La abuela Catalina tejió chompas y guantes de lana para venderlos y así poder comprar la muñeca que su nieta Elizabeth quería para Navidad, así como regalos y comida para la cena. Con las ganancias de la venta, compró la muñeca, ropa para la madre Yuliana y comida para la cena de Nochebuena. La familia pasó una feliz Navidad juntos.
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La abuela Catalina tejió chompas y guantes de lana para venderlos y así poder comprar la muñeca que su nieta Elizabeth quería para Navidad, así como regalos y comida para la cena. Con las ganancias de la venta, compró la muñeca, ropa para la madre Yuliana y comida para la cena de Nochebuena. La familia pasó una feliz Navidad juntos.
La abuela Catalina tejió chompas y guantes de lana para venderlos y así poder comprar la muñeca que su nieta Elizabeth quería para Navidad, así como regalos y comida para la cena. Con las ganancias de la venta, compró la muñeca, ropa para la madre Yuliana y comida para la cena de Nochebuena. La familia pasó una feliz Navidad juntos.
La abuela Catalina tejió chompas y guantes de lana para venderlos y así poder comprar la muñeca que su nieta Elizabeth quería para Navidad, así como regalos y comida para la cena. Con las ganancias de la venta, compró la muñeca, ropa para la madre Yuliana y comida para la cena de Nochebuena. La familia pasó una feliz Navidad juntos.
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UNA LINDA NOCHE BUENA
Esta historia se centra en una pequeña familia
conformada por la hija llamada Elizabeth, la madre Yuliana y la amable abuela Catalina. La madre de Elizabeth siempre está trabajando ya que su padre murió en un accidente. Pero este las dejó con muchas deudas es por eso que a Yuliana no le alcanza la plata porque tiene que pagar las deudas y apenas cubre los gastos del alquiler de la casa y la comida. La abuela Catalina no trabaja ya que su hija no quiere porque tiene miedo que le suceda algo. En las semanas previas a navidad, la abuela Catalina escucha a su nieta pedir una linda muñeca, pero esta estaba muy triste ya que no tenían el dinero suficiente para comprar regalos., entonces la abuela quiso comprar la muñeca que pedía su nieta. Así que se le ocurrió trabajar vendiendo chompas y guantes de lana con diseños navideños. Todas las mañanas se levantaba temprano y se ponía a tejer, la abuela lo hacía muy rápido ya que tenía mucha experiencia en esto, así estuvo por 2 semanas, logro hacer 15 guantes y 8 chompas. Después se fue a una calle que tenía muchas tiendas y por épocas de navidad esta era muy visitada. La abuela puso su puesto de chompas y guantes de lana, los guantes los vendía a 14 soles y las chompas a 30 soles. Todo le fue muy bien ya que pudo vender todas las chompas y todos los guantes, en total ganó 450 soles, con el dinero que ganó fue a una juguetería y compró la muñeca que tanto deseaba su nieta. También compró un conjunto de ropa para su hija ya que esta siempre andaba con la misma ropa vieja, compró un pavo, decoraciones y un panetón. Cuando llegó a la casa guardó el regalo de su hija y de su nieta en el armario. Al día siguiente le dijo a su nieta que había vendido chompas y guantes, y que ganó un poco de dinero. También le dijo que había comprado pavo y que le ayudara a prepararlo. Ellas esperaban a que Yuliana se vaya a trabajar y así preparar todo para la noche buena. Yuliana, la mamá, terminó de alistarse para ir al trabajo y así fue que la abuela y Elizabeth pudieron preparar todo lo que habían planeado. Después de decorar y cocinar, Elizabeth se encontraba cansada así que se fue a dormir y la abuela aprovechó este momento para envolver los regalos y colocarlos debajo del árbol. Elizabeth se levantó para poder ayudar a poner la mesa. Y cuando Yuliana llegó de trabajar se llevó una gran sorpresa ya que en la mesa se encontraba un delicioso banquete y le preguntó a su mamá como había llegado todo eso a la mesa. La abuela le tuvo que decir lo que había hecho para conseguir toda la comida y los regalos. Yuliana se preocupó mucho ya que le podía haber pasado algo a su madre y le dijo que no eran necesario los regalos, la abuela dijo que no tenían por qué, por otro lado, la hija estaba feliz ya que gracias al esfuerzo de su madre iban a pasar una bonita navidad. Luego cada una se sentó a comer hasta que pasó el tiempo sin darse cuenta y el reloj marcó las 12 am del 25 de diciembre. Entonces se empezaron a escuchar fuegos artificiales y salieron a verlos, el espectáculo era hermoso. Más tarde abrieron sus regalos, Elizabeth estaba contenta ya que tenía la muñeca que tanto pedía y su mamá también estaba muy contenta ya que tenía ropa nueva y ya no tendría que usar su ropa vieja. Navidad había llegado a la ciudad, con deliciosa comida y buena compañía, no podían pedir más, sin lugar a dudas la familia es lo más importante para pasarlo con alegría.