Vol11 n3 18 21
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Vol11 n3 18 21
HEMATOLOGIA ARGENTINA
IMÁGENES EN HEMATOLOGÍA
Linfoma óseo o ...cutáneo
ARTÍCULOS ORIGINALES
Controversias en Hemostasia y Trombosis
Manejo de la trombosis arterial en el síndrome antifosfolípido
Manejo de la trombosis arterial en el síndrome antifosfolipídico:
anticoagulación vs. antiagregación en pacientes con enfermedad cerebrovascular
Citoquímica Hematológica en el Mamífero Autóctono Chaetophractus villosus
(Xenarthra, Dasypodidae)
Síndrome Hipereosinofílico
SUPLEMENTO 1
Controversias en Hemostasia y Trombosis
ÓRGANO DE DIFUSIÓN DE LA
SOCIEDAD ARGENTINA DE HEMATOLOGÍA
Carlos Ponzinibbio
Director
Comité de Redacción
Edición: Sociedad Argentina de Hematología: Julián Alvarez 146 - C1414DRD - TEL/FAX: 4855-2452
e-mail: [email protected]
Hematología se distribuye cuatrimestralmente en forma gratuita a los miembros de la Sociedad Argentina de Hematología.
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HEMATOLOGIA ARGENTINA
CONTENIDO
IMÁGENES EN HEMATOLOGÍA
ARTÍCULOS ORIGINALES
Síndrome Hipereosinofílico
Laura A. Fischman, Maximiliano J. Pavlove ............................................................................................... 220
IMAGEN
Infecciones y enfermedades malignas de piernas y lulas medianas y grandes IHQ: CD 45 +, CD 20+, con
pies pueden tener formas de presentación similares y co-expresión citoplasmática de bcl-2 y escaso compo-
mas aún , ambas coexistir. nente T (CD 3+) reactivo. Sin afectación sistémica se
Paciente varon de 56 años derivado de Trauma- realizó tratamiento s/ CHOP x 6 + radioterapia local
tología por tumor maleolar externo de pie derecho de con lo que se obtuvo remisión completa. Dada la loca-
aprox 10 x 5 cm. Bordes mamelonados con lesión su- lización única de enfermedad, se plantea la duda entre
purante de la que se aislaron Stph. Aureus y acineto- un linfoma cutáneo con extensión ósea o un linfoma
bacter. Rx de tobillo: Infiltración en tibia con disminu- óseo con extensión cutánea.
ción de cortical y destrucción de astrágalo y calcáneo.
RMN: Infiltración que compromete hueso cortical y
trabecular de astrágalo, calcáneo y extremidad distal
de la tibia . Estudio histopatológico: Linfoma B No
Hodgkin de alto grado de malignidad, centroblástico
polimorfo. Dermis con infiltración neoplásica por cé-
Figura 1 Figura 2
208 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
Bibliografía
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Figura 3
Controversias en Hemostasia y Trombosis
Manejo de la trombosis arterial en el
síndrome antifosfolípido
Dr. Alberto Maneyro
ARTÍCULO
ORIGINAL
Alteraciones valvulares y otros rial (6), sugiere el uso de anticoagulantes orales (con o
Las alteraciones valvulares del SAF (similares a las sin agregado de agentes antiplaquetarios), sobre todo
del LES) incluyen: engrosamiento de valvas y excre- en aquellos individuos que serán sometidos a cirugía
cencias nodulares irregulares en la cara auricular de la vascular.
válvula mitral o en la cara vascular de la válvula aórti-
ca, y sus manifestaciones clínicas varían de acuerdo al TROMBOSIS ARTERIAL CEREBRAL
grado de afectación: ausencia de síntomas y hallazgo Como se mencionó previamente, la trombosis cere-
por búsqueda sistemática, regurgitación y tromboem- bral es la manifestación vascular arterial más frecuente
bolismo arterial (12-13). en el SAF, constituyendo el evento inicial en cerca del
La prevalencia de lesiones valvulares en el SAF 20% de los pacientes con el síndrome, en dos tercios
es variable, detectándose, en algunos estudios en 36 de los casos como accidente vascular encefálico (AVE)
– 38% de los casos (14-15), y hasta en 82% cuando y en el tercio restante como accidente isquémico tran-
se buscan sistemáticamente por ecocardiograma tran- sitorio (AIT) (34). Los títulos altos de ACA IgG (> 40
sesofágico (16), sin embargo, la valvulopatía clínica- UGPL) constituyen un factor de riesgo independiente
mente significativa se observa sólo en 2 – 5% de los para el desarrollo de este cuadro (24-25).
pacientes con SAF (17-18). Clásicamente, los pacientes con fuentes cardíacas
En cuanto al manejo de estos pacientes, teniendo de embolismo arterial (fibrilación auricular, prótesis
en cuenta que la lesión valvular puede actuar como valvulares) reciben ACO como prevención primaria y
sustrato para el embolismo arterial, varios autores re- secundaria de eventos arteriales cerebrales, mientras
comiendan tratamiento con ACO para aquellos pacien- que aquellos pacientes con AVE de origen no
tes con valvulopatía y evidencia de tromboembolismo cardioembólico (aterosclerótico), se benefician con
y profilaxis primaria con agentes antiplaquetarios para el uso de agentes antiagregantes plaquetarios, con
los individuos asintomáticos (7). Cabe señalar que nin- una reducción del riesgo de AVE no fatal de 25% y
guno de estos tratamientos contribuye a la desapari- de mortalidad de causa vascular de 15% (26). Varios
ción de las vegetaciones (12). estudios (27-29) han comparado la efectividad y la
La presencia de trombos intracardíacos es pacien- seguridad de los ACO y la aspirina, no encontrándose
tes con SAF ha sido documentada en reportes de casos diferencias significativas en términos de recurrencia
individuales, no existiendo datos de prevalencia al res- de AVE o muerte y con un aumento del riesgo
pecto. Las conductas terapéuticas han incluido ACO y hemorrágico por el uso de ACO, sobre todo en
/ o cirugía, sin evidencias que favorezcan alguna en regímenes de alta intensidad de dosis; cabe señalar
particular (7). que tanto las intensidades de la anticoagulación como
las dosis de aspirina fueron muy variables entre los
ENFERMEDAD ARTERIAL PERIFÉRICA distintos estudios.
(EAP): En base a lo mencionado, y considerando al AVE
Estudios transversales muestran que la prevalencia en pacientes con SAF como un evento no cardioem-
de APL en pacientes con EAP que requieren cirugía bólico, Derksen y col reportaron una experiencia limi-
oscila entre 26 y 45%, de los cuales el 84 – 94% tienen tada a 8 pacientes con AVE y SAF, tratados con bajas
sólo ACA y un 2 – 3% anticoagulante lúpico y ACA dosis de aspirina; los resultados de este estudio mos-
(19-21). No existen estudios que comparen la preva- traron una tasa de recurrencia de AVE, comparable de
lencia de APL en EAP con la población sana. acuerdo a edad, con la de los pacientes sin APL (30).
Varios estudios retrospectivos han encontrado Al momento actual, el único estudio prospectivo que
asociación de APL con complicaciones trombóticas evaluó el impacto de la positividad para APL en la tasa
de cirugía vascular, sobre todo en aquellos pacien- de recurrencia trombótica en pacientes con AVE es el
tes que no recibían tratamiento anticoagulante, con APASS (Antiphospholipid Antibodies and Stroke Stu-
lapsos hasta la reoclusión del by-pass más cortos (17 dy) (31). Este estudio incluyó 720 pacientes con APL
vs 58 semanas) y riesgo de oclusión 6 veces mayor y 1050 pacientes APL negativos; ambos grupos fueron
que los pacientes sin APL (21-23). Con respecto a la a su vez subdivididos para recibir, en forma randomi-
conducta antitrombótica a seguir en estos pacientes, si zada, warfarina (RIN: 1,4 – 2,8) o aspirina (325 mg/
bien no hay estudios prospectivos que comparen las día). No se observaron diferencias significativas en la
diferentes opciones (ACO, antiplaquetarios o ambos), tasa de recurrencia de eventos entre los pacientes APL
la evidencia actual, basada en estudios retrospectivos positivos y APL negativos, ni entre los pacientes que
(22) y en estudios prospectivos que incluyeron un nú- recibieron warfarina o aspirina, independientemente
mero limitado de pacientes con SAF y trombosis arte- de su positividad o negatividad por los anticuerpos.
CONTROVERSIAS EN HEMOSTASIA Y TROMBOSIS
211
MANEJO DE LA TROMBOSIS ARTERIAL EN EL SÍNDROME ANTIFOSFOLÍPIDO
Sin embargo, este estudio ha recibido varios cuestio- recomienda el uso de agentes antiplaquetarios
namientos: para la mayoría de los pacientes con AVE o AIT no
1. Los pacientes incluidos no cumplen con los crite- cardioembólicos (grado de evidencia 1A), pero sugiere
rios diagnósticos de SAF (“criterios de Sapporo”) ACO para los pacientes con AVE no cardioembólico
(32-33), que sugieren la necesidad de una positivi- con trastornos protrombóticos subyacentes bien
dad persistente de APL en 2 o más determinacio- documentados, incluyendo SAF (grado de evidencia
nes separadas por un período de tiempo (6 semanas 2C) (39).
en el momento de llevarse a cabo este estudio) para
un diagnóstico definido de SAF; estos pacientes CONCLUSIONES
tenían una única determinación de APA, llevada a Es notable la escasa evidencia que existe al mo-
cabo cerca del evento trombótico. mento actual con respecto al tratamiento óptimo para
2. La edad de los pacientes incluidos es mayor (63,1 los pacientes con SAF y trombosis arterial; las reco-
años), que la de la mayoría de los pacientes con mendaciones se basan en su mayoría en reportes de
SAF (42 años) (34); es bien conocido que la posi- series de pocos casos, en estudios retrospectivos que
tividad para APL (sobre todo ACA) es, en general, incluyeron un número limitado de pacientes con pato-
más frecuente en individuos de mayor edad (35). logía arterial y en opiniones de expertos, basadas en su
3. No se considera adecuado el estudio de APL (sobre experiencia personal. Creemos que el enfoque de estos
todo ACA) en la etapa aguda de un evento trombó- pacientes debe basarse en algunas premisas claras:
tico, dada la posibilidad de falsos positivos en ese • Definir que el paciente realmente tiene un SAF;
contexto (36). esto no sólo implica contar con un laboratorio con-
4. El rango de RIN utilizado en el estudio (1,4 – 2,8) fiable para la realización de los estudios, sino tam-
es menor que el que se usa habitualmente para la bién valorar los resultados de dichos estudios en
prevención de recurrencia trombótica en pacientes función del contexto clínico y tener presente que la
con SAF. definición del síndrome requiere que la positividad
Es evidente que los cuestionamientos mencionados de los anticuerpos sea persistente en el tiempo.
