Teoria Del Derecho
Teoria Del Derecho
Teoria Del Derecho
Alumna:
Geydi Marianalí López Ayala.
Catedrático:
Randall Orellana.
Cátedra:
Legislación Administrativa.
Trabajo:
Teoría del derecho.
Grado:
4o. Administración
Sección:
“A”
El objetivo de este trabajo es ofrecer una visión reavivada de una Teoría General del Derecho como parte de
una disciplina cada vez más cosmopolita como es el derecho, para así aclarar algunas de las cuestiones que se
han venido planteando últimamente sobre este tema e ilustrar algunas de sus posibles implicaciones y
aplicaciones. El Derecho del Trabajo es un desprendimiento del Derecho Civil, relativamente reciente -en
perspectiva histórica-, ya que su antigüedad no se remonta ni siquiera a doscientos años atrás. Para comprender
las razones de esa escisión, debemos reparar en un dato jurídico de inmensas repercusiones sociales, que es el
de los principios que inspiran el ordenamiento civil. En el marco de las colosales transformaciones que
supusieron la Revolución Industrial, en el plano de la ideología económica, así como de las formas de
organización de la producción y del trabajo, y la Revolución Francesa, en el ámbito de las ideologías políticas y
jurídicas, el Derecho Civil moderno se construye sobre pilares que pueden producir desastres sobre algunas
relaciones sociales
TEORÍA DEL DERECHO
La teoría del derecho o teoría general del derecho es la ciencia jurídica que estudia los elementos del derecho u
ordenamiento jurídico existente en toda organización social y los fundamentos científicos y filosóficos que lo han
permitido evolucionar hasta nuestros días.
La teoría del derecho tiene como objetivo fundamental el análisis y la determinación de los elementos básicos que
conforman el derecho, entendido este como ordenamiento jurídico unitario, esto es un conjunto de normas que conforman
un solo derecho u ordenamiento jurídico en una sociedad o sociedades determinadas.
Solo a través de la comprensión del ordenamiento jurídico en su totalidad se pueden individualizar las características del
fenómeno jurídico, de las que habitualmente nos servimos, para diferenciar al derecho de otros ordenamientos como son
el moral y el de los usos sociales.
El estudio de los fundamentos del derecho se vale de disciplinas filosófico-jurídicas específicas, a saber:
Ontología: se enfoca sobre el ser de derecho; aquello que lo separa de cualquier otro objeto de la
realidad, determinando su esencia y calidad. Se pregunta si la norma es un objeto puramente abstracto y
separado de los hechos sociales y axiológicos, o si los contiene o implica.
Deontología: se enfoca en los fines del derecho, en particular, orden, paz y armonía sociales.
Epistemología: se enfoca en la amplitud y contradicciones en la ciencia del derecho, que es aquella que
estudia la norma, dilucidando su carácter ontológico a priori o a posteriori. Su problema fundamental es
sentar las bases de la ciencia del derecho, establecer los conceptos jurídicos fundamentales y las
clasificaciones axiomáticas. Intenta pues, establecer un conjunto de enunciados relativos a un conjunto
de dogmas (derecho).
Metodología: se enfoca en descubrir los principios para hacer funcionar y evolucionar a la dogmática
jurídica, por lo que va de la mano con la epistemología. Define el carácter científico del método peculiar
del derecho, el racional, y sus puntos de unión con los de las otras disciplinas sociales.
Escuelas de pensamiento
La sociología del derecho, también llamada sociología jurídica, es aquella disciplina que estudia los problemas,
las implicaciones, y todo aquello concerniente a las relaciones entre el derecho y la sociedad. A diferencia de la
teoría del derecho y de la filosofía política, el principal problema u objeto de estudio de la sociología jurídica es
el de la eficacia del derecho.
La teoría jurídica crítica se refiere a un movimiento en el pensamiento jurídico que aplica métodos propios de la
teoría crítica (la escuela de Frankfurt) al derecho. En términos generales, este pensamiento postula nociones
tales como: el derecho es simplemente política. El lenguaje jurídico es un falso discurso que ayuda a perpetuar
las jerarquías: hombres sobre mujeres, ricos sobre pobres, mayorías sobre minorías.
