Antología 31 May0

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POEMAS INFANTILES

CONTENIDO

Me llamo:……………………………………………………………2
Las razones ………………………………………………………….3
Antonio Machado……………………………………………….......4
Las moscas…………………………………………………………...6
La plaza tiene una torre………………………………………………8
Para tu ventana ……………………………………………………….9
Sobre el olivar……………………………………………………….10
Pegasos, lindos pegasos……………………………………….......…12
Federico García Lorca……………………………………………...13
Agua, ¿A dónde vas?............................................................................14
El lagarto está llorando……………………………………………….15
El paisaje……………………………………………………………...16
Gabriela Mistral…………………………………………………......17
Apegado a mí………………………………………………………….18
Doña primavera…………………………………………………….....19
Obrerito……………………………………………………………..…21
El ángel guardián…………………………………………………..….22
La pajita……………………………………………………………….24
Todo es ronda……………………………………………………….…25
Rubén Darío ………………………………………………………….26
Sonatina………………………………………………………………..28
A Margarita Debayle…………………………………………………..31
María Elena Walsh…………………………………………………...35
El Reino del Revés……………………………………………………..36
La vaca estudiosa………………….……………………………………38
En una cajita de fósforo…………………………………………….......40
Juan Ramón Jiménez……………………………………………...…..42
Iba tocando mi flauta………………………………………………...….44
Abril……………………………………………………………………..45
Sentido y elemento……………………………………………………....46
La verdecilla……………………………………………………………..47
Mi cuna…………………………………………………………………..48
El pajarito verde……………………………………………………….....49
2

Me llamo:
3

Las razones por las quiero asistir a este taller son:


4

Antonio Machado
Poeta español
5

Antonio Machado nació el 26 de julio del año 1875 en el palacio de Dueñas de Sevilla.
Fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal y progresista, su padre se dedicó a
recopilar la poesía popular andaluza.
Perteneció al movimiento literario de la ‘Generación del 98 y escribió obras de teatro junto
a su hermano Manuel Machado.
Cuando a su abuelo lo nombran profesor de la Universidad Central de Madrid, toda su familia
se muda con él a la capital de España, donde Antonio completó su formación intelectual y
liberal al entrar en el Instituto Libre de Enseñanza.
El año 1893 publicó sus primeros textos en prosa en La Caricatura, una revista publicada en
Madrid durante 1892 y 1893. Su primer viaje fue a París, junto con su hermano Manuel
Machado, para trabajar como traductor de español para la Casa Garnier. En París conoce a
dos poetas franceses que le introducen en la poesía, y poco después publica en el año 1903
un conjunto de poemas al que llamó ‘Soledades’ y que hizo crecer su fama.
El año 1907 va a Soria, donde se casará con Leonor Izquierdo, hija de la dueña de la pensión
donde vive. En menos de tres años su mujer cae enferma y muere.
Empieza a trabajar en el campo y colabora con periódicos de Soria. Más tarde consigue una
beca de un año para estudiar la lengua francesa en París, y desde entonces hará varios viajes
a Segovia y Madrid.
Consiguió un doctorado en filosofía y letras en 1918 y fue elegido como miembro de la Real
Academia Española. Cuando empezó la guerra civil él vivía en Madrid con su familia.
Apoyando el bando republicano, tuvo que trasladarse al pueblo valenciano de Rocafort, luego
a Barcelona, y finalmente se exilió.
En 1936 sufre arteriosclerosis, úlcera y está casi ciego. Morirá poco después de exiliarse a
Francia, en Colliure, en el año 1939.
Su obra
‘Soledades’, publicado en 1903,
‘Soledades, galerías y otros poemas’, el año 1907.
‘Campos de Castilla’, publicada en 1912.
6

Las moscas

Vosotras, las familiares,


inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.

¡Oh, viejas moscas voraces


como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!

¡Moscas del primer hastío


en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!

Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,

-que todo es volar-, sonoras


rebotando en los cristales
en los días otoñales...
Moscas de todas las horas,
7

de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,

de siempre... Moscas vulgares,


que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado

sobre el juguete encantado,


sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.

Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas.
8

La plaza tiene una torre

La plaza tiene una torre,


La torre tiene un balcón,
el balcón tiene una dama,
la dama una blanca flor.

Ha pasado un caballero
- ¡quién saber por qué pasó! -
y se ha llevado la plaza,
con su torre y su balcón,
con su balcón y su dama,
su dama y su blanca flor.
9

Para tu ventana

Para tu ventana
un ramo de rosas me dio la mañana.

Por un laberinto, de calle en calleja,


buscando, he corrido, tu casa y tu reja.

Y en un laberinto me encuentro perdido


en esta mañana de mayo florido.

¡Dime dónde estás!


Vueltas y revueltas,
ya no puedo más.
10

Sobre el olivar

Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar.
Campo, campo, campo.

Entre los olivos,


los cortijos blancos.
Y la encina negra,
a medio camino
de Úbeda a Baeza.

Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar.

A Santa María
un ramito verde
volando traía.

¡Campo de Baeza,
soñaré contigo
cuando no te vea!

Por un ventanal,
11

entró la lechuza
en la catedral.

San Cristobalón
la quiso espantar,
al ver que bebía
del velón de aceite
de Santa María.

La Virgen habló:
-Déjala que beba,
San Cristobalón.
12

Pegasos, lindos pegasos

Pegasos, lindos pegasos,


caballitos de madera...

Yo conocí siendo niño,


la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.

En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.

¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
13

Federico García Lorca

Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca nació en Fuente Vaqueros, Provincia
de Granada, España el 5 de junio de 1898, desarrolló los géneros de poesía, drama y teatro,
murió el 18 de agosto de 1936. Algunas de sus obras son: Libro de los poemas (1921),
Canciones (1927), Romancero gitano (1928), Diván de Tamarit (1940), Poeta en Nueva
York (1940), entre otros.
14

Agua,¿dónde vas?

Agua, ¿dónde vas?

Riendo voy por el río


a las orillas del mar.

Mar, ¿adónde vas?

Río arriba voy buscando


fuente donde descansar.

Chopo, y tú ¿qué harás?

No quiero decirte nada.


Yo..., ¡temblar!

¿Qué deseo, qué no deseo,


por el río y por la mar?

(Cuatro pájaros sin rumbo


en el alto chopo están)
15

El lagarto está llorando

El lagarto está llorando.


La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.

Han perdido sin querer


su anillo de desposados.
¡Ay! su anillito de plomo,
¡ay! su anillito plomado

Un cielo grande y sin gente


monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos qué viejos son!


¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡Ay, ay, cómo están llorando!
16

Paisaje

La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
La tarde está tendida
a lo largo del río.
Y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.
17

Gabriela Mistral

Nació en 1889 en Vicuña, una pequeña ciudad al norte de Chile. Obtuvo el Premio Nobel
de Literatura en 1945. Gabriela, fue maestra rural por varios años. No tuvo hijos, pero
escribió algunos poemas y rondas en torno a la maternidad y a los niños. Algunas de sus
obras son: Desolación (1922), Ternura (1924), Tala (1938), Poema de las madres (1950),
Lagar (1954). Escribió algunos poemas y rondas en torno a la maternidad y a los niños.
Algunas de sus obras son: Desolación (1922), Ternura (1924), Tala (1938), Poema de las
madres (1950), Lagar (1954).
18

Apegado a mi

Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol


escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!

Yo que todo lo he perdido


ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!
19

Doña Primavera

Doña Primavera
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor.
Lleva por sandalias
unas anchas hojas,
y por caravanas
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos.
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines.
¿Cómo va a toparlas
entre los jazmines?
¿Cómo va a encontrarlas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las pardas grietas,
20

enciende rosales
de rojas piruetas.
Pone sus encajes,
prende sus verduras,
en la piedra triste
de las sepulturas...
Doña Primavera
de manos gloriosas,
haz que por la vida
derramemos rosas:

Rosas de alegría,
rosas de perdón,
rosas de cariño,
y de exultación.
21

Obrerito

Madre, cuando sea grande,


¡ay..., qué mozo el que tendrás!
Te levantaré en mis brazos,
como el zonda al herbazal.
O te acostaré en las parvas
o te cargaré hasta el mar
o te subiré las cuestas
o te dejaré al umbral.
¿Y qué casal ha de hacerte
tu niñito, tu titán,
y qué sombra tan amante
sus aleros van a dar?
Yo te regaré una huerta
y tu falda he de cansar
con las frutas y las frutas
que son mil y que son más.
O mejor te haré tapices
con la juncia de trenzar;
o mejor tendré un molino
que te hable haciendo el pan.
Cuenta, cuenta las ventanas
y las puertas del casal;
cuenta, cuenta maravillas
si las puedes tú contar…
22

El ángel guardián

Es verdad, no es un cuento;
hay un Ángel Guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.
Tiene cabellos suaves
que van en la venteada,
ojos dulces y graves
que te sosiegan con una mirada
y matan miedos dando claridad.
(No es un cuento, es verdad.)
Él tiene cuerpo, manos y pies de alas
y las seis alas vuelan o resbalan,
las seis te llevan de su aire batido
y lo mismo te llevan de dormido.
Hace más dulce la pulpa madura
que entre tus labios golosos estrujas;
rompe a la nuez su taimada envoltura
y es quien te libra de gnomos y brujas.
Es quien te ayuda a que cortes las rosas,
que están sentadas en trampas de espinas,
el que te pasa las aguas mañosas
y el que te sube las cuestas más pinas.
Y aunque camine contigo apareado,
23

como la guinda y la guinda bermeja,


cuando su seña te pone el pecado
recoge tu alma y el cuerpo te deja.
Es verdad, no es un cuento:
hay un Ángel Guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van
24

La pajita

Ésta que era una niña de cera;


pero no era una niña de cera,
era una gavilla parada en la era.
Pero no era una gavilla
sino la flor tiesa de la maravilla.
Tampoco era la flor sino que era
un rayito de sol pegado a la vidriera.
No era un rayito de sol siquiera:
una pajita dentro de mis ojitos era.
¡Alléguense a mirar cómo he perdido entera,
en este lagrimón, mi fiesta verdadera!
25

Todo es ronda

Los astros son ronda de niños,


jugando la tierra a espiar…
Los trigos son talles de niñas
jugando a ondular…, a ondular…
Los ríos son rondas de niños
jugando a encontrarse en el mar…
Las olas son rondas de niñas,
jugando la Tierra a abrazar…
26

Rubén Darío

Rubén Darío, cuyo verdadero nombre era Félix Rubén García Sarmiento, nació el 18 de
enero de 1867 en Metapa, Nicaragua. Hijo de Manuel García Darío y Rosa Sarmiento
Darío.
Fue periodista y diplomático
27

Estudió con los Jesuitas en 1878 y escribió en 1879 sus primeros poemas. Poesías y
artículos en prosa fue un trabajo que realizó en 1881 y nunca llegó a publicar. Suspende sus
estudios y luego se emplea en la Biblioteca Nacional de Managua en 1885.
En 1886 llegó a Valparaíso, tenía diecinueve años, allí realizó colaboraciones periodísticas
en diarios de Valparaíso y Santiago. En 1888 aparecen sus Rimas y Azul. En febrero del
año siguiente parte a Centroamérica pocos días después de haber enviado su primera
colaboración al diario La Nación de Buenos Aires.
En los años siguientes desempeña diversos cargos diplomáticos y publica en Madrid Cantos
de vida y esperanza (1905) y El canto errante (1907). México, La Habana, París, Barcelona,
son las escalas del viaje final de Darío. En Nueva York cae enfermo y se retira a una
hacienda de Nicaragua.
A las 10 de la noche del 6 de febrero de 1916 murió Darío a los 49 años de edad en León, la
ciudad de su infancia. Frente a su distinguido cadáver de poeta desfilaron durante cinco
días miles de personas.