limitan la validez de las conclusiones del estudio, no • Buscar y controlar los factores de riesgo cardiovas-
pudiendo recomendarse, en función de los hallazgos cular adicionales (hipertensión arterial, diabetes,
del mismo, una u otra conducta antitrombótica. dislipidemias, tabaquismo, obesidad, hiperhomo-
Algunos autores (2, 37), basados en su experiencia cisteinemia)
personal y en resultados de estudios retrospectivos que • Considerar, hasta tanto no exista clara evidencia
incluyeron números limitados de pacientes con SAF y en contra, que la trombosis arterial, en ausencia
trombosis arterial (6, 38), recomiendan el uso de ACO, de otros factores de riesgo cardiovascular y con un
con alta intensidad de dosis (RIN no menor a 2,5 – 3,5) factor protrombótico subyacente evidente, consti-
luego de un primer evento arterial en pacientes con tuye una situación de riesgo mayor que la habitual
SAF, y agregado de agentes antiplaquetarios en caso y justificaría el tratamiento con ACO, con una va-
de eventos recurrentes en pacientes que reciben ACO. loración individual de la relación riesgo – benefi-
La 7° Conferencia sobre Tratamiento Antitrombótico cio para definir la intensidad de dicho tratamiento.
del ACCP (American College of Chest Physicians)
Manejo de la trombosis arterial en el síndrome
antifosfolipídico: anticoagulación vs.
antiagregación en pacientes con enfermedad
cerebrovascular
Dra. Analía Sánchez-Luceros
ARTÍCULO
ORIGINAL
El diagnóstico del SAF, como se dijo anterior- En general, los eventos recurren en el mismo tipo de
mente, se basa en criterios clínicos y de laboratorio vaso afectado inicialmente (38). La tasa de recurren-
establecidos (32). La existencia de otros factores he- cia descripta ha sido variable: en uno de los primeros
reditarios o adquiridos protrombóticos no excluyen la estudios ocurrieron 186 recurrencias en 101 pacientes,
presencia del mismo. La presencia de un criterio clí- (6); y en otra serie hasta 9% a 4 años (24). El tiempo
nico y uno de laboratorio permite la confirmación del medio desde el primer evento a la primera recurren-
diagnóstico de SAF. Pacientes con accidente cerebro- cia fue de 12 meses (6). Algunos factores de riesgo de
vascular isquémico (ACV) y títulos moderados a al- recurrencia han sido descriptos, como por ejemplo la
tos de ACA y/o anticuerpos anti-Beta2 glicoproteína I presencia de más de un evento trombótico previo, el
y/o pruebas de coagulación compatibles con inhibidor título de ACA > 40 GPL, la presencia de anomalías
lúpico (IL) en al menos dos ocasiones separadas por en el ecocardiograma transesofágico (“humo” en aurí-
12 semanas, tienen un SAF definido. La prevalencia cula izquierda, trombo intracardíaco y masas valvula-
de anticuerpos antifosfolípidos (APA) en la población res)(25). La identificación de estos factores de riesgo
general se encuentra entre 1% a 6.5%, siendo mayor puede ser un factor determinante a la hora de decidir
en ancianos y pacientes con LES. Menos comúnmen- como serán tratados estos pacientes a largo plazo.
te, los anticuerpos antifosfolípidos (APA) se asocian
a enfermedad oclusiva arterial y/o venosa de múlti- TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO:
ples órganos, abortos y livedo reticularis. Dentro de RESULTADOS DE ESTUDIOS
la enfermedad arterial asociada al SAF, el ACV/AIT RETROSPECTIVOS Y PROSPECTIVOS
constituyen las manifestaciones de mayor prevalencia En los ’90, series de casos retrospectivas de pa-
(4,34). Esta asociación adquiere mayor relevancia en cientes con SAF, sugerían que estos pacientes tenían
pacientes más jóvenes (< 50 años). un riesgo alto de recurrencia y que aún estos eventos
podían ocurrir durante el tratamiento anticoagulante
TROMBOSIS ARTERIAL EN SISTEMA (6,38). En estos trabajos se describía una relación in-
NERVIOSO CENTRAL versa entre la intensidad de ACO y el riesgo de recu-
La trombosis arterial en el sistema nervioso central rrencia. Khamashta y col (6) describieron la incidencia
ha sido considerada clásicamente como una condición de eventos recurrentes, según el tratamiento, en 147
con alto riesgo de recurrencia. Debido a las potencia- pacientes con SAF, 46% de los cuales habían tenido
les consecuencias invalidantes de los eventos recidi- un primer evento arterial: con sólo observación: 29%
vantes, los pacientes con SAF han sido generalmente /año, aspirina: 18% /año, aspirina y warfarina (RIN
tratados con ACO a largo plazo. Es importante consi- menor de 3) 23 % /año. Este riesgo fue mínimo en
derar que la evidencia en la que se basa esta indicación pacientes tratados con anticoagulación en mayor in-
proviene en su mayor parte de estudios de casos-con- tensidad, es decir RIN mayor de 3, ya sea que estuvie-
troles, o series retrospectivas, antes que de estudios de ran con o sin aspirina, observándose en ambos grupos
buen diseño experimental. un porcentaje de 1.3% de recurrencias por año. Como
CONTROVERSIAS EN HEMOSTASIA Y TROMBOSIS. MANEJO DE LA TROMBOSIS ARTERIAL EN EL SÍNDROME ANTIFOSFOLIPÍDICO:
213
ANTICOAGULACIÓN VS. ANTIAGREGACIÓN EN PACIENTES CON ENFERMEDAD CEREBROVASCULAR
resultado de estos trabajos iniciales, y debido a una Como se ha citado, los resultados del estudio pros-
mayor protección aparente ofrecida, se recomendaba pectivo APASS (Antiphospholipid Antibodies and
entonces ACO sostenida a mayor intensidad, con RIN Stroke Study), consistente de una cohorte del estudio
deseado entre 3-4. WARSS (Warfarin vs. Aspirin Recurrent Stroke Stu-
Ante la falta de evidencia que fuera basada en estu- dy), han mostrado ciertas dudas en la capacidad de los
dios de buen diseño, un grupo canadiense planeó un en- APA de predecir recurrencia de eventos (31). La detec-
sayo doble ciego de tipo aleatorio dirigido a comparar ción de estos anticuerpos al tiempo del primer evento
ACO con warfarina de moderada intensidad (RIN 2-3) isquémico no aumentó el riesgo de recurrencia de ACV
con ACO de alta intensidad (RIN 3.1-4) (40). Sólo 114 a dos años de seguimiento. Es importante considerar
pacientes de los 13 centros participantes fueron inclui- que la proporción de APA positivos fue mayor que la
dos y seguidos por una media de 2.7 años en el grupo esperada, 41%, aún considerando la edad avanzada de
de moderada intensidad y 2.6 años en el de alta inten- la cohorte incluida (promedio de 61 años). Este ha-
sidad de ACO. Se observaron 2/58 (3.4%) recurrencias llazgo puede estar relacionado con el nivel de corte
en el grupo de moderada intensidad vs. 6/56 (10.7%) para considerar positivo un resultado (< 21/dL). Por
en el grupo de alta intensidad de anticoagulación. Cua- otro lado, al tener sólo la determinación al ingreso al
tro y tres pacientes presentaron hemorragias mayores estudio, una proporción no determinada de pacientes
en cada grupo, respectivamente. Como conclusión, la podrían no cumplir los criterios de SAF. Los investiga-
mayor intensidad de ACO no demostró beneficios. En- dores de APASS tampoco encontraron ningún benefi-
tre los 8 fracasos de la tromboprofilaxis, uno de los cio de la anticoagulación con warfarina (RIN 1.4-2.8)
pacientes la había suspendido antes del evento y 4 es- sobre la aspirina (325 mg/d) en la prevención del ACV.
taban en niveles subterapéuticos. Estos hallazgos son similares a los obtenidos por otros
En el estudio prospectivo de Finazzi y col. (WAPS) grupos de estudio de prevención de ACV en general,
(41), un total de 52 pacientes fueron tratados con dosis como el SPIRIT (Stroke Prevention In Reversible Is-
estándar de ACO con warfarina, sólo 3 pacientes con chaemia Trial) (29) o el WARSS (28).
100 mg diarios de aspirina como único tratamiento y Un grupo de 7% de los pacientes del APASS, con
a 54 pacientes se les asignó tratamiento con ACO en resultados positivos para ACA e IL, tuvieron un riesgo
alta intensidad. La media de seguimiento con mode- aumentado de eventos vasculares, independientemente
rada y alta intensidad de ACO fue 2.5 y 3.2 años. Se del tratamiento, 31.7%, comparado con 24% para aque-
observaron 3/55 (5.5%) recurrencias en el grupo de llos pacientes con ambos tipos de anticuerpos negati-
tratamiento convencional y 6/54 (11.1%) en el grupo YRV DXQTXH OD GLIHUHQFLD QR IXH VLJQLÀFDWLYD 3XHGH
de alta intensidad de tratamiento. Se observaron he- ser que el hallazgo de positividad combinada sea más
morragias mayores y menores en 8 pacientes con tra- HVSHFtÀFRGH6$)RTXHH[LVWDXQHIHFWRWLSR´GRVLVµ
tamiento convencional (3 mayores) y 15 (2 mayores) de anticuerpos. Se necesitan estudios de mayor tamaño,
en pacientes tratados con alta intensidad de ACO. De prospectivos y de tipo aleatorio en estos grupos de pa-
este modo también la mayor intensidad de ACO no de- FLHQWHVSDUDSRGHUREWHQHUFRQFOXVLRQHVPiVÀUPHV
mostró beneficios. Finazzi y col. realizaron además un Es difícil establecer en que se basan las diferencias
análisis de los resultados de ambos estudios prospec- entre los trabajos retrospectivos y los prospectivos. Es
tivos (40-41 ), que mostró un índice de riesgo (Odds probable que en la actualidad el SAF sea reconocido
Ratio) para recurrencia de trombosis de 2.49 (IC95% a nivel general más precozmente y que los pacientes
0.93-6.67, p= 0.07), favoreciendo la moderada inten- sean evaluados e incluidos en los estudios con síndro-
sidad de ACO, con una tendencia a un mayor número mes menos graves. Si uno observa la frecuencia de re-
de hemorragias mayores en los pacientes con mayor currencias en las ramas de tratamiento convencional,
intensidad de ACO. se observaron menor porcentaje de recurrencias que
En conclusión, los resultados prospectivos en pre- las esperadas por los investigadores. En pacientes con
vención secundaria muestran que la mejor opción en SAF, a la hora de tomar decisiones de tratamiento, de-
tromboembolismo es ACO prolongada con modera- ben recordarse dos situaciones especiales: por un lado
da intensidad, con RIN deseado de 2.5. A pesar de los que algunos pacientes pueden fallar a la dosis mode-
buenos resultados de ambos trabajos, debido a la difi- radas de ACO y requerir tratamiento de mayor inten-
cultad de incluir pacientes con una enfermedad relati- sidad, y por otro lado que pacientes con síndromes de
vamente infrecuente como el SAF, el manejo óptimo falla multiorgánica, como el SAF catastrófico, respon-
de pacientes con mayor riesgo de sangrado o aquellos den mejor a ACO de alta intensidad.
que presentan trombosis en sitios inusuales no fue En el Departamento de Hemostasia y Trombosis
aclarado. Por otro lado, los pacientes con trombosis del IIHEMA, un análisis de 93 pacientes (42) bajo tra-
arterial constituyeron sólo un tercio de la población tamiento con ACO con criterios de SAF (21.5% arte-
total evaluada en estos estudios. riales), todos ellos con IL positivo, permitió observar,
214 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
ARTÍCULO
a
ORIGINAL
Unidad de Hematología y Hemoterapia. Hospital Municipal de Agudos “Dr.
