Estructuralismo Europeo y Americano

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

T1-T2-Estructuralismo-europeo-y-...

pollitorrollito

Introduccion Teorica a los Estudios Linguisticos

1º Grado en Lenguas Modernas y sus Literaturas

Facultad de Filología
Universidad Complutense de Madrid

Reservados todos los derechos.


No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Tema 1. Ferdinand de Saussure y el origen de la lingüística estructural

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
1. Orígenes de la lingüística estructural [Cerny 135-137]
El estructuralismo lingüístico se forma en Ginebra durante la segunda y tercera
décadas del siglo XX. El estructuralismo considera la lengua como un sistema cuyas
partes no pueden estudiarse separadas de las funciones que desempeñan en el mismo;
también se caracteriza por la distinción entre el estudio histórico de la lengua
(diacronía) y su descripción en cierto momento de su desarrollo (sincronía), y por
considerar la lengua un fenómeno social, cuya función fundamental es la
comunicativa.
Aunque anteriormente ya se habían propagado dichas ideas, la nueva concepción de

Reservados todos los derechos.


la lingüística general fue explicada de manera sistemática por Ferdinand de Saussure,
considerado su fundador –Leonard Bloomfield propagó ideas similares de forma
independiente y solo algo más tarde; fueron desarrolladas por el estructuralismo
americano, sobre todo los descriptivistas–.
Varios fueron los precedentes ideológicos de Saussure: respecto al carácter
sistemático de la lengua, W. von Humboldt; a la teoría sobre el signo lingüístico,
Whitney y la escuela de Kazan; la fonética, los neogramáticos de Leipzig; y otras
disciplinas como la sociología (sobre todo E. Durkheim) o la geografía lingüística.

2. El Curso de lingüística general: breve descripción y edición del texto [Cerny 139-
140] + [Zorraquino 32-35]
El Curso de lingüística general fue publicado en 1916, tres años después de la muerte
de Saussure. Esta obra contenía sus principales ideas, recogidas por dos de sus
discípulos (Charles Bally y Albert Sechehaye), utilizando principalmente sus propios
apuntes y de otros estudiantes de la Universidad de Ginebra, ya que no pudieron
encontrar muchos escritos originales de su maestro.
El hecho de no conservar apenas anotaciones del propio Saussure generó algunas
polémicas: el libro contiene reiteraciones y algunas contradicciones ocasionales o los
editores atenuaron la concepción matemática de varios fenómenos lingüísticos,
acentuando la oposición langue/parole, por ejemplo. Pero en general interpretaron
correctamente todas las ideas principales.
La obra jugó un papel decisivo en la historia de la lingüística, destacando: la
concepción diacrónica y sincrónica de la lengua, la oposición langue/parole, el
carácter sistemático de la lengua, su carácter social y la teoría del signo lingüístico.

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-2431961
3. Ideas fundamentales del Curso:
3.1. Lengua y habla [Cerny 142-144] + [Mounin 29-35]
Una de las dicotomías propuestas de Saussure es langue/parole, o lengua/habla. La
lengua es el sistema de reglas que deben respetar todos los hablantes de una
comunidad lingüística; es decir, un sistema abstracto de reglas convencionales
generalmente aceptadas. La lengua tiene carácter social y se adquiere del exterior, el
individuo no la crea ni modifica –relativamente–. La distingue también del lenguaje,
que es la facultad común a todos los hombres, y la lengua es su producto social.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
El habla, por el contrario, es un fenómeno individual, la comunicación auténtica y
concreta emitida por un individuo en un momento dado; eso sí, conociendo y
respetando las reglas del sistema. Esta dicotomía anticipa la de fonología/fonética,
que será muy productiva.
En general, la lingüística moderna acepta la teoría de Saussure, aunque reprocha su
separación estricta de los dos fenómenos, que son interdependientes en realidad, y su
falta de interés por el habla. La construcción abstracta (lengua) se construye a partir
de numerosas comunicaciones concretas (habla), en estas comunicaciones concretas
surgen variaciones, dentro de las posibilidades que ofrece el sistema, que acabarán
imponiéndose en el sistema si sirven para suplir alguna carencia del mismo respecto

Reservados todos los derechos.


a las necesidades de la comunidad lingüística en un momento dado. En eso consiste
la constante evolución de las lenguas.

