Secretos en La Familia

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Título e¡r lnf,és: Secrett in thelámily

O tjly pincus & Christopher Dare, 1978


O Editorial Cuatro Vicntcs, 1982
2a. Edicion
lnrcripción: No 54239
T¡¿dr¡cción : Frcncisca l{uneeus
0isefro de Porteds: Allxn Browne y
Aiejandro Rodríguez
Fotografía de Port¿da: Juan Hemández

Due*hos resevadcs parz A,méica Latina

i
ST&*S ITULOS DN ESTA ENITO*TT.4I.

{ivir Me¡or Con Manas, de Patrick fuvers.


El En{ctque Guestáltíco y Tesüwonios de Terapia,
de Fritz Feris.
La Estructursde la fufagin, de Riciiarri Bandler y
John Grinder.
Sueños y Existenciú, de FrztzPerls.
Esta es GuesÍalt, compiTación de Jchn 0. $tevens.
ltÍanunl de lluw¿ínacíón para ilolgeznftffi, óe I\addeus Ga¡¿s"
FaÍabras a mí Mismo, de X{ugh Frather.
I Ching, de Richard Wiihelm, Ílelena Jacoby de f{offmann.
El Darse Cuenta, de lohn O. Stevens.
No empules el Ria, óe Ean'y Stevens.
La Eserccia de T'ei {hi, de Al Chung"liansHaang,
Lilak: Jwego de! Conocin¿iento de sí rttlsrnc,
de lfarís!: Joh.ari.
üe Sapos a Príncipes, de Richard Ea¡dler y John Gcinde¡.
El Esqwindor Centrado, de Denise illcClttgga.ge .
Cuatro Yientqs Compilación de Franciseo Huneeus y
{
hllanBrawnc.
Lu hofwndirlad Naturul ett el llortlbre, de tr'l' Van Su""en'
Dentra y Fuera de! Tawo de la #asura, de Fritz Ferle
Sexwlídad y Esplrítualid"ad, de .Iohn Moore.
Lenguaje, Enferrnerlad y Pensemíents,
de Francisco Fluneeus.
ÍMFtrlO: La ílnprovisacíón y el Teat¡'o, 4s K"eith .fohnstoñe.
ü Reencantamiento del Mundo. de l¡fr¡rris Eerunan.
Use su Cabeza - para variar, de Richard Sandler.
laque a los Economístas. de R"obert n¿kachman.
Fritz Perls aquí y ahora, de Jack $aines"
Conversando con Lola Hoffrnann, de Estela Lorca.
(srts de un padrc Desoríentado, de l{éctsr Orrcgo.
ü Hornbre y su Doble Origen, de Karl Fried
y Craf Düricheirn.
tt!l
El objetivo de Cuatro Vientos Editoriai la publicación de
es i¡i
ideas y medios que la psrsona pueda. usar en forma indepen- ifr,
{!¡!
dienfe, con el único flin de iiegar a Bcr más verdaderil, óe alcan-
zat el erecitaiento cofiro ser hurnano y de rleoarrollar sus re'
lacione¡ y su comunicación con fu:s dc':rnás,

IS8N.84.89333- 16"5
tt¡

lfill¡l
Acerca de los autares
fndiee

Prefacio IO

l,üty Píwcus, rcacida en Alernanla kólogo


. €n J.898, llegé a Ínglaterra durante los añoi Secretos en el ciclo vital de la familia t3
de Hitler, donde se fuizo trabeiadara social en una
ageneia de lrubeias de caxos de familía; es uns de tas fundndoras Capítulo I
del lratítuto Taitístoek para El desarrollo de la persona 23
estudíos marttales" Diez años después de la
muerte de su marí.do escribíé Aduerte y la Farnitria Capítulo II
( Farbef I 9 V6 ) uno de los wx¿ckos libros en qug ellü es at¿tort El contrato secreto del matrimonio 39
oceg,i,¿tgfe" , , .j: ::

C'hrístoplt* frsre s.At ; N.B.|,B.' üoin;t


t,'
Capítutoflf ::, ii
. Jd,R. C.F.; tuíR.C. Psych: ü.M.P.; nacído en Devan Haciendo lugar al bebé en la far¡rilia
en Í937, estudió üencias Médtcw y Sicología en Cañbridge y
Cápftulo IV
se cafficó camo médiea en eÍ
El niño se convierte eri pe{sona
Hospital Guy. Es mieitbro asocíado de la 79
Saciedad Sicoar¿alítica de [itglatewa y ka rectbído
entrenemiento eomo siquíatra infantil en [a üínícs Tevistock" Capltulo V
[¿ sensibilidad de los niños en la adolescencia temprana a las fantasías
Ae tualmente es consultor
siquütrico en e! I{ospital Msu¿ts\ey. l/ive de los padresy las respuestas de los padres l
rcg
m eI wr de Londres can s¿ familía de ctnca niños,
Capltulo VI (

Adolescencia tardlay formación de la identidad .

Capftulo VII
El matrimonio y la crisis de Ia Edad Media

Capftulo VIII
Fdrdida, separación y müert6

v'
: .. ,' 111,:'1 L¡,1!,i'i"

relaciones dentro rte la fanlil.ia. Estarnos convencidos de que 1o '

anterior, junto a la prestancia pffia ponerse en contacto con la


:

intensidad, la multiplicidad de sentimiento,s y las sensaciones


dentro de la famifa, eS el prerrequisito esencial para una
intervención inteligente y sensitiva en los asuntos de los
individuos y de sus familias.
A pesar de que los datos sobre los cuales fundarnentamos
-i:cmprensión
nuestr¿ provienen de sitUaeiones torapéuticas, no
nos estarnos dedicando o dirigiendo ai tópico del tratamiento ni
individual ni en conjunto, tro que estarnos tratando de hacer es
describir aspectos del deseslv*ivimiento y la evoluciÓn del ciclo
de ta familiá. También esperarilos que aquello que hemos escríto.
sea de interés para aquellos que no están profesionatrrnente
involucrados eoii familiás, pero que están debeosos de entender
mejor los senti$lientos subterráneos y las relaeíones en sss
Notn dei Editor: própias vidas de aquellas de geieraciones pasadas y futuras'

Quien c"ne reeos4eneió eete libro, un amigo costarrieense


o'hls
doctorado en psicología, rne dijo sencillamente: ms Pre$;rl-
te$ por qué te 1o recomiento, 1éelo y tro sabras", Eso. fue hace
unos años atrás. Ahcra,al.reeditarlo puedo decir que 1o he leídp
y rcleíóa snuchas vesss, y ql¡e muehas veces 10 hp isdícado'eümo
la única rceeta para padres afiigidés oon sus hijos, y tam¡:-ién a
personas que tienen inexplácables diÍ?cultades para enccntrar
y for:mar parejas. Fersonas que para mí al n'lenos, a simple vi.sta
eÉ)arücen corno sanas, atractivas y sin incapacidades notorias.
For alguna raeé$ este líbro que se basa en un rclata sensible y
penekant* de historias fan:iliares, lagta &at con i.rn esbczo de los
parárnetros que siguen en twwaineonseiente las personas e¡ este
asp+cto tas fundarrenta3 de lawdla, .:
Todos hen'¡ss pasada los años más largos de nuestras vidas
sumidos en ta farnilia. $on años que subjetivamenle son muchísi-
me ¡nás forx¡atívos que ios asos de la edad adulf'a. Bn esa époea
nuestra pbrcepción da la rcelid'ad ec tarnbién muy distinta" IJesde
la nrflez .mas temprana nuestro aprendizaje por medio de
se¡rsaciones y obsewaciones de lo que hacen los adultos progre-
sivamente va quedando enterada por las ru¡ev&s pqrcepciones y
los nuevos aprendizaJee. Pero decír que estbn' enterrados tio
quiere decir que estan del todo olvidados. Lo más probable es
que afloren en situaciones de elección de pareja, situaciones de
elecciór¡ de objetlvos de vída, o bien i{isfrazados comg la tristeza
irrasionai de un padte ante eI matrwtanio de unah6a, o temores
ante el nacirniénto de un hijo. Con toda seguridad se ttata de la
parte sumergida del'témpanp la que aflora en situaciones críticas
y muchas veces nos lleva a repetir i¡lconscienterhente la historia
de nuestros padres.
1
lrl
i,* r,..
l'. r rl l

i,
.'.-'
' De aiguna nlanera las interacciones múltiples dentro de un¿
f'amiiia se constituyen con el tiempo en una especie de mitología
propia y secreta. Como es bien sabido, la escuela psicoanalítiea
iirglesa tra hecho grandes contribuciones en este campo, con espe-
cial énfasis en el desarrollo del niñc desde su infancia más
ternprana hasta su madurez, con un interés especiai en !a psic*.
sexuaiidad. Y querámoslo o no, gústerrcs o nc, todos somos el
prcducto de la sexuaiidad de nuéstros padres. De modo que para
una cornpresión de los mitos propios de cada familia ei funda-
mant*l un conocimiento, al menos somero, de estas tendencias
surnergiclas incluyendo 1a sexualidad.
Lilly Fincus y Chdstopher Dare, arnbcs afrliados ai afamado
fnsíXuto Tavisfockde Lr¡ndres han eleetinado sus esfuerc*e s la
compresión elobal de este apasicnante tema de la familia desde
' el punto de vistá de su evolución, y de la evoh¡ción de las
personas dentto de ella, pasando por las diversas etapas que
componen la vida hasta llegar a la vejez y eventualmente, la
rnuerte.
Con sri ccnsabida sobriedad ingÍesa han tituiado su libro
Secretss en [a Faneilia, y no 1o han ilamado con un nornbre más
'tdndii:le" (cclmo hi¡biera sido.por ejemplo: Sexo e Incesto en
la Farnilia) con io cual se han asegurado de no córrornper su ver-
dadsra intención al escribirlo. El tema del incesto y la rnuerte
dentro de la familia, y el mocio qómo estos eventos se constifu-
yen en secretos y mitos mediante la confabulación del süencio
.! la evitación, es etr punto crucial que tratan con delicadezz y
cuídado extrerr¡o. Fero, a mi juicio, su mérito va más úLá,'ya
. que consiguen brillantemente hacer de la vida una totalidad; inte

grando las diversas etapas del desarrollo en una unidad que le da


sentido en toda su bxtensión, relacionando su principio cotr su
fin.
Confieso que muchas vece$ hubiera querido haber sabido
con anterioridad cosas que aprendí con este líbro, sobre todo en
1o que,se refi.ere al tema del arnor y del morir. En la última frase
rie la última página dicen algo que larnentablemente pocos llega-
rán acornprender, porque nadie se los enseñó cuando aún podían
cornprender estas cosas.
Dice así "Podemos, por tanto, decir que el aprender a
nrorir es la continuación del aprender a vtvir y amar".
Este, creo. yo, es ef gran secreto.

F. Huneeus
ñuñoa 1987

iir
fl
!:

i
Prefado i.
Piólogo
i

Seeretos cw e{ cfelo vital de Ia famí{ía

Este libro ha surgido de nuestro interés común en la,sicología de


la famiha" Uno de nosotros proviene del trabajo social con I"os hilos más importantes en el ciclo vitalr de la farnilia
experiencia especiatr en probtemas maritales, el otró, que trabaja son los
misterios universales del nacimiento, la copulación lu *"*rtr.
en terapia sicaanalltica y farniliar, viene con una formación en Siempre han estado rode¿dos de mitos sociales y iabús
v
n:edicina y siquiatrfa; a pesar de nuestra difereneta rJe, sexo. sensaciones ínconscientes relacionadas con ellci que
V fruy
generación y disciplina profesional, hemos descubierto qu; só nun
mantenido se-cretas y poderosas a lo rargo de ra fustoiia
tenemos inuchos puntos de vista en común sobre los prcblemas humana.
En el siglo xx, la comprensión sicodinááica de la persona nos
del desar¡ollo individual y de la dinámica de ia familia, ambos ha
llevado a darnos c¡¡enta que estos sentimientoi desconocídos
hemos desarrollado un profundo ifiterós en ras pautas inconscien- pu*den ser dañinos y tener efectos inhibiüorios y qus
tes {o en las redes inccnscientes} de sentimientos, .aoÉitudes, si nos
permitin:os saber acefca de nuestras respuestas ante
desecs, weemctas, afr.otar$,as, temores y expectativas estos
Eue conec-. eventos, dándonos cuenta de las experienóias, sensacionurl y
tan a las s¡iembros de una famii:a enfue sí, como sus vidas sentimientos relacionados cor¡ ello, eritonces nuestras vidas
pasadas y sus farnilias pasadas. Compartimos un enfoque síco- no
tienen qus ser dominadas por argunos de ros efectos aanináp
dtnárr'ics al úesarrolla personal y ias reracianes hun¡anas. .Ambos oe
lse secretos y los mitos en U fámnia, Los srcrrtosi;;;;'"
hgmos sido en gran medida influenciados por el trabajo de tra *,
cllrnca Tavistock en Londres, de donde ha surgido en su rnedio
siglo de existencia un marco de rcfercncia tder*ifieable de corte
sicoanalftico. " La idea del cielo de la vida s ciclo vitar es muy antigua y muy difundid¿.
Egtá p¡a
ris¡lts en la.religión, en la nritología y en lairyenña,
ieto íu. Buft rraron orilrn
Adernás de esfar profundamente cornprorneticlos e involu- pu6o €n relieve es¿a idoa eomo modo de eniende¡ il desarrouo in¿i"¡¿"ei,-rn
crados en \a práetica de ayudar a las personas que están en un capítllos posteriores citamos directamente su obra E. H. Erikson, ..1¿*nt¡ty
Life Cycle", trnternational Universities press New york, 1959.
*J fir.
sufrimiento sicológico, arni:os tenemos gran compromiso.con la E. H. Erikson, "trdentiÉy; youth and Ccisis".
ensefranza y la formación, por lo tanto eofe trabajo en conjunto, La aplicación de la idea de! ciclo.de ia vida ¿las f*rniüasnohss¡do trabajada
estl¿ dirigido a problemas que hemos encontrado quó son plonnmonto en nuo¡tÍ¡r lltoraturn eleológlca [eeomenda¡nor ol corto etlculó do
importantes para nosotros y de mterés a. nuestfos alumnor. A.M,.Solon¡on; "A dovcloprnon tal conccptunt prennieo for famlly
therapy".
Famlly Frocex, lZ, nS-á5, tSll.
Sentimos que es de furnda¡nentatr importancia para muehas " La irnpartancia de la inflr¡encia de los secretos en la vid¿ de las familias,
en particular
profesiones tener un entendirniento de las complejidades de las que los miernbros de la famüa conocen, pero que no'debieran
::l^"jl::.T*.los
saber realmente' es un hecrro'conocido por los crfnicos, si
úien nó document¿do. i
Ilocientenren$a, en octubre de 1974, uno ¿" norotroi pir*"1-iñ;A;;"
A.p.l
t0,
l3
;"4
ti ;i
privativos a un miembrb en ra famiria, o pueden i'{i
ser tácitarnente parece s€r que una cierta cantidad
compartidos con los demí.*, a tncanscientemente suscritos t'í de mitorogía familiar es necesafia
todos los miembros de tra familia, muchas voces
por ,.i ' i¡arg la operaeió*suave, incluso en ias relacion*, *¿u runu*.-
de generacién en f
, generación hasta que se conyierten en un mito. f cuando habramos de ios secretos de ias fanli!.ias,
distingui-
/, ..". Ei concepto del mitoa no es fácil de definir: podemos f mos entre aquelros-que son reconocidos ror"u
,o*niás actuales
1\' utilszailo
t:
para describir un¡i farsificación de una situación por Hn miembro de ra farnilia y que
-qrr?u*runo ios rnantiene en secreto de los
podemos utiltzarro para significar historias É
dernáa, de aquelfos qu" oo ii*"*n ninguna
o r.y"náás 3
fundamentación
en lugar de esconder vefdades esenciales "r.rtyu"érriru, pcr * factual, sino.que sorg*n de fanrasías. porqJe
;r;;;;;-no rraya
ejeinplo, el mito de Edipo. Aquí signific& Lrna eventos reales qye se mantengan secretos
inconsciente o una actiiud qü, *Jaiunr; ;-r;;;i;;;n"r.*rr"iu
*r"r"tu o $
que-.surgen y perduran desde el tiempo
o sentimientos
J"nroui en que los celos, las
por geneÍaciones sucesivas de una f¿m¡tria, u* p""pétúa ¡ivalidades, el arnor y ios odios dentro
a sí"¡riismo de ias familias, que
al determinar sus respuestas y sr.rs conduótr*. s"ioin-r'*o"iru, deberán ser encaradcs, pueden prod*cir fantasías,
lo, que no pueden ser expresadas, se convertirán 1""-*Lnico u
miÉoi pueden encontrarse piácticamenie en t"cñ, i*
r;*iuuu u seereüo* podrán sqf compartidos incenscientemente-"por
en'sécreto. Taies
10s
¡:adres y los niños durante generaciones y a veces no son
de distingui¡ de un mito áe farn*ia. arnuos fáciles
:t li.utilr.? de siqrtiatría de Landres, denominado..open and crosed secrets in rhe
tip"r-¿r r*cretos
family" (Secretos abiertss y eerrados en fa fatakaj; q"; ;;;rAt;;r?rno ,n
pu..{,rl afectar poderosamente ias vidas de los lndividuos y la
rnurlias ocasiones er hecho de hablar de ios secretos de ta {amtl:i ayaáaba aJ totalidad de las farnilias y ar exarninarros
'neio
t¡atarniento siquiátxeo de rÁños con probremas. -l¿echo más cereanamenfe no
conocimiento de que
Ln esa será fáeil decidir si es un real o una fantasi* l* quu bri"¿u
en fo¡má basiaste inéependiente,'ot¡os
"portuiirr^aii*^*ou
Jrs anatistas
iondinenses habían-descubiertp. que rrpuuau'ayuoar a ros niños medianfc la
este poder. Puede que exista Ia necesidad
rear de que se mantenga
twelaciín d* secrctas &: la tamilia.' sesreto algún heeho reaj, pero posiblemente
A. B.onnard, "Truancy.and píifering associafud with bereavement,, son las iau,tasfas
Adolescents: relaeionadas a ér ras que detérminán
ra conducta en !a fa¡r¡üia.
ftl|h.1a¡t-alstric Approach to Probterí and rheiipy, ed. s. Lo¡and andH.r. schneer,
Paul l]. Hoebe¡ inc., Nuw york, 1961.
A. fravman' The Anarvsis af an atypic.at crziré, 'Ifue psychoanritícic En seguida vtmgs a_dar un ejemplo de lo qué
study of the ilarnamcs .,{Jn
child, 27 , 47 6504, 197 s. seereto verdadero". La sra. Aber, una
Plrylüs Greenacre ha indicado que la capacidad mucrracha ingfesa de una
del niño por guardar ros secretos de buena familia de crase.media, se
la familia sstá indícando progresos en.I,á apteciaaiin un hombre adinerado y
tsl con'ro ds ro¡ rímites enúa-ra rearidaá y {antasra. que tiena er niño da rarearifad, $e fue a vivir con ér a sudáfrica. "ár¿ "onLuego
r*
También sugie¡c cue: ..Lss ai ires-dos ce
s€sretos básicos v funrramenrales ,quettor sool.
vi*a, implieaéos en el mjta,.de Ia Esfinge, ,"ro4i*u
tr
Ji:tgr"* ,""iLJtiri" a, ¡. ¡natiirnc¡nia, él perdió toda su rortuna,
tuvo un ataque cardfaco y
pol eá6o pi,2".*íl u* t"
{ murió silbitamente dejando u *u ,upó* en ia pobieu*
peraiti$ vivir". Toda esre rib'o muestri i;t á;¿ plrÍllo esramúsu v!
de awúe¡ul y á ,r""
G¡genacte. acrrerdo ccn tierra exkafia con dos hiias
F. Creenacrc,'.Fürlher notes oa Fetislris¡n,i, !g60
e"qu*nui áL cor y un año de edad. A
en Ematiortal úrowth, Inietnatío los diez meses de su muerte, tuvo otra
nai Universitles press, yotk, hija,,obviarnente con otro
New I97l.,ial.1,lp. iií*3. y tuegc. de un aflo o dos votvió-a ilst;,üilün"Ju,
algunos procesos en r¿s familiag son scn¡e,aeter a aquefios que
*::b:
ng6$; a pesar de que las hiias mayores,
nrm
'La,idca ,que
n¡itos dpnrro de la sacied3d Drcdur;e* mái aAemnte, poirlan
9n.f1era¡, ta proái"iCo;ó;;;;;#;;;;,,_,
irnpoúantes en ra ccmpiensión de
Itcordar la presencia oca*onat d*-";; hombre inexpricado,
ds famitia¡. Nuestra
-. primerá á*-on ti"tu¡o ra
aún i¡rédito deizClínicaTavietock: exisfen:ia del padre de la tercera hija se rnantuvo
J. Byngilal!, ',Family myths and dramas,', 1976 (inédíto).
"it",,
la farnilia 1' creció en un ambiente totarmente f,emenino
ir;;;;;;ü,,"
bajo ra
liste autsr tiene el siguiente trabajó en prensar de que comparrfa ur, padre ;;"-;;-hJrál"ur.
ly{:$:ió," pocos recuerdos
'Family rnyths usecr as ¿ defence in conjoint famrly therapy", BntisÍ, ü{rürev¡vran dei padre inuerto en Ia famili¿. y su
Medical psychology, 46, 2J*S 0. Jotcmar of
m1dre, rnuy cariñosa en&g¡óa, aparentemente suplia tan
Nuestra se.gunda cita es tomada de: .y
exitosarnente su ausenciá que rñ nínas'no
A. 3. Ferreila, "Family the covert zuieg of the relatíonsirip,,, Canfina sentían ra farta de un
Fsychktrica, ,e, -myths, padre"'El.completo secreto que rodeaba
$-20, 1965.
fs exelusión totat de tos hom6re, c* *u
irle.o
a los paares- t "---
" er,.
A. L'enetra, "Family myths aad homeostasis,,, Archítes of Generul Fsychiaay, g, oi¿u f;"iüi;;.
,

inglér. R. D. scotr.ha utifuzaóoer concepro Una vez crecidas, la,hjsa mayor se casó con un hombre que
l]conrprensión
-1e"iut* de mitos fam*ia¡es para ra
tenfa.una ,ttril
de alguncs aspectos
.der
"The shadow óf rhe ancestó¡.- ¿ historióai
quiebre mená
"rqu¿oiréniü-rf
r."#"rr,
factoiln á" tiu¡¡imissCI;;i;rhi";;hr-"
{g diecioeho meses ¿e eá"* .ir" *ürr, v t
un i:ijo con ét. Este hornbre desapar,gcíó mi,steriosamenCf;a*¿,s
nic", Eiiish lor¡¡nal of MedÍcal psycholap, Al,1lZá,
"on "o
$69. :-'-"r"r $e sr¡p{i de éi. Su esposa volvió cón árnbos
¡risqs dondo uu niáJiil
14
¡J
quien le recibió muy bien; stguií viviendo con ella, cuando iuvo atraeeión a otro padre, otra vez habfa resultado una dolorosa
un tercer hijo nacido ilegítirnamente unos años más tarde. I",a Sra. decepción. Desde ahí en adelante, !a sra. Abel destinó todos sus
Abel le dio la bienvenida a su rol de abuela al igual, que a su rol de esfuerzos para probarse a sí misma y ntás tarde a sus hijas y
madre. njstas es mejor vivir y tener hijos sin el apoyo de un hombre.
'?ue
Las otras dos hijas no reprodujeron tan evidentemente el Como ella era tlna persona fuerte y cariñosa, fuó bactante exitosa
secrefo de su rnadre, teniendo hijos sin padre; sin embargo, ambas en esto, Su "secreto'", su conviceión profunda de que no se podía
di.eron ciertas indicaciones de ciertas tendencias a praducir el confiar en los hombres, resulté en el establecimiento de una
rnismo tipo de situaciones. A pesar de que ambas se casarcn, $¡l pauta en su modo. de relacionarse con los hombres, que se
maúre continuó siendo la persona más importante en sus vitlas. hubiera convertido er! un mito, si es que no hubierá sido
Ambas le entregaton a ella sus fujas, y cantinuarofl con sus clesafiado,
carreras. f-a Sra. Abel cuidó de sus nietas con rnucho cariflo y ts interesante constatar que cada vez que un rniernbro de ia
arnor y se convi¡tió para ellas, corno io habfa sido para sus familia es capaz de desafiar un secreto de fanrilia, entonces la
propias hi.jas; en el foco principal de su desarrollo emocianat. El actitud de los demás mien:bros de la familia hacia el secreto
resultado fue que ellas también rxeei'ersri sin desáffoilar una tainbión, al parecer, se modifica; se rCImpe el *istema colusivo y
relasión con url padre; jarnás fuero¡r. confrontadas con !a tarea de salen a deseubierto nL¿evos hechos v farttaifas.
aprendet a tslerar una relasi1rt entre tres personas, el tener que Los secletos rnás frecuente y cuidadosamente escondidos
compartir una madre con un padre y, por lo tanto, Samás son aquetrlos que surgen de sentimientos o fantasías incestuosas,
trabajaron los conflictos de la situación edfpica. Es interesante La Sra. Carter tenía cerca de cuarenta años cuando nos
natar cóma esta pauta heredada fue rcta por una de las nietas. eonsultó. Nos pidió ayud,a porque sus ternores de tener una
$e eaamoré de un hombre mayür casado, relación que éste tuvo enfermeeJad venérea liabfan hecho que su vida fuera bastante
que terrninar cuando se convirtií en un petrtgto para su miserable y produefa además friccíones en !a familia, quienes se
matrimonio. En su desesperaeió*, se dirigió a su" propio padre, a retlelatlan ante su preocupación compulsiva por viitudes de
quien apenas conocfa, pidiéndole siinpatía y aandort, a pesar de limpieza- Ella penrába qü" nur temores provenlan de una
que no se daba cuenta que su eleciién de un amante era una oportuniclacl en que, siendo aún una rnujer joven en el ejército,
expresión de su necesidad de un padre. A.hora, cuando se dírigié a habfa eseuchado una conferencia sobre tras enferrnedadei ven#
é1, no hizc pregrintas, sino que respo:rdió con arnor y cuidado y reas' sentía que ahí se había mostrado que las enfermedades
esto le permitió libE;rarse a sí rntsma de los efeatos del secreto de vendreas eran resultado de los placeres sexuales y más cuando se
la familia. ' *ass y vivenció esos ptraceres cótt su rnarido, ee aterrorizó de que
Nosotros ereemüs que {a convicció¡i de la abuela, de que a lu*go vendrfan las enfermedades venéreas; se vio a sí misrna
las mujeres les va mejor sin un homhre y que los niños estálr turnando interminabies medidas precautorias efl contra de ello,
mejar sin el padre, tenía su rafz en urla decepción de su niñez. .precauciones que no hicie¡on nada por disipar sus temores.
Cuando era una nifla pequeña, es posible que $s haya sentido .. A pesar de la desesperación de !a Sra. Carter y de su
rechazada y abandanada por tra fafta {e respuesta de su padre a ssticitud urgente de a,vuda, se resistía fuertemente a clalquibr
sus añoranzas secretas por é1, afiaftnzas que por lo demás son in{e¡to de liegar a ta raíz de su problema y era muy reticente a
universales a todas las niñas pequeñas. Estos sentimientos se hablar-de su óasado: lndirectarnente surgió que había perdido a
vieron rcfarzados por el srlbito colapso de su matrirnonio con un ru padre en la femprana infancia, pero no ie habfa ,chado de
hombre qve aparentemente era afectívo y qu.e le habla.hecho f¡lenss, ya que su marJre se casó atra vez cuando ella tenla clos
sentirse aceptada y querida. Ella habfa estado agradecida de que aflos y querfa rnuchlsirno a su padrastro. Este amor se habla
se le alejara de su padre a otro extremo del mundo, pero la eonvertido en una pasión .sexuatr, y esta pasién había sid.o
pérdida de su marido y el fracaso db su vida juntos enf'atizat:on sus reefproca por parte 'de su padrastro. E! la mimaba constante-
sentirnientos infantiles de que ella no deberla depender de los ffiente, salla con ella, le hacla rcgalos, y., I pesar de que su madrp
hombres. ml"parecer no se percataba o no le imp.ortaba lo qué ocurrfan sll.
. Más farde supirnos que el padre de la terc,erahi¡a de la Sra. htia se sentfa culpable, Su enrolarniento en el ejérCito fue el paso
Abel habla siclo *desconocido por la $ra. A,betr"* un hombre' qil$ dio fundamentalmente para salirse y separarse de esta
casado con hijos adolescentes. Sl habfa ofrecído casarse con ella,. eituacién. Sigfrificó la separación dolorosa del padrastro, pero
pero ella supo de su secreto eamino al rnatrimonio y huyó. Su trat& ds ol.¿idario y reprimió todos los recuerdos de su relación

16 l'l
flsica. En laterapia surgió que la obsesión acerea de Ia t{Jn $u escarlatina;'una de ellas habfa muerto de meningitis un
en{etmedad venérea de la cual ella no se habta percatado hasta afl* a¡ites de su erífermedad, y la otra un tiempo después córiro
más tarde, después de casada, estaba realmente reiacionada y rusultado de un accidOnte automovilístico.
aonectada con sus culpas reprimidas y secretas aceraa del goce
sexuai eoil su padrasfta" Cuando fue eapar- de record¿r y aceptar Talss failas del rccucrdo, responsables como son de tanta
el doior conectado con estos sentimientos negados, la obsesión inf'elicielad cn clos.,generaciones, se hacen comprensibles, si
desapareció en forma bastante fuamática" reccrdamcs con ia rabia y los celos que un niño de dos aiios de
El secrefo de ia $ra. Carter era su reiación incestuosa con su cd$d tiene quc cnfrentarse si, como en el caso del señor Bell, es
padrastro y las sensaciones de culpa adscritas a é1.'La exploración supiiintado por dos hermanas menores. sus fantasías retaliatorias
de este secreto dolorosc laltbeú a ella y a su familia de un modo * vengativas de eliminar a tas hermanaTTóll;;;rü ¿it?énif
bastante notable de sus efectos dañinos. resefitírnientos, l'rabían sido realzaelas alarmantemente ccn la
Ya sea que el secreto esté basado en un aeontecimiento real rn[¡erte de una de ellas cuando tuvo cuatro añcs y, un año más
o una fantasía acerca de tatr acontecimiento, no es r¡tuy tare!*, luehando con la experiencia traumáti.ca de ra separación de
irnpartante para aminorar su influencia. *us padres dura¡"¡{e la estaclfa cle muchas semanas en el pabollón
El $r. Bell tenla dos años de edad cuando nacieron dos ele aíslr¡ffiieilto, tuvo que olvidar la muerte de su herrnuna ouo"
hermanas con un aña de dtfercncia entre ellas. De modo que de pcder escapar a fos temores de que él también podría desaparecer
pronto su niadre tuvo poca tiempo para é1. Cuandc su her¡-nana pars siernpre, como de hecho lo había hecho su hermana.
mayor tenía tres años, él se enfermó de escarlatina y pasó unas ln*r*r',reniadas ,enormemente, .como vistas por un telescopio,
largas y rniserables semanas efl ¿¡n hospital en ei pabelló¡r de producido por el delirio de la fiebre y el aislamiento, sus fantasfas
aíslamiento donde no ss peffnitfan las visitas de los padres" $u ¿¡sesinas se fucieron tan fuertes que perdieron compietamente el
recuerdo erc de que cuando él volvió a casa'se lb dijo que sus dos centacto con la realidad. Finalmenie.la muerte de su segunda
hermanas hab{an muerto. E, sintií que él las habla infectaúet y $lermana --un evento real que coincidfa tan cercanamente con sus
las había matado y que desde ese rnomento en adela*te sus f;¡ntasías y temores secretos* hizo que {uera absarutarnente
padres jarnás confiaron en él o lo quisieron. Respondié canvir- irnperativo para él eiiminar esios recuerdos de su mente
Éiéndose en un niño difíc1l e tnfeliz, y sus padres, sin darse cuenta esnsciente. suÁ padres, ta.l vez debido a sus propios sentirnientos
de sus sentimientos, na padlan entender cuál era el gran cambi'o de eulpa, evidentemente eran incapaces de'-compr"nder sus
quehabía ocurrido en é1. tÉffiotes y explicarle Io que realmente había ocurrído, y fue
A medid,a qrse cteci6, cada vez se fue separando más de dejade ron nada rnás que una certeza seoreta de su propia cúlpa y
eltros, se ewoló en eI ejárclrta ala edad más temprana posible y St[ fsepo¡t$sbi]iilad por la muerte de sus hermanas.
fue enviado ai extranjera; jamás ies escribió a sus padres y quería euando muchos afics más tarde ün joven aprcndiz a cargo
creer que podria olvidar su nfeltz pasado. Luego de su stsys tuvo su accidente, sus faiias fi¡eron evocadas vívidarnente
rnatrimonic, él y su esposa se establecieron en una casa lr¡uy su qui*bre mental purlo fraber sido parte de su intento incons-
cómada y tuvieron dos hijos. El Sr. Bell trabatra"ba eama albaflil y si*nte de retribuir por aquello que él sentía que había hecho y, tal
siendo un excelente trabajador rnuc?¡as veces se le ofreció el vee,tan'lbién fue una expresién de su ternor de que su secreto de
puesto de capataz, pero ói sler*pre rehusaba, Io rechasaba porque fi¡asrle¡lerse inexpl*rado y sin desafío podría tener la fuerza cle
se sentía incapaz de aeeptar la responsabiiidad. Enuna oportuni- h,aeer peligrar las vidas de sus propias hijas que ahora estaban en
dad en que un aprenüz qve trabalaba con él tuvo.un ac*idente an l* ed*d que él pensaba que han-fa sido la edad de la muerte de sus
motacicleta, el Sr, Bell tuvo un colapso mental y se acusó a sl i¡*r¡n¡rnas.
mismo de haber eausado el accidente . Dwante vna breve estaóa
en el hospital rnental, sü siquiatra lo ayurló.a relacionar su$ A ¡nenudo ei origen de un rnito familiar se pierde, pero, aI
psn'cÉr, sso. no le priva de su fuerza, Puede ser utilizadü para
angustias actuaies y aquellas causadas pcr la muerte de sus
gc)üflirfilnr las pautas incrcmenfadoras de angustia que han sido
hermanas y estírnutré al Sr. Bell que se cantactara ut:ia vez, m6s
con sus padres. Ellos estuvieron felices de reunirse con á1, y de 5e*x*drs de una gcncración a ot¡a. Frecuenteménte un míto
llegar a conocer a sus únicos nigtos. Sxdlas-en*b q- fq ryl ! i 4s de am b o s -com p ffin-fd$Tillá'ffi ffil}utoe
g,gpfribqir a la elección- dq. una. bareja"_éC;frAtiimonitl;-y Jrru
Al hablar con su padre acerca del pasado, surgió qw* Ia
muerte de sus hermanas de ninguna rnanera estaba relacjonada *nt*nces
áñtsnces bd' ócnvÍerte en un
be ócnvierfe mito compariiáé,
un' miJo compartiáo" áilr¡d6nñl
áür.rüdnld?e-ae" v
pstimillqndo continuamente,la rnisrna far¡tasía co,ropartida,;,1i:,,;.,:,"y

l8
Otras veces, los mitos constituyen una grotesca dístorsión de $u esposa tenfa sus propias razoiles para rnantener el mito
los hechos. Por ejemplo: el Sr. Shietds tenía un año cle edad de que su marido, si bien era un hombre incapacitado, etra
cuando su padre retornó a casa inválido del campo de batalia de también un homb¡e fuerte. Ella había tenido una hermana rnayor
la guerra de los boers. Al hijo no le quedó claro si su padre tuvo quc hab{a rnuerto a Ia edad de cuatro años, un afio antes de su
diagnosticada uma enfermedad especlftca, pero supo que su papá necimiento. tr as fotograffas de esta hermosa niña de pelo claro y
jamás volvió a trabajar y se pasó el resto de su vida bebiendo con
la* frecuentes kristorias de su madre relatando 1o desconsoladr¡
y
las eflmercs ganancias de su esposa tratándola, adem/as, que habfa estadCI el p*dre ante la pérdida de esta encantadcra
violentamente ante cualquier reclamo. Etr Sr. Shields se unió a su- lüja, le impresionó como la decepción que ella misrna había sido
madre y a sus hermanas en el ternor y en el desprecio hacia este
flam sus padres. Se vio atrapada eryp"!.m!to._dpma¡ia.dp.ffecrrente
padre barracho, peto wn la ayuda de fotagrafías de éste en *le *quglios qus tienen una lrerrnaná-a hermano rnuerto, que-Íiffi
uniforme y con su medalla de la guerra de los boers, la familia tfu !-- q * n4g--stasr¡-dq a!- -q4p - -ha--.riilrerto, -eitsble-c:é n dq-." fu
adoraba su imagen'como héroe de guerra. Tarnbién habfan sido inferiori{a_d . del sobreviviente; tal mito no puede ser desafiado
enseñados a venetat el recr¡erdo de su abuela, el padre del paarc, lre¡r-iá-ióaiiáad de ün nino"en órecimiento. Cuando esta mujer
quíen ellas crc{an habla sido un gran soldado y habta muerto crtco$tró f¡l que fue sL¡ mrrido, le pareeió un hombre granrie y
joven como resultado de heridas recibidas en el frente" Mucho f,uerte, en su üniforrne dei ejército Territorial. A! casarse con é1,
tiempo después, esto resultó ser una totai invención. tenfa la esperanza de ganar apr:ecio y valor ante los ojos de su
padre como ante sf misrna. Más adelante, en vista de su debiiidad
Al sreer en estas dos generaciones de héroes, el señor Shields
pareela rcsaatat de la ir*agen desfruida de su padre para sustentar
y colapso, fue llevada a coludir con étr en el rnito de que su
ineapacidad habla sido la causa de si; fracaso en alcanzar .su
su propia faúaleza. Desde su rnás ten'lprana nifiez,jugaba a ser
soldacfo; nrás tarde se con"¡kttó en un ffiierfibro de un club juvenil ¡:otencial plerro. A pesar de que sus hijos sufrían con este padte
pomposü y necesitado de atención, ellos también coludieron
con arnbiciones milifares y euanda rremí, epesar de que trabalí gt¡cuestionabiemente eil apoyar este mito. Sin embargo, la
como of?cinista en su ernpneo regerlar, se fdzu miernbro entusiasta
del grupa rJe Terrítorialess.lCuancfo estalló la segunda guelra fionvicción del padre de que sus iri.ios habfan heredado su fuerza
rnunóial, fue llamado a e*ral*sse y se le envió á tomar un óurso frusfrada, ies dio aiguna confianza en su propra capaeidad. En
particular el híjo ffiayor tenfa un fi¡erte impulso de "Príncipe de
de conducei5n óe camiones del e,jército, tenlala necesidaC, según
üB florona" que tenfa que realizar las ámbiciones frustradas dei
recuer¿lan sus hijos, de cantai laistorias drarnáticas aeerca del
tamaña y n {uerza de nos camirrnes que conducla. Cuando l\egb ffiy sÍ¡fsrsno. Se convártió en un hombre fuerte y exitoso, io
el rnomentu de ir al frente, desarrol!é una paráIisis de su pierna , mf1efsr¡te eomo para escoger una esposa independiente y nruy
derceha, con 1o cual fue dado de baj4 del ejército, con una $$gura de s{ misma. En un momento en que dio un grafi pasCI
medaila de seryicio y una pensión por incapacidad. Los médicos trasia adelante en sr.¡ carrera y en su status, el padre, que ahora
del elfuuto diagnostrcaran la parí/iisis corno sicosomátiea, asu- tenfa setenta afios, mostró signos considerables de deterioro. Al
miendo qwe 1a causá erá e! tenor úe verse involucrado en el perec*r ya no podla mantener su vida de mentiras; su coriducta s'e
frente. EX Sr. ShíeXds negaba esto con pasién, y durante el resto ft{¿o cada vez más Íara y su esposa síntió que ya no podfa tolerar
de su vida se quejó de serios dolores y perrlianeció como un Ia vida jarr,r{o a é1. Su médico empezó a considerar su internación
sen¡iinválido. De todas las investigaciones médicas que siguierCIn, *n un hospital siquiátrico. Clrando el hijo, fortatrecido tal vez por
ninguna reveló algo quo pudierñ explieer loi dolore* que #tiñ Sxitos rücients$ en un mundo compétitiyo, como tarnbién por
pravaeaban su incapaeidad. Sin em?:argo, fue capaz de persuadir k e,sruvieeién de que era la frnica alternativa a un quiebre rnental
a x¡ familia que una aperacaón quirúrgies m&yer, que afrec{a 8*tel, efecidió desafiar a su padre y al mito de la familia
g€v*[*nd$le su conocimiento
alguna espetanza de curacién, era dernasiado aniesgada en vista -conocido accidentalmente- de que
de su condición nrédica general. Sin embargo insistla sxt que ln histori* de la operaeión de colurnna habÍa sido una mentira y
qE{s e¡ trocito de hueso era senciltrarnente un fragmento que había
había sido operado y le gusiaba fanfanonear ante la famiiia y sus
amigos mostrando un pedazo de hueso que, según él; habfa sido iiri fs*sgidCI por allf, la respuesta inmediata del padre fuo u4a
extirpado de su columna. ii'i r¡e&ssién furiosa, pero la insisteneia del hijo en la necesidad de
'i i¡
üttfi'eri*ar la verdad, acopiada con una preocupaeión genuina por
el bienestar de su padre perrnitió que éste finalmente se calmara.
s Regimiento ¡esen/ista voluntario,
Hs claro que tanto para el Sr. Shields corno para su padre y

LV ,n7
su abuelo, el rnito de su fuerza era nee,esamo parl sustentar las
versiones falsas de sl ,rnisno, que eran io único que podlan
¡reconccer. Cuando un hombre se ha apoyado toda su vida en uina
i autodecepaón, es üfíctlrincluso, óesear un can'lbio, y aitn más,
/ conseguir el suficiente cambio en ia autoimagen para poder
\ enfrentar su vida sin el apoyo de sus mitos; especialmente,
i cuando los demás miembros de la familia necesitan rnantener los
Cap{twlo I
i secretos y los rnitos por razones propias de ellos.
Cuanda se hizo claro al Sr. Shields que su hilo podía
desafiar el mito de la famüia porque estaba sufisientemente El Desarrolla de la Persona
seguro en sr¡ fuer¿a y en su yo auténtico,é1, el padrertadrbiénfue
capaz de aflojar su afer¡arniento al mito y fue capaz, evefttual-
mente, de una conducta rná.srueianal.
Los secretos y los mitos.pueden, como Íiemos visto en estas
hístorias, ser cornenzados por un miembro individual de la
Como todo lo demás que oeuñ'e en la fali"lilía, no sigrifl'l
í1"--farnilia.
siendo la prapiedad exclusiva del individuo,
t{o !^o nirno
individu o, ye qve
qtle las respuestasI

de los otros miom?r¡na


miemb¡os r{o
de !a
la fo*ilia
familia a^h^ñ
echan a ^^A^* *-^^^.^.
^ andar ¡^ I
procesos de J

interaccrón que fortalecen o debilitán los efectos de tos seeretopJ


de los mitos"
r* Estos son fsndamentalme¡lte acerca de fuer¿a e independen- ffil obj*tivo funda.mentatr de este libro es mostrar el n'rodo. corno
eia, aeerca de amor y odio y affi,tez del rieseo de cuidar y de3 n*ssfros eomprendemos el crecirniento y el desarrollo de la
deseo de herir, sentimie¡itos que inevitabiemente están relaciona- i:l, ¡ fs snixi*' eda-miqrnhf
f -**"k " .&güL"qlsp9_qAn¡-b"¡e{i4q -J"€s- s!
dos con el sexo, el nacimiento y la rnuerte. Én la époea.en que
par prirnera vez el niño tiene Ia consciencia de tener que ,:
: ffi
cisi.rjé ft
i-tr"'q tilrtá Qoryd'g fó:"$3+ "ó;Tó;; _qiAp e- {q klla ?_ü"Jóe
enfrentarse con esta rnezcla de sentimientos pcder*s*c y rauchae
j ;,
,, wr&,¡*tgqginriividi¡áles co lá'famitid óonsictosüff;'ü;
glgq qt e srq eaé. ¡i{ql q.ó-l p g l" gf pf
vsees contraücton*su los deseos y las afroranzas secretas empie- ,,i, !¡ rS* n v i
* o s & "ia ü
p_u"_iiil fl #{ v
zan a dominar su ¡eundo privado. Vamos a tratar de demostrar
i,,
&iffi
t,, { *"Y*+¡i**.1*+*4.*.*
.,ia:. ,
ffi* t p ó si t or
.- -;
á T I on rorm ai - ip"ffi.iCéíi¡ a ñ'ó li{bss*;
r*
eóma eete ¡nundo privado permansc€ a lo iargc de nuestras vidas Rilt-.gtilñq pó"¿"i4{y, 9ó3áil ñütis tró error y nuestra ano,r: aliá {e
siendo una fi¡ente de dclor y de conf'lictos, pero que también es prqnfa y de retribución del arnor de otras personas significa
una fuente de nuestra imaginaeión y creativídad. ir',.,,qt*s ánt*ptanros suprinrir algunos de nuestros deseos más egofstas
i;'.:¡,$me* f,¡ttensoe. Esa supresión generaimente eonsigue iinicarnente
, meáff¡:Sir las actividades puram-ente centradas en sl mismo e
i"'$tw*¿¡*o restringe algo de nuestra consciencia acerca de algunos de
,:' mtw dcseos. Sin embargo, los ,deseos internos compartidos y no
1' c*mpsrtidos de ios diversos miernbras de la familia son las

: eapftulo, el
Bste {Japrlul0,
&$te más teórico de1 libro, es un relato del
et m¿
'; demrrollo del individuoa. Lo hemos hecho asl con fines de

*F¡ grue*u dcl tf$bqjo


ijlirt¡ i*ül ste cspltulo
trobojo dc flte capftulo se llevo
llevó a cabo mle
míent¡as intentábamos rosr¡r¡ü
I:
.i tm sru0rü
e
,.1
,;
I.i..,; ldsss ¿icoanalfticas acerca del des¿rrollo clel individuo.
q:. $* y J. Sandler "The psychoanalyiic theory ofdevelopment" (inédito) 1974. '
ii:
t
,. , fi" D*ro "'Peybhoanalytic theories", capítulo II in M. Rutter y L; He¡sov
(eds) CNtild
,,r,;, &p*futr¡ : Modern, A pproaehc& Blaskwall, tondsn I 977;
,'', :
referencia y puede ser leído direstamente, o referido <ie sección miso individual, mediante $u cretimíento emocionel sano - y
ntsdisttte ei desá¡'rotrlo de su personalidad de una forma satisfac-
en sección, en conjunción con los capítulos subsigr.lientes. Cada
¡oria. orb¡iiueve Iá familia v [á atmósfefa fámiiiar. Los padres en
uno de los capítulos subsiguientes está dedicado a los efectos
quc tienen, sobre el ciclo vital delafamika las etapas especfficas su dfieffió por construir üná famitiá sülitiirefician d'e ., ta suma-de
ruu tunA*¿tiíi integrativas de los hijós i9{iyi{uales'u5.
del desarrollo individual. Nos concentramos en esas etapas de
Vgmcs a *atat de eniatizar una y otra vez que creemos que
desar¡ollo que constituyen la que podríamos denorntnar las
$es tp¡tsiones y lcs confiictos son necesarios para el crecimiento
"crisis" en la vida del individuo, debido a su influencia en las
€üstinusdCI, el {¡ils rcsulta al ir descubri.endo rnodos da integrar
relaciones familiares. U*e.:ru¡g--p4$gg-in"dividua-q¡3j*&"niiia'es
fies difsrefites aspectAs del sf mismo ef¡ respuesta a las exigencias
un mornento críti co.para l.a Lgtali{gd- #, pllp*
*ernbiaE:tes del desanollo.
F.,stá i:eiaciÍxl* ín1,re crisis famili ares e individuales está -* frn lcs secciones que siguen describimos Xcs ternas de cada
subrayada efl nuestras diseusior¡es de las etapas del desarrollo de
la familia. Aquí deseiblmos cómo el niño péqueño, el niño un *tepa {*l desarrollo, concentrándonos sobre las exigencias que
v*cTtw e0fn0 las más importantes en la experiencia subjetiva que
poco más crecido, Ia persorla joven a medid¿ que crece y earnbia
'y experim enta al sf mismo y al rnundo exter::o, desde un $* penn*na tiene de sf misma, En iada uná subrayamCIs aquellos
e*¡r*08*e detr des*rrolio que tienen una cualidad particul¿r {ÍB
camienza, forma su propia personalídad peculiar intentando
FffiS*ntar Una e8igencia de respuesta y de adaptación
de los otros
integtar sus necesidades internac con las reaiidades y exigencias la pena reafirrnar qile cada
mg**,b*** de ta famitia. Tarnbién va-le
del mundo exte¡no" totalmente olvidada. La
¡' Una buena descripciÓn de este equilibrio entre la vida fuw jamás es perdicl* para siempre o es
setisfección tan plela de las neeesidades de una fase del
interna de} individuo y el ambiente familiar en gue toma largar el
desarrollo tle 1a persotta, ha sido dada pcr D.W. Winnicatt: "s[&
d*ssrr*llo janiás ierá tan completa como para que en otro
F¡x*{neng$ i* pers*no no vuelva a sentir ütra vez los ffii*flnos
gen*iliaientos. ñ,iuy por el contraric, flosotros Yelnos que cada fase
Las ideas sícoanalíticas awrca de7 des¿rrollo comeflzafon con ias observaciones de ¡!*j¿¡ huellas indátrébles no solamente on el modo como ei
Freud de que muchos aduitos que paóecleal 4e deebrdenes neut6; cas de tipo írr*inl¿uo aborda 3a etapa siguiente, sino que también sobre ia
ltlstél5co aparentemetrte habfan cxperimentado scducciones sexüales durantc la indica¡emos en el
nlñez. : F$[¡ts ts*at d* sus necesidadeJfuturas. Como lo
saefrulo $obre el rnatrirnoniCI, ios miembros edultos de la familia
onHystetia", Standdrd Editian,2, t895,
S. Freud "S?uslies
"La *listeúa", Tomo I, U^bms Completas" &ibhateca Nt¡s¡ a, Madnd, L948, ::- prc$e*terán necesidades provenientes de todas las.etapas
Tq:ii-
En aquellos ticrnpos, la décaia d* $9A, Freud pensaba que el nif,o pequeño era ::, ', *" trg vida, además de las estrictarnente adecuadas alaadultez'
"- *te
"Fqe
incapzz de enf¡enta¡ la excitaciírr de \a sed,ncciín y la mente.inmaduia hacfa que Ia
i.i.',
experiencia fue¡a almacenacla óe tal fcrma que más tarde aparecerfa como síntorna.
; ,fls -Seofog'fa del Bebé
fulás adelants Freud llegó a pensar que aquello que en primer lugar h"abía tornado
como recuerdo de sus pacienteg, ¡esilltantes de seducciones y experienclas sexuales
.',
similare¡, enn de hecÍrc el resulÉado clo deseos sexuale':¡ intensos i¡fantLles ;I ,' Bn nueatrc trabajo profesional,nosotros los autores, ésia-
prohibidos, que conduclan a fantasear las experiencias sexuales. Esta teorla, m¡W fi¡ndarnentalmente oiupados'con las experiencias subjetivas
áesar¡ollada eiencialmente para entender el origen de la neurosis en los adultos, llevó
a Freud a considerar al curso del desairollo áe ia vidá méntal en la infancia, Más
adelante, la práctrca de los tratamientos sicoaaalílicos incluyó el objetivo por tLc"* ei,,.:oilxolistas cuasi contemporáneos que han tenido maybr impacto en le
par1re, de! anaiista de ayudar a sus pacientes a establecer un conocimieffo más o
;**e;;;-i¡ñ-;ti tittitni.nt" i:cológico ie niños. {n"v ¡eql:ñ:i Y P"11*
menos complet o y detúlada de su propio desarrollo puapermititles comprender las Wg*ii+ott y Melonie Kiein, Winnicott es de ospecial importancia en.€ste trabalo'
fuentes de su personalidad adalla y de sus problemas como un deriv¿do d;füd";'d ffit;ilt; d-tattada e inspirada de lh retaCión madre-niño, que es el
-comprensible- de su vída méntal más temprana. Por lo tanto, lar teorlas cg¡tie¡¡eo de i¡ fa¡rrilia cornpuesta por tres personas' La cita es de:
sicoanilíticas del desarollo son generalizacion-es acerca de!'curso de la niñez ü). S. Winnieott, ..I-a Farniiia y D"rutróilo del Individuo". Hormé, Buenos Aifes,
reconstruidas a'paúir dei tratarniento sicoanalltico do los pacientes y modificados Is6?. "i
mediante observaciones directas de bebés y niños rnayores y las observacioncs de ia-s¡rtlst¡ ds Nuevo Margaret Mahle¡ ha trabajado muc-h9s. años.pare
Yotk
tratanrientos de ot¡os nifios. Los puntos de vista de Freud sobre el desarcallo de la con¡o¡ender el ctesarrollo temprano"de los niños, tñnto en el cu¡so'del
tfataffiiento
sexuaiidad en los niños puede encontrarse en: eu
C¡liüli, rS*- on á¡seruar¡o;'tes sisternáticas, $us hallazgos, $on
-cxpresados
S. Freud. "Una Teorla Sexua.l", 'fomo l, Obras Complotas, Biblloteca Nr¡ovu, tiwift*s máe tr$dlelond*unio iiuu*ouiltie or que D onnld W innle stb Slncomplernento
onilbsr'o' *1
Madrid, 1948. ' i treb$ls efl conlunto de amúos'autores nos ha irindado un importante
Las ideas sustentadas por nosotros acerca del desarrollo son derivadas de las ;;ilt,t-;il;;id; ¿. .""*ei*tlitar ei desarrollo más temprano que tiene el niño
¡iel cf'n¡i$mo (¿el0 M. S. Mahler, F' Pine y A' Bergman "El
Ñacimiinto Psicológico
contribuciones de muchos sicoanalistas que han hocho grander aportes y enmiendas
*s¡ gnfsJtt* ll*tnratp", Maryiüls¡, Bupnos Aircs' 1977'
al trnb{o tle Freud an,¿sls fuaü,

?{
,42

de personas, luchando parc tragrar la fehcidaú ü, al trnenos, :rnamá. Erickscn? dice: l',{ medida que el bebé recién nacido es
tratando de obtener y de conseguir para ellas alguira liberaciÓn de separado de su simbiosis con el cuerpo de la madre, su capacidad
sus pautas repetitivas de sufrimienfo y dolor" Eg}g¡i¡pq--S-o--11!*ta¡Je- congónita y rnás o nxenos coordinada de ingerir por la boca, $e
rnanta tratando de entender ppg:re--l1tr-.gg$lepeeiqnes de se-4li encilentra con la capacidad rnás o menos coordinada y la
mientos r. 13¡ 4cciqnes gn- e_{p¡g¡en1g ¡g1egf"Ée_ p.g$-lsgrae¡,o.aps intención, por parte de |a nnadre, de alimentarlo y darle la
de expeflenctas c¡et pasado. rensamos que con lrecuencla bienvenida; en este momento.él vive a través de su boca y ama
podemos pioducir o deseubrii-configuraciones que provienen de con su boca, y l¿i madre vive a través de su pecho y aí?\a con su
ia edad tempra*a de la persona, incluso de la ternpranainfaneta. pecho." La capacídad de la madre para satisfacer, precisa y
Estamos conscientes, sin embargo, de'las grandes dificultades en rápidamente,las necesidades dei bebé han sido vistas por todos lcs
hablar de la sÍcotrog{a de lcs niñcs peq*efios, que son ineapa*es de sicoanalistas como posiblembnte la rnayor influencia e¡r la
hablamos de sus sénti¡nientos, desess, actitudes y creencias. experiencia naciente que tiene el bebé de sÍ rnismo. Freuds
Teneffios que basan'los en parte en n¡¡estra cornprensién ernpática (!923) recalcó la opinión de que el niñc peqa:eño no tiene
y también en ios inte¡¡tas de rcercar en nuestras mente$, a partir runguna capacidad de saber que el rnundo externo existe y
de ias rnenfes de nuestros pacíentes y ciientes, cÓmc es ser $n sustenfa la vida dei bebé. Por su parte Fairbairne ( 1952); Klein rs
bsbé. Freud, A.Freud, M.Ktrein, Winnicott y Baii*tó han 61957); Balintll (i968), rxeían que desde un comienzo el bebé
lJuminado diferentes aspectos de la poeible vida ¡nental de un tiene algunas e,'<periencias de aspectos de la rnadre corn* si
bebé. Si¡s conclusiones no siernpre coincirlen, especialmente en tro ocurrie¡an t-uera del sí mismo ("self"') del bebé. Estamos seguros,
que se rcfrere a las prir"neras sernanas de vida, pero la que vamos a como hemos dicho, que el bebé rnuy tempranamente presta
describir aquf es un ecnsenso de ios puntos de vista sicoanalíticos mucha atención .a !a madre, y sü vida emocional más temptana
con:s 1o interpretarn*s ri*sctros a ia luz de nuestra propia está concenttada.en esa relación. Sin embargo, cualquler conoci-
experieneia pe*cnal y profesional. miento o sensación que ei bebé pueda tener de qu"e hay una
madre que 1o ptotege, es frágil y se ve fácilrnente interrumpido
Es bastante nldrc qr:e d,adala debtlidad fístca y tro indefenso por algr;na incornodidad. &fuii rápidam*nte cualquier incorn*di-
de un bebó hun¡ana rccién nacido,la sobrevivencia es imposible dad puede precipitar al bebé en un estado de ira y desesperación
sin los proiijos cuidados matemas {r¿ue pu*den ser dados pür un que pronto se acercá al páirico. Un cuidaelo suficientemente
hombre o 71fia mujer) pare el observados externo; por lo tanto, es bueno trae consigo un estada de felicidad, gozasa. El bienestar
clarcquetantgJq_sp-p¡typ-ejA-gjgg!ó;gce-sesre-b¿eló6Éea-dei de! bebé requíere que la persor:a qt"le está hacíendo de madre s*a
niño depende de una lnmgnsa gat!tid-e.4.dq qryd-a$S"$,No sabemoc capaz de experimentar las necesid¿des del bebé casi corno si
eir qué etapa el bebé mismo llega adarse c*enta de este estado de fueran necesidades propias. Cuando el bebé cae en un estado de
cosas. Asumimos que tama cieúo tíernpo pwa {¡ve el bebó lcgre pánico creerúos q¿Ie su experiencia es de terror, desintegración o
esta naeión Lo que sf sabemúc es que a las po*as semanas de rniedo de aniquilación. El soctsner al bebé en los brazos en fórma
naclda, el bebé se toma espeuak'nente consciente de tra persofta suave, firme y tierna le provee de una vivencia que, a 7a latga,
prineápal en sus cuidados {la ¡¡ladre), esto es evidenciado por una puede ser utilizada por el bebé mismc para manejar aqueilcs
alerta partieular a ella y una actividad especial toda vez que la' estailos de pánico. El*r_a"lgt gy-e lrgle_ p-ara el bebé ql_-g.9gig.41ado
cara de trt madre es visible o *r voz es audible. Tar¡tbién sabe*ros en los braz,os es una de iTs iaCones ¡G-nüélfiá"perentiJiie"ñiiü¿ ;a;üü
que el bebé uttl,:,a su boca para r€conocer! disfr'¡¡tar y
explcrar el mundo, espeiialrnente aquetrla pa:te del mucldo que es

6Nos resulta ímposible ¡eferimos aquí a los. trabajos fundamentales de estcs axtorcs'
Sencillame¡rte haremos u¡ listado de lqs sigaientes trabajos queha* sido int¡oduci
' .;:1::.11
dos a nuestras fotmas &c pensa*
?¡r. LL fi,rikson, "ldentity and the LiJb Cycle".
A. f reud. 'nNormalidael y Patologla en la !,{iñe2". Paidós, Suenos hbes, 19'14,
' S. Freud, "Una Teo¡ía Sexual". 1'omo [, Obras Conrpletas.
BS. Freucl, "The ü,go and the id", lr + :;:r:'t.
lvl. Klein "El PsicoanáJisis de ios N;ños", Hormé, tsuenos Ai¡es, 1964.
,w.I{,D ijairuairn,i'rstudios Fsicoanallticos de la personalidad", Hornré, Bueno¡'Airpo,
M, $ajint, Thc Baaic Fault, Tavinlsck Pub[s¿rtisfie, Londsn, igó8. 1962,
l0M, Klsln, "linvldln y (ir¡rtltud", lf omd, llucnoñ Alrs¡' 1969'
D, W. Wlnnbott, Through ?*diatrlec to Psyehoa$alyxlr, Hogarth Frmr, Lofidon,
t 975,
t¡M, lJatlnt, "'l'he lla¡ie ljault", T'svfalfick l'ubüegtiorl¡n l"ondon, i9SB,

26
de las necesidades que subyacen los'deseos aumenta alcarwands madre, el' bebé sobrevive y pronto comienza a tener su
ei punto de incomodidad, eI bebé se siente rnal y tiene a'ín otra personalidad. La ma<ire, al aceptar k¡s sentimientos destructivos y
técnica para ip,!-entgf li¿ p-liminqgt_Ql_É9.-qlf,-Aales-tar, EstaJéc¡rica de tra del bebé, sin refaliación, ayuda a éste a comenzar ia tarea
es el desarrollo de la ueencia, por lo men-ors mornentáneamente, de toda la vida: ser capsz de contener y hacerse responsable de su*,
de que Ia inóornodidad'iio-fe i;éii¿;ieCé al nif,o, sino que está" en .capacidad de odio y herir. tr-a adoración de la madre (y del padre) |
álguna paúe .fu9r4 -{el g{ g'iqF¡9. .Eq.rs plqpasg p$ la bpse de- los " ayuda al bebé para comenzar a convertirse en aigrrien que tiene I
I
mecanisrnos de proyecciq¡ ,qqg qtilizq| +.lq fp¡g-o de su -vida p.ara
'encaiáif,lyítiiienciasdolcros4s--q.in4pept4b.lep. ; una autoestima suficie¡rtemente buena y suficiente confianza en I
i sf mismo para ser capaz de awrar a los dernás. --;
En nuestio capítutro sobre el matrimonic, sostenemos que el | ." La cápacidad de las personas que cuidan al bebérde dejar dá.''1
proceso de la proyección es central a la naturaleza de las ilado sus propias necesidades en favor de las del bebé, le ayudan a I
renacioi¡es ht¡manas. Aqul querernos frazar los orlgenes de la 1 éste a convertirse en una perscna tarnbién capaz de ocuparse de-i
tendéncia, tanto para oreer que nuestrcs cJeseos estián síendo f*fr"n
tos demás. Ei hecho que las necesidades tlel nifio sean satisfech# 1
satisfeohos y para encarar con I* ineomodidad de las necesidades mayor o *rnoi precisién y rnás o menos rápidamente, \
na satis{eci¡as rnediante Ia proyeeción haci¿ atrás, hasta los t ayudan al bebé a convertirse sn una persona eonfiada y ",)
flrocesü$ mer¡tales rnás tempranos deX beb$. Es debido atr trabajo i*ffiaternos
ra onab lem
z re op rimista. Sj.*ss!p!_3spgglo:__{-q___L?g*J9i.d39,":
en
que se hace en etapas posterioros den desárrollc, que se descubren son deficientes" entoniesel niño va a intentar ocuparse
rnodos de ccntinuar con la capacidad de soflar y tener ilusianes 6lus"tf ótiasfd;sidtej.Egte'o-s9!..ps-tim¡¿l-o.;p4¡4;et-d$á¡rdto
mientras que ai rnismo fíempo los es{amcs cúnvirtiendo em planes /e un ái¡toóüídáilo"piemiiüro qué wiánicoti delomina "Elfalso
y deseos reaiistas. Tambión tenemos que aprcilder a permitirnos sf mism'o" (False seif¡t3. Si, por el' cóntiario, ;1-6-ábé'iáiñA3
usa¡ las prcyeeciones corno una parte dc nr¿estras destrezas para üi;érü#ñi a algun* frustracién a sus necesidades, entonces la
encarar situaciones que sirven para enriqueeer nuestra reiació¡e" realizaciór'l del sentido de sí mismo posiblernente se retarde y se
Como veremss en el capltulo ,sobre dejarle espacio a\ bebé,,la distorsione. Al términa del primer affo, el bebé se da muy bien
naturaleza de las cualidades individuales del l¡ebé nuevo, corno cuenta de que la madre es una persone distinta de él y tiene
también fos probfemas generales de ios ca¡nbioe en la familiá que alguna idea de que ella también necesita de cr.lidados y
reqt¡iere la vida de un i:ebé, va a &r&&y una crisis de desarrollo y protección
por lo tanta wn pumtc ímBorta*t* e* el ereeirniesto de l¿ farniiia Es en esta épaca *cuando .el niño empieza a moverse n'¡ás
como entídad. Ninguna persoi?s jainás pierrle tctalmente las
'
efectivarnente- que se debe desamollar algun sentidp de $egu-
necesidades qtfic s8 experin:entarerr* primeramente en Xa retraciÓll ridacl y de adtoprotección. El niño se está convirtienelo en una
madre-nifio" Etrlas persisÉen y las p'ar.rtas de tra relación que persona individual que sabe de su capacidad de odio y de
tuvieron sirs orfgen*s en etr ser Xlebé so repiteir. Far lo tanto]*f producir dolor en las personas que tamblén le son amadas y
poelemcs a vews á*s#úÍrrir en ias relacíones de nifros y adultos I
evidenú1as de expeúenoias infantiles. Hsto ocurre especialrnente I
-
quericJas.
Al entrar a su segundo
, .i-*';"-. "-- ;. -: "fc su
aflo, en que.el ni$g"9!- gad?".YE4 mds
en las retraciones maritales, en Ias respuestas de adulte*s a bebés I á!i a a.d lié s g paü :i"éL d"* "t*,[áaiff
que esti{n a su cargo y en ciertas rela*iones terapóuticas intensas. \
_ea y g¿_lg
i' 1t¿*i " -niñ-ós" "patráviese
J
o oa sr on a q u e m u ih ós
.

