Poesía China (Siglo XI A.C. - Siglo XX)
Poesía China (Siglo XI A.C. - Siglo XX)
Poesía China (Siglo XI A.C. - Siglo XX)
Sendas de Oku Traducción de: Oct avio Paz y Eikichi Hayashiya SEIX BARRAL Primera edición e…
Blanca Terrés Riqué
La Poét ica de la Imagen: el legado de China (programa, bibliografía y handout s para seminario en el Do…
Andrés Claro
Edición de Gu ojia n Ch en
CATEDRA
LETRAS UNIVERSALES
Su ele d ecir se q u e Ch in a es u n p aís d e p o esía y ésta
n o es u n a a fir m ación gr atuita. La p oesía ch in a
es u n a d e las m ás an tigu as d el m u n d o. H ay
con sta n cia d e cop la s o p oem a s escr itos, atr ibuidos
a au tor es d el siglo xvm a.C. La p r od u cción p oét ica es
a d em ás m u y co p iosa y sus p oetas n u m er osísim os.
A lo largo d e la historia, en Ch in a se h an h ech o
p er iód ica m en t e exh au stiva s r ecop ila cion es
d e la p r od u cción p oética. Esto ha p r op icia d o
la p op u la r iza ción d e la p oesía en tre la p ob la ción ,
h asta el p u n to d e q u e céleb r es ver sos se h an
con ver t id o en m od ism os y frases h ech a s in tegr ad os
en e l id iom a. El en ca n t o d e la p oesía ch in a
y el p od er fascin an te d e las obr as d e los gr an d es
m aestros se h an id o e xt en d ien d o a O ccid en t e,
en tr e cu yos a d m ir a d or es figu r an tam b ién gr an d es
p oet a s occid en ta les.
Le t r a s U n iv e r s a l e s
Po e s ía ch in a
(Siglo XI a.C.-Siglo xx)
E d ic ió n d e G u o jia n C h e n
T r a d u c c ió n d e G u o jia n C h en
Q U I N T A E D I C I Ó N R E V I SA D A
CÁ TED RA
LETRAS UNIVERSALES
P O E SÍ A C H I N A
C h in a e s u n p a ís d e p o e s ía
[9]
En árabe, la poesía nace much o más tarde, hacia el siglo vi de
nuestra era.
En Ch ina, en tiempos inmemoriales aparecieron coplas o
poemas escritos, cortos y un poco primitivos, atribuidos a auto
res de la dinastía Xia, del siglo x v i i i a.C., fecha que algunos ex
pertos consideran discutible. Sin embargo, nadie pone en duda
la datación de la primera y brillante documentación de la poe
sía china, Sh iJin g (Libro de poem as m odelo), un a recopilación que
reúne 305 poemas compuestos en el largo período que va desde
el siglo XI a.C., principios de la dinastía Zh ou del Oeste, hasta el
siglo vi a.C., mediados de la época de Ch un Qiu (Primavera y
Otoño). El libro fue publicado en el siglo vi a.C. com o resulta
do del prolon gado trabajo de los funcionarios enviados por los
monarcas a recoger canciones populares que luego se interpre
tarían en los palacios con ciertos cambios y servirían de base
para la composición de la música de la corte. Contiene, como
excepción, algunos poem as que vienen con los nombres de los
autores, que eran generalmente nobles. Así que el surgimiento
de la poesía china se remonta, como lo testimonian los datos
históricos, al siglo xi a.C., tiempo más antiguo en comparación
con muchas otras naciones.
Segundo. Es m uy copiosa su producción poética y n um ero
sísimos sus poetas. El fam oso sin ólogo inglés Robert Payne
dice: «(Los chinos) h an escrito más poesía que todas las de
más naciones de la tierra juntas» (The W hite Pony, Nueva York,
Ed. The Joh n Day Co., 1947, pág. XII). Esta afirmación es im
posible de comprobar, pero veamos algun os datos convincen
tes acerca de Tang (618-907), Son g (960-1279) y Q in g (1644-
1911), tres dinastías que representan un os 875 añ os en la tri
ple milenaria historia de la poesía china:
La R ecopilación com pleta de la p oesía de la d in astía T an g publi
cada por el emperador Q ian Lon g (1736-1796), reúne cerca
de 48.900 poem as de dicha época, que se deben a la plum a de
m ás de 2.200 poetas. Pero según se calcula, sólo representa
un a décima parte de lo que se escribió.
La Crón ica de la poesía de la din astía Son g publicada por Li E en
el siglo x v iii, contiene 100 volúmenes de unos 3.820 poetas. Ac
tualmente, en Ch ina se está preparando un a colección comple
ta de dicha dinastía y se estima que, si se logran reunir todos los
[i o]
poemas publicados, podrán ascender a más del triple de los que
se recogen en la mencionada recopilación de Tang, según el D ic
cionario com entado de la poesía de Tangy Son g (Tang son g sh i cip in sh i
chi dian ), dirigido por Wu Son g He (Editorial Popular Zhejiang,
nov. de 1990, pág. 1621). Además, los «(poem as para cantar) de
esta dinastía coleccionados solamente en la A n tología d e c íd e la
din astía Son g ya totalizan más de 20.000, según indica Conoci
m ientosfundam entales sobre la poesía an tigu a, de Liu Fuyuan y Yang
Xinwuo (Editorial Popular de Hepei, 1982, pág. 1).
En la última dinastía china — la de Q in g— , la sola Colec
ción de la Poesía de Q in g de W ang Cin g Y i incluye a un os 6.100
poetas, y se calcula que se publicaron más de cuatro mil an to
logías en este período, con poem as que sumarían cientos de
miles, sobrepasan do en m uch o la cantidad producida en
Tang, según el citado diccionario.
Otro dato sorprendente lo dio a con ocer la Com isión de la
Redacción de la R ecopilación Com pleta de la p oesía de Q in g gi
gantesca obra que se está realizan do: sum an más de cien mil
los poetas de la dinastía que dejaron versos que h an podido
llegar a nuestros días.
En cuan to a la proceden cia de los poetas, h ay entre ellos
emperadores y reyes (por lo m en os diez son buen os poetas, a
saber: H an Gao Zu y H an Wu Di, de H an ; Cao Cao, traduci
do también com o Tsao Tsao, y Cao Pi, de Wei; Sui W en Di,
de Sui; Gao Zon g, Li Jin g y Li Yu, de Tang; Kan g Xi y Q ian
Long2, de Qing), nobles, fimeionarios, letrados, artesanos, bar
queros, leñadores, sirvientes, bailarines, etc.
Se puede decir que es m uy difícil, o quizá im probable, en
contrar otra n ación que haya producido tanta poesía y h aya
contado con tantos poetas.
Tercero. H ay un a gran popularización de la poesía en la pobla
ción, sobre todo, en las dinastías de Tang, Son g y Qing. La pro
cedencia tan diversa de los poetas es un a demostración de ello.
Además, desde la época de la emperatriz Wu Zhetian (reinado
de 684-704), gracias a una decisión suya, la composición poética
se incluyó en las oposiciones oficiales para optar a un puesto de
[II]
funcionario, y todo el que participara en estos exámenes tema
que conocer bien la poesía y saber escribir poemas, lo que im
pulsó enormemente la divulgación de este género literario. Los
deleites que producen las obras de los grandes maestros también
son motivo de su difusión. Según señaló Zh ao Yi, escritor de la
dinastía Qing, en la época de Bai Juyi (Po Chuyi) (772-846), «los
niñ os pueden recitar de memoria el C a n t o d e l a i n f i n i t a
t r i s t e z a (de Bai) y los muchach os tártaros, su B a l a d a d é l a
t a ñ e d o r a d e l a ú d . Yuan Ch en (719-772), poeta contemporá
neo de Bai Juyi, indicó: «Durante estos veinte años, los versos de
Bai aparecen inscritos en las paredes de las escuelas, de los tem
plos, de las oficinas de correo, etc., y están en boca de reyes,
príncipes, damas, concubinas, labradores, m ozos de caballeri
zas. En todas partes se ve gente que vende copias de sus versos
en los mercados o las trueca por vino en las tabernas».
Además, durante el largo recorrido de la evolución de la
lengua china, n um erosos célebres versos, por ser constante y
ampliamente usados, se han convertido en m odism os y fra
ses, form an do parte integrante del idioma. Pongamos algunos
ejem plos, tom ados de poem as an tologados en el presen te li
bro: «Liu an h ua ming», proveniente de «una florida aldea
con sauces fron dosos» (V isita a la aldea Oeste de la m on tañ a), de
Lu You, h oy es un m odism o que indica u n brusco cam bio es-
peran zador que se produce en m om en tos difíciles; «Xu wu
piao m iao», sacado de «velada por la bruma, flota en el aire»
(Can to de la in fin ita tristeza), de Bai Juyi, es un m odism o que
design a algo ilusorio, irreal o lo que n o se ve claro; «Wu ke
nai he h ua luo qu», «Las flores se están cayen do. / ¿Q ué haré
para impedirlo?» (Según la m elodía H u an qisa), de Yan Shu, para
expresar la im poten cia y la tristeza ante algo fatal que n o se
pu ede evitar3. Estos m odism os lo pueden emplear n o sólo
3 Un os ejemplos más para los lectores que tengan interés por el tema: «Bie
you tian di», m odism o sacado de «un m un do nuevo, / distinto al de los h om
bres» (Respuesta d ad a desde la m ontañ a), de Li Bai, para indicar un paisaje u obra
atractiva; «Man yuan ch un se», «Nada podrá encerrar a la Primavera» (Intentan
do v isitar eljard ín de un am igo , sin poder en trar), de Ye Shaoweng, para expresar
prosperidad y lozan ía; «M en g m ei yi qiu», «Pienso en ti día y noch e», de Los
Tórtolos, de Sh iJin g, para indicar una aspiración o deseo fuerte; «Zhan zhuan
personas cuitas, sino también los que hayan recibido un a edu
cación secundaria. En nuestros días, quienquiera que perma
nezca un os meses en Ch in a y que esté en contacto con los chi
nos, podrá com probar que es m uy difícil encontrar un niño
escolar que n o sepa de m emoria algún poem a de los grandes
autores de Tan g, com o Li Bai (Li Po, o Li Tai-pe) (701-762),
Du Fu (Tu Fu) (712-760) o Bai Juyi.
En cuanto a la calidad de esta poesía, cada vez h ay más y
más gente en el m un do que aprecia los encantos y el poder
fascinante de las obras de los maestros del plectro chino, en
tre cuyos admiradores también figuran grandes poetas occi
dentales. El in mortal Goeth e fue un o de ellos y tradujo cinco
poem as de Tan g al alemán. Baste mencionar, entre los genios
de la poesía h ispánica, a Rubén Darío, quien clam a entusias
m ado: «Am am e en chino, en el son oro chino / de Li Tai-pe...»
(D iv agación ), a Octavio Paz y a Rafael Alberti, quienes tom a
ron sus plum as y vertieron al español algunos de estos poe
mas que les gustaban tanto4.
Al afirmar que Ch in a es un país de poesía, querem os decir
también que otros géneros literarios tienen m enor im portan
cia en su cultura, pues surgieron m uch o más tarde (la n ovela
nació en el siglo m) y n o h an alcanzado tanto esplendor.
La p o e s ía c l a s ic a y l a n u e v a p o e s ía
Can ce», «n o conciliar el sueñ o», del m ism o poem a; «Q ion g lou yü yü», «pala
cios de jade», de ¿Cu án do v en drá la lu n a llen a f, de Su Don gpo, se refiere a cons
trucciones h ermosas y lujosas. Todos son m odism os derivados de los versos
presentes en este libro, pero no vam os a continuar para n o cansar al lector.
4 En una entrevista que tuve el gusto de manten er con Rafael Alberti en n o
viembre de 1989, después de que leyó m i libro P o m as de Tang, ed ad de oro de
la p oesía china, me dijo que le gustaban m uch o los poem as de Tang, que cuan
do estaba exiliado en Argentina, h abía traducido algunos al español y los pu
blicó en periódicos locales.
fo ]
—la de Qin g (1644-1911)— , siguiendo las nonnas métricas y
otras reglas establecidas desde tiempos antiguos, aunque hasta el
día de hoy, hay algunos poetas que todavía escriben según estas
reglas. Es el cuerpo principal de la poesía china y representa la
esencia de ella. La nueva poesía surge a principios del siglo vein
te, se compon e sin seguir las mencionadas reglas y tiene un peso
e importancia muchísimo menor en la literatura china.
[14]
variados, y, para que el lector ten ga un a idea, m en cion are
m os que en el diccion ario de Patron es de ci establecidos p o r Su
M ajestad de Q in g, publicado en 1715, se expon en 2.306 fór
mulas para su com posición .
Otro rasgo distintivo de ci es la irregularidad del metro de
sus versos, o sea, éstos pueden ser de un a sola sílaba, o de dos,
tres y h asta on ce sílabas, circun stan cia que n o existe en los
sh i, que tienen los versos de metro m ás o m en os regular (de
cinco y siete sílabas, fundamentalmente). Por lo tanto, en un
principio, m uch a gente llamó a los ci «poem as de lon gitud
irregulap>.
Su tercera particularidad consiste en que tienen general
mente dos o m ás estrofas, lo que n o siempre ocurre en los sh i,
sobre todo en los de estilo m odern o. En cuan to a la métrica,
los ci son m ás com plicados y tienen que cumplir exigencias
más rigurosas en lo referente a los ton os, la rima y los parale
lismos.
Adem ás, son casi siempre líricos, mientras que los sh i tam
bién pueden ser narrativos o sociales. En cuanto al lenguaje,
el de los ci es generalmente más cercan o al lenguaje h ablado,
aunque también puede ser culto en algunos casos.
Aparte del sh i y el ci, existe un tercer género, pero de m uch o
men or importan cia, y es el qu (en chino significa «can ción », y
se lee algo com o ch ui en español), tan parecido al ci, que n u
merosas person as lo consideran su variante. Apareció en la di
nastía Yuan (1279-1368) con la prosperidad de la ópera y se
subdivide en los quci y los san qu. Los primeros son cancion es
de óperas (z aju ), y los segun dos, poem as cantados o para can
tar sueltos, independien tes. Su diferencia con los ci consiste
en que en los qu, se les pueden agregar a los esquemas métri
cos un os cuantos caracteres, o m ejor dich o, un as pocas (gene
ralmente una o dos) sílabas, que son áton as y de significado
poco importante, para dar más viveza y carácter popu lar al
lenguaje.
En la traducción a un idiom a extranjero, much os de estos
rasgos de ci y qu desaparecen, y sólo el título «Según la m elo
día...» puede sugerir, en la mayoría de los casos, que se trata
de un cantar. Pero esto n o es siempre válido, ya que algun os
sh i que imitan el estilo antiguo d ey u efii también pueden lle-
[isl
var un título parecido. En el presente libro, para que n o haya
confusion es, colocam os, en todos los poem as que n o son sh i,
una indicación expresa.
Por otra parte, dentro de la poesía sh i, se dividen, a partir de
la dinastía Tang, dos subgéneros o m odalidades: gu ti sh i (poe
sía o poem as de estilo antiguo) y jin t i sh i (poesía o poem as de
estilo moderno). El primero incluye todos los poem as que se
h abían escrito antes de Tang, y también los que se com pusie
ron al estilo de éstos en Tang o después de él, mientras que los
jin t i sh i, a pesar de h aber aparecido un poco antes de Tang, fue
en esta dinastía en que vieron definidas sus reglas y alcanzado
su pun to culminante. Los gu ti sh i son m uy libres en la medi
da: pueden ser de cuatro, cinco, seis o siete sílabas, y se per
mite variar el metro en un solo poem a, aun que los más fre
cuentes desde Tang son h eptasílabos y pen tasílabos. El n úm e
ro de estrofas y versos también es flexible, y n o h ay much as
restricciones en la métrica. En cam bio, la poesía jin t i sh i tiene
reglas m ás estrictas, que examinaremos en la parte «Técnica»,
y presenta tres variantes o grupos: el lü sh i (poesía o poem as
estrictamente reglamen tados, lü significa «reglas métricas»), el
ju eju y el p ai lü.
Los lü sh i y los ju eju , a su vez, son pentasílabos o heptasíla
bos, pero los primeros constan de och o versos, y los segun
dos, sólo de cuatro. Los p ai lü son los lü sh i que tienen un n ú
mero de versos m ayor que och o, pero siempre un n úmero
par. Todos ellos, especialmente los lü sh i, tienen reglas métri
cas m ás rigurosas que los gu ti sh i.
Ev o l u c ió n d e l a p o e s ía c l á s ic a
Μ
Prin cipales d in astías ch in as
[i7]
Período de «Sh iJing>> («Libro de poem as m odelo»)
(siglo χ ι-siglo v i a. C .)
[ 18 ]
Esta antología, a diferencia de la poesía de otras n acion es
en sus etapas iniciales, n o tiene m uch o colorido mítico ni re
ligioso, y n o es épica, aun que contiene algunos poem as narra
tivos acerca de las proezas de los antepasados de la casa real,
de los héroes surgidos en la resistencia contra la agresión de
naciones foráneas. Los temas principales de las can cion es p o
pulares y tam bién de todo el libro son el amor, el m atrim o
nio, escenas de la vida y el trabajo del cam po y las injusticias
sociales, mientras que los poem as de los n obles h ablan de
banquetes, cacerías, guerras o plegarias, y son m uch o m en os
interesantes por carecer de la vivacidad de expresión y la ter
nura fresca y n o afectada que caracterizan las canciones popu
lares. En la mayoría de los poem as sobre el amor, la form a de
manifestarlo es franca y audaz, sincera y directa, m uy distinta
de la que se usa en much os poem as posteriores, que es suge-
rente, apacible e indirecta. Se describen las alegrías y las cuitas
del amor, m atrim on ios desgraciados, las penas y los sufri
mientos de la mujer en la sociedad feudal o en la esclavitud,
y se elogia la fidelidad conyugal. En resumen, el libro n os
ofrece un interesante pan oram a de la vida, las costum bres y el
trabajo de la gente de estos años remotos.
Por ejemplo, en E l séptim o m es, se narran los duros trabajos de
los siervos en las diferentes estaciones del año, al servicio del se
ñor del feudo, y el trato humillante que reciben ellos y sus mu
jeres. Este interés y preocupación por la realidad social, mostra
dos en el libro, pasarán a ser más tarde un a parte importante de
la cultura confuciana, sólo que a diferencia de las posteriores
obras de la misma índole, aquí se manifiesta un a gran confian
za del h ombre en alcanzar una sociedad libre y razonable.
En cuanto a la técnica, estos poem as son casi todos versos
de cuatro sílabas, y n o se som eten a un a métrica tan rigurosa
com o la que se regirá en los poem as posteriores, recurriendo,
sin embargo, siempre a rimas y otros recursos que producen
armonías fónicas. H ay un frecuente uso de metáforas y com pa
raciones, y el lenguaje es sencillo y natural, sin muchos adornos
artificiales, pero produce un os encantos que atraen al lector.
Sh iJin g, o el Libro de poem as m odelo, ha ejercido un a gran in
fluencia sobre los poetas posteriores, que lo tom aron com o
guía a seguir en su creación, y para la crítica china de h oy re
[19]
presenta el inicio de la corriente del realismo en la poesía chi
na, un realismo que, por supuesto, n o tiene n ada que ver con
el que se define en la literatura occidental.
d o]
d on es políticas, expresan do su gran am or por la patria y sus
compatriotas. Pasando revista al cam in o que h a recorrido en
sus esfuerzos por servir al país, narra las tristezas que siente al
sufrir la injusta confin ación , expresa su decisión de n o dete
nerse «in cluso ante la posibilidad de morir nueve veces» en
aras de sus ideales, y también con den a el comportam ien to
pérfido y traicionero de algunos n obles y ministros. Es un
poema cargado de emocion es, de metáforas originales, de ri
cas imaginacion es inspiradas en m itos y leyendas. Por ejem
plo, describe su viaje por el cielo en busca de un m on arca sen
sato y, con tan do con la ayuda y servicio del Dios del Sol, Dio
sa de la Lun a, Tío Viento, Com an dan te Relámpago, Ave
Fénix y Dragón Volador, recorre distin tos sitios m itológicos,
sin resultado. Al final, pien sa seguir el consejo de la D iosa In
teligencia para aban don ar la patria y, cuan do su carruaje tira
do por el Dragón vuela en el cielo, ve un a luz ilum in an do su
tierra, se detiene y decide quedarse, pero «n o podré hacer
nada sino imitar al Min istro Ying», quien se arrojó al río al sa
ber que el m on arca rechazó sus propuestas.
N ueve elegías es un con jun to de breves y h ermosos poem as
líricos, basados en mitos y fábulas de Ch u. Excepto «La muer
te por la patria» que rinde h omenaje a los héroes caídos en de
fensa de Ch u, elogian a los Dioses de la Naturaleza y narran
el am or entre los Dioses, entre algunas diosas del cielo y h om
bres de la tierra.
Aparte de Q u Yuan, también pertenecieron a este período
Son g Yu, su m ejor alum n os y discípulo, Tang H e y Jin g Ch ai,
poetas de m en or importancia.
c í]
cer la música cortesana y para que el soberano conociera un
poco la vida del pueblo. Estas canciones y coplas, y las recogi
das por el m ism o organ ism o o su sustitu to en épocas p o s
teriores, también reciben el n om bre d ty u efu .
Los temas áty u e fu son : la realidad social, la guerra y el re
clutamiento, el amor, refranes y sátiras populares. Se retrata
por lo general un o o varios episodios de la vida, y son princi
palmente poem as narrativos, con colorido lírico, algo pareci
dos a las llamadas baladas (b ailad en inglés) de la literatura oc
cidental. Su lenguaje es sencillo y cercano al idiom a h ablado,
y son básicamente pen tasílabos, un a n ueva form a de la poe
sía, aparte de versos de tres, cuatro y siete sílabas. Diecin ueve
poem as a l estilo an tiguo y E l vuelo de losp av os reales h acia el sudes
te son las obras más relevantes de esta época.
Aun que actualmente sólo se conservan cerca de 40 poem as
áty u e fu de H an , éstos h an tenido un a gran influencia sobre
los poetas de la época y los posteriores (com o el célebre Li
Bai), y h an dado un fuerte im pulso al desarrollo de la poesía
china. Much os imitan el estilo áty u e fu , y los versos así escri
tos, puestos o n o en música, también forman parte integran
te de la poesía bautizada con dicho nombre.
Us]
lentes versificadores: Tai Zon g (reinado 627-649) reunía a menu
do a sus letrados para recitar o cantar poem as y escribió muchas
obras de «poesía cortesana»; Gao Zon g (reinado 650-683) y Wu
Zetian compon ían versos para que los cantaran en la corte;
Xuan Zon g (reinado 712-756) era más poeta y músico que em
perador; Wen Zon g (reinado 827-840) y Xuen Zon g (reina
do 847-859) eran grandes conocedores de la poesía. El amor de
los monarcas a la M usa y el estímulo que le dieron a este géne
ro literario eran también un factor de peso para su prosperidad.
En este ambiente, com o indico en mi libro Poem as de Tang, edad
de oro de ¡a poesía ch in a (Madrid, Cátedra, 1988): «Se presentaba
un poem a al solicitar un empleo, y se dedicaban versos a los
amigos que se despedían, a los oficiales que se marchaban a la
guerra, a los colegas que sufrían algún descenso, remoción o
desgracias», en fin, todo el país se afanaba por estudiar la poéti
ca y todo el pueblo se obsesion aba por la poesía.
El florecimiento de la poesía de Tang se manifiesta prime
ro en su exuberante producción . Com o h emos señalado al
prin cipio de esta introducción , sólo en la R ecopilación com ple
ta de la p oesía de la d in astía de Tang se reúnen ya cerca de cin
cuenta mil poem as de más de 2.200 poetas, en novecientos
volúmenes. Aparte de esta obra, h ubo 691 autores que tenían
sus propias colecciones. Pero lo más importante n o está en la
cantidad, sino en la calidad de estas obras, que representan,
para la crítica china, la cumbre de todas las épocas, apun tala
da por un extraordinario n úm ero de excelentes vates, con Li
Bai (Li Po, Li Bo o Li Tai-pei) y Du Fu (Tu Fu) a la cabeza, se
guidos de Bai Juyi, que es quizá el tercero por su trascenden
cia, y W ang Bo (650-676), Ch en Zi’an g (661-702), Zh ang Jiu-
lin g (Ch an g Ch ulin g) (678-740), W ang Wei (701-761), Men
H aoran (689-740), W ang Ch an glin g (690-757), Gao Sh i
(¿702?-765), Cen Can (Tsen Tsan o Sh en Ch an ) (715-770), Wei
Yingwu (737-792), H an Yu (768-824), Liu Zongyuan (773-819), Li
Shangyin (813-858), D u M u (803-852), W en Tmgyun (812-866)
y otros seis o siete poetas, con importantes repercusiones en
las generaciones posteriores. Hay en total cerca de cien autores
que tienen fama en la historia de la literatura china.
Existe un a gran variedad de temas, corrientes y estilos, y las
formas y esquemas de métrica h an sido perfectamente em-
[*<S]
pleados y desarrollados, tanto en los versos de tres, cuatro,
cinco, seis y siete sílabas com o en los de metro com pletam en
te irregular. Los poem as gu ti sh i y jin t i sh i h an logrado definir
se y h an alcanzado su nivel m ás alto en cuan to a la técnica y
arte. Sobre todo, el surgimiento de ci (poemas para cantar) en
la segun da mitad de Tang es un gran acon tecimien to en la li
teratura china, ya que constituye un género apareado de sh i y
form a con éste el conjun to de la poesía clásica.
El período de Tang puede dividirse, según algun os, en dos
etapas: la de antes de la rebelión de An Lush an (755) y la de
después de ella, ya que marca el inicio de la declinación de la
dinastía, un pun to de viraje en el que comien zan a cambiar
los pen samien tos y los sentimientos optimistas de los poetas.
Pero la mayoría de los estudiosos, con la que estam os de
acuerdo, tiende a dividirlo en cuatro etapas, a saber: la inicial
(618-713), la de apogeo (713-766), la central (766-836) y la fi
nal (836-907).
[ 2.7]
lo (Sh iJin g) y de H an y Wei, o sea, trabajar por un a poesía que
tuviera conten ido san o y que estuviese ligada a la vida.
Zh ang Ruoxu (660-720), que n o perteneció a n in gun a es
cuela y dejó sólo dos poem as que h an llegado a nuestros días,
fue inmortalizado por su bello E l río prim av eral, en u n a noche de
lu n ay flo res.
[28 ]
«Erm itañ o de los Lotos Verdes». El lugar de su n acim ien to es
Ch en g Ji, provincia de Gan su, según la versión tradicional,
pero es Shuiye, h oy Kirghiz, Rusia, y territorio de Tang en el
siglo vin , según la versión de Guo M o jo , poeta, h istoriador y
am igo de M ao Tse-tung5.
A los cin co años de edad, Li Bai fue con sus padres al ac
tual distrito de Jian gyou de Sich uan y creció allí. Dedicó su
infancia y adolescen cia a los estudios de los libros clásicos,
principalmente de poética, de confucian ism o y de otras es
cuelas ideológicas, y a los on ce años ya mostró su talento en
el poem a «La cacería imperial», que era m uy bien acogido. De
elevada estatura y robusta com plexión , era aficion ado a la es
grima y buen espadachín y actuaba com o «desh acedor de en
tuertos» im itan do a su padre, a estilo de «caballero andante»,
m an dan do, probablemente, a mejor vida a más de un o, según
un a biografía suya. Le gustaba la vida de los ermitaños y a los
veinte añ os vivió un tiempo en la mon tañ a Daitian Sh an, en
tre los taoístas. M ás tarde, com en zó un a serie de viajes de
boh em io, prim ero por diversos lugares de la provin cia y des
pués por la zon a del río Yangtsé y del río Amarillo, lo que le
dio la oportun idad de con ocer la belleza de la tierra patria y a
sus gentes, fuente de inspiración de much as obras suyas. Su
pen samiento está am algam ado de taoísmo, confucian ism o e
ideas de caballería andante, pero con el taoísm o com o factor
predominante. En An Lu, provin cia de H ubei, se casó con la
nieta de Sh u Yushi, que fue un o de los ex primeros ministros
del em perador Gao Zon g, y se estableció un os añ os allí, sin
dejar de continuar m ás tarde sus viajes, que duraron en total
dieciséis años.
bo]
com o un «animalito m im ado en un a jaula». Debido a las ca
lumn ias de los ministros que le tenían envidia y rencor, cayó
en desgracia del emperador. Presentó su renuncia y aban don ó
la corte a los dos años de h aber llegado a Ch an g3an, reanu
dan do sus viajes, en un o de los cuales con oció al joven Du Fu
y los dos entablaron un a profun da amistad durante el resto
de su vida, dedicándose un o al otro poem as llenos de admira
ción y cariño.
En 755, estalló la rebelión de An Lush an y Sh i Sh iming, ge
nerales encargados de la defen sa de la frontera pero prove
nientes am bos de min orías n acionales, rebelión que debilitó
en ormemen te al imperio y acarreó grandes sufrimientos al
pueblo. El príncipe Yong (Li Lin), decimosexto h ijo del difun
to Em perador Xuan Zon g, se levantó en armas contra el m o
tín. El poeta simpatizó con el príncipe y se in corporó a sus fi
las. Sin embargo, el heredero del tron o, Su Zon g, temien do
que Yong usurpara el Poder, declaró traición la causa de éste y
le derrotó. El poeta fiie im plicado y encarcelado, y en el in
vierno de 757, desterrado a Le Yan, de la lejana provin cia de
Guizh ou. H izo el viaje sin prisa: al hacer escala en cada ciu
dad, se reunía con sus amigos bebien do y festejan do las des
pedidas. En 759, cuan do aun estaba en el camin o h acia el exi
lio, recibió el decreto de su amnistía y empren dió el viaje de
regreso. Pasó a vivir en casa de Li Yangbing, que era un tío
suyo, alcalde de Dan g Tu, provin cia de An h ui, don de murió
a los sesenta y dos años. Li Yangbing reunió todas las obras de
Li Bai en un libro de diez volúm enes, pero desgraciadamente
sólo un a pequeñ a parte, un os mil poem as, h an podido con
servarse hasta nuestros tiempos.
H ay dos versiones sobre el fallecimiento del poeta: un a
afirma que murió enfermo en tierra firme, y la otra cuenta
que pasean do en barco, ebrio com o de costumbre, se lanzó a
abrazar la lun a que se reflejaba en el agua y pereció ah ogado.
¡Un a h ermosa man era de morir para un poeta lírico! Las dos
versiones existen desde los tiem pos de Tang, sin embargo, pa
rece que la mayoría de los expertos aceptan la primera y la
consideran m ás fiable.
Los temas de sus obras son múltiples: aspiración a la liber
tad y a la vida de ermitaños, desprecio por la tiranía y los po-
[3 1]
derosos, cariño hacia los amigos, exaltación de la naturaleza,
nostalgia, fugacidad del tiempo y de la vida, bebida o el vino,
am or y el bello sexo, vida en zon as fronterizas. Sus obras es
tán ligadas a dos ideas principales que siempre tenía en su
vida: un a es la búsqueda de la oportun idad de pon er en jue
go su talento y su capacidad, pero sin resultado, y la otra con
siste en que la vida es sólo un sueño.
La poesía de Li Bai se caracteriza por la espontan eidad y el
desen fado de su expresión, libre de todo con vencion alismo,
por sus pasion es desenfrenadas, que los críticos com paran
con un oleaje incontenible, por sus imaginaciones audaces y
originales y por su fuerza evocadora y emotiva. La hipérbole
es un o de sus recursos favoritos, y su lenguaje es, en general,
un lenguaje cercano al h ablado de la época. En cuan to a las
formas, un a cuarta parte de sus obras pertenece a y u efu , o sea,
poem as de estilo antiguo (gu ti sh i), pero también tiene un a
buena cantidad de jin t i sh i (versos de estilo moderno), sobre
todo ,ju e ju (cuartetos de estilo modern o), escritos con perfec
ción y maestría, pero sin rigidez respecto a los esquemas mé
tricos establecidos. Gracias a su alta arm onía fón ica y musica
lidad, much os son fáciles de recordar y se recitan en todas par
tes del país.
Li Bai ejerce un a poderosa influencia en los poetas de su
época y de los tiempos posteriores, com o fueron Du Fu, Bai
Juyi, Li He, Su Sh i (Su Don gpo), Lu You, Xin Qiji, Gao Qi,
Gon g Zhizheng, y m uch os otros, y ocupan un puesto trascen
dental en la literatura china y en la poesía mun dial.
Du Fu nació el añ o 712, en Yaowan, distrito de Gon g de la
provincia de Henan. Se le con oce también con el n om bre de
Zh imei o Sh ad in g y fue nieto del fam oso poeta Du Shenyan.