Pero, como sucede en Brasil, ahora, hay perspectivas de teoría crítica muy diversas entre sí, y que no están
conectadas a categorías filosóficas del siglo XX, sino del siglo XXI. Un ejemplo es el trabajo de teoría crítica en
la teoría del derecho, que se puede encontrar en la teoría del humanismo realista, una concepción muy
latinoamericana, que se vuelve a la democracia, la justicia y los derechos humanos.1
El derecho es un lenguaje que nos sirve para conocer la realidad jurídicamente considerada, misma que es una
parte de la realidad universal física. Todo objeto es real si puede medirse en dimensiones matemáticas:
volumen, peso, densidad, etc. Por tanto, el derecho, al hablar de la realidad social, se vuelve un metalenguaje,
que a su vez es lenguaje objeto de la ciencia del derecho. Cualquier orden jurídico es, por ende, un esquema de
interpretación de la realidad que dice qué es derecho; y es prescriptivo porque señala qué debe hacer el
hombre.
Por otra parte, la ciencia jurídica, a diferencia del derecho, es descriptiva y nos dice cómo es y como funciona el
sistema normativo coactivo, su único objeto de estudio. La teoría del derecho no debe ocuparse de nociones
fuera de su objeto de estudio, tales como los valores o las causas sociales que motivan la creación de normas
jurídicas. Dichas nociones son el ámbito de investigación de la ética y la sociología. Es pertinente aclarar que
basta con conocer las bases del lenguaje del derecho, su paradigma y reglas de creación y aplicación, para
describirlo y proveer a su eficacia.
Otro modo de distinguir entre teorías es tener en cuenta diferentes escuelas de teorización social: e. g., si el foco
está puesto en los individuos o en las estructuras, y si la descripción básica de la acción social es conductista o
hermenéutica. Esta distinción tiene su mayor fuerza en teorías de la acción social dentro de sistemas jurídicos.
por ejemplo, la crítica de H. L. A. Hart a la teoría de la orden respaldada por amenazas de John Austin y el
desarrollo de Hart de su propia versión del positivismo jurídico, es entendida principalmente en términos de un
rechazo hermenéutico a una aproximación más empírica o científica. Ya mencionamos la crítica de algunos
comentaristas de las teorías conceptuales del derecho sobre la base de que tales teorías son generalmente
insostenibles en derecho.
CONCLUSIÓN:
La Teoría General del Derecho es una Ciencia Autónoma eminentemente teórica que aplica sus
resultados en cada una de las ciencias específicas que estudian el fenómeno jurídico, establece los
límites teóricos para cada una y las condiciones generales que deben respetar en el estudio de cada
rama del Derecho en todos los ordenamientos jurídicos y sistemas de derecho, sin importar su tipo
histórico de Estado y Derecho. el término “teoría” siempre suele verse como el instrumento para
describir y explicar de alguna forma creíble un número sucesivo de procesos relacionados con el
fenómeno base, en el caso del tipo jurídico o sea, “el Derecho”, el supra citado instrumento tiene
alguna fundamentación en el contenido de la Teoría del Derecho; en otro orden se ha concebido en
las universidades de todos países una asignatura o curso que responde a la necesidad de la
explicación general del Derecho que realiza la Teoría del Derecho y por último se ha determinado por
doctrinólogos jurídicos que la Teoría del Derecho es una Ciencia Jurídica y por tanto base teórica del
Derecho y no precisamente una mera teoría como se venía tratando. Existe también otro grupo de
autores que no distingue entre las ciencias jurídicas una de otras y hacen referencia solamente a la
dogmática jurídica como la Ciencia del Derecho.
¿QUÉ ES VIDA CULTURA?
Cultura de la vida es una expresión con la que se pretende resumir una actitud moral respecto a la vida humana,
según la cual esta debe respetarse desde la concepción hasta la muerte natural. Esta actitud se opone a las
prácticas que considera destructivas hacia la vida humana, como la investigación de células madre
embrionarias, el aborto, la eutanasia y los métodos anticonceptivos. El término se originó en la teología moral,
especialmente la de la Iglesia Católica, y fue popularizado por el Papa Juan Pablo II. Ha sido contrastada por
algunas personalidades políticas y religiosas en oposición con una llamada cultura de la muerte.La cultura de la
vida significa respetar la Ley natural y proteger la vida. De una forma especial, quiere decir respetar la vida
humana desde la concepción hasta su muerte natural. Por tal motivo, promover la cultura de la vida es fortalecer
la sociedad, así como no hacerlo es debilitarla. Sin una cultura que respete el derecho a la vida y promueva los
valores fundamentales de cada persona, no puede existir una sociedad sana, ni la garantía de paz y justicia.
Debemos tener en cuenta que el respeto, la promoción y la defensa de la vida son el centro y eje del verdadero
progreso social, cultural y económico. Pues no hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el cuidado
de la vida de toda persona.
