1.

LAS SAGRADAS ESCRITURAS

Las Sagradas Escrituras, que abarcan el 2.LA TRINIDAD

Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento,
constituyen la Palabra de Dios escrita, Hay un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu
transmitida por inspiración divina. Los autores Santo, una unidad de tres personas
inspirados hablaron y escribieron impulsados coeternas. Dios es inmortal, todopoderoso,
por el Espíritu Santo. Por medio de esta omnisapiente, superior a todos y
Palabra, Dios comunica a los seres humanos omnipresente. Es infinito y escapa a la
el conocimiento necesario para alcanzar la comprensión humana, aunque se lo puede
salvación. Las Sagradas Escrituras son la conocer por medio de su autorrevelación.
revelación suprema, autoritativa e infalible de Dios, que es amor, es digno, para siempre, de
la voluntad divina. Son la norma del carácter, reverencia, adoración y servicio por parte de
el criterio para evaluar la experiencia, la toda la creación.
revelación definitiva de las doctrinas, un
Gén. 1:26; Deut. 6:4; Isa. 6:8; Mat. 28:19;
registro fidedigno de los actos de Dios
realizados en el curso de la historia.
Sal. 119:105; Prov. 30:5, 6; Isa. 8:20; Juan
17:17; 1 Tes. 2:13; 2 Tim. 3:16, 17; Heb.
4:12; 2 Ped. 1:20, 21
 6. DIOS ES EL CREADOR

Dios reveló en las Escrituras el relato

auténtico e histórico de su actividad creadora.
3.DIOS PADRE El Señor creó el universo y, en una creación
reciente de seis días, hizo “los cielos y la
Dios el Padre eterno es el Creador, tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos
Originador, Sustentador y Soberano de toda hay”, y reposó en el séptimo día. De ese
la creación. Es justo y santo, misericordioso y modo, estableció el sábado como un
clemente, tardo en airarse, y abundante en monumento perpetuo conmemorativo de la
amor y fidelidad. Las cualidades y las obra que llevó a cabo y completó durante seis
facultades del Padre se manifiestan también días literales que, junto con el sábado,
en el Hijo y en el Espíritu Santo. constituyeron la misma unidad de tiempo que
Gén. 1:1; Deut. 4:35; Sal. 110:1, 4; Juan hoy llamamos semana. Dios hizo al primer
hombre y a la primera mujer a su imagen,
3:16; 14:9; 1 Cor. 15:28; 1 Tim. 1:17; 1 Juan
como corona de la creación, y les dio dominio
4:8; Apoc. 4:11
sobre el mundo y la responsabilidad de cuidar
de él. Cuando el mundo quedó terminado, era
“bueno en gran manera”, proclamando la
gloria de Dios.
Gén. 1, 2; 5; 11; Éxo. 20:8-11; Sal. 19:1-6;
33:6, 9; 104; Isa. 45:12, 18; Hech. 17:24; Col.
1:16; Heb. 1:2; 11:3; Apoc. 10:6; 14:7
 4.DIOS HIJO
5.DIOS ESPÍRITU SANTO
Dios el hijo Eterno se encarnó como Jesucristo.
Dios el Espíritu eterno desempeñó una parte Por medio de él se crearon todas las cosas, se
activa, con el Padre y el Hijo, en la creación, reveló el carácter de Dios, se llevó a cabo la
en la encarnación y en la redención. Es una salvación de la humanidad y se juzga al mundo.
persona, de la misma manera que lo son el Aunque es verdadero y eternamente Dios, llegó
Padre y el Hijo. Inspiró a los autores de las a ser también verdaderamente humano, Jesús el
Cristo. Fue concebido por el Espíritu Santo y
Escrituras. Infundió poder a la vida de Cristo.
nació de la virgen María. Vivió y experimentó la
Atrae y convence a los seres humanos, y tentación como ser humano, pero ejemplificó
renueva a los que responden y los transforma perfectamente la justicia y el amor de Dios.
a la imagen de Dios. Enviado por el Padre y Mediante sus milagros, manifestó el poder de
por el Hijo para estar siempre con sus hijos, Dios, y aquellos dieron testimonio de que era el
concede dones espirituales a la iglesia, la prometido Mesías de Dios. Sufrió y murió
capacita para dar testimonio en favor de voluntariamente en la cruz por nuestros pecados
Cristo y, en armonía con las Escrituras, la y en nuestro lugar, resucitó de entre los muertos
guía a toda la verdad. y ascendió al cielo para ministrar en el Santuario
Gén. 1:1, 2; 2 Sam. 23:2; Sal. 51:11; Isa. celestial en favor de nosotros. Volverá otra vez
en gloria, para librar definitivamente a su pueblo
61:1; Luc. 1:35; 4:18; Juan 14:16-18, 26;
y restaurar todas las cosas.
