La Sanacion de Familias - P Yozefu

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Nota: Todas las escrituras Bíblicas están tomadas de La Biblia
Latinoamericana
Las personas mencionadas en este libro no aparecen con sus
verdaderos nombres, excepto Saddam Hussein.
Para reportar algún testimonio después de haber leído y rezado las
oraciones de este libro, por favor envíenos un e-mail con la
información a [email protected]. No hay una mejor
manera para darle gracias a Dios Padre, a través de su Hijo, Nuestro
Salvador, quien está en unión con el Espíritu Santo.
Y para obtener más copias de este libro y otros materiales
relacionados, por favor ir a www.healingoffamilies.com.
https://es.scribd.com/document/399892031/La-Sanacion-de-
Familias-P-Yozefu-B-Ssemakula#
Copyright ©2011, por Padre Yozefu -B. Ssemakula
Traducción Española 2015

ISBN: 978-1-5439559-5-8

Todos los derechos reservados

Todo el material de este libro, excepto las citas indicadas, son de


propiedad del autor y no pueden ser reproducidas o distribuidas sin
el permiso del autor.

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Agradecimientos

Deseo agradecer a todos los que asistieron a los seminarios de


Sanación Familiar en diversos sitios, quienes debido a sus constantes
peticiones me motivaron a escribir este libro. En algún momento ellos
me hicieron dar cuenta que sentarme y escribirlo era un acto de
caridad.
Deseo agradecer de una manera muy especial a los organizadores
de la Conferencia Anual Internacional de los Obispos y Sacerdotes
acerca de Liberación y Exorcismo, en el seminario Mundelein, en la
ciudad de Chicago, por la valiosa colaboración que han hecho
constantemente a la educación del clero Católico acerca del ministerio
de sanación.
Deseo agradecer al Padre John Hampsch, quien estuvo muy
dispuesto a ofrecer sus comentarios constructivos acerca de este
libro. Reconozco a mis primeros lectores: P. Kevin Johnson; P. Robert
Young y al Dr. Francis MacNutt de Christian Healing Ministries (CHM),
en Jacksonville, Florida, por su estimulo.
Junto con el Dr. MacNutt, le agradezco plenamente al CHM por
haberme permitido usar generosamente los materiales de su página
web, principalmente los instrumentos de preparación en el apéndice
de este libro, y el uso de algunas de sus oraciones, las cuáles han
ayudado a moldear las que uso para el servicio de sanación que se
encuentra al final de este libro junto con otras oraciones.
Quiero agradecer muy especialmente a los que me respaldaron en
esta tarea:
Cheri Faye, Grace Flynn, Sara Grant, Michael Sullivan y Bárbara
Koory, por su valiosa colaboración para completar esta obra.

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Como ningún trabajo de Dios es completo sin oración, deseo
agradecer a todos mis intercesores, especialmente en Tallahassee
Healing Prayer Ministries (THPM), por su incesante oración en el
pasado, presente y futuro de este ministerio. Agradezco también a
aquellos intercesores personales que han orado por este ministerio
todo el tiempo, cuya lista de nombres sería muy larga para publicarla
aquí. Sé que a ellos no les importa que no sean mencionados.
Mi gratitud especial al Dr. Bob Schuchts por su inspiración en la
sección de traumas de la niñez en este libro y por la oración
correspondiente.
También deseo agradecer especialmente a mis editores, Julie
Bettinger y Penny Bonnar, por sus numerosos esfuerzos en la
publicación final de este libro.
Y finalmente quisiera agradecer a los que me ayudaron con la
traducción de este libro en Español: Mavis Zschuschen, Nancy Medina,
Estella Medina, Anna Medina, Ángel Álvarez, Martha Elm, Marta
Lagomarsini, Javier Ortiz, Amparo Crespo, Marta Mascoso y Estrella.
Gracias a la Santísima Trinidad por la traducción de este libro. Por
cada palabra que el Espíritu Santo trajo a nuestra mente, iluminando,
guiando y dándonos la fuerza y constancia para cumplir esta obra de
Dios. Toda la gloria a quien toda gloria merece.
Imploro las bendiciones de Dios para cada uno de ustedes y sus
familias.

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Dedicatoria

A todos los hijos


de Dios quienes han fallecido
sufriendo innecesariamente
por falta de conocimiento

(Os 4:6 ; Ecc 7: 17b)

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ÍNDICE

Agradecimientos
Dedicatoria
Introducción

Capítulo 1
La Sanación Humana y el Espíritu Humano
Sanación y Libertad
¿Por qué Dios Sana?
Nuestra Opción por satanás

Capítulo 2
El Sufrimiento y Nuestra Imagen de Dios
La Parábola de los Talentos
Juan 10:10
El Sufrimiento Innecesario
El Sufrimiento Necesario – La Cruz
El Sufrimiento de los Santos
El Castigo de Dios
Jesús y el Castigo Temporal
Si no es Castigo, ¿Entonces qué es?
La Voluntad de Dios
¿Peca la Naturaleza?

Capítulo 3
Oración para la Sanación de Familia

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Mi Historia
El Caso de Joe

Capítulo 4
Los Cinco Puntos Cardinales y Conociendo a tu Enemigo
Los Cinco Puntos Cardinales
Primer Punto: Fuimos creados con ambas naturalezas física y
espiritual
Segundo Punto: Fuimos creados vinculados los unos a los otros
Tercer Punto: Las decisiones más importantes y fundamentales
en nuestra vida fueron tomadas por otros
Cuarto Punto: El poder de la palabra
Quinto Punto: El poder del Nombre de Jesús
Conociendo a tu Enemigo

Capítulo 5
Introduciendo los Puntos de Acceso
Primer Punto de Acceso: Falta de perdón y/o trauma de la niñez
Falta de perdón
Trauma de la Niñez
El Miedo

Capítulo 6
Segundo Punto de Acceso: Relaciones
No-Saludables con Nuestros Amigos

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Capítulo 7:
Tercer punto de acceso: Participación en el Ocultismo

Capítulo 8:
Cuarto Punto de Acceso: Atadura Familiar
Saddam Hussein y sus Hijos, y Derek
En la Oficina del Doctor
La Hormiga dentro de un Cuarto
¿Cómo Sabes que un Problema Viene de una Atadura Familiar?
¿Cómo Entran las Ataduras en las Familias?
Orando por los Muertos

Capítulo 9:
Un Callejón sin Salida

Capítulo 10:
Escrituras

Capítulo 11:
Pecado Generacional y la Confesión Generacional
Un Ejemplo de la Confesión Generacional en Daniel 9:1-19
Baruc
Precauciones
Las Ataduras Familiares y la Salvación o la Condenación Eterna

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Capítulo 12:
Cristo, Nuestra Salida
Siete Pasos hacia la Libertad
¿Cuán Libres Somos luego de Habernos Liberado por Nosotros
Mismos?
Una Nota sobre las Intervenciones Psicoterapéuticas
Conclusión
Servicio de Oración para la Sanación de Familias (Una
paraliturgia)
Apéndices
Apéndice 1 – Falta de Perdón y Trauma -en la Infancia u Otro
Apéndice 2 – Relaciones No Saludables con nuestros Amigos
Apéndice 3 – Inventario de Participación en el Ocultismo
Apéndice 4 – Ataduras de la Familia -Preparación del Árbol
Genealógico
Apéndice 5 – Rompiendo con los Sellos Satánicos
Apéndice 6 – Los Efectos de la Masonería y la Oración para
Liberarse de Ellos
Apéndice 7 – “La Rápida”
Apéndice 8 – ¿Qué Harías sin el Seminario para la Sanación de la
Familia?

Sugerencias para una Mayor Lectura

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INTRODUCCIÓN

Tu familia está llena de problemas. Es decir, es una familia


“normal.” Crees en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y crees
en la salvación, en que Jesús el Hijo de Dios fue enviado a traérnosla
a este mundo por el Padre. Porque crees en esto, has pedido a Dios
acerca de muchos de estos problemas. Y quizás, has tenido la alegría
de ver algunas de las respuestas, otras están en proceso pero, aún,
hay problemas que parecen estar contigo. Ellos giran en círculo a tu
alrededor y se te presentan para consumirte, haciendo tambalear,
seriamente, tu imagen de Dios al no entender por qué Dios pareciera
no escucharte en esos problemas, en particular. Tu voz parece como
un grito en el desierto.
¡Si esta es tu situación, deberías leer este libro!
Descubrirás en este libro que tu Padre Celestial, quien te creó para
que estés alegre, desea todas estas cosas buenas para ti en esta vida,
aún más, que tú mismo las desees. Es Él quien pone este deseo en tu
corazón para empezar. Descubrirás en tu vida que lo que tú te
resignaste a llamar “la Cruz de Cristo” probablemente no lo es, y que
la Cruz (un medio necesario para tu salvación en este mundo caído)
está presente, pero en algún otro lugar; no donde pensabas que
estaba. Y descubrirás que quien te la da, a Su pesar, la carga contigo.
Pues mi yugo es suave y mi carga liviana. (Mt 11:30).
Por qué lo que ya pasaste, y quizás todavía lo sufres, no se ha
convertido en ese yugo suave y esa carga liviana, a pesar de que le
ruegas a Dios incesantemente. Las enfermedades constantes, la
necesidad de tener mucha paciencia para tratar con tus relaciones
familiares, adicciones, problemas de personalidad, hijos que parecen
perdidos, desgracias aparentes, puertas que se cierran
constantemente para ti y toda tu familia, no se han convertido en ese
yugo suave.

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¿Por qué? ¡La sencilla razón es que estas no vienen del Señor! No
es su yugo ni es su carga porque Él te ha dicho exactamente la
naturaleza de su carga: ¡Suave y liviana! Por lo tanto, si estos
problemas constantes no vienen del Señor como tú pensaste,
entonces ¿De dónde vienen? Si no es el yugo del Señor, entonces ¿De
quién es?
En este libro descubrirás de dónde vienen, porqué están allí, y qué
hacer para deshacerte de ellas. Porque tú estás en control aún sin
saberlo. Descubrirás como Jesús tu Salvador vino a liberarte
exactamente de este tipo de cautiverio, el cual te impide amar y servir
bien a Dios, amar y servir bien al prójimo. Por eso, Él nos dice, “Él me
ha enviado a liberar a los cautivos, y... para despedir libres a los
oprimidos,...” (Lc 4:18). Este cautiverio y opresión están ahora aquí
con nosotros y también está el cómo librarse de ello! Esa es la razón
por la cual el Señor vino a este mundo. Si esa libertad fuera solo para
la vida eterna, entonces Él hubiera esperado nuestra muerte para así
hallarla con Él en el cielo. La vida eterna de hecho es la expresión más
completa de la libertad que Dios nos trajo, pero comienza aquí y ahora
mismo.
El Señor quiere que tengas una buena vida aquí en la tierra,
aunque sea imposible tenerla completamente libre de problemas (en
este mundo caído) pero con Su clase de cargas y no ningún otro tipo.
Y después Él también quiere llevarte a su alegría eterna en el cielo.
Descubrirás eventualmente que tu Padre Celestial no tiene
absolutamente nada que ver con ese sufrimiento por el cual estás
pasando. Descubrirás que depende completamente de ti, que está bajo
tu control y que por lo tanto tú puedes tratar con el problema –
¡Libérate tú mismo y a tu familia del problema! ¿No suena esto como
las buenas noticias que Jesús el Salvador nos trajo? Quién vino, “a pro-
clamar el año de gracias del Señor” (Lc 4:19).
De esto se trata la oración de Sanación de Familias. En este libro,
te explicaremos qué está pasando en tu vida y por qué esos problemas
se mantienen. Muchos de ellos vienen a través de conexiones
familiares (tus antepasados). Verdad que tú no eres un robot – tú
tienes tu libre albedrío. Por lo tanto compartirás alguna
responsabilidad por los actos erróneos que se han cometido pero por
los cuales tú tenías una cierta idea de que tú no lo hiciste. Y porque el

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pasado es estable, también estos problemas pueden estar en el
presente. Ellos prácticamente permanecerán sin cambiar, quizás
empeoraran, en el futuro. Es un caso del árbol familiar. Te
demostraremos porqué es así. Te demostraremos cómo tus lazos
familiares son un regalo de Dios dado a ti para tu bien y
engrandecimiento, no para tu tormento. Verás como tú enemigo,
satanás, los infiltra, se apodera del sistema, y los hace trabajar en su
favor, convirtiéndolo en carga para ti. Pero sobretodo, descubrirás
cómo tú has sido facultado por Jesucristo, a través de su muerte y
resurrección, para acabar con todo esto, pero tú no sabías cómo esta
facultad trabajaba, ni que tú podías terminar con estos problemas.
La sanación que estás a punto de obtener no será solo para tu
familia en el presente. Debido al poder de Jesucristo, el Eterno (Ec
3:11), nosotros tenemos el poder de quien es el mismo de ayer hoy y
siempre (Heb. 13:8). Esta oración comienza por sanar el pasado de tu
familia, y luego sanarla en el presente. Y la razón de este tipo de
oración, es que cuando esas dos dimensiones hayan sido resueltas por
Jesucristo, los problemas persistentes que te han hecho caer de
rodillas serán eliminados hoy en tu familia ¡Aún en el futuro! Es así
como serás liberado de los principios que el enemigo ha usado por
generaciones para encadenar a tu familia en la esclavitud. En otras
palabras ¡tú vas a usar el poder de Cristo para cambiar el rumbo de tu
historia familiar de ahora en adelante! Esto pudo haberse hecho, en
Jesucristo, en generaciones pasadas si ellos hubieran sabido cómo
hacerlo. Pero ahora, gracias a Dios, la gracia de Cristo te ha traído este
conocimiento, y tú vas a redimir a tu familia. Es el mensaje de este
libro.
Iremos a través de este proceso en 12 capítulos. Comenzaremos
mirando, la naturaleza de la sanación y luego la naturaleza del
sufrimiento, en los dos primeros capítulos. En el capítulo 3, contaré
mi relación personal con este tipo de oración, ¿cómo me involucré en
ella, y cuán efectiva se ha hecho?, lo que explicaría la razón por la cual
escribo este libro, “para compartir con ustedes este mensaje”.
En el capítulo 4, vamos a hablar de los cinco puntos cardinales, el
eje en el cual nuestras vidas giran y, por tanto, los problemas más
persistentes también. Es en este mismo eje que esta oración, con su
increíble nivel de eficacia, cumple la sanación en nuestras vidas. Orar
correctamente es crucial.
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En los capítulos del 5 al 8, vamos a exponer los cuatro puntos de
acceso preferidos del enemigo en nuestro sistema de vida,
envenenándola y dándole a ella ventaja. Estos cuatro puntos de acceso
son: la falta de perdón/el trauma de la niñez, las relaciones No-
saludables con amigos, la participación en el ocultismo (aunque sea
inconscientemente) y finalmente las ataduras de la familia.
En el capítulo 9, vamos a describir una situación en la cual ustedes
o alguien en su familia, o simplemente alguien que ustedes conozcan,
se puedan identificar. Y así, comenzar a entender la dirección que
debemos buscar para hacerle frente con eficacia a estas situaciones u
otras similares. Además, vamos a examinar muy de cerca las
preguntas enigmáticas de Dios Padre amoroso y omnipotente, quién
también parece castigar severamente, cuestionándonos ¿podrían
estas personas que sufren estar simplemente bajo el castigo de Dios?
En el capítulo 10, vamos a escudriñar las Escrituras para una
mayor comprensión de esta construcción de nuestras vidas, que Dios
nos dio como un regalo, y ver cómo somos robados de ella para
hacerla trabajar en contra de nosotros. Vamos a descubrir también en
las Escrituras, el poco conocimiento del arrepentimiento personal por
los pecados sociales generales, como aquel del profeta Daniel que
aparece en el libro de Daniel, capítulo 9. Esta es la clave para hacer
que nuestro arrepentimiento personal sea completo y eficaz –
especialmente en el contexto de nuestras familias.
El capítulo 11 describe un ejemplo de oración generacional a
través de las Escrituras del Antiguo Testamento de Daniel y Baruc.
Algunas características de estos extractos bíblicos ayudan a aclarar
los puntos en la oración de sanación de la familia.
¡El capítulo 12 es la razón por la que van a leer este libro completo!
Es el capítulo de liberación. Sin embargo, resista la tentación de
hacerlo ahora, por lo menos termine de leer esta introducción. En una
serie de siete pasos, nosotros te guiaremos a través de lo que necesitas
hacer para librarte efectivamente en tu propia vida del yugo del
enemigo y reemplazarlo con el suave y liviano Cristo.
Después de hacer esto, no sólo tu familia comenzará a sanar, sino
que incluso tu vida de oración se transformará. La comunicación con
Dios comenzará a llegar de muchas maneras – algo más que la
sanación. Una vez que has experimentado a Dios de esta manera,
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comenzarás a percibirlo y amarlo de una forma muy diferente, no
como la causa de tu miseria o la de tus seres queridos. Tú vas a
comenzar a orar por otras personas y verás los resultados porque
ahora las respuestas del Señor no te serán más robadas, el ladrón se
ha ido, ¡no hay más obstrucción! De hecho descubrirás que la clave era
el Cristo resucitado desde el principio, algo que ya sabías,
simplemente no sabías cómo descifrarla correctamente.
En resumen, lo que vas a experimentar es una sanación de tu
propia relación con el Padre Celestial, una sanación que no sabías que
necesitabas.
“Al final del libro, incluí el formato que uso para la Oración de
Sanación Familiar durante mis seminarios. Es ideal para grupos,
utilizando a un líder de oración. Puede ser usado libremente con
algunas adaptaciones relevantes y convenientes a las personas
involucradas. También se pueden incluir en la Santa Misa si tienes la
bendición de tener a un sacerdote contigo o en un servicio de
comunión. Es importante tratar con los cuatro puntos de acceso
(ataduras, capítulos 5 al 8) dentro del marco de los siete puntos
(capítulo 12). La forma en que el servicio de oraciones se ha
conformado se ocupa de esto de forma natural.
El apéndice contiene herramientas que te ayudarán a prepararte
bien para la oración. Por experiencia encontramos que mientras
mejor nos preparemos para la oración, usando estas herramientas o
similares, más sanación y libertad la gente va a obtener. Así es cómo
nos convencimos de la importancia del entendimiento como
protagonista de la sanación que menciono más adelante.
“La Rápida” es una herramienta muy útil de oración personal
(ahora disponible en forma de folleto/librito), es un resumen breve
del servicio de oración y de las ideas prácticas en este libro. Se puede
usar en cualquier momento sin restricciones o limitaciones. Lo mejor
es usarla después de haber pasado por el servicio completo de
oración, al menos, una vez. Funciona como un buen seguimiento a la
oración para “limpiar” continuamente a tu familia para que no sean
bloqueadas de nuevo las bendiciones destinadas por el Padre. Puede,
sin embargo, utilizarse también como una oración de emergencia para
alguien que acaba de adquirir este libro, que está involucrado en
problemas y no tiene el tiempo para prepararse bien para el servicio.

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En este caso, lee los principales conceptos hasta que los entiendas, y
luego úsalos para prepararte a decir la oración “La Rápida”.

A medida que comienzas a conseguir alguna liberación, lee todo el


libro con mayor detenimiento y prepárate mejor para un servicio
completo. “La Rápida” también puede ser utilizada por alguien que ha
leído todo el libro y se ha preparado para el servicio, pero no sabe
dónde encontrar un servicio o cómo organizarlo. Por desgracia, en el
momento de la primera edición de este libro, no estoy personalmente
en condiciones de ofrecer seminarios y servicios de oración de
Sanación Familiar de manera regular; estoy actualmente en
condiciones de tomar sólo unas pocas invitaciones cada año. Espero
que esto mejore en el futuro. Así que te animo a que le preguntes a un
sacerdote al respecto; presentarle una copia de este libro a quien vaya
a oficiar el servicio podría ser muy útil. O buscar un grupo de oración
que pueda llevar a cabo un servicio.
De lo contrario, mientras leas este libro, has un esfuerzo por
entender bien el sistema que el Padre Celestial te dio y con el que te
creó. Él quiso que tú lo supieras, y que lo pudieras utilizar, para tu
propio bien, aquí en la tierra y ser recompensado después con la vida
eterna. Evita leer este libro apresuradamente para llegar a la oración,
si llegas antes del entendimiento y la preparación de tus cuatro
papeles como explicamos en este libro, pocos frutos obtendrás. Muy
probablemente, sea la oración, sin conocimiento ni preparación, la
que no te ha permitido, alcanzar algún resultado real, hasta ahora. Sé
paciente, trata adquirir el conocimiento para llegar a la oración, ese es
el primer paso.
Al Padre que te dio un cerebro, le gusta trabajar con él pero, al
enemigo, le gusta meterse con él, limitando efectivamente la
manifestación de la vida de Dios en ti. Entendiendo las cosas
correctamente, entonces se convierte en la sanación de tu mente, una
condición que es esencial en el descubrimiento de todas las
sanaciones que Dios tiene para ti. Si eliminas todos los bloqueos Él
está dispuesto a sanarte y a bendecirte todos los días de tu vida a
partir de hoy y no sería suficiente aún después de tu muerte, aunque
vivas hasta la edad de Matusalén, el personaje de la Biblia.

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¿Lo crees? Si no, comienza a trabajar con tu mente. Lee este libro con
intención, o tú alterarás seriamente los planes que Dios tiene para ti,
bloqueándolos. Si no hay espacio para los planes de Dios en tu mente
¡eso los excluye automáticamente de que sucedan en tu vida! Este
libro te guiará efectivamente removiendo esos bloqueos de las gracias
de Dios los cuáles pueden prevenir tu mente de percibir los planes de
Dios para ti (ver Jer. 29:11 y Ef. 3:20).
¡Disfruta la lectura de este libro y encontraras tu libertad en
Jesucristo!

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La Sanación Humana y el Espíritu Humano

La sanación nunca ha dejado de fascinar al ser humano desde que


este habita en la tierra. Pero no es solo una preocupación humana,
toca también a los animales. Aparte de llevar a nuestras mascotas al
veterinario, los animales en su estado salvaje también buscan, de la
mejor manera que se puede, su propia sanación. Esto nos ayuda a
entender que además de ser un tema fascinante, se trata de nuestra
simple y pura sobrevivencia. Los humanos han conocido muchas
medicinas naturales por miles de años. Sin embargo, con el surgir de
la educación y la tecnología, se ha perdido mucho del conocimiento
acerca de la sanación. -Lo que era conocido por todos ha llegado a ser
un conocimiento limitado para los que se especializan en esta rama.
Tomemos como ejemplo la danza. El baile era algo natural para el
hombre primitivo, ya que crecía en ese ambiente. Hoy día se toman
clases de baile, impartidas por profesores que conocen la disciplina,
ya que esta costumbre en familia se ha perdido. Esto es lo que ha
pasado con la sanación: cuando nos enfermamos lo primero que
hacemos es ir al doctor, quien conoce mi cuerpo más que yo ¡en este
mundo en que todo es privado! ¿Y cuál es mi papel?, este cuerpo, a
pesar de todo, es mío, ¿no es así?
Si la sanación es tan importante para los seres humanos, ¿Te
imaginas cómo lo será para Dios quien nos creó. Cometemos el error
de pensar que todo comenzó con nosotros. No es así, Dios es el
principio de todo. Nosotros llegamos después. Si bien la sanación es
importante para nosotros; les puedo asegurar que lo es mucho más
para Dios nuestro creador.
Y si es importante para Dios, debe de estar en la Biblia. Si
buscamos en la Biblia nos daremos cuenta de los distintos derivados
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de la palabra “sanación, sanar, sano y salud” ¡Estas palabras se repiten
por lo menos ciento diez veces en la Biblia! La palabra “médico” se
repite también cinco veces. Y encontramos quince entradas de la
palabra “curar.” En el libro de Siracides del Antiguo Testamento, el
Capítulo 38 lo dedica casi todo al médico y a la sanación, y a cómo
debemos respetar al médico por su trabajo, ya que el mismo acude a
Dios para que lo ayude a diagnosticar correctamente las
enfermedades de las personas. Muchos cristianos no conocen este
pasaje en la Biblia y muchas Biblias no lo incluyen.
Jesús atraía grandes multitudes y sanaba a muchas personas
mientras caminaba por las tierras de Israel. Siendo la sanación tan
importante para nosotros, Dios no podía venir, hecho hombre, e
ignorar este asunto. Sin embargo Jesús va a decir cosas raras como:
“Mira que has sido curado; no vuelvas a pecar, no te suceda algo peor”
o “para que veáis que el hijo del hombre tiene poder en la tierra para
perdonar los pecados, te digo levántate toma tu camilla y vete a tu
casa” o “tu fe te ha salvado”
Recordemos el incidente cuando los discípulos le preguntaron a
Jesús: “¿quién pecó por éste hombre para que naciera ciego, él o sus
padres?” y el Señor contestó “ninguno, sino para que se manifestara la
gloria de Dios.”
¿Qué estamos viendo aquí? Estamos empezando a percibir que
hay una gran dimensión espiritual en lo que a enfermedad y sanación
se refiere. No es una simple pregunta del cuerpo humano (léase
máquina humana) enfermándose, y llamando a un médico (léase
mecánico) para arreglarlo, hay una dimensión espiritual en estar
enfermo y en la enfermedad, y la persona nunca se va a sanar
completamente si su vida espiritual no se toma en cuenta cuando se
trata el problema físico. Esto lo entendemos al ver la manera en que
Dios, Creador del hombre, afronta la enfermedad en su totalidad. Y
aun así, ¿cuántos cristianos hoy, incluyendo aquellos que conocen el
Evangelio, nunca piensan en la enfermedad en relación a una
dimensión espiritual?
En el desarrollo de las ciencias humanas, la utilización de las
ciencias psicológicas sirvió para mejorar el tratamiento del cuerpo
humano enfermo. La psicología añadió un toque espiritual que la
medicina ordinaria no puede captar porque los psicólogos están más

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conscientes del misterio del ser humano. Sin embargo, pronto
aparecieron lagunas en esta floreciente ciencia humana. Aunque
hayan reconocido algo misterioso al ser humano, e invisible en los
exámenes físicos y pruebas, reconociendo, de cierta forma, el alma o
el espíritu humano que tenía que ser tomado en cuenta también, la
psicología se relacionaba con el espíritu humano de una manera
material. Los psicólogos, son entrenados de la misma manera que los
médicos, para reconocer los trucos del espíritu humano, descubrir sus
mecanismos y mantenerlo en buena forma. Usando como analogía a
la ley de Moisés con los hijos de Israel, Dios les ordenó: “No comeréis
la sangre de carne alguna, porque la vida de toda carne es la sangre”
pues esta vida viene directamente de Dios. Eso quiere decir que
habían puesto sus manos sobre el Dios de quien solo viene la vida del
animal, vida de la cual es simbolizada por la sangre. Pues de esta
analogía, podemos decir que la sangre es para el cuerpo humano lo
que el Espíritu es para la persona humana. Aquí nos acercamos al
“elemento Dios” en los humanos – si así lo podemos llamar – y esto no
puede ser hecho en la ignorancia o indiferencia del Dios que está
directamente ligado a esto. Es entonces que podemos darle otra
mirada a las sanaciones de Jesús en la Biblia y ahora podemos
entender el porqué de algunas extrañas expresiones que Jesús usaba
con las personas que Él sanaba. Si hay pecado, una sanación completa
del cuerpo y del espíritu nunca ocurrirá – porque el pecado afecta lo
más profundo de la persona. Incluso aunque la persona parezca
externamente restablecida, la felicidad y satisfacción en la vida por la
cual Dios nos creó, sigue alejada de la persona hasta que su espíritu se
instale en el lugar que Dios hizo para Él. San Agustín dijo estas bellas
y ahora famosas palabras: “Mi alma no puede descansar hasta que
descanse en ti”
Las sanaciones de Jesús en el Evangelio se encargan
detalladamente de todos los elementos que Dios combinó en el ser
humano. Él lo restablecerá completamente cada vez y los enviará a
seguir sin volver a pecar, o simplemente recordándole que es su fe que
lo ha sanado y es mejor que la mantenga o perderá la sanación.
Ahora bien, vale la pena observar que algunas personas rechazan
a Dios y pretenden vivir bien y satisfechos en sus cuerpos porque
cuentan con los mejores médicos y psicólogos del mundo. Y luego de
gastar enormes cantidades de dinero en expertos en salud, que

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mantienen su organismo funcionando bien, hay personas que de
repente un día se levantan y se quitan la vida ¿Por qué quitarse la vida
si era tan perfecta sin Dios, como ellos nos hicieron creer?
Escuchamos muchas veces acerca del desarrollo sustentable o no
sustentable. Pues bien, cualquier clase de sanación para el ser humano
que excluya a Dios es insustentable. Esto no significa que la sanación
debe ser hecha solo con la oración, significa que cualquier forma que
tome, será completa si responde a la verdadera naturaleza del
humano, quien es cuerpo y espíritu y un espíritu que Dios hizo para
El mismo. Cualquier interferencia en ese espíritu causará enfermedad
para la persona, problemas que nadie puede librar al ser humano,
excepto Jesús – no un psicoterapeuta. Eso debemos tenerlo claro.
Habiendo descubierto que Dios tiene necesariamente que ser
parte del paquete completo de cualquiera sanación humana, ¿cómo
hacemos la preparación de la sanación familiar? Exploraremos
algunas importantes áreas de sanación en la persona. Discutiremos
las áreas espirituales fundamentales para la sanación, y que muchas
veces pueden ser la razón de manifestaciones físicas negativas en
nuestros cuerpos y vidas.
Esa famosa pregunta de los discípulos a Jesús, citando un elemento
espiritual como la causa de la enfermedad física, nos viene a la mente:
“Señor, ¿quién pecó, este hombre que nació ciego, o sus padres?” Y el
Señor contestó: “ninguno”. Esto nos alerta a no hacer declaraciones
generales acerca del origen espiritual de una enfermedad física. Pero
dada la naturaleza físico-espiritual de los humanos, sabemos que hay
necesariamente un componente espiritual en la enfermedad física,
aunque no sea de naturaleza causal, y que en sus componentes
siempre hay algo misterioso para nosotros los seres humanos. Este es
un campo en el que nos aventuramos con mucho respeto y admiración
porque allí habita Dios, en el corazón humano. No olvidemos lo
sagrado de la sangre de los animales, ¿se compara a lo sagrado de
nuestro espíritu?
Si nosotros fuéramos Jesús, seríamos capaces de decir
exactamente y al instante, como lo hace con sus discípulos, cuál
enfermedad física tiene una causa espiritual y cuál no. Pero como
nosotros no somos Jesús, la única manera que podemos estar seguros
de que no hay una causa espiritual es cuando tomamos esa base

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espiritual que vamos a explorar y la aplicamos. Entonces
retrocedemos y vemos que pasa. Si nada externo pasa, significa que
no había una causa espiritual, (aunque internamente el trabajo
espiritual nunca se pierde), y si sucede una sanación física entonces
había una causa espiritual.
Y como ha sido mi experiencia, te sorprenderás por la gran
cantidad de veces que descubrirás, que había una causa espiritual (o
al menos influencia) a las que no lo era.

Sanación y Libertad
Entonces ¿qué tipos de sanación estamos buscando? La respuesta
es: todos los tipos; física, psicológica, emocional e incluso espiritual.
La gente normalmente piensa mucho menos en la sanación espiritual,
o si lo hacen lo relacionan mayormente con el Sacramento de la
Confesión, el cual es un elemento importante aunque no sea el único.
Podemos además pensar en todas aquellas metas y esfuerzos,
espirituales o no, que nos hemos trazado y que a través del tiempo no
hemos podido realizar o hemos fracasado en el intento. ¿Qué nos
detiene realmente? Siempre le vas a echar la culpa a tu indecisión, tu
pereza, o a una razón externa. Tal vez sea cierto, pero tal vez no.
Quizás tienes una herida o una atadura espiritual que te impide
mejorar espiritualmente, un elemento que no se siente, o no se
conoce. Y aquí, otra vez te sorprenderás de cuántas veces esto fue el
origen del problema. Por eso es que la sanación conlleva un elemento
importante de entrega o abandono: “Yo me entrego por completo y
me pongo en las manos de Dios” “que salga lo que Él así determine que
debe salir, yo sólo sé que esto es todo para mi propio bien”.
Si vemos otra condición fundamental, es que el elemento que
debe ser un requisito de toda sanación es que ésta debe ser libre y
voluntaria. Debemos pues, poner nuestra libertad en las manos de
Dios, porque Él nunca nos va a obligar a hacer Su voluntad. La razón
por la que la vida en este mundo no es tan buena como debería ser
para mucha gente que vive en continuo sufrimiento es precisamente
por este asunto de poner nuestra libre voluntad en las manos de Dios
(lo cual generalmente no hacemos). No se trata de no saber
administrar nuestra libertad sino más bien de la mala administración

22
de esta libertad por parte de otras personas, quienes terminan
usándola en contra de los demás, en vez de usarla para ellos. Y porque
el concepto de libertad así lo requiere, Dios se queda esperando
porque a Él no le han dado el “permiso” para intervenir sin una previa
invitación, pues de lo contrario Él se estará contradiciendo a sí mismo
– al darnos la libertad y luego imponernos su voluntad (Rom 11:29).
San Agustín lo expresa de la siguiente manera: “Él Dios que nos creó
sin nuestro consentimiento, no nos salvará sin nuestro
consentimiento”.
Dios no puede venir a nosotros sin nuestra invitación y tampoco
nadie más puede, ni siquiera satanás, (a propósito fíjate que no pongo
en mayúscula su nombre) por poderoso que pueda parecer. Dios no
permite que nadie ni nada rompa la regla de “libertad”, empezando
por Él mismo. Dios quiere que nosotros siempre tomemos la decisión
libre y consciente de invitarlo; así es como Él quiere que utilicemos
esta libertad: con completo conocimiento. Sin embargo, satanás no es
honesto, él es “el padre de las mentiras” (Jn 8:44) y como él necesita
una invitación, se busca muchas veces la manera de que lo invitemos
sin nuestro conocimiento, sin darnos cuenta. Para él una libre y
consciente invitación es buena, pero si no la puede conseguir se
presentara como algo bueno para elegir – un ángel de luz. ¿Te suena
familiar? (ver 2Cor 11:14) o simplemente se ocultará totalmente a
nuestros ojos y mente de manera que escojamos algo en lo que él se
esconde. Y es solamente mediante una vida intensa en el Espíritu de
Cristo, el Consolador y Guía (hacia toda la verdad [Jn 16:13]), que
podemos evitar caer en estas situaciones, cuando el Espíritu de Dios
es capaz de “bloquearnos” para protegernos, incluso aún sin darnos
cuenta de que estamos siendo “blindados”, solo para descubrir más
tarde la trampa en que estuvimos a punto de caer. Ya satanás no podía
interferir porque ya nosotros libremente le habíamos concedido
nuestra libertad a Dios – algo así como un cheque en blanco.

¿Por qué Dios Sana?


Nosotros tendremos nuestra propias ideas del porqué queremos
que Dios nos sane, seguro que nuestro bienestar es una de las
principales y Dios no la excluye. El día que Dios decidió crearnos,
nunca lo hizo para que viniéramos a este mundo a sufrir. El

23
sufrimiento fue solo un desarrollo (o una digresión) en la creación de
Dios – nunca fue parte del plan original. De manera que Él siempre ha
querido y quiere nuestro bienestar-no solo espiritual sino también
físico. La buena salud que nosotros anhelamos, Dios el Padre que nos
hizo, también la anhela para nosotros, aún más que nosotros mismos.
¡Cuánto desea Él, el bien para nosotros! Esto es muy importante y
debe estar bien claro, porque a menudo nos encontramos con
personas que por diferentes razones, creen que merecen tener esta o
aquella enfermedad. Lo que sucede en estos casos es que “el padre de
las mentiras” vino y los convenció de esa mentira de tal manera que
él es capaz de atarlos a las enfermedades desde adentro. No hay
ninguna oración de sanación que pueda sanar a estas personas,
quienes a su vez quizás están culpando a Dios por sus enfermedades.
Recuerda que la mente que Dios nos ha dado es muy importante al
abordar las situaciones que nos conciernen y Él no quiere excluirla
saltándola. Él en cambio quiere que nuestra mente sea parte en la
labor en pro de nuestro bienestar y salvación. Esto es muy natural,
porque nuestra mente es la sede de nuestra expresión de esa libertad
dada a nosotros por Dios.
Pero hay algo más al respecto: como lo hemos indicado antes,
nuestra enfermedad física tiene de una manera u otra un componente
espiritual. Es por eso que la Iglesia, por ejemplo, tiene el Sacramento
de la Unción de los Enfermos, el cual da apoyo espiritual al cuerpo
enfermo de los creyentes. Este además puede traer sanación física,
pero es el reconocimiento de la Iglesia la que hace este enlace
espiritual con nuestra enfermedad física. No dice nada de la causa y
efecto, solo dice que las dos están de alguna manera conectadas, así
que si apoyamos a una, no le haremos ningún daño a la otra. Nuestro
espíritu necesita apoyo porque todo aquello que aflija a nuestro
espíritu afecta nuestra relación con Dios. Dios es espíritu, y Él hizo
nuestro espíritu como esa parte de nosotros que está más cerca de Él.
Si nuestro espíritu es “nuestro puente de comunicación” con el
Padre, y de alguna manera está afligido, entonces nuestra
comunicación con el Padre está en aflicción. Y al Padre no le gusta eso
porque entonces se hace más fácil para el enemigo engañarnos ahora
que nuestra comunicación con el Padre está en peligro. Pero esta no
es la única manera a través de la cual nos ponemos en peligro. Algunas
veces cuando hemos sido heridos de alguna manera y para
24
protegernos (o al menos así lo creemos), deliberadamente cerramos
nuestro corazón, para no sentir dolor, o para no ser heridos otra vez,
eso es lo que llamamos “cerrar nuestro corazón”. En realidad eso es
cerrar nuestro espíritu. Pero no nos olvidemos que ese mismo espíritu
es el que nos une en comunicación con el Padre. Nuestra razón para
cerrar nuestro espíritu no tiene nada que ver con Dios, pero Él que
nos busca mediante el espíritu, no podrá pues comunicarse con
nosotros.. Y de repente, Dios no podrá comunicarse más. ¡Ves ahora
como Dios mismo está afuera! “Oh no, yo amo a Dios,” tú dices, incluso
le sirvo a Dios. Esto no tiene nada que ver con Dios, es solo este
problema con esta otra persona que me lastimó de la cuál tengo que
protegerme... “ O así piensas. Digas o pienses lo que quieras, Dios no
puede hacer compras en tu tienda porque está cerrada. Una vez que
cerramos nuestro espíritu, por la razón que sea, cerramos también
nuestra comunicación con Dios. Ahora bien, nuestro problema puede
ser con esta otra persona, pero Dios está personalmente preocupado
porque en medio de todo esto, su comunicación está también cortada.
Esto sucede siempre, aun cuando no nos damos cuenta. Es por eso que
Jesús es bien firme en lo que se refiere a perdonar por ejemplo,
tenemos que perdonar porque de otra manera nuestro corazón se
cierra a Dios también. No podemos cerrar nuestro corazón a quien nos
hizo daño y al mismo tiempo mantenerlo abierto a Dios porque lo
amamos, ya que tenemos un sólo corazón y un solo espíritu. Y entre
más tiempo se quede cerrado más le permitimos a nuestro enemigo
que entre y se comunique con nosotros, al cerrar la puerta a Dios, se
la abrimos a él. Él abre su tienda enfrente a la puerta cerrada, y se
ocupa rápidamente ¡y su negocio florece! No necesitamos decirlo,
pero su deseo es que esas puertas permanezcan cerradas durante el
tiempo más largo posible y así él sigue trabajando.
Y es por eso que Dios quiere desesperadamente sanarnos – y que
así podamos barrer afuera al enemigo de nuestro patio, y abrir la
comunicación con Dios y echarla a andar, de manera que Él pueda
estar en comunión y comunicación con nosotros.
¿Ves qué lejos estamos de las dudas que nosotros algunas veces
guardamos acerca de si Dios realmente quiere sanarnos o no? ¡Él
clama por eso! Porque si Él no lo hace, ¡nos pierde! Pero aun así Él
nunca lo hará sin tener primero nuestro permiso, ya que Él nos ha
dado la libertad. Desafortunadamente muchas veces no somos

25
capaces de darle a Dios ese permiso porque simplemente no sabemos
cómo, o no sabemos lo que está pasando. Una vez más satanás saca
provecho de nuestra ignorancia.
Hay una especial dependencia mutua entre este re-
establecimiento de la comunicación con Dios y la sanación. Los
milagros de Jesús pertenecen a la orden de los signos y señales de la
presencia de Dios en su pueblo. Las sanaciones eran parte de ellos.
Jesús nunca sanó solo por sanar. Él nunca vino a crear un mundo libre
de enfermedades. Si así hubiera sido, Él hubiera sanado a todo el
mundo en Israel, y ellos no hubieran tenido que buscarlo a Él para que
los sanara. ¡Seguro que Él hubiera sido capaz de pararse en Jerusalén
y declarar al mundo libre de enfermedades! Pero Él no lo hizo porque
ese no era el objetivo y tampoco podía hacerlo.
Antes de que continuemos con los milagros de Jesús, necesitamos
explorar este primer punto tan importante. ¡“Él no podía hacerlo.”!
¿Qué significa esta declaración? ¿Por qué Él no pudo hacerlo? Mi
esperanza es que para cuando hayas terminado de leer este libro, por
lo menos tengas una cosa bien clara en tu mente: Cuando Dios no
puede hacer algo, significa que nuestra libertad está envuelta de
alguna forma y porque Él respeta nuestra libertad, Él está impedido
de hacer algo hasta que Él tenga nuestro permiso. El problema es,
como ya lo hemos mencionado, y como lo veremos más adelante, que
quizás nosotros no estamos conscientes de que tenemos que darle
permiso a Dios Todopoderoso en eso. Y cuando nosotros llegamos a
saber esto, no le damos este permiso con un simple “Si, ven Dios,” sino
que en realidad tenemos que abrir un espacio para que Él venga a
nuestra vida – y es así cuando nosotros vivimos en plenitud.
La enfermedad viene a nosotros por la condición humana afectada
por el pecado – el pecado de Adán y nuestro propio pecado. Hay dos
cosas envueltas en el pecado: nuestra condición humana caída en el
pecado y nuestra libertad. Una vez que escuchas la palabra “libertad”
hay que prestar atención porque estamos en el soberano dominio
humano, donde ni siquiera Dios pisa. Si algunos (en verdad muchos)
sufrimientos humanos son resultados del pecado en el mundo y en el
pecado tenemos involucrada la libertad del ser humano, por lo tanto
muchos de los sufrimientos humanos, incluyendo enfermedades, son
resultado de la libertad humana, mal usada, por supuesto. Ahora
regresemos a nuestra pregunta: ¿Por qué Jesús no pudo declarar el
26
mundo que Él vino a salvar y a liberar de toda clase de problemas,
incluso de enfermedades? ¿Por qué entonces Él trajo Su salvación al
mundo? ¡Porque eso sería equivalente a declarar la libertad humana
nula a partir de entonces! De vivir en el mundo pudiendo solo escoger
lo bueno, sin ninguna posibilidad de escoger lo malo (escoger el
pecado) sería un mundo sin la libertad que Dios decidió darnos desde
el principio del tiempo. Estaríamos forzados a ir al cielo. El cielo es
bueno, pero siendo forzados a él no es bueno y Dios no lo hace. Él
quiere que nosotros vayamos allí porque hemos escogido ir allí. Dios
se habría contradicho a Él mismo, si así no fuera; si Él adopta un
régimen así. Entonces Jesús no podría pararse en Jerusalén y declarar
que nadie podría escoger nada que no fuera Dios. Y como podemos
ver, la habilidad que tenemos de escoger es una de las grandes causas
del sufrimiento, incluso la enfermedad. Tampoco es la única, recuerda
que hay parte que llevamos como resultado de la condición de la
humanidad caída – pero gran parte viene de nuestras malas
decisiones. Por lo tanto, en el caso en que estos sufrimientos se
originen en malas decisiones, entonces rectificando esas decisiones se
restaura nuestra salud y vida.
Los milagros (sanaciones) eran un signo de la presencia de Dios en
el mundo, que el hombre necesitaba para poder darse cuenta de la
presencia de Dios. Dios nos sana para permitirnos mediante su
sanación, reconectarnos con Él. La sanación misma, la cual es algo
visible, es un signo de esta reconexión. Los milagros de sanación de
Jesús eran un signo de la llegada del Reino de Dios a la tierra, así que
la sanación personal fue una señal de la llegada del Reino de Dios para
esas personas. Aquello que estuviera bloqueando el flujo de la gracia
de Dios en la vida de esas personas se había removido, no a la fuerza
por Dios, sino porque las personas habían sido orientadas para ejercer
su libertad de una manera saludable. La gracia de Dios puede ahora
llegar a lugares donde antes no podía llegar y ahora Dios puede
penetrar en lo más íntimo de esas personas. Cuando Dios puede llegar
a nuestro fondo, lo que está buscando es una cosa: nuestra comunión
con Él. Dios se muere por estar en comunión con nosotros; Él se muere
por comunicarse con nosotros y no solo para sanarnos, sino para
darnos su vida. La sanación física es tan solo una señal de que esto es
ahora posible. Él ha alcanzado aquellos lugares dentro de nosotros
donde antes, sin nuestro permiso, estaba impedido de entrar, por
nuestra libertad. “Ahora podemos hablar,” nos dice.
27
¡Así pues! Nosotros perdemos el propósito de la sanación si
después de ser sanados brincamos de alegría pero caemos otra vez en
la misma rutina de nuestra vida espiritual. A veces alabamos a Dios,
incluso relatando nuestra historia, pero no vemos las consecuencias
reales de haber estado re-conectado con Dios. Él ha venido y nos ha
alcanzado en nuestra vida de una manera grande. ¿Recuerdas? Y luego
¿Qué haces?
Por eso es motivo de gozo cuando alguien, como resultado de
haber participado del Seminario de Sanación de la Familia, me envía
un mensaje diciendo que su amor por Dios ha aumentado
enormemente. En un caso en particular, una persona me escribió
diciendo: “Padre, no he sanado físicamente, pero después del
seminario puedo ver y escuchar a Dios en todo lugar y todo el tiempo,
sin importar lo que esté haciendo. El otro día estaba nadando en la
piscina y mientras estaba debajo del agua Dios me habló acerca de
algo bien profundo que pasó en mi vida.”
Yo dije: “! Que maravilloso, ése es el punto!” La gran sorpresa para
esta persona fue darse cuenta de que Dios había hecho esto siempre
pero que la puerta estaba cerrada o bloqueada en este aspecto de su
vida con Dios. Y no debemos empezar a desmenuzar nuestras
palabras aquí: El bloqueo a las gracias de Dios viene solo de una
fuente: satanás. Nosotros deberíamos aprender a entender que
satanás puede estar en nuestras vidas sin necesidad de que estemos
endemoniados. Él es capaz de tomar diferentes áreas de nuestras
vidas aquí y allá saltando para ganar más y más terreno, de manera
secreta, como le sea posible. Pero su estrategia es como en la guerra:
una invasión, poniendo un pie en nuestro territorio, se va
expandiendo cada vez más así como la ocasión se lo permita, evitando
causar mucho ruido o alarma, para así no ser descubierto.
Liberándonos de esta invasión secreta, la cual obstruye nuestra
comunicación con Dios y Su gracia en nosotros, es la razón porque
Dios nos sana. Pero al mismo tiempo la sanación misma es una señal
del restablecimiento de esta comunicación ¡para que seamos
totalmente de Él! Es en un momento como éste, por ejemplo, que
nuestra práctica ordinaria en la vida sacramental en la Iglesia puede
producir extraordinarios frutos. Sí, son los mismos Sacramentos que
anteriormente nosotros estábamos acostumbrados a recibir pero
posiblemente sin causar mucho efecto en nosotros, como puede

28
ocurrir muy fácilmente cuando nosotros estamos “dormidos” a las
gracias que Dios nos tiene. Ahora nos hacen “despertar”, porque no
hay ningún tipo de bloqueo. Ahora lo más profundo de nuestro
corazón puede abrirse a las gracias de Dios, especialmente a las
disponibles para nosotros, como siempre, en los Sacramentos.

Nuestra Opción por satanás


Después de ver qué fácil es cerrarle las puertas a Dios, sin
intención, y por solo querer protegernos a nosotros mismos de no ser
heridos más, aún sin ser nuestra intención, ya que solo lo hacemos
para protegernos de ser lastimados o del dolor; es muy importante
darnos cuenta que inmediatamente después de cerrar nuestro
corazón, de una manera u otra ya sea por dolor, atracción, seducción
o ignorancia, el próximo paso es que tomemos la decisión de ofrecerle
la entrada al enemigo a nuestra casa. Cerradas las puertas a Dios,
ahora somos blanco fácil. Al principio satanás no necesariamente se
ve como nuestro enemigo, simplemente parece como si fuera “la única
solución” dadas las circunstancias. Él puede verse como algo bonito o
como cualquier otra cosa. Pero él luce de esa manera por una simple
razón: para que lo dejemos entrar, porque sin nuestro permiso él no
puede entrar.
Cuando dejamos entrar a satanás lo que hemos hecho es renunciar
a los poderes que Dios nos ha dado para tomar nuestras decisiones en
la vida ¡le entregamos nuestra libertad! Aquel a quien se le permite la
entrada a una casa, seguro que va a parecer como si fuera el dueño de
la casa, ¿no es así? Eso es lo que sucede. Él está hambriento y sediento
por nuestra libertad. Desde que él perdió la suya él solo puede ahora
hacer el mal; él no tiene la posibilidad de escoger entre el bien o el mal
como nosotros. Siendo un ángel dotado con inteligencia superior,
como dice Santo Tomás de Aquino, él solo podía tomar decisiones
permanentes y escogió el mal (esta idea es sostenida por Santo Tomas
de Aquino y Juan Pablo II hace referencia a ella en el Catecismo en
Opus Sanctorum Angelorum, en La rebelión de los ángeles caídos).
Nosotros los humanos, que somos más pequeños, al compararnos con
él, podemos cambiar nuestras decisiones, aún tenemos la

29
oportunidad de flaquear, y esta es la fuente de la envidia del enemigo
hacia nosotros, pequeñas hormigas como somos, pero que por la
gracia de Dios todavía tenemos nuestra libertad para escoger entre el
bien y el mal. Una vez que él nos engaña para que le entreguemos
nuestra libertad, nos empieza a atormentarnos con toda clase de
sufrimientos innecesarios a medida que él comienza a incrementar
más el control en ciertas áreas de nuestras vidas, muchas de las cuales
pensamos que son la voluntad de Dios hacia nosotros. Y a nuestro
enemigo le gusta que pensemos de esta manera porque nos hace tener
una imagen torcida de nuestro Padre Celestial, además de hacernos
sufrir. Y mientras más torcida tengamos la imagen de Dios, más pie o
fuerza le damos al enemigo “el padre de las mentiras” para que se
quede en nosotros. Y mientras más libertad perdemos más miserables
se hacen nuestras vidas. Esto se convierte en una máquina que se auto
alimenta contra nosotros y la cual la estamos haciendo funcionar en
nuestro corazón.
Ten presente que, ya que vivimos en familia, la mayor parte de
estas cosas pasan en el contexto de la familia. Y estando ahí por tanto
tiempo, esta pérdida de libertad empieza a afectar a aquellos
alrededor nuestro. Por ejemplo un padre, o ambos padres, tenían
algún problema por la razón que fuera, entonces empezamos a tener
la receta perfecta para que hijos “hereden” ciertas tendencias
negativas que el enemigo usará más tarde en sus vidas también. Esto
puede ser tomado como una simple condición física heredada, pero
como veremos, tiene además un componente espiritual involucrado,
que de hecho es la primera causa.

30
2
El Sufrimiento y Nuestra Imagen de Dios

La Parábola de los Talentos

En la parábola de los talentos en Mateo 25, estamos


acostumbrados a mirar al servidor que le dieron un talento que falló
en invertir el dinero de su amo. Pero nosotros rara vez nos
preguntamos duramente, ¿Por qué falló? Bueno, él mismo dio la
respuesta: “Yo sé...que tú cosechas donde no has sembrado y recoges
donde no has invertido...” La pregunta es, ¿de dónde sacó él todo esto?
Si el servidor hubiese sido el único servidor, posiblemente nosotros le
hubiéramos dado el beneficio de la duda pero hay dos servidores más,
con mayor responsabilidad que la suya, pero que hicieron inversiones
adecuadas y les fue bien. Quien quiera que fuera la compañía de este
tercer servidor que lo alimentó con estas ideas sobre su amo, nosotros
no lo sabemos, pero el punto es que porque él tuvo estas ideas
equivocadas sobre la identidad de su amo, fue llevado a una mala
relación con él. Y el resultado para este pobre sirviente no fue sólo
malo sino catastrófico; gimiendo y rechinando los dientes en la
oscuridad.
Este es un buen ejemplo que nos enseña la importancia de tener la
imagen de Dios correcta. Porque una imagen errónea de Él siempre
nos llevará a una relación errónea con Él. ¿Cómo es que hay algunas
personas que están siempre jubilosos en Dios, mientras que alguno de
nosotros no estamos tan seguros porque no vemos lo que ellos ven en
Dios? ¿Cómo puede el mismo Dios llevarnos a dos situaciones
contradictorias al mismo tiempo? Seguramente, una de las dos
personas está equivocada y la otra no lo está. Pues piensa, ¿quién está
equivocado? Yo dejaré que determines esto en el transcurso de este

31
libro. Pero aquí es importante entender que aunque Dios sea infinito,
y puede hacerlo todo, Él hará lo que nosotros le permitamos hacer,
que es siempre de acuerdo a la imagen que tengamos de Él.
Me gustaría que tuvieras una pequeña analogía cultural aquí.
Usted va a un lugar en el rincón del mundo y encuentras a este grupo
de personas que siempre hacen algo de la misma manera y ninguno
de ellos ha visto hacerlo de otra forma diferente. Y les muestras una
forma nueva para hacerlo porque quieres que ellos cambien su
manera de hacerlo. ¿Cuánto tiempo piensas que esto les tomará?
Dependiendo de lo que es, esto probablemente les tome una semana,
un mes, un año o una vida entera. Pero te das cuenta de que antes de
que seas capaz de hacerlos cambiar sus mentes, no puedes hacer nada
para cambiar el modo que ellos lo hacen. En otras palabras, es lo que
nosotros ponemos en sus mentes acerca de las cosas lo que permite
que esas cosas ocurran o lo que previene que sucedan cambios.
Y esto es lo que pasa entre Dios y nosotros. Dios tiene bendiciones
en abundancia que quiere ver pasar en nuestras vidas, pero nosotros
simplemente no estamos allí. Nuestra mentalidad acerca de Él está
cerrada de manera tal que incluso un Dios infinito sólo puede hacer
pequeñas cositas con nosotros. Y está totalmente de tu parte darle
más y más espacio en tu mente, de manera que Él pueda hacer más y
más cosas contigo. ¿Empiezas a darte cuenta por qué algunas
personas están jubilosas en Dios y otras llevan unos rostros tirados en
todo lo que concierne a Dios, como en Mt 6:16?
Es por eso que la primera cosa que Dios hace con nosotros es
enseñarnos acerca de Él, manteniendo nuestras mentes en la misma
posición con la de Él, igual como tú haces al querer cambiar el modo
de cómo aquellas personas hacen las cosas. Esto está en el terreno de
solicitar nuestra libertad con la cual Dios, como ya sabemos, es muy
meticuloso. Él no hará lo que nosotros no le demos el permiso a que
Él haga. Por eso Él empieza diciéndonos acerca de eso, y después nos
pregunta si nosotros queremos que Él haga eso. Entre más lo dejamos
hacer Él más hace. Y todo esto empieza en nuestra mente. Piensa en el
servidor con un talento. Su mente estaba cerrada con una idea de su
amo, y esto fue lo que le impidió ir más lejos con el talento de su amo.
Esto parece simple pero es crucial.

32
Y es por eso que hay muchas cosas maravillosas que lees acerca de
Dios en la Biblia, y que nunca ve que ellas pasan en tu vida,
simplemente porque no permites que ellas estén en tu mente. Dios
tiene un propósito diciéndote estas cosas antes de que las hagas y
fracasen miserablemente porque no te las crees. En realidad el no
creer es no tener cabida de ciertas cosas de Dios que pasen en tu vida.
Y por no creerlas no pasarán.
Así que ahora te das cuenta lo importante que es pensar lo correcto
acerca de Dios. Pero esto no es todo lo que abarca. Porque es muy
importante pensar lo correcto acerca de Dios, nuestro enemigo
también tiene un lugar privilegiado donde él puede hacer que muchas
cosas de Dios en nuestras vidas simplemente se mueran antes de
nacer: es en nuestra mente. El enemigo empieza la batalla peleando
contra nuestra felicidad en Dios haciendo que nosotros tengamos y
creamos ideas falsas acerca de Dios. Porque una vez que él se las
arregla y cambia nuestro pensamiento acerca de Dios, la batalla es
ganada por él antes de que comience. Es por eso que cuando nos
referimos al tema del sufrimiento y la sanación, tenemos que hablar
de cómo vemos a Dios. Muchas personas en el mundo están
encerradas en el sufrimiento porque tienen un concepto equivocado
acerca de Dios. Y estos errores no son neutrales; tienen un instigador,
el que los mantiene en nuestra mente porque también él sabe desde
siempre que quien reina en nuestra mente reina también en tu vida.
El enemigo alimenta cosas negativas acerca de Dios y mantiene la
negatividad en nuestras vidas. Esto se parece al llanto y rechinar de
dientes en la oscuridad del servidor de un talento, porque las
consecuencias de un concepto erróneo acerca de Dios son enormes. Y
Dios no puede tener acceso a unas vidas porque Él no tiene acceso a
sus mentes. En este capítulo, trataremos con las ideas erróneas más
comunes acerca de Dios, que por supuesto nos causan mucho
sufrimiento y dolores innecesarios. El primero es sobre la cruz, el
segundo es sobre el castigo de Dios y el tercero es sobre la voluntad
de Dios. Al corregir estas ideas erróneas, mucha de nuestras cargas
innecesarias se irá de nuestros hombros.

Juan 10:10

33
Vamos a empezar con las simples y claras palabras de Jesús. Jesús
vino e hizo una simple declaración acerca de quién es y quién no es
Dios. En el evangelio de Juan 10:10 Él dice: “El ladrón sólo viene a
robar, matar y destruir, mientras que Yo he venido para que tengan
vida y la tengan en plenitud.” Él también hace otra declaración del
mismo ladrón en Juan 8:44. Él dice: “Ustedes tienen por padre al
diablo y quieren realizar los malos deseos de su padre. Ha sido un
asesino desde el principio, porque la verdad no está en él, y no se ha
mantenido en la verdad. Lo que se le ocurre decir es mentira, porque
es un mentiroso y padre de toda mentira.”
De estas dos declaraciones nosotros tenemos una completa
descripción de quién es satanás. Y si nosotros hiciéramos un
diagrama, lo pondríamos así:

No pongo el título de las dos columnas en el mismo nivel para


evitar otro error común que satanás es lo opuesto a Dios, porque no
lo es. Haciéndolo así lo llevaría a algún tipo de igualdad con Dios. Dios
no tiene igual, satanás es una simple criatura de Dios entre las muchas
criaturas que Dios creó, que por supuesto Él no lo creó malo, pero que
se volvió malo. Jesús lo expone con tanta claridad. En otras palabras,
cuando observas alguno de estos cuatro signos (no cinco, ya que
matar y asesinar es lo mismo) debes saber a quién pertenece. Ya que
las cuatro cosas vienen de satanás: robar, matar, destruir y mentir. De
parte de Dios sólo viene una cosa: Vida, y no sólo vida, sino vida en
abundancia. Muchas personas y también cristianos que leen la Biblia,

34
necesitan recordar estas simples y claras palabras de Jesús. Porque
cuando ellos ven muerte y destrucción se lo atribuyen a Dios. Pero el
Señor dijo de quién viene.
Al mismo tiempo, muchas personas en el mundo piensan que
satanás les da cosas buenas, que engrandece sus vidas de una forma u
otra. Pero esto es simplemente una mentira; él miente cada vez que
abre la boca. Él definitivamente no tiene amigos; él sólo busca el dolor
humano. Esto es su alimento y bebida. Y tarde o temprano, toda su
actividad y cualquier acuerdo con él terminará en dolor. Repetiremos
esto: Esto terminará en dolor. ¿Por qué? Porque el Señor dijo esto en
los dos versículos anteriores. Él conoce a satanás mejor que cualquier
otro ser humano pueda conocerlo. Por lo tanto tenemos dos opciones:
Elegir a Dios y creer en su palabra, o empezar a buscar por nuestra
cuenta, si elegimos la segunda opción entonces tendremos nosotros la
culpa del resultado; pero fuimos advertidos.
Una de las herramientas más famosas, populares y útiles para la
vida espiritual es lo que San Ignacio de Loyola alcanzó hace cinco
siglos. Es el discernimiento de los espíritus. Se sigue este principio
muy simple trazado por Jesús anteriormente. Si algo viene de Dios
estará lleno de paz, gozo y calma. Será un consuelo, es decir será dador
de vida. ¿Y si es algo que viene de satanás? Será turbulento lleno de
ansiedad, pesado, negativo. Será desolación. Esto no será vida. Y eso
es lo que Jesús dice en los versículos anteriores. ¿Pero por qué pasa
esto a pesar de que está claro? Porque mucha gente continúa
creyendo que Dios no da vida a las cosas del mundo ¿y en sus vidas?
La manera que fuimos criados, lo que oímos acerca de Dios y el
Antiguo Testamento son probablemente los culpables. Pero en el
mismo Antiguo Testamento, también leemos, en el libro de Sabiduría,
que Dios no hizo la muerte ni se complace en la perdición de los
vivientes “Él creó todas las cosas para que existan” (1:13-14). Y por el
bien de ser completo acerca de este punto en cuanto a las Sagradas
Escrituras se refiere, podemos agrupar aquí las otras en la misma
línea. Como en Ezequiel 18:23, cuando Dios pregunta, “¿creen ustedes
que me gusta la muerte del malvado? Dice Yahvé. Lo que me agrada
es que renuncie a su mal comportamiento y así viva.” Además, tanto
en Oseas (4:6) como en Eclesiastés (7:17), como lo veremos Dios
muestra su descontento en nuestra muerte. En Mateo 22:32, Jesús
dirá, “Él no es un Dios de muertos, si no de vivos.” Una enseñanza que

35
asombra a la gente, nos dice el Evangelio. ¿Sería por su forma de
pensar de Dios que la gente se asombra de estas enseñanzas? El
Evangelio nos dice de todo esto que Jesús parece darnos una
afirmación muy clara y resumida en Juan 10:10, como ya se señaló. Y
para mostrar cómo Dios está seriamente comprometido con la vida,
cuando la muerte ocurre, porque tiene que ocurrir dado el pecado de
Adán, ¿qué hace Él con eso? Él nos restaura a la vida nuevamente: la
resurrección, ¿Nos convence esto ahora? Pero el ladrón y asesino está
en contra de todo esto. Y el lugar donde empezamos a ver este
principio sobre el trabajo del enemigo es especialmente en el área del
sufrimiento innecesario.

El Sufrimiento Innecesario
Toda sanación se dirige a la fuente de nuestros sufrimientos. Y
antes de que vayamos más lejos, hay ciertas cosas que debemos
entender claramente acerca del sufrimiento, especialmente al que nos
mantiene en el innecesariamente. Existen principalmente dos tipos de
sufrimiento: 1) el sufrimiento innecesario y 2) el sufrimiento
necesario. Pero pronto descubriremos un tercero.
Tenemos muchos ejemplos de sufrimiento innecesario en las
Sagradas Escrituras. En el Antiguo Testamento, aunque se presenta
como castigo de Dios, todo el sufrimiento que llega a Israel (guerra,
hambres, calamidades) es a causa del pecado de Israel. Estrictamente
hablando, Dios no tiene necesidad de castigar; a quien Israel elegiría
cada vez servir por la rebelión (satán) sólo sabe reconocer esa
elección de él devolviendo en forma de dolor y sufrimiento. Moisés ya
había advertido esto a Israel antes de entrar en la tierra prometida,
sin mencionar el nombre de satanás (Dt 30). En el Nuevo Testamento,
ese es el tipo de sufrimiento que Jesús le pone fin en cuanto lo ve.
Cuando Él estuvo en la tierra, Jesús no encontró una sola persona que
le pidió sanación que no haya sido sanada. A veces, se nos dice, Él sanó
cada persona enferma que estaba alrededor de Él: “Él... sanó a todos
los enfermos” (Mt 8:16). Jesús estaba eliminando ese tipo de
sufrimiento rotundamente porque era un sufrimiento completamente
innecesario. Si ese sufrimiento fuera bueno para algo, como para

36
preparar a esas personas para la vida eterna o para castigar sus
pecados para que no los cometan de nuevo, o aún mejor, si fuera esa
su cruz que han de llevar al cielo, Jesús nunca los hubiera tocado. ¡Eso
hubiera sido equivalente a negarles su salvación!
¿Por qué mucha gente hoy en día sigue pensando que ellos tienen
que pasar por ese tipo de sufrimiento para llegar al cielo? ¿Por qué
muchos siguen creyendo que Dios les envía cruces en forma de
enfermedades y problemas familiares con el fin de llegar al cielo? Si
eres uno de aquellos que alguna vez pensó así, piénsalo de nuevo.
¿Cuál padecimiento Jesús encontró en el Evangelio y no alivió porque
estaba llevando su víctima al cielo? Y, ¿por qué habría Él de cambiar
ahora? Todo esto es un sufrimiento innecesario – ninguno de ellos es
realmente para el progreso del Reino de Dios en la tierra. Pero Dios
siendo Dios redime este sufrimiento de una manera misteriosa si se
vive en la fe, ya que es a menudo parte de la realidad humana y dicha
realidad le importa a Él, porque todo lo que nos toca le importa pero
sin que éste haya sido su plan original, ni que sea necesario ó
requerido por Él.

El Sufrimiento Necesario – La Cruz


Pero Jesús también habló de un tipo de sufrimiento necesario que
muchas veces nosotros confundimos con el que ya hemos hablado
arriba. Él dijo, “¿Tú quieres ser mi discípulo? Toma tu cruz y sígueme”
(Mt 16:24). Él no dijo, “Toma la cruz de tus enfermedades y sígueme.”
Entonces, ¿cuál es la cruz que Jesús quiere que carguemos? Es todo
tipo de sufrimiento que tenemos que pasar para que el mundo reciba
a Cristo. Ese tipo de sufrimiento Dios no lo puede quitar porque si lo
hace, el mundo nunca sería salvado. Es el tipo de sufrimiento – que
para algunos es la muerte – de los profetas del Antiguo Testamento.
Es el mismo tipo de sufrimiento que Jesús en sí iba a pasar. Desde el
pecado original, el mundo comenzó a ser defectuoso y su más
profundo deseo es regresar al estado original que Dios nos ha dado,
que es sólo otra manera de decir está anhelando su salvación. El
problema es que mientras que anhela su salvación, no conoce cómo
llegar allí, y no solamente no sabe cómo llegar allí, se opone al único
medio disponible para llegar allí: los profetas de la antigüedad, Cristo
y los discípulos de Cristo. No hay peor situación que el rechazo de la

37
única manera de salir de una trampa. Piensa en un perro que cae
dentro de una grieta después de una pelea con otros perros. Y debido
a que tiene mala garras, confundido y traumatizado, esta tan a la
defensiva que muerde hasta el par de manos humanas que le ofrecían
para sacarlo de la grieta. Así es el mundo. Ese par de manos salvadoras
son los profetas del Antiguo Testamento, son Cristo y hoy son los
discípulos de Cristo.
Y por lo tanto aquellos que llevan a Cristo en el mundo serán
confrontados fuertemente con eso. Pero había empezado con el
Salvador del mundo quien tuvo que pasar por la muerte para salvar.
Él murió porque cuando el mundo se le opuso, cada vez más (como se
esperaba), Él no se retractó de Su misión, por lo que el mundo lo
eliminó. Pero Él tenía que pasar por todo eso para dar una salida a
aquellos en el mundo que desearan una salida digna. De esta manera,
se convirtió en una luz y esperanza para el mundo. Si debido al
aumento de la presión sobre Él por parte del mundo Él hubiera
renunciado a la lucha, el mundo nunca hubiera tenido una salida de la
miseria, ni una esperanza o una luz a seguir. Ahora bien, ese
sufrimiento no podía ser la voluntad directa ni del Padre ni del Hijo.
Lo que el Padre deseaba directamente era salvar al mundo, no la
muerte de su Hijo. De lo contrario el Padre se convierte en el asesino
de su hijo. Pero no había otra alternativa – Él tuvo que pasar por eso
con el fin de sembrar esa antorcha de la verdad en el centro del
mundo, así que tenemos algún lugar donde mirar con esperanza desde
nuestro desorden (Jn 18:37). Ese sufrimiento era necesario.
Dios preferiría que no pasáramos por esta prueba de sufrimiento.
La prueba de esto es que Él nos hizo alineados para el gozo y felicidad
que cuando una persona hace diez cosas buenas y una última mala,
tenemos la tendencia a recordar sólo la mala en vez de las diez cosas
buenas que hizo anteriormente. Esta última cosa no “es comible” así
que perdura, porque no es hecha para nuestro sistema, es ajeno a ella;
mientras las diez cosas buenas en forma inmediata se disipan y muy
pronto se borran de nuestra memoria porque ellas son
completamente absorbidas por nuestro sistema, pues las cosas
buenas son naturales a nuestro sistema.
Una vez que hemos sido bautizado en Cristo, estamos unidos a
Cristo, como San Pablo nos dice (Gal 3:27). Nos convertimos en una
extensión del cuerpo de Cristo; de Sus pies, Sus ojos, Su voz, Sus
38
manos, Sus piernas, etc. Nos convertimos en “otros Cristos” por así
decirlo, porque ahora que Él resucitó y ascendió. Su presencia física
en el mundo es solamente dentro de la presencia física de aquellos
quienes han creído en Él. Y cuando el mundo nos resiste por causa de
Él que llevamos en nuestro interior, debemos constantemente
enfrentarnos a una elección para seguir adelante por Cristo o
retirarnos. Al seguir adelante, más y más personas serán liberadas de
sus defectos en el mundo. Pero si elegimos dar marcha atrás, entonces,
alguien puede no llegar a conocer a Cristo nunca, y por lo tanto no será
salvado. En otras palabras, alguien tiene que estar dispuesto a pagar
el precio necesario para que el Reino de Cristo progrese en la tierra.
No es porque Dios quiera ese precio directamente, sino que en la
situación actual (el pecado del mundo después del original), no hay
otra manera para que el Reino de Dios progrese sino se paga ese
precio. Todo el sufrimiento que va en esa línea puede ser llamado
sufrimiento necesario, y en última instancia, la voluntad de Dios para
nosotros, porque es necesario para nuestra salvación y la salvación
del mundo.
Un buen ejemplo de la Cruz es pensar en los primeros misioneros
que salieron al mundo. Piensa en todas las dificultades que tuvieron
que pasar con el fin de llevar el Reino de Dios a esas áreas – viajes
largos, hambre, sed, enfermedades, serias oposiciones, y, muy a
menudo, el martirio. Si absolutamente nadie hubiese estado dispuesto
a pagar ese precio, esas tierras nunca hubieran sabido de la salvación
de Cristo. Ni siquiera Dios en su poder y misericordia podría evitarles
ese sufrimiento, pues Cristo no sería conocido. Esta clase de
sufrimiento por la llegada del Reino de Dios es la naturaleza de las
cosas después del pecado original y el paso obligado de la
restauración de todas las cosas en Cristo, a lo que habían sido antes
del pecado original.
Ahora bien, si, por el contrario, tengo una úlcera en la piel -¿Cómo
está esto avanzando el Reino de Dios en el mundo? O tal vez una
enfermedad más fuerte como el cáncer, ¿hace eso avanzar el Reino
mejor?
Ni la úlcera ni el cáncer hacen ningún bien al Reino de Dios en la
tierra. En cualquier caso, estas enfermedades sacan a los trabajadores
o posibles trabajadores del Evangelio fuera del mundo. Ahora, tenlo
en cuenta muy cuidadosamente. Muchas cosas en la vida no expresan
39
claramente su origen o identidad. Pero hay un lugar donde no se
puede ocultar más esa identidad, y esta es la respuesta a esta
pregunta: ¿Quién gana con todo esto?
Entonces, ¿quién salió ganando con mi cáncer?¿Es Dios? Pues
entonces viene de Dios. ¿Es satanás? Entonces viene de satanás. Hazte
esta pregunta en esas situaciones difíciles de sufrimiento en la vida. Y
cada vez sepas que el beneficiario fue el autor... ¡Te encontrarás
enamorándote de nuevo de Dios porque vas a descubrir como el
amado Padre Todopoderoso es y seguirá siendo el amoroso Padre
Todopoderoso para ti y no tiene nada que ver con gran parte de tu
sufrimiento! Vas a descubrir, también, que todo lo que el maligno
habría podido obtener (a través de aquellos problemas) es sembrar
una duda en tu corazón acerca de las verdaderas intenciones de Dios
tu Padre, y de si Él realmente se preocupa por ti. Y una vez que el
demonio siembra esa duda, empiezas a ser como carne prometedora
a la parrilla para él – como veremos. Porque entonces no puedes pedir
sanación (como deberías), no crees que Dios te quiere sanar (como
deberías), y el resultado es simple: pereces. Y satanás tomará el trofeo
del día.
Deberíamos decir, sin embargo, que esta fotografía, no es en blanco
y negro como la hemos representado arriba. En realidad es raro que
sea así con realidades que concierne a seres humanos. Y por eso
nosotros podemos preguntar, bueno, ¿y qué hay acerca del
sufrimiento que mucha gente pasa en la fe -ofreciéndoselo a Dios? ¿Es
esto una pérdida de tiempo?
La respuesta es no, esto no es una pérdida de tiempo. Desde que ha
caído sobre ellos, y ellos se han elevado a la ocasión de vivirlo en la fe,
esto nunca es pérdida – ¡Dios lo redime! Dios redime todo lo que
nosotros vivimos en la fe. Porque Él nos ama en toda las cosas. Él nos
agradece también si nosotros lo queremos en todas las cosas. Pero,
¿necesita Él esto? No, Él no lo necesita. ¿Lo recibe Él cuando se le
ofrece por la fe? Sí, lo recibe, y no es lo único que Él recibe cuando lo
ofrecemos en fe, aunque sea totalmente innecesario. Él lo hace por
amor. El otro punto es que cualquier preocupación que nosotros
tengamos aquí abajo es también una verdadera preocupación para
Dios nuestro Padre, sin tener en cuenta el asunto que sea.

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El Sufrimiento de los Santos
Y finalmente, ¿Qué hay de los santos a quien Dios aparentemente
llamó a un largo sufrimiento en sus vidas y un sufrimiento que no está
claramente vinculado a la promoción del Reino de Dios? Es cierto que
hay un rincón misterioso en el sufrimiento que nosotros no podemos
comprender completamente, algo que se nos escapa, como está dicho
en la Carta Apostólica del Papa Juan Pablo II sobre el estado del
sufrimiento (véase Salvifici Dolo-ris). Pero tenemos dos cosas
importantes que decir sobre esto.
La primera es que la presencia de Dios siempre trae consigo
algunos signos muy distintivos. Uno de ellos es gozo y el otro es vida,
pues donde esté Dios hay vida (Jn 10:10). ¿Cuál fue la actitud de esos
sufridos santos? Estaban bien. Ellos emanaban gozo y esperanza y
todas esas cosas buenas a su alrededor. A menudo consolaban a
aquellos que habían llegado a consolarlos a ellos, y engrandecían su
vida. Pregúntate de nuevo, ¿recuerdas la pregunta de la identidad?
¿Quién ganaba con esto y quién perdía? Si las personas vienen a estos
santos y más tarde salen llenos de alegría, ánimo, esperanza y amor a
Dios más que antes, y los santos mismos quedaban llenos de gozo, esto
hace parecer que Dios estaba ganando, ¿no crees? Pues ahí tienes el
sufrimiento en el que Dios llama a alguien, porque está avanzando el
Reino de Dios en la tierra y no es una mera “recuperación” (véase más
abajo relativo a la recuperación en Romanos 8:28). ¿Recuerdas
cuando los Apóstoles fueron detenidos y azotados en los Hechos de
los Apóstoles? “Salieron regocijados por haber sido considerados
dignos de sufrir por el Nombre de Jesús... “ (Hch 5:41). Porque satanás
estaba perdiendo terriblemente ese día fue claro que lo que estaba
sucediendo no era más su trabajo, aunque originalmente quizás sí lo
había sido. Este quizás no sea el mejor ejemplo en esta circunstancia
porque fue algo que ver directamente con una expansión del
Evangelio, el cuál nosotros ya hemos visto, pero esto da una idea de la
posibilidad de estar gozoso en el sufrimiento cuando algo de Dios está
sucediendo.
Esto es lo que podemos llamar el tercer tipo de sufrimiento,
aunque no parezca ser necesario para el progreso del Reino de Dios
en el mundo, en el sentido que vimos anteriormente sobre cargar la
Cruz de Cristo (o llevando el conocimiento de Cristo al mundo), aun
así Dios es amado y alabado con eso. Este sufrimiento a menudo se
41
presenta como un sufrimiento gozoso, pero no siempre. Sin embargo,
lo reconocemos por su resultado final en el que Dios es amado y
alabado. En el Antiguo Testamento, lo que vemos más cerca a este
sufrimiento de los hombres justos es el sufrimiento de Job y Tobías.
En ambos casos, los dos hombres salen con magníficos resultados, sin
imaginárselo. Ellos salen mucho mejor de lo que eran al empezar – es
más que una simple restauración a una condición anterior. Mientras
que Job recupera por miles todo lo que había tenido, Tobías, además
de recuperar su visión, recibe una nuera, y llega a ver a “uno de los
siete ángeles que tienen entrada y sirven a la Gloria del Señor” (Tob
12:15), el Arcángel Rafael. En el Nuevo Testamento aparece en el caso
del hombre que nació ciego por quien los discípulos le preguntan al
Señor si era él o sus padres los que habían pecado para que él hubiera
nacido ciego. Y dijo el Señor que no era ninguno, pero “sino para que
las obras de Dios se hagan visibles por medio de él” (Jn 9:3) – no, por
necesidad para la salvación del mundo, pero sólo otorgado.
El Señor hace una observación importante que puede traer luz en
situaciones de defectos de nacimiento las que a menudo nos
desconciertan y a las que con frecuencia, por no saber, las llamamos
la voluntad de Dios. ¿Están las obras de Dios haciéndose visibles por
medio de esta situación? ¿Es Dios amado y alabado más debido a este
defecto de nacimiento? Si respondemos que sí, tal vez podamos
considerarlo a regañadientes la voluntad de Dios. Pero si este no es el
caso, entonces no podemos negar la intervención del que nos roba la
vida. Más tarde veremos dónde puede pasar esto, en el tema de las
ataduras familiares. Si cosas buenas están pasando alrededor de una
situación parecida a esta – señales que apuntan a la presencia de Dios
– yo personalmente me inclino en el lado de la “recuperación”, donde
Dios por nuestra fe y buena voluntad recupera una situación
originalmente causada por el destructor de la vida y se convierte en
bien porque estas son personas quienes aman a Dios, como Él lo
prometió en Romanos 8:28. Yo no me atrevería a decir que fue la
voluntad original de Dios sólo porque algo bueno va salir de esa mala
situación. Creo que esas malas situaciones que podrían estar
misteriosamente en la voluntad de Dios por el bien que saldría de
ellas, como vemos en Juan 9:1, son tan raras como los sufrimientos
gozosos de los santos de los que hemos estado hablando aquí, (y en
casi medio siglo de vida, no se me han cruzado en mi camino todavía)
simplemente porque no vemos el trabajo de Dios venir por medio de
42
ellos, no vemos nada similar al final feliz de la historia del hombre
nacido ciego, o de Job o de Tobías.
Y cuando por el sufrimiento que viene, cuando hay defectos de
nacimiento y entonces todo se vuelve gris – sin esperanza, sin alegría,
la desesperación está a la vista y todo el mundo odia a los demás, a
todas las cosas, los pensamientos suicidas no faltan tampoco, etc.,
¿quién crees que está ganando con este sufrimiento? ¿satanás?
Entonces él es el autor. Nosotros entonces debemos reconocer que es
una obstrucción a la vida, que sólo proviene de una fuente: el ladrón y
destructor de la vida.
¿Cuál de estos dos es la Cruz? La primera, el caso del hombre ciego,
porque algo del Reino de Dios está sucediendo allí. ¿Y el segundo? No
es la cruz, pero como estaba allí de todas maneras, podía ser redimida
– podemos encontrarle significado si el que está sufriendo lo toma
como una oportunidad de fe. Y si rezamos por la sanación de ambos
casos, ¿cuál sanaría Dios? Aunque sepamos que Dios alivia a sus
siervos en algunos sufrimientos que tienen que ver directamente con
el progreso de Su Reino (Mt 11:28-30), si Él pudiera obtener lo mismo
sin el sufrimiento, lo más probable es que Él sanaría la segunda clase
de sufrimiento que no tiene sentido y no la primera, hasta que sea el
tiempo que ésta haga el trabajo de Dios visible.
La segunda cosa que decimos acerca de esto es que cuando te
encuentres en cualquier clase de sufrimiento, te preguntes en cuál
categoría estás. ¿Estás profundamente feliz y satisfecho en el, y el
Reino de Dios ha progresado a pasos gigantes? Entonces
probablemente debes mantenerte así. ¿O todo se está cayendo a
pedazos y todo tipo de infelicidades te están llegando, dejándote cada
vez peor y peor? Esa es la clase de sufrimiento que Jesús eliminó de
inmediato cada vez que Él lo encontraba porque este sufrimiento se
orientaba hacia una interrupción del progreso del Reino de Dios. Él no
tenía ningún uso para ese sufrimiento en ese entonces y no tiene
ningún uso para Él ahora tampoco. Y encontrarás que casi todas las
personas que conoces que están sufriendo están exactamente “en esta
segunda categoría. Así que olvídate de las personas que están en un
sufrimiento de santidad” porque lo más probable es que no son
santos. Dios los quiere de pie y caminando para que propaguen Su
Reino estando vivos y bien, no porque están enfermos y muriéndose.
Como mencionamos arriba, en casi veinte años de sacerdocio aún no
43
me he encontrado con un sufrimiento de este tercer tipo, a pesar de
que sé que existe. En su lugar siempre me he encontrado con
montones de sufrimientos del primer tipo, y aún los encuentro casi a
diario. El segundo tipo de sufrimiento es el costo de nuestra vida
común como cristianos aquí en la tierra, y es la cruz que tenemos que
cargar.
Por lo tanto, antes de que vayamos a la oración por la sanación de
nuestras familias debemos de tener por lo menos las primeras dos
clases de sufrimiento muy claras en nuestras mentes. Porque de lo que
llevemos en nuestras mentes, o no, Dios trabajará o no trabajará. De
la misma manera, satanás también trabajará o no trabajará, es así de
poderoso. Es por eso que la palabra del Reino de Dios viene a nosotros
primero por medio de nuestras mentes; y satanás y sus agentes,
también se disputarán el mismo lugar en nuestras mentes. El trabajo
que seguirá vendrá de aquel a quien hemos decidido creerle (Dios o
satanás).
El problema es que podríamos habernos dado cuenta ya que las
dificultades que estamos pasando no vienen del Reino de Dios, y por
lo tanto no son necesarias, y estamos dispuestos a pedirle a Jesús que
se las lleve, pero nada pasa; las cosas continúan allí, hasta que a veces
parecen estar peor. ¿Qué hacemos? Y ahí es que nos vamos a la
oración para la sanación de nuestras familias porque es allí donde se
encuentran los bloqueos.

