Datos y motivaciones

Leonardo Boff, La Irrupción del Espíritu en la evolución y en la Historia, Editorial Troata, 2017,
190 pp. Boff, nacido en 1938 en Concórdia Estado de Santa Catarina (Brasil, Teólogo y escritor
brasileño, miembro de la comisión de la carta de la tierra y en la actualidad es profesor emérito de
ecología y ética en la Universidad del Estado de Rio de Janeiro. También es doctor honoris causa
en política por la Universidad de Turín y en Teología por la Universidad de Lund.

Es autor de más de 60 libros en las áreas de teología, espiritualidad, filosofía, antropología y

mística. Por lo tanto, la mayor parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas. Es uno de los
renovadores de la teología de la liberación, por eso ha sido callado en muchas ocasiones por la
iglesia y fue causa de que decidiera dejar la orden franciscana y el ministerio sacerdotal.

Es una Obra de divulgación con pretensiones científicas, habla sobre cuestiones esenciales del
Espíritu en el cosmos, en la humanidad, en las religiones, en las iglesias y en cada persona humana,
especialmente en los pobres, hace una reflexión sobre el Espíritu creador, que irrumpe en la
evolución y en la historia, parece especialmente justificada en tiempos como los actuales, ya que
la creación del Espíritu corre peligro.

En la portada del libro podemos leer el objetivo que ayuda a compensar ese desfase, poniendo al
alcance de todos y con toda claridad, de lo que hoy se considera el espíritu como acción,
movimiento e irrupción de lo nuevo sorprendente, en él ocupa un lugar especial lo femenino
pneumatizado, como dice el autor “pentecostés fue solo el comienzo” pues el Espíritu que fue “el
primero en llegar”, “siguen llegando”.

El libro presenta con advertencia, prefacio, trece capítulos y la conclusión:

Comparación: semejanzas y divergencias

Después de haber leído la obra, a mi parecer encuentro semejanza de los contenidos con lo que
hemos visto y estudiado en la clase, tratado sobre la manifestación del espíritu en las diferentes
realidades, como: el espíritu en las religiones, en las iglesias, (pentecostales), creando nuevas
formas de pastoral y nueva manera de ser iglesia con las comunidades, poniendo el acento en la
práctica trasformadora y liberadora. Estas iglesias complementan esta experiencia con un énfasis
imprescindible en la oración y espiritualidad, fundadas en la experiencia del espíritu. Esta
experiencia del espíritu, recupera la vida de las iglesias que en ocasiones se ha olvidado y tan
necesario para humanizar las relaciones, nuestra relación con Dios y con la naturaleza.

La irrupción del espíritu es tan fundamental en las iglesias, para transformar y crear algo nuevo en
el mundo especialmente en América Latina. Lamentablemente muchas de las iglesias se cree una
visión de poder, de jerarquía, olvidan el espíritu con sus dones, tanto como menciona el autor y lo
que hemos comentado en clase, coinciden la idea de que las iglesias y religiones casi todas están
enfermas de la enfermedad del fundamentalismo, esto suscita en ellas un aumento de exclusividad.
El fundamentalismo ya sea en la política, en las religiones o en las iglesias lleva siempre la
violencia, por eso rompe la unidad del ser humano y la obra del espíritu hace en todos los pueblos.
Boff afirma en su obra, que la irrupción del Espíritu Santo en la nueva fase de la humanidad, la
planetaria, en la iglesia católica y en las demás iglesias para que sea más espirituales, evangélicas
y seguidoras de Jesús pobre y humilde y especialmente en la conciencia ecológica, es fundamental
para salvaguardar la vida humana en el planeta y para el futuro de nuestra civilización.

