CYBORG
CYBORG
CYBORG
también los de
trlsmo
del tecnocuerpo
código.
Cyborgs
En su llbro cyborg citizen. Politics for the postbuman Age,chris Ha- Culture?> pa
que el términ
bles Gray, influenciado por Haraway, se pregunta por lo que el cyborg
cogerse bajo
,u|Illilllll
t
.;
uperficies significa para los ciudadanos y encuentra que con esta figwa se inaugu-
ra la era de la poshumanidad,t en la que la evolución ha llegado al esta-
dio en el que es posible manipular los cuerpos y los genes. Las tecno-
la comuni- ciencias surgidas en este momento están transformando rápidamente la
r todos los cultura humana y nuevos géneros surgen aI amparo del cyborg, quedan-
i: 302). do obsoletas las categorías de sexo y género (Gray, 200I:73). Este urriot
agrupa a los cyborgs contemporáneos en función del nivel de integra-
a metáfo- ción humano-máquina que existe en ellos: Los simple controllers serían
las interfaces informacionales que incluyen redes de ordenadores, co-
municaciones humano-ordenador, vacunas y manipulaciones de infor-
ras que su mación genétíca, Ios bio- t e ch i n t e grators serían ampliaciones mecánicas
do lHara- ;imples como las prótesis médicas, y los genetic cyborgs, conexiones
hombre-máquina directas como los exoesqueletos militares de vanguar-
dia o las descargas de conciencias humanas en ordenadores.
rs límites ParaHaruway, el cyborg simbolizaría la lucha política, incluiría la vi-
)or ejem- sión simultánea desde estas dos perspectivas <<ya que cada una de ellas re-
:on el ca- vela al mismo tiempo tanto las dominaciones como las posibilidades ini-
g sería ia naginables desde otro lugar estratégico>>. Observa que la resistencía
inario se política se encuentra en <<esas unídades ciborgánicas monstruosas e ilegí-
-r¡eriot a --imas'>. El manifiesto en pro de los cyborgs es un posicionamiento políti-
anoniza- co no exento de ironía que se posiciona desde la no-identidad, a favor de
n-raje, de :rna identidad monstruosa que sirva como forma de subversión ante el
ciedades -niJormador poder instituido.
ale maf- El ser humano posmoderno es un cyborg que surge de la superación de
la consi- ril dicotomía como un individuo que utllizala tecnologíaftuto de la cultu-
raway, al ra como revolución, y que se anexiona a eIIa físicamente. El optimismo de
; una es- Haraway, sin embargo, no precisa de qué forma o por qué la comunión con
rcma le- J.o inorgánico es una suerte de revulsivo pata los oprimidos. Asumir nues-
organis-
o puede 1. El término posbumano lo usó por primera vez el bioquímico Malvin Klein en
q66 al referirse a las formas de vida en otros planetas. Después,
slstema - Ihab Hassan , en 1977 ,
l. lo utilizó en el ensayo titulado <<Prometheus as Performer: Towards a Posthumanist
Cultu¡e?>> para predecir el fin del humanismo; pero hubo que esperar hasta 1990 pata
rris Ha- que el término se popularizaray apareciese en numerosas publicaciones que pueden re-
cvborg s-oe€rS€ bajo el epígrafe de <<teoría poshumana o poshumanista>>.
.;E __I
t6 ONrorocÍa cyBoRG
úa nafinaleza cyborg nos libera de raza, género y clase como pautas iden-
títarias de un sujeto moderno insostenible en la era cibernética, pero el nú-
mero de individuos conectados a la red o a un móvil sigue estando cir-
cunscrito al mundo blanco occidental. La actitud cyborg en la era de la
informática dela dominación es una polítíca contra el código único, así que
al mismo tiempo reconoce la posición del individuo como oro componen-
te o subsistema sujeto a las leyes probabilísticas que son el modo de opera-
ción del sistema. La traducción del mundo a un problema de códigos (Ha-
raway,7995:279), nosotros como locus de un código genético, escritura
que multiplica el esquema humano-m áqrina, provoca que los organismos
hayan dejado de existir como objetos de conocimiento; una vez que el su-
jeto ha sido reducido a un código, a una escritura, entonces pasa aser
com-
ponente biótico. En último extremo somos información, la base biológica
que se revelaba como un sustrato inalterable ha quedado refutada con el
descubrimiento del genoma humano, que nos denuncia más como escritu-
ra o informaciínmodificable que como carne estárica.
