Cultivando Mi Interioridad A Través de La Resiliencia
Cultivando Mi Interioridad A Través de La Resiliencia
Cultivando Mi Interioridad A Través de La Resiliencia
Recursos de apoyo
▪ Reproductor audiovisual
▪ Video: “El cazo de Lorenzo, que encontramos disponible en el siguiente enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=4IoLSwBhVUw
▪ Copia de las fichas: Aprendiendo a cultivar mi resiliencia: El cazo de Lorenzo y
Aprendiendo a cultivar mi resiliencia: qué diríamos sí …
Actividad inicial
1. Acogemos fraternalmente a las niñas y a los niños, les compartimos el objetivo
de este encuentro y les invitamos a socializar los registros fotográficos que
realizaron sobre la práctica de respiración que lideraron con sus familiares. Para
ello, nos organizamos en pequeños grupos.
Para tener en cuenta: al igual que la vida, en ocasiones la semilla y las plantas se
ven enfrentadas a situaciones que pueden impedir su crecimiento. Esos
momentos requieren de nosotras y nosotros algo que se llama resiliencia.
También, recomendamos hacer uso del siguiente cuento para precisar mejor la
explicación:
Una mujer muy sabia despertó una mañana, se miró al espejo y notó que
solamente tenía tres cabellos en su cabeza.
«Hmmm»- Pensó. «Creo que hoy me voy a hacer una trenza».
Así lo hizo y pasó un día maravilloso.
El siguiente día se despertó, se miró al espejo y vio que tenía solamente dos
cabellos en su cabeza.
«Hmmm»- Dijo. «Creo que hoy me peinaré con la raya en medio».
Así lo hizo y pasó un día grandioso.
El siguiente día cuando despertó, se miró al espejo y notó que solamente le
quedaba un cabello en su cabeza.
«Bueno»- Dijo ella, «ahora me voy a hacer una cola de caballo».
Así lo hizo y tuvo un día muy, muy divertido.
A la mañana siguiente cuando despertó, corrió al espejo y enseguida notó que
no lo quedaba un solo cabello en la cabeza.
«¡Qué bien! – Exclamó. «¡Hoy no voy a tener que peinarme!».
Sesión 2
Actividad central
5. Observamos el video: “El cazo de Lorenzo, que encontramos disponible en el
siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=4IoLSwBhVUw finalizada
la visualización del cuento nos organizamos en grupos para desarrollar la
siguiente ficha:
Los alumnos con buena resiliencia se sienten más seguros consigo mismos y en el
entorno escolar. Desarrollan emociones positivas hacia el aprendizaje y los retos
que supone aprender (el componente emocional está estrechamente
relacionado con la motivación y rendimiento en el estudio).
A nivel de grupo, los beneficios también son muchos. Cuando se trabaja la
resiliencia, mejora el clima dentro del aula. Los alumnos adquieren buenas
habilidades para resolver conflictos, se muestran más colaborativos y
participativos. También la resiliencia fortalece a los niños más vulnerables hacia
el acoso o la discriminación, por lo tanto, educar en la resiliencia es educar en la
inclusión: enseñar valores sociales tan importantes como la empatía y el respeto.
En conclusión: un alumno que aprende desde niño a ser fuerte, a mirar desde
una perspectiva positiva los problemas, tiene altas probabilidades de convertirse
en un adulto con buenas habilidades psicológicas para afrontar las futuras
adversidades que se crucen en su vida. Por lo tanto, trabajar la resiliencia en el
aula tiene un carácter claramente preventivo. Una enseñanza que asegura el
desarrollo integral del niño y su bienestar futuro.
Texto tomado de: https://www.unir.net/educacion/revista/resiliencia-en-el-aula/
Actividad de refuerzo
11. Contamos a nuestros familiares el cuento “El cazo de Lorenzo” y con su apoyo
identificamos a tres personas que han ayudado a nuestro crecimiento y nos
enseñan a afrontar las situaciones difíciles que se nos presentan a nivel personal
o familiar. En la bitácora escribimos el nombre de esas personas, sus
características y un dibujo que las represente.
Sesión 3
Actividad de cierre
12. En pequeños grupos compartimos el trabajo realizado en casa sobre las tres
personas claves e identificamos aspectos en común.
Actividad de refuerzo:
15. Escribimos un mensaje resiliente para nuestra planta y lo ubicamos en un lugar
visible del recipiente donde la tenemos. Además, observamos atentamente el
proceso de crecimiento de nuestra semilla y registramos en nuestra bitácora los
cambios que podemos observar.