¡l p or u na fas-e¡!qg[9-r¡a:$g-a*'
Es a partir de estas investigacioares quc se hari obtenido rnuchas j ;ltu.-Már,*¡ü-n, er nIño-pueáe ;i1coñf#Tíer"i6-plácer en el
cornprensiones de 1o que es el ser bebé" iióóiro de herir y controlar a los demás. Tales sentimientss
-/' pueden estar enormemente exageradcs en la mente úeL. niño '
Et &ebé se eonvíerte en Persorw i';o*nipot.ncia"). Sus temores surgen de sus impulsos aparente'
rnente ingobernables,pero,al misrno tiempo,espera que la fuer¿a
u'.."En
Estamos de acuerdo con Vfinnicatttz al decir que: parr contoolar a su rnadre será 1o suficiente como para impedir
cierto nromenfo, durante sierto$ perfodos y ciertas relaciones, el que io abandone en vista de su propia crueldad y exigeneias'
:

.,
niño de un afio de edad es ya una persona entera". Mediante la Estas crisis de crueidad e independenoia también ponen a Ia ; '

dedicación y el amor de la persona que le está sii"viendo de farnilia del niño en una crisis. Porque el niño ya n0 es indefenso,
' ,,,i|,jf:liil;l ,.

I ?D. W, Winnicott, "The Family and Individual Developrnent". Taviatock Publicetion,


tÑ;.--in";tt "Ego distortion of true anrt fal* ,*F', 1960, caplluto 11qifl, ,','
Lontlon, 1965, p. 5. 1978,
f'yecera dc l,ladurscláx en qlNlño, Lqja, fla¡calona,
- .,1' iil
.
ii
'..',.''.'. i
28
sino que es una persona más distinta con cualidades indi'¡iduaies pequeña por el pene de los chiccs. Ka¡en f{orneyla fue traprirnern
que tienen que set respetadas. ón indicar que'etr niño pequeño tiene envidia al h.eeho de que
la nifia es clpaz de tener bebés, mientra.s que Kleinls vio que en
Frer:d consideraba que esta crisis tiene sus orígeqes en la atrguna etapa todos los niños tienen envidia de los recursos de
alimentasión que tíene la rnadre para su htJo, y esto es
-¡ida sensual del niño y Que la iuctra ernocional con la madre se
eentta en ias zonas sensualmente do¡'ninantas del niño -'¿ale decir evidenciado en el hornbrc por sus sentimientos encontrados
el ano- y sobre el control de sus nnovimientos intestinales (pcr 1o frente a los pechos rÍe la naujer, arnándolos y admirándolos, pero
ta:rto de ahí viene el ténnino 'ofase-anal'n). Nosotros pensamo$ disminuyéndolos por ias palabras que uülizan para describi¡los.
que los intereses del niño en su excrernento y su indifereneia ante Estas ráaüzaciones tempranas de las diferencias físieas y ia
le vergüonza oúg,inan cierta tensién en la farniiia, eomo también respuesta parentai ante lá curiosidad infaniil en los genitales y el
io iracen sus deseos de placeres sádicos, 511 omnipotencia plaeer, van A empezar a confcrrnar los intereses sexuales nacientes
controladora y sus intentos de reconeiliar sus necesidades det niño. Una niña pequefla, que siente que los niños pequeños lo
contradictorias de cercanía y sepameión a |a vez' F{emos crefdo pasan mejor en ia vida, gue admiran el rol rtasculino, puede que
ver refTejas de esta fase en cierto tipo de ¡elacicnes maritales. For intente ernular a lcs hornbres c ta:nbién puede, por reacciÓR,
ejemplo, aquella en que cada rnie¡nbro de la pareja siente una despreciarlos. El"arnor dei padre y la admiración que pueda tener
necesidad reiterativa de dar y recibir dalor {relaciones sado-maso- por ella ayuda a. óontrarrestar tales tendencias' El amor de y por
quistas). F-.9"t*-1,pa-t"drnonips. .en ....qu.e .hay--JucJras',.4?, .-co-gt1o"! ia aladre, si es que la madre es il*a rnujer rcaliza4a, contenta y
cor¡rbinadas con un aferrarse dependiente tarrrbién pueden surgir gozosa en su sexo, tan:bién va a increr¡rsntar el proceso"
cuando ambos padres han tenido experiencias dolorosas en su Los vasoncitos pequeños tamtrrién pueden admirar y enr'¡'diar
tónrprana infaneia. Las crisis de anior entre rnarido y rnujer, entre 3a creatividad rle su rnadre. Si la envidia es demasiaeÍo ftlerte,
hija o tiijo, entre rnadre y pa re, sobre separaffe o declararse puede hacer que ei pequeño en ereeimiento llegue a negar
índependrentes, muy posiblernente suscitan sensaciones y senti- áfi"ron"at que pudiera tener por el amcr de una mujer' Fela
mientos que provienen de esta época cuando esos aconfeointientcs
sefiticse seguro y estar ccnfiado efl s1¡ ccnversión en hsmbre,
fueron enfrentados por primera vez.
necesita la admiraciÓn de su rnadre por sus ac'iividades rnasculinas
A partir de su segundo año, el niño cla¡¿:mcnÉc camienza a y su vitaüdad, lo que le facititará la satisfacciÓn de ser varén. El
ser sicoiégicamente r¡n niño o una nifia, y empieza a percatarse cle á*o, p*u su padre, su i6entificación con éi y la constatación de
las diferencias biolégieas entre ambos sexos, ta,nto de tros niños que sü madre adr"rira y arna a su rnarido, también lo reconsilia
como de los adultos de la familia. Hn e!,iuego, en. el nivei de ante su propía incapacidad de tener bebds.
activi<iad y en ia elecctón de juguetes, el niño indiea que ya se -Conside¡añ¡os, por lo talrto, que l¡n ¡riño de tres
a c'Jatra
está alineando eon la femineidad o la.mascuiinidad. Los padres y años que ha tcgraáo encarar atrgunas de estos aspectos de

icls niífcs mayoreÉ que alaora ei niño pequeño eopia serán independencia-dependencia y de rnasculino-femenino, hatrrá
escogidos para ser utiiizados ccnto imageri de semejanza o avanzada rnucho en el camino de llegar a sef una persúna segura,
identificación, tanto por slt género comc pcr amor, ya sea que con confian z,a y gace ante las tendencias generatres de su vida. Iln
estas difere¡rcias de gó*ero, que segfin muchos flo son más que ltifro as{ ya trrabrá experimentado, como hernos notado, una larga
estereotipos culturalmente determifia$os y t1o debier*r $ei vida de sueñc$, fantasfas, deseos y conflietos' F{abrá transeurrido
*strmuladas, cornü m¡.¡chas pers*nas sostiener¿ tenazmerú*; ex una vids de expectativas secretas y de creencias, al misrno üempo
claro que tros nifios pequeños varones ermpiezan a identifiearse que el desa¡rolio {e su sí rnisrno, cada vez más sociali¿ado. tstos
con sus padres, cguieren utilizar sus zapatos, sus sombreros, verse ócretc¡s van a continuar influencianclo an niño en sl¡s relacic¡nÉs
a sí mismos coru* trabajadores o ingenieros, adoran los auto¡né- subsiguientes.
ii
viles, los trenes y las vehfeulos de Ia eonstrucción. Las chicas t:
pequefras, a su v*2,) copian a s¡ls rnadres e$ las iabores de casa y r4K, Homey, "Ferneni¡le Psychology;', Routledge &-Kegan Paui, London' l9óJ',
1..1

i' Isia exaouíiión <!c los punios de u*¡t, ¿r Melanie Kiein están contenidos p-arcislnrento
cn su interés por ia rapa, jv.egan con rnuflecas e indipan que las
cn las publicaciones de 1932 y 1957 mencioiiedts arrlba, LJna monou¡a5le Buys
íl qu6
tcnran come¡ si fweran abje tos bebés de ellas. -y es
aclara en gran nredida su comprensión
..Nuestro ¡nu*á" fC*ft sus P,alcee en !a Xnfa*cia", on Re1. {9ie._Vol"
hf. Kleín
F.reud reiacionó ins envidias que ias rnujeres sie¡:fen por los XVIIL tsuenos ¿¡¡es, fb-e i.-f**bién tn "El $entirniento ¡te S'ried¡dll¡ Qbra*
iro¡abro+ I elriilentCIs rfo ia srJmiración y Ia emvidia de la niñn Completas, Tor¡ro Y!, Paidóc, B'.renos.Aires, 196l; ,. ';" ,t:,, ,t,

30 ;i,.¡,31
i Pero la siguiente etapa de desarrollo es la que nosotros pene. Cree vagamente que se relaciona a alguna de las razonÉs por
creemos que crea los secretos más irifluyentes e importantes en la las cuales sus padres duermen jemtos" Este aspecto nuevo y sexual
1l formación de pautas marítales y en la estructura de la far¡rilia. sentido en su amor por la madre convierte al padre en su rival. El
I' Nos referimos a la farnosa etapa ed,ípica. Esta situación surge por nifÍo pequeño a{rn bajo las garras de su estiio de pensamiento
dos razones. Primeramente. el niño lentamente se hace canaz de cruel y retaliatorio de sus años más ternpranos teme que su padre
comprometerse realmente en retraciones con dos personas a la vez. lo tratará como a un rival peügroso (lo que la fuerza y la
Clanmente,los niños muy pequeños dan indicaciones de que en necesidad apasionada por su madre lo hace ser). Puede que se dd
su carazbx hay cabid,a para muchos amores. El niño y el párvulo,
cuenta de que efectivamente es querido por srl madre con una
que tanto "ama y necesita a su madre, de todas rnaneras va ¿
inte¡lsidad y una admiración que realrnente !e causan a su padre
rn*strar Eran pllssv y desecl haeia su padre, hacia sus abuelos y
celos y'resentimientos. Hl probierna es que al mismo tiempcl que
hacia si¡s i:ermanos cuando tiene suficiente contacto con ellos. f-a
está odiando y temiendo a su padre¡ lo admira y se dedica a é1.
obseryación na suglere que tal situaciín le baga surgir muchos
En cuanto ha modelado algo de sí mismo en su madre,
conflictos sicolégicos al niño.pequeño" Un niño de uno o dos podrá incluso enfretene¡ 'pensamientos de convertirse en una
añas podrá rnosfrar algún titubeo cua¡rdc se ve aboeado ante dos
especie de socio para ei amof del padre, como lo essu madre. Más
persafias queridas que le ofrecen sentarlo en las rodiilas o tornarlo
aún, el padre vivencia el amor de su niño pequeño y no puede
en su$ i:raao$, psrü e$ po*c probable que est* pr*voque un deja-r de sentirse conrnovido por su pequefio liombrecito.
conflicto duradero. Del mismo modo, un niño de dos a tres afios El v¿roncito se encuentra asf tironeado en ambas direccio-
poCrá indícar ya un deseo de eliminar a un adulto riyal c a un
nes. Sus amores dan origen a una mezcla compleja de arnor, odio,
niño interpuesto entre é1 y su firacire. No hay ninguna evidencia rivalidad, celos y confusión. En todas las etapas, el arnor del niño
que este procesc produzea un c*nfiicto mental duradero en el y la consecuente idenftfieación intensa con sus padres Io hace
niño. Su problema pereüe ser n¡ns de atracción divictrida y de desear ser corüo cada uno de olios y también complerneutado a
posesividacl. Esta *tapa r*ás temprana f$e denominada por
cada uno.
Rickman16 y iuego Ealintr? l3*.,ejafa".-q19".te^F4+:tpp:pbj"g!plgs
entre-.-{--o-1--p.ggp.pa.6g""_ Sin e*"lbargo, eventualmen'ce, llega lin La sitl¡ación de la niña pequeña tiene rnuchas semeja:rzas,
rnornenfo e* que e.{ niño expericnefita Ia situación ele' otra Ambos están aprendiendo a agregar una nueva réláción a su amor
maflera: aÍn& a a;*bos padtes, pero siente ios Éíronecs de un ya establecido por la madre. Pero ahí donde el niflo tiene que
amor, de una lealtad y una rivalidacl csnfr,icti.va. L,as prcblemas agregar una relación con una persona del mismo sexo, el papá, el
de celos y dei cornpartir surgem cua¡do un niño sabiendc que arnor cle la niña por,la madre es complernentado por su amor
ama a su madre, sabe también que arna a! padre, dándose cuenta, heteroserual. Ella quiere y adora a zu padre y tiene alguna
¡, además, de que ia madre y el p*dre tienen i.¡n astor especial entre Éendencia a consumar ese amor con su contacto físico ccrn é1. Elia
(/ l.*'" sf. Es esfa nosión, este dsrpe au€rutfl de que dos personas eoft las ha sentido como é1, se excita ante el deseo que tiene por ia qadre
\ euaÍes el Mlño entu6 prúfufidú'rn€nte fnvolutrütla, tlsnen .un y puecle que temga alguna ovideneia de que di ha tenido tales
,l cornpron¡íso entre elÍos" del cwal e! níño *de keeko o en fantasía sentímientos para eon ella, a pesar de que jamás hayan sido .

li o por fernor- vG & ser excluido, lo qwe constítwye 8a eseraaia de la expresados de una manera abierta. La mayar{a de las nifritas
'i sitwacíón edípíca coyno wnfl sitwwíón erutre tres personñs" Este es entre cuatro y cinco años han querido bastante ccnscientemente,
j cl primer aspeeto del complejo de Edipo, comc' una etapa detr cfisarse con $u padre, a pecar de quo tengan pocCI conücimionto
l**desarrollo. consciente de cvál seúa la nahtraleza exlcta de su relación ffsica
'. Bl segúndo.aspecto cn¡cial del complejo de Edipo QS que si esto ocurriera y cómo puede relacionarse este hecho con slt
I involucra experiencias, vivencias intensas y simultáneas de amar y propia estimulación de los genitatres. .i . :

odiar. El niño pequeño sabe que ama a su madre, sabe que Descie luego que la nifra pequeña tiene su ligazón intensa,
experimenta su amor corno una pasión intensa, posesiva, y que neeesitada y amorosa con su madre, y probablemente tiene
también asocia lo anterior con sensaciones que tre apaden en su
también un contacto ffsico activo con ella, lo cual no quisro
lóJ. Rickmar, "The factor of numbe¡ in individual andgroup dynamics,,, 1950, perder. Nuevamento, corno el niño, puede tener fantas-fas rfe
en
Selected Contributions to FsychoAnaly,sis, Hogarth Pfess, London, 19.52, convertirse en pareja de su madre, ccÍno 1o es su padre. IÁ'nifia . ,
I 7M. Balint, "On love and hate", 1g51, Primary iove and PsycheA.nalytic Technique, pequeña le terne a la rivalidad vengativa de su madre, porgug¡qlla"
T avicf¡gg.k Publieationn, Lonósn, lg1 2, üiene cisrtos derechoe sobre 6u marido,
ÍXgj"n"1j..l"*.ffffi,,
32
i.i'. i' *',;i'gg
afios preerlípicos y edfpiccs. La aceptaciÓn cle ta inevitabilidad
la rivali<larl y ei ten-ot a la reteliaqló-ales que prim*ra¡nen'¡e se
del amor que ticnen ios padres entre sí y el doble conjunto de
consideraron la esencia del compiejo.cÍ-e Edipo.
sentimientos que tiene el niñc¡ por cada padre (io que implica la
Freud creía queIafwerza de la consciencia.(el super ego) del
aceptación de !a erpe rie ncia contradlctoria del cornplejo de
arJulta sociab.zadrs es el ¡esulta.úo de la lucha del niño er¡ el
rna.neia delasituación edÍpi*a.t8 SugiriÓ que sus decepciones
fldipo), significa que el niño es capaz de moverse confiadan'¡ente
en la escueia. {¿ óonfi ynze, .y la segi4ridad ganadas al sobrevlvir.la
ine.¡itabies ocasic¡naban q*e la sexl¡alidad del niño es1"é su.prirnida
qe !a eióri,f ,ry4nsq¡31 ggl dr_r q.y hgiryglj t 9 s de ier¡n ig ?L.qye
durante los próximos aflos Ce su vida. !q Lpu
el nifio esté listo para utilizar sus desirezas y sus capaciciades en la
=.y.q.

. ldosot¡os seniirncs que es muy importante q-*e ei amcr dei sif r.iacióli esioiar. También podrá relacionarse có;nodamente con
niño en la situaeión eó{pic* por uno de los paá*as, c¡i faffiii.ias profesorei de ámbos sexos y serán para dl una fuente de
cariñosas y en crecimiento, sea,a su Yez,e,útrepcndic.[o por ei
inforrnaciones y sabiduría. La cultura infantil, vaie decir la
arnn¡r de.'los padres al niño. El así llalnado complejo de Edipo
pt>si.tiva, el amor dei niño por el padre del sexo opuesto iy el
cuitr:ra de ios niños de la misrna eda<i, se hace cada vez m/as
in-:p*rtante, absorbente y afirmadora dr su identidad. Mucho de
temor ccxcr;mifante cle los celoso la rivalidaú y 1a vengatividarl úcl
pad;e del . misma sexo qlle Ya con esto), generalrnente es eslo puetle ver$e pcrturbado por problemas irr*sueltos en las
etapai prec*rlcntes, y rnuchos probiemas f'amiliares pueden surgr
estimulado tácitarnente pcr tros padres. Sdosofros"crs¿mos qile el
si la partirla. a- la escuela hace renacer conflictos de separaciÓn en
padte a madre "normlaX" d"isfruta ia existenci¿ de una relaciÓn de
amo( con su joven hijo o hj,ia.
los padres. Estos también son especiaimente poderasos corno
repeiicicrres de conflictos de fases prececlentes de la vída del
Es por esta razén que los pe?igrcs i:rcestuosos {ie la niflo.
situación, pcr lo gefi€r&lo no están rnuy enterradcs bajo la Es con el arJvenimiento de las inquief*des rle la maduración
superfiei,:. Et niño que rlo c*tre ningÉn peligro d* qu* su padre del
sexual al liegix a i* irreadolescencia, qus surgen las siguientes
sexo opue$trs tevtga serrtiínient+s ineestuosos hasia é3',t*vtdtá zrtás
grandes tareas del rles¿iroilo sicolÓgico y también se plantean
propensió:e a senfirse rechaead.* * inseguro, sin esperanzas de
tareas nuevas en etr crecimiento de la familia" La inminente
convertirse en alguien queri?rie y eieseatrle, entrwgat de c*nv*rtfuse
maduración fínira d*"t niño nos parece ser de gran importancia
en aiguiee seguro y ccnf,ieel';. Ei heciro de que en las cu*unstan- pa;ala faixilia, pctqüe,de alguna manera,señala la llegada de un
cias hahit¡.¡-ales las pr:sihiliúaúes fuzcestuosas sean tútarnexte' nueYo aduitc aI gi'upo familiar.
inaceptables, consciente y sccialntent*, y 'Je hecho si f,t¡eran
Para el dñ* que cornienza a descubrir que su cuerpo
llevaeias a cab* harlan peltgra.t al ;:iso, expliea la intensidac
empi*z,a B. urnbiar ai misn'¡o tieinpo que experirnenta brotes de
de l*s sesrtimie*tc* q'*é van effiz las secretos que surgan de la
crecimi*ntc, tra preadolescencia es un mor-nento ntuy expectar,te-
situ-ación eclípica. idosotras cteefilos que €s esta inteirsiclad la qce
Su cuerpa cambía rle fowna; aparecen ios pechos; crecen vellcs en
da cue*ta de su per:etración e¡r la ,*i*r:l*g{a subyr.e*nte a 3a vida
partes *ntilrior¡i:ente eareates de ellos; las nlános. y los pies están
:1..-

iir
fainiliar. j.i más distaneiailers 'Jel cuerpü. Tcrna tiempo aeostumbrar$É a
!-i
cuerpo nu{vo y más gran<Ie. El niño que se ha....pegado "¿fi el
Las c,¿min:nzos dei Nweia Adwlt'o ,ri "estiró!'i", por lc generai es torpe y carente de gracia en sus
i,. mr-lvjmic¡tos. l,os ntucltachos se tcrna¡ muy autoccnscierjtes de
El pcrfodo siguiertte c3e ESesarroiio del nifi* e¡l mt;e*tra !r.'s ea¡nt:irls cil su voz y las ntuehachas dc Ia fr:rma de su euerpo
enitiira, lcs ps'imercs eineo añcs úe La" **cweÍa y .frs rnarca<Ío
ei.¿trre nuevo, todo lo euai va acornpañ.aóo de.diversos grados de orgullci
por grarrcies cainbios 9n $js conoci¡ni,:nt<)s, en su destreza y y vergúenza. l-a. rc,ayorfa de los muchachos se sienten orguiiosos
cornpet*w:ia y su novedosa canfiexna y capacit'ad para relacio- del válio que les sale en la cara, pero sus sentimientos acerca del -

nars* con un rango cada '¡ez mt¿s arnpllo úe amigos casí vello genital son más ccrnplicados. El niffo comienga & ver $us
exclusivamente del mismo sexo, de parientes y acluitos. Nosotros propios genitales como semejantes a lc¡ observado en los aduitos"
'r cregtllori que este desarrollo ,$urge a partir detr óxito que haya Aún más importante, desde luego, es el hecho de que lo9 Oblios '
tenitio el niño al enc¿rar ias tareas que le fuercn iinpi¡estas en los cambic¡s físicos cn el cttcrpo s* acompañan por camulü$
hormonales invisibles que controlan el crecimiento y la maclufa- .

18$, Freud, "Hueva¡ hlta&aqiqnes


ción, pero que también, hacen que, el niño sienta en forma
ú ?úeeanáJtsia", Tons ll., {}brus Compleias,
tiifc¡:snto, l,n excitaaián 8q'xaí11, Yft 1aa cCImo gonseicneia ds clspso
fi ibho tn ea, N uev a, Madnó, 1948,

35
34
fl
o aoma un conocimiento de sensaciones flsicas en los genitatres y i't
!
en los pechos, obliga al niño a eficatat su sexualidaá. Esro *s si ocurren, son rnás propensas a manifestarse como formas serias
ii
excitante, extraño, f,rustrante y ater*orizante y ocasiona tanto ii de delincuencia c de quiebre mental.
grandes titr¡beos corno tambi én exwbemncia. ri Nosot¡os hemos visto que uno de los lnodos más útiles de
Es en esa épaca que el nlundo comienza a exigir que ia entender los procesos sicológicos internos de la adolescencia
persona joven sea más adulta. El niño, extrañado poo ¡ tardla es considerar ese perfodo en términos de lo que Erikson re
él cambio
rápido que surge desde 'adentro, descubre quá se re están ü:
dcnomina "la c¡isis dc identidad". Erikson dice al respecto: ,.{la
haciendo nuevas exigencias externas. No es de extrafiar entcnces ff c#j:q- g9-Ldqrr-{i4qéIgc_UrTq .e.t.g-gqgl p9qí9d9, det cicto vitat en qse
que ia preadolescencia sea un rnomento diiícil, ya que debeir ti''l: gada_ joven tiene que forjarsé para sí mismo una perspectiva
realizarse tantas trabajos sicológicos de prcparacibn. rámpoco es -iiül¡i¡ele'
*sfl3l*v*r¿r.r. direqii ó&-l,n-á -ü¡.¡&-d"-41. trábjjs-u
de exfuaflar que La famitria tarnbién responda a la tensión. para'la de su niñe¿ y tra esperanza de su adultez
q,qi

remanentes -i¡efectivos
h,-....----q, r- ; - .;
fa':'zi],ia la pdmera rnenstruación de ia muchacha es espeeialmente fi.

ir: #ljgipa{+; debé diiiéóiár átguna semejanzá sigdTicátiv"a-entrá Ió


imp*rtante, ya que stgnitica la inslinente llegada a seimujer,de la j:i quc ha llcgado a vcr en sí misrno y lo que su capacidad agudizada
hija. For el eontraríc,la pnmera polueión séminal del müchacho de darse cuenta ie dice a ó1 que otros juzgan y esperan que sea".

desde iuegc que ño constituye un acontecirniento farniliar en la i,jr, Es como si etr joven o la joven hubiera llegado a la etapa donde
misma fcnna. sire embargo, significa ta evide¡rcia de gue surse un i,ii pueden ensayarse todas las posibiiidades multitudinarias de estilo
nuevo adulto en el senc de1¡afamüa. persanal y autoexpresión con libertad adulta, pero a la expecta-
# tiva también de responsabilidades aduitas. En la adolescencia rnás
i¡ tard{a, la mayoría de las personas empiezan a experimentar ccn
Adolesaencia tr reiaciones reales, en un intento de realizar sus anhelos internos
previos, que en gran medida fueron fantaseados. La libertad'de la
D¿irante Ia adoiesien cia, elniflo debe abandonar su insfitu- advltez le permite a la persona iniciar un número de relaciones.
ción orientadora, que es la escuetra y abrazo;r er trabajo adulto c la Todas contienen elernentos de un deseo de establecer ¿¡na
orienÉaeíón vocasional s educaciéa superior. La sexualidad de los determinada pauta. Aigunas ¡elaciones 1o conseguirán. parcíel-
adolescentes es reconocida legalmenfe cuando alcanzala edad cle' "¡nente. El adoiescente comienza a aprende"r de cúál 'de los
consentimienfo: dos afr*s deupués reciben el derecho a votar y a aspectos de sus deseos personales puede esperarse'que cumplán
sen¡ir ccmo jwaúa. E! Estado puede exigiries que hagan servicio
or gratificacioaes reales. Esta es una prueba de los deseos y las
militar si así lo las necesidades nacionales, y si están en posibilidades del sí mismo. I-os experimentos y las relaciones, y -

_requieren
un empleo asalaiiado, etr Estado les exige la cont¡ibución ee esto incluye los experimentos con ias posibilidades"físicas del sí
impuestos, pago de seguro sociar y paga de pensiones, Todo misrno sexual, ayurian al adolescente a darse cuenta cuáles deseos
estc
tndiea que la persona qwehast"altaee p*eanawasido ccnsiJerarla quiere Que sean representados.én su vida real y cuáies no
pcr el mur¡do externo y por sí misffia cotno un nifio, es necesitan necesatiamente ser puestos en práctica. Una consciericia
considerada ahora eomo un adulto. EI trabajo sico!ógico anterior
;
incrementada de las prioridades de las necesidades internas
babrá permitido que la persona, rneáiante rá r ev isi6í y i, ia uro obtenidas rnediante experiencias reales, le permite al individuo
de s¡¡s experiencias de ra nifiez, t*nga una perspectíva
de "tsl nnisrna intenÍar relaciones nuevas que gradualmente lo va moviendo
' c0f!10 un ser en ueckmiento. _.

haeia relaciones más persistentes y estables.


I{osotros hacemos énfasin ,n
este
_proceso
generalmente se acompaña por episodios ¿" inóál "ñ1i Las imptricaciones de los experirnentos y de los cambios de
cidad, de incertidurnbre y, co*ro p*te dira normailda¿.
als;;s i la adolescencia y la medida en que estos procesos llevan al
signos externos de sufrirniento y dolor unt*
.rr^*ul"l nálrfrir'# adolescente en el rnismo camino de la familia o lo alejan de ella,
modo venios la adoressencia más tard.,.a r"rno p"riüi.Áent. tenrJrán gran importanciapara el desarollo de la familia. Hay una
asociada con episodíos de ínco¡nodidaci personatr, continuiclad en el desarrollo de la personalidad a lo largo de'la
áe confusién,
de decepción y retrairnieqto, Estos sufrim¡entátiátrr-* infancia y la niñez hasta la adolescencia tard{a. Las experiencias.
representarse a sl misrnos eon'lo perfodos ó"*aun
de insociabiiiáacl e previas pueden ser ensayadas en reactuaciones parciales y en
irrípredeeibilidad. Los síntr.¡mur p*u*u, ser menos tecreaciones a medida que el adolescente descubre su propio
frecuentes en
etapas niás posteriores ds' Ie ad,oreacenslá q"ü-;;" estilo y consisíencia. Blos dice: "tos conflictos infantiles no son
lur _
tcmpranas, pero las perturbaciclnes er! r¿¿ adoresseneia
i*-
m¿s iuraro"
1eE.H. Erikson, "Young Man Luther", Fabet8'. Fabo¡ tondon, 1958,p. 12.
remoyidos al término de la adolescencia, pe¡o se tornan más
específicos, se hacen egosinténicüs; es decil, se integran dentro
úel ámbtto del ego comc tareas de vida. Se cectran dentro de la
,..representación adulia del sí rnismo". A nosot¡+s nos ha irnpresiii: i
na.da la extensión en que ?os asBectos edípicos de los conÍiictcs i
rle ia infancia determrnan las opciones de amcr cre !a viri¿r ,

aderlescente y aduita.
A 1o largo de toda el área. de o¡:ciones sicoiógicas en_ 1os ütp{twlo fI
estilcs de vida, en las actitudes, en el rol preferido dentro de las
relaciones, en las activióaóes del tiempo lible, en ias aflíacíones
pclíticas 1' relig"iosas, ete." el adolescente intenta cieseu-brir un
El Cowtralo Secre'to del Matrimonia
apareamiento entre su propio sí mismo y el rep*::torirc dispcnibfe
en el mundo reai. El rango real de opciones depende cie io que la
sociedad panc a disposición de étr como individuo elentra cle su
propio ambiente y en ese rnornento. Feio la mez*1a rrartir:ula¡ de
esiilos que la porsona se encuentra adoptandu tri infento de
"s
realizar necesidades de crecimiento úe su personfilidad y ci*
automejoramientc. Un empleo, una profesión, una fe serán
eseogidr:s al menos'parcialrnente patque está c!íepr:nibie, pero
tambiét¡ potque calza can las necesidades de la psrsona. En ia
adolescencia'más tarúía, como en e! resto d; Ia vida, jas En este capítula varnos aintentat dos ccsas: Prirneramente varnos
relaciones se inician a filaneta de darle un sentído de complefa- a decir algo acerca del matrimonio, nuestra comprensión de tra
ción 1' realización al sí rnismo. Tai complctacjón proviene Cei sicología del matrimonio. Segundo, vamos a introdi¡cir un
percibir la pareja qlie uno arna en una paüta de necesídari d.e enfoque general del modo corno nosotros entendemas que
relación. Fero cuando una rel,aciórt expresa Ia necesidad de amor funcionan las personas y, en particular, en cómo se relacionan
de arnbos miembros de la pareja, aun hay otras necesidades y unos con otros. Este es, de hecho, ei terna fundamental de lo qr:e
experiencias de la vida farniliar previe que no se expre-qan en esa
reiación de amo¡. Fara ambos rniembros de la pareja , un bebá,, un
niña que xzace de \a relacióri, v¿. a tener un signiflcad a derivaáa de
' Para ilustrar nuestro modo de grensar, varnos a dar descrip-
sus pro¡iias afi,oranzas de Ia niflez na rcalizadas {iüe han ciones de familias que conocimos profesionalmente, debido a que
perrJuraóo a Ia largo de la a<Joiescencia" La palemtdarl es se encontraban pasanrlo por dificultades. Los casos que descrifoi-
disfrutada. corno parte del sarnpleter e! crecimiento y el mos aquí pu-eden dar ia impresión de que tenemos un punto de
desar¡ollo personal. vista pesimista acerca de las relaciones humanas, ya que tienden a
enfatizar las confusionss y las frustraciones y hac*n hincapié
acerea de lo que puede andar mal en el curso de un mafrirnol¡io.

2oEi instituto de Estudios L4a¡itales, que


es parter del lnsiituto Tavistock de Rela*icneil
Ffumanas, y del cual el autor de más antigüedad fue miemtr¡o .fundador, iia
pro<l,ucido una gran ca-ntidad de contribuciones a la teotía y a La ter4pia óel
matrimonio.
Los nrás r¿levantus paia csfr: capltulo son:
Lilly Píncus (ed), ilfa¡riagE: "studies in Emotional Conflict a¡d G¡owtlt", Methuen,
London, 1955.
K, Banniste.r y L. Pincus, "shared Phantasies in Mnrital Problerns Therapy in a four
pi:rson rclationship", Tavistock Institi¡te of FIu¡nan Relations, London,,i965' ^
L. Gi¡thrie and .f. Mattinson, Brief Casewo¡k with a Marital Froblem, Taviitock
Institute of Human Relations, London, I97 L
Una ímportante contribucií¡n a ia concepiualizaciín del rnatrimonio que nos ha,
Cllnica'I'avirtackl
mrvida ta¡nbién ¡rro,ri*no de la , l

tl. V. Dicks, "Ma.ritai 'Lensic¡ís", Routledge anü te og¡irl Fu¡l, l,ondo¡i" tg67,., r
.

J6 ,. ,a ,,
l

Esperamos mostrar, sin ernbatgg, que a pesar de nuestra particulares, sr:n funclame ntalmente y en gran rnedida inconscien'
experiencia cotidiana acerca de la vulnerabilidad del rnatrimonio, ies. Ai üsaf Iá pilabra inconsciente estamos siguiendo el punto de
nosotros no tenemos una perspectiva pesimista de esta insti- viJta ¿e Freud" dorrde puede tener un signíficado doble. La
tución, a pesar de estar plenamente .conscientes de los carnbios primera acepción sería que, algo que aparentemente es inconv
que está sufriendo la sociedad y las actitudes sociales que ciente puedá serlo,sencillámente,porque la persona no puede o no
aparenternente &rnenaz,an la sobrevivenci4 a largo plazo del necesita durante ese inotnento traer ese pensamiento a la mente'
rnatnmonio en su forma actual. Creernos que los probiernas que Fi La segunda acepción sería que el pensamiento o el rnotivo, el
traen a las personas a conversar con nosotros acerca de las y', cleseo, la láfita¡lá;de ia cual la persona es inconsciente, puede set'
.dificultades que pasan con sus parelas o con su rnatrimonio o con ñáfienfdti foriadamenté fue¡a de la coáscidncia, de módo que iu
los acontecirnientos de la vida de sus hijos, no delimitan a existencia puede ser inferida únicaménte en forma indirectá. Lás
nuestros clientes y pacíentes como $fl grr¡po de personas que 'iñatrimonio
motivaóiones para el son inconscientes en este
conducen sus vidas de un modo muy disÉinto de la maycrfa. segundo sentido y esto implica que pocas veces es posible obtener
Los matrirnonios varían enor¡nerhente no sóla en el gtad* mediante un interrogatorio una razón coherente acerca de su
etre satisfacción que las parejas *btienen, sino ,que tar¡rbián en lcs eieccibn de osposa o !a .natr¡raleza particular de su matrirnonio" Si
ctros tipos de satisfaccioües que buscan" La estabilidad que a alguien Íe preg:'niar¡tos l]or qué se casó con una determinada
pueden lograr en su matrirnonic, paradóji,camente depende dela persona y por qué su maÉrimonio funciona de ta\ fórma, lo n-lás
flexibilidad con la r:aatr eada uno puede responder ante las posible es que vainos a obtener como respuesta algunas generali-
, neccsidaóes carnbianfe$ de su pareja, tr ao'insatisfactúrios",
diferencia en*e los asf dades m*deradas que spenas si son las razones para la duración
I llamados "'rnafrimcnios satisfaetorios'u e como de la pai'eja. Por ejernplo, cuando a una pareja de jubilados se le
tl también entre
ti la solicitan, no es una aqueila pareja que busca ayuda y aquellos que no pidió que dijeran qué había sostenido su m¿trimonio durante
dif,ere¡rcia fi¡ndamerrtal de tipo, sino que de cuarenta años, nos cqrntestaron que su matrimonio habfa funcio-
grado. Nos*tros pensarnos que todos los snatrirnonios, como nado porque cada uno había determinado desde el inicio tener
{ todas las demás
i relaciones fruma¡ras tienen aspectos de satisfac- por io menos un amigc que no ccmpart{a con el otro. Cuando se
\ ción y aspecto óc canflteto, Íasgo jrnplfcito a Ia eondición ies preguntó por qué se ttabían escogido el uno al otro, la esposa
'. hufftana. dijo que habfa sido porque admiraba cómo su marido se oponÍa y
!
t Es debido al potecp,ial que ofrece el mairimonio para el n* aceptaba algunos reglamentos de poca importancia en su
desarrolio de la personalidad y, en *l mejor de los casos, flara trabajo: "Fi¡de ver que era un hombre de príncipios", dijo. Ai
reparar viejas herida$ q$q consideramos que es una instltucién tan ma:"ido, en cambio, no le fue fácr1. ponet en palabras qué ha!:ía
vafi osa.*Ss.lrey.¡F¡cpg.qt*t{i,qo*lg_g¡ti*sss#ialsly-ÁetggrarJou
sido 1o que en pimer lugar le hizo pensar que podfa casarse con
p-qd$-:", gg^*j9$Fi1l1a*e1-swi"nieste"* X-"el*de$gls]Lc, . P an ta
aqueila müchacha que se convirtió en su esposa, y luego dijo:
n:ayoría de las pcrsonas la dectsiín pcnscíente de casarse es un "$abe, elia me hacía pensar en Greta Garbo, pero para nada
i¡lte¡rto de encontrar la felicidad y'el confort en lugar de resotrver parcaie que quer{a semejarse a ella". Es muy posible qus esto$
c<¡nflictos. Sin enibargo, en algún nivel de sus rnentesr la rnayorla iornentarics asf cutlrÍan una serie de razones muy importantes de
sr¡ matrimonio, pero nc sabían por qué estas cosas tendrlan que
de tras parejas saben que lo últims es inseparable de lo primero.
ser tan importanfes para ellos o eóma calzaban dentro dé sus
Nosotnos fundarnentamos nuestro sstudio det matrirnonio vidas y personalidades. A nosotros nos p¿rece obvio que las
sobre ciertos principios generaies?l que'son rnsdos de mirar tras razc,nes para los súbitos e intensos enamoramientos son, por.lo
relaciones. El primer principio que nos parece de gran importan. ., a::- l1

cia es que je-l_"_{p}iygcigngq qtre llevan a'.las personas Al


matnmonto, que sostiene su perpotuación y le da sus cualidades 23Har rrn nrot¡lcma due sursc constantementc en las sic-OlOgías sicOdinámicas , OU"
",
tanto Frzud como nruchos que le siAriercn han urilizado una serie de conceptos
c¡uciales en form¿ varlablc, i to tarfo del tlempo. En unt 6pocr Froud utlllzé is '

2l Los principíos generales a los que nos noción del inconsciente ,í for*u p"uramente dbscriptiva- En otras oportunidader
uttLiz6 la palabra incons"cieni"-'"n"fot*" más técriica, al hablar .¿". * *Tl?
estamos ref!¡iendo son aquellos de la.sicologfa
sicoanalftica. Estos han sido denominados los dogrnas centrales, las rirposiciones
básicas del sícoanálisis.
inconscienti de la mente."El Inconsciente". Uno de nosotfos ha estado largo F*pq
J. Sandler, C. Da¡e and d, Holder, "Frames ef reference in psychoanalytic invoh¡crado en un proyecto intentarrdo eiucidar problemas en esta.area: . :-. '
psychoiogr lI[ *A note on the basic assunnptions British Journal of Medical J. Sancller, A. Hotder y c. Dare, "Frames of Reference in Psychoanalytic'r l

Psychology, 45, 143-7, L972,


' Fsychology, VI, Tle topágfa-phigat-f-Íame.of, refolence: The'Unconttilttll'1fffi
Journsl sf Madípal Ppyshslp,gj', 46, 37'43, 19'13,

4A ' ,'. ;'.o,


generai, inconscientes. La elecciisn de r¿na parcja rje matrimonio 'Tales procesos de proyección ocurren en todas ias reltcio-,,
,
muchas veces se liace muy rápidamentgr_.baqq@. e.r¡1 muy, poc.os
eiernentos de coilocimiento ccnscientes -v óon eir'ásirtad-o ria que
./ nes, péio ¡én áspecialmenti pcderosos en aqueilos qi:e conlleván '
i, 1as ligazones emocionales más fuertes. El matrimonio, por lo
ttay gran precisión en la carnplernen't"andad y aparcaLnienfo cie \ tánto, ofrecc un Crámpo particularmente .propicio para ia proyee-
personalidades, e incluso en las experiencias, áe vida_ <ie las
ción; de-hei4p- g!, rnuy pq'qibJq que lgs plop,e-sr.r¡ de pro-yecció¡r
personas. Muchas veoes resulta qve ias parejas hantemiia algunas
h3yan feinido qüá ver con ia eleciién originai cle ia pareja que es
srmilítudes bastanie liamativas en aspectos de su experiencir¿ de ia
aapaz. y está dispues-tg 7'119e-p!a¡ y-? 19y91?.ql_mgl"qL.pg¡qiqlryp.{tf ,
niñ,ez, qu.e descubren luego que se han casadr: o hatr deci,lido
g]fo -4,1 aqugllo-.que !a 9i¡a perso¡anecesita proyectar.
casarse. Fara citar al Dr. Henry Dicks: "Ninguno de ncsoiros sabe
Tales o_pciolgs pueden tener rasgos profunqiameñte, terapérs,
madtant-e, r¡ué sexto sentído las personas del pexr: *p*esto se
ticcs, si es que cada miembro de ia pareja es capez da ccnfactar
rec{)nücen urros á otros corno adecuadcs para satisfacer o realizar
e,n el ctro aquelios aspectos de sf misn'ro que no ha riesarrt¡llado.
sus sistemas de n*cesidades, sieniie¡ éstos cornplejcs y rnuchas
Cc;'no dice R.D. Laing2a : "Cada rniembro d* la pareja se *:npefia'
veces intern a$íeftte er¡ntraCi gtcr-i.os".
por descubrir en el otro o induce al otro a convertirse y a dar
trJn aspeeto imporiante el,ei funei*nall'ienta mentai incons-
cuerpo al ctro cu!'a cooperacíón se requiere coms complen'lell{o
cie*te eri que 1*. persona ti*nds a encarar ics dereas nc re¿,lizedc's de la idenfidad particular que se sienie obligado. a sostener""
y !cs senfirnientcs dciorosos mediante u¡ia serie *le cííspssit!'ros É¡ que haya o no haya una gratiticación rnutua, un
autoprot*ctivos {los o'tflecanism{is ds defensa" descrit*s -per creclniiento y vfia maduración depende, en gran medida, de que
A. Freud23). Uiic de los modos cor¡ro funcionan esfcs nlecanis- la personalidad se haya despojado de esta fo¡ma; el grado de
mos es que cuando las sensaciones dolorosas o los des*r:s muy in,
violencia mediante el cua! se lleva a cabo el act<¡ mentatr y la
añorados son empujados, por asl decir, fuera de la n:ento, solr iil ñg¡dez con que es mantenidc., Cuántas veces hemos eseu*hads aI
reprimidos. Perc tal vez Ia té,cnica más carrie;:te paraencarar los marido decir orguliosamente: "Mi esposa siernpre consigue io que
deseos intenscs que no pueden ser realizadou, *J la ensoñación, il quiere con los eiemás, se las arregla rnuy bien". Uno siente que é1.
íi.
aceptat el retardo de su reafización y eclcontrar muchas veces un
i euigre que eltra haga esto para é1, poxque é1 rnismo no pue<le
sustituto parc,tal y a !'eres simbólicc¡. hacerlo eli¡ectamente. O la esposa podrá decir: "Yo me pongo tan
Nuestro punto de vista es que la naayoría de los deseos lt i:nttable con ios niñcs, pero mi mariclo jamás pierele la compos-
insatisfechos inv*lucran a otra persona y muchas sensaciones trma. $iempre puedo estar segura de su pa.ciencia y no importa
' ciolorosas están relacionadas cofl pensamientos aceroa <fe. o sori ii demasiado si yo soy un poco enojona". tslla le atribuye toda la
respuesta a alguna otra persona. tos deseos y las penas que se tl¡,-
1?¡i paciencia de la famitria a é1, cuando se trata de que las cosas no st
rclacionan esn la fantasía de añora?iz a. acerca de otra fletsona. descornpongan demasiado. Fodemos yer que el uso de la
*ri
tieneien a atec.tar nuestras selaciones en tra vida raa!, earrro F;j proyección en los matrilnoníos y en las famíiias no es únicamente
también en el nivel de tantasla" Fuede que in'tentemcs cclcca¡ un intenJo de deshacerse de sentirnientos y aspectos indeseadas
w,
fuera de nosoiros :lu*stros sentimientcs, proceso que, &efir;ral¡ne¡r- del sí rnismo. Si tales sentimientos y partes del. sí misnro $e"
te, se denorntnapraye*cién. trEsto fue frat¿do en el Capffulo tr). ffi. p_r-?yggle+ ,qg -qn glgg_b'¡g- e,la familia-¡¡o qe.ptgl{ff1'mós aún
-Este, mecanisn¡o=de,proirecgióp, mediante el cual sentimien- $; debido a que-- qhora se -Qxpedmenta* -opnrg p¡{e _ $e la. "persona
..

-tos e ideas que plovignen eie dentro de la pe¡s-o1g.so¡f. ptribgiCos á q*r'Ldq püáae que pierdan 3,!so.<1e !a ansiedaci que pro.ducfan
per$snas y a objótcs que estÁn {ül¡a-EL* e\\a, es én sf *:.isma..parte #t
?;:t:
áitt;rl;íAónté y iÁ sü tiempc,, l-niiu¡ó pcrlrá¡ aparecer quflgiádlli--
gon¡al. _dq to4as las lefqeioues".FJü sabernos á ciencia cierta cómo #
es que la perscna se las arregla para Síl
mentti aceptabies corno para inqorpgra¡|oq ¡l_¡evarnsntq dqg$;,o*
'¿rsilacat sentimientos (que ki::
dei sí rnismo. En otras palabras, la llersona querida pafuá
pueden ser adecuados o inade *uaúas a la sit¡:¿rción en que se -Eür
t:i;i
¿:neuentra) fuE:ra cle su
pcsibilitar la mantención del contacto con unos aspectos del sí
¡rropio sistema sicolégico y dentro ele la r'Él
*ü: mismo que puccien ser accptacfu:s en ol espo$o o esposa' pero quo
ütra persona. Sabsrnos, sin ernbargo, a partir de lh obser¡ación
directa, .qua la" gente puedr hacer esÉo y sin saberlo lo hace toda w no puedán ser expresados directamente por ei sl mismo' Much¿s
veu quc los sentirnientos scn dernarÁad,a cloiorosos o clenlasiado
.Piir;
qtt' veces puede vcise el mism.o prooeso operanclc en la reiaciÓn : .

v¿it.,
pactre-hijo o mailre-hijo, donrle el niÍ1o puede expresar sentimien'
c;rrgaclcs para poder sostenerlos erl st¿s pri:plas mentes. g,$i
i1!r
g¡1
234,Freud,"lilYoyioe MrcanisrnrsrleDefonga",í¡aiclÍrs,
ll*enqs hircs, lg6r, &:
'ott, n Laing "The .9plf snd Ofhers", Tav¿¡tock Fu!¡lissfisno, Lspdpn, 1.961,
ffi
42 ffi 43
ffi
tos que ei padre rs Ia madre no podrfa tolerar dentro de sf. Durante el contacto terapéutico se hizo evidente que los
(Vdase Capítulo V.) propios ¡esentimientos y la rabia dei rnarido con su madre eran
Sin embargo, cuando un miembro de la pareja impone sobre tan incompatibles con su amor y preocupación por ella que no
el otro aspectos de sf rnismo que para él son atemo¡izantes, podfa tolerarlos dentro de sí. De modo que se casó con Lrna
como son Ia depresión y la agresiín, a pesar de que necesite que ryujet que podía expresarlos por él y que inconscientemente daba
su pareja 1o exprese por é1, podrá al n¡ismo tiempo condenarlo y ü' iiieñienia¿ a ta oporrunidad ¿e- úñ;Iqt*Aé6ídO á-lói ¡ód,¿pri:
atacxlo por hacer jersto aquello. La rnisrna dinárnica que llevó a p!án¡ós-irlexpreqlctoi l-iagia pu propia madre. De modo quó to que
la elecció¡r original en la esperanza de resolver ansiedades, puede se estaba expresando era u-na doble dosis, e incluso más, porque
atrapar a la pareja en un círculo vicioso; el miembro de la pareja ya que el marido irabfa abdicado toda su agresión masculina hacia
qwe ha proyectadc los aspectos atemanzantes de sí rnismo en ei ella, ésta se encontraba a sí misrna manejada, por así decir, a
otrc, puede disociarse más.y más de elios, forzando así al otro a expresar tanto su propia rabia bon'lo la de su rnaúdo" Su darse
expresarlo todo en doble dosis. Bl resultado es que }a angustia cuenta de estos rnecanismos durante la terapia resultó en vna
aumenta para ambos disminución notable de ia tensión y del sufrimiento que ambos
Esto lo varnüs a ili¡strar medi¿nte un ejernplc: Un hombre sentfan. De irecho, ia satruc"! física de Ia esposa *rejoró notable-
bastante pasivo y quitado de bulla, qere detestaba fas escenas mente y el esposo ya no se sentía aplastado por las explosiones
desagradabtres, scnicitó hue$tra ayuda porque su esposa era tan agresivas de su mujer. Se mostró más rnasculino y eapaz de
agresiva en contra de su madre, eo& {uieit lapzrEaviv{a,y quien mantener sus propios puntos de vista.
sienrpre lmbfa padecido de i¡na enfern¡edad al eorazón. El marido Las proyecciones de deseos desheredados y reprimidos, de
eru tnja único y cuando rnuchacho había renr¡nciado a la mayor{a necesidades y motivaciones en la pareja y el proceso mutuame:rte
de los placeres de esa edad por cuidar a su rnadre y su hcgar. El destructivo que lo anterior puede conllevar, tienden a $er
insistfa en que na ttab{a echado de rnenos nada, qus lSnicamente considerados como la dinámica que subyace en muclr.os casos de
queúa y admkaba a su.pobre y sufríente madre. Ahora estaba problemas maritales y de familia. La esposa que trabaja duramen-
extrercadarnente perÉurbado por la fatta de bsndaá y la te, que rnantiene $11 casa y sus niños meticulosamente limpios ¡i
agresividad que n:osÉraba su esposa fuacia su suegrá. Se habla d. agencia ug"niiu fara reclarnaÍ acerca del asqüeroso
sentido **a{,do por su espúsa debido "a q\te ésta era tan capaz y "orré
borracho " marido, puede
q¡;e es su estar expresando s¡-¡ preocupa-
tan aetiva, cuafidades de que é1 creía carecer. crén acerca de los iados malos v asouetrosos de sr¡ sí mismo. tal
La espcsa cra lana mitjer a|ta, angalasa y con rasgos un tanto vez su "malai' sexualidad. poOi¿ sei-.qgja.,ansi-edad acercu ¿-r..Ít 4
naasculinos; se vestfa incongruenter¡e¡rte. con eoiores bríltrantes, misma io que hace que sea*1dñ'impoitánL para élla maritener
utillz,anúa sornbreros llenos de flores, su úniea expresión visible iodas las cosas "malas" firmemente fijas y puestas sobre.,sn
de su deseo de mr más fe¡nenina. Era una mujer rnuy enferma, tr;;idó;. $üs"exigenciii ¿á alu¿á püédén en un niveiun
qwe paó*cfa de una afeceión carúíaca eongénita, igual que su <íéieé'inconsciente de aliviarse a sí misma"*$iésur
de sus culpas acerca de
suegra. Tenía dos hermanas menores, hermosas y ierneriinas y sí misrna, aumentadas a un grado intolerable por su déstructividad
ruluy próxirnas a ia madre" ,Eüa, bastante pocc atractiva ffsica- hacia su marido. Dei mismo rnodo, aquel hombre rfgido,
rnente, pero inteiigente, siempre habfa tratado de aliarse con su altamente moralista; desesperadamente ansioso acerea de su
padre, Wra era demasiado cleiicada de salud para'"actividades de esposa desaliñada, promiscua o clelincuente, podrá necesitarla a
muchacba". Uno podrá inzagsnar sil res€ntímiento inconsciente ella para expresar tendencias semejantes de sl rnismo que jamár se' .
en conlra de su ¡narlre que la traja al mundo tan mal equipacla y, ha atrevidó a encarar y que ha reprimido al inconsciente.
sin embargo,tan dependiente de sus cuidados; el resentimiento En relación a lo anterior, resultan particularmente instrucfi\
era de ¡tal grado que jamás le fue permitido surgir a su vos los casos donde un miembro de lá pareja que "está bien'ltrae \,
consciencia. a un marido o a una esposa "enferffi&" como "pacientetl. .Si se
En su rnafuimonio, luchaba ?rpasiünlxúa y mafiosarnente tiene la oportunidad do trabajar con tal oa$CI podrá verse, a pq$ar
en contra de la lentitud y la tranqdilidad de su marido. Las de la apariencia de 1o contr;nio¿'*{*F..Ig"""'-l"E¡fe
mismas cualidades que ella nseo$itaba de él y en sf misma para he cho,. co rn p arti da p or a m bo s;_g-l
nlg.flqfg_99"h p g*,A"" yg
n "' ,IflAIltleII9
encarar su delícada salucl. sie empujaba a constante actividacljsus UlCil
bió m an iie n e SU
su bie nestai:"ñüiañTd:
UT9IIUStAI ñ ":dffi AfáeÍóff
I¡l9ulal¡tC..I¿,".uu$Pcl¡lulu¡r.,,,!¡€!^i-u*!SYii
violentas y frecuentes explosiones naturalmente agravaban su miembro de la pareja que óstensiblemente ileva consigq:,,lé
enferrnedad. énf'erriredad.

