Unidad Vi Guerra de La Restauración 1863-1865

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO

UASD

Facultad de Humanidades
Asignatura
Historia Social Dominicana I (HIS-1110)
Tema
La Guerra de Restauración 1863-1865
Sustentante
Aneurys Suero Orozco
Matrícula
AH-3143
Facilitador
Lic. Álvaro Caamaño Santana

Santo Domingo Rep. Dom.


Noviembre 2021
TAREA 6.3 LA GUERRA DE LA RESTAURACIÓN 1863-
1865

La Guerra de la Restauración fue llevada a cabo en Santo Domingo desde 1863


hasta 1865 entre los dominicanos y España, que el conservadurismo dominicano
había invitado de nuevo a tomar posesión del país 17 años después de la Guerra
de Independencia contra la República de Haití y 42 años después de que los
habitantes de la parte oriental se declararan independientes de España. Fue un
enfrentamiento bélico entre los nacionalistas dominicanos y España. Esta tenía
como objetivo que la nación caribeña lograra su emancipación del antiguo imperio
español.

El conflicto terminó con una victoria dominicana debido a la retirada de las tropas
españolas tras las Cortes ordenar su repliegue, debido a que los costes de la
guerra eran muy altos y no necesitaban el territorio. Los restauradores fueron
Benigno Filomeno Rojas, Benito Monción, Federico de Jesús García, Gaspar
Polanco, Gregorio Luperón, José Antonio Salcedo, José Marie Cabral, Lucas
Evangelista Peña, Máximo Grullón, Pedro Antonio Pimentel, Pedro Francisco
Bono, Ricardo Curiel, Santiago Rodríguez y Ulises Francisco Espaillat.

Cabe destacar, que todo el proceso de restauración fue un evento importantísimo


para nuestra República Dominicana, perdimos héroes ejemplares, hubo una
persecución y asesinato de nuestros mártires restauradores, realmente a quien
debieron fusilar fue a los tiranos y anexionistas que cometieron esa barbarie. Hoy
podemos decir que toda nuestra esencia independentista quedo marcada después
de la restauración.

España había recolonizado a la República Dominicana, apenas 17 años después


de haber librado la batalla contra los haitianos y liberarse del yugo opresor que
mantuvieron durante 22 años, al cual puso fin tras declarar su independencia en el
1844.  La idea de volver a ser gobernado por una nación extranjera no fue bien
recibida por los nacionalistas quienes gestaron un movimiento que le retornaría al
país su soberanía. 
El 18 de marzo de 1861 el presidente Pedro Santana anexó la República
Dominicana a España convirtiendo al país dominicano en una provincia española.

La nación se encontraba en banca rota producto de guerras independentistas,


quienes llevaban los hatos solo obtenían pérdidas, en medio de la grave crisis
económica algunos creyeron que la anexión pondría fin a tantos problemas y que
esto impulsaría una nación más próspera, pero no resultó ser así.

El 2 de mayo de 1861 un grupo de dominicanos se reveló en contra de las


autoridades españolas en el poblado de Moca tomando el cuartel militar para
luego ser atrapados y fusilados la misma noche por órdenes del mandatario
dominicano, acto que considero atroz y dictatorial.

Un mes y medio después de la anexión, el prócer Francisco del Rosario


Sánchez penetró al país desde Haití con la finalidad de derrocar al Gobierno
español, pero también fue atrapado y fusilado.

Después el 16 de agosto de 1863 se llevó a cabo el Grito de Capotillo y con este


inició lo que sería históricamente recordado como la Guerra de Restauración.

Tras dos años del dominio español, las medidas administrativas no mejoraron la
situación económica y hubo una segregación tal que los mejores puestos de
trabajos públicos eran para los españoles, a esto se une el trato despectivo por
parte de las autoridades españolas a los dominicanos.

La devaluación de la moneda pese a administración española hacía más pobre al


país, y se une a esto los impuestos que tenían que pagar los criollos por concepto
de importación hacia la mercancía española, hecho que provocaba pérdidas
monetarias para muchos comerciantes locales.

