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BORRADOR DEL FOCO DE INVESTIGACIÓN

Partiendo del movimiento estudiantil y la población campesina, se prenderá


estudiar de qué manera su participación fue determinante en la definición
de una línea política dentro del ELN y su proceder militar durante los
primeros años de su formación, evaluando el impacto que tuvo el gobierno
del frente nacional y la revolución cubana en su proceder como guerrilla.

Se buscará determinar con este escrito cuales fueron las reales causas de
que la sociedad colombiana prefiriera la opción armada como solución a
sus problemas, existen ideas globales que pueden mencionarse como la
falta de representación ¿podían los colombianos buscar alternativas
diferentes a los partidos tradicionales?, la inequidad que representaba una
mala distribución de la tierra ¿estuvo reforzada por las políticas que estados
unidos le imponía a Colombia debido a su lucha exagerada por el
comunismo?
¿Que dentro de los puntos del manifiesto de simacota puedes ser
consideradas causas de esta violencia?
¿Los movimientos sociales de la época podían expresar correctamente su
descontento durante este periodo que data de 1946 a 1966? ¿Por qué
camilo, quien en un principio busco encontrar alternativas moderadas para
los problemas terminó alistándose en las filas del ELN?
¿Por qué los campesionos fueron los primeros en buscar alternativas
guerrilas?
¿Qué impacto concreto tuvo la revolución cubana sobre esta nueva
violencia? Hablo de nueva violencia porque las guerrillas son respuesta de
otro periodo de tiempo diferente al inicio de la violencia.
VIOLENCIA ENTRE 1930-1948

la VIOLENCIA que se desencadena durante los años cuarenta y que dejo una cifra de
muertos, cuyos cálculos oscilan entre los cien mil y los trescientos mil (fuente),

Antecedentes violencia en Colombia:


Existe un análisis generalizado de señalar el 9 de abril de 1948 como el inicio de la
violencia en Colombia, un punto de quiebre que marcaría en el país un antes lleno de
paz y un después plagado de violencia; sin embargo, aunque el debate sobre las causas y
el origen de la época, conocida como la violencia, nunca se cierra, sí podemos
identificar acontecimientos que son claros ejemplos, de que en Colombia la violencia no
es única consecuencia del asesinato de Gaitán.
Si se pudiera poner una fecha clara de la reanudación del conflicto bipartidista, visto
antes en la guerra de los mil días, hablaríamos del 29 de diciembre de 1930 en
Capitanejo-Santander, donde se desataría una masacre de conservadores en manos de
liberales. Un acontecimiento que respondía de manera directa al cambio de régimen
producido con el triunfo del liberal Enrique Olaya Herrera; luego de 44 años de
hegemonía conservadora. Los brotes de violencia llegarían a la esfera local en forma de
medidas políticas excluyentes, muy similares a las utilizadas durante la hegemonía
conservadora. Se nombrarían alcaldes liberales en municipios conservadores,
despedirían funcionarios públicos por su tendencia ideológica, entre otros; lo que
obligaría a los conservadores a abstenerse de participar en las elecciones presidenciales
de 1934, donde terminaría triunfando López Pumarejo.
Este último acontecimiento sería un claro ejemplo de cómo dentro de la misma elite
política más que partidos políticos se crearon subculturas dentro de la sociedad. Los
miembros liberales y conservadores se deshumanizaban para luego destruirse, era como
si no pudieran concebir un escenario de coexistencia política. No existió una cohesión
interna del territorio, de hecho, como lo afirma muy bien María Victoria Uribe
Alarcón en su libro, antropología de la inhumanidad, en la historia de Colombia no se
ha logrado incorporar el territorio a una idea de nación y el estado ha sido incapaz de
romper las profundas desigualdades existentes para ser reconocido por el conjunto de la
población.
Con el primer gobierno de Lopez Pumajero Colombia entraría en lo que se conoce como
la hegemonía liberal, un periodo de gobierno ininterrumpido del partido liberal. Lopez
introducirían una serie de reformas progresistas agrupadas en lo que se denominó como
la “revolución en marcha” y entre las que es importante destacar la reforma de 1936 a la
constitución; en donde se consagraba la intervención estatal en la economía, unas
relaciones distintas entre la iglesia y el estado, y la función social de la propiedad
privada (CITAR).
Como era de esperarse, este tipo de reformas ocasionaron brotes de oposición por parte
de grupos conservadores, quienes las tachaban de “ateas y comunistas”; como también
por parte de una fracción empresarial liberal, que consideraban las medidas como
extremas y perjudiciales para su gremio, lo que incrementó las tensiones entre ambos
partidos y propició enfrentamientos en algunas partes del país (ejemplos de estos revisar
pág. 131) La gran pregunta que sale a relucir es si existía una real posibilidad de
posición de neutralidad entre la población entre liberales y conservadores.
Durante el segundo mandato de López Pumarejo (1942-1945), su gobierno estaría
marcado por la inestabilidad política producto de una división interna del partido liberal.
López renunciaría en 1945 y nombraría a Alberto Lleras como designado. La fracción
del partido quedaría en evidencia con las dos candidaturas de Gabriel Turbay, como
candidato oficial y de Jorge Eliecer Gaitán, como candidato no oficial. Esta división
debilitaría el apoyo de pueblo y permitiría una victoria del partido conservador con
Mario Ospina Rodríguez en 1946.
El contexto histórico influyo fuertemente en la política colombiana, la denominada
guerra fría que impuso Estados Unidos con cierta agresividad en Latinoamérica,
determino la postura que adopto el gobierno de Ospina Pérez frente a la CTC
(confederación de trabajadores de Colombia), el partido socialista y el partido
comunista, en un momento donde el panorama laboral se encontraba inconforme ya
desde 1946. De hecho, en 1947 se registró el más alto número de huelgas que hasta
entonces se hubiera dado en Colombia, que, junto con los paros colectivos de
trabajadores, respondían al aumento del costo de vida y a la difícil situación económica
que vivía la población. Además, el cambio de gobierno implicó gran cantidad de
despidos de obreros y trabajadores liberales. Hay que decir además que, aunque la clase
obrera buscaba ser escucha, en su interior el fraccionamiento de esta le impedía ser
eficaz, hablamos de que el liberalismo se encontraba fragmentado con los gaitanistas y
estos últimos se encontraban inconformes con los comunistas, todo esto dentro de la
CTC.
Existía una desacreditación entre los partidos tradicionales que pudo evidenciarse con la
declaración de fraude electoral por parte de Laureano Gómez, frente a las elecciones de
consejos municipales que se llevaron a cabo en 1947. Pero no solo las autoridades
civiles y policiales parcializaron e instigaron la violencia; la iglesia con su enorme
poder apoyo y estimuló la persecución contra los liberales ( PAG 19)
¿la pasión política se apodero de la nación?
A pesar de todo Ospina Pérez mantuvo siempre una postura conciliadora entre ambos
partidos a través de la Unión Nacional, en donde se contemplaba una repartición
equitativa de los cargos en el gobierno. Esto más aun después del asesinato de Gaitán.
Y es que aquí ya no preocupaba tanto a la elite el antagonismo de partidos, sino que
dentro del país se presentara una guerra civil, las circunstancia obligaron a ambos
partidos a controlar juntos la situación.
. La izquierda colombiana se vio fuertemente fragmentada con la división de la CTC en
el VIII congreso sindical, persistían los enfrentamientos entre liberales y gaitanistas y
entre estos y los comunistas.
La conservatizacion de la política se logró luego del 9 de abril. El

donde en cierta medida determino las decisiones políticas colombianas que estaban
orientadas hacia una política exterior de réspice polum, de las que salieron
favorecidas empresas estadounidenses como la united fruit Company y otras
petroleras. La política exterior colombiana tradicionalmente se ha encontrado
subordinada a una diplomacia económica, de estrechas relaciones con estados
unidos.