15:26; 16:7-13; Hech. 1:8; 5:3; 10:38; Rom.
5:5; 1 Cor. 12:7-11; 2 Cor. 3:18; 2 Ped. 1:21 Isa. 53:4-6; Dan. 9:25-27; Luc. 1:35; Juan 1:1-3,
14; 5:22; 10:30; 14:1-3, 9, 13; Rom. 6:23; 1 Cor.
15:3, 4; 2 Cor. 3:18; 5:17-19; Fil. 2:5-11; Col.
1:15-19; Heb. 2:9-18; 8:1, 2
 9. VIDA, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE 7. LA NATURALEZA DEL HOMBRE
CRISTO
Dios hizo al hombre y a la mujer a su imagen,
Mediante la vida de Cristo, de perfecta con individualidad propia, y con la facultad y la
obediencia a la voluntad de Dios, y por medio de libertad de pensar y obrar. Aunque los creó
sus sufrimientos, su muerte y su resurrección, como seres libres, cada uno es una unidad
Dios proveyó el único medio para expiar el indivisible de cuerpo, mente y espíritu, que
pecado humano, de manera que los que por fe depende de Dios para la vida, el aliento y todo lo
aceptan esta expiación puedan tener vida demás. Cuando nuestros primeros padres
eterna, y toda la creación pueda comprender desobedecieron a Dios, negaron su dependencia
mejor el infinito y santo amor del Creador. Esta de él y cayeron de su elevada posición. La
expiación perfecta vindica la justicia de la ley de imagen de Dios en ellos se desfiguró y quedaron
Dios y la benignidad de su carácter; porque no sujetos a la muerte. Sus descendientes
solo condena nuestro pecado, sino también nos participan de esta naturaleza caída y de sus
garantiza nuestro perdón. La muerte de Cristo es consecuencias. Nacen con debilidades y
vicaria y expiatoria, reconciliadora y tendencias hacia el mal. Pero Dios, en Cristo,
transformadora. La resurrección corpórea de reconcilió al mundo consigo mismo y, por medio
Cristo proclama el triunfo de Dios sobre las de su Espíritu Santo, restaura en los mortales
fuerzas del mal, y asegura la victoria final sobre penitentes la imagen de su Hacedor. Creados
el pecado y la muerte a los que aceptan la para la gloria de Dios, se los llama a amarlo a él
expiación. Ella declara el señorío de Jesucristo, y a amarse mutuamente, y a cuidar del ambiente
ante quien se doblará toda rodilla en el cielo y en que los rodea.
la tierra. Gén. 1:26-28; 2:7, 15; 3; Sal. 8:4-8; 51:5, 10;
Gén. 3:15; Sal. 22:1; Isa. 53; Juan 3:16; 14:30; 58:3; Jer. 17:9; Hech. 17:24-28; Rom. 5:12-17;
Rom. 1:4; 3:25; 4:25; 8:3, 4; 1 Cor. 15:3, 4, 20- 2 Cor. 5:19, 20; Efe. 2:3; 1 Tes. 5:23; 1 Juan
22; 2 Cor. 5:14, 15, 19-21; Fil. 2:6-11; Col. 2:15; 3:4; 4:7, 8, 11, 20
1 Ped. 2:21, 22; 1 Juan 2:2; 4:10
 8. EL GRAN CONFLICTO

Toda la humanidad está ahora envuelta en un

gran conflicto entre Cristo y Satanás en cuanto
al carácter de Dios, su ley y su soberanía sobre 12. LA IGLESIA
el universo. Este conflicto se originó en el cielo La iglesia es la comunidad de creyentes que
cuando un ser creado, dotado de libre albedrío,
confiesan que Jesucristo es Señor y Salvador.