SUS OBRAS:
Escribió prosa y poesía. Entre toda su producción se destacan tres obras que ayudan a
comprender la evolución del Modernismo: Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y
esperanza. Los raros, en prosa, y El Canto Errante son otras de sus obras.
Azul (1888): fue su primera obra importante. Publicada en Valparaíso, está constituida por
relatos breves y algunos poemas. Significó para su autor el reconocimiento en América y en
España. Sus rasgos son: sensualidad, erotismo y musicalidad. En los sonetos que cierran la
obra, Darío revela sus preferencias y su cosmopolitismo.
Prosas profanas: fue publicado en Buenos Aires, en 1896. Las variaciones temáticas y las
audacias métricas, son tantas que provocaron en América y en España grandes polémicas.
Predomina el tema erótico, envuelto en un arte cromático y perfecto.
Cantos de vida y esperanza (1903): Los temas del libro son, entre otros: el paso del tiempo,
la misión del poeta, la búsqueda de la fe, la preocupación por el futuro de América, etc. El
libro termina con una expresión de temor y duda sobre el misterio de la vida. De contenido
diferente, este volumen presenta el mismo cuidado formal y la notable variedad de metros y
riqueza de lenguaje que caracterizan al gran poeta.
28

Sonatina

La princesa está triste… ¿Qué tendrá la princesa?


Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.


Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,


o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa


quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
29

o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,


ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!


Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!


(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
(La princesa está pálida. La princesa está triste.)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;


en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
30

a encenderte los labios con un beso de amor!


31

A Margarita Debayle

Margarita está linda la mar,


y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía


un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa


vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla


32

decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas


se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,


bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,


por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta


de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?


te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».
33

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: «¿No te he dicho


que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: «No hubo intento;


yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:


«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas


esa rosa le ofrecí;
34

son mis flores de las niñas


que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,


y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,


pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

***

Margarita, está linda la mar,


y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,


guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
35

María Elena Walsh

María Elena Walsh (Ramos Mejía, Buenos Aires, 1 de febrero de 1930 – Buenos Aires, 10
de enero de 2011) es una poetisa, escritora, música, cantautora, dramaturga y compositora
argentina, que ha sido considerada como "mito viviente, prócer cultural (y) blasón de casi
todas las infancias". Por su parte, el escritor Leopoldo Brizuela ha puesto de relieve el valor
de su creación diciendo que "lo escrito por María Elena configura la obra más importante
de todos los tiempos en su género, comparable a la Alicia de Lewis Carroll o a Pinocchio;
una obra que revolucionó la manera en que se entendía la relación entre poesía e infancia.".
Especialmente famosa por sus obras infantiles, entre las que se destacan el
personaje/canción Manuelita la tortuga y los libros Tutú Marambá, El reino del revés y
Dailan Kifki, es también autora de difundidas canciones populares para adultos, entre ellas
Como la cigarra, Serenata para la tierra de uno y El valle y el volcán. Otras canciones de su
autoría que integran el cancionero popular argentino son La vaca estudiosa, Canción de
Titina, El Reino del Revés, La pájara Pinta, La canción de la vacuna (El brujito de Gulubú),
La reina Batata, El twist del Mono Liso, Canción para tomar el té, En el país de
Nomeacuerdo, La familia Polillal, Los ejecutivos, Zamba para Pepe, Canción de cuna para
un gobernante, Oración a la justicia, Dame la mano y vamos ya, etc. Entre sus álbumes
destacados se encuentran Canciones para mirar (1963) y Juguemos en el mundo (1968).
36

El reino del revés

Me dijeron que en el Reino del Revés

nada el pájaro y vuela el pez,

que los gatos no hacen miau y dicen yes

porque estudian mucho inglés.

(Vamos a ver cómo es el Reino del revés) (bis)= Estribillo

Me dijeron que en el Reino del Revés

nadie baila con los pies,

que un ladrón es vigilante y otro es juez

y que dos y dos son tres.

(Vamos a ver cómo es el Reino del revés) (bis)

Me dijeron que en el Reino del Revés

cabe un oso en una nuez,

que usan barbas y bigotes los bebés

y que un año dura un mes.

(Estribillo)

Me dijeron que en el Reino del Revés

hay un perro pekinés

que se cae para arriba y una vez

no pudo bajar después.

(Vamos a ver cómo es el Reino del revés) (bis)

Me dijeron que en el Reino del Revés


37

un señor llamado Andrés

tiene 1.530 chimpancés

que si miras no los ves.