44
considerado c*ando llegaba a casa' Parte de sr¡ deseo
tácito e
No todas las parejas se cas&n con esta necesi{Íad de
no y no se
proyectar;muchas escogen una parej4 lo más parecida a sl misrna, inconscient* hacia su marido era que él se enojara
éi
plrQue fieren identificarse y tefotzar s* image4."$les $mtrimo- retrajera en retplziaciÓn a la rabja que ella experimenta'ba .contra
po, órrvi¿iur su libertad y sentirse ab¿ndonada cuandc él salía aL
ruos pllsoen ser,y m*chas veces sonufelices y librei de **n'Ílicto, a
el de esta rabia: en su
pesar de que pue<fen ser limitados y iimitantes. Rara "¿ez *stas xabEo. Gradualmentr: se ciarificÓ omgen
decir,
par4as tienen un prcblema matri.ffionial eviderlte' ¡)eÍo cs rfluy niñei esia mujer ha5ía sido una niña de cerradura; valetiempc:
posible que solieíten ayuda por dificuitaries que tienen oon-sus tanto su padie ccmo su rnadre tenían empleos. de
tüpbtá f' lu c*3ubun eneercada en la casa' sintiéndcse muchas
hijos. Forque en tales familías es posible que los niiios tengan que
llevar elloi los prayespianes de asp*etas d.e l*s pers*nalidades de *,,rrri abanrlonacla ' A el]la le parecfa qlle su mariCo- estaba
ambos padres, que nü calzam con $us autoimágenes mutua¡nente ,rpitirnOo diariamente este abándono, al irse de su lado al
Este ejemplo nr:-" conduce al tercer principio sobre el
refor¿adas. Hablaremos ¡'nás extendar*e*te de esto en los eapítri- iráuu¡o.
los 3, 4 y 5, que se fasa\izari¡n en *L desarrollo y ias respue*tas dc cual
"basaniou
nu*ittu e*mprensiÓn rlei matrimcnio v t* 113.=.-.
tros nifics y de tros paelres a sus divcrsas fases.
ii'
Í.i¡
':;i r*ushas pautal i;reanscitirrtcs clti afiüranzas yt*rnorcs
ÍY1
El segrrndo principio o modo genenl de ver las cosas que
l] constituyán el contrato sgcreto del matrimonio,
son d.erivados de {.'
t'
ii inf'aniiles"/
guían nuestla manera de comprender al naatrirnonic y la sicalogfa i' ¿iá¿iAá¡'*ái ta*¡t*nas y especialn^renté relaciones person¿
la ernocional de cada eg;.-.--'
ñumana efi ge.fl€ráI, es que eri las relaciones que duran" y dotadas dn del crécimiento, vida
ae in'iportancia por cus paúicipantes, generalrnenfe h,ay r,lna il "i ""rro
,r*"*"u,determinadaporintensasañoranzasderelacionescon
mutualidarl y complementariedad en las necssidüdfis, at\oranzus y
i¡'; i
;i;;;: i,- ¡:taturatuÁ 'putiitoiut dede.lalarelación
vida,
que el más 'o
tiene cualidades
temores que op*ran an 1a relaciÓn-. Esto es enfatizailo por la muy lj, intensamente deseada en cada etapa
la edad' En nuestra opiniÓn'
áceptaóa creeneia, y segun nuestro punto da vista totalmente
r,
;;;;;#i;;;-.ie relacionadas con
ver{diea, que las decave¡rencias maritales son responsabi}idad de flr
talesaño¡an,u,j"n-,¿'puedensersatisfechasplenamente,-peroe!
u'Es
anr?:os rniemb¡os úe la par*ia: seiri de uno y tne'dta daecna dei gradoóemayoro*rnotsatisfaccióndelasnecesidadesyias
sattsfacer
stfou'. Nuestra expectatla, a medida qT-ie ilega.mos a conccer a la fi, íf,orurrruu en'cada *tapa, le permite a La persc;ra
niacilerdol' prcfu*db-menfe
parcia, es efi*ontrar q*1e .\4y-,an r. álie*:Áii^u y ias necetid"dt*.de lu etapa sigui3nte
!1^1l9una
'
inconsciente corr rbspecto a.l
u'csntrato'u rro esfipufado etei iir, esias aÍioranzas son vivenciadas directa y consciente-
rnátrimsnio. Los pracasos d.s interac*iÓn tales como la praye*'
F:
üt)
;;;r;,'pero especialrnente después de la infancia habrá una
^*óiúu,
aón y la idéntifr.cació:r son parte integrú de este acuerdo' Su $; tendenciapafaquelasaílaranzaseílStlf,omamásoriginaly
forma es algo así "Yo Yay a *atar <le ser algunas cosas rnuy ffi
g a""i{u, se-tor*en inconscientes a meelicla que s'crecimiento
estriclencia y
y
irnportantes que tú, quieres que yo sea para tI, aun cuando
f;;
naturaieza se trace menos adecuada ai niño en
algunas sean irnposi'btres, contradictorias, inctrnso locas, sí es qua
H¡ y
**rro, aceptable a la famlha u l? socie'Jad' Tales añoranzas o
ffii, se' pienden to-talmente'
tú eres para rnl alg:na de las cosas ámpcrtantes, impcsi'oles, F; deseos inconscientet creemos que 3amas
contradictorias y locas que yo quiero de'ti. ldo tenemos que
&¿
T+. pueden ser reactivadas con bastánte regularidad, normalmente en
hacernos saber cuáles son estas eosas, pero nos arfluflrafelnos' nos
Str
tu*ná, y notabiem*ntt la capacidad de aprecia¡ las necesi-
á;;;; "n
¿! tos niños e infantes. sin embargo, las añoranzas qva
enojaremos, nos deprimiremos o nos pondrernos diflciles toda iL
que por
o
vez qüe no r¡antengai-i1os este acuerdo'", una vez que estas furr"n satisfechas en forma especialinente inadecuada'
ffi fueran eipecialrnente intensas e insistentes,
expectativas profundan:ente inconscientes áe añarcn,za y temores ffi ,rrorr, á"rconocidas
son reaetivadas con rnayor frec;lencib
y factkdad, y a 1o largc de
han sido estableci<1as a pesftr de no ser inmutabtres, puedei.a sei b,
propensas a evidenciarse
incre fblemente consistentec. ki' la vida emocionai o, iu'pttsonu son mis
; ñ;;; forma o derivai en deseos y fantasfas inconscien.te$.
Desde luego que este seg:ando principio utikza al pmnero, $.
ffii i. rnedicla que ei niño salequede la infancia' tiende a hacer
ya que estarnos aclarando que et "acuerdo" es totalmenie W
otras personas tienen de él'
inconsciente, además óe uttTizar generalmente proyecciorres. For suyas necesidades y *ip""iatwas
ejemplo, luego do un iargo cantacto con una parcia, descubrimos
F, particuiarmente personas que le ion irnportantes' Subsecuente-
mente, a su debido tiempó, la persona pui'de
t"-]11^i:Í1":"11
una pailta famlliar de congoja al final del dfa de trabajo. Etr ffi;
personas corno st luer4n'
**.{.
p,ercecíción de necesidades de estas otras
marido llegaba cle su trabajo y se encontraba cün que su esposa
estaba enfadada y pertilrbada. Con el correr de los aflos eila se ffi iuspropiosdeseos,añora.nzasoautoexpectativas.
fire sintíendo amargxrJa y perpleja püÍque él no era cariflCIsó y ffi Tor1¡rel,nun*lu,*nión*'*,tionediÁirt¡casli¡n0qniunt0dg
ffi
ffi
afi'oranzas inconscientes, derivados de diferentes etap#*,r
..r' $llr,o1-y La primera historia se refiere al Sr; y la $ra. Cant. La Sra.
son característicos de las diversas erapas dé Ia;'
\
,, ,1,-_j::.iT:]toy,que
cl.e estas necesi dades tnconscientes tienen
Cant, una ¡nujer profesional de unos veintiocho años de edad,
I11^u,^I_11Snas más pesor' atractiva y de aspecto juvenil, soücité ayuda, dada su confusión.
que como fuerzas motivadofas que subyacen las necesidádes j
'c'as del individuo Hacfa tres años se había casado con un hombre rnuy aceptado
conscientes en las fasás rnás iardías de la rida. EI por su familia, ccnstitufda ésta por sus padres y un hennano un
pnncipia que estamos describiendo es que fodos
tenemos una poco mayor. Ahora su niatrimonio estaba amenacado porqne se
tendencia a entra¡ en pauta's repetitivas de ibiacion;
¡notivadas por ra persistencia dó deseos en ror*u
;; ,.oi habfa enamorado del amigo íntirno de su herrnano. Cuando se
ár- rá"i*r* casó, pensó que estaba muy enamorada de su marido, pero ahora
inconscientes y derivados del modo- corno fueron
satisfechas no soportaba su cercanía" Ei estaba muy indispuesto, y tarnbién
nuesfras necesidadee más tempranas. A veces eú ,i
-ra m*trr*oni¿ lo estaba su farnilia, quienes desaprobaban prof,undamente su
lor aspectos repetitivos de secuencia de k ñ;l; son
increfbfer¡'re$te triteraies. comc cuando una mujer
relación extramarital. No simpatizaban para nada con ella, y
euya juventud estaban enÉeramente de parte del marido. Su amigo, o digamos
f'ue en:i:af,acfa p'r ei arcorzorismo de su padra se
entuent¡a a sf me.jor, su amante, no querfa continuar Ia relación con ella, ya que
mis:"*a cas¿indcse eori un hombre que resurta que
es iln no querfa ser ei causante del rompirniento de su matrimonio ni
aScohólico, se divorcia de éi y tr,ego, *na vez más,
eritra en una tampcco pe¡der Ia amistad de su hermano y de sus padres. Bltra
situaeión semajantr.. 0 un hontbre , cinya ntfrez tve dominada por
sentfa que tanto para cl marido como para el amante l* rel*eión
la enfefinedad catdíaea de su madre, püede casarse
con una mu3er con la fan'rilia era más importante que la que sostenlan con ella.
con protrxernas cató.íacos congénitoi ,eon:o e¡: ei caso d,*;to
Esto hizo surgir la preg,r.rnta de si acaso tarnbidn para ella la
anteriormente.
reiacién con su familia parental era rnás importante que cbn
Ai describír las exyteriencias vitares de las personas en cualquiera de sris hombres. Recordó que enamorarnientos apasio-
nuestras histcrias, vamos a tomar ¿fe sus añoranzaslnfantiles
y de nados antenores jamás l¡abian duradc, y cada vez que llegaba a
tras experiencias de pawtas de realtzaaié¡¡
de estas afiaranzas.Esto conocer bien a su amante, perdfa interés. Estaba preccupada de
nos lleva a' cua'Jo y ttltimts de tos principios enünciados
aquí. que esta pauta fuera a repetirse con su a¡nante actual.
Este pdncipio es que ia pa*ta de reiacioneu q**
Áar-r*;*nt*- Fara aclarw esta conf¡.¡sión al $r. y la Sra. Cant seies
mente surge a nuestras rnentes en nuestro trabajo con
ras ruáruas, ofrecieron sesiones de terapia individual. El manido aceptó con
parejas e individuos de ra ópctca en qul el'iño pequeno
{erjva bastante poco interés, ya que negaba que necesitara ayuda
puede eaptar algo de ia íntensidad áe s,"ls propias
aaoranáasiacia alguna. Basta#a con que sü esposa abandonara s¡.¡ conducta
sus padres, ¡¡rientras q.ue a! cnismo fiernpo está
reconocie'do que estúpiCa )' egolsta, escuchara ios consejos que é1 le daba y.estarfa
los pedres en si rnismos sofi una pare;a con una relación todo dispuesto para un matrjmonio feliz. El se quejaba de que
particular
_y potencialmer¡te intensa, de la cuat ei ;;; *,
excluido' Esta, desde iuegc, es ra sitr¡ación ya descrita
ella jamás contemplaba su punto de vista y no compartfa su
eo¡no el pasión por los aut*móviles anliguos. Como ccntrapartida a la
complej'o de Edipo. Ex modo corno este conjünÉo
se-configura y evoruciona, va a af,ectas crucialrnente
*. ene.*r""i"u queja de ella, de que él no se interesaba para nada en su trabajo
subsecuentes evocadas por afroranzas, sexuaies
las-*piro¿i",
fantasías en un centro para niños lisiados, él argüía que su preocupacién
arno,rosos y matrirnonio. l-as necesidades,
á" por este trabajo era otra expresión de su necesidad egofsta de
las añatanzás y Ms sentirse importante.
experiencias de otras épocas úe ra vida
vafi, a matizar y darre Farecla que quedaban muy pocos buenos sentimientos en
forma al complejo edlpióo de añorinzau y.t***r*,
fry"tia-cgmienza con ei matuiáonio. este matrirnonio que tra esposa comparaba deprecatoriamente con
, *+. Es riterarrnente Ia etr de sus padres, Describfa su propia familía como ideal, amorosa
.íT*lf ,Í: tas persona]idades de lcs-ninos que crecen en el seno cte y dondc se apoyaban unos a otros, unidos por interenes y *susas
siendo. Ia. retación niás inrensa qu*
:2..1^T,y!:,,y 1", nlnlrr
"'; oJn*u comunes, Los padres eran muy próxirnos entne sl y ella también a
s14 r * s * ¡n'' ;i ;1;
ffi frh,T ;rlii'ífffiJ;; n
i n u ep c! q q
su hermano" Su madre estaba orgullosa de él y su padre, de ella,
Ella doscribla los rnornontos felicea transcurridos eonvernando¡
.

For lo tanto, vamob'á reTatar fres ejempros


que podrán ilusfrar los cuatro prinripl*, 'yi:, de matrJmonio escuchando música y mirando televisión y cómo se sentaba a las
persistencia der tema edrpico y ;; ,ip.riji' U pies de su padre mientras él le acariciaba el cabello. Se
' ror ü*uior reracionados a ér, Esre preggnlatra a sf misrna si asaso larwhn por Ia cual ns liabfc nids
ce el típica de nuestro üúro.
capraz úe rnenfener drtrzulte un tiernpo sus iigaeones prevlas,eoq .
. , 1r ¡,;i;¡.,i;r,j;,:,::lj, :
:1

t.
al
¡:

los hombres, era que ninguno de ellos era tan atractivo como su flt Sr. Cant, quien desde un cornienzo se había resistido a
padre o srl hermanc. Descubrió que había tenido interés utiiizar ayuda terapóutica, la aL'andonó luego de unos meses, pero
únicamente en hornbres que no intentaban romper su gran estirnulé a su esposa a que siguielra. Del misrno modo como habla
ligezón eon la farnilia, sino que más bi.en ayudaban a fortal,ecerla. dejado en üranos de ia familia de su esposa hacer algo acerca dei
Ciertamente su esposo no había hech,r ningun inter¡to rle conflicto con sus padres, ahora dejaba en manos <le su esposa
ayudarla a fosnar una famiha con é1, sino que má.s bien habíe. hacer algo sobre los conflict<¡s de su propic matrimonio. Esto fue
adoptada a la familia de ella como propia, respcndiendo'a sus el resuitadc de su incapacidaC para apoyar a su esposa en ei
constantes invitaciones, llamadas telefónicas y visitas. I-a familia intento por liberars* *ár de su iamüia- Ella utihzabi la terapia
Ie ltacla rnuchos regalos a ella, con lcs cuales e!.:narido no pociía para lograrlo, llegandc a ser capaz rle cornpartir nuevas introvisio-
competir. La rnadre continuó eligiendo y ccmprándole todas ias
ropas a Ia Sra" Cant, como 1o había heeho siempre" A medida que r nes con su marido. Lentamente empezaron a sentir que se
estaban desarrollhndo corno una pareja con el potencial para un
i',
Ia Sra. Cant hablaba de lo ideal de su farnilia, ernpezáron a surgi-r rratrimonio capaz de madurar y de convertirse en ¡rna farnilia con
algunos sentimíentos confusos. ,Se dío cuenta no sólo de su derecho propio, lo que invoiucraba tener actitucies más realistas
tremznda rivalidad cún su madre, sino que tamtjién de 1os hacia las familias parentaies.
intentos de parte de arnbas para irnpe dir que sus hostilJdades y su La señora Cant liegó a aceptar la futitidad de intentar
falta d*, confianza jarnás salieran al descubíerto. Si¡.1 sr¡nba;uo" se reentplazar a su herm¿uro en ufi asunto extramarital y se permitié
regocijaba en 7a arnistad especial que había enfre sus '.horn"brls', disfrutar la relación sexual .con su marido. Reoonoeió y se
(sus arnantes/marido) y entre su padre y su hermanc, arnistad que $ sotrrepuso al sentim;ento de no poder arriesgar un embarazo
muchas veces llevaba a la exclusión de l¿ hadre. Serjtía qce tra porque sus padreq se apodeiarían del hija que tuviera. La pareia
F:
cercanía entle ella y su hermano estaba auspiciada por la r¡adre, cornenzó a considerar ia posibilidad de irse al extranjero para
y sn preg$ntaba si acaso esta era debidc a que lr", relaa&n construi¡ una vida famiiiar propia.
herrnano-herm&na era ineÉos amenazante para la rnaóte que ia F.
Cuando unas pocas semanas más tarde la señora.Cant de
cercanía óe la fu3a al padre. $ín embargo, también sabía que su hecho quedé ernbaraza.óa y ie dio la noticia a sus padres, ia
hermano estaba Ligad.c a eINa y ella a él par razúnes propias y respuesta inmediata de la madre fue: "Entonce$ yo vo)i a
tercla que su herrnanc tam.btén'tur¡ie::a una gran difieultad en
.
#
renunciar *a mi trabajo y me ocuparé del bebé". Los Canf , sin
1*t.

encontrar una pareja adecuacla. I-e preseritaba a todas sus ar,rigas $¡


embargo, fueron capaces de decirie a la madre con firmeza pero
pay"¿ su insB**,ctón, las q*e i*ego eran áe.&ta.riadas,
generosamente que ellos querían cuidar al bebé por sf misn':os.
Ai'Sr. Cant no le lue fáeii habtar aeerca d.e su Íamilia de ffi Su caso muestra los extravfos que, en nuestra opiniÓn, son
origen, la sual ól veta 0orlo cofitptretarnemte distinta a ia ¿Je su g
en gran rnedida la ccnsecuencia de las motivaciones inconscientes
niujer. firan más bien conservadole$, rlgidos y evitaban tccia en el matrimonio. A su entender', el señor y la seflora Cant se
ffi
demostración de senLimienÉcs, Su padre *ra áisc$linaxa y la habfan casado porque estaban enarnorados y porque esperatran
madre erfr ntu3/ tensa" Tenl* óas hetxtanas casadas que vivían en ffi'
brindarse uno.al otro la felicidad, Sin embargo, el.calce ajustado
el extranjero y había poco coritacto ccn cllas" Iiabfa que el único s: 'inconsciente
clei acudrdo en este matrimonio ernerge rnuy
varén era muy importante para su n:adre y se sentia culpabtre de ffi claramente. Bl complicado desec de la Sra,.Cant de ale;'arse de ios
no ser capaz de demoscrarls a etrXa todo lo que la querfa. T*mía vé..
sentirnientos confusos pof sus padres y su hermano sin apar{:arse
qr"re cualquier muestra de afecto bacia el]*a ria¡:fa c*md re*uliado ffi
del todo, era satisfccho por la atraccién del Sr. Cant hacia la
un conflieto abierto ccn el paóre. La preocupacióny ei sariiÍo familia de su esposa. El1o veía como un beneficio en sí mismo (el
dernostrados por la familia de su esposa hacia sr¡s padres io hacíá ffi oasarse para formar parte de la familia de la parcja es bastante
sentírse menos culpabl.e con reepectCI a bu madte, a quíen habfa
frecuente, pensarnos nersotros), pero también era correctivo, un
abandonado en favor de la hija de cllos. Aclemás, esperaba que ffi correctivo que habfa des'eado d'rlrante largo tiernpo, pero que flo
esta famiiia libre y fá'¡l pudiese tener éxito dondi él haiía ffi
había podido proveer é1 mismo. Sus ideaiizaciones aceÍca de los
fiacasarlo y ayudar a sus padres a moriificar sus e$quemas rfgidos.
suegros tendían a conf irmar a su e$posa el sentimiento de queei
Pr:r todas estas razones él coludió con l$ idearisación cle ics ffi 'esposo
ideal será alguien más parecicio a su paCre que a su
padies de sil esposa al detrimento de su propio matrimcnic¡ y asl
ffi rnarido. Su matrimonio y sus asuntos amorosos extramaritales
fracasó en su intento de ayudar'la en sus movidas iniciales hacia eran modos de obtener prcxirilidad a su padre, a quien querfa
,k
un¿ ev"al:lfraión más real de su viEl¿.
ffi mt¿.Jhlsirrlo, a.l misrtro tiernpo qus esespsba a foo aepecf*r

50 r1
ffi J,¡
il
proh.ibidos (por ser incestuosos) de s¡¡ amor hacia é1. Sus amoríos marid"c. tr-a vefa a é1 como un debilucho completamente distintc
ten{an que ser fugaces, porque sus amantes eran intencionalmen- cie su paclre. El hecho de que a pesar de todo, la hiciera sentirse
te sustitutos del padre, sin lograr reernplatarlo. inteiecn¡almente inferior, como 1o había hecho su padre,'
Es muy prosible que !a inestabilitjad que resultó de la aumentaba aún más su furia. El se'fror Dalton, quien al comienzo
desüusión subsecuente que la sra, cant tuvo con su esposo y el li,
de su mafri.rnonio habfa peroibido a su espcsa como una
amorfo disruptivo hicieron que en la rnente del inarido ella se rnuchacha suave y encantadora, ahora la veía como una machona
asemejarc a su madre nelvlona y vulnerable y,por 1o tanto, le inrnanejable. Le tenfa mÍedo, al igual que le habfa tenido a su
presentara a éI !a posibitidad de entrar en una nueva versión de la madre, y a pesar de que gra cornpletamente distinta a su r¡adre
relación fujo-madre de su niñez. El esperaba (inconscientemente) en alguna curiosa manera, ahora sentla qüe eian idénticas.
ccrnseguir en la adultee'lo que no habla podido conseguir antes, A pesar de todos los conflictos, el matrimonio de los üalton
es decir, que una mujer se siütiera rtrrejor mediante sl¡ amor. demuestra que no basta con el deseo sonsciente de identificarse
Como hemos visto, ellos habir.an sido influenciados en su con los padres, ni con el deseo consciente de repudiarios, para
elssción del uno por el otro, en gran rnedida,p*t sus reepeetivas que una pareja jcven se libere de las ligazones conscientes y
famitrias, al se¡¡fir éstas eon baetante precisión que la pareja conflictivas a sus padre$, {ir.r& pcr lo ta:rto siguen impidiendo *l
escogda no ios separaría de eu hijo o de su hija, sino que desar¡ollo de sus propios potenciales especfficos como pareja en
compartiría y rcforzaúa las ligaeone$ familiares ya exisfentes. n,atrimonio y ccmo padres.. Deben comprender, aceptat y
Hemos es**gda e$fe caso, al gwal que la mayarla de los trabajar alguno de sus sentimientos ambivalentes haria $us
demás ejemplos de este librc, porque iit-,stran los principio$ que familias parentales, paru poder disfrutar sin temor, en su
nosotros considerarnos corno más importantes ácercá de las matrimonio, de sentimientos y añoranzas surgidos prirneramente
relaciones hurnanas. fofári aún; iac historlas son escogidas por l* en su rálación con ei padre del sexo opuesto, pero prohitridos y
adecuadas, priro $ún poeo$ k¡e *a*,*g qü* nCIs lia¡nan ia atenci¡;n por lo tanio no realizados,
púr ser, rnuy husuales s pseü representativos de nue.qtya El ejernplo firial. *le este capltulo * tiene ql¡e vür can el ,Sr" y f*
experiencia genera). Sra. Bryant- muestra particularm.ente bien la knpoúanc;ra úe|
señar y lo señora fralron se habían easade,
a dif,erencia de terna edípico. Esta pareja se enamcró el uno del otro, en uÍl
-El ccn bastante oposieión
los canf, momento en su$ vidas en que sus necesidades derivadas del
rte afirb$s padres, que justifica-
damente sentfan que fa qr¡¡cién de casarse de sri -hijó e hija complejo de Edipo eran particularmente apremiantes. A pesar de
repre.sentaba un punto &e vista exfrernadar¡¡ente opuesto al qbe i:ricialmente parccían estarse ofreciendo etr uno al otro alguna
propio y esto 1a tomaban osmo ufi desafío y reclaaza. Fn su esperanua en revivenciar e inci.uso dominar sus difieultades
elecci&n del r¡no pbr en otr*, ia jove,n parcja i"e distanció, tanto edfpicas, se encontraron, como verémos, atrapados pcr tra
geagtáfieamente eorno en su estilo de vida, lo rnás positile cle sus repetición.
familias parcntales. cada u¡rs habfa escogido la pareja debido a Llevaball cinco años de casados, cuandc solicitaron ayuda
que él y elxa par*efan ser completamente distintos dót padre del ya que su matrimonio estaba a punto del colapsc. Fue el ma¡ido
sexo opuesto, por quien sentíar? una mezcla euriosa de urnor, t quien hizo el requerimiento, ya que estaba profunriamente
temor e ide¡rtificaeión. T'asrbién compa.rifan- sentimiéntos de preocuparlo ante la a:menaza de su esposa de dejarlo.
desprecio y culpa ante el parfre del rnismc, sexo. Estos sentimien- Se habían conocido en Rhodesia, en el hogar de la esposa.
tos confiictivos comparticlos, tros rnarfenían en contra de sus Ei Sr. Eryant había viajada allá con su rnadre enferma, quien
deseos conscientes, encadenados a sus padres, y esta afectaba querla visitar a algunos parientes. Era una mujer muy hermosa y
fi¡erternente su matrimonio. " i'
l
posesiva 5' é1, su único hijo, nacido luego de la muerte de su
Luego de ocho años de ¡natrir¡ronio pidieron ayuda porqr"ie padre, un altista tatrentoso, venerado por su esposa, Luego de
aún na tenlan hijos. Ambos querlan tenei niños, p*oo a pesar enviudar, ella transfirió esta veneración a su hijo, a quien hacla
de
que su esposa se embarazaba fácilmente, habla tenidó varios scntir que era parte do elia, con lo cual éste no lograba liberarue
abortos y uno ltabía sido un parto prematuro, en que el niño para ser é1 rnismo. E¡a un hombre pequefio, pero atractivo de
nació muerto, No CIe,encpntró ningurla causa ffáica, y rn unguuti^ apari.encia, si bien carec{a de vitalidad y aparecía como muy
de la pareja lo llevó a él tfrnido, . Académicamente trabajaba bien, pero tenla lpoegs
,a tener e],aculaciones ¡i*rorrr'y
retraimiento sexual concornitante de la sra. Falton. Ésta culpaba "t intereses mds aLlá de sus estudios. Casi no tenla amigqs, y,jamds.
el
no tener hijos enteramente a la potenci.a clisrninuida'de -su había tenido novia. Bajo la sombra de la enfe¡medad termrnllde

52
'.ii 'r;
su marido la había escogido a ella por la misma razón en relación
con su propia madre.
su madre, se enamoró de la'niuchacha vital 3r atractiva que A partir de su niñez temprana habia negado idenlificarse
representaba pare la vida y a quien v*ía corno ál opnesto de sr.l
étr coli su rnadre. Se liabía convertido en una personaiidaci vivaz en
madre. Foeo fiernpo cÍespués de la muerte de si:l madre, s,* identificaciór- ccn el padre. ¡:ero siernpre se había senti¡io cuipable
{&saran' L pesar de la *posicién ¿i* ir:s pacires de eiia ante el cornpanente seductor de su propia personalidad y
{espeei*Í- su
mente el padrei.
deseo secreto cle qire su par.irr fuera enteramente de clla. Cuanclo
Después de su n'¡atrimonío , tra parcja vc¡lvié a lngiaterra, éste dejó a su madre, ella sinti/¡ que era parcialmente culpable.
mudándose a Ia casz de la *radre de á1. Ei insistía *ue tori* allf tsl Sr. Bryant, comc muchros niños pósturnos, había sído el
tenta qxls quedar igual y enticaba a su espüsa,.cuián tenfa una recipiente de sentirnienfos qu-e pertencían a la pareja desaparecida
profesión b¿stanfe íntensa, de ns llsver Ía casí¡ ssmo lo irabfa lr muy admirada. a quien s* sentÍa obligado a :eenrplazar. Fero
hecho su m¿dre. I-a esposa sentía, .a su vez, qrie éi no la veía fracasado en su intentc, siempre sintió que ilevaba la muerte
üoT{rü uná persofta de verdad, con su propia identidad y s* n*gaba dentro de sí y que carecía de la fuerua para encara¡ la vida. Iean
a vivir con sil m;esieio ql.].a pareüíe, estar más en c*r¡tactc con $u Paul Sartre25, un fam*so hi.io póstumo, descriLre en su ar¡fobja-
snadre n¡uerria qu$ coa uila *$glt?ss. i¡íva, También senfía que si grafia Palabras, $u prcocrrpaci6n con sentimientos sernejantes, a
bien se trna-cía- sentido nr¡-iy atraído psr eri vivacidad y su lo largo de su- r,ida da adultc joven. I ' : ' .,
eapacid,aá de hacer amig+s, ab.cra estaba resentido y envidiaba y
Aunque ei Sr. la Sra. Bryant sentían su at¡acción
estas mis¡nas cualidades. cu¿ucio eila amenazó con aLanrl,:,n¡-rle. conscienternente, ios ccrnponentes inconscieltes de su opción,
é1 ne sinllió desesperarfc; sin tmbargo fue incapaz de cambiar sui las fantasías a.cerae- cie sus paelres, les impeclía relacicnarse en
actitudes :' deeidierc!? una separación úe pnsebe. La aspcsa fcrma realista. iJn¿ coiusión edípica de este tipo puede verse en .
disffi;taba de su iibeÍÉad, entabló ae-lístades y algunos affáires varios graáes rJe intensidad como e1 mctivo de rnuchos, si no ia
amofos0-q can div*rso* ir*rnfrrc;, p*r* *staba muy as*mb¡eda detr rnayoría, de los mat*moni<ls, pudióndose convertir en ia base de
por quó si*;:r-B:e *s**gía h+m bres deinasiad<l apegari*e a su* reiacio*es rnuy satisfe"ciorias y reatrizadas" Lo que tiene qire ser
padres. En un eomie*zc¡ negaba que este hecho pudiera tener satisfecho a realizado es ei deseo de disfrut¡rr en relación con la
algo que ver c*n i¡n conflacto ;ro resueito eon sus pa?ires" ínsistía parcja,lo que no pr;do riisfiertarse en relación cc,n los padres por
r¡.ue no terxla que ver con ia siluación actual. Tomb algún tiernpo ser prohibido, arrte;:;i:a-nte o estar cqrgado de cuipa, 1a parej* .

ar¡Íes de que eila pudiera irabSar de su fami3ia. p*er7* rep;',esentar algú,n asper:to del padre deseado, pero como ele
$u pacire ha?¡fa si.d* un expioradcr basta¡te conocidc, un hesho nc es el padr*,'larelaciór¡, puede esr disfruta<ia sin ninguna
ir*mtre alto, de b*e*a facha, estirn¿:lanfe, peÍo ¡nuchas veces " culpa opirnente. La capacidad de simbolizar es una eie las
altjaúa rfe la ca.sa, de su eseosa y rie sus dos hiias. La Sra, llryant conciiciones pam una realización gozosa.
veia p su í'nadre c*lrLo ufla rnujer abriniela, convencional ,v
fimitada, pero .qs sentle. ffiult ffi,al cu*nf.a sa padre la de¡6 par atra
twqet. i¡na ctrivr,,r¿;larfa ecn dos hijcs. $e casó con esta mui*r en e.t
rx*r*enta misr¡io en {i$e el p.r*5:ric rcatdnronió de la Sra. tsryant
se estaba rcn:piendo, pero $e dio ia n:olestia de ir a Inglaterra a
'"'eLla. Este encuentfo puso erl eviclencia cuán irnpcrtant*, y
atetnonzante, había siú* pe,ra. ambos la rclall,1n. E\ par3re ie ¡:e'¡eló
que desde si; adciese*neia se Ttab{avisto íircnead* nct los clesecs
de acercarse a su iri.ia y sri angustia de que tal vsz se acercara
demasiada. se habfa eipuesto a su ¡natrisr¡cinir.i porque sentfa que
era fi]nda,mentalmente ud intento de escaparse d.e él y que un
rnarido tan absoiutamentv distinto a él y pr*venientá <Ib ctrc
ambiente, na laharfa {elin.
A 1u vez, después d€ este .n**nto., la Sra. Eryant fue
capaz de encarar el hecho de que la elección c3e un mátido tnn 2 5
J-P. Sart¡e, "Paiabras", Réminisc¿nces of iear-Paul Sartre.
distinto a stl padre irabfa sido crsnla única intención de hacerlo
<lrsagiarec*r *ir: sus {antas{*s sexuales; se dia cr,ient¿ tarr:blén que
$5'
Capítulo Itrl

Flsciendo lugar al Bebé en ls Família

El lector habrá visto, a lo largo de este relato, que nuestra


preocupacién e interés f,undarnental no es tanto el miembro
indivrdual de la famiiia, sino qub las relaciones más cornplejas de
l¿ familia como totalidad. Estamos tratando de entenderlas
' tomando las expectativas y las angustias, que tanto en un nirnel
consciente como inconsciente determinan lo$ roles dados por los
intepantes de la familia a cada uno de los demás e influencian la
situación en la faniilia total. Dicho enfoque es particularmente
intportante para este capftulo en que exploramos qué significa la
Ilegada de un bebé en nuestra sociedad urbana contemporánea
con su$ pequeñas farnilias. Los can¡bios sociales han hecho
desaparecer . en gran medida la estructura farniliar extensa y
amplia que en el pasado era un gran apoyo ¿ los nuevos padres.
Se han creada servicíos gubernamentales para compen$ar su
desaparición. En las instaiaciones hospitalarias que ahora se
utilizan paru Ia mayoría de las intemaciones hay nna
cuidadosa preparación a un nivel práctico para las madres
ernbarazadas y también para los padres. Pero el nacirniento como
la muerte está lleno de misterios y ninguna preparación práctica
va a tocar los ternores y las fantasfas secretas de la madre y el
padre acerca del nacirniento" en sí rnismo, y de cómo va a ser su
bebé y qué va a significar en sus vidas.26

lóEl rrncimicnto dol prlmor bobé, como 0l Évonto quo nofiala la aparición de una
nueva famllia nuclea¡ de dos generaciones, ha sido sujeto de lnvesügacl6n sólo muy
recientemente. Estamos seguros que se .sabe muy poco acerca de ¡os pfocesos
'liii:''i
r,' S? i

l"t
A pesar de nuestr,os intentos de ver la ilegada del bebé en e} ejempio, en una preocupación excesiva del marido aceÍca de los
peligros que corre su esposa durante ei confinamiento. Su temor
trasfondo más aniplio de la familia, fenemos que reconocer que
en este drama farniliar hay dos actoies principales: el recién a 'operderla" puede ser, de hechc, ei miedo a perder su amor
nacido y su madre. exclusiva.
Ellos son el par vulnerable: el infante que recién eomienza I-a pérdida de una valiosa relación de dos también puede

su existencia corno individuo y lamadre, que durante parte de su anticiparse por cierta pena experirnentada por la esposa. Podernos
embaruza y luego del atrumbrainiento está en aquella ccndición
ilustrar este punto mediante una pareja en que'arnbos provenían
de familias numerosas. La esposa jamás se había sentido segura del
especial que D. WinnicottzT denominó "la preocupaeión rnater-
nal primaria". Tal vez debido a que la situación del niño y la arnor de su madte, quien era una rnujer ambiciosa y bompetitiva
madre es tan otrvia, es que ha habido tan pocos estudios ac*rca de
y sentfa a sus hijos como rivales. El marido, a su vez, había
los demás participantes elr la esoena, que inevitablemente es tenido una nradre de tipo maternal, quien podía cobijar a muchos
modificada por el a¡ríbo de este nuevo bebé, a pesar de q",le en los niños y podía, además, ccmpintirlos con su marido. En !a víspera
últirnos añcs ha sido reconocido que el padre interviene de su primera trospitalizaóión, ia esposa, llena de angustias
sieo!óglea y socialrnente en {arnta importante. Por ejemptro, ah*ra
anticipat*rias de lo que significa el nacimiento del bebé, confesó
o'Te
a su ¡'¡rarido: das cuenta que éste es el fin de aqueilo que para
recién se tre ofrece la opcrtunidad de ser inctruido en clínicas
prenatales y se le estimuia a que tome parte en cursos y también, nosctros es inás precioso y valioso. Nunca más tendremos nuestra
rnucfias veces, a que esté presente durante ia inter:ración. querida relación de a dos {twosomb)". 81, acariciándola, le
Muciros padres pueden sentirse presionados para aceptac' estos respondió: "Mientras más amor demos, más amor tendreinos".
arreglos a pesar de no s€r muy bien acogidos por parte del La retración que la pareia tiene entre sí afectará sus
personal y de la madre cuanda Xl,egan a la clínica. El objetivo sentimientcs, tanto acerca de la liegada del bebé, con:o de la
capacidad de ia esposa para set rnadre, signdo ambos condiciona-
fiobal es incrementar su ccmprensién de córno ayuóar a fa dos por ia experiencia que tiene cada uno de su madre. Esto a su
maúre, en un nivel práctteo , dural:te e1 embaraza , la intetnacifn y
truego, después del nacimiento, con el bebé. Pero ieeayendo vez depende de las relaciones que exístieron entre los paclres de
el énfasis siempre scbre la madre y al, bebé, se Ie da paca cada miembro de la pareie.
oportunidad al padre para explorar sus propios sentirnientos y Tar* Ia mamá nueva, es irnportante sentir que la nuev¿
perc qvt, la parcja anticipe la gran tarca de renunciar a su relación retraciórz de a dos, entre ella y su bebé y de la cual depende el
exclusiva de dss personas. Yara antbqs esta tarea wocará cresirniento del bebé, no necesariarnente debe excluir al padre;
aenfimientús que surgen de sus expeneneias rniás tempraafs, que pueden apoyarse mutuamentc para hacer que su "preocupaCIiÓn
crsrnpatttercn con su mad¡e en su pi*pia infancia. Pero mientras prtrnaría mate¡nal" sea rnanejable y tolerable, sin culpa o
la madre puede rccagÉurar el sentído de una reiación intensa de a resentimienta y ccn gran goce.
dcs (con su bebé), ei nuevo padtp ve a tener que e¡lcarar un Fara brindarlas s los niños un terren.o adecuado PaÍa ctecet,
sentirniento de pérdida trrasta que la tarnilla pv.eóa, a1 encorrtrarle los padres no so-lamente tienen que sentirse saficiente¡nente
vn lugar, cÍeat una nuevá relación de tres personac. fr\ grado d,e seguros de sf mismo y dal atro, sino que también ser capaces de
éxito que cada mier¡rbro de na parej* ha tenido ai encarar esta reconoc€r sus sentimíentos confusos acerca de las nueYas exigen-
rnisma tarca óvtrante su propia nifiez, se raf'l,ejará en na capacidarl cias que se les imponen. Esto no es fácil en nuestra sociedad,
de la pareja adulta para readaptarse a esta nueva situación. Las donde el nacimiento de un bebé es proclamado como un evento
dificultades pr:eden surgir si un miombro de la pareja se niega a extraordinariamente fantástico, y se espera que ios nuevos padres
permitir que íngrese una tercera persona en la relaeíón. Tat irraúien felicidad. tr a afortunada pareia a quien le h¿ nacido un
negativa generalmente será inconsciente y puede expresarse, por
bebé sano y vigoroso, rápidamente olvida sus temores y tiibula-
ciones, pero durante el embarazo todas las parejas tiene¡'
momentós angustiantes al pensar cómo será su bebé y:qué
sicológicos que rodean a esie estupendo stcnto. Egtamos muy agradecidoe at significará clentro de sus vidas. Esto podrá serles diffeil de
lnstítute of Mantal Studies por permitirnos leer y aprendet de un manusc¡ito de una
revisión extremadamente cabal y cui¿ladosa de la títeratura en este campo. admitir, pero lo será aún más etr compartir sentimientos nsgativo$
trnstitule of Maita! Studies "M4rriage arid birth of ¿ baby", Preliminary Literature &ceÍca de los cambios inevitables de sus vidas-
Survey, tr.M.S. Se¡ial Nur¡rber 390.
27D. W. Winnicot! primary Maln¡5'al preocupation (1965), En "D Ahora que existe una creciente generación de padres que
W. Winnicott
Through Paediatrics to PsychoAnalysis", Hogarth Pres, London, 1975. quieren partióipar clel nacimiento y desarrollo de su bebé (dgseo
; ':' ii:!ri':ili;'
: 5S
.:: i'.;','
58
, .: I . l,f
ii:.;:ii:.i:,r:::i,:r't,,...
que era conside¡ado pbr Ia generación
anterior como bastante ff
ínadecuado), ra iomunicacióñ en las parejas
se hace más fácil.
no calza con la realidad, se sienten
enojadas y frustrada.
Tarnbién ayuda ei que las madres eetén
mejor infoimaOas y il . '"attapadas" o "arnarr&d&s'i o 'ocómo
vacas lecheras,, y única.
puedan sentirse elras mismas controrando rnente su sentido. der deber y su Éemcr
más *l i a la desaprobación les
sin embargo, muchos temores inconscientes acerca ""io- "r"utioo. impide fugarse" A ros pocos
to, que provienen de creencias de ra niñez,no der nacimien- it,
-*r"r, cuando el bebé.se convierte eri
una persona que le retribuye con una
son ;ü;ñ por ra sonrisa y Ie brindlfiacer, h
información directa. fi actitud de estas mujeres-puede
Aigunas parejas batan de mantener ra cariñosas.
l;ñ;;lluor*,
"u*b;;-;
imagen ,,unisex,,,
Iuego de que el bebé Ía nacido, ya sea.que
el iñAre pr*t"*Oe
La reacción de una madte también puede ser la
Fuede que adore a su bebé ¿i*l"oio, opuesta.
asurnir el rol de la madre, haciéndóse cargo al que aún identifica con¡c
del cuidado del bebé parte de sl misma. pe¡o cuando er
o tratando de ignorar su e:iistenci a" rJna dé tares bebé *mpi.ra orá""*uul,,r ro"
pare3as üoco ta
cuna rJei bebé ro más una personaridad propia presentando
oe su propio-írlÁlorio v exigencias interminanrus y
declaraba orgullosamente: .,ñuesÉro que a veces son agresivas, además
'ejas.posible
vemos, ni escucharnos nada de é1, es
bebé ¿, i;
ür,rno, no i" de una ocasionar pr*ierencia
por el padre que empieza a jugar su parte
co¡n<¡ si no estuvieta,i, en ia vidi ¿"i nino,
For ¡nuerlo q!'re rlna mujei desee un hijo, podrá reb*larse antela *ateinica¿,
aspectos negativos que. tienen q{¡e ser habrd
" argunos
seguir siendo 'oser¡cil'amente un &ma
rue¿e qu* **';;;i;s*
*o
embaraza y ra rnat*rnidad. Etr imbamzc
**iuru¿ou ¿u rinte e}.
aOrgve-c.har la pnmera opgllgnidld pa¡a
de casa ,uuuiün*" y
irrefutabremente Ia encontrar una nodri¿a o
camprornete a ser mujgr y madre, y un jaldfninfantil para su hijci o hija.
tendrát qu* ,rnun.;u, u
cuafquier {antasra, se¡nieoirscie*li'q"* exprese
su farta de ra frecuencia rie ras deprésiones en rnacrres durante las
disposición para estos nuevos roles. semanas o ics meses que siguen ai
n¿cimiento,
. -En gl pasado, cuandq una muchaerra era educ¿da cc¡n menfe reconocida y discutida, poq ejernplo, poi ha. ,i¿ojipuu_
anticipación a gu ro!"ffiaferno, invorucraba o'I-a f*t*r[inasro.
menos can:bios en su mayoría de tras rn"u"itu* *o r,*'¡r"uriieáát1]"*rrrtn
vida que parcla rnujer rnaderma.,liberada,;f que puocfe tener er nifio recidn nacido
aaftet&. EI rnatrinronic en s"í,
;;;-;-t*blio'o uu depresión, pero hay evidencia- de quo
*n r* pr?*r""Jü'c" r*
porque j'ven esposa cantinúa.ya no ffi Ia grac lfn*a riivisoria, jóvenes
Ls -"ñ;;- ,"ri ninó, *,ry
mujerés
gtan parte de su vida privia tienen rasas. artas ¿éptñá*. i.";#;;;"r*
comparte 'a ros intereses de su.*utfuo. gr u*i¿uár* v diferentes en bardos de Londres -de utiliiÁaa
, una entrevista,ciínica
con el bebd' mcrrrento en er euaf erla "ñiio'**gu para. i de nrificar la presen cia de
saber cuál es su capacidar). para uJupturu,
estará llena deun**curt po, depr;dó, ; ;;il** lr"
cta del Z6ola y 40cio e1 rnujerós *o* nino, jóvenes inTi¿"lr-
.

a esfe nuev. rol fa¡r {tsrown y


fundamentalmenfe distinto á* urna coi.) "0, tr 975; Richrn an, !97 5¡,í.et
ír ,uruy madre.Además, no
está aeostumbrada a depender r'ioÁo*r"u*sÁii Es eiaro que rnientras mayor sea la.participación
-hán¿ áá-r,]"*i¡*o, <fel padre
$nero que, de todas fbimur, ur jnsuficiente con una
''vs¡¡v¡v¡'¿Lw vurr ur¿a sora
en el cuidado der bebé y más pu'eda éste
üslrucar¡c, menor serára
fuente d.e enhadas posibilidad de aisramiento y.depresión
de ta maari
i"'Á"y*r*u ¡"*
Frecuenternente, rnwjeres jóvenes que piababiiidades de la famifi1 ?e-
han sido independien_ logxar un bienestai-e*nrrrl.
tes con su pronio t"rabajo se dejan fir"ri" p* l,
Debido precisamente a que er paare is'un po""
m¿is distante es
idealtzacibn de i-a tnatemiAad.y" y "*r"iu|
*ro,n Trurrperadas por fener un que tiene q*e jugar *n rol irnportante y
p*ro.-uüiru, ,lüoiri"ro
bebé28; convencen a sus adequado para un cambic en ra ¡utinu''diuriu.
,marido, puru cornen?zar una farnilia feliz y s¿na de dos años de eclad había estacto
arúo, iÁ'i'i"nrtu
1"t:r--d?-lo- ongsnatrrnente praneado_v pur¿" qur * u*un-r.áiu¡t", rerativamente seca
de feltcid'ad durante er embaraza. rárá
ulur fia fantasía acerca de clurante el <!fa por argún u"*por-priJ
durante ra noche se Ie
tener un encantador bebé y ,r, *prrriuáu
como espos a y madre,
28El cambiante ciima 29P. Lomas, "The
sociar ener cual se hace cada r¡ez más imporiante que Husband - wife relationship in cases of puerperal
seaí capaces de senti¡se tan plenamente ras mujeres bróakdown,,,
embebiJas en sus cafie¡as como sus maridos, Joumal of Mertical psycrroloeyJl,'{tilZíi ;¡¡sg.
6e asociz a la evoluaión qaáuar. y
dororoga ¿r estilos de ¡elaciones.ma¡itales. "^Id{rh
"ula importancia de ra di{u1di.da g.ñtiri¿'r üpriiÁ.nt"au
por madres con hijos en
Esto es más s¡idente ""*"r
mu.¡"t"e tiü;r;ñ;scienternente, edad preescolar en Ia sociedad uruui u
te son miembros de "nias
las, clases medias y tirn-'r,rurudas.
que generalmen-
a pesar de q*e arin no hay.esfuárzos_comparabies
"on1.n,i-iáoea,
comie,ra a se¡ documentada
Acfualmente están por ayudar a ¡esolve¡ ór probtema
apateeiendo estudioe inte¡esantes
*'
en esta áreá,poi.jempro,
;Dui-¿,i"i,
G. w. Brou,n, M. N. Bhroúhai" y r. g.irii]sorii;iñ;;;;il;,;iürÍ#ü**
Rapoforq ilmiües", pe'guin amons lvomen in an urban
*;,lil,Xlitijrürl' Boorcs, Har- 3rN. Itlchrnan. "Depressionryr*{:".',, Sociology, S, ZzS-Sq! j,bli.-. ,:,,li,ri|,r.,,Ff
psfchiarry,
Psychologi and
in mothers or r4v
tt, iS-o,TSí6.
sv¡¿vr
prc-Jctoot-;;ild#i';;"*"r
- -:' *¡ ".i]:.
ii"rcíiu
60
. : 'i,'i:i:-i' .

i.,:,.i:ot
i'ii'|i"¡i't"
ponía $fi pallal eü iürlIt:l- ?ulij1!¿fia. L,¡rit ]llJqrllc Íir P.¿L¿-rt ld1 ?sLr rnadre -r, la frecuencia y la-severidad de ia enfermedad' iQué
accstando-y le. preguntó: "¿Todavía quieres.q$e te ponga ei ayutla necesita entonces el padre para ser capaz de dar el apoyCI
pañ.al? " "¡l'io! , frQ quiero", respondíó 7a" nlña' 1'* madre necesari,r?
ansiosament'e anticipaba una carna rnajada. Pero a partk de esa La mayoría de las madres nuevas s'e sienten cercanas a sus
noche Bella jamás necesitó usar pa.ñatres de nocire' propias m.adtes, con las cuales ahora pueden compartir los
Algunas rnadtes gue adoran a l*s be"bés pequeños, pero que iecretcs de ia maternidad" Si tienen una imagen cle una buena
se encrientran a sf mismas en dific¡¡ltades cuando éstas ya "trr?]d,re", esta- relación las va a ayudar a hacer los ajustes
empiez-xt a aaminar, podrán seguir emba¡azándcse pala satisfacer necesarios a pesar de que pueda clesmejoraria ab'í donde ira
su. necesid¿iC rie tenei un bebé complacíente, io que satisfaca
su
pcdrá habido sentimientos muy enccntrados para con la madle; ¿el
intensa añ"oranza ele u:ra rcL*eión riepenciente. Tal tnadre
parlre nuevo, por igual, intentará ref arzar sus sentimientos
eonstituir tra desesperaeíón de la cifiriea de ptraneamienta farciha"r, paternales a partir de su padte, identificándose csn él? ¿Alguna
y e5 muy posibtre qug sr¿ ,famiiia s* conNiett"a sn ttllR fa.miiia vez sieirte que ól y su padre pueclen cornpartir secretos de
probiema. "t1.;
paternidad? ¿o será más posibie qü9 se dirija haciz su rnadre en
Adew,ás hay otras actitudes arnbivalente* hacja 3a rn¿"kr¡'ni identificación con el be'aé que él fua u-na vez pata ella'l ¿o en
daci. {.as llamadas 'omitjeres Ilberadas'o estar¡dc einbaiazadas F' iclentificación ccn su esBosa que ahora es madre? Qsta y otras
prteúer *xpyesar en diveffia frsrsna Sentimici:'tos contradicÍofiol L;
!i'l prcgunÍas semejant*s aún rer¿uieren eie ini'estigaciÓn.
la ma'ferniriaú
irr* no iran sido capaces de resolver, tanto haaiasufieientementr En algunas socie,Jarles primitivas, el marido c¡ue ha tenido
óawa h.acia su trabaje¡, Fuede qus no se sientán f: dolores de parlo ¡nientras su esposa está en el trabajo de parto,
apayadas y **rnprrodidas por sus maridos en ninguno de los iti
tiene una ccxvacla {c*stumbre prirniiíva. en la cual, cuando el niño
aspeetos á* uu vida. Ye'o si 1¿ ntadre puede o*cipaitir sus t;.
naee, el padre se echa ala cama, cuida ai niffo y se somete a sí
sentimientos con el padre y é1 con ella sas teil-:ore$ de verse misrno a í;yunos y purificaciones, l"{. del T') al igual que su
exeluido, *nto¡rces es posible que juntas amegien su.s dificultades $.
espüsa. A g:*sar de que io anterior puede veise como un rnedio de
y *mpiecen a disfrutar lcs placeres ó'e set padres' Las mujeres qua &..
ll¡.:
qii: ubtu**t aiencian, tambiér, puede ser un modo de reclamar y
irabalan, que han tenido éxito en un ttabai* gatitiaante' Y:i!
domostrar la pa';egriclad" Parece que estuviera dieientlo: "h{fren-
posiblerneirie planifiquen y enfoquen Xa- maternidacl más realísti- &l',
me a mí, estóy teniendo doior de. parto al mismo tiempo que mi
camente. Aun-cuand* *en la época de Spock y Bowlby- vean la
Yi:,
Y.¿
esposa: ccn tóda segr-iriiad eso demuestra que soy el padre clel
maternidad corno Llna ocupacién full tj.me ax menos durante un #i bebé que etrla ptaduzea"'
tiempo.
"; En nuestra stlciedad ei padre puede tener su couvadt
I¿ nueva niamá Eus rr$ e'¿'p\?: y está 'dispuesta a hablai aüaíca *ij
únicamente de ;¡na iTTanet& bastante indirecta, convirtiéndc,se en
de su confusión y de s*i remofec, püátú¿hacetls c3fi trnap1r*afia ffi el objeto de brc.,mas eie lc¡s demás o de vergüeniLapafasímtsmo.
en que c.oxfía, taf vez eon $r¡a amiga, ¡¡na asistente soc'ial c ¡;n ffi Un hombre qlle trabajaba en un hospital de guerra en Chipre
médico, pala quien esto podrá sst una situación bastar¿te f,aritiiia¡ frs
catmenzó a- tener seyetos doiores de estÓm.agd rnientras hacÍa la
y fácitrmónte cümpreil.sihle, pudiendo dar aPQY* y estfrnuio' l'a cama ele un pacieni* y tuvo que guarclar cama por veinticuatr*
respuesta del padse fiüovo, en carnbio, recibe tnqifios ateneién. #
sl hora:;. ',se cu¡.ó" cuairclo ilegé u,n cabie anunciándale el fiacimien-
?*árá tener sus propios ternores a¡,erca de ser ü nr: É*r u.n 'o¿¡art ffi
s* to de sír neía sana en un hospital rnaternatr de Dev:r'' Cocro el
padre, un buen rnarido para su esposa qu-e necesite su snisr #
ffi bebé nació antes del Íiempo esperado, los síntoinas del marido
éspecial y el apoyo en un mo¡xento en que é1¡nis¡no puerie estar aparente menie fueroi-l una respuesta intuitiva ai acontecimiento
y
*ioro y cutpáble &cerca de sus s*ntimíentos contradictorlos. En # no a una fecha anticiPada.
sabe más acerca de la importáneza de sus sentirnientos y actitgdes
ffi Otro mari<io que b"abía estado un poco resentido con la
en ambas de estas relat:icnes de lo que supieron los padres ele la ffi batairola que hizc su esposa durante su prífuer continamiento,
generación anterior. ¿Pero en qaré medida son entendidos y ffi
luego det nacimiento c1e iu segundo 6ijo, se fracturó la pelvis, de
ieconocidos lcs celos, tanto de la capacidad que tiene s¡¡ esposa *oáo que asf él tarnbién tenía cierechs a atención especial'
p*ra tener un hijc y áel b*bi: misrnc,? En sus estucliori acetca de ffi Tipica cle tales lústorias es la del consultór cléclico que
ia depresién puefpera!, Petet I-ornas3a eneanfu1 i¡na estrecha ffi anticipaba con gran entusiasmo el nácimiento de su primef,hijo,
géi

32V p. l"on:as ffi insistienCo en compartir todos los preparativos con su esposa'
éaze ( I 95 9), arEiba.
ffi 6g
62 ffi
ffi

w , --.--,-
Asistió a las clases prenataüs e hízo lcs an-eglcs necesarios para Estimularnos a Xas niñas pequeñas a que actiren conlo muchachos y
quedarse esn ella durante el tiernpo de la intemasión. Ci.¡anclo a las mujeres adultas a competír con los hornbres en todos los
cornefizó e|*abajo de parto, la llevó al hospital en su automóvil aspectos de la vrda; pero aquel niño que juega con muñecas es
y al entrar al edi{icio tuvo una hemorragia nasal tan intensa que mtrado sospechosamente. Las muchachas pueden vesttse como "
toda la atención del personal fue dirigida a él y nadie tuvo tjempo los inuchachos, perc cuando un niño qgiere usar los vestidos de
pa¡a su esposa. Todos los que trabajan en este terreno saben de su hermana, surge. la pregunta " ¿irá a ier un ttavestista? " Si en
historias semejantes, siempre relatadas de un modo patrocinador, cambio él se enfada porque su herrnana usa sus pantalones, io
presentando al padre cama tatalmente infantil y sin ningun
hacen sentir que es muy egoísta.
derecho a los sentimíentos que subrayan estas anécdotas.
El nacimiento de un bebé no solamente pone énfasis en las
trncluso maridos relativamente rnaduros y cooperadores diferencias entre los sexos y los sentimientos que surgen de estas
muchas veees se quejan affiarg&mante de que, una veu que $us
diferencias, sinc que también crea una crisis
esposas eslán embarazadai, ellos ye nc cuentan para nada, o'Toda -corno lo hácen
todas las transiciones de una etapa de la vid* a otra*, Todos los
la gente ahora únicarnente pregunta aaeraa de rni esposa, nadi.e puntos críticos illays¡* de la vida, al mismo tiempo que hacen
quiere saber córno estay ya" y nncuando ilegue al, bebé, voy a
que la progresión sea posible, también estirnulan la regresión;sin
quedar carnpletamente ex*Luiúo"" Sin embargo, muchos hopbres
ernbargo, los padres jóvenes, supuestamenfe tienen que enfrentar
calzan co:r la actitud general de que fener el bebé es asunto de
mujer. $e ponen muy afa*osos en su trabajo durante las últimas
la llegada de su bebé con rnadurer. tnuementada y si se
comportan infantilmente, 'queriendo ellos mismos ser tratados
fases del ernbarazo y durante la intancta del bebé. Asegurándose
como bebitos, se sienten culpables , rechazad,os y fracasados.
en sus trabajos, "exigentes" para evitat el comprometerse, están
haciéndoie el juega a la asrbivalencia de la ff\adre a compartir el Por lo,geileral Ee reconoce que las madres nueyas tienen que
bebé con el padre. enfrentar exigencias trernend4s y que pueden espe¡ar tolerancia y
apoyo, especiahnente durante las primeras semanas y durante el
Tarnb!én hay hombres qt-¡e siempre se las arreglan para estar
perlodo ctre lactancia. Los padres no, deben mcstrar rungÍrn
alejados del ?iogar cuando llegue el ¡nornentc¡ de la internación.
síntoma de un trauma de bebé, sino que deben actuar madura-
Uno de tales hon:bres desapareció el día del nacimientc de sr¡
rnente y responsabili.zarse desde el momento del nacimiento de!
prirner h.ijc durante rniás o fi?er?os seis sernanas y sb las ingenié
huo.
para enrolar$e en el ejéreito jresto antes del nacimiento de su
segundo l¿ijo. Otros hon¡bres se elnborrachan 13 salen con I-a alimentación de pecho que les da a ias madres gran
pr*stíiutas naientras sris esposas están haciendo el frabajo de satisfacción y que para muchas perrionas es uni! experiencia
parto. Los inspectares judl*iales (Frobation üfficers) frecuente- conmovedora, casi 'oreligiosa", puede tener implicaciones diferen-
rnente rnencionan maridos que se tor¡.ian deiincuentes.y yan a tes para ei padre. Parecierc que hay atrgo como un tabú que le
prisión cuando sus e$po$a$ est!¿n rJe par1o. Por ot¡a-parfe, los icrpide a él tocar los pecbos de su esposa dr¡rante la época de
hombres muy narcisistas puedert 'tener gtan satisfacción y lactancia, Esto éi lo podrá sentir como una priVación, especial-
etwitaetón can el nacimienta eie se.r hijo ó htSa,liablando de ello rflente dado que en este tiempo sus propios sentimientos eróticos
detalladamente, sin siquiera mencionar a sus esposas. S¡¡ena corno haerca de los peclios están general¡nente incrementados. También
si fuera un logro que ltrevaran a cabo solos. Estos ejemplos de las hay otros sentimientos inconscientes que se habrián despertado,
respuestas de los padres pueden flaÍecer conttadicto;ríos, pero f,antasfas orales incestuosas acerca de su madre, que 1o harán
todos indican en r4ué mediáa está reaccionándo el padre al desear compartir la ieche del bebé y tarnbién chupar los pechos
nacimiento cle su t¡ebé y *uáln ganú* eg su necesi dad cje que $e de la madre. Sin embargo, los sentimientos que la esposa tieno
reconozca su cornpromis<¡" Si esto pudíera ser aceptacio sin acerca' de su esposo han cambiado y sus pechos que
verguenza y oorno algo natural, su expresién más infar¡til talvez previamente pudo ella trraber sentido como órganos sexuales para
se evitaría. ser disfrutados como parte del juego amoroso con ei marido,
ahora se han convertido primordialmente en una fuente de
Es diflcil para el hombre de nuestra sociedad occidental
,

safisfacción para ei bebé. Elia puede sentir rechazo por los deseos
en{rentar su infantilismo, conlo tarrhién su envidia del útero cle de su rnarido de rivalizar con el bebé, al querer continuar
la mujer. Nosotros hablan-¡os livianarnente acerca de la envidia considerando sus pechos como fuente de placer erótico para sl
que las rnujeres tienen det hombre, Ia envidia del pene. mismo. Si las actitqrdes aparenterner¡te ínfantiles son reconoóldas