se exaltó a sí mismo y se convirtió en Satanás,
el adversario de Dios, y condujo a la rebelión a
Nos reunimos para adorar, para estar en
una parte de los ángeles. Satanás introdujo el comunión, para recibir instrucción en la
espíritu de rebelión en este mundo cuando Palabra, para la celebración de la Cena del
indujo a Adán y a Eva a pecar. El pecado Señor, para servir a toda la humanidad y para
humano produjo como resultado la distorsión de proclamar el evangelio en todo el mundo. La
la imagen de Dios en la humanidad, el trastorno iglesia es la familia de Dios. La iglesia es el
del mundo creado y, posteriormente, su cuerpo de Cristo.
completa devastación en ocasión del diluvio Gén. 12:3; Hech. 7:38; Efe. 4:11-15; 3:8-11;
global. Observado por toda la creación, este Mat. 28:19, 20; 16:13-20; 18:18; Efe. 2:19-22;
mundo se convirtió en el campo de batalla del
1:22, 23; 5:23-27; Col. 1:17, 18
conflicto universal, a cuyo término el Dios de
amor quedará finalmente vindicado. Para ayudar
a su pueblo en este conflicto, Cristo envía al
Espíritu Santo y a los ángeles leales para
guiarlo, protegerlo y sostenerlo en el camino de
la salvación.
Gén. 3; 6-8; Job 1:6-12; Isa. 14:12-14; Eze.
28:12-18; Rom. 1:19-32; 3:4; 5:12-21; 8:19-22; 1
Cor. 4:9; Heb. 1:14; 1 Ped. 5:8; 2 Ped. 3:6;
Apoc. 12:4-9
 10.LA EXPERIENCIA DE LA
SALVACIÓN
13. EL REMANENTE Y SU MISIÓN
Con amor y misericordia infinitos, Dios hizo que
Cristo, que no conoció pecado, fuera hecho pecado La iglesia universal está compuesta por todos
por nosotros, para que nosotros pudiésemos ser los que creen verdaderamente en Cristo;
hechos justicia de Dios en él. Guiados por el pero, en los últimos días, una época de
Espíritu Santo, sentimos nuestra necesidad, apostasía generalizada, se llamó a un
reconocemos nuestra pecaminosidad, nos remanente para que guarde los
arrepentimos de nuestras transgresiones, y mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Este
ejercemos fe en Jesús como Salvador y Señor,
remanente anuncia la llegada de la hora del
Sustituto y Ejemplo. Esta fe salvífica nos llega por
medio del poder divino de la Palabra y es un don de Juicio, proclama la salvación por medio de
la gracia de Dios. Mediante Cristo, somos Cristo y pregona la proximidad de su segunda
justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios y venida. Esta proclamación está simbolizada
librados del dominio del pecado. Por medio del por los tres ángeles de Apocalipsis 14;
Espíritu nacemos de nuevo y somos santificados; el coincide con la obra del Juicio en los cielos y,
Espíritu renueva nuestras mentes, graba la ley de como resultado, se produce una obra de
amor de Dios en nuestros corazones y nos da arrepentimiento y reforma en la Tierra. Se
poder para vivir una vida santa. Al permanecer en
invita a todos los creyentes a participar
él, somos participantes de la naturaleza divina, y
tenemos la seguridad de la salvación ahora y en personalmente en este testimonio mundial.
ocasión del Juicio. Dan. 7:9-14; Isa. 1:9; 11:11; Jer. 23:3; Miq.
Gén. 3:15; Isa. 45:22; 53; Jer. 31:31-34; Eze. 2:12; 2 Cor. 5:10; 1 Ped. 1:16-19; 4:17; 2
33:11; 36:25-27; Hab. 2:4; Mar. 9:23, 24; Juan 3:3- Ped. 3:10-14; Jud. 3, 14; Apoc. 12:17; 14:6-
8, 16; 16:8; Rom. 3:21-26; 8:1-4, 14-17; 5:6-10; 12; 18:1-4
10:17; 12:2; 2 Cor. 5:17-21; Gál. 1:4; 3:13, 14, 26;
4:4-7; Efe. 2:4-10; Col. 1:13, 14; Tito 3:3-7; Heb.
