Teoria Del Derecho Bobbio
Teoria Del Derecho Bobbio
Teoria Del Derecho Bobbio
Resumen
Se recurre a la filosofía para sustentar los Derechos Humanos desde
perspectivas que les dan su origen histórico, pero en derecho existen
perspectivas encontradas sobre el origen de éstos de acuerdo con la res-
pectiva orientación filosófica que rige para abordar el tema. Por otra parte,
se hace necesaria la pregunta por la fundamentación de la educación en
Derechos Humanos como soporte para la formación crítica, participativa
y respetuosa de los ciudadanos, quienes, a partir del conocimiento, y con
ello la capacidad en aras de reclamar para sí sus derechos, denotan en
este proceso la relevancia del papel de la educación.
Palabras clave
Fundamentos filosóficos, educación, Derechos Humanos, justicia–validez–
eficacia.
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Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad de la Salle y Magíster
en Filosofía Latinoamericana de la Universidad Santo Tomás. Docente
investigador de la Maestría en Educación de la Universidad Santo Tomás y
asesor metodológico de los proyectos de formación investigativa en el miso
programa. Docente en el Departamento de Humanidades de la Universidad
Santo Tomás y estudiante de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad
Libre. [email protected]
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EDWIN MAURICIO CORTÉS SÁNCHEZ
Abstract
Philosophy is recurred to in order to defend Human Rights in their historical origins; but in the field of Law
there are clashing perspectives on their origins depending on the philosophical perspective used to tackle
the subject. On the other hand, the question of the foundation of education on Human Rigths (as a necessary
basis for the education of critical, participatie and respectful citizens that, from knowledge and a capacity to
reclaim their own rights), becomes necessary, in a process that highlights the importance of education.
Key words
Philosophical foundations, education, Human Rights, justice–validity–efficacy.
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teorizados por Rousseau como miembro represen- haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento
tativo, sin descuidar los aportes de Kant, adscrito de ratificación o de adhesión en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas”.
a este movimiento en el contexto alemán.
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sus palabras A. Papacchini refiere la validez, cer- En cuanto a la validez, le corresponde determinar
teza y aspiración ética, problemas de la teoría de la existencia o no de la norma. ¿Existe o no la nor-
la justicia, y de la teoría general del derecho; de ma? Ésta es la pregunta que valida la norma por la
igual manera, elementos de la praxis que ocupan a comprobación empírica, sugiriendo tres procesos:
la teoría fenomenológica del derecho cuando des- en primer lugar, se hace necesario determinar si
cribe su “responsabilidad” al enjuiciar las prácticas quien promulgó la ley constituye el poder legítimo;
utilizando como razonamiento el aportado por los en segundo lugar, es indispensable comprobar que
Derechos Humanos. la ley en mención no haya sido derogada; y por
último, que la norma no sea incompatible con otra
La argumentación propuesta por el catedrático (Bobbio, 2002, 21). Al preguntarse por la existencia
de la Universidad del Valle presentando desde el de las normas, el problema de la validez constituye
derecho el problema para encontrar los principales el problema ontológico del derecho.
temas de la reflexión filosófica sobre la justicia, la
validez, y la eficacia de las normas jurídicas, ya El problema de la eficacia de una norma tiene que
habían sido tratados como “criterios” por el tam- ver con su cumplimiento por parte de las personas
bién teórico italiano del derecho Norberto Bobbio a quienes se dirige (Bobbio, 2002: 22). En el análi-
sustentando las orientaciones del derecho hacia sis, el autor italiano pone como criterio para hallar
el iusnaturalismo, iuspositivismo y el realismo, la eficacia, la violación, la sanción a ella asociada
posiciones teóricas que se explicarán para luego y, la significación de esta relación, porque existen
abordar su importancia en la estrecha relación con normas que se cumplen universalmente, otras
el tema de los Derechos Humanos. que se cumplen dada la coacción, otras que no
se cumplen a pesar de la coacción, y por último,
En cuanto al criterio de justicia, es necesario relacio- las de mayor ineficacia, las que no se cumplen
narla con los fines perseguidos por una sociedad. aun sin coacción. La presentación del problema
Aquí se involucra el juicio sobre la norma en tanto de la eficacia traza a grandes rasgos el problema
justa, porque se constituye como un antecedente fenomenológico del derecho.