64
cotno naturales y aceptables, podrán tal vez integfarsa con lcs Los hombres arregiaron las cosas de modo que ia espcsa clel
aspectos más maduros de la personalidad sin c'"rlpa o uetgionza' sargesto se fu.e¡a a vivir a la casa d.el padre. En su primera t:isita a
Lo difíclt que esto pueda resultar es dernostraric Par Ia casá,.5ohn se preocupó por la cálida relación entre su padre y la
historia de un hombre profesional exitoso, casado con una mujer
j,tven esposa Cel sargento. Sus sospechas f'"¡.eron confirrnadas
veinte años menor que é1. Fidió ayuda aeusando a su esposa de cuandc unos rneses rnás tarde, descubriÓ que ia mujer estaba
una conducta promiscua y buscando atención; pero se percataba emXr¿rasada por su'padre, lo que hizo que su ¡narido se divorciara
a medias de que ta.l vez él provocaba esa conducta meóJar"te sus de eila. Cuando Jqhn fue dado de baja en el ejército, habia un
actitudes un tanto supericres, sentándose siempre 'oen ia siltra'l En bebé de pocos meses de edad y é1 se sentía culpable pcr trraber
una sesión conjunta con su propi* terapeuta y el terapeuta de su participado en los arreglos que eventualrnente concluyeron e* la
efiposa, tros roles usuales óe la p'arcia rápidanTente s<! invirti.erc,n -v áestrucción del mátrirronio del sargento, lo que, aclemás,viclaba
la esposa apareció como 'la rnás óura de ambos. Ella dij* que el recrierdc cte sll madre. Se consiguió un trabnja c*¡llc
sienlpre había sabido que ios esposo$ rnuci:.as veces *ian tabaconista y iuego de unos pocos meses fue arrestarJo pcr iraber
envidiosos de sus bebés y hecían que ia rnaternidad fuera elifíciil robado de Ia cajá. Lo hízo de una forrsa tan tcrye que parecía
para ias espc¡sal, p*ra kablran pen$ado qu* estr: n* l*s il.¡a a que quería se¡ descubierto y eastigado para alejarse de la dc¡lorcsa
ocun'ir a ellos, ya que su esposo era tanto mayor y tan supericr' situación en casa. Estc io consiguié cumpiienfló uná eürtá
Pero de hechc dl resi¡ité ser peor que cualquie¡ ntarido que etrla sentsnci¿ sn la cáícel
o'superior" se ilabía í-tiego que coneluyÓ sti condena, John c,cnsiguió un traba.lc
conociera. ftdientras ella hablaba, ei inaricl*
iCo resbatran<io cle tra siila y estaba chu-pándose el dedc' l,os en rctiserfa, se fue de ia casa y se casÓ. Su esposa e¡a hija
la
terapeutas reconocie¡on su dificultad d.e integrar atr bebé destrcr única. Su rinic* liermano habfa muerto en la glerra' Su elección
óa ó1, con su vida profe sicnal impcrtante y altamente exitosa' En fue casi ccnsciente, tomando a John ccmo hijo sustituto para. sus
la noche siguiente a esta sesiÓn, el t¡.arnbre pudo por primera vez padres" Este fue calnrosamente recibidü cotno tal. I-a madre se
fraer al descu-bie¡to s* necesidad de bebé ante su espüsa y etrla éncarif,o urucho con é1, pata gran alegtía del padre, un
p*do respcnrierle ccl} amol materna!. Fesde entonces eila estuvo constructor independiente que siempre había estado rnuy cfrca
tné"s *apacitaóa p*a ttcún{}$*T sris l*grr:s y su fuerza, c6rl r::eí}*s
de su lúja. Ahora el equilii:rio familiar lnatrfa stdc restaurado.
Cosno regalo de bodas, el padre le construyó una casa alaj*ven
envidía y reserrtimiento.
El caso d* lahrc E{fis tlwstta ias ¿iificultades de un padre pareja, celca de la suya, dedicando todo su tiempo litlro a
joven, casado, de veintieuatro afi*s' S*e a tratamiento lu*go de rnejorarla y decorarla, arin después que ellos estaban viviendo ahf.
un segunrio icleide¡ite de conducta rieiictual, que parecía estar se eonvirtió en "sLi tasa" y John muchas yeces se sentía excluido
fue¡a de tonc con su eomportarnienio, *11" toric lo d'ei;iás de eltra. Cuando sr-: espcsa se embarazó; el padre se pusü muy
''¡na cunita para
in'rpeeabi*. Habla estado f1irteando ostenslble*iante cc.n una contento, e inmediatamente se puso a fabricar
ayudante ele ia rotiserfa, de la c¡;al era gerente, regalár:d.ote 'nnuestro l¡ebét'. La actit¿rd de su suegro reactivó dolorosamente
pequ*fias joyas que kzabla robadc e s'it susgr¿" La r¡tuchacha vivía en John las fantasfas incestuosas quo habfan sido suscitadas
l* ia casa cantígwa a la óe $Lls suegros y élle lieva"ba a easa iuego cuando su propio padre trabfa tenido un bebé con una mujer de
dei trabajo. L,a besaba, la abraza,b* frente t' t'a easa, cbvi¿¿mente la misr';ra edad que su hija. Una vez más John lespo*diÓ
deseando ser descu'bierto. CuanrJo fue descubíect* s¡.] esposa se destructiva¡nente, debido a su ccnfusión entre madres y arnantes
puso rnuy mal y le amenazó c,:,n ei i1i"¿orcio. tleva?)afl un aflo de y sus envidias y $lts celcs de la mujer capaz de tener '¿n bebé'
casados y estaba embaruzada de tr*s Inese$" Sohn era ei úniccr Cuando ia joven pareia comenzó su terapia, etr esposc'que
varón, con düs hersnanas ¡¡rucho iliafü:'ss y sieríipre habla sid<¡ el te¡rf¿ una ep¿tfiencia muy ma$culina, ls mostraba a su tefepcütfl
regalón de su ¡nadre. ¡\'? estallar la guerra fbe iiarnarno a enrclarse {una' mujer mayor} en su propio suerpo' los cambios
qlt
en Lin" regirniento de Guardi*s. Foco tiempo después, su madre óc,¿rrfan en el' cuerpo de su esposa, a rnedida que ptogresaba el
sufrió un ataque y murió meses más tarde. John eiempre sintió ernba;'az$: los grandes pechos y la'barriga que se hincha, puso en
qr"re ella lrabfa muerto porque élla abanúanÓ. Ccmo instructor e¡¡ evidencia quu u* deiicuáncia era una expresión de su necesidact de
el ejéreita entabtró una estrecha amistad con su sargento, un roba¡'ne en bebé a su osposa, porque él misn'lo querla ser uil&
hontbre joven que esf;aba pleclcupado púrqt¡e habfa dejadu a su matlre crcativa.
joven esposa súia en casa. Cll¿rndo murió ia madre de John, su Cuando naciÓ el bebó, andaba con él por tt:das parües ccn
padre tamhién q'*ledri sslo, necesíta*do alguien qxe lo cuidara. unorgul1oqueparecfadecir..Esrnfo,yolohice''.::
f,ryt
.lt
66
,-1.,t' ..i.l'. ,
Un bebé nueyo puede estímular las necesiciades de bebd en
cualquiera de los padres. tr a identificactón de un hombre v la La marlre era la hija única de una mujer que era una
ayuda.'
T

competencia can el bebé puede dificultarle asumir ru ,*í ,i, ii


conf,usa mezcla de rnujer fuerte, profesional
y niiau.bi"ior. q,r*
padre. Además, frecuentemente surgen tensiones sí el esposo F
había rechaeado todas las tareas femeninas. su padre, débil e
identiflca a su esposa con su madte" inefectivo, era prácticamente quien llevaba Ia caia, cocinaba y
ii hacla las veces de rnadre. La sra. Read había siáo una nifla
. "cuaiquier hornbre, cwya capacidad de percibir a las rnujeres
ain se refierc di,rectame*te a la propia expeiiencia di¡ecta con su
ii
delicada cuando pequeña y había sufrido de dificultades en su
madre y que no ha sido capaz de ver ias relacicnes con otras alimentación. Durante toda iu niñez sintió que su rnadre se
mujeres como un modo simbólico, y por lo tanto aceptable,de preocupaba de eltra únicamente cuando esiaba enferrna, y que de
consegubla a ella para si mismo, sufre considerables inhibic¡ones otra manera la rechazaba, especialrnente en su feminóidad,
en su vida sexua| En su rnente inconsciente, s¡.¡ esposa es su culpándola a ella de su carencia. La sra. Read rechazaba los
rnadre, y su conducta con la *sposa es rnhibida pár et tabtt desagradables hábítos de comer y lo mucho que comfa su madre"
pertinenfe únicamente a la idea de tener relaciones sexuales con Ellá misma jamás se interesó en la comida o en cocinar.
'ra madr*' Es corriente para una pawja descubrir que esfe tipo de $e casó con un hombre atractiva, con inclinaciones artísfF
difieultades apaÍeaen por primera veze o si ya están presentes, se cas y delicada. Habla sido el hijo único de una rnadre posesiva
exacerbafl grandemente con el nacimiento del prirner htJo. La eon-lrQue renfa una relación muy am bivarente, particularmente
esposa llega a eompartir ineluso rnás cualidades y roles que la en lo referente a la comida, la que le era ofrecida como si tuviera
propia madre del hcmbre, díficultándose aún más ta áittcil que tenerla en gran rnedida bajo su control. por otro lado, ie
distinción entre el oLrjeto original de su emoción y su sustituto gustaba cocinar, gra un buen cocinero y podía disfrutar de las
presente"33 ccrnidas que él preparaba. cuando nació Janet, su rnadre jamás
psta cita puede explicar el frecuente deterioro de las dejé de a"limentaila. Hasta que la niña cumplió un año de idad,
reiaciones sexuales causadas por las inhibiciones del rnarido que estai:a día y noche en etr pecho de la madre. Et Sr. Read fue
1o hacen alejarse .de s¡,l esposa o
zu impoteneia luego del exctruido cornpletamente como padre y como n¡a¡ido. Janet se
. nacimiento de un bebé. si esto es entendido y conversado convirfié en una niña hermosa y exitosa, la realización de los
abiertameni e, evitatá, rnuc;ha infeticidad. suefios de su madre, !a mujer atrácfiva que elia jamás había sida
Los padres suelen utiiizar a un niño riesde el rnomento capaz de sel. A la Sra. Read le gustaba muchfsirno hacer qwe
mismo de sri nacirniento, cor"c<¡ extensionas cie. sí rnis;ncs Ja:ret se viera herrnosa, ie gustaba comprarle vestidos, ya que ella
¡,
asignarle rotres a é1 o eÍla gue más bien calzwt can las propiás jamás pudo ocuparse de su propia apariencia y se rnoiestaba
fantasía*, en lugar de calnar ean Ia personaridad'del niño. Las cuando su marido gastaba dinero en ropas para ella.
historias úe,fanet, de dieciacha aflos-y de peter, de nueve años,
'Todo anduvo muy bien hasta que Janet llegé a la edad de la
ejernpr$iean lc anterior. Ta¡nbién ncs ayudan a permanecer alertas
pubertad. Flasta entonces habfa sido brillante en la escuela, pero
ante los cictros de tres generauones existentes én hs farnilias, ya
ahora empezaba a vagabundear, perdió interés y se juntaba-con
que los abuelos,úirecta a inúwectamente, vía los padres, afectan
las vidas de sus nieÉos. tr og padres de sanet y Feter arin estaban
u¡l grupo de rnuchaehos que habían abandonado la escuela,
trayéndalos a casa sin el consentimiento de sus padres. su primer
dorninados por sentimientos ambivarentes hacia sr¡s padres y esto
novio era adicto a ia heroína y ella, a los dieciséis años se fue de
contribufa en gran medicla a su incapacidad, de relacionaise en casa para vivír con é1.
farma reaiista con sus propio* hijca, y fueron ros sfntomas c1e los
ldjos Io que ilamó Ia atención a l*s pa.dres sobre .la necesidad de Su ma<lro scgula completamente idontificada con ella. pasé
ayuda. por agan{as y vivió todos los sfntornas de janet coino si fueran
. Janet Read, una liermosa e ínteiigente muchacha ele
propios. En un momento, cuando Janet volvió a la casa paterna
dieciocho años estaba en peligro de convertrse en droga dicta. I-a en un intento de apartarse de las drogas, entpezó a comer mucho
muchacha estaba en tratarnienta siquiátrico y su terapávl¿ sentfa y a engordar. Su madre estaba desesperada, apenas si podla dade
qte sy$ padres, especialmente su nradre para quien-nanet \labla de comer a su hija. En otra ocasión, cuando los intentos de
sido desde su nacirniento. una extensión de si mlsm a, necesitaba alejarse d,e \a droga fracasaron, necesitando dinero para comprár-
la, Janet se tornó delincue¡rte y promiscua. En ese niismo
3 3A, Lyons'!Mamag*, Wob[e¡¡s" (l\denuecrito rnornento la madte se vio torturada por fantaslas delictuales y
íriódifo).
sexuales propias. : ', '

68
A rnedida que pasé el tien:po, para Janet ia importancia óe el Sr. y Ia Sws. Á,Ííllerrhabían estado insistiencÉo durante meses eii
su padre se hizo cadavez más clara, respondiéndcle él voluntaria- las ansiedades que tenían sobre é1. $egun ellcs era desobediente,
mente a su necesidad de atención y cuidarlas, 1o cual ealzaba con se negaba a hacer aquello que ios consicierados 'oniños.norrnales"
.:up:opia necesidad de cuidados y de reconccimiento por ella. hac{an y, más aún, estaban segurüs de que se ccnvertirfa en rin
A pesar de que a un nivel era un alivio para la mad¡e quc el <Íelincuente, ya que en varias ocasiones había robado unas pocas
padre estuviera pteparada parc responsabilizarse pcr J¿net, Ie
!
morredas del bolso de su madre.
resutrtaba extremadatnente difícil compartk"t* eon é1. Se hecho El niño iba a la misma escuela que su hermana Mary, tres
los tres: Ianet, padre y ffiadre, querfan relaci*nes exclusivas de a años rnayor que é!. Ella era nrás exitosa qlle éi e¡r muchos
dos y, aparentenrente, jamás habían sido capaces rle enfrentar y aspectos: era más fuerte y más alta físicamente, era además
sobrelievar uma re1'ación de a tres pemonas. El padre, pociía ayudar am.biciosa, tral:ajaba durarnenie, siendo siempre la primera de su
efec{wamente a Janetúnicarnente si !a fenfa enterarrtente para sí. clase. F.ra buena en los depcrtes, y ya había decidido formarse
A pesar de darse cuenta de la necesidaci de .Ianet por su padre, en eCucación {ísica" En cambio Feter detestaba el ejdrcicio
muciras veces Xa naadre saboteada la relación; entonces Sanet se físico y, para desagradc de su padie, su gran interés en la vrda era
p*nía rnal, creando probiernas en las pooas ccasíones en que los cocinar.
padres salian devacaciones unos dlasjuntos. . El asistcnte social de la clínica que entrevistó a ios padres,
Fue únicamente luego que Jairet permeneeié dos añ<¡s en ün sintió que la ansieclad aeerca de Peter era despropolcionada con
centto de recuperación para drogadieios, donde fue a*ep{.aclzt respecto a las perturbacioles que pudiera tener el muchacho. Ella
baja la condición de que no $e castactaría con sus ;radres y descrlbió al padre, que era tendero y jefe de boy $couts, como
donde, de hecho f,ue curada, que liegó aun grada de separacién y pasivo y retrafdr:, extremaclamente ¡:reocupado de que $u hiji: no
de cornpartir dentro de la famiSia.
era suficiertemente varoni!, con poca iniciativa. I-a madre, que
Los padres de fanet etan, en tra rr,ayetb de las aspectos de hablaba y se comportaba cbmo una niña pequeña y tlmida, sin
su perscnalida,d, extremos opuestos, pero tenían díficultades embargo explesaba grandes ambiciones para con su familia, que
semejantes aceÍea de los hábitErs alimentícios y ei compartir, todo
hasta enfonces únicamente Mary daba algunas señales de reaüzar,
1o cual prover:ría t1e sus ¡e3a*io:¡es má.s t*mpranas. F{abía inuch¡"s
$u queja fundamental era que jamás podfa coneeguir que Peter
cosa6 que valoraban ei unc del <;tra; pero ningun'-¡ estabe
htciera lo que ella quería y estaba frenética con ia preccupación
clispuesio r't padí.a ¡nodífiear aetitudes q¡re eran dañinas pam el
cie que éste terminaría por convertirse en delincuente.
otra rniembro de la pareja y para íanet, quien estaba profunda-
mente invol¡:crada con ambos. Esta, aomo hija n:ayor, tenia que A Peter se le ofiecieron varias $esiones indii¡iduales con un
sobrellevar todo el peso de ias f¡"ntasfas compartldas de ambcs terapeuta masculino, El asistente süiatr invitó a ambos padres a
padres aeere& de fa corlicia y los alimenios, acer*a del ar,r*¡ reuniones ser*anales de donde pronto surgió que Mary no era hija'
exclusivo y la sexualiriaci. {-ln*s r}oeos aflos ¡:ní¡s ta-ide, e *ando 3os del marido. F{ahía si<l,: concebida ccmo resultado de un amorfo
Read tuvie¡*n un hija, ésie fi¡e dejaú* rnás fib¡e <1e ias con su piimer empieador, un hombre casado, estando su rnadre
proyecciones rie los padres, debido tai vez.a que ioda la pr*sión arin rnuy joven. Lá Sra. Miller habla sido muy infeliz ensu casa.'
en esta {ami"ta- estaba centrada en 1a femmeidad. Irarnadte hat¡ía No se llevaha bien con su rnadre, porque se sentía criticaCa y
rcchazado la suya propia; el padre', si bien ineanscieutec'lente 5r estúpida. Con su padre tenía una especie de "entendimierrto
con bastante culpa, apreciaba sus propics rasgcs fe;"treninos, y sr"oéto", pero su madre frustró esta relación y estaba siempre
arnbos c*mpartían la fantasía de Janet *crno l¿ mujer ideal. Sus interponiéndose enfre ella y su padre. El affaire oon su primer
ansiedades aoerca de la ferwneidaú y Xas foi:,ias hbcia ics empieador fue casi un intento consciente de obtener afecto de un,
alimentos eta{r esperadas inconseienÉemeúte setr 'ore¡laradas" por padre substituto. Y en realidad fue su padre real quien ptotegió y
l'anet, quien como niña recién nacida había gido cornpulsivamen- apoSi$ a su hija cuando ésta se embarazí, insistiendo en que se
te sobreaiirnentada, habiendo sido convertida en su adolescencia quedara en casa y dando rnucha impcrtancia al nacimieoto. Fodía
en una mujer seductora. Ella recbazó ambas expectafivas actuán- clemostrarle a si¡ nieto el afecto que su esposa jamás le hab{a
dolas exteriormente (acting out) en" la. forma más destructiva perrnitido demost¡ar abivrtamente a su hija.
posible. La abuela tarnbién disfrutaba de cuidar al bebé de la hija, i

Peter Miller fenfa nüeve ailos dc edad r:iranrio su escuela lo rnientras la joven madre salía a trabajar, p,:ro ésta atlotraba
¡efirió a una clínica de orientación infantil, luego que sus padrés, alejarse de la casa, ya que esa situaeión la ponfa muii inquieta.

7fJ 7f
i.
,ii
t:.i, ::.- :: :
Por Io tanto estuva encantada de aceptar ia proposición
crer sr.
Miller para casarse con ella y adoptar a su Mary, valúrara, auffientó su estimación ante los ojos
ahora de seis de sus padres, les
rnsses de edad. El era un poco meno¡ que
ella y habíasido hüo ' ayudó a veúo más realísticamente. Descuúrieron,
'Peter u¿!*lr,t'qu*
ttnico, su padre estaba enál ejército .u*¿o tenía una cualicrad que erlos tamtrién poseían,-p"ro q,.r.
a casa después de la gue*a sintió al nino, ét;^;ió;A lrto*u, no
se atrevían a desa¡roilat, pbrqu* hahríasido
próximo a su madre, como un íntruso. ;;;;;;'#" *ry desaprobada
paclres. Elios también había.n sido "soRadáés;, -iüno,
por sus
favorecer y rechazar- a su hijo, quien se
sñ;d;;';;r"inlüu *nr., ¿*
to*á imaginación, les gustaba leer y dibujar todas cosas ..inútíles,l
inseguro, añoran do alejarse ai u' cisay establecer
,uáá^ü, ,¿, cuando pudieron vaiorarras .en peter y retiraron argunas
su cuenta, a la cual poder pertenecei con seguridad.
r;;i;* ili" ;;; proyeccíones negativ4s puestas sobre éi, ante sus
de las
nació Pete¡ todo anduvo muy bien, pero á;rd.; Hasla que
ojoñe cánvirtio
en un rnuchacho mucho más querible.
Peter fue difícil y delicada. ran aftirente
.J*i*nro
a ru nmiu'runu y Mary tambié' comenzó á cambiar. La rnuchacha q'e
asoleada que había sido Mary. Sus padres ' había
estaban siempre sidri más o menos engrcícfa, obligada a s., taii--pürr*.m
e-r??:ypgdos por étr y empezaron a culparse el uno atr otro estupenda en todo, se relajó un poco más, se hizo v
debitidact v der hecrro qüe no era t*n'b*eno de su menos
;;; Mó] ru dorninante en casa y ante pete¡. EI mcclo como este cambio
hfiller culpaba a su esposapor no u*t unu sr. en la
ntadrcsuficientemenre atrnísfera Ia afectó a ér, pudo verse de inmediafo
buena, al menos no tan bu"na como. había *n ,u* nu*uo,
sído su madre o logrcrs en la escuera y en otros rugares. sus padres
incluso la abuela de Mary,quien la iiAiucuidado. Jriu.oo o*
preocuparse de que su único real interés fuera
a su vez, culpaba a su marido por n0 ser grafi
1," Sru. ¡¿ill"r, la .or¡nu. S,
cosa como hombrc, díeron cuenta de que tal ve:z esto no era un gran clesastre
tan distinto_ de! pafue. d.e Máry, de su propio padre y y que
á* *u, podrían, incluso, enviarro a suiza a farrnarse como
hermanos. Ella tanrbién sentía-que ru m*¿r* maestro de
ta" rechaáaba par coctna. sin embargo, Peter, más tarde, se' convirtió
haber dado a luz un niño p*que**,, tu* debilucha, en un exitoso
cr¡*C" uu* ingenierc.
propios hijos habfan sicla robuüt*s y íl*rou cuanrlo los padres se casaron, estaban aún tan cercanamente
de vitalidad.
Estas angustias parentates qle surgían identificados con sus propios padres, que se reracionaban con
sobre Feter, eran sus
expresión de las angustias sobre $ímirrnoi. S, hijos, especialmente.con. petei,el primer hijo de su mairimonio,
,o*porr-aün ante
Feter del misrno modo cr'ítico dubitátivo comc los padres se habían relaciónado con eilcis. DebiJo-a
que sus madres y sus padre, ,á
v como habíansentido que
a*¡f*
cornportado respecfiora_ habían sido incapaces de desarroilar su propia identidad
como
mente ante ellos' *rrt, cuyo padre era íregftiáo y padres, imposibiiitaron a Fete¡ para desañoriar
que hañiu uico su p.opia iienti-
cnada por Ia madre de la-S*.- niriür, podía dad, ser "él mismo". $us "fantaiías compartidas",,rurjiau,
ser querida y c* *u
va\arada. No había ninguna darda de qu e colusión edípica, ros había atraído ei unb ai otro, p*ii-áLoien
eila seúaun J?ito v ,ro
h1bía
$pun1 cutpa aparcnte aeerci de su ilegitim¡JaJ.-io¿o
esto se htzo aitn más sorprendente cuancl"
les había irnpedido rograr una madurez mayo,r. Ambos necesit¿-
,urgi6;;;;;;"'q"., ban una nueva experiencia con una ,,figu'ra p r"ntul;;r-'"uyu
luego dei nacimiento de Mary, ,u comprensión del niño presente en caóaun" d, ellls les p*rÁitirlu
¡urtr* natural había sido
acusado y condenado,por frauriie, debilndo llevar a cabo éste desarroilo. Esta es la taaea tárapJutica
cumplir unu r*i*nu
en cárcel. Fero toda-la culpa y ansiedad queipudiera fundamental en casos donde ros problemas se presentun u uiáir*o,
'a
suscitado -gñ frr-O.r*
en reración a.Mary Jr crrigio , r,-t*. pri*r, primariamente en roles parentales..
iegítimo estos padres vierontodo r""qurr*s
r" irt¡"
preocupabl *."*" ¿, Tales cambios no se logran necesariamente sólo en el
sí mismos. Para ellos éI era r.ana expresión <ie su propia contexto terapéutico. La tarea terapéutica de.'.re-parentaiaar,,
rnadec.ua*n,y. especiatmenre ¿e su s*x,;liaÁ'i.,iiuúJ,
íjft -dar una oportunidad renovada para comprometerse en una
.

infantit. Hablaban de 'ojuguetear" en;tiá *ilo, prrJiguíJá*'.* * relación cuasi padre-hijo para'aqueilos cuya prirnera experiencia
una al otro por Ia casa y ei jardfn.-Áirru, *r
si sabfan que este de ello ha sido poco exitosa o incompieta- nc es neeesariarnente
'.'jrtguetear" podra dar óomo r*rurtudá una farea profesional. A menos que haya rnucha perturbación o
un hijo. cuando csre
hecho ocurrió, siempre duclaron qu,
ateaeÍ y convertirse en un muchacio
,rt* bebé-pudiera"fl*ruu * t'igi-dez, una pcrsonalidad tcrapéutica en una situacién
de vida
adecuado. real, incluso un buen vecino, un profesor o un colega, podr{án
En sus sesiones con los asistentes sociales, haber hecho la misrna tarca.
Mi]igr emn,capeo,,s de ver,'y el Sr. y la Sra.
t;;;;;;rhas de esras cosas en El desarrollo de Peter se vio afectado por ra posición
palabras' El hecho de que ét í*rup.*ü
cle peter Io estimara v especial que su hermana &fary tenfa en la famifa. Toda'vez qge
nace un niño en una farnilia donde hay otros hijos,
ilod,.,i .,
72
i:
I
sentimientos aaerca del reeién llegado va:n a depender cie muchos ; que rnuy conseientemente quería un segundohijo eranincapaces
factores: el tamaña de la familia ya existente, las diferencias cle de concebiiio, ai¡nque no hubiera ninguna causa física que
*darJ y sexo ovídentcmsnte van a jugal un roi, pero tamtridn lo impidiera la cnncepción. Surgió que la esposa hatrfa perdido una
ha:rán atros factares menos racionales, fundamentatrmente incolts- y el marido, un herrnanito al
herma-na re*¡én nacida en la-infancia
cient*s. fll niña quc tiene la ntisffia ubicación *n }a {amília. qt"e nacer. Ambos fi¡eron criados como ffios únicos, hablan viverrcis-
iuvieron los padres, o atJya concepción y nacirnien.ta rccuerdan do relaciones de a tres Í)ersoll;rs, pero encontraban diffcü
eventos gazasas o dolorosos, o cuyo sexo resulta nc ser ei contemplar r-¡na familia de a cuatro. Todas estas inhibiciones
deseada, ten{iráL un signiticado especial para l*s padres y habfan quedado inconscientes; una vez que la pareja se dio
sr-rscitará, por lo tanto, respuestas especiales. cuenta de ellas y pudo encararlas conscientemente, la esposa
. Un niño prirno génito muy querido ttlr¡o a ios dieciocho concibió y se convirtieron-en una familia de a cuatro que
meses un ]rermano que murió en la inf'ancia. Cuando vio al bebó funcioclaba bastante t¡ie*.
muerto en los brazcs de su mailre que lloraba, luvo un per¡uoÍio I-as pensonas ¡'nuchas veces expresan firs temores de que
ataq*e" Este tipo cie átaques se repi'rió a lo largo de s¡; vida nada cambiará, que las expeiencias dolorosas del pasado inevita-
adulta, toda vez que estaba en vfia dif,icultad. emocional. Llegó a t¡lemente se repetirán. De hechc, rniextras más conscientes son
cer muy exitoso en su profesiórr, era feliz en su matrimonio y esfos temores, menor es la posibilidad de las repeticicnes
tuvo nna hija a quien adanba. Su esposa que$a rnás niños, perc compulsir.as. Pero siempre hay esperanz&, ya que las personas
él se negó, el recue¡:clo culpabie de su hermanito muertalehacía aprend-en y crecen. Las experiencias con el segundo bebé no son
imposible considerar la posibiiidad de un segundo hijo" las rnismas que con el primero; cada bebé, nu€vo es un individuo
Ot¡o hombre, quien a ia eciad de tres años irabía ue¡maneei- úni*o y ¡ro tiene que ser una réphca de un bebé rival del pasado,
do unas poeas sernanas en el pabellón cle aísl*,:"*iento en un sean corno sean de doloroscs los recuerd.os asociados a ello.
h<rspitai al misrno tiempo que su rnadre #,aba aluz zun segundo El nacimientc de una nena, luego de varios varones, o de un
bebé, se e,onvktió en un padre muy amante de su pri:ner hiio varón luego ele va¡ias nenitas, puede suscitar algunos sentimientos
desde ei m*rnento q$e nacioí, pero tuvo gran diticultad en espeeiales de alegtía en los padres y una envidia también inuy
retracionarse ainof,osamente con su segundo hijo. No padía evitar especial ell sus otros herrnanos. Su éxito o fracaso para ajustarse
identlficaúo con el herrnarza que sintró que le había usurpado el al nuler:c bebé dependerá grandemente de la actitud de ios padres;
Lugar en su famili¿ delaruñez. el graeio con el c*al los padre; mismos han encaraclo Ias
lÍn-a asistente social envii: a\ tenpeuta a una mujer que, si rivalrdades y los celos ayudarán a los niños a no aier¡lorizarse
bien había sido una excelente r':adre para sv priinera hija,habí.a por senfimienúos semejantes, aun senti¡:rientos asesincs" Mien-
tratada de sofocar a su segunda bettá. Su prirnera obsen'ación fue tras rnás se s.trcven ios niños mayotes a mostrar su ambivaleneiay
'oNunca la q*ise, sélo quería que fuérarlos tres, Eetty, mi marido a que se entiendan sus sentimientos hostiles, rnayor es la
y yo". Con gran dolor comenzó a Cesarr<¡llar sii fusÉoria; ella junto
esperanza de que serán capages de sujetar esos senfimient*s
habla sido una niña feliz'(tnicamente hasta los dos años y rnedio con el amor y i3eleite que tambián sienten hacia el nuevo
de edaú. En esa época su macire entró ai hospltal pata t,e,rier *n hermano o her¡nana.
segundo bebá, su padre tarnbién e,staba internadc en ei hospital La ubica.ción asignada al nuevo bebé por sus hermanitos se
con bronconeumcnfa. Una tía se hizo aargo óe ia perple.fa niña, ecnvierte en una rÍe las herencias rnás importantes para la vida" A
quien echaba de menas a sus padres jr ara trernendamerúc in{eliz" pesar de qus es aeaidental, si un bcbé es ol n'layor o ei menür, la
En una oporfunielad, rr,ientras ;ugaba en eI jardín descabet,anúa hermana grande o el herirrano chico,.el rol que cada uno tiene.en
flores oon un palo, al ver a su tla que aparccía en la escaünata de su farnilia en la niñez la va a acompafiar el resto de su vida, y va a
la casa, salió cor*end'¡ del jard{n, sienda atrcirella<l4 pc}r un afectar todas sus relaciones futuras. El que esto actúe para bien o
autoniévil; mú herirla y con fuertes cloiores fue condr¡cid¿ hasta para mal depende en gran rnedida de las íntelacciones estableci-
un hospital. Ni su madre ni su padre podían visitarla. E\\ahabía das entre los padres y los niños,y dela sensibitri¿Íad de los padres
olvidado este episoclio hasta el nacimtento de su segunda hija, que y de su capacidad para modificar dsnde sea necesario las pautas
ytara ella se trabía canverttdo *n la peqwsfra Írermana que ai que surgen. El amor y la admiración o el resentimiento y la
paÍeaet había traído consigo toclo el tlesastre. envidia entre herroanos ¿fectan fundamentalrnente a cada riifro,
Tales recuerdos y fantasfas son más poderosos si el esposo y La hermana mayor dominante, cuya foto los hermanos rnenore$
la esposa han compartido experiencias semejantes. Una pareja muestran orguilosamente en tra escuela y que se convierte en Ia

14 ,
i9{
.' I ¿

l.,;,:t. l;.,.:;;l, i:
a.tracción fundamental_ dg sus compafieros utihzará su capacidad
, a la rccién nacida el nombre de su madre, sin* que sintió que de
dorninante a Io iargo de la vida en formabenevolente y **ororo"
alguna forrna 'habta renacido en su hija. proyectó la imagen de su
El hermano menor mimado, cuyos dibujos decoran ras piezas de
rnacire en esta niña a lo iargo de toda su infancia, privándola de su
sus hermanos mayores y que se rnete dentro de sus ca¡nas cada
vez que dl 0 ellos s^e sientan solos, usará su encanto y uu, don*u
prapia identidad y conduciéndola a i¡na relación irreal enrre
madre * nij4: A pesar del énfasis que se hace en nuestros tiempos
can afeato en beneficio de tos demás. En breve, laaceptaci&n y el
por las familias pequeñas y aisladas, los abuelos, incluso después
arnor de los hernanos rnayores puede transforrnar nas iaracterfsti-
cas negativas en earacterlsticas positivas. I¿s sentimientos de de su rnuerte, son d9 gran irnportancia para la rnayorfa de las
perteneneia a tra famüa óe cada niño que lleva van a depender, familias, y debido a que estamos intentando peffnanecer en
contacto con el desarrolio de la famitia en tres generaciones. En
en Wan medida, del nrodo corno Xa famikale hace su huecá.
contextos distintos y a io largo de varios capítuios, vanlos a
una de las ¡elaciones mág importantes es aqilelra que se
habiar aceyca de los abuelos.
estabxece entre nos nietos y los abueios. En el mejoi de ios
casos Sentimientos que tuvieron que ser reprimidos en relación a
puede ser uná relación que da úr¡icame¡lte atégría sin tas fensiones
q:r€ sCIn inevitablemente parte de Ia relación7ntue padres
un hijo o una hi.ja, por ser eonside¡ados como demasiado
e hijos. 'disruptivos, con frecrrcneia pueclen expres¿lrse libremente a un
l"os hijos casados y las hijas casadas que se dan cuenta de estas
abuelof a o a un nietof a o a un sobrino nietola. Todo el círculo
tensiones y se sienten culpables aeerea de ellas, pueden utilizara
sus. hijos, los nietos de s¡s padres, para brindarlei a sus padres
familiar puede recobrar nueyo interés y nueva proximidad a
ias través de estos niños. Expectativas no reaüzadas pueden ser
satisfaeciones y los placeres que ellos ¡¡rismbs se sintieron
proyectadas en ellos.' Este proceso a menudo se lleva a cabo
incapaces de dar. trguaimente, los padres cuyas expectativas
irreales irnpidieron tener vna rekción directay.'camñn*,o* ru, rnecliante los nombrbs que se les asigna a los níños. También algrln
hijos, pueden recibir ia llegaetra de ros nietos cón afivlo y d"eteite, rasgo físico en el recién nacido puede marcarlo con una imasen
que much.as vecet el niño sorprendentementerealtza. La obseña-
r$ri?$ r¡f¡a nueva opcrtunidaef para sxprg8sr $U emsr; para un
abuglo que ha enüudado, ios nietos m¡.lchas veces son la eión de la abuola o'Tisne las miamas orejas que el tfo Juan,',
gratsficaeíó,n y ayuda más grande, pudiendo darle un nl¡evo puede armaf la escena para que el niño se conyierta en una réplíca
sígidficado a zu vida. del t{o.Iuan.
otrc aspecto de ra importancia de ios nietos es que les dan a Inciuso los niños adopiados pueden recibir roles en fa
lcs una seguridad 'en ra continuaeión de .la vid,a" $e ha farnilia cie sus padres adoptivos que los harán cumplir las. '

-al¡uelos expectativas de la familia antes que ios intereses propios del niña.
sabida gte hay abuelos que sigeleÍr con vida hasta recibii,r la
noficía del nacímiento de"un nielo, especialrnente el primer ¡lietc, $in embargo, los niños, incluso los muy pequeños, jamás
y entonces pueden morirse sabiend* que la vid'a serán únicarnente telones de proyección. Tienen su propia
continúa. Bt personalidad, única, y son capaces de aceptar o rechazar las
sonsuelo y xa satisfacción que obtiene e! rno¡ibundo de ta
perpetuación_ del propio sí mismo en sus vástagos similitudes o las ubicaciones que se les asignan dentro de la
ha sido farnilia, muchas vdces sin darse cuenta de la parte que representan
descrito rnuchas veces. "Entonces la neuerte puedJ ser exitosa-
mente negada debido a qile ra destruccién de ia perso.- **j* *- en este proaeso.
invalida por la existencia de los descendjentes,'34. En los capltulos siguientes vamos a intentar mostrar cómo
La frecuente coincidencia entre ias fechas cle nacimieirto y los niñosy sus familias se desarrollan en una mutua interacción.
Ia muerte en las farnilias pueden dar como resultado el rnito de
u'una
vida psr otrau'. n'as wlpas y er sufrimrento aceic i- a" u
ryl9i|e de un padre pueden dar corno resultado un parto tan
diffcif que el bebé n¿ce muerto o daflado.
Tales bc¡incidenclas de fechas tarnbién pueclen conjurar
fantaslu aceÍca de la reencarnaciÍn. una mü¡er *vu-*á,arr
hatífa muerto el d{a antes que di eru arvt, una niña,no ióro
re dío

utÍ.p..Eis¡le¡, jltrr.{y*1i¡"t and the Dytngpatient'",Intemationar university


Pres, NewYork, p. 149, 1955.

76
Capítulo IY
El Níño se convierte eru Fersona

Fases pre-edfpfcas y edlplcas

. Eéte capftulo describe los grandes cambios que


ocunen al
pñ: qyg ha dejado ya de ser un récién naci.do
;;;;;
totalmenie
la farnilla, y a la familia como totalidad, en los pr¡*rr"*
añss de su vida. En esta época el.niso ,* in.o
pasando por la fase pre-edfpica3s. En
il;;;id-.o*o
un
período pre-edípico- el desarrollo det nino
cornienza *eir et
toma ú;; f,inda_
mentaimente en la reración cón ra madre. Huv
mu"i.ár?ur"al'q".
enf,rentar y muchas crisis q¡.re sbbrevivir en
esta relación de a dos.
Desde luego !a pteoc,.rpación intensa-y ...f;;;;;-;;'ü-ü"ar.

35las prlmeras observaciones.4e


Freud sobre los derivados de ra sexuaridad infantil
.sus pacientes adultos lohabfanllevado en
a fr"*oJ ¿¡.f,", q-ülnlriao*
pequefros tienen deseos r,"^lld:, p9f sur p"A.eí,.esp""r"rmenre
"reei, "omo. por el padre del sexo
opuesto. Más aderante negó a. pensar qüe el nind
tenia nranifestaciones aún más
que aquerlas que lo üévaban u'aerear por".t
!11rr.anls a su madre to * pail'un .r
caso de Ias ne¡ritas). Estas formas más tempranas "
dela sexuaridad no lrevaban ar niño
:,,Y:j:Íl3x',"*:i::i:y:t.luo:tlds.ir'""ii¿l;;;?:;üii"##"fi ;
:::T::*i?lt:::"',-*,:':11"r'*,:'q""5":.*;J*¡;1-,i#'"',ffi ffi?ffi
*: i:,:_qf '" f .pll, jX ^g láfl nÍ .d.,ra Edicrn ¡üd -dl"d;, i,i' q"",iila"i,i rru
i:
i::i:.j,:'#":'j"
fuelon
j,j,y**.g".li:.yr^::i;;"r*6;;;áüit,Trliilfi ?;dl,
2ueyn aqegllzs por Freud despues de la aparición de la prirnera edic¡ó¡1..-- _

f, Freud. "Una Teo¡fa Sexual", Tomo'I, óUr¿r-Co*"¡"tas.,Bihlinr¡ica


s Completas,'Bibüot¿ca Nusva,
Mad¡id, 1948.
En la literatu¡a sicoanalltic4 a ra dlfercncia
entre los derivados en Ia yida mootar
adulta,de las fases edípicas y pre-edípicas, ; ü;rigr;
considerable imporkncia. Bn
rynrlf , los pro btemas' que sursen de perturbacioü
conside¡ados como menos zuiceptibies de dar
;;l;i";;, fp#'á."ifr,ffi ;"
origen a dificuládes-r*;r;* i^
"fijaciones" de¡ivadas del perlodo pr+"¿rp"o *" ."?lderada¡ '
más siniestr¿g. r
y el bebé na excluye que alguno de ellos se relacione con otros '
miembros de la familia. Fensamos, sin embargo, que dichas tareas la capacidad de cuidarse a sf mism* sin tener que
desarronar,
y crisis de 1a mad;e y detr niño en su relaci1n-de a dc¡s son de ,_\ry*,y prematuramente, intentos C* ¡"¿rp*iA*nciu.
importancia fundarnental en esta etapa,.ya que tienen {iue ser J.
" ,Dr oeDe coín\enz.a a ser capaz
de an¡ar y en una pequeña
superadas rnás o. menos.satisfactoriamgnte si es gue el bebé,-va a merfida de ocuparse d* lcs ¿iemás; ilega a
ser capazde darse
cuenta cle que hay ctras personas queéxisten
seguir hacia la fase rnás avanzad,a del desarrollo siCoiógic o, La fase
edípica es esencialmente una situaci1n de a tres. El modo oomo
. tienen necesidades cornolas de éi. v áue ám¡iAn
un niño logra avanzar de una situación bipersona! a una 4. A fa¡fir. del segrrndo afi*, las iuentes de autoesti ma y
segurictrad que el nifio debíera haber de
tripersonal tiene gran implicancia en ra evclución de su pe¡sonali- lograóo pam stmismo,
dacl individual. f-a capacidad de una familia p*u prt*itirle a un son amenazadas por la inclpientá á, ,""p.op¡u
_percepción
capacidad de hgrg y oüar, óornienza
niño avanzar de la rchar:,ón cle a dos can ia madré a la de a tres a percibir que esta$
oon Ia madre y etr padre, como estiio y cuaiidades de la vida podrlan alienarlo de aqueilos;;;;;d. "
farniL¡ar, creemos que son déterrntnadas fundarnenlalmente por ).
" :1pu:jdades
Le gusta ccntrolar a.su madre, pelo
en su propia
dos facfores irnporfantes: las propias experiencias de los padres al omnipotencia,
.atraviesa
por :feríodor'*n-qu"'
"reyerrdo
ri"i' q,r,
avanz&t por las mismas fases durante su prcp ia niiez y la podría hacerse remido y oOircó por
ei ejñciláe ,üioc*
naturaleza dp su relación marifal. fantaseado.
6. A .medidaque a carnin ar, le preocupa que su
^empiezá
independencia fís¡ca
tr*atotaüdad de la fase ed{pica se caracterizá porque padres e en ar¡mento pueda conducir a un
hijos se eneuentran c*rnprometidos apasionadamenie y, desd.e f"tdol* y pórdióa
-t. LrraÉuafmente, de su madre.
nuestro puntc de vista, empuja tanto al nifio conlo a los padres a y_ con experiencia continua
del amcr y
afecto que recibe, del
una situación ceÍeana a los sentimientcs incesf,uosos. El pü.nto del _
a pisar de estar consciente de su
incest'o es, de alguna.farma, etr tenua aentyal de oste librc, daclo acertividad aumentada, ú perturba menos
-capaz lu ,nriuJuO [u, n
que los deseos incestuc¡sos producen secretos tan intensameflte ocasiona el defio que es de provocar, y empieza a
sentidos y tan impartantes. cubrir su sí-mismo
duales y propias. "on "anaiterísticas cacta vez r¡lás indivi-
Las tareas que deben ser enfrentadas por ei nirio en la fase 8' Hay muchos rasgos particurares de carácter
que estabrecen ar
pre-e df pica pueden resumirse brevernente niflo colno una peÍsonalidad en su propi" h.r_rir"l
:
ha desa¡::otado las cuariirades gen;rates
prro *l
de confianz¿ en sf
1. Tiene que ser capaz de establecer dentro de sf fuentes de mismo y en los demás, también*podrt;o;;";;;;;;;;""
confianza y optin:ismp básicas3d. Estas emanan de la identidad sexuatr cada vez más deirn¡¿u
t*¿, prop;;;;;"
regularidad y la predictibitridad con que sus necésidades "género',). Tanto su desperta, ,"*úai-co*;
ü il;oJ¿u¿ ".
sexual tienen imp.acto en lu próxi*o pu*,
fueron satisfechas desde el cami.enzo,
al complejo de Odipo de sentimientos y
,, drü;;;r"
-*l -"
2. Necesita hal¡er vivenciado un equitibrio arlecuado entre la fantari"r.- ""
gratificación yla - f,rustración ' de sus necesidacles. Las Todo-s estos puntos están reracionados
necesióades de un bebá, úebeneer satisfech aa rczonalelámrn- tos con implicaciones pa¡a el clesarrollocon tareas y confrie-
d* ;-;;dJ; de
te y sin mucha demora, de modo que se eviüe de¡nasiáda seguridad, y su resurtadó inevitablemente
influencia ras subso,
desesperación y pánico;. Esto le permite al betré desarroilar cuentes relaciones emocionales y familiares.
Esto *rrrg", ,n p*rtr,
,

porq¡re er niño es dejado con una serie


de ¡;i;;r*-;¿'riro"á*,i
ntisrno, las que forman un almacén de
36E1 concepto de conftanza bisica es ampliamente
utilizado. Los sicoanalistas más "secretos de familia,, que
antiguos daban gran importancia a la relación entre la boca y la vida mental en su edad adulta va a intentar reactuat con
su nueva familia. L¿s
teffiprana, creencias secretas acetaa d_e ra crueld
ad. y rarrost¡uáao Jeiilin¿o
J. $andler y C, Dwe, "The psychanalyfrc concept af orabity", Jou¡n¿l of pueden provenir de rnaras experienúas
Psychosomatic Research, 14, 211-22, 197 A,
fernprenos, ya que de -las óuenas experienci",
en estos aflos i¡nás
Erikson éxtenü6 la nociónde,,qye lol; rasgos gcnerales.de optimisnro y pesimismoen
el cwáctet dei adutto &envaba.:n de las exporielcias ctel primir ano de iiáa a h ¡loción ya $ea inconsciente o_al descubiedó y
;;ü";i"üuiliril",
de conftanza bósíca en un libro cxtremadárnente influvsnre, , vna ueenciaen Ia bondacr,r
E, H. 8¡ikson, "tnfancía y' Sociedad,,,Horm{ Buenos.Ai¡es, 19j9.
de la vida y ra naturaleza. La *r u i*r"Ápriiúrui¿r¡",¿.
los sentímientos de amor "r**nriá
y etre.odio-(surgidos prorrurrir*rrit.,.tr
,,: j,tl:1,li:
80 i,rtrirlii l¡,

, ''
"
n'No, zuando fi;
ser cuidadüs it*rporsonas que fueron ln*apaces de encontra¡ un dentr<¡ de rni guatita? " !-a mamá le respondiÓ:
modo de encarar sus propit:s sentimientos an'lbivalentes), puede cre¿cas vas a poder tener un pa¡iito p:rcpio p¿ra que te dé tln
ser aiirnentada por dificuÍtades que surgen en el segundo afic de be0é" y Sarah respondió: "Sf, ¿verCad que a Ia gente no le gustii
w6a. En esa épaca, ei sadismo y el mascquismo pueden cornpartir sus papitos? L,e.s gusta pno especial nada rnás que para
ccrnverfirse eit afiorunzas secretas o en iercores, y a su iiejT]pr ellos. Penc yo'quiero un bebito ailora". La madre respcndiÓ:
pued.en encont¡ar su carnino -:coms hem+s ciiehe* en las i:i "Pe¡:o eres m$y cfuquita ahora, ftuy pequeñita para cuidarla y
iel¿cic¡net rnaritatres clonde ambos espüsos han evecitio e*n las !: alimentarla... Aciemás en este momento eres mi nenita", Sarah
mis¡nas convicciones secreta¡; subyacenfes, enga*cliii.*dc,** en un i, terminó la conveisacíén respondienrlo: "Si sé, pero podrfa
laza ernocional mutuarnente eruel. y dañi¡c. I-as condicio¡l*s alimentarla, no con los peehcs ilero con bütella, entonces yo n-ü
particulares c, las cualificaciones a que está condici*nado el am':r necesita¡ía más ia bctella". $arah ha comenzado a comprender
y los cuidados p*rentales darán como resultado etr qtle los nifios bastante bien lb que es crecer,las diferencias físicas 3r sexuales y
eiesarroilen creencias igualrnente tiidadas aoeroa de rouáles aspec- los diferentes roles de los padres tle distinto sexo. So e;stá
tos de sí n¡ismos son q::eribles y valiosos. Sstas creencias v¿in a pregunfando a sf rfiisma acetca de su propio fuÉuro Y ailn puede
af'ectar las fr¿entes internas de ailtaaprohación y autoestima' imaginarlo únicamente üümo fi¡ndamentai¡'nente ligadc a sus
Vamos a intentar demostrar con ldstoria¡ de la. "¡ieÍa de las padres. Su madle, al mismo tien:ipa, que Éiene en mente la
¡]ers*nas aspectcs de taies preeoncepriones acerca de lcs condi- w¿lnerabilidacl de su hija, le está dandc cierta sensata iluminación.
cicna¡nientos y deterrnifia&fes del arnor parental que fonne-e Desde esta irnagen dei ni¡io trabajando sr¡ relación cün su
'u$eúFetüs". ¡nadre y padre e inientanrio reconciliar algunos de los probiennas
Ejempics ton-¡ados de la vida de niñcs 'nnormales" de edad ocasionados ilor stl arnor y tlecesidad conjunta de ellos, pcdemos
preescoiar los muestran pasando por las etapas pre-edípicas y imaginar que un buen número de deseos y fantasías se f'orman y
edlpicas. Fred.erik eta un r¡iflo fomido y bien canforrnado ds son recoidadas y absorbidas parcialmente. Es esta confusa mezcla
veinte rneses de edad, que había sido capaz de aprencier a caminal de arnor, odic, c*los, rivalidades, deseos sexuales, temores y
bastante bien" Un día mientras aiímentaba a tros patas en la expectatlas qlle surgen desde ei tiernpo edípico, la Que ccnstitt¡-
laguna de un patqüe, súbitaclxsnte a:rancÓ, trcpez& y eayó al ye ia fuente más fecunda de "secreto$" en el sentido que
&W&, eü un lugar en que fa lagvna era la suficienter¡:ente nosc¡tros usamoá lapalabta'. Estos secretos serán los que subyacen
profunda pl*a hundirse" Su madre l* saeé -inmediatamerrte, ias cpciones adultas de parejas en matrimcnio y clan forrna a
"o*operfectaTnente bien, aunque con frfo y asustado"
encontrándose muchas de las actitudes hacia los niños que resultan de tai uniÓn.
flsa naclte,, en ca.sa su r:ladre ie recordÓ que Ie eongara a su padre Fara nosotros, uno de los rasgos más llamativos de !a vida familiar
el susto q:re $e kabfa iievado y d¡jc "Freddie, sb cayé al ag$a". Á,tr es ia lealtad y ta precisión con qüe responden los niños a tales
elía siguíento, estando de com¡:ra-s eon s¡J rRadre, s{rhitant*:lte se secretos presentes en sus pádres. Uno de los objetivos fundamen-
escapé hacia ia calle, cte!:lencla ésta agarrarlo y traerlo de v"i¡elga a taies a lc trargo de este iibro es mostrar cómo la vida posterior $e
la vereda. Fero esta vez obviamente no fue un as*idente. Al una persolla es i¡rf?uenciada con efectos de iarga duraciÓn, por
flarecer había intentado,deiiberadamente,probar ios r*flejos d* su acontecimientos ceurridos en épocas miás ternpranas de ia vida.
rnadre. Después jaruás repitió estas ach¡aciones peligrcsas" Este Etr easo de Sheils muestra cómo dificuita<Íes vivenciadas en
niflo corriente, ccn su iridependencia de dear'rbulad*¡r en desarro' las fases pre-edípica.s y edípicas, pueden arnenszaÍ el clesarrollo
llc, estaba abriendo sus posibilidades de separación de ta :na-efre, y exitaso en la adolescencia. Fue remitida ¿ ufi siquiatra infantil
comprobando la seguridad de sus eui.dadcs, dentro de stls n:ifivas porque en lcs catorce meses prece<lentes había adelgazado ocho
rcalizaaianes de iibertad. i<iloi. Tenfa trece afios y medioy irabía menstruado una vez a los
A veces, a medida que el niño pasa por !a f'ase edfg"rica, hay cioce y tres meses. S¡.r temor ante el pensarniento de que padia
interacción entre el niño y el padre. engorclar, su comprolniso com::i:lsivo con los ejercicios ffsicot y
Una ccnversación entre ,Sarah de cuatro años de edad y sx las cOpstantes escAramgzas COfl SU madre sObre el colner' er6f!
madre comenzé con Sa.rah diciendo: '1te quiero tanto Svlamy, todas caiacterístícas de anorexia newiosa. Era 1¿ menor de tres
quierei casarrne configo .".no, eso no sírve porqtto $o nie puedes hijas. sus hermanas de veintiséis y veinticuatro affos de edad
dar bebitos. Ei papá me podr{a ¿lar un bobito, creo qlte le voy a estuba¡r c¿rsadas y vivfrl¡ lojrls de $il$ pa(lrc$. unn de.ellas en
pedir a é1... No, a ti no te gustarfa eso .."Asf que rnejor trl le fistados uniclos y la ctra en el norte de Inglaterra. J'amds fugron
preguntas: ¿Fodrfas pedirie que ffie puniera ¡¡na serniSlita de bebé vistas en e! curso del tratar¡"liento famrliar lievado a cebo, dada la

82 83
.
condiciín de $heila. Fl padre, el Sr. Knight,tenta cincuenta y tres en casa sola c¡.rand* sus padreu se iban de fin de seffiana. Cuando
áños de edad. TrabEaba en un empleo técnico de aiguna se ¡elataban las rifias fan'¡ilíares en ls. entrevista con toda la
responsabilidad en el gobierno local, que tomaba con gren * famiiia, la actitud ¡.¡n tanto arrogante ctrel padre ante las
seriedad. Durante su virla temprana habla sido pobre, debido a dificultades se hizo rnr"ly evidente. De tiernpo en tiempo la Sra.
dificutrtades ecórnicas sufridas por sus padres durante la depresión Knight hac,ía intexttos por conseguir su apol/o rnediante alguna
ecanómica de los afios antes de la guema. Su parlre había estado posición que quería que éi toiúara ante Sheila, pero él evadía el
cesante du:rante largos perfodos debi<to a que su oficio casi habfa asunto rnediante su enfaque abst¡acto o rehusándose directamen-
desaparecido. Íiin embargo, la familia con rius tres hijos i.iabfa te a emitir opiniones o verse tbr¿¿do a tomar partido.
permanecido unida y é1 no tenía ningún recrierdo cte haber sido
{"Jnos rneses después, los siguientes ternas fueron aelarados.
sustanciaimente infeliz. fiabía, eso sí, algún misterio ácerca de tos En'primer lugar, las peleas acerca de sualimentaciónhabfan
oúgenes de los padres del $r. Knight, porque ambos habfan sido producido una situación infantil para Sheila. Tr¡do su vida era
personas silenciosas y poco comunícativas. El Sr. Knight había
observ'ada mr.iy euidadosamente por su rnadre: a qué hora se
tenido que abandonar la escuela a los catorce años.para trabajar levantaba, cémo liabía dormido, qué ocurría con su intestino y
ayudando a ia farnilia y no pudc proseguir sus estudios hasta su pe$o, cómo la podrfa afectar el cüma y su capacidad para
después dei servicio en la guerra. tornar parte en acfividades. Todos estos aspectos eran discuticlos
La $ra. Knight provenía ctre un ambiente basiante similar, de interminablemente por la madre, ailernás estaban las constantes
un área dei inferior de l-ondres, si bíen su familia había sido aún peleas aceÍca de los alimentos. A pesar de que Sheila aparente-
más pobre dei:ido a que, adernás, eÍ desemirleo de su paCre se rnente estaba tratando de liberarse de las restricciones y las
lrabía visto comptricado pcr etr trrá-hitc qué éste tenla de beber y preocupacicnes de su madre, rnediante su autoinanición estaba
iuego por su t¡.¡be¡culosis putrmonar. Cu¿nde su paríre se debitritó asegurándose que su madre perrnaneciera intensamente invoir¡cra-
flsiaantente, la Sra, Knight lo s¡"lÍdd¡ affiorcsamente, pero éste da con cada aspecto de sus funeicnes corporales como si fuera
m¡^¡rió cuando Sheii¿ ten{a deciocho años, mucho más pequeíie de Io que realrnente era. Las refriegas con su
Cuando Slieifa tom/: el hábitc de rechazar compuisivarnente rnadre daban la impresión ile que ella rechazaba cualquier
jos alin:entos y empezó *ad*lgazat,la Sra. Kntghtno pudo dEar de insinuación cle controi parental, pero su pasión pcr bajar de peso
asociar este iiecfio ala faXta ú.e apotíto y delgadez <3e su parfre. se$;ía asegurándole una vigilancia parental muy detenida. fin
tr-os padres d* .Sheila siempre pensarcn que ósta era una segundo lugar, se aciararon las pautas de las aüaneas familiares.
Wersons cc$. rec?.¡csoe, imaginativa y niás bien veiluntariosa. I{abfa La familia corno totalidad jarnás habla sido capae de estar de
una anécdota en pa*icutrar aaeraa de ia vida ternpra*a de sheila acuerdo sobre algún punto. A pesar de que la madre y ia hija
que impactó al Sr. y a !a $ra. Knight: cuando tenla cuatro aflos estaban ostensibiemente trenzadas en sils peleas, la mad¡e estaba
Irabl¿ fenidü una pelea con sv rnaúre y se habfa ido dcnde una furiosa con su marido y su hija, a tal punto que on el n'lomento
vecina drciendc qüe su madre Ia habla abandonacJc). Esto fue de la primera enfrevista estaba pensando en a¡rend¿r un
co¡rsiderado por tros padres aoryto oaracierístico de una tendenela departamento "para dejarlos a ellos dos solos". Sentfa que su hija
de su htja tnenar para sobredramatir,er, pero desú.e su punto de y su marido se habían unido para demostrar que ella era estúpida,
vista, tamhién era indicativr¡ de tra gran depenctrencia de su madre. ignoranfe y aburrida. El padre negabá que su mujer tuviera alguna
Cuando vi¡ieron a vernos por primera vee, la atmósfera raz6n para creer q.ue estaba tomando partido con su hija, pero en
famútar estaba domtnada por peilueñas escararÍlwzas entre tra. Ias entrevistas en conjunto quedó cl*ro que habfa aspectos
madre y la tuja acerca, del comer. tr-a Sra. Kni$tt se desesperaba y coquetos en la conducta de Sheila hacia su padre que a é1 le
se enojaba por el heeho de que Sheila habla cornido tra mitad de agadaban e inciuso, lo cautivaban. De hecho, Sheila era una
una rebanada de pan al desayuno o si habfa sido una rebanada muchacha rnuy hermosa, delgada y elegante, mientras que su
enter¿r. Al rnismo tiempa, sheila intentaba negociar sus ingesfio- rnadre e¡a gorda, rnuchas veces ansiosa y roja. A pesar de los
nes rJe alimento por permi'so s parentales para levantarse temprano tremendos desagrados, Shpila podfa, por lo genenl, ma¡rtener la
y salir en sus comidas de ooentrenarniento". También habla cornpostura y el buen ánirno.
intensas discr.lsiones oon su rnadre acerca cle problernas comunes a
los adolescentes, tales corno en qr.ié medida úenfa que eonformar-
. Durante su tempia en aonjunto, fuimos capaces de llegar a
un entendin'¡iento de la interacción de la familia y sus orfgenes,
se a los requerimientos de uniforme de la escuela, cuántas veces a que tomó la siguiente forma: Eran evidentec la persistencia y ia
la semana podfa saiir er¡ las tardes o si era conveniente quedarse recreación de los asuntos de su niñez ternprana {derivaciones o

