Ingrid Sandoval Venoclisis

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TREN DE

LA INTRODUCCION

ESPERA
La canalización de una vía venosa periférica es un
procedimiento de rutina, de fácil ejecución, y en el que
los riesgos a correr son mínimos, siempre que se realice
NZA de una forma correcta. Todo auxiliar de enfermería debe
conocer su técnica de realización, que queda
perfectamente descrita en nuestras ilustraciones.

CURSO:
AUXILIA
R DE
ENFERM
ERIA
DOCENT
E:
DR.
FRANK
BARZOL
A
ALUMNA
:
INGRID

OBJETIVO GENERAL
Realizar la técnica de canalización venosa periférica obteniendo una vía permeable
funcional de acuerdo a la terapéutica establecida y mantener los cuidados necesarios que
requiere.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Conocer la anatomía venosa periférica e identificarla,


 . Identificar y preparar correctamente el equipo y material.
 Aprender y ejecutar la técnica de canalización.
 Obtener una vía permeable.
 Demostrar la adecuada instalación del equipo para venoclisis.
 Enunciar sus indicaciones, los cuidados generales y reconocer complicaciones
CATETERISMO INTRAVENOSO

El término médico cateterismo intravenoso o cateterismo venoso periférico se refiere a


la introducción de líquido en la luz de una vena, lo que hace referencia al
establecimiento de un camino sin obstrucciones entre el depósito de líquido y el torrente
sanguíneo de la vena.
Esto se logra mediante punción percutánea en el lumen de la vena e inserción de un
catéter en la vena. Así, a medida que la solución entra en el torrente sanguíneo, se
establece un acceso venoso libre.
El cateterismo venoso periférico es el procedimiento invasivo más común realizado con
fines terapéuticos en el hospital. Cada año se utilizan alrededor de 2 mil millones de
equipos intravenosos en todo el mundo, y la mayoría de los pacientes hospitalizados
necesitan algún tipo de tratamiento intravenoso. Aunque es seguro, tiene una alta tasa de
fallas en la continuidad del catéter intravenoso, lo que genera complicaciones en hasta el
69 % de los procedimientos repetidos debido a la extracción, saturación, oclusión del
catéter, flebitis o infección.
Por lo tanto, es imperativo comprender la técnica y minimizar estos riesgos y
complicaciones. Realice técnicas de reducción de venas periféricas en el simulador para
obtener una fibra funcional, permeable y mantener los cuidados necesarios que necesita
su terapia establecida.

¿CUÁL ES EL USO DE UNA CATETERIZACION VENOSA PERIFERICA?

ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS
Los fluidos de infusión son más útiles cuando el fármaco debe inyectarse directamente
en el torrente sanguíneo del paciente para alcanzar concentraciones terapéuticas lo más
rápido posible.
Cuando un fármaco se administra por vía oral, a través de la piel o incluso por vía
intramuscular, el fármaco debe absorberse en el torrente sanguíneo desde el sitio de
administración. Este proceso puede tardar desde unos minutos hasta unas pocas horas o
incluso días, según los ingredientes del medicamento.
Sin embargo, la administración del fármaco directamente en el torrente sanguíneo, las
concentraciones terapéuticas del fármaco en plasma se alcanzan casi instantáneamente.
Esto es útil en situaciones de emergencia y cuando se requiere un control estricto de la
respuesta a la dosis, por ejemplo, durante la anestesia general.

INFUSIÓN
Además de la medicación, los líquidos intravenosos son útiles para reponer líquidos y
electrolitos de forma rápida y segura. De hecho, la transfusión de sangre y productos
sanguíneos no sería posible sin la transfusión por goteo.
Nuevamente, la infusión por infusión evita el proceso de absorción de manera que la
infusión va directamente al espacio endovascular. Esto es especialmente útil para
pacientes en estado crítico que necesitan realizar una reanimación con líquidos de
manera eficiente y rápida.