Sín embargo, la política cyborg ando alos cyborgs <<como los
-consider
hijos bastardos del capitalismo blanco>>-, que reniega del origen, preten-
de subvertir el orden de ese tardocapitalísmo abanderado de las posiciones
dicotómicas oponiéndole una liquidez que navega enrre los límites im-
puestos por el logos occidental. Es un ataque conrra la identidad occiden-
tal, contra lo que hacía que se reconociera como igual así misma durante
siglos' La revolución consiste en la fusión de los límites, en la fagocitosís de
lo otro, la pérdida de identidad de lo humano, de lo que era reconocible
como tal, el organismo idéntico a sí mismo, o en la creación de identidades
fluidas. Haruway pretende utilizar el determinismo tecnológico a su favor,
no como una herramienta que cada vez distancia más alos seres según su
nivel adquisitivo, sino como una puerta abierta por la que escapar de nues-
tra condición humana, oprimida, mediatizada, explotada:
t
18 ONrorocͿ cyBoRG {!;'!:l
O vivimos el mu
de imágenes (pues t
como abstracción m
hechos), en término
talidad negativa, incluida la d,elahistoria
, el análisis crítico convencional_, o bien
ego: por una parte, jugamos a dominar
el
cas (y desde hace mucho más através
del
rntacto con lenguaje, el intelecto y otras muchas cosas), pero, por otra, seríamos sin sa-
ror la exis- berlo el jugador de otro juego (del que tampoco sé cual seúala respuesta)
,inútil y la (Baudrillard . 1998: lL3).
rarne como
más carne El tecnocuerpo o cyborg de Cronenberg es un estado transitorio, una
metamorfosis hacia un modo de existencia superior, dirianlos transhuma-
r alienación nistas, la de información pufa, pura imagen. Cronenberg desestabiliza los
e y el cuer- límites existentes entfe cuefpo y tecnología, cuerpo y mente, 17 años antes
r ahora por de que Lakoff nos defina como mentes cofporalizadas, planteando la inte-
Lcación del resante pfegunta sobfe la posibilidad de existencia de una mente pura sin
;iderar que encafnación corpofal. En contra de taI pretensión transhumanista se en-
na explica- cuentra Lakoff, pafa quien la mente sin encarnación corporal es imposible.
I juego: Pensamos con el cuerpo, o sin é1 no podemos pensar, idea que vendtía a
coffobofaf la hipótesis planteada por Cfonenberg enVideodrome y fehfta-
cnologías y ría la división cartesiana entre los dominios del cuerpo y los del alma
del mundo En este sentido, las narraciones cienciaficcionales escritas por mujeres
ral y de sus negrasr difieren del imaginario cinem atográfico que, desde principios del
determina- siglo pasado, llena las pantallas de cine construyendo el imaginario de un
la historia cyborg blanco, masculino, úna imagen tecnocientífica mtlitañzada.a Se
l-, o bien p..p.rúu así el falogocentrismo hasta en la figura de ese híbrido futuro
dominar el que pfetende explicarnos. La hermenéutica que Haraway practica en los
r través del
textos de escritoras negfas le proporciona una interpretación del cybofg
como de aquel ente capaz de subvertir las dominaciones de taza, sexo y
des no pue- clase, un monstruo ciborgánico y plural. Los cyborgs de la ciencia-ficción
una mente feminista ponen en tela de juicio el estatuto de <<humano>> en tanto que
:uerpo tec- repfesentante de una raz^, una entidad individual y un cuerpo. Los per-
. acaba im- sonajes de estas ficciones fompen con el mito del héroe de raza blanca y
rrgánico en
sexo masculino perteneciente a Ia civllización occidental, subvirtiendo
arne y la fi-
sus fundamentos, y en su lugar llevan el lenguaje hasta límites fronterizos
r eterna sln
cual la me- que rompen pafahibridarse con sefes insospechados de géneros ambiva-
v eliminar lentes. Además:
el transhu-
rtormación 3 Superliminal deYonda Mclntyre y Semilla saluaje de Octavia Butler entre otras.
