Biol Teresa Neri
Biol Teresa Neri
Biol Teresa Neri
MAESTRÍA EN CIENCIAS
EN FARMACOLOGÍA
PRESENTA:
DIRECTORES DE TESIS:
DR. CHRISTIAN HUMBERTO GUERRA ARAIZA
DRA. JUDITH ESPINOSA RAYA
3
I HAVE LEARNED SO MUCH
DANIEL LADINSKY
I
Have
Learned
So much from God
That I can no longer
Call
Myself
Love has
Befriended Hafiz so completely
It has turned to ash
And freed
Me
4
AGRADECIMIENTOS
A DIOS
A MIS TUTORES:
5
INDICE GENERAL
Pagina
I Resumen 13
II Antecedentes
2.1 Hormonas esteroides
2.1.1 Estructura y función de las hormonas esteroides 15
2.1.2. Receptores a hormonas esteroides 18
2.1.3 Efecto de las hormonas esteroides ene l Sistema 21
Nervioso Central
2.2 Climaterio y Menopausia 23
2.2.1. Endocrinología del climaterio, menopausia y 24
postmenopausia 26
2.2.2 Síntomas del Climaterio
2.2.3 Terapia de Reemplazo Hormonal 26
2.3 Tibolona 28
2.3.1 Propiedades químicas 29
2.3.2 Mecanismo de Acción 31
2.3.3 Absorción, Biotransformación y Excreción 32
2.3.4 Efecto de la Tibolona en Sistema Nervioso Central 33
2.4 Memoria y Aprendizaje 34
2.4.1 Aprendizaje: Modelos Conductuales 35
2.4.2 Condicionamiento clásico pavloviano 36
2.4.3 Condicionamiento instrumental operante 37
2.4.4 Transferencia pavloviana instrumental 38
2.4.5 Tipos y características de los sistemas de memoria 39
2.4.6 Tipos de memoria en función de la duración de la 42
experiencia
2.4.6.1 Memoria Sensorial o inmediata 42
2.4.6.2 Memoria a corto plazo o memoria de trabajo 43
2.4.6.3 Memoria a largo plazo 43
2.5 Hipocampo 44
6
2.5.1 Vías aferentes del hipocampo 46
2.5.2 Vías eferentes del hipocampo 46
2.6 Acetilcolina 47
2.6.1 Vías cerebrales colinérgicas 48
2.7 Serotonina 50
2.7.1 Vías cerebrales serotoninérgicas 51
III Planteamiento del problema y Justificación 53
IV Hipótesis 54
V Objetivos 54
VI Material y métodos 55
VII Análisis estadístico 61
VIII Resultados 62
Pruebas de memoria y aprendizaje
Western Blot
Inmunofluorescencia y Detección de la apoptosis
IX Discusión 70
X Conclusiones 76
XI Bibliografía 77
XII Anexos 84
7
INDICE DE FIGURAS
No TITULO PAG
1 Síntesis de las principales hormonas esteroides. 16
2 Dominios funcionales de los receptores a 19
hormonas esteroides.
3 Mecanismo de acción genómico de las hormonas 20
esteroides.
4 Estructura química de la Tibolona. 28
5 Estructura química del noretinodrel y de la 29
noretisterona.
6 Estructura química de los metabolitos de la 30
Tibolona.
7 Tipos de memoria y estructuras cerebrales 44
relacionadas.
8 Esquema de la estructura del hipocampo. 46
9 Estructura química de la acetilcolina. 47
10 Síntesis de la Acetilcolina. 48
11 Distribución de las vías colinérgicas en el cerebro 49
12 Estructura quimica de la serotonina 50
13 Síntesis de la serotonina 51
14 Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre la 62
capacidad cognitiva de la rata ovariectomizada en
un modelo de automoldeamiento.
15 Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre la 63
capacidad cognitiva de la rata ovariectomizada en
la prueba de laberinto elevado en forma de T.
16 Índice de riesgo del laberinto elevado en forma de 63
T.
17 Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre la 64
actividad espontánea de la rata
8
18 Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre 65
el contenido de ChAT
19 Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre 66
el contenido de TPH
20 Detección de la dobleinmunofluorescencuia en el 67
hipocampo con los diferentes tratamientos de
Tibolona.
21 Detección de la apoptosis en el hipocampo con los 69
diferentes tratamientos de Tibolona
9
INDICE DE TABLAS
10
ABREVIATURAS
11
MAPK Protein cinasa activada por mitogeno
MPA Medroxiprogesterona
NMB Núcleo basal magnocelular
OVX Ovariectomizadas
P4 Progesterona
PI3-K Inositol trifosfato cinasa
R Respuesta
RA Receptores de andrógenos
RC Respuesta condicionada
RE Receptores a estrógenos
Rf Reforzador
RI Respuesta incondicionada
RP Receptores a P4
SNC Sistema Nervioso Central
TPH Triptófano Hidroxilasa
TRE Terapia de reemplazo estrogénica
TRH Terapia de Reemplazo Hormonal
12
1. Resumen
Para prevenir los síntomas del climaterio se prescribe una terapia de reemplazo hormonal
(TRH), la cual puede tener componentes estrogénicos y/o progestágenos. Sin embargo, la
TRH aumenta la incidencia de cáncer de endometrio y mama. Una estrategia para disminuir
ésta incidencia es el uso de tibolona. Sin embargo, se desconoce el papel de ésta sobre los
procesos de memoria y aprendizaje. Con el fin de conocer dicho papel se evaluó el efecto a
largo plazo de diferentes dosis de tibolona en dos modelos de memoria y aprendizaje
(automoldeamiento y laberinto en T); así como el contenido de acetilcolintrasferasa
(ChAT) y de triptófano hidroxilasa (TPH) mediante la técnica de western blot en el
hipocampo de ratas Sprague-Dawley ovariectomizadas, que recibieron uno de los
siguientes tratamientos: 0 mg/Kg, 0.01 mg/Kg, 0.1 mg/Kg, 1.0 mg/Kg, 10 mg/Kg, dosis
diaria por vía oral durante 18 semanas. En el modelo de automoldeamiento y la prueba de
actividad espontánea, no se observaron cambios significativos con ningún tratamiento.
Mientras que en el LET aumentó la latencia con la dosis de 10 mg/kg. El contenido de
ChAT disminuyó con las diferentes dosis de tibolona; mientras que para la TPH se observo
un aumento con las dosis de 1 y 10 mg/Kg. En el caso de la detección de la apoptosis se
observo una menor inmunoreactividad para anexina V en CA3 del hipocampo con las
diferentes dosis de Tibolona. Estos datos sugieren que la tibolona, a dosis alta, mejora el
aprendizaje de una tarea con componente emocional, efecto que no se relaciona con alguna
alteración en la capacidad motriz de la rata. Además, sugieren una regulación de la
expresión de ChAT y TPH y una diminución de la apoptosis en el hipocampo de la rata
ovariectomizada.
13
Abstract
14
II ANTECEDENTES
Las hormonas esteroides regulan múltiples procesos biológicos en los mamíferos, entre los
que destacan la homeostasis hidroelectrolítica, las respuestas al estrés y la función
reproductiva; además de regular distintas conductas. Todas las hormonas esteroides, con
excepción del ácido retinoico, se derivan del colesterol, a partir del cual se forma la
pregnanolona el principal intermediario para la síntesis de la mayoría de las hormonas
esteroides. Los esteroides con 21 átomos de carbono se dividen en pregnanos,
glucocorticoides y mineralocorticoides, mientras que los de 19 y 18 átomos se denominan
androstanos y estranos respectivamente (Knobil y Neil, 1988; González-Arenas et al.,
2001) (Fig. 1).
15
Fig. 1 Síntesis de las principales hormonas esteroides. 1) 20,22 desmolasa, 1´) 3β -OH-
esteroide deshidrogenasa 2) 17α-hidroxilasa, 3) 17,20 liasa, 4) 21 hidroxilasa, 5) 11β
hidroxilasa, 6) 18 hidroxilasa, 7) 18 hidroxiesteroide oxidasa, 8) aromatasa (Tomado de
Eckert,1990).
16
Tabla 1. Función de las hormonas esteroides.
17
Las hormonas esteroides tienen una velocidad de recambio elevada y no se almacenan, una
vez que son secretadas pasan al torrente sanguíneo donde pueden circular libres o unidas a
proteínas plasmáticas, tales como albúmina (cuando el enlace es inespecífico y poco afín) o
las globulinas (cuando el enlace es de gran especificidad y de gran afinidad) (Wilson y
Foster, 1992). El hígado es el órgano involucrado en el metabolismo de las hormonas
esteroides (Greenspan y Strewler, 1998).
