Problema Social.

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La inmigración en la república de 

Honduras es un fenómeno demográfico complejo que ha


sido una importante fuente de crecimiento de la población y cambio cultural en gran parte de
la historia de Honduras.

En términos "per cápita", Honduras permite la entrada de personas de cualquier país con las
que tenga relaciones diplomáticas. La inmigración y la naturalización nunca han estado
limitado por sexo, raza o religión. La migración en Honduras es abierta y de fácil acceso, de
bajo costo y sin complicaciones.

La inmigración ha traído a Honduras inyección de capitales extranjeros, creación de empresas


y puestos de trabajo e intercambios culturales, además de mejorar las relaciones con estos
países.

Ventajas de la Migración

 La migración alivia la presión poblacional y reduce el desempleo, lo que a su vez

 Puede haber un aumento de la infección del VIH, pues los migrantes traen a casa con
ellos el
 VIH. El efecto sobre el individuo 

 Los migrantes pueden ganar más dinero si emigran. 

 Si la persona está escapando del conflicto o de la persecución, puede emigrar a otro


país por razones de seguridad, a pesar de que el proceso de asilo puede ser largo y
complicado.

 Los migrantes pueden reunirse con familiares que ya se han desplazado. 

 Los migrantes pueden tener acceso a mejores servicios médicos y a otros servicios de
bienestar social en el lugar al cual emigran. 
 Pueden tener acceso a una mejor educación para sus hijos. 

Desventajas de la Migración


El trabajo que hay disponible puede ser temporal, impredecible, peligroso o ilegal. 
A pesar de que gana más dinero, a menudo el inmigrante ganará poco en
comparación con la calidad de vida del nuevo lugar. Puede que no logre la alta
calidad de vida que a menudo se describe en los medios de comunicación.


La migración significa dejar atrás redes de apoyo de amigos y familiares, y una
cultura a la que están acostumbrados, y mudarse a un lugar nuevo y distinto, y a
veces hostil. 
Los inmigrantes enfrentan el estigma, si la comunidad a la que se mudan no los
entiende o desconfía de ellos. 

1. Descripción del problema en la realidad

La migración es definida por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) como un


“Movimiento de población hacia el territorio de otro Estado o dentro del mismo que abarca
todo movimiento de personas sea cual fuere su tamaño, su composición o sus causas;
incluye migración de refugiados, personas desplazadas, personas desarraigadas,
migrantes económicos”.

La migración es un fenómeno multifactorial. En Honduras los flujos migratorios durante los


últimos años presentan una tendencia creciente, pese a las cifras oficiales divulgadas en
abril de 2018 por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, la
juventud sigue siendo la principal población emigrante.

Hay dos términos esenciales para comprender este fenómeno. Uno es la inmigración, que
ocurre cuando personas entran en un país o asentamiento; y otro es la emigración,
producido si las personas salen del lugar. Quienes inmigran son inmigrantes, y los que
emigran, claro, son emigrantes. 

Enunciado o Pregunta Problema

El 13 octubre de 2018 San Pedro Sula fue noticia mundial, una caravana migrante salía
rumbo a EEUU, no sería la primera y tampoco será la última. Su travesía fue de Honduras
a Guatemala, luego México con el fin de llegar frontera con EEUU. Muchos
Centroamericanos se unieron en el camino a la caravana; representaba seguridad ante
los peligros de ser secuestrados, golpeados, robados al hacerlo clandestinamente.
También por las muestras de solidaridad que recibieron en todo el trayecto.

Existen una serie de sentimientos encontrados en la mayoría de los centroamericanos,


tanto de los que van, como de los que somos espectadores de este fenómeno. Las
muestras de solidaridad son latentes, pero también las de desprecio. Sin embargo, esta
migración forzada tiene sus orígenes. Muchos se preguntarán ¿Porque las personas
huyen? ¿Qué está pasando en Honduras? Incluso los medios de comunicación hicieron
creíble que se trataba de una “manipulación”. 

Entre las coyunturales encontramos desde las malas prácticas políticas y económicas
(aceleramiento del modelo neoliberal), el golpe de Estado del 2009, el fraude electoral.
Entre las causas estructurales tenemos, pobreza, desempleo, una economía periférica en
el mercado global, donde los mercados labores están concentrados en determinados
países. Todos ellos detonantes para huir de las precarias condiciones que se vive en
Honduras.
Desde la llegada del neoliberalismo en los años 90′ y su evolución histórica en Honduras,
se ha concentrado en una serie privatizaciones de las empresas públicas entre ellos la
salud y la educación, creando el subdesarrollo y dependencia al mercado internacional.
Este modelo se ha agudizado después del 2010, creciendo en concesiones viales,
marítimas y aéreas, concesiones a la energía eléctrica, mayor endeudamiento interno y
externo, quitando toda intervención del Estado.

Otra de las causas coyunturales fue, con el intervencionismo de Estados Unidos en el


golpe de Estado del 2009 perpetrado a Manuel Zelaya Rosales. Éste fue patrocinado por
el ex presidente Barack Obama y su entonces secretaria de Estado Hillary Clinton. Esta
intervención ha dejado años de retraso económico, político, apoyando regímenes
antidemocráticos e ilegítimos, –como el del actual dictador Juan Orlando Hernández–, y
ha profundizado la dependencia económica hacia este país del Norte; también ha
empeorado las condiciones de vida de millones de hondureños. Este fenómeno ha creado
retraso en la economía, desesperanza y falta de oportunidades dentro del país, por lo cual
muchos deciden abandonarlo.

Honduras en los últimos años ha logrado crear nuevos pobres como lo ha citado el
Instituto Nacional de Estadística, según su encuesta permanente de hogares del 2017, el
65.7 % de la población se encuentra en condiciones de pobreza durante las últimas
décadas. El Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo en Honduras (FOSDEH) señala
que ha aumentado 1.5 % en los últimos años, pese a los programas del gobierno y su
intervención millonaria en la creación de políticas públicas fallidas, en lugar de reducir la
pobreza ha incrementado.