Desde n iñ o estaba inculcado en el confucian ism o y siguió
esta doctrina durante toda la vida. Su aspiración política con
sistió en que el país contara con un soberan o sensato y sabio
que lo gobernase bien com o los legendarios emperadores Yao
y Xin, en pro de la prosperidad del pueblo. Era un poeta pre
coz: a los siete añ os ya com en zó a com pon er poem as y la ca
lidad de éstos sorpren dió a much a gente. A los veinte inició
sus viajes de boh em io, igual que Li Bai y m uch os otros litera
tos. Debido a los fraudes del primer ministro Li Linfii, que or
[32-]
den ó que n o aprobaran a n in gun o de los con cursan tes para
impedir el acceso de los intelectuales al gobiern o central, fra
casó en dos exámenes imperiales para optar a un cargo oficial.
Entre 746 y 755, vivió en Ch an g’an, en un a situación econ ó
mica cada vez peor, sin poder encontrar n in gún empleo, lo
que le aproxim ó a la gente del pueblo y le permitió con ocer
de cerca los sufrimientos y las injusticias que padecía.
En 755, tras ser n om brado «Ch an Zhung», un cargo insigni
ficante que consistía en dirigir la custodia de las armas, decidió
regresar a Feng Xian para visitar a su familia, y al llegar a casa,
se encontró con que su hijo menor, un bebé de m enos de un
año, había muerto de hambre. En ese año estalló la rebelión de
An Lushan, y Du Fu tuvo que huir con su familia vagando ha
cia el norte. En el camino cayó en m anos de los insurrectos y
fue encarcelado. En abril de 757 se escapó y se un ió al empera
dor Xiao Zon g, quien le n om bró Cen sor Imperial. El poeta, en
cumplimiento de su deber, criticó con toda franqueza al m o
narca por la destitución injusta del primer ministro Fan g Guan,
lo que le valió un a especie de destierro o descenso: tuvo que
aban don ar la corte para asumir un cargo sin importancia en
Hua, un apartado distrito de Shaanxi. Tres meses después fue
rehabilitado y recuperó el puesto perdido.
En el verano de 759, un añ o de horrible h am brun a en la
zon a don de trabajaba, Du Fu ren unció a su cargo y se trasla
dó con la familia a Q in zh ou, que h oy es Tianshui, provincia
de Gan su, luego a Tonggu, de la m ism a provincia, y finalmen
te, a Ch en gdu, provincia de Sich uan , sufriendo toda clase de
penalidades en los viajes. En Ch en gdu, con la ayuda de los
am igos, sobre todo, de Yan Wu, gobern ador de la provincia,
pu do construir un a ch oza al sudoeste de la ciudad, mejorar
un poco sus con dicion es de vida y gozar de un período de
paz y tranquilidad, que finalizó m uy pronto debido a las guerras
que se libraron entre sí los señ ores feudales de la localidad.
Tuvo que aban don ar Sich uan en 768 y vagan do por el río
Xian g, provin cia de H un an , con el objetivo de regresar a su
pueblo natal, falleció el añ o 770 en un barco.
La temática de las obras de Du Fu es muy variada. Aparte de
la exaltación de la naturaleza, la amistad, la nostalgia, el amor y
otros contenidos generalizados de la poesía de su época, desta
Í33l
ca por la protesta contra las injusticias sociales, o sea, la denun
cia de la corrupción de los mandarines, las diferencias abismales
entre la pobreza de los humildes y la opulencia en que vivían las
clases privilegiadas, y los sufrimientos del pueblo a causa de las
guerras de expansion y las guerras internas de los caudillos mili
tares. En estas denuncias pone de manifiesto su patriotismo, su
deseo de contribuir al bien del país, su profundo humanitaris
m o y su solidaridad con los desam parados. Citem os com o
ejemplo los siguientes versos suyos:
M e d it ac ió n p o ét ica
C o n m o t iv o d e m i ch o z a
d est r u id a p o r el v ie n t o o t o ñ al
[34]
You, W eng Tian xian g, de la época de Son g, así com o Gon g
Zh izh eng, de Qin g, todos de gran relevancia en la literatura
china.
Siempre hay discusiones sobre quién debe ocu par el pri
mer puesto por su trascenden cia en esta poesía oriental: Li
Bai o D u Fu, y parece que la con clusión con sen su ada es siem
pre la m ism a: n o se debe ni se puede pon er a u n o por encima
del otro, y h ay que considerarlos a los dos com o igualmente
importantes, com o dos gigantes gemelos en la h istoria de la
cultura china, ya que sólo existen diferencias entre ellos, pero
n o superioridad de un o sobre el otro. En lo que respecta al
conten ido, Li Bai pon e más énfasis en la expresión de sus pro
pios sentimientos, em ocion es e imagin acion es, y D u Fu, en la
revelación de la realidad social, en la vida real. El primero es
poeta lírico, y el segun do, poeta social o realista, pese a que
tiene tam bién excelentes poem as líricos. En cuan to a la técni
ca y el estilo, Li Bai destaca por su espon tan eidad de expre
sión , gran fuerza imaginativa y cierta libertad en los esquemas
métricos para dar mayor intensidad a los sen timien tos, y es
maestro en el uso de gu ti sh i (estilo antiguo) y ju e ju (cuartetos
de estilo m odern o); mientras que su «rival» y am igo sobresale
en la m edición de cada palabra que utiliza, en la belleza de las
estructuras, en el hábil m an ejo de todos los esquem as métri
cos sin excepción , y en el magistral uso de los diversos recur
sos técnicos, inherentes a la lengua china, que en la traduc
ción a las lenguas extranjeras casi desaparecen por com pleto,
razón por la cual a los occidentales que n o pueden leer direc
tamente en el original chino les es casi imposible percibir lo
bellos que son los versos de Du Fu, ya que, despojados de es
tos recursos, lo que queda es casi com o un esqueleto. En la
parte Técnica de esta introducción , el lector podrá ver algunos
ejem plos de ello. En fin, la poesía de Li Bai bulle con entu
siasm o, em ocion a con pasión , es alegre y jovial, y es para dis
frutar e imaginar; mientras que la de Du Fu con m ueve con
tragedias y entristece el corazón , es profun da y melancólica e
invita a reflexión y solidaridad, lo cual n o significa de ningún
m odo que Li Bai n o h aya escrito poem as tristes y que Du Fu
n o ten ga estrofas alegres, sin o que se trata solamente de una
síntesis a grandes rasgos de sus diferencias fun damen tales.
[353
Es necesario explicar aquí un poco dos términos que utili
za much o la crítica china al analizar las obras literarias del
país: el r om an ticism o y el realism o, que son con ceptos dis
tintos de los que se aplican en la h istoria de la literatura euro
pea y americana, aun que son importados de ella. A juicio de
los chinos, los poetas clásicos se dividen en dos grandes co
rrientes: la del romanticismo y la del realismo. La primera se
caracteriza por la fuerte fantasía, la origin alidad de imagina
ciones audaces y la creación de situacion es, personajes y figu
ras poco posibles de existir en la realidad y el frecuente em
pleo de la hipérbole. La segun da se distingue por el reflejo de
la vida real, descripción detallada de las accion es y los pen sa
m ientos de los personajes, la creación de prototipos y la abs
tracción y con den sación de ideas. Así que en Ch in a se consi
dera a Li Bai com o el líder de la corriente del romanticismo
poético clásico, y a Du Fu, el de la corriente del realismo. Se
califica de pionero del romanticismo a Q u Yuan, y pion ero
del realismo, a Sh iJin g. No es, quizá, la clasificación más ade
cuada, pero sirve en cierta form a para señalar las peculiarida
des de estos autores y sus obras.
W ang Wei nació en el añ o 701 en Puzh ou, actualmente
Yongji de Shanxi, en un a familia de n obles terratenientes pro
cedente del distrito de Qixian, que se encuentra cerca de Tai
yuan, de la m ism a provincia. Su n ombre social es Muojie,
que, junto con su n ombre Wei, es sacado del n ombre y ape
llido del célebre budista Muojie Wei. Sus dotes intelectuales
le h icieron fam oso desde su adolescen cia com o poeta, pintor,
m úsico y calígrafo. A los veinte añ os de edad obtuvo el título
de jin sh i (doctorado) y asum ió el cargo de censor del Departa
mento de Música. En 734 fue n om brado Consejero Imperial
por el entonces primer ministro Zh ang Jiuling, poeta también.
M ás tarde, cuan d o Li Lin fu usur pó el Poder y desplazó a
Zh ang Jiulin g, W ang Wei estuvo im plicado y fue degradado a
un pu esto inferior en la fron tera. En 742 regresó a la capital
y ocu pó sucesivam en te diferen tes cargos. Después pasó un
tiempo com o semiermitaño en la m on tañ a Zh ongn an. Du
rante la revuelta de An Lush an , fue h echo prisionero en 756
y design ado censor. Derrotado y muerto su captor, fue acusa
do de h aber colaborado con el traidor, pero, más tarde, el em
[36]
perador Su Zon g le rehabilitó y reinstaló person almente en su
elevada posición . En su vejez, el poeta renunció a todos los
cargos y vivió su retiro en las m ontañ as de W ang Ch uan de
Lan Tian , su provincia natal, pasan do los días leyen do libros
budistas y dedicado a la vida espiritual de esta religión. Falle
ció en 761, a los sesenta y un años.
Su actividad literaria se dividió en dos períodos: antes de la
revuelta de An Lush an y después de ella. En el primer perío
do escribió poem as con temas políticos, criticando la corrup
ción. También son m uy con ocidos sus versos acerca de la
vida del pueblo en zon as fronterizas y la lucha de los guerre
ros con tra la invasión de los foráneos. Pero don de m ás brilló
W ang Wei fue por su poesía de paisaje y de cam po, com pues
ta principalmente después de dicha rebelión. Sien do un gran
pintor, captó la belleza de la naturaleza y la plasm ó en sus ver
sos, com bin an do las dos artes de manera tan perfecta, que el
célebre poeta Su Don po, de la dinastía Son g, le elogió dicien
d o: «En la pin tura de W ang Wei h ay poesía, y en su poesía,
pintura».
En sus poem as de paisaje y de cam po se revelan ideas bu
distas que pregonan la soledad y quietud del alma, libre de
todo interés terrenal, y se invita a la vida retirada.
[37]
m o, com o doctrina, que desde hacía siglos destacaba el papel
político y educativo de la poesía. La orientación de este movi
miento planteada por su líder Bai Juyi consistió en «que los ar
tículos se escriban en relación con la época en que se vive, y los
poemas, con motivo de los acontecimientos sucedidos». Juyi
manifestó que la poesía podía ayudar al emperador a gober
nar bien el país median te su fun ción didáctica para el pueblo
y mediante los consejos que se dieran al monarca. Todos los
poetas del movimien to arriba m en cion ados compusieron
gran n úmero de poem as según el estilo d ty u efu , en un lengua
je m uy cercano al h ablado y m uy fácil de entender para cual
quier tipo de lector, con temas acerca de la vida y el trabajo de
la gente, sobre todo, la pobreza, la corrupción, los desastres
de las guerras, en fin, todo lo que ocurría en la vida social. El
movimien to dio un impulso al desarrollo de la poesía en esta
etapa, pero tuvo sus deficiencias, manifestadas en algunos
pun tos de su teoría, que con ducían en algun os casos a descui
dar la pluralidad y variedad de los temas y la calidad literaria
de las obras.
Aparte de la escuela de «Nuevo Yuefu», son importan tes
aportaciones las obras de la escuela de la poesía de paisaje, pro
tagon izada por Liu Ch an gqin g (Liu Ch angch ing) (¿725?-786)
y Wei Yingwu (737-792); la escuela de la poesía de frontera, o
sea, la que estaba dedicada a describir la vida y la lucha en
zon as fronterizas, encabezada por Li Yi (748-827) y Q ian Q i
(722-780); la escuela form ada por H an Yu (768-824), M en g
Jiao (Meng Ch iao) (751-814) y jia Dao (779-843), caracterizada
por su afan osa búsqueda de la originalidad artística, y otros
poetas com o Liu Yuxi (772-843), Liu Zon gyuan (773-819) y Li
He (790-816), con ocido este últim o com o «Genio fantasmal»
por sus obras acerca de temas de fantasmas, manes e inmorta
les y por las extrañas y místicas imágenes y figuras creadas en
ellas.
Nos deten emos un poco en el poeta m ás promin en te de la
etapa, Bai Juyi.
Bai Juyi, con ocido también con su n om bre social Letian,
nació en el 772 en el distrito de Xin zh en de la provincia de
Henan, en un a familia de funcionarios de bajo rango, proce
den te de Taiyuan, Sh anxi. En su in fan cia fue testigo de nu-
m erosos m otin es y ason adas en la provin cia y tuvo que tras
ladarse jun to con sus padres de un sitio a otro, sufrien do
toda clase de pen alidades. A los dieciséis añ os de edad lle
gó a Ch an g’an, don de se gan ó, con su poem a «Las h ierbas
del an tiguo prado», el elogio del fam oso letrado Gu Kuan g.
A los veintinueve años obtuvo el título de jin sh i (doctorado)
y a los treinta y dos fue design ado secretario administrativo.
En 806 le enviaron al distrito Zh ouzh i com o jefe militar, un
puesto insignificante, pero que le dio la oportun idad de con o
cer de cerca la vida y el trabajo de los campesinos. En 807, el
emperador Xian Zon g, un adm irador suyo, le n om bró m iem
bro de la Academia Imperial, y al añ o siguiente, Consejero
Imperial, un alto cargo que tenía por m isión descubrir los
errores del soberan o, darle con sejos e inclusos críticas. Sin
embargo, la h on estidad y franqueza que el poeta m ostró en
cum plim ien to de su deber desagradó al emperador. Al con o
cer esta situación , Bai Ju yi presen tó, a los tres añ os del n om
bramiento, la solicitud de traslado a otra ciudad para un des
tino inferior, solicitud que fue autorizada inmediatamente.
Entre 811 y 814, Baiju y i vivió en la aldea Wei y en el in
vierno de ese añ o regresó a Ch an g’an. No tardó en caer en
desgracia com o con secuencia de las calumn ias de sus enemi
gos políticos, que aprovech aron un a memoria que dedicó en
jun io de 815 al m onarca pidién dole que castigara severamen
te a los asesin os del primero ministro Wu Yuanheng, m em o
ria que adolecía de un defecto de procedim ien to admin istra
tivo. El poeta fue desterrado a Jian gzh ou com o simple fun cio
nario comarcal. En 821, reclam ado por M u Zon g, heredero
del tron o tras la muerte de Xian Zon g, volvió a trabajar en la
capital. Pero pron to se dio cuenta de que, debido a la prepo
tencia de los eun ucos, n o sólo n o pu do hacer n ada en la cor
te, sino que era peligroso seguir trabajan do allí, y solicitó un a
vez m ás el traslado fuera de la capital. Fue design ado alcalde
de H an gzh ou y más tarde de Suzh ou. En 829, después de h a
ber ejercido diversos cargos públicos, se retiró definitivamen
te so pretexto de un a en fermedad y pasó a vivir en Li Taoli, de
Luoyan , provin cia de H enan, don de se dio el sobrenom bre
de «Caballero Ebrio» y el de «Ermitaño de la M on tañ a Perfu
mada», y se hizo amigo de m on jes budistas y taoístas, pasan
[39 ]
do días y días entre ellos y escribiendo much os poem as que
revelan ideas de estas religiones. Murió a los setenta y cuatro
años, dejan do un a an tología de 75 volúmen es, con 2.806 poe
mas que h an podido llegar a nuestros días, una cantidad su
perior a la de cualquier otro poeta de la dinastía.
Bai Juyi divide sus obras en cuatro tipos de poesía: «poesía
de crítica, de ocio, de emocion es sentimentales y de métrica y
conten ido varios». La primera, la de crítica, incluye den uncias
sociales, que totalizan unos 170 poem as, entre los cuales los
m ás fam osos son Cin cuen ta poem as de nuevo «yuefu» y los diez
Can tos en la p rov in cia de Sh aan x i. La de ocio la constituyen
un os cien poem as líricos acerca de su vida retirada y los que
expresan sus sentimientos personales en diversas circunstan
cias que vivió. La de emocion es sentimentales son , según el
poeta, un os 100 poem as que escribió con m ovido por los h e
chos y acontecimien tos que presen ció o con oció, y los más
fam osos son Can to de la in fin ita tú steza y B alad a de la tañ edora
del laú d . La de métrica y conten ido varios son los poem as que
difícilmente encajan en los tres tipos anteriores y que repre
sentan la mayoría de sus obras, principalmente líricos, de te
mas múltiples.
Las obras de Bai Ju yi se caracterizan, entre otras cosas, por
su lenguaje claro y sencillo, accesible para las gentes del pue
blo. Se dice que al terminar un poem a, se lo leía a un a sirvien
ta anciana, y si ésta n o lo entendía, lo corregía. Según Zh an g
W enqia, un poeta de la dinastía Son g que tuvo la suerte de
leer sus manuscritos, éstos estaban llen os de modificacion es.
La gran armon ía fón ica y musicalidad es también otra de las
peculiaridades de sus obras. Por tanto, gozan de gran popula
ridad y se leen en todas partes com o h em os señalado al citar
a Yuan Zh en en los primeros párrafos de esta introducción.
Fue importante su influencia en poetas com o Yuan Zhen, Li
Shen, Su Don gpo, Lu You, Yuan H on gdao, etc., y su fama lle
gó a Japón , Corea, Birmania y otros países del sudeste de
Asia: el entonces emperador japon és copió personalmente al
gun os poem as de Bai Ju yi para recitarlos de m emoria; grandes
escritores com o Michizane n o se avergon zaban de tomarle
prestados sus versos y much os de los comerciantes que iban a
Ch in a com praban sus colecciones. N o es casual que la única
Uo]
copia de sus obras que está en el M useo Británico sea un a edi
ción japon esa editada en el siglo x v i i .Se puede decir que nin
gún otro poeta contem poráneo suyo en el m un do gozó de
tanta popularidad.
Para la mayoría de los críticos chinos, Bai Ju yi es, después
de Li Bai y Du Fu, el poeta m ás importante del país. Quizá a
los occidentales les guste m ás Baiju yi, ya que com o señala el
señor C. G. Moral: «Su pulcritud formal y su finura psicoló
gica, casi horaciana, h an h ech o de él el poeta m ás cercano al
gusto occidental» (Poetas chin os de la d in astía Tang, Madrid, Vi
sor, 1997, pág. 13).
[4 1]
Xin yang de la provincia de Henan, en un a familia de peque
ñ os burócratas, tuvo por n ombre social Yishan y por sobre
n ombre Yuqisheng, que significa «Nacido en el arroyo Jade».
El añ o 837 recibió el título de jin sb i (doctorado) y desempeñó
n um erosos cargo públicos, pero todos de poca importancia,
debido a la discriminación y persecución por parte de los po
derosos eunucos. Murió deprimido y triste a los cuarenta y
cinco años. Sus poem as políticos den un ciaron los abusos de
los mandarines, y m uch os criticaron, de manera insinuante y
mediante alusion es o leyendas históricas, la in capacidad y la
insensatez de los m alos monarcas. Much o más fam osos son
sus poem as de amor, que se caracterizan por sus profundas
emociones conmovedoras, su alta sensibilidad, su originalidad
en las estructuras y las imaginaciones, su fantástico uso evoca
dor de las fábulas mitológicas y su cuidadosa selección del vo
cabulario; todo ello constituye un estilo bello y sugerente.
Por otra parte, su «pareja» Du M u debe su celebridad a sus
poem as sobre episodios históricos, en los que expresa sus opi
niones originales y también contienen ironía y crítica a los go
bernantes. Pero Du M u se distingue sobre todo por sus versos
líricos cortos, m uch os con descripciones del paisaje.
Fueron poetas de gran renombre también Du Xunhe (Du
Sunje) (846-904), Pi Rbriu (834-883) y Nie Yizhong (837-884),
discípulos de Bai Juyi, que formaron jun to con otros cuatro o
cinco literatos la escuela populista, continuadora del Movimien
to de Nuevo Yuefu en su tradición de reflejar la realidad social.
Cabe destacar aquí a otro escritor: Wen Tingyun, que tiene
un estilo parecido al de Li Shangyin, pero sus éxitos radican
más bien en sus ci (poemas para cantar). Com o h em os señala
do an teriorm ente, las trovas ci aparecieron ya en la din astía
Sui, pero de manera m uy esporádica y en n úm ero insignifi
cante. En Tang h abía varios autores que compusieron algunas
piezas de este género, entre ellos, Li Bai, Bai Juyi y Liu Yuxi.
N o obstante, el primero en escribir gran número de ci fue
W en Tingyun, casi todos sobre el amor, y en ton o de m uch a
chas en amoradas, con estilo florido y lenguaje bello. Es con
siderado por n um erosos críticos com o el fundador de ci.
Wei Zh uan g (836-910), «pareja» de Wen Tingyun , adem ás
de tener fam a por sus h ermosos sh i, encabezó jun to con éste
la escuela «En m edio de las Flores», especializada en ci y pre
cursora de esta nueva m odalidad poética.
El crecimiento, o mejor dich o, el verdadero n acim iento de
ά en esta etapa, es un acon tecimien to importan te, ya que pre
para el terreno para su plen o florecimiento en la siguiente di
nastía Son g.
[43]
Entre los poetas de esta etapa destacaron Feng Yanji (904-
960), Li Jin g (916-961), pero sobre todo, Li Yu (937-978), suce
sor de éste. Fue el últim o rey de Tang del Sur, que gobern ó
durante quince años. Al n o poder resistir las tropas de Song,
capituló y fue encarcelado. En 978 le ejecutaron con ven en o
por orden del emperador de Son g Tai Zon g. Sus obras narran
la vida en la corte, su tristeza com o un m onarca que presen
ció la destrucción de su reino y la fugacidad de la felicidad y
de la vida h umana. Su brillante imaginación, la belleza de su
lenguaje y la perfección de sus estructuras son motivo de gran
admiración para m uch os literatos y lectores.
Período de Son g,
con tin uación de la edad de oro de la p oesía ch in a (960-1279)
[44]
que las tropas avasalladoras de los Jin (Tártaros Dor ados, o
sea, tribu Tugús originaria de Man ch uria)7 se apoderaron del
norte del país, obligan do a los de Son g a replegarse al sur.
En 1127 se firmó un acuerdo dividien do el país en dos partes:
el territorio al norte del río H uai sería para los Tártaros, y el
que estaba situado al sur, para Son g, que trasladó su capital
desde Kaifen g a Lin An, actualmente H an gzh ou de Zhejiang,
y ese m ism o añ o marcó la división definitiva del imperio en
Son g del Norte y Son g del Sur.
Com o h emos señ alado anteriormente, la dinastía Son g
ocupa un lugar prominen te en la historia de la literatura chi
n a por el gran florecimiento de la poesía ci, o sea, poem as
para cantar, y es com parada e incluso igualada con Tang por
much a gente. Por supuesto, en Son g también se cultiva el sh i,
que, pese a n o alcanzar el esplen dor de Tang, tiene sus propias
peculiaridades y es también m uy apreciado.
Veamos primero las trovas ci y después los poem as sh i.
La poesía ci en Son g
7 N o hay que con fun dir el Jin de esa época con el Jin de los siglos i i i -v , ya
que en ch in o son dos caracteres diferentes y con ton o distinto.
[45]
Nieto del célebre poeta Su Xu e h ijo del fam oso letrado y
prosista Su Xun, nació en el añ o 1036 en Meish an, de la ac
tual provincia de Sichuan. Don gpo es el sobren om bre que se
dio cuan do estuvo exiliado en H uan gzh ou, y es much o más
con ocido que su propio n ombre Shi. En 1058 obtuvo, jun to
con su hermano menor, el título de jin sh i (doctorado). En 1061
se presentó de n uevo a los exámenes imperiales, esta vez pre
sididos por el emperador Ren Zon g, y fue n om brado juez de
Fengxiang, provincia de Shaanxi. Más tarde, Ying Zong, el m o
narca heredero, le design ó Director de la Biblioteca Imperial.
En esos años se estaba efectuando la reforma política dirigida por
el primer ministro W ang Anshi, y Su Don gpo se manifestó en
contra de ella en sus memorias elevadas al emperador, en las
que propuso un cam bio político paulatin o en vez de un cam
bio brusco y acon sejó prudencia. Su actitud le acarreó la h os
tilidad de los reformistas, y, al sentirse presion ado y aislado en
la corte, solicitó el traslado a H an gzh ou, con un puesto de
simple adjunto. M ás tarde, a M izh ou, Xuzh ou, H u zh ou y
Zh izh ou. En 1079, debido a las intrigas de sus enemigos en la
corte, le detuvieron y encarcelaron durante cinco meses bajo
la acusación de «calumniar la reforma», y después le exiliaron
a Huan gzh ou, h oy H uan gan de H ubei, don de el poeta pasó
cinco añ os com o fun cion ario de bajo rango. En 1085, con la
muerte del emperador Sh en Zon g y el fracaso de la reforma,
fue reh abilitado y reclamado para trabajar en la capital com o
miembro de la Academ ia Imperial. Pero discon forme con las
medidas encaminadas a abolir todo lo que se h abía estableci
do en la reforma de W ang Ansh i y aburrido de las intrigas y
luchas en la corte, volvió a solicitar su traslado a H an gzh ou
com o gobernador. En 1093, el joven emperador Zhe Zon g
asumió el gobiern o y practicó la política de los reformistas,
por lo que el poeta cayó de nuevo en desgracia: fue desterra
do a H uizh ou, provincia de Guan gdon g (Can tón ), y tres años
después, a la lejana y salvaje isla de Hainan . En 1100 fue am
nistiado y murió al añ o siguiente, el 28 de julio, según el ca
lendario lun ar chino, en Ch angzh ou.
Su pen sam ien to es principalmente confúcian ista, pero fun
dido con ideas budistas. En cuanto a su creación literaria, la
poesía sh i ocupa la m ayor parte: más de 2.696 poem as en di
[46 ]
cha m odalidad, con temas múltiples, entre los cuales destaca
la expresión de sus sen timien tos y estados de án im o en diver
sas etapas de su vida y el canto a la belleza de la naturaleza,
con estilo romántico y apasion ado antes de su exilio a Huan g
zh ou, y con estilo sobrio y am en o, parecido al de Tao Yuan-
ming, después. Adem ás, también son brillantes sus prosas so
bre diversos temas y sus ensayos acerca de sucesos históricos
y acon tecimien tos de la época.
N o obstan te, la celebridad de Su Don gpo en la literatura
china se debe principalmente a que abrió un a n ueva etapa en
el desarrollo de la poesía ci y la impulsó a su cumbre. Antes,
la temática de ci era limitada y estrecha: el am or y las em ocio
nes personales del autor, por lo que era considerado com o un gé
nero inferior a shi. Su Don gpo cambió esta situación ampliando
la temática de ci bajo el con cepto de que «todo lo que se es
cribe en form a de sh i puede escribirse también en form a de
ci», elevan do así este últim o a la altura del primero. Además,
introdujo un estilo original, much as veces apasion ado, vigo
roso y efusivo, y otras veces am en o y tranquilo. En cuanto a
la métrica de ci, también h izo num erosas inn ovacion es, enri
quecien do sus fórmulas, y para ello, com puso a veces perso
nalmente melodías o m úsica que «rellenó» luego con poemas.
«¿Cuán do vendrá la lun a llena? — Según la m elodía Shui-
diaogetou» y «Añ oran do el pasado en el Acantilado Rojo —
Según la melodía Nian n ujiao», que in cluimos en el presente
libro, son dos de sus cantares m ás leídos.
Aparte de Su Don gpo, sobresalió Li Q in gzh ao (¿1081?-
¿1154?), la m ejor poetisa china de todos los tiem pos. Aun que
escribió también un buen n úm ero de poem as sh i, su mayor
fama se deriva de sus magistrales ci. Hija del célebre literato Li
Gefei, nació en 1081 (según otra versión, en 1084), en Jin an ,
provincia de Sh an don g, y le tocó vivir un período que media
ba entre el Son g del Norte y el del Sur. A los diecioch o años
de edad se casó con Zh ao Mingch eng, un eminente estudio
so, y los dos vivieron jun tos veintitantos años, felices y tran
quilos, m uy en amorados un o del otro. Después del traslado
de la capital de Son g al sur del país, la poetisa tuvo que vagar
constantemente con la familia por diversas ciudades de la
provincia de Zh ejiang, don de sufrió la m ayor desgracia de su
[47]
vida, el fallecimiento de su marido en 1129, y pasó su vejez
sumergida en soledad y tristeza. N o se con oce la fecha exacta
de su muerte, ya que algunos afirman que fue en 1155, otros,
en 1154, y otros, en 1151.
Sus poem as cantan el am or y la naturaleza, expresan su d o
lor al verse lejos de su tierra natal y al h aber perdido a su ser
querido, y manifiestan su preocupación por el destino de la
patria desmembrada. Son profun dam ente emocion antes y es
tán escritos en un lenguaje fácil de entender para la gente co
mún. La crítica china suele dividir a los trovadores de ci en dos
corrientes: la de estilo efusivo y vigoroso y la de estilo sugeren-
te y delicado, y a Li Qin gzh ao la ubica en la segunda. Por otra
parte, aunque antes de ella muchos poetas varones h an escrito
sobre el amor, es ella la primera poetisa importante que abor
da el tema partien do de sus propias experiencias y sentimien
tos com o mujer, y ello le permite exhibir el auténtico m un do
interior de su sexo. Todo esto más la gran calidad de sus obras
le confiere un lugar singular en la historia de la literatura china.
Poetas de relieve pero de m enor peso en el Son g del Norte
son : Yan Sh u (991-1055), de estilo sobrio y ameno, con expo
sición de ideas filosóficas sobre la vida h um ana en much as
obras suyas; Q in Guan (1049-1100), de estilo sugerente y tris
te; y Zh ou Ban gyan (1056-1121), sobresaliente por sus aporta
ciones a la musicalidad de « y por su origin alidad verbal. Ade
más, Ouyan g Xiu (1007-1072), que destaca por su prosa, su
poesía sh i y también sus trovas ci.
En Son g del Sur, la figura más célebre de ci fue Xin Q iji
(1140-1207). Con ocido también com o Xin You’an y com o
Jiaxuan (seudón imo), nació en Licheng, h oy Jin an , provin cia
de Sh andon g. Vivió la turbulenta época de las guerras entre
Jin (Tártaros Dorados) y Song. A los veintiún años de edad,
reunió un os dos mil hombres y se alistó con ellos en la tropa
de guerrilleros campesin os dirigidos por Gen g Jin g que lucha
ban en el norte del país contra la dom in ación de los aristócra
tas de la nueva dinastía Jin (Tártaros Dorados). Después de la
derrota de las guerrillas, Xin Q iji se trasladó al sur y planteó,
en repetidas ocasion es, a la corte de la din astía Son g del Sur
la política y la estrategia que h abía elaborado para recupe
rar el territorio central del país, pero fueron rech azadas.
[48]
Ejerció cargos de fun cion ar io local en H u bei, H u n an y
Jian gxi y fue destituido a los cuaren ta y dos añ os. Pasó el
resto de su vida en Sh angyao, provincia de Jian gxi, excepto
los años 1203 y 1206, cuando los partidarios de la guerra de re
sistencia contra Jin prevalecían en la corte y le nombraron alto
funcionario, cargo que ejerció durante m uy breve tiempo, su
friendo luego ataques y calumn ias de sus enemigos políticos.
Murió triste y desesperado por n o poder materializar sus aspi
raciones patrióticas.
Sus obras son , en su mayoría, cantares ci, que totalizan
unas 600 piezas, de temas am plios y de estilo variado, pero
principalmente viril y h eroico. Muchas expresan su fervoroso
am or por la patria, su espíritu combativo contra la incursión
de Jin y sus an h elos de ver el país reun ificado, y n arran sus
añoran zas por el pasado para desah ogar sus tristezas y su in
dign ación por los gobernantes incapaces. Fue un genio versá
til: también escribió dulces y en can tadoras estrofas líricas so
bre la vida campestre, la naturaleza, el am or y las despedidas.
Los críticos ch in os le ubican en la corrien te que en cabeza
Su Don gpo, o sea, la de estilo apasion ado y efusivo, y algunos
les igualan a los dos por los papeles que desempeñaron en la
historia de la poesía ci.
Autores de ci de menor importan cia que pertenecían a
Son g del Sur fueron Ch en Liang (1143-1194) y Jian g Kui
(1155-1221). El primero era m uy amigo de Xin Q iji y ambos
tenían experiencias y estilo parecidos. En cambio, Jian g Kui
protagon izó otra corriente diferente: la que se afan aba por la
perfección de la métrica y la m usicalidad de los versos.