(Vamos a ver cómo es el Reino del revés) (bis)

Me dijeron que en el Reino del Revés

una araña y un ciempiés

van montados al palacio del marqués

en caballos de ajedrez.

Vamos a ver como es

el Reino del Revés.

Vamos a ver como es

el Reino del Revés.


38

La vaca estudiosa

Había una vez una vaca

en la Quebrada de Humahuaca.

Como era muy vieja, muy vieja,

estaba sorda de una oreja.

Y a pesar de que ya era abuela

un día quiso ir a la escuela.

Se puso unos zapatos rojos,

guantes de tul y un par de anteojos.

La vio la maestra asustada

y dijo: – Estás equivocada.

Y la vaca le respondió:

– ¿Por qué no puedo estudiar yo?

La vaca, vestida de blanco,

se acomodó en el primer banco.

Los chicos tirábamos tiza

y nos moríamos de risa.

La gente se fue muy curiosa

a ver a la vaca estudiosa.

La gente llegaba en camiones,

en bicicletas y en aviones.

Y como el bochinche aumentaba

en la escuela nadie estudiaba.


39

La vaca, de pie en un rincón,

rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos

se convirtieron en borricos.

Y en ese lugar de Humahuaca

la única sabia fue la vaca.


40

En una cajita de fósforos

En una cajita de fósforos

se pueden guardar muchas cosas.

Un rayo de sol, por ejemplo

(pero hay que encerrarlo muy rápido,

si no, se lo come la sombra)

Un poco de copo de nieve,

quizá una moneda de luna,

botones del traje del viento,

y mucho, muchísimo más.

María Elena Walsh cuentos

Les voy a contar un secreto.

En una cajita de fósforos

yo tengo guardada un lagrima,

y nadie, por suerte la ve.

Es claro que ya no me sirve

Es cierto que está muy gastada.

Lo sé, pero que voy a hacer

tirarla me da mucha lastima

Tal vez las personas mayores

no entiendan jamás de tesoros

Basura, dirán, cachivaches


41

no sé porque juntan todo esto

No importa, que ustedes y yo

igual seguiremos guardando

palitos, pelusas, botones,

tachuelas, virutas de lápiz,

carozos, tapitas, papeles,

piolín, carreteles, trapitos,

hilachas, cascotes y bichos.

En una cajita de fósforos

se pueden guardar muchas cosas.

Las cosas no tienen mamá.


42

Juan Ramón Jiménez

Nombre verdadero/completo: Juan Ramón Jiménez


Fecha de nacimiento: 23 de diciembre de 1881
Fecha de fallecimiento: 29 de mayo de 1958
Lugar de nacimiento: Morgue, Huelva (España)
Ocupación: Poeta y escritor
Juan Ramón Jiménez nació en Morgue (Huelva), en 1887 se mudó con sus padres a una
antigua casa, y empezó sus estudios, alcanzando Segunda Enseñanza, equivalente a
Bachillerato. Más tarde, se muda a Sevilla, donde comienza su carrera de Derecho, que
poco después dejó para empezar sus primeros trabajos, en prosa y verso. En 1900 cambió
su residencia a Madrid y conoció a Rubén Darío, también publicó sus primeras obras,
"Ninfeas y Alma de violeta". Padeció graves depresiones a lo largo de su vida, debido a la
muerte de su padre ese mismo año, y a su personalidad soñadora y algo neurótica, pero aun
así siguió escribiendo. En 1916 se casó con su novia, Zenobia, en Nueva York. Cuando
estalló la guerra civil en 1936 en España tuvo que emigrar a estados unidos. En 1956, le fue
concedido el Premio Nobel. El poeta murió dos años después de este premio, en Puerto
Rico.

