Rollos Revisados 03 09 2020 1 1
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07 2020
TABLA DE CONTENIDO
INICIAL .................................................................................................................................... 1
ROLLO INICIAL ................................................................................................................................. 2 - 17
IDEAL..................................................................................................................................... 18
ROLLO: IDEAL ................................................................................................................................ 19 - 34
EL SEGLAR; CRISTIANO EN EL MUNDO ......................................................................... 35
ROLLO: EL SEGLAR; CRISTIANO EN EL MUNDO .......................................................... 36 - 46
PIEDAD ................................................................................................................................. 47
ROLLO: PIEDAD ............................................................................................................................ 48 - 64
ESTUDIO ............................................................................................................................... 65
ROLLO: ESTUDIO .......................................................................................................................... 66 - 79
ACCIÓN .................................................................................................................................. 80
ROLLO: ACCIÓN ............................................................................................................................ 81 - 93
DIRIGENTES ......................................................................................................................... 94
ROLLO: DIRIGENTES ............................................................................................................... 95 - 110
ESTUDIO DEL AMBIENTE .............................................................................................. 111
ROLLO: ESTUDIO DEL AMBIENTE ..................................................................................112 - 124
CRISTIANDAD EN ACCION ............................................................................................. 125
ROLLO: CRISTIANDAD EN ACCION ................................................................................126 - 144
EL CURSILLISTA MÁS ALLÁ DEL CURSILLO .............................................................. 145
ROLLO: EL CURSILLISTA MÁS ALLÁ DEL CURSILLO.............................................146 - 155
SEGURO TOTAL................................................................................................................ 156
ROLLO: SEGURO TOTAL – REUNIÓN DE GRUPO Y ULTREYA ..........................157 - 176
i
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
INICIAL
1
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
ROLLO INICIAL
A) SINTESIS: ROLLO INICIAL
Los Cursillos de Cristiandad son un medio para la solución práctica de todos los
problemas de nuestra personalidad.
Su eficacia está vinculada a la Gracia, a la técnica y a la ilusión, entrega y espíritu de
caridad con que se viva.
A-1) LOS CURSILLOS DE CRISTIANDAD
Cursillo: Curso intenso.
Cristiandad: Cristianismo auténtico, elemento constitutivo o inseparable de
nuestra tradición, de nuestra cultura y de nuestra vida.
Son un medio: (No afirmamos que sea el único)
para la solución práctica: (Finalidad del Cursillo)
Solución: Conjunto de ideas- verdades dogmáticas.
Práctica: Eficacia comprobada. Gracia y técnica,
de todos los problemas: (Universalidad característica)
En el hombre todos los problemas se reducen al problema fundamental
de su Auténtica felicidad.
de nuestra personalidad: (Hombre total)
Nuestro ser, nuestra vida y nuestras circunstancias.
Un Cursillo no puede encajar con quienes no tengan personalidad.
A-2) SU EFICACIA
Demostrada por la experiencia.
Está vinculada a la Gracia: (Elemento esencial primario)
preparación espiritual.
a la técnica: (Elemento esencial secundario)
organización- todo está previsto.
y a la ilusión, entrega y espíritu de caridad: (Disposiciones)
cooperación que han de aportar todos los cursillistas.
con que se vivan:
un cursillo ha de vivirse, ha de servir de patrón de vida, de la vida del
mundo hay que hacer un cursillo perenne.
Indicaciones prácticas para vivir los primeros momentos.
B) NOTAS CARACTERISTICAS
La curiosidad y la desconfianza flotan en el ambiente por encima de la
heterogeneidad del conjunto. Con naturalidad, el rector ha de asumir la dirección,
sin imponer su autoridad.
ROLLO INICIAL 2
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
B-1) SITUACIÓN
El desarrollo de este tema o “Rollo Inicial” constituye el contenido oficial del Cursillo.
Sigue inmediatamente a la distribución de habitaciones que ha tenido lugar a la
llegada al sitio donde haya de desarrollarse el Cursillo. Normalmente empezará
alrededor de las ______ de la tarde y su duración no excederá de los 40 minutos. Al
terminar se entregará a cada cursillista la “Guía del Peregrino”.
B-2) AMBIENTE
La nota más destacada del ambiente en estos momentos es sin duda alguna la
curiosidad o impaciencia por saber pronto lo que va a ser el Cursillo. En algunos, esta
curiosidad va unida a cierta desconfianza, por lo que se refiere a la eficacia del
Cursillo, o bien respecto a la competencia de los dirigentes para resolver sus
obstáculos, que desearían proponer con ánimo polémico. Existe en todos un
desconcierto total respecto a lo que es, y a la manera como se vive un Cursillo, o una
equivocada concepción del mismo por falta de elementos de juicio o fruto de falsas
ideas preconcebidas.
Si el cursillo está debidamente seleccionado, la heterogeneidad de los asistentes,
individualmente considerada, va desde el católico honrado, hasta el ateo práctico o
aún teórico, por lo que al aspecto religioso se refiere y en los otros aspectos: del rico
al pobre, del obrero al patrono, del académico al ignorante. Los pormenores de todo
esto deben conocerse de antemano por el estudio de las fichas o planillas individuales.
Ya en estos primeros momentos del Cursillo pueden existir también pequeños
grupos, formados mucho antes del mismo, constituidos durante el viaje, merced a una
afinidad peligrosa, los cuales tengan el propósito de no desintegrarse, de tomar la
iniciativa en todo lo posible y aún de desbaratar la marcha del Cursillo.
B-3) OBJETIVOS
A los ojos de los cursillistas, el Rollo “Inicial” tendrá como objetivo el darles una
respuesta (y no hay que olvidar que como tal debe ser presentado) a su explicable
curiosidad por saber lo que será el Cursillo. Sin embargo, este no es sino un objetivo
secundario, y en la práctica, este rollo no hará sino fomentar y aumentar esta
curiosidad, puesto que no les dice lo que es un Cursillo, cosa por otra parte imposible
además de inapropiado.
El objetivo primordial, el cual debe mantenerse cuidadosamente velado, no es otro
que, el tomar las riendas del Cursillo desde el primer momento, ya que más tarde no
sería posible hacerlo.
Tiene además el objetivo de dejar sentadas y admitidas por indiscutibles algunas
ideas y afirmaciones que vengan a constituir la base y el punto de partida para toda
la trayectoria del Cursillo y que se irán repitiendo a lo largo de él.
Es necesario además sembrar de situaciones ridículas, los extremos peligrosos del
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FINAL
Si aportan su ilusión, entrega y espíritu de caridad, vivirán algo nuevo.
El tercer día ustedes dirán: “Ahora creemos lo que tú nos decías al principio y lo
creemos no porque tú lo decías, sino porque hemos experimentado que en realidad
es así como decías”.
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ROLLO: INICIAL
D) DESARROLLO DEL ROLLO
D-1) INTRODUCCIÓN
Vamos a empezar el Cursillo.
Nosotros solemos empezar siempre todos los actos rezando la oración del Espíritu
Santo. Así que si les parece, nos ponemos de pie para rezar esta oración…
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego
de tu Amor. Envía tu espíritu y serán creados
Y renovarás la faz de la tierra…
¡Señor, que adoctrinaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo!
Concédenos que sintamos rectamente con el mismo Espíritu, y gocemos siempre
de su consuelo, por Cristo Nuestro Señor…Amen.
D-2) ¿QUÉ ES UN CURSILLO DE CRISTIANDAD?
En estos momentos todos ustedes se estarán preguntando ¿Qué es un Cursillo de
Cristiandad? No es ningún misterio.
Un Cursillo es una vivencia, y sería una pretensión imposible intentar definirlo ahora
en pocas palabras. Si han preguntado a algún cursillista ¿qué es un cursillo?
seguramente le habrán contestado que para saber qué es un Cursillo es necesario
vivirlo, y es que no puede ser de otra manera. Ustedes mismos, el tercer día, después
de vivirlo, sabrán lo que es, pero no sé si podrán definir lo que es un Cursillo.
Ejemplo: el sabor de una naranja ¡Intenta explicar a alguien el gusto que tiene una
naranja!
Lo que sí les puedo decir es que un Cursillo es un curso pequeño pero muy intenso.
Pequeño puesto que solo dura tres días.
Intenso, porque se trata de días completos intensamente aprovechados.
Hoy día está muy de moda los Cursillos. Se celebran cursillos de todas clases, desde
los cursillos de ingeniería, medicina, marketing, de fotografía, etc. Para diferenciarlo
de todos los demás, nuestro cursillo va a ser un Cursillo de Cristiandad, puesto que
todo él girará en torno al cristianismo el cual, cualquiera que sea el concepto que del
mismo tengamos ahora, no podemos negar que sea uno de los elementos
constitutivos de nuestra tradición, de nuestra cultura y de nuestra vida.
En términos generales, podríamos decir que un Cursillo de Cristiandad es un medio
para la solución total de todos los problemas de nuestra vida, que se reducen al
problema de nuestra felicidad, pues todos deseamos ir por la vida pisando fuerte, a
todos nos interesa hallar la felicidad que es posible que hayamos buscado hasta ahora
donde no existía.
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empresa: si hay que hacer una excursión, lloverá; si hay que jugar, perderemos; si hay
que hacer cualquier cosa, saldrá mal. Pero Gracias a Dios tampoco parece que haya
ninguno en este Cursillo.
Tampoco es apto para personas sin personalidad, personas fabricadas en serie, tipo
estándar, que son todos iguales, que como las piedras de torrente, perdieron todos
sus atractivos y nada tienen que acuse su personalidad.
El Cursillo es para quienes tienen personalidad, y cuanta más definida mejor. El
Cursillo es para quienes tienen una buena quilla, [la quilla es la pieza más importante
de la estructura sobre la que se construye un barco], sobre la cual puede sostenerse un
alto mástil en el que puede instalarse una potente antena para captar todas las ondas.
Cuanta más quilla, mejor. El Cursillo es para todos los que estamos aquí, está montado
de cara a nosotros.
D-6) EFICACIA DE LOS CURSILLOS
La eficacia de los Cursillos está demostrada por el número de Cursillos que se han
celebrado. Este va a ser el Cursillo Nº _____.
Los Cursillos que empezaron en Mallorca, se iniciaron en el año 1944 y se celebran ya
en los cinco (5) continentes. Su eficacia y su importancia están respaldadas por el
número de Cursillos, además, por lo que de los mismos han dicho otros cursillistas.
Seguramente conocen a más de un cursillista, y a través de él se habrán podido dar
cuenta que los cursillos son algo que realmente vale la pena. La actitud de estos
cursillistas quizá los haya dejado desconcertados sin saber qué pensar de los Cursillos
y están buscando una explicación. En el Cursillo descubrirán la razón de todo ello.
D-7) ¿DE QUÉ DEPENDE ESTA EFICACIA
La eficacia de un Cursillo depende de tres cosas: de la Gracia de Dios, de la
organización y de su cooperación.
DE LA GRACIA DE DIOS: La eficacia de un Cursillo depende en primer lugar, de la
Gracia de Dios, y como Él la ha concedido a los sacramentos, a la oración y al sacrificio.
De ahí que estos elementos sean necesarios para un Cursillo. Pero no se asusten, que
no le corresponde a ustedes poner estos elementos. Otras personas los han puesto y
pondrán por ustedes mientras dure el Cursillo. Personas que sin conocerlos, y sólo
para que encuentren ustedes en el Cursillo lo mismo que ellas encontraron un día,
estarán rogando y sacrificándose durante estos tres días por el éxito espiritual y
apostólico de este Cursillo. Nunca, seguramente nunca, habrán estado tan unidos a
otras personas como lo estarán durante estos tres días.
DE LA ORGANIZACIÓN: Como pueden suponer, un Cursillo no se monta solo,
requiere una organización. Desde determinar los que van a asistir, teniendo en cuenta
el número limitado de plazas disponibles, hasta encontrarnos todos aquí y tenerlo
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todo preparado hasta que termine el Cursillo, en un Cursillo todo está ordenado y
previsto de cara a la mayor eficacia y de cara a que aprendamos a pasarlo bien.
Tampoco es este, un elemento que tengan que aportar ustedes para la buena marcha
del Cursillo.
DE USTEDES: El éxito del Cursillo dependerá también de su cooperación. Aquí
ustedes son quienes tienen la palabra. Esta colaboración que se les pide se compone
de tres cosas: ilusión, entrega y espíritu de caridad.
ILUSIÓN: Lo primero que se les pide es ilusión. No es que el cursillo sea una ilusión.
Sin embargo, en cualquier cosa que emprendamos, es necesario que pongamos
siempre un poco de ilusión si no queremos fastidiarlo; si proyectamos una excursión,
un día de pesca, un día en la playa, un partido de fútbol, etc., y desde el primer
momento nos estamos repitiendo que todo será un fracaso, más vale que no la
emprendamos. Es necesario que para cada acto del Cursillo pongamos algunas gotas
de ilusión y de este modo nos resultará más eficaz y más agradable el Cursillo, el cual
no es una ilusión, sino una auténtica realidad.
ENTREGA: Se les pide también que aporten su entrega, es decir su atención al
momento que se está viviendo.
En el Cursillo habrá tiempo para todo: para reír, para cantar, para dormir, para hablar,
para pasear, etc., incluso habrá tiempo para hacer el burro que, como ya saben,
solamente pueden hacerlo quienes no lo son. Hemos venido a hacer todas estas cosas
y aún más, pero no para hacer sólo una de ellas. Quien haya venido sólo a cantar, ha
cometido una equivocación, pues para cantar no se necesita ir a un Cursillo; quien
haya venido sólo para pasear, también se ha equivocado pues hubiese sido mejor que
hubiese ido de excursión. No vaya a suceder lo que le pasó a un “Jaimito” quien al
tercer día, cuando todos comentaban entusiasmados lo formidable que había sido el
Cursillo, -como también sucederá aquí- dijo que él se había divertido más en una
excursión que había hecho anteriormente.
Hemos venido, a hacer muchas cosas, no sólo una, pero es necesario hacer estas cosas
a su debido tiempo: cantar cuando sea hora de ello, dormir a su tiempo, comer cuando
sea hora, rezar cuando se trate de hacerlo, aunque no vamos a rezar mucho, sino que
vamos a rezar bien, escuchar cuando sea hora de hacerlo (nosotros a las charlas que
les daremos les llamamos rollos para quitarles ese empaque que tienen siempre las
conferencias y para huir del rollo insoportable que supone siempre las lecciones).
Durante los rollos, por tanto, lo mejor es prestar atención. Es muy posible que se
vayan diciendo cosas que algunos ya sepan; no obstante se trata de cosas que
conviene recordar para la marcha del Cursillo.
No vaya a sucederles lo que pasó a un forastero.
Donde está el Consulado Inglés.
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IDEAL
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ROLLO: IDEAL
A) SINTESIS: ROLLO IDEAL
El valor del hombre reside en su naturaleza racional, y el conjunto de ideas,
aspiraciones y preferencias que centran su vida, deciden su voluntad y la impulsan a
convertirlas en realidades, constituye su ideal, fundamento imprescindible de la vida
auténticamente humana, cuyas dimensiones determina la medida de su perfección.
A-1)
El valor del hombre.
Ser superior de la creación; participa y trasciende de la vida animal.
reside en su naturaleza racional
Dotado de inteligencia, voluntad y libertad para determinar, regir y
construir su vida.
y el conjunto de ideas
(elemento normativo) convicciones que presiden la vida.
aspiraciones
(elemento vivificador). Tendencias hacia un determinado objetivo.
y preferencias.
(Elemento determinativo). Juicio y libre elección de valores.
que centran su vida,
principal centro de interés.
y deciden su voluntad
(elemento dinámico) fuerza que mueve a la decisión.
y la impulsan
(elemento dinámico) fuerza que mueve a la acción.
a convertirlas en realidades.
Consecución de la meta suprema de sus pensamientos, aspiraciones y
preferencias.
constituye su ideal.
Elevación máxima del hombre.
fundamento imprescindible.
Necesidad del ideal.
de la vida auténticamente humana.
Ser hombre es vivir un ideal.
cuyas dimensiones determina.
Influencia del ideal en la vida.
según la medida de su perfección.
Cualidades del ideal.
B) NOTAS CARACTERÍSTICAS
Fundamentado únicamente en valores humanos indiscutibles y con un desarrollo
sobrio. Ameno y convincente, dentro de la desorientación del ambiente, el tema debe
despertar el interés y disponer para una progresiva incorporación del Cursillo.
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B-1) SITUACIÓN
Es el primer rollo, y tiene lugar en la mañana del primer día, después de un corto
tiempo libre que sigue al desayuno, empezando, normalmente, a las _____ de la
mañana. Antes de empezar su desarrollo, el Rector del Cursillo rezará la oración al
Espíritu Santo y dará a conocer a los cursillistas su distribución por decurias,
estructura de las mismas, finalidad, funcionamiento, trabajos a realizar. El dirigente
que haya de dar el rollo anunciará el tema y empezará seguidamente a desarrollarlo,
sin exceder de unos treinta y cinco (35) minutos. Terminado el desarrollo del tema y
rezada la oración de Acción de Gracias, se reparte a los cursillistas las hojas de
aficiones o pasatiempos.
B-2) AMBIENTE
El ambiente en el Cursillo se caracteriza en esos momentos por la completa
desorientación en que se encuentran los cursillistas, efecto del desconocimiento de la
marcha del Cursillo y fruto también de las diversas y encontradas impresiones que
han experimentado.
La distribución por decurias habrá influido también en esta desorientación, lo que se
une a la ruptura del silencio de las primeras horas con las conversaciones y primeros
chistes contados durante el desayuno.
No es extraño que se note también entre los cursillistas el fastidio, sobre todo entre
quienes asisten al Cursillo sin apenas tener interés en él.
B-3) OBJETIVO
El rollo pretende llevar a los cursillistas al convencimiento de la necesidad de tener
un ideal –palo mayor de toda la vida– y a la convicción de que quien no tuviera alguno,
sea el que fuere, no sería hombre, situando de esta manera como la base y el punto de
partida para la marcha del Cursillo. Al mismo tiempo despierta en los cursillistas la
curiosidad por conocer su ideal, obligándolos a pensar, con lo que predispone para
escuchar los demás rollos.
A quien por vivir apartado de la religión ha sido un golpe difícil encajar el contenido
de las meditaciones anteriores, este rollo les ofrece como un descanso y la ocasión de
conectarse con el Cursillo puesto que pueden aceptar sin dificultad todo su contenido.
Al proponer una teoría y unas afirmaciones que, de intento, son aceptables por todos
y cualquiera de los cursillistas, hace ver que el Cursillo es para todos. Todo el rollo se
mueve dentro de un ambiente no religioso, pues su objetivo es interesar y entrar por
lo humano para llegar a lo divino en los siguientes rollos.
Si bien todo el rollo es positivo y dentro de este tono ha de moverse su desarrollo, en
la práctica tiene de ordinario un efecto negativo, puesto que viene a hacer caer en la
cuenta de lo absurdo de una vida sin ideal o con ideales tan bajos, como posiblemente
hayan tenido hasta el presente, haciendo sentir un vacío o un hastío que es el primer
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Rollos para los Tres Días del Cursillo
paso hacia el deseo de algo mejor, pero que, por supuesto ni siquiera se les debe
nombrar.
Ha de ser un tiro al aire que haga levantar la cabeza y mirar hacia metas más altas y
elevadas.
B-4) TÉCNICA
Teniendo en cuenta cómo está el ambiente y la predisposición en contra de todo lo
religioso en que pueden encontrarse muchos de los cursillistas, es necesario enfocar
el rollo en un plano puramente natural, sin intentar convencerles de lo que se les va
diciendo, sino suponiendo que ya están de antemano convencidos, y que no pueden
menos de estar de acuerdo con todas las afirmaciones. De ahí que haya de ser un rollo
que podamos llamar laico.
Por todo ello no debe hacer mención alguna de la Gracia, santidad, Iglesia, Cristo, Dios,
espiritualidad, moralidad, cielo, pecado, sacramentos, etc., sino que ha de moverse
dentro de unos conceptos tales que sean admitidos por todos. Con ello se irá
consiguiendo entrar por lo humano, para llegar a lo divino.
Para mejor conseguir los objetivos del rollo, diríamos que el dirigente ha de hacer
como quien intentara colocar disimuladamente una bomba en el interior de un
castillo, penetrando en él como un pacífico visitante que va caminando por todas y
cada una de las habitaciones hasta llegar al interior de la fortaleza donde
disimuladamente coloca la bomba –que en este caso es la frase final del rollo “¿cuál
es tu ideal?”-que produce los efectos de una verdadera sorpresa y hace desplomarse
a muchos falsos ideales, terminando inmediatamente, para no ser alcanzado por los
escombros.
Sin ser un análisis filosófico en torno al Ideal, hay que presentar las afirmaciones
lógicamente necesarias revistiéndolas de anécdotas y comparaciones que las hagan
fácilmente asimilables.
B-5) ESTILO
No puede ser un canto lírico al ideal, ni debe revestir las finalidades de entusiasmo,
características de otros rollos, sino que con naturalidad, convicción y seguridad han
de ir exponiéndose las ideas, dejándolas clara y firmemente sentadas sin abrir puertas
a la discusión y encarnarlas en anécdotas que den amenidad al estilo. No debe
olvidarse la trascendencia que tiene siempre la cuidada, exposición sobre todo en este
rollo cuya impresión repercutirá sobre los que hayan de seguirle.
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ANÁLISIS DE LA DEFINICIÓN.
Dos elementos:
Elemento estático: “conjunto de ideas, aspiraciones y preferencias que centran
nuestra vida”.
Elemento dinámico: “y deciden nuestra voluntad y la impulsan al esfuerzo para
convertirlas en realidades.
Ej.: (carrocería y motor de un automóvil).
Elemento estático:
Conjunto de ideas: convicciones que presiden la vida.
aspiraciones: tendencias, sentimientos, hacia un determinado objeto.
y preferencias: juicio y libre elección de valores.
que centran nuestra vida: “palo mayor”.
Elemento dinámico:
que deciden nuestra voluntad: fuerza que mueve a la decisión.
y la impulsan al esfuerzo: fuerza que mueve a la acción para convertirlas en
realidades; objetivos reales, no quimeras (ilusiones).
NECESIDAD DE UN IDEAL EN LA VIDA
No existe vida humana sin ideal. El ideal no solo vive en el hombre, sino que informa,
preside e impulsa su vida.
Así como el movimiento se demuestra andando, así también el correr de vida del
hombre nos demuestra que el Ideal vive siempre en él, desde que tiene uso de razón.
Ideal de niño:........juguetes, primera comunión;
Ideal de adolescente:...........deportes colegio, notas...
Ideal joven: juerga, amor, novia...
Ideal Hombre: dinero, carrera profesional, familia, honor.
El ideal no solo vive en el hombre, sino que informa, preside e impulsa su vida.
Excepciones: no las hay, porque en este caso no sería hombre, sino bestia.
INFLUENCIA DEL IDEAL EN LA VIDA
Eleva los actos humanos a un nivel superior al de los animales, puesto que da
contenido y sentido, no sólo a los actos, sino a la vida toda (palo mayor).
Ilusiona el trabajo (“mecánico aviación”).
Da optimismo (“contigo pan y cebolla”).
Da una finalidad trascendente, fuera, más allá y por encima de la vida misma.
Da una dirección a nuestra actuación haciendo que no obremos por instinto, sino por
convicción. Sabemos a dónde vamos y por qué.
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ROLLO: IDEAL
D) DESARROLLO DEL ROLLO
D-1) INTRODUCCIÓN
Este rollo se titula IDEAL. Es el primer rollo y con él va a llegarnos la primera de las
cajas de la “Trilladora” de las que nos hablaron ayer.
D-2) ANÉCDOTAS
A) Entre los números de la actuación de un circo en el que, como en todos los de su
clase, había payasos, fieras, animales amaestrados, etc., destacaba sobre todo y
llamaba poderosamente la atención la actuación de un perrito inteligentísimo que
realizaba toda una serie de números realmente interesantes.
El domador esparcía por el suelo toda una serie de papelitos, caza uno de ellos con un
número distinto, y le decía luego: “Buby, escribe el número 53.427”. El perrito iba
cogiendo con la boca de entre los cartelitos el 5, el 3, el 4, el 2 y el 7, y luego daba dos
ladridos. Todo el mundo quedaba maravillado exclamando “¡Qué inteligente es este
perrito!”.
El domador le señalaba luego una escalera, y le decía: “Buby, sube hasta el octavo
escalón”. Y el perrito subía parándose en el octavo escalón.
