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    Skolae - Berdin Bidean - Creciendo en Igualdad - Amelia Barquin

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    Francisco José Burgui Sendoa
    La conferencia de Amelia Barquin destacó cómo se perpetúan los estereotipos de género de manera involuntaria en la educación, como en la asignación de habitaciones en un albergue. También señaló que se ha avanzado en que las mujeres accedan a puestos tradicionalmente masculinos pero no tanto en que los hombres se involucren en ámbitos emocionales y de cuidados. Varias de sus reflexiones pueden aplicarse en el día a día educativo, como la diferenciación de actividades de niños y niñas en el

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    La conferencia de Amelia Barquin destacó cómo se perpetúan los estereotipos de género de manera involuntaria en la educación, como en la asignación de habitaciones en un albergue. También señaló que se ha avanzado en que las mujeres accedan a puestos tradicionalmente masculinos pero no tanto en que los hombres se involucren en ámbitos emocionales y de cuidados. Varias de sus reflexiones pueden aplicarse en el día a día educativo, como la diferenciación de actividades de niños y niñas en el

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    Skolae - Berdin bidean _ Creciendo en igualdad_Amelia Barquin

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    La conferencia de Amelia Barquin destacó cómo se perpetúan los estereotipos de género de manera involuntaria en la educación, como en la asignación de habitaciones en un albergue. También señaló que se ha avanzado en que las mujeres accedan a puestos tradicionalmente masculinos pero no tanto en que los hombres se involucren en ámbitos emocionales y de cuidados. Varias de sus reflexiones pueden aplicarse en el día a día educativo, como la diferenciación de actividades de niños y niñas en el

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    Skolae - Berdin bidean / Creciendo en igualdad

    Conferencia Amelia Barquin (26.10.2021)

    _________

    Tras la asistencia a la conferencia de Amelia Barquin y después de un visionado posterior,


    tengo que decir que son muchos los elementos abordados por la ponente que han sido
    estimulantes y que han hecho que recapacite acerca de las desigualdades de género. Así,
    me ha resultado interesante cómo de manera subconsciente e involuntaria seguimos
    perpetuando ciertos estereotipos desde el ámbito educativo, hecho ejemplificado por
    Barquin en el reparto de las habitaciones del albergue (inmaculada una, destartalada otra)
    entre los chicos y las chicas del aula. Por otra parte, me ha resultado especialmente
    atractiva la reflexión acerca de que se está haciendo un gran (y loable) esfuerzo en que las
    chicas alcancen puestos, funciones o comportamientos históricamente atribuidos a los
    chicos (hablaba Barquin del crecimiento de mujeres ingenieras, por ejemplo) y se esté
    obviando o al menos minusvalorando la necesidad de que los chicos se vayan aproximando
    a los entornos tradicionalmente vinculados al ámbito femenino, como el emocional o el de
    los cuidados. Las cifras aportadas sobre el número de chicos matriculados en Magisterio
    Infantil resultan ilustrativas de ese fenómeno.

    Del mismo modo, la charla ha tenido un interesante carácter práctico porque varias de las
    reflexiones de la ponente pueden trasladarse al día a día educativo. Por citar tan solo unos
    ejemplos, en el patio se sigue viendo una clara diferenciación de actividades por sexo
    (futbol o deporte ellos, charlas y paseos ellas), el número de expulsados de clase es por lo
    que veo mucho mayor entre los chicos y las chicas (lo que daría pie a un análisis más
    profundo), en el tema de la indumentaria las chicas tienen una variedad cromática, icónica y
    simbólica muchísimo mayor que la de los chicos y sigue existiendo una diferenciación por
    sexo de los baños y de su uso.

    Trasladando algunas de las cuestiones planteadas por Barquin a mi ámbito personal, he de


    decir que creo que existe cierta disociación entre el consenso alcanzado en relación con la
    igualdad al que alude la ponente y la realidad práctica cotidiana en la que vivimos y en la
    que nos relacionamos. Seguimos, muchas veces de manera involuntaria, perpetuando
    patrones y estructuras sociales basadas en el género. De esta forma, sigue siendo habitual
    que los niños y las niñas vinculen a la figura paterna las actividades externas (excursiones,
    deportes, visitas) y reserven las internas a la figura materna (orden, alimentación, cuidados).
    Esto es claramente visible en los ambulatorios (donde el niño o niña es acompañado por la
    madre), en la celebración de cumpleaños (donde las madres adquieren un papel
    organizador por encima del de los padres) o en las residencias (donde las
    cuidadoras-familiares siguen siendo mujeres). La clave para la igualdad efectiva, como
    apunta Barquin, no vendrá solo de la consecución de objetivos históricamente masculinos
    por parte de las mujeres, sino también por la asunción generalizada de que los hombres
    pueden y deben ser partícipes en ámbitos relacionales en los que no han querido entrar.

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