para lograr dichos fines. La problemática sobre
los fines o ideal de bien común son obviados por La independencia de los problemas en torno a la
Bobbio, porque se reduce a una definición gene- norma jurídica, esto es, que “la validez no depende
ralizada al afirmar que “todo ordenamiento jurídico ni de la eficacia ni de la justicia, y la eficacia no
persigue algunos fines, y aceptar que estos fines depende ni de la justicia ni de la validez” (Bobbio,
representan los valores para cuya realización el 2002: 22), origina según el autor, seis problemas,
legislador, más o menos conscientemente, más o a saber: 1) que una norma puede ser justa sin ser
menos adecuadamente, dirige su propia actividad” válida, 2) que una norma puede ser válida sin ser
(2002: 20). Los fines trascienden la territorialidad y justa, 3) que una norma puede ser válida sin ser
materialidad de la existencia, así se trate de socie- eficaz, 4) que una norma puede ser eficaz sin ser
dades agnósticas, la finalidad tendría por criterio válida, 5) que una norma puede ser justa sin ser
los fines históricos como criterio para determinar la eficaz, y 6) que una norma puede ser eficaz sin
justicia o no de su sistema normativo. La conjun- ser justa.
ción entre lo ideal y lo real determina si las normas
son justas o injustas. Por una parte, justa, porque se Para 1) la no validez de la norma se da al no estar
adecua al deber ser; por otra, como no deber ser, escrita en un sistema de derecho positivo, muy
se cualifica una norma como injusta. Bobbio realiza a pesar de lo justa que puede ser. También en
esta descripción, señalándola como el problema 5) este criterio es determinante porque la justicia
deontológico del derecho. sin validez, también por ser lo deseado pero no
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Las discordancias se dan por la polisemia de naturaleza sólo se está sujeto a los propios instintos
los términos empleados en el derecho natural. El y lo más importante a la conservación de la vida.
derecho natural por su origen metafísico tendría Este es el criterio para las leyes de naturaleza según
problemas con la postulación de sus principios. Hobbes, porque exigen el contrato como condición
Cuando surge la pregunta por el sujeto que en el para el sostenimiento de la paz. En palabras del
iusnaturalismo determina universalmente lo que es filósofo inglés:
justo, la primera respuesta daría la razón a quienes
tienen el poder de hacer las normas, pero esto
La ley fundamental de naturaleza. La condición
traería el problema del positivismo por el cual las
del hombre (tal como se ha manifestado en el
normas son realizadas por una voluntad, y, ya por
capítulo precedente) es una condición de guerra
este hecho, son justas. Si se deja al criterio del
de todos contra todos, en la cual cada uno está
ciudadano, dadas las distintas concepciones sobre
justicia imperaría el relativismo en la determinación gobernado por su propia razón, no existiendo
de lo que es justo. El derecho se destruiría porque nada, de lo que pueda hacer uso, que no le sirva
no habría juicio de valor para unificar la justicia de instrumento para proteger su vida contra sus
como categoría valorativa. enemigos. De aquí se sigue que, en semejante
condición, cada hombre tiene derecho a hacer
Cuando se refiere a la teoría que se opone al ius- cualquiera cosa, incluso en el cuerpo de los demás.