La poesía Sh i en Son g
[49]
compuestos en Son g fueron tres veces más que los de Tang. La
poesía sh i de Son g, sobre la base de la herencia de la de Tang,
emprendió un camino diferente y formó su propio estilo.
En Son g del Norte, a principios de la dinastía, predominó la
tendencia de imitar ciegamente la poesía del Tang final sin apor
tar nada nuevo. El grupo de poetas com puesto por Ouyan g
Xiu, Mei Yaoceng (1002-1072) y Su Xu n qin g (1008-1048) fue
ron los primeros en salir a cambiarla e iniciaron la inn ova
ción. W ang Anshi (1021-1086) y Su Don gpo también hicieron
grandes contribucion es en este sen tido, sobre todo, este últi
m o. M ás tarde, H u an g Tin gjian (1045-1105) y la escuela de
Jian gxi que dirigió constituyeron un a corriente de cierta im
portancia, que tom aba a Du Fu com o maestro y se afanaba
por la originalidad de la forma de expresión y el mejoramien
to de la técnica. Sin embargo, adolecía del defecto de basar la
fuente de su creación en las obras maestras de épocas anterio
res y por ello sus poem as n o podían ser, en much os casos, ori
ginales en su con ten ido.
En Son g del Sur, el vate más insigne fue Lu You (1125-1210),
con ocido también com o Lu Fangweng, que era su seudóni
mo. Nació en Sh anyin, h oy Sh aoxing, provincia de Zhejiang,
en un a familia de intelectuales. Pasó su infan cia en m edio de
los desastres de la guerra y desde entonces se formó firmes
ideas patrióticas. Trabajó com o funcionario en diversos pues
tos, y en 1163 apoyó enérgicamente la expedición al norte
para combatir a los de Jin (Tártaros Dorados) y, fracasada la
lucha, fue destituido. En 1170 asumió cargos militares en Si
chuan y en Sh aanxi en la lucha de resistencia, y en 1178 se
marchó a la capital para desempeñar varios cargos civiles, de los
que fue rem ovido finalmente debido a la desconfianza de la
corte. Su vejez transcurrió en su pueblo natal, en un a aldea
m ontañ osa, en tranquilidad pero en pobreza.
Lu You dejó un abun dan te h aber poético: un os 9.200 poe
mas sh i, que h an podido llegar a n uestros días, cantidad m a
yor que la de cualquier otro poeta clásico. Además, también
escribió excelentes trovas ci, que totalizan un os 130. En sus
obras se respira u n ardiente patriotismo, se manifiestan sus
an h elos de ver la patria reunificada y se fustiga a los gober
nantes que se rinden ante los invasores Jin . También se descri
bo]
be la vida y el trabajo de los campesin os, expresan do un a
h on da simpatía por ellos. Sien do discípulo de D u Fu, Lu You
tiene m uch a similitud con su maestro al reflejar la realidad so
cial, pero sin alcanzar la profun didad de éste, y con estilo di
ferente, que es efusivo y rom án tico en buena parte de su pro
ducción , especialmente en sus versos líricos acerca de la n atu
raleza, el am or y la amistad.
Aparte de Lu You, destacaron Yang W anli (1127-1206), por
su poesía de paisaje, y Fan Ch en gda (1126-1193), por su poe
sía bucólica.
En com paración con la poesía sh i de Tang, la de Son g se
distingue por contener cierta característica prosística y argu
mentai, o sea, pon er m ayor énfasis en el contenido, con un a
descripción más detallada y exhaustiva, un a temática más am
plia, un a mayor dosis de la filosofía y de la lógica. Adem ás,
hay m ayor com bin ación entre la poesía y la pin tura, uso más
frecuente de alusion es de sucesos históricos, de leyendas y de
mitos, y el estilo principal es sereno y m oderado, a diferencia
del efusivo de Tang. Todo ello tiene sus pros y sus contras, por
lo que desde an tañ o siempre h an existido polém icas entre dos
escuelas de críticos, los que dan m enor im portan cia a la poe
sía sh i de Son g y los que la igualan a la de Tang, pero parece
que prevalece siempre la opin ión de los primeros.
[ 5 1]
bre de Yuan, y en 1279 acabó finalmente con la dinastía Son g
del Sur y unificó el país.
El drama, o m ejor dicho, la ópera, que se inició a fines de
Son g del Norte, principios del siglo xi, llegó a alcanzar en este
período su plen o desarrollo y ocupó el primer plan o de la li
teratura, relegando al segun do a la poesía sh i y ci. La aparición
de guiones de la ópera marcó la m adurez de este género, que
en caso de Ch in a estaba estrechamente vin culado con la poe
sía y dio origen a un a nueva m odalidad de ella, el qu, que,
com o h emos in dicado anteriormente, es muy parecido a ci,
con la ún ica diferencia de permitir agregar, generalmente al
com ienzo de los versos, sílabas o palabras a las fórmulas m é
tricas ya establecidas, palabras que tienen significado poco
importante, pero que dan viveza y carácter popular al lengua
je de la obra. El qu está compuesto de quci (canciones de las
óperas, o de z aju ) y san qu (canciones sueltas); sin embargo, los
críticos generalmente le dan m ayor importan cia a san qu , con
siderán dolo, tal vez, más típico y representativo de qu. H u bo
más de doscien tos autores dedicados a san qu y un as cinco mil
piezas de este género conservadas.
Guan H an qin g (<1240?-1310) y W ang Sh ifu (¿1260?-¿1336?),
los dos dramaturgos más célebres de la h istoria china, aparte
de dramas y óperas, también escribieron excelentes piezas de qu.
Sobre todo, Guan Han qin g, que se gan ó gran fam a por esta
variedad de poem as que com puso, casi todos sobre el amor,
en lenguaje popular.
Entre los fam osos poetas dedicados de lleno a qu figuran:
M a Zh iyuan (1250-¿1321?), con ocid o tam bién con el seu
dón im o de Don gli, natural de D ad u (Pekín de h oy), cuyas
obras den un cian injusticias sociales y también expresan sus
ideas taoístas de h uir del m un do real, en estilo vigoroso y en
tusiasta; Lu Zh i (¿1242?-¿1314?), con ocido tam bién com o
Suzh ai, oriun do de Den gfen g de H en an , de estilo elegan te;
Zh an g Kejiu (¿1270?-¿1348?), origin ario de Q in gyuan lu de
Zhejiang, el más prolífico en qu (855 piezas suyas h an llegado
a nuestros días), con gran fama granjeada por abrir el cam in o
a este género basado en la asimilación de la métrica y del len
guaje de sh i y ci; Q iao Ji o Q iao M en gfu (1280-< 1345?), n atu
ral de Taiyuan de Sh anxi, con estilo parecido al de Zh an g
Μ
Kejiu; Guan Yunshi (1286-1324), de n acion alidad uygur, con
poem as sobre la vida retirada y el amor, con un estilo vigoro
so y entusiasta.
De todos ellos los más sobresalientes son Zh an g Kejiu y
Q iao Ji, a quienes algunos críticos consideran com o dos expo
nentes de la poesía qu de Yuan.
En cuan to a la poesía sh i y la ci, en la din astía Yuan se
apren dió m uch o de la de Tang, sobre todo la de Tan g final.
Entre los poetas más relevantes sólo m en cion am os a Liu Yin
(1249-1293), Zh an g Yan (1248-Î1320?), Yu Ji (1272-1320), Jie
Xisi (1274-1344), Yang Zai (1271-1323), Sa Dula (1284-1348),
W ang M ian (¿ 1300?-1359) y Yang W eizhen (1296-1370).
[53]
correspon de un lugar en la historia. En la etapa central de la
dinastía, Tang Yin (1470-1523), gran pin tor y poeta original
con estilo jovial y len guaje m uy popu lar, jun to con la es
cuela que representó, abogaron por la filosofía de «disfrutar
de la vida a tiempo» y manifestaron en sus obras las alegrías de
la vida. El gr upo de letrados n orteñ os en cabezados por Li
Men gyang (1473-1529) emprendió un a campaña por retom ar
a lo antiguo apren dien do del Tang de la etapa de apogeo, a fin
de combatir el form alism o que reinaba en la época, cam pañ a
que surtió al prin cipio efecto positivo en la lucha contra la es
cuela Tai Ge y su estilo formalista, pero que conllevó com o
consecuencia la tendencia negativa de copiar todo lo antiguo.
En reacción a esta tendencia plagiaría, se erigió primero la Es
cuela de Tang Son g, form ada por Gu i Youguang (1507-1571)
y otros tres poetas, y más tarde la Escuela Gon An, dirigida
p or los tres h erm an os de Yuan H on gdao (1568-1610), que
plan teó que la literatura era el fruto de la inspiración y que los
escritores debían cultivar su propio estilo individual. Aparte de
ellos, también fueron de gran renombre W ang Pan (1470-1530)
y Fen g W eimin (1511-1580), autores de excelen tes piezas
de d ;X u Wei (1512-1593), especializado en qu pero también
en otras variedades de la poesía; y, por último, Ch en Zilon g
(1608-1647).
[54]
tada por Sh i Sh uyi en 1922, ya se incluyen 1262 autoras, y en
Estudio de las obras de las escritoras de todas las épocas de H u Wen-
kai, 3671 autoras de Qin g, que en su mayoría son poetas. En
cuanto a la calidad de la poesía de Qing, según Q ian Zhong-
shu, célebre escritor y estudioso del siglo xx, es inferior a la de
Tang y Son g, pero superior a la de Yuan y Ming.
Al prin cipio de la dinastía, la temática de la poesía estuvo
vinculada con la resistencia de los H an contra la invasión y la
dom in ación de los man ch úes, un a minoría n acion al del nor
deste de Ch in a. M ás tarde, cuan do se calm aban los conflic
tos, los poetas, representados por Yuan Mei (1716-1797), con
tinuaron la luch a que h abían empren dido los de M in g por la
libre expresión de la person alidad. A m ediados de Q in g sur
gieron n um erosas corrientes y escuelas, dedicadas a m ejorar
la métrica y otros recursos técn icos, y h u bo un a aparente
prosperidad, pero sin con ten ido con sisten te. Gon g Zizh en
(1792-1841), el últim o poeta importante de la Ch in a feudal,
manifestó en sus obras su descontento por la sociedad existen
te y su aspiración a otra mejor. Tras la Guerra del O pio, H uan g
Zunxian (1848-1905) y Liang Qich ao (1873-1929) protagoni
zaron un a «revolución poética», abogan do por reflejar la rea
lidad social y la vida de la gente de la época, aban don ar la imi
tación de lo an tiguo e in troducir las ideas europeas, lo que
marca el final de la poesía clásica y el inicio de la moderna.
No faltan, por supuesto, buenos poetas. Además de los men
cionados, cabe destacar a Gu Yanwu (1613-1682), Q ian Qianyi
(1582-1664), Zh u Yizh un (1629-1709), W ang Sh izh en (1634-
1711), Sh en Deqian (1673-1769), W eng Fanggang (1733-1818),
Zh ang W eiping (1780-1850), Wei Yuan (1794-1857), y sobre
todo a Wu Weiye (1609-1671) y Nalan Xingde (1655-1685).
La n u e v a p o e s ía d e l s ig l o x x
[55]
traducciones de obras de autores europeos y norteamericanos,
y las ideas liberales com enzaron a difundirse. H u an g Zhun-
xian (1848-1905), Q iu Jin (1875-1907) y otros poetas plantea
ron la necesidad de un a revolución en la poesía, pese a que
sus versos seguían siendo de la m odalidad clásica.
La verdadera revolución o reforma se inició sólo después
del derrum bam ien to de la din astía Q in g y la fun dación de
la República Ch in a en 1911. H u Sh i (1891-1962), un o de los
más célebres filólogos y escritores del siglo xx, form ado en Es
tados Un idos y rector de la Un iversidad de Pekín durante
años, empren dió el movimien to reformador literario. Publicó
en enero de 1917 y en abril de 1918 llamamien tos a un cam
bio tanto del con ten ido com o de la forma, a aban don ar la imi
tación de lo antiguo y a escribir en chino contem poráneo en
vez del chino arcaico y clásico que n o entiende la gente de la
calle. Le siguió inmediatamente Ch en Duxiu (1880-1942), que
publicó en febrero de 1917 «Sobre la revolución literaria», pi
dien do que se creara un a literatura popular, sencilla, realista y
social. Liu Ban n on g (1891-1934) enfatizó, por su parte, la ne
cesidad de sustituir las complicadas viejas fórmulas métricas
por las nuevas.
Así n ació lo que los chinos llaman «Nueva Poesía», que pro
clama un a profun da rotura con la poesía clásica, rotura con
sistente en el uso del lenguaje contem poráneo h ablado, en el
aban don o de las reglas clásicas en aras de versos libres y en la
apertura a un a temática much o más amplia, más vinculada
con la vida real de la gente. M uch os de los in n ovadores h a
bían recibido educación en el Occidente o Jap ón y con ocían
bien la poesía m odern a occidental, de la que hacían cierta «im
portación» o adaptación . Se puede decir que la nueva poesía
es, en lo esen cial, pr odu cto de un a com bin ación de la poe
sía m odern a occiden tal y las ideas occidentales, incluidas las
marxistas, con la remanente influencia de la poesía tradicio
nal china que siempre perman ecía en la mente de los poetas.
Las primeras obras de esta poesía aparecieron en enero
de 1918, en la revista de X in qin gn ian (Nueva juventud), y H u
Sh i era el que aportó más poem as. También fue el autor de la
primera an tología de esta poesía, Pruebas, editada en marzo
de 1920 en Sh an gh ai, que recoge 74 poem as suyos.
[56]
En agosto de 1921, salió a la luz L a D iosa, de Guo Moruo
(Gu M o jo ) (1892-1978), un o de los poetas más importantes
del siglo XX. O riun do del poblado Shawan, distrito Lesh an,
provin cia Sich aun, fue en 1914 a Japón , don de estudió medi
cina, carrera que n o terminó para pasar a dedicarse a la litera
tura. En 1918 com en zó a escribir poem as. En 1923 regresó a
Ch in a y dirigió la redacción de Creación , que era al prin cipio
revista literaria y después se convirtió en seman ario y diario.
De 1928 a 1937 vivió en Jap ón y tras volver a Ch in a, se im
plicó en la lucha del Partido Com u n ista Ch in o. En 1951 fue
n om brado ministro de Cultura y en 1975, vicepresidente del
Com ité Permanente de la Asam blea Popular Nacion al, ocu
pan do n um erosos altos cargos políticos com o buen amigo
person al de Mao. Poeta, dramaturgo y novelista, escribió tam
bién n um erosos ensayos sobre historia, arqueología y cultura
china. Su antología L a D io sa reúne 64 poem as com puestos
entre 1918 y 1921, de temas variados, principalmente en ver
sos libres. El libro produjo un fuerte im pacto y fue elogiado
por los críticos chinos com o obra maestra de rom anticismo
revolucionario, socialista y patriótico. A partir de 1936, añ o
en que declaró que «me gustaría ser h om bre de eslógan es po
líticos y n o me importar ser poeta o n o», los poem as que es
cribió tienen poca o n in gun a calidad com o lo demuestra los
siguientes «versos» suyos escritos en 1951: «El bom bardeo de
la central térmica del río Yalu / estremece a todos los pueblos
am an tes de la paz, / pr eocu pados p or la am pliación de la
guerra. / El gobierno y los generales de EE.UU. están prepara
dos para extenderla, / y tienen su política para im pon er su he
gem on ía en el m u n do, / que se inició antes del bom bardeo».
En esa época, proliferaron organ izacion es de escritores y
poetas, tales com o Asociación de Estudios Literarios, fun dada
en enero de 1921 y form ada por Liu Ban n on g (1891-1934),
Zhu Ziqin g (1898-1948), Bin g Xin (1900-), entre otros; la Socie
dad de Poetas a la Orilla del Lago, surgida en febrero de 1922
en H an gzh ou, prom ovida por Ying Xiuren (1900-1933) y
W ang Jin gzh i (1902 - 1996). Pero las sociedades m ás im por
tantes fueron la de Creación y la de Nueva Lun a. La primera
se fundó en julio de 1921, representada por Guo Moruo. La se
gunda, fun dada en 1923 y formada por Xu Zh imo (1897-1931),
[57]
su in discutible líder, Wen Yiduo (1899-1946), Zh u Xian g
(1904-1933), Lin H uiyin (1904-1955), etc. Es la escuela que
fun cion ó m ás añ os y que dejó m ayor influencia en ese perío
do: com pu so m ás poem as de calidad, se afanó por buscar
un a n ueva métrica distinta de la clásica, con resultado h ala
güeño, e h izo sus contribucion es tam bién en la teoría, tra
yen do así cierto florecimien to para la n ueva poesía en esas
décadas.
Xu Zh imo, posiblemente el m ejor lírico chino del siglo, n a
cido en Haining, provincia Zhejiang, h izo sus estudios en
universidades de Sh angh ai, Tianjin y Pekín, En 1918 fue a Es
tados Un idos para estudiar la carrera de finan zas y ban ca y
en 1921 a Inglaterra para estudiar econ om ía política. Em pezó
a escribir poem as en 1921. Trabajó durante años com o profe
sor en varias un iversidades chinas y com o director de revis
tas literarias. Falleció el 11 de n oviem bre de 1931 al viajar de
Nan jin a Pekín en un avión que se estrelló contra un a m on
taña cerca de Jin an . Sus poem as de am or son muy leídos y
aplaudidos, reunidos en Versos de Z h im o , Tigresferoces y N ubes
n avegan tes.
A finales de los añ os treinta, empezaron a cobrar im por
tancia cada vez m ayor los versos de Ai Q in g (1910-1996), otro
poeta más célebre del siglo. Su n om bre original es Jian g Hai-
cheng. Nacido en Jin gh ua, provincia Zhejiang, creció en un a
zon a rural m on tañ osa. Graduado en el In stituto de Bellas Ar
tes de H an gzh ou , fue en 1929 a Francia a estudiar pintura.
En 1932 regresó a Ch in a y com en zó a publicar poemas. En ju
lio de ese añ o fue detenido por el gobiern o del Kuom in tan g
debido a sus actividades políticas y salió de la cárcel en octu
bre de 1935. En 1944 participó en el Partido Com un ista, pero
al criticarlo en 1957, sufrió persecución de su Partido y del go
bierno. Tildado de «derechista», fue enviado a «recibir la ree
ducación » a un a granja fronteriza, sufriendo largos añ os sin
poder escribir nada. En 1979, al ser reh abilitado, pu do regre
sar a Pekín y volver a escribir. Su creación poética se recoge en
A D ay an H e, E l norte, H acia el sol, A v iso de la au rora, Su segun da
m uerte, Can to a la luz, etc., que contien en versos de gran cali
dad. Su poesía, excepto la de los primeros años, era principal
men te social, que den unciaba las injusticias y la pobreza que
[58]
sufrían los trabajadores y can taba el patriotismo en la lucha
con tra la guerra de agresión japon esa.
Wen Yiduo fue otro poeta de gran ren ombre de la época.
Nacid o en Xish u i, provin cia H ubei, fue en 1922 a Estados
Un idos para estudiar en la facultad de bellas artes y publicó
allí su prim era an tología poética V elas rojas. En 1925 regresó
a Ch in a y trabajó primero en la redacción de un a revista lite
raria y después en universidades com o profesor. En 1928 pu
blicó su segun da antología A gu as m uertas. En sus obras se
n ota la in fluen cia de la poesía clásica china y también la de la
poesía m odern a occidental. Promotor entusiasta de la crea
ción de un a n ueva métrica, publicó artículos interesantes so
bre el tema. Simpatizan te del Partido Com un ista, fue asesina
do en 1946.
Entre los poetas m ás destacados de la primera m itad del
sigo n os lim itam os a m en cion ar tam bién a los siguien tes: Li
Jin fa (1900-1976), considerado com o representante del sim
bolism o ch in o; Mu Dan (1918-1977), ign orado durante toda
su vida e in clu so m uch os añ os después de su fallecim ien to,
tien e excelen tes versos m odern istas; Feng Zh i (1905-1993);
Liu D ab ai (1880-1932); D ai W angsh u (1905 - 1950); Bian
Zh ilin (1910 - 2002); Bin g Xin (1900-1999); Kan g Baiqin g
(1896-1945), H e Q ifan g (1912-1977) y Zan g Kejia (1905-2004).
Según Zh u Ziqin g (1898-1948), poeta y crítico, h abía en ese
período tres corrientes o escuelas: la realista, la formalista em
peñ ada en buscar un a nueva métrica, y la simbolista, que re
cibía la in fluencia de Baudalaire y Valéry. Se puede decir que
H u Sh i, Ai Q in g y Liu Dabai eran realistas; Xi Zh im o, Wen
Yiduo y ios otros de la corriente Nueva Lun a, formalistas; y
Li Jin fa, M u Dan , Dai W angshu, simbolistas.
La década cincuenta se in ició tras la fun dación de la Repú
blica Popular en 1949 y la tom a del poder por el Partido C o
m un ista, que m arcó un antes y después para la n ueva poesía:
desapareció el m un do an im ado de poesía in n ovadora y m ul
tiforme en que com petían diversas corrientes y escuelas, y
ahora, n o h abría más canto que el canto a M ao Zedon g (Mao
Tsetung), m áxim o jefe de la revolución comun ista, y a su Par
tido. L a intervención en el Foro de Y arían sobre A rte y Literatu ra
de M ao, pu blicado en 1942 y sus directrices posteriores, resu
[59]
m idas en el lem a de «Al servicio de los obreros, campesin os
y soldados, al servicio de la política del proletariado», se con
virtieron en un a especie de ley para los escritores, y el control
de la actividades literarias es ah ora estatal y coactivo. Los que
escriben obras que n o concuerdan o se sospech a que n o con-
cuerdan con dich o prin cipio son castigados y sus versos
proh ibidos. Adem ás, en los n um erosos m ovim ien tos polí
ticos, los poetas, al igual que los demás intelectuales, son blan
co preferido de ataques. M ao lan zó, en 1955, la cam pañ a
contra «la camarilla contrarrevolucionaria de H u Feng», des
tacado poeta, prosista y crítico, y en 1957, la cam pañ a contra
«los derechistas». Tan to los «con trarrevolucion arios» com o
los «derechistas» son «enemigos del pu eblo» y tienen que ser
«aplastados por la dictadura del proletariado». En estos dos
m ovim ien tos, n ueve poetas de fam a fueron calificados de
con trarrevolucion arios, siete de ellos en carcelados largos
añ os, y vein ticinco, por lo m en os, etiquetados com o dere
chistas, in cluido el fam osísim o Ai Q in g8. El propio H u Feng,
que acababa de publicar un largo poem a cantan do a M ao y
la fun dación de la República Popular, y varios de su «camari
lla» pasaron más de veinticinco añ os en la prisión por sólo el
informe «Acerca de los trabajos en la literatura y el arte» pre
sen tado por H u al Com it é Cen tral del Partido Com u n ista,
en el que expresó sus opin ion es y com en tarios críticos acer
ca de la línea política de M ao en estos terrenos9. En 1959,
M ao desató la luch a con tra «los oportun istas de derecha» y
en 1966, la Revolución Cultural, que duró diez añ os y elimi
n ó la poesía, y los m en cion ados poetas y m uch os otros su
frieron un a persecución sin precedentes. En fin, las décadas
cincuenta, sesenta y setenta, fueron un gran desastre para la
poesía.
[60 ]
Con la muerte de M ao y la derrota de «la Ban da de los
Cuatro» liderada por su viuda Jian g Qin g, se inició la reforma
de Den g Xiaopin g y h u bo cierta moderación en el control de
las actividades literarias. En la década ochenta, h ubo un pe
queñ o renacimiento y an im ación en la creación de la poesía.
Much os autores perseguidos fueron reh abilitados y volvieron
a tomar la plum a, entre ellos se destacan Ai Qin g, Gon g Liu
(1927-2003), Xiao Yanxiang (1933- ), Ch an g Yao (1934-2000),
que es, para algun os, un gran poeta del siglo, Liu Sh ah e
(1931-), Cai Q ijiao (1918- ). Los poem as de estos viejos poetas
«resucitados» reflejan sus sufrimientos vividos en esos años y
expon en sus reflexiones, sus sentimientos person ales y su es
peran za en un m ejor futuro para el país.
Aparecieron poetas de nueva generación. Ya en la década
setenta, h abía jóven es que empezaron a escribir poesía, y eran
principalmente del «Grupo poético de Baiyangdian», forma
do por M an g Ke (1950-), D u o Dú o (1951) y algun os com pa
ñeros suyos, todos estudiantes enviados a la zon a lacustre Bai
yan gdian de Hebei para «recibir la reeducación de los campe
sinos» y que vivían allí varios años.
El 23 de diciembre de 1978, salió a la luz la revista H oy (Jin -
tian ), dirigida por Bei D ao (1949-) y M an g Ke, impresa en ci-
clostil, pegada en la plaza de Tian An Men y en las paredes de
algunos edificios oficiales, editoras, y distribuida en cam pus
universitarios por los propios autores. Se publicaron nueve
n úm eros de la revista y cuatro libros de la colección H oy. Su
aparición proclam ó el surgimiento de un a nueva corriente:
«Poesía Nebulosa», com o reacción o rebeldía en contra de la
nueva poesía de las últimas tres décadas, llenas de palabras
rim bom ban tes y vacías y de eslóganes políticos, y también
com o un a protesta política y social. Lo podem os percibir en
el poem a «De un a generación» de Gu Ch en g (1956- 1993) de
sólo dos versos: «La oscuridad de la noche me dio ojos negros,
/ y yo los utilizo para buscar la luz». También en el de Bei Dao
titulado «Respuesta», com puesto inmediatamente después de
la protesta de los estudiantes en Tian An M en en el Incidente
del 5 de abril de 1976 en que se detuvieron y golpearon a m u
chos man ifestan tes: «O h m un do, te digo que n o te creo. / Si
bajo tus pies hay mil person as que te desafían, / aquí me tie-
[6i]
nes y soy el n úm ero mil y un o. / N o creo que el cielo sea azul,
/ no creo en el eco de los truenos, / n o creo que sean falsos los
sueños, / n o creo que n o h aya juicios después de la muerte».
En diciembre de 1980, la revista H oy tuvo que cerrarse por la
exigencia de la policía de Pekín, que orden ó también el cese
de todas las actividades de su personal. Pero esta com en te ya
se volvió irresistible, barrió rápidamen te el país y trajo un
boom de la poesía en la década.
En cuan to al nombre de Poesía Nebulosa, el calificativo fue
aplicado prim ero por Zh an g M in g, un crítico adverso, y
aceptado pron to por el público. La acepción de la palabra es
«borroso, difícil de ver con claridad» y significa «oscuro», «am
biguo» y «difícil de comprender», ya que los poetas rechazan
el trillado lenguaje acostum brado de las últimas décadas y
buscan dicción nueva, fresca y original. Com o señala Fem an
do Pérez Barreiro Nolla en su artículo «La larga m arch a de la
poesía china modern a», estas dificultades vienen prin cipal
mente de las «yuxtaposiciones inesperadas, las elipsis, la dis
torsión sintáctica, el on irismo de las imágenes, la ausencia de
ayudas lógicas para facilitar las transiciones»10. Se trata de «unos
primeros intentos experimentalistas y vanguardistas, con téc
nicas rústicamente imitadas y un espíritu más romántico que
m odern ista»11.
Los principales representantes de esta com en te son Bei
Dao, Gu Ch en g y Sh u Tin g (1952-). Bei Dao, seudón im o de
Zh ao Zhengkai, n acido en 1949 en Pekín, h abien do termina
do la educación secundaria en los añ os de la Revolución Cu l
tural en que n o h abía posibilidad de ir a la universidad, tra
bajó com o obrero en un a fábrica. Publicó Colección de B ei
D ao, N iev e v iga, E l p asillo , P aisaje sobre cero, Play a descon ocida.
etc., y desde 1990 reside en Estados Un idos.
Gu Ch en g, h ijo de Gu Gon g, poeta, n acido en Pekín, se
fue en 1969 a vivir en un a zon a rural de Sh an gdon g junto con
su padre, enviado allí a recibir la «reeducación», que consistía
[63]
ban principalmente en revistas n o autorizadas y colecciones
clandestinas. Las revistas y también las escuelas que represen
tan con m ayor influencia e importan cia son : N o y no (Fei Fei),
protagonizada p o r Yang Li (1962-) y Zh ou Lun you (1952-);
H om bre rústico (M an g H an ), por Li Yawei (1963-) y W an Xia
(1962- ); Ellos (T a M en ),p o r H an Don g (1961), Yu Jian (1954-)
y Zhai Yongming (1955-) (poetisa); y Tendencia (Q in gxian g),
por Xi Ch uan (1963-) y Ch en Don gdon g (1961-).
Surgieron m uch os ismos y diversos postulados que refleja
ban y difun dían estas revistas, y suscitaron n um erosos deba
tes, y el más fuerte fue entre los poetas de la llam ada tenden
cia «escritura intelectual» que se interesaban por asimilar poé
ticas modernistas, por un lado, y por el otro, los de «escritura
popular», que prom ovía la lengua h ablada y reproch aban «el
servilismo h acia la literatura occidental».
El trágico y sangriento suceso político de Tian An Men de
jun io de 1989 ech ó un jarro de agua fría a la poesía y desan i
m ó a m uch os poetas, algunos de ellos se exiliaron al extranje
ro. Llegada la década noventa, el comercialismo de mercado
puso a los poetas ante una realidad dura y dramática y m u
chos tenían que preocuparse por el problem a de subsisten cia:
n o pocos autores abandon aron el parn aso para pasar al m un
do de los negocios. La poesía perdió su protagonismo y rele
vancia en la cultura y estaba siendo marginada. Sin embargo,
algunos poetas de la tercera generación h abían entrado en la
etapa de madurez en sus creaciones y surgieron nuevos auto
res con mejor preparación poética.
Entre los de la tercera generación sobresalen los m en cion a
dos Yu Jian , H an Don g, Xi Ch aun , Zh ai Yon gmin g, Ch en
Don gdong, y también Hai Zi (1964-1989), Ge Mai (1967-1991),
dos poetas de gran talento que se suicidaron un o tras otro en
poco tiem po; O uyan g Jian gh e (1956-), Zh an g Sh u gu an g
(1956-), W ang Jiaxin (1957-), Sun W enbo (1959-), Xiao Kaiyu
(I960-), Zh ang Zao (1961-), Zan g D i (1964), Xu Du (1967), Yu
Sh a (1966- ), H u Xudon g (1974-).
Cabe señalar que paralelamente con el desarrollo de la n ue
va poesía, una pequeñ a parte de poetas siguen escribiendo en
la m odalidad clásica, por su costumbre, afición o la influencia
de Mao.
[64]
En fin, el siglo xx, con largos añ os de guerras, de dictadu
ras y de persecucion es políticas e ideológicas, n o fue ningún
siglo de oro para la poesía china, al contrario, h a sido un a pá
gina m uy poco brillante de ella. La n ueva poesía n o h a reci
bido aún la aceptación del público y los lectores prefieren los
versos clásicos. Sin embargo, deberá ser interesante y prom e
tedora por tener ya poem as de calidad y contar con autores
jóven es mejor form ados que h an dem ostrado su talento.
T e m á t ic a
[65]
bio, y era también, para much os, un a n ecesidad econ ómica,
y, tras conseguirlo, tenían que trasladarse don de les asignaran,
o donde les desterraran en caso de caer en desgracia de los go
bernantes. Las guerras también eran causas de separacion es y
despedidas.
La invitación a la vida libre y retirada, a huir de los bulli
cios y contiendas del m un do. Éstos poem as, sobre todo, los
de Tao Yuanming (siglo v) y los de W ang Wei (siglo v i i i ), n os
recuerdan a grandes líricos españoles, com o Jorge Man rique y
Fray Luis de León , y se podría decir que son , en cierta mane
ra, predecesores de éstos. Com parem os los siguientes versos
de Fray Luis de León y los de Tao Yuanming y de Guan
Zh on gji (siglo x i i i ), y n os sorprenderá su gran similitud:
A m í u n a p ob r ecilla
m e sa, d e am ab le p az b ie n ab ast ad a,
m e b ast e, y la baxilla
d e fin o or o labr ad a
sea d e q u ie n la m ar n o t em e airad a.
Y m ien t r as m iserab le
m e n t e se est án lo s ot r os ab r asan d o
en sed in saciab le
del n o d u r ab le m an d o ,
t en d id o y o a la so m b r a esté can t an d o.
V id a r et ir ad a (Fr ay Lu is d e León )
[66]
A lo lejo s se p er cib e n
r u id o s y v o ce s d e u n p u e b lo .
D e cer ca v e o t en u es h u m o s,
q u e se elevan sob r e las ch im en eas.
U n p er r o lad r a al fo n d o d e la calle,
y u n gallo can t a sob r e u n a m or er a.
