Crisis Hipertensiva
Crisis Hipertensiva
Crisis Hipertensiva
Integrantes:
● Julio César Cano Contreras
● Elton Emiliano Díaz Ramos
● José Eduardo Pérez Pérez
● Laura Anaid Cruz Duran.
● Mirna García
Evaluación inicial
La evaluación inicial del paciente con crisis hipertensiva está encaminada a confirmar la
elevación de la presión arterial y a descartar la existencia de lesión en órgano diana, para
poder diferenciar las urgencias de las emergencias hipertensivas.
Tras la historia clínica inicial, se
debe realizar una adecuada
exploración física buscando signos
de lesión en órganos diana (fondo
de ojo, exploración neurológica,
soplos, asimetría de pulsos,
auscultación cardiopulmonar). En
la mayoría de las urgencias
hipertensivas no será necesario
realizar exploraciones
complementarias.
Por ello, la mayoría de los autores sugieren como objetivo inmediato reducir la PAD en un
10-15% o a 110 mmHg, aproximadamente, en un periodo de 30-60 minutos, o reducir la PA
media (PAM) no más de un 20% en un plazo de minutos a horas, con precaución de
continuar el descenso en las horas subsecuentes.
Los fármacos empleados para el tratamiento de la emergencia
hipertensiva deben satisfacer los siguientes criterios:
4. Fácil dosificación
FÁRMACOS EMPLEADOS EN EL TRATAMIENTO DE LAS EMERGENCIAS
HIPERTENSIVAS
Labetalol:
a. Bolo:
10-20 mg hasta 80 mg cada 10 minutos. Comienzo de acción en tres a cinco minutos.
Duración de tres a seis horas.
b. Infusión:
Esmolol
Agente bloqueante β-adrenérgico cardioselectivo, de acción ultracorta. (inicio de la acción
en 60 segundos, con una duración del efecto de 10-30 minutos).
El metabolismo del esmolol consiste en una rápida hidrólisis por esterasas de los eritocitos.
También es conocido como el “β-bloqueante ideal” por éstas propiedades.
Vía intravenosa 500 µg/kg en 1 minuto, seguida de una infusión de 50 a 100 µg/kg/min
como mantenimiento por 5 minutos. A partir de la obtención del efecto deseado se reduce
progresivamente el ritmo de la infusión cada 5-10 minutos. Y no se deben superar 300
µg/kg/min.
Fenoldopam
El fenoldopam es un vasodilatador periférico que actúa en los receptores periféricos de
dopamina-1. Se metaboliza rápidamente en el hígado mediante conjugación, sin
participación del citocromo P-450. Comienza a actuar a los 5 minutos de su administración,
y la respuesta máxima se obtiene a los 15 minutos. Es un vasodilatador arterial y renal,
provocando natriuresis.
Se administa via intravenosa 0.1 a 1.6 µg/Kg/min.
Urapidilo
El urapidilo es un antagonista de los receptores α1-adrenérgicos periféricos, así como
agonista central de los receptores de 5-hidroxitriptamina 1A serotoninérgicos.
Contraindicado en la estenosis aórtica.
Disminuye tanto la precarga como la poscarga cardiacas, e induce una vasodilatación
selectiva pulmonar y renal.
Su administración es vía intravenosa con dósis inicial de 2 mg/kg/min y una dosisi de
mantenimiento de 9 a 30 mg/kg/h.
Fentolamina
La fentolamina es un antagonista de los receptores α-adrenérgicos, con efecto dilatador
arterial y venoso, de rápido inicio de acción (2 minutos) y corta duración de efectos (10 a
15 minutos). Se administra en bolo intravenoso, con un comienzo de acción inmediato, en
dosis de 5 a 10 mg/10-15 minutos hasta dosis máx. 30 mg.
La fentolamina es la droga de primera elección en pacientes con crisis hipertensivas
asociadas a feocromocitoma, interacción IMAO-tiramina (inhibidores de la
monoaminooxidasa), rebote de clonidina o consumo de cocaína.
CONCLUSIONES