El Castigo de Dios
En muchos sitios en las Escrituras del Antiguo Testamento, se
habla del castigo de Dios que es impuesto a los hombres (ej. Israel). El
patrón es prácticamente el siguiente: A Israel se le enseñó o les
recordaron los mandamientos de Dios por medio de los profetas. Pero
llega un punto en el que Israel no obedece. Como consecuencia, Dios
castiga a Israel por medio de diferentes calamidades, ya sean
naturales o hechas por el hombre. Israel se da cuenta de que ha sido
castigado por violar las leyes, así que se arrepiente y clama a Dios para
que detenga el castigo. Israel es perdonado y el castigo es retirado.

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Este patrón está bien claro en el Antiguo Testamento, lleno de
advertencias – algunas veces proviniendo de Dios – que les avisaban
que si ellos no escuchaban, Él los castigará.
Y más enfáticamente en el tema de nuestra discusión sobre
ataduras familiares, el texto que es más frecuentemente citado es
Éxodo 20:4-5:
No te harás esculturas ni imagen alguna de lo que hay en lo alto de
los cielos, ni de lo que hay abajo sobre la tierra, ni de lo que hay en las
aguas debajo de la tierra. No te postraras ante ellas, y no las servirás,
porque yo soy Yahvé, tu Dios, un Dios celoso, que castiga en los hijos las
inequidades de los padres hasta la tercera y cuarta generación.
En este texto también está el asunto del castigo extenso por
pecados cometidos en diferentes generaciones. Debes darte cuenta
aquí, sin embargo, que las bendiciones se extienden más allá que los
castigos – mil generaciones en comparación con una cuarta
generación. Esto nos da una idea de la naturaleza de Dios. La
naturaleza de Dios es la de bendecir, no la de castigar.
Pero es raro un niño cristiano que no haya oído decir cuando se
portaba mal, “Dios te castigará.” Estas palabras habrán criado niños
cristianos muy bien comportados, pero ya de adultos, los habrá
dejado con una fe en muy mal estado, con una mala imagen de Dios
nuestro Padre Celestial. Nos habremos imaginado algunas veces que
así como nuestros padres terrenales nos pueden castigar eficazmente,
¿cuánto más aún el Verdadero allá arriba?
Y entonces leemos las Escrituras y lo encontramos bien claro:
castigo. Así que Él es un castigador. Fíjate aquí que nuestra fe en Dios
es tan buena como nosotros nos lo imaginemos a Él (ej. buena imagen,
buena fe, mala imagen, mala fe). Ahí es donde empiezan nuestros
problemas.
En este momento me gustaría invitarte a meditar profundamente
acerca del “Dios Castigador” que siempre creíste. El lenguaje sobre el
Dios castigador es frecuentemente usado en el Antiguo Testamento.
Pero por lo que hemos entendido acerca de cómo nuestro sistema de
vida fue hecho por Dios, y de cómo el enemigo se infiltra y opera en él,
¿realmente crees que Dios necesita castigarnos después de eso?

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Examina esta situación: le dices a tu hijo que el fuego es dañino, “no
pongas la mano en la estufa o te quemarás”. Pero por alguna razón,
los niños siendo niños, tu hijo no te cree. Y pasa que cuando estás
cocinando en la cocina, y te alejas por unos minutos, lo primero que
se le ocurre al niño es tocar la estufa para probar tu teoría. La
explosión de llanto te trae de vuelta a la cocina frenéticamente, para
encontrar a tu niño retorciéndose de dolor en el piso con una
quemadura de tercer grado en su mano. Y porque el niño hizo lo que
le prohibiste, empieza a azotarle por romper las reglas, ¿correcto? ¿O
no? No, no haces eso. En su lugar estás a punto de perder la cabeza
porque sientes el dolor de tu niño en lo más profundo de tu ser. Lloras
cuando él llora y sabes que tienes que hacer algo por tu hijo
inmediatamente. Las lecciones fueron dadas antes y más lecciones
serán dadas después, pero ahora no es el tiempo para lecciones. Es
tiempo para 9-1-1, ¡ahora! No lo dejas sufrir con ese dolor hasta la
tarde y después llamas al 9-1-1, para que él sepa muy bien que
significa desobedecerle, ¿verdad?
Piensa en todas las cosas que te pasarían en aquella situación y
entonces piensa en las palabras de Jesús: “Si, pues, vosotros siendo
malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos cuanto más vuestro
Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quien se las pide”(Mt
7:11).
¿Ves de lo que estamos hablando cuando pensamos en Dios como
castigador? El Dios que te creó sufre mucho más, al verte sufrir, de lo
que tú mismo sufres. Al causarte dolor, se lo está causando a Él mismo.
Si el padre terrenal siente el dolor de su niño y llora con él, el infinito
Dios siente nuestro dolor infinitamente – algo que el padre terrenal
no puede sentir. Pero, ¿y por qué sientes dolor? ¿Porque en el
momento que pones la mano sobre el fuego, Él (Dios) hace que te
quemes, para que aprendas a obedecerlo mejor la próxima vez? Por
supuesto que no. ¿Ves que ridículo suena eso?
Originalmente, Dios no tenía ninguna necesidad de darles una lista
de mandamientos a Adán y Eva. Él les dio uno sólo acerca del árbol, el
cual básicamente significaba que ellos reconocieran su soberanía, eso
era todo. Pero cuando el pecado -satanás – vino al mundo, el enemigo
de nuestras almas empezó a ocultar “minas de dolor” en la creación
de Dios, incluyendo en nosotros mismos. Entonces Dios está ahora
obligado a advertirnos para nuestra protección, porque nosotros no
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somos tan inteligentes como lucifer, que oculta esas minas en nuestro
mundo y vidas. Dios quiere que las encontremos antes de que nos
paremos sobre ellas y explotemos. Dios nos dice dónde están a través
de sus mandamientos. La naturaleza de las minas de satanás, cuando
le damos con el pie, es de explotar. Y el dolor que obtenemos no es
dolor que viene de Dios; Él no planto ninguna mina en Su mundo
cuando Él lo creó. Es el dolor de las minas de satanás, el que quiere
dañarlo todo para nosotros.
Lo que realmente pasa es que nosotros escogemos plantar nuestro
pie sobre la mina, y explota. Entonces decimos que Dios nos está
castigando porque hicimos precisamente lo que Él nos dijo que no
hiciéramos. Él estaba tratando de protegernos de la cosa misma que
nos causaría un dolor innecesario, no se trata de Dios siendo
personalmente ofendido, sino que nos estamos acercando más al
campo del poder de satanás, y nos estamos alejando de la influencia
eficaz del poder del Padre. En el campo del poder de satanás, él lo
aplica. Esa es una imagen entre otras tantas de cómo lo invitamos a
que entre en nosotros. Debemos hacer mención de este punto
importante, que nosotros tomamos la iniciativa – nosotros vamos al
campo de satanás, o lo invitamos al nuestro, o hacemos arreglos con
él, o le damos nuestros derechos. Como quieras llamarle, nosotros
mismos nos buscamos el dolor, y eso que fuimos advertidos, como el
niño, pero quisimos convencernos por nuestras propias experiencias.
Y una vez que pisamos esa mina, entran reglas diferentes en el
juego y no son las reglas de Dios, son las reglas de satanás, porque
estamos en su terreno. ¿Y cuáles son esas reglas? Allí él roba, mata y
destruye (Jn 10:10). Es así de simple y claro y muchas veces
devastador, pero nuestro sentido de negación es a veces tan increíble
que podemos estar en la profundidad de uno de los puntos de acceso
de satanás en nuestras vidas (o de todos-ver capítulos 5-8), y a la vez
estar negando que es satanás quién está llevando el control de
nuestras vidas. Una vez que le cedemos nuestros derechos al enemigo,
estamos en un gran problema. Y es lo que hacemos cuando escogemos
pararnos sobre las minas desafiando los avisos y súplicas de Dios.
Estas son cosas que no parecen estar suficientemente claras para
el Antiguo Testamento. Pero todo esto es lo que se transmite en
palabras como “Dios castiga a Su gente.” El Antiguo Testamento sólo
tomaba la realidad por su valor neto, y hacia ver a Dios como si usara
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el mismo valor neto también. Porque la otra cara de la moneda cree
que Dios está a cargo de todo, y por lo tanto Él está encargado de
hacernos sufrir también. Pero aquí y allá, en el mismo Antiguo
Testamento vemos como les estoy enseñando en este capítulo y como
nos dice el Salmo 34:22. “El malo morirá por su maldad.” No dice que
Dios mata a los malvados.
La historia de Job le añade aún más misterio a esto porque él era
un hombre justo. Pero satanás no “estaba autorizado” a matar a Job
(Job 1:12). Esto significa dos cosas: 1) satanás lo podía matar, por lo
tanto satanás puede matar, y 2) desde que Job estaba limpio de culpas
frente a Dios (Job no hizo contratos con satanás – ya sea por su deseo
o involuntariamente), sus derechos no fueron cedidos a satanás. Por
esto es que Dios pudo ordenarle a satanás que no matara a Job, porque
Él retiene Su puesto en la vida de Job. Dios no hubiera podido hacer
esto, si Job le hubiera dado todos sus derechos a satanás por sus
decisiones. La caída de Job hubiera sido por su elección, o ignorancia
o por ambos.
Como quiera, Dios siendo Dios, sí hay algo que Él puede hacer aquí.
Él no lo tiene que hacer siempre – eso de “dejarlo a la Eterna Sabiduría
de Dios que va más allá de nosotros” -pero Él lo puede hacer, y Él lo
hace algunas veces. ¿Y qué es? Él puede detener los ataques de satanás
por un tiempo, por decirlo así. Regresemos al ejemplo de las minas en
la tierra, es algo así como si yo me parara en las minas y Dios retuviera
la explosión en mis piernas, con el deseo urgente de que yo me
arrepienta, y quitara mis pies de la mina a tiempo, cosa de que la mina
perdiera su poder de matar antes de que explote, es algo así lo que
puede hacer Dios, porque Él es Dios. Pero si yo insisto en mantener
mis pies allí, por elección propia, Dios no puede hacer nada. Para
decirlo sencillamente: si mi elección es la de dejar mis pies allí, la mina
explotará, entonces no podré decir que Dios me ha castigado.
Tampoco tiene ningún caso la especulación sobre cuánto tiempo
puede Dios de- tener la explosión. ¿Cómo decimos todo esto? Porque
es un hecho que podemos observar que no siempre nosotros
“explotamos” por el primer pecado que cometemos, así como también
observamos que si vivimos una vida persistente en el pecado
eventualmente nos alcanza (ej. nos hace explotar).

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Es con esta luz que debemos mirar a las profecías y ruegos de
Nuestra Señora de Fátima en 1917. Ella pidió que nos
arrepintiéramos, realmente suplicó por nuestro arrepentimiento,
porque la mano de Dios estaba “sobrecargada” sobre el mundo, y el
“castigo” era inminente. El arrepentimiento y rezar el Rosario para
alcanzar su intercesión por nosotros ante Su Hijo, eso mantendrá al
mundo en un rumbo más seguro.
Piensa en las manos del Padre como las manos que tienen todos los
pecados que enviamos al cielo. Ya que vienen de nosotros, tienen que
caer otra vez sobre nosotros, por eso es que tenemos que
arrepentirnos para que sean deshechos, porque Dios no tiene donde
almacenarlos. Y las manos del Padre se están poniendo pesadas a lo
largo de los años. Aun así hay cosas que podemos hacer, y son muy
simples, comparado con lo que se avecina para nosotros. Si no lo
hacemos y finalmente la mano de Dios se deja ir, y nuestras maldades
caen sobre nuestras cabezas otra vez, ¿culparemos al Padre por eso?
¿Lo estaremos culpando, para ser más exactos, por haber detenido
nuestras cosas por tanto tiempo dándonos más tiempo para
arrepentimos? ¿O le culparemos por enviar a la Bendita Madre a
alertarnos como lo haría una buena madre?
Dios no inventará catástrofes para castigarnos con ellas, sino que
simplemente dejará caer de vuelta lo que nos pertenece. Por eso es
que está en nuestro poder pararlo, porque es nuestro. Lo podemos
retractar y todo será anulado, y no habrá nada más que vuelva a
caernos encima. Eso es lo que sería el arrepentimiento del mundo.
A Dios le gustaría ser capaz de darle la misma orden a satanás,
como en el caso de Job, acerca de las vidas de muchas de Su gente, pero
porque han hecho acuerdos con él, satanás está ahí con el derecho de
manejar esas vidas – y en efecto los hace perecer prematuramente. En
el libro de Eclesiastés o Kohe-let 7:17, Dios dice: “¿Para qué morir
antes de tiempo?” Veremos más de estos argumentos más adelante,
pero nos hace mucho bien echar afuera todas las posibilidades de esos
acuerdos con esta oración para la sanación familiar, así no corremos
ningún riesgo de sostener los efectos de vivir con los acuerdos con el
maligno, que son a menudo acuerdos desconocidos.

Jesús y el Castigo Temporal


49
Por castigo temporal queremos decir castigo en esta vida y no
castigo después que morimos. ¿Cómo sabemos que estamos en lo
correcto cuando decimos lo que hemos dicho acerca del “lenguaje del
castigo” del Antiguo Testamento? Para entender este “lenguaje del
castigo” tenemos que compararlo con la actitud de Jesús en el Nuevo
Testamento. Cristo, como lo sabemos, vino a completar la revelación
del Padre. El Padre desea ser enteramente comprendido por nosotros,
tanto como los humanos lo podamos entender a Él. Él envió profetas
en el pasado – cada uno trató de hacer lo mejor, pero fueron
imperfectos. Los profetas estaban encerrados, como todos los demás
de sus tiempos, en un cierto conocimiento de Dios que no era
necesariamente el conocimiento completo. Así que finalmente Él
envió a Su Hijo, para que hablara bien claro y fuerte acerca de Qué y
Quién era el Padre.
Exactamente, ¿qué fue lo que dijo Jesús, Su Hijo, acerca del Padre,
que nos castigaría en esta vida porque desobedecimos algunos de Sus
mandamientos? ¡Absolutamente nada! Y esa fue la palabra final de
Dios acerca de eso, nada, no será, no es, y ¡nunca ha sido el
pensamiento de Dios! Pero como nosotros tenemos ese “lenguaje de
castigo” del Antiguo Testamento en nuestras mentes, más lo que
nuestros padres nos han dicho acerca de Dios castigándonos por
nuestras travesuras en la cocina, cuando leemos las palabras de Jesús
como éstas: “Si ustedes no renuncian a sus caminos, todos perecerán
de igual modo” (Lc 13:5), entendemos que eso significa, “Si no te
arrepientes, mi Padre en el cielo te hará perecer, así como Él lo hizo
con esa gente allá.” Pero Jesús no dice eso. Aquí “perecer” está
claramente integrado en los pecados de aquellas gentes, de quien Él
dijo que no eran peores pecadores que los que le escuchaban en ese
momento. Destruir a esa gente y sus pecados no era una actividad de
Su Padre. Esa destrucción es la estufa quemando la mano del niño, la
cual, aunque su madre le había dado al niño el mandato de no tocarla,
la mamá no había inventado la estufa, tampoco había puesto el dolor
allí. La estufa caliente contiene el dolor por sí sola, porque quien
quiera que creara la estufa, no por su mamá.
La mamá, en este ejemplo, es Dios en una gran escala. Es justo que
mencionemos que Jesús usa la misma palabra “perecer” como Dios Su
Padre la usa en Oseas 4:6 cuando se lamenta por “la destrucción” de
Su gente por ignorancia, y no “el castigo” de Su gente por ignorancia.

50
Esto es exactamente lo mismo que Jesús está haciendo aquí. Él no dijo:
“si no te arrepientes, mi Padre te castigará,” si no que dice “tu
perecerás” – porque lo que hace que te destruya es la naturaleza de la
bestia que tú tomas al rebelarte en contra de tu Padre; arrepentirse
resuelve el problema, te sacarás la bestia de encima y también su
poder de hacerte perecer.
Aún más digno de mencionar es Moisés, el primer profeta, que dió
instrucciones de cómo vivir en la Tierra Prometida al otro lado del
Jordán. Moisés también usó la misma palabra “perecer”, también sin
el sujeto. Son los profetas después de él y la gente misma que pone el
sujeto. ¿Qué dijo Moisés? Deuteronomio, capítulo 30:
15 Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una
parte, y por la otra, el mal y la muerte.
16 Observa sus preceptos, sus normas y sus mandamientos, y
vivirás y te multiplicaras, y Yahvé te dará su bendición en la
tierra que vas a poseer.
17 Pero, si tú corazón se desvía, y no escuchas, sino que te dejas
arrastrar y te postras ante otros dioses para servirlos,
18 Yo declare hoy que perecerás sin remedio. No duraras largo
tiempo en el país que vas a ocupar al otro lado del Jordán.
19 Que los cielos y la tierra escuchen y recuerden lo que acabo
de decir; Te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la
maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu
descendencia.
Todo esto es presentado a Israel – una bendición y una maldición.
La elección es de ellos. Note que en el verso 16, si ellos escogen la vida
y obedecen los mandamientos, Dios los bendecirá. Allí hay un sujeto,
Dios, que bendecirá...esa es su naturaleza, la de bendecir. Sin embargo,
en los versos 17-18, si ellos en cambio le sirven a otros dioses,
“ciertamente perecerán.” y, ¿a dónde se fue el sujeto? Él no dice que
Dios los hará perecer. Vemos claramente que “perecer” aquí está
relacionado con servirle a otros dioses, el dolor con el que satanás le
paga a sus propietarios. De modo que, tanto el primer profeta de Israel
(Moisés) como el último profeta de Israel (Jesús) usaron exactamente
el mismo lenguaje acerca de Dios y perecer, y Dios no estaba presente
como el sujeto (ej. la causa, aunque estuviera presente el perecer).
51
Cuando en Lucas 9: 51-56, Jesús sale de Galilea por última vez en
Su viaje a Jerusalén que lo llevara al otro lado de Samaria y después a
Judea, donde estaba Jerusalén, y llegando a territorio Samaritano, Él
intento detenerse en ese pueblo. Este pueblo se rehúsa a aceptarlo
porque no solamente Él era Judío, sino que además iba hacia
Jerusalén, donde están todos los elementos que los Samaritanos
odian, principalmente por razones religiosas. Los discípulos, al ver
esto, se sienten horrorizados y le preguntan a Jesús: “Señor, ¿quieres
que mandemos bajar el fuego del cielo para que los consuma?” Como
respuesta, el Señor se volvió y los reprendió. Se podrá imaginar al
Señor diciendo algo así: “¡No hagan eso!” y se fueron a otro pueblo.
Este es un punto muy importante acerca de Jesús y el castigo. Aquí
estaba Dios mismo que no era bienvenido en este pequeño pueblo
samaritano con sus Samaritanos que eran vistos como menos por los
Judíos, pero que Él había creado con amor, y al cual había
prácticamente elevado por Su paciencia y presencia allí. Cuando ellos
lo rechazaron, Él tenía todo el derecho de estar enojado y castigarlos,
por lo menos esta última vez, para que ellos lo pudieran recordar
como el verdadero profeta que una vez camino en la tierra.
Probablemente los discípulos se sintieron de esa manera, y por esa
razón la sugerencia. Y el Señor dijo, “¡Nosotros no hacemos eso!”
Esta sugerencia no surgió de la nada de parte de los discípulos; los
discípulos no eran hombres malos, ellos eran hombres de las
escrituras. Ya había pasado antes. El profeta Elías lo había hecho en 2
Reyes 1:10-12. Dos veces llamó que bajara fuego del cielo para que
consumiera al guardia que había sido enviado a él por el Rey para que
se lo llevaran al palacio para cuestionarlo. Fíjese cuidadosamente,
como en los dos casos, el de los discípulos y Elías, se trata de llamar el
fuego del cielo, y no es acerca de pedirle a Dios que envíe el fuego – lo
cual no es la misma cosa. El profeta Elías llamó al fuego del cielo y
vino; él no le imploró a Dios que lo enviara, como hizo, por ejemplo,
cuando se trataba de quemar un holocausto, para que Dios le probara
a Israel que Él era Dios (1Re 18). Ahí, él había llamado directamente a
Dios para que mandara el fuego. Pero en este caso él no lo hizo sino
que simplemente llamó al fuego, gran diferencia.
Cuando hayamos tratado los 4 puntos cardinales en el capítulo 4,
veremos este punto más claramente. Por el momento es suficiente
decir que el profeta Elías confiaba en su propia autoridad como

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profeta para llamar el fuego. No fue mandado por Dios como castigo
al guardia del rey.
Sorprendentemente pasa lo mismo en el tiempo de Jesús. Los
discípulos no le dicen a Jesús que le demande a su Padre que envíe
fuego a consumir al pueblo Samaritano. Tampoco le preguntaron si
podrían demandarle a Dios que mandara el fuego, porque de
cualquier forma Dios no lo haría. Dios está fuera de todo esto. Ellos
iban a llamar el fuego por su propia autoridad y voluntad, así como lo
hizo Elías. Más tarde veremos cómo tanto Elías como los discípulos
pudieron hacer esto. Mientras tanto, tenemos claro que Jesús no
tomará parte en ningún castigo, aunque sólo sea insinuado, porque
eso no es de Dios.

Si No Es Castigo, ¿Entonces Qué Es?


“Consecuencias” es la manera más apropiada de decirlo. Y estas
consecuencias son de dos clases: en esta vida y consecuencias en la
otra vida, después de ésta. Y las consecuencias en esta vida parecen
ser de dos clases también: las que podemos cambiar y las que no
podemos cambiar. Estas dos pueden estar en la misma consecuencia
o en dos diferentes consecuencias. Piensa, por ejemplo, en alguien que
asesina a un hombre. No importa su tristeza ni su arrepentimiento y
el perdón inmediato de Dios, porque su arrepentimiento es sincero.
Aun así el muerto permanece muerto, su esposa permanece viuda, y
sus hijos huérfanos. Esas consecuencias no se pueden cambiar.
La otra consecuencia de este asesinato es que la sangre del
hombre muerto le implora a Dios desde la tierra en contra de su
asesino (Gen 4:10), y la sangre del hombre muerto caerá sobre su
asesino y sus hijos (Mt 27:25). Esa sangre, entre otras cosas, puede
influenciar más y más a sus descendientes que asesinen a otra gente,
(a menos que su libertad no sea invadida, hay que tener esto
presente), y también les puede hacer la vida imposible. Todo eso en la
vida presente y temporal. Este tipo de consecuencias, aunque
irreversibles para los humanos pueden ser cambiadas gracias al
poder de la muerte de Jesús y su resurrección. Estos son los tipos de
consecuencias de las que se hablan en este libro, orientándonos no
sólo para identificar las consecuencias de los acuerdos hechos con el
maligno, sino también brindándonos los elementos para cancelarlas y
53
que sigan adelante esos efectos en nuestros descendientes. Nosotros
cancelamos esos acuerdos por el poder de la Cruz y la Sangre de Jesús,
y así extinguimos con ellas las consecuencias.
Hay evidencia cuantiosa, por ejemplo, que apunta a que las
personas con enfermedades mentales vienen de familias que
practican o han practicado el espiritismo. Esto está claro, pero no
significa que todas las enfermedades mentales vienen del espiritismo,
o que todas las familias envueltas en espiritismo siempre tendrán
problemas mentales, pero hay experiencias que atan a las dos. La
evidencia ha sido sacada de la clase de oración que aclara las
enfermedades mentales. Y en este caso, se ha observado muchas veces
que cuando la familia se arrepiente de esa actividad, los problemas
mentales se van.
Ahora en el caso de que esto esté pasando, no podemos decir que
la familia tiene hijos o nietos locos como castigo de Dios por haber
practicado el espiritismo – aunque seguramente el Padre Celestial no
ha aprobado esas prácticas. Fue una consecuencia del acuerdo hecho
por la familia con el infractor de dolor, cuando comenzaron el
espiritismo – obviamente que no sabían que el acuerdo implicaba otra
cosa cuando ellos escogieron confiar en el mentiroso. Claramente, éste
es un problema de esa familia y no del Padre. Pero como adjudicamos
al Padre Celestial lo que no es de Él, al ser nuestra creencia de que
todo está en Sus manos desde que Él es Él Todopoderoso, así que
simplemente decimos que viene de Él. Esto es en pocas palabras lo
que dijimos anteriormente cuando hablábamos de Dios castigando a
Israel. El Padre nos dio instrucciones de cómo vivir bien en este
mundo, y el espiritismo no era parte de eso. Así que Él no tiene nada
que ver con lo que resultaba del espiritismo. Porque además de las
instrucciones, por si nos desviábamos al mal camino, Él nos mandó al
Salvador, para ayudarnos a aplicar las instrucciones.
Es ignorar tanto Sus instrucciones como a Su Salvador lo que a
menudo nos hace pagar un precio increíblemente alto en esta vida, y
también posiblemente en la otra. Pero otra vez Dios nos demuestra
que Él es verdaderamente Dios cuando Él trae un bien, incluso de esa
abominable práctica del espiritismo por ejemplo, si la familia cambia
y lo ama a Él sinceramente (Rom 8:28). Esas son cosas que sólo Dios
puede hacer.

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Y, ¿qué hay de las consecuencias del pecado en la vida después de
ésta? ¿Hay alguna? En sus enseñanzas acerca de las indulgencias, la
Iglesia nos muestra que es posible tratar con ellas mientras aún
estamos en esta vida terrenal. Sin adentrarnos mucho en la doctrina
de las Indulgencias y de la purificación de las almas en el purgatorio,
pienso que lo que logramos con la oración de la sanación de familias
es cercano a lo que obtienen las indulgencias, lo cual es la liberación
de las almas, así como la experiencia del Doctor Anglicano Kenneth
McAll que menciona en su libro “Healing the Family Tree,” como
veremos más tarde. Y obviamente, es cuando no hay arrepentimiento
de pecados graves, llamados “pecados mortales” en la enseñanza de la
Iglesia (1 Jn 5:15-17), que las consecuencias del pecado en la vida
después de esta nos traen condena.
Entonces, ¿hay castigo al final de esta vida? Sí, hay Gehena – Jesús
nos dirá eso. Si no nos arrepentimos de los pecados mortales, nos
llevarán a la muerte eterna. Y es de esta lógica la consecuencia mortal
de nuestras elecciones en la vida a la que nos referimos al final del
libro de Apocalipsis cuando describe los ángeles de la ira de Dios. Pero
es justo. Todo lo que hacemos trae consecuencias – bueno o malo –
vemos eso todo el tiempo. Tiene que ver con la vida real versus una
vida de Disneylandia. Y fíjate que Dios esperaría nuestra vida entera
(corta o larga), pero nosotros insistimos en elegir a satanás. Es
entonces lógico que finalmente seamos llevados por los ángeles de
Dios a donde nuestro corazón ha estado insistentemente en esta vida
y ha deseado ir. ¿Castigo? Otra vez, aquí un requisito se aplica:
nosotros escogimos nuestro destino – el ser castigado. Y esta es la
única vez que el Señor habla de castigo, el cual en realidad es una
elección por elecciones hechas, y no por venganza, en el sentido
propio de la palabra.

La Voluntad de Dios
La tercera piedra con la que nos tropezamos en la relación con
nuestro Padre es el asunto de Su voluntad para nosotros -la voluntad
de Dios. Muchos escritores espirituales han escrito a lo largo de los
siglos acerca de la voluntad de Dios. No intento revisar todo ese
material tan maravilloso aquí. Sólo voy a hablar acerca de la voluntad

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de Dios en lo que concierne a nuestros sufrimientos porque ahí es
donde nuestra imagen de Dios está seriamente afectada.
La voluntad de Dios para la mayoría de los creyentes se ha vuelto
un sinónimo del sufrimiento misterioso. Este es nuestro problema. A
todas esas cosas que nos causan un sufrimiento amargo pero que no
puede ser atado a ninguna causa o intervención humana, se les llama
invariablemente la voluntad de Dios. La idea aquí es la misma que en
el Antiguo Testamento. Porque Dios es Todopoderoso por lo tanto
encargado de todo, y eso es lo que ha pasado, Él debe ser la causa, debe
haber sido Su voluntad. Debemos de tomar algunos ejemplos para
ilustrar esto y entonces podrás también probablemente añadir tus
propios ejemplos de tu observación de la vida.
Toma el ejemplo de la mortalidad infantil. El niño nace de sus
padres y todo el mundo está feliz. Pero una semana más tarde, alguna
inexplicable enfermedad o infección se apodera de este niño, y en
poco tiempo el niño muere, a pesar de todos los esfuerzos de la
comunidad médica para salvarle la vida a este niño. Obviamente
mucho dolor y sufrimiento le sigue a un incidente como este, con la
pregunta ¿Por qué Dios – por qué, por qué, por qué? Algunas veces el
niño nunca ve la luz del día. Nace muerto. La angustia que todo esto
nos trae, nos hace muy vulnerables. Y cuando decimos “vulnerable”
estén siempre en guardia porque esos son los momentos privilegiados
de nuestro enemigo, recuerde que sus ataques favoritos son cuando
estamos más débiles. Él es puramente y simplemente diabólico, y
punto. En nuestros esfuerzos por sondear lo insondable, tenemos que
encontrar algo de que agarrarnos, algo que deje a nuestra mente
descansar y encontramos a Dios, que es algo bueno para empezar.
Pero nuestra mente lógica no descansa en el misterio, descansa en
razones, y así debemos encontrar una razón para agarrarnos de ella.
¿Y cuál es la razón que encontramos? La voluntad de Dios, ¡debe haber
sido la voluntad de Dios!
Podemos ver otras situaciones similares agonizantes. Como
accidentes fatales. Hay accidentes que pasan y un elemento humano
es rápidamente establecido como la causa del accidente – cosas como
manejar borracho, problemas mecánicos, algunas condiciones de
salud que hacen a alguien perder el control de su vehículo etc. Aunque
sigan siendo incidentes agonizantes por la pérdida de vidas humanas,
el hecho de que algún elemento humano o algunas razones tangibles
56
pueden ser atribuidas a la causa, calma nuestro “por qué?”
rápidamente. Pero cuando los accidentes fatales suceden sin ninguna
aparente participación de algún humano irresponsable, se vuelve aún
más misterioso, y tenemos mucha dificultad asimilando los hechos
respecto al accidente, donde vidas y algunas veces, muchas vidas
humanas han sido perdidas. Piense en un autobús escolar lleno de
niños que es golpeado por un árbol que se cae en la calle por la que el
autobús estaba pasando, en ese mismo lugar, causando la muerte de
casi todos los niños! Quien es responsable? Y otra vez tratando de
sondear lo insondable, terminamos diciendo: Debe ser Dios. Debe
haber sido la voluntad de Dios.
Pero tenemos otro grupo de situaciones agonizantes. Piense en los
terremotos, tornados, huracanes, inundaciones, maremotos. Aquí la
taza está llena! Quizás podemos remotamente tratar de encontrar una
razón por la cual el niño murió después de una semana, y quizás
podemos encontrar alguna otra clase de razón en el departamento
forestal del por qué el árbol se cayó. Pero ¿y las catástrofes naturales?
Nadie estremecerá la tierra excepto Dios, y nadie soplará vientos
excepto Él. ¿No fue Él quien hizo todo esto? Y si Él no lo mantiene bajo
control ¿quién lo hará? ¿Y cómo espera Él que nosotros contengamos
tales cosas como estas? Claramente están más allá de todos los
poderes nuestros pero no los de Él, y Él sabe esto. Si Él no lo causó,
¿por qué Él por lo menos no los detuvo? Y así tantas vidas humanas
no hubiesen sido destruidas, algunas veces miles y miles. ¡Esto
seguramente ha debido ser la voluntad de Dios!
Al poner estas catastróficas situaciones humanas, causantes de un
dolor agonizante en la gente, bajo la voluntad de Dios, porque no hay
ninguna otra manera de explicarlas, lentamente ves que tipo de
imagen de Él construimos para nosotros. Por otro lado, sabemos que
Dios es amoroso, piadoso y bueno, pero al adjudicarle las situaciones
que nos causan mucho dolor también a Él, sólo le queda a estas gentes
preguntarse ¿qué es, bueno y piadoso? ¿O el sadista silencioso? Lo
menos que podemos decir a este punto es que nuestra imagen de Dios
está confusa; al punto de creer que un Dios bondadoso y bueno es una
farsa, o creer que hay un Dios allá arriba que es una broma. Puedes
haberte cruzado con gente que basa su incredulidad hacia Dios en
estos hechos.

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Vamos a tomar este grupo de cosas una por una. El niño que muere
una semana después de haber nacido. Si eres una persona con
habilidad para el arte y vas a trabajar en un objeto, cuya elaboración
te toma todo el día para ofrecerlo a alguien mañana pero, en algún
punto, tienes la certeza de que la persona a quien se lo estás haciendo
ciertamente lo destruirá al haberlo recibido; ¿trabajarías en hacer ese
objeto hoy para así ofrecerlo a esa persona mañana? Nadie hace eso.
Y la razón es que sería una pérdida de tiempo. Ahora, si nosotros que
somos pecadores – como dijo el Señor en Mateo 7:11 – tenemos
suficiente cerebro para entender que es una pérdida de tiempo
trabajar en algo hoy que de seguro va a ser destruido mañana, ¿por
qué hacemos ver a Dios así de estúpido para hacerlo? ¿Por qué haría
Él, un niño hoy que Él mataría mañana? Y, dije yo “hoy” ¿Cuánto
tiempo le toma a Dios hacer a un niño? Un día, ¿cómo tu trabajo
artesanal?, hagamos la cuenta. Le toma a Dios nueve meses amoldar a
un niño en el vientre de su madre. Pongamos eso en horas: 9 meses,
por 30 días, por 24 horas porque Dios no trabaja días de ocho horas
como usted en su artesanía. Cada segundo durante esos nueve meses,
Dios está haciendo algo a ese niño en el vientre así, al alcanzar los
nueve meses, Él ha terminado y el niño está listo para nacer. Sólo le
tomó a Dios unas 6,480 horas para hacer a un bebé. Ahora si la
pequeña hormiga, quien eres tú, aquí abajo no puede gastar 8 horas
de trabajo para hacer algo que será destruido mañana, ¿por qué
quieres que Dios desperdicie 6,480 horas de trabajo haciendo a un
niño y después más tarde Él mismo mata al niño? ¿Está Dios loco? ¿Es
ese el Dios en el que crees? Si es así, entonces ya estás en el infierno
porque su locura puede brincar hacia ti mañana y ¡tú te desaparecerás
también! Pero nuestro Dios, el Dios y Padre de Nuestro Señor
Jesucristo, no está loco.
¿Qué has visto en la situación del niño muerto? ¿Ha sido la vida
robada, asesinada o destruida? ¿Es la respuesta afirmativa para las
tres? ¿Qué nos dijo Dios acerca de robar, matar y destruir? Y ¿quién
nos dijo que hace esto? ¿Él mismo? ¿Por qué ponemos a Dios de parte
de la muerte? Dios dijo, por medio de Su Hijo, que Él daba vida, y vida
en abundancia, esa es su revelación final. Los profetas del Antiguo
Testamento a menudo hablaban del castigo de Dios no teniendo
mucha claridad al respecto, por lo cual Dios envió a Su Hijo a revelar
su mensaje fuerte y claro de que es Él, el dador de vida. Él prosiguió
diciendo, quien era él que robaba, mataba y destruía la vida: el ladrón
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– satanás. Él dijo eso bien claro, pero nosotros aún estamos atorados
en alguna parte.
Para que tu observación, de situaciones de vida, sea pertinente,
tienes por lo menos que preguntarte: ¿vemos algún signo RMD (robar,
matar, destruir), aquí? Si la respuesta es sí, entonces satanás está en
alguna parte y de alguna manera envuelto en esto porque el Señor lo
dijo. Y la siguiente pregunta debe ser: ¿cómo llegó él aquí? Al final de
este libro sabrás como él vino aquí, pero no sólo eso, sabrás como lo
puedes detener para que no pueda destruir tu vida porque Jesús nos
dejó el poder de hacerlo. Por eso Él vino.
Lo mismo pasa con los accidentes donde la vida es destruida. El
signo de RMD y de lo que representa debe estar bien claro para
nosotros, y así la voluntad de Dios es la primera cosa que descartarás.
Más tarde aprenderemos porqué Dios ni siquiera puede intervenir en
ciertas situaciones, porque si Él lo hace, Él estaría violando otra cosa.
Veremos lo que es. Pero lo que si debes tener bien claro a estas alturas
es lo que Jesús dijo antes, de qué lado está Él y de qué lado no está,
porque “Dios no hizo la muerte” (Sab 1:13), de modo que no la usará.
¿Qué hace Él con la muerte? Él la redime con la resurrección. Pero
antes de que suceda, Él desea que todos nosotros vayamos al límite
con el cual el pecado de Adán puso nuestras vidas aquí en la tierra,
algo así como la edad de Moisés a su muerte, 120 años, y sin que sus
ojos dejaran de ver claro, o su energía disminuyera (Dt 34:7). Sin
embargo, el Salmo dice: 80 para esos que son fuertes (Sal 90:10). Pero
el Señor también dijo en Isaías: “no habrá en Jerusalén niño que muera
a los pocos días (así que ya saben que un infante que viva sólo unos
días no es la voluntad de Dios. Esto se repite en el verso 23)… ni
ancianos que no completen su vida. Morir a los cien años será morir
joven, y no llegar a los cien años será una maldición” (Is 65:20).
¿Sabías que estas eran las ideas de Dios acerca de cuánto tiempo
viviríamos en la tierra? Así que ya sabes que todas las veces que veas
que se está corto de esto, no fue la voluntad de Dios, pero Él
simplemente la aceptó. Imagínate que cuando Dios llamó a Moisés, él
tenía 80 años y a los 80 años Moisés empezó una vida nueva con un
llamado especial (¿Y te acuerdas de Abraham, tenía 75?). Cuando la
mayoría de nosotros estamos concluyendo con nuestras vidas, Moisés
apenas la empezaba. ¿Fue eso sólo simbolismo? Podría ser, pero el
hecho de que su salud fue mencionada al momento de su muerte la

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pone fuera de ser sólo un símbolo de 40 por 3, y lo hace un hecho. El
texto del profeta Isaías apoya este punto también. Y ciertamente, de
vez en cuando vemos gente que vive mucho tiempo, quizás no
exactamente con la misma salud que Moisés. Y mientras escribo esto,
hace un mes que una mujer llamada Nakku, quien tenía 120 años de
edad murió, en mi pueblo natal, en Uganda.
Cuando joven una de las cosas que aprendí acerca de la Biblia fue
su más corto versículo: “Y Jesús lloró” (Jn 11:35). Este versículo se
trata de cuando Jesús está en la casa de su amigo muerto, Lázaro. ¿Te
has preguntado alguna vez por qué Jesús lloró si Él sabía que Él lo iba
a revivir? ¿O quizás Él no lo sabía? Si, Él lo sabía. Del diálogo que sigue
acerca de Lázaro, con sus discípulos y con María, está claro que Él
sabía que lo iba a resucitar. Entonces ¿por qué lloró? Jesús lloró
porque Él sabía muy bien que aunque resucitara a Lázaro de la
muerte, no evitaría que esté muriera otra vez en el cuerpo y no
evitaría al resto de nosotros morir en el cuerpo tampoco. Porque este
no era el plan del Padre, le dolía a Jesús al punto de hacerlo llorar. Y
espero que ustedes reconozcan también que el llanto de Jesús era
también el llanto de Su Padre, el que hizo a la humanidad, no para la
muerte, aún la muerte física. Y eso es exactamente lo que pasa cuando
nos morimos en el cuerpo, especialmente antes de que vivamos el
mayor tiempo posible después del pecado de Adán. El Padre llora. En
cada muerte Él llora y también llora por el hecho de que le recuerda
que Su plan original para nosotros fue frustrado. Él llora por la tristeza
en la cual nuestras familias y amigos caen cuando morimos nosotros,
y de la cual, a menudo, les lleva mucho tiempo recuperarse, creando
así más oportunidades para el inventor de la muerte de desorganizar
las vidas de los sobrevivientes al estar ellos vulnerables, etc.
Lo que Jesús enseña en la casa de Lázaro es la mente y corazón de Dios
frente a nuestra muerte. Sí, el Padre nos resucitará, Él lo sabe, pero
ese es sólo el plan B, un plan de rescate – y aún entonces, sólo para
algunos de nosotros; algunas personas nunca serán rescatadas de la
muerte, ¡se habrán ido para siempre! No serán resucitadas a la vida
porque ellos le dieron su libertad completa a satanás mientras vivían
aquí. Todo porque satanás trajo el pecado y la muerte al mundo. Y
aunque Él resucitara a algunos a la vida, no teníamos por qué pasar
por esta tristeza y dolor del principio. Esa es la tristeza del Padre (Jn

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5:19). ¿Ves qué lejos estamos de Dios “matándonos,” como has venido
creyendo hasta ahora?
Y acerca de las catástrofes naturales, uno puede decir: ¿bien, como
vas a defender a Dios en eso, terremotos, esos son Suyos, o no? No es
exactamente defendiendo a Dios. El punto es que cuando usted lee la
palabra de Dios en Juan 10:10 dice que “Él da la vida”; por estas
mismas palabras no podemos achacarle a Dios las catástrofes
naturales que destruyen la vida. Así que debe haber otra manera, y el
Señor nos las da en el mismo versículo donde Él nos dice quién
destruye la vida.
Nuestra dificultad en dar sentido a un desastre natural se debe al
hecho de que la naturaleza es tan poderosa, y cuando se altera causa
grandes daños. ¿Quién puede detener sus poderes? Sólo Dios. Y si Él
no lo detiene, ¿quién lo hará? Sin embargo, hay un punto muy
importante que olvidamos, la naturaleza como nosotros ya no está en
su estado original como fue creada por Dios, perdió su estado y belleza
original. Cuando el pecado original vino a la vida del hombre, afectó
no sólo al hombre, también a todo lo que estaba bajo su autoridad. Y
así, el pecado, especialmente sus consecuencias, se filtraron a toda la
naturaleza. Más tarde veremos cómo trabaja este principio y como las
cosas quedan afectadas porque están bajo la autoridad de alguien.
Vemos como las relaciones aún entre hombres son dañadas por la
intervención del demonio, después del pecado de Adán – Caín mata a
su hermano Abel. Eso no estaba supuesto a pasar, pero pasó debido a
la consecuencia del pecado original. Esa es la razón del porqué los
leones empiezan a comernos, las culebras a mordernos, los toros y
búfalos a provocarnos, las bacterias y microbios a comernos desde
adentro. Sin embargo, no todos los animales incluyendo a la bacteria,
se volvieron en contra de nosotros, algunos aún son buenos con
nosotros y hasta nos hacen la vida más fácil, lo que significa que ellos
se quedaron en el plan original de Dios. Pues la naturaleza empieza a
volverse en contra de ella misma como resultado del pecado original.
Cuando los terremotos sacuden la tierra, o las olas fuertes de agua del
mar causan un maremoto, o las montañas explotan en los volcanes,
todas estas cosa que causan destrucción al humano y otras vidas en la
tierra, estamos simplemente siendo testigos de ver a la naturaleza
volviéndose en contra de ella misma. Y como los humanos, lo más alto
de esta creación terrenal, necesitan redención y esa es la razón por la
61
que Cristo vino a empezarla, la creación bajo nosotros también
necesita la misma redención porque nuestros pecados la hacen que
desfallezca. Y por eso en el Evangelio de Marcos, Jesús les ordenó a sus
discípulos que predicaran de esta manera: “Vayan por todo el mundo
y anuncien la buena nueva a toda criatura” (Mc 16:15), y no sólo a los
humanos. Si este mandamiento de Jesús a Sus discípulos fue extraño
para ti hasta ahora, esperemos que no lo sea más y que te haga mucho
sentido. San Pablo diría “la creación espera con gran expectativa la
revelación de los hijos de Dios...la creación entera será libre de la
esclavitud y corrupción y compartirá la gloriosa libertad de los hijos
de Dios... toda la creación está gimiendo como con dolor de parto
mientras nosotros esperamos por la adopción, la redención de
nuestros cuerpos (Rom 8:19-23).
Podemos visualizar este mismo punto en nuestras evaluaciones de
otras cosas en la naturaleza y así, las podemos justificar porque las
encontramos naturalmente en nosotros y en otros. No todo lo natural
que encontramos en nosotros es necesariamente correcto, sólo
porque somos de esa manera. Un león que usted encuentre en su
hábitat natural, naturalmente se lo comerá. Todo es natural, pero
¿está bien? Tenemos que tener en cuenta que ahora somos parte de
una naturaleza caída. Y por eso es que Jesús vino. Tenemos que tener
el coraje y la honestidad de confrontar lo que sea, que esté, dentro de
nosotros con Jesús, El Salvador, quien nos redime y nos restablece a
todos.
Así, tiene mucho más sentido que tengamos santos como San
Francisco de Asís, quien le predicaba a los animales y a los pájaros y
peces y todos venían a escucharlo? Escuelas de peces se juntaban a la
orilla del mar y brincando fuera y dentro del agua hasta que él
terminara de hablar y entonces se iban nadando a sus otros negocios.
¿Cuál es el entendimiento de la naturaleza acerca del Evangelio?
Nosotros no lo sabemos. Pero ¿ha tenido alguno? Bien, el Señor dio la
orden.
¿Puede entonces la naturaleza estar habitada por el diablo para
causar destrucción a los humanos? Pienso que la respuesta es otra
pregunta, ¿Si nosotros, que tenemos un cerebro y somos inteligentes,
podemos ser engañados en cooperar con el demonio para que él lleve
a cabo sus planes – en contra de nosotros mismos – usando nuestra
libertad, que hay acerca de la naturaleza no inteligente, pero que aun
62
así vive y es muy poderosa? ¿Podemos nosotros culpar a la naturaleza
de que se deje usar como un instrumento por el demonio para
causarnos daño? Nosotros le traemos la vulnerabilidad que tiene. Es
por eso, que podemos decir oraciones en contra de cualquier maldad,
que pueda venir a nosotros por medio de la naturaleza para hacerle
daño a nuestras vidas, porque puede. Por el tiempo que ha existido, la
Iglesia tiene oraciones en contra de tormentas, huracanes,
inundaciones, lluvias malas, etc. Y porque esas oraciones han probado
ser efectivas, se han usado por siglos. Si hubiera sido Dios enviando
estas cosas destructivas a nuestras vidas, y entonces venimos
nosotros y decimos oraciones a ese mismo Dios para que las detenga,
en primer lugar, ¿por qué tendría Él que detenerlas si fue Él quien las
había enviado? ¿Cuál sería la razón de enviarlas? ¿Y cuál razón ha sido
ya corregida con nuestras oraciones? ¿Sería arrepentimiento o algo
así? Aún así en esas oraciones de la Iglesia por las condiciones del
tiempo, nunca hay esa pregunta acerca del arrepentimiento, o de
evitar castigo o algo así. Nosotros simplemente apelamos al Dios
Todopoderoso para que calme el tiempo que destruye nuestras vidas
y propiedades, y Él lo hace. ¿Fue entonces algo así como un juego de
Dios? no lo era. Es simplemente que Dios no tiene nada que ver con
eso, y Él viene a nuestro rescate cuando se lo pedimos. Eso es
exactamente lo que hace el Señor cuando los discípulos le piden que
calme la tormenta, en Mc 4:35-41. Si el Padre la hubiera causado, ¿por
qué tendría el Hijo que detenerla, contradiciendo así la voluntad de Su
Padre? Para su información, siempre que tenga cambios peligrosos en
el tiempo, pídale a los Ángeles de Dios a quienes se les llama
“Virtudes”, uno de los nueve coros de Ángeles de Dios, de acuerdo a la
clasificación de Ángeles por Santo Tomás de Aquino y otros – su
ayuda. Te sorprenderás de la rapidez con la que actúan para calmar
las condiciones del tiempo. Parece que el Creador del universo les ha
asignado ese trabajo. Y entonces, ¿podría ser que el mal tiempo haya
sido enviado por Dios para que sus ángeles lo arreglen cuando tú se lo
pidas? ¿En serio?

¿Peca la Naturaleza?
Otra manera de ver la naturaleza es esta: Piensa que esta poderosa
naturaleza de la cual su poder se le escapa de vez en cuando, debido
al pecado original, no puede mantener su control y equilibrio como
63
había sido planeado. Algo salió mal en su sistema, así como pasó en el
nuestro. De hecho, empezó a ir mal en el nuestro antes de que hiciera
lo mismo con la naturaleza. Y así puede que ella no hubiera querido
volarnos lejos, pero eso mismo es lo que hace porque no puede
controlar su propio poder todo el tiempo. Esta es una manera piadosa
de mirar a la naturaleza – no nos quiere destruir, pero a veces es más
fuerte que ella misma. Piensa en nuestro propio proceso de pecar por
ejemplo. Puede que sean sólo pequeños errores, pero por el puro
poder esos pequeños errores nos causan catástrofes a nosotros los
humanos.
La otra cosa que hay que ponerse a pensar es que si nuestro pecado
original fue lo que puso a la naturaleza fuera de balance, ¿qué hay
acerca de nuestra insistencia en pecar? No tiene sentido pensar que
nuestro pecado le afectó a la naturaleza sólo esa vez (de Adán)
mientras nosotros continuamos pecando y no prestando atención a la
voz de Dios. ¿Y qué hay acerca de si todas las consecuencias de
nuestros pecados están continuamente afectando a la naturaleza a un
punto de ebullición? ¿Quién puede controlar la naturaleza de
“agitarse” en contra de nosotros si no nos arrepentimos? ¿Podría ser
esto algo similar a “enviar para arriba” del pecado que mencionamos
antes (bajó “El Castigo de Dios”), pero esta vez “enviándolo para
abajo?” La idea de la tierra maldecida por los pecados de sus
habitantes no es desconocida para las Escrituras (Sal 107:33-34)
Sin embargo, el tiempo del Mesías es el tiempo de la restauración,
por supuesto que no automáticamente. Tenemos que participar en la
restauración; tenemos que aceptarla así como a la salvación que Él
trae. Tenemos que tomar ciertas decisiones, decidirnos por Él. Y
cuando eso pasa, la restauración empieza, siendo acompañada por
signos y ya los leones no nos comerán más, y por consiguiente las
famosas imágenes del profeta Isaías:
Tendrá como cinturón la justicia, y la lealtad será el ceñidor de
sus caderas. El lobo habitará en el cordero, el puma se acostará
junto al cabrito, el ternero comerá al lado del león y un niño
chiquito los cuidará.
La vaca y el oso pastaran en compañía y sus crías reposaran
juntas, pues el león también comerá pasto, igual que el buey.

64
El niño de pecho jugará sobre el nido de la víbora, y en la cueva
de la culebra el pequeñuelo meterá su mano.
No cometerán el mal, ni dañarán a su prójimo en todo mi Cerro
Santo, pues, como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del
conocimiento de Yahvé.
(Is 11:5-9)
Pues yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva y el pasado
no se volverá a recordar más ni vendrá más a la memoria.
El lobo pastara junto con el cordero; el león comerá paja como el
buey, No harán más daño ni perjuicio en todo mí Santo Cerro,
dice Yahvé (Is 65:17-25).
Y esa será la redención de la creación, la cual es uno de los más
ardientes deseos del Padre – que la naturaleza pare de seguir
volviéndose en contra de nosotros y que los terremotos y huracanes
paren de volarnos lejos.
Le hemos dedicado un poco más de tiempo a este tema, para que
nos ayude a tener una imagen más exacta del Padre. Este es el Padre
que derrama bendiciones sobre ti todo el tiempo – a menudo son
detenidas por el enemigo-, pero pronto empezarán a llegar en su
mayoría así cuando recemos por estas situaciones. Pero debes de
pensar en Él, como “ El que Bendice” y no como “El que castiga” o como
“ El contador de culpas” Esto será muy importante en tu relación con
el Padre después de tu sanación. Una mente liberada te llevará a
descubrir un Dios que nunca antes has conocido y que tendrá como
resultado un tremendo enriquecimiento en tu relación con Él.

65
3
Oración para la Sanación de Familia y mi Historia

Las reuniones que vengo haciendo desde hace varios años han
tomado el nombre popular de seminarios de Oración para la Sanación
de Familias. Pero realmente la oración de sanación que hacemos en
ellos es bastante completa e implica cuestiones personales no
necesariamente relacionadas con toda la familia de la persona, pero
que si no se toman en cuenta hacen la oración totalmente ineficaz. Sin
embargo, este nombre proviene del hecho de que muy a menudo la
gente no sana cuando recibe la oración de sanación porque sus
familias en su conjunto necesitan sanación, por lo tanto, a menos que
la familia completa sea sanada, el individuo no puede sanar. El
fenómeno es que simplemente orando por la sanación de la familia,
las personas de esa familia son automáticamente sanadas. El caso de
Joe en la historia que sigue es un ejemplo típico del efecto que esta
clase de oración tiene y que es muy comúnmente observado, donde al
orar por la familia del individuo, todos los problemas personales del
individuo son automáticamente resueltos, incluso sin mencionarlos
específicamente en la oración.
Por lo tanto, vamos a responder a la pregunta: ¿qué se entiende
cuando se dice que oramos por la sanación de una familia entera?

Mi Historia
Fui ordenado sacerdote Católico en 1993 en Uganda. Antes de eso,
había sido educado en prestigiosos centros de aprendizaje de la
Iglesia Católica, tanto en África y Europa, preparándome para el
sacerdocio. Yo he practicado mi sacerdocio en algunos de los lugares
más difíciles en el mundo: en África durante 14 años antes de venir a
los Estados Unidos en 2007 para continuar mi misión. No tengo

66
ninguna experiencia con la renovación carismática y nunca he
participado en ninguna reunión de grupos de oración hasta el día en
que estoy escribiendo esto. Tengo una vaga idea de lo que sucede en
estos grupos y no tengo nada contra ellos, simplemente no he tenido
la experiencia todavía. Creo que es importante tener esto en cuenta
para comprender mi perspectiva de cómo entré en todo este asunto
de oración de sanación. Yo estaba interesado en orar por la sanación
porque me parecía que si Jesús hizo esto y somos sus discípulos y Él
da el poder a sus discípulos de sanar a los enfermos, entonces
debemos poner esto en práctica ¿ó acaso no somos en realidad sus
discípulos?
Crecí en una tradición Católica que no parecía creer en orar por los
enfermos, no para su sanación inmediata. A veces decían, mientras
visitaban a los enfermos, que orarían por ellos-sin saber lo que decía
en realidad o a veces decíamos algunas oraciones al pie de la cama del
enfermo, pero sin esperar que estas personas fueran sanadas
inmediatamente. La oración era más bien una oración de consolación
tanto para quien oraba como para quien recibía la oración.
Después, como sacerdote, tenía que administrar el Sacramento de
Unción de los Enfermos, que iba haciendo como autómata siguiendo
el ritual indicado. Recuerdo algunas veces que el enfermo se mejoraba
un poco más de lo que yo esperaba, pero después pensaba que no
todos los enfermos se morían y que tal vez no era tiempo para que
murieran todavía.
Yo había oído de la oración de sanación y especialmente de la
Oración de Sanación del Árbol Genealógico de la Familia. Pensaba que
era algo supersticioso. Me preguntaba, ¿Por qué debía orar por la
familia si solo se quiere orar por el individuo? Fue con esa manera de
pensar que llegué a los Estados Unidos.
Empecé a investigar más sobre el tema de la oración para la
sanación de familias, en un período de mi sacerdocio en el que por
primera vez nadie me buscaba y nadie tocaba a mi puerta buscando a
un sacerdote. Pensé que tal vez era una oportunidad de explorar áreas
que siempre me habían interesado pero que nunca había tenido
tiempo de profundizar. Lo primero que vino a mi mente fue la oración
de sanación. Pronto empecé en estudiar al respecto, en general y
especialmente la Sanación del Árbol de la Familia, pues parecía que

67
este tipo de oración solía sanar extensamente a miembros de la
familia. Siempre me había preguntado cómo era posible que este
fenómeno ocurriera – especialmente si la familia entera no había
participado en la oración.
Un punto básico que encontraba repetidamente en mi
investigación era que si había cadenas en la familia, uno podía orar sin
cesar por el individuo, pero nada ocurriría. Me parecía que esto era
extraño y también injusto. Pensé que ya había leído todo lo que había
que leer al respecto, pues no encontraba ninguna información nueva,
pero no supe qué hacer con toda la información que tenía. Entonces
solo esperé, sin saber qué esperaba.

El Caso de Joe
Como parte de mi ministerio, escuchaba confesiones cada fin de
semana y administraba el Sacramento de la Reconciliación. Poco a
poco me fui dando cuenta que una misma voz recurría al Sacramento
a casi la misma hora todos los fines de semana y confesaba los mismos
pecados cada vez. Eso es todo lo que puedo decirles pues tengo un
voto de silencio como Sacerdote. Esto ocurrió durante muchos meses.
Un día vino él a confesar los mismos pecados y mientras lo escuchaba,
una idea llegó a mi mente: ¿Ataduras de familia? Cuando él terminó,
le dije que tenía una propuesta que hacerle. Le pregunte si estaría
dispuesto a hablar conmigo afuera del confesionario. Él dijo que sí. Le
pedí que me esperara hasta que la larga línea de espera terminara y
que habláramos en la oficina.
Esa misma tarde me reuní con Joe. Él era un hombre retirado como
de 60 años. Había sido criado en un hogar muy Católico, nunca faltó a
la misa con su familia. Dejó su casa para trabajar cuando tenía 16 años,
pero nunca faltó a misa los domingos con la excepción de una sola vez
cuando tenía 15 años. Él había acudido regularmente al Sacramento
de la Confesión una vez al mes por más de 20 años, y por el resto del
tiempo, fue una combinación de una vez cada tres semanas, y una vez
a la semana cuando yo lo conocí. ¡Joe había recibido el Sacramento de
la Reconciliación más veces que yo, que soy sacerdote! Ciertamente
yo era mucho menor que él, pero aun así, no podría comparar su
record con el mío pues el mío seria mucho menor que el suyo cuando
llegue a su edad. Así él recibía la Eucaristía cada vez que iba a la Misa.
68
Durante unos 20 años había ido a la misa diariamente y recibía la
Eucaristía cuando vivía cerca de una parroquia. En su vida, había
recibido toda clase de terapias que podía pagar y nada había ayudado
a superar sus problemas. Joe había tenido este problema desde que
tenía 15 años, un año antes de dejar su hogar. En otras palabras, Joe
había vivido toda su adultez con los mismos pecados. Por 45 años, Joe
había tenido una vida de oración intensa y por 45 años nada lo había
liberado de esos pecados. ¿Conclusión? ¿La vida Católica no era
suficiente? Podría ser, si no sabíamos que las mismas acciones como
las de Joe habían producido muchos santos en la historia de La Iglesia
Católica. La otra alternativa seria pensar que algo estaba faltando. Joe
estaba ahora retirado, sin recursos y viviendo de los beneficios del
gobierno.
Cuando nos sentamos a hablar le dije a Joe que tenía la idea de que
estaba confesando pecados que eran “más grandes” que él.
Me imaginaba que si este individuo había pasado por esto durante
tanto tiempo y considerando su fidelidad y su fe experimentada en la
recepción de los Sacramentos, debe haber luchado fuertemente para
deshacerse de estas cosas. Seguramente habría dicho muchas
oraciones, y probablemente tratado otros medios de liberación como
la psicoterapia. Concluí que si él todavía estaba luchando con esto era
porque ninguna de esas cosas había sido efectiva para solucionar su
problema. Entonces pensé que sería bueno tratar con Joe algunas de
las teorías que había estudiado acerca de la Sanación del Árbol
Genealógico. Si esta teoría también fallara, pues no será la primera vez
que se enfrentará a una derrota y por cierto no me echaría la culpa de
la derrota, pues le estaba proponiendo algo fuera de lo común. Todo
esto me pasó por mi mente en apenas segundos.
Y él respondió con sorpresa a mi comentario acerca de los pecados,
“Pero Padre soy yo el que los comete”.
Le dije: “Si, pero yo pienso que son más grandes que usted. Quizás
usted esta enchufándose en algo...”
Él me respondió: “ ¿Qué quiere decir con esto?”
“Puede ser que haya algo que viene de su familia que está causando
algunas cosas. ¿Ha escuchado alguna vez de la oración para la
Sanación del Árbol Genealógico?

69
“No, pero eso no se oye mal. ¿Cómo se hace o cómo ocurre?”
De repente me convertí en un experto en la Oración de San-ación de
Familia como si lo hubiese hecho desde que nací. Tenía que darle a él
la confianza de que yo estaba seguro de que era efectiva y que sabía
de lo que hablaba. Le expliqué el concepto y le di los papeles de
preparación de la oración del árbol genealógico. Ni siquiera le di la
hoja que trataba de lo oculto que más tarde usaría en los seminarios.
Él revisó la hoja y marcó las áreas que eran aplicables a su familia.
Después dirigí la oración de arrepentimiento por las cosas
pertenecientes a su familia que él había marcado en el papel y que tal
vez nunca nadie se había arrepentido de ellas. Dije una oración de
liberación del maligno donde quiera que este hubiese estado en eso, y
otra oración al Espíritu Santo para que tomara la posición que hubiese
sido ocupada por el enemigo en la vida de Joe y de su familia. Todas
las oraciones eran condicionales ya que no se sabía exactamente lo
que hubiese habido en el pasado. Afortunadamente, eso no hace la
oración menos efectiva. Y eso fue todo. Nos tomó solo 45 minutos. Y
Joe se fue. Yo me preguntaba de dónde salió mi valentía de tratar este
método con la gente sin contarles que era solamente un experimento.
Y me pregunté, ¿qué pasaría si nada pasaba? Ya había yo pensado en
estas cosas: ¿Qué pasaría si algo malo pasara? Pero, ¿qué podría
pasar? ¿Y cómo sabría si lo que ocurriera fuera a causa de la oración?
No quedé de muy buen humor después de esto, pero tenía un rayito
de esperanza. ¿Por qué estaba pensando tan negativamente? Y ¿qué
pasaría si algo bueno resultara de todo esto?
Joe no volvió a aparecer en el confesionario por las seis semanas
siguientes. No lo noté hasta después de tres semanas que Joe no había
venido, pero no le di importancia. Tal vez se había ido a confesar a otra
iglesia en la ciudad. La siguiente semana tampoco vino. Entonces no
pude dejar de pensar en él, ya no podía ignorar el tema. A la quinta
semana, tampoco apareció Joe. Entonces empecé a preocuparme pues
tal vez algo muy malo había ocurrido mientras yo pretendía que todo
estaba bien. Me di cuenta entonces de que en realidad estaba
extrañando a Joe en el confesionario. En otras palabras estaba
esperando que Joe pecara otra vez y viniera a confesarse para
sentirme mejor. Los humanos somos bien extraños, pensé yo. Lo
correcto sería darle gracias a Dios de que Joe ya no necesitaba venir al
confesionario, pero por alguna razón, no podía llegar a esa conclusión.

70
A la sexta semana, cuando todavía seguía esperando escuchar su
voz, apareció Joe, pero no en el confesionario. Me estaba esperando
afuera, pero yo no lo sabía. Cuando terminé con las confesiones ese
día salí de la capilla y ahí estaba él. Me dijo, “Padre Joseph, ¡usted me
ha devuelto mi vida! Le dije sorprendido, “¿Qué?” Él lo repitió y dijo,
“soy libre, todo terminó, hace seis semanas y nada y solo vine a
saludarlo, no vine a confesarme”.
Esa era la primera vez que Joe había pasado seis semanas en su
vida adulta desde la edad de 15 años sin confesarse. Podría ser bueno
o malo, pero yo estaba seguro que en el caso de Joe, era algo bueno.
Joe empezó a describir qué tan bien se sentía al respecto y qué tan
agradecido estaba con Dios de que esto hubiese pasado. Lo que él no
sospechaba era que yo había entrado en una crisis inmediata. En vez
de alegrarme con Joe, sentía que quería salir corriendo lejos de él,
retirarme a la rectoría y a mi cuarto. Echarle llave a la puerta y hacerle
a Dios unas cuantas preguntas. Quería que Dios me explicara por qué
durante 45 años Él no había liberado a este hombre de sus problemas
que tenía tanta fe y devoción a Él. Y si Él no había liberado a un hombre
como Joe, ¿a quién liberaría? ¿Qué otra cosa más hubiese podido hacer
Joe para ser liberado, que no hubiese hecho ya en 45 largos años? ¿Y
cómo Dios espera que otras personas hagan más de lo que Joe había
hecho por 45 años, para liberarlos?
Finalmente, me deshice del feliz Joe. No me acuerdo mucho de lo
que él dijo pues mi mente estaba en otro lugar mientras él hablaba.
Esperaba que nada hubiese traicionado mi estado de perplejidad pues
eso tal vez hubiese llevado a Joe a un estado de confusión. Por fin
llegué a mi cuarto, aseguré la puerta, y empecé a hacerle esas
preguntas a Dios.
Lo que me llevó a esa crisis fue que por 10 años que pasé en el
seminario entrenándome para el sacerdocio en diferentes partes del
mundo, ninguno de mis profesores entró en el salón de clase y habló
acerca de la oración de sanación del árbol genealógico. Con razón
siempre pensé que esta clase de oración era algo como una
superstición. Secretamente, deseaba poder negar lo que había
presenciado y así resolver el problema rapidito. Pero no podía negarlo
por supuesto. Joe había estado en frente mío. Tenía la necesidad de
encontrar un lugar en mi cerebro teológico donde pudiera encajarlo y
no podía encontrar casi ningún lugar. Parecía como si toda mi vida
71
hubiese creído en un Dios distinto al que se me estaba manifestando
ahora.
Este era solo el comienzo de esta aventura de fe en la que he estado
involucrado desde entonces. Después de la crisis de la sanación
inmediata de Joe, pasé al goce del entendimiento y el descubrimiento.
Finalmente quedé prisionero de una gran urgencia, no de esconderme
en mi cuarto y cuestionar a Dios, pero una urgencia de decirle a todo
el mundo lo que Dios acababa de mostrarme: Dios no había tenido
nada que ver con el sufrimiento de Joe. Si Él lo hubiese causado,
entonces Él no lo hubiese sanado. Dios tampoco tiene nada que ver
con nuestro sufrimiento. Es toda una estrategia de satanás que nos
mantiene atados como rehenes y haciéndonos creer que es Dios el
culpable de todo. No hay mejor manera para el maligno de hacer una
doble ganancia.
Desde ese pequeño mini-seminario con Joe, he progresado a hacer
seminarios de un día entero referente a la oración de sanación de
familia. En un día, comparto todo lo que aprendí en dos años de
investigación acerca de este tipo de oración. He descubierto que el
arma más fuerte que el enemigo tiene contra nosotros es nuestra
ignorancia. A pesar de que mi primer seminario con Joe tenía como
meta sanarlo a él, ahora he cambiado el propósito del seminario a
aumentar el entendimiento de cómo todo el sistema funciona. Un
sistema creado por Dios pero distorsionado por el enemigo para su
propio beneficio, para aterrorizar a los hijos de Dios causándoles
dolor y sufrimientos no necesarios para quebrantarlos. He llegado a
descubrir que entre más la gente entendía como trabajaba el sistema
y qué es lo que está pasando, más recibían sanación para ellos mismos
y para sus familias enteras. Esto es un testimonio constante de que
Dios, quien nos ha dado un cerebro, quiere ayudarnos a llegar a la
salvación usándolo. Entonces, el entendimiento es la llave que nos
lleva a la sanación.
Una vez que la luz brilla en las artimañas del enemigo, sus fuerte
ataduras son rotas y desde entonces la persona sabrá dónde buscar y
qué preguntas hacer. La persona empieza a amar más al Padre
Celestial y a arrepentirse por haberlo culpado, tal vez durante toda su
vida, por cosas que le causaban dolor y ante las cuales Dios mismo
lloraba. Posiblemente, Dios había tratado de dirigir a la persona hacia
su Hijo Jesús, quien ya la ha liberado, pero esta persona estaba quizás
72
más preocupada de su sufrimiento y, ese sufrimiento, mantenía su
atención lejos de lo que Dios trataba de decirle. Ese es exactamente el
propósito del sufrimiento que el enemigo nos causa, distraernos de
Dios. Era el enemigo el que causaba siempre todas estas cosas y estaba
ganando. Para empeorar las cosas, la persona pensaba que era Jesús
quien le había enviado una cruz para cargar. ¿Se imaginan como el
enemigo disfrutaba de todo esto?
Mientras lees este libro se le dará final a todo esto. Podrás vivir
como un verdadero hijo/a de Dios, ¡sabiendo y sintiendo lo que
significa tener al Creador del universo como tu Padre!
A través de estos seminarios, sanaciones increíbles han ocurrido
cada vez que los realizo, sin excepción. Narrar esas historias de
sanación requeriría otro libro. A veces es increíble ver la clase de
cosas en las familias e individuos que son sanadas. Cosas que me
hacen decir ¿qué? ¿Era ese también un síntoma de una atadura del
maligno sobre la gente? Todo, desde la inhabilidad de una familia
entera de tomar una siesta durante el día, hasta problemas con el
peso; quedarías asombrado de todo lo que se va a través de esta
oración. Estarías sorprendido al descubrir que hasta problemas que
la ciencia moderna clasifica como genéticos, psicológicos o físicos, sin
causa conocida, son simplemente maniobras de satanás sobre los
hijos de Dios.
En el caso de Joe, por ejemplo, él había sido diagnosticado con
Desorden Obsesivo-Compulsivo, sin contar otros problemas, pero no
podía pagar por las terapias que se requerían para tratarlo. Además
de su sufrimiento, estaba en bancarrota, no tenía nada. Él fue sanado
del Desorden Obsesivo Compulsivo también. Uno no sabe los
problemas que se van a ir hasta que desaparecen después de arrancar
al enemigo de donde estaba agarrado en la vida de su familia.
Desde ese entonces con Joe, he aprendido a hacer la Oración de
Sanación de Familia prácticamente para cualquier problema humano
que aparece, antes de orar por él específicamente. Estos problemas
pueden ir desde no encontrar trabajo, no tener nada a pesar de estar
trabajando, no ser buen estudiante o no encontrar la persona
adecuada para casarse, o siempre escoger malos amigos, hasta
muchas otras situaciones y problemas. Siempre hago esta oración
primero, y lo que pasa, por lo general la gente lo describe como

73
milagros. Yo le llamo “descubriendo los escondites del maligno”,
porque Dios nunca ha dejado, ni dejará de bendecirnos. Todas esas
cosas que tú deseas, Dios que te puso aquí desea que las tengas, más
intensamente que tú mismo, por lo tanto, Él te bendice con esas cosas
tan deseadas. Sin embargo, por razones bien claras y descubribles,
esas bendiciones no te llegan pues el enemigo no permite que eso
ocurra. Les diré más al respecto después. Pero nunca dejara de
asombrarte lo que desaparece con esta oración antes de tocarlo para
orar por ello específicamente, satanás puede ser muy creativo, lo que
no debe sorprenderte pues él ha estado practicando esto, desde hace
un largo tiempo.
Mientras lees esto, es mi oración que el Espíritu Santo abra tus ojos
y tu mente más ampliamente como lo hizo conmigo, para que puedas
recibir tú y tu familia esta sanación tan increíble que Dios ha estado
esperando darte por muy largo tiempo, esperando hasta este
momento que finalmente utilizaras tu libertad y conocimiento,
permitiéndole hacerlo por tu familia también.

74
4
Los Cinco Puntos Cardinales y Conociendo a tu
Enemigo

Los Cinco Puntos Cardinales


Antes de que avancemos hacia el fondo de nuestro tema, hay tres
puntos que son fundamentales para la oración de la sanación de la
familia. A estos tres le añadimos otros dos que son primordiales
porque no solamente operan como la base de las tres primeras, sino
que también son los vehículos que nos conducen a la oración cuando
es el tiempo de orar. Todos ellos los llamamos: “los cinco puntos
cardinales”, para una futura referencia. Más tarde nos referiremos
especialmente a los tres primeros.
1. Fuimos creados con una naturaleza física y espiritual.
2. Fuimos creados vinculados a otras personas.
3. Las decisiones más importantes y fundamentales en nuestras vidas
fueron tomadas por otros.
4. El poder de nuestras palabras.
5. El poder del Nombre de Jesús.

Primer Punto: Fuimos creados con ambas naturalezas física y


espiritual
Nosotros somos ambas naturalezas, la física y la espiritual. Este no
es un conocimiento extraño para una persona como tú que ha
escogido un libro como este para leer. Es nada menos que un
conocimiento común a cualquier humano con un sentido de lo divino.

75
Dios le dijo al profeta Jeremías, “Antes que te formara en el seno
materno te conocí” (Jer 1:4). San Pablo hace eco a esas palabras, “Por
cuanto que Él nos eligió antes de la constitución del mundo” (Ef 1:4).
Ha existido una gran discusión teológica durante los primeros cien
años de Cristiandad en torno a si nuestra alma existía antes que el
cuerpo o no. De cualquiera manera que lo veamos, por lo menos está
claro que existimos en la mente de Dios antes que existiéramos aquí.
Y el existir en la mente de Dios ya es existir. Luego, uno podría seguir
con la discusión sobre la forma en que existíamos, pero hay dos
formas claras al respecto: Que nuestro espíritu está eminentemente
relacionado a la forma de nuestra existencia en la mente de Dios desde
la eternidad, y que nuestro espíritu está más cerca de la naturaleza de
Dios que nuestro propio cuerpo, puesto que Dios es espíritu (Jn 4:24).
Dos veces en la Escritura se hace referencia a Dios como el Padre
de nuestro espíritu, en Números 16:22 y en Hebreos 12:9. San Pablo
termina cuatro de sus cartas mencionando específicamente al espíritu
en sus cartas a los Gálatas, Filipenses, Timoteo, y Filemón. Y en el resto
de la Escritura se hace referencia al espíritu humano más de 120
veces.
Así que ya sabemos que somos de una naturaleza físico-espiritual.
Sin embargo, les mostraré como aun sabiendo esto, al mismo tiempo
podemos no saberlo. Nuestro conocimiento Cristiano común de que
somos físico-espiritual sale normalmente en nuestro hablar porque lo
sabemos. En la práctica vamos a la iglesia los domingos donde
rezamos o rezamos a cierta hora en nuestros hogares, y así somos
espirituales. De la misma manera vamos a nuestros trabajos todos los
días, conocemos personas, vamos a comer a las fiestas y
celebraciones, y es así como somos físicos. Y quizás pensamos en el
pecado – cómo hago yo algo físico que pueda ser un pecado que afecte
mi naturaleza espiritual, etc. Y quizás puede ser que de vez en cuando
puedas separar unos días y hacer un retiro espiritual -allí seré
realmente espiritual, ¿o no? Todo esto está muy bien, pero queda
incompleto cuando lo terminamos ahí, como casi siempre lo hacemos.
¿Qué significa realmente ser ambos físico y espiritual? Significa
que cualquier cosa que pase en cualquier momento de mi vida, voy a
ser ambas cosas a la vez. Pero nuestra experiencia de esa realidad es
algo así como “una experiencia que alternamos” (ej. si hago esto estoy
ejercitando mi naturaleza espiritual, cuando hago lo otro estoy
76
ejercitando mi naturaleza física). Y este viene a ser nuestro principal
problema en este tema. Normalmente no estamos conscientes de que
no importa lo que hagamos somos los dos, físico y espíritu al mismo
tiempo. Cualquier cosa que pase en mi cuerpo también pasa en mi
espíritu y lo que pase en mi espíritu pasa en mi cuerpo también. Esto
puede iniciarse de cualquiera de los dos – no solo mi cuerpo afecta mi
espíritu como tendemos a pensar. Mi espíritu inicia también cosas que
afectan a mi cuerpo. Ellos mutuamente se afectan el uno al otro.
Ninguno anula al otro y ninguno da instrucciones al otro, los dos se
dan instrucciones uno al otro. Están juntos para nuestro bien o
nuestro mal. Y así como mi cuerpo físico puede estar confundido,
también mi espíritu puede estar confundido. No es el Espíritu Santo,
por si no lo has comprendido ya. Es solo mi espíritu humano.
Y ahora vas a apreciar mejor porque Dios es también “Espíritu
Santo”, el que San Pablo dijo: “El Espíritu da testimonio a nuestro
espíritu de que somos hijos de Dios,...” (Rom 8:16). Y así como necesito
cuidar mi cuerpo, así mismo necesito cuidar mi espíritu, y como
necesito instruir, educar o formar mi cuerpo – en el sentido intelectual
– así necesito educar mi espíritu. De esas palabras de San Pablo vemos
que nuestro espíritu necesita testimonio, tiene algunas cosas que
aprender, no tiene fe naturalmente en el verdadero Dios. Mi espíritu
no se ha realizado desde que yo no me he realizado. Es como yo, tal
cual soy. Vino de Dios así como mi cuerpo, quizás algo más cercano a
Dios que mi cuerpo, pero aquí eso no importa porque cuando llegó el
pecado original, afectó no solo a mi cuerpo sino también a mi espíritu.
Es importante tener presente esta naturaleza de mi espíritu, que es
capaz de iniciar cosas en mi cuerpo, pero que tiene también la
posibilidad de estar confundido. Entender esto será primordial para
reconocer la importancia de ciertas realidades de nuestras vidas y de
las vidas de nuestras familias, como veremos más tarde.
Un buen punto en relación a nuestra naturaleza físico-espiritual es
el tener la capacidad de hacernos constantemente la siguiente
pregunta, o algo similar dependiendo de las circunstancias: Si estoy
sentado a la mesa por ejemplo, ¿qué está pasando con mi naturaleza
espiritual? Si soy un padre de familia, ¿qué está pasando entre el
espíritu de mis hijos y el mío? Y ¿qué está pasando entre mi espíritu y
el del mi esposa? Y si soy un empleado, ¿qué está pasando entre mi
espíritu y el de mi jefe? O si soy un empleador, ¿qué pasa entre mi

77
espíritu y el espíritu de mis empleados? Para ampliar esta pregunta lo
ponemos de esta manera: Si tengo alguna clase de autoridad (física) –
en el sentido del mundo físico, ¿qué está pasando entre mi espíritu y
el espíritu de aquellos en los que yo tengo autoridad? Aquí te diré que
nuestra naturaleza espiritual es muy sensible a la autoridad (pero aún
en el campo espiritual si así lo ponemos), aunque nuestros cuerpos no
parecen serlo. Eso parece ser el orden de las cosas. Y veremos que esta
característica es a menudo muy explotada por nuestro enemigo.

Segundo Punto: Fuimos creados vinculados los unos a los


otros
Es obvio, ¿no? ¡O quizás no! Para empezar veremos que se
necesitaron dos personas para hacerte. Así que naturalmente estás
vinculado a esos dos seres de dónde vienes. Pero después de un rato
descubres que no eres el único que viene de ellos. Descubres que
tienes hermanos. Y también descubres que tus propios padres vienen
de otra gente – cada uno tiene sus padres, y quizás hermanos. Y así
como vas creciendo descubres que el círculo se va haciendo más
grande. Todas estas son personas a las cuales estás atado o vinculado
naturalmente. Así fue como Dios lo planeó, nos creó de esa manera.
Y una vez que hablamos de la creación, de las cosas que Dios ha
hecho, tenemos que recordar que cualquier cosa que Dios hizo fue
buena, como lo dice la Biblia. Cuando Él creó el mundo Él decía que
era muy bueno y si, así es.
¿Y cómo es que es “muy bueno” que Dios lo haga de esa manera?
¿Cómo te imaginas que hubieras sobrevivido sino hubieras estado
vinculado a alguien? ¿Por lo menos a tu madre? Ve cuánta bondad hay
en el mundo. Crees que si los niños vinieran al mundo completamente
sin estar vinculados a nadie, y sin que ni siquiera una persona que
sintiera que los tiene que atender -carne de su carne, sangre de su
sangre – sin ese lazo maternal, tuviéramos nosotros la caridad para
cuidar a todos los niños que vienen al mundo, solo por un buen deseo?
¿Sabes cuántos niños en el mundo son abandonados por sus padres a
pesar del vínculo familiar? ¿Cuántos niños mueren hoy en el mundo
por ser huérfanos, por falta de un vínculo físico? Así que Dios en su
sabiduría decidió traernos aquí vinculados unos a otros, de esta
manera aumentan nuestras oportunidades de sobrevivir.
78
La intención de Dios fue que la bendición que Él ha puesto en una
familia automáticamente se pase de generación en generación por el
vínculo familiar, bendiciendo a los niños nacidos en esa familia “aun
cuando estén dormidos” (Sal 127:1- 2), sin haber hecho nada para
merecer esa bendición, pero solo por haber nacido de esos padres. La
mayoría de nosotros creemos que tenemos que batallar para
conseguir buenas cosas en la vida y eso puede no estar lejos de la
verdad. Pero solo a algunos de nosotros se nos ocurrió que Dios
también planeó bendecirnos inmensamente sin tener que trabajar
por ello, y así nos daría las bases para soportar todas las batallas de la
vida. Y hablando espiritualmente, eso es la gracia. Pero ¿qué pasaría
si la bendición recibida por nuestros antecesores, es convertida en
una maldición debido a nuestro libre albedrío? ¿Qué estarían
recibiendo nuestros familiares?
Obvio, como todo esto parece, ¿cuántas veces encontramos hoy en
nuestro mundo gente que vive como si no estuvieran vinculados a
nadie? Esta cosa llamada “vínculo,” que hasta podríamos sentir
algunas veces como una carga, representa el haber sobrevivido a
través de la niñez, y sobre todo a estar vivos. De todas maneras, ese
no es el problema para la mayoría de la gente. Lo que sí es un
problema común es algo similar a eso, ¿cuántas personas siempre
piensan en términos de ellos mismos? Aquí las cosas empiezan
acercarse a casa, ¿o no? ¿Cuántas veces piensas en situaciones
relacionadas a la salud, tu trabajo, tu matrimonio, tu educación, etc., y
piensas en ello en relación a tu familia, fuera de las cuestiones
financieras? ¿Cuántas personas solo piensan en ellos y lo que tienen
que hacer o no hacer? Casi todo el mundo. Piensas en los miembros de
tu familia, específicamente si no son tus hijos o tu esposa, solo como
una reacción tardía. Y cualquier cosa que esté pasando en tu vida, no
es necesariamente el problema de ellos, y lo que esté pasando en sus
vidas, no es necesariamente problema tuyo. ¡Así pensamos! Es aquí
donde empezamos a “desconocer” lo que creíamos obvio. Lo sabemos,
pero como lo vimos en el punto número uno, arriba, vivimos como si
realmente no lo supiéramos. Dijimos que estamos vinculados ¿ó no?
La simple lógica entonces dice que si yo tengo un problema, cualquier
problema, es también un problema de los que están vinculados a mí;
y si ellos tienen un problema es mi problema porque yo estoy
vinculado a ellos. Aquí no estamos hablando de la bondad cristiana,
en la que tú debes ayudar o te deben ayudar a ti. Estamos hablando de
79
la naturaleza de las cosas, la simple lógica de ser creados con vínculos,
no importa si lo has tomado en cuenta en tu vida cotidiana ó no.
Pero esto no es solo para las cosas malas. Pasa de ambos lados.
Cuántas personas piensan haber sido bendecidas por su familia al
haber tenido una vida buena, especialmente después de haber
trabajado duro. ¿No limitan ellos su éxito al trabajo duro,
especialmente si miran a sus hermanos quienes no fueron exitosos,
porque aparentemente trabajaron menos? A nosotros nos gusta
achacarnos los que nos pasa en la vida, y encontramos algunas
razones individualistas para explicarlo. Pero no podemos negar
lógicamente el vínculo, que no vemos, porque está claro: si estamos
vinculados físicamente a nuestros padres y a aquellos que están
físicamente vinculados a ellos – empezando por mis hermanos y
demás,- y si somos físico y espíritu desde que así fuimos hechos,
debemos entonces también tener un vínculo espiritual con todas esas
personas. Y lo es así para lo bueno y lo malo. Eventualmente
entenderás esto, porque había una atadura en tu familia y alguien
tenía que cargarla, tu hermano la cargó y por eso no es exitoso en su
vida, liberándote para que seas exitoso, a pesar de todo el duro trabajo
de su parte. En otras palabras pasaste porque tu hermano no pasó, y
se quedó atrapado. ¡Si él no se hubiera quedado atrapado, quizás tú
estarías atrapado en su lugar! Esto lo verás más claro más adelante.
Es por eso que el individualismo en que vivimos es una increíble
estrategia del maligno. Afecta tus planes en más de una manera. Si
pensamos en nosotros solamente, nos va a impedir ver qué realmente
está pasando en nuestras vidas. Por la simple razón de que si hemos
sido creados vinculados entonces nuestros problemas no serán solo
nuestros, así que podré preguntar dónde más estarán esos mismos
problemas en aquellos con los cuáles estoy vinculado y de qué manera
están ellos allí. ¡Estas preguntas son muy apropiadas! Pero como lo
veremos, nuestro individualismo nos previene de hacer conclusiones
simples y lógicas de nuestra naturaleza y en su lugar nos ciega y nos
lleva en dirección errónea, cuando empezamos a buscar respuestas a
nuestros problemas.