8:7-12; 1 Ped. 1:23; 2:21, 22; 2 Ped. 1:3, 4; Apoc.
13:8
 11. EL CRECIMIENTO EN Palabra, meditando en ella y en su
CRISTO providencia, cantando sus alabanzas,
Por su muerte en la cruz, Jesús triunfó reuniéndonos juntos para adorar y
sobre las fuerzas del mal. Él, que durante participando en la misión de la iglesia.
su ministerio terrenal subyugó a los También somos llamados a seguir el
espíritus demoníacos, ha quebrantado su ejemplo de Cristo al ministrar
poder y asegurado su condenación final. compasivamente las necesidades físicas,
La victoria de Jesús nos da la victoria mentales, sociales, emocionales y
sobre las fuerzas del mal que aún tratan espirituales de la humanidad. Al darnos
de dominarnos, mientras caminamos con en amoroso servicio a aquellos que nos
él en paz, gozo y en la seguridad de su rodean y al dar testimonio de su
amor. Ahora, el Espíritu Santo mora en salvación, Cristo, en virtud de su
nosotros y nos capacita con poder. presencia constante con nosotros por
Entregados continuamente a Jesús como medio del Espíritu, transforma cada uno
nuestro Salvador y Señor, somos libres de nuestros momentos y cada una de
de la carga de nuestras acciones nuestras tareas en una experiencia
pasadas. Ya no vivimos en las tinieblas, espiritual.
ni en el temor de los poderes malignos, ni 1Crón. 29:11; Sal. 1:1, 2; 23:4; 77:11,
en la ignorancia y falta de sentido de 12; Mat. 20:25-28; 25:31-46; Luc. 10:17-
nuestro antiguo estilo de vida. En esta 20; Juan 20:21; Rom. 8:38, 39; 2 Cor.
nueva libertad en Jesús, somos llamados 3:17, 18; Gál. 5:22-25; Efe. 5:19, 20;
a crecer a la semejanza de su carácter, 6:12-18; Fil. 3:7-14; Col. 1:13, 14; 2:6,
manteniendo diariamente comunión con 14, 15; 1 Tes. 5:16-18, 23; Heb. 10:25;
él en oración, alimentándonos de su Sant. 1:27; 2 Ped. 2:9; 3:18; 1 Juan 4:4
 14. LA UNIDAD EN EL CUERPO DE CRISTO
La iglesia es un cuerpo constituido por 16. LA CENA DEL SEÑOR
muchos miembros, llamados de entre todas La Cena del Señor es una participación en los
las naciones, razas, lenguas y pueblos. En emblemas del cuerpo y la sangre de Jesús
Cristo, somos una nueva creación; las como expresión de fe en él, nuestro Señor y
diferencias de raza, cultura, educación y Salvador. Cristo está presente en esta
nacionalidad, y las diferencias entre experiencia de comunión, para encontrarse
encumbrados y humildes, ricos y pobres, con su pueblo y fortalecerlo. Al participar de la
hombres y mujeres, no deben causar Cena, proclamamos gozosamente la muerte
divisiones entre nosotros. Todos somos del Señor hasta que venga. La preparación
iguales en Cristo, quien por un mismo Espíritu para la Cena incluye un examen de
nos unió en comunión con él y los unos con conciencia, el arrepentimiento y la confesión.
los otros; debemos servir y ser servidos sin El Maestro ordenó el servicio del lavamiento
parcialidad ni reservas. Por medio de la de los pies para denotar una renovada
revelación de Jesucristo en las Escrituras, purificación, para expresar la disposición a
participamos de la misma fe y la misma servirnos mutuamente en humildad cristiana y
esperanza, y damos a todos un mismo para unir nuestros corazones en amor. El
testimonio. Esta unidad tiene sus orígenes en servicio de Comunión está abierto a todos los
la unicidad del Dios triuno, que nos adoptó creyentes cristianos.
como hijos suyos.
Mat. 26:17-30; Juan 6:48-63; 13:1-17; 1 Cor.