Las exclamaciones, ponderando la inteligencia de aquel perro, se iba repitiendo y todo
el mundo aplaudía y comentaba la inteligencia de Buby.
Realmente hacía pensar que aquel perro tenía inteligencia, pues sus actuaciones eran
extraordinarias.
Pensando en si realmente aquel perro tendría inteligencia, me acordé del cuento
aquel del león y del hombre.
B) Dicen que en el principio del mundo, cuando en él solamente existían animales, el
león, el más fuerte de todos, se había hecho el rey de la selva en la que vivía como un
Rajá (Príncipe) en su corte, puesto que entre todos los animales era él el que tenía los
dientes más afilados, los músculos más fuertes y el salto más ágil.
Cierto día uno de sus cortesanos (nobles), un animalito muy viejo y experimentado se
acercó tímidamente al león para decirle: “He oído decir que ha aparecido un nuevo
animal llamado Hombre y que dice que es el rey de todo”.
- “¡Alto ahí!, exclamó rabiando el león.
- “El rey soy yo, y ese animal sólo podrá ser rey cuando me haya vencido a mí”.
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Desde aquel momento el león empezó a indagar cómo era ese nuevo animal llamado
Hombre. Pero nadie supo darle explicaciones, hasta que decidió ir en su busca para
medir con él sus fuerzas.
Caminando un día tras otro, iba preguntando a todos los animales que encontraba si
habían visto un animal llamado Hombre. Un día, después de mucho caminar, se
encontró con un animal extraño –un hombre– y le preguntó si por casualidad había
visto un animal llamado Hombre que iba diciendo por ahí que él era el rey de la
creación y al cual estaba buscando para medir con él sus fuerzas.
El Hombre disimulando le dijo que él también tenía interés en conocerlo y que
también le iba buscando, y que si quería podían emprender juntos la búsqueda, pero
que ya era muy tarde y le pidió que se quedara esa noche a cenar y a dormir en su
casa y que al día siguiente reemprenderían la búsqueda.
- Conforme, dijo el león, a quien no le pareció mal aquella idea.
El Hombre abrió la puerta de la que llamaba su casa, que en realidad era una jaula, y
cedió el paso al león. Cuando éste hubo entrado, cerró rápidamente la puerta y desde
el exterior le dijo: “Oye amigo, el hombre soy yo”.
La inteligencia del hombre había vencido la fuerza del león.
C) Seguramente todos habrán oído hablar de un procedimiento muy curioso que hay
para cazar monos. Consiste sencillamente en meter un puñado de cacahuetes
(maníes) dentro de un jarro de cuello estrecho. Como los monos son muy golosos,
introducen su mano en el jarro y cogen un puñado. Luego al tener el puño cerrado no
pueden sacarlo del jarro sin que se les ocurra que soltando los cacahuetes podrían
sacar la mano, y así quedan prisioneros del jarro hasta que llega el cazador y los coge.
“La inteligencia del hombre llega siempre a vencer el instinto y la fuerza bruta de los
animales”.
D-3) EL HOMBRE: SER SUPERIOR DE LA CREACIÓN.
Es innegable el hecho de que el hombre ha progresado extraordinariamente a lo largo
del tiempo. Al principio vivía en cavernas y para trasladarse de un sitio a otro iba a
pie. Hoy, por el contrario, vive en rascacielos y puede volar a velocidades
supersónicas. El animal en cambio no ha progresado lo más mínimo: los burros
rebuznan y las moscas molestan de la misma manera que rebuznaban y las moscas
molestaban en tiempos de María Castaña.
Este progreso humano demuestra claramente que entre los hombres y los animales
existe una diferencia abismal (profunda), y que la superioridad del hombre no admite
comparación con el más perfecto de los animales.
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El hombre es libre, y por ello puede construirse la vida a su gusto: uno será
médico, otro abogado, otro asesino.
El hombre nace con un interrogante ¿qué será? que sólo él tiene la facultad de
descifrar.
Cuando nace un animal hará lo mismo que hacen todos los de su especie: si es
asno, rebuznar, si es mosca molestar.
D-6) CONCLUSIÓN
Esta superioridad innegable del hombre sobre cualquiera de los animales y la
explicación de esta superioridad nos llevan a la conclusión de que el hombre está
dotado de inteligencia, voluntad y libertad para poder con ellas regir y ordenar sus
actos hacia un determinado fin – el ideal- puesto que la vida humana no es sino un
medio para llegar al fin.
D-7) ¿QUÉ ES EL IDEAL?
Todos los que obramos por un fin, ordenamos las cosas de manera que nos lleven a la
conquista de él. El regir, que es lo mismo que dirigir, ir hacia, y el ordenar que significa
poner orden, dar sentido a los actos para conseguir algo, presuponen un proceso
mental, es decir, presuponen y exigen que se piensa o discurre. Aquello sobre lo que
se piensa y discurre son ideas.
El ordenar estas ideas, darles sentido y animarlas de acuerdo con nuestras
aspiraciones y preferencias es lo que llamamos ordenar la vida en función del ideal,
que no es sino la “idea centro” o “idea meta”, que da sentido a la vida y hacia la cual se
encaminan nuestros esfuerzos.
Así podríamos definir el ideal de este modo:
Definición de ideal:
"Ideal es el conjunto de ideas, aspiraciones y preferencias que centran nuestra vida,
deciden nuestra voluntad y la impulsan al esfuerzo para convertirlas en realidades".
D-8) ANÁLISIS DE LA DEFINICIÓN
Si analizamos esta definición podemos ver que en ella hay dos elementos claros: Un
elemento estático y un elemento dinámico.
El elemento estático: es el que forma la base, el fundamento o la razón del ideal.
El elemento estático lo constituye la primera parte de la definición “Conjunto de ideas,
aspiraciones y preferencias que centran nuestra vida"
ROLLO IDEAL 28
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El elemento dinámico: es el que le infunde vida, el que nos mueve y nos impulsa
hacia la consecución (obtención) del ideal.
El elemento dinámico viene expresado por la segunda parte "y decide nuestra
voluntad y la impulsan al esfuerzo para convertirlas en realidades".
Estos dos elementos vienen a ser algo así como el cuerpo y el alma del ideal, o como
el chasis y el motor de un coche: El chasis o elemento estático de un coche lo
constituyen toda una serie de piezas (rueda, frenos, dirección…). Cada una de ellas
con una finalidad propia pero cuyo conjunto no serviría de nada si no estuviese luego
el motor, elemento dinámico, capaz de poner en movimiento todo este conjunto.
El ideal no es solamente una idea; sino una idea capaz de hacernos reaccionar, de
impulsarnos a la acción para convertirla en una realidad, de lo contrario sería una
quimera, una ilusión que, a la primera dificultad, nos haría sentir fracasados.
Eso es lo que le sucedió a Tartarín de Tarascón con su quimérico invento para cazar
leones. Tartarín era natural de Tarascón, un pueblo en el que había una extraordinaria
afición a la caza.
Tartarín, un típico francés, con bigote y barriga, había hecho un curioso invento para
cazar leones y, después de muchos años de ahorro, consiguió reunir la cantidad
necesaria para ir a África y ponerlo en práctica.
El invento consistía en una curiosa combinación de espejos que desfiguraban el
tamaño natural de las cosas. Al presentarse el primer león, Tartarín puso en juego su
invento y el león se encontró ante una figura agigantada del hombre, mientras que se
vio a sí mismo de un tamaño reducido como si fuera un gato. Ante aquella figura del
cazador, el león sintió un complejo de inferioridad que Tartarín aprovechó para
indicarle con un gesto de autoridad la puerta de la jaula en la que el león entró
obedientemente. Entusiasmado con el éxito de su invento intentó de nuevo repetir la
operación con otro león. En ese momento un travieso mono, desde lo alto de un árbol,
disparó con fuerza un coco contra el espejo y Tartarín, vuelto a su tamaño natural fue
devorado, por el león.
Dicen que de ilusión también se vive, pero si sólo tenemos ilusión, al menor
contratiempo se nos caerá el mundo a los pies, porque el hombre no puede vivir por
casualidad.
D-9) EXPLICACIÓN DE LA DEFINICIÓN
Elemento Estático.
Decimos que el ideal es el "conjunto de ideas", o sea, el conjunto de convicciones que
presiden nuestra vida. Ya hemos dicho que el ideal no puede ser una quimera,
necesitamos para ir por la vida, un conjunto de ideas que den sentido a nuestro vivir
y a cuya consecución (obtención), se dirijan nuestros esfuerzos.
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Hemos dicho además "aspiraciones". El ideal está formado también por nuestras
aspiraciones; es decir tendencias innatas o fomentadas que nos inclinan hacia algo.
Sentimientos que dan vida y calor a nuestras ideas y convicciones.
Decimos también "preferencias", puesto que nosotros podemos juzgar y elegir a
nuestro antojo lo que queramos de entre un amplio abanico de posibilidades. Así uno
puede preferir ser médico o abogado, e incluso hay quienes prefieran no ser nada.
Que "centran nuestra vida", nuestra vida se mueve siempre entorno a estas ideas,
aspiraciones y preferencias que actúan como centro de interés de toda nuestra
actuación. Es verdad que puede haber quien haya escogido un ideal tan disparatado,
que en vez de centrar, haya descentrado toda su vida, pero ahora no lo discutimos. El
ideal de cada uno viene a ser como el “palo mayor” de su vida en el cual van colgadas
todas las velas de sus ilusiones.
Elemento Dinámico.
"Deciden nuestra voluntad", el ideal no sólo es algo en lo que pensamos con ilusión,
sino que además tiene la fuerza de poner en movimiento nuestra voluntad y tomar en
los momentos necesarios la decisión que nos lleve a conseguirlo.
"Y la impulsan al esfuerzo", el ideal no sólo nos decide, sino que nos hace poner en
juego todas nuestras fuerzas que mueven a la acción para alcanzarlo.
"Para convertirlas en realidades", nuestra vida no puede ser una quimera, sino que
debe apoyarse en realidades concretas y viables, pues de lo contrario únicamente
cabe esperar desengaños. "Quien siembra quimeras, recoge desengaños".
D-10) NECESIDAD DE UN IDEAL EN LA VIDA
Si en definitiva, el ideal es lo que distingue a los hombres de los animales, está claro
que no puede haber ni un solo hombre sin ideal; porque sin un ideal la vida del
hombre es muy semejante a la de los animales, se convierte en un ignorante o algo
parecido.
Y esto mismo es lo que nos dice nuestra misma experiencia. Así como el movimiento
se demuestra andando, así también el correr de la vida del hombre nos demuestra
que el ideal vive siempre en él desde que tiene uso de razón.
Todos nosotros lo hemos comprobado: Cuando el hombre es niño su ideal son los
juegos, los juguetes, los regalos…
A medida que crece, el ideal también crece, el ideal puede ser los deportes, las notas
del colegio, etc.
Cuando se es adolescente se suele tener el ideal de la diversión, tener novio, etc.
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Ya de adulto, el ideal lo constituirá tener una familia, profesión, dinero, trabajo, honor,
etc.
Pero el ideal no sólo vive en el hombre, sino que además informa, preside e impulsa
toda su vida, dándole en cada momento el conjunto de ideas, aspiraciones y
preferencias capaces de centrarla según las circunstancias.
¿Hay excepciones? No las hay, porque, como hemos dicho un hombre sin ideal no sería
un hombre sino un animal.
D-11) INFLUENCIA DEL IDEAL EN LA VIDA
No es difícil comprender la TRASCENDENCIA que tiene el ideal en nuestra vida.
• El ideal eleva los actos de nuestra vida a un nivel superior al de los animales,
puesto que da contenido y sentido no sólo a los actos sino a toda la vida.
El animal vive y ni siquiera sabe que vive, ni para qué vive.
Los actos del hombre tienen, gracias al ideal que los informa y preside, un
contenido y sentido que lo sitúan a un nivel incomparablemente superior al de los
animales.
El ideal actúa en nuestra vida como de palo mayor, capaz de sostener todas las
cuerdas y todas las velas de nuestra vida y cuanto mayor sea, mientras se vaya
afianzando sobre una quilla humana proporcionada, más altura dará a nuestro
vivir.
Una vida sin ideal no merece la pena ser vivida.
• El ideal da también a nuestra vida una finalidad trascendente, es decir, hace
que nuestra vida no sea, como en los animales, un fin en sí misma, sino un medio
para llegar al fin, una finalidad que está fuera, más allá y por encima de la vida
misma.
El hombre puede llegar a dar su vida por su ideal, puesto que, como dice una
expresión popular; "el ideal vale más que la vida".
• El ideal ilusiona el trabajo. Todos hemos visto como un albañil que trabaja
penosamente las ocho horas de su jornada procurando esforzarse lo menos
posible, es capaz luego de trabajar con verdadera ilusión terminada su jornada,
sin importarle el esfuerzo, sólo por el hecho de construirse una casita en un solar
que quizá heredó de su abuelo, en las afueras de la ciudad. El ideal es lo que
ilusiona su trabajo y hace que no lo encuentre tan pesado.
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el viento, y hacia dónde tienen que lanzar la cometa. De la misma manera si quieres
saber cuál es tu ideal no tienes sino que coger un puñado de tu tiempo libre y dinero,
y mirar qué dirección toman. Fíjate bien hacia dónde se encamina tu tiempo libre y tu
dinero disponible, porque sin duda en aquella dirección sopla tu ideal, el rumbo que
aquellos tomen te indicará el rumbo de tu ideal.
Si cierras los ojos un momento y te miras por dentro. Sabrás decirme ¿Cuál es tu ideal?
En estos momentos no me interesa saber cuál es tu ideal.
Pero TODOS tenemos nuestro ideal. Ustedes tienen el suyo y yo tengo el mío. No me
importa cuál. Lo que sí importa es que cada uno tenga su ideal y lo conozca.
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EL SEGLAR;
CRISTIANO EN EL MUNDO
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B) NOTAS CARACTERISTICAS
Se cuidará bien que el rollo no sea ni clerical ni anticlerical, sino sencillamente situado
en el punto de equilibrio de lo auténticamente cristiano.
B-1) SITUACIÓN:
Es el primer rollo de la tarde del primer día, normalmente no todos viven en Gracia.
Tampoco la hora es propicia para escuchar con atención. A pesar de estos
inconvenientes, con la ayuda de la amistad que ya se ha iniciado y de la novedad de
las verdades que se les dan a conocer, es posible mantener tenso el interés. No
conviene que tenga una duración excesiva.
B-2) AMBIENTE:
La tónica general es aún fría, si bien los más abiertos y receptivos suelen estar
impactados por el Rollo “Gracia Habitual” que ha sido el inmediato anterior.
B-3) OBJETIVOS:
Hay que conseguir por medio del testimonio del rollista que su ideal sea ser Seglar:
Cristiano en el mundo, para lo cual han de darse cuenta del sentido de su vida y de su
misión en el mundo como persona, y que como parte del Cuerpo Místico de Cristo, el
concepto Iglesia les entre por la puerta grande y que lo que quiere Cristo de ellos es
ser en su interior una realidad viva y una fuente de energía.
B-4) TÉCNICA:
Ante todo hay que procurar descorrer a fuerza de caridad la cortina de humo de las
complicaciones que cubren la verdad simple de lo esencial.
B-5) ESTILO:
Debe ser formal, sereno, convencido, de tal modo que sea capaz de captar el interés
de los que escuchan, a pesar de las circunstancias poco propicias de la hora. Las
verdades deben tener punta para que no “resbalen”.
Juan Pablo II lo dijo con otras palabras: “El trabajo más importante no es la
transformación del mundo, sino la transformación de nosotros mismos”.
La vida tiene valor: El valor que le da Cristo.
No es un sacrificio, hay que darle un cambio de enfoque: viviéndola, no como
una responsabilidad, sino como una posibilidad, no como una obligación, sino como
una ilusión, no como un compromiso, sino como un reto.
Es una opción de fe para lo mejor, optar por Cristo. Es cambiar las baratijas
(tonterías) por el tesoro... La vida es una aventura, cada día empieza la aventura, en
cada momento empieza la aventura.
Asumiendo los riesgos, asumiendo los errores. El cristiano se enfrenta
constantemente con el riesgo de su libre decisión.
Dios no ha reglamentado todos los aspectos de la vida.
Dios ha puesto los focos para que veamos: (Los márgenes en la autopista.) (No
un tren sobre una vía.)
Para que nuestra vida discurra por la autopista de la alegría, disfrutando la
vida... y como mejor se disfruta es amándola.
A la vida se trata de vivirla, amando, perdonando, comprendiendo y
esperando. Y es posible porque el Señor me ama, me comprende, me perdona y me
espera. Espera que dé mi don con ilusión, poniendo en acción todos los dones
recibidos:
Amando, comprendiendo, perdonando y esperando a los otros (al prójimo
próximo).
Logrando así que los otros también amen, comprendan, perdonen y esperen.
Este es el sentido de la vida, de toda la vida, de modo que:
La familia no es para mí disfrute, sino de que sean felices.
No se trata de tener amigos, sino de ser amigos.
En el trabajo y el tiempo libre, lo más importante son las personas que nos
rodean.
El dinero es para cubrir necesidades, no para presumir ni para atesorar.
El amor es entonces creativo, no destruye, edifica.
Viviéndolo en nuestra normalidad: en nuestro ambiente habitual del trabajo,
del amor y de la diversión.
La solución del mundo:
Nuestro mundo, mi mundo, donde el Señor me ha plantado, las personas que
nos rodean, las que nos importan (nos importan todas).
Podemos si queremos hacer el cielo en la tierra, en nuestro trozo de tierra.
El reino de Dios está aquí, en nosotros, se trata de descubrirlo, de encarnarlo,
de hacerlo llegar a todos. Está en los otros, basta que lo descubra.
PIEDAD
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ROLLO: PIEDAD
A) SINTESIS: ROLLO PIEDAD
Teniendo en cuenta que son muchos los prejuicios y los falsos conceptos, se trata de
centrar y encauzar uno de los tres factores sobre los que se debe basar la
Cristianización del mundo, que son PIEDAD, ESTUDIO Y ACCIÓN, haciendo resaltar el
ridículo de las posturas que adopta la falsa piedad.
A-1) PIEDAD
Orientación de toda nuestra vida hacia Dios.
INTRODUCCIÓN
El seglar lleva a cabo la misión derivada de su Bautismo, y apoyado en el trípode:
PIEDAD, ESTUDIO y ACCIÒN.
FALSOS CONCEPTOS DE PIEDAD.
a) Los “beatos”.
b) Los “practicones”.
c) Los “hipócritas” o “fariseos”.
PIEDAD GENUINA Y AUTÉNTICA
Vida de Gracia consciente y creciente.
Enfoque de toda la vida a la luz de todo el Evangelio.
Orientación de toda nuestra vida hacia Dios.
a) La Piedad es vida.
b) La Piedad es un ideal.
EL ESTILO DE NUESTRA PIEDAD
a) Natural.
b) Valiente.
c) Viril o Fuerte.
d) Alegre.
ELEMENTOS DE NUESTRA PIEDAD
Ofrecimiento de obras. Meditación.
Misa. Comunión.
Visita. Rosario.
Examen.
PERFECCIÓN DE NUESTRA PIEDAD
La perfección de nuestra piedad es comunicar y contagiar a los demás esta vida.
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B) NOTAS CARACTERISTICAS
Como se trata de uno de los principales pilares del Cursillo, es necesario aprovecharlo
al máximo. Si hay todavía quienes no se han confesado, se aprovecha esta ocasión.
Para ello, después del rollo, (que ordinariamente dará uno de los dirigentes), el rector
aprovechará para hacer un estoque (pinchazo) colectivo diciendo: “Que una botella
herméticamente cerrada, aunque estuviera en el fondo del mar, no dejaría entrar en
ella, una sola gota. El corazón y la cabeza se abren y se cierran por dentro”.
“En Jaca, en Aragón, España, con permiso especial de la Santa Sede, un sacerdote tenía
que celebrar siete misas cada domingo para atender a distintos pueblos. La gente,
para confesarse, tenía que recorrer varias millas. Aquí tenemos para ____ cursillistas
a ___ sacerdotes.”
“En el Cursillo no se cambia, únicamente sucede, que si ponemos de nuestra parte
todo cuanto se nos ha pedido, lo mejor de nosotros aflora al exterior y lo peor, se
hunde”. “Es posible que alguien piense que en su ambiente no le es posible vivir en
Gracia. No vamos a discutirlo ahora; lo único que afirmamos es que aquí en el Cursillo,
se puede vivir en Gracia”. Luego...
(PRUEBA DE MOTORES)
Después, sin hacer un nuevo rollo, la anécdota de la “esquiadora del Guadarrama”,
para terminar haciendo sentir, a cada uno, el “TODO ESTO POR MI”.
B-1) SITUACIÓN
Es el último rollo del primer día. Abiertos, los cursillistas, al panorama de la Gracia,
después de los rollos de Gracia Habitual (segundo de la mañana) y Gracia Actual
(segundo de la tarde), es necesario atacarles de frente, ridiculizando gráficamente,
sus posibles falsas posturas.
B-2) AMBIENTE
Los cursillistas que asisten al Cursillo están un tanto desorientados, porque si bien
han sido impactados por las ideas de los rollos anteriores, no ven la manera de lograr
su realización concreta y práctica en su vida.
B-3) OBJETIVOS
§ Desvanecer los falsos conceptos de piedad.
§ Asentar las bases para una piedad genuina y auténtica.
§ Enumerar brevemente los principales actos de piedad (se explicarán más
detalladamente en el Rollo “Vida en Gracia”).
B-4) TÉCNICA
Como el cursillista consciente e inconscientemente, puede sentir el temor que en la
práctica, la vivencia de la Gracia le puede colocar en situaciones que él ha considerado
siempre ridículas y de poco contenido humano, el rollista procurará orillar o disipar
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ROLLO: PIEDAD
D) DESARROLLO DEL ROLLO
D-1) INTRODUCCIÓN
Al oír el título de este rollo muchos creen que se les va a hablar de una piedad sensible
o sentimental, otros se creen que hasta ahora el Cursillo era sólo una mera exposición
teórica de verdades que no tienen ninguna repercusión en la práctica.
En el rollo El Seglar: Cristiano en el Mundo, nos decían que la Salvación del mundo
está vinculada a la Iglesia en su misión de transformarlo, de devolverlo a Cristo. Esta
transformación del mundo, y todo intento personal de profundizar en nuestra vida en
Cristo se ha de realizar al ritmo de tres tiempos Piedad, Estudio y Acción. De esta
piedad es de la que vamos a hablar aquí y ahora.
Para que exista una verdadera acción, debe ir fundamentada en una Piedad genuina
y auténtica, y orientada por el estudio.
El capítulo de Piedad es el que ahora nos interesa porque el de estudio y acción los
veremos mañana en otros rollos.
D-2) FALSOS CONCEPTOS DE LA PIEDAD
Antes de hablar de lo que es Piedad, conviene precisar lo que no es la Piedad, puesto
que en todas partes existen grupos de personas que tienen un concepto falso y
absurdo de lo que es la Piedad. Un concepto vacío, ridículo, tonto, pasado de moda.
Reuniendo a todas estas personas que tienen un concepto falso de lo que es Piedad,
podríamos clasificarlos en tres grupos: Beatos, Practicones y Fariseos.
BEATOS. Hablaremos en primer lugar de los “beatos”, pero no como de esas personas
en vía de canonización, a quienes la Iglesia está a punto de poner en el Santoral, que
es algo así como el escaparate donde se coloca a los que deben servirnos de modelo.
Aquí vamos a hablar de los beatos como aquellas personas que poseen una piedad
que huelen a cera y a sacristía. Hacen de la virtud un privilegio de clases. Siempre se
distinguen ellos de los demás.
Se mueven con soltura profesional en la Iglesia, y puestos a servir una Misa, lo hacen
mejor que el cura.
Confunden la santidad con la vida de rodillas. Es aquel que se pasa las horas en la
Iglesia cuando su obligación es trabajar en aquel momento o atender a su familia.
Es aquel que pertenece a ocho cofradías y no descansa hasta que ingresa en la novena.
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Es aquel que todo lo espera de Dios, pero no hace el mínimo esfuerzo personal para
resolver lo que espera.
Así son los “beatos”. Muchas cruces, muchas medallas, de estampas llenan todos sus
libros, pero a la hora de entregarse les falta generosidad.
Hablan continuamente de oficios y misas, pero no de apostolado de verdad.
Entre los Beatos se encuentran también malos compañeros, malos caballeros y malos
estudiantes.
Son los profesionales de la Iglesia con vocación de sacristanes. Saben
meticulosamente el color de los ornamentos, y si por casualidad el sacerdote se
equivoca, lo proclaman a los cuatro vientos, para hacer lucir su formación litúrgica.