E n m i casa t o d o es t r an q u ilid ad ,
ale jad o d e t u m u lt o s y b u llicios.
H e d e jad o p ar a siem p r e jam ás
aq u ella v id a en jau lad a,
y logr é vo lv er al Y O d e ver d ad .
R e t o m o al c am p o (T ao Yu an m in g)
La cu m b r e d el p o d e r
a q u e asp ir an lo s h o m b r e s
es ser p r ín cip e o rey,
c o n fam a, glor ias y r iq u eza,
p er o sin libert ad.
Y o p r efier o algo m ejo r :
T o m a r u n a b ar q u illa,
d isfru tar d e la lu n a
y, can t a n d o alt o al vie n t o ,
alejar m e d e este m u n d o .
C a n t o d el b ar q u e r o (G u an Z h o n gji)
[67]
inspiración para num erosos poetas. El estado de ebriedad era,
para ellos, el m ejor com pañero de la Musa.
La descripción de la vida y el trabajo en el cam po o en zo
nas fronterizas, a la cual están dedicadas dos corrientes impor
tantes que se llaman «escuela de poesía de cam po» y «escuela
de poesía de frontera».
La den un cia y protesta social. Con tra las injusticias, los
abusos de los mandarines y la diferencia abism al entre la lujo
sa vida de los ricos y la miseria de los pobres, se yerguen los
poetas de la escuela del realismo chino, con profun da sim pa
tía h acia los desam parados y desfavorecidos, m anifestando
un h um an itarismo con movedor.
La guerra. Gen eralmente, está den tro del tem a anterior:
protesta contra los sufrimien tos que ésta acarrea a la gente
sencilla.
En síntesis, com o lo h abrá com probado el lector, los m oti
vos de esta poesía son múltiples, pero están dentro del reper
torio universal de im pulsos poéticos, pese a las peculiaridades
que tiene, ya que el chino, com o ser h um an o, es igual en sus
sentimientos y destinos a cualquier otro ser h um an o que h a
bite cualquier rincón del m un do.
A l g u n a s c a r a c t e r íst ic a s d e l a p o e s ía c h in a
[68 ]
de Música) en H an y el nacimiento de la poesía del mismo n om
bre, y con el surgimiento y proliferación del ci en Son g y del qu
en Yuan, la música volvió a cobrar, una y otra vez, su importan
cia en la poesía. En fin, su unión con ésta ha sido perdurable.
II. Estrecho vín culo de la poesía con la pintura y la caligra
fía. Para los chinos, la poesía y la pin tura comparten un a m is
m a fuente y las tres artes utilizan un m ism o instrumento, el
pin cel. Cad a pin celada y cada trazo expresan la em oción y
el espíritu del pin tor y del calígrafo, al igual que el poeta que
lo hace con los caracteres. Com o un o de los m otivos m ás fa
voritos de la poesía y pintura es la exaltación de la naturaleza
y la descripción paisajística, n um erosos poem as parecen pin
tura, siendo m uch os autores excelentes pintores, com o W ang
Wei, Tang Yin y otros. A esta com bin ación contribuye tam
bién la costumbre de caligrafiar versos en el espacio vacío de
los cuadros a m odo de título o texto ilustrativo. Com o fruto
de esta asociación , nace un género poético que n o existe en
n in gún otro país y es lo que se llama tih uash i, que significa
«versos sobre pintura»: son poem as que se escriben en un si
tio de la pintura. T ih uash i se inició en el siglo vi y alcanzó su
apogeo en la dinastía Qin g, en el siglo xx, en que se publica
ron volum in osas antologías.
III. Ausencia de la épica. N o h ubo exaltación ni elogio de
las armas, y al h ablar de la guerra, casi siempre se la asocia con
las desgracias y las calamidades que conlleva. H u bo algunos
poem as que en com ian el h eroísmo de los combatientes en
defen sa de la patria, pero son los m en os y también con un
fon do triste por las tragedias y desastres que estas con tien das
supon en.
IV. Ausen cia de poetas profesionales. Los que se dedican a
este género literario son principalmente letrados que desem
peñ an diversos cargos públicos, pero n o faltan autores entre
los altos funcionarios, n obles, gente de diferentes oficios, in
cluidos trabajos rudos o profesiones poco prestigiosas.
V. Poderosa influencia del con fucian ism o, del budism o y
del taoísm o, tan to en los temas com o en el con ten ido. Con
cretamente, algun os asun tos arriba m en cion ados, y también
la estrecha ligazón de la poesía china con la realidad sociopo-
lítica, son derivados de ía idea con fucian a de que un buen li
[ 69 ]
terato debe servir al soberan o y hacer algo beneficioso para el
pueblo, de que h ay que amar al prójim o, y de que la poesía tie
ne un a importante función didáctica y de moraleja, jun to con
su principio filosófico de colocarse y mantenerse en el Ju sto
Medio, sin incurrir en los extremos de ningún tipo de duali
dad. Por otro lado, los postulados budistas consistentes en la
absoluta despreocupación por los intereses materiales m un da
nales, en la extinción de toda pasión e in quietud y en la supe
ración o purificación del alma y del espíritu mediante la prác
tica de la m editación o con tem plación , así com o la actitud
taoísta de dejar correr las cosas sin actuar en n ada en su con
tra n i forzar su cam bio, y de vivir en armon ía con la natura
leza e identificarse con el universo, también h an dado origen
a muchas obras que exhortan a la vida retirada y tranquila.
VI. Peculiar m an era de abordar el am or y la am istad.
Com o producto de un a sociedad feudal agrícola milenaria en
la que la presencia del varón era decisiva para la econ om ía e
incluso la protección de la familia, especialmente en tiempos
de caos y de guerra, existía siempre la superioridad del h om
bre sobre la mujer, superioridad un ida a la de la lealtad al so
berano y a los amigos por encima del amor, precon izadas por
el con fu cian ism o. De m odo que el am or era con siderado
com o algo privado y biológico, no del todo exento de la n e
cesidad fisiológica, mientras que la amistad era m uy aprecia
da com o un acto social, un a cualidad sublime que se cultiva
ba entre los caballeros y que form aba parte integrante de la
caballerosidad y del buen com portam ien to. Para m uch os chi
n os de esas épocas, lo erótico era indecente o improceden te y
se debía evitar en público, sobre todo, en un género literario
tan n oble com o la poesía. La con secuencia de todo ello se
manifiesta en lo siguiente:
Hay más obras sobre la amistad que sobre el amor en la pro
ducción de los fam osos poetas en general, aun que n o falten
excelentes poetas que escriben principalmente sobre el amor.
En cam bio, en Sh iJin g y en la poesía y u efu cuyos autores son
an ón im os en su mayoría, el am or tiene much o más peso que
la amistad.
La m anera de expresar el am or en los versos chinos es m uy
diferente de la occidental, y es, generalmente, moderada, conte-
[70]
nida, sugerente y elíptica, sin que dejen de ser profun dos y con
movedores para quien se empape en ellos. A esta peculiaridad
también contribuye el carácter n acion al del chino, que es
poco efusivo y bastante reacio a exteriorizar los afectos ínti
m os en público. Sin embargo, en los poem as producidos so
bre la base de las coplas o can cion es populares, en el ci, el qu
y las obras de las poetisas representadas por Li Q in gzh ao y
Zh u Sh u zh en (1127-1279), su can to al am or es m ás directo,
y a veces fervoroso. Por otra parte, las descripciones eróticas
las reservan los chinos para la novela, un género m en os culto
y más popu lar que la lírica.
Den tro de los poem as sobre el amor, h ay m ás obras escri
tas en tercera person a que en la primera (yo), o sea, prevalece
el m odo objetivo de abordarlo. Ocurre todo lo contrario en
los versos sobre la am istad: se prefiere manifestarla de mane
ra subjetiva (desde el yo). A ello hay que añadir otra particu
laridad singular en la poesía: m uch os autores varon es adoptan
la actitud de la mujer sufrida em pleando su ton o para contar
lo que siente, com o lo vem os en el siguiente ejemplo de
Zh ang Jiulin g:
D e sp u é s q u e salist e d e casa,
d e jo el t elar ab an d o n ad o .
¡C ó m o p ie n so en ti, m i am or !
So y c o m o u n a lu n a llen a,
q u e ve, cad a n o ch e q u e p asa,
m e n gu ar su esp len d or .
D e sp u é s d e tu salid a
[71]
m uy frecuente encontrar, en los estudios o antologías com en
tadas publicadas en este siglo, que un verso antiguo tiene que
ser traducido con dos o tres al chino de h oy12. Adem ás, du
rante largas épocas, la crítica y los propios escritores abogaban
por la concisión y brevedad para la mejora de la calidad y la
divulgación de la poesía, y, en efecto, los versos más fam osos
son precisamente los de cuatro y de och o versos (líneas), de
cinco o siete sílabas, com o algunos de Li Bai.
Respecto a esta brevedad y simplicidad aparente, creo m uy
acertada la apreciación hecha por Raúl A. Ruy en su libro Poe
tas chinos de la d in astía Tang que n o quiero dejar de citar: «Un
rasgo favorito de su verso es la detención brusca... Para esta
n ación de artistas de em oción , el sabor del té es asun to de
poca importan cia; lo que persiste y deleita es su aroma. Los
poem as de Tang (lo m ism o podem os decir de toda la poesía
clásica china — n ota nuestra) están llenos de este aroma sutil,
de esta dom in an te y sugestiva fragancia que se prolon ga aun
cuando los versos h an cesado»13.
Ligada con esta con cisión , es n otoria la am bigüedad de al
gun os textos, a veces deliberada, utilizada com o recurso li
terario, m edian te la elipsis de pron om bres personales que sir
ven de sujetos de las frases y la om isión de las llam adas «pa
labras vacías» (preposiciones, con jun cion es, comparativos) a
favor del uso de «palabras llenas» (verbos, sustan tivos, adjeti
vos), de m odo que el verso se condense en un concentrado
de sentido, apto para expresar cierta simbiosis sutil entre el
h ombre y el m un do a través de la com bin ación del senti
mien to interior con el paisaje exterior y dar cierta universali
dad a lo que se describe. Así que de un m ism o verso puede
h aber a veces dos o más interpretaciones distintas, y que to
12 En la A n tología de la poesía Tan g tradu cida al chino actu al (Tanshi jinyi ji),
publicada por la Editorial Literatura del Pueblo de Pekín en 1988 y elaborada
con la colaboración de más de 150 expertos y poetas ch inos de gran prestigio,
de los 96 lüsh i (poem as de och o versos) sólo 37 son traducidos con el m is
m o número de versos, y 39, con más del doble. De los 148 ju eju (cuartetos),
sólo 50 son traducidos como cuartetos, y 71, con más de och o versos, entre
los cuales, 14 con m ás de doce versos.
13 Raúl A. Ruy, Poetas cbim s de la din astía T an g, Buen os Aires, Librería H a
chette, 1977, pág. 9.
[7*]
das son razon ables, aceptadas por los expertos. Un ejemplo
típico lo podem os ver en el poem a Contem plación prim av eral
de la págin a 78 y la n ota 15. Esta am bigüedad lleva al sin ólo
go peruano Guillermo Dañ in o a afirmar, en su libro L a p ago
d a blan ca, que «la lengua poética de los Tan g es ambigua».
VIII. La reiteración de algunas imágenes, figuras y expre
siones. Son m uy usuales la luna, flor, crisantemos, bam bú,
sauces, m ontañ a, río, mar, arroyo, nubes, cielo, viento, brisa,
rocío, niebla, escarcha, sol poniente, pájaro, barca, vela, copa,
vin o, verde, rojo, son rosado, azul, etc.
Al lector incipiente en esta poesía le podría aburrir esta re
petición , que, sin embargo, n o impide de n in gún m odo que
los poetas creen su m un do original, ya que vien e siempre m a
tizada por la pin celada justa que revela sus sentimientos y
emocion es. Es algo parecido a lo que ocurre con el arte culi
naria: un buen cocinero, emplean do incluso la m ism a carne
y los m ism os condim en tos de siempre, pero variando un poco
la proporción o la form a de cocinar, puede preparar un plato
delicioso, diferente de los otros. Para un buen gastrón om o, lo
que interesa n o es matar el hambre, llenarse el estóm ago y en
gullírselo todo de un bocado, sino degustar, saborear y disfru
tar. Doñ a Marcela de Ju an dice con razón : «... a pesar de esta
aparente m on ocordia, este m un do lírico (la poesía china) es
tan am plio y ecléctico, tan universal y am bicioso, que a veces,
con much a frecuencia, llega incluso a salirse de los límites se
ñ alados por las preceptivas occidentales a la poesía lírica, y el
poem a se con fun de con el aforismo, con el pensamien to filo
sófico..., con la anécdota, con el cuadro de costumbres, con la
crón ica y... con la m ism ísim a «protesta social tan de h oy...»14.
Por otra parte, h ay que tener en cuen ta que la idea que ob
tiene el lector h ispanoh ablan te de un a figura o metáfora no
siempre coin cide con la que el autor quiere expresar, debido
a la diferencia del idiom a y de la costumbre. Por ejemplo,
para el chino, el vien to del este alude generalmente algo be
nign o, bon dadoso, favorable, mientras que el vien to del oes
[73]
te o del norte im plica muchas veces rigor, frialdad, crueldad,
o algo muy desfavorable. Lo verde evoca vitalidad, lozanía,
vigor, sin n ingún sentido peyorativo; y lo rojo se relaciona a
m enudo con la felicidad y la prosperidad. La primavera sugie
re juventud y vigor, y su paso es siempre m otivo de nostalgia;
en cambio, el otoñ o se asocia más bien con la cercanía de la
vejez, con la decaden cia o declinación, y suscita lamentos y
tristeza, com o se puede observar en varios poem as de Du Fu.
Para expresar repudio por algo sucio, indecente o indigno que
se ha visto, puede decirse en chino «lavarse los ojos», y en su
«Poema al estilo antiguo», Li Bai men cion ó al «insigne anciano
que se lavó las ojeras», el legendario ermitaño Su Yu, que lo
hizo por haber escuchado una propuesta que le pareció degra
dante: un a invitación a que participara en el gobierno. «La be
lla», en vez de ser un a mujer h ermosa, puede ser un buen ami
go o el monarca, del que el poeta espera que reconozca su ca
pacidad y talento y le dé oportun idad para ponerlos en juego
al servicio del país.
No obstante, el lector n o tendrá por qué preocuparse de
masiado, ya que por el contexto del poem a puede sacar gene
ralmente un a idea correcta; y además, si es preciso, coloca
m os una n ota aclaratoria. En cuan to a los poemas en que se
compara al m onarca con «la bella» o en que es posible pero
n o seguro que h aya tal comparación por existir divergencias
en la interpretación, tam poco estaría mal, com o señalan algu
n os críticos chinos, considerarlos com o puros versos de amor,
ya que son , en much os casos, excelentes líricos.
IX. Frecuente uso de versos dísticos, de paralelismos y an
títesis, que será com en tado más adelante.
T é c n ic a
[74]
vam os a tratar aquí es precisamente parte de estos elementos.
Tenemos por objetivo acercar al lector español al original, para
que saboree un poco la belleza poética que n o se percibe en la
lectura de los textos traducidos y comparta en cierta m edida lo
que disfruta el lector chino. De este m odo, quedaríamos más
tranquilos ante los genios del plectro chino, quienes verían sin
duda disgustados mermada o descartada la belleza estructural,
formal y fón ica de sus versos en las traducciones.
Presentamos de form a breve algunos aspectos sobre la fo
nética. La lengua china, especialmente la antigua, es m on osi
lábica, en la que un carácter, que se pron un cia com o un a síla
ba, es también un a palabra, circunstancia que h a cam biado
m uch o en el chino m odern o, que tiene n um erosas palabras
de dos o tres sílabas. Todas las sílabas terminan con vocal o
con un a vocal un ida con son ido nasal («n» o «ng»).
N o existen acen tos, y en su lugar h ay cuatro ton os, que
son in flexion es que form an parte intrín seca de cada pala
bra. En la an tigüedad, los cuatro ton os eran «llan o» (pin g),
«ascen den te» (sh an g), «descen den te» (qu) y «m u y breve» (ru ),
y este últim o h a desaparecido en nuestra época. Los cuatro
ton os son h oy día: «alto-llan o», «alto-ascenden te» (am bos
corr espon den al «llan o» an tiguo), «descen dente-ascenden-
te» (descien de de la altura sem ibaja a la baja y luego sube a
la sem ialta) y «descen den te», (descien de de la alta a la baja),
y corr espon den al segu n d o y tercero del an tiguo ch in o, res
pectivam en te.
La diferencia del ton o supon e la diferencia del significado
de la palabra y generalmente también del jeroglífico. Los to
n os son explotados en la poesía com o un m edio importante
de la métrica, especialmente, del ritmo.
R im a
[75]
Desde la aparición de la poesía china, la rima h a sido utili
zada com o un recurso indispensable para dar musicalidad a
los poem as y está siempre presente en ellos. Ya en la dinastía
Sui (siglo vi), aparecieron los primeros diccionarios de rima.
En épocas posteriores se profun dizó el estudio, y en los dic
cionarios de Yuan y Q in g las rimas del sh i reunidas ascienden
a 106, y los caracteres que las representan son much ísimo m ás
numerosos.
N o son iguales las reglas de la rima en los dos tipos de sh i:
en los gu ti sh i (poemas de estilo antiguo) hay más libertad que
en los jin t i sh i (poemas de estilo m odern o), por n o tener en
consideración el ton o de la rima y, por consiguiente, n o h ay
restricción al respecto. En cambio, en estos últim os sólo es
permisible rimar las sílabas de ton o llan o (pin g), así que entre
las 106 rimas de sh i establecidas sólo pueden emplearse 30 de
este tono. Adem ás, los esquemas son más rigurosos.
Sus principales reglas, aparte de la indicada, son :
Primera: Deben rimar los versos pares, permitiendo hacer
lo también el primero. Si usam os R para indicar la rima, y el
signo — , verso n o rimado, entonces la fórmula es: — R — R
— R — R , o R R — R — R — R.
Segun da: N o se puede cambiar de rima dentro de un m is
m o poem a, por ejemplo, si la rima es A, tendrá que ser: — A
— A — A — A, o A A — A — A — A, pero n o: — A — A
— B — β.
Tercera: N o se debe repetir ningún carácter rimado.
Los gu ti sh i n o sufren estas limitaciones: se pueden rimar
los versos seguidos (A A A A) y n o sólo los altern os ( — A
— A — A — A), se puede cambiar de rima en u n m ism o poe
m a (— A — A — B — B — C — C...), se puede rimar con
intervalo de dos o tres versos (------ R ------ R, o ---------- R
--------- R), se tolera la repetición de jeroglíficos rimados y se
permiten otras libertades.
En cuanto a la rim a de los ci, es más libre que la de los jin
t i sh i pero m en os que la de los gu ti sh i, y no entraremos en de
talles.
P on gam os un ejem plo de la rima con un cuarteto de Li
Bai:
[76 ]
N o s t a l g ia e n e l s il e n c io
d e l a n o c h e
C h u a n g q ian m in g y u e gu an g, (R)
yi sh i d i sh an g sh u an g. (R)
ju t o u w an g m in g y u e,
d i t o u si gu xian g. (R)
R itm o
[77]
Jin ti Sh i (poesía de estilo moderno)
G u o p o sh an h e zai,
ch en g ch u n cao m u sh en .
G an sh i h u a jian lei,
[78]
h e n b ie liao jin g xin .
Fen g h u o lian san yu e,
jia n sh u d i w an jin .
Ba i t o u sao gen g d u an ,
h u n y u b u sh e n g zan .
// // = = //
= = // // = (R)
= — = // //
// // // = = (R)
// // = = //
= = // // = (R)
= = = // //
// // // = =r (R)
Éste es un o de los esquemas más usuales de los lü sh i pen
tasílabos y de él pod em os sacar las siguientes reglas, que son
tal vez las más im portan tes:
[79]
tico siguiente debe hacer lo mismo, y viceversa. O sea,
de llan o a llano, de m odulado a m odulado. La segunda
sílaba de estos versos también tiene que seguir rigurosa
mente esta regla.
4. Todos los versos pares deben terminar con el ton o llano.
Ésta es también un a regla de la rima de los jin t i sh i que
h em os señalado.
= = // // = = //
// // = = // // = (R)
// // = = = // //
= = // // // = = (R)
= = // // = = //
// // = = // // = (R)
// II = = = // //
= = // // // = = (R)
Se ve lo simétrico y arm on ioso que es este esquema, y si lo
com param os con el anterior, quitan do las dos sílabas iniciales
de éste, veremos que los dos son idénticos.
O tro ejem plo de esquem a de lü sh i heptasilábico, del poe
m a «A un amigo» de Liu Ch an gqin g:
= = // // // = = (R)
// // = = // // = (R)
// // = = = // //
= = // // // = = (R)
== = // // = = //
// // = = // // = (R)
// // = = = // //
= = // // // = = (R)
N o vam os a deten em os ya en los ju e ju , otra variedad de
jin t i sh i, y, puesto que son poem as de cuatro versos, pueden
[8o]
considerarse com o la m itad de los lü sh i y adoptan la mitad de
las fórmulas de éstos com o suyas propias. En el siguiente
ejemplo que sacam os del poem a «Salida matinal de la ciudad
Baidi», de Li Bai, los lectores se darán cuenta de que su esque
m a es exactamente igual que el de los primeros cuatro versos
del ejemplo anterior:
= = // // // = — (R)
// // = = // / / = (R)
// // = = = // //
= = // // // = = (R)
C ijQ u
[81]
ja, o mejor dicho, un dístico. La regla fundamental para consti
tuir el duizh an g consiste en lograr que pertenezcan a un m ism o
grupo o clase cada palabra del verso precedente y la que ocu
pa el m ism o sitio en el verso siguiente. Por ejemplo, dentro
del dístico, si el primer carácter de la primera línea es verbo,
el de la segun da también debe serlo, y así sucesivamente.
¿Cóm o se dividen las clases de palabras? El criterio de la cla
sificación es principalmente gramatical, pero también un poco
semántica. Generalmente la preceptiva poética divide las pala
bras en trece clases. He aquí las nueve más importantes:
[8 l]
P aís — d estr u irse — m o n t e s — r íos — p e r m an e ce r
C iu d a d — p r im ave r a — h ier b as — ár b oles — h u n d ir se
Lam e n t a r — sit u ación — flores — d e r r am ar — lágr im as
D e p lo r ar — se p ar ación — p ájar o s — asu st ar — cor az ón
A t alay a — fu e go — segu ir — tres — m eses
Fam ilia — car ta — valer — d iez m il — or o
Blan ca — cab e z a — r ascar se — aú n m ás — cor t o
A b so lu t am e n t e — q u er er — n o — su je t ar — h o r q u illa
[83]
Fu r ioso vien t o , cielo alto.
Trist es, los m o n o s au llan d o.
C lar o islot e, b lan cas aren as.
Las aves vu elan , d an d o vu elt as.
U n sin fin d e h o jas caen
silb an d o d e los árb oles.
El Yan gt sé in t er m in ab le
corr e t u m u lt u o sam en t e.
[84]
Cabe señalar que la utilización de du izh an g sólo obedecía a
con sideracion es retóricas antes de la aparición de los jin t i sh i
(poemas de estilo m odern o). Sin embargo, después de ella se
ha convertido en im a de las exigencias de la poesía, aun que
las reglas difieren en distin tos casos. En los gu ti sh i (poemas de
estilo antiguo), su uso es libre en cuanto a la ubicación y el
n úm ero de los versos emparejados. En los ci, hay m en os liber
tad que en los gu ti sh i pero más flexibilidad que en los jin t i sh i,
que son los m ás rigurosos en las reglas de duizh an g, especial
men te en los lü sh i, los de och o versos. Se establece, entre
otras cosas, que éste sea imprescindible en todos los lü sh i y
que se realice en los segun do y tercero dísticos, o sea, en los
versos tercero, cuarto, quinto y sexto. N o se permite la repeti
ción de palabras n i la infracción de los esquemas tonales. En
los ju eju , o sea, los jin t i de cuatro versos, sólo se exige respetar
dich os esquemas.
Aparte de estos recursos técn icos m encionados, hay otros
com o la elipsis, la reiteración, la encaden ación , la hipérbole,
el juego de palabras que aprovecha la h om ofon ía, etc., que
son más fáciles de entender o que requieren n otas en cada
caso específico, de m od o que ya n o vam os a deten ern os en
ellos.
L A E D I C I Ó N D E 2001
[86 ]
con stituido un gran estímulo, que me ha im pulsado a prepa
rar el presente libro que abarca todas las épocas de la poesía
clásica china, y espero que n o les decepcion e a todos los que
me h an alen tado y apoyado en mi labor.
Durante un os tres milen ios de existencia de la poesía china,
se h an escrito miles y miles de poem as y h an aparecido inn u
merables joyas en este tesoro cultural. Es un a tarea m uy difí
cil escoger obras y autores para incluirlos en un libro n o muy
volum in oso. H e inten tado seleccionar lo m ejor y a los m ejo
res, basán dom e en los siguientes libros de con sulta para la
preparación de nuestro trabajo:
[β7]
en un lenguaje m uy diferente del ch in o con tem porán eo y
muchas veces son difíciles de entender o dan lugar a dos e in
cluso más interpretaciones distintas. De los poem as más fa
m osos, con ocidos casi por todos los chinos, he incluido m u
chos, pero también he tenido que desechar algunos, por la di
ferencia de los dos idiom as y dos culturas, y son los que,
con ten ien do elementos muy peculiares de chino, son im posi
bles de traducir, o los que si se traducen forzadamente serán
difíciles de entender para el lector y perderán todo el encanto
del original.
En la traducción me he propuesto dos metas: la primera, y
primordial, transmitir fielmente el sen tido poético del origi
nal, sin adherirme literalmente a todas sus palabras, y la segun
da, tratar de lograr cierta armonía fónica, teniendo siempre en
cuenta la métrica castellana.
En la elaboración de la introducción , aparte de los libros
m en cionados y algunos otros, he recurrido a:
[ 88 ]
primer libro de esta dim en sion de la poesía clásica china, con
todos los poem as traducidos directamente del chino.
N o quiero terminar estas líneas sin m encion ar y agradecer
la ayuda y estímulo que en m i trabajo de investigación y tra
ducción he recibido de parte de don Luis Valls Tabemer, Co-
presidente del Ban co Popular, aficion ado a la literatura orien
tal y entusiasta en contribuir a la difusión del español en Ch i
n a con don acion es de libros. M i agradecimien to también a
los am igos que he ten ido el gusto de con ocer en dicha enti
dad, com o don Juan -Gualberto Aroca Gon zález, doñ a María
Lu isa Portillo Alcalde y m u ch os otros; y a don Gustavo D o
m ín guez León y a doñ a Josu n e García, de Edicion es Cáte
dra. A todos ellos y, por supuesto, también a m i esposa Yu-
shan Den g, les debo la aparición de este libro.
[89]
ESTA E D I C I Ó N
[90 ]
BIBLIO GRAFÍA
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[94]
P O ESÍA C H IN A
Verde juncar,
plateado de escarcha.
Al otro lado del lago,
se encuentra mi bella amada.
Quiero ir a vería
contra la corriente.
M as el viaje es largo
y dificultoso.
Deján dom e llevar por las olas,
sólo la veo en m edio del agua.
BRILLA EL RO CÍO
LA JO V EN M ÁS EN CAN TAD O RA
[ 100 ]
LA T O R M E N T A
Se desata un a tormenta.
Sopla fuerte un frío viento.
Pían polluelos inquietos.
H a regresado mi am ado,
y se acaba m i tormento.
Se desata un temporal.
Rugen furiosos los vientos.
Pían polluelos con miedo.
Pero h a vuelto el h ombre que am o,
y terminan todos mis sufrimientos.
A pesar de la tormenta,
de todo iracun do viento,
de las aves que lamentan,
al ver al ser que más quiero,
infinita es la alegría que siento.
EN LA PUERTA D EL ESTE
[10 1]
La joven de la blusa blan ca
y con pañuelo escarlata
es la que me hechiza y m e hace feliz.
LO S TÓ RTO LO S
N o la consigo.
Pienso en ella despierto y dorm ido,
de día y de noche,
dan do vueltas y vueltas en el lecho.
PAPAYOS
Me das un os papayos,
y yo te obsequio un jade.
N o es un trueque de regalos,
sin o expresión de amistad.
Me das un as ciruelas,
y yo te obsequio un jade.
No es un trueque de regalos,
sin o expresión de amor.
[ 10 3 ]
TE RUEGO, Z H O N Z I
Te ruego, Zh onzi,
que n o escales el m uro del pueblo.
Ñ o rompas nuestros sauces.
No es que me importen,
mas tengo m iedo a mis padres.
Aun que te quiero con toda mi alma,
temo lo que digan.
Te ruego, Zh on zi,
que n o saltes las cercas de mi casa,
ni dañes mis moreras.
N o es que me importen,
mas tengo m iedo a mis hermanas.
Aun que te quiero con toda mi alma,
tem o lo que digan.
Te ruego, Zh onzi,
que n o saltes las tapias del jardín,
ni quiebres mis olm os.
No es que me importen,
mas tengo m iedo a lo que diga la gente.
Aun que te quiero con toda mi alma,
tem o lo que digan malas lenguas.
[10 4 ]
P ERÍO D O D E C H U C Ï
( s i g l o rV-SIGLO III A .C .)
Q U YUAN
(340-278 A.c.)
[ 10 7 ]
ginaciones basadas en m itos y leyendas. N uev e elegías es un
con junto de cortos poem as líricos, también m uy bellos, inspi
rados en m itos y fábulas del reino Ch u. Excepto un a que exal
ta a los héroes que defienden la patria, elogian a los Dioses de
la Naturaleza y narran el am or entre ellos. N uev e poem as des
cribe la tristeza y las angustias del autor por las desgracias y
con tratiem pos que pasó. In terrogan do a l Cielo es un poem a
m uy original y contiene más de 170 preguntas hechas al Cie
lo sobre temas muy diversos, com o los de ciencias naturales,
historia, mitología. Evocan do a las án im as exhorta a los espíri
tus de los muertos de Ch u a volver a su país y n o marcharse
a n in gún otro sitio, sea en el cielo o en la tierra, ya que su pa
tria es el m ejor destino para las ánimas viajeras.
Q u Yuan im pulsó la poesía china a un a nueva etapa, la de
la creación individual, ya que antes sólo h abía poem as an ón i
m os. Fue el fu n d ador del estilo Sao y el chuci, poesía basada
en las coplas populares del reino, que superó en m uch o a la
poesía de Sh ijin g en cuanto a la temática y la técnica. Ejerce
un a gran influencia sobre los poetas de su época y los poste
riores, y es un ejemplo a seguir para much os ellos, in cluidos
los dos grandes genios del plectro chino: Li Bai y D u Fu.
LA D IO SA D E LA M O NTAÑA
[10 8 ]
Adorn ada de orquídeas, coge flores
de todos los perfumes para su am ado.
Truenos y relámpagos.
Lluvias torrenciales.
Noch e del todo negra.
Están gimien do los m on os.
El vien to ruge, golpean do las h ojas.
Pienso en ti, pero en vano.
N o me traes más que cuitas».
[ 10 9 ]
P EN SA N D O EN EL D IO S D EL RÍO XIA N G 1
1 En este poem a el autor describe el amor de la Diosa del Río Xian g por el
Dios del m ism o río, una pareja de las leyendas.
[n o ]
H as faltado a tu palabra.
¿Me dirás que tus asuntos te retienen?
EL VIEN TO O TO ÑAL
[115 ]
H a pasado la alegría.
H a llegado la tristeza.
Y tanta tristeza:
Juven tud y vigor,
¿cuán to tiem po durará?
¿Y qué hacer con la vejez
Z H AN G H EN G
(7 6 - 1 3 9 )
M i am or está en Guilin.
Quiero ir a verla, m as profun do es el río Siang.
Miro h acia el Sur y las lágrimas me h umedecen la chaqueta.
La bella me dio un laúd adorn ado de piedras preciosas.
¿Con qué voy a obsequiarla? Con dos platos de jade.
Pero el cam in o es largo y n o puedo enviárselos.
Me quedo aquí, triste y desesperado.
[ 117 ]
M i am ada está en Hanyan g.
Quiero ir a verla, m as inmensas son las m ontañ as de Lon g.
Miro hacia el Oeste, y las lágrimas me m ojan la ropa.
La bella me dio un precioso abrigo de piel.
¿Con qué voy a obsequiarla? Con resplandecientes perlas.
Pero el cam in o es largo y n o puedo enviárselas.
Triste y desesperado, lamento.
[ii8]
D IEC IN U EV E P O EM AS A N T IG U O S2
A n ó n i m o ( s i g l o ii)
VI
R EC O G IEN D O FLO RES D E LO TO
Vadeando el arroyo,
recojo flores de loto.