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Tercer Punto: Las decisiones más importantes y fundamen-
tales en nuestra vida fueron tomadas por otros
Otra vez aquí tenemos algo obvio. Tan obvio que después de un
tiempo corto olvidamos lo que era. ¿Pero se nos olvidará a nosotros?
Es increíble como los humanos nos divertimos cambiando la
naturaleza de las cosas, por medio de solo pensar en ellas de forma
diferente (cambiando nuestra manera de pensar en ellas). Pensemos
lo que sea, pero la naturaleza no cambiará. ¿No sería mejor entonces
aceptarlo y trabajar con ella?
¿Recuerdas haber escogido la escuela a la que asististe en pre-
kínder? sí, tal vez escogiste la universidad, pero eso significa que tú
comenzaste la elección de tu escuela cuando tú estabas terminando la
escuela. Sabemos entonces que todas las primeras escuelas no fueron
escogidas por nosotros. Y ahora nos encontramos caminando por la
vida sintiendo que somos completamente dueños de nuestra vida solo
porque hacemos lo que queremos hacer. Es cierto, eso es ahora, ¿pero
y antes?
Durante los seminarios de sanación de familias, en ese momento
me gusta siempre seleccionar a alguien de la audiencia para
demostrar mi punto. Y empiezo preguntándoles de dónde vienen
ellos. Cuando contestan de “Michigan” por ejemplo, entonces les
pregunto: “¿Quién de tu familia fue a Michigan primero? Contestan
“mis padres” o “mis abuelos que vinieron de Irlanda.” Se va poniendo
mejor. Nos enfocamos entonces en Michigan, en donde creció esa
persona y le pregunto acerca de la vecindad en la que creció, la escuela
a la que fue, los amigos que tenía, los alimentos que comía durante su
crecimiento en Michigan, el tiempo en Michigan, etc.. Después de un
tiempo todo el mundo dice, “ Tú eres Michigan hecha carne!” Seguro,
de eso se trata, fuiste hecho / a desde el principio en Michigan, ya no
importa si eres empleado/a por una compañía China y te vas a
trabajar a Shangai, tú eres “Michigan” que vuelas hacia China en un
paquete completo compuesto de cabeza, dos manos, dos piernas, un
torso y finalmente dos pies.
Incluso terminarás hablando chino con acento de Michigan (¡me
gustaría escuchar eso!) Así es como Michigan es importante para ti, te
hizo quien eres hoy. Pero, ¿has escogido tú eso? Por supuesto que no.
Los que decidieron que nacieras en Michigan – tus abuelos ó tus

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bisabuelos – quizás nunca los conociste, ni siquiera los viste y aun así
ellos determinaron toda tu vida años más tarde. ¿No es eso increíble?
Y me atrevería a decir “increíblemente poderoso.” Así es la vida. No
puedes cambiar eso, nadie lo hará. Tus decisiones de las que te jactas,
si es que así lo haces, vinieron muy tarde para cambiar quien eres.
Todavía pueden ser decisiones bien radicales, pero las más radicales
ya habían sido hechas.
Y tú, joven de Michigan deberás dar gracias a Dios porque tus
padres escogieron Michigan donde creciste muy bonita/o. Y esa fue la
razón del porqué Dios le dio el poder a otras manos para tomar esas
decisiones cruciales de tu vida. Porque ¿cómo es que hubieras podido
tomar las mejores decisiones en tu vida o cualquiera decisión, si solo
tenías un año de edad? Así que para que las mejores decisiones fueran
tomadas por ti, Dios lo hizo de esa manera. Para que los que tienen
más experiencia en la vida escojan por aquellos que tienen mucha
menos experiencia, para asegurar nuestra sobrevivencia de la mejor
manera y ser personas útiles en la vida. Pero qué pasaría si ellos
hubieran tomado malas decisiones por nosotros. ¿Qué hubiera pasado
si hubieran escogido vivir en algún desierto – porque ellos hubieran
podido, y ha habido gente que han hecho eso? Todas esas buenas
escuelas a las que fuiste, los buenos amigos, buena comida.. Habrías
crecido entonces teniendo escorpiones por vecinos, y comiendo
cactus por comida. ¿Cómo estarías hoy entonces? Nosotros no
podemos saberlo exactamente, pero lo que si sabemos y es claro es
que serias muy diferente. Y así hubieras sido otra vez sin haberlo
escogido. Tomarás algunas decisiones “superficiales” en tu vida hoy,
pero solo llegarás hasta cierto punto. ¿Qué hay si tus padres hubieran
pertenecido a la secta de David Koresh en Texas? ¿Dónde hubieras
crecido y cómo, estarías seguro que hubieras crecido? Todas estas
cosas son fundamentales, tan fundamentales que las olvidamos.
Recuerda nuestro primer punto, somos las dos naturalezas física-
espiritual. Hemos estado hablando de las decisiones materiales, de las
cosas que vemos. Pero estos, solo son ejemplos de lo que no vemos,
las decisiones espirituales. Una decisión espiritual aquí no está
limitada a ir a la iglesia o no. Eso es solo una pequeña parte de las
decisiones espirituales. Cualquier decisión que no es visible es
espiritual perteneciendo a sus y nuestros espíritus. Obviamente, se
convertirá en material visible, tarde o temprano de una manera u otra.

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Y así es que cualquier decisión que tomaron nuestros padres, o un
familiar por nosotros en el cuerpo tiene implicaciones espirituales. Lo
contrario también es verdad, las decisiones espirituales que tomaron
por nosotros tienen implicaciones en nuestro cuerpo también. Pero
eso no solamente pasa con las decisiones que ellos tomaron por
nosotros, pasa lo mismo aunque dejemos fuera a él “por nosotros.” Sus
propias decisiones personales también tienen el mismo efecto en
nosotros y en nuestra vida. Decisiones que ellos tomaron en sus vidas
personales – estando tú ahí o antes de que existiera – todas ellas nos
afectan. ¿Y sabes por qué? Porque estamos vinculados. Así que
decisiones tomadas por nosotros nos afectan, por supuesto, incluso
decisiones tomadas por aquellos por los cuales estamos vinculados
(con ellos) también nos afectan.
¿Con qué frecuencia pensamos en eso? En su lugar siempre
pensamos, yo soy mi propia persona, y lo que hicieron mis padres, esa
era su vida, sus problemas, etc... Y mientras sigamos con esa
mentalidad hay algunas piezas sueltas como en un rompecabezas en
la vida, que nosotros nunca resolveremos hasta que vayamos por el
camino de toda la humanidad. Pero solo si escogemos estar consciente
de eso, y nuestras oraciones le sigan; la diferencia que traerá a
nuestras vidas será como el día y la noche.

Cuarto Punto: El poder de la palabra


En Génesis vemos que Dios creó el mundo de la nada, solo habló. Y
no tenemos que darle a Dios un tono solemne en su hablar para crear,
no; Dios solo habló y de lo que habló sucedió. Cuando Dios nos creó
física y espiritualmente, nuestra parte espiritual es la que está más
cerca de Él, porque “Dios es Espíritu” (Jn 4:24). Tenemos un vínculo
en nuestro espíritu con la naturaleza espiritual de Dios, la cual le
permite a Él hablar y se hace. Compartimos en nuestro espíritu esa
cualidad del Espíritu de Dios con el que Él creó cosas simplemente
hablando. ¿Qué significa esto? Nosotros no somos capaces de crear
cosas solo hablan- do como Dios, pero si podemos hacer un poco en
esa dirección. Ese poco es en relación a lo que Dios puede hacer, pero
por su propia cuenta ese poco puede ser algo enorme en la vida de
alguien.

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Sabemos cómo literalmente podemos destruir a la gente solo
hablando mal de ellos. Lo hemos visto pasar algunas veces y tenemos
muchas veces una manera materialista de ver el asunto: Si alguien
habló mal de una persona, la gente lo escucho, y fue influenciada por
eso, entonces esta actúa diferente con esa persona. Así parece – pero
no es algo solamente en el campo físico, y ¿qué hay de nuestra
naturaleza espiritual? Siempre está con nosotros, ¿cierto? Lo que está
pasando es también algo profundamente espiritual, son palabras que
también son espirituales porque esa es su naturaleza. Observa que las
“palabras espirituales” no son solo las que vienen de la Biblia. Desde
que soy cuerpo y espíritu, mis palabras serán naturalmente
espirituales también. Por eso tienen un efecto espiritual en la persona,
y consecuentemente terminan teniendo un efecto material que
finalmente observas. En otras palabras las simples cosas dichas se
vuelven carne en el efecto físico del comportamiento o actitudes en
contra de esa persona. ¿Dijimos nosotros “se volverán carne”? Si. El
ángel hablo las palabras de Dios y se hizo carne en María; hablamos y
nuestras palabras se hacen carne en las personas. Esto es porque
nosotros compartimos algo de esa característica de la palabra
creadora de Dios, una característica que ahora la estamos usando
negativamente, fuera de su función original, casi siempre lo hacemos
por ignorancia.
Ahora entiendes por qué Santiago en su carta explica esta
abrumadora exposición de cuán extremadamente peligroso este
pequeño instrumento – la lengua – puede ser. Señalaremos dos cosas
aquí: Primero que no es solo Santiago, esta es la Palabra de Dios. Y
segundo, Santiago no está describiendo los efectos de este musculo; la
lengua, él está hablando de algo espiritual, la Biblia es acerca de la vida
espiritual y viene a darnos vida. Santiago le llama a la lengua un fuego,
un maligno inquieto, un veneno mortal y que maldice (Stg 3:6-10).
Todo porque es un medio de transportar algo con un poder espiritual
creativo, la palabra.
El libro de Sirácides tiene importantes palabras relacionadas a
jurar (23:7-15):
Hijos míos, aprendan a controlar su lengua; ¡el que está atento a
ello no será tomado por sorpresa! El pecador quedará atrapado
en sus propias palabras, ¡el mendigo y el orgulloso caerán en sus
redes! No digas a cada rato: «¡Lo juro!», ni tomes continuamente
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al Altísimo por testigo. Porque así como el sirviente al que se lo
vigila de cerca no se escapa de la paliza, así también el que jura e
invoca continuamente su nombre no se hallará sin pecado. Quien
multiplica los juramentos acumula las transgresiones: el castigo
no se alejará de su casa. Si falta a ellos por negligencia, ya pecó;
si lo hace conscientemente, es doble pecado. El que hizo un
juramento falso no será perdonado: su casa se llenará de
desgracias. Hay conversaciones que merecen la muerte: son
inaceptables entre los descendientes de Jacob. Los verdaderos
fieles se abstienen de ellas y no se revuelcan en el pecado. No
acostumbres tu boca a las groserías: sería pecar con palabras.
¡Acuérdate de tu padre y de tu madre cuando te sientes en medio
de los grandes, no sea que te descuides en su presencia y te
conduzcas como un tonto! Desearías entonces no haber nacido y
maldecirías el día de tu nacimiento. El hombre que está
acostumbrado a insultar no se corregirá en toda su vida.
Ahora entenderás porqué el Señor nos prohíbe maldecir, incluso
de hacer juramentos en nombre de Dios. ¿Qué estamos creando con
estas palabras? ¿Y podemos nosotros tratar con lo que estamos
creando con ellas? El Señor intenta explicar esto diciéndonos
básicamente que nosotros no sabemos lo que estamos hablando – ni
por el cielo, ni por la tierra, porque Dios está en todo eso (Mt 5:33-37).
Santiago obviamente no perdió ni un detalle relacionado a jurar.
Después de lo que dijo acerca de la lengua por supuesto, repite las
palabras del Señor:
“Pero ante todo, hermanos, no juréis, ni por el cielo, ni por la
tierra, ni con otra especie de juramentos; que vuestro sí sea sí, y
vuestro no sea no, para no incurrir en juicio” (Sant 5:12)
Todas estas cosas nos hacen darnos cuenta del poder que tenemos
en lo que decimos.
Pero si decimos cosas malas y pasan, ¿qué hay acerca de decir
cosas buenas? Igualmente. El hecho es que por esa misma razón Dios
nos dio una parte de Su propio poder-creador de la palabra. Que así
como Él cuando Él habló cosas buenas para que existieran, nosotros
también podemos hablar cosas buenas y hacerlas que pasen – en la
vida de las personas alrededor de nosotros. Y así solo hablando para
que pasen.

85
Con qué frecuencia batallamos en vano para conseguir que pasen
cosas buenas. ¿Y qué estamos hablando mientras tanto? Maldiciendo
a todo el mundo porque ellos no hacen las cosas bien. En vez de eso,
considera intentar hacer el bien y añadiendo a eso el poder de la
palabra para seguir empujando en la misma buena dirección. Les
ahorrarás mucho tiempo. Sería algo así como corriendo con el viento
en su espalda. ¿Ves cuántas cosas podemos hacer si supiéramos? Pero
la ignorancia es el arma más fuerte de nuestro enemigo. Y tenemos
que repetirnos esto a menudo. Es crucial.
San Pablo dijo: “Bendecid a los que os persiguen, bendecid y no
maldigáis”(Rom 12:14), por la razón de que al bendecirlos les mandas
vida. Les deseas que les vaya bien; que mejoren sus asuntos, lo cual
Dios añadirá en la medida que Él vea justa. Pero si ellos te están
persiguiendo ya están haciendo algo malo, y si los maldices además de
eso, todo se pondrá aún peor y te perseguirán aún más. Así que el
bendecirlos no quiere decir que seas un gran cristiano – clemente y
bondadoso – es simplemente por tu propia sobrevivencia y para que
él que te per- sigue sea mejor. Los dos salen ganando. ¿Puedes
conseguir un negocio mejor?
Mucha gente anda llena de cargas innecesarias porque no les
fueron dichas palabras de vida, o porque palabras malas sin vida
fueron dichas a ellos. El poder de la palabra humana los afectó
negativamente, incluso dichas por gente que no sabía lo que decían.
En vez de mandarles bendiciones, les mandaron una maldición. Fíjate
que uno no tiene que proponerse no enviar bendiciones a la persona,
el poder es llevado con naturalidad por nuestras palabras. Esa es la
naturaleza de nuestras palabras. Si yo tuviera un arma y no intentara
dispararla pero por accidente se sale una bala, la naturaleza de esa
bala es de matar, no importa si la deje escapar a propósito o no, o si
yo conocía la naturaleza del arma o no. Tampoco importa qué clase de
animal está en frente de ella – le dio y si le tocó el corazón morirá.
Cuando empiezas a entender la naturaleza real de las balas y armas
entonces empiezas a prestar atención a cómo las manejas, pero no es
ahora que vas a cambiar la naturaleza de las armas y las balas. La
analogía es perfecta, excepto por dos cosas: la primera, podemos
retractarnos de nuestras palabras otra vez por el poder de Jesús,
gracias a Dios. Y la segunda, nuestras palabras no fueron hechas para
matar, un arma sí.

86
Este poder nos fue dado primeramente para que bendijéramos a
esos bajo nuestra autoridad. Y también a cualquiera otra persona que
se nos presente. Para que tengan prosperidad. Además, para decir
palabras de motivación a un espíritu deprimido para levantarlo y
también a su cuerpo. Podemos decir palabras de consolación y
motivación a otros por el poder que tienen nuestras palabras. Esto es
algo que vemos trabajando más a menudo que el poder de la
bendición, el cual a menudo se desperdicia.
La experiencia nos ha hecho ver que entre más autoridad física
tengamos en la vida sobre otra persona, hay más autoridad espiritual
en nuestras palabras hacia esa persona. Nuestros padres son la
primera autoridad física que tenemos, desde que nuestros cuerpos
salen de ellos. Esto ahora es obvio después de lo que hemos dicho en
el punto número uno, esos dos siempre van juntos en proporción
directa. Pero por supuesto que no termina allí. Se va hasta posiciones
de maestro-niño, jefe-empleado, sacerdote-feligreses, obispo-
sacerdote, etc. No todos tendrán el mismo impacto. Pero si, habrá
definitivamente un impacto.
La psicología social tiene algo que se llama el efecto Pig-malión, o
el efecto Rosenthal. A lo mejor no reconocerás los nombres, pero si a
qué se refieren. Este es el fenómeno que las ciencias sociales han
conocido por un largo tiempo, se trata de que entre más esperes de la
persona que está bajo tú mando (por ejemplo, los hijos tienen a sus
papás con autoridad sobre ellos, los estudiantes a los maestros, y los
empleados a sus empleadores), mejor trabaja. Esto es algo diferente a
lo que hemos venido discutiendo porque el efecto Pigmalión no trata
sobre palabras dichas como tal, aunque proviene de la misma base de
autoridad.
Y aunque la ciencia lo haya verificado, no ha sido capaz de
explicarlo científicamente. Lo mejor que han hecho es decir que
porque lo que la maestra espera de sus estudiantes, por ejemplo, ella
inconscientemente actuará con ellos de una manera que les proveerá
lo que necesitan para llegar al éxito, si ella espera que tengan éxito; o
para que fallen si ella espera que fallen. El problema con esa
explicación es que la expectativa de la maestra no necesariamente
incluye a toda la clase de manera uniforme. Puede haber variación de
un estudiante a otro. Lo que si puede ser verificado es que la maestra,
la cual tiene diferentes expectativas de acuerdo al estudiante, en la
87
misma clase, les dio a sus estudiantes el mismo material al mismo
tiempo (aquí asumimos que la inteligencia de los estudiantes y las
otras condiciones son iguales). Y aún los resultados son diferentes.
Entonces tendríamos que hablar acerca de la manera que ella enseña.
Es verdad, pero la enseñanza fue hecha a todos los estudiantes por
igual – el mismo lugar, el mismo tiempo, y fue transmitida de manera
uniforme a todos. Pero cuando entramos en el tema de la manera que
ella enseña, la evidencia científica empieza a retirarse. En otras
palabras, entramos en un terreno que la ciencia no puede verificar. Y
pasa a otro terreno, aquí empezamos a hablar de algo espiritual ya que
trae en el mismo la “explicación inconsciente,” que no es una
explicación científica, pero si una espiritual.
Lo que realmente está pasando aquí es que no es solo el poder de
la palabra hablada de un “superior” a un “inferior”, en caso de que
hubiera alguna palabra dicha, pero esto es aún “mejor”. Es que la
expectativa presente en el espíritu de la maestra cuando se relaciona
con los estudiantes, les hace ir en la misma dirección de su inclinación
espiritual hacia ellos. El efecto Pigmalión se deriva exactamente de la
combinación de este punto número 4 – el poder de nuestras palabras,
y el punto número 1 – somos cuerpo y espíritu. Es donde vemos un
buen ejemplo, y esta verificado por la ciencia, – porque muchos
experimentos han sido hechos acerca de esto -, como nuestro espíritu
es muy sensitivo a la autoridad, no importa lo que estemos pensando
conscientemente y aun diciendo acerca de esa autoridad. Es algo así:
el espíritu más grande (el superior) impone sobre el más pequeño (el
inferior) su propio punto de vista sobre esto, aún sin intercambio de
palabras, sobre el tema. ¿No es eso increíble? Estaría inclinado a
pensar, que con el conocimiento que usted tiene ahora, si no lo hizo
antes, que puede escoger conscientemente y activamente resistirse a
esto, especialmente cuando se trata de una influencia no deseada, (ya
sea buena o mala, pero no deseada). Y estará más propenso a verse
con toda su fuerza cuando uno no tiene conocimiento de esto.
Hay una clase de brecha entre los sujetos (maestra – estudiante)
que la ciencia no puede llenar en este momento, por lo menos, la
ciencia como lo es hoy, pero la brecha es perfectamente recorrida por
una comunicación espiritual – entre los dos sujetos, una comunicación
virtualmente y mutualmente desconocida por cualquiera de ellos, en
lo que se refiere a estar consciente de ella. Puedes darte cuenta

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también que podríamos estar hablando de la maestra simultánea-
mente y no verbalmente, comunicando diferentes mensajes a
diferentes estudiantes, pero usando las mismas palabras y el mismo
lenguaje corporal. La lección sobre todo esto es simple: dejen que las
expectativas del superior sean buenas y altas para sus subordinados,
y el resto vendrá automáticamente.
Y hablando de la palabra dicha y la autoridad, podemos recordar
el pasaje del profeta Elías que mencionamos en el capítulo 2. Ahora
tenemos nuestro contexto completo. La autoridad que Elías tenía fue
dada a él para que llevara a cabo el reino de Dios en Israel. A este
poder ordinario de la palabra humana se le añadió el poder de la
palabra del profeta. Por lo tanto siendo un profeta en la tierra, él tenía
un mejor poder espiritual sobre esos a quien él fue enviado a hablar
de Dios. Este se le dio al profeta precisamente para que él anunciara a
Dios efectivamente a la gente; un Dios que está siempre bendiciendo.
Es de esta misma manera que Dios les da a los padres el poder
espiritual del que hablamos antes, – esta vez viniendo directamente
del poder físico de ser padres – para que ellos sean efectivos en
asegurar lo mejor para el niño. Pero si los padres por ira usan ese
poder de la palabra sobre el niño, y en vez de bendecir así como Dios,
que le dio al padre ese poder de bendecir para estar siempre
bendiciendo, ellos dicen palabras negativas y no de bendición al niño,
muy a menudo esas palabras se van a realizar. Eso es porque Dios no
nos quita los dones que nos da, tampoco la naturaleza del regalo del
poder de la palabra que Él nos ha dado para el bien. Como sabemos
los regalos de Dios son irrevocables (Rom 11:29).
Y con el profeta tenemos el mismo escenario, solo en una escala
más grande; él no es el padre físico de Israel, pero si espiritual, y muy
especial, ya que fue elegido como profeta, directamente por Dios.
Ahora entendemos como Elías pudo dos veces llamar el fuego del cielo
para que consumiera a los guardias del rey, hasta que Dios le dijo “vete
con ellos”; prácticamente Él le dijo: “para de hacer eso, solo vete con
ellos, puedes terminar con todo su ejército así.” Aparentemente el
fuego seguía mientras que Elías lo llamaba. Pero él no estaba llamando
el fuego en el Nombre de Dios, era su asunto, él estaba enojado, o
asustado, o peleando en defensa propia, o cualquiera que fuera la
razón que él hubiera tenido. Sus palabras eran efectivas de igual
manera. Cuando él llamó el fuego en nombre de Dios, fue cuando él lo

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llamó a quemar el holocausto, probando el Dios de Israel a la gente.
Fue para ocasiones como esta que Dios había dado poder a las
palabras de Elías como su profeta en la tierra, para que él enseñara el
poder de Dios y su gloria a su gente. Y cuando Elías se enoja o
amenaza, él sigue con el mismo poder en la palabra que le dio Dios y
cuando revienta en ira, el poder de Dios revienta con él. No porque
Dios quiera, sino porque Dios no puede quitárselo. No es el tiempo
para cambiar la naturaleza de lo que Dios le dio, por su efectividad al
anunciar a Dios a Israel. Por otra parte, Elías lo puede estar usando
también como fue el propósito originalmente. Con su propósito
correcto. De hecho, cuando Elías va al palacio, se para enfrente del rey
como el profeta del Señor en la tierra, un momento en el que Dios
quisiera que sus palabras tuvieran todo el poder para Su gloria. Y
esperemos que él no vaya a golpear al rey también. Así es como de
dependiente y vulnerable Dios puede ser algunas veces con nosotros.
Esto es como lo que pasa en algunos países que no son democráticos,
donde los jefes de estado crean y promueven a su armada de
generales para que los apoyen en su posición, pero al mismo tiempo
se preocupan que ellos puedan usar esos poderes para traicionarlo.
Podemos encontrar ejemplos de esto en la Biblia, en la historia
sangrienta del reino de Israel.
En el palacio, Elías actualmente anuncia al rey las consecuencias de
su idolatría: él debe morir. Elías no está causando esto; está solo
hablando en el nombre del Señor, diciendo al rey los resultados de un
pecado que a todo Israel se le había dicho, desde Moisés a lo largo de
los siglos, que traía muerte, no vida. Esta fue la misma manera que el
profeta Samuel fue al rey David para similarmente anunciarle otra
consecuencia del pecado del rey.
Una situación similar a la de Elías es en la que los discípulos hablan
a Jesús en Lucas 9:51-55, preguntándole si ellos deben llamar el fuego
para que baje del cielo y consuma a la villa samaritana que rehusó
recibirlo cuando iba hacia Jerusalén. ¿Puede ser que los discípulos ya
conocían acerca de la autoridad espiritual que también tenían sobre
aquella tierra? Al principio del capítulo Él ya le había dado “autoridad
para expulsar todos los malos espíritus y poder para curar
enfermedades y los envió a anunciar el Reino de Dios y devolver la
salud a las personas” (Lc 9:1-2). Y al principio del siguiente capítulo,
Él va a enviar a otros 72 con el mismo poder que tenían los apóstoles

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sobre el mismo territorio. ¿Hubiera el fuego bajado también si ellos lo
hubieran llamado? Probablemente sí, ellos no parecen dudarlo al
preguntarle al Señor. El Señor tampoco se ríe de sus sugerencias. Él
los reprendió porque ellos lo pudieron hacer -completamente
independiente del deseo del Padre aunque el fuego hubiera venido de
Su cielo. No es tanto de que el fuego venga del cielo a destruir, así como
es que el Padre ha dado a los discípulos la Palabra como instrumento
para la construcción de Su reino, el cual, instrumento una vez dado no
se les quitará. Así que ellos lo hubieran podido usar como Elías lo uso,
con ira. Dios no estará feliz, pero eso será todo. Dios está
acostumbrado a estas cosas lamentablemente. ¿No es por esos
mismos regalos que Él nos da por Su gran amor para nuestro bien, y
nosotros los usamos para pecar, y lo ofendemos? En lo referente al
poder especial dado a los profetas y los discípulos podría verse ante
nosotros como un abuso increíble, por la naturaleza de ese poder,
cuando en realidad, es un regalo más de Dios sujeto a nuestro abuso,
como muchos otros ya lo son. Esto le ocurre al Padre todos los días en
casi todos los terrenos de la vida humana. Desde el pecado de Adán,
los humanos hemos corrompido lo que tocamos; no importa lo que
fuera.
Elías tendría un incidente similar con 42 niños pequeños que
salieron de la ciudad y se burlaban de él (2 Re 2:23-24). Salieron dos
osos del bosque y destrozaron a los niños. Aparentemente Elías tenía
un temperamento. Y dice en estos versículos que “él los maldijo en
nombre de Yahvé,” pero ahora usted sabe mejor que estaba pasando,
aun cuando Elías haya invocado el Nombre del Señor en su ira. No se
nos dice que fue lo que dijo exactamente.
Yo creo que todo esto viene a ser como una llamada de atención,
para toda esa gente en el mundo a quienes Dios ha directamente y
públicamente enviado para ser un agente en Su reino aquí en la tierra,
para hablarle a otros en Su nombre, en cualquier lugar posible. Ellos
no tienen que ser solamente los sacerdotes o los pastores. A ti te ha
dado un poder espiritual especial para que seas eficaz haciendo lo que
Dios te ha mandado a hacer. Él no te mandaría a trabajar sin
herramientas. Este Dios que representas está siempre bendiciendo
(esa es Su naturaleza), y Él quiere que continuamente transmitas esa
naturaleza Suya, para que su gente sea bendecida. Aunque hayan
“actuado mal,” ellos serán bendecidos. De hecho, ahí es cuando ellos

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más necesitan la bendición, para que les ayude a revivir, para que
puedan ver mejor, y para que todo ande bien para ellos, porque Dios
está siempre bendiciendo, aún allí.
Podría también ser el tiempo para empezar a recuperar por todas
esas veces que no bendijiste a la gente de Dios, o no de todo corazón
porque realmente no sabías esto, o de alguna manera lo dudabas, o no
los bendijiste lo suficiente. Lánzate no guardes los regalos de Dios y
no seas tímido. No esperes que Dios venga y haga Él mismo lo que te
ha dado poder de hacer en Su nombre. Él tiende a ser muy cortés; Él
es un caballero, ¿recuerdas? Y si no lo haces, probablemente no será
hecho.
Cuando entendí esto, decidí prometerme a mí mismo que no iba a
ser tímido ya más acerca de dar las bendiciones de Dios a su gente.
Una vez cuando fui a bendecir un hogar, me ofrecí a bendecir a un
bebé que aún estaba en la barriga de su madre, eso fue lo más atrevido
que podría hacer para comprobarme este punto a mí mismo. Estaba
determinado a no ser tímido con las bendiciones de Dios. Pero
hubieras visto los ojos de esa madre -lo decían todo – ella nunca había
oído de esas cosas, y yo le dije que yo tampoco. La Iglesia tiene
oraciones para bendecir a una mujer embarazada, la cual yo había
usado poco; pero lo que yo decía aquí era más. Lo que no dije fue que
en aquel momento yo estaba saliendo de mi timidez al no dar las
bendiciones de Dios a su gente. Después la señora me pidió que le
bendijera a su hijo mil veces. Y yo le dije, muy bien, esta vez iba a ser
grande! Nos sentamos, los padres del niño y yo. Entonces yo les dije
que le impusiéramos las manos al bebé, una sobre la otra. Primero la
mamá, después el papá, y por último mi mano. Entonces yo empecé a
hablar al bebé en nombre de Dios, le dije que todos estábamos felices
que él iba a venir al mundo, que nosotros éramos buena gente aquí, y
que su madre era una buena mamá y que su papá era un padre muy
cariñoso y que ambos estaban entusiasmados esperando para verlo
crecer. Le hablamos al bebé acerca de cómo Dios lo quiere y que
quiere que él vaya al colegio cuando tenga 18. Esto fue muy divertido
para sus padres, porque ellos no habían querido saber el sexo del niño
antes de que naciera, así que tenían dos clases de nombres para el
bebé, uno de niño y uno de niña. Fue muy gracioso ya que teníamos
que seguir alternando los nombres durante la oración. Y ustedes no
creerán lo que paso: El bebé empezó a moverse en el vientre y

92
nosotros pudimos sentirlo y verlo. Era pleno día; yo creo que he
escuchado que los bebés tienden a moverse más por la noche, pero
puedo estar equivocado. Eso fue un gran regalo. Y ya saben de quien
nos estábamos acordando: Juan el Bautista, saltando en el vientre de
gozo, ¿realmente saltando? Pues aparentemente esta fue la versión de
saltar de este bebé.
En lo que se refería a mí, esto lo fue todo. Yo supe que también los
bebés en el vientre quieren bendiciones, y están felices de recibirlas.
Desde entonces, no he perdido ni un momento. Cuando una mujer
embarazada pasa a mi lado, digo siempre algo al bebé, en mi mente:
hola, soy el Padre Joseph te estoy viendo pasar y te bendigo en el
Nombre de Dios. No te puedo imponer las manos porque no conozco
a tu mamá, ella se puede asustar, pero deseo que estés bien, que no te
enfermes y que tengas un nacimiento feliz, y estaremos esperándote
aquí en este mundo para amar a Dios juntos...Cada vez es algo
diferente pero con el mismo principio. Supongo que si el bebé es
cuerpo y espíritu, ¿por qué entonces él o ella no percibiría en su
espíritu lo que el mío le está diciendo?
¿Qué pasaría si toda la gente bendijera a los bebés en el vientre
cuando ellos pasan a su lado, piensas realmente que esto no
significaría nada para estos bebés? Algunos de ellos están
amenazados por una enfermedad, o por trauma debido a una
situación difícil que la mamá vive – acuérdate lo que dijimos acerca de
los traumas de la niñez, algunas veces nos alcanzan aún en el vientre;
y algunos son amenazados por un aborto involuntario, y aún
voluntario, muerte. Bendícelo cuando pase cerca, no pierdes nada y el
bebé tiene mucho que ganar. De todas maneras tendrás siempre ideas
y pensamientos en tu mente. ¿Qué te parece si agregas a tus
pensamientos esas bendiciones cuando le pase un bebé en un vientre
por el lado?
Pero ¿debe esto ser solamente para los bebés que no han nacido?
¿Qué hay acerca de los niños pequeños y los adolescentes?
Definitivamente no les digas esas palabras que el profeta Elías dijo a
aquellos 42 niños pequeños o adolescentes, ¡aunque te hagan burla!
¿Y qué hay acerca de los adultos? Díganme quién de ellos no necesita
la bendición de Dios la cuál ha sido dada a ti para que se las des a ellos.

93
Y hablando de bendiciones entre adultos, ¿alguna vez has
pensando en tu lugar de trabajo como un lugar de bendiciones, donde
tu jefe los bendice ocho horas al día, como si estuviera en la iglesia por
ocho horas todos los días? Obviamente que tu jefe no sabe eso, pero
tú si lo sabes ahora, para que lo recuerdes cuando llegues a ser jefe.
Diles cosas buenas a tus empleados, ellos harán mejor trabajo. El
lugar de trabajo va a estar lleno de alegría, incluso al final del día
habrás hecho más dinero desde que todos están trabajando bien.
¿Quién no quiere eso? Pero cuántas personas lo saben. En su lugar, sin
saberlo usamos nuestro poder de la palabra contra nuestros lugares
de trabajo aun siendo nosotros el jefe, hiriendo nuestras propias
finanzas, mientras que devotamente oramos a Dios para que las
mejore.
Sin embargo, cuando estas maldiciones han ocurrido y han
destruido nuestras vidas al punto de no ver la solución porque no
podemos regresar el tiempo, ¡ahí esta Jesús! ¡Jesús es la solución! Él
vino a liberar a los cautivos, ¿o no? (Lc 4). Y lo que Él hizo es que nos
dio Su Nombre, como veremos pronto, para el uso. Pero por el
momento podemos decir esto: Que también tenemos el poder de la
palabra, ¿recuerdas? Así que nosotros usaremos nuestro propio
poder de la palabra para romper esas palabras negativas que han sido
dichas a lo largo de nuestras vidas, y pondremos en su lugar palabras
buenas. Ellas tienen el mismo poder. Para ambos, nosotros y aquellos
que han dicho palabras negativas en nuestras vidas.
El poder de nuestra palabra va más allá, cuando renunciamos a
satanás, estaremos aplicándolo; al igual que cuando afirmamos
nuestra fe en el Dios vivo. Al reclamar, con nuestra palabra, nuestros
derechos robados por satanás, los reclamaremos de verdad
simplemente diciéndolo. Esto es porque nuestra palabra es creadora
y también está viva a su manera (Heb 4:12).

Quinto Punto: El poder del Nombre de Jesús


El primer milagro hecho por la nueva Iglesia establecida un poco
después de la venida del Espíritu Santo, fue el del inválido en la puerta
del templo (Hch 3). Cuando todo el mundo estaba maravillado de
como esto había ocurrido, Pedro toma la oportunidad de decir que fue
en el Nombre de Jesús que esto pasó (Hch 3:16). No hay ningún otro
94
nombre en la tierra por quien alguien pueda ser salvado excepto el de
Jesús (Hch 4:7-12). El Sanedrín hizo la apropiada pregunta a Pedro y
Juan: “¿Con qué poder habéis hecho esto vosotros?” Aquí el poder y el
nombre son sinónimos. Entonces recordarán ustedes todos esos
lugares en la Escritura donde Jesús mismo les dijo a los apóstoles
cuantas cosas serán capaces de hacer en Su Nombre. El momento
supremo es cuando Él los envía, al final del evangelio de Marcos
(16:17). Su Nombre es básicamente dado a sus discípulos para
ayudarlos.
La Iglesia pronto tomó el Nombre de Jesús en sus oraciones.
Cuando escuchas cuidadosamente las oraciones de la Santa Misa,
especialmente al principio, al ofertorio o después de la Santa
Comunión, ellas terminan diciendo: “Pedimos esto en el Nombre de
Jesús nuestro Señor.” O una fórmula más larga: Danos esto en el
Nombre de Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo.”, u otras fórmulas. Pero
“en” o “por medio de” Jesús sigue siendo el eje de todas esas oraciones,
aún las formulas largas, tomándolo de las instrucciones del Señor.
Fíjate que “en” y “por medio” significan lo mismo en el lenguaje que
hablaba Jesús.
Y así nosotros también en nuestra oración por la sanación de
familias clamaremos el “Nombre de Jesús,” por esta misma razón,
¡porque es el Nombre que nos da la salvación! Usaremos también el
poder natural de nuestras palabras aun sin el Nombre, y después
llamaremos al Nombre Más Poderoso. ¿Ves cómo Dios nos ha
bendecido con herramientas poderosas que quizás nosotros ni
siquiera lo sabíamos? Viendo todas estas herramientas dadas a
nosotros por Dios Padre, ¿por qué entonces fallamos en sacar al
maligno de nuestras familias y llamar el bien? ¡Pero lo que pasa es que
nosotros tenemos que saber cómo hacerlo! Al final de este libro ya
sabrás cómo y te pondrás a trabajar para hacerlo.

Conociendo a tu Enemigo
Una vez, en uno de mis seminarios, uno de los participantes comentó
cuanto se había hablado acerca de satanás y se preguntaba por qué no
se había hablado así de Jesucristo. Y es verdad, en este libro vas a leer
mucho más acerca de satanás. La razón es sencilla, porque muchos
oradores hoy día por alguna razón no hablan suficiente de satanás, (y
95
yo soy uno de esos oradores), los fieles han llegado a pensar que
satanás no existe. Y si existe es insignificante. Esto lo que ha hecho es
agrandar su poder y su efectividad entre nosotros, porque recuerda
que su arma más fuerte en contra de nosotros es nuestra ignorancia.
Al no saber cómo él nos acecha y nos ataca, y cómo oculta su trabajo,
y cómo él a menudo nos hace caminar en círculos por falsos senderos
y hace imposible que descubramos su actividad. Nos hace pagar un
increíble alto precio, algunas veces por toda la vida. Por eso en la
introducción de muchos de mis seminarios anuncio que van a
escuchar tanto sobre satanás que va a recuperar todo lo que no se
había escuchado antes. Entonces ellos van a apreciar la salvación que
Nuestro Señor Jesucristo nos dejó y el poder que Jesús mismo nos dio
para combatir a satanás. Quizás que se habían preguntado por qué
cuando ellos leyeron en el Evangelio que Jesús “les dio poder” de sacar
demonios etc. Ojalá cuando llegues al final de este libro veas más claro
por qué Jesús te dio a ti también ese poder, y que no usarlo es para tu
propio bien, es una desventaja.
El Señor que conoce bien este mundo porque es Dios, y también
porque ha vivido en él como hombre, vio apropiado dejarte ese poder.
Y si vienes tú y dices que no lo necesitas, te pones en una posición
extraña con Cristo, por decir lo mínimo. Pero otra razón por la que no
debemos rehusar hablar abiertamente de satanás es porque entre
más conozcas a tu enemigo, mejor puedes vencerlo. Piensa en
cualquiera batalla que quieras y verás que gran parte de esa batalla se
fue solo en conocer las tácticas y estrategias del enemigo. El
conocimiento del enemigo y sus estrategias o no, es equivalente a
ganar la batalla o perderla. En la batalla por una vida cristiana
significativa, la ignorancia del enemigo principal de esa vida decidirá
si ganaremos o perderemos. En el primer centenario de la cristiandad
los monjes iban al desierto de Egipto a combatir a los demonios. Era
tan importante que no esperaban a que los demonios vinieran a ellos,
sino que iban a perseguirlos al desierto. Y por su éxito, los conocemos
hoy porque muchos de ellos son santos. Ellos estaban armados de
conocimiento sobre los ataques de satanás y de cómo resistir esos
ataques. ¿Te has preguntado alguna vez por qué tú no podrías ser un
santo? Solo conociendo a Dios y Su vida en nosotros no es suficiente,
debes conocer a satanás también, o no podrás combatirlo.

96
5
Introduciendo los Puntos de Acceso

En este capítulo veremos las ataduras y engaños de nuestro


archienemigo, satanás.
Cuando te encuentras con una situación de sufrimiento
prolongado, y no es la clase de sufrimiento que “bendice” a la gente
que hemos visto, lo más probable es que se trata de una o más de las
cuatro áreas de ataduras explicadas en los siguientes párrafos. Estos
cuatro “puntos de acceso,” como los llamaremos, incluyen todo. Desde
hace algunos años atrás, puse los cuatro puntos como áreas a tener
presente cuando oramos, tanto a nivel individual como familiar. He
estado trabajando, en este ministerio, usando solo estas cuatro áreas,
sin necesidad, hasta ahora, de modificarlas ya que no recuerdo haber
encontrado ninguna situación que no se encajaba en algunos de estos
puntos de acceso. No olvidemos que el ministerio es dinámico y si, en
el futuro, se hace necesaria una modificación en el número de las
aéreas aquí presentadas o en cualquier otro aspecto, aportado a
través de nuestra experiencia, procederé a incluirla/s en la oración.
Cuando hablamos de los puntos de acceso de satanás, estamos
actualmente hablando de sus puntos de acceso a nuestras vidas.
Ahora ya sabemos cómo satanás entró primero a nuestras vidas en
Génesis. Fue por medio del pecado. El pecado es propiedad de satanás;
él es su dueño y es su creador. Así que por eso el pecado es el punto
de entrada de satanás a nuestras vidas. Los cuatro puntos de acceso
de los que estamos hablando involucrarán el pecado en alguna parte.
Teniéndolos en cuenta, de esta manera, se hace más simple detectarlo
y combatirlo. Él puede estar por dondequiera, haciéndonos sentir
angustiado, pero él sigue siendo una criatura, por lo tanto tiene su
límite en alguna parte, el cual, puede estar, más allá de nosotros, pero

97
de igual forma tiene un límite. Por eso es posible conocer ese límite y
así poder combatir, efectivamente, en la batalla a satanás, una batalla
en la que no tenemos más opción que participar pues satanás siempre
nos está haciendo participes y está buscándonos. Así que, o no lo
combatimos y perdemos, o nos armamos con el apropiado
conocimiento y combatimos para ganarle. Lo que no podemos hacer
es ignorar nuestra responsabilidad como muchos cristianos creen o
les gustaría creer. Aquí, por cada pieza de ignorancia, pagamos
perdiendo terreno en la batalla.
Para un máximo beneficio, cuando vayas leyendo estos cuatro
puntos de acceso, te aconsejo lo siguiente: Yo asumo que estás
comprometido con tu sanación y la de tu familia. Por lo tanto, deja que
la lectura de estas páginas te vaya preparando para la oración al final
de este libro. Y te recomiendo que tengas cuatro hojas de papel
separadas. En cada una escribe las cosas que te conciernen y las
situaciones que irás descubriendo después que hayas leído acerca de
cada uno de los puntos de acceso. La oración está construida con la
misma estructura de los puntos de acceso 1,2,3, y 4 y así mismo los
vamos cerrando. Por consiguiente será absolutamente necesario que
tengas tus hojas de papel listas para que sea más fácil seguir la
oración. Esto te ayudará a orar concreta y claramente, en los puntos
esenciales para que la oración sea efectiva.

Las cuatro áreas son:


•Falta de perdón y/o traumas de la niñez
•Relaciones No-Saludables
•Participación en el ocultismo
•Ataduras familiares
Las primeras dos áreas son pequeñas pues son más personales y
las presentamos abajo como los dos pies del maligno. Uno necesita
mirarse a uno mismo; lo podemos hacer más fácil orando al Espíritu
Santo pidiendo su iluminación. Pero no te dejes engañar por su
pequeñez, porque son muy poderosas. Recuerda que estamos
hablando del poder de un ángel, un ángel malo. Las dos últimas son
más largas en el sentido que involucra a la familia en general. Abajo,
son las dos manos del maligno. Es siempre aconsejable que uno se

98
tome un tiempo para que investigue lo más que pueda acerca de lo
que haya podido pasar en su historia familiar, para que podamos venir
a Dios responsablemente, y así, de la misma manera, darle más poder
a nuestras oraciones, rezando con nuestras facultades dadas por Dios
como un regalo. La última área – ataduras familiares – puede a veces
ser tan larga que incluye cualquiera o hasta todas las otras tres en ella.

Primer Punto de Acceso:


Falta de perdón y/o trauma de la niñez

Falta de perdón
Siempre me ha gustado comparar la falta de perdón en nuestra
vida espiritual con esos parachoques grandes que, a menudo, vemos
en esos carros que así, parecen volar lejos de esa línea de choque
imaginaria sin que llegue a tocar al carro. La falta de perdón hace eso
a las gracias de Dios que tratan de llegar a nosotros – Las detiene sin
que lleguen a nosotros. Puedes ver la falta de perdón como una clase
99
de aislamiento que usamos sobre nuestro corazón la cual
específicamente parece filtrar hacia afuera las gracias que Dios nos
quiere dar y interrumpe su entrada. Ya sabemos a quién le pertenece
la falta de perdón -es propiedad de satanás.

Él te incitará, o pondrá a otros en contra tuya para que te encierres


en la falta de perdón contra ellos. La ira, como leemos en la Escritura,
puede no ser un pecado, pero cuando la falta de perdón y la amargura
se plantan en nosotros es cuando empiezan los problemas. Con una
ira justificada la gente ha sido motivada en nuestra historia a corregir
grandes injusticias sociales. Con la sagrada ira Jesús limpió el templo,
pero no guardó resentimientos. San Pablo dice: “Si os enojáis, no
pequéis ni se ponga el sol sobre vuestra iracundia. No deis entrada al
diablo” (Ef. 4:26-27). En otras palabras, cuando la ira pasa con
nosotros la noche, se fermenta y se le habrá dado pasó al diablo. La ira
es un regalo de Dios, pero cuando se convierte en nuestra forma de
vida el regalo cambia y se convierte en la vivienda del demonio.
¿Lo quieres comprobar? Ahora sabrás como. ¿Qué haces cuando
estás enojado? Robas, matas, o causas daño en alguna forma. ¿Has
visto alguno de estos casos o algo parecido cuando hay ira alrededor?
Entonces ya sabes “quien” anda cerca (Jn 10:10). Es cierto que somos
responsables de nuestras acciones aunque estemos enojados. Lo que
significa que con nuestra libertad escogemos darle paso a satanás.
Cualquier cosa que él haga como consecuencia del paso que le hemos

100
cedido, es completamente responsabilidad nuestra. Y en cuanto él siga
allí, la gracia de Dios será bloqueada, y rechazada.
Sabemos que sólo por gracia de Dios nos movemos, somos y
existimos y que no podemos vivir ni un segundo sin ella. Pero habrá
ciertas áreas en nosotros que por la falta de perdón nos bloquearán
las gracias de Dios, particularmente la gracia de sanación. Por lo tanto
viviremos, pero no con la calidad de vida deseada. Se trata de una
experiencia consistente y bien conocida de los ministros de oración
que cuando ellos oran por la sanación de los feligreses pero estos no
ven los resultados deseados, o el problema no responde para nada a
la oración, la falta de perdón es con mayor frecuencia la raíz. Pero en
cuanto se investiga y comprueba que hay falta de perdón en el
individuo y él rápidamente está dispuesto a dejar ir lo pasado, la
sanación llega fluyendo copiosamente como un suspiro de aire fresco
y todos lo reconocen así.
Al reconocer que Dios quiere sanarnos de nuestras enfermedades,
entenderán porqué Jesús toma muy en serio la importancia de la falta
de perdón. Porque la verdad es que el punto no es quién lo hizo y
porqué lo hizo, ni siquiera qué hizo, o cuántas veces lo hizo. Él
simplemente no quiere que tú mismo pongas resistencia a las gracias
de Dios. Por esa razón la pregunta de Pedro no viene al caso cuando le
pregunta al Señor cuántas veces debo “ayudar” al ofensor
perdonándolo. No es acerca del ofensor – es acerca de ti. Primero y
ante todo eres tú quien está sufriendo por haber sido ofendido, y
segundo por haber sido separado de la gracia de Dios. En otras
palabras, la víctima paga un doble precio. Jesús no quiere esto – Cuidar
de la “herida” ya es bastante. Así que deja que por lo menos las
bendiciones de Dios sigan fluyendo, que es lo que tú necesitas para
sanar tu herida. En cambio, tú estás herido y tu medicina (el perdón)
se mantiene lejos de ti. Esto es algo así como el pecado contra el
Espíritu Santo, en donde uno rechaza al Único que lo hará ver su
pecado para que le pueda pedir perdón a Dios. Así el pecado nunca
será perdonado y no porque Dios no quiera perdonar, sino porque tú
mismo te has privado del único medio que puedes tener para ser
perdonado – El Espíritu Santo (Mc 4:29).
La falta de perdón tiene una evidente mentira, y tan pronto se dice
la palabra “mentira,” debes estar alerta. La mentira viene de un solo
lugar, del padre de la mentira – satanás (Jn 8:44). Y la mentira es el
101
sentir que al no perdonar al que te ofende, lo “castigas” – que de
verdad le das su merecido...
¡Es pura mentira! En algunos casos el ofensor puede haber olvidado
que te ofendió, o sinceramente ni siquiera se ha dado cuenta que te ha
ofendido. Sin embargo, ¿quién es el que se queda sin dormir por las
noches? Tú. ¿A quién pertenecen las hormonas que andan por la
corriente sanguínea causando serias complicaciones de salud?
¡Tuyas! ¿Quién vive amargado? ¡Tú! Y así sucesivamente.
Una vez pasé por una iglesia que tenía un rotulo que decía “La falta
de perdón es como si uno se tomara un veneno pero esperando que
muera el otro.” Muy bien dicho, pero le podemos añadir, “y mientras
que observas esperando que muera el adversario, en su lugar caes tú
muerto.” Así que la falta de perdón hace que revoten las gracias de
Dios bien lejos, antes de llegarnos, debe ser lo primero que se vaya, si
esperamos que fluya la gracia de Dios a nuestras vidas y a las vidas de
nuestras familias para traerles sanación. Debemos perdonar para que
exista cualquier tipo de sanación. Al seguir sin perdonar, seguirán los
problemas.

Trauma de la Niñez
En relación a este tema está incluido el trauma en general. El trauma
crea una sacudida a nuestro espíritu, y también una desorientación, al
menos por un tiempo. Recuerda que dijimos arriba que nuestro
espíritu, no es El Espíritu Santo; es simplemente el espíritu humano.
Y tanto como los humanos se desorientan así lo hace también su
espíritu. Esta desorientación causa que nuestro espíritu se ponga
vulnerable o débil. La vulnerabilidad es la disposición que invita a
satanás, él siempre anda en busca de nuestras vulnerabilidades,
cualquiera que estas sean, para tomar ventaja de ellas. La mayoría de
estas empiezan como problemas cotidianos. Pero poco a poco esos
problemas nos deprimen y nos hacen sentir muy decaídos,
prácticamente invitando al demonio a entrar y así agrandando la
situación o problema haciéndolo peor. Por eso es que la mayoría de la
gente se encuentra sorprendida cuando al recibir oración ellos
sienten “como que una carga se ha ido,” o se sienten “más livianos.” Y
no es que ellos hayan estado envueltos en algo diabólico o algo así; es
que debido a su vulnerabilidad – a veces una vulnerabilidad que ha
102
existido por mucho tiempo – se invitó al ingeniero de nuestras
debilidades a tomar posesión de la situación. Así es como él
primeramente lo había planeado.
¿Acaso está el diablo detrás de cada árbol? No, pero al saber todo
esto te evitarás muchos problemas innecesarios. Y dolor ya que
muchos creyentes han sido engañados por el mentiroso al hacerlos
pensar que llevan la cruz enviada por Cristo. No hay una mejor
manera de mantenernos bajo su dominio.
Si las experiencias traumáticas pasan cuando somos adultos,
podemos contar con las herramientas psico-espirituales para saber
que pasó y buscar ayuda. Les puede tomar tiempo salir del trauma,
pero puede ser superado sin llegar a la cronicidad. No pasa así cuando
el trauma sucede durante la niñez. En este tópico nos quedaremos
largo tiempo porque es un tema muy difícil de abordar durante el
desarrollo piso-social del niño o del adolescente; hay muchas
personas que quedan atrapadas en esta etapa (por el mismo maligno)
sin darse cuenta.
Así es como empieza: Un niño experimenta un serio abuso, de
cualquier clase, por alguien mayor, alguien más grande que él –
alguna veces por sus propios padres. Muchas complicaciones ya se
pueden anticipar aquí a nivel espiritual del niño, como desordenes los
disociativos, etc., pero no necesitamos entrar en este tema tan
complejo para entender la importancia de este tópico. Lo
explicaremos lo más simple posible.
Primer Nivel: La primera reacción de un niño que ha sido abusado
es que se condena a él mismo – así son los niños. Ellos no ven
inmediatamente a la otra persona como mala o la ofensora, la ven
como a alguien que sabe lo que hace porque es un adulto o por lo
menos más grande que él, por eso se condena a él mismo. Piensa que
él ha debido haber hecho algo muy malo para merecer algo así. Y si no
se puede acordar de lo malo que hizo entonces llega a la conclusión de
que él debe ser una mala persona y se merece todo esto. Esto da paso
a que se sienta con muy poco valor, poco capaz, abandonado y con
rechazo hacia su propia persona. “No valgo nada, no merezco ser
amado, la gente solo me tolera, solo ocupo espacio.” Y este es el primer
nivel del trauma y el daño al espíritu del niño.

103
Segundo Nivel: El niño crece y empieza a pensar que después de
todo, él que le hizo esto a él no es una buena persona. Ya sabe que no
se le hace esto a nadie. Y concluye “Esta persona es mala por haberme
hecho esto a mí.”
Tercer Nivel: Viene cuando somos adultos. Ahora el niño es un
adulto. Un adulto que va a la iglesia y la ama. Pero aún recuerda
vívidamente el abuso severo y la mala experiencia de la niñez. Y en la
iglesia siempre escucha hablar del piadoso Dios, el Poderoso Dios, El
Dios que es todo amor, y todas esas cosas buenas que la gente escucha
en la iglesia o lee en la Biblia sobre Dios. Y él las cree, no hay ningún
problema con esto. El problema está en el “ser interior” que es lo que
hasta ahora hemos llamado su espíritu, que tiene algo diferente que
no hace eco a lo que él está acostumbrado a oír sobre Dios. “Es cierto,
Dios es Todopoderoso y Él puede hacer todo lo que quiere; es muy
amoroso Él me ama tanto; Él no quiere que nadie esté sufriendo;...
Pero... ¿dónde... estaba Él... cuando....yo era abusado...siendo... un...
niño?”
Y aquí está: “Yo era solo un niño, no me podía defender de ninguna
manera.
¿Por qué ese Dios Todopoderoso, Todo Amor no me pudo
defender?” Estos pensamientos están en lo más profundo de su
corazón, mientras tanto él realmente cree todas esas cosas buenas
sobre Dios. Así que él tiene que resolver todas estas preocupaciones
por lo menos en su mente. Bien, si Dios es todo esto, entonces a lo
mejor no lo es todo el tiempo; o quizás porque él ha pecado. O quizás,
porque no era merecedor de su ayuda, o quizás Él estaba muy
ocupado teniendo que cuidar a todo el mundo.- o tenía que dejarlo que
se ocupara de los demás o quizás pasó tan rápido que Él no pudo
intervenir a tiempo. O simplemente Él no lo vió.
Aquí podemos notar que cualquiera de estos pensamientos que
seleccione el que fue abusado de niño pero, ahora es adulto, no será la
verdad sobre Dios. La víctima, ahora adulta, no puede atenerse a
ninguna de las opciones, porque una niega a la otra y lógicamente es
imposible. No obstante ahora sabremos, a medida que vayamos
descubriendo, cuando lleguemos a las ataduras familiares, cómo esta
situación puede pasar aún con un Dios Amoroso y Todopoderoso. El
abuso es casi siempre una atadura familiar, aunque aparenta venir de

104
fuera de la familia. Hasta puede parecer que ciertas familias pueden
“atraer” esto más que otras. Digamos esto para ir afinando tu
observación de la vida. De tal forma que cuando te tropieces con algo
así, míralo de una manera más amplia y contextual, y verás lo que
descubrirás.
¿Qué hemos visto aquí en estos tres niveles? Los analizaremos
poniéndolos al mismo nivel de algo que tú estás acostumbrado a ver
en tu vida diaria:
Nivel uno. Yo no valgo nada, no soy digno de ser amado, ocupo
espacio por gusto = UNA MENTIRA. Dios nunca hizo gente así. Esto es
creer en una falsa identidad propia.
Nivel dos. Esa persona es una mala persona porque me hizo esa
cosa mala a mi = MENTIRA. ¿Por qué? Porque él ha reducido a esa
persona a ese mero hecho, aunque sea un acto repetido. Esa persona
tiene muchas otras cosas pasando en su vida. Esa persona carga
también con su propia atadura familiar y este niño no sabía nada de
esto. Esa persona fue también un niño abusado como se ha podido
comprobar en repetidos estudios. Muchas otras cosas acerca del
ofensor que podrían aliviar esta situación pero, ¿pudo el niño haberlo
sabido? No. Por eso es que se conforma con una mentira acerca de la
identidad de esa persona.
Nivel tres. Dios es todas esas cosas buenas pero de alguna forma
no conmigo = MENTIRA. Dios es todas esas cosas buenas para todos
los que Él hizo, pero situaciones que envuelven la libertad de aquellos
a quienes el niño está atado, dieron paso al diablo a reinar en la vida
del niño evitando así que Dios pudiera intervenir. Y el corazón de Dios
lloraba y sufría por este niño, y con él, pero el niño no sabía nada de
esto, en su lugar tiene una falsa identidad de Dios.
Así que, hemos podido apreciar aquí un cuadro donde el niño ha
venido construyendo un sistema de creencias basado en MENTIRAS.
¿Y quién es el padre de las mentiras? Por supuesto que satanás. Y
donde las MENTIRAS sean creídas, se le cree al padre de las
MENTIRAS – Y donde se le cree a él, él reina. Esto le da a satanás un
increíble poder de bloquear las gracias de Dios en lugares específicos,
(ya sean escogidos por él o no – no sabremos exactamente) – en este
adulto que fue un niño abusado. Él en repetidas ocasiones le estará
robando parte de su vida. Y mientras tanto, será capaz de mantener
105
toda clase de enfermedades en la vida de esta persona, no importa qué
medicinas tome, ni su buena voluntad o ni siquiera la intervención de
profesionales de salud.
Este poder y dominio del enemigo es imposible de atravesar. La
persona “escogió” creerle al maligno sin saberlo y hasta que no
“deshaga” lo hecho, nadie lo podrá ayudar – ni siquiera Dios. Porque
aquí está envuelto el libre albedrío. Sabemos todos que satanás está
convencido de que no lo escogeremos a él si viene y nos pide permiso.
Este es un ejemplo clásico de sus engaños. Tú no lo escogiste pero eres
dirigido por circunstancias que él ha orquestado para que así tú
termines escogiéndolo de todas maneras. Este dominio de nuestra
libertad / voluntad – aunque no sea intencional – es enteramente de
nuestra soberanía, ni siquiera Dios pone sus pies ahí. Así es Dios de
respetuoso con nuestro libre albedrío. Y Él lo hace así por nuestro
bien, pero alguien más sabe el sistema y nos engaña para que se lo
cedamos todo a él para su beneficio.
Para ilustrar su fuerza aún más les diré que algunas veces esta
persona realmente trata de salirse de las mentiras, porque ahora es
un adulto y se dice así mismo: “Un momento, Dios es verdadero,
amoroso y piadoso y tiene todo el poder.” Y el inquilino que nos paga
con dolores le dirá: “pero todo pasó y Él no estaba ahí para salvarte”
Y el dialogo continua algo así: “No espera, pero quizás...!” pero pasó
“¡y Él no estaba allí!”
Después de un rato la persona se dará por vencida y dirá: “Cierto,
es verdad, eso paso.”. Ya explicamos anteriormente cómo el maligno
puede mantenernos girando en círculos sin poder salir, este es uno de
esos casos. Pero a este punto él tiene la habilidad increíble de usar
hechos verdaderos, el abuso concreto histórico, para hacernos creer
mentiras, a esos tres niveles. Y así él sigue dejándonos saber los
hechos, los cuáles son verdad pero con un rasgo de mentira, el cual
tomarás como verdad porque los hechos son verdad.
¿Puedes creer que hay una sola manera de salir de esta trampa? Y
no, no es lo que piensas. No es Jesucristo por decirlo así, pero si, algo
que tiene que ver con Él. Él lo hizo disponible para nosotros. Esta
persona tiene que confesarse con Dios por haber creído en esas series
de mentiras – del nivel uno, nivel dos y nivel tres; aunque sean
consecuencias naturales del abuso que el sufrió durante su niñez, pero

106
que nos confunde el que el deba confesarse con Dios por haber sido
abusado. ¿Y cómo esperamos que alguien pueda llegar a esta
conclusión, cuando ellos están con ese dolor?
¿Puedes ver cómo la gente paga toda su vida con dolor por esta
clase de ataduras? Y aun así esta es la única vía para salir de este
sufrimiento del espíritu, y muchas veces también del cuerpo. Es solo
confesión y arrepentimiento ante el Todopoderoso que saca al
“inquilino que causa terror,” pues de otra manera se quedará por el
resto de nuestra vida, haciéndola miserable, convirtiéndonos en seres
propenso a enfermedades y toda clase de desgracias.
Es importante hacer notar que aunque estas mentiras se
encuentran en solo uno de estos tres niveles descritos aquí, eso es
suficiente para causar ataduras y miseria. Debemos recordar que lo
que nos tiene en su posesión no es el poder humano, si no el poder de
un ángel, aunque sea el poder de un ángel caído. En una ocasión,
durante la intercesión, estábamos orando por una persona con un
problema crónico de insomnio y, como él no experimentaba nada,
durante, ni después de la oración, empecé a indagar en su pasado
descubriendo que una experiencia de su niñez – correspondiente a la
situación del nivel tres – había dañado su imagen de Dios. No era una
experiencia significativa a la luz de un adulto, pero fue experimentada
como traumática porque él era un niño. Ese es el punto, no siempre
tiene que ser algo catastrófico, pero si es experimentado como un
suceso traumático dejará una herida profunda en el espíritu de ese
niño. Al descubrir esto le dijimos qué hacer, que se arrepintiera y que
renunciara al padre de las mentiras. ¡Esa noche pudo dormir
profundamente por primera vez en 30 años! Ese fue el final que cerró
tres décadas de largo insomnio.
Después de arrepentirse vienen al caso los versos de San Pablo
donde habla acerca de nuestra mente y lo que pensamos, tomando
una nueva importancia en nuestro proceso. Por qué? Porque uno
necesita reemplazar todos esos pensamientos engañosos con una
nueva clase de pensamientos que pongan en armonía nuestra mente
con otra realidad: Cristo. Él dirá por ejemplo: “Transformaos con la
renovación de vuestro espíritu.” (Rom. 12:2), o...”Cuánto hay de ver-
dadero,... de honorable,... de justo,... de puro, de amable, a esto estad
atentos...” (Fil 4:8), porque ciertamente, somos lo que pensamos.

107
Es importante mencionar que todo lo que hemos dicho
previamente acerca de lo que viene como consecuencia de los traumas
de niñez, causados por abuso, puede pasar también sin involucrar a
un humano, por ejemplo cuando ocurre un accidente durante la niñez.
Los efectos de este incidente pueden ser exactamente iguales a los del
caso de abuso, siendo las ganancias para los niveles uno y tres.

El Miedo
Un aspecto final que debe ser mencionado aquí, y que pertenece a
esta área de traumas de la niñez, es el miedo. Puede ya estar incluido
en el trauma, descrito antes, pero merece una mención específica por
su particular importancia. El miedo y la ira son dos emociones dadas
por Dios a nosotros por razones específicas. El miedo está en una
dimensión cercana a la ira, por esto la comparación.
Dios nos dio la emoción del miedo para nuestra protección; así
seremos capaces de detectar el peligro y mantenernos alejados de él
antes de que pase algo. De todas maneras, allí está el enemigo quien
no crea nada porque también es una criatura pero inventa cosas en el
mundo ya creado por Dios. Una cosa que hace es entrar en estas ya
originalmente creadas buenas emociones y las extiende a nivel de
causar un mal funcionamiento de nuestro sistema. Si te fijas en las
adicciones en general, ellas son básicamente cosas buenas
proporcionadas por Dios pero que son incrementadas por el demonio
para ocasionar un mal funcionamiento. Así sucede con estas dos
emociones. Él hace eso con la ira, así pues el aviso de San Pablo (Ef
4:26-27), y otra de emoción que le gusta aumentar es el miedo.
Entre más débil es nuestro cuerpo, más propensos somos al miedo.
Así que el momento que escoge satanás para atacar extendiendo
nuestras emociones de miedo es cuando aún somos niños. Todas
nuestras experiencias traumáticas de la niñez traerán consigo un
importante elemento de miedo introducido en la niñez. Este miedo
puede venir a ser un elemento paralizante en la vida de alguien, que
continuará hasta que sea adulto. En el momento que nos convertimos
en adultos, a menudo ya hemos abandonado los eventos históricos
que trajeron ese miedo, pero nos quedamos con el miedo, el cual
entonces nosotros proyectamos en casi todas las cosas en nuestras
vidas. Algunas veces parece ser la emoción normal, inteligente y
108
protectora del miedo, pero en la realidad no lo es. En vez de
protegernos del peligro, termina protegiéndonos de nuestro propio
desarrollo y progreso. Simplemente no nos movemos porque siempre
estamos con miedo de algo. Nos mantenemos imaginándonos las
peores catástrofes, si hacemos esto o lo otro, si nuestros niños hacen
esto o lo otro, y estamos agarrados por esta fuerza paralizante que nos
mantiene cautivos. Eso no puede ser de Dios; el maligno esta
seguramente presente, robando nuestras vidas, debido al miedo.
Estas son cosas que debes ser capaz de reconocer inmediatamente
después de entrenar tus ojos. Lo que está pasando esta en Jn 10:10 –
el ladrón. El ladrón está presente. Ya sabes que tienes un problema, el
cual está ya casi por resolverse, por el solo hecho de saber que lo
tienes satanás se hace a su tesoro cuando no sabemos que tenemos un
problema, porque estamos cien por ciento lejos de resolverlo y él
entonces puede quedarse más tiempo. ¡Así que mucha gente está
paralizada por el miedo en sus vidas y ellos no lo saben! Ellos son
simplemente gente “inteligente, cautelosa, y prudente” Si, pero...
¿Sabes cuáles son las palabras o conceptos más repetidos en la
Biblia? La mayoría de la gente pensará que son amor, o perdón, o amor
a Dios, o solo Dios, etc. “Dios” puede ser, pero eso es solo una palabra
– estamos buscando palabras, conceptos o ideas. Bien, es “¡no tengas
miedo!” La mayoría de las cosas que la gente piensa son conceptos del
Nuevo Testamento – no presentes en el Antiguo Testamento. Por el
contrario, “no tengas miedo” esta dondequiera, en el A.T. y en el N.T.
Muy a menudo es el Ángel del Señor quién le dice al sujeto que no
tenga miedo, debido a la visión naturalmente. Pero es cierto, “No
tengas miedo, yo estoy contigo,” es la palabra constante de Dios para
nosotros. Aprende a pensar en la Biblia como el libro que, en resumen
te dice que no tengas miedo.
Este miedo prolongado tiene esta onda de negación de la presencia
de Dios, la cual uno siente que no lo es, pero sí que lo es. Si Dios está
presente, ¿por qué debo temer? San Pablo nos dirá, “Si Dios está a
nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros” (Rom 8:31). Satanás
nos hace sentir solos, como si todo dependiera de nosotros. Sí,
tenemos decisiones que tomar y responsabilidades que seguir, pero
no estamos solos, ¡y nunca lo hemos estado! “Yo estaré con ustedes
todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28:20). Ahora, ¿quién en su
agonía del miedo en el fondo confía en la presencia de Dios? Y si lo

109
hace, entonces ¿por qué tiene miedo? El miedo es una negación de
Dios. Y punto. Y así es como viene a ser una morada para satanás.
Ahora, quién piensa que cuando se ve obstaculizado por el miedo, en
realidad está sintiendo algo “demoníaco”? A pesar de todo, eso es lo
que es porque este miedo no pertenece a Dios, le pertenece a satanás.
Pero satanás no usará el miedo sólo para robar nuestra vida. Él
también lo puede usar como una herramienta con la cual entra en la
vida de alguien, y entonces atrae toda clase de negatividad a la vida de
esa persona. Una vez que él está ahí; no importa cómo entró, una vez
que él está ahí, hace las tres mismas cosas, las únicas que él sabe
hacer: robar, matar, destruir, y quizás una cuarta, mentir (Jn 8:44).
Pasa muy frecuentemente que la gente recibe oración por sanación y
no se sanan porque sus vidas tienen un elemento importante de
miedo que no tiene nada que ver con su enfermedad, puede ser
cualquier enfermedad, pero que está siendo mantenida en ese lugar
por el enemigo en la vida de esa persona escondido dentro del miedo.
Hasta que ese miedo no se confronte, y el enemigo no sea desalojado,
no habrá mucho espacio para la sanación.
Ambos San Juan y San Pablo tienen palabras claves para nosotros
para situar el miedo: “En el amor no hay temor, el amor perfecto echa
fuera el temor, pues hay temor donde hay castigo, quién teme no
conoce el amor perfecto” (1 Jn 4:18). Y San Pablo: “Entonces no
vuelvan al miedo; ustedes no recibieron un espíritu de esclavos, si no
el espíritu propio de los hijos, que nos permite gritar: ¡Abba!, o sea
¡papá!” (Rom 8:15). ¿Y creemos nosotros que somos hijos verdaderos
de Dios y que Él está siempre con nosotros, cuando tenemos miedo?
¿Cómo echamos fuera el miedo? Hay una manera muy simple de
hacerlo. Has memoria del momento o de los momentos que te
acuerdes en tu niñez cuando estuviste muy asustado. Lo más probable
es que estos fueron los momentos que satanás usó para invadir tu vida
en la forma de miedo, y nunca más se fue. Otros momentos destacados
por miedo, especialmente más tarde en tu vida, aunque parezcan
insignificantes, pudieron haberse construido en esas primeras
ocasiones, y así sacar provecho en esos primeros momentos como los
puntos de entrada del miedo. Y entonces lo que hacemos es muy
simple: Llevamos el miedo por los siete pasos de liberación en el
capítulo 12, especialmente los pasos del 3 al 6, nuestro pecado (paso

110
3) es el de no confiar en la presencia de Dios y en Su palabra que nos
dice que no tengamos miedo.
El miedo o el trauma por el cual pasó el niño, realmente no lo
escogió él, así que allí no hay culpa en el sentido ordinario de culpa
por un pecado. Pero en este dominio, para poder deshacer los efectos
de una traumática experiencia, tenemos que llegar a entender que una
vez que algo le ha pasado al niño, le ha pasado, o cuando el abuso haya
sido cometido y finalizado, todo lo que queda es en la responsabilidad
del niño que fue abusado, la pelota está en su campo, ya que él ahora
“es dueño” del abuso porque es su vida la que carga con el abuso, no
la vida del abusador, por así decirlo. Por supuesto que el abusador
sigue siendo culpable y gravemente responsable, pero la pregunta
aquí es como empezamos a buscar la manera para salir de las
consecuencias del trauma, no es acerca de la culpa y responsabilidad
del abusador, pero si acerca de lo que la víctima hace con las
consecuencias del abuso porque es él quien tiene el trauma, es él
quien tiene el miedo, y él básicamente puede hacer con eso lo que
quiera.
Pero puedes decir, ¿cómo le puedes dar tan pesada
responsabilidad a un niño? ¿Qué niño no estará traumatizado cuando
le pasan cosas así? ¿Qué niño no tendrá miedo? La respuesta es
ninguno. Es inevitable que el niño tenga esas emociones. Pero estas
emociones son sus emociones y no las de ninguna otra persona. Y la
llave que abrirá el dolor; la tiene ahora solamente él.
Esta también es la manera de ver realmente lo diabólico que es
satanás, el destructor. Él nos persigue cuando somos débiles e
indefensos (especialmente cuando pertenecemos a cierto patrón de
familias) con esas inevitables reacciones comunes, que él usa para
invadir y tomar posesión de importantes áreas de nuestras vidas. En
otras palabras, la inevitable reacción normal del trauma, la inevitable
reacción normal del miedo, vienen a ser invitaciones que le
extendemos a él. Así de diabólico es él, tomando ventaja de nuestras
debilidades. ¿Por qué Dios dejará que pase eso? En este dominio del
trauma de la niñez casi siempre estamos lidiando con ataduras de la
familia y Dios no tiene nada que ver con esto, como veremos más
adelante.

111
Puedes haber notado el terreno común entre estos dos puntos: La
falta de perdón y los traumas de la niñez, los cuales agrupamos aquí
porque en ambos casos entramos a ellos sin querer, y ciertamente sin
saberlo (en el caso de un niño), y es allí donde terminamos invitando
a satanás a que entre en nuestra vida, no por algo que hemos hecho
sino por algo que él nos ha hecho a nosotros. En la falta de perdón,
estamos ofendidos, y en el trauma de niñez, estamos heridos. En
ambos casos, somos víctimas y además pagamos el arriesgado doble
precio de ser al mismo tiempo víctimas de los hombres y en
consecuencia, de satanás porque en medio de nuestro dolor lo
dejamos entrar. Estas son situaciones muy especiales, que de manera
negativa nos llevan eventualmente a pagar un precio en igualdad de
condiciones con aquellas personas quiénes podrían, conscientemente
y deliberadamente, haber invitado a satanás a entrar en sus vidas.

112
6
Segundo Punto de Acceso: Relaciones No-Saludables
con Nuestros Amigos

Los seres humanos somos sociales por naturaleza. Las relaciones


sociales son esenciales en nuestras vidas. Las relaciones son un regalo
dado a nosotros por Dios – no solo para hacer la vida más llevadera
ayudándonos unos a otros, también le añaden calidad a nuestra vida.
Es conocido comúnmente entre los sicólogos que cuando los niños
nacen y tienen mínima interacción con otras personas, su desarrollo
es severamente obstaculizado, con terribles consecuencias cuando
llegan a adultos. Algunas partes del cerebro simplemente no se
desarrollan, dejando a la persona con serias deficiencias en su vida.
Las relaciones son simplemente nuestra vida. (Lea el libro “El niño
que fue criado como un Perro”, por Bruce Perry.) Dios nos dio las
relaciones como un regalo para que las disfrutemos y para que seamos
nutridos por ellas al mismo tiempo. Y así como todos los regalos en
nuestras manos, no puede ser obligado a ir solo en una dirección;
siempre tiene la posibilidad de irse en cualquier dirección – la buena
o la mala. Ese es el caso con todas las cosas que conciernen a los
humanos debido a la libertad que Dios nos dio, que yo creo es el
segundo regalo más importante después del regalo de la vida.
En la Escritura, tenemos el bello ejemplo de una amistad entre
Jonatán, el hijo del rey Saúl, y del futuro rey David. Después que David
mató a Goliat, leemos, “para el tiempo que David terminó hablando
con Saúl, Jonatán se volvió cariñoso con David como si su vida
dependiera de él. Y Jonatán entró en una afectuosa relación con David
porque lo quería como a sí mismo.” (1Sam 18:1-3). Después que
Jonatán murió en batalla, David dijo esto de él en su elegía, “Por ti
estoy apenado, Jonatán, hermano mío, por ti, a quien tanto yo quería.

113
Tu amistad era para mí más maravillosa que el amor de las mujeres.”
(2 Sam 1:26).
Date cuenta que nos han dicho que ellos entraron en una unión.
¿Qué clase de unión era esta? Esta unión no era una unión física; y de
aquí en adelante ellos no estaban atados inseparablemente o algo así.
No era un matrimonio. Dos hombres no se casan. Pero si era una
unión. ¿Qué clase de unión era? La unión era una unión espiritual.
Recuerda que estos son dos seres humanos, creados ambos física y
espiritualmente; y por lo tanto su amistad física tenía profundas
implicaciones espirituales también. Esta amistad, como leímos en la
historia, fue usada para mejorarse mutuamente. En un punto hasta
“hicieron un acuerdo mutuo ante el Señor” (1 Sam 23:18). Esa era una
relación humana que realmente se benefició del regalo de la amistad.
Pero, ¿qué pasa si su amistad se hubiera ido por otra vía, y hubiera
caído en algo perjudicial? Como sabemos, esto no puede ser excluido
de las relaciones humanas. La unión espiritual en la que ellos
entraron, ¿qué se hizo de ella? Bien, era una ventaja en el primer caso;
en el segundo caso viene a ser como una responsabilidad.
La idea de una relación espiritual negativa no es muy común para
muchas personas. La mayoría de las personas piensan que cuando
ellos entran en una relación con otros, si les va bien, bueno les va bien,
y como humanos sacan provecho de eso. Y cuando no les va bien, se
termina y eso es todo. No se imaginan que cuando ellos sacan
provecho porque les va bien, la lógica nos dice que lo que sacan es lo
opuesto a ganancia, cuando no les va bien, o cuando es usada para
cosas malas. No solamente se termina la relación sino que se convierte
en una responsab-ali-dad. Esta manera de pensar viene cuando nos
olvidamos de un importante elemento: Que no era solo “físico,” en el
sentido de solo una relación visible, también era una relación
espiritual porque somos siempre físico y espiritual. El espíritu no se
rinde así de fácil – lo más natural para él es la unión, no el
rompimiento. Y dependiendo de cuán fuerte es la unión entre dos
personas, con la misma extensión son ambos afectados para lo bueno,
cuando es una buena y enriquecedora relación, o para lo malo cuando
es una relación negativa. Una buena relación nos llena de vida, una
que sea negativa hace lo opuesto. Por supuesto, esta relación no se
quedará sin hacer nada como a mucha gente le gustaría pensar, si su
opuesto, la buena relación, nos hizo bien. En su lugar, nos quitará vida
114
en vez de dárnosla. Lo que llamamos negativo aquí no es
necesariamente lo que experimentan los amigos. Lo que llamamos
negativo aquí es cuando la amistad no está resaltando los bienes
creados por Dios en ambas personas, haciéndola una relación no de
Dios. Esto empieza a tener consecuencias espirituales negativas para
aquellos envueltos en ella, y la responsabilidad es típicamente
experimentada como una clase de transferencia del equipaje
espiritual o la negatividad entre las dos personas. Esa transferencia
no es “neutral,” tiene un instigador, a quien se le ha dado poder por
invitación, en el momento en que los dos amigos accedieron a hacer
algo que es inmoral, desde que el pecado le pertenece al maligno.
La Iglesia siempre nos enseña que tenemos que confesar nuestro
pecado, si hemos estado de acuerdo con alguien cercano a nosotros
que tuvo un aborto, por ejemplo; o que no le hemos impedido de
tenerlo. Yo uso el ejemplo del aborto porque ese es un pecado muy
serio y normalmente encontrarás este tipo de acuerdo especificado en
los folletos de preparación para la Confesión. Pero se aplica a los
acuerdos en todos los pecados. ¿Por qué? Porque de alguna manera
nos vemos implicados en su pecado. Nuestro pecado viene a ser un
pecado de asociación. Y lo profundo de sus implicaciones depende en
cuán profunda es nuestra relación y qué tanto nuestro acuerdo era un
acto no venido de Dios. Todo esto es así porque la relación que existe
entre nosotros y esa persona es también una relación espiritual.
Todas estas cosas tan profundas que hemos venido discutiendo
envuelven solo una relación de amistad. Pero cuando las cosas son
también sexuales, nos vamos a un nivel completamente diferente.
Ciertamente, si hemos hablado así de profundo acerca de relaciones
comunes de amistad, imagínate lo que estará en- vuelto cuando el
elemento sexo es añadido.
Porque nuestras vidas están hechas por las interacciones que
tenemos, no podemos pretender que nuestras relaciones o amistades
no tengan mucho que ver con lo que está pasando en nuestras vidas –
o quiénes somos. Y cuando San Pablo dijo: “La mala compañía
corrompe...” (1 Cor 15:33), no tiene que ver solo con ver y copiar un
mal ejemplo. Es todo eso y más. Una influencia espiritual negativa se
está llevando a cabo. Además, para la externa y visible amistad,
podemos ver que el cuerpo da señales de la negatividad, pero la
realidad es que ya ha estado en el espíritu por un largo tiempo. Y por
115
eso Pablo nos aconseja repetidamente no asociarnos con gente que no
es de Dios (1 Cor 5:9-11 y Ef 5:6-11). Porque la naturaleza de nuestro
espíritu es la de unirse con otros espíritus humanos que han sido
atraídos por el enlace de la amistad, es una ilusión pensar que
podemos tener una mala compañía y mantener la “calma.” Nuestro
espíritu no nos pide permiso para unirse; solo se une cuando la
amistad es creada. Esto será aclarado, más adelante. Esta experiencia
espiritual negativa es tan poderosa como atadura, como cualquier
otra atadura. Tenemos que recordar que en cuanto hay pecado, hay
una invitación expresa hecha al demonio para que venga y habite en
esa relación. Y él tiene su propia agenda, no importa lo que pensemos
o aún más lo que sintamos, porque él sabe sólo hacer estas tres cosas
– robar, matar, y destruir (Jn 10:10).
Y, por lo tanto, aunque originalmente la relación fue dada por Dios
a nosotros como una herramienta – como muchas otras herramientas
– en esta manera, viene a ser como “líneas de ferrocarril” en la cual “el
tren” del maligno atraviesa en medio de dos personas para afectarle
negativamente sus vidas y de un modo significativo evitar el
desarrollo de Dios en sus vidas. La imagen de un tren pasando nos da
una buena representación del poder envuelto; pero es un poder
negativo. Naturalmente. Y por lo tanto cualquier área en donde se
formen relaciones tiene el potencial de que estas relaciones
espirituales negativas se formen.
Empezando por lo más cercano, el área del matrimonio, una
relación saludable entre esposa y esposo se supone que les permita
nutrirse mutuamente y crecer y nutrir a su familia. Sin embargo,
cuando entran manipulación, control, dominio y lo que se asemeje, la
relación se vuelve anormal y se distorsiona y rápidamente se
degenera en un vehículo de negatividad. Las parejas en relaciones
abusivas de cualquier clase tienen obviamente una relación espiritual
negativa. La relación originalmente intencionada para dar vida viene
a ser una vía que alimenta los planes del enemigo en la vida de cada
persona. Situaciones de cierta “codependencia” en el otro para todas
las necesidades concebibles tienden a poner a Dios en un segundo
plano. Por lo tanto, la relación se convierte en malsana y habitada por
el maligno. La señal usual en estos casos es cuando alguno de los dos
se siente abatido en la relación. Puede ser por no recibir todo lo que
esperaban del esposo (a) o el sentimiento de que mucho se espera de

116
uno de los cónyuges en la relación y es imposible cubrir todas las
demandas. Es claro entonces que la pareja tiene las líneas del poder
del enemigo ya en su lugar, esperando que pase el tren. Estas son
obviamente situaciones que requieren sanación interior para los
individuos, por medio del Señor, más que el mero apoyo del esposo.
Otra área es la de la relación de padres-hijos. Originalmente
supuesta a ser una relación de desarrollo para el niño y, al mismo
tiempo, de satisfacción para los padres. Sin embargo, cuando el abuso
llega a una relación – y no necesariamente de la clase violenta (verbal,
física, sexual), pero sí de naturaleza emocional (por ejemplo, padres
que hacen a sus hijos “dioses,” o los tratan como iguales), una relación
espiritual negativa – se crean poderes del maligno. Esto casi siempre
se expresa en diferentes clases de confusiones entre los padres y los
hijos, algunas veces permanece hasta cuando ya son adultos.
Incidentes de abuso de la autoridad de los padres sobre los niños, son
sin duda de esta naturaleza también. Tenemos un buen ejemplo en las
Escrituras cuando la esposa ilegal de Herodes dirige a su hija a hacerle
una petición diabólica al rey Herodes, pidiéndole la cabeza de Juan
Bautista. Aquí, la autoridad de un padre es usada para inducir un
acuerdo maligno entre mamá e hija (Mt 14).
Situaciones de autoridad en una relación, también pueden
volverse negativas entre la figura autoritaria y la persona
subordinada – y esto no está limitado a ambientes familiares
solamente. Expresiones como “¡yo no puedo hacer eso o ella me
mata!” puede ser una indicación de este tipo de situación.
Evidentemente, allí hay control excesivo cuando una persona
responde de esta manera. Si Dios, quien es Todopoderoso, nos deja
libres (por eso es que pecamos), ¿quiénes somos nosotros para
demandar que se haga nuestra voluntad en la vida de alguien hasta el
último detalle, aún más, una voluntad imperfecta como la nuestra?
Solo el maligno arregla las cosas así; son sus líneas de poder.
Miembros de las pandillas quiénes eficientemente coordinan las
actividades de las pandillas porque ellos están “sincronizados” los
unos con los otros, y hasta pueden armoniosamente predecirse. Es
otro ejemplo de una clara relación espiritual negativa. Y cualquier
clase de amistad de grupo que lleve a influencias negativas de alguna
clase es también de esta categoría.