El espíritu en la vida humana, el fenómeno de la vida irrumpe de forma particularmente intensa en

el caso de la vida humana, ciertamente es un misterio, aunque podamos describir las condiciones
de complejidad dentro de las cuales irrumpe. Por ello, me lleva a convencer de que no se trata de
definir la vida, sino de vivirla, defenderla y abrazarla, situándonos dentro de ella, así es el espíritu
que manifiesta en la vida es un misterio desafiante en la creación, ya que la vida es espontaneidad,
movimiento, intercambio, presencia, energía, luminosidad y fuerza; el autor del libro lo define el
misterio de la vida como la presencia de un principio no material, sino espiritual.

Comparando con lo que hemos visto en clase, el espíritu es lo que anima, impulsa, alienta la vida,
por la cual coinciden con la lectura del libro, que el ser humano es portador privilegiado del
Espíritu, por la cual es ser humano es el hecho de ser portador de conciencia, de inteligencia, en
una palabra, del espíritu. Con toda esta aclaración estoy convencida que el espíritu impregna todo
el universo, por eso el ser humano se convierte en autoconsciente y libre. Si lo es así, el ser humano
Espíritu sería un ser para los demás, abierto al amor y sobre todo abierto a Dios y a todo lo que es
sagrado.

El espíritu en el cosmo. En el principio sabemos que el espíritu es el viento, aliento, respiración,

sus manifestaciones son signos de vida, de vitalidad, de movimiento, por eso el autor le da un
significado, por lo tanto, es cosmológico porque representa una energía divina como se afirma en
el salmo 104 refiriéndose de la creación y todo el cosmo. Para los griegos es la fuerza elemental de
la naturaleza y experiencia fontal de la energía cósmica, por eso le llamaron pneuma, espíritu en el
sentido de fuerza como viento, en los seres vivos como respiración y en los seres humanos como
logos. Los latinos usan la expresión spiritus con los mismos significados del pneuma y de la Ruah
bíblica, el viento, la respiración, el movimiento y la vida.

El espíritu especialmente en los empobrecidos. Este espíritu como vida y acción liberadora, en
América Latina con la irrupción de los pobres en la iglesia desde el concilio Vaticano II asumidos
por los obispos en Medellín como el nuevo pentecostés. Un gran signo de la presencia del Espíritu
es la creación de las comunidades de base, como afirma Comblin “La comunidad es para todos los
latinoamericanos un descubrimiento, un verdadero milagro”. Lo nuevo de esta etapa de la historia
es la irrupción de los pobres, esto es recordado por muchos teólogos y teólogas de la liberación,
porque ahora el reto del cristianismo es ser aliado de los empobrecidos a través de la opción por
los pobres contra su pobreza. Todo esto es obra del espíritu en la vida y en la historia de la gente
empobrecidas.
Las divergencias que encuentro entre lo que hemos visto en clase con este libro, es porque el autor
enfatiza en su obra el espíritu como cosmogénesis, que significa el proceso evolutivo, la génesis
del universo que todavía se está realizando y no ha acabado de nacer por completo. Entiendo lo
que Boff se refiere con esto, es porque el espíritu cosmogénico es el surgimiento de la complejidad,
la diversidad y la interdependencia de todos los seres. Se manifiesta como explosión de energía,
movimiento de la materia, como principios de vida y suscitador de conciencia, el espíritu participa
de las circunvoluciones del universo, desde las grandes explosiones, el choque de galaxias, las
extinciones de vidas ocurridas en la Tierra. Pero también se alegra con su creación, puede que sufre
con ella, con sus criaturas y suspirando la liberación.

Entre la semejanza y la divergencia que hay en esta lectura del libro, tiene importancia en los
modelos de iglesias y la relación con el espíritu. Porque el espíritu es la luz que transfigure la vida
del ser humano y el universo, es gracia y presencia concreta en las personas y en el mundo, por lo
tanto, por la gracia somos de alguna manera divinizados, es decir participante de la naturaleza
divina, confiada que el espíritu es el que nos mantiene alerta, sobre todo, en el mensaje central del
evangelio de Jesús. La iglesia no puede vivir solo de doctrinas, de leyes, de celebraciones, sino más
bien lugar donde se experimenta el amor de Dios, cuando la iglesia se basa en el poder, es difícil
dar testimonio del amor y el mensaje central de Jesús (Reino de Dios).