ADMINISTRACIÓN DE NUTRIENTES
Finalmente, en los casos en que el paciente no pueda proporcionar nutrición oral, la
administración intravenosa puede proporcionar no solo líquidos sino también nutrientes
como carbohidratos, lípidos e incluso aminoácidos.
Esta forma de nutrición, conocida como nutrición parenteral, se usa comúnmente en
unidades de cuidados intensivos (UCI) donde muchos pacientes, por diversas razones,
no pueden recibir nutrientes por vía gastrointestinal.
TIPO IV
Según el tipo de acceso venoso utilizado, existen dos tipos de acceso venoso: periférico
IV y central IV. Por su parte, dependiendo de la finalidad de la inyección intravenosa, el
procedimiento se puede dividir en:

INYECCIÓN INTRAVENOSA.
Administración intravenosa para rehidratar a través del tracto gastrointestinal. -
Inyección intravenosa para nutrición parenteral.
Cada uno de estos catéteres intravenosos tiene unas características específicas, por lo
que no se recomienda el mismo procedimiento que la nutrición parenteral. Al mismo
tiempo, ciertos tipos de hidratación deben mantenerse separados de la infusión de
medicamentos, hemoderivados u otros compuestos.
PERFORACIÓN DE UNA VENA PERIFÉRICA.
Cuando un catéter se infunde por vía intravenosa (algunos autores usan el término
"intravenoso") en una vena de pequeño diámetro en el antebrazo o la mano, la infusión
se considera periférica.
En estos casos la velocidad de infusión está limitada por el diámetro de la vena
cateterizada, por lo que cuanto más pequeño sea el vaso, más lenta será la velocidad de
infusión. Por otro lado, algunas soluciones altamente concentradas o irritantes (como las
soluciones que contienen potasio, la nutrición parenteral o las soluciones de
quimioterapia) no pueden administrarse por vía periférica debido al gran volumen de
sangre mezclada, la dilución es muy pequeña y las complicaciones puede ocurrir. como
flebitis.
Los medicamentos intravenosos periféricos generalmente se administran por períodos
de tiempo relativamente cortos, que van desde unos pocos minutos hasta unos pocos
días (generalmente no más de 3 o 4 días).

INFUSIÓN VENOSA CENTRAL


Cuando se insertan catéteres de gran diámetro en el cuello o el tórax (vena yugular
interna, vena subclavia) y la pierna (vena femoral), se utiliza un acceso venoso central
para administrar líquidos.
Estas venas son grandes y pueden manejar grandes cantidades de sangre. También
tienen acceso directo al corazón, ya que la punta del catéter está muy cerca de la
desembocadura de la vena cava superior en la aurícula derecha (la vena que accede a las
venas yugular interna y subclavia) o directamente a la vena cava inferior del huésped
(hermético). el catéter).
La infusión central es útil para transportar grandes volúmenes de líquido en poco
tiempo teniendo en cuenta el diámetro del vaso. Alternativamente, a través de ellos se
pueden administrar soluciones de alta concentración o irritación, ya que se diluyen
inmediatamente en la mayor parte de la sangre, ingresan rápidamente al corazón y de
allí se dispersan a la circulación sistémica.
Dado que se emplean catéteres más gruesos y largos, las venoclisis por acceso venoso
central suelen permanecer por más tiempo, desde varios días hasta semanas o incluso
meses, como en el caso de los catéteres de larga permanencia para administración de
quimioterapia.

VENOCLISIS PARA ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS


La venoclisis para administración de medicamentos es, como su nombre lo indica,
aquella empleada para suministrar fármacos y otros agentes terapéuticos directamente
en el torrente sanguíneo.
Es importante destacar que no cualquier medicamento se puede administrar por esta vía,
por lo que es necesario contar con formulaciones específicas para uso intravenoso. De
otra manera se podrían ocasionar daños importantes al paciente.
Las venoclisis para administración de medicamentos pueden ser tanto periféricas como
centrales. Las más usadas para este fin son las periféricas, aunque en ciertos casos como
la quimioterapia se emplean accesos venosos centrales.