Y también orquídeas,
que perfum an la ribera.
[ 119 ]
XVIII
LA GO M A Y LA LACA
XIX
LU N A ESP LEN D O R O SA
Lun a esplendorosa.
Ilumina las cortinas ante m i lecho.
Triste, n o puedo conciliar el sueño.
Me levanto y me paseo por la alcoba.
Aun que dicen que es feliz la sen da del viajero,
prefiero verlo de regreso pron to.
Salgo a la puerta, sola, melancólica.
¿A quién voy a con fiar mis tristezas?
Dirijo a la lejanía un a última mirada
y vuelvo a mi aposento.
Las lágrimas m ojan mi blusa y m i falda.
[120]
IX
U N A FLOR FRAGANTE
¡O H CIELO !
[12.1]
P ERÍO D O D E W EI JI N , SU R Y N O RTE
(2 21-618)
C A O PI ( C H A O PI, T S A O PI)
(187-226)
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Q IU H U
Cae la tarde.
Ella aún n o aparece.
Gen eroso vin o y ricos manjares.
Todo intacto en la m esa:
Nada quiero probar.
O h pajarito, vuela
y llévale mi mensaje
para que ven ga enseguida.
[12.5]
El sol enrojece el horizonte.
Desesperado, fijo la mirada
en la senda en lontanan za.
Am or m ío, venid deprisa,
que el día se n os acaba.
[12.6]
C A O Z H I ( C H A O ZHI, T S A O ZHI)
(192-232)
CUITAS
[12.7]
Él es el polvo del camino,
y ella, el barro h un dido en el estanque.
¿Cóm o se podrán reunir?
Desesperada, exclama:
— Quiero ser un a suave brisa
para lanzarme a sus brazos.
Pero si me rechazara,
¿qué sería de mí?
[128]
LIU Z H EN
(SIGLO III)
D ED ICA D O A M I H ERM A N O M EN O R
[129]
TAO YU AN M IN G (TAO Q IAN, TAO CH IEN )
(365-427)
[130]
n o doblegarse ante los poderosos y sus sueñ os por una her
m oso m un do próspero y libre en que todos vivan y trabajen
en armonía, un a especie de utopía china.
En la dinastía Jin , m uch os poetas sólo cuidaban la belleza
formal de los versos a expensas del conten ido. Sin embargo,
Tao Yuanming n o se dejó llevar por esta ten den cia y su poesía
se caracteriza por la espontaneidad, amenidad, sinceridad y
sencillez del lenguaje. De su producción literaria sólo un os 130
poem as y varias prosas, recogidos en O bras de Tao Y uanm ing,
h an podido llegar a nuestros días.
BEBIEN D O M I V I N O 3
[13 1]
IX
ESCRITO A M I A M IG O G U O
[13 2.]
y aún me queda much o gran o del añ o pasado.
Me con ten to con tener lo necesario
y n o aspiro más.
Muelo arroz para hacer un licor delicioso.
Al tenerlo preparado, me lo sirvo.
Mi pequeñ o h ijo juega a mi lado.
Aprende a h ablar balbucean do,
i Qué feliz me hace todo esto,
y me olvido ya del birrete de fun cion ario!
Con tem plan do lejanas n ubes blancas,
añoro a los sabios de las épocas pasadas.
LA M UD AN Z A
[ 133]
R E T O R N O AL C A M P O
[134]
II
III
[i3Sl
V
Solo y an gustiado,
bastón en m an o,
regreso por un sin uoso sendero.
Un arroyo lím pido, poco h on do.
Mis pies jugan do con su agua.
Vino recién fermentado
y un pollo en la mesa,
invito a los vecinos.
[136]
ΧΙΕ U N G YU N
(385-433)
[137]
SH EN YUE
(441-513)
[138]
TAO H O N G JIN G
(452-536)
¿Qué h ay en la montañ a?
Sobre los cerros abun dan nubes blancas.
Están allí para mi placer,
y lamen to, su majestad,
n o poder enviároslas.
[139]
ΧΙΕ TIAO
(464-499)
Cae la tarde.
En el palacio,
corro la cortina de perlas.
Las luciérnagas vuelan errantes,
y luego se posan .
4 E l p o e m a fu e e sc r it o en t o n o d e u n a m u je r q u e añ o r a a su a m ad o .
[140]
A lo largo de la noche,
cosien do un a túnica de seda,
n o pien so más que en ti, mi amor.
CAN TO D E LO S GALLO S
[142]
BALADA D E M U LAN
YUEFU
An ón im o (siglo vi,
finales de la dinastía del Norte)
[143]
Por la noche, se detiene
a la orilla del n o Amarillo.
Ya n o oye las afectuosas voces de sus padres,
sino furiosos rugidos de las olas.
De madrugada, otra vez parte
para pernoctar en el M on te Negro.
Tam poco oye a sus cariñosos padres,
sin o sólo los agudos relinchos
de los caballos del M on te Tártaro.
Presurosa march a al cam po de batalla,
y deja atrás varias fortalezas.
El gélido aire trae el duro son
de los gon gs de los veladores.
Las corazas, bajo un sol lánguido,
despiden un frígido brillo.
Recibida la noticia,
sus padres, ya m uy ancianos,
apoyados un o en el otro,
van a la entrada del pueblo a su encuentro.
Recibida la noticia,
su h ermana se adorn a ante la ventana.
Recibida la noticia,
su h ermanito afila la cuchilla
para matar cordero y cerdo.
[i 44-1
Muían abre la puerta del pabellón este.
Sen tada en el lecho del pabellón oeste,
se quita su ropa de combate
y se pon e la de doncella.
Ju n to a la ven tana, ante el tocador,
se pein a y se maquilla.
Sale a ver a sus compañeros,
que se quedan con la boca abierta.
«Luch an do doce años codo a codo,
n un ca supim os que era muchach a».
[14 5]
D IN ASTÍA TANG
(618-907)
CO N TEM P LA N D O EL CAM P O
[149]
W A N G BO
(650-676)
[150 ]
D E S P I D I E N D O A DU, Q U E V U E L V E A S I C H U A N
EN M I CASA D E LA M O N TAÑ A
[151]
Nubes ociosas fluctúan en el agua,
tan encantadoras,
com o en otras épocas.
Mas las cosas cambian , los astros giran.
¡Cuán tos otoñ os han transcurrido!
Y ahora, ¿dón de está el dueño del pabellón ?
Sólo queda, al lado de la cerca,
el Yangtsé, que corre indiferente.
D ESP ED ID A EN JIA O AN
— EN CO N TESTA CIÓ N A M I A M IG O LU
[15 2]
H a terminado la lluvia.
Las flores mojadas
brillan com o perlas.
Calm ado el viento, me parece
que hay m enos h ojas en los árboles.
Quiero embriagarme a gusto
com o los ermitaños.
Sólo temo que en m i jarra
n o haya suficiente vin o.
[153 ]
SONG ZHIWEN
(650-712)
[154 ]
La creciente h a descen dido y el río calmado.
La selva, brum osa, se sumerge
en emanacion es de pan tan os.
Mañ ana, al rayar el alba,
cuan do dirija la mirada
hacia m i lejano pueblo,
¿podré ver los ciruelos en flor
a lo largo de los cerros?
C O N M O TIVO D EL A Ñ O N U EV O
CR U Z A N D O EL RÍO H AN
[155]
HE ZHIZHANG
(659-744)
EL RÍO PRIMAVERAL,
EN U N A N O C H E D E LU N A Y FLO RES
[157]
se funde con el albor
de la arena del islote.
La luna y el cielo,
plateados, límpidos.
Mas ¡qué soledad sufre ella
en el éter cristalino!
En las riberas del río,
¿quién vio la luna primero?
Y ésta, a su vez, ¿cuán do arrojó
sus primeros rayos al h ombre?
Generaciones h um an as,
un a tras otra, vien en y se van.
Añ o tras año, la lun a del río
parece siempre la misma.
N o se sabe a quién espera.
Sólo se ve que en el in m enso río
las aguas pasan y pasan .
[158 ]
Ah ora los amantes fijan la vista
en el espejo celeste.
Quieren verse, pero en van o.
¿Remon tar la lun a e ir con sus luces
para alumbrar al am ado?
M as ni los gansos silvestres,
legendarios mensajeros de amor,
en su vuelo prolon gado,
pueden llevarle la luz.
Los dragon es y los peces,
también mensajeros,
sólo logran levantar,
en sus afan osos saltos,
un os rizos en el agua.
[16 0 ]
Z H AN G JIU LIN G
(678-740)
[i6 i]
De ellas están en amorados
los moradores de los bosques.
Gustosas, reparten su fragancia,
se mantienen en su castidad,
y n o dan importancia alguna
ni a los elogios,
ni a los desprecios.
A Ñ O R A N D O , BAJO LA LUNA,
A M I LEJANA AM ADA
[i62l]
WANG HAN
(687-726)
BALADA D E LIAN GZ GO U
[16 3 ]
W A N G ZHIHUAN
(688-742)
BALADA D E LIAN GZ H O U
— TRISTEZA D E LO S SO LD A D O S FRO N TERIZO S
[164]
W A N G CHANGLING
(690-757)
[16 5]
D E S P I D I E N D O A XINJIAN
E N EL P A B E L L Ó N D E HIBISCO
D ESP ID IEN D O A Z H AN G SI
Crepúsculo triste
en el bosque de arces.
Fluyen con melancolía
las aguas del río.
Te vas alejando.
Frígida lun a del monte.
O igo incesantes aullidos
de los m on os afligidos.
[ i 66 ]
LI Q I
(690-751)
AL ESTILO AN TIG U O
[167]
juran n o regresar a sus casas
antes de ver su m isión cumplida.
Un a muchach a de quin ce abriles
que viene del país de Liaodong,
magnífica tañedora de cítara,
canta y dan za para ellos
a las mil maravillas.
Y los guerreros, al escucharla,
derraman todos copiosas lágrimas.
[ i 68 ]
M EN G H AO RAN (M EN HAO YAN)
(689-740)
[169]
el in men so llano en los contornos.
La ciudad de Yueyang se mece
en las aguas cabrilleantes.
Quería cruzar el lago,
mas n o hallo bote ni barco.
Me avergüenza estar ocioso
en esta época de paz y progreso.
Lo único que puedo hacer
es sentarme a con templar
aquí, con admiración y gozo,
a los pescadores tan absortos.
ESP ERA N D O A D I N G 8
[170]
EN VIAD O A Z H AN G W U,
AL A SC EN D ER A LA M O N TAÑ A W AN EN O TO Ñ O
En el Pico de Norte,
rodeado de n ubes blancas,
gozas de la vida retirada.
An sian do divisarte desde aquí,
ascien do a la alta mon tañ a.
M i corazón sigue el vuelo
del ganso silvestre,
hasta que se pierde en la lejanía.
La frescura otoñ al aumen ta
mi entusiasm o alpinista.
M as cae el crepúsculo,
trayéndome tristeza.
Desde lo alto veo a los aldeanos
que retom an a sus casas.
Descan san en el embarcadero
de la Ribera Aren osa,
en espera de la balsa.
En el h orizon te, los árboles
parecen diminutos arbustos.
En el río, la isla
brilla com o un a luna.
Me pregun to, ¿cuán do podrem os
traer vino aquí
para em briagam os jun tos
y disfrutar del Festival de O toñ o?9.
[171]
P EN SA N D O EN XIN D A EN EL PABELLÓ N SUR,
U N DÍA D E VERAN O
[17 *]
H AN SH AN
(693-781)
[173]
ZHANG XU
( s i g l o s v t i -v h i )
INVITAN DO A M I H U ÉSP ED
A Q U ED A RSE EN LA M O NTAÑA
[174 ]
W A N G WEI
(701-761)
[175]
sus ojos de excelente pintor, captó la belleza de la naturaleza
y la plasm ó en sus versos. Su Don gpo, un gran poeta de la di
nastía siguiente, le elogió: «En su pintura h ay poesía, y en su
poesía, pintura.» Much os poem as suyos de esta etapa están
llenos de ideas budistas que exhortan a la quietud del alma e
invitan a la vida retirada, por lo que n os recuerdan los versos
del gran poeta español Fray Luis de León.
Su creación poética está publicada en A n tología de W ang
Youchen10.
LA M O NTAÑA Z H O N G N A N
[176 ]
C O N TEM P LA N D O EL RÍO H AN
D ESD E U N PABELLÓ N ALTO
En la tierra de Ch u se un en
tres ríos de la provincia,
que extienden sus nueve brazos
desde aquí, Jin gm en .
Sus aguas se lan zan
h acia afuera de este m un do.
Sus verdes m ontañ as, brum osas,
ora se alzan, ora se esfuman.
La ciudad está flotan do
sobre las furiosas olas,
con fun didas con el cielo.
Quiero imitar al general Sh an 12
y emborrach arme ante este paisaje fascinante.
ESCRITO AL REGRESAR
A LA M O N TAÑ A SO N G SH A N
[177]
M I RETIRO
EN LA M O N TAÑ A Z H O N G N A N
A N O C H EC ER O TO Ñ AL
EN M I CABAÑA D E LA M O NTAÑA
[179 ]
E N EL B O S Q U E D E B A M B Ú E S
D ESP ED ID A
EL ARRO YO DIÁFANO
[i So]
SO LO , SEN TAD O ,
U N A N O C H E O TO ÑAL
EL TO RREN TE D E LUANJIA
EL C ER CA D O D E LO S CIERVO S
[iSi]
EL C E R R O D E HUAZI
EN EL JA RD ÍN D E LO S P IM EN TERO S
D ESP ED ID A D E M I M O RAD A
D EL RÍO W ANG
[18 2 ]
LA H O N D O N A D A D E M A G N O L I A S
[183]
U BAI (U PO, LI BO , U TAI-PEI, LI TAI PO)
(701-762)
[184]
le llevó ante el emperador Xuan Zon g, quien le recibió con
admiración y afecto. Y, por la recom endación del célebre
taoísta W u Zh un y de la princesa Yu Zheng, le design ó ban lin
(miembro de la Academ ia Imperial), cargo semejante al de se
cretario y asesor del mon arca.
Pasó u n tiempo m uy feliz, pero pron to se dio cuenta de
que el emperador con fiaba casi todos los asun tos importantes
del Estado a los ministros aduladores y que él n o podía hacer
n ada para cristalizar su ideal político — «contribuir a la pros
peridad del país y mejorar la vida del pueblo»— , aban don ó la
corte y volvió a emprender sus viajes de boh em io, esta vez
durante un os doce años. En esa época él m ism o se dio el so
bren ombre de «Ermitañ o de los Lotos Verdes».
En 755 estalló la rebelión de An Lush an y Sh i Sh iming. Li
Bai se in corporó a las filas del príncipe Yong que se levantó en
armas para aplastar el m otín. N o obstante, el heredero del tro
n o Su Zon g con sideró el acto de Yong com o traición y le de
rrotó. Li Bai fue im plicado y desterrado en 757 a Le Yan, de la
lejana provincia de Guizh ou. El viaje lo h izo sin prisa: en
cada ciudad que pasaba se reunía con sus an tiguos amigos
para beber jun tos y festejar el reencuentro, de m odo que an
tes de llegar al destino, en 759, recibió el decreto de su amnis
tía e inició el viaje de regreso. Pasó a vivir con Li Yangbing, un
tío suyo, alcalde de Dan Tu, provincia de An h ui, y falleció
allí, a los sesenta y dos años, dejan do un os mil poem as que se
con servan hasta h oy día, pero que sólo representan un a déci
ma parte de su producción poética.
Los temas de la poesía de Li Bai son m uy variados: exalta
ción de la naturaleza, aspiración a la libertad y a la felicidad,
desprecio por los poderosos y mandarines corruptos, amistad,
caballerosidad, bebida, amor, nostalgias, descripción de la
vida en el cam po y en las zon as fronterizas, calamidades cau
sadas por las guerras.
Sus obras se caracterizan por la espontan eidad y el desenfa
do en la expresión, por sus pasion es desenfrenadas, sus imagi
n acion es audaces y originales, su frecuente uso de la h ipérbo
le y su lenguaje cercano al h ablado. Es maestro en el empleo
del estilo antiguo (yuefu), pero también muestra gran talento
en las form as de ju e ju (cuartetos de estilo m odern o), todo con
[18 5]
gran musicalidad y son oridad, respetan do las n ormas métri
cas, pero sin ser rígido cuando es necesario romperlas en oca
siones para dar rienda suelta a sus pasion es.
Ejerce un a poderosísim a influencia sobre los poetas de su
época y de la posteridad, y es, a nuestro juicio, el poeta más
importante de la literatura china.
P ASEAN D O C O N M IS A M IG O S LI YJIA
P O R EL LAGO D O N G Ή N G
A BEBER
[i 8 6 ]
¡En treguémon os a libar mientras podam os,
y n o dejemos vacía la copa dorada frente a la luna!
Los don es que me otorgó el cielo
n o se h an de desperdiciar.
Gastadas mil m on edas de oro,
volveré a tener otras tantas.
¡Q ue n os guisen corderos!
¡Q ue n os maten reses y festejemos!
¡Vaciemos trescientas copas
en un solo encuentro!
Vamos, maestro Q in y querido Dan Qiu.
N o dejéis vuestras copas n i un m om en to.
O s voy a cantar un a balada,
y escuch adme todos aten tos:
Para mí n o importan n ada
gongs, tambores ni manjares.
Sólo deseo un a ebriedad perpetua.
Los san tos y sabios del pasado
se quedan todos en el olvido.
Mien tras que perman ece siempre intacta
la fam a de los grandes bebedores.
El príncipe Ch en aprovech ó bien su tiempo:
En el Palacio de Paz y Delicias,
se entregaba a las orgías
con los licores más deliciosos.
Ah ora te pido vin o, tabernero,
¿por qué n os dices que n o alcanza el dinero?
¡Ven, much ach o, y trae al m om en to
mi corcel tordo y m i abrigo
exorn ado con cien pedazos de oro!
Los trueco por vin os generosos,
que vierto en vuestros vasos
para ah ogar jun tos la tristeza de mil años.
[187]
BALADA DE QIUPU
XV
D ED IC A D O A M EN G H AO RAN
[188]
U N DÍA ESTIVAL EN LA M O N TAÑ A
R EG R ESA N D O SO LO D EL PASEO
Xie Tiao fue un fam oso poeta de la dinastía Sur. Véase la pág. 140.
El h um o de la lumbre imprime frialdad
a los bosques de toronjos y naranjos.
El gris color autumn al
envejece a los erguidos álamos.
¿Quién pen sará que en el Pabellón
hay alquien, de pie, frente al viento,
añ oran do al poeta olvidado?
A BA N D O N A N D O JIN G M EN
A W ANG CH A N G LIN G
[190]
DESPIDIENDO A U N A M I G O
A YUAN D AN Q IU,
M O R A D O R D E LA M O NTAÑA
[19 1]
PASANDO P O R EL P ABELLÓ N CH U I PA,
A LA O RILLA D EL ARRO YO
[192]
DESPIDIENDO A U N A M I G O
Q U E SALE P A R A C H U
CO N TEM P LA N D O LA CASCAD A
D E LA M O N TAÑ A LUS H AN
[193]
D ESC E N D I EN D O
D E LA M O NTAÑA Z H O N G N A N 14
[19 4 ]
CO P A EN M AN O ,
P REGU N TO A LA LUN A
15 Según una antigua fábula, en la lun a vive un a liebre blanca que desme
n uza hierbas para preparar el elixir de la inmortalidad.
16 Según la leyenda, Ch an g E robó a su marido, un arquero fam oso, el bre
baje de la inmortalidad y voló a la luna, don de m ora con la liebre menciona
da en la n ota anterior.
[195]
RESP UESTA DADA D ESD E LA M O NTAÑA
ALEGRÍA D EL VIAJERO
[ i 96]
SALIDA M ATINAL
D E LA CIU D A D BAID I17
U N A N O C H E , EN EL TEM P LO
D E LA CU M BRE
[197]
BALADAS D E LAS CUATRO ESTA CIO N ES D EL AÑ O
IN VIERN O
SEN TAD O , SO LO ,
EN LA M O N TAÑ A D E JIN G T IN G
VISITA IN FR U CT U O SA AL TAOÍSTA
D EL M O N T E DAITIAN
[198]
BEBIEN D O C O N EL ERM ITAÑO
EN LA M O N TAÑ A
EL DÍA N U EV E19
EN VIAD O A D U FU
AL PIE D E LA M URALLA D E SH AQ IU
[19 9 ]
Los vin os más generosos
n o con siguen embriagarme.
Ni las canciones más h ermosas
me pueden solazar.
Pienso much o en ti:
Im petuosas aguas del inm enso río
se precipitan al sur por don de viajas.
P O EM A AL ESTILO AN TIGU O
IX
El vivir es un viaje
que dura m uy poco.
El morir es el retom o
al sitio del que se viene.
Pasajero fugaz entre cielo y tierra.
Triste m un do en que todo vuelve al polvo.
La liebre de la luna n o consigue
el elixir de la inmortalidad20.
La Morera del sol
n o será m ás que leña21.
Los verdes pinos,
¿tendrán primavera eterna?
Lam en to lo de antes y lo de después.
¿Para qué las glorias mun danas?
[2.00]
G RA Z N ID O S D E LO S CU ERVO S EN LA N O C H E
[2.01]
TRISTEZA D E A M O R
[2.02.]
GAO SH I
(¿702?-765)
D E N O C H E,
VÍSPERA D EL AÑ O N U EVO
[2.03]
D U FU {TU FU)
(712-770)
[¿0 4 ]
cargo que n o le gustó y que rechazó, y luego le concedieron el
de «Ch an Zhung», que consistió en custodiar el almacén de ar
mas. Tras asumir el cargo, regresó a Feng Xian para visitar a su
familia que h abía dejado allí h acía un añ o a fin de que n o tu
viera que sufrir la miseria en que vivía en la capital, don de los
precios de los cereales estaban por las nubes. Al llegar a casa,
se en con tró con un a tragedia impactan te: su h ijo menor, un
bebé de m enos de un año, h abía muerto de hambre.
En ese año estalló la insurrección de An Lushan y Shi Shi-
ming, y Du Fu tuvo que huir con su familia hacia el norte. En
el camino fue capturado y encarcelado por los rebeldes. En abril
de 757 logró escaparse, se marchó a Fen gXian g, capital provisio
nal del imperio, se unió al emperador Xiao Zon g y fue designa
do Consejero Imperial, cargo consistente en descubrir y señalar
los errores del monarca y darles consejos. Creyendo que le ha
bía llegado el m omento de contribuir al buen gobierno del país
y cumpliendo su deber con seriedad y franqueza insobornable,
criticó al soberano por la destitución injusta del primer ministro
Fang Guan, lo que disgustó a Xiao Zon g y le valió un destierro.
Tres meses después, cuando éste regresó triunfante a la capital
Ch an g’an, el poeta fue colocado de nuevo en su puesto ante
rior. Sin embargo, en junio del año siguiente cayó otra vez en
desgracia y aban don ó definitivamente la corte.
En 759, a causa de un a gran h am brun a que azotaba la zon a
don de trabajaba, ren unció a su cargo y se llevó la familia a
Q in zh ou, el actual distrito de Tiansh ui, provincia de Gansu,
más tarde a Tonggu, y finalmente a Ch en gdu, de Sichuan,
don de, con tan do con la ayuda de su íntimo amigo Yan Wu,
gobern ador de la provincia, pu do construir un a ch oza al su
doeste de la ciudad y pasar un tiempo tran quilo, en mejor si
tuación econ óm ica. En abril de 765 falleció Yan Wu, y el poe
ta tuvo que aban don ar la ciudad, y más tarde, la provincia,
para h uir de las guerras desen cadenadas entre los caudillos
militares. Con el fin de regresar a su pueblo natal, emprendió
un largo viaje con su familia, pero falleció en el camin o, en
un barco, con sum ido por múltiples enfermedades, com o tu
berculosis, diabetes, malaria. Excepto un período muy corto,
pasó casi toda su vida en la miseria, lo que le h izo identificar
se con los pobres y los desamparados y salir en su defensa.
[20 5]
Los temas de la creación literaria de Du Fu son amplios: pese
a que ocupan un gran porcentaje las denuncias y protestas so
ciales, reflejo del lado oscuro de la sociedad, tales com o las in
justicias, las calamidades de la guerra que sufrían los de abajo y
la vida lujosa de los altos funcionarios y los poderosos, n o son
menos importantes sus versos que describen los encantos de la
vida en el cam po y la belleza de la naturaleza y cantan la amis
tad y el amor. Las obras que escribió en los primeros años de su
carrera están llenas de optimismo, manifestando las altas aspi
raciones del joven poeta. Pero la mayoría de sus poem as están
sellados de un a profunda melancolía y tristeza, y son califica
dos por los críticos chinos como «historia poética», ya que es
un fiel espejo de la realidad de su época.
En lo técnico es m uy elogiado y en comiado por todos los
expertos y críticos chinos: lenguaje m uy preciso, expresivo,
conciso y con den sado, las palabras bien medidas, perfección
del empleo de todas las formas de la versificación china, tan
to en el estilo antiguo com o en el m odern o, y gran maestría
en sus gu ti sh i (estilo antiguo) y lü sh i (octavas de estilo m oder
no) y en el uso de paralelismos, antítesis y los diversos recur
sos técnicos. Ejerce un influencia trascendental y poderosa so
bre los poetas de su época y de las generaciones posteriores ta
les com o Bai Juyi, Ouyan g Xiu, Su Don gpo, Lu You, Wen
Tianxiang, Gon g Zh izh eng, y m uch os otros.
Para algun os chinos, Du Fu es el m áxim o artífice de la poe
sía clásica china, pero la opin ión consen suada de la crítica del
país considera que tiene la m ism a trascendencia que Li Bai,
sin que se pu eda pon er un o por encima del otro.
[2.06]
ofrecen a la vez crepúsculo y alba.
Tus n ubes que flotan me purifican el alma.
Tus pájaros que regresan me alegran la vista.
Algún día he de alcanzar tu última cima,
y a mis pies veré diminutas todas las mon tañ as.
[20 7]
E SCRITO E N EL RIO C H U
U N A N O C H E D E LUNA
[2.08]
BALADA D E LO S CARRO S
D E CO M BATE
[ 2.09]
¿Y quién osará lanzar un a queja?
En Guanxi, todo este invierno
n o h a cesado la guerra,
y los mandarines n os acosan
con tributos e impuestos.
¿De dón de sacam os el dinero?
Mala suerte es tener h ijos varones,
ya que h an de podrirse entre malezas.
Mientras que las hijas pueden sobrevivir en casa».
VI
R e f l e x io n e s d e l s o l d a d o
[2.10 ]
LA A L D E A QIAN G
LA ALDEA Q IANG
II
[2.11]
Por suerte vam os a tener un a buena cosecha,
y ya veo las bodegas llenas.
Verteré vin o en mi copa
para aliviar el crepúsculo de mi vida.
LA ALDEA Q IAN G
III
Me h an destrozado la patria.
Sólo quedan sus ríos y montañ as.
La ciudad en primavera—
mar de arbustos y malezas.
Tristeza por esta época:
[Z I2]
Flores rociadas de lágrimas.
Angustias por las ausen cias:
El can to de ruiseñores estremece el alma.
Las llamas de guerra h an ardido tres meses ya.
Mil onzas de oro vale un a carta familiar.
Me rasco el pelo blan co y lo hallo ralo.
¿Cóm o podrá la h orquilla sujetármelo?22.
En la vida es m uy difícil
el reencuentro de los viejos amigos.
Tan to com o jun tar los luceros
matinal y vespertino.
¡Q ué noche la de h oy que n os vem os
a la luz de la m ism a lámpara!
Rauda h a pasado nuestra edad lozana.
Ah ora n os cubren las canas.
Al visitar a los viejos compañeros,
hallo que la mitad de ellos son espectros.
La sorpresa me hiela,
y el dolor mis entrañas quema.
¡Quién se h ubiera im agin ado
que ven dría a tu casa tras veinte años!
Al despedim os eras aún soltero,
y h oy n os rodean tus h ijos e hijas.
M e acogen con cariño y respeto,
y me preguntan de dón de vengo.
An tes que pueda contestarles,
los m an das por vin o y manjares.
Recogen en la lluvia puerros frescos,
y sírvenme un a cena deliciosa.
[2.13]
Te alegras tanto del encuentro,
que apuras de un a vez diez copas.
Me em ocion a el calor de tu afecto,
mas m e apen o por lo que ven drá mañ an a:
Nos separarán de nuevo ríos y m on tañ as,
y n os espera un futuro incierto.
EL CREP Ú SCU LO
P ASEANDO SO LO P O R LA O RILLA
D EL RÍO EN BU SC A D E FLO RES
[114]
Miro con resignación las flores moribun das.
¡Que el vin o n o se aparte de mis labios,
aun que me h aga dañ o!
Al regresar de la corte,
todos los días,
em peño un a prenda,
y cada noche,
retom o ebrio de la orilla.
En todas partes contraigo
deudas por la bebida.
En un fon do de flores,
revolotea
un a que otra mariposa,
y la libélula,
en su vuelo indeciso,
roza el agua.
Se dice que en la naturaleza
todo transcurre rítmicamente.
Los h ombres vien en y se van
lo m ism o que la primavera.
Escasos son los que pueden vivir
setenta añ os en la historia.
¡Gocem os, pues, de nuestra corta vida!
[2-15]
QINZHOU
IV
LA D ESP ED ID A
D EL RECLUTA A N CIA N O
[2 16 ]
«No te preocupes, cariño.
La fortaleza de Turnen es invulnerable.
El enemigo n o podrá cruzar el río Singyuan.
Allí la situación es m ejor que en Yechen,
y por ah ora n o h ay peligro para mí.
La separación es inevitable en la vida.
¿Y quién podrá escoger el m om en to?
Recordando nuestros lozan os abriles,
prorrum po en suspiros y lamentos.
Los incendios refulgen en los llan os y valles.
Los cadáveres se pudren entre matorrales.
La sangre tiñe la tierra y los ríos.
¿Dón de podrem os h allar un refugio?
Ya es h ora de marcharme,
No puedo quedarme, cariño».
M ELA N CO LÍA
[217]
¿Podrá ver de nuevo su am ada tierra?
H un didos los hombres en sufrimientos.
Sueltos los chacales por doquier.
SO Ñ A N D O C O N LI BAI
Si la muerte n os separa,
trago mis sollozos.
Separados en vida,
la tristeza m e destroza.
Del Sur del río Yangtsé,
infestado de epidemias,
n o llega ni un a noticia.
[¿18]
A Ñ O R A N D O A M IS H ERM A N O S
BAJO LA LUN A
[2.19]
JÚ BILO P O R LA LLUVIA
D E U N A N O C H E PRIMAVERAL
EL O CA SO
[2.2.0]
LA LLEGADA D E MI A M I G O INVITADO
NO STALGIA
Río diáfan o. Pájaros blan cos.
Las m on tañ as verdean,
y las flores lucen más frescas.
En estas con tem placion es
se irá pron to la primavera.
¿Qué estación del añ o
m e llevará a mi hogar?
U N P O LLO ATADO
[2.2.1]
vaya a parar en la cazuela.
El sentimiento h umanitario
debe mantenerse igual
hacia todos los seres vivientes.
H ablo con la much ach a
y le pido que desate el ave.
Sin poder reconciliar
entre el pollo y el insecto,
me recuesto solo,
en la pared del pabellón ,
con los ojos fijos
en el río congelado.
REGALO D E U N AM IG O
REFLEXIO N ES EN U N A N O C H E D E VIAJE
[2L2.2.]
¿Me viene, acaso, la fam a sólo de mis versos?
Viejo y enfermo, ¡que el mandarín desaparezca!
H oja errante por los aires, ¿a qué m e semejo?
Un a gaviota entre el cielo y la tierra.
IM P RO VISACIÓ N
La luna, en el río,
por poco la alcanzo
con mi m ano.
El farol del mástil
brilla solitario
a m edia noche.
Silenciosas,
las garzas pernoctan
sobre las arenas.
Detrás de la barca,
los peces, ruidosos,
saltan en el agua.
SO RD ERA
[2.Z3]
IN FO R M A D O D E LA R ECO N Q U ISTA D E H EN A N
Y H EBEI P O R EL EJÉRCITO IM PERIAL
C O N M O TIVO D E M I CH O Z A D ESTRU ID A
P O R EL VIEN TO O TO ÑAL
[224]
al bosque de bam búes:
Así me roban los m uy ladrones.
Con los labios abrasados
y la boca tan seca,
n o puedo ni lanzar un grito.
Apoyado en mi bastón ,
vuelvo a casa suspiran do.
De pron to, el vien to cesa,
las nubes se tornan com o tinta,
y el cielo se encapota en silencio.
U *s]
LA L U N A S O B R E EL RÍO
A SC EN SIÓ N
[±i 6]
con tantas penas y con gojas.