Resumen: Prefacio

Los tiempos amenazadores que vivimos reclaman una seria reflexión sobre el Espíritu creador. Su
creación está amenazada. Y ella los pobres y marginados sufren grandes opresiones que exigen
procesos de liberación. Este es el contexto en el que se enmarca nuestra reflexión sobre el Espíritu
Santo.
I. Ven, Espíritu Santo, Ven con urgencia
La situación del mundo, de las religiones, de las iglesias y de los pobres nos hacen exclamar: ¡Ven,
Espíritu Santo! Ven pronto y con urgencia. Nuestro grito viene de las profundidades de una terrible
crisis que nos puede llevar al abismo o propiciar un salto cualitativo hacia un nuevo tipo de
humanidad y hacia una forma diferente de vivir en la única Casa Común. La irrupción del Espíritu
Santo en la nueva fase de la humanidad, la planetaria, en la Iglesia católica y en las demás iglesias
para que sean más espirituales, evangélicas y seguidoras de Jesús pobre y humilde, y especialmente
en la conciencia ecológica.
II. En el principio era el Espíritu: nuevo modelo de pensar a Dios
En la cultura de hoy la palabra espíritu está desvalorizada tanto en la cultura literaria como en la
cultura popular. En la cultura letrada dominante, Espíritu es lo que se opone a materia. La materia
sabemos más o menos lo que es, ya que se puede medir, pesar, manipular y transformar, mientras
que el Espíritu cae en el campo de lo intangible. La vida es espontaneidad, movimiento,
intercambio, presencia, energía, luminosidad y fuerza.
III. Espíritu: interpretación de las experiencias-base
Las interpretaciones pertenecen a la propia experiencia. Sin ellas, las experiencias permanecerían
incompletas y, en cierta forma, mudas. Las interpretaciones desvelan dimensiones ocultas que
enriquecen nuestras propias experiencias. Se abre una ventana a comprender lo que sea el espíritu
y el Espíritu Santo.
IV. El paso del Espíritu al Espíritu de Santidad
El Espíritu de Dios no solo señala su acción innovadora en el mundo, sino que apunta al propio ser
de Dios. Como Dios es santo, el Espíritu será el Espíritu Santo. El Espíritu Santo penetra todo,
abarcar todo, está más allá de cualquier limitación. Todo lo que tiene que ver con cambio, ruptura,
vida y novedad, el Espíritu Santo está tan unido a la historia que ella se transforma de profana en
historia sagrada.
V. El salto del Espíritu de santidad al Espíritu santo
La revelación llega a un nivel no superado: Dios se revela, así como es y se da a conocer
personalmente como comunión de Personas divinas. Salen de sí mismas, se entregan totalmente a
otros, y viene a nosotros. El Espíritu es aquel sujeto escondido en el corazón de todos los eventos,
en el cosmos, en la historia, en la vida de cada persona, y en los pobres, que apoya, anima, atrae
hacia dimensiones cada vez más amplias, rumbo a la convergencia final en el reino de la Trinidad.
VI. Del Dios-Espíritu santo a la tercera persona de la trinidad
EL Espíritu es como un licor precioso; si se mantiene en un vaso de buena calidad, rejuvenece y
hace rejuvenecer el recipiente que lo contiene. El Espíritu Santo no es Dios, entonces no somos
plenamente divinizados, ya que este es el plan divino. Mas bien es, al contrario, el Espíritu Santo
mora en nosotros, obra en nosotras, nos ilumina y nos inspira en el seguimiento de Jesucristo.
VII. Los caminos de la reflexión sobre la tercera persona de la trinidad
De todas las formas se busca una fórmula inclusiva y ecuménica que muestre la circularidad de la
vida trinitaria y que el Espíritu Santo con el Padre y el Hijo forman el reino de la Trinidad. Hay
que reconocer que el discurso a la pericoresis muestra mejor la interrelacionalidad de las personas