naturalismo, Bobbio antepone el criterio de validez Y, por consiguiente, mientras persiste ese derecho
para darle prelación a la norma escrita sobre las natural de cada uno con respecto a todas las
normas derivadas del orden natural. En este lugar,
cosas, no puede haber seguridad para nadie (por
la descripción del positivismo jurídico se transforma
fuerte o sabio que sea) de existir durante todo el
en la justificación al quehacer de la interpretación
tiempo que ordinariamente la Naturaleza permite
del derecho. No hay extremo en la consideración
del “positivismo jurídico” en autores contempo- vivir a los hombres. De aquí resulta un precepto
ráneos –sólo en el contractualismo hobbesiano–, o regla general de la razón, en virtud de la cual,
porque, quienes profesan el positivismo reconocen cada hombre debe esforzarse por la paz, mientras
la existencia de “valores” o “ideales”. Bobbio pre- tiene la esperanza de lograrla; Y cuando no puede
senta el caso de Alessandro Leví, obtenerla, debe buscar y utilizar todas las ayudas
y ventajas de la guerra. La primera fase de esta
como positivista […] aunque, es relativista y regla contiene la ley primera y fundamental de
no reconoce valores absolutos de justicia y sin naturaleza, a saber: buscar la paz y seguirla. La
embargo admite que hay que diferenciar entre segunda, la suma del derecho de naturaleza, es
lo que vale como derecho y los ideales sociales decir: defendernos a nosotros mismos, por todos
que llevan continuamente a modificar el derecho los medios posibles (L, XIV: 106–107).
establecido, y que por tanto, el derecho puede ser
válido sin ser justo (2002: 30 –31). En Hobbes no existe la justicia por naturaleza, sólo
la voluntad del soberano para determinar según
el criterio de su voluntad, lo que es justo a través
El positivismo en su expresión absoluta está repre-
de las normas que pueda dictar, porque el Estado
sentado en Thomas Hobbes porque para el autor
como Leviatán, advierte el autor inglés en su texto
del Leviatán, en palabras de Bobbio, “efectivamen-
de 1651, es un
te no existe otro criterio de lo justo y de lo injusto
que el de la ley positiva, es decir, por fuera de la
orden del soberano” (2002: 31). Hobbes instituye dios mortal, al cual debemos, bajo el Dios
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la legitimidad del quehacer de las leyes al orden inmortal, nuestra paz y nuestra defensa. Porque
social surgido después del pacto. En el estado de en virtud de esta autoridad que se le confiere por
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cada hombre particular en el Estado, posee y rrollo” (Bobbio, 2002: 34). Para la Escuela histórica
utiliza tanto poder y fortaleza, que por el terror la fuente esencial para el derecho es el carácter
que inspira es capaz de conformar las voluntades consuetudinario. Para la teoría sociológica del
de todos ellos para la paz, en su propio país, y derecho es importante la contextualización de las
para la mutua ayuda contra sus enemigos, en el normas con la realidad social, no descuidando lo
extranjero (L, 141). consuetudinario, destaca la importancia de las
sentencias de los jueces en donde debe primar
la adaptación a la realidad social.
Bobbio advierte que tal definición de abandono en
Hobbes, permite la “reducción de la justicia a la La tesis principal de la escuela realista sostiene
fuerza” (2002: 32). Aquí el criterio para la justicia no que “no existe derecho objetivo, es decir objetiva-
puede hallarse sino en la fuerza del soberano que mente deducible de hechos reales, ofrecidos por
se impone al trazar desde su voluntad individual, la la costumbre, por la ley o por los antecedentes
normatividad que halle pertinente. La voluntad del judiciales; […] el derecho es obra exclusiva del
soberano absoluto exige el cumplimiento de las juez en el momento que decide una controversia”
normas para garantizar la estabilidad del pacto. (Bobbio, 2002: 36). El realismo busca identificar
la eficacia por fuerza de la práctica junto con la
En cuanto al realismo jurídico, es relevante la efica- validez. Pero no consigue darse tal identidad
cia como criterio para determinar la jurisdicidad de porque no se puede, por fuerza de la costumbre,
las normas. Ya no importa si el derecho es escrito alcanzar la obligatoriedad en su formulación para
(válido), tampoco si existen ideales de justicia, en que sea válida.
