Recomposicion Corporal

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En este documento quiero ensenar un poco acerca de la

recomposición corporal y la variante en los pesos

El primer punto a tocar es las dimensiones de los dos puntos que vamos
estudiar
-Musculo
-Grasa

Muchas personas que empiezan una dieta saludable acompañada de un


entrenamiento duro buscando mejorar su físico, se obsesionan demasiado
con su peso: “Entreno duro cada día, sigo una dieta equilibrada y unas
veces bajo de peso, otras subo y otras muchas el peso de la báscula no se
mueve”.

Esta es una de las causas por la que comienzan a desmoralizarse y


terminan dejando la dieta y el entrenamiento. Creen que no está
funcionando cuando, en realidad, acaban de iniciar el camino correcto
hacia la pérdida de grasa, pero, por desgracia, no saben interpretarlo.
Puedo decir a su favor que, efectivamente, no tienen otra herramienta de
medida que la báscula, pero existen otros parámetros a tener en cuenta
como el volumen y el porcentaje de grasa.

En este caso podemos observar que la grasa y musculo pesa lo mismo


pero dimensiones son diferentes.
¿Pesa más el músculo que
la grasa?
Es una afirmación que he oído en la consulta en repetidas ocasiones.
Pero, pensemos un poco ¿es esto cierto? ¿Pesa más un kilo de hierro que
un kilo de paja? Por supuesto que no.

En realidad, es una cuestión de densidad (masa/volumen). El músculo es


aproximadamente un 18 – 20 % más denso que la grasa por lo que 1 kilo
de músculo ocupa menor volumen que 1 kg de grasa.

Hablando en estos términos, cuando se comparan un centímetro cúbico


de grasa y uno de músculo, este último pesará más. Y a medida que
agregamos masa muscular compacta al cuerpo, el peso corporal puede
aumentar.

Por ello es importante un seguimiento exhaustivo de los progresos cuando


se empieza un programa dietético y de acondicionamiento físico y tener
en cuenta una serie de parámetros extras, en vez de reducir nuestros
logros a los kilos que nos arroje la báscula.
Observando la fotografía podemos ver que el músculo ocupa menos
espacio que la grasa. Queda claro que preferiremos tener 1 kilo de tejido
muscular denso, liso y delgado a 1 kilo de grasa amorfa, voluminosa y
gelatinosa ¿verdad?

Además de ser más compacta, la masa muscular, también ofrece muchas


ventajas para nuestra salud:
 Proporciona un físico más delgado.
 Reduce el riesgo de lesión.
 Aumenta la fuerza, la estabilidad, la potencia y la resistencia.
 Mejora el equilibrio y la movilidad.
 Mejora la confianza en uno mismo.
 Aumenta la energía y la vitalidad.
 Mejora el rendimiento deportivo.
 Aumenta la eficiencia metabólica
 Mejora la sensibilidad a la insulina y el consiguiente control de
glucosa en sangre.
Centrémonos en los dos
últimos beneficios
enumerados
Aumenta la eficiencia metabólica
Cada medio kilo de grasa que almacena nuestro cuerpo representa 3.500
calorías de energía no utilizada. Para perder medio kilo de grasa debemos
crear un déficit calórico de 3.500 calorías. O sea, eso se traduce en comer
3.500 calorías menos o quemarlas a través de ejercicio.

Al aumentar la masa muscular aumentamos nuestro metabolismo basal


(velocidad a la que el cuerpo quema calorías en reposo) ya que medio kilo de
músculo quema el triple de calorías en reposo que medio kilo de tejido graso.

Sin embargo, esto que acabo de comentar puede llevarnos a la idea


equivocada de que “no importa lo que coma si, levantando pesas y haciendo
ejercicio, voy a perder peso”. Es un error que he visto cometer en demasiadas
ocasiones. Te puedo asegurar que si no acompañamos nuestro entrenamiento
de una dieta adecuada terminaremos por fracasar en nuestro objetivo de perder
grasa pues lo que perdamos con el ejercicio lo ganaremos con la comida.

Este comportamiento es insalubre, desequilibrado e insostenible. Debemos


alejarnos de la obsesión por las calorías y comenzar a entrenar y comer con un
enfoque equilibrado y de sentido común. Es importante tener en cuenta todos
los beneficios para la salud de la masa muscular, no sólo uno.

CONCLUSIÓN
No podemos intentar perder peso únicamente confiando en lo que nos
transmita la báscula pues podemos llegar a frustrarnos y fracasar en nuestro
intento de llegar a nuestro peso ideal.

Debemos ponernos en manos de un profesional o buscar un método


alternativo de medición de nuestro progreso pues hay muchos parámetros a
tener en cuenta a la hora de medir nuestros progresos que la simple lectura del
peso corporal.

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