divinas y es más consistente con la comprensión de la moderna cosmología que ve todo relacionado
con todo en una intrincadísima red de inclusiones y de reciprocidades.
VIII. Pensadores del Espíritu: hombres y mujeres
Es importante no olvidar nunca a los portadores anónimos del Espíritu, podemos decir que estos
hombres pensadores y mujeres portadoras del Espíritu y otros tantos que se podrían citar
especialmente en la iglesia Ortodoxa, como Evdokimov, Lossky, Olivier y de la Iglesia latina,
como Jürgen Moltmann, Paul Tillich y José Comblin nos han ayudado a captar la Dynamis.
IX. El Espíritu, maría de Nazaret y lo femenino pneumatizado
La culminación de la acción del Espíritu Santo ocurrió cuando irrumpió en la vida de una mujer
sencilla y piadosa del pueblo llamada Miriam. La presencia del Espíritu en María fue tan íntima y
densa que reveló lo que es y siempre ha demostrado ser en la creación. La
espiritualización/pneumatización, María no es una realidad que se refiere solo ella. María es
miembro de la comunidad humana, femenina y también masculina.
X. El universo: templo y campo de acción del Espíritu
El universo está siempre en expansión, siempre creando, siempre auto-organizándose, siempre
originando órdenes cada vez más complejos y altos y conectando todo con todo. Por lo tanto, el
Espíritu llena todos los tiempos: está en el principio inaugurado la creación, está en el medio,
acompañando todas las etapas de la ascensión y estará en el final cuando todos los seres alcancen
la plenitud prevista por el Misterio. Cuando el espíritu es derramado sobre su creación, todo se
renueva y gana vitalidad.
XI. La iglesia, sacramento del Espíritu Santo
El modelo de Iglesia-comunión y red de comunidades significa un espíritu que desafía siempre a
la Iglesia-sociedad y a la iglesia- jerarquía de poder a medirse con la práctica de Jesús y a realizar
dentro de sí, a pesar de los estrechos límites que tiene, el valor de la comunión, que es el dato
supremo de la fe, pues constituye la esencia misma de Dios. Es la presencia del reino de Dios, del
cual la Iglesia, en uno u otro modelo, es el sacramento de Cristo y de su Espíritu, la Iglesia de Dios.
XII. Espiritualidad: vida según el Espíritu
Vivir según el Espíritu significa luchar por los medios de vida, por la salud, por la tierra para la
producción, por la vivienda, por una sanidad básica, por la seguridad, por la educación mínima.
Vivir según el espíritu, significa en esta situación es optar por el derecho del pobre a la vida. Vivir
según el espíritu no será posible sin que el fiel viva la libertad y la quiera para los demás.
XIII. Comentarios a los himnos al Espíritu Santo
El canto termina con una súplica: que el Espíritu nos mantenga siempre abiertos y dispuestos para
lo que Dios quiera decirnos: él no habla directamente a los oídos. Nos despierta a observar los
signos de los tiempos, las urgencias de los demás, la situación del mundo. La miserable suerte de
los pobres. El espíritu es el que nos mantiene alerta, porque cada vez que viene lo hace una única
vez.
Conclusiones: El Espíritu fue el primero en llegar y sigue llegando
El Espíritu Santo fue la primera persona divina que entró en nuestra historia. Plantó su tienda en
maría de Nazaret, es decir, fijó en ella su residencia permanente. El vino una vez y sigue viniendo
permanentemente. Pero en momentos dramáticos como los nuestros, necesitamos clamar: ¡Ven
espíritu Santo, y renueva la faz de la tierra! Los pobres reciben justicia, los enfermos recuperan la
salud y todas nosotras, que somos pecadoras, recibimos el perdón y la gracia.

