Estereotipos Mujer
Estereotipos Mujer
Estereotipos Mujer
Los estereotipos de género les asignan roles y funciones a hombres y mujeres en el hogar,
señalado que:
MUJER HOMBRE
¿Qué consecuencias tiene en las relaciones entre hombres y mujeres esta división?
Violencia intrafamiliar.
https://institutofamiliayvida.wordpress.com/2012/10/03/estereotipos-de-genero-lo-
masculino-y-lo-femenino/
En algunos países, las mujeres, a diferencia de los hombres, no pueden vestirse a su gusto, ni
pueden conducir un vehículo, ni trabajar de noche, ni heredar bienes o atestiguar en los
tribunales. La amplia mayoría de leyes que son expresamente discriminatorias y que están
vigentes están relacionadas con la vida familiar, y algunas limitan el derecho de la mujer a
contraer matrimonio (o el derecho a no contraer matrimonio en caso de matrimonios
prematuros forzados), así como el derecho a divorciarse y volverse a casar, lo cual propicia las
prácticas maritales discriminatorias, como la obediencia de la mujer y la poligamia. Las leyes
que estipulan de manera explícita la “obediencia de la mujer” todavía gobiernan las relaciones
maritales en muchos Estados.
A pesar de que la Convención exige a los Estados que la han ratificado a eliminar la
discriminación contra la mujer “por todos los medios apropiados y sin dilaciones”, son muchos
los Estados que todavía conservan de manera generalizada sus leyes discriminatorias, lo cual
revela que el ritmo de las reformas que favorecen a la mujer es muy lento. Por consiguiente,
en la duodécima sesión del Consejo de Derechos Humanos, se adoptó una resolución titulada
“Eliminación de la Discriminación contra la Mujer” en la cual se solicitó a la Oficina del Alto
Comisionado para los Derechos Humanos que realizara un estudio temático sobre la
discriminación contra la mujer en la ley y en la práctica, y sobre la manera en que la ONU
aborda el tema. El estudio se haría en consulta con todas las partes interesadas pertinentes,
pero en particular, con la Comisión sobre la Condición de la Mujer. El estudio temático será
abordado en la decimoquinta sesión y se dedicará medio día de discusión durante la sesión
para decidir si se deben adoptar medidas adicionales.
http://www.ohchr.org/SP/AboutUs/Pages/DiscriminationAgainstWomen.aspx
http://www.medicinalegal.gov.co/documents/88730/4023454/genero.pdf/8b306a85-
352b-4efa-bbd6-ba5ffde384b9
Hay una causa esencial en la violencia de genero: el “convencimiento” por parte del hombre
de su superioridad y primacía sobre la mujer. A esta causa esencial pueden unirse otras causas
secundarias.
“La no aceptación, por parte de algunos hombres, del nuevo papel de la mujer en una
sociedad democrática y con una convivencia en la igualdad, podría ser unos de los motivos por
los que, a pesar de las medidas que se han venido adoptando, no se haya producido un
descenso en este tipo de conductas violentas. “
Las características de las normas culturales y el papel de género en la conducta sobre el tipo de
hechos que estamos analizando podemos resumirlos en los siguientes puntos:
– Las mismas normas sociales minimizan el daño producido y justifican la actuación violenta
del marido. Se intenta explicar atribuyéndola a trastornos del marido o, incluso, de la mujer.
Por mucho que el hombre tenga problemas de estrés, de alcohol, de personalidad,
curiosamente la violencia sólo la ejerce sobre la mujer no contra un conocido o amigo, y, por
supuesto, nunca contra su jefe, por ejemplo. También influyen toda la serie de mitos
arraigados en la sociedad que perpetúan la violencia y niegan la asistencia adecuada a estas
víctimas.
– El modelo de conducta sexual condicionado por el papel de los géneros también favorece
en alguno casos la existencia de una actitud violenta contra la mujer al tratarse de
un modelo androcéntrico. Existe una serie de factores que favorecen esta agresividad entre
los que se encuentran: los patrones de hipermasculinidad, el inicio de un mayor grado de
relación sentimental, la duración prolongada de la relación y los modelos sexuales existentes,
que contienen una tensión intrínseca entre hombres y mujeres, creando la posibilidad o las
condiciones para que se produzcan errores en la comunicación que desemboquen en una
situación de violencia frente a la mujer.