Sal. 133:1; Mat. 28:19, 20; Juan 17:20-23; 10:16, 17; 11:23-30; Apoc. 3:20
Hech. 17:26, 27; Rom. 12:4, 5; 1 Cor. 12:12-
14; 2 Cor. 5:16, 17; Gál. 3:27-29; Efe. 2:13-
16; 4:3-6, 11-16; Col. 3:10-15
 15. EL BAUTISMO 18. EL DON DE PROFECÍA
Por medio del bautismo, confesamos nuestra Las Escrituras dan testimonio de que uno
fe en la muerte y la resurrección de
de los dones del Espíritu Santo es el de
Jesucristo, y damos testimonio de nuestra
muerte al pecado y de nuestro propósito de profecía. Este don es una señal
andar en novedad de vida. De este modo, identificadora de la iglesia remanente y
reconocemos a Cristo como nuestro Señor y creemos que se manifestó en el
Salvador, llegamos a ser su pueblo y somos ministerio de Elena de White. Sus
recibidos como miembros de su iglesia. El escritos hablan con autoridad profética y
bautismo es un símbolo de nuestra unión con proporcionan consuelo, dirección,
Cristo, del perdón de nuestros pecados y de instrucción y corrección a la iglesia.
nuestro recibimiento del Espíritu Santo. Se También establecen con claridad que la
realiza por inmersión en agua, y depende de
Biblia es la norma por la cual debe ser
una afirmación de fe en Jesús y de la
evidencia de arrepentimiento del pecado. probada toda enseñanza y toda
Sigue a la instrucción en las Sagradas experiencia.
Escrituras y a la aceptación de sus Núm. 12:6; 2 Crón. 20:20; Amós 3:7;
enseñanzas. Joel 2:28, 29; Hech. 2:14-21; 2 Tim.
Mat. 28:19, 20; Hech. 2:38; 16:30-33; 22:16; 3:16, 17; Heb. 1:1-3; Apoc. 12:17; 19:10;
Rom. 6:1-6; Gál. 3:27; Col. 2:12, 13 22:8, 9
 son llamados por Dios y dotados por el
17. LOS DONES Y LOS MINISTERIOS Espíritu para ejercer funciones
ESPIRITUALES reconocidas por la iglesia en los
Dios concede a todos los miembros de su ministerios pastorales, de evangelización
iglesia, en todas las épocas, dones y de enseñanza, particularmente
espirituales para que cada miembro los necesarios con el fin de equipar a los
emplee en amante ministerio por el bien miembros para el servicio, edificar a la
común de la iglesia y de la humanidad. iglesia con el objeto de que alcance la
Concedidos mediante la operación del madurez espiritual, y promover la unidad
Espíritu Santo, quien los distribuye entre de la fe y el conocimiento de Dios.
cada miembro según su voluntad, los Cuando los miembros emplean estos
dones proveen todos los ministerios y las dones espirituales como fieles
habilidades que la iglesia necesita para mayordomos de la multiforme gracia de
cumplir sus funciones divinamente Dios, la iglesia queda protegida de la
ordenadas. De acuerdo con las influencia destructora de las falsas
Escrituras, estos dones incluyen doctrinas, crece gracias a un desarrollo
ministerios –tales como fe, sanidad, que procede de Dios, y se edifica en la fe
profecía, predicación, enseñanza, y el amor.
administración, reconciliación, Hech. 6:1-7; Rom. 12:4-8; 1 Cor.
