatrices y la perforación. Los casos menos graves también se
asocian a una morbilidad significativa con bajas laborales, imposibilidad de utilizar
las LC, dolor intenso y pérdida transitoria de visión.
En los portadores de LC, las queratitis microbianas son por lo general bacterianas,
aunque también se dan casos debidos a amebas, en particular Acanthamoeba, y
con menos frecuencia, hongos.
Inflamaciones corneales.
Existe una mayor frecuencia de esta complicación en pacientes que portan LC de
hidrogel. El cuadro clínico puede variar muchísimo, desde un pequeño infiltrado
focal, único y asintomático, hasta una reacción inflamatoria sintomática y mucho
más grave.
Reacciones tóxicas.
Reacciones de hipersensibilidad.
Las LC son biomateriales que interaccionan con el ojo durante su uso. Las
proteínas de la lágrima, las bacterias, los cosméticos y los antígenos ambientales
o exógenos pueden adsorberse o adsorberse hacia la superficie o la matriz de la
lente de contacto. Este material puede acumularse, desnaturalizarse con el tiempo
y luego interaccionar con la superficie ocular, comportándose como un alérgeno y
producir una reacción alérgica. Además, las soluciones para el cuidado de las LC
contienen agentes antimicrobianos, conservantes, surfactantes y quelantes que
pueden ligarse a la lente de contacto o penetrar en ella y liberarse durante el
porte.
Reacciones metabólicas
Estrías corneales
Neovascularización corneal
Se ha descrito la aparición de neovasos con todos los tipos de LC, pero la mayor
frecuencia se asocia con las lentes blandas de uso prolongado .Se ha demostrado
que existe una relación entre el grado de hiperemia límbica y una menor
transmisibilidad al oxígeno por parte de la lente blanda.
Microquistes corneales
Complicaciones mecánicas
· Queratitis
Es la inflamación corneal en la que se producen múltiples defectos de epitelio de
tamaño diminuto y de forma puntiforme que pueden afectar a sectores corneales o
por la contra, ser generalizadas.
Las lesiones arciformes del epitelio corneal superior pueden asociarse con la
presión mecánica ejercida por el párpado y la lente de contacto sobre la córnea,
con una posible contribución de la hipoxia. Las lesiones arciformes son
fundamentalmente una complicación del uso de lentes blandas y no se han
relacionado con las lentes rígidas.
Las úlceras corneales son raras como complicación del porte de lentillas, pero se
pueden llegar a producir al quedarnos dormidos con ellas puestas, éstas se
quedan pegadas a la córnea por la falta de lágrima, y tratar de quitarlas se
desprende parte del epitelio. Una úlcera suele doler bastante a diferencia de la
queratitis que puede pasar desapercibida por la anestesia corneal secundaria al
uso de LC.
Cualquier úlcera constituye una peligrosa puerta de entrada para una infección.
Molestias y sequedad
Los síntomas van desde una ligera incomodidad hasta intensos dolores que
pueden conducir a que el paciente no tolere las lentes. Las molestias son el motivo
más frecuente por el que se interrumpe su uso y representan el 30% de dichas
interrupciones. Los factores de riesgo de padecer molestias relacionadas con las
LC son frecuentes en los sujetos con rinoconjuntivitis alérgica y los sujetos
ancianos. Factores ambientales tales como una baja humedad relativa, un tiempo
corto de rotura de la película lagrimal (BUT), aumento de los depósitos en la lente
y la escasa movilidad de ésta por adaptación “apretada” se asocian con quejas de
molestias por sequedad.
Hipoxia corneal
La córnea es una estructura avascular que requiere ser transparente para llevar a
cabo su función refractiva y visual7. Necesita de la lágrima para nutrirse,
oxigenarse y desechar productos metabólicos8. El uso de LC interfiere con la
lágrima y con su función, pudiendo inducir hipoxia corneal7. Por otro lado, las LC
blandas, por su diámetro, cubren córnea, limbo y conjuntiva perilímbica, creando
un ambiente hipóxico a nivel de las células madre límbicas, especialmente las de
hidrogel7–9. Los usuarios con alta miopía o alto astigmatismo, debido a la
morfología de su córnea y/o a la particular forma de las LC que requieren, son más
susceptibles de sufrir hipoxia corneal.
Infiltrados estériles
Varón de 33 años con infiltrado estéril periférico que reconoció abuso de lentes de
contacto (más de 12h diarias). El cuadro mejoró tras el descanso de lentes de
contacto por 2 semanas y tratamiento con colirio de dexametasona durante 5 días.
Queratitis infecciosas
La queratitis infecciosa es una complicación poco frecuente pero temible en los
usuarios de LC. El factor de riesgo más importante para la aparición de queratitis
infecciosa es el uso de LC, ya que la hipoxia, el microtraumatismo generado por
las LC y la contaminación de estas contribuyen a su aparición. Más del 50% de los
estuches y hasta un 30% de las soluciones de LC se encuentran contaminados22.
Se ha descrito que la mitad de las LC en usuarios asintomáticos están colonizadas
por microorganismos, principalmente estafilococos coagulasa negativo, aunque un
10% de los usuarios asintomáticos están colonizados por bacterias
gramnegativas. No se ha demostrado que las LC diarias desechables (por su
recambio constante) ni las de silicona (por provocar menor hipoxia), se asocien a
menor incidencia de queratitis infecciosa, aunque las queratitis infecciosas en
usuarios de LC diarias desechables tienden a ser menos severas y con menos
secuelas.
Hasta un 21% de las queratitis fúngicas se asocian a LC. Son factores de riesgo
los antecedentes de un traumatismo ocular con material vegetal, tratamiento con
corticoides o enfermedades sistémicas con diminución de la inmunidad.
Clínicamente, los infiltrados suelen ser grisáceos de bordes poco definidos y con
lesiones satélite, aunque estas características no permiten el diagnóstico
diferencial etiológico.
• Evitar el contacto de las LC con agua: implica no bañarse con ellas ni guardarlas
en recipientes con agua.
• Seguir las normas recomendadas de reemplazo de las LC, así como cambiar el
estuche cada 1-3 meses. No seguir estas pautas es la causa de hasta el 62% de
los casos de queratitis infecciosa.