Cuando sirven las misas acentúan las rúbricas, quitándoles toda la naturalidad.
En el mundo ven sólo un enemigo del alma, y no a personas amadas por Dios, y su
obsesión es no contaminarse con el contacto de los “otros”. Para ellos no hay personas
redimidas por Cristo a quienes es preciso salvar.
Viven de cara a su salvación y de espaldas a la salvación de los demás.
Su piedad es de vía estrecha, sus horizontes cerrados y cercados de cirios, estampas
y su corazón no late dilatado por los deseos de Dios.
PRACTICONES. Menos sinceros que los “beatos”. Su definición podría ser: prácticas,
prácticas, prácticas.
Se les puede aplicar aquello de Shakespeare en su obra Hamlet que al preguntarle:
“Príncipe ¿qué lees?”, él respondió: “palabras, palabras”. Así son los rezos de los
practicones.
Todo lo hacen por rutina, sin convicción alguna de lo que están haciendo. Practican
los actos externos de una vida interior que desconocen y que no han gustado jamás.
Sus actos de piedad nacen en una capa superficial de su conciencia sin que su actitud
interna se vea comprometida por ellos.
Su piedad transcurre por el cauce de la rutina, no se ponen jamás ante Dios, con la
sinceridad suficiente para crear sus propias expresiones. Dan la mayor importancia
al cumplimiento material de los actos de piedad y a su volumen, sin ver que las
prácticas de piedad carecen de sentido cuando el que las practica no las respalda con
su vida.
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Su postura ante las demás personas y ante las circunstancias, no puede tener la fuerza
de convicción que da la espontaneidad de lo que por ser auténtico, está unido con lo
vivo.
El reseco montaje de sus relaciones con Dios, hace que cojan con una sonrisa de
incrédulo recelo toda manifestación de auténtica piedad en los otros.
Van a misa por respeto a sus antepasados o por tradición. Pero su asistencia a Misa,
es solamente física, su espíritu está muy lejos de ella.
Van a las misas más concurridas para lucir el tipo y modelito. En vez de ir a ver al
Señor, van para ser vistos y para ver a las señoritas.
Su sitio en la Iglesia, al revés de los beatos, es el más cercano a la puerta, para entrar
los últimos y salir los primeros, y para poder estar más atento de lo que sucede fuera
de la misa que dentro.
Tanto abundan estos practicones, que en determinados lugares, algunos han llegado
a convertir alguna capilla de la iglesia en algo parecido a un almacén o a un mercado.
Otros van a misa para congraciarse con el futuro suegro a fin de que éste, blando por
el piadoso porte del pretendiente, dé su consentimiento a la relación, quizá
demasiado relacionada.
Sus rezos en familia son pura costumbre y pura tradición, entremezclados con las más
triviales y vulgares observaciones que a cualquier miembro de la familia se le ocurra.
Es común cortar el Padre Nuestro porque uno da pan o porque otro pide sal en la
mesa. Así llega la oración al cielo con una serie de frases desconectadas, donde junto
a la voluntad de Dios, está la sal, el pan y otras cosas que San Pedro debe
cuidadosamente retirar, y unir los fragmentos válidos de la oración con algún
pegamento celestial, antes de presentarlos al Padre, para que sean un poco pasantes.
Su piedad les hace caminar por la vía del temor, porque ignoran el Amor, buscando la
manera de revolver los Mandamientos según sus conveniencias, para poder dar el
salto a la otra vida, ya que las penas del infierno es lo único que les espanta.
Sus prácticas pretenden ser el salvoconducto que les libre del infierno al que temen
con espanto.
Para muchos, toda la vida de piedad consiste en hacer los primeros viernes de mes o
vestir el escapulario del Carmen, creyendo que esto les justifica su vida vivida de
espaldas a Dios y a la Virgen.
Para ellos la piedad no es un modo, sino una moda, que varía según los tiempos y
según las ocasiones, olvidando aquellas palabras del Evangelio cuando dice: “No todo
el que dice: “Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos”.
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FARISEOS. Constituyen el grupo más repugnante de los tres que tienen un falso
concepto de la piedad. Exigen a los demás virtudes que ellos no tienen, y no entrando
ellos en el Reino de los Cielos, impiden la entrada a los demás.
Cristo, que empleó siempre frente a los pecadores una gran misericordia, no vaciló en
atacar contra los fariseos, empleando las palabras más duras del Evangelio, y tal vez
las más duras que se han proferido contra persona alguna. Les llamó “raza de
víboras”, “sepulcros blanqueados por fuera y llenos de podredumbre por dentro”,
“ciegos, guías de otros ciegos”.
La raza de los fariseos no se acabó con el Evangelio: hoy día, en pleno siglo XXI, existen
también fariseos, quizá en mayor número, a quienes pueden aplicarse las mismas
palabras del Señor: desnuda su alma de toda virtud, visten por fuera capas de justicia.
En su obrar hay perversión, viven de cara a sí mismos y a sus conveniencias.
Son individuos de personalidad desdoblada, que visten exteriormente la capa de la
justicia o de la virtud, e interiormente están llenos de vicios.
Su pretendida virtud no va de dentro a fuera, sino que va por fuera y nunca llega a
dentro.
Fariseos, son los que con su conducta, escandalizan a los que serían sin duda
cristianos, si no vieran este nombre profanado por la vida de quienes no lo emplean,
sino como cobertura de sus ruindades o trampolín de sus ambiciones “Y más le valiera
al que escandalizare, que le ataran una rueda de molino al cuello y le echaren al mar”,
dice el Evangelio.
Fariseos son los que buscan la amistad de un cura para obtener ciertas ventajas, o
para figurar en sociedad, y mientras en su presencia aparentan ser buenos,
aprovechan su ausencia para criticar de ellos y de la Iglesia.
Hay fariseos de todas las categorías: abogados, médicos… que en la mesa de su
despacho tienen una imagen de Cristo para hacer exhibición de su cristianismo, y,
luego son los primeros en estafar al obrero o a su cliente, en meterse en cualquier
negocio por sucio que sea, o embarcarse en aventuras quizá en este mismo despacho,
que nada tienen de cristianas.
Por los celos de la Gloria del Señor y a costa de ella, escalan las cumbres de la gloria
humana, razón de su virtud y de su celo.
Quieren únicamente figurar en el escaparate, a la vista de los demás, ya que es esto lo
único que les interesa. Su cristianismo sólo vale en cuanto les proporciona facilidades
para lograr sus designios, mejorar su cartel de “persona justa” y acrecentar su pose
de personas importantes.
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Se trata de vivir esta realidad: La Gracia es consciente por que uno se da cuenta, y es
creciente porque cada cosa que uno va realizando, le aumenta la Gracia.
Si uno juega al fútbol en Gracia, nos aumenta la Gracia. Pasear con tu hijo o el novio
en Gracia, nos aumenta la Gracia; nadar, pescar, el realizar con ilusión nuestra afición
favorita o nuestro trabajo de cada día, nos aumenta la Gracia , pues ya nos dice San
Pablo “ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo
para la gloria de Dios”.
La piedad no puede reducirse a unos actos aislados, desvinculados de la totalidad de
la vida, sino que es una nueva dimensión, que le da un nuevo sentido. No se trata,
pues, de acciones deslumbrantes, ni de buscar el golpe de lo extraordinario, sino que
la piedad debe fundirse con lo más común y cotidiano de la vida y hacernos ver todas
las posibilidades que existan en lo que, aparentemente, es más insignificante.
Ser cristiano es ser persona. Porque para el cristiano-persona que vive en Gracia,
cualquier acto viene respaldado por el poder de Dios, que convierte nuestros más
simples trabajos, nuestros entretenimientos, en aumento de Gracia y valores eficaces
para la salvación de todos.
Al estar situados en esta línea de verdad, engloba perfectamente nuestra postura el
decir y realizar toda nuestra vida a la luz del Evangelio. Desde que nos levantamos
por la mañana hasta que nos acostamos por la noche, incluyendo todos los actos,
desde los más insignificantes a los más complicados. Resolviéndolo todo a la luz de
Cristo con valentía, con gentileza, con santa arrogancia, con la santa arrogancia que
da el saberse santos por la Gracia, yendo por la vida pisando fuerte y porque se puede.
Esto nos da una amplitud de miras que nos ensancha nuestro concepto cristiano de
las cosas y de la vida.
Sentirnos hermanos de los católicos de la China, de África, de Alaska, de Japón de San
Pedro, de San Pablo, del papa, de los mártires…Pensemos que comulgamos el mismo
Cristo que ellos comulgan y que estamos unidos a todos los cristianos que viven en
Gracia.
Vida en perfecto cristianismo, plenitud de vida cristiana. Rellenar las 24 horas del día
de un cristianismo sencillo, pero auténtico.
Enfoque de toda la vida a la luz de todo el Evangelio.
Orientación de toda nuestra vida hacia Dios.
A) La piedad es vida; conocimiento de lo que se hace y la razón por la que se hace,
excluyendo la práctica rutinaria, mecánica, inconsciente e irracional. Nos incita
nuestra capacidad de determinarnos, que es la fuerza efectiva que determina la
acción, actualizando nuestra voluntad para convertir en realidad nuestros proyectos
por encima de todos los obstáculos.
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b) Valiente
Nosotros no somos valientes por temperamento, pues así unos lo serían y otros
dejarían de serlo sin que casi nada pudieran hacer para evitarlo; nosotros somos
valientes porque tenemos fe en Dios., y porque sabemos que su palabra no puede
fallar y porque la experiencia nos demuestra que Dios cumple sus promesas. Esta
valentía nuestra se basa y se nutre de ideas claras. Somos valientes porque sabemos
exactamente lo que Dios quiere de nosotros y lo que nosotros podemos con Dios.
Sabemos que en Gracia, Él y nosotros somos mayoría aplastante.
El mundo es de Dios y Él lo alquila a los valientes; no tememos a los hombres porque
sabemos que Dios nos ama; no se nos puede llamar beatos porque ni lo somos ni lo
toleramos.
En la actualidad en que hay tantos valores trastornados, también está trastornado el
concepto de valentía, de tal manera que en los ambientes que frecuentamos sea en el
Bar de marcha con los amigos, de café, del trabajo, etc. a la valentía se la llama
cobardía y a la cobardía valentía.
Hay quienes se jactan de su valentía que no ha sido otra cosa que la cobardía de ceder
a los impulsos de la bestia que reclama carne; y luego, al contarlo se hace todavía una
edición corregida y aumentada, dándoselas de valientes porque tuvo la cobardía de
ceder, de pecar, y quienes le escuchan le tienen por valiente, cuando en realidad lo
único que hizo fue comportarse como un perfecto animal.
Nosotros llamamos a las cosas por su nombre. A la valentía la llamamos valentía y a
la cobardía, cobardía, y no porque estemos en un café o en una tertulia vamos a
cambiar los términos a los conceptos.
No se necesita ser muy valiente para pecar, para gastarse un dinero yendo por ahí con
quien sea y de la manera que no debiera ser.
Cualquiera, por más tonto que sea, con tener algo de dinero sabe emborracharse y
sabe también algo más. Pero ¿Es esto valentía?, ¿Es valentía el jactarse de ello? ¡Qué
va! La valentía está en esas personas que saben remar contra corriente, pues
abandonar los remos y dejarse llevar por la corriente es muy fácil y no requiere
ningún esfuerzo, pero agarrar los remos y remar contra corriente, exige valentía,
carácter, esfuerzo…
Cuando una persona sabe vivir en Gracia de Dios sintiéndose Hijo del Padre, en el café
y en la tertulia, entre los que viven en pecado mortal, ahí está la verdadera valentía.
c) Viril (Firme)
Queremos confesar, sin vergüenza, ni respeto humano, la fe que profesamos. Por esto
nuestra actitud en el rezo y en los actos de piedad ha de ser viril (firme). Vivimos con
hombría la vida de Dios en nosotros. Y es que ser viril es de personas auténticas que
viven con firmeza sus convicciones.
ROLLO PIEDAD 61
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
Nuestra piedad queremos que sea simple y por lo tanto profunda. Simple porque es
suficientemente sincera para que admitamos abiertamente lo que significa. Y
profunda, porque lo simple que se aferra a lo esencial puede llegar más fácilmente a
establecer una auténtica amistad con Dios.
Ni sabemos a cera, ni olemos a beatos, intentamos vivir como personas íntegras la
vida de Dios en nosotros. Somos personas y no estamos avergonzados de ser
cristianos. Y lo somos en los cafés, en las plazas y en los cines o yendo con nuestros
amigos. Y menos aún estamos avergonzados de ser cristianos cuando estamos en el
templo de Dios. No como esa gente que se avergüenza de que le vean en la Iglesia. Con
gallardía. Con autenticidad y porque se puede, no estamos avergonzados de ser
cristianos.
Nosotros cuando rezamos sabemos lo que decimos y lo hacemos con claridad,
pensando cada palabra, dando el verdadero sentido a lo que decimos.
Por eso cuando decimos Padre Nuestro, que estás en los Cielos… se lo decimos
conscientes de que es una realidad que por la Gracia de Dios, somos hijos de Dios y
por eso podemos llamarle con toda verdad y naturalidad: Padre.
Y podemos decir “Dios te salve María” a nuestra Madre. Y es entonces cuando la
oración tiene un verdadero sentido y cuando nos convence y cuando nos gusta la
oración.
Autenticidad. Personalidad. Ser muy hombres porque cuando se es más hombre se
puede ser más santo, y cuando se es más santo se es también, más hombre.
d) Alegre
La naturalidad, la valentía y la virilidad, dan como consecuencia la verdadera alegría,
que es la cuarta nota de nuestra piedad.
Las posturas que hemos descrito al hablar de falsos conceptos de Piedad, no conocen
la alegría, porque no tienen el valor de ensanchar el corazón, no pudiendo así conocer
la auténtica y profunda alegría del que se entrega sin recelos y abre los ojos de su
alma a los espacios luminosos y sin límites de la fe.
Todos buscamos la alegría, y cuando se busca la alegría es porque no se tiene; y se
busca la alegría en un espectáculo, en un baile, en una reunión, en una revista, o en
una tertulia de chistes verdes o rojos. Si queremos ser sinceros, hemos de confesar
que en todo esto no se encuentra la verdadera alegría. Y les quiero ser sincero, porque
a mí me hablaron con sinceridad un día en un Cursillo, aunque me duele y me
avergüenza el hacerlo. No crean que yo haya sido siempre de los que se llaman buenos
y que saben ir por el mundo. Antes de ir a Cursillos a mí me pasó lo mismo que a
ustedes les puede haber pasado.
Ejemplo de Testimonio:
ROLLO PIEDAD 62
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Rollos para los Tres Días del Cursillo
[Cuando regresaba de una fiesta, yo no podía besar a mi madre con los mismos labios
que poco antes habían besado a una… ¿Es esto alegría?, ¿Es esto felicidad? Busqué la
felicidad y la alegría en sitios incorrectos. Encontraba sí, una felicidad, una
satisfacción que duraba unos minutos, pero no la verdadera alegría. Luego venía el
desengaño, la frustración, el asco… Y esto no es la verdadera alegría.]
La verdadera alegría la encontré en el Cursillo a los pies de Cristo, hablando con el
confesor vacié toda mi porquería, y, desde entonces, encontré y tengo la verdadera
alegría, de tal manera que nunca he necesitado lo que antes necesitaba, y soy más feliz
ahora de lo que era antes.
La verdadera alegría está en sentirse amigo de Cristo, en llorar a sus pies, porque se
puede llorar y nunca es más grande y más feliz la persona que cuando se siente
comprendida y perdonada, nada menos, que por Cristo.
Un cristiano en Gracia, viviendo su cristianismo de una manera natural, viril y
valiente, hace con su vida realidad, por contraste la conocida frase: “Un santo triste,
es un triste santo”.
La alegría cristiana es la única auténtica, constante y segura, porque va de dentro a
fuera.
Queremos ser a un tiempo “cascabeles de alegría” y templos vivos del Espíritu Santo.
D-5) ELEMENTOS DE NUESTRA PIEDAD
Como toda vida se nutre de unos alimentos y se ejercita mediante unos actos,
practicamos nuestra piedad mediante unos actos que revisaremos brevemente, pues
en el Cursillo hay un rollo destinado a ello.
a) Ofrecimiento de obras: Enfoque de todos los actos del día hacia Dios.
b) Meditación: Maduración de nuestra convicción Verdad de Cristo hecha vida
propia.
c) Misa: Momento del encuentro entre el Dios Amor y el hombre que necesita ser
amado.
d) Comunión: Comer el cuerpo de Cristo para unirnos íntimamente a Cristo y a través
de Él a todos los cristianos que están en común unión.
e) Visita: El Sagrario donde está Cristo presente, es fuente de nuestra piedad, allí
hablamos con Cristo.
f) Rosario: Brazos suplicantes extendidos hacia nuestra Madre. Petición insistente de
su ayuda, confianza y seguridad de victoria en brazos de una Madre.
ROLLO PIEDAD 63
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ROLLO PIEDAD 64
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ESTUDIO
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ROLLO: ESTUDIO
A) SINTESIS: ROLLO ESTUDIO
El cristianismo si es vivo y entrañable, debe basarse en unas verdades conocidas y
cordialmente sentidas. Nuestra progresiva integración a Cristo exige un progresivo,
simple y sincero empleo de nuestro entendimiento para conocer y asimilar el Don de
Dios y su proyección en todas las cosas.
A pesar de ello, el cristianismo no está en el mucho saber, sino en el mucho amar. El
clásico cristiano “formado” que hace de su cristianismo un diccionario de
conocimientos que no se enraízan en una convicción y no arrancan una decisión, no
ha entendido la realidad de lo simplemente cristiano.
Señaladas las metas y la necesidad del estudio, es necesario abrir caminos a su
realización, que será diversa pero que se puede orientar marcando una tónica general
abierta a cualquier excepción.
A-1) El Estudio
que es la aplicación del entendimiento para aprender una ciencia o arte, y en
nuestro caso para conocer y descubrir el Don de Dios y su proyección en todas las
cosas.
es necesario al cristiano
Para que sus obras sean la expresión de sus convicciones y no el rito de sus
costumbres y para que su piedad sea consciente y sólida.
al mostrarle la realidad del hombre
Que es una suma personal y responsable de dosis de orgullo, cobardía,
suciedad, cortedad y niñería en lo que le falta para su santificación.
y de Dios
Que es un ser Personal, vivo, ilusionado por cada hombre en concreto, que
quiere nuestro bien y es Omnipotente.
pero es tan solo un medio
Para la progresiva integración y conformación del hombre en Cristo, y sería un
error mayúsculo convertirlo en una finalidad.
que a su vez requiere el empleo de medios aptos
Como libros, revistas o actos en común.
que vayan descubriendo y posibilitando la normal, viva y triunfal
cristianización de nuestro ser.
ROLLO ESTUDIO 66
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B) NOTAS CARACTERISTICAS
Lo que el rollo de Piedad arranca en entusiasmo, el de Estudio debe arrancarlo o
encauzarlo en evidencia, satirizando los prejuicios corrientes acerca de la religión y
dejando en los cursillistas el poso del testimonio de un cristiano seguro y a la vez en
riesgo en su fe.
B-1) SITUACIÓN:
Es el primer rollo del segundo día. Ya después de este rollo es oportuno que el Rector
del Cursillo exponga, pero no imponga, la necesidad y la conveniencia de que los
cursillistas hagan por decurias, por ambientes de procedencia, por amistad o
individualmente, visitas al Señor, que normal y espontáneamente suelen hacerse en
voz alta dialogando con Cristo.
En estas visitas todo lo que no sea dialogar con el Señor, sino sermonear a los
hermanos, no sólo estará fuera de lugar, sino que podría retrasar el proceso de
maduración normal del Cursillo en alguno.
También aprovecha el rector para indicar la finalidad de las hojas en blanco de la Guía
del Peregrino, sugiriendo que en los tiempos libres vayan recogiendo las dedicatorias
de sus compañeros, aunque como es lógico, los cursillistas no verán el verdadero
alcance que esto tiene hasta el proceso de sedimentación de ideas posterior al
Cursillo.
B-2) AMBIENTE:
Normalmente, los cursillistas esperan que sigan los rollos con el tono vibrante del
rollo de Piedad. La serenidad del rollo de Estudio les sitúa en la pista auténtica de lo
que es el Cursillo. En interés para captar lo que en el Cursillo se diga y se viva, suele
ser general y sincero, aunque podría muy bien ser que hubiera algunas excepciones.
B-3) OBJETIVO:
Se pretende proporcionarles un enfoque y un empleo cristiano de su inteligencia que
les sitúe ante la perspectiva realizable de la cristianización de su persona y su
circunstancia. El cristianismo puede entrar en las almas de mil maneras y si en el rollo
de Piedad pudo entrar por el corazón, a donde se llega por la pista del entusiasmo, en
el Estudio debe entrar por la cabeza, a donde se llega por la pista de lo evidente.
Sirve también para destruir algunos prejuicios acerca de la verdad del Cristianismo,
que a veces pueden ser algo más que prejuicios y quién sabe si juicios rectos,
motivados por la encarnación falsa y deformada de esta Verdad, por parte de quienes
se dicen, se pregonan y se tienen por buenos cristianos.
Es preciso también quitar la obsesión por lo que se viene llamando “formación” que
es un conocimiento que ilustra, pero que no compromete que podrá deslumbrar, pero
no ilumina y que podrá aniquilar pero no convencer, llevando siempre a situaciones
que son lo más opuesto a lo que debe conseguirse, que el que se pretende evangelizar
llegue respecto del Señor a un convencimiento con gozo de hallazgo.
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B-4) TÉCNICA:
El rollo es más bien reposado, aunque no puramente cerebral. Y debe cuidarse el
ridiculizar todas las posturas al uso, excepto la del que está en la Verdad.
B-5) ESTILO:
Debe hacerse con el estilo que supone el clima que describe P. Miguel Benzo en su
libro “Breviario para mi generación”: dice… “Casi me enfado el otro día cuando el señor
cura vino a reñirme indignadísimo por mis carcajadas en la Iglesia. Y el hombre creía
cumplir con un deber. No se daba cuenta de que el Señor y yo nos reíamos de un chiste
que acababa yo de contarle. Cuando se fue, el Señor y yo nos divertimos muchísimo
comentando el incidente. Pero entonces nos reímos bajito”.
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alcanzarse si los cristianos se mueven por ideas, pues si van a remolque de las
circunstancias, se quedan siempre en el concepto burgués o acomodado:
Psicología de los que son como piedras de torrente.
Psicología “estándar”, pensamientos sin espinas que acusen algo personal.
Esta necesidad del estudio nos la patentizan:
Pío XI: “la verdadera piedad debe ser consciente e ilustrada”.
Cardenal Gomá: “La piedad, no sentimental, sino reflexiva y sólida, es hija del
estudio”.
Cuando hay luz en el entendimiento, la voluntad se mueve con más brío, con más luz
se ven nuevas cosas, se tienen las fuerzas necesarias para emplearse a fondo en los
obstáculos.
Si un cristiano no vive de ideas, sino que va a remolque de las circunstancias, crecen
alegremente las más insospechadas y pintorescas vegetaciones, porque no hay peor
mentira que las medias verdades.
Dice el Evangelio, que Cristo crecía en edad, sabiduría y gracia delante de Dios y de
los hombres; nosotros también al crecer en edad, hemos de crecer en gracia y
sabiduría (ciencia de Dios). Si nos pusiéramos el traje de nuestra Primera Comunión...
Así quizá hoy ya no nos sirve el concepto que tengamos de Cristo y es preciso
revisarlo, centrarlo y vigorizarlo. Nuestro corazón no tiene talla para abarcar la
grandiosidad de las cosas pequeñas y necesitamos un Cristo muy hombre, un Cristo
vivo, normal y cercano.
OBJETO DEL ESTUDIO:
El objeto de nuestro estudio se centra, se condensa y se sintetiza en la frase de San
Agustín: “Conózcame a mí, Señor, y te conozca a Ti”.
a) Nosotros. Dosis que cada uno tiene: Orgullo, Cobardía. Suciedad,
Cortedad, Niñería.
b) Dios. Que corrientemente es hoy considerado poco más que un guardia
civil, como una idea de los sacerdotes, o como un ministro de asuntos
extraordinarios y que sin embargo es: Un Ser personal, vivo, ilusionado
por ti, que quiere tu bien, y es Omnipotente.
EL ESTUDIO ES UN MEDIO
Finalidad del estudio: Saber resolver en cristiano todos los problemas que nos plantea
la vida. Dar al cristianismo una auténtica formación apostólica.