A su vez, los precios de la canasta básica se encuentran en uno de los más altos de
Centroamérica, equivale a unos 352.3 dólares (8,326 lempiras), mientras la mayoría de la
población gana un salario entre 270-420 dólares mensuales, con ello debe de cubrir,
alimentación, vivienda, transporte y educación, muchas familias se las arreglan
diariamente para poder subsistir en especial en las zonas rurales, que viven en pobreza
extrema con menos de 1.90 $ al día según el Banco Mundial en Honduras.
Según la Amnistía Internacional, la impunidad y la inseguridad se ha radicalizado después
de las protestas de noviembre de 2017. Las protestas se organizaron por la falta de
claridad en las elecciones presidenciales, el gobierno de Juan Orlando Hernández utilizó
las fuerzas especiales junto a la policía militar para reprimir a los manifestantes, dejando
cientos de personas arrestadas, imponiendo toques de queda por 10 días y como si fuera
poco causó la muerte a 31 personas.

Estas cifras convierten a Honduras en uno de los países más violentos y peligrosos para
los defensores de los derechos humanos, especialmente a los defensores de la tierra y
medio ambiente que corren peligro con las constantes compañas de intimidación y
hostigamiento incluyendo constantes amenazas a muerte por parte del Estado.

Todos estos factores han motivado a las personas a huir de la crisis humanitaria que se
vive, otros prefieren pelear en las calles yendo a tribunales exigiendo justicia ante los
constantes atropellos que se le ha causado a la población hondureña; tomando en cuenta
que muchos han sido reprimidos, perseguidos, encarcelados, exiliados y muertos por
exigir justicia, otros mueren por la violencia de maras y pandillas que se mueve en las
calles. Aquí no se puede vivir, sino te saquea el Estado, te saquean los grupos
vandálicos. Mientras tanto el actual régimen orlandista menciona constantemente que
“Honduras está Cambiando” lo cual está alejado de la realidad, mientras Honduras cada
día se sumerge en la pobreza, violencia y desesperanza.

La caravana migrante es el reflejo de una sociedad hundida en la corrupción, que intenta


sobrevivir ante las prominentes amenazas. Sé que los demás países Centroamericanos y
del Norte tienen sus propios problemas y no están dispuestos a soportar “invasiones”
como dicen, pero en realidad es momento de levantarse, investigar, y luchar por los
derechos en cada país y exigirle a EEUU –país que paradójicamente abandera las luchas
contra la corrupción en Centroamérica y a la vez interviene de manera negativa apoyando
elites corruptas, golpes de Estado, lo que nos hacen convulsionar como sociedad– su
dimisión definitiva de nuestros países centroamericanos.

Problema Social

Las migraciones han sido una constante a lo largo de la historia. El crecimiento


demográfico, el cambio tecnológico, los conflictos étnicos y políticos, y las guerras se han
visto siempre acompañados de movimientos de población. En los últimos siglos se han
desarrollado procesos sociales, políticos y tecnológicos fundamentales -colonialismo y
neocolonialismo, industrialización, emergencia de los Estados-nación, economía de
mercado capitalista- difíciles de entender al margen de los movimientos masivos de
población que han provocado o que los han acompañado. La "novedad" con respecto a
movimientos anteriores a los actuales es que hoy es posible "medir", por tanto, prever y
predecir, hasta cierto punto, la magnitud del fenómeno: en 1991, por ejemplo, el 77% de
la población mundial se concentraba en los países del sur; a cambio, según el Plan de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, sólo recibía el 15% de la riqueza mundial. Las
consecuencias de esta situación son meridianamente claras para el equilibrio
demográfico, socioeconómico y político de los próximos decenios. Entre otras razones, y
no la menos importante, porque las diferencias entre el norte y el sur en cuanto a
esperanza de vida, de evolución demográfica, de estructuración económica, de calidad de
vida, y de estabilidad política, forzará a una parte de los ciudadanos de los países más
pobres a buscar mejores oportunidades de vida en aquellos países que se las ofrezcan.
Pero contrariamente a lo que se piensa, los mayores desplazamientos de población se
producen de sur a sur; sólo una pequeña porción de la población mundial se constituye en
objeto de nuestras atenciones, convirtiéndose en "inmigrantes" procedentes de "países
subdesarrollados" hacia "países desarrollados". La globalización parece ser el término
que mejor define a los actuales flujos migratorios ya que afectan a los cinco continentes,
tanto en su faceta migratoria en sentido estricto, de carácter laboral o económico, como
los producidos por motivos ideológicos, políticos, religiosos o bélicos. En los países más
desarrollados, la exacerbación del pánico social frente a la migración se traduce en
actitudes de prevención administrativo-política frente al extranjero inmigrante y dan lugar a
concepciones y planteamientos de actuación tales como la determinación y la fijación del
llamado "umbral de tolerancia" migratoria, la definición de la migración como amenaza a
la estabilidad social del Estado, el planteamiento fronterizo como salvaguarda de la
fortaleza nacional y la exaltación de la homogeneidad cultural como condición ideal de
convivencia social. La Ley de Extranjería establece, entre otras cosas, las condiciones
necesarias para poder residir y trabajar en España. Impide, por tanto, la entrada
incontrolada de inmigrantes en nuestro territorio. La prohibición, el control y la expulsión
son el caldo de cultivo de formas organizadas de contravenir lo prohibido, eludir el control
y evitar la expulsión. Las mafias que trafican con inmigrantes, como las que lo hacen con
drogas, etcétera, operan porque existen leyes que prohíben su libre circulación. Cuando el
dedo señala la luna, dice un proverbio chino, el tonto mira el dedo. La opinión pública
española se ha ido acostumbrando a ver en estas mafias que operan a un lado y otro del
Estrecho de Gibraltar la causa principal de las muertes que se producen periódicamente.
¿Es necesario decir que las mafias no tendrían razón de existir en ausencia de la Ley de
Extranjería? La preocupación del ciudadano español debería centrarse más en los efectos
discriminatorios de una política de extranjería cicatera y represiva, y exigir de las
autoridades españolas medidas contra las distintas formas de marginación que se
desarrollan a lo largo del continuo integración/exclusión social: en el ámbito de la salud,
de la educación, del trabajo, y, sobre todo, en el ámbito jurídico. Con la participación de
todo tipo de administraciones, sobre todo las locales; con el concurso de asociaciones,
movimientos sociales y ONGs y con el decidido principio de que es posible la convivencia
en una sociedad mestiza -así ha sido la mayor parte de la historia de la especie humana-,
podremos aventurarnos en la elaboración de políticas sociales que se planteen la
atención a inmigrantes extranjeros no como ciudadanos de segunda clase (no
ciudadanos), sino como personas con idénticos derechos a aquellos ciudadanos con los
que convive y con los que trabaja.

