El Lider y El Liderazgo
El Lider y El Liderazgo
El Lider y El Liderazgo
INTRODUCCIÓN
1. ¿Qué es un líder? ¿Qué función hace un líder? ¿Por qué se necesitamos a un líder? ¿Dónde buscar un
líder? ¿Por qué los aspirantes desean convertirse en líder? ¿Requisitos para ser líder? ¿Por qué
seguimos a un líder?
2. ¿Cómo contesta el aspirante a estas preguntas?
3. Un líder conforme Dios quiere es lo que se necesita hoy con urgencia. Un hombre o mujer fiel a los
principios de Jesucristo; que no venda su conciencia; que no le importe “el qué dirán"; que tome
conciencia de todos sus pensamientos y acciones; y que tenga claro que el único propósito en su
ministerio, es la extensión del Reino de Dios mediante la proclamación del Evangelio transformador de
Cristo, y , por consiguiente, que no estime ni se aferre a la fama y el reconocimiento de la gente, sino a
todo lo contrario, vistiéndose siempre en humildad y servidumbre a la Obra de Dios, cuyo espejo donde
mirarse cada día debe ser el Señor Jesús.
1) Es una persona que tiene la capacidad de conducir a otros, en un proceso que permitirá alcanzar un
determinado objetivo, meta o propósito.
2) El Diccionario de Ciencias de la Conducta: “Tiene cualidades de personalidad y capacidad que
favorecen la guía y el control de otros individuos".
En la vida cotidiana encontramos líderes indignos al servicio del ciudadano: La clase política y todo
aquel que contemple primero sus propios intereses antes que el de aquellos a quien representa.
En las Escrituras encontramos el líder modelo en el servicio cristiano: El Señor Jesucristo.
También, han existido muchos seres humanos que Dios usó como líderes durante su obra reflejada en
la Biblia. Entre ellos están: Moisés, Josué, Noé, Abraham, José, David, Salomón, Nehemías, Daniel y
Pablo, entre otros.
01) Son personas de confianza: Las personas seguirán a todo aquel que les guste y agrade; en quien
puedan confiar, y demuestren preocupación y competencia.
02) Saben escuchar: Las capacidades de escuchar no son hereditarias, son adquiridas, y en esto se basan
muchos estilos de liderazgo. La gente necesita que los escuchen.
03) No juzgan: Si críticas las ideas de alguien, seguramente esa persona no utilice nunca las tuyas pues
atentas contra su auto integridad.
04) Delegan: El potencial de trabajo de las personas es a veces desperdiciado y no se administra
adecuadamente. Reconoce que todos tienen habilidades, y confía en las demás personas para que usen
estas habilidades de manera prudente.
05) Motivan: Todos tendemos a estancarnos cuando disminuye la motivación y el liderazgo está inerte.
La motivación y la creatividad es necesaria para conseguir los objetivos y para activar la autoestima.
06) Entienden a las personas: Ocupan el lugar de la gente para escuchar y así valoran desde otra
perspectiva los problemas del pueblo. Tienen el don de entender. La paciencia y la sabiduría son sus
virtudes.
07) Aprenden: Se auto educan mediante la lectura o hablando con sus homónimos. Intercambian ideas
y experiencias. También se auto evalúan para analizar sus acciones y ver si han actuado correctamente
para la próxima vez hacerlo mejor.
08) Planean con antelación: Tienen un plan de acción preparado y piensan siempre hacia el futuro,
anotando ideas para mejorar, y determinando maneras en donde el proceso del día a día trabaja sin
problemas para darles más tiempo.
09) Fijan objetivos para ellos mismos: Los líderes invierten tiempo y dinero en caso de que sea
necesario para el desarrollo personal.
10) No manipula: Este tipo de dirigentes no chantajea, ni controla la conducta de las personas
impidiendo que se actúe con libertad, sino todo lo contrario, escucha y se pone en el lugar del otro para
ver las cosas desde un punto de vista más equitativo.