compasión, servicio abnegado y 12:7-11, 27, 28; Efe. 4:8, 11-16; 1
caridad–, para ayudar y animar a Tim. 3:1-13; 1 Ped. 4:10, 11
nuestros semejantes. Algunos miembros
 19. LA LEY DE DIOS 20. EL SÁBADO
El bondadoso Creador, después de los seis días
Los grandes principios de la Ley de Dios están de la creación, descansó el séptimo día, e
incorporados en los Diez Mandamientos y instituyó el sábado para todos los hombres, como
ejemplificados en la vida de Cristo. Expresan el un monumento conmemorativo de la creación. El
amor, la voluntad y el propósito de Dios con
cuarto mandamiento de la inmutable Ley de Dios
respecto a la conducta y a las relaciones
requiere la observancia del séptimo día, sábado,
humanas, y son obligatorios para todas las
como día de reposo, adoración y ministerio, en
personas en todas las épocas. Estos preceptos
constituyen la base del pacto de Dios con su armonía con las enseñanzas y la práctica de
pueblo y son la norma del Juicio divino. Por Jesús, el Señor del sábado. El sábado es un día
medio de la obra del Espíritu Santo, señalan el de agradable comunión con Dios y con nuestros
pecado y despiertan el sentido de la necesidad hermanos. Es un símbolo de nuestra redención en
de un Salvador. La salvación es totalmente por Cristo, una señal de nuestra santificación, una
la gracia y no por las obras, y su fruto es la demostración de nuestra lealtad y una
obediencia a los mandamientos. Esta obediencia anticipación de nuestro futuro eterno en el Reino
desarrolla el carácter cristiano y da como de Dios. El sábado es la señal perpetua del pacto
resultado una sensación de bienestar. Es eterno entre él y su pueblo. La gozosa
evidencia de nuestro amor al Señor y de nuestra observancia de este tiempo sagrado de una tarde
preocupación por nuestros semejantes. La a la otra tarde, de la puesta del sol a la puesta del
obediencia por fe demuestra el poder de Cristo sol, es una celebración de la obra creadora y
para transformar vidas y, por lo tanto, fortalece el redentora de Dios.
testimonio cristiano.
Gén. 2:1-3; Éxo. 20:8-11; 31:13-17; Lev. 23:32;
Éxo. 20:1-17; Deut. 28:1-14; Sal. 19:7-14; 40:7, Deut. 5:12-15; Isa. 56:5, 6; 58:13, 14; Eze.
8; Mat. 5:17-20; 22:36-40; Juan 14:15; 15:7-10; 20:12, 20; Mat. 12:1-12; Mar. 1:32; Luc. 4:16;
Rom. 8:3, 4; Efe. 2:8-10; Heb. 8:8-10; 1 Juan Heb. 4:1-11
2:3; 5:3; Apoc. 12:17; 14:12
 23. EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA al otro en matrimonio pueden, en Cristo,
lograr una amorosa unidad gracias a la
El matrimonio fue establecido por Dios en dirección del Espíritu y a la instrucción de
el Edén, y confirmado por Jesús para que la iglesia. Dios bendice a la familia y
fuera una unión para toda la vida entre un quiere que sus miembros se ayuden
hombre y una mujer, en amante mutuamente hasta alcanzar la plena
compañerismo. Para el cristiano, el madurez. Una creciente intimidad familiar
matrimonio es un compromiso con Dios y es uno de los rasgos característicos del
con el cónyuge, y debería celebrarse último mensaje evangélico. Los padres
solamente entre un hombre y una mujer deben criar a sus hijos para que amen y
que participan de la misma fe. El amor obedezcan al Señor. Deben enseñarles,
mutuo, el honor, el respeto y la mediante el precepto y el ejemplo, que
responsabilidad constituyen la estructura Cristo es un guía amante, tierno y que se
de esa relación, que debe reflejar el preocupa por sus criaturas, y que quiere
amor, la santidad, la intimidad y la que lleguen a ser miembros de su
perdurabilidad de la relación que existe cuerpo, la familia de Dios, que engloba
entre Cristo y su iglesia. Con respecto al tanto a personas solteras como casadas.
divorcio, Jesús enseñó que la persona Gén. 2:18-25; Éxo. 20:12; Deut. 6:5-9;
que se divorcia, a menos que sea por Prov. 22:6; Mal. 4:5, 6; Mat. 5:31, 32;
causa de relaciones sexuales ilícitas, y se
19:3-9, 12; Mar. 10:11, 12; Juan 2:1-11;
casa con otra persona, comete adulterio.
