El Espíritu Santo y El Nacimiento Del Cristianismo
El Espíritu Santo y El Nacimiento Del Cristianismo
El Espíritu Santo y El Nacimiento Del Cristianismo
CURSO: Teología II
INTEGRANTES:
CICLO: III
AÑO:
2020
EL ESPIRITU SANTO
Cuando estudiamos la doctrina de la trinidad, aceptamos que el Espíritu Santo es Dios, tan
Dios como Dios el Padre y tan Dios como Dios el Hijo, pero el Espíritu Santo está ahora
firmemente establecido en la mayoría de las más importantes denominaciones y en el
catolicismo. Teniendo en cuenta que es un tema bien amplio la cual se conoce muy poco.
La biblia nos enseña que el Espíritu Santo es una persona, por lo tanto, no se puede referir
al Espíritu Santo como “eso” porque no sería lo correcto. Entonces decimos que el Espíritu
Santo tiene intelecto, emociones y voluntad, ya que la biblia le brinda actos propios para
que sea una persona real.
A lo largo de la biblia se dice que el Espíritu Santo es Dios mismo porque tiene esos
mismos atributos que son propios de Dios, además que el Espíritu Santo es eterno, es decir,
siempre existió.
Se dice que la definición del Espíritu santo está en Génesis; la cual dice “En el principio se
creó Dios a los cielos y la tierra” pero en otras escrituras de Pablo nos dice “Porque en Él
fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por el medio de Él y para Él”. Entonces se puede decir que Dios Padre, Dios el Hijo y Dios
el Espíritu Santo estaban juntos creando el mundo.
El Espíritu Santo y la trinidad
Los documentos de la trinidad fue uno de los temas más complejos, a pesar de ello se dice
que es una revelación de Dios.
Cuando nos referimos al Espíritu Santo, la biblia nos enseña que es un ser viviente, es una
de las tres personas de la santa trinidad. La biblia nos habla de la realidad de la trinidad
tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, en estos relatos nos dice
que Dios subsiste en tres personas “El padre, el Hijo y el Espíritu Santo” y que estas tres
personas contribuyen en un solo Dios, entonces podemos decir que el Espíritu Santo es un
miembro de la trinidad. Pero es cierto con respecto al Espíritu Santo, porque si bien el
Padre es la fuente de toda bendición y el Hijo es el medio por el cual se canalizan todas
bendiciones, entonces todo ello es mediante la obra del Espíritu Santo actuando en nosotros
que toda la verdad se torna viva y eficaz en nuestras vidas.
Por lo tanto, se puede decir que en todas sus formas y expresiones es Dios el Espíritu Santo,
todos los aspectos esenciales de la deidad pertenecen al Espíritu Santo, y poder decir de Él
exactamente lo que se dijo de Jesucristo en el antiguo Credo “Verdadero Dios de verdadero
Dios” para que nos inclinemos ante Él, lo adoremos, le decimos todas las respuestas que se
requiere para la sagrada escritura”.
En relación con el mundo, el Espíritu Santo tiene una doble tarea que cumplir; el primero es
convencer al mundo del pecado, de justicia y de juicio, por lo tanto, todos somos pecadores
y por ello no se puede heredar la vida eterna, ya que toda ser nacido en el mundo repite el
error de Adán, pero teniendo presente la diferencia en que el pecado es la raíz y los pecados
son los frutos.
El Espíritu Santo tiene la tarea de inquietar y de convencer de culpa en su pecado, porque
uno no puede tener conciencia de que su mayor problema es el pecado o de que el pecado
lo ha separado de su comunión con Dios, pero si el Espíritu Santo no cumple con su tarea
no se puede experimentar la salvación.
Se puede manifestar que el Espíritu Santo ha cumplido cuando ves a alguien molesto con
sus puños sacudiéndolos a dirección del otro mientras que se predica, esta no era una
actitud estrictamente hostil contra el predicador, pero ya sabemos que el Espíritu Santo lo
ha convencido de su pecado, a veces esta gente retorna para encontrarse con Cristo y podría
darse, ya que el Espíritu Santo convence a los hombres de que Jesús es la justicia de Dios.
Les demuestra a los pecadores que Jesús es el camino, la verdad y la vida.
El cristianismo surgió del judaísmo a mediados del siglo I d.C. en la provincia romana de
Judea y se convirtió en una religión oficial del Imperio romano en el año 380 bajo el
emperador Teodosio I. El cristianismo es una religión brahmánica monoteísta basada en la
vida y enseñanzas de Jesús de Nazaret, es diversa tanto cultural como doctrinal y sus
principales ramas son: el catolicismo, el protestantismo y la ortodoxia.
Si bien es cierto Jesús de Nazaret se auto identificó siempre como un judío devoto, en su
doctrina y sus enseñanzas, ya que Él mismo se designó como el camino al Padre Celestial.
Durante la época de Cristo, de sus apóstoles y de sus primeros discípulos se predicaba una
doctrina de innumerables prodigios, como los milagros de que el cojo andaba, el ciego veía,
el enfermo era curado, el muerto era resucitados, entre otros, pero todo ello era poco creíble
para algunas personas del pueblo, ya que Jesús era un judío que nació en Jerusalén y
recorría varios lugares con la intención de salvar al pueblo.
Se sabe que Jesús nace en Belén y pasa casi toda su juventud en Nazaret. Cuando tenía
alrededor de treinta años se reúne con Juan bautista, con él recorre todo Palestina
transmitiendo el mensaje de Dios la “Buena Nueva” o también llamado el evangelio, en
donde se predica todo el amor de Dios y el amor entre los hombres, por ello Jesús elige a
sus doce apóstoles en los cuales era sus doce hombres más fieles y ya que tenían como
misión difundir su mensaje.
Tras la muerte de Jesús, sus discípulos se encargaron de predicar y difundir las doctrinas
por todo el Imperio Romano, ya que de este modo surgieron las primeras comunidades
cristianas, principalmente por la labor que hizo Pablo de Tarso. Los cristianos comparten la
creencia de que Jesús es el hijo de Dios, que fue profetizado en el Antiguo Testamento y
que sufrió, fue crucificado, descendió al infierno y resucitó entre los muertos para la
salvación de la humanidad.
Desde ese entonces, los judíos y ciudadanos romano se convierten en cristianos y emprende
varios viajes para dar a conocer el mensaje de Jesús entre los no judíos. No se conoce con
precisión el número de seguidores que pudo alcanzar el cristianismo en la vida de Jesús de
Nazaret, ni cuántos seguían dentro de la comunidad cristiana por Él, que fue fundada tras su
muerte.
La nueva religión difunde una ideología muy igualitaria entre todas las personas, por ello
gana adeptos entre las mujeres, los esclavos y la gente más pobre de todo el Imperio
romano. Los cristianos son monoteístas y rechazan la religión romana y el culto imperial,
por ello sufren numerosas y crueles persecuciones y muchos mártires mueren en los circos
y anfiteatros.
El credo