3.2. Sincronía y diacronía [Cerny 140-142] + [Mounin 35-41]


Esta dicotomía contrasta las dos posibilidades de estudiar la lengua: diacronía: según
los fenómenos lingüísticos se suceden unos a otros en el tiempo –evolución
lingüística–; o sincronía: en un momento determinado, según se relacionan unos
fenómenos con otros que aparecen simultáneamente. Saussure denomina estos
momentos “estados de lengua” o “equilibrios”. Ambos métodos son científicos y
necesarios, pero es necesario distinguirlos por razones metodológicas.
Las principales objeciones a Saussure en este aspecto se concentraban contra la
separación radical de las dos vertientes, pues ambos tipos de estudio se necesitan el
uno al otro para ser efectivos, aunque él ya lo advierte.
En realidad, en la lengua coexisten varios subsistemas que ejercen una influencia
recíproca: la lengua culta, la coloquial, los dialectos, etc. En la lengua coexisten
elementos supervivientes del pasado –principalmente en la lengua culta– con otros
que indican la futura evolución –principalmente en la lengua coloquial–.
La lingüística moderna tiende a primar el estudio sincrónico de la lengua,
probablemente como reacción a los neogramáticos, que se limitaban al estudio
diacrónico. Además, el aspecto sincrónico es la única realidad para la masa de
hablantes, por ejemplo, la etimología de una palabra no es necesaria para conocer su
valor actual.

Descarga la app de Wuolah desde tu store favorita


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-2431961
3.3. La lengua como sistema [Cerny 144-145] + [Mounin 50-56]
El uso del término sistema en lingüística es anterior a Saussure, pero fue el primero
en interpretarlo de una manera moderna y operativa, elaborando nociones como
diferencia, oposición, valor, sustancia y forma. La lengua es un sistema de signos, los
cuales carecen por sí mismos de un significado unívoco –polisemia–, sino que se
definen por su función, es decir, por su relación con otros signos. A esto responde la
distinción entre fonemas y sonidos, por ejemplo.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Estas ideas fueron elaboradas más tarde por la Escuela de Praga y otras corrientes,
que acentuaron el concepto de función hasta el punto de dar lugar a la lingüística
funcional. La glosemática de Hjelmslev sacó consecuencias extremas de la teoría de
Saussure, llegando a subestimar las propias unidades.
Saussure también distingue dos clases de relaciones entre signos lingüísticos: las
relaciones sintagmáticas, aquellas que el signo tiene con las demás partes de la
enunciación, y las relaciones paradigmáticas, relaciones asociativas de sentido con
otros signos de una misma categoría sintáctica.
El carácter sistemático de la lengua se considera su propiedad fundamental y no atañe
solamente a las relaciones entre los signos –palabras–, sino a los más diversos niveles
de la lengua: fonología, morfología, etc.

Reservados todos los derechos.