Aunque algunas relaciones familiares 1 Cor. 7:7, 10, 11; 2 Cor. 6:14; Efe. 5:21-
estén lejos de ser ideales, el hombre y la 33; 6:1-4
mujer que se dedican plenamente el uno
 22. LA CONDUCTA CRISTIANA templo del Espíritu Santo, debemos
Somos llamados a ser un pueblo cuidarlos inteligentemente. Junto con la
piadoso, que piense, sienta y actúe en práctica adecuada del ejercicio y el
armonía con los principios bíblicos en descanso, debemos adoptar un régimen
todos los aspectos de la vida personal y alimentario lo más saludable posible, y
social. Para que el Espíritu recree en abstenernos de los alimentos inmundos,
nosotros el carácter de nuestro Señor, identificados como tales en las
nos involucramos solo en aquellas cosas Escrituras. Como las bebidas alcohólicas,
que producirán en nuestra vida pureza, el tabaco, y el uso irresponsable de
salud y gozo cristiano. Esto significa que drogas y narcóticos son dañinos para
nuestras recreaciones y nuestros nuestros cuerpos, debemos también
entretenimientos estarán en armonía con abstenernos de ellos. En cambio,
las más elevadas normas de gusto y debemos empeñarnos en todo lo que
belleza cristianos. Si bien reconocemos ponga nuestros pensamientos y nuestros
las diferencias culturales, nuestra cuerpos en armonía con la disciplina de
vestimenta debe ser sencilla, modesta y Cristo, quien quiere que gocemos de
de buen gusto, como corresponde a salud, de alegría y de todo lo bueno.
aquellos cuya verdadera belleza no Gén. 7:2; Éxo. 20:15; Lev. 11:1-47; Sal.
consiste en el adorno exterior, sino en el 106:3; Rom. 12:1, 2; 1 Cor. 6:19, 20;
inmarcesible ornamento de un espíritu 10:31; 2 Cor. 6:14-7:1; 10:5; Efe. 5:1-21;
apacible y tranquilo. Significa también Fil. 2:4; 4:8; 1 Tim. 2:9, 10; Tito 2:11, 12;
que, siendo que nuestros cuerpos son el 1 Ped. 3:1-4; 1 Juan 2:6; 3Juan 2
 25. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
28. LA TIERRA NUEVA
La segunda venida de Cristo es la
bienaventurada esperanza de la iglesia, la En la Tierra Nueva, en que habita la justicia,
gran culminación del evangelio. La venida del Dios proporcionará un hogar eterno para los
Salvador será literal, personal, visible y de redimidos, y un ambiente perfecto para la
alcance mundial. Cuando el Señor regrese, vida, el amor, el gozo y el aprendizaje eternos
los justos muertos resucitarán y, junto con los en su presencia. Porque allí Dios mismo
justos que estén vivos, serán glorificados y morará con su pueblo, y el sufrimiento y la
llevados al cielo, pero los impíos morirán. El muerte terminarán para siempre. El gran
hecho de que la mayor parte de las profecías conflicto habrá terminado y el pecado no
esté alcanzando su pleno cumplimiento, unido existirá más. Todas las cosas, animadas e
a las actuales condiciones del mundo, nos
inanimadas, declararán que Dios es amor; y él
indica que la venida de Cristo está cerca. El
reinará para siempre jamás. Amén.
momento cuando ocurrirá este acontecimiento
no ha sido revelado y, por lo tanto, se nos
exhorta a estar preparados en todo tiempo.
Isa. 35; 65:17-25; Mat. 5:5; 2 Ped. 3:13;
Mat. 24; Mar. 13; Luc. 21; Juan 14:1-3; Hech. Apoc. 11:15; 21:1-7; 22:1-5
1:9-11; 1 Cor. 15:51-54; 1 Tes. 4:13-18; 5:1-
6; 2 Tes. 1:7-10; 2:8; 2 Tim. 3:1-5; Tito 2:13;
Heb. 9:28; Apoc. 1:7; 14:14-20; 19:11-21
 24. EL MINISTERIO DE CRISTO EN EL animales, pero las cosas celestiales se
SANTUARIO CELESTIAL purifican mediante el perfecto sacrificio de la
Hay un Santuario en el cielo, el verdadero sangre de Jesús. El Juicio Investigador
Tabernáculo que el Señor erigió y no el ser revela, a las inteligencias celestiales, quiénes
humano. En él ministra Cristo en favor de de entre los muertos duermen en Cristo,
nosotros, para poner a disposición de los siendo, por lo tanto, considerados dignos, en
creyentes los beneficios de su sacrificio él, de participar en la primera resurrección.