117
No hay necesidad de decir que las relaciones sexuales ilícitas
forman automáticamente e inmediatamente relaciones espirituales
negativas. Esta es una situación única porque, en general, otras
relaciones negativas espirituales toman cierto tiempo en formarse.
Esto puede apuntar a la idea de que Dios originalmente intentó que la
formación de las uniones sexuales se diera con la unión matrimonial.
Y es precisamente por eso que las relaciones de adulterio y
fornicación son duras de romper.
Un extraño y poco común fenómeno es cuando, durante el tiempo
que intentamos terminar con estas relaciones, las dos personas se
siguen encontrando inesperadamente en diferentes lugares. Ellos ni
siquiera son conscientes de querer seguir viéndose, aunque
parecieran tener el control sobre este incidente. Pero lo que está
pasando en realidad, es que la relación espiritual (negativa), la cual no
necesariamente ha terminado, solo porque ellos decidieron romper la
relación, aún años más tarde las personas pueden estar fascinadas por
esa ilícita relación al dejarla atrás, en su pasado.
Claramente, las relaciones sexuales entre las personas hacen las
ataduras más fuertes. San Pablo especifica esto cuando coloca a los
pecados sexuales en un nivel diferente comparado con el resto de los
pecados; este parece ser el pecado de pecados, él dijo que todos los
otros pecados son cometidos fuera del cuerpo pero “alguien que se
una con una prostituta peca contra su propio cuerpo” (1 Cor 6:15-18).
El problema viene a ser integrado profundamente, y no se termina
solo porque uno de ellos lo decidió así. Allí hay un “tren del poder” con
un pasajero que tenemos que eliminarlo primero. Toda relación
inapropiada pertenece a esta misma categoría.
Hay una analogía aquí entre una relación sexual ilícita y una
relación con el ocultismo. Solo Dios debe estar en lo alto y nada debe
ser igual a Él, nos metemos en el ocultismo e igualamos a satanás con
Dios. Satanás rápido pone en marcha este “choque eléctrico” para
contaminar no solo a una persona si no a tantas como pueda,
especialmente, a quienes están atados a esa persona (como la familia).
Él puede hacer esto por el fino y negativo (satánico) poder básico en
el pecado. Lo podemos llamar el pecado de los pecados – ofendiendo
a Dios al máximo.

118
El pecado de los pecados en las relaciones es el pecado de una
unión sexual ilícita. Comienza como hemos visto arriba, con una
profunda relación negativa que solo pasará una vez – diferente a todas
las otras situaciones de relaciones espirituales negativas, las cuales
toman tiempo en descender a un nivel de negatividad porque debe
haber una interacción consistente antes de que las ataduras tomen
efecto. El sexo ilícito lleva a cabo la atadura negativa inmediatamente
– como en lo oculto “el choque eléctrico.” Y porque es cometido dentro
y en contra de nuestros propios cuerpos, como dijo San Pablo, viene a
ser la máxima perversión del regalo de relación, el cual fue dado por
Dios, para que las personas se pudieran enaltecer unas a otras cuando
están en cualquier relación – enalteciéndose uno a otro desde afuera,
aunque sea espiritualmente, y no por dentro de sus cuerpos, el cual es
un privilegio dejado a la pareja matrimonial. Al ser esta relación tan
desordenada le da paso al tren del poder del que hablábamos antes,
es decir pasa fuerte y rápidamente el efecto entre estas dos personas,
moviendo cualquier cantidad de “equipaje espiritual” entre ellos. Por
eso, no nos extrañemos que las relaciones que son sexuales –
incluyendo las legítimas – cuando van mal, sean capaces de traer el
peor dolor que pueda ser experimentado en el dominio de las
relaciones. Cuando mencionamos “dolor”, ¡ya saben de quien es la
moneda!
Dada esta “pegajosidad” de las relaciones sexuales, es aún más
imperativo que se la dejemos al poder salvador de Cristo. Por eso es
bueno que hagamos una lista completa (puede usar iniciales) de todas
las personas con quienes hemos tenido una relación inapropiada, ya
sea a nivel físico o a otro nivel, vayan hacia el pasado tan atrás como
se los permita su memoria, aunque todo esto haya sido confesado y se
hayan arrepentido anteriormente.
Esto no es una negación del perdón ya dado por Dios, si estos
pecados ya fueron confesados; es meramente arreglando otro aspecto
de los efectos de esos pecados. Además, muchos de ustedes
experimentan que no importa su buena fe y su previo arrepentimiento
sacramental, ya que no pueden librarse de esa persistente relación
pasada. La oración que decimos, que es específica y conscientemente
para “cortar” estas relaciones en el espíritu, es experimentada por
varios como un realce poderoso a los efectos de la Confesión
sacramental.

119
El tener acceso a la pornografía también crea algo de estas
relaciones espirituales negativas con la persona que se mira. Y es
importante saber que la industria de la pornografía, desde su
comienzo, ha siempre llevado una cara en la foto de pornografía, sino
esa foto era considerada “sin valor”. Estas son las artimañas de
satanás, quien siempre elabora maneras de mantenernos cautivos. Así
que no es una relación virtual a las partes sexuales exhibidas, como se
puede creer, estas partes son las mismas para todos los humanos. Más
bien, es una relación virtual con la persona cuya cara y partes sexuales
son expuestas. Es la cara la que hace toda la diferencia. Y como sabe
usted, hay siete billones de caras en el planeta, cada una es única, y
por lo tanto merecedora de verse y relacionarse con ella. La relación
en cualquier circunstancia se forma con otra persona por “medio de”
su cara. Una figura sin cara no es una persona, y no se puede
relacionarse con ella. Pues la pornografía esta arreglada de tal manera
que tú empiezas una relación con la cara, (con la persona), pero sobre
el acuerdo de su desnudez. Es una relación, aunque sea virtual,
distorsionada por hacer al acto de la desnudez su centro. Otra relación
basada en algo no de Dios, pero con lo que estoy de acuerdo. Porque
esta relación está habitada por algo espiritual pero aun así real (algo
del poder del tren y su ingeniero), se pregunta entonces usted por
qué la pornografía tiende a ser tan adictiva?
Los cultos también saben encerrar a sus víctimas en una relación
espiritual negativa, principalmente con el líder quien usa casi todo lo
arriba mencionado para mantener a las personas atadas a él en el
grupo. Pero otras ataduras son creadas entre sus miembros también.
Por último, otro potencial para estas relaciones negativas son las
situaciones de duelo por la pérdida de un ser querido. El duelo es dado
a nosotros por Dios como una herramienta para ayudarnos a que
hagamos la transición de haber tenido a nuestros seres queridos con
nosotros y de entregárselos a Dios. Es como un camino o un puente
por el cual llevamos a nuestros seres queridos, y se los entregamos a
Dios, y luego viramos y caminamos de vuelta a nuestras vidas. ¡Pero
tenemos que caminar de regreso! Sin embargo, si después de un
periodo de tiempo considerable y prolongado, nos encontramos aún
en el duelo, es como si no hubiéramos vuelto a tomar nuestras propias
vidas. Dios se llevó a la persona de nuestras manos cuando nosotros
se lo ofrecimos a Él, pero nosotros nos quedamos – dándole la cara a

120
Dios o alejando nuestra cara de Él – quedándonos en el puente de
duelo. En este caso, nosotros aún estamos ligados en una relación
espiritual con el ser querido que falleció; no le hemos entregado este
ser realmente a Dios – aún estamos deteniéndolo; pero tratar de
“detenerlo” es un imposible. Tenemos una relación espiritual con los
Santos, pero la diferencia es que estas son relaciones que dan vida. En
el otro caso, lo que tenemos es a alguien debilitándose (Sir 38: 16-23).
Lo que ha pasado en nuestro prolongado duelo es que el maligno ha
explotado esa atadura para sus propios propósitos en nuestras vidas.
Y nosotros no tenemos que buscar profundamente para encontrar los
efectos de su trabajo en la vida de la persona que está de luto. Algunos
duelos, como lo sabemos, llevan a las personas a terminar con sus
propias vidas – y esa no es la voluntad de Dios, sino la de satanás.
Nadie dice que es sólo la oración que resolverá este problema. Buena
consejería y terapia sicológica puede ayudarle también. Pero eso no
significa que el maligno no estaba presente. Su estrategia siempre se
alimenta de nuestra vulnerabilidad. Él no la crea – nosotros lo
hacemos – y entonces él viene y lo explota. Por lo tanto, cualquier cosa
que nos haga parar de ser vulnerables, invariablemente despide al
maligno de nuestras vidas. No tiene que ser una oración como tal, pero
cuando la oración es añadida a esto, obviamente obtendremos un
rápido y mejor resultado.
En todas estas relaciones espirituales negativas descritas aquí –
desde que son ataduras habitadas por el maligno y bloqueando la
acción, gracia, y sanación que Dios intenta para nosotros –
rompiéndolas en el espíritu, es una condición que es esencial para
recibir cualquier sanación profunda de Dios. Una lista es por lo tanto
hecha de todo esto, y nosotros haremos con ellas lo que describimos
anteriormente acerca de cómo obtener la libertad de las relaciones
sexuales inmorales. Nosotros introducimos el poder de Cristo para
romper los enlaces espirituales. Este “rompimiento” en el espíritu, o
“liberación,” es hecha con una simple invocación al poderoso Nombre
de Jesús pidiéndole que separe la persona en espíritu de todas las
relaciones no-saludables, y sean así espiritualmente desconectados.
Liberarse de estas ataduras no significa, en algunos casos, que
terminemos con una relación (piense en su pareja o una relación
familiar), sino simplemente que lo que haya sido habitado o explotado
por el maligno en su relación, será desconectado dejando solo la parte

121
que es vehículo de la bondad de Dios como Él intentó que fuera. Las
palabras usualmente usadas en la oración de sanación es “poner la
Cruz de Cristo entre las dos personas” para que actúe como un “filtro,”
dejando pasar lo bueno y bloqueando lo malo.
Como el segundo punto de entrada puede ser uno de los que el
lector esté menos familiarizado, concluiré con un ejemplo de cómo se
puede trabajar. Una señora de unos cincuenta años me llamó porque
necesitaba oración. Ella no había asistido a ninguno de mis
seminarios, así que todos estos conceptos eran extraños para ella. El
problema que ella nos contó fue que “de repente” se había vuelto
alcohólica.
-“Oh. ¿Qué tan de repente?” – le pregunté.
“Los últimos dos años,” contestó ella. “yo pensé que esto se
detendría, pero se ha puesto peor. Pienso que necesito ayuda; no creo
poder parar por mi propia voluntad. Estoy confundida. Tengo más de
cincuenta años y nunca he estado borracha en mi vida, de repente
bebo y caigo inconsciente. Y no hay alcoholismo en mi familia como
les sucede a muchos bebedores compulsivos. No sé cómo llegue aquí”.
Le hice la pregunta obvia, “¿trató usted AA?”
“Realmente no”, contestó ella, no me considero tan mal todavía,
pero he llegado al punto donde yo sé que no puedo parar por mí
misma, el deseo es tan fuerte, así que necesito algunas oraciones.”
“Está bien,” le dije. Y le pregunte si se acordaba cuándo empezó
todo esto. Ella dijo que hace dos años. Entonces le pregunté qué pasó
dos años atrás. Contestó rápidamente que “nada” pero después paró
y dijo que se acordaba que su amiga había muerto alrededor de ese
tiempo. Le di mis condolencias y le pregunté qué le había pasado a su
amiga y me dijo, “ella era alcohólica.”
Las cosas se ponían interesantes aquí. Ella dijo que creía haber
empezado a beber poco después que su amiga había muerto. Le
pregunté si se había deprimido, pero ella dijo “realmente no” porque
las dos sabían que ella se estaba muriendo debido a que bebía mucho.
Comencé a atar cabos: “Así que usted me está diciendo que tenía
una amiga que bebía hasta su muerte dos años atrás, pero usted no
bebía, fue después de su muerte que usted empezó a beber” La mujer

122
dijo, “cuando mi amiga estaba viva, yo le hacía compañía mientras ella
bebía, pero yo bebía muy poquito solo por nuestra amistad. Ella era
una buena persona a pesar de su alcoholismo. Yo realmente la quería.”
Así que ella hizo la conexión entre la muerte de su amiga y el inicio
de su alcoholismo, pero no pudo ir más allá. Estaba claro que ella bebía
en pequeñas cantidades pero motivaba a su amiga a que bebiera en
grandes cantidades. Así que los elementos eran amistad y el estar en
algo no de Dios – para la amiga alcohólica; pero no todavía para
nuestra amiga que me llama, como ella no se emborrachaba en ese
tiempo. Le tuve que explicar a ella lo que estaba pasando para ponerla
al tanto. Le pregunté, “¿Puede usted imaginarse que podría estar
bebiendo el alcohol de su amiga?”
- “¿Qué, Padre, de qué está usted hablando? Ella está muerta! “
- “Precisamente. Porque ella está muerta, usted está bebiendo por
ella,” le contesté.
Por supuesto, ella nunca había escuchado algo así y yo se lo expliqué,
“pongámoslo de esta manera, usted está ahora bebiendo lo que ella
bebía.” Ella estuvo de acuerdo que al paso que ella iba, pronto iba a
quedar como su amiga.
Le expliqué cómo trabaja todo esto, y como su amistad era también
una conexión espiritual – ellas habían usado esa amistad para hacer
algo que no era de Dios, el alcoholismo. Así que el lazo entre ellas había
sido infiltrado por “él” que ellas habían invitado con sus actos
inmorales, y él había usado el vínculo de la amistad, más su
consentimiento a beber con su amiga alcohólica, para mover el
alcoholismo de su amiga a ella. Así que ahora ella estaba sufriendo
como resultado de eso.
Así que ella preguntó, “¿Y cómo me separo de mi amiga?”
Le dije, “¡Lo tiene! Esa es la clase de pregunta que debe preguntar.”
¿Sabes cómo los estudiantes hacen las preguntas correctas para poder
obtener las respuestas correctas? Eso pasó aquí. Ella no me estaba
preguntando por “algunas oraciones para dejar de beber,” o
pidiéndole a Dios que parara esto o algo así. Ella ahora sabía que se
trataba de una cuestión de separación.

123
Así que le dije, “Yo haré una oración corta por usted – aquí por el
teléfono – y le voy a pedir a Jesús que la separe en espíritu de su amiga
alcohólica, así no tendrá que beber nunca más.” Ella accedió.
La oración fue de menos de dos minutos y simplemente consistió
en un formato que incluía lo siguiente: “En el Nombre de Jesús, la
libero de su amiga alcohólica. Pongo la Cruz de Cristo entre usted y
ella para que pueda resaltar en usted las buenas cualidades que
apreciaba en ella, y que pueda bloquear de usted todas las cosas
negativas que vinieron a usted por medio de esta relación. Y que ella
pueda descansar en paz. Amén.”
Te diste cuenta de que el alcoholismo en si no fue el tópico de
nuestra oración, ni tampoco lo fue el dejar de beber. Nosotros
simplemente habíamos orado para que ella fuera separada en espíritu
de su amiga. Y, más tarde supe, que ese fue el fin de su “alcoholismo.”

124
7
Tercer Punto de Acceso: Participación en el
Ocultismo

Un punto especialmente importante en la investigación de la


historia de nuestra familia es la participación en el ocultismo. Aunque
veremos un poco de esto en la historia general de familia en el
próximo capítulo, lo hemos separado de los otros puntos. La razón es
porque este tema es crucial y pronto veremos el por qué. El siguiente
texto del Antiguo Testamento nos presenta la posibilidad de venganza
generacional, (Ex 20:5b), dice así:

“Pues yo, El Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, infligiendo castigo


por la maldad de sus ancestros en los hijos de aquellos que me
odian, hasta la tercera y cuarta generación...”

Aunque normalmente se ve en el contexto general del pecado, su


contexto particular es el del pecado de adorar falsos dioses, de lo que
le precede:

“No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te harás


escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos,
ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas
debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto...”
(Ex 20:3-5a)

La palabra menciona las amplias consecuencias en relación directa


con una transgresión particular, aunque parece que se aplica a otras
transgresiones también; y es que Dios habla de ser celoso (los celos

125
sólo ocurren cuando uno se siente rechazado de manera muy personal
en favor de otro: es una de las pocas veces que Dios utiliza ese tipo de
lenguaje), todo eso apunta a un concepto muy importante: ¡Estamos
viendo aquí la más grande de todas las transgresiones! No hay nada
peor que podamos hacerle a Dios, que preferir a otros dioses antes
que a Él. La razón es simple, lo ponemos a ÉL al mismo nivel no sólo
con una simple criatura suya, sino con una criatura que se rebeló
contra de Dios, y que quería ser como Dios. Por lo tanto, cada vez que
se prefiera a la criatura antes que a Dios, su mayor deseo es cumplido
y somos el vehículo para eso. Nosotros conspiramos con él para
menospreciar a Dios. Es precisamente porque confirmamos a satanás
en su ser como satanás, y le damos la gloria y honor a él y no a Dios.
Es de esta manera, que él obtiene un tremendo poder sobre nosotros,
poder que naturalmente utiliza para hacernos el mal, pero aquí es algo
más que un mal común.
Las Escrituras nos comunican esta idea a través del lenguaje de los
celos y sus consecuencias a las generaciones siguientes. Este es el
pecado de los pecados que trae consigo el castigo de los castigos por
así decirlo, y por eso se dice que el castigo se sigue pagando a través
de las generaciones! Pero no es realmente el poder del castigo de Dios
arrollando a través de las generaciones, sino más bien el poder que
satanás ha obtenido, y que le fue dado por nosotros, haciendo estragos
en nuestras vidas cuando lo adoramos a él, y lo confirmamos a él en
su ser de satanás. Las Escrituras en este punto simplemente le
atribuyen todo lo que le pase al hombre al poder de Dios porque Él es
el todopoderoso. Sin embargo, más adelante ampliaremos sobre este
tema.
El pecado de idolatría juega un papel esencial en el plan de satanás
para destruirnos, a nosotros y nuestras pertenencias, por eso, el
enemigo intenta hacerlo tan accesible. Como consecuencia
establecerá todo tipo de trampas en nuestro camino para hacernos
caer en ellas. Y cuando él falla en convencernos de entrar en el crudo
culto supersticioso suyo a través de otras criaturas de Dios (objetos
hechos por Dios), él vuelve a hacernos adorarle a través de criaturas
del hombre (objetos hechos por hombres), como el dinero y todos sus
derivados. Parece que consigue el mismo resultado, sólo que en el
segundo caso, en lugar de estar revestido con la santería, o rituales
desordenados de la religión africana, por ejemplo, se disfraza con

126
carros lujosos y casas lujosas. Él no es necesariamente adorado en
todos carros lujosos y todas casas lujosas. Por supuesto que no. Pero
se le puede rendir culto a él en esta forma también. Estas dos
posiciones (en rituales o en cosas modernas-consumismo) se
acentúan según los ambientes, pero las dos clases se mantienen
presentes en cualquier ambiente que habite el hombre. Las múltiples
formas en que él nos pone trampas en esta área en la sociedad de hoy
demuestra la importancia del tema para satanás! En adelante vamos
a hablar sólo del ocultismo pero teniendo en cuenta que tiene estos
dos tipos de representaciones. Porque el lenguaje moderno no ve la
relación entre un carro lujoso y lo oculto, hare una pausa aquí, solo
para evitar confusiones, pero mantengan las dos posibilidades
presentes en la mente porque lo que decimos de una se aplica
exactamente en la misma medida a la otra.
Una cosa muy importante es que muchas personas temerosas de
Dios están tan familiarizadas en el mundo moderno y sus riquezas
modernas, es como el corazón del hombre puede ser prácticamente
“comido” por el materialismo, para que no haya espacio para Dios.
Este ser “comido” es una constante que nosotros encontramos muy a
menudo en este ministerio con el ocultismo y la superstición; donde
los corazones del pueblo han sido “comidos” por la superstición y el
culto de los espíritus, para que Dios no tenga cabida en sus corazones.
Esto es sólo para hacer referencia que aquí la influencia entre el
materialismo y el ocultismo es completamente libre; cualquier cosa
que se diga de uno se aplica exactamente al otro.
La forma en que me gusta explicar el culto de satanás en el
ocultismo y sus efectos devastadores en las siguientes generaciones
es que es algo parecido a una corriente eléctrica. Imaginemos a una
madre que tiene hijos conectados a ella y ella toca un alambre
electrificado. Bien, los niños obtendrán un choque eléctrico. Y la
corriente ira tan lejos como pueda, no se detendrá en ningún punto de
la cadena sólo porque haya llegado muy lejos de donde empezó!
Dejemos a un lado la posibilidad de que pueda matar y sólo pensemos
en la parte de que puede electrocutarte. Esto es lo que parece ocurrir
con el ocultismo. Es una contaminación real en las familias, y los niños
tienden a reproducir estos mismos patrones de búsqueda, y estos
patrones de comportamiento supersticiosos cuando se convierten en
adultos, lo que generalmente va acompañado de una fe muy

127
superficial, si es que la hay. De ver cómo todo esto parece funcionar,
se obtiene una lectura muy diferente del Éxodo 20:5. El “castigo” no
es que Dios lleve al fuego y al azufre a las generaciones como suena;
el “castigo” simplemente es heredar los patrones que oponen nuestro
espíritu contra Dios, el “choque eléctrico”, y que por su mera
presencia este “choque” introduce otras consecuencias negativas en
la vida de la familia concerniente. Sabemos que satanás, no Dios, es la
base de todo esto. Ciertas enfermedades también pueden ser la
consecuencia de esto.
¿Cómo lo sabemos? Cuando oramos con este entendimiento por lo
que pensamos que es el problema, y la oración es contestada
liberando a la persona de esa enfermedad, y vemos que esto ocurre
muy a menudo, entonces tú no puedes evitar decir lo que yo estoy
diciendo aquí. ¿Pero una vez más, es esto una prueba? Llama prueba
a lo que quieras... ¿es Dios entonces quien lo está castigando
realmente? ¿No será simplemente que estamos cosechando las
consecuencias de nuestras propias decisiones? en estos casos el
“propias” no siempre significa que sea una decisión “propia personal”,
sino las decisiones “propias” que tomaron aquellos a quienes uno
simplemente está relacionado. La presencia del elemento del
ocultismo en una familia pone un caos total en la vida de esa familia y
la perturba de manera increíble.
El cuestionario, en el apéndice 3, te ayudará a que investigues tu
participación personal y la de tu familia en el ocultismo. Encontrarás
todo tipo de preguntas en todas direcciones en las cuales satanás
suele poner sus trampas a la gente, – desde la simple y curiosa lectura
de la palma de la mano hasta sesiones de espiritismo, es toda la misma
moneda. En el momento que tú extiendes tu palma para que la lean,
es una invitación abierta a satanás; le estás dando atribuciones. Tú
puedes estar seguro de que él que está rondando como un león
rugiente, buscando a alguien para devorar (1 Pe 5:8-9) no perderá una
oportunidad así. Él intentará utilizar cada excusa para poder entrar,
incluso sin que sea invitado directamente. Una vez que se encuentra
dentro – ya sea por invitación o truco: con o sin tu conocimiento
consciente, ya él esta dentro y empieza a tener plenos derechos para
Robar, Matar, y Destruir (Jn 10:10).
Puede haber una cantidad considerable de ocultismo en que las
personas se involucran sin su conocimiento personal. Actualmente
128
nuestra sociedad intelectual tiende a creer que lo que no sabemos no
nos hiere. Bueno, muchas cosas existen independientemente de
nuestro reconocimiento del hecho o no. Y nuestra mejor actitud es
aprender acerca de la vida lo más que podamos para evitar pagar altos
precios innecesarios. Dios también tiene el mismo enfoque cuando
nos instruye constantemente en Su palabra, porque desde que satanás
vino y metió sus patas en las reglas, la postura de Dios es mantenernos
informados acerca de cómo evitar ser atrapados, y de alguna manera
mantenernos cosechando los frutos de las buenas normas que Dios
puso en la creación a pesar de que satanás las desordenó. Así que es
mejor saber porque el no saber te costará muy caro.
Una cosa que tú debes saber es que a veces objetos exóticos pueden
llevar influencias espirituales negativas. Eso no tiene que ser siempre
así, pero puede ocurrir. La razón es que tú no sabes quién lo hizo, lo
que dijeron en el proceso (el poder de la palabra), y para lo que se ha
utilizado previamente. Una manera de determinar esto es averiguar
cómo el objeto está destinado a ser usado en su sociedad de origen y
cómo fue utilizado. A menudo, simplemente ha permanecido como un
objeto de arte no utilizado ya como solía utilizarse en su antigua
sociedad. Pero asegúrate de preguntar si existe cualquier actividad de
espiritismo conectado a él o no. Si la hubo, entonces, llevar este objeto
a tu casa podría hacerte vulnerable a todo lo que representa ese
objeto.
Piensa en ello. ¿No tenemos y llevamos con nosotros objetos
religiosos? Los Católicos tienen estatuas de santos, medallas, rosarios,
crucifijos, etc. Los cristianos no Católicos tienen cruces y otros
símbolos de Jesús. En su estante, incluso pueden tener una imagen de
un santo determinado. Y para aquellos que no utilizan el arte religioso,
es apenas una diferencia cuando guardan fotos de sus seres queridos
en el estante, las dos cosas tienen el mismo resultado. Nadie puede
adorar una estatua de María o cualquier otro Santo como tal, al igual
que el no – Católico cristiano no da culto a una foto de su mamá en la
repisa. Pero porque él no la esté adorando, no quiere decir que él la
tire al piso y camine sobre ella cada mañana al salir a trabajar. Hay
una especie de reverencia reservada para la fotografía. Realmente es
algo que le recuerda a la persona de su madre. Esto ayuda a explicar
el uso de imágenes de los santos en el Catolicismo.

129
Nuestro punto aquí es que las imágenes o fotografías: cualquiera
que sea el caso, puede ser que representen una presencia y esa
presencia tiene algún efecto en quienes eligen mostrar ese objeto. Y
esto es lo que satanás copia de las cosas de Dios; él también hace sus
propias imágenes “impías”, diferenciándolas dependiendo de las
culturas y lugares, y que representan “una presencia” en sí mismas,
que dependiendo de sus orígenes, nosotros no siempre la
conoceremos. Algunas de las “presencias” pueden depender de quien
las mire, como en el caso de una imagen sagrada, pero otras no, como
en el caso del Santísimo Sacramento. Por ejemplo, el Santísimo
Sacramento en el Sagrario, es Jesús en una imagen de pan, pero esa
presencia no depende de la acción del espectador. Si el espectador
cree en el Santísimo Sacramento o no, ¡el Señor está allí! Pero además,
puedo tener una imagen del Salvador en un lienzo en mi casa. Ambos
representan a la misma persona del Salvador, pero en formas
radicalmente diferentes.
Lo que debes saber es que las cosas del reino de satanás también
funcionan de este modo, copia todo de Dios, cuyo lugar satanás quiere.
Algunos objetos son simples representaciones de satanás,
recordándolo a él, mientras que otros son representaciones radicales
de él, con su presencia en ellos. ¿Estamos lo suficientemente
informados sobre esas imágenes exóticas que vienen de cualquier
cultura para discernir cuál es cuál? Pero comprarlos, al menos con una
precaución, de- muestra cierta responsabilidad que nos lleva a
formular las preguntas pertinentes, en lugar de la actitud de que “lo
que no veo no existe”. ¿Podemos ser el centro de la realidad de este
modo? Y lo que pasa es que algunos de estos objetos parecen
funcionar como antenas de lo que representan espiritualmente,
contaminando el medio ambiente donde se colocan.
Otra cosa que también te sorprenderá es que algunos productos
manufacturados a veces pueden llevar una presencia espiritual
negativa sobre ellos. Una vez más, dependiendo de quién los hace, sus
intenciones haciéndolos, y lo que dicen cuando los hacen (poder de la
palabra). Da miedo, ¿verdad? Es útil estar informados. Pero ese no es
el final del camino.
Una vez escuché a un sacerdote de Canadá que, en su trabajo en el
ministerio de liberación, rescató a una mujer de posesión satánica
profunda. Para dar gloria a Dios, ella se ofreció ayudar al sacerdote en
130
su ministerio. Una vez, mientras estaba en un restaurante con ella, vio
a un hombre que llevaba una camiseta muy bonita, que realmente se
destacaba en él. Comenzó preguntándose en voz alta donde podría
comprarse una igual. Gracias a Dios pensó en voz alta, y ella le dijo:
“Padre, manténgase lejos de ese tipo de camisa. Nosotros las hacíamos
mientras yo es- taba 'allí' (en el grupo satánico).” El sacerdote apenas
podía creerlo... Sí, también pueden ser productos comerciales. Ha sido
conocido desde hace mucho tiempo que algunos fabricantes le
consagran sus negocios a satanás para prosperar. ¿En ese caso,
entonces, los productos que salen de la fábrica estarán libres de algún
mal? Quizás, pero uno no debería sorprenderse sino lo fueran.
Recuerden que satanás siempre está buscando oportunidades para
tomar ventaja, él nunca pierde una invitación abierta.
¿Suena tan extraño que la gente haga estas cosas? Cuando estas
cosas ocultas suenan tan descabelladas, piensa cómo funcionan las
cosas en tu fe; probablemente encontrarás una correlación directa
con las artimañas de satanás. Recordemos que su anhelo es ser como
Dios, y así él va a imitar a Dios en todas las formas posibles en la vida
de los seres humanos. Hazte esta pregunta: ¿alguna vez has
consagrado cosas a Dios? Por supuesto que lo hemos hecho. ¿Y qué
estamos buscando? Bendición, paz – incluso prosperidad, ¿por qué
no? – porque creemos en Dios. A las personas que creen en satanás
también él les pedirá hacer lo mismo con él.
¿Tú llevas a tu hijo a la iglesia para ser consagrado a Dios? Sí. Eso
se llama bautismo. Y ¿por qué haces eso? Porque tú crees en Dios y
por tanto, crees que lo mejor que le puede pasar a tu hijo es Dios.
¿Entonces, estarías sorprendido al escuchar que hay padres, que
incluso hoy, mientras lees esto, están consagrando – con pleno
conocimiento – a sus hijos a satanás? ¿Por qué, te preguntas? Porque
ellos creen en satanás y por tanto, ¡lo mejor que le pueda pasar a su
hijo es satanás!
Aprende a hacerte este tipo de preguntas, y te ayudará a
desbloquear mucho misterio y miseria humana. Si nos adelantamos
un poco y nos imaginamos que llegamos a conocer a ese niño que fue
consagrado a satanás, quien ahora es un adulto, ¿crees que llevará una
vida normal como tú y yo? Recuerda que satanás se alimenta de la
miseria y el dolor humano – lo más secreto posible, por lo que él puede
permanecer allí más tiempo. Pero en la vida de este niño ahora adulto,
131
satanás no podía haberse ocultado a sí mismo tan pacientemente
porque su adicción para infligir dolor es demasiado fuerte, por lo que
él no podía esperar mucho tiempo. Seguramente, por ahora, hay
claros signos de la presencia de satanás en la vida de esta persona, y
si tú tienes el conocimiento de todo esto y sabes dónde mirar tú lo
reconocerás.
¿Dependerán estos signos del hecho que la persona conozca sobre
ellos o no? ¿Estás bromeando? ¡A satanás no le importa para nada! Lo
más importante para él es el dolor que está derrumbando la vida de
esta persona. Aquí hay otro ejemplo de dónde está satanás, allí y
activo, independientemente de lo que su anfitrión sabe o no sabe, cree
o no cree, él le hace retorcer de dolor y sufrimiento porque fue puesto
allí de una manera poderosa, a través de la consagración. Por eso
prestamos especial atención a las personas que han sabido que sus
padres han incursionado en el ocultismo, y nos aseguramos de
limpiarlos de cualquier posible consagración a satanás durante su
infancia. Y esto nos lleva a nuestro siguiente punto, que es Cristo.
Tan desconcertantes como estas cosas del ocultismo pueden ser,
son cosas que nos llevarían a preguntarnos como una vez le
preguntaron los discípulos a Jesús, “entonces, ¿quién puede
salvarse?”, Jesús había contestado, “Para los seres humanos es
imposible, pero no para Dios” (Mc 10:26-27). Es lo mismo que nos dice
ahora. El Padre nos ha enviado a Jesús para rescatarnos de todas estas
múltiples trampas de satanás. Y así usando el poder de nuestra
palabra, Su Nombre y Su Sangre, podemos abordar eficazmente la
mayoría de estas posibles trampas comunes de satanás. Aprende a
invocar el Nombre de Jesús y a clamar a Su Preciosísima Sangre sobre
las cosas para limpiarlas – sólo con palabras! Imagínate cuántas
palabras innecesarias decimos en nuestra vida. Aprende a utilizar
algunas de estas palabras muy simples pero muy eficaces y útiles para
llamar el poder salvífico de Dios en tu vida cotidiana. ¿Por qué no
invocas el poder de La Sangre de Jesús sobre los alimentos cuando los
llevas a casa? ¿Qué tienes que perder? Es gratis. Y luego,
probablemente, hablarás de todas maneras en el camino regresando
a casa, especialmente si un conductor loco cruza tu camino. Y tus
palabras de maldición de hecho son palabras “dadoras de muerte”. Al
menos di algo que es sin duda vivificante sobre tus compras – para ti
y para tu familia que van a utilizarlas cuando las lleves a tu casa.

132
Otra costumbre muy valiosa que la Iglesia Católica ha tenido todo
el tiempo es el uso del Agua Bendita. El Agua Bendita está disponible
gratuitamente en casi todas las iglesias. Adquiere el hábito de
mantener un poco de Agua Bendita en tu hogar para la limpieza
periódica y la bendición de tu casa. Ya que puede suceder que tú no
conozcas la historia de tu casa, o de la casa en la cual estás viviendo.
Muchas veces tú no sabes quién vivió allí antes que tú, ni lo que
hicieron en la casa. Y si tú lo sabes, y nada te ha llamado la atención,
tú no conocerás la historia por la cual tu casa fue construida en esos
terrenos. Algunas cosas extremamente negativas que han ocurrido en
el pasado en algunos lugares parecen dejar atrás residuos negativos
espirituales, (véase al final del segundo capítulo anterior, acerca de la
naturaleza pecadora).
Por otro lado, tú puedes saber lo que traes a tu casa, pero
¿realmente sabes lo que viene a tu casa de otra manera? ¿Revisas los
bolsillos de tus hijos todos los días cuando regresan de la escuela? Una
vez más, la bendición es libre, y ¿crees que rociar Agua Bendita con
una oración de vez en cuando es un trabajo pesado para ti? Sal y Aceite
de oliva Bendecidos son otras herramientas de limpieza y bendición.
Pídele a un sacerdote si él puede bendecirlas para llevártelas a casa.
Pero los tres básicamente hacen el mismo trabajo, sólo que algunos
pueden ser más convenientes según las circunstancias, o más
duraderos que otros. Todos estos elementos benditos se nos
proporcionan a través de las gracias que Cristo resucitado obtuvo
para nosotros por Su muerte y resurrección, frutos efectivos de la
salvación contra el reinado de satanás.
Los elementos benditos no son otra forma de superstición; ellos
son simplemente un signo concreto que nos conduce a la invisible vida
de Dios. Dios siempre ha funcionado así: reconociendo nuestra
concreta y corporal naturaleza y de su necesidad por hechos
concretos. Estrictamente hablando, ¿realmente crees tú que el Dios
que te hizo tiene que echar agua sobre tu cabeza en la Iglesia a fin de
que te conviertas en Su hijo, en el Bautismo? ¿De veras? Pero, así es
que Él lo hace. ¿Por qué? Es debido a nuestra necesidad corporal de
signos visibles concretos. No somos sólo espíritus, somos cuerpo y
espíritu. ¿Crees tú que Dios tenía que ordenarle a Moisés en el desierto
que utilizara la vara que se convirtió en serpiente para que Él sanase
a Su gente (Num. 21)? ¿De veras? ¿El Dios que construyó cada una de

133
esas personas de la nada ahora necesitaba de la figura de una
serpiente para sanarlos? Si nosotros pudiéramos ir atrás en el tiempo
y nos encontráramos con esa gente en el desierto y los observamos
postrándose frente al poste con la imagen de una serpiente de manera
que así, ellos fueran sanados de las mordeduras de las serpientes, ¿no
te parecería que estuvieran adorando la imagen de la serpiente? Y a
pesar de todo, este era el mandamiento de Dios, ¡el mismo que les
había prohibido de adorar nada sino a Él! Obviamente tanto Dios
como los hijos de Israel sabían muy bien que no se trataba de la figura
de la serpiente, ni de la adoración, sino que se trataba de una
representación de Su poder de sanación, porque la gente vive en un
cuerpo que necesita y funciona con señales físicas. ¿Has tenido alguna
vez la impresión de que algunos Cristianos parecen adorar imágenes?
Piensa en esto cada vez que estás frente a algo de este tipo que te
produzca repulsión a tu fe. Tanto Dios como ellos saben muy bien que
no se trata de adorar una imagen...
¿Por qué debería uno cortar un pastel de cumpleaños?
Sinceramente, ¿qué tiene un pastel que ver con la edad? ¿Y un anillo
de bodas, realmente qué relación tiene con los votos del matrimonio?
Pero así es cómo vivimos, hemos vivido, y siempre viviremos, debido
a que vivimos en este cuerpo. Es prácticamente imposible vivir en este
cuerpo y vivir sin signos. Dios honra la manera que tenemos para vivir
en este cuerpo que nos dio, Él nos comunica su vida por medio de
señales concretas. Es satanás quien es un imitador que vino después
y ha copiado a Dios e intenta usurpar el uso de símbolos como su
dominio, transformándolos en superstición. Pero son principalmente
del dominio de Dios, quien hizo el cielo y la tierra y todas las cosas que
están, visibles e invisibles.
En el alcance de este libro nosotros obviamente no podemos tener
la oportunidad de explorar todas las trampas conocidas del ocultismo
en el mundo pero si buscamos con atención las veremos. Solo ten
presente que todo lo que busca poder o poder espiritual fuera de Dios,
el Padre de Jesucristo no es de Dios sino de satanás. El reconocimiento
de la Iglesia a unos valores de otras religiones algunas veces confunde
a las personas. Reconociendo el valor de ciertos elementos en una
religión no es un sello de aprobación de todo lo que está envuelto en
esa religión. La prueba de eso es que la Iglesia nunca nos ha dicho que
ahora está bien el hacerte hindú porque Gandhi era hindú. La Iglesia

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es Madre y busca alentar a todo el mundo dondequiera que se
encuentre hacia lo mejor posible para ellos. Siempre haciendo brillar
la luz de Cristo sobre ellos. La Iglesia decide el reconocer todos los
esfuerzos en esta tierra ya que uno no puede ir descalificando a todo
el que no es Cristiano. Son personas en estas religiones y como
personas tienen una experiencia humana válida que no puede ser
descalificada. Esa es la razón que nos obliga a nosotros como
Cristianos a reconocer sus experiencias de acuerdo a su ambiente,
tradiciones, etc. Sin embargo, los s esfuerzos humanos genuinos y las
experiencias humanas validas no significa que son equivalentes al
Evangelio de Jesucristo. Esas palabras solo significan que esas
personas pueden estar tratando lo mejor posible que puedan en
medio de su situación concreta de no conocer a Jesucristo. Pero no es
por esa razón que nosotros que ya conocemos a Cristo bajaríamos a
su nivel de búsqueda de Dios porque Dios ya se ha revelado a nosotros
y está en camino a hacer lo mismo con ellos. No tiene nada que ver con
los derechos humanos pero sí tiene todo que ver con la verdad
revelada. El resto es simplemente paciencia y respeto y todas esas
buenas cualidades humanas que todos conocemos, es aquí donde los
derechos humanos tornan, mientras más y más gente descubre a
Cristo.
Una cosa que hay que resaltar en este ministerio es que cuando
nos encontramos con personas que han participado en otras
religiones no cristianas ellos cargan consigo “cosas espirituales” que
son completamente “otras” y negativas. Pero, en cada caso, cuando se
han adherido a la verdad de Jesucristo, estos “seres” se van, y la
persona luego experimenta una paz que en algunos casos es sin
precedente. ¿Simplemente te preguntas por qué, si la religión del
Budismo, o Hinduismo, o la Africana son tan buenas, por qué no
habían producido esta liberación antes? ¿Están todos aquellos que
viven en estas religiones retorciéndose de dolor? No, pero cuando
viene el dolor, ellos reciben una paz a través del ministerio de Cristo
que era antes desconocido para ellos. De hecho, Jesús es la vida.
Una pregunta a menudo surge sobre el yoga. Muchos Cristianos ya
saben sobre la negatividad que lleva el yoga en su equipaje espiritual.
Pero muchos se preguntan a menudo si sólo podrían hacer los
ejercicios de yoga sin la religión / espiritualidad del yoga. Yo
personalmente creo que hay una cierta ingenuidad en esta suposición.

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Debemos tener en cuenta que de la manera que pensamos acerca de
la vida no es necesariamente la vida como es. En este caso olvide el
dicho que dice “La vida es lo que pensamos de ella” Podría ser cierto
en algunas situaciones, pero no en esta. Esa división que ponemos
entre yoga y sus ejercicios es una división puramente intelectual que
no tiene absolutamente ningún fundamento concreto. Nosotros
podemos separar estos conceptos como queremos, y no es un
problema si sabemos que es lo que estamos haciendo. Pero cuando
comenzamos a creer que estos conceptos pueden ser concretos en la
vida real, entonces empezamos a caer en la ingenuidad. Fácilmente a
veces nos imaginamos a nosotros mismos por ejemplo, como siendo
físico y espiritual, y hacemos eso solamente para entender el
concepto, pero en la vida real, nunca encontrarás un Padre Joseph
caminando por la calle sin su espíritu, o viceversa. Cuando yo muera
quizás andaré de esa manera pero tú no me veras – porque ya no
estaré en esta “vida real”. Cuando alguien supone que se puede, es lo
que yo llamo una ingenuidad – incluso, peligrosa – aplicación de
conceptos a la vida.
El yoga es una sola cosa, es un “paquete”, al igual que yo soy un
paquete. La separación de los ejercicios de su carga espiritual es un
buen análisis de la mente, pero no es una realidad concreta. Tú no
inventaste el yoga, por lo que no puedes dividirlo o integrarlo como
desees. No se pueden separar los rituales de santería de lo que
significan y lo que dicen. Por ejemplo, ¿has pensado una vez hacer los
rituales de santería sin sus sentidos espirituales? ¿Sino puedes
hacerlo con la santería, cómo podrías hacerlo con el yoga?
Y, por otro lado, piensa en alguien que le gustaría participar en la
espiritualidad de la santería, ¿cómo lo mostraría? ¿Hay otra forma de
poder hacerlo sin participar en los rituales? Absolutamente ninguna.
Participar en los rituales es la única manera que tiene un ser humano
con un cuerpo para mostrar lo que significa. ¿Te imaginas a los hijos
de Israel diciendo a Dios, “No, Dios, sólo nos estamos inclinando y
postrando nosotros mismos ante estas estatuas de Baal para los
estiramientos que hace a nuestra espalda y músculos bíceps y a las
piernas. Realmente no nos importan las estatuas en frente de
nosotros, no es para ellos”; crees que Dios lo aceptaría? Podría ser
cierto que realmente no les importen esas estatuas delante de ellos,
pero ¿cómo podría uno distinguir entre los movimientos de los que

136
realmente les importan las estatuas y los que no les importan, si todos
hacen exactamente los mismos movimientos? Es aquí donde entra el
peligro de la división intelectual de conceptos, porque no tienen
realidad concreta. Y porque los movimientos son concebidos por su
dueño espiritual para ofrecerle culto en cierto modo, si los haces, lo
estás adorando, no importa la razón que te des a ti mismo. Ellos fueron
hechos para la adoración y comunión con él, no para el fisiculturismo.
¿Qué pensarías de un musulmán que viene cada día a postrarse frente
al Santísimo Sacramento en la Iglesia, pero quien sigue diciendo en
voz alta que él no es Cristiano y que a él no le importa realmente lo
que está dentro de esa caja. ¿Puedes ver ese tipo de contrariedad de
la situación? Traduce eso en términos espirituales y te darás cuenta lo
que pasa con las personas que alegan que pueden hacer los ejercicios
de yoga sin saber para que ellos fueron creados.... es una confusión
espiritual. Pero la simple guerra espiritual de los Santos te dirá que
cuando el ene- migo quiere atacar, normalmente empieza por torcer
las cosas en nuestra mente, de manera que él pueda tener nuestro
consentimiento, ya que debemos dar nuestro consentimiento de una
manera u otra -incluyendo el consentimiento inconsciente, de manera
que él pueda hacer lo que desee con nuestras vidas.
Terminaremos este punto con la experiencia de una joven que nos
ilustrará más en esta área. Esta joven fue con quien habíamos orado a
través de la Oración de Sanación de la Familia y que había sido
liberada de severos dolores en el estómago, con los que ella había
vivido toda su vida. Mientras tanto, ella iba a ver a un quiropráctico
que pertenecía a la Nueva Era. De acuerdo a nuestra experiencia,
sabíamos que esto no era una buena situación; la de tener una persona
que este manipulando partes de nuestro cuerpo y que esté
involucrada en estas cosas ocultas. Por lo que le sugerimos que
buscara a otro terapista que no tuviera un pesado equipaje espiritual
tan grave como tendría uno de la Nueva Era. Debido a que la cita era
muy pronto, ella pensó que podría ir allí por última vez y, en ese
momento, decirle al terapista que ella no quería tener nada que ver
con sus cosas de la Nueva Era. Y que ella más tarde se buscaría a otro
terapista. Convencida de esta posición, ella fue por última vez a la cita.
Allí le recalca a su terapista que ella no quiere tener nada que ver con
sus cosas de la Nueva Era, etc. Por supuesto, su terapista respondió,
“Yo no practico Nueva Era aquí en mi trabajo; aquí yo soy un
profesional. La Nueva Era es algo que practico en mi vida privada!.”
137
Después del tratamiento, nuestra amiga se fue a casa. Esa noche todos
esos dolores terribles que le habían afectado toda su vida y de los que
ella había sido liberada semanas antes, todos regresaron, y peor. Ella
me telefoneo y pueden adivinar mi primera pregunta: ¿volvió a su
terapista? Ella respondió “Si”- acompañada por la explicación
anterior, que obviamente no funcionó.
Hay algunas cosas que debemos pensar acerca de esa experiencia.
La primera ya lo hemos discutido antes, la doble contradicción
intelectual en el modo de pensar, que no es nada concreto en la vida
real. Nuestra amiga y su terapista cayeron víctimas de eso en
diferentes maneras: nuestra amiga, pensando que ella podría recibir
una cosa sin la otra, y su terapista de la Nueva Era, pensando que
podía separar los negocios de la vida privada en las cosas espirituales.
Nosotros somos cuerpo y espíritu todo el tiempo. ¿Ella pensó que
podría separarlos: un falso truco conceptual, y en beneficio de quién?
El que se beneficia es su autor. Somos un conjunto completo: nos
movemos, vivimos y actuamos con ese conjunto todo el tiempo sin
excepción. Y al igual que Dios quiere que seamos testigos de Él en todo
el mundo donde nos dirigimos por el hecho de nuestra aceptación de
su Evangelio en nuestras vidas, lo mismo ocurre con satanás. Él nos
engaña para que nos pongamos de acuerdo con él en algo, y así entra
en nuestras vidas y por lo tanto nos convertimos en sus mensajeros.
No importa ya lo que nosotros hacemos o creemos, siempre y cuando
nosotros no hemos cancelado ese acuerdo – con tan sólo una simple
palabra de innato poder, él estará operando a través de nosotros.
Lo segundo que quería señalar aquí, es la constante experiencia
que las personas que manipulan partes de nuestro cuerpo parecen
tener al menos un “poder momentáneo” sobre nosotros porque nos
sometemos bajo su autoridad. ¿Dijimos “autoridad”? Sí. Quien dice
“autoridad” trae a la mente la autoridad espiritual y la sensibilidad de
nuestro espíritu a la autoridad. Esta sumisión física a la autoridad
física va acompañada de una sumisión similar en espíritu: ninguno de
nosotros vive sin su espíritu. Esto es lo que parece permitir a su
espíritu de tomar ventaja y fluir “hacia abajo” para influenciar nuestro
espíritu y eventualmente nuestra vida física (cuerpo). Y esto sucede
incluso sin necesidad de un consentimiento adicional de cualquiera de
las partes, el solo hecho de someternos a una “autoridad” ya es el

138
consentimiento. Esto parece ser simplemente la naturaleza de la vida
del espíritu
También aquí puede estar sucediendo algo de las relaciones no-
saludables. Entre estas dos explicaciones, nos parece identificar qué
puede estar pasando aquí. Pero no hay duda de que algo de esta
naturaleza debe estar pasando al ver la frecuencia con que ocurre. ¿Es
esta situación razón para que uno deje su médico? No – no tengas
miedo. Tienes a Jesús y los ángeles, pero sé consciente de lo que puede
suceder y especialmente usa el poder que te ha dado Jesús para tu
protección. ¡Es gratis! Elige a tus médicos, cuando puedas, con estos
pensamientos en la mente, y bien informado; no con la actitud de que
“todo está bien”, porque no es así. Nos ha gustado mucho creer que
todo está bien pero la experiencia nos ha golpeado mucho y no
podemos cerrar los ojos a lo que el Espíritu de Dios nos los ha abierto,
o pecamos contra Él, haciendo que los hijos de Dios paguen un alto
precio.
En conclusión, sobre este punto cabe señalar, sin embargo, que en
general los efectos del ocultismo del cual nosotros no fuimos
conscientes, o no nos dimos cuenta de ello, o no buscamos, no puede
tener el mismo impacto de aquel ocultismo en el cual nosotros
mismos elegimos participar con pleno conocimiento o el de aquel
ocultismo elegido por nuestras familias. (Este último es tan fuerte
como el que es elegido con nuestro pleno conocimiento y
consentimiento.) La manera que nos veremos afectados también
depende de nuestros “Bienes espirituales” en Cristo, es decir, entre
más fuerte sea nuestra unión con Cristo estaremos mejor protegidos
de las trampas del demonio. Al igual que entre más débil es nuestra
relación espiritual con Cristo, más vulnerables nos volvemos. Con los
bombardeos constantes de este “bajo nivel” de negatividad espiritual
durante un largo período de tiempo, mientras estamos en este estado
de vulnerabilidad espiritual (es decir, con poca o ninguna comunión
con Cristo), es cuando satanás nos tiene exactamente donde él quiere
que estemos. Es por esta razón que nunca ha sido suficiente con sólo
ser una “buena persona”. Hay muchas otras cosas ocurriendo en la
vida que tan sólo ser buena o mala persona. Y la fe en Cristo no tiene
como objetivo hacernos “buenas personas”, porque hay mucha gente
que es buena y que no cree en Cristo, o no son cristianas. Toda nuestra
vida es una lucha espiritual profunda contra las fuerzas del maligno, y

139
no ganamos esa batalla con tan sólo ser neutral. Esto es lo que quiere
decir el Señor cuando dice, “El que no recoge conmigo, desparrama”
(Lc 11:44). Y eso es todo. No se trata de “ser bueno”, se trata de estar
en comunión con Cristo, para poder hacer uso del beneficio que Él nos
ha dejado con Su muerte y resurrección con el fin de luchar contra los
ataques del maligno.

140
8
Cuarto Punto de Acceso: Atadura Familiar

Uno de los Versículos citados con más frecuencia de las Escrituras en


relación con la atadura familiar es Éxodo 20:-5-6:
“No Te postres ante esos dioses, Ni les sirvas, porque yo Yahvé,
tu Dios, soy un Dios celoso. Yo pido cuentas a hijos, nietos y
biznietos por la maldad de sus padres que no me quisieron. Pero
me muestro favorable hasta mil generaciones con los que me
aman y observan mis mandamientos.”
Para empezar, la cita aquí nos da un reflejo de lo que puede estar
pasando, pero más adelante vamos a explicarlo cuando hablemos de
las Escrituras específicamente.
En este capítulo utilizaremos varías ilustraciones para demostrar
este punto. El primero de ellos es:

Saddam Hussein y sus Hijos, y Derek


Una mañana me levanté preguntándome. ¿Cuál fue la culpa de los
hijos de Saddam Hussein? Esta pregunta realmente me sobresaltó
porque hacía un año probablemente que no había oído de Saddam
Hussein, el ex-dictador Iraquí. Sorprendido me quedé, por tan extraña
experiencia aquella mañana. A un momento me pregunté: ¿qué es lo
que Saddam Hussein tiene que ver conmigo ahora mismo? ¡Me estoy
levantando, tengo un largo día por delante, ¡y ni siquiera estoy listo
para salir...! Me puse a pensar que esto no era mi problema. Pero la
pregunta seguía zumbado como una abeja en mi cabeza, y nada que
pudiera yo hacer o pensar, la quitaba. Bueno, si no la podía rechazar
quizás podía simpatizar con ella primero y después rechazarla de otra
manera. Empecé a recordar con consentimiento los imágenes de los
cuerpos de los dos hijos de Saddam Hussein como las habían

141
mostrado en la televisión, para mi sorpresa estaban bien claras en mi
mente. Los dos hijos de Saddam Hussein que mataron, deberían haber
tenido entre veinte y treinta años – dos vidas hermosas que
terminaron brutalmente por las fuerzas aliadas. De nuevo retorna la
pregunta, esta vez caballerosa y civil, con cortesía, no invasiva como
la abeja de antes: ¿Pues, cuál fue la culpa de los hijos de Saddam
Hussein? Me vino la respuesta: “Pues, ¡será que su culpa fue ser hijos
de Saddam Hussein!” Cuando respondí a mi increíble persistente
pregunta, la “abeja” se me quitó. Así la preocupación se fue y pude
terminar de prepararme para mi día. Pocas horas más tarde recordé
la extraña pregunta de la mañana y no podía descifrar realmente lo
que pasó o que había pasado durante el tiempo que me molestaba.
Más tarde en la mañana, tuve dos citas médicas – afortunadamente
con casi tres horas entre ellas. Cuando fui a ver al primer médico la
espera fue un poco larga, lo cual era poco común en la época del año
en que yo iba a ver a este doctor en específico. Ojeé todas las revistas
en la sala del médico y las terminé, pero me pareció extraño que aún
no me llamaban. Ya había estado allí más de una hora. Así pues que en
busca de algo más que leer, abrí el folder negro en que había llevado
mis papeles médicos. Pero ya sabía mi historial médico, por supuesto,
¿por qué volver a leerlos? Curiosamente, me encontré allí dentro otro
papel pegado que no sabía que estaba allí. Lo saqué y descubrí que se
trataba de una conferencia dada en la ciudad, acerca de bendiciones
generacionales – fue una conferencia a la que no pude asistir, pero
alguien me había dado ese volante. Sin verlo lo había metido en este
folder. Así que leí el documento sobre las bendiciones generacionales,
muy interesante, con las Escrituras en todas partes – algo maravilloso.
Pero el médico no me llamaba todavía. Leí este documento cerca de
una hora y media antes de oír llamar mi nombre, sonaba más como un
nombre chino que africano. La visita fue bien rápida y en treinta
minutos ya estaba fuera – justo a tiempo para ir a la segunda cita.
Necesitaba unos 20 minutos para llegar allí.
Llegué a la segunda consulta del médico y me senté a esperar. Pasó
una hora, y esta vez no tenía revistas para ojear. Solo me sentaba en
aquella sala pequeña esperando que el doctor en cualquier momento
entrara, pero nada. Solo tenía un material para leer: el papel de las
bendiciones generacionales. Así que las volví a leer. Aproximada-
mente una hora y media más tarde, el doctor entró solo para pedir

142
disculpas que se tenía que retrasar aún más porque se iba a ocupar de
una emergencia. Bueno ¿Qué hacer? Esperé, por lo que leí y releí el
documento de la conferencia acerca de las bendiciones
generacionales. Lo hice por tres horas en esta segunda cita médica –
mucho más tiempo, creo, que lo que había llevado la presentación del
papel mismo; sin mencionar las dos horas previas que ya lo había
leído en el otro consultorio. Literalmente había memorizado el papel.
Y cuando Dios vio que ahora yo me sabía bien el material, entró el
doctor disculpándose profundamente. Pobre hombre, pero yo no
estaba molestado porque empezaba a presentir que algo más se
diseñaba en todo esto y no sabía que era. Pero fuera lo que fuera, era
claro que no tenía nada que ver con este pobre doctor disculpándose.
Lo mismo me había pasado dos veces este día. ¡Que va doctor! No se
moleste en disculparse.
Esa misma tarde fui a la clase que tenía una vez por semana. Era el
regreso a clases después de las vacaciones de las fiestas navideñas y
era la primera lección de esa noche. El profesor comenzó su clase
diciendo cuánto sentía “la tragedia”. Al parecer todos sabían de lo que
estaba hablando, menos yo. ¿Qué tragedia? Mire las otras caras en la
clase y no encontré ninguna que se cuestionara como yo, así que
decidí no preguntar. Pensé dejar que terminara la clase para
preguntarle al profesor. Al terminar la clase, cuando casi todo el
mundo se había ido, me acerqué al profesor y le pregunté sobre la
tragedia que había comentado al principio de la clase. Y dijo “Oh, ¿no
lo sabías? ¡Derek murió!”
Yo dije, “¿Qué? ¡¿Derek murió?!” Derek era un muchacho que
aunque yo no había hablado con él personalmente, era como si lo
conociera porque siempre llegaba temprano para arreglar los salones
de clases antes de empezar. Siempre pensé que trabajaba allí. Esa
noche me enteré que era solo un voluntario que disfrutaba llegar
temprano antes que los demás para acomodar los salones de clase,
pero también asistía a clases. Ese era el Derek que ahora estaba
muerto. Ese joven y buen muchacho. Le pregunte al profesor que pasó
y él respondió, “suicidio.” ¡Uf, la cosa se volvía aun peor! Hice una
pausa y me sorprendí preguntándole, “¿Quién más?”
Me sorprendió mi pregunta, tan extraña, que seguramente no la
hubiera hecho si la hubiera pensado bien. Pero ya estaba hecha, era

143
demasiado tarde. De hecho, el profesor ya respondía: “Hace algunos
años, el papá de Derek se suicidó. Así empezó la gran depresión en la
que Derek vivió su vida desde entonces, hasta que él también se quitó
la vida durante las vacaciones de navidad.” Así fue. Derek tenía más o
menos la misma edad de los hijos de Saddam Hussein.
Mientras regresaba a casa, casi no podía contener lo que me
parecía dibujarse en frente de mí. Al final de ese día, verdaderamente
extraño, todo empezaba tener sentido. Después de una hora
conduciendo, llegué a casa y me senté en la cama donde todo había
empezado aquella mañana, y recordé los acontecimientos del día.
Todo había empezado con la pregunta de la culpa de los jóvenes hijos
de Saddam Hussein, la que había acabado dramáticamente con sus
cortas vidas. Pero una culpa que realmente no existía, a excepción de
solo ser hijos de su padre. Esto hecho les hizo naturalmente, pero no
obligatoriamente, ciegos a cualquier otro valor en la vida que la tiranía
y el despotismo, que fueron los valores dentro de las cuales crecieron
y por cuales finalmente murieron prematuramente. ¿Y por qué? Su
padre tenía los mismos valores.
Por lo siguiente, la parte más larga del día – por lo menos cinco
horas – El Padre me había dado una interminable lección acerca de
sus bendiciones generacionales a través de los folletos de la
conferencia. Él quería asegurarse de que entendí muy bien por qué Él
hizo las cosas de esa manera – que los padres transmiten cosas a sus
hijos, y que sus hijos serían bendecidos incluso “mientras dormían,”
logrando cosas buenas sin tener que trabajar para ellos (Sal 127:2b).
Aún, para indicar como hay muchas más bendiciones generacionales
que maldiciones que se pasan de padres a hijos, ¡Él me presionó por
cinco largas horas para que lo supiera – también simbolizando el gran
número de bendiciones! Las Escrituras lo han dicho hasta la milésima
generación.
Esas cinco horas habían sido muy largas; se habían sentido como
mil generaciones. Pero, así para que no olvidara la realidad, Él me
recordó una vez más que frecuentemente las maldiciones también se
pasan y que eso no es lo que Él quiere. El papá de Derek – como
Saddam Hussein – había pasado la muerte a su hijo y, posteriormente
Derek se había suicidado como su papá. La simple lógica me dice que
el papá de Derek tampoco había inventado esa pastilla de la muerte,
que probablemente también se transmitieron a él.
144
En efecto, este fue un día bien intenso para mí pero no me quedo
ninguna duda acerca del propósito del Padre Celestial y de cómo
satanás se apropia del sistema para hacerlo trabajar para él y en
contra de nosotros.

En la Oficina del Doctor


Una experiencia que comúnmente todos tenemos cuando vamos al
médico es que cuando vamos a registrarnos por primera vez, nos dan
una hoja larga con toda clase de enfermedades. Y vemos que a menudo
te preguntan quién en tu familia ha tenido tal o cual enfermedad.
Conocemos y vemos estos hechos – tanto en nuestras familias como
en la oficina del doctor – pero nos detenemos en lo físico. Recordemos
el refrán: somos físico y espiritual. Podemos llamarlo genético, por lo
que es – ¿Por qué no? Pero si eso es lo que está presente en lo biológico
– por lo tanto, lo genético físico – nunca se nos ocurre preguntarnos
¿qué está en lo “genético espiritual” entonces? ¿Qué está pasando (en
el) espiritualmente?
Pero esto va más allá de las enfermedades físicas. Esto llega a
conductas, actitudes, hábitos, y tendencias. En una ocasión hablaba
con un amigo que me decía como ese día había conocido a un hombre
con su hijo en un restaurante. Este hombre se había casado seis veces
en su vida y ahora estaba en los 60 años. En su conversación mi amigo
descubre que su hijo, quien estaba por los 40 años estaba casado con
su cuarta esposa. Ahora, ¿es solo mi impresión o puedes ver lo que yo
veo?
Su hijo no tiene que tener otras dos esposas en los próximos 20
años, pero la situación hace que uno se pregunte. Este es un ejemplo,
de una tendencia hacia algo. He oído de personas que dicen no creer
en “cosas generacionales”. Yo no he tenido aún la oportunidad de
conocer alguna de esas. La primera cosa que les diría, si lo hiciera, es
pedirles que reprodujeran un retrato de sus padres, y les diría que
vieran el retrato y que se vieran ellos en el espejo. Y les preguntaría
¿por qué se parecen a esas personas en la foto? Si a pesar de todo,
todavía no creen que de alguna forma se parecen a ellos, entonces
tendríamos un verdadero problema. Porque de verdad “las cosas
generacionales” no tienen nada que ver con fe, sino más bien con una
simple observación. Tú no tienes que creer en lo que se ve – que está
145
enfrente de ti. Juan dijo que llegará el tiempo en que veremos a Dios
tal como es (1 Jn 3:2). Entonces, seguramente, no necesitaremos más
la fe.
Me pregunto si una persona que dice no creer en “cosas
generacionales” también ha desafiado a los médicos cuando ellos le
siguen haciendo esas preguntas acerca de la diabetes, etc. Y entonces
yo le pediría esta vez que observara los patrones de su vida – no los
de la genética – sino los comportamientos positivos y negativos en la
familia, incluso entre miembros de la familia que nunca vivieron
juntos, de manera que eliminamos las tendencias a “copiar” los malos
ejemplos. Le preguntaría, “¿Qué es lo que estás viendo?” y esperaría
que me diera sus explicaciones.
Por mi parte yo no me molestaría en explicarle, simplemente le
diría que hay un vínculo espiritual además del físico. Y para
demostrarlo, le pediría que sometiera a esta familia a la oración de
Sanación de Familia. Si los llevo a través del proceso y las cosas malas
todavía persisten, entonces él tenía la razón, no había ninguna
conexión. Pero si al contrario los llevo bien a través del proceso y esas
cosas se van, entonces tenemos una prueba que ciertamente había
una conexión espiritual con la que tratamos y los patrones negativos
se terminaron. Es así de simple y definitivo porque funciona todo el
tiempo. Porque fue para liberarnos de estos lazos que vino Jesús. Él
dijo que había sido enviado para liberar a los cautivos (Lc 4:18).
Pero lo que realmente parece estar sucediendo es lo siguiente: el
maligno, ha sido desde tiempos inmemorables, muy violento en
contra de los hijos de Dios. Él parece estar impulsado por una gran
envidia contra nosotros, simples pobres humanos en la tierra – no tan
inteligentes como él – ¡pero somos capaces de tener la vida de Dios,
ahora y por siempre, la vida que él perdió ahora y por siempre!
Entre los teólogos de la Iglesia, solo ha habido uno, Orígenes, quien
dijo que como la misericordia de Dios es infinita, Él tendrá piedad aún
con satanás al final de los tiempos. Pero Orígenes fue condenado por
la Iglesia después de su muerte por esto y ningún otro teólogo sostuvo
esto después de él. Pero de la forma en que se comporta satanás yo
estaría sorprendido si él aún tuviera una oportunidad, porque él pone
su máximo esfuerzo en todo lo que hace para destruirnos, como una
persona que realmente no tiene la mínima posibilidad de estar con

146
Dios de nuevo. Y por lo tanto él usa mecanismos increíbles de intrigas
para atacarnos.
Notarás que sus intrigas más exitosas son aquellas en las que él
ataca y todavía permanece en las sombras para no ser descubierto.
Esas son las mejores intrigas que él ha hecho, y atacando a la familia
es una de esas intrigas más completas y secretas. Aquí les mostraré
cómo.

La Hormiga dentro de un Cuarto


Cuando ves una pequeña hormiga negra moviéndose sobre un
pedazo de papel blanco y levantas la palma de tu mano arriba de ella;
¿Qué sucede? La hormiga empieza a cambiar el rumbo, tratando de
evitar tu mano. Así, sucesivamente, ella cambia el rumbo al tú mover
tu mano tratando de no encontrarse con ella. Por la simple razón de
evitar el peligro que ella ve.
Pero pensemos en esta misma pequeña hormiga negra si la
tomaras y la pusieras cerca de la puerta de entrada del salón social de
tu parroquia para dejarla arrastrar hacia el vestíbulo a través de
alguna rendija debajo de la puerta. ¿Cambiaría ella el rumbo como lo
hizo anteriormente en la palma de tu mano? No. ¿Por qué?
“Porque no hay ninguna mano sobre mi” me dice. Y yo digo: “¿Ah
de verdad?”.
“! Si!”
“¡Oye hormiguita, no tienes ninguna mano sobre ti, tú tienes todo
un techo completo con un montón de metros cuadrados sobre ti!”
“! Oh! ¿Dónde está eso?”
Así sería nuestro dialogo con ella. Si mi palma de la cual se estaba
salvando fuera a matarla, el techo la pulverizaría. Pero como no lo ve,
ella no intenta evitar nada. ¿Por qué? Porque el techo es demasiado
grande. De todos partes donde puede mirar dentro del salón social la
hormiga ve igual, y ella no tiene la menor idea de que esta “dentro de
algo”.
Esto es exactamente, lo que pasa cuando satanás no te ataca
individualmente, pero sí a toda tu familia. El ataque es tan “inmenso”
147
que ya no se puede ver. Es lo que tú siempre viste desde que naciste,
lo que conociste y escuchaste. Todo el mundo a tu alrededor se
comportaba siempre de tal o tal manera, la misma manera (negativa),
cualquiera que ella fuera.
Esta parte, no está muy clara para algunas personas: si por
ejemplo, hay cierto mal comportamiento en una familia, la elección de
ese mal comportamiento, que influirá más y más a los miembros de
esa misma familia, fue hecho en acuerdo con satanás. No hay ningún
mal comportamiento “neutral” sin que el maligno este detrás de él.
Esto debe quedar muy claro, porque justo allí es donde él empieza a
esconder su juego, cuando nos hace creer que las personas
simplemente hacen malas decisiones por ellos mismos sin un
instigador. Y que son simples decisiones humanas – que sí, pudieran
ser malas decisiones, ¡pero eso es todo! Entonces estamos en lo más
profundo de su trampa, y solo se pondrá mejor y mejor después para
él, porque ha logrado efectivamente esconder su presencia. Él es
mentiroso y el padre de toda mentira quien cuando habla tiene que
mentir (Jn 8:44). Y en la raíz de toda maldad hay una mentira que la
persona se cree, como manera de llegar al lugar de hacer el mal. De
manera que, en cada maldad que estemos, satanás es el que nos
proporciona los medios. Yo estoy llevándote por toda esta explicación
para que se aclaren todas las dudas acerca de quién es satanás, y lo
malvado que es él. No debemos tomar las cosas a la ligera, debemos
estar alertas, sino saldremos” perdiendo.”
Así que cuando el maligno está presente en una familia – ya sea
consistentemente o no – es de la misma fuente de satanás. Una vez que
sepamos eso, entonces estará claro que tenemos a alguien a quien
combatir. Y no solo “combatir el problema” sino también combatir al
instigador del problema, y ese alguien es una presencia. Y no
solamente un “problema técnico”, “es un problema con un autor quien
es un ser viviente, un ser maligno, “quien es presentado en las
Sagradas Escrituras como una persona” (Juan Pablo II, La Caída de los
Ángeles Rebeldes, Audiencia General, Agosto 13, 1986). El Papa Paulo
VI dijo lo siguiente: “la maldad no es meramente la ausencia de algo
pero una fuerza activa, viva, un ser espiritual que esta pervertido y
pervierte a otros.” Y “él es el enemigo escondido en la historia de la
humanidad, quien nos impulsa a actuar erróneamente y siembra
desgracias.” Él terminará diciendo: “Así podemos ver, cuán

148
importante es el conocimiento del maligno si queremos tener un
concepto Cristiano correcto del mundo, la vida y la salvación.” (Pablo
VI, Confrontando el poder del demonio, Audiencia General,
Noviembre 15, 1972). Cuando no estamos seguros de esto, no
sabemos qué estamos combatiendo, ó quizás que estamos
combatiendo algo, y la batalla está perdida para nosotros antes de que
empiece. Por eso él es muy particular acerca de esconderse. Así él
gana batallas fáciles, sin sudar.
Pero decir, como dijimos arriba, que nos encontramos creciendo
en un ambiente con males que nos parecen naturales a nosotros,
puede darnos un idea de un simple ejemplo físico de que nosotros
reproducimos las cosas simplemente porque las vimos
concretamente a medidas que fuimos creciendo. Así que aprendimos
simplemente un mal ejemplo, lo cual no puede ser negado. ¿No somos
nosotros físicos? Sí lo somos; ¿pero solamente físicos? No. Así que si
alguien empieza a reproducir los patrones físicos negativos, debemos
hacernos la pregunta: ¿Qué está pasando en lo espíritu-al? ¿No
acabamos de decir que dentro de cualquier maldad está un ser
“espiritual” llamado satanás? Así que si mi padre fue un alcohólico, lo
cual es malo, por lo tanto con satanás detrás del hecho; y yo por
ejemplo también soy alcohólico, que es algo igualmente malo y por lo
tanto también tiene a satanás debajo del mismo hecho, con los dos
teniendo a satanás debajo de ellos, nosotros seremos muy
irresponsables si decimos que el alcoholismo del hijo viene sólo del
mal ejemplo del padre que el hijo ha copiado, y no decir nada más.
Porque para que el hijo sea alcohólico, debe estar satanás en alguna
parte, y él es un espíritu. Así que hay algo malo, en ambas partes, en lo
físico y en lo espiritual. Una vez que tú dices “malo,” tú debes saber de
quién se está hablando, del que en la base de todo mal siempre ha
plantado una mentira que se cree.
Así que en este momento tú tienes a satanás en el padre y en el
hijo. Y ya no importa en este momento si el hijo había empezado beber
sólo copiando el mal ejemplo de su padre -el resultado es el mismo,
satanás está ahora en esa área de su vida también. Y, a propósito, estas
dos personas pueden ser Cristianos devotos – realmente personas
caritativas y buenas; ellos solamente beben. Como dijimos, tenemos
que entender que porque satanás esté en nuestras vidas no significa
que estemos endemoniados. Tenemos malos pensamientos por

149
ejemplo; ellos vienen de satanás. Los combatimos, sí, pero siguen allí
porque satanás está allí, pero nosotros no somos demonios por eso –
aunque debemos admitir que algunas veces nosotros tenemos
actitudes y comportamientos demoníacos. Vamos al Sacramento de la
Confesión todas las veces porque hemos pecado; el pecado llega a
nosotros por medio de satanás. Lo combatimos sí, pero está allí. No
somos demonios por eso tampoco. Pero el pecado, cualquier pecado,
es demoníaco. Tenemos tanto miedo de llamar las cosas por sus
nombres algunas veces, lo cual usualmente es el primer paso hacia la
confusión que necesita satanás para esconderse efectivamente en
nosotros.
Aún con la presencia de satanás, nuestras vidas pueden
mantenerse balanceadas en otras partes – por lo menos por un
tiempo. Satanás no está completamente del todo en mi vida; el
solamente ha tomado esa área de mi vida; él la trabaja y la controla.
Pero cuando se deja allí por un largo tiempo, como dijimos antes, él
trama sutilmente maneras de agarrar más y más territorios de mi
vida. Eso puede ocurrir aunque yo haya empezado al principio
mirándome a mí mismo como en control de mi vida, mientras tengo
este problema. Pero entre más tiempo pasa, yo pierdo más y más
control sobre más áreas de mi vida. Todo esto puede tener una
explicación física, biológica y fisiológica, sí, no importa, pero no es
solamente física; no termina allí. ¿Hay algo malo? Entonces hay un
instigador también, y eso es espiritual. Por eso la persona se recupera
pronto y aún mejor cuando tratamos con ambos aspectos: lo físico y
los componentes espirituales del problema en vez de los componentes
físicos solamente. Por esto, es que, por ejemplo, el sacramento de la
Unción de los Enfermos es muy útil.
Pero si estamos escribiendo esto, es porque las experiencias de los
patrones de comportamiento negativos afligen a menudo nuestras
familias. Los desafíos individuales de una persona, aunque exitosos en
algunos niveles, no parecen prevenir que el problema se extienda
entre la familia. Esto es cuando empezamos a darnos cuenta que
estamos tratando con un problema de atadura familiar. No es
solamente un problema de individuos; es algo más grande que los
individuos. Cuando una actitud negativa es repetida, especialmente
donde a los involucrados no les parece importar, porque “ellos están
bien,” no hay llanto sobre eso, la atadura podría aparecer menos

150
evidente desde que ellos parecen estar “disfrutando” su vida – a ellos
les gustan sus vicios. Pero cuando tú ves familias que realmente están
batallando con su problema, porque no les gusta, saben que es del
maligno, y no agradable a Dios, y uno tras otro en la misma familia
combaten el mismo problema, el elemento de la atadura a esta
situación es aún más evidente. Ellos saben que tienen ciertos
problemas; pero no los pueden resolver, y cuando un miembro parece
salirse del problema, otro cae en él nuevamente.
Afortunadamente, es raro que sea todo el mundo en la familia. Yo
creo que la gracia de Dios nos protege de ciertas maneras
desconocidas. Esto nos dice que estas ataduras familiares pueden
actualmente afectar solamente a una persona inmediata en la familia
y a otros más dispersos por allí, en el resto de la familia extendida.
Todo eso puede parecer una vida muy normal porque pensamos que
todo el mundo tiene que tener problemas en su vida.
¿Podemos vivir nosotros una vida libre de problemas aquí en la
tierra? No, sin embargo podemos vivir libres de algunos problemas.
Pero eso la mayoría de la gente no lo sabe. Y en casos como estos, la
imagen que yo doy es la de alguien en la familia llevando la carga para
así liberar a otros miembros de su familia. Y, ¿cómo sabes que es una
carga familiar si no hay más miembros de la familia inmediata
manifestando el mismo problema? No mires solamente
horizontalmente (en el sentido de los hermanos), mira verticalmente
también. Ahora, en este caso los padres no habrán luchado con la
situación porque no era visible en la familia inmediata, pero ¿y los
abuelos? O vaya verticalmente un paso y entonces horizontal – ¿tíos,
tías? Si es una atadura familiar usualmente aparecerá en ese nivel.
El detectar las ataduras de la familia a veces se hace aún más
difícil, en el sentido de que, esto nos concierne a nosotros los seres
racionales, muy a menudo, habrá posibles razones lógicas que
encontraremos para explicar por qué algo sucedió a una persona
determinada. Por ejemplo, este señor está sin trabajo hoy debido a la
pobre economía del país. Pero hace cinco años (cuando la economía
estaba bien), él tenía un jefe que no era una buena persona en
absoluto. No podían llevarse bien, así que tuvo que dejar su trabajo.
Pero también cinco años antes de esto, la compañía en la que él había
trabajado quebró y tuvo que cerrar sus puertas... Así que todo esto le
dio a nuestro amigo un patrón de trabajo de 2 a 3 años cada vez, y
151
luego la pérdida de su trabajo. Ahora, ¿cuáles de estas razones son de
su propia creación? Ninguna. Pero, ¿cómo decimos que esto podría ser
una atadura? Siempre y cuando miremos las razones y todas en este
caso son muy buenas; difícilmente se dará cuenta de la venda. El
hecho que cada vez las razones sean diferentes y también bastante
serias, fue hecho por el dueño de las ataduras para echarte fuera de la
pista, y así no descubrir qué es lo que en realidad está pasando. Pero
por mucho que intente ocultarlo con diferentes motivos y
circunstancias, el maligno que se está alimentando de nuestro dolor,
no se puede ocultar indefinidamente, ya que el dolor es siempre
evidente... Y por lo tanto, en todas esas situaciones diferentes, el punto
final es el mismo: no hay trabajo...Y así es cómo descubrimos la
atadura. Él puede jugar con toda una diversidad de opciones, razones
y lógica. Pero para esta persona en cuestión, el punto final es siempre
la misma condición negativa.
Cuando decimos que esto es una esclavitud, y por lo tanto, detrás
de ella se encuentra el autor del dolor, esto no significa que la persona
afectada no tenga ninguna responsabilidad por ser una víctima del
diablo, etc. No. La persona puede tener algunos comportamientos y
maneras de ser difíciles que le hacen una persona no fácil de
interactuar. Entonces es, precisamente esta manera personal de ser
difícil donde la atadura hecha sus raíces y luego sistemáticamente va
llevándole a no poder mantener o conseguir trabajo; una atadura de
manera sistemática que lleva a otra y todo bajo la apariencia de
“normal” como circunstancias de la vida. Y mirar la forma en la que
siempre termina (en la misma forma negativa) es la clave para
detectar este tipo de ataduras.
Por experiencia hemos observado que algunas ataduras
familiares, casi siempre, sistemáticamente se saltan a una generación
y entonces atacan a la otra. Lo que me viene a la mente es el efecto de
los masones en sus familiares, un alineamiento muy organizado y
sistemático con satanás, eventualmente las cosas vienen a ser más
evidentes cuando los miembros van subiendo en rango. Los masones
han sido condenados por la Iglesia Católica por siglos, incluyendo una
encíclica entera hecha por el Papa León XIII sobre este tópico. (Vea la
encíclica Humanum Genus del Papa León XIII). Una encíclica por un
Papa en cualquier tópico es un gran hecho. Hay muchos niveles de
documentos por debajo del nivel de la encíclica que un Papa puede

152
producir. Por lo tanto cuando él escoge asignarlo como un tema a una
encíclica, es siempre motivo de atención. Los efectos masónicos con
frecuencia se saltan a los hijos y atacan a los nietos. La manera de
reconocerlo es cuando tú observas un considerable número de
masones nietos luchando con los mismos problemas. Estos tienden a
ser problemas de salud, el no creer en Dios, o una fe afligida por dudas
– cosas así. Tanto que algunas veces que me he encontrado con alguien
que estaba pidiendo oración acerca de ciertos problemas que parecen
ser estos, yo siempre les pregunto si tenían un abuelo que era masón
y la persona responde preguntando si conocí a su familia, la cual por
supuesto yo no conocí. Y sí, su abuelo fue masón. Si no tiene pruebas,
solo ponga atención.
Ahora, esta no es una declaración que incluye todo. Recuerde que
estamos tratando con un ser viviente, inteligente pero demoníaco. Su
estrategia es esconderse (Juan Pablo II, La Caída de los Ángeles
Rebeldes), y así él nos atacará a todos sistemáticamente, sino, a la
humanidad no le habría tomado tanto tiempo entenderlo. Él ha
estado haciendo estas cosas desde el comienzo, (“Ha sido un homicida
desde el principio”, Jn 8:44), seguramente, pero a menudo en una
manera muy sutil, así él podía ganar tiempo. De todas maneras
porque su naturaleza es la de administrar dolor, él vive de eso; él no
se puede esconderse completamente o no se estaría alimentando. El
dolor humano, es una droga de la que él no puede prescindir, se
mostrará tarde o temprano en la vida de alguien, y entonces sabremos
donde escavar para verlo. Puede terminar siendo solo consecuencia
del plano de nuestra condición humana caída – del pecado de Adán,
donde no hay mucho que podamos hacer, solo ser pacientes y confiar
en Dios. Pero a menudo descubrimos que ese no es el caso. Sí, con el
pecado de Adán empezó todo pero también está nuestro pecado o el
pecado de aquellos ligados a nosotros que puede causar que el dolor
sea particularmente dirigido a nosotros con toda intención por el
autor del dolor y la muerte (satanás). Aquí estamos tratando de hacer
una distinción entre el mal, como lo vimos arriba, y el dolor. Casi
siempre son la misma cosa, pero también pueden ser diferentes. Aquí
hemos hablado de dolor no de maldad – dolor como indicación de
donde el mal puede descansar, pero no siempre un signo seguro de la
presencia particular del maligno, solo la de ser generalmente de
naturaleza caída. Estoy pensando en el dolor por la muerte de un ser
amado, por ejemplo. La muerte nos llegará a todos algún día, y muchas
153
muertes son normales. Pero otras no lo son. Si la muerte ha sido por
accidente, un tercer accidente fatal en la familia en un año – esa
muerte no es normal. Sabemos que hay ataduras familiares de
accidentes, por ejemplo. Así pues, en ambos casos tenemos dolor, pero
si “remueves” más en la muerte normal, encontrarás la condición
ordinaria de la naturaleza caída por el pecado de Adán que trajo a
satanás, el autor de la muerte, al mundo, sobre el cual somos
impotentes. Pero en el segundo caso, cuando “removemos,”
encontramos no solo el pecado de Adán sino una específica atadura
familiar que se conecta a accidentes fatales en esta familia desde hace
mucho tiempo atrás. La raíz de esta atadura es del maligno y con
satanás particularmente escondiéndose ahí en esta familia. En este
caso, no estamos impotentes – Hay cosas que podemos hacer
efectivamente para eliminar esta circunstancia del futuro de esta
familia, un futuro que empieza mañana. Y quizás por esto tú estás
leyendo este libro hoy.
Un punto muy importante tiene que ser destacado aquí acerca de
la atadura familiar. De todo lo que hemos visto hasta ahora –
especialmente donde la atadura familiar no es una enfermedad sino
una actitud, conducta negativa, pecados, etc. – Puede haber una
sugerencia que hay una compulsión en la familia donde las personas
tienen que seguir haciendo esas cosas malas porque todos desde el
bisabuelo ó su padre lo hicieron. En otras palabras, ninguna
responsabilidad personal. Eso sería muy irresponsable. Pero pueden
haber diferentes niveles de libertad, y por lo tanto de responsabilidad
en las diferentes personas dependiendo de dónde y de quiénes son.
Sin embargo, no hay una situación donde alguno tiene que hacer algo
malo o diabólico. Nosotros no podemos ser obligados a ser malos. Sí,
puede costarle mucho más a una persona que tiene una atadura
abstenerse de hacer el mal que a cualquier otro individuo que no tiene
atadura, pero allí no puede haber una obligación a pecar. Si la hubiera,
el Señor hubiera tenido que escribir un Evangelio personalizado
independiente para las personas con ataduras familiares.
Con respecto al comportamiento, por ejemplo, a una persona con
atadura familiar le va a costar concretamente mucho más esfuerzo
controlarse por sí mismo que a otra persona sin ataduras en dicha
área. Pero siempre es posible el no ir en la dirección de nuestra
inclinación (atadura), aunque seamos empujados hacia esa dirección.