Los efectos de las hormonas esteroides ocurren a corto, mediano y largo plazo debido a que
éstas tienen diversos mecanismos de acción (Camacho-Arroyo et al., 1995). Las hormonas
esteroides ejercen sus efectos a través de mecanismos genómicos y no genómicos. Los
mecanismos genómicos involucra la unión de la hormona esteroide con su receptor
intracelular específico para regular la transcripción de genes específicos. El mecanismo no
genómico involucra la acción de las hormonas esteroides sobre las bicapas fosfolipídicas de
la membrana celular, sistemas de segundos mensajeros, su interacción con receptores
membranales específicos e interacción con receptores a neurotransmisores como el del
ácido γ-aminobutírico subtipo A (GABAA) (Prieto et al., 2003).
Los receptores a hormonas esteroides son proteínas nucleares que actúan como factores de
transcripción inducidos por ligando que regulan específicamente la expresión de genes
blanco involucrados en el metabolismo, desarrollo y reproducción. Estos receptores
pertenecen a una familia de proteínas entre las que también se encuentran los receptores a
vitamina D3, y las hormonas tiroideas y el ácido retinoico (9-cis y all-trans) (Burris y
McCabe, 2003).
Estos receptores contienen seis dominios: en el extremo N-terminal se encuentra el dominio
A/B, la región de mayor variabilidad entre los diferentes receptores, tanto en secuencia
como en longitud. El dominio A/B permite diferenciar entre isoformas del mismo receptor
y tiene también la función de activación 1 (AF-1), que es una de las regiones con actividad
transcripcional del receptor. En la región C se encuentra el dominio de unión al DNA
(DBD), el cual es altamente conservado y está constituido por dos dedos de zinc. El
dominio D presenta una secuencia variable conocida como bisagra y contiene una señal de
localización nuclear. El dominio E está localizado hacia el extremo carboxilo terminal de la
18
región D; es relativamente largo y funcionalmente diverso ya que participa en: la unión con
el ligando, con proteínas de choque térmico, la dimerización y la interacción con los
cofactores. Esta región contiene también una señal de localización nuclear y la función de
activación 2 (AF-2) que juega un papel importante en la regulación de la transcripción
(Tata, 2002; Prieto et al., 2003). En cuanto al dominio F, existen estudios que muestran
que participa en la función transcripcional del receptor y en su unión con agonistas y
antagonistas (Schwartz et al., 2002) (Figura 2).
Las hormonas esteroides atraviesan las membranas celulares por difusión simple y en el
núcleo se unen a sus respectivos receptores que se encuentran principalmente asociados con
proteínas de choque térmico (HSP70, HSP90 y HSP56).
19
secuencias palindrómicas separadas por tres nucleótidos en donde dos receptores se unen
simétricamente a cada mitad de la secuencia como un homodímero cooperativo. Una vez
unido al HRE, el complejo ligando-receptor facilita el ensamblaje y la estabilización del
complejo de pre-iniciación de la transcripción en los promotores de genes regulados por
hormonas esteroides, favoreciendo así la transcripción de genes blanco. Recientemente se
ha observado que estos receptores interactúan con cofactores que: 1) pueden aumentar o
disminuir la transcripción y 2) unir al receptor con los factores generales de transcripción y
la RNA polimerasa II (Prieto et al., 2003; Burris y McCabe, 2001) (Fig. 3)
H D
H Período A/B E hsp70
H H de inactivación C hsp90
H H
Cambio conformacional
dimerización y D D
fosforilación del A/B E E A/B
receptor C C
C
Reclutamiento
Cc
de la maquinaria A/B E E A/B
transcripcional
O TFII Pol II
C
ERH TATA
Región promotora
21
(Audersik et al., 2003) así como se ha observado un aumento en la expresión de MAP2
(Shah et al., 2003). En cultivos primarios obtenidos de neuronas de la amígdala de la rata,
se ha observado que el E2 aumenta la inmunopositividad a MAP2 (Lorenzo et al., 1992).
Los hallazgos en investigación básica que proveen la relación más fuerte de un efecto
benéfico de los estrógenos sobre las capacidades cognitivas en mujeres, incluyen su
habilidad para incrementar las espinas dendríticas en el hipocampo, su habilidad para
incrementar la concentración de colin-acetil-transfersa (ChAT) y sus numerosos efectos
neurotróficos (Sherwin, 2006), así como su capacidad para proteger contra un amplio
rango de daños tóxicos incluyendo la producción de radicales libres (McEwen, 1999; Díaz,
2001; Dubal, 2001), excitotoxicidad y toxicidad generada por β-amiloide (Díaz, 2001;
Villarroya-Pastor, 2001; Wise et al, 2001) e isquemia.
Diferentes ensayos clínicas han sido desarrollados (Díaz, 2001; Sherwin, 2006;
Vearcombe, 2009). El más conocido es la iniciativa de salud de la mujer de los institutos
nacionales de salud (WHINIH, por sus siglas en inglés), la cual evalúa el papel de la terapia
de reemplazo hormonal (TRH) a largo plazo (con seguimiento a seis años) sobre los
síntomas y la progresión de la Enfermedad de Alzheimer (EA) en mujeres de 50-79 años;
sus resultados permitieron concluir que los estrógenos son neurotróficos y
neuroprotectores contra daños tóxicos asociados con EA en neuronas del cerebro basal
anterior, hipocampo y corteza (Díaz, 2001).
22
Por otra parte se sabe que la P4 y sus metabolitos regulan el desarrollo sináptico, plasticidad
y función del cerebelo (Smith et al., 1987; Smith, 1989, 1991; Sakamoto et al., 2001, 2002;
Tsutsui et al., 2004) del hipotálamo (Perez et al., 1993; Garcia-Segura et al., 1994) y del
hipocampo (Woolley y McEwen, 1993), así como otras zonas cerebrales. Además, están
involucrados en la diferenciación de neuronas y células gliales y en la formación de mielina
(Baulieu y Scumacher, 2000; Tsutsui et al., 2004; Schumacher et al., 2004; Ghoumari et al.,
2005). La P4 y sus metabolitos también tiene efectos analgésicos (Patte-Mensah, et al.,
2005) y anestésicos (Selye, 1941) e influencia en el sueño y en el hambre (Engel y Grant,
2001).
23
población, significaría que este periodo puede constituir más del 33% del promedio de vida
de la mujer debido al incremento de la longevidad (Trevoux et al., 1986). Durante este
periodo las mujeres son vulnerables a trastornos por deficiencia de estrógenos (Hurd et al.,
2004), los cuales tienden a ser crónicos más que agudos. Por este motivo, la TRH es una de
las preocupaciones primarias de muchos servicios de atención médica.
Finalmente, los folículos ováricos dejan de responder a las FSH y LH; el E2 desciende a
menos de 20 pg/mL, la P4 es indetectable y clínicamente hay cese de la menstruación.
24
Algunos autores consideran que estos cambios corresponden a tres fases caracterizadas por
una serie de cambios hormonales (Sowers et al.; 1995) (Tabla 2).
25
menstruación (Al Azzawi, 1992; Khaw, 1992) y se estima que el 10% de las mujeres
pueden continuar presentando frotis estrogénico hasta 10 años después de la menopausia
(Grattarola et al., 1969). La androstendiona disminuye y los niveles circulantes de esta
hormona se reducen casi a la mitad. Por el contrario, la testosterona plasmática varía poco.
De hecho, el ovario postmenopáusico, en la mayoría de las mujeres, secreta más
testosterona, ya que con la desaparición de los folículos y del estrógeno, las gonadotrofinas
elevadas estimulan el estroma ovárico para aumentar la secreción de testosterona
(Oldenhave, 1994; Speroff, 1989).
Se ha sugerido que existe una variación cultural en la presencia de estos síntomas, ya que
se han reportado en el 75 a 80% de las mujeres occidentales, en tanto que en otras culturas
la frecuencia es mucho menor. No se sabe si esta variación se debe a diferencias en la
fisiología o en la percepción que tienen las mujeres de sus síntomas (tabla 3).
26
que los estrógenos ejercen efectos benéficos en la esfera cognitiva y en el retraso del inicio
de la EA (Loose y Stancel, 2003).
27
En general, se consideran más los beneficios que los riesgos por lo que se ha continuado la
búsqueda por crear regímenes que proporcionen las acciones benéficas de los estrógenos
sin sus efectos colaterales que pueden limitar el apego a la prescripción por parte de
algunas pacientes (Loose y Stancel, 2003).
2.3 Tibolona
Este fármaco fue sintetizado por primera vez a finales de los 1960s y sus propiedades
probadas a principios de los 1970s. Varias pruebas biológicas, basadas en su estructura,
revelaron que posee propiedades estrogénicas, progestagénicas y androgénicas. Sin
embargo, su actividad estrogénica no era esperada por la falta de características
estructurales esenciales, como un anillo aromático A y un grupo de compuesto fenólico C3
(Reed y Kloosterboer, 2004).