Formación: Dar forma. Es más que información. El ejercicio y perfección de las
virtudes cristianas.
Podemos decir que una hora de estudio, es una hora de oración.
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ROLLO: ESTUDIO
D) DESARROLLO DEL ROLLO
D-1) DEFINICIÓN
Es posible que algunos, al oír el título de este rollo, se hayan dicho para sus adentros
¡vaya tostón! (¡Qué suerte la mía!) Creyendo que ahora les iba a decir que estudiaran
algo. Gracias a Dios no se trata de esto.
Pero, es que da la casualidad de que el hombre tiene encima de los hombros algo que
llaman cabeza, y que dicen que sirve para pensar, aunque muchos sólo les sirva para
llevar el sombrero. Tenemos pues una cabeza, un entendimiento, y el diccionario nos
dice que el Estudio es la aplicación del entendimiento para aprender una ciencia o un
arte.
Porque es evidente que el que está enterado de algo ha tenido que estudiarlo. Un
médico para aprender la ciencia de la medicina ha tenido que estudiar si el corazón
funciona así o si el reumatismo se cura de la otra forma. Estudiar es pues, emplear la
cabeza con el fin de conocer algo.
El cristianismo no nos quita nada de nuestra personalidad, resulta que el hombre se
caracteriza por tener: corazón – o sea sentimiento – cabeza y voluntad.
El cristianismo hace que el corazón quede centrado por la Piedad, que la inteligencia
quede centrada por el Estudio, y que la voluntad quede centrada por la Acción. Porque
como ya decíamos ayer Piedad, Estudio y Acción son los tres pilares de nuestra vida
en Gracia.
Toda nuestra personalidad tiene que entrar en juego cuando se trata de seguir a
Cristo y por esto también nuestra inteligencia.
Nuestra Acción tiene que estar fundamentada por la Piedad y orientada por el
Estudio. El Estudio es pues, la puntería de nuestra Acción que hace aplicar nuestro
potencial de modo adecuado para acertar en el blanco.
La Piedad nos mueve a actuar. Pero no podemos hacerlo a tontas y a locas, sino que
es preciso pensar y estudiar la manera de que nuestra acción pueda ser eficaz.
D-2) NECESIDAD
El estudio es necesario al cristiano y ello está motivado en que el cristianismo es vida
y no un atuendo de prácticas litúrgicas y pías, oraciones, medallas, limosnas, etc. No
se puede vivir el cristianismo a ratos, sino que tiene que impregnar toda nuestra vida,
desde la mañana a la noche y nos tiene que dar la solución a todos los problemas.
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esto. Queremos que las personas sean santos, y santos a los 20_____, con “pantalones
de mahones o jeans”, corbata y pisando fuerte y porque se puede. Y esto sólo lo
lograremos si los hombres tienen en su cabeza un chasis luminoso de ideas, fruto del
Estudio, que les haga ver los criterios del Señor y el modo de llevarlos a la práctica.
Cuando las personas no van guiadas por unas ideas, sino a remolque de sus
circunstancias, parecen todos hechos en serie, todos iguales. Tienen psicología de
piedras de torrente, carecen de carácter que las hagan diferentes y estos cristianos de
psicología “estándar”, sin carácter que acusen algo personal, a nadie pueden ilusionar,
pues carecen de ilusiones.
Así pues vemos cómo es imposible el cristianismo auténtico sin Estudio.
Esta necesidad del estudio nos la patentiza: También el Papa Pío XI dice que “la
verdadera piedad es consciente e ilustrada”. Y el Cardenal Gomá dice que “La piedad
no es sentimental, sino reflexiva y sólida, es hija del estudio”.
Y todo ello es lógico porque cuando hay luz en el entendimiento, la voluntad se mueve
con más brío, con más luz se ven nuevas cosas y se tienen las fuerzas necesarias para
emplearse a fondo en los obstáculos.
Es lo que pasa cuando entramos en una habitación iluminada, en la que vemos
claramente los cacharros que hay por el suelo, y por tanto podemos sortearlos. Si la
habitación está a oscuras caeremos boca abajo con el primer objeto que encontremos.
Si un cristiano no vive de ideas, sino que va a remolque de las circunstancias, crecen
alegremente las más insospechadas y pintorescas vegetaciones, porque no hay peor
mentira que las medias verdades.
Nos pasa como aquel que empezaba el Credo por donde dice “Poncio Pilato” y le salía
que “Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado”. Y esto puede pasarnos en mil
cosas del cristianismo.
Puede pasar algo así como aquel señor que yendo ya para viejo, decidió repartir sus
dos fincas entre sus dos hijos con la única condición de que le fueran a ver con los
nietos por lo menos cada domingo. Uno de los hijos comprendió la bondad del padre
que así lo había tratado, y en su casa toda la ilusión de la semana era ir el domingo a
ver al abuelo para que los nietos hicieran allí su última gracia aprendida o recitaran
la poesía de turno. Le trataban con cariño y todos los domingos el abuelo, de puro
satisfecho, les regalaba algo a los niños. En cambio, el otro hijo no comprendía esto de
que cada domingo tuvieran que ir a visitar al abuelo y siempre iba de mala gana,
procuraba estar el mínimo tiempo posible y no hablaba apenas con él. El abuelo le
trataba bien, pero como es lógico, no tenía la misma alegría.
Con la misa pasa algo parecido. El Señor nos lo ha dado todo, hasta su vida y sólo se
nos pide que por lo menos cada domingo vayamos a verle media hora. Lo cristiano es
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entenderlo con claridad y esperar con ilusión el rato que podamos estar en compañía
del Señor. En cambio, si lo tomamos como una pesada obligación, encima de que la
misa nos parecerá aburrida, no sacaremos nada en limpio.
Así pasa con muchas cosas, que sólo se conocen a medias o no se conocen, y por esto
no convencen. Por ahí circulan mil prejuicios tontos contra la religión.
Con todo esto pasa lo de aquel chiste según el cual en un castillo de Escocia, muy
visitado, el guía iba enseñando las salas a los turistas explicándoles quién durmió aquí
y quién comió allá, y siempre terminaba diciendo: “pero la mayor gloria de este
castillo, es que cada noche, cerca de las doce, todos los espíritus de los antepasados
comparecen en este salón y los fantasmas danzan una danza macabra”. Esto solía ser
de gran efecto y los turistas quedaban boquiabiertos. Pero un día hubo dos personas
que queriendo hacerse los listos dijeron al guía: “pues le damos todo lo que quiera si
esta noche nos deja usted estar aquí y ver los fantasmas”. A lo que el guía contestó:
“lo siento señores, pero hoy es sábado y resulta que los fantasmas hacen semana
inglesa” (se toman los fines de semana libres).
El Evangelio nos dice que Cristo crecía en Gracia, edad y sabiduría delante de Dios y
de los hombres. Nosotros, al crecer en edad, es necesario que también crezcamos en
Gracia y sabiduría (ciencia de Dios).
Si nos pusiéramos el traje de primera comunión… Así quizá hoy ya no nos sirve el
concepto que tengamos de Cristo y es preciso revisarlo, centrarlo y vigorizarlo.
Nuestro corazón no tiene talla para abarcar la grandiosidad de las cosas pequeñas y
necesitamos un Cristo muy hombre, un Cristo vivo, normal y cercano.
Pues algo así pasa a la mayor parte de las personas en lo que se refiere a la religión.
Que la gente crecen en edad, pero de religión saben lo que sabían cuando su primera
comunión, menos todas las cosas que ya se han olvidado. Y la primera comunión, que
es algo así como el espaldarazo para ser cristiano, se convierte en el último punto de
referencia del cristianismo para muchos. Y es lógico que nuestro cristianismo de
entonces no sea capaz de solucionar nuestros problemas de ahora.
Ahora ya no nos moverá el Niño Jesús de otras épocas. Ahora necesitamos un Cristo
muy “hombre”, un Cristo vivo, normal y cercano, que sea capaz de solucionar nuestros
problemas de ahora, y sea la respuesta a nuestras inquietudes, y el ideal de nuestras
ilusiones.
Pero este Cristo, vivo y entero, sólo lo conoceremos si nos dedicamos a estudiarlo. Y
por todo esto ya ven la necesidad del estudio para ser un cristiano vivo y real.
D-3) OBJETO DEL ESTUDIO.
Ya vemos que tenemos que estudiar, pero es preciso saber qué es lo que tenemos que
estudiar. Desde luego no se trata de estudiar en la Universidad o en el Seminario. Lo
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que tenemos que estudiar nos lo dice San Agustín en aquella frase que está en la Guía
del Peregrino cuando trata del examen de conciencia.
El objeto de nuestro estudio se centra, se condensa y se sintetiza en la frase de San
Agustín: “Conózcame a mí Señor, y te conozca a Ti”. En esta frase se resume todo lo
que tenemos interés en conocer y por tanto en estudiar: nosotros y Dios.
a) Nosotros:
Después de un estudio sincero y muy profundo, se ha podido llegar a la conclusión de
que las personas siempre fallan por alguno de estos cinco (5) motivos: Orgullo,
Cobardía, Suciedad, Cortedad y Niñería.
El día que tengamos a raya estos cinco (5) objetivos habremos realizado en nosotros
la ilusión del Padre de los Cielos.
Por esto es preciso que cada uno de nosotros estudiemos qué dosis tenemos de cada
una de estas cosas. Entonces sabremos en realidad cómo somos nosotros y cuánto
nos falta para ser lo santos que a Dios le ilusiona que seamos.
El orgulloso es el que quiere y se cree ser más que los demás. El que se valora por
encima de lo que vale. En realidad, es una necedad ser orgullosos, porque es siempre
querer ser algo menos de lo que Dios quiere que seamos.
El que tiene cobardía es aquel que no da la cara a la vida, el que ante el problema, o
ante el mismo Cursillo, no quiere tomar decisiones por miedo a que le comprometan.
El sucio es el que busca la felicidad, pero equivoca el camino, confundiendo la
felicidad, que es paz y alegría, con el placer, que es pura relajación de nervios.
El corto es el que no llega a comprender la verdad de la Verdad, y a dónde él no puede
llegar no admite que otro le guíe.
El niño es el que toma la vida como un pasatiempo y carece de personalidad. El Señor
dijo que teníamos que “hacernos niños”, pero para hacerse niños es preciso no serlo.
b) Dios:
Además de conocernos a nosotros, hemos de conocer a Dios. Para muchos Dios es una
especie de guardia civil dispuesto a castigarnos a la menor tontería. Para otros Dios
es una especie de ministro de asuntos extraordinarios a quien se pide ayuda en las
situaciones apuradas de enfermedad, muertes próximas, exámenes o problemas,
servicio de urgencias permanente. Para otros, es una bonita y productiva idea que da
de comer a los sacerdotes. Para otros, alguien a quien podemos echar la culpa de todo
lo que no nos sale como queríamos. En fin, hay conceptos de Dios para todos los
gustos.
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Pero Dios es algo muy diferente y mucho mejor que todo esto. De Dios podríamos dar
una definición, no filosófica sino vital, diciendo que es un Ser vivo, personal,
ilusionado por ti, que quiere tu bien y es Omnipotente. Sólo este concepto de Dios,
que es el auténtico, puede colmar nuestros deseos. Los demás son a Dios lo que la
azúcar al café: un sustituto.
D-4) EL ESTUDIO ES UN MEDIO.
Ya vemos que es necesario estudiar, pero tampoco se trata de darle más importancia
de la que tiene. El estudio es tan sólo un medio y convertirlo en finalidad sería una
tontería.
Estudiar por estudiar es una tontería. Si uno tuviera por finalidad, el Estudio sería tan
tonto como uno que tuviera vocación de novio, pero no de casado, o vocación de
seminarista, pero no de sacerdote. Sería un animal rarísimo.
Pero sin embargo, a veces pasa que el Estudio del cristianismo se convierte en un fin.
Casi todos nosotros conoceremos a alguna de estas personas que se llaman
“formadas” y que se pasan el día memorizando los horarios de todas las misas, los
santos de todo el santoral, etc. Pero saber cosas por saberlas es de tontos. Hay que
saberlas para algo.
Y si nosotros queremos estudiar el cristianismo es para saber resolver en cristiano
todos los problemas que nos plantee la vida. Como el médico estudia una serie de
cosas, no para saberlas, sino para curar enfermos, o ganarse la vida, o lo que sea.
La finalidad de nuestro estudio es que nos vaya proporcionando una auténtica
formación apostólica. Pero en el buen sentido de la formación. Formar quiere decir
dar forma, es más que informarnos. Y en este caso dar forma a la vida. Y son actitudes
y las obras las que dan forma a la vida. Por eso nosotros estudiamos, para dar forma
cristiana a nuestras actitudes y obras, y por ellas a nuestra vida.
Lo que buscamos es el ejercicio y perfección del mensaje evangélico en nuestras vidas,
pero no para quedárnoslas egoístamente, sino para comunicarlo a los demás, y por
esto decimos que nuestra formación tiene que ser apostólica. O sea, que tenemos que
proyectar en nuestro ambiente estas actitudes que vamos adquiriendo a medida que
las vamos viviendo.
Podemos decir que una hora de estudio es una hora de oración.
Porque para hacer apostolado hemos de saber emplear la cabeza.
Cuentan de un vendedor de carros que era muy listo, y cuando alguien iba a comprarle
uno, empezaba enseñándole el mejor que tenía, explicándole todos los adelantos. Si
no lo aceptaba, pasaba a otro carro más barato con el mismo sistema. Así decía el que
siempre colocaba carros estupendos.
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Nosotros también hemos de usar la cabeza para que nuestro apostolado tenga
eficacia, sabiendo que propagamos algo que quizá cuesta mucho, pero que vale más.
Y una vez pensada nuestra acción, tenemos que lanzarnos sin miedo, sabiendo que
las promesas del Señor no fallan, y que el Espíritu Santo pondrá palabras de eficacia
en boca de sus apóstoles.
D-5) MEDIOS PARA ESTUDIAR.
Para estudiar necesitamos unos medios. Estos medios que nos servirán para conocer
siempre más y mejor el Don de Dios y su proyección en todas las cosas, son muchos.
Ante todo están los libros. Hoy se lee cualquier cosa, y lo mejor es ser consecuente
con la frase aquella de que no hay que leer los libros buenos, sino sólo los mejores.
Porque hoy, gracias a Dios, hay bastantes libros buenos que se leen con igual facilidad
que una novela y que nos ayudan a conocer mejor a Dios.
En primer lugar, el nuevo testamento.
Y otros muchos, que si les interesa les diré en particular y que nos hacen
entusiasmarnos más de cada día en la realidad del cristianismo. Además de los libros,
están algunas revistas que también pueden ayudarnos a conocer mejor a Cristo.
Entre cursillistas nos pasa, que sin necesidad de organizar ningún enredo, sino
alrededor de una mesa en un bar, con unos refrescos por delante, nos liamos a hablar
de Cristo como otros hablan allí de política o fútbol, y lo pasamos estupendamente.
D-6) EL ESTUDIO, AUXILIAR DE LA PIEDAD.
Ayer veíamos en el rollo de Piedad, que nuestro cristianismo se sostiene sobre un
trípode que forma nuestra Piedad, nuestro Estudio y nuestra Acción.
Sin estudio, los individuos son generalmente “Estándar" y la piedad, o se genera en la
emoción, o se encoge en la superficialidad. Pero el estudio precisa de la piedad para
tener un sentido y será más agradable a Dios el que tiene piedad sin sentido, que el
que tiene estudio sin piedad, aunque ambas cosas son lamentables.
Pero no se trata tampoco de exagerar el valor del estudio, porque a Dios siempre le
será más agradable el que tenga piedad sin estudio, que el que tenga estudio sin
piedad, aunque lo que Él quiere es que tengamos las dos cosas.
A propósito de esto cuentan que San Vicente Ferrer se hallaba predicando en cierta
ocasión en un puerto de mar, y toda la gente le escuchaba maravillada. Por lo visto él
era un santazo y se preocupaba, entre sermón y sermón, de hablar con los que le
habían escuchado, y en uno de esos ratos un pobre carbonero le dijo que él
acostumbraba a rezar siempre una oración que decía: “Dios mío, ojalá siempre te
hubiera ofendido y nunca te hubiera amado”.
ROLLO ESTUDIO 78
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San Vicente le dijo que se equivocaba, que la oración era al revés: “Dios mío, ojalá
siempre te hubiera amado y nunca te hubiera ofendido”.
El carbonero se fue dispuesto a rezar como es debido, pero por lo visto se armaba un
lío con las palabras y no recordaba cómo era en realidad la oración. Preocupado, pidió
para volver a hablar con San Vicente, y le dijeron que en aquel preciso momento se
estaba marchando del puerto. Fue allí corriendo para alcanzarle, y con tanta ilusión
buscaba al santo para rezar bien, que cuentan que cuando llegó al puerto, la
embarcación de San Vicente estaba ya mar adentro y él siguió corriendo por encima
de las aguas. Llegando cerca de donde estaba el santo le gritó que le repitiera la
oración, porque se armaba un lío entre amar y ofender, y San Vicente le contestó: “Dilo
como quieras, puesto que tienes fe para andar sobre el mar”.
Y es que lo importante no es saber mucho, sino amar de verdad.
Siempre habrá algo más serio que ser inteligente y que ser sabio, que es ser santo.
Se trata pues, de estudiar de verdad, pero de saber siempre que no es preciso ser
teólogo para ser santo, y que ser santo es precisamente lo único que puede
interesarnos de verdad, porque es lo único que le interesa a Dios. Así viviremos un
cristianismo exactamente conocido, pero también cordialmente sentido y Dios se
alegrará con nosotros de nuestra felicidad.
ROLLO ESTUDIO 79
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ACCIÓN
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ROLLO: ACCIÓN
A) SÍNTESIS: ROLLO ACCIÓN
Sólo vale la acción apostólica que es consecuencia del ser cristiano.
La acción que no es expresión del ser íntimo no tiene fuerza de eficacia, porque no
lleva sobre sí el sello inconfundible del compromiso vital; a lo más sirve para
tranquilizar a los que creen que con un determinado cupo de actividades han
cumplido su obligación.
A-1) INTRODUCCIÓN.
Nos referimos a la acción apostólica; ejercicio de la potencia de la caridad que, sobre
la base del ejercicio de las potencias sobrenaturales y humanas, nos impulsa a la
dilatación del Reino de Dios.
NECESIDAD
a) Interna y vital para nosotros.
No hay vida cristiana sin acción cristiana.
El cristianismo no conoce el descanso, no puede cruzarse de brazos.
b) Externa y vital para los demás.
El mundo necesita un fermento vivo que, metido en la masa, actúe de
levadura.
c) Esencial en la Iglesia.
“Id y predicad a todas las gentes”.
ELEMENTOS
Cabeza, Voluntad, Brazos, Rodillas.
Todas las facultades del hombre al servicio de Dios.
CUALIDADES
Racional, Decidida, Entusiasta, Constante, Sobrenatural y Apostólica.
Todas las potencias actuadas al servicio de Dios.
MÉTODOS
a) Hacer amigos: Mediante nuestra iniciativa.
b) Hacerse amigos: Haciéndoles desear nuestra convivencia.
c) Hacerlos amigos de Cristo: Demostrándoles que la máxima prueba de nuestra
amistad es hacerles amigos de Cristo.
ROLLO ACCIÓN 81
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B) NOTAS CARACTERISTICAS
Se ha de procurar centrar el concepto de acción en su punto preciso, para que no
derive hacia un “ser” sin acción que llega a “no ser”, o a una acción sin “ser” que llega
a, o ser acción.
B-1) SITUACIÓN
Es el primer rollo de la tarde del segundo día. Hay que tener en cuenta que los
cursillistas, por darse este rollo en las horas incómodas después del almuerzo,
tendrán una mayor dificultad en prestar atención a lo que se diga.
B-2) AMBIENTE
En este momento, normalmente, una gran mayoría ya vive en Gracia. A los cursillistas,
alarmados por el rollo de Piedad, despejados sus prejuicios por el de Estudio, y
sacudidas sus almas por el de Sacramentos, se les va perfilando su horizonte
sobrenatural.
B-3) OBJETVO
El rollo de Piedad despierta en ellos la inquietud por hacer algo, y en el rollo de Acción
se les presenta de un modo concreto cómo pueden hacerlo. Lograr que se den cuenta
de la gran aventura del Cristianismo. Que todos lo que quieran de veras, en todos los
momentos difíciles, tendrán la ayuda que necesiten, y todo ello basado en el
mandamiento de Cristo “Amad a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a
ustedes mismos”. Es consecuencia y aplicación del Rollo: Seglar, Cristiano en el
Mundo.
B-4) TÉCNICA
Se da por supuesto que todos viven en Gracia, pues el darlo por sentado, puede servir
de rejón o puya a alguno que no lo esté. Ha de ser una explicación que, cimentada en
un fundamento teórico del cual tenemos que partir, vaya tomando vitalidad a medida
que se vayan explicando las anécdotas que uno haya vivido, o que no estando en este
caso, han sido perfectamente aprendidas o incorporadas, de modo que al relatarlas,
se les pueda dar el tono cálido y humano de algo que se considera propio, y que todos
son capaces de admitir como verosímil, y que al mismo tiempo arrastre a la imitación.
B-5) ESTILO
Debe tener un carácter alegre y el mismo empuje que el rollo de Piedad. El estilo debe
ser convencido y convincente, para presentarles la acción apostólica como
consecuencia necesaria y lógica del catolicismo militante, como exigencia de la Vida
Cristiana.
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ROLLO ACCIÓN 83
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ROLLO ACCIÓN 84
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ROLLO: ACCIÓN
D) DESARROLLO DEL ROLLO
D-1) INTRODUCCIÓN
Decíamos en el Rollo de Piedad que la recristianización del mundo se iba realizando
al compás de tres tiempos: Piedad, Estudio y Acción.
Las tres cosas están íntimamente ligadas entre sí, ya que sin Piedad no seríamos
fuertes, sin Estudio no seríamos hábiles y sin la Acción no podríamos ser útiles.
Como ya se ha hablado de la Piedad y del Estudio vamos a centrarnos ahora en la
Acción.
D-2) DEFINICIONES
Acción es el ejercicio de una potencia. Si trasladamos de sitio una silla, realizamos una
acción, ejercitando nuestra potencia física. Si estudiamos una lección, ejercitamos
nuestra potencia intelectual.
Evidentemente hay muchas clases de acciones, entre ellas podemos destacar:
a) La Acción Humana, que es el ejercicio de las potencias humanas: (cabeza,
voluntad y sentidos) que nos llevan a la realización de nuestros ideales humanos.
b) La Acción Apostólica, ejercicio de la potencia de la caridad -amor a Dios y amor
al prójimo por Dios- que, sobre la base del ejercicio de las potencias sobrenaturales y
humanas, nos impulsan a la dilatación del reino de Dios.
Nota: Al hablar de acción en el decurso de este rollo, nos referimos a la acción
apostólica.
En este rollo nos vamos a centrar únicamente en la Acción Apostólica, considerada
como el ejercicio de la potencia de la Caridad.
D-3) NECESIDAD
Como hemos dicho, toda acción debe ser consecuencia de la vida, pero también la vida
se estimula con la acción, y hay motivos para dudar de la fuerza de esta vida cuando
no se manifiesta con eficacia en la acción.
Por esto nuestra acción apostólica es necesaria como estímulo y expresión de nuestra
vida en Gracia y porque es muy necesario comunicar a Cristo, objetivo esencial del
apostolado. La Acción Apostólica es la perfección de nuestra Piedad, como decíamos
ayer al finalizar el Rollo. Ya que esta perfección de la Piedad es comunicar la Gracia
que llevamos dentro, es entusiasmarnos y convencernos también nosotros para
entusiasmar y convencer a los demás.
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acción es necesario que nos confiemos a Aquel que todo lo puede. Él ya sabe todas
las cosas, pero quiere que se las pidamos.
D-5) CUALIDADES
Además de los elementos anteriores, la Acción para ser verdaderamente eficaz ha de
reunir una serie de cualidades: debe ser Racional, Decidida, Valiente, Convencida,
Entusiasta, Constante, Sobrenatural y Apostólica.
Ø Racional: La cabeza la tenemos para pensar, y a ser posible para pensar de una
manera racional, de manera que nos distingamos de los animales.
No debemos planear cosas absurdas. Sería una estupidez que fuéramos a las cuatro
de la mañana para convencer a un individuo que asistiera a un Cursillo. Ya que si a
esa hora nos echara a patadas estaría en su perfecto derecho.
Hay que aprovechar los momentos clave del individuo. Lo importante es tener en
cuenta la resonancia que nuestra actuación encuentra en el otro. Más que lo que
podamos decirle, interesa saber cómo va a encajarlo.