11) Valora ideas e iniciativas de todos, y valora el tiempo y las capacidades: Apoya a los
emprendedores y los impulsa a llevar a cabo sus ideas o metas.
12) Organiza y fomenta la participación: Crea estrategia para facilitar el desarrollo de un clima de
confianza, despierta el interés por el trabajo en grupo, ayuda a compartir los conocimientos, los motiva
y facilita la convivencia.
01. Aceptar a los hermanos tal como son: "...que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno"
(Ro. 12:3)
Que no se ensalce a sí mismo o se crea superior a los demás basándose en las carencias de los
conducidos. Nadie tiene la estatura adecuada, sólo Cristo. Si deseamos que haya armonía dentro del
grupo a dirigir, se debe tener muy en cuenta este aspecto.
02. Ganar la confianza de nuestros hermanos: "Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en
que hacéis y haréis lo que os hemos mandado" (2 Ts. 3:4)
Debemos apreciar y respetar los valores de los demás para de esa forma ganar sus voluntades sin
recurrir a la coacción. No impone su punto de vista solamente. En una discusión, no trata de derrotar y
humillar al contrincante, sino de persuadirlo. Es importante escuchar las opiniones ajenas antes de
imponer nuestras razones como las más válidas. También debemos tener una mentalidad abierta.
Olvidemos el rencor, la amargura y el odio.
03. Utilizar un enfoque cristiano: "Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo
sea sin acepción de personas... pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis
convictos por la ley como transgresores" (Stg. 2:1 y 9)
Cultivar el sentido del humor, tener fe en nuestros hermanos, irradiar alegría y buen humor. Tratar a los
humildes con tanto respeto como tratamos a los poderosos. Ser accesibles, tolerantes y mostrar una
actitud receptiva hacia las ideas de los demás. Ser serviciales con nuestros hermanos, reconociendo sus
méritos. Hacer amigos. Conseguir la cooperación fervorosa de los demás. Aceptar sin rencor los
fracasos, desengaños y derrotas. No hacer acepción de personas. No hacer ostentación de nuestras
cualidades. Mantener comunicación con los hermanos.
04. Confianza: "Sea nuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como debéis
responder a cada uno" (Col. 4:6).
Una actitud de confianza en los demás ejerce un efecto favorable en los hermanos. Debe ser firme y
confiad en sí mismo si quiere dar confianza.
05. Éxito y relaciones humanas: "Ninguno tenga en poco tu juventud, sino se ejemplo de los creyentes
en palabra, conducta, amor, espíritu, fe pureza" (1 Ti. 4:12).
Recordar los deseos y preferencias de los más necesitados es activar siempre una impresión profunda y
favorable. El líder debe saber ocultar sus preocupaciones y temores y ocultar sus pensamientos. El buen
humor y la amabilidad son contagiosos.
06. Mantener la serenidad en las crisis: "Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe, virtud, a la virtud conocimiento, al conocimiento, dominio propio, al dominio
propio, paciencia; a la paciencia, piedad." (2 Pe. 1:5 y 6).
Las críticas injustas ayudan a perder la serenidad, sobre todo cuando nuestras opiniones son puestas en
tela de juicio. Ante una discusión, debemos saber aceptar nuestras derrotas.
07. Ser breves en la conversación: "... tiempo de callar, y tiempo de hablar" (Ec. 3:7). “...sea pronto
para oír, tardo para hablar" (Stg. 1:19).
Más que hablar, se debe escuchar; si viene enojado escuche sin interrumpir; si está triste escuche y
brinde consuelo. El líder no habla inútilmente.
08. Mostrar un carácter estable, demostrando sinceridad, cortesía y amistad: "Pues no somos como
muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad como de parte de Dios, y
delante de Dios, hablamos en Cristo" (2 Co. 2:17)
a) Estabilidad de carácter: es fácil manejar una relación con personas de carácter estable, pero no
siempre todas las personas tienen esta cualidad.
b) Sinceridad: es el poder para ganar amigos. La sinceridad es la manera de comprobar que somos
dignos de confianza.
c) Cortesía: es vivir en armonía con los demás, es decir, tener consideración por las pequeñas cosas.