Este fármaco, principio activo del medicamento Livial®, tuvo su desarrollo clínico en los
tardíos 1970s e inicialmente enfocado a la prevención de pérdida ósea. El primer estudio
clínico en mujeres posmenopáusicas por Lindsay y cols. (1981) demostraron el efecto
28
positivo en los huesos pero, adicionalmente, parecía que, si bien la Tibolona alivia síntomas
climatéricos, los efectos estrogénicos sobre el endometrio no se observaron. Estos hallazgos
iniciaron nuevas investigaciones en el campo de los síntomas climatéricos y la prevención
de la osteoporosis (Reed y Kloosterboer, 2004).
A la fecha, la Tibolona está registrada en 89 países para aliviar los síntomas del climaterio
y en 45 para la prevención de la osteoporosis.
A B
α 3 -hidroxi-Tibolona
El metabolismo de la Tibolona se realiza rápidamente originándose
(3α–OH Tibo) y 3β-hidroxi-Tibolona (3β–OH Tibo) en las formas sulfatadas e inactivas; a
partir de ellas o directamente de la Tibolona se produce un tercer compuesto que es el Δ4
29
isómero (Blom et al., 2001). Los isómeros α y β tienen una gran afinidad por los RE
mientras que el Δ4 sólo tiene afinidad por el RA y el RP (Figura 6).
La Tabla 4 nos muestra la afinidad relativa de la Tibolona y sus metabolitos con los RE y
RP.
Tabla 4. Afinidad relativa para el RE y RP para Tibolona y sus metabolitos. Adaptado de
Markiewicz y Gurpide, 1990
30
SERMs regulan la actividad de los RE, en cambio la acción de la Tibolona se modula
específicamente en los tejidos (Blom et al., 2001).
El efecto hormonal que produce este esteroide depende del tejido en el que actúe, es decir
en unos tejidos actuará como un estrógeno y producirá efectos agonistas estrogénicos, y en
otros actuará como un progestágeno o como un andrógeno y producirá los correspondientes
efectos hormonales. Su perfil de acción resultará de la suma de sus distintos efectos
hormonales en los diferentes órganos y tejidos en los que actúa. Es por esto por lo que se
dice que la Tibolona es una molécula de acción tejido específica. De este modo, su acción
es estrogénica en el hueso, la vagina y el cerebro; por otra parte el efecto es progestacional
sobre el endometrio y androgénico sobre el hígado.
La Tibolona tiene un efecto similar a los estrógenos al disminuir los bochornos y otros
trastornos climatéricos. Además, ejerce efectos similares a los estrógenos sobre la vagina y
los huesos. Debido a sus efectos progestagénicos, no estimula el endometrio. Por lo tanto
si se produce sangrado, éste por lo general se debe a un endometrio atrófico (Reed y
Kloosterboer, 2004).
Se tenía evidencia de que la Tibolona aumenta la densidad ósea (Bjarnason et al., 1996),
pero se tenía duda si reducía el riesgo de fracturas atribuibles a osteoporosis. Gallagher
31
(2001) reportó que el uso de Tibolona en dosis de 2,5 mg produjo un aumento de la
densidad ósea en columna lumbar de 2,6% respecto al basal y en cadera total aumentó más
de 2% con Tibolona 2,5 mg, en tanto que con placebo se redujo 1,5. Lamentablemente no
se mencionó la precisión de los resultados (IC 95%) y a pesar del seguimiento
relativamente breve se perdió el 20,8% de la muestra. Por otro lado, en un estudio aleatorio
de 4538 mujeres, que estaban entre las edades de 60 y 85 años, la Tibolona redujo el riesgo
de fracturas y de cáncer de mama y cáncer de colon, pero aumentó el riesgo de accidente
cerebrovascular en mujeres ancianas con osteoporosis (Cummings et al., 2008).
Los datos farmacocinéticos indican cinéticas lineales. Los niveles plasmáticos máximos se
alcanzan después de 1-4 horas, posteriormente se metaboliza en el hígado y no se produce
acumulación. La Tibolona y el Δ 4 isómero sólo están presentes durante las primeras 6 horas
tras la ingesta oral (Verheul et al., 2007).
32
tejidos son de 3 a 5 veces más altos después de dosis múltiples que después de una dosis
única (Verheul et al., 2007).
En cuanto a la memoria, se reporto que ratas viejas ovariectomizadas (OVX) tratadas con
una dosis de 1 mg/kg de Tibolona y evaluadas en la prueba del laberinto elevado, pasaron
más tiempo en los brazos abiertos que los animales tratados con placebo. Por otro lado las
ratas con OVX simulada y tratadas con una dosis de 0.5 mg/kg de Tibolona, así como las
ratas jóvenes OVX tratadas con Tibolona tuvieron un peor desempeño comparados con los
otros grupos en el laberinto de agua (De Aguilar et al., 2006).
33
Se ha reportado que el tratamiento crónico (dos años) con Tibolona a monos
Cynomologous OVX produjo reducciones significativas tanto en la acetilcolintransferasa
(ChAT) y acetilcolinesterasa (AChE) en el septo medial / banda diagonal de Broca, y este
efecto fue dosis-dependiente (Gibbs et al., 2002). Eso nos indica que los efectos en los
procesos cognoscitivos de la Tibolona, probablemente no sean debido a un efecto sobre la
ChAT y AChE (Qiu et al., 2008).
Por otra parte, se ha reportado en estudios donde se analizaron efectos cognitivos después
de 10 años de tratamiento con diferentes TRH, que después de la exposición a una prueba
de estrés leve, el grupo control se sentía más ansioso que el grupo tratado con Tibolona. El
grupo que tomaba Tibolona tuvo mejor respuesta en las pruebas de memoria semántica
(memoria para los hechos), evaluados en una tarea de la generación de categoría, pero que
no difirieron en las pruebas de memoria episódica (memoria de eventos). En ese mismo
estudio se reporto que el grupo de Tibolona tuvo peores resultados en una tarea de atención
sostenida y una tarea de planificación, tareas que están asociadas con la función del lóbulo
frontal (Fluck et al., 2002).
El aprendizaje se define como el proceso por el cual los organismos modifican su conducta
para adaptarse a las condiciones ambientales del medio que los rodea, puede considerarse
como una cambio en el sistema nervioso que resulta de la experiencia y que origina
34
cambios duraderos en la conducta de los organismos (Tulving, 2000; Correa, 2007). No se
consigue separar el aprendizaje de la memoria, ni resulta posible realizar dicha distinción
dentro del circuito neuronal. La medida de lo aprendido se relacionaría con la memoria,
siendo ésta la expresión de la capacidad de retener y posteriormente recuperar
informaciones adquiridas. Así, un recuerdo sería un patrón de actividad de un gran número
de neuronas evocado por un estímulo. Se puede definir el concepto de memoria como “la
retención a largo plazo de representaciones internas dependientes de la memoria”. Desde
una descripción de la organización de la memoria, ésta representa el conjunto de estructuras
y procesos cognitivos que permite fijar, guardar y recuperar diferentes tipos de información
(Correa, 2007; Machado et al., 2008; Navarrete, 2008; Llorente-Vizcaíno et al., 2001).
El aprendizaje no es un proceso único, sino que tiene dos formas principales: una forma
explícita que se relaciona con los procesos cognitivos y una forma implícita relacionada
con los procesos motores o el aprendizaje verbal, sin ser dependiente de los procesos
cognitivos. La forma implícita puede ser no asociativa o asociativa. En la primera, la
respuesta a un estímulo se produce en función del tiempo y se observa a través de
comportamiento. Existen dos tipos de aprendizaje no asociativo: habituación y
sensibilización. La habituación se entiende como la reducción de la eficiencia del estímulo
que, por no ser significativo, conduce a ignorarlo. Se supone que tal fenómeno es el
resultado de la disminución de la cantidad de glutamato liberado y la reducción de la
capacidad de las vesículas. La sensibilización es la intensificación de la respuesta en
función de un fuerte estímulo capaz de producir incluso la percepción de estímulos que,
anteriormente al hecho, se consideraban débiles. Esta última puede durar minutos, días o
incluso semanas y se considera modulada por un reforzamiento en la liberación de
35
neurotransmisor en las neuronas facilitadoras (algunas de las cuales son serotoninérgicas)
(Machado et al., 2008).
El aprendizaje asociativo, se denomina como la forma en que los seres vivos adquieren
conocimiento acerca de la causalidad de un evento, es decir, la relación entre estímulos y
respuestas (Correa, 2007). Se caracteriza por asociaciones entre hechos (Machado, 2008).