154
Por eso en la Palabra de Dios y el resto de la literatura Cristiana, desde
el comienzo, fuimos enseñados a luchar para no pecar – una lucha
apropiadamente llamada la lucha contra satanás. Y desde que esta
lucha no haya envuelto nuestra muerte eso significa que podemos
ganarla: “Ustedes se enfrentan con el mal, pero todavía no han tenido
que resistir hasta la sangre” (Heb 12:4).
Y si morimos en esta lucha, entonces seremos ganadores aún en
nuestra muerte – lo cual significa ser un mártir. Luchar contra satanás
es la naturaleza de nuestra vida Cristiana.
Descubrimos que siempre habrá una lucha por el solo hecho de
pertenecer a la naturaleza caída heredada de Adán, pero la intensidad
de esta lucha toma cambios radicales cuando nos deshacemos de las
ataduras innecesarias que han sido puestas en nuestras vidas por el
maligno. El peso del pecado de Adán es suficiente; no hay necesidad
de complicarlo más. Y este es el único que Dios el Padre se resignó a
dejarnos cargar y ha previsto maneras específicas para ayudarnos a
manejarlo sin incapacitarnos como lo hacen las cargas extras.
Nosotros también nos damos cuenta que somos actualmente capaces
de sacarlo fuera de nosotros, así que ¿por qué no hacerlo? Y aquí la
pregunta cambia: Si soy capaz de sacudir ese peso extra que me
impulsa fuertemente hacia pecados específicos acudiendo al Salvador
por medio de la Oración de Sanación de la Familia, pero yo
simplemente escojo no hacerlo, ¿seré capaz de considerar la
compulsión, como una excusa, para mitigar mi consecuente castigo
después de esta vida ante Dios?
La realidad es que increíblemente algunas veces hay gente buena
que sale de familias irresponsables, y esto también testifica las
posibilidades de nuestra libertad humana para escoger a pesar de las
ataduras. En el Antiguo Testamento, algunos reyes muy impíos fueron
algunas veces sucedidos por unos hijos que temían a Dios, ó al
contrario. Ninguno de nuestros primeros antecesores fueron
Cristianos pero hoy en día muchos somos Cristianos.
Queda por decir, sin embargo, que es muy raro que las ataduras de
la familia – aún llamadas así – en realidad aten a todos en la familia.
El que en la familia sale bien de esto podría ser el único que se ha
liberado mientras todos los demás siguen sujetos a la atadura, ó
viceversa (por ejemplo, podrías tener en frente tuyo a la persona que

155
fue atrapada por la atadura familiar mientras todos los demás no lo
fueron). ¿Y cómo sabes tú que es una atadura familiar sí sólo una
persona de dicha familia lo tiene? Nos dirigimos allí ahora.

¿Cómo Sabes que un Problema Viene de una Atadura


Familiar?
Por lo general, para mí si un problema se presenta dos veces en
una familia, tú puedes considerar esto una atadura familiar. Tú tienes
que fijarte en la generación anterior y encontrar rasgos de lo mismo o
aún así en una generación después de ellos y lo más probable es que
lo encuentres de nuevo. Pero aún si no encuentras nada más, dos
casos son suficientes. Tú deberás hacer la Oración de Sanación
Generacional de la Familia, y no te vas a arrepentir.
No obstante, un problema también puede ser una atadura familiar
sí, pero las otras personas que tenían esto ya no están vivas. Quizás
nadie realmente sabía que ellos tuvieron esto antes de morir. Y otros
que lo van a tener estarán por venir. Este puede ser especialmente el
caso de cosas que no se hacen tan públicas y que muchas veces son
secretas, como los problemas y desviaciones sexuales. Otros
miembros de la familia pueden haber vivido y muerto con ellos, sin
saber qué hacer, por lo que nunca hablaban de eso. Hoy tú tienes a un
miembro de la familia que habla sobre ello ya que está determinado a
buscarle una solución. Por lo tanto, ¿cómo sabes que era una atadura
familiar?
Haz el proceso de oración, si desaparece, entonces significa que sí
era eso... Esta es la razón que con el tiempo yo haya aprendido a
empezar a orar por cualquier persona por la sanación de su familia y
siempre es sorprendente ver lo que se desaparece antes de tocarlo
específicamente.
Hay ciertas cosas que no te gustaría ver que ocurrieran dos veces
en una familia antes de que puedas empezar a considerar si hay o no
una atadura. Un ejemplo es el caso de tragedias familiares que
envuelven muertes súbitas y trágicas y especialmente de los niños.
Con los adultos también puede ser trágico, pero cuando se trata de
niños la percepción es más fuerte. Ésta es una especie de
autodestrucción que a menudo ronda alrededor de un error cometido

156
por uno de los padres de la familia, una pequeña negligencia ó un
accidente que da como resultado la muerte del niño. Este tipo de
tragedias son normalmente una señal de atadura familiar. Mientras
más dolorosas son construidas esas tragedias más apuntan a esa
dirección. Si tú conoces familias en donde pasaron estas cosas,
rápidamente dales esta oración porque probablemente esto ocurrirá
de nuevo en el futuro dentro de la misma familia.
Lo bueno de este tipo de oración es que es posible rezarla en forma
condicional, y luego observar. Si no se va, no era una atadura familiar,
pero si se va después de la oración, o por lo menos cambia, entonces
lo más probable es que era una atadura; y sigue rezando hasta que se
vaya. Puede que no sea una señal segura tampoco, pero a quien le
interesa si el problema ha sido resuelto después de la oración – la
oración siempre es buena, no cuesta dinero, no pregunta quién eres ó
requiere identificación, ni huellas digitales, etc., Tú tienes toda las de
ganar. Sin embargo, la experiencia, es que la mayoría de las veces las
cosas simplemente desaparecen.

¿Cómo Entran las Ataduras en las Familias?


Esto quizás, es la pregunta más misteriosa en toda esta serie.
Cuando hacemos la Oración para la Sanación Familiar, llenamos un
cuestionario igual al que hay en el apéndice número 2. Yo realmente
desconozco el origen de estas listas, pero en el ministerio de sanación
se usan mucho y son muy completas. Allí, tienes todas estas preguntas
que te ayudarán a hacer una historia espiritual de tu familia.
Dependiendo de lo que tú observes que está pasando o ha pasado en
la historia familiar, podemos algunas veces tener una idea de qué lo
causó, pero la mayor parte del tiempo esto no es posible. Lo que
encontramos cuando investigamos, parece ser casi siempre,
consecuencias de lo que hizo la gente tiempo atrás, que se ha perdido
en el olvido. Pero no está perdido para satanás, que se alimenta de ello
para atacarnos hoy, y ese es el punto. Podemos ignorar exactamente
qué fue lo que se hizo, pero la ignorancia no nos salva. Podemos decir
que si no lo sabemos, ese sí nos conoce y sabe cómo y dónde
encontrarnos sólo con seguir nuestros genes.
Las tres áreas comunes de las ataduras familiares de las cuales
satanás se apega son: circunstancia de la vida, comportamientos y
157
enfermedades. Y por eso muchas de las cosas que se le preguntarán
serán acerca del comportamiento, actitudes, grandes pecados, hábitos
ó enfermedades que se han dado en su familia. La cuestión es que
podemos encontrar patrones en todas estas cosas. Además aprendí a
no sorprenderme por la creatividad de satanás de inventar una
variedad increíble de problemas, yo te advierto, “solo abre tus ojos a
algo en tu familia, y anota todo lo que llame tu atención que sea
repetitivo. Puede ser él escondiéndose en eso.” Y como nosotros
podemos orar en condición de por si acaso, no pierdes nada anotando
algo que puedes tomar por atadura familiar, aunque finalmente no lo
sea. Dios en su gracia se encarga del resto. Dios solo quiere que
empecemos a mirar en la dirección correcta y Él te suministrara el
resto. Fue también por ver la “reacción” del Señor a esta oración que
las últimas dudas que yo mantenía acerca de la Oración de Sanación
de la Familia, tras la experiencia inicial con Joe, fueron despejadas;
Dios estaba confirmando nuestros pasos casi en cada momento.
Como te habrás dado cuenta, nosotros hemos estado evitando una
pregunta importante: es el pecado ¿entonces la causa de sufrimiento
en nuestras familias? Si nosotros recordamos, el pasaje de los
discípulos con Jesús cuando ellos vieron a este hombre que nació
ciego, y preguntaron, “Maestro, ¿quién ha pecado por esté ciego: ¿él ó
sus padres? Jesús respondió: “esta cosa no es por haber pecado él o
sus padres, si no para que unas obras de Dios se hagan en él, y en
forma clarísima.” (Jn 9:2-3.) Así ¿de qué estamos hablando? Si el Señor
dice que no, quienes somos nosotros para insinuar un sí. Nos
ocuparemos de esta importante pregunta cuando lleguemos a las
Sagradas Escrituras.
¿Qué pasaría si yo no conozco nada de mi familia biológica y soy
adoptado? La autoridad es una parte muy importante en nuestras
vidas, porque les da el orden, y ordenar es el trabajo de la autoridad.
Si la autoridad no pone orden, entonces encontramos que hay abuso
de la autoridad misma. Un niño es adoptado ante todo por la autoridad
de sus padres adoptivos. Para empezar, la parte del orden de la
autoridad es la que hace que las cosas sucedan en la vida física. Así la
vida del niño adoptado comienza a ser ordenada a lo largo de los
patrones que sus padres adoptivos impongan. Pero como sabemos,
esto no termina ahí. Algo muy importante comienza a pasar en lo
espiritual también. Y lo que comienza como una influencia física,

158
termina también convirtiéndose en una influencia espiritual. Muchas
cosas suceden que parecen que nuestro espíritu está bien sintonizado
con la autoridad espiritual, aunque parezcamos “rebeldes” en la parte
externa, nuestro espíritu parece estar cerca de lo que llamamos
docilidad frente a la autoridad – pero autoridad en el espíritu.
Pongámoslo de la siguiente manera, que nuestro espíritu parece ser
más dócil al espíritu de la persona con autoridad sobre nosotros que
nuestro físico es dócil a lo físico de la persona con autoridad sobre
nosotros. Esa parece ser la regla general – y un ejemplo donde puedes
ver cuerpo y espíritu cada uno teniendo una postura diferente, lo cual
no es muy frecuente pero sí, posible, porque son dos entidades
diferentes.
En el caso de una adopción, la regla general es reforzada. A medida
que el niño pasa de un padre (ó padres) a otro (s), ese tipo de
vulnerabilidad de espíritu hace que el espíritu del niño rápidamente
se fije a sí mismo al “espíritu” de los nuevos padres para básicamente
“sobrevivir en espíritu”. Por lo tanto, rápidamente los padres
adoptivos pasan a ser todo en espíritu para el niño, aunque
físicamente el niño puede ir a través de todas las diferentes emociones
de la adopción, incluyendo la desobediencia. Pero su espíritu está bien
atento “al espíritu de los nuevos padres”, el cual impacta al niño
rápidamente ya sea para bien ó, dependiendo de la situación, para lo
malo. Esto quiere decir que los padres adoptivos se convierten en
padres “biológicos espiritualmente” y el niño rápidamente se adapta
a sus cosas buenas ó malas.
Por lo tanto, en esta oración, si tú eres un niño adoptado, anota las
cosas que pertenecen a tus padres adoptivos y sus familiares, como
las has conocido. Ahora son tus cosas. Y por tu familia biológica que a
menudo tú no conocerás, pídele al Espíritu Santo que te enseñe lo que
debes saber. Entonces sigue e imagínate cuales fueron las cosas para
tus padres, o tu madre, que les obligaron a entregarte. Esas son las
cosas que primero escribirás en tu papel. Seguidamente, debes
considerar esas cosas que sientes, que son con las cuales estas
luchando, aunque veas que nadie en tu familia actual está pasando por
ellas, estas pueden venir de tu familia natural. No te olvides de escribir
un espíritu de rechazo y abandono, los cuales atormentan casi
siempre a los niños adoptados. Mira bien, también, lo que decimos en

159
el Capítulo 7 acerca de los traumas de niñez, seguramente allí también
encontrarás cosas que tendrás que considerar más de cerca.
Sin embargo, el Señor no nos pide lo imposible. Hay cosas que ni
siquiera las personas que tienen a sus familias naturales nunca
sabrán. Pero la actitud con la que nos volvemos hacia Dios en estas
oraciones parece ser tan importante que solo por si misma parece
liberar las cosas. Dios va a sustituir lo que no sepas. Pero vas a sentir
que estás rezando bien y con poder. A menudo tenemos sor- presas
agradables del Señor revelándonos cosas que Él quiso que uno
supiera.
Este fue el caso, por ejemplo, cuando estábamos rezando por
cierta familia con signos de ataduras que al parecer involucraban
sangre, inexplicablemente apareció sangre por todos lados. Entonces
pensamos que posiblemente hubo personas en esta familia que
mataron a otras personas. Pero no había nada seguro. Después de la
oración inicial de sanación de la familia continuamos rezando un
tiempo por esta familia solo pidiéndole a Dios Su misericordia sobre
todo su pasado. Y entonces, un buen día, un miembro de la familia
bastante mayor que no tenía ni idea de la oración en la que estábamos
involucrados, sin aviso, dejó salir un secreto familiar del que nadie en
la familia existente había oído antes. Este miembro era el único, aún
vivo, que conocía este secreto: ¡La razón por la cual su bisabuelo,
siendo un hombre muy joven, dejó el sur de Italia para irse a Estados
Unidos fue porque él no quería tener nada que ver con los continuos
eventos sangrientos de su familia mafiosa!
Es importante señalar aquí que cuando el bisabuelo vino a Estados
Unidos, formó una familia nueva como era su intención. Él estableció
una familia buena, temerosa de Dios y de personas que crecieron con
piedad. Y esta era la situación de toda esta familia cuando yo los
conocí. Sin embargo, en lo que ellos se habían convertido y habían
hecho por varias generaciones – que eran todas cosas de Dios – no les
liberó de la atadura sangrienta. Esta aparente falta de conexión entre
estas dos situaciones añadió más confusión de la que había – ¿qué
estaban haciendo mal? ¿Era malo el amar y servir a Dios, como lo
estaban haciendo y lo habían hecho siempre? O, ¿cómo era que el Dios
al que habían amado y servido todo este tiempo no se hiciera cargo de
todo esto a pesar de sus suplicas a Él?

160
Entonces, empezamos a rezar en serio porque sabíamos que
nuestra sospecha era cierta. En el momento de escribir esto la
frecuencia con la que aparece esta sangre es bastante reducida,
comparándola con la frecuencia que aparecía anteriormente. Esto
después de un largo tiempo de oraciones y ofrecimientos de misas por
las almas de los miembros de su familia que habían derramado
sangre, aparentemente esta sangre era mucha.
Cabe destacar también en esta situación que esta sangre no era
una maldición, como tal, que necesitaba romperse. De hecho, la
oración para romper la “maldición de la sangre” era la que habían
ofrecido en los últimos años sin ningún efecto. Esto fue simplemente
una señal de la sangre que podría haber tomado cualquier otro
elemento pero como se trataba de sangre en su origen, la señal fue la
sangre. A continuación, ten en cuenta que cuando empezamos a
responder a ella como una señal, una petición de ayuda, y por lo tanto,
orando por la familia quien derramó sangre, por primera vez en las
décadas que había estado allí, la señal comenzó a tener cambios
significativos volviéndose cada vez menor. Esto es cuando sabes que
has entendido el problema y que estás orando “apropiadamente”.
El hecho de que la atadura había seguido a esta familia por muchos
años – a pesar de su ferviente oración rogando a Dios que la quitara,
porque Él es Todopoderoso – es lo que llamamos una oración
equivocada (la oración que no viene al caso) pues nada sucedió, al
menos en relación con el área del problema. Y luego, un resultado
diferente cuando en conjunto empezamos a orar específicamente por
los miembros muertos de la familia que habían derramado sangre.
Hasta ahí fue donde pudimos ir, una prueba de que nuestro
diagnóstico era correcto. Esta última fue la oración correcta,
pertinente, que comenzó la solución del problema.
Notarás que a menudo no serás capaz de encontrar “pruebas
científicas” para muchas de estas cosas. En el mejor de los casos
encontrarás algo como el caso que acabamos de describir. Había un
problema muy persistente y de mucho tiempo. Hice un diagnóstico de
lo que había en las raíces de la familia, rezamos de la manera que
entendimos que era, y fue resuelto. Esto es lo mejor que puedes tener
como prueba. ¿Pero, es una prueba 100% verdadera en el sentido

161
científico? No. Quien sabe quizás era tiempo de que este problema
terminara, el problema mismo estaba cansado o algo, nunca sabremos
ciertamente, si esto es todo a lo que te has acercado en este campo. Lo
que sin embargo nos da seguridad a las personas como nosotros, que
se convierte en nuestra propia prueba a su debido tiempo, es que
vemos este tipo de cosas todo el tiempo a medida que oramos por
diferentes familias, lo que eventualmente puedes llamar “prueba
acumulativa” de lo que real- mente está pasando.
Pero también este es un buen lugar para observar que no todas
las verdades se pueden demostrar científicamente. Lo más grande,
por supuesto es que crees en la verdad de la existencia de Dios, pero
no puedes probarlo científicamente. Es por eso que Dios siempre ha
exigido la fe porque la ciencia se limita a las pruebas. Si uno decide
limitarse a la prueba científica, aunque suene tan seria como pueda
sonar, no es seria, ya que deja por fuera gran parte de la vida. Es como
decidir vivir con un solo pulmón en vez de dos por cualquier razón
lógica que uno tenga. ¿Suena serio? Puede ser, si se oye la lógica del
interesado. ¿Pero es esto serio? No lo es. Buscar la vida solo dentro de
los límites de las pruebas científicas es algo así, es en realidad limitar
la vida.
Y hemos tenido experiencias similares donde de una manera
inesperada, Dios ha revelado algo pertinente al problema de la familia
por la cual estábamos rezando, que derrama mucha luz y nos enfoca
en la oración, que al final resuelve el problema. Sin embargo, esto
siempre viene después que haber hecho la Oración de Sanación de la
Familia.
Es valioso preguntarle al Espíritu Santo que nos revele lo que
debemos saber para poder orar mejor. Este tipo de revelaciones no
son como las que se encuentran en el libro de Juan, el Apocalipsis. Esto
sucede de manera muy natural y ordinaria tanto que, si no tenemos
cuidado, incluso podríamos pasarla por alto y no verla. Y cuando esto
te ha sucedido unas cuantas veces comienzas a preguntarte si Dios
acaba de comenzar a hacer esto ahora ó lo ha venido haciendo toda tu
vida y tú simplemente no tenías ojos para ver esto. Te sorprenderás
de lo que vas a descubrir y esto hará tu oración aún más relevante y
por lo tanto efectiva.

162
Orando por los Muertos
Lo que hemos descrito parece ser la experiencia más común de la
Oración de Sanación de la Familia. Sin embargo, hay otra cosa
vinculada a esto, que concierne a los miembros fallecidos de nuestras
familias. Rezar por miembros de una familia en particular es una parte
importante de esta oración. La práctica Católica siempre ha incluido
rezar por los muertos y las almas del purgatorio – derivándose de una
práctica Judía demostrado por Judas, un comandante de la armada
Judía.(2 Mac.12:38-46). Sin embargo, el Señor hizo algo maravilloso
porque al inicio de la oración de sanación del árbol genealógico, Él
puso en el corazón del Anglicano, Dr. Kenneth McAll, que orara por los
muertos, ya que él no tenía la experiencia ni la fe en eso, según su
creencia religiosa de Anglicano. (Ver Sanación del Árbol Genealógico,
por Kenneth McAll).
McAll llegó claramente a darse cuenta que miembros vivos de
unas familias estaban siendo impedidos, derribados y obstaculizados
en sus vidas por los efectos de los miembros muertos de sus familias.
Varias veces tuvo esta visión de ver a los miembros muertos de estas
familias reconciliadas con Dios y dejando ir a los miembros vivos de
sus familias, a los que se mantenían atados, y se fueron a vivir en paz
con Dios, después que sus familiares oraron por ellos.
Ahora bien, si cosas como estas hubieran sido dichas por un
católico, aún yo como un sacerdote católico, hubiera pensado: ¡Esto es
un buen pensamiento! Pero dudaría si el mensajero católico
realmente lo vio. Yo creo que sí, algo así pasa, tarde o temprano,
cuando oramos por nuestros muertos y les ayudamos a ir al cielo. Pero
verlo es otra cosa. Aunque McAll no era Católico, el Señor le hizo
tropezar con esta realidad de cómo muchos de los problemas de
familia eran resueltos simplemente orando y poniendo a sus muertos
en paz con Dios. McAll llegó a ser el primero que seriamente escribió
sobre la oración del árbol familiar y yo creo que por medio de esto
Dios dio un regalo a la humanidad. Dios en particular, optó por llevar
a través de un no creyente la preeminencia de la oración por los
muertos, para una mayor credibilidad, que es algo que la Iglesia ha
conocido y practicado desde sus inicios.
Y para demostrar este último punto de ser un don para la
humanidad, fue el mismo Dr. McAll quien, a partir de esta nueva

163
comprensión, contribuyó al fin de las misteriosas desapariciones de
aviones y barcos que se había prolongado durante más de un siglo en
el Triángulo de las Bermudas. Se imaginó que este misterio se
relacionaba con la multitud de esclavos muertos ahogados que habían
sido arrojados en esta área. Esto había ocurrido durante unos cuantos
siglos, por el comercio de esclavos. A causa de enfermedades en los
barcos muchos de los esclavos al llegar alrededor de estas áreas
estaban muy enfermos y eran considerados fuera de condiciones para
el mercado si llegaban vivos a América. Así al llegar aquí los ahogaban.
Así pues, durante el año de 1977 en Inglaterra, McAll se encarga
de conseguir cierto número de clérigos Anglicanos interesados en
hacer una oración especial por los esclavos muertos que padecieron
por unos cuantos siglos en esa área. Esto, aparentemente, no pudo ser
una práctica común en esa iglesia. Ciertas fuentes han expresado que
él consiguió algunos sacerdotes Católicos para ofrecer Misas por esta
misma intención porque ellos creen más en el valor de la oración por
los muertos pero McAll no lo reportó. Desde que hizo esto, se marcó
el final de las misteriosas desapariciones en el Triángulo de las
Bermudas. En el área se tienen frecuentes turbulencias climáticas y se
reportan accidentes de vez en cuan- do, pero nada comparado a la
magnitud de los años previos a 1977.
Ahora, ¿es esto una prueba concluyente? Esto depende de cómo lo
veas. Pero cuando tú has hecho esto muchas veces, como McAll lo hizo
y nosotros lo hacemos hoy, y ves como resultado la manera como se
resuelven los problemas, negar esto sería irresponsable. Por su parte,
McAll detuvo la muerte de muchos humanos en el Triángulo infame.
Para concluir este punto, yo recuerdo que una vez escuché un
testimonio de una trabajadora social que se enteraba por primera vez
de toda esta idea de oración por familias. Y ella dijo, “Yo, ahora
entiendo lo que he observado en mis muchos años de práctica...” ¿Qué
era eso? Tratando con casos familiares, ella había observado cómo
ciertos niños que ocupaban un determinado lugar dentro de la familia,
siempre presentaban una particular perturbación. Ellos eran
básicamente “niños problemáticos”. Niños y niñas así, de todo tipo de
familias, pero que compartían una característica común: ellos habían
nacido después de un niño muerto. En esta situación, McAll habría
podido concluir según su descubrimiento, que el hermano muerto
estaba ligado espiritualmente de alguna manera al hermano vivo.
164
Pero porque no es normal que sea así, – los muertos deberían irse en
paz con Dios -, esto molesta al hermano vivo. Y yo me atrevo a añadir
que esto podría ser el caso particular donde el niño ha muerto sin ser
bautizado y por lo tanto sin el conocimiento de Dios. Entonces no
sabiendo donde ir, él se detiene en el único lugar que conocía, aquí en
la tierra, y con su hermano después de él.
Por lo tanto, para estar seguros que nada de este estilo pudiera
estar pasando, en la Oración de Sanación de Familias, nosotros
siempre incluimos oraciones por el descanso de los miembros
muertos de la familia y ponemos una atención especial al orar por los
miembros que nunca nacieron – como los niños abortados y los
abortos espontáneos, expresando por ellos un deseo de la vida con
Dios, igual como la Iglesia lo expresa cuando entierra a los niños sin
bautizar.
Pero para nosotros que ya sabemos acerca de la necesidad de la
oración por los muertos, todo esto nos da más ánimo en esta práctica
necesaria. Nosotros empezamos a ver cómo con la oración realmente
podemos liberar a nuestros familiares que se han ido antes que
nosotros y quienes no están en una situación de condenación final.
Tienen la esperanza de estar en paz con Dios, pero necesitan nuestra
oración para llegar allí.
Piensa en esto: Nuestros ancestros vivieron aquí antes de nosotros.
Ellos tomaron algunas decisiones muy malas en contra de Dios, pero
ellos se arrepintieron antes de morir, y Dios los perdonó, así evitaron
la condenación eterna. Sin embargo, ellos nos dejaron pagando las
consecuencias de esas decisiones. ¿Pueden ellos realmente ser
capaces de entrar al Cielo y disfrutar de él mientras miran hacia
nosotros sus hijos gimiendo y crujiendo los dientes por las
consecuencias de las decisiones que ellos tomaron por nosotros
cuando todavía estaban aquí abajo? ¿Pueden ellos disfrutar del Cielo
realmente? ¿Pueden ellos esperar entrar en este Cielo así? ¿La
misericordia de Dios? Si, puede ser! Pero la misericordia de Dios no
parece simplemente borrar consecuencias de pecado sin que nosotros
hagamos nada, ni aquí abajo (por eso este libro llegó a tus manos, para
librarte de las consecuencias terrenales del pecado – porque están), o
allá arriba (por eso Jesús nos dice que hay un infierno). La doctrina
del Purgatorio nos enseña lo mismo para la otra vida – que la
misericordia de Dios simplemente no lo borra todo sin que hagamos
165
algo de nuestra parte. En esta vida abajo tampoco, la vida difícil de los
descendientes pagando las consecuencias de las decisiones
pecaminosas de sus antecesores, parece mostrarnos lo mismo. Pero
cuando nos damos cuenta de estas cosas y hacemos lo que tenemos
que hacer, entonces, permitimos que la misericordia de Dios borre
todo, – pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte. Lo que harás
al final de este libro es tratar de borrar las consecuencias del pecado
terrenal en tu familia del cual tú puedes estar pagando el precio.
Dios es misericordia infinita, pero también es justicia infinita – no
en el sentido de castigo, pero porque Él nos toma muy en serio, en el
sentido de mirar con honestidad lo que ha sido puesto allí por
nosotros y no pretender que no existe. En su misericordia Él está listo
para encargase de todo esto pero con nuestra cooperación.
Y cuando nosotros somos sanados de las consecuencias mediante
de una oración como esta, ¿no pareciera que nuestros antepasados
finalmente libres de las mismas ataduras y viéndonos a nosotros, que
ya tampoco estamos atados, podrían ir a disfrutar verdaderamente de
un cielo, aquellos que son dignos de él? (Sin embargo, ten presente
que ninguno de nosotros es merecedor de la vida eterna de Dios.)
Ellos pueden estar allí con verdadera alegría porque sus
descendientes ya no están atados a los actos pasados (de los
antepasados). Esto parece más lógico. Pero nosotros probablemente
nunca lo sabremos exactamente hasta que lo veamos desde el otro
lado. Todo esto, sin embargo, parece darnos una profunda apreciación
de la doctrina del Purgatorio.
Aquí empezamos a darnos cuenta que lo que se presentaba como
una atadura a los miembros de una familia, ahora puede ser un camino
para que Dios le dé su misericordia, perdón y rehabilitación a sus
miembros muertos. ¿Cómo serían liberados sin esta aparentemente
muy necesaria y específica oración? No lo sabemos, Dios lo sabe. ¿Y
quién de nosotros hoy habría sabido cómo orar por ellos tan
específicamente si todo el mundo estuviera cómodo, sin problemas
generacionales que les obligue a mirar para atrás y rezar por ellos?
Porque estas almas estuvieron aparentemente en el Purgatorio,
ellas tenían la vida asegurada con Dios un día. Pero esto fue
probablemente un sueño mucho más lejano de lo que deviene cuando
nuestra oración por ellos queda tan específica y respaldada.

166
9
Un Callejón sin Salida

Como la ilustración sugiere, vamos a darle una miradita a esta


situación y a este hombre quien está envuelto íntimamente en esto.
¿Recuerdas que llamamos a los cuatro puntos de acceso del maligno a
nuestras vidas las “almohadillas adhesivas?” Bien, ahora veremos
cómo trabajan y cómo él las usa para montarse a la espalda de este
pobre hombre.
Este es un hombre temeroso de Dios – lo llamaremos Thomas. Él
fue criado Católico y siempre ha hecho las buenas cosas católicas. El
problema es que Thomas no es un hombre feliz. Él está encerrado en

167
sus adicciones, no puede encontrar ni mantener un trabajo, su familia
está llena de controversias. Thomas está en sus cincuenta años,
cansado de su situación, y sin dinero. Él fue abusado de niño y tiene
muy baja auto estima. La hija mayor de Thomas ha sido divorciada dos
veces, y tiene dos hijos. Es difícil para ella siendo madre soltera, así
que vive con sus padres. Nadie está feliz en toda la casa. La esposa de
Thomas ha tenido varias operaciones que no han sanado bien y ella se
deprime mucho. La relación de pareja pasa entre la manipulación y el
control. La hermana mayor de Thomas, quien vive en otro estado, está
envuelta fuertemente en la magia y en lo oculto. Thomas estuvo
también brevemente envuelto cuando era adolescente. Su abuela lo
había llevado a un sitio donde leían la palma de la mano e
“increíblemente” le dijeron cosas muy ciertas acerca de su vida, sin
siquiera haberlo conocido. Pero más tarde él decidió que iba a amar y
servir a Dios, y que esas cosas no eran de la gente educada. Thomas
algunas veces se preguntaba si no debería dejar su hogar e irse a un
lugar desconocido, pero entonces él pensaba “yo soy un hombre que
le teme a Dios, yo no puedo hacer eso.” En su parroquia él es un
ministro de la Eucaristía.
Si alguien viniera a verte con este tipo de problemas, tú le puedes
ayudar haciendo algo así: saca un papel, y úsalo de manera que no le
distraiga mientras él habla. Ya sabes que él te va a hablar de sus
problemas persistentes. La palabra “persistente” debe ser una
palabra que llame tu atención. Cualquier problema que sea
persistente en la vida de alguna persona, nos lleva a revisar los cuatro
puntos de acceso. Ya le di la clave, ahora aplíquelo dondequiera que
encuentre problemas persistentes, le ayudará a entenderlos y
resolverlos, si sigue los pasos como le he enseñado, cuando llegues al
final de este libro.
Así que cuando Thomas mencione las adicciones, ponga una nota
en la familia, lo que significa que el problema puede ser alguna
atadura familiar. Esta atadura ya sea que empuja a la persona en esta
dirección o cuando alguien está ya siguiendo un mal rumbo le puede
impedir su retorno a la normalidad. De cualquier manera el resultado
será el mismo. Cuando Thomas cuenta que fue abusado en su niñez,
pon una nota bajo trauma de niñez, y porque él específicamente
mencionó, márcalo en el primer nivel de los tres niveles de trauma.
Pero con satanás allí, sabemos que en los otros dos niveles es muy

168
probable que satanás esté en alguna otra parte alrededor de él – solo
que quizás menos pronunciados que en este. Cuando Thomas
mencione que no consigue trabajo o que no lo mantiene, pon una
marca en la familia o traumas de niñez, debido a que la baja auto
estima puede hacerle perder sus trabajos, por el sentimiento
intrínseco de no ser merecedor de cosas buenas, aunque él no sepa
comunicar este sentimiento. Por la discordancia en la familia, estando
cansado y sin dinero, tú probablemente pondrás una nota en la
familia. En los divorcios de la hija, pon una marca en atadura familiar,
y en su relación con su esposa (de manipulación o control), pon una
nota en relaciones no-saludables. Esto los hace a ambos mucho más
vulnerables a sus problemas. ¿Recuerdas al maligno moviendo el
equipaje negativo para todos lados? Por los problemas de salud de la
esposa marca en atadura familiar – de su familia. Porque ya sabemos
que cuando él era un adolescente se interesó por el ocultismo, haz una
nota sobre participación en lo oculto. Él dice que ahora teme a Dios y
ya lo ha hecho por un largo tiempo, pero tú no sabes cuán profunda
fue su limpieza del efecto de esta acción – ¿Recuerdas el pecado de los
pecados en el Antiguo Testamento y sus efectos de largo plazo?
Y no te olvides que tiene uno más grande – su abuela lo llevó a
leerse la palma de su mano, y su hermana está fuertemente envuelta
en el ocultismo. Claramente tiene la familia fuertemente cerrada en lo
oculto a pesar de que él mismo no lo hace, así que marca la
participación en el ocultismo en la familia, puesto que hay fuertes
indicaciones. Es difícil que alguien caiga en esa área sin que en el
pasado algún familiar hubiera participado en el ocultismo, puede que
él personalmente no sepa de nadie que lo hizo. Es algo que hemos
visto muchas veces, parece ser como el suicidio. Por ejemplo, una
persona puede sufrir de ira o de depresión, pero si no ha habido
suicidio en su familia el pensamiento de matarse no cruza por su
mente. Pero si el suicido está presente en la familia, es la primera cosa
que le viene a la mente cuando está deprimido o extremadamente
enojado. El ocultismo parece tener ese mismo patrón – con cualquier
problema la persona pensará en acudir a lo oculto o alguna clase de
espiritismo, a diferencia de alguien sin esos antecedentes, y esto pasa
estando la persona consciente o no de esta influencia sobre su vida.
Y ahí lo tienes – ese es el cuadro completo de Thomas. Él está atado
por medio de los cuatro puntos de acceso. Pero él no tiene que estar

169
en todos los cuatro puntos para sufrir terriblemente lo que está
soportando; la presencia de uno solo de esos puntos de acceso tendría
el mismo efecto en su vida. Es increíble como satanás trabaja;
desafortunadamente él es muy eficiente.
Por lo tanto, Thomas, hombre que le teme a Dios, no puede
entender por qué hay personas que rezan y sus dificultades se van –
¡algunas veces incluso por milagro! Él no está pidiendo un milagro,
solo que estas cosas se vayan, aunque se tomen un tiempo. Pero él ha
estado orando por eso por décadas, sin un solo cambio – o los únicos
cambios son que las cosas se ponen peor.
Y ¿cómo se siente Thomas acerca de todo esto? Bueno, él es una
persona común. Él dice que no cree en esas cosas de generaciones,
pero no lo expresa como una falta de fe consciente. Él nunca ha
escuchado de esto. Sus problemas son suyos, es todo lo que él cree. Él
tampoco es consciente de creer algunas mentiras acerca de sí mismo
– es solo que él tiene una baja autoestima, pero no es insultante o
agresivo con nadie si le tocan el tema. Solo es su problema, piensa él.
¿Y el ocultismo? Bueno, él no está metido en eso para nada – eso fue
en el pasado, cuando él era un joven. Él es solamente una buena
persona común y corriente quien no tiene conocimiento de los cinco
puntos cardinales que hablamos en el capítulo 4. Él sabe que tiene una
familia, pero no se siente unido a ellos de tal manera que sus
problemas (de su familia) sean problemas para él. Él no piensa de
ninguna manera que la opción de su abuela (y obviamente aquellos
antes de ella) lo habrían bloqueado a él y a los otros miembros de su
familia en lo oculto; para él, eso terminó cuando él era un niño, así
piensa él.
Lo cierto es que él está muy lejos de ver la realidad de donde puede
venir el problema, a pesar de su fe en Dios y sus oraciones. Él sigue
buscando la solución por el camino equivocado, aunque cree y busca
a Dios.
¿Está Dios respondiéndole a sus oraciones para rescatarlo? Sí,
incluso Dios le respondió aún antes de que Thomas lo llamase a Él.
¿No sabe el Padre Celestial lo que Thomas necesita antes de que él lo
pida (Mt 6:8)? La naturaleza de Dios es de bendecir, como Él sabe. Y si
Él no lo hace, entonces no podríamos estar viviendo. Pero algo más
está pasando que Thomas no sabe. Todo este tiempo él ha estado

170
implorando formalmente a Dios por ayuda. Dios le estaba contestando
con bendiciones, pero Thomas no las podía ver porque satanás tomó
una posición estratégica arriba de él como una sombrilla – entre él y
Dios – y las bloqueaba. Satanás está a cargo allí – las llaves de la casa
de Thomas, por decirlo así, fueron dadas a él, y él puede prácticamente
hacer lo que quiera ahora.
¿Y para qué es la sombrilla? Satanás quiere bloquear más
efectivamente las bendiciones que llueven de Dios para Thomas. Solo
algunas le tocan aquí y allá – sólo lo suficiente para mantenerlo vivo.
Thomas sabe que él está aún vivo, que es seguramente una bendición
de Dios, aunque él haya tenido sus dudas últimamente.
Probablemente, él le pide a Dios que lo alivie de esta vida tan
difícil, para ir a descansar. Por otro lado, Dios le dice a satanás, que
está montado en la espalda de Thomas, “Oye tu allí abajo, deja a mi
bebe!” Y satanás mirando hacia arriba responde: “El me invito a mí;
¡él no te invito a ti!” Dios el Padre Todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra, se queda muy callado. Porque Él sabe exactamente lo que
satanás está insinuando cuando menciona “invitación”... la libertad de
Thomas. El problema es que Thomas no invito a satanás en ningún
momento, si él hubiera sabido de esta conversación juraría una y otra
vez que de ninguna manera lo haría – Él es un hombre temeroso de
Dios y lo ha sido desde los 20 años. Lo que Thomas no sabe es que
alguien no muy cercano pero que está relacionado con él, había ya
tomado esa decisión por él. Una decisión consciente o inconsciente –
elegida por voluntad o engañado, para satanás no importa – el ya
entró y lo que está pasando es sencillamente el resultado de esa
decisión. Una decisión que Dios habría violado con su intervención
(pág. 65)
Cosas que tienen que ver con disputas familiares, desempleo, falta
de dinero, los divorcios de la hija, etc. podría ser una clara señal de
atadura familiar. Pero Thomas nunca sabrá de esa conexión porque es
imposible que se le apunte a esa dirección, ya que él no es capaz de
ver la imagen más amplia de todo esto, sino que ve cada problema
aislado uno de otro, y ve a cada persona envuelta como el sufrimiento
de sus propios problemas, (desde que el individualismo es su
perspectiva).

171
En este “callejón sin salida” en el que Thomas está, si él no toma
riendas en el asunto (es decir, sacar al invasor), satanás lo mantendrá
bajo esta opresión por toda su vida, y al final lo llevaría a la tumba. Y
después de él, satanás tomará algunos de sus hijos, los aplastará por
toda su vida y también los llevará a la tumba. Y luego algunos de sus
nietos y así seguirá sucesivamente. Satanás cuando esta chupando el
dolor de Thomas y de su familia no se puede detener por misericordia
a Thomas y a los suyos, la misericordia no figura como una de sus
características según el Señor en Juan 10:10. Solo se detiene cuando
alguien lo frena, y ese alguien no será Dios, solo Thomas o uno de los
suyos, si saben hacerlo.
Y recuerda que todo esto será solo un tiempo muy corto para
satanás. ¿Tienes alguna idea por cuánto tiempo él ha estado haciendo
esto? Él puede seguir haciendo esto por generaciones – que parece
por siempre. Pero, ¿cómo nuestro amigo, o cualquiera en su familia
arreglará esto si no tienen la menor idea de qué está pasando? No es
esto un ejemplo donde Dios se lamenta de que su gente ha sido
destruida por falta de conocimiento (Os 4:6)?
De esta situación, no hay ninguna cantidad de Buda que te pueda
sacar, ni la religión Hindú. Ni tampoco la Islámica o la religión
Africana; ni siquiera el vudú, o la Cientología. Ninguna cantidad de
santería, absolutamente nada – a pesar de cualquier afirmación –
¡excepto “una pequeña cantidad de” Jesucristo! Él es El único que
pueda deshacer esta situación. Él es El único Nombre bajo el cielo por
el cual podemos ser salvados (Hch 4:12). Y esta salvación no es para
cuando nos vamos de este mundo – esta salvación comienza ahora
mismo así es como Él nos desenreda de las garras del enemigo, para
que seamos capaces de escuchar y responder mejor a Su mensaje. Es
por eso que Él tuvo que venir, y esto es lo que Él proclama la primera
vez que Él se hizo público en el Evangelio de Lucas capítulo 4: “He
venido a liberar a los cautivos, y dejar libre a los oprimidos.”
Piense en ello. ¿Cómo puede Dios esperar que le seamos fieles si
estamos sometidos bajo el yugo de satanás por toda una vida como
nuestro amigo Thomas? ¿Sería Él justo si espera que hagamos eso?
¿Ahora ve usted como Dios tuvo que hacer algo para aliviar la
situación? Los fundadores de todas esas religiones mencionadas eran
todos seres humanos como nosotros – individuos o grupo de
personas, pero todos como nosotros, con una espalda “fácil de
172
montar” como la de nosotros en la que satanás puede pegársele. Tenía
que haber algo más que un humano para liberarnos – Tenía que ser
Dios. Pero además tenía que ser un humano como nosotros, uno que
vendría a cada una de nuestras situaciones y nos liberara desde
dentro de la situación, y así enseñándonos cómo hacerlo, con el fin de
hacernos libres – así que tenía que ser un hombre al mismo tiempo. El
único que puede encajar a esta descripción es Jesús, “Hijo de Dios” e
“Hijo del Hombre.”
Pero volviendo a la situación de Thomas – él sabe que Jesús nos
libera, por eso él le ha rezado a Él toda su vida. Sin embargo él no sabe
que antes de que la salvación de Jesús pueda fluir plenamente en su
vida, él tiene algún trabajo que hacer, que solo él puede hacer – y no
Jesús. Este hombre no está languideciendo en la vida porque Jesús no
está allí.ni porque Jesús no lo quiere salvar. ni porque Jesús le envió
una cruz y le dijo que la cargara y lo siguiera.ni porque él no esté
orando. La única razón real que está causando el sufrimiento de
Thomas es que él no tiene ninguna idea de lo que está pasando. Él se
está haciendo las preguntas equivocadas en lo referente a esta
situación, y va buscando en la dirección equivocada, y por lo tanto está
diciendo las oraciones equivocadas. Es aquí donde Dios mismo se
lamenta acerca de la destrucción de su gente por ignorancia: “Mi
pueblo languidece por falta de conocimiento.” (Os 4:6). Dios está muy
triste porque Thomas está pereciendo, y aquí Thomas está creyendo
en cargar su cruz hasta la eternidad! ¿No irá entonces él al cielo a
pesar de toda su fidelidad cuando satanás finalmente lo despache?
Este hombre – a causa de su fe con la que él ha vivido sus sufrimientos
– probablemente ira al cielo, ¡pero a qué precio! A un precio increíble-
mente alto pero completamente innecesario. Sólo por su ignorancia.
No es la ignorancia de los pecados reales de sus ancestros los cuales
podrían haber ocasionado todo este sufrimiento actual, – con aquellos
él puede lidiar efectivamente en Cristo, aun cuando siguen siendo
desconocidos. Pero debido a la ignorancia de que él tiene algo que ver
con ellos, él no puede decirle a satanás esas palabras que sólo él puede
decirle para cancelar los derechos de satanás sobre él. Y hasta que él
no reconozca esto, se quedara encerrado en un cajón de dolor.
Y adivina ¿quién no quiere que él busque en la dirección correcta
en todo esto? El “mismo” que nos encerró en el individualismo, de
modo que no podamos ver claramente nuestras ataduras; así que

173
nuestro amigo Thomas sólo observa su propia vida (individualismo)
y sus propias decisiones (de la creencia que él hace todas las
decisiones de su vida), para explicar su situación. ¡Pero nunca
encuentra las malas decisiones que tomó para merecer este dolor
porque él fue fiel por mucho tiempo! Y es el mismo enemigo que nos
ha encerrado en el materialismo. Así no sentimos nada de nuestra
vida de espíritu, y tampoco comprendemos acerca de nuestro propio
espíritu y como funciona; todo para nosotros tiene que ser visto y
probado “científicamente.” Y lo que no es comprobable no existe, por
este enfoque. (¿Puedes probar tu alma?) Entonces dice el enemigo:
“Gracias, tú eres lindo para mí, me gusta la gente como tú”, y sigue
adelante complaciendo su adicción insaciable – chupando dolor de
nuestras vidas.
A propósito, el enemigo no solo controla individuos como hemos
visto aquí en este callejón sin salida. Él puede controlar grupo de
personas en esta situación. Algunas veces toda una cultura puede ser
mantenida en cautiverio por el maligno, de este modo. Cuando se trata
de mantener en cautiverio a grandes grupos de gente su mejor juego
es con la mente. Él ataca la mente, así que un grupo grande de
personas – hasta millones de gente – tiene cierto modo de pensar que
le permite a él de reinar. Esto es fácilmente incluido en lo que
llamamos “cultura” – donde la gente en una determinada cultura
generalmente percibe y piensa de cierta manera, pero de una manera
que no es de Dios. El ocultismo y algunas características de las
ataduras familiares frecuentemente usan esta opción de la mente para
mantener a un largo grupo de personas atado de esta manera.
Y volviendo al caso de nuestro amigo Thomas, ¿por qué le
llamamos a esto una atadura y no una Cruz? Porque cuando oramos
correctamente, “la Cruz” se va. ¿Y por qué Jesús te va a dar una Cruz
que se va cuando rezas bien? Es porque esa “cruz” no viene de Él! Por
otro lado, si se trata de algo que es de Su voluntad que tú sufras- como
un instrumento necesario para tu salvación – entonces Él no te lo
quitaría – o Él te estaría condenando eternamente.
¿Y qué es lo que llamamos orar bien? Es la oración que toma en
consideración los cinco punto cardinales, y después los cuatro puntos
de acceso que satanás usa para tener acceso a nosotros, usando los
mismos puntos cardinales (los cuatro primeros no el quinto).
Increíblemente, satanás está usando para destruirnos el mismo
174
sistema que Dios hizo para nuestro bien,- y con nuestra cooperación
porque no sabemos lo que está pasando.
Para cuando termines de leer este libro, ya habrás salido de la
ignorancia, para que satanás no pueda seguir beneficiándose de la
creación de Dios en ti, para tu detrimento. Me gustaría que tú
empezaras la pelea, con todo el conocimiento de esto, y verás cómo la
vida te va a cambiar completamente. Tú serás un fuego por el amor de
tu Padre en el cielo, porque Él se reivindicará ante tus ojos mediante
el uso del conocimiento de este pequeño y sencillo libro
¿Y cómo es que nuestro amigo Thomas finalmente será liberado
por Cristo? Primero que todo él tiene que saber su papel y actuarlo.
Él tiene que recuperar sus derechos usurpados por satanás – y solo él
lo puede hacer como dijimos antes. Jesús no vino a sustituir nuestro
libre albedrío, sino a darle, y también a nosotros, un objetivo digno.
Entonces Thomas va a reorientar sus derechos rescatados cuando
escoja a Cristo otra vez. El conocimiento completo con que esto se
realiza será de una extrema importancia; Dios no va a ignorar nuestro
cerebro al salvarnos, si nosotros lo podemos usar. Y como
mencionamos antes, y por experiencia, parece que entre más
conscientes estamos, al mismo nivel obtendremos más libertad.
Verdaderamente algunos de los elementos que estarán envueltos en
este proceso no son nada nuevo – a menudo pasamos por ellos.
Nosotros renunciamos a satanás en familia, cada vez que asistimos a
un Bautizo. Nos Confesamos a menudo, y cada Santa Misa es una
Oración de Liberación (el sacerdote dice: “Líbranos Señor de todo mal
y concédenos la paz en nuestro días”), y cada vez que decimos el
“Padre Nuestro,” decimos una oración de liberación. “y líbranos de
todo mal.”
Hemos hecho todo esto durante mucho tiempo, pero no nos ha
traído tanta libertad como la que obtendremos al llegar al final de
esto. ¿Por qué? La diferencia está en cuanto conocimiento estamos
trayendo a la mesa. Leyendo este libro y haciendo algo así como un
mapa histórico de nuestras familias nos hará muy conscientes de
ciertas cosas que nunca antes habíamos visto, y especialmente de sus
posibles razones. Así que cuando regreses otra vez a Dios con las
mismas oraciones, pero esta vez con pleno conocimiento de lo que
estás haciendo, (completamente conectado con la conciencia y el
intelecto que Él te dio) veras resultados significativos. Y cuando
175
vuelvas a La Santa Misa en la cual has estado miles de veces, te sonará
diferente. Tú has sido llevado a otro nivel en el que serás capaz de
sacar mucho más de la Santa Misa que antes cuando estabas en
cautiverio. Así es cómo las cosas de Dios funcionan.
Estos dos pasos (tomando sus derechos, y reorientándolos a
Cristo), le traerán la salvación de Cristo, que empieza a llegar a la casa
y a la vida de Thomas (y a la tuya). Las incontables bendiciones de
nuestro Padre Celestial que estaban arrojadas lejos por la ocupación
del enemigo, ahora comienzan a llover sobre él. Y qué vida empezará
a tener! Dirás como San Agustín de Hipona, “Tarde te conocí mi Dios,
tarde te conocí!”
Incluso si no podemos tener prueba científica de esto, podemos
estar seguros de estar dando en el clavo. ¿Cómo? Porque cuando hayas
entendido esto muy bien (revisa los conceptos si aún lo necesitas – tu
intelecto debe estar abordo), y ora como te enseñaremos más tarde,
ese problema de veinte años de Thomas, o de cuarenta y cinco en el
caso de Joe, se acabará. Entonces estarás seguro de que el diagnóstico
estaba correcto, y también la oración.
Y si tú eres un sacerdote o pastor y comienzas a rezar por tu
rebaño de esta manera, cuando ellos vienen a pedir una oración
especial, (una vez que escuchas “petición por oración especial,”
levanta tus antenas, eso significa que la persona ha rezado y nada
ocurrió, aquí estas tratando con un bloqueo – quien también se llama
el “mono montado en la espalda” como viste en la ilustración). En
cuanto ellos lleguen a experimentar los resultados, te llamaran un
“hacedor de milagros,” y tú no habrás hecho nada más que señalarles
donde están sus derechos que les robaron y decirles que hacer para
reclamarlos.
¿Cuántos problemas son encontrados en las comunidades
Cristianas que son solo una sencilla recopilación de todos los
problemas familiares de tu rebaño? Fíjate en la clase de problemas
que causan estragos en nuestras iglesias hoy – ira, envidia, calumnia,
cinismo, ostracismo, alcoholismo, inmoralidad, deshonestidad, etc.
Todos estos son simplemente problemas personales de alguien de
una determinada familia, quien tú descubrirás que no es la única
persona con estos problemas en su familia. Estos son los tipos de
cosas que si vienen a ti para una oración personal, tú serías capaz de

176
poner en cualquiera de las cuatro categorías de los Puntos de Acceso
en la gráfica como hicimos con Thomas, y por lo tanto serás capaz de
tratar con ellos con la oración eficazmente.
Al ver cómo limpia profundamente esta oración –
verdaderamente liberando a la gente y permitiéndole que sea lo que
ella intenta ser, y que el mismo Padre quiso que ella fuera, dándole
mucho aire fresco en toda la comunidad Cristiana – un pastor haría
muy bien en ofrecer con regularidad esta oración de Sanación de
Familias a su rebaño. Así ellos podrían planear y preguntarse, ¿será el
pecado entonces eliminado en la comunidad?
Desafortunadamente, no. El pecado de Adán estará con nosotros
todavía un poco más – pero tú vas a acabar con un montón de
problemas innecesarios, y el mensaje del Evangelio que tú predicas
encontrará mucho más terreno fértil para crecer, con muy pocos
obstáculos. ¿Y por qué la calidad de vida Cristiana ofrecida a la
comunidad no será mejor? Yo he sabido, por lo menos por un pastor
de una comunidad donde algunos de los feligreses ya liberados ahora
han llegado a ser los participantes claves en la comunidad parroquial
porque ahora ellos pueden dar más de ellos mismos y con mucho más
alegría que antes.
Antes de volver a las Escrituras para obtener más aclaración
acerca de las bendiciones generacionales y las ataduras, es importante
mostrar lo importante que estas pueden ser. Como se mencionó
anteriormente, cuando introducimos los cuatro puntos de acceso, este
punto de acceso 4, (de las ataduras de la familia), puede incluir
cualquiera o todos los otros tres. ¿Qué significa esto? Significa que la
falta de perdón y los traumas en la niñez pueden ser una atadura en
la familia, especialmente cuando tú ves por ejemplo, que en ciertas
familias el perdón es un problema, que nunca lo dejan ir, ya sea entre
los familiares o entre ellos u otras personas fuera de la familia.
Las situaciones que provocan traumas en la infancia,
especialmente de tipo severo, son casi siempre ataduras de la familia.
Algunos abusos graves de los niños se ven perpetuados por los
miembros de la familia – una esclavitud desde dentro; mientras que
otras familias pueden tener un tipo de atadura en la que sus hijos son
víctimas de agresores externos – una atadura que opero desde afuera
de la familia. Y sin embargo, otros pueden tener un poco de ambos,

177
aunque los dos primeros son los más comunes, y más aún el primero.
Tú te quedas sorprendido cuando abres tus ojos y ves qué patrones el
maligno diseña para nosotros, ¡porque nosotros le permitimos que lo
haga!
Asimismo, el Punto de Acceso 2 puede ser una forma de atadura
familiar. Esto es cuando tú encuentras, por ejemplo, que los miembros
de la familia, incluso si no viven juntos, o simplemente un solo
miembro de la familia (recuerda que dijimos que todavía puede ser
una atadura, aunque aparezca visible en un sólo miembro), en
repetidas ocasiones aparece asociado con gente no muy correcta, y
que por lo tanto tratan siempre de ponerlo en situaciones
comprometedoras.
Mientras que los Puntos de Acceso 1 y 2 pueden, o no, ser ataduras
familiares, el Punto de Acceso 3, – la participación en lo oculto – , es
casi siempre una atadura de familia, como lo mencionamos en el
capítulo 9 en la situación ficticia de Thomas.
1. Ahora que tú has visto lo importante que es esta conexión familiar
en la vida, entonces se puede esperar que las Escrituras no podrían
estar en silencio con respecto a esto. ¿Cómo podría estar algo tan
importante como esto ausente en las Escrituras? No sería justo del
Padre celestial mantenernos fuera de este conocimiento. Vayamos a
la Biblia.

178
10
Escrituras

Dado el carácter fundamental de las ataduras en la familia como


vimos anteriormente en el capítulo 8, y porque consideramos que es
de suma importancia entender bien todo esto con el fin de obtener la
mayor sanación tanto para ti como para tu familia, vamos a ver aquí
en algunas de las Escrituras que nos ofrecen una visión más profunda
de como las ataduras familiares trabajan espiritualmente.
Vamos a empezar por examinar lo que fue (y sigue siendo) en el
plan de la creación de Dios, porque lo que Él hizo es “muy bueno.”
En las bendiciones generacionales en el Antiguo Testamento, tome
en cuenta lo que Dios dice acerca de “sus hijos” o “sus descendientes”:
Gen 7:1- Luego el Señor le dijo a Noé: Ve al arca tú y toda tu
familia, pues solo a ti en esta era te he encontrado
verdaderamente justo.

A través de Génesis 6 y 7 – Dios habla de salvar a Noé, su familia, y


algunos seres vivos, pero Él siempre sólo evoca la justicia personal de
Noé.
Ex 20:6 – Pero me muestro favorable hasta mil generaciones con
los que me aman y observan mis mandamientos.
Dt. 30:6 – Yahvé, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de
tus descendientes para que ames a Yahvé con todo tu corazón y
con toda tu alma y para que vivas.
Dt. 4:40 – Guarda sus leyes y sus mandamientos que yo te ordeno
hoy, y te irá bien a ti y a tus hijos después de ti. Así vivirás largos
años en la tierra que Yahvé, tu Dios, te da.»

179
Salmo. 25: 12-13 – En cuanto un hombre teme al Señor, él le
enseña a escoger su camino. Su alma en la dicha morará, y sus
hijos heredarán la tierra.
Salmo 37:18, 25-27 – El Señor cuida los días de los buenos, su
herencia será eterna. Fui joven y ahora soy viejo, pero nunca vi a
un justo abandonado. No se ha cansado de dar y prestar: en sus
hijos se notará la bendición. Apártate del mal y haz el bien, y
tendrás una casa para siempre.
Salmo 69:36-37 – Pues Dios salvará a Sión y reconstruirá las
ciudades de Judá: allí habrá de nuevo casas y propiedades. Los
hijos de sus siervos serán los herederos, y allí morarán los que
aman su Nombre.
Salmo 103:17-18 – Pero el amor del Señor es eterno y siempre
está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus
hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus
preceptos para ponerlos por obra.
Salmo 112:1-3 – ¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y
valora mucho sus mandamientos! Su semilla será pujante en el
país, los retoños del hombre bueno serán benditos. Habrá en su
casa bienes y riquezas, y su honradez, que durará para siempre.
Ec 4:16 – El que confía en ella la recibirá en herencia y sus
descendientes también la poseerán.
Ec 44:1, 9-13 – Hagamos ahora el elogio de los hombres ilustres,
hagamos una reseña de nuestros antepasados. Otros cayeron en
el olvido, desaparecieron como si no hubieran existido, y lo
mismo ocurrió con sus descendientes. Pero hablemos de los
hombres de bien cuyas buenas obras no se han olvidado. Sus
descendientes han heredado ese hermoso legado, su raza se
mantiene fiel a la Alianza, sus hijos siguen su ejemplo. Su raza
durará para siempre, su gloria no desaparecerá.
Is. 44:1-4 – Pero ahora, escucha, Jacob, siervo mío, hijos de Israel,
a quienes yo elegí: Así habla Yahvé, el que te hizo, tu socorro, el
que te formó desde el seno materno: No teman, hijos de Jacob, mi
servidor, Israel a quien yo elegí. Derramaré agua sobre el suelo
sediento y los riachuelos correrán en la tierra seca. Derramaré
mi espíritu sobre tu raza y mi bendición cubrirá tus
180
descendientes. Crecerán como hierba regada, como sauces a
orillas de los ríos.
Is. 54:11-13 – ¡Pobrecilla, azotada por la tempestad y sin
consuelo! Yo asentaré tus muros sobre piedras preciosas, y serán
tus cimientos de zafiro. Haré tus murallas de rubíes, tus puertas
de cristal, y todo tu contorno de piedras preciosas. Todos tus
hijos serán instruidos por Yahvé, y grande será la felicidad de tus
hijos.
Is. 59:20-21- Para Sión, en cambio, y para todos los habitantes de
Jacob que hayan vuelto de sus pecados, vendrá como Redentor.
Por lo que a mí me toca, dice Yahvé, ésta será la alianza que hago
con ellos: Mi espíritu, que ha venido sobre ti, y mis palabras que
he puesto en tu boca, no se alejarán de tu boca ni de la boca de
tus hijos o de tus nietos, desde ahora en adelante y para siempre,
afirma Yahvé.
Is. 65:23-24 – No trabajarán inútilmente ni tendrán hijos para
perderlos, pues ellos y sus descendientes serán una raza bendita
de Yahvé. Antes que me llamen les responderé, y antes que
terminen de hablar habrán sido atendidos.
Hemos visto en la recopilación arriba mencionada algunos de los
textos del Antiguo Testamento como es el mecanismo de las
generaciones en las Escrituras. Sin embargo, terminando con el
Antiguo Testamento no sería suficientemente satisfactorio. ¿Qué pasa
en el Nuevo Testamento, en el tiempo de Jesús y sus seguidores? Nos
detendremos aquí para hacer un estudio similar en el Nuevo
Testamento. A menudo se trata de la “casa” u “hogar”. Las bendiciones
Generacionales en el Nuevo Testamento:
Lc 19:8-9: Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: «Señor, voy a
dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido
algo injustamente le devolveré cuatro veces más.» Jesús, pues,
dijo con respecto a él: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa,
pues también este hombre es un hijo de Abraham.

Piensa de nuevo en esta historia. ¿Cuántos de la casa de Zaqueo


subieron al árbol con él? ¿Te puedes imaginar a él montando en el
árbol con todos los de su casa y a todo ser viviente que vivía en ella:
181
esposas, hijos, cabras y pollos? Eso no fue necesario. Dios es muy
generoso. Toda la casa fue bendecida con el don de la salvación sólo
porque ellos estaban ligados a Zaqueo (que era su casa), que fue el
único de su casa que subió al árbol para buscar al Señor.
Pero aún podemos pensar más a cerca del caso de Zaqueo de esta
manera. ¿Sabían sus hijos acaso dónde se encontraba él cuando
estaba montado en el árbol? La respuesta ciertamente es no. Porque
si sus hijos hubieran sabido que su papá estaba montado en el árbol,
ellos seguramente hubieran estado al pie del árbol! Ellos
probablemente estarían acostumbrados a jugar muchas veces en
subir y bajar del árbol, como todos los niños lo hacen (fue cerca de su
casa). Ahora teniendo a su papá montado en ese árbol- ¡Oh que
emoción habría sido para esos niños! Ellos no se hubiesen perdido ese
encuentro. Su ausencia, por lo tanto, apunta a que ellos no sabían lo
que estaba sucediendo. Y seguramente que el papá tuvo mucho
cuidado de subirse al árbol sin que ellos se dieran cuenta o él no se
hubiera escondido allá arriba, para tener esa mirada bien disimulada
a Jesús como fue su intención, porque sus hijos debajo del árbol
habrían revelado su presencia arriba del árbol. Todo esto sólo para
decir: Que sus hijos ni siquiera sabían dónde estaba su papá ni qué
estaba haciendo. Sin embargo cuando la bendición salió de lo que él
estaba haciendo, todos sus hijos y todos en su casa la recibieron, sin
haber tenido conocimiento de ella, ni tan siquiera haber hecho algo
para obtenerla. Simplemente les llegó porque estaban ligados a
Zaqueo. Pero piensa un momento: ¿qué pasaría si Zaqueo hubiera
estado envuelto en alguna travesura por ahí? ¿Sus hijos habrían
tenido que saber al respecto? No. ¿Ellos habrían tenido algo que ver
con esto? No. ¿Pero ellos habrían pagado las consecuencias? ¡Sí! De la
misma manera, por estar unidos o ligados a Zaqueo. Esto funciona en
ambos sentidos, aunque Dios lo había creado para que funcionara sólo
de la primera manera, ya que no había pecado cuando Él hizo su
creación.
Pero, ¿cuantos padres van por el mundo creyendo que lo que ellos
hacen por ahí no tiene absolutamente nada que ver con sus hijos,
porque ellos están tan lejos de su casa, y no hay manera alguna de que
ellos se enteren acerca de lo que el padre está haciendo? Bueno, la
mala noticia es que ellos ni siquiera tienen que saber al respecto de

182
esto para ser afectados y pagar el precio de las cosas malas que nunca
hicieron.
Aún hay más de las bendiciones de las ataduras.
Hch 2:38-39 – Pedro les contestó: «Arrepiéntanse, y que cada
uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías,
para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el
don del Espíritu Santo. Porque el don de Dios es para ustedes y
para sus hijos, y también para todos aquellos a los que el Señor,
nuestro Dios, quiera llamar, aun cuando se hayan alejado.»
Hch 10:22, 24, 33, 44-48 – Ellos respondieron: «Nos envía el
capitán Cornelio. Es un hombre recto, de los «que temen a Dios»,
y lo aprecian todos los Judíos. Ha recibido de un santo ángel la
orden de hacerte venir a su casa para aprender algo de ti.»

Al otro día llegaron a Cesarea. Cornelio los estaba esperando, y había


reunido a sus parientes y amigos más íntimos.
«Te mandé a buscar en seguida y tú has tenido la amabilidad de
venir. Ahora estamos todos aquí, en la presencia de Dios,
dispuestos a escuchar todo lo que el Señor te ha ordenado.»
Todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo bajó
sobre todos los que escuchaban la Palabra. Y los creyentes de origen
judío, que habían venido con Pedro, quedaron atónitos: «¡Cómo! ¡Dios
regala y derrama el Espíritu Santo también sobre los que no son
Judíos!» Y así era, pues les oían hablar en lenguas y alabar a Dios.
Entonces Pedro dijo: «¿Podemos acaso negarles el agua y no bautizar
a quienes han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» Y mandó
bautizarlos en el nombre de Jesucristo.
Luego, Pedro relata la historia con el resto de los Apóstoles:
Hch 11:12-14 – El Espíritu me dijo que los siguiera sin vacilar.
Me acompañaron estos seis hermanos y entramos en la casa de
aquel hombre. Él nos contó cómo había visto a un ángel que se
presentó en su casa y le dijo: Envía a alguien a Jope, y que traiga
a Simón, llamado Pedro. Él te dará un mensaje por el que te
salvarás tú y toda tu familia. Apenas había comenzado yo a
hablar, cuando el Espíritu Santo bajó sobre ellos.
183
Se ve que Cornelio es la clave de la bendición de su casa, familia,
parientes y amigos más cercanos – los términos utilizados en la
historia: “Estamos todos aquí” y “toda tu familia. “ El ángel también
viene a su casa” en primer lugar porque Cornelio era un “hombre justo
y temeroso de Dios.” Y así, la rectitud de Cornelio se convierte en la
bendición para toda su familia.
Y lo podemos ver en otras Escrituras, la bendición de la familia por
la fe, de uno de los miembros:
Hch 16:28- 34 – pero Pablo le gritó: «No te hagas daño, que
estamos todos aquí.» El hombre pidió una luz, entró de un salto
y, después de encerrar bien a los demás presos, se arrojó
temblando a los pies de Pablo y Silas. Después los sacó fuera y les
preguntó: «Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?» Le
respondieron: «Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu
familia.» Así que le anunciaron la Palabra del Señor a él y a todos
los de su casa, y él, sin más demora, les lavó las heridas y se
bautizó con toda su familia en aquella hora de la noche. Los había
llevado a su casa; allí preparó la mesa e hicieron fiesta con todos
los suyos por haber creído en Dios.
2 Tim 1:5 – Recuerdo tu fe sincera. Así eran tu abuela Loide y tu
madre, Eunice, y estoy convencido de que la recibiste de ellas.

Por el contrario, hay Escrituras acerca de lo que Dios hizo para


nuestro bien que se ha convertido en contra de nosotros, por nuestra
cooperación con satanás, que estudió el sistema, (la combinación de
los cinco puntos cardinales), lo sembró con sus semillas del pecado, y
así nos “molesta” desde nuestras raíces a nosotros quienes somos
fundados sobre el mismo sistema.
Los siguientes son algunos ejemplos de estas “molestias”
generacionales en el Antiguo Testamento:
Lev 20:1-2,5 – Yahvé habló a Moisés para decirle: «Di a los hijos
de Israel: Si un israelita o uno de los extranjeros que habitan en
Israel sacrifica a alguno de sus hijos según el rito de Moloc
morirá: la gente del pueblo lo apedreará. Volveré yo mi rostro

184
contra ese hombre y contra toda su familia y borraré de en medio
de su pueblo a él y a todos los que se venden como él a Moloc.
Lev 26:39-42 – El Señor le dijo a Moisés en el Monte Sinaí, los que
de ustedes sobrevivan se pudrirán en país enemigo por causa de
su maldad y por las maldades de sus padres unidas que se les
pegaron. Entonces confesarán su maldad y la de sus padres;
reconocerán que me han traicionado y se han enfrentado
conmigo, y que yo también me enfrenté con ellos y los desterré
al país de sus enemigos. ¡Ojalá que se humillen los corazones
incircuncisos y acepten el castigo de su maldad! Yo, entonces, me
acordaré de mi alianza con Jacob y de mi alianza con Isaac y de
mi alianza con Abraham. Yo me acordaré y recordaré su país.

Piensa en las veces que el Señor menciona Su pacto con Jacob.


Cada vez que veas esto es testimonio de una unión generacional,
porque Él no podría obligarse a mantener un pacto con un hombre
muerto. Piensa en esto. Pero Dios está ligado en el mismo pacto con
los descendientes de Jacob, no sólo porque Él había prometido que
estaría, sino porque también Jacob sigue vivo en sus descendientes;
ellos son Jacob en el mundo de ahora, y Jacob es ellos. Por lo tanto,
Dios todavía está atado en el pacto con Jacob ahora mismo, aunque
Jacob este muerto desde hace milenios. La herencia generacional es
una realidad espiritual, que no está sujeta por el espacio ni el tiempo.
¿Entonces cuán lejos pueden ir las bendiciones y las ataduras
generacionales tanto hacia adelante como hacia atrás en nuestras
generaciones? Nosotros somos nuestros antepasados, y ellos son
nosotros en el mundo de hoy. Jesús pone esto muy claro para los
Judíos en Mateo 19:7-8, como lo veremos más adelante.
Num.16:31-33 Aún no terminaba de hablar, cuando la tierra se
abrió a sus pies. Se abrió una garganta y se los tragó con toda su
familia (a todos los hombres de Coré) junto con todo lo que les
pertenecía. Bajaron vivos al lugar de los muertos, junto con todos
los que estaban con ellos. La tierra los tapó y desaparecieron de
la vista de la comunidad.
Esta es probablemente una de las demostraciones más dramáticas
de las ataduras de la familia en la Biblia. Sólo estos dos hombres se

185
rebelaron contra Moisés, no sus mujeres ni hijos, tampoco todo lo que
tenía en su casa, incluso las cosas inanimadas. Mientras ellos estaban
en el campamento discutiendo con Moisés, sus hijos estaban jugando
en la arena, y sus esposas estaban cocinando el almuerzo, para sus
maridos y sus hijos. Y sus cabras estarían probablemente por ahí
rumiando. Ninguno tenía la menor idea de lo que ocurriría en unas
pocas horas. – Y cuando llegó el momento, todo se fue abajo, con todos
ellos.
¿Cuál fue la falla de sus esposas, hijos, cabras, incluso las gallinas?
Ninguna culpa. O si tú tienes que encontrar culpa, entonces es por ser
las esposas, los hijos, las cabras y las gallinas, de Abirón y Datán. Eso
fue todo. ¿Pero eso fue culpa?
¿Tenía Dios el poder de vida o muerte sobre ellos? Lo había
tenido, hasta hacia poco tiempo. Pero cuando ellos se pusieron de
acuerdo con satanás, este luego se hizo cargo de los derechos de Dios
sobre sus vidas, – por invitación de ellos lo hizo. Ellos cayeron abajo
con todos aquellos que Dios había unido a ellos para que fueran
bendecidos con la vida, pero en lugar de eso, por su elección, fueron
“bendecidos” con la muerte. Esta historia nos hace pensar acerca de
qué tipo de vinculación existe entre nosotros y las cosas inanimadas
que poseemos. Porque inclusive esas tienen que hundirse, nada de
ellas podrían quedar afuera... Curioso, ¿no lo es? ¿Hay alguna manera
que nuestras cosas nos representan o son parte de nosotros? Una
parte de nosotros seguramente sí, como esta historia lo demuestra.
Pero ¿cómo? – es la pregunta.
Continuemos con las Escrituras.
Sal 37:28 – Porque el Señor ama lo que es justo y no abandona
jamás a sus amigos. Los pecadores perecerán para siempre y se
acabará la raza de los malos.
2 Sam 12:9-11; 13-14 – Entonces, ¿por qué has despreciado al
Señor haciendo lo que le desagrada? Mataste con la espada a
Urías, el hitita, y tomaste por esposa a su mujer. Tú lo mataste
con la espada de los amonitas. Por eso, no se apartará nunca de
tu casa la espada, por haberme despreciado y haber tomado por
esposa a la mujer de Urías, el Hitita. Esto dice el Señor: Yo haré
surgir el mal de tu propia casa.... David dijo a Natán: “He pecado
contra el Señor”. Entonces Natán dijo a David: “El Señor, por su
186
parte, ha perdonado tu pecado. No morirás. Pero como has
ofendido al Señor con este asunto, morirá el niño que te ha
nacido”.

Aquí tenemos una buena demostración de la diferencia entre la


“culpa” y las “consecuencias de la culpa,” el pecado y sus
consecuencias. El pecado de David, su culpa, es completamente
perdonada por Dios, porque David está sinceramente arrepentido. Sin
embargo, tanto la muerte del niño y la espada que entra en su casa son
cosas completamente de otra naturaleza, una cosa diferente.
Ellas son de las consecuencias de la culpabilidad. No significa que
Dios no tuvo compasión, o fue menos misericordioso de lo que Él dijo
que era. Se trata simplemente de decisiones tomadas y puestas en
marcha por el Rey David – sin duda debido a la ignorancia de las
consecuencias plenas de la cosa -en una especie de línea en
movimiento y ellos tienen que seguir su curso natural. El reflejo de
esto es que no importa lo que David haga, Urías ya no volvería a la
vida, y su mujer quedaría viuda para siempre. Es por eso que ahora él
tiene que tomarla como su esposa, contrario a lo que un lector
moderno podría pensar. David está tratando de salvar lo que es
salvable, pero la leche ya se derramo! Confesar una aventura amorosa
a Dios me libera por completo del pecado – si el arrepentimiento es
sincero, pero eso no puede hacerse cargo de la conexión espiritual
creada entre esas dos personas involucradas en el pecado, que es algo
de un orden completamente diferente; esto es del orden de la
consecuencia de mi culpa (ver capítulo de las relaciones No-
saludables). A pesar de que la persona ya no tiene la culpa, aún puede
tener sus consecuencias. La persona no tiene que tener estas
consecuencias, especialmente si esta persona ha tenido una vida
espiritual intensa en unión con Dios, pero esas todavía pueden estar
allí. Es por esto que en esta oración comprensiva para la sanación,
para estar seguros, hacemos la lista de las relaciones no-saludables
pasadas y presentes, para orar como hemos descrito anteriormente.
Concluyendo sobre la situación del Rey David, cabe señalar aquí que
lo que realmente sucede cuando oramos por la sanación de las familia
es algo muy especial, ya que el Rey David no podía hacer
absolutamente nada para detener las acciones que había puesto en

187
marcha, él tuvo que pagar las consecuencias de su culpa, nosotros hoy
tenemos a Cristo quién es capaz de detener las consecuencias de
nuestra culpa. Es por esta razón que nosotros tenemos a un Salvador,
quien no estaba disponible para el Rey David. En la oración de
Sanación de la Familia, como ya se ha descrito, nosotros reconocemos
las culpas, las consecuencias que pudiéramos estar pagando, y le
pedimos a Jesús para poner fin a esto por nosotros y Él lo hace. De esto
es de lo que se trata en toda esta oración, que nosotros no tengamos
lo que inevitablemente nos habría llegado si hubiéramos vivido en el
tiempo del Antiguo Testamento. Pero tenemos que saber que existe
un Salvador, y saber lo que está a nuestra disposición por medio de Él,
y cómo obtenerlo.
El problema es que muchas personas en el mundo hoy viven como
en la época del Rey David, sin un Salvador. Esto no es sólo acerca de
los no Cristianos, sino también de los Cristianos, ya que siguen
pagando el precio de las consecuencias de la culpa en esta vida, lo que
es absolutamente innecesario. Ellos saben que hay un Salvador, y van
a Él por otras cosas, pero no sobre esto, y así continúan pagando el
precio similar a lo del Rey David. Esto es realmente triste, porque
todavía lo podemos ver en estos tiempos; teniendo a Cristo en sus
manos y no usarlo para lo que Él vino a hacer: liberar a los cautivos,
dejar libre a los oprimidos – en esta vida. Puede ser por no saber, la
falta de conocimiento como en Oseas 4:6, pero también hay tal cosa
como la resistencia al conocimiento.

La “culpa de nuestros padres” es el punto ilustrado aquí:

Jer 14:19-20 – ¿Has rechazado para siempre a Judá, o tú alma


está aburrida con Sión? ¿Por qué nos has herido sin esperanza
de mejorar? Esperábamos la paz, y ninguna cosa buena llegó, la
hora de nuestra mejoría, y se presentó el susto. Reconocemos,
Yahvé, nuestra maldad, la deuda de nuestros padres y que hemos
pecado contra ti.