La migración y sus efectos en el desarrollo económico y social

Migración y economía

La salida de ciudadanos de un país reduce la presión de la fuerza laboral, pues en el


mediano plazo produce disminución en el desempleo y aumento en el salario promedio.
Pero también ocasiona pérdida en la mano de obra, que afecta la capacidad de producir
bienes y servicios. El efecto es agravado si los migrantes cuentan con altos niveles de
formación; pues el costo de perderlos es mayor.

Asimismo, los que migran envían remesas, y mediante estos recursos pueden aumentar
la renta de los familiares en su país de origen.

Por parte de los países receptores, en su mayoría economías desarrolladas (EEUU y


Europa), al recibir los flujos migratorios presentan efectos como: aumento en su fuerza
laboral, que se traduce en aumentos del desempleo y en la presión de asistencia social, y
pérdida de renta nacional por la emisión de remisas. De acuerdo con la ONU, los
migrantes en países desarrollados envían anualmente 414.000 millones de dólares a sus
países de origen.
Impactos en la cultura

No hay duda de que la migración genera procesos de homogenización cultural a nivel


internacional. Mediante el intercambio, los países receptores adoptan costumbres y
patrones de consumo. De esta manera se plantea una relación bidireccional entre
migración y comercio.

A medida que la integración comercial se profundiza, hay movilidad de factores como el


trabajo, que conllevan a la convergencia de salarios de los trabajadores entre los países.
Este proceso se conoce como Teorema Heckscher-Ohlin-Samuelson.

Explicaciones proposicionales o teóricas del problema

Por migración hondureña internacional aquí se incluyen a los nacionales que se van al
extranjero para trabajar, en busca de una mejor vida para ellos y su familia. Al menos el
90 por ciento de los que se van, termina “su viaje” en Estados Unidos (de ahora en
adelante EE. UU), país de destino preferido por el emigrado hondureño. En consecuencia,
ya en ese país del Norte vive alrededor de 1.2 millones de inmigrantes de origen
hondureño, equivalente al 14% de la población total de Honduras. En términos alegóricos,
ellos forman el Departamento número 19 de la nación hondureña. Otros 300,000 paisanos
están regados por el resto del mundo, concentrados en España, Canadá e Italia.

Históricamente, el éxodo masivo de hondureños hacia EE. UU empezó a hacerse visible a


partir de 1990, coincidiendo con el fin de los conflictos de la Guerra Fría en
Centroamérica. Los hondureños se aprovecharon de la apertura que se dio en El
Salvador, por razones geopolíticas, para emigrar a Estados Unidos. Al efecto, un buen
número de hondureños, muchos de ellos con sus respectivas familias, se aprovecharon
de la apertura y salieron “legalmente” hacia Estados Unidos a través de El Salvador,
haciéndose pasar por “salvadoreños”, habilitados con documentación falsa de ese país.

En Honduras, la emigración hacia Estados Unidos se disparó después del Mitch, desde
noviembre de 1998. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas/INE, el 81% del total
de los hogares hondureños reporta tener uno o más miembros que se fueron al extranjero
en los últimos 10 años, los mayores contingentes salieron entre 1998 y 2005.

La migración internacional ayuda a Honduras en dos formas. Sirve de válvula de escape a


la presión que produce internamente por la creciente demanda insatisfecha de bienes y
servicios públicos y sociales de parte de la ciudadanía, Además, los significativos montos
de remesas --que en forma continua llegan a Honduras enviadas por los migrantes--
constituyen la mayor fuente de divisas para el país, con un impacto decisivo en la
estabilidad macroeconómica de Honduras.

Pese a que la migración se ha convertido en un componente estructural de la vida


nacional, hasta la fecha ha beneficiado a ciertos sectores, sin relación con el desarrollo
incluyente y a largo plazo continuo que necesita el país. Este voluminoso movimiento de
nacionales, con los productos que acarrea y genera, ya beneficia a sectores muy
específicos de la sociedad hondureña, entre ellos, casas remesadoras, cambistas y
especuladores de divisas, Banco Central de Honduras, sector bancario nacional y
extranjero, cooperativas de ahorro y crédito, importadores y comercializadoras de
muebles y electrodomésticos. Aún no existe una política nacional migratoria, con objetivos
y metas a mediano y largo plazo, que proteja a los migrantes, ordene legal y
operativamente el éxodo, al igual que el retorno de nacionales, y vincule todo ello al
desarrollo personal, local, territorial y nacional. Estamos hablando en total del equivalente
anual de 4 mil millones de dólares que debería estar orientando al desarrollo personal,
local, territorial y nacional, y no sólo a grupos de intereses, como sucede ahora. Siempre
está formando parte del Producto Nacional Bruto –que técnicamente es la suma de lo que
se transfiere desde exterior con lo que se produce aquí, expresando el gran total en
unidades monetarias, en lempiras o su equivalente en dólares.

Según el INE, en una época normal, la corriente migratoria hondureña hacia EE. UU atrae
un promedio de 25 personas por hora, sumando entre 80 mil a 100 mil hondureños por
año. Los que se van, en su gran mayoría, son jóvenes; más hombres que mujeres, pero
no por mucha diferencia. Ambos con menos de 30 años de edad. Se van más casados o
en unión libre que solteros, aumentando con ello la feminización de los hogares
hondureños. Se van los que tienen una mayor escolaridad, sin sobrepasar el nivel
primario de educación. La mano de obra que sale al exterior posee baja calificación. No
tiene los conocimientos y destrezas propias de estos tiempos, y mucho menos los que
competiría ventajosamente en Estados Unidos para lograr un empleo de buena paga y
estima social.