Acosado por la pobreza,
tengo que dejar ya m i copa.
LO Q U E PASA EN M I
CABAÑA D E PAJAS
IM P RO VISACIO N ES
[2.2.7]
II
VII
BALADA D E KU IZ H O U
II
NO STALGIAS O TO ÑALES
El rocío cristalino
m ustia y hiere el bosqu e de arces.
Som bría y desolada
la Garganta Wu y sus montes.
Furiosas olas del río
embisten contra el cielo.
Nubes en tropel de la frontera
sumen en tinieblas la tierra.
[2.2.9]
A G U A S PRIMAVERALES
[¿30]
C H A N G JI A N
( s i g l o v iii)
EN LA CELD A D E M ED ITACIÓ N
D EL TEM P LO PO SH AN
[231]
El resplan dor de los mon tes
regocija el trinar de aves.
Los reflejos del estanque
me purifican el alma.
Se han extinguido mil ruidos.
Sólo se escuchan tañ idos
de un a serena campana.
Arroyo cristalino,
profun do, insondable.
Vives en tu eremítica cabañ a
jun to con una n ube solitaria.
Por entre espesos pin os se h a asom ado,
en silencio, un a lun a apacible,
tu am iga predilecta.
La cabañ a de paja alberga
las som bras de sosegadas flores.
El jardín de plantas medicinales
se ve tapizado de un m usgo perlado de rocío.
Algún día haré lo m ism o que tú
y viviré en la Sierra del Poniente,
entre las aves fénix y las grullas.
25 El poem a fue escrito cuando W ang Ch angling, un buen amigo del autor,
había sido desterrado.
[131]
C EN SH EN (TSEN TSAN, C E N CAN)
(¿715?-770)
EN EL D ESIERTO
U 33]
CAN TO D E N IEVE PARA W U,
Q U E REGRESA A LA CAPITAL
[2.34]
PEI D I
(71 6- i?)
EL CER RO D E H UAZI
U 35]
Q IA N Q I
(722-780)
AL C EN SO R YANG,
D ESD E M I EST U D IO
Un arroyo cristalino
ciñe m i m odesta choza,
enclavada en la cañada.
Brum osas nubes se elevan
por encima del portal,
cubierto de enredaderas.
Los bambúes se vuelven más lozan os
con la reciente lluvia,
y la m ontañ a, más encantadora
con la puesta del sol.
[2.36]
Los perezosos airones regresan,
com o siempre, m uy temprano.
Las flores de otoñ o caen
más tarde que de costumbre.
M i joven criado barre
con cuidado el camin o,
cubierto de h ojarasca:
Ya ven drá a visitarme
un viejo am igo mío.
U37]
LIU C H A N G Q IN G (LIU C H A N G CH IN G )
(¿725?-786)
VISITA AL TAOÍSTA CH A N G ,
EN EL ARRO YO N AN Q I
[238]
E S C U C H A N D O EL L A Ú D
N O C H E D E NIEVE, H O SP ED A D O
EN LA M O N TAÑ A D E LO TO S
[¿39]
Z H A N G JI
( s i g l o v in )
FO N D EA D O D E N O C H E
EN EL P U EN TE D E LO S ARCES
[240]
W EI YINGW U
(737-792)
[241]
en su fogón de piedra blanca.
Se me ocurre llevarle
un a calabaza llena de vino,
para aliviarle el frío
en este crepúsculo de tormenta.
Pero las hojas caídas
habrán cubierto la sierra.
¿Cóm o encontraré la senda?
[242·]
EL T O R R E N T E D E L O E S T E D E C H U Z H O U
EN VIAD O AL SEÑ O R Q IU
EN U N A N O C H E O TO Ñ AL
Noch es de otoñ o.
Pienso m uch o en vos.
Can to quedo en mis paseos
[2 4 3 ]
a este tiempo fresco.
Vasta m on tañ a vacía.
Ruidosas caen las piñas.
Solitario com o yo,
¿n o podéis dormir tam poco?
[2 4 4 ]
LU LU N
(748-800)
[245]
LI ΥΙ
(748-827)
[2 4 6]
M EN G JIA O
(751-814)
CA N CIÓ N D EL VIAJERO
H ilo y aguja en la m an o
de la cariñ osa madre.
Tún ica que pon drá al hijo
que se marchará de viaje.
M uy tupidas las pun tadas:
su ausen cia puede ser larga.
[ *4 7 ]
JIAO R A N
( s i g l o s v i i i -i x )
BU SC A N D O A LU H O N GJIA N
SIN EN CO N TRA RLO
[14 8]
Z H AN G JI (ZH ANG JII, CH A N G ZI)
(766-830)
[¿ 4 9 ]
y mi marido vigila el palacio,
espada al cinto y lan za en mano.
Ya sé que tenéis un corazón puro
com o el sol y la clara luna,
pero debo cumplir con mi deber
de estar con mi esposo toda la vida.
O s devuelvo las perlas,
bañadas en lágrimas.
¡Q ué in mensa tristeza!
¿Por qué el destin o n o quiso
que os conociese cuan do era soltera?
[250 ]
H AN YU
(768-824)
U 5 iJ
L A S R O C A S D E L A M O N T A Ñ A 26
[252]
La senda, velada por brumas,
ora aparece, ora se evapora;
unas veces sube, y otras desciende.
La m on tañ a, cubierta de flores,
se viste de rojo, matizada
de verde de un as cascadas.
De trecho en trecho se yerguen
robustos pin os y robles.
He llegado a un arroyo, y lo vadeo
con los pies descalzos
por encima de las piedras.
Can tan aguas saltarinas.
La brisa m e acaricia,
abrién dome la túnica.
¡Q ué feliz será vivir así!
¿Por qué h em os de estar a merced de otros,
com o caballos sujetos con bridas?
Quisiera decir a mis amigos:
¡Pasemos la vejez aquí,
sin h ablar jam ás de regreso!
U 5 3]
XU E TAO (PO ETISA)
(768-832)
[¿ 5 4 ]
U U Y U XI
(772-842)
EL O TO Ñ O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA
L A S O LA S LA V A N LA A R EN A
U 55 ]
BAI JU YI (PO CH U YI, PO CH ÜYI)
(772-846)
[ *5 <5]
bro de la Academia Imperial, y al añ o siguiente, Consejero Im
perial, un cargo que le con firió el derecho y deber de dar con
sejos al mon arca y criticar sus actos incorrectos. Eran los días
más felices de su vida política. Muy agradecido al soberano
por tanta confian za y creyendo que le h abía llegado la opor
tun idad de hacer algo en ben eficio del país, presen tó un a se
rie de con sejos, com o rebajar los im puestos para las zon as del
río H uai que sufrían un a fuerte sequía, dejar de enviar tropas
para reprimir un a pequeñ a tribu, y otros, que estaban destina
dos a mejorar la situación del pueblo y restringir el poder de
los m alos ministros. Su franqueza e integridad desagradaron
al emperador y tuvo que solicitar el traslado fuera de la capi
tal para un cargo inferior.
Entre 811 y 814 vivió en la aldea Wei, y en el invierno de
ese añ o volvió a la capital para ocupar el puesto de secretario
ayudante del tutor de la Princesa.
Los altos fun cion arios que siem pre le odiaban , aprove
ch an do un a m em oria suya que pid ió un severo castigo a
los asesin os del prim er m in istro y un os versos suyos que
tildaron de in fracción de las leyes de la pied ad filial por
alabar las flores m ien tras que su m adre h abía m uerto al
caerse en un p ozo al con tem plar flores, em pren dieron un a
cam pañ a de calum n ias y lograron degradarle en 815 a sim
ple fu n cion ario com ar cal en Jian gzh ou , lo que supu so un
duro golpe par a él y dio lugar a un cam bio de su actitud
h acia la política y la vida, pasan do del optim ism o al pesi
m ism o.
En 819, Baijuyi fue designado alcalde de Zh onzh ou. En 821,
Mu Zon g subió al trono tras la muerte de Xian Zon g y deci
dió que Baiju y i regresara a la capital. Pero al poco tiempo, el
poeta compren dió que era inútil su trabajo ante la prepotencia
de los eun ucos y pidió que le permitieran abandon ar la corte.
Fue enviado a H an gzh ou com o alcalde, y después a Suzh ou,
con el m ism o cargo. En 829 se retiró definitivamente de la p o
lítica pretextando sus enfermedades y se m udó a Li Taoli, de
Luoyan g, provin cia de Hen an . Se dio el sobren om bre de «Er
m itañ o de la M on tañ a Perfumada» y «Caballero Ebrio», y se
gún confesó él m ismo, «m e hice mon je budista en casa». Falle
ció en el año 846, a los sesenta y cuatro años de edad.
U s 7]
Entre los 2.806 poem as que dejó, hay, según su propia clasi
ficación, cuatro tipo de poesía: la de crítica, la de ocio, la de
emociones sentimentales y la de métrica y temas varios. En rea
lidad, son dos tipos esencialmente: la social y la lírica. La prime
ra son obras de denuncia y protesta social, que describen los su
frimientos que la guerra y la corrupción causan al pueblo, y la
segunda son obras de temas m uy variados, com o la exaltación
de la naturaleza, invitación a la vida retirada, la fugacidad del
tiempo, nostalgias, amor, etc. La característica más importante
de sus poem as consiste en su lenguaje claro y sencillo, accesible
incluso para gentes de capas sociales bajas. Según Yuan Zhen,
poeta contemporáneo y amigo suyo, los versos de Bai Juyi iban
de boca en boca entre pastores y arrieros, se leían en las sedes
de los gobiernos locales, en los muros de los templos, en los co
rreos, y eran recitados por los niños de los campesinos, por
príncipes y amas de casa. Su fama traspasó la frontera y llegó a
Japón , Birmania, Corea y otros países de Asia y h oy día sigue
gozan do de gran apreciación y prestigio en esos países.
Bai Juyi fue el líder del M ovim iento de Nuevo Yuefú desa
rrollado en la etapa central de Tang y tuvo su propia teoría li
teraria. Com o fiel discípulo de Du Fu y seguidor de la doctri
n a confucian a, con sideró que «los artículos deben escribirse
en relación con la época en que se vive, y los poem as, con
m otivo de los acon tecimien tos ocurridos», y que la poesía
debe ayudar al mon arca a gobernar, dán dole con sejos y reve
lándole los problem as y los sufrimientos del pueblo, aun que
en su labor productiva n o siempre siguió estos prin cipios. La
crítica china le incluye en la corriente del realismo clásico,
con matices de romanticismo. En realidad, la parte de este
«realismo», manifestado principalmente en sus obras de de
n un cias sociales, sólo sum a un os 170 poem as, mientras que la
mayoría de su producción poética es lírica, difícilmente enca
jada en el m arco del «realismo».
Para m uch os chinos, Baiy Juyi es el poeta más ilustre des
pués de Li Bai y Du Fu; pero para los occidentales, quizá el
más cercano a su gusto (véase C. G. Moral, Poetas chin os de la
d in astía Tang, Madrid, Visor, 1997, pág. 13).
[258]
LAS H IERBAS
D EL A N TIG U O P RAD O 27
[159 ]
M as de esta flaqueza
aún n o me he librado.
Cad a vez que me deleito
con un paisaje pin toresco,
cada vez que me reúno
con un pariente o un amigo,
alzo la voz e improviso
un a estrofa poética,
com o si un dios acudiera
a avivar mi inteligencia.
M I AM O R
[260]
que van siempre juntos».
Desde que fui desterrado,
soy un a h oja que flota en el río.
He recorrido leguas y leguas,
mas siempre m e los llevo conm igo.
Ah ora los miro y remiro,
sumergido en la tristeza:
Los zapatos siguen pareados,
pero yo estoy solo, lejos de ella.
Adem ás, con las interminables lluvias,
ya aparece m oh o en la pala de seda.
LU N A EN TIERRAS EXTRAÑAS
Al nacer el albor,
camina acom pañ ado
de la lun a poniente.
De noch e, reposa al lado
de la lun a naciente.
¿Quién podrá decir
que ella es insensible?
Duran te m ás de cien leguas
ha sido un a fiel compañ era.
Al brillo de la aurora,
él aban don a el Puente de Wei,
y al caer el crepúsculo,
ya llega a Ch an g’an, su destino.
¿En casa de quién estará de h uésped,
esta noch e, la solitaria luna?
N i]
L A M E N T A C I Ó N P O R MIS PEONÍAS
EL LO RITO
De día, ora canta, ora se calla.
De noche, ya despierta, ya reposa.
Está preso sólo por sus h ermosas plumas,
y triste, porque compren de la razón de las cosas.
La obscuridad le suscita
nostalgia por la familia.
La primavera le aviva
el recuerdo de sus compañ eros.
[ 2.62.3
Se va al rayar el alba.
Viene com o sueño de primavera:
Tan efímera.
Se va com o n ube matutina:
N o deja huella.
[2.63]
LO S M AN D ARIN ES
Franjas bermejas
para ministros;
violetas franjas
de generales.
Van a la orgía
de los ejércitos.
Sus caballos galopan
com o relámpagos.
El vino añejo
rebosa de sus copas;
se sirven exquisitos manjares
arrancados de la tierra y el mar.
Se m on dan naranjas
del rem oto lago Don gtin g;
se guisan pescados
de las Aguas Celestes.
[16 4 ]
Este año, un a gran h ambrun a
azota el sur del país,
y en el distrito de Ch uzh ou
se com e carne de los muertos.
C O N TEM P LA N D O LA SIERRA SO N G
Y EL RÍO LU O
JU N T O AL ESTAN Q U E
[2.65]
GRILLOS O T O Ñ A L E S
LA CO P LA R A M A S D E B A M B Ú
En la Garganta Qutan g,
a ras de las aguas, den sas brumas.
En cim a de la ciudad de Baidi,
hacia el oeste, la luna.
¡Escuch ad! La copla h a llegado
a su pasaje melancólico.
M on os del frío y aves de la noche,
todos, le hacen coro.
[ 2. 6 6 ]
INVITANDO A MI VECINO A CASA
M IS P EQ U EÑ O S BAM BÚES
[2.67]
N o digáis que n o n os ofrecen gran sombra.
Ya siento su frescor
tanto en el patio
com o en las salas.
Pero lo que más me encanta
es el susurro del otoñ o,
que, ten dido jun to a la ventana,
escuch o en sus ramas.
D ED ICA D O A M I ESP O SA
El m onarca de los H an ,
m uy amante de las faldas,
orden ó que le buscaran
un a bella sin igual.
M as años y añ os pasaron ,
sin que su ardiente deseo
se hiciera realidad.
[ * 58]
En la frígida primavera,
se le concede el privilegio
de bañarse en la fuente H ua Ch ing.
La suave y tibia transparencia
embellece su piel alabastrina.
Ayudada por sus doncellas,
sale perezosa y hechicera.
Es entonces cuan do el emperador
com ien za a prodigarle favores.
Cabellos de nubes.
Rostro de flor.
Alhajas de oro.
Bajo las cortinas son rosadas
con oce la n och e de primavera.
¡Qué noch e tan breve, empero!
¡Q ué tem pran o llega el alba!
[2.6 9 }
El Palacio de Li
casi se toca con el cielo.
El vien to esparce por doquier
los divinos acordes
que acom pañ an a alegres danzas.
El emperador ya n o distingue
entre el día y la noche.
Se estremece la tierra.
Llegan desde Yuyang
terribles gritos de guerra,
quebran do las melodías
de «Vestido de Arco Iris
y Tún ica de Brillantes Plumas»,
dan za preferida del palacio.
Polvo y h um o es la capital.
Torrentes de carros y jinetes
se precipitan a huir al sudoeste.
Banderas de Dragón imperiales,
tem blan do, avanzan.
A pocas leguas de la muralla
las tropas n o quieren seguir:
exigen la sangre de Yang.
¿Q ué hará el monarca
sin o ceder?
Al pie de la colina Mawei,
la beldad de cejas-mariposa
deja de ser ante los caballos.
Riegan el suelo
sus graciosos adorn os com o flores,
el gorrión de oro
de coloridas plum as incrustadas
y su h ermosa h orquilla de jade.
Nadie los recoge.
El desesperado monarca,
impoten te para salvarla,
se oculta el rostro entre las manos.
[270 ]
La mira un a última vez,
con lágrimas de sangre ardiente.
U 71]
y aquéllas su h erm oso rostro.
¿Cóm o contener las lágrimas
que esta aparición arranca?
Flores de durazn o y de ciruelo se abren
al céfiro de la primavera.
Amarillas h ojas caen
con las lluvias autumnales.
Tupidas hierbas reverdecen
los patios del Palacio Oeste.
H ojas muertas am on ton adas
enrojecen los escalones.
Las actrices del Jardín de Perales
peinan blan cos sus cabellos,
y las doncellas del Pabellón de Pimenteros
ven marchita la flor de sus caras.
[2.71]
Raudo com o relámpago,
atraviesa las n ubes
cabalgando los vientos.
Primero sube al cielo.
Después baja y penetra
en las profun didades de la tierra.
Ni en el azul infinito,
ni en la Fuente Amarilla, ultratumba,
encuentra a la difunta.
U 73 ]
desciende a la sala.
Se agitan sus anchas mangas
al com pás del movimien to,
com o en «Vestido de Arco Iris
y Tún ica de Brillantes Plumas».
El rostro an egado en lágrimas,
com o un a flor del peral
azotada por la lluvia.
Al despedir al mensajero,
ella reitera el juram ento
que h abían h ech o los dos corazones
el día siete del séptim o mes,
a las altas h oras de la noche,
en el Pabellón de Eterna Vida:
«En el celeste in m enso siempre som os
un par enternecido de avecillas,
y en la an imada tierra, dos ramas
entrelazadas de un m ism o árbol».
[2-743
El cielo, y también la tierra,
por m ás que sus ciclos duren,
h an de terminar un día.
M as esta in m en sa tristeza
será com o el tiempo, eterna.
En la n och e avanzada,
un a idea me embarga.
Me paseo por la alcoba,
palpan do mi ropa.
Un caballero de verdad
debe preocuparse por todos.
¡Cóm o puedo con formarme
con mi propia felicidad!
U 75]
LEYEN D O LO S P O EM AS D E YUAN Z H EN
EN U N BARCO
[2.76]
Preguntamos en voz baja
quién lo pulsaba.
Cesó la m úsica
sin adelantar respuesta.
Aproxim am os la barca.
De n uevo encendí la lámpara.
Volvimos a pon er la m esa;
llen amos de vin o las copas,
y a la tañ edora invitamos.
Sólo tras ruegos repetidos
apareció, con el laúd en los brazos,
y m edio cubierto el rostro.
[*77]
y en m edio de frescas flores
trinar y trinar alegres.
Por debajo del lím pido hielo,
vien en sollozos de un arroyo.
Con gélanse y cesan luego.
¡Q ué tristeza más profun da
m ora en el fon do del alma!
Indecisa, la tañedora
guarda el plectro.
Se estira la ropa,
grave la expresión,
se levanta y dice:
«Nací en la capital;
vivía mi familia
cerca del M ausoleo Siam o.
A la edad de trece
aprendí a tañer el laúd,
y m i n ombre estaba en la lista
de las tañedoras más destacadas.
Cad a vez que interpretaba,
los maestros me prodigaban elogios,
y con m i bello rostro
[178]
me convertí en la envidia
de las artistas celebradas.
Los jóven es ricos se disputaban
por galantearme y obsequiarme.
Para escuchar un a sola pieza
me regalaban con seda abun dan te;
quebraban , para llevar el com pás,
mis h orquillas floreadas de plata,
y el vin o que derramaban
regaba mi falda púrpura.
Entre acordes y risas
un añ o siguió al otro.
Pasó el vien to de primavera.
Se ocultó la lun a de otoñ o.
El ejército se llevó a m i h erman o,
y la muerte, a mi tía.
Se march itó la flor de mi vida.
Cada vez m en os carruajes
se estacion aban frente a m i puerta.
Casé con un comerciante,
quien me trajo a esta aldea.
La separación le importa n ada:
a él sólo le atraen las ganancias.
Salió a com prar el mes pasado,
deján dome sola en la barca,
acom pañ ada de la lun a
y el gélido río.
Much as veces, en las noches avanzadas,
sueño con mis felices tiem pos pasados,
y corren las lágrimas
com o por arroyuelos rosados».
[2.79}
«Aban don é la capital el año pasado,
y vine desterrado, enfermo.
En este lugar apartado
n o oí ni un a canción h erm osa
desde tan largo tiempo.
Vivo a la orilla del río,
en h úm edo y bajo paraje;
mi casa está rodeada
de cañas amargas
y amarillos jun cos.
A mis oídos sólo llegan
desgarradores lamen tos de cucos
y aullidos melan cólicos de m onos.
En las florecientes m añ an as de primavera
y en las otoñales noches de luna,
ante un a jarra de vin o, bebo solo.
Aun que se oyen coplas y flautas,
son feas y desagradables.
Esta noch e me h a sido deleitante
al escuchar su interpretación.
Me purificó el corazón
y me parecieron melodías
de las divinidades.
Le ruego que n os toque algo más.
Improvisaré un poem a titulado
L a Tañedora del L aú d
y a usted va dedicado».
[280]
LIU Z O N G Y U A N
(773-819)
EL RÍO NEVADO
Centenares de cerros
sin n in gún pájaro.
Millares de senderos
[28 1]
sin rastro h um an o.
Barquita solitaria.
En el río n evado,
pesca solo el anciano.
M I VIDA JU N T O AL ARRO YO
[z 8±]
YUAN ZHEN
(779-831)
[¿83 ]
JI A D A O
(779-843)
[284]
C U I T U (C H U I T U )
( s i g l o d c)
LA O CA SO LITARIA
[28 5]
N O C H E P R I M A V E R A L , D E VIAJE
BO R D A N D O BIO M BO S
[*8 7]
LI H E
(790-816)
CAN TO D EL CIELO
[2.88]
Las cogen las bellas diosas,
bolso de perfume al cinto.
La prin cesa inmortal
levanta la cortina
y ve, ante su ventana,
despun tar ya la aurora.
La avecilla azul, posada en el árbol,
es tan pequeñ a com o hace mil años.
El príncipe toca su flauta
para que los dragon es aren
las extensas nubes brum osas
antes de plan tar hechiceras hierbas.
Las diosas, con cinturas son rosadas
y en blan cas faldas de seda,
pasean por la Isla Verde,
recogiendo orquídeas siempre frescas.
Echan un a mirada
al m un do de los h ombres.
Allá el sol se precipita
com o un corcel galopan do,
y en los vastos mares de antañ o
se levantan n ubes de polvo.
[289]
DU MU
(803-852)
[2.90]
miles y miles de templos.
Sus pabellon es y terrazas
se esfum an en lluvias y nieblas.
N O C H E AU TU M N AL
PASEO P O R LA M O NTAÑA
30 Son , según una leyenda, dos estrellas que representan una pareja de en a
morados. Com o su unión fue contra la voluntad del Em perador del Cielo,
éste les castiga separándoles y sólo les deja reunirse una vez al año, en la n o
che del siete de julio.
[291]
W E N TINGYUN
(812-866)
EN LA M O NTAÑA,
A P RIN CIP IO S D E O TO Ñ O
Ya se deja sentir
el otoñ o en los montes.
Delante de m i ch oza
brilla la blan ca escarcha.
[.192]
La arboleda amarilla
se yergue cara al sol,
y las aguas susurran
en m edio del estanque.
Caen frutos de árboles,
y veo pasar los m on os.
Suen an hierbas secas,
y oigo correr ciervos.
M i m odesto laúd sirve
para calmar mi inquietud,
y la fuente cristalina
es mi única compañera
en las n och es melancólicas.
PARTIDA M ATINAL
D E LA M O N TAÑ A SH A N GSH A N
U93]
C H EN TAO
(812-885)
CA N CIÓ N D E LO N GXI
[294]
LI S H A N G Y I N
(813-858)
[2.95 ]
hasta la caída del sol.
Se h an march ado los invitados.
Cuan do salgo de m i embriaguez,
son ya altas horas de la noche.
Pero candelabro en m an o,
voy a con templar las flores
que allí todavía quedan .
P ASEAN D O P O R LA PRADERA D E G O Z O
¡O h primavera, mi amiga!
Mi corazón está siempre contigo.
¿No podrás quedarte un os días más?
Pero sin oírme, me dejas solo,
con mi túnica m ojada de lágrimas.
[296]
SIN TÍTU LO 31
Apareces m uy callada,
y te vas difum inada,
sin dejar huella alguna.
Cuelga sobre la torre alta
un a lun a m oribun da.
Se oyen tambores que anun cian
el primer rayo del alba.
H a sido un sueñ o, un a despedida,
llorada, con m i am ada lejana.
Me pon go a escribir de prisa,
con la tinta a medias lista32.
Débil luz de la bujía.
En pen um bra m anta bordada.
Su fragancia me despierta
infinitas añoranzas.
Lejos está la Isla de las H adas.
M il veces rem ota
la m orada de m i Diosa.
SIN TÍTULO
U97]
n o termina sus fibras33 mientras viva.
Sólo al volverse cenizas la vela,
sus lágrimas se secan.
De mañ an a, ante el espejo,
me preocupa que se agrisen
las n ubes de tu cabello.
De noche, leyen do versos,
me invade el frío que sufres
bajo la lun a plateada.
La Isla de las Diosas n o estará lejos34.
O h Pájaro Azul, ¡sé mi mensajero
y visita con frecuencia a mi amada!
[298]
C A O ΥΙΕ
(826-¿?)
U 99]
W EI Z H U AN G
(836-910)
P IN TURA D E N A N JIN
[300]
U N SU EÑ O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA N U G U A N Z H 1
Ci
AÑ O RAN Z AS N O CTU RN A S
SEG Ú N LA M ELO D ÍA H U A N X ISH A
Ci
[301]
LAI GU
(¿?-882)
LAS N U BES
[302]
Q ¡N TAOYU
( s i g l o dc )
U N A M U C H A CH A P O BRE
[303]
Supera sin duda a todas
en destreza de las manos,
en la labor de costura,
mas n o en pintarse femen tidas cejas.
iQué amargo y triste destino!
Bordar h ermosos trajes de novia,
años tras años, para otras,
¡sólo para otras!
HAN W O
(842-923)
AL ESTILO D E C H U IG U O FU 35
La lluvia reaviva
el verdor del m usgo del patio.
La escarcha enrojece la casa
con h ojas caídas.
O ciosa, subo a las gradas.
Con tem plo el sol que se acuesta.
Sólo el loro me acom pañ a
en mi n ostalgia y tristeza.
35 E l p o e m a está escr it o en t o n o d e u n a m u c h ac h a q u e añ o r a a su a m a d o
au sen te.
[305]
D U XU N H E
(849-904)
LA VIUDA Q U E H U YE A LA SELVA
[306]
H ojas y raíces silvestres
son sus com idas más frecuentes,
y sus ún icos combustibles,
hierbas, tallos y ramas secas.
Escon dida y oculta ahora
en las entrañas de la selva,
¿tendrá la suerte de escaparse
de las garras expoliadoras?
[30 7]
W AN GJIA
(851-i?)
LA ESCAM P ADA
[308]
D U Q I U N I A N G (POETISA)
( s i g l o ix )
[309]
JIN C H A N G X U
( s i g l o ix )
36 E l p o e m a est á escrito en t o n o d e u n a m u je r q u e añ or a a su m a r id o q u e
p elea en la fron tera.
LI YU
(937-978)
[ 3 11]
Arqueadas suavemente las cejas
de un azul profun do.
LA SEP ARACIÓ N
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Q IN G P IN G L E
Ci
[312]
FLO RES D E PRIM AVERA Y LU N A D E O TO Ñ O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Y U M E IR E N *1
Ci
H ILO S EN M ARAÑ AD O S
Q U E N O LO GRO CO RTAR
SEG Ú N LA M ELO D ÍA X IA N G JIA N H U A N
Ci
[313]
Abajo, en el patio som brío,
desolados árboles
recluyen al fresco otoñ o.
Tristeza de la nostalgia,
un m an ojo de hilos enmarañados
que quiero cortar,
mas n o lo consigo.
¿Ponerlos en orden ?
No logro sino dejarlos
aún más enredados.
Es un a sen sación compleja,
que n o acierto a expresar.
PRIMAVERA ESFUM AD A
SEG Ú N LA M ELO D ÍA LA N G T A O SA
Ci ·
[ 314]
SEG Ú N LA M ELO D ÍA W A N G JIA N G N A N
Ci
[ 315]
D IN ASTÍA SO N G
(960-1279)
LIU YO N G
(¿980H 1053?)
D ESP ED ID A EN O TO Ñ O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Y U L IN T IN G
Ci
[319]
el aguacero h a cesado.
Puerta de la capital.
En un toldo improvisado,
copas llenas de amargura.
Es h ora de partir ya.
Impacientes están los barqueros.
Nos m iram os, unidas las m an os,
los ojos anegados en lágrimas,
y embargada la palabra.
[32.0]
VIEN TO SUAVE
SEG Ú N LA M ELO D ÍA FEN G Q IW U
Ci
[32.1]
FAN Z H O N G Y A N
(989-1052)
AZ UL EL CIELO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA SU M U Z H E
Ci
[311]
¡Qué difícil es conciliar el sueño!
Alto pabellón al claro de luna.
En mi soledad, me pon go a beber.
Vin o en las entrañas tristes.
Lágrimas de am or en los ojos.
Z H A N G XIAN
(990 -1078)
IM P RO VISAD O EN LA CEN A
O FR ECID A P O R LI
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Q IN G P IN G L E
Ci
Í3H l
C A N C I Ó N D E F L O R E S 38
Infinita es mi tristeza
al ver desde el alto pabellón
alejarse al h ombre de m i vida.
¿H ay acaso en este m un do
algo más fuerte que el amor?
Mis cuitas: ramas de sauces
agitadas por el viento,
pelusas que revolotean
jun to al camino.
Su galope ha levan tado
un a gran nube de polvo.
¿Cóm o podré h allar su rastro?
38 El p o e m a est á escrit o en t o n o d e u n a jo ve n q u e p ie n sa en su am ad o.
[32-5]
YA N SH U
(991-1055)
CAN TAN D O , CO P A EN M AN O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA H U A N Q JSA
Ci
[326]
M as este sol que se pon e,
¿cuán do podrá volver?
Se están cayendo las flores.
¿Q u é haré para impedirlo?
Ya están regresando
las golon drin as que creo conocer.
En mi pequeñ o jardín,
solo, doy vueltas y vueltas
por las fragantes sendas.
[3 * 7 ]
O U Y A N G XIU
(1007-1072)
[3* 8]
EL Z O R Z A L
FIESTA D EL Q U IN C E D E EN ERO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA S H E N C H A Z H I
Ci
[3 * 9 ]
tanto brillan faroles, lámparas.
Lun a sobre los sauces,
y ella estuvo con migo.
LA FLO R D E LO TO Y EL AGUA38
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Y U JIA ’A O
Ci
[330]
W A N G ANSHI
(1021-1086)
[3 3 i]
A N C LANDO EN GUAZHOU
P O EM A IM P RO VISADO
EN LA M O N TAÑ A Z H O N G SH A N
[332-]
debajo del alero,
de cara a la m ontañ a,
que se vuelve más apacible
al cesar de cantar las aves.
[3 3 3 ]
WANG ANGUO
(1030-1076)
Puente pintoresco.
Arroyo fluyendo.
Cargados de lluvia,
pétalos al suelo.
La lun a se eleva
rom pien do el crepúsculo.
Pasa un a carroza.
Cortin a poco abierta.
Yo, desde mi caballo,
percibo un a fragancia
que m e hechiza y alela.
Ya en casa, en silencio,
sin saber qué hacer,
[3 3 4 ]
doy vueltas y vueltas.
Esta noche, en mi sueño,
¿voy a verla? ¿puedo verla?
O h amentos de sauces,
¡qué dicha tenéis!
¡Cuán to os envidio!
Podéis entrar con el viento
en la alcoba de m i bella.
[3353
SU D O N G P O (SU SH I)
(1036-1101)
[3 3 6 ]
Don gpo». En 1085, tras la muerte del emperador Sh en Zon g
y la subida al poder del n uevo primer ministro, enemigo ra
dical de la reforma, recibió la orden de volver a trabajar a la
capital y ocupó el puesto de m iem bro de la Academ ia Im pe
rial, cargo parecido al de asesor del m onarca. Sin embargo,
com o estaba en contra de la abolición de todas las m edidas
reformistas y sostenía que h abía que conservar algunas que
eran positivas, se gran jeó la en emistad de los gobern antes y
tuvo que solicitar otra vez su traslado al interior del país. Des
de 1089 estuvo en H an gzh ou, Ym zh ou y Zh izh ou, com o go
bernador, pero m ás tarde fue n om brado ministro de Guerra.