II. CRÍTICA PERSONAL SOBRE EL CONTENIDO

A partir de la lectura del libro, descubro la importancia de la reflexión e interiorización sobre el
Espíritu creador, ya que vivimos en un tiempo amenazado por la falta de valoración y conocimiento
sobre el espíritu el cómo actúa en la historia, en las religiones, iglesias y en cada persona. En la
actualidad hay un olvido, vacío y falta de reflexión.

Me ha llamado la atención la manifestación e irrupción del espíritu en los diferentes espacios y

dimensiones de la vida. Por ello, relaciono con el planteamiento del autor que hace en otro libro,
que se llama (Santísima Trinidad es la mejor Comunidad) “el Espíritu Santo es por excelencia la
unión entre las personas divinas; es la persona que revela para nosotros con mayor claridad la
interrelación eterna y esencial entre los tres divinos”, que la trinidad se abre hacia afuera e invita a
las personas y a todo el universo a participar de su comunidad y de su vida.

En esta sociedad en que vivimos es urgente de rescatar, vivir y experimentar la presencia del
Espíritu en todos y con todos, ya que es la fuerza de lo nuevo y de la renovación de todas las cosas.
Es el que actualiza la memoria de Jesús, el liberador, el Espíritu está siempre junto al Hijo, el Padre
pronuncia su palabra (el hijo) y junto con ella sale simultáneamente el soplo del Espíritu santo. En
este libro el Espíritu santo representa lo nuevo y la absoluta alegría de la relación de inteligencia y
de amor entre el Padre y el Hijo, son simultáneos y siempre viene juntos, en relación y en comunión.

Unos de los puntos que me ha llamado la atención que plantea el autor en esta obra, es la irrupción
del espíritu de las mujeres en todos los ámbitos de la actividad humana, en el mundo del trabajo,
en los centros de saber, en el campo de la política y en el arte, pero, sobre todo, con una fuerte
reflexión sobre la condición femenina, todo esto se ha visto como una irrupción del espíritu en la
historia.

Es urgente rescatar las dimensiones de lo femenino hoy, si queremos superar la crisis global. Ya
que la vida de las mujeres de hoy está amenazada, por eso la importancia de concientizarlas para
que no solo denuncia lo secular dominación del hombre sobre la mujer, sino especialmente toda
nuestra cultura patriarcal. Lo valioso y novedoso de esto, es porque el autor en su obra afirma, que
el Espíritu es colocado en forma de mujer, en hebreo significa femenino la Ruah, por eso podemos
reafirmar que las mujeres tienen una misión mesiánica, salvadora como vemos en la persona de
María que fue templo de la presencia del espíritu reveló lo que siempre ha demostrado ser en la
creación. Pues es de confiar, en ellas vendrá la superación de las crisis y la irrupción del nuevo
paradigma que tendrá como centralidad valores fundamentales esencialmente vividos y
testimoniados por las mujeres. En la vida, la humanidad y la tierra.

Otras de las afirmaciones y novedosos que también plantea el autor, que para hablar del espíritu y
es necesario aprenderlo adecuadamente, nos obliga a pensarlo dentro de otro paradigma más
próximo a la cosmología moderna. Ya que vivimos en un tiempo en que la mayoría estamos
sufriendo la crisis ecológica, que se manifiesta por el calentamiento global y por los límites del
planeta. Relacionado con otro libro de Boff que se llama “La tierra está en nuestras manos” ahí
plantea que el planeta está amenazado y propone grandes desafíos que para “evitar su destrucción
solo hay un camino: cambiar la manera de vivir. Recorre con datos fundamentales la evolución de
la tierra y obtiene la consecuencia”, pues es de reflexionar porque la tierra se está volviendo
insostenible, o cambiamos de práctica, o podemos experimentar consecuencias desastrosas de
carácter sociológicos.

Desde el punto de vista formal

Desde la presentación de la portada y la contraportada llama la atención y provoca curiosidad de

saber de qué se trata y el prefacio da una breve introducción sobre el título de la obra, donde
presenta el tratado sobre el espíritu Santo en el cosmos, en la humanidad, en las religiones, en las
iglesias y en cada persona humana, especialmente en los pobres.