En términos simples, dentro de este contexto se encuentran tres variantes experimentales:
condicionamiento clásico, condicionamiento instrumental (operante) y transferencia
pavloviana-instrumental (Correa, 2007).
Las bases neuroanatómicas propuestas para este tipo de aprendizaje son las estructuras que
componen el haz prosencefálico medial, un conjunto de axones que, partiendo del
mesencéfalo, proyectan a lo largo del eje rostro-caudal hasta el prosencéfalo basal rostral
(Correa, 2007)
36
En el tipo de aprendizaje pavloviano con componente emocional se sabe que depende de
la amígdala. Para que se produzca este tipo de condicionamiento, las vías que transmiten la
información del EC tienen que converger en los núcleos basolaterales y núcleo central de
dicha estructura, implicando también a los núcleos geniculados mediales e interlaminares
del tálamo. El núcleo central, con sus proyecciones colinérgicas hacia la corteza, facilita el
establecimiento de circuitos neurales sensibles al EC (Correa, 2007).
El condicionamiento instrumental u operante se describe por “la ley del efecto” (Correa,
2007), es la asociación de un comportamiento particular a un estímulo significativo, una
relación estímulo-comportamiento orgánico donde el acto motor es consecuencia de una
respuesta neurofisiológica a un suceso (Machado, 2008). La concepción de aprendizaje
instrumental de Skinner también implica un reforzamiento pero en este caso, de las
relaciones entre la respuesta y sus consecuencias. Skinner definió un reforzador (Rf) como
una consecuencia (estímulo o actividad), que al seguir a la conducta instrumental, aumenta
la probabilidad de que dicha conducta se repita en el futuro y, por tanto, el refuerzo
aumentará la probabilidad de ocurrencia de cualquier respuesta instrumental que se dé justo
antes de que aparezca el reforzador. Así pues, el condicionamiento instrumental es una
forma de aprendizaje asociativo entre la realización de una conducta o respuesta (R) que,
operando con el ambiente, sirve como el instrumento para la obtención de un Rf. Un Rf es
un estímulo o actividad que incrementa la probabilidad de que se dé la R asociada a él, éste
puede ser aversivo (Rf negativo) o apetitivo (Rf positivo). Se trata de un condicionamiento
flexible (a diferencia del clásico pavloviano) en el cual el individuo actúa en función de las
consecuencias de su conducta. La adquisición de una conducta instrumental dirigida a una
meta (que es el Rf) implica dos formas de aprendizaje: el primero, aprender sobre la
relación instrumental entre R-Rf y el segundo, aprender el valor del incentivo del propio Rf.
(Correa, 2007).
37
mientras que en el condicionamiento instrumental el organismo emite una respuesta
voluntaria para conseguir un Rf (Correa, 2007).
Dado que una R automática puede conllevar a una consecuencia positiva o negativa para el
sujeto, todos aquellos estímulos asociados pavlovianamente (EC) a la emisión de la R
también quedarán asociados a la consecuencia de la emisión de ésta. Esta asociación llevará
a que, en sucesivas ocasiones, el sujeto, ante la presencia de los EC, además de realizar la R
refleja, llevará a cabo respuestas aproximatorias a éste en un intento por acercarse hacia la
obtención del Rf y de las consecuencias emocionales que éste produce. Así, estos EC se
convierten en incentivos que también son capaces de actuar como Rf secundarios
promoviendo la R instrumental.
Otros tipos de aprendizaje también implicados en este estudio son el aprendizaje motor y
de destrezas y el aprendizaje de hábitos.
38
2.4.5 Tipos y características de los sistemas de memoria.
39
Almacenaje: Retención de la información a largo plazo de tiempo.
Recuperación: Utilizar la información retenida para crear una representación consciente del
suceso o para ejecutar una respuesta motora aprendida.
Dado que la memoria declarativa puede adquirirse rápidamente, también se puede olvidar
con la misma velocidad. Por esta razón, provoca cambios poco significativos en las
conexiones sinápticas que se distribuyen por toda la corteza. En la región del lóbulo
temporal se localizan las principales estructuras nerviosas implicadas en este tipo de
memoria tales como el hipocampo y la corteza entorrinal. Existen regiones denominadas
“moduladoras”, que actúan en la formación de la memoria declarativa. Entre otras
estructuras se encuentra la amígdala, la sustancia negra, los núcleos del rafe y el nucleo
núcleo basal magnocelular (NMB) (Machado, 2008). Las otras regiones reguladoras de los
estados de ánimo, la ansiedad, la alerta y las emociones son responsables de la liberación de
los neurotransmisores DA, noradrenalina (NA), serotonina y acetilcolina (ACh). Este
proceso se lleva a cabo mediante el contacto de sus axones con el hipocampo, la amígdala y
las cortezas entorrinal, cingulada y parietal (Machado, 2008). La memoria declarativa, a
diferencia de la no declarativa, requiere vínculos asociativos entre varios tipos de
información que son almacenados en múltiples regiones. Posee conexiones recíprocas
(directas e indirectas) con el área visual y otras regiones sensoriales equivalentes (Squire,
1996).
40
tipo de memoria requiere cambios duraderos en las conexiones sinápticas y se adquiere
mediante la práctica y repetición de los hechos que deben aprenderse, dando lugar a un
aprendizaje de larga duración, que difícilmente falla y sufre modulación por variables
emocionales. Las regiones responsables son, básicamente el núcleo caudado (inervado por
la sustancia negra) y el cerebelo (Machado, 2008).
Las pruebas de memoria declarativa miden recolección de consciencia, mientras que las de
memoria implícita reflejan la retención que ha sido descrita como automática, incidental o a
nivel inconsciente. Algunas de las pruebas directamente relacionadas con el estudio de la
memoria explícita incluyen: evocación libre, evocación seriada, evocación de pares
41
asociados, reconocimiento de objetos, pruebas de estimación de la frecuencia absoluta,
entre otras (Roediger, 2001).
La memoria sensorial para la visión se refiere como memoria icónica y para la audición es
llamada ecoica. Ambas presentan dos formas de persistencia, una más corta que la otra. La
42
forma más corta dura solo cientos de milisegundos, pero la más larga puede durar entre 2-
10 segundos (Roedinger, 2001).
Todo lo que recordamos y no ocurrió en los minutos previos se considera memoria a largo
plazo (Roedinger, 2001) por un periodo mayor de 4hr (Almaguer, 2002). Designa una serie
de propiedades extensas y difusas de la capacidad de retención de un conocimiento por
tiempo prolongado. Se encuentra organizada por significados más que por características
perceptuales. Pueden ser hechas dos distinciones importantes: declarativa y no declarativa
o implícita, ambas tratadas en la sección previa (Squire, 1996; Roedinger, 2001). En el
siguiente esquema (Fig. 7) se muestra la subclasificación de la memoria a largo plazo antes
descrita así como las estructuras de las cuales depende este tipo de memoria.
43
MEMORIA A LARGO PLAZO
EXPLÍCITA IMPLÍCITA
(declarativa) (no declarativa)
Condicionamiento Aprendizaje
PROCEDIMIENTOS “Priming” clásico simple no asociativo
(habilidades hábitos)
Respuesta Musculatura
emocional esquelética
2.5 Hipocampo
El hipocampo es una de las partes del cerebro que más se ha estudiado. El interés hacia él
se debe tanto a su papel funcional (implicación en procesos de memoria y aprendizaje),
como a las peculiaridades únicas de la organización del hipocampo y de su desarrollo, pues
contiene varias subregiones con diferente organización y ritmo de desarrollo. Su ordenada
organización estructural en capas y la elevada capacidad de reinervación, hacen del
hipocampo el modelo experimental más empleado para el estudio del funcionamiento de los
circuitos neuronales y la plasticidad y capacidad regenerativa del cerebro (Reznikov, 1991).
Conviene distinguir entre los términos región hipocampal, formación hipocampal, e
hipocampo. En el cerebro de mamíferos la región hipocampal es el componente central del
sistema límbico. Este se compone de una porción cortical y una porción subcortical. La
44
porción cortical está constituida por la circunvolución límbica, la cual es parte de la corteza
cerebral, tiene forma de anillo, está situada en la cara interna de cada hemisferio, separa la
neocorteza del hipotálamo y del tronco encefálico, e incluye el giro parahipocampal,
cingulado y subcalloso. La porción subcortical incluye la región hipocampal, la corteza
olfatoria medial a la fisura rinal, la amígdala, el septum, los cuerpos mamilares, y el núcleo
talámico anterior (Reznikov, 1991; Cardinali, 1992). La región hipocampal se subdivide en
dos partes (Ramón y Cajal, 1911; Lorente de Nó, 1934; Blacjcstad, 1956; Angevine, 1965,
1925; Isaacson, 1987): a) la formación hipocampal, consistente en el hipocampo
propiamente: el Cuerno de Ammon, el giro dentado, y el subículum (incluyendo el
prosubiculum), y b) la formación parahipocampal, consistente en el presubiculum, el
parasubículum (incluyendo el área retroplenial) y la corteza entorrinal. Sin embargo, el
término hipocampo es empleado a menudo para designar la formación hipocampal
(Isaacson, 1987).