Leónidas Lucero”; bCátedra de Análisis Clínicos II; cCátedra de Fisiología
Animal. Dto. de Biología, Bioquímica y Farmacia. Universidad Nacional del Sur.
Bahía Blanca. República Argentina. Investigador del CONICET.
RESUMEN INTRODUCCIÓN
Las reacciones citoquímicas en hematología forman Las reacciones citoquímicas son útiles para recono-
parte del estudio morfológico en la identificación del cer enzimas, hidratos de carbono, lípidos u otras sus-
linaje celular involucrado en las leucemias agudas y en tancias en las diferentes líneas hematopoyéticas; par-
el diagnóstico diferencial de síndromes mielodisplá- ticularmente su valor práctico reside en identificar el
sicos y mieloproliferativos. Se realizaron extendidos linaje celular comprometido en las leucemias agudas,
de sangre entera sin anticoagulante provenientes de y en el diagnóstico diferencial de síndromes mielodis-
diez armadillos adultos, Chaetophractus villosus. Las plásicos y mieloproliferativos1,2,3.
técnicas estandarizadas aplicadas fueron: peroxidasas, El armadillo sudamericano Chaetophractus villo-
lípidos simples, hidratos de carbono, fosfatasa alcalina sus, ha sido empleado con éxito como modelo experi-
leucocitaria y esterasas inespecíficas. Los resultados mental en estudios hematológicos y hemostáticos4, 5,
obtenidos mostraron una correspondencia unívoca con 6, 7, 8, 9. Es una especie autóctona fácilmente asequi-
los elementos figurados maduros humanos, abriendo ble, que no se encuentra en peligro de extinción10. Se
la posibilidad de emplear a este mamífero como mode- adapta en forma rápida y por períodos prolongados a
lo experimental en desórdenes hematológicos. las condiciones de bioterio, con bajo costo de mante-
Palabras claves: Xenarthra; Dasypodidae, arma- nimiento, resistiendo punciones cardíacas seriadas11,
dillo, Chaetophractus villosus, citoquímica. 12.
El objetivo de nuestro trabajo fue estudiar, en ex-
SUMMARY tendidos de sangre periférica provenientes de Chaeto-
Cytochemical tests applied in hematology are part phractus villosus, la existencia y el patrón de positivi-
of the morphological analysis of the involved cellular dad de los elementos sanguíneos maduros, comparados
lineage in acute leukaemias, and contributes to the di- con sus contrapartes humanas13, 14, 15.
fferential diagnosis of myelodysplastic and myeloproli-
ferative syndromes. Thin blood smears from ten adults MATERIALES Y MÉTODOS
armadillos Chaeophractus villosus were made without Animales de experimentación
any anticoagulant. Standardized techniques were used Se emplearon 10 armadillos adultos de la especie
to stain myeoloperoxidase, fat, glycogen, alkaline leu- Chaetophractus villosus, (5 machos y 5 hembras), atra-
FRF\WH SKRVSKDWDVH DQG QRQVSHFLÀF HVWHUDVHV 7RWDO pados en su hábitat natural a 30 kilómetros en direc-
agreement with mature human blood cells was obser- ción nordeste de la ciudad de Bahía Blanca (localidad
ved. We propose this mammal as an experimental mo- de Corti) provincia de Buenos Aires, Argentina. Du-
del for the study of hematological disorders. rante toda la experiencia, permanecieron en cautiverio
Key words: Xenarthra; Dasypodidae; Armadillo; en la sala destinada específicamente para armadillos
Chaetophractus villosus; cytochemistry. en el Bioterio del Departamento de Biología, Bioquí-
CITOQUÍMICA HEMATOLÓGICA EN EL MAMÍFERO AUTÓCTONO Chaetophractus villosus
217
(XENARTHRA, DASYPODIDAE)
mica y Farmacia de la Universidad Nacional del Sur, ción valedera y económica en el diagnóstico del linaje
bajo supervisión de médico veterinario. celular comprometido y si bien actualmente han sido
Las muestras sanguíneas empleadas en este estudio superadas por la inmunomarcación con anticuerpos
se obtuvieron por punción de un vaso caudal, sin anes- monoclonales, analizada por citometría de flujo, están
tesia ni anticoagulante, a la mañana, entre las 7:30 a lejos de ser eliminadas en el laboratorio de hematolo-
8:30 am. Se realizaron, para cada determinación, dos gía.23
frotis de sangre periférica de cada armadillo. En forma Desde el punto de vista comparativo, estudios efec-
paralela, como control, se realizaron extendidos con tuados por microscopía electrónica en otro armadillo,
sangre de humanos clínicamente sanos. Dasypus novemcinctus, revelaron la presencia de pe-
roxidasa positiva en monocitos y macrófagos24.
Reacciones citoquímicas: Asimismo, en la anguila Anguilla anguilla se de-
Se realizaron las siguientes: a) Peroxidasas (Px), mostró, como en humanos, la presencia de ANAE y Px
por el método de Washburn16, 17; b) Lípidos simples en monocitos25.
(SB), según la tinción de Sudán Black18; c) Hidratos La leucemia mieloide aguda desarrollada en bovi-
de carbono (PAS) por el método de Schiff19; d) Fos- nos puso en evidencia la presencia, como en humanos,
fatasa alcalina leucocitaria (FAL), mediante la técnica de blastos positivos para Px, ANAE, cloroacetato es-
de Menten-Kaplow20 y e) Alfa naftil acetato estera- terasa y SB26, 27.
sa (ANAE), con equipo diagnóstico Sigma Nº 90-A1, Las reacciones citoquímicas encontradas en perros
USA21. y gatos resultaron de utilidad diagnóstica en la clasi-
Se contaron para cada animal: 100 neutrófilos ficación de las leucemias en estos animales; el SB y
(Neu), 50 linfocitos (Linf), 5 eosinófilos (Eos), 2 ba- la cloroacetato esterasa sirvieron como marcadores
sófilos (Bas) y 10 monocitos (Mon). En el caso de las granulocíticos en sangre periférica y médula ósea; la
plaquetas (Plq) y los eritrocitos (Hem), se observó la actividad peroxidásica está presente en los granuloci-
respuesta positiva o negativa para las reacciones cito- tos y monocitos de los animales sanos pero no en los
químicas estudiadas en 10 campos (1000x). blastos leucémicos28, 29.
En el presente trabajo, todas las reacciones citoquí-
Análisis estadístico micas desarrolladas para el armadillo Chaetophractus
villosus, verificaron una correspondencia unívoca con
Se calcularon los porcentajes de positividad de las los elementos figurados maduros humanos 30, 31.
distintas reacciones citoquímicas para cada elemento Nuestros resultados, los primeros para la especie,
sanguíneo. En el caso particular de la fosfatasa alcali- nos permiten postular el empleo de este mamífero au-
na leucocitaria se calcularon los cuartiles que se grafi- tóctono como modelo experimental en el estudio de
caron con un diagrama de cajas y brazos22. desórdenes hematológicos tales como leucemias agu-
das, síndromes mielodisplásicos y mieloproliferativos.
RESULTADOS
Los porcentajes y patrones de positividad de los BIBLIOGRAFÍA
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cipitado en neutrófilos y eosinófilos respectivamente, Soporte tecnológico al diagnóstico citohematológico: citoquímica,
luego de la reacción de Washburn. inmunología, cultivos celulares in vitro, ultraestructura,
La intensidad del precipitado observado en los neu- citogenéticas y biología molecular. Hematología Clínica. J Sans-
trófilos en la determinación de la FAL (Figura 3) arro- Sabrafen, C Besses Raebel, JL Vives Corrons 2001; p 37-39; 4ta
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sos.
CITOQUÍMICA HEMATOLÓGICA EN EL MAMÍFERO AUTÓCTONO Chaetophractus villosus
219
(XENARTHRA, DASYPODIDAE)
ARTÍCULO
ORIGINAL
eosinófilos no se consideran parte del clon neoplási- Características fisiológicas de los eosinófilos
co. Los eosinófilos normalmente representan sólo el 1
La eosinofilia primaria se puede clasificar opera- al 3 % de los leucocitos en sangre periférica, siendo
cionalmente en clonal e idiopática, sobre la base de el límite superior normal hasta 350 células por mm3
la presencia o ausencia, respectivamente, de evidencia de sangre1. El recuento eosinofílico resulta del balance
histológica o molecular de una neoplasia mieloide. entre la producción en médula ósea, la migración a los
La eosinofilia clonal puede formar parte de un tejidos luego de la marginación y pasaje a través de las
espectro de entidades clinicopatológicas, la minoría vénulas postcapilares, la apoptosis y la degradación
de las cuales están caracterizadas desde el punto de citolítica.2 Su presencia en los tejidos se limita prima-
vista molecular. Dentro de estas entidades se incluyen riamente a la mucosa gastrointestinal.1
la leucemia mieloide aguda, el síndrome mielodisplá- Los niveles circulantes de eosinófilos son el resul-
sico, la mastocitosis sistémica, la leucemia mielomo- tado de cuatro procesos:
nocítica crónica, la leucemia mieloide crónica y otros • Diferenciación de células progenitoras y prolife-
síndromes mieloproliferativos crónicos. ración de eosinófilos en médula ósea
La leucemia eosinofílica crónica es una subcate- • Adhesión y migración
goría dentro de los síndromes mieloproliferativos cró- • Quimioatracción dirigida a los eosinófilos hacia
nicos en la cual la proliferación eosinofíla es la prin- localizaciones específicas
cipal característica de la enfermedad. La presencia de • Activación y destrucción de los eosinófilos 1
marcadores de clonalidad citogenéticos y moleculares
permite distinguir la leucemia eosinofílica crónica de 1. Diferenciación y proliferación
la eosinofilia idiopática. El descubrimiento reciente de
lesiones moleculares citogenéticamente ocultas y de- Los eosinófilos se producen en la médula ósea a
tectadas por FISH como las que comprometen a los partir de stem cells pluripotentes.