El 16 de agosto de 1863 un nuevo grupo de líderes iniciaron una ofensiva


plantando una bandera que implicaba el inicio de la guerra liberadora, lucha a la
que se unieron todos los campesinos de la región.
En la provincia de Santiago se levantó tal ofensiva de donde surgió el comandante
Gregorio Luperón, quien reorganizó la ofensiva y brindando al pueblo dominicano
las energías necesarias para continuar la lucha que venían librando.

Tras la fuerte lucha emprendida por parte de ciudadanos dominicanos el 7 de


septiembre de 1863, se formó el denominado grupo restaurador, quienes tenían
como objetivo reestructurar y reconstruir el gobierno.

El presidente Santana se enfrentó en la localidad de Arroyo Bermejo al ejército


restaurador, pero fue derrotado, de esta manera se vio obligado a regresar a
Santo Domingo, este hecho marcó el estancamiento de la guerra.

El 15 de mayo de 1864 un nuevo gobernador de España rearmó a la agrupación


española y contraatacó, pero fueron detenidos por la ofensiva dominicana.

Una característica importante de la Restauración, es que los dominicanos, por su


inferioridad en armamentos y personal, desarrollaron una guerra de guerrillas; el
líder de cada región dirigía a un pequeño grupo de locales para hacer ataques
sorpresivos y breves a las columnas españolas. Cuando era necesario atacar con
grupos mayores de soldados, esos grupos locales se unían bajo un único
comandante mientras fuera necesario, pero luego cada grupo se retiraba con su
líder a su región.

La guerra de guerrillas confundió totalmente a las tropas españolas que nunca


encontraban al enemigo agrupado para una batalla frontal. Solamente en el Sillón
de la Viuda, camino al Cibao, se puede hablar de batallas. En todos los demás
casos, fueron escaramuzas dirigidas a hostigar a los españoles y provocarles
bajas.

Tras intentos fallidos por parte de los españoles de recuperar el control, ya en


1865 con las tropas españolas dominando solo Santo Domingo, el gobernador
José de la Gándara, solicitó a la reina española permiso para negociar la derrota,
autorización que le fue concedida causando que las tropas extranjeras
abandonaran el país.
Ya para el 10 de julio de 1865 las tropas dominicanas ingresaron triunfantes a la
ciudad capital terminando con ello la guerra de la Restauración de República
Dominicana y logrando su emancipación.

Entre los héroes de la Guerra de la Restauración se encuentran:

Benigno Filomeno de Rojas: Gregorio Luperón quien según su propio testimonio


tuvo profundas diferencias con Benigno Filomeno de Rojas lo calificó "Mentor de
los Restauradores" y dijo de él que fue "hombre de Estado de primer orden,
apóstol de ideas avanzadísimas, de principios democráticos, distinguiéndose por
su honradez y la pureza de sus pensamientos. A ella debe mucho la Restauración
dominicana, y ojalá que puedan hacer muchos tanto como él".

Benito Monción: Con el inicio de la Guerra Restauradora el 16 de


agosto de 1863, Benito Monción reapareció en Guayubín combatiendo las tropas
españolas y junto a otros revolucionarios inició en la Loma de Capotillo la ofensiva
definitiva que marcó el inicio a la Guerra Restauradora.

Federico de Jesús García: Fue él uno de los firmantes del Manifiesto del
Movimiento Restaurador, firmado en Santiago de los Caballeros, el 14 de
septiembre de 1863.

Gaspar Polanco: Su éxito como jefe militar durante la Guerra Restauradora lo


llevó al puesto de presidente provisional de Santiago el 10 de octubre de 1864. Sin
embargo, su gobierno era de breve duración (tres meses), ya que los caudillos
militares Pedro Pimentel y Benito Monción se rebelaran contra el, citando actitudes
despóticas como ordenado el fusilamiento de Salcedo.

Gregorio Luperón: fue un líder militar y político dominicano quien tuvo un papel
importante en la restauración de la República Dominicana después de la anexión
española de 1863. Optando por una estrategia de guerra de guerrillas, logró
derrotar el ejército español bajo el comandado de Pedro Santana.