No suceda como a un individuo que fue a casa de un médico con el único fin de cobrar
un recibo. El despacho estaba lleno de clientes esperando turno. El médico abrió la
puerta de la sala de consultas, le hizo pasar y sin dejarle explicar le ordenó
apresuradamente que empezara a desvestirse para examinarlo. Le costó horrores
hacer comprender al doctor que no era ningún enfermo y que lo único que intentaba
era cobrar un recibo.
No todas las personas deben ser tratadas de la misma manera. Algunas no nos van a
entender sin una explicación minuciosa. Mientras que otras tendrán suficiente con
media palabra.
Ø Decidida: La acción debe ser decidida, sin titubeos.
Si tú estás convencido de la importancia de tu acción, no hay que vacilar en ponerla
en práctica, no hemos de esperar que otro se encargue de ello. Cualquier demora
culpable en realizarla es desvalorizarla.
Es la conocida y tal vez padecida escena que invariablemente ocurre cuando sentados
en la mesa de un café, llega el momento de pagar lo consumido. Siempre hay algunos
a los cuales su educación hace llevar la mano a su cartera, con la rapidez suficiente
para quedar bien, y con la lentitud necesaria para que el otro sea más rápido.
Ø Valiente: La acción ha de ser valiente.
La valentía es lo contrario de la cobardía, y de los cobardes no se ha escrito nunca
nada. Nos fiamos de Dios porque Él prometió ayudar a sus seguidores.
La verdadera valentía es la superación del miedo producido por el exacto
conocimiento de los valores que se manejan.
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ROLLO ACCIÓN 90
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Ø Hacer Amigos.
Para que la acción apostólica tenga eficacia hay que buscarlos, no esperar que nos
busquen, buscar quienes habrán de ser los mejores.
Hallarlos, no esperar que nos hallen.
Acercarnos. No esperar que se nos acerquen.
Ø Hacerse Amigos.
Después de hacer amigos, hay que hacerse amigos, es decir, acercarnos a ellos y vivir
su verdad.
Cada persona tiene una parte de La Verdad. La Verdad es Cristo. Lo que pasa es que
el mundo sólo se sirve parte de esta verdad más o menos disfrazada. Cada uno tiene
su parte de verdad en sus problemas y en su vida y debemos interesarnos por ella. En
una palabra, intentar comprenderlos, preocuparnos, interesarnos por ellos, ser
alegres y optimistas, y además acentuar nuestra comprensión hacia sus cosas, pues
aunque cada persona es un mundo, cada persona es amada particularmente por
Cristo. No hemos de tratar a las personas en general, sino particularmente. Debemos
sacrificarnos por ellos, soportándoles.
Debemos amarles sobrenaturalmente, ante el altar, hablando de ellos a Cristo, porque
no debemos ser egoístas, de estos que sólo se preocupan de ellos mismos, sino que
debemos amar a todo el mundo tal como debe ser amado.
Pensando cómo entusiasmar a los demás de una manera alegre, jovial, quijotesca
[espontáneo como don Quijote], mostrándole a Cristo.
Después del Cursillo, antes de emprender alguna acción apostólica, conviene que
siempre vayamos al sagrario a saludar al Señor para pedirle que Él nos ilumine, para
pedirle que nos dé fuerza, valor, valentía y sobre todo santa ambición para vencer los
obstáculos que se puedan presentar, para contagiar a todos los hermanos que
podamos encontrar.
Cuando vayamos a nuestros ambientes; debemos mirar por qué lado se vencen, mirar
por qué lado se pierde el agua viva de la Gracia, mirar cuál es el punto flaco por dónde
podemos llegarles más fácilmente al corazón, y a través del corazón, llegarles a la
cabeza.
Así, en nuestros ambientes, hemos de ir logrando para Cristo a todos los que
encontremos, entusiasmándolos por Él superando los obstáculos que hacen menos
cristiano este mundo del Señor.
Ø Hacerlos Amigos de Cristo.
La meta de todo este apostolado es hacerlos amigos de Cristo.
Hacerlos amigos de Cristo actuando de cuatro maneras: Por Cristo, Con Cristo, en
Cristo y Como Cristo.
ROLLO ACCIÓN 91
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1- Por Cristo:
No cómo se hace ni cuánto se hace, sino por Quién se hace. No nos buscamos a
nosotros, sino a Él. No pretendemos triunfar, sino que Él triunfe. No queremos que
nos amen, sino que le amen.
Porque no nos buscamos a nosotros mismos, sino que le buscamos a Él. Porque no
pretendemos triunfar nosotros, sino que triunfe Él. Nosotros no queremos que nos
amen, sino que le amen a Él. Lo hacemos todo por y para Cristo. No interesa cómo se
hace, ni cuánto se hace, sino por Quién se hace.
2- Con Cristo:
Actuando con Cristo, viviendo en Gracia a presión. Teniendo una exuberancia de
Gracia que desborde por todos los costados en el hablar, en el sentir, en el decir y en
el reír.
Viviendo la Gracia orando. Fiándonos siempre en su ayuda.
Porque no nos podemos imaginar, ni cabe en nuestras cabezas, el que se intente hacer
apostolado en pecado. Sería como pretender curar las llagas de Cristo con las manos
infectadas.
3- En Cristo:
Actuamos principalmente sobre bautizados que tienen en su alma el germen de
Cristo, hay que hacer despertar y rebrotar su fe.
Y los haremos también amigos de Cristo, actuando en Cristo, porque todos los
hombres han sido redimidos, tanto los bautizados que tienen el germen de la Gracia,
como los que esperan aún el Don de la fe, y con ella el gozo de sentir y convivir en la
Iglesia la aventura de un mismo bautismo.
4- Como Cristo:
Y por último, hemos de actuar como lo hacía Cristo, sin reparar en lugares, ni en
conveniencias, ni clases sociales.
Cristo no miraba lo que eran, sino lo que serían.
Cristo cuando hacía su apostolado, no reparaba en nada de todo eso, hablaba con un
pescador, con una samaritana, con una María Magdalena, con un Zaqueo, y aunque
fuera eso escándalo para los fariseos que se rasgaban sus vestiduras y decían: “Si este
fuese profeta sabría qué clase de gente es esa”.
Así nosotros, valientemente hemos de hablar con todos, haciéndonos amigos de
todos, hermanos de todos. Hay que actualizar el “Amaros los unos a los otros”. Hay
que amar a los amigos y a los enemigos, a los que están con nosotros y a los que están
contra nosotros, para que formemos todos esta familia de Dios que ha de cumplir en
ROLLO ACCIÓN 92
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todo momento los deseos del Padre. Porque Cristo dijo “Id y predicad a todas las
gentes”. Y nosotros vamos y predicamos a todos para llevarles a todos hacia Él,
cumpliendo aquellas palabras: “Como el Padre me envió a Mí, Yo os envío a ustedes”.
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DIRIGENTES
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ROLLO: DIRIGENTES
A) SINTESIS: ROLLO DIRIGENTES
Son Dirigentes seglares, los que oída la llamada del Señor, se lanzan decididamente a
una acción apostólica, que es la expresión de una disposición tensa, convencida y
dinámica, para que Cristo vaya obrando siempre más y mejor desde el eje de su
personalidad en Gracia.
Los dirigentes, siempre realmente diversos entre sí, puesto que serlo no sólo no exige
renunciar de la sana libertad y la plena personalidad de los hijos de Dios, sino que las
proyecta al infinito, tienen sin embargo un conjunto espontáneo de cualidades
humanas y sobrenaturales coincidentes que se va afirmando progresivamente.
A-1) Los Dirigentes:
Conscientes y tensos en su misión.
El bautizado:
Incorporando su personalidad en un eje cristiano, ve claramente las
exigencias de su bautismo y las va realizando en la vida con el alma en espera,
al borde de su posibilidad.
Los Dirigentes deben ser:
Seglares. Santos. Apóstoles. Hombres de su tiempo.
Estar encajados en un chasis de cualidades naturales y sobrenaturales.
Cualidades Naturales:
Ha de tener una personalidad humanamente válida, centrada en el eje
cristiano.
Cualidades Sobrenaturales:
Desarrollando la inagotable potencialidad de su bautismo.
ROLLO DIRIGENTES 95
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B) NOTAS CARACTERISTICAS
El rollista debe ser espontáneamente vivo, normal y asequible de este chasis de
cualidades.
B-1) SITUACIÓN
Último rollo del segundo día. Normalmente la mayoría de los cursillistas, viven ya en
Gracia, sólo por excepción no sucede así, en un caso difícil.
B-2) AMBIENTE
En esos momentos el ambiente está ya decididamente encauzado, de tal modo que
pesa aún sobre los mismos resistentes, haciéndoles sentir un intenso descontento
interior por no participar en él, descontento que se acentúa especialmente en los
momentos de alegría desbordada. En general, la nota característica, es el interés
creciente por parte de todos.
B-3) OBJETIVOS
Hay que ganarles su ser como unidad. Intentar lograr la confesión de todos y el
lanzamiento de los renuentes. Dorar el Cursillo para el conjunto, con el fin de que
todos encuentren en él conciencia de misión a realizar. Dar profundidad y perennidad
a la alegría.
B-4) TÉCNICA
Con testimonio de lo expuesto. Con seguridad. Con profunda cordialidad humana.
B-5) ESTILO
La exposición ha de ser natural, sencilla, convencida y convincente.
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ROLLO DIRIGENTES 97
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ROLLO DIRIGENTES 98
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ROLLO: DIRIGENTES
D) DESARROLLO DEL ROLLO
D-1) INTRODUCCIÓN
Es posible que al oír el título de este rollo haya más de uno que piense que lo que se
va a decir ahora no tiene nada que ver con él, porque no tiene, ni piensa tener ningún
cargo en ninguna junta de ningún enredo místico. Ser Dirigente, en el sentido que
nosotros damos a esta palabra, no es tener cargos, ni darle cargo a otros, ni ir de
dirigente a Cursillos, no es tener ninguna posición. Es algo distinto y muy serio.
Si nos fijamos un poco, veremos que las personas van por la vida como las estrellas,
por constelaciones, o como los peces, por agrupaciones. A nuestro alrededor hay una
serie de personas que, aunque no nos lo propongamos, se ven influidas por nuestra
manera de obrar y de ver las cosas. O sea, que cada uno, aún quizá sin darse cuenta
de ello, tiene su sistema planetario visible o invisible. Y esto nos pasa a todos, cada
uno en su grado, porque hasta un cabello hace su sombra, y quien vive en Gracia, en
lugar de hacer sombra, hace luz, y cuando hablamos de Dirigentes, nos referimos
precisamente a estos que influyen sobre los demás.
Dirigente es aquella persona que mueve, remueve o conmueve. El que tiene
decisiones que deciden, opiniones que encuentran resonancia en los demás, y
posturas que dan lugar a reacciones en cadena en la misma línea.
D-2) DEFINICIÓN
Son pues Dirigentes seglares los que oída la llamada del Señor, se lanzan
decididamente a la acción apostólica, con espíritu abierto y equilibrado y con un
criterio de eficacia sobrenatural. Son los que encarnan a Cristo en el mundo de una
manera clara, viva, convincente y verídica. Son los que abren brecha y caminos hacia
Dios.
Dirigentes son aquellos que sus decisiones deciden, sus opiniones convencen, y sus
acciones conmueven.
Ya hemos dicho, que este Cursillo que estamos haciendo es de Cristiandad, pues bien,
la realización de la Cristiandad que buscamos depende de los Dirigentes, porque
como dijo el Papa Pío XI “es verdad confirmada por la experiencia, que los progresos
de cualquier institución, dependen principalmente de quien las dirige o rige” (Pío XI
al Patriarca de Lisboa). Esto es lógico, puesto que cuando se quiebra un banco a nadie
se le ocurre echarle la culpa al portero, sino al consejo de administración, o a quien
sea.
Cada uno de nosotros, si se vuelca a Cristo, se encontrará rigiendo y dirigiendo algo,
algún aspecto del Cuerpo Místico en algún grado. Unos guían más y otros menos, y lo
ROLLO DIRIGENTES 99
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más eficaz será que sean cristianos, los que en vida mueven y remueven más
individuos, que no son los que están mejor situados, sino los que tienen más
personalidad y por lo tanto más capacidad de influencia.
D-3) ¿CÓMO DEBE SER EL DIRIGENTE?
“Los dirigentes han de ser católicos macizos, convencidos de su fe, sólidamente
instruidos en la religión, sinceramente adictos a la iglesia y en particular a esta
Suprema Cátedra Apostólica y al Vicario de Cristo en la tierra, personas de piedad
genuina, de costumbres puras, de vida tan intachable que sean a todos eficaz ejemplo”
(Pío X, “IL Fermo Proposito”).
En síntesis, el Papa no pide para el dirigente más de lo que exige el bautismo. Y el
bautismo no exige lo mismo a todos, lo exige todo de todos, pero no todos son iguales.
Así pues, la resonancia de las exigencias de la Gracia será diferente en cada individuo.
El Dirigente tiene, pues, que poseer estas cualidades o peregrinar hacia su obtención.
Así, allí donde hay un Dirigente, o sea un cristiano macizo, convencido y sincero, la
realidad se aploma sin torcer la línea de lo auténtico; los individuos tienen siempre el
gran gusto de hacer lo que deben, o en su defecto, se duelen de no haberlo hecho y
admiran a quien lo hace. Porque dolerse y admirar es el único camino para ir logrando
lo que Dios quiere que logremos.
D-4) CUALIDADES DEL DIRIGENTE.
Existen las cualidades naturales y sobrenaturales que tiene que tener todo cristiano,
pero que tal vez, por no vivir plenamente en cristiano, no las haya percibido,
ejercitado ni desarrollado. Estas cualidades se aúnan en la persona de tal manera, que
es imposible separarlas y hasta distinguirlas.
Del mismo modo, que el mejor elogio que podemos hacer a una flor natural es decir
que parece artificial, y de una flor artificial que parece natural; ante el cristiano que
lo es de verdad, nos quedamos sin saber decir si es tan hombre porque es muy santo,
o si es tan santo porque es muy hombre.
Cualidades Naturales:
Veamos primero las cualidades humanas, o sea naturales, que podemos resumir
diciendo que el dirigente seglar debe:
1. Conocer el Ideal: Saber qué se propone, a dónde vamos, qué quiere conseguir
y el mejor camino para lograrlo.
Como un escultor va dando golpes a la piedra para ajustarla al diseño, así nosotros
hemos de tener claro el ideal que perseguimos y al mismo tiempo ir dando golpes
a la realidad hasta configurarla con él.
El ideal que creemos y queremos lo sintetiza la palabra “peregrinar”, explicado
según el sentido de la frase por la que “Peregrinar es caminar por Cristo hacia el
Padre, a impulsos del Espíritu Santo, con la ayuda de María y de todos los santos
llevando consigo a los hermanos”, que sintetiza, compendia y resume, nuestro ser
y nuestro quehacer, que es el nervio de todas nuestras preocupaciones. Esta frase
para que podamos tenerla siempre a mano, figura en la contraportada de la “Guía
del Peregrino”.
2. Conocer su Realidad: El ambiente en que se mueve, los problemas que le rodean,
estando siempre al corriente de las inquietudes del momento.
Hoy no vamos a decir casi nada sobre esto de conocer la realidad, porque mañana
hay un Rollo titulado “Estudio del Ambiente” en el que veremos cuál es la realidad
que nos rodea y cómo está el patio en que vivimos.
Lo que debemos siempre perseguir es mostrar a la gente la realidad del
Cristianismo, porque cuando el cristianismo se expone químicamente puro y
hecho vida, a todo el mundo le interesa.
3. Tener Disciplina: Pero no se trata de que el cristiano tenga que tener en su vida
un régimen de cuartel, sino que la Disciplina de que hablamos le hará emplear
eficazmente la libertad que tenemos los hijos de Dios. Y así aceptar la voluntad de
Dios en todas sus manifestaciones, que unas veces nos pedirá crucificarnos con
gallardía en nuestra circunstancia cuando esta sea crucificada, y otras veces nos
moverá a vivir y pensar con aire de Resurrección, cuando la circunstancia nos
evidencie la realidad triunfal del Cristianismo.
Así, Disciplina significa que cada palo aguante su vela, que cada cosa discurra por
su cauce adecuado. Imaginar lo que pasaría en el Cursillo, si alguno de ustedes a
la hora de comer se fuera a la capilla, o a la hora de dormir a comer; el lío sería
enorme. Y como el Cursillo no es sino una visión sintética de la tónica cristiana en
que debemos realizar nuestra vida, es fácil comprender que en esta también cada
palo debe aguantar su vela, tensa en el punto exacto para que pueda recoger todo
el soplo del Espíritu en cada curva de su peregrinar.
4. Tener simpatía: Teniendo en cuenta desde el principio, que nos referimos a la
simpatía teológica y nunca a la simpatía meteorológica o estereotipada, que son
cualquier cosa menos simpatía. Entre cristianos las conversaciones
meteorológicas están fuera de lugar como una estufa en el Sahara, y la sonrisa
boba o tonta y estereotipada, sólo es propia del que no tiene más motivo para
sonreír que una especie de tic nervioso en los músculos de la boca.
Cuentan que al subir un individuo a un autobús, vio que el cobrador estaba con los
músculos de la boca medio abiertos y estirados, como en un anuncio de pasta de
dientes o como un político estadounidense en tiempo de elecciones. Le preguntó
si tenía alguna enfermedad en la boca y el cobrador sólo le contestó: “No, es que
soy simpático”.
No se trata pues de esta simpatía. El cristiano tiene motivos para estar siempre
alegre y su alegría es comunicativa, no porque sea así de chistoso y sonriente, sino
por teología, porque el que vive en Gracia, si el egoísmo no pone tapones en los
oídos, deja traducir siempre esta Gracia de Dios que es siempre germen de alegría
auténtica.
Todos merecen nuestra caridad en forma de alegría, porque, o viven en Gracia o
pueden vivir en ella. Un santo triste es un triste “trasto” y es muy cierta la frase de
aquella niña que rezaba para que “los malos sean buenos y para que los buenos
sean más simpáticos”.
5. Tener iniciativa: El cristiano no puede esperar los mandatos de la autoridad para
ejercer su cristianismo, sino que tendrá que actuar decididamente sin
aceleramientos ni retrasos, pero con oportunidad. Improvisando y aventurándose
muchas veces en lo desconocido para seguir en la línea de la voluntad y la ilusión
de Dios.
Sería tonto quien para respirar esperara que se lo mandaran. Para mil cosas el
Señor nos exigirá ejercitar nuestra libertad, hacer en su nombre, en un momento
lo que veamos como una exigencia de testimonio cristiano, aunque tengamos que
lanzarnos sin orden previa e incluso sin paracaídas. Ya se encargará el Señor que
nos impulsa de que no nos demos de narices, cuando nosotros pongamos toda
nuestra persona en juego para que los demás le conozcan.
El jugador de fútbol tiene una táctica y una técnica para desarrollar en el partido.
Pero el jugador cuando está en el campo tiene que adaptar la táctica a la realidad.
Tendrá que improvisar muchas veces. Muchas veces deberá emplear su iniciativa
para emplearse con eficacia. En nuestro quehacer apostólico sucede igual.
El Señor necesita quienes sobre la marcha busquen, encuentren y apliquen
soluciones a los problemas que vayan surgiendo sin esperar que otros hagan lo
que uno está en disposición ideal para hacer. No sea que nos pase lo del chiste
aquel de humor británico que nos muestra un duque, con pipa incluida, que al
dormirse en un sillón reclinable, ha metido el pie en el fogón. Despierta y no se le
ocurre más que gritar al mayordomo, que como es lógico se llama Bautista, para
decirle: “Bautista, sácame el pie del fogón, que me estoy quemando”.
Al pobre no se le ocurrió que tenía que emplear su iniciativa para sacar el pie. A
nosotros es posible también que si no empleamos nuestra iniciativa en hora
oportuna, sólo logremos molestar a los demás, quemarnos el pie, y hacer reír hasta
a los ingleses.
6. Tener Generosidad: La generosidad que Cristo nos pide, no consiste en que le
demos mucho o poco, sino en que cada uno le demos todo lo que tengamos, sea
mucho o poco.
Sería lamentable que pudiera sucedernos lo que se cuenta de un hombre pío, que
al ver a un individuo empeñado inútilmente por mucho tiempo en poner en marcha
su motora, y renegando a cada golpe de pedal que daba sin conseguirlo, le dijo en
tono paternal y doctoral: “más valdría que en lugar de decir esas palabrotas, dijera
alguna jaculatoria”. Y el individuo apurado porque ya lo había probado todo, y sin
pensar lo que hacía, dio un nuevo golpe al pedal, acompañado esta vez de una pía
jaculatoria. La motora se puso en marcha. Y el hombre pío, sin poder cerrar la boca
de puro asombro, dejó escapar redonda la frase: “¡caramba, si no lo hubiera visto,
no lo hubiera creído!”.
b) Humildad Verdadera: Porque hay una falsa humildad, que no tan solo no resuelve
nada, sino que además lo complica todo. No es humilde el que se las da de humilde,
el que se encoge, el que se avergüenza, el que renuncia a hacer algo importante en
nombre de la humildad, cuando en realidad la causa es su falta de santa audacia, el
que no hace, sino lo que le dicen, porque ha resignado de su libertad, a cambio de
instalarse en la comodidad de los buenos.
Es el conocimiento verdadero y sentido de nuestra condición de instrumentos y de
los talentos que, para negociárselos, nos ha prestado el Señor.
La humildad es la verdad, pero la verdad es siempre que uno es o ha sido un pobre
hombre, y sólo dejará de serlo cuando por la Gracia se convierta en un hombre
santo. Lo verdadero, y por tanto lo humilde, es mostrar las maravillas que Dios hace
en nosotros y por nosotros. No atribuyéndonos la propiedad de la maravilla, pero
tampoco escondiéndola.
Muchas veces las personas nos auto humillamos tan sólo para provocar en los
demás el elogio.
En la catedral de Santiago de Compostela hay un gran incensario llamado el
“botafumeiro” que va de una parte a otra de la nave. En la actualidad no sirve para
nada más que para enseñarlo a los turistas, pero en la edad media servía mucho,
pues los peregrinos que iban a pie dormían en la catedral y por las noches se
producía allí un aire de no muy buen olor, y una atmósfera que casi podía cortarse
en rebanadas. Para despejar el ambiente desde el coro, lanzaban el botafumeiro
con hierbas aromáticas y desde el presbiterio lo devolvían. Lo mismo suele pasar a
veces entre la gente que se dice buena. Uno afirma a otro que es muy malo, que el
que es muy santo es el otro, pero no porque así lo crea, sino para que en el segundo
tiempo el botafumeiro vuelva y el otro le conteste que no, “el santo eres tú” y el
“diablo soy yo”, hasta llegar a perfumar el aire de tonterías.
c) Esperanza: La esperanza cristiana, empieza cuando ha terminado toda esperanza
humana.
Porque a veces nos parece impotente nuestro esfuerzo y hasta nuestra oración.
Entonces es el momento de esperar contra toda esperanza, de rezar desde el
silencio de la desesperación, de no perder la seguridad de las promesas del Señor.
A Dios le interesan las personas no las obras. El criterio de eficacia es el juicio final,
que todos estén a la derecha, en la plenitud de los tiempos.
Puede pasar que nos parezca que estamos luchando a veces entre las ruinas de
nuestras mayores ilusiones. Entonces entra en juego la virtud de la esperanza. Es
cuando nos pasa poco más o menos lo de aquel chiste que se termina de dos
maneras.
Iba un barco atravesando un campo de minas y el capitán, que era el único que
lo sabía, y para distraer al pasaje durante las maniobras que debían hacerse para
sortear el peligro, reunió a la gente en la sala de fiestas y encargó a un mago que
había por allí que hiciese todo lo que supiera para amenizar la situación. Y él, detrás
de una mesa y con mucha labia mágica, hacía desaparecer objetos: un reloj, una
corbata… valiéndose solamente de un sombrero de copa, hasta que se fijó en un
loro que llevaba una ilustre viajera y pensó hacerlo entrar en el juego haciéndolo
desaparecer también. Puso el mantel de la mesa encima de la jaula y al pronunciar
las palabras mágicas: uno, dos, tres… a las tres el barco chocó con una mina y todo
fracasó. Unos momentos después, entre planchas y restos de naufragio, flotaba un
tablón con el loro encima, y en el otro el pobre ilusionista. La primera manera de
terminar el chiste: le dijo al ilusionista: “qué juego de manos más bestial”.