Muchas de las características anteriores, sin embargo, se convierten en ventaja al


momento que un inmigrante hondureño busca empleo en EE.UU. a nivel de los estratos
más bajos, en las llamadas “posiciones de entrada” del mercado laboral. Los nacionales
de EE.UU. no quieren ni siquiera competir como candidatos para esas posiciones, ni
siquiera los afroamericanos desempleados que viven de la pensión del gobierno que les
manda mensualmente el Departamento de Bienestar Social, conocido popularmente por
“Welfare”. Casi todas esas posiciones son de baja paga –escasamente de salario
mínimo-- y socialmente gozan de poco reconocimiento. En consecuencia, en los
mercados laborales de un país desarrollado como EE.UU. hay una oferta deficitaria
permanente de mano de obra nacional para las posiciones de entrada al mercado laboral,
aún en épocas como la actual, caracterizada por alto desempleo y bajo actividad
económica.

Los hogares hondureños con migrantes sobresalen en promedios con relación a las
medias nacionales de ciertas variables relativas al Índice de Desarrollo Humano/IDH,
demostrando con ello que sus miembros en Honduras no pertenecen a los estratos
socioeconómicos más bajos en Honduras. Son mucho más urbanos. Las personas que se
encuentran al frente de dichos hogares han terminado más años de educación secundaria
o de estudios superiores. Y sus jefaturas tienden a ser más femeninas. Por último, los
hogares con migrantes se encuentran ubicados en los Departamentos de menor pobreza
en Honduras: Cortés, Francisco Morazán, Olancho, Yoro, Valle y Atlántida, que juntos
contribuyen con el 58% de la emigración total.

Desde el segundo semestre del año 2008, el flujo de hondureños hacia EE.UU. ha
disminuido. Hasta el momento, nadie sabe a ciencia cierta en cuánto se ha reducido por el
pacto de la crisis. Pero atreviéndome a dar un estimado en rangos probables, la caída
podría estar oscilando entre el 30% y 40% de lo habido en tiempos normales. Es decir, si
antes del 2008 se iban entre 80,000 y 100,000 al año, actualmente podrían estarse yendo
entre 50,000 y 60,000 hondureños al año para EE.UU. No olvidemos que en ese estimado
siempre van incluidos algunos deportados a Honduras por vía aérea. Los deportados
desde, que pisan suelo hondureño, y son entrevistados en el Centro de Atención al
Migrante Retornado/CAM, dicen que no quieren quedarse en Honduras, sino regresar a
EE. UU, no importa como sea, aún como “irregulares”.

Entre los que se van, una buena parte lo hace por tierra, en forma desordenada, y sin la
documentación que exigen las autoridades migratorias – México país clave de tránsito en
la ruta-- y Estados Unidos, país final de la travesía. Sin embargo, contrario a lo que se
cree, la mayoría de los hondureños que se van por tierra e intenta llegar a tierras
norteamericanas, lo logra. De lo contrario, jamás se hubiera tener la numerosa diáspora
hondureña que vive hoy en suelo estadounidense.

La condición migratoria de los hondureños en territorio norteamericano es diversa. Dentro


de los 700 mil hondureños que tienen edad de trabajo en EE-UU, un poco más de la mitad
esta “irregular”, sin documentación para residir y poder trabajar en condiciones legales en
ese país. Y dentro de los 300 mil que están en situación migratoria “regular”, se cuentan
los residentes de EE.UU (con Green Card/Tarjeta Verde), los naturalizados con
ciudadanía norteamericana que no pasan de 250 mil y los 75 mil hondureños que siguen
protegidos por el Permiso Temporal de Trabajo/TPS; un programa solidario concedido por
el Gobierno de EE.UU a Honduras en compensación por la tragedia del Huracán Mitch,
que produjo 6,800 muertos, 3,900 desaparecidos, 12,000 damnificados y pérdidas
materiales por unos 5,000 millones de dólares.

Hay también diferencias significativas en la historia y demografía de los hondureños,


como parte de la población de origen latinoamericano en Estados Unidos, estimada hoy
en uno si 50 millones. Los latinos están considerados “la minoría de mayor y más rápido
crecimiento en Estados Unidos”. La población de EE. UU, se estima para el 2010 en unos
300 millones de habitantes.

Los hondureños constituyen la comunidad de inmigrantes más pequeña en la población


de origen latino en EE.UU. Los hondureños ni siquiera llegan al 3% de ese total, contando
“documentados” e “indocumentados”. La diáspora hondureña es además de reciente
formación, de aparecimiento tardío, en relación al resto de los centroamericanos
(guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses) y los caribeños (dominicana y cubana).
Quizás por ser la más pequeña y la de más reciente despegue, la comunidad migrante
hondureña muestra el mayor crecimiento entre los éxodos latinos asentados en EE.UU.

Las comunidades de origen hondureño y de otros países latinoamericanos que se


formaron antes se vuelven importantes para el recién llegado. Estas comunidades tienen
acumulado un capital social útil al inmigrado para satisfacer sus necesidades e intereses
de llegada, y después, para socializar, expresarse y prosperar dentro de las estructuras
establecidos. El capital social mide la colaboración social entre los diferentes grupos de
inmigrantes. El término también es aplicable a colectividades locales, regionales y
nacionales, sean asociaciones de paisanos, clubes sociales, deportivos, recreativos,
ecológicos, de defensa de los derechos, iglesias, cooperativas etc. A nivel individual el
concepto mide las oportunidades que surgen a partir de esa colaboración, con atención a
tres fuentes: la confianza mutua, las normas efectivas y las redes sociales.

Muchos migrantes hondureños lograron llegar e instalarse en EE. UU, gracias a

La ayuda que recibieron de otros que antes habían emigrado. Con esas ayudas, en forma
de préstamo o gratuita --dinero e información-- resolvieron las necesidades de viaje –
durante la travesía o el viaje-- y a la llegada, también solucionaron las exigencias de
vivienda, muebles, enseres, ropa, transporte y conectes para conseguir trabajo.