45
Fig 8. Esquema de la estructura del hipocampo. CA: Cuerno de Amón.
La información llega al hipocampo a través de diferentes vías que son las cortezas
entorrinal, parahipocámpica posterior y prepiriforme, y del núcleo central de la amígdala, y
van al subículo, el cuerno de Amón y el giro dentado. También hay información que llega
de la corteza cingular y va al subículo, y de los núcleos del septum, el hipotálamo y la
corteza entorrínica, por la comisura del trígono, al hipocampo contralateral. Además, del
septum y los núcleos de la banda diagonal de Broca llegará información por el fórnix al
cuerno de Amón, el giro dentado y el subículo (Ottersen y Storm-Mathisen, 1989). Otras
aferencias al hipocampo provienen de la parte rostral del mesencéfalo, el núcleo
interpeduncular y el locus coeruleus, así como del núcleo reticular superior central dorsal
del rafé y dorsal tegmental (Shepherd, 1979).
El fórnix que, en su contingente retrocomisural, llevará 56% del total de las fibras, es una la
via eferente principal de la formación hipocampal. Después de su conexión con el cuerpo
46
mamilar ipsilateral, y por medio del haz mamilotalámico de Vicq d’Azyr, descargará en los
núcleos talámicos anteriores. El contingente fornical precomisural irá hacia áreas y núcleos
septales, nucleus accumbens, núcleo olfatorio anterior y núcleos preópticos. El contingente
supracomisural irá a la corteza ístmica y la corteza cingular, y las áreas y los núcleos
septales. El subículo se proyectará a las cortezas frontal, entorrínica, perirrínica, temporal
media, retroesplenial, cingular y prefrontal, así como a los núcleos amigdalinos (Andersen,
et al., 2007)
2.6 Acetilcolina
La ACh (Fig. 9) fue el primer neurotransmisor en ser descubierto. Fue aislado en 1921 por
un biólogo alemán llamado Otto Loewi, quien ganó posteriormente el premio Nobel por su
trabajo. La ACh tiene muchas funciones: es la responsable de la estimulación de los
músculos, incluyendo los músculos del sistema gastro-intestinal. También se encuentra en
neuronas sensoriales y en el sistema nervioso autónomo, y participa en la programación del
sueño REM (Perry et al., 1999).
Todas las regiones de la corteza cerebral están inervadas por ACh, por lo que no es de
extrañar que influya sobre la función cortical. Por ello, varios grupos neuronales están
relacionados esencialmente con fenómenos de activación cortical, el paso de sueño a vigilia
47
y también con la memoria. Así, la actividad colinérgica es esencial para mantener el ritmo
hipocampal (Díaz Hernández et al., 2000).
Por otra parte, las lesiones en el núcleo basal de Meynert en animales de experimentación
provocan pérdida de memoria, que se revierte tras la administración de agonistas
colinérgicos. Las vías corticales procedentes de este núcleo juegan un papel preponderante
en los procesos de aprendizaje mediante cambios en la liberación cortical de ACh, que
modulan la respuesta cortical a un determinado estímulo (Mesulamm, 1995).
Las vías colinérgicas del hipocampo parecen estar también involucradas en procesos de
memoria y asociación. El conjunto, la inervación colinérgica de áreas corticales y límbicas,
sugiere su participación en procesos de consolidación de la memoria y de componentes
emocionales (Perry, et al., 1999).
Muchas de las evidencias sobre la localización de las vías colinérgicas en el cerebro han
sido obtenidas por estudios inmunohistoquímicos, por lo que se han utilizado anticuerpos
específicos para la ChAT, así como la aplicación de técnicas inmunohistoquímicas para la
localización de estructuras colinérgicas, lo que ha hecho posible desarrollar un mapeo sobre
48
la distribución de las neuronas y fibras colinérgicas con un alto grado de precisión (Oda,
1999).
También gracias a los estudios de hibridación in situ con sondas para los RNAm de la
enzima de síntesis, se ha logrado definir con mayor claridad los cuerpos neuronales, y de
este modo se dispone hoy en día de un mapa colinérgico cerebral (Perry et al., 1999) (Fig.
11).
La distribución y morfología de las neuronas colinérgicas es muy variada. Las que tienen
axones cortos se pueden considerar como interneuronas, son muy abundantes en el estriado,
donde establecen una estrecha relación funcional con las neuronas dopaminérgicas, cuyas
terminales son muy abundantes en esta zona. Los núcleos de los pares craneales tienen
también abundantes interneuronas colinérgicas, lo mismo que toda la médula espinal. Otras
interneuronas colinérgicas se encuentran en la corteza cerebral de los roedores, pero no
tienen su equivalente en primates (Mesulman, 1995).
Las vías cerebrales colinérgicas con axones largos tienen una localización más difusa que
las aminérgicas, y no siempre sus cuerpos celulares se corresponden con núcleos definidos.
La vía colinérgica que sale de la base del cerebro anterior, cuyos cuerpos celulares se
encuentran en el septum, la banda diagonal de Broca, pallidum ventral y, sobre todo, el
núcleo basal de Meynert, se extiende hasta el bulbo olfativo, corteza, amígdala y/o
49
hipocampo, quedando toda la vía del sistema de recompensa cerebral bajo su influencia
(Gotti et al., 1997)
2.7 Serotonina
En el año 1930, Vally y Erspamer demostraron la existencia de una sustancia en las células
enterocromafines de la mucosa digestiva a la que denominaron enteramina, que tenía la
propiedad de estimular la contracción de la musculatura lisa del sistema gastrointestinal.
Unos años más tarde, en 1948, Rapport y cols. aislaron del suero sanguíneo una sustancia
vasoconstrictora a la que denominaron serotonina, que identificaron como 5-
hidroxitriptamina (5-HT) (Fig 12) y que era la misma molécula que la enteramina
(Gronstad et al,. 1985; Wade et al., 1994).
50
enterocromafín del tracto gastrointestinal, y el resto en las plaquetas y neuronas
triptaminérgicas del sistema nervioso central y del sistema nervioso entérico (Ahlman et al.,
1981; Gershon, 2004).
La síntesis de la 5-HT se inicia a partir del triptófano (Figura 13), que es oxidado en
posición 5 del anillo pirrólico, mediante la enzima triptófano-5-hidroxilasa (TPH) dando
como producto el 5-hidroxitriptófano. Esta molécula, tras descarboxilación de la cadena
lateral por la 5-OH-triptamina descarboxilasa da lugar finalmente a la 5-HT. La enzima
triptófano-5-hidroxilasa ha mostrado ser el factor limitante de la síntesis de la serotonina
(Camilleri et a., 1994).
51
nacen fibras que llegan a prácticamente todo el sistema nervioso (ganglios basales,
hipotálamo, tálamo, hipocampo, sistema límbico, corteza cerebral, cerebelo y médula
espinal). Los núcleos más anteriores (en animales) proyectan hacia las partes más rostrales
(hacia adelante), mientras que las más posteriores envían sus fibras hacia las áreas del tallo
cerebral y la médula. A través de estas proyecciones, la serotonina participa en el control de
los estados de sueño y vigilia, el ánimo, las emociones, el control de la temperatura, la
dieta, la conducta sexual, algunos tipos de depresión, conducta suicida, memoria y ciertos
estados alucinatorios inducidos por drogas (Daubert y Condron, 2010)
52
III PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN
La información derivada del estudio Women’s Health Initiative en 2002, acerca del
incremento en los riesgos de accidente vascular cerebral, enfermedad tromboembólica y de
cáncer mamario en las usuarias de la combinación de estrógenos conjugados de origen
equino y acetato de medroxiprogesterona, durante el climaterio y la posmenopausia a partir
del quinto año de administración, ha generado cambios y controversias sobre los criterios e
indicaciones para la prescripción del tratamiento hormonal de sustitución en estas etapas de
la vida. Esta situación ha provocado un renovado interés acerca de las posibles ventajas del
empleo de hormonas sintéticas como la Tibolona, la cual no tiene efectos estrogénicos en el
endometrio, por lo que su uso es seguro.
53
IV HIPÓTESIS
V OBJETIVO
Determinar la dosis efectiva de Tibolona en la que se observa neuroprotección en
ratas con ausencia prolongada de hormonas esteroides.