genes del receptor del factor de crecimiento derivado El desarrollo de los eosinófilos se realiza bajo la
de las plaquetas alfa (PDGFRA), receptor del factor de regulación de los factores de transcripción GATA-1,
crecimiento derivado de las plaquetas beta (PDGFRB) GATA-2 y CCAAT/enhancer binding protein (c/EBP),
y receptor del factor de crecimiento de fibroblastos 1 responsables de la síntesis de las citoquinas necesarias
(FGFR1), ha permitido comprender mejor la patogé- para el desarrollo de esta línea celular. Tres citoquinas
nesis de la enfermedad y ha transformado los sistemas son particularmente importantes en este aspecto: In-
de clasificación y la evaluación diagnóstica de los pa- terleukina 5 (IL-5), Inerleukina 3 (IL-3) y factor esti-
cientes con eosinofilia, permitiendo desarrollar nuevas mulante de colonias granulocítico- macrofágico (GM-
modalidades terapéuticas, tales como inhibidores de CSF). De éstas, la IL-5 (también conocida como factor
tirosina kinasa, por ejemplo el imatinib, y anticuerpos de diferenciación eosinofílico) es la más específica del
monoclonales. linaje eosinófilo; en cambio la IL-3 y el GM-CSF tie-
La eosinofilia idiopática es un diagnóstico de nen actividades en otros linajes hematopoyéticos. La
exclusión (ni reactiva, ni clonal). El síndrome hipe- IL-5 es crítica para la proliferación, maduración y di-
reosinofílico es una forma de eosinofilia idiopática ferenciación terminal del eosinófilo y además estimula
que requiere para su diagnóstico, según los criterios su liberación de la médula ósea a la sangre periférica.
establecidos por Chusid, la documentación de una La sobreproducción de una o más de cualquiera de es-
eosinofilia sostenida (recuento absoluto de eosinófilos tas citoquinas resulta en eosinofilia 1,3
mayor o igual a 1500/mm3 por al menos 6 meses) y la La principal fuente de IL-5 es la población linfo-
evidencia de daño de órgano blanco (por ejemplo com- citaria T helper Th2 7. Otros tipos celulares que son
promiso cardíaco, pulmonar, cutáneo o neurológico) fuente de IL-5 son: células endoteliales, fibroblastos,
Por otro lado, una pequeña proporción de pacientes mastocitos, macrófagos, y células NK 4.
con síndrome hipereosinofílico se asocia a la expan- Las tres citoquinas mencionadas estimulan a un
sión de una población linfocitaria T clonal o con fe- precursor CD 34+ de la médula ósea, que se diferencia
notipo anormal generando una eosinofilia secundaria primero a linaje mieloide y luego al basófílo-eosinofí-
mediada por IL 5, con características clínicas y tera- lico 5, haciéndolo a través de sus respectivos recep-
péutica particulares. tores de membrana, compuestos por una cadena alfa
La posibilidad de distinguir entre estos subtipos de y una cadena beta. La cadena alfa es específica para
síndromes hipereosinofílicos combinado con la dis- cada citoquina individual, mientras que la cadena beta
ponibilidad de nuevas modalidades terapéuticas rela- es compartida por los tres receptores e interviene en la
cionadas con blancos moleculares, ha revolucionado transducción de señales a través de diversas vías:
el enfoque diagnóstico y terapéutico de este grupo de 1. La vía JAK-STAT que induce la regulación de la
entidades. transcripción de genes involucrados en la proliferación
222 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
La migración de los eosinófilos a los tejidos es El término “Síndrome Hipereosinofílico” fue utili-
iniciada por moléculas locales denominadas quemo- zado por primera vez en 1968 por Hardy y Anderson,
quinas, dentro de las cuales se incluyen: quienes reportaron tres pacientes con eosinofilia per-
• Eotaxina 1 y su receptor CCR3 sistente de etiología desconocida asociada con organo-
• C5a del complemento. megalias y compromiso cardíaco y/o pulmonar. Este
• Factor de activación plaquetario 3 fue el primer intento en proponer una entidad noso-
lógica única incluyéndose pacientes que compartían
4. Activación y destrucción de los eosinófilos diversas manifestaciones clínicas (organomegalias,
compromiso pulmonar, cardíaco) en el contexto de ni-
Una vez en los tejidos, participan de reacciones de veles persistentemente elevados de eosinófilos.7
hipersensibilidad inmediata, principalmente reaccio-
nes atópicas-alérgicas y de la defensa contra los pará- CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE SÍNDROME
sitos, más frecuentemente helmintos. Los factores que HIPEREOSINOFÍLICO IDIOPÁTICO
inducen su activación serían las mismas citoquinas im-
plicadas en su formación: IL-5, IL-3, y GM-CSF 6. En 1975 Chusid y colaboradores analizaron 14 ca-
Los eosinófilos, a diferencia de los neutrófilos sos de pacientes, reportados al laboratorio de Investi-
pueden vivir en los tejidos por extensos períodos, de- gación Clínica del National Institute of Health (NIH),
pendiendo de las citoquinas del microambiente. Se ha con eosinofilia persistente y daño orgánico (con pre-
observado in vitro que la presencia de IL-5, IL-3, sencia de anomalías hematológicas, cardíacas y neu-
y GM-CSF inhibe la apoptosis de los eosinófilos por rológicas) e hicieron una revisión de la bibliografía,
12 a 14 días y por el contrario, en ausencia de estas estableciendo criterios diagnósticos de síndrome hipe-
citoquinas los eosinófilos no sobreviven más de 48 ho- reosinofílico idiopático, los que continúan vigentes en
ras.1,3 la actualidad:
1)Eosinofilia persistente de más de 1500 células /
Mecanismos proinflamatorios y citotóxicos de los mm3 por más de 6 meses
eosinófilos 2)Falta de evidencia de causas conocidas de eosin-
ofilia incluyéndose infecciones parasitarias y trastor-
Los eosinófilos tiene toxicidad directa a través de nos alérgicos
la liberación de los elementos presentes en sus gránu- 3)Signos y síntomas de compromiso orgánico, in-
los 3, que pueden dividirse en: cluyéndose más frecuentemente hepatoesplenomega-
1. Proteína catiónica eosinofílica: proteina básica lia, insuficiencia cardíaca congestiva, anomalías fo-
de cadena simple, perteneciente a la superfamilia de cales o difusas de sistema nervioso central, fibrosis
genes de la ribonucleasa, con marcada toxicidad hacia pulmonar, fiebre, pérdida de peso o anemia. 8
SÍNDROME HIPEREOSINOFÍLICO 223
Este último criterio excluye pacientes con eosinofi- menos frecuente, siendo su diagnóstico de exclusión.
lia persistente que presentan comportamiento clínico En un porcentaje variable de pacientes (5% al 50%
benigno. de acuerdo a la población y los métodos diagnósticos
utilizados) que previamente habían sido diagnostica-
Análisis y críticas a los criterios diagnósticos de dos como síndrome hipereosinofílico idiopático, se
Chusid ha identificado la presencia de células T clonales o no
Ciertos aspectos de los criterios de Chusid pueden clonales con la presencia de un inmunofenotipo abe-
ser inapropiados en algunos pacientes con hipereosin- rrante como causa de la eosinofilia. 9, 10
ofilia crónica. Independientemente de la causa, en ciertas cir-
El primer criterio de Chusid (eosinofilia persis- cunstancias los eosinófilos producen daño de varios
tente de más de 1500 células / mm3 por más de 6 me- órganos, como consecuencia de su activación, del de-
ses) es una guía útil para el diagnóstico de síndrome sarrollo de eventos trombóticos, de la liberación del
hipereosinofílico. Sin embargo está claro que algunos contenido de sus gránulos y del depósito de proteínas
pacientes con síndrome hipereosinofílico idiopático eosinofílicas 1.
serían excluidos con el uso preciso de esta definición. El diagnóstico diferencial de la eosinofilia requiere
Esto es de particular importancia en el caso de pacien- una evaluación exhaustiva
tes con compromiso de órgano blanco severo que de- Las causas de hipereosinofilia pueden dividirse
ben ser tratados sin demora de 6 meses para confirmar desde el punto de vista práctico en tres categorías prin-
el diagnóstico o pacientes con documentación clara de cipales:
infiltración tisular por eosinófilos cuyo recuento en • Eosinofilias reactivas
sangre periférica es menor a 1500 / mm3 debido a tra- • Eosinofilias clonales
tamiento con glucocorticoides (u otros agentes inmu- • Eosinofilia idiopática
nomoduladores) por condiciones concomitantes, como
por ejemplo el asma. 1) EOSINOFILIAS REACTIVAS
El segundo criterio de Chusid (falta de evidencia Corresponden a la causa más frecuente de eosin-
de causas secundarias de eosinofilia) es esencial para ofilia. 5
el diagnóstico de síndrome hipereosinofílico idiopáti- Es una respuesta a una enfermedad (usualmente
co. Las causas secundarias incluyen reacciones de hi- no hematológica) primaria. Los desórdenes subya-
persensibilidad, infecciones parasitarias, neoplasias y centes más frecuentes son las infecciones helmínticas
una gran variedad de desórdenes asociados con desre- a nivel mundial o enfermedades atópicas (en Europa
gulación inmune. Con el descubrimiento de diferentes y Norte América). Otras causas incluyen neoplasias,
defectos moleculares bien caracterizados que llevan a vasculitis, respuesta alérgica a drogas y una variedad
la expansión de eosinófilos en subpoblaciones de pa- de desórdenes que son menos frecuentes o que causan
cientes, el término idiopático se vería restringido en con menor frecuencia eosinofilia. 11 Ocasionalmente
muchos casos. la eosinofilia es reactiva a neoplasias hematológicas
El compromiso de órgano blanco en el síndrome como linfoma de Hodgkin, linfoma no Hodgkin de cé-
hipereosinofílico idiopático (tercer criterio de Chu- lulas B, linfomas de células T o leucemia linfoblástica
sid) es extremadamente variable y puede ir desde una aguda. En ocasiones puede ser la manifestación inicial
enfermedad relativamente asintomática a una fibrosis al diagnóstico o en la recaída. 12
endomiocárdica fatal. Aunque hay grandes series ba- En los casos de eosinofilias reactivas los eosinófi-
sadas en los criterios de Chusid que muestran compro- los no son clonales y se producen en respuesta a cito-
miso más frecuente a nivel de piel, corazón y sistema quinas eosinofilopoyéticas como la IL-3, IL-5 y GM-
nervioso, cualquier órgano puede estar afectado. 9 CSF usualmente producidos por linfocitos T helper. 12
Se desarrollarán las causas más frecuentes de eosi-
ETIOLOGÍA Y PATOGENIA DE LA nofilia reactiva.