Y la segunda manera: “fuera bromas, ¿Dónde has metido el barco?”,
creyéndose que el naufragio entraba en el programa. A veces puede parecernos
que el Señor nos esconde el barco y nos encontramos sin un tablón dónde
agarrarnos, entonces es cuando entra de verdad la virtud de la esperanza, haciendo
frente a las circunstancias con moral de victoria porque con Cristo no se puede
fracasar.
Porque hay que distinguir la esperanza humana de la cristiana, que es activa y
dinámica generalmente. Cuando alguien habla de esperanza, alude apenas a una
vaga posibilidad que le podrá caber -como un billete de lotería- a la cual su
voluntad está completamente ajena. Si yo digo por ejemplo: “tengo esperanza de
que Francisco vendrá hoy a visitarnos”, estaré expresando un vago presentimiento
y pronto a desdecirme en caso de fallar. Ahora bien, en el sentido cristiano, tener
esperanza de que Francisco venga a mi casa significa literalmente esperarlo, y
sobre todo significa que se ponga en la mesa un plato más y que todos hagan un
ayuno de espera si el amigo tarda. Y esa esperanza sólo tiene un sentido, porque
aquel amigo nos prometió venir, y no porque pasó por nuestra mente un misterioso
presentimiento.
No se trata pues de esperar el milagro sentado, sino de esperar haciéndole pista al
milagro. Aclara bastante la idea lo que cuentan de dos ranas en una jarra de leche.
Una de ellas al encontrarse metida en el líquido entre las paredes excesivamente
altas de la jarra, empezó a decir “me ahogo, me ahogo” y así fue: se ahogó.
En cambio la otra, que también estaba en la jarra dijo: “ah no, yo no me ahogo”
y empezó a hacer de sus patas un ventilador, desesperada por salvarse e
intentando sobrevivir a toda costa. Al cabo de un largo rato dicen que la rana se
encontró flotando tranquilamente sobre un bloque de mantequilla.
d) Caridad: Como todas las cosas importantes, la caridad suele circular falsificada.
Muchos creen que caridad es limosna, compasión o paternalismo. Pero no es esto.
Caridad puede ser reír un chiste que ya conocemos, sonreír en el momento
oportuno, o cualquier cosa por pequeña que parezca, porque la caridad, que es
amor, vive del pormenor y procede microscópicamente.
Es la única dimensión verdadera de lo apostólico, pues la mejor y mayor
demostración de caridad para con los demás es procurar que vivan en Gracia. Por
esto, no siempre la caridad nos hará actuar con blandura y complacencia en todo,
sino que como dice el filósofo Italiano Sciacca, la caridad puede traducirse a veces
a estacazos. Pero no olvidemos que Cristo, aunque en un momento echó con
violencia a los mercaderes del Templo, más tarde demostró que lo había hecho con
la mayor caridad al morir por ellos.
Y es que las demostraciones extremas de energía sólo pueden hacerse si se puede
ver que son también las extremas demostraciones de caridad.
La Caridad es la forma que determina todas las demás virtudes. No es una virtud
más, sino la que da sentido, vigor y eficacia a todas las demás.
El Señor examinó una vez a San Pedro de Teología, cuando le preguntó “¿Quién
dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”. La respuesta ya la sabes y la
calificación es de suponer que fue excelente. Pero el examen último y definitivo del
Señor se lo hace de caridad al preguntarle por tres veces si le amaba. Y al acertar
en la respuesta, fue cuando el Señor le dio las llaves de atar y desatar. Es el mismo
Cristo quien nos describe el juicio final como un examen de caridad. No nos
preguntará: ¿Has ido a la Iglesia?, ¿Has frecuentado los Sacramentos? La única
pregunta será ¿Has amado? Porque de nada sirven todas las demás cosas si no se
hacen por caridad.
Resumen: Todas estas cualidades sobrenaturales han de ir dirigidas a desarrollar la
inagotable potencialidad del bautismo y por tanto a tener la alegría y el buen gusto de
querer ser santos.
D-5) CONCLUSIÓN
Estas cualidades no son teclas que debemos pulsar en un momento dado, sino que
todas ellas deben impulsar siempre y en grupo nuestro ser cristiano. Claro que según
sea la circunstancia será necesario acentuar alguna de ellas. Y lo que hace falta es
tener siempre todos los muelles del alma a punto para emplear la que haga falta
cuando haga falta.
Cuentan que un individuo, que no tenía idea de mecánica, iba conduciendo su carro
cuando de repente se averió. Por más que lo intentó no pudo poner el carro de nuevo
en marcha. Cuando ya lo había dado todo por perdido pasó un mecánico de profesión
y se ofreció para ayudarle intuyendo que sólo se trataba de una obstrucción del
carburador. Así lo hizo, sacó el carburador y dio un fuerte soplo en el mecanismo
obstruido. Volvió a montar el carburador y el carro se puso en marcha. Al preguntarle
el costo del arreglo, el mecánico le contestó con una cifra elevada. El propietario del
carro quedó pasmado de que soplar costara tanto dinero y le preguntó por qué era
tan caro. Entonces el mecánico le contestó; “lo que vale no es el soplo, sino el saber
dónde tiene uno que soplar”.
La Iglesia necesita seglares que en cada circunstancia concreta sepan soplar donde
convenga. Gente con el espíritu tenso y con buenos y rápidos reflejos. Cuando una
Cristiandad puede contar con un grupo centrado, unido y activo de estos cristianos,
son inmensas las posibilidades que tiene Dios allí. A una ciudad que tiene un grupo de
Dirigentes seglares le pasa algo así como si tuviera cáncer, pero al revés. En lugar de
propagar enfermedad, propagan vida, pero su avance es incontenible y seguro,
incisivo y decisivo. Cristiandades como la que describimos cada vez las hay con mayor
abundancia por la Gracia del Señor.
Una muestra de lo que esto significa es lo que sucedió en Mallorca muy poco tiempo
después de haberse iniciado los Cursillos.
El capellán de la Prisión Provincial comunicó a los cursillistas que dos hombres
habían sido sentenciados a muerte, a causa de un doble asesinato cometido en
Montuiri. La cristiandad se puso en movimiento, pues sólo faltaban 24 horas para la
ejecución, y todo hacía suponer que sus almas estaban lejos de estar en condiciones
de presentarse al Padre de los Cielos.
Se montaron distintos grupos de cristianos para actuar como intendencia o palanca
espiritual con la misión de apoyar a los dos que fueron a la cárcel a entrevistarse con
los reos. Los hallaron cumpliendo su última voluntad, que había sido comerse una
paella, haciendo ellos lo posible para evadirse de la situación en que se hallaban.
Había que situarles ante la Verdad desde el primer momento. Al entrar uno de ellos
dijo: “Sois los tíos con más suerte de este mundo”. Ante su extrañeza les explicaron
que si se ponían en Gracia venía a repetirse algo así como lo que le sucedió al buen
ladrón: Se les ofrecía el Cielo casi en bandeja y a plazo fijo.
Al principio les parecía demasiado bonito para ser verdad, pero terminaron viendo
que además de bonito era verdadero.
Y porque las cosas del Señor son así, y porque había gente que oraba cuando ellos les
hablaron, terminaron por manifestar sus deseos de ponerse en Gracia. Se confesaron,
y todo cambió desde aquel momento.
Se siguió hablando de Cristo y uno de ellos escribió a sus padres la siguiente carta;
que como ven es expresión de un estado de ánimo a la vez en peligro y cristiano:
Al despedirse uno del otro, los dos ajusticiados, se abrazaron y sus únicas palabras
fueron: “Hasta de aquí a unos momentos ante el Amo”.
Tal palpable manifestación de lo que puede una cristiandad viva y vigilante puesta en
espera para un determinado fin, les puede hacer ver la potencia de las verdades del
Cristianismo cuando éste es realizado en la vida en Espíritu y en Verdad.
Así en ustedes, cada uno en su lugar y volcándose en la circunstancia que el Señor le
ofrezca para ir realizando su vida en cristiano, se repetirá aquello del Evangelio,
cuando los apóstoles iban gozosos al Señor contándole las maravillas que habían
obrado en su Nombre; Él les decía: “Aún mayores cosas veréis”.
A ustedes los tratará igual. Estén seguros de que cuando vayan entusiasmados al
Sagrario para contarle al Señor las maravillas que han obrado por su Gracia, Él les
dirá también, con su silencio expresivo: “Aún mayores cosas verán”.
111
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
B) NOTAS CARACTERÍSTICAS
El rollo, moviéndose en el terreno de lo evidente, debe mostrar con claridad la
existencia de los tres frentes, la importancia de aplicar la táctica apropiada a cada
frente, de no confundir las tácticas y la necesidad de estar en íntimo contacto con la
realidad. De su claridad depende en parte, la eficacia de la actividad de cada uno.
B-1) SITUACIÓN
Es el primer rollo del tercer día. A su terminación, el rector advierte de nuevo la
conveniencia de las visitas al Santísimo y dice que a partir de aquel momento los
Dirigentes del Cursillo irán firmando las Guías del Peregrino y advierte que aquel día
no hay dibujos.
B-2) AMBIENTE
El Cursillo, normalmente, respira ya el clima de Gracia desbordante y admiración de
todos a todos que irán creciendo hasta la clausura. Los cursillistas están ya
preocupados de cómo volcar en los demás lo que han descubierto, asimilado y vivido,
y es posible que aún queden algunos prejuicios en algunos individuos. Sin embargo
están abiertos a la Verdad y en disposición de escucha.
B-3) OBJETIVO
El rollo pretende mostrar el dónde y cómo de la actuación del cristiano, señalando
sólo las líneas esenciales para dar cabida a que cada uno lo adopte a su personalidad.
Busca también arraigar en todos la idea de un cristianismo vivo y operante, que sea
sal y fermento. Trata de ridiculizar todas las posturas, excepto las auténticamente
cristianas por el camino de dejarlas en evidencia.
B-4) TÉCNICA
Debe ser muy claro el desarrollo del esquema y usar constantemente la ironía para
descubrir lo ridículo de las posturas no auténticas. Debe traslucir una seguridad de
juicios que sólo pueden nacer de una vivencia experimental en la vida de las verdades
que se manejan.
B-5) ESTILO
El rollo debe respirar alegría y seguridad en el triunfo definitivo de Cristo en los
ambientes para abrir de lleno el clima en que debe trascurrir el tercer día del Cursillo.
lo mecánico, para que nuestra acción sea integralmente humana, dirigiendo hacia
un mismo objetivo todas nuestras potencias.
Este frente debe surtirse de individuos procedentes de los más diversos
ambientes. Muchas veces hemos comprobado que los mejores Santos son los de
pasta de diablo.
Hemos visto hasta aquí la táctica a seguir en el primer frente. Antes de explicar la
táctica a seguir en el segundo: “Frente de nuestros compañeros”, conviene tener
muy en cuenta que, aunque los elementos a emplear sean los mismos, el orden, y
esto es fundamental, es distinto.
Vuelo de reconocimiento al segundo frente
Supongamos que en este momento llega aquí un helicóptero y nos metemos todos en
él, para hacer también nosotros nuestro vuelo de reconocimiento sobre el panorama
que desde el Cursillo Dios va a vincular a nuestro esfuerzo.
Haremos una revisión imaginaria de la gente más o menos conocida durante nuestro
imaginario viaje, en el cual yo voy a actuar de “speaker”. Mejor es no tomar ahora
apuntes, si alguien tiene interés en copiarlo puede hacerlo después.
De la misma manera que las teclas de un piano están dispuestas de las más agudas a
las más graves, también podemos suponer a los hombres agrupados según una escala
que va desde los más santos a los que están más lejos de serlo.
Empezaremos por los más santos y entre ellos nos encontramos con un grupo de:
A) Cristianos que creen en dios, aman a dios y quieren hacer el bien.
- Auténticos: prácticos, piensan y obran en cristiano. Los hay en todo el mundo,
ya que si no, éste ya se habría hundido.
Son los que dan valor cristiano a la vida y valoran las cosas, por el único valor que
vale. Son los santos a lo siglo XXI que saben andar por la vida pisando fuerte.
Son la encarnación de lo pretendido y los que en todas las circunstancias dan una
respuesta auténtica según las exigencias de su cristianismo.
- Quietistas: Piensan en cristiano, pero saben a sillón cómodo.
Son los que no se comprometen. Quieren hacer el bien, pero sin molestarse
mucho.
- De Prácticas: Orantes, besa-altares, chismosos: el beatario.
- Honrados: Se llaman y lo son… menos en lo que dejan de serlo.
Sus despistes son para ellos una situación de excepción.
Como común denominador a estos cristianos que quieren hacer el bien, podemos
ponerles el de que procuran ser siempre cristianos.
B) Cristianos que creen en Dios, aman a Dios y quieren estar bien.
- Por pica (empuje): Sólo en las tardes de toros. Son individuos que para cumplir
sus obligaciones como cristianos tienen que ser empujados por alguna persona o
circunstancia que los espolee.
La pica (el empuje) puede ser sacerdotal, maternal, paternal, fraternal, familiar,
del profesor, patronal, militar, del amigo, del novio/a, por correo, etc.
- Cónyuges: Sucede que cuando un individuo se cree que el dárselas de piadoso le
hará ganar puntos ante una chica que le interesa o ante su suegra, hará lo que
aquel que mientras cortejó, asistió todos los domingos a la misa mayor y desde el
día de la boda dejó de asistir a las misas mayores y a las otras.
- De Santa Bárbara: Son aquellos para los cuales el cristianismo es un recurso para
casos de emergencia. Necesitan tres relámpagos para decidirse a rezar.
- De Santa Rita: Abogada de los imposibles. Todos conocemos lo “devotos” que se
vuelven los estudiantes cuando llegan los exámenes y cómo acuden a Santa Rita
para complicarla en la pereza que han tenido y mantenido durante todo el curso.
- De San Pancracio: Por la cuenta que les tiene. Este santo estuvo muy de moda
cuando a raíz del “comercio ilegal”, los alimentos no sobraban. Se dice que hasta
había alguien que repartía sus ganancias, de esta forma obtenida, con el santo,
para que siguiera la racha.
- De San Antonio: Conocida es la fama de este santo como agente de arreglos
matrimoniales y el número de cirios que le encienden las solteras y los solterones
van en relación directa a las exigencias y la edad.
- Por Ironía: Compadecen el criterio católico. Les da mucha lástima. Aunque si
fueran sinceros reconocerían que ser un ser superior resulta muy aburrido.
- Católicos vanidosos: Misas de lujo del domingo combinadas con estreno, paseo
y vino vermut.
- Con presunción: Son los que no tienen la suficiente energía para querer de veras,
pero tienen la suficiente para dolerse de no haber querido.
- De medallas: Creen que el emblema cubre la mercancía. Viene a ser lo mismo que
poner una etiqueta de ginebra a una botella de blanqueador.
- De asociación: Se creen que por asociación a un Sacerdote, y asisten con él a la
procesión de Semana Santa ya han cumplido y colmado todas sus obligaciones
religiosas.
La verdad es que a estas procesiones acude toda clase de gente. Incluso hay quien
dice que este día la policía está más tranquila porque la mayoría de los ladrones
están en la procesión.
Como común denominador a estos cristianos que quieren estar bien, podemos
ponerles el de que procuran a ratos ser cristianos, son los de las dos velas.
- Los hay que lo son por ignorancia: Puede darse el caso de que algún individuo
que no acostumbra ir nunca a misa, y que decide ir una vez al mes, crea que con
ello cumple sobradamente con los preceptos.
- Otros lo son por comodidad: Ven las cosas de religión a través del prisma de
su comodidad. El domingo no van a misa porque por la mañana ha llovido y por la
tarde tienen que ir al cine.
- Bastantes lo son por conveniencia: Ya que prefieren no enfrentarse con la verdad
para no tener que modificar su conducta.
- Algunos por conciencia poco estricta moralmente: Gradúan su conciencia a
través de las circunstancias que atraviesa, encontrando siempre una razón para
sus calculadas sinrazones.
- Los ateos con Dios: Creen en él, pero no en los sacerdotes, que cada pulgada que
falla un sacerdote les excusa a ellos del fallo de una milla. Dios quiere que aceptemos
la verdad aunque venga a veces por unos conductos no siempre perfectos.
Si en el centro de una ciudad, en un cruce importante, un conductor no obedeciera al
policía que regula la circulación por saber que en su vida privada es un sinvergüenza,
ya se pueden imaginar el lío que se organizaría. Y es que los sacerdotes son, en cierta
manera, como los policías de circulación y su misión está muy por encima de su
persona.
- Los Matones: Lo mismo les da cantar una copla que romper la cara al primero
que les contradice.
Si hemos de agruparlos por un mismo común denominador podremos decir de ellos
que no son cristianos por cuidado de no serlo.
E) No creen porque odian a Dios.
- Ateos prácticos o equivocados: La religión no les interesa para nada. Nunca han
colocado el problema religioso en el primer plano de su conciencia.
- Ateos compasivos de los que practican.
- Ateos intelectuales o teóricos: Son los más peligrosos, porque emplean su
inteligencia para intentar matar la idea de Dios en la mente y en el corazón de los
demás. Afortunadamente de estos hay muy pocos.
Es difícil encontrar a un ateo puro. Siempre se cree en algo: el que no cree en Dios no
es de extrañar que crea en un pelo de elefante o en un gato negro.
Como decía G. K. Chesterton: “Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en
cualquier cosa”.
Común denominador: No cristianos de cuidado.
Con esto hemos terminado el vuelo de reconocimiento. Ahora podemos volver a la
sala de rollos y continuar con lo que estábamos diciendo.
Como habrán podido ver, conocemos el terreno que pisamos y somos realistas.
D-3.2- Segundo frente: NUESTROS COMPAÑEROS
Vamos a ver la táctica a seguir en este frente. Tengamos bien en cuenta que si bien los
elementos son los mismos que en el primer frente, hemos de manejarlos de distinta
manera.
- Corazón: lo primero que tenemos que hacer apuntar al corazón, si no ganamos
primero el corazón no conseguiremos nada. Cristo también lo hizo así. Cuando se
lanzó al ruedo apostólico, empezando su vida pública, la inició con un milagro de
lujo, el de las Bodas de Caná. Tan sólo para que no se sonrojaran dos novios hizo
el milagro más inútil de la Sagrada Escritura.
Nosotros hemos de empezar también ganándoles el corazón.
Es inútil acumular argumentos si no pueden asentarse sobre una verdadera y
auténtica caridad. Del corazón a la inteligencia es más fácil el camino que de la
inteligencia al corazón.
- Inteligencia: Una vez ganado el corazón se ha de apuntar a la inteligencia del otro.
Nuestra labor no es tan difícil como podría parecer, tengamos en cuenta que nos
movemos entre seres humanos en los que mora siempre una aspiración de
trascendencia, aun a veces sin que sean conscientes de ello.
Dios tiene una quinta columna en el corazón de cada persona.
- Voluntad: Conquistados el corazón y la inteligencia debemos excitar la voluntad.
A la voluntad no hay que forzarla, sólo magnetizar desde fuera.
Una vez propuesta la verdad hay que invitar a su seguimiento, pero con un respeto
máximo a la dignidad de la persona.
Cristo también obró así: “El que me siguiere”, “El que quisiere”. El Evangelio está
lleno de estas frases. Rara vez está en imperativo: El “Ven y Sígueme” de San Mateo
está precedido de una circunstancia que lo justifica. Cristo acaba de hacer un
milagro y una gran muchedumbre le seguía y en aquel momento fue cuando
encontrándose con Mateo le llama a su seguimiento. San Mateo era la figura
“intelectual” del Colegio Apostólico porque había un desnivel considerable
respecto a los demás.
Una vez ganados el corazón, la inteligencia, la voluntad por la Gracia del Señor, no
por la del señorito, caerán de Rodillas.
D-3.3- Tercer frente: EL AMBIENTE
El tercer frente es la consecuencia de la puesta en marcha del primero y del segundo.
Fermentarlo, contagiando a los que lo componen.
A la alegría por la Gracia, para que por la Gracia a la alegría
A la música por la Gracia, para que por la Gracia a la música, etc.
Todos los que se toman en serio el Evangelio y siguen en la línea de lo auténtico no
siempre encuentran un camino falto de obstáculos. Muchas veces los prejuicios y las
ideas preconcebidas dificultan el avance del espíritu y del criterio cristiano. Como si
nos encontráramos rodeados de montañas que obstaculizaran la marcha, para
sortearlas tendríamos que seguir un camino muy complicado, lo mejor es
atravesarlas mediante un túnel, lo cual nos servirá para comprobar que, a veces, lo
que nos parecía roca es solamente humo.
Antes de ir al Cursillo la vida de cada uno formaba parte de una o varias
constelaciones por personas que conviven unidas por una misma inquietud, afición o
ideal.
Al volver de Cursillos nos encontraremos que nada ha cambiado. Para llegar a estos
ambientes, creados a veces por las montañas de que antes hablábamos, hemos de
iniciar una serie de túneles que vayan desde la Gracia a cualquier parte para que a su
vez los otros vengan a encontrar todo después de haber allanado todas las
dificultades.
CRISTIANDAD EN ACCION
125
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
vivir lo que este rollo con exactitud supone. Son individuos en los que el ímpetu por
lo mejor se combina con la naturalidad de lo auténtico y cuaja en la perennización del
milagro.
y pasa a ser núcleo de personas cuando de ellos puede decirse, que se conocen,
conviven, se admiran y son amigos. Si falla alguna de estas cosas no hay un núcleo
vivo, sino un conjunto de personas.
Los miembros de una Cristiandad en Acción se conocen. Ya ven lo que ha pasado en
el Cursillo, que llegamos aquí sin conocernos y hoy nos conocemos ya todos. Y es que
cuando hay un clima cristiano la gente enseguida se conoce. Y esto les pasará también
a la salida del Cursillo, como nos pasó a todos.
Suele suceder, que a la salida del Cursillo se vayan conociendo los tipos más diversos
humanamente, viendo que todos ellos están centrados en el mismo Cristo y sea de las
cosas que más sorprenden, animan y admiran.
Es estupendo esto de que se conozcan todas las personas independientemente de
edad, clase, sexo, cultura o raza. Porque es lógico que enseguida nos conozcamos,
pues entre los cursillistas, como entre todos los cristianos auténticos, existe una
sinceridad que es norma de actuación y fruto de una convicción que hace que cada
cual se muestre como es, sin querer parecer más santo para que lo mimen.
No tengan, pues, miedo al volver a sus ambientes, de acercarse a los cursillistas que
haya, porque ellos se alegrarán enormemente de conocerles, y ustedes, a buen seguro,
también se alegrarán de conocer más y más personas que tienen nuestro mismo ideal
y nuestras mismas dificultades.
Además de que se conocen, hemos dicho que los que integran una cristiandad en
acción, conviven. Convivir es vivir en compañía, vivir “todos para uno y uno para
todos”.
Es algo realmente asombroso observar que cuando Cristo penetra en un ambiente
nace esta hermandad que nosotros estamos viviendo en el cursillo y resulta que
interesa tanto las cosas del hermano como las propias o más. Y en un grupo de
cristianos que lo sean, se viven en muchas cosas, porque uno reza en común y se
divierte en común.
Hay que ver cómo cala en el alma el ir un núcleo de cursillistas juntos, por ejemplo, a
rezar por el cursillo que se está celebrando, o por un plan apostólico de alguno.
Cuando dos pilotos españoles, porque el Señor lo quiso así, se encontraban en
Norteamérica para hacer un curso de entrenamiento, tuvieron la ocasión de empezar
en Texas el primer Cursillo de Cristiandad en los Estados Unidos, en Mallorca un
núcleo de cursillistas se veían muy temprano por la mañana, antes de ir a trabajar,
para rezar juntos un Rosario por dicho Cursillo y luego iban juntos a Misa.
Después de la Misa y la Comunión, iban juntos a desayunar a un café, a contarse los
últimos chistes y los últimos problemas. Se convivía también la diversión.
Así es como vive una cristiandad viva: conviviendo unos con otros, tanto a la hora de
las buenas, como a la hora de las pruebas.
Y estos cristianos que se conocen y conviven, además hemos dicho que se admiran.
No se trata de una admiración tonta que hace que todo nos parezca bien, aunque no
lo esté. Ni se trata de que nadie nos obligue a admirar.
Pero es que lo más lógico es que cuando uno se encuentra un Cristo vivo, sorteando
los mil obstáculos de cada día con gracia, nazca en nosotros el asombro ante quien
tiene la valentía de ser santo y la humildad de no creerse ningún héroe, sino tan sólo
de estar haciendo lo más normal del mundo.