3.4. La teoría del signo lingüístico [Cerny 146-151] + [Mounin 42-50]
Saussure concibió el signo lingüístico como la unión de dos componentes: concepto
–significado– e imagen acústica –significante–. Ambos componentes son de carácter
psíquico; la imagen acústica, por ejemplo, no es un sonido puramente físico, sino su
huella en nuestro cerebro. Describió además sus tres características fundamentales: la
arbitrariedad, la lineariedad y la discontinuidad.
La arbitrariedad se refiere a que no existe ninguna relación interior entre significado
y significante, por ello varias lenguas designan un mismo concepto con vocablos
distintos. Esto es matizable por la existencia de palabras origen onomatopéyico y de
palabras derivadas, pero en las lenguas modernas y a nivel de la lingüística general la
relación es arbitraria. Es importante la distinción que hace entre signos y símbolos,
estos últimos no son arbitrarios.
La lineariedad se desprende de la necesidad de ordenar los signos lingüísticos
sucesivamente uno tras otro, pues no pueden aparecer simultáneamente, como ciertas
señales visuales que se ordenan en el espacio. La importancia reside principalmente
en que el valor de los signos puede determinarse en gran medida por su posición entre
los demás signos del enunciado.
La discontinuidad –delimitación o carácter discreto– del signo lingüístico se opone
a la continuidad y amorfidad con la que Saussure concibe el material fónico de la
lengua, así como del reflejo de la realidad extralingüística en nuestra mente –lo
considera una nebulosa; esto muy discutible, aunque la discontinuidad del signo
lingüístico es correcta–. La unión de un número concreto de sonidos ordenados de

Descarga la app de Wuolah desde tu store favorita


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-2431961
una lengua concreta con un segmento concreto y delimitado de dicha nebulosa forma

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
el signo lingüístico. Por esto, palabras de distintas lenguas pueden tener el mismo
significado en una enunciación concreta y no tener el mismo valor.

3.5. La semiología y el carácter social de la lengua [Cerny 146] + [Mounin 17-21;


26-29]
Al relacionar la lingüística con las demás disciplinas científicas, Saussure formula su
teoría sobre la semiología, la ciencia que estudia “los signos y las leyes que los
gobiernan”, dudando incluir los símbolos en ella. Los hombres se sirven de muchos
sistemas de signos –escritura, alfabeto sordomudo, señales de circulación, etc. –, de
los cuales el más importante es la lengua.

Reservados todos los derechos.


La lingüística forma parte de la semiología, que a su vez pertenecería a otras
disciplinas como la psicología o sociología generales. Así, la lingüística se clasifica
entre las ciencias sociales, al contrario de las teorías que pretendían “elevarla”
colocándola entre las ciencias naturales –esa era la intención de los neogramáticos,
pues se consideraban más prestigiosas–.
Su concepción de la semiología estaba poco elaborada y despertó poco interés hasta
mucho más tarde, en la segunda mitad del siglo XX; actualmente su concepción sigue
en desarrollo y suele denominarse semiótica.
Saussure considera, siguiendo a Durkheim o Whitney, que la lengua es una institución
social, un contrato entre miembros de una comunidad de hablantes. Se diferencia de
otras en el carácter arbitrario de los signos, mientras que el resto se fundamenta, en
distinto grado, en la relación natural entre las cosas. Asimismo, también reconoce un
lado individual y psicológico del lenguaje, que lo conduce a la oposición
langue/parole.

4. La influencia de Saussure sobre la lingüística y otras ciencias sociales [Cerny


151-152] + [Zorraquino 95-107]
La obra de Saussure atrajo la atención de sus coetáneos, principalmente para criticarla,
pero sus ideas fueron aceptadas por las corrientes estructuralistas y otras que no se
declaran como tales. Entre las primeras destacan la Escuela de Ginebra, que incluye a
sus pupilos y editores, con poco recorrido –hasta la segunda guerra mundial–, matizaron
la estricta separación entre lingüística sincrónica y diacrónica; la Escuela de Praga,
funcionalista, que elaboró la moderna fonología y revisó la concepción de “relaciones
paradigmáticas" como relaciones in absentia; la glosemática de Hjelmslev, que abstrajo
cada vez más el sistema de la lengua y aplicó los postulados estructuralistas a todos los
niveles del análisis lingüístico –morfológico, sintáctico, semántico, etc.–; la Escuela de
Harvard, aparecida tras la llegada de Jakobson a EEUU, junto a ella se desarrolló
también el descriptivismo, variante americana –relativamente independiente– del
estructuralismo europeo; y el funcionalismo realista de Eugenio Coseriu, que replanteó
el objeto de la lingüística en tres perspectivas distintas –sistema, norma y habla–, e
introdujo nuevas distinciones, como lengua histórica/lengua funcional, una nueva visión

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-2431961
de la relación sincronía/diacronía. La influencia de Saussure se extiende además a otras
ciencias sociales como la antropología, la ciencia literaria, la filosofía y, especialmente,
la semiótica.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Reservados todos los derechos.