En 1948 las cifras de violencia se tornarían alarmantes en los departamentos de


Santander y Boyacá.
“Los enfrentamientos ya no se dieron sólo entre individuos, sino que en algunos
casos se enfrentaron poblaciones enteras que combatían entre sí. En los primeros
días de enero los habitantes de la vereda liberal de Román y los de la vereda
conservadora de San José de la Montaña combatieron durante dos días.” (CITA
PDF)
Se desataba una violencia en contra de los liberales, que no solo era amparada por los
alcaldes y policías conservadores, sino que también era estimulada por la iglesia (Varias
iglesias rurales fueron decoradas con el retrato de Laureano Gómez y copias de su
alocución contra el fraude liberal). Los medios de comunicación también serían
responsables del incremento constante de tensión entre ambos partidos, sosteniendo
todos los días una versión diferente de los hechos, según la tendencia ideología de este.
“Para desarmar los espíritus es obvio comenzar por descargar de explosivos las
palabras”, escribía el periodista Calibán del tiempo, respecto a la situación. El 7 de
febrero de 1948 Gaitán convoca una manifestación del silencio en la plaza de bolívar en
Bogotá; un acto impresionante, donde una multitud de gente marchó en un silencio
solidario, debido a la violencia desatada contra los campesinos y los militantes liberales.
Gaitán le pide a Ospina que cese la violencia diciendo: «Sólo os pedimos la defensa de
la vida, que es lo menos que puede pedir un pueblo.»
Entre el 30 marzo y el 2 de mayo de 1948, pese a la situación vivida en el país, Bogotá
se vuelve el centro de atención del continente, debido a la celebración de la IX
conferencia panamericana. donde entre otras cosas se crea la OEA por medio de
la Carta de la Organización de los Estados Americanos en sustitución de la Unión
Panamericana. El gobierno hace todo el esfuerzo posible, para embellecer la ciudad y
dar una imagen de país tranquilo y civilizado; sin embargo, en contraste a lo que se
deseaba mostrar, el ambiente que reinaba era de total inquietud. Que luego se haría
evidente con el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, el 9 de abril de 1948, quien era
reconocido por muchos, como el más grande líder político que haya conocido el país.
Gaitán no se equivocó al sentenciar: “Ninguna mano del pueblo se levantará contra
mí y la oligarquía no me mata porque sabe que si lo hace el  país se vuelca y
las aguas demorarán 50 años en regresar  a su nivel normal”.
Lo que siguió fue caos, la gobernación y el palacio de justicia fueron incendiados, al
igual que la sede del diario el siglo y algunas iglesias. Frente a esta situación la primera
reacción de las alas conservadoras y de la delegación norteamericana, fue la de acusar a
la fracción izquierdista del liberalismo, como autores de un complot contra la nación.
Sin embargo, al caer la tarde del 9 de abril, el presidente Ospina ya tenía el control
militar sobre la zona. Se calcula que, de una población de 600.000 habitantes murieron
más de 5.000.
Este suceso mararia el inicio de un incremento de violencia en el país, o interesante aquí
en como
Frente a la magnitud del levantamiento popular, donde las masas parecían exigir una
representación distinta a la propuesta por los partidos tradicionales; liberales y
conservadores deciden establecer un gobierno de coalición, conocido como la “unión
nacional. En ella los liberales cooperarían con el gobierno de Mario Ospina, nombrando
al liberal Darío Echandia, como ministro de gobierno. Ambos decidirían aplicar
medidas que promovieran una imparcialidad partidista en los departamentos,
estableciendo los «gobiernos cruzados», en cada departamento donde se nombrara un
gobernador conservador, su secretario de gobierno debía ser liberal y viceversa (CITAR
PDF 1); sin embargo, los gobernadores de Boyacá, Caldas, Nariño y Santander, se
negarían a distribuir los cargos de forma equitativa con los liberales.
En 1949 a causa de la debilidad política que se vivía, el estado comenzó a perder
influencia sobre algunos sectores donde no estaba fuertemente presente. En ellos, la
violencia impedía el funcionamiento del sistema electoral, debido al peligro que
representaba para los registradores civiles mantener un control electoral sin arriesgar sus
vidas; además, el poder judicial actuaba con intereses claramente partidistas, lo que
generaba que la justicia cayera en manos de bandas de pájaros, las guerrillas y la policía
chulavita (grupo de campesinos que venían de la vereda Chulavita, en el municipio
boyacense de Boavita, que fueron reclutados para reforzar la capacidad policial durante
el gobierno de Mariano Ospina Pérez, debido a la sublevación del 9 de abril; su llegada
marca el comienzo de las masacres y de la autodefensa)
Frente a la infectividad del gobierno de detener la violencia, la convención liberal
aprobó, el 21 de mayo de 1949, el retiro de todos sus miembros del gobierno de la