En 1093, murió la emperatriz regente y el em perador Zh e
Zon g apoyó a los reformistas para que reanudaran la reforma
política. Nuestro poeta cayó de n uevo en desgracia. En 1094
fue desterrado a H iu zh ou, provin cia de Can tón , y tres añ os
después, a la lejan a isla de H ain an . En 1100 murió el em pe
rador Zh e Z on g y le sucedió H u i Zon g, y Su D on gpo fue
am n istiado. Pero m uy débil y en ferm o, falleció en 1101 en
Ch an gzh ou.
Su D on gpo fue el m ejor poeta, prosista y escritor de la di
nastía Son g, y la m ás insign e figura de la poesía ci de todas
las épocas. Aun qu e cultivó tanto el género de sh i com o el de
ci, sus m ayores con tribucion es a la literatura china con sisten
en el im pulso que dio ai segun do lleván dolo a su cumbre.
Su poesía d bulle con en tusiasmo, es much as veces vigorosa,
apasion ada y efusiva, pero a veces am en a y apacible, con alta
m usicalidad y perfección de estructuras, con temática m u
cho m ás variada que la de sus antecesores. Dejó O bras de Su
D on gpo.
Copa en m an o, pregunto
al azul infin ito:
¿Cuán do vien e la clara luna?
[3 3 7 ]
¿En qué añ o se vive esta noch e
en sus palacios celestes?
Quería volar allí cabalgando el viento,
mas temo que en esos palacios de jade,
tan altos, sea el frío insoportable.
¿Bailar a la luz de luna, con m i propia som bra?
¡Más vale quedar en esta tierra de los h ombres!
U N SU EÑ O EN LA N O C H E
D EL 20 D E EN ERO D E 107539
SEG Ú N LA M ELO D ÍA JI A N G C H E N G Z H 1
Ci
[3 3 8 ]
Intento n o recordar.
Pero n o pu edo olvidar.
Tu solitaria tum ba
está a miles de leguas.
¿Dón de pu edo desah ogarme
de mis profun das tristezas?
Si n os encontráramos ahora,
¿me reconocerías, con este rostro
cubierto de polvo del tiempo,
con estos cabellos de escarcha?
En la oscuridad de la noche,
en un sueño vuelvo a m i pueblo.
Estás arreglándote ante el espejo,
delante de la ventana.
Nos miramos en silencio,
los ojos llenos de lágrimas.
¡Desgarradoras angustias!
Nos reúnen todos los añ os
en esta colin a de pin os,
a la clara luz de la luna.
A Ñ O R A N D O EL PASADO
EN EL ACAN TILAD O RO JO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA N IA N N U JIA O
Ci
[3 3 9 ]
Un a fascinante pintura,
iCuán tos héroes cayeron por ellos!
Pienso en el Zh ou Yu de aquel año.
Recién casado con la bella hija de Qjjao,
rebosa de vigor y energía en la lucha.
Abanico de plum as en mano
y gorra de letrado a la cabeza,
rien do y brom ean do,
hace polvo a su poder oso enemigo.
Tengo la mente vagan do
por estos antiguos reinos.
¿Me creéis un loco sentimental?
¿Atribuís mis canas a estas nostalgias?
La vida es tan sólo un sueño.
¿Por qué n o levan tamos nuestras copas
y bebem os con la lun a del río?
CO N TEM P LA N D O EBRIO
D ESD E EL M IR A D O R D EL LAGO ,
EL 27 D E JU N I O
[340]
II
[ 3 4 1]
Quisiera salir en un a barca
y pasar el resto de mi vida
en los ríos y en el mar.
ESCRITO EN U N M U RO D EL TEM P LO
BO SQ U E D EL O EST E42
D ED ICA D O A Q IN JI
SEG Ú N LA M ELO D ÍA JIA N Z H IH U A M U L A N
Ci
[34¿l
R EC R EÁ N D O M E BA Ñ A N D O
A M I H IJO
ALO JA D O EN EL P ABELLÓ N D E LA
IN M U TABLE SABID URÍA D E H U A N G Z H O U 43
SEG Ú N LA M ELO D ÍA P U SU A N Z I
Ci
[3 4 3 ]
C O N M O TIVO D E LA LLUVIA
D EL SIETE D E M ARZ O 44
SEG Ú N LA M ELO D ÍA D IN G FE N G B O
Ci
N o escuchemos el estruendo
que atraviesa el bosque
y golpea las h ojas.
Sigam os nuestro camino
cantando y an dan do
sin prisa y sin pausa.
Con un bastón de bambú
y unas san dalias de paja,
vam os mejor que a caballo.
¿Para qué tener m iedo?
Con una capa de jun cos,
paso la vida entre lluvias y nieblas.
Un fresco vien to de la primavera
me despierta de la embriaguez.
Sien to un poco de frío.
Mas la luz del sol n os saluda
desde la cumbre de la montañ a.
Vuelvo la cabeza al sitio
don de bram ó la tormenta.
¡Regresemos, amigos!
Allí ya n o hay lluvia ni viento,
aunque tam poco brilla el sol.
[3443
LI ZH IYI
(1036-1117)
SEG Ú N LA M ELO D ÍA P U SH U A N Z H I
Ci
[3 4 5 ]
YA N JID A O
1040-1112)
(a p r o x .
SU P LICIO
[3 4<5]
AQ U ELLA N O C H E 45
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Z H E G U T IA N
Ci
[3 4 7 ]
H U A N G TCNGJIAN
(1045-1105)
SE FU E LA PRIMAVERA
SEGÚ N LA M ELO D ÍA Q IN G P IN G L E
Ci
Se fue la primavera,
solita, sin dejar las huellas.
Si acaso alguien la encuentra,
dígale que retorne
y n o n os aban don e.
[348 ]
Pero ¿quién sabrá su paradero?
¿Cóm o la voy a localizar?
Sólo puedo preguntar a los orioles,
que n o hacen más que trinar y trinar.
Con el vien to, vuelan sobre los rosales.
[349]
Q IN GUAN
(1049-1100)
AL O EST E D EL P UEBLO
SEGÚ N LA M ELO D ÍA JIA N G C H E N G Z I
Ci
[ 3 $o]
La tristeza de la separación
me arranca lágrimas a torrentes.
Recuerdo aquellos añ os de amor.
Con ramas com o éstas, atan la barca
que m e h a traído a mi amado.
Llanura verde, puen te púrpura.
Ah ora que él está ausente,
sólo veo aguas que corren en van o,
y con ellas se va nuestra lozanía.
Revolotean unas pelusas.
Caen los pétalos.
Subo al pabellón .
A mis pies corre el in m en so río,
n o con sus aguas,
sino con mis lágrimas.
46 Este poem a está basado en un a fam osa leyenda que narra la desgracia de
un a pareja de en am orados que viven en el cielo, el Boyero y su mujer la Te
jedora. Com o su un ión fue contra la voluntad del Emperador del Cielo, éste
decide separarlos y sólo les deja reunirse una vez al año, el día siete del sépti
m o mes. Para ello tienen que cruzar el Río Plateado, pasan do p or en cim a de
las urracas que les sirven de puente voluntariamente con sus propios cuer
pos. Esto dio origen a un a fiesta n acional ch in a, que se celebra ese día todos
los años.
[351]
Nos sen timos más felices
que incon tables parejas del m un do h um an o.
Nuestro profun do cariño
— interminables aguas del río,
y n uestros encuentros— dulces sueños.
Ah ora n os duele volver la mirada
al Puente de las Urracas
por el que h em os ven ido.
M as si n uestro am or es eterno,
poco importa
que n o podam os estar jun tos
día y noche, a todas horas.
b sú
M AO PANG
(1055-1120)
D ESP ED ID A Y AÑ O RAN Z A
SEG Ú N LA M ELO D ÍA X I FE N G FE I
Ci
[3 5 3 ]
Esta noche, desde lo h on do
del monte don de me alojo,
n avegando entre altas oleadas,
se lan za a tu sen o mi alma acongojada.
[3 5 4 ]
Z H O U BANGYAN
(1056-1121)
[3 5 5 ]
EL ARRO YO D E D U RAZ N O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Y U L O U C H U N
Ci
iCuán to me arrepiento
de n o h aberme quedado
en el Arroyo de Durazno!
La raíz de loto de otoñ o,
un a vez rota,
ya n o se junta.
Recuerdo que aquellos días,
n os esperábam os un o al otro
en el Rien te de Barandillas Púrpura.
Hoy, solo, la busco en vano
por el Cam in o de H ojas Amarillas.
Entre brumas se yerguen calladas
innumerables m on tañ as verdes.
Gan sos silvestres, bañ ados
por el rojo sol ponente,
se van a la lejanía.
Mientras m i am ada se h abía esfum ado
com o un a nube
llevada por el vien to sobre el río.
Y mi sentir,
las pelusas del sauce llorón,
que, azotadas por la tormenta,
caen al suelo.
[3 5 6 ]
LÜ BEN Z H O N G
(1081-1145)
¿P O R Q U É N O ERES C O M O LA LUNA?
¡O h am or mío!
¿Por qué n o eres com o la luna,
que está en el Sur y Norte,
en el Este y Oeste,
en todas partes?
Así me acom pañ arías siempre,
y no me dejarías sola.
¡O h am or m ío!
¿Por qué me recuerdas la luna,
que es pocas veces redon da
y que much as veces mengua,
sin poder ser siempre llena?
¿Cu án do podrem os tener
la felicidad completa?
[3 5 7 ]
LI Q IN G Z H A O (POETISA)
(<!1081?-¿1154?)
[3 5 8 ]
M ARCH ÍTANSE LAS FLO RES D E LO TO S
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Y IJIA N M E1
Ci
U N CUARTETO 47
47 Xian g Yu (232-202 a.C.), rey de Ch u del O este, fue derrotado por Liu
Bang, fun dador de la dinastía Han.
[359]
E N M E M O R I A D E MI DIFUNTO ESPOSO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA SH E N G SH E N G M A N
Ci
Buscan do y buscando,
sin saber lo que quiero.
Sola, m uy sola.
Triste, tristísima.
Es un a estación a veces templada,
y otras veces fría.
¡Qué difícil aguantarla!
Un as cuantas copas de vino suave
ya n o bastarán para resistir
el furioso vien to crepuscular.
H an pasad o las ocas,
mensajeras de amor,
h irién dome el corazón :
Creo haberlas reconocido.
Pétalos de crisantemos,
mustios, cubren todo el patio.
Y, ¿quién quiere recogerlos?
Sola, jun to a la ventana,
m e es interminable el día.
En el ocaso empieza
un a llovizn a fina.
Gotas y gotas golpean
las h ojas de los árboles.
¿Podrá la palabra «tristeza»
expresar este estado de ánimo?
[360 ]
SEG Ú N LA M ELO D ÍA
PR IM A V ER A E N W U LIN G
Ci
El vien to se h a calmado.
En polvo la fragancia
de los últim os pétalos caídos.
H a llegado la noche.
Me can sa hasta peinarme.
Las cosas siguen com o antes,
pero él ya no está.
Todo se h a acabado.
Quisiera decir algo,
m as las lágrimas se m e precipitan.
N EBLIN A FINA
SEG Ú N LA M ELO D IA
E B R IE D A D A L A SO M B R A D E L A S FL O R E S
Ci
[361]
las cortinas y penetra en la estera
y la alm oh ada de jade.
A la caída de la tarde,
bebo sola en el jardín.
La fragancia llena mi vestimenta.
Cu an do sopla el duro vien to
y alza la cortina de mi ventana,
verán que estoy m ás delgada
que un mustio pétalo de crisantemo.
SEG Ú N LA M ELO D ÍA CO M O E N SU E Ñ O S
II
Ci
Estrecha alcoba.
Amplia ventana.
Primavera lasciva.
Bajo mis dobles cortinas
todavía n o levantadas,
[362]
som bras y sombras.
Ju n to a la balaustrada del pabellón ,
callada, acaricio mi laúd,
adorn ado de jade.
Nubes lejanas despiden
al sol crepuscular,
que se march a deprisa.
Vientecillo y lluvia fina.
O h flores del peral,
¡qué frágiles os veo!
¿Los podréis aguantar?
[363]
EL PLÁTANO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA R E C O G IE N D O M O R A S
Ci
[364]
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Z H E G U T IA N
Ci
LLUVIA TIBIA
S e g ú n l a m e l o d í a d ie l l a n h u a
Ci
[365]
Siento pesadas las horquillas.
Me pruebo un a blusa nueva,
cosida con h ilo dorado
y, melancólica, me h un do entre cojines,
sin saber que se m e estropeen
los orn amentos del peinado.
Descon solada, n o puedo ni siquiera
tener un sueño tranquilo.
Noch e avanzada, recorto un a vez y otra
la mecha de la lámpara.
Í3 66 ]
LU YO U
(1125-1210)
[36 7 ]
fue rem ovido debido a su propuesta acerca de la solución de
los problem as de la corte. Desde en ton ces pasó a vivir en el
cam po, en su pu eblo natal, en tran quilidad, pero siempre
con la vista puesta en los acon tecim ien tos que ocurrían en
el país.
Lu You es un poeta muy importante de la dinastía Son g, y
much os le igualan con Su Don gpo. La fecun didad de su pro
ducción poética es asombrosa: deja m ás de cien mil poem as
sh i, de los cuales 9.300 han podido llegar a nuestros días, apar
te de las 130 trovas ci que h a com puesto. Expresa en sus obras
un ardiente patriotism o: preocupacion es por el futuro de la
patria desmembrada, por la vida del pueblo que sufre desas
tres ocasion ados por las guerras y la opresión de un a n ación
foránea. Com o fiel discípulo de Du Fu, fustiga los abusos y la
corrupción de los mandarines, la in capacidad y la actitud co
barde de los gobernantes ante los invasores, y también descri
be otros aspectos de la vida: el trabajo de los labradores, los
paisajes, los deleites de vivir en el cam po. Destaca por sus ver
sos lü sh i heptasilábicos, pero también es maestro en las otras
formas de la métrica. Su lenguaje es con ciso, espontán eo y
fresco, sin much o adorn o. Deja V ersos de Jian N an , A n tología
del Su r de W ei, Libro de N an Tang Los ci de Fan g W eng y otras
colecciones.
[368]
Procesión con tambores y gon gs:
Ya está cerca la Fiesta del Sol.
Gorros y vestimentas sencillas:
Con servan bien costum bres antiguas.
Prometo regresar
tan pron to com o pueda.
Bastón en m an o y guiado por la luz lunar,
a llamar a su puerta.
49 Es un poem a que el autor dedicó a su ex mujer Tan g W aii, que era una
prima suya. El poeta la amaba profun damen te, pero por orden de la madre, a
quien n o le gustaba Tan g W an, tuvo que divorciarse de ella poco después de
casarse. Diez años después los dos se encontraron por casualidad en el jardín
Shen y el autor escribió estos versos improvisados en una pared. M u y conm o
vida, Tan g W an com puso en casa un poem a com o respuesta, que el lector po
drá leer en la página 308, y, sumergida en h onda tristeza, murió poco después.
La tragedia ha sido motivo de m uch as óperas y dramas en Ch ina.
[369]
Soledad en el Pabellón de Estanque.
Nuestro am or es tan profun do com o antes,
pero ni un men saje se puede enviar.
Dolor. Dolor, iQ ué dolor!
EN M ED IO D E LA TO RM ENTA,
EL CUATRO D E N O VIEM BRE
A M IS H IJO S
[371]
T A N G W A N (POETISA)
( s i g l o s x i i -x i i i )
Ex esposa del poeta Lu You. Aun que los dos estaban muy
en am orados, tuvieron que divorciarse debido a la orden de
la m adre de éste. El poem a que aparece a con tin uación fue la
respuesta al que escribió Lu You en un a pared del jardín Sh en
(véase la n ota 49 en la págin a 369).
M I RESP UESTA
SEG Ú N LA M ELO D ÍA C H A TO U FE N
Ci
Cada un o de n osotros
se h a ido por su camino.
El día de h oy ya n o es el de ayer.
[37*]
Dolen cias y enfermedades,
pesadas cadenas interminables.
Vivo en la cuerda de un colum pio.
Frías n otas de un clarín.
Fin de la noche.
Llegará un n uevo día.
Por m iedo a las preguntas,
debo tragarme las lágrimas
y forzar un a sonrisa.
Fingir. Fingir. ¡A fingir!
[3 7 3 ]
YANG W ANLI
(1127-1206)
[3 7 4 ]
M on tañ a preciosa.
¿Quién habrá con ocido
sus miles de pliegues?
Me los ofrece a la vista
ah ora, el sol poniente.
[375]
Z H U S H U Z H E N (POETISA)
( s i g l o s x i i -x i i i )
[37<5]
y lágrimas en los ojos,
al final de la pradera,
te dije adiós,
mirán dote desaparecer
entre verdes montes.
Anoch e, en mi sueñ o,
n os vim os de n uevo,
pero separados por n ubes negras,
sin poder decim os ni un a palabra.
¡Qué pena! ¡Qué rabia!
Ah ora, despierta, dolorida,
me doy vueltas en el lecho.
El cielo, por lejos que esté,
lo puedo ver yo cuan do quiera.
¡Pero qué difícil es verte,
mi cariño, mi corazón !
P O EM A IM P RO VISAD O M IR A N D O
P O R LA VENTANA
Caen pétalos de flores.
Se esfum a la primavera,
sin decim os n ada,
dejan do quejarse
a las aves vocingleras.
Abejas y mariposas,
tristes y nostálgicas,
revolotean inquietas.
AVANZADA LA PRIMAVERA
SEG Ü N LA M ELO D ÍA Y E JJN M E N
Ci
[3 7 7 ]
y n ada que viene a la vista me alivia.
Agradable vientecillo.
Sol cariñoso.
En vidio a las golon drin as
y orioles en parejas,
que los disfrutan cantando.
Vuelvo a mi aposento.
N o levanto la cortina:
Me dan much a pena
las flores caídas
que cubren el patio.
N o quiero ver tam poco las hierbas
que se extienden a la lejanía:
Por allí se ha march ado mi amado.
CUITAS EN LA ALCO BA
Ju n to a la cerca, en m i patio,
flores mustias de crisantemo.
Lamentos de gan sos silvestres,
mensajeros de los amantes,
llegan desde el frígido cielo,
débiles, cada vez más débiles.
Encerrada en mi pequeñ o aposento,
me siento junto a la ven tana obscura.
Sola, m e entretengo encendiendo inciensos.
Muy sola, sin saber si puedo conciliar el sueño.
SE N O S VA LA PRIMAVERA
SEG Ú N LA M ELO D IA Q IN G P IN G L E
Ci
Presurosa, la primavera
está a punto de aban don am os.
El tiempo la apremia.
[3 7 8 ]
Quiero retenerla,
pero n o sé cóm o.
Niebla en la pradera.
Gotas de rocío en las plantas:
lágrimas de tristeza.
N o puedo h ablar con ella.
Quiero que el tam bor de vigilias
que toca el guardia en la muralla,
le ruegue que vuelva cuanto antes
a las copas de los ciruelos.
N O C H E O TO Ñ AL
Noch e avanzada.
Frescor de otoñ o.
El sueño huye de mí.
Recorto un a y otra vez
la mecha del candil.
Toque de tercera vigilia.
H ago la cama, que se bañ a
en la fría luz de la luna,
m ás resplandeciente que n un ca
entre escasas h ojas del árbol.
Ju n to a mi pabellón ,
los sauces agitan sus brazos:
quieren retener a la primavera.
¡Q ue n o se vaya tan pron to!
Ella, vacilan do un poco,
continúa su camino.
[379]
Pelusas y briznas de h ojas,
revolotean do, la siguen,
para con ocer su paradero.
M on tañ as y cerros verdes.
Lam en tos de cuclillos.
Cae la noche.
Niebla y lluvia interminable.
[380]
LE W AN (PO ETISA)
(SIGLO XII ο XIIl)
RESP UESTA A SH I
SEG Ú N LA M ELO D ÍA P U SH U A N Z H I
Ci
[381]
XIN Q IJI
(1140-1207)
[3 82]
tria. Es un genio versátil: aun que sus poem as son fun dam en
talmente viriles y h eroicos, a veces melancólicos, también tie
ne estrofas líricas amenas, dulces y encantadoras, sobre la be
lleza de los paisajes, el amor, la vida en el cam po. Ejerce un a
gran influencia en los autores de ci de su tiempo y los de ge
neraciones posteriores. La crítica le incluye en la corriente que
encabeza Su Don gpo, la de estilo apasion ado y efusivo. Deja
V ersos ci deJiaq ian .
[ 383]
mas la obstruyan m ontes interminables.
M en os mal que n o pueden detener
las aguas que se lanzan adelante.
A la caía de la tarde,
sen tado a la orilla, m uy triste,
oigo lamentos de perdices.
Se quita un as flores
que adorn an sus cabellos.
Con los pétalos echa suertes
para ver qué día regresa.
También con los pasadores
cuenta un a y otra vez.
Débil luz de la candela
a través de la cortina de gasa.
Solloza en el silencio:
[38 4]
— H a sido la primavera
que m e trajo tantas cuitas.
Ah ora que ya se marcha,
¿por qué n o se las lleva?
CA M IN O D E REG RESO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA W U L IN G C H U N
Ci
[385]
U U GUO
(1154-1206)
D E N U EV O EN W U CH A N G
SEG Ú N LA M ELO D ÍA T A N G D U O U N G
Ci
[386]
JIA N G KUI
(1155-1221)
51 H e Xu n : An tiguo poeta de la dinastía del Sur (siglo vi), fam oso p or sus
versos dedicados a los ciruelos.
C3S7]
País de los ríos. Soledad. Silencio.
Quiero enviarte un a flor,
m as el cam in o es largo,
y la nevada fuerte.
Ante la copa de jade,
n o puedo contener las lágrimas.
Las flores rojas, calladas,
me despiertan un vivo recuerdo de ti,
de aquellos paseos que dábam os,
cogidas las m an os;
de la fresca esmeralda
del Lago del Oeste,
orlado por m il ciruelos
que competían en florecerse.
Mientras que veo caer ah ora
un pétalo tras otro con el viento.
O h cariño, ¿cuán do volveré a verte?
CUITAS D EL P ABELLÓ N D E A D IÓ S
Brisas primaverales.
Fragancia de las flores de los sauces.
Sus ramas tiñen de verde
las puertas de las casas.
Aguas del río sin uoso
corren a la lejanía.
¿Adon de van las velas
con el sol en ocaso?
¿Quién h abrá presen ciado
más tristes despedidas
que los sauces llorones
del Pabellón de Adiós?
Si tuvieran sentimientos,
n o estarían tan lozanos.
Luz crepuscular.
Dejo de vislumbrar la alta ciudad.
[3 88]
Sólo veo un sin fin
de m on tañ as superpuestas.
Te he dejado, am or mío.
Pero n o olvidaré lo que me dices:
«Regresa en cuan to puedas.
Temo que nadie cuide
la roja peonía».
Desearía yo tener
las mejores tijeras del m un do
para cortar de un a vez
las cuitas que me tienen amarrado.
[389]
YUAN H AO W EN
(1190-1257)
EN R EC U ER D O D E U N PASEO
Q U E D I C O N LI FU ZH I
[390]
Desde aquel alegre paseo,
h an pasado tres largos años.
Miles y miles de leguas
n os separan a los dos.
Quisiera depositar mis añoran zas
en un a botella de vin o y enviártela
con las aguas que con tem plo desde el puente.
M as, por m uy solícitas que fuesen,
¿cuán to tardarían en llevártela?
[3 9 1]
W U W EN YIN G
(1212-1272)
SU EÑ O C O N AQ U ELLA CASA
SEG Ú N LA M ELO D ÍA H U A N X ISH A
[3 9*3
Z H O U BI
( s i g l o s χ π -χ π ι)
N O C H E P RO FU N D A
[393]
W EN G JU A N
(SIGLO XIIο XIIl)
[3 9 4 ]
YE S H A O W E N G
( s i g l o s x i i -x i i i )
[395]
N O C H E O TO ÑAL
EN EL LAGO O ESTE
[39<5]
W EN TIANXIAN G
(1263-1283)
P ASANDO P O R EL M AR
D E LA SO LED AD
[3 P 7 ]
En la Playa Pánico recordamos
los peligros que h emos vivido.
En el M ar de la Soledad,
lamento lo solo que estoy.
[3 9 8 ]
DIN ASTÍA YUAN
(1279-1368)
BAI PU
(1226-1306)
O TO Ñ O
Aldea solitaria.
Sol poniente con su luz pálida.
Árbol añ oso con un cuervo tiritando
en m edio de un tenue h um o.
Som bra de un a oca volan do.
M on tañ a verde, agua esmeralda.
H ierba blanca, h ojas rojas
entre flores amarillas.
[401]
GUAN H A N Q IN G
(¿ 1240?-1310)
TRISTEZA D E LA D ESP ED ID A
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Z H U IC H U N FE N
Qu
[4.02]
Q ue encuentres tu felicidad
en la lejana tierra extraña.
Después de despedirte,
la tristeza me invade.
Parece interminable,
iCu án to te echo de m en os!
La nieve cubre la barandilla.
Apoyada en ella,
con tem plo la lejanía.
Me agito las mangas
para sacudirme
la nieve y la cuita.
Sin uoso es el arroyo.
Los montes, superpuestos.
Por allí se ha march ado
el h ombre que m ás quiero.
53 El poem a está escrito en ton o de una much acha que añora a su amado
ausente.
[403]
L U ZHI
(¿1242?-¿1314?)
PAISAJE O TO ÑAL
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Z H U IC H U N FE N
Qu
[40 4]
M A Z H IYUAN
(1250-¿1321?)
NO STALGIAS O TO ÑALES
[40 5]
LLUVIA N O CTU R N A EN EL RÍO XIANG
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Q IA N G D LA O
Qu
[406]
GUAN D A O SH EN G (PO ETISA)
(1260-1319)
[4 0 7 ]
LO S BAM BÚES
— EN VIAD O A M I ESP O SO
[408]
W A N G S H I F U ( W A N G DEXIN)
(¿1260?-¿ 1336?)
54 E l p o e m a está escrito en t o n o d e u n a m u c h ac h a q u e añ o r a a su am ad o .
[409]
Temo que llegue la noche,
y n o lo puedo evitar.
Estoy angustiada y triste.
Nuevas huellas de lágrimas
cubren las viejas en la almoh ada.
Sien to el corazón quebran tado.
Esta primavera el vestido
me queda cada vez más ancho.
Z H A N G KEJ IU
(¿1270?-¿ 1348?)
N O C H E EN EL RÍO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA P IN L A N R E N
Qu
[4 11]
EN EL TEM P LO
D E CASCAD A TIANTAI
Qu
M I P LÁCID A M O RAD A
[412]
EN LA C U M BR E D E LA N U BE ESM ERALD A
SEG Ú N LA M ELO D ÍA L U O M E IFE N G
Qu
[ 4 13 ]
JI E X I SI
(1274-1344)
PRIM AVERA
[4 14 ]
U N A N O C H E FRÍA
[415]
Q IA O JI
(1280-Ü345?)
AUTO RRETRATO
Qu.
[416 ]
Soy el inmortal de un m un do alegre
y jam ás con ozco la tristeza.
En mi casa, por todas partes,
antiguos libros de los maestros,
pinturas, tintas e inciensos,
que, exh alando un tenue h um o,
llenan de fragancia el valle.
SEG Ú N LA M ELO D ÍA
FA N G Z A O D U O Q JN G
Qu
A CERCA D E M Í M ISM O
[417]
Can tan do a la lun a y a la brisa,
he pasado alegre mis cuarenta años.
[418]
SA D U CI
(1284-1348)
[419]
GUAN YU N SH I
(1286-1324)
SEG Ú N LA M ELO D ÍA
Z A P A T IL L A S B O R D A D A S R O JA S
Qu
[4*0]
Bañ ados en el m ar de amor,
cantamos abrazados,
un a can ción tras otra.
El alma en un h ilo, escuch amos:
Ya el temible tam bor
anuncia la madrugada,
iQ ué escasas h an sido las horas
para tantas palabras amorosas!
¡Q u é rápido pasa la noche!
Un h uso que corre en el telar.
¡Cielo m ío! Si h ay años bisiestos,
¿por qué n o puede dam os
un a noch e bisiesta?
[4.11]
W ANG M IAN
(1287-1359)
[4 11 ]
ZHENG GUANGZU
( s i g l o s x i i i -x i v )
EN EL SU EÑ O
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Q IA N G O N G Q U
Qu
[4 * 3]
N IZ A N
(1301-1374)
FREN TE AL V IN O
U ¿4 ]
DIN ASTÍA M IN G
(1368-1644)
GAO Q I
(1336-1374)
A Ñ O R A N D O A M I D IFU N TA H IJA
AL VER LAS FLO RES ABIERTAS
i O h m i segun da hija!
Eras m i predilecta
y la que más quería.
[4*7]
Aun que ya tenías seis años,
te llevaba siempre en mis brazos.
Me deleitaba contemplarte
tomar algun a fruta o pasas
y, teniéndote en mi regazo,
te enseñ aba a leer poemas.
De madrugada, imitando a tu hermana,
te arreglabas ante el tocador.
Quisiste tener un vestido h ermoso,
mas por falta de dinero,
n o te lo pude comprar.
Eran tiem pos m uy difíciles.
Tenía yo que andar de un sitio a otro,
aun en días de lluvia y nieve.
Al volver exh austo a casa,
siempre te en contraba a la puerta.
Me esperabas, me saludabas,
dán dom e gran alegría.
Un día caíste enferma,
cuando se inició la guerra.
Aterrada, dejaste el m un do,
antes que te asistiera el médico.
Tuve que enterrarte de prisa,
en un a colin a lejana.
¿Encontraría tu án im a el camin o
para regresar a casa?
Recuerdo que el añ o pasado,
en la primavera florida,
lleván dome de la m an o,
dabas vueltas y vueltas
por el jardín antiguo,
contem plando las plantas.
Este año se abren ya los capullos,
mas estamos a la orilla
de un río lejos de nuestra tierra.
Sólo faltas tú en la familia.
Mirando yo solo las flores,
n o puedo contener las lágrimas.
Un a copa ya no basta
[428]
para aliviar mi tristeza.
Oscuridad vespertina.
Un vien to desolador y frígido,
levantando la cortina,
pun za mi corazón dolorido.
JU G A N D O C O N EL AGUA
[4 19 ]
YU Q IAN
(1398-1457)
CAN TO A LA CAL55
[430]
T A N G YIN
(1470-1523)
C A N C IÓ N D E LA M O RAD A D E D U RAZ N O
La Morada de Durazn o
está en la Aldea Durazno.
Allí vive el Inmortal
[431]
de Flores de Durazneros,
h umilde servidor vuestro.
Planto y cuido estos árboles.
Vendiendo sus frutas,
con sigo dinero
para comprar vino.
Delante de sus flores me siento,
cuando estoy despierto;
y debajo de ellas duermo,
cuando estoy embriagado.
Entre despierto y embriagado,
paso un día tras otro.
Abrién dose y cayéndose las flores,
pasa un añ o y otro año.
Prefiero morir de viejo
entre flores y vin os
a bajar la cabeza
sirviendo a los poderosos.
El mayor placer es, para los ricos,
tener carrozas de lujo
y corceles briosos;
y para los pobres,
beber rodeados de flores.
Los primeros están
en el m un do terrenal,
y los segun dos,
en el paraíso del cielo.
Los primeros, pobrecitos,
atados a sus ajetreos,
y los segun dos, contentos,
disfrutando despreocupados.
¿Me creéis un loco irremediable?
Pero yo os creo muy ciegos:
No veis que de los sun tuosos m ausoleos
de los reyes y n obles antiguos
solamente quedan ruinas,
don de n o h ay ni flor ni vino.
[432.]
LI M E N G Y A N G
(1472-1529)
[4 3 3 ]
YANG SHEN
(1488-1559)
SEG Ú N LA M ELO D ÍA
V IEN T O E N E L P IN A R
Qu
[4 3 4 ]
¡Cariñ o m ío! Cu an do estoy contigo,
cien años serían breves y fugaces,
y al n o tenerte a mi lado,
un a sola noch e me parece
larguísima e interminable.
EL SU EÑ O RO TO
SEG Ú N LA M ELO D ÍA O R O PÉN D O LA
Qu
[4353
S H E N SHI
(1488-1565)
U N A BELLEZA
A TRAVÉS D E LA VENTANA
[4 3 <5]
M as cuan do abro los ojos,
me veo solo.
La luz de lun a fulgida,
el h um o vaporoso.
[4 3 7 ]
H U A N G E (POETISA)
(1498 -1569)
M I M ANTA FRÍA
SEG Ú N LA M ELO D ÍA W U Y EER
Qu
[438]
A Ñ O RÁ N D O TE BAJO LA LLUVIA
SEG Ú N LA M ELO D ÍA O R O PÉN D O LA S
Qu
[4 3 9 ]
FEN G M EN G LO N G
(1574-1646)
INSEPARABLES
Qu
[440]
Allí tú y yo seremos
un a am orosa pareja
de manes o fantasmas.