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,,i," 85
iii i
fijaciones pre-edípicas) entre Sir*ila y s¡: madre. Bn su temprana que persistió de sus fantasías edípicas, afectando,así,sr¡ elección
niñez sheilab"abía experimentado los c¡"iidados de su madre can A* pareja en matrimonic y sus expectativas' Ei Sr. Knigh't
un tanto de erlyidia, De hech(},si: rr¡adre *o había queri<lc tener esporab,a realnar con su espüsa lcs misrnos aspectos gratifieantes
una tercera hija y 'siempre la había encontracio difícil, en c¡ue recorda-ba iraber disfrrttado coít $Li madre. Atr recordar lc} que
contraste con sus dos trijas mayores, tanto más fáciies. Flabfa había eiescado de su madi,e; de algelna forma estaba recordarrdo
tenida rlcs episodios de riepresión a 1o largc de la vida de $heila y tar-¿bián asp**tos de ser padre, modelándose parcialrnente en su
había sr:niielo {luc }a. ind*pendencia cXs éeta lo habfa Cemoraqio paclr*" Psrc tar¡ri:ién p*reefa qlle su cercanía y su cepfi0idad *le
la obtenciól: tle un empieo filera <ie casa, algo que añoraba y ser arnigo con su hi-ia estaba basado en aspectos de sí mismo que
óeseaba intensamertre. Para nosotros, las quejas de ia niñoz de hablan sidc¡ modelados e¡r srt madre" $u esposa había reconocicio
sheiia a ios vecinos calzaban convincenternente cr:n *1 criai'.lrr:. Hn inccnscientemente algunas cie esas c*pacidedes y había esperaclo
el nrornen_ta que la {amilHa vino a. vernü$ sheila se incsiraha corno correcta¡riente que su tierna eapacidad de identificarse c$$ 5u
rnuy fe*:eniná, pero al mismo tien:po n:uy ansitlsa acerca cle su madre, le permitiría estar ceraa y tenet simpatías por su$
inrninente ilegada a ser r*ujer y sabíil muy biett que en alpi*os y amoÍ. Del mismo modo, la Sra. Knight
de necesidaeies tie ternura
sus deseos sllá hubiera querielc ser hijo de su padre. Sn la relaciÓn ¡radr* 0n sus hltjmos *fios, no sélo
al kals*r estado cerca ds su'io
de a ucs que {ue ú*sa<la p*r el mat¡imonio y aiejariienic ce las habfa aplencliclo aigo de que deseaba y obtenfa de los
dos lrijas rnayores, cra rata la ocasién en que los ae*nteci.mientos hombres, sino que tamt¡ié¡r algo de las necesidades de los
fa¡niliares eran crltnpertidos pcr los ires miembros rr:stantes de la hornbres pcr uIL cierto tip* de ca¡naradería que inieialmente
f,amrlia" lle heeha, una de las pautas era que tra maúre y la iiija había sido capaz de brindar y que había fortaleeido el matrirno-
estuvieran junlas, generalrnente en conflrcto o qr"re el padre y tra nic. Más taráe había sentido que slls hijas, ccn s* capacidaú
hija estuvieran junfos en <iiscl;sión y atianza, o que ei padre y la intelectual, la habían superado y dejÓ ce creer en su capacidad
madre esfoyieran jilntos, psro gene¡:almente sólo ct¡ando estaban para safislacer las necesidades de su marido para tal tipo de
acostadcS. A la Sra. Knight le h*biera gustado compartir rnás'ie cornpánla y de estímulo' Si.n erubargo, sus ffias habían sido
Ía cotr,^pafría de su esposo despierto, pero sentía que é1 nc ia de apre¡ider de ella qu€ es posible ser definitivam*nte
respetaba y ya no tre resultaba a*activa.
"apic"s
femenlna y al mismo tiempo poseel algunos atributos rn¿sculincs"
Es ciavo qus pa.ra la $ra. Knight los cu-idados impartidcs a su En g-eneral, ei modo co?no ambos miembros de una parc1a
hija durante su 'oenfern:eilad" eran una rccveaci(sn ¡1e su 'triste pueden *"tptrtut ai.g*nas ca¡acterísticas de ambos géneros, ayuda
c*reanía a su propio par.lre en eus últimos años. El disfanqiamien- a ics ni¡oJ pequeñcs a cornprendel que ei llegar a sef un niiio o
to q'.;e habfa iiegado a sentir entre sí ¡nisma y su marido, tambii5rt una niña- no los separa totalrnente de tcdo aquello qus
recieaba alglmas de. las cualid,ades de las experíencias que le caracteúzaal otro sexo. La mailera que tienen los parfres ce llevar
ocurriercn muchas veces en su niñez, cuando sentía que su padre su prcpio seio, sü felicidad, su satisfacción o decet'ciones en su
estaba alienado cie su familia y etrla i:c podía llegar a éi' Al 3r- propio $eKo y s$s posibilidades, son observadas atentarnente por
Knight su hija le recr¡rdaba & 5ü espo$a cuando jov*n, recián él nlno poqueÍio, a medida que él o ella se van dando cuenta de
saliendc de ia nifle¿. I{abía disfrufado nruchísirno rle la eercanía qr.r* non u* va¡ancitc o una nenita {reaiización que está.muy
de ella cornc rnujer joven, ya que su carácte¡' abieri': y sti presente 5,a en el fercer aiio de vida). Este es otro ejemplo de las
extraversión habían sido de especiatr iinportanci¡¡ en el inicio cle muchas forinas qus un niño pequeño tiene para integrar y
su relación. Había sido un feliz eontraste.y un alivio fiente a! balaneear las posibilidades y alternativas opuestas que tiene e_ntre
estilo taciturno de sus padres. Másadelante em ei trabajo eon la la depende niiu y la independencia, entre estar de acuerdo y
familia, a la Sra. Knigirt le fue de gran ayuda cuandó el Sr. Knigltt oponJlse, entre querer y odiar. Ya en el tercer año de vidase está
fue capaz de decirle esto. Su eálida extraversión leabía sido, al desarrollando la integración de lcs opuestos'en cualidades
patecer,larcaltzación de deseos de su infanqia de que sr rnadre icr individuales, pero jamás se resuelve mediante la definición total
que 'qGlt
ionflrtara mds abiertarnente y le hablar¿. F1abla ciisf¡¡tado cletr niño a uno u Ótro lado. Gran parte de lo tormentosO
muchísimo de los niños, y ahora qlle sus herrnanas se habían ido los sentimientos de un niflo pequeño, proviene de oscilaciofles en
de la casa, se estaba eoncentrando en io que airtes Cividía en tres, ioono u iaies opuestos, las-cuales pueden ser rnuy rápidas'-L'os
ahora todo era para Strreilá. prirneros intenios del pántltro de formar ufla p€rscnalidad
Fodernc¡s vsr qüe tanto para ei Sc. cofi?o para la Si'a' Kníglit, Lalanceacia, generalmente son trabajados intensamente, con una
la experiencia que tuvieron de sus padres en ia niñez conformó lo persona a iu7rr, pero el caso de la Sra' Knig¡lt ilustra córn¡: uno

B6
t7
de los pacires (o más bieh ambos padres) ¡iueden demostrar sino que realr"nente tene¡ a su padre para sl misma en competen-
ambos aspectos opuestos (masculino o femenino) dentro de una cia directa con su rnadre. Bn otras paiabras, no había resuelto sus
personalidad. tr¿s aspectcs edfpicos no rosusltos del desarrr:llo de ñorunzas edípicas, sino qu* sencillamente dese¿ba asegurarlas.
la sra. Knight habían influenciado el desar¡,ollo pre-edfpico de Esto 1o conseguía exagerando sus necesidades obvias "pur* u"
sheiia, permitiéndoie a ésta desamoüar tanto aspeitos femeninos cuidado rnatemo detallado.
corno masculinos' <1e su pef,sonalidad y evitar la tarca de Fara Freud y muehos sicoanaristas actuales, la etapa del
establecer paru ella una ideniictad de gériero coherente y unitaria complejo de Edipo es tal vez la más crucial, por las consecuencias
como base para aprender a rei¿cionarse en conjunto cón ambos que tiene para la sal¡.rd rnental y la estructuia de ia personalidad.
padres: la mayor tarea de la fase edtpica. Freud Io veía como una época que nadie pasaba sin encontrar
La intensidad dé Ia fase edíplca de shefla y su necesidad dificultades y ansiedades. Dado nuestro largo contacto con
imperaüva de tener a sus padres uno a ravez, srlrgió dur."anie e! parejas easacas y familias, creemos que la irnportancia de ra
fase
tratamiento. I-tregarnos al punto donde paretíaimportante decirle edípica, en. todo cáso, no ha sido enfatizad.a lo suficiente. La
a $heila que habla trrabido un momento en su vida donde ella vemos como una época donde las pdrturbacicnes y las neurosis
había deseado intensamente quedarse oon su padre y desh.acerse pueden ciertamenfe surgir, pero tarnbién como un perfoJa de la
de su rnaór*. EIta negó esto vígorosafltente, tal c-ama era de vida y del crecirniento sicológico esencial al desarrollo de la
esperar (porque muy pocos adolescentes son conscientes de este capacid.ad de amar y, eventualmente,_casarse y participar en Ia
deseo, por muy corriente que sea). .Su rnadre, sin ernbargo, se creación de una nueva farnilia. Es claro también que, a'pesar de
si'tió sorprendida por esfa negación y ie düg a sheila: ,'¿l{o te
_estamos pienamente conscientes de las tensiones y los
que
acuerdas cuando tenías cuatro años que muihas veces te inetfas desaffos que ei mundo modemo le plantea a la far.nilia,
en la cama cor¡ tu papá :{ eanrn.iga y rne enten'abas los codos mantenemos una conciencia constante de que el rol irremplazabie
diciéndorne: ahora tri te puedes ¡narclrar?" Era clara, entonces, ia de la familia es nutrif las cualidades del cuibado y Ia capaóidad de.
persistencia de estas añaranzas eclípicas y su reaparición en su amar que tra gente espera dar y obtener en reciprocidad.
tcnra de partido cüt? slt paére en caxtta de sr: madrá. Fensarnos que la época edípica del desarrollo det niño es de
En Éa srisis de la adolescencia.ternprana de str¡eila se pueden ilr';lportancia central si varnos a entender ros matrimonios y las
aprceiar aspectos no resuelfos de s$ i:iñe¿ más temprana. Álgunas histo¡tas famitriares que estamos deseribiendo. Los primeros
de.ias bataltras sobre las ccn'lidas, vimos que tenfin su anc-estro pensarníentos de Freud3? aaetca del origen de Ia neürosis, lo
rfirecto e¡l las batallas del'trebé sobre la ¿lirnentación y control c1e llevé a poner énfasis en ei papel del trauma externo y
sus hábitos de akmentasíón. Estos aspectos persistieron debiclo a especialmenie del frauma de ia seducción sexual en la niñez y en
los acontecimientos de años antenoies que incidieron sobre su Ia adolescen*ia. Perc a medida que continuó su trabajc¡,'se sintié
uhica.ci1n dentro de tra famúia, eÍ esfadc¡ me*tal cle su rnadre v las sorprendido p*r !a frecuencia con la cual podfa discernir.la
actitu¿les parc can eltra y el estado dB su niatrimonlo. nn m evidencia de tales seducciones sexuales en los relatos de las vidas
a olescencia, cofilc) voremos rnás adeiante,hay una reactivación de sus pacientes. Eventuahnente liegó a !a conctrusión de due se
de muchos gentimientas pre-edfpicos. shefi¿ retomé & un¿ habla equivocado a\ aceptar las er:¡renencias de los pacientes
rclación exigente, controlaclora y cercafia, si bie¡r ambivaiente como fepresentando acontecimientos rea'les en su edad más
cü¡1 slr madre. La sra. Knight se vio ¿¡na vez rn6.s obtrigada a ' temprana. Lo que inicialmente consideró
cuidar como derivados de tales
a $heila cornc si fuera una ne¡rita. En parte ssts venía a llenar tmumas, posteriormente los tomó como el resultado de añoran-
una neeesidad, para la Sra. Knrdht, dejadá por lase¡lsación de que ' zas sexuales prohibidas, presentes en ellos cuancio niflos pequefios,
zu rnarido atra vez se habla alejado de eilá. Al r¡risrno tiempa,y .
expresadas secreta y disimuladamente. Lleg6 a comprender qüe.
una veÍ conseguido el comprorniso total de su madre, medi¿ite muchos de los supuestos eyentos :sexualss, en realidad'jamds
ei
infantiiismo que le producfa la inanición autoimpr.resta, sheila hablan ocurrido, pete eÍan el resultado de las añoranzas de
podja entregarse plenamente a sus afioran¿as de quitarie utifio á su posesión de sus padres y de los temores y las rivalidades- que
madre sosteniendo eonversaciones interesantüs con las que suscitaban tales afioranzas" Freud liabía notado que el',niffo .
oautivaba y rnonopoüzaba a su padre. tssto indicarra que su,
deáeo
edfpico persistente no era éncontrar sustituto a su pádre (el uso 3?Los fascinantes casos desc.ritos por s.
normal en el desarrollo de las fantasías edípicas que-sobreviven y Freud en sus escritor,na, t"*e*'*;.
incluyendo aquellos escritcs can or colega Jcsef Breuer, ejemplifrcan esto: s. Freud.
que llevan eventualrnente a la fundación áe una nuevafarniliai, y ,I. Breuer, Sfi.ldies on Hysteria. .. . ' ::¡1,,, jir,,,i,_.
l
l

B8
F
precscoiar ya tenía una historia de ssxualidad (quc es lo que H

Freud denominaba los aspectos sensuales de los placeres orales,


f:i
ne cesifa sabcr también que su maCrc estrl orgiillosa y excitacla por

anales y genitaies del 'oebéi, pero que ns era hasta ei quinto o su mascuiinidad y que su deseo de ser preferido por su madre
sexto año que la sexualidad involucraba al niño al punto <ie antes quo su padre no es algo totalrnente ridículo. En ia
rcalmente desear que sus necesidades sexuales fuesen confronta- ?i, adoiescencia nuevamente ei m¡:chacho necesita sentir que el
eias por alguna respuesta de ctra pemona. Cuandc el niño está brilio que ve en ios ojos de su r¡radre ante su cuerpo de adulto en
lleganda a la elapa rie participacién en una relación de tres crscimiento no es única¡lente materna].
psrsonas, como hemos discutido más arriba, cuando las añ,oranzas Debicto a quc csta sitr"raciÓn incluye tal intensÍdad de
intensas de una posesión ffsica exetrusiva del padre arnado se sentimientos, tanto de ios padres como dei hijo, no es sorpÍen-
cambina con la noción de su eapaeidaó cle odio y deseo de clente ante nucstros ojos quc la experiencia edípica tantas veces
dest¡ucción, entonees se haee posible la situación' edípica plena. so asocie con cualieiades incestuosas. Oialir haya quedado claro
Esencialmente el niñ,o al desear y añorar tenet a su padre o madre qiJe pensarncls que el desarrollo sano de la capacidad de amar y de
para sí misrno, tiene que cavilar ac,etca cle la elin-rinación del foimar una familia depende de que en ésta se permita la
adulto rival: el padre del mismo sexo" Sin ernbargc, corno Freud cxistencia de sentimíentos que, en principio, podrían resultar
la indicara, el niño anhela derechos exclusivcs ante ambos padres. incestucsos. Esto no significa en absoluto que nuestra opinión es
El problerna no es únicamcnte que el niñc quiere deshacerse del que el incesto, como Lln evento fYsico teal entre padres e hijos, sea
padre del mismo sexo, sino que el niflo desea paru st mismo al en forma alguna adecuado o acepiable; significa únicamente que la
padre rlel mismo sexl en la misma medidá que desea atr padre de| fantaiia de incesto está casi siem.pre presente, tanto en ias mentes
sexo opaesto. Desde iuego que scn ios senti¡nientos que tiene de los niños como eh las mentes de los padres'
cada uno con ei padre del sexo opuesto ics que ccn rnayor I-as personas que jamás han negociario con ias fases edípicas,
prcbabiüdad "se convertirán en e! punto de partida de su vida cuyo desarrollo se detuvo o se distorsicnó mientras estaba en la
'etapa de !.a reiación exclusiva bipersonal, presentan problemas
sexual adulta.
A pesar de que Ia sifuación edípica es una fuente fértil de sci:iales. El St. Green, ün irombre de cuarenta y cinco años, vino
confiíctos y de enredos para la perso;:,alidad en desarrollo, a yernos al salir de la clirccl, donde habÍa cumplido una sentencia
también la vemos esencialme$te cor¡¡o sn terreno de prueba r1e un año por cometer incesto con su hija de trece años de edad.
donde se va a. desaroilar ia *apa*óad del niño para tener Estaba completamenÉe perplgjo y, sin entender nada, jamás había
relactonesarnoroEasintensas. f,stas no ti*nen qÉe ser exclusivas .v, hecho un secrcto accrcn dcl amor por $u hija y sr'r esposa jamás l<:
pcr lo tanto, pueden ser suf,icientemente amplias eorno para itabía objetado. Pero en algún momento irablÓ de esto a su vecino y
'social quien trajo
at:eptat otrcs niños y adulf*s en la famíliay más tarde el rnunrJc éste se' 1o comunicó al inspector a

e:qteEns. Afrn n:lis, nosotrcs difeririros de Freucl al ver qu* el rol la pclicía. E! Sr. Gresn insistió que no había hecho ningirn daño a'
de los padres ¡ro es únicarne¡ite pasivo y punitivr: o traumático y Anne, quien era hetntcsa, sana e inteligefte y 'nabía floreoido
seducior --las poiibilj.dades más reco¡rocidas por Freud y la rrediante su amor. Cuando le sugerimos que había diferentes
mayaría rie los s¡coanaiistas posteriores a él--.,nosotros vemos al fot'mas de er:presar el amor de padre por su irija, éi se llevó la
nifio earco nececitando, además, ia respuesta am#ro$a de ios mano al boisillo y sacó un encanlador medallon antiguo con la
padres en la fase edípica para formar la base de la capacidad que imagen de una mu"ior. Se le pregunté: "¿Es Anne? " "I'io",
tendrá cuaadc crezc,a parc dar y reeitrir arrrúT, tanto fíiica como respondió, "es mi aadre". Su esposa y su familia eran vecinos,
emocionalmen¡e. La niña p*qu.eña nec*ni.ta sa.ber gue eu padre crecieron juntos como liermano y hermana. Ella era muy cercana
está un poqr:ito enamoraeto de ella {a} ígr¡al que la aciolescer:te, a su ¡:aclro y a ól tainbión le gr-rstaba su padre" Se cas¿tron jóvenes,
cuyo padre no siente en absoiuto ningún interés'erótie,¡ en'eÍLa, eran muy felices juntos, pero él estaba seguro que jamás habÍa
con dificultad sentírá que otro hon¡bre la puede arriar). Esto no sentido por sll esposa lo que hubiera sentido por su madre.
disminuye la necesidad de la nifia" de cinco años cle sel querirla CuanCo nació Anne, sintió que eÍa la encarnación de su madre y
tarnbién por su marlre. Pera la niña pequeña tarnbíén ¡recesita qúe poclía quererla como hubiera querido a su lrradre, Cuando se
arcer etue su ¡nadre la tama en serio, ccmo riyal clel afecto rie su le preguntó si le hubiera gustado tener una relación flsica
padre. Unicamenfe de ese mp<io elia podrá for¿:atse a sí misma y pr:óxÍma con su madre, con caia tristc retpondiÓ: "Usteiles saben,
jamás la tuve". i-labiendo sido adoptado por r¡na tfa cariñosa y
su propia vida también en serio" Dei mismc modo, el niño '

pequeño paúrá arn¿r y ad*rar a su padre en ia fase eó.ípica, ytera con un buen hogar, puede que se haya percatado poco de su
pércfi<la en el momento en que murió sti madte. Prohableme¡rte

90 . o".
/t
i':, :,,':'.
su tía hizo todo lo posibre por hacerlo orvidar, ya que no hubr¡
mucho duelo ni oport'nidad de revivir y progresar á partir de la Los problernas acerca de ra explesión de ras muy difundidas
necesidad del amor excluiivo de cuid¿do y amór de su mad¡e. y universatres añoranzas incestuosas srirgidas de h fase edípica,
Cuando vol'ió a casa d,e la cárcel, su esposa lo recibió r,r*y $on extremada¡nente corrientes. vemos cdmo todas las farnitrias
cálidamente. Estaba contenta de que volvieía, percs r"¡oru-arrn* tienen que encarar, en aigún momento, estos aspectos en los
miembros adultos y en los niños y pensamos que a pesar de
estaba interna en una escuela, a 1ó cual el si.'creen
Jiio, ..nr, que jamás son "resueltos'0, en el sentído de ser eliminados, los
siento como si una vez más irubiera perriido a mi,rruJrelí. Én
ruu
rnornento eI terapeuta intentí decíralgo aceroe de !a necesidad ' conflictos de esta época marcan el futuro de las relaciones
del adulto de tener ra capacióad d; torerar ra separácion, humanas subsecuentes. Todos los padres, al verse enfrentados
preguntándole si podría, en la situación presente, ante los sentimientos experimentadcs por sus hijos, sufren un
traba3ar aigo ele
la pena y del dotor eon que se ¡elaciona6a tan estrecharne nte a despcrtar de sus propios sentimientos edfpieos. Esio irp ilusfrare-
la mos con otro ejemplo:
pérdiúa original, cuando ie vio desposerdo de
ru -u¿t*, páio ¿i u,
¡ehusó a hablar nrás, Habfa venido a consurtar únicamenfe La Sra" Peters se quejaba aÍ,argamente de qile cuando su
porque esperaba hacer algo para qlJe Anne votrviere nuevamente a espo$o llegaba del trabajo a casa, en lugar de saludarla se iba
lu otq.'$ que eso no erá posÍüle, entonces no necesitaba rnás directamente arriba al domitorio de su hija de tres años de edad
_*l y se quedaba allí, de pie, durante largos minutos ,,adorándola,,, al
ayuda'-'. Había sob¡evivido a Iá pérdida de su madre
a ésta' c\:ando el terapeuta re iugirió q'e podrfa sór
v *oioi,i"irru lado de su carnita. La sra. Feters se sentía enojada y reehazaday
bueno para había intentado hablar a s¡.¡ rnarido aceÍca de sus sentimientos,
él venir co:l sr.J espos?, de nlodo qu*'u*bou puctieran eiltender
inejor por qué ella hatrfa sido incapaz de reeniprazar a su pero él era bastante incapaz <ie entenderla y tarnbién había
macre respondicio enojándose.
en su vida, él respondió cortés pero fil.memente que su esposa
ni Al hablar acerca de su ansiedad producida porque sB
soñaba can verúr; se encontrababastante bien con"l¿s
estaban. Parecla que si siquiera deseaba, ni podía usar ""*o
rnru* rnarido querfa más a la pequeña que a ella, erctpezé a -.uocar
nuestra cuántas veces su madre había interiumpido su juego coquetón
ayuda para tratar eon las limitaciones de sus reiaciones. concrui-
mos que este hombre que perdió a su rnadre en los años entre ella, "híja tinica" y su padre. Recordaba sus sentirnientos de
formativos ternpranos, antes áe fiegar a ra fase eatpiii, nauia triunfos y de cuipas en las ocasiones en que sentía que su padre la
desancliado querla a elia más que a su madre y cómo ésta se résentíá bon su
lg qrr* corresponde a la-idea de'ñ,fichael haiint-¿e ta estrecha reiación. Luego de hablar acerca de los recuerdos de la
"falta biásica" {basic fauit}, una especie de estaclo deficitario
donde existen &nicamente dos objetós: et individuá ,u-ol¡rto infancia, rel'ató con mr¡cha ernoción un sueño: estaba tendida en
primario: la madte. De acuerdo a &alint3s, tales p.rronu, v la calTla. du¡miendo y. soñando qug despertaba choqueada
no porque su padre (quien había muerto antes de si.l matrirnonio)
pueden ser al.canzadas mediante ei lengri,i,e ardiiario
áá- 1", estaba en su dormitorio dando vueltas y vueltas alrededor de su
adultos, se les debe permitir hacer una resesión.
'nAl paciente se 1e debe peuniti, ,*glrror, ya sea al conjunto, cama mirándola muy seductorament'e. cuando la sra. peters fue
es decir, a la forrrta particuiar de reración objetar que causo capaz de cantarle este sueño a su marido, éi fambién empezó a
el evocar recuerdos rle su infancia. .Iamás habfa conocido a su
estado deficitario original n incruso a aigtmestado u"furioi
u ,llo. padrc, quien había rnuerto d*rante la guerra antes de que su hijo
Esta es una precondición que deire ser curnptid a antes
¿e áue er único naciera, Su madre había fontentado el reeuerdo cle su
pacienfe pueda olvidar o-incruso abandonar,
*n io*u--*uy esposü e¡r su niflo pequeflo, quien se con"virtió en su rlnico solaz y
tentativa al samienza, pauta compursiva.'séto aespués oe
-*u paciente
esa etapa, podrá i,co-rnr* de nulvo,,, es compañero durante su adolescencia. A élle preocupabalaltgazón
TrynUry el
decir, desanoilar nuevas pautas cr. rrr*iá"., tan esfrecha con su rnadre y cuando'se casó l¡-izo un esfuerzo
reernplacen a aquelras que ha abanclonado. Estas "ú;rtri.r- á"- consciente para distanciarse, aiejiándose y yéndose a un país
*ulouu luutru <Jistante. El y su esposa tenlan muchas cosas en con:ún y eran
serán menos defensivas y, por ro tanto más
f'lexibr*r, muy fefices. Fero la infatuación seductora de la pequeña hija por
más. posibili dades para adaptarse a ra re,,kdad
bajo menor "irrJir*c"
trnr¡on su papito, habla removido alguno de tros sentimientos que él a su
y friccién qare lo que era haita entonces".
Esto es lo que el Sr. Gieen no. quiso liacer. edad había tenido por su madre, de la misma forma como
removieronenSuecp0sasussentimientosporsupadre'
3 8M. Balint, The
B uie Faulf Tavistock pubücations, Lor¡don, I
Al compartir su experiencia, el Sr. y la Sra. Fete¡s
96 g,
comprendieron la gran importancia de esta fase en la vida de su
92
hi:'a y la suya prr:pia. Se hicisrcn ccsscientes que el padre niños se desarrollen como aclultos sanos, antantes y sexualcs,
adorado puede renuncíal ai deseable niño amario úriicamente ccri estas fantasías scn necesarias, pero su expresión abierta tiene que
una sensación de párdida.3e ser controlada por los paclres. La l:rabilidad cle ios padres para
Nosurtros esperábamcs que la cornprensióu eiel Sr. y la Sra. ksgrar eslc cn su contacto físico con sus niiios pequeños es
Feters de sus propios sentimientos y sl,vcapacidad, pam eampwtir ""ina¿en'¡ei.izaio" por los niños a1 crecer, de modo que pueden
este entendimiento, d,ej*r{a libre a su joven hlja para usar su cantener sLls añoranzas incestuosas por su"s padres durante ia
experiencia ed,ípica como un punto de crecirniento paia su vida y ac'iolescencia, época en qlle estos sentimientos sensuaies'están
su {emineidad. Si irubieran c<lntinuado expresando sns a"nsiedades exttcerbadas por cai"nb,ios biolÓgícos, hecfio que, a su vez, les
mediante c*nductas ira-cr¡ndas o sgductoras hacia ella, es posible a"yudará cuando s*an padres, a expresar el arnor físico por sus
que se hubiera visto er¡ dificultades para encontrar una solución h"!,ios, sin hacerlos peiigrar mediante la seducción sexual.
sómada a lcs prcblernas" l{osotros l"¡e¡ncs observaclo, jLrnto con muchos otrcs, qrie la
Las ligazorres ínlensas familiares, de a¡no¡ y t*mura, surgen enitctuación real de ia sexualidad entre padres e hijcs es rnás
de sentiinientcs apasionados que conllevan y que inerritahlemente corriente en famiiias doncie hay falta 'Je realización sexual en la
lraen consigo ia posibilidad de deseos prohibidos de cer*an{a rctració:'r r:rarital y donclc el contacio con el nii-to es un sustituto
tísica. Lrss niiias Cesa;firen, desde el cúznienzú, que reciben y {i¡Je de ó*pla.zainiento por ei amor niarital. tsl padre que ha'sufrido
son capacitados y estimulados pa*t dar su $fi¡or más intenso, y err su niiiez tentpran.a de privación de anior y cuidaclc, es más
rnuchas veces exc,lusivo, prirnefü a sus padres y luego a otros propeí¡so a encontrarse incapaz de resistir la añora.nza de expresar
herrnanas. Es, por 1o tanta, natural que cuando el niflo llega a sus f;-ustraciones sexuales mecJiante el contacto í'ísico con su hijo
desear una expresión física de su am':r y cuanu*o experimentan o h'rja. Dei mismc m<:ci':, tros niños rcsporicien más frecuentemen-
las primeras seflsaeiones de su ptopia sext¡alid*d, estüs sentlmien- te a, ia teirtación óe recur¡ír a la expresién sexual de sr.ts
tcs serán dirigidos hacia quien siempre ha estado ctredicado con scntimientcs cuando tienen decepciones y pérdidas en su vida
adrntraci1n y aÍnar. Y más aún, desde luego, los niflos también ten-,prana y en sli "¿i<ia aciual.
ti*nen que sacarlas del círculs {affiiliar. La necesió¿rÍ de los i.a oxpresión abierta más l'recuente de senfirnientos y
padres de ser padres es. como ha dicho Benedek, ztna etapa fantasías incesti¡csas, posibXemente ccurre e¡rtre los hermanos' I-a
clefinida en el desarrollc de le xdultez, pera la expresión de est* i¡rtensa criricsi<laci de! ni'ño pequeño ¿cerca de los cuerpss puecie
necesidaci está tnatiztrf* p*r ei d*seo inccnsciente de reectuar \legar a ccnducir a juegos excitantes y asf se tornan altaniente
experiencias 4e la *iiaez, inc!.uyendo el disfruie sensual del sexuaiizacics. Dent::o de la familia, esto muchas Yeces es toleiado
confactc corporal cúri sss prcpics padres" n a famiiia es el l"ugar y gon, pcr 1o tanta, ffierlos productores de secretcs fabricantes de
eri {41}* io:; padres, carna aúú.t*s sexuale*, vlvs:ncian su pr*pio ansiedad qlre una rel¿rción semejante entre un padre y un hijo' Sitl
plac,er y exattacién sexual, y esto ctea una atiyiósfera en qu* ias effbatgo, todas las peisonas que trabajan con relaciones familia-
propias añaranzas:iexuales cle I'Js niños se intensifican. res, erl particr:lar con mairimonics, saben cuán intensamenfs
La sensuaiidad en la famiLa tí*,ne tres componentes: está la estas relaciones más iardías rle la edad ¿clulta $e ven afeetaCas por
vida sexual de los padres, las añoranzas sensuales en desarolk: de las relaciones previas eróticas entre hermanos y hermanas,
los niños y la tendencia áe i*s padres para revwenciar su prcpia S{ónica tenía diecir:t;eve años cuando se casó con Fred, el
sensualidad de la niñen en rciaüón con sus hijos. mejo¡ amigo de John, su herma;io. Durante toda su niñez y
Por lc tanto, rosulta inevitaisle que ias fantasías ir¡cestnosas adolescencia John ¡, h{ónica habían sido inseparables y file
forrair¡r parte de ia vida s*,$eta úe, l:udafarr'ilia4fr. Para que lcs posiblemente debido Ír esta extrema prc'ximiciad que preocupatla
a John, que éi prornovió el matrimonio con Fred. Hizo de
3eV6ate Ha;oid F. Searles, "üedipal love asd Ccunterf'ralslbrcnce", Collectetl Works, padrino en el matrimonio, era el invitario reguiar a la cena d,eI Ctíp'
Hogarth Press, Lcndon, 1955.
40La muy difundida existansia de representacior¡es de incesto cn lcs mitor y en las
leyendas da testimonío -{obfe :a fascinación y el hcrror que pfovo0a el tema dcl trintr: las obras lltc¡arias, más recicnto$ cn quc s0 toox el tcma del inc*sto,
incesto en las personas a 1o largo de la historía y 6eograffa. Desde luego que Frcud se quisióramos mencionar la novcia de Thomas Mann, "The Fioly Sinner", fenguin
basó en la leyenda giega sobre el destino de Edipo, pwa carccterizár lo que ét Modcrn Classics, 1975.
consideraba un problema univerdal del desar¡cilo hun¡a¡ro. Levi-St¡aus-s dernuestra lln este relzrto, siiuado en la Europa Medieval , ilace un hijo del amor lncestucso
que hay un estrecho paralelismo entrc li leycnda clc Edipo, descrita por ejernplct por crrtre un iretmano y su hermana, óstc reto¡na sin darse a co¡tocet a casa de nu madre
Sófocles, y los nritos de incesto de las tribus Pueblo: y enamorándosc éi de eila y ella de é1, repiten el crimen inccstuoso y sin embargo
C. I-eviStrauss, "Structúral Antropology'", B¿sic Books, Herv Yolk, 1963. lor:ran cvita¡ la colidenl ctern,r-

q4.
domingo y el valioso compafiero de los dfas festivos. Eran un
ante la expresión de las actitudes parcialmente seductivas de la
triángulo muy feliz, hasta que ocl¡o meses después del matrimo-
madre hacia un trijo que la dei padre hacia una hija. Este tabú
nio, John murió en un accidente automovilístico. Mónica estaba
estrictamente genital puede perrnitir una expresién mayor de la
desconsolada. Desde el momento de tra muerte de John se alejó de
indulgencia sexual (polirnoria) parcia(. El aflojamíento a este
Fred, cuyos intentos pacientes por ganarla de .ruelta atta vez grado de la bar¡era incestuosa, sin ernbargo, produce sus propios
fracasarrrn. La trataba como a un e>itraño y perdió todo interés
procesos patológicos en la génesis de las perversiones sexualesat.
por su ncnita recién nae;,da. Dos rneses después cle la muerte cle
En sus escritos C.G. Jungaz comenta sobre los aspectos
John, su salud se deterioró, y luego de haber sido admitida en.ün
mfsticos y simbóücos del incesto madre-hijo y de las añoranzas
hospital, se negó a retornar donde su maridc e hiia.
Cuando la niña llegó a los cinco años de ed ad, el marido
del hijo por su mad¡'e y <fe sus temores a ella, no tanto en
térn'rinos dei instinto sexual, sino que fantaslas aeerca de reentrar
comenzb los procedimientos del divorcio, con lo cual Mónica
en ella. LIna especie de vuelta ai útero. Muchas veces, nosotros
cooperó gustosarnente, a pesar de q'*e negaba la petición de Fred
nos hemos visto impresionados por la extensión ante la cual los
de tener la custodia de la hija. Fro¡nefié volver a aasa, v a su hiía
deseos íncestuirsos del hombrc por cu madre son mati¿adoc por el
apenas terminara etr divorcio y Fred hubiera dejadó la casa.
temor de que ella desea privarlo de su masculinidad, un témor
c¡rando volvió parecía lnber aambiado totalmente, convirtiéndo-
expresado en fantasías de castráción.
se en una madre tierna y carifr*sa. volvió a utilizar su nombre de
Algunas de las implicaciones del incesto al grupo farniliar
sotrtera, recuperó su salucl y su vitaiidad y era un éxito, no
están ilustradas por el caso de la farnilia Brown. Esta constaba de.
solan-¡ente como arna de casa, sino que también en su trabajo
padre de cuarenta y seis años, la madre de treinta años, Susan de
profesianal. se negaba a ver a Freq:tr o a teñer cualquier contacto
once y dos mellizas de ocho, seguidas de dos varoncitos de cinco
con é1, a pesar de que le perrnitía eX acceso a su hija. A nosotros y dos años. Unicamente los niños eran del matrirnonio. Susan era
nüs par*,ce, que al casarsa con Fred, fu{énica sentla que en un niyel
inconsciente se estaba casando eon .lohn. Ar ¡norir .trohn. Fred
hija de la madre y de su prirner marido y las rneiliza$ eran
rlegítimas, El Sr. Brov¿n fue acr¡sado de agredir indecentemente a
también murié para ella, y el estar casada con él se convi¡Íió en
Susan, luego que la madte les.contóasuvecinos varias ocasiones
una mentira, ante la- cua| ella se rebeió. Tal vez la extraordinaria
en que había observado episodios de intensas caricias y masturba-
cooperación de Fred a lo iargo de todas las fases del matrirnonio
fue indicativa óe la colusién táeita canh{ónic¿ desde el comienzo y
ción mutua entre Susan y su padrastro, donde eltra había tenido
queinier*uerur. tr,os vecinos infolmaron alapoheía y el Sr. Brown
posiblemente el modo que .Iohn tenía de percttok la relación enlne
tros tres.
fue arrestado; cuande volvió del trabajo su esposa estaba
desesperada, jamás habla anticipado esto, ya que pensó que sólo
hdr¡chas veces cuando un irombre joven se casa con la mejor
arniga de su hermana (a veces Ia herrnana incluso tier¡e ei mismo
recibirfa una reprimenda. Estaba en tal estado de estupor-shock,
quc el pr:licía le pidió a una inspectora que ios visitara.
nonrbre) o una nwchacha se casa con el mejor amigo de su
El marido fue enviado a prisión durante un mes, mientras
hretmata, surgen severos problemas rnatrimoniales, corno hemos
yisto en el ejentplo del Sr. y la Sra. Cant del capítulo esperaban informes médicos y siquiátricos. La primera sugerencia"
II. fue que Susan y las raellizas fueran alejadas del hogar y puestas
Fero la relación de un h!¡'o con sus pJdr"s, normalmente
bajo tutela. Sin embargo, y en gran medida g¡acias al rcportaje de
antecede a aquélla con un hermana y ios sentimientos incestuo-
sos entre parJres e hijos, por io tanta, evidente¡nente son más
ia inspectora asistente sooial y su excelente manejo del caso, el
fuertes y más flsic,os (y más aborrecirJos socialn¡ente) que el
incesto entre herrnanos. &4uchas veces parece que Ia fantasía 4l$on pocos los sicoanalistas auto¡es de otras escuelas que han sido capaces de
incestuosa entre herm ano y hermana puede oá*" ro*o un* conten,plar la irnportancía del desarrollo "normal" del potenciai de incesto'en la
familia- El hecho que los deseos incestuosos del niño no son únicamente etr producto
desviación de los sentímientos de la hija por su padre, que son, de su fantasía, sino que constituyen despos parcialmente reales de sus padres;
considerados rnás disruptivos de Ia estabilidad de la familia. permite al niño visualiza¡ una vida sexual fufura. Adelaide. Johnson, de quien
También parece que el incesto padre e hija es más f,recuenfe (o tomamos esta cita, ha sido una de las pocas autoras sob¡e el tema del incesto que ha
visto los aspectos de maduración en la respuesta contra-edípica pa¡ental Esta cifaes
más libremente reconocido) que el incesto madre-hijo. tcmada de:
"Si el incesto madle-hiio ocurre con ia Íiecuencia del D, B. Robinson (ed) Expe.rience, affect and Beha,¡ioun ."Psychoanalytic Explora'
incesto padre-hija, ciertamente no tenernos ncticia .de ello; sin tions of Dr. Adelaide McFaydenJohnson", The University Fress, Chicago, 1969, pp.
embargo, en nuestra sociedarf perece haber, menss r:rohibicion 398-9, ...1..i'.
42C. G, Iung "Symbols of Transformation" Collected Works, vo!, V, :: : i illit':':;it .

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rnarido fue puestc en libertad luego de cumplir un mes de nuevo esposo era bastan{e distinta a ia realidad: de hecho é1 era
sentencia, con üna oqd.en de prcbación de tres años pxa seguir alto, meticulosamente bien vestido y con muy buenos modales,
frabajando con asistente social varón. Todas las niñas se quedaron jamás le hizo proposición alguna a ella antes de casarse y ella
en casa y ia ofieial inspectora que había visitadc a ia madre estuvc¡ bastanfe sorprendicla de que incluso él quisiera una
mientras el padre estaba en prisión, continuó trabajanco ccn la relación sexuai con ella. n uego de que nacieron sus dos varones,
Sra. B¡own y coil Susan, también durante tres años. Desde el ella se negó a tener relaciones con é1. tr a razón que daba era qr:e
cornienzo ayudó a 1.a'madte a ver su propío ccmpromiso en la se ernbarazaba fáeiÍmente y no querla más niños.
situación, no habiendo aceptado el punto de vista cornpartido Hasta el momento del arresto del Sr. Brown, la famifia se
por la policía de que aquella madre pequef,a y de aspecto había presentadc como mulr estable. La Sra. Brown eta$fi&
infantil, era explotada por un marido brutal, dominante y exceiente ama de casa y una rnadre muy preocupada de sus hijos.
controlador. Todos los niños eran sanos y alegles. A tras tres niñitas les iba bien
Con la ayuda de la madre emeryló Xa siguiente historia: en la escuela y no indicaban problemas. Ei Sr. Brown habia
La Sra. Brown era Ia h4a única de un padre un tanto sufrido mucho par la negiúiva sexual de su espcsa ("fue ellao' se
{raeasada, pero muy atractiva, especialmente ssn lasmujeresy ' quejaba "quien n'¡e hizo iro¡nbre y iuego me rechazó"), pero
bastante irresponsable. Siendo adclescente, su padre'perdió la aceptb su decisión y se ccnsiguió un empleo nocturno para
casa en que vivían en juegos de azar y se fue a vivi¡ gon otra facilitar las cosas. El provefa bien a su familia, habfa adoptado a
rnujer" Desapareci$ totalmenfe de su vida y jamás hizo ningún las melüzas y era un muy buen padre para todos los niños"
intento de verla o de n:antenerla, perc eila'nunca perdonó a su Cuando aceptó su empleo nocturno, su esposa hizo arregios para
rnadre por no haber xdo eapaz de mantener en casa a su adorado que compartiera el dormitorio con $usan -mal que mal, ya que
padre. casi nunca estaba en casa durante la noche, era una pérdida de
Cuando tenía dieciséis añcs de edad, la macJre murió espaeio que él tuviera ¡rn dormitorio por su cuenta. Susan era una
s¡ibitarnente de un ata{ue aI corazón, en sus brazos, dejándola niña hermosa y seductora, la imagen misrna de su :nadre, quería
pon un intensa sentimíento de r;.úpa por haber sido tan hostil e mucho a su padrastro y estaba encantada con el plan; la madre
iracunda con eila. hizo todo lo posibie para esÉimular el interés de su esposo en
La madre de su novio de esa época, Eue era viuda, Ie ofreció Susan. Farecía que mientras se mantenía sexualmente alejada de
un hogar, convirtióndo$e en la rnuy querida madre sustituta. é1, obtenía cierta satisfacción suplente del juego sexual entre ei
Cuando la nifra eurnplié dieciocho años de edad, la joven pareja padrastro y la h!ja, identificándose a sí misma con Susan y
se easó, el joven espsss le recorcfaba a ella str prcpio padre. otorgándose la rcalización de uno de sus deseos más fuertes y
l-uego de un afio nació Susan y ¡¡ás c rnenos seis rneses después ten-rfranos en la vida: el sgr plenamente amadapor su padre.
el joven marido desaparecié, se habfa ido con otra rnujer. Su Esto se aclaró cuando la hábil asistente social le ayudó a
espcsa y Susan siguieron con la suegra, quien cuidaba a Ia ntña explorar sus motivos y sus sehtirnientos. Hablaba con gran
n:ientras que Ia rnadr* tba a st¡ *aba¡a. Cuando Íjusan cumpiió excitaúín acetca de los cuidados afectuosos de Susan y los
diesiocho tneses, su madre nuevamente estaba embamzada, esta juegos coquetones en que participaban. Se perturbaba bastante
vaz púr su empleadotr, utr hornbre casedo que era rnuy atractivo e cuando hablaba del amor de su esposo por el pelo largo de Susan,
iaresponsable. El se n*g6 a to¡nar ninguna responsabilid¿d cilando que le gustaba escobillar durante horas. Cuando la asistente le
nacieron las rnelhzas y ahar a Na su*gra tenlla una gran farn ilia de la preguntó qué era lo que la perturbaba acerca de esto, cornenzé a
cual acuparse. llorar y cleclaró e*tonces que su madre r¿o habfa pcrniÍtido quo su
Un pensionista de la casa, el Sr. Brown, soltero de az¡arenla padre le escobiliara el pelo, se io habla cortado.
aflos, se interesó muchlsimo en la encantadora e inciefensa El informe de la asistente social aoerca de esta familia
mu"iercita y sus tres pequefias. Se encarifió especiafmente con las contribuyó a la decisión de soltar al Sr. Brown, luego de un mes
mellizas y cuando curnpiieron dos añas cle edad, la pareja se casó de cárcel. Cuando él volvió a casa, su esposa se había dado cuenta
y estabiecieron un hogat por su cuenta. La nueva Sra. Erown de cuántos de sils sentirnientos por su propio padre leabfa
estaba muy agradecida de todo su apoyo y toda sil a3'uda. El era proyectado sobre é1, mientras que lo recb*zaba sexualmente
tan confiable, si híen Io,,vefa ooffiG 'i¡astante p,oco átractivo, porque no era como el padre idealizado, de todas manerss Io
agregando que no irnportaba, porque de todas maneras los utilizaba para reactuar con Sr¡san sus propias f¿ntasfas incestuo-
hombres al parecer, la abandonaban. Su imagen del sas en la relación con su padre. Durante los tres afros {uer gff¡vo
.atractivos,
l'i
98 ::ii''Pg
',;',-:;¡,.l¡{;¡,fii;,,¡,,
bajo custodia con el oficial de probación masculino, el sr. Brown ción de las interacciones do i¿ familia las que podrfan activar un
ta¡nbién ltregó a entender algo del por qué-sus propíos sentirnien- procesc¡ curativo y rehabilitador, corno hemos visto en el caso de
tos por sr¡ madre tro habían hecho tan'receptivo a las proyeccio- la familia Brown. Nuestra convicción es que el incesto, muy
nes de su esposa. El había sido uno de muchos ninos dá uri nadre
ra¡amente es una oiensa individual, sino que más bien es una
violento y altarnente sexuat y había tenido una madre
expresión del proceso de interaccién cclusiva a la far¡rilia. basado
mente embamzada,. Uuien él quería muchfsi¡no "oniinuu-
! y
querfa en fantaslas incestuosas ccmpartidas.
proteger contra fa violenciá de su padre, Fero elfa rechaziba su
En algún nivel todas las personas que trabajan en el cantpo
protección, siendo enviado interno a una escuela.'se manÉuvcr
de los probiemas farniliares saben esto. Una y otra vez hemos
alejado d9 las n'lujeres hasta que encontré a su eposa. Lo atrajer*rr
escuchado a los. fraba.jadores de higiene me¡rtal y asistentes
su desarnparc y falta de pratecctón y tarnbién el hecho de que,
sociales la siguiente pregunta: "¿Por qué fiie que la madre no
co¡no su madre, ella se embarazaba fácílmente" cuandc) lo impidió lo que est¿ba ocurriendo entre el padre y la lt¡ja? " Ella
rcehazaba sexualmente, se sentía mal y tr:iste, pero lo aceptaba
hacía años qr-le lo sabía, y era casi corno si se Xas hubíera
sin reclamar, debido a que él esperaba ser rechazado pór hs
ingeniado para que. ocurrjera. Tal vez una de las razones por qué
mujeres. cuando el asistente social le ayudó I ver $u propic,valcr
es tan di{ícil explorar estas pregurxtas es que incluso ia mención
corno rnarido y cornq padre, eI5r. sror'¡n f,ue capaz de enccntrar
de ia palabra incesto provoca sentimientos de pánico y culpa.
su propio lugar dentro do 3a famüa y pueier desarroLlar, por F{emós declarado nuestras creencias de que los sentirúientos
pnrnerc vez,ufia creefic.ta en su derecho a téner una esi]o$a v ser
y las fantasías incestuosas dentro de la familia son universares y
un fiornbre sexualmente adutrtc. juegan un rol irnportanie en ei desarrotrlo sano del niño. Debido a
La asistente socíal permanesíó en co¡ltactc con ia ma<ire y que son tán prevalentes y tan fuertes, la sociedad lrecesita
con susar¡. susan estaba en esa edad en que o'el rernodeianriento mantener el antiguo tebú detr incesto corno defensa en contra de
de la vida sexual infanÉil tarnbión está rciLar:'anaclo ccn la aierta la amenaza de la piocreación intrafamiliar que haría peligrar Ia
del niño en la pubet''ad a transfbrir sus necesielades eróticas especie hum.ana (a un nivel biológico) y a la familia (en un nivel
*tta vez, y sus deseos a sus pad.res',a3. Hlla
sexuatrés, etrespertadas social). Estos tabús son de valor bi'oiógico y social, pero debido a
eral pgr L* tanta, un_mie¡¡rb¡:c i*rportante y aotivo *fe la terapia su origen primordlal, suscitan sentimientos irracionales de recha-
de la fasrilia que muchas v*ce$ se emcontrabá en grups con acrbos ,zo y homar y nú son acceslbles a una cornprensión racionai.
asistentes sociales. Freudaa, citandc ei apoyo de 3.G. F-razer dice: ..Somos
Mientras duraba,este trabaja, r¡o se ie permitió a ra famil¡a ignoranÉes del origen del horror al incesto y no poderncs ni
¡rermanecer juntos, pero riesarrctrl¿ron relaciones rnás estables y siquiera decir ciesde qué dirección rnirarlo". Agtega: "Idemos sido
rcales rnediante fa caxc¡enna ins:reruentada de todo Io que habfa llevados a creer que el rechazo de ia eviden cia d,e ¡.nostrar en qilé
estado ocurriendo entre ellcs, cuando la sra. Brown cornprendió medida los escritores creativos se centran en 'torno ai tema del
que su aatitwd hacia si.l espssú inctrufa ufl temor de permitü.que incesto... es fundamentalmente el producto del desprecio que los
su marido le dijera io que qweúa cle su padre, puáo entonces hurnanos sienten por sus deseos rnás tempranos, ahora conquista-
aceptar medidas anticateeptii¡as. En el pasádo se ñabfa rregado a dos por la represión".
esÉo con el objeto de tener una excusa y no rnantenerrelasiones
Debído al horror de los sentinlientos y las fantasías
sexsales con éI, las cuaÍes, fernfa, Ia alejarían de sus rney incesfuosas, Fof lo general son cornpletarnente negaclos. Sin
preciadas f'antaslas de su padre.
en'lbargo, hemos aprendido que los cambios cultu¡ales pueden
^ ._[ns pro.cesos de interacción eolusivas inconscientes en la traer consigo cierta apertura de los tabús; por ejemplo, nos ha
tamilia, involucrando fantasfas i¡¡eestuosas, son bien ílustrados impresionado cómo, mediante las discusiones rnás abiertas que
pcr el'caso de la farnilia Bro_wn. Hstos procesos, por la general, hay actualmente acsyta del terna de la muerte, puede ser
son menos reconocidos cuando hay un juicio por incesto. comn
contenrplacia y hablad,a más libremente, y as{entoircegel temido
rcgla general,^el padre (o el caso r"lel íncesto rna-dre^hijo, la rnadre)
secreto pierde algo de su fuerza amenazante. Más aún, dado que
es acumdo de una ofensa individuar, castigaclo y ábjado de ra
los sentirnientos que están relacionados con estos eventos pueden
farnilia, cuyo cornpro¡niso en todo lo quó na óc,urriOo, pó"uu
ser reconocidos e integrados en el sí-misrno, pueden conduciri'ros
veces es explorado. sin embargo, serfa piecisamente ta
explona-
aaS. Freud, "'fotem y Tabú". Tomo ll, Obras Completas.
a3H, Maisch, "Incestl And¡e Deutache,
A lo lalgo de esta obra Freud se basa fue¡temenie en los estudios antuopológicos dc
London, lg7 J, p" 147, l, G, Fnzer, especialmente Totemism and Exogamy, 1910. . :

100
a una vida nlrás mca y plena. Nos preguntamos si 1o mismo
ocurrirfa si las fantasfas incestuosas pudieran ser discutidas más
abiertamente.
ttahabida muchos estudíos acerea de sentimientos destructi
vos primitivos, corno las violaciones y el asesinato, que son.una
gtan amenaza al bienestar de nuestra sociedad. ¿Fodrfa ser que
hemos sido negligentes al estudiar las dificultades que surgen de ' Capítuto V
sentimientos esencialmente amorosoq pero que de todos modos
tienen elementos primitivos? Debido atr hbrro¡ al incesto las
personas se niegan a aeptar los aspectcs benevolentes de la la sensibilíded d.e los niños eqt h adolescencia
demostración de afecto entre miembros de familias donde las ternprana a las fsTrtasías de los padres y
añoranzas incestuosas jamás son perrnitidas y jarnás amefiazan lus rcspuestas de los Padres
subordinar ei bienestar del nifro. En la infancia y en la ternprana
ruñez, el contacts fístco canñoso corl los padres es vitaln'¡ente
importante, pero tenemos que reconocer que el desarrollo sano
del niño involucra fiberarse de estas ligaduras. Si la dificultad en
lograr esta libe¡tad tanto para los niños eomo para los padres,
puede ser reconocida, entonces sus añoranzas secretas podrán ser
entendidas rnás claramente y la representación de estas fantasías
incestuosas provenientes de los se¡itimientos más tempranos,
- ocurrirá menos. I-as relaciones amorosas entre nniembros de ur¡a
famüa podrán ser disfrutadas a pesar de sus componentes
eróticos, six angustias ni culpas. f{ernos intentada mostrar los mriltiples desarrollos que hacen gue
los primeros cinco años de la vida de un niño sean óe glan
in'rpórtancia para él y su familia. La etapa que sigue en el ciclo
v¡tat de los niños entre los seis y diez años, es relativantente
quieta en términos de desar¡ollo emocional y adecuadamente se
denomin¿ el período de latencia. Si los c¡¡idádos y el .amor
prevalentes son razonablemente buenos, el niño de seis años eátá
suficienternente cómodo en la relación ccn su famüia como para
estar tranquilo dent¡o de sí mismo. Podrá destinar algunas de sus
energías ai mundo externo, que en esta etapa está representado
fundárnentalmente for la escuela, por sus amistades y por el'
compartir sus intereses con sr.ls amiguitos y amiguitas. Esta,
posibtrenrente es la razón por la cuai tra mayoría de los estudios
conternporáneos que se centran en este grupo de edad, tienden a
concentrarse en lá educaciÓn primaria, campo en el que se está
haciendo un trabajo progresivo e imaginativo, pero que queda
fuera del enfoque de este libro.

De rnodo que en nuestra exploraciÓn del ciclo de la vida


farniliar, vamos a seguir adelante con el grupo que abarea nifios
entre once y eatoróe af,os dó edad, fase entre la nfffee y la
adolescencia, cuando el niño o niña pertenecen al mismo tiempo
a ambos estados, sin estar realmente en uno y sin haber entrádo:
realmente al otro. Lo que aparece como un éstado interrnediOr:OS .