Estos hechos demuestran que la migración internacional hondureña puede explicarse, al


menos, por tres causas: 1) por redes de apoyo creadas por migrantes anteriores, 2) por
factores de expulsión en el país emisor, que por negativos –salarios bajos, empleos
precarios, servicios públicos insuficientes en calidad o cobertura, y falta de
oportunidades-- le obligan a irse de Honduras y 3) por factores de atracción del país
receptor, valorados positivamente – salarios más altos, empleo fijo y mercado laboral en
crecimiento constante-- que alimentan el sueño de vivir y trabajar en el país receptor, en
este caso, EE.UU

Definición del problema

La migración es un fenómeno multifactorial. En Honduras los flujos migratorios durante los


últimos años presentan una tendencia creciente, pese a las cifras oficiales divulgadas en
abril de 2018 por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, la
juventud sigue siendo la principal población emigrante.

El éxodo creciente de la población hondureña responde a la falta de oportunidades


laborales, como resultado de un mercado laboral caracterizado por altas tasas de
desempleo y subempleo, así como a los altos niveles de inseguridad ciudadana, violencia
y la necesidad de una reunificación familiar; una profunda crisis política que se arrastra
desde 2009, al que se le empuja con graves casos de corrupción.

Relaciones Exteriores ha sostenido en los últimos meses que “se ha creado un clima
propicio al crecimiento económico, el cual fue del 4.8% en 2017” y que “ha combatido con
decisión el narcotráfico y el crimen organizado; logró una significativa reducción de 42.8
puntos en la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes”, además de reducir el 72%
del ingreso de la droga a territorio hondureño.
Tendencia del problema

Extenderse, Internalizarse, Extinguirse o naturalizarse:

El Fenómeno de la migración, es impulsado sobre desigualdades estructurales y


sofocada por la violencia, exclusión social, pobreza, corrupción, impunidad y exclusión
política. Las “Caravanas Migrantes” es un proceso caracterizado, por el dinamismo de
aspecto importante como ser: Manifestación Político Económico y Manifestación Político
Cultural.

Uno de los principales problemas es “Fracaso de modelo de desarrollo”

Pobreza y violencia

"Yo no quise salir en la primera caravana. Pero, la semana pasada, las maras me
amenazaron y decidí irme de Honduras", explica Carlos, uno de los integrantes de esa
nueva marcha.

"Lo más importante es proteger a mi esposa y a mi hija de 2 años", explica el joven, quien
trabajaba como taxista en Tegucigalpa.

En el refugio les dan comida, ropa, medicina.

"Muchos niños llegan desnutridos y con problemas de estómago", destaca Verzeletti.

Según el sacerdote, el gobierno de Honduras ha privatizado todos los servicios como la


salud, la educación y ahora la gente tiene que comprar todo para poder sobrevivir.

"Es muy difícil, por eso se han decidido por el éxodo y abandonar su país", le dice a BBC
Mundo.

Día con día son más los hondureños que migran hacia otros países por diversas causas,
y esto se extenderá día con día si los gobiernos no proveen lo necesario para una buena
calidad de vida.
Honduras en los últimos años ha logrado crear nuevos pobres como lo ha citado el
Instituto Nacional de Estadística, según su encuesta permanente de hogares del 2017, el
65.7 % de la población se encuentra en condiciones de pobreza durante las últimas
décadas. El Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo en Honduras (FOSDEH)[2]señala
que ha aumentado 1.5 % en los últimos años, pese a los programas del gobierno y su
intervención millonaria en la creación de políticas públicas fallidas, en lugar de reducir la
pobreza ha incrementado.

A su vez, los precios de la canasta básica se encuentran en uno de los más altos de
Centroamérica, equivale a unos 352.3 dólares (8,326 lempiras), mientras la mayoría de la
población gana un salario entre 270-420 dólares mensuales, con ello debe de cubrir,
alimentación, vivienda, transporte y educación, muchas familias se las arreglan
diariamente para poder subsistir en especial en las zonas rurales, que viven en pobreza
extrema con menos de 1.90 $ al día según el Banco Mundial en Honduras.

La siguiente gráfica muestra el salario mínimo en dólares a nivel nacional y por actividad
económica. Por más empleo que pueda generarse, jamás lucharán contra la pobreza, las
familias hondureñas no pueden sostenerse con estos salarios tan bajos, cuando apenas
logran comprar la canasta básica, en otras palabras, en Honduras el empleo no reduce la
pobreza.

Fuente: elaboración propia con datos del Banco Central de Honduras 2015 y 2017.
Desempleo

Ha sido estudiado y demostrado que el causante del desempleo es el aceleramiento


neoliberal y sus pésimas prácticas en Honduras, generado más desigualdad en beneficio
de un pequeño sector empresarial. Según las encuestas del INE deja evidenciado que el
7.4% de la población está sin empleo o está buscando un empleo, el resto 92.6% son
trabajadores asalariados y no asalariados. Este 92.6% puede significar que Honduras
está en mejores condiciones económicas y tiene la mayoría de hondureños empleados,
pero no es así, en realidad el empleo en Honduras no mejora la condición económica de
la población, por sus bajos y pésimos salarios, no logrando cubrir sus necesidades
básicas haciendo caer en pobreza.

Fuente: EPHPM, INE, junio 2016.

Por otro lado, existe en Honduras una exclusión de trabajo a los jóvenes, es decir que la
población entre el rango de edades de 19 a 24 años es la más desempleada y afectada
(ver Gráfica 3) ya que no cuenta con experiencia laboral o está en busca de su primer
empleo según encuestas del INE. Este es otro de los motivos para que la juventud esté
más expuesta a migrar o integrarse a grupos delictivos por falta de oportunidades.

Violencia

Según la Amnistía Internacional, la impunidad y la inseguridad se ha radicalizado después


de las protestas de noviembre de 2017. Las protestas se organizaron por la falta de
claridad en las elecciones presidenciales, el gobierno de Juan Orlando Hernández utilizó
las fuerzas especiales junto a la policía militar para reprimir a los manifestantes, dejando
cientos de personas arrestadas, imponiendo toques de queda por 10 días y como si fuera
poco causó la muerte a 31 personas.

Estas cifras convierten a Honduras en uno de los países más violentos y peligrosos para
los defensores de los derechos humanos, especialmente a los defensores de la tierra y
medio ambiente que corren peligro con las constantes compañas de intimidación y
hostigamiento incluyendo constantes amenazas a muerte por parte del Estado.