expiatorio ofrecido una vez y para siempre en También pone de manifiesto quién, de entre
la cruz. Cristo, en su ascensión, llegó a ser los vivos, permanece en Cristo, guardando los
nuestro gran Sumo Sacerdote y comenzó su mandamientos de Dios y la fe de Jesús,
ministerio intercesor, que fue tipificado por la estando, por lo tanto, en él, preparado para
obra del sumo sacerdote en el lugar santo del ser trasladado a su Reino eterno. Este Juicio
Santuario terrenal. En 1844, al concluir el vindica la justicia de Dios al salvar a los que
período profético de los 2.300 días, inició la creen en Jesús. Declara que los que
segunda y última fase. de su ministerio permanecieron leales a Dios recibirán el
expiatorio, que fue tipificado por la obra del Reino. La conclusión de este ministerio de
sumo sacerdote en el lugar santísimo del Cristo señalará el fin del tiempo de prueba
Santuario terrenal. Esta obra es un Juicio otorgado a los seres humanos antes de su
Investigador, que forma parte de la segunda venida.
eliminación definitiva del pecado, prefigurada Lev. 16; Núm. 14:34; Eze. 4:6; Dan. 7:9-27;
por la purificación del antiguo Santuario 8:13, 14; 9:24-27; Heb. 1:3; 2:16, 17; 4:14-16;
hebreo en el Día de la Expiación. En el 8:1-5; 9:11-28; 10:19-22; Apoc. 8:3-5; 11:19;
servicio simbólico, el Santuario se purificaba 14:6, 7, 12; 20:12; 22:11, 12
mediante la sangre de los sacrificios de
26. LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN 27. EL MILENIO Y EL FIN DEL PECADO
El milenio es el reino de mil años de
La paga del pecado es la muerte. Pero
Dios, el único que es inmortal, otorgará Cristo con sus santos en el cielo, que se
vida eterna a sus redimidos. Hasta ese extiende entre la primera y la segunda
día, la muerte constituye un estado de resurrección. Durante ese tiempo, serán
inconsciencia para todos los que han juzgados los impíos; la Tierra estará
fallecido. Cuando Cristo, que es nuestra completamente desolada, sin habitantes
vida, aparezca, los justos resucitados y humanos con vida, pero sí ocupada por
los justos vivos serán glorificados, y Satanás y sus ángeles. Al terminar ese
todos juntos serán arrebatados para salir período, Cristo y sus santos, y la Santa
al encuentro de su Señor. La segunda Ciudad, descenderán del cielo a la Tierra.
resurrección, la resurrección de los Los impíos muertos resucitarán entonces
impíos, ocurrirá mil años después. y, junto con Satanás y sus ángeles,
Job 19:25-27; Sal. 146:3, 4; Ecl. 9:5, 6, rodearán la ciudad; pero el fuego de Dios
10; Dan. 12:2, 13; Isa. 25:8; Juan 5:28, los consumirá y purificará la Tierra. De
29; 11:11-14; Rom. 6:23; 16; 1 Cor. ese modo, el universo será librado del
15:51-54; Col. 3:4; 1 Tes. 4:13-17; 1 pecado y de los pecadores para siempre.
Tim. 6:15; Apoc. 20:1-10 Jer. 4:23-26; Eze. 28:18, 19; Mal. 4:1; 1 Cor.
6:2, 3; Apoc. 20; 21:1-5
 21. LA MAYORDOMÍA
Somos mayordomos de Dios, a quienes se
nos ha confiado tiempo y oportunidades,
capacidades y posesiones, y las
bendiciones de la tierra y sus recursos. Y
somos responsables ante él por el empleo
adecuado de todas esas dádivas.
Reconocemos el derecho de propiedad por
parte de Dios mediante nuestro servicio fiel
a él y a nuestros semejantes, y mediante la
devolución del diezmo y las ofrendas que
damos para la proclamación de su
evangelio, y para el sostén y el desarrollo
de su iglesia. La mayordomía es un
privilegio que Dios nos ha concedido para
que crezcamos en amor, y para que
logremos la victoria sobre el egoísmo y la
codicia. Los mayordomos se regocijan por
las bendiciones que reciben los demás
como fruto de su fidelidad.
Gén. 1:26-28; 2:15; 1 Crón. 29:14; Hag.
1:3-11; Mal. 3:8-12; Mat. 23:23; Rom.
15:26, 27; 1 Cor. 9:9-14; 2Cor. 8:1-15; 9:7