– Por el contrario, el alcohol, tantas veces esgrimido como causante o precipitante del
maltrato, ha sido eliminado como un factor etiológico directo de este tipo de violencia. Se ha
comprobado que actúa de forma general como desinhibidor y de forma particular como
excusa para el agresor y como elemento para justificar la conducta de éste por parte de la
víctima.
Los principales factores determinantes de la violencia de género son la relación desigual entre
hombres y mujeres y la existencia de la “cultura de la violencia” como medio para resolver
conflictos.
Hasta hace no muchos años, la restricción en el desarrollo personal y social de las mujeres, la
exigencia de su dedicación exclusiva a la familia, su deber de acatar la autoridad masculina,
eran consideradas como algo normales y naturales, validado por las costumbres y la ley. En ese
contexto se toleraba socialmente que los hombres utilizasen la violencia para afianzar la
autoridad.
Actualmente existe una menor tolerancia social hacia la violencia. Sin embargo, demasiadas
mujeres todavía soportan un alto grado de violencia, tanto en sus relaciones de pareja como
fuera de ellas. Esto sucede en todas las clases sociales, religiones y niveles educativos. En
definitiva, el factor principal de riesgo para la violencia contra las mujeres es, precisamente,
el hecho de ser mujer.
Se ha argumentado también que ciertas características personales de las mujeres que padecen
violencia de género podrían ser la causa del maltrato. Por ejemplo, algunas corrientes han
recurrido a características de masoquismo o de patologías como la histeria o el trastorno de
personalidad dependiente, para explicar por qué algunas mujeres permanecen o regresan a
una relación de maltrato.
http://nomasvg.com/informacion-sobre-violencia-de-genero/causa-de-la-violencia-de-
genero/
Los estereotipos de género hacen referencia a una serie de ideas impuestas, simplificadas pero
fuertemente asumidas, sobre las características, actitudes y aptitudes de las mujeres y los
hombres. Son los modos de actuación considerados correctos e imputables a un rol
determinado en una sociedad y en un momento dado.
• Rasgos de personalidad (se suele esperar que las mujeres sean pasivas y sumisas, mientras
que se espera que los hombres sean seguros de sí mismos y agresivos).
• Comportamiento doméstico (por ejemplo, se suele considerar que las mujeres cuidan mejor
de los niños; mientras que los hombres se desempeñan mejor en las reparaciones de la casa).
• Ocupaciones (por lo general, las mujeres son consideradas como mejores en el desempeño
de ocupaciones de ayuda y los hombres en ocupaciones técnicas).
• Apariencia física.
Los estereotipos de género pueden causar un trato desigual e injusto debido al género de una
persona. Esto se denomina sexismo y es el hecho de formular hipótesis injustificadas o al
menos sin fundamento, sobre las capacidades, los objetivos o los roles sociales de una persona
sobre la única base de sus diferencias sexuales.
Tanto los roles como los estereotipos de género son aprendidos e interiorizados a través de un
proceso de aprendizaje por el cual las personas aprenden e incorporan valores y
comportamientos de la sociedad en la que nacen. Este proceso de socialización es
denominado socialización de género.
Este proceso de socialización de género tiene dos vertientes: una colectiva, donde los
individuos, mujeres y hombres, se adaptan a las expectativas que sobre ellos tiene el resto de
la sociedad y una individual, donde cada persona perpetúa los roles y estereotipos, llevándolos
a cabo en su vida y enseñándoselos a sus descendientes. Así, el proceso de socialización de
género toma una importancia fundamental en el desarrollo de la identidad personal y en la
interiorización de los roles de género.
La socialización de género:
• comienza antes del nacimiento, ya que los roles se asignan antes de nacer de acuerdo a las
diferentes expectativas que se tienen de un niño o de una niña.
Las desigualdades por razón de sexo interaccionan con otras circunstancias que generan
procesos de exclusión: la enfermedad, la discapacidad, el aislamiento relacional, la pertenencia
a minorías étnicas, la drogadicción o el encarcelamiento. En esta interacción se produce una
retroalimentación entre la discriminación y la exclusión social que da lugar a la discriminación
múltiple.
http://www.eumed.net/rev/cccss/20/ashm.html