VENOCLISIS PARA HIDRATACIÓN PARENTERAL


En los casos donde es necesario hidratar o rehidratar a un paciente sin emplear el tracto
digestivo se puede hacer uso de las venoclisis para hidratación parenteral.
Para estos casos, los profesionales de la salud cuentan con soluciones estériles
preparadas para este fin, las cuales se pueden administrar directamente en la vena del
paciente para aportar líquido y electrolitos.
La mayoría de las soluciones de hidratación intravenosa pueden administrarse por vías
periféricas (venoclisis periférica), siendo esta la vía de elección en más del 60% de los
casos.
Sin embargo, en casos especiales como cirugías de gran envergadura, trauma masivo,
pacientes oncológicos y personas internadas en UCI se puede hacer uso de accesos
venosos centrales para administrar hidratación parenteral.

VENOCLISIS PARA NUTRICIÓN PARENTERAL


La venoclisis para nutrición parenteral es aquella que se usa para administrar nutrientes
directamente en el torrente sanguíneo sin tener que pasar por la vía digestiva. En estos
casos se prefiere el acceso venoso central, dado que la concentración y volumen de la
nutrición parenteral no es tolerada por las vías periféricas.
Todas las formulaciones para nutrición parenteral están específicamente diseñadas para
poder ser administradas por esta vía. La nutrición parenteral es delicada y debe ser
administrada solo por profesionales debidamente calificados, que conozcan
detalladamente cada uno de los componentes de los compuestos que se van a
proporcionar.
En algunos casos y por períodos muy breves de tiempo se puede administrar nutrición
parenteral por vía periférica. Sin embargo, la cantidad de nutrientes, el volumen de
infusión, el tiempo total de administración y la cantidad de días en que se puede usar
son muy limitados.

MATERIALES
En general se requieren pocos materiales para una venoclisis. Entre estos se cuentan los
siguientes:
– Guantes estériles. – Equipo de infusión (macro gotero o
micro gotero).
– Torniquete.
– Jeringa (opcional).
– Gasas o algodón.
– Soluciones para infusión parenteral.
– Adhesivo médico.
– Frascos para preparación de
– Antisépticos (usualmente alcohol o soluciones (opcional).
solución de iodo-povidona).
– Bomba de infusión (opcional).
– Catéteres para uso intravenoso
(periféricos o centrales). – Obturadores, llaves de tres vías,
conectores o extensores de vía
(opcional).

Cada uno de estos materiales será empleado para colocar una venoclisis. En los casos
donde se indica que es opcional, se debe a que se puede prescindir de ellos sin
comprometer la ejecución del procedimiento, o a que solo se necesitan en ciertos casos
especiales.
PROCEDIMIENTO 
El procedimiento para administrar una venoclisis es relativamente sencillo, siendo el
paso más delicado la cateterización de la vena, especialmente en los casos de vías
venosas centrales.
A continuación, se describe paso a paso el procedimiento estándar para la venoclisis
periférica.

1. Información al paciente
Antes de empezar con la venoclisis se debe informar al paciente sobre el procedimiento
a realizar paso a paso, ya que eso ayuda a que el paciente se sienta más seguro y, con
ello, se evita aumentar su ansiedad o estrés.
2. Lavado de manos
Antes de comenzar cualquier procedimiento sanitario es necesario desprenderse de los
anillos y otros objetos que adornen las manos y pasar a lavarlas. Se debe seguir el
procedimiento típico de lavado de palmas, dedos, uñas y pulgar con agua y jabón o
solución alcohólica. Luego se pasan a secar desechable.