esta corriente, expresa Bobbio, es la realidad so-
cial y el comportamiento de los hombres donde el Los Derechos Humanos, en relación con el de-
derecho se forma y se transforma (Bobbio, 2002: recho natural, deben comprenderse a partir de
33). La discusión respecto del iusnaturalismo y el lo que por naturaleza se define en la tradición
positivismo hace que el realismo jurídico, frente al occidental de la filosofía, esto es, debe mirarse el
iuspositivismo privilegie la realidad y no el deber sentido del significado racional para la existencia
ser, y frente al segundo contextualice su aplicación humana que es capaz de configurarse un “uni-
a determinadas prácticas sociales. Para el autor verso”. Dicho “universo” lo conforma el hombre
italiano se equivocan por abstracción tanto los a través de sus relaciones con la naturaleza al
iusnaturalistas como los positivistas. Los primeros preguntarse por su condición, al intentar dar res-
porque confunden el derecho con las aspiraciones puesta a lo que él es.
de justicia, y los segundos, porque lo confunden
con las reglas impuestas y formalmente válidas –a
Lo griegos tratan de detectar un principio
menudo son también formas vacías de contenido
(Bobbio, 2002: 34). unitario (la labor del filósofo es entender este
fenómeno y este devenir humano) y lo primero
Antecede al realismo jurídico la Escuela histórica que se les ocurre es, exactamente, la pregunta
(representada por Federico Carlos von Savigny), y de dónde y cómo, yo, hombre griego, puedo dar
la teoría sociológica del derecho. Estas escuelas un significado terrenal y mundanal a este devenir
se contraponen al iusnaturalismo y positivismo histórico. Ellos lo encuentran, lo significan lo
denunciando el racionalismo abstracto del iusna- ubican, en el concepto unitario; en un principio
turalismo para privilegiar lo que el derecho expresa universal, regulador y ordenador del devenir.
a través del denominado “espíritu del pueblo”.
Ahí, en ese principio unitario, es donde arranca
Por tal razón, “se desprende que haya tantos
la primera explicación del hombre, el primer
derechos cuantos pueblos con sus diferentes
intento de explicar el significado de la existencia
características y en sus diversas fases de desa-
del hombre. En un principio unificador que es un
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“logos” o un “nomos”, un principio divino (Piñón Las luchas por los Derechos Humanos no pueden
Gaitán, 2000: 13). quedar en un panorama desolador. El que exista
un derecho positivo no tiene porqué absolutizarse
El principio unificador o universal, es el telos hacia y sistematizarse desde posturas dogmáticas. Tam-
el cual se orientan –naturalmente– los Derechos poco los lineamientos que trazan los fines pueden
Humanos. Por tal razón, hoy después de la expe- desabordar problemas puntuales y específicos de
riencia histórica de las luchas sociales se busca en una casuística muy particular. Queda por analizar
primer lugar la instauración de los Derechos Hu- la eficacia de los Derechos Humanos, que se des-
manos para inspirar puntos de acuerdo en medio prende de sus orígenes iusnaturalistas y positivis-
de las discrepancias y diferencias ideológicas; en tas. Esta posición aunque denominada por Bobbio
segundo lugar, en procura de su “cumplimiento” en el apartado ya estudiado como “reduccionista”,
se incorporan como apartados doctrinales en los será el criterio que se defenderá la educación como
textos jurídicos de las constituciones de los países. aporte para la exigencia en la reclamación de los
Estos procedimientos desde los criterios de justicia Derechos Humanos, no predicados en abstracto,
y validez comienzan a ser problemáticos. En pala- críticos de las teorías ideologizantes y correspon-
bras de José Luis Chamorro inspirado en la crítica diendo a las necesidades puntuales de los sujetos
del filósofo y teólogo de la liberación Franz Hinke- que quieren reivindicárselos. Tal reconocimiento
lammert, la jerarquización traída del componente forzaría a un Estado de Derecho a ir más allá de la
ideológico de los Derechos Humanos cuando se expresión válida y sistemática de los Derechos a
instaura como a priori absoluto, es decir, cuando través de sus constituciones, al “reconocimiento”
miran hacia un telos homogenizador, “los derechos de quienes son sujeto de derecho, porque aún la
humanos ya no son simples criterios valorativos o Declaración Universal de los Derechos Humanos
éticos, sino que definen un estilo de vida, y un modo no tiene total fuerza de obligatoriedad que implique
de situarse ante la vida” (1995: 15). una sanción (efectividad). Aún hay muchos orde-
namientos jurídicos en donde existen leyes que
Mayores problemas de los Derechos Humanos contrarían la Declaración (Rojas Londoño y Zafra
se encuentran en su positividad, porque buscan Calderón, 1988: 49).
