Clase de Yoga
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3) MOVILIDAD ARTICULAR:
- Posición de sentado
Movilidad cervical. Lateralizaciones, circunducciones y rotaciones.
Movilidad escapulohumeral Circunducciones.
Movilidad de columna. Flexiones laterales y rotaciones.
Movilidad de muñecas. Circunducción, flexión y extensión.
- Posición de cuadrupedia o banco
Movilidad de columna y cadera. Flexo-extensión y rotaciones.
- Posición de pie
Movilidad escapulohumeral. Abducciones, circunducciones.
Movilidad de cadera. Circunducciones.
4) RESPIRACIÓN ACTIVANTE:
Giro de puños: Ejercicio para activar en la entrada en calor. De pie.
- Pies juntos, inhalar y abrir los brazos en cruz, cerrar los puños, retener el aire y rotar
hacia adelante y hacia atrás todo el brazo desde los hombros. Luego exhalar por la
boca dejando caer los brazos al costado del cuerpo.
5) SALUDO AL SOL:
Saludo al Sol N° 1 – Tres repeticiones.
1. Exhala y, con la espalda bien recta y el peso del cuerpo bien repartido sobre las dos
plantas de los pies, une las palmas de las manos frente al pecho. Conecta con la
respiración.
2. Inspirando, estira los brazos arriba y hacia atrás.
3. Exhalando, lleva las manos en el suelo junto a los pies.
4. Inspirando, lleva la pierna derecha hacia atrás y la mirada hacia arriba.
5. Reteniendo la respiración, lleva la otra pierna hacia atrás, manteniéndolas ambas
estiradas, los brazos también y la cadera arriba con la mirada hacia el abdomen.
(Formando como una “carpa”).
6. Exhalando, flexiona las piernas hasta tocar el suelo con las rodillas, el pecho y la
frente.
7. Inspirando, apoya las caderas y las piernas mientras haces fuerza con los brazos para
abrir el pecho. Inclínate atrás y lleva la mirada arriba (Cobra).
8. Exhalando, lleva las caderas arriba y la mirada hacia el abdomen.
9. Inspirando, lleva el pie derecho entre las manos, mientras bajas la otra rodilla hacia
el suelo.
10. Exhalando, lleva la otra pierna adelante, pon los pies juntos y acerca la cabeza
hacia las piernas.
11. Inspirando, levanta los brazos arriba y hacia atrás.
12. Finalmente, exhalando, junta las palmas de las manos frente al pecho.
6) ABDOMINALES:
- 2 series de 15'' plancha ventral corta.
- 10 abdominales en V.
- 15'' puente con extensión de rodilla.
En el caso de que la persona no pueda realizar una plancha ventral corta, realizarlo
apoyando las rodillas.
En el caso de que la persona no pueda realizar los abdominales en V, realizar
abdominales Crunch.
En el caso de que la persona no pueda realizar el puente con extensión de rodilla que
haga solo el puente sin la extensión.
7) ASANAS O POSTURAS:
8) RESPIRACIÓN RELAJANTE:
Respiración matinal: ejercicio que equilibra y relaja. De pie.
-Pies juntos, brazos extendidos a los lados del cuerpo, giro las manos con las palmas
hacia afuera; elevo los brazos juntando las palmas sobre la cabeza, todo mientras
inhalo, y despegó los talones quedando en puntas de pie.
Luego giro las palmas, desciendo los brazos al costado del cuerpo y voy soltando el
aire, por nariz, todo por nariz.
9) RELAJACIÓN TOTAL:
RELAJACIÓN TOTAL EN SAVASANA:
Vamos a comenzar colocándonos en la posición de Savasana, sobre la colchoneta, de
manera cómoda y sintiendo cada apoyo de nuestro cuerpo sobre la misma. Una vez
acomodados, comenzaremos con la respiración. Para empezar, vamos a realizar tres
respiraciones profundas, inspirando suave y profundamente y exhalando muy
despacio. Empiezo a inspirar desde el abdomen lentamente; sigo inspirando un poco
más, expandiendo las costillas; y un poco más, levantando las clavículas. Exhalo con
calma. Otra vez, inspiro lento, sigo tomando aire, un poquito más y exhalo. Última vez,
inspiro, sigo inspirando, un poco más y exhalo. Cada vez que inspiramos sentimos
como vamos limpiando cada partícula de nuestro cuerpo y al exhalar soltamos toda
preocupación que tengamos; toda tensión, la liberamos. Todo problema, lo dejamos
afuera. Este es nuestro momento, nos olvidamos del mundo exterior y sólo nos
concentramos en nuestra respiración y en nuestra conexión: cuerpo, mente y alma.
Entonces, nuestra atención se va a focalizar en el aire que ingresa a nuestro cuerpo y el
aire que dejo salir de él. Mientras sigo respirando, vamos a iniciar con la visualización
de nuestro cuerpo.
Damos inicio, primero, visualizando los dedos de los pies. Los observo en mi mente y
los voy a relajar. Siento sus apoyos sobre la colchoneta; relajo la planta, los talones, los
empeines, y siento como todo el pie cae pesado y relajado en la colchoneta. Relajo los
tobillos, los dejo caer. Visualizo ahora las pantorrillas y también las relajo, siento como
se asientan sobre la colchoneta. Observo mentalmente las rodillas, las relajo, y luego
los muslos; siento el apoyo de toda la pierna, pesada, como se deja caer sobre la
colchoneta y se relaja. Comienzo a focalizarme en la cadera y su apoyo, la relajo. Relajo
también ambos glúteos, que se apoyan y caen pesados. Siento el apoyo de la espalda,
y me focalizo en cada una de las vértebras, ciento como cada una de ellas se relajan.
Relajo cada músculo de mi abdomen, cada órgano que se encuentra alrededor, inspiro
y exhalo desbloqueando las emociones que residen en el mismo. Sigo relajando.
Inspiro armonía, exhalo tensiones. Ahora siento al inspirar como expando mis
pulmones y como se relaja mi pecho. Siento los latidos de mi corazón, como van
disminuyendo su velocidad con cada respiración. Si mi me mente se distrae con algún
pensamiento no me detengo en él, vuelvo nuevamente a mi respiración. Relajo los
dedos de mis manos, las palmas de las mismas, y siento todo el apoyo de la mano
sobre la colchoneta. Relajo antebrazos, codos, ciento ambos brazos pesados y
relajados. Me focalizo en los hombros y los relajo, sigo por el cuello, sintiendo con el
fluir de mi respiración, como se liberan las contracturas. Siento mi mandíbula relajada,
mi boca entreabierta, mis labios los relajo, la lengua también está relajada. Relajo mis
mejillas, mis párpados, suelto toda tensión de mi entrecejo. Relajo mi frente y mi cuero
cabelludo. Visualizo mi cabeza y siento todo su apoyo, pesado y relajado sobre la
colchoneta. Siento absolutamente todo mi cuerpo relajado conectado con mi
respiración.
Siguiendo con esta armonía, comienzo a visualizar arriba de mi cabeza, de mi coronilla,
una luz blanca e increíblemente brillante, de un color tan blanco como las nubes del
cielo en un día precioso y despejado. De un color tan blanco como los jazmines que
residen en la huerta del mismo paraíso. Esa luz blanca que lentamente se va a
introducir y bajará por nuestra cabeza, rodeando y expandiéndose por todo mi cuerpo.
Esa luz de color blanco nos llena de paz, de calma y de sanación. Nos sacia de pureza,
inocencia y liviandad. Siento como ella, se explaya por todo mi organismo. Siento su
vibración, en cada parte de mi cuerpo, regenerándolo, dándole armonía al mismo.
Observo y percibo como esa luz blanca y brillante le da bienestar a mi alma, cuerpo y
mente.
En esa plena conexión, comenzaré a focalizar y a visualizarme, entrando en un lugar
plenamente agradable, positivo. Veo a mi alrededor y observo que es un día de playa.
El sol esta agradable, siento su leve calor sobre mí, como acaricia cada parte de mi
cuerpo. La brisa esta perfecta, siento como me refresca. La arena esta tibia y siento
como los pies se hunden lentamente en ella, y me agrada, es una sensación
confortable. Me gusta esta playa. El sonido de las olas y las gaviotas suenan
profundamente relajante. Miro hacia el horizonte y observo el mar en calma, que llega
a la orilla con suavidad, lentamente, y las olas hacen ese dulce sonido a su llegada. Me
tumbo sobre la arena, respiro profundamente y miro hacia arriba, el cielo azul y sus
blancas nubes. Siento y disfruto el sonido de la suave brisa y el sonido rítmico de las
olas. Me tomo el tiempo para sentir este sentimiento de tranquilidad, bienestar y
relajamiento en este hermoso lugar. Me desconecto de todo pensamiento. Estoy en
calma. Inspiro el aire fresco y exhalo. Me permito permanecer en este lugar y en este
estado unos momentos, en silencio, en paz. Conectados con el bienestar voy tomando
lentamente conciencia del momento presente, volviendo al aquí y ahora, a este
espacio. Tomo conciencia de todos mis apoyos en la colchoneta. A la cuenta de tres,
voy a abrir los ojos, tomándome el tiempo que necesito para hacerlo. Uno… dos… y
tres. Movilizo, los dedos de mis manos, de mis pies, muñecas, tobillos. Si necesito
hacer algún estiramiento lo hago, si necesito bostezar también. Nos vamos colocando
de costado muy suavemente para luego de a poquito reincorporarme.