HIPEREOSINOFILIA
La hipereosinofilia ocurre en una gran variedad de I. Infecciones
desórdenes como infecciones parasitarias, trastornos Dentro de las infecciones que se asocian a eosin-
alérgicos y cáncer. La causa más frecuente de eosi- ofilia, las más habituales son aquellas producidas por
nofilia a nivel mundial son las infecciones helmínti- parásitos helmintos, incluyéndose las infecciones por
cas, siendo en los países desarrollados los trastornos nematodes, cestodes y trematodes. Estos parásitos
alérgicos. Los desórdenes clonales de la médula ósea pueden incrementar los niveles de eosinófilos tanto en
representan menos del 1% de los síndromes eosinofí- sangre periférica como en los tejidos. 5
licos y el síndrome hipereosinofílico idiopático es aún La mayoría de los parásitos protozoarios cualquie-
224 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
involucran al PDGFRA en la patogenia de la hipereosi- y que tiene funciones autoinhibidoras en otras tirosi-
nofilia y pueden dividirse de acuerdo a si son detecta- na kinasas. (ej.:FLT3 en la leucemia mieloide aguda
bles o no en los análisis del cariotipo del paciente: o KIT en tumores gastrointestinales). Por lo tanto, la
• Detectable por Citogenético: interrupción de este dominio sería responsable de la
Es la traslocación que involucra los cromosomas 4 activación constitutiva del FIP1L1-PDGFRA 18
y 22: t(4;22)(q12;q11). Fue descripta por primera vez La base de la aparente predilección de la fusión por
por Baxter y colaboradores en el año 2002, en dos pa- los eosinófilos tampoco es bien conocida. Es posible
cientes con diagnóstico de leucemia mieloide crónica que esté presente en todos los tipos celulares del linaje
atípica e hipereosinofilia en sangre periférica. mieloide, pero que los eosinófilos sean particularmen-
El rearreglo molecular une al exón 7 o 12 del gen te sensibles a la señal proliferativa. Datos que avalan
BCR del cromosoma 22, al exón 12 del PDGFRA este compromiso incluyen la neutrofilia observada en
localizado en el cromosoma 418, en donde el punto de muchos pacientes con hipereosinofilia y la elevación
ruptura involucra el dominio del receptor yuxtapues- de la triptasa que implica compromiso de los masto-
to a la membrana. El mismo tendría un rol regulador citos. 24
autoinhibitorio 9, por lo que el compromiso de este Cabe destacar que con el descubrimiento de este
dominio estaría implicado en la desregulación de la gen de fusión ha surgido una relación aparente entre la
actividad enzimática. 24 proliferación neoplásica de los eosinófilos y un subgru-
La proteína sintetizada contiene la porción enrolla- po de pacientes categorizados dentro de la mastocito-
da del extremo N-teminal del BCR y el dominio com- sis sistémica. La eosinofilia en sangre periférica puede
pleto con actividad tirosina kinasa del PDGFRA. 18 observarse en el 20% de los casos de mastocitosis sis-
• No detectable por Citogenética: témica. En un estudio realizado por Tefferi se obser-
Es una deleción intersticial de 800 Kb. que in- vó que aproximadamente el 50% de los pacientes con
volucra al cromosoma 4q12 y resulta en la yuxtapo- mastocitosis sistémica asociada con hipereosinofilia
sición del extremo 3´ del PDGFRA con el extremo 5´ presentaban el gen de fusión FIP1L1-PDGFRA. Este
del gen FIP 1 like 1 (FIP1L1), una proteína de 520 grupo de pacientes se asocia a un fenotipo particular,
aminoácidos de función todavía desconocida en el ser presentando altos niveles de triptasa sérica y un cuadro
humano, dando lugar a un gen de fusión FIP1L1-PD- tipo “mieloproliferativo” con organomegalias, incre-
GFRA. 21 mento de vitamina B12 sérica y médula ósea hiperce-
Los puntos de ruptura de en el FIPILI están espar- lular con mielofibrosis. Estos pacientes se caracterizan
cidos en los intrones 7-10, mientras que el punto de por un alto riesgo de compromiso cardiológico.25,26
ruptura en el PDGFRA está restringido a una región
muy pequeña que invariablemente compromete al • PDGFRB:
exón 12 24. La proteína que se genera de esta fusión El primer reporte del compromiso de la porción
es una enzima tirosina kinasa activa constitutivamente tirosina kinasa del PDGFRB localizado en el Cro-
que transforma a las células hematopoyéticas in vivo mosoma 5 q33 y su fusión con el gen ETV6 localiza-
e in vitro. 12, 24 Se fosforila a sí misma y al Activador do en el cromosoma 12 p13 fue reportado por Golub
de Transcripción y Traductor de Señales -5 (STAT5), y colaboradores en una serie de pacientes con diag-
pero, en contraste con el PDGFRA de la célula normal, nóstico de Leucemia Mielomonocítica Crónica con
no activa el camino de la MAP-kinasa (mitogen-acti- t(5;12)(q33;p13). 5 A partir de ese momento se han
vated protein kinasa). Esta diferencia estaría explicada caracterizado molecularmente rearreglos adicionales
por la diferente localización celular: mientras que el que comprometen a esta porción del receptor que se
PDGFRA se localiza en la membrana celular y accede fusiona con el extremo N-terminal de una proteína que
fácilmente al RAS, el producto de la fusión se localiza codifica para uno o más dominios involucrados en la
en el citoplasma. 24 oligomerización del receptor. 18
El mecanismo de la activación constitutiva de la Al igual que el PDGFRA; el dominio que se yuxta-
enzima no es aún bien interpretado, aunque podría de- pone a la membrana presenta actividad inhibitoria so-
ducirse en base al análisis de otras fusiones con acti- bre la actividad tirosina kinasa y su mutación se corre-
vad tirosina kinasa bien conocidas (ej BCR/ABL). El laciona con la desregulación de su funcionamiento. 21
FIP1L1 contribuiría a la homodimerización del recep- Clínicamente el cuadro se expresa por un aumento
tor, lo cual provocaría una actividad desregulada de marcado de monocitos y eosinófilos, pudiendo incluir-
la PDGFRA kinasa.24 Además, el punto de ruptura a se estos cuadros dentro de la Leucemia Eosinófilica
nivel del exón 12 de PDGFRA también jugaría un rol crónica, la Leucemia Mieloide Crónica atípica y la
fundamental. El exón codifica para una porción del do- Leucemia Mielomonocítica Crónica. 21
minio de la proteína que se yuxtapone a la membrana
228 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
liberación de citoquinas, enzimas u otras poteinas por lidad sería adecuado encuadrarlos dentro del síndrome
los eosinófilos. hipereosinofílico idiopático 20.
En la leucemia eosinofílica crónica el recuento de Con el descubrimiento del gen de fusión FIP1L1-
eosinófilos es mayor a 1500 células / mm3 en sangre PDGFRA en una significativa proporción de pacien-
periférica. No hay cromosoma Philadelphia ni gen de tes clasificados dentro del síndrome hipereosinofílico
fusión BCR/ABL y hay menos del 20% de blastos en idiopático se ha avanzado en el entendimiento de este
sangre periférica y médula ósea. Para realizar el diag- grupo de desórdenes Debido a la gran sensibilidad de
nóstico de leucemia eosinofílica crónica debe haber esta condición al tratamiento con imatinib, la identifi-
evidencia de clonalidad de los eosinófilos o un incre- cación de estos pacientes es de gran relevancia. 18
mento de blastos en sangre periférica o médula ósea.
3) Clasificación propuesta por Gotlib
• Síndrome hipereosinófilo idiopático Gotlib y colaboradores señalan que con los avances
Se define por la presencia de eosinofilia persistente recientes que se han obtenido y continúan obteniéndo-
(>1500 células/mm3), sin causa subyacente demostra- se en el campo de la biología molecular y al conoci-
ble aociado a compromiso y disfunción orgánica. miento del gen de fusión FIP1LI-PDGFRA, cualquier
No hay enfermedad demostrable que pudiera cau- intento de clasificación debe considerarse preliminar,
sar eosinofilia, ni población anormal de células T, ni ya que datos adicionales que se obtendrán con respec-
evidencia de desorden mieloide clonal. 28 to a la prevalencia, correlación clinico patológica y
genética serán importantes. Sin embargo con la infor-
Análisis y críticas a la clasificación de la mación disponible sugiere una clasificación tentativa
Organización Mundial de la Salud que será de utilidad desde el punto de vista clínico y
En esta clasificación, la presencia de clonalidad terapéutico.
en los eosinófilos o de otro marcador clonal permite Propone clasificar a las eosinofilias en
distinguir la leucemia eosinofílica crónica del síndro- • Reactivas
me hipereosinofílico idiopático. Sin embargo en una • Eosinofilia clonal FIP1LI-PDGFRA positivo
publicación de Cools y colaboradores se indica que el • Leucemia eosinofílica crónica no clasificada:
gen de fusión FIP1L1-PDGFRA pudo identificarse en presencia de anomalía citogenética clonal, eosinófilos
pacientes que estaban clasificados según la Organiza- clonales o incremento de los blastos en médula ósea
ción Mundial de la Salud tanto en Síndrome hipereosi- (5 al 19%)
nofílico idiopático como en la leucemia eosinofílica • Síndrome hipereosinófilo asociado a células T:
crónica. 29 A raíz de estos datos Gotlib y colaboradores presencia de una población anormal de células T
sugieren que la mayoría de los pacientes con síndrome • Síndrome hipereosinofílico idiopático: No se
hipereosinofílico idiopático o al menos aquellos con demuestran causas secundarias ni clonalidad, ni in-
enfermedad sensible al imatinib, tendrían eosinófilos cremento de los blastos en médula ósea, ni población
de origen clonal. Por lo tanto propone reevaluar los anormal de células T.
criterios de clasificación de la Organización Mundial
de la Salud 24.
Contrariamente B. Bain, quien participó de la cla- Hipereosinofilia
sificación realizada por la Organización Mundial de
la Salud señaló en una editorial que esta clasifica- Eosinofilia reactiva Screening de
causas secundarias
Positivo
ción continúa vigente. Los casos que se consideraban Negativo
síndrome hipereosinofílico idiopático, en los que se
Screening para
demostró la presencia del gen de fusión FIP1L1-PD- FIP1L1-PDGFRA
Estos grupos diagnósticos no deberían considerarse De este modo incluye a la leucemia eosinofílica
mutuamente excluyentes en todos los casos. Hay casos crónica y al síndrome hipereosinofílico dentro de los
en los que pacientes con eosinofilia clonal FIP1LI- desórdenes mieloproliferativos atípicos.