.
r que Bau- 4. Metrópolis deFútz Lang es precursora del cyborg de Haraway en cuanto el an-
droide Futura es de sexo femenino.
Donajílópr Guarlanamo
BIBLIOTECA
,,LOS
AMoRoéó.s,,
.;)
20 ONrorocÍe cYBoRG
Aquí es donde observamos la íntima unión que hay hoy entre filosofía
y ciencia-ficción la línea en que Philip K. Dick afirmó que la única
-en
forma de hacer hoy filosofía es escribiendo ciencia-ficción- ámbitos en
los que suele encontrarse una metan affafivametafísica al hilo de cambios
ontológicos factibles propiciados por la técnica, el sustrato humano flui-
dificado, emergente, terminal, metamorfoseado, que exige un esratus on-
tológico de explicación en nuevos pamdígmas tecnológicos. La ciencia-fic-
ción es el género literario que cumple dicha función, eje que vertebra la
experiencia inmediata de una tecnología desarrollada, percibida por el pú-
blico a tavés de la imagen de un mundo futuro cuyas raíces están en éste,
una hipérbole de lo que hay, con los deseos y los temores que la tecnolo-
gía alberya en el imaginario colectivo. Este género sirve a los deseos del in-.
dividuo de liberarse de la thanía de los esquemas científicos y, al mismo
tiempo, revela la fascinación de nuestra civtlizaciónpor la tecnología , taly
como explica Dorfles. En esta doble ambivalencia se construye el imagi-
nario de la técnica también en la ciencia-ficción cinematográfica, de ma-
yor alcance que el texto literario; así, lo visual y lo técnico se constituyen
en una parejaindisoluble que está formando nuestra cultura.
La tecnologíano es otra cosa que la naturaleza;la tecnología,ramá-
quina, somos nosotros mismos, dice Haraway. Nos sirve para liberarnos
de nuestro ser humano, ser idéntico, fijo, estático, reproductor de órde-
nes de realidad injustos.
Las relaciones entre ciencia y tecnología que eran planteadas por
Jür-
gen Habermas como relaciones de dominación sobre la naturaleza a tt^-
vés del crisol de la racionalidad, son repensadas por Hav.way como una
forma de subversión que no busca la dominación de esa naturaleza iner
te de la que nosotros formábamos parte, sino su reinvención, una natuta-
Ieza aparccida como nueva, más justa, que haya borrado definitívamente
las barreras establecidas de género, tazay clase. panHaraway, ciencia y
t
rcÍA CYBoRG Cysoncs
27
rcs. AI con- tecnología son medios para una satisfacción humana plena, tal y como
ilidades de eran entendidos por Marcuse en Eros y ciuilización; pero también son
onocimien- fuente de dominación, por lo que la imaginería cyborg <<puede sugerir
una salida del laberinto de dualismos>> (Hamway, L995:3LI).
