Métodos de Conservación de Cepas
Métodos de Conservación de Cepas
Métodos de Conservación de Cepas
Conservación de cepas
Cuando las condiciones vuelven a ser favorables o existe una nueva fuente nutritiva
el microorganismo inicia nuevamente su desarrollo. La conservación de
microorganimos vivos in-vitro ha intentado copiar este procedimiento, a pesar de
ello puede decirse que no existe ningún método de conservación perfecto, cada uno
tiene sus ventajas e inconvenientes, dependiendo su elección de las circunstancias
concretas de cada laboratorio (Hernández S. D. & Loaiza, 2014)
Preservar la pureza genética del cultivo sin pérdida de ninguna de sus propiedades;
evitando que se produzcan contaminaciones durante el proceso de conservación
Lograr que el cultivo pueda ser trasportando y manejado con facilidad. Esto último
puede ser un factor esencial en la selección de un método de preservación.
Este método
A corto plazo, un método común es el subcultivo; que consiste en el repique
periódico del cultivo en un medio nutritivo fresco. Una vez desarrollados los cultivos,
se mantienen a 4⁰C durante lapsos que van entre 15 días y dos meses.
Sin embargo, esta técnica presenta algunos inconvenientes, entre los cuales están:
Incremento de la posibilidad de mutación con cada transferencia, riesgo de
contaminación y alteraciones en el medio de cultivo, durante la etapa en frío, que
produce una desecación gradual del mismo.
CONGELACIÓN
Se congelan las células en suspensión en un líquido con un agente crioprotector y
se guardan a temperaturas inferiores a cero grados centígrados, con lo que el agua
se congela.
De esta forma, al no disponer las células de agua en forma líquida, no hay
crecimiento.
También resulta ser el método más molesto para realizar el envío de las cepas. Los
cuatro factores que influyen en la viabilidad y estabilidad de las células conservadas
por este método son los siguientes:
En la mayoría de los casos conviene utilizar células maduras del inicio de la fase
estacionaria de la curva de crecimiento, pero cuando se trate de organismos que
presenten en su ciclo vital algún estado que les prepare para la resistencia a
condiciones adversas, es preferible alcanzar este estado. Esto sucede en el caso
de microorganismos que esporulan, en algunos pleomórficos e incluso en algunos
más sencillos.
Temperatura de almacenamiento
Una de las principales ventajas de este método es que son innecesarias las
resiembras, por lo que se reducen al mínimo los riesgos de contaminación y los
cambios genéticos y bioquímicos en el microorganismo. Sin embargo, el costo del
equipo requerido es alto y es necesario mantener un suministro constante de
nitrógeno, lo que encarece el proceso. Además, es imprescindible tomar previsiones
en cuanto a fallas mecánicas y eléctricas para evitar perder toda una colección
LIOFILIZACIÓN
Este proceso consta de tres etapas, la precongelación del producto para asegurar
una estructura completamente congelada;
el secado primario con el que se elimina la mayor parte del agua por sublimación;
y el secado secundario con el que se remueve el agua que queda ligada (Arencibia,
Rosario, & Gámez, 2008)
. Este proceso se realiza en tres fases: primero el producto es pre congelado para
asegurar una estructura inicial sólidamente congelada,
- Temperatura durante la sublimación. Debe ser lo más baja posible, sin subir por
encima de –50ºC. 1. Grado de deshidratación alcanzado. Debe ser lo más alto
posible, aunque la concentración de solutos puede conllevar una pequeña cantidad
de agua remanente que no es perjudicial. 1.2.
5.- Atmósfera del tubo. Las células liofilizadas se guardan en tubos cerrados al
vacío para evitar, tanto la rehidratación como la presencia de algún gas dentro del
tubo, como el oxígeno que puede dañar a las células. 1.2.6
(Alaníz, 2012)
Unas pocas gotas de suspensión celular son transferidas a una ampolla, la cual es
congelada a aproximadamente -40 °C y deshidratada mediante una sublimación en
vacío.
Este debe ser mantenido en 5-10 um mediante una bomba. El secado continúa
hasta llegar a valores de humedad del orden del 1%; luego, la ampolla es sellada
bajo vacío.
Métodos alternativos
Son los que se utilizan cuando no se pueden emplear los métodos de elección, bien
por carecer de los equipos necesarios, o bien porque la cepa microbiana no resiste
los tratamientos de la conservación por estos métodos. Conviene tener en cuenta
que nunca se debe usar un único método alternativo, sino que se recomienda
conservar el microorganismo empleando varios de estos métodos.
Este es el peor método para conseguir la estabilidad genética, puesto que al estar
las células creciendo hay una alternancia de generaciones, y al cabo del tiempo las
células que se están guardando serán descendientes lejanas de las células iniciales
y es posible que ya no conserven algunas de sus características.
A veces también se suele recubrir el crecimiento con una capa de aceite mineral
estéril. Con esto se consigue también evitar en la medida de lo posible la desecación
del medio de cultivo, que podría ser tóxico para las células al aumentar su
concentración.
Hay que tener en cuenta que los microorganismos muy aerobios, como por ejemplo
los hongos filamentosos, no se pueden guardar en tubos completamente cerrados.
Consiste en suspender en agua estéril unas cuantas células del cultivo que se
quiere conservar.
En este caso la concentración celular no debe ser superior a 104 -105 células/ml en
el caso de bacterias y levaduras. Para los hongos filamentosos que no esporulan,
se pueden poner en suspensión trocitos de agar con el crecimiento del hongo.
MÉTODOS RESTRINGIDOS
Los cuatro métodos que se van a citar se basan en la paralización del crecimiento
por eliminación del agua disponible para las células.
El vacío producido por el liofilizador deseca las células, pero hay que evitar que un
vacío excesivo provoque evaporación brusca con ebullición o que la temperatura
disminuya demasiado, ocasionando la congelación incontrolada de las células.
Como resultado
BOLITAS DE ALGINATO
Para su conservación por este método se mezclan las células con sal y se dejan
desecar espontáneamente.
Higroscopicidad:
(Monjecitos, 2019)
Referencias
Alaníz, S. (Mayo de 2012). Métodos de conservación de Firopátogenos . Obtenido de Pv. Facultad
de Agronomía :
http://www.pv.fagro.edu.uy/fitopato/cursometodosfito/13_Metodos_conservacion.pdf
García, L. M., & U. F. (s.f). La conservación de cepas microbianas. ACTUALIDAD, SEM , 30:12-30:16.