Sin embargo, el profeta Jeremías introduce un concepto muy


importante, no sólo de llevar las consecuencias de la culpa de
generaciones de antepasados, la cual se hace mención en todos los

188
versículos arriba mencionados, sino también de llevar el sentido
mismo de la culpa; una especie de “culpa colectiva”, generacional. Por
eso él puede decir “nosotros” hemos pecado, aunque él está hablando
claramente de “la culpa de nuestros padres.” El profeta Daniel será el
perfecto ejemplo de esta actitud en la Escritura como veremos más
adelante.
El hogar de Pasjur, el sacerdote, va a pagar por su pecado:
Jer 20:6 – A ti también, Pasjur, te llevarán a Babilonia, junto con
todos los que viven en tu casa. Allí morirás y serás sepultado,
igual que tus amigos, a quienes engañas con profecías falsas.»
Y los hijos serán ignorados por que sus padres han ignorado la ley:
Os 4:6 – Mi pueblo languidece por falta de conocimiento, y como
tú has dejado que se perdiera el conocimiento, yo también haré
que pierdas mi sacerdocio. Te has olvidado de mi Ley, y también
yo me olvidaré de tus hijos.
Ahora regresamos a ver las no bendiciones generacionales en el
Nuevo Testamento:
Mt 18:23-26 – Jesús le contestó: «No te digo siete, sino setenta y
siete veces.» «Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey
había decidido arreglar cuentas con sus empleados, y para
empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro.
Como el hombre no tenía con qué pagar, el rey ordenó que fuera
vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo
cuanto poseía, para así recobrar algo.
Aunque se trata de una parábola, no es algo que el Señor dice que
pasó, pero es bien significativo que Él hable de ello como una posible
ocurrencia normal y usual en el medio ambiente. Pero no es tan
descabellado como parece. En la reciente crisis económica, cuantos
esposos e hijos, más los perros y los gatos (¿recuerda Abirón?), han
sido embargados y han tenido que abandonar sus casas porque no
podían pagar sus deudas – la deuda que los niños y las mascotas no
tenían nada que ver con ella? No hay duda que el Evangelio es, en
efecto antiguo y siempre nuevo.
La siguiente Escritura nos ayudará a ilustrar la esclavitud de los
Fariseos por su dureza de corazón:

189
Mt 19:7-8 – Los fariseos le preguntaron: «Entonces, ¿por qué
Moisés ordenó que se firme un certificado en el caso de
divorciarse?» Jesús contestó: «Moisés vio lo tercos que eran
ustedes, y por eso les permitió despedir a sus mujeres, pero al
principio no fue así.
Esta es mi demostración favorita de Jesús sobre los apegos
generacionales. Estos Fariseos vienen citando a Moisés sobre el
divorcio. Y Él les dice que fue a causa de la dureza de “sus” corazones...
La clave aquí es “sus”. ¿Quién de estos Judíos delante de Jesús habían
visto a Moisés? Ninguno! ¿Y por qué no dijo Jesús entonces: Fue por la
dureza de los corazones de esos Judíos que fueron a presionar a
Moisés sobre esto? Si tú fueses Jesús, lógicamente hubieras dicho eso.
Pero no Jesús. Para Él no había absolutamente ninguna diferencia
entre los Judíos de aquel entonces y los Judíos de ahora. No había
historia, no había margen del tiempo; eran los mismos Judíos. Con tan
sólo unas palabras Jesús da un salto de siglos en el tiempo como si
nunca nada hubiera pasado. Jesús está hablando de los Judíos que
habían vivido 1300 años antes, pero como si ellos fueran esos mismos
Judíos ahora consigo. Debido a que los corazones de aquellos eran
duros, hoy en día los corazones de ustedes también son duros. Ellos
son ustedes, ustedes son ellos. Ellos fueron los padres de estos
descendientes que estaban hoy frente a Jesús.
Jesús sigue haciendo alusión al pecado “colectivo” y pecado
“ancestral y lo de sus descendientes”:
Mt 23:29-36; (Lc 11:47-51) – ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley
y Fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen
sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los
hombres santos. También dicen: Si nosotros hubiéramos vivido
en tiempos de nuestros padres, no habríamos consentido que
mataran a los profetas. Así ustedes se proclaman hijos de
quienes asesinaron a los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo
que sus padres comenzaron! ¡Serpientes, raza de víboras!, ¿cómo
lograrán escapar de la condenación del infierno? Desde ahora les
voy a enviar profetas, sabios y maestros, pero ustedes los
degollarán y crucificarán, y a otros los azotarán en las sinagogas
o los perseguirán de una ciudad a otra. Al final recaerá sobre

190
ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la
tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías,
hijo de Baraquías, al que ustedes mataron ante el altar, dentro
del Templo. En verdad les digo: esta generación pagará por todo
eso.”
Observe, además, como dice Jesús, “... Zacarías, a quien ustedes
mataron...” Zacarías, el profeta se refiere a él, había sido asesinado al
menos cinco siglos antes del tiempo de Jesús. Y, sin embargo, Él dice:
“a quién ustedes mataron... “El repite su mismo concepto en Mateo
19:7-8, en el caso de que pensamos que fue un desliz de la lengua en
primera instancia.
Los Judíos entienden claramente el concepto del pecado colectivo,
transmitido de generación en generación, como usted puede ver en
este pasaje:
Mt 27:24-25 – Al darse cuenta Pilato de que no conseguía nada,
sino que más bien aumentaba el alboroto, pidió agua y se lavó las
manos delante del pueblo. Y les dijo: «Ustedes responderán por
su sangre, yo no tengo la culpa.» Y todo el pueblo contestó: «¡Que
su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos!»
Los Judíos sabían muy bien el concepto de las relaciones
generacionales; ellos sabían que esto no se acaba con ellos, que incluía
a sus hijos. Sin embargo, por el momento, lo más importante era
acabar con este hombre (Jesús) a cualquier precio – esa es la actitud.
Esto nos lleva a algo bien importante sobre la sangre derramada.
Recuerda la historia de la primera sangre que se derramó alguna vez
en la Biblia – la sangre de Abel. Y entonces el Señor le había dicho a su
hermano Caín que la sangre de su hermano Abel está clamándole a Él
desde la tierra. Esto fue así porque esa es la naturaleza de la sangre
humana, ya que es vida. Los Judíos en el Evangelio conocen el valor de
la sangre humana, y saben que la sangre de este hombre no va a
termina aquí, pero haga lo que haga no nos importa – lo matan. Esto
no siendo sólo la palabra de los Judíos, sino también la palabra de
Dios, nosotros entendemos que derramar sangre es siempre la
responsabilidad del asesino y sus hijos.
Esto es lo que el Señor mismo recuerda en Mateo 23:29-36. Sin
duda, que esto es algo bien pesado. Pero siendo esto tan grande, la
palabra de Dios ya había puesto precauciones en el camino, para
191
ayudarles a evitar el alto precio. De hecho había / hay un
mandamiento de no matar. Conociendo estas cosas y ver la cantidad
de sangre que podemos tener sobre nosotros, una vez más nos hace
comprender por qué el mundo no podía estar sin un Salvador. Ahora
nosotros tenemos la Preciosa Sangre del Salvador que nos puede
limpiar de todas estas responsabilidades. ¡Pero tenemos que pedirle
a Jesús que lo haga!
En nuestras vidas nosotros estamos acostumbrados a tener a
nuestro alrededor muchas cosas automáticas, y asumimos que las
cosas de Dios también son automáticas, pues no lo son. Ellas requieren
que hablemos cada vez, no hay ningún botón que podamos
programar. Nosotros somos personas quienes estamos vivos y no
máquinas, y Dios quiere escuchar nuestra voz, Él quiere ver nuestro
intelecto y el cerebro trabajando, entendiendo estas cosas y
manejándolas de manera responsable. Usa la Sangre de Jesús,
clamando para que te limpie de todos los efectos de la sangre humana
que pudo haber sido derramada por tus ancestros. Es tan simple como
clamar, pero no es automático, de lo contrario nuestro libre albedrio
es invadido, y Dios no lo hace nunca.
Las siguientes Escrituras también aluden a la transmisión de
equipaje negativo generacional:
Lc 23:27-28 – Lo seguía muchísima gente, especialmente
mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Jesús,
volviéndose hacia ellas, les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren
por mí. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.
Porque llegarán días en que se dirá: «Felices las mujeres que no
tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.»
1 Pe 1:17-19 – El Padre que invocan no hace diferencias entre
personas, sino que juzga a cada uno según sus obras; tomen,
pues, en serio estos años en que viven fuera de la patria. No
olviden que han sido rescatados de la vida vacía que aprendieron
de sus padres; pero no con un rescate material de oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha ni
defecto.
Al concluir este capítulo, se observa que si hay pecado
generacional, entonces debe de haber confesión generacional
también. Y si nosotros dudamos de que había pecado generacional,
192
por el hecho de que veamos la confesión generacional, significa que
había / hay el pecado generacional. Y de hecho una confesión del
pecado generacional es lo que veremos en el próximo capítulo, con el
profeta Daniel.

193
11
Pecado Generacional y la Confesión Generacional

Como notarás, la oración del profeta Daniel es excepcional. Su


constante “nosotros hemos pecado” es poderoso. Pero a medida que
siga leyendo tenga en mente dos cosas. Una, que Daniel había crecido
desde su infancia como una persona temerosa de Dios. Él por lo tanto,
no era culpable de pecado grave delante de Dios, y sin embargo,
podemos ver cuántas veces él repite que “nosotros hemos pecado”, y
con convicción. Su lógica es simple: Si nosotros en la actualidad (en su
tiempo) estamos sufriendo las consecuencias del pecado, es
probablemente porque aquellos que los cometieron no se retractaron,
y por consiguiente nos siguen afectando. Y porque nosotros somos los
que estamos sufriendo, sería mejor que nosotros mismos hagamos
algo al respecto. Sin embargo, ahora nosotros sabemos que también
es posible que las consecuencias del pecado, por el cual aquellos que
lo cometieron se arrepintieron, aun puedan permanecer con nosotros.
La segunda cosa es que, aunque Daniel no era culpable de ningún
pecado personal grave, él fue exiliado como todos los demás quienes
habían pecado. Su rectitud no le liberó de pagar las consecuencias de
los pecados de otros a los que él estaba ligado. Para nosotros esto es
algo bien difícil de percibir en nuestro individualismo moderno. Una
vez que hemos ido y hecho nuestra propia confesión privada, nosotros
suponemos que ya él se encargó de todo y estamos todos bien! Esto
fue lo que entendió mi amigo Joe por 45 años,(que había sido mi
propio entendimiento, también!) y 45 años de confesión privada no lo
eximió de continuar pagando las consecuencias de un pecado que no
era suyo. Hay muchos casos como el de Daniel y Joe en nuestro mundo
de hoy.
¿Y cómo sabemos que este fue el caso de Joe? Porque cuando él se
arrepintió por el pecado como si hubiera sido suyo, pero sabemos que
no lo era, la atadura se rompió y quedó libre. Seamos precisos aquí: el

194
mal que lo mantenía atado a lo largo de su vida se había roto. No fue
que cuando él se arrepintió, la ira de Dios se aplaco y finalmente, lo
sano.
Dios ya le había estado enviando la sanación a Joe por 45 años, esa
es la naturaleza y la gracia de Dios. Él es todo lo relacionado con la
vida y en abundancia, (Jn 10:10). Pero satanás, que todavía tenía
derechos sobre esas áreas de la vida de Joe (debido a los acuerdos
hechos con él en el pecado en su línea de sangre), estaba
imperturbable; él tenía el derecho de estar allí. Él estaba allí
“legalmente” hasta que Joe, legalmente también, canceló aquellos
derechos y lo despidió. Tan pronto como se fue, la gracia de Dios que
había estado bajo esa presión y que prevenía que llegara a esas áreas
de la vida de Joe por 45 años, finalmente se derramó en su vida. Es
simplemente una ecuación matemática de la gracia de Dios en
nosotros: Nuestra vida – satanás = Nuestra vida + Dios. Y cuando la
vida abundante (gracia) se derrama, adivinas qué pasa?
¿Pero este “derramamiento” no viola la regla del libre albedrío que
Dios estableció? ¿No está siendo Dios “intruso” por su
derramamiento? ¿No tengo que invitar a Dios a entrar incluso después
de eliminar a satanás? No, la regla no es violada por Dios. En la
oración, en realidad nosotros invitamos al Espíritu Santo. Pero por “el
derramamiento” nosotros nos referimos al hecho de que Dios está
siempre bendiciendo, porque esa es su naturaleza hacia nosotros. Su
gracia es algo que trata de entrar en nuestras vidas aunque Él tenga
que esperar a que nosotros limpiemos y le hagamos un lugar. Él nos
hizo, Él sabe que necesitamos esto, nosotros no podemos vivir de otra
manera. Él es el Dios que sabe lo que necesitamos, incluso antes de
que se lo pidamos, porque nosotros venimos de Él. Y, por lo tanto,
cuando empezamos a trabajar en la limpieza de nuestra casa, Él sabe
nuestra intención. Él siempre espera por nosotros para que hagamos
exactamente eso. Él gimió cuando vio que las cosas malas que venían
a nuestro encuentro, porque aún el mal tenía derechos en muchas
áreas de nuestra vida. Y Él está muy entusiasmado con la alegría de
que finalmente nosotros entendimos y estamos empezando a usar
nuestro poder del libre albedrío en Su favor. Y nosotros estamos
haciendo todas estas cosas para hacerle espacio para que Él venga y
entre. ¿Cree usted que tan pronto como se limpia para Él, Él tendrá la
paciencia de volvernos a preguntar si nosotros queremos que Él

195
entre? Él sabía nuestra intención desde el principio. Él ha estado
esperado esto desde hace mucho tiempo. Él desea tanto que tengamos
esta vida, y por lo tanto nos derrama su gracia!
Y el arrepentimiento fue necesario, no porque Dios lo exija, sino
porque es la única manera que se modifica el pecado y por lo tanto, se
desplaza a satanás, que sólo entra a través del pecado, satanás no
puede estar presente en nuestras vidas (para causar la destrucción de
la vida, lo único que sabe hacer) si no hay una u otra forma de pecado.
El pecado es el único punto de acceso de satanás en nuestras vidas.
Recuerde su primer acceso en Génesis 3. Nuestro deber y
responsabilidad en la ecuación de la vida de Dios en nosotros es sólo
cuidarnos en esa parte de satanás, Dios no lo hará por nosotros. Este
es el orden de nuestra soberanía, de nuestro libre albedrío.
Pero una vez que lo hacemos, Dios que es siempre fiel, hace su
parte. En el análisis final, tú realmente entiendes que la sanación no
es un milagro, sino simplemente lo que Dios está haciendo siempre. Él
siempre ha enviado, y siempre enviará, su gracia sobre nosotros
(“Vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de que vosotros le pidáis”
[Mt 6:08]) – sólo asegúrate de quitar los bloqueos a esta gracia.
¿Quién entonces va a vivir una vida sin pecar? Nadie por aquí abajo.
Pero hay que distinguir entre pecados. Es por eso que Juan en su
primera carta, y la enseñanza de la Iglesia después de él, hace una
distinción entre pecados:
Si alguno ve a su hermano en el pecado —un pecado que no trae
la muerte—, ore por él y Dios le dará vida. (Hablo de esos
pecadores cuyo pecado no es para la muerte). Porque también
hay un pecado que lleva a la muerte, y no pido oraciones en este
caso. Toda maldad es pecado, pero no es necesariamente pecado
que lleva a la muerte. (1 Jn 5:16-17)
La enseñanza de la Iglesia siempre ha distinguido entre el pecado
mortal (que trae la muerte), y el pecado venial (que no trae la muerte).
En otras palabras, no todos los pecados nos privan de la gracia de Dios
de la misma manera. Descubrirás que el tipo de pecados en el pasado
de nuestras familias, que muy a menudo se repite en las mismas
familias, y que nos privan de gran manera de la gracia de Dios, será
siempre del tipo mortal.

196
Un Ejemplo de la Confesión Generacional en Daniel 9:1-19
1. En el primer año del reinado de Darío, hijo de Asuero, de la raza de
los medos y rey de Caldea,
2pasó lo siguiente: Yo, Daniel, me puse a buscar en las escrituras
cuántos años quedaría en ruinas Jerusalén. Al profeta Jeremías, Yahvé
le habló de setenta años.
3. Me dirigí al Señor y le imploré, y durante cierto plazo le supliqué
con oraciones y ayunos. Hacía penitencias vestido con un saco y
sentado en el polvo
4. Rogué a Yahvé, mi Dios, y le hice esta confesión: Señor, Dios grande
y temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y
observan tus mandamientos.
5. Nosotros hemos pecado, hemos sido injustos y rebeldes y nos
hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.
6. No escuchamos a tus siervos los profetas, que, en nombre tuyo,
hablaban a nuestros reyes, a nuestros jefes, a nuestros padres y a todo
el pueblo del país
7. Señor, para ti la justicia, para nosotros la cara llena de vergüenza,
como sucede en este día; a nosotros, a los hombres de Judá, a los
habitantes de Jerusalén, a todo Israel, próximos y lejanos, en todos los
países donde tú los dispersaste a causa de las infidelidades que
cometieron contra ti.
8. Para nosotros, para nuestros reyes, para nuestros príncipes, para
nuestros padres, la vergüenza, porque nos hemos sublevado contra
Yahvé.
9. De él esperamos solamente el perdón y la misericordia,
10. porque no hemos escuchado la voz de Yahvé, nuestro Dios, ni
seguimos las leyes que él nos había dado por medio de sus servidores
los profetas
11. Todo Israel ha quebrantado tu ley y se apartó de ella en vez de
escuchar tu voz. Por eso, sobre nosotros ha caído la maldición y las

197
Amenazas escritas en la Ley de Moisés, siervo de Dios, porque
pecamos contra él.
12. El cumplió las palabras que pronunció contra nosotros y contra
los que nos gobernaban. Hizo venir sobre nosotros una calamidad
tremenda. No, no hubo jamás otra mayor que la que cayó sobre
Jerusalén
13. Todas estas desgracias nos han sobrecogido de acuerdo con lo
escrito en la Ley de Moisés, pero nosotros no hemos tratado de calmar
la ira de Yahvé, nuestro Dios, convirtiéndonos de nuestros pecados y
aprendiendo a oír tu verdad.
14. Yahvé realizó sus amenazas y descargó esta calamidad sobre
nosotros; pues Yahvé, nuestro Dios, es justo en todas sus obras,
mientras que nosotros no hemos obedecido su voz
15. Y ahora, Señor, Dios nuestro, que con mano poderosa sacaste a tu
pueblo de Egipto y te ganaste una fama que dura hasta el presente,
nosotros hemos pecado, hemos sido malos.
16. Señor, según tu bondad, aparta tu cólera y tu enojo de Jerusalén,
tu ciudad, tu santo monte; porque, a causa de nuestros pecados y de
las maldades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son la burla de
todos los que nos rodean
17. Ahora, pues, oh Dios nuestro, escucha la plegaria y las súplicas de
tu siervo, y, por amor de ti mismo, haz brillar tu rostro sobre tu
santuario devastado.
18. Dios mío, inclina tus oídos y escucha. Abre tus ojos y mira cómo
está arruinada la ciudad sobre la cuál ha sido pronunciado tu Nombre.
No nos apoyamos en nuestras buenas obras, sino que derramamos
nuestras súplicas ante ti, confiados en tu gran misericordia
19. Señor, escucha; Señor, perdona; Señor, atiende. Obra, Dios mío, no
tardes más, por amor de ti mismo, ya que tu Nombre ha sido invocado
sobre tu ciudad y tu pueblo'
En la ocasión en la que hacemos la confesión colectiva y el
arrepentimiento por el pecado en la liturgia de la Iglesia es cuando
nos reunimos para el servicio penitencial comunal. La primera parte
de esa liturgia comprende normalmente algún tipo de confesión
colectiva ante Dios por el pecado presente en nuestra sociedad en la

198
que vivimos, con nosotros tomando el lugar de aquellos que no se
molestan en pedir la misericordia de Dios, porque lo sabemos mejor,
como Daniel. Quizás este conocimiento te ayudará a participar con
más convicción la próxima vez que tú asistas a una.
Más tarde, vamos a utilizar esta misma oración de Daniel para
nuestra confesión de los pecados generacionales a Dios.

Baruc

Casi tres capítulos enteros en Baruc hacen el mismo tipo de oración,


como en Daniel 9:
Baruc 1:
13. Rueguen también por nosotros al Señor, nuestro Dios,
porque lo hemos ofendido y hasta el día de hoy el enojo y la
cólera del Señor no se han apartado de nosotros.
14. Finalmente, lean este libro que les mandamos para que sea
leído en el Templo del Señor en día de fiesta y en los días que
conviene.
15. Dirán: Que todos reconozcan la justicia del Señor, nuestro
Dios. En cambio, a nosotros nos corresponde la vergüenza y
también a los habitantes de Judá y de Jerusalén,
16. a nuestros reyes y nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes,
nuestros profetas y nuestros padres,
17. porque hemos pecado delante del Señor.
18. Le hemos desobedecido, no hemos escuchado su voz ni
hemos caminado de acuerdo con las órdenes que el Señor nos
puso delante.
19. Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres de Egipto
hasta hoy, hemos sido desobedientes con él y nos hemos
rebelado en vez de escuchar su voz.
20. Por eso nos sobrevinieron calamidades y la maldición que el
Señor dijo a su siervo Moisés el día que sacó a nuestros padres

199
de Egipto para darnos una tierra que destila leche y miel.
Vivimos entre desgracias hasta el día de hoy.
21. No escuchamos la voz del Señor, según lo que decían los
profetas que nos envió;
22. y todos nos fuimos, según las inclinaciones de nuestro
perverso corazón, a servir a otros dioses y a hacer lo que
desagrada al Señor.

Todo el capítulo 2 en Baruc continúa en el mismo tono, y a


continuación también el capítulo 3, en el cuál yo cito el principio:
Baruc – 3:1-8:
1. Señor todopoderoso, Dios de Israel, un alma angustiada, un
espíritu turbado es quien te clama.
2. Señor, escucha y apiádate, porque hemos pecado contra ti.
3. Tú reinas para siempre, y nosotros perecemos para siempre,
Señor todopoderoso.
4. Dios de Israel, escucha, pues, la súplica de los muertos de
Israel. Somos los hijos de los que pecaron en contra de ti y no
escucharon la voz del Señor, su Dios; de ahí las calamidades que
se nos han apegado.
5. No te acuerdes de las injusticias de nuestros padres, sino
acuérdate en esta hora de tu poder y de tu Nombre.
6. Sí, tú eres el Señor, nuestro Dios, y nosotros queremos
alabarte, Señor.
7. Por eso pusiste en nuestros corazones tu temor para que
invoquemos tu Nombre. Queremos alabarte en nuestro
destierro, ya que hemos alejado de nuestro corazón toda la
malicia de nuestros padres que pecaron delante de ti.
8. Aquí estamos, todavía hoy, en este destierro en que nos
dispersaste para ser despreciados, maldecidos y condenados,
después de todas las faltas de nuestros padres que se alejaron
del Señor Dios nuestro.

200
Las tres categorías de las Escrituras que hemos expuesto – las
bendiciones generacionales, las generaciones no bendecidas, y las
confesiones generacionales- no son exhaustivas. Yo todavía encuentro
más en mis lecturas bíblicas diarias de vez en cuando. Seguramente tú
también las encontrarás más ahora que se nos han abierto los “ojos”.
Pero creo que nuestra lista cumple su propósito para una de-
mostración bastante satisfactoria.

Precauciones
Tenemos tres textos en la Biblia, que sobresalen porque van en
contra todos los textos citados anteriormente. Y no echarles un
vistazo haría que nuestra exploración en las Escrituras con respecto a
este tema quede incompleto. Tanto el profeta Jeremías como el
profeta Ezequiel dicen básicamente las mismas palabras, y es fácil
decir que uno está haciendo referencia al otro.
Si los dos profetas hubiesen vivido al mismo tiempo, pensaríamos
que es el mismo texto que está repetido, de la misma manera que
vemos los Evangelios sinópticos, por ejemplo. Pero estos dos vivieron
en diferentes épocas. Esto significa que al traer el texto o las palabras
de nuevo en un período posterior, es en realidad para darle el énfasis
al mensaje, por así decir. Aquí esta lo que tienen que decir:
Jer 31:29 Entonces no andarán diciendo más: «Los padres
comieron uvas agrias y los hijos sufren dentera», sino que cada
uno morirá por su propio pecado. El que coma uvas agrias sufrirá
dentera.
Ez.18:1-4, 20: Me fue dirigida esta palabra de Yahvé: ¿Por qué al
hablar de Israel repiten este proverbio: Los padres comieron
uvas verdes y los hijos tienen dentera a los hijos les temblaron
los dientes? Yo juro, dice Yahvé, que ese proverbio no tendrá más
valor en Israel. Porque todas las vidas me pertenecen, tanto la
vida del hijo como la del padre, y el que peca, ese morirá. Quien
debe morir es el que peca; el hijo no carga con el pecado del
padre, y el padre no cargará con el pecado del hijo. El mérito del
justo le corresponderá sólo a él, y la maldad del malo, sólo a él.

201
Y luego tenemos un famoso texto de Jesús que estaba sin duda en
tu mente desde que empezaste la lectura de este libro:
Jn 9:1-3: Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de
nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: «Maestro, ¿quién ha
pecado para que esté ciego: él o sus padres?» Jesús respondió:
«Esta cosa no es por haber pecado él o sus padres, sino para que
unas obras de Dios se hagan en él, y en forma clarísima.»
¿Qué tienen estas Escrituras en particular que enseñarnos?
Nosotros tenemos que distinguir entre la culpa del pecado y las
consecuencias del pecado. Ezequiel, que profundiza en lo que
Jeremías dijo en primer lugar habla de “culpa” de los padres y los hijos.
Lo que hemos estado hablando todo este tiempo no ha sido la culpa
de nuestros antepasados, pero sí las consecuencias de sus culpas. Así
es como podemos ser “intachables” delante de Dios, sin ninguna culpa
porque hemos confesado nuestros pecados personales, por lo que
somos culpables, y sin embargo, todavía podemos estar en una
atadura que nos viene como una consecuencia del pecado de nuestros
antepasados e incluso nuestro propio pecado.
Piénsalo de esta manera: yo mato a alguien y así lo arrebató de su
familia por el resto del tiempo. Después de un rato realmente
reconozco mi culpa y suplico a Dios que me perdone. ¿Lo hará? Si
estoy sinceramente arrepentido Él lo hará, de esta manera ya no soy
culpable ante Dios, pero los hijos del hombre que yo maté seguirán
siendo huérfanos y su mujer viuda. La culpa es perdonada pero no sus
consecuencias. Nuestra discusión de la atadura de la familia va más
específicamente sobre las consecuencias del sentido de culpa que la
propia culpa. Todo el mundo es culpable de su propio pecado como
dice el profeta. Pero él no dice nada de las consecuencias de esa culpa,
de las cuáles hemos estado hablando todo este tiempo, y que podemos
ver a Jesús hablando de la misma forma.
Pero el lenguaje se limita en algún momento porque cuando
empezamos a hacer frente a la eliminación de las consecuencias,
gracias a Jesús, nosotros confesamos nuestros pecados delante de
Dios. Esto me convierte en “culpable” a pesar de que en realidad no lo
soy, pero como los culpables de estos pecados que estamos pagando
ya no están, nosotros tomamos su lugar de reconocer la culpa, con el
fin de comenzar a deshacer las consecuencias de estos pecados. En
202
este punto, suena como si tuviéramos que rendir cuentas por sus
pecados, pero no lo es. Nosotros solamente estamos dispuestos a ser
utilizados para romper la esclavitud y traer sanidad.
No podemos negar las consecuencias del pecado que hemos
explorado a lo largo de este libro ya que la lógica y el sentido común
revelan las conexiones. Numerosas Escrituras lo afirman también. Por
lo tanto, es claro que no podemos cancelar las numerosas Escrituras
que lo afirman, por el caso de estas tres últimas que parecen anular el
resto.
Pero también es cierto que después de aquellos dos textos del
Antiguo Testamento, Jesús vendrá y hará afirmaciones aún más del
predominante principio general de las consecuencias generacionales.
Podría decirse entonces, que de alguna manera Él cancela esos dos
textos de los profetas, como lo hace en otras circunstancias, cuando se
vuelve a referir a una idea del Antiguo Testamento? ¿Necesita Él
cancelarlos si en ellos se consideran como sólo un distintivo entre la
culpa y las consecuencias? La razón de formular esta pregunta de esta
forma es porque vemos este principio de pagar por las consecuencias
-actuando hoy día, como lo fue en la época de Jesús, porque Él se
refiere a ella.
Por lo tanto, cuando Jesús dice en el caso del ciego de nacimiento
que “ni él ni sus padres habían pecado,” ¿se está contradiciendo Él en
algo, como aparenta a primera vista? ¿Es todo sufrimiento una
consecuencia del pecado personal o generacional como tal? No. Ya
hemos dicho que a veces se descubre que algún sufrimiento viene a
nosotros por el mero hecho del pecado de Adán, a consecuencia de
vivir en un mundo caído – aún sigue siendo una consecuencia del
pecado, pero no el pecado en el sentido que hemos estado discutiendo
en relación con nuestros antepasados. Todo el sufrimiento necesario,
que tenemos que soportar para el Reino en el mundo tal como lo es,
por ejemplo, proviene del hecho de que el pecado de Adán convirtió
al mundo en contra de Dios, su Creador. Y, así, tratando de representar
a Dios en este mundo inevitablemente nos pone en contra del mundo.
Y este sufrimiento el Señor no puede quitar, porque si lo hiciera, nunca
seríamos salvos – en este mundo rendido así por el pecado de Adán.
Esto entonces resulta ser una buena advertencia para nosotros
para que nunca hagamos juicios automáticos de pecados pasados,

203
cuando vemos a personas que sufren. No tiene por qué ser de sus
padres y familiares. Sin embargo puede que ellos tenga interés de
saber lo que era porque Dios sana una gran cantidad de sufrimiento
personal, sea cual sea el origen. ¿No dijo Él que no fue generacional
para el ciego de nacimiento, y sin embargo, Él lo sanó también? Así
que Él no sólo sana el sufrimiento generacional. Por lo tanto no hagas
juicios sobre la gente que está sufriendo, solo llévala a Jesús de todas
maneras – no había una sola persona enferma en el Evangelio que se
le acercara a Jesús para sanar y de lo cual Él haya dicho: “Ah, eso no es
generacional, lo siento, Yo sólo sano lo generacional”. Él los sanó a
todos.
La primera vez que yo me encontré con una situación como ésta,
no obstante, y teniendo esos buenos pensamientos de no concluir
automáticamente en un sentido generacional, fue cuando me encontré
con dos jóvenes hermanos que eran sordos. Le sugerí a los padres de
rezarles la oración de sanación generacional de todos modos, porque
no teníamos nada que perder. El resultado fue que los oídos de los dos
niños se abrieron rápidamente y su audición fue restaurada. La
sanación demostró entonces que era generacional, ellos habían orado
por la audición de sus hijos desde que estos eran bebés, uno por ocho
años y el otro por cinco años, y todo fue en vano. ¿Recuerda una
oración equivocada? No hay absolutamente nada que perder cuando
intentamos – es oración. No es un medicamento químico con posibles
efectos negativos secundarios. Es solamente Jesús quién sabe a
ciencia cierta cuál es cuál, no nosotros. Nosotros lo vemos y
entendemos mejor a partir de los resultados de la oración. Por lo
tanto, no sacamos conclusiones automáticas, pero eso no nos impide
hacer la oración de todos modos, y a partir del resultado de la oración,
sabremos de lo que se trataba y de lo que no se trataba.
Sin embargo, si se entiende que estos textos contradicen nuestro
principio primordial de las consecuencias del pecado, entonces lo que
el profeta Jeremías añade a su texto, a diferencia de Ezequiel, que no
lo cita a todo, puede tener una importancia especial:
Jer 31:31-34 – Ya llega el día, dice Yahvé, en que yo pactaré con
el pueblo de Israel (y con el de Judá) una nueva alianza. No será
como esa alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de
la mano, sacándolos de Egipto. Pues ellos quebraron la alianza,
siendo que yo era su Señor. Esta es la alianza que yo pactaré con
204
Israel en los días que están por llegar, dice Yahvé: pondré mi ley
en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y
ellos serán mi pueblo. Ya no tendrán que enseñarle a su
compañero, o a su hermano, diciéndoles: «Conozcan a Yahvé.»
Pues me conocerán todos, del más grande al más chico, dice
Yahvé; yo entonces habré perdonado su culpa, y no me acordaré
más de su pecado.
Está claro que el tiempo donde cada corazón, de menor a mayor,
conocerá al Señor todavía no son nuestros tiempos. Será el momento
en que – como dice el profeta en la Escritura anterior en el versículo
29 – estos principios ya no serán aplicables.
Esto no es en el tiempo de la primera venida del Mesías, como “la
alianza” parece sugerir, la cual ya pasó y todavía no todos los
corazones conocen al Señor. Por lo tanto, debe ser en la segunda
venida, la Parusía. Esta es la posición del P. John Hampsch, quién ha
escrito extensivamente acerca de La Sanación del Árbol Familiar, en
su libro con el mismo título.
También inherente a estos dos textos del Antiguo Testamento es
un aspecto importante y todavía misterioso de las ataduras
generacionales – es que nunca nosotros estamos obligados a repetir
los pecados de nuestros antepasados; de lo contrario incurriríamos en
no tener ningún sentido de culpa, ya que siempre podríamos echarle
la culpa a nuestros antepasados. No, incluso que si existe una atadura,
todavía existe la responsabilidad. Todavía nosotros elegimos en cierta
manera lo que hacemos y lo que no hacemos. Pero es nuestra elección
lo que parece estar en cautiverio, por contradictorio que suene.
Probablemente, la analogía más cercana a esto son las palabras del
Señor acerca de Judas: “El Hijo del hombre se va, como está escrito de
él, pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es
entregado. Sería mejor para ese hombre si nunca hubiera nacido. “(Mt.
26:24).
El Hijo del hombre tenía que ser traicionado y sacrificado, eso tenía
que suceder. Y si esto tenía que suceder alguien tenía que hacerlo.
Pero. ¿iba a estar libre de culpa- él que lo hizo? ¡No! ¡Ay de él, dice el
Señor, porque Judas era todavía libre de no hacerlo, así que alguien
otro lo haga. Y esa persona, también, sería libre de no hacerlo, para
que alguien otro lo haga, etc. En este hecho radica el misterio. Sin

205
embargo, el Señor viene a nuestro rescate con su poder. Si el Señor
dijo a Judas, “Ay de ti...” y Judas no tenía aún el poder de la
resurrección a su disposición para combatir el mal, (el poder
sacramental que viene de la muerte y la resurrección del Señor),
cuánto más el Señor nos dice a nosotros a los que Él nos ha dado la
salida a este dilema- a través de Su muerte y resurrección? El misterio
al final es resuelto por la clara posibilidad de que ahora nosotros
tenemos de ganar la libertad total en Cristo de estas ataduras
familiares. Entonces, probablemente, ¡ay de nosotros si no lo
hacemos!, pero con un límite aquí, que este “ay” no pone en peligro
nuestra salvación eterna; lo puede hacer eventualmente, pero no
principalmente, como lo veremos pronto.
Estas ataduras también pueden ser concebidas como una fuerte
inclinación a seguir en el pecado de la misma manera como nuestros
predecesores lo hicieron. Mientras que resistir es posible, cuesta más
para alguien cuya raíz tiene la inclinación que a uno cuya raíz no la
tiene. Pero esto no quiere decir que es imposible resistirse a la
tendencia a repetir el pecado familiar, “En su lucha contra el pecado
que aún no habéis resistido hasta el punto de derramar sangre”
(Hebreos 12:4). Estos versículos donde Dios parece estar cortando la
cadena del pecado de padre – hijo, en Jeremías 31: y Ezequiel 18:,
puede ser leído desde esta perspectiva, que los hijos no tienen que
pecar en la misma manera que sus padres lo hicieron.

Las Ataduras Familiares y la Salvación o la Condenación


Eterna
Debido a que hemos tocado la idea de la muerte después de algo
que tenía que suceder, como en el caso de Judas, aquí podemos ver
brevemente lo que pasa con el pecado de las ataduras familiares o de
la destrucción de la vida, y por nuestra salvación o condenación
eterna. Lo primero que debe decirse al respecto es que las ataduras
de la familia son primordialmente la estrategia de satanás para
interrumpir nuestras vidas aquí en la tierra.
Su esperanza es que él agobie terriblemente nuestras vidas aquí,
que las haga tan amargas, que al final nosotros podamos dejar de creer
en Dios porque nosotros lo vemos muy lejos de nuestro sufrimiento,
y así guiarnos a renunciar a Dios y luego tenernos listos para

206
prepararnos en su morada eterna del infierno, porque nosotros
habremos renunciado a Dios. Esa es su meta. Sin embargo, no parece que
se obtiene fácilmente. Muchas personas que sufren se apegan a Dios, e
incluso si satanás pone las cargas innecesarias sobre ellos y aún acorta
sus vidas, se aferran con fuerza, sin entender exactamente lo que está
entre Dios y ellos y el sufrimiento, pero firmes en su fe en Dios. Para las
personas como éstas, aunque al parecer el mal gana la batalla, y logra
robarle sus vidas hasta el punto de acabar con ellas prematuramente, lo
único que consigue obtener es mandarlos al cielo antes de su tiempo
porque fallo en hacerlos odiarse a sí mismos y denunciar Dios. El ejemplo
de Joe sería muy típico. Si Joe hubiese muerto en esa situación de luchar
contra las ataduras de sus adicciones, pero por su determinación de
adherirse a la práctica de su fe y no abandonar el sacramento de la
Confesión, aunque estando casi seguro que él iba nuevamente a hacer
esta misma confesión muy pronto, nada le habría impedido ver a Dios. Él
había hecho lo mejor en una mala situación. La situación sería diferente
para alguien que dejó de ir porque no había una solución de todos modos
y por otra parte él puede decirse a sí mismo «todo el mundo, o muchos,
en mi familia tienen / han tenido el mismo problema”. El dominio de la
responsabilidad personal es muy difícil de determinar para nosotros
desde afuera. Sólo Dios sabe lo que cada uno es capaz de resistirse ante
las predisposiciones generacionales, y dónde comienza y termina la
responsabilidad personal. Esto es en el caso de los patrones familiares
de pecados que parecen ser muy destructivos para el individuo y para
los demás. A partir de su responsabilidad personal se determina su
salvación eterna – o no.
Sin embargo, en los casos donde las ataduras de la familia
simplemente acortan la vida, como en el caso de ataduras familiares a los
accidentes mortales, a ser asesinado, a enfermedades mortales
hereditarias, etc., es lamentable que uno haya tenido una vida
innecesariamente corta aquí en la tierra, y no por la voluntad de Dios,
porque Dios mismo se lamenta de que su pueblo perece por la ignorancia
(Oseas 4:6). Pero cuando salen de la tierra, van a tener un juicio ordinario
al igual que lo habrían tenido si hubieran vivido los 120 años que vivió
Moisés. Y en ese caso, simplemente se enfrentan a las consecuencias de
sus elecciones aquí en la tierra en el tiempo que les tocó vivir. El hecho
que satanás pueda haberles robado sus vidas y terminarlas
prematuramente a través de las ataduras no los gana de forma
automática para su infierno. Él pudo haber interferido con sus vidas aquí
en la tierra, pero sin ser capaz de hacer mucho más después de aquí.

207
12
Cristo, Nuestra Salida

Entonces, ¿cómo vamos a hacer las oraciones? Sólo con haber


leído un poco este libro, yo creo que tú te estarás preguntando: “Ok,
ya entiendo, pero cómo llego a ser libre? ¿Cómo es que este Jesús, a
quién he conocido desde niño (pues siempre iba a la iglesia), me va a
liberar ahora y no lo hizo antes? Bueno, probablemente a estas alturas
ya te has dado cuenta a través de tu lectura que existe una oración
“mala”. Sí, rezaste y tu oración siempre fue buena en el sentido de que
declaraste y reconociste al Padre Celestial, sólo que no le dijiste o
hiciste aquello que Él mismo te dio el poder de hacer a través de la
oración y, desafortunadamente, Él no puede sustituirte y hacerlo por
ti, porque Él te hubiese quitado la libertad que Él mismo te dio.
Así que poco a poco, Él te ha guiado primero hacia este
conocimiento y de nuevo Él te va a dar la libertad de aplicarlo o no.
Cuando apliques este conocimiento, te librarás a ti mismo y a tu
familia. Pero si tú piensas, al igual que yo lo pensé durante mucho
tiempo, que esto no es tan serio, que si lo fuera lo hubieses sabido hace
mucho tiempo, entonces nada pasará y nada cambiará. La libertad y la
decisión de escoger son tuyas.
Pero recuerda que tu decisión, no cambiará la naturaleza de la
libertad y de elegir como Dios las hizo, aunque estas te pertenezcan
para usarlas de la manera que quieras. Recuerda que tu decisión
afecta a todos los que están adheridos a ti. En otras palabras, con tu
decisión ya sea sí o no, estás decidiendo por muchos otros en tu
familia.

Siete Pasos hacia la Libertad


Ahora vamos a seguir siete pasos muy sencillos al final de los
cuales tú serás un hombre o una mujer libre. Esto va a ser muy simple.
208
Dios nunca ha sido complicado porque nosotros somos Sus hijos. Esto
es algo que debemos de tener en cuenta en todos los aspectos de
nuestra vida de fe. Cuando cosas que parecen venir de Dios aparecen
muy complicadas, entonces algo está mal.
Estos pasos no deben ser considerados como algo mágico. No
tienen que ser siete y no tienen que ser llamados pasos. Es solo un
proceso que esta presentado de una manera ordenada para que haga
sentido en nuestras mentes para que puedan ser retenidas y ser
usadas después. Cuando el proceso requiere orden, entonces te daré
mención específica explicando el por qué. Sin embargo no espero que
empieces con el paso siete si normalmente nosotros no empezamos a
contar del siete al uno, sino del uno al siete.

Primer Paso: Conocimiento/Concientización


El primer paso como te puedes imaginar se trata de conocer la
esencia de lo que somos. Esta es la etapa de estar consciente. Tenemos
que saber tanto como sea posible lo que ha pasado en nuestras
familias. Si tú no lo sabes, o decides de no saberlo – como ocurre en
algunos casos cuando las cosas son muy dolorosas de reconocer o te
hacen enfurecer demasiado, entonces la historia termina antes de que
comience, y lo mismo ocurre con tu liberación. Si honestamente no
queremos ver la realidad de nuestras familias nos mantenemos
ignorantes y esa es la estrategia favorita de satanás contra nosotros.
Él hace todo lo posible para desanimarnos en esta etapa de
conocimiento y concientización. Él sabe que una vez que decidimos
salir de la ignorancia y ya no estamos más en la oscuridad, entonces
tratara de usar otra estrategia- la de traer confusión y enredo de tal
manera que se hace muy difícil avanzar. Es así que él ataca nuestras
mentes y nuestras maneras de pensar.
Por la gracia de Dios, si tú has llegado hasta aquí en la lectura de
este libro ya pasaste esta etapa de concientización. Ahora conoces
cómo funcionan las cosas, lo que falta es hacer que funcionen para tu
familia, porque ese es el propósito de Dios para ella.
Ya has recibido las herramientas que necesitas para obtener ese
conocimiento aquí. La información contenida en las hojas de
preparación del Árbol Familiar, y el Inventario de la participación en

209
el Ocultismo en el apéndice fueron hechos para ayudarte a ver más
claro tu historia familiar. Utiliza otros medios a tu disposición: como
hacer llamadas telefónicas, ir a visitar a los parientes más ancianos y
en conversación averigua acerca del pasado de tu familia. Seguro que
has escuchado muchas cosas sobre tu familia, pero esta vez es
diferente, tienes un conocimiento diferente, un oído y una visión
diferente. Hay muchas cosas que tú pudiste haber escuchado antes y
no registraste – porque no era tu problema. Ahora las historias
familiares sonarán completamente diferentes, y no las olvidarás. En
su lugar, te harás aún más curioso, porque ahora vas a saber que “eso”
seguramente no comenzó con él que creías que era, ¿quién más tenía
ese conocimiento?
Esta etapa de concientización en cierto sentido, continuará a
través de tu vida, a medida que el tiempo vaya pasando. Conforme
pasa el tiempo más cosas saldrán a la luz, incluso después de haber
hecho esta oración. Dios nos toma muy en serio cuando nosotros nos
ponemos bien serios acerca de estas cosas, y en este caso en lo
relacionado con la sanación de nuestra familia. En la medida que pasa
el tiempo, Él atraerá tu atención a situaciones de tu familia en las
cuales te sugiere que te ocupes con la oración. No será por casualidad
que llegues a averiguar ciertas cosas sobre tu familia y así comenzarás
a conocerla más que nadie, ya que eres él que ha tomado en serio a
Dios con respecto a este punto. Él continuará haciéndote más
consciente y también te dará las herramientas, que ya te he dado aquí
en este libro, para actuar como corresponde.
Si, en esta etapa, tú no puedes asistir a un servicio para-litúrgico
organizado para la Oración de Sanación de Familias como
normalmente lo hacemos en estos seminarios, yo he proporcionado
en el Apéndice 7 lo que yo llamo “La Rápida”, para que la use casi de
inmediato – Yo digo “casi” porque debes haberte preparado por lo
menos y tener un conocimiento mínimo. El Apéndice número 7 te da
los pasos para el proceso de tu propia oración, útil para aquellos que
ya han pasado por el proceso largo- o como un seguimiento – y para
aquellos que no han podido, y para quienes no lo han hecho pero que
están sufriendo terriblemente y necesitan una oración efectiva para
que se mantengan mientras se preparan para el seminario. Por lo
tanto, funciona también como un tipo de oración de “emergencia”.

210
Segundo Paso: Identificación total con los pecados de nuestra
familia
Después que nos damos cuenta de los pecados con los que
necesitamos bregar, empezamos a ponérselos delante del Señor, se lo
entregó a la misericordia del Padre.
En este momento aún no estamos haciendo nada con esto, sino que
se lo presentamos a nuestro Padre – una especie de momento que se
llama: “Padre, ¡mira (!)-esto-es-lo-que-somos”. Nuestro enfoque es de
una aceptación de confianza – sin excusarnos nosotros ni nuestras
familias – pero aceptando honestamente nuestras debilidades. Otra
parte importante en este paso es que te ayuda a identificar
plenamente con los pecados de tu familia. Tú ya te has identificado
con las bendiciones que has recibido a través de ellos. En efecto tú no
solo te identificas con ellas sino que esas bendiciones te definen a ti.
Así que en este momento, como tú aceptaste tus bendiciones las
cuales no fueron hechas por ti sino que tú las recibiste, ahora haz lo
mismo con lo que no son bendiciones. Esto también es parte de tu
legado, es parte de ti en este momento mientras estás de pie (o
sentado) delante de Dios.
Recíbelo todo, pero no para tu propio bien – lo que sería un
momento deprimente – recíbelo mientras estés consciente de la
presencia de Dios; recordando que Su Hijo es el Cordero que quita el
pecado. Además, cuando tú empiezas a hablar con el Padre acerca de
estos pecados tu oración será aún más significativa y genuina.

Tercer Paso: El arrepentimiento y la confesión a Dios


Aquí llegamos a la etapa del arrepentimiento. Este es un paso
clave, y hay que hacerlo bien y con toda la intención. Después de
asumir en su totalidad como Dios te mira, nunca más te mirarás solo,
ya que Él te hizo unido a otras personas, todo por amor, ahora tú vas
a levantar esa totalidad hacia Él, y le vas a pedir con sinceridad perdón
al Padre.
El segundo paso nos permite bien entrar en esta parte de
“sinceridad”. Tú no estás siendo superficial aquí cuando le pides al
Padre, no solamente perdónales, sino “Padre, perdónanos”.

211
Esta es la oración del profeta Daniel, quién fue un hombre justo
consigo mismo desde su infancia, pero que decía “nosotros”, y a quién
su fidelidad personal no lo ha salvado de las consecuencias de los
pecados de sus antepasados, como tu propia fidelidad no te ha salvado
de tus problemas.
En este punto, vamos a orar con las Escrituras, aunque en “La
Rápida”, puedes sólo mentalmente usar el estilo de la oración del
profeta. Así que usaremos el mismo texto de la oración del profeta. Al
rezarla juntos en voz alta, no podemos hacerla de manera específica
aplicable a cada patrón de pecado de cada familia, pero puedes
hacerlo como sugiero en “La Rápida”. Así que usando las mismas
palabras del profeta en su situación, sustituye en tu mente esas fallas
particulares ya descubiertas en tu propia familia, y deja el texto “tu
pueblo Israel” y la “ciudad santa” que se refieren a las generaciones
pasadas y presentes de tu familia. Ser específico aquí es importante,
esto muestra tu responsabilidad ante el Padre. Puedes hacerla
mentalmente, si estas en grupo, como en un seminario; tus papeles
también te ayudan a ser muy específico, incluso en un grupo grande.
O puede ser verbal, si estás solo.
Aquí hacemos una aclaración necesaria, especialmente cuando el
arrepentimiento tiene que ver con las ataduras de la familia. Toma por
ejemplo la atadura hereditaria de una enfermedad, como el cáncer, de
la cual tú has identificado estar presente en tu familia. Sin duda, el
cáncer no es el pecado. Pero sabiendo claramente que el cáncer no
viene de Dios, porque destruye la vida (volver al texto Juan 10:10 que
ahora es famoso), tú sabes que esto viene de una manera u otra del
maligno. Así que si el maligno puede causar esto, significa que él entró
de algún modo o de algún lugar – esto es seguro. Pero una tercera cosa
que es segura es que él nunca entra donde no hay pecado, el pecado
es su único punto de entrada. Pero al final de cuentas, sabemos acaso
cual fue el pecado que él usó para entrar? No, no lo sabemos.
¿Sabemos con quién él hizo ese pacto para entrar? No, no lo sabemos.
¿Sabemos cuándo entró? No, no lo sabemos. Todo lo que sabemos es
que en algún lugar había pecado, el cual fue su punto de entrada, y que
en este momento nosotros podemos estar pagando directamente por
el pecado o por las consecuencias del pecado, en el caso de que se
hayan arrepentido aquellos quienes lo cometieron. Eso es todo lo que
nosotros podemos conocer por ahora. Pero eso es suficiente para orar

212
eficazmente, porque tanto Dios como satanás conocen los detalles, y de
los cuales nosotros solamente podemos mencionar. Y así nos
arrepentimos al Padre por los pecados que Él sabe, y por los que
nosotros no sabemos, el cual le dio el acceso al enemigo a entrar en el
sistema de salud de nuestra familia y le permitió traer el cáncer, la
diabetes, la presión arterial alta, las enfermedades del corazón, el
colesterol alto, o cualquier otra enfermedad congénita o hereditaria.
Básicamente podemos orar, de esta manera a través de todas las
ataduras de la familia que descubrimos porque, incluso si la esclavitud
es un pecado en sí mismo (piensa por ejemplo en una atadura de
fornicación o el adulterio), nosotros no podemos estar seguros de que
ese fue el pecado que satanás uso para entrar en el sistema familiar para
causar el adulterio en el mismo. Lo que él busca es entrar, y una vez que
está dentro, él parece escoger y elegir lo que nos infligen. Sí, y por
desgracia, él parece tener mucho poder, de nosotros.
Cuando nos arrepentimos, es algo así como si piensas de nuevo en la
imagen del “mono montado en tu espalda” el arrepentimiento empieza
seriamente a hacerle perder el control. Tus confesiones personales que
has hecho a lo largo de los años han limpiado tu alma de tu culpabilidad
personal, pero el “todo” estaba aún en su lugar, y no había limpiado la
culpa colectiva acumulada por la simple razón de que no se lo habías
pedido al Padre (como lo hemos dicho, porque nunca pensaste que tenía
algo que ver contigo) y por eso dejó las consecuencias y las ataduras en
su lugar. Es posible que tú hayas arrojado ese “monito de tus espaldas”
fuera de tu vida personal, pero si permanece en la vida de tu familia – y
tú eres parte de tu familia – tú llegaras a ver lo que has logrado en cuanto
a lo que se refiere a la liberación! Esa Confesión personal vale mucho
para la salvación eterna, pero no para la liberación física tuya y de tu
familia aquí abajo. Ten en cuenta que esta confesión de la familia integral
hace que el enemigo se ponga muy nervioso, porque va a las raíces de las
cosas, y saca a la luz sus cosas escondidas. Él comienza a perder terreno,
y por lo tanto pierde poder sobre las situaciones que él controlaba en
secreto.

Cuarto Paso: Cancelando los acuerdos, renunciando y


ordenando a satanás a salir, y la profesión de fe en Dios
Después de arrepentirte y de confesarte ante al Padre por todos los
pecados de tu familia en el paso 3, tú has recuperado tu poder sobre
satanás. Ahora lo tienes en tu mano derecha, y no hay nada que él

213
pueda hacer en este momento. Tú solo has tomado de nuevo los
derechos que él te había robado; ahora tú estás a cargo como El Señor
te hizo, y como El Señor siempre quiso que estuvieras. Y ahora con
mucha calma y autoridad vas a usar este poder. Probablemente por
primera vez en tu vida, tú vas a renunciar y a ordenarle a satanás que
se vaya porque ésta es tú vida y él ya no tiene más poder sobre ella.
Sin embargo, no te apresures en “ordenarle a que salga” de este
modo. Primero haz el propósito bien claro de cancelar todos los
acuerdos con satanás y segundo de renunciarle.
¿Qué es renunciar? Renunciar es la declaración clara que ahora no
tienes nada que ver con él, no hay nada que tengas en común, y tú no
tienes absolutamente nada que hacer con él. Y los acuerdos que hiciste
con él se terminaron. Tú entiendes que nadie pueda reemplazarte en
este paso en particular, porque nadie cancela acuerdos que no hizo. Ni
siquiera Dios puede venir y cancelarlos por ti, por la sencilla razón de
que Él nunca los hizo por ti, esto es tu soberanía, y esto pertenece a tu
libre albedrio. Es así como muchas veces esperamos que Dios venga a
romper y a “poner nuestra casa en orden” por nosotros mientras que
Él también está esperando que lo hagamos nosotros mismos, y
mientras tanto, el enemigo sigue causando dolor. Recordemos que
aquí estamos pensando en la familia, no en un individuo. “Tú”, en este
caso se refiere a ti y a todos tus vínculos familiares.
¿Ves el por qué es importante hacer esto antes que le órdenes a
que se vaya? No le puedes ordenar a que se vaya antes de que los
acuerdos se hayan terminados porque eso podría significar que él
todavía tiene derecho dado por ti por los acuerdos que hiciste con él.
Nosotros lo llamamos “acuerdos”, porque en el pecado lo que satanás
hace es engañarnos para que nos pongamos de acuerdo con él en algo;
y entonces esto, le permite entrar y hacerse cargo de nuestra libertad
/ la soberanía, que luego usa en contra nosotros, y con plenos
derechos, porque simplemente se los dimos. Es por esto que él nunca
puede entrar y tener tanto poder sobre nosotros, sin nosotros y sin
nuestro consentimiento.
Es importante darse cuenta que tus confesiones a Dios, no
necesariamente pueden arreglar los acuerdos hechos con satanás.
Venimos aquí de nuevo al dominio del pecado y de sus consecuencias.
Por ejemplo ¿cuántas veces has dicho “lo siento” por algo, pero con la

214
intención de que el problema se acomode, no necesariamente que se
corrige? En ese caso, “ Lo siento”, no necesariamente significa que
automáticamente estoy cambiando/corrigiendo la causa del
problema, simplemente significa “lo siento, este problema está aquí”.
Por lo tanto, de la misma manera, no asumas que por decirle lo siento
a Dios por haber hecho esos acuerdos con satanás, le estás diciendo a
satanás a que se vaya. Lo que le dice a satanás que se vaya es cuando
tú le ordenas directamente que se vaya, no es sólo por hablarle a Dios
acerca de él. Dios no le dirá que se vaya – Él no le dijo que viniera. Sólo
tú puedes hacer eso, el acuerdo fue hecho contigo. Fuiste tú quien lo
invito a entrar! Con satanás debes de ser bien específico cuando le
ordenas que se vaya en el momento en que tú tengas pleno poder para
hacerlo eficazmente. Si él se fuera así de fácil nosotros no caeríamos
siempre en el mismo pecado, que es parte de nuestra personalidad,
pero no exclusivamente. Por lo tanto, en gran medida añades a tu
arrepentimiento y la Confesión sacramental, cuando tú
específicamente le ordenas a satanás irse después de tu
arrepentimiento con Dios, porque antes de esto tú le habías dicho que
entrara, cuando te pusiste de acuerdo con él. Él siempre puede decir
que te ha escuchado hablar de él a Dios, pero porque tú no le has dicho
nada, él estuvo dando vueltas alrededor, quizás no con tanta fuerza
como antes de tu arrepentimiento, pero sin embargo dando vueltas
cerca. No es de extrañarnos que nos engaña con los mismos pecados.
Sobre todo cuando ha habido una participación en el ámbito del
ocultismo, este es el lugar donde satanás agarra más poder así como
cuando nosotros lo invitamos a nuestras vidas, alabándolo y
honrándolo en lugar de Dios (lo mismo que él anhelaba al convertirse
en satanás), es imperativo que nosotros específicamente lo echemos
fuera durante el arrepentimiento. Tratar con su presencia de esta
manera nos hace ser conscientes de la diferencia entre el pecado y las
consecuencias del pecado. Mientras que el pecado puede tener un
particular “físico” afuera, así como consecuencias concretas visibles,
hablando espiritualmente, el pecado es cuando yo acepto hacer lo que
satanás me ha propuesto, este es el acuerdo; y la consecuencia del
pecado es la permanencia de satanás en esa área de mi vida. Y así
cuando me arrepiento ante Dios, puedo también cancelar el acuerdo
con satanás y entonces expresamente destrono a satanás de ese lugar.
Ya te es posible hacer esto antes de ir al sacramento de la confesión,
porque nosotros vamos a la confesión después que nos hemos
215
arrepentido ante Dios. Práctica esto y verás qué tan efectivo es. Pero
a lo que la Oración de Sanación de la Familia en su mayoría se refiere,
como lo hemos dicho antes, es a la eliminación de las posibles
consecuencias físicas del pecado en esta vida temporal. Y para esas
consecuencias del pecado, en la vida venidera, ya sea para nosotros
personalmente o para nuestros antepasados, tenemos la oración, que
es también parte de esta Oración de Sanación de la Familia, y las
indulgencias.
El ritual de la Iglesia para el Bautismo de los niños nos hace repetir
verbalmente esta renuncia a satanás cada vez que vamos a un
bautismo. Es necesario que sea verbalizada, es tan importante porque
no es suficiente con simplemente profesar nuestra fe en Dios sin
renunciar de una manera real a satanás. No renunciamos a satanás
por una implicación simple, que el profesar nuestra fe en Dios
significa nuestra renuncia a satanás. Sí, eso es lo que significa, pero
tenemos que en realidad declararlo, con satanás, tenemos que ser
muy claros porque él no es honesto. La Iglesia establece para nosotros
ese ejemplo de cómo hacerle frente a satanás. Una vez que satanás es
expresamente ordenado fuera, él ya no tiene más excusas para decir
que no escuchó eso, o que no le dijeron nada, y te puedes imaginar que
su naturaleza es decir cosas como estas. El buscará cualquier excusa
para no irse. Así que sea tan claro como pueda con él, porque su
naturaleza es la de engañar! Y recuerde que los acuerdos de los cuales
hemos estado hablando pueden haber sido hechos personalmente o
en grupo; es exactamente lo mismo, el sistema de apego no fue hecho
por satanás, fue hecho por Dios.
Y entonces cuando esto es claro, y es preferible que sea dicho
verbalmente, él tiene que obedecerte porque tú tienes de tu lado, esta
vez de una manera efectiva y sin los bloqueos que él había puesto en
ti, el poder del Nombre de Jesús que Él te dio con su muerte y
resurrección. Además tú tienes tu propio poder de la palabra. ¿Así que
ahora que ya tienes todo este poder readquirido te gustaría ordenarle
a satanás qué hacer? Si yo fuera tú le ordenaría que se fuera. Pero de
nuevo, el Padre te deja libre para que hagas lo que quieras. Pero
nosotros en el grupo de este seminario le ordenamos que se vaya
fuera, y se va.
Algunas personas sienten “cosas” que salen de ellas en este momento,
pero la mayoría no siente nada. De cualquiera manera no importa
216
porque lo que tú le digas en el Nombre de Jesús en este momento él
tiene que hacerlo; él obedece! satanás se ira y tratará de crear otro
proyecto, porque éste en particular se terminó; fracasó!

Más que la oración de liberación, es el arrepentimiento ante Dios,


nuestra cancelación de los acuerdos hechos con satanás y por
consiguiente nuestra renuncia a él, lo que tiene efecto real sobre su
presencia en nuestras vidas. La liberación sólo completa este trabajo,
pero si se hace antes de tiempo, tiene poco o ningún efecto.

Quinto Paso: Oración de liberación


Ha llegado la hora de la liberación. Si tú estás bien informado
sobre el ministerio de la oración de sanación, probablemente has
estado preguntándote cuando hablaremos de liberación. Puedes
haberte preguntado, ¿Es esto acerca de liberar personas o no? Tu
enfoque cuando la gente tiene problemas es hacer rápidamente la
oración de liberación, y de esta manera el diablo se va, correcto? Pues,
sí y no.
Cualquier oración de liberación hecha antes de lo que he descrito
arriba o sus variantes, es hecha prematuramente y nuestra
experiencia es que puede haber dos posibles consecuencias. La
primera es manifestaciones.
Manifestaciones de satanás son en la mayoría de casos causadas
por tratar de liberar a la persona antes de tiempo. La razón es muy

217
sencilla. Recuerda que él no tiene poder sobre nadie porque esa es la
manera en que Dios lo creó. El poder de Dios nos protege
naturalmente en contra de lo que nosotros no podemos combatir con
nuestras propias fuerzas. ¿Podrías imaginarte lo que haría satanás en
este mundo si tuviera todo el poder que él quiere? El desea matar a
todo el mundo en el planeta, ahora mismo, de un solo golpe, mientras
tú estás leyendo este libro. Pues bien, Dios le puso un límite a él por
sólo ser una criatura, entre otras. Sin embargo, nosotros tenemos
voluntad, nuestra libertad. Y es debido a nuestra libertad (personal o
no, consciente o no, intencional o no) que satanás tiene acceso a
nosotros. Y mientras más le demos nuestra libertad el más se queda.
Es por eso que lo mejor que puedes hacer por una persona en
cautiverio no es liberarlo, sino instruirlo, asegurándote que él/ ella
entiendan como trabaja el sistema, de tal manera satanás no tomara
ventaja de su ignorancia nuevamente.
El proceso que hemos seguido hasta ahora te ha instruido y te ha
hecho entender los poderes que tienes, y cuando los tienes y cuando
no, como los pierdes y como los ganas otra vez. Y hasta te he enseñado
como hacer que satanás se vaya y lo has hecho. Es solo a partir de este
momento, después de aplicar completamente nuestra libertad en
Cristo, que tu estás capacitado para ordenarle a satanás, en el Nombre
de Jesús, irse.
En este momento satanás no podrá resistirse, él no puede pelear
esta batalla frente a frente, él tiene que renunciar. Porque una vez que
aquel que lo dejo entrar (personalmente/colectivamente, a sabiendas
o no) dice “Ahora te ordeno que te vayas”, con todo el conocimiento
de lo que estás haciendo, (como lo hemos explicado), no hay nada más
que él pueda hacer. Manifestaciones del tipo de convulsiones es la
manera en que satanás se resiste a irse; así que él hace “drama” con la
persona para que no lo echemos fuera. Y sobre todo, en este “drama”
se apodera del cerebro de la persona de manera que ya no es
consciente, para bloquear el acceso de la persona a su libertad y a su
poder real en Cristo para poder despedirle a satanás. ¿Ves? Él puede
inclusive hacer eso. ¿Pero con qué poder? Por el poder que le
entregamos en nuestra libertad, por invitación. En esto él busca evitar
que se le explique a la persona y que lo entienda porque entonces
efectivamente lo despediría. Solución: Apaga su cerebro. Cualquier
persona que ha tenido manifestaciones te dirá cuando regresa que no
218
tenía ni idea en absoluto de lo que sucedió. Incluso pueden que se rían
de tu expresión de asombro si tú te habías asustado por ver sus
manifestaciones. Estos también pueden ser en forma de tos excesiva,
insultos, gritos, enojos, u otras formas de conductas que distraen. La
sola razón que él pueda hacer eso es porque hay en algún lugar de esa
persona algún tipo de acuerdo con él, donde él todavía conserva los
derechos a que aferrarse, y por lo tanto a resistirse. Las
manifestaciones son de satanás diciendo: “Este hombre estuvo de
acuerdo con que yo esté aquí, no puedes deshacerte de mí! ¿Eras parte
de esto?
El problema, como usted ha aprendido a estas alturas, puede ser
que el tipo en cuestión ni siquiera sabe cuándo se hizo ese acuerdo
porque él fue engañado para hacerlo, o bien el acuerdo no fue hecho
por él, sino por aquellos a los que él está vinculado. Pero cuando nos
hemos tomado el tiempo para cerrar, antes que nada, todos los cuatro
puntos de acceso como se explicó arriba, yo no he sabido de ninguna
situación en donde haya habido manifestaciones durante la oración
de liberación.
Una vez en un seminario alguien me contó antes de que empezara
la oración misma de sanación de familias, que su pastor le aconsejó
que no participara en oraciones de esta clase que sacan a satanás
porque él la había visto volverse completamente salvaje. Y ella no
tendría ninguna memoria de lo ocurrido como es lo usual en estos
casos. De esa manera ella quería salir antes de la oración del
seminario. Yo le pregunte si ella había pasado todo el día con nosotros
en el seminario. Y ella respondió que sí había estado allí. Y le pregunte
si había hecho todas las preparaciones que yo les había dicho a todos
que hicieran. Ella lo había hecho. Entonces le dije que permaneciera
aquí. Ella no tuvo ningún tipo de manifestación.
Vemos claro entonces que comprender lo que está pasando es la
clave de todo. Cuando la gente sabe exactamente qué está pasando,
cómo entra satanás, cómo él se queda secretamente en nosotros y
cómo terminamos el contrato con él, satanás puede partir una
montaña si él quiere, pero él no tiene ningún poder ni siquiera para
quitarnos un cabello. Así es el poder legado a nosotros por Cristo por
medio de su muerte y su resurrección. Pero tú tienes que saber acerca
de esto, y tienes que saber cómo usarlo.

219
La segunda consecuencia, además de las manifestaciones, que
podrían pasar si se libera a la persona prematuramente es que satanás
podría abandonarla sin pelear – pero sólo por un momento – hasta que
nadie intenta sacarlo más. Entonces él regresa y peor, con ganas de
vengarse. La razón por la cual él regresa es porque las razones iniciales
que lo llevaron allí aún se encuentran presentes. Porque la oración de
liberación fue hecha antes de tiempo sin la necesaria preparación de la
persona. Por eso satanás regresa a recuperar lo que le pertenecía. Es
como si él estuviera regresando a su casa, sin pedirle ningún permiso al
anfitrión, – con o sin engaño – porque él pertenece allí y ese es su lugar.
Esta no es exactamente la situación a la que el Señor se refiere donde
satanás es enviado y él vuelve su mirada hacia atrás para ver la casa
limpia y sin nada en ella, así que él recoge sus peores amigos para
regresar (Mt 12: 43-45). No, porque “la casa” no ha sido realmente
limpiada. Pero la situación que se da después de su regreso es similar a
la que el Señor habla. Es peor que antes porque él regresa después de
haber sido amenazado que podía perder ese lugar, y parte de la venganza
es para afirmar su presencia con más dolor a la persona.
Por otra parte, si todo ha sido hecho como ha sido sugerido, en este
momento me has autorizado a mí, quien soy externo a ti a echar fuera
completamente a satanás de cualquiera reclamación de ti. Y es solo ahora
que lo puedo hacer efectivamente, y no antes. Y por lo tanto el líder en
ese momento puede tomar una oración de liberación ya sea simple o
elaborada, ordenando con autoridad (esto no significa gritar) dada al
líder por Cristo por virtud de su Bautismo. Aunque todos los otros
poderes recibidos de Cristo, incluyendo el sacramento de la
Confirmación o el de Orden Sacerdotal, se puede recurrir pero no son
requeridos para echar a satanás de su vida. El Bautismo es todo lo que
yo necesito. Un exorcismo sería algo diferente, lo cual solamente se usa
en caso de “posesión” y se manejaría diferente. El Bautismo es el
Sacramento más grande que hemos recibido porque el abre el camino a
todos los otros. Respete y honre su Bautismo, El Padre Celestial no lo
pudo haber designado mejor para ti después del pecado de Adán.

Sexto Paso: La Llenura del Espíritu Santo


Después de la oración de liberación, deberíamos recordar esas
Escrituras de satanás regresando a una casa limpia pero desocupada
(Mt 12:43-45). Y para evitar esta situación, simplemente llamamos al

220
que originalmente estaba supuesto a ocu- par esa vivienda: El Espíritu
Santo. Pero tenemos que invitarlo para que entre. Él necesita nuestro
permiso de la misma manera que satanás. Y de la misma manera que
Dios, El Padre lo necesita. La diferencia es que satanás toma nuestro
permiso a las buenas o a las malas, pero Dios y todo lo que es de Dios
usan el método legítimo. Porque Dios es honesto, Él siempre nos
pedirá permiso para entrar – la cual le damos por invitación explicita.
Pero satanás viendo que nosotros no le damos nuestro permiso
rápidamente, él va a nuestro alrededor y regresa como un “ángel de
luz” (2 Cor 11:14) y nos engaña. Y esto lo consigue muchas veces.
Por lo tanto, en este momento decimos una oración de invitación
al Espíritu Santo, invitándole a venir y llenar aquellas áreas en la
historia espiritual de tu familia que estaban siendo ocupadas por el
maligno y lo cual dio lugar a la esclavitud y al sufrimiento. Y te puedes
imaginar lo fácil y contento que el Espíritu Santo se mueve al tomar
posesión de los cuerpos y espíritus tanto el tuyo como los de tu
familia, porque para esto fue destinado el Espíritu de Dios.
Pero también hay otro aspecto además de la invitación al Espíritu
Santo. ¿Recuerdas cuando ilustramos cómo satanás bloqueaba las
gracias de Dios y no las dejaba llegar a nosotros? Y habíamos dicho
entonces que la naturaleza de Dios era la de bendecir, porque es por
Sus bendiciones que vivimos. Ahora bien con satanás desalojado, esas
bendiciones que fueron sacudidas lejos de ti, finalmente empiezan a
llegar. Nosotros podríamos necesitar llamar al Espíritu Santo para
seguir el orden de las cosas, pero en lo que se refiere a las bendiciones
de Dios ellas continúan fluyendo e inundándonos. Ellas siempre
estaban destinadas a hacer precisamente esto, pero habían sido
obstruidas. Ahora ya no más.
Se preguntará entonces ¿Cómo la gente de una determinada
familia empieza a recibir la sanación? Así como cuando satanás se
aloja en áreas de la vida de las familias que causan enfermedad, dolor
y hasta la muerte, de la misma manera cuando satanás es derrocado,
las bendiciones del Padre empiezan a dar en el blanco (la familia), y El
Espíritu Santo viene porque tú lo llamaste a llenar esas áreas en la vida
de la familia. Como consecuencia natural de todo esto es una mejora
en nuestras vidas, y es cuando sucede la sanación. Esto es el resultado
sencillo, lógico y natural de la vida de Dios en nosotros.

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Séptimo Paso: Acción de gracias
Y ya no nos queda más que decir y dar, solo gracias a Dios Padre
quién nos envió a su hijo Jesús, y al Espíritu Santo, los dos por los
cuales todo esto se ha logrado en nosotros. Pero también hay otro
toque a la acción de gracias y es: la intercesión de ¡La Santísima Virgen
María!
Para entenderlo mejor, les traeré la analogía del Salvador. Nuestro
Salvador dijo: “Nadie viene al Padre sino por mi” (Jn 14:6). Lo que
significa que nadie puede recibir salvación excepto por medio de
Jesucristo. Esta es la interpretación dada por el Apóstol Pedro:
“Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por lo
cual podamos salvarnos.” (Hch 4:12), excepto por el ¡Nombre de
Jesús! Así que, si alguien, y no estamos hablando aquí tan solo de los
Cristianos, sino de todos los que Dios creó, si alguno llega a ver al
Padre en el cielo, también de una manera que nosotros no podemos
explicar completamente, de todos modos debe ser por medio de Jesús,
Ya sea que ellos sabían o no acerca de Él. Él es el único camino al Padre.
Lo mismo sucede con la intercesión de la Santísima Madre.
Dondequiera que satanás es derrotado en cualquier cosa que nos
concierne a nosotros en este planeta, es siempre por medio de la
intercesión de María, la Madre de Dios. Ella no dijo esto en la Biblia, a
diferencia de lo que El Señor dijo de Él mismo, ¿y cómo lo sabemos?
Lo sabemos de esta manera: Hay solamente una sola creatura que
Dios, y a causa de su plan eterno, la hizo totalmente libre del acecho
de satanás – María. No sabemos esto por la Biblia así que ¿cómo lo
sabemos? Bueno! Sencilla lógica: Ella llevó a Dios en su vientre por
nueve meses. Dios es el Más Santo, Él que no tiene pecado. Y Este sin
pecado habitó en su vientre. Si ella hubiera sido creada con pecado
como el resto de nosotros, esto hubiera sido poner al Más Santo y sin
pecado junto al pecado en ella! (poner a Dios y a satanás en el mismo
lugar). Y esto es imposible! Dios no habitaría junto con satanás. Y por
lo tanto porque Dios sabía lo que iba a hacer con ella, Él la había
preservado del pecado original desde que ella fue concebida. Nosotros
tenemos la imagen en Apocalipsis, capítulo 12, de la mujer
escapándose de las garras de gran alcance de la serpiente, sin ningún
tipo de par de manos especiales que la ayude, sólo los elementos de la
naturaleza simplemente cooperando para salvarla. Si esa imagen

222
pudiera ser aplicable a cualquier ser humano – cualquier mujer – María
es la única mujer que encaja en esta descripción. El hecho que estas cosas
en la naturaleza cooperan para salvar la mujer en la visión, y no Jesús o
los ángeles que aparecieron en ese momento en la visión para ayudarla,
apunta a cómo su propia naturaleza ha sido arreglada para cooperar
para mantenerla a ella fuera del control de satanás, a diferencia de
nuestra naturaleza la cual no coopera y no puede cooperar en aquello!
Ella nació naturalmente pero fue preservada sobrenaturalmente del
pecado de Adán, el pecado original. María entonces es la única creatura
fuera del alcance de satanás y, naturalmente, tiene un poder específico
sobre él.
¿Te has preguntado alguna vez por qué las estrellas deportivas
terminan convirtiéndose en entrenadores más tarde en sus vidas? Es
porque hay algo acerca del juego que ellos saben y que sus colegas no,
saben cómo hacerlo y ellos se lo quieren transmitir a los futuros
jugadores. Ellos tienen un poder específico en el juego. Lo mismo ocurre
con María en su batalla con satanás, ella imparte ese poder por medio de
su intercesión por nosotros.
Por lo tanto no hay lugar donde satanás sea vencido en la tierra sin la
intercesión especial de María- con la intercesión que sólo ella puede
ofrecer. El único rol que si ella no lo hace nadie más lo puede hacer,
porque nadie más ha tenido, ni nunca tendrá, lo que ella tuvo y lo que
tiene. Es por esto que así cuando le estamos dando gracias a Dios por Su
liberación en nosotros, también debemos darle gracias a María por su
ferviente intercesión a Cristo, su Hijo, por nosotros, lo que siempre
ocurre cuando esta actividad de vencer a satanás sucede,
independientemente de si los involucrados saben o no, acerca de esta
participación de María.
Y con estos siete pasos nuestra liberación está completa. Ahora
sencillamente nos vamos a casa y observamos los efectos de lo que
hemos hecho y de lo que Dios ha hecho con nosotros, porque Él es Él que
vino a proclamar la liberación a los cautivos, y dejar ir libres a los
oprimidos (Lc 4:18).

¿Cuán Libres Somos luego de Habernos Liberado por Nosotros


Mismos?
¿Nos podemos preguntar cuan libres somos entonces luego de
habernos liberado nosotros mismos en esta oración? ¿Están nuestras
223
ataduras familiares tan rotas que no podremos ser afectados
negativamente por lo que los miembros de nuestra familia puedan
hacer? Obviamente nosotros sabemos que es Cristo quien nos libera.
Sin embargo yo he usado la frase “liberado por nosotros mismos”
mirándolo desde el punto de vista de que nosotros hemos escogido
conscientemente el permitirle al Salvador el darnos Su vida de esa
manera también. Nuestra conexión física y espiritual con nuestra
familia (a la cual yo me refiero luego abajo como “el sistema” o
“cadena”) parece una carga bien pesada cuando pensamos en cómo,
no solo nuestra familia sino también todos nosotros, continuamos
pecando hasta el momento de nuestra muerte! Para que recordemos
que este sistema nos fue dado como un regalo de Dios, porque era la
mejor forma posible que Él pudo organizar nuestras vidas. Por eso Él
lo hizo de esa forma, y de la forma que lo hizo fue bueno. Esto quiere
decir que nosotros no seremos eternamente víctimas del sistema. Lo
somos mientras nos mantengamos ignorantes, ya que trabaja en
contra nuestra pero no una vez que conocemos cómo trabaja.
A través de esta oración uno comienza por liberar la voluntad
propia que está amarrada en el sistema, de manera que no tengamos
que pagar por lo negativo que nos viene a través de él, una vez
hayamos hecho esto, hemos cortado la línea de negatividad que
alimenta el sistema y al mismo tiempo que las líneas buenas
permanecen, y más aún, son mejoradas, de manera que lleguen a ti las
cosas buenas que tu Padre Celestial siempre quiso para ti a través del
mismo sistema.
No podemos olvidar que tú juegas un papel bien importante en la
cadena. Tú, al igual que tus antepasados, tienes el poder para
alimentar la cadena con lo que has escogido libremente. Adonde
quiera y quien quiera que fuera, hacia atrás (a sabiendas o no) que
haya escogido alimentar la cadena en forma negativa, esta vez ahora
con tu libre albedrío completamente liberado tú puedes comenzar
una nueva línea en la cadena, una línea que ya no está sujeta a la
negatividad que había en ella. De esta forma que cuando tú eliges
alimentar la vida de Dios en ella, la vida de Dios entra! Después de esta
oración ya tú no estás en el lado de recibir como víctima sino que tú
ahora puedes comenzar a inyectar libremente las cosas que tú escojas
también, y si escoges hacer cosas buenas así comienzas a purificar la
línea generacional que sigue después de ti, en sitios donde ellos la

224
habían ensuciado para ti (en ciertos aspectos obviamente no en
todos). Las personas que están bajo la línea de tu cadena generacional
comienzan a recibir cosas buenas sin haber tenido que trabajar para
ellas. Esa fue la intención de Dios cuando nos hizo parte de este
sistema.
Entonces, ¿cómo soy yo libre, realmente, si después de esta
oración las ataduras familiares permanecen y las personas de mi
familia continúan haciendo las cosas malas, por ejemplo? Una vez
hayas recuperado tu libertad espiritual a través de esta oración la
cadena de las cosas malas que hace tu familia, ya sean pasadas o
presentes, no llegan a ti nunca más automáticamente como era antes,
porque por tu voluntad te has distanciando conscientemente de ella;
aunque tu asociación previa a “la voluntad común” de la familia había
estado envuelto inconscientemente, solo por naturaleza. Es un poco
como el bautismo. Por naturaleza nacemos en el pecado de Adán. Pero
cuando llegamos aquí nosotros libres y conscientemente nos
distanciamos de esa situación, y en cierto modo, cortamos el flujo
automático a la línea que alimenta el pecado de Adán en nosotros. De
esta manera lo que los miembros de tu familia ahora elijan hacer son
precisamente sus decisiones personales e individuales, como lo
habíamos pensado originalmente, erróneamente, ya que en aquel
momento sus acciones nos estaban todavía afectando directamente. Y
mientras tú ahora eres capaz de inyectar el bien, ya no estás
recibiendo el mal. Tú creaste una línea de un solo carril hacia un solo
lado. ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Cómo puedo decidir alimentar la
línea solo hacia un lado, no está esto en contra de la naturaleza misma
del sistema de la cadena que es para ambos lados? Sí, lo puedes hacer
porque el diseñador original del sistema lo creó para que hiciera eso
mismo, ser una línea de alimentación para las cosas buenas y no las
malas. Y con esta oración tú vas a través del proceso y restableces el
origen natural del sistema.
Aún más, por otro lado, tú no solo rompes la cadena de lo negativo
que entra a ti de tu familia, sino también la rompes para todos los
miembros de tu familia. ¿Qué significa eso? Significa que en caso de
que ellos estuviesen envueltos en hacer cosas malas, debido a las
ataduras familiares de las que tú personalmente te habías escapado o
resistido – (es por eso que tú no estabas haciendo las cosas malas),
romper las cadenas hace que ellos puedan estar más libres en su

225
voluntad, y que mañana, si no es hoy, ellos encuentren más fácil
decidir dejar las cosas negativas ya que la presión en ellos de hacer
esas cosas ha sido significativamente removida, dejando solo las
tentaciones ordinarias. Esto es lo que yo llamo ser puesto de nuevo
“en el campo de Juego a nivel del terreno” en lugar de haber sido
trasladados a un terreno descuidado, por una atadura, cuando el bien
que deseamos es cuesta arriba y el mal cuesta abajo.
¿Ves la lógica del sistema? Esto es el por qué y el cómo a una gente
que asistió a un seminario aquí en los Estados Unidos, su hermano
alcohólico en México, por ejemplo, decide dejar de beber alcohol al día
siguiente, sin haber sabido lo que sus hermanos hicieron el día
anterior en los Estados Unidos. O bien uno hace la oración aquí y su
hermano en África que había estado separado de la familia por 10
años, regresa a casa después de unos pocos días, como le sucedió a mi
familia con mi hermano menor. O como la familia que mencioné
anteriormente que no tomaban siestas, que todos ellos comenzaron a
tener siestas dondequiera que estuviesen en los Estados Unidos, y sin
embargo sólo dos miembros de la familia estuvieron presentes en el
seminario; cosas así como estas. Es porque la cadena negativa se
rompe para todo el mundo. Esto no quiere decir que todo el mundo se
va a ver obligado a convertirse en santo mañana, no olvides que ellos
también tienen su libre albedrío, y en principio, ellos aún pueden
decidir escoger hacer cosas malas nuevamente, pero las
consecuencias ahora se mantendrán como su asunto personal, ellos
ya no pueden alimentarnos más con lo negativo en nuestra línea.
Mis declaraciones aquí habrían de modificarse ligeramente
cuando se trata de situaciones donde las ataduras familiares (o
cualquier otra situación negativa para el caso), puedan haber afectado
a la persona tan duro como para inducirle severos daños psicológicos.
En ese caso a menudo no es suficiente restablecer a la persona en un
campo de juego a nivel del suelo, que es lo que hace la Oración de
Sanación Familiar, pero una ayuda psicoterapéutica, que es algo en el
ámbito natural porque se ocupa de nuestra realidad natural espíritu –
al = la psique (véase el punto cardinal 1 en el capítulo 4), es necesaria.
Esto trae a la persona a un nivel donde la oración de sanación puede
entonces ser beneficiosa.

