Prostitución Infantil
Prostitución Infantil
Prostitución Infantil
La prostitución infantil es una realidad social de ámbito delictual con el desarrollo de actos
sexuales entre un menor de 18 años y uno de mayor edad a cambio de bienes materiales,
económicos o de cualquier otro beneficio.
La prostitución infantil suele abundar en países, regiones, estados, provincias, más pobres.
Cuando hay Abuso sexual de niños, en este último quizá no se pueda considerar
como Prostitución ya que en el caso delAbuso sexual el abusado (víctima) no recibe ningún
tipo de pago. Cuando se presta el servicio sexual por un infante a cambio de un pago se habla
de prostitución infantil
La investigación demuestra que hay muchos factores que obligan a los menores de edad a
prostituirse. Se demuestra que la mayoría de estos son las necesidades económicas en el
hogar, la huida de casa y la búsqueda de auto sustento, la drogadicción, la explotación por
parte de un proxeneta. Las consecuencias que este abuso puede traer a los niños
son:drogadicción, suicidio, asesinatos, depresión, alcoholismo. Las victímas de este abuso
además de ser prostituidas son vendidas en el exterior.
Las cifras siempre son frías e impersonales, pero nos permiten hacernos una idea global sobre
aquello a lo que nos estamos enfrentando. Sólo en la India entre 270.000 y 400.000 menores
están siendo prostituidos en estos momentos, y cada año 3.000 niñas indias son obligadas a
prostituirse por primera vez. En Tailandia la situación afecta a 80.000 menores, de las cuales
60.000 no alcanzan los 13 años de edad. En Indonesia el 20% de las mujeres explotadas
sexualmente son menores de edad.
La realidad es que la mayoría de los niños y niñas explotados termina muriendo de SIDA,
tuberculosis u otras enfermedades como consecuencia de las relaciones que son obligadas a
mantener. Se calcula que en el año 2000 más de 50.000 menores por el SIDA.
En España, según datos facilitados hace dos años por la entonces Delegada del Gobierno del
Ministerio de Asuntos Sociales, Amalia Gómez: "La prostitución infantil alcanza al menos a
5.000 menores en España". Se han desarticulado redes de tráfico de menores en Madrid,
Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Alicante, Pamplona, Guadalajara. Mallorca, Melilla y
Canarias.
Después de la última reforma del Código Penal aprobada hace dos años en el Parlamento
español, el turismo sexual queda penado, y se han establecido penas de prisión para los
españoles que abusen de niños prostituidos en otros países. Así mismo se retoma el delito de
corrupción de menores y se establecen condenas mayores para los proxenetas de niños.
Ambas palabras provienen del griego paid que significa niño y filia que quiere decir atracción.
Psicológicamente se las reconoce como dos trastornos sexuales caracterizados por la
presencia de fantasías o conductas que implican relaciones sexuales entre un adulto y un
menor. Algunos especialistas las equiparan con perversiones como el sadomasoquismo y el
incesto.
Muchos pedófilos no sufren al realizar este tipo de comportamientos ya que no los entienden
como inmorales, no sienten vergüenza ni culpa. Para mantenerse ocultas las relaciones con los
menores amenazan a los chicos para evitar que hablen, mientras que otros se ganan la
confianza de los niños con regalos y favores para que guarde el secreto.
Otras veces la explicación hay que buscarla en una falta de control sobre los impulsos que le
generan a las personas estar bajo los efectos del alcohol y las drogas. El menor curioso y sin
experiencia del mundo es fácilmente sugestionable por las propuestas y actitudes de un adulto
diferente, aparentemente simpático. A veces, las malas condiciones de vida familiar llevan al
menor desamparado a vagar por las calles, en busca de un padre o de una madre imaginarios,
que acaban por encontrar, dramáticamente, en el pedófilo.
inanición.
Las consecuencias
Los niños obligados a prostituirse viven un calvario sin fin. El maltrato y el abuso a los que son
sometidos dejan secuelas de por vida, que van desde la depresión y el stress hasta intentos de
suicidio y desórdenes de personalidad. También deben enfrentarse con el sida, las
enfermedades de transmisión sexual y abortos por embarazos no deseados que ponen en
peligro sus vidas.
El abuso al que son sometidos los menores cuando son obligados a prostituirse es el problema
de salud mental más grave y destructivo. La prostitución infantil debe ser considerada como un
acto de violencia, aunque se produzca de tal modo que no haya agresión física, siempre hay
agresión psicológica.
Las consecuencias son tan variadas como las etapas en las que pueden presentarse. En la
infancia se registra fracaso escolar, perturbaciones de comportamiento, fobias en relación con
la sexualidad, o precocidad y perversión sexual. Incluso la víctima puede llegar a sentirse
culpable y responsable por lo que le está ocurriendo. En la adolescencia exhiben dificultades
con la identidad femenina, rechazo de la imagen corporal, estados depresivos graves,
trastornos alimentarios como anorexia y bulimia. En la madurez exteriorizan crisis afectivas
frecuentes, depresiones, disfunciones sexuales en la relación conyugal. En la vejez suelen
tener brotes de angustia e intenciones de suicidarse sobre todo al comienzo de la menopausia
en el caso de las mujeres.