Y como ustedes saben, desde que Cristo murió, lo normal en el hombre es ser santo,
aunque por desgracia en este caso lo normal no sea lo corriente. Así con este modo de
ver las cosas no es de extrañar lo que decía el director de un banco, que era cursillista,
y que con la mayor naturalidad del mundo decía que de la gente del banco, a quien él
más admiraba era uno de los porteros, que también era cursillista y un verdadero
valiente de las cosas del Señor.
Y es que cuando uno no admira a alguien que es santo de verdad es que hay alguna
pieza averiada en el interior de su alma. Por esto nosotros decimos que la admiración
de los santos es el reflejo vivo y visible de la Comunión de los Santos.
Es realmente asombroso ver cómo en una cristiandad en acción unos son muy
diferentes de otros. Unos son más tranquilos, otros más entusiastas, unos más
chistosos y otros más torpes, pero que todos se admiran por lo que cada uno tiene de
santo. Quizá de santo torpe, que también tiene su gracia mientras, no se dedique a
contar chistes.
Y hemos dicho también que los que integran una Cristiandad viva son amigos. Y es
lógico, porque cuando dos o más personas se conocen, conviven y se admiran pueden
decir ya que son amigos. Nada más lógico que los que son amigos de Cristo sean
amigos entre sí. Encontrar un amigo de verdad es algo que llena el corazón de
cualquier persona. Porque un amigo es aquel ante quien la vida puede pensarse en
voz alta. Es el que está con nosotros a las duras y a las maduras. Con un amigo de
verdad las penas se dividen y las alegrías se multiplican.
Por esto, da realmente júbilo pensar en que en una cristiandad, no es uno el amigo
que tenemos, sino que son muchos los más dispares, y por encima de todas las
amistades flota la amistad común con el Señor que hace que el Sagrario sea la fuente
brava de nuestra amistad, quizá con el individuo que antes de conocer a Cristo nos
hizo alguna trastada.
Esto de la amistad es algo tan esencial que ya se les hablará de ella en el último rollo
de hoy, que es el más importante de todo el cursillo.
b-2. En Gracia
Hemos dicho en la definición que la Cristiandad en Acción era un núcleo de
cristianos en Gracia. Durante todo el cursillo se ha hablado mucho de la vida en
Gracia, pero como ello es la misma médula de nuestro ser cristiano, nunca puede
decirse que se haya hablado bastante.
Cuando se integren al bajar del Cursillo en la Cristiandad que sea, van a encontrar
personas que realmente viven en Gracia las 24 horas del día.
No se trata ya de vivir en Gracia en el Cursillo, sino en la circunstancia que sea, en
medio del trabajo, del amor, de las diversiones… Esto es algo que impresiona de
verdad.
Cuando uno se encuentra con un grupo de personas, orgullosas de vivir en Gracia y
de ser Hijos de Dios, entonces es cuando el cristianismo deja de parecer una religión
de viejas y desnatados para ser lo que es; una aventura que precisa arrojo.
Estos núcleos de cristianos en Gracia si logran mantenerse en ella es porque saben
valerse de tres medios, que son: El esfuerzo personal, el cuidado de los hermanos y el
regalo del Señor.
Esfuerzo personal. Hemos dicho, pues, que para vivir en gracia después del Cursillo
se precisa del esfuerzo personal. Para quien se cree que puede ser cristiano sin
esfuerzo, diremos, que no ofrecemos entradas para ser meros espectadores de un
espectáculo. Invitamos a vivir, animosamente, la alegría de poder alegrar a las demás
personas y a Dios.
El demonio a veces pega a gol con mucha vista y tiro potente, y si nos encuentra
sentados bajo los palos, el gol se cuela por tontería, por no estar vigilante, por no
haber puesto nuestro esfuerzo.
Ser cristiano a veces es doloroso, aunque siempre es jubiloso. A veces nos costará
como en el verso aquel “Sangre, sudor y lágrimas”, no perder la Gracia. Más le costó a
Cristo merecer el que pudiéramos tenerla.
Y si por desgracia alguna vez perdemos la Gracia, no nos hagamos los héroes caídos,
sino que sepamos ir de nuevo a los pies del sacerdote. Ser santo, no es no caer nunca,
sino saber levantarse siempre.
Además, hemos dicho, que para conservar la Gracia, sirve el cuidado de nuestros
hermanos. No sólo al ver cómo los demás aguantan nos ayuda a aguantarlo, sino que
también es verdad que muchas veces, son ellos los que nos aguantan.
Cuántas veces una conversación con el hermano, en momentos delicados, ha hecho
que saliéramos con renovado brío. Cuántas veces, quizá también cuando algún
cursillista ha tenido la desgracia de caer, sus hermanos han sabido recordarle lo visto
y lo vivido en el cursillo y fuera de él, haciendo así que recobrara enseguida la Gracia
en una confesión sincera.
Cuando son muchos los brazos y una sola la ilusión, no duden de que esta ilusión se
consigue. Y ya desde ahora conviene que tengan esto muy presente, para que cuando
encuentren dificultades en su vida de Gracia, sepan buscar el contacto de algún
hermano, ya sea sacerdote, diácono, o seglar, para que entre todos supere el obstáculo
y siga el vuelo.
Sin contar con los hermanos difícilmente viviremos en Gracia mucho tiempo, y sin
vivir en Gracia se esfuma ya toda posibilidad de una cristiandad en acción que sea
capaz, según palabras de Pío XI, de “Sanar un mundo profundamente enfermo” como
el nuestro.
También hemos dicho que si conservamos la Gracia es ante todo y sobre todo por
regalo del Señor, que nos quiere y que nos mima. Y es que ya nuestro esfuerzo y el
cuidado de nuestro hermano son regalos del Señor.
A veces Él interviene de una manera especial, sin intermediarios. Es el caso de aquel
cursillista que, a punto de perder la Gracia, oyó desde un edificio próximo el casual
sonido de una radio, que para mayor casualidad, radiaba el “De Colores”. Como es
lógico volvieron a su memoria el recuerdo vivo de las horas vividas con felicidad en
la intimidad de la Gracia.
El Señor se nos da a diario en la Comunión y también en mil detalles que quizá no
acertamos a descubrir porque hacemos muchas veces oídos sordo a la voz de Dios.
b-3. Que conviven
Continuamos con la definición; es un núcleo de cristianos en Gracia que
“conviven”. Convivir es andar por la vida con las almas enlazadas, corriendo una
suerte entre todos, formando un racimo.
Convivir es hacer común las inquietudes, las ilusiones, las alegrías y los dolores de
cada uno. Compartir nuestra vida con los hermanos. Entre nosotros el único maestro
es el Señor, pero para ser fieles a su mandato hemos de formar grupo y compartir
tanto para mantenernos, como para impulsarnos, así como también para ser eficaces.
Hemos de convivir los cristianos en primer lugar para mantenernos. Ya lo hemos
apuntado: Por el camino de la Gracia es muy peligroso ir a solas. Si confiamos en los
hermanos, recibiremos toda la ayuda precisa y tendremos también ocasión de serles
útiles en su marcha.
Como aquel cursillista que a la salida de su Cursillo se encontró con tantas dificultades
que necesitó de la ayuda de otro cursillista para encontrar una solución. Se llamaban
por teléfono antes de ir al trabajo. Quizá las únicas palabras eran “De Colores, sin
novedad”. Luego al mediodía era el otro el que hacía la llamada. Por último otra
llamada a la inversa antes de acostarse. Eso hizo que entre los dos y sin más armas
que un teléfono y mucha fe, sortearan todos los tropiezos del que estaba hasta hacía
poco rodeado de peligros por todas partes. Así, conviviendo, pudo mantenerse en
Gracia.
Se ha dicho alguna vez que no avanzar es ya retroceder dos pasos. En las pistas de la
Gracia, es preciso ir siempre más y mejor, acelerando. Por eso nos interesa convivir
con los hermanos para impulsarnos en nuestro peregrinar. Es fantástico, ver que,
como el cristianismo hace ir de inquietud en inquietud, uno siempre tiene más
hambre de Dios, más ilusión de verdad y bien.
Cuántas veces en una entrevista apostólica con algún hermano han nacido en
nosotros renovadas ansias de santidad, mejores criterios y mayores bríos.
Y cuántas veces también hemos buscado el contacto con algún hermano, este convivir
de que hablábamos, para sacar de él la ayuda que necesitábamos en oración,
orientación o control.
Cuántos peros se han desvanecido y cuántas virtudes se han abrillantado en esta
convivencia de cristiano a cristiano. Muchas veces es simplemente el chiste contado
por otro lo que nos anima a ser mejores. Dios sabrá por qué.
Pero sería egoísta convivir sólo para mantenernos e impulsarnos a nosotros mismos.
Si lo hacemos, es también para ser más eficaces en nuestra actividad apostólica.
Si queremos actuar en nombre del Señor, es preciso actuar en grupo, junto a los
hermanos. Todos sabemos lo que pasa con los fanáticos del equipo visitante en el
fútbol. Cuando está uno solo, no abre la boca. Pero cuando se juntan varios no hay
quien los haga callar.
Es lógico que actuando en grupo seamos más eficaces. Porque la idea que no se le
ocurre a uno se le ocurre al otro, y así entre varios siempre se encuentra el camino
exacto para lograr que los hombres conozcan a Dios.
Además el convivir se impone entre los cristianos simplemente para ser fieles a los
mandatos del Señor, que en su Evangelio muestra muy a las claras, que esto es lo que
Él quiere de nosotros cuando manda a sus discípulos a predicar de dos en dos. Es
evidente que yendo solos hubieran llegado al doble de sitios, pero Él sabía por qué lo
hacía. Simplemente, porque convivir lo que se vive es algo que está en la misma
entraña del vivir cristiano.
Y así Él nos promete que estará entre nosotros de una forma especial cuando varios
se reúnan en su nombre. Y no se cansa de repetirnos que nos amemos y
permanezcamos unidos. Y eso lo entendieron de mil maravillas los primeros
cristianos, de quienes dicen los Hechos de los Apóstoles, que tenían un sólo corazón
y una sola alma, y que se veían todas las tardes en el pórtico de Salomón, en Jerusalén.
Si los cristianos supiéramos ser fieles a esta voluntad de Cristo, compartiendo
nuestras vidas, conviviendo unos con otros, formando una auténtica cristiandad en
acción, no cabe ninguna duda de que no dejarían de cumplirse las promesas del Señor
y nuestra eficacia sería avasalladora, como lo fue la de los Apóstoles después de
Pentecostés.
b-4. En un clima que hace posible
b-4.a) La actualización el Evangelio
Siguiendo paso a paso la definición que hemos dado al principio, vemos
que este núcleo de cristianos que conviven, lo hacen en un clima que hace posible que
el Evangelio se viva y se propague en el mundo.
Efectivamente, cuando hay una cristiandad en acción se vive el Evangelio en pleno
siglo XXI.
Ustedes van a verlo todavía mejor que en el cursillo, cuando hagan contacto con los
demás cursillistas. Se vive el Evangelio genuinamente, sin alardes, pero tampoco sin
concesiones. Sin orgullo, pero sin miedo a la luz. Y la prueba es que, como verán
ustedes, y como hemos podido comprobar todos nosotros en lo que llevamos de
cursillo, cuando hay una cristiandad viva:
(1) Desaparecen las diferencias entre las personas. Toda esta clase de
diferencias egoístas de clase, de color, de grupo, se desvanecen ante la caridad de
Cristo. Y será el patrono que andará por las calles de una ciudad industrial, brazo
sobre brazo, con uno de sus últimos obreros, cursillista también, ante los ojos atónitos
de los ricos pensando que el patrono se ha hecho comunista, y de los pobres pensando
que al obrero le ha tocado una apuesta. Y será el profesor de Guinea que recibirá
después de su rollo el abrazo sincero y admirado del que hasta hace cuestión de
minutos se confesaba racista.
O será la aventura del cursillista norteamericano que, perteneciendo a una banda de
traficantes, antes de conocer a Cristo, fue luego víctima de un disparo por la espalda
de antiguos compañeros de banda, del que está hoy todavía paralítico y que supo
perdonar a lo cristiano, hasta conseguir llevar a cursillos a sus antiguos secuaces. Y
hoy, en lugar de planear el próximo atraco, la banda se reúne para planear sus
acciones apostólicas.
Porque en el cristianismo vivo las cosas suceden así, y toda diferencia, todo rencor,
todo odio, desaparece de raíz para dar paso y vía libre a la amistad. Son realidades
que quien vive en una Cristiandad en Acción está viviendo a diario.
Cuando en pleno siglo XXI se vive el Evangelio sin remiendos ni agujeros, no es de
extrañar que sucedan milagros auténticos, que quizá alguien se empeñe en llamar
Hay veces que la alegría pasma y asombra, como la de aquel cursillista instalado desde
hacía seis años en un ventilador, del que sabía muy bien que ya no saldría con vida, y
que es la alegría de su sanatorio hasta el punto de que las monjas y enfermeras iban
a pedirle que les contara el último chiste que le habían contado sus amigos cursillistas
que iban a verle.
Alegría incluso en el dolor, pues como dice un autor; lo que les pertenece no es el
dolor o el bienestar, sino el modo con que sepamos encajarlo. Pero también alegría,
como es lógico, en la vida normal de cada día, en la familia, en el trabajo y en la
diversión. No la alegría que tiene que comprarse, sino la alegría profunda de quien
tiene el corazón en paz y el alma inquieta de comunicar más alegría.
En fin, cuando en una cristiandad en acción se vive el Evangelio, todas las cosas hablan
del Padre de los Cielos que nos las proporciona. Sucedió cierta vez que haciendo la
visita al Señor se encontraron dos cursillistas. A la salida se explicaron los dos: a uno
de ellos le acababa de morir su hija de 13 años, al otro le acababa de nacer un hijo. Las
dos cosas habían servido para llevar a aquellos hombres a los pies del Sagrario. La
muerte y el nacimiento hablan del Padre que nos ama y que sabe lo que precisamos.
Cuando se vive en Cristiandad hablan de Cristo desde el mar en un amanecer, hasta
la mesa de trabajo, y las playas y las calles.
Hay un libro que se titula “La oración de todas las cosas”, en el que se dice que para el
que vive en Cristo todas las cosas le mueven a rezar, (4) todo habla del Padre. Se ve
a Dios en las cosas y a las cosas en Dios.
b.4-b) Se viva y se propague el Evangelio
Decía la definición, al final, que este clima en que vive una Cristiandad en
Acción hace posible que se propague el Evangelio en el mundo. No sólo se vive el
Evangelio, sino que también se propaga. Cada vez son más los que conocen a Cristo
cuando existe realmente una Cristiandad en Acción.
En primer lugar esto sucede porque el que se viva el Evangelio con todas sus
consecuencias ya es de por sí un (1) testimonio que atrae a los demás.
Sucederá como aquel individuo que al observar el clima de alegría y sinceridad que
existía entre sus compañeros cursillistas, se acercó a uno de ellos para pedirle qué
podía hacer él para estar tan alegre como ellos.
Y es lógico que así suceda, pues cuando alguien se encuentra con un testimonio vivo
de la Verdad, es preciso que tenga bastante mal gusto para que no sienta deseos de
abrazar vivamente esta verdad.
Pero no basta esperar que ellos vengan a preguntarnos cómo deben hacerlo para ser
como nosotros, sino que Cristo nos pide que vayamos, que entremos en su propio
este clima jubiloso y triunfal que hace que se viva la maravilla del Evangelio en pleno
siglo XXI y que logra que este Evangelio, que es de siempre, se propague más y más
cada día.
Hemos visto ya que es una cristiandad viva. Ahora veremos cómo actúa.
D-3) CÓMO ACTÚA
Una Cristiandad, cuando está en acción y es viva, es comparable a un portaviones en
su forma de actuar.
Para llegar al portaviones suele haber un servicio de lanchas rápidas. Una vez allí se
empieza el recorrido. Ahí están las inmensas pistas de aterrizaje, con su movimiento
continuo. Hay aparatos que esperan el vuelo, unos son aviones de reconocimiento,
otros son reactores, otros bombarderos pesados. Hay también enormes depósitos de
combustible instalados en lo más profundo del buque. La torre de mando controla,
por medio de altavoces, todo el movimiento de la nave, desde el rumbo hasta las
normas de vuelo de los aviones. Hay también unas pistas de baloncesto, un cine, etc.
Destaca quizá un enorme taller de reparaciones con los mecánicos vestidos con un
traje especial de asbesto, que es para protegerse de los posibles incendios.
Pues una cristiandad en acción es algo semejante. Es una unidad compuesta de las
partes más diversas. Los aviones son los seglares que hay en ella, que tienen así la
pista suficiente para despegar hacia sus misiones concretas. Unos sirven más para el
reconocimiento, para descubrir qué es lo que conviene hacer. Otros sirven mejor para
la lucha abierta y la acción concreta. Otros quizá son aviones de acrobacia que sirven
para hacer mirar al Cielo a los que sólo miran a él cuando hay fuegos artificiales o algo
así.
Pero no todo se agota en los aviones, está también el taller de reparaciones que es el
confesionario, donde mecánicos especialistas en almas, que son los sacerdotes, están
para solucionar posibles averías que hayamos tenido en vuelo.
Está también la torre de mando. La Jerarquía, que es el Papa y los Obispos que nos
señalan el rumbo de la nave y el nuestro, a través de sus altavoces.
Está también, en lo más profundo de la Cristiandad el Sagrario, un fantástico depósito
de combustible donde cada uno de nosotros recibe el pan de los fuertes, que es la
Comunión y que nos permite tener los depósitos del alma llenos de Cristo para no
desfallecer en nuestra misión de vuelo.
Así actúa la cristiandad cuando es viva y actuante.
Viéndolo con más detalle diríamos que la cristiandad actúa:
(a) Estando cada uno en su lugar. El Señor no nos quiere a todos iguales,
porque no nos ha hecho en serie, sino en serio.
A veces ha pasado, que cuando uno se decide a ser cristiano parece que le instalan en
un parque zoológico y resulta que el que antes de conocer a Cristo era un león,
después parece uno de estos leones enjaulados, que casi comen la carne con tenedor
y no tienen energía ni para sacudirse las moscas. No se trata de esto. Se trata de que
el que antes era león, sea ahora un león en Cristo, más fiero si cabe.
Queremos que cada uno siga siendo lo que es, pero que lo sea en cristiano. No
queremos cristianos sin personalidad, sin filos ni agallas. Cada uno debe estar en su
propio lugar, en el que más rinda, en el que Dios le ha colocado con ilusión. Y el torero
vivirá el Evangelio a la torera, el deportista deportivamente, el intelectual lo vivirá en
profundidad de ideas. Y todos ellos estarán unidos por una amistad total en Cristo.
No queremos que los sacerdotes hagan de seglar, ni los seglares de sacerdote.
Queremos que cada uno en su lugar dé su nota precisa para que se vayan poniendo
todos los muelles de la vida al servicio del Evangelio. Queremos que cada uno dé su
don con ilusión, el suyo, no el que quiera el vecino, sino el que desea el Padre de los
Cielos de él en particular.
Los cursillistas se dirigen a la gente más diversa. La mujer cursillista sigue siendo muy
mujer; el que es joven sigue pensando en joven y sintiendo en joven; el hombre sigue
cultivando al máximo su hombría; el sacerdote es más sacerdote; el seglar más seglar.
Y todos ellos hacen esto por la misma razón: porque ansían ser santos. Ser el santo
que Dios ha pensado que puedan ser personalmente.
Además de actuar cada uno en su lugar, los miembros de una cristiandad viva actúan
(b) por grupos de amistad. Cada uno con los que mejor se compenetra humana y
sobrenaturalmente, convive y planea su vida y su actuación apostólica. Esto es algo
fantástico y decisivo, sin duda el mejor hallazgo de los Cursillos de Cristiandad, y se
llama la Reunión de Grupo, de la que ya se les hablará y por ello no es preciso que lo
veamos aquí con detalle.
Pero, además de actuar, cada uno en su lugar y por grupos de amistad, es muy
importante que se actúe también (c) en unión con todos. Estos grupos de amistad
no son cerrados ni forman capillitas están; (c1) Buscando sólo la eficacia evangélica,
(c2) Fiándolo todo a la oración y (c3) Poniendo en juego todos los medios humanos.
Por esto hay un contacto vivo y profundo entre todos los miembros de la cristiandad,
como lo había entre aquellos cristianos de Jerusalén que se veían todos, todas las
tardes, en el Pórtico de Salomón.
Este contacto que nos pone en contacto con los problemas de muchos y con las
soluciones de la Iglesia es lo que se llama Ultreya, de la que también se nos dirá algo.
Y es que actuando cada uno en su lugar, pero estando cada uno en un grupo de
amistad y cada grupo en el seno vivo de un todo que da vida, entonces no hay
obstáculo posible y el Señor va cada día, como dicen los Hechos de los Apóstoles,
“Incrementando el número de los elegidos”.
EL CURSILLISTA
MÁS ALLÁ DEL CURSILLO
145
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
D-3) POSIBILIDAD
El Señor les ofrece una Posibilidad, en lugar de una Responsabilidad, ya que
responsabilidad significa obligación de responder de algo. El Señor los ha llamado al
cursillo para llevar a cabo una misión: la de salvar a nuestros hermanos. Somos
amigos de Cristo y queremos que todos le conozcan y se sienten amados por Él.
El mundo no se pierde porque haya muchos paganos, sino porque hay pocos
cristianos que vivan y actúen su cristianismo.
Cristo nos ha dado a conocer su Gracia y con ella la misión de darla a conocer a
nuestros hermanos.
De nuestros hermanos, porque así lo quiere Dios, respondemos nosotros. No
podemos descansar hasta que sientan y vibren como nosotros.
El Papa lo recuerda; “Es un misterio tremendo que nunca se meditará bastante, que
la salvación de muchos pueda depender, y de hecho depende, de la actuación de unos
pocos”.
No podemos, ni debemos consentir que nuestra apatía reste eficacia al sacrificio de
Cristo.
En el puerto de Santander, sucedió hace unos años, que un barco cargado de
explosivos estalló, causando muchas víctimas. Horas después un niño estaba vigilante
y atento delante de una gran mancha encarnada que había en el suelo. Al preguntarle
qué hacía allí contestó: estoy guardando la sangre de mi padre para evitar que sea
pisoteada por la gente.
Como este niño, también nosotros tenemos que levantarnos valientemente para
evitar que sea pisoteada la Sangre de Cristo.
El actuar de cara a esta posibilidad, nos situará de seguro ante dos peligros:
1º Peligro: Creerse algo
Puede muy bien ser que, por haber asistido a un Cursillo y por sentir hondamente la
misión que tenemos respecto a los demás, lleguemos a pensar que servimos para algo.
Para algo importante e insustituible, y que este pensamiento nos haga olvidar que
únicamente somos instrumentos inútiles puestos en las manos de Dios. Cuanto más y
mejor vivimos nuestra inutilidad, más vivirá en nosotros la Gracia de Cristo, y más
libremente dejaremos actuar a través de nosotros al Señor.
Todo instrumento para poder servir, ha de estar enteramente a disposición del que
lo maneja.
Imagínense si el cincel que usó Miguel Ángel, en un momento dado hubiera querido
obrar por su cuenta, oponiendo su propio criterio al del artista. De seguro que Miguel
Es que cuando tenemos unos cuantos, pocos o muchos, que asisten como un clavo a
los quince o veinte actos que ordinariamente se celebran, no estamos ni siquiera en
el punto de partida. Lo que hemos de querer tener, son personas con mentalidad y
voluntad decidida, que, apoyados en la fortaleza de Cristo y no regateando ningún
esfuerzo por su parte, logren que su vida, la vida, toda la vida: familiar, profesional,
deportiva, social, etc. lata al ritmo universal de la Iglesia, sin particularidades, ni
particularismos, sino al hacerlo convertimos la viña del señor en la viña del señorito.
b) Concepto claro de la realidad
Tenemos que tener un concepto claro de la realidad. La hemos de conocer y la hemos
de estudiar para que nos duela y nos mueva; pues este conocimiento no es para
deshacernos en lamentaciones, sino para hacernos con las soluciones que, si son
decisivas, son siempre obstaculizadas y retardadas por el mal espíritu.
La realidad querida o permitida por Dios es lo único que ha puesto Él en nuestras
manos. Cristo fue realista y aceptó íntegramente la realidad sin hacerse ilusiones.
Conocía nuestra naturaleza y sabía que éramos de raza de pecadores. En ningún
momento el Evangelio nos da a entender que el Señor no tuviera bien en cuenta todas
las fuerzas que se oponían a su Obra Redentora. Somos realistas porque queremos
ser eficaces y poseemos con nuestro Ideal la fuerza para transformar la realidad.