,, ,i!93'i'
102 : i; ¡:':.iÉ;ir,{'!¡l4li...
una fase del clesarrollo echada a andar, tanto por lo. que fue antes,
recuerdan episodios avergonzantes de mojar la cama, sino que
como por lo que viene despu-ésas. también porque pueden ascciarse con sueños inquietantes que
Como hernos diohc en el Capítulo I, los nifics de esa eclad involucran mujeres que tal vez sir¡ibolizan a su rnadre o a sus
muchas vóces son impredecibles, tanto pzNasí mismos como para hermanas. Ambos aspectos se acompafian de sentimientos ambi-
los dernás. Cret*n rápido y vivencian los primeros ca¡nbios guos aeerca de su nueva potencia mascuiina o bíen por
biológicos pertin-entes a su sexo. Las mujercitas empiezan a sentimientos renovados de impotencia. Su incapacidad para
menstruar y sus pechos se desarrollan, y los varones iienen sus controlar estos impulsos poco famiiiares 1o hacen querer
primeras emisiones y sueños húmedos. Estas sefiales excitantes y, mantener sus sueños irúrmedos en secreto.
muchas veces, preacupantes del desarrollo biológico, no son La rnuchacha que ha empezado a menstruar y que desarrolia
fáciles de asimiiar. Generalmente son acompañadas por cambios sus pechos puede estar tanto orgullosa como avergonzada y su
de estado de ánimo y la necesídad de retraerse ocasionaimente en intención por guardar su secteto podrá expresarse de üfetente
la seguridad de la 'tnfancia con algunas expresiones regresivas modo por una u cltra razón. Ella podrá esccnder sus pechos
bastante llamativas. utilizando sostenes que son demasíado apretados o medíante uira
Kste había enfrentado bastante bien su primer afro en la pogtura que los disimula -v no escuchará las adverteneias de que
escuela secundaria. 'Sin embarga, había. desar¡ollado algunos esto es malsano. La menstluación hace surgir sentimientos
híbitas sociales en forma bastante exagemd.a, espeeialn:ente mixtos; pocas veces se habla directamente acerca de ella y es
cuando estaba lejos rJe la casa, queriendo vestír, por ejemplo, designado coino algo "sucio" o "estar enfermd", y sin ernbargo
ropa de etiqueta de adulto en las fiestas de té, en+*e niños; tan'rbién es recibida con orguilo. Ahora la muchacha se ha unido a
súbitarnente tuvo una necesida.d cornpulsiva de una marnadera en las filas de las mujeres crecidas y puede compartir los secretos del
ia noche. C.omo la avetgonzaba ml¡cho con'lprar una para'sí sexo y de los bebás. Siente que su padre tiene que ser excluido
rnisn:a.- Ie piúi6 a su madre gue le camprurá una ,upára mis del gecrcto. Sin embargo, mientras es importante para ella fingir
muñecas". L"a rc,adre aceptó este requerimiento sin cuestionarro v que él no debe sabet, es aún más importante que 1o sepa.
1e dia una botella llena de leche caúa nachg Unas semanas mái bfaureen de cloce años realizaba este doble juego, musitando al
tárde se le dijo confidencialmente dei descubrimiento óe Kate de oícto de su madre alguna noticia referente a su menstruación,
que a varias de sus cornpafieras de ctr4ses ies gustaba acostarse con frente a su padre" En la presencia de los rnuchachos, las
la mamadera. rnuchach.as caen en interminables episodios de ataques de risa y
cuchicheo entre eltras aeeTca de sus secretos.
'había
Fstrick, un joven alto y bríllante, cuya madurez intelectual 'La
nueva importancia que cobrai ahora los noviecitos y las
sido muy adrnrada en la esc¡;ela, estalló en llanto duraite
noviecitas es otra fuente de interés, por los secretos. La
el té porque un ped,azo de queque que él quería babía sido dado a
curiosidad muchas veces divertida de los adultos puede incremen-
su hermana Írenor. Cuando se le reprendió por su conducta tar la excitación acerca de un romance, pero también aumentarlos
infantil, drla sollozando ooPero si sólo fengo onee añas",
temoros de ser molestado por lo misrno. Si uno les habia a los
Los ni-ños de esta edad pueden sentirse avergonzaclos y muclrachos y las muchachas de esa edad acerca del aumento de su
preocupados por sus necesidades rle bebé, corno tarnbién por las
interés por los secl'etos, su reacción podrá ser: "No es que
nuevas manifestaciones de su sexi.lalidad en vías d.e maduración.
nosotros estemos más interesados en ios secretos, sino que ustedep
Empiezan a clescubrir que hay cosas denfro ¿le sf mismo y en sus
los adultos son más intrusos".
vidas de las cuales no pueden hablar y sospechan que hay Tal vez tengan raz,6n, porque nos hemos dado cuenta que en
aspectos secretos en otros miembros de su propia famtlia. Así el
ias familias con hijos de esta edad, la sensibilidad de los niños
niño en la adolescencia temprana se eneuentra a sí mismo ante la sexuaiidad cie sus paclres es igualada por la sensibílidad y
entrando a un mundo de secretos y mitos. I^Jn rnuchacho tie'e
curiosidad especial que tienen lcs padres acerca de sus niños. Si
que hacer una serie de maniobras para esconder las sábanas o los
h,ay insatisfacción sexual en la parcja de los padres, esta
c,alzoncillos que demuestran sus emisionos, no tan sólo porque
curiosiclad mutua puede cr:nvertirse on un estorbo y ser perturba'
45P. Blos, "Psicoanáüsis de !a Adolesbencia".l[ortiz,México,
l.97lr
dora. Los padres que están insatisfechos con su vida sexual son
-
,Además de dar una visión global cl.e la adolescencia, tslos ha descrifo con gra¡r ya. sea excesivamente rcstrictivos en defensa de sus propios
sensibilídad una seríe dc casos en su libro The young Adoloscent, Mac"Millan, ñew sentimio¡'lto$ o provocativarnente permisivos para obtensri una
York, 1970.
satisfacción suplente mediante la sexualidad de sus hijos, Cusl"

104
. quiera de estas actitudes dificulta a los adolescentes ponerse a hijos están entonces bajo menos presién y menos sujetos a la
tono con. su propio desar¡ollo sexual y erótíco. I necesidad de actuar las proyecciones de sus padres.
F,n el capitnlo sobre el.natnmar:io, hernos hablado aceroa Airf donde los problemas individuales o maritales de los
del secreto y el contrato inccnsciente entre las parejas y las padres son nogadcs o suprimiclos, son a rnenudo los hijos quienes
exigencias contradictcrias y confusas que muchas veces se hacen ciamarr par ayuda, mediante síntcmas de enfermedad o perturba-
entre sí ¿En qué medida afecta esto ei clesarrollo ele sus niflos? ciones, picliendo atención para aquelios aspectos de las personatri'
¿Cérno es que la próxima generación llega a eilcarar tal confr"rsión dades de los padrcs que han sidc incapace$ cle dcsarrollar ellos
y tal cantidad de secretos? ¡nismos. For ejemplo, padres riébiles y aprehsivos, muchas
Aunque hay ana vasta ltterutu¡a sobre el desarrollo infantii veces tiener: hijos especiaimerrte rebeldes sapaces de expresar la
y los problemas cle los niños, la ntay*rfa, cle los estudios se rabia y la dectruetividad qr¡e sus padres l'ran reprimido. O padres
refieren al niño individual o a la relación entre el padre o rnadre y que son de¡nasiado tlmidos o inhibidos y que iamás toman uir
el niño, y no se refieren a la inte¡acción multilateral eirtre padres riesgo en ia vida, pueden producir una hija como Poüy.
y todos los demás miembros del grupo famúiar. tr-as diferentes Polly era una e¡rcantadora chica de once años, brillante,
escuelas de sicología ponen disiínto énfasis en ia importancia de vivaz, popular, pero desmedida¡nente aventurera. Se tiepaba a Ios
estas interacciones famiiiares en comparación a los factores árboles rn¿is altos y saltaba por la inclinación más empinada; su
hereditarios o con la personaiidad y motivaciones del niño hacia conducta era una fuente constante de peligro, tanto para sí
un desarroilc autónoma. Tlay, sin embargo, cada yez rnayor ¡nisma como para sus muchos amigos. Durante dos años había
consciencia de la necesidacl de ex*.minar la conducta porturbada siclo atendida,regular y felizrnente,en una clínica cle orientaciÓn
de un niño o su enf'e¡medad en el ccntexto total de las infantil y todo ei mundo la quería ahf, pero no hr¡bo ningírn
intenelaoianes denfro de la familia inmediata, corno también la carnbio en sll conducta demasiado arriesgada. Su terapeuta
familia rnás amplia, que abarca ta! vez'vanas generaciones. empezé a sentir que el aeting out de e sta chica podr{a
fln nuestrc trabE* hemcs eneüntrado que cüti frecuencia rnCIclil'icarso si sus padres, el ,Sr. y la St"a. Grant se integraban a la
los hijos de tros mairirnonías más portur'trados, donde hay peleas situación tzrapáutica, recomendándose9es que consultaran una
constantes y escenas dramáticas, ei?cs niismos son bastante sanos, clínica man¡al. Lcs padres, que se presentaban a sf mismos ca¡no
funcionan bien en tra escuela y se adaptan socialmente, apar:ecien- una pareja icleal y -rrnida, estaban perple.ios acerca de por qué elios
do menas afectados en su desarrollo por la conducta a -/eces ner:esitarían consuitar a una ciínica cie asuntos maritales, pero
intantil e irraqianal de sus padres. &luchas veces paraciera como esi¿ban clecididos a hacer cualquier cosa que pudiera ayucfar a su
que l*s iliños mismcs son más madurús Eue sus padr*c, si bien hi!4.
con una falsa madurez que puede venirse aba3'o si tra ielación de Eran una parcia extracrdinaria¡nente atractiva que vefa el
ics padres se mejora y su ecndlicta se hace más raeional. En esta arriesgarse de Fctri5, como el único defecto en lo que de atra
srtuación más seguia, los nifÍos pueden tener la posibilidad de forma constituía una familia perfecta. Etr Sr. Grant se veía joven
!3ár& sü edaó y fenía un trabajo muy por debajo de su
regresar hacié¡rdose méLs tnf.¿xtiles y ccmpcrtándose de un rnodo potencial
talvez mirs apropíada para su edad. aeadémí.so y personal. Cuando su asistente social comentó esto,
En el libro Skared Pkanfasies in },fsrttul fuoblerns (Faniasías explicé que h.abía sidc el primer trabajo que tomó al comptretar
campartidas en los problemas maritales)a6, describir*r:s dos sus estudios. Se casó apenas recibió su caiificacién, y como
parejas ntuy perturbadas. Los Smith y lcs Dorrovan. Los niiÍos de hornbre de família no podía "atriesgarse", Fat lo tanto jamás se
ambas familias parecían estar funcionando muy bien, a pesar de le ocurrió cambiar de qmpleo. I-a frase "uno no puede arries-
las f,rec¡¡entes crisis en los matrimoniosy la aparente incapaeridad garse" aparecía constanternente en las disci¡siones' Conocié a su
de los padres para enfrentar sus impulsos destructi'¿os mutuos. árpo.u, un poquito mayor que é1, mientras aúu era estudiante y
Estaban relati'tamente libres para desanollar sus propias ya que él no pensaba en ei matrirnonic trasta qu* sus ingresos le
personalidacles, sus propias i<lentidacles por mucho que estuvieran permitieran ofiecer un buen hogar, estuvieron comprometidos
sufriendo rÍe las tensiones efi ca$a. Cuando los.paiires se percatarr áurante doce años. Al poco tiernpo de contraer matrimonio, elia
de sus propias dificultades, y buscan ayuda para sí inismos, k:s se embarazó. Tuvo iln embarazo y un parto difíeiles y los
médicos reconlendaron que no tuviera otro hijo. Basándose en el
a6K. Banniste¡ y L. Pincus, Shared Fhaltasy in lvfadtal Probl.ems: Therapy in a hecho de que nirrgún anticonceptivo es ciento por ciento seguf,o'
F our-Perso¡r Relationship, Tavistock Int titu te of l{un¡an Reiations, London, i965, deiaron de tenel' relaciones sexuales.

3ü6 .7A:l
deber impeciírseras. cuando sus intentos
f¡acasaron, así como ru.
de ta crínica de orie¡rtación ¡nfaniil
La Sra. ürant, una rnujer atractiva e irnaginativa era más u qui*.r";;ü; pedidc
bien delicada y pasaba gran parte de su vida ayuda, ios padres se atemorizaron.
sintie*n qur
enfermedades mal definidas. su dormitorio,
drurrruu
"á*uron con sus
"n ciecorado fuerza bastante descontroiaa. q* amenazabauqriir¿ulu un,
cuidadosamente mantenidas en contra
sus defensas
cotrores favoritos, de.u¡ rojo suave, se convirtió de ros .iurgos.-ai rnismo
en el punto focal
de la casa. cuando er sr. Grant regesaba¿e su trauaj; tiempo no podían realmente enfadarse
¿I;polry, con pollv, á-ui.nlu*¿r rru
por lo generai, tomaban er té ceica de ra cama de" Mamá, rebelde. y siempre era cariños a y
más agadabt" v' ií1"J"'rrtuu, ,,
tarde el s¡. Grant ra acompañ aba y re ieía poesfas. nt partir de pura exuberancia. Farecia*rturlrs
Jcimrtorio diciendo a eilos: ..Tai
que expresaba los gustos artísticos de la páreja vezya exagero, pero quiero mostrarles
no tenfa nada cie algo que r lo-*r:**sleder,
Ia atmósfera funcionar der cuarto de una persona enfenna, mismos lesgustaría ha.cer',.
sino
gue sugería el lugar de encuentro de amantes
sofisticados. ..lu* sorprendente ver con qué rapidez tcda ia escens
familiar cambió u.na
Cuando estaba sola, la Sra. Crant dedicaba su tiempo
escribi¡ historias de ciencia f,icción, qu.e parecían lrenar a .yez.que el Sr. y la Srr. Crrni .L {*"uron u
sentir que su terapeufa; el1 contraste ¿on sus padres,
necesidad de aventutas, der mismo moño oi*o
s¡-l
ellos iban a reconocer y probar sus necesiáuo*r confíaba que
,l ¿¡sáno ¿el
dormitoria tenfala finarídad d* reemprazar la sexualidaci. avenf uras y excitaci1n sin femor
.*pJárras de
Todo el a ros castigos o cat¿stro"fe',^'
arriesgarse y
toda la excitación cle ta iventr.lr*, *ru pr"y*tui, po, El ma¡ido eornenzó por buscar un trabajo mejor;
uyb:r integrantes de la pareja sobre polly, y tremos virto *O*o se vio más fluerte. la esposa
I Tí, sana y húbo indióurionr, ¿. qu, lu
eua nacn sus acting-out. relación sexuar había sido r"_uuuáidu;y
cuancio Fo'y, de vi¡erta a
Ei sr" y la sra. Grant proveníamde ambíentes rnuy simitrares. casa luego de una excursión, relató'que
una amiga se habla
Sqigssad.g esrúpidarnenre, los padres sinii"ro" lu;;ñ_; eilos_
,Ambe¡s conjuntos gadres eran perscnas respetables, clase
{g
media, que vivlan cr¡idadosarn'bnte habían sido curados.
"dünfro de sus *rcl"u,;. glsr.
Grant era et rnayo:r de tres varü$es y Ia sra. cruni rtr En este caso el contaco, terapéutico fue corto, y aún es
tres mujeres. Ambos,*entían que ienfan un rol especiaX
lr *-y* o" incierto si acasc ros crant rrya"ii{^"ls cÍe
medirja qus se aceÍea a ta ¿doteseencia, que itirú;Fo'y, u
ón ,,ru transnr
farnitrias, corno tros f,avoritos ele'sus padres, y sienrpre
trataban de desarroilar su propia sexuaiidad, sin tener
es tiUre- pura
cumplir las expectatlvas de ambas vamtJiai. r,as áesu¡acionl, que arriesgarse, como
xas normas estabrecidas, no eran estimuladas.-
c* medio de expresar para sus padres su sexuafiáaa;nir;ríaa..'
s- ,"iüü-. 1", A pesar de esta dudas, podemos u., q;;l;;;i,üán
conflictos, y los niños t-7yí*n poca oportuniCad puru ,Ááluu había
uu cambiado suficientemente para estos padrer,
propio potenctal y sus diferentes necésidades y porq"*"vlIo u*;"r,
*otio"ri"nlu" n* a Polly como su único proür.*u. Átá*
níngún hogar jarnás se hizo mención ar sexo. ,4mbos se dába¡r ,,uánfu
educacíón sexuar de ios rnécricos ce ia rarnlti". ñ;ú;;;*había
recibie¡on ellos mismos. tenfan problemas y .rábr' infentando d, q.r*
sobre cllos. trabEar
tenido experiencía sexuar antes der matrimcnio ni
?urante su La histori a de Gloría muestra cómo una niña
fargc co.mpromiso. sentían que sus sexualidader,
i*á", io, eltra r¡risrna impursada a ilamar ra atencióir
puede sentirse
demás sentirftientcs pelígrosos, tenran que mantenerse "o*" contro- a, ros n:en"sajá,
Iados. acerca dei sexo que provienen de los padres. "orriurou
Folly parecía ser !a realizacién perfecta de sus sueños. Gioria tenfa catorce años ta primera vez quesupimos
Era Había sido hija única hasta la eáad de < de elia.
ufia nena sana y hermosa, siernpre sonriente, siempre
feliz. No con aband onir ra escueia_prim u¡u,
sóIo era ei deleite de sus padresisino que de án",uos
ion:uniou ¿u más tarde una rrermana. Hasta
iu"ll:XT""rffiáYl;l'#:
abuelos, de los cuares dwránfu un tiernpo fue Groria ilbr; kJo unu
vece$ h.acía maldades, pero ya cuairclo ,.ri¿; -;;;ub"
ra únicanieta,pacas
chica fácil que carzaba bien con "ní"nr.,
todo ro que se esperaba de eila,
a tanto en la casa como en Ia escuela. pero aiora
caminar, mostró inclinacisnes para probar sü
hacfa muy inteligentem ente y con mucha gracia,sin
fuerza irriru. ro tenfa que a-iustarse a tantas situaciones nuevas,
*;;;; ffir*,
accidentes y qu€ se convirtió
ante la admiraciórr de todc er mur¡do. r.os"¡nteriios en una niña retraída y de pocos amigos; su.
d;il;;*, escolares se cleterioraron, jamás hablaba
,""¿i*iánto,
de mandarla a la escuera de bailet fracaÁáron, ya di;a;i, ilr#ib;;
Ia acrobacia, en la cual descolló.. Incluso cuandoena prefirió
qüe
sns padrils estaban denrasiacro ocupados para
ernpez,(t a riescubdrlo.
-n**.r,
su
arriesgarse, los padres no ,$e alarmaron rnadre encoñtraba que era cliflcif cuidai
inmediatamente. F,urro" a
especialme'te cuando se convirtieron.en ruidosos
ros oo*
sus..vecinos, los amigos
y los profesores de FCIfit-d;';¡u¡¿*¡ l* u"áurirgor, v
noticia a casa Eus sus aventuras padrÍan
ser páhgrosus y .ra su
is9
r0B
su padre: que tenía que Eianar rnás diner<t pa:a la familia que ecerca de las preguntas de sexo en c¿sa, buscé iluminación en er
cret:ía, pasabe rnás tiempo en el trabajo y casi fi\trtl& estaba en la vi]lorrio donde intentó algunos expelirnentos sexuaies con los
casa. muchachos lacales. c'sanda tenía dieciséis añcs concció a su
A
k:s cato¡ce años empezl a salir en las tardes sin dec;rles futuro rnarido, cuya unidad del ejército estaba esiacionada en el
nada a sus padres, retornando a....casa bastante tarde. llstas pueblo. -[enía buenos rnadales y se veía bien en su uniforme. Su
escapadas generalmente concluían con su goipear lá Etetta de hermana le dio la bienvenida y ya que como hi"io ilegífimo h;¡.bía-
alguna "autcridacl", un módicc, En pr*.fe$ot, un n¡Ínistlo de la siclo criado en Ltn orfanato, !]o fenía parientes y cstaba
iglmia, e incluso la paiicía y rogand* cavt evióente *as*s'perar:ión: encantado cle ser accptado en esle hogar tar¡ amistoso. cuaudo li:
"Fot favot, llévetne a casa que mi pacire rne va a galpieat" ' muchacha tuvo dieciocho años, se casaron y nueve rneses clespuér
Cuando erallevada & casa, sus padres,preocupados, no podían dar nació Gloria.
can ninguna explicación de su. c*nducta. Su padre iamáslahabía Todo andrivo n-!uy bien hasta qr.re el rnarjcio riejó ei ejórcito
tacado, pero se pregvntaba si aeaso *sto era tro que quería. A sus y la familia se rnudó a tondres donde compró un café con su
preguntas ansiosas acerca de dónde lia[ría estarSa Y #,x]é- había pensión de retiro del ejéicito" como en ese distrito era prevalente
hecha, 1a mtña, perpleja, sotramente padía respc*iJer: "No sé, el trabajo por tr'.;'ncls, él sentía que era irnporrante teneiio abierfo
sirnpiernente estuve dando vüeltas". hasta- altas horas de la noche, Su esnosa, sin embarga, estaba
Fue al Chiidrens Department (ahora Deparia;nenf+ del convencida que era usado fun,Jamentalmente porprostifutas ysus
Servicio Sccial)" Una asistente social joven,en su prirnera visita en clienfes, y-muchas veces aparería de ncche en el café con muy poca
la casa de Gloria, quedó perpieja por tras impresiones contrastan- vestimenta trara armar una escena. Llegado el moments en que el
tes qu* tuvr:. tr-,a casa se veía rlesordenada y descuidada, el padrq esposo no pudr: tolerar n-¡ás esta situación, vendió eI café a
que estaba muy bien vestido, era ealladc y ccrtés, se mantenia ert pérúida y coil bastante ¡esentimiento se ernpleó en la oficina de
el tsasfondo. La rnsdre domlneba las sesiones ccn lamentos tales correos. Ahora intentaba tener poco contacto con su erposa, pero
con'io:"For qué nos tiece c¡;e ocurrir esta a nosctros, yo vengc de estas dos solifarias peisonas eran mu,v dependientes el uno del
un hogar muy respetabie, *reeí &n üna her¡rl'asa casa de tamp{} ctro. tr legado ei momento en que üloria tenia Ciez años de edad,
blancz, eubierta de ¡osas. ¿F*r gué ter"go cut:s tener una liüa cue esiaban intentand* nuevam¿nte recolnenzar su matrimc.nio, con
sale er' la¡ nociies y corre detrás de cada ¡nuchacho qt'te conoea el resultacfo de que nacieron dos bebés,
con lo cu-al nos trae la deshcnra? " La evidencia que daba ia h rnedtda que Gloria alcanzó la edad en ia cual su rnadre
madre de la maia cslnducta cle Gl*ria cslnsistía cn haberla se¡;u"ida habia inici¿ldc¡ sus aventu¡'as sexuales en el pueblo, Ics bebds se
vna vez y h.aberla oh¡s,cr,/¿¿clq: a+qrseteanda aafi iln aprendíz de estaban conviltiendo en deambu.ladores, bastante desordenados e
'tendeóor, a través de, la vitnna" ülaria escuchaba atónita ias inmanejablr:s. Bstos dos desarrollos removieron los conflictos no
aeusacianes de su madre. resueltos acei'ae del sexo y cl control y sus fantaslas sexuales
En las visitas semanales ala casa. que siguieron a este primer ansiosamente ccmpartidas fueron proyeetadas en Glc¡ria, q*ien
contactú, ,;l padre fio reapar€ció. Gloria estatla en la escuelay kss estaba en un estado de confusién adclescente. El queriarse f,¡;eia
pequeños aniiariegos se cornpr:rtahan áe la pew fornza. Fera 1z de casa era su rnodo de invitar a una autoridad externa ala casa
madre recibió ruluy amistosarnente a la asistente sceÍai. ?rajc para que ie diera sentido a aquello que eiia encontraba confuso;
tazas de té y habió ermoñad*ra*¡ente a*erca ciel bungalow parecía un grito <ie ayuda para sí rnisrna y para sus paclies.
hermoso cubielto de rosas que parecía esLar en tal iacieíble Ninguno de sus paclres había resuelto su fantasfa atemori-
contraste con su stttszción actual. La asistente sacial entendi1 zar¡.te acerca detr sexo. Para eI padre surgían a partir cle su
cuán drifíct| era parc. esta mujer at¡andonzr su fantasía de una easa nacimiento ilegítimo y su niñez sin amor, mientras que la
ide,al y esperó pacíentemente. Luego de varí"as semanas surgió el confusión sexual de la madre se vio agravada al move¡se en la
hcltc rJe que aqueila casita en el canrpo pertenet:la a vna atmósfera sexual cle su hermana recién casada, ai rr.rismo iiempo
hermana rccién casada que la había llevado cuando tenía once q$e se sentía periurbada por la pérd.ida de sus padres y de iu
años, ai mor.ir ambc¡s padres en una epidemia de infft.renza. La hogar. Los padres de Gioria jamás le habían hablado a nadie
javen pareja era bastante bcndadosa, pero ten{a paca paciencia acerca del sexo, ni siquiera entre ellos. Sin embargo, cuando la.
con la entristecida y confusa niña. Estaban ocupados en construir madre cornenzb a ccnversar acerca de sl misrna con la asistente
su propia vida,y su sexualidad enaltecida estaba estirnrilan<lo tra sccial, sobre su propia sexualidad y culpas "a'la edael de Gloria",
curiosirJad erótica de lamuóhrc,ha.Ya que no recibía respuestas pcsiblemente también abrió por primera vez el típico con su

li0 ilt
marido, porque luego de lrermanecel'alejado de,ias sesiones, a la ntña a la clínica de orientación, rionde luego fue entrevistada
durante las semanas precedentes, él súbitamente deiidió cambiar toc'a la farnilia. En esta ocasión er padre se prisentó * ,í *ir*"
su turno de trabajo para estar en casa durante las sesiones con Ia corno er parangón de ta virtud, de la coniiábilidad, del hembre
asistente social.
concienzudo que tenía una excelente hoja de servício y estaba
La historia de su matrimonio con sus esperanzas y sr¡s muy preocupado por su esposa e'hijos; decía que se habia casado
frustraciones surgió en la conversación, y a meüd.a que la esposa
su e$posa para rescatarla de un padre borracho y un hermano
trataba de entender su parte en efia en relación con su historia !!n
delincuente. El aparecía corno deseoso de pariicipar en el
pasada, el marido, también indeciso aI comienzo, empez| a
tratamiento de su hija y pidió una entrevista para sí áisrno a ia
hablar acerca de su vida en el arfanata, rJe sus sueños acerca de
semana siguiente. En esta sesión, su autovindicación previa se
su madre y su deseo de saber cómo habían sido tanto eile como
derivó en una confesión angustiosa ante ra asistente sociat: de
su padre. La gente rnr¿chas veces le había comentado'sÁbre ."su
hecho, durante un tiempo, había estado cesante, estaba muy
apariencia refrnada", con la cual él ermpezl a construir ra{antasfa
endeu.dado y tenla m.iedo de que lo desalojaran de ru_"u*, purc
de que provenía de la clase alta. Había muchas.preguntas que le
para "proteger a mi familia, a nadie Ie he dicha esto'i. sin
preocupaba\:-Lpar habían abandonado Jus padresi ¿tro
^qvé }o
habfan qw*rida?, ¿hawla
ernbargo, su hija Fauline tiene que haber sentido algo de esto y
sufrido mucho su madre aitenerla.iél lanzó su gritc de auxillo para su padre. Efia no pod?a confiden-
sín un esposo? , ¿el sexo traíaalganaveziafetrtad.ad?
cuando esta joven pareja se casó, p.sibrernente había
ciar con su madre que, incuestionablemente, campartfa las
fantasías del pa<lre aaerca de sí mismo como un hombie fuerte y
habida es,perafiaa inQo¡'¡sciente en ambos de que juntos
-una virtuoso y ella con'ro il.ecesitada de cuidados y protección. La
podían hacer del sexo algc bueno y apoyarse en su soiedad, pero imagen de sí n"lisma era tan falsa y destrigada de lá reatidad de su
sus temcres estaban profundamenie enterrados y necesitaban
vida, carno ia de su marido. sin embargo, la familia emterahabia
ayirda rie la asistente social para *nfrentarlos. wripezarcn a ver
coluclído para rna.ntener el mito del padre como protector f,uerte.
cómo habla* usado a Gloria coms ufi terón para.sus proyeccio-
xlarece._increíble que ios niños de esta edad pueden tener la
nes. En esta fase de su desarrollo, Gloria haila estadb eipeciatr-
sensibilidad para r$sponder inconscientemente á ios secretos de
mente susceptíble, a gles¿f de que elta habfa exace¡baáo sus los padres y el caruje para obtener ayuda poi su propia *rnr" y
fantastas sexuai,es, por el modo como salfa a pedfu ayuda, ella
riesgo, sin el apoyo de un adulto.
habfa tragado no hacer acting-out de ros temores de sus pádr*r.
En todos los e.iemplos de este caplturo, hemos descrito Ia
Í,as antecedentes históricos ctre los padres de Gloria uun, *n respuesta de lcs niños a sus padres co¡no si los padres fueran una
¡nuchas maneras, sernejantes: a¡nbos se hibfan sentido abandcna-
sola persona, ¿ pesar de sus acütudes y caractérísticas distintas.
dos,_ que no pertenee lan a Ia gent"* ean quienes vivían y
ambos se Ei factor cenlrai ante el cual los niños responden parece ser el de
eonfortaban a at ffiism*s *sn {entasfas de hogares perfeet*s y
padres ideaiizados. ,arnbos campart"ran sus ternores ácerca de
las fantaslas cornpartidas y no reeonócidas de los nadres.
la especialmente sus fantasí¿s acerca de la sexualidad. para ét nmo
rnaldaú del sexo. Fero a 5lesar de estas sirnilitudes, habi'an puberal y preadolescente, que tiene que encontrar su propia
desarrolfaifo actítudes y apaúencias ffiuy clistintas, hecho que,
jnntc ccn sus fantasí-as compartidas aceica der sexo, tiene identidad y de alguna rrtranera arreglárselas con sus propias
haber sido muy confu$o para su hija. El que ella resistiera su
iue fantasías sexuales, la confus!ón compartida o ra ansiedacl compar-
tida. de los padres aaelca del sexo, constituye una amenaz a. para
proyeeción cernjunta y no actuara sus fantasías sexuales, sino que
buscara ayuda para ello, puede indicar que fundamentalmente no
lo cual el riiñc intenta obtener ayuda mediante'sus sfatornas
llamadores de atención.
se sentla amenazada en su avtünamÍa" No eg neces ano nisiquiera ' Ilasta qud punto el nifio es capaz de ialzar dentro de las
decir que ta*ta Gloria como slrs padr*s no estaban conscienies de
fantasfas cornpartidas de los padres, va a depender dé la
estos procesos.
personalidad del niño. Fero ei niño, igual que ias parejas de
Es bien conocido que los nifros, sin saber, se'comportan de
matrimonio, iamás pueden ser únicamente la vfctirna de las
una manefa que busca atención para obtener ayuda'puru- uuu proyegciones del otro. Fara que las proyecciones de los padres o
padres y para sf mismos. conocernos er caso de unaniña
de once de la pareja sean aceptadas, también tiene que calzar con una
años, Pawlíne, de una fq*$u ap.arentemente rnuy respetable,
necesidad interna de la vfctima. I-os niños entre los once v los
que se enoerró en !a bodega de carbón y luego pidió áyucla
a catorce afios, pueden ser demasiado vulnerables pala resistll los
gritos a sus vecinos paru que ta rescataran. su ansiosa madie ltevó
intentos de .sus padres para usarlos como vehículo de sus propias

It2
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necesidades; y,además, su ieáltad a l*iúea de una familia unida, los secretos.y los mitos de ia faniilia. Es también la eciad en la
puede constituir un factor importante que los estimula a ceder; cuai los jóvenes pueden descubrir dent¡o de sí misrnos, pci
sin embarga, para poder servi¡les aios padres en |a farma que 1o prinrera vez, la capacidad y la fortaleza" de maduracién para
hacen. también están siendo satjsfechos algunos de sus prcpios obtener la iibertad de tene¡ que actuar estc's mitos y secretos y
deseos más egoístas. Aqui tenemos ínteracción. colusiva entre así, romper e! circulo vicioso que de otia for:ra li:rrrita su
padres e hijos, un círcuic colusivo que rnuchas veces tiene que ser cr*cimiento ccrno in dividuos.
rota en aigún punto para ponerie fin a las repeticione$ doiorosas" En estas situaciones donde el niñr¡ lleva el peso de los
En las historias precedentes, no sabemos bastante acetca de problemas de l.qs padles y desarroitra síntomas que suscitan
las liistorias ante¡iE¡res de los padres para trazar el origcn de sus ansiedades, la decisión adecuada para profesores y gente de las
ansiedades sexuales, pero sabemos 1o suficiente para sentir que profesiones asistenciales, pareciera ser ubicar a los niños fuera de
sus padres (los abuelos de los niños) tainbién tuviercr¡ inhibicio- 7a casa. Fero tal paso, si bien parece rescatar al niño de la maia
nes sexuales que les incapacitó para ayudar.a sus hijcs a ttavé"s áe influencia de los pacires, puede de hecho resuftar que. no sóla ef
los seniimientos a¡n'nivatrentes de la fase edíprca. Todos estos n.iño se afe:-¡e a los padres, sino que siga sintiéndose cargado de
padres y madres, por 1o tanta, entraron al rnatrimc¡rio con sus culpas, por habcrlos dejado solos con sus piobiemas. Si ei nifro es
confliclcrs edfpícos no resueltos. Hs n*tabXe ta rcrtezit iciconscien- retirado de la casa, , la perfuriiación subyacente en ia relaeién
te con la cual escogieron su pareja de matrimonio, cuyú familiar, rara \tez llega a ser entendida y, por lo tanto, no puede
desar¡ollo emocíonal habfa sido detenido o impedido en la misma ser lnodificada. lv{uchas veces otro niño en la familia va a tomar el
fase que la pr*pia. La esperanza inc*risciente expresada por tal rol que era sustentado por el herrnano .rnayor. A<iemás la
apción óe pareja es. ta.l que juntos, en pareja, puederr ser capáces remocíón del niño abiertamente perturbado derrota el propésito
de scbreponerse al irnpedime.nlo, resol"tsr ei confhcto o aprender del sfntoma si expresaba un peCicto de auxilio para la farnilia.
a vivk con é1 y {racer a p€sar de éi. Nosoiros dencminarnos ia La hisr"oria que sigue ilustra cuán importante es para el
pat;ta que forman e* c*n¡'untc en su matrimonio una c*lusióir proeeso de creciniienio de la famiiia el trabajar los conflicros y
eúípica, y es rnuy posible de ser reaeti=¡ada durante esas fásrri de los sufrimientos dentro ,ie elia. Supimos d,e la famítia Adaws,
\a vid,a de sus niños que son especialmente doneinadas por lac cuando sri hijo inenor, Tom, tenía once años y sus padres
propias fantasías edípicas. desesperadamente angustiados 1o trajeron a la cXfnica de oiienta-
La edaó de la adoles,cemciatemptana- con sus camb;os físicr:s ción infantil coriro un último recilmo para ayurlar a curar su
y sus flecesidades eróticas rcavlaáas, junto con -la búsqueda- de severc eczercn. Habían ensayado todo lo demá,s; pomadas
-
una identiclad se¡.rarada, sirvon, inevilablemente,pata iracer q.ue especiaies, régimen estricto, meclicina. liomeopátÍca, diversas
esta fase crítica-, en que tanta paru los jírvenes comc pata lo,q ?rospitaiizaciones, todo sin más resulta<lo que un treve y breve
padres lcs conflietos se vcri incrementadcs, sea aigo esperaclo. Es aüvio.
prcbabtre que estimule ert los padres conf,lietos nc resueltos A Tom, quien claramente necesitaba ayuda por derecho
perteneeientes a esta o a fases más tempranas en su propia 'rida, propio, se le ofieció terapia tres veces por semana con un
que a su vez pueelen tener repercusio:ies en sus hijcs" En estas siquiatra infantil )¡ a sus padres se les cfreció trabajo de casacon
historias pociernos ver cómo los ni,ños estaban tratanda de encarar dos sicoterapeutas, el Sr. B y'la Sra. C, quienes deciáieron vedos
los conílictos propíos y de sus padres, especialm,ente con secre'u*s *na vez por semana en sesiones conjuntas con la pareja y ambos
a medio entender, secretos al descubierto c escondid-as,z"eercade sicoterapeutas.
la sexualidad y acerca de la vida arúeriar de los padres. Los Tonr era realmente'una figura patética, sumido en ropas
slntomas perturbadores de los jóvenee puecien ser vislos 0o¡11{i rirr de¡nasiado grandes para éi y cubierto de escamas de eczema. Sus
ir'i.ent* de expresar sus confusiones, y al hacerio, ;notivar a sus . paclres, desespera<los, apenas si lo yeían corno ser humano y en
paclres atraer sentimientos reprimidos a l,a conctencia.. palabras de su mad¡e era "una voz que clamaba en la noche, un
En ia adolescencta temprana los njñc¡s están especiairnente enredo de manos que rascaban, iiantos, gritos, una pelota furios*
predispuestos a in'tentar trabajar los mensajes confusos y contra- de eczema sobre sus piernas". Era un niño muy iracunrio,
dictorios que provienen de sus paclres. Esto tro hacen inconscien- retraído y taiinado, pero eventualmente estuvo dispuesto aha.blar
temente en autodefensa,ya, que a esa eded está el riesga cle que el con un sicruiatra, AIan, dos aífcs mayor que Tom, en este
niño vá a sentir que su de¡arrolio eniá siendo cl*rsviado por la $rolnento rro parecfa estar causando angustias; y los Adarns vefan
presión necesaria para calzat con las necesidades ccntenidas en los prr:bienias como enteralnente de Tom. No podían ver ninguna

114 Íi5
causa a su enfofmedad, pero pronto. se hizo claro que la reiaeión F su matrimonio claramente tenía aspectos posiÉivos r;ue res
de la n'tadre con Tom, a quien ella había cescrito lgun-I a e lla, se Fr,
perrnitfa funcionar '*feJ.izmcntc" ü pe$ar dcl hecllo
basaba en uña tatal falta óe reconoamiento crel ninc corno un ser de que hal¡fan
il., repetido, en gran medída, la pauta de interacción entre sus
aparte de ella; más bien era una extensión. de sl mis*ra" los padres, a quíenes ellos veían corrio bastante infelices
dolorcs eran cle eila. si tenla que hacer asignaturas en casa, su en su
il rnatrirnonio. I.,os lr,darns consiguieron- su feücidad evitanclo los
a.nsiedad la r:bügatra a ayud.arlo y prácúcamente hacfa las tareas l, desacue¡dos y negando ra existencia de aigunas agresiones que
por é1" Trabujaba mediodía cümo recepcionista en la consulta de pudiera tene¡ ei unc con etr otro.
un módieo y ten{a su trrropio d,iagnóstic* para .la conclición de l. En ambas famiJihs parentales, las madres eran ias parejas
Torn. claramente, la condición de Tom teníá una base flsiológica, |i.
poderosas y clcminantes, que tornaban todas las
ya que nació con ella, pero cabía poca duda de que había *u*uuo, I decisiones.
adie.ionales clur: lo convirticron en ta-[ fuentc clc aniiiecfacl v lo
i.' 4inbos padres eran vistcs e*ma gentiles, pero pasioo, y-Jébiles.
ili cualquier iniciativa que erfos toniaban parecfa tiaer clesánties
habían llevado a este grado de autodestn:cció¡r eh ft¡s rittinec,s a Ia
familia. El padre del ,gr. Acrams habla tenido una pasrón secreta
rnese$. El hecllo de que dos años antes cJe que Tom fuera referirio a l,. por juegos de azar, de io cual nadie tuvo t óticia
tratarriento, cl hijc tnayot, Alan, habfa sicio tratado por un asrna -ios hasfa ef
*: teriible momenfc el gue- se supo que se había jugado y perdido
severa' aigería que il Éambién padecía de sínfomas autcnunitivcs. la fo'tuna de Ia, {amiláa. El dócitr pádre de l¿ sra. Á¿u*, * lruur,
que expresaban las dificulÉades de la iarniiia. porque nosoiros en¡olado secretame¡rte en un gr.upo de pacifistas"
eonsicieramos que el asma es "lltera.lmente la sof'ocacién delarut>tr" cua¡rdo fue lÍarnado cru¡arite la iuerra, su posición fue tan
que no puede expresatrse" inflexíble, que fue encarceiado, dejándo u u, ,rp"ua e lújos
L,os padres se presentaban ¿. rí mis.rnos como una pareja pequeños. d"urante el bombardeo de Londres, sin r:jnguna
industriosa y feliz, cr:yo cbjetivo prineipai era daries u uuu h,ilo**n entrada..El sentirniento de que ros hombres son iní¡tiies, pero que
bue:r somienzq' erx la vida. Se consideraba;: como g*n"roio, ,n si daban s*iiales é'e fartaleza ésta sería destructiva a la iamilla, se
esta ernpresa, iarnán se 1es r:cüffiría saiir úe pasea gin srn hijos y, habla canverfido eft iln nfto de ia familia, reforzado par la
en g*netal." dispcnían st¡" vida üúm{} -para darles a s¡rs ml¿chachos lo
expenencia de la pareja con sus he¡manos. La sra. Adams na¡la
rnejor de todo. x,a sra. Adams tve ntury *t:,iática. al riecir esto a_ lcs tenido un h.eirnano, tres aíros menor que ella que murió a los dos
terape*tas de Ia r:tríniea. Su rcarido fa apr:yó plenam**te, sin años de edad. lli¡bíeca sido el único hijo de ia familia. su madre
embargo de un modo un tanto clesesperanz ad,c y áepñmiqto. jami's iiabía dejado de decirle que ella había pateado
Lr:s Adams irablaban sÍn ning*na díficuitad de sus *rfgenes a su
iier*ranitr: cuando chiquifo y que ésta irabía sido ia causa de su
aparenÉemente ecnvencir¡nales. /Lrrotaos provenían de familias inuerl.e.
judías ccn rnr¡chas cosás en cornún, incluyendo ra airrobación
Fi Sr. Adarns tar*bién tenÍa un hermano cuatro años mayor.
mutua para casarse. se ÍlevabaLn bíen con ambas famálial y hatrfan to clescribían cofno callado tfmido, como todos los hombres de
cornprado una casa a corta distancía ce ai;nbos pa¡es cie suesr.os. la famllta, irasta qiie súbitamente en la adolescencia eurpezó a
Etr fir" Adanis era e.l dueño :y ar|.ministradcr de una peqieña. desarroliar una personalidad distinta y emerg'ó siencio nri lfd.r.
empÍesa heredada cie su padre. tr a sra. Adams, aparte de ser una Desarrollé fuerua física, ie gusfaba ccrnpetii en los deportes y
frábil duef,a de casa, tenfa u¡r *mpleo i:or rnediodfa. Ambos practicó alpinismc. Murió en un accidente automovilfstico a los
muchachos asistían a una escu*la iacal. Todo era corno debiera veintidós a"Íios.
ser, y la Sra. Adan"ls se ernpeñaba por reealcat este punto. Era Experiencias semejantes con padres y hermanos, reforzadas
excitable y belicosa, nc sopcrtaba kls síirJricios y rnuchas veccs pcr las cxpcricncias comparticlas de madres fuertes, influenciaron
parecía estar ai borde del parc:¡ismo ce risa o ltranto sin ninguna
¡gandemente la'irnagen que tenlan de sl rnisnros. La 5ra. Adams
razón aparenfe. Hablaba por elia y su rnarido y presentab I a b se corLvirtió en una mujer dominante, corno lo habfa sido su
farnilia como si le pertenecíera a erla sola. cuandcie le haclauna rna{i;'e, mientras que el sr..Adams se inantenía pasivamenfe en el
pregunta al ,5r. Adams, eltra intewe,{a pcr dl, a lo cual él no trilsfondo, como 1o había hecho su paclre. peio a pesar de esta
objetaba. Describfa a Alan como ,.igual a su padre'f, con la configu.ración repetitiva habla un deseo en ellos de tener un
tendencta a esconder sus senfimientos "pero con n¡uchas cosa$ matrinlonio distinto al de sus padres. Fiabla un entendimiento en
bajo el poncho"; y Tom se parecía a ella, éra elr:otivo y excitable. Ia pareja que a pesar de la pasividad del Sr. Adams, éste claba
A pesar de recalcar estas diferencias, insisffa en que éfia y el sr. muestras de una fuerza escondida. su esposa fiecuentemer¡te se
,A"darns eran como gernelos. ¡:efería a esto, pero dejaba bastanie en claro que ella querfa que

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usafa efitas fuerzas esconáidas únicamente corno eitra le instrtl{a, vendarle las rnanos a Tom para impedir que se rascarh y se ofreeiÓ
porque rJe atva forn-¡a resuitaría desastr':sc paraXa familia' para ecnversar con a¡nbos ¡nuchachos que cc'mpartían el iSorrn.i-
Resulta fácil intagnar ias sentimientos ccnh"adictorios con toric. Tom se haría responsable de si se rascaba o no. En ia noche
los cuales ast*s padres recibie¡on el r.raüfuniento r]e sus hijos. Eran se le. darían unos guantes pa.ra que los usara, pero tenclría libertari
padres orgullosos, que querían que sus hijas fueran iuertes y con el uso de sus manos. La Sra. Ad¿ms respondió a este
exitosos, sin erntrargo estaban atelroriaados de io que pr:dfa reccnocirniento totalmente r¡uevo cle la respcnsabiiidad de ios
ocurrir si rjste áe*sa se rcali¿,aba, Si es que loe ¡:':uchachos muchachos con un ataque histéricc: 'oNo, no !o ha"ré. $i Tom se
o'hc¡nbres correctos" y utilizabarl . slt "4fi¡14 rasca y se hace pedazos, tu te trás al trabaio dejándorne a ml c*n
llegaban a ser
sgCreta", !*s paelres estaban inccnscienternente cr:nvencicio:l rje este desastre". El Sr. C. interpretó la intervención Cei Sr" Adains
que se mataúan y amxnarlan a la f"amil¿a. Debído a su propio corno intentando decir "'tonz no es u1i bebito y no es peligroso.
enrerlo, e.sfr:s paclres se relacionaban y irablaban con sus hijos +1e Déjaselo a é1. Yo i.ambién me pi;edo respansabilizar, aun cuanrlo
la f,or¡na más confusa, muchas veces ccntradiciendo l* que no sé cuái se¡á sl resultado". Aparte de indicar el intentr: del Sr.
decía*, pcr el cnodo +omo 1o decfan. I{c podla:l tolerar el liecho Adams de tona-r pa:te en la responsabilidad de ios asuntcs d¿ ia
de que sils irijos estuvieran ereeiendo y f{uo perderfan el control familia, los'terapeiltas lo deiaran solo, apcyando asf su autono-
sobre ellos. ffiasta ahora los muehachos no habfar¡ heeh* fieúe lla:. mfa y ofrccióndt¡le un modeio para su prcpia eo¡tducta como
su cuenta, exceptrs tt alaescueia donde, esí 1o decía tra aetát'.¿d de padre" Far primera vez la pareia estr.tvo de acuerdo en un asunto
sus padres, el éxitr: era irnpcrtente', pero un logro 'oastante de cierta importancia. Tam usó los guantes únicamente en cema
dudosc¡. l,c,s nitos jamás estuvieron vestidas adecuadarnente para' y no se rascb ni más ni menos, pero la sitr-¡ación fan'liliar empeiÓ
su edad. $us rcpas eran o dernasíado t*fantlles o d-eEnasiado a cambiar y así también ias sesiones en conjunto. I-a Sra. Adams
arlultas, no se les perrnitia vestirse masculinarn*itte y se les habló me:ros y fue capm de escucha¡ a su marido y al Sr. C.,
i¡rantu¡¡o alejados de departes y juegos. Fl asrr:a de Aian y el quien junto con el Sr. Arlams cornenzaro:l a hacerse más
eczerna de Tom les di* ttn*. raz*n clata a los padres para responsables ciel trabajo q-ue se hacía en las sesiones' Lcs roles de
sotrreprotegerlos y pr*nosti*ar el Cesastre que tenr'íart Ssto ercó los hombres y las mi-4eres hat¡ían cambiado, tanto en casa tomo
un círculo 'tieioso, donde 7*E rnucttae.incs estaban iletos de r¿r'tria en ias sesiones; cie terapia, y esto hizo que la pare.ia se viera
inconsciente pcr su pr*pia i*r:apa'jcaá de ccrnbaiir la iiat*¡sii:n óiferente'c-n sus relaci+nes ccn sus propios padres. Lairnagen de
que hacía su rnádre en sus vielas y la íneapacida*l del padre de sus madres se hiz* niencs avasailadora en sus mentes y las de sus
ccnvertirsc en su aliado para prolegerios" padres con ni¿'ls a¡nor. $us experiencias nuevas y <iisfintas de
Ei $¡. y l.a Sra. Adams eontinua¡'r:lr sus sesicnes conjuntas ielación con las figuras pareniales de los terapeutas en la clfnica,
cún su$ terapeutas d*rante dc¿e ¡*esoc. n-a S¡a. B. era u*a les ayiieiaro;l a vn¿r como su propia incapacidad dp ser independiente
experiment ada sicoterapeuta ccn tnutfua expenencz* en famiiias, de sús padres los había obligado -a privar a sus hijos de su
mlen"rras que el Sr. C., con forrnaoión anatrític¿, jarrrás habfa autonoinla. Aharc intentaban rnodificar esta repeticiÓn compul-
trabajado con f¿rnilias. En un aamienzo la Sra' B. conducfa las siva que hatr{a diciado las pautas de relación por tres gefiera-
sesiones, pero cuando el $r. y la Sra" Adams, acostumb¡adas ciones. Alan, ahora de q*i*ce años, fue capaz de traer una
como estaban a rliscufk sus prt:blemas cün sus madres, ignorendc navieeita a casa y desarroiiar sus propios intereses. Tom no era
"a
sus paclres, aceptarqrn egte f*rmato de sesíones, el Íir. Ü" se caso de eczema ambulante, sino un nif,o con una identidad cada
sintíó ignorad"* y se ifescubrió t'.f,ná:f¡dase lesentido y retra{"Cci, al vez rnás clara. $u ecz,eÍna mejoró )¡ asf también su rendimiento en
igual que los padret; t1e ia itaseia. la escuela. El Sr. Adams se hizo más efectivo y 'emprendedor y su
En breve, etr par terapéutico coludió con la configeración de cctnfianza en sí misn¡o aumentada, se expresó en una relaciÓn de
7a relactbn de la pareja casada; rnientras etr estado de las e*sas qrás qonflanza aúfi sus hijos, en la cual su esposa fue capaz de
permaneció así, habla poca esperanza de cambio" Sin ernbargo, participar. tr legó a aceptar que mal que mal los hornbres podrían
cuando los dcs terupeurtas se dieron cueinta de su colusión ir tal .¿ez tencr une iniciativa, y elia misrna se hizo más suxve y
modificaron su conducta para resistir la de ia pareja, tra respuesta receptiva, ,su relación ernocional había ca-mbiado y hu-bg inclica-
inmediata delosAdamsfue muy llamativa. Luego de la prirnera ciones de que sr¡ relaciÓn sexual que había sido muy infantitr, se
semana de la participacíón rnás activa del Sr' C. y del apoyo de la hizo más madut'a.
Sra" 8., el Sr-. Ad.ams abrió pór primera v<:zla sesión díciendo que Fodr.íamos preg"rntarnos qué fue lo que hizo estos cambios
estaba fuelternente en rlesacuerdo oon la disposicién presente de notables en esta familia. A nosotros nos pareee que una vez gue

119
lt8
Ios terapeutas se dieron cuentd de cuánto habíancoludido con
las
expectativas de esta parcja, dejaron de hacerlo y le presentaron
al
sr. y la sra. Adams ra tarea de reexarninar las précon"*prion"t
sobre las cuales hasta entonces se había basaáo ,,, coiiáucta.
Habían ganado con ros terapeutas una experiencia en Ia
reiac¡ón
parental, en la cual se estim¡.lraba el carnbio, resultando
Gnefi-
ciosa. Sintiéndcse apoyados en su propia áut"non f", p"nf*
arriesgar ser diferentes de sus propios pádres y permltirtrÁ
a sus Cap{tula VI
hijos su propia identidad.
I-os trabajos recienfgs en- sicoterapia indican,
cada vez más, Adolesceneís Tardia y Formwión
que etr proceso terapéutiio debe ser vñto como
ún prorrro oe de la Identidod
" t e - p at ent aliz acióm" .

uy1vez que esta-"reparcntarizaión" ha liberado a personas


como ei sr. y la sra. Adarns de ras ama¡ras sofocantes
rüu páái*
y las óeja descubrir sus propias limitaciones y potenciaridades,
"on
pueden continuar en esfe viaje de autodescúbiirniento -rus
en
relaciones cambiantes especiarrnenÉe con sus hijos y asf
romfer el
vicioso. Lograr esto durante ra adoresce*rí.u tr*pn*iu
:frollg
los hi-ios es de particurar importaneia, dado que er ¿esañoiio
o,
¿e
los niños a esta edad es espéeiarrnente ¡rulnerabb a la eistorsió,
por las expectativas {fundan:entalrnente inconsciente;t;; A firedida que el niño en edad escola.r afraviesa la fase de i¿
padres. üs también la eciad en que ios jévenes
lo,
están tuchánJo por preadolescencia, hay gran cantidad de recapitulación sipológica
e.ncontrar- su- prepia iderutidad y buscardo Ia habthdiÁA
paia de las experiencias cruciaies más tempranas. Én este perfoho de la
liberasse d9 las presiones
-aparenternearÉe presenfes er¡ todas las vida hay una necesidad especial del niño por re-viveneiar las
familias- 'de representar ros sécretos y rnitos de ra fa¡nilia. presiodes que surgen de sentirnientos pertenácientes a las fases
edfpicas, para resolverlos de ¡nodo que Ia vida emocional del
adulto en deearrollo pueda tomar una direcció¡l centrífuga de su
fanrilia de orígen. T,a renuncia de gran parte de ia base
relacionada a la famixia de todo el pasado de ra vida del joven,
con toda seguridad va a partir acornpañada de una r"nració" d*
pérdida e incertidurnbre que, en cierto sentido, puede ser visto
como un proceso de duelo. 'n"a búsqueda de una forrna de vida
que preserve la lealt¿d al pasado --especialmente a un pasado de
intensa-_ proxirnidad y
dependencÍá de los padres mientras
desarrollaba una individualidad que ie servirla a *ur n*ceuidades
sicológicas- va a ocasionarle incertidumbre e incornodidades ai
adolescente, por estas dos razo¡res, la adolescencia puede ser una
etapa en vida que involucre sentirnientos de dolol, de pérdida,
_ia
de abandono y de confusión. winicotta? ha denominádo ,*tu
f,ase: "the doldrumst' (desddn, aburrirniento), pero son rnuchos los
autcres que tarnbién han descrito las penas e incomodidades de este
perfodo.

^'?rY. Winnicott, "Adolescence: struggüng throughthedolCrums"(lg6l), Capltolo


l0 de su lib¡o '"The Famüv and In¿ivi¿uá Deveiopment", r¿v¡stoctiúil1¡cíuons,
London,1961.

N2A
I2t
La tristeza c1e la adolescencia y las exigencias de lealtad a los conio si fuera el hijo que no habían tenido. No es de scrprender
padres y el pasado del nifio ndsmo se iiustran en la hsstoria rie que cuando la parej* se cagó,,su plan era gue los padres adoptivos
d:liifard Allen de dcce añas de edad, quien fue enviado al de la Sra. Allen vivieran con eltros. Nació Marjarie y entonces la
sirtruiatrainfantil, porque estaba poniéndose problemático en la *arcja estuvo en situación de comprar una casa para ofrecer a }os
escuela, esiaba mintiendo, no hacía sus tareas y de un ;nodo queridos padres de la Sra. .Allen, como un irogar para su vejez.
infantil, era un poco sinvergúenza. Había tenido largc,s episodios üompraron la casa, y la Sra. Ailen se embarazó por seguncla"vez,,
de enuiesis durar'te gtan patte de su niñaz y ocasionaknente, esta vez cle Clifford, pero con unas poca,s semanas de diferencía
ain mojaba su cama, cuando fue enviado al siquiatra" Tenía ur¡a su madre y su paclrc adoptivo murieron, y con ello las esperanzas
hcrm¿üa mayor, fularjorie, de quince aflos de edad. del $r. y la Sra. Altren de que los abuelos vivieran con éilos. La
Sra. Allen se deprimió intensamente, estado que atr Sr. Allen le
En una scrie de enttevistas de evaluación fami.liar en resultaba insoportable. Nacjó Cüfford y quedé en claro que en
r:E>njunta,el terapeuta y X.a farnitrla aprendieron que Marjorie se esa época su distanciamiento era tan pronunciado que cási los
sentía extrernadarnenfe mal y estaba muy preofl¡pada acerca de condujc al quieiire de la pareja: la vida más temprana de Clifford
crecer. Aprendimos algo dei trasfondc dei problema. El Sr. Allen estaba nublada por estas circunstancias. La Sra. Allen se recuperó
era ei hijo mayor iie r¡na fan-iilia de cleh*" Su -Badre, rin mine¡rj, lentamente y la pareja recogtró ios pedazos de su rnatrirnonio.
** habia desemp*ñacic una pas:te irnpartante en su nif,ez. Fero la base criginai del mat¡imonio había cambiadc porque
Recue¡da sí, haberse moiestadc cr>n su inadre al tener ósta más de ningunc había querido renunciai a la vida con los padres de eila.
ci¡atic hijos en cincú afios, crsmenzartdo suando é1 *a|uj* irnico Pade¡nos ver cómo el Sr. y la Sra" Allen habían sidc arnbos
'¡ tenía seis afros. Se siniió aítn más chor:ueaCo ciiando tri;ego tuvo precipitados eir forma distinta en una adultez rirás o menos
ctros tres niíí':s despilés qile él se ft¡e e la Uniyersidad, a ia erlaC terr:prana, él por opción debldo a s* rabia con .su.s padres, por
de dieciE:ch* aflos. Eso fue 1o que io deciifió a abanéortar la c:.sa" tener tantos bebés y elia debido a la enfermedad de su madre que
N': sabia cc¡rscientercente por qué se "nabía sentido tan inai pi:r la cbligó a convedirse en ufi atna de casa a la edad de catorce
ios ernbarazos tan seguidcs de s* rnarJre, que fue 1* que lo años.
?iza c,ar-tat casi totalrnente ias rclaciones con su hogur. Nosotros sugeriríarnos que el Sr. Aliea se habfa alejado de
su madre en 1o que puede se¡ denarninado "desagra<Ío-edípico""
La Sra. Allen había tenl,<1c una ir-istoria bastante distinta. Sus frecuentes embarazos inCicaban que su relación sexual co¡! su
Había sidc criacna eomc hija finioa. fiabía nacido ilegÍtimarnente marido erá, sin lugar a du<fas, muy activa. Cuaiquier añoranza
y estaba eor¡vencida de que sus prímeros dos años y medio de persistente que el Sr. Allen tenía desde ia eclael de sus <leseos
vida transcurrieron en medic de una pobreza intensa, de la ctse*l edlpicos más activos, hatrrfa estado ccntinuamente desafiado
fue salvada por la adopción por ¡:arte de una pareja de por los embarazos de su madre, los carnbios corporales concorni-
agricultores. Cuando se le preguntó ac*,rca de sus sentimientrjs de tantes y la preparación sicológica. I-a intensa fisicaüds_d dei
habe¡ sido adaptada, eiia dijo que no padía freer que la pérdida
nacimie*to y el cuidado del bebé lehabíanrecordadoalsr.Ailen
de sr¡ madre .ls hubiera afectado, ltúrque ia vicia cün sus p*dres
de su previa proximidad ffsica con su madre y del gran plac*r que
adoftivoi iiabfe sid* lan sin proi:l,:mas y li*,ne eie cariiio. S* lc b¡indaba. tr a intensidad de su rnalestar duranfe los ernbarazos
rnadre ad*ptiva entetmó c*ando te;úa cat*r*e áfics, dr: moe3* q';e
de su madre, inclula una reacción a partir de los deseos de
desrie ese tiempo *n adelante, vale eiecir, sit adoSeseencia
contaxto ffsico con e"ila, y en lugar rie eso sentfa una repuisión a
temprana, tuvo que respcnsi:bilizars* de \a casa y de cuiclar a sus
su cuerpo y,por lo tanto,una sen$aridln de "desagrado edfpico".
padrt:*; pero consideraba que cu felicidaC ni) {rc vio ;ifcct*ela ¡rt.r
esio, tomanclo esta situación como la oportunidad de pagar la,
tos embarazos que siguieron sn su {ldolescencia le reactivabaft los
mismos sentimientos y le ind.r-ljeron a tomar ia decisión de
deuda que tenía con sus padres adoptivos por haberla
"ieptuclo alejarne cornpletarnente de su familia. Lcs carnbios culturales
en su hogar, brindándoie cariÍio. Cuando conocié ai S¡. Altren,
inef¡.iciclos por su educación universitaria, a los cuales sus padres
éste innrediatamente le iomó afectc a sus padres, y eltros a é1" A1
atribuyeron su alejarnier¡to, no tuvieron mayor influencia. Sin
srrgerírsele al Sr. Allen que era ccmc si a étr tatnbién 1o hubiera
ernbargo, io precipitado de su alejamiento habfa dejado sin
acl+p'í:acio Ia pareja Ce ;.:.gricultores, éste estuvo de acuerdo. i,a
realiza¡' ciertas af,oraneas cle cercanfa con sus padre$. Freud
Sra. Ailen agregó que cie hecho a sus padres aeloptivos les hubiera
denoniina a las ensof,faciones comunes en que un niño afir¡ra verse
gustado tener un fujo y llegaron incluso a hablar clel $¡. Allen
a sl mísmo en $na familia bastante diferente'con un stafi¡s más
122 1'.4
t ¿,:!
favorable "el romance familiai"4s. Adivina¡íamos que en los días Las experiencias del sr. y.ra sra. Anen e¡l ra adorescencia no
de su escuela pn:mana el Sr. Allen pudo haber tenido ensoñacío- eran conocidas conscientemente por sus hijos. lncluso clifford
nes de ser adoptado por padres cle buen pasar que únicamente pensaba que su padre habfa c,recido alejado de sus abueros pCIrque
hubieran querido un hijo. Cuando conoció a su futu¡a esposa, era muy apto para- los,estudios (de hecho, parece que .rná d"
hs
había algo en su vida de adoptada y en las cualidades de sus razones por ia cual a clifford no le iba bien, o al mlnos tan
bien
padres adoptivas que lo atrajo. También en su ser casera y en su como se io permitírfa su capacidad, era el temor de que tendría
vitalidad. cuando eiia se deprimió ante Ia pérrlida de sus padres que perder contacto con su familia, como lo habíá hecho
sri
especialmente queridos, él también estaba profundamente áoena- padre)" Hubié¡amos pensado de que rtabrra argún sentido
do y,además, no podía soportar su retraimientc y alejamienlo de inconsciente en los niños acerca de ios peligros un
é1. Tal vez experimentaba esto como rerniniscencia de ias cafdo sus padres al crecer y sigpiendo tá.en?ermeduá !u" habrían
á,lu sru.
separaciones cle su madre durante sus muctros embarazas. Alle*, ambos se irabrfan encbnfuads respondiendo ante las
presiones de su crecimienfo biotrógico, tratando
Tarnbién suponemos que la sefiora Alle¡r no estaba tampcco de resistir los
afectada, como ella creía, por el cambÍo de madres que había cambics y sintiéndose rnuy infelices. La discusión de estos
problemas ayudó a &farjorie a estar mucho más aregre y
tenido cuando rccién cumplía los dos años y medio d.e edad, ya e;ip"uo a
que sabemos que los niños de esa edact sufren enornxen¡ente ante desarrollar la activa vida sociar neeesaria para abocárse"a laslareas
la sepameiín de la primera persona a Ia cual han estado ligados, de crecer. clifforti iambién fue capaz de conducirse bien en la
aun euando la nueva madre sea muy cledicada y le provea cle escuela, y ya no fue más considerado un niño problema y el
mejores condiciones materiaies al niño. Más aún, sabemos que ta| hazmerreír.
separaeión es vivenciada coms una catástrofe, y que laspersonas - uria vez .qrre el adolescente es eagtaz de sobreponerse a las
que han sufridr: tales pérdíLlas de niños estári propenú, intensas reserva$ acerca de ios comienzos de la adultez, se encuentra
adultos a cael en plofundas depresicnes ante otrai pérdidas. "o-o a sí -ndsrno buscando y experimentancio con estilos de vida,
varieclades de aptitudes, creencias renigiosas y polfticas, trabajos o
Estos aspectos de la historia fa¡niliar fueron discuÉidos profesiones, actividades recreativas, objetos- di *^ot y r'etaciones
largamente con ambos padres, y tarnbién con Marjorie y aliftard,.
sexuales, a rnedida'que trata de satisfaceose y expiesarse a sf
Ambos ¡riñcs nos mcstrarcn euií:r preocupados estaban del hecho
mismo. Eriksonae ira llarnado a este proeeso ia "firmació* de
de crecer y psnsamos q¡ie sus Breooupaciones estaban relaciona- . identidad" {véase capítulo I). En particular Eriksons* ila¡na la
das a un percatarse no declarado de las ansiedades de sus padres,
atención a lcs esfuerzos que hace el adoleseente para encontrar
y al temor que una vez que se empieza a crecer, hay que ñacerlo
un i-nodo de vida que exp¡ese sus necesidades de oonverti¡se en
muy rápidamente, comala Sra. Allen,o alejalse.cornpietamente y
un adulto independibnte, mientras que al mismc tiempo está
cartar larclacián con sus padres, somo el $r. Alien. cuando se les
uti.tizando lo qile denomina o'los restos efectivos de su niñjz,'.
dijeron estas cosas, f,ueron bastante capaces de reconocerlas.
La elección detr objeto de amor del señor Allen en la persona
Marjorie nos di.¡'o que en esa époea se hab?a sentido muy mal, un
año antes cuando su madre habfa si.'do internada en un hospital
*
9" esposa había sido condicionada por una decepció, q*"
h¿bía sentido con su propia madre.
por un¿ emergenaa qtsirfugca" Esúaba coirvencida que su mldre
se iba a rnork', pero no habfa sido capaz de hablarie a su padre
El ejemplo siguiente muestra cómo una elección inicial fue
influenciada_por 1o que esencialmente eran conflictos edfpicos.
acerca de esto, porque sabfa que no Ie gustaba habtrar de cosas
James fuf¿¿rtin habfa querido cohvertirse en sacerdote cuando
trístes. I-uego n<¡s.dimcs caenta que tros problernas de clifford en
déjó su casa ingresando al seminario araedad de dieciocho aflos.
la escuela hablan comenzado jrisfo cuando su madre habla estado
i-uego de cliez afios llegó a la conclusión de que Ia decisión habfa
haspitalizada" Tambión. surgió que gran parte de tra conclucta
ex*avagante de clifford en casa y en la escuela formaba parte de
estado equivocada y abandonó el sacerdocio. unos aflos más
tarde, durante la sicoterapia pudo recuperar aXgarnas de las
una configuración donde étr intentaba a],egar a ias per-sonas; esto
rauone$ que tuvo para acioptar esta profesión en su adolescencia.
lo hacla especiairnente para su madre. Todas ras pr,imavetrs elh u*
Era el mayor de dos hermanos. l.{o tenfa herrnanas, .sus
sentía rnuy mal, una especie de depresión óe aruversaiio en padres fuabIan nacido en [rlanda. En particutar su padre habfa
conmemoracián a la muerte de sus padres.