PDGFRA positivo pudieran tener otro marcador clonal Por otro lado subclasifica a la leucemia eosinofíli-
o una población anormal de células T. ca crónica según si presenta o no alteraciones molecu-
La presencia de una eosinofilia clonal FIP1LI-PD- lares definidas, que pueden comprometer a los genes:
GFRA positivo predice una buena respuesta hematoló- PDGFRA, PDGFRB y FGFR1.
gica al imatinib. En el caso de que las evaluaciones clínicas y de la-
A estas últimas tres categorías las clasifica como boratorio no identifiquen claramente una causa secun-
provisionales con la opción de ser tratadas en pacien- daria o clonal de eosinofilia, sería razonable realizar el
tes sintomáticos con imatinib y en aquellos en los que diagnóstico de eosinofilia idiopática. El síndrome hi-
se observa una respuesta hematológica se deberían pereosinofílico idiopático requiere la documentación
buscar anomalías moleculares crípticas que involucren de daño de órgano blanco y la persistencia de recuen-
a los genes ABL, KIT, PDGFRA, PDGFRB u otros tos absolutos de eosinófilos mayores a 1500/mm3 por
targets de imatinib aún no reconocidos y en caso de más de 6 meses. 30
encontrar estas anomalías podrían reclasificarse. 24
5) Clasificación del síndrome hipereosinofílico
4) Clasificación semi-molecular basado en el mecanismo patogénico
Tefferi propone un sistema de clasificación para los Subtipos de Síndrome Hipereosinofílico
desórdenes mieloproliferativos crónicos que preserva Otra forma de clasificar a los síndromes hipereosi-
la terminología convencional e incorpora nueva infor- nofílicos ha sido propuesta por algunos autores como
mación sobre la base de la patogénesis molecular: Klion, Roufosse y Gleich basándose en el mecanismo
• Desórdenes mieloproliferativos clásicos patogénico. Ellos consideran que existen dos varian-
1)BCR-ABL positivos: Leucemia mieloide crónica tes del síndrome hipereosinofílico, el mieloproliferati-
2)BCR-ABL negativos: vo y el linfoproliferativo y que su identificación sería
A. Policitemia vera (100% JAK2V617F +) crucial para seleccionar el tratamiento adecuado y es-
B. Trombocitemia esencial (50% JAK2V617F +) tablecer el pronóstico.9, 17, 23
C. Mielofibrosis (50% JAK2V617F +) La heterogeneidad clínica del síndrome hipereosin-
• Desórdenes mieloproliferativos atípicos ofílico y la ocasional evolución a neoplasias de linaje
1. Leucemia mielomonocítica crónica mieloide o linfoide sugiere una gran diversidad pato-
2. Leucemia mielomonocítica juvenil génica.17
3. Leucemia neutrofílica crónica (20% Variante mieloproliferativa del Síndrome Hipe-
JAK2V617F+) reosinofílico
4. Leucemia eosinofílica crónica / síndrome Se describe un subgrupo de pacientes con hipe-
mieloproliferativo eosinofílico reosinofilia con características clínicas y biológicas
A. Desórdenes de eosinófilos que presentan similares a la leucemia mieloide crónica y a otros
mutaciones a nivel del gen PDGFRA síndromes mieloproliferativos que no responden al
B. Desórdenes de eosinófilos que presentan tratamiento con glucocorticoides y que se presentan
mutaciones a nivel del gen PDGFRB con una forma de enfermedad más agresiva. Algunos
C. Desórdenes de eosinófilos que presentan muestran anomalías citogenéticas indicativas de ex-
mutaciones a nivel del gen FGFR1 pansión clonal. 17
D. Molecularmente no definida Perfil clínico
5. Síndrome hipereosinofílico La mayoría de estos casos pertenecen a un subgru-
6. Leucemia basofílica crónica po clínico distintivo caracterizado por:
7. Mastocitosis sistémica • Predominio masculino
A. Desórdenes de mastocitos que presentan • Evidencia patológica de daño tisular y fibrosis ti-
mutaciones a nivel del gen PDGFRA sular mediada por eosinófilos
B. Mutación del c-kit • Aumento de los niveles de triptasa sérica
C. Molecularmente no defnida • Esplenomegalia
8. Desorden mieloproliferativo no clasificado • Anemia
A. Síndrome mielodisplásico / mieloproli-fe- • Plaquetopenia
rativo oculto • Médula ósea hipercelular con fibrosis reticulínica
B. Leucemia mieloide crónica like, pero BCR- e incremento de mastocitos atípicos
ABL negativo • Mayor frecuencia de fibrosis endomiocárdica,
SÍNDROME HIPEREOSINOFÍLICO 231
enfermedad pulmonar restrictiva y ulceraciones mu- sistemas frecuentemente comprometidos son el pul-
cosas.9 món y el tubo digestivo, siendo muy poco frecuente
Los tratamientos que son efectivos en el manejo el desarrollo de fibrosis endomiocárdica a pesar de los
de la leucemia mieloide crónica, como la hidroxiurea, elevados niveles de eosinófilos. 17
el interferón alfa y el imatinib son también efectivos Las biopsias cutáneas en pacientes con subsets
en el tratamiento de la variante mieloproliferativa del de linfocitos T aberrantes y manifestaciones en piel,
síndrome hipereosinofílico idiopático. 9 muestran una prominente acumulación de eosinófi-
En relación a la evolución, previo a la disponibi- los.9
lidad de imatinib, la mortalidad en este grupo era ex- En relación al pronóstico esta variante presenta una
tremadamente alta (mayor al 50%). La transformación mejor evolución a corto plazo que la variante mielo-
leucémica puede ocurrir aunque es rara. 17 proliferativa.
Tiene una buena respuesta al tratamiento glucocor-
Variante linfoproliferativa del Síndrome ticoideo. 9, 17
Hipereosinofílico Raramente el compromiso orgánico puede compro-
Esta variante puede definirse como un desorden meter la vida (particularmente el compromiso cardía-
linfoide primario caracterizado por la expansión no co). Sin embargo el pronóstico a largo plazo está afec-
maligna de una población de células T capaz de produ- tado por la posible ocurrencia de neoplasias de células
cir citoquinas eosinofilopoyéticas (IL-5) 9, 17, 23 T años luego del diagnóstico del síndrome hipereosi-
En 1994 Cogan y colaboradores realizaron un am- nofílico. Los linfocitos de la neoplasia T que pueden
plio estudio de poblaciones linfocitarias en un enfermo desarrollar pueden conservar el fenotipo aberrante
con síndrome hipereosinofílico con elevación de IgE e observado inicialmente, indicando que la población T
IgM en suero y determinaron la presencia de de una patogénica es pre maligna. 9, 17
población clonal de células T. A partir de estos datos
se sugirió que las células T podrían estar involucra- Manifestaciones clínicas
das en la patogénesis de la enfermedad a través de la El síndrome hipereosinofílico idiopático y la leuce-
liberación de factores solubles con actividad eosinofi- mia eosinofílica crónica son desórdenes multisistémi-
lopoyética. De hecho, se demostró expansión clonal cos pudiendo presentar una gran variedad de manifes-
GHXQDSREODFLyQFHOXODU&'&'&'7&5Ơơ taciones clínicas. 4, 31
productora de IL-4 e IL-5. Los estudios más complejos La sangre y la médula ósea siempre están com-
confirmaron un fenotipo Th2 con producción de IL-4, prometidas. En alrededor del 10% de los pacientes la
IL-5 e IL-13 con incapacidad para producir interferón eosinofilia se detecta en forma incidental en pacientes
Ơ9 asintomáticos. En otros, se pueden presentar sínto-
El fenotipo de células T más frecuente es aberrante mas constitucionales, fiebre, fatiga, tos, angioedema,
CD3– CD4+. Los linfocitos aberrantes expresan gene- dolores musculares, prurito y diarrea. Los hallazgos
ralmente antígenos de superficie de activación (HLA- clínicos más frecuentes se relacionan con fibrosis en-
DR+ o CD25+), memoria (CD45RO+). Además suelen domiocárdica con el desarrollo de miocardiopatía res-
expresar CD5 y pierden frecuentemente la expresión trictiva. El compromiso de las vávulas mitral y tricus-
de CD7. Las células T fenotípicamente aberrantes son pídea lleva a insuficiencia valvular y a la formación de
clonales en la mayoría de los casos, y se han reportado trombos intracardíacos que pueden embolizar a siste-
anomalías cromosómicas como deleciones de los cro- ma nervioso central. Otras manifestaciones frecuentes
mosomas 16q, 6q o 10p y trisomia del cromosoma 7. 9 son: neuropatía periférica, disfunción del sistema ner-
La frecuencia de esta variante no está clara aunque vioso central, síntomas respiratorios asociados a infil-
se ha estimado que aproximadamente un tercio de los trados pulmonares y alteraciones reumatológicas. 9,4
pacientes con criterios de síndrome hipereosinofílico
tienen un desorden subyacente de linfocitos T. 17 Manifestaciones hematológicas
Perfil clínico Eosinofilia
En contraste a la variante mieloproliferativa del La anomalía hematológica constante del síndrome
síndrome hipereosinofílico, esta variante afecta con la hipereosinofílico idiopático y de la leucemia eosinofí-
misma frecuencia a mujeres y a varones. 9, 17 lica crónica es la eosinofilia sostenida. Frecuentemen-
Es frecuente encontrar una historia previa de ato- te el recuento total de leucocitos es menor a 25.000/
pía. 9, 17 mm3, con un porcentaje de 30 a 70 % de eosinófilos.
Las manifestaciones cutáneas, incluyéndose el pru- Sin embargo pueden desarrollarse recuentos muy ele-
rito, eccema, eritrodermia, urticaria y angioedema, se vados de leucocitos (mayor a 90.000/mm3) en algunos
observan virtualmente en todos los pacientes. Otros pacientes, asociándose este hecho a mal pronóstico.
232 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
completa en pocos días con una dosis diaria de 100 mg y colaboradores,42 quienes trataron con imatinib (100
de imatinib al día 35 de iniciada la terapia. 24 a 400 mg diarios) a 59 pacientes con síndrome hipe-
A partir de los reportes de casos de síndromes hi- reosinofílico incorporados en un estudio multicéntrico,
pereosinofílicos exitosamente tratados con imatinib, italiano, de fase II. En todos los casos se efectuaron
Cools y colaboradores 29 postularon la asociación del análisis moleculares sobre la expresión de los trans-
síndrome hipereosinofílico con la activación consti- criptos quiméricos FIP1L1-PDGFRA, TEL-PDGFRB
tutiva de una tirosina kinasa y realizaron un estudio y FGFR1-BCR, y se encontró que el 45% de los pa-
con el objetivo de evaluar la respuesta al imatinib en cientes eran FIP1L1-PDGFRA positivos.
pacientes con síndrome hipereosinofílico y las bases Al mes de iniciado el tratamiento con imatinib, se
moleculares de la misma. observó una remisión hematológica completa en todos
El estudio realizado entre junio de 2001 y octubre los pacientes FIP1LI-PDGFRA positivos. En el 68%
de 2002 incluyó 17 pacientes, 16 con diagnóstico de de los pacientes que presentaban este gen de fusión
síndrome hipereosinofílico y 1 paciente con diagnós- se produjo una remisión molecular completa a los 3
tico de leucemia aguda desarrollada rápidamente a meses de iniciado el tratamiento, caracterizada por la
partir del mismo síndrome. De los 17 pacientes, 11 desaparición de esta mutación comprobada según téc-
fueron tratados con imatinib. 9 de los 11 pacientes nica de RT-PCR cualitativa.
tratados presentaron en el análisis citogenético un ca- En los pacientes que eran FIP1L1-PDGFRA nega-
riotipo normal, 1 paciente tuvo una traslocación 1;4 tivos hubo mejoría hematológica en el 22% y remisión
(q44;q12), y el paciente con la leucemia presentó un completa hematológica en el 2% de los pacientes.
cariotipo complejo con trisomía de los cromosomas 8 La media de seguimiento fue de 4 meses. No se
y 9, deleción del brazo largo del cromosoma 6 (del 6q) observó toxicidad significativa durante este tratamien-
y material adicional en el brazo largo del cromosoma to. Este trabajo representa la serie más importante de
2 (add2q); todos los pacientes fueron negativos para la pacientes con síndrome hipereosinofílico tratados con
traslocación 9;22. imatinib con fuerte evidencia de eficacia hematológi-
Los pacientes tratados con imatinib recibieron una ca y molecular y ausencia de toxicidad significativa a
dosis que varió entre 100 a 400 mg/día. Los resultados largo plazo.