Esta mañana en el Rollo “Estudio del Ambiente” hemos hecho un análisis de esta
realidad, y tal vez ustedes ya han planeado algo concreto, con el fin de realizar futuras
invasiones, que sin duda teniendo en cuenta todo lo que se les ha dicho y sobre todo
lo que se les dirá en el último rollo, lo conducirán a insospechados triunfos.
D-7) LO QUE HA DE SABER EL CURSILLISTA.
El cursillista ha de saber que la dimensión apostólica no es igual en todos. Que si bien
no todos sirven para todo, todos pueden y deben hacer algo.
Conviene que todos sientan la responsabilidad, aunque no todos la sientan de la
misma manera. Todos los cristianos han de cooperar de alguna manera, al menos
espiritualmente, al éxito apostólico de todas las tareas, en la edificación del Cuerpo
Místico de Cristo.
Se cuenta que en la batalla de Lepanto, fue hundido uno de los galeones,
lográndose salvar una parte de la tripulación en varias chalupas (embarcaciones
pequeñas de rescate). En una de ellas, la situación era de tal forma tan comprometida,
que obligaba a todos a cooperar para no perecer. Desde taponar las entradas de agua
de la embarcación, hasta tener que esquivar los ataques del enemigo, pasando por los
que tenían que remar fuerte para alejarse del remolino que iba produciendo el definitivo
hundimiento del buque abandonado…todos tenían algo que hacer. Los que habían
quedado ilesos remaban; un oficial seriamente herido llevaba el timón, y los demás
heridos tapaban con sus manos e incluso con sus cuerpos las vías de agua que
amenazaban hundir la pequeña embarcación..
La aplicación es clara. Donde existe un grupo de cristianos que se toman en serio las
cosas de Dios, tiene lugar algo parecido. Unos ayudan de una manera y otros de otra,
según sea su situación y su posibilidad, pero todos persiguen una única finalidad que
es la edificación del Cuerpo Místico de Cristo.
Conviene que sepa el cursillista que existen prejuicios, y que a veces su labor será
vindicativa porque hay en sus ambientes cristianos, que parece que tienen la triste
misión de hacer antipática la figura de Cristo.
El cursillista ha de aspirar a vivir en Gracia divina, con el máximo de Gracia humana
posible. La Iglesia no nos niega el derecho de ser modernos, lo que no nos consiente
es que olvidemos lo que en nosotros tenemos de eterno, invirtiendo el valor real de
las cosas. Santificarse no es despojarse, sino acrecentar la propia vida.
D-8) LA ANIMACIÓN DEL AMBIENTE POR PARTE DEL CURSILLISTA
Animar significa infundir alma, vida. Al realizar su misión en los ambientes, el
cursillista dará un nuevo brío a las actividades que esperan su impulso vigoroso, con
convicción y con audacia. Con el entusiasmo propio del que conoce la grandeza y la
eficacia de su acción, cuando está fundamentada en la PIEDAD y orientada por el
ESTUDIO.
D-9) FUNCIÓN VITAL PARA ANIMAR
La función vital de un grupo de cursillistas, la realizan sus miembros cuando se
reúnen mediante la PIEDAD y su ESTUDIO para acrecentar su vida de Gracia y su
conciencia de ella; para ello se agrupan periódicamente con la regularidad que
conviene para prepararse mejor y ser más aptos para conquistar el mundo de las
almas mediante la ACCIÓN apostólica.
Sus reuniones de piedad y estudio, integran el movimiento de contracción por la
piedad, y la acción apostólica de relajación por el estudio. Estos dos movimientos
facilitan la circulación de la Gracia, impulsándola entre sus miembros primero y por
ellos después a todos los demás.
D-10) NUESTRA VIDA UN CURSILLO PERENNE
Cuando por la Gracia del Señor y la generosidad esforzada de los mejores, se llegue a
conseguir que en cada lugar haya un fermento vivo y que dé vida a la masa de la
sociedad, este optimismo, esta alegría, este concepto triunfal del cristianismo y de la
Iglesia que ahora sentimos, se extenderán y propagarán a todos los ambientes. Estas
ideas serán llevadas a la vida y darán vida a todos y a todo.
Entonces, la acción de los católicos dejará de ser “cualquier cosa”, para ser, lisa y
llanamente lo que debe ser: VIDA CRISTIANA, HONDAMENTE SENTIDA, VIVIDA Y
PROPAGADA.
SEGURO TOTAL
REUNIÓN DE GRUPO Y ULTREYA
156
Movimiento de Cursillos de Cristiandad
Rollos para los Tres Días del Cursillo
B) NOTAS CARACTERISTICAS
En la exposición de este rollo deben resaltarse e hincarse en el alma la trascendencia
de la Reunión de Grupo y la libertad de selección de los compañeros del grupo.
B-1) SITUACIÓN
Siendo éste el último rollo del Cursillo, debe ser el puente entre el Cursillo y el
Poscursillo. Por lo que tiende todo él a conseguir la realización práctica en la vida de
las realidades expresadas y vividas a lo largo de los tres días. Después del rollo, el
Rector dice que, al revés de cuando se hicieron las decurias, se junten ahora por
ambientes o afinidades para realizar una reunión de grupo.
Esta reunión de grupo real es mucho más eficaz que cualquier explicación teórica o
una falsa reunión simulada por los Dirigentes. Sólo si la Reunión de Grupo es genuina
y auténtica, inspirará a los candidatos y creará la pista ideal de lanzamiento al
concretarse allí los planes apostólicos de todos a la salida del Cursillo.
B-2) AMBIENTE
El ambiente del Cursillo bajo la influencia de una vida de Gracia desbordante, y una
gran expectación por lo que acerca de la importancia de este rollo han dicho los
dirigentes en particular, y ha recalcado el rollista del rollo “El cursillista más allá del
Cursillo”; expectación que todavía aumentará con la introducción del rollo. Sin
embargo, hay un típico cansancio físico y mental en todos. El natural nerviosismo
producido por la intensidad de los momentos vividos se va acrecentando en algunos
por la perspectiva de tener que hablar en la clausura, y por encima de todo surge la
preocupación intensa pero confiada, por lo que sucederá a la salida del Cursillo.
B-3) OBJETIVO
Ante todo, se pretende con este rollo situar a los cursillistas en una circunstancia
cristiana, que les sea impulso, medida y clima de su peregrinar constante. En él, si el
rollista lo vive, suele descubrirse con júbilo, lo asequible de la santidad para cada uno,
y suele provocarse una confianza arriesgada, o un riesgo confiado, de cara a la
perennización del Cursillo. El rollo pretende también, aunque no como primer
objetivo, asegurarles la continuidad en la órbita iniciada.
B-4) TÉCNICA
El rollo debe ser sugestivo y triunfal, para poder dar el cauce cristiano a la inquietud
que flota en el ambiente. Debe ser exhaustivo para que no queden dudas ni sobre lo
que son la Reunión de Grupo, y la Ultreya ni sobre la libertad de la elección de los
compañeros de grupo, ni sobre la posibilidad de los grupos para proporcionarles la
continuidad de la Gracia vivida triunfalmente durante toda la vida. Conviene por
razones lógicas de prestigio y admiración que haga el rollo el Rector del Cursillo, y
cuídese mucho después, la celebración de una Reunión de Grupo por parte de todos
los cursillistas; los Dirigentes deben estar al quite para situarse estratégicamente en
los grupos. Suele ser eficaz si en presencia de los cursillistas, pero en grupo aparte,
hacen reunión de grupo todos los sacerdotes asistentes al Cursillo.
B-5) ESTILO
El rollo debe combinar la seguridad en las afirmaciones y la alegría de lo
perennemente nuevo, y la profundidad del tema con la claridad de su realización
práctica en la vida. Las vivencias personales derivan en que el rollo cobre en cada uno
el eco de lo cierto.
ULTREYA
Es un servicio que se ofrece.
Es un instrumento al servicio de la finalidad.
C-9) NECESIDAD.
a) Pista para que el cursillo continúe.
b) Lugar de reunión de todos en un mismo lugar.
c) Para que el clima, el estilo y el ritmo no tan solo no se pierdan, sino que se
acrecienten.
d) Para descubrir la Reunión de Grupo.
e) De una manera asequible. (Al alcance de todos los bolsillos)
C-10) DEFINICIÓN.
Reunión de reuniones de grupo:
Pista para expresar amándonos lo que creemos.
Lugar en que todos quieren vivir una misma fe, en la común caridad, en el
servicio de un único Señor y en camino hacia una común esperanza.
Compartiéndolo todo por la vía de la amistad.
C-11) FINALIDAD.
Que el clima, el estilo y el ritmo del cursillo, pasen a la vida.
Hacer de nuestra amistad, un testimonio para el mundo.
Lograr la normal comunicación en un punto determinado.
Que las inquietudes de cada uno resuenen en toda la Iglesia y que las
inquietudes de la Iglesia resuenen en cada uno.
C-12) DEBE SER.
Semanal.
C-13) FUNCIONAMIENTO.
Primera parte: Comunicación y convivencia a nivel personal. (Encuentro y
Reunión de Grupo)
Segunda parte: Comunicación y convivencia comunitaria. (Rollo e
intervenciones, eco o resonancia)
Tercera parte: Todos con Cristo. (Visita comunitaria)
C-14) REALIDADES QUE SE DAN.
a) Admiración de los santos.
b) Comprendidos, ayudados y admirados.
c) Situación eficaz de cada uno en la Cristiandad.
(Cada uno encuentra su lugar, su ritmo, su rumbo,…)
C-15) CONCLUSION
En la Reunión de Grupo se siente ola.
En la Ultreya se siente mar.
El cursillo se acaba, pero puede continuar si queremos. VENID Y VERÉIS
D-5. FUNCIONAMIENTO
En la hoja central está el orden de la reunión de grupo. La Reunión de Grupo empieza
con la oración del Espíritu Santo rezada por cualquiera, porque las Reuniones de
Grupo no las preside nadie. Invocamos al Espíritu Santo porque acostumbramos a
hacerlo presente en todas las situaciones importantes, y circunstancias difíciles y
comprometidas de nuestra vida. Como habrán podido observar durante el Cursillo,
acostumbramos a invocar al Espíritu Santo antes de cada rollo, y en las anécdotas que
en los rollos se han contado habrán podido comprobar que lo vienen haciendo así
siempre los cursillistas.
1- Viene a continuación la revisión a la Hoja de Servicios:
El amor que tiene uno a Dios, se manifiesta en una serie de actos, como son los de
Piedad, Sacramentos… Por formar el centro de gravedad sobre el que descansa
nuestra vida de Gracia es natural que deseemos comunicarlo y compartirlo, ya que
nos hace estar en línea sintiéndonos unidos con todos.
No se trata de una rendición de cuentas, ni un control mutuo, sino un compartir
gozoso, esta faceta de nuestro amor a Dios. Por ello cada uno explica a los demás
cómo ha cumplido sus compromisos.
Esta conveniencia hace caer en la cuenta de los fallos y de las posibilidades de
mejorar; hace ver que los hay que no fallan y a otros estimula a apreciar, vivir y
practicar con más ilusión estos pilares de nuestra vida de Gracia.
Esta revisión de la Hoja de Servicios en manera alguna tiene que ser un capítulo de
faltas. Pues no se trata de decir las veces que hemos despintado el alma, cosa que
sólo interesa al confesor, sino las veces que no nos la hemos repintado, cosa que
interesa a nuestra generosidad. Porque no se trata de averiguar lo que no se ha
hecho, sino de compartir lo realizado.
2.- Momento en que te has sentido más cerca de Cristo:
El amor que uno tiene a Dios no se agota en los actos de Piedad, sino que en
cualquier acto normal de la vida puede uno sentir más vivo el amor a Dios que
incluso con los actos de piedad. El amor a Dios, no de los actos, sino lo espiritual
es lo que debe compartirse en segundo lugar de la reunión. Este amor subjetivo a
Dios, que unas veces lo sentimos muy vivo en un acto normal y profano y otras en
un acto de piedad, porque no tiene limitaciones de tiempo, sino que puede ser tan
ancho como la vida misma.
Sería imposible compartir cada una de las vivencias subjetivas e íntimas del amor
a Dios, por ello se comparte sólo el momento en que esta vivencia ha alcanzado su
punto más alto y más íntimo. Se ve y se comparte el nivel a que cada uno ha llegado
en sus relaciones íntimas con Dios y compartiendo lo mejor de estas vivencias,
todas las demás quedan incluidas y englobadas.
Así pues se comparte el “momento” de la semana en que te has sentido más cerca
de Cristo. Ese momento, explicado y comentado, puede ser la confidencia con el
Señor en la comunión, en la visita, ante un libro, o un paisaje, en el peligro o en la
paz, en el trabajo o en el descanso.
En cualquier momento puede llegarnos esos momentos, porque el amor de Dios
es infinito y todas las cosas nos hablan de Él.
El comunicar a los demás la cercanía de cada uno con Dios aúna más entre sí a
todos los hermanos y nos acerca a Dios.
3- Éxito Apostólico.
En los dos apartados primeros de la Reunión de Grupo se comparte todo el amor
que uno tiene a Dios, tanto el objetivo (la finalidad) como el subjetivo (personal).
Ahora será preciso convivir el amor al prójimo que cada uno ha tenido y practicado
durante la semana. Un amor afianzado en obras, porque la mejor muestra de amor
a los hermanos es procurar su salvación y su vida en Gracia. Esto será lo que se
conviva en tercer lugar en la Reunión de Grupo.
Para dar una visión conjunta y global de nuestra actividad apostólica, la dividimos
en lo que humanamente podemos llamar éxitos o fracasos.
Éxito será aquella actividad apostólica que salió como se deseaba, o que superó por
la Gracia de Dios todos los cálculos posibles.
Es aquella actividad que nos reporta alegría y nos da conciencia de la realización
de las promesas del Señor: “Pedid y se os dará”, “El Espíritu Santo pondrá palabras
de eficacia en boca de sus apóstoles”, “Cristo y yo mayoría aplastante”.
Así pues, la denominación de éxito o fracaso no es teológica, sólo Dios sabe lo que
favorece o contraría la economía de la salvación, sino tan sólo psicológica.
Se explica y se comenta pues, el éxito apostólico que el Señor ha querido tener en
su Iglesia por mediación de cada uno. De ese éxito todos los demás sacan siempre
un caudal nuevo de experiencia, métodos, de nuevas energías y de nuevos
impulsos. La realidad de la Omnipotencia mezclada con la menor circunstancia se
ve y se vive, se aprovecha y se encauza.
Al ir viviendo y conviviendo los éxitos apostólicos, se ven realizadas las promesas
jubilosas que el Señor nos hace en el Evangelio, y nos recuerda en el Cursillo. Y
nosotros hacemos entonces como los apóstoles, que cuando “Jesús hubo resucitado
de entre los muertos, hicieron memoria de lo que les dijo, y entonces creyeron con
más viva fe en la Escritura y en las palabras del Señor”.
4- Fracaso Apostólico:
Nuestro amor al prójimo manifestado en nuestra acción apostólica no siempre nos
reporta alegría y nos da sensación de lo eficaz, sino que a veces su fruto se dirige a
aumentarnos la preocupación y la inquietud. Es aquello que no nos sale como
habíamos pensado, cuando la semilla cae en tierra pedregosa o espinosa.
Muchas veces los fracasos humanos sin nuestra culpa, son sólo el prólogo de los
mejores éxitos divinos. Uno siembra, otro riega y otro recoge.
Lo importante no es tener muchos éxitos o muchos fracasos, sino amar a nuestros
hermanos, sin trabas ni condiciones. Lo que importa es trabajar. El salario del
apóstol lo fija el Señor.
Además, las contrariedades sirven siempre para desvanecer nuestras falsas
virtudes, inducen al examen y hacen que nos preocupemos más de respaldar con
oraciones nuestra acción y que no la emprendamos impulsivamente.
Dios saca bien del mal y nosotros como hijos suyos debemos sacar bien de las
contrariedades aprendiendo a soportarlas y curarlas.
¿Con qué fracaso ha querido el Señor templarte?
El explicar a los demás nuestros fracasos apostólicos y el modo como fueron
encajados da a todos el testimonio de la imposibilidad del desaliento, da nuevas
fuerzas ante los fracasos y da nueva experiencia para poder evitar los fracasos
previsibles.
5- Plan;
Cada semana se ha de programar un plan apostólico o varios. Es necesario pues,
repasar el estado actual de los planes hechos, ver si han sido realizados, si pueden
perfeccionarse. Es preciso no dejar abandonado lo que se empezó en el nombre del
Señor, y por eso es preciso repasar el estado actual de los planes anteriores. Con
ello se hace patente en la Reunión de Grupo, la convivencia espiritual y la unión de
las ilusiones que ha habido durante la semana entre todos los miembros del grupo.
El plan también tiene un segundo aspecto, la cual se dirige a programar la
convivencia cristiana de todos en la semana siguiente. Cuando uno actúa, los demás
forman la retaguardia orante. Por tanto la responsabilidad y la ilusión se hacen
comunes.
El plan o los planes deben ser concretos. La carencia de planes motiva siempre un
descenso espiritual, un mayor riesgo de rutina y una tentación de narcisismo
colectivo.
Si alguien en vez de pretender ser lo que es, quiere mostrarse como cree que debiera
ser, arma en la R.G. un tinglado (enredo) de una representación, adquiere aire doctoral
o regañón y pretende sacar brillo a realidades circunstanciales insípidas (sin sabor),
sacándose momentos y éxitos de la manga.
Ser sincero es algo más que decir la verdad, es calibrar con exactitud y fidelidad lo
que nosotros somos y son los demás, es admitir jubilosamente la realidad propia y
ajena con todas sus consecuencias. No importa que esta realidad sea decepcionante,
lo que interesa es que se acepte, pues en definitiva es lo único que quiere Dios, aquí y
ahora para utilizarlo en su obra.
Todas estas notas características de la R.G. adquieren su pleno sentido y se hacen
posibles si van vivificadas por una fe viva que no admite vacilaciones ni dudas.
Corregir a alguien en público es siempre una falta de orden íntimo. Quizás tan sólo la
falta de fe conviene atajarla para que la reunión recobre el nivel de absoluta confianza
en la Omnipotencia de Dios que nunca debe abandonarla.
ANÉCDOTAS.
Con el clima de una R.G., los componentes se hallan en una circunstancia santificante
que les da conciencia de estar por la Gracia en la zona del milagro de la Gracia, donde
todo es posible, natural y auténtico.
Para darles un índice de lo que va posibilitando, este espíritu que debe informar
siempre toda R.G., lo mejor será relatarlos el modo como este espíritu se ha traducido
en hechos concretos y palpables.
Relatar algunas anécdotas propias… Si no se han ido relatando a lo largo del rollo.
La R.G. da a los valores su justa medida, de ahí que nos preocupemos de que a cada
uno, sea cual sea su circunstancia, nunca le falte su R.G.
Un cursillista, soldado de aviación, fue arrestado por haber sido visto paseando sin
uniforme con su novia, y fue enviado a cumplir su arresto a un edificio militar para
guardar pólvora y explosivos, 9 millas de la capital. Tan pronto como pudo hacerse con
un teléfono se lo comunicó a su R.G. Al enterarse estos, se desplazaron en bicicleta hasta
el polvorín todas las semanas para que no le faltara su R.G. En estas R.G. destacó entre
los objetivos del plan apostólico conseguir que fuera a cursillos el individuo que lo
arrestó, que decía el arrestado que sólo quería imaginárselo en un cursillo y cantando
el “De Colores”.
Pocos días antes de cumplir el arresto, estalló el polvorín, muriendo todos los
soldados y con ellos el cursillista, que por cierto había telefoneado unos momentos antes
a uno de sus compañeros de R.G., para que reforzara con sus oraciones las gestiones que
él estaba haciendo para lograr que un compañero suyo se confesara. Los compañeros
haciendo suyo el plan apostólico de aquellas R.G. no pararon hasta que fue a cursillos el
que lo arrestó.
También puede ser por la ausencia de algunas de las características del grupo:
seriedad, sinceridad, regularidad y sigilo.
Puede originarse también por la falta de plan o por la falta de interés en
cumplirlo.
Remontando la corriente del proceso de enfriamiento de grupos, nos
encontramos siempre con que el primer eslabón de infidelidades fue
producido, no por el fallo del más frío, sino por la reacción poco apostólica de
los más inquietos: fallaron ellos, pues no apuraron el remedio. Se pudo haber
hecho un círculo de caridad…, pero exigía sacrificio y no se hizo.
Cristo tenía que apoyarse en la fidelidad de los más fieles y estos fallaron.
Quien tuvo espíritu para asistir debió tenerlo también para ir en busca de los
que no asistieron.
“Cuando la sal se vuelve insípida…” y el Señor pregunta: ¿Con qué se le
devolverá el sabor? Y después de un silencio interrogante para obtener más la
atención añadió “Para nada sirve ya, sino para ser arrojada y pisada de las
gentes”.
Lo más importante es que los que, por estar más cercanos, sean los primeros
en darse cuenta de los síntomas de las enfermedades apuntadas, hagan
urgentemente lo posible y lo imposible para buscar la providencia divina antes
de que empeoren.
Así como los tres ángulos de un triángulo suman siempre dos rectos, el espíritu
de los componentes del grupo, cuando no se ha dejado enfriar, basta siempre
para hacerlo funcionar con el espíritu mientras mantengan todos ellos su
amistad, su generosidad y el clima de alegría apostólica y mientras cumplan,
claro está, las normas requeridas para su funcionamiento.
D-8) CONCLUSION
La R.G. es la solución de todos los problemas y una solución al alcance de todos, por
complicada que cada uno tenga la vida, pues es simplemente la voluntad que se
precisa reducida a tiempo, diez minutos bastan para no romper la continuidad que
mantiene vivo el espíritu de la reunión y de quienes la hacen. En ella están en hueco
todos los resortes que debemos llenar en nuestra vida cristiana. Hay como en los
juegos de arquitectura para niños, que tienen dibujado en el fondo de la caja la silueta
de cada pieza para ordenarla rápidamente. En la R.G. hay todos los huecos en los que
podemos encajar todo nuestro cristianismo para compartirlo con los demás, entonces
se convierte en la solución que simplifica nuestros esfuerzos y los hace eficaces.
Sin R.G. sucede lo que a un individuo, que para mandar una carta tuviera que irse al
puerto o estación hasta encontrar un señor que tuviera el mismo destino y
ULTREYA
La Ultreya es un servicio que se ofrece. Un instrumento al servicio de la finalidad del
Movimiento de Cursillos, para poder hacer realidad en la vida todo lo que en este
Cursillo hemos vivido.
D-9) NECESIDAD
a) Pista para que el Cursillo continúe.
b) Lugar de Reunión de todos en un mismo lugar. Viene a ser aquello que se dice
en los Hechos de los Apóstoles “que ser reunían en un mismo lugar”. Allí, por
la intención y la disposición de todos, se consigue que cada uno puede hallar
todo lo que necesita.
c) Tenemos la Ultreya para que este clima, este ritmo y este estilo, no tan sólo no
se pierdan, sino que se vayan afianzando y creciendo en nosotros y en los
demás.
Así como a la entrada de los cuarteles figura un letrero que dice: “Todo por la
Patria” y en algunos garajes “Todo por el auto”, en la Ultreya podríamos decir:
“TODO PARA LA PERSONA”, porque allí encuentra siempre el cristiano un
grupo de seglares, diáconos y sacerdotes que viven intensamente todo lo que
el Cursillo supone y exige, con el espíritu abierto a la convivencia y al diálogo.
d) Allí es fácil descubrir a aquellos amigos con los que nos gustaría hacer la
Reunión de Grupo.
Como esta reunión es semanal y concurren todos, se crea un núcleo vivo que
es fuente y coyuntura de múltiples posibilidades.
e) Por su simplicidad. Como en todo lo auténticamente cristiano, no son
obstáculos las diferencias de edad, raza, clase ni cultura. Por su densidad de
Evangelio está al alcance de todos los “bolsillos”.
D-10) DEFINICIÓN
Podríamos decir que la Ultreya es la reunión de Reuniones de Grupo. Pista
para expresar amándonos lo que creemos.
Lugar en que todos viven una misma fe, en común caridad, en el servicio de un
único Señor y en camino a una común esperanza. Compartiéndolo todo por la
vía de la amistad.
D-11) FINALIDAD
Lograr la normal comunicación de los cristianos en un punto determinado,
para que a través de esta comunicación, todas las inquietudes de cada uno
resuenen en toda la Iglesia y las inquietudes de la Iglesia resuenen en cada uno,