226
Una Nota sobre las Intervenciones Psicoterapéuticas
Con el tiempo en este ministerio, poco a poco descubrí que
considerando que el Señor, el Sanador Divino, está pronto a responder
a nuestra oración cuando le pedimos por sus hijos en sufrimiento,
cada vez que tuvimos situaciones para orar por personas que habían
estado involucradas en situaciones traumáticas en un grado
considerable, no teníamos mucho progreso con la oración de
sanación. Dios no tomaba ninguna acción. Era básicamente un pedido
al que Él no respondía. Luego se me ocurrió algo como una hipótesis
acerca de lo siguiente: ¿Supongamos que Dios quiere que se haga
algún trabajo psicoterapéutico antes de Él empezar su labor? Por lo
general este parecía ser el caso. Ha sido siempre después de que se ha
hecho un trabajo psicoterapéutico que la oración viene a ser bien
efectiva.
Viendo esto suceder durante un periodo de tiempo, mi hipótesis se
cristalizó de la siguiente manera: Dios habita en las personas, y
cualquier cosa que nos aísla de las personas nos aísla de Dios. Él nos
encuentra en la gente y nosotros lo encontramos a Él en la gente. Es
por esto que nuestra fe en Dios tiene siempre que ver con nuestra
relación con los demás. Cuando las situaciones traumáticas suceden,
usualmente ocasionado de persona a persona, la víctima, a causa de
las heridas, experimenta un aislamiento automático de las personas.
Ya sea directamente con el sujeto que le causó la situación o con
cualquier otra persona que le recuerde de alguna forma a la persona
que le cometió la ofensa, aunque sea un pequeño parecido. Esto por lo
tanto deja a la persona (la víctima) con un presentimiento malo con la
gente. De lo cual el Señor no quiere poner en relieve la sanación de la
persona directamente o milagrosamente ya que la persona seria
confirmada en su visión negativa de la gente en general = las personas
son malas, me hacen daño; pero mi Dios es el único bueno ya que es
Él que me sana! Esta actitud obviamente viene a ser un problema ya
que Dios siempre viene a nosotros a través de las personas. Esto haría
que Dios se pusiera en una situación donde la persona lo bus-caría a
Él, el Dios del cielo, el Dios bueno, pero no en las personas de las cuales
esta persona tendería a tener sospechas. Entonces – ¿qué hace Dios
para evitar esto? Parece que Dios prefiere primero que otras personas
trabajen para remover cualquier daño traumático hecho por una
persona a la víctima o por lo menos parte de él, y luego entonces Él

227
viene con su propio poder de sanación para sanar cualquier otro
trauma que falta por sanar. ¿Cuál es el efecto de esto? La persona se
mantiene en una buena relación con la gente y comprende que aunque
puede haber personas que hacen daño, del mismo modo también hay
personas buenas como las que le ayudaron a corregir su trauma, solo
hay que buscarlas. La apertura de la víctima traumatizada a otras
personas parece ser lo que el Señor desea obtener primero, al no
escoger directamente el camino corto para la sanación de traumas
mayores.

228
Conclusión

Si bien la presentación de estos principios ha sido extensa, yo


espero que encuentres estos puntos más bien cortos y sencillos.
Nos propusimos a investigar la naturaleza humana en sus
componentes físicos y espirituales y su intrínseca conexión con la
sanación. Hemos visto también, cómo llega la sanación completa a la
persona cuando se toman en cuenta la naturaleza de estos dos
componentes. Luego fuimos a ver cómo el autor de la enfermedad y la
muerte (satanás), quien “fue un asesino desde el principio (Jn 8:44)
nos engaña, permitiéndole entrar en nuestras vidas, prosperando en
nuestra ignorancia.
A continuación, hemos investigado por qué Dios nos sana, en vías
de entablar con nosotros una comunicación libre y sin obstáculos.
Hemos también visto como la sanación es con el tiempo un signo de
algo mucho más profundo lo cual es la presencia de Dios operando en
nosotros en procura de una mayor comunión con El. Vimos cómo Dios
quiere prepararnos de tal manera que seamos menos propensos a ser
víctimas de las trampas que el demonio utiliza para llevarnos de
regreso a un innecesario dolor. Verdaderamente la conciencia y
entendimiento que tengamos acerca de cómo esto funciona es vital
para el proceso de saneamiento de nuestras familias. Fuimos a ver
cómo nuestra imagen de Dios se ve seriamente comprometida por las
extrañas creencias populares acerca de Dios y como estas falsas
imágenes de Dios necesariamente nos conducen a una falsa
comunicación con el Padre. El contexto en el cual se ha centrado
nuestra discusión fue acerca de los dos tipos de sufrimiento; el
necesario y el innecesario, descubriendo que en su mayor parte nos
encontramos en esta última condición, confundiéndolo con el
primero. Lo llamamos “La Cruz” enviada a nosotros por Dios para
nuestra salvación, cuando esta ha sido realmente creada por el autor
del dolor. Si fuera la Cruz de Cristo, y pensada para nuestra salvación,
ella no se iría, puesto que sería la salvación misma eludiéndonos a

229
nosotros. Pero vemos que muchas veces ella desaparece cuando
oramos de cierto modo, por lo tanto nunca fue la Cruz de Cristo. Vimos
cómo la sanación de Dios es por necesidad dirigida a este sufrimiento
innecesario, dejando al sufrimiento necesario- que es para nuestra
salvación -en su lugar. Ese tipo de sufrimiento es de una naturaleza
completamente diferente. Está en relación directa con el avance del
reino de Dios en el mundo. Hemos notado, sin embargo, que Dios
siendo Dios, redime incluso ese sufrimiento innecesario que nosotros
sufrimos si lo pasamos a través de la fe, pero sin que sea necesario
para nuestra salvación
Luego de contar mi historia de cómo Dios me abrió los ojos a esta
poca conocida, pero increíble gracia de Su sanación, hemos visto las
bases para nuestra comprensión del mecanismo de la oración para la
sanación de la familia. Vimos los que llamamos los cinco puntos
cardinales. 1) Que somos creados en materia y en espíritu. 2) Que
somos creados unidos a otros, 3) que las decisiones más importantes
de nuestras vidas han sido tomadas por otros, 4) El poder de nuestras
palabras y 5) El poder del Nombre de Jesús. Y hemos aprendido que
todos estos interactúan en el proceso de la oración para la sanación
de nuestra familia. Los tres primeros puntos, hechos en la naturaleza
de Dios, fueron hechos para nuestro bienestar y no para nuestra
condenación. Pero hemos descubierto como satanás estudia el
sistema, se in- filtra en él, y lo hace trabajar para él- secretamente, sin
que nos diéramos cuenta.
Hemos establecido con claridad las palabras del Señor en Juan
10:10 que no hay mal “neutral”- todo el mal tiene a satanás como su
fuente, ya sea declarada o no. Entonces se nos da para hacer frente a
nuestro enemigo a la cara, llamándolo por su nombre y no por
nombres sustitutos. Así la batalla en la que estamos comprometidos
en contra de él cae en nuestra plena conciencia. Hemos investigado
después en detalle, los cuatro puntos de acceso favoritos por satanás
en nuestras vidas: 1) la falta de perdón/trauma infantil, 2) las
relaciones malsanas, 3) el ocultismo, y 4) patrones de familia. Hemos
visto cómo los usa para obtener ciertos derechos sobre áreas de
nuestras vidas con el fin de infligir dolor en ellas – y privarnos de
nuestros poderes efectivos dados por Dios para lanzarnos en una
relación viva con Dios, cuando nos impide combatirlo efectivamente.
Él es capaz de hacer esto porque básicamente se aprovecha de nuestra

230
ignorancia; nuestro desconocimiento de lo que está ocurriendo
realmente es tan crucial que pueda llagar hasta determinar si nos
quedamos vivos en este mundo o morimos. Dios mismo se lamenta
que su pueblo esté pereciendo por falta de conocimiento (Oseas 4:6),
lo cual contrasta con nuestra posición habitual de que cada muerte es
la voluntad de Dios, desde que Él nos ha dado la vida y por lo tanto se
la nos quita cuando Él quiera, una visión que plantea una seria
reconsideración.
Nos detuvimos un buen rato para ir a las Escrituras. Este
mecanismo de bendición o no bendición de la familia está muy
arraigado en nuestra naturaleza, determinando radicalmente unas
cuantas cosas en nuestras vidas que deben ser claras señales de esto
en la palabra de Dios. Como resultado vimos que en muchas partes de
las escrituras se afirma este principio. La lista no es exhaustiva, y al
leer las Escrituras con estos conocimientos, es probable que
descubran más de lo contenido en este escrito.
Prominentes son las Escrituras que muestran cómo las personas
son bendecidas sin trabajar por esto, pero sólo porque aquel a quien
ellos estaban atados, a menudo fue una autoridad de algún modo en
sus vidas, como un padre, había obtenido la bendición. Vimos también
cómo ocurre exactamente lo opuesto. El Señor por sí mismo va a hacer
claras indicaciones de ambas situaciones.
Hemos visto como terminamos en estas situaciones de
sufrimiento incesante que aparentemente no tienen solución. La única
salida que hay para salir de este impase dentro del cual satanás ha
bloqueado a la humanidad es el camino de Jesucristo. Algo que
probablemente muchos de nosotros conocíamos pero sin saber cómo
ponerlo en práctica en este sentido. Finalmente fuimos a través de
siete pasos por los cuales alcanzamos nuestra liberación, efectuando
ese camino de Cristo Jesús.
Y tan pronto cómo termines de leer este libro, me gustaría
desafiarte a intentar esta oración. Si en principio no te sientes seguro
para rezar la oración “larga”, la paraliturgia, en su totalidad, ensaya
“La Rápida”. Después que la hayas hecho por lo menos unas veces,
entonces ensaya la oración un poco más larga del profeta Daniel,
poniéndola en el primero paso de “La Rápida”, y siguiendo con los dos
otros pasos de “La Rápida”.. Mantén renovando la oración

231
mentalmente a donde vayas en tus tareas diarias, en sus tres sencillos
pasos. Pronto, comenzarás a ver sus frutos. Después, te sentirás listo
para seguir con la oración “larga”.
Recuerda que cuando una obra pertenece a nuestro Padre
Celestial, El, agrega su testimonio por medio de señales (Heb 2:4)
¿Cuáles son las señales que vemos en esta oración? Sanaciones físicas
en las familias, curación emocional en gran cantidad, sanación
espiritual – personas comenzando a avanzar en los caminos santos
donde eran incapaces de incursionar antes; y mucho relacionado con
la sanación de las relaciones y con la comunicación al interior de
familias. Esos son los beneficios que normalmente se obtienen. Si por
alguna razón el lector es del tipo escéptico, yo lo entendería bien y lo
respeto porque es de allí donde yo personalmente he venido. Yo lo
retaría a él, o a ella, a la misma tarea. Si te niegas a afrontar este reto
por no tratar de hacer esta oración entonces no puedes ser un
detractor responsable tampoco, ya porque te has limitado a negar al
Padre la oportunidad de demostrarlo a ti El mismo. Y puedes estar
seguro que no se impone a ti, porque simplemente Él no es así.
¿Recuerdas la libertad? Yo esperaré que como oposición a esto
obtengas tu propia respuesta como Hebreos 2:4 mostrando cómo el
Padre añade Su testimonio en apoyo a tu objeción para autenticarlo
como Su trabajo también. Alguien puede decir, “Pero cuando no lo
haces con fe, entonces no va a funcionar”; puede que no creas en este
método de oración, pero funcionará. Porque una vez que satanás es
removido, es un hecho que es removido así que te lo creas o no. Él es
sacado solo por la mera forma de tomar tu poder con responsabilidad,
conocimiento y conciencia, y diciendo esas palabras que lo desalojan.
Satanás ya no tiene excusas para quedarse en absoluto. Y cuando se
va, la vida de Dios brota en nosotros, tan simple como esto. Es como
una ecuación matemática de vida de Dios en nosotros. ¿Necesitas
creer que dos por dos son cuatro? Eso es por lo que esta oración
funciona aun cuando las personas no crean en ella porque yo lo he
visto funcionar así. ¿Qué dices acerca de la liberación de las personas
de tu familia que están a miles de distancia y que ni siquiera saben que
tú estás rezando esto? Y sin embargo, esto sucede todo el tiempo. ¿Y
pues, que tal con aquellos quienes realmente lo intentan por si
mismos incluso sin mucha fe en ello? Pero fue así también cuando yo
lo intenté por primera vez con Joe. ¿Recuerdas mi crisis, casi
decepcionado porque hubo buenos resultados? Hemos hecho un largo
232
trayecto, ¿verdad? Sólo para decir que esta oración es única, sólo haz
las cosas bien y observa.
Me tomó 15 años del ministerio sacerdotal para llegar hasta allí, y
recordé que yo había hecho una investigación sobre esto y sentía que
no había más que aprender hasta entonces, y permanecí en ese estado
por un período de tiempo. Pero si no hubiese llegado a ese punto de
lanzarme, y “arriesgar mi cara” para intentarlo con Joe, cinco años más
tarde Joe estaría todavía confesando sus mismos pecados cada sábado
a las tres y media por la tarde, de la misma manera como lo había
hecho hasta aquel momento. Ahora tendría 50 años- medio siglo, con
la misma confesión. Y yo estaría todavía encerrado en mi ignorancia
arrogante. Pero tu tarea será más fácil. Tú no vas a buscar a un Joe.
Comienza con ti mismo. Seguramente has observado algún tema
presente en tu familia de naturaleza similar a la que hemos descrito
anteriormente. Que el Señor no te diga lo que dijo a los Judíos en el
final de la historia del ciego de nacimiento en Juan 9:41, cuando dice
que el no saber y ser capaz de reconocer que uno no sabe esto está
bien, por eso El vino a iluminarnos y enseñarnos. Pero llevar el no
saber mientras uno piensa que sabe, esto es lo que nos pone en serios
problemas.
Si yo incluyera todos los testimonios que hemos recibido por esta
oración, incluso solo por “La Rápida”, no hubiéramos hecho un libro
de lectura rápida como lo hemos intentado hacer. Pero vamos a dejar
que añada al libro los resultados de tu propio testimonio.
Ad majorem Dei gloriam! (¡Para la mayor Gloria de Dios!).

233
Servicio de Oración para la Sanación de Familia (Una
paraliturgia)

El Servicio de Oración para la Sanación de Familias incluye una


amplia preparación utilizando los recursos que están en el Apéndice,
estos incluyen: 1) la lista de Falta de Perdón/Trauma de niñez, 2) la
lista de Relaciones no-saludables con nuestros amigos, 3) el
Inventario de la Participación en el Ocultismo y 4/ la Preparación de
tu Árbol Genealógico Familiar para identificar las ataduras familiares.
De estos se harán referencia, en este mismo orden, durante el servicio.
Este Servicio puede ser dirigido por un ministro ordenado o por
un líder de oración. Esto se hace fácilmente en un ambiente de
oración, en grupos pequeños. M /L es por Ministro/Líder. ** indica
partes utilizadas cuando hay un sacerdote.
En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo...
**(M: El Señor esté con ustedes.

Todos: Y con tu espíritu.)


M/L: Vamos a prepararnos para esta oración reconociendo nuestros
pecados en general y nuestras faltas pidiendo la misericordia del
Señor:
Todos: Dios misericordioso, nosotros confesamos que hemos pecado
contra Ti en pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho, y
por lo que hemos dejado de hacer.
No te hemos amado con todo nuestro corazón, no hemos amado a
nuestro prójimo como a nosotros mismos. Humildemente nos
arrepentimos y te pedimos perdón. Por la pasión de Tu Hijo Jesucristo,
ten piedad de nosotros y perdónanos, para que podamos deleitarnos
en Tu voluntad y caminar por Tus caminos, para la gloria de Tu
Nombre. Amén.

234
M/L: Dios Todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone
todos nuestros pecados por nuestro Señor Jesucristo, nos fortalezca
con su bondad, y por el poder del Espíritu Santo nos guarde para la
vida eterna.
Todos: Amén.
M/L: Bendito sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Todos: Y bendito sea Su Reino, ahora y siempre. Amén.
M/L: Dios todopoderoso, para Ti todos los corazones están abiertos,
todos los deseos son conocidos, y no hay secretos ocultos: Limpia los
pensamientos de nuestros corazones por la inspiración de Tu Espíritu
Santo, para que perfectamente Te amemos y dignamente
magnifiquemos Tu Santo Nombre, por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
M/L: Alabemos la gloria y majestad de Dios:

Te Deum Laudamus
Tú eres Dios: te alabamos;
Tú eres el Señor, te aclamamos;
Tú eres el Padre eterno:
Toda la creación te adora.
A Ti todos los ángeles, todos los poderes del cielo,
Querubines y Serafines, te cantan y te alaban sin cesar:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios de fuerza y poder,
El cielo y la tierra están llenos de tu gloria.
El glorioso coro de los Apóstoles te alaba.
La multitud admirable de los profetas te alaba.
Los ejércitos de mártires vestidos de blanco te alaban.
En todo el mundo la Santa Iglesia te aclama:

235
Padre de inmensa majestad,
Tu verdadero y único Hijo, digno de toda adoración,
Y el Espíritu Santo, abogado y guía.
Tú, Cristo, eres el Rey de la gloria,
Y el eterno Hijo del Padre.
Cuando te hiciste hombre para hacernos libres
No rechazaste el seno de la Virgen.
Tú rompiste las cadenas de la muerte,
Y abriste el reino de los cielos para todos los creyentes.
Tú estás sentado a la derecha de Dios en la gloria.
Creemos que haz de venir y serás nuestro juez.
Ven, pues, Señor, y ayuda a tu pueblo,
Comprado con el precio de tu propia sangre,
Y llévanos con tus santos a la gloria eterna.

M/L: Salva a tu pueblo, Señor, y bendice a tu heredad.


Todos: Gobiérnalos y defiéndelos ahora y siempre.
M/L: Cada día te bendecimos

Todos: Tu Nombre alabamos por siempre.


M/L: Mantennos Señor hoy, libres de todo pecado.
Todos: Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad.
M/L: Señor, muéstranos tu amor y tu misericordia;
Todos: Porque ponemos nuestra confianza en Tí
M/L: En Ti, Señor, esta puesta nuestra esperanza:
Todos: Y nunca esperaremos en vano
(M: El Señor esté con ustedes.

236
Todos: Y con tu espíritu.)
M/L: Oremos. Dios todopoderoso y eterno, cuya voluntad es restaurar
todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey de reyes y Señor de
señores: Concede misericordiosamente que los pueblos de la tierra
(en particular las generaciones de las familias que traemos hoy ante
Ti), divididos y esclavizados por el pecado, sean liberados y unificados
bajo el reino de tu gracia, Tú que vives y reinas con el Espíritu Santo,
un solo Dios, ahora y para siempre.
Todos: Amén.

La Palabra de Dios

Lectura del Profeta Daniel, capítulo 9.

(Dado que la lectura de Daniel es una oración, todos los presentes la


pueden leer juntos como su propia oración. Utilizando la letra
cursiva).
Era el primer año de Darío, hijo de Artajerjes, el Medo, que reinó en el
reino de los Caldeos. Ese primer año de su reinado, yo, Daniel,
estudiaba las Escrituras y sacaba la cuenta de esos setenta años que
debían pasar sobre Jerusalén en ruinas, como le fue revelado al
profeta Jeremías.
Volví mi mirada hacia el Señor Dios para invocarlo en la oración y
suplicarle por medio del ayuno, la penitencia y la ceniza. Le supliqué
a Yavé, mi Dios, y le hice esta confesión:
«¡Ah, mi Señor, Dios grande y temible, que conservas la alianza y
tu misericordia con los que te aman y observan tus
mandamientos! Pecamos, cometimos injusticias, fuimos infieles,
nos rebelamos; nos apartamos de tus mandamientos y de tus leyes.
No hicimos caso a tus servidores los profetas que hablaban en tu
nombre a nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres,
como también a toda la nación. Tú, Señor, has sido justo y nosotros
sólo tenemos derecho a la vergüenza como en ese día, nosotros, la
gente de Judá, los habitantes de Jerusalén y todo Israel, estemos
237
cerca o lejos en todos los países donde nos dispersaste por culpa
de las infidelidades que cometimos contra ti. Oh Yavé, la
vergüenza sea para nosotros, para nuestros reyes, nuestros jefes y
nuestros padres, porque pecamos contra ti. Que el Señor nuestro
Dios tenga misericordia y nos perdone, porque nos rebelamos
contra él. No obedecimos a Yavé nuestro Dios, no caminamos
según sus leyes que puso delante de nosotros por medio de sus
servidores los profetas. Todo Israel desobedeció a tu Ley y se
apartó de tu palabra; por eso cayeron sobre nosotros la maldición
y las amenazas que están escritas en la Ley de Moisés, servidor de
Dios, porque habíamos pecado contra ti.
Yavé cumplió las palabras que había pronunciado contra nosotros
y contra los jefes que nos gobernaban. Hizo que cayera sobre nosotros
una terrible desgracia; nunca se había visto bajo el cielo lo que pasó
en Jerusalén. Cayó sobre nosotros la desgracia, como está escrito en la
Ley de Moisés, pero no apaciguamos a Yavé nuestro Dios, renunciando
a nuestra mala conducta y prestando atención a su verdad. Yavé fue
quien previó esa desgracia y la dejó caer sobre nosotros, porque Yavé
es justo en todo lo que hace: no habíamos escuchado su voz.
Señor nuestro Dios, cuya fama es eterna, tú que con mano
poderosa hiciste salir a tu pueblo del país de Egipto, contra ti
pecamos y nos rebelamos. Señor, en tu gran bondad, aparta tu
cólera y tu furor de Jerusalén, tu ciudad, y de tu montaña santa,
pues por culpa de nuestros pecados y de los pecados de nuestros
padres Jerusalén y tu pueblo son motivo de burla de parte de todos
los que nos rodean. Escucha pues, tú, nuestro Dios, la oración de tu
servidor y su súplica. Por tu honor, Señor, has que brille tu rostro
sobre tu santuario en ruinas. Pon atención, oh Dios mío, escucha,
abre tus ojos, mira nuestra ruina y la ciudad sobre la cual ha sido
pronunciado tu Nombre. Te lo suplicamos; no esperamos nada de
nuestros méritos, si no que confiamos en tu gran misericordia.
Escucha, Señor, perdona, Señor, mira, Señor. Actúa, oh mi Dios, no
tardes, por amor de ti mismo, porque tu ciudad y tu pueblo son
llamados por tu nombre. Escucha, Señor, perdona, Señor, mira,
Señor. Actúa, oh mi Dios, no tardes, por amor de ti mismo, porque
tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre.
Palabra de Dios.

238
Todos: Te alabamos Señor

Salmo: 91

(Este puede ser recitado en dos coros – unos leen #1 y los otros #2)
1. Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del
Omnipotente, dile al Señor: «Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien
yo pongo mi confianza». Él te librará del lazo del cazador y del azote
de la desgracia; te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un
refugio.
2. No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni
la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.
Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú
estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura. Basta
que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.
1. Pero tú dices: «Mi amparo es el Señor», tú has hecho del Altísimo tu
asilo. La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda:
pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus
caminos. En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu
pie en alguna piedra;
2. Andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
«Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo
salvaré, le rendiré honores. Alargaré sus días como lo desea y haré que
pueda ver mi salvación».

El Evangelio

**(M: El Señor esté con ustedes.

Todos: Y con tu espíritu.)

Lucas 4,16-21
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la
sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura,

239
y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y
encontró el pasaje donde estaba escrito:
El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para llevar
buenas noticias a los pobres.
Para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto
van a ver, para poner en libertad a los oprimidos y proclamar el año
de gracia del Señor.
Jesús entonces enrolló el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó,
mientras todos los presentes tenían los ojos fijos en él. Y empezó a
decirles: «Hoy se cumplen estas palabras proféticas y a ustedes les
llegan noticias de ello.»

M/L: El Evangelio del Señor.

Todos: Gloria a ti Señor Jesús.

(Breve Homilía)

Cerrando el 1er. Punto de Acceso


(La falta de perdón es uno de los bloqueos más grandes para toda
oración de sanación. Embarcándonos ahora en nuestra oración de
sanación específica para hoy, empezamos por deshacernos de esa falta
de perdón. Toma el papel de falta de perdón ¡trauma de niñez y ponlo
en la parte superior de sus hojas.)
M/L: Trae al Señor todas las situaciones sobre las que existe un
desacuerdo entre tú y las personas que te han herido, las personas cuyos
nombres se escribieron en la hoja no. 1. Simbólicamente poner esas
situaciones en tus manos abiertas, (no las hojas, las cuales te ayudan
simplemente para especificarlas). Y luego cuando yo diga la siguiente
oración, levanta con los brazos abiertos y entrégaselas al Señor.
M/L: Señor Jesús, te entregamos cada una de estas cosas y te pedimos
que las tomes y viertas tu amor y tu poder de sanación a través de
ellas. Te damos gracias, Señor, porque Tú tienes el poder y la gracia
para redimirlas. Te pedimos, Señor Jesús, que levantes todo el dolor y
las heridas que han estado envueltas en cada una de estas cosas, que

240
las saques de los corazones, mentes y espíritus de tus hijos. Te
pedimos que alivies las cargas de estas cosas de sus espaldas. Te
damos todo esto a ti, Señor, y confiamos en que Tú te encargaras de
ellas. Gracias, Señor, por tomar y llevarte cada una de estas cosas.

Todos: Amén.
Todos: Señor Jesucristo, hoy te pido la gracia de perdonar a todos en mi
vida. Yo sé que Tú me darás la fuerza para perdonar. Padre Celestial, yo
quiero que me perdones, pero ahora, por una decisión de mi voluntad,
perdono a mis padres, mis hermanos, mi esposa/o, mis hijos, mis
familiares, mis amigos, y a todas las personas que hayan estado en
contacto conmigo y que me hayan herido. Yo elijo dejar ir todo
resentimiento hacia ellos y hacia Ti a causa de las dificultades,
enfermedad o muerte en la familia. Me entrego a Ti hoy en la fe y la
confianza de que Tú me amas más que a mí mismo, Jesús. Tú eres el Señor
de mi vida. Por favor, ven a mi corazón de una manera más profunda y
elimina cualquier rencor que pudiera bloquear el fluir de tu amor. Por
favor, dame la gracia para descansar en tus brazos y dejarme amar por
Ti.
Señor, porque Tú me has perdonado, yo puedo perdonarme a mí
mismo/a por mis pecados, faltas y deficiencias. Por todo lo que es
verdaderamente malo en mí o todo lo que yo pienso que es malo, yo me
perdono. Yo suelto toda auto- negatividad dirigida hacia mí mismo/a.
Suelto todas las cosas que tengo en contra de mí mismo y hago la paz
conmigo mismo/a hoy en este día.
Ahora delante de Ti me paro como un intercesor y extiendo el perdón
a mis antepasados por los actos de negatividad y falta de amor. Me
presento ante Ti, Señor, en nombre de todos mis familiares de mi árbol
genealógico y te pido perdón por las acciones pecaminosas. Deja que el
perdón fluya a través de mi árbol familiar. Deja que las heridas del
pasado sean sanadas hoy a través de mi acto de perdón. Gracias Señor
por hacernos libres! Amen.

CONFESANDO LAS MENTIRAS DE IDENTIDAD QUE SE ENCUENTRAN


POR LAS EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE LA NIÑEZ
ARREPENTIMIENTO POR MI BAJA AUTO-ESTIMA (TENIENDO UNA
AUTO-IMAGEN INCORRECTA)

241
Todos: Padre Celestial, confieso que me he condenado y juzgado a mí
mismo/a sobre... (Mentalmente recuerde el/los evento/s), cuando yo
creía que era rechazado/a, no lo suficientemente bueno/a,
abandonado/a, solo/a, indigno/a de Tu amor, y cosas similares. Ahora
veo que todas estas cosas son mentiras que el enemigo me sedujo para
que estuviera de acuerdo con él. Perdóname por permitir estas ideas
en mi mente, y ahora renuncio a todas estas mentiras sobre mi ver-
dadera identidad como Tu hijo/a amado/a.
Gracias, Señor por perdonarme y darme el poder de vivir para Ti como
una nueva creación. Te lo pido en el Nombre de Jesús Nuestro Señor.
Amén.

ARREPENTIMIENTO POR MI BAJA ESTIMA DE LOS DEMAS (TENIENDO


UNA IMAGEN DE LOS DEMÁS INCORRECTA)

Todos: Padre Celestial, Tú eres santo y justo. Tú eres perfecto en


justicia. Confieso que no he perdonado como me lo has mandado.
Ahora quiero perdonar a aquellos que me han herido, abusado de mí,
o me han humillado. Confieso mi orgullo y el haberlos juzgado, cuando
creí y pronuncié mentiras acerca de ellos en mi corazón; mentiras
porque no tenía pleno conocimiento de lo más profundo de sus
corazones, y sus propios problemas. Sólo vi la parte negativa de ellos
relacionada a mí. Solo Tú, Padre, conoces nuestros corazones, y el
juzgar Te pertenece sólo a Ti Perdóname por intentar asumir Tu lugar
sobre ellos!
Padre, Te pido toques sus corazones, que los bendigas con toda
bendición espiritual en Cristo Jesús, para que Te conozcan a Ti como
el Señor de sus vidas! Te pido Padre en el Nombre de Jesús, Tu Hijo,
que me perdones por no perdonarlos. Te doy gracias Señor por darme
la capacidad de perdonarlos de corazón, y eliminar todo
resentimiento de mí, y Te pido que sanes mi corazón y mi alma! Por
favor, ayúdame a confiar en tus manos a estas personas y el mal que
me causaron. Pido que se haga Tu voluntad en mi vida y en sus vidas.
Amén.

242
ARREPENTIMIENTO POR MI BAJA ESTIMA DE DIOS (TENIENDO UNA
IMAGEN DE DIOS INCORRECTA)

Todos: Padre Celestial, perdóname si Te he culpado por todas las


cosas malas que me han ocurrido. Yo había creído que Tú no estabas
allí para mí, que no me protegías, que estabas demasiado ocupado
para pensar en mí, que eras un Dios lejano, demasiado importante
para mí! Ahora reconozco que todo esto era una distorsión de Tu
verdadera identidad como Padre amoroso. Me doy cuenta de que el
enemigo utilizó verdaderos hechos negativos para hacerme creer
mentiras acerca de mí mismo/a, acerca de otros y acerca de Ti mi
Padre. Me doy cuenta también que al creer las mentiras acerca de mí
mismo/a y de otros como lo he confesado anteriormente, que ha sido
también un ataque directo a Tu verdadera identidad porque Tú no nos
hiciste de esa manera. Sé que Tú eres perfectamente justo y santo, y
ahora puedo entender que Tú no tenías nada que ver con la causa de
mi sufrimiento. No llegué a percibir que Tú mismo sufrías más que yo
durante esos eventos porque Tú me creaste. Ahora elijo dejar ir
cualquier distorsión de Tu identidad a la que me aferré hasta ahora,
que me hizo dudar de Tu amor y de no confiar en Ti plenamente en lo
profundo de mí ser. Yo Te restablezco y Te aclamo como mi Padre
Celestial! Perdóname Padre por juzgarte en mi debilidad. Por favor,
sana mis heridas y profundiza mi comprensión de Tu amor. Te invito
a que me des Tu propia perspectiva de mi vida. Recibo Tu sanación y
Tu perdón, Padre, y Te doy las gracias en el Nombre de Tu Hijo, Jesús.
Amén.

(Ahora pongan la hoja del perdón y el papel del trauma a un lado o


debajo de los otros. Próximo coloque la hoja # 2 relaciones No-
saludables encima de sus papeles).

CERRANDO EL 2DO. PUNTO DE ACCESO

ORACIÓN PARA ROMPER RELACIONES NO-SALUDABLES CON


AMIGOS
(Esta oración se utiliza para quitar los residuos negativos de las
relaciones no saludables {vínculos espirituales negativos}).

243
Escriba los nombres de las personas, tan atrás como pueda recordar,
donde usted sienta que fueron: no saludables, enfermizas, pecaminosas,
relaciones de control, de manipulación de algún tipo que existió o
todavía existe. Esto sin duda causó un lazo espiritual. Estos lazos
también pueden existir entre nosotros y las personas que ya han muerto
a raíz del tipo de relación que teníamos con ellos. También un largo y
persistente duelo mucho después de la muerte de un ser querido, puede
convertirse en este tipo de vínculo con el fallecido. Todos estos lazos
espirituales después se convierten fácilmente en vehículos que el
maligno puede usar como acceso a nuestras vidas.

Oración
Todos: En el nombre de Jesús ahora tomo la decisión de romper todos
los lazos espirituales negativos de cualquier relación enfermiza que
tengo o haya tenido, en contra de la naturaleza y de abuso de
autoridad, relaciones de manipulación, dominio y control, relaciones
inapropiadas, la visualización de pornografía, amistades no
saludables, o duelo sobre-extendido. Y especialmente rompo toda
relación espiritual negativa que puede estar presente entre mí
y__________(- mentalmente poner el/los nombre/s). Yo renuncio a
todos las alianzas, pactos, promesas, maldiciones y cualquier otro
fruto de la oscuridad a la cual yo haya estado expuesto a través de un
lazo espiritual. Como un acto consciente y por la decisión de mi
voluntad, y por el poder del Nombre de Jesús, Yo me libero de todos
estos lazos y de toda forma de esclavitud de mi espíritu o mi cuerpo a
satanás o algunos de sus agentes ya sean humanos o demoníacos. Yo
elijo ahora presentar mi alma y cuerpo al Señor como sacrificio vivo,
(Rom 12:1), y caminar en santidad como Tú, Señor Jesús, me capacites
para hacerlo. Amén.
(Ahora las partes del alma o espíritu, o del corazón que fueron
fragmentadas, a raíz de los lazos espirituales negativos, van a ser
llamadas de nuevo a ser restauradas y volver en sus lugares originales).

M/L: En el Nombre de Jesucristo, Yo ordeno que cada parte de tu ser


interior que haya sido fragmentada, destrozada o rota, a que vuelva a
su lugar original para ser sanado, que cada pedazo de tu corazón sea

244
devuelto; que tu alma sea restaurada, y que toda esclavitud o lazos
espirituales sean rotos por completo. Señor, Te pido ahora que sanes
las mentes de estos tus siervos, sus corazones, almas y Espíritus. Que
guardes todo esto con Tu poder y Tu amor, manteniéndolos alineados
con Tu propia Mente, Tu propio Corazón, y Tu Espíritu Santo. Por
Jesucristo Nuestro Señor.
Todos: Amén.
(Ahora ponga la hoja de tus respuestas al cuestionario del ocultismo en
la parte superior de la pila.)

CERRANDO EL 3ER. PUNTO DE ACCESO

ORACIÓN DE RENUNCIA A LO OCULTO

Todos: Padre Celestial, yo me arrepiento y renuncio a todas las


prácticas satánicas, ocultistas, paganas, nueva era, o las prácticas de
búsqueda-del- conocimiento-fuera- del Señor, prácticas en las que yo
o cualquier otro miembro de mi línea familiar, en el pasado o en el
presente, pudimos haber estado involucrados. Ahora veo estos como
pecado, y Te pido Tu perdón.
M/L: En el Nombre de Jesús, que el Padre te otorgue el perdón.
Todos: Padre Celestial, perdóname a mí, a los miembros de mi familia
y a mis antepasados por darte la espalda y dar cabida a estas
imitaciones diabólicas de Tu sabiduría y poder. Yo ofrezco mi perdón
por cualquier persona en mi línea familiar que haya incurrido en estas
u otras prácticas pecaminosas. Te pido que sanes a mis antepasados,
a mí mismo/a y a los miembros de mi familia de cualquier daño que
estas prácticas pudieron haber causado.
M/L: En el Nombre de Jesús, que el Padre te otorgue el perdón.
Todos: Gracias, Señor, por Tu perdón.
M/L: Ahora renuncia a satanás en el Nombre del Señor...
Todos: Ahora Yo renuncio a ti satanás. Renuncio a todo lo que has
tenido en mí: renuncio a la santería y su dios demoniaco principal

245
olorun, y a todos sus dioses menores, sus orishas; como ogun, aggué,
ochun, ifá, y a todos los demás orishas.
Renuncio a todas sus prácticas, como los baños de flores o frutas,
colocar velas con agua, encender velas de colores, limpias en las casas,
colocar cuerditas a nuestros niños. Renuncio a todas prácticas para la
suerte. Renuncio a todos los santos invocados en la santería porque
no son los verdaderos Santos de Dios.
Renuncio a la santa muerte.
Renuncio a los cuarzos y a toda literatura de la nueva era. Renuncio a
toda tipo de magia sea cual sea su color.
Renuncio a toda actividad espiritista. Renuncio a todos los falsos
visionarios que no son reconocidos por la Santa Iglesia.
Renuncio a todas estas fuerzas espirituales de maldad que se rebelan
contra Dios. En Nombre de Jesús te mando a ti satanás que estás en
todo eso, que te apartes de mí y no me perturbes más. Yo renuncio a
todo contacto con cualquier cosa oculta o satánica. Si tengo algunos
“objetos de contacto”, me comprometo hoy a destruirlos, y así cancelo
todas las reclamaciones de satanás sobre mí.
Yo renuncio a todos los poderes malignos de este mundo que
corrompen y destruyen a las criaturas de Dios y renuncio a todos los
deseos pecaminosos que me apartan del amor de Dios.
Ahora me vuelvo hacia Jesucristo y lo proclamo a Él una vez más como
mi Salvador.
Yo pongo toda mi confianza en su gracia y su amor.
Yo prometo seguirle y obedecerle a Él como mi Señor. Amén.

M/L: Ahora tomo la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios,


(Hebreos 4:12), y los desato haciéndolos libres de toda esclavitud al
mundo del ocultismo. Y cierro toda puerta entre ustedes y ese mundo,
los sello con la Preciosísima Sangre de Jesús y los aseguro con su Cruz.
Caminen con cuidado en su recuperación, pidiendo la protección del
Señor, manteniéndose cerca de su Palabra y de su pueblo.

246
M/L: Dado que el ocultismo es el atentado más grande a la soberanía
de Dios en nosotros, ahora renovemos aquel primer acto que nos
consagró a Dios, que fue nuestro Bautismo.

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS DEL BAUTISMO

(Nos ponemos en pie)

M/L: ¿Cree en Dios Padre?


Todos: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y la
tierra.
M/L: ¿Cree en Jesucristo, el Hijo de Dios?
Todos: Creo en Jesucristo, Su único Hijo, Nuestro Señor que fue
concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María,
la Virgen. Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado,
muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer día resucitó
de entre los muertos. Subió a los cielos y está sentado a la derecha de
Dios Padre. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
M/L: ¿Cree en Dios el Espíritu Santo?
Todos: Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión
de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y
la vida eterna.
M/L: ¿Continuarás en las enseñanzas de los Apóstoles, el compartir
en comunión, la Fracción del Pan y en las oraciones?
Todos: Lo haré, con la gracia de Dios.
M/L: ¿Perseveras en resistir al mal, y cuando caiga en pecado, te
arrepentirás, buscando el Sacramento de la Reconciliación, para
volver al Señor?
Todos: Lo haré, con la gracia de Dios.
M/L: ¿Anunciarás de palabra y buen ejemplo la Buena Nueva de Dios
en Cristo?

247
Todos: Lo haré, con la gracia de Dios.
M/L: ¿Buscarás de servir a Cristo en todas las personas, amando a tu
prójimo como a ti mismo?
Todos: Lo haré, con la gracia de Dios.
M/L: ¿Lucharás por la justicia y la paz entre los hombres, y el respeto
de la dignidad de todo ser humano?
Todos: Lo haré, con la gracia de Dios.
M/L: Dios Todopoderoso, Te damos gracias que por la muerte y
resurrección de Tu Hijo Jesucristo, has vencido el pecado y nos has
reconciliado contigo, y que por el sello de Tu Espíritu Santo nos has
ligado a Tu servicio. Renueva en estos Tus siervos el pacto que hiciste
con ellos en su Bautismo. Envíalos con el poder del Espíritu Santo a
cumplir el servicio que Tú has designado para ellos; por Jesucristo Tu
Hijo Nuestro Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo, un sólo Dios, por los siglos de los siglos.
Todos: Amén
M/L: Que el Espíritu Santo, que ha comenzado la buena obra en
ustedes, los dirija y los mantenga en el servicio de Cristo y de su Reino.
Todos: Amén.
M/L: Dios Todopoderoso y Eterno, que Tu mano Paternal esté
siempre sobre estos tus siervos. Que Tu Espíritu Santo esté siempre
con ellos; para que los guíes en el conocimiento y obediencia de Tu
Palabra, para que puedan servirte en esta vida, y vivan contigo en la
vida futura; por Jesucristo, nuestro Señor.
Todos: Amén.

(Ahora coloque el papel del ocultismo a un lado y coloque arriba las


respuestas al cuestionario de la Preparación del Árbol Genealógico).

248
CERRANDO EL 4TO. PUNTO DE ACCESO

ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO POR LAS BENDICIONES GENERA-


CIONALES

Todos: Padre Celestial, Te damos gracias y alabamos Tu Santo


Nombre por las bendiciones que se han transmitido hacia nosotros a
través de nuestras familias. Te damos gracias por la fidelidad de
nuestros antepasados que fueron creyentes y piadosos, y Te
agradecemos que, en nuestra familia, no sólo se heredaron pecados
por los que debemos buscar el perdón, sino que también siempre hay
bendiciones heredadas por las cuales Te alabamos.
M/L: Por lo tanto, Te damos gracias por todos aquellos en nuestra
línea familiar que a través de su amor y cuidado nos llegaron la paz, el
amor y una capacidad de conocerte a Ti y a Tu Hijo, Jesucristo.
Todos: Señor, Te damos gracias!

ORACIÓN PARA LA SANACIÓN DE LAS GENERACIONES

M/L: Pero, Padre Celestial, hay también cosas negativas en nuestras


líneas familiares por eso Te pedimos a Ti Dios Todopoderoso y Eterno
que por favor nos sanes de todas las cadenas generacionales de
nuestras líneas familiares y nos liberes de toda servidumbre en todas
las generaciones pasadas, presentes y futuras.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.
M/L: Te pedimos el perdón para todos aquellos de nuestras
generaciones pasadas que pudieron haber pecado contra Ti y haber
hecho daño a los demás mediante la participación en las prácticas del
ocultismo, la adoración pagana y satánica, y todas las abominaciones
asociadas con estas prácticas. Por favor, rompe el control que todas
estas prácticas pecaminosas tienen en nuestras líneas familiares.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.

249
M/L: Pedimos Tu perdón por las generaciones pasadas que pudieron
haber pecado contra Ti y haber hecho daño a los demás guardando
ira, falta de perdón y amargura impenitente. Por favor, rompe el
control que estos pecados tienen en nuestras líneas familiares.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.
M/L: Pedimos Tu perdón por aquellos de nuestras generaciones
pasadas que pudieron haber pecado contra Ti y haber hecho daño a
los demás por cometer suicidio, asesinato o aborto. Por favor, rompe
el control que estos pecados tienen en nuestras líneas familiares.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.
M/L: Ahora en tus manos encomiendo a todos los de nuestras líneas
familiares que hayan cometido suicidio, especialmente (mentalmente
poner su nombre). ¡Ten misericordia y perdónalos! Recíbelos en tus
brazos misericordiosos, y permíteles descansar en Tu paz eterna y
con la compañía del glorioso coro de los Santos en Tu luz.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.
M/L: Te encomendamos en Tus santas manos todos los niños que
murieron en el vientre, los abortados, y los niños nacidos muertos de
estas familias aquí presentes, y todos los niños que murieron sin ser
consagrados a Ti. Por los nombres de María y de José los consagramos
todos a Ti en este mismo momento, en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo.
Encomendamos a Tu misericordia a todos los de estas familias
cuya muerte vino a través de la violencia, de asesinato, o guerras, o
por medio de trágicos accidentes o catástrofes naturales, y que
pudieron haber muerto sin haber sido preparados para encontrarse
contigo, especialmente (mentalmente poner los nombres). Te
elevamos a Ti Señor a todos aquellos de nuestros antepasados que
murieron sin ser bautizados, por cualquier razón. Te pedimos que les
des a ellos la gracia del Bautismo de deseo, aunque ellos pudieron
haber muerto en la ignorancia total de Ti.
Te entregamos todas estas almas a Ti, y Te pedimos que ellos sean
bienvenidos en Tu Reino para estar en Tu presencia con todos los
Ángeles y los Santos en el cielo.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.
250
M/L: Ahora ofrecemos nuestro amor y el perdón a los que hirieron a
los miembros de nuestras líneas familiares. También ofrecemos
nuestro amor y perdón a los miembros de nuestras líneas familiares
que pecaron contra otros. Te pedimos que traigas a todas estas
personas en una sanación completa y sean íntegros en Ti.
Todos: Señor, en Tu misericordia, escucha nuestra oración.
M/L: Te pedimos que perdones a aquellos de nosotros en esta
generación presente y a nuestros descendientes por cualquier forma
en la que pudo haberse dado la tendencia a pecar de la misma manera
que nuestros antepasados lo hicieron. Perdónanos, y devuélvenos la
vida y la salud.
Todos: Señor, en Tu misericordia escucha nuestra oración.

ORACIÓN PARA ROMPER LAS CADENAS GENERACIONALES (LAS


ATADURAS QUE SE VEN)

Todos: Padre Celestial, yo vengo ante Ti, en el bendito Nombre de


Jesús y con el poder del Espíritu Santo. Te doy gracias por enviar a
Jesús por cuya Santa Sangre y su sacrificio precioso mis seres queridos
y yo podemos ser liberados de las cadenas de la esclavitud, del
quebranto, las heridas, actitudes pecaminosas, y los patrones
negativos de nuestros antepasados. Te doy gracias, Padre, que nos has
llamado a ser libres de toda esclavitud en el Nombre de Jesús, y Te
alabamos porque en Cristo, hemos sido liberados.
Y ahora, Señor Jesús, Te pido que me reveles por el poder del
Espíritu Santo de qué manera pueda yo estar viviendo patrones
heredados de pecado. Yo reconozco ante Ti, Padre, todos estos
patrones de pecado, conocidos y desconocidos por mí, en mi vida y en
la vida de mis antepasados. Yo confieso ante Ti toda la inclinación a la
maldad, las compulsiones, y los malos hábitos que me han
influenciado a mí y a mi familia. Te pido que me perdones a mí y a
todos mis antepasados por todos estos pecados. En el Nombre de
Jesús y por Su Preciosa Sangre, haznos libres en Ti para siempre,
Padre Santo. Vacía nuestras almas del pecado, y llénalas con la
santidad de Jesús.

251
Yo reclamo al Señor Jesucristo como mi verdadera herencia y Te
doy gracias, Padre, por el regalo más maravilloso de Tu Santo Hijo. Yo
Te bendigo, Jesús, que has venido para mostrarme mis verdaderas
raíces, que están dentro del corazón de Dios. Amén.

ORACIÓN PARA LA SANACIÓN DE LAS PREDISPOSICIONES GENE-


RACIONALES NEGATIVAS (LAS ATADURAS QUE TODAVÍA NO SE
VEN)

Todos: Dios mío, si existe una predisposición negativa o una atadura


que ha llegado hasta mí a través de mis padres, mis abuelos, u otros,
Te pido por Tu poder que me liberes. Envía Tu Espíritu Santo, y por el
poder de Tu Espíritu Santo, y por la Espada del Espíritu, hazme libre
de cualquier predisposición a___________ (silenciosamente nombra la
predisposición al pecado / atadura). Señor Jesús, en lugar de estas
debilidades, lléname con el poder de Tu Espíritu Santo, y lléname con
Tu espíritu de autocontrol, seguridad, confianza, valor, fortaleza, o
cualquiera que sea el fruto del Espíritu que pueda contrarrestar esta
debilidad que tengo. Gracias, Señor por sanarme. En Tu Nombre
precioso Te lo ruego. Amén.
M/L: Padre Todopoderoso, Te pedimos que Tú nos reveles los lugares
en nuestras líneas de familia que necesitan más oración. Rompe la
esclavitud al pecado y a la ignorancia.
Mira a todas las personas en nuestras líneas generacionales con
compasión. Libéralos a todos, para que puedan llegar a Ti en
verdadero conocimiento de Tu amor y perdón. Envía a cada lugar
oscuro y doloroso el amor de Tu Hijo Jesucristo, para que todas las
generaciones aprendan a vivir en plenitud de mente, cuerpo y
espíritu, hacia la gloria eterna de Tu Santo Nombre, en Tu Hijo y por
Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.

ORACIÓN PARA ROMPER MALDICIONES


[Esta oración es para romper maldiciones (el poder de las palabras
usadas de forma negativa) – hacia nosotros o de nosotros los demás].

252
Todos: En el Nombre de Jesucristo y por el poder de Su Cruz y Su
Sangre, ahora rompo, anulo, y declaro sin efecto el poder de
cualquiera maldición, contratos, convenios, conjuros, hechizos, pactos
hechos contra mí o mi línea familiar, y las hechas por mí o por
cualquier miembro de mi familia contra otra persona. Yo rompo,
anulo y declaro sin efecto cualquier voto interior, sentencias pasadas
por raíces de amargura o expectativas hechas en contra de mis líneas
familiares, o por cualquier miembro de mi familia contra otra persona.
Coloco la Cruz y la Sangre de Jesús, los símbolos de su poder y
autoridad, entre las generaciones pasadas de mi familia y la
generación actual, cortando cualquiera maldición que pudiera ser
transmitida.
Señor Jesucristo, yo creo que Tú eres el Hijo de Dios y el único
camino a Dios, creo que moriste en la Cruz por mis pecados y
resucitaste de entre los muertos. Renuncio a toda mi rebelión y a
todos mis pecados, y me someto a Ti como mi único Señor. Confieso
todos mis pecados delante de Ti y pido Tu perdón -sobre todo por
aquellos pecados que me hayan expuesto a una atadura. Libérame de
estas consecuencias de los pecados y actitudes pecaminosas de mis
antepasados. Señor Jesús, creo que en la Cruz Tú tomaste sobre Ti
todas las maldiciones que pudieran venir sobre mí (Gal 3:13). Así que
Te pido ahora que me liberes de todas las maldiciones sobre mi vida,
en Tu Nombre, Señor Jesucristo! Por la fe, ahora recibo mi libertad, y
Te doy gracias por ello. Amén.

(Y ahora después de cerrar todos los “4 puntos de acceso” del maligno,


hacemos la oración de liberación:

Nosotros mencionamos muchas cosas en esta oración de liberación,


algunas de las cuales es posible que nunca hayas escuchado hablar o
pienses que no aplican a tu situación personal. Pero recuerda que la
oración de liberación es para todas tus generaciones y la familia entera,
tanto hacia atrás como hacia el futuro lejano, por donde el maligno ha
estado trabajando en nosotros durante mucho tiempo.
Puedes usar las siguientes oraciones o una de tu elección. Las siguientes
son Oraciones de Guerra Espiritual, por Robert Abel en www.catholic-
warriors.com.)

253
ORACIÓN DE LIBERACIÓN

(forma larga – pg.10)

(Estamos usando esta para atar a los espíritus malos.)

Todos: En el nombre del Señor Jesucristo, y por el poder de Su Sangre,


Su Cruz y su resurrección, te ato satanás, y a todos tus espíritus
malignos, las fuerzas demoníacas, poderes satánicos, principados,
atributos, facetas, huestes, habilidades, y tronos satánicos: Yo ato a
todos los reyes y príncipes de los terrores, yo ato todas las tareas
demoníacas y sus funciones destructivas, desde cualquiera de las
entidades demoníacas de las regiones celestes, del aire, agua, fuego, la
tierra, el infierno, y de las fuerzas malignas de la naturaleza.
Yo ato toda conexión, interacción y la comunicación entre los
espíritus satánicos y demoníacos y expongo a todas las fuerzas
demoníacas y espíritus inmundos como enemigos debilitados, y
derrotados del Señor Jesucristo. Desligo todos los espíritus
demoníacos de aquellos demonios que tienen autoridad sobre esos
espíritus en el Nombre de Jesucristo.
Yo ato a todos los enemigos de Cristo que están presentes, a todas
las entidades demoníacas bajo su autoridad más alta, y les ordeno que
se aparten de mi vida ahora y vayan directo a los pies de Jesucristo.
Tus asignaciones e influencias sobre mi han sido aniquiladas. En el
Nombre de Jesús.

De “Atando los espíritus malignos” (pg.11)

(Estamos usando esto para echar fuera los malos espíritus.)


En el Nombre del Señor Jesucristo, por el poder de Su Palabra, y
de Su Sangre derramada en la Cruz, Yo ato y echo afuera, y los envió a
los pies de la Cruz de Jesús, a todos los espíritus malignos de:
orgullo, ignorancia, soledad, chisme, envidia, competitividad, crítica,
impaciencia, resentimiento, soberbia, rebeldía, terquedad, engaño,
desafío, desobediencia, conflictos, violencia, divorcio, pereza,
acusación, confusión, indecisión, odio a sí mismo, suicidio, vergüenza,
254
depresión, opresión, rechazo, pobre imagen de sí mismo, ira,
esquizofrenia, manipulación, ansiedad, timidez, celos, avaricia,
venganza, codicia, miedo, posesividad, control, división, represalias,
desconfianza, egoísmo, soledad, aislamiento, ostracismo, pobreza,
paranoia, nerviosismo, pasividad, indecisión, duda, engaño,
deshonestidad, incredulidad, la retirada, traición, escape,
enfermedad, trastorno nervioso, trastorno pulmonar, trastorno
cerebral o disfunción, SIDA, hipocondría, anorexia, fatiga, bulimia,
adicciones, gula, perfeccionismo, alcoholismo, adicción al trabajo, la
nicotina, el auto-abuso, adicciones sexuales, impurezas sexuales y
perversiones sexuales, seducción, lujuria, incesto, pedofilia,
lesbianismo, homosexualidad, pornografía, adulterio, masturbación,
homofobia, frigidez, impotencia, inmoralidad, brujería, tentando a los
espíritus, sordos, ciegos, mudos y los espíritus dormilones,
hiperactividad, los espíritus de la nueva era, los espíritus del
ocultismo, espíritus religiosos, los espíritus del anticristo, y todos los
otros espíritus de la muerte y de oscuridad, todo en el Nombre del
Señor Jesucristo resucitado. Amen.
(Procedan ahora a romper las cuatro hojas de los papeles. Los cuales
van a ser quemadas más tarde como una señal de que el Señor se está
llevando de nosotros todas estas cosas, para que Él haga lo que quiera
con ellas. Todo esto va a subir al aire para Él.)

LA ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO

(Nos ponemos en pie)

M/L: Oremos ahora la oración que Nuestro Señor nos enseñó;


Todos: Padre Nuestro.......
**(M/L: La paz del Señor esté siempre con ustedes.
Todos: Y con tu espíritu.)
M/L: Vamos a intercambiar un signo de la paz del Señor, significando
la paz en nuestras familias de ayer y la paz en nuestras familias de hoy.

255
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Todos: Yo llamo ahora a que venga el Espíritu Santo, las huestes


celestiales, los Santos ángeles de Dios, para rodear, proteger, y limpiar
con la santa luz de Dios todas las zonas abandonadas por las fuerzas
del mal. Y pido al Espíritu Santo que impregne mi mente, corazón,
cuerpo, espíritu y alma, creando en mí hambre y sed de la santa
Palabra de Dios, y que me llene a rebosar de la vida y el amor de mi
Señor Jesucristo.
En el Nombre de Jesucristo, yo invoco y pido al Espíritu Santo que
me llene de los dones de paz, paciencia, amor, alegría, caridad,
humildad, perdón, benignidad, generosidad, fidelidad, mansedumbre,
bondad, disciplina, renuncia, la libertad de vergüenza, la buena auto-
imagen, prosperidad, obediencia, una mente sana, orden,
cumplimiento en Cristo, verdad, aceptación de mí mismo/a,
aceptación de los demás, confianza, autocontrol, libertad de las
adicciones, libertad de tener control, totalidad, bienestar, salud, y la
luz y la vida de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Que el amor de Dios, nuestro Creador nos bendiga. Que Jesús sea
nuestro Señor, nuestro Salvador y nuestro Buen Pastor. Que el Espíritu
Santo, nos llene con sus gracias y dones. Ven, Espíritu Santo, dirigimos
nuestros cuerpos, mentes, corazones y almas hacia Ti. Ven, Dios de la
Eternidad! Ven, dador de la sanación de Dios! Ven, Luz de nuestros
corazones, visita nuestras almas. En Tu visita de gracia, tráenos Tu
consuelo y Tu alivio para nuestras familias enfermas, nuestros
sufrimientos, nuestros temores y para los tiempos de agitación. Que
en las tentaciones de la vida nos llenes con Tu poder divino y Tu
misericordia. Que en los dolores familiares, nos llenes de esperanza y
de paz. Que en todos nuestros problemas familiares, estés con
nosotros como nuestro abogado. Ven, Espíritu Santo, Te necesitamos.
Sin Ti y sin Tu ayuda divina, no podemos hacer nada bueno, y todo en
nuestra vida es un pecado. Llena nuestras mentes con Tu paz y alegría.
Danos un corazón nuevo, lleno de Tu amor divino. Deja que nuestro
corazón sea Tu fuente para traer el agua viva del amor divino y la
misericordia a las almas sedientas de nuestra familia.
Danos un espíritu nuevo. Respira en nosotros Tu Espíritu de
sabiduría, entendimiento, fortaleza, ciencia, consejo, piedad y temor
de Dios.
Espíritu Santo, deja que los dones de nuestra familia sean activos y
dinámicos en todos sus miembros. Concédenos esos dones especiales

256
que Tu sabiduría sabe que van con nuestros talentos y personalidades.
Y que a través de estos dones nosotros podamos usarlos para
construir el Reino de Dios.
Espíritu Santo, concédenos a nosotros y a nuestra familia Tu don de
sanación. Que esta sanación traiga integridad a nuestras familias en
cuerpo, mente y alma y nos haga Tus instrumentos para traer sanación
a los demás por medio de nuestras oraciones.
Espíritu Santo, concede a nuestras familias la mayor de todas las
sanaciones, la gracia de la vida eterna. Fuiste Tú quien entró en la
tumba de Jesús en la Primera Pascua. Fue Tu Poder Divino el que llevó
a Jesús de regreso a su gloriosa resurrección. Déjanos compartir la
resurrección victoriosa de Jesús. Que compartamos su victoria sobre
la enfermedad, el pecado, la muerte, todo mal y todo poder del diablo
ahora y eternamente. Que cada uno de nosotros sea un canal de gracia
de estos dones para cada miembro de nuestras familias.
María, Madre de Jesús y Madre nuestra, ruega con nosotros. Ruega
para que nosotros y los demás miembros de nuestras familias puedan
experimentar un nuevo Pentecostés en nuestras propias vidas, en la
Iglesia y en el mundo entero.
Que podamos servir como instrumentos del Espíritu Santo, lleno de
sabiduría divina y del poder para traer el amor de Dios y la sanación a
todos los miembros de nuestra familia, aquellos que están presentes
ahora, los de nuestros antepasados, y los de nuestras generaciones
futuras. Ruega por nosotros, Santa Madre, para que, como tú, seamos
instrumentos de Dios para traer Su paz y Su sanación. Sé para nosotros
siempre una Madre Amorosa del Perpetuo Socorro. Señor Jesús, haz
que Tu Sangre Preciosa de nuevo fluya a través de nuestras líneas
familiares de todos los vivos y los muertos, sanando las heridas,
rompiendo los patrones de pecado y rompiendo todas las ataduras con
lo oculto, de todos aquellos que necesitan Tu vida, Tu misericordia y
Tu amor. En el Nombre de Nuestro Señor Jesús rogamos. Amén!

ACCIÓN DE GRACIAS Y CONCLUSIÓN

M/L: Dios todopoderoso, una vez más Te damos las gracias por las
muchas bendiciones que has derramado a través de nuestros
antepasados. Por el poder de esta oración, dale a nuestros hermanos
y hermanas y a los miembros fallecidos de nuestras familias aquí
257
representadas, la felicidad eterna en la comunión de los justos.
Libéralos de toda esclavitud que los haya separado de Tu presencia.
Dales la felicidad eterna. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

M/L: María, Virgen Madre Santa, te damos gracias por interceder por
nosotros ante Tu Hijo, Jesucristo. Por amor, tú te convertiste en su
madre, y lo diste a luz, lo cuidaste y lo ayudaste a crecer hasta la edad
adulta. Con amor, nosotros te lo devolvemos, pero esta vez con
nosotros unidos a Él, para que lo cargues una vez más, con nosotros,
y lo ames con nosotros con todo Tu corazón.
Santa Madre, pídele a Dios que perdone nuestros pecados y nos
ayude a servirle con mayor fidelidad. Que nos mantengamos fieles a
Cristo hasta la muerte, y déjanos alabarle contigo por siempre y para
siempre.
Todos: Amén.

BENDICIÓN FINAL

**(M/L: El Señor esté con ustedes.

Todos: Y con tu espíritu.

M: Bajen sus cabezas y oren por la bendición de Dios.)

M: Que el Señor los/nos bendiga y los/nos guarde. En su gran amor, el


Dios de toda consolación les / nos dio el don de la vida. Que Dios
los/nos bendiga con la fe en Su Hijo Jesucristo.
Todos: Amén.

258
M/L: Que el Señor haga brillar su rostro sobre ustedes/nosotros y
tenga de ustedes/nosotros misericordia. Para los que vivimos, que Él
les conceda el perdón y la vida, y para todos los miembros de
sus/nuestras familias que han muerto, que Él les conceda el perdón y
un lugar de luz y de paz.
Todos: Amén.
M/L: Que el Señor los/nos mire con bondad a ustedes/nosotros y
les/nos conceda la paz. Así como han/hemos creído en la resurrección
de Jesucristo su Hijo, que Él los/nos bendiga con la esperanza de la
resurrección a la vida eterna, a vivir con Él para siempre en la alegría.
Todos: Amén
M/L: Que Dios todopoderoso los / nos bendiga, + El Padre, El Hijo y El
Espíritu Santo.
Todos: Amén.

259
Apéndices

Los anexos del apéndice te ayudarán a prepararte para el servicio


de Oración de la Sanación de la familia. Hay cuatro anexos,
correspondientes a los cuatro Puntos de Acceso que el maligno tiene
en nuestras vidas. Por razones de orden, es mejor tener cuatro hojas
de papeles separados, o cuatro grupos de papeles, incluso puedes
encontrar que algunas de las preguntas se superponen. Sólo asegúrate
de tener las respuestas correspondientes a tus situaciones en al
menos uno de los cuatro papeles.
La oración está organizada para seguir este mismo orden: 1) Falta
de perdón y traumas en la niñez, 2) relaciones No-saludables con
amigos, 3) la participación en el ocultismo, y 4) ataduras familiares. Y
a medida de que pasas de un paso al otro se van a estar cambiando los
papeles, poniendo el papel arriba con el tema del cual se está orando
en ese momento.
¿Qué se hace con los papeles al final del servicio de oración? Por lo
general los papeles se queman. Este gesto puede significar muchas
cosas buenas. Puede ser una expresión para decirle a Dios, “Padre
toma y aleja todo esto y has lo que quieras con ellos, porque ellos ya
no son nuestros.” O también pueden ser quemados como un
holocausto a Dios, renunciando a todo lo que no es de Dios en nosotros
y que Él nos puede dar a cambio lo que es de Su vida. O puede ser
simplemente un gesto de acabar con todas estas cosas en la vida de
nuestros familiares, que sean destruidas con el poder de Jesús que
tenemos disponible. Le puedes dar cualquier otro buen significado el
que quieras darle, pero es agradable ver subir el humo, alejándose de
nosotros. Y curiosamente en estos seminarios casi nunca he visto el
humo esparcirse por los lados, – siempre se va hacia arriba y arriba y
lejos! Pero no importa si el tuyo se esparce un poco, estas cosas ya se
han convertido en humo. Este siempre un momento en acción de
gracias a medida que el humo se aleja.

260
Apéndice 1

Falta de Perdón y Trauma en la Infancia u Otro

En una hoja de papel en blanco has una lista de todas aquellas


situaciones donde sientas que la falta de perdón te involucra, y pon
los nombres (o iniciales) de las personas involucradas a las cuales
tienes que perdonar.
Luego, harás una lista de todas aquellas situaciones que hayas
experimentado especialmente cuando eras niño y que te hayan
causado algún tipo de trauma. Simplemente has una lista. Entonces
trata de identificar en cuál de las tres categorías de las mentiras
terminaste creyendo – recuerda mientras más consciente estés de
estas situaciones, mucho mejor. Así que cuando estés rezando estas
oraciones, tendrás en mente exactamente lo que estás diciendo. El
simple hecho de escribirlas en una hoja es un gesto donde le das
permiso a Dios para que Él decida qué hacer con ellos como solo Él lo
puede hacer.
A esto puedes añadir cualquier otra situación de la cual tú
recuerdes que te viste afectado por un evento o una situación terrible
en los primeros años de tu vida, los cuales pudieron o no ser eventos
traumáticos. Esto es importante especialmente si has identificado que
tu vida ha sido paralizada por el miedo. Mientras más temprano lo
descubras esto es mucho mejor, ya que el miedo tiende a tener sólo
unos cuantos puntos de acceso principales a una edad temprana, y el
resto simplemente se construye en lo establecido primeramente.
Tratar con los momentos principales del miedo de la edad temprana
muy a menudo se deshace de todo el miedo acumulado durante años.
Si este miedo fue enorme sería mejor hacerle frente de manera
específica con los siete pasos de oración descrito en el capítulo 12,
especialmente con los pasos del 3 al 6.

261
Apéndice 2

Relaciones No Saludables con nuestros Amigos

Toma otra página en blanco, y en ella harás una lista con nombres
de personas. Pidiendo la ayuda al Espíritu Santo para que te ilumine
en la búsqueda dentro de toda tu vida, y escribe todos los nombres de
las personas que puedas recordar, con las que tú sientes ahora o
sentiste previamente, que tuviste relaciones no- saludables, no tus
enemigos, eso entra en la falta de perdón, sino tus amigos. Mira muy
específicamente todas estas situaciones que te han inclinado a dar tu
consentimiento a cosas en la vida de tus amigos pero cosas que no
eran de Dios. Dar tu consentimiento a esas situaciones es la clave aquí,
aunque no hubieras hecho nada más. Eso constituye el Punto de
Acceso del maligno a la vida de tu amigo así como a la tuya. Todos los
compañeros sexuales que alguna vez tuviste, que no hayan sido tu
esposo/a, lo vas a incluir en esta lista. Esto no es una confesión. En el
sacramento de la Confesión, si tú fuiste por alguna de estas cosas ya
se hizo cargo de la parte pecaminosa que pudo haber estado
involucrada en estas relaciones.
Aquí te estás encargando de otro aspecto de las mismas
situaciones – los efectos, las consecuencias, o los residuos espirituales
de esas relaciones que se hayan podido quedar en tu espíritu; lo cual
no es necesariamente dominio del sacramento en sí. ¿Qué hacer en
caso que tengas una duda acerca de una relación, pasada o presente?
En caso de que tengas alguna duda, es mejor que lo escribas para estar
seguro. De cualquier manera, la oración se puede decir
condicionalmente. Aquí es mejor más que menos. No dejes nada al
azar, tú estás “limpiando la casa”.

262
Apéndice 3

Inventario de Participación en el Ocultismo

CUESTIONARIO GENERAL DEL OCULTISMO


ACERCA DE LO OCULTO

Una de las armas favoritas de satanás contra nosotros es la


participación en lo oculto. Participación en lo oculto significa que
buscamos obtener conocimiento y poder de una fuente espiritual que
no es Dios. El peligro especial en la participación en el ocultismo es
que nos atrae a nuestra hambre espiritual, que es nuestro deseo
innato de encontrar al Señor, y nos desvía de Él hacia el mundo de la
oscuridad, que puede abrirnos a lo demoníaco.

LA PALABRA DE DIOS ACERCA DE LO OCULTO

En diferentes partes del Antiguo Testamento se prohíbe


estrictamente la participación en lo oculto. Deuteronomio 18:10-12
dice lo siguiente:
“Que no haya en medio de ti nadie.... practique encantamientos o
consulte a los astros; que no haya brujos ni hechiceros, que no se halle
a nadie que se dedique a supersticiones o consulte los espíritus; que
no se halle ningún adivino o quien pregunte a los muertos. Porque
Yahvé aborrece a los que se dedican a todo esto, y los expulsa delante
de ti a causa de estas abominaciones..”

263
ALGUNAS DEFINICIONES

Adivinación – un acto de predecir el futuro, asumiendo la ayuda de


los poderes invisibles, la búsqueda del conocimiento a partir de
fuentes prohibidas (Deut 18:19-16, Dn 2:26-28, Is 2:06 y 47:10−15;
Mi 5: 12, He 16:16).
Encantamiento – usar palabras mágicas o amuletos para poner a otro
bajo un hechizo.
Bruja – un pensamiento que tiene poderes sobrenaturales a través de
un contrato con satanás.
Brujería – buscar poderes que provienen de fuentes espirituales
prohibidas (Gál
5:19-20; 1 Sam 15:23; 2 Re 9:22, 23-25, 1 Cró 10:13; Is 8:19, 19:03 y
29: 4; Mi 5:12).
Medium – uno que supuestamente tiene acceso a los medios
sobrenaturales y al conocimiento o el poder derivado de ellos.
Hechicero – un brujo, uno que posee influencias mágicas.
Necromancia – uno que dice revelar el futuro a través de la
comunicación con los muertos.
Espiritismo – buscando el contacto con las cosas espirituales
prohibidas (1 Sam 28:7-11, 2 Re 21:6; Is 8:19-22; Lev 19:31 y 20:6).
La adoración del Diablo – Satanismo (2 Crón 11-15; Sal 106:37; 1
Cor 10:20-22; Apoc 9:20-21, 13:4).
Ataduras Generacionales – las puertas abiertas en tu vida por los
pecados de tus antepasados / tu familia (Éx 34:6-7; Núm 14:17-19,
Deut 5:8-10; Jos 22:16-29; Sal 33:11; Jer 11: 10-13; He 2:38-39).
Renuncia a las prácticas ocultas – es rechazar, abandonar,
renunciar, dejar, repudiar, renegar.
Leamos Isaías 47:11-15:
“Pero te va a ocurrir una desgracia que no podrás evitar, una
calamidad caerá sobre ti, y no podrás hacerle el quite. De repente
te va a pasar algo muy grave, en lo que no pensabas. Quédate,

264
pues, con tus encantamientos y con tus numerosas brujerías, a
las que te has dedicado desde tu juventud. ¡A ver si te ayudan en
algo, o si puedes con ellos atemorizar a la desgracia! Te cansas
con tantos consejos. Que se presenten y que te salven los que
describen los cielos y observan las estrellas, y te dan a conocer,
cada mes, lo que te sucederá. Serán todos como paja que devora
el fuego, ninguno de ellos podrá salvarse de las llamas. – y no
serán brasas para el pan, o brasero para calentarse… En esto
vendrán a parar tus magos, por los cuales tanto te has
preocupado desde tu juventud; se irán corriendo uno tras otro y
no podrán salvarte.”
En la época del Nuevo Testamento, los Hebreos habían desterrado
bastante bien las cosas ocultas de su país de origen, así que Jesús no
tenía que lidiar con eso de manera específica (excepto cuando satanás
lo tentó en el desierto.) Sin embargo, tan pronto como los Cristianos
comenzaron a entrar en las tierras paganas, comenzaron a ser
expuestos a las prácticas del ocultismo.
Hechos 19:18-20 dice: “Muchos de los que habían aceptado la fe
venían a confesar y exponer todo lo que antes habían hecho. No pocos
de los que habían practicado la magia juntaron sus libros y los
quemaron delante de todos... “
En Hechos 8:20, cuando el mago Simón trató de comprar al
Espíritu Santo para usarlo en su bolsa de trucos, “Pedro le contestó:
«¡Al infierno tú y tu dinero...”
En 2 Tesalonicense 2:9-11, Pablo advierte acerca de los últimos
días:
“Al presentarse este sin-ley con el poder de satanás, hará milagros,
señales y prodigios al servicio de la mentira, para engañar y pervertir
a todos los que han de perderse, a los que no aceptaron el amor de la
verdad que los habría salvado. Por esta razón les dirige Dios las
fuerzas del engaño, dejando que crean en la mentira.

PARTICIPACIÓN EN EL OCULTISMO
Tenemos que recordar que toda participación en todo lo concerniente
a lo oculto trae confusión espiritual. Esta confusión comienza cuando

265
buscamos otras fuerzas espirituales además de Dios y cuando
nosotros las usamos o las consultamos. Cuando nosotros nos abrimos
a la participación del ocultismo, violamos el primer mandamiento,
“No tendrás otro Dios fuera de Mí” (Éx 20:3) y el mandamiento de
Jesús: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma
y con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Deut 6:4-9, Mt 22:37, Mc
12:30, Lc 10:27).
También recuerda, que las cosas malas que hacemos ya sea por
inocencia y por ignorancia nos hacen daño, así como las cosas que
hacemos deliberadamente, satanás ha puesto trampas ocultas en las
que él espera que nosotros caigamos. El perdón de Dios no sólo
funciona por nuestros pecados, sino también por nuestros errores
debido a la ignorancia. Debemos confesar y recibir el perdón por
nuestra participación en el ocultismo, así se haya hecho
deliberadamente o por ignorancia.
Al leer la lista del ocultismo, pedirle al Espíritu Santo que traiga a
tu mente cada participación en la que hayas estado envuelto. Ten en
cuenta que muchas de estas actividades son claramente ocultas, pero
la naturaleza oculta de otras puede que no sea tan clara. Por favor,
marca cualquiera y todas las actividades posibles, incluso si hay
alguna pregunta en tu mente en cuanto a su naturaleza con lo oculto,
de modo que estés seguro que has renunciado a todo lo oculto posible
o influencias demoníacas en tu vida. No es nuestro propósito enseñar
acerca de cada una de estas actividades y por qué son consideradas
en el ocultismo, simplemente estamos tratando de dar un marco
sólido para la renuncia del ocultismo, y nos hemos basado en la
información sobre las enseñanzas de aquellos que se consideran
expertos en esta área.
La dificultad con un tema como este es que algunos pueden ir a los
extremos – o bien se asustan y exageran el poder del mal como “ven
demonios por todos lados” o lo echa a un lado. Es evidente que si una
persona alguna vez tuvo una pata de conejo para la suerte, es probable
que no sufrieron mucho daño por tenerla, pero si en tal caso ellos
hubieran sido miembros de una secta, ellos probamente necesitan de
una liberación... No todo en esta lista es de igual importancia “.
(Fuente: Fundamentos de la Sanación por Francis y Judith MacNutt).

266
CUESTIONARIO DE LO OCULTO

¿Ha habido algún contacto o participación con lo oculto en tu vida


personal o en tu historia familiar? Por favor lee y marca aquellas
preguntas que son afirmativas para ti. Considera y piensa cada
pregunta con cuidado, ya que pueden estar bloqueando tu capacidad
para escuchar a Jesús y estas áreas pueden ser la puerta hacia tu
liberación de la opresión demoniaca. En cada categoría marca con un
círculo aquellas áreas que se aplican a ti.
Oración para el receptor: Ven Espíritu Santo. Por favor trae a mi
mente cada participación en la que yo haya estado involucrado con el
ocultismo. En humildad yo elijo y te pido que me guíes, dirijas y
ayudes a ser completamente honesto al contestar estas preguntas. Me
someto a Ti en el nombre de Jesús. Amén.
1. ¿Alguna vez has consultado con adivino, síquico, o alguien que te
haya leído las cartas, la mano, las hojas de té, el café, el chocolate, la
bola de cristal?
2. ¿Alguna vez has leído el horóscopo o te han hecho un mapa para
predecir tu futuro?
3. ¿Alguna vez alguien te ha leído las cartas, o las has leído tú para
predecir tu futuro?
4. ¿Alguna vez alguien te ha hipnotizado?
5. ¿Alguna vez has practicado yoga o has hecho ejercicio relacionado
con el yoga o practicado meditación transcendental?
6. ¿Alguna vez has participado en una reunión de videntes o
espiritistas, o un seminario de la nueva era?
7. ¿Alguna vez has tenido una lectura de la reencarnación de tu vida?
8. ¿Alguna vez has jugado con la guija u otro juego que predice el
futuro o fortuna?
9. ¿Alguna vez has consultado un numerólogo o espiritista?
10. ¿Alguna vez has sido un médium o canal para los espíritus?
11. ¿Alguna vez has practicado la escritura automática?

267
12. ¿Alguna vez tú o alguno de los tuyos han practicado brujería de
agua, usando un péndulo?
13. ¿Alguna vez has leído o tienes libros de astrología, adivinación o
práctica de nueva era?
14. ¿Alguna vez has jugado juegos ocultos como la percepción
extrasensorial, la telepatía, Kabala, dungeons and dragons?
15. ¿Alguna vez has tratado que una persona te llame o que te escriba
usando el poder de la mente?
16. ¿Alguna vez has buscado sanación a través de la magia, curandero,
encantamiento, pociones mágicas, cristales, sanación síquica,
hipnosis, sanación metafísica, el uso de péndulo para inducir un
trance y diagnosticar u otros medio ocultos?
17. ¿Has visitado algún quiropráctico que usa el ying and yang como
tratamiento o las fuerzas universales de la vida en la espina dorsal?
18. ¿Alguna vez has buscado encontrar objetos o personas perdidas
consultando a alguien que sea síquico, clarividente, que usa el sexto
sentido o poderes sicométricos?
19. ¿Alguna vez has practicado el levantamiento de objetos (mesas) o
la levitación?
20. ¿Has buscado comunicación con apariciones que no son de Dios?
21. ¿Has participado en la adoración en un templo o altar pagano? Has
ido alguna vez a un edificio que no es Cristiano (un templo budista,
mormón, masónicos)?
22. ¿Alguna vez has usado o regalado un amuleto, talismán o un objeto
de buena suerte o de protección?
23. ¿Has leído o tienes literatura ocultista o espiritismo como libros
de astrología, la interpretación de los sueños, la metafísica, cultos
religiosos, autorrealización, leyendo la fortuna, magia, percepción
extrasensorial, clarividencia, o fenómenos síquicos?
24. ¿Alguna vez has llamado a las líneas síquicas por teléfono o has
tenido acceso a consejería síquica en la computadora?

268
25. ¿Tú tienes algún objeto o libro en tu posesión que puede traer una
presencia o influencia demoníaca? ¿Has recibido un amuleto u otros
objetos de alguien que practica el ocultismo?
26. ¿Alguna vez has practicado alguna forma de encantamiento
mágico o algún rito?
27. ¿Posees algún objeto del ocultismo o de religiones paganas,
santería, reliquia, artefactos que pudieron haber sido usados en los
templos paganos y en los ritos religiosos, o en la práctica de la
brujería, magia, adivinación, o espiritismo?
28. ¿Alguna vez te han analizado tu escritura?
29. ¿Alguna vez has escuchado música rock por largos periodo de
tiempo? ¿Te has identificado fuertemente con un músico muerto o
vivo?
30. ¿Te identificas fuertemente con un actor de cine o una figura
famosa muerta o viva?
31. ¿Algunos de tus familiares vivos o muertos pertenecieron a los
masones, DeMolay, Eastern Star, Rainbow Girls, Job's Daughters,
Shriners, sociedades secretas? ¿Has estado involucrado en alguna
organización que requiere ritos de iniciación?
32. ¿Buscas ver el aura?
33. ¿Alguna vez has sentido alguna presencia demoniaca?
34. ¿Has sido visitado por un demonio o espíritu maligno?
35. ¿Alguna vez has sentido ira, deseos de cometer suicidio, o
asesinato?
36. ¿Has alguna vez maldecido a alguien o deseado su muerte?
37. ¿Has estado involucrado en algún grupo involucrado en rebelión,
odio, terrorismo?
38. ¿Has estado involucrado en una secta que adora al diablo?
39. ¿Has estado involucrado en magia blanca haciendo
supuestamente cosas buenas a través del control de poderes
sobrenaturales o síquicos?

269
40. ¿Has estado involucrado en magia negra, el control síquico a través
de maldiciones, uso de las artes negras o algún poder demoniaco con
el propósito de hacerle daño a otro?
41. ¿Has hecho algún pacto de sangre?
42. ¿Has estado involucrado o asistido a reuniones conducidas por
cultos modernos como la teosofía, el camino, los hijos de Dios, ciencia
cristiana, los testigos de Jehová, unitarianismo, Unity, cinesiología, la
iglesia global de Dios?
43. ¿Sabes si alguno de tus padres, abuelos o bisabuelos ha estado
involucrado en las ciencias ocultas, culto o prácticas religiosas que no
son cristianas?
44. ¿Has asistido a una reunión o pertenecido a un pacto?
45. ¿Alguna vez has hecho una promesa o pacto con satanás?
46. ¿Alguna vez has hecho pacto de sangre con satanás?
47. ¿Has sido víctima de abuso en un rito satánico?
48. ¿Has atendido algún servicio de brujería o de vudú?
49. ¿Has tenido alguna relación íntima con alguien involucrado en
brujería?
50. ¿Has sido involucrado en actividades de pecado intenso y adictivo
que te ha llevado a ser oprimido por un espíritu de pecado, como la
pornografía?
51. ¿Has estado drogado de tal manera que te has abierto a una
presencia diabólica cuando tu espíritu estaba fuera de ti y sin
protección?
52. ¿Has sido espectador de literatura o películas que son de
naturaleza demoníaca?
53. ¿Estás propenso a la superstición o fascinación con lo diabólico?
54. ¿El Espíritu Santo te revela algo más en tu mente?

270
Cuestionario de los Pecados de la Carne

1. ¿Alguna vez has usado LSD, marihuana, cocaína, crack, o alguna


droga que altera la mente?¿ Has abusado de drogas formuladas o
prescritas?
2. ¿Has observado arte abstracto mientras has estado bajo la
influencia de estimulantes alucinógenos?
3. ¿Alguna vez has tenido problemas con el alcohol?
4. ¿Alguna vez has sido expuesto a revistas pornográficas, las fotos de
playboy, TV u obras de teatro, libros, bares de mujeres desnudas, o
películas pornográficas?
5. ¿Has tenido problema con la masturbación habitual?
6. ¿Has visto presentaciones de desviación sexual, homosexualidad, o
lesbianismo?
7. ¿Has estado involucrado en sexo de grupo o bestialidad?
8. ¿Alguna vez has tenido relación sexual con alguna persona que no
fue tu esposo legal? (Recuérdalos y escribe la primera inicial)

271
Apéndice 4

Ataduras de la Familia Preparación del Árbol


Genealógico

El árbol genealógico es usado para hacer un diagrama de la historia


de nuestras familias y así uno puede ver dónde están los problemas
de cada generación. Es mejor comenzar por la parte inferior del árbol
genealógico. Escribe tu nombre y el nombre de tu esposo/a (si tienes
uno/a) y cualquier problema que tenga. (Si eres divorciado, inserta el
nombre de tu cónyuge anterior.) Has lo mismo con tus hijos, tus
padres y tus hermanos y hermanas. Continúa de esta manera el árbol
genealógico hasta donde puedas recordar, indicando cualquier patrón
o áreas con problemas en tu línea familiar. Algunos problemas vienen
verticalmente de nuestros abuelos a nuestros padres, otros en forma
horizontal, de las tías(o) a tías (o) o del primo(a) a primo(a). Algunos
de los problemas son muy evidentes, mientras que otros sólo los
conoce Dios. No te preocupes por lo que no sabes. Jesús te va a revelar
lo que necesitas saber.
Grandes traumas pueden ser sanados a través de la Oración de
Sanación de la Familia sin tú saber la causa exacta. Sin embargo, si
encuentras que los problemas tanto tuyos como los de tu familia no
están completamente resueltos después de haber participado en el
servicio o en una sesión de oración de sanación generacional,
continúa rezando usando “La Rápida” proporcionada abajo como la
oración de seguimiento.
Para construir tu árbol genealógico, tienes que remontarte por lo
menos cuatro generaciones pasadas, aunque no sepas todos los
nombres. Si es posible, consulta con tus familiares para obtener más
detalles o una información más clara. Simplemente escribe en el árbol

272
de la familia todos los problemas que te gustaría traer al Señor. Si
fuiste adoptado entonces puede que solo tengas una mínima cantidad
de información con respecto a tu familia biológica. En ese caso, puedes
incluir cualquier información que tengas, así como la de tu familia
adoptiva. Si fuiste adoptado y no estás consciente de tu familia
biológica, entonces sólo tienes que incluir toda la información
relacionada con tu familia adoptiva.
Una vez que hayas terminado de construir tu árbol genealógico,
mira los posibles patrones o áreas de problemas dentro de tu línea
sanguínea familiar. A continuación te presentamos algunas de las
áreas más comunes de ataduras generacional o pecados que te
pueden ayudar a refrescar tu memoria para hacer una imagen más
completa de tu línea familiar.
Sin embargo, no tengas la idea de que no se puede hacer esta
oración si no elaboras un diagrama de tu árbol familiar. La
elaboración del diagrama del árbol de la familia, es simplemente que
nos proporciona un mejor enfoque visual. Pero te puedes sentar y
observar todos los patrones negativos manifiestos en tu familia que
se repiten y simplemente ponerlo, independientemente de quién lo
tenía primero y en qué orden.
Recuerda que debes pedir la ayuda al Espíritu Santo para que te
revele su verdad. Él te puede mostrar un área que no se encuentra en
la lista, pero es esencial que coloques todas las áreas que Él te revele.
Identifica los nombres de personas de tu familia que estaban
involucradas en los siguientes problemas o pecados.

