Jabones
Jabones
Jabones
Usos:
Limpiar superficies
Jabón de manos
Gel de baño
Lavar ropa
Champú: es recomendable lavar el pelo con vinagre después
Receta básica
2 litros de aceite (si es aceite usado tiene que colarse muy bien para que no quede ninguna
impureza)
4 litros de agua caliente (40-60 ºC, la temperatura a la que sale caliente del grifo)
Medio kilo de sosa en escamas
Guantes y mascarilla
Fragancia (aceite esencial u otro)
Entonces se deja reposar toda la noche hasta que quede totalmente sólido y en ese
momento se puede cortar y guardar. Si se guarda en bolsa no endurece. Reposar otro par
de días antes de usar. Para hacer jabón líquido, se rayan los bloques de jabón y se añade
agua caliente.
Sosa-aceite
La clave es la proporción de sosa y aceite que usamos. Para eso se necesita el Índice de
saponificación, un número que indica cuánta sustancia alcalina (sosa o potasa) se necesita
para reaccionar una cantidad de grasa.
Para asegurar que todo el álcali (sosa) se neutraliza, se utiliza más aceite del necesario. A
esto se le llama sobreengrasamiento y da como resultado unos jabones más suaves, que se
pueden adaptar al tipo de piel. Es necesario utilizar vitamina E (antioxidante) para evitar la
degradación del aceite sobrante. Para jabones de lavadora no es necesario aplicar este
sobreengrasamiento.
Para calcular las cantidades necesarias se multiplica la cantidad de aceite por el índice de
saponificación y luego aplicar el sobreengrasamiento.
A esto hay que aplicar el sobreengrasamiento, por ejemplo, para piel grasa (7%)
Al mezclar aceites, habría que multiplicar cada aceite por su índice de saponificación.
Para la cantidad de agua se calcula el 30-40% del aceite utilizado. Cuando utilizamos
mantecas más grasas y duras convendrá estar más cerca del 40%.
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En esta otra tabla vienen directamente los gramos por kilo de aceite, así que necesitamos la
densidad de cada aceite.
Para convertir en jabón 1 Kg de aceite de oliva, necesitamos al menos 135 gramos de sosa.
Sabiendo que la densidad del aceite de oliva es 0,916 kg/ litro. Podemos calcular que
necesitamos 124 gramos por cada litro de aceite de oliva.
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Se han perdido gran parte de las propiedades originales del aceite (vitaminas, antioxidantes,
polifenoles, etc).
Al haber sido usado en cocina, ha capturado olores que pueden resultar desagradables.