Unión Nacional. Todo liberal que estuviera en un cargo público debía renunciar, lo que
fue recibido con regocijo por parte de los conservadores. Luego del aislacionismo
liberal, Ospina constituyó un gabinete homogéneamente conservador y le entrego al
ejercito cargos de ministerios de influencia en el manejo del orden público, rompiendo
tajantemente con la unión nacional y restándole autonomía y neutralidad al ejército. Lo
que acentúa cada vez más la desarticulación de toda forma posible de unidad en el
campo político.
Sin embargo, luego de las elecciones para el congreso del 5 de mayo de 1949, se declaró
que la victoria era liberal con una ventaja de 153.000 votos sobre los conservadores,
quienes convirtieron los cuerpos colegiados en trincheras para oponerse al gobierno
conservador. El 8 de septiembre del mismo año, la violencia llegaría a grandes
magnitudes en la cámara de representantes, cuando en una discusión, el representante
conservador Castillo Isaza arremete contra el liberal Gustavo Jiménez, asesinándolo.
Otro hecho de gran trascendencia fue la masacre del 22 de octubre de 1949, donde
veinticuatro liberales fueron asesinados en las oficinas de su partido en Cali; las
autoridades militares no tomaron ninguna acción en respuesta.
Ante tal magnitud de violencia, los congresistas liberales decidieron adelantar un juicio
contra Ospina Pérez con el fin de deponerlo, con tal sorpresa que el 9 de noviembre
cuando los congresistas se dirigían al edificio del congreso éste se encontraba rodeado
por tropas del ejército que les impidieron entrar. Ospina Pérez declaró el estado de sitio,
suspendiendo el congreso y todas las asambleas departamentales e imponiendo una
rígida censura a la prensa. Pocos días después se estableció el toque de queda a las 8
p.m., se habló entonces de un golpe de estado. El 27 de noviembre de 1950 Laureano
Gómez como único candidato sería elegido presidente con 1. 026.408 votos.
Su gobierno se inauguraba dentro del período de mayor crisis institucional que haya
vivido el país en el siglo xx y posiblemente en toda su historia desde la época de la
Independencia (CITAR PDF). El país vivió bajo el signo de la desestabilización, con
una prolongación indefinida del estado de sitio, justificada por el gobierno y la
suspensión del congreso durante dos años, desde noviembre 9 de 1949 hasta noviembre
5 de 1951. (24 meses sin una sola sesión del Congreso).
La resistencia armada según Darío Villamizar provino de escenarios específicos;
primero, por dirigentes liberales regionales o locales que en contra de las persecuciones
se fueron al monte a organizar guerrillas. Segundo, la región del llano se constituyó
como otro escenario de violencia, donde el alzamiento en armas no respondió solo a la
ideología liberal sino a una ideología revolucionaria en respuesta del atentado del 9 de
abril; cuando la agrupación alcanzo a tener mayores desarrollos, se denominó fuerzas
revolucionarias de los llanos orientales. Muchos de estos alzamientos en armas fueron
poco apoyados por el partido liberal, pues consideraban que si poyaban lealmente a
estas guerrillas le darían pretextos al gobierno de seguir manteniendo el estado de sitio;
y como tercer escenario se configuro en el sur del Tolima movimientos de autodefensas
campesinas armadas. Solo en 1950 se registraron más de 50.000 muertos en el país y los
llanos se transformaron en el principal escenario de la guerra de guerrillas (CITAR
LIBRO historia de Colombia, país fragmentado, sociedad dividida).
En noviembre de 1951 se produjo el retiro temporal del presidente Laureano Gómez por
serios problemas de salud. Un corto mandato caracterizado por los altos niveles de
violencia, su designado a la presidencia seria el conservador Roberto Urdaneta
Arbeláez. Luego de la quiebra de las instituciones se desato una desarticulación de los
partidos, tanto liberales como conservadores se debatían en medio de fuertes divisiones;
el régimen conservador endurecía sus políticas cada vez más, lo que cerraba los canales
de comunicación entre los partidos. El 6 de septiembre de 1952, militantes
conservadores, sin que ninguna autoridad lo impidiera, terminarían incendiando los
edificios del El Tiempo y El Espectador la sede de la Dirección Nacional Liberal, la
casa de Alfonso López Pumarejo y, por último, la casa de Carlos Lleras Restrepo (jefe
del partido liberal en ese momento). López y Lleras terminarían por refugiarse en una
embajada y salir del país.
El ejército, que cada vez más había abandonado su función profesional para politizarse
y entrar a la contienda civil, también padecía divisiones, pero en general estaba
unificado; Los jefes liberales, desterrados y vacilantes entre la legalidad o el apoyo a un
campesinado que estaba levantado en armas para defenderse, veían en la intervención
militar la posibilidad de un respiro y, el pueblo, agobiado por la violencia y la falta de
garantías, también deseaba un cambio de gobierno. (CITAR PDF)