MUERTES VIOLENTAS INUSUALES O SEVEROS TRAUMAS EN LA


FAMILIA

•Cometer o intento de suicidio


•Asesinatos o que murieron de forma trágica (accidentes o guerras)
•Han cometido un aborto o han participado en un aborto o lo han
patrocinado.
•Repetidas pérdidas de niños durante el embarazo

273
•Muerte en una institución mental, hogares de ancianos, o en prisión
(especialmente en aquellos que se sentía solos, sin amor, o
abandonados)
•Aquellos quienes no se les dio una sepultura cristiana, o un servicio
de oración, o no tuvieron un duelo sano o permanecieron mucho
tiempo en el duelo.
•Muertes repentinas
•Traumas severos con la evidencia de efectos que se han pasado a
través de la familia (ahogarse, miedo al agua en otros miembros,
especialmente los descendientes)

EVIDENCIA DE OCULTISMO O DE ACTIVIDAD DEMONÍACA EN LA


FAMILIA

•Supersticiones
•Involucrados en el ocultismo (brujería, la astrología, el espiritismo,
adivinación)
•Apertura de sí mismo a los poderes del reino espiritual, como pre-
conocimiento o habilidades psíquicas
•Hizo un pacto de sangre con satanás o que hayan participado en un
culto satánico
•Haber participado con una bruja o de otras personas involucradas en
el ocultismo

PATRONES DE PECADO HABITUAL EN LA FAMILIA


LOS PECADOS SEXUALES:

•El adulterio / fornicación


•La prostitución
•La homosexualidad / lesbianismo

274
•El incesto
•Pornografía
•Lujuria
•La promiscuidad sexual
•Perversiones sexuales
•Adicciones sexuales
Asegúrate de incluir todas las parejas sexuales y / o cualquier atadura
o apego que tienes con otra persona. Esto es extremadamente
importante. Aunque no fuese sexual, tú puedes estar vinculado
espiritualmente, emocionalmente, o mentalmente. Si estas atado o
apegado a otro, debes ser liberado de esa relación. Recuerda que Jesús
no nos separara de una persona cuando ella/él está ligada de acuerdo al
plan de Dios y a su santa voluntad. Él sólo nos libera de la parte profana
o destructiva de la relación. Este es un paso especialmente importante
cuando estás casado o tienes intención de casarte. Tu cama matrimonial
sólo debe incluir, a tu cónyuge, y a Dios.

OTROS PECADOS HABITUALES EN LA FAMILIA

•Violencia
•El abuso (físico, mental, emocional, espiritual)
•El incesto
•Prejuicios Raciales
•Cólera o ira Asesinato
•Prejuicios religiosos
•Orgullo
•La codicia-Avaricia
•El materialismo
•Arrogancia
•El odio

275
•La falta de perdón
•Las adicciones (alcoholismo, nicotina, medicamentos, alimentos)
•El egoísmo
•Juzgar o condenar

PATRONES ANORMALES O DESTRUCTIVOS EN LAS RELACIONES


DE LA FAMILIA

•Divorcios
•El abuso (emocional, mental, físico, espiritual)
•Hostilidad
•Control
•Manipulación
•Dominio
•La venganza
•La falta de perdón
•Amargura
•Ira-Cólera
•Depresión
•Etiquetado por los miembros de la familia como paria, oveja negra,
chivo expiatorio, o el fracasado

LAS ENFERMEDADES O PREDISPOSICIÓN A LA ENFERMEDAD EN LA


FAMILIA

La artritis Cáncer Ulceras


Fibromialgia Dolores de cabeza Diabetes
Depresión Presión arterial alta Problema mental

Trastornos maniacos Problemas Respiratorios Problemas de la piel


depresivos
Trastornos mentales Problemas Nerviosos Problemas del corazón

276
CONEXIONES HISTÓRICO FAMILIARES
•En participación en eventos de pecado, del mal, o trauma (masacres,
las plagas, la esclavitud, las conquistas etc.).
•Cuestiones étnicas: origen, rasgos negativos, los males culturales, la
opresión, las maldiciones (europeas, asiáticas, africanas, americanos
nativos o ascendencia Caribeña etc.)

LA HISTORIA RELIGIOSA DE LA FAMILIA

•Lista de todas las religiones no judías-cristianas en nuestras familias


o en nuestra historia ancestral (Ej: el Islam, el Budismo, religiones
Africanas tradicionales).

HERIDAS EN EL ÚTERO

• Niños concebidos en la lujuria o por violación


•Ilegitimo
•Padres que consideraron entregar al niño en adopción antes de que
naciera
•Ambivalencia o rechazo de los padres
•Miedos, temores, ansiedad (la madre tenía dificultad para llevar a
término el embarazo)
•Intento o fallido de un aborto
•Perdida del padre
•Amenaza de enfermedad o de la vida de la madre
•Amenaza de enfermedad o de la vida del bebe
•La madre ha tenido perdida(s) o aborto (s) antes de tu concepción.

277
Apéndice 5

Rompiendo con los Sellos Satánicos

El siguiente es un ejemplo de una oración que puedes usar para


orar por las personas quienes fueron criadas por sus padres o otras
personas que los cuidaron y que estuvieron involucradas en el
ocultismo. Lo que sucede en estos casos es que, dado a que ellos creen
en su utilidad a menudo confían sus hijos a ello. Ellos tal vez no estén
plenamente conscientes de que eso es una consagración de sus hijos
a satanás y este compromiso, o pacto, tiene que ser específicamente
roto. Esto puede que no les haya impedido llevar a sus hijos a la Iglesia
más tarde para el Bautismo, ellos podrían estar pensando que todo
esto era bueno para los niños. Esto significa que su renuncia a satanás
en el bautismo del niño no era auténtico, y es ahí donde comienzan
sus problemas – satanás no tiene absolutamente ningún problema en
que se le renuncie públicamente, ya que él mismo es un mentiroso! Es
Dios quien tiene un problema al ser profesado en un espectáculo,
porque Dios es honesto.
La otra cosa a considerar aquí es que tú nunca sabrás, una vez que
la persona sea un adulto, en cual orden estos dos eventos sucedieron;
fue satanás primero y el bautismo después, en cuyo caso nosotros
contemplamos romper el cierre del dominio de satanás. O fue el
Bautismo primero y satanás después? Y aún si hubiera sido el
primero, recuerde que estos son sus padres, y sus hijos están con ellos
por mucho tiempo; ellos aun pudieron haber repetido el compromiso
con satanás años más tarde, cuando el niño cayó gravemente enfermo
o sufrió otra enfermedad. La persona que está siendo consagrada
quizás no sabe nada de esto. Ignorancia – otra vez! Esto es porque el
problema real fue tener padres quienes creyeron en estas cosas
porque uno nunca va a saber lo que ellos hicieron o dejaron de hacer,

278
y cuando. Nosotros seguimos adelante con esta oración de limpieza en
la confianza por el simple conocimiento de que la familia tenía esa
atadura, reconociendo que esta persona está ahora a cargo de sí
misma y tiene pleno conocimiento acerca de lo que es y está
consciente y está dispuesto a renunciar a todas estas ataduras.
Al igual que con las otras oraciones, esta también se puede hacer
“condicionalmente”, ya que en muchos casos no se puede saber con
seguridad sobre nuestro pasado. La Oración de Sanación Familiar se
combina con ésta y sin duda hace un muy buen trabajo en la liberación
de esta persona. Es mejor siempre hacerlo después de la Oración de
Sanación Familiar – sólo para estas situaciones particulares.

DIRECTRICES PARA ROMPER EL SELLO SATÁNICO

(Esta oración es especialmente importante para aquellos que se


criaron en hogares donde los padres o las personas que los cuidaban
estaban involucrados en el ocultismo).
Ministro de la oración: (oración inicial): Señor Jesús, Te doy
gracias por el don de la salvación, que nos has dado. Y Te damos
gracias por la vida, la libertad y la autoridad que ahora tenemos en
Ti. Tú eres tan misericordioso y compasivo y Te bendecimos. Te doy
las gracias por la liberación y sanidad que vas a hacer hoy. Le pido al
Espíritu Santo que nos guíe, que esté con nosotros y nuestros seres
queridos y que nos proteja de todo mal.
En el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo – Yo ato a todos los
enemigos de Cristo en el Nombre de Jesús. Y le ordeno a cualquiera de
los enemigos que no tenga ninguna retención legal en ninguna de
nuestras vidas a salir ahora e irse directamente a Jesús para que Él
disponga de ustedes como Él quiera-y a todos los otros yo les ordeno
que se queden quietos y callados hasta el tiempo en que el Señor
disponga de ustedes. Yo les ato de interferir de cualquier manera, les
ato de cualquier tipo de juego que quieran jugar, de sacar cualquier
poder de fuentes externas, de cualquier tipo de comunicación, y de
cualquier tipo de interferencia que pueda interferir con lo que el
Señor quiera hacer en la vida de________, en el Nombre de Jesús Cristo.
Gracias Señor Jesús por la autoridad que misericordiosamente nos
has dado. Amén.
279
Lo siguiente: Es posible que el destinatario tenga que decir una oración
de renuncia al ocultismo, como la indicada abajo, de Oraciones de
Guerra Espiritual, por Robert Abel (pg. 5).

RENUNCIANDO A LO OCULTO

Oración del receptor: Padre Celestial, en el Nombre de tu Hijo único,


Jesucristo, yo renuncio a satanás y todas sus obras, la brujería, el uso
de la adivinación, la práctica de la santería, relaciones con médiums y
espiritistas, tablas de Guija, la astrología, horóscopos, numerología,
todo tipo de adivinación, cartas, lectura de la mano, la levitación,
lectura de las hojas de té, y todo lo relacionado con lo oculto y satanás,
yo renuncio a todos ellos en el Nombre del Señor Jesús Cristo quien se
hizo carne, y por el poder de Su Cruz, Su Sangre y Su resurrección, yo
rompo todo dominio sobre mí.
Confieso ante Ti todos estos pecados y Te pido que me limpies y
me perdones. Confieso con mi boca que Jesucristo es el Unigénito Hijo
de Dios, y Te pido Señor Jesús que entres en mi corazón y crees en mí
la clase de persona que Tú planeaste para mí. Te pido que envíes a tu
Espíritu Santo y me bautices con los dones de tu Espíritu, así como
bautizaste a tus discípulos en el día de Pentecostés.
Señor, Te doy gracias, conforme a las riquezas de tu gloria, por
fortalecer mi ser interior, con el poder de tu Espíritu Santo, para que
por la fe habite Cristo en mi corazón. A fin de que, arraigado y
cimentado en amor, sea plenamente capaz de comprender con todos
los santos, la anchura, la longitud, la altura, y la profundidad del amor
de Cristo, que excede a todo conocimiento; en el Nombre de Jesús,
Amén.
El receptor también puede decir una oración renunciando a todo lo
oculto en la línea del punto de acceso # 4, ya que el ocultismo tiene una
tendencia a correr muy fuerte en familias. La oración que podría usar
para romper maldiciones generacionales la puede encontrar en la
página 3, del librito de Oraciones de Guerra Espiritual.

280
(Si el receptor es afectado de algún modo por la masonería, (es decir,
ha tenido un familiar cercano envuelto en ella), tienen que decir la
oración de renuncia a la masonería en el Apéndice 6. Si no se trata de la
masonería, entonces continua con la oración para romper los sellos).

ROMPIENDO LOS SELLOS SATÁNICOS

Decir esta oración de ruptura del sello siete veces, el receptor


puede ser ungido con aceite bendecido antes de cada oración:
Oración del Ministro: En el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo
yo rompo cualquier sello satánico que pueda estar en ti, o en cualquier
parte de tu vida; por cualquier cosa que pudo haber sido pasada o
transmitida de generación en generación, que pudo haber ocurrido
por algo que tú hayas dicho o hecho, conocido o desconocido, o por
cualquier cosa que se haya dicho o hecho dirigida hacia ti, en el
Nombre de Jesús Cristo.
Después de la séptima vez de decir la oración de la ruptura del sello,
se termina con lo siguiente:
Por último, Yo retiro de ti cualquiera de las asignaciones,
maldiciones o votos que hayan sido enviados hacia ti, en el Nombre de
Jesucristo. Yo les ordeno que se vayan a los pies de la Cruz del Señor
Jesús, y nunca más regresen. Aún más, yo le ordeno en el Nombre de
Jesús a cualquiera de los enemigos de Cristo que haya tenido una
retención legal en ti por algún sello satánico, a salir en silencio y
pacíficamente, ahora mismo, e irse a cualquier lugar donde Jesús los
mande.
Señor Jesús, te pido que liberes a_________ de todos los efectos del
maligno y lo/a/s restaures a él/ella/ellos en todas los formas de
cuerpo, alma, mente, espíritu. Te pido que le devuelvas a_________ siete
veces, todo lo que le ha sido robado. Señor Jesús, Te alabo y Te doy
toda la gloria. Te doy las gracias por la restauración de_________ como
tú lo ves a él/ella/ellos. Además Te pido Señor, que nos protejas a
todos nosotros y a nuestros seres queridos de cualquier represalia.
Gracias, Señor, por tu amor misericordioso. Amén.

281
Nota: Una vez que el sello haya sido desecho, reemplazarlo con la
presencia del Espíritu Santo. Puedes usar la oración “Ven Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles...”, o cualquier otra oración o himno al
Espíritu Santo, o el formato de Oración del Espíritu Santo que está en la
paraliturgia.
Entonces, el destinatario puede ser llevado a decir esta oración o
usar sus propias palabras, en esta línea:

Oración de la Salvación

Oración del receptor: Señor Jesús, ven a mi corazón, Yo quiero que Tú


seas el Señor de mi vida para que yo pueda ser un/a hijo/a de la luz
para conocerte como mi Salvador personal -porque yo sé y creo que
Tú moriste en la cruz por mis pecados. Y al tercer día Tú resucitaste
de entre los muertos, y Tú vas a venir en gloria otra vez. Yo creo en tu
perdón y Yo deseo que Tú me ayudes a abstenerme de cualquier
tentación que me pueda mantener separado de tu amor eterno. Amén.

(P. Schmidt).

282
Apéndice 6

Los Efectos de la Masonería y la Oración para


Liberarse de Ellos

(La Masonería fue condenada por el Papa León XIII en su encíclica


Humanum Genus, en 1884 por ser incompatible con la fe Cristiana.
Esta siguiente declaración tiene la del Papa en mente).

DECLARACIÓN SOBRE LAS ASOCIACIONES MASÓNICAS


(QUAESITUM EST)
POR LA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, EL
VATICANO

Se han estado preguntando si ha habido algún cambio en la


decisión de la Iglesia en lo que respecta a las asociaciones masónicas
ya que en el nuevo Código de Derecho Canónico no los menciona
expresamente, a diferencia del código anterior.
Esta Sagrada Congregación está en condiciones de responder que
esta circunstancia se debe a un criterio editorial el cual fue seguido
también en otros casos de otras asociaciones que tampoco son
mencionadas en la medida de que están contenidas en una categoría
más amplia.
Por lo tanto, el juicio negativo de la Iglesia en lo que respecta a las
asociaciones masónicas se mantiene sin cambios ya que sus principios
siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la
Iglesia y, por lo tanto, el pertenecer a ellos sigue siendo prohibido. Los
fieles, que pertenezcan a estas asociaciones masónicas se hallan en
estado de pecado grave y no pueden recibir la Santa Comunión.
283
No es de la competencia de las autoridades locales eclesiásticas dar
un juicio sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas que
implique la derogación de lo que se ha decidido arriba, en esta línea
con la declaración de esta Sagrada Congregación emitida en febrero
17,1981.
En una audiencia concedida al infrascrito Cardenal Prefecto, el Sumo
Pontífice Juan Pablo II aprobó y ordenó la publicación de la presente
declaración en la que se había decidido en una reunión ordinaria
acerca de esta Sagrada Congregación.

El Cardenal Joseph Ratzinger.


Prefecto de la Oficina de la Sagrada Congregación para la Doctrina de
la Fe.
Roma, 26 de noviembre de 1983.
(El Cardenal Joseph Ratzinger se convirtió en el Papa Benedicto XVI en
2005).

ORACIÓN DE LIBERACIÓN PARA ROMPER LOS EFECTOS DE LA


MASONERÍA SOBRE FAMILIARES DE LOS MIEMBROS DE ESTAS
ASOCIACIONES

(Esta oración se utiliza para liberar a los masones, y a sus


descendientes, de los efectos de las maldiciones pronunciadas contra
ellos por sí mismos y su familia por el juramento hecho por los masones,
ya que ellos hacen varios tipos de juramentos en los grupos masónicos.
Debido a que hay una serie de palabras y frases difíciles, se recomienda
que se prepare bien antemano por cada una para decirlas. Dios no es un
legalista, pero satanás si lo es, y es por esto que le prestamos mucha
atención para deshacernos de los juramentos hechos a través de como
la oración te conduzca hacerlo. Dado que estos juramentos se hacen
delante de un representante de satanás en las logias masónicas, es
preferible, cuando sea posible, para deshacerlos delante de un
representante oficial de la Iglesia, un ministro ordenado, un sacerdote
o diácono).

284
Oración del receptor: Dios el Padre, creador del cielo y de la tierra
vengo ante Ti en el Nombre de Jesucristo tu hijo. Vengo como un
pecador buscando perdón y limpieza de todos los pecados que he
cometido contra Ti, y otros hechos a tu imagen. Honro a mi padre y
madre terrenal, y a todos mis ancestros, de carne y sangre y por el
espíritu, por adopción, y padrinos, pero decididamente me doy la
vuelta y renuncio a todos sus pecados sobre mí y sobre mis hijos. Yo
confieso y renuncio a todos mis propios pecados. Yo renuncio y
reprendo a satanás y a todo poder espiritual de su efecto sobre mí y
mi familia.
Yo renuncio y abandono todo involucramiento en la masonería y
en cualquier otra logia o gremio por mis ancestros o por mí mismo.
Renuncio a la brujería, el principal espíritu detrás de la masonería, y
renuncio a Baphomet, el espíritu del anticristo, y la maldición de la
doctrina de Lucifer. Yo renuncio a la idolatría, blasfemia, secreto y
engaño de la masonería en todos sus niveles. Yo específicamente
renuncio a la inseguridad, al amor a las posesiones y al poder, amor al
dinero, avaricia y codicia, y el orgullo, que habrían llevado a mis
ancestros a la masonería. Yo renuncio a todos los temores que los
mantuvieron en la masonería, especialmente temores de muerte,
temores de hombre, y temores de confianza, en el Nombre de
Jesucristo.
Yo renuncio a toda posición que mis ancestros hayan tenido en la
logia incluyendo a “Tyler” “Maestro”, “Gran Maestro” o cualquier otra.
Renuncio a llamar maestro a cualquier hombre, porque Jesucristo es
el único maestro y Señor, y el prohíbe que cualquier otro tenga este
título. Yo renuncio a atrapar a otros en la masonería, y observar la
impotencia de los otros durante los rituales. Yo renuncio al efecto de
la masonería pasado hacia mí a través de cualquier ancestro femenino
que se haya sentido rechazada, o que su esposo no confiaba en ella,
mientras el entraba y atendía la logia, y se rehusaba a decirle de sus
actividades secretas.

1° GRADO
Yo renuncio a los pactos tomados y a las maldiciones envueltas en
los primeros grados, o grados de aprendiz inicial, especialmente a sus
efectos en la garganta y en la lengua. Yo renuncio al Hoodwink, y a la

285
venda sobre los ojos, y a sus efectos sobre las emociones y los ojos,
incluyendo toda confusión, temor a la oscuridad, temor a la luz, temor
a los ruidos repentinos. Yo renuncio a la palabra secreta BOAZ, y a
todo lo que significa. Yo renuncio a la mezcla y manipulación de la
verdad y el error, y la blasfemia de este grado de masonería. Yo
renuncio al lazo alrededor del cuello, el miedo a atorarse, y a todo
espíritu que produce asma, fiebre del heno, enfisema y cualquier otra
dificultad respiratoria. Yo renuncio al punto de compás, espada o
lanza sostenida contra el pecho, al miedo de la muerte por dolor de las
puñaladas, y el miedo de los ataques al corazón en este grado.
En el Nombre de Jesucristo ahora oro por sanidad de la garganta,
cuerdas vocales, pasajes nasales, senos, tubos bronquiales, y otras
áreas afectadas por estas maldiciones para sanidad del área del
hablar, y la liberación de la Palabra de Dios hacia mi familia y a través
de mí.

2° GRADO

Yo renuncio a los pactos tomados y a las maldiciones envueltas en el


segundo nivel o hermano artesano de la masonería, especialmente las
maldiciones sobre el pecho, y el corazón. Yo renuncio a las palabras
secretas JACHIN y SHIB- BOLETH, y todo lo que significan. Corto la
dureza emocional, la apatía, indiferencia, incredulidad o falta de fe, e
ira profunda de mí y de mi familia. En el Nombre de Jesucristo yo oro
por sanidad en el área del pecho, corazón, y pulmones y también por
la sanidad de mis emociones, y oro por que pueda ser sensible a la voz
del Espíritu de Dios.

3° GRADO

Yo renuncio a los pactos tomados y las maldiciones envueltas en el


tercer nivel de la masonería, o maestro masón, especialmente a las
maldiciones del estómago y abdomen. Yo renuncio a las palabras
secretas MAHA BONE MACH- ABEN, MACH-BINNA y TUBAL CAIN, y a
todo lo que ellas representan o significan. Yo renuncio al espíritu de
muerte de los soplidos en la cabeza realizados como ritual de muerte,

286
el miedo a la muerte, el falso martirio, el miedo al ataque de una
pandilla violenta, asalto, violación y la impotencia de este grado. Yo
renuncio a la caída en el ataúd envuelta en este ritual de muerte. Yo
renuncio a la falsa resurrección de este grado, porque solamente
Jesucristo es la resurrección y la vida. Yo oscuridad, temor a la luz,
temor a los ruidos repentinos. Yo renuncio a la palabra secreta BOAZ,
y a todo lo que significa. Yo renuncio a la mezcla y manipulación de la
verdad y el error, y la blasfemia de este grado de masonería. Yo
renuncio al lazo alrededor del cuello, el miedo a atorarse, y a todo
espíritu que produce asma, fiebre del heno, enfisema y cualquier otra
dificultad respiratoria. Yo renuncio al punto de compás, espada o
lanza sostenida contra el pecho, al miedo de la muerte por dolor de las
puñaladas, y el miedo de los ataques al corazón en este grado. En el
Nombre de Jesucristo ahora oro por sanidad de la garganta, cuerdas
también renuncio a besar la Biblia blasfemamente en un pacto de
brujería. Y corto a todo espíritu de muerte, de brujería, de engaño, en
el Nombre de Jesucristo y oro por la sanidad de estómago, vesícula
biliar, intestinos, hígado, y cualquier otro órgano que sea afectado por
la masonería y pido por una liberación de compasión y entendimiento
sobre mí y mi familia.

GRADO DEL SANTO ARCO REAL

Yo renuncio y abandono todos los pactos tomados y las


maldiciones envueltas en el grado de Santo Arco Real de la masonería,
especialmente al pacto correspondiente a la remoción de la cabeza del
cuerpo, y la exposición del cerebro al sol caliente. Yo renuncio a la
logia de Mark (marca) y la marca en forma de cuadrados y ángeles que
marcan a la persona de por vida. También rechazo la joya o talismán
que fue hecha con este símbolo y fue utilizada en las reuniones de la
logia. Yo renuncio al falso nombre secreto de Dios JAHBULON, y a la
palabra clave, AMMI RUHAMAH, y a todo lo que significan y
representan. Yo renuncio a la falsa comunión o eucaristía tomada en
este grado, y a toda la burla, escepticismo, y falta de fe acerca del
trabajo redentor de Jesucristo, en la cruz del calvario. Corto con todas
estas maldiciones y su efecto sobre mí y mi familia en el Nombre de
Jesucristo, y oro por la sanidad del cerebro, la mente y otras partes
afectadas por estas maldiciones.

287
18° GRADO

Yo renuncio a los pactos tomados y a las maldiciones envueltas en


este grado de la masonería, más Sabio Supremo Caballero del Pelicano
y del Águila, y Príncipe Soberano Rosa Cruz del Heredom. Yo renuncio
y rechazo el espíritu de la brujería del pelicano, así como la influencia
ocultista de los Rosa-cruces y la Kabbala en este grado. Yo renuncio al
dicho de que la muerte de Jesucristo fue una “horrible calamidad” y a
la burla deliberada de la doctrina Cristiana de la expiación. Yo
renuncio a la blasfemia y al rechazo de la deidad de Jesucristo, y a las
palabras secretas IGNE, NATURA, RENOVATUR, INTEGRA y su
quemadura. Yo renuncio a la burla de la comunión tomada en este
grado, que incluye una galleta, sal y vino blanco.

30° GRADO

Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones


envueltas en este grado de la masonería, “El gran caballero Kadosh”,
y “Caballero del águila blanca y negra” yo renuncio a la palabra clave
STIBIU MALKABAR y a todo lo que significa.

31° GRADO

Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones


envueltas en este grado de la masonería, El gran Comandante
Inspector, Inquisidor. Yo renuncio a todos los dioses y diosas de
Egipto que son honrados en este grado incluyendo al Anubis con la
cabeza de un carnero, Osiris el dios del sol, Isis la hermana y esposa
de Osiris y también diosa de la luna. Yo renuncio al alma de Cheres, el
falso símbolo de la inmortalidad, la cámara de la muerte y la falsa
enseñanza de la reencarnación.

32° GRADO

Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones


envueltas en este grado de la masonería, El Príncipe Sublime del

288
Secreto Real. Yo renuncio a la falsa deidad trinitaria de la masonería
AUM, y a sus partes, Brahma el creador, Visnú el preservador y Shiva
el destructor, yo renuncio a la deidad de AHURA-MAZDA, el llamado
espíritu fuente de toda luz, y a la adoración con fuego, que es una
abominación a Dios, y también al beber de un cráneo humano en
muchos ritos.

RITO DE YORK

Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones


envueltas en este rito de la masonería, incluyendo: maestro de Mark,
maestro Pasado, El más excelente maestro, maestro real, maestro
selecto, súper excelente maestro, las ordenes de la cruz roja, los
caballeros de malta , y los caballeros templarios y sus grados. Yo
renuncio a las palabras secretas JOPPA, KEBRAIOTH y MAHER-
SHALAL- HASH-BAZ. Yo renuncio a los votos tomados sobre un cráneo
humano, las espadas cruzadas, y la maldición y deseo de muerte de
Judas, de tener la cabeza cortada y que sea colocada en la cúspide de
una iglesia. Yo renuncio a la comunión no santa y especialmente al
beber de un cráneo humano en muchos ritos.

SHRINERS – O ALTARES (SOLAMENTE EN AMÉRICA, NO SE APLICA


EN OTROS PAÍSES)

Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones envueltas y


las penalidades en la Orden ancestral Árabe de los nobles de la urna
(altar, capilla) mística. Yo renuncio al punzamiento de los ojos con una
espada de tres filos, el desollamiento del pie, la locura, la adoración al
falso dios Allah como dios de nuestros padres. Yo renuncio a la venda,
la burla de colgar, la burla de decapitar, la burla de beber la sangre de
la víctima, la burla del perro que orina al iniciado, y la ofrenda de orina
como conmemoración.

33° GRADO
Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones envueltas
en este grado de la masonería, el Gran Soberano Inspector General. YO
RENUNCIO Y ABANDONO LA DECLARACIÓN DE QUE LUCIFER ES
289
dios. Yo renuncio al cable enroscado alrededor del cuello. Yo renuncio
al deseo de muerte de que el vino bebido en un cráneo humano se
convierta en veneno, y que los brazos fríos del esqueleto sean
invitados si este grado es violado. Yo renuncio a los tres asesinos
infames de su gran maestro, ley, propiedad y religión, y su codicia y
brujería envuelta en el intento de manipular y controlar al resto de la
humanidad.

TODOS LOS OTROS GRADOS

Yo renuncio a todos los pactos tomados y las maldiciones


envueltas en todos los otros grados de la masonería, yo renuncio a
todas las otras logias, y sociedades secretas de la masonería tales
como El hall de los príncipes, el mormonismo, la orden de Amaranth,
Los viejos Amigos, Búfalos, Druidas, guardabosques, Naranja, Elks, las
logias de alces y águilas, el Ku Klux Klan, La granja, Los hombres de
madera del mundo, los jinetes del manto rojo, Los caballeros de
Pythias, La orden mística de los Profetas Velados del reino encantado,
las ordenes de mujeres de la estrella del este, y de la capilla blanca de
Jerusalén, las ordenes de chicas de hijas de la estrella del este, las
chicas del triángulo, la orden internacional de las hijas de Job y del
arco iris. La orden de chicos de De Molay y sus efectos sobre mí y toda
mi familia.
Yo renuncio a la pagana y ancestral enseñanza de la primera tabla
de trazado, la segunda tabla de trazado y la tercera tabla de trazado,
utilizadas en el ritual de la logia azul. Yo renuncio al ritual pagano del
punto dentro del círculo, con toda su esclavitud, y adoración de
phallus. Yo renuncio al misticismo oculto del mosaico en tablero de
ajedrez, con el borde entallado y la estrella de cinco puntas. Yo
renuncio al símbolo G y a su simbolismo pagano y oculto y a la
esclavitud. Yo renuncio y abandono decididamente al Gran arquitecto
del universo, que en grados superiores se revela como Lucifer, y el
falso dicho de ser la paternidad universal de Dios, y renuncio al falso
dicho de que Lucifer sea la estrella de la mañana, y el más brillante, y
declaro que Jesucristo es la Estrella Brillante de la Mañana de
Apocalipsis 22:16.

290
Yo renuncio al ojo que todo lo ve de la masonería, o Horus, en la
frente, y a su simbolismo pagano y oculto. Renuncio a la falsa
comunión tomada, a toda la burla del trabajo redentor de Jesucristo
en la Cruz del Calvario, toda incredulidad, confusión y depresión, y
toda alabanza a lucifer como dios. Yo renuncio y abandono la mentira
de la masonería, de que el hombre no es pecador, si no meramente
imperfecto, y que se puede redimir a sí mismo a través de las buenas
obras. Yo me regocijo en que la Biblia dice que no puedo hacer una
sola cosa para ganar mi salvación, pero que solamente puedo ser
salvado a través de la gracia y misericordia de Jesucristo, y lo que Él
logró en la Cruz del Calvario.
Yo renuncio al miedo a la locura, angustia, deseos de muerte, y de
suicidio, en el Nombre de Jesucristo. La muerte fue vencida por
Jesucristo, y Él solamente tiene las llaves de la muerte y del infierno, y
me regocijo de que Él tenga mi vida en sus manos ahora. Él vino a
darme vida abundante y eterna, y yo creo en Sus promesas. Yo
renuncio a toda ira, odio, pensamiento asesino, venganza, apatía
espiritual, religión falsa, toda incredulidad, especialmente
incredulidad en la Biblia como la Palabra de Dios, y a toda
mediocridad hacía la Palabra de Dios. Yo renuncio a toda búsqueda
espiritual en religiones falsas, y todo esfuerzo propio para agradar a
Dios. Descanso en el conocimiento de que he encontrado a mi Señor y
Salvador Jesucristo, y que Él me ha encontrado a mí.
Me comprometo a quemar todos los objetos y posesiones que me
conecten a cualquier logia, u organizaciones ocultistas, como la
masonería, la brujería y el mormonismo, y todas sus vestimentas,
mandiles o delantales, libros de rituales, anillos, y cualquier otra
joyería. Yo renuncio a los efectos de estos y otros objetos de la
masonería, tales como el compás, el cuadrado, el lazo y la venda, y el
efecto que hayan tenido en mí o en mi familia, en el Nombre de Jesús.
Espíritu Santo, yo te pido que me muestres cualquier otra cosa que
necesito hacer o por la cual necesito orar, para que yo y mi familia
podamos ser totalmente libres de las consecuencias y pecados de la
masonería, brujería, mormonismo y paganismo.
(Haga una pausa y espere mientras escucha la voz de Dios y ore para
que el Espíritu Santo le dirija).

291
Ahora querido Dios el Padre, te pido humildemente para que la
sangre de Jesucristo tu Hijo, me limpie de todos estos pecados que he
confesado y renunciado, que limpie mi espíritu, mi alma, mi mente,
mis emociones y todas las partes de mi cuerpo que han sido afectadas
por estos pecados, en el Nombre de Jesús.
Yo renuncio a todo espíritu malvado, o inmundo, asociado con la
masonería y brujería y todos los otros pecados, y les ordeno en el
Nombre de Jesucristo, que satanás y todo espíritu inmundo sea
echado fuera, y me deje ahora, sin tocar ni lastimar a nadie, y que vaya
a los lugares escogidos por el Señor Jesús, y que nunca regrese a mi o
a mi familia. Oro en el Nombre del Señor Jesús para ser liberado de
estos espíritus, de acuerdo a las promesas de la Biblia. Y pido la
liberación de todo espíritu de enfermedad, maldición, aflicción,
adicción, o alergia asociado con todos los pecados que he confesado y
renunciado.
Me rindo al Espíritu Santo de Dios y no a cualquier otro espíritu en
todas las áreas y lugares de mi vida donde han estado estos pecados.
Te pido Señor que me bautices en tu Espíritu Santo, ahora, de acuerdo
a las promesas en Tu Palabra. Me revisto a mí mismo / a de toda la
armadura de Dios de acuerdo a Efesios capítulo seis y me regocijo en
su protección, mientras Jesucristo me rodea, y me llena de su Espíritu
Santo. Te entrono Señor Jesucristo, en mi corazón, porque eres mi
Señor y mi Salvador, y la fuente de la vida eterna. Gracias Dios Padre
por tu Misericordia, tu perdón y tu amor. En el Nombre de Jesucristo
El Señor. Amén!
Fuente: Esta oración de liberación de la masonería ha sido tomada
de Selwyn Stevens, Desenmascarando a la masonería-Extracción de la
Hoodwink, Jubileo Publishers, PO Box 36-044, Wellington 6330,
Nueva Zelanda. (ISBN 09583417-3-7). No conocemos a muchos
Cristianos que hayan estudiado la masonería con la profundidad de
Selwyn Stevens.

292
Apéndice 7

“La Rápida”

Esta oración de tres partes es para ser utilizado como un


seguimiento de la oración al Seminario de Sanación de Familias, para
traer alivio a las personas y a las familias, y/o como una oración de
Emergencia para aquellos que aún no han podido asistir a dicho
seminario. Está reducido de los siete pasos de la oración de liberación
explicada en el capítulo 12 del libro “La Sanación de Familias”, del P.
Yozefu-B Ssemakula, a sólo tres pasos, y de allí el nombre de “La
Rápida”. Se sacó del Apéndice 7 de este libro (para ordenarlo:
www.Healingof-families.com). Mientras que la oración paralitúrgica al
final del mismo libro está destinada para ser utilizado en grupos, “La
Rápida” es principalmente ideal para el uso personal. Ambas oraciones
obtienen el mismo beneficio. Las tres partes de dicha oración son cortas,
pero por favor tome en serio su preparación. Esta preparación incluye
el primer paso denominado “preparación”, así como tener un
conocimiento de la situación / historia de su familia espiritual. La
premisa fundamental de esta oración es que nosotros somos nuestras
familias y nuestras familias son nosotros, y por lo tanto mis problemas
son los problemas de mi familia, y los problemas de mi fa- milia son los
míos. Nuestros problemas más graves no pueden ser de otra manera. Y
es todo esto lo que le traemos al Señor en esta oración. Y los resultados
son tremendos.

LOS PASOS DE “LA RÁPIDA” SON


1. Preparación: el perdón y mantenerse libre de hacer ningún
consentimiento con amigos sobre cosas que no sean de Dios.

293
2. Parte 1 de la oración: identificación de patrones y el
arrepentimiento
3. Parte 2 de la oración: Cancelación de acuerdos con satanás y echarlo
fuera
4. Parte 3 de la oración: Llenura del Espíritu Santo
5. Mantenerse protegido: oraciones de protección

PREPARACIÓN:

1 PERDONAR

Para comenzar asegúrese que no exista la falta de perdón hacia


nadie en su corazón. El Perdón es la condición esencial para poder
obtener las bendiciones y recibir las respuestas de nuestras oración
(Mc 11;25).
Esto no es porque el Señor sea dominante y finalmente quiera por
la fuerza hacerte perdonar si tú no lo has querido hacer
voluntariamente si no porque la falta de perdón le pertenece a satanás
(Ef 4:26-27). Aquel que permite que la falta de perdón more en él, le
ha extendido con las manos abiertas una invitación a satanás para que
entre y ocupe un puesto en la puerta de su corazón, por así decirlo.
Debido a esto de allí en adelante no se le permitirá pasar la gracia de
Dios a entrar a tu corazón. Dios siempre responde a nuestras
oraciones, si ellas son buenas oraciones; pero las respuestas no
siempre nos llegan porque satanás las bloquea justo antes de que ellas
lleguen a nosotros. Y él se encuentra allí por derecho propio porque él
ha sido invitado! (a través del pecado y el no perdonar). Ni tan
siquiera Dios puede ordenarle que se vaya sin interferir con la libertad
que Dios te dió (Rm 11:29). Tú, quien le abriste la puerta a satanás por
tu falta de voluntad de no perdonar, eres el único que puede cerrarle
esta puerta a él, ¡cuando perdonas!
Cuando tú perdonas te deshaces de las cosas que le pertenecen a
satanás y con el cual él estaba aferrado a tu vida. Y él es arrojado fuera
junto con la falta de perdón.

294
2 ROMPER TODO ACUERDO O CONSENTIMIENTO CON AMIGOS EN
COSAS QUE NO SON DE DIOS

Próximo, asegúrate de no tener ningún acuerdo de cualquier tipo


con amigos en pecado. Cuando satanás no puede tener acceso directo
a tu corazón es entonces que él trata de hacerlo a través de aquellos a
quien tú le has abierto tu corazón: tus amigos y asociados.
Simple lógica, ¿no lo es? El tiene acceso a ti por control remoto y
muchas personas no saben esto. San Pablo dice: “malas compañías
corrompen las buenas morales” (1 Cor 15:30 también ver 1 Cor 5:9-
11; Ef 5:6 – 14). Esta corrupción antes de ser física, o visible, es en
primer lugar una realidad espiritual que permite a satanás
establecerse en nuestro corazón. Con las personas que frecuentamos
no siempre estamos al tanto de todas las cosas que hacen y/o piensan
y que no vienen de Dios. No siempre son cosas visibles. Pero si son
visibles, entonces no tenemos nada que hacer con estas cosas porque
están bien claras. Pero cuando no son visibles, por lo menos de
nuestra parte, debemos estar seguros de lo siguiente: que no estemos
de acuerdo con ellos en nada que no sea o venga de Dios. Porque si
estamos de acuerdo, y aunque nosotros mismos no lo estemos
haciendo, nosotros recibimos los efectos de sus acciones, porque
nuestro corazón está cerca del de ellos por asociación. Con esto otra
vez satanás bloquea las gracias.
Si descubres que estas asociaciones están presentes, arrepiéntete
de ellas ahora ante el Señor, y después libérate de ellas con esta
oración sencilla u otra similar:
“En el nombre de Jesús Cristo yo corto y libero a mi corazón y mi
espíritu del cualquier asociación que haya tenido con______(nombre),
en_______(- mencione el problema): Y yo pongo la Cruz de Jesús Cristo
entre él/ella/ellos y yo, para bloquear cualquier influencia negativa
que haya albergado en mí, y de resaltar solo lo bueno entre nosotros
si existe. Y Yo decido no dejar que esta asociación continúe más.
Amén.”

295
DIRECTRICES PARA HACER LAS TRES PARTES DE “LA RÁPIDA”

Después de lidiar con estos dos bloqueos comunes pero muy


importantes en nuestras oraciones, ahora estamos listos para
proceder hacia la oración principal tanto para ti como para tu familia.
Ten en cuenta que no ofrecemos una oración específica para estos
tres siguientes pasos. La idea es que tengas una íntima relación con el
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Así necesitas entender los principios que
están detrás o envueltos en esta oración y pedir al Espíritu Santo, el
autor de las palabras, que nos ayude con cada situación particular.
Considera la posibilidad de escribir lo que Él te inspira, antes de
comprometerte en la oración.

PRIMERO: IDENTIFICACIÓN DE PATRONES Y EL ARREPENTI-


MIENTO

El primer paso es arrepentirte ante el Señor por todos los pactos


(también conocidos como acuerdos o pecados) hechos por ti o por los
miembros de tu familia con satanás, tanto a sabiendas o sin saberlo,
en busca de salud o riqueza, o directamente deseando el mal hacia
otros, desde el comienzo de todas las generaciones de tu familia. Y en
tu arrepentimiento no digas: “Señor perdónalos”, si no: “Señor,
perdónanos!”, porque “tú” eres “ellos” y “ellos” son “tú.” Todos
ustedes están unidos por lazos de sangre, y en el plan eterno de Dios.
Si tú puedes mencionar algunos de estos pactos, porque tú lo sabes
o los has visto suceder en tu familia, menciónalos específicamente.
Pero también dile al Señor que estás arrepentido aún por aquellos
pactos de los cuales tú no tienes conocimiento pero que Dios por
supuesto sí sabe de ellos y que están obviamente delante del Señor
porque nunca nadie se ha arrepentido de ellos. Al final de este
ejercicio usa la oración del profeta Daniel “confesión generacional,” la
cual está en el Capítulo 9:1-19, mientras modificas sus referencias de
Israel para hacerlas más específicas a tu situación familiar,
especificando esos pactos o contratos hechos con satanás de los cuales
tú hayas recordado después de este seminario, si tú has estado
envuelto en uno o no, que tú sepas de ti o de tu familia, sin tener que

296
haber hecho mucha investigación. (Ten en cuenta que el proceso de la
oración completa se requiere de un conocimiento más profundo de la
situación espiritual/historial de tu familia).
El profeta Daniel hizo exactamente este tipo de oración, él estaba
personalmente consciente de no tener ningún pecado personal grave,
en efecto el creció desde niño en la presencia del Señor. Sin embargo
en su oración él le decía a Dios, “Nosotros hemos pecado”. Y por cierto,
observando que aunque Daniel no estaba consciente de ninguno de
sus pecados personales ante el Señor, él también fue exiliado como los
otros quienes habían pecado. Por lo tanto, él pagó el precio del pecado
de los otros aunque él no los haya cometido, porque él estaba unido a
estas personas por naturaleza (familia, nación) a quienes se había
comprometido. El mismo principio se aplica a ti.

SEGUNDO: CANCELACIÓN DE ACUERDOS CON SATANÁS Y ECHARLO


FUERA

Después de haber hecho una buena y sincera oración de


arrepentimiento, ahora has recuperado el poder para echar afuera a
satanás de tu familia cautiva, satanás se había apoderado de ese poder
desde el tiempo que los pactos y acuerdos fueron hechos con él, y los
usaba para bloquear, poner en peligro, e incluso dañar tu vida. Al
arrepentirte de esos pactos o acuerdos ante Dios sólo estás
recuperando el poder que siempre te ha pertenecido, el poder que
Cristo te dio, para expulsar y mantener afuera a satanás de tu vida y
la de tu familia (Mc16:17). Y ahora vas a usar estas palabras parecidas
para hacerlo:
En el Nombre de Jesús, yo y en el nombre de toda mi familia,
renuncio a ti satanás. ! En el Nombre de Jesús yo te ordeno que desates
todas las ataduras que has tenido sobre mí y mi familia, y te ordeno
que te vayas a los pies de la Cruz de Jesús nuestro Señor, y a los pies
de la Santísima Virgen María la siempre Virgen, para que Él disponga
de ti como Él quiera!
Cuando ores, imagínate a la Santísima Madre parada al pie de la
Cruz de Jesús, donde los dos lugares a los cuales envías a satanás se
convierten actualmente en el mismo lugar. Acuérdate también que en

297
cualquier momento y lugar que satanás es echado afuera, es por la
intercesión de la Santísima Madre, la única criatura capaz de salirse
de las garras de satanás, como lo muestra (Apocalipsis 12). También
puedes usar el texto del Evangelio de Lucas 4, donde Jesús, citando a
Isaías 61, explica por primera vez en detalle para qué Él había venido.
Esto es lo que Él está haciendo ahora en este momento con esta
oración por tu familia, por permitirle a Él hacerlo de una manera
única. Antes de esto no habías tomado el poder dado por Dios en
Cristo para echar con eficacia a satanás de las garras de la vida de tu
familia. Y por lo tanto el poder completo de Jesús estaba cautivo, sin
efecto para ti. Pero ahora no más.

TERCERO: LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO

La expulsión, por así decirlo, va a crear lugares vacíos en tu vida y


la de tu línea familiar que deben ser llenadas con el Espíritu Santo.
Recuerdas cuando el Señor habla de expulsar a satanás, que se va,
deambula y puede regresar, pero siete veces más fuerte, de tal manera
que la situación después es peor que la de antes, (Mt. 12)
Bueno, con el fin de evitar esta situación ahora tendrás que llenar
el lugar dejado vacante por satanás con el Espíritu Santo, Consolador
y Protector (Lc 11:13, Jn 14:16-17, 26). Así que a continuación,
llamarás al Espíritu Santo para que venga y haga precisamente eso de
llenarte con Él, con una simple oración como “Ven Espíritu Santo”, un
par de veces, o como la oración “Ven Espíritu Santo, llena los
corazones de tus fieles...”, o las Letanías al Espíritu Santo, (buscarlo en
el internet) o cualquier otra oración o himno al Espíritu Santo que te
guste a. Él responde a toda invitación a venir, sobre todo ahora que Él
no tiene ningún obstáculo que resista en tu situación.
Tú dices: “... pero yo siempre le llamé... “, sí lo hizo, y Él venía, pero
no a ciertas áreas de tu vida y la de tu familia porque en esas áreas
había un ocupante, (¡quien pagaba alquiler en forma de dolor – su
moneda!) y tú ni siquiera sabías que tenías a dicho ocupante. Ocultar
su presencia, obviamente, es su mejor jugada para permanecerse más
tiempo allí. Sin embargo, sus efectos no se ocultan – robar, matar y
destruir (Jn 10, 10) son sus objetivos, y los signos de su presencia. ¿Te
suena esto familiar a tu experiencia? Y si te suena, entonces hoy has

298
encontrado la solución para acabar con ellos, con Él que vino a acabar
con ellos por nosotros, Jesús (Lc 4,16-21). Esta oración termina
llamando al Espíritu Santo. Y luego puedes agregar tu acción de
gracias a Dios.

CÓMO HACER ESTA ORACIÓN

Tú puedes decir esta oración tripartita, incluso un par de veces al


día, no tiene por qué ser tan larga cada vez. Incluso puedes decirla
mientras salgas a caminar, sin decir la oración de Daniel 9, pero con el
mismo patrón de esa oración – el arrepentimiento, echar fuera, y
llenar. Pero dila con mucha intención, fuerza, y con sentido cada
palabra que digas.
Alguien una vez preguntó si se podría decir de rodillas... Ahora,
recuerda, qué significa cada palabra que dices. Yo digo. De rodillas
pidiendo misericordia a Dios es muy apropiado. Pero no creo que tú
debas hacer lo mismo cuando se trata de renunciar a satanás, sacarlo
y echarlo lejos de tu familia. Tú tienes entonces todo el poder y la
fuerza, por lo tanto hazla de pie porque tienes el poder del Nombre de
tu lado, y el Dueño del Nombre, Jesús, quiere que lo uses y que ordenes
a satanás a renunciar, porque es tu trabajo hacerlo y ya no más de Él
(Jesús). Él ya nos enseñó cómo hacerlo en el Evangelio y Él te dejó el
poder de su muerte y resurrección. Él te dejó el poder y la libertad
para usarlo. No estamos negociando nada con satanás, y no le estás
pidiendo o rogándole que se vaya o salga; tú le estás ordenando en el
Nombre de Jesús (Mc 6:7).
Y relacionado con eso, puedes decir todas las otras partes de las
oraciones mentalmente, pero cuando se trata de darle una orden a
satanás para que se vaya, pronuncia estas palabras con tus labios. No
tienes que decirlo en voz alta si tú no quieres, (pero hazlo de vez en
cuando, cuando estés seguro que estás solo, ¡así ninguno te podrá
decir que estás loco!). Por lo menos verbaliza esas palabras con tu
boca aunque sea en voz baja. Oh si, por supuesto satanás te oye
claramente aunque sea un susurro, pero satanás no lee tu mente, al
contrario de lo que mucha gente piensa, y tú no quieres que él tenga
ninguna excusa de decir que él no te escucho decir eso aunque él
pueda adivinar muy bien lo que está sucediendo. Sólo Dios y aquellos

299
de su corte celestial, al que Dios le ha dado el poder, son capaces de
leer nuestras mentes. Él nunca le dio ese poder a satanás. Pero satanás
es muy inteligente (como todos los ángeles), él nos analiza a nosotros
los humanos muy de cerca. Las formas de adivinar o imaginar de
satanás son tan finas que para los humanos pareciera que él sabe lo
que está sucediendo dentro y fuera de nuestras mentes, pero él no lo
sabe. Él sólo lo adivina por la forma en que nosotros reaccionamos a
las cosas externas y de habernos observado por un largo tiempo y en
la mayoría de las veces él es muy preciso. Sin embargo, aun no siendo
capaz de leer nuestras mentes eso no le impide a él sugerirnos cosas
aunque él sólo sepa nuestras respuestas por observarnos y ver
nuestras reacciones y no por leer nuestros pensamientos.

ESTAR PROTEGIDOS

Estas tres partes de la oración son tan poderosas en contra de


satanás que realmente lo derrota, entonces él trata de vengarse en
cualquier forma posible. A esto se le llama retaliación. Y para prevenir
esto, debes decir algunas oraciones de protección, una oración antes
y otra después. Entonces estarás sellado por el poder de Dios y de sus
ángeles que Él puso allí para ese propósito.
¡Algunas personas nunca han pedido la protección de los ángeles
en sus vidas! Sí, los ángeles nos rodean por millones esperando que
les pidamos su protección pero nosotros vamos por la vida
ignorándolos completamente. ¡Qué perdida! Y tú piensas que ellos
vendrán hacia ti por obligación cuando estés en peligro... Bueno,
¿dónde está nuestro libre albedrío, el que Dios tanto aprecia? ¿No es-
taba Dios observando cuando nuestras familias hicieron esos pactos
con satanás, los cuales iban a dañarnos claramente al final? ¿Por qué
Él no lo impidió? ¡Nuestro libre albedrío es el arma más grande que
Dios creó contra Él mismo pero debido a su gran amor por nosotros,
y para nuestro bien! Y todo depende de nuestra voluntad.
¿Sabías que algunas personas han preferido recurrir a satanás para
pedirle ayuda – en lugar de los santos ángeles -cuando estaban en
peligro? Entonces, cuando tú piensas en esto, hasta que tú llames, Dios
no sabrá a quién tú quieres llamar. Así que no esperes y llama a los
ángeles para protección, y verás lo que sucede.

300
Abajo hay tres oraciones específicas para este propósito de
protección. Una para ser orada en preparación a la oración de
sanación, y la otra después de esta. La última es la oración famosa y
poderosa para la intervención de San Miguel Arcángel, escrita por el
Papa León XIII, la cual puede ser usada tantas veces como lo quieras.
Pero en tu situación yo no dejaría pasar ni un día sin decirla por lo
menos una vez; es larga, pero es así misma poderosa, y tiene mucho
poder.

EMPEZAR CON: ORACIÓN DE PROTECCIÓN

En el Nombre de Jesucristo, yo tomo autoridad y ato a todos los


poderes y fuerzas en el aire, en la tierra, en el agua, debajo de la tierra,
en el infierno, en la naturaleza y en el fuego. Dios Tú eres el Señor de
todo el universo y yo te doy la gloria y la alabanza por tu creación. En
tu Nombre, Jesucristo, yo ato todas las fuerzas demoníacas que han
estado en contra de nosotros y nuestras familias y sello a todos
nosotros con la protección de tu Preciosísima Sangre que fue
derramada por nosotros en la Cruz. María, Madre nuestra, buscamos
tu protección e intercesión por el Sagrado Corazón de Jesús para
nosotros y nuestras familias. Cúbrenos con tu manto de amor para
desanimar al enemigo. San Miguel Arcángel y nuestros Ángeles
guardianes, vengan a defendernos a nosotros y nuestras familias en la
batalla contra todos los malvados que vagan por la tierra. En el
Nombre de Jesucristo y por medio de Su Preciosa Sangre, yo ato y
ordeno a todos los poderes y las fuerzas del mal a salir ahora mismo
de nosotros, nuestras casas y nuestras tierras. Te damos gracias,
Señor Jesús, porque Tú eres un Dios fiel y compasivo. Amén.
En el nombre de Jesucristo, y por el poder de su Cruz y de su
Sangre, nosotros atamos el poder de los malos espíritus y le
ordenamos a no bloquear nuestras oraciones. Rompemos cualquier
maldición, conjuro o hechizo enviados contra nosotros y los
declaramos nulos e invalidados. Rompemos las asignaciones de
cualquier espíritu enviado contra nosotros y los enviamos a Jesús para
que disponga de ellos como Él quiera. Señor, te pedimos que bendigas
a nuestros enemigos mediante el envío de tu Espíritu Santo para
llevarlos al arrepentimiento y a la conversión. Aún más, nosotros,

301
atamos toda interacción y comunicación con los espíritus del mundo
infernal según nos afecta a nosotros y a nuestra oración. Te pedimos
por la protección de la Sangre derramada por Jesucristo sobre
nosotros y nuestras familias. Gracias, Señor, por Tú protección y por
enviar a Tus ángeles, en especial a San Miguel, el Arcángel, para que
nos ayuden en la batalla. Te pedimos que nos guíes en nuestras
oraciones; compartas con nosotros el poder de tu Espíritu y la
compasión. Amén.

Dios te salve María.

FINALIZAR CON: ORACIÓN DE PROTECCIÓN


Señor Jesús, gracias por tu maravilloso ministerio de sanación y
liberación. Gracias por las sanaciones que has hecho y las que harás
hoy como resultado de mi oración. Entendemos que la enfermedad y
la maldad que encontramos son mayores de lo que nuestra
humanidad puede soportar. Por eso límpianos de toda tristeza,
negatividad o desespero que pudimos haber adquirido durante
nuestra oración. Y si yo he sido tentado al enojo, impaciencia o lujuria,
límpiame de esas tentaciones y reemplázalas con amor, gozo y paz. Si
cualquiera de esos espíritus se le ha adherido u oprimido de alguna
manera, en el Nombre de Jesús yo le ordeno a los espíritus de tierra,
aire, fuego o agua, infierno y naturaleza a salir – ahora – e ir
directamente a Jesucristo para que Él trate con ellos como a Él le
parezca.
Ven Espíritu Santo, renuévanos, llénanos nuevamente con tu
poder, tu vida y tu alegría. Fortalécenos donde nos sentimos débiles y
vístenos con tu luz. Llénanos con tu vida. María, Virgen Santísima,
Madre de Jesús y Madre nuestra, y San Miguel Arcángel, te damos
gracias por su intercesión por cada uno de nosotros. Y por favor Señor
Jesús, envía a tus santos ángeles para administrarnos a nosotros y a
nuestras familias – guárdanos y protégenos de todas las
enfermedades, daños y accidentes. Danos siempre un viaje seguro. Te
alabamos ahora y para siempre, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y te
pedimos todo esto en el Santo Nombre de Jesús para que Él sea
glorificado. Amén.

302
Gloria al Padre ...

(Oraciones de protección inspirada por P. Carl Schmidt C.Ss.R. y de Dr.


Francis Macnutt, CHM)

ORACIÓN PARA PROTEGERTE A TI A TÚ FAMILIA, Y TU CASA


CONTRA LA ACTIVIDAD DE SATANÁS

La oración bien poderosa para la intervención de San Miguel


Arcángel contra satanás.

(Compuesta por el Papa Leo XIII, 1890)

El símbolo “+” representa la señal de la Cruz. En ese momento el


sacerdote ben- dice aún cuando él lo esté diciendo solo, o si un feligrés
está diciendo esta oración él/ella hace la señal de la Cruz. Los fieles
laicos omiten las partes en paréntesis con los asteriscos (***).
La Iglesia ofrece algunas pautas para esta oración. Al sacerdote no
se le permite decir esta oración en público (Ej. en la iglesia), sin el
permiso del Obispo, esto es porque la misma es una de las oraciones para
exorcismo, lo cual siempre necesita el permiso del Obispo antes de
efectuarse. De todos modos, el sacerdote puede decir esta oración sin el
permiso del obispo: por sí solo, o puede usarla para orar por creyentes
individuales que están en necesidad, o familias, lo cual es todavía
considerado una situación privada.
Por otro lado un feligrés sólo puede decir esta oración para sí
mismo/a en privado, u orar por otras personas en privado, sin que ellos
estén presentes, o si él/ella son padres, puede decir la misma sobre su
propia familia solamente. Pero ellos no pueden ir a otra familia o
persona y decir esta oración sobre ellos porque no tienen autoridad
espiritual sobre ellos. Ellos tienen su propia familia. Nada impide sin
embargo, decirla junto con otras personas o familias. Pero si usted
respeta las reglas de la Iglesia, entonces el poder, la autoridad, y oración
constante de la Iglesia nos protege a nosotros para resistir al enemigo.

303
S /L significa “Sacerdote /Líder”.

ORACIÓN POR LA INTERVENCIÓN DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

+ En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espírito Santo. Amén

San Miguel Arcángel, ilustre líder del ejército celestial, defiéndenos


en la batalla que sostenemos en contra de principados y poderes, en
contra del mundo de obscuridad y espíritus maliciosos en lugares
altos. Ven en auxilio del género humano, el cual Dios ha hecho a su
imagen y semejanza, y que rescató a gran precio de la tiranía de
satanás. La Iglesia te venera como su guardián y patrono. A ti el Señor
te confió la tarea de llevar las almas redimidas a la gloria bendita.
Suplica al Dios de la paz que derribe definitivamente al enemigo
espiritual, quitándole todo poder para retener cautivos al género
humano y hacer daño a la Iglesia. Eleva nuestras oraciones al trono de
Dios, que la misericordia del Señor pueda venir prontamente y tome
control de la bestia, la serpiente de ayer, satanás y sus demonios,
atándolos en cadenas al abismo, de manera que nunca más pueda
seducir a las naciones.
S/L: En el Nombre de Jesucristo Dios y Señor nuestro, mediante la
intercesión de la Inmaculada Virgen María Madre de Dios, de San
Miguel Arcángel y toda la milicia celestial, de los Santos Apóstoles
Pedro y Pablo y de todos los Santos y Santas (***y apoyados en la
autoridad sagrada de la Iglesia), procedemos con ánimo seguro
rechazar los asaltos que la astucia del enemigo mueve en contra de
nosotros.

SALMO 67(8)

S/L: Que Dios Todopoderoso se levante y sean disipados sus


contrarios y huyan de su presencia los que le aborrecen

304
Todos: Desaparezcan como el humo, como se derrite la cera al calor
del fuego así se desintegren los pecadores ante la vista de Dios.
S/L: Y he aquí la cruz del Señor (+), huyan poderes contrarios.
Todos: Venció el león de la tribu de Judá, el hijo de David.
S/L: Descienda a nosotros Señor Nuestro Jesucristo, tu misericordia
Todos: Puesto que pusimos nuestra esperanza en ti.
Expulsamos a todo espíritu maligno, poder satánico, ataque del
infernal adversario, legión, concentración y secta diabólica, en el
Nombre y virtud de Nuestro Señor Jesús + Cristo, para que salgas y
huyas de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a imagen de Dios y
redimidas por la Preciosa Sangre del Divino Cordero +. En adelante no
trates, perfidísima serpiente, engañar al género humano, perseguir a
la Iglesia de Dios, zarandear a los elegidos y desgranarlos como el
trigo +. Te lo manda Dios Altísimo, a quien en tu insolente soberbia
aún pretendes asemejarte, “El cual quiere que todos los hombres se
salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. Te lo manda Dios
Padre + te lo manda Dios Hijo +; te lo manda Dios Espíritu Santo +. Te
lo manda la majestad de Cristo, el Verbo Eterno de Dios hecho
hombre, quien para salvar a la estirpe perdida por tu envidia, “se
humilló así mismo, hecho obediente hasta la muerte”; el cual edificó
su Iglesia sobre roca firme, y reveló que los poderes del infierno nunca
prevalecerían contra Ella, Él mismo había de permanecer con Ella
todos los días hasta el fin de los tiempos. Te lo manda el santo signo
de la Cruz y la virtud de todos los Misterios de la fe Cristiana +. Te lo
manda la excelsa Madre de Dios, la Virgen María, quien con su
humildad desde el primer instante de su Inmaculada Concepción
aplastó tu orgullosa cabeza +Te lo manda la fe de los santos Apóstoles
Pedro y Pablo y de los demás Apóstoles +. Te lo manda la sangre de
los mártires y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas +.
Por tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos
por Dios + Vivo, por Dios + Verdadero, por Dios + Santo, que de tal
modo amó al mundo que entregó a su unigénito Hijo, para que todo el
que crea en Él no perezca, si no que viva la vida eterna; cesa de
engañar a las criaturas humanas y deja de suministrarles el veneno de
la eterna perdición; deja de dañar a la Iglesia y de poner trabas a su
libertad. Huye satanás, inventor y maestro de toda falacia, enemigo de

305
la salvación de los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has
hallado semejante a tus obras. Retrocede ante la Iglesia Una, Santa,
Católica y Apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con Su Sangre.
Humíllate bajo la Poderosa Mano de Dios. Tiembla y huye, al ser
invocado por nosotros el Santo y terrible Nombre de Jesús, ante el que
se estremecen los infiernos, a quien están sometidas las Virtudes de
los cielos, las Potestades y las Dominaciones; a quien los Querubines
y Serafines alaban con incesantes voces diciendo: Santo, Santo, Santo
es el Señor, Dios de los Ejércitos.
S/L: Señor, escucha mi oración.
Todos: Y llegue a Ti mi clamor.
(***S: El Señor esté con ustedes
Todos: Y con tu espíritu.)

Oremos.

Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los


Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los
Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores, Dios de las
Vírgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida después de la muerte,
el descanso después del trabajo, porque no hay otro Dios fuera de Ti,
ni puede haber otros si no Tú mismo, Creador de todo lo visible y lo
invisible, cuyo Reino no tendrá fin: humildemente te suplicamos que
tu Gloriosa Majestad se digne librarnos eficazmente y guardarnos
sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus
infernales. Por Cristo Nuestro Señor.

Todos: Amén.
S/L: De las asechanzas del demonio.
Todos: Líbranos, Señor.
S/L: Has que tu Iglesia te sirva con segura libertad.
Todos: Te rogamos, óyenos.
S/L: Dígnate humillar a los enemigos de tu Santa Iglesia.

306
Todos: Te rogamos, óyenos.
(Se rocía con agua bendita el lugar).

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo


contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, te lo
pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al
infierno con el Divino Poder a satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
Amén.

Sagrado Corazón de Jesús...Ten misericordia de nosotros (repetir tres


veces).

P. Yozefu-Balikuddembe Ssemakula, (P. Joseph)


Tallahassee, FL., USA. ([email protected])
Para ordenar copias adicionales y otras publicaciones:
www.healingoffamilies.com
email: [email protected].

307
Apéndice 8

¿Qué hartas si nunca llegaras a asistir a un seminario para


la sanación de la familia?

Una comunidad orante es lo mejor que podemos tener como Iglesia


peregrina, porque así tomamos el camino juntos. Es por eso que
siempre he animado a la gente para que obtenga una copia de este
libro, y que lo ponga en las manos de la autoridad espiritual de su
comunidad. Así es más probable que se pase algo organizado a nivel
de la comunidad eclesiástica con esta oración de vez en cuando. Pero
sabemos que esto no será posible en muchas situaciones y sé que te
puedes encontrar solo o con unos pocos deseosos de seguir este tipo
de oración. ¿Qué harías entonces? Fácil.

Primero: Lee el libro y procura entender bien su mensaje.

Segundo: Busca los apéndices del 1 al 4. Cada uno está dirigido a


ayudarte para preparar el material bien relevante a tu vida para ser
objeto de la oración. Pueda que quieras hacer copias de los dos más
extensos: el 3 y el 4: el cuestionario sobre lo Oculto y la Preparación
del Árbol Genealógico, porque puedas eventualmente escribir en él a
medida de que vayas descubriendo cosas en tu vida y la de tu familia.
Trata de dejar los cuestionarios del libro en blanco de manera que
otros los puedan utilizar. Prepara el otro material de importancia
indicado entre los apéndices 1 y 2.
Al terminar tendrás 4 papeles en los que has trabajado. Es este el
material por el cual será dirigida tu oración. El haberlo escrito se
considera como tu voluntad de entregarlo al Señor para que Él se
encargue de todo. Esto es lo que generalmente hacemos al terminar el

308
Seminario; antes de hacer la oración de la paraliturgia; cada persona
presente tiene que tener llenos sus cuatro (4) papeles en sus manos.
Tercero: Si estás solo no utilizaras la paraliturgia, que es una
oración en comunidad; en vez harás “La Rápida”, la cual es
especialmente diseñada como una herramienta de oración personal.
Al leerla cuidadosamente notarás que el primer párrafo se refiere al
apéndice 1, que trata sobre el primer punto de acceso en el texto (falta
de perdón y trauma en la niñez), y el segundo párrafo se refiere al
material en el apéndice 2, que trata sobre el segundo punto de acceso
en el texto (relaciones No-saludables con tus amigos).
Limpiar o despejar estos dos puntos de accesos es la preparación
para comenzar “La Rápida”. Luego, continuando con el tercer párrafo
estarás básicamente orando con el material que obtuviste de los
apéndices 3 y 4 (ocultismo y la familia). Continúa todos los pasos de
“La Rápida”, sabiendo exactamente por lo que oras ya que lo has
escrito en los cuatro papeles, que están delante de ti.
Al terminar, normalmente nos gusta quemar estos papeles como
un pequeño símbolo del Señor quemando y sacando estas cosas fuera
de nosotros y purificándonos de estos. Puedes utilizar otro medio que
signifique algo más para ti.
Orando sobre el punto de acceso # 4 usando la paraliturgia sucede
muy suavemente. Pero orando sobre esto utilizando “La Rápida”
puede ser confuso. Recuerda que estás orando a través de los tres
pasos: arrepentimiento, cancelando acuerdos y sacando afuera a
satanás y llamando al Espíritu Santo a entrar. ¿Y qué vas a encontrar
en el # 4? Van a haber situaciones relacionadas con tres áreas:
circunstancias de la vida, comportamiento o enfermedades. Y la
pregunta en esta situación es ¿de qué me estoy arrepintiendo en el
primer paso de la oración?
Con relación al comportamiento, probablemente has identificado
una característica del comportamiento que es negativa, por lo que
puedes tener actitudes negativas que has observado son recurrentes
en tu familia y que por lo tanto, puedes al menos ver la posibilidad de
arrepentirte de ellas delante de Dios, aunque no estés personalmente
involucrado en ellas, un arrepentimiento colectivo – esto nunca más
será extraño para ti al terminar este libro. Pero, ¿de qué te arrepientes
y por qué?, cuando se trata de las enfermedades de diabetes que
309
descubres corre en tu familia, o el cáncer, o mala visión, o artritis o
ansiedad, etc. ¿De qué te arrepientes y por qué cuando se trata de
constantes descubrimientos de que tu familia nunca tenia empleos
seguros, nunca encontraban buenas parejas para casarse, sus hijos no
lograban terminar la escuela, y en todas estas situaciones había un
intento genuino y dedicación para lograrlo, (circunstancias de la
vida). ¿Deberías arrepentirte de su intento sincero o de qué? Y en el
caso anterior, ¿deberías arrepentirte de que estés enfermo o de qué?
Esta es la pregunta.
Deberíamos volver sobre algunos de los pasos que hemos
trabajado anteriormente en este libro, particularmente en Juan 10:10
en el capítulo 2. De Dios solo proviene vida abundante y nada más. Si
tenemos algo más que eso, de una forma o de otra, eventualmente y
últimamente, proviene de aquel que anda arrasando para robar,
matar o destruir nuestra vida, el que “destruye” nuestra vida (Jn
10:10). Y por lo tanto, detrás de todas estas cosas negativas que he
descubierto que corren en mi familia, tengo que ubicar, de alguna
forma, manera, o modo, al destructor de la vida. No lo llames algo
natural. Sí, es natural en este momento, pero una natura que ha
echado todo a perder y que Dios está deseoso de corregirla si le das la
oportunidad, de la misma manera que lo hizo con lo que aparentaba
natural, el hombre que nació ciego (Jn 9:1s). ¿Crees que todo lo que le
sucedió a ese hombre hubiera sucedido si él hubiera aceptado como
natural el hecho que nació ciego? ¿Puedes ver como el destructor de
nuestras vidas comienza a hacernos perder el rumbo? Una vez que
aceptamos el concepto de “natural”, exactamente nada sucederá, y
solo estaremos un pozo de dolor donde el destructor viene beber a su
satisfacción durante todas nuestras vidas. Y estoy hablando
solamente de que tu pienses que es “natural” y no que pienses que es
la voluntad de “Dios”; estoy asumiendo que tú no tienes ya este
problema, si no relee el Capítulo 2. En resumen, decir que es “natural”
no quiere decir que no tenga al destructor de la vida detrás de él. Una
vez que estés claro en ese punto estarás pisando tierra firme.
Ahora, sabemos que no hay otra manera que el destructor de la
vida pueda entrar en nuestras vidas y hacer cualquier cosa sino a
través del pecado. El pecado es el único punto de entrada de satanás
en nuestras vidas, (sus cuatro puntos de acceso que conocemos ahora
todos están involucrados con incidentes de pecado). Uno que habla de

310
pecado habla de libre albedrío; y ese es el principio y final de la
cadena. Pues cuando miramos atrás, dondequiera que el maligno
entró en mi sistema familiar para poder causar una situación negativa
que estoy observando hoy, hubo libre albedrio, con el cual le dimos,
(nosotros o nuestras familias), el consentimiento a satanás en el
pecado. Por lo tanto satanás fue invitado a entrar en nuestro sistema
familiar. Después de este punto dos cosas pudieron suceder: 1) nunca
hubo arrepentimiento del pecado, o 2) que el arrepentimiento del
pecado sucedió inmediatamente o más tarde. En el primer caso, si no
hubo arrepentimiento, me voy arrepentir ahora, como el
arrepentimiento del Profeta Daniel. ¿Pero que pasa si ya hubo
arrepentimiento? Si, pudo haber arrepentimiento. Pero si fue así, y
todavía hoy estamos en esta mala situación, entonces estamos tratan-
do con las consecuencias de ese pecado, cuyas consecuencias mis
ancestros familiares no sabían cómo confiárselo a Cristo en la forma
en que lo vamos a hacer ahora, de manera que pudieran también
removerlo de ellos. Sin embargo, cualquiera que sea el caso,
comenzamos el proceso arrepintiéndonos, pues siempre cuando hay
una insinuación de pecado entre nosotros y el Padre, nuestra primera
respuesta tiene que ser el arrepentimiento.
¿Pero entonces cómo exactamente nos arrepentimos sobre esto?
¿Sabemos cuándo el pecado – el acuerdo con satanás – fue realizado?
No. ¿Sabemos quién lo cometió? No. ¿Sabemos cuál era el pecado? No.
¿Sabemos por qué el pecado fue cometido? No. ¿Incluso sabemos si es
un pecado o muchos pecados juntos? No, no sabemos. No sabemos
nada sobre cualquier cosa que rodea ese acuerdo con satanás. ¿Pero
sabemos si realmente se cometió? ¡Sí! Porque hoy, el destructor de
nuestra vida lo está proyectando en mi familia ahora y él solamente
pudo haber entrado a través del pecado.
Entonces tú descubres que estás completamente a oscuras acerca
de estas situaciones y sin embargo estás seguro de tu situación,
debido a lo que estás viendo hoy. Y eso es lo que tú necesitas para
hacer una buena confesión. ¿Por qué? Porque aunque no tengo muy
claro los detalles de la(s) situación(es), las otras dos partes
involucradas están absolutamente claras acerca de esto; y ellos son
Dios y satanás. Dios sabe exactamente todas las circunstancias de ese
acuerdo que fue hecho con satanás (a través del cual él vino a causar
esto o eso) y tiene el corazón dolido desde entonces porque nadie

311
había tratado de deshacerlo. Segundo, satanás sabe muy bien cuando
exactamente él vino, con quien, qué día, año, siglo, y qué fue lo que él
había usado. Actualmente, desde entonces él pudo haber estado
celebrando aniversarios cada año de ese evento; ¡oh que fue tanto el
placer que él sintió cuando todo esto sucedió! Una vez armados con
este conocimiento procedemos con el paso uno de “La Rápida” la cual
puede ser incluso muy específica como lo veremos ahora.
Yo por lo tanto, me arrepiento con Dios acerca del acuerdo que hice
con satanás y por aquellos a quienes estoy unido por medio del diseño
eterno de la creación, (por lo tanto hemos pecado) a través del cual
satanás entró e infligió a mi familia con diabetes, o las células
falciformes, o falta de vista, o cualquier otra enfermedad que él
inventó para nosotros. Así que soy capaz de señalar específicamente
a que pecado o pecados, satanás utilizó para entrar y causar
debilitación del sistema de mi familia, aun si yo no sé exactamente lo
que es -pero que el Padre lo sabe muy bien.
Luego, en el paso dos, voy a tomar la misma ruta y proceder a la
cancelación en concreto del acuerdo con satanás y echarlo fuera de
esa área en particular, enviándolo a un lugar seguro donde sé que se
mantendrá allí: a los pies de la Cruz de Jesús, el instrumento de su
derrota. Y dirigiéndome a satanás y siempre poniendo el Nombre de
Jesús por delante (nosotros no hablamos directamente con satanás –
no tenemos la fuerza por si solo sin el Nombre de Jesús), voy a seguir
adelante y llamarlo y decirle, en el Nombre de Jesús, que yo me estoy
saliendo de esto; es mi libre albedrio, es mi decisión y es mi familia, y
además yo o mis hermanos o familiares, estábamos pagando el precio;
todo esto me doy el poder para acabar con este acuerdo. Y
específicamente, de nuevo soy capaz de decirle, “yo estoy cancelando
el acuerdo que hicimos contigo y a través del cual entraste en nuestra
familia y trajiste a ella cáncer, epilepsia, o en cuanto a las
circunstancias de la vida; falta de trabajo, inestabilidad matrimonial,
hijos indisciplinados, hacer amistad con las personas incorrecta,” etc.
Satanás no puede decir que no sabe lo que tú estás hablando, porque
tú estás siendo muy específico aquí. Ser específico en este paso dos
con satanás es mucho más importante de lo que es en el paso uno, con
el arrepentimiento con Dios. Dios no toma en cuenta nuestros errores,
ellos solamente están delante de Él, y Él desearía que no fuese así.
Pero satanás sí, él lleva en cuenta cada uno de ellos, él celosamente los

312
guarda, porque para él son sus trofeos y la fuente de su poder en esas
áreas de tu familia. Por lo tanto, son importantes para él, cada uno de
ellos, y espera mantenerlos lo más posibles fuera de nuestra vista, de
esa manera nosotros no descubrimos las claves secretas de su poder
en nuestra situación familiar. Pero a medida de que pasa el tiempo tu
visión se aclarará de forma continua y serás capaz de detectar más de
ellos, y también sacarlos uno por uno con esta oración.
A continuación, en el paso tres, nosotros llamamos al Espíritu
Santo en estas áreas específicas. Una vez más hay menos necesidad de
ser específico aquí con Dios, como en el paso uno, pero porque ahora
sabemos exactamente de qué áreas estamos hablando, sigue adelante
y se más específico, se te ha dado la visión de Dios, honra y reza con
ella, ¿por qué no?
Ahora tiene dos formas de orar eficazmente acerca de esas
características particulares de tu carácter personal que has observado
en tu vida y no te gustaría que estuviesen allí. A menudo son cosas que
ya se han orado pidiéndole al Señor que las eliminara, pero como muy
a menudo, no pasó nada, y es por una razón: en vez de dirigir tu fuerza
al invasor de tu vida tú la volviste hacia Dios quien fue él que te la dio
para usarla contra él otro que te quita la vida. Y hasta que no hacemos
esto, nuestra oración cojea en esta área de la liberación de nosotros
mismos. Y así, la primera forma es la que indicamos cuando hablamos
de cómo orar sobre el miedo al final del Capítulo Cinco. Hay que hacer
la oración buscando los primeros momentos de esa actitud o del
comportamiento en tu vida de acuerdo a tu memoria, y tratándolas
como punto de entrada en tu vida – el momento de tu acuerdo con el
mentiroso acerca de esa actitud en particular no deseada o el
comportamiento de los suyos. Luego, sigue los tres pasos de “La
Rápida”: arrepintiéndote ante el Padre de ese acuerdo hecho con el
maligno, cancelando ese acuerdo con satanás y mándalo fuera de ti, y
en su lugar llama al Espíritu Santo.
La segunda forma es comenzando por identificar ese rasgo en
particular no deseado de tu comportamiento, o manera de ser, como
hemos visto anteriormente. Entonces trátalo como el padecimiento
con que el maligno golpeó a tu familia, y a ti en particular, trayendo
esa “carga familiar”, o atadura, sin importar si tú conoces a alguien
más en tu familia que tenga esa carga o no. Luego llévala a través del
proceso de “La Rápida” como esta descrito aquí, en el Apéndice 8,
313
cómo orar uno mismo acerca de las ataduras familiares. En caso que
no se trate de una atadura de la familia lo peor que puede suceder, si
oras de esta manera, es que no pase nada. Pero si se trataba de una
atadura de la familia veras que comienza a desvanecerse. Entonces
sabrás que tu oración es correcta y así seguirás orando de esta manera
hasta que desaparezca por completo.
Así es como yo personalmente oro con las personas por cualquier
cosa que puedan estar presentándose en su vida personal la cual han
pasado tiempo luchando en vano para sacarla. Con las personas,
normalmente elijo una de las dos maneras, o a veces ambas,
dependiendo del tiempo que tengamos. En cinco años de uso de este
método de oración, todavía no tengo ningún caso en el que no haya
funcionado. Ha traído resultados tan excepcionales y a la vez tan
sencillamente.
También se puede utilizar “La Rápida” como una preparación, a
orar por los pecados personales, antes de ir a la Confesión
Sacramental. Produce fácilmente algunos de esos momentos en los
que realmente sientes el impacto de una buena Confesión
Sacramental.
¿Cuán frecuentemente debes hacer esta oración? ¡Tantas veces
como sientas la necesidad¡ La experiencia es que cuando comienzas a
rezar de esta manera, poco a poco el Espíritu Santo te guiará en esta
práctica y comenzará a indicarte, recordarte y aun revelarte cosas en
la línea de tu familia que tú no hubieras descubierto de otra manera.
A medida en que sientas la necesidad de someterlas al mismo proceso
de oración, gradualmente comenzarás a despojarte de toda carga o
peso físico y espiritual que miembros de tu familia han cargado tal vez
por décadas, por años..., continúa trabajando en esto. La plegaria no
siempre tiene que ser tan elaborada como lo indica “La Rápida”. Una
vez lo entiendas, estás en el camino correcto, continua como lo sientas
– la oración nunca ha matado a nadie.
Con el tiempo te darás cuenta de que ya no tienes necesidad de este
tipo de oración y habrás visto como mucho ha sido aclarado.
¡Entonces veras que tu verdadera comunicación con tu Señor solo
acaba de empezar¡ ¿Recuerdas la razón por la cual Dios nos sana, en
el primer capítulo? De manera que Él pueda comunicar su Vida en
nosotros, de una manera más eficaz y sin obstáculos. La sanación no

314
es en si la razón de esta oración, es una restauración y el comienzo de
algo que será. Tú comienzas a disfrutar de un otro tipo de relación con
Dios tu Padre. Si te es revelado cualquier otro asunto que obstaculiza
su gracia, solamente vuelve y haz “La Rápida”, y sigue hacia adelante.
Tendrás una relación de vida con el Padre quien es un Dios vivo. Esto
no impedirá que asistas a una celebración en comunidad de esta
naturaleza cuando puedas, pero te habrás ocupado de muchas de
estas cosas de antemano.

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Sugerencias de Lecturas Adicionales

De Grandis, P. Robert S.S.J., Sanación Intergeneracional, Asociación


María Santificadora, 2001.

Hampsch, P. John CMF, Sanar tu Arbol Genealógico, Queenship


Publishing Company, Goleta, California, 2005.

Juan Pablo II, Salvici doloris, Vaticano, 11 February 1984.

Juan Pablo II, “La caida de los angeles rebeldes,” Catequesis sobre
Opus Sanctorum Angelorum (El labor de los Santos Angeles),
Vaticano, Audiencia General, 13 Agosto 1986.

Kenneth, Dr. McAll, La Curación Esotérica, Queenship Publishing


Company, Goleta, California, 1998.

Leo XIII, Humanum genus (sobre la masoneria), Vaticano, 1884.

MacNutt, Dr. Francis, Sanacion: Carisma de Hoy, Ave Maria Press,


Notre Dame, Indiana, 1976. (del Ingles: Healing).

Pablo VI, “Enfrentar el poder del diablo,” Audiencia General, 15


Noviembre 1972.

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