La vida económica de un activo es el periodo durante el cual un activo tiene capacidad para producir
rendimientos para la empresa. Dicho de otro modo, es el tiempo en el que un activo tiene capacidad para generar
beneficios. Lo que queremos decir con la palabra beneficio, es que los ingresos sean mayores que los gastos. Cuando un
activo genera menos ingresos que costes, se entiende que su vida económica ha llegado a su fin. Ya que no tiene sentido
mantener, por ejemplo, una máquina cuyo coste de mantenimiento es mayor que los ingresos derivados de su
producción. En esta línea es importante no confundir vida económica con vida útil. Ahora bien, debemos entender este
concepto como un concepto de eficiencia. Esto es debido a que un activo puede seguir funcionando correctamente pero
ya no es eficiente. Supongamos, por ejemplo, un programa informático. El programa puede funcionar igual de bien que
cuando se compró, sin embargo debido a las actualizaciones de los sistemas operativos puede que ya no sea eficiente. El
activo, en este caso intangible, sigue funcionando pero ya no es eficiente. Por tanto, se entiende que el activo ya no es
eficiente y su vida económica ha terminado. La vida económica dependerá de diversos factores. Como es lógico, no
todos los activos son eficiente durante el mismo periodo de tiempo. Así, habrá activos que tendrán una vida económica
de 10 años y otros de 5 años. Habitualmente los activos que tienen que ver con temas digitales o tecnológicos suelen
tener una vida económica inferior a otros activos. Por ejemplo, un bien inmueble (una fábrica) puede ser eficiente
durante varias décadas. Al contrario, el sistema operativo de un ordenador quedará anticuado antes de 10 años.
La vida política de un país es un concepto amplio. Se refiere al ejercicio del poder político, en particular al
ejercicio de los poderes legislativo, judicial, ejecutivo y administrativo. El término abarca todos los aspectos de
la administración pública y la formulación y ejecución de la política a los niveles internacional, nacional,
regional y local. El concepto abarca también muchos aspectos de la sociedad civil, entre ellos, las juntas
públicas y los consejos locales y las actividades de organizaciones como son los partidos políticos, los
sindicatos, las asociaciones profesionales o industriales, las organizaciones femeninas, las organizaciones
comunitarias y otras organizaciones que se ocupan de la vida política. cultura política se entiende el conjunto de
conocimientos, evaluaciones y actitudes que una población determinada manifiesta frente a diversos aspectos de la vida
y el sistema político en el que se inserta. Abarca tanto los ideales políticos como las normas operativas de un gobierno, y
es el producto tanto de la historia de un sistema político como de las historias de los miembros de este. La cultura
política es un concepto profusamente utilizado en la ciencia política desde la década de 1960 a la actualidad,
como un modelo alternativo a las premisas marxistas sobre la política. En las últimas décadas, la difusión de
estudios efectuados a través de encuestas transnacionales y la multiplicación de estudios de caso, han permitido
reunir información sistemática sobre la cultura política de sociedades de todos los niveles de desarrollo y
tradiciones culturales
El acto constitutivo de sociedad mercantil que consta en escritura pública tiene la virtud creadora de la persona
jurídica en todos los tipos societarios regulados en el Código de Comercio, por lo tanto, se tiene que una vez
otorgada la escritura pública surge a la vida jurídica una persona moral distinta a los socios individualmente
considerados, la cual nace con todos los atributos que la individualizan en sus relaciones jurídicas y
económicas, a saber: nombre, capacidad jurídica, domicilio, patrimonio y nacionalidad; y se extingue cuando es
absorbida por otra sociedad en virtud de la fusión o sea totalmente escindida, cuando se liquida su patrimonio o
cuando por decisión unánime de los socios se prescinda de la liquidación y se constituya una nueva sociedad
que continúe con la empresa social. A través de la existencia de personalidad jurídica es posible desarrollar
actividades económicas de forma regulada y controlada. Además también tendrían la capacidad de emprender
acciones de carácter no lucrativo, como es el caso de las ONG. La persona jurídica es por tanto una
denominación que nace del derecho con la idea de permitir a estas sociedades la capacidad de tener
determinados derechos y obligaciones del mismo modo que podría tenerlos una persona física. En otras
palabras, el origen de este mecanismo legal es dar responsabilidad jurídica de cara a acometer acciones
mercantiles, legales o económicas. De ese modo, es posible distinguir la identidad jurídica y la responsabilidad
que esta lleva consigo de las identidades individuales de los individuos miembros del conjunto.