1lB.H. Erikson "Identity and rhe Life Cycle".


aES. soE.
Freud '"Famiiy Romahces" nota a "'llna ?arts Smwl,,, Obras Cornpletas. H. Eríkson, Young Man Luüre¡, Fabe¡& Faber, London, tSSA, p. tZ.

t24 lt(
.ti;'
'. .: ':
tenido una vida temprana extremadamente difícil, abandorlando ,
rnasculina. La decisión de abrazar el sacerdocio, le permitié
su hogar a los catcrce años para ganarse la vida. Sus padres se
habían casado pasados los treinta años, época en que su padre se
evadir iotalmente la posibilidad de tener que exponer su
mascuiinidad al des.dén c, al rechazo de una mujer. Más aún,
irabía estabrlecido como artes-ano de oficio. James tenía recuerdo podía a','eniajar a su hermano menor )i ser nuevamente algcl
de su padre desde los primeros años de su vida, pero sabía clue
especial para su madre. A su hermano esto no le impresionó, pero
ltabía habido una interrupción en sI¿ contacio con é1 mieritras
eso no bastó para que James olvidara su vocación. así como
estaba en lrlanda con su rnadre y su padre ttabajaba eÍr Inglatera
tampoco la aciitud relativamente desinteresada del padre,
durante ia guerla. Il.abía anticipado la ¡eunión con su gadre, pero Se ordenó sacei'dote y .fue bien recibido pol los feligieses y
cuandc ésta acunió, enccriíró que su padrv estaba irerido de jerarquía eclesiástica" Pe¡o luego de un tiernpo se dio
algtna fon¡a que el niflo jamás llegó a entender, perma:ieciendo "a
los años siguicntes coffo un virtual inváiido. Esto lo perturbó
l;',, cuer;ta que no tenía ningl;n deseo de vivir foia su .¿ida sin
sexuaiiriad f ísica" Ab¿rndonó el sacerdocio y luego se casir.
pr<rfiindamente. 5e daba c'¿enfa de que s¡.¡ rnadre era rnuy
Nos*tros interpreiai::os la 1-ristoiia del sigu-iente mcdo.
despectiva con su padre y siempre lo criticaba por traer pccr-r
Fensamcs ciue ia adolescencia c1e James Martin rnuestra crjmo
dinera a casa. El hermano memor de James hahíanaeid,o cuando
cicrtos sccrrieis incómoclos 1o ilevaruin s pa$a[ sus primer*s ciicz
&1 tenía cuatro años, poco tiernpo después qu€ sil rnadte 5' su
¿rños de acluitez ternprana en lo que resi¡ltó se1 un desvío de su
padre se hablan reunido en Inglaterr&, y a pesar de que su padre
estaba rc<:ufierando su pleno vígor, Jarries serrtfa que sus pa-dres
ve.rci¿dero sí-mismo. El secreto acerca de la naturaleza y los
jarnás habían recuperad* ei amor y lafel:,cidad que parecíal"taber
orígenes de las lesiones de su pacire había atectaúa profilnda-
mente sus actitudes'ctre e<Íclesceiite tncia su propia scxualidai en
existido en su retración .antes de la herida óe swerra. Í-a tamilna
desarrollo. En este padre rnisteriosarnenie inrpe,.lido, no podfa
estabieció una djr"isió:t en 7a e:wel é1, Jamei, se encontr¿ba
encontrar una pau-ta confiable de sexualidad adulta, mientras que
tcmandc partidc coil s?-r padre, nlientras que su heri'na-no siernpra
ei esceptir:ismü qlle la inadre ienía acerca del valor cle su padre ic
t*maba partid* con la madre. E-*tc puade enter¡dersa calno nJna
hacla 4.+saanl'lar aún niás en la capacidad de sentirse cómodo en
negación de parte cie .Iarnes de ia pos*sión rfe su lnadre, luego del
naumisnto Ce sr.¿ her:¡ranfi; peto su latentc de a{'¡crnarse ari La,
un rol plenarneirfe lnascuiino. Adernás de su conocimiento
const:ienie de las actii.udes abicrtas de su rnadre hacia la iglesia y
identifica*ión cún su padre ss dific'iiité p*r la herida de su padre lc.¡s sacerdctes, talr-ibién jvgabar' en su inccnsciente las necesida-
y luego por el desprecio de la;nadlo f]úr su padre. A pesar de que no
d*s edípicas de prerximidad con su mad¡e. Aún así es claio qr:e
abandan{> su arnbicién p*r el val*r fYsicc, \\egé aapcyarse más en su
no sintió que los ciías dei seniinario y del sacerdocio había:ir sido'
rctanac\da habiliúad paru ulai*ers,* ern el munda de 3a escuela" ,tin
todc a péqdida, eventualmente se eonvirtió en un padre y esposo
errtbargrs, su relaci(:n có$ su paóte, teníaüue ser secteta,pcrq"+e, de
feliz,sin{iindr:se cómodo cn esc papel.
la cantrana, se expondtía al desprecio de su madre; en sus añas de
Es'iriciudabie que las actitu-des parentales hacia'los hijcs
adaiescenata descubríó un rncdc de estar rnuy cerca de s* padre y
adolescentes afectan profundamente los sentimientos y el cpti-
tambié,n un mado de rcemplaz,aflo y conseguir une pr<;ximidacl
mismc de los jóvenes al enti¿tr en la eclad adulfa. Bowlb'y51 ira
especía! con $u madre; anunció su vocación al sacerdocío. Flsio
expre saclo 5u opinión accrca d'e la actitud éptinia y <1e la
logtrlba fi-lu{hcs cbjetivos. En primet lugar, su madre era muy
capacidad cle ics pacires Ce afectar el i¡ovimiento adolescente cie
devcta y res¡;etuosa de los sacerdotes, atend{a regulermente a la
s¡1s hjos: "...L¿r experiencia. de familia de aquellos que crecen
igiesia y le mostratra g'an. venercaión, si bien tros trataba de un
para llegrr il rleí pcísonas relativamente estables y coti confianza
m*do un tanto coquet*. t:v{ediante,la decisió;l 'Je su hij* obtuvo
cn sí í¡iismr:s, sc caracteriza no sólo por Lrn apoyo paterno que nó
pare éí un gran status dentro de tra parroguía" lvl'árs aún, al
*'padre", sirr ll¿illa ainnclo r:s rcquerido, sino que por un cstínlulo ccnstante y
cofi'yertirse en s*oertlate, padúa tomar el lugar del
bien sincronizado hacia una autcnomía cada vez mayor y por la
tener que t''.ace.rsr: sexual. Ya tempray¡a¡neinte habf* aprenditlo
comunjcación franca rie los padres cle sus modelos funcionales
que había alga que, andaba matr en ia relación amoÍosa de sus
padres y cuando niño habla fantasead<¡ que la herida de su paclre
51J.. Bowlby, "La Separación Afectiva", Paidós, Buenos Aires, 1916. "81 Vínculo
y Ia ira de su rnaúre por su tnarida, úe algma forma estaban Afcctivo", Paidós, iluenos Aires, 1976.
reiacionadas con ei fracaso de la masculinidari *{*ctiva del padre. l.ista citl dcl D¡. llowlby poco hacc para tccalcat la eno¡nte importancia que la
Pero a partír de ias actitu<lels expresadas por la madre, tarnUi¿n (-'línica Tavistock ha tcniCo cn ia fo¡mulación no sólo de la leotía del attachment
(ligazón), sínc tambión eu modelos dc familias para la cornprensión del desarrollo
tenía razones pare suponer clue <iesaprobaba la sex¡;alidad i ¡lfau tí1.

126 | 4n
-de sí mismos, del niño y de otros niños- los cuales no sólo son
El idealismo y el optimismo de los adolescentes dan un cierto
tolerablementeválirios, sino que están abiertos para ser cuestiona-
dos y reyisados". estfmulo y frescura a cada generación, pero tiende a surgir una
Nathan Ackerman, sz cuya trabajo innovativo con familias oposición ante sus esperanzas vigorosas y sus ambiciones, que
cornpletas se ha constituido en una de las prácticas de terapia proviene de los padres en particular y de,la sociedad en geneial.
familiar más conocidas, ha expresado un punto de vista más Edith Buxbaurns3 dice:
pesimista acerca de la naturaleza de los efeitos de ias actitudes ':St chsgu-sto de la sociedad por los adolescentes se refleja en
parentaies sobre el adolescente "Inevitablemente desiiusionado la. ambivalencia que tiene hacia ellos. For un ladc¡ lc,s trata
de los estándares o patrones de sr¿s padres y de la sociedad, el como si fueran niños y por otro lado espera que se comporten
adolescente busca patrones nllevos y rnás satisfactorios. A partir como adultos. Los adoiescentes, al expresar motivaciones que los
d9 los diversos grupo$ extrafamiliares, opta de acuerdo a las adultos han tenido que reprimir continuarnente, ies están
vicisitudes del concepto cambiante de sí mismo y de su mundo recordando a sí mismos y esto les resulta profundamente
externo. Fara reemplazat el ideal destrozada de sús padres, busca incónrodo. De ahí Eue surgen deseos de que ei adorescente ctezca
uno nuevo" rápidamente y terminar con el asltnto".
Nosotros queremod enfataar tanta en tra incornodidad de Las motivaciones y los deseos roprimidos dc los adultos que
esta bhsqueda como también en nuestra creencia de que er ios adolescentes pueden estar expresando constituyen lo que
sí-misn'lo de la persona joven, a medida que explora y desan-olla, nosotros estamos denorninando la vida secreta del adulfo. corno
va a $eguir incluyendo aqnellos aspectos de- é1 qúe han sido hemos visto en rnuchos casos, pueden expresarse en la famüa a
moldeados per su larga rclación con sus padres y qie en nuestra través del esposo o la esposa o por ios hijos. Buxbaum llama la
opinión no ha sido destrozacla, sino que inás bián está un tant* atención sobre la ambivalencia de la sociedad (y desde iuego de
tembiorosa y precisa ser trabaiada otri vez. los padres) hacia los menores y, como nosotros hernos indicado
Ralpk era un musx!.acho que a ros qul'nce años parecíaestar mediante nuestro primer ejemplo en este capítutro,los ádoLescen-
pasando púÍ üna etapa rnwy depreslva, acompanido por tes o preadolescentes, cuya conducta índiea que su propia
una
óesonentaeión totaJ, que muciras veees es caracferísticá de los anibivalencia puede estar al mismo tiempo expresando una
adoiescentes y que puede ocasionarle intensos sufrimientos ambivalencia secreta que los padres han tenido en su e¡ecimiento
a ia
famiüa. Hasta esta etapa, y c*n gran orgullc de sus padres, le durante Ia adolescencia. A medida que los niños flegan_a la edad
había ido muy bien en ra escuexa. Era casi uno de los prinleros de adulta, van a tener que enfrentar Ia ambivalencia reactivada cle
su curso y en cada uno-de los ramos, jugaba fútbol y.óroquet por sus padres hacia tales intentos, redoblando lo arduo de la tarea
el equipo del colegio. IIgbfa empezadl i akaer a raimuchachas y para los niños"
tenfa rnuchas amigos. súbita¡nenfe dejó de ir a la escuela. Di.jó Un ejemplo extremo 1o constituye el caso de una persona
que est'aba aburrido y que no Ie encc¡rtraba sentido. sus nadres que fracasó clurante muchos años en hacer cualquier cambio
no entendían nada de esto y estaban desesperados. se quedaba hacia la adultez; surgié ésta en la familia de una mujer de unos
todc¡ el día en casaleyendo y escuchando rnúiica rock. cincuenta años de edad que fue puesta bajo observación por
Durante Ia terapia faminiar se dejó entr''ever gue Ías ¡aíces de roirar en las tiendas.
la profundb ennuí y desilusión cle Rarph estaban ar rnenos Mientras hacía su investigación para el inforrne ante el
parcialmente ¡elacionadas con las amplias áreas de vacíay timidez juzgada sobre la cleptomanía de la Sra. Í|ford, la asistente social
en la vida de sus padres. salió a luz, por ejemplo, que tenlane$casos descubrió que tenía una hija de veinüún años de edad cuyos
amigcs, que hacfan cosas rnuy poca excitantes durante sus problenras eran rnucho mayores que los de su rnadre . Lucy viv{a
feriaclos, que sus trabajos eran aburridos y repetitivos. Gradual- virtualmente encarcelada en . casa por una serie de rituales
mente effrpez,aron a darse cuenta de que lrabía cosas rnás obsesivos que se referían a lavar sus ropas y manos. Estos rituales
tnteresantes y excitantes que podrlanhaper y esto ayudó aRalph. aparentemenfe le irnpedfan salir de la casa para trabajar, para
Pero se necesitaron meses de trabalo para quó et pudiera divertirse o para verse con anristades, La Sra. Ilford era le rinica
encontrar un modo ó.e vida rná.s exparsiva " persona de la cual tr ucy recibfa alinrentos y aseo. Además de esto
$urasf mismo. Lucy era extremadamente intoierante con el hecho de que su
szN' w' Acke¡.rnan, '1the psychodynamics of Family Life", B¿sic Books, New york,
1958, p. 261. 538. Bu>rbaum, "T'roubled Chiidren in a Troubled World", Inte¡national Universities
Press, New Y ork, 196A, p. 261.

128
l; 122
rnadre saliera de I.a casa por cualquier motivo y se sabía de una adernás, que su padre era taciturno y cambiante y que era
r:casión en que habÍa corrido poi la *11e rtretrás de la bieicleta ds
ooMamita, por
controlado y mánipulacio por su esposa. A la asistente social le
su madre gritando favor no te va;vas". I-a asistente llamó mucho la atención de que el matrimonio de los llford se
. social iambién había pensado que el otro hijo de la casa, Roger, parecía mucho -tal como ella 1o desciibía- al de ios padres de la
de veirrtianco años de eCad, a pesar de que no tenía una Sra. Ilford. Sin embargo, ei Sr" y ia Sra. Ilford sostuvieron que no
dependencia tan e:<ftenta corno su hermana, también estaba tenían ilroblemas maritales, aparte de aqr-lellos producidos por las
bastante atrasado con respecto a su edad, sin un emplea regulilr y pelcas susoitadas por Lucy.
con pocas actividades fuera de la casa. Rcger ten{a una relación.
relativam.ente ecuánime con sus padres y con su her¡:nana, pero
La asistente snciai sintió que la familia estaba sienclo
dominada por las dificultades de l-ucy y pensó que posiblemente
Lvcy tenía una aventón extrerna hacia su patire. A toda cesta
y traiaba, eli lo posibie, hal¡ía un problema rnatrirnonial, el cual tendría qtte sef reooilo-
evxtaba cuaiquier contaeto físico con éi
iie no dirigirie la palabra. En una ocasión luego que la ciCo, pero no sabía cémo seguir adelante. Creía que las
ciepta;-nanía tic .a medre habíallamado le atención,je ia asistente
dificuitades de 1a Sra. Ilfo¡d habían sido una señal de las
dificultades lamiliares y pidió entonces ayuda siquiátrica. Se le
cial, firiontras el paóre hacla intentss para intpedir q** n,uc¡'* se
se
atercata a ia S¡a. Ilford que quería saiir, atacó a su pe'Jre con el
dijo quc la repulsión stltre Luc,v y sll padre pare{:fa ser
cuchillo del pan. "contra-edípica". Las afioranzas exácerbadas de una hija por su
padre, que datan desde la etapa edípica de la niñez, desde ltiego
La familia indicó que la perturbación en f.ucy h:ib,fa
qr.ie pueden esperarse en l¿r adoiescencia. Sin ernbargo, Lucy
com¿nzado cr¡andó tenla nueve años y se Í¡abfa perdid* en la
playa y había estado separada de su padre durante veinte protestando clc quc dctcstaba a su padre y que no pcdfa ni
minutos. I{ubo aigu:tas sugerencias de que posiblemente habría siquiera habiar can é1, lnenos aí¿n tocario, parecía estar negando
sido objeto de un incidente de tipo sexual; pero no irubo r:inguna cuaiqu-ier posibilidaC de ese tipo de sentimientos hacia él (r'éase el
indicacién de que Lucy hubiera sido l:lolestaeia, sotrainente una caso de Sheiia en ei capítulo IV). Su padre habfa acleiantado la
sugereneia de q*e talvbz vio aigc. sugerencia de que existían una serie de deseos incestuosos dentró
. La asistente scciaf tenla la certeza de que Ia fatia de ia Sra. de la íamilia, pero no mencionó que el más obvio y el rnás
nlfo¡d tend¡ía que derivar de los probiemas Enanifiestos de !a factible era entre é1 y sr,i hija. Se ies indicó que, dadc que ia Sra"
famiiia, peÍ+ se sentÍa inseg*ra de su ccrnpetencia pata encatar Ilforri ya eta postmenopáusics, podría tener este fuerie senti-
con ios pr*blemas tlr l,ucy, ya que te*ía tantos re.sgos qus micnto de rivali<lad con su irije sexualrnente actla, pero en lugal
consideraba e'siquiátrieos". Siguió vi.endo a la Srh. Ilford de de aceptar este hecho, la hija hacl:avet que era su tltadtc a la que
ac¿:erclo a la orden rlei juzgado y ésta no cometió rnás faltas. te
quería y no a hombres. :

escuchó tanto ru¡encionar las peleas y perturbaciones de su familia Luego de un tiempc el Sr. y la Sra. Ilford comenzaron por
que, aventualmente, <iecidió i:rtentar ente.nder algo más de la primera vez a hatiiar acerca de sus diiicultades de largo tiernpo'
situación, vierrdo e tra farnilia en eon"lunto. En las entrevistas La asistente escúchó en particular los problemas acerca de las
familiares fe había impresionada et, gt*da er rti.¿e Lucy dominai:a dificuitades que tenían de habl¿rrse direcia, y abiertamente de los
a la familia" Sintió que Rcger ¡'eaii:iente era de,iado muy f,ue.ra de celos'que tenía la Sra. Ilford por los f'lirteos de su mariclo con su
Ias actividades familia¡es, pero que tainbién eÉ ,Sr. Ilfard era hermana mayor. Ahora el oficial de probación estaba en posiciÓn
separado de su esposa por las exigeneias de Lucy, re.cr¡rriendc de lrablarle a l¡- farnilia aceÍca de los verdacieros sentimienios
siempre a sus trectr¿ras y a esruchar sus pro¡:ios discos. Sí* inccstuosos que dominaban la situaciÓn, vale decir aquelios entre
embetgo, el Sr. fiford expresó abiertament* eu punto de vista Lucy y su 1xdre. Ei creía que esto había provccado en la Sra'
acerca. de la relación de su esposa 3i su ix.ija-, diciendo que ósta era itfol'ii recuerdos inevitabies de frustraciones dolcrosas en su niñez
incestuosa, agreganclo que también su lú.jo y su esposa tenían y adciescencia de sus añoranzas edípicas por su propio padre, los
relaciones incestuosas. En ningún rnomonto consideró la posibili- cuales tro poclían erlcolítl'ar satisfacciÓn 0n una familia cionde ella
dad de que hubiera una relación sey"uaitzatla entre $f mismo y su sicmprc aparecía corno segunda ante su herlnana mayor' La
hÍja" conrlucta anormal cle Lucy era un intento cada vev' más
l,a Sra. Ilfc¡:d desaribi$ a su madre cor*o una persona ex;rgcraclo y dcscspei'ad6 pcn- iicgar lü cxislcncia ele sentirnientos
reservada e introvertida, que le <laba riluchas yueltas s tras cosas, q.t", in"ot'rscienternente, sabía que c¿usarían a su madre tales
que era rnás o rnenos ia iri-rplesión que eiia rnisma da-oa. Dijo, perturbaciones.

130
Ahara estamos tratando de indicar que Ia persistencia
probiernas edípicos extremos pueden crc Eoszormenyi-Nagy;5s .'La srnancipación de la
los pasos de un adotrescente hacia ros "urrui'gr^n
á;;;;;;;i¿; ." sobredependencia
la niñez se basa en er éxito de ios intentos der adorescente de
modoiaduitos cie'viJa, en rebalancear sus cbxigaciones de ieattad... en
los cua-les pueden encontrar un grado relativo
¿" ln¿epenJJnr;, maduiación er adorescente tiene que aprender
Á l;-h;;á" ¿" ro
de !a familia de origen, junto Jon nueuus fonnas i* lillt" a desconta¡
* gptieaqigle¡ que
independencia clentro de un círcuro de reraciorle* aruaffan rtg¡áuü*nt* como retriburo a ia
á. uotipn qu* -ro
dis_ponibilidad y ros
va a conducir hacia reiaciones amorosas nuruui y servicios biindados po, ,,ru pá¿rJq'sin tal
a su uií ni"iu 'oliber¿ción" de sus obligaciones el adolescente
una paternidad o maternidad rrratyura. nt ,u
sa ha resumido asf el C*
.nacchsen liberarse v ut,szar su potencial.-por *¡.*plü,.r^álltáliro "*pu, o*
desarolio de la fase evaluarse y comprorneteise a sí miirno, en er proceso
adolescente: de evaruar a
otros de su misma edady a sus posibies parejas';. -- ,.-'-
el niiio edípiao tiene que reprimir sus impulsos sexuales y
- Elproceso
gado
nuevo equiÍibrio, coniinúa urci*nío, 'orequiere
un proron-
de negoeíación cJe carnpramisos,, entre el ádoles_
hostiles en favor de las ligazcries afectiva, ,on ,r, puJr*r. gn
eente y sus padres, pudiendo ocurrir intentos por parte'de
Ia adolescencía eÍ proceio de maduraciln sexuai jóveneo. para soslayar estc eriffcil prCIee$ü ros
ileva a un que apar€cen córno
reavivamiento temporai de los deseos instintivos
edípicos, revitalizando así la lu.t in¡r";il.-p;;'
Dre_ grtq:. súbitas de autodestrucción ó de sepárari¿, ff l"a ¿"'iu
uloru Iamllra.
finalmente tiene que reniinciar a " los deseos ,ro"*i"n ejernplo poeo usual y casi raro es el cle un hombre joven
infantiles y hostiles" &fás aún, la ltgazln afectiva .Un
pad¡es tiene que refajarse ro suficienie.como
;;;-;*, que intentó esc¿parse de una situación fa¡nüiar particukráente
parcgaranttzar dolorosa entrando en matrirnonio de característi"u, *uyi*"u_
su futura 1ibertad para opfar por un objeto y perríifiri*
sana reorientactón hacia su propia grn"rurión y
unu das. Et caso es et siguienre: Hercrv ¿*;;il;il*r"i"##¿- .¿r¿
un ajuste cuando se casó con \)na rn*ch¿cha eonocida rocalrnente
*cÁo ..ia
nor¡nal a Ia rearidad adurta ¡oclai. Esta es tra cáusa mujer suclta". Vivfa en la easa vecina, de rnodo qu*.;" uiAa
dé sus
reacciones de Grief(pena, do!or). sexual nú Ie era ningún mistei{o. si¡l ernbargo,= ur'-.rtuuu
escapando de una familia con una pautaparticuiaráentorlgica
y
I¿s épocas pre-edípica y edípica pueden tener dcloro$amente destructiva, impue*ta por er mafiimonio
en el desarrollo posterior y en particvlat en ra
su impacto áe bu
época *áár*uánr*. mad¡e agorafébica, con, su padre'ex{remaclarnente violento y
Al ígual que la fase. edlpicá se ue afeeta.ia p;;"áp"* patoiógicamente celoso. $i mejoraban los.efntomas
fóbicos-de su
ysre-eúlpiea, asL tarnbió,n ia adolescencia rnadle, ella. podrfa haber sarido más, pero entonces lou
es innuini¡aáá pár *l ,áiá, á* ,u
período infantitr y todo io anterior que marido enaltecido liubieran aumentado y los ataqueu ,*arltates
ha5, en la vida.del riiño.
Fero en la épaca de adoresce*i" ái-'.má tamoi¿J genó -qu, hubieran escalado. La hermana de F{enry, Alicia, ae quince-anos
en{rcntar las veusiones de ros conflictos ;nruniiies qu,
rrun u¡ao de edad, también estaba confina<ia a la ourá po, ung;Au,
rcactivadas con la madwraciln sexual pre_aciolescenfe. semejantes a la de su rnadre ;r era totalnrente incapas
adolescencia transcume"n procesos que le permiten
En la de"ir a la
a ta p*ironu esct¡ela o de salir con sus amigas. F{acía las veces de iompañera
joyen. revivir viejos prohremas y cle
retiabajarlos encontrando nuevas su rnadre y_ como, espía para su padre, acompaflando en to<io .
solucio-nes que satisfacen $us necesidaáes mornenfo a la maclre. FIenry necesitaba una relación externa para
sin reracion es úaÁinus.
un trabaj'insuficiente de estos prorrro, oriculia-elprro H*ri" ¡u e.'scapar a csta cs¡:antosa situación, Bl casarse co¡t
una muehácha
edad adulta' Más aderante Ia ereición *e objetivou
,á*o iiuiu¡o, cle Ia cual él ten{a Éodas ,las ra¿ofles para sospeohar infidetidad
opciones culturales, po! Íticas, rerigiosas y sexual, paladéjicamente !o líberaba dé tos próblrmas familiares
.actividades rec¡.eaci on a-
res van a
mústraí ras huefias de los intentcs de rograr una cle
-celos
violentos y-autoiorturasr al menos no habfa ninguna
separación de ernpeñas anteriores, mientras ciuda to'mentosa acerca de ia temida traición. a pesar
se mantieneñ*igr*o* ce-[ie er
elernentos de tales empeños.
_ El equilibrio
adolescencia son expresados
entré los logros antiguos y nuevos de la
*,itésninoi de iealtad por-iván
s4E. Jacobson, ..Etr
Selfy el h{undo Objetai,,, Bef4 Buenos Ai¡es,
1969,

132
t!33
resuitado de 1a rclaciór, no nos fue dada a ccnocer" ese sociológico, el tabri deL incesto es necesaria para asegurar l;r
matrimonio pudc habar sido el únir,a ino<lc que Flenry ttwopara ex<)gamia, para asegurai que no ücuffa una mezcia interna dl
salirse cletr intenso sufrimiento de su familia. c*lturas y genes entre las farnj,iias.
Aqu{ no irernos descrito las xu+trr*s i*tericres }:abituales A un determinaCo nivel ei adolescente tiene que luchar en
eritre adolescentes y sus padr*s aeer$s óe la apaúencia, iafes contra de la sol¡-¡cjón incestuasa, poí necesidades dé relación. En
ccmo la.vestirnenta, la compartla, ias horas cie liegada, la b*brda, ctro nivel, es la necesiriad de luchar por una personalida.cl
el larga del pelo, etc., que son earacterfsticas de ia vida fam.iiiar independiente ecn su peculiar individualídad y autoncir:.fa" lc que
con los j{:venes en Ia edad adolescente. Saher¡los que a murildo empuja a lcls jévenes a saiir rJe la {amilia y entrar en su propia,
esios aspectos scn temas de argurn*nto y rlisputa entre jóvenes y virfa y ¡eiaciones. L*s ¡;adres tienen clue esiar ahí na soiamente
sus padres. Junto con sus punto,t de vista perscnales y pciíticcs,
para apoyarlos, clarles esf:fmulc¡ y arnoi, sino tambiéil pará í¡i¡0
las *pktianes aaerea d* los vecirrcs, Ios pari*nte*, kln vs.lorss iuciie¡l c¡i co¡ttra cl* cllos. Unn scri* ds ¿u{*res ha.n ii.:ilieado r;irr:
socíales diversos y la rnúsica pcpu?ar son te:nas d.* ltaiea y el pañre "permisivc" que quiere uni¡se a los ¿doiescentes, no ir¡¡r
argumentacic;nes a lo largo de ia acoles+e¡rcia ternp¡aná l' más
está ayudando del toCo. Ccmo 1o díce DeutschsT:
taríía, hasta qtie etr o lajoven lrega asaber que rus pukr** ui*ptun
s*s d*te*kas a tener sus propias puntcs de l.ista. ?lventua_lmente, !'En las ios padles estaban "en otro
generaciones pre,,,:as
para que Ia relació¡: alea¡rce rgn esfad* esrable, tantcs los bandcr". fjuscaban ccnt{&rrestür loS esfueiscs de sus hijos
adoi¿scente$ ccff* i*s adultos tienen que aceptar ios purit,;s eie : adolescentes para triberarse de sri dependencia, desprendien-
visfa rfe lcs adolescentes may,ore$, s1¡s opiericnes y sus esti_l*s <ii:: do activamente sus ligazcnes con ei hcgar. En la lucha
vi&a, taf ccr:lc si fueran ¡¡n aciuito no empare*. tada a ta famiiia. si contemp*ránea enfu'e las generacion.es, sin embargo, ios
no se trcgra esta aeepta*ién de mcdo que el arlol*scente tiene que problernas st-¡:r más complicaclos. Muchos padres, especíal-
*ontinear la lucha, óste se 'aerá ob'ligad* a a?ia;'lrfcn"¿r la famiiiá a rnente las maclres, sienten un fuerte d.esea C* ser tarnbién
qued¿rse 3xnto a ella al c*sto de no cornpletar *l pr**es¡:
de pasar modernas: derncstrs,n<lo n'tolerancia", abdican su autoridael
de ia e-d:sls**r:n*ia.'y cr:*v*rtisse en un ad¿lltc. paterna, e inclus<¡ iiegan tan lejos corno col¿bor¡¡¡ en las
Gran parte <le !a opinión pcpular acetreá de Ia adoles cencia actividades rebeides de sus hijos."
se sentra en Eue es un estado de ?eb*fión en que la ge'te jcv*n
lucha por lrsgrat su iirdepender:c,i¿ ü.naut rirra oposicién represiva. Uno de lcs problr:mas es que l*s niños se convierten en
Ninghn sd*itc jarnát-s y;'rarih* ia n*,-.*si{xad úe ii[az*ne, ,*rr*nu* y aelultos eii uti m,;nd+ rlue cie muchas forrnas es distinta de aquel
eartfl*sas y *stá {z¿wa ú* ¡;ue*fj*n que *1 ¿,d,:¡lelicnte sr3bitaruienre dentro del t:uat, sus padres atravesaron la adoiesceucia. L¿s
,
dei dfa a la noche, pt*riLa falos r¿ec*si¿Íades. sus reeuerd*s de su expectativas y expariencias adalescentes, por !o tanto, pueCen
depecdenc{ a rctiante 1* if evan a :¡ecesltar afirmar su i*.ricpei;rJen- parecerles particu).arr:rente extrañas ¿ muchos padres. SpiegeisI ha
cia, c*mo si fuers. en cont:ra tJe una oposición intensa. í.,cs parÍres ;nostrado cómc la emigración crea lo que él denomina "una
¿ ma¡¡udo responden oponiéndose, frecueneemenfe en ccnfra de conh.rsión de conftictos cie roles", porque ios hijos de padres
su voiunt¿ir3, prlrque rcúverda];- su ¡:rcpia adolesce,w:ia riizrcttúa emigrantes ilcga;i a ie adoiescer¡cia en un ¡raís con estilos de vida
por luoii;r"s sirnifares cúE sl.ts prog,i+s padres. L¡¡ oposicíón, nucvos, mienfr¿s que sus padres recuerdan uia adolescencia
frecueniemente, aparece como si iruhiec¿ sirio dt*aliz *ilu,. puru'
iograr fa separación icuchas vece¡ ei adcrescente t:tene r¿ue 5?ltl. Deutscli, "selccted- Proirlems of Adotescence", International Liniversities Press,
:e¡:i*nir ún cen<tcirr,iento muy conscient-e ric su a¡ncr infaniil a l.lcrv York, 1968, pp. t03-4.
s:ús artoiariz,as de cercanl.a, patasobrep+nerse a !a atraceión 58No hemos podido clecir mucho ace¡ca <lel cambio culturai y de las dife¡encias
de las
af,oranzas eóípicas y iograr suficieaús veiocidad de escape, culturales, a pesar de que hemos tratado de mostrar que estaroos conscientes en
corn{) quó medida nuestr¿s obser"vacio¡res están ümifadas por la perspectiva provista pcr
para salirsa rie- la órbita familtar" En ia tmagen descuhierta nuesira épcca y lugar. Desde lupgo querpor lo generalriremos sido s*nsibles con
ctre xa
lucha rebelcle por la inriependencfa, pueden verse erementos que nuestros pacientes y clicntes en la medirla que tanto las diferencias en c'¡ltura,
cubr*n l*s deseos srcreÍüs para manener ia cercanda infantit. generación y clase socia.l, añaden caufela a nuestras interp¡etacionel Al trabajar con
adolescentes, estos problemas Scn particutrarr'.rente cruciaies. E! trabajo de Spiegel
Cor¡ro lc ha dlchb Taleott pars*nsss, desde el i¡unlo de vista como modclo ¡rara comprendor cf cambia cultural y sus efcctos en cl dcsa¡rollorlei
¿tlolcscc¡r to:
56.r. Farsans, "'i'he Incest taboo J. P, Spiegcr "The resolution of ¡oie curflict within the family", Capítulo 30 en: N,
in ¡siation to soclal struct¡lre and socialization of the W, Bell and D. F. Voget (cds) A hfodern f nt:roductíon'to the ?-amily, TheFree Press,
cirild", B¡ítish Jcurnal, ofsociology, j, 101-l?, 19j4. New York, 1957.

134
r35
separada no únicamente por una genemción, sino que por
distancia y tambidn por un cambio en el contexto culturaL
Los cambios sociales son fundarnentales, y a veces devasta-
dores, pero nosofros queremos enfatizar aquf los elementos de la
relación adolescente-padres qr¡e creemos surgen de alguna forma
básica de la relación hu¡nan¿. Ellos se cenkán sobrela solución
de las ligazones, las rivalidades, las añoranzas y los temores de la &pítulo VfI
situación edípica y sus efectos sobre la adoressencia y más allá.
{.os secretos y las fantasfas con'lpartidas que estamos intentando EÍ Matrimaftiz J) la Cyísis de ta Eded Medía
describir nos parecen existir fi¡ndarnentarmente en ese nivel
profundo, a p$ar de que enc¡.rentra su expresión en formas
influenciadas por Ías costumbres y las condiciones sociales.

Fara.-.cada generación
el matrimonio, el ongan de una nue\ra
familia, es también una ouna de secreros provenientes de
fanttsfas r¡niversales acerca detr sexo, del nacimiento,
la muerte, el
ei ociio y los temores y las añoranzasque devan consigo.
ff:1,v
¡ra'¡"^ etapas en que los te¡ncires secretos y los deseos esfán
aparcntemcnte domiidos; sin embargo, afectan poderosamente
ra
d: lodas las personas y muy especialmentri ¿*r*tr"uqueilas
:jfl
ssses d*l ciclo de la vida marcados por
la transición de un dpo cle
víde a stro. Tales fases transicionalés invorr¡cran ru*uiou yñot
ro ,

tanto, contienen el potencial para crisis.


La tu¡bulenta fase de la adolescencia con sus especiales
anciedades, tanto para ios jóvenes como para su familia,
arma el
egcenario para una de las rnayores faseJde transición. L'a gente
joven está enfiiando hacia ra independencia,
el irse de la caia, ia
b*squeda de parejas sexuales y a pensar acerca del
*natrimonic y una familia propia."á**.r"ando
El etemo ciclo empie z,a vna vez,
6s.
sgr$$

A medida que cada niño llega a la adolescencia, sus padres


sa¡¡ recordados de que eventualmente estarián soics otra ,*i. Unu
uull.ltu
Lrr po.o l¡ teóría sicoanarítica ha üenido muy poco que decir d.e !a época der
crr¡o vftSl que sigue a la adultez tcmprana. Asociada ei pute á
esta laguna teó¡ica ha
eüf¡do Is tcndencla púctica cllnica a suponer que la geñte de edad m-ás avanzada no
sct. uyl$dl" por la elcotorapia sicoanalftica. La ¡ituación entre los analistas
f::os ha sido
distinta, porque tanto su teo¡fa cqmo su práctica pun taetiralaldea
l!q:I":
so- qil. hBy fase* importanteg en el desarrollo
de Ia persóno en la edad rnedia" sin
fs¡b$rgo' smbos auto¡és a parürde nr,¡estra experienciá en er caso de uno con parejas
Exegofúg con problemas maxitales y el otro con familias completas,
incluyendo.

136
!37
renavaú,a relaaión cie a dos puede revelar ia fire:"za de su de una familia ampiia y extendida que desempeña un papel
rnatrimonio y atraerles una c*canía mayor, pero también pucric inrportante.
recalcar aqueilas necesidades de la pareja que eran menos En ias familias profesicnales y de ciase media, *l marido en
aparentes mientras los niños estaban en aasa" El matrimonio dei esa época tendrá que sobreilevar el peso de su éxito. Estarit
primer hijo o irija y lueg* la separaciéh c la partÍda del último de constantemente exigido p,or las dernandas continuas gue se le
la casa paterna puecien ocasionar una crisis espeeffiea q.ue nacen a su energíá y su tiempo, lo cr¡ai le deja poco tiempo para
precipitará ia tarea de fos padres de hacer una evah¿aci.én ele sus sil esposa y su familia. Sin einbargo, cu.ando esté en la eúspide de
log¡on y fracasos en la mitad rle la vida, tarca que puedc trala¡ de su óxito, no podrá ignora:'la arnenaza de los hcmbres rnás jévexes
ser evitada o fracasar su reeonocirniento. y más viriies que serán sus sucesüles. Sus ansieetrades acerca de su
to qr.le nosotros dencrninarnos "Edad Mediá" puede durar potencia disminuida podrán hacer{o buscar reafirmación y
vanas décadas y puede hacerse sentir por cada pareja en estímulc¡ de mujeres más.ióvenes.
diferentes niomentos; ya que los eambios en .la situeción La mencpar¿sia de la esposa pcdrá coincidir can el ernbaraz*
transcurren durante un tiempo, es difícii detern¡inas ei ¡nornento de la liiia c podrá engordar y senfirse sexualmente inatractiva, ai
etracta para Ia qvaluación de edari rcedia. i,ae actiturl*s acerca ilel rnismo tiempo q¡-Ie sus hijas están radianclo $sxualidsd, Lamgdre
envejecirniento estián su-friendo un cambio funCarnental" l,a g*nt* puede sentirse confundida por sus sentimientos mixtos y ambiva-
de edad media ahola podrá verse y apareeet eomo jóvenes y esto lentes, alegránctrase de la exitosa f'ernineidad de sus hijás, pero
hace juego a su deseo de negar la cerc;anl* ipevitable de la vejez. deprimida y celcsa por si.¡, propio deterioro. Todas estas tensiones
En la época en que los hijos se están yendo de casa y pueden tener efectos bastante trascendentales en las relaciones de
comenzanda tai vez sus propias f,arnilias, los padres, akora la familia.
abuelos incipientes, pueden estar cercailos a los cincuenta añot y Mientras cue en las c.trases profesionale$ y ¡1"6¡u el marida
aiin',¡erse y sentirse corno en sus mejores tiempos. tas expectati- estará abrumado por las exigencias de su trabajo, *n la mayoría
vas cada vaz, ínayares de una vida larga, que pueden sig.nificar aún de las labores manr¡ales ia capacidad de trabajo del hombre y de
varias déeadas de vida de casa{ios, les da:ruevas dirnensiones a ios sus ingresos empieaan a declinar justo en el rnomenfo en que el
rnaf rimonios postparentaies. traba"fo del hijo y su capacidad de ganancia vanenaurnento. Ei
padre podrá haber trabajado duro para darle a su hijo mejores
J. h{arrnor escribe: 'n{-os rnodos corno estas tensiones oportunidades en la vida que las que tuvo él n'lismo y, sin
narmales en los años de la vida media son encarados por hombres embargo, podrá envidiar su éxito que él rnisrno ayudó a conseguir
y mujeres, dependen de factores que ssn altamente personaies e y eon el cual ya no puede cornpetir. Los roies han carnbiado y
idiosincrásicos. F{ablandc en f,orrna generatr, mientras más détii es hay pocas aspiraciones no realizadas que ahora pueden ser
la capactíad e_eo-adaptativa, más límitad"a ia base para una llevadas a la práetica, los sentimientos depresivos pueden verse
relacién interpersonal, más estrechos los fundamentós de su aumentados por cambios físicos, la dis¡'¡rinución de la sexualidad
'sentido de utilidad
e interés en el rnund* externo, más e¡:ftico y las perspectivas de un retiro que se acerca. L.os temcres a la
,*erá ei irnpacto de tras tensiones de la vlda media',. pérdida y la muerte se refuerzan por las frecu+ntes enfermedades
Hstas tensiones soir más posibles de ser sentiilas en familias serias y muerte que ocurren en las familias grandes y gntre sus
pequeñas y aisladas que en aquelS.a.s donde la dispo*ición aiin es cantemporánecs. Todo esto ocur¡e en el trasfondo cle una
scciedad en que se admira la juventud y donde !a vejez ccasiona
poco respeto, cotrno el que antiguamente adornaba a los ancianos
padr*s y ab:.relas, hai::os enccEt¡ada qtle se puede logras crccimrentc sicoiógico I' en otras culturas.
sambio. Más aún, *na ,ge¡ie de sicoanaiisfa.$ han estat¡lecido su i$t€rés Í,ó¡ ios For otro lado, si el ¡natrirnonio y los trabajos o los empleos
probbmas de la '¡ida rnedia y del envejeelmiento, I{ubo una ci¡:-,triL¡uci6n
siglilicativa en este ¡entidt¡ proveniente de Ia p!,.lma de E. Jacques: "Death anri the son un fundar¡ento sólido, entonces la edari media puede ser una
&lidiífe Crisis": Inte¡national Iournal of psychóanaiysis, tSOS, aO, 502-16. Reciente- época en que tanto el matrimonio como los trabajos.pueCen
ment¿ hemos {r¡mado canaaimienta de ut proy*cta de cinco artas de durac!ón quo ilegar a uira ¡nadurez plena" El núrnero creci*nte de parejas e*
ya lleva un añc cn tr¿¡r¡r:urnr¡ en cl ,$ignrund liroud l¡rstitufs d¿l [irr¡nkllirf,
rjr:¡icrr':jnado "Pruject Mj6l{fe" {Proyectc Medfa-vlda} cc¡n ei cu¡j *stú asociádo er
ffifltriffiúnios ¿rp¿ircÍt¿crncrr{c fclices y vitük:$ indis¿¡ qi.iíl si iCIs
dístinguicic sicoanalis ia A. l"l! tscherl¡óh escoilos de la crisis de la edad media pmeden ser sübrep*$edo$
J. Mar¡nor "rhe crisis of &4iddle Age", Araerica* .Iournal of orthopsychlatsry, 37, mediante ia aceptación en iugar de !a negación, entonces ei llegal"
336-7 . 196'¡ .
a viejo puerle traer nuevas satisfacciones y enriquecimientos y
138 139
I

Juna nueva alianza en la pareja. I"a edad media como cuarquier


como ia difie¡:ltad del Sr. Turner en óejar ir
otra crisis vital es un punto crucial de vulnerabilidacl
aumentada y icientificación con e! novio como u* reavivamiento
a su hija; su
¡ de potencial ex.acerbád.a. de su rivalidad
Ilay, sin emba.rga, parejas que jamás se han sentido s*suros edfpica; la ira de su esposa con el marido rru unu
*nptñon ¿* ,u,
'el. uno ccn el otro, y áqoritur que
I
sÍenten que su matrimonio
celos ante el amor de su hija; o también poorramü
seniii qre rt
fue aprobado_.por sus paáres, ayuder a su hija a tener un buen ma*rimonio y
estas párejas podrán estar áarb su
,lam.ár.s
predispuestas aprobacién *que faltaba en su propio rnatrimonio-
lparucutaftnente a dudar del valor do Ju unión. En habfa hecho
tros perfodos de carnbio y.tensión, que el $r. Turner se shtiera oigno y sufic{enternente
tales parejas necesítan el apoyc valioso
de una fau''ilia más amplia, de amigoso de su comodídad, como para renovar la relación cofl su esposa. posiblernente
si esco eiista
algo de verdad en cada una de estas lnterp."tarioirrr;-
lillta, querle que recr¡rrar¡ a una agencia de ayu<ia fl:li*eru Ar e! Sr.
jpareJas.). Turner obtuvo una satisfacción mediante Ia felicidad de
su hiie,
Una de tales parejas el ,Sr. y la Sra. Turney que habían como tarnbién cie su capacidad de renunciar a ella y
esta rgnuncia
que fueron "maldecidos,u- por i{a,rnadre ¿*=ie hizc posible que su espésa deseara un nuevo comienzo.
¡sentido El ritual detr matrimonio en nuestra curtura subraya el hecho
lcOnsrd0farOn $cpararsc cuando su úniea hija, qu*rida y aclmirada
"uoouu,
dc r¡uo Ia idja jamds se perfone ce a el misma; pcri;;;;
pof ambos estatJa a pu'to de casarse. sintieron que sin su vá see a¡
hi.ia s' padre que la da en ¡natrimcnio o al marido, que
no tendría ningún sentid*, que óada uno r.a t riu".-d,
,matrimonio había increlble que en ninguna parte de ra ceremoniá rraya
lra'aoo ante e¡ otro, pefo can ra ayuda de los asistentes sociaies lucái;ara el
rlueron eapaces de reconocer que podr{a padre del novio o para arnbas rnadres. para
haber algo bueno en *r:piJre--esiJrituar
puede involucrar una tensión considerabre, que
su relación, ya que fue¡on catlacr,s de producir ina hija tan
demuestra físicamente por enferrnedades, uiuqu,
*u"h* u""*u u"
cuandc pensaban ace.cade su inatrirnonio sin efua, sin ,rruu¿n ,
Jexcelente'
lembargo' padían ver únicarnente de q*e elra a&n sewiría
incluso mu91te," que siguen al matrimonio de ia fri3a, "t áonCe et
una ligazín entre ellos y que en argunii medirta aún poorran "ónio paore no sóIo tiene que permitir que su reija
abandone er hogar,
táner sino que renuncia a sus propias fa¡tasfas y afrofenzasinconscien-
rsu parte en su vida.
tes incestuosas.
. Ei díasocral
Iasisrenre antes de tra bada er s¡. Turner ilegé para revisar con Ia
lo que iba a La historia der ,gr. y ra shepherd, tarnbién rnuestra Io
decir como pa<3re de la nov_ia. ^gr"a
que puede sigrrificarre a Íos padres
,y!!:?::*",1*eg
pidió.que mandara un retégrama de saiuáo ^AIv X.a.
er arejamiento de Ia hlia de Ia
pareja fue urgénremente ieferida u-i*rupiá..u u*
[:fl:li:crón ta bodg, v at pregunrar etia a quién ?t:j|1a.
"el. .aia ,de
ltendrí.* que dirigirlo, eeparÍarfieilto universitario donde la sra. shepirerd estab-a hacien-
él respondió d¿¡biiaiivlmente..A 1¿ nleya
pareja". Etrla la hi*o sabie¡ldó que reaime¡rre era
una nota dirigida *o ul .curso de postgado. Reaccionó con uio¡rnoiá-u*t* *r
ss$cubflmrento de que su marido estaba teniendo una
é1y sy qropia esposa" Al díi siguienre ét Éetefoneó puru-d*üol* relación
f &Jnorosa con su joven secretaria. Ambos tenfan
lque todo había anó'acro bien y que ahora se irían divacacicnes alrededo¡. de los
crncuenta años de edad, habían estado casados veintisiete
09n_-lu esposa, agregand,o jocosarnente: ,,llna especie años y
de luna rle tsnfan..dos irijos, uno de ros cuales estudiaba en
,mie7". et *;ioanj*ro y
.hija que recientemente se habla casado. La esposa labfa
una
t . A' retornar
I tt ,
a casa había l¡astante friccién a pesar de su *F.do
mfento de cemenz&t de nuetro. trabajando en un ce¡rtro legal y ahora que tés fri:o, no
El esposo comparaba los e¡t¿ban en.casa, querÍa obtener nuévar calificacibnes. Er **¡co
amorosos cuirlados que tenla su hija por su marido con Ia
sra u.T empleado prlbtico en un trabajo útil, pero poco interesante,
iiindiferencia de su esposa hacia é1. n a sra. Turner a su veu que él senff¿ como inferior al de uu *ipor".
bornparaba Ia consideraciór¡ de su yemo por su esposa, con la
falta.de preocupación- del $r. Turner poi ella. a p"saí de sus . En la pirnera sesión terapéutici ra sra. shepreerd relacionó
sl romance de su esposo con su secretaria a su amór por la hi!a,
pencillas era indudable que ros Turner. estaban iratand.a de q** ella siempre consideró como rnals¿no. En u"j for-u *uy el
tnconüar_ un nuevo modelo para su matrimonio. Obtuvieron o$itada siguió diciendo que esta reiación *áiuunl--*-'"ru
nüevos valores para s{ misrnos y para eI otro, al encontrar tanto
en *crpnendente debido a su ambiénte familiar. El era
pl matrimonio de su hija como en sus terapeutas, figuras parentales gd*má¡ de una hermana menor y
único hijo,
les dabsn su aprobación. una madre dorninante qu¿ arin
Ilque Lo que ocuñió en esta pareja puede entenderse de diferen-
!s trataba corno sí f,uera sii bebitó. su padre era una persona
débil
que correteaba tras cuarquier rnu.!er, incluso
tes modos: La c¡isis anfes der matlmonia de Iah.ija purJ, elra rniima si es que
u*uuo s{¡ e$po$a no lo vigilaba, Ahora estaba senil y
I oii. r I
tenfa más o rnenos
h+o
141
Desde luego que hay pareias cuya única inversiÓn en el
ochent¿. eiñr:s y su esposa litetalmette lo encerraila en el ático
para que no correteara detrás de las muchachas. El señor $hepherd
rnafrimonio han sido lc's hijos y que sienten que"no tienen
ninguna otra ccsa en común. Sin los hijcs ei matrimonio se
escuchraba todo esto caTladamente sin hacer comentarios. Ei
e*nvierte en una cosa chata, la pareja se frustra y su vitalidad,en
terayseuta se veía eri dificuiiades para íncluirlo a. él *am* también
disminución, cón trsrTa proba't:ilidad afecta todas las demás áreas
era difícil romper e1 torrente de abuso que provenía de ta Sra.
de la vida. Los confliclos que estuvieron eub¡iertos rnientras los
Shepherd. F,merg!ó, sin *mbarg*, quela $ra. $hepherddesprct:ia'
niÍics r¿statla,tT t¿t\ casíi, ithorÍl empiezan a haccrse inrnrrnejables o
t¡a a su clébil rnp.dre y querí* $tr eomo su padre, que h*bía siric,
eondu.cen a enfermedades. En situaciones como éstas la vida con
bastante ex*itante y dominante, y w"ya r":l en farr"i'|'l¿ eila
una nusva pareja puede resfaunar ia vitaiidad' y una vee que los
tc:rnaba cada vez que se ause;ntaba. Su maricÍc, g*ntil "a y pasii''r,
nif!*s ya no son dependientes de la relaciÓn de sus padres, ellos
evi<ler,temente hattía reexiplazaó"o 3 su ¡n¡ld¡s do¡ninant,l por u,i;a
tarnblán pueden beneficiarse de tener a sus padrds separados y
espüsa dominante. A pesa"r de la sit¡¡acié¡r aetual de erisis, quedó
felices, ón. l*ger de padres frustrados viviendo juntos' tr-In
claro que la pareja se quería muef¡.o y rnier,atras los ¡tific¡s estaban
en easa s* rnatrimc;rio hsbía f'-uncionadc n:ien, dcnctre ernbcs ¡:*ntc que iritimemenle ha sid* arnpliatnente cliscr"¡tida dÍca que
os{as párejas p*stparentales ins¿tisfeo}ras, cuyo matrimonár: ir¿
miembros de Ia pareja continuabs¡r los r*les que h:alll{an p*rdiric l'jtalidacl, puerlen cbtener nue?a felicidad 1r h*cerse
desarcliaclo en sus familias parentales. Xlero ai tener que dar a su miembros útiles a ia ccmunidad si sn esa etapa "los espo$os y
aira*tiva hija, esr: ccnstituyó una pérdid;t muy severa para el Sr, gsposas s0 reagrup¿in con nu*vas parejas". l'ero lales sugerencias
Silepherd, quien intentó enoontiat cq¡nsr¡el* cün su jcven suelen ignc,rar las ;r+sibiiidades <le desarrollo, que tienen los
*esetaria que lo adrxfuaba y le ofr*eió su afectc, 1o que en ese
matrin'¡onios postp;x'en.taies. Si, por ejemplo, las dcs parejas
rncrrnento éí n*eesitaba intensatmest*"'La respuesta tnstén*a y
deseritas arri?:a se hub{eran se'parado, habrían confir"mado el
'¿rTy\?,rLa?,anta .Je s* esposa a este rornan*e la lriao desear alejarse de
m*nosprecic de sf n¡ismos. De hecho xremos visto que su intento
e11'¡.. Fue iNleapaa úe *ntender que su extrerr,a angnstia exprcsaba
por aprenclei.aliga & partir de sus f¡acasos y el comenzar de nuev+,
l:o gclarne*te su fernor cie perd.or a sü qspesü, .sinc que taml;iótt tvusud¡,s
en eses d*scr:brimjentos, fue tornado cútt\Q un logro que
tle p*rúer *3 r*1 que 1e h*bí.a siCCI far¡¡ili¿¡r dt:cde su ntñez. .jio
les nueva c.onfianza para sobreponerse a las dificultades.
l"ueg* d* txta es{erta pa*i*u}arrn*nte. &rarnática, ,srnhcs
est,:vlerc* de ecuerdo eil que n+ poe"iía* segl:ír viviendet j*ntcs y üiro rie esl.os e-ieiaplos 1o constitL'lyen el ,5r. y Ia Sra'
el Sr. $hephei"ei obtuvo el consentimiento de. su esposa para Fatestey" íil inaridc,un tanto mayüf que su esposa, era ull hcrnbre
visitar a sil aixig:;ita que vivía fverc de Londres y of,recelle vivir callado que nü pcdía sentir segurldad en sí mismo 5' que habíe
con eila. flste ensuentro reÉultÓ de fomta rnuy disÉinta.La amiga coluriidc'ijcn su esposa a a¡andonar un rol activo cuan.do nació
estaba muy alterada porque un tíc que hatría sido sil padre sr¡ hi-io. El hijo, un tnuchacho buenmozo, inteiigente y muy
sr¡stituto ahora se estaba muriendo de cáncer. El Sr. Shepherd se do tario mu sicalmente ( talento que,incirScntalrneriterhabía here da-
dio cuente de que rnientlas lahabí.a querid,: como uít padre, é1a d* de su padre), se ccnvirtió en el centro de ie vida de la madre.
su vet se había quer.lei* aasar cüri su h:ija sr.lgtituta. También se 5-llj:r Io idcl¿trat¡a e htza todos i<¡s esfuerzos pcsii:led por crsar
álo c';ente de que st¡ scposa Íiabía rsernysiazado a su madre en su una relación hostil entre padre e hijo. Fodemos adivinar que esta
vicla, por 1* tanto no la b"itb'ía ayuciado a abandonar la ;rradre tenía una fantasía inconsciente' de que era su hijc y no
depenúencia que él tent* rech.azahit. Tarn?:ién se percatit que d* su marido quien era el hcmbre de la c¿sa y con quien ella querfa
alguna manera é1 también le habfa ialSa,fr¡ a s-ir esposa al no estar casada. Cuanclo el muchacho cuirrpliÓ diecisiete años y se
apoyasla- sufieicntemente efi s',¡s inÉentos de abanrionar ,gu habfa convertido efl un hombre alto y atractivo,la situación
identifícación ccn, su padre con{.rciador. Alnbos sintieron que iLo creaba angustia, tanto en ia madre corrlo €ll el ldjo, ai mismo
era <lemasiado tarde para ayudarse el uno *l oiro, ya q¡Je akol'"¿' tiempo qüe la liostilidad entre padre e hij'r se expresaba más
podían cornpartir esta introvisión y tcrnar la resotrución de abiertamónte. Era ostensiblen'rente para proteger ai r¡uchachc cle
cümenzar unavirJa nueva juntos. un padre ar,¡enazante que la madre pidió ayuda profásional ccn
Cuandr: fueron vistos cinco años más tatde,la pareja había gran urgencia.
tex¡tdrs éxíto en gran medi.Ja; ambos se'te{an bastarrte diferentes, Temprana.rnente en ei contacto terapótltico quedó claro.que
ó1 más fuerte y eila estaba más sua',¡e. Su vída estaba trlena Ce esta mujei estat¡a frenética debido a que ella rnisr;ra se sentfa ai
proyectos y esperanzas y ellos insistilan qu.e esta *ra asi, porque borde clel desastre. Era como si súbitamente se hubiera dado
habian aprendi*1o tanto en su crisis de tra vir.ta mqdn"
1á1"
1lr2
cuenta de su estar m.etida en tra tragedia edípica y que anl¡eiaba
que su hijo se convirtiera en," amarite y también est¡rvieron juntos porque se necesitaban. Estas necesida-
matar d óuá;;. des pueden incluir el agredirse, necesidad de sentirse incómodos
..- Cuando pudo -enfrentar algo de esto con el terapeuta
s{rbitamente y en forma el uno con el otro. En este m'rnento la pareja puede habiar sus
sorprendente soiicitó ayuda éuiu ,,
rnatrirnonio. I-a inclusión de su mandó en el pioceio terapéutico ]
cosas en conjunto. y decidir permanpcer juntos. Muchas veces este
fue el prinrer reconociaiento de qlre étr era parte de Ia firxúlia y arregio tiene corno resultado una mejoría de las cosas en la
úpidan'snte condujo a un cambio dram¿tieó en h retacidáe superficie, y la pareja insisté en que todo está bien entre eixos. sin
m en:bargo, algr-lien de afuera puede darse cuenta que la mejorfa en
pweja. Tarnbién condujo a ra decisión del idjo
de -Áier-, ,r la pareja ha conducido ai empobrecimiento cle lai p.on*náfidud",
canadá donde tenía una tía. At parecer es como si se hubiera l