Mostrar respeto por las ideas ajenas, es ser cortés. La cortesía es la cualidad que destaca a una persona
del resto.
d) Disposición amistosa: ser amigo de alguien significa que para esa persona tenemos un valor especial,
mucho más allá de nuestro merecimiento.
09. Ayudar a los hermanos en su crecimiento: "Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pe. 18).
Tratar con la gente es el problema mayor y más difícil. Pero saber ganar la amistad de nuestros
semejantes es tarea esencial en el liderato, y de ello depende el crecimiento o la nulidad de los
dirigidos.
10. Emplear el método indirecto (persuasión): "Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a
los hombres, pero a Dios le es manifiesto lo que somos, y espero que también lo sea a vuestras
conciencias" (2 Co. 5:11)
La persuasión cristiana no debe ser precipitada. Para que sea efectiva, se debe actuar lenta y
gradualmente, con naturalidad y perseverancia. La persuasión precipitada resulta un fracaso. Debe
actuar sobre las emociones, pero también sobre la razón.
a) Seleccionar el incentivo
b) Crear un ambiente grato
c) Presentar los argumentos o proyectos gradualmente, con gentileza, sin apresuramiento.
d) Mostrar interés en los demás y en lo que es importante para ellos.
e) las alabanzas deben preceder a las críticas
f) Lograr que las ideas o planes se conviertan en esas ideas o planes surgieron de ellos.
g) Una sugerencia tiene altas posibilidades de ser aceptada si va acompañada de una sonrisa.
h) Saber emplear el método de la persuasión.
1. Un líder obediente y sujeto: Dios no soporta la desobediencia ni la rebeldía. Josué fue durante 40
años un simple ayudante de Moisés y nunca se rebeló, sino todo lo contrario, y santificó a Dios a pesar
de que su vida estaba en peligro (Nm. 14). Moisés siempre estaba en la presencia de Dios, sujeto a Él
(Ex. 20:18-19).
2. Con visión y capacidad de multiplicar a otros líderes para que se levanten: Dios permite a Moisés ver
la tierra prometida. Moisés levanto a Josué. Un líder que no se levanta y multiplica a otros, no es un
verdadero líder.
3. Con capacidad de levantar y animar públicamente a otros líderes: Moisés pudo levantar a Josué y
consagrarlo delante de todo el pueblo, no tuvo envidia, ni temor, sino que lo hizo para que el pueblo
reconociera el liderazgo de Josué.
4. Un liderazgo de fortaleza: La manera que un líder fortalece a sus miembros es enseñándoles y
capacitándoles con su ejemplo, la palabra y oración.
01. Irreprensible: El líder debe tener buen testimonio en la casa de Dios, ser irreprensible significa que
no tenga actitudes en las cuales se le tenga que estar llamando la atención, debe ser ejemplo en todo.
02. Marido de una sola mujer: el hombre de Dios debe ser ejemplo en moralidad, su vida sentimental
debe ser ordenada y digna de imitar. Si es casado (a) debe respetar a su esposa (b) y guardarse del
adulterio. Si es soltero (a) debe cuidar la manera de cómo se conduce sentimentalmente, ya que sería
penoso que se mostrara inestable en sus emociones o que hiciere cosas que solo en matrimonio están
permitidas. (b) El noviazgo de un líder debe ser ejemplar.
03. Sobrio: Que no sea ebrio, sin control de sí mismo que dice cosas de las cuales luego tiene que
arrepentirse, es necesario que sea sobrio, es decir dueño de sí mismo... evitando los extremismos
emocionales.
04. Prudente: Esta característica implica sabiduría y discreción. Muchas veces a través de una
consejería usted de cosas que nadie tiene que saber y usted debe ser una tumba que no deje escapar
ninguna información eso es prudencia.