mostraron que de los 11 pacientes tratados, 10 alcanza- Este estudio sostiene el uso de imatinib como pri-
ron una respuesta hematológica completa luego de una mera línea de tratamiento en pacientes con síndrome
media de 4 semanas de tratamiento. La duración me- hipereosinofílico FIP1L1-PDGFRA positivos.
dia de la respuesta fue de 7 meses (rango entre 3 a 15 La respuesta clínica al Imatinib suele ser rápida,
meses). 1 de los 10 pacientes tuvo sólo una respuesta con la normalización en los recuentos de eosinófilos
transitoria que duró varias semanas y no respondió al generalmente dentro de la primera semana de iniciado
incremento de la dosis del Imatinib. el tratamiento y la reversión de los signos y síntomas
Las bases moleculares para la respuesta en la ma- dentro del primer mes. La excepción es el compromiso
yoría de los pacientes fue la inhibición de la tirosina cardíaco, el cual es irreversible salvo que el tratamien-
kinasa generada por la fusión de los genes FIP1L1- to sea comenzado antes de la fibrosis, ya que una vez
PDGFRA, generada por una deleción intersticial en instaurada, conduce a un daño anatómico permanente.
el cromosoma 4q12. El análisis molecular por PCR La tasa de repuesta es cercana al 100%, con solamen-
detectó el producto de fusión FLIP1L1-PDGFR alfa en te 2 casos reportados de resistencia adquirida, ambos
5 de los 11 pacientes tratados con Imatinib, mientras asociados con la sustitución T6741 en el dominio de
que en 4 de los 6 pacientes no tratados con la droga el unión al ATP del PDGFR alfa. 9
rearreglo también fue positivo, por lo que la incidencia Los efectos adversos del Imatinib incluyen intole-
del FIP1L1-PDGFRA en el estudio fue de 56% (9 de rancia gastrointestinal, alteración de las enzimas hepá-
16 pacientes). ticas, mielosupresión, rash, edema y aumento de peso.
Otra cuestión que se determinó en este estudio fue Son generalmente moderados y raramente provocan la
que in vitro el FIP1L1-PDGFRA es más sensible a la discontinuación de la terapia. Sin embargo se ha ob-
inhibición por imatinib que el BCR/ABL, lo que se servado en al menos un paciente con síndrome hipe-
correlaciona con el requerimiento de dosis menores de reosinofílico una insuficiencia cardiaca aguda seguida
Imatinib para el tratamiento del síndrome hipereosin- del tratamiento con Imatinib. Por lo tanto se ha reco-
ofílico (100 mg/día) en comparación con el de la leu- mendado que en pacientes con signos sugestivos de
cemia mieloide crónica (400 mg/día). miocarditis en el electrocardiograma, ecocardiograma
Por lo tanto este estudio permitó demostrar que el o niveles altos de troponina, debe asociarse el trata-
dominio kinasa del PDGFR alfa es el blanco directo miento concomitante con corticoides.9, 43
del imatinib en esta patología. Quedan por determinar dos interrogantes muy im-
La serie más extensa es la publicada por Martinelli portantes con respecto a esta droga:
238 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
a) La eficacia a largo plazo, ya que la recaída o bien 3-6 meses y un ecocardiograma cada 6-12 meses. 5,40
la resistencia al imatinib podrían desarrollarse por la Otros autores, en cambio, recomiendan que los niveles
adquisición de una mutación puntual en el dominio de eosinófilos mayores de 1500-2000/mm3 serían una
que une ATP en la proteína de fusión: T6741 (que indicación para iniciar tratamiento. 4,18
es análoga a la sustitución T315I en la kinasa ABL en
pacientes con leucemia mieloide crónica) que confiere Pacientes con compromiso de órganos blanco
resistencia al Imatinib. 29 Requieren un tratamiento intensivo. La modalidad
b) La habilidad de la droga de revertir el daño de de tratamiento recomendada es una terapia prolonga-
órgano blanco provocado por los eosinófilos. Si bien da, que ha demostrado ser el método más efectivo para
existe una normalización en los recuentos de eosinófi- prevenir el daño en órgano blanco, en comparación
los en sangre periférica y una mejoría en la clínica de con los tratamientos intensivos que tienen como obje-
los pacientes, las anormalidades cardíacas persisten a tivos alcanzar la remisión completa. 3
pesar del tratamiento. 3
Uso del imatinib en hipereosinofilia clonal asocia- Opciones terapéuticas
da a rearreglos de los genes PDGFRB y FGFR1 1) Glucocorticoides
El tratamiento con imatinib es también efectivo en
eosinofilias clonales asociadas a mutaciones del PD- Los corticoides son considerados la primera línea
GFRB. La dosis que se usa es mayor (400 mg/día) y de tratamiento en pacientes sintomáticos con síndrome
se desconoce si dosis menores tienen el mismo efecto. hipereosinofílico idiopático. 3, 5, 9, 18, 43 La dosis de ini-
Se han reportado remisiones hematológicas y citoge- cio no ha sido estudiada, pero la mayoría de los autores
néticas.40 sugieren comenzar con dosis de prednisona superiores
El imatinib no ha demostrado ser efectivo en los a los 40 mg/día.9 Una vez que los niveles de eosinófi-
síndromes hipereosinofílicos asociados a rearreglos los disminuyen, la dosis de corticoides debe ser des-
del gen FGFR1, pero éstos pueden presentar una res- cendida progresivamente. 3, 43
puesta, al menos parcial, a otros inhibidores de tirosina La respuesta a los corticoides suele ser rápida, a
kinasas, por ejemplo el PKC412. 40 menudo en el primer día de tratamiento y si la eosin-
RÀOLDQRHVFRQWURODGDODFRQWLQXDFLyQGHOWUDWDPLHQWR
3. Síndrome Hipereosinofilico Idiopático: probablemente carezca de valor. La tasa de respuesta
suele ser cercana al 70%, pero las recaídas luego de la
Aunque actualmente no existe un tratamiento uni- suspensión de la droga son frecuentes y la necesidad de
versalmente aceptado para el manejo del síndrome una droga sustituta o concomitante puede requerirse.5
hipereosinofílico, podrían establecerse tres objetivos Los predictores de la respuesta al tratamiento glu-
principales en el manejo del cuadro: cocorticoideo son: el angioedema, el descenso profun-
I. Reducción de los recuentos de eosinófilos en los do de los eosinófilos 4 a 12 hrs. después de 60 mg de
tejidos y en sangre periférica. prednisona, niveles aumentados de inmunoglobulina E
II. Prevención del daño de órgano blanco y ausencia de hepatoesplenomegalia. 42 Generalmente
III. Prevención de eventos tromboembólicos en pa- la falta de respuesta incluye a pacientes que presentan
cientes de riesgo. 3 de inicio esplenomegalia y disfunción cardíaca y neu-
rológica. 3
Indicaciones de tratamiento: La acción de los corticoides en el síndrome hi-
Dependerá del cuadro clínico pereosinofílico idiopático involucra diversos mecanis-
Pacientes sin evidencia de disfunción de órgano mos:
blanco a. La inhibición en la síntesis de citokinas y que-
No existe un consenso sobre la conducta a seguir moquinas que participan en la maduración y activa-
en este tipo de pacientes. Se podría argumentar que ción de los eosinófilos.
instaurando un tratamiento específico, se evitaría el b. Inducción de apoptosis de los eosinófilos al blo-
daño tisular provocado por la exposición crónica de quear la acción de la Intrerleukina-5 y el GM-CSF en
los tejidos a los eosinófilos. Sin embargo no hay es- el desarrollo de los eosinófilos.
tudios sistemáticos que apoyen esta teoría, y se debe c. Redistibución de los eosinófilos de la sangre pe-
tener en cuenta de que una terapia a largo plazo expo- riférica al bazo y los ganglios linfáticos.
ne a los potenciales efectos colaterales de las drogas d. Disminución de los niveles de Eotaxina. 3
utilizadas. Para algunos autores el monitoreo es una La principal limitación en el uso de los corticoides
posibilidad en pacientes asintomáticos, independien- son los efectos adversos que se producen en la terapia
temente del recuento de eosinófilos. En este grupo de a largo plazo. Entre ellos se destacan: osteoporosis,
pacientes se recomienda un control de troponina cada miopatía, diabetes, fenotipo cushingoide, cataratas y
SÍNDROME HIPEREOSINOFÍLICO 239
alteración del crecimiento en los niños. Por lo tanto no El tratamiento con Interferón alfa está asociado
son recomendados en niños o en tratamientos prolon- con una mejoría clínica, biológica y citogenética en
gados, debiendo utilizarse otras alternativas. 3 algunos pacientes con síndrome hipereosinofílico.3 La
remisión se evidencia con una mejoría clínica y del
2) Agente Citotóxicos daño de órgano blanco, incluyendo la hepatoespleno-
Los agentes citotóxicos han sido considerados la megalia, las complicaciones cardíacas y tromboembó-
segunda línea de tratamiento en aquellos pacientes que licas, las úlceras mucosas y el compromiso cutáneo.18
persisten con daño de órgano blanco a pesar del trata- Sin embargo, raramente los pacientes han mantenido
miento con corticoides. la remisión por largos períodos de tiempo luego de
Los recuentos de eosinófilos bajan por la inhibi- suspender el tratamiento. 9
ción que producen estas drogas en la síntesis de ADN Los regimenes utilizados varían en su dosificación
en las células de la médula ósea. 3, 5 y han resultado ser muy eficaces en aquellos pacien-
La Hidroxiurea es la droga usada con mayor fre- tes refractarios a la terapia estándar. Se utilizan dosis
cuencia, con dosis que oscilan entre 1 y 3 grs. 3, 43 y iniciales de 3 millones de UI tres veces por semana 5,
aunque algunos pacientes responden a bajas dosis, la pero como la disminución de los recuentos de eosinó-
mayoría requiere de altas dosis para un adecuado con- filos no son evidentes luego de varias semanas de tra-
trol de la eosinofilia. 9 Su efecto terapéutico se obser- tamiento, alcanzar la dosis efectiva puede llevar varios
va generalmente en al menos dos semanas después del meses.43 La condición limitante para el uso del interfe-
inicio del tratamiento, por lo que no es eficaz cuando rón es la necesidad de inyecciones subcutáneas repeti-
se requiere un efecto rápido 9, 43 das y sus efectos adversos, que al ser muy frecuentes
La toxicidad de la droga limita su utilidad como pueden alterar la calidad de vida de los pacientes y el
monoterapia, sobre todo al incrementar la dosifica- mantenimiento de la terapia a largo plazo. Dentro de
ción. 9, 43 Los efectos adversos suelen ser serios y la to- los más frecuentes se describen: cefalea, fatiga, artral-
lerancia tiende a ser bastante pobre. Los más comunes gias, mialgias, náuseas, vómitos, diarrea, depresión,
son la plaquetopenia, la anemia, la leucemogénesis y irritabilidad, ansiedad, insomnio, alopecía. 3
la intolerancia digestiva. 3 Se lo considera una opción terapéutica dentro de la
La combinación (a dosis de 500 mg) con Interfe- segunda línea de tratamiento en pacientes refractarios
rón alfa parece ser efectiva para descender los recuen- a los corticoides. 3 La asociación con hidroxiurea pa-
tos de eosinófilos sin aumentar los efectos adversos.42 rece potenciar sus acción sin incrementar los efectos