SH EN YIXIU (PO ETISA)
(1588-1635)
A Ñ O R A N D O A M I AM AD O A U SEN TE
Ci
En mi sueñ o atravieso
miles de verdes leguas.
A lo largo del camin o,
sauces llorones encubren
quioscos cercanos y distantes
en que descansa el viajero.
Amarillas oropén dolas me despiertan.
Se quejan de lo efímera que es la primavera.
Caden as de colinas y montañ as.
Divagan innúmeras nubes blancas.
[442.]
H U A N G Y O U Z A O (POETISA)
( s ig lo x v i)
[4 4 3 ]
D IN ASTÍA Q IN G
(1644-1911)
W U W E IY E
(1609-1671)
[4 4 7]
No salgo de visita,
mas me gusta que ven gan a verme.
Por dedicar much o tiempo a la lectura,
tardo en contestar las cartas.
Con el libro abierto,
oigo, jun to a la ventana,
el ruido de la lluvia.
Su bo a la terraza
y, bajo el solitario árbol,
con tem plo las nubes.
Caen frutos de las moreras,
y el vien to esparce su aroma.
Las naranjas son un a delicia,
y da gusto verlas.
Cojo la barquilla
anclada cerca de la sala
y me voy de pesca.
[4483
W U JIA JI
(1618-1684)
C O N M O TIVO D EL NATALICIO
D E M I ESP O SA
[449]
Así h em os pasado
añ os y añ os arduos,
h asta que h oy n os cubren
los cabellos blancos.
Tenemos sólo la com pañ ía
de un a pareja de golondrinas,
que construyeron su n ido
en el alero de mi cabaña,
situada jun to a las aguas,
en las que se tambalea
com o un a ligera barca.
En un día así debo comprar vino.
M as n o tengo dinero y vuelvo a casa.
A ver si encontramos un os cuantos cuartos
para poder celebrar tu cum pleaños.
[450]
Z H U YIZ H U N
(1629-1709)
EN R EC U ER D O D E U N A JO V EN
[451]
H O N G SHENG
(1646-1704)
NO STALGIA D EL VIAJERO
[452.]
ZHA SHENXING
(1650-1727)
[4 5 3 ]
EM P ERA D O R KANGXI
(AIXIN JUELUO XUANYE)
(1654-1722)
[4 5 4 ]
me duele recordar
los felices tiempos del pasado.
Acaba de salir la lun a llena,
y en van o lan za su luz a esta tierra.
Un a oca solitaria se h a march ado
hacia el infinito, sin dejar huellas,
mientras se estremece todo el palacio
con el agudo ruido de la quiebra
de un a cuerda del laúd que estoy tocan do.
[4 5 5 ]
NALAN XIN G D E
(1655-1685)
[4563
Soplábam os jun tos los pétalos de flores
de las macetas de la alcoba.
Apoyados un o en el otro,
jun to a la balaustrada, con tem plábam os
los últimos rayos del sol.
Los sueños felices son
imposibles de prolongar,
y los poem as tristes,
difíciles de terminar;
sólo me mueven a lágrimas.
Veo tu rostro en los sueñ os,
mas se desvanece con el viento.
Te buscaré en el más allá,
y te vería quizá un día
con el cabello ya blan co.
Tú estás en el cielo,
mientras yo en la tierra.
Pero n o se h an quebrado
los lazos que n os unen.
Las flores de primavera
y las h ojas otoñales
me causan inmensas cuitas.
Ya casi n o queda n ada
de la fragancia de tu ropa
que los tiempos vienen disipan do.
Impotente, sólo puedo
depositar mis tristezas
en las melan cólicas melodías
de un a flauta del vecino.
[4 5 7 ]
Z H EN G ΧΙΕ
(1693- 1765)
[458]
Y U A N MEI
(1716-1797)
AUTO -BURLA
Encerrado en casa,
paso revista a lo que he vivido
com o un pobre poeta.
[4 5 9 ]
A la edad que tengo,
me creo un n uevo miembro
de las filas de ancianos.
Fascinado por las mon tañ as
y las nubes que las rodean,
m e olvido de m i propia tierra
y m e h ago vecin o de m on os y aves.
Aban don ado m i cargo oficial,
me dedico a disfrutar de la vida.
Con el pretexto de n o tener hijo,
me caso un a y otra vez.
Burlán dome del gran talento
de dirigir y gobernar
que suponía yo tener,
me con form o con ser poeta,
design ado por m i destino.
CO N TEM P LA N D O A U N A M IGO
TO CAR LA FLAUTA BAJO LA LU N A
Noch e de otoñ o.
Visito a mi amigo ermitaño.
Primero llegan a mis oídos
hermosos acordes sobre el agua,
que ondea bajo el cielo,
bañ ado en frías luces lunares.
Oigo latir en un a flauta
el corazón de un bebedor.
Sus melodías retienen
n ubes azules cercanas.
Nos vemos en m edio de la fragancia
de las flores son rosadas de lotos
y el rocío cristalino.
A la claridad plateada
brillan túnicas mojadas.
[460]
JIANG S H I Q U A N
(1725-1785)
[461]
DE NOCHE, DE REGRESO DEL LAGO
[4 6 1 ]
FEIXIU H U A N G
( s i g l o χ υ ίιι )
REFLEXIO N ES D E U N H IJO
El águila y el h alcón
se lanzan sobre el polluelo.
M as éste cuen ta aún con su madre.
H abien do dejado a mis familiares,
estoy solo, sin amparo.
Mi corazón se estremece
ante el largo camin o por delante.
[463]
JIA N G SH I
(1818-1866)
EN LA BARCA
II
[464]
Z H U JI N SU (PO ETISA)
(SIGLO XIX)
C A N C IÓ N D EL LEÑ A D O R
[4 6 5 ]
H E H U I S H E N G (POETCSA)
( s i g l o x ix )
CA N CIÓ N EN U N A N O C H E FRÍA
[466]
TAN XIAN
(1830-1901)
SEG Ú N LA M ELO D ÍA Q IN G M E N Y IN
Ci
[4 6 7 ]
H U A N G ZHUNXIAN
(1848-1905)
A M I M U JER
Te diviso contemplarme
en el puen te, largamente,
inmóvil, en la neblina,
bajo un os sauces llorones,
miran do alejarse mi barco.
[468]
Q IU JI N (PO ETISA)
(1875-1907)
FREN TE AL V IN O
[4 6 9 ]
SU M A N SH U
(1884-1918)
IN SP IRAD O EN LO O C U R R ID O
[470 ]
NUEVA P O ESÍA CH IN A
(SIGLO XX)
EL CR EP Ú SCU LO D EL RÍO O TO Ñ AL
BESO S P O R CO RR EO
[4 7 3 ]
la solapa violeta:
Sé que guarda
un beso de m i amada.
Levan to meticulosamen te
el bon ito sello verde,
m as sin afición coleccionista.
Es que compren do que encierra
un secreto beso de ella.
[4 7 4 ]
XU Z H IM O
(1891-1931)
EN LA M O NTAÑA
[4 7 5 ]
Imagino que habrá también luna, pin os,
y un a calma más profun da.
M I D ELIRIO
[4 7 6 ]
A BA N D O N A N D O D E N U EV O
EL P U EN TE D E CA M BRID G E
[4 7 7 ]
NUBES FLOTANDO
[4 7 8 ]
LIU BA N N O N G
(¿1891M1934?)
[4 7 9 ]
H U SH I
(1891-1962)
M ARIP O SAS
[480]
G U O M O RU O (KUO M O JO )
(1892-1978)
[481]
Pienso que habrá h ermosas calles
en el n ebuloso cielo.
Se exhibirán allí objetos preciosos,
n un ca vistos en la tierra.
Mirad aquel río celeste, de poca agua,
que n o debe ser ancho
y que la legendaria pareja,
el boyero y la tejedora,
separados en ambas orilla56,
podrán vadear m on tan do bueyes.
En estos m om en tos, estarán pasean do
por las calles celestiales.
Fijaos en aquella estrella fugaz.
Será el farol que les alum bra el camino.
[482.]
W EN YID U O
(1899-1946)
AGUAS M UERTAS
[483]
Enton ces esta zan ja de aguas muertas sin esperanza
puede alardear de un m in uto de resplandor.
Si las ranas n o pueden soportar la soledad,
que estas aguas entonen su canción.
[4 8 4 ]
I I JI N F A
(1900-1976)
IM P RESIO N ES
Abre tu puerta
para dejar ver tu timidez,
[48 5]
que el polvo empañ e
tus preciosos ojos.
¿Es ésta la timidez
y el en ojo de la vida?
[4.86}
W A N G JIN G Z H I
(1902-1996)
SU S O JO S
[4 8 7 ]
Z H U XIANG
(1904-1933)
SEP ULTADM E
[488]
U N H U IYIN (PO ETISA)
(1904-1955)
[489]
N O L O PIERDAS
[490]
FEN G Z H I
(1905-1993)
LA SERP IEN TE
[4 9 1]
AI Q IN G (AI TSIN G)
(1910-1996)
LA VENTANA
Un día espléndido.
Tranquilo, plácido,
con tem plo desde mi ven tana
y la veo a ella
en la de mis sueños.
[492]
También está ante la ventana.
Las mejillas, tan lozan as,
apoyadas en las m anos,
y los ojos, más que dulces,
inmersos en la añoranza.
Sus pupilas reflejan
un cielo ilimitado,
azulado com o el sueño,
con unas nubes blancas vagando.
Las sigue y m e encuentra
en un día com o éstos:
Vivo en la ven tana de sus sueños.
A M O A ESTA TIERRA
Si yo fuera un pájaro,
cantaría con toda mi voz,
hasta que se quiebre,
a esta tierra azotada por tempestades,
a estos ríos que bram an con nuestras tragedias e iras,
a estos furiosos vientos interminables
y a esta alba que llega de los bosques
con infinita ternura.
Después ya podría morirme,
y mis plum as se pudrirían bajo la tierra.
[4 9 3 ]
M UDAN
(1918-1977)
PRIM AVERA
[4 9 4 ]
con fun didos por los eternos misterios,
igual que esos can tos de los pájaros,
hechos de barro, encendidos por las llamas,
sin encontrar su destino final.
O h luz, som bra, ruidos, colores, todo desn udo ya,
dolorido, en espera de un a nueva corporación.
EL D ESCU BR IM IEN TO
Tú me abres ligeramente,
com o la primavera abre un pétalo tras otro,
Me abres el pasillo dirigido a la muerte
y desenredas, bajo los días de la hipocresía,
todas las raíces de la vida enredadas.
[4 9 5 ]
Z EN Z H U O
(1922-2002)
CO N TEM P LA N D O A LA LEJANÍA
[4 9 6 ]
BEI DAO
(1949)
LA RESP UESTA
[4 9 7 ]
Si el m ar ha de rom per los diques,
quiero que todas las aguas amargas
se echen en mi corazón.
Si la tierra h a de elevarse,
que el h ombre escoja de nuevo
la cim a de su subsistencia.
[498]
GU C H EN G
(1956-1993)
D E U N A G EN ER A CIÓ N
[4 99]
H A IZ I
(1964-1989)
[500]
Allí se acum ulan m on ton es de cereales
que tapan las ventanas, dedicada la mitad
a la boca de los seis miembros de la familia,
a sus estóm agos, para que coman .
La otra m itad a la agricultura, a su reproducción.
El fuerte vien to sopla del este al oeste, del norte al sur,
sea de noch e o de madrugada.
¿Qué significa el albor que dices?
[50 1]
INDICE
I n t r o d u c c i ó n .......................................................................... 7
E s t a e d i c i ó n ............................................................................. 90
B i b l i o g r a f í a .............................................................................. 91
P o e s í a c h i n a ............................................................................. 95
[503]
P er íod o d e Y uefa d e H a n (206 a .C .- 2 2 0 )............................. 113
Em p e r ad o r W u (156-87 a . C . ) ........................................... 115
El vien t o o t o ñ a l .............................................................. 115
Z h an g H e n g (76-139) ......................................................... 117
C u at r o b alad as d e c u i t a ................................................. 117
«D ie cin u ev e p o e m as an t igu os» (A n ón im o) (siglo n ) ...... 119
R e cogie n d o flores d e l o t o .............................................. 119
La go m a y la l a c a ............................................................ 120
Lu n a e sp le n d o r o sa .......................................................... 120
U n a flor fragan te ............................................................ 121
¡O h cielo! ........................................................................ 121
P er íod o de W ei, Jin , Su r y N o r t e (2 2 1 - 6 1 8 )........................ 123
C a o Pi (C h a o Pi, T sa o Pi) (1 8 7 - 2 2 6 )................................. 125
Segú n la m elo d ía Q iu h u ................................................. 125
C a o Z h i (C h a o Zh i, T sa o Z h i) (1 9 2 - 2 3 2 )........................ 127
C u it as .............................................................................. 127
Liu Z h en (siglo m ) .............................................................. 129
D e d ic ad o a m i h e r m an o m e n o r ................................... 129
T a o Yu an m in g (T ao Q ian , T a o C h ie n ) (3 6 5 4 2 7 ) ......... 130
Be b ie n d o m i vin o ( V ) .................................................... 131
Be b ie n d o m i vin o ( I X ) ................................................... 132
Escr ito a m i am igo G u o ................................................ 132
La m u d a n z a .................................................................... 133
R e t o m o al c am p o (I) ................................................... 134
R e t o m o al cam p o ( Π ) ................................................... 135
R e t o m o al cam p o ( I I I ) .................................................. 135
R e t o m o al cam p o ( V ) ................................................... 136
Xie Lin gy u n g (385-433) ..................................................... 137
D iálo go ju n t o al ar r oy o D o n gy an g ............................. 137
Sh e n Y u e (441-513) ............................................................ 138
D e sp id ie n d o a Fan C h e n g’a n ....................................... 138
[504]
Xu Lin g (5 0 7 - 5 8 2 )............................................................... 142
C a n t o d e lo s gallos ......................................................... 142
Bala d a d e M u ían (A n ó n im o) (siglo vi) ........................... 143
W a n g ji (5 8 5 - 6 4 4 )............................................................... 149
C o n t e m p la n d o el cam p o .............................................. 149
W an g H a n (6 8 7 - 7 2 6 ).......................................................... 163
Balad a d e Lian gzgou ..................................................... 163
[505]
D e sp id ie n d o a Xin jian en el p ab e lló n H ib isc o .......... 166
D e sp id ie n d o a Z h an g S i ...................................... ......... 166
Li Q i (6 9 0 - 7 5 1 )................................................................... 167
A l estilo an t igu o ............................................................. 167
W an g W ei (7 0 1 - 7 6 1 ).......................................................... 175
La m o n t añ a d e Z h o n g n a n ............................................. 176
C o n t e m p lan d o el r ío H a n d esd e u n p ab e lló n alt o .... 177
Escr it o al regresar a la m on t añ a So n gsh an ................. 177
M i retiro en la m o n t a ñ a Z h o n gn an ............................ 178
A n oc h e cer o t o ñ al en m i cab añ a de la m o n t a ñ a ......... 178
E n con t est ación al su b p r e fe ct o se ñ o r Z h a n g .............. 179
D e le it e s d e la vid a cam p est r e ....................................... 179
En el b o sq u e d e b a m b ú e s.............................................. 180
D e sp e d id a ........................................................................ 180
El ar r oyo d i á f a n o ............................................................ 180
So lo , sen t ad o, u n a n o ch e o t o ñ a l .................................. 181
El tor ren t e de L u a n ji a .................................................... 181
El cer cad o d e los Cie r vo s .............................................. 181
El cer cad o d e las M a gn olia s ......................................... 181
El cerr o d e H u az i ............ .............................................. 182
En el jar d ín d e los P im e n t e r o s...................................... 182
D e sp e d id a d e m i m o r ad a d el r ío W an g ...................... 182
D e p aso en el T e m p lo d e F r a g a n c ia s........................... 182
La h o n d o n ad a d e M a g n o l i a s........................................ 183
D e sp id ie n d o a Z h ao Xia n z h o u q u e p ar t e a Q i .......... 183
Li Ba i (Li P o, Li Bo , Li Tai-pei, Li T a i P o) (7 0 1 - 7 6 2 )...... 184
P asean d o con m is am igo s Li y Jia p o r el lago D o n gt in g 186
[50 6]
A b e b e r ............................................................................ 186
Bala d a d e Q iu p u (V) ..................................................... 188
Bala d a d e Q iu p u ( X V ) ................................................... 188
D e d ic ad o a M e n g H a o r a n ............................................. 188
U n d ía est ival en la m o n t a ñ a ........................................ 189
R egr esan d o so lo d el p a s e o ............................................. 189
En el p ab e lló n d e Xie T ia o , en o t o ñ o ......................... 189
A b a n d o n a n d o Ji n g m e n ................................................. 190
A W an g C h an glin g ....................................................... 190
D e sp id ie n d o a u n am igo ............................................... 191
A Yu an D an q iu , m o r ad or de la m o n t a ñ a .................. 191
P asan d o p o r el p ab elló n C h u i P a, a la orilla del ar royo 192
V isit a al m ae st r o t aoíst a Yo n g en su e r m it a ................ 192
D e sp id ie n d o a u n am igo q u e sale p ar a C h u .............. 193
C o n t e m p la n d o la cascad a d e la m o n t a ñ a Lu sh an .... 193
D e sce n d ie n d o d e la m o n t a ñ a Z h o n g n a n ................... 194
N o st a lgia en el silen cio d e la n o ch e ............... ............ 194
C o p a en m a n o , p r e gu n t o a la lu n a ............................. 195
R esp u est a d ad a d esd e la m o n t a ñ a ............................... 196
A legría d el viajer o ........................................................... 196
Be b ie n d o so lo b ajo la l u n a ............................................ 196
Salid a m at in al d e la ciu d ad Baid i ................................. 197
U n a n o ch e , en el t e m p lo de la c u m b r e ....................... 197
El t em p let e d e M e la n c o lí a ............................................. 197
Balad as de las cu at ro estacion es del añ o. I n v ie r n o ........ 198
Se n t ad o, so lo , en la m o n t añ a d e Ji n g t i n g .................... 198
V isit a in fr u ct u osa al t ao íst a d el m o n t e D ait ian .......... 198
Be b ie n d o c o n el er m it añ o en la m o n t a ñ a .................. 199
El d ía n u e v e ..................................................................... 199
En v ia d o a D u Fu al p ie d e la m u r alla d e Sh aq iu ....... 199
P o em a al est ilo an t igu o (IX) ......................................... 20 0
G r a zn id os d e lo s cu er vos e n la n o c h e ......................... 201
Esp e r an d o el v in o , q u e n o v i e n e .................................. 201
T r ist ez a d e a m o r ............................................................. 202
[50 7]
Ba la d a d e los car ros d e c o m b at e .................................. 20 9
Co m b at ie n d o en la fron tera ( V I ) .................................... 210
La ald ea Q ian g ( I ) ........................................................... 211
La ald ea Q ian g ( I I ) .......................................................... 211
La ald e a Q ian g (III) ....................................................... 21 2
C o n t e m p lac ió n p r im a v e r a l............................................ 21 2
A W e i Ba, let r ad o en retiro .......................................... 213
El cr ep ú scu lo .................................................................. 214
P asean d o so lo p o r la orilla d el río en b u sca d e flores ... 214
El Río Ser pen tean t e (I) .................................................. 214
El R ío Ser pen tean t e (II) ........... ..................................... 215
Q in z h o u (T V )................................................................... 216
La d esp ed id a del reclu t a a n c i a n o .................................. 216
M e la n c o lí a ....................................................................... 217
So ñ a n d o c o n Li Bai ( I ) .................................................. 218
A ñ o r an d o a m is h er m an os b a jo la lu n a ...................... 219
M e d it ació n m elan có lica ................................................ 219
Jú b ilo p o r la llu via de u n a n o ch e p r im a v e r a l............. 22 0
El o c aso ........................................................................... 220
La llegad a d e m i am igo in vit ad o .................................. 221
N o st a l g i a .......................................................................... 221
U n p o llo at ad o ............................................................... 221
Re galo d e u n a m i g o ....................................................... 222
Reflexion es en u n a n och e d e viaje .............................. 222
I m p r o v isa c ió n ................................................................. 223
So r d e r a ............................................................................. 223
In fo r m ad o d e la r econ q u ist a d e H e n an y H eb e i p o r el
ejér cit o im p er ial .......................................................... 224
C o n m ot iv o d e m i ch oza dest ru ida p or el vien t o ot oñ al 224
La lu n a sob r e el r í o ........................................................ 226
A sce n sió n ........................................................................ 226
Lo q u e p asa en m i cab añ a d e p ajas ............................. 227
Im p r o visacio n es (I) ....................................................... 227
I m p r o visacion es ( I I ) ...................................................... 228
Im p r o visacion es (VII) ................................................... 228
Bala d a d e Ku iz h o u (II) ................................................. 228
El so l d e p r im a v e r a ........................................................ 229
N o st algias o t o ñ a l e s........................................................ 229
A gu as p r im a v e r a le s........................................................ 23 0
[SOS]
C e n Sh e n (Tsen T san , C e n C an ) (¿7 1 5 ?- 7 7 0 )................ 233
En el d e sie r t o ................................................................... 233
C a n t o d e n ieve p ar a W u , q u e regresa a la cap it al ...... 23 4
Pei D i (7 1 6 - ¿?)..................................................................... 235
El cer ro d e H u az i ........................................................... 235
Q ian Q i (722-780) ........................ ...................................... 23 6
A l cen so r Yan g, d esd e m i est u d io ................................ 23 6
Liu C h a n gq in g (Liu C h an gc h in g) (¿725?- 786) ............... 238
V isit a al t ao íst a C h a n g, en el ar roy o N a n q i ............... 23 8
Esc u ch an d o el laú d ....................................................... 23 9
N o c h e d e n ieve, h o sp e d ad o en la m o n t añ a d e Lo t o s 239
Z h an g Ji (siglo vin ) ............................................................. 240
Fo n d e a d o d e n o ch e en el p u en t e d e los A r c e s........... 2 40
W ei Yin gw u (7 3 7 - 7 9 2 ).................................... ................... 241
En v ia d o a u n t ao íst a d e la m o n t a ñ a Q u a n jia n ........... 241
En v ia d o a Li D an , Y u a n x i ............................................. 24 2
El tor ren t e d el O e st e d e C h u z h o u ............................... 243
A legr ía d e l r ee n cu en t r o c o n m i am igo d e Lia n gzh o u ,
a la or illa d el r ío H u a i ................................................ 243
En v ia d o al se ñ o r Q iu en u n a n o ch e o t o ñ a l ............... 243
Lu Lu n (7 4 8 - 8 0 0 )................................................................ 245
Ba la d a d e la fr o n t e r a ...................................................... 245
Li Yi (7 4 8 - 8 2 7 ).................................................................... 246
Flau t a n o ct u r n a en la ciu d ad d e Sh o u x i a n g ............... 246
M e n g ji a o (751-814) ........................................................... 24 7
C a n c ió n d e l viajer o ....................................................... 24 7
H an Yu (7 6 8 - 8 2 4 )............................................................... 251
Las r ocas d e la m o n t a ñ a ................................................ 252
[50 9 ]
Bai Ju y i (P o C h u y i, P o C h ü y i) (772-846) ................. ...... 256
Las h ier b as d el an t igu o p r a d o ....................................... 259
Flor es d e d u r azn o en el t e m p lo D a l i n ......................... 259
C a n t o solit ar io en la m o n t a ñ a ...................................... 259
M i a m o r ........................................................................... 26 0
Lu n a en tierras e xt r añ as.................................................. 261
Lam e n t ación p o r m is p e on ía s ...................................... 26 2
El lor it o ........................................................................... 26 2
Flor sin ser f l o r ................................................................ 262
C a n t o d el r ío en c r e p ú sc u lo ......................................... 263
C o n t e m p lac ió n cr ep u scu lar d esd e la Tor r e M ir ad or a
d e la r ibera .................................................................. 263
Lo s m an d ar in es .............................................................. 264
C o n t e m p la n d o la Sierra So n g y el río Lu o ................ 265
Ju n t o al e st a n q u e ............................................................ 26 5
G r illo s o t o ñ a l e s............................................................... 26 6
La co p la R am as de bam bú ............................................... 26 6
D e ce p cio n ad a en la esp er a ........................................... 26 6
In v it an d o a m i ve cin o a c a s a ........................................ 26 7
P r im avera n acien t e ......................................................... 26 7
M is p e q u e ñ o s b a m b ú e s................................................. 267
D e d ic ad o a m i e sp o s a .................................................... 268
C a n t o d e la in fin it a t r i st e z a .......................................... 26 8
M i n u ev a t ú n ica en gu at ad a .......................................... 275
Ley en d o lo s p o e m as d e Yu an Z h en en u n b a r c o ....... 276
Bala d a d e la t añ ed o r a d e l laú d ..................................... 276
Yu an Z h en (7 7 9 - 8 3 1 ).......................................................... 283
I n fo r m ad o del d est ierr o d e Bai Ju y i ............................ 283
Li H e (7 9 0 - 8 1 6 )................................................................... 288
C a n t o d el c i e l o ............................................................... 288
[ 510 ]
D u M u (8 0 3 - 8 5 2 )................................................................ 29 0
P r im avera al su r d e Y a n g t sé .......................................... 290
N o c h e a u t u m n a l ............................................................. 291
P aseo p o r la m o n t a ñ a .................................................... 291
C h e n T a o (812-885) ........................................................... 29 4
C an c ió n d e L o n g x i ......................................................... 294
Li Sh an gy in (8 1 3 - 8 5 8 )......................................................... 295
Eb r io en tr e las f l o r e s ...................................................... 295
P asean d o p o r la p r ad er a d e G o z o ................................. 29 6
Las flor es caíd as .............................................................. 29 6
Sin t ít u lo (I) ..................................................................... 2 97
Sin t ít u lo ( I I ) ................................................................... 297
W ei Z h u an g (8 3 6 - 9 1 0 )....................................................... 300
P in t u r a de N a n jin ........................................................... 300
U n s u e ñ o ......................................................................... 301
A ñ o r a n z as n o c t u r n a s..................................................... 301
H an W o (8 4 2 - 9 2 3 ).............................................................. 305
A l estilo d e C h u i g u o í u .................................................. 305
D u Xu n h e (8 4 6 - 9 0 4 )........................................................... 306
La viu d a q u e h u y e a la s e l v a ......................................... 306
W a n g ji a ( 8 5 1 - ¿?)................................................................ 308
La e sc am p ad a ................................................................. 308
[su ]
Li Y u (9 3 7 - 9 7 8 )................................................................... 311
In fin it as n ost algias .......................................................... 311
La se p a r a c ió n .................................................................. 312
Flor es d e p rim aver a y lu n a d e o t o ñ o ........................... 313
H ilo s e n m ar a ñ ad o s q u e n o lo gr o cor t ar .................... 313
P rim avera e sfu m a d a ........................................................ 314
Segú n la m e lo d ía W an gjian gn an ................................... 315
[ 5 12 ]
Esc r it o e n u n m u r o d e l t e m p lo Bo sq u e d el O e st e ... 342
D e d ic a d o a Q i n ji ........................................................... 342
R e cr e án d om e b a ñ an d o a m i h ijo ................................. 343
A lo ja d o en el p a b e lló n d e la In m u t a b le Sab id u r ía d e
H u a n g z h o u ................................................................. 343
C o n m o t iv o d e la llu via d el siete d e m ar zo ............... 344
Lu Y o u (1 1 2 5 - 1 2 1 0 )............................................................ 367
V isit a a la ald ea oest e d e la m o n t a ñ a ........................... 368
[513]
Se gú n la m e lo d ía Ch atou fen .......................................... 369
E n m e d io d e la t or m en t a, el cu at r o d e n ovie m b r e .... 370
A m is h i jo s ....................................................................... 370
P asean d o p o r el r ío Ru i A n en c a l m a .......................... 371
Im p r o v isad o sob r e el c a b a l l o ........................................ 371
X in Q ÿ i (1 1 4 0 - 1 2 0 7 )........................................................... 382
Lo q u e sign ifica la tristeza .............................................. 383
Río t r an sparen t e ............................................................. 383
P r im avera avan zad a ....................................................... 384
C a m in o d e regreso ........................................................ 385
L iu G u o (1 1 5 4 - 1 2 0 6 )........................................................... 386
D e n u ev o en W u c h a n g ................................................. 386
Jia n g Ku i (1155-1221) ......................................................... 387
Fr agan cia o c u l t a .............................................................. 387
C u it as d el P ab ellón d e A d iós ....................................... 388
[514 ]
Ye Sh ao w e n g (siglos χ η- χ ιιΐ) .............................................. 395
I n t e n t an d o v isit ar el jar d ín d e u n a m igo , sin p o d e r
en trar ........................................................................... 395
N o c h e o t o ñ al en el lago O e st e .................................... 396
W e n T ian xian g (1263-1283) .............................................. 397
P asan d o p o r el M a r d e la S o l e d a d ................................ 39 7
D in a st ía Yu an (1279- 1368) ................................................... 399
Bai Pu (1 2 2 6 - 1 3 0 6 ).............................................................. 401
O t o ñ o .............................................................................. 401
G u a n H an q in g (¿ 1 2 4 0 ?- 1 3 1 0 )........................................... 40 2
T r ist e z a d e la d e s p e d i d a ............................................... 402
A ñ or an za p or el a u se n t e .................................................. 403
Lu Z h i (¿ 1 24 2?-f 1 3 1 4 ?) ...................................................... 40 4
P aisaje o t o ñ a l .................................................................. 404
M a Z h iy u an (1250-¿ 1 3 2 1 ?) ................................................ 405
N o st algia s o t o ñ a l e s......................................................... 405
Llu via n o ct u r n a en el río X i a n g .................................... 406
G u a n D a o sh e n g (1 2 6 0 - 1 3 1 9 )............................................. 40 7
C a n t o d el b ar q u e r o ........................................................ 407
Lo s b a m b ú e s................................................................... 4 08
[ 5 15 ]
G u a n Yu n sh i (1286-1324) ................................................. 42 0
Se gú n la m e lo d ía Z ap atillas bordadas r o jas ................... 42 0
N i Z an (1 3 0 1 - 1 3 7 4 )............................................................. 424
Fr en t e al v i n o .................................................................. 424
G a o Q i (1 3 3 6 - 1 3 7 4 )............................................................ 427
A ñ o r an d o a m i d ifu n t a h ija al ver las flores abiertas ... 42 7
Ju g a n d o c o n el agu a ...................................................... 429
Y an g Sh e n (1 4 8 8 - 1 5 5 9 )...................................................... 43 4
Se gú n la m e lo d ía V iento en elp in a r .............................. 43 4
El su e ñ o r o t o .................................................................. 435
Sh e n Sh i (1 4 8 8 - 1 5 6 5 ).......................................................... 436
U n a b elleza a través de la v e n t a n a ................................ 436
H u a n g E (1 4 9 8 - 1 5 6 9 ).......................................................... 438
M i m an t a f r í a .................................................................. 438
A ñ or án d ot e b a jo la l l u v i a .............................................. 439
[516]
D in ast ía Q in g (1 6 4 4 - 1 9 1 1 ).................................................... 44 5
W u W eiy e (1 6 0 9 - 1 6 7 1 )...................................................... 44 7
La ald ea C i r u e l a .............................................................. 44 7
H o n g Sh e n g (1 6 4 6 - 1 7 0 4 )................................................... 452
N o st algia del viajer o ...................................................... 45 2
[Si 7]
Q iu Jin (1 8 7 5 - 1 9 0 7 )............................................................ 469
Fren t e al v i n o .................................................................. 469
Su M a n sh u (1 8 8 4 - 1 9 1 8 )..................................................... 470
In sp ir ad o en lo o c u r r id o ................................................ 470
H u Sh i (1 8 9 1 - 1 9 6 2 )............................................................. 480
M ar ip o sas ........................................................................ 480
Z h u X ia n g (1 9 0 4 - 1 9 3 3 )...................................................... 488
Se p u lt a d m e ..................................................................... 488
F e n gZ h i (1 9 0 5 - 1 9 9 3 )......................................................... 491
La se r p ie n t e ..................................................................... 491
[518]
M u D a n (1918-1977) .......................................................... 494
P rim avera ........................................................................ 49 4
El d e scu b r im ie n t o .......................................................... 495
Z e n g Z h u o (1922- 2002) ...................................................... 496
C o n t e m p la n d o a la lejan ía ............................................ 496
Bei D a o (1 9 4 9 ) ..................................................................... 4 97
La r esp u est a ..................................................................... 4 97
H a i Z i (1 9 6 4 - 1 9 8 9 ).............................................................. 500
P rim avera, lo s d ie z H a Z i s ............................................. 500
[519 ]