05. Decoroso: Tiene que ver con la imagen que proyecta el líder en la comunidad, debe ser una persona
digna de respeto y honorable, arreglo personal, imagen de limpieza y orden interior. Cuidarse de que el
vestuario no sea provocativo, es necesario reflejar el cambio que hizo Jesús en nuestras vidas.
06. Hospedador: tener un corazón dispuesto y abierto para ayudar a quien lo necesita, material o
espiritualmente hablando.
07. Apto para enseñar: Que sea diestro en la exposición de la palabra de Dios para poder alimentar al
rebaño, escudriñe las escrituras y explique las lecciones que nos enseñan a cómo hacerlo mejor, ponga
atención a cada mensaje, pues nadie puede enseñar lo que no sabe.
08. No dado al vino: No podemos concebir a un líder de Dios ebrio, esto viola los preceptos de Dios
para un cristiano Ro. 13:12, Gal.5:19-21.
09. No pendenciero: Hay personas que están listas para responder a una agresión física o verbal. El
hombre de Dios es de paz y sabe controlarse en momentos de tensión, debe reflejar la paz de Dios.
10. No codicioso de ganancias deshonesta: Debemos ser ejemplos aun en nuestra vida económica,
Ejemplos: pedir prestado y no pagar, girar cheques sin fondos, tomar algo al crédito y no pagar, etc.
11. Amable: Del griego epieikeia que significa ceder o abstenerse, el líder debe saber no aplicar la ley
en seco sino el espíritu de la ley, saber aplicar el amor.
12. Apacible: Que sea una persona que irradie paz, capaz de tolerar y aceptar el punto de vista de otros.
13. No avaro: La avaricia es idolatrar el dinero, el líder debe ser ejemplo de generosidad.
D. En su vida en el hogar
1) Que gobierne su casa: La iglesia no es una empresa o asociación, es una familia, por eso Pablo nos
exhorta a gobernar nuestra casa para gobernar o más bien cuidar de la iglesia de Dios, que cumpla bien
su función en el hogar, si es padre tener a sus hijos bajo sujeción, si es madre cumplir bien el papel de
ayuda idónea, y si es hijo debe mostrar respeto, obediencia y honra a sus padres.
E. Es su vida de iglesia
1) No un neófito: Esto indica apto para servir, persona con madurez cristiana, ya que si es nuevo habrá
peligro de que caiga en la trampa del diablo por desanimo u orgullo, la madurez viene como el
resultado del sometimiento a Dios y la disposición nuestra, para que el obre en nuestra vida.
F. En su vida en la calle:
1) Que todos los de fuera tengan un buen concepto del que va a ser un líder: Debemos ser ejemplo tanto
de los de adentro de la iglesia como de los de afuera, como a nuestros compañeros de trabajo, de
estudio, etc. Deben reconocer que en nosotros ahí algo especial: LA PRESENCIA DEL ESPIRITU
SANTO.
V. CONCLUSIÓN
La victoria de un líder y sus seguidores estriba en tener fe en Dios y obedecer Su Palabra.
El mundo sin Cristo necesita de líderes conforme al Plan de Dios y dispuestos a transformar su entorno.
Hombres y mujeres que no se amilanen ante la oposición ni las circunstancias adversas. Personas
transformadas por el Evangelio de Jesucristo que impacten a los demás con su testimonio. Seres que
están convencidos de que todo puede ser diferente. Pero, ¿somos todos válidos para llevar a cabo el
Plan de Dios?, ¿poseemos los dones y cualidades que Dios nos exige? Si tu respuesta es afirmativa,
¿estás dispuesto a ser ese líder que Dios demanda para conducir a su pueblo?
¡Que es Señor os bendiga!
Ptr. Edgar Villarte Benito.
Cochabamba, 27 de noviembre de 2021
LIDERAZGO CRISTIANO (SEMINARIO)
Liderazgo Cristiano: 1
No escuches a las personas que intentan desanimarte, sigue tu camino, confía en Dios y cree en las
habilidades que él ha puesto en ti, renueva tus fuerzas en el Señor pues perseverando cumpliremos el
plan divino para nuestra vida. Éxito es alcanzar en la tierra aquello que fue diseñado en el cielo.