Más recientemente se reportó un paciente en el cual adversos por lo que esta combinación puede ser válida
la combinación con Imatinib condujo a un tratamiento en casos de intolerancia.43
exitoso. La ciclosporina ha sido utilizada ocasionalmente
La Vincristina presenta menor toxicidad sobre la en pacientes con síndrome hipereosinofílico, usual-
médula ósea, por lo que se la prefiere en aquellos pa- mente en combinación con corticoides. Su uso está
cientes con reserva medular disminuída.3 Se utiliza a basado en la inhibición de la activación de los linfo-
dosis de 1 a 2 mg por vía endovenosa y puede ser efi- citos T, por bloqueo de la acción anti-apóptotica de
caz rápidamente en la disminución de recuentos ex- la interleukina 2. En una pequeña serie de pacientes
tremadamente altos de eosinófilos. Su uso prolongado publicada por Zabel y colaboradores fue efectiva en
puede provocar neuropatía periférica, difícil de dis- reducir los recuentos de eosinófilos, disminuir la sin-
tinguir de la causada por la hipereosinofilia. tomatología y descender las dosis de corticoides. Sin
Otras que han sido utilizadas con resultados varia- embargo, la ciclosporina está asociada con frecuentes
bles son: Ciclofosfamida, Busulfán, Metrotexate, Clo- efectos adversos a nivel renal, cardiovascular, y en
rambucilo, 6-tioguanina, citarabina y cladribine.3, 43 sistema nerviosos central y requiere monitoreo de las
concentraciones séricas de la droga. 3
3) Terapia Inmunomoduladora
4) Imatinib
El interferón alfa actúa como modificador de la
respuesta biológica de los eosinófilos por medio de: La utilidad del imitinib en pacientes sin el rearre-
• Inhibición de la quimiotaxis. glo FIP1L1-PDGFRA continúa siendo controvertido,
• Disminución de la producción de peróxido de hi- aunque algunos pacientes han demostrado alguna res-
drogeno en respuesta a diversos estímulos puesta. 43 Con dosis bajas (100 mg/día), pocos pa-
• Efectos indirectos sobre factores de crecimiento cientes han alcanzado remisiones duraderas, pero con
y citokinas que regulan la producción de eosinófilos: dosis de 400 mg, algunos pacientes han obtenido una
inhibición de la síntesis de GM-CSF, IL-5 por células buena respuesta que se mantuvo en el tiempo. 5 La tasa
CD3-CD4+. 3 de respuesta es de aproximadamente el 40% lo que in-
240 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
No respuesta
4. Hipereosinofilia mediada por LinfocitosT:
Los objetivos terapéuticos en este grupo de pacien- Imatinib 400 mg/día
SÍNDROME HIPEREOSINOFÍLICO 241
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La Revista Hematología es el órgano oficial de difusión de la So-
ciedad Argentina de Hematología (SAH). En ella se publicarán trabajos
relacionados con la especialidad, siempre que se ajusten a los requeri-
mientos científicos y técnicos establecidos por el Comité Editor, el cual
se reserva el derecho de rechazar o introducir -con el conocimiento de
los autores- las modificaciones que considere necesarias. Se admitirá la
publicación de trabajos de autores de habla no hispana en idioma inglés.
Esta revista está constituida sobre la base de diversas secciones a desa-
rrollar: REGLAMENTO DE
1) Editorial PUBLICACIONES
2) Artículos originales
3) Actualizaciones y/o revisiones
4) Artículos especiales (compuestos por Comunicaciones breves,
Ateneos Anatomoclínicos, Resolución de problemas clínicos, Re-
porte de casos)
5) Imágenes en Hematología
6) Correo de lectores
7) Información General (Comentarios de libros, revistas o material
informativo, congresos, jornadas, información sobre las activida- HEMATOLOGIA, Vol. 11 Nº 3: 243-244
des de interés científico de la Sociedad). Septiembre - Diciembre, 2007
Las Editoriales serán solicitadas únicamente por el Comité Editor. Tendrán título y texto con características
de monografía, en lo posible con una extensión no mayor de 2 páginas, con un máximo de 5 citas bibliográficas,
figurando al final el nombre del autor, su dirección, código postal, TEL/FAX.
Los Artículos originales deberán ser escritos en castellano por triplicado, impresos en papel tamaño A4, con
fuentes tamaño 10, 70 caracteres por renglón, 25 líneas por página, numeradas en forma correlativa, incluyendo
tablas y bibliografía. Deben ser originales e inéditos en el país. Se podrán publicar en este ítem aquellos trabajos
que fueron presentados en reuniones de la SAH, así como también los trabajos de autores argentinos que fueron
publicados en revistas extranjeras. Los trabajos publicados en el extranjero podrán ser reproducidos en forma
total o parcial por esta revista. El autor deberá solicitar autorización al Editor responsable para tal fin.
La evaluación del contenido científico será efectuada por dos o más árbitros seleccionados, quienes recibirán
el trabajo, conservándose su anonimato.
Los trabajos se desarrollarán según el siguiente ordenamiento: a) Título; b) Resúmenes (en hoja aparte); c)
Introducción; d) Material y métodos; e) Resultados; f) Discusión; g) Bibliografía.
Título: Deberá ser consignado con mayúsculas y sin abreviaturas, será breve y preciso. En renglón aparte
se detallará la nómina de autores, separados por comas, comenzando por el primer nombre, iniciales de los se-
gundos nombres y apellido completo. A continuación el nombre de la institución u hospital donde se realizó el
trabajo, la dirección, TEL/FAX y el código postal del autor a quien dirigir la correspondencia.
Resumen: Cada trabajo deberá presentar un resumen en castellano y otro en inglés los cuales proporcionarán
por sí mismos una idea concisa de cada uno de los puntos antes mencionados; y no deben ser más extensos de
200 palabras cada uno. Deberán consignarse 3 a 5 palabras claves al pie del resumen, utilizando términos del
Medical Subjects Headings del Index Medicus.
Introducción: Explicará los fundamentos y objetivos del trabajo Material y métodos: Detallará las caracte-
rísticas del material, la metodología empleada y el método estadístico utilizado.
Resultados: Deberán estar expresados con claridad.
Discusión: Analiza los resultados y los hechos que tengan relación directa con los mismos, las relaciones
entre éstos y el objetivo inicialmente propuesto y su confrontación con los conocimientos establecidos previa-
mente.
Bibliografía: Sólo se incluirán las referencias que hayan sido consignadas en el artículo, ordenadas numé-
ricamente en forma correlativa. Se hará figurar inicialmente la nómina de autores separados por comas, comen-
zando por el apellido, seguido por las iniciales de los nombres. Cuando el número de autores sea mayor de 6,
se hará mención sólo a los primeros 3 seguidos de la sigla «y col.»; a continuación se consignará el título del
trabajo seguido del nombre de la revista en forma abreviada, según lo establezca por el «Index Medicus»; año de
publicación, punto y coma, número de Volumen dos puntos, página inicial, guión, página final.
Ejemplo: Kaldor JM, Day EN, Clarke EA y col. Leukemia following Hodgkin’s disease. N Engl. J Med
1990; 322:7-13.
244 HEMATOLOGIA * Volumen 11 - Nº 3, 2007
Cuando se trate de libros se harán figurar el nombre del autor/es, título del capítulo, título del libro, editor/es,
año de aparición, páginas separadas por guión, agregando el número de edición si no fuera la primera edición,
editorial, y ciudad.
Ejemplo: Hughes TP and Goidman JM. Chronic myeloid leukemia. Hematology: Basic Principles and Prac-
tice. R. Hoffman, El Benz, Sj Shatill, B Ftirie y EJ Coben 1991, p 854-869. Churchill Livingstone,
Edinburgh
Las ilustraciones correspondientes al trabajo como las radiografías, dibujos, registros, etc., deberán presen-
tarse en forma de fotos en blanco y negro, con adecuado contraste, en tamaño de 9 x 12 cm o mayor, numeradas
en forma correlativa al dorso, en caracteres arábigos. En hoja aparte se consignarán las leyendas o epígrafes
correspondientes. Al dorso de cada fotografía deberá agregarse el nombre del primer autor y título del trabajo.
Las tablas deberán presentarse en hojas individuales, confeccionadas en forma clara, numeradas en carac-
teres romanos y con un título. No se aceptarán tablas que ocupen un espacio mayor que el de una página de la
Revista.
Las abreviaturas y símbolos deberán estar especificados en el texto o al pie de las tablas.
Las Actualizaciones y/o revisiones serán solicitadas por el Comité Editor. El título, autores, lugar donde se
realizó, así como las tablas e ilustraciones guardarán las mismas formas que en los artículos originales.
La sección de Artículos especiales estará compuesta por Ateneos Anatomoclínicos, Reporte de casos, Re-
solución de problemas clínicos y las Comunicaciones breves. Las comunicaciones de casos no deberán exceder
de 3 páginas, con un máximo de 3 ilustraciones y de 4 autores. No deberán exceder de 8 citas. En el caso de los
ateneos anatomoclínicos se procederá de la misma forma que en los artículos originales.
Las Comunicaciones breves no deberán exceder 3 páginas de tamaño oficio mecanografiadas a doble espa-
cio, incluyendo en las mismas texto, figuras, tablas y bibliografía. Se desarrollarán de la misma forma que en los
artículos originales.
Imágenes en Hematología: estará constituido por material fotográfico en colores de excelente calidad des-
tinado a exponer claramente ternas de diversa índole, con especial objetivo docente. Ocuparán 1 página y se
desarrollarán según el orden siguiente: Título, texto conciso, imagen, nombre del autor/es. Podrá agregarse 1
cita bibliográfica haciendo constar sólo el nombre de la revista y su identificación. Los trabajos aceptados para
publicación deberán ser enviados en diskettes según las recomendaciones que se enviarán al autor.
En el Correo de lectores se publicarán opiniones sobre situaciones clínicas y experiencias que puedan rela-
cionarse o no con los artículos publicados en la Revista, con sentido crítico, objetivo y/o educativo, aceptándose
derecho a réplica en caso de opinar sobre algún trabajo publicado. Su extensión máxima será de 2 páginas de
tamaño oficio mecanografiadas a doble espacio, aceptándose hasta 4 citas bibliográficas.
El Comité Editor acusará recibo de los artículos presentados, informando acerca de la aceptación, modifica-
ción o devolución dentro de los 90 días de la recepción.
El Comité Editor se reserva el derecho de introducir las modificaciones que sean necesarias para una mejor
compaginación de la Revista o por razones económicas. La responsabilidad por el contenido, afirmaciones y
autoría de los artículos publicados pertenece exclusivamente a sus autores. Estos deberán retener una copia
del original pues la Revista, no acepta responsabilidad por daños o pérdidas del material enviado. Los trabajos
deberán remitirse acompañados por una solicitud de publicación firmada por uno de los autores, por correo o
personalmente a:
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