A partir de lo leído confirmo que esta obra tiene un rigor teológico, el autor invita a pensar el
Espíritu como acción, movimiento e irrupción de lo nuevo y sorprendente, proponiendo revisar las
categorías clásicas del discurso occidental, tradicional y convencional de la teología. Este tema es
un cuestionamiento para toda la humanidad, ya que son nuevos moldes, dentro de un paradigma
más próximo a la cosmología moderna, y un nuevo modelo de pensar a Dios. Es decir, que ha
habido personas que pensaron el Espíritu.

A mi parecer, creo que es adecuado para toda persona quien quiera leer, ya que trata tema sobre la
irrupción del Espíritu en diferentes ámbitos y dimensiones de la vida, ayuda a cambiar los
paradigmas y acercarnos más a la cosmología, ver a Dios de otro modelo, es decir como una
apertura total a los demás, al mundo y a Dios.

La importancia es que todo ocupa un lugar especial, sobre todo lo femenino pneumatizado, así
como María se convirtió en pneumatófora (portadora del Espíritu), porque ella fue pneumatizada
por el Espíritu Santo. El espíritu sostiene el universo y a todos los seres que en él existen y están
por venir, penetra de punta a punta a toda la creación. Por eso, el autor argumenta que pentecostés
fue solo el comienzo, pues el Espíritu, que fue “el primero en llegar”, “sigue llegando”. Porque el
Espíritu estaba presente en el momento en el que la materia alcanzó la gran complejidad que
permitió la irrupción de la vida de hace millones de año.

El autor pretende buscar una conciencia ecológica a través del Espíritu, como respiración de la
naturaleza y como fuente de vida, ya que es un grito urgente, que necesita responder con acciones
porque es fundamental para salvaguardar la vida de las personas en el planeta y para el futuro de
nuestra civilización. Todo lo que se relaciona con cambio, ruptura, vida y novedad tiene que ver
con el Espíritu, porque está tan unido a la historia que ella se transforma en historia sagrada. Sin
embargo, el Espíritu de Dios no solo señala su innovadora en el mundo, sino que apunta al propio
ser de Dios.

Considero, que este libro tiene una profunda claridad, por eso me pareció comprensible porque
tiene una manera clara de explicar y una estructura sencilla. El lenguaje que utiliza el autor en el
texto es el más adecuado de una mejor comprensión e interpretación. Me pareció interesante la
forma en que aborda el tema porque hace una reflexión sobre el Espíritu creador, que irrumpe en
la evolución y en la historia.

Conclusiones y valoración

He llegado a la conclusión que este libro trata temas relevante e importante de saber en la actualidad
como estudiante de teología, he llegado a comprender que el Espíritu es la primera persona divina
que entró en nuestra historia, infundía su aliento cuando era caos. Él estaba presente en el momento
en el que la materia alcanzó la gran complejidad que permitió la irrupción de la vida. El espíritu
irrumpe también a los profetas.

Es la primera que plantó en María de Nazaret y su presencia dio origen a la humanidad del Hijo de
Dios. Después, el Espíritu vino sobre Jesús y lo impulsó para su misión liberadora. Así mismo
descendió en la primera comunidad dando nacimiento a la Iglesia.
El espíritu está continuamente creando y dando apoyo a la vida y que se pone al lado de los
empobrecidos, independientemente de su situación moral, porque se les priva de la vida y el
Espíritu quiere darles vida. Vivir según el espíritu significa optar por el derecho de la gente
empobrecida, luchar por los medios de vida, por la salud, por la tierra para la producción, por la
vivienda y por la seguridad. El espíritu no está atado, sino irrumpe donde quiere, confunde los
planes humanos.

Por ello, recomiendo a todos y todas las que profesamos una fe y que puedan leer, sean laicos,
laicas, religiosas y religiosos, ya que es un libro de mucha utilidad, con un lenguaje sencillo,
además despierta la conciencia sobre la irrupción del espíritu en la creación y en la historia.