Si bien el caso más conocido es la muerte de la ambientalista Berta Cáceres en marzo del
2016, en el que aún no se han penalizado a los actores intelectuales culpables de su
muerte. Muchos otros son menos conocidos fuera del país, claro ejemplo de esto fue el
pasado junio, cuando tres integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras (COPINH), fueron objeto de un ataque armado cuando
regresaban de una reunión en un vehículo, la mayoría de estos atentados les causa la
muerte y las investigaciones de los asesinatos quedan impunes.

Por otro lado el aumento de muertes por violencia de género se ha incrementado, desde
los meses de enero a octubre de 2018, el Centro de Derechos de las Mujeres (CDM)
registró 236 muertes violentas de mujeres, sin olvidar que los hondureños se enfrentan a
la violencia no solo por parte del Estado, sino por parte de maras y pandillas que operan
en diferentes zonas del país.
Corrupción

Podría enumerar los constantes despilfarros de dinero por parte del actual régimen, desde
los más ridículos como “Honduras actívate”, hasta los más peligrosos que han atentado
contra la salud de los hondureños como ser el saqueo del Seguro Social en el 2014, el
cual sigue impune. Otro de los latrocinios descarados fue la concesión a la empresa Vial
COVI que hasta la fecha sigue saqueando dinero a los hondureño diariamente con los
altos cobros del peaje; por último la concesión de la energía eléctrica ahora Empresa de
Energía Honduras, quien ha aumentado los cobros de energía eléctrica a la población
más pobre del país. Según analistas, la administración pública está conducida por un
sector de políticos que ha entendido el Estado como su negocio.
Todos estos factores han motivado a las personas a huir de la crisis humanitaria que se
vive, otros prefieren pelear en las calles yendo a tribunales exigiendo justicia ante los
constantes atropellos que se le ha causado a la población hondureña; tomando en cuenta
que muchos han sido reprimidos, perseguidos, encarcelados, exiliados y muertos por
exigir justicia, otros mueren por la violencia de maras y pandillas que se mueve en las
calles. Aquí no se puede vivir, sino te saquea el Estado, te saquean los grupos
vandálicos. Mientras tanto el actual régimen orlandista menciona constantemente que
“Honduras está Cambiando” lo cual está alejado de la realidad, mientras Honduras cada
día se sumerge en la pobreza, violencia y desesperanza.

La caravana migrante es el reflejo de una sociedad hundida en la corrupción, que intenta


sobrevivir ante las prominentes amenazas. Sé que los demás países Centroamericanos y
del Norte tienen sus propios problemas y no están dispuestos a soportar “invasiones”
como dicen, pero en realidad es momento de levantarse, investigar, y luchar por los
derechos en cada país y exigirle a EEUU –país que paradójicamente abandera las luchas
contra la corrupción en Centroamérica y a la vez interviene de manera negativa apoyando
elites corruptas, golpes de Estado, lo que nos hacen convulsionar como sociedad– su
dimisión definitiva de nuestros países centroamericanos.

El mensaje del presidente Donald Trump en su cuenta de Twitter este martes fue una
amenaza:

“¡Estados Unidos ha informado firmemente al presidente de Honduras que si la gran


caravana de personas que se dirige a los Estados Unidos no se detiene y regresa a
Honduras, no se dará más dinero ni ayuda a Honduras, con efecto inmediato!”.
Juan Orlando Hernandez contesto:

"Hay vidas de por medio y hoy están en peligro (...). Los hondureños no deben prestarse a
ese juego político que es inhumano y condenable", dijo el mandatario, señalando a
"grupos interesados en desestabilizar el país" como responsables de la migración
irregular.

"Como gobierno, estamos listos para recibirlos. De igual manera, nos estamos
asegurando de que reciban la asistencia que ellos merecen, que vuelvan también a sus
hogares", aseguró en una conferencia de prensa en la noche del martes.

Casi a la misma hora, el presidente Trump volvió a usar Twitter para extender su
amenaza a los otros dos países centroamericanos que genera grandes flujos migratorios
hacia EE.UU.

"Hemos informado hoy a los países de Honduras, Guatemala y El Salvador que si


permiten que sus ciudadanos, u otros, viajen a través de sus fronteras y lleguen a Estados
Unidos con la intención de entrar en nuestro país de manera ilegal, todos los pagos que
se les hacen serán SUSPENDIDOS (FIN)", tuiteó.
Jimmy Morales se pronunció de la siguiente forma:
El recorrido

Los gobiernos de Guatemala y México advirtieron que no permitirán el paso por sus
fronteras a quienes no cuenten con documentos migratorios.

Jimmy Morales dijo que el ingreso "masivo" de los miles de migrantes hondureños es un
"riesgo" para el país y sus habitantes.

Mientras, el gobierno de México envió un contingente de cientos de policías a su frontera


sur.
Según la agencia Efe, al menos 300 hondureños iniciaron este miércoles otra caravana en
la que intentarán cruzar El Salvador y llegar a Estados Unidos mientras la primera cruza
Guatemala.

La organización civil Pueblo Sin Fronteras cuestionó la decisión de Guatemala y México


de contener la caravana.

"Vemos con preocupación la respuesta de los gobiernos a esta crisis humanitaria que
ellos mismos han sido responsables de crear. Es un ataque a las personas forzosamente
desplazadas" señala en un comunicado.

Grupos o Comunidades por el problema

Que consecuencias socioculturales y políticas están produciendo en los grupos sociales

Una Honduras partida en dos, Las Causas de la Migración

Tegucigalpa, Honduras (Conexión).- Honduras es una de las principales economías


receptoras de remesas en América Latina y el Caribe. En 2016, ese ingreso resultó de
3,847 millones de dólares, cifra equivalente a 18.4 puntos porcentuales del producto
interno bruto, señala el informe Migración internacional, remesas e inclusión financiera del
Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) por ello no es inusual que el
principal destino para los hondureños sea Estados Unidos.

La marea de 14,000 connacionales que partió del país este 13 de octubre, en varias
oleadas procedentes de Choluteca, La Ceiba y otros sectores del país mantenía su paso
apresurado por México rumbo a un destino incierto. Durmiendo poco, entre cartones y
plásticos desgastados donde recobran fuerzas para continuar su caravana.