Aquel mundo social bipolar de conciencia burguesa y obrera sentaba
re filosofía las bases pata una posible salvación de la humanidad en la lucha de
rc la única
opuestos: productores y dueños de la producción.Lamáquina que per-
mbitos en manecía en la sombra, mero agente de la producción sin derechos, nece-
e cambios sita alcanzar el estatus de cybor g palz que la nueva salvación de la huma-
nano flui- nidad sea llevada a cabo no ya por la unión de los obreros del mundo,
Itatus on- sino de los cyborgs del mund o. La alianza y la comunidad, por tanto la
iencia-fic- hibridación y el comunismo, son el polo dialéctico opuesro a la domina-
ertebra la ción. En el origen de la idea salvadora está el concepto de la unión o co-
por el pú- munión de los semejantes que padecen sufrimiento u opresión. Sin em-
n en éste, bargo, esta tesis de Haraway que conserva intacta del marxismo, no está
l tecnolo- dirigida a salvaguardar ningún concepto absoluto. En general, los térmi-
ns del in- nos opresión y liberación quedan absolutizados tras haber eliminado el
d mismo móvil que los engendró. Estos conceptos adquieren plenamente una es-
vgja, tal y pecie de analogía con el absoluto hegeliano, ya que se imponen al paso
el imagi- del tiempo. La opresión se refiere en Haraway a las condicíones injustas
r" de ma- de seres que ya no son propiamente humanos, es decir, cuya organicidad
nsdtuyen no es el móvil para su preservación. Las propuestas de Haraw ay y Marx
presentan un pensamiento materialista que sin embargo no abandona la
\ la má- idea y 7a apologización de la idea de salvación ni su preservación como
berarnos concepto, en el caso de Haraway, de liberación. Este concepto ha persis-
de órde- tido incluso cuando la forma susceptible de liberarse no posea la ontolo-
gía clásica del efecto del acto liberador.5 La ontologíahíbrida del cyborg
porJür-
7A atta- 5. Para cierta ideología posmoderna la Naturalezay toda la terminología marxis-
xno una ta pueden ser vistas como un juego de palabras que se utilizabacuando aún se creía en
za inet- los significados unitarios y verdaderos de tales conceptos. Cuando a los conceptos se
les da la categoría de fícciones reguladoras del pensamiento y las sociedad., ,on .o.r-
natufa-
sideradas sujetas a epistemes históricas cambiantes en el tiempo, la ontología desapa-
/amente rece en favor del nominalismo. Las cosas ya no son por sí mismas, no hay significaáos
iencia y ocultos que develar ni correspondencias entre los conceptos y la realidad.
.;,
22 ONroroc͡ cyBoRG
24 ONrorocÍR cyBoRG
1 CYBORG (-\TORGS
'os tene-
Estos pensamientos de Foucault tienen eco en los de Hataway:
. redun-
(Hara-
= El yo dividido y contradictorio es el que puede inrerrogar los posiciona-
mientos y ser tenido como responsable, el que puede construir y
unirse a
conversaciones racionales e imaginaciones fantásticas que cambien
la Histo-
rhecho ria (Haraway, 1995 : 33 1).
ítica ya
valien- Ambos ponen el acento en la idea de un sujeto construido a través
de
le sub- la forma epocal en la que se ubica, episteme concreta, pero al mismo
ndela tiempo vislumbran la posibilidad de transformar esa sucesión de episte_
mismo mes, la Historia, mediante lo que Foucault llamó las <<tecnologías
del yor,
ferme- como aquellas operaciones del sí mismo que permitirían altenr las
con_
pos ja- diciones de poder existentes por medio de operaciones efectuadas
sobre
ercep- el propio cuerpo y alma con el fin de alcanzar cierto grado de felicidad,
de establecer las condiciones de posibilidad de lo que aún no somos:
si-
ación, tuación que, para Hata:way, es también fundamentar pata aceptar las
nue-
les de vas identidades; y así afhma:
n>. El
rravés quizás podamos aprender de nuestras fusiones con animales y
máquinas
rivile- cómo no ser un Hombre, la encarnación del logos occidental (Harawav.
ofga- 7995:297).
ras de
a afa
omos
,7ogía
le las
rmu-
) que
:ault,