OBJETIVOS PARTICULARES
54
VI. Materiales y Métodos
ANIMALES DE EXPERIMENTACIÓN
La administración de la Tibolona y del vehículo fue por vía esofágica, por 18 semanas.
Cada grupo tuvo una n=8. Cada grupo de tratamiento se utilizó para las dos pruebas de
memoria y aprendizaje.
PRUEBA DE AUTOAPRENDIZAJE
Una vez que se cumplió el tiempo post-ovariectomía se evaluó la capacidad cognitiva de las
ratas en el modelo de aprendizaje de tipo automoldelamiento. El entrenamiento se realizó
en una caja de Skinner. El procedimiento consiste en que el animal se “auto enseña” a
presionar una palanca y para que ocurra esto se le dio una serie de ensayos que consistieron
en una presentación de una palanca y el encendido de un foco que ilumina la palanca por un
minuto (EC); al termino de este periodo la luz se apaga y se entrega un trozo de comida
(EI), inmediatamente después se da inicio a otro ensayo. Si la rata recibe puntualmente
comida cuando presiona la palanca, su tasa subsiguiente de presión de la palanca durante el
55
EC (RC) aumenta por encima de la tasa espontánea. Después de un número de secuencias,
el animal experimenta el EC y presenta la RC, tal como tocar o presionar la palanca. El
incremento o decremento de RC se considera como una mejoría o deterioro del aprendizaje,
respectivamente. Cada animal se colocó en la cámara experimental por un periodo de
habituación de 20 min. Se dieron tres sesiones: 20 ensayos las dos primeras y 10 ensayos en
la última sesión, con 24 h de diferencia entre cada una (Meneses, 2003).
Se utilizó un laberinto en forma de T (LET) elevado 50 cm del piso, con dos brazos
opuestos abiertos (50x10 cm) y un brazo cerrado sin techo (50x10x40 cm) todos
extendiéndose de una plataforma central (10x10 cm). Los brazos abiertos tienen una orilla
de plástico para evitar la caída de las ratas. Cada sesión se grabó con una videocámara.
Después de cada ensayo el aparato se limpió con solución de etanol al 10%.
Sesión de entrenamiento. Cada rata se colocó inicialmente al final del brazo cerrado del
LET. Al animal se le permitió explorar el brazo cerrado por un máximo de 300 s (criterio
de evitación). Si la rata dejó el brazo cerrado colocando sus cuatro extremidades en uno de
los brazos abiertos, el ensayo se terminó y el animal se regresó a su caja por 30 s. Después
de este tiempo, la rata se volvió a someter a tantos ensayos como fueron necesarios para
alcanzar el criterio de evitación, en otras palabras debió permanecer en el brazo cerrado
durante 300 s.
Además, cuando la rata exploró alguno de los brazos abiertos (BA) colocando 1, 2 ó 3 de
sus extremidades fuera del brazo cerrado y regresó a su posición original, esto se registró
56
como un intento, mismo que sirvió para calcular el índice de riesgo (IR) a través de la
siguiente fórmula:
Frecuencia de intentos
IR =
Entradas en el BA + frecuencia de intentos
Sesión de prueba. Setenta y dos horas después de la sesión de entrenamiento las ratas
fueron colocadas en el brazo cerrado y se registró la latencia para entrar a alguno de los
brazos abiertos solo una vez (De-Mello y Carobrez, 2002).
Con el fin de descartar cualquier alteración motora que pudiera afectar el desempeño de los
animales en las pruebas de memoria y aprendizaje, se monitoreó la actividad espontánea de
las ratas. Para ello, cada animal se colocó durante 5 minutos dentro de una caja de acrílico
de 10 x 20 x 40 cm la cual contiene sensores que permiten contabilizar automáticamente la
actividad general del animal (Opto-Varimex; Ugo Basile Italia). Esta prueba detecta tanto
la movilidad total que tenga el animal durante el tiempo de experimentación así como la
actividad ambulatoria y vertical. Los resultados se presentaron como la media ± EE del
número de cuentas en 5 minutos de la actividad ambulatoria
57
OBTENCION DEL TEJIDO
Una vez realizadas las pruebas conductuales se tomo una n=4 para la realización de las
técnicas de inmunofluorescencia y detección de la apoptosis y una n=4 para la realización
del western blot, que se describirán a continuación.
INMUNOFLUORESCENCIA
WESTERN BLOT
Una vez realizadas las pruebas conductuales se tomo una n=4 para realizar la técnica de
western blot, y se disecó el hipocampo.
58
Se homogenizaron los tejidos en buffer de lisis con un cóctel de inhibidores de proteinasas
(Tris-HCl 10 mM, ditiotreitol 1mM, glicerol al 30%, tritón al 1%, azida de sodio 15 mM,
EDTA 1mM, leupeptina 4 µg/ml, aprotinina 22 µg/ml, PMSF 1mM, ortovanadato de sodio
1mM), en una relación de 1 ml de buffer/1 g de tejido a 4ºC.
Las muestras homogenizadas fueron centrifugadas a 15,000 rpm, durante 15 min, a 4°C
para obtener en el sobrenadante las proteínas totales. La concentración de proteínas se
determinó por el método de Bradford.
Las proteínas totales obtenidas de los tejidos (30 µg) se separaron por electroforesis en
geles desnaturalizantes de poliacrilamida al 10% a 75 volts durante 2 horas. Cada muestra
se preparo con Buffer de carga (Tris 0.5 M pH 6.8, glicerol 10%, SDS 2%, β-mercapto-
etanol 5%) en un volumen 1:1 y se hirvieron durante 5 min para depositarse en los geles
antes mencionados.
Para detectar ChAT y TPH, las membranas fueron incubadas con el anticuerpo secundario
anti-cabra o anti-ratón (IgG-HRP) conjugado a peroxidasa en una concentración de 0.24
µg/ml. Se utilizó un método de detección de alta sensibilidad por quimioluminisencia
(ECL), (Amersham Pharmacia Biotech) para determinar la presencia de las proteínas
estudiadas. Con este sistema, el peróxido de luminol y un potenciador son sustrato de la
peróxidasa acoplada al anticuerpo secundario y se genera una señal de quimioluminiscencia
al exponer las membranas a placas radiográficas.
Para corregir las posibles diferencias en la cantidad de proteína total cargada en cada pozo,
se lavarón las membranas con TBS-Tween para posteriormente incubarlas con un
59
anticuerpo primario anti-α Tubulina en una diluci
ón 1:10, 000 (Sigma) o anti -GAPDH
(MIllipore) toda la noche a 4°C.
Las membranas fueron lavadas con TBS-Tween 3 veces por 5 minutos. Se incubaron 1
hora con un anticuerpo secundario anti-mouse acoplado a peroxidasa en una concentración
de 0.24 µg/ml (Santa Cruz) y posteriormente se utilizo el método de detección de alta
sensibilidad descrito anteriormente.
Anticuerpo Marca
DETECCIÓN DE LA APOPTOSIS
Una vez realizadas las pruebas conductuales se tomo una n=4 para realizar la técnica de
detección de la apoptosis.
Se utilizaron cortes del hipocampo medial para realizar la técnica de apoptosis por medio
del kit APOAC de Sigma.
Los cortes se bloquearon por 45 minutos con PBS+BSA al 10% y Triton al 0.3% por una
hora, se lavaron 3 veces con Buffer de Binding 1X y se dejaron con Anexina-V, 6-CFDA y
Buffer de Binding por toda la noche.
Se realizaron 5 lavados con PBS+BSA al 10% y se contratiño con Hoesch en una dilución
1:100 por 5 minutos.
60
Se montaron los cortes en laminillas cargadas de la marca BIOCARE y se observaron en un
microscopio de epifluorescencia, detectando una inmunotinción en color rojo de la anexina-
V, en color verde 6-CFDA y en azul Hoesch. Se tomaron fotografías para su posterior
análisis cualitativo
A los datos obtenidos se les aplicó un análisis de varianza y una prueba post hoc de
Tukey. Se utilizó el programa Prism 2.01 (Graph Pad, CA) para calcular los valores de
probabilidad.
61
VIII RESULTADOS
PRUEBA DE AUTOAPRENDIZAJE
Una vez que se cumplió el tiempo de tratamiento, se evaluó la capacidad cognitiva de las
ratas en el modelo de aprendizaje de tipo automoldeamiento. Al realizar el análisis
estadístico no se encontraron diferencias significativas entre los diversos tratamientos
administrados (Fig. 14).