La poesía de Juan Ramón Jiménez pertenece al Modernismo español pero su estilo poético
fue cambiando hasta crear su obra más personal y diferente. En particular, se caracteriza
por su total dedicación a la Poesía y su incansable búsqueda de la Belleza. Su trayectoria
poética se caracteriza por crear su propia poesía y esta crecer y cambiar con él. Se pueden
distinguir varias etapas que están relacionadas con su vida:

-la etapa sensitiva, donde se aprecia un estilo Modernista, que era el que predominaba en la
época. "La soledad sonora" una de sus obras de esta etapa, se caracteriza por un verso que
43

se expande, y la sensorialidad aumenta describiendo musicalidad y paisajes, podríamos


decir que es su momento más modernista.

-la etapa intelectual, es una fase que le abre el camino a una poesía pura. "Diario de un
poeta recién casado" es la obra con la que comienza esta etapa. Mezcla la prosa y el verso
pero desaparece esa decoración colorista y musical característica de la etapa sensitiva. Solo
le interesa nombrar lo esencial de las cosas y hace transparentes las sensaciones en su
poema.

- la etapa suficiente; con su obra "La estación total" que fue desarrollada cuando emigró por
la guerra civil se aprecia un cambio en su estilo haciendo su poseía hermética y abstracta.
44

Iba tocando mi flauta


Iba tocando mi flauta
a lo largo de la orilla;
y la orilla era un reguero
de amarillas margaritas.

El campo cristaleaba
tras el temblor de la brisa;
para escucharme mejor
el agua se detenía.

Notas van y notas vienen,


la tarde fragante y lírica
iba, a compás de mi música,
dorando sus fantasías,

y a mi alrededor volaba,
en el agua y en la brisa,
un enjambre doble de
mariposas amarillas.

La ladera era de miel,


de oro encendido la viña,
de oro vago el raso leve
del jaral de flores níveas;

allá donde el claro arroyo


da en el río, se entreabría
un ocaso de esplendores
sobre el agua vespertina...

Mi flauta con sol lloraba


a lo largo de la orilla;
atrás quedaba un reguero
de amarillas margaritas...
45

Abril

El chamariz en el chopo.
-¿Y qué más?
El chopo en el cielo azul.
- ¿Y qué más?
El cielo azul en el agua.
- ¿Y qué más?
El agua en la hojita nueva.
- ¿Y qué más?
La hojita nueva en la rosa.
- ¿Y qué más?
La rosa en mi corazón.
- ¿Y qué más?
¡Mi corazón en el tuyo!
46

Sentido y elemento
¡El sabor
de los aires con el sol!

¡El frescor
de las piedras con el sol!

¡El olor
de las olas con el sol!

¡El color
de las llamas con el sol!

¡El rumor
de las sangres con el sol!
47

La verdecilla

Verde es la niña. tiene


verdes los ojos, pelo verde.

Su rosilla silvestre
no es rosa, ni blanca. Es verde.

¡En el verde aire viene!


(La tierra es pone verde)

Su espumilla fuljente
no es blanca, ni azul. Es verde.

¡En el mar verde viene!


(El cielo se pone verde)

Mi vida le abre siempre


una puertecita verde.
48

Mi cuna

¡Qué pequeñita es la cuna,


qué chiquita la canción;
mas cabe la vida en esta
y en aquella el corazón!

Nadie ríe aquí de ver


a este niño grandullón
mecerse, quieto, en su vieja
cuna, a la antigua canción.

(¡Qué pequeñita es mi vida,


qué tierno mi corazón!
¡Este me cabe en la cuna,
y la vida en la canción!)

¡Cómo se casan los ritmos


de cuna y de corazón!
¡Los dos vuelan por la gloria
en una sola pasión!

¡Qué pequeñita es la cuna,


qué chiquita la canción;
mas cabe la vida en esta
y en aquella el corazón!
49

El pajarito verde
Morado y verde limón
estaba el poniente, madre.
Morado y verde limón
estaba mi corazón.

¡Verdugones de los golpes


de su rudo corazón!
...Morado y verde limón
estaba el poniente, madre.

6. Rosa, pompa, risa


Con la primavera
mis sueños se llenan
de rosas, lo mismo
que las escaleras
orilla del río.

Con la primavera
mis rosas se llenan
de pompas, lo mismo
que las torrenteras
orilla del río.

Con la primavera
mis pompas se llenan
de risas, lo mismo
que las ventoleras
orilla del río.

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