La Caravana este martes descansa en la localidad mexicana de Huixtla y se espera que


reanude su viaje el miércoles temprano, “se tomó la decisión de descansar para guardar
luto por un migrante hondureño de 25 años que murió al caer de un camión durante el
viaje del lunes”, indicaron medios internacionales.

La migración es un fenómeno multifactorial. En Honduras los flujos migratorios durante los


últimos años presentan una tendencia creciente, pese a las cifras oficiales divulgadas en
abril de 2018 por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, la
juventud sigue siendo la principal población emigrante.

El éxodo creciente de la población hondureña responde a la falta de oportunidades


laborales, como resultado de un mercado laboral caracterizado por altas tasas de
desempleo y subempleo, así como a los altos niveles de inseguridad ciudadana, violencia
y la necesidad de una reunificación familiar; una profunda crisis política que se arrastra
desde 2009, al que se le empuja con graves casos de corrupción.

Relaciones Exteriores ha sostenido en los últimos meses que “se ha creado un clima
propicio al crecimiento económico, el cual fue del 4.8% en 2017” y que “ha combatido con
decisión el narcotráfico y el crimen organizado; logró una significativa reducción de 42.8
puntos en la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes”, además de reducir el 72%
del ingreso de la droga a territorio hondureño.

Pobreza

No obstante, poco o nada estas cifras impactan en las ollas vacías de las familias
hondureñas. La pobreza es extremadamente alta, principalmente en el área rural, en la
última década, la pobreza en la población a nivel nacional ronda entre el 71% al 65%,
llama la atención que en 2010 aumentó, para llegar al 66%. La pobreza en la población
rural ronda entre 78% y 70% y en el último año de estimación aumentó dos puntos
porcentuales, asimismo lo hizo en el área urbana.

En el caso de los hogares, la pobreza también manifiesta sus elevados niveles,


principalmente en el área rural. En general, la pobreza total se ha reducido mínimamente
en una década (63% a 60%), e incluso en el último año aumenta, y su efecto multiplicador
se ve reflejado en el número de hogares pobres, que ya supera el millón de hogares. En
el área rural, las reducciones porcentuales han sido un poco más visibles (71% a 65%),
sin embargo, en absolutos su valor aumenta cada año, de acuerdo con la Encuesta
Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples; EPHPM 2001-2010

La pobreza en el país disminuye muy lentamente, e incluso sube, aun cuando en la


década se han producido periodos de crecimiento económico, sin embargo, la
desigualdad de los ingresos es abrumadora, por lo que reducciones en ella podrían
producir efectos importantes en la reducción de la pobreza, sin embargo, hay una pobreza
generalizada en la cual la población busca alternativas de satisfacción de las necesidades
básicas insatisfechas, entre ellas las alimenticias y otras y consecuentemente lograr
movilidad social y una opción es la migración, principalmente al exterior.

El PIB per cápita, considerado como un muy buen indicador del nivel de vida y en el caso
de Honduras, en 2017, fue de 2.197€ euros, por lo que se encuentra con esta cifra está
en la parte final de la tabla, en el puesto 136. Sus habitantes tienen un bajísimo nivel de
vida en relación a los 196 países del ranking de PIB per cápita.

En cuanto al Índice de Desarrollo Humano o IDH, que elabora las Naciones Unidas para
medir el progreso de un país y que en definitiva nos muestra el nivel de vida de sus
habitantes, indica que los hondureños tienen una mala calidad de vida.

Mientras que, en 2017, la organización World Justice Proyect, aseguró que Honduras es
uno de los países más débiles en términos de institucionalidad y de respeto a la legalidad.
En América Latina ocupa la posición 28 de 30 países, lo cual implica que obtuvo peores
resultados debido a la inseguridad jurídica, corrupción e irrespeto a los derechos
humanos, poca transparencia y criminalidad.

Desempleo
En relación al empleo Honduras es uno de los pocos países latinoamericanos en los
cuales todavía más de la mitad de los ocupados están en el sector rural, mayoritariamente
en actividades agropecuarias, que es el principal sector generador de empleo y donde se
encuentran los ingresos más bajos.

Pero los empleos rurales no agrícolas también son importantes y durante la década
pasada, la creación de empleos fue mayor en áreas rurales que urbanas, con un aumento
de la participación de las mujeres, actividades donde los ingresos son mayores. La
estructura ocupacional está definida por el trabajo por cuenta propia, ayudado por
familiares sin remuneración, que constituyen más de la mitad de los ocupados.

En el mercado de trabajo hondureño un poco más de la mitad de la población están


incorporados al mundo del trabajo, con diferencias significativas entre la participación de
los hombres y mujeres. El desempleo abierto aparentemente sus valores son muy bajos,
sin embargo, un problema grave es el subempleo, tanto visible como invisible y en estos
el subempleo por bajos ingresos es una gran preocupación en el país.

Corrupción

En cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Honduras ha


sido de 29 puntos, así pues, la percepción de corrupción de los hondureños en su país es
muy alta. El más reciente informe de Transparencia Internacional considera que “hay una
involución ya que en referencia al ranking entre los años 2015 y 2017, el país cae 24
puntos con respecto a 2016, la caída es de 12 escaños, ya que pasó del lugar 123 al 135.

Cifras obtenidas por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) revelan que en los últimos
cinco años el Ministerio Público investigó más de 3,000 delitos por graves casos de
corrupción, dejando un promedio de acto de corrupción cometido por funcionarios.

Violencia

Las causas confluyen, de acuerdo con la Red de organizaciones para la Protección de


personas Desplazada, mediante una conferencia de prensa indicaron este lunes que la
caravana de personas migrantes hondureñas es ocasionada por una crisis humanitaria
generada por la corrupción, violencia y pobreza que aqueja el Estado de Honduras.

Honduras no se encuentra en un conflicto armado declarado, las diferentes violencias que


amenazan la vida cotidiana de la mayoría de los hondureños y no puede caracterizarse
como una situación de inseguridad generalizada de alta gravedad que pone en riesgo la
vida, libertad e integrad de la ciudadanía.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicó
en su reporte de 2018 que “la situación de derechos humanos es grave y se empeorará a
menos que exista un verdadero proceso de rendición de cuentas por las violaciones
cometidas y se realicen reformas estructurales”.