José Antonio Salcedo: En 1861 se integró a las luchas restauradoras dentro del
ejército dominicano. Esto le valió persecuciones y encarcelamiento. Logró escapar
y unirse a Gaspar Polanco. Participó en el asalto a la Comandancia de Guayubín
al iniciarse la Guerra Restauradora. Fue el primer presidente del gobierno
restaurador.

Durante su gobierno se creó una inseguridad debido a los ataques del ejército
español, Trató de buscar la conciliación y hacer negociaciones de paz con el
gobierno de’ la anexión.
Eliminó la vice-presidencia de la república y luego la implanta de nuevo, cuando
tuvo que irse a los campos de lucha.

José María Cabral: Fue uno de los militares que más se destacó durante las
campañas contra la dominación haitiana.

En 1857 se le encomendó la misión de ir al Seybo a hacer preso al General


Santana.

Participó en la Batalla de Santomé. Durante la anexión se encontraba fuera del


país. En 1861 participó junto a Francisco del Rosario Sánchez en la conspiración
para derrocar al gobierno anexionista.

Regresó al país cuando tuvo garantía por parte del gobierno español.

Lucas Evangelista Peña: Cuando se dio el grito de Capotillo, el 16 de agosto de


1863, estuvo de los primeros que integró al movimiento Restaurador. Al término de
la Guerra de la Restauración, en 1865 se retiró a su casa en Villa Nueva,
Guayubín.

Máximo Grullon: El 24 de febrero de 1863 fue encarcelado por apoyar a los


restauradores dominicanos. Logró escapar de la cárcel, el 6 de septiembre de
aquel año, para incorporarse a las filas de los dominicanos. Máximo Grullon, fue
uno de los firmantes del Acta de Independencia, del 14 de septiembre de 1863.

Máximo Grullón, fue uno de los firmantes del Acta de Independencia, del 14 de
septiembre de 1863.

Pedro Antonio Pimentel: En 1863 figura en el grupo de los que participaron en el


asalto a Guayubín, uno de los primeros que iniciaron las guerras restauradoras.

Pimentel fue apresado y logró huir refugiándose en Haití.


Regresó en forma clandestina el 16 de agosto, junto a los hombres de Capotillo,
persiguió al Brigadier Buceta, desde Dajabón hasta Santiago. Buceta fue un militar
que perteneció al ejército anexionista

Pedro Francisco Bono: Pedro Francisco Bonó, ministro de Guerra del Gobierno
Restaurador de Santiago, presidido por el general José Antonio Salcedo (Pepillo).

Santiago Rodríguez: Fue Santiago quien eligió el momento adecuado para iniciar
la lucha y encabezó la primera revuelta de 1863 que, aunque no tuvo éxito, sirvió
para llevar a cabo el proceso libertador. Pese a inicial la lucha de la restauración,
no pudo continuarla hasta el final, pues murió en 1879.

Ulises Francisco Espaillat: Se opuso a la anexión a España decretada por


Santana, y luchó junto a José María Cabral y Gregorio Luperón en la guerra
de Restauración (1861-1865). Su aportación, tanto económica como intelectual,
fue determinante para el triunfo de la recuperación de la independencia y la
plena restauración de la República en 1866.

Pedro Ignacio Espaillat: Nació en Santiago en 1826 y murió fusilado por órdenes
de Pedro Santana el 17 de abril de 1863 a los 37 años de edad. Ebanista, se
incorporó a la guerra independentista alcanzando el rango de oficial. En 1963
participó, junto a Eugenio Perdomo, en una acción militar contra la anexión de
España.

El Gobierno de la Anexión reprimió a los patriotas que eran descubiertos en planes


para restaurar la soberanía nacional.

Podemos decir que, gracias a la valentía de los héroes restauradores, gracias a su


insistencia y deseo de la soberanía, pudo hacerse realidad la represión a los
anexionistas y se dio ese gran paso hacia nuestra independencia definitiva.

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