10
VEH
Número de respuetas condicionadas
0.01 mg/kg
8 0.1 mg/kg
1.0 mg/kg
10.0 mg/kg
Fig. 14. Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre la capacidad cognitiva de la rata
ovariectomizada en un modelo de automoldeamiento. Cada columna representa la media ±
EE; n=8, Veh: vehículo.
Los resultados de esta prueba se muestran en la figura 15, en donde al realizar el análisis
estadístico se observo una diferencia significativa con la dosis de 1 mg/Kg con respecto al
vehículo y la dosis de 10 mg/Kg con respecto a todos los grupos.
62
VEH
350
0.01 mg/kg
* 0.1 mg/kg
1.0 mg/kg
300
10.0 mg/kg
250
Latencia (seg)
200
150
+
100
50
Fig. 15. Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre la capacidad cognitiva de la rata
ovariectomizada en la prueba de laberinto elevado en forma de T. En este modelo, una
mayor latencia se interpreta como un aumento del aprendizaje Cada columna representa la
media ± EE; n=8; *p<0.05 vs los demás tratamientos; + p<0-05 vs vehículo. Veh:
vehículo.
VEH
1,0 0.01 mg/kg
0.1 mg/kg
1.0 mg/kg
10.0 mg/kg
0,8
Ìndice de riesgo
0,6
0,4
0,2
0,0
Fig. 16. Índice de riesgo del laberinto elevado en forma de T. En este modelo, un
incremento en el índice de riesgo se asocia con una mejoría en el aprendizaje. Cada
columna representa la media ± EE; n=8, Veh: vehículo.
63
ACTIVIDAD ESPONTÁNEA
Los resultados de la actividad espontánea de las ratas se presentan como la media ± EE del
número de cuentas en 5 minutos (fig. 17). El análisis estadístico de los datos indica que
ninguna de las dosis de Tibolona administradas afectó las habilidades motoras de las ratas.
1600 VEH
0.01 mg/kg
0.1 mg/kg
1400
1.0 mg/kg
10.0 mg/kg
1200
Actividad total
1000
800
600
400
200
1400
1200
1000
Ambulación
800
600
400
200
350
300
250
200
Vertical
150
100
50
Fig. 17. Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre la actividad espontánea de la rata.
Cada columna representa la media ± EE; n=8, Veh: vehículo.
64
WESTERN BLOT
Para determinar el contenido de ChAT y TPH con las diferentes dosis de Tibolona en el
hipocampo se realizó la técnica de Western blot. En la Fig. 18 se muestra la detección de
ChAT en el hipocampo. Se muestra una banda de 75 KDa correspondiente a ChAT y como
se observa hay una disminución significativa del contenido con las dosis de 0.1, 1.0 y 10
mg/Kg
mg/Kg de Tibolona
V 0.01 0.1 1.0 10
ChAT 75 KDa
α-Tubulina 50 KDa
Fig 18. Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre el contenido de ChAT. Se
realizaron 4 experimentos independientes en los hipocampos de la ratas tratadas con:
Vehículo (V), 0.01 mg/Kg de Tibolona, 0.1 mg/Kg de Tibolona, 1.0 mg/Kg de Tibolona y
10 mg/Kg de Tibolona. El contenido de ChAT se cuantifico por medio de un análisis
densitometrico y los valores obtenidos se corrigieron respecto a los obtenidos de tubulina.
P<0.05 vs Vehículo
65
En la figura 19 se muestra el contenido de TPH con los diferentes tratamientos de Tibolona,
se observo un incremento significativo del contenido de TPH con las dosis de 1.0 y 10
mg/Kg de Tibolona.
Fig 19. Efecto de las diferentes dosis de Tibolona sobre el contenido de TPH. Se
realizaron 4 experimentos independientes del hipocampo de la rata tratada con: Vehículo
(V), 0.01 mg/Kg de Tibolona, 0.1 mg/Kg de Tibolona, 1.0 mg/Kg de Tibolona y 10 mg/Kg
de Tibolona. El contenido de TPH se cuantifico por medio de un análisis densitometrico y
los valores obtenidos se corrigieron respecto a los obtenidos de GAPDH. P<0.05 vs
Vehículo
Inmunofluorecencia
La inmunofluorescencia se realizo usando dos fluroforos alexa fluor 486 y 686 , el primero
da una fluorescencia roja y el segundo una fluorescencia verde. La doble
inmunoflusorescencia se observa en la figura 20, en donde se muestra la región CA3 del
hipocampo.
66
ChAT TPH
VEH
0.01 mg/Kg
0.1 mg/Kg
1 mg/Kg
10 mg/Kg
67
Fig 20. Detección de la dobleinmunofluorescencia en el hipocampo con los diferentes
tratamientos de Tibolona. Se realizo la detección de ChAT (rojo) y TPH (verde) en el CA1
del hipocampo de la rata tratadas con diferentes dosis de Tibolona, Vehículo (V), 0.01
mg/Kg de Tibolona, 0.1 mg/Kg de Tibolona, 1.0 mg/Kg de Tibolona y 10 mg/Kg de
Tibolona.
Detección de la apoptosis
68
Anexina-V 6-CFDA
VEH
0.01mg/Kg
0.1mg/Kg
1.0 mg/Kg
10 mg/Kg
69
Fig 21. Detección de la apoptosis en el hipocampo con los diferentes tratamientos de
Tibolona. Se realizó la detección de anexina-V y 6CFDA en el CA3 del hipocampo de la
rata tratadas con diferentes dosis de Tibolona, Vehículo (V), 0.01 mg/Kg de Tibolona, 0.1
mg/Kg de Tibolona, 1.0 mg/Kg de Tibolona y 10 mg/Kg de Tibolona. La línea continua
muestra el marcaje con anexina-V, la flecha punteada muestra el marcaje con 6-CFDA.
70
IX DISCUSIÓN
MEMORIA Y APRENDIZAJE
Los resultados obtenidos nos indican que el tratamiento a largo plazo con Tibolona a
diferentes dosis tiene diferentes efectos con respecto a las pruebas de memoria y
aprendizaje que se realizaron.
En un trabajo previo de nuestro laboratorio, se encontró que en ratas OVX tratadas a corto
plazo con E2 (40 µg/Kg ) aumentó el número de RC’s, y en el grupo tratado con E2
(40µg/Kg) más P4 (4mg/Kg) no se observó cambios en las RCs (Farfán-García, 2010;
Espinosa-Raya, et al 2011). En el mismo trabajo, pero con el tratamiento a largo plazo, se
observó que tanto el tratamiento con E2 como con P4 aumentó el número de RC’s (Farfán-
García, 2010). Con lo anterior y debido a que los metabolitos hidroxilados de la Tibolona
tienen efecto estrógenico en el SNC, esperábamos un aumento en las RCs. Sin embargo, no
observamos tal efecto. Con lo anterior y tomando en cuenta nuestros resultados, podríamos
71
sugerir que se está generando el isomero delta 4 de la Tibolona, el cual se sabe que tiene
efecto progestagénico y atenué el efecto estrogénico de la misma (Verheul et al., 2006).
Esta prueba, al derivar del laberinto en elevado en forma de cruz, de manera indirecta
valora los niveles de ansiedad en las ratas. Así, al evaluar el tiempo que los animales
72
pasaron en los brazos abiertos respecto al brazo cerrado y el índice de riesgo, pueden dar un
acercamiento de los niveles de ansiedad de los animales. Los datos obtenidos sugieren un
efecto ansiolítico de las dosis de 1 y 10 mg/kg. Se sabe que las hormonas ováricas como el
estradiol tienen efectos ansiolíticos ya que se ha observado que en ratas en proestro
disminuyen sus niveles de ansiedad, esto debido a los altos niveles de estradiol, mientras
que ratas en diestro tiene altos niveles de ansiedad, debido a los bajos niveles de estradiol y
al tratar a las ratas durante esta etapa del ciclo con estradiol se observa que los niveles de
ansiedad disminuyen; en el caso de la Tibolona se ha observado que con una dosis de 1
mg/Kg hay una disminución de la ansiedad; sin embargo no se sabía si otras dosis tenían un
efecto o no en esta conducta.
Es bien conocido que la amígdala, la neocorteza y el hipocampo son regiones meta del
sistema cerebral basal anterior colinérgico, que se relaciona estrechamente con diversas
funciones del aprendizaje y la memoria (Van der Zee y Luiten, 1999). La prueba de
autoaprendizaje se sabe es hipocampo-dependiente (Meneses, 2003). Los resultados de las
pruebas conductuales muestran que en una prueba de autoaprendizaje el tratamiento de
Tibolona a las diferentes dosis no fue efectiva, una posible explicación podría ser una
reducción en la actividad de las neuronas colinérgicas del cerebro basal anterior (CBA) que
proyectan a la corteza frontal e hipocampo, principalmente en CA1, donde estas juegan un
papel importante en la función cognitiva, debido a que dos núcleos del CBA que son el
núcleo basal magnocelular y la banda diagonal de Broca responde de manera selectiva a la
estimulación visual o auditiva, las cuales están asociadas al reforzamiento de la comida, el
cual es importante en esta prueba (Wilson, 1990). Sin embargo no se sabe el mecanismo de
acción de la Tibolona en cuanto a otros sistemas de neurotransmisión implicados en este
tipo de prueba.