El país presenta una de las tasas de homicidios más altas del mundo, -recuerda Human
Rights Watch- al advertir que a pesar de la reducción de estos delitos en los últimos años.
Entre los más vulnerables a actos de violencia se incluyen periodistas, activistas
campesinos, y lesbianas, gays, bisexuales y personas transgéneros (LGBT). La
destacada activista por los derechos indígenas y ambientalista Berta Cáceres fue
asesinada en marzo de 2016; la policía no había investigado amenazas previas contra su
vida.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó por su parte que “el gobierno
privilegia la presión frente al diálogo, toda protesta o reivindicación es fuertemente
reprimida y las personas son objeto de estigmatización, detenciones y procesos penales
(…)”.

Debilidad Institucional

Por su parte, el Centro de Documentación de Honduras (CEDOH), indica que durante


muchos años Honduras había olvidado la violencia político institucional que provenía del
Estado y de los sectores críticos del sistema, hoy en día caracterizada por: El concepto de
seguridad centrado en el Estado; la ideologización de la protesta social; la represión
generalizada a los críticos del sistema; una profunda militarización de la seguridad
pública; la violación de derechos humanos.
Se ha producido una “estigmatización” de la pobreza que plantea que: A mayor pobreza,
mayor violencia, lo cual es una conclusión herrada; y añade que “los pobres aparecen
involucrados en actividades de delincuencia menor; los antiguos mareros o pandilleros se
han convertido en redes de apoyo al narcotráfico y a las pandillas delincuenciales; siendo
la mayor cantidad de homicidios proviene del narcotráfico.

Desde su mirada, no solamente han crecido la inseguridad y violencia, ha crecido también


la incapacidad del Estado para enfrentarlas, puesto que el aumento de la inseguridad y
violencia está asociado al alto grado de impunidad de los delincuentes. Ineficiencia para
producir resultados; politización partidaria de las instituciones y el involucramiento
delictivo de los operadores de justicia.

Para la organización Fund for Peace, Honduras es un país en “estado de advertencia” de


convertirse en un Estado Fallido, debido a la erosión de legitimidad, altos niveles de
corrupción, criminalidad e incapacidad de proveer los servicios básicos.

Los Emigrantes Hondureños

Según los últimos datos publicados Honduras tiene 722.430 emigrantes, lo que supone un
7,8% de la población de Honduras. Si miramos el ranking de emigrantes vemos que tiene
un porcentaje de emigrantes medio, ya que está en el puesto 113º de los 195 del ranking
de emigrantes.

La emigración femenina, 420.257 mujeres un 58.17% del total de emigrantes, es superior


a la masculina, 302.173 emigrantes varones, que son el 41.82%. Conviene fijarse en que
el porcentaje de emigración femenina en Honduras es muy superior a la de emigrantes
hombres.

Los principales países de destino de los emigrantes hondureños son Estados Unidos,
donde van el 82,97%, seguido de lejos por España, el 5,79% y México, el 2,14%. Aunque
en los últimos años, el número de emigrantes hondureños ha aumentado en 22.356
personas, un 3,19%.
Según las mismas entre enero y junio de 2018, 36,580 personas fueron retornadas al
país, siendo el 61.9% procedentes de Estados Unidos, el 37.9% de otros países.
[ CITATION con18 \l 21514 ]

Conclusiones

 Como consecuencia de lo expuesto con una dieta que no introduzca sustancias


toxicas en el cuerpo se intenta conseguir un equilibrio en el organismo no solo a nivel
corporal, sino también a nivel mental y emocional.
 En este sentido consideramos que el organismo humano depende del aporte de
energía y de determinadas sustancias químicas que le llegan a través de la
alimentación y saber cómo nutrir nuestro cuerpo por todo ello, resultan imprescindibles
para el funcionamiento de nuestro organismo los componentes de los alimentos que
conocemos bajo el termino global que son las sustancias nutritivas como las
proteínas, grasa, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
 En conclusión el ejercicio físico que prácticamente el 100% de la población realiza ha
realizado o realizara en el futuro y que esta ala orden del día es el funcionamiento
fundamental de nuestro organismo cuando realizamos esta actividad descubrimos
todo lo que nuestro cuerpo alberga en su interior y como es capaz de adaptarse a
nuevas situaciones y mantener en forma nuestro cuerpo nos da salud vida nos
desestresa nos ayudan a prevenir muchas enfermedades.

Anexos
Bibliografía

conexihon. (24 de octubre de 2018). Una Honduras partida en dos, las causas de la
migración . Recuperado el 29 de noviembre de 2019, de conexihon.hn:
http://www.conexihon.hn/index.php/dh/migrantes/847-una-honduras-partida-en-
dos-las-causas-de-la-migracion

[1] La Botz “La caravana migrante desafían a los gobiernos del Continente” Viento Sur, sin
volumen (2018) consultado el 28 de noviembre en https://vientosur.info/spip.php?
article14358

[2] FOSDEH, “Exclusión de la pobreza, desigualdad y desempleo en las perspectivas


económicas de Honduras” (septiembre, 2017):2. Consultado el 2 de diciembre en
http://www.fosdeh.com/2017/09/la-exclusion-la-pobreza-desigualdad-desempleo-las-
perspectivas-economicas-honduras/

[3] Informe 2017 y 2018, Situación de los derechos Humanos en el Mundo (Amnistía
Internacional, 2018):231. Consultada el 1 de diciembre del 2018 en:
https://www.amnesty.org/download/Documents/POL1067002018SPANISH.PDF

[4] Ibídem: 232.

[5] Es un programa del gobierno para incentivar a las personas a “promover la actividad
física”, en la cual se gastan millones de lempiras en políticas públicas innecesarias.

[6] Moreno Ismael, “la caravana: ¿Quiénes la empujan, que factores internos la provocan,
como situarnos? Envío, 56 (2018):3.
Fuente:
https://www.elsoca.org/index.php/america-central/hondu/4932-honduras-las-causas-
reales-de-la-migracion
Temática:
Honduras
Migración
Movimientos sociales

Libnny Espinoza
Licenciada en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH.

Copyright © 2019 BBC.


Redacción* BBC News Mundo

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45978111

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