3. Preparación

Antes de comenzar a trabajar con el paciente se prepara la solución a infundir. Después,


se instala el equipo de infusión -denominado también sistema de suero- y se purga para
garantizar que no haya aire en el sistema.
Una vez preparado el equipo, se coloca un torniquete en el brazo o antebrazo donde se
planea colocar la venoclisis. Mediante inspección y palpación, se elige el sitio idóneo
para la punción de la vena. Lo ideal es que esté lejos de pliegues, en un vaso recto y que
se dilate con la colocación del torniquete.
Una vez seleccionada la vena, el sanitario se debe colocar guantes estériles y procederá
con la punción.
4. Punción (o cateterización)

El siguiente paso es preparar el área donde se procederá a la cateterización de la vena,


limpiándola con solución antiséptica utilizando una gasa o algodón. Este procedimiento
debe llevarse a cabo con un movimiento circular desde el centro de la zona donde se va
a llevar a cabo la punción hacia fuera, y siempre con una sola pasada de la gasa o
algodón sobre la piel.
Después, con un catéter de tamaño adecuado (bien sea de teflón o tipo mariposa), se
procede a cateterizar la vena.
Una vez confirmado que se ha cateterizado exitosamente, se procede a colocar un
obturador, llave de tres vías o extensor (o alargadera) en el extremo libre del catéter. Si
no hay disponibles, se puede conectar la vía directamente al equipo de infusión. Por
último, se asegura la vía periférica con adhesivo médico (esparadrapo).
5. Administración de la solución
Una vez asegurado el catéter, la solución se puede administrar por gravedad o con la
ayuda de una bomba de infusión. En algunos casos se puede preparar el medicamento a
infundir directamente en una jeringa de 10 o 20 cc y conectar la misma al catéter para
infundir la solución.
En los casos de accesos venosos centrales, los pasos son muy similares, con la salvedad
de que no se usan torniquetes y se debe cateterizar la vía de acuerdo a los
procedimientos diseñados para accesos venosos centrales.
Una vez hecho esto, el procedimiento para administrar fluidos por vía periférica o
central es prácticamente idéntico.
6. Lavado posterior de manos
Una vez finalizado el proceso de venoclisis se pasa a retirar los guantes y al
correspondiente lavado de manos, aplicando la misma técnica de la que se hizo uso al
principio del procedimiento.
PRECAUCIONES
Si bien es un procedimiento rutinario que se realiza cientos de veces por día en el
entorno hospitalario, la venoclisis no está libre de complicaciones. Por lo tanto, se deben
tomar ciertas precauciones a fin de limitar al máximo la posibilidad de fallos o
complicaciones.
En este sentido es muy importante que el operador esté bien entrenado, conozca la
anatomía y el procedimiento para la venoclisis. Así mismo, se debe contar con todo el
material necesario, que debe estar disponible y preparado al momento de iniciar el
procedimiento, de manera que no se presenten inconvenientes por falta de material.
La precaución más importante es ceñirse estrictamente a las reglas de asepsia y
antisepsia, dado que se está accediendo directo al torrente sanguíneo. Así pues,
cualquier bacteria que contamine el catéter o la solución a infundir irá directamente a la
sangre, con consecuencias potencialmente mortales.
Por otra parte, se debe tener especial cuidado de no perforar la vena en su cara posterior,
especialmente en casos de accesos venosos difíciles. De suceder esto, se debe estar
preparado para limitar la formación de hematomas.
En los casos de accesos venosos, se debe tener especial precaución durante la punción a
fin de evitar neumotórax (accesos subclavios) y hematomas (todos los accesos
centrales). Por su parte, las soluciones a infundir deben ser manejadas con extremo
cuidado para evitar su contaminación. Cualquier remanente se debe descartar.
Por último, los accesos venosos se deben inspeccionar diariamente y retirar el catéter
ante el primer signo de complicación (dolor, enrojecimiento, pus).
CONCLUSION
El cateterismo venoso periférico o venoclisis es un procedimiento médico quirúrgico
que el estudiante de medicina debe practicar con frecuencia en un simulador, con
estricto cumplimiento de las técnicas de asepsia y antisepsia, así como la técnica de
inserción del catéter venoso, para la obtención de una vía permeable y evitar las
complicaciones.

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