legitimar el statu quo desde donde se enjuician
a quienes se aparten de tal normatividad –válida-
mente escrita–. La educación para el
conocimiento y exigencia
Desde el momento en que los derechos humanos de la praxis de los Derechos
se convierten en referencias de legitimación social
tienden a expresarse en NORMAS LEGALES, y a
Humanos
partir de entonces se produce una INVERSIÓN La fundamentación filosófica de la educación en
de las mismas para aquellos que las violan. Derechos Humanos parte del acontecimiento de
Por eso la sanción recae sobre el que viola el la educación como un fenómeno teórico–práctico.
derecho. Digamos que su expresión más radical Cuando se aborda filosóficamente la educación,
no se puede caer en una teoría academicista que
se presenta en la actitud de los que defienden la
invite a la indiferencia, sino la reflexión sobre el
pena de muerte: Si el derecho a la vida exige no
fenómeno educativo conlleva a la vinculación con
matar, la violación de esa norma, se convierte,
todo tipo de valores y creencias que subyace a
por este mecanismo, en una inversión de ese
la práctica educativa (Carr, 1995: 78). He aquí el
derecho; es decir, pena de muerte para que el impulso razonable de la educación como agente
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mata (Chamorro, 1995. 14). socializador al cual le compete directamente la
formación de los ciudadanos en pro del alcance
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¿Qué es ahora más importante para el aprendizaje derechos Sociales, económicos y Culturales (Art.
de los derechos humanos y para practicar la 13). Como derecho, lleva implícito el goce, pero
democracia desde la primera edad escolar: los más allá, la educación se convierte en el instru-
contenidos curriculares o la escolarización? mento para hacer efectivos los demás derechos
En las actuales circunstancias es difícil fijar la ya que por su medio es posible persuadir a las
prioridad entre esos dos espacios esenciales para personas, los gobiernos, los países y al mundo
entero para hacer vivencial la práctica y respeto de
la educación en derechos humanos. En primer
los Derechos Humanos. En este proceso importa la
lugar, por la dificultad de encontrar quién es
fuerza de la subjetividad que conoce y defiende la
responsable de enseñar las bases de los derechos
validez de los derechos no puestos en abstracto,
humanos en la escuela y, en segundo lugar,
ni escritos para legalizar la injusticia, sino, puestos
por lo poco que creen en la EDH [Educación en para que hagan efectiva la más plena realización
Derechos Humanos] en varios niveles de decisión de la humanidad.
política, lo que es causa del rezago de los derechos
humanos en la escuela. A ello se agrega la falta La reflexión sobre la fundamentación filosófica de
de un aumento considerable y sustancial de los la educación en Derechos Humanos y la formación
recursos públicos y la falta de capacidad para política del ciudadano exigen una amplia indaga-
adecuar los programas a las necesidades sociales ción por los aportes en relación con el tema por
del alumnado.
parte de autores y escuelas de la modernidad y la
época contemporánea, aspirando a la realización
de un análisis contextualizado de la condición de
La Declaración Universal de Derechos Humanos la educación en Derechos Humanos en la época
incluye la educación como uno de sus apartados y los debates actuales.
(Art. 26) y se ratifica en el Pacto Internacional de
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