dado cuenta dolorosamente del modo co¡no él habfa coruclido de ambos miembros.
c*n sH madte dejando afuera ai padre y recramando a la madre Para ias parejas sin trijos la crisis de la vida meclia puede ser
para sf mismo. menos definida; mientras que los slntomas pueden ser los
La madre estuvo rnuy apenada'por su pérdida; su marido mismos,. sus implicaciones difieren. Lo más probabte es que la
encontró un rol nuevo para sf rnismo, confrontitndol. esposa siemirre haya tenido un empleo y el cámbio en la situación
er cornienzo de una nueva ltgaz6n. {Lando ra madre lrisitó v oto i"e f¿¡miliar no será tan evidente. Por otro rado, ra menopausia de ia
a su
hijo en Canadi,,lo encontró feüzmente establáel*i. i,"ü; ,1, ;; esposa puede precipitar una ciepresi6n acerca de su falta de hijos.
vuelta a casa c*menzó a d'escubrir nuevos aspectos en la L,a perspectiva de envejecer sin hijos y nietos y sin sentir la
jrersonalided rfe su marido, que se liabfa n*guJ; u- r*"o*o*u, continuidad de una familia puede aumentar las dudas de ambos
lanfes' i.ncruso Í.ue capaz de decir que ahora estaba agradecida de acerca del sentido de sus vi<Ías. tr-as parejas cuyos hijos abandonan
que su hijo se hubiera atrejado déi hogar. su pérdi?a el hogar tienen que cambiar sus pautas de vida y así tan difícil
se habla
eorno sea esto, puede significar un desafío y dar lugar a un nuevo
lconve_rtldo en una ganancia para su pareJa.
i-1 cnsis Ia edad media de los Forester significé ei fnrpetu. Esto es nlenos obvio en ia vida media dé la pareja sin
Imornento .de
a partir del cr¡al los tres fwetan capaces de enóntrar hijos. Fara ellos nruede que no haya ningún puntc decisüo cíor,cre
un
la necesidad de cambiar se maniiieste.-Feró esta necesidad será
,resultado satisfactorio en lugar de! desasme.
sin tal desarrollo drarnátieo, rnuchas parejas post_ *specialmente intensa en rnatrimonios donde la diferencia de
|lpa-rentales
_ lngtusopueden tornarse rnás graüftcantes v edad entre los miembros cie tra pareja es grande; ya sea que la
*,rruot esflosa siente que ha perdido su juvenfud y. conftanza en sí
ímpetus. en una aercaníanuev&, cuando Ia pareja pu*i, "o* á*,fi.u,
tnisma, luego cle Ia menopausia, o el marido, que al parecer esté
lln::-Tqlas exctusiva¡r¡ente el uno al orro o a lntereses q$s
lcomparten en conjunto o individualmer¡te. n as esposas que. cnvejeelendo rnás úpidarrrcnte que su e$posa y tiene rniedo de
trabalan pueden rcemprazar fl¡ oomprorniso y su ¿edicácion perderla, lapureja necesita encontrar un nuevo ajuste. Si la esposa
a tos
alWya rnedida, con su interés exr su ernpleo, y esto fue la alumna de su marido, su ayudante, su secretaria o cualquier
i$jr: .:r pueae darle nueva lmpetu a! ¡natrimontó. La árpn*u otra rol cf onde ella lo miraba hacia arriba, pueden surgir
lfm|ién
puede aparecer al marido en una $ueva lua. El padrá problcmas especiales. A.medida que pasó el tiempo, es posible
enorguüe"
sus logros, a.pesar de tener alguna di{Icuitad para r¡ue elln hayn obfeniclo nuevas caiificaciones, aumentando su
,:-:t:: ,f: gn un mundo ,clptar sÉalus. El marido airora podrá.verse a sf mismo como el más débil
Fu
exlto exterior ei cual acostunnbrabaá considbrar
rcorno ámbito propio. También de !a pareja y tener dificultad ante este cambio de roles.
tendrá qne ajustarse a los cambios
inevitables en la división de roles en ót hog&r. gn un$ ,rirdo* _
En ias parejas satisfechas sin hijos, éstas podrián buscar
t:¿¿¡nt¡los m¿¡yores en srlb vidas, en un intento ineonseicnte de
fundamentalmente sana los mien¡brbs se ras-arreElan oara oue Ia *ontrarrestar las tensiones y el aplanamienta amenazante de la .
pompetencia destnrctiva no afecte su carrerá
e iiiterfiera ,án ,u
rnatrirncnio y podri{n se'tif justificadarnente que sla nuev¡r *rinic de la vicla media. Pod¡án cambiarse de casa, cambiar de
_ f rnBlccs, tcner nuevas diversiones o actividades o clesamollar una
ofrece. posibilidades y áb¡etivos anre ios óuales pueden
FL:1-d una vida rrueya, eútlita pasión por viajar. Esto podrá sona¡ como escapisrno, pero
P]iip5 la cual sus hjios, ahora adult or, y t^lurz
sus ruefos, pueden enriquecer. tslttbién conduce' al desarrollo y al ajuste, en preparaclbn a
Cuando un matrirncnio ha sido sostenido .,por los c*¡nbiosinevitab1esquesobrevendránenelfufuro
hrJos', y
implíciro qrlir; f-*r-j- Nuestra pregunta al contemplar la srisis de la edad media, al
[Tr,y:
Be han 1,1*Ío
rdo los hi.ios, podrán
a,,*p*á";; ñ;;** iguai que cuando contemplamos cualquier otra crisis es ¿qué se
descubrir en e$e rnornento oue
h* gruesto de manifiesto por esta crisis, tanto en la relación de la

loo 145
pereja co{na efl las pautas de relaciórt entre cadamiembrci' trabía sentido dominado pclr una madre fuerte, y unü cle los
Ci;ando la crisis de la eó.ad media suscita una tensión intolerable, motivos que tuvo al'esccger a su esposa, fue qu9 ella apalentai:a
es irnportante eomprender si acaso la causa está en la dificuitad ser srl opucsto: débii, sumisa y dependiente" Su padre, como su
d*, la pareja a ajustarse ¿ la nueva situacióri, coulo en el caso de esposa, habían sidc débiles y enfermcs y la pareja ccmpartía la
lcs Turner y los Shepherd; y si es.así, si pue<ie utilizarse para imagen <le padres rJestruiclcs, pero rnadres fuertes,y se deterrnina-
movllizar ei potencial cle la pareja en favol del desarroilo, o si la rein- para evite-i' la r*petición de esta pauta en 'sü propio
crisis hace resaltar ¡iroblemas erónicos, tanto en el matrimonio rratrimonio, donde afirmaron 1o opuestc: el rnarida tenfa que ser
como en los iirdividuas ir.voiucrados. fue¡ie y dominant e, y la espcsa indefehsa y dependiente. Se esta
Ei ejemplo de ia Farn,ília Srníik rnr¡ostra con especial fcrrna perpetuaron las defeÍsas formadas en la nifiea, época en
claridad cómo los conflictos irresueltcs que surgen de etapas rnás que la Sra. Ssnitl'l se m¿nteirfa a sÍ misnxr' débil por tenior a
tempranas dei desarrollo pueden ser rernavidos en cualquier etapa destruir su familia -v convecirse en rival de su rnadre Y el Sr'
subsecuente que imptrique ¡.rn caml¡io er¡ la situacién familiar" smith negatra todos los sentimientos de temor de sufri¡ el propio
Cr¡ando concci¡nos a la faniiiia Srnlth, !a" pareja habfa estacio deetino cle su padre y convertirse lrn un dorninada por las
casacia eiurante dieciociro aflos y tenía dr:s hijos adolescentes y niujeles.
una hija <ic ochc años de edad. F.i probiema que se presentaba La fuga en ccnjunto de la pateja al extrernc opuesto de la
entonces era el rornance del marido ccn su secretaria y la parita de 1os matrirncnios de sus padres, fue si¡l embargo,
respuesta histérica de tra esposa. La Sra. Sndth estuvo de acuerdo piucialmente adecuada a la necesidad de sus per$oflatridades y
con su rnariclo de que se ccmp*rtaba' irracic:laln:ente y asf resultó en consideratrle tensión" I{ai:ía f¡a*¡entes riñas y ffiuy a
provccaba el rcehaz* que tanto temía. EI S¡. Sniith se presentaba rnenudo estaban al borde del desastre
a sí misrnc eomo un horntrre cuya vida estaba reguiada p*r la A 1o largo de la entrevista, ia S¡a. Smith ganó en fortaleza e
\úgcay larczfs*, a estc¡ le debía sus propios i*gl'os, era ejecutivc. !.irdependeneiá. También se elio cuenta que sus hijos y.marido,
Durante ias entrevistas surgió que la Sra. Sniith trabfa sido lejcs' de sentirse arnenazados por su fartaleza en c¡ecirnienfO, se
hija única de un padre que siempre trrabi'a estarlc enfer:no con un seiriían apoyados por ello. El sr. srnith ernpezó a darse cuenta
atma que le prod.ucía uncs ataqries intensos. Et-' "pacas oporfuni- de la grin tensión qlre se había impuesto a sí mismo al negar
daóes hahia sid* capaz de traba3ar y su rnadre n* sólo ganaba eI tc¿ias ias emcciones y fue capaz de ser una persona más relaj'ada.
sustentc de la famiiia, sino que además era una perfecta dueña de Cuando el eontacto c*n la pareja eoncluyó, luego de diez meses
casa. Era ídolstrada per el padre enferm a e ideslszaela pcr su hija. i ,,i,, de trabajo, ambos miembros habían entendido que la crisis
I-a única cbservacién eritica que se permítía ia.Sra. SmitÍr h'abía reciente había sido un síntoma de sus ansiedades no resueltas
sida que su- madre no siempre fue lo sufic?emternente p*eiente
,. .,., ,,
&c*tea de la situación de sus familias durante la niñez. Esta nueva
',. percepciórr, no sólo constitula una ligazón entre ellos, sino que
,,
cc¡r el padre sufriente. Ella mrsma enÉendla mueho rnejor cómo .,,$, "
lracerlo y de ir*cho ct¡"idaba de é:l y pasaba gran parfe del 'uiempo lam¡i¿n 1a posibilidad de qüe se relacionaran entre sf en fonna
con é1a solas. Repetidamente recalcaba *xán elistinta era eila de más realista, como asimismo con sus hijos y con sus padres'
su rnadre, que era tímida e inefectiva, siemS:re ilrsistiendo: , ,
Cuando catorce aflos más tarde la familia se puso en
o'Jamás ,,
contacto con nosotros, el rnatrimonic habfa funcionado extrema-
seli cc¡¡c rni rnadre". Es pr:síble qlle pcrrnaneciera tan ',;¡Ul'
damento bien, hrasta los tres irltimos años. Hl marido h.abfa
débi} e infaritil por ten'l*r de converiii"se srr ri'¡al de la rnaqfre. :j¡ instaiaclo uri negocio pGf su propia cuenta, donde la confianza en
A pesar de que insistf.a en describir a $u {a,rnúta ccr}ü fiiuy ;rj sf misma desarrolla<ia recientemente por su esposil, habÍa sida de
cariÍlosa y solirfaria, reve!ó a su terapeuta pesadillas infantiios en ' gtan ayvda." cuando los niños crecie¡on y sus carreÍas los aiejaron
que sortaba que sus padres ie habfan puo$to una selpiente en la ',t,li;t:'
áel hogar, ta pareja se vio muy feliz en su relaciÓn bipersonal
carTra para deshacerse qle aIla. Ahora se sent{a preocupacia con ,i,'t{.' r*usutnida, hasta que hece tres añcs ocurrieron varias cosas:
fantaslas sexuales, a menudc¡ provocadas por su marido y sus rnurió la maclre rle la esposay ia pérdida removió alguna de sus
comeritario$ de s¡-iisfacción sexual con su amante. En su ,i;$'' *Sra. infantiles y sentimientos de culpa. En esa épaea también
angustias
rnatrimtrnio él iiabfa prasado ,.par paú.*dos de imp*tencia y
,'.i$.. ,
la Srnith expórimentó ia menopaui(ia, engordó y se sinliÓ
r:equería de esiirnulación pcr parte c3e su espo$a. A pesar de que poco atractiva y iada vez rnenos inte¡'esada en el sexo. El hija
daba ia irnagen de un hombre que tenía siernpre controX <ie s¡¡ mayor se casó con una mujer excepcionalmente atractiva, alguien
vida, era fu¡:darnentalmente iil:le.gurc enñaaiór¡ a las rnujeies. S$
'ii
irt
,on f o cual la Sr¿. Srnith já'rás po<trfa c*mpetir. El liijo segundo,
¡#
I J-6 147
;+ffi: ,
que siernpre había muy cerca de cada uno de enos, siguió
viviendo en casa, había
"esf¿do
teniá" ;;;, ;"vias, ante l¿s cuales Ia La crisis de la edad media, al parecer, es
rnadre hatrfa mostrado una act¡tuo particularmente propicio par, que- muchas paiejas un tiempo
mr¡i.ray¿,^;i;;p;;r?.,L¿"
r

*n"u*rrrr*n
no fueran arnen&zs de mat?imonio.
,
una soiución nueva y satisfactoria, únicamenc porqu*-!s
¡i"ü*"temente, sin embargo, tan
se había cornprornetido seriarnent* necesario enfrentarla exitosamente. La sexuaridad y
rán una m¡,¡chacha rnayor y ef matrimo-
.muy intetigenre y su.madre se veía d_rñ;;_d_;;;il#i;_", nio de los hijos que están creciendo muchas o"r", ,"intiár*
muerte de ros abueros y esto también puede reactivar l"
.o"
de verlo feliz y ru no p".O# a su hija. La excitación las
sexuai que habÍa en -d?:*: Í* pertilrbaba
la casa a !a
ansieclad's.dc la pancja en ra edad media. Las ansiedaoes
edipicas
ha+ía rccalcar zu oropia fatta6;;;;;é*exualSra. Smith, porq$e de las parejas de edad meciia, ros frecuentes cambios
y también iorque traumáticos
o bvi*men te e efi mü hbi lo
r** uuli¿.á"á iu' ***¿ en esta armaz1n de tres generaciones, crean una profunda
El hecho que Ia fuja ahoia t lUla}u ". neccgidail pfira {¡uc cncucntren nucvos signifieaclos
*n uuu uid,,r.
en el negocio de su
padre ;a muy próiim o a éi,
Ilegado a ccnverrtuse en una
dJó;r* ;"grstias adicionales. Habfa Son rnuchlsimas ias perturbaciones iicológi"u, qu, pueOrrf
ocurrir en la edad media. Estas van desde enfermecades
luego de varios
**il;ü?;crerbremen te aftaciiva,
aerias,. hasta angustias y depresiones. Las
ú,,á",
v afros de u¡¡ rrao¿jc erli*"r-"t* -ü"árffinjlr", razones ¿*--i*iuu
ylj*X*-:,:
rnodo como ra :i:-
tu;n:Á l;;;;Jn q** xnuriótra
:i J3 *rlrrr*áru abuera. Hr
perturbaciofles son múltiples y n'siempre
son clar¿s. sirr elnbargo,
de ninguna manera están foeras relacionadas con er r*uuluumi*nto
sra. smirh L-';üi;;í;;rTJJ_:"nü;-i,l
r su ansiosa negaüva a tra rlvatiáad entre
e*as,.erarerninisseneia de
. cdfpico, rnas el tema edfpico es er foco de este ribro y nuestra
actitudes rnás temwanas que kabía opción de casos e.iempiifícadores ha demostrado la reactivación
ren:¿o óbn suoro'r##áor*. de
.Ha¡ta meey ócient*ár*iJ"lu do*.'s*itru se había se¡rtido
esos sentimientos. tr-o que hace que la crisis de la vida
-
s¡'rficientemenÉe vaiorada com', páu
media sea
distinta rfe tocias ias otras crisis dó lavida, es que ia preocupaciórr
Ahara, st gybursg, el- maridc "¡ránrá e***u;üdr*i;, *iilu,,. con la muerte como un rasgo de vivk ahora se está cotrocando
para que ?neiem et trabaia que ianwatado a un contarJor en el
hasfa entonees habta reakzaóo del cuadro y etr telón en el cual las viejas figuras edfpicas
ella, a pesar de oue e*a m¡srn;
::ltto,
*stán siendo proyectadab unavezmás está por cambiar
naa*-i*tido todo *r t¡u*po q*,
este trabajo v er órecirnie;#A;;rü.acem¿s
le emn de¡nasiado cansaeores. SÉ:-r;;rtf, de .revarü
Reconoció aue tenf1 rechazada y "**r,
enojada"
1c{ifudes
catorce años )¿ que su.marioo
;;;;*_ a *qr-refias de haeía
u¡r¿ conducta provocaÉiruy
*'
o"*pnnJiá áil ara coÍna entonees,
'wL
caxt
r""n*rin{i,-
Su ejemplo ilustra ttr3afivaenernle
l-os principios que subya- irlj
ce¡l ef contrato u'secreto" orr áaiJ*L*ir¡, ;,i*¡
jli
rnotivación inesnsciente ta rcpiuiüIompr**ioa -Está piesente' ra . ,
,
*;r#:;,t#'¿ti , especiaamente .i
: fJ_:ffi';#?ii";;lri:fgix##?i
lfani:ilia, sus temores¡nranur*loe;;;;h*rdoso.domrnudoul:: i¡
ii
lsus padres aún eran tan poderor n qu,
tensión del momento, *j, fgnn; lt.ablan rrrp."nu:i*o f,?J
*w"rá*_1ante aconio lo habfari ,,rii ;i
cato-rce.afros atrás.-gri, f*,il'erl*rrpaso
ihecho de un esfuerzo i,
l:.:.:i:lr? hacia una evaiuación ;;;';i
la¡ crisis previas,y ,l r*rorda.t*r*
dfa. Su capaciaaa'áI ¡H
:upe:ar
,oportunidad eran una indicacién ¿e su capSciola?f
,jl
,*.p*¡iencia ,n I ii#
rn
farulrrüur ,,$#

lft:?:?l':ü?L:J:;-:T,*:¿r*'"n utjil,-i ra expe.rien*iu tffie",il, :fiff

" Sin embaw.o. 11 rnlyorla de las personas


rn*ír r:;^*all.upaurtica. sisuperan
¡dificuttades de Iiedad las
layuda, la tempia de parejas !r-1"-- ttltima instancia
se necesita
ayudar a las personas a enóontiál,üprleias DaÍa
soluciones.
¡

jr+e
149
Cepitrlb Vnil
Párdída, Sep*racíóti Y Mterte

El tiernPo Presente Y Pasado


Son ambos talvez, pre*ente en tiernpo futuro,
Y el tiempo futlrro contenido en el tiempo Fasado',

T.S. Eliot en "Burnt Norton'n-Lo¡ Qmtro Gmrtetos '

Flabía¡¡ros planeado originalmente coiQcar esta cita al


,
comienzo
,Jel übro, pero ahora a¿árcr4ndonos at frnal de nuestro relato del
;iclo.;ftrt, la aún más apropiada' El-lec^tor ha
cita pareco
compartido noütros la expeiiehcia Ae qI9 cada fase de
;;-t;; vida"on emoctanatr está,, en gran medida, dificultada
por Ia
a afecix la que sigue60'
lt*i" t int"itu¡lemente va a

Alolargodelciclovital,elcrecimientoinvolucraqé¡fida.
peno la pérdiáa hmbién puede siqn]{car una ganancia" El bebé
ii.n* qué abandonar la seguriciad del útero matemo para gatrar la
ii6á; 1il *ino q,* crece empieza a enaontrar su propia idenüdad
ensayando su óapacidad de separarse- a s1 mismo de la cercanfa
de
il;"d;r. El adólescente, al.ñacer el esfuerzo de desprenderse de

óslos tabúe qr¡o observamos en nusrtr¿ ¡ocieclad eii tomo tI. i?ti.? * F ,T::te y del
hechos de l,'s reldcfoncs
áuolo, ul puirce¡ tienen un paralelo a los tabírs en tomo a los
este capltuio
hurnanas que hacen qu"-"iioÁrto sea tan posible camo ho$ible. En
hemos r¡odido notar que á amUot tttnut t .iuntan, En fluestro trab?io con
""c"r
?u*¡llut, encontramos gu3.los ternas acerpa d-e -ry1cfones v
t,

, i;dffiíü;;tjutl
¡espuestas a la mueften ton án ¡n¡¡tt"ntes coriti los teriras de las posibilidades y lgs
il
i

, :¡á!,. ;,
I

isu fanflia, sufre fas penas de separación. En el curso de ra vida, en


*ada fase de eanrbia, atrguna posición farniriar u atgun queridos" Tenía un poco más de treinta años y xtevaba siete años
ser.abandonarlo para dar paso al sigui*nte" Las-pérdicias y ta
tiene r"i ile c¿sado cuando ¡nurió su esposa en folrna trastante inesperacla,
lquo piácficamente sii a.viso y ,Jeján*oto cün su única hija de tres
lrenoyacrofi ocurren en todas las etapas, desde ei naciáieflto hasta
'!a muerte, y aun la fi*aiidad de ia rnuerte puede sigryficar una rlleses de édari. irlah,¡ralmente al comienzo se sentía compieta-
renovación par-r aquellos que lran hechc¡ trabajo de diielo. ;?"quel nte:rte devastado, pero decidió no s.eparame de la nena. Su
ifl:iati:l: i*capar:idad de sotrellevar tas c*tr¡:as y el dolor, *r**rg, herrnana que vivía aercay que estaba embarazada renunció a su
lde oscuridad hacia ra aurora y se convierte en er sobreviyiente, empleo para cuidar a Sonfa durante el día, rnientras su padre iba
rnensajero de la vida-y Ia esp*ranzft"úr. '*Ai c'mpretairi ai trabajo. El sl. wood sentía que el tener baio su cuictado a l¿
áueto nena sra para él la rnejcr ayu<ia para encarar su dolor. Cuando lo
1.'¡. f:*s$óna perdirLa, en s#breviviente
lFor le óará ia bienvenicia a *:rtrevistamos, diez meses despuéu de haber enviudadc, dijo que
ta;.:na lasÉ flueva en su vi.,ia c0rn0 ¡ilr efesafío
fresco d*1 crecimíento
'síe¡uic*, a pesef del dr:lor de ia pórifída. recién estaba cornenzando a reconocer que su terrible pérctida
Incl¡-¡so ru *""ri* lr"*rr,
*ni*nces ser o'el estado finat del caecifi:ients', sÉ" tan-lbién podría tener un eiemento positivo. Sin ello .járnás
lrubiera tenid* Ia cercana relación con su hija que ahora tenía.
i .El d:*"r
rsecret+s
y ia".pena son insepr:rabk: cle Ia pér<iida; ios
eie ia taffiiiia :r¡uchas veces süri intentos áe e,ritá Atlemás, clebido a que su ciestino era un 'tento *xiepcionai, habf¿¡
fus
c:-rleas y ei dolor de ia péadáda. La necesid*"d de ¡nanteiler generacio mucha preocupación entre sus compañeros y sentfa qu*
tales
secretcs puedc cie¿r infiexibilidad, impidienrio is. s* tarea era ayuclar a otros ante sus anguútias de.pérdida. l,a
rlrll-r-T,rj.dea pr*gunta qtle nos, hizo fue: "¿Qué debo decirle a mi pequeña?
iadap-_taci0n los ¡n*lfiptr*s desa.fíos .rr cambir_rs en la vieia rj* la
'rarnikx. í;¡s seerets¡ entre mirfirbr*s de Ín farniiia
*urnlnuyer, ,: ¿y *uánclo? .Ad*más, ¿debo casarrne a*avez de mocio que $onj*
tras rela*ir:::es ris *o:lf,iai:za snfre lqrs mierrubro. y nn se haga rlem¿lsiado depecdiente de mf eincapaz de relacionar-
lTtbr,
itanto so¡r eiestructivcs.
il*, ¡" x* eon {:ifru rnodr*t $i yo lrago que sLt madre esté muy viva pa.ra
' Las
fa¡iailias áan distir¡tas {üe .iien:*s <!*:scrito, tadas sin *lii: ¿eso va a iníe¡:ferir con una nueva relación? I'
excepciÓn, ¡-¡riestrar: qi;s Ia n*cei;icf.¡¡d Ína],"{r.r para tr:<lcs El Sr" lVaoC enseguida hablé de un amigo cuyo padre ha.bía
tros seres
Érurnano$, desf-re su prin'ler aliente¡"atr últir:t*, es el establric{ir v muerto cuanrio é1 era pequefro. su madre se casé nuevamente ese
b¡rar¡tener rrllacáones pcrscnales slgníifi*niivirs. [.a *apacidad tRism* afio y tuvc ur excelente padrastro. No sabÍa rlada ¿cerca
'. d7, de ru pncire, y al parecer no le echaba de rnenos, sinc hasta que
rclac;.cnay*e cs la elave ¡le fa vída ¡0, rfel creclmie¡lfo. .
1 ,Qarererncs
mostrar
.óe qwé f'cr:raa dif:erente I*s p*rtonas.
lltgó n Ia adolesccncia. En ese mornento, ai tratar de encontraisu
pr¿aden responrier a las pércÍidas, l*. separación y
la mrlerte. ¡::i'rpia icientidarÍ se deprimió y se ccnfundió. Sintió que jarnás
El sn !¡lüacl pidió habta; s+n ncsctrc* iurg" cie qile ha"ofa s*l'fa cap,az de separa:rse de un padre que no había conocido,'ya
. ql¡e no sabía cuántc¡ dp sí mismo eta é,e su padre. El Sr. Woocf
pbservado i;Í? flrüesama de '¿eien¡ieión soir¡e u pe&iaÁ a;r;;r*-*
tfi"io quei queúa ay*dat a su ll.ja evitándole tal prcL,lema en ia
I lpr,"rorss aetaelincesta,Lss-se.t)rt(.as{na'!ütase.nravidaúolalamiria,eiert¡¡rnrntg ar"lolpscencia. ¡,Córno podrfa darle una irnagen vérdadera de su
wnlns *r{g,**es y e! destino d* lavidx f¡]fidri:, dejaria que hiciera u¡: ciuslo sobre su madre nruerta. sin
Fue BcrwÍby <rtJien intci| el iv¡*erés en ia 1*érc!!da cúri1$ tsirla de investigaa&n enld trfurqucar Ja rclación con unÍi posible madrastra?
Clínlca Tavistootre
'I' Eowlbv, "oünet and Motri$ * infaney a* easiy chlidhood"; psythacnaritie l{csotios le hicimos saber al Sr. Wood que apreciábamos su
¡:reocupacíón y su toma de bonciencia cle la necesidad de ser
Study of tke Ckitd tS, S-SZ, $Aú
Sirr enrbargo, ei :¡:'taús en la im-porta¡.cia sicolúgica
riode ei frahajo do Frsud: ,'i4ounting and
dc la experiencia de ré¡riitia ¡jl¡¡r ?¡$nesto con su pequeña y no guardat' el secreta acetca de la
2¡,3-_19.
ñ,,ú,"1;;ü;i"f;f"í#;;ñ-i, (l¡¡¡airts ele 8u mndrc, ill i'eplieó qur el darse ru^n1¿ i y lá
le a-uibuy6 especíalimportancia aL tnmot de le pé.rdida,especialmenül
tuí*lenie Klein
pr*oeup*ción hablansiclo algunas de las cosas posifi.vas de su
el temor del niño de pe¡r1ár u su mudre, ru*" i"üiuoo
dest¡uc{ivos
*u rur gr.fii"r ilr*ot v;udez. Recitó el poerna The Dissolution de John Donne:
i¡acundos con respecto a uus jer*s querido*
e

l4 fiq* "lrf ou.ming


í¡r:-"Tlre
*-'rd i*_ relation to ,*l"ic-f,ápi¿sj-r,c st¡,As,,,
194e" Chaptar IQ, "
W_¡tirgr of Melanie.Klerg'", Esta (la cuatr me ason:t¡ra que pueda clecir)
1<,f ¡., rfJór.ll
pre*;s, Lon<1on, 1g75. ,
trebajos iealizados en el ravistock In¡tiÉutn Otros
Relatiáns, in"luiu áiá* óolin ljsta mueite colt rni guardar ha
-. bf:rrray Fa:kes. Viaj€ r.cta 64, "fu*ín*
Sclig;r'an, "O¡r <Jeath and ¡urvivel". Thc Analytical psychology ¡l{i uso incre¡n*r1.¿ clo.
JrE.
l!2¡-.
t9i6. Ci¡rh,22, l3i,
-Kr¡ble¡-R.oss'
r975"
I)earJr: "The Finar stage of Grcu,!.h,,, prentice.F{ail, Nerv ierre¡., : El sobrevivk a ur,n ser arnado puede convertirse, ¿l rnenos
d*rante un tiempo, en una é,paca de creci-miento, en tornarse más
i

isr
153
pienamente humano. F)l carni¡ro hacia abajo tainbién es el eamino l¿iientras tanto masido hab{a compensa<io la pérdirla de su
etr
cual
hacia arriba. El sobravivtente,.. pue<fe llegar a incorporar algunas pr*fesién mediante la aclquisición r1,e Llna nrieva carrera en la
ri* Iss *ualidades del f'atlecÍdo en su propio set y desde ahí seguir surgió brillanter¡-rente. cuanrio su única hija sq easó, recibíeron
aElelante para d*salbrir algunas de los valores pcr sí rnisrn{:63. caiñrosarnente al marirlo y sus tres hijos, y fueron excelentes
a"doptivos
El Sr y la Sra. Lake, qtsis¡es $e conociel'ats y se cft$aron en abuelcs con su8 nietos y los nietos ccn ellcs. {,os niños
Aiemania hace apraxima¿lament* cincuenta afios, tenfa"n *úhenta y sus famiiias proveíaá una fantilia gra*de pero y todoel
y dxt*nsa
entonces
cuando los eonocimos. Los padrcs dei 5r, take eran judi*s ric+s parecía estar diipuesto para una feliz senectud'
y ia famiiia de la S¡a. L¿ke eran cristianos no
cutrtos,.pfirc:'ro *.,ár¡á. en el euiso de una apemción *-Ienor, inesperadarhente
si:lo qrte
ri*r¡s. Arnbos conjuntos de padres se habfa* opuesto tenazmente sóIo te fu* anrputada la pierna p*r encima de la rodilla,
al m.a1.rir*^snio. Fara ambos jÓv*nes q.ue estaban profundam*trte a<lemás sufriÓ tll: severc ataque cardíaco"
arraigados en su familia {espec'ieúmente !a Sra. Lake) esto era No es sóio ia rnuertá la que precípita sentimientcs de
a la
bastante terrible, perc Suego ele dos separaciones de prueba, se pérdirla. Aquelias quo han es"¿udiaáa l¿s reacciones sicológlc¡s
oasarcil secretemente, en c*ntra Ele ios deseos de sus padres' Al ámputaeión de un miembro, lo que involucra la pérdída de
per¡a y.depresión
cabo Ce un aflo arnbas farniij-as se viercn er¡ serios aprietos, urea furrción de una parte viial, 1o clescriben como
por enferm*c1ad y ia *tra pot amenaza de i¡ancarrota. Ante estas queprrede"o*p*u,u*conlae¡riocióndeldueloalltelapérdida
e:nergencias la joven pareja clvidé toda la hc¡stilidad y li*rnilla- ;; ser qr-ieriác {Parkes)Ga"
cién y e* fomra gensrosa y efli*áente cfreció su ayuda. Esto ";Al ia Sta. L'ake, la hija, y los amigos' entendie-
deshizp !a resisteneia de *,rr'bas fantilias y *stableeió una pa*fe r*n y aceptaron su rrecesi,Jad de ccmprensién y apcyq
"up*ro'd* eariñcso'
y
fo cuidé cie'¿otarnente de vuelta a la vida' étr dependía
para las reiaciones futuras" l-a jcven pareja se convirtié *n: el Si
apCIyCI prcfundar:nente aproeiado de $u$ paeÍres e hijos.
"rpouu
deellag(}m0unniñopequeñ<rantesil:.nadre'Elteneriaaeila (inconscien-
tuand+ Flitier lSeg* al p*der, el *'¡eri<Xc] judío tuvo qi:e irse ;;*; su rnadre siempre^había sido su grán necesidad un serin
de Ak:maniá ju<ifli i*;r *:r:n{:r*ste a rnue}res parejas
3, su *l;í3*ea, no i*i. p.ro cuando ¡:nc's añ*s más iarde otrla derarrollÓ
él descubrió
en sítuación sirnilar) i* *g*ié sin titr¡beos, a pssas de q''re para pl"tlt*^ cardíaco, con la conco¡niiante ansi*dad'a su esposa lo
ella era inl,¡it difíci1 rlejar a sr; fa:¡tifia atrás.31n trn€laterra krs que tenía rt'rírs rueizi J, lu qtt* pensaba' E! cuidar
y esto ie
califica,ciones del rnayiúrs res¡-¡itar*n iriútile"q .v 3a par*ja nufCÓ ayueió entonees a recuperar un grado de independencia
serias difi,rutr{ades ecc*óniieas, esÍJe*iatrms¡ife *uand* naci* st¡ tlio 6ran satisfaccién
Ahora, siete añcs después de la'amputación'"tanto el
Sr'
pr:r,ler hijo. ta es1?csa estu-:rc i:tterr-¿aris y tuvo ún partc dífieil,
inválidos,'perosus
durairte ei eilal "'¡u hebitual '{c*a!*'ea pareei$ ceder' Fara eu ro*".io-stu. I*ake son 1o q,r*.tno denomina
:narid* *l evento ef.e! nacimien*o fn* la experiee*ia más tr¿¡.¡.¡má- itt-;; ;;y;;;t;r' ,n poxioular en las artes' a urio le hace
y sus nietos'
tica d* su virJa. Estaba ccctvencídü ele que íba a pelder e" $u esiposa ;toi;;t estc. F.ápidarnente su gran arnor por su hijaadoptivoso
colno , tarnbién por la familia de los niños
" su
y se te hi.a* ir*posible reasurni¡ una reiación física ccn ell*. $ufría
prr*fun;lamcnlr y temi:¡dn s¡J espo$a, una r*adre natural qur: pi*ó*upución c*rinosa por sus.amigos, s* dcn especial^dc
lt
l¡xbiera eel+radt¡ iener snu"elac$ niíIcs, pero a pe.sar de esto, eram y
iroupitori¿ad, han heeho de esta doiicada muctras
l'ece.s sufrienlo
porái^, uia fuenÉe de atracción y estímulo para todos
los.que los
una pareja rnuy unida y.de coniianzaexcc;puc.nal enf.rs ellos" Del
trausra jami"s se habló, sigtrió siend* un secr*ta co;npartidc que c{)n0c0n'}istologrrrselodebenasuconsicierablecapacidadalo
jatnis so Pr;5r;, eg Palabras. la,rgcrdetr¡<iasuvidadeencontraraigc,positivoensuspérdidas.
La Sta. Lake compsiisó su decep*ién de ieilcr solamente un Al hablar acsrca de secretos en este libro, hen"ros enfatizado
h4+, trityenLi,* a" casa los bebés er;yas madres ntt F¡*d.í"n:;t cilieÍarics, .l ,náJo'rá*o ótt* preden restringir las*una relacipnes, res*itando
destruótiva expresión de las
urra espfirxe. ó.*, gxarúe"ría infanfil. Si báen iniciai y c*ns*ientefilen- mucilas u*"*u unu-rottduttu
con lE:s
t* esta surg(a de ia necesidad de ayuciar eon las fínanzas de !a *rieoJ upoiti,on¿das'* que casi.siempre. estári reiaeionadas
familia, también se eonvirtió en una.faente de gran lstisfaccíón secretos. Sin cmbalgo,'**,"o hemas visto en este ejempio del S:-'
'secretos pueden ser protect$rs.s.si están
para torfos" Los l¿ke apraeiaban cnsrfilernÉnte la gar 'nfp.milia" y !a Sr';r, i,alte, i;s
que hahían o'bie¡*cie á pssar rjelr1'tsu.rt*u". tlasaciosen"larnoryiaccrrfianza.L¿amorcsadisposicióndeia

é4C. Ir{. parkes, },ie¡-eavement: "studies of Grisf in Aduit Life", Tavistock {ublí-qatiols'
s3E. Sellgman. I¿ cit¿ es ciel trabajo rcfenda en la nota 61, l,ondon, 1975, P. 184.
I
154
sra' I'ak*
.para rcsponder a Ia,amada inconsci ente dasu marido
de permitirle ser su hija, fue ro q,e re La vida se hieo más y más insorportabie para el Sr. Gate.
que él más necesitaba. $emiti6 ryu¿uiro-ron r" Yvonne ahora tenfa dieciocho años dé edad y ena una hermbs¿
La historia del Sr. Gate indica lo que puede Fuisr. No.podfa soportar estar separado de eila e hizo su úliimo
pérdida ocurrir sí la intento de suicidio.
se mantiene sepuada de ra retali"dia de Ia vida.
Er sr. Gare El relatarle esta historia a su sicoterapeuta y sentir que éste
t:1:yr:"? lo compren d'la ayud6 al sr. Gate a intenrar enoontrar un puente
hregn de un íntenta¿. zu¡r¡áio
," nii_ü_i?1ffi;ii.;: de retorno hacia su familia y ra rearidad de su vida. En ta pftmera
Í:Xi:":j*,:ffi a si m¡smJ-4;-;i;á;: *?ñ;,? visita de control, luego de su arta e' el hospitat, reutá'que tas
profundam,ente y se negó a ,uatquiri;;_;;'#niriJ",ilil
cosas iban rnucho mejor entre ál y su esposa,
recuperaciín. tos fuatamientos cofi tármacis
no sirvieron,.p*uo {ug suJ hi¡os
también estaban conténtos con étr de vuelta elr casa. bentfa que
sr¡ deseo de vivir vorvió rentamente cuando la
un sicoteiaprirí* lo famiiia podfa carnenzar de nuevo.
mÍ:-^-rl*jll,"Y::r:'"erf,:f ¿arnenteal;;j;;;-;";e"
inmensa dolor fue retatando uu triutori¿n.
I-a muerte de un hijo durante la fase edípica o del padre de
tal hiio (véase el Sr, Green, e4pffulo IV) hace peligrar h;r**
qleiida kwja Yvorsne habfa muerto diecisiete afic¡s mente la resotrución de esta fase. No tray entoirles ninguna
- su_
a ta edad. de . dos afios. El y sü espos" ;ñ;;" 'A, antes; oportunidad para ensayar las fantasfas en contra de un fondó de
á__¡"
Frofirndamente y rnuy unidos, pera cuinda se exnbarció realidacl y el desarrollo que eventrialmente involucra una ren¡.¡n-
etrla volvió a orientarse a ra uiou y al tuturá',"áeltuJitiu"u, eia se ve irnpedido"
sesvla abandonado a su pena. Está se }ri;;-il;;*'lorll*ru, oi," éf sí la l'vonne del sr. Gate hubiera vivido, muy poslbremen-
Iuego dei nacimiento detr bebé, seguido pCIr te no hubiera sido tan herrnosa ni irresistible comó ál lá veía en
oÉro fujo tres años
después. Las embarazll.v 3.as.d,eg¿i preolupaban nus. fantasfas y, en cualquier caso, no le hubiera pertenecido
iTá-*lááiv a cxclusivarnente a é1. AI mantenerla viva, él evitaba ei trabajo
llegó sentr que Éambién xa hatsíaperdido á elra. nr, de'
con los bebós varones,.ra !úja ¡nüeuta se conyirtió ,,rftu¿¡¿u¿
"a duelo, no podfa interrializar su pérdida y por lo tanto erá tníapaz
especiai !a que ér tenía quermanÉener
en su bebé de renunciar'a ella,. Lo mismo uul" p*u *i sr. Green que peraro
1 viva v ar traceiio ié Lu"¡u a
incapaz de olvidarra. En su fantasía i* fi¡ madre antes de los dos años de edad y que transfiri¿ u,r
ouuu er beso de buenos i*ue*n'
,c'ígs,
al desperta' y de bi:eaas n*cires ui uáouiur**. gi_*# k ¡6s6lizgda más farde a uira reráción inceituosa bon una.de
sus
Itu9{* gustada las caminatas s*tr;tariasf pr* afuara yvonne se
habla convertido en su cümpañera. su vida .-__, rgalgs,- ambos tuvie{on
----.-""r. s¡¡:vvo sufrir 9¡ doloi utiürlá
con yvonne se hizo : : ifmüias
i,,,,,
,:.:.1.,,. que Dutru
,uv¡v4v¡¡ \l4v et rtvlrJ¡. p¿ioidu v
Ia pirruroa y
cada vez más. importante, rnientras ia viJa Ia renuncia de ia persona perdida e idealizada.
con su fam*ia ¿.*#i .:i;, ,1
en impcrtancia, distancÍándose muchísiÁá de ellos. lli;'
.r-¡,.':.
IJna publicación reciente sobre er incesto,s como defenL
Mientras tanfo- yvonne; o más bien su ánima,
se habfa
, 9.* la.familia en contra de la pérdida, confirrna nuestra experien-
desarrollado en'las fantasías detr padre, en '
!1.t,,t,: Í¡s
de que hay uná estrecha relación entre ras fantasías
una herrnosa joven y " lf,F$Juosas y la p&dida por la rnuerte. El material que ilustra esta
y:,ayd2 ella tuvo quinse aíIos, él se sentla tan desespe radamente !ij,i.l ',,
deshecho entre ella y $u esposa, que hizo
un intento ;,j l, Tllu.igT ha sido traído muchas veces a nueJtras sesiones,
quef1a?5. Su esposa, preócWáaáparlirnteni*¿¿ de suicidio '
i',i¡ , trygialmente por la respuesta de'los hi3'os e hijas adultos anteJa
Os su;;;"v
su reÉraimiento, in tentó enérgicamen te rograr
aterrn eníend*ien" I , pérdida de unode los padresuó.
j fo.con éI,Ia Inr,a lnbtar
con Jla aaerea;_?;;;;. rui" i,,rr, A
|,,ir, lf pss*r
pes*r de que se ha revantado
levantado considerablemente
considerablernente el tabú
lmás Ie hablaba, más 'nexrraao;; i* purr"r" ¿1"á-1ilá.lrir*íu'*** "i*nt
uu
iirl' : robre la muerte en los últimos afios, aún existe una tendencia a
mornento su trabajo, cotna rngenieio exitoso
naall's{lá-'Áerts
l'f "Fsoteger a los. niños", escondiéndoles cualquier cosa
'i ;: rul*clonada
rnlo^t^.^'l^ t^ ni -
con ra rcalidad, pero ruego del intento de 5r' ^^- Ia
con muerte.
---^-¿- El secreto es mantenido cón un costo
¡eslabón
que no padr{a continuar con su emprea,-
suicidio Ér .' ,. trmocional_alto, no porque sea rearísticamente una ayuda, sino
lsentfa
obtuvo otro como li-^allálio v : F$rQUe
, ;r;i:: F$fque todos están aterrorizaó,os
aterrorizados de asllrnir
asurnir las consecuencias de
de
.directot dq. funerale s. Senfia gue yvonne ,l): .i n* ffiafltenerlo. Un ejemplo'de esto es la historia de Saliy: i

i'ubq.o'" vu
qré.lo ;;;;;;i''^ ür^, d*ü uu
r13illi11
l:.rp,or.o
que'1-?
jrraDaJo y una pensi'6n
';i;;
esrabaenfadada pordue habfa dejado de iadó
ün buen ! ,,. *$Tbo,*,
yj"lqprg A.verv,
,,Mulriple
pot-estamó,rbida preocupación,h)zo
crecef ,: , 8frl"ltrlv
, "!qm",
9:,glllt-l
$amily Frocesi, New york, 1977.
incest as a famity defence asainsr
el distancianriento entre ellos, **l*f¿fjlitfi''Death *¿ tl,l,
Pincu¡. "Dehth ánd rhe F¡milr¡"
ru*uv",'p*t¡eon, New York, 1e74, Fur"o& Fn¡r,
, , lii:" '

l' ru i.
t'I
t,
i :.;:. 1"11
Sally t"enl"a cinco afios de edad cuando su hermano Barry, con que ahora podia estar se$rrá .de hacer las preguntas' no
tJos años Ítcnor, se estaba muríenclo de leucemia, A pesar rle que quedándo aislada en su$ fantaslas cXue la atsrrorizaban,
e\la. accmitañaba a su padre sil sus visitas al niño rnoribundo, F"ápidarnente pasú de pregu'ntas concretas acerca
de la
natlie jamárs ie habló a e1!a acersa de la seriedad de la enfermed¿id muerte a asu-ntos más significativos de culpas y retribucio-
de tsany y de s'; muette inminente. fl'nvna de esas visitas, seis nes: "A vgces fi'!t) er-iojaba si Barcy me tomaba una muñeca'
scmanas *ntes úe \a muetf.s de Bai'ry, 5a1iy, qu* habituai*rent'¿ jbe quién es la cuipa lue sq haya enferrnaclo Ban'y? ¿Por
era arnistosa y juguetona, súbitamente emyiezÓ e pat*x. a gtit'ar, equivocÓ? Bary eg un
{ué sJva a morir Barry? ¿Alguien se
a inorder y a in*epar al méó,ico, quien determinÓ que tendría áino ir"rno y le dio iéuceinia" ¿A mf me va a dar leucemia?
que scr vista por un siquiatra infantil. El siquiatra q';etnástarúe Su madre, a su vez,comentó: "Es tan bueno sentirse cerca
cuenta cu¿án retra{da y
eonversó con Sally y sus padres, relató su historiaé?: cle lialiy *t:* vez. No me había clado
cattracli ta babla estado por tan[o tiernpo". "El hablar
"Lu*go que habíamos ji;gado juntos brevernente, Saitry me abiertamente con su madre le a-vudó a Sally cÜn. sus
acampa,fr.b salita a la satra' de juegos. Rápidamente $e pi*acu¡ruülo::es y ayudó a la rnaclre a cor'rprender a su hija"'
crsnci*tr& en jugar con una farnika ds xnufr*cas" I-'uego Co
unos pocils minufcs fueron nombradas ccn los nanibres de pesar ó:
l-a capacidad de Sally para' ,desarr<¡ilarse fuera
^a cspaz de )?
ios mier*rbras de su propia famifi"a.I;iicialrnente $aiiy hacía qy" ella
t ussliu "* ,r'., famiiia ttqui** 4* - de la e*fermedad fatal de
que las'¡:. n*fiecas hi*ier an co sas pla.eemtems y neu iras j un tas,
como tomar desayuno o il de compras. A la medta h<:ta
i*lutrir;; .;;-;iun untr* ia realidaci &é 7a natutaleza rle su
sü lrermano y su--'fa'ltasía acerca secretcs ayuda en este
siguiente ei muñeco Barry fue enviado ai trrospital y 1cs enfermeCad y muerte' E! compartir-
mr¡ñecos Saily, },$an-ri, Papi io visitai:an. Hl muñ*co Barry proeeso de probal, **-*f 1"" fos miembros de la
familia prieden
fue y vatr:tió unas cuantas veccs eÍLtle'ocasa'o y "h+spital" y iiirerurrc del pesc d;^; p*;ias fantasías' ios fantasm¿s dela
luego Saliy altunció "ahora se va a marit". B;-uscalncnte mente. , - ,-^s-^
.""-."-po,logeneral.elrecibirla-canfianzadelospadres,y
dejé de 3,igar y mirándonle con gran altgustia dijo: "Qulero
ói*tr *tr r:x;ñeco &asry". {,Jnos ¡-ninutcs más ta*ie me r'1ijo c*mpartir con elios un-t""ttt" de familia
que ha de mantenerse
que tenía dos secretos. "Primerü'is r¡cy a eantar el ser:z'eta puede convertirse'para el niflo en i¡na
ar:ulta dei nlunclo extgtna,
b**no. Antes de venir hoy n* fuabí*- visto a Earry delrant* fuenfe &e farl:aler'z y crecimiento;
$n par de semanas y pensé 'que ya se había rnuerto. Fstcy '*-'t"-ti*itu:' que dácilte o no a un paciente moibundo
si su
c*nienta de que eso era un secreto equi-rocado". Estuve cle se debate calurosa-
enfermedad. es fatal ut nfg* que actualrnente
acuerdo de que era Bn ser;reto 'equiv*cádo, pero n'le
#;;;;;;;" -q.-ritt-¿t"tto'i"u¿os de'1c que pue*e ccasionar 1a
preguntaba cuál era su secreto no tan bueno. h{iranclo verdad,tant*atpacienteooffioasusparientes'yaqueliosque
ooBarty se v4 a ve¡
rárpldamente hacia otro lado, Saliy di.¡'c: han vivens! aCc ia pal" y la aceptaciÓn que
puede resutrtar-una
morit, per* tiene que, ler rtn sscreto, títne que ser un que *.1 pat:i*nie *onJ*Jfilrr¿a¿ y put*áe trablar ós e'la. Tambián
secretü, púrque si las inamis esct¡chan secretcs que las en la ccnspiraciÓn dai
hav aiivír: si la ¡amiiia no está invclucracia
entristecen, se enfermsn y ya n* puedeii seguir siendo ullá"*io y del enga-ño infelíz'
1a ve'rclad es trastante
ri'Iaffiis". Mschas veces el efecto de encarar
pidió que hablara con slls paelres y iuegc su- mari.re cincuenta y cincc años
Satrly rne
ttarnaiivc. La Sya. Inne,de más o rnenos
ie rlii* a .Sally ql'e elia y su papá conocían ei seete'to y fJe edad;su tr{a óe iÁ te""r' inoperable' Pero tanto su
amante
querían hablar de éi. Durante ias semanas siguieirtes, antes y carifioso médico de faniiii¿
esposo colltro sl;
después de la muerte de Basry, Sally, obviame+te áliviada, """"p"1o*unmente
qu* nada serio Y, cqe pronto se
rr{it"¿t*^tu"t" tliu "o -hairía -
hrza svrgg una sorie de preguntas niuy imi:oltantes. Hst4s, í-r,iiti^ *-:oi. s* fue hacienrlo más v más diffcil T{1lti^-::
amigos acercade su
adecuadas a su edad, incluían cosas tales como " ¿Cómo va a
\legar E'arry al ci.ela, qué va a colner ahf,le va a dar.fría,\s
;b;;-y t; quejaba amargamente ante sus ella' Un dla el médico'
estupidez v falt¿, U. n't*Ztnlgtól qot
van a dt:ler sus piernecitls? " Estuvc¡ claramente satisfecha' i;ü;;J" ioo"*uuu de'su tic,itilidad, le per:nitió
ella preguntar:
a,

*'l Me voy u *oriii 'l Y cuando dl contestó de un modo


que
6?l,lina S. Evans, .,to4ouming and Farnily Secrets", Joulnal of American ncarl.emy of afirmaiivo, ella siguió adelante preguntand?.*""h1--qosas
habla queri¿o sauei Surante té*unot'
Hablaron serenamente
Child Fsychiatry, Y aL XY , l9'l 6.

159
158
;,.":: |;i';ii
de su enfermedad v ":i':.""'t'."','.,
que Ie quedarta y acerca
,

ra eutanasia. Ia cuelilÍf: :::y: ,35''lf#;1Ti:J*i,r:ü"Í; de reiigión de su niñez, resorvió


lr:::'##?,':":,i¡:i:*igT:ffi
de serncomFr.endida y
apoyaaa. Hasta ese rn31lnto se.habfa
tocias ras dudas y maros entendiios.
A partt o* *rá ñoi n*gaoo , orrrurrruii"r, ,rforzub*
nororiamenre por manten*ru*
su marido cnrn^ cr, :zy:^la
actitud de la paciente, tanto
de ras monjitas en rnedio
,.iioo. il;; d" i*'piirrrru uiuita
Íül?,,1,Í,"l"or?-i,i,l'"*:'.3:g::;:t*|:;q.ff pi3'í;'#ii:d?i; u
rfe ¡¡na armoniosa atmósfera
fam*iar, se
permaneciendo cons wvr¡ u¿¿url anrfno y coraje,
;ffi:1::iJ:3-#Í,;,:"::{iti}:jiir3:ili'"#fr'J?:f';É:
-v¡r¡cr€nrs y preocupada de los
:,t"?:]9'.
'yT::j::^*ias
vts¡tas, bxpiró
o*spuás, rodeado c*
son¡iente y en paz,.
uv ,u
es rc¡r'!
ru*lua y tas dos
úlfimo h;;;;;;
ilrimo instante. ¿emás,hur"# .l su estaba pr.nu*ini. consciente
La sra' rreath recibi' una hubie¡a sido'ija esra muerte ;-;; ¡ru¡iera. de cu¡fur diferente
carta d,e' médica de
su"padre en que la farnüade resiuu¿o--J'deseo der
que $e n¡anruviera et secreto."C";;;;itado
*..!1r*,;ili;il;
purrnonar y re quedab¿ este_padecía de un cáncer
poco tieffi de vida. r, IÍof:-l:
süs hermanos llegaron a ia conclusiOn -qu; erra y
dirigido a efia pbr se, u-írlu
*iííí;;0"*ás por Er doctor se había presenciar acu$ileso pcdría jam¿s Oe ;;&; Iuego de
asrstenfe sociai, pero
insistió r"'qí su condición de
;*ntuvienesta información Al responder cómo podru entrnáe, sentir temor ante Ia rn¿¡erte.
secreta. EIla a su o.ez el ¡etorno-;;-;;padre a la
en et seno ce su
rirró;;;IIJü,*urrte que se aproxirnaba reiigión unrr l::nytyen"cia
q9 .ry n1e_ima muerfe, dijo: ..No sé si
iiirirll, dü*#iIrá esrar unida y no dividida habrá sido.a ia religión-de su
Pnrner amor: su abuelita':. -
por secreros. Además, :1,:1:.r-"" infanciu, vo ¡¡r4ü
ááu bien a su
esiab.ar*;;;;;;, que su padre
enfermedad fatat v querfa sabfa de su
hÁ;;;#;i;". Nos impacl.o. lu profunclidad
del
primera *vortlii*i*d.e31 Hearh, en er senrid" ;r"ñ;l;;;;re_'evacornentario de la Sra.
,rmu};tíff # t que ta $ra. r{earh
de quie* siempre r,ubiu-r¡üo completando de.esta muÁ"ru-rriri" c. *.ü.ios ¡nicios,
ru y senfimientos de muchas prruonu, de ra vida. i**!Jnr**r.nto*
"*nr¡J*nr*;tffi;:t,l$-,t1"drLl
hur*r-to]ol;;;;-,:-trcv, euando-*te
T.*9Iu tú vas u i*n"i qu* mo¡ibundas se óentran en su
niñez m¿is temnra na y ensus
tusheff n**;;e;#:s,{g-ffiÉi-;riy;J*xi,ffí*rH*f lo h¿cfa sentirie segu'o y que
madres,. AI.Sr. Heath, la persona
que
;ouJ# ""Éu,u *,u ernprea o p di ' abueiifa' Mucho uempo
to estrechaoa en sus biaecs, era
;;;r'j;l- bh avudado a obrener s*ra
,',llrr11"o,TJ: #Í?,lltJ1;activo eomo consejtto foral.
-;qíieastal
d csnfianza que tambiéri poritiut"á'cespr*nderse,
' tuvc nebesidad
sorpresa, etr deseo {¡l¡embro su , ya que eta no
; : ;ry;;,ñJ$r{ j* i31or*onas que en
^
:mtegrante
"
í: iü ;ñ _?ü ¿:*ru ;Am*:**
de Ia lglesia An$icaná,íÁ'íi'pract¡ca
runguna iglesia, pero la no peftenec{an
ternprana no han :-,*:i.r19.
sido estimuradas y ayudadas a
i¡rtlivjclua!es, con su jdenticlaá'
"ií*a.n
su niñe¿ más
ser personas
silaraaa, posteriorment"e tjenen
a dlficuifades para arrpi;;;;;,
v¡vroo sus primeror,ro^1u11? H_;;fr'rrríiao
_sr;.
"O_1" ,r* que su pádre habfa ' a aferra¡se. Abocac,os
eat6hca' de personafiliÍ
_¡; ,uU*lu de su abue¡at '
snte la muerfe. ,.lr^T1l i3 i¡g1, vorque et morir
*:r
ru*r* íLu..{ querida. Flacfa poco,
l
,--. rraspasar
separació", es aceptar la
^ ta frttimi: t;;;r;;;;;jñ;:ronóci.
;l :U??i',* T""::*i-'"'to cat naii á t' " ¡k "" "re " " ; ;ñi;il;" , .i $lt]*,
,;,1 ,
;l;r.. '
La experiencia de ser sostenido ccn firmeza
monJas, en nzrtiattt":u3:t:,!^s2 hab.í. '4.hecho ;úg"-;h7 i; d-, ^ e¡r Ia niÍIez mds

ü:üg:d1tirH:3¿ *t¡meoJJn;J'?ffÍ;
f-tun ;*';:X rtr #.-pj!:i'É i':'fl ?; ":, ''.;'
, poder
l-#3J'll,;1",..,Ty:*:
desprendémos*
o_*il
";ok;i:;ffi"r":?:
*:;-:."lii;"* ;
t*,'r¿,a'i"*o pára
Ir confiado esre seclero jli- ffifi:t?tf:ite "*r4
en períodos de ffi:
rodel-lo.purririáái.#á'loo uu tr:'$:?j"*irtfÍ
e¡cantado de j y riesgo y
tatiez,más que
"u*uio
porque cuando eiencuentro sexual
d-ispr.tso que se invirase jr* ffia, quien a su yez
I , *;"j;; f; rri *ornpteto,
iilijt¡,rr:t, *nsnr.¡tprñ consrituvr
m*r¡utáenr"üi"""p".##:""TüH:
"^::,i.::1al; es
r¡:Í''tr#:;t"*Ti.¡._f;ix*Fi";##""{:üir:;rff **tTt:, de entregáy;;¡;;;;;ñ. "
-¡v¡¡¡¡qruD, rusos erros miemb.ros dB Ia :'üJ3
: podernos, por tanto, decir que
bastanÉe indíspuestol{:r rnaso"r;;,;;;uuir;"n continuación del aprendr, á uiu¡rv
el. aprender a morir es Ia
inuárilo álr*o a* su padre; á'*L.
_*l
u.u n'oiu ,ri un
y la
ilnXT)'::fi:"1álr*-:id" , u pudr. siemp¡e
matrimonio
"iió '?"2; y
tarfio
menos estrarnbóiico. ha. s¡¿o- un
,
1 pero
"r
*r,r^ *;id;;r_
Fero el arivio fínal,,.
que seilo hasta et
^..y,!"ldrá;"1T.fi;"ffi?:lrJffii;."
esconder su conocim¡rnto no,._^-
,

,,
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'llo.qYu
p o dr t a comp r"ffi'J,#f"Ti::r.lTyf
arri* on,u r.,n ¡ii-u" Ju á* i
l, ;;r#T#; rytrf:;kI
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ntte la ihea es
^o expresada
^-. con gran delicadez¿ ensu
I
u r,l:
..., tf*balorsfe¡l¡tcor,..loo.Tlodo
rcforldo en la nota 61.
fl60 ','j;

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