En contraste con lo anterior, el LET es una prueba en la que se aprende una respuesta de
evitación inhibitoria pasiva y la estructura neuroanatómica que regula la entrada de la
información es la amígdala. Se sabe que el sistema serotoninérgico, juega un papel
importante en la adquisión y consolidación en este tipo de aprendizaje (Graef et al, 1998).
Nuestros datos muestran que el tratamiento con Tibolona mejora el aprendizaje en una tarea
de asociación con componente emocional. Esto sugiere que posiblemente la Tibolona este
73
ejerciendo su efecto sobre el sistema serotoninérgico, dato que coincide con lo observado
en estudios clínicos en los cuales una dosis de 2.5mg al día disminuye los niveles de
ansiedad en mujeres menopáusicas (Jacobsen et al., 2008).
WESTERN BLOT
Los datos muestraron que el contenido de ChAT disminuyó con las dosis de 0.1. 1.0 y
10mg/Kg de Tibolona. Por lo que, la regulación a la baja de la ChAT nos sugiere el porqué
los animales no tuvieron un buen desempeño en la prueba de autoaprendizaje, ya que para
realizar esta prueba es necesario tener un sistema colinérgico estable para que puedan
realizar la tarea asociativa (Meneses, 2003). Se ha observado que en monos hembras
ovariectomizadas y tratados con dosis de 0.2 y 1.0 mg/Kg de Tibolona, a largo plazo,
disminuye la actividad de la ChAT en el hipocampo, lo cual concuerda con lo observado
con la dosis de 1.0 mg/Kg (Gibbs et al., 2002).
Por otra parte, este efecto en la disminución del contenido de ChAT también se ha
observado en monos hembras ovariectomizadas y tratadas con estrógenos conjugados de
equinos y/o acetato de medroxiprogesterona (Gibbs, et al., 2002). Además, se ha observado
que el efecto positivo del E2, sobre diferentes parámetros bioquímicos y conductuales, no se
mantienen en respuesta al tratamiento a largo plazo (Gibbs, 2010) y que este hallazgo
puede deberse a niveles reducidos de RE (Blaustein, 2003; Brown, 1996). Con lo que
podemos sugerir que el efecto observado sobre el contenido de ChAT se debe a un efecto
estrogénico la Tibolona.
74
Para TPH se observa un incremento en su contenido con las dosis de 1.0 y 10 mg/Kg de
Tibolona. Datos previos indican que esto se puede deber al efecto estrogénico de la
Tibolona ya que se ha observado que la administración crónica de estradiol (10µg/Kg),
aumenta la expresión de la TPH en el hipocampo y corteza frontal, así como una
disminución de los niveles de ansiedad (Pandaranandaka et al., 2006, 2009). Como se
menciono en la introducción, la TPH es la enzima más importante para la síntesis de
serotonina, la cual es un neurotrasmisor que juega un papel importante en la ansiedad y
depresión así como también participa en la modulación de la memoria y aprendizaje. Se ha
observado que en mujeres durante la fase premenstrual disminuyen los niveles de
serotonina plasmáticos y se ha correlacionado con cambios de humores negativos como
ansiedad (Sigmon, 1996).
En cuanto al LET y la TPH se ha observado que ratas OVX y tratadas con E2 tienen un
mejor desempeño en esta prueba, aprendiendo la tarea de evitación pasiva inhibitoria y con
disminución de la ansiedad. Nuestros resultados sugieren que la Tibolona puede ejercer un
efecto estrogénico sobre la regulación de la TPH y la síntesis de serotonina en el
hipocampo, lo cual se puede ver reflejado en un mejor desempeño en la prueba de LET en
las dosis de 1 y 10 mg/kg de Tibolona.
Los resultados de la prueba de detección de apoptosis, nos sugieren que la OVX a largo
plazo desencadena procesos apoptóticos en el hipocampo de la rata hembra. Esto lo
observamos al encontrar un gran número de células inmunoreactivas para la anexina V en
las ratas tratadas con vehículo. Por el contrario, al realizar el análisis de la detección de la
75
apoptosis, observamos que la administración de Tibolona disminuyó el número de células
inmunoreactivas para la anexina-V. Lo anterior sugiere que al dar tratamiento con
Tibolona, sobre todo a dosis altas, disminuyó el proceso apoptótico en el hipocampo,
principalmente en la región CA3. Por datos de la literatura, se sabe que esta región es
regulada por hormonas esteroides ya que se reportado que el tratamiento con E2regula
diferentes vías apoptoticas y anti-apoptoticas; por ejemplo, se sabe que E2 aumenta la
expresión de proteínas anti-apoptóticas de la familia de Bcl-2, mientras que cuando hay un
daño por la ausencia prolongada de estradiol hay un aumento de células apoptóticas así
como un aumento en el contenido de Bax (Sales et al., 2010). Nuestros resultados sugieren
que la administración de Tibolona ejerce un efecto neuroprotector similar al del E2 sobre
los cambios por su ausencia prolongada, así como también que una de las vías probables de
este efecto sea a través de la activación de vías antiapoptoticas y la inactivación de vías
apoptoticas, aunque esto último requiere posteriores análisis.
Todos estos datos indican que la Tibolona tiene efecto en procesos de aprendizaje de tipo
emotivo, como lo es la prueba del LET, no así en un proceso de aprendizaje de tipo
automoldeamiento. A su vez, es capaz de modular las enzimas involucradas en estos
procesos, regulando hacia arriba la expresión de TPH con las dosis de 1 y 10 mg/Kg y la de
ChAT a la baja de manera dosis dependiente. Lo anterior nos sugiere que la Tibolona al
estar modulando los neurotransmisores está modificando la capacidad cognitiva de as ratas.
Sin embargo falta determinar qué pasa con los receptores de estos neurotransmisores en el
hipocampo y también determinar el contenido de estas enzimas en otras regiones
involucradas en las pruebas como lo son el CBA, la corteza y la amígdala.
76
X. CONCLUSIONES
77
XI BIBLIOGRAFÍA
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83
BUFFER DE TBS 1X, pH 7.5 BUFFER TRANSFERENCIA 1X
Tris-Base 50mM Tris Base 24 mM
NaCl 150mM Glicina 19.2 mM
Se pone en agitación con agua destilada y se SDS 0.37%
ajusta el pH con HCl. Se afora a 1L. Se pone en agitación con agua destilada y se
afora a 1L.
BUFFER DE CORRIDA 1X SOLUCION DE BLOQUEO
Tris-Base 25 mM Leche descremada en polvo al 5% en TTBS 1X
Glicina 192 mM
SDS 10% BUFFER LISIS PROTEÍNAS (PIK)
Se pone en agitación con agua destilada y se NaCl 150mM
afora a 1L. Tris HCl 20mM
TBS TWEEN (TTBS) EDTA 5mM
TBS 1X 1000 mL Glicerol 10%
TWEEN 20 0.1%
BUFFER DE CARGA 5X (LB5X) NP 40 1%
SDS 20% Se ajusta el pH a 7.4
Glicerol 10% Se afora a 200 mL con agua desionizada.
Dithiothreitol(DTT) 7.7% Se agrega una pastilla de inhibidores complete
Tris 0.5M pH 8.5 de roche por cada 10ml
Azul Bromofenol 0.1%
Poner en agitación y aforar con agua destilada a
200 mL.
SOLUCIÓN ROJO PONCEAU
Ácido Acético 5%
Rojo Ponceau 0.1%
PERSULFATO DE AMONIO
Persulfato de 0.1%
84
amonio(APS)
GEL DE POLIACRILAMIDA
El gel tiene dos partes: Stacking (concentrante) y Resolving (separador)
RESOLVING (100mL) dependiendo el tamaño de las proteínas
Tamaño de la proteína 14 15-70 20-100 50-250 >250
(Kda)
% Gel 14% 12% 10% 8% 7%
Glicerol 50% 20mL 20mL 20mL 20mL 20mL
H2O 8.33mL 15mL 21.68mL 28.33mL 31.66mL
Tris 1,5M pH 8,8 25mL 25mL 25mL 25mL 25mL
Bisacrilamida 30% 46.66mL 40mL 33.32mL 26.66mL 23.33mL
SDS 10% 1mL 1mL 1mL 1mL 1mL
85