Descarga la app de Wuolah desde tu store favorita


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-2431961
TEMA 2. El estructuralismo europeo y su herencia actual

1. El estructuralismo: propósito general y principios del estructuralismo europeo


(Capítulos 7 y 8 de Coseriu).
El estructuralismo se propone analizar las lenguas en sus rasgos funcionales y establecer
los paradigmas de sus unidades tras haberlas reducido a sus elementos mínimos mediante
determinados procedimientos de identificación y análisis. Su orientación general es, por
tanto, analítica. Los principios fundamentales del estructuralismo son:
- Principio de funcionalidad: concierne a los hechos constitutivos de las

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
lenguas y se funda en el postulado de la solidaridad entre las dos faces del signo
lingüístico y, por tanto, entre los dos planos de las lenguas, en cuanto sistemas de
signos que se realizan en el hablar: el plano de la expresión o del significante (plano
material del lenguaje) y el plano del contenido o del significado (plano puramente
mental). Una diferencia material cualquiera es “hecho de lengua” si es funcional en
la lengua considerada, es decir, si pueden corresponderle también diferencias en el
significado; y una diferencia en el contenido. Es hecho de lengua si en la misma
lengua le corresponden también diferencias específicas en la expresión material. Para
toda forma lingüística distinta, en la gramática y en el léxico, se debe suponer, en
primer lugar también, un significado unitario válido para todos los contextos en que
aparece la forma de manera que pueda justificar las acepciones de la misma como
motivadas por determinaciones contextuales. Dada la solidaridad entre el plano de la

Reservados todos los derechos.


expresión y el plano del contenido, la técnica que se aplica para identificar los
elementos diferenciales y, a través de ellos, las unidades funcionales, es la de la
conmutación (sustitución) de un elemento en una unidad empíricamente dada de la
expresión, con el fin de de observar si, al hacerlo, se produce también un cambio en
el contenido, y, al revés. Si también, en el otro plano, se produce un cambio, ello es
señal de que se ha sobrepasado un límite funcional y se ha pasado a otra unidad, o
sea, de que la diferencia que hemos introducido es elemento distintivo en la lengua
considerada.
- Principio de oposición: concierne al hecho de manifestarse la
funcionalidad en unas u otras unidades de lengua. Las unidades funcionales existen
(como tales y no otras) gracias a las oposiciones en que participan. Hay oposición
entre las unidades que, siendo en lo demás idénticas, funcionan como unidades
diferentes mediante un elemento diferencial mínimo, no ulteriormente analizable en
elementos diferenciales.
- Principio de sistematicidad (o de la estructuración sistemática): en un
sistema lingüístico, las diferencias funcionales se presentan comúnmente de manera
sistemática: se repiten para una serie de unidades análogas, los mismos rasgos
distintivos suelen emplearse en varias oposiciones de un subsistema, de suerte que
estas se presentan como simétricas o proporcionales, lo cual, a su vez, implica que
mediante los mismos rasgos distintivos variamente combinados se estructura un
número de unidades superior al de los rasgos distintivos. Se trata, por tanto, de una
especie de economía funcional.
- Principio de neutralización: es propio del estructuralismo europeo. Las
oposiciones distintivas no funcionan en todos los casos en que se presentan las
correspondientes unidades, ya que en ciertos contextos y/o situaciones quedan
suspendidas o neutralizadas.

Descarga la app de Wuolah desde tu store favorita


a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-2431961

También podría gustarte