Escudo (Heráldica)
Escudo (Heráldica)
Escudo (Heráldica)
Según la RAE, blasón se define como el arte de explicar y describir los escudos de
armas de cada linaje, ciudad o persona. Es también un campo de expresión artística,
un elemento del derecho medieval y de las dinastías reales hasta nuestros días. Más
recientemente, ha sido admitida dentro de las ciencias anexas de la historia junto
con la diplomática, la falerística, la sigilografía y la vexilología.
El Blasón o Escudo es una palabra de origen oscuro, puede ser que venga de alguna
lengua franconia de la palabra blâsjan (antorcha encendida, gloria),4 o más
probablemente del latín blasus significando arma de guerra.5
Las armas son emblemas pintados en un escudo que deben poder ser descritas en la
lengua del blasón, y que designan a alguien o a algo. Tienen el mismo rol que una
marca, logotipo o nombre propio: son la manera heráldica de identificar,
representar o evocar una persona, física o moral (casa o familia, ciudad,
corporación...). Las armas son consideradas generalmente como la propiedad
(intelectual) de esta persona, que es el titular.
El escudo es el elemento central y principal de las armerías, es el soporte
privilegiado sobre el que se representan las armas. Sin embargo, diversas armas
pueden ser representadas en un mismo escudo, sin necesariamente representar a una
sola persona: puede ser la unión de dos armas representando un matrimonio o la
superposición de numerosas armas. Un escudo representa entonces unas armas o una
alianza de armas. En todos los casos, el escudo delimita gráficamente el sujeto del
que habla la composición y es suficiente para identificar las armas o una alianza.
Las armerías (siempre en plural) son aquellas que están representadas gráficamente
sobre un objeto armado (ejemplo: el escudo). Las armerías comprenden el conjunto de
la panoplia formada por el escudo, que designa al sujeto, y sus eventuales
ornamentos exteriores (soporte, corona, collar de orden...), que dicen algo sobre
el sujeto. Algunos ornamentos exteriores (cimeras, tenantes) forman parte de las
armas (y están asociadas sistemáticamente), algunos son arbitrarios o fantásticos
(lambrequines, símbolos alegóricos o votivos), pero la mayor parte son la
representación heráldica de títulos, de cargos o de dignidades: son atribuidos
oficialmente y pueden variar según el estado del titular en un momento dado.
Blasonar significa describir las armerías. El blasón es el resultado de hacerlo: es
la descripción (en términos heráldicos) de todo lo que es significativo en las
armerías, y más específicamente en el escudo. La correspondencia entre un blasón y
su representación es el eje de la heráldica: la descripción de un blasón debe
permitir representar correctamente las armerías y la lectura correcta de las
armerías debe conducir a un blasón que rinda cuentas sobre sus rasgos
significativos. Dos representaciones (o armerías) son equivalentes si responden al
mismo blasón, son por tanto las mismas armas, aunque puede haber muchas maneras
equivalentes de blasonar las armas.