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IGNORAR ESTO:
La guerra fría desempeño un papel importante con las declaraciones de pio XII la iglesia
se alineo rigurosamente en el campo anticomunista, lo que alejo aún más a las clases
altas del pueblo y muchas organizaciones y sindicatos activistas fueron suprimidos con
severidad.

En los programas elaborados por los diversos fentes de resistencia, la


demanda de una reforma agraria mas o menos radical figura en un lugar
destacado.

Con motivo de la campaña para senadores y representantes de 1946 se


ignora el nivel de violencia que se vive en el país, y lo más importante, sus
orígenes (CITAR LA VIOLENCIA). Asesinatos con pretextos políticos,
huelgas y paros, gran tensión social y política con marcad atendencia
anárquica, el 8 de noviembre del mismo año es declarado estado de sitio en
todo el departamento del Valle (CITAR LIRBO VIOLENCIA).

El 29 de marzo ocurre la IX conferencia panamericana y el 9 de abril es


asesinado Jorge Eliecer Gaitán, definido como el más grande agitador de
masas que haya conocido la política colombiana, lo que suscitaría un clima
de violencia nunca antes imaginado.

En 1947 se impulsó la creación de una policía política, llamada POPOL por los liberales y
denunciada por éstos como una «Gestapo criolla». La conservatización de la policía se logró
totalmente después del 9 de abril, cuando los viejos agentes fueron licenciados y
reemplazados por personal conservador. La mayoría de los nuevos agentes procedía de la
población boyacense de La Uvita, municipio de Chulavo, famoso por el fanatismo conservador.
El término chulavita se generalizó a la policía que ejercía la violencia, y para los liberales fue un
sinónimo de muerte y terror.

que fue presentado por el gobierno y por otros gobiernos internacionales


como obra del comunismo.
Las guerrillas antecedentes generales antes del ELN
Según Darío Villamizar la guerra de los mil días

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