Consideremos ahora el origen del hombre...
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree
en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra"
Dios crea al hombre y la primera función y responsabilidad que le entrega es “señoree”, ésta palabra
viene del término hebreo “radá” que además traduce: estar a cargo, dirigir, ejercer dominio. Desde el
comienzo el hombre recibe una delegación: dirigir o administrar.
Precisamente por eso Dios le entregó al hombre autoridad, Génesis 1:28 "Y los bendijo Dios, y les dijo:
Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de
los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra".
El Señor le dice al hombre: “sojuzgad la tierra”, el término hebreo para sojuzgad aquí es “kabásh” que
además significa: conquistar, someter. Para hacer esa voluntad divina Dios equipa a Adán con
autoridad y le entrega lo suficiente para hacerlo y hacerlo bien. Dios creó al hombre con la habilidad
para administrar o liderar, él nunca nos manda a hacer algo sin habernos equipado para hacerlo.
Vamos a considerar ahora la crisis de Moisés respecto al llamado que Dios le hace. Detrás de todas las
complicaciones en la vida de éste líder estaba el Señor preparándolo.
Dios había diseñado en el cielo que Israel sería liderado por Moisés, cómo todo líder debía ser
preparado y equipado para prestar un excelente servicio. Aunque a veces no entendemos los sucesos de
nuestra vida, el Señor sí está al tanto de su plan con nosotros, él siempre ve lo que hay adelante.
Generalmente ante el llamado divino para liderar un proyecto surgen las excusas, los miedos y una
lucha interna. Moisés se sintió incompetente y nada preparado para liderar. En la Escritura muchos
líderes tuvieron la misma lucha.
Luchó con su identidad: Éxodo 3:11-12,14, “¿Quién soy yo?”. Dios responde: “Ve, porque yo estaré
contigo… les dirás: YO SOY EL QUE SOY me envió a vosotros”, algo así como: “no importa quién
eres, lo importante es quién soy yo” y Dios es todopoderoso, él es todo suficiente, tiene vida en sí
mismo y el poder para darla, por eso puede aún resucitar muertos.
Luchó con la incertidumbre del futuro: Éxodo 4:1 “He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz”.
El Señor le da poder y le dice: “ellos creerán”, confía en mí. El miedo es derrotado por la fe en Dios y
en su poder.
Luchó con su humana incompetencia: Éxodo 4:10 “soy tardo en el habla y torpe de lengua”. Dios le
responde: “¿Quién dio la boca al hombre? ¿No soy yo Jehová? ve, y yo estaré en tu boca, y te enseñaré
lo que hayas de hablar”.
Luchó con un sentimiento de inferioridad: Éxodo 4:11, “te ruego, envía a cualquier otra persona”. Dios
le concede que su hermano Aarón vaya con él, pero sigue llamando a Moisés. Vemos pues como el
Señor mismo es la respuesta a todas sus inquietudes y la provisión a todas sus falencias.
Descubre una necesidad real. En su época Nehemías se destacó por ser sensible y lograr percibir la
necesidad mostrada por Dios e involucrarse por dirección divina en la solución.
Tienen el don para el momento específico (dado por Dios). Tienen un don que concuerda
perfectamente con la necesidad del momento, son competentes en el área. Es muy importante reconocer
el don que Dios nos ha entregado para ponerlo al servicio de los demás.
Desarrolan una pasión. En el líder se despierta una pasión que lo consume, esa pasión es irresistible
para muchos y por tanto él la comparte y muchos se involucran. La pasión suple la falta de recursos.
No cabe duda, es bueno tener recursos, sin embargo, muchos de los jueces de Israel no eran ricos ni en
dinero, ni en personas, ni en talentos cuando empezaron.
Gedeón tuvo miedo. Sansón estaba falto de una moral firme. Jefté era impetuoso. Parece ser que Ibzán,
Elón y Abdón eran personas ya mayores en edad. Esto no detiene a las personas si tienen pasión.
Sabe dirigir a las personas. Cuando Jesús aparece en Galilea predicando el evangelio del Reino muchos
comienzan a seguirlo, y se dedica a doce discípulos en especial (luego aparecen setenta más). Los
líderes no actúan solos, tienen un equipo. Ellos saben cuan importantes son los demás, pues reconocen
el valor e importancia de los otros. Debemos tener presente que servir a los demás es el más grande
testimonio de liderazgo.
Caminan hacia una meta. Es casi imposible hablar de liderazgo sin hablar de metas. Liderar sin un
claro sentido del propósito dado por Dios es caminar hacía resultados dispersos, confusos y
desalentadores. Es vital tener una visión, cuando no hay visión estamos caminando a ciegas y por tanto
tropezamos con todo perdiendo tiempo y recursos, se pierde la pasión y aparece la frustración.
Somos creación de Dios y él es líder por excelencia. Las diferentes etapas de nuestra vida (incluso las
más difíciles) han formado parte de nuestro crecimiento integral, acercarnos al Señor es conocer con
mayor claridad la razón de nuestra vida en la tierra, acercarnos a Dios es permitir que él sane lo que ha
afectado nuestro liderazgo. Debemos aplicar los dones recibidos y ayudar a otros a conocer su diseño y
propósito, para que juntos honremos a Dios haciendo lo que debemos hacer.
Liderazgo Cristiano 2
UN LÍDER CRISTIANO TIENE PASIÓN POR DIOS
Introducción: Con facilidad caemos en la rutina o vida religiosa, produciendo esto cansancio y aún
menosprecio por las cosas de Dios. Recordemos que Jesús le dijo a la iglesia de Éfeso: “Tengo contra ti
que has dejado tu primer amor”.
Surgen preguntas como ¿Cuándo lo perdimos? ¿Cómo sucedió esto? Es necesario renovar nuestro amor
por Dios, su ausencia hace que el corazón se seque como tierra desértica. Pero cuando nos volvemos a
él, el desierto florece y reverdece pues el agua de vida vuelve a correr. Consideremos ahora el ejemplo
de Elías y Eliseo:
2 Reyes 2:9-10 “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes
que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. Él
le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no,
no”
Eliseo deseaba una doble porción del Espíritu Santo que estaba sobre la vida de Elías. En el Antiguo
Testamento el Espíritu Santo venía sobre los hombres, pero en el Nuevo Testamento mora, vive en los
hijos de Dios, sin embargo, vemos que hombres como el profeta Elías y Eliseo le conocían de manera
íntima, y éste último quería más.
En el ministerio del profeta Elías vemos siete milagros poderosos, mientras que en el ministerio de
Eliseo vemos catorce milagros (una doble porción), porque el Señor cumple su palabra, y ésta dice: “la
gloria postrera será mayor que la primera”.
Es muy importante también lo que ellos veían en él: “ellos dijeron: el espíritu de Elías reposó sobre
Eliseo”, el Espíritu de Dios daba evidencias o señales que estaba sobre Eliseo, daba muestras de que un
nuevo tiempo había comenzado. Vemos pues que la actitud de Eliseo, no fue de imposición, sino que
actuó con prudencia y sabiduría y Dios mostró que se estaba moviendo a través de él.
Comentario 2: Un líder de Dios no se impone a la fuerza, éste inspira a su equipo, ese es el liderazgo
que vemos en el Señor Jesús, vemos que los apóstoles dieron su vida por el Maestro, no por miedo a él,
sino por amor y gratitud hacia él. Entonces liderazgo no es imposición, más bien es inspiración.
Comentario 3: Un líder del Señor tiene en cuenta que no trabaja solo, que sus logros y beneficios no
son individuales sino grupales, que es fundamental el amor, para tener paciencia, sabiduría y tolerancia,
y los resultados siempre serán mayores, glorificando así el Nombre del Señor. Somos un cuerpo y es
Dios quien con Su amor da vida a Su cuerpo: la iglesia, todos los lavados por la sangre del Cordero de
Dios.
El Señor quiere conducirnos de gloria en gloria, por eso debemos tener en cuenta estas cosas: pasión
por Su presencia, anhelar fervientemente el poder del Espíritu de Dios, y trabajar en equipo, todos
procurando que Dios sea glorificado. Avanza, el Señor trae cosas nuevas y gloriosas para tu vida y
familia.
Liderazgo Cristiano 3
UN LÍDER DEBE MANTENER PRESENTE LA FIDELIDAD DE DIOS
“Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del
desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de
fuego en medio de una zarza”, Éx. 3:1-2Aa.
Han pasado cuarenta años desde que Moisés huyó de Egipto, y se ha refugiado en la tierra de Madián,
está casado con Sefora, y tiene un hijo a quien le puso por nombre: Gersón, cuyo significado es
“forastero soy en tierra ajena” (Éx. 2:22), y expresa en buena manera lo que estaba Moisés viviendo:
estaba muy lejos de su pueblo, en tierra extranjera, no volvió a ver a sus padres, y vive con nostalgia en
su corazón.
Ahora es pastor de ovejas, y son muy importantes los detalles que la Escritura nos brinda, por ejemplo
nos dice que: eran “las ovejas de Jetro su suegro” (no eran de él, entonces aunque habían pasado
muchos años no le había ido muy bien), y también nos dice el texto: las “llevó a través del desierto”, de
manera que hablamos de un camino difícil: calor de día, mucho frio de noche, peligros, soledad, etc.
Pastorear ovejas a través del desierto no era cosa fácil.
Considerando que para Moisés han pasado cuarenta años, tiene familia, vive muy lejos de la tierra de
sus padres y es pastor de ovejas, seguramente en su mente y corazón ya no laten con fuerza aquellos
sueños de ser un libertador, un gran líder y un poderoso instrumento de Dios.
Probablemente había olvidado aquellos planes. Pero Dios no, aunque había fallado, aunque estaba en
un desierto, aunque tenía ochenta años de edad, Dios no lo había desechado, ni lo había olvidado.
La Escritura nos dice que Moisés “llegó hasta Horeb, monte de Dios”, la palabra Horeb significa:
desolado, seco, desierto. La Biblia lo califica como “monte de Dios”, lugar de manifestación divina.
Es un lugar donde no hay muchas voces, ni distracciones, soledad en la que Dios se manifiesta, y a la
cual a veces nos lleva para escuchar sólo Su voz y en medio del “desierto” donde reconocemos nuestra
débil condición.
Dios se le aparece a Moisés en el desierto, a sus ochenta años, en un escenario y modo que ninguno de
nosotros esperaría. Pero así es Dios, se manifiesta cuando él quiere, y dónde él quiere (de acuerdo a Su
perfecta voluntad), él es el Señor, Dios todopoderoso y soberano.
Moisés (por el fracaso del pasado) huía de la gente, de grandes responsabilidades, de cualquier posible
liderazgo, pero no podía huir y esconderse de Dios. Por eso el salmista dice: “¿a dónde huiré de tu
Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Cuando hemos cometido errores significativos en nuestra vida o ministerio, o hemos experimentado
decepciones, somos tentados a huir, a no intentarlo de nuevo, o pensamos en olvidar lo que un día
soñamos. Sin embargo, la Escritura nos enseña que Dios es restaurador por excelencia, él no desecha a
sus hijos y vuelve a convocarlos a su plan celestial, animándolos y depositando en ellos Su poder.
Adelante, acércate al monte de Dios (quiero decir a Su presencia) y él te hablará y te enviará con un
nuevo nivel de gloria.
Ptr. Edgar